Diagnosis de la Flora alóctona invasora - ResearchGate

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11.07.2015 Views

LA FLORA ALÓCTONA DE LA CAPVPterocarya stenoptera C. DCAFamilia: Ju g l a n dac e a eCategoría: Especie alóctona transformadora (A)Xenotipo: HoloagriófitoBiotipo: Mesofanerófito caducifolioÉpoca de floración: III-IVAño del primer registro: 1990Origen: ChinaModo de introducción: Cultivada deliberadamentecon fines ornamentalesHábitat: Bosques húmedos y riberasNº cuadrículas UTM 1x1: 25Observaciones: Esta especie fue citada por Aizpuru et al. en 1990 como P. fraxinifolia (Poir.) Spach, de los ríosIbaizabal y Arratia, a la altura de Galdakao y Lemoa, respectivamente. Posteriormente estos mismos autorescorrigen el nombre de la especie llevándola al híbrido P. x rehderiana, añadiendo además una nueva poblaciónen Elgoibar, Guipúzcoa, en una aliseda en el río Deba. En trabajos más recientes, tanto Aizpuru et al. (1999),como Patino et al. (2004), continúan manteniendo bajo el híbrido todas las poblaciones conocidas de la CAPV.En un primer momento nosotros adscribimos a Pterocarya stenoptera C. DC. las poblaciones del río Ibaizabal(Campos & Herrera 1997) en base a un pliego depositado en el herbario BIO (BIO 14856). Posteriormente, decidimosseguir el criterio de Aizpuru et al. (op. cit.) y llevarlo todo al híbrido, sobre todo teniendo en cuenta quemostraba una gran variabilidad en la forma de los folíolos y la anchura del ala del raquis foliar. En consecuencia,ha sido señalado en diversos trabajos como P. x rehderiana (Campos 2000, Herrera & Campos 2006b). Tras larevisión de nuevo material procedente de distintos puntos de los ríos Ibaizabal y Nervión, así como de Gipúzcoa,coincidimos con Aizpuru (com. personal) en determinar todas las poblaciones como P. stenoptera.Supone una serie amenaza para los ecosistemas riparios de fondo de valle. Su rápido y vigoroso crecimientole permite invadir rápidamente las riberas degradadas que han sido desprovistas de su cobertura arbórea y unavez establecido su densa sombra impide el crecimiento de otras especies vegetales leñosas. Parece que sus hojasposeen sustancias tóxicas que en grandes cantidades, sobre todo con la caída otoñal, pueden afectar a los pecesy otros vertebrados del río. No se ha encontrado información específica del control de esta especie, pero es muyurgente en la CAPV, ya que en pocos años ha invadido varios kilómetros de ribera en el Río Ibaizabal y empieza aaparecer en varios ríos guipuzcoanos. Las poblaciones que invaden las riberas del río Ibaizabal parecen tener suorigen en un ejemplar cultivado en la localidad de Bedia. Podría procederse a talar los árboles existentes y aplicara la zona cortada un herbicida de traslocación como el glifosato, tal y como se hace con otras especies leñosasinvasoras como Ailanthus altissima en Italia o diversas especies del género Tamarix en Estados Unidos. Tras estaslabores, es muy importante revegetar las zonas tratadas con especies leñosas autóctonas de crecimiento rápidopropias del ecosistema ripario, tales como Salix atrocinerea, S. alba, S. purpurea subsp. lambertiana, Fraxinusexcelsior, Alnus glutinosa, etc, para evitar que sea invadida de nuevo por otras especies invasoras como Fallopiajaponica, Robinia pseudoacacia, Buddleja davidii, etc.48Flora alóctona de la CAPV

