Las ciudades romanas en la zona central y occidental del Pirineo ...

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Las ciudades romanas del Pirineo meridional 237Farasdués, Sofuentes 140 y Sádaba 141 . A éstos monumentos hay que sumar ahora las necrópolisde incineración excavadas en Oiasso (Irún) 142 , Pompelo 143 , Santa Criz (Eslava) 144 e Iturissa(Espinal) 145 .Por último, queremos mencionar a los núcleos urbanos vinculados a la red decomunicaciones, Iacca e Iturissa. Se trata de estaciones de las importantes vías romanas queatraviesan la cadena montañosa situadas en la zona más abrupta del Prepirineo 146 . En el casode Iacca 147 , no hay dudas acerca de su origen prerromano. Sin duda la ciudad ocupa, por suextraordinaria situación geográfica, un papel destacado en las comunicaciones transpirenaicasentre Caesaraugusta y Beneharnum 148 , lo que le asegura su continuidad hasta nuestros días.Iturissa probablemente adquiere relevancia con la planificación de la red viaria 149 que discurrepor el lado occidental del Pirineo y que tiene su paralelo en la mansio de Imus Pyreneus 150 quese halla en la vertiente norte de la cadena montañosa.2. 3. Los cambios en el siglo IV. La desaparición de algunos núcleos urbanos y la nuevaordenación del territorioSalvo en contadas excepciones, los datos de que disponemos sobre la arqueología urbana apartir de finales de los siglos III y IV en la zona son escasos. Faltan excavaciones y prospeccionessistemáticas, información y estudios sobre la cultura material. No obstante, hay una serie deindicios que permiten constatar ciertos cambios producidos en las ciudades y sus motivos.A tenor de los elementos conocidos en la actualidad, se detecta una modificación enla organización del territorio a partir de finales del siglo III y aún más en el siglo IV : enestos momentos desaparecen literalmente algunas ciudades, aunque otras prosiguen con suactividad. Los casos más significativos de abandono sin indicios de violencia lo constituyenlas ciudades de Labitolosa y Tarraca : en ambas las cerámicas estudiadas no sobrepasan lacronología del siglo III 151 ; en las excavaciones no se han detectado indicios de destrucción.Hay una serie de yacimientos que ofrecen información estratigráfica de niveles de los siglosIII y IV con señales inequívocas de abandono y signos de destrucción, sin que podamosafirmar, a pesar de las osadas interpretaciones, su naturaleza 152 . Destacamos a este respecto los140 Cancela, Martín-Bueno, 1992, p. 399-408.141 Cancela, 1996, p. 237-260.142 Barandiarán et al., 1999.143 Unzu y Velaza, 2008, p. 169-175.144 Armendariz et al., 2008, p. 149, momento de máximo apogeo en el siglo I d.C.145 Pérex, 1998, p. 75. Pérex y Unzú, 2008,1 p. 56-160.146 Sobre estas cuestiones, ver el artículo reciente de Bost 2009.147 Liv. 34.21 ; Ptol. 2.6.67 ; Rav., 4.43.309,7.148 It. 452, 6-453,3. Magallón, 1987, p. 115-139.149 Recordemos que es mansio de la Vía Ab Asturica Burdigalam.150 Tobie, 1971, 369-382. El inicio de la mansio une con los datos materiales asociados a los militaresque sin duda participan en la construcción de la calzada y que podemos fechar en época augustea yel origen de la mansio entre el 25 a.C. y el 25 d.C.151 Aguarod, 1977 ; Magallón et al., 1995.152 Paz Peralta, 2007, p. 117-143. Sobre la dificultad de analizar los vestigios de destrucciones y, sobretodo, de asociarlos a actividades de guerra y violencia, ver Cadiou, Navarro, 2008 y Berrocal, 2008.

