11.07.2015 Views

may-jun - Dirección General de Bibliotecas - Consejo Nacional para ...

may-jun - Dirección General de Bibliotecas - Consejo Nacional para ...

may-jun - Dirección General de Bibliotecas - Consejo Nacional para ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

mento que <strong>de</strong>termina y limita la vidapersonal e intelectual <strong>de</strong> Vasconcelos.Pese a que había sido un lector extraordinariamenteprecoz, Vasconcelosinicia su verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>sarrollo intelectualal ingresar en la Escuela <strong>Nacional</strong> Pre<strong>para</strong>toriaen San Il<strong>de</strong>fonso y al entrar encontacto con quienes se convertirían ensus mejores amigos <strong>de</strong> juventud —Reyes,Caso, Henríquez Ureña, tantos otros—,con quienes fundaría el Ateneo <strong>de</strong> laJuventud. Ahí, en la pre<strong>para</strong>toria y en suscenáculos privados —en plena vigencia<strong>de</strong> la educación positivista—, estos jóvenesentraron en contacto con las i<strong>de</strong>as<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad. Pero Vascon celos lasasume con cierta <strong>de</strong>sconfianza. Ya miabuela le había advertido, antes <strong>de</strong> morir,que <strong>de</strong>bía a<strong>de</strong>ntrarse en “la falsa ciencia”<strong>de</strong> sus profesores sólo <strong>para</strong> po<strong>de</strong>r rebatirlosmejor.Vasconcelos asume mucho <strong>de</strong> esaeducación científica y racionalista, perono sin reservas. Aceptarla plenamentehabría significado traicionar a la amadamadre —ahora ausente—, ya que ellahabía fallecido cuando su hijo tenía sólo17 años. Vasconcelos encuentra que enla ciencia y la razón “falta algo, falta lotrascen<strong>de</strong>nte”. Por eso, por ese sentimientoconsistente en que si aceptabaplenamente el pensamiento racional estaríatraicionando las enseñanzas <strong>de</strong> sumadre, Vasconcelos no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>spojarse<strong>de</strong> todo vestigio <strong>de</strong> irracionalidad yanacronismo, a diferencia <strong>de</strong> sus compañeros<strong>de</strong>l Ateneo y muy especialmente<strong>de</strong>l más lúcido <strong>de</strong> todos ellos: PedroHenríquez Ureña.Durante sus años <strong>de</strong> madurez, en suépoca más creativa, Vasconcelos pensó yJosé Vasconcelos, ca. 1955, foto: Ysunza Nieto.Colección Carlos Monsiváis/Museo <strong>de</strong>l Estanquillo.vivió como un libre pensador, aunquesiempre con el trasfondo religioso en algunaparte <strong>de</strong> su conciencia. Tan es asíque cuando diseñó el edificio <strong>de</strong> la nuevaSecretaría <strong>de</strong> Educación Pública, or<strong>de</strong>nóque se pusiese el nombre <strong>de</strong> Jesucristo<strong>jun</strong>to con los <strong>de</strong> Buda, Platón y Quetzalcóatlen una <strong>de</strong> las cuatro esquinas <strong>de</strong>lpatio principal <strong>de</strong> la Secretaría. Jesús enigualdad <strong>de</strong> circunstancias con otrosgran<strong>de</strong>s lí<strong>de</strong>res espirituales <strong>de</strong> la humanidady no como divinidad.En los textos filosóficos que empiezana multiplicarse en los años treinta yhasta el final <strong>de</strong> su vida, la inclinaciónhacia una perspectiva católica <strong>de</strong> la existenciase torna cada vez más pronunciada.Esto, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l hecho que Vasconcelosnunca recibió una formaciónfilosófica profesional, hace que sea imposibleinscribir su filosofía en alguna <strong>de</strong>las gran<strong>de</strong>s corrientes <strong>de</strong> esta disciplinaen el siglo veinte: Ni en la filosofía analítica,ni en el existencialismo, ni en la filosofía<strong>de</strong> lenguaje…Así, por la inclinación religiosa y porsu falta <strong>de</strong> rigor académico, la filosofíavasconceliana se queda sola, aislada, ausente<strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>bates y <strong>de</strong> los temascentrales <strong>de</strong> la filosofía <strong>de</strong>l siglo xx.Quienes estudiaban filosofía en la década<strong>de</strong> los 40, 50, o 60 <strong>de</strong>l siglo pasado, no podíanencontrar en los textos <strong>de</strong> Vasconcelosun reflejo <strong>de</strong> las preocupacionesque ocupaban a los filósofos centrales <strong>de</strong>la época. ¿Cómo dialogar con Wittgensteino Hei<strong>de</strong>gger con argumentos rela tivosa la trinidad, a la trascen<strong>de</strong>ncia metafísicao a una estética que <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>rivar en lacontemplación <strong>de</strong> la divinidad? Hosannas<strong>de</strong> arcángeles versus fórmulas matemáticas.Por supuesto, hubo corrientes filosóficasque <strong>de</strong>jaron un espacio <strong>para</strong> la metafísica—Bergson y Teilhard <strong>de</strong> Chardinson ejemplo <strong>de</strong> ello— y en esa tradición seha ubicado con frecuencia a la filosofíavasconceliana. Pero estos autores no seubican, ni <strong>de</strong> lejos, en el centro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>batefilosófico <strong>de</strong>l siglo.El precio que José Vasconcelos hubo<strong>de</strong> pagar por su lealtad edípica a miabuela —la fe religiosa contra toda evi<strong>de</strong>nciaracional, científica, histórica o filosófica—fue en verdad <strong>de</strong>vastador. Aesa fe religiosa, a esa lealtad filial sacrificósu tranquilidad <strong>de</strong> conciencia, su felicidad(así fuese, como toda felicidad,momentánea) y su luci<strong>de</strong>z intelectual.Una muestra más en la historia <strong>de</strong>l dañoque las i<strong>de</strong>as irracionales y la ausencia <strong>de</strong>autoanálisis psicológico, han ocasionadoen tantos individuos, genios o no.26 el bibliotecario

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!