LA FLORA ALÓCTONA DE LA CAPVRobinia pseudoacacia L.AFamilia: Fa bac e a eCategoría: Especie alóctona transformadora (A)Xenotipo: HoloagriófitoBiotipo: Mesofanerófito caducifolioÉpoca de floración: IV-VIIAño del primer registro: 1967Origen: AmeN. C y E EEUUModo de introducción: Cultivada deliberadamentecon fines ornamentalesHábitat: Bosques mixtos cercanos a arroyos y sustituyendoa robledales acidófilosNº cuadrículas UTM 1x1: 452Observaciones: Fue introducida en Europa en 1601 por Jean Robin y ya en ese mismo siglo comenzó a naturalizarseen algunos lugares. Desde entonces se ha utilizado en algunos países como Francia, Hungría, Italia, etc.,como especie forestal. Actualmente se halla profusamente naturalizada al menos en 11 países europeos.En Bizkaia y Gipuzkoa invade bosques mixtos cercanos a arroyos y sustituye a robledales acidófilos (Quercionrobori-pyrenaicae, Carpinion, Alnion incanae, Corylo-Populion tremulae).Presenta un extenso sistema radicular del que pueden surgir numerosos chupones que originan nuevos árboles.De esta manera en una zona invadida por esta especie la mayoría de los ejemplares se hallarán interconectadospor sus raíces, situándose los ejemplares más viejos en el centro y los jóvenes en la periferia; se hanregistrado velocidades de avance del “frente” de 1-3 m/año, que hace que en condiciones adecuadas para laespecie, el área ocupada aumente geométricamente. Su crecimiento se ve negativamente afectado por suelosdemasiado húmedos o encharcados, donde aunque la planta sobreviva, disminuye la formación de nódulos y lacapacidad de fijación de nitrógeno, que realiza a través de simbiosis con bacterias del género Rhizobium.Uno de los efectos más importantes sobre los ecosistemas que invade es que provoca un notable incrementodel nitrógeno en el suelo, procedente de las hojas que se acumulan en la hojarasca; se han estimado incrementosde hasta el doble que en otros bosques. Esto provoca un empobrecimiento de la flora forestal, muchas vecesen favor de unas pocas especies nitrófilas generalistas (Herrera & Campos 2006b).Precisamente su marcada intolerancia a la sombra de otras especies, al tratarse de una planta oportunista decrecimiento rápido, es uno de sus puntos débiles. La mejor forma de luchar contra su expansión es favorecer eldesarrollo de las especies forestales nativas de los bosques secundarios (Salix atrocinerea, Betula celtiberica,Fraxinus excelsior, etc.) que están muy bien adaptadas al medio, aunque en ocasiones haya que realizar tratamientosquímicos y/o mecánicos para reducir la cobertura inicial de R. pseudoacacia.Los métodos mecánicos por sí solos no son efectivos ya que estimulan rápidamente el rebrote de la planta,que llega a formar grandes “clones”. El uso de maquinaria pesada para arrancar ejemplares sólo es viable en áreasmuy alteradas sin ningún valor medioambiental. Algunos herbicidas (glifosato, triclopyr) aplicados a los tallos ytroncos cortados, son capaces de traslocarse al sistema radicular y producen un control más efectivo. En cualquiercaso debería evitarse su uso como especie forestal u ornamental fuera de los núcleos urbanos, sobre todoen aquellas zonas o regiones más susceptibles a su invasión.Flora alóctona de la CAPV49

