Lecturas <strong>de</strong>l bibliotecarioEn <strong>la</strong> segunda parte iremos más allá: cómo <strong>la</strong> lectura permite no sólo <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong>lconocimiento, sino también su comunicación. Y <strong>para</strong> finalizar exploraremos <strong>la</strong> consecuencianatural <strong>de</strong> estas premisas: los colectivos que quieran afianzar su posición en <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong>información <strong>de</strong>ben favorecer <strong>la</strong> lectura. ¿De qué manera?II. Las raíces <strong>de</strong> <strong>la</strong> lecturaEscuchar con los ojosCon un sentido muy barroco <strong>de</strong> <strong>la</strong> existencia, el gran Quevedo explicaba <strong>de</strong> esta forma sure<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> lectura: “Vivo en conversación con los difuntos / y escucho con mis ojos a losmuertos”.Lo que recalcaba Quevedo era el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> cultura escrita como preservadora <strong>de</strong>lconocimiento, como posibilitadora <strong>de</strong>l diálogo con el pasado. A este rasgo —que todavía hoy semantiene— se une ahora que <strong>la</strong> escritura es un factor c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> comunicación con nuestroscontemporáneos. Ya hemos mencionado <strong>la</strong>s asombrosas dimensiones <strong>de</strong> <strong>la</strong> Web, ese <strong>de</strong>pósito<strong>de</strong> datos e informaciones variadas. Pero es muy probable que <strong>la</strong>s comunicaciones que <strong>la</strong>s personasse intercambian en los “grupos <strong>de</strong> noticias” (newsgroups) igualen en tamaño a <strong>la</strong> propiaWeb. Y los correos electrónicos están adquiriendo un auge extraordinario: cada minuto se envíanen el mundo cinco millones <strong>de</strong> correos electrónicos. Ya hay más mensajes <strong>de</strong> correo electrónicoque <strong>de</strong> voz... Y a<strong>de</strong>más, tenemos <strong>la</strong>s nuevas formas <strong>de</strong> “oralidad por escrito”, como loschats, esos intercambios <strong>de</strong> mensajes escritos en tiempo real.De nuevo, parece que <strong>la</strong> comunicación interpersonal, ya sea privada o semipública, <strong>de</strong>scansasobre <strong>la</strong>s habilida<strong>de</strong>s lectoras. Está resurgiendo el género episto<strong>la</strong>r (que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong>lteléfono experimentaba un c<strong>la</strong>ro retroceso), con nuevas formas, con nuevos elementos —acrónimos, pa<strong>la</strong>bras nuevas, emoticonos 1 (esas caritas esquemáticas que expresan emociones)—, pero más pujante que nunca. Y se ha recuperado a varios niveles: el intercambio <strong>de</strong> notasentre adolescentes que usan los mensajes cortos 2 <strong>de</strong> su teléfono móvil, el email recordatorio oconminatorio (sin encabezamiento, <strong>de</strong> una so<strong>la</strong> línea); pero también el mensaje <strong>de</strong> correo electrónico<strong>la</strong>rgo y <strong>de</strong>morado, tan extenso como <strong>la</strong> mejor carta <strong>de</strong>l pasado... Seguiremos hab<strong>la</strong>ndopor teléfono, y cada vez hab<strong>la</strong>remos más a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> red, pero el correo electrónico (o sus<strong>de</strong>s cendientes) permanecerán, porque presentan muchas ventajas <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas, <strong>para</strong> <strong>la</strong>sempresas, <strong>para</strong> <strong>la</strong>s instituciones: <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> meditar lo que se <strong>dic</strong>e, el almacenamiento yposterior recuperabilidad <strong>de</strong> los mensajes propios y ajenos...Sí: al mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones personales ha vuelto <strong>la</strong> letra, y con el<strong>la</strong> <strong>la</strong> lectura.1Emoticono: Es <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> signos alfabéticos y <strong>de</strong> puntuación que representan sintéticamente