ENCUESTA DE JUVENTUDES EN Paraguay - Polis
ENCUESTA DE JUVENTUDES EN Paraguay - Polis ENCUESTA DE JUVENTUDES EN Paraguay - Polis
Es importante relacionar lo recientemente comentado con otro dato muy significativo:casi el 90% de la población paraguaya se informa a través de la televisión. Téngase encuenta que este medio opera no sólo como un potente formador de opinión, sino comola fundamental ventana al espacio público, entendido éste como el lugar de “constituciónde identidades sociales y políticas” (Arendt, 1996).El vacío de políticas de juventudLejos está Paraguay de contar al menos con políticas incipientes de juventud, y todavíamenos, con políticas cuyo objetivo sea promover el protagonismo juvenil.Desde las percepciones que tiene la sociedad paraguaya acerca del rol que cumple elEstado en las cuestiones referidas a la juventud, se podría deducir la inexistencia dealternativas reales para este sector de la población. Es evidente en materia de políticasestatales, la ausencia de ofertas públicas diseñadas para las personas jóvenes quetengan cierta historia de continuidad.En resumen, la situación es delicada, además de la inexistencia de un marco normativoclaro, no existe un paradigma en juventud asumido, y menos aún se conoce elconcepto de “políticas de juventud”; en todo caso lo máximo que se aproxima empíricamentea dicho concepto son las becas estudiantiles (financiadas por los royalties deItaipú), que antes que políticas de juventud, constituyen parte de la política educativaque, por otro lado, como lo demuestran un sinnúmero de denuncias ha sido manejadacon un notable clientelismo político.Qué hacer según los consultados: prioridadesDel listado de eventuales proyectos o acciones de gobierno que se propuso a las y losencuestados, la opción mencionada con mayor énfasis, con casi la mitad, es la “políticade salud”, destacada con más fuerza por las mujeres y por la juventud, entendida comoservicios especializados para jóvenes.En segundo lugar, priorizaron “programas de recuperación de la escolaridad o evitarel abandono” con más del 44%, un tanto más enfatizado por las mujeres y residentesrurales, y levemente también más reclamado por la juventud. La tercera demanda parala juventud es obtener “transporte totalmente gratuito o con descuento” con el 43%.Empero, cuando se le preguntó cuál sería el orden de prioridad de las siete demandasidentificadas como las más importantes por los estudios realizados en Sudamérica yel Paraguay, las mismas nuevamente han sido corroboradas. Las que aparecieron enprimer lugar fueron dos: “educación pública, gratuita y de calidad”, conjuntamente con“oportunidades de trabajo digno y creativo”, seguidas de “servicios de salud públicaespecializados para jóvenes” y “seguridad con respecto a los derechos humanos.”Informe Nacional ENCUESTA DE JUVENTUDES 146
Para finalizar…La impresión general que queda después del análisis realizado, es que la situaciónsocial de la juventud paraguaya es muy difícil. Es una situación frustrante que la gentejoven exhiba un alto optimismo y ansias de realización personal, de búsqueda de autonomía,quiere ser más, siente que tiene potencialidades, sueños, deseos, pero la realidaddisminuye sus expectativas, haciéndola sentir atrapada al no poder hacer nada;ahora aquellos hijos -incluso con credenciales educativas del nivel medio- cuyos padreslograron una cierta movilidad social en décadas pasadas, ya no pueden reiterar comojóvenes una historia similar. En todo caso, se tiende a pensar esperanzadamente que elmejoramiento de la posición debe postergase hacia un futuro mejor.Ciertamente, Paraguay tiene una alta proporción de jóvenes en su composición poblacional,circunstancia que no tiene su correlato en cuanto a disposición de espacios derealización personal, que son escasos, al igual que las opciones de vida que puedenconsiderar esos jóvenes. Estos espacios deben ser abiertos considerando una cuestiónimportante, ya señalada: la existencia de múltiples juventudes, no de una juventud.Esto obliga a pensar en un proceso de construcción compartida de esos espacios públicos,con los y las jóvenes que deben protagonizarlos desde sus realidades, con susintereses y características peculiares.Los desafíos que se desprenden del estudio son múltiples,aunque hay tres básicos:El primer desafío es superar los problemas de desigualdad de la sociedad en su conjuntoy las asimetrías que sufre la juventud, por ejemplo, en el campo del empleo, erradicandola explotación y las dificultades de integración al mercado laboral para las personasmás jóvenes, y fundamentalmente, mediante políticas que permitan el acceso aderechos básicos como la alimentación, la salud y la educación, considerando siempreque las acciones de juventud no deben diseñarse y aplicarse aisladas de la globalidadde las políticas públicas encaminadas a un modelo de país.A la par de este desafío, resulta prioritario emprender líneas delimitadas a la(s)juventud(es). Es decir, dotándolas de la flexibilidad que requieren para atender la problemáticay demandas específicas de cada lugar y sector juvenil, con el diseño de intervencionesestatales concretas, siempre co-construidas con los propios sujetos jóvenes.Dado que a dos décadas del fin del régimen autoritario, tanto las desigualdades socialescomo también las asimetrías entre generaciones se han acrecentado, el segundogran desafío es superar la negativización de la juventud, expresada en los altos nivelesde prejuicios hacia ésta.Es muy tímida la idea de que los derechos deben ser protegidos por la sociedad toda yel Estado, y la responsabilidad que le cabe al Estado. Es más, casi el 40 de los encuestadosno participa de ningún tipo de organización social, y los mayores niveles de participaciónse dan en el ámbito religioso, seguido por la recreación y los deportes. EstosInforme Nacional ENCUESTA DE JUVENTUDES 147
