Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Hazte preguntasContinúa haciéndote preguntas tal y como se te enseña en lasección “Antes de la lectura”. Mientras leas, quizás reformules laspreguntas que te hayas hecho antes de leer, o puede que ahoratengas otras completamente diferentes. El buscar respuestas a laspreguntas es una de las maneras más importantes de obtener unmayor entendimiento de nuestro estudio de las Escrituras. Una delas preguntas más importantes es: “¿Por qué el Señor ha inspiradoal autor a incluir esto en las Escrituras?”. Busca las pistas obviasque a veces dejan los escritores cuando dicen algo semejante a “yasí vemos”.Responde a las preguntas hechas en las EscriturasEn muchas ocasiones el Señor mismo pregunta algo y luegoresponde a la pregunta. Él les preguntó a algunos élderes de laIglesia: “…¿A qué se os ordenó?” (D. y C. 50:13); y despuéscontestó: “A predicar mi evangelio por el Espíritu, sí, elConsolador que fue enviado para enseñar la verdad” (vers. 14).En otras ocasiones se hacen preguntas pero no se dan lasrespuestas, por regla general porque la respuesta puede que talvez sea obvia (por ejemplo, véase D. y C. 122:8). En ocasiones, lasEscrituras no dan la respuesta porque la pregunta puede requerirel esfuerzo de pensar y la respuesta puede que no sea inmediata.Por ejemplo, lee Alma 5:14–33 y responde a las preguntas que hayen esos versículos, como si tú estuvieras allí.Busca elementos y significados simbólicosLos profetas suelen emplear símbolos eimágenes para comunicar sus mensajes demanera más poderosa. Por ejemplo, lasparábolas son una manera de comunicarun mensaje con sencillez y de forma talque tenga un significado mucho másprofundo; el relato que se cuenta en unaparábola hace que la lección que impartasea más memorable y significativa.Las siguientes sugerencias pueden ayudarte a entender lossímbolos que se hallan en las Escrituras:1. Busca la interpretación en las Escrituras. Por ejemplo, muchoselementos de la parábola del trigo y la cizaña que se encuentraen Mateo 13, se explican en Doctrina y Convenios 86:1–7y en 101:64–66. En ocasiones, podemos encontrar unainterpretación empleando una referencia correlacionadade las notas al pie de página.2. Piensa en las características del símbolo y en lo que éste podríaenseñarte. Por ejemplo, en Doctrina y Convenios 38:24–27,el Señor habla del amor que un padre tiene por sus hijosobedientes para ilustrar cómo Él es y para hacer hincapié enla necesidad de tratarnos mutuamente con el amor y la unidadque debe existir entre los miembros de una familia.3. Mira si el símbolo te enseña algo sobre el Salvador. El Señor ledijo a Adán que “todas las cosas testifican de [Él]” (Moisés6:63). Por ejemplo, en Doctrina y Convenios 101:81–91, ¿de quémodo se parece el juez que contesta las súplicas de la mujer alSeñor contestando los clamores de ayuda de los santos?EscribeTen a la mano algunas hojas de papel oun cuaderno para anotar las ideas quedesees recordar, como por ejemplolistas, una perspectiva especial o tusimpresiones sobre algo que leas. Paraque la próxima vez que vuelvas a leerpuedas recordar los pensamientos quehayas tenido o los conceptos que hayasllegado a comprender más plenamente,quizás desees escribir también esasideas en los márgenes de tus ejemplaresde las Escrituras.A muchas personas les gusta marcar palabras y frasesimportantes en sus ejemplares de las Escrituras, y no hay unamanera mejor ni peor para hacerlo. (Y puede que tú ni deseeshacerlo). Algunas personas rodean con un círculo el número delversículo, o colorean o subrayan palabras y frases importantesque le dan un significado especial. Otra manera de marcarlas Escrituras es la de escribir en el margen una referenciacorrelacionada que se relacione con otro pasaje; el hacerlo convarios versículos que tratan sobre un mismo tema te proporcionauna cadena de pasajes sobre un asunto determinado, el cualpuedes encontrar al acudir a cualquiera de los pasajes de lacadena. Con frecuencia, el marcar las Escrituras puede ayudartea encontrar versículos importantes con mayor rapidez.Tras la lecturaMeditaMeditar es pensar profundamente enalgo, haciéndote preguntas y evaluandolo que sabes y lo que has aprendido.A veces las Escrituras llaman a esto“meditar” (véase Josué 1:8). En lasEscrituras hay varios ejemplos buenosen los que se han recibido revelacionesimportantes como consecuencia de habermeditado, especialmente en las Escrituras(véase D. y C. 76:15–20; 138:1–11).Aplica las Escrituras a ti mismo.El aplicar las Escrituras a ti mismoconsiste en compararlas con tupropia vida. Para poder hacerlo,es preciso que te hagas ciertaspreguntas, como por ejemplo:“¿qué principios del Evangelio seenseñan en los pasajes que acabode leer?” y “¿cómo se relacionanesos principio con mi vida?” Unaparte importante de aplicar lasEscrituras a ti mismo consiste en prestar atención a lasimpresiones del Espíritu Santo, de quien el Señor prometió que“os guiará a toda la verdad” (Juan 16:13).En Doctrina y Convenios se utilizan muchas situaciones yprincipios que se enseñan en la Biblia para ilustrar y enseñar ladoctrina en los últimos Días. Por ejemplo, Moisés utilizó el espíritu5