ENCUESTA DE JUVENTUDES EN Paraguay - Polis

ENCUESTA DE JUVENTUDES EN Paraguay - Polis ENCUESTA DE JUVENTUDES EN Paraguay - Polis

11.07.2015 Views

Empero, dicha alianza duró poco, pues rápidamente el oviedismo, usando su poder en elParlamento, abrió las puertas para que el ex presidente Nicanor Duarte Frutos, jurarailegalmente como senador activo. A su vez, el gobierno y el propio Lugo a la cabeza, realizaronuna grave denuncia, con repercusión internacional, acusando de conspiración eintento de golpe de Estado, a Lino Oviedo, en complicidad con las Fuerzas Armadas, JuecesElectorales y el mismo Poder Judicial. No extraña pues la confusión de la ciudadaníaal escuchar los argumentos, por un lado a favor de la defensa de la democracia, y por elotro, de inocencia y respeto a la institucionalidad de Duarte Frutos y Lino Oviedo.Los rumores de golpe a la transición hacia la democracia fueron superados –pero sinquitarle el sabor a duda a la cuestión- no así las desavenencias de la Alianza Patrióticaen el poder, ni la falta de concreción inmediata de los cambios esperados. A pesar deello, el levantamiento de datos de la encuesta estuvo impregnado del clima de confianzaen la figura de Lugo. En lo más visible, el nuevo Presidente comenzaba a mostrarse“atrapado en el fuego cruzado” entre dos frentes: el primero, formado por la vieja clasepolítica aún con enorme poder, y las grandes corporaciones -muchas de éstas conmétodos e intereses oscuros- ambas inclinadas claramente a “detener las prometidasreformas del Programa de la APC”; y el segundo, configurado por las demandas de lasociedad paraguaya, sobre todo de los movimientos sociales y cientos de miles de jóvenesy ciudadanos no organizados que apostaron su confianza en la figura de Lugo.1.2 Juventudes y espacio público durante el 2008Si bien en varios casos las banderas reivindicativas sobrepasaron las demandas másvisibles, se puede señalar que las causas del protagonismo juvenil durante el 2008, conorígenes distintos, fueron, por un lado, el boleto universitario y la destitución de unrector, ambos en el área urbana; y por el otro, la imposibilidad de jóvenes campesinosde acceder a la tierra, y la denuncias por las intoxicaciones producidas por fumigacióncon agroquímicos en las comunidades rurales. Seguidamente se describen dichos fenómenossociales protagonizados por colectivos de jóvenes paraguayos.a. Movilizaciones juveniles ruralesLas luchas campesinas en las que participan fundamentalmente jóvenes privados detierras comenzaron ya en décadas pasadas y tuvieron un repunte importante duranteel año 2008. Inmediatamente después de asumir Fernando Lugo, en sus primerassemanas de gestión las organizaciones campesinas decidieron acudir a su históricométodo de lucha: la “ocupación de tierras”, esta vez como modo presión y de otorgarlefuerza política para que el nuevo presidente avance hacia la concreción de las reivindicacionessociales, fundamentalmente del inicio de la reforma agraria que formó partede un programa electoral.De allí que al iniciarse este nuevo periodo político, el movimiento campesino logra“problematizar” en el espacio público la “reforma agraria” contra el modelo agrarioempresarial de los agronegocios que se basamenta en el cultivo de transgénicas, comocuestión central en las expectativas de cambio. Es así que desde mayo de 2008 hastaInforme Nacional ENCUESTA DE JUVENTUDES 10

la actualidad, se produjeron movilizaciones con ocupaciones de tierras que causaronenorme preocupación y elevada reacción en los propietarios de grandes latifundios y alinterior del frágil equipo político de Lugo.Hay que tener presente que la histórica lucha cultural y alimentaria del movimientocampesino paraguayo, expresada en la demanda por recuperar el territorio, se explicapor la expropiación y pérdida de superficie territorial sustraída a indígenas y campesinosdesde el proceso de colonización y luego por la producción capitalista. En efecto,la problemática de “concentración de las tierras” -reflejada en el dato que da cuentaque apenas el 1% de los propietarios de fincas son los dueños del 77% de las tierras(PNUD, 2008)- fue iniciada a finales del siglo diecinueve con la crisis desatada por laderrota del Paraguay en la Guerra de la Triple Alianza. Este proceso de enajenación detierras campesinas, se agravó con la práctica de cesión prebendaria de tierras públicasdurante todo el siglo XX, sobre todo por el gobierno de Stroessner, y luego por lacolonización de tierras mal adjudicadas (a militares, dirigentes del partido colorado,brasileños, etcétera) y actualmente por el avance de grandes plantaciones de soja quevan expulsando a comunidades campesinas.En un país donde al inicio de los años noventa más de la mitad de la población vivía en elcampo (51.3% en 1990)², el acelerado proceso de acaparamiento de territorios rurales anulótodo posible intento de políticas minifundistas, es decir, de adjudicación de parcelas alas nuevas generaciones, agudizándose así un histórico problema que enfrenta permanentementea los sectores latifundistas y empresariales con los movimientos campesinos.Conflictos por la tierra: ocupaciones, desalojos y detención de campesinosYa en los últimos 15 años, la nueva dinámica de la ruralidad -a partir de los cambiosque trae aparejada la agricultura de monocultivos agroindustriales, sostenida por lostransgénicos y agrotóxicos- exacerba el problema de la falta de tierras y resignificala lucha campesina por la reforma agraria. Se incrementa la estrategia de “ocupaciones”por parte de los campesinos sin tierras, primero, exigiendo la expropiación de lastierras improductivas, y luego, denunciando la situación irregular o directamente malhabida de las grandes propiedades.Las ocupaciones en improvisados campamentos, con carpas y precarias viviendas, sepropagaron desde finales de la dictadura y durante los sucesivos gobiernos colorados,siempre con represión policial e incluso militar, desalojos, detenciones y asesinatos.Pero también la lucha implicó algunas conquistas de tierras y el asentamiento de familiascampesinas en territorio rural.² Es preciso aclarar que el Paraguay, a diferencia de la mayoría de los países de la región que tienen una media depoblación rural cercana al 15%, es uno de los pocos países que todavía cuenta con una sustantiva población residiendoen zonas rurales. En cuanto a la dinámica de población, con una tasa de crecimiento anual de 2.6%, Paraguay esel cuarto país iberoamericano con mayor tasa de crecimiento, luego de Guatemala, Honduras y Nicaragua; de allíque con dicho crecimiento, la población paraguaya llegará para el año 2020 a 8.750.000 habitantes. También segúnla DGEEC para el año 2000, la tasa bruta de natalidad era de 31.3 nacimientos por cada mil habitantes y la tasaglobal de fecundidad era de 4.2 hijos por mujer, con el 41% de su población menor a 15 años.Informe Nacional ENCUESTA DE JUVENTUDES 11