LA FLORA ALÓCTONA DE LA CAPVRobinia pseudoacacia L.AFamilia: Fa bac e a eCategoría: Especie <strong>alóctona</strong> transformadora (A)Xenotipo: HoloagriófitoBiotipo: Mesofanerófito caducifolioÉpoca <strong>de</strong> floración: IV-VIIAño <strong>de</strong>l primer registro: 1967Origen: AmeN. C y E EEUUModo <strong>de</strong> introducción: Cultivada <strong>de</strong>liberadamentecon fines ornamentalesHábitat: Bosques mixtos cercanos a arroyos y sustituyendoa robledales acidófilosNº cuadrícu<strong>la</strong>s UTM 1x1: 452Observaciones: Fue introducida en Europa en 1601 por Jean Robin y ya en ese mismo siglo comenzó a naturalizarseen algunos lugares. Des<strong>de</strong> entonces se ha utilizado en algunos países como Francia, Hungría, Italia, etc.,como especie forestal. Actualmente se hal<strong>la</strong> profusamente naturalizada al menos en 11 países europeos.En Bizkaia y Gipuzkoa inva<strong>de</strong> bosques mixtos cercanos a arroyos y sustituye a robledales acidófilos (Quercionrobori-pyrenaicae, Carpinion, Alnion incanae, Corylo-Populion tremu<strong>la</strong>e).Presenta un extenso sistema radicu<strong>la</strong>r <strong>de</strong>l que pue<strong>de</strong>n surgir numerosos chupones que originan nuevos árboles.De esta manera en una zona invadida por esta especie <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> los ejemp<strong>la</strong>res se hal<strong>la</strong>rán interconectadospor sus raíces, situándose los ejemp<strong>la</strong>res más viejos en el centro y los jóvenes en <strong>la</strong> periferia; se hanregistrado velocida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> avance <strong>de</strong>l “frente” <strong>de</strong> 1-3 m/año, que hace que en condiciones a<strong>de</strong>cuadas para <strong>la</strong>especie, el área ocupada aumente geométricamente. Su crecimiento se ve negativamente afectado por suelos<strong>de</strong>masiado húmedos o encharcados, don<strong>de</strong> aunque <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nta sobreviva, disminuye <strong>la</strong> formación <strong>de</strong> nódulos y <strong>la</strong>capacidad <strong>de</strong> fijación <strong>de</strong> nitrógeno, que realiza a través <strong>de</strong> simbiosis con bacterias <strong>de</strong>l género Rhizobium.Uno <strong>de</strong> los efectos más importantes sobre los ecosistemas que inva<strong>de</strong> es que provoca un notable incremento<strong>de</strong>l nitrógeno en el suelo, proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s hojas que se acumu<strong>la</strong>n en <strong>la</strong> hojarasca; se han estimado incrementos<strong>de</strong> hasta el doble que en otros bosques. Esto provoca un empobrecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> flora forestal, muchas vecesen favor <strong>de</strong> unas pocas especies nitrófi<strong>la</strong>s generalistas (Herrera & Campos 2006b).Precisamente su marcada intolerancia a <strong>la</strong> sombra <strong>de</strong> otras especies, al tratarse <strong>de</strong> una p<strong>la</strong>nta oportunista <strong>de</strong>crecimiento rápido, es uno <strong>de</strong> sus puntos débiles. La mejor forma <strong>de</strong> luchar contra su expansión es favorecer el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s especies forestales nativas <strong>de</strong> los bosques secundarios (Salix atrocinerea, Betu<strong>la</strong> celtiberica,Fraxinus excelsior, etc.) que están muy bien adaptadas al medio, aunque en ocasiones haya que realizar tratamientosquímicos y/o mecánicos para reducir <strong>la</strong> cobertura inicial <strong>de</strong> R. pseudoacacia.Los métodos mecánicos por sí solos no son efectivos ya que estimu<strong>la</strong>n rápidamente el rebrote <strong>de</strong> <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nta,que llega a formar gran<strong>de</strong>s “clones”. El uso <strong>de</strong> maquinaria pesada para arrancar ejemp<strong>la</strong>res sólo es viable en áreasmuy alteradas sin ningún valor medioambiental. Algunos herbicidas (glifosato, triclopyr) aplicados a los tallos ytroncos cortados, son capaces <strong>de</strong> traslocarse al sistema radicu<strong>la</strong>r y producen un control más efectivo. En cualquiercaso <strong>de</strong>bería evitarse su uso como especie forestal u ornamental fuera <strong>de</strong> los núcleos urbanos, sobre todoen aquel<strong>la</strong>s zonas o regiones más susceptibles a su invasión.<strong>Flora</strong> <strong>alóctona</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> CAPV49

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