son objetivos que debemos perseguir como deseables. Hay que romper por tanto con elpaulatino proceso de sustitución de los edificios industriales por edificios de vivienda, unproceso que el Plan General ampara, que deja hacer, limitándose a consolidar alineaciones,fijar cornisas y aceptar el cambio de uso sin preocuparse de más (para los casos de calles enpendiente o manzanas con saltos de nivel importantes entre calles opuestas no exige ni unsimple Estudio de Detalle). La desaparición de las vías de FEVE hará aún más atractivos lossolares industriales que dan frente a la nueva avenida que surgirá tras la desaparición de lasvías. Hay que impedir que la promoción privada de viviendas se apropie de estas vistas a unespacio público que se formará con fondos y recursos públicos que son de todos.Debe pararse pues la construcción sin más de viviendas. Las viviendas a construir en elbarrio deben ser prioritariamente sociales y de protección publica, con programas para losestratos de población más necesitados. Debe priorizarse la idea de que los jóvenes que lodesean puedan tener opciones de vivienda en el propio barrio, y poder formar una familia o unnúcleo de uso del espacio doméstico y residir en él. Las nuevas viviendas que se puedan llevara cabo debieran responder al criterio de estar al servicio de la demanda analizada ycontabilizada desde el barrio, persiguiendo con ello la fijación de su población y de las nuevasfamilias o núcleos que surjan de la dinámica demográfica de éste.Los nuevos edificios de viviendas solo deberán desarrollarse, por una parte, en lossolares vacíos o liberados por derribos previstos en este Plan Especial, justificados en base aprocesos de ruina o de escasa calidad, entendida esta no solo desde su óptica arquitectónica,sino también como capital fijo.La construcción de nuevos edificios deberá por otra parte ir acompañada, de lareconversión al uso de vivienda, de algunos de los edificios existentes destinados en laactualidad a usos de pequeña industria y almacenes. En el planteamiento de estos nuevos tiposde vivienda deben poder desarrollarse también tipologías más o menos heterodoxas, alejadasde la vivienda convencional vinculada a la familia nuclear. Viviendas el loft; combinadas conespacios de trabajo; viviendas taller; espacios para familias monoparentales, para grupos dejóvenes en comunidad, viviendas de acogida, viviendas de paso, para estudiantes; estudios…Tipos de viviendas que deben poder desarrollar programas no convencionales. Estostipos de vivienda con programas que respondan a demandas diversas y especiales, resultaneconómicamente mucho más ajustadas en precio que las convencionales y no sólo por elajuste de metros de superficie (que pueden ser mucho más aquilatados) sino por los acabados,menos convencionales, por el aporte en estos acabados de sus propios habitantes y por lostipos de infraestructuras de que pueden estar dotados en servicios, cocinas etc., que vienen aresultar precisamente las piezas más costosas de las viviendas convencionales.Incluso proponemos que su desarrollo no tenga porque llevarse a cabo en edificios deuso exclusivo de vivienda, si no compatibilizándose con otros usos equipamentales o depequeña industria no molesta. En la actualidad estos usos cuando se dan en nuevos edificios seseparan habitualmente por plantas, destinándose la baja o la entreplanta a estos usos las plantassuperiores a vivienda. Pero éste es un condicionante que tiene más que ver con la lógica delmercado inmobiliario y de la promoción privada que con la lógica y demanda habitacionalreal, mucho más diversa y rica que la del mercado. Esta diversidad, esta mezcla de usos que esdeseable y proponemos para la ciudad, también puede darse en un gran edificio, como es elcaso de alguno de los edificios industriales de Irala (por ejemplo los de la Plaza Mozart). Sibien no es preciso derribar un estupendo edificio industrial para hacer viviendas, ya que sepuede reconvertir, tampoco hay que esperar a tener la propiedad de todo el edificio para poderhacerlo. Se puede hacer por partes manteniendo y compatibilizando la vivienda con algunosusos industriales, siempre y cuando queden debidamente resueltos los problemas de accesos,circulaciones y seguridad de movimiento e incendio. Pero esto es solo una cuestión de diseño.30
Y no es difícil. Lo difícil es que lo haga la iniciativa privada. Por eso proponemos la creaciónde una Sociedad Semipública sin ánimo de lucro, nacida y gestionada directamente desde elbarrio, que, en base a una organización cooperativa, vaya adquiriendo locales ytransformándolos en viviendas como las descritas. Un Plan Especial de Reforma Interior debede contemplar propuestas concretas de gestión de este tipo para llevarse adelante. Es algo queno lo puede hacer Ría 2000. O mejor dicho, sí lo podría hacer pero enfocado a los nuevosyupies posmodernos, a la progresía de bohemios ricos o a las clases medias, como estásucediendo actualmente en los suburbios de Paris y en cierta medida en el barrio de SanFrancisco, incentivado en este caso desde el propio Ayuntamiento bilbaíno y, lógicamente, aunos precios de los que quedarían excluidos precisamente aquellos a los que se quiere servircon esta idea.En consecuencia, la paralización de licencias de derribo y construcción en todos lossolares y edificios industriales es una necesidad que se debe de llevar a cabo inmediatamente,para no hipotecar las alternativas urbanísticas para el barrio.Por último debemos precisar que la viviendas que el barrio esta demandando, no sonprecisamente las libres de promoción privada. Se trata de realizar vivienda pública, o al menosde promoción privada VPO.La creación de una Cooperativa Promotora de viviendas, nacida en el propio barrio ycentrada en el barrio, sería una opción excelente para controlar el precio final de la vivienda,conectando así con el tipo de gestión que dio nacimiento al propio barrio.Entidades como <strong>BILBAO</strong> Ría 2000 tienen poco que hacer en estos casos tal y comoplanteamos la propuesta, ya que las plusvalías generadas no resultarían atractivas para lapromoción privada. Su actuación ofreciendo el lomo del jamón a los promotores privados conel fin de obtener a cambio recursos para financiar proyectos públicos (como el enterramientode las vías) elevaría el precio de las viviendas lo que impediría el acceso a ellas de las clasespopulares, produciendo su expulsión del barrio y sus sustitución por clases medias con unnivel económico mayor. A eso se le llama especulación inmobiliaria y de la vivienda llevada acabo por la propia administración con un efecto directo en la inflación y en el precio de lasviviendas. Es lo que hace habitualmente <strong>BILBAO</strong> Ría 2000 tras su imagen de marcapostmoderna.LOS EDIFICIOS INDUSTRIALES Y <strong>EL</strong> CENTRO DE EMPRESAS NIDOLa empresa pública Azpiegitura se ha venido ocupando de la creación de Centros deEmpresas Nido, concebidas como espacios con infraestructuras equipadas y de alquileraccesible a pequeñas empresas, nuevas iniciativas empresariales y jóvenes empresarios. Laidea nació en los momentos de crísis de la Reconversión Industrial, reutilizándose para ellopabellones industriales de empresas desaparecidas por aquella reconversión. La localizaciónde estos centros no se ha llevado a cabo casi nunca en las áreas centrales de la ciudad, sino porel contrario en lugares periféricos y alejados del territorio metropolitano. No se ha querido quela industria se mantenga dentro de las áreas centrales de una ciudad que se refina y haceexquisita. Solo se ha realizado un centro en Sabino Arana, pero es de diseño industrialposmoderno, de élite. Una vez más, otra muestra de la política de la marca <strong>BILBAO</strong>.31