238M a Ángeles Magallón Botaya - Milagros Navarro Caballerocasos de destrucciones y abandonos detectados en Imus Pyrenaeus 153 , Pompaelo 154 , Cara 155 yLiédena 156 (Foz de Lumbier. Navarra). Sea como fuere, dichas destrucciones no provocan entodos los casos el abandono completo de la ciudad, como se observa en Pompaelo.Una de las ciudades más representativas para conocer los cambios en la organización delas nuevas ciudades lo constituyen la pequeña localidad de Barb(otum ?) 157 , Monte Cillas,Coscojuela de Fantova, Huesca. A diferencia de lo que sucedía en Labitolosa, que, comosabemos, no perdura más allá de finales del siglo III, la documentación arqueológica yepigráfica de este núcleo presenta dos bloques bien diferenciados : el primero está compuestopor textos epigráficos fechados entre el 75 y el 180 d.C. aproximadamente, en su mayoríapedestales ; el segundo está formado por laudas musivarias 158 paleocristianas fechadas entre el350 y el 450 d.C. En efecto, la primera parte de la vida de Barbotum es paralela y semejantea la de Labitolosa, ciudad privilegiada en época flavia con el derecho latino y el estatutomunicipal. La segunda es posterior, ya que Barbotum perdurará por lo menos hasta el sigloV. Sus habitantes modifican sus hábitos funerarios al adoptar el cristianismo. Su forma desubsistencia se comprende ahora mejor gracias al cinturón de explotaciones agrícolas que larodeaba, como han puesto de manifiesto las prospecciones de Chasseigne 159 .Respecto a Osca, las escasas noticias arqueológicas de esta época y las fuentes hacen difícilabordar el estudio de la ciudad 160 . Osca y su vecina Calagurris Fibularia 161 tuvieron rangoepiscopal y ocupan el espacio central de un territorio con un alto potencial económico basadoen la agricultura y además extraordinariamente bien comunicado gracias a las vías de Italiain Hispanias y Ab Asturica Terracone de las cuales, Osca, era mansio 162 . Las comunicacionestranspirenaicas mantienen la actividad humana en la ciudad de Iacca (Jaca, Huesca),como prueban las menciones en el Itinerario de Antonino, sobre una de las tres grandesvías de comunicación que atravesaban la cadena pirenaica, por lo que debió subsistir en elmundo tardorromano. Sin embargo, apenas contamos vestigios de la misma 163 . Pese a noestar excavada, parece ser que la ciudad situada en el yacimiento de La Fillera/Campo Realtambién perdura en época tardorromana, como lo demuestran los materiales hallados en153 Tobie, 1971, p. 379.154 Mezquiriz, 1978.155 Mezquiriz, 2006, p. 153. Posible lienzo de muralla defensiva del siglo III-IV.156 Como se ha detectado en indicios de destrucción hallados en las excavaciones de la villa romana.Tudanca, 1997, p. 147-156.157 Excavada en los año 1919-1920 por Ricardo del Arco, cuenta con el patrimonio tardorromano másinteresantes de Aragón. Navarro et al., 2000, p. 247-272.158 Se trata de uno de los conjuntos más notables y al mismo tiempo más desconocidos de Hispania.Gómez Pallares, 2002. Navarro et al., 2000, p. 247-272. Beltran, 2003, p. 1-17.159 Chaseigne, 2002, p. 177-194.160 Esco, 1999, p. 65-86.161 La ciudad de Calagurris Fibularia se reduce a un yacimiento arqueológico situado en la actuallocalidad de Bolea (Huesca). Ianuarius, obispo de esta ciudad asiste al concilio de Elvira (Granada)en el año 306.162 It. Ant., 391.5. It. Ant., 451.5.163 No se observan signos de destrucción en las excavaciones realizadas. Durante los siglos IV y V debiótener una población residual. Ona et al., 1987. Paz, 2002, p. 542.

238M a Ángeles Magallón Botaya - Mi<strong>la</strong>gros Navarro Caballerocasos de destrucciones y abandonos detectados <strong>en</strong> Imus Pyr<strong>en</strong>aeus 153 , Pompaelo 154 , Cara 155 yLiéd<strong>en</strong>a 156 (Foz de Lumbier. Navarra). Sea como fuere, dichas destrucciones no provocan <strong>en</strong>todos los casos el abandono completo de <strong>la</strong> ciudad, como se observa <strong>en</strong> Pompaelo.Una de <strong>la</strong>s <strong>ciudades</strong> más repres<strong>en</strong>tativas para conocer los cambios <strong>en</strong> <strong>la</strong> organización de<strong>la</strong>s nuevas <strong>ciudades</strong> lo constituy<strong>en</strong> <strong>la</strong> pequeña localidad de Barb(otum ?) 