IV Congreso Internacional de Educación ITSON 2008 - Grupo de ...

Memorias Electrónicas en Extenso del Cuarto Congreso Internacional de Educación- 268 -se han centrado en lo que debe hacerse en la institución escolar: trabajar con valores, conestrategias para solucionar conflictos, usar y propiciar el diálogo y entrenarse en el desarrollo dehabilidades sociales. En la actualidad, estas alternativas no escapan al discurso oral de losmaestros escolares ni de las intenciones institucionales. Aún así, sigue presentándose la violenciaentre los niños. Es importante que los maestros de primaria logren mirar bien a sus niños (con suexperiencia y reflexión) como se propone en los resultados de esta investigación, y que ellosmismos se alcancen a ver a través de los pequeños.2. La interacción violenta de los niños es un asunto que compete a los maestros. Interrogarse porla violencia de los niños es preguntarse por su formación. La Ley General de Educación 14 hallevado a que los esfuerzos de los colegios giren en torno de áreas obligatorias del plan deestudios; allí se asume la educación como “un proceso de formación permanente, personal,cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana…” 15 . Pero,¿cómo abordar la violencia si la escuela está atendiendo, hora tras hora, a los requerimientoslegales? ¿Qué relación guarda la violencia con la formación? Si un niño es “violento”, ¿estosignificaría que “no está formado” pues si lo estuviese no sería violento? La formación es unproceso que no tiene fronteras temporales de horario, ni indicadores de logro precisos yhomogéneos, así como tampoco los tiene la interacción de los niños. La formación desbordacualquier pretensión de aprehensión por cuanto es muy personal y muchas veces “no se vé asimple vista”. La formación es inacabada, no culmina en ningún lugar, pues ni la voluntad de loseducadores ni la del mismo niño podrían determinar sus límites. Es entonces cuando hay quemirar bien el proceso interactivo que se dio para que ese niño llegase a donde ha llegado, en susdetalles aparentemente irrelevantes. Bajo esta óptica, una propuesta para la interacción sinviolencia desbloquearía los horarios escolares y evidenciaría la necesaria interacción de los niñosconsigo mismos y con el afuera, por el cuerpo y la palabra, como se observa en los resultados deesta investigación.3. El papel del maestro repercute en los procesos de interacción con menos violencia. Suexperiencia con los pequeños se da por el cuerpo y la palabra, y esto incide en su formación. Enlos PEI de los colegios 16 , las intenciones pedagógicas se han focalizado en la democracia escolary la convivencia. “Es como si la educación de los niños no se estableciese por los niños mismos,sino que se justificase como ya hiciera Platón, solamente porque serán ciudadanos futuros de lapolis” (Bárcena, 2006, pp. 209-210). De hecho, normatividades distritales y nacionales enfatizanen cátedras sobre derechos humanos, proyectos transversales, semanas por la paz, con lapretensión de una formación ciudadana en niños y jóvenes. En contraste con esta “sobrecarga” deproyectos, muy pocos se relacionan de forma explícita con el cuerpo. Esto permite ver que lacotidianidad de la escuela se ha dedicado a pensar otros asuntos, no menos importantes quizás,que pretenden fortalecer “autonomía estudiantil”, “habilidades que permitan el manejo deemociones y sentimientos”…, pasando por alto la manifestación más clara de existencia que es elmismo cuerpo. En esta línea, es necesario que la escuela acompañe ese proceso formativo de losniños, pues lo que pasa en cada quien, sólo pasa en ese quien, en un tiempo y espacio únicos. Estereconocimiento es ganancia en la comprensión de la interacción violenta de los niños.Los referentes conceptuales y centrales de esta investigación giran en torno de 17 :La “violencia” de los niños. En esta investigación no se contemplan casos de vandalismo,asaltos, pandillas; tampoco casos como suicidios ni homicidios. El concepto violencia abarcasolamente la interacción entre los niños de primaria de acuerdo con manifestaciones visibles deviolencia y condiciones no visibles de la misma. Por eso se ha hecho una adaptación del concepto14 Ley 115 de 1994, dentro de la legislación colombiana.15 En el artículo 1 de la Ley 115 de 1994.16 Se hace referencia directa a los PEI de los seis colegios de las localidades de Chapinero y Teusaquillo, con base en elprimer informe entregado por el Equipo Pedagógico de dicho Cadel a la Secretaría de Educación del Distrito Capital,noviembre de 2005. Pero también es cierto que los eventos pedagógicos, distritales y nacionales, sobre experiencias decolegios y maestros, revelan situaciones similares a la descrita.17 Estos asuntos tienen como base postulados de Hanna Arendt (Bárcena, 2006), Julia Iribarne (2007), Anselm Grün(2001), Sante Babolín (2005), Carlos Cullen (2004), Lluís Duch (2004), Marie-Laure Ryan (2004), Fernando Vásquez(2006). Para esta ponencia, por asunto de espacio y tiempo, se presentan solamente los mecanismos pedagógicos deldiario personal y el yoga para niños.I n s t i t u t o T e c n o l ó g i c o d e S o n o r a1, 2 y 3 de octubre de 2008