11.07.2015 Views

Sociologia Juridica - David, Pedro R..pdf - Derecho Penal en la Red

Sociologia Juridica - David, Pedro R..pdf - Derecho Penal en la Red

Sociologia Juridica - David, Pedro R..pdf - Derecho Penal en la Red

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

SOCIOLOGÍA JURÍDICAPerspectivas fundam<strong>en</strong>tales.Conflictos y dilemas de sociedad,persona y derecho <strong>en</strong> <strong>la</strong> época actual.


PEDRO R. DAVIDAcadémico de honor de <strong>la</strong> Real Academia de Medicina, Barcelona(España). Vicerrector de <strong>la</strong> Universidad Arg<strong>en</strong>tina John F. K<strong>en</strong>nedy,Bu<strong>en</strong>os Aires (Arg<strong>en</strong>tina). Director del departam<strong>en</strong>to deSociología de <strong>la</strong> University of New México, Albuquerque (EE.UU.).Presid<strong>en</strong>te de <strong>la</strong> Sociedad Interiberoamericana de Ci<strong>en</strong>cias Sociales.SociologíajurídicaPerspectivas fundam<strong>en</strong>tales.Conflictos y dilemas de sociedad,persona y derecho <strong>en</strong> <strong>la</strong> época actual.aOGüEDITOBIAL ASTHEADE ALFBEDO V RlCABDO ÜEPALMABUENOS AIRES1980


© EDITORIAL ASTREADE ALFREDO Y RICARDO DEPALMA S.R.L.Lavalle 1208 - Bu<strong>en</strong>os AiresQueda hecho el depósito que previ<strong>en</strong>e <strong>la</strong> ley 11.723IMPRESO EN LA ARGENTINA


A mis hermanos, doctoresElba R. <strong>David</strong> de Purcell,Enrique D. <strong>David</strong>,Dora L. <strong>David</strong> de Alves.A los ttustres académicos,Melvin L. De Fleur,Jerome Hall,Miguel Herrera Figueroa,Alfredo PovtñaMiguel Reale,Frank R. Westie.A Rosa Marta Madrid,Con fraterno afecto.


PRÓLOGOEsta segunda edición de mi sociología jurídica, cuyaprimera exist<strong>en</strong>cia vio <strong>la</strong> luz <strong>en</strong> 1970, ha sido levem<strong>en</strong>te corregida,a los fines de <strong>la</strong> inclusión de dos capítulos nuevosy alguna reforma m<strong>en</strong>or <strong>en</strong> <strong>la</strong> organización del libro.No hemos querido efectuar <strong>en</strong> esta obra modificacionesmás profundas, por cuanto p<strong>en</strong>samos que su finalidad, <strong>la</strong> deofrecer al estudioso del <strong>Derecho</strong> y <strong>la</strong>s Ci<strong>en</strong>cias Sociales perspectivasfundam<strong>en</strong>tales, sigue cumpliéndose significativam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> su perfil pres<strong>en</strong>te.Dejamos para otras obras un ahondami<strong>en</strong>to de algunostemas, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> cuanto hace a <strong>la</strong> sociología y antropologíacomparada y su impacto <strong>en</strong> los temas que aquíse tratan.A diez años de <strong>la</strong> publicación de <strong>la</strong> primera edición,algunas predicciones formu<strong>la</strong>das por el autor allí se han cumplido,a veces trágicam<strong>en</strong>te, como cuando insistíamos <strong>en</strong> <strong>la</strong>importancia crucial del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o religioso <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructurasocial del mundo actual y su re<strong>la</strong>tiva indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de p<strong>la</strong>taformaspredominantem<strong>en</strong>te materialistas. Los acontecimi<strong>en</strong>tosreci<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>la</strong> esfera internacional han verificadoacabadam<strong>en</strong>te estas consideraciones.Otro tanto ha ocurrido con los movimi<strong>en</strong>tos de <strong>la</strong> vidapolítica y social que p<strong>en</strong>du<strong>la</strong>rm<strong>en</strong>te osci<strong>la</strong>n, <strong>en</strong> Iberoamérica,<strong>en</strong>tre períodos de legitimidad y <strong>la</strong> quiebra de <strong>la</strong> continuidadinstitucional. Apuntábamos ya <strong>en</strong> nuestra primera


XPRÓLOGOedición a <strong>la</strong> necesidad de arbitrar un esfuerzo <strong>en</strong> común detodos los sectores <strong>en</strong> busca de una estabilidad creadora ydinámica.Igual reflexión nos merec<strong>en</strong> nuestras conclusiones sobre<strong>la</strong> necesidad de armonizar el sistema socio-jurídico conlos cambios profundos de <strong>la</strong> era industrial y postindustrial,específicam<strong>en</strong>te nuestra insist<strong>en</strong>cia sobre un énfasis másc<strong>la</strong>ro y cierto de <strong>la</strong>s dim<strong>en</strong>siones espirituales del hombre,sólidam<strong>en</strong>te cim<strong>en</strong>tadas <strong>en</strong> una justicia integradora a todoslos niveles de persona, grupo, comunidad y sociedad <strong>en</strong> elord<strong>en</strong> internacional, nacional, regional y local.No hay duda ya, que hay un c<strong>la</strong>mor r<strong>en</strong>ovado y ardi<strong>en</strong>te<strong>en</strong> todas <strong>la</strong>s <strong>la</strong>titudes, por una paz real más allá de apari<strong>en</strong>ciasdonde nuevam<strong>en</strong>te <strong>la</strong>te una artera am<strong>en</strong>aza deguerra, bajo formas nuevas pero igualm<strong>en</strong>te letales.Es tiempo de dar al sistema socio-jurídico un lugar deavanzada <strong>en</strong> <strong>la</strong> creación innovadora de esa paz real, cim<strong>en</strong>tadaperdurablem<strong>en</strong>te bajo <strong>la</strong> justicia y sus hermanas indisolubles,<strong>la</strong> libertad, <strong>la</strong> solidaridad y <strong>la</strong> cooperación humana.Un tiempo de ágape y amor, de projimidad y de mismidadauténtica.PEDRO R. DAVID


ÍNDICE GENERALPARTE PRIMERAEL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNCAPÍTULO PBIMEROESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDADRIESMAN Y HAGEN1. Conceptos g<strong>en</strong>erales 32. Personalidad, estructura y cambio social 73. Los tipos de personalidad de Riesman 184. Parsons y White, y un <strong>en</strong>foque alternativo 205. Ori<strong>en</strong>tación valorativa societaria y desarrollo 246. La sociedad arg<strong>en</strong>tina 28CAPÍTÜIiO IIMOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONALPETRAZYCKI y MEAD1. Introducción 412. La experi<strong>en</strong>cia psicológica del derecho 433. <strong>Derecho</strong>, moral y psicología 494. <strong>Derecho</strong>, motivación y educación 535. Las funciones del derecho 56


XIIÍNWCE GENERAL6. El derecho y <strong>la</strong> vida psicosocial. La conexión causalbi<strong>la</strong>teral <strong>en</strong>tre el derecho y <strong>la</strong> vida psicosocial 587. El derecho es una experi<strong>en</strong>cia psíquica específica 598. <strong>Derecho</strong> y actitud <strong>en</strong> Mead 63CAPÍTULOIIITRANSFORMACIONES SOCIALES Y DERECHOEHRLICH<strong>Derecho</strong> vivi<strong>en</strong>te y sociedad 71Sociedad y ord<strong>en</strong> 73El derecho vivi<strong>en</strong>te 77Los cambios sociales 80La sociología del derecho 83Justicia social 86CAPÍTULOIVROLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓNFRANK, HOLMES Y POUND1. El juez, creador del derecho 892. Lógica y vida 953. El derecho y los intereses sociales 104CAPÍTULO VMODERNIZACIÓN Y ANOMIADURKHEIM1. Introducción 1132. La organización social y <strong>la</strong> normatividad .....' 1143. Durkheim y lo espiritual. El rito dramático 1194. La conci<strong>en</strong>cia colectiva 1215. El derecho y <strong>la</strong> solidaridad social 123


ÍNDICE GENERALXIIICAPÍTULOVILA SOCIOLOGÍA DEL DERECHO EN MAX WEBER1. Introducción 1312. Validez 1373. Poder y burocracia 1404. Categorías fundam<strong>en</strong>tales de autoridad legal racional .... 1405. Personalidad y sociedad <strong>en</strong> Weber 142CAPÍTULOVIIEL SISTEMA SOCIAL Y SU DINÁMICAPARSONS1. Introducción 1472. Personalidad y sociedad 149CAPÍTULO VIIIEL SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LAMASIFICACIÓNJEROME HALL1. Conceptos g<strong>en</strong>erales 1592. La estructura social y el derecho p<strong>en</strong>al 171CAPÍTULOIXLA SÍNTESIS INTEGRADORA187


XIVÍNDICE GENERALPARTE SEGUNDAALGUNAS APLICACIONES ESPECIFICASCAPÍTULO XCONFLICTOS Y DILEMAS EN LA SOCIEDAD ENDESARROLLO1. Conceptos g<strong>en</strong>erales 2052. La problemática básica del sistema jurídico-social <strong>en</strong> AméricaC<strong>en</strong>tral y América del Sur 206a) Normas, valores y hechos que, posey<strong>en</strong>do legitimidad,se opon<strong>en</strong> a prácticas, normas, valores y hechos vig<strong>en</strong>tes 207b) Normas jurídicas que no son ejercidas por <strong>la</strong> comunidad,sino que son reemp<strong>la</strong>zadas por otras vías de acción 208c) Prescripciones jurídicas universalistas y prácticas vig<strong>en</strong>tesparticu<strong>la</strong>ristas 2083. Organización jurídica formal y organización societaria informal2094. Tiempo jurídicam<strong>en</strong>te normado y tiempo societario 2105. Crisis de previsiones normativas fr<strong>en</strong>te a los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>ossocietarios de los países <strong>en</strong> transición 2116. Adaptación personalitaria al sistema jurídico-social y desarrollo2157. Conflictos personalitarios y sistemas socio-jurídicos 216CAPÍTULOXICONTRIBUCIÓN DEL INTEGRATIVISMO A LAMODERNIZACIÓN DE LOS SISTEMAS SOCIO-JURÍDICOS1. Introducción 2212. El cambio socio-histórico y el sistema socio-jurídico 2223. Las condiciones preval<strong>en</strong>tes de nuestra época 2254. Creci<strong>en</strong>te movilidad geográfica y social 226


ÍNDICE GENERALXV5. La insu<strong>la</strong>ridad del sistema prev<strong>en</strong>tivo y represivo del derecho2326. Algunas soluciones 233CAPÍTULOXIIEL INTEGRATTVISMO Y LAS CIENCIAS SOCIALES1. El trialismo de Reale 2372. Lucha de c<strong>la</strong>ses 2423. Conclusión 247CAPÍTULO XIIIESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOSIntroducción 251El espacio y el mito griego 251El ojo griego y <strong>la</strong> justicia 257Perspectivas contemporáneas de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción social 259Re<strong>la</strong>ción y distancia social 264La virtualidad espacial de los valores (afectos, s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos) 267Recaséns Siches y <strong>la</strong> sociología jurídica 269El espacio y <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción social <strong>en</strong> Recaéns Siches 272Agora, acrópolis, megalópolis 275Bibliografía 279


PABTE PRIMERAEL CAMINO DE LA INTEGRACIÓN


CAPÍTULO PBIMEROESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN.PERSONALIDAD1. Conceptos g<strong>en</strong>eralesRIESMAN Y HAGENHemos preferido aquí <strong>la</strong> utilización del concepto personalidady no el de carácter para elucidar sus re<strong>la</strong>cionescon <strong>la</strong> estructura social. Buscamos con ello consist<strong>en</strong>ciaterminológica y, al mismo tiempo, evitar los casi insolublesproblemas teóricos de <strong>la</strong> noción de carácter. En efecto,el concepto de carácter nacional fue reconocido como objetolegítimo de estudios antropológicos durante <strong>la</strong> SegundaGuerra Mundial, donde fue necesario diagnosticar <strong>la</strong> conductapres<strong>en</strong>te y futura de sociedades aliadas o <strong>en</strong>emigassobre <strong>la</strong> base de sus características propias.Fue desde el comi<strong>en</strong>zo un área de estudios interdisciplinarios,donde psicólogos, sociólogos, antropólogos y psiquiatrasaunaron sus esfuerzos. Al término de <strong>la</strong> guerra,quedó incorporada como una zona de profundos interrogantespara <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales.Desde luego, el uso frecu<strong>en</strong>te del vocablo no ha impedidoque subsistan numerosos puntos de duda, desdeperspectivas tanto metodológicas como de cont<strong>en</strong>ido.Dos son los objetivos c<strong>en</strong>trales del uso de los conceptoscarácter y estructura social. De una parte, poder de-


4 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNrivar el tipo de personalidad preval<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un sistema socialdado, una vez conocidas <strong>la</strong> cultura y estructura socialde este último, y por otra parte, averiguar cómo tal "carácter"contribuye a <strong>la</strong> estabilidad o al cambio del sistemasocial.Ello implica cuatro condiciones teóricas fundam<strong>en</strong>talesprevias: a) <strong>la</strong> definición precisa del tipo de carácter;h) delimitación exacta del tipo de sociedad correspondi<strong>en</strong>te;c) distinción <strong>en</strong>tre variables psicológicas y socio-culturales;d) que <strong>la</strong>s tipologías sean teóricam<strong>en</strong>te exhaustivas 1 .Es muy importante, asimismo, distinguir si cuandonos referimos al carácter social nos referimos al caráctermodal, esto es, al que es estadísticam<strong>en</strong>te más numeroso,como lo hac<strong>en</strong> Inkeles y Levinson 2 , o si, como Riesman yFromm, indicamos el carácter que es requerido por un tipode estructura social.Cuando Riesman hab<strong>la</strong> de carácter social, está refiriéndosea los p<strong>la</strong>nos más profundos de <strong>la</strong> personalidad, aaquello que está arraigado <strong>en</strong> los estratos más perman<strong>en</strong>tes,incluso a lo que, de acuerdo con <strong>la</strong> teoría psicoanalítica,ya se da <strong>en</strong> <strong>la</strong> fases más tempranas de <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia infantil.Desde cinco perspectivas c<strong>en</strong>trales puede considerarse<strong>la</strong> descripción que hace Riesman de sus tres tipos de personalidad:<strong>la</strong> dirigida desde los otros, <strong>la</strong> guiada desde símisma y <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tada desde <strong>la</strong> tradición. Esas perspectivasson: c<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación valorativa, ya sea <strong>en</strong> <strong>la</strong>personalidad, ya <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura social que <strong>la</strong> circunda;el s<strong>en</strong>tido del sí-mismo; <strong>la</strong> estabilidad de objetivos; <strong>la</strong>s1 Gutman, Robert, y Wrong, D<strong>en</strong>is H., <strong>David</strong> Riesmarís Typology ofCharacter, <strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal, "Culture and Social Character", Gl<strong>en</strong>coe,Hlinois, The Free Press, 1961.2 Inkeles, A., y Levinson, Daniel, National Character: The Study of ModalFersonality and SociocuUural Systems, <strong>en</strong> Gardner y Lindsey, "Handbookof Social Psychology", Cambridge, Massachusetts, Addison-Wesley, 1954.


ESTRUCTURA SOCIAL.. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 5respuestas emotivas al fracaso, y por último, <strong>la</strong>s institucionesresponsables de <strong>la</strong> socialización.Ahora bi<strong>en</strong>, es uni<strong>la</strong>teral pret<strong>en</strong>der hacer del concepto"carácter nacional" un área ontologizada de <strong>la</strong> realidad,un islote d<strong>en</strong>tro del sistema cultural de <strong>la</strong>s estructuras psicológicas.Es nada más que un complejo de estructurasdistintivam<strong>en</strong>te expresadas por su refer<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong>tre otras, a<strong>la</strong>s sigui<strong>en</strong>tes características básicas: su re<strong>la</strong>ción con el sistemade autoridad; su concepción c<strong>en</strong>tral del sí-mismo; <strong>la</strong>sbases para lograr un equilibrio adecuado; sus formas c<strong>en</strong>tralesde ansiedad, y sus dilemas primarios. Pero fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>tepor refer<strong>en</strong>cia a un complejo o núcleo de valoressociales <strong>en</strong> su re<strong>la</strong>tiva difer<strong>en</strong>ciación, jerarquía yord<strong>en</strong> 3 .Si <strong>la</strong> tipología de Riesman <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra serios obstáculosmetodológicos, muchos más <strong>en</strong>contrará <strong>en</strong> el terr<strong>en</strong>o de <strong>la</strong>sconsecu<strong>en</strong>cias de su construcción para <strong>la</strong> vida socio-política4 . Dahr<strong>en</strong>dorf <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>la</strong> concepción del hombredirigido desde los otros, <strong>la</strong> réplica exacta del hombresociológico, modernam<strong>en</strong>te construido por los sociólogospara sus lucubraciones.El hombre es un animal jugador de roles, un ali<strong>en</strong>adocuyas acciones y p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos han v<strong>en</strong>ido a ser consecu<strong>en</strong>ciascalcu<strong>la</strong>bles de <strong>la</strong>s normas e instituciones sociales 5 . Yasí como el hombre real ha muerto teóricam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> construccióndel "hombre sociológico", <strong>en</strong> el hombre dirigidodesde fuera sufre una muerte prácticam<strong>en</strong>te total.Su exist<strong>en</strong>cia implica <strong>la</strong> muerte del sistema democrático,mejor dicho inaugura <strong>la</strong> democracia sin libertad. Ensu afán de depurar de valores <strong>la</strong> sociología, los sociólogos.3 Gutman y Wrong, ob. cit., p. 304.4 Dahr<strong>en</strong>dorf, Ralf, Democracy Without Liberty. An Essay on the Politicsof Other-Directed Man, <strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal, "Culture and Social Sci<strong>en</strong>ce",cit., p. 175-206.6 Dabr<strong>en</strong>dorf, ob. cit., p. 203.


6 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNhan llegado finalm<strong>en</strong>te a construir <strong>la</strong> imag<strong>en</strong> teórica deun hombre que es su ali<strong>en</strong>ación institucionalizada.No puede haber innovación y cambio <strong>en</strong> una sociedaddonde <strong>la</strong> mayoría viva como el "monstruo" de Riesman,como su hombre-radar.Más aún, puesto que el cambio y el conflicto son perman<strong>en</strong>tes<strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad, su supresión temporal sólo di<strong>la</strong>tasu aparición futura <strong>en</strong> formas más viol<strong>en</strong>tas y eruptivas.También se ha seña<strong>la</strong>do que <strong>la</strong> concepción de caráctersocial <strong>en</strong> Riesman ofrece características profundam<strong>en</strong>tepersonalitarias más que sociales, ya que incluye <strong>en</strong> el<strong>la</strong>los compon<strong>en</strong>tes de <strong>la</strong> personalidad individual compartidapor grupos sociales significativos 6 .Riesman, trece años después de <strong>la</strong> publicación de su<strong>en</strong>sayo, reconoce algunas de sus limitaciones, <strong>en</strong>tre el<strong>la</strong>s<strong>la</strong>s re<strong>la</strong>tivas a <strong>la</strong>s curvas de pob<strong>la</strong>ción <strong>en</strong> cada una de <strong>la</strong>setapas históricas donde florec<strong>en</strong> sus tipologías caracterológicas,sigui<strong>en</strong>do con sus ideas sobre comunicación de masasy política.Pero más aún: Riesman reconoce que su concepciónera c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te etnocéntrica, y reflejaba más <strong>la</strong> perspectivanorteamericana que <strong>la</strong> de un mundo donde <strong>la</strong>s fronteras<strong>en</strong>tre naciones son cada vez más t<strong>en</strong>ues.No obstante ello afirma, una vez más, los lineami<strong>en</strong>tosc<strong>en</strong>trales de su esquema.Es importante hacer notar que Lipset 7 ha <strong>en</strong>contradoque, <strong>en</strong> el fondo, <strong>la</strong> tipología de Riesman, al conectar unatipología caracterológica a un determinado sistema económico,puede ser acusada de poner énfasis <strong>en</strong> una línea de6 Messinger, Sheldon L., y C<strong>la</strong>rk, Burton R., Individual Character andSocial Constraint: A Critique of <strong>David</strong> Riesman s Theory of Social Conduct,<strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal, "Culture and Social Character", cit., p. 73.7 Riesman, <strong>David</strong>, y G<strong>la</strong>zer, Nathan, The Lonely Crowd. A Reconsideration in 1960, <strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal, "Culture and Social Character", cit,p. 419-458.


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 7determinismo o materialismo económico, ya que los valorespued<strong>en</strong> ser causa, y a m<strong>en</strong>udo lo son, de profundos cambioseconómicos.Expresam<strong>en</strong>te Lipset contradice a Riesman desde <strong>la</strong>p<strong>la</strong>taforma teórica de Max Weber, donde los valores sonun prerrequisito para <strong>la</strong> institucionalización de una economíacapitalista.Desde esta aseveración, niega un cambio sustancial <strong>en</strong>los valores de <strong>la</strong>s g<strong>en</strong>eraciones norteamericanas, y ofrececomo punto de partida los testimonios de Tocqueville yMartineau, que vieron tempranam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el carácter norteamericanorasgos de conformismo y ori<strong>en</strong>tación "desde elotro". La pregunta c<strong>en</strong>tral a <strong>la</strong> que Lipset responde es<strong>la</strong> sigui<strong>en</strong>te: ¿<strong>la</strong> personalidad dirigida desde el otro es funciónso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te de <strong>la</strong> tecnología y <strong>la</strong> industrialización deuna sociedad altam<strong>en</strong>te tecnificada, burocratizada y superurbana,o <strong>la</strong> consecu<strong>en</strong>cia inevitable de un sistema de valoresfundado <strong>en</strong> <strong>la</strong> igualdad y <strong>la</strong> creación? Lipset pi<strong>en</strong>salo segundo, y muestra testimonios de un carácter norteamericanomás o m<strong>en</strong>os constante a través del tiempo, que hoyimpresiona a los visitantes de los Estados Unidos del mismomodo que a Tocqueville y Martineau, sagaces observadoresde principios del siglo xix 8 .2. Personalidad, estructura y cambio socialReconocido ya, definitivam<strong>en</strong>te, que <strong>la</strong>s teorías c<strong>en</strong>tradasestrictam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un razonami<strong>en</strong>to de tipo económicono son sufici<strong>en</strong>tes para una explicación integral delproblema del desarrollo económico y social, nuevos <strong>en</strong>foquesori<strong>en</strong>tados a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones <strong>en</strong>tre personalidad yestructura social, han abierto vías fecundas de c<strong>la</strong>rificacióny estudio del tema.« Lipset, Seymour Martin, A Changing American Character, <strong>en</strong> Lipset yLow<strong>en</strong>thal, "Culture and Social Character", citada.


8 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNEntre esos esfuerzos queremos referirnos primeram<strong>en</strong>teal estudio sistemático realizado por Hag<strong>en</strong> 9 . Hag<strong>en</strong>analiza primeram<strong>en</strong>te <strong>la</strong> insufici<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong>s teorías económicasde desarrollo y, <strong>en</strong>tre el<strong>la</strong>s, <strong>la</strong> que int<strong>en</strong>ta dar cu<strong>en</strong>tadel f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o del desarrollo por refer<strong>en</strong>cia al círculovicioso de <strong>en</strong>tradas bajas y ahorros inadecuados, lo queharía imposible <strong>la</strong> formación de capital. Además estudia<strong>la</strong>s teorías que hab<strong>la</strong>n del efecto de demostración <strong>en</strong> virtuddel cual <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses altas de <strong>la</strong>s sociedades subdesarro-I<strong>la</strong>das tratan de equipararse a <strong>la</strong>s más ricas de los paísesmás desarrol<strong>la</strong>dos, y <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia, están psicológicam<strong>en</strong>teincapacitadas para ahorrar. Pasa revista a aquel<strong>la</strong>posición que hab<strong>la</strong> de los mercados inadecuados que impid<strong>en</strong>realizar inversiones <strong>en</strong> gran esca<strong>la</strong> y mejorar losmétodos de producción. Por último, com<strong>en</strong>ta aquel<strong>la</strong>sperspectivas que hab<strong>la</strong>n que el único modo de lograr desarrolloconsiste <strong>en</strong> una gran inyección de capital de inversión<strong>en</strong> <strong>la</strong>s zonas de infraestructura.Todas estas teorías dan por s<strong>en</strong>tado, dice Hag<strong>en</strong>, queel problema c<strong>en</strong>tral del desarrollo es <strong>la</strong> formación de capital,y que hay, <strong>en</strong> todas <strong>la</strong>s sociedades, sufici<strong>en</strong>te creatividadtecnológica para llevar a cabo el desarrollo económico.Esto constituye un resabio histórico de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia económicadel siglo xix, <strong>la</strong> cual otorgaba a <strong>la</strong> formación decapital un rol preponderante sobre cualquier otra fuerzareconocida.La tesis de Hag<strong>en</strong> consiste <strong>en</strong> apoyarse fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te<strong>en</strong> <strong>la</strong>s características de una estructura social dada,que se impone <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura personalitaria, e inversam<strong>en</strong>te,como el factor c<strong>en</strong>tral del desarrollo económicosocial.9 Hag<strong>en</strong>, Eveiett G., On the Theory of Social Change, iUincas, The DorsePress, 1962.


ESTRUCTURA. SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 9En <strong>la</strong> sociedad tradicional dual o triple, esto es, compuestaso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te de dos o tres c<strong>la</strong>ses, se nota un predominiode <strong>la</strong> costumbre, de <strong>la</strong>s jerarquías, de <strong>la</strong> adscripción y de<strong>la</strong> falta de creatividad. Tanto <strong>la</strong> élite como los sectoiesde <strong>la</strong> sociedad tradicional, están unidos por una estructurajerárquica de autoridad y poder, aceptada por todos.Las situaciones sociales, <strong>en</strong> un ambi<strong>en</strong>te más o m<strong>en</strong>osestable, se regu<strong>la</strong>n sobre dos soportes fundam<strong>en</strong>tales, quese asi<strong>en</strong>tan por una parte <strong>en</strong> <strong>la</strong> tradición y por otra <strong>en</strong> <strong>la</strong>autoridad que impone decisiones y pautas.En el corazón de <strong>la</strong> estructura social de <strong>la</strong> sociedadtradicional se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>la</strong> élite, caracterizada más por susposiciones heredadas que por su creatividad individual; asimismo,posee una conci<strong>en</strong>cia bastante ac<strong>en</strong>tuada de id<strong>en</strong>tidady un s<strong>en</strong>tido de difer<strong>en</strong>ciación intrínseca de los demássectores sociales. Además, existe <strong>la</strong> convicción de que <strong>en</strong> <strong>la</strong>tierra y <strong>en</strong> su posesión se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>la</strong> fu<strong>en</strong>te socialm<strong>en</strong>temás aceptable de seguridad económica. Ya que el controlde <strong>la</strong> tierra parece importante como fu<strong>en</strong>te de seguridad <strong>en</strong>un mundo que se considera am<strong>en</strong>azador, <strong>la</strong> élite, históricam<strong>en</strong>te,se ha establecido <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad tradicional sobre<strong>la</strong> base de <strong>la</strong> posesión de el<strong>la</strong>. La aus<strong>en</strong>cia de creatividady <strong>la</strong> agresividad <strong>en</strong> todos los sectores sociales son unacaracterística de este tipo de estructura social. Los conflictosde c<strong>la</strong>ses están subordinados a los lineami<strong>en</strong>tos deuna estructura autoritaria, donde prevalec<strong>en</strong> <strong>la</strong> sumisión y<strong>la</strong> dominación. En esta sociedad predomina el tipo de personalidadque Hag<strong>en</strong> d<strong>en</strong>omina personalidad autoritaria,que constrasta con <strong>la</strong> personalidad innovadora o creativa 10 .i« Innovación, dice Hag<strong>en</strong>, consiste <strong>en</strong> organizar tía realidad <strong>en</strong> re<strong>la</strong>cionesque <strong>en</strong>trañan nuevos conceptos m<strong>en</strong>tales o estéticos; esta nueva re<strong>la</strong>ción sirveal innovador mejor que <strong>la</strong> antigua, analíticam<strong>en</strong>te y desde una perspectiva secu<strong>en</strong>cial.La innovación <strong>en</strong>vuelve dos etapas: arribar a una nueva concepciónm<strong>en</strong>tal, y luego convertir<strong>la</strong> <strong>en</strong> acción o forma objetiva (Hag<strong>en</strong>, oh. cit, p. 86).


10 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNLa personalidad innovadora es el vehículo del cambio social;<strong>la</strong> autoritaria <strong>la</strong> confirmación del statu quo n .Las cualidades c<strong>en</strong>trales que constituy<strong>en</strong> <strong>la</strong> creatividadson: apertura a <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia, y subrayando esto, una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciaa percibir los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os como sistemas de fuerzasinteractuantes; imaginación creadora basada <strong>en</strong> <strong>la</strong> habilidadde integrar <strong>la</strong> personalidad incorporando procesos inconsci<strong>en</strong>tes;confianza y comp<strong>la</strong>c<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el propio juicio; satisfacción<strong>en</strong> <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar y resolver problemas y <strong>en</strong> solucionar<strong>la</strong> contradicción y <strong>la</strong> confusión; gran s<strong>en</strong>tido de <strong>la</strong> responsabilidady convicción de que hay que luchar perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tecontra un mundo pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te hostil. La aperturaa <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia implica concebir el mundo como ord<strong>en</strong>ado<strong>en</strong> un sistema, donde <strong>la</strong> imaginación creadora, consci<strong>en</strong>tee inconsci<strong>en</strong>te, ayuda <strong>en</strong> <strong>la</strong> búsqueda de soluciones. Especialm<strong>en</strong>te,dice Hag<strong>en</strong>, los procesos inconsci<strong>en</strong>tes están<strong>en</strong>caminados aquí preponderantem<strong>en</strong>te a servir de un modoproductivo a <strong>la</strong> personalidad más que a un juego imaginativosin dirección, t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te a satisfacer frustraciones ologros inmediatos. El individuo creativo está un tanto marginadode sí mismo y de su sociedad; además, c<strong>en</strong>tra sobresí mismo el ac<strong>en</strong>to de sus decisiones, de tal suerte que noespera de los otros y de sus juicios que calm<strong>en</strong> su ansiedad<strong>en</strong> situaciones conflictivas.No ti<strong>en</strong>e miedo a los problemas del mundo, y por esoes tolerante para reconocer contradicciones y discrepancias.11 Hag<strong>en</strong> conceptualiza <strong>la</strong> percepción desde una estructura que incluy<strong>en</strong>ecesidades, valores, ori<strong>en</strong>taciones cognoscitivas, intelig<strong>en</strong>cia y vitalidad (<strong>en</strong>etgy).Entre <strong>la</strong>s necesidades, Hag<strong>en</strong> m<strong>en</strong>ciona:o) Necesidad de creatividad, lo que implica <strong>la</strong> voluntariedad de asumirriesgos.b) Necesidad de autonomía, habilidad de indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia respecto a losJuicios de los otros.c) Necesidad de ord<strong>en</strong>. La gran organización, equilibrio, c<strong>la</strong>ridad y correcciónlógica o estética <strong>en</strong> el todo.Estas son necesidades instrum<strong>en</strong>tales.


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 11El innovador no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te se comp<strong>la</strong>ce <strong>en</strong> solucionar problemas:si<strong>en</strong>te también el deber de crear. A estas cualidadeshay que añadir intelig<strong>en</strong>cia y <strong>en</strong>ergía. Su creatividadpuede estar <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción con una ansiedad perman<strong>en</strong>te,pero son <strong>la</strong>s situaciones infantiles originarias <strong>la</strong>s que le hanpermitido adquirir una experi<strong>en</strong>cia satisfactoria del amormaterno y paterno, ya que sus esfuerzos han sido conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tegratificados, y se han creado <strong>la</strong>s motivacionesque han de perpetuar el proceso. Desde luego, su ansiedadserá mayor que <strong>en</strong> individuos creativos que no hanlogrado solucionar conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te los problemas que deel<strong>la</strong> emanan.Ésta es <strong>la</strong> estructura psicológica de <strong>la</strong> personalidad"innovadora". Contrastando con el<strong>la</strong>, Hag<strong>en</strong> toma <strong>la</strong> personalidadautoritaria como un tipo de <strong>la</strong> personalidad nocreativa. Aquí el mundo se ve como arbitrario, caprichoso,no susceptible de análisis y consist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> una aglomeraciónde f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os que se sustra<strong>en</strong> a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción de causa-efecto.Esta t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia determina <strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad autoritaria elmiedo de usar su propia iniciativa, <strong>la</strong> incertidumbre respectode <strong>la</strong> calidad de su propio juicio, y una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a dejara los otros evaluar <strong>la</strong>s situaciones a fin de evitar frustracióny ansiedad. Siempre juzga por el juicio de los individuosque considera superiores a él <strong>en</strong> autoridad y poder.Las experi<strong>en</strong>cias dolorosas que dieron lugar a estaspercepciones debieron de haber creado odio, al par quedudas sobre su masculinidad y deseos e inclinaciones homosexuales.Trata luego de reprimir esos cont<strong>en</strong>idos del nivelconsci<strong>en</strong>te, y es así como al mant<strong>en</strong>erlos bloqueados <strong>en</strong> elinconsci<strong>en</strong>te, los hace inaccesibles <strong>en</strong> <strong>la</strong> integración de supersonalidad. Odio y dolor reprimidos están d<strong>en</strong>tro de él;teme expresarlos contra sus superiores, pero lo hace <strong>en</strong> <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones de dominación con los inferiores. En toda situacióndudosa o ambigua insistirá primero <strong>en</strong> que se res-


12 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNpete su autoridad, y es así como <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad tradicionalofrecerá gran resist<strong>en</strong>cia a cualquier desafía contra los modosantiguos de vida. Entre <strong>la</strong>s necesidades que se dirig<strong>en</strong>al <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to o manipu<strong>la</strong>ción del mundo, distingue <strong>la</strong>sagresivas, <strong>la</strong> propiam<strong>en</strong>te agresiva, o su inversa, <strong>la</strong> sumisión.Entre <strong>la</strong>s necesidades pasivas, <strong>la</strong> de dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y de afiliación.Por último, <strong>la</strong> "sucorativa" y <strong>la</strong> "nurturativa". Laprimera, consiste <strong>en</strong> buscar apoyo, amor, simpatía y compr<strong>en</strong>sión<strong>en</strong> otros. La segunda, <strong>la</strong> capacidad de darlo aterceros. Estas necesidades pued<strong>en</strong> combinarse de muydiversos modos, pero ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una estructura g<strong>en</strong>eral difer<strong>en</strong>te<strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad creadora y <strong>en</strong> <strong>la</strong> autoritaria.Hag<strong>en</strong> se av<strong>en</strong>tura luego, sigui<strong>en</strong>do ori<strong>en</strong>taciones deErikson, <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura de socialización de <strong>la</strong>s sociedadestradicionales, tratando de explicar cómo <strong>la</strong> personalidadno creadora es un producto inevitable de <strong>la</strong> socializaciónfamiliar.En este estudio destaca el problema psicosocial c<strong>en</strong>tralde <strong>la</strong> temprana infancia, <strong>en</strong> qué modo el bebé adquiere uns<strong>en</strong>tido de confianza <strong>en</strong> sí mismo y <strong>en</strong> el mundo que lo rodeao un s<strong>en</strong>tido de suspicacia y desconfianza.En <strong>la</strong>s sociedades tradicionales, una gran indulg<strong>en</strong>cia,contradicha al mismo tiempo por una restricción de protecciónimpuesta a <strong>la</strong> actividad del niño, crea <strong>en</strong> él un s<strong>en</strong>tidode que el mundo no responde a su iniciativa, sino que esarbitrario e inmanejable. Además, <strong>la</strong> protección se conviertemás ade<strong>la</strong>nte <strong>en</strong> control; el primer deber del muchachoes exhibir <strong>en</strong> su conducta ciertas normas: no molestara los adultos, reflejar <strong>la</strong> posición de <strong>la</strong> familia <strong>en</strong> <strong>la</strong> comunidad,apr<strong>en</strong>der <strong>la</strong>s habilidades tradicionales. Los padres,más que asistirlo o guiarlo, contro<strong>la</strong>n su desarrollo. Si bi<strong>en</strong>éstas son pautas apr<strong>en</strong>didas <strong>en</strong> <strong>la</strong> infancia, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> su influ<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> los estados posteriores de <strong>la</strong> personalidad.La estabilidad de <strong>la</strong> sociedad tradicional dep<strong>en</strong>de básicam<strong>en</strong>tede que este sistema sirva satisfactoriam<strong>en</strong>te para


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 13el manejo de los conflictos y t<strong>en</strong>siones que allí se pres<strong>en</strong>tan.Desde luego, el cambio se operará, si es que algunos sectoressociales <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran que sus propósitos y valores vitalesno son estimados por los grupos de refer<strong>en</strong>cia de talsociedad, esto es, por aquellos a qui<strong>en</strong>es respetan y cuyaopinión valoran altam<strong>en</strong>te.La satisfacción que un individuo <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> su actividad,dep<strong>en</strong>de primordialm<strong>en</strong>te de <strong>la</strong> estimación otorgadapor los otros significativos. Contrariam<strong>en</strong>te está <strong>la</strong> pérdidade respeto al status de su grupo por remoción, por fuerza yviol<strong>en</strong>cia; ya prov<strong>en</strong>ga de grupos d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> misma sociedad,aquellos que desp<strong>la</strong>zan, o bi<strong>en</strong> de grupos foráneos.También se da el caso <strong>en</strong> que se d<strong>en</strong>igran valores altam<strong>en</strong>teestimados por el grupo, o bi<strong>en</strong> cuando hay una inconsist<strong>en</strong>ciade status, esto es, por ejemplo, contradicción <strong>en</strong>treel ord<strong>en</strong> económico y otros factores sociales.El individuo creador posee un alto grado de indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia,creatividad, ord<strong>en</strong> y voluntad de apoyar a los demás.El autoritario es sumam<strong>en</strong>te dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te, busca <strong>la</strong>posición por el poder, son decisivas <strong>en</strong> él <strong>la</strong>s necesidadesde sumisión-dominación, y es débil <strong>en</strong> creatividad y ord<strong>en</strong>.Puede también considerarse incluido <strong>en</strong> esta situación elmodo de <strong>la</strong> conducta adaptativa de Merton: ritualista.Examinaremos ahora <strong>la</strong>s reacciones causadas por <strong>la</strong> pérdidade respeto al status y <strong>la</strong> emerg<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong> actividadtecnológica.La reacción más inmediata será el res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to y <strong>en</strong>ocasiones alguna fuerte expresión de odio y ansiedad. Enotras instancias se tratará, desde luego, de ignorar el ev<strong>en</strong>to,pero realm<strong>en</strong>te sus efectos se harán s<strong>en</strong>tir más que sobre<strong>la</strong>s g<strong>en</strong>eraciones adultas, sobre los más jóv<strong>en</strong>es y especialm<strong>en</strong>te<strong>en</strong> los niños <strong>en</strong> su etapa formativa, ya que será <strong>en</strong> elhogar donde los adultos, a qui<strong>en</strong>es ahora se les niega unstatus que anteriorm<strong>en</strong>te poseían, descargarán sus conflictos.


14 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNLos modos y <strong>la</strong> forma <strong>en</strong> que cambiará <strong>la</strong> conducta <strong>en</strong> elhogar dep<strong>en</strong>derán de <strong>la</strong> severidad de <strong>la</strong> pérdida de respetoal status; desde luego habrá difer<strong>en</strong>cia, cuando se trata porejemplo del desprecio de un grupo de élite d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong>misma sociedad; o bi<strong>en</strong>, <strong>en</strong> contraste, <strong>la</strong> conquista por ungrupo externo que no participa de <strong>la</strong> cultura mayoritaria.De ese modo, <strong>la</strong> frustración y <strong>la</strong> angustia de los mayores setras<strong>la</strong>darán a los niños, qui<strong>en</strong>es advertirán inevitablem<strong>en</strong>te<strong>la</strong> contradicción que ha producido esa pérdida de respetoy de status. En efecto, los grupos jóv<strong>en</strong>es advertirán c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>teque sus mayores quier<strong>en</strong> mant<strong>en</strong>er <strong>la</strong> antigua adher<strong>en</strong>ciaa ocupaciones y actividades, a un estilo de vida queya no es mirado con <strong>la</strong> dignidad anterior, y por eso mismolos han puesto, a los adultos, <strong>en</strong> una visible contradicción; asu vez éstos están presos <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura y no pued<strong>en</strong> cambiarsino muy difícilm<strong>en</strong>te. Probablem<strong>en</strong>te los jóv<strong>en</strong>es, not<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do ya modelos visibles y aceptados <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta desus padres, <strong>en</strong>trarán <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida social con una creatividadprofundam<strong>en</strong>te bloqueada. Esta situación puede mant<strong>en</strong>erse,pero sólo por un tiempo; más ade<strong>la</strong>nte, de esta mismasituación de estabilidad forzosa de los proyectos vitales,<strong>en</strong> algunas personalidades se des<strong>en</strong>volverá <strong>la</strong> necesidad dehal<strong>la</strong>r una solución a los conflictos valorativos que <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra.Para Hag<strong>en</strong>, pues, el cambio social ocurre <strong>en</strong> una sociedadso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te si el problema de formación de personalidad<strong>en</strong> tal situación ha cambiado. Las variaciones <strong>en</strong> <strong>la</strong> formaciónpersonalitaria traerán cambios sociales, ya que todoindividuo reacciona a su ambi<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> misma forma <strong>en</strong>que reaccionó <strong>en</strong> <strong>la</strong> infancia respecto de su hogar.El proceso de socialización constituye así el área fundam<strong>en</strong>talde su análisis. En <strong>la</strong>s sociedades tradicionales<strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses más desfavorecidas han desarrol<strong>la</strong>do tipos personalitariosbasados <strong>en</strong> <strong>la</strong> obedi<strong>en</strong>cia tradicional a <strong>la</strong> autoridadde <strong>la</strong> élite.


