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contenido - Yacht Club Argentino

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<strong>Yacht</strong>ing JuniorUna linda historiade la escuela del YCAYa hace tiempo que Piedra galarce, nuestro comodoro, me habíapedido que escriba para la revista del club un artículo sobre la escuelade yachting del YCA en nuestra época. nos juntamos varios de aqueltiempo, tratamos de hacer un blog para que todos pudiéramos contarnuestra experiencia y en qué andamos cada uno, pero no salimos dejuntarnos y pasar un rato muy divertido…es que no es fácil explicarlo. Podríamos decir, parafraseando la sentencia“lo esencial es invisible a los ojos”, que lo que teníamos para contarbásicamente, era sobre un grupo de chicos que andábamos sueltos porel club, de los partidos de futbol después de cada regata, de cómo eraen aquel momento en que la escuela era incipiente en que todavía noteníamos entrenadores y Francisco urrel y Ávalos eran quienes nosllevaban a las regatas y de cómo Carmelo salía por la puerta de atráspara darnos sándwiches para que nos llevemos al agua… (mi hermanosacho cuenta que le debía una pequeña fortuna a Carmelo ensándwiches y coca colas y que cuando se recibió fue a contarle y adecirle que ahora sí le iba a poder pagar todo lo que le debía y Carmeloagarró todas las boletas y las rompió en frente a él y le dijo “regaloporque te recibiste!”) en fin, entrañables historias de camaradería y deun deporte que nos moldeó a todos para la vida. Ya en esa época estabagiménez en nuestra vida. estaban también “Corazón” (Porqueres) aquien llamábamos así porque nos llamaba a todos por igual de“corazón”, Bello, Méndez y otros. era eso: un club amigo a todos, al quesentíamos como nuestra casa y una familia adoptiva que incluía a losempleados del club como protagonistas principales.despedida de echesuno con su tristeza a cuestas, pero de nuevo juntos. eran ellos, susentrenadores, sus padres, los marineros, gente del club…. y ladespedida era claramente a un amigo. Como dijo uno de loschicos “era un papá del club” y como dijo otro no tan chico “nostrataba a todos como a sus hijos”.Hoy han cambiado muchas cosas, sobre todo que la escuela se ha vueltomucho más importante y con objetivos tal vez más ambiciosos en cuanto aformación deportiva, dividida en categorías, con entrenadores y uncalendario intenso de regatas… pero hay cosas que no han cambiado, y esa partir de esto que comienza esta otra historia que les vamos a contar.en este último mes han pasado tres cosas muy importantes para nuestraescuela: la muerte de giménez (quien estuvo a cargo del pañol de yachtingjunior durante casi 30 años), la despedida de eches como entrenador y laida de 4 de nuestros chicos al norteamericano en Los Ángeles conexcelentes resultados. ver el comportamiento de los chicos en estas trescircunstancias nos ha hecho reflexionar y darnos cuenta de que ese mismoespíritu esencial, y muchas veces solo visible desde la experiencia íntima ypersonal de cada uno, parece ser una marca registrada del YCA.el sábado a la noche los chicos le organizaban una despedida a echesdonde se congregaron todos los que fueron sus alumnos, cada unollevó algo para la fiesta, todos juntos riéndose y abrazándolo,agradeciéndole todos los años juntos. Fue muy lindo de ver y uno sacala conclusión de que es posible educar y formar, y al mismo tiempo serun amigo querido sin perder autoridad.Al día siguiente, con la muerte de giménez, volvimos a verlos atodos juntos en una actitud de respeto y reconocimiento, cadaChicos de principiantes en el homenaje a gimenez, en el agua estánlas flores que se fueron flotando con el viento, hacia afuera de la bahíanuestro grupo de hijos que empezó en optimist hace 6 años, debehaber sido el más llorón de la historia de nuestra escuela. Pánicoal viento se llamaba el síndrome, y se manifestaba colectivamentecada vez que soplaban más de 10 nudos en forma de doloressúbitos de barriga o de cabeza, o llantos que no respondían a laspreguntas de por qué llorás! su entrenadora era sol gabin,siempre secundada por Huguito y Manolo, quien supo ser lacombinación perfecta de apoyo y empuje, quien les enseñó nosolo a navegar sino también a cuidar su equipo, a serresponsables, a no pedirles a sus papás que hagan todo por ellos,y quien a su vez tenía el abrazo listo para cada uno. se convirtióen indispensable para ellos, tanto que le pidieron por favor al clubque cuando pasaban de escuelita a principiantes, la pasaran a ellatambién. Y el club cálidamente se los concedió! Allí fue cuando28 El <strong>Yacht</strong> agosto 2011

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