157 , Monte Cil<strong>la</strong>s,Coscojue<strong>la</strong> de Fantova, Huesca. A difer<strong>en</strong>cia de lo que sucedía <strong>en</strong> Labitolosa, que, comosabemos, no perdura más allá de finales <strong>del</strong> siglo III, <strong>la</strong> docum<strong>en</strong>tación arqueológica yepigráfica de este núcleo pres<strong>en</strong>ta dos bloques bi<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>ciados : el primero está compuestopor textos epigráficos fechados <strong>en</strong>tre el 75 y el 180 d.C. aproximadam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> su mayoríapedestales ; el segundo está formado por <strong>la</strong>udas musivarias 158 paleocristianas fechadas <strong>en</strong>tre el350 y el 450 d.C. En efecto, <strong>la</strong> primera parte de <strong>la</strong> vida de Barbotum es parale<strong>la</strong> y semejantea <strong>la</strong> de Labitolosa, ciudad privilegiada <strong>en</strong> época f<strong>la</strong>via con el derecho <strong>la</strong>tino y el estatutomunicipal. La segunda es posterior, ya que Barbotum perdurará por lo m<strong>en</strong>os hasta el sigloV. Sus habitantes modifican sus hábitos funerarios al adoptar el cristianismo. Su forma desubsist<strong>en</strong>cia se compr<strong>en</strong>de ahora mejor gracias al cinturón de explotaciones agríco<strong>la</strong>s que <strong>la</strong>rodeaba, como han puesto de manifiesto <strong>la</strong>s prospecciones de Chasseigne 159 .Respecto a Osca, <strong>la</strong>s escasas noticias arqueológicas de esta época y <strong>la</strong>s fu<strong>en</strong>tes hac<strong>en</strong> difíci<strong>la</strong>bordar el estudio de <strong>la</strong> ciudad 160 . Osca y su vecina Ca<strong>la</strong>gurris Fibu<strong>la</strong>ria 161 tuvieron rangoepiscopal y ocupan el espacio c<strong>en</strong>tral de un territorio con un alto pot<strong>en</strong>cial económico basado<strong>en</strong> <strong>la</strong> agricultura y además extraordinariam<strong>en</strong>te bi<strong>en</strong> comunicado gracias a <strong>la</strong>s vías de Italiain Hispanias y Ab Asturica Terracone de <strong>la</strong>s cuales, Osca, era mansio 162 . <strong>Las</strong> comunicacionestranspir<strong>en</strong>aicas manti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong> actividad humana <strong>en</strong> <strong>la</strong> ciudad de Iacca (Jaca, Huesca),como prueban <strong>la</strong>s m<strong>en</strong>ciones <strong>en</strong> el Itinerario de Antonino, sobre una de <strong>la</strong>s tres grandesvías de comunicación que atravesaban <strong>la</strong> cad<strong>en</strong>a pir<strong>en</strong>aica, por lo que debió subsistir <strong>en</strong> elmundo tardorromano. Sin embargo, ap<strong>en</strong>as contamos vestigios de <strong>la</strong> misma 163 . Pese a noestar excavada, parece ser que <strong>la</strong> ciudad situada <strong>en</strong> el yacimi<strong>en</strong>to de La Fillera/Campo Realtambién perdura <strong>en</strong> época tardorromana, como lo demuestran los materiales hal<strong>la</strong>dos <strong>en</strong>153 Tobie, 1971, p. 379.154 Mezquiriz, 1978.155 Mezquiriz, 2006, p. 153. Posible li<strong>en</strong>zo de mural<strong>la</strong> def<strong>en</strong>siva <strong>del</strong> siglo III-IV.156 Como se ha detectado <strong>en</strong> indicios de destrucción hal<strong>la</strong>dos <strong>en</strong> <strong>la</strong>s excavaciones de <strong>la</strong> vil<strong>la</strong> romana.Tudanca, 1997, p. 147-156.157 Excavada <strong>en</strong> los año 1919-1920 por Ricardo <strong>del</strong> Arco, cu<strong>en</strong>ta con el patrimonio tardorromano másinteresantes de Aragón. Navarro et al., 2000, p. 247-272.158 Se trata de uno de los conjuntos más notables y al mismo tiempo más desconocidos de Hispania.Gómez Pal<strong>la</strong>res, 2002. Navarro et al., 2000, p. 247-272. Beltran, 2003, p. 1-17.159 Chaseigne, 2002, p. 177-194.160 Esco, 1999, p. 65-86.161 La ciudad de Ca<strong>la</strong>gurris Fibu<strong>la</strong>ria se reduce a un yacimi<strong>en</strong>to arqueológico situado <strong>en</strong> <strong>la</strong> actuallocalidad de Bolea (Huesca). Ianuarius, obispo de esta ciudad asiste al concilio de Elvira (Granada)<strong>en</strong> el año 306.162 It. Ant., 391.5. It. Ant., 451.5.163 No se observan signos de destrucción <strong>en</strong> <strong>la</strong>s excavaciones realizadas. Durante los siglos IV y V debiót<strong>en</strong>er una pob<strong>la</strong>ción residual. Ona et al., 1987. Paz, 2002, p. 542.

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