ESTRUCTURA SOCIAL, INNOVACIÓN, PERSONALIDAD 15Allí, <strong>en</strong> esas personalidades, puede observarse un síndromecaracterístico por <strong>la</strong> necesidad de sumisión y <strong>la</strong> necesidadde dominación, mi<strong>en</strong>tras se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> grado mínimo<strong>la</strong> necesidad de autonomía. Las dos primeras implican<strong>la</strong> necesidad de seguir a otros individuos si<strong>en</strong>do dominadospor ellos; o, a <strong>la</strong> inversa, de conducir a otros, lo cual es unapauta firme de dominación.La socialización <strong>en</strong> esa zona <strong>en</strong> el ámbito familiar estácaracterizada, como dijimos, por excesiva permisibilidadcontrarrestada al mismo tiempo por excesivo control. Deesta suerte, <strong>la</strong> familia conforma un mundo cerrado que veel ambi<strong>en</strong>te exterior como am<strong>en</strong>azante y peligroso. Los niñosno están expuestos a un modo neutro de socialización.Hag<strong>en</strong> apunta que el complejo edípico, aquí, se resuelveso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a id<strong>en</strong>tificarse con el padre, obi<strong>en</strong> a constituir un objeto amoroso para el padre, como loes <strong>la</strong> madre. En cualquiera de <strong>la</strong>s dos situaciones, el muchachono está seguro de sí. Si acaso resuelve su complejoedípico si<strong>en</strong>do objeto amoroso, ello puede implicar de unaparte una fuerte t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a <strong>la</strong> homosexualidad de tipoinconsci<strong>en</strong>te, contra <strong>la</strong> que tratará de reaccionar medianteconstantes avances sexuales, lo que Hag<strong>en</strong> y <strong>la</strong> literaturahan vulgarizado como el "complejo del machismo". Estetipo de personalidad sufre de una gran ansiedad que so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>teel castigo brutal puede disipar temporalm<strong>en</strong>te.La personalidad creativa o innovadora no ve el poderni <strong>la</strong> autoridad como respuestas a su ansiedad; puede apreciarobjetivam<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s fu<strong>en</strong>tes de poder; no le interesa <strong>la</strong>jerarquía sino como posición para crear, y si<strong>en</strong>te ademásel deber de hacerlo.La socialización se desarrol<strong>la</strong> <strong>en</strong> familias donde los padresdan a los hijos valores y pautas consist<strong>en</strong>tes de acción.El resultado dará una personalidad ba<strong>la</strong>nceada, <strong>en</strong> <strong>la</strong> queel deseo de emu<strong>la</strong>r al padre no es tan extremo, y reaccio-


16 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNnará fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> autoridad paterna de otros modos que mediante<strong>la</strong> id<strong>en</strong>tificación con él o si<strong>en</strong>do su objeto amoroso.Este tipo de personalidad soluciona su ansiedad mediante<strong>la</strong> resolución de problemas, más que dando y recibi<strong>en</strong>doórd<strong>en</strong>es; y se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra bastante distanciada de su ambi<strong>en</strong>te,lo que le permite lograr objetividad. Esto es, puede almismo tiempo internalizar perspectivas grupales sin ser presade el<strong>la</strong>s. Además, ve <strong>la</strong>s formas intelectuales y objetivasque implican una nueva interpretación del mundo. Estascondiciones, desde luego, se dan cuando <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedadtradicional han pasado algunos grupos por <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciade <strong>la</strong> pérdida del status, y a través del tiempo pued<strong>en</strong> hacer<strong>la</strong> transición del abandono de objetivos que esa situaciónimplica, a <strong>la</strong> solución creadora de tal conflicto.Hag<strong>en</strong> hab<strong>la</strong> de cuatro situaciones posibles. La primeraes <strong>la</strong> de los padres que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> aún un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tode culpabilidad, pero esperan que los hijos, que percib<strong>en</strong>escasam<strong>en</strong>te su amor, realizarán los logros que ellos no consiguieron.Luego t<strong>en</strong>emos <strong>la</strong> del padre inseguro de su propiaposición <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad, pero que manifiesta abiertam<strong>en</strong>tesu amor a su hijo. La del padre errático que muestrapocas esperanzas de que su hijo pueda realizar logrossignificativos, pero afianza su predominio <strong>en</strong> el hogar. Ladel padre débil que no abriga grandes ilusiones <strong>en</strong> <strong>la</strong> creatividadde su hijo, pero tampoco constituye una barrera parasus posibilidades. El análisis de Hag<strong>en</strong> está influido, porlo que hemos visto, de una bu<strong>en</strong>a dosis de <strong>la</strong> metodologíaadoptada por Riesman, cuyos modelos: el del hombre dirigidopor <strong>la</strong> tradición, y el del hombre dirigido desde símismo, el primero característico de <strong>la</strong> sociedad tradicionaly el segundo de <strong>la</strong> sociedad <strong>en</strong> desarrollo, correspond<strong>en</strong> bastanteestrecham<strong>en</strong>te a los tipos autoritarios e innovadoresde Hag<strong>en</strong>.Riesman va, desde luego, más allá, con su tipo del


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 17other directed, el hombre dirigido desde fuera, hombre de<strong>la</strong> etapa altam<strong>en</strong>te industrializada y burocrática.En ambos casos el <strong>en</strong>foque es aproximadam<strong>en</strong>te idéntico.Un gran énfasis <strong>en</strong> el proceso de socialización y <strong>en</strong><strong>la</strong>s condiciones personalitarias de logro o creatividad <strong>en</strong>re<strong>la</strong>ción con una determinada estructura social. Hay queañadir, sin embargo, que Riesman pone <strong>en</strong> su análisis <strong>la</strong>svariables demográficas como características del proceso decambio.Pero <strong>en</strong> ambos es es<strong>en</strong>cial el análisis de <strong>la</strong> personalidad.Hag<strong>en</strong>, desde luego, aprovecha los modelos de adaptaciónde Merton, y así puede incorporar a su tipologíael esquema que tan variados usos ha recibido ya. Ambos<strong>en</strong>foques dan por supuesta una corre<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> personalidady <strong>la</strong> estructura social. Pero tal re<strong>la</strong>ción, lejos dehaber sido definitivam<strong>en</strong>te aceptada, ha <strong>en</strong>contrado gravesresist<strong>en</strong>cias, como veremos.Por otra parte, Dahr<strong>en</strong>dorf ha <strong>en</strong>contrado <strong>en</strong> el tipo dehombre dirigido desde fuera, que computa Riesman y olvidaHag<strong>en</strong>, <strong>la</strong> muerte de <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia libre; esto es, una sociedadde robots.Pero ésta no es <strong>la</strong> única av<strong>en</strong>ida explorada teóricam<strong>en</strong>te.Parsons ha hecho clásicos sus análisis sobre ori<strong>en</strong>tacionesvalorativas de difer<strong>en</strong>tes sociedades, y ha tratadode explicar el problema del cambio social desde <strong>la</strong>s operacionesde tres principios c<strong>en</strong>trales: el de universalización,el de gradación y el de transfer<strong>en</strong>cia institucional.Esto ha dado una tipología básica pero se ha negadoa estructurar tipologías globales; por ejemplo, <strong>la</strong>s instituidaspor Sorokin. Y aquí resulta muy importante pasar revistaa esta disputa, no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te de Parsons con Sorokin,sino de Parsons con Riesman.Pero, desde luego, <strong>la</strong>s personalidades innovadoras abrirán<strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad tradicional el camino de nuevos valores,


18 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNtras una fase de abandono de logros de <strong>la</strong>s g<strong>en</strong>eracionesque <strong>la</strong> precedieron, y esos nuevos valores servirán al cambiotecnológico sólo si, <strong>en</strong>tre los modelos que <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tr<strong>en</strong>alrededor estos tipos de actividad^otorgu<strong>en</strong> un mejor s<strong>en</strong>tidode id<strong>en</strong>tidad, y simultáneam<strong>en</strong>te un mayor respetosocial al status inher<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> nueva actividad. Ello noimplica, desde luego, que hayan abandonado algunos delos viejos valores de <strong>la</strong> sociedad tradicional y especialm<strong>en</strong>te<strong>la</strong> nostalgia por <strong>la</strong> tierra, a <strong>la</strong> que luego retornarán, cumplidoel ciclo tecnológico-industrial.3. Los tipos de personalidad de RiesmanComo ya anticipamos, un <strong>en</strong>foque análogo ha sido primeram<strong>en</strong>teestablecido por Riesman <strong>en</strong> su ya clásica obraLa muchedumbre solitaria 12 . También para este autor esc<strong>en</strong>tral <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre carácter y sociedad; esto es, <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones recíprocas <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> conformidad que los individuosdan a los objetivos sociales y <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación que recib<strong>en</strong>de ellos. Riesman ve el proceso histórico del desarrollopersonalitario desde el hombre dirigido desde <strong>la</strong> tradiciónhacia el producto final de nuestro tiempo, el hombre quees dirigido desde los otros, pasando por <strong>la</strong> faz intermediadel hombre ori<strong>en</strong>tado desde sí mismo. Riesman ha destacadocómo este proceso implica movilidad social acrec<strong>en</strong>tada,fronteras geográficas <strong>en</strong> expansión, desarrollo de mercadolibre, sin re<strong>la</strong>ciones particu<strong>la</strong>ristas, y un rápido cambiotecnológico; factores todos ellos que cambian de tal suelte<strong>la</strong> sociedad tradicional y su modo de socialización qu<strong>en</strong>uevos objetivos y valores se internalizan <strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad.Pero más tarde, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>o de <strong>la</strong> sociedad altam<strong>en</strong>teindustrializada, cuando los problemas de producción y <strong>la</strong>tecnología se han incorporado de un modo definitivo al12 Riesman, <strong>David</strong>, Individualism Reconsidered, Gl<strong>en</strong>coe, Illinois, TheFree Press, 1964, p. 105.


ESTRUCTURA. SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 19sistema social económico, <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación fuerte del hombrefundador cede a <strong>la</strong> rutina del hombre estructurado <strong>en</strong> <strong>la</strong>sgrandes burocracias de nuestro tiempo. Este hombre siguemás <strong>la</strong> rutina que <strong>la</strong> inv<strong>en</strong>ción y está caracterizado porbuscar como fu<strong>en</strong>te de ori<strong>en</strong>tación <strong>la</strong> aprobación de losotros, sin t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta el cont<strong>en</strong>ido de esa aprobación.En estos tres tipos de sociedad <strong>la</strong>s instituciones de socializaciónson, <strong>en</strong> ord<strong>en</strong> sucesivo: <strong>la</strong> familia ext<strong>en</strong>dida de<strong>la</strong> sociedad tradicional, los padres <strong>en</strong> el caso del hombredirigido desde sí mismo, y el grupo de amigos <strong>en</strong> <strong>la</strong> últimaetapa.La sociedad tradicional transmite valores y medios; <strong>la</strong>sociedad transicional, valores so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te, dejando los mediosa elección del actor; y por último <strong>la</strong> transmisión cultural setorna indeterminada. Riesman caracteriza esta etapa dici<strong>en</strong>doque el hombre radar crece <strong>en</strong> un sistema social muchomás amorfo, donde no puede elegir tempranam<strong>en</strong>te<strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s alternativas de destino.El análisis de Riesman, al afirmar el cambio desde elhombre ori<strong>en</strong>tado desde sí mismo hasta el hombre ori<strong>en</strong>tadodesde el otro, localiza su énfasis <strong>en</strong> el proceso de produccióneconómica. Cuando <strong>la</strong> producción ha sido solucionada,el hombre se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el consumo, no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te consumode bi<strong>en</strong>es, sino de pa<strong>la</strong>bras, de imág<strong>en</strong>es, re<strong>la</strong>ciones personales;de tal suerte que <strong>la</strong> única fu<strong>en</strong>te de ori<strong>en</strong>tación es <strong>la</strong>aprobación por los otros de <strong>la</strong>s propias prefer<strong>en</strong>cias de consumo.En <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones personales ocurre lo mismo. Lafuerte caracterología del hombre fundador, cede su pasoa <strong>la</strong> b<strong>la</strong>ndura del hombre de <strong>la</strong> última etapa. La únicaid<strong>en</strong>tidad personal que puede existir se transfiere al grupo.El proceso de socialización <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad dirigidadesde el otro consiste <strong>en</strong> que los padres delegan <strong>en</strong> <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> y <strong>en</strong> el grupo juv<strong>en</strong>il <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación de sus hijos, y aéstos les <strong>en</strong>señan prácticam<strong>en</strong>te a conformar aquello que elgrupo demanda. Por otra parte, padres e hijos participan,


20 El- CAMINO DE UK INTEGBAClÓNa través de <strong>la</strong> comunicación de masas, <strong>en</strong> el festín de <strong>la</strong>sprefer<strong>en</strong>cias de consumo de un modo simi<strong>la</strong>r. Los maestros,a su turno, quier<strong>en</strong>, más que progreso académico, <strong>la</strong> adaptaciónsocial y psicológica de los alumnos, y lo que importano es el apr<strong>en</strong>dizaje, sino el liderazgo, <strong>la</strong> iniciativa, <strong>la</strong> cooperación.Por eso delegan también <strong>en</strong> el grupo juv<strong>en</strong>il <strong>la</strong>responsabilidad de decidir si el jov<strong>en</strong> está adaptado o no.Y, por otra parte, ello implica consolidar <strong>la</strong> sumisión delindividuo al grupo del cual forma parte. Así, el grupo devi<strong>en</strong>ec<strong>en</strong>tral <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida personal. Pero no es so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te elgrupo juv<strong>en</strong>il, sino que esta ori<strong>en</strong>tación grupal persiguetambién al hombre <strong>en</strong> su trabajo. Así como el niño consumejueguetes, al adulto consume automóviles, <strong>en</strong> formaidéntica y creci<strong>en</strong>te 13 .4. Parsons y White, y un <strong>en</strong>foque alternativoPara Parsons hay un modo alternativo de explicar, sinacudir a <strong>la</strong> conceptuación psicológica de Riesman o a cualquierotra construcción tipológica, los cambios personalitariosy de estructura social que se han producido <strong>en</strong> EstadosUnidos, y, desde luego, este tipo de análisis puede aplicarsetambién a otras sociedades, <strong>en</strong> contextos difer<strong>en</strong>tes y con<strong>la</strong>s limitaciones de rigor.En primer término, Parsons decide analizar el núcleode valores c<strong>en</strong>trales que caracterizarían a <strong>la</strong> sociedad norteamericana.Así, el sistema valorativo de Estados Unidosrepres<strong>en</strong>ta para él un sistema de activismo instrum<strong>en</strong>tal y,como tal, opuesto al activismo consumatorio. La sociedades concebida no como un fin <strong>en</strong> sí misma, sino como uninstrum<strong>en</strong>to para fines que, <strong>en</strong> cierto modo, están más alláde el<strong>la</strong>. La sociedad existe, por tanto, a fin de facilitar ellogro de una mejor vida individual. Pero también el indiisRiesman, <strong>David</strong>, The Lonely Crowd, Nueva York, DoubJeday-Anchor,1953.


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 21viduo ti<strong>en</strong>e aquí una misión que cumplir, ya que su obligaciónprimaria es <strong>la</strong> creación, pero no cualquiera, sino unacreación significativa. Ésta es <strong>la</strong> significación de instrum<strong>en</strong>tal.Y activismo implica una ori<strong>en</strong>tación hacia unmanejo activo de <strong>la</strong> situación externa. Esto implica <strong>la</strong>movilización de recursos donde el individuo ti<strong>en</strong>e una misiónque cumplir que está más allá de sí mismo u .Este activismo instrum<strong>en</strong>tal debe distinguirse de <strong>la</strong>versión utilitaria del individualismo, <strong>en</strong> <strong>la</strong> que, más queuna obligación de creación, hay una ori<strong>en</strong>tación hedonísticaindividual. Y <strong>en</strong> segundo lugar, no hay un criteriosocial sobre <strong>la</strong> creación significativa, sino que esto se dejateóricam<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> discreción arbitraria del individuo. Porotra parte, el activismo instrum<strong>en</strong>tal implica una obligaciónhacia un rol instrum<strong>en</strong>tal; y por otra parte, <strong>la</strong> implem<strong>en</strong>taciónde esta obligación está institucionalizada.La tesis de Parsons es que no ha existido cambio valorativo<strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad norteamericana, sino más bi<strong>en</strong> haexistido una difer<strong>en</strong>ciación estructural del sistema, a <strong>la</strong> cualha t<strong>en</strong>ido que adaptarse, con nuevas especificaciones, elsistema valorativo g<strong>en</strong>eral.En primer término, Parsons analiza el problema delhombre ori<strong>en</strong>tado desde sí mismo y afirma que su difer<strong>en</strong>ciacon el hombre de <strong>la</strong> tradición radica so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> elnivel <strong>en</strong> que recibe <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación, más que <strong>en</strong> el cont<strong>en</strong>idode el<strong>la</strong>. Así, por ejemplo, <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad tradicional seinstitucionalizan procesos específicos para <strong>la</strong> solución deproblemas, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad transicional se institucionalizanso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te criterios más g<strong>en</strong>erales que sirv<strong>en</strong>para decidir los procedimi<strong>en</strong>tos específicos a adoptarse.El criterio crucial es el de racionalidad económica. Peromi<strong>en</strong>tras ésta queda librada, <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad tradicional, a14 Parsons, Talcott, y Whyte, Lincoln, The Link Betwe<strong>en</strong> Character andSociety, <strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal, "Culture and Social Character", cit., p. 89-103.


22 EL CAMINO DE I-A INTEGBAClÓNuna normatividad casuística, <strong>en</strong> <strong>la</strong> transicional sirve a propósitosmás g<strong>en</strong>éricos, a situaciones cada vez más fluidas.Por otra parte, el hombre dirigido desde sí mismo, casotípico del empresario del siglo xix, estaba ori<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> suactividad económica por el principio de lucro y de éxitopersonal, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad altam<strong>en</strong>te industrializadalos directivos de <strong>la</strong> gran organización económica nopi<strong>en</strong>san <strong>en</strong> el lucro personal, sino <strong>en</strong> <strong>la</strong> ocupación remuneradora,y por otra parte, esos objetivos se han incorporadoya de un modo institucionalizado <strong>en</strong> <strong>la</strong> organización. Anteriorm<strong>en</strong>te,además, el hombre de negocios era g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>teintegrante de una firma de familia, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong><strong>la</strong> actualidad los ejecutivos ocupan posiciones cambiables<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes organizaciones. Mi<strong>en</strong>tras para el hombre delsiglo xix era posible id<strong>en</strong>tificarse con <strong>la</strong> av<strong>en</strong>tura empresariaque era también <strong>la</strong> av<strong>en</strong>tura familiar, al empresario de<strong>la</strong> sociedad de consumo, que no es dueño, sino un empleadode <strong>la</strong> firma, le es imposible id<strong>en</strong>tificarse con el<strong>la</strong> tan estrecham<strong>en</strong>tecomo con su hogar.El sistema ocupacional, a través de <strong>la</strong>s diversas etapas,se ha difer<strong>en</strong>ciado sobre <strong>la</strong> base de tres principios fundam<strong>en</strong>tales:a) expansión cuantitativa; b) difer<strong>en</strong>ciación, y c)mejorami<strong>en</strong>to de los niveles de reclutami<strong>en</strong>to y desempeño.El primer proceso consiste <strong>en</strong> que ha aum<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> uns<strong>en</strong>tido absoluto y re<strong>la</strong>tivo el número de roles ocupacionalesdivorciados de <strong>la</strong> estructura familiar.En segundo lugar, ha habido un gran proceso de difer<strong>en</strong>ciaciónde roles, exigido por <strong>la</strong> cada día mayor complejidadde <strong>la</strong> sociedad.Por último, el proceso del mejorami<strong>en</strong>to cualitativo decompet<strong>en</strong>cia y responsabilidad de los roles ocupacionalestambién ha ido <strong>en</strong> aum<strong>en</strong>to.Esto implica que un sistema ocupacional que se hadesarol<strong>la</strong>do sobre <strong>la</strong> base de tales principios, no puede exigirm<strong>en</strong>os del individuo, sino que, al contrario, le hace


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 23mayores demandas. Esto es, mayores demandas de organizacióny responsabilidad técnica, de indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y deiniciativa. Ello ocure tanto <strong>en</strong> el nivel social como <strong>en</strong>el nivel personalitario. Estas características han afectadotambién <strong>la</strong> estructura de <strong>la</strong> educación y de <strong>la</strong> familia <strong>en</strong>forma simi<strong>la</strong>r.En el nivel educativo, <strong>la</strong> educación se ha ext<strong>en</strong>didoprogresivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los Estados Unidos a sectores cada vezmás numerosos. Este proceso de expansión coincide tambiéncon un mecanismo de selección cada vez más exig<strong>en</strong>te,que se liga con un proceso de difer<strong>en</strong>ciación <strong>en</strong> los modosy tipos de educación formal, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los nivelesmás altos. Prueba de ello es <strong>la</strong> creci<strong>en</strong>te importancia de<strong>la</strong> educación posgraduada, y <strong>la</strong> <strong>en</strong>orme proliferación de <strong>la</strong>sci<strong>en</strong>cias. Existe, desde luego, una gran corre<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre<strong>la</strong> difer<strong>en</strong>ciación educativa y <strong>la</strong> ocupacional, ya que losrequerimi<strong>en</strong>tos académicos se han convertido <strong>en</strong> el criteriomás importante de selección para los roles productivos <strong>en</strong>el sistema educacional.En cuanto a <strong>la</strong> familia, Parsons sosti<strong>en</strong>e que su influ<strong>en</strong>ciaa través del tiempo no ha decrecido, sino, por el contrario,su importancia ha aum<strong>en</strong>tado, pero ha sufrido uncambio profundo <strong>en</strong> su estructura. En primer término,ha sufrido, como el resto de <strong>la</strong> sociedad, un proceso dedifer<strong>en</strong>ciación, y sus roles se han definido más estrictam<strong>en</strong>te.Desde luego, hay un cambio <strong>en</strong> el ba<strong>la</strong>nce de losroles de cada sexo; y lo que se ha visto como declinacióndel rol de autoridad masculina es sólo una transfer<strong>en</strong>cia defunciones de administración al rol de <strong>la</strong> madre-esposa, quese convierte así <strong>en</strong> el ejecutivo del hogar, mi<strong>en</strong>tras que elhombre salta a su papel de presid<strong>en</strong>te del directorio. Porotra parte, <strong>la</strong> responsabilidad de los padres para con loshijos se concibe de un modo difer<strong>en</strong>te, ya que <strong>en</strong> vez de unambi<strong>en</strong>te al que el niño debe adaptarse, se ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta


24 XX. CAMINO DE LA INTEGRACIÓNsus problemas para adaptarle el ambi<strong>en</strong>te. Y desde luego,esta responsabilidad recae cada vez más <strong>en</strong> <strong>la</strong> esposa. Porotra parte, el hogar norteamericano concede gran permisividad,pero está fundada <strong>en</strong> una re<strong>la</strong>ción muy int<strong>en</strong>sadel niño con sus padres, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el período preedípico.Más tarde esta re<strong>la</strong>ción de int<strong>en</strong>sidad familiardecrece, ya que su <strong>en</strong>trada <strong>en</strong> <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> implica referirloa su grupo de edad, donde debe competir <strong>en</strong> creatividad yadaptación, bases de su futuro ocupacional <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedadnorteamericana. De modo que lo que Riesman ve comouna declinación de <strong>la</strong>s funciones del hogar, no es más queuna transfer<strong>en</strong>cia de funciones y <strong>la</strong> adaptación de él a <strong>la</strong>estructura de <strong>la</strong> sociedad total.Parsons analiza luego, a <strong>la</strong> luz de estas interpretaciones,algunas cuestiones empíricas; <strong>en</strong>tre el<strong>la</strong>s el problema delgrupo adolesc<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los Estados Unidos. En segundolugar, <strong>la</strong> estructura del consumo y <strong>la</strong> producción. Y porúltimo, <strong>la</strong>s capacidades, valores y actividades de <strong>la</strong> personalidad.No <strong>en</strong>traremos aquí <strong>en</strong> el análisis detal<strong>la</strong>do de estosúltimos puntos, sino simplem<strong>en</strong>te haremos notar cómo <strong>la</strong>smismas características que sirv<strong>en</strong> a Riesman y también aHag<strong>en</strong> para una construcción tipológica de <strong>la</strong> personalidady <strong>en</strong>trañan distintas ori<strong>en</strong>taciones valorativas, pued<strong>en</strong> servirpara un análisis teórico distinto, como el que aquí Parsonsha formu<strong>la</strong>do. Desde luego, hay que superar, <strong>en</strong> estos<strong>en</strong>foques, todo razonami<strong>en</strong>to que ti<strong>en</strong>da, cosificando <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciahumana, a buscar explicaciones deterministas ycausalistas de los comportami<strong>en</strong>tos, que son siempre opcionesque trasci<strong>en</strong>d<strong>en</strong> los actos concretos y ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una abiertaposibilidad de r<strong>en</strong>ovación <strong>en</strong> el futuro.5. Ori<strong>en</strong>tación valorativa societaria y desarrolloComo vemos, se hab<strong>la</strong> hoy de desarrollo, pero casisiempre <strong>en</strong> una línea de uni<strong>la</strong>teralismo, una línea que hace


ESTUUCTUBA SOCIAL, INNOVACIÓN, PERSONALIDAD 25hincapié <strong>en</strong> el <strong>en</strong>foque económico y tecnológico, ignorando<strong>la</strong> estructura más compleja de <strong>la</strong>s sociedades a <strong>la</strong>s que esosesfuerzos se aplican. Por eso resulta imperioso averiguarde qué modo <strong>la</strong> estructura total de una sociedad debe estarpres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor concreta de toda acción <strong>en</strong> torno aldesarrollo. No creemos, desde luego, que haya un soloesquema que pueda <strong>en</strong>globar todas <strong>la</strong>s sociedades.G<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te se parte de premisas de saciedades altam<strong>en</strong>tedesarrol<strong>la</strong>das y se pret<strong>en</strong>de tras<strong>la</strong>dar esos esquemasa otras, cuyas características no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te no admit<strong>en</strong> positivam<strong>en</strong>teesos <strong>en</strong>foques, sino que a veces son disociadas ydañadas por ellos. Tal vez sea necesario, <strong>en</strong>tonces, examinarpreviam<strong>en</strong>te los distintos tipos de sociedades más avanzadastecnológicam<strong>en</strong>te respecto de aquel<strong>la</strong>s otras que noocupan esos niveles. Las sociedades del mundo pued<strong>en</strong>catalogarse <strong>en</strong> estos mom<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> tipologías más o m<strong>en</strong>oscompr<strong>en</strong>sivas que van desde <strong>la</strong> sociedad de tipo creativoinstrum<strong>en</strong>talhasta <strong>la</strong> sociedad de tipo adscriptivo-particu<strong>la</strong>rista,t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do así <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta sus ori<strong>en</strong>taciones axiológicasc<strong>en</strong>trales 1B .En <strong>la</strong> primera, <strong>la</strong> sociedad de tipo instrum<strong>en</strong>tal, <strong>en</strong>contramosuna estructura societaria dirigida hacia los esfuerzosde creación y de producción, donde <strong>la</strong>s normas que rig<strong>en</strong>esas re<strong>la</strong>ciones humanas son específicas y universales, dondelos individuos obran movidos básicam<strong>en</strong>te por re<strong>la</strong>ciones decarácter objetivo, de racionalidad, y donde el juego socialse establece a m<strong>en</strong>udo <strong>en</strong> forma de compet<strong>en</strong>cia directa.Fr<strong>en</strong>te a este tipo de sociedad instrum<strong>en</strong>tal, racional,universalista, se destaca otro tipo de sociedad que es elestado inicial de muchas sociedades, <strong>en</strong> el que <strong>la</strong> acciónhumana se <strong>en</strong>camina, no tanto a <strong>la</strong> acción, cuanto a <strong>la</strong> afec-15 Com<strong>en</strong>tó así, con propósitos metodológicos, el esquema de Parsons(ver Parsons, Talcott, The Social System, Gl<strong>en</strong>coe, Illinois, The Free Press,1958).


26 EL CAMINO DE LA INTECBAClÓNtividad y <strong>la</strong> expresividad; no hay normas de carácter universalque se apliqu<strong>en</strong> g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te a todos los casos, sinonormas particu<strong>la</strong>ristas, es decir que regu<strong>la</strong>n situaciones, quese aplican a cada grupo <strong>en</strong> forma distinta. Aquí los papeleshumanos, los roles societarios, no ofrec<strong>en</strong> <strong>la</strong> altísimadivisión de trabajo de aquel<strong>la</strong>s sociedades primeras, sinoque son roles muy difusos: cada persona ocupa simultáneam<strong>en</strong>tevarias posiciones, o se ocupa simultáneam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>varias actividades, muchas de el<strong>la</strong>s conflictivas.La primera sociedad funciona como un <strong>en</strong>granaje casiperfecto; <strong>la</strong> segunda ofreoe niveles de efici<strong>en</strong>cia muy diversos,porque si bi<strong>en</strong> ti<strong>en</strong>e que cumplir determinadas tareas,el<strong>la</strong>s no se logran debido a obstáculos estructurales exist<strong>en</strong>tes<strong>en</strong> <strong>la</strong> propia sociedad.Mi<strong>en</strong>tras <strong>la</strong> primera sociedad pone énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> accióny califica a los seres humanos por los resultados productivos,<strong>la</strong> segunda pone su énfasis <strong>en</strong> el ser y califica los resultadoshumanos por el grado de simpatía o afectividad que se da<strong>en</strong> los portadores, <strong>en</strong> los seres concretos que realizan esaacción.La primera sociedad ti<strong>en</strong>e una gran coordinación <strong>en</strong>tretodos los sectores; <strong>en</strong> <strong>la</strong> segunda hay instituciones que soncomo islotes, que juntos forman un archipié<strong>la</strong>go, pero carec<strong>en</strong>de <strong>la</strong> intercomunicación que hace funcionar <strong>la</strong> sociedadcomo un todo armónico. Esto es un resultado directo deanteced<strong>en</strong>tes históricos, estructuras vitales de <strong>la</strong>s que lospueblos, al igual que <strong>la</strong>s personas, no pued<strong>en</strong> despr<strong>en</strong>dersesin esfuerzo.En <strong>la</strong> primera, como hay un énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> racionalidadhumana, <strong>la</strong>s políticas que se sigu<strong>en</strong>, más que <strong>en</strong> <strong>la</strong> tradicióno <strong>en</strong> el efecto, se ori<strong>en</strong>tan siempre <strong>en</strong> <strong>la</strong> estrategia de obt<strong>en</strong>erun resultado concreto, previam<strong>en</strong>te establecido segúncriterios de necesidades ord<strong>en</strong>adas y jerarquizadas.En <strong>la</strong> segunda, <strong>la</strong>s políticas que se sigu<strong>en</strong> están inspi-


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 27radas o <strong>en</strong> <strong>la</strong> tradición o <strong>en</strong> <strong>la</strong> adhesión afectiva o personal,a ciertos individuos o a ciertos grupos. De ahí que parauna persona de <strong>la</strong> segunda sociedad, de esta sociedad afectiva,<strong>la</strong> política de <strong>la</strong> primera está ll<strong>en</strong>a de incoher<strong>en</strong>cias ycontradicciones. Inversam<strong>en</strong>te, <strong>la</strong>s políticas que se sigu<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong> segunda, aparec<strong>en</strong> con una <strong>en</strong>orme carga de afectividado irracionalidad. En <strong>la</strong> primera los hombres v<strong>en</strong> elmundo como un esfuerzo cooperativo. En <strong>la</strong> segunda, loshombres v<strong>en</strong> <strong>en</strong> el mundo un cumplimi<strong>en</strong>to necesario. Laracionalidad de <strong>la</strong> primera admite compromisos; de <strong>la</strong> afectividadde <strong>la</strong> segunda sólo se abre el camino hacia <strong>la</strong> luchao <strong>la</strong> adhesión incondicional. En <strong>la</strong> primera, los hombresson seres cuyos valores juzgamos después del esfuerzo; <strong>en</strong><strong>la</strong> segunda, seres cuyos esfuerzos difícilm<strong>en</strong>te destruy<strong>en</strong> <strong>la</strong>concepción imaginaria primaria que de ellos se ti<strong>en</strong>e.En una, todos se respetan a cierto nivel, por ser portadoresde valores humanos; <strong>en</strong> <strong>la</strong> otra, el respeto está basadoc<strong>en</strong>tralm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el puro ejercicio del poder.En <strong>la</strong> primera los conflictos se solucionan porque haypluralismo de poder; <strong>en</strong> <strong>la</strong> segunda, como <strong>la</strong>s institucionesson una especie de archipié<strong>la</strong>go, el poder no existe comopluralidad, sino como aus<strong>en</strong>cia de contradictores. Másbi<strong>en</strong>, el poder de <strong>la</strong> primera puede ejercerse <strong>en</strong> todos losniveles, porque hay una intercomunicación societaria; <strong>en</strong> <strong>la</strong>segunda el poder siempre está limitado, no obstante su carácterabsoluto, porque no hay comunicación institucional,y una ord<strong>en</strong> que se da <strong>en</strong> cierto nivel, se estanca allí: unaspolíticas contradic<strong>en</strong> a <strong>la</strong>s otras y se anu<strong>la</strong> el esfuerzo mutuo.Esto no dep<strong>en</strong>de de <strong>la</strong> voluntad de los que gobiernanni de una mayor o m<strong>en</strong>or lealtad o patriotismo, sino de condicionesestructurales societarias que hac<strong>en</strong> de <strong>la</strong> primerasociedad una sociedad con estabilidad, y de <strong>la</strong> segundauna sociedad básicam<strong>en</strong>te inestable.Si exist<strong>en</strong> estos tipos de sociedades, se advertirá qu<strong>en</strong>o podemos aplicar esquemas de una directam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong>s


28 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNotras, y que tampoco puede haber comunicación pl<strong>en</strong>a <strong>en</strong>tredos individuos o dos pueblos que t<strong>en</strong>gan estas difer<strong>en</strong>tesvaloraciones y no <strong>la</strong>s hayan reconocido previam<strong>en</strong>te. Unopone énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> acción y el otro pope énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> lealtada sus tradiciones o principios; mi<strong>en</strong>tras uno pone énfasis <strong>en</strong>el resultado, los otros pon<strong>en</strong> énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> promesa, <strong>en</strong> <strong>la</strong>magia de <strong>la</strong>s promesas; mi<strong>en</strong>tras los unos pon<strong>en</strong> énfasis<strong>en</strong> lo pragmático, los otros lo pon<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong>s normas; es decirque <strong>la</strong> sociedad adscriptiva, tal como se califica doctrinariam<strong>en</strong>teeste segundo tipo, fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> sociedad competitiva,implica uno de los gravísimos problemas de operatividad<strong>en</strong> todos los p<strong>la</strong>nos de desarrollo: advertir con quétipo de sociedad tratamos, cuáles son los modos de poderdesarrol<strong>la</strong>r una sociedad del segundo tipo, modos por ciertomuy diversos del primero. La primera sociedad es unasociedad afectivam<strong>en</strong>te neutra; es decir, más que <strong>la</strong> simpatíapersonal nos interesa el cumplimi<strong>en</strong>to. En <strong>la</strong> segunda,como ponemos énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> afectividad, nos interesamás <strong>la</strong> expresión de los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos que <strong>la</strong> neutralidad.6. La sociedad arg<strong>en</strong>tinaNuestro país no ha sido g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te analizado rigurosam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> términos de estructuras societarias. Hemoshab<strong>la</strong>do de él a través de <strong>la</strong> creación literaria y modernam<strong>en</strong>tetambién <strong>en</strong> términos estadísticos, de recursos humanos,de sus recursos técnicos. La Arg<strong>en</strong>tina, a mi <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der,ti<strong>en</strong>e una homog<strong>en</strong>eidad básica; pero ti<strong>en</strong>e también disparidadesimportantes <strong>en</strong> sus distintas regiones. Mi<strong>en</strong>trashay algunas zonas que se aproximan a un tipo instrum<strong>en</strong>talde sociedad, con énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> creación, <strong>en</strong> <strong>la</strong> racionalidad,<strong>en</strong> <strong>la</strong> producción, <strong>en</strong> <strong>la</strong> intercomunicación, hay zonas quepon<strong>en</strong> énfasis <strong>en</strong> otros valores. Examinando nuestras institucionesvemos que hay algunas que se aproximan más aun tipo que al otro; los hombres que hayan pasado por <strong>la</strong>


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 29universidad, o por el clero, o por el ejército, o por <strong>la</strong> vida delcomercio, cuando ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que dialogar de sobremesa acercadel país ti<strong>en</strong><strong>en</strong> perspectivas no sólo conflictivas, sino a vecesabsolutam<strong>en</strong>te extrañas <strong>en</strong>tre sí. Es el primer problemabásico de una integración nacional. Sociológicam<strong>en</strong>te nosotrosnecesitamos intercomunicación, pero no aquel<strong>la</strong> quese establece cuando hombres adultos se si<strong>en</strong>tan a <strong>la</strong>s decisionesdel poder, sino una intercomunicación previa, <strong>en</strong> <strong>la</strong>socialización infantil o <strong>en</strong> <strong>la</strong> formación adolesc<strong>en</strong>te, o <strong>en</strong><strong>la</strong> formación de <strong>la</strong> juv<strong>en</strong>tud.La familia de <strong>la</strong> sociedad afectiva educa al niño, desdeel comi<strong>en</strong>zo, para <strong>la</strong> primacía del s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, y así, porejemplo, un sociólogo norteamericano, Bernard Ros<strong>en</strong>, examina<strong>en</strong> Brasil 2.500 familias brasileñas y como contraparte2.500 familias norteamericanas; y observa que un niñonorteamericano ti<strong>en</strong>e <strong>la</strong> concepción del tiempo como productividad,mi<strong>en</strong>tras que el niño brasileño ti<strong>en</strong>e <strong>la</strong> concepcióndel tiempo como s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, como experi<strong>en</strong>cia, comovida personal. Es decir que mi<strong>en</strong>tras uno pone el énfasis<strong>en</strong> <strong>la</strong> posesión concreta de objetos o de elem<strong>en</strong>tos, el otropone énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida personal como una experi<strong>en</strong>cia única;y así, los primeros ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong> concepción del mundo comoalgo moldeado por <strong>la</strong> voluntad, mi<strong>en</strong>tras que los segundosti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong> concepción de un mundo que de algún modo estáya formado y que también de algún modo no puede modificarsecon <strong>la</strong> acción del hombre.Encu<strong>en</strong>tro <strong>en</strong> nuestro país tres tipos fundam<strong>en</strong>tales deestos conglomerados valorativos que a veces no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> re<strong>la</strong>ciónestricta ni con <strong>la</strong> situación geográfica ni con el gradode desarrollo económico o tecnológico. Por ejemplo, <strong>en</strong>Salta y Jujuy <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro lo que yo l<strong>la</strong>mo <strong>la</strong> sociedad tradicional-rural;<strong>en</strong> Tucumán, M<strong>en</strong>doza, Córdoba y Rosario, loque d<strong>en</strong>omino <strong>la</strong> sociedad transicional, y <strong>en</strong> <strong>la</strong> zona industrialdel país como Bu<strong>en</strong>os Aires, <strong>la</strong>s subculturas instrum<strong>en</strong>tales.Son subculturas, no culturas, porque ninguna de


30 «L CAMINO PE LA INTECBACIÓNel<strong>la</strong>s ti<strong>en</strong>e primacía <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida del país; es decir, coexist<strong>en</strong>,cada una con s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos y propósitos difer<strong>en</strong>tes, tipos depersonalidades y familias, y modos de actuación distintos.Es decir que nuestro país no t<strong>en</strong>dría, aún un diálogo, sinouna serie básica de monólogos.Se ha dicho que Bu<strong>en</strong>os Aires es el monólogo del país.Nosotros p<strong>en</strong>samos que es el nuestro un país donde cadaregión monologa, unas con más poder que otras, pero todasel<strong>la</strong>s incomunicadas, tanto geográfica como socialm<strong>en</strong>te.También nuestras instituciones —de ahí el gran problemaestructural, del ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to jurídico— sufr<strong>en</strong> los efectosde esta falta de diálogo. No hay posibilidad de imponerpaz cuando no hay participación institucional integral.Esto no dep<strong>en</strong>de de nuestros mayores o m<strong>en</strong>ores esfuerzos,sino de determinados períodos históricos, y esto es lo queha <strong>en</strong>g<strong>en</strong>drado un dualismo y una anomia nacional. Elconcepto de anomia y como contracara de el<strong>la</strong> <strong>la</strong> integración,ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> nuestra realidad una vig<strong>en</strong>cia completa, ycada día más aguda. Hab<strong>la</strong>mos de un país dualista porque<strong>la</strong> aus<strong>en</strong>cia del diálogo motiva <strong>la</strong> ficción del diálogo;es decir que junto a <strong>la</strong>s estructuras formales nuestras, con<strong>la</strong>s que no dialogamos, hal<strong>la</strong>mos increm<strong>en</strong>tadas estructurasinformales, estructuras parale<strong>la</strong>s. En esta situación concreta,cuando hay una estructura formal que marca uncamino y una estructura informal que se mueve <strong>en</strong> <strong>la</strong> realidad,<strong>la</strong> contradicción es el único resultado, y no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>teel<strong>la</strong>, sino también el escepticismo, personal y colectivo.Mi hipótesis es que ello ocurre <strong>en</strong> todos los niveles institucionales.Cuando algui<strong>en</strong> trabaja <strong>en</strong> una organización burocráticao <strong>en</strong> una estructura administrativa de cualquier tipo,<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra que hay allí una caparazón formal que no funcionacorrectam<strong>en</strong>te y una serie de prácticas y modos conlos cuales tratamos de copar esa realidad; cuando <strong>la</strong>s bases


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 31<strong>en</strong>g<strong>en</strong>dran contradicción, ningún esfuerzo posterior puederemediarlo. De ahí que con todas <strong>la</strong>s posibilidades deltal<strong>en</strong>to y con todos los recursos tecnológicos, t<strong>en</strong>gamos que<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar, históricam<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> car<strong>en</strong>cia de un nivel adecuadode comunicación, es decir, de un nivel básico de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to.Como todos llevamos, de algún modo, <strong>la</strong> impronta de<strong>la</strong>is<strong>la</strong>mi<strong>en</strong>to, porque hemos sido educados por nuestras institucionespara el monólogo, y como no se han dado oportunidadesconcretas de cooperación, afrontamos períodosde re<strong>la</strong>tiva anomia. Aquí el sociólogo del derecho ti<strong>en</strong>euna importancia estratégica fundam<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> el desarrollo.So<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te con una armonización y una reestructuraciónbásica de nuestra educación, <strong>en</strong> todos sus niveles, y delfuncionami<strong>en</strong>to de nuestras estructuras sociales, podremoslograr pluralismo <strong>en</strong> <strong>la</strong> intercomunicación, hacer de <strong>la</strong> sociedad,no un archipié<strong>la</strong>go, sino una verdadera confederación,una verdadera sociedad. Porque eso significa que<strong>la</strong>s instituciones estén ligadas <strong>la</strong>s unas con <strong>la</strong>s otras. Ahorabi<strong>en</strong>, como toda acción humana cuando no puede cumplirsus resultados busca alternativas, nosotros también <strong>la</strong>s hemoscreado, y lo podemos ver c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el problemadel derecho arg<strong>en</strong>tino.Nuestro derecho se ha convertido <strong>en</strong> el fantasma d<strong>en</strong>uestra sociedad, es decir que nuestras instituciones jurídicasno reflejan auténticam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> sociedad nacional, sinoque, por el contrario, constituy<strong>en</strong> a veces un peso asfixiantesobre <strong>la</strong> trama espontánea de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones societarias.Hemos heredado códigos que vi<strong>en</strong><strong>en</strong> desde el derechoromano, codificado <strong>en</strong> <strong>la</strong> decad<strong>en</strong>cia del Imperio. Hasta<strong>en</strong>tonces constituía una colección de casos y el juez dabasu personal visión de <strong>la</strong> realidad. Cuando el Imperio romanocom<strong>en</strong>zó a crear organizaciones burocráticas se dictaronnormas g<strong>en</strong>erales para todos los casos y com<strong>en</strong>zó <strong>la</strong>