- Page 95 and 96: La ventaja del discurso de la corru
- Page 97 and 98: La diferencia entre la participaci
- Page 99 and 100: Por otra parte, los partidos polít
- Page 101 and 102: En términos generales, se encontr
- Page 103 and 104: También existe una curiosa relaci
- Page 105 and 106: Acuerdo con la frase sobre las TICs
- Page 107 and 108: autoritaria, como el reclamo por ma
- Page 109 and 110: Casi la mitad (48.4%) de las person
- Page 111 and 112: La experiencia es la cualidad más
- Page 113 and 114: Ha sentido ocasionalmente o siempre
- Page 115 and 116: Discriminado/a por el lugar donde v
- Page 117 and 118: Discriminado/a por su edad según s
- Page 119 and 120: Conocimiento y participación en gr
- Page 121 and 122: 6.8 Actividades que precisan de apo
- Page 123 and 124: 17Percepciones acerca de lasPolíti
- Page 125 and 126: Percepción del posicionamiento del
- Page 127 and 128: Escolaridad y renta per cápitaCons
- Page 129 and 130: Más del 85% de los encuestados -ex
- Page 131 and 132: En el siguiente Cuadro -donde cuant
- Page 133 and 134: Como ya fue planteado por grupos ju
- Page 135 and 136: El “acceso a los bienes culturale
- Page 137 and 138: estuvo en ese país, sólo el 2.4%
- Page 139 and 140: El porcentaje de personas que indic
- Page 141 and 142: 19Comentarios finalesEn la investig
- Page 143 and 144: Las hipótesis orientadoras de la i
- Page 145: Es sugestivo cómo al estar general
- Page 149 and 150: 1 BibliografíaArendt, Hannah (1996
- Page 151 and 152: ANEXO METODOLOGICOPoblación total
- Page 153: Provincia (Región) 18 a 29añosVar
Para finalizar…La impresión general que queda después del análisis realizado, es que la situaciónsocial de la juventud paraguaya es muy difícil. Es una situación frustrante que la gentejoven exhiba un alto optimismo y ansias de realización personal, de búsqueda de autonomía,quiere ser más, siente que tiene potencialidades, sueños, deseos, pero la realidaddisminuye sus expectativas, haciéndola sentir atrapada al no poder hacer nada;ahora aquellos hijos -incluso con credenciales educativas del nivel medio- cuyos padreslograron una cierta movilidad social en décadas pasadas, ya no pueden reiterar comojóvenes una historia similar. En todo caso, se tiende a pensar esperanzadamente que elmejoramiento de la posición debe postergase hacia un futuro mejor.Ciertamente, <strong>Paraguay</strong> tiene una alta proporción de jóvenes en su composición poblacional,circunstancia que no tiene su correlato en cuanto a disposición de espacios derealización personal, que son escasos, al igual que las opciones de vida que puedenconsiderar esos jóvenes. Estos espacios deben ser abiertos considerando una cuestiónimportante, ya señalada: la existencia de múltiples juventudes, no de una juventud.Esto obliga a pensar en un proceso de construcción compartida de esos espacios públicos,con los y las jóvenes que deben protagonizarlos desde sus realidades, con susintereses y características peculiares.Los desafíos que se desprenden del estudio son múltiples,aunque hay tres básicos:El primer desafío es superar los problemas de desigualdad de la sociedad en su conjuntoy las asimetrías que sufre la juventud, por ejemplo, en el campo del empleo, erradicandola explotación y las dificultades de integración al mercado laboral para las personasmás jóvenes, y fundamentalmente, mediante políticas que permitan el acceso aderechos básicos como la alimentación, la salud y la educación, considerando siempreque las acciones de juventud no deben diseñarse y aplicarse aisladas de la globalidadde las políticas públicas encaminadas a un modelo de país.A la par de este desafío, resulta prioritario emprender líneas delimitadas a la(s)juventud(es). Es decir, dotándolas de la flexibilidad que requieren para atender la problemáticay demandas específicas de cada lugar y sector juvenil, con el diseño de intervencionesestatales concretas, siempre co-construidas con los propios sujetos jóvenes.Dado que a dos décadas del fin del régimen autoritario, tanto las desigualdades socialescomo también las asimetrías entre generaciones se han acrecentado, el segundogran desafío es superar la negativización de la juventud, expresada en los altos nivelesde prejuicios hacia ésta.Es muy tímida la idea de que los derechos deben ser protegidos por la sociedad toda yel Estado, y la responsabilidad que le cabe al Estado. Es más, casi el 40 de los encuestadosno participa de ningún tipo de organización social, y los mayores niveles de participaciónse dan en el ámbito religioso, seguido por la recreación y los deportes. EstosInforme Nacional <strong><strong>EN</strong>CUESTA</strong> <strong>DE</strong> JUV<strong>EN</strong>TU<strong>DE</strong>S 147