11.07.2015 Views

Eco 228 WEB

Eco 228 WEB

Eco 228 WEB

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

28opiniónFernandoEstrellaEl accionista y abonado del Cádiz, miembrodel jurado del Trofeo Línea 6 y letrado degran prestigio profesional, Fernando Estrella, nosenvía el siguiente artículo en referenciaa la actualidad institucional del club.Gracias por todoNO fue el perder, ni la manera de perder.Tampoco que lo hiciéramos en el últimominuto de la eliminatoria ni que losgoles fueran celebrados por los altavoces alritmo de ‘Paquito el chocolatero’, para desazónde un gran número de jóvenes gaditanos, lamayoría exiliados de ‘la ciudad que sonríe’sólo para una selecta minoría y obligados abuscarse las papas en la cosmopolita y acogedoraBarcelona.Lo que no logro quitarme de la cabeza esla imagen de dos chavales, abrazados juntoal autobús que había de traerlos de vueltatras un día de viaje, llorando desconsoladamente,de forma desgarradora y cual sihubieran sufrido la mayor de las tragedias.Fue en ese momento cuando comenté alcompañero de viaje que había llegado el momentode que los nuevos propietarios delCádiz diesen un paso al frente y transmitierantranquilidad e ilusión a la castigada hinchadacadista.Y lo cierto es que, ya sea por esa causao porque algo que no le gustara debió dever una persona caracterizada por su sinceridad(recuérdese que las palabras elegantesno son sinceras y las palabras sinceras noson elegantes), el amigo Carlos Medina seretiró a un segundo plano y dejó paso aManuel Vizcaíno, terminando aquél suetapa como apoderado del nuevo grupodestinado a coger el timón del Cádiz (segúnse rumorea, previos varios encuentros enotro conocido ‘Timón’).Carlos Medina y Manolo VizcaínoGenio y figura, odiado y admirado, adictoa la polémica y al “ladran, luego cabalgamos”,hecho del mismo barro que sus compañerosde profesión pero no del mismo molde, Carlossorprendió a propios y extraños cuando,acompañado de su hija Elena, comparecióhace varios meses en la famosa y cuestionadasubasta notarial, en su calidad de apoderadode ‘Locos por el Balón’ y demostrando sucualificada condición de ajedrecista, no sólosobre el tablero sino, muy especialmente, enla vida diaria.Carlos es conocedor de que nadie sabe delo que es capaz hasta que lo intenta, y porfernando esTreLLa“Un hombre inteligentees aquél que sabe sertan inteligente comopara contratar gentemás inteligente que él”ello, tras ser pieza básica en la gestión de estegrupo, habrá de reconocerse que se ha volcadoen cuerpo y alma con tal proyecto durante suprimera fase, poniendo en juego su salud ydedicando un tiempo que no le sobra a poneren marcha este nuevo Cádiz. Por ello, consus aciertos y con sus errores propios de sucondición de ser humano, y no sin negar ciertadosis de subjetividad, quisiera agradecerle suentrega para salvar a nuestro Cádiz y eloportuno traspaso del testigo al nuevo gestor,de quien, todo hay que decirlo, hablan positivamenteen la cercana Sevilla respecto a sucondición de gestor deportivo.Llegan nuevos tiempos. Y no queda otraque ser optimistas, aunque sin embaucarnospor las exultantes manifestaciones del nuevoCésar, quien ya ve al Cádiz viajando por lavieja Europa. A mí, de momento, me ha causadobuena impresión, aunque sólo sea por el reconocimientodel ánimo de lucro que presidesu actuación, a diferencia del falso cadismo odel cariño a estas tierras que adujeron antiguosgestores, más centrados en dejar la caja vacíaque en colocar al equipo amarillo en puestosmás dignos. Eso sí, ahora tocan hechos y nopalabras, toca premiar a esa afición que siempreda mucho más de lo que recibe, toca resolverla cuestión económica y deportiva, y, en definitiva,toca dar estabilidad a esta nave que ha estadoa punto de hundirse.Para ello, me permito terminar, con todahumildad, dándole un consejo al Sr. Vizcaínoen palabras del malogrado John F. Kennedy:“Un hombre inteligente es aquél que sabeser tan inteligente como para contratar gentemás inteligente que él”.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!