32 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNobedi<strong>en</strong>cia ciega de <strong>la</strong> ley escrita, y por último el <strong>en</strong>diosami<strong>en</strong>tode <strong>la</strong> ley con prescind<strong>en</strong>cia de su re<strong>la</strong>tiva re<strong>la</strong>cióno su re<strong>la</strong>tiva aproximación con <strong>la</strong> veta viva de <strong>la</strong> sociedadconcreta. De ahí que casi todos los graduados de nuestrasuniversidades, cuando p<strong>en</strong>samos én el derecho, no viv<strong>en</strong>ciamos<strong>la</strong> sociedad, sino los anteced<strong>en</strong>tes de los códigos,los repertorios jurisprud<strong>en</strong>ciales y <strong>la</strong>s codificaciones extranjeras,como si los derechos fueran comparables, no sobre<strong>la</strong> base de <strong>la</strong> sociedad que los g<strong>en</strong>era, sino conforme a <strong>la</strong>snormas que se especifican <strong>en</strong> los códigos.Hall m<strong>en</strong>cionó reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te el ejemplo de pueblosque, aunque ti<strong>en</strong><strong>en</strong> el Código Civil francés, nunca lo hanvivido, porque ti<strong>en</strong><strong>en</strong> ori<strong>en</strong>taciones sociales dispares, comoCorea, donde el derecho sucesorio formal es francés y elderecho sucesorio real es el mayorazgo del hijo primogénito,que distribuye <strong>la</strong> fortuna según su voluntad. Esta situaciónde formalismo es sumam<strong>en</strong>te trágica; <strong>en</strong> efecto, nosotrosno <strong>en</strong>contramos imperfecciones <strong>en</strong> un sistema jurídicoque se maneja como los libros de geometría o los librosde lógica, mi<strong>en</strong>tras toda nuestra realidad está ll<strong>en</strong>a decontradicciones.Es muy tranquilizador ir a los libros de derecho y <strong>en</strong>contrar<strong>la</strong> solución exacta, el preced<strong>en</strong>te justo, aunque hayaque ignorar a sociedades <strong>en</strong>teras, y sacrificar nuestros hombresy nuestras realidades para que <strong>en</strong>caj<strong>en</strong> d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong>ley escrita.. La primera contradicción de nuestro derechovi<strong>en</strong>e de nuestra estructura particu<strong>la</strong>rista, de <strong>la</strong> influ<strong>en</strong>ciade nuestras re<strong>la</strong>ciones de afectividad. Mi<strong>en</strong>tras <strong>la</strong>s normasde los códigos son universales o tratan de dar solucionesobjetivas a todos los casos <strong>en</strong> <strong>la</strong>s mismas circunstancias,cuando llegan <strong>la</strong>s decisiones concretas, no son esas normassino otras re<strong>la</strong>ciones <strong>la</strong>s que se cue<strong>la</strong>n <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida humana.En un tipo de sociedad como <strong>la</strong> nuestra, son re<strong>la</strong>cionesde afectividad, re<strong>la</strong>ciones de poder, re<strong>la</strong>ciones de proximi-


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 33dad, <strong>la</strong>s que interfier<strong>en</strong> con <strong>la</strong> justicia. Es decir que cadavez que un juez arg<strong>en</strong>tino decide un caso, puede tal vezt<strong>en</strong>er <strong>la</strong> s<strong>en</strong>sación de que ha dado con <strong>la</strong> solución del Código,pero no con <strong>la</strong> de <strong>la</strong> realidad. Fr<strong>en</strong>te a esta circunstancia,estructuras de índole particu<strong>la</strong>rista y normas decarácter universal, descansa todo el escepticismo del hombr<strong>en</strong>acional respecto de su sistema jurídico. Esa falta defe, de confianza <strong>en</strong> el ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to, no es falta de fe <strong>en</strong> <strong>la</strong>decisión de un juez o de otro, es falta de fe <strong>en</strong> <strong>la</strong>s institucionesbásicas.Otro resultado importante es que <strong>la</strong>s p<strong>en</strong>as no pued<strong>en</strong>hacerse consist<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te efectivas <strong>en</strong> una sociedad donde<strong>la</strong> presión por <strong>la</strong> sanción no es uniforme a través de todo elord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to. Como hay instituciones conflictivas, comohay ais<strong>la</strong>mi<strong>en</strong>to institucional, cuando se pret<strong>en</strong>de aplicar<strong>la</strong>s sanciones de <strong>la</strong> ley a los que <strong>la</strong> vio<strong>la</strong>n, hay interfer<strong>en</strong>ciasdi<strong>la</strong>torias <strong>en</strong> el proceso. He aquí que este dualismo aparece<strong>en</strong> <strong>la</strong> institucionalización de <strong>la</strong> conducta desviada, esdecir, el proceso de institucionalización de <strong>la</strong> vio<strong>la</strong>ción a<strong>la</strong> ley. Hemos creado, junto a un proceso de obedi<strong>en</strong>ciaque no se premia, el proceso de una conducta vio<strong>la</strong>toria qu<strong>en</strong>o se sanciona.En una sociedad donde se corre el riesgo de que <strong>la</strong>conducta positiva no se premie y <strong>la</strong> conducta vio<strong>la</strong>toria nose castigue, no hay seguridad personal <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta, porfaltar intrínsecam<strong>en</strong>te el elem<strong>en</strong>to convinc<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> confianza.En el ord<strong>en</strong> público nosotros no necesitamos so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>temás recursos económicos para poner <strong>en</strong> marcha <strong>la</strong> sociedad,ni mejores p<strong>la</strong>nes técnicos. Necesitamos básicam<strong>en</strong>te crearlos requisitos mínimos de funcionami<strong>en</strong>to de un sistemasocietario donde <strong>la</strong> motivación a <strong>la</strong> acción surja de <strong>la</strong> seguridadque infund<strong>en</strong> <strong>la</strong>s instituciones cuando premian<strong>la</strong> conducta positiva y cuando sancionan sin mirami<strong>en</strong>tos <strong>la</strong>conducta negativa. Esto no lo pued<strong>en</strong> hacer <strong>la</strong>s socieda-


34 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNdes con ars<strong>en</strong>ales estrictam<strong>en</strong>te económicos. Aquí se tratanuevam<strong>en</strong>te de un problema valoratívo.Hay que ord<strong>en</strong>ar así los objetivos nacionales sobre <strong>la</strong>base de <strong>la</strong> imp<strong>la</strong>ntación de un mínimo que estabilice <strong>la</strong>conducta humana: <strong>la</strong> seguridad básica que da el efectivoderecho; un mínimo de responsabilidad que da <strong>la</strong> estabilidadinstitucional, y un mínimo de comunicación que da<strong>la</strong> continuidad societaria. Mi<strong>en</strong>tras no haya intercomunicaciónno habrá poder estable, y por tanto no podrá haberacción continuada, a fin de alcanzar objetivos <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>itud.Por eso se da a veces esa s<strong>en</strong>sación g<strong>en</strong>eral de anomia<strong>en</strong> el país, que de algún modo <strong>la</strong>s políticas de los gobiernosson siempre de círculos que están fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> realidad sinser alcanzadas por el<strong>la</strong> y sin poder impactar<strong>la</strong>. Por eso elhombre creador se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra con que a veces no hay ecopara su esfuerzo y finalm<strong>en</strong>te se abandona. He aquí unatarea para sociólogos; un exam<strong>en</strong> de <strong>la</strong>s categorías básicastradicionales de nuestra conviv<strong>en</strong>cia.Lo mismo pasa <strong>en</strong> otros p<strong>la</strong>nos de <strong>la</strong> vida nacional.Como los caminos del ord<strong>en</strong> formal están cerrados y son aveces burocracias vacías, todo aquel que quiere crear, lohace <strong>en</strong> <strong>la</strong> inmediata posibilidad de su perman<strong>en</strong>cia y desus amigos, como si <strong>la</strong> vida del país se hubiera reducidoa logias o sectas donde cada uno hace un poco y todos ignoranlo que han hecho sus antecesores. Un juego de ajedrezdonde los que juegan se reemp<strong>la</strong>zan sin haberse conocido<strong>en</strong>tre ellos, ni tampoco <strong>la</strong> políticas previas, un juegoque comi<strong>en</strong>za <strong>en</strong> los próximos cinco minutos para terminarcinco minutos después.Por eso se han creado estructuras parale<strong>la</strong>s, y cuandohay que llevar, por nuestras burocracias o por nuestrosórganos estatales, una acción concreta, <strong>la</strong> incertidumbre <strong>en</strong><strong>la</strong> actuación es otra característica. Se puede estar muyarriba del poder o muy abajo, pero nadie ti<strong>en</strong>e <strong>la</strong> certezade que con esta acción se logra el resultado deseado.


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PEHSONALIDAD 35Otra contradicción provi<strong>en</strong>e de que, con los problemasde nuestra transición, se han rebasado los marcos de refer<strong>en</strong>ciade nuestras estructuras tradicionales. Ya no se tratade que nuestra sociedad no esté <strong>en</strong> sí misma organizada ocoordinada, sino que hay problemas que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> cabida<strong>en</strong> los esquemas antiguos y por ello son ignorados. Nuestropaís vive marginalm<strong>en</strong>te a sus instituciones. Lo primeroque habría que crear sería un proceso de participaciónefectiva de todos <strong>en</strong> <strong>la</strong> canalización de <strong>la</strong>s decisiones,<strong>en</strong> <strong>la</strong> difusión y <strong>en</strong> <strong>la</strong> información.Hay una marginalidad societaria que es como unasombra perman<strong>en</strong>te que se cierne sobre todos; con <strong>la</strong> únicadifer<strong>en</strong>cia de que a veces esa marginalidad se pat<strong>en</strong>tiza <strong>en</strong>elecciones. El problema no consiste <strong>en</strong> poner sanciones,p<strong>en</strong>ar <strong>la</strong> marginalidad: el<strong>la</strong> nos va a acompañar siemprecomo una sombra. El problema consiste <strong>en</strong> abrir los canalespara transformar <strong>la</strong> marginalidad <strong>en</strong> normalidad, esdecir, tornar <strong>la</strong> institución ais<strong>la</strong>da <strong>en</strong> una que reclute cadavez más adeptos. Por eso, por ejemplo, el problema d<strong>en</strong>uestra sociología política. Resta analizar de qué modo<strong>la</strong>s ideologías de los partidos políticos arg<strong>en</strong>tinos respond<strong>en</strong>a nuestra realidad y a <strong>la</strong> participación efectiva de todos <strong>en</strong>un proceso de integración nacional. Todos los procesosquedan siempre al nivel ideológico y nunca alcanzan elnivel de <strong>la</strong> realidad. Por eso hubo un proceso de dispersiónpolítica nacional. Lo que no se conoce, no se puedeprever, y <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>taformas políticas son posibilidades de previsiónde lo que va a acontecer. Pero nosotros no podemosprever lo que no conocemos efectivam<strong>en</strong>te, nosotros nopodemos prever el curso de acción de aquellos que no estánparticipando y por eso testificamos una atomizaciónpolítica nacional que no tuvo como orig<strong>en</strong> <strong>la</strong> voluntad delos políticos, sino <strong>la</strong>s condiciones estructurales societarias,porque los partidos como <strong>la</strong>s instituciones fueron sectas


36E L CAMINO DE LA INTEGRACIÓNque de un mom<strong>en</strong>to a otro adquirieron sufici<strong>en</strong>cia, y tambiénde un mom<strong>en</strong>to a otro desaparec<strong>en</strong> como tales, alcambiar <strong>la</strong>s condiciones estructurales.Nosotros, que nos habíamos acostumbrado <strong>en</strong> algunasetapas a delinear <strong>la</strong> vida política nacional con alguna fijezao previsión, hemos <strong>en</strong>trado a m<strong>en</strong>udo <strong>en</strong> cauces inescrutables,no por voluntad personal, sino precisam<strong>en</strong>te porfalta de participación. Pero junto a este proceso de <strong>la</strong> noparticipación está el problema de <strong>la</strong> difusión de símbolosnacionales comunes; es decir, cuando hab<strong>la</strong>mos, los l<strong>en</strong>guajesculturales de nuestras instituciones son absolutam<strong>en</strong>tedistintos. Hace falta una base <strong>en</strong> objetivos comunes, o seaun problema de ori<strong>en</strong>tación hacia el futuro sobre los mismoscánones, es decir, consolidar los símbolos de una ideologíanacional, de una realidad nacional, <strong>en</strong> todos los niveles.Como no manejamos símbolos comunes, no hay posibilidadde compr<strong>en</strong>sión nacional recíproca. Por eso esteproceso de difusión de símbolos a todos los niveles, desde<strong>la</strong>s fases mínimas de <strong>la</strong> educación nacional, es un problemabásico. Son problemas de estructura que no se pued<strong>en</strong>solucionar sino <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que el desarrollo comometa t<strong>en</strong>ga una gran base nacional.No se trata sólo de hacer p<strong>la</strong>nes para industrias, ni paraocupar mayor mano de obra, ni de hacer caminos, sino de<strong>en</strong>contrar el camino fundam<strong>en</strong>tal, el del acercami<strong>en</strong>tode nuestra distancia espiritual. Por ello <strong>la</strong> reconstrucciónnacional, como reconstrucción de un sistema de conviv<strong>en</strong>cia,no es un problema que pueda organizarse exclusivam<strong>en</strong>teo resolverse por el poder, y es de una prioridadineludible. Todos los esfuerzos de poder que hacemospara unificar aquello que estructuralm<strong>en</strong>te está disociado,fracasan, y por eso no podremos t<strong>en</strong>er estabilidad y continuidad<strong>en</strong> <strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que no reconstruyamos <strong>la</strong>s basesmismas de nuestra conviv<strong>en</strong>cia. Las condiciones mundia-


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 37les nos habían permitido mant<strong>en</strong>er <strong>la</strong>t<strong>en</strong>te el problema, sinque aflorara <strong>en</strong> <strong>la</strong> época de oro arg<strong>en</strong>tina, que con tantanostalgia nuestros mayores m<strong>en</strong>cionan. Era una época queya llevaba bajo su manto dorado esta simi<strong>en</strong>te. Porque<strong>la</strong>s sociedades y los hombres fructifican con semil<strong>la</strong>s antiguasy con estructuras que ya de algún modo llevan esacaracterística. Mi<strong>en</strong>tras no hagamos una conci<strong>en</strong>cia deconstrucción radical y nos limitemos todos al juego comp<strong>la</strong>ci<strong>en</strong>tede políticas que nos distra<strong>en</strong> porque son <strong>la</strong> soluciónalternativa que nos da <strong>la</strong> sociedad, no habremos empr<strong>en</strong>didoel camino del re<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro. Nuestra política nossirvió como <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to vital, llevando nuestra angustiaa cuestas, porque nadie participó <strong>en</strong> <strong>la</strong> política del país conpl<strong>en</strong>a decisión y <strong>la</strong> pl<strong>en</strong>a integración de su voluntad y suacción, y así, por no haberle dado <strong>la</strong> vida, recíprocam<strong>en</strong>te,esa política no reflejó sus valores. De ahí que hayamosestereotipado nuestra realidad y t<strong>en</strong>gamos cada uno d<strong>en</strong>osotros una visión parcial de nuestra sociedad. Estereotiposo prejuicios: el estereotipo del militar, el estereotipodel político, el estereotipo del estudiante universitario, elestereotipo del inmigrante, el estereotipo de <strong>la</strong> familia tradicional,el estereotipo del hombre de c<strong>la</strong>se media. Esuna sociedad de estereotipos y de prejuicios, porque es unasociedad dividida.Mi<strong>en</strong>tras no nos unamos radicalm<strong>en</strong>te para poner puntoa <strong>la</strong> disociación de nuestras perspectivas, para hacer efectiva<strong>la</strong> racionalidad, para poder aceptar compromisos connuestros adversarios, para superar los divorcios de <strong>la</strong> afectividad,no t<strong>en</strong>dremos una sociedad sana, con una unión parahacer efectiva una ser<strong>en</strong>a armonía institucional.Necesitamos rep<strong>la</strong>ntear sociológicam<strong>en</strong>te el problemade <strong>la</strong> conviv<strong>en</strong>cia nacional. Cuando podamos juzgar por<strong>la</strong> creación, cuando podamos mant<strong>en</strong>er <strong>la</strong> afectividad y almismo tiempo aplicar criterios de objetividad, cuando poda-


38ELCAMINO PE LA INTEGRACIÓNmos conservar <strong>la</strong> lealtad como norma y al mismo tiempoav<strong>en</strong>irnos con aquellos que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> los más opuestos <strong>en</strong>foquespara un resultado común, cuando podamos hab<strong>la</strong>r unl<strong>en</strong>guaje estructural, cuando haya pluralismo de diálogos,pluralismo de poder, pluralismo de comunicación, habremoss<strong>en</strong>tado <strong>la</strong>s bases para un desarrollo que no será meratecnología sobre <strong>la</strong> angustia y sobre <strong>la</strong> disociación. La<strong>la</strong>bor de <strong>la</strong>s g<strong>en</strong>eraciones todas del país puede seguram<strong>en</strong>teponer bases reales para esta reconstrucción.Si queremos por último integrar el análisis valorativosocietario <strong>en</strong> un análisis de los sistemas de personalidad,<strong>en</strong>contraremos que <strong>la</strong> personalidad autoritaria está indiscutiblem<strong>en</strong>teligada a <strong>la</strong>s estructuras adscriptas y particu<strong>la</strong>ristas,con primacía de afectividad, que caracterizan <strong>la</strong>s regionesl<strong>la</strong>madas de estructura agríco<strong>la</strong> tradicional.Las personalidades de los sistemas de transición ofrec<strong>en</strong><strong>la</strong>s dos variantes personalitarias <strong>en</strong> pugna y conflicto <strong>en</strong>tre<strong>la</strong> personalidad autoritaria e innovadora, mi<strong>en</strong>tras <strong>la</strong>s subculturasinstrum<strong>en</strong>tales ofrec<strong>en</strong> una primacía de <strong>la</strong> personalidadcreadora, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> los niveles más promin<strong>en</strong>tesde acción y decisión.Si int<strong>en</strong>táramos aplicar <strong>la</strong>s tipologías de Riesman, creoque hay primacía de <strong>la</strong> personalidad ori<strong>en</strong>tada desde <strong>la</strong>costumbre <strong>en</strong> los c<strong>en</strong>tros agríco<strong>la</strong>s tradicionales, y de <strong>la</strong> personalidadori<strong>en</strong>tada desde sí misma <strong>en</strong> <strong>la</strong>s áreas de transicióny <strong>en</strong> <strong>la</strong>s zonas predominantem<strong>en</strong>te urbanas. El tipode Riesman, el dirigido desde los otros, parece no estarimpuesto aún por <strong>la</strong> situación actual de nuestra trama societaria.Pero desde luego hay que hacer aquí una salvedadc<strong>en</strong>tral: a distintos tipos de estructura social, distintossistemas de personalidad y viceversa, de donde <strong>la</strong>s m<strong>en</strong>cionadastipologías pued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te una aplicaciónejemplificadora y provisional.


ESTRUCTURA SOCIAL. INNOVACIÓN. PERSONALIDAD 39La personalidad arg<strong>en</strong>tina ha sido analizada ya desde<strong>la</strong>s fecundas obras de nuestra literatura, pera siempre aludi<strong>en</strong>doa distintos tipos zonales o regionales: el porteño, elhombre de <strong>la</strong> pampa, el hombre del litoral, el norteño,el hombre del sur. No es mi int<strong>en</strong>ción hacer un estudiode los tipos allí pres<strong>en</strong>tados, sino de puntualizar so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>teque un análisis de tipología social integrada del hombrearg<strong>en</strong>tino no puede perder <strong>la</strong> <strong>en</strong>trañable calidad históricay geográfica que le imprim<strong>en</strong> nuestra historia y nuestrohabitat.Por ello <strong>la</strong>s tipologías uni<strong>la</strong>terales del hombre arg<strong>en</strong>tino,están cond<strong>en</strong>adas a seguir ori<strong>en</strong>taciones que llevan aadulterar y a muti<strong>la</strong>r, para adaptarse a una teorización abstracta,vetas intrasferibles de nuestro sistema social.


CAPITULO IIMOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL1. IntroducciónPETRAZYCKI Y MEADLa conceptualización del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídico d<strong>en</strong>tro deuna teoría psicológica estricta lleva ya casi medio siglo,desde lo que se consideró su int<strong>en</strong>to más logrado, el estructuradopor León Petrazycki.Petrazycki respondió a los interrogantes más profundosdel derecho desde una p<strong>la</strong>taforma de ideas c<strong>en</strong>tradassobre <strong>la</strong> actitud y <strong>la</strong> motivación del hombre.Aunque <strong>la</strong>s respuestas contemporáneas a esos mismosproblemas varían un tanto de <strong>la</strong>s esbozadas c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te porel jurista-sociólogo po<strong>la</strong>co, muchos de sus p<strong>la</strong>nteos nos sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>como dramáticam<strong>en</strong>te contemporáneos.Si se contemp<strong>la</strong> el panorama actual de los estudios psicosocialesdel derecho, se concluye inmediatam<strong>en</strong>te que loss<strong>en</strong>deros abiertos por Petrazycki han ido mucho más allá<strong>en</strong> los lincami<strong>en</strong>tos de una teoría rigurosa de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídico-socialque <strong>en</strong> muchos de sus actuales <strong>en</strong>foques.Creo que si quitamos al p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de nuestro autorsu exaltado optimismo con re<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong> evolución socio-jurídica,que lo sitúa <strong>en</strong> esa parte de sus ideas d<strong>en</strong>tro de loque Mannheim l<strong>la</strong>maría utopía, queda <strong>en</strong> pie su int<strong>en</strong>to


42ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNriguroso de ver <strong>en</strong> <strong>la</strong> "socialización" del hombre <strong>la</strong> verti<strong>en</strong>temás profunda de <strong>la</strong> vig<strong>en</strong>te perspectiva de <strong>la</strong>s ideas jurídicas.Aun más, su programa de acción, esbozado a propósitode <strong>la</strong> concordancia <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> variabilidad de ideas jurídicasy los cambios <strong>en</strong> <strong>la</strong> organización y estructura social, resultaestrictam<strong>en</strong>te ajustado a <strong>la</strong>s conquistas de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia socialde nuestro tiempo. C<strong>la</strong>ro que, para su época, <strong>la</strong> que le tocó<strong>en</strong> suerte vivir, <strong>la</strong>s ideas de Petrazycld fueron un golpe deg<strong>en</strong>ialidad teórica incompr<strong>en</strong>dida e incompr<strong>en</strong>sible para elclima intelectual preval<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el mundo de los juristas, yaun <strong>en</strong> otras áreas de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia social.Aun hoy, medio siglo después, positivistas jurídicosortodoxos v<strong>en</strong> <strong>en</strong> Petrazycld una gran am<strong>en</strong>aza para el uni<strong>la</strong>teralismode concebir el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídico agotado so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te<strong>en</strong> <strong>la</strong> normatividad promulgada.Por interesar a los posteriores desarrollos de nuestrop<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to, vamos a exponer con algún detalle los frutosmás sali<strong>en</strong>tes de <strong>la</strong> conceptuación de nuestro autor.Aquí queremos, a partir de Petrazycki, aproximarnosprogresivam<strong>en</strong>te al análisis de los procesos de socializacióncomo c<strong>en</strong>trales <strong>en</strong> <strong>la</strong> constitución de actitudes, normas yvalores jurídicos. Por ello m<strong>en</strong>cionaremos muy especialm<strong>en</strong>tea George Mead, y pasaremos luego al estudio de esosprocesos <strong>en</strong> <strong>la</strong> obra de Talcott Parsons. Este <strong>en</strong>foque integralo que, desde una perspectiva más sociológica, <strong>en</strong>trevieronEhrlich, Durkheim y Max Weber, y finalm<strong>en</strong>teculminará <strong>en</strong> <strong>la</strong> perspectiva de <strong>la</strong> filosofía del derechointegrativo, al estilo de Jerome Hall, Miguel Reale, LuisRecaséns Siches, Werner Goldschmidt, Miguel Herrera Figueroa,Paul Dourado de Gusmáo, Paulo Bonavides y otrosdestacados juristas sociólogos con los que desde hace tiempotrabajamos con idéntica ori<strong>en</strong>tación de síntesis.


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 432. La experi<strong>en</strong>cia psicológica del derechoLa teoría psicológica de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídica, de acuerdocon <strong>la</strong> cual el derecho es el elem<strong>en</strong>to psíquico de <strong>la</strong> vidasocial y actúa a un nivel psíquico, provee una original contribucióna <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia contemporánea \Esta ori<strong>en</strong>tación constituye <strong>en</strong> sí un sistema cuyas partesfueron integrándose pau<strong>la</strong>tinam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> obra de nuestrog<strong>en</strong>ial autor de un modo ord<strong>en</strong>ado y lógico. Su obra esasí una de <strong>la</strong>s más altas aportaciones del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to po<strong>la</strong>coy ruso a <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia del derecho 2 .La gravitación de <strong>la</strong>s ideas jurídicas de Petrazycki se havisto limitada, <strong>en</strong> primer término, por razones idiomáticasy también por <strong>la</strong> preval<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s del positivismojurídico ortodoxo.Conectó el derecho con <strong>la</strong> trama de <strong>la</strong> psicología individual,del mismo modo que hoy <strong>la</strong>s teorías socio-psicológicasconsideran cultura y personalidad estrecham<strong>en</strong>te vincu<strong>la</strong>das<strong>en</strong> el proceso de socialización.Nacido <strong>en</strong> 1867 cerca de Vitebsk, estudió medicina durantedos años <strong>en</strong> Kiev, luego derecho. Familiarizado conel p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to jurídico alemán, después de dos años <strong>en</strong>Berlín Petrazycky admitió el uni<strong>la</strong>teralismo de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>ciadogmática jurídica germana y decidió empr<strong>en</strong>der <strong>la</strong> institucionalizacióny fundación teórica de una ci<strong>en</strong>cia empíricajurídica, cuyo punto actual de partida sería <strong>la</strong> idea de que<strong>la</strong> realidad del derecho era psicológica, donde <strong>la</strong> atraccióny repulsión emocional jugarían un gran rol.Pero como <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia psicológica de su tiempo no leofrecía posibilidades de hacerlo, rep<strong>en</strong>só también una nueva1 Langrod, George, L'oeuvre juridique et phüosophique de Léon Petrazycki,<strong>en</strong> "Revue de l'Institut de Sociologie", Bruse<strong>la</strong>s, Solvay, 1950.2 Gurvitch, Georges, Une philosophie intuitiordste du drott, <strong>en</strong> "Archivesde Philosophie du Droit et de Sociologie Juridique", 1931, 403. (Citadopor Langrod.)


44 EL CAMINO VE LA INTEGRACIÓNpsicología. Tras de su perman<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Berlín regresó a Rusia,donde obtuvo su Master <strong>en</strong> derecho romano. Fue luegoprofesor <strong>en</strong> <strong>la</strong> Facultad de <strong>Derecho</strong> de <strong>la</strong> Universidad deSan Petersburgo, donde, nombrado <strong>en</strong> JL898, ejerció por espaciode veinte años. Desde su cátedra de filosofía delderecho e<strong>la</strong>boró su teoría.Petrazycki, que apoyó <strong>la</strong> revolución rusa contra loszares, fue designado miembro de <strong>la</strong> Corte Suprema porel gobierno de Ker<strong>en</strong>sky, pero no asumió el cargo. Retornóluego a Polonia, donde obtuvo <strong>la</strong> cátedra de sociología delderecho <strong>en</strong> Varsovia.En 1931, <strong>en</strong> Varsovia, desilusionado por <strong>la</strong> circunstanciaética de su tiempo, puso fin voluntariam<strong>en</strong>te a su vida.Su énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> perspectiva psicológica puede considerarse,dice Podgorecki, como una actitud def<strong>en</strong>siva debidaa una falta de adaptación a los requerimi<strong>en</strong>tos del mundoexterno y a dificultades innatas <strong>en</strong> cumplim<strong>en</strong>tar su rolsocial 3 .Como Langrod lo seña<strong>la</strong>, su primer y decisivo trabajo,originador de su teoría, fue motivado por <strong>la</strong> crítica al proyectodel Código Civil alemán donde trabajaron juristas de<strong>la</strong> tal<strong>la</strong> de Pape y Windscheid. Junto a ellos otro comité,presidido por Gierke, fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> aceptación lisa y l<strong>la</strong>na delderecho románico <strong>en</strong> el nuevo código, sost<strong>en</strong>ía una ori<strong>en</strong>taciónmás nacional, buscando su adaptación a <strong>la</strong>s costumbresgermánicas.Atacó así, primeram<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> noción del interés comobase del derecho. A través de su obra vio <strong>la</strong> íntima conexiónde derecho y ética, y expresó que si el amor se expresabajo un aspecto como razón, <strong>la</strong> razón se afirma, bajo otroaspecto, como amor 4 .3 Podgorecld, A., Sociología prawa (Sociología del derecho), Varsovia,1962. (Citado por Langrod.)4 Langrod, ob. citada.


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 45P<strong>en</strong>só que extrapo<strong>la</strong>r provisiones del derecho romanosin considerar <strong>la</strong>s circunstancias sociales y económicas de<strong>la</strong> comunidad a <strong>la</strong> que esas normas se aplicaban, esto essu imp<strong>la</strong>ntación <strong>en</strong> el estilo g<strong>en</strong>eral de vida de su tiempo,era erróneo y podía crear problemas sociales. Como noexistía una metodología para analizar los mecanismos deord<strong>en</strong> social y el rol que <strong>en</strong> él cumpl<strong>en</strong> <strong>la</strong>s instituciones jurídicas,el derecho así e<strong>la</strong>borado carecía de finalidad. Demostróasí inconsist<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> <strong>la</strong> aplicación ciega de <strong>la</strong>s normasjurídicas romanas <strong>en</strong> el proyecto del Código Civi<strong>la</strong>lemán. Sus trabajos le atrajeron considerable prestigio.Concibió primeram<strong>en</strong>te su idea de una política jurídica,inspirada <strong>en</strong> el estudio de <strong>la</strong> conducta humana <strong>en</strong> re<strong>la</strong>cióncon el derecho. Sin esta rama del derecho, toda legis<strong>la</strong>ciónresulta a priori. Esta política jurídica era una ci<strong>en</strong>cia dep<strong>la</strong>nificación normativa, a partir del análisis concreto de unord<strong>en</strong> social dado, y sus conclusiones eran <strong>en</strong> realidad "hipótesis"susceptibles de comprobación.Más allá de <strong>la</strong> aplicación intuitiva que expresa el derechoromano, de <strong>la</strong> obedi<strong>en</strong>cia ciega a sus preceptos porparte de com<strong>en</strong>taristas y glosadores, del racionalismo jurídicodeductivo y apriorístico, o de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> histórica y suproceso místico-evolutivo, Petrazycki concibió su política jurídicacomo una síntesis <strong>en</strong>tre el derecho natural y <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciajurídica. Prepararía así, afirmado <strong>en</strong> <strong>la</strong> realidady guiado por un ideal de perfeccionami<strong>en</strong>to, <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ciónfutura sobre <strong>la</strong> base de trabajos preparatorios distribuidos<strong>en</strong> <strong>la</strong>s etapas sigui<strong>en</strong>tes:I. La investigación de <strong>la</strong> psicología humana (tantoindividual como colectiva) con un análisis sistemático de<strong>la</strong>s fuerzas psíquicas de influ<strong>en</strong>cia y de <strong>la</strong>s leyes psicológicasque regu<strong>la</strong>n <strong>la</strong> influ<strong>en</strong>cia del derecho <strong>en</strong> <strong>la</strong>s motivacionesindividuales y <strong>en</strong> el comportami<strong>en</strong>to de <strong>la</strong>s masas (teoríade psicología jurídica).


46 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓN2. La investigación del impacto educativo del derecho,como producto de <strong>la</strong> civilización y como fuerza que al mismotiempo <strong>la</strong> moldea.3. La investigación de <strong>la</strong>s leyes que gobiernan <strong>la</strong>educación social y promuev<strong>en</strong> los principios objetivos apropiados,y <strong>la</strong>s correspondi<strong>en</strong>tes instituciones.4. La investigación del propósito de toda ley, su objetividadfinal como fuerza civilizadora conectada con otrasfuerzas simi<strong>la</strong>res (el estudio del rol de <strong>la</strong> ley d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong>historia g<strong>en</strong>eral de <strong>la</strong> civilización).5. Una investigación metodológica dirigida al establecimi<strong>en</strong>tode un proceso de dos fases: a) <strong>la</strong> aplicación de <strong>la</strong>ley del método fundam<strong>en</strong>tal del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to, o sea <strong>la</strong> deduccióna partir de bases psicológicas (el problema de <strong>la</strong>conformidad <strong>en</strong>tre esta legis<strong>la</strong>ción y el ideal del amor comoel bi<strong>en</strong> supremo; <strong>la</strong> conexión causal <strong>en</strong>tre esta legis<strong>la</strong>ción ylos hechos experim<strong>en</strong>tales de <strong>la</strong> psicología individual y social);h) verificación empírica posterior, de ser posible,utilizando el método inductivo y <strong>la</strong> observación experim<strong>en</strong>tal(incluy<strong>en</strong>do el uso de estadísticas y los resultados de<strong>la</strong>s disciplinas afines, como <strong>la</strong> economía) 5 .En 1900 nuestro autor publicó un esquema de su teoríapsicológica bajo el título de Ensayos de filosofía del derecho.Aquí describe el nexo que une <strong>la</strong> realidad con el derecho,es decir, <strong>la</strong> psicología. El derecho se experim<strong>en</strong>ta como<strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia de que uno está ligado por el deber. Distingui<strong>en</strong>do<strong>en</strong>tre moral y derecho, asevera que <strong>la</strong> primera esimperativa, esto es, incluye requerimi<strong>en</strong>tos uni<strong>la</strong>terales qu<strong>en</strong>o resultan <strong>en</strong> obligaciones hacia terceros.Su concepción psicológica incluye tres aspectos: cognoscitivo,emotivo y volitivo. Cada uno de ellos es uni<strong>la</strong>teral<strong>en</strong> su acción, ya sea pasivo como <strong>la</strong> emoción o activo5 Langrod, ob. citada.


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 47como <strong>la</strong> voluntad. A estas categorías añadió una cuarta:<strong>la</strong>s experi<strong>en</strong>cias bi<strong>la</strong>terales, pasivas y activas al mismo tiempo,duales, y que incluían el hambre, el sexo y el s<strong>en</strong>tidode <strong>la</strong> obligación (duty).C<strong>la</strong>rificó más tarde <strong>la</strong> distinción que existe <strong>en</strong>tre elderecho como un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o m<strong>en</strong>tal y el sistema jurídicode normas y procedimi<strong>en</strong>tos judiciales. Cuando se perfeccionaun contrato, lo que ocurre es una serie de imág<strong>en</strong>esm<strong>en</strong>tales <strong>en</strong> <strong>la</strong>s partes contratantes, basadas <strong>en</strong> una aceptaciónanticipada de sus actos. Es una experi<strong>en</strong>cia bi<strong>la</strong>teral,activa y pasiva. Aquí está precisam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> raíz del derecho.El derecho y <strong>la</strong> moral son ambos experi<strong>en</strong>cias éticas duales.Pero el derecho es, además de imperativo, atributivo, mi<strong>en</strong>trasque <strong>la</strong> ética posee so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te aquel carácter.Trabajó Petrazycki <strong>en</strong> problemas de educación y publicó<strong>en</strong> 1907 dos volúm<strong>en</strong>es sobre Universidad y ci<strong>en</strong>cia.La educación universitaria implica un proceso de contaminaciónsocial por el que los valores que sust<strong>en</strong>ta, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>teo no de su utilización, pasan al contexto social ypermit<strong>en</strong>, por otra parte, una transmisión valorativa <strong>en</strong>treg<strong>en</strong>eraciones 6 .Tratando de definir <strong>la</strong> metodología de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídica,Petrazycki dedicó sus esfuerzos a <strong>la</strong> elucidación de <strong>la</strong>metodología ci<strong>en</strong>tífica <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, gracias a los cuales coordinócategorías jurídicas con psicológicas y sociológicas.En <strong>la</strong> última parte de su vida, dedicó especial at<strong>en</strong>cióna <strong>la</strong> sociología, y especialm<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> sociología del derecho.Sus trabajos de sociología, nunca publicados, fueron dadosa conocer posteriorm<strong>en</strong>te por sus discípulos.Los valores sociales y jurídicos se forman <strong>en</strong> los grupospor "contaminación emocionar, y creyó, al igual que Stammlercon su concepción del derecho justo, <strong>en</strong> que el destinofinal de <strong>la</strong> adaptación social era el amor.6 Langrod, ob. citada.


43ELCAMINO DE Uí INTEGRACIÓNEl derecho, según su teoría, repres<strong>en</strong>ta un importantepapel como medio de coordinación de <strong>la</strong> conducta colectiva.Sus "hechos normativos" se traduc<strong>en</strong> como "proyecciones"jurídicas <strong>en</strong> <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia psicológica^ individual.Como los lingüistas, los que estudian moral o religión,los juristas deb<strong>en</strong> ver el derecho más allá de <strong>la</strong>s normas legis<strong>la</strong>tivas,para conceptualizar el derecho primitivo, <strong>la</strong> costumbre,<strong>la</strong>s normas del deporte, etcétera. Ésta es <strong>la</strong> esferadel derecho intuitivo, que corresponde a <strong>la</strong> concepción delderecho vivi<strong>en</strong>te de Ehrlich. Ese derecho intuitivo estábasado, no <strong>en</strong> derechos normativos, sino <strong>en</strong> <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia deobligación. Ese derecho puede no coincidir exactam<strong>en</strong>te oestar <strong>en</strong> conflicto con el derecho positivo, al que puededestruir incluso por <strong>la</strong> revolución.Petrazycki, naturalm<strong>en</strong>te, ha sido criticado desde losdiversos ángulos <strong>en</strong> que se ha abordado el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídico.Para algunos, dice Langrod, hay <strong>en</strong> su obra una reducciónde lo normativo al psicologismo; para otros hay unoptimismo ing<strong>en</strong>uo <strong>en</strong> su teoría evolutiva jurídica, cuyodestino final es el amor. Algunos autores han criticado sureducción del derecho a ci<strong>en</strong>cia positiva, y lo han considerado,sin serlo, positivista jurídico tradicional. Todos ellos,desde luego, v<strong>en</strong> a nuestro autor desde sus particu<strong>la</strong>resperspectivas y <strong>en</strong>cuadrado <strong>en</strong> <strong>la</strong>s simplificaciones que, afin de estudiar los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os, <strong>la</strong> tradición ci<strong>en</strong>tífica jurídicaha impuesto sin mayor exam<strong>en</strong>.Además, han sido numerosos los int<strong>en</strong>tos de incorporarsus ideas <strong>en</strong> los lincami<strong>en</strong>tos g<strong>en</strong>erales del marxismo, <strong>en</strong>tanto que Timasheff describe cómo sus trabajos, por ser"idealistas", fueron tabú durante un tiempo <strong>en</strong> <strong>la</strong> UniónSoviética 7 .Desde luego, hay <strong>en</strong> su obra algunos puntos de con-7 Petrazycki, Law and MoráUty, Cambridge, Massachusetts, Harvard UniversityPress, 1955, "Introduction".


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 49tacto con <strong>la</strong> obra de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> realista escandinava, especialm<strong>en</strong>teAlf Ross, y con el realismo jurídico norteamericano.Más aún, hay <strong>en</strong> <strong>la</strong> obra de Mead y Cooley, desarrollosmuy simi<strong>la</strong>res a <strong>la</strong> obra de Petrazycki.Muy cerca de <strong>la</strong>s intuiciones g<strong>en</strong>iales de Durkheim,sobre el problema de <strong>la</strong> motivación <strong>en</strong> <strong>la</strong> génesis del derecho,a través de <strong>la</strong> socialización, de acuerdo con <strong>la</strong> "teoríapsicológica" <strong>la</strong> acción del derecho sobre <strong>la</strong> m<strong>en</strong>te humanaes de dos c<strong>la</strong>ses:1. La acción motivacional <strong>en</strong> que <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia deuna norma jurídica produce estados psicológicos <strong>en</strong> que hayconci<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ción, así como de lo prohibido o permitido,y de los motivos para actuar o abst<strong>en</strong>erse.Esa acción motivacional puede ser fundam<strong>en</strong>tal, o bi<strong>en</strong>auxiliar y accesoria. En <strong>la</strong> primera se establec<strong>en</strong> c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te<strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong>s obligaciones y <strong>la</strong> conducta posterior.La motivación auxiliar vincu<strong>la</strong> esa conducta con <strong>la</strong> p<strong>en</strong>ade <strong>la</strong> vio<strong>la</strong>ción o el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o del cumplimi<strong>en</strong>to. De ahí que<strong>la</strong> motivación libre para el cumplimi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> norma, sea<strong>la</strong> cre<strong>en</strong>cia de todo ord<strong>en</strong> social. Los realistas jurídicos escandinavos,especialm<strong>en</strong>te Ross, hab<strong>la</strong>n de <strong>la</strong> conducta desinteresada,<strong>en</strong> lo que nos parece ser sólo un cambio ded<strong>en</strong>ominación para el mismo f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de que hab<strong>la</strong> elfilósofo po<strong>la</strong>co.2. La segunda acción del derecho es educativa, puesmodifica, fuerza o destruye <strong>la</strong>s predisposiciones y capacidadesdel carácter.3. <strong>Derecho</strong>, moral y psicologíaLos presupuestos básicos de <strong>la</strong> visión del derecho dePetrazycki son los sigui<strong>en</strong>tes:1. El derecho es parte de <strong>la</strong> realidad, pero ésta espsicológica,- <strong>en</strong> otras pa<strong>la</strong>bras, puede ser observada sólo <strong>en</strong>el cont<strong>en</strong>ido del proceso m<strong>en</strong>tal.


50 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓN2. La experi<strong>en</strong>cia jurídica es, primordialm<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>ciade ser constreñido por el deber o <strong>la</strong> obligación.3. Como <strong>en</strong>contramos este rasgo también <strong>en</strong> <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciamoral, ti<strong>en</strong>e que haber una difer<strong>en</strong>cia específica.El<strong>la</strong> consiste <strong>en</strong> un rasgo pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia jurídica,pero aus<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia moral. Por ejemplo, <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia,<strong>en</strong> el derecho, de que el deber que constriñe a unaprimera persona A esté indestructiblem<strong>en</strong>te ligado a underecho o rec<strong>la</strong>mo contra A distribuido a una segunda personaB; no ocurre así <strong>en</strong> <strong>la</strong> moral. En otras pa<strong>la</strong>bras, <strong>la</strong>moralidad es meram<strong>en</strong>te imperativa, mi<strong>en</strong>tras que el derechoes atributivam<strong>en</strong>te imperativo.Para e<strong>la</strong>borar esta teoría del derecho, Petrazycki publicó<strong>en</strong> 1904 una teoría psicológica que cont<strong>en</strong>ía los conceptosnecesarios para sust<strong>en</strong>tar sus esfuerzos <strong>en</strong> el campo jurídico.La psicología de <strong>la</strong> época de Petrazycki fue principalm<strong>en</strong>teanalítica. El cont<strong>en</strong>ido del proceso m<strong>en</strong>tal fue dividido <strong>en</strong>tres compartimi<strong>en</strong>tos: el cognoscitivo, el emocional y elvolitivo. Su síntesis <strong>en</strong> un proceso m<strong>en</strong>tal total no surgehasta <strong>la</strong> fundación de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de <strong>la</strong> Gestalt 8 .Petrazycki, <strong>en</strong> su obra psicológica, observó que el procesom<strong>en</strong>tal concreto consistía <strong>en</strong> tres elem<strong>en</strong>tos principales:1) bi<strong>la</strong>teral, compuesto de experi<strong>en</strong>cias pasivas y activas;2) experi<strong>en</strong>cias uni<strong>la</strong>terales pasivas; 3) experi<strong>en</strong>cias uni<strong>la</strong>teralesactivas. Las pasivas consist<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> cognición y els<strong>en</strong>tir, mi<strong>en</strong>tras que <strong>la</strong>s experi<strong>en</strong>cias uni<strong>la</strong>terales activas consist<strong>en</strong><strong>en</strong> decisiones de <strong>la</strong> voluntad.Sin embargo, para los propósitos de su teoría jurídica,<strong>la</strong>s experi<strong>en</strong>cias más importantes son <strong>la</strong>s de <strong>la</strong> variaciónbi<strong>la</strong>teral, pasivas-activas. En pa<strong>la</strong>bras de Petrazycki: "Unimos<strong>en</strong> una c<strong>la</strong>se especial todos los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os de <strong>la</strong> m<strong>en</strong>te8 Timasheff, Sociología del derecho, cap. XXV.


