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EsportTaxiLleure¿Qué le pasa al Barça?¿Qué le pasa al Barça? Es la preguntaque todo el mundo del fútbol se hace enestos momentos. ¿Cómo es posible queuna semana haga las delicias de los culésmarcando siete goles al Athletic de Bilbao,haga el más espantoso de los ridículosperdiendo por 4-0 ante el colista, elRácing de Santander a la siguiente ypoco después le meta cinco al AEK en laUEFA?. Las respuestas, a veces, se resumenen la frase más tópica y fácil quehay: “el fútbol es así”.Así de raro es. Y, quizá por eso, así deapasionante resulta. Pero hay manerasde hacer las cosas que pueden facilitarvaivenes como los que vive la plantillaque dirige Serra Ferrer. Empezando por laplanificación de la plantilla, pasando porlas decisiones tácticas del entrenador yacabando por la actitud de los jugadores.Un cúmulo de despropósitos que puedehacer que, ‘aquest any, també’, el Barçase quede sin ningún título.Empecemos por el principio: la planificacióndeportiva. Por fin el presidente delclub azulgrana, Joan Gaspart, ha admitido“precipitación” a la hora de realizar losfichajes con los que tapar la marcha deLuis Figo al Real Madrid. Fueron incorporacionesde cara a la galería, destinadas acontentar a todos los sectores del barcelonismo.vinieron Gerard, De la Peña,Alfonso, Overmars, Petit y Dutruel. Perono se cubrieron las verdaderas necesidadesde la plantilla. Así, por ejemplo, elequipo sólo tiene dos extremos natos(Overmars y Simao, porque Zenden nocuenta para el técnico) y muchos mediapuntas(De la Peña, Luis Enrique, Gerard,Alfonso, Rivaldo...).Ninguno de los nuevos fichajes ha tenidocontinuidad. Sólo Overmars ha jugado concierta regularidad, pero las constanteslesiones que ha sufrido le han impedidotener un mayor protagonismo. Del restoapenas hay noticias. Son suplentes (delujo, eso sí) que no han demostrado suvalía en el Camp Nou.La dirección de Llorenç Serra Ferrer hasido, en algunos momentos, deficiente.Empezó como Gaspart, con ganas deagradar, adoptando un arriesgado sistematáctico de tres defensas que nunca anteshabía probado como entrenador. El tiro lesalió por la culata, pues el equipo cayó eliminadode la Liga de Campeones y perdiócomba en la Liga. Sólo los enfrentamientosen la Copa del Rey con equipos de SegundaB le permitió seguir en esta competición.Cuando se dio cuenta del error, ordenóuna defensa con cuatro hombres y elequipo comenzó a funcionar hasta encadenó18 partidos sin perder.PublicitatPero el día que más necesitaba ganar, elBarcelona cayó destrozado en El Sardinero.Un 4-0 que hace mucho daño. En aquelpartido, con 1-0 en contra, Serra Ferrer sorprendióa todos y mandó al banquillo aXavi, el único organizador de que disponía.Así, sin el balón en su poder, los azulgranaslo tenían muy difícil para remontar. Y ciertoes que no lo hicieron.Otra de las lagunas de Serra Ferrer ha sidoel trato con los jugadores. El técnico mallorquínha dejado muy claro quiénes son lostitulares y quiénes los suplentes. Quiénesson las ‘vacas sagradas’ y quiénes los peones.Y ha llevado esa discriminación hastaen el trato con unos y otros. Petit y Dutruel,por ejemplo, se han quejado de “falta decomunicación” con el míster.Por último, la actitud de los jugadores, hasido ejemplar salvo en algunos momentosmuy puntuales, lo que ha acentuadosus carencias como equipo. Vuelve a lamemoria el penoso 4-0 de Santander.Durante gran parte del encuentro, losazulgranas pecaron primero de suficienciay, después, de indolencia. Una imagenque muchos culés no tardarán enolvidar.Quizá lo hagan si el equipo gana la Copadel Rey (es el favorito en una competiciónque tiene como rivales al Celta en semifinalesy al Atlético o al Zaragoza en casode llegar a la final). O si triunfa en la Copade la UEFA, donde el Roma aparececomo gran rival. La Liga, desgraciadamente,queda demasiado lejos aunquematemáticamente sea todavía posible.Eso es cosa del Real Madrid o del Deportivo.El Barça verá el desenlace por la telemientras se pregunta qué le pasa.Ferran ImedioTAXI - 53