caras humanas conexpresiones. Se miran inclinando <strong>la</strong> cabeza hacia <strong>la</strong> izquierda. ;-) y :-( son guiño con sonrisa y expresión triste. El nombreviene <strong>de</strong>l inglés emoticon, <strong>de</strong> emotion (“emoción”), por lo que quizás <strong>de</strong>berían l<strong>la</strong>marse emociconos (aunque casi nadie usaesta pa<strong>la</strong>bra). Hay quien <strong>dic</strong>e emoticón, emoticones, pero esto es directamente inglés. Mucha gente usa “caritas”, que suenamejor. (© José Antonio Millán, 1998.)2Existe un <strong>dic</strong>cionario SMS <strong>de</strong> mensajes cortos <strong>para</strong> el teléfono celu<strong>la</strong>r en línea; entre otros términos contiene los si -guientes: adiós: a2 / bye; besos: bboo; <strong>de</strong> día: d da; <strong>de</strong> noche: d nxe; ho<strong>la</strong>: H<strong>la</strong>; ¿qué quieres?: k qrs; ¿qué tal?: k tl; mensaje:msj; no puedo hab<strong>la</strong>r: NPH; repítelo/ no te entiendo: rptlo; mensaje corto: SMS.7
Lecturas <strong>de</strong>l bibliotecarioDes<strong>de</strong> el principio¿Cómo apren<strong>de</strong>mos a leer? ¿De dón<strong>de</strong> sacamos esas habilida<strong>de</strong>s complejas que, como hemosvisto, se han ido construyendo históricamente?Hay que recordar en primer lugar el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, <strong>de</strong> <strong>la</strong> educación primaria. En el<strong>la</strong> seponen <strong>la</strong>s bases <strong>para</strong> <strong>la</strong> adquisición <strong>de</strong> <strong>la</strong> lectura. Ha habido un gran <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>la</strong>smetodologías <strong>de</strong> iniciación a <strong>la</strong> lectura y, sobre todo, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> actual acumu<strong>la</strong> <strong>la</strong>s experiencias<strong>de</strong> numerosísimas generaciones que aprendieron a leer en el<strong>la</strong>.No se trata sólo <strong>de</strong> <strong>la</strong> adquisición <strong>de</strong> unas técnicas. Si el<strong>la</strong>s no vienen acompañadas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spertar<strong>de</strong> una motivación, <strong>de</strong> poco servirían. Los enseñantes actuales tienen a su disposiciónlecturas atractivas y a<strong>de</strong>cuadas a muy distintos niveles (porque el mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> e<strong>dic</strong>ión ha contribuidoa ello creándo<strong>la</strong>s). Tenemos hoy “libros b<strong>la</strong>nditos”, <strong>de</strong> te<strong>la</strong>, que los infantes prealfabéticospue<strong>de</strong>n estrujar y chupar, como en una prefiguración <strong>de</strong> lo que será su futura actividadintelectual. Hay libros bellísimamente ilustrados, sin letras; o con pa<strong>la</strong>bras gigantescas, a unapor página; con colores, texturas, materias, olores; con so<strong>la</strong>pas que estirar, puertas que explorar,pirámi<strong>de</strong>s que se erigen al abrir una página; libros que <strong>de</strong>scriben el mundo real o construyenuno imaginario; <strong>la</strong> diversidad <strong>de</strong> obras <strong>para</strong> quienes empiezan a leer es inmensa, y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>pue<strong>de</strong> aprovechar<strong>la</strong>s. Hay que añadir que no podrá hacerlo sin recursos, sin bibliotecas en loscentros, sin profesionales <strong>para</strong> su animación...A<strong>de</strong>más <strong>la</strong> enseñanza, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus primeros niveles, tiene <strong>la</strong> misión <strong>de</strong> poner al alumno encontacto con <strong>la</strong>s complejas tipologías <strong>de</strong> materiales <strong>de</strong> lectura contemporáneas: no sólo el libro,sino también <strong>la</strong> revista, el perió<strong>dic</strong>o o el catálogo; no sólo el artículo, sino también el gráficoo <strong>la</strong> publicidad. Los alumnos <strong>de</strong>ben crecer educados en <strong>la</strong> multiplicidad <strong>de</strong> los soportes yILUSTRACIONES: LOURDES DOMÍNGUEZ.8