MOTIVACIONES V APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 51humana que pose<strong>en</strong> esta naturaleza bi<strong>la</strong>teral pasiva-activay los d<strong>en</strong>ominaremos impulsos" 9 .El descubrimi<strong>en</strong>to del complejo de experi<strong>en</strong>cias bi<strong>la</strong>teralesfue un paso decisivo <strong>en</strong> el desarrollo de <strong>la</strong> teoría déPetrazycki, ya que ambas experi<strong>en</strong>cias, <strong>la</strong> jurídica y <strong>la</strong> moral,pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a esta c<strong>la</strong>se. Las experi<strong>en</strong>cias bi<strong>la</strong>terales son, sinembargo, muy diversas: <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia, una teoría delderecho <strong>en</strong> términos de experi<strong>en</strong>cias m<strong>en</strong>tales sólo podríaformu<strong>la</strong>rse sobre <strong>la</strong> base de una c<strong>la</strong>sificación de el<strong>la</strong>s 10 . Deacuerdo con Petrazycki, <strong>en</strong> algunas experi<strong>en</strong>cias bi<strong>la</strong>teralescomo el hambre o el sexo, el ingredi<strong>en</strong>te activo del comportami<strong>en</strong>toestá completam<strong>en</strong>te predeterminado por el ingredi<strong>en</strong>tepasivo o el apremio. En otras experi<strong>en</strong>cias bi<strong>la</strong>terales,por ejemplo <strong>la</strong>s causadas por órd<strong>en</strong>es o conectadas pornecesidades éticas, o por el s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to del deber, el ingredi<strong>en</strong>teactivo está determinado por <strong>la</strong> imag<strong>en</strong> m<strong>en</strong>tal de <strong>la</strong>acción virtualm<strong>en</strong>te experim<strong>en</strong>tada simultáneam<strong>en</strong>te con elingredi<strong>en</strong>te pasivo. A este segundo tipo de experi<strong>en</strong>ciasbi<strong>la</strong>terales <strong>la</strong>s calificó de "abstractas", mi<strong>en</strong>tras que a <strong>la</strong>sprimeras <strong>la</strong>s d<strong>en</strong>ominó "específicas". En términos de <strong>la</strong>psicología contemporánea <strong>la</strong>s "experi<strong>en</strong>cias específicas" dePetrazycki del tipo bi<strong>la</strong>teral correspond<strong>en</strong> aproximadam<strong>en</strong>tea los reflejos incondicionados (instintos), mi<strong>en</strong>tras que susexperi<strong>en</strong>cias "abstractas" correspond<strong>en</strong> a los reflejos condicionados<strong>en</strong> los cuales el elem<strong>en</strong>to pasivo (estímulo) provocael elem<strong>en</strong>to activo (respuesta). Las experi<strong>en</strong>cias jurídico-moralespert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong>, de acuerdo con Petrazycki, a <strong>la</strong>c<strong>la</strong>se de experi<strong>en</strong>cias bi<strong>la</strong>terales abstractas. Concluyó tambiénque <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>cia específica de <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia ética(como término para abarcar ambas experi<strong>en</strong>cias, <strong>la</strong> moraly <strong>la</strong> jurídica), debía <strong>en</strong>contrarse <strong>en</strong> el carácter específicode <strong>la</strong>s imág<strong>en</strong>es m<strong>en</strong>tales percibidas simultáneam<strong>en</strong>te con9 Petrazycki, ob. cít., p. 23.10 Timasheff, ob. cit., cap. XXVI.


52ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓN<strong>la</strong>s experi<strong>en</strong>cias bi<strong>la</strong>terales. Esto era <strong>la</strong> valuación positivao negativa de una acción virtual <strong>en</strong> sí misma, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tede <strong>la</strong>s consideraciones de utilidad o belleza.Según Petrazycki, <strong>la</strong> realidad del derecho y <strong>la</strong> morales equival<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia de procesos m<strong>en</strong>tales individuales,bi<strong>la</strong>terales y abstractos, cont<strong>en</strong>idos <strong>en</strong>: 1) imág<strong>en</strong>esde acciones virtuales, y 2) sus valoraciones, no comomedio para un fin, sino como fin <strong>en</strong> sí mismo. Por ejemplo,supongamos que A ha pedido prestados $ 100 a B, y que eldía de pago ha llegado. ¿Qué está pasando <strong>en</strong> el mundo realdesde el punto de vista de Petrazycki? En <strong>la</strong>s m<strong>en</strong>tes de Ay B, y probablem<strong>en</strong>te de muchos observadores, surge <strong>la</strong> imag<strong>en</strong>de <strong>la</strong> acción virtual de pago de A a B. Esta imag<strong>en</strong> secombina con una valuación positiva: <strong>la</strong> acción es bu<strong>en</strong>a <strong>en</strong>sí misma, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de cualquier consideraciónde utilidad. Al aparecer <strong>en</strong> <strong>la</strong> m<strong>en</strong>te de A <strong>la</strong> imag<strong>en</strong> y <strong>la</strong>valuación pon<strong>en</strong> <strong>en</strong> movimi<strong>en</strong>to el impulso ético o impulsodel deber. Este estímulo es una experi<strong>en</strong>cia bi<strong>la</strong>teral: <strong>la</strong>parte pasiva (cognitiva) se informa de <strong>la</strong> situación (empleando<strong>la</strong> imag<strong>en</strong> de <strong>la</strong> acción virtual); su parte activa es<strong>la</strong> acción misma; <strong>la</strong> última es ejecutada tan pronto comolos impulsos éticos combinados con imág<strong>en</strong>es anticipadasde acciones y sus valuaciones, deberes o normas, formanel substrato real del derecho. El derecho debe ser buscado,por consigui<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s m<strong>en</strong>tes de aquellos que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong>sexperi<strong>en</strong>cias correspondi<strong>en</strong>tes y <strong>en</strong> ningún otro <strong>la</strong>do. Sinembargo, debe observarse que, para Petrazycki, no son <strong>la</strong>sideas mismas, sino <strong>la</strong> real experi<strong>en</strong>cia de el<strong>la</strong>s lo que verdaderam<strong>en</strong>teimporta; considera su validez si son compartidaspor otros individuos o no. Es común a los individuos, sinembargo, compartir sus ideas morales y jurídicas. Este usualcomportami<strong>en</strong>to lo explica Petrazycki como el resultado de<strong>la</strong> adaptación masiva subconsci<strong>en</strong>te alim<strong>en</strong>tada por <strong>la</strong>s necesidadesde <strong>la</strong> superviv<strong>en</strong>cia. Esta idea puede observarsecomo simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> visión de Summer, que los modos popu-


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 53<strong>la</strong>res más conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes son seleccionados <strong>en</strong> virtud de unproceso de juicio y error u .En el sistema de Petrazycki <strong>la</strong> realidad es el propioproceso m<strong>en</strong>tal con cont<strong>en</strong>ido jurídico y moral. Designacomo fantasías aquel<strong>la</strong>s cosas que son comúnm<strong>en</strong>te consideradaspor los juristas como reales; por ejemplo, <strong>la</strong>s leyes,los anteced<strong>en</strong>tes judiciales, <strong>la</strong>s costumbres y <strong>la</strong> analogía.Según Petrazycki el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o m<strong>en</strong>tal que forma <strong>la</strong> realidaddel derecho, tal como los estados de <strong>la</strong>s m<strong>en</strong>tes humanasadscribiéndose a derechos y deberes, posee <strong>la</strong> propiedad deser internalizado <strong>en</strong> <strong>la</strong>s personas y <strong>en</strong> <strong>la</strong>s cosas que le interesan,y esta propiedad <strong>la</strong> comparte con muchos otros f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os.En otras pa<strong>la</strong>bras, realidad es el hecho m<strong>en</strong>tal deadscribir un derecho o un deber a uno mismo o a otro;esta adscripción siempre dep<strong>en</strong>de de <strong>la</strong> aceptación de unjuicio normativo.Los últimos son también meros estados de <strong>la</strong> m<strong>en</strong>te,pero son proyectados <strong>en</strong> <strong>la</strong> realidad o adscriptos a el<strong>la</strong>. Losnombres se comportan como si <strong>la</strong>s proyecciones fueran reales,mi<strong>en</strong>tras que no lo son <strong>en</strong> <strong>la</strong> realidad, y <strong>en</strong> el<strong>la</strong> los juristasfundam<strong>en</strong>tan sus teorías.De acuerdo con Timasheff, Petrazycki compr<strong>en</strong>diócuan difer<strong>en</strong>te era su concepto del derecho de sus homólogostradicionales. Pero después de revisar cuidadosam<strong>en</strong>teuna a una todas <strong>la</strong>s teorías jurídicas de su tiempo pudo asegurarque ninguna de el<strong>la</strong>s cont<strong>en</strong>ía un concepto ci<strong>en</strong>tíficoválido de c<strong>la</strong>sificación, ni tampoco explicaban <strong>la</strong> realidaddel derecho. Creyó firmem<strong>en</strong>te que su solución era <strong>la</strong> únicaci<strong>en</strong>tíficam<strong>en</strong>te sost<strong>en</strong>ible 12 .4. <strong>Derecho</strong>, motivación y educaciónPetrazycki, habi<strong>en</strong>do pres<strong>en</strong>tado el derecho como unfactor es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te psíquico de <strong>la</strong> vida social y del desa-11 Timasheff, ob. citada.12 Timasheff, ob. cit, cap. XXVIII.


54 BL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNrrollo de <strong>la</strong> cultura, <strong>en</strong>caró su acción con doble <strong>en</strong>foque:a) motivacional, y b) cultural-educativo o pedagógico.Las consecu<strong>en</strong>cias de <strong>la</strong> propia obligación jurídica y delos propios derechos son motivaciones de conducta masivae individual <strong>en</strong> virtud de <strong>la</strong> acción dé los impulsos jurídicosespecíficos; pero esto de ninguna forma agota <strong>la</strong>s extremadam<strong>en</strong>tecomplejas y multiformes motivaciones de conductadel derecho. Ya <strong>la</strong>s reacciones psicológicas, a <strong>la</strong>s cuales,<strong>en</strong> virtud de su naturaleza atributiva, el derecho ti<strong>en</strong>de ainvocar de parte de aquellos que lo cumpl<strong>en</strong> correctam<strong>en</strong>tey de qui<strong>en</strong>es hac<strong>en</strong> causa común con ellos <strong>en</strong> el caso de queel coaccionante no actuara, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una reacción motivacionalsignificativa <strong>en</strong> <strong>la</strong> que el conocimi<strong>en</strong>to anticipado de <strong>la</strong> posibilidado inevitabilidad de estas reacciones, y los impulsosy estímulos provocados por el<strong>la</strong>s, repres<strong>en</strong>tan una presiónauxiliar y suplem<strong>en</strong>taria <strong>en</strong> favor del cumplimi<strong>en</strong>to del deber.Pero <strong>la</strong> t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia (asociada con <strong>la</strong> naturaleza atributivadel derecho) a asegurar y garantizar a los obligados loque se debe, determina que el derecho se desarrolle y semoldee de tal manera, que exista un sistema completo deprevisiones motivacionales auxiliares que promuev<strong>en</strong> <strong>la</strong> repres<strong>en</strong>tacióndel deber aun por parte de aquellos <strong>en</strong> qui<strong>en</strong>eslos impulsos éticos son débiles o nulos fr<strong>en</strong>te a algunos camposdeterminados. En caso de acontecer esta repres<strong>en</strong>taciónal deber, se suced<strong>en</strong> varias v<strong>en</strong>tajas que son traídas anuestro conocimi<strong>en</strong>to (recomp<strong>en</strong>sa, promociones, p<strong>en</strong>siones,etc.), así como son variadas <strong>la</strong>s desv<strong>en</strong>tajas que se suced<strong>en</strong><strong>en</strong> caso de no producirse dicha repres<strong>en</strong>tación.Los procesos motivacionales relevantes emanados delderecho pued<strong>en</strong> l<strong>la</strong>marse motivaciones auxiliares indirectas,a fin de distinguirlos de <strong>la</strong> motivación ética fundam<strong>en</strong>tal,específicam<strong>en</strong>te jurídica. Más ade<strong>la</strong>nte <strong>la</strong>s consecu<strong>en</strong>ciasde <strong>la</strong> acción psíquica de <strong>la</strong> motivación fundam<strong>en</strong>tal y auxiliar(el correspondi<strong>en</strong>te resultado de <strong>la</strong> conducta del individuoo de <strong>la</strong> masa) requier<strong>en</strong> contar con personas con un


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 55comportami<strong>en</strong>to relevante individual y con un ord<strong>en</strong> social,y conformadas <strong>en</strong>tonces con problemas y áreas de conductadejadas a <strong>la</strong> discreción del individuo, para los cuales no hayconceptos jurídicos definidos.El derecho origina motivaciones <strong>en</strong> favor de innumerablesacciones que no están prescriptas por él. La correspondi<strong>en</strong>temotivación <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mamos motivación jurídica libreo indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te. La acción motivacional del derecho consist<strong>en</strong>o sólo <strong>en</strong> provocar impulsos positivos <strong>en</strong> favor de estao aquel<strong>la</strong> conducta (motivación jurídica positiva), sino también<strong>en</strong> eliminar y prev<strong>en</strong>ir <strong>la</strong> aparición de motivos varios<strong>en</strong> favor de ciertas conductas; por ejemplo, suprimir <strong>la</strong> t<strong>en</strong>tación(motivación jurídica negativa).La acción pedagógica y educativa del derecho no esm<strong>en</strong>os compleja ni múltiple. Los mismos actos provocadospor el derecho <strong>en</strong> número m<strong>en</strong>or no pasan sin dejar unahuel<strong>la</strong> <strong>en</strong> el carácter de aquellos que los repres<strong>en</strong>tan. Larepetición de ciertos actos desarrol<strong>la</strong> hábitos correspondi<strong>en</strong>tes(actos positivos de hacer y hábitos negativos de abst<strong>en</strong>erse)que alternadam<strong>en</strong>te influy<strong>en</strong> sobre <strong>la</strong> formación delcarácter inculcando ciertos rasgos y debilitando otros. Además,como repres<strong>en</strong>ta una complicada sinfonía psíquica <strong>en</strong>difer<strong>en</strong>tes cuerdas del alma humana (forzando algunas inclinacionesimpulsivas a actuar y a ejercitarse <strong>en</strong> ellos y rehusandoadmitir otros o ahogando su acción, como los impulsosbrutales, malignos y, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, todos los antisociales),el derecho conduce inevitablem<strong>en</strong>te al desarrollo yrobustecimi<strong>en</strong>to de algunas inclinaciones y al debilitami<strong>en</strong>toy destrucción de otras. El derecho nacional repres<strong>en</strong>ta unaescue<strong>la</strong> poderosa y compleja que se propone socializar alcarácter nacional ajusfándolo a <strong>la</strong> coexist<strong>en</strong>cia racional. Elderecho infructuoso e improductivo puede expandir <strong>la</strong> desmoralizacióny <strong>en</strong>v<strong>en</strong><strong>en</strong>ar el espíritu nacional (o al m<strong>en</strong>oscontaminar el saludable proceso psíquico y retardar el desa-


56 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNrrollo y florecimi<strong>en</strong>to de los elem<strong>en</strong>tos valiosos del caráctertanto individual como masivo).La relevancia y significación de todo derecho y de suselem<strong>en</strong>tos separados, incluy<strong>en</strong>do el derecho público y privado,deb<strong>en</strong> considerarse y explicarse clesde estos puntosde vista motivacionales y educativos.5. Las funciones del derechoPara Petrazycki, <strong>la</strong> coordinación y <strong>la</strong> nive<strong>la</strong>ción precisay definida de <strong>la</strong> conducta social creada por el derecho, estánmanifestadas <strong>en</strong> <strong>la</strong>s funciones sociales que caracterizan al derechoy lo distingu<strong>en</strong> de <strong>la</strong> moral. Dos de el<strong>la</strong>s son de <strong>la</strong>mayor importancia para <strong>la</strong> vida social: <strong>la</strong> función distributivay <strong>la</strong> función organizativa (debe ac<strong>la</strong>rarse que <strong>la</strong> moral por sunaturaleza no puede crear un sistema u ord<strong>en</strong> definido decomportami<strong>en</strong>to social porque, contrariam<strong>en</strong>te al derecho,su motivación es uni<strong>la</strong>teral y además su cont<strong>en</strong>ido es tal, que<strong>la</strong>s opiniones de los individuos difier<strong>en</strong> mucho <strong>en</strong> carácter,dirección y grado de cumplimi<strong>en</strong>to).En cambio, el derecho ord<strong>en</strong>a <strong>la</strong> conducta social y así loafirma Petrazycki. La función de dotar a individuos y gruposseparados con b<strong>en</strong>eficios sociales (que dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong> de <strong>la</strong>conducta mutua de cada uno de los miembros de <strong>la</strong> sociedad),corresponde a <strong>la</strong> función atributiva de <strong>la</strong> m<strong>en</strong>talidadjurídica. Esto es visible <strong>en</strong> el dominio de <strong>la</strong> economía (nacionalo internacional), <strong>en</strong> <strong>la</strong> división del suelo fértil y otrosmedios e instrum<strong>en</strong>tos de producción y objetos consumidos<strong>en</strong>tre los grupos y los individuos. Los tipos fundam<strong>en</strong>talesy <strong>la</strong>s bases principales de esta distribución (y al mismo tiempo<strong>la</strong>s bases fundam<strong>en</strong>tales de <strong>la</strong> vida social y económica)son <strong>la</strong> institución de <strong>la</strong> propiedad: propiedad individual(<strong>la</strong> que se basa <strong>en</strong> <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada economía privada o capitalista,<strong>en</strong> que descansa el ord<strong>en</strong> social) o <strong>la</strong> propiedadcolectiva (sobre <strong>la</strong> cual se basa el comunismo u ord<strong>en</strong> socialcolectivo). Parale<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te con <strong>la</strong> distribución de los


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 57objetos económicos, <strong>la</strong> m<strong>en</strong>talidad imperativa, atribuida alderecho, <strong>en</strong>cauza a los ciudadanos a estar dotados de variosb<strong>en</strong>eficios ideales (como <strong>la</strong> individualidad personal yel honor) y de libertades cívicas (como <strong>la</strong> libertad depa<strong>la</strong>bra, de pr<strong>en</strong>sa, de conci<strong>en</strong>cia, de reunión, de asociación,etcétera). La moralidad, por el contrario, <strong>en</strong> razónde su misma naturaleza de imperativos éticos puros, nodota a nadie de nada; ni tampoco realiza b<strong>en</strong>eficios d<strong>en</strong>inguna c<strong>la</strong>se asegurados por algui<strong>en</strong>, ni crea ninguna característicade propiedad. Meram<strong>en</strong>te impone obligacionescuyo cumplimi<strong>en</strong>to se reconoce que dep<strong>en</strong>de de <strong>la</strong>voluntad y discreción del obligado.Refiriéndose a <strong>la</strong> función organizativa del derecho,Petrazycki explica que <strong>la</strong> autoridad está incluida <strong>en</strong>tre losobjetos con que <strong>la</strong> m<strong>en</strong>talidad imperativo-atributiva dotaa varios sujetos, y el proveer a los individuos de autoridades <strong>la</strong> base de cualquier c<strong>la</strong>se de organización social, incluso<strong>la</strong> organización estatal. Como <strong>la</strong> autoridad <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral,<strong>la</strong> autoridad estatal no es fuerza, ni voluntad. No es tampocopor lo común algo real. Es una proyección impulsiva,un fantasma. Su significación es <strong>la</strong> adscripción deuna especie particu<strong>la</strong>r de derechos a ciertas personas.Parti<strong>en</strong>do, pues, <strong>en</strong> nuestro análisis de lo conocido paraarribar a <strong>la</strong> noción que nuestra m<strong>en</strong>te intuye, podemos decirque <strong>la</strong>s realizaciones jurídicas examinadas consist<strong>en</strong> <strong>en</strong><strong>la</strong>s obligaciones que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> algunos (subditos) de cumplirórd<strong>en</strong>es proced<strong>en</strong>tes de otros (los dotados de poder) y detolerar de parte de éstos ciertas acciones. Al asegurar <strong>la</strong>sobligaciones de esta índole, se defi<strong>en</strong>de el comportami<strong>en</strong>tode los otros, que pued<strong>en</strong> rec<strong>la</strong>mar legítimam<strong>en</strong>te sus derechosy exigir a los poderes legales que pongan <strong>en</strong> marchalos mecanismos pertin<strong>en</strong>tes^ como sancionar p<strong>en</strong>as, infligircastigos, etcétera.


58ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓN6. £1 derecho y <strong>la</strong> vida psicosocial.La conexión causal bi<strong>la</strong>teral <strong>en</strong>tre el derechoy <strong>la</strong> vida psicosocialEn el capítulo final de El derecho y <strong>la</strong> moral, Petrazyckise esfuerza por ac<strong>la</strong>rar <strong>la</strong>s bases de fundam<strong>en</strong>tacióndel desarrollo de una teoría ci<strong>en</strong>tífica acerca del orig<strong>en</strong> y<strong>la</strong> evolución del derecho. Primero afirma que el derechoes, por una parte, un factor de <strong>la</strong> vida psicosocial, puestoque su desarrollo provoca ciertos procesos <strong>en</strong> <strong>la</strong>s m<strong>en</strong>tesy <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta de los individuos y <strong>la</strong>s masas. Por otraparte, el derecho mismo es un producto de ciertos procesospsicosociales, es creado y transformado por ellos de acuerdocon sus leyes propias. Además, según el estudio del derechocomo f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o (es decir, poseedor de ciertas características),<strong>la</strong> teoría jurídica debe <strong>en</strong>carar esta concreción bi<strong>la</strong>teral.Encarará, pues, el derecho desde ambos puntos de vista:como factor (construy<strong>en</strong>do una teoría de <strong>la</strong> acción causaldel derecho) y como producto (construy<strong>en</strong>do una teoríadel orig<strong>en</strong> y <strong>la</strong> evolución del derecho).Para establecer tal teoría Petrazycki p<strong>en</strong>só que habíados disciplinas que facilitarían <strong>en</strong>ormem<strong>en</strong>te su logro. Talesdisciplinas son: el derecho comparado y <strong>la</strong> sociología.P<strong>en</strong>só que a través del estudio del derecho comparado y de<strong>la</strong> comparación de los derechos de <strong>la</strong>s distintas naciones,incluy<strong>en</strong>do <strong>la</strong>s de bajo nivel cultural, existe <strong>la</strong> posibilidadde descubrir leyes de evolución jurídica. Además afirmabaque <strong>la</strong> sociología, a través del estudio de los procesos yevoluciones sociales y de su profundización sobre los factoresfundam<strong>en</strong>tales, presiones y procesos <strong>en</strong> <strong>la</strong> producción delf<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o social, incluy<strong>en</strong>do al derecho, era más apta que<strong>la</strong> jurisprud<strong>en</strong>cia de su tiempo para estudiar el orig<strong>en</strong> y eldesarrollo del derecho.


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 597. El derecho es una experi<strong>en</strong>cia psíquica especificaFuera de <strong>la</strong> m<strong>en</strong>te humana no existe el derecho sinocomo un símbolo ciego, el cual, sin una experi<strong>en</strong>cia psíquicacorrespondi<strong>en</strong>te, es incompr<strong>en</strong>sible, y repres<strong>en</strong>ta una meracombinación de varios f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os. Psicológicam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciajurídica está compuesta de una emoción específica,activa y pasiva a <strong>la</strong> vez, y de una noción de ciertaspautas de acción (reg<strong>la</strong>s y conducta). Esto último implica<strong>la</strong>s ideas de: a) un sujeto autorizado para recibir, conderecho a demandar; h) un sujeto de una obligación queestá obligado o constreñido a realizar su deber; c) una ideade lo que debe hacer el sujeto poseedor del derecho, y d)qué debe hacer el sujeto de <strong>la</strong> obligación. Podrían agregarsealgunas otras imág<strong>en</strong>es ideales. En otras pa<strong>la</strong>bras:psicológicam<strong>en</strong>te el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídico está compuesto de<strong>la</strong>s emociones y <strong>la</strong>s ideas de los sujetos acerca de los derechosu obligaciones <strong>en</strong>umeradas y de sus formas de conductacorrespondi<strong>en</strong>tes. Los elem<strong>en</strong>tos emocionales dan a<strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia jurídica fuerza y dinamismo; los elem<strong>en</strong>tosideales defin<strong>en</strong> los patrones de conducta a los cuales <strong>la</strong>emoción jurídica insta a conformarse. Tal composición psicológicadel derecho se manifiesta por sí so<strong>la</strong> <strong>en</strong> nuestross<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s jurídicas de derecho como obligatoriaso poseedoras de dos facetas. Por una parte, seña<strong>la</strong>nal sujeto del deber <strong>la</strong> obligación de realizarlo; por otra,titu<strong>la</strong>rizan al sujeto a requerir o demandar <strong>la</strong> satisfacciónde su derecho o pret<strong>en</strong>sión.Por estas dos facetas, el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídico difiere delmoral. Las reg<strong>la</strong>s morales de conducta sólo obligan a realizaro a hacer tales o cuales cosas; por ejemplo, dar <strong>la</strong> riquezapropia a los pobres; pero el<strong>la</strong>s no autorizan a los pobrespara demandar <strong>la</strong> riqueza aj<strong>en</strong>a. Es decir que pose<strong>en</strong> <strong>la</strong>faceta imperativa, mi<strong>en</strong>tras que <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s jurídicas abarcanambas y son atributivo-imperativas: si<strong>en</strong>do de esta forma,


60 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNse si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> como naturalm<strong>en</strong>te obligatorias o coercitivas.Así, el derecho, de acuerdo con Petrazycki, es una experi<strong>en</strong>ciapsicológica imperativo-atributiva compuesta de unaemoción específica más <strong>la</strong> idea de una determinada pautade comportami<strong>en</strong>to, derechos y obligaciones de los sujetos.Tal es <strong>la</strong> es<strong>en</strong>cia psicológica del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídico. Cualquierexperi<strong>en</strong>cia psíquica que posea <strong>la</strong>s características<strong>en</strong>umeradas es un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídico, sin t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta elcarácter concreto de <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s de conducta. Aun los delincu<strong>en</strong>testi<strong>en</strong><strong>en</strong> su propia ley <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que susmiembros pose<strong>en</strong> esta experi<strong>en</strong>cia. Hay varias c<strong>la</strong>ses dederechos. Los dos principales son: el derecho oficial promulgadopor los funcionarios estatales, y el derecho nooficial que frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te suele estar opuesto al derechooficial y hasta a veces puede destruirlo. Guiado por estaconcepción del derecho, Petrazycld delineó c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te <strong>la</strong>influ<strong>en</strong>cia del derecho sobre el comportami<strong>en</strong>to humanoy su función social.Así, <strong>la</strong> influ<strong>en</strong>cia del derecho sobre el comportami<strong>en</strong>tohumano, y a través de él sobre el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o social, se manifiesta<strong>en</strong> tres formas principales:a) En una motivación definida del comportami<strong>en</strong>tohumano.b) En su formación a través de <strong>la</strong> repetición de <strong>la</strong>sformas de conducta requeridas por el derecho.c) En <strong>la</strong> coacción física añadida a estas formas de conductaindicadas por el derecho.Como una fuerza motivadora, el derecho nos urge arealizar nuestro deber; nos da el poder de demandar lo qu<strong>en</strong>os autoriza; nos hace luchar por nuestros derechos cuandoellos son vio<strong>la</strong>dos, y constriñe a un sujeto a realizar su deber<strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de obligación.Sin <strong>la</strong> sanción jurídica no habría nada desagradable odifícil, no nos atreveríamos a rec<strong>la</strong>mar servicios de otros


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 6]hombres; si no fuéramos autorizados a hacerlo por el derecho,no t<strong>en</strong>dríamos <strong>en</strong>ergías para oponernos al hombre fuerteo para luchar por nuestros derechos <strong>en</strong> caso de ser ellosdesconocidos.En resum<strong>en</strong>, sin el derecho como factor —factor motivador—nuestra conducta sería bastante difer<strong>en</strong>te. El derechoes una <strong>en</strong>ergía que pone <strong>en</strong> movimi<strong>en</strong>to <strong>la</strong> vida humanay <strong>la</strong> contro<strong>la</strong>. Sin embargo, <strong>la</strong> influ<strong>en</strong>cia del derechova más lejos. Las acciones ejecutadas <strong>en</strong> un principio bajosu influ<strong>en</strong>cia como ag<strong>en</strong>te motivador, se transforman, a travésde varias repeticiones, <strong>en</strong> hábitos y comi<strong>en</strong>zan a serejecutadas como acciones casi constantes. En esta forma elderecho influye <strong>en</strong> el comportami<strong>en</strong>to humano todavía másprofundam<strong>en</strong>te. Finalm<strong>en</strong>te, cuando ciertas formas de conductarequeridas por el derecho no son satisfechas, o cuandociertas formas de acciones prohibidas por el derecho secumpl<strong>en</strong>, éste se manifiesta como un poder físico y, a travésde <strong>la</strong> coerción, compulsión, castigo y ejecución, fuerza a losof<strong>en</strong>sores a seguir sus requerimi<strong>en</strong>tos o impone sobre ellosuna forma compulsiva de conducta: los <strong>en</strong>cierra <strong>en</strong> prisioneso los elimina del campo vital. En el último caso actúacomo un ag<strong>en</strong>te de selección o eliminación social de los"inadaptados". Tales son <strong>la</strong>s formas principales de <strong>la</strong> influ<strong>en</strong>ciadel derecho sobre el comportami<strong>en</strong>to humano: porsu virtud, ellos dan a <strong>la</strong> conducta una forma definida; cambian<strong>en</strong>ormem<strong>en</strong>te <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mediante <strong>la</strong> selección yeliminación; y a través de todo ello conforman <strong>la</strong>s institucionesy procesos sociales. Las funciones sociales del derechoson dos: <strong>la</strong> distributiva y <strong>la</strong> organicista. Si<strong>en</strong>do <strong>en</strong>es<strong>en</strong>cia una idea emocional que distribuye derechos y obligaciones<strong>en</strong>tre los seres humanos, el derecho determinatodas <strong>la</strong>s formas es<strong>en</strong>ciales de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones humanas; estatuyederechos y obligaciones <strong>en</strong>tre los miembros de ungrupo y, <strong>en</strong> resum<strong>en</strong>, actúa como un ag<strong>en</strong>te de reparto.Indica definitivam<strong>en</strong>te a todos qué, cuándo, dónde y <strong>en</strong> re-


62 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓN<strong>la</strong>ción a quién se debe actuar. Puesto que los derechos ydeberes son valores sociales, su distribución por el derechosignifica <strong>la</strong> distribución de todos los valores sociales <strong>en</strong>trelos miembros de <strong>la</strong> sociedad, incluy<strong>en</strong>do también los valoreseconómicos. En esta función el rol del derecho es <strong>en</strong>orme.Es <strong>la</strong> fuerza que conforma <strong>la</strong> totalidad de <strong>la</strong> organizaciónsocial, <strong>la</strong> constitución política, <strong>la</strong>s constituciones económicas,<strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses sociales, etcétera.Las leyes, <strong>la</strong>s cortes y los jueces no son más que instrum<strong>en</strong>tospara realizar <strong>la</strong> función distributiva del derecho.Su función organicista es <strong>la</strong> otra cara de <strong>la</strong> función distributiva.A fin de que <strong>la</strong> distribución de derechos y deberessea efici<strong>en</strong>te, ti<strong>en</strong>e que haber algún poder o autoridada través del cual <strong>la</strong> distribución sea protegida y dotada devigor. Sobre estas bases aparec<strong>en</strong> el gobierno o el poder,el Estado y los ag<strong>en</strong>tes del derecho: <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>tura, <strong>la</strong>s cortes,los jueces, <strong>la</strong> policía, etcétera.La autoridad no es más que una creación del derecho.El poder gubernam<strong>en</strong>tal no es más que el poder del derecho;esto es, el poder de convicción que atribuye a <strong>la</strong>s personascorrespondi<strong>en</strong>tes el derecho de gobernar y a los subditos eldeber de obedecer.Dando a <strong>la</strong>s variadas c<strong>la</strong>ses de pueblos y autoridadesdifer<strong>en</strong>tes derechos y obligaciones, el derecho crea una jerarquíade autoridades organizando <strong>la</strong>s instituciones sociales,económicas y políticas de una sociedad. De estas afirmacionesse sigue que debe existir una corre<strong>la</strong>ción cercana<strong>en</strong>tre el carácter de <strong>la</strong>s convicciones jurídicas de un grupo ysu organización política y social J 1818 Sorokin, Pitirim, Contemporary Sociólogical Theories, Nueva York, Harper& Row, 1928, p. 701-704. Babb, H. W., Petrazycki: Sci<strong>en</strong>ce of Legal Poticyand Theory of Law, <strong>en</strong> "Boston University Law Review", 1937, vol. 17,p. 798-829; Petrazycld: Theory of Law, <strong>en</strong> "Boston University Law Review",1938, vol. 18, p. 511-578. Artículo de Pitirim Sorokin <strong>en</strong> "Harvard Law Review",vol. 19, p. 1150.


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 638. <strong>Derecho</strong> y actitud <strong>en</strong> MeadDesde otro punto de vista, y <strong>en</strong> otro ambi<strong>en</strong>te histórico,Mead ac<strong>la</strong>ró el problema de <strong>la</strong>s actitudes jurídicas, comouna expresión del otro g<strong>en</strong>eralizado y, paradójicam<strong>en</strong>te, suselucidaciones <strong>en</strong>troncan con <strong>la</strong>s reflexiones de Petrazycld ytambién con <strong>la</strong>s de Émile Durkheim. Constituye así el trabajodel ilustre psicólogo norteamericano una piedra basal<strong>en</strong> nuestra perspectiva sobre <strong>la</strong> naturaleza de <strong>la</strong>s actividadesjurídicas. La escue<strong>la</strong> de <strong>la</strong> interacción simbólica que élinauguró ti<strong>en</strong>e hoy pl<strong>en</strong>a vig<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> todas <strong>la</strong>s áreas de <strong>la</strong>sci<strong>en</strong>cias sociales. Así, por ejemplo <strong>en</strong> su libro On SocialPsychology, Mead expresa: "Si el individuo humano va adesarrol<strong>la</strong>rse <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido más completo, no le será sufici<strong>en</strong>tetomar meram<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s actitudes de los otros individuoshacia él y del uno hacia el otro d<strong>en</strong>tro del proceso socialintegrándo<strong>la</strong>s d<strong>en</strong>tro de su propia experi<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> estos términosso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te. Debe también, <strong>en</strong> <strong>la</strong> misma manera quetoma <strong>la</strong>s actitudes de los demás hacia sí mismo y del unohacia el otro, ori<strong>en</strong>tar sus actitudes hacia <strong>la</strong>s varias facetaso aspectos de <strong>la</strong> actividad social común, o el conjunto deactividades sociales <strong>en</strong> <strong>la</strong>s que todos participan como miembrosde una sociedad organizada o grupo social... Es <strong>en</strong><strong>la</strong> forma del otro g<strong>en</strong>eralizado como los procesos socialesinfluy<strong>en</strong> sobre el comportami<strong>en</strong>to de los individuos que sehal<strong>la</strong>n <strong>en</strong> ellos y que los ejecutan; o sea que <strong>la</strong> comunidadejerce un control sobre <strong>la</strong> conducta individual de sus miembros,ya que es <strong>en</strong> esta forma como el proceso social o comunidad<strong>en</strong>tra como un factor determinante <strong>en</strong> el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>todel individuo" ".E<strong>la</strong>borando el concepto expuesto expresa: "Podemosilustrar este concepto básico con una refer<strong>en</strong>cia a <strong>la</strong> nociónn Mead, George Herbert, On Social Psychology, Chicago, The Universityof Chicago Press, 1964, p. 219-220.


64E L CAMINO DE LA INTEGRACIÓNde propiedad. Cuando decimos: «Ésta es mi propiedad.Yo <strong>la</strong> contro<strong>la</strong>ré», esta afirmación evoca un conjunto dereacciones que deb<strong>en</strong> ser <strong>la</strong>s mismas <strong>en</strong> toda comunidaddonde exjsta <strong>la</strong> propiedad. Esto implica una actitud organizadacon respecto a <strong>la</strong> propiedad que es común a todoslos miembros de <strong>la</strong> comunidad. Uno debe t<strong>en</strong>er una definitivaactitud de control de su propia propiedad y respetohacia <strong>la</strong> propiedad de los demás. Esas actitudes (comoconjuntos organizados de reacciones), deb<strong>en</strong> darse <strong>en</strong> todos,de manera tal que, cuando uno dice tal cosa, evoca <strong>en</strong>sí mismo <strong>la</strong> reacción de los demás, <strong>la</strong> reacción del otro g<strong>en</strong>eralizado.Lo que hace posible <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong> sociedades esa reacción común, esas actitudes organizadas conrefer<strong>en</strong>cia a lo que l<strong>la</strong>mamos propiedad, a los cultos religiosos,al proceso educativo y a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de <strong>la</strong> familia"1 ".Más ade<strong>la</strong>nte puntualiza: "No podemos ser nosotrosmismos, si no somos también miembros <strong>en</strong> los que hay unacomunidad de actitudes que contro<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s actitudes de todos.No podemos t<strong>en</strong>er derechos a m<strong>en</strong>os que t<strong>en</strong>gamosactitudes comunes. Eso que hemos adquirido como personasconsci<strong>en</strong>tes de nosotros mismos nos hace miembrosde <strong>la</strong> sociedad y nos confiere id<strong>en</strong>tidad. La id<strong>en</strong>tidad puedeexistir so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ciones definidas hacia otros seres.No se pued<strong>en</strong> ext<strong>en</strong>der líneas divisorias <strong>en</strong>tre nuestropropio ser y los de los demás, ya que nuestros seres exist<strong>en</strong>y <strong>en</strong>tran como tales <strong>en</strong> nuestra experi<strong>en</strong>cia so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong><strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que los seres de los demás exist<strong>en</strong> y <strong>en</strong>trancomo tales <strong>en</strong> nuestra experi<strong>en</strong>cia" 16 .Para Mead, el sí-mismo <strong>en</strong> su pl<strong>en</strong>itud implica <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>ciasimultánea e imprescindible de una comunidad cu-15 Mead, ob. citada, p. 225.16 Mead, ob. citada, p. 227.


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 65vas actitudes constituy<strong>en</strong> <strong>la</strong> organización interna de <strong>la</strong> estructuradel sí-mismo.En el ord<strong>en</strong> cronológico pre-exist<strong>en</strong>cial del "sí-mismo",a partir de <strong>la</strong> socialización del niño, se advierte c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>teque <strong>la</strong> etapa del juego, <strong>en</strong> el infante, implica <strong>la</strong> incorporacióndel otro g<strong>en</strong>eralizado <strong>en</strong> su personalidad. Así, porejemplo, cuando algui<strong>en</strong> juega béisbol, cada uno de los actosdel que juega está determinado por <strong>la</strong> asunción de losactos presuntos de los otros: <strong>en</strong>tonces internalizamos "unotro", que es una organización de actitudes. Por ello Meaddefine al "otro g<strong>en</strong>eralizado" como <strong>la</strong> comunidad o gruposocial organizado que da al individuo su unidad ".Para Cooley, <strong>en</strong> el mismo ord<strong>en</strong> de p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to, <strong>la</strong>simág<strong>en</strong>es e ideas que los individuos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> de los otros y<strong>en</strong>tre sí, son el objeto c<strong>en</strong>tral de estudio de <strong>la</strong> sociología.Así distinguió tres tipos de conci<strong>en</strong>cia social, todos ellosinterre<strong>la</strong>cionados y exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia individual: <strong>la</strong>conci<strong>en</strong>cia de sí mismo, lo que pi<strong>en</strong>so de mí; <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>ciasocial, lo que pi<strong>en</strong>so de otros; y por último <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>ciapública, esto es una perspectiva colectiva, que es <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ciónorgánica de <strong>la</strong>s perspectivas comunes que los individuosy grupos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> de sí mismos.Esta estructura última está constituida por todos lossímbolos y procesos de comunicación. Pero <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>ciano es primero individual y luego social. La conci<strong>en</strong>cia individuales también un proceso de comunicación. ParaCooley, que llega más allá que Tarde y que James, <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>ciasocial es un proceso <strong>en</strong> actividad, donde el sí-mismoy los otros se g<strong>en</strong>eran 18 .En otra parte Mead expresa: "Exist<strong>en</strong> <strong>la</strong>s que yo l<strong>la</strong>moactitudes sociales g<strong>en</strong>eralizadas, que hac<strong>en</strong> posible un yomismoorganizado. En <strong>la</strong> comunidad hay ciertas maneras« Mead, oh. citada, p. 218.18 Mead, ob. citada, p. 293-300.


