IV Congreso Internacional de Educación ITSON 2008 - Grupo de ...

Memorias Electrónicas en Extenso del Cuarto Congreso Internacional de Educación- 121 -tienen que considerarse al diseñar las asignaciones para mantener el interés y asegurar elaprendizaje significativo deseado.El Reglamento de Administración y Funcionamiento para Unidades Educativas de Argentina, ensu artículo 24, dispone que “las tareas escolares fuera del horario de clase se asignan únicamentecon fines de afianzamiento del aprendizaje y aplicación o transferencia del mismo, éstas tareasdeben ser dosificadas, motivadoras, variadas, ágiles y adecuadas a las posibilidades del alumno yde su realidad familiar y social, sin afectar el descanso que le corresponde” (Revista Digital.com).Las tareas no deben remplazar las clases ni deben ser impuestas como castigo o como medidadisciplinaria, es por eso que el problema con el desafío óptimo hablando en términosmotivacionales consiste en que cuando la gente enfrenta tareas moderadamente difíciles, tiene lasmismas probabilidades de experimentar el fracaso y las frustraciones como de experimentar éxitoy placer, Edilar (2003).En un estudio realizado para analizar la participación de los alumnos de educación física, sedeterminó, según Villa & Pobrete (2007), que existen factores que afectan el aprendizaje delalumno determinados por el comportamiento, la motivación, el nivel de participación y lacooperación. En ésta investigación se comprobó que existen diferentes comportamientos de losalumnos, los cuales muestran los tipos de participación e implicación en las clases. Muchos deestos comportamientos están condicionados por una serie de experiencias y pensamientos previos.En este sentido, es necesario realizar más estudios para conocer los perfiles y niveles departicipación de los alumnos ante diferentes contenidos y en diferentes edades. Los autoresconcluyen en la necesidad de identificar los tipos de participación para poder actuar y planificaradecuadamente las clases y modificar las conductas desviadas de los alumnos. Años antes,Silverman y Subramaniam (1999) afirmaron que las actitudes están formadas a partir de lascreencias; así, si un alumno tiene la gran creencia de que las clases de Educación Física le van aproporcionar un alto desarrollo en el aspecto físico, dependiendo de los contenidos queprogramen los profesores de la asignatura, este alumno se sentirá más identificado o no con losobjetivos y tendrá una actitud más o menos participativa.De igual forma, en la universidad de Valencia, Olivar y Bosch (2005) implantaron un sistema departicipación activa en aula y evaluación que permitió revelar, que la participación del alumno enclase y una consistente asistencia, les ayudó a estudiar la asignatura así como la evaluacióncontinua habían facilitado su aprendizaje, entonces, al aplicarles una encuesta de campo a losalumnos, resultó que el 72.3% de la participación activa en clase le había ayudado a aprender.Estos pedagogos concluyeron, en base a los datos obtenidos, implantar un sistema quepotencialice la participación del alumno en su propio aprendizaje, a través de la lección magistralinteractivay de un sistema de evaluación contínua que valora competencias transversales (comola comunicación oral y escrita, o el trabajo en equipo), así como competencias específicasdisciplinares y profesionales.Por otro lado, Bernad (1995) en la Universidad de Madrid, entrevistó con cierto grado deprofundidad a 100 alumnos dividiéndolos en dos grupos: Alumnos con historia académicasobresaliente y alumnos con dificultades académicas tanto en bachillerato como en la universidad.El primer grupo señalaba casi de forma general asistir regularmente a clases, prestar muchaatención a las indicaciones, cada día repasan lo explicado y van al corriente con las tareas extraclase; en cambio el segundo grupo no cambió sus hábitos de estudio que antes utilizaba,fundamentalmente memorísticos, no se reúnen con otros compañeros para repasar y son pocas lastareas que realizan y entregan para su revisión. Este estudio sirvió a la Universidad en cuestiónpara implementar estrategias constructivistas con la pretensión de aumentar sus índices deaprobación. Como por ejemplo, la presencia del moderador en un foro de discusión grupal quefomente la participación, ya que a mayor nivel de moderación habrá mayor participación, siendosignificativa esta diferencia. Con esto fue posible comprobar que la motivación para participar nose encuentra únicamente en la ponderación que se le asigne al grupo de discusión para lacalificación. La presencia del moderador alienta a participar, quizá por el simple hecho de que elparticipante sabe que alguien podrá apoyar sus comentarios o sacarlo de dudas.Metodología:I n s t i t u t o T e c n o l ó g i c o d e S o n o r a1, 2 y 3 de octubre de 2008