la actualidad, se produjeron movilizaciones con ocupaciones de tierras que causaronenorme preocupación y elevada reacción en los propietarios de grandes latifundios y alinterior del frágil equipo político de Lugo.Hay que tener presente que la histórica lucha cultural y alimentaria del movimientocampesino paraguayo, expresada en la demanda por recuperar el territorio, se explicapor la expropiación y pérdida de superficie territorial sustraída a indígenas y campesinosdesde el proceso de colonización y luego por la producción capitalista. En efecto,la problemática de “concentración de las tierras” -reflejada en el dato que da cuentaque apenas el 1% de los propietarios de fincas son los dueños del 77% de las tierras(PNUD, 2008)- fue iniciada a finales del siglo diecinueve con la crisis desatada por laderrota del <strong>Paraguay</strong> en la Guerra de la Triple Alianza. Este proceso de enajenación detierras campesinas, se agravó con la práctica de cesión prebendaria de tierras públicasdurante todo el siglo XX, sobre todo por el gobierno de Stroessner, y luego por lacolonización de tierras mal adjudicadas (a militares, dirigentes del partido colorado,brasileños, etcétera) y actualmente por el avance de grandes plantaciones de soja quevan expulsando a comunidades campesinas.En un país donde al inicio de los años noventa más de la mitad de la población vivía en elcampo (51.3% en 1990)², el acelerado proceso de acaparamiento de territorios rurales anulótodo posible intento de políticas minifundistas, es decir, de adjudicación de parcelas alas nuevas generaciones, agudizándose así un histórico problema que enfrenta permanentementea los sectores latifundistas y empresariales con los movimientos campesinos.Conflictos por la tierra: ocupaciones, desalojos y detención de campesinosYa en los últimos 15 años, la nueva dinámica de la ruralidad -a partir de los cambiosque trae aparejada la agricultura de monocultivos agroindustriales, sostenida por lostransgénicos y agrotóxicos- exacerba el problema de la falta de tierras y resignificala lucha campesina por la reforma agraria. Se incrementa la estrategia de “ocupaciones”por parte de los campesinos sin tierras, primero, exigiendo la expropiación de lastierras improductivas, y luego, denunciando la situación irregular o directamente malhabida de las grandes propiedades.Las ocupaciones en improvisados campamentos, con carpas y precarias viviendas, sepropagaron desde finales de la dictadura y durante los sucesivos gobiernos colorados,siempre con represión policial e incluso militar, desalojos, detenciones y asesinatos.Pero también la lucha implicó algunas conquistas de tierras y el asentamiento de familiascampesinas en territorio rural.² Es preciso aclarar que el <strong>Paraguay</strong>, a diferencia de la mayoría de los países de la región que tienen una media depoblación rural cercana al 15%, es uno de los pocos países que todavía cuenta con una sustantiva población residiendoen zonas rurales. En cuanto a la dinámica de población, con una tasa de crecimiento anual de 2.6%, <strong>Paraguay</strong> esel cuarto país iberoamericano con mayor tasa de crecimiento, luego de Guatemala, Honduras y Nicaragua; de allíque con dicho crecimiento, la población paraguaya llegará para el año 2020 a 8.750.000 habitantes. También segúnla DGEEC para el año 2000, la tasa bruta de natalidad era de 31.3 nacimientos por cada mil habitantes y la tasaglobal de fecundidad era de 4.2 hijos por mujer, con el 41% de su población menor a 15 años.Informe Nacional <strong><strong>EN</strong>CUESTA</strong> <strong>DE</strong> JUV<strong>EN</strong>TU<strong>DE</strong>S 11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!