66 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNde actuar <strong>en</strong> situaciones que son es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te idénticas, yesas maneras de actuar por parte de cualquiera son <strong>la</strong>s que<strong>en</strong>g<strong>en</strong>dramos <strong>en</strong> los otros cuando hacemos ciertas cosas.Cuando reafirmamos nuestros derechos, causamos una respuestadefinitiva simplem<strong>en</strong>te porque estos derechos sonuniversales: una respuesta que todos deb<strong>en</strong> dar, y que talvez dan. Esta respuesta está <strong>en</strong> nuestra propia naturaleza;<strong>en</strong> algún grado estamos preparados para adoptar esa mismaactitud hacia cualquier otro cuando ese otro hace rec<strong>la</strong>mación.Cuando nosotros evocamos esa respuesta <strong>en</strong> los demás,podemos tomar <strong>la</strong> actitud del otro y ajustar a el<strong>la</strong>nuestra conducta. Hay, por tanto, series <strong>en</strong>teras de talesrespuestas comunes <strong>en</strong> <strong>la</strong> comunidad <strong>en</strong> <strong>la</strong> que vivimos, yesas respuestas son <strong>la</strong>s que l<strong>la</strong>mamos instituciones. Lainstitución repres<strong>en</strong>ta una respuesta común por parte detodos los miembros de <strong>la</strong> comunidad a una situación particu<strong>la</strong>r.Esa respuesta común es una que, por supuesto, varíacon el carácter del individuo. En el caso del robo, <strong>la</strong> respuestadel comisario es difer<strong>en</strong>te de <strong>la</strong> del ministro de Justicia,de <strong>la</strong> del juez y el tribunal, y así sucesivam<strong>en</strong>te; y sinembargo son todas reacciones que apoyan <strong>la</strong> propiedad,que implican <strong>en</strong> los demás el reconocimi<strong>en</strong>to del derecho a<strong>la</strong> propiedad. Hay una respuesta común <strong>en</strong> varias formas.Y estas variaciones, ilustradas <strong>en</strong> los distintos ag<strong>en</strong>tes, ti<strong>en</strong><strong>en</strong>una organización que da unidad a <strong>la</strong> variedad de <strong>la</strong>srespuestas. Uno se dirige al policía <strong>en</strong> demanda de ayuda;uno espera del ministro de Justicia que actúe; uno confía<strong>en</strong> que <strong>la</strong> corte y sus varios funcionarios cump<strong>la</strong>n <strong>la</strong>setapas del proceso del juicio al criminal. Uno toma <strong>la</strong>actitud de todos estos distintos ag<strong>en</strong>tes como implicados<strong>en</strong> el mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> propiedad; todos ellos, como unproceso organizado, están, <strong>en</strong> alguna medida, <strong>en</strong> nuestrapropia naturaleza. Cuando suscitamos tales actitudes, to-


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONAL 67mamos <strong>la</strong> actitud de lo que se d<strong>en</strong>omina el otro g<strong>en</strong>eralizado"19 .Mead ha repres<strong>en</strong>tado un anteced<strong>en</strong>te c<strong>en</strong>tral <strong>en</strong> <strong>la</strong>teoría del rol. La teoría del rol trata de conceptualizar <strong>la</strong>conducta humana <strong>en</strong> un nivel re<strong>la</strong>tivam<strong>en</strong>te complejo y repres<strong>en</strong>taasí una teoría interdisciplinaria donde converg<strong>en</strong>estudios de cultura, sociedad y personalidad 20 . Los conceptosc<strong>en</strong>trales de <strong>la</strong> teoría son el rol, <strong>la</strong> unidad de <strong>la</strong> cultura,<strong>la</strong> posición, <strong>la</strong> unidad social y el sí-mismo, <strong>la</strong> unidadde <strong>la</strong> personalidad. Cualesquiera que sean <strong>la</strong>s dificultadesque <strong>la</strong> definición de rol ha <strong>en</strong>contrado, puede afirmarse queconsiste <strong>en</strong> una secu<strong>en</strong>cia pautada de acciones o hechosrealizados por una persona <strong>en</strong> una situación de interacción.De modo que el concepto se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>la</strong>s acciones organizadasde una persona coordinadas con un status o posicióndada. El rol también puede definirse como una serieinternam<strong>en</strong>te consist<strong>en</strong>te de respuestas condicionadas <strong>en</strong>una situación social. El<strong>la</strong>s coincid<strong>en</strong> con los estímulos pautadospara una serie simi<strong>la</strong>r internam<strong>en</strong>te consist<strong>en</strong>te derespuestas del otro <strong>en</strong> <strong>la</strong> misma situación. Trabajar con <strong>la</strong>conducta humana <strong>en</strong> términos de roles requiere por consigui<strong>en</strong>teque cualquier instancia de comportami<strong>en</strong>to debaser siempre puesta <strong>en</strong> el contexto de otro sí-mismo 21 .Se han distinguido, <strong>en</strong> teoría, <strong>la</strong>s expectativas del rolconcreto, y por eso toda posición <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura social esequival<strong>en</strong>te a un sistema organizado de el<strong>la</strong>s. Dos tiposg<strong>en</strong>erales de expectativas se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran: derechos y obligaciones.<strong>Derecho</strong>s son expectativas del rol <strong>en</strong> los que el actoranticipa ciertos cumplimi<strong>en</strong>tos del actor de un rol recí-19Mead, ob. citada, p. 249-250.20Sarbin, Theodor R-, Rol Theory, <strong>en</strong> Gardner y Lindsey, "Handbookof Social Psychology', Cambridge, Massachusetts, Addison Wesley, 1959, p. 223.21 Sarbin, ob. citada, p. 225.


g8ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNproco. Obligaciones o deberes son expectativas del rol <strong>en</strong>que el actor de un rol anticipa ciertos comportami<strong>en</strong>tos dirigidoshacia el actor del rol recíproco. Los roles se adquier<strong>en</strong>pautando <strong>la</strong> acción a través de un apr<strong>en</strong>dizaje quecompr<strong>en</strong>de una instrucción int<strong>en</strong>cional y un apr<strong>en</strong>dizajeincid<strong>en</strong>tal. En <strong>la</strong> instrucción int<strong>en</strong>cional <strong>la</strong> cultura de cualquiersociedad procura <strong>en</strong>señar actos prescriptos por el<strong>la</strong>mediante un sistema de premios y sanciones. Los actos seapr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> como comportami<strong>en</strong>tos pautados, no como actosais<strong>la</strong>dos que se agotan <strong>en</strong> sí mismos, ya que los estímulospara <strong>la</strong> acción incluy<strong>en</strong> siempre objetos sociales, estructurandode ese modo un paradigma de interacción.El niño apr<strong>en</strong>de no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s acciones motorasapropiadas a una situación dada, sino que el otro ti<strong>en</strong>e expectativascon <strong>la</strong>s qué sus actos deb<strong>en</strong> vincu<strong>la</strong>rse. De esemodo apr<strong>en</strong>de a esperar ciertas respuestas desde el otro.En el apr<strong>en</strong>dizaje incid<strong>en</strong>tal, el niño adopta los modos deconducta de otros <strong>en</strong> el ambi<strong>en</strong>te, especialm<strong>en</strong>te a travésdel juego. Mead, ya <strong>en</strong> 1934, le había otorgado una granimportancia <strong>en</strong> el apr<strong>en</strong>dizaje de los roles sociales.Los procesos imaginativos son fundam<strong>en</strong>tales <strong>en</strong> <strong>la</strong> actuacióndel juego, donde asimismo <strong>la</strong> imitación y <strong>la</strong> id<strong>en</strong>tificaciónson importantes. Los dos tipos de expectativas deroles, derechos y obligaciones, pued<strong>en</strong> ser analizados <strong>en</strong> términosde actos y de cualidades o valores.Las expectativas de actuación y <strong>la</strong>s valorativas comi<strong>en</strong>zancomo cristalizaciones de experi<strong>en</strong>cia primaria. Desdeluego, <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad y <strong>la</strong> especificidad constituy<strong>en</strong> elem<strong>en</strong>tosmuy importantes <strong>en</strong> <strong>la</strong>s expectativas de los roles como acciones,y contribuy<strong>en</strong> indudablem<strong>en</strong>te a lograr una mayor correspond<strong>en</strong>cia<strong>en</strong>tre comportami<strong>en</strong>to y expectativas. Lapercepción de los roles constituye también un aspecto c<strong>en</strong>tralde <strong>la</strong> teoría, ya que <strong>la</strong> percepción del rol y <strong>la</strong> posicióndel otro consiste <strong>en</strong> at<strong>en</strong>der y organizar pautas. C<strong>la</strong>ro es-


MOTIVACIONES Y APRENDIZAJE INSTITUCIONALtá que todos éstos son procesos que deb<strong>en</strong> siempre ser inferidos.Pero el rol a su vez ti<strong>en</strong>e una faz externa (actuacióndel rol). Esta actuación del rol, equival<strong>en</strong>te al comportami<strong>en</strong>tode Newcomb, incluye <strong>la</strong> realización de gestos verbalesy motores, <strong>la</strong> postura y el modo de andar, el uso deobjetos materiales, etcétera, y constituye todo aquello quepuede l<strong>la</strong>marse el proceso de <strong>la</strong> adopción de roles. Esteproceso reconoce tres aspectos c<strong>en</strong>trales: número de roles;especialm<strong>en</strong>te los estudios <strong>en</strong> pequeños grupos, han hechoposible estudiar <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones que se dan <strong>en</strong>tre el númerode roles y sus desempeños. A su vez <strong>la</strong> segunda dim<strong>en</strong>siónestá dada por <strong>la</strong> int<strong>en</strong>sidad con que los niveles orgánicobiológicosde <strong>la</strong> personalidad <strong>en</strong>tran <strong>en</strong> el desempeño delrol. Y así se han distinguido numerosos niveles que vandesde el juego casual de los niños con el mínimo de participaciónbiológico-orgánica, hasta aquellos que, como <strong>en</strong> elculto vudú, asum<strong>en</strong> el rol de moribundo. Entre esos dosextremos se han m<strong>en</strong>cionado <strong>la</strong>s sigui<strong>en</strong>tes categorías: a) roldramático, actuación mecánica; b) rol dramático, actuaciónapasionada; c) rol del sujeto hipnótico; d) fuga histérica,rol del amnésico; e) roles que implican estados extáticos,raptos místicos, posesiones, conversiones religiosas, etcétera.Uno de los problemas c<strong>en</strong>trales <strong>en</strong> <strong>la</strong> teoría del rol sere<strong>la</strong>ciona con <strong>la</strong> accesibilidad del actor a su propio rol, estoes su compr<strong>en</strong>sión de él.La noción de sí-mismo ha recibido considerable apoyo<strong>en</strong> <strong>la</strong> literatura psicológica especialm<strong>en</strong>te a partir de <strong>la</strong> obrade Gordon Allport. Se lo ha conceptualizado como <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciade id<strong>en</strong>tidad que unifica <strong>la</strong> organización total cognitivay emocional. Puesto que el sí-mismo es productode <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia, es importante preguntarnos por <strong>la</strong>s interinflu<strong>en</strong>ciasrecíprocas del sí-mismo y el rol, y especialm<strong>en</strong>tesobre <strong>la</strong>s consecu<strong>en</strong>cias que trae al sí-mismo <strong>la</strong> adopciónconstante de un rol o sistema de roles. En segundo lugar,<strong>la</strong> averiguación de <strong>la</strong>s variaciones que <strong>en</strong> el cumplimi<strong>en</strong>to


70E L CAMINO DE LA INTEGRACIÓNde roles introduc<strong>en</strong> los cambios de los sí-mismos. Tambiénes importantísimo averiguar los casos de conflicto <strong>en</strong>tre roly sí-mismo. Y <strong>en</strong> último lugar <strong>la</strong> construcción de una metodologíapara su estudio empírico.Lo cierto es que <strong>la</strong> teoría del rol permite a <strong>la</strong> sociologíadel derecho iluminar fecundam<strong>en</strong>te los procesos de institucionalizaciónsocial, que son, desde su <strong>en</strong>trada, procesos deinstitucionalización de normas y valores jurídicos.


CAPÍTULOIIITRANSFORMACIONES SOCIALES Y DERECHO1. <strong>Derecho</strong> vivi<strong>en</strong>te y sociedadEHRLICHA m<strong>en</strong>udo se ha ignorado lo que considero una destacadaaportación de E. Ehrlich a <strong>la</strong> fundación de <strong>la</strong> sociologíadel derecho. Ésta consiste, <strong>en</strong> primer término, <strong>en</strong> suconceptuación del derecho vivi<strong>en</strong>te, tal como es efectivam<strong>en</strong>teobservado <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta cotidiana de una sociedad,sus grupos e individuos; <strong>en</strong> segundo lugar al distinguirlo delderecho que constituy<strong>en</strong> so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s normas jurídicas, promulgadaspor el Estado y dirigidas a los jueces y administradoresde justicia, <strong>la</strong>s cuales pued<strong>en</strong> hal<strong>la</strong>rse <strong>en</strong> concordancia,conflicto o antagonismo con el derecho vivo.Al hacer del derecho vivi<strong>en</strong>te el objeto pl<strong>en</strong>ario de <strong>la</strong>sociología del derecho, deja para <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídica el estudiode <strong>la</strong>s normas que regu<strong>la</strong>n el conflicto <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s exig<strong>en</strong>ciascambiantes de <strong>la</strong> vida social y los textos legis<strong>la</strong>tivos.Pero, además, Ehrlich vio <strong>en</strong> el derecho una trama indisolublede <strong>la</strong> vida social, y lo sitúa, aun <strong>en</strong> aus<strong>en</strong>cia de todanormación expresam<strong>en</strong>te sancionada por el Estado <strong>en</strong> el ord<strong>en</strong>interno de <strong>la</strong> asociación, esto es, del grupo. Cada grupovive así el derecho, consist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> actitudes colectivas oindividuales <strong>en</strong> cualquier aspecto de <strong>la</strong> vida social.


72 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNEsto equivale a decir que, para Ehrlich, el derechovivi<strong>en</strong>te está <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta social. Sólo por un proceso deuniversalización, reducción a <strong>la</strong> unidad y libre hal<strong>la</strong>zgo d<strong>en</strong>ormas, se codifica <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia de-actitudes jurídicas,como lo veremos más ade<strong>la</strong>nte, <strong>en</strong> normas jurídicas, o comoél dice, "proposiciones jurídicas".Ehrlich vio además el derecho vivi<strong>en</strong>te <strong>en</strong> estado deperman<strong>en</strong>te fluir, como cuando afirmó que se lo podía conc<strong>en</strong>tualizarcomo un torr<strong>en</strong>te <strong>en</strong> perpetuo cambio, mi<strong>en</strong>tras<strong>la</strong> norma legis<strong>la</strong>tiva era una fu<strong>en</strong>te de agua estática que prontose corrompe, o cuando afirmó del derecho del Estadoque está constituido por <strong>la</strong>s normas que los muertos impon<strong>en</strong>a los vivos.Advirtió además <strong>en</strong> <strong>la</strong>s normas jurídicas un elem<strong>en</strong>topara moldear actitudes y viceversa, y habló de <strong>la</strong>s dificultadesde querer imponer ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>tos jurídicos artificialessobre <strong>la</strong> trama espontánea de <strong>la</strong> vida social.Dio a <strong>la</strong> sociología del derecho una misión de observaciónci<strong>en</strong>tífica de <strong>la</strong> vida societaria, pero no <strong>la</strong> redujo aun exam<strong>en</strong> de "hechos sociales" parcializantes de esa vida.Su "hecho social" es vida pl<strong>en</strong>aria, es int<strong>en</strong>ción, significación,normatividad. Pero lo distinguió de <strong>la</strong> "normatividadde <strong>la</strong>s proposiciones legales y sus procesos", que puedeser <strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción perfecta de aquel derecho vivi<strong>en</strong>te, si bi<strong>en</strong><strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia le había mostrado lo contrario.Ehrlich no creyó <strong>en</strong> <strong>la</strong> ficción del juez que interpreta<strong>la</strong> norma del código, sino que, como luego veremos, hablódel proceso de libre creación de tales normas.Puso inicialm<strong>en</strong>te <strong>la</strong> búsqueda de <strong>la</strong> solución <strong>en</strong> uncamino fecundo, <strong>en</strong> el de <strong>la</strong> estructura social y sus productos.Ahora veremos <strong>en</strong> detalle su aporte, <strong>en</strong> base a <strong>la</strong>s explicitacionesde su obra Principios fundam<strong>en</strong>tales de <strong>la</strong> socio-


TRANSFORMACIONES SOCIALES Y DERECHO 73logia del derecho, publicada <strong>en</strong> 1913 y cuya edición inglesaes de 1962 \Por último, son de hacer notar <strong>la</strong>s coincid<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tresu conceptualización de asociaciones g<strong>en</strong>éticas y el conceptode Cooley de grupo primario y el de Tónnies de comunidad.2. Sociedad y ord<strong>en</strong>Ehrlich concibió <strong>la</strong> asociación como <strong>la</strong> unidad de <strong>la</strong> sociedad<strong>en</strong> lugar de los individuos abstractos. Esta visióncontrastaba con <strong>la</strong> de aquellos de su época que t<strong>en</strong>ían unaori<strong>en</strong>tación individualista derivada de <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s de derechonatural.De acuerdo con esta perspectiva, definió <strong>la</strong> sociedadcomo ".. .<strong>la</strong> suma total de <strong>la</strong>s asociaciones humanas queti<strong>en</strong><strong>en</strong> re<strong>la</strong>ciones mutuas"; definió <strong>la</strong> asociación como "unapluralidad de seres humanos que, <strong>en</strong> sus re<strong>la</strong>ciones recíprocas,reconoc<strong>en</strong> ciertas reg<strong>la</strong>s de conducta como válidas yal m<strong>en</strong>os g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te, regu<strong>la</strong>n sus conductas de acuerdocon el<strong>la</strong>s. Es d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> asociación social que <strong>la</strong>s normassociales ti<strong>en</strong><strong>en</strong> su orig<strong>en</strong>" 2 .En adición a este punto de vista, vio <strong>la</strong> sociedad comoun organismo que evoluciona progresivam<strong>en</strong>te. Hab<strong>la</strong> deetapas de des<strong>en</strong>volvimi<strong>en</strong>to, selección natural y lucha por<strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia.Las asociaciones sociales que forman <strong>la</strong> base de <strong>la</strong> sociedaddifier<strong>en</strong> de acuerdo con el nivel de desarrollo evo-Iucionario. Describe el desarrollo de <strong>la</strong>s asociaciones socialesexpresando que: "<strong>en</strong> <strong>la</strong>s etapas inferiores de desarrollo,el ord<strong>en</strong> social de <strong>la</strong> humanidad descansa exclusivam<strong>en</strong>te sobre<strong>la</strong>s asociaciones g<strong>en</strong>éticas, y <strong>en</strong> su unión <strong>en</strong> tribus y1 Ehriieh, Eug<strong>en</strong>e, Fundam<strong>en</strong>tal Principies of the Sociology of haw,Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press, 1962.2 Ehdich, ob. cit., p. 39.


74 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNnaciones. Por lo tanto, estas asociaciones cumpl<strong>en</strong> un númerode funciones. El c<strong>la</strong>n, <strong>la</strong> comunidad del hogar, <strong>la</strong> familia,son asociaciones económicas, religiosas, militares ylegales; constituy<strong>en</strong> una comunidad dej<strong>en</strong>guaje, pautas éticasy vida social. Pero <strong>en</strong> sociedades más avanzadas estasfunciones están gradualm<strong>en</strong>te separadas de <strong>la</strong>s asociacionesg<strong>en</strong>éticas; surg<strong>en</strong> grupos de distinta c<strong>la</strong>se que agregan susnuevas funciones, tomando sobre sí <strong>la</strong>s funciones originalesde <strong>la</strong>s asociaciones g<strong>en</strong>éticas. Son <strong>la</strong> comuna, el Estado, <strong>la</strong>comunidad religiosa, <strong>la</strong> sociedad, el partido político, <strong>la</strong> agrupaciónsocial, el club social, <strong>la</strong> asociación económica <strong>en</strong>agricultura, comercio e industria, <strong>la</strong> sociedad cooperativa,asociación de los miembros de una profesión, todas <strong>la</strong>s asociacionesconectadas con el transporte de personas o bi<strong>en</strong>es".Entre los pueblos de más alto grado de civilización,un hombre se transforma <strong>en</strong> miembro de un número incalcu<strong>la</strong>blede asociaciones de <strong>la</strong>s más diversas índoles; su vidase torna más rica, más variada, más compleja. Y, <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia,<strong>la</strong>s otrora poderosas asociaciones g<strong>en</strong>éticas <strong>la</strong>nguidec<strong>en</strong>,y <strong>en</strong> parte deca<strong>en</strong>... Todas <strong>la</strong>s asociaciones posterioresestán <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción de pronunciado contraste con <strong>la</strong>sasociaciones g<strong>en</strong>éticas. Con unas pocas excepciones, cadahombre pert<strong>en</strong>ece a una asociación g<strong>en</strong>ética. No hay necesidadde otras asociaciones. Uno nace d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> asociacióng<strong>en</strong>ética. Pero ser miembro de <strong>la</strong>s otras asociacioneses cuestión de unión voluntaria y recepción. La asociacióng<strong>en</strong>ética debe su exist<strong>en</strong>cia a impulsos inconsci<strong>en</strong>tes; <strong>la</strong>sasociaciones posteriores son resultado de <strong>la</strong> actividad humanaconsci<strong>en</strong>te. Y este contraste se realza con cada avancede <strong>la</strong> civilización 3 .El ord<strong>en</strong> jurídico, como parte de <strong>la</strong> sociedad, tambiénevoluciona; <strong>en</strong> <strong>la</strong>s primitivas etapas de desarrollo consiste<strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el ord<strong>en</strong> interno de <strong>la</strong>s asociaciones huma-3 Ehrlich, ob. cit, p. 27-28.


TRANSFORMACIONES SOCIALES Y DERECHO 75ñas. Cada asociación crea su propio ord<strong>en</strong> interno con normasque son obligatorias para los miembros de el<strong>la</strong>. Lasnormas jurídicas determinan el ord<strong>en</strong> interno. Define <strong>la</strong>norma jurídica dici<strong>en</strong>do que es: "el comando legal, reducidoa <strong>la</strong> práctica, como se obti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> una asociación definida,tal vez <strong>en</strong> muy pequeña medida, aun sin ninguna formu<strong>la</strong>ción<strong>en</strong> pa<strong>la</strong>bras". La norma jurídica es una de <strong>la</strong>sreg<strong>la</strong>s de conducta.Las realidades del derecho son ciertos f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os queforman <strong>la</strong>s bases del ord<strong>en</strong> económico y social <strong>en</strong> <strong>la</strong> vidahumana. Las reg<strong>la</strong>s de conducta, incluy<strong>en</strong>do <strong>la</strong>s jurídicas,derivan de estos hechos de <strong>la</strong> ley. Los hechos del derechoson <strong>la</strong> usanza, <strong>la</strong> dominación, <strong>la</strong> posesión y <strong>la</strong> disposición 4 .Todo el ord<strong>en</strong> económico y social de <strong>la</strong> vida humanaestá basado <strong>en</strong> <strong>la</strong> sigui<strong>en</strong>te mínima cantidad de hechos:el uso, <strong>la</strong> dominación, <strong>la</strong> posesión, <strong>la</strong> disposición, habitualm<strong>en</strong>tepor contrato o por disposición testam<strong>en</strong>taria. Estoshechos, por su mera exist<strong>en</strong>cia, determinan <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s deconducta para <strong>la</strong>s asociaciones que están compr<strong>en</strong>didas <strong>en</strong><strong>la</strong> sociedad humana. Estas reg<strong>la</strong>s, evid<strong>en</strong>tes por sí, no sonexclusivam<strong>en</strong>te normas jurídicas. Son los elem<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> loscuales se resuelve <strong>la</strong> infinita diversidad de los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>osde nuestro mundo legal, y <strong>en</strong> parte también del mundo de<strong>la</strong>s otras normas.Uso, para Ehrlich, significa lo que nosotros l<strong>la</strong>mamosstatus y rol. El uso determina <strong>la</strong> posición de cada miembro<strong>en</strong> una asociación de acuerdo con su función. La dominaciónse refiere a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de dominación-subordinación.Para Ehrlich, <strong>la</strong> posesión es un hecho de derecho <strong>en</strong>el s<strong>en</strong>tido de que es el poseedor qui<strong>en</strong> emplea y utiliza <strong>la</strong>cosa, según su propósito económico. "El poseedor de <strong>la</strong> cosagana <strong>la</strong> v<strong>en</strong>taja económica, sea que t<strong>en</strong>ga o no <strong>la</strong> propiedad.* Ehrlich, ob. cit., cap. V, p. 85-103.


78 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNLa disposición es el derecho de disponer del bi<strong>en</strong> propiopor contrato, testam<strong>en</strong>to o legado."Incluidas d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong>s normas legales y <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>ciaderivadas de los hechos de <strong>la</strong> ley, están <strong>la</strong>s proposicioneslegales. Ehrlich define <strong>la</strong>s proposiciones legales como <strong>la</strong>precisa formu<strong>la</strong>ción, umversalm<strong>en</strong>te obligatoria, del preceptojurídico <strong>en</strong> un código, o sea, los principios cont<strong>en</strong>idos <strong>en</strong>el derecho escrito.Llegados a este punto, t<strong>en</strong>emos que definir otro término:norma de decisión. Una norma de decisión es <strong>la</strong> basesobre <strong>la</strong> cual el juez decide un caso. Estas normas de decisiónno son <strong>la</strong>s mismas que forman el ord<strong>en</strong> interno de <strong>la</strong>sasociaciones. Una proposición jurídica puede o no cont<strong>en</strong>eruna norma de decisión o <strong>la</strong>s bases para decidir un caso.Asimismo, una norma de decisión puede o no estar fundada<strong>en</strong> una proposición jurídica. Más aún, una norma dedecisión puede transformarse <strong>en</strong> una proposición jurídicamediante su incorporación <strong>en</strong> el derecho escrito.El Estado, como parte de <strong>la</strong> sociedad, también evolucionacon el<strong>la</strong>. El Estado, <strong>en</strong> <strong>la</strong> mayoría de los casos, esun mero órgano de <strong>la</strong> sociedad. De acuerdo con Ehrlich,<strong>la</strong> sociedad utiliza al Estado "como un órgano para imponersu ord<strong>en</strong> sobre <strong>la</strong>s asociaciones que le pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong>".Cuando <strong>la</strong>s sociedades están <strong>en</strong> <strong>la</strong> misma etapa evolutivade desarrollo económico, los Estados y sus instrum<strong>en</strong>tos,<strong>en</strong> <strong>la</strong>s más variadas sociedades, exhib<strong>en</strong> muchos de losmismos rasgos. En <strong>la</strong>s etapas más primitivas de desarrollo,el Estado no era responsable de <strong>la</strong> administración de justiciao de <strong>la</strong> administración de <strong>la</strong>s cortes. Las funciones delEstado eran, sobre todo, militares.Fueron <strong>la</strong>s asociaciones g<strong>en</strong>éticas <strong>la</strong>s que crearon yadministraron <strong>la</strong>s primeras cortes. Más ade<strong>la</strong>nte, con eldesarrollo de <strong>la</strong> sociedad, el Estado tomó a su cargo <strong>la</strong>administración de justicia y de <strong>la</strong>s cortes. Por aquel <strong>en</strong>toncessólo estaba interesado <strong>en</strong> <strong>la</strong>s cuestiones que lo afee-


TRANSFORMACIONES SOCIALES Y DERECHO 77taban directam<strong>en</strong>te; más tarde ext<strong>en</strong>dió su interés a materiasque no estaban directam<strong>en</strong>te re<strong>la</strong>cionadas con él. Pasómucho tiempo, todavía, antes que el Estado com<strong>en</strong>zaraa promulgar leyes.Los presupuestos bajo los cuales <strong>la</strong> ley del Estadopuede surgir, están condicionados a <strong>la</strong> naturaleza de el<strong>la</strong>como ord<strong>en</strong> dirigida a <strong>la</strong>s cortes y otros tribunales. Puedeprov<strong>en</strong>ir únicam<strong>en</strong>te de una persona que ti<strong>en</strong>e el control de<strong>la</strong> administración de justicia. Antes que el Estado puedacrear <strong>la</strong> ley de esta manera, <strong>la</strong> administración de justiciadebe ser unitaria, hasta cierto punto. Los poderes del Estadoti<strong>en</strong><strong>en</strong> que haber alcanzado un grado de desarrollosufici<strong>en</strong>te para asegurar <strong>la</strong> realización de <strong>la</strong>s órd<strong>en</strong>es delpoder c<strong>en</strong>tral <strong>en</strong> todo el territorio del Estado. Esto incluyeun cierto desarrollo militar y un esbozo de departam<strong>en</strong>tode policía. Por último, <strong>la</strong> ley del Estado está condicionadaa ciertos factores de psicología popu<strong>la</strong>r. El Estado debeposeer el elem<strong>en</strong>to humano del que puedan seleccionarselos jueces y sus auxiliares compet<strong>en</strong>tes.3. El derecho vivi<strong>en</strong>teEl concepto más importante de Ehrlich es el del derechovivi<strong>en</strong>te. El derecho vivi<strong>en</strong>te es <strong>la</strong> ley puesta <strong>en</strong> práctica;es <strong>la</strong> ley que domina <strong>la</strong> vida misma, aun cuando nohaya sido positivizada <strong>en</strong> proposiciones jurídicas 5 .De acuerdo con Ehrlich, no todo el derecho se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra<strong>en</strong> proposiciones jurídicas o <strong>en</strong> el derecho escrito.De hecho, el Estado no podría dictar leyes que cubrierantodos y cada uno de los aspectos de <strong>la</strong> conducta humana.En muchos casos puede ser reg<strong>la</strong> una práctica dada,que nunca obtuvo <strong>la</strong> at<strong>en</strong>ción del legis<strong>la</strong>dor o de <strong>la</strong>s cortes,6 Ehrlich, ob. cit, p. 493.


78 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNaunque permanezca como norma social o parte del derechovivi<strong>en</strong>te.Hay que tratar de re<strong>la</strong>cionar el concepto de derechovivi<strong>en</strong>te con los conceptos previam<strong>en</strong>te analizados. La normajurídica es una parte del derecho vivi<strong>en</strong>te. Los hechosjurídicos forman <strong>la</strong>s bases del derecho vivi<strong>en</strong>te. La proposiciónjurídica puede o no ser una parte de éste; tododep<strong>en</strong>de de si <strong>la</strong> proposición jurídica realm<strong>en</strong>te guía o noconductas. Si es parte del derecho vivi<strong>en</strong>te, puede serloporque éste fue sancionado como derecho escrito, o porqueuna proposición jurídica se ha transformado <strong>en</strong> modelo paraconductas actuales.Las normas prescriptas por <strong>la</strong>s proposiciones jurídicaspued<strong>en</strong> por lo tanto asegurar compulsión absoluta para losdeberes que emanan de los hechos del derecho o pued<strong>en</strong>derogarlos, y, por último, pued<strong>en</strong> originar consecu<strong>en</strong>ciasjurídicas que no admit<strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción alguna con <strong>la</strong>s que fluy<strong>en</strong>de los hechos. Consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, el ord<strong>en</strong> jurídicode <strong>la</strong> sociedad se autocrea activam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los hechos, <strong>en</strong><strong>la</strong>s usanzas exist<strong>en</strong>tes, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de dominación yde posesión, artículos de asociación, contratos, disposicionestestam<strong>en</strong>tarias y a veces se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta con el ord<strong>en</strong> jurídicoque se crea por medio de proposiciones legales aplicadasso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te por medio de <strong>la</strong> actividad de <strong>la</strong>s cortesy de los otros tribunales del Estado; <strong>la</strong>s normas de conductasurg<strong>en</strong> de este segundo ord<strong>en</strong> jurídico no m<strong>en</strong>osque del primero, desde que proteg<strong>en</strong>, dan forma o modificanpresupuestos fácticos. Sólo esas normas constituy<strong>en</strong>todo el derecho de <strong>la</strong> sociedad. Lo importante aquí no es<strong>la</strong> distribución de intereses <strong>en</strong> <strong>la</strong>s asociaciones sociales, sino<strong>la</strong> distribución <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad como un todo que compr<strong>en</strong>de<strong>la</strong>s asociaciones d<strong>en</strong>tro de un cierto territorio.El segundo ord<strong>en</strong> jurídico es, por tanto, un ord<strong>en</strong> queha sido impuesto por <strong>la</strong> sociedad sobre los grupos.


TRANSFORMACIONES SOCIALES Y DERECHO 79Asimismo, el derecho vivi<strong>en</strong>te puede o no ser norma dedecisión. Aun <strong>en</strong> <strong>la</strong>s cortes del contin<strong>en</strong>te europeo —diceEhrlich—, que han sido completam<strong>en</strong>te transformadas <strong>en</strong>cortes estatales, y se han convertido exclusivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> órganosde <strong>la</strong> administración de justicia, el principio de que <strong>la</strong>scortes deb<strong>en</strong> fundar sus decisiones exclusivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> ley,nunca fue más que una apari<strong>en</strong>cia.La reg<strong>la</strong> del derecho mismo <strong>la</strong>s refiere continuam<strong>en</strong>tea otras normas sociales. No se tolerarán abusos de <strong>la</strong> leyque viol<strong>en</strong> <strong>la</strong> moralidad o el decoro; prohíb<strong>en</strong>se los contratosinmorales; se ord<strong>en</strong>a <strong>la</strong> realización de los contratos deacuerdo con <strong>la</strong> bu<strong>en</strong>a fe y <strong>la</strong> costumbre cotidiana; prové<strong>en</strong>sede p<strong>en</strong>alidades para <strong>la</strong>s injurias, vio<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> propiedady para <strong>la</strong> lesión <strong>en</strong>orme. Confíase <strong>la</strong> decisión a <strong>la</strong> librediscreción del juez, <strong>la</strong> cual puede fundar su decisión <strong>en</strong>puras consideraciones legales. Pero <strong>la</strong> administración dejusticia va actualm<strong>en</strong>te mucho más allá de <strong>la</strong> ley escrita 6 .Hay dos fu<strong>en</strong>tes de conocimi<strong>en</strong>to del derecho vivi<strong>en</strong>te.La primera y más importante de el<strong>la</strong>s es el docum<strong>en</strong>to jurídicomoderno. La segunda fu<strong>en</strong>te que Ehrlich recomi<strong>en</strong>daes <strong>la</strong> observación directa de <strong>la</strong> vida, del comercio, de losusos y de todas <strong>la</strong>s asociaciones, no sólo de aquel<strong>la</strong>s asociacionesque <strong>la</strong> ley ha reconocido, sino de <strong>la</strong>s que ha ignoradoy aun de <strong>la</strong>s mismas que desaprueba.Mi<strong>en</strong>tras se examinan los instrum<strong>en</strong>tos jurídicos <strong>en</strong>busca del derecho vivi<strong>en</strong>te, se ti<strong>en</strong>e que distinguir <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>decisión judicial y el derecho vivi<strong>en</strong>te allí cont<strong>en</strong>ido. Aunel valor de los instrum<strong>en</strong>tos jurídicos podría ser ampliam<strong>en</strong>tesobreestimado si se p<strong>en</strong>sara que se puede, sin más,extraer el derecho vivi<strong>en</strong>te de ellos. No está de ningunamanera definitivam<strong>en</strong>te establecido que los instrum<strong>en</strong>tosjurídicos como un todo cont<strong>en</strong>gan y d<strong>en</strong> testimonio de este6 Ehrlich, ob. cit, p. 130.


80ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNderecho vivi<strong>en</strong>te, que no es <strong>la</strong> parte del cont<strong>en</strong>ido del docum<strong>en</strong>toque <strong>la</strong>s cortes reconoc<strong>en</strong> como obligatorio cuandoel<strong>la</strong>s decid<strong>en</strong> <strong>en</strong> una controversia legal, sino sólo <strong>la</strong> parteque los actores observan <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida diaria. El cont<strong>en</strong>idolegalm<strong>en</strong>te operativo de ellos no da información segurade los efectos no propuestos por <strong>la</strong>s partes, ni de los queridos.Hay mucho <strong>en</strong> ellos que es simplem<strong>en</strong>te tradicional;esta parte se copia de un libro de formas por <strong>la</strong> persona quelibra el docum<strong>en</strong>to, pero nunca refleja el s<strong>en</strong>tido otorgadopor <strong>la</strong>s partes.Para <strong>en</strong>contrar aquel derecho vivi<strong>en</strong>te que no se puedehal<strong>la</strong>r <strong>en</strong> docum<strong>en</strong>tos, se debería, de acuerdo con Ehrlich,"abrir los ojos para informarse observando <strong>la</strong> vidaat<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te, preguntar a <strong>la</strong> g<strong>en</strong>te y anotar <strong>la</strong>s respuestas".Algo así como <strong>la</strong> <strong>en</strong>cuesta contemporánea.Ape<strong>la</strong> Ehrlich al método histórico y etnológico de maneraque se pueda <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der el pres<strong>en</strong>te a través del estudiodel desarrollo del derecho vivi<strong>en</strong>te. Este método particu<strong>la</strong>rt<strong>en</strong>ía como objeto <strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión de <strong>la</strong> forma actual delderecho vivi<strong>en</strong>te. Contrasta así con el método utilizado<strong>en</strong> aquel<strong>la</strong> época por los miembros de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> histórica,que consistía <strong>en</strong> estudiar <strong>la</strong> ley <strong>en</strong> su forma escrita originaria,t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta sólo <strong>la</strong> int<strong>en</strong>ción del legis<strong>la</strong>dor.4. Los cambios socialesEhrlich pres<strong>en</strong>ta varias observaciones sobre el derechoy sus transformaciones sociales. Encu<strong>en</strong>tra que <strong>la</strong> razón primerapara los cambios <strong>en</strong> <strong>la</strong> ley es el hecho de que los hombresy sus re<strong>la</strong>ciones se transforman.Todo desarrollo jurídico, por lo tanto, está basado <strong>en</strong> eldesarrollo de <strong>la</strong> sociedad, y el desarrollo de <strong>la</strong> sociedadconsiste <strong>en</strong> que los hombres y sus re<strong>la</strong>ciones varían <strong>en</strong> elcurso del tiempo.


TRANSFORMACIONES SOCIALES Y DERECHO 81Otros hombres v<strong>en</strong>drán y su exist<strong>en</strong>cia se fundará <strong>en</strong>otras re<strong>la</strong>ciones jurídicas; y como éstas se inscrib<strong>en</strong> <strong>en</strong> elcurso del tiempo, caducarán <strong>la</strong>s más antiguas.Se formarán asociaciones nuevas; nuevas formas decontratos serán introducidas y sobrev<strong>en</strong>drán nuevos tiposde dec<strong>la</strong>raciones de última voluntad 7 .Todo esto debe aparecer muy evid<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el docum<strong>en</strong>tojurídico. Ehrlich adoptó <strong>la</strong> idea de Tarde de <strong>la</strong> inv<strong>en</strong>ciónde un individuo seguida por <strong>la</strong> imitación de <strong>la</strong>s masas.A consecu<strong>en</strong>cia de ello, criticó <strong>la</strong> idea utilizada por <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> histórica de que el derecho era creado por todo elpueblo. La escue<strong>la</strong> histórica estaba equivocada; siemprehabía una persona que lo hacía primero; los demás lo seguían.Sin embargo, no se debe sobrestimar lo individual,porque eso a su vez está condicionado por <strong>la</strong>s condicionessociales.La alfarería, el arco y <strong>la</strong> flecha, el bote a remo y elvelero, fueron sin duda inv<strong>en</strong>tados miles de años atrás indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<strong>en</strong> distintas partes del mundo... Una inv<strong>en</strong>ciónno es el acto de un individuo, sino el hecho de unasociedad a través de un individuo. El individuo lo realizatan pronto como <strong>la</strong> sociedad le brinda <strong>la</strong>s condiciones quehac<strong>en</strong> posible el hecho. No debemos <strong>la</strong> inv<strong>en</strong>ción a unhombre <strong>en</strong>viado por <strong>la</strong> Provid<strong>en</strong>cia. El p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to inv<strong>en</strong>tivosaltará <strong>en</strong> cada m<strong>en</strong>te que ha recibido sufici<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>totan pronto como se d<strong>en</strong> <strong>la</strong>s condiciones requeridas.El derecho vivi<strong>en</strong>te es el que más cambia. Por el contrario,<strong>la</strong> ley del Estado o proposición jurídica cambia muypoco. La ley estatal cambia tan poco, que Ehrlich <strong>la</strong> hadescripto como "una ley de los muertos sobre los vivos".Para explorar más allá el rol del cambio social <strong>en</strong> elderecho y <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre ley estatal y derecho vivi<strong>en</strong>te,7 EhrUch, ob. cit., p. 396-397.


82 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNdeberíamos observar sus ideas con respecto a <strong>la</strong> eficacia queti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong>s leyes del Estado para transformar conductas. Estasideas están íntimam<strong>en</strong>te ligadas a un debate corri<strong>en</strong>te <strong>en</strong>psicología social sobre <strong>la</strong>s posibilidades de cambiar actitudesy conductas evid<strong>en</strong>tes por medio de <strong>la</strong> transformaciónde <strong>la</strong>s leyes que regu<strong>la</strong>n esas conductas. Es obvio, por supuesto,que una ley que ord<strong>en</strong>a a <strong>la</strong>s autoridades del Estadoproceder de determinada manera, no es siempre sufici<strong>en</strong>tepara lograr tal cambio.Hasta <strong>la</strong> ley del Estado suele fracasar por completo. Am<strong>en</strong>udo, <strong>la</strong>s medidas tomadas por el Estado para su supervisióny sanción son insufici<strong>en</strong>tes para convertir<strong>la</strong> <strong>en</strong> unareg<strong>la</strong> de conducta.Con frecu<strong>en</strong>cia fracasa debido a <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> voluntad, a <strong>la</strong>debilidad o a <strong>la</strong> incapacidad de <strong>la</strong>s autoridades; el procesose di<strong>la</strong>ta a veces más allá de <strong>la</strong>s partes implicadas.. En talescasos, <strong>la</strong>s demás asociaciones sociales han demostrado sermás poderosas que <strong>la</strong> gran asociación social, que ha creadoal Estado como instrum<strong>en</strong>to para llevar a cabo su propiodeseo. Pero tan pronto como <strong>la</strong>s medidas tomadas por elEstado con el propósito de supervisión y de sanción fracasan<strong>en</strong> el caso de una ley que debe ser implem<strong>en</strong>tadapor <strong>la</strong> acción directa de los ag<strong>en</strong>tes del Estado, <strong>la</strong> leyse reduce a una simple norma para decisión, que es capazde manifestar un indicio de vida sólo <strong>en</strong> el caso de que todoel aparato sea puesto <strong>en</strong> movimi<strong>en</strong>to por <strong>la</strong>s partes implicadas... La eficacia de <strong>la</strong> ley del Estado está <strong>en</strong> razóndirecta de <strong>la</strong> fuerza que posee el Estado para sancionar, y<strong>en</strong> razón inversa a <strong>la</strong> resist<strong>en</strong>cia que el Estado ti<strong>en</strong>e quev<strong>en</strong>cer. El hecho de que una parte considerable de <strong>la</strong> actividadsocial haya sido reflejada <strong>en</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción, administraciónde justicia y administración civil, no desecha <strong>la</strong>sfuerzas operativas de estos procesos.Distingue Ehrlich <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> eficacia de <strong>la</strong>s órd<strong>en</strong>es positivasy negativas del Estado. La ord<strong>en</strong> estatal negativa (una


TRANSFORMACIONES SOCIALES Y DERECHO 83ley que prohibe cierta conducta), es el tipo más efectivode ley. Una ord<strong>en</strong> estatal positiva (una ley que trata deconstreñir a los individuos a comportarse <strong>en</strong> cierta forma)g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te no ti<strong>en</strong>e efecto.Siempre que los hombres juzgan provechosa una tarease combinarán por su propia iniciativa para realizar<strong>la</strong>; am<strong>en</strong>udo <strong>la</strong> presión económica y social también los motivarádel mismo modo, y <strong>la</strong> acción por parte de <strong>la</strong> autoridadsirve más para perturbar, para estorbar y confundir, quepara promover. Por esta razón, será casi imposible imponerel deseo de otro sobre un número superior de hombresr<strong>en</strong>u<strong>en</strong>tes.En los raros casos <strong>en</strong> que el Estado compele con éxitoa <strong>la</strong> acción afirmativa, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> administraciónde los impuestos, una técnica especialm<strong>en</strong>te preparada yexperim<strong>en</strong>tada ha sido desarrol<strong>la</strong>da sobre <strong>la</strong>s bases de <strong>la</strong>experi<strong>en</strong>cia de un mil<strong>en</strong>io, o al m<strong>en</strong>os, de siglos... Todoslos otros casos <strong>en</strong> que <strong>la</strong> ley estatal produce un efecto afirmativo,son casos de re<strong>la</strong>ciones directas <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s autoridadesy <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, donde ésta se da cu<strong>en</strong>ta, al m<strong>en</strong>oshasta cierto punto, de que <strong>la</strong> obedi<strong>en</strong>cia a <strong>la</strong> ley del Estadoredundará <strong>en</strong> su b<strong>en</strong>eficio 8 .5. La sociología del derechoEhrlich nos dice que hay dos ci<strong>en</strong>cias conectadas conel estudio del derecho: <strong>la</strong> sociología del derecho y <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>ciajurídica.La función más importante de <strong>la</strong> sociología del derechoes "separar aquel<strong>la</strong>s porciones de <strong>la</strong> ley que regu<strong>la</strong>n el ord<strong>en</strong>y delimitan a <strong>la</strong> sociedad, de <strong>la</strong>s meras normas de decisión".O sea, <strong>la</strong> tarea de <strong>la</strong> sociología del derecho es <strong>en</strong>contrars Ehrlich, ob. cit., p. 377.


84ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNe investigar el derecho vivi<strong>en</strong>te y delinear los efectos de <strong>la</strong>sproposiciones jurídicas. La sociología del derecho debe seruna ci<strong>en</strong>cia de observación. Debe <strong>en</strong>contrar el derecho vivi<strong>en</strong>tepor los medios m<strong>en</strong>cionados: a través del docum<strong>en</strong>tojurídico y a través de <strong>la</strong> observación del ord<strong>en</strong> social. Lasociología del derecho, tal como fue propuesta por Ehrlich,debe estudiar <strong>la</strong>s bases sociales del derecho.Lo que Ehrlich l<strong>la</strong>ma ci<strong>en</strong>cia jurídica es una ci<strong>en</strong>ciapráctica. La función principal es hacer que <strong>la</strong> ley se subordinea los requerimi<strong>en</strong>tos de <strong>la</strong> vida, o para decirlo de otromodo: "<strong>la</strong> tarea de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídica es resolver el conflicto<strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s exig<strong>en</strong>cias cambiantes de <strong>la</strong> vida y los textos de <strong>la</strong>ley establecida".El desarrollo de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia consiste <strong>en</strong> <strong>la</strong> conversiónde una cuestión de hecho <strong>en</strong> una cuestión de derecho. Unacuestión de hecho se refiere al ord<strong>en</strong> interno de <strong>la</strong>s asociacioneshumanas, mi<strong>en</strong>tras que una cuestión de derecho sere<strong>la</strong>ciona con <strong>la</strong> vio<strong>la</strong>ción del ord<strong>en</strong> interno que lleva a unpleito o a un procedimi<strong>en</strong>to criminal. Ehrlich dice que unacuestión de hecho se transforma <strong>en</strong> una cuestión de derechoa través de tres procedimi<strong>en</strong>tos: 1) universalización; 2) reduccióna <strong>la</strong> unidad; 3) libre hal<strong>la</strong>zgo de normas.El proceso de universalización ti<strong>en</strong>e lugar de <strong>la</strong> sigui<strong>en</strong>temanera: 1) observación de los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os concretos de<strong>la</strong> vida; 2) selección de los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os que sean de significaciónfundam<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida; 3) formu<strong>la</strong>ción de estosf<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os <strong>en</strong> términos abstractos. Este proceso de universalizaciónlleva a <strong>la</strong> reducción a <strong>la</strong> unidad. La importanciade los libros de derecho no recae sólo <strong>en</strong> el hecho de que<strong>en</strong> ellos <strong>la</strong> universalización lleva a <strong>la</strong> reducción a <strong>la</strong> unidad.El que unlversaliza meram<strong>en</strong>te estatuye aquello que es umversalm<strong>en</strong>teválido, pero reducir a <strong>la</strong> unidad implica que loparticu<strong>la</strong>r debe adaptarse a lo universal.La universalización <strong>en</strong> sí misma es un mero procesológico sin el cual el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to ci<strong>en</strong>tífico y práctico es


TRANSFORMACIONES SOCIALES y DERECHO 85imposible; pero <strong>en</strong> <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídica son <strong>la</strong>s normas <strong>la</strong>s queestán sujetas a este proceso, no unificante, de los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os,como <strong>en</strong> <strong>la</strong>s otras ci<strong>en</strong>cias exactas. Y <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia,resultan, no ya regu<strong>la</strong>ridades umversalm<strong>en</strong>te unificantes,como es usual <strong>en</strong> los casos de universalización, sinonormas universales.El proceso de libre hal<strong>la</strong>zgo de normas es el procesousado por los jueces para decidir los casos <strong>en</strong> que <strong>la</strong>s normasde decisión son algo distinto de <strong>la</strong>s proposiciones legaleso <strong>la</strong> ley vivi<strong>en</strong>te. Las normas de decisión, <strong>en</strong> este proceso,pued<strong>en</strong> ser constituidas por los caprichos personales deljuez particu<strong>la</strong>r.La ci<strong>en</strong>cia jurídica, como Ehrlich <strong>la</strong> ha propuesto, ti<strong>en</strong>epor objeto de estudio <strong>la</strong> perspectiva normativa de <strong>la</strong> ley.Las dos ci<strong>en</strong>cias que Ehrlich propone están altam<strong>en</strong>tere<strong>la</strong>cionadas. La sociología del derecho debería ser unafu<strong>en</strong>te de donde <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídica extrae el conocimi<strong>en</strong>tonecesario para su funcionami<strong>en</strong>to como ci<strong>en</strong>cia práctica.La sociología nos descubre <strong>la</strong>s leyes que gobiernan eldesarrollo de <strong>la</strong> sociedad humana y los efectos de <strong>la</strong>s proposicionesjurídicas. Muestra a <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídica cómo <strong>la</strong>sproposiciones jurídicas pued<strong>en</strong> ser adaptadas a <strong>la</strong>s leyes deldesarrollo social de acuerdo con sus efectos. La sociología,sin duda, está tan lejos de <strong>en</strong>señarnos que debemos regu<strong>la</strong>rnuestras vidas de acuerdo con estas leyes ci<strong>en</strong>tíficas,como <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias naturales lo están de decirnos que debemosestar sanos. Pero los hombres desean hacer g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>telo que es oportuno, y, con muy pocas excepciones, quier<strong>en</strong>vivir bi<strong>en</strong>. De acuerdo con los resultados del progresoconstante de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong> sociología, <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídicaestará correspondi<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> una mejor posición paradecir al juez y al legis<strong>la</strong>dor cuándo realizan <strong>la</strong>bores útilesy cuándo, desde el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que obstaculizan <strong>la</strong>sleyes del desarrollo y fracasan al tratar de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der los


86 EL CAMINO DE LA INTEGBAClÓNefectos de <strong>la</strong>s proposiciones legales, desperdician inútilm<strong>en</strong>te<strong>la</strong>s fuerzas sociales*.Un propon<strong>en</strong>te posterior de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> sociológica dejurisprud<strong>en</strong>cia, Jerome Hall, <strong>en</strong> contraste con Ehrlich, combinaambas ci<strong>en</strong>cias, <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídica y <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong>sociología del derecho, y l<strong>la</strong>ma a esta combinación sociologíajurídica normativa o humanística.6. Justicia socialEl derecho era para Ehrlich un concepto social; por esosu concepto de justicia también lo fue. "La justicia no procededel individuo, sino surge <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad".Define una decisión justa como "una decisión basada <strong>en</strong>motivos juzgados por una persona desinteresada. Es unadecisión suministrada por una persona que no está <strong>en</strong>vuelta<strong>en</strong> el conflicto. No está nunca basada <strong>en</strong> el aprovechami<strong>en</strong>tode <strong>la</strong> v<strong>en</strong>taja que brinda una posición de poder".Dos c<strong>la</strong>ses de justicia distingue Ehrlich: <strong>la</strong> justicia basada<strong>en</strong> el individualismo y <strong>la</strong> justicia basada <strong>en</strong> el colectivismo.Dice sobre el concepto de individualismo: "La culminacióndel individualismo es el principio de que cadahombre es un fin <strong>en</strong> sí mismo y no está sujeto a ningún poderque lo sujete al deseo individual de otro, ni a una dominaciónque lo subordine a una asociación <strong>en</strong> <strong>la</strong> que él nose sirva a sí mismo, sino al todo". El ideal de justicia del individualismoes el individuo y su propiedad; el individuo,que ti<strong>en</strong>e un poder ilimitado de disposición sobre su propiedad,que se reconoce superior al Estado, y no está ligado d<strong>en</strong>inguna manera, salvo por los contratos que librem<strong>en</strong>te suscribe.Por lo tanto, el individualismo disuelve todas <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones de dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia establecidas por <strong>la</strong> costumbre: <strong>la</strong>esc<strong>la</strong>vitud, dominación y sujeción, y deroga o al m<strong>en</strong>os posibilitalos poderes de <strong>la</strong> ley familiar.9 Ehrlic-h, ob. cit, p. 474-482.


TRANSFORMACIONES SOCIALES Y DERECHO 87El colectivismo trata de contrarrestar este derecho y poderde dominación, esforzándose por lograr <strong>la</strong> creación porel Estado y por <strong>la</strong> sociedad de nuevas comunidades, o eldesarrollo por el Estado o por <strong>la</strong> sociedad de <strong>la</strong>s que ya exist<strong>en</strong>.Se espera así que ayudará y sost<strong>en</strong>drá al individuo <strong>en</strong>su lucha por <strong>la</strong> vida (derecho de asociación, agremiaciónpara el comercio, organizaciones para el bi<strong>en</strong>estar común).El individualismo y el colectivismo son valores de unasociedad que guían alternativam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>sleyes e influy<strong>en</strong> sobre otras esferas de <strong>la</strong> actividad humana,como el arte, <strong>la</strong> literatura, <strong>la</strong> filosofía, etcétera. El conceptode justicia es más e<strong>la</strong>borado por Ehrlich. La justicia ti<strong>en</strong>eun significado subjetivo y re<strong>la</strong>tivo. La justicia no es unprincipio umversalm<strong>en</strong>te válido, sino algo que ti<strong>en</strong>e un significadodistinto para <strong>la</strong>s distintas personas y grupos. Locierto es que, muy a m<strong>en</strong>udo, al mismo tiempo, principiosopuestos se concib<strong>en</strong> como justos, algunas veces <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tesestratos sociales, <strong>en</strong> círculos que son lejanos <strong>en</strong>tre sí, perocon igual frecu<strong>en</strong>cia por g<strong>en</strong>te que está <strong>en</strong> una re<strong>la</strong>ciónmuy íntima unos con otros. Ambas partes de un pleito estáng<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te conv<strong>en</strong>cidas de <strong>la</strong> justicia de su causa, ytal vez t<strong>en</strong>gan razón, porque cada uno ape<strong>la</strong> a una difer<strong>en</strong>teidea de justicia 10 .Repres<strong>en</strong>ta así Ehrlich un aporte c<strong>en</strong>tral a <strong>la</strong> fundaciónde <strong>la</strong> sociología del derecho.10 Ehrlich, ób. cit., p. 230-244.


CAPÍTULO IVROLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN1. El juez, creador del derechoFRANK, HOLMES Y POUNDUna estructura social rígida, donde el hombre pareceapresado por un universo inflexible, donde <strong>la</strong> tradición y <strong>la</strong>costumbre imperan, es ambi<strong>en</strong>te propicio para concebir elderecho como un ord<strong>en</strong> estable, definitivo, de leyes escritascristalizadas, donde <strong>la</strong> función del juez consiste so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te,como ya lo anticipara bril<strong>la</strong>ntem<strong>en</strong>te Jerome Frank, <strong>en</strong> seroráculo vivi<strong>en</strong>te del derecho 1 . Esto implica una corre<strong>la</strong>ción<strong>en</strong>tre una estructura social tradicional, adscriptiva y expresiva,con esta c<strong>la</strong>se de convicción jurídica. A este respecto,nos parece exacta <strong>la</strong> magistral descripción que hace Frankde esta t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y <strong>la</strong> de su opuesta, más ajustada a <strong>la</strong> realidad,donde el juez aparece como el verdadero creador delderecho, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> su versión oficial.Así, Frank sigue expresando que el punto de vista conv<strong>en</strong>cionalse puede resumir dici<strong>en</strong>do que <strong>la</strong> ley es un cuerpocompleto de reg<strong>la</strong>s que exist<strong>en</strong> desde tiempo inmemorial yque son inalterables, excepto <strong>en</strong> <strong>la</strong> escasa medida <strong>en</strong> que<strong>la</strong>s legis<strong>la</strong>turas han cambiado <strong>la</strong>s leyes exist<strong>en</strong>tes por estatutos.Los jueces son simples oráculos vivi<strong>en</strong>tes de <strong>la</strong> ley.i Frank, Jerome, Lamo and the Modem Mind, Nueva York, Br<strong>en</strong>tano's,1930, p. 32.


90 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNSon meram<strong>en</strong>te <strong>la</strong> voz de <strong>la</strong> ley. Su función es puram<strong>en</strong>tepasiva. Son so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>la</strong> boca que pronuncia <strong>la</strong> ley 2 .Hay un punto de vista contrario y minoritario, que cualquierobservador desapasionado debe aceptar como obviam<strong>en</strong>tecorrecto. Y Frank cita a Dicey cuando afirma que "<strong>la</strong>ley hecha por el juez es <strong>la</strong> verdadera ley" 3 .Los jueces, por tanto, hac<strong>en</strong> y cambian <strong>la</strong> ley. ¿Por quélos jueces se adhier<strong>en</strong> a lo que Morris Cohén ha l<strong>la</strong>madofelizm<strong>en</strong>te <strong>la</strong> teoría fonográfica de <strong>la</strong> función judicial? Laes<strong>en</strong>cia del mito básico jurídico es <strong>la</strong> ilusión de que <strong>la</strong> ley es<strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te previsible. En el fondo de esta ilusión está eldeseo infantil de t<strong>en</strong>er un padre fijo, un universo contro<strong>la</strong>do,libre de cambios y errores debidos a <strong>la</strong> credulidad humana.De ahí el mito de que los jueces no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> ningún poderpara cambiar <strong>la</strong>s leyes exist<strong>en</strong>tes o para hacer nuevas leyes:es un resultado directo de <strong>la</strong> necesidad subjetiva de creer <strong>en</strong>un mundo estable y casi inalterable, "un mundo de niños" 4 .Hab<strong>la</strong>ndo del realismo jurídico norteamericano, Frankdec<strong>la</strong>ra: Ahora podemos arriesgar una definición aproximadade <strong>la</strong> ley desde el punto de vista del hombre de <strong>la</strong> calle:para cualquier lego <strong>en</strong> <strong>la</strong> materia, <strong>la</strong> ley, con respecto acualquier conjunto particu<strong>la</strong>r de hechos, es <strong>la</strong> decisión deuna corte con respecto a hechos, <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que esadecisión afecta a cada persona <strong>en</strong> particu<strong>la</strong>r 5 . Antes queuna corte haya juzgado esos hechos, no existe una ley sobreese tema. Antes de tal decisión, <strong>la</strong> única ley que se ti<strong>en</strong>e amano es <strong>la</strong> opinión de los abogados <strong>en</strong> lo que respecta a <strong>la</strong>ley <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción a esa persona y a esos hechos. Tal opiniónno es ley <strong>en</strong> realidad, sino so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te una conjetura de lo que<strong>la</strong> corte va a decidir 6 .2 Frank, ob. cit., p. 32.3 Frank, ob. cit., p. 34.* Frank, ob. cit, p. 35.* Frank, ob. cit., p. 35.« Farank, ob. cit, p. 46.


ROLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN 91La g<strong>en</strong>ealogía de <strong>la</strong> fabricación del mito de <strong>la</strong> ley puededelinearse de <strong>la</strong> sigui<strong>en</strong>te forma: un infantil temor a <strong>la</strong> incertidumbre,y una falta de deseo de <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarse con <strong>la</strong>srealidades jurídicas produc<strong>en</strong> el mito básico de que <strong>la</strong> leyestá completam<strong>en</strong>te definida y establecida 7 .¿Por qué, pues, los jueces dejan que el público se <strong>en</strong>gañe?Porque ellos mismos están <strong>en</strong>gañados. La doctrinade que no hay leyes hechas por los jueces no es, propiam<strong>en</strong>te,una m<strong>en</strong>tira, porque <strong>la</strong> m<strong>en</strong>tira es <strong>la</strong> afirmación de unhecho contrario a <strong>la</strong> verdad, fraguada con conocimi<strong>en</strong>to desu falsedad y con int<strong>en</strong>ción de <strong>en</strong>gañar a otros. Tampocoes una ficción, o afirmación fa<strong>la</strong>z con conocimi<strong>en</strong>to de sufalsedad, pero sin int<strong>en</strong>ción de <strong>en</strong>gañar a los demás. Esmás bi<strong>en</strong> un mito: una afirmación falsa sin completo conocimi<strong>en</strong>tode su falsedad 8 .Pero si el juez atado rígidam<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> norma escritadista mucho de constituir un ideal de justicia dinámica, tambiénlo hace, según Frank, el juicio por jurados. Y así dice:Tratando de escapar del derecho de los jueces, hemos g<strong>en</strong>eradoel derecho creado por los jurados 9 , y proc<strong>la</strong>mando quet<strong>en</strong>emos un gobierno de derecho <strong>en</strong> los casos que se juzganpor jurados, hemos creado un gobierno de hombres am<strong>en</strong>udo ignorantes y prejuiciados 10 .Así, el jurado hace virtualm<strong>en</strong>te imposible <strong>la</strong> administraciónord<strong>en</strong>ada de <strong>la</strong> justicia 11 . Luego prosigue: Lademanda de una excesiva certeza legal produce, y esto se havisto, un viol<strong>en</strong>to prejuicio <strong>en</strong> contra del reconocimi<strong>en</strong>to de<strong>la</strong> necesidad práctica de una adaptación flexible de <strong>la</strong> ley,basada <strong>en</strong> casos particu<strong>la</strong>res. Sin embargo, <strong>la</strong> vida y desarrollode <strong>la</strong> sociedad hac<strong>en</strong> imperativa tal individualización7 Frank, ob. eit, p. 41.8 Frank, ob. cit, p. 37.» Frank, ob. cit., p. 177.w> Frank, ob. cit., p. 178.11 Frank, ob. cit., p. 181.


92 EL CAMINO PE LA INTEGRACIÓNflexible de <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s. No pudi<strong>en</strong>do operar abiertam<strong>en</strong>te, talindividualización ha sido lograda por métodos subrepticios<strong>en</strong> el sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te uso del jurado 12 .El <strong>la</strong>boratorio donde <strong>la</strong>s teorías judiciales deb<strong>en</strong> examinarse,dice Frank, es <strong>la</strong> vida social y su cambio incesante.El Código Civil francés y su sistema rígido de normaciónfueron adoptados <strong>en</strong> tiempos singu<strong>la</strong>rm<strong>en</strong>te estables, cuando<strong>la</strong> revolución industrial aún no había com<strong>en</strong>zado. Perotan pronto como "el Código Civil fue promulgado, <strong>la</strong> observaciónde <strong>la</strong> acción incesante de <strong>la</strong> evaluación periódica fuedejada a un <strong>la</strong>do, <strong>en</strong> favor del fácil estudio de los textoslegis<strong>la</strong>tivos" 1S .El estudio ci<strong>en</strong>tífico cedió lugar al mero com<strong>en</strong>tario.La interpretación fue descartada al t<strong>en</strong>derse hacia <strong>la</strong> cre<strong>en</strong>ciade que el Código Civil y <strong>la</strong>s leyes que lo han completadoy modificado, servirán indefinidam<strong>en</strong>te para resolver todoslos problemas judiciales de cada día 14 .Frank nota que "hemos superado parcialm<strong>en</strong>te <strong>la</strong> antipatíasupersticiosa a los cambios legales, <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida <strong>en</strong>que los cambios resultan de cuerpos legis<strong>la</strong>tivos, y bu<strong>en</strong>aparte de <strong>la</strong> ley es modificada cada año por estatutos delegis<strong>la</strong>turas provinciales y del Congreso Nacional" 15 .Pero tal legis<strong>la</strong>ción estatutaria, si bi<strong>en</strong> puede alterar<strong>la</strong> ley, lo hace so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> perspectiva. Sin embargo, sipor una vez se reconociera que un juez, al decidir un caso,puede por primera vez crear <strong>la</strong> ley aplicable a ese caso, opuede alterar <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s que supuestam<strong>en</strong>te existían antesque el caso fuera decidido, también se reconocería <strong>en</strong>toncesque los derechos y obligaciones de <strong>la</strong>s partes de ese casopued<strong>en</strong> ser decididos retroactivam<strong>en</strong>te.16 :12 Frank, ob. cit, p. 170.13 Frank, ob. cit., p. 187.i* Frank, ob. cit., p. 187.IB Frank, ob. cit., p. 34.i« Frank, ob. cit., p. 34.


BOLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN 93Sin duda alguna, son muy acertadas <strong>la</strong>s críticas al realismojurídico norteamericano formu<strong>la</strong>das por Hall", especialm<strong>en</strong>tesu olvido de <strong>la</strong> normatividad jurídica. Pero no esm<strong>en</strong>os verdadero que les cabe el acierto trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te de ponerde manifiesto <strong>la</strong>s características creadoras del rol judicial;más aún, <strong>la</strong> profunda inserción social histórica del juzgador.Los jueces como historiadores de lo que existe, y loshistoriadores como jueces del pasado, <strong>en</strong>cierran <strong>la</strong> semil<strong>la</strong>de lo que Frank sostuvo. Se ha destacado también, <strong>en</strong> <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> egológica arg<strong>en</strong>tina de Carlos Cossio, el rol protagónicodel juez. Pero además, para Jerome Frank, el juezes autor y actor, <strong>en</strong> este teatro <strong>en</strong> que se decide <strong>la</strong> historiapersonal y social.¿Y cómo decidir?, se pregunta Frank. En el derechocodificado, alguna vez los jueces dejan el papel agónico desu decisión <strong>en</strong> manos de lo que l<strong>la</strong>man "<strong>la</strong> letra de <strong>la</strong> ley".Pero agrega Frank: Cada caso es una obra de arte, y no unademostración certificada. Y es allí, <strong>en</strong> el punto del supremojuzgar, donde el derecho deja de ser materia de preceptosy comp<strong>en</strong>saciones, y llega al mundo de lo trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tal:g<strong>en</strong>erosidad de corazón, c<strong>la</strong>ridad de m<strong>en</strong>te, y <strong>la</strong> pacífica salde <strong>la</strong> fe... El derecho sufre por <strong>la</strong> conceptuación de unaprofesión intelectualista. Desde luego, lo es. Pero no esci<strong>en</strong>tífico <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de una cre<strong>en</strong>cia cuyas normas seanimpersonales y lejanas a <strong>la</strong> conducta y <strong>la</strong> pasión humana.Emoción y conducta (behavior) son <strong>la</strong> materia prima de <strong>la</strong>que se forma el derecho, <strong>en</strong> un modo o <strong>en</strong> otro 18 .Evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, <strong>la</strong>s nociones preval<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> nuestraestructura social sobre cómo se alcanza una definición de17 Hall, Jerome, Razón y realidad <strong>en</strong> el derecho, Bu<strong>en</strong>os Aires, Depalma,p. 66.18 Frank, ob. cít, p. 175-176. También Frank, Jerome, Short of Sicknessand Deaih: A Study of Moral Responsibüity in Legal CrUicism, <strong>en</strong>"New York University Law Review", vol. 26, p. 545-633. Asimismo, JeromeFrank's Contributions to the Philosophy of American Legal Realism, <strong>en</strong> "VanderbiltUniversity Law Review", 1958, vol. 11, p. 753-782.


94ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓN<strong>la</strong> verdad con propósitos prácticos, han influido también <strong>en</strong><strong>la</strong> estructura del proceso judicial. En los países de legis<strong>la</strong>cióncodificada, sobre todo, <strong>la</strong> verdad <strong>la</strong> ti<strong>en</strong>e qui<strong>en</strong> alcanza"<strong>la</strong> victoria" <strong>en</strong> el proceso, que se transforma así <strong>en</strong> unalucha para alcanzar, no <strong>la</strong> verdad, sino el éxito.Sociológicam<strong>en</strong>te podemos p<strong>en</strong>sar que, ya que es unalucha cuyos instrum<strong>en</strong>tos son conocimi<strong>en</strong>tos técnicos y poder—esto es facilidades, recursos—, <strong>la</strong> victoria <strong>la</strong> alcanzaráqui<strong>en</strong> los pueda articu<strong>la</strong>r más eficazm<strong>en</strong>te por su posición<strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura social. Es cierto que ha habido una <strong>en</strong>ormeevolución donde el Estado ha tratado de comp<strong>en</strong>sar esasdesigualdades <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura social, provey<strong>en</strong>do def<strong>en</strong>soresde oficio, sobre todo <strong>en</strong> materia procesal p<strong>en</strong>al. Pero,aun hoy son visibles, palmariam<strong>en</strong>te, esas difer<strong>en</strong>ciasque se dan <strong>en</strong> el proceso, por función directa de <strong>la</strong>s ideaspreval<strong>en</strong>tes sobre cómo alcanzar <strong>la</strong> justicia.Es importante hacer notar que los juicios de "ordalías"<strong>en</strong> <strong>la</strong> Edad Media t<strong>en</strong>ían ese s<strong>en</strong>tido. La razón y <strong>la</strong> justicia<strong>la</strong> t<strong>en</strong>ían qui<strong>en</strong>es v<strong>en</strong>cían <strong>en</strong> <strong>la</strong> conti<strong>en</strong>da.Por otra parte, todo el l<strong>en</strong>guaje procesal p<strong>en</strong>al, comercialy civil ti<strong>en</strong>e estas connotaciones de triunfo y de derrota;por ejemplo: imponer <strong>la</strong>s costas al v<strong>en</strong>cido, etcétera.Por otra parte, <strong>la</strong> magia de <strong>la</strong>s costumbres primitivas,instrum<strong>en</strong>to intelectual al fin, de un estilo de vida, han queridoser sustituidas por <strong>la</strong> lógica jurídica, que como tal constituyeun int<strong>en</strong>to de sustraer al proceso y al juez de todaconexión intranquilizadora con <strong>la</strong> pasión humana, y lo sumerge<strong>en</strong> el tranquilo artificio de conexiones con <strong>en</strong>tes ideales.De esta suerte, el v<strong>en</strong>cedor lo es por <strong>la</strong> mera aplicación de<strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s lógicas dirigidas a interpretar unos hechos presuntivam<strong>en</strong>teobjetivos. Pero también los hechos, diceFrank, <strong>en</strong> el proceso, son meras suposiciones y hay tantoshechos como perspectivas se t<strong>en</strong>gan del caso, y éstas sonfunciones de toda <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia del juzgador y de su contornoinmediato y mediato.


HOLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN 95Y si esto ocurre con los hechos, ¿qué no ocurrirá con<strong>la</strong>s "normas" de juzgami<strong>en</strong>to?Pero no debe olvidarse que el proceso judicial ti<strong>en</strong>e,además, una función ritual y terapéutica.2. Lógica y vidaEs indudable que debemos incluir a Oliver W<strong>en</strong>dellHolmes <strong>en</strong>tre aquellos que vieron c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te el derechocomo formu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia. En su confer<strong>en</strong>cia ThePath of Law w expresaba que cuando estudiamos el derechono tratamos de des<strong>en</strong>trañar un misterio, sino de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>deruna profesión bi<strong>en</strong> conocida. Estudiamos lo que necesitaremospara comparecer ante los jueces, o para aconsejar a <strong>la</strong>g<strong>en</strong>te de tal manera que permanezca alejada de <strong>la</strong>s cortes.La razón por <strong>la</strong> que se crea una profesión, por <strong>la</strong> que <strong>la</strong>g<strong>en</strong>te paga a los abogados para que litigu<strong>en</strong> <strong>en</strong> su nombre, o<strong>la</strong> aconsej<strong>en</strong>, es que <strong>en</strong> sociedades como <strong>la</strong> nuestra, <strong>en</strong><strong>la</strong>s que el dominio de <strong>la</strong> fuerza pública está <strong>en</strong>com<strong>en</strong>dadoa los jueces <strong>en</strong> ciertos casos, y todo el poder del Estado seráutilizado, si es necesario, para hacer cumplir sus decisionesy decretos, <strong>la</strong> g<strong>en</strong>te quiere saber <strong>en</strong> qué circunstancias yhasta qué punto corre el riesgo de oponerse a algo que esmucho más fuerte que el<strong>la</strong>. Y por lo tanto es necesario sabercuándo se debe temer ese peligro. El objeto de nuestroestudio, pues, sería <strong>la</strong> predicción de <strong>la</strong> incid<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong>fuerza pública a través de <strong>la</strong> instrum<strong>en</strong>talidad de <strong>la</strong>s cortes.Los materiales de estudio son una serie de informes, detratados y de estatutos, que aum<strong>en</strong>tan anualm<strong>en</strong>te. En esashojas sibilinas están reunidas <strong>la</strong>s profecías dispersas del pasado<strong>en</strong> los casos <strong>en</strong> que caerá el hacha del verdugo. Se losl<strong>la</strong>ma apropiadam<strong>en</strong>te "los oráculos" de <strong>la</strong> ley. El más im-1 9 Confer<strong>en</strong>cia pronunciada por el juez Hoteles de <strong>la</strong> Suprema Corte deMassachusetts, <strong>en</strong> ¡<strong>la</strong> inauguración del nuevo pabellón de <strong>la</strong> Facultad de <strong>Derecho</strong>de <strong>la</strong> Universidad de Boston el 8 de <strong>en</strong>ero de 1897.


96 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNportante y casi el significado total de todo nuevo esfuerzoo p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to legal, es hacer esas profecías más precisas yg<strong>en</strong>eralizar<strong>la</strong>s <strong>en</strong> un sistema totalm<strong>en</strong>te interre<strong>la</strong>cionado.El proceso nace de <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>tación de -un caso hecha porun abogado, eliminando como se hace, todos los elem<strong>en</strong>tosdramáticos con que <strong>la</strong> ha vestido <strong>la</strong> historia de su cli<strong>en</strong>te, yret<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te los hechos de significatividad legal,hasta llegar al análisis final y <strong>la</strong>s abstracciones universalesde <strong>la</strong> jurisprud<strong>en</strong>cia teórica. La razón por <strong>la</strong> cual un abogadono m<strong>en</strong>ciona que su cli<strong>en</strong>te usaba, por ejemplo, sombrerob<strong>la</strong>nco el día que firmó un contrato (mi<strong>en</strong>tras que <strong>la</strong>señora Quickly se aseguraría de com<strong>en</strong>tarlo ext<strong>en</strong>sam<strong>en</strong>te),es que prevé que <strong>la</strong> fuerza pública va a actuar de <strong>la</strong> mismamanera cualquiera que hubiese sido <strong>la</strong> cosa que t<strong>en</strong>ía <strong>en</strong><strong>la</strong> cabeza su cli<strong>en</strong>te ese día. Es para hacer <strong>la</strong>s profecíasmás fáciles de recordar y de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der por lo que se <strong>la</strong>s pone<strong>en</strong> proposiciones g<strong>en</strong>erales y se <strong>la</strong>s colecciona <strong>en</strong> libros detexto, o por lo que los estatutos se sancionan <strong>en</strong> forma g<strong>en</strong>eral.Los derechos y obligaciones primarios de que se ocupa<strong>la</strong> jurisprud<strong>en</strong>cia no son más que profecías. Uno de losnumerosos efectos negativos de <strong>la</strong> confusión <strong>en</strong>tre ideas moralese ideas legales, es que <strong>la</strong> teoría es capaz de poner elcarro de<strong>la</strong>nte del caballo, y de considerar el derecho o <strong>la</strong>obligación como algo aparte e indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de <strong>la</strong>s consecu<strong>en</strong>ciasde su ruptura, a <strong>la</strong> que ciertas sanciones se agreganposteriorm<strong>en</strong>te. Pero, como trata de mostrar, un deber legalno es más que <strong>la</strong> predicción de que si un hombre hace o dejade hacer ciertas cosas, t<strong>en</strong>drá que sufrir de esta o aquel<strong>la</strong>manera por decisión judicial, y por lo tanto acerca de underecho.El número de nuestras predicciones, cuando están g<strong>en</strong>eralizadasy reducidas a sistema no es extraordinariam<strong>en</strong>tegrande. Se pres<strong>en</strong>tan como un cuerpo limitado de dogmasque se pued<strong>en</strong> dominar <strong>en</strong> un período razonable de tiempo.Más ade<strong>la</strong>nte continuaba dici<strong>en</strong>do: "Tomemos <strong>la</strong>


ROLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN 97pregunta fundam<strong>en</strong>tal: ¿Qué constituye <strong>la</strong> ley? Algunosautores dic<strong>en</strong> que es algo distinto de lo que decid<strong>en</strong> <strong>la</strong>scortes de Massachusetts o de Ing<strong>la</strong>terra, que es un sistemade razonami<strong>en</strong>tos, que es una deducción de principios deética, axiomas aceptados o lo que sea, que puede o no coincidircon <strong>la</strong>s decisiones de <strong>la</strong> corte. Pero si tomamos <strong>la</strong>posición del hombre de ma<strong>la</strong> fe, veremos que no le interesan<strong>en</strong> absoluto los axiomas o <strong>la</strong>s deducciones, pero sí quiere saberqué van a decir los jueces de Massachusetts o de Ing<strong>la</strong>terraacerca de una acción determinada. Yo estoy deacuerdo con él. Las profecías de lo que <strong>la</strong>s cortes van ahacer <strong>en</strong> realidad, y nada que aspire a m<strong>en</strong>os, es lo queyo quiero decir cuando me refiero a <strong>la</strong> ley".De esta manera, Holmes no p<strong>en</strong>saba <strong>en</strong> una ley inmutable,sino <strong>en</strong> una ley que había evolucionado. Buscabaestabilidad a través del establecimi<strong>en</strong>to de principiosde desarrollo, <strong>en</strong>contrando <strong>la</strong>s líneas a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong>s cualeshabía crecido y continuaría desarrollándose, y buscabaestabilidad unificada al cambio por medio de una combinaciónde autoridad histórica y de historia filosófica. Aquí,bajo <strong>la</strong> concepción de <strong>la</strong> ley que emerge de <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciahistórica, como lo expresara Roscoe Pound; "La ley no eradec<strong>la</strong>ratoria de <strong>la</strong> moral ni del hombre como sujeto ético ocriatura racional. Era dec<strong>la</strong>ratoria de principios de progresodescubiertos por <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia humana de administrarjusticia, y por <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia humana de re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>una sociedad civilizada; y estos principios no eran principiosde derecho natural reve<strong>la</strong>dos por <strong>la</strong> razón; eran <strong>la</strong> realizaciónde una idea que se reve<strong>la</strong>ba <strong>en</strong> <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia humanade conviv<strong>en</strong>cia y <strong>en</strong> el desarrollo de instituciones,una idea a ser demostrada metafísicam<strong>en</strong>te y verificadapor <strong>la</strong> historia" 20 . Todo este cuerpo doctrinario no se desarrollóde golpe. Pero tal era el credo de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> que20 Pound, Roscoe, Interpretations of Legal History, MoMil<strong>la</strong>n, 1922, cap. I.


98 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNpredominó <strong>en</strong> <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia del derecho durante todo el siglo;y <strong>en</strong> una forma u otra, este credo puede ser id<strong>en</strong>tificadocon todas <strong>la</strong>s variedades del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to jurídico del siglo,aun <strong>en</strong> escue<strong>la</strong>s que profesaban un método distinto.La posición del juez Holmes, pues, está ligada a unode los grandes problemas de <strong>la</strong> vida jurídica: que todo p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>toacerca del derecho ha luchado para conciliar <strong>la</strong>sdemandas conflictivas de <strong>la</strong> necesidad de estabilidad y de<strong>la</strong> necesidad de cambio. El interés social <strong>en</strong> <strong>la</strong> seguridadg<strong>en</strong>eral, según Roscoe Pound, ha llevado a los hombres abuscar algunas bases fijas para un ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to absolutode <strong>la</strong> acción humana, mi<strong>en</strong>tras que un ord<strong>en</strong> social firmey estable debe ser asegurado. Pero los cambios continuos<strong>en</strong> <strong>la</strong>s circunstancias de <strong>la</strong> vida social exig<strong>en</strong> nuevos reajustesa <strong>la</strong> presión de otros intereses sociales y tambiéna nuevas am<strong>en</strong>azas a <strong>la</strong> seguridad. Porque, para expresarlomás concretam<strong>en</strong>te, el problema del compromiso <strong>en</strong>tre<strong>la</strong> necesidad de estabilidad y <strong>la</strong> necesidad de cambioes, <strong>en</strong> un aspecto, un problema de adaptación <strong>en</strong>tre reg<strong>la</strong>y discreción, <strong>en</strong>tre administrar justicia de acuerdo conreg<strong>la</strong>s fijadas o deducción rígida de premisas fijadas, y <strong>la</strong>administración de justicia de acuerdo con <strong>la</strong> intuición máso m<strong>en</strong>os <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ada de jueces con experi<strong>en</strong>cia. Como dijoHolmes: No nos importan los axiomas o deducciones. Deesta manera, Holmes rechazaba <strong>la</strong> perspectiva del derechoque ti<strong>en</strong>e el abogado; o sea <strong>la</strong> visualización del derechocomo una colección de leyes, y <strong>la</strong> consideración de el<strong>la</strong>scomo una reg<strong>la</strong>.El derecho romano <strong>en</strong> su madurez y <strong>la</strong> ley de <strong>la</strong> Europacontin<strong>en</strong>tal codificada a fines del siglo xvm y <strong>en</strong> elsiglo xix, consideraron <strong>la</strong> ley <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido <strong>en</strong> que ahora<strong>la</strong> exponemos, como un agregado de reg<strong>la</strong>s que se distribuían<strong>en</strong> secciones de un código o estatuto.21121 Pound, Roscoe, The Task of the Lavo, p. 47.


BOLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN 99El juez Holmes consideró <strong>la</strong> ley desde el punto devista del consejero al que se acude <strong>en</strong> busca de ori<strong>en</strong>tación<strong>en</strong> <strong>la</strong> elección de una conducta que pueda seguirsecon seguridad, sin incurrir <strong>en</strong> p<strong>en</strong>alidades o <strong>en</strong> <strong>la</strong> desaprobaciónde los tribunales. En un ord<strong>en</strong> económico complejo,qui<strong>en</strong>es conduc<strong>en</strong> empresas deb<strong>en</strong> saber de antemanocómo considerarán los tribunales sus actos y proyectos, y<strong>la</strong> función del asesor adquiere capital importancia. Lasleyes deb<strong>en</strong> ser dadas y formu<strong>la</strong>das de tal manera, queles permitan cumplir esta función con seguridad. Pero,como añade Pound, algunos llevan esta idea mucho másade<strong>la</strong>nte, contemp<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong>s leyes desde el punto de vistade qui<strong>en</strong> es indifer<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> bondad o maldad, o <strong>la</strong>s consecu<strong>en</strong>ciassociales de lo que quiere hacer, y a qui<strong>en</strong> le importaso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te saber lo que puede hacer o hasta dóndepuede llegar con impunidad, o sin riesgo de incurrir <strong>en</strong> <strong>la</strong>sanción oficial, <strong>en</strong> lo que ha conseguido organizar. Desdeeste punto de vista, una ley es una am<strong>en</strong>aza. Es <strong>la</strong> am<strong>en</strong>azade cierta acción por parte de qui<strong>en</strong>es ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong> autoridad<strong>en</strong> una sociedad políticam<strong>en</strong>te organizada, si se produc<strong>en</strong>ciertos hechos o situaciones o se demuestra queexist<strong>en</strong>.Ésa es <strong>la</strong> teoría del derecho de Holmes, <strong>la</strong> teoría delderecho desde el punto de vista del "hombre de ma<strong>la</strong> fe".Por otra parte, <strong>la</strong> ley es el resultado y el producto de <strong>la</strong>experi<strong>en</strong>cia. En <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras de Holmes, "La fa<strong>la</strong>cia a queme refiero es <strong>la</strong> noción de que <strong>la</strong> única fuerza <strong>en</strong> el desarrollode <strong>la</strong> ley es <strong>la</strong> lógica. En el s<strong>en</strong>tido más amplio,evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, esa noción sería cierta. El postu<strong>la</strong>do sobrecuya base visualizamos el mundo es que hay una re<strong>la</strong>cióncuantitativa fija <strong>en</strong>tre todos los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os y sus anteced<strong>en</strong>tesy sus consecu<strong>en</strong>cias. Si hay una cosa tal como unf<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o sin esta re<strong>la</strong>ción cuantitativa fija, es un mi<strong>la</strong>gro.Está fuera de <strong>la</strong> ley de causa y efecto, y por lo tanto trasci<strong>en</strong>d<strong>en</strong>uestro poder de compr<strong>en</strong>sión, o por lo m<strong>en</strong>os es


100 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNalgo que no podemos <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der. La condición de nuestraconcepción del universo es que éste es susceptible de quelo p<strong>en</strong>semos racionalm<strong>en</strong>te; o, <strong>en</strong> otras pa<strong>la</strong>bras, de quecada una de sus partes es causa y efecto <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido deque constituy<strong>en</strong> un todo cognoscible. De manera que, <strong>en</strong>el s<strong>en</strong>tido más amplio, es cierto que <strong>la</strong> ley es un desarrollológico, como todo lo demás. El riesgo que se corre no es<strong>la</strong> admisión de que el principio que gobierna los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>ostambién gobierna al derecho, sino <strong>la</strong> noción de que un sistemadado, el nuestro por ejemplo, pueda ser aplicado comouna ecuación matemática a axiomas g<strong>en</strong>erales de conducta.El <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de los abogados es un <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to <strong>en</strong><strong>la</strong> lógica. El proceso de analogía, discriminación y deducciónnos hace s<strong>en</strong>tir más cómodos. El l<strong>en</strong>guaje de <strong>la</strong>decisión judicial es principalm<strong>en</strong>te el l<strong>en</strong>guaje de <strong>la</strong> lógica.Y el método y forma de <strong>la</strong> lógica ha<strong>la</strong>gan esa necesidadde certeza y reposo que ti<strong>en</strong>e toda m<strong>en</strong>te humana". Pero<strong>la</strong> certeza g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te es ilusión y el reposo no es el destinodel hombre. Tras <strong>la</strong> forma lógica se vislumbra el valorre<strong>la</strong>tivo y <strong>la</strong> gravitación de campos legis<strong>la</strong>tivos competitivos,a veces formu<strong>la</strong>dos inarticu<strong>la</strong>da e inconsci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tey que, sin embargo, constituy<strong>en</strong> <strong>la</strong> raíz y nervio detodo el procedimi<strong>en</strong>to.En el último s<strong>en</strong>tido, podemos acotar, el derecho esuna formu<strong>la</strong>ción de experi<strong>en</strong>cia. Holmes afirma que <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia<strong>en</strong>señó al hombre el ajuste de sus re<strong>la</strong>ciones y elord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de conducta que requiere <strong>la</strong> vida <strong>en</strong> unasociedad civilizada. Es un punto de vista distinto del quesust<strong>en</strong>ta el jurista filósofo. Mi<strong>en</strong>tras que éste pone el énfasis<strong>en</strong> <strong>la</strong> lógica, Holmes lo pone <strong>en</strong> <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia. Ambospuntos de vista, sin embargo, son igualm<strong>en</strong>te correctos."Son so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s leyes que pued<strong>en</strong> pasar el exam<strong>en</strong>de <strong>la</strong> razón luego de probadas por <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia, <strong>la</strong>sque integrarán el derecho perman<strong>en</strong>te. La experi<strong>en</strong>cia esfom<strong>en</strong>tada por <strong>la</strong> razón y <strong>la</strong> razón es probada por <strong>la</strong> expe-


ROLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN 101ri<strong>en</strong>da. Tal es <strong>la</strong> condición para constituir el sistema jurídico"».Pero una importante parte de <strong>la</strong> teoría del derechopositivo de Holmes se basa <strong>en</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones <strong>en</strong>tre el derechoy <strong>la</strong> historia. "El estudio racional del derecho es aún,<strong>en</strong> gran parte, el estudio de <strong>la</strong> historia. La historia debeser objeto de estudio, porque sin el<strong>la</strong> no podemos conocer e<strong>la</strong>lcance preciso de <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s que debemos saber. Es partedel estudio racional del derecho porque es el primer pasohacia un escepticismo ilustrado, o sea hacia una reconsideracióndeliberada del valor de esas reg<strong>la</strong>s. Para el estudioracional del derecho, el hombre <strong>en</strong> letras de impr<strong>en</strong>ta puedeser el hombre de hoy, pero el hombre del futuro es elhombre de <strong>la</strong>s estadísticas y <strong>la</strong> economía."Definitivam<strong>en</strong>te, Holmes comparte <strong>la</strong>s líneas de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>histórica de jurisprud<strong>en</strong>cia. Pero <strong>en</strong> <strong>la</strong> hegemoníade <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> histórica, se sugirieron muchas interpretacionesde <strong>la</strong> historia jurídica, que a su vez se originaron <strong>en</strong> elderecho del siglo xix y lo afectaron; por ejemplo, 1) <strong>la</strong>interpretación ética idealista y una versión especial de el<strong>la</strong>a <strong>la</strong> que puede l<strong>la</strong>marse una interpretación religiosa; 2) <strong>la</strong>interpretación política; 3) interpretaciones positivistas <strong>en</strong>términos de biología y etnología; 4) <strong>la</strong> interpretación económica,sea idealista, mecánico-positivista, o analítico-sociológica.Nos parece que Holmes <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>la</strong>s categorías positivistasde <strong>la</strong> historia jurídica. "El derecho —dijo Holmes—no puede pedir mejor justificación que los más profundosinstintos del hombre".Sin embargo, <strong>la</strong> teoría del derecho de Holmes difiere<strong>en</strong> muchos puntos de los lineami<strong>en</strong>tos clásicos de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>histórica del derecho de Savigny. En efecto, <strong>la</strong> doctrinaSavigny fue una reacción de <strong>la</strong> teoría legis<strong>la</strong>tiva de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>del derecho-naturaleza <strong>en</strong> un período de legis<strong>la</strong>ción y22 Pound, ob. tít., p. 62.


102 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNcodificación <strong>en</strong> el que terminó el reinado de <strong>la</strong> filosofía.Se creía que el jurista, por un mero esfuerzo de <strong>la</strong> razón,podría <strong>en</strong>cuadrar un código perfecto con el cual los juecespodrían administrar <strong>la</strong> justicia mecánicam<strong>en</strong>te, y con <strong>la</strong> supremasabiduría jurídica. Bajo el influjo de esta idea, sem<strong>en</strong>ospreciaron <strong>la</strong> historia y los materiales legales tradicionales.Como primera medida, esta posición sost<strong>en</strong>ía que <strong>la</strong>ley se descubría, no se hacía; o sea que fue una teoría delelem<strong>en</strong>to tradicional <strong>en</strong> <strong>la</strong> ley moderna. En segundo lugar,<strong>la</strong> escue<strong>la</strong> histórica fundó su exist<strong>en</strong>cia a través de interpretacionesidealísticas de <strong>la</strong> historia jurídica. Savigny estaba,inconsci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, bajo el influjo de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> del derechonatural <strong>en</strong> <strong>la</strong> que se había <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ado. En tercer lugar, <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> histórica insistió <strong>en</strong> <strong>la</strong> presión social de <strong>la</strong>s leyes,mi<strong>en</strong>tras que <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s filosóficas de los siglos anterioreshabían insistido <strong>en</strong> <strong>la</strong> fuerza intrínseca de <strong>la</strong> ley justa, comoobligación ética; posteriorm<strong>en</strong>te <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> analítica insistió<strong>en</strong> <strong>la</strong> fuerza de <strong>la</strong> sociedad políticam<strong>en</strong>te organizada 2S .Holmes, por su parte, afirmó que <strong>la</strong> ley puede <strong>en</strong>contraruna justificación ideal <strong>en</strong> los más profundos instintosdel hombre, y añade que <strong>la</strong>s explicaciones históricas ti<strong>en</strong><strong>en</strong>dos direcciones o aspectos: uno práctico y otro abstractoo ci<strong>en</strong>tífico. De ninguna manera comparte esa moralidadque <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> una práctica más remota <strong>la</strong> justificaciónde <strong>la</strong> filosofía y de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia. No cree que debamos justificarnuestras actividades con propósitos de bi<strong>en</strong>estar social.Si nosotros mismos estamos satisfechos de que nuestrasactividades son bu<strong>en</strong>as para <strong>la</strong> sociedad, o que por lo m<strong>en</strong>osno le resultan a el<strong>la</strong> perjudiciales, cree que tanto <strong>la</strong>ci<strong>en</strong>cia como el arte pued<strong>en</strong> ser practicados por p<strong>la</strong>cer ylos frutos de esa práctica constituy<strong>en</strong> un fin <strong>en</strong> sí mismos.P<strong>en</strong>sando de esta manera, no considera que el estudioso23 Pound, ob. cit, p. 16.


HOLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN 103de <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong>s doctrinas jurídicas deba t<strong>en</strong>er un puntode vista práctico. Es perfectam<strong>en</strong>te propio considerary estudiar el derecho simplem<strong>en</strong>te como un gran docum<strong>en</strong>toantropológico. Es propio dirigirse a él para descubrirqué ideales de <strong>la</strong> sociedad han sido lo sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te fuertespara alcanzar esa forma de expresión final, o cuáles hansido los cambios <strong>en</strong> ideales predominantes siglo tras siglo.Más ade<strong>la</strong>nte expresa que "<strong>la</strong> verdadera ci<strong>en</strong>cia jurídicano consiste <strong>en</strong> el desarrollo teológico del dogma o <strong>en</strong>el desarrollo lógico como <strong>en</strong> <strong>la</strong>s matemáticas, o so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te elestudio de un docum<strong>en</strong>to antropológico desde fuera. Unaparte más importante consiste <strong>en</strong> el establecimi<strong>en</strong>to de suspostu<strong>la</strong>dos desde el interior de deseos sociales acertadam<strong>en</strong>tevaluados <strong>en</strong> lugar de <strong>la</strong> tradición".Así, pues, Holmes pi<strong>en</strong>sa <strong>en</strong> una interpretación del derecho<strong>en</strong> términos de conflicto y de una armonización deinstintos <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> afirmación individual y el ord<strong>en</strong> social.Refiriéndose a <strong>la</strong> separación <strong>en</strong>tre el derecho y <strong>la</strong> moralexpresó: "Doy por supuesto que ninguno de mis oy<strong>en</strong>tesinterpretará mal lo que t<strong>en</strong>go que decir al referirme alidioma del cinismo. El derecho es el testigo y el depósitoexterno de nuestra vida moral. Su historia es <strong>la</strong> historiadel desarrollo moral de <strong>la</strong>s razas. Su práctica, a pesar de<strong>la</strong>s vio<strong>la</strong>ciones, ti<strong>en</strong>de a formar bu<strong>en</strong>os ciudadanos y bu<strong>en</strong>oshombres. Cuando remarco <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre el derechoy <strong>la</strong> moral, lo hago con refer<strong>en</strong>cia a un fin único: el de<strong>la</strong>pr<strong>en</strong>dizaje y compr<strong>en</strong>sión del derecho. Es por esto queles pido que por ahora se torn<strong>en</strong> indifer<strong>en</strong>tes a ideas másnobles. Si desean conocer el derecho, y nada más, deb<strong>en</strong>mirarlo como lo haría un hombre que se preocupa so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>tepor <strong>la</strong>s consecu<strong>en</strong>cias materiales que tal conocimi<strong>en</strong>to le permitepredecir, no como un bu<strong>en</strong> hombre, que <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>la</strong>srazones de su conducta, sea d<strong>en</strong>tro o fuera de <strong>la</strong> ley, <strong>en</strong> <strong>la</strong>snítidas sanciones de su conci<strong>en</strong>cia." La ley está ll<strong>en</strong>a deconceptos tomados de <strong>la</strong> moral, y por <strong>la</strong> mera fuerza del


104 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNl<strong>en</strong>guaje continuam<strong>en</strong>te nos invita a pasar de un ámbito alotro sin que lo notemos, como seguram<strong>en</strong>te lo haremos sino t<strong>en</strong>emos constantem<strong>en</strong>te pres<strong>en</strong>tes los límites que losseparan.Holmes formu<strong>la</strong>, así, una marcada distinción <strong>en</strong>treel derecho y <strong>la</strong> moral. Su posición implica un rechazode <strong>la</strong>s teorías éticas del derecho positivo. En <strong>la</strong> interpretaciónético-idealista del derecho, <strong>la</strong> idea que éste realizaes una idea ética, que se desarrol<strong>la</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> historia jurídica,y es <strong>la</strong> idea del bi<strong>en</strong>. El derecho está basado <strong>en</strong> <strong>la</strong> moral.No es sólo lo que "es", sino también "lo que debe ser". Elderecho implica siempre <strong>la</strong> realización de valores morales.En los términos de Holmes, sin embargo, el derecho essiempre lo que "es".Para nosotros, el derecho es valor, hecho y norma,<strong>en</strong> coalesc<strong>en</strong>cia distintiva <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta humana, el objetojurídico del conocimi<strong>en</strong>to. Así, negamos <strong>la</strong> posibilidadde construir una teoría adecuada de derecho positivosobre <strong>la</strong>s bases de un mero "hecho", como lo hizo Holmes.Y si es cierto que su teoría de <strong>la</strong> vida jurídica incluye unagudo análisis de <strong>la</strong>s decisiones judiciales, y que amplióel campo del proceso, no es sufici<strong>en</strong>te para una teoría delderecho positivo <strong>en</strong> <strong>la</strong> que los valores jurídicos se conviert<strong>en</strong><strong>en</strong> un ingredi<strong>en</strong>te importante y es<strong>en</strong>cial de <strong>la</strong> estructura.3. El derecho y los intereses socialesComo ya lo establecía Edwin W. Patterson, <strong>en</strong> su <strong>en</strong>sayoacerca de <strong>la</strong> teoría de Pound, es <strong>en</strong> tres áreas fundam<strong>en</strong>talesde <strong>la</strong> especu<strong>la</strong>ción jurídica donde ésta implicasignificativas aportaciones. Primero, <strong>en</strong> el viejo problemade los criterios objetivos de <strong>la</strong> valoración jurídica, <strong>en</strong> <strong>la</strong>que, mi<strong>en</strong>tras algunos filósofos operan con axiologías queyac<strong>en</strong> más allá de todo tiempo y lugar, otros reduc<strong>en</strong> <strong>la</strong>scoord<strong>en</strong>adas axiológicas a un tiempo particu<strong>la</strong>r y a una so-


ROLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN 105ciedad <strong>en</strong> concreto. La segunda cuestión es <strong>la</strong> de saber <strong>la</strong>re<strong>la</strong>ción que existe <strong>en</strong>tre los valores y el cuerpo exist<strong>en</strong>tedel derecho positivo, y últimam<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> conexión de valory proceso judicial.A esos tres problemas <strong>la</strong> teoría de Pound hace importantescontribuciones.Pound parte de <strong>la</strong> concepción de los intereses individualesque son <strong>la</strong>s aspiraciones y demandas de los individuosde una sociedad dada y que son t<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta porel derecho de tal sociedad. En <strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que <strong>la</strong>s leyesreconoc<strong>en</strong> tales intereses, confier<strong>en</strong> derechos. <strong>Derecho</strong> es,pues, un interés protegido jurídicam<strong>en</strong>te. Esos deseos y demandasindividuales están <strong>en</strong> conflicto unos con otros. Latarea mayor del derecho es contribuir a <strong>la</strong> reconciliacióny armonía de tales intereses <strong>en</strong> conflicto.Pero es un error suponer que el derecho se moldeeso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te sobre <strong>la</strong> base de los modelos que suministranesos intereses individuales. Un modelo racional es establecidopara comparar esos diversos intereses, y el resultadoson los intereses sociales. Los intereses sociales son <strong>la</strong>s demandasdel grupo social como un todo.La vía más segura de conocer cuáles son tales interesessociales, dice Pound, consiste <strong>en</strong> un exam<strong>en</strong> del ord<strong>en</strong>jurídico, y <strong>en</strong> un inv<strong>en</strong>tario de aquellos que han presionadopor reconocimi<strong>en</strong>to ante legis<strong>la</strong>dores y jueces.Asimismo <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación legis<strong>la</strong>tiva y judicial evid<strong>en</strong>ciaun repertorio de intereses sociales. Por ejemplo, realizandouna c<strong>la</strong>sificación de los intereses sociales <strong>en</strong> tiposprincipales, Pound distingue, <strong>en</strong>tre ellos, los intereses socialesde <strong>la</strong> seguridad g<strong>en</strong>eral, los de <strong>la</strong> seguridad de <strong>la</strong>s institucioneseconómicas, los de <strong>la</strong> moralidad g<strong>en</strong>eral, losdel progreso g<strong>en</strong>ero!, los de <strong>la</strong> vida humana individual, etcétera.Volvi<strong>en</strong>do al primero de los problemas apuntados alcomi<strong>en</strong>zo, los intereses sociales de Pound deb<strong>en</strong> ll<strong>en</strong>ar los


106 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNsigui<strong>en</strong>tes requisitos: deb<strong>en</strong> ser medida de los interesesindividuales, deb<strong>en</strong> ser inferidos del derecho positivo y delos procesos jurídicos de una sociedad dada, deb<strong>en</strong> conformarsea <strong>la</strong>s demandas y convicciones de una gran proporciónde miembros de tal sociedad, y deb<strong>en</strong> estar <strong>en</strong>armonía con los fines de una sociedad civilizada.Las demandas individuales, a fines del juzgami<strong>en</strong>tode su viabilidad axiológica, deb<strong>en</strong> ser subsumidas <strong>en</strong> unade <strong>la</strong>s categorías de los intereses sociales.La teoría de los intereses sociales implica por tantouna axiología finalista, teleológica, sugiere Patterson. Implicóasí <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación de los fines del derecho <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedadnorteamericana. Pound extrajo sus c<strong>la</strong>sificaciones delos intereses sociales de <strong>la</strong> vida jurídica y social de EstadosUnidos.Y <strong>en</strong> ese exam<strong>en</strong> de los fines del derecho por <strong>la</strong> refer<strong>en</strong>ciaa los intereses sociales preval<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> una sociedaddada, Pound vincu<strong>la</strong> el ord<strong>en</strong> jurídico y el social.En el ord<strong>en</strong> jurídico es posible discriminar cuáles sonlos intereses sociales que se han protegido y <strong>la</strong> medida y <strong>la</strong>ext<strong>en</strong>sión <strong>en</strong> que se lo ha hecho. Los intereses socialesrepres<strong>en</strong>tan lo que espera una sociedad dada de su ord<strong>en</strong>jurídico.Los intereses sociales de Pound son por consigui<strong>en</strong>teaquellos intereses y demandas que <strong>en</strong> una sociedad dadapued<strong>en</strong> ser promovidos y acogidos por <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción y elgobierno de tal sociedad. Repres<strong>en</strong>tan, si no <strong>la</strong> totalidad,una ext<strong>en</strong>sa gama de valoraciones vig<strong>en</strong>tes que están <strong>en</strong>conflicto <strong>en</strong> una sociedad dada, d<strong>en</strong>tro de un mismo individuoy <strong>en</strong>tre unos individuos y otros.No son un cerrado sistema de <strong>en</strong>umeración, sino unalista de factores que deb<strong>en</strong> ser t<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> <strong>la</strong>evaluación del derecho.Por eso mismo, los esquemas de una sociedad dada,respecto de sus intereses sociales, son intransferibles, y si


BOLES JUDICIALES V SISTEMAS DE DECISIÓN 107es posible construir un repertorio de intereses sociales <strong>en</strong>Rusia, sin duda éste será muy difer<strong>en</strong>te de los que Poundformuló para los Estados Unidos.Pero <strong>la</strong> conexión de derecho e intereses sociales noimplica <strong>la</strong> subordinación del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídico a consideracionesque repos<strong>en</strong> sobre los primeros. Ello no implicaque <strong>en</strong> <strong>la</strong> aplicación del derecho pueda olvidarse <strong>la</strong> normajurídica por <strong>la</strong> primacía del interés social. Lo que hacePound es realzar <strong>la</strong> importancia de los intereses socialesque funcionan d<strong>en</strong>tro del contexto y los límites del derechopositivo.La teoría no sugiere tampoco distinción alguna <strong>en</strong>tremoral y derecho, al estilo de Kant. Tampoco concibe <strong>la</strong>snormas jurídicas como moralm<strong>en</strong>te indifer<strong>en</strong>tes. Pound yB<strong>en</strong>tham coincid<strong>en</strong> <strong>en</strong> que <strong>la</strong>s leyes pued<strong>en</strong> juzgarse porsu t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a producir p<strong>en</strong>a o p<strong>la</strong>cer, o el mayor bi<strong>en</strong>para el mayor número.De otra parte no hay que id<strong>en</strong>tificar los fines del derechocon los intereses sociales. Las leyes implican a m<strong>en</strong>udomás que <strong>la</strong> protección de un único interés social. Dehecho, más bi<strong>en</strong> deb<strong>en</strong> considerarse como un compromiso<strong>en</strong>tre intereses sociales diversos que pujan <strong>en</strong> direccionescontrarias.Debe considerarse asimismo que esta teoría de los interesessociales de Pound armoniza <strong>en</strong> <strong>la</strong> consideración delsistema jurídico con los intereses sociales que atañ<strong>en</strong> a <strong>la</strong>estabilidad jurídica y al conservadorismo jurídico con losnuevos valores refer<strong>en</strong>tes al cambio y a <strong>la</strong> r<strong>en</strong>ovación. Unreconocimi<strong>en</strong>to de los intereses sociales de Pound incluy<strong>en</strong>o so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te aquí <strong>la</strong>s demandas que actualm<strong>en</strong>te reconocidasti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a <strong>la</strong> estabilidad, sino otras nuevas que, luchandopor el reconocimi<strong>en</strong>to, aspiran al cambio.Es, pues, una axiología dinámica y estática, al mismotiempo, del derecho positivo.Y sus intereses sociales son útiles tanto <strong>en</strong> <strong>la</strong> decisión


108 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNlegis<strong>la</strong>tiva como <strong>en</strong> <strong>la</strong> judicial. Allí los intereses socialesdeb<strong>en</strong> ser ba<strong>la</strong>nceados por el juez y el legis<strong>la</strong>dor, y aunqueello sugiera cierto procedimi<strong>en</strong>to mecánico, <strong>la</strong> verdad esque se trata de juzgar imponderables que no pued<strong>en</strong> serapreh<strong>en</strong>didos descriptivam<strong>en</strong>te.Sólo pued<strong>en</strong> darse criterios racionales que aconsej<strong>en</strong><strong>la</strong> decisión sin aspirar a una selección indubitablem<strong>en</strong>tecorrecta.El problema así p<strong>la</strong>nteado <strong>en</strong> <strong>la</strong> teoría de Pound ti<strong>en</strong>eque ver con estas dos preguntas fundam<strong>en</strong>tales: Primeram<strong>en</strong>te,¿cuáles son los efectos sobre <strong>la</strong> vida humana, <strong>en</strong>una particu<strong>la</strong>r sociedad, de un sistema jurídico dado?¿ Cuáles son los efectos, <strong>en</strong> su caso, que un sistema jurídicodebe producir? Ambos pued<strong>en</strong> sintetizarse <strong>en</strong> <strong>la</strong> preguntapor el derecho como un instrum<strong>en</strong>to social.¿Cuál es el método que habrán de emplear el legis<strong>la</strong>dory el juez para realizar los propósitos sociales del derechoy <strong>la</strong>s normas que le ayudarán <strong>en</strong> especiales alternativasde decisión?Como hemos visto, exist<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad intereses individualesque presionan por <strong>la</strong> protección del derecho. Peroa fin de averiguar cuáles son esos intereses el jurista debeexaminar det<strong>en</strong>idam<strong>en</strong>te los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os sociales y de ahílos postu<strong>la</strong>dos jurídicos fundam<strong>en</strong>tales, o sea <strong>la</strong> síntesis delos principios c<strong>en</strong>trales de <strong>la</strong> conducta humana que esosf<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os presupon<strong>en</strong>, y de los que deb<strong>en</strong> ser extraídos.Esos postu<strong>la</strong>dos jurídicos fundam<strong>en</strong>tales son específicos decada sociedad, <strong>en</strong> cada tiempo y lugar. Son <strong>la</strong>s workinghypothesis de <strong>la</strong> civilización <strong>en</strong> un lugar y un tiempo específicos.Junto a esos postu<strong>la</strong>dos jurídicos fundam<strong>en</strong>tales de <strong>la</strong>civilización, Pound construye su "esquema de intereses",que son conceptos que median <strong>en</strong>tre los postu<strong>la</strong>dos básicosg<strong>en</strong>erales y <strong>la</strong> administración de-justicia.


ROLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN 109Ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong> función de poner <strong>la</strong>s instituciones jurídicasa tono con los postu<strong>la</strong>dos jurídicos fundam<strong>en</strong>tales.Como lo propuso Julius Stone, a qui<strong>en</strong> seguimos <strong>en</strong>esta parte, el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de Pound necesita, para su compr<strong>en</strong>siónpl<strong>en</strong>a, ser analizado a <strong>la</strong> luz de aquéllos autoresque fundaron, <strong>en</strong> una medida u otra, alguna de <strong>la</strong>s ideasbásicas que Pound articuló <strong>en</strong> su teoría. Ellos son JosephKohler, Rudolf von Ihering, William James y RudolfStammler.Como Kohler, Pound advirtió, <strong>en</strong> el derecho <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral,un int<strong>en</strong>to de transmitir y mant<strong>en</strong>er <strong>la</strong> civilización (<strong>en</strong>t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>dopor tal <strong>la</strong> culminación de <strong>la</strong> pot<strong>en</strong>cia humana, <strong>en</strong>su naturaleza interna y externa); y <strong>en</strong> el derecho de unasociedad particu<strong>la</strong>r, un instrum<strong>en</strong>to para mant<strong>en</strong>er, conservary transmitir <strong>la</strong> civilización articu<strong>la</strong>da <strong>en</strong> tal sociedad.De ahí los esfuerzos de una sociedad para conservar sucivilización; Pound extrae dichos principios de conductahumana que esta civilización presupone y que constituy<strong>en</strong>el cont<strong>en</strong>ido de sus postu<strong>la</strong>dos jurídicos fundam<strong>en</strong>tales.A esos postu<strong>la</strong>dos fundam<strong>en</strong>tales extraídos de <strong>la</strong>sdemandas que de hecho exist<strong>en</strong> <strong>en</strong> una sociedad dada,agrega Pound los esquemas que acog<strong>en</strong> jurídicam<strong>en</strong>te esosintereses.Esos esquemas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> por misión asegurar los interesesque se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> una sociedad dada, constituyéndo<strong>la</strong>y al mismo tiempo, estableci<strong>en</strong>do ord<strong>en</strong> y armonía<strong>en</strong>tre los que están <strong>en</strong> conflicto.Esos ord<strong>en</strong>ados esquemas incluy<strong>en</strong> así los interesesque <strong>en</strong> una sociedad se pon<strong>en</strong> <strong>en</strong> vig<strong>en</strong>cia por el derecho.En el camino que Pound seña<strong>la</strong> para <strong>la</strong> solución deesas necesidades conflictívas, su teoría ti<strong>en</strong>e indirectas conexionescon Stammler.Stammler había establecido que un elem<strong>en</strong>to universal<strong>en</strong> cada norma jurídica, lo que <strong>la</strong> hacía justa o injusta,


110 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNera el grado <strong>en</strong> que el<strong>la</strong> armonizaba el unitario propósitoy finalidad de <strong>la</strong> sociedad con los propósitos y finalidadesde sus miembros.Esa armoniosa síntesis de propósito* es <strong>en</strong> Stammlerun a priori que l<strong>la</strong>ma el "ideal social", el "ideal de <strong>la</strong> sociedad",que él fundam<strong>en</strong>tó desde su principio del derechojusto, del "respeto" y de <strong>la</strong> "participación". Ahora esosprincipios abstractos, <strong>en</strong> el caso de decisiones <strong>en</strong> litigio,pued<strong>en</strong> ser concretados por el jurista "operando <strong>en</strong> una específicacomunidad" que vi<strong>en</strong>e así a ser <strong>en</strong> Stammler elmedio del que el jurista se vale para decidir <strong>en</strong>tre los intereses<strong>en</strong> conflicto.Pues bi<strong>en</strong>, <strong>en</strong> Pound —sugiere Stone— los intereses <strong>en</strong>conflicto son también parte de los esquemas de intereses,y debe escogerse de ellos el que dañe m<strong>en</strong>os <strong>la</strong> noción del"esquema g<strong>en</strong>eral de los intereses societarios". O como WilliamJames lo había establecido: "El acto mejor es el quese hace por el bi<strong>en</strong> del todo, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de aparejar <strong>la</strong>m<strong>en</strong>or cantidad de insatisfacción".La teoría de Pound está así integrada por:a) Las demandas que de facto exist<strong>en</strong> <strong>en</strong> una sociedaddada, que Pound extrae de Rudolf von Ihering y WilliamJames.b) Los postu<strong>la</strong>dos jurídicos de una civilización <strong>en</strong>tiempo y lugar determinados, que Pound extrae de Kohler.c) Los esquemas de intereses que son creación dePound.d) Los conflictos de intereses subrayados por James eindirectam<strong>en</strong>te resueltos por Stammler <strong>en</strong> el modo que conocemos.Las principales dificultades que sugiere <strong>la</strong> teoría dePound provi<strong>en</strong><strong>en</strong> de su int<strong>en</strong>to de resolver problemas axiológicossin refer<strong>en</strong>cia a un repertorio fundam<strong>en</strong>tal que lesirve como punto de partida. A esto se une <strong>la</strong> imposibili-


ROLES JUDICIALES Y SISTEMAS DE DECISIÓN 111dad de situar evaluaciones <strong>en</strong> tiempos y lugares, y por últimoel gran valor que Pound otorga a <strong>la</strong> circunstancia delderecho, que opera <strong>en</strong> armonía con <strong>la</strong>s condiciones de sutiempo. Olvida Pound —dice Stone— que, <strong>en</strong> ciertas civilizaciones<strong>en</strong> decad<strong>en</strong>cia, el proceso de armonizar <strong>la</strong> ley detiempos de espl<strong>en</strong>dor con el deterioro y <strong>la</strong> postración subsigui<strong>en</strong>tesno implica una mejor realización del derecho <strong>en</strong>términos axiológicos.Es palpable, asimismo, que <strong>la</strong> decisión objetiva delconflicto de intereses lo sea sólo <strong>en</strong> apari<strong>en</strong>cia. Los postu<strong>la</strong>dosjurídicos <strong>en</strong> sí mismos <strong>en</strong>vuelv<strong>en</strong> connotacionesvalorativas, ya que su formu<strong>la</strong>ción implica decidirse <strong>en</strong> prode determinada masa de intereses rechazando otros. Asimismo,decidir <strong>en</strong>tre demandas que lesionan <strong>en</strong> más o m<strong>en</strong>oslos esquemas de intereses es decidirse por criterios de"más" o "m<strong>en</strong>os", que no pued<strong>en</strong> fijarse objetivam<strong>en</strong>te yque son valorativos.Hay que hacer notar, finalm<strong>en</strong>te, que <strong>la</strong> teoría de lospostu<strong>la</strong>dos jurídicos de <strong>la</strong> civilización implica de <strong>en</strong>tradavarios problemas importantes, <strong>en</strong>tre ellos <strong>la</strong> localizacióngeográfica y temporal de lo que se conceptúe como civilización.Además, el poder discernir cuáles sean esos postu<strong>la</strong>dosfundam<strong>en</strong>tales articulándolos <strong>en</strong> una teoría coher<strong>en</strong>te.Para cualquier antropólogo cultural o sociólogo jurídicofamiliarizado con <strong>la</strong>s grandes variaciones subculturales queexist<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre naciones o regiones que teóricam<strong>en</strong>te pert<strong>en</strong>eceríana una misma civilización, <strong>la</strong> teoría de Pound p<strong>la</strong>nteaobstáculos insalvables. De todas formas constituye unint<strong>en</strong>to unificador de los ideales jurídicos.


CAPÍTULO VMODERNIZACIÓN Y ANOMIA1. IntroducciónDURKHEIMUn exam<strong>en</strong> det<strong>en</strong>ido de <strong>la</strong> obra de Durkheim nos permitiráredescubrir, sucesivam<strong>en</strong>te, nuevos matices <strong>en</strong> susmagistrales intuiciones.Si <strong>en</strong> vez de hab<strong>la</strong>r hoy de conci<strong>en</strong>cia colectiva hab<strong>la</strong>mosde proceso de socialización y valores y actitudes comunes,Durkheim es contemporáneo. Más aún: dado quesu conci<strong>en</strong>cia colectiva fue <strong>la</strong> alternativa única que le ofrecía<strong>la</strong> psicología de su tiempo, c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> nociones psicológicasextremadam<strong>en</strong>te individualistas, donde cada hombreeia una <strong>en</strong>tidad autónoma, sin apertura radical y es<strong>en</strong>cia<strong>la</strong>l mundo, Durkheim se vio obligado a fundar un conceptosocial de <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia. A ésta <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mó conci<strong>en</strong>cia colectiva.Pero, obligado a otorgarle los mismos caracteres quet<strong>en</strong>ía <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia individual de su tiempo, le otorgó característicasde superconci<strong>en</strong>cia, pero con indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciade <strong>la</strong> individual, si bi<strong>en</strong> pres<strong>en</strong>te al nivel de ésta por <strong>la</strong>"socialización". Se ha discutido mucho el tema, pero creemosque un valioso aporte de Durkheim al estado de <strong>la</strong>ci<strong>en</strong>cia psicológica de su época fue ese concepto de <strong>la</strong>conci<strong>en</strong>cia colectiva.


114 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓN2. La organización social y <strong>la</strong> normatividadEn los trabajos primeros de Durkheim, este conceptode conci<strong>en</strong>cia colectiva fue usado so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te como puntode refer<strong>en</strong>cia para el análisis de los niveles económicos de<strong>la</strong> difer<strong>en</strong>ciación social y los problemas conexos de integración.En los trabajos posteriores, el concepto de conci<strong>en</strong>ciacolectiva devino de fundam<strong>en</strong>tal importancia. El ritocomunitario, dice Durkheim, es un compromiso con los valoresc<strong>en</strong>trales mant<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> común, los de <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>ciacolectiva, pero al mismo tiempo impide desviaciones de él,al dramatizarlo por medio de <strong>la</strong> expresión ceremonial 1 .La noción del contrato <strong>en</strong> Durkheim implica, no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>telo que <strong>la</strong>s partes han acordado <strong>en</strong> un docum<strong>en</strong>toespecífico, sino <strong>la</strong>s normas que <strong>la</strong> sociedad ha establecidoy son indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de un contrato <strong>en</strong> particu<strong>la</strong>r. Estasnormas están cont<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> el derecho de los juristas ytambién <strong>en</strong> prácticas informales. Son de cuatro c<strong>la</strong>ses:aquel<strong>la</strong>s que defin<strong>en</strong> qué cont<strong>en</strong>idos son lícitos o ilícitos<strong>en</strong> los contratos cons<strong>en</strong>súales; <strong>la</strong>s que se refier<strong>en</strong> al cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>toy a su validez; <strong>la</strong>s que establec<strong>en</strong> <strong>la</strong> responsabilidadde <strong>la</strong>s partes, y finalm<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s que seña<strong>la</strong>n <strong>la</strong>slimitaciones de <strong>la</strong>s partes <strong>en</strong> cuanto concierne a los interesescolectivos. La solidaridad orgánica funcionaliza <strong>la</strong>institucionalización del contrato. La solidaridad orgánicaestá conectada y expresada por <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia colectiva, esdecir, por <strong>la</strong>s cre<strong>en</strong>cias y los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos que se pose<strong>en</strong><strong>en</strong> común.Para Parsons <strong>la</strong> idea c<strong>en</strong>tral de Durkheim fue que <strong>la</strong>estructura de una sociedad, o de cualquier sistema social,consiste <strong>en</strong> pautas de cultura normada, que están instituiParsons, Talcott, Durkheim's Contribution to the Theory of Integraríanof Social Systems, <strong>en</strong> Wolf, Kurt, "Essays on Sociology and Philosophy", NuevaYork, 1960, p. 148.


MODEBNIZACIÓN Y ANOMIAU5cionalizadas <strong>en</strong> el sistema social e internalizadas <strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidadde sus miembros individuales 2 .Es correcto, dice Parsons, sost<strong>en</strong>er que los valores <strong>en</strong>común constituy<strong>en</strong> el punto de refer<strong>en</strong>cia primaria parael análisis de un sistema social como estructura empírica.Este sistema valorativo es común a <strong>la</strong> sociedad <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral;pero si uno quiere analizar subsistemas m<strong>en</strong>ores, ti<strong>en</strong>e quearribar a normas difer<strong>en</strong>ckidoras, que expresan esos mismosvalores <strong>en</strong> los difer<strong>en</strong>tes subsistemas. Por ejemplo, diceParsons, el sistema de valores que una sociedad aplica alos sexos son comunes, pero el modo <strong>en</strong> que esos valoresse expresan al nivel de cada sexo está impuesto <strong>en</strong> formadifer<strong>en</strong>cial para cada uno de ellos. Las normas conducta-Íes son por tanto función de <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>ciación de conductassociales significativas que se han institucionalizado <strong>en</strong>difer<strong>en</strong>tes partes del sistema. Estas normas incluy<strong>en</strong> asíprocedimi<strong>en</strong>tos y juicios valorativos, pero además tres especificacionesadicionales: a) <strong>la</strong> especificación de <strong>la</strong>s categoríasa <strong>la</strong>s que <strong>la</strong> norma se aplica; esto es, el problemade <strong>la</strong> jurisdicción; b) el problema de <strong>la</strong>s consecu<strong>en</strong>cias paralos que no se ajust<strong>en</strong> a <strong>la</strong>s especificaciones de <strong>la</strong> norma,problema de <strong>la</strong> sanción, y c) el problema de <strong>la</strong> interpretación,esto es, <strong>la</strong> delimitación del cont<strong>en</strong>ido significativode <strong>la</strong> norma.Los valores constituy<strong>en</strong>, pues, el más alto nivel de g<strong>en</strong>eralidad.Luego vi<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong>s normas que los expresan yestán <strong>en</strong> un nivel inferior. Por eso, Parsons dice que <strong>la</strong>snormaciones pued<strong>en</strong> ser legitimadas por valores, pero noviceversa. Debajo de <strong>la</strong>s normas específicas están <strong>la</strong>s colectividadesy sus valores. La cultura normativa está dirigidaa un cumplimi<strong>en</strong>to funcional de esa colectividad<strong>en</strong> el sistema social. El<strong>la</strong>s constituy<strong>en</strong> <strong>la</strong>s unidades operativases<strong>en</strong>ciales del sistema. La colectividad es <strong>la</strong> célu<strong>la</strong>2 Parsons, ob. cit, p. 121-122.


ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNoperativa, y es tal aun si sus funciones son cumplidas porun solo individuo; aquí está el caso límite, dice Parsons:una colectividad constituida por un solo miembro.Estos objetivos colectivos, junto con <strong>la</strong>s normas, estánpres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> un rol individual. Pero estas categorías describ<strong>en</strong>sólo el sistema social de un modo analítico, no <strong>en</strong>operación.Los procesos sociales utilizan recursos, llevándolos através de una serie de estados de génesis, o bi<strong>en</strong> consumiéndolos<strong>en</strong> diversos productos; <strong>en</strong>tre ellos, el cambioev<strong>en</strong>tual.El concepto de conci<strong>en</strong>cia colectiva <strong>en</strong> Durkheim esmás inclusivo que el sistema valorativo de Parsons, peroes c<strong>la</strong>ro que todo sistema de valores es el corazón de unsistema de cre<strong>en</strong>cias y normas.Pero Parsons va más allá para distinguir, <strong>en</strong> el conceptode conci<strong>en</strong>cia colectiva, junto al nivel valorativo,el sistema cognitivo y de motivaciones, y <strong>la</strong>s pautas de accióncolectivas. Luego hay que estudiar los distintos núcleosde especificidad y g<strong>en</strong>eralidad pres<strong>en</strong>tes con hs distintossubsistemas.El problema de <strong>la</strong> solidaridad mecánica surge cuandouna colectividad se organiza y ti<strong>en</strong>e su máxima expresión<strong>en</strong> el sistema de organización gubernam<strong>en</strong>tal o política.Por eso <strong>la</strong> solidaridad mecánica implica <strong>la</strong> organizaciónde los sistemas que ligan a <strong>la</strong>s unidades colectivaspara lograr los valores sociales, y <strong>la</strong>s normas de lealtady responsabilidad necesarias para el logro de su cumplimi<strong>en</strong>to*.En lo que respecta a <strong>la</strong> solidaridad orgánica, el<strong>la</strong> conciernea <strong>la</strong>s normas que regu<strong>la</strong>n <strong>la</strong> distribución de roles<strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad. Desde luego, era c<strong>la</strong>ra para Durkheim <strong>la</strong>re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> solidaridad orgánica y el contrato y el as-3 Parsons, ob. rit, p. 128-129.


MODERNIZACIÓN Y ANOMIApecto económico de <strong>la</strong> organización social. Las colectividadesconstituy<strong>en</strong> <strong>la</strong>s ag<strong>en</strong>cias primarias operativas parael desempeño de funciones sociales. Además de <strong>la</strong> "solidaridad",se necesitan recursos culturales, servicios y facilidadesde tipo físico, etcétera.En <strong>la</strong> sociedad primitiva, <strong>la</strong> "ubicación" de los recursoses adscriptiva. La división del trabajo <strong>en</strong>traña <strong>la</strong> liberalizaciónde los <strong>la</strong>zos adscriptivos.Los problemas principales radican aquí <strong>en</strong> minimizarlos conflictos para utilizar esos recursos y <strong>en</strong> cómo se puedefortalecer y fom<strong>en</strong>tar el interés g<strong>en</strong>eral social <strong>en</strong> unaproducción efici<strong>en</strong>te.Para el funcionami<strong>en</strong>to de un sistema, dice Parsons,se requiere el prerrequisito de <strong>la</strong> integración institucionalde motivaciones.El concepto de solidaridad mecánica está ligado a <strong>la</strong>distribución y legitimación de normas <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción con elsistema de roles de una, sociedad, o sea <strong>la</strong> legitimación de<strong>la</strong>s instituciones políticas; <strong>la</strong> solidaridad orgánica se re<strong>la</strong>cionacon <strong>la</strong> de <strong>la</strong>s instituciones económicas. Entre estassegundas, <strong>la</strong>s que conciern<strong>en</strong> al sistema monetario <strong>en</strong> símismo y a <strong>la</strong>s condiciones <strong>en</strong> que <strong>la</strong>s transacciones pued<strong>en</strong>realizarse. La institución del contrato, propiedad y ocupaciónes es<strong>en</strong>cial <strong>en</strong> <strong>la</strong> solidaridad orgánica; liderazgo, autoridady regu<strong>la</strong>ción son los conceptos c<strong>en</strong>trales <strong>en</strong> <strong>la</strong> solidaridadmecánica.La institucionalización de estas esferas se hace por <strong>la</strong>normación jurídica y sus ag<strong>en</strong>cias.La institucionalización de <strong>la</strong> solidaridad orgánica selogra del mismo modo que <strong>la</strong> mecánica. En esta última,también hay jurisdicciones que establecer, sanciones queespecificar y normas que interpretar.Es importante hacer notar, dice Parsons, que Durkheim<strong>en</strong> sociología realizó los mismos avances que Freud res-


118 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNpecto de <strong>la</strong> internalización de normas <strong>en</strong> el individuo yque más ade<strong>la</strong>nte, trabajando indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, lo hicieronCooley y Mead.La concepción de Durkheim nos permite llegar hoy,como si fuera contemporáneo, a s<strong>en</strong>tar una teoría de <strong>la</strong>conformidad y <strong>la</strong> desviación basada <strong>en</strong> <strong>la</strong> motivación, asícomo de los mecanismos de solidaridad que <strong>la</strong> establec<strong>en</strong>y manti<strong>en</strong><strong>en</strong>.Estos mecanismos no son so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te "racionales", sinoque son asimismo emocionales. Y ésa es una funciónsociológica c<strong>en</strong>tral de <strong>la</strong>s cortes, los jueces, los abogados, ydel sistema jurídico <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral.Es importante hacer notar que Durkheim hizo <strong>en</strong> sutrabajo sobre educación <strong>la</strong> primera contribución importanteal análisis sociológico de <strong>la</strong> socialización del niño.La conci<strong>en</strong>cia colectiva se constituye con los valores comunesa los miembros de una sociedad. A través del procesode socialización, estos valores se internalizan y secrean simultáneam<strong>en</strong>te mecanismos por los cuales se losrefuerza, de modo que <strong>la</strong>s estructuras no racionales de <strong>la</strong>personalidad se compromet<strong>en</strong> <strong>en</strong> su def<strong>en</strong>sa de tal suerteque <strong>la</strong> desviación se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta con mecanismos curativos.Para Parsons, <strong>en</strong> todo problema jurídico <strong>en</strong> el que seimplica más de una persona, hay una "anomía" <strong>en</strong> <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones que necesita corregirse, razón por <strong>la</strong> cual el derechoy sus procesos vi<strong>en</strong><strong>en</strong> a ser "un mecanismo de integración".Durkheim concibió <strong>la</strong> solidaridad mecánica y el derechorepresivo asociado a <strong>la</strong> sociedad primitiva, así comoel derecho retributivo y <strong>la</strong> solidaridad orgánica como piopiade <strong>la</strong>s sociedades desarrol<strong>la</strong>das, sin advertir que ambasespecies de regu<strong>la</strong>ción están contemporáneam<strong>en</strong>te pres<strong>en</strong>tesy se dan <strong>en</strong> diverso grado <strong>en</strong> toda sociedad.


MODERNIZACIÓN Y ANOMIA\\Q3. Durkheim y lo espiritual. El rito dramáticoDurkheim sostuvo que el objeto primario de <strong>la</strong> actitudritual es el ord<strong>en</strong> social <strong>en</strong> sí mismo y, por estar <strong>en</strong> re<strong>la</strong>cióncon él, cualquier objeto puede ser motivo de una actitudritual. Radcliffe-Brown propuso un refinami<strong>en</strong>to de<strong>la</strong>s ideas de Durkheim, sugiri<strong>en</strong>do que toda forma de s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tocolectivo ti<strong>en</strong>de a adoptar una expresión ritual,que de ese modo se manti<strong>en</strong>e y reafirma. El rito mismoprovee así, por ejemplo, de una repres<strong>en</strong>tación del universocomo un ord<strong>en</strong> social o moral \Pero sugiere Duncan 5 , ni Simmel, ni Weber, ni Durkheim,ni contemporáneam<strong>en</strong>te Parsons o Merton, dieronsu lugar a <strong>la</strong> significación <strong>en</strong> <strong>la</strong> comunicación. Crearonseñales, no símbolos. Ignoraron el valor de <strong>la</strong> dramatizacióndel símbolo por el l<strong>en</strong>guaje y <strong>la</strong> comunicación dramática,que permite una compr<strong>en</strong>sión directa de <strong>la</strong> sociabilidady de <strong>la</strong>s piezas que <strong>en</strong> el<strong>la</strong> operan. La conformidad,<strong>la</strong> disconformidad y <strong>la</strong> duda pued<strong>en</strong> ser expresadas<strong>en</strong> <strong>la</strong> comunicación dramática para reiterar <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>ciade un ord<strong>en</strong> social que nos <strong>en</strong>vuelve y sobrepasa. Hab<strong>la</strong>mossiempre de un contexto de graduación. Somos superiores,inferiores o iguales.Como sosti<strong>en</strong>e Duncan 6 , <strong>la</strong> tragedia y <strong>la</strong> comedia constituy<strong>en</strong><strong>la</strong>s dos caras del drama ritual. La observación <strong>en</strong>toda sociedad de sus dramas y comedias nos permite com<strong>en</strong>zaruna teoría inicial de <strong>la</strong> interacción humana, quepuede g<strong>en</strong>erar hipótesis sobre los hechos de <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong>sociedad y su significación.En Sueño de una noche de verano, Shakespeare hacedecir a los actores que repres<strong>en</strong>tan <strong>la</strong> muerte de Píramo4 Parsons, ob. cit., p. 144.B Duncan, ob. cit., p. 102.6 Duncan, ob. citada.


120ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNante <strong>la</strong> corte, <strong>en</strong> uno de los actos de <strong>la</strong> comedia, que "setrata de una farsa trágica", o lo que es igual, "nieve incandesc<strong>en</strong>te".Así, por ejemplo, <strong>en</strong> tragedias como <strong>la</strong> deEdipo, se muestran los peligros de <strong>la</strong> autoridad cuando elhombre se cree igual a los poderes cósmicos. Dramas comoFausto, Hanüet, Don Juan, son variaciones d<strong>en</strong>tro de<strong>la</strong> afirmación del principio de autoridad <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad.Lo carismático, lo tradicional, el derecho y <strong>la</strong> costumbre,están pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>la</strong> comunicación dramática y sus símbolos.De ese modo los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos y actitudes que <strong>la</strong> vidasocial exige son creados a través de <strong>la</strong> tragedia y <strong>la</strong> comedia.Todos los matices de sociabilidad de Simmel estánpres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> su juego. Desempeñan una función integrativade ord<strong>en</strong> social. La tragedia hace aflorar losconflictos sociales y humanos; <strong>la</strong> comedia los reve<strong>la</strong> cubriéndolos.La víctima de <strong>la</strong> comedia y de <strong>la</strong> tragedia es el públicomismo. Pero permitimos que <strong>en</strong> <strong>la</strong> comedia <strong>la</strong> víctimaquede <strong>en</strong>tre nosotros, pagando su precio, de exponerse alridículo y a nuestra risa grupal. La comedia nos permitevivir <strong>en</strong> y con <strong>la</strong> duda. Ello es también característico de<strong>la</strong> ironía. También <strong>en</strong> lo jocoso hay, al mismo tiempo,un escape de <strong>la</strong> presión social y una reafirmación de <strong>la</strong>disciplina.La conducta humana es, por tanto, es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te ritualísticay dramática. Conti<strong>en</strong>e cinco elem<strong>en</strong>tos, a losque el derecho otorga posibilidades o precondiciones de integracióno de anomia: a) <strong>la</strong>s condiciones de <strong>en</strong>marcami<strong>en</strong>tode <strong>la</strong> conducta, como si fueran <strong>la</strong> estructura de<strong>la</strong> esc<strong>en</strong>a donde se desarrol<strong>la</strong>rá el drama; b) <strong>la</strong> naturalezadel acto; c) el tipo de personas que juegan el acto; d) losmedios que se usan, y e) el propósito o finalidad de <strong>la</strong>acción.


MODERNIZACIÓN Y ANOMIA 121Los actores, desde <strong>la</strong> temprana infancia, internalizanvarias perspectivas que deb<strong>en</strong> pres<strong>en</strong>tar <strong>en</strong> <strong>la</strong> acción, yfr<strong>en</strong>te al público: 1) hay un "ellos", el público <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral,al que se deb<strong>en</strong> ciertas consideraciones; 2) otro públicoque decide directam<strong>en</strong>te sobre los actores y sus actos<strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción con los fines comunitarios, esto es, los "jueces";3) otros actores, que defin<strong>en</strong> nuestra acción comonosotros definimos <strong>la</strong> de ellos; 4) finalm<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> dramatización de un objetivo social.O, como diría Mead, se internaliza desde niños un"ellos", un yo objetivo, un tú, un yo personal y un nosotros7 .Radcliffe-Brown y Malinowski sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> que hay quecaptar el "l<strong>en</strong>guaje ritual" si se desea <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>la</strong> sociedadprimitiva, pero no nos dic<strong>en</strong> cómo hay que hacerlo.Hay un elem<strong>en</strong>to común a todo ritual, y es su desarrollonarrativo, el sistema de su simbolismo expresivo. Estemétodo de analizar símbolos, que Burke l<strong>la</strong>ma sociounagógico,rompe <strong>la</strong> circu<strong>la</strong>ridad de. <strong>la</strong> teoría ritual. Aquí,<strong>en</strong> cualquier vocablo, por ejemplo, nos interesa saber cómoes usado <strong>en</strong> el desempeño del rol, y cómo a través deldrama se expresa el ord<strong>en</strong> social.De tal suerte, los procesos de dramatización y comunicaciónson sustanciados <strong>en</strong> un "l<strong>en</strong>guaje", si<strong>en</strong>do el derechoel "organizador" y destinatario de <strong>la</strong> trama.4. La conci<strong>en</strong>cia colectivaAun hoy, el concepto de conci<strong>en</strong>cia colectiva <strong>en</strong> Durkheim<strong>en</strong>traña una aportación sustancial. Implica ante todoun int<strong>en</strong>to de poner de relieve <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> sociedadcomo interre<strong>la</strong>ción sustantiva de <strong>la</strong> interacción individualy grupal. Y más aún: le sirve para fundar su7 Duncan, ob. citada.


122 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNconcepto de solidaridad social expresada <strong>en</strong> el derecho.Así, Durkheim define <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia colectiva como "<strong>la</strong> totalidadde cre<strong>en</strong>cias y s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos comunes a todo ciudadanomedio de <strong>la</strong> misma sociedad, formando un sistemadeterminado que ti<strong>en</strong>e su vida propia" 8 . Se hal<strong>la</strong> difundida<strong>en</strong> todas y <strong>en</strong> cada una de <strong>la</strong>s sociedades y, sinembargo, ti<strong>en</strong>e características que <strong>la</strong> hac<strong>en</strong> una realidaddistintiva. Es indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de <strong>la</strong>s condiciones particu<strong>la</strong>res<strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran los individuos, ya que éstospasan y el<strong>la</strong> queda. No cambia con cada g<strong>en</strong>eración, sino,más bi<strong>en</strong>, actúa conectando g<strong>en</strong>eraciones sucesivas. Yaque estos s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos son colectivos, no repres<strong>en</strong>tan al individuo,sino a <strong>la</strong> sociedad, aunque se hac<strong>en</strong> realidad so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>tea través de los individuos. La conci<strong>en</strong>cia colectivaes un producto de similitudes humanas. Es un eco de<strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia individual, pero se lo percibe <strong>en</strong> <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>ciacolectiva 9 .A m<strong>en</strong>udo <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción con este concepto de conci<strong>en</strong>ciacolectiva se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra el concepto de hecho social.Durkheim define este concepto como "maneras de actuar,p<strong>en</strong>sar y s<strong>en</strong>tir que son externas al individuo y ti<strong>en</strong><strong>en</strong> unpoder de coerción sobre él" 10 . Son externas al individuo,pero inevitable y significativam<strong>en</strong>te moldean <strong>la</strong>s acciones yconducta humanas. Los hechos sociales resultan de <strong>la</strong> interacción<strong>en</strong>tre los hombres. Pued<strong>en</strong> existir como corri<strong>en</strong>tessociales, aun <strong>en</strong> <strong>la</strong> aus<strong>en</strong>cia de una organización socialc<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te definida, como <strong>en</strong> los casos de o<strong>la</strong>s de <strong>en</strong>tusiasmoe indignación que dominan a los individuos <strong>en</strong>una multitud. Tales corri<strong>en</strong>tes son realm<strong>en</strong>te sociales,8 Durkheim, Émile, The División of Labor in Society, Nueva York, TheFree Press, 1933, p. 79.9 Durkheim, Émile, VrofessUmd Ethics and Civü Moráis, Nueva York,The Free Press, 1958, p. XVII.10 Durkheim, Émile, The División of Labor in Society, citado.


MODERNIZACIÓN Y ANOMIA 123porque son realidad objetiva y ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un efecto queocasiona <strong>la</strong> reacción de los individuos. Aun <strong>la</strong>s instituciones,cuando son <strong>en</strong>t<strong>en</strong>didas como cre<strong>en</strong>cias y modos deconducta, establecidas por <strong>la</strong> vía colectiva del grupo, sonhechos sociales reales, ya que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> exist<strong>en</strong>cia externaaparte del individuo y provocan <strong>en</strong> él una reacción. Durkheimanalizó los hechos sociales <strong>en</strong> su capacidad comofuerzas que motivan reacción <strong>en</strong> <strong>la</strong> determinación de <strong>la</strong>conducta humana o como parte del aparato de control socialu . Esta coercitividad de los hechos sociales es el atributoes<strong>en</strong>cial que los distingue de los datos no sociales ia .5. El derecho y <strong>la</strong> solidaridad socialEn La división del trabajo <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad Durkheimestudia <strong>la</strong> sociedad <strong>en</strong> su aspecto más exterior, símbolo talvez de una conci<strong>en</strong>cia no directam<strong>en</strong>te accesible, pero detodas maneras una realidad que no elude <strong>la</strong> observación.Esta realidad ti<strong>en</strong>e un solo elem<strong>en</strong>to constituy<strong>en</strong>te, quees colectivo, y por tanto <strong>en</strong>vuelve considerables y repetidasmanifestaciones. La misma realidad es una institución,esta vez cristalizada <strong>en</strong> formas políticas o <strong>en</strong> códigosy rituales, o sea, cambiada <strong>en</strong> manifestaciones fáciles deobservar 13 . Durkheim estudió <strong>la</strong> solidaridad social a travésdel sistema de reg<strong>la</strong>s judiciales <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad. Estose deduce de <strong>la</strong>s sigui<strong>en</strong>tes pa<strong>la</strong>bras suyas:"La solidaridad social es un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te moralque <strong>en</strong> sí misma no se presta a observaciones precisasy, sobre todo, a ninguna medición." Para llegar a esta c<strong>la</strong>sificacióny comparación (de tipos de solidaridad social),hay que sustituir el hecho interno que se nos escapa, por11 Timasheff, Nicho<strong>la</strong>s S., Sociological Theory, Ite Natwe and Growth,Nueva York, Random House, 1955, p. 106-117.12 Hall, Jerome, Comparative Law and Social Theory, Louisiana StateUniversity Press, 1963, p. 112.i* Durkheim, Professional Ethics and Civil Moráis, p. XVIII.


124 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNel hecho externo que lo simboliza y estudiar el primeropor medio del segundo. Este símbolo visible es el derecho.De hecho, siempre que se da <strong>la</strong> solidaridad social,a pesar de su naturaleza inmaterial, no se manti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> unestado de pot<strong>en</strong>cialidad pura, sino que se manifiesta supres<strong>en</strong>cia mediante efectos perceptibles por los s<strong>en</strong>tidos.La vida social, cuando existe de cualquier modo perman<strong>en</strong>te,inevitablem<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>de a asumir una forma definitivay a estar organizada: el derecho es precisam<strong>en</strong>teesa organización <strong>en</strong> su forma más estable y más c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>tedefinida. La vida <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral de una sociedad no puedeext<strong>en</strong>derse <strong>en</strong> ningún punto sin vida jurídica, que seexti<strong>en</strong>de al mismo tiempo y <strong>en</strong> el mismo radio. Por lotanto, debemos t<strong>en</strong>er <strong>la</strong> certeza de hal<strong>la</strong>r todas <strong>la</strong>s formasde solidaridad social reflejadas <strong>en</strong> el derecho 14 .Nuestro método, dice Durkheim, aún no ha sido completam<strong>en</strong>tedelineado. Ya que el derecho reproduce todas<strong>la</strong>s principales formas de solidaridad social, debemos so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>tec<strong>la</strong>sificar todos los tipos de leyes para hal<strong>la</strong>r así losdistintos tipos de solidaridad social que les correspond<strong>en</strong>.Ahora es probable que haya un tipo que simbolice esa solidaridadespecial causada por <strong>la</strong> división del trabajo.Cuando se lo halle, será sufici<strong>en</strong>te para medir <strong>la</strong> partede <strong>la</strong> división del trabajo, y poder comparar el número dereg<strong>la</strong>s jurídicas que lo expresan, con el volum<strong>en</strong> total de<strong>la</strong> jurisprud<strong>en</strong>cia 16 .Una vez que Durkheim ha seña<strong>la</strong>do cómo ve <strong>la</strong> conexión<strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s jurídicas y <strong>la</strong> solidaridad social, explicacómo se debe <strong>en</strong>contrar una característica que varíecomo varían los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os jurídicos.Cada precepto jurídico puede definirse como una reg<strong>la</strong>de conducta sancionada. Más aún: es evid<strong>en</strong>te que14 Durkham, The División of Labor in Sodety, cit., p. 64-65.16 Durkheiin, ob. cit, p. 68.


MODERNIZACIÓN Y ANOMIA 125<strong>la</strong>s sanciones cambian de acuerdo con <strong>la</strong> gravedad atribuidaa los preceptos, al lugar que éstos ocupan <strong>en</strong> <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>ciapública y al rol que desempeñan <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad.Es correcto, <strong>en</strong>tonces, c<strong>la</strong>sificar <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s jurídicas de acuerdocon <strong>la</strong>s difer<strong>en</strong>tes sanciones que <strong>la</strong>s acompañan.Éstas son de dos c<strong>la</strong>ses. Algunas consist<strong>en</strong> <strong>en</strong> el sufrimi<strong>en</strong>to,p por lo m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> cierto despojo, infligidos a<strong>la</strong>g<strong>en</strong>te. Hac<strong>en</strong> demandas a su fortuna, su honor, su vidao su libertad, y lo privan de algo que estaba disfrutando.A éstas <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>mamos represivas. Constituy<strong>en</strong> el derechop<strong>en</strong>al. En cuanto al otro tipo, no implica necesariam<strong>en</strong>tesufrimi<strong>en</strong>to para el ag<strong>en</strong>te, pero consiste so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> volver<strong>la</strong>s cosas al lugar donde estaban, <strong>en</strong> el restablecimi<strong>en</strong>tode re<strong>la</strong>ciones problematizadas a su estado normal, sea queel acto incriminado se restablezca por <strong>la</strong> fuerza <strong>en</strong> el lugardel que se había desviado, sea que se anule; esto es, quesea privado de todo valor social 16 .A este segundo tipo de derecho, basado <strong>en</strong> sancionesrestitutivas, Durkheim lo l<strong>la</strong>ma derecho cooperativo, derechocontractual, derecho civil y derecho administrativo oconstitucional.En su c<strong>la</strong>sificación de <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s jurídicas, Durkheimno hace m<strong>en</strong>ción de costumbres, actitudes sociales o conv<strong>en</strong>ciones.Todas éstas son formas de control social a travésde sanciones sociales, que son administradas de unamanera difusa por cualquier miembro de <strong>la</strong> sociedad. Susleyes represivas y restitutivas son administradas a travésde sanciones organizadas. Son estas formas de control social<strong>la</strong>s que él cree que pued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er control jurídico y,por lo tanto, so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te éstas pued<strong>en</strong> d<strong>en</strong>ominarse reg<strong>la</strong>sjurídicas.Sabi<strong>en</strong>do ahora cómo Durkheim c<strong>la</strong>sificó <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s jurídicas,podemos mirar<strong>la</strong>s <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción a sus dos tipos dei« Durkheim, ob. cit., p. 68-69.


126 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNorganización social: solidaridad mecánica y solidaridad orgánica.Con respecto al derecho p<strong>en</strong>al, afirma que correspondeal nexo de solidaridad social, cuya ruptura constituye uncrim<strong>en</strong>. Todos sabemos que hay muchas c<strong>la</strong>ses de delitos;pero, como Durkheim hizo notar, debe de haber algún elem<strong>en</strong>to<strong>en</strong> común que corre a través de todos ellos. Dijo<strong>en</strong> tal s<strong>en</strong>tido: "La prueba de esto es que <strong>la</strong> reacción quelos crím<strong>en</strong>es produc<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad, con respecto al castigoes, salvando algunas difer<strong>en</strong>cias de grado, siempre <strong>la</strong>misma" 1T . Esta característica o elem<strong>en</strong>to constante nopuede <strong>en</strong>contrarse <strong>en</strong> <strong>la</strong>s propiedades intrínsecas de losactos prohibidos por el derecho p<strong>en</strong>al. Debe <strong>en</strong>contrarse<strong>en</strong> alguna condición externa al crim<strong>en</strong> o a <strong>la</strong> ley represiva.Tampoco podemos mirar a todas <strong>la</strong>s sociedades para<strong>en</strong>contrar esos actos que son calificados de criminales <strong>en</strong>el<strong>la</strong>s, porque el número de tales actos sería demasiado pequeñopara estudiarlo. Las reg<strong>la</strong>s p<strong>en</strong>ales anuncian <strong>la</strong>scondiciones fundam<strong>en</strong>tales de <strong>la</strong> vida colectiva para cadatipo societario. Su autoridad, por lo tanto, deriva de sunecesidad. Más aún: a medida que estas necesidades varíancon <strong>la</strong>s sociedades, <strong>la</strong> variabilidad del derecho represivoquedaría así explicada.Cada ley escrita ti<strong>en</strong>e un doble objetivo: 1) describiruna cierta obligación, y 2) definir <strong>la</strong>s sanciones que vanunidas a el<strong>la</strong>. En el derecho civil, y más g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te<strong>en</strong> toda especie de derecho con sanciones restitutivas, ellegis<strong>la</strong>dor toma y resuelve separadam<strong>en</strong>te los dos objetivos.Primero determina <strong>la</strong> obligación, y sólo después especifica<strong>la</strong> manera <strong>en</strong> que habrá que sancionar<strong>la</strong>. El derecho pe-W Alpert, Harry, Érnüe Durkheim and his Sociology, Nueva York, ColumbiaUniversity Press, 1939, p. 193.


MODERNIZACIÓN Y ANOMIA 127nal o represivo, por el contrario, so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te especifica sanciones,sin m<strong>en</strong>cionar <strong>la</strong>s obligaciones que el<strong>la</strong>s implican 18 .No comi<strong>en</strong>za dici<strong>en</strong>do: "Está <strong>la</strong> obligación a <strong>la</strong> sociedady al ser humano", sino "Aquí está el castigo". Sin duda,si se castiga <strong>la</strong> acción, es porque va <strong>en</strong> contra de una leyobligatoria de <strong>la</strong> sociedad, pero que no está expresada.Durkheim da <strong>la</strong> razón para esta omisión <strong>en</strong> el derechop<strong>en</strong>al dici<strong>en</strong>do que responde a <strong>la</strong> reg<strong>la</strong> o reg<strong>la</strong>s queson conocidas y aceptadas por todos <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad. Cuandouna costumbre es codificada, lo es porque han aparecidolitigios y nadie está seguro del tipo o <strong>la</strong> int<strong>en</strong>sidad del castigorequerido. Si <strong>la</strong> costumbre funciona sil<strong>en</strong>ciosam<strong>en</strong>te,no hay razón para escribir<strong>la</strong>. Si hay reg<strong>la</strong>s cuya vio<strong>la</strong>ciónes castigable y no necesitan expresión jurídica, es porqu<strong>en</strong>o son objeto de discusión, porque todos <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedadsi<strong>en</strong>t<strong>en</strong> su autoridad.En esta búsqueda de <strong>la</strong> característica común a todoslos delitos, Durkheim <strong>en</strong>contró que cualquier acto quesacude <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia colectiva de una sociedad es consideradocrim<strong>en</strong> por el<strong>la</strong>. El s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to así afectado debeser mant<strong>en</strong>ido fuertem<strong>en</strong>te por todos y debe ser c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>tedefinido d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> sociedad. Un acto es un delito porque<strong>la</strong> sociedad lo sanciona; ningún acto es sancionadopor ser delito 19 . Esto significa que <strong>la</strong> sociedad defineciertos actos como criminales <strong>en</strong> su naturaleza, y no hayactos criminales antes de haber sacudido <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>ciacolectiva.Así, cualquiera que sea el tipo social, <strong>la</strong>s característicascomunes a todos los crím<strong>en</strong>es son:J. Un crim<strong>en</strong> of<strong>en</strong>de s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos que se hal<strong>la</strong>n <strong>en</strong>todos los individuos normales de cualquier sociedad dada.2. Estos s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos son fuertes.18 Durkheim, Émile, The División of Labor in Society, p. 70.19 Durkheim, ob. cit., p. 74-75.


128 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓN3. Son definidos.Durkheim define el crim<strong>en</strong> como un acto que of<strong>en</strong>deestados fuertes y definidos de <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia colectiva 20 .Durkheim nos da una interpretación sociológica deldelito. Dice que el delito es un incid<strong>en</strong>te natural e inevitablede <strong>la</strong> evolución social; y como una cantidad mínimade libertad individual es necesaria para el desarrollosocial, un marg<strong>en</strong> de <strong>la</strong> sociedad aprovechará esa libertady flexibilidad para cometer crím<strong>en</strong>es. Así, él cree quecualquier sociedad que es represiva <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida sufici<strong>en</strong>tepara prev<strong>en</strong>ir totalm<strong>en</strong>te el delito, produciría tal estadode rigidez social y cultural que no habría progreso <strong>en</strong> el<strong>la</strong> 21 .En cuanto a <strong>la</strong> p<strong>en</strong>a, cuya compleja naturaleza ha suscitadosiempre opiniones <strong>en</strong>contradas, Durkheim dec<strong>la</strong>ra queuna característica del crim<strong>en</strong> es que determina un castigoque es una reacción apasionada o emocional. Esta reacciónemocional es más manifiesta <strong>en</strong> <strong>la</strong>s sociedades m<strong>en</strong>oscivilizadas.Los pueblos primitivos parec<strong>en</strong> castigar por castigar.Hac<strong>en</strong> sufrir por sufrir al agresor, porque el castigo usadono es justo ni útil. Continuarán el castigo hasta que <strong>la</strong>reacción apasionada haya cedido. Esto se hace evid<strong>en</strong>te<strong>en</strong> el hecho de que una vez que el vio<strong>la</strong>dor ha sufrido, <strong>la</strong>sociedad continúa aún con su esposa, sus hijos, su hogar,hasta que <strong>la</strong> emoción se calme. Este tipo de acción primitivasuele d<strong>en</strong>ominarse v<strong>en</strong>ganza.Durkheim dice que <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad moderna el castigoes usado para def<strong>en</strong>der <strong>la</strong> cultura y <strong>la</strong> sociedad. Miramos<strong>la</strong>s circunstancias <strong>en</strong> que ocurre el crim<strong>en</strong> y <strong>la</strong> historia de<strong>la</strong> vida de <strong>la</strong> persona que ha cometido el acto que l<strong>la</strong>mamoscriminal. Esta actitud puede considerarse un tipoideal de justicia y no se <strong>en</strong>contraría <strong>en</strong> todos los tiempos20 Durkheim, ob. cit, p. 81.21 Durkheim, ob. cit., p. 80.


MODERNIZACIÓN Y ANOMIA 129<strong>en</strong> nuestra sociedad. Se da todavía el elem<strong>en</strong>to de v<strong>en</strong>ganza<strong>en</strong> nuestro castigo de delitos más graves, vio<strong>la</strong>ción yasesinato, especialm<strong>en</strong>te asesinatos <strong>en</strong> masa.Esta reacción debe ser no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te emocional, sinode int<strong>en</strong>sidad graduada de acuerdo con <strong>la</strong> naturaleza de<strong>la</strong> vio<strong>la</strong>ción. También debe ser aplicada a través de uncuerpo u órgano intermedio del grupo of<strong>en</strong>dido. Es estaúltima característica <strong>la</strong> que distingue el acto criminal de<strong>la</strong>cto inmoral. Este último es sancionado de una maneradifusa por los miembros de <strong>la</strong> sociedad indiscriminadam<strong>en</strong>te.En los actos criminales, el castigo o poder de reacciónse <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>da a un tribunal o cuerpo del gobierno. Eseste grupo el que refleja hasta qué gradó los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tosindividuales y colectivos han sido afectados 22 .En resum<strong>en</strong>, <strong>la</strong>s características del castigo son:J. Una reacción apasionada, de int<strong>en</strong>sidad gradual.2. Esta reacción apasionada provi<strong>en</strong>e de <strong>la</strong> sociedad.3. Esta reacción es reforzada a través de un cuerpoconstituido.La definición de castigo dada por Durkheim consistees<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> una reacción apasionada de int<strong>en</strong>sidadgraduada que <strong>la</strong> sociedad ejerce a través de un cuerpo queactúa sobre aquellos de sus miembros que han vio<strong>la</strong>do ciertasreg<strong>la</strong>s de conducta 23 .Podemos ver cómo <strong>la</strong>s características del castigo pued<strong>en</strong>deducirse de <strong>la</strong> definición del crim<strong>en</strong> ("un acto queof<strong>en</strong>de estados fuertes y definidos de <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia colectiva"):J. Un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to fuertem<strong>en</strong>te lesionado determinauna reacción apasionada.22Bames, Harry Elmer, y Becker, Howard, Contemporary Social Theory,Nueva York, Appleton-C<strong>en</strong>tury, 1940, p. 704.23 Durkheim, The División of Labor in Society, p. 86-88.


130ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓN2. El carácter colectivo de los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos determinasu carácter social.3. La int<strong>en</strong>sidad y particu<strong>la</strong>rm<strong>en</strong>te <strong>la</strong> definida naturalezade estos s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos explican <strong>la</strong>- formación de institucionesque refuerzan esta reacción 24 .Por último, Durkheim abrió para el sociólogo políticoy jurídico una vía fecunda de análisis: estudiar <strong>en</strong> el procesode socialización <strong>la</strong> transmisión de imág<strong>en</strong>es y actitudessociopolíticas sobre <strong>la</strong>s que más ade<strong>la</strong>nte se afianzarán<strong>la</strong>s normaciones legis<strong>la</strong>tivas. Sobre todo, mostró <strong>la</strong> estructurade <strong>la</strong> anomia y sus perfiles <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad, especialm<strong>en</strong>te<strong>en</strong> tiempos de cambios profundos.24 Durkheim, ob. cit., p.


CAPÍTULO VILA SOCIOLOGÍA DEL DERECHOEN MAX WEBER1. IntroducciónMax Weber constituye una fu<strong>en</strong>te múltiple de trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>talesaportaciones a <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales, muy especialm<strong>en</strong>tea <strong>la</strong> sociología y <strong>la</strong> sociología del derecho.Para compr<strong>en</strong>der <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>itud su ori<strong>en</strong>tación d<strong>en</strong>tro de<strong>la</strong> sociología, hay que examinar su inicial modo de accedera <strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión (versteh<strong>en</strong>) de <strong>la</strong> acción humana mediantedos c<strong>la</strong>ses de método: <strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión actual y<strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión significativa, <strong>la</strong> primera c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> el conocimi<strong>en</strong>tode <strong>la</strong> conducta externa, que muestra una int<strong>en</strong>cióndirecta e inmediata con un objeto determinado; <strong>la</strong> segunda,<strong>en</strong> el conocimi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> conducta y sus motivos,si<strong>en</strong>do éstos muchas veces lejanos a <strong>la</strong> situación inmediata.Esta significación puede ser de dos tipos: significaciónactual de <strong>la</strong> conducta social, cuyo estudio debía integrarsecon un elem<strong>en</strong>to que permitiese comparaciones, yasí Weber creó su concepto de "tipo ideal". Este tipoideal debe distinguirse del "tipo real", ya que constituye,de una parte, una esquematización de <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia histórica<strong>en</strong> torno de ciertos valores o características que sequiere poner de relieve, y de otra, una sistematización ana-


132 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNIítica de teorías o conocimi<strong>en</strong>tos que se desea comprobar.Como se ha seña<strong>la</strong>do, para Weber, el tipo ideal conti<strong>en</strong>emateriales tanto conceptuales como de observación,si<strong>en</strong>do ambos requeridos para el tipo t Tales materialesconceptuales y de observación no están unidos arbitrariam<strong>en</strong>te.En contraste con los neohegelianos, como Dilthey, Weberno quiso distinguir <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> metodología de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>ciasnaturales y <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales. Constituye por tanto unretorno parcial a <strong>la</strong> tradición positivista establecida <strong>en</strong> sociologíapor sus fundadores \Los tipos ideales son procedimi<strong>en</strong>tos por los cuales losmateriales históricos se tornaban utilizables a los fines de<strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia. Aplicados a <strong>la</strong> historia, los tipos ideales eraninstrum<strong>en</strong>tos de descripción, de comparación y de mediday, <strong>en</strong> circunstancias especiales, de comprobación y de hipótesis.Desde luego debe destacarse, como ya dijimos, <strong>la</strong> influ<strong>en</strong>ciade Dilthey <strong>en</strong> el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de Max Weber, asícomo de neokantianos como Rickert y Eduard Meyer.En <strong>la</strong> construcción del tipo ideal, hay que ext<strong>en</strong>der <strong>la</strong>spercepciones de <strong>la</strong> realidad social hasta formu<strong>la</strong>r un mundológicam<strong>en</strong>te posible, empíricam<strong>en</strong>te posible. Empíricam<strong>en</strong>teposible, implica que el tipo ideal no debe contradecirninguna ley natural.En segundo lugar el tipo ideal debe ser adecuado desdeel punto de vista causal de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia.Entre <strong>la</strong>s críticas que el uso de tipos ideales ha suscitado,puede m<strong>en</strong>cionarse <strong>la</strong> de Talcott Parsons, para qui<strong>en</strong>este instrum<strong>en</strong>to conceptual ti<strong>en</strong>de a conc<strong>en</strong>trar el análisis<strong>en</strong> situaciones de po<strong>la</strong>ridad o extremas, que se apartandel modelo de "equilibrio social". Ti<strong>en</strong>de así a producir1 Martindale, Don, Theory and Ideal Type, <strong>en</strong> "Symposium on SociologicalTheory", Row Peters<strong>en</strong>, Nueva York, 1958, p. 69.


LA SOCIOLOGÍA DEL DERECHO EN MAX WEBER 133una atomización tipológica. Hempel, por otra parte 2 , distinguevariedades de tipos ideales: tipos c<strong>la</strong>sificatorios, tiposextremos y modelos. Hempel sosti<strong>en</strong>e que los tiposc<strong>la</strong>sificatorios y extremos serán reemp<strong>la</strong>zados ineludiblem<strong>en</strong>tepor re<strong>la</strong>ciones estadísticas. Pero <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> MaxWeber y sus tipos ideales, esquemas explicativos que conti<strong>en</strong><strong>en</strong>normas empíricas g<strong>en</strong>erales, y por ello pose<strong>en</strong> aunhoy significación relevante.Max Weber repres<strong>en</strong>ta una superación simultánea delos dos anteced<strong>en</strong>tes más importantes de su formación intelectual,como, por otra parte, es bi<strong>en</strong> conocido: <strong>en</strong> Diltheyy Rickert, el neoidealismo y el neokantismo 3 .De Dílthey tomó Weber su idea de que <strong>la</strong> significacióny los valores <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta humana son el objeto de<strong>la</strong> sociología. Pero, más allá de Dilthey, consideró quetambién <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia sociológica puede, como <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias de<strong>la</strong> naturaleza, fundarse sobre leyes causales. Se recordaráque para Dilthey sólo <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias de <strong>la</strong> naturaleza pued<strong>en</strong>estructurarse sobre <strong>la</strong> explicación fáctica; <strong>la</strong>s de <strong>la</strong> cultura,sólo por <strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión (verstehén).Con Rickert, por otra parte, otorgó a <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales<strong>la</strong> oportunidad de una epistemología rigurosa, perono distinguió como él <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales "nomotéticas"y <strong>la</strong> historia, ideográfica. Por el contrario, Weberse inspiró perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> historia para <strong>la</strong> construcciónde su sociología.El tipo ideal es, pues, una estrategia de explicaciónempírica; está organizado sobre <strong>la</strong> base del conocimi<strong>en</strong>toci<strong>en</strong>tífico de que dispone el investigador al tiempo de suestudio y de <strong>la</strong>s situaciones concretas que trata de compr<strong>en</strong>der.2 Hempel, Caí! G., Symposium: Problems of Concept and Theory Formationin the Social Sci<strong>en</strong>ces, University of California Press, 1952, p. 65-86.3 Martindale, Don, The Nature and Types of Sodological Theory, Boston,Houghton and Miffilin, 1960.


134 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNHay dos criterios c<strong>en</strong>trales de construcción de tiposideales: o) su posibilidad objetiva, y b) su causación adecuada.Los elem<strong>en</strong>tos de un "tipo" deb<strong>en</strong>, ser posibles objetivam<strong>en</strong>tey, asimismo, deb<strong>en</strong> ais<strong>la</strong>r hechos o configuracionesprácticas que posean influ<strong>en</strong>cia causal sobre el cursode los acontecimi<strong>en</strong>tos sociales.La sociología, para Weber, es <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia que trata decompr<strong>en</strong>der e interpretar <strong>la</strong> acción social a fin de lograruna explicación causal de su curso y efectos.La acción es social so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te cuando, <strong>en</strong> virtud de<strong>la</strong> significación subjetiva que le otorga el individuo queactúa, toma <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta <strong>la</strong> conducta de otros y se ori<strong>en</strong>ta<strong>en</strong> sus desarrollos.La significación subjetiva pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> toda acción esun compon<strong>en</strong>te causal de el<strong>la</strong>, y sólo así concierne su estudioa <strong>la</strong> sociología.Esta significación puede ser de dos tipos: a) significaciónactual <strong>en</strong> un caso concreto; b) tipo teórico puroatribuido a actores hipotéticos. La significación es <strong>la</strong> quele atribuy<strong>en</strong> los actores no <strong>la</strong> que, <strong>en</strong> <strong>la</strong> situación dada,le otorga el sociólogo.Para Weber, <strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión ti<strong>en</strong>e sólo una importanciasecundaria. Su procedimi<strong>en</strong>to metodológico c<strong>en</strong>tral está<strong>en</strong> <strong>la</strong> construcción de tipologías de conducta, y <strong>la</strong> estructuraciónde estudios comparados sobre el<strong>la</strong>s.En ciertas conductas, <strong>la</strong> significación es promin<strong>en</strong>te.En otras está sólo marginalm<strong>en</strong>te pres<strong>en</strong>te. En vista detales limitaciones, Weber sostuvo que <strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión noes nunca un método completo <strong>en</strong> sí mismo.La compr<strong>en</strong>sión puede ser directa, por ejemplo (2 +2 = 4), o bi<strong>en</strong> que surja a través de motivos.La transición de <strong>la</strong> acción a <strong>la</strong> vida social ti<strong>en</strong>e lugara través de una tipología de acciones. La acción puede ser:1) racionalm<strong>en</strong>te deliberativa (Zweckrational), cuando se


LA SOCIOLOGÍA DEL DERECHO EN MAX WEBER 135dirige a una situación con pluralidad de medios y fines,<strong>en</strong> <strong>la</strong> que el actor es libre de elegir sus medios exclusivam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> términos de efici<strong>en</strong>cia; 2) <strong>la</strong> acción puede ser, además,racionalm<strong>en</strong>te valorativa (Wertrational), cuando los mediosse elig<strong>en</strong> según su efici<strong>en</strong>cia, pero los fines son fijados conanticipación; 3) afectiva cuando factores emocionales determinanlos medios y los fines; 4) tradicional, cuando fines ymedios son elegidos <strong>en</strong> virtud de <strong>la</strong> costumbre 4 .Otro importante paso teórico <strong>en</strong> Weber fue <strong>la</strong> creaciónde su concepto de re<strong>la</strong>ción social. Así, del conceptode acción social Weber arriba a una tipología de acciones,y desde <strong>la</strong>s uniformidades empíricas que el<strong>la</strong>s ofrec<strong>en</strong>, logrócategorías de regu<strong>la</strong>ridades empíricas <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida social.De este modo distinguió:a) El uso, como <strong>la</strong> uniformidad actual de re<strong>la</strong>cionessociales.b) La costumbre, uso que reposa <strong>en</strong> una antigua familiaridado hábito.c) Uso racional, cuando <strong>la</strong> uniformidad es determinadapor <strong>la</strong> acción racional de actores <strong>en</strong> condiciones simi<strong>la</strong>res.d) La moda, el uso determinado por <strong>la</strong> novedad.e) La conv<strong>en</strong>ción, el uso que surge de los deseos deprestigio social y determinado por pautas normativas./) El derecho, el uso determinado por <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>cia deautoridades de coerción.La acción que <strong>en</strong>vuelve una re<strong>la</strong>ción social puede serori<strong>en</strong>tada por los actores d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> cre<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>ciade un ord<strong>en</strong> legítimo. La probabilidad de que <strong>la</strong>4 Miller, S. M., Max Weber, Selections from his Works, Nueva York,Crowell, 1963.


136ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNacción sea así ori<strong>en</strong>tada, es l<strong>la</strong>mada por Weber validez delotd<strong>en</strong> <strong>en</strong> cuestión.La legitimidad de tal ord<strong>en</strong> puede ser garantizada pormotivos desinteresados, razones emotivas o conocimi<strong>en</strong>toracional, como expresión de valores últimos, o por motivosreligiosos o intereses egoístas.Tal ord<strong>en</strong> puede ser: a) conv<strong>en</strong>cional, si es garantizadopor el hecho de que <strong>la</strong> desviación puede resultar <strong>en</strong>reacciones significativas y re<strong>la</strong>tivam<strong>en</strong>te g<strong>en</strong>eralizadas dedesaprobación; b) jurídico, cuando <strong>la</strong> conformidad es aseguradapor sanciones de naturaleza física, efectivizadas porpersonas designadas para cumplir tal función.La validez de tal ord<strong>en</strong> es <strong>la</strong> probabilidad de quesea sost<strong>en</strong>ido. En ese caso puede ser def<strong>en</strong>dido por <strong>la</strong>conv<strong>en</strong>ción (desaprobación moral) o el derecho (autoridadesconstituidas).La estructura social y <strong>la</strong> de personalidad se un<strong>en</strong> <strong>en</strong>Weber a través del concepto de vocación (calling) quesirv<strong>en</strong> como el actual de rol a <strong>la</strong> interacción simbólica.Sus conceptos de c<strong>la</strong>se social, pluralidad de personasque pose<strong>en</strong> un compon<strong>en</strong>te común <strong>en</strong> sus perspectivas vitales,que consist<strong>en</strong> <strong>en</strong> oportunidades de posesión de bi<strong>en</strong>ese ingresos, como surg<strong>en</strong> de <strong>la</strong>s condiciones de los mercadosde bi<strong>en</strong>es y trabajo; su definición de partidos, pluralidadorganizada para <strong>la</strong> adquisición del poder; su conceptode grupos de status, pluralidad de personas cuyas vidas,<strong>en</strong> contraste con <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, son determinadas por unpositivo o negativo estímulo del honor, son ya clásicos <strong>en</strong><strong>la</strong> literatura sociológica.Y también lo es su concepto del cambio social, originado<strong>en</strong> el conflicto <strong>en</strong>tre los principios g<strong>en</strong>erales del tradicionalismo,<strong>la</strong> racionalidad y lo carismático.Resulta importante pasar aquí revista a los conceptos


LA SOCIOLOGÍA DEL DERECHO EN MAX WEBER 137de Max Weber que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> directa re<strong>la</strong>ción con su concepciónde <strong>la</strong> sociología del derecho B .2. ValidezLa conducta, especialm<strong>en</strong>te <strong>la</strong> conducta social, y muyparticu<strong>la</strong>rm<strong>en</strong>te una re<strong>la</strong>ción social, puede ser ori<strong>en</strong>tada porlos actores hacia su idea o repres<strong>en</strong>tación (Vorstellung) de<strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia de un ord<strong>en</strong> legítimo.a) La probabilidad de tal ori<strong>en</strong>tación puede l<strong>la</strong>marsevalidez del ord<strong>en</strong> <strong>en</strong> cuestión. La validez de un ord<strong>en</strong>vi<strong>en</strong>e así a significar más que <strong>la</strong> mera regu<strong>la</strong>ridad del cursode <strong>la</strong> conducta social tal como <strong>la</strong> determinan <strong>la</strong> costumbreo <strong>la</strong>s situaciones de interés.b) So<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tonces el cont<strong>en</strong>ido de una re<strong>la</strong>ciónsocial podrá l<strong>la</strong>marse ord<strong>en</strong> social si <strong>la</strong> conducta es, aproximadam<strong>en</strong>tey <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, ori<strong>en</strong>tada hacia determinadosvalores.En <strong>la</strong> vida real, <strong>la</strong> conducta puede ser ori<strong>en</strong>tada haciaun ord<strong>en</strong> por una gran variedad de motivaciones. Pero,por supuesto, <strong>la</strong>s transiciones de <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación de <strong>la</strong> conductahacia un ord<strong>en</strong> <strong>en</strong> virtud de <strong>la</strong> mera tradición o <strong>la</strong>mera deliberación racional, son indeterminadas <strong>en</strong> <strong>la</strong> vidareal fi .c) Puede haber una ori<strong>en</strong>tación hacia un ord<strong>en</strong> cuyosignificado (como g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te se lo <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de), no esnecesariam<strong>en</strong>te obedecido; el <strong>la</strong>drón ori<strong>en</strong>ta su conductahacia <strong>la</strong> validez del derecho criminal o p<strong>en</strong>al, al tratar devio<strong>la</strong>rlo.íSin embargo, donde <strong>la</strong> evasión o vio<strong>la</strong>ción del ord<strong>en</strong>ha llegado a constituirse <strong>en</strong> <strong>la</strong> reg<strong>la</strong>, el ord<strong>en</strong> llega a ser6 MiBer, ob. citada.« Miller, ob. atada.


138 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNválido, pero so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido restringido, o ha cesadototalm<strong>en</strong>te de ser válido.Refiriéndose a <strong>la</strong> legitimidad de un ord<strong>en</strong>, Weber estableceque se <strong>la</strong> puede garantizar de. diversas formas, asaber:a) Puram<strong>en</strong>te subjetiva, que puede ser: meram<strong>en</strong>tede hecho, sin <strong>en</strong>trega emocional; valorativo-racional, fe <strong>en</strong><strong>la</strong> validez absoluta del ord<strong>en</strong> como expresión de una c<strong>la</strong>seética, estética o de otra índole; y religiosa, determinadapor <strong>la</strong> cre<strong>en</strong>cia de que <strong>la</strong> salvación dep<strong>en</strong>de de <strong>la</strong> obedi<strong>en</strong>ciaa ese ord<strong>en</strong>.b) Externa, compr<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do efectos o situaciones deinterés.Un ord<strong>en</strong> puede l<strong>la</strong>marse conv<strong>en</strong>ción cuando su validezestá externam<strong>en</strong>te garantizada por <strong>la</strong> probabilidad deque una vio<strong>la</strong>ción será reprimida con <strong>la</strong> desaprobación (re<strong>la</strong>tivam<strong>en</strong>te)g<strong>en</strong>eral y prácticam<strong>en</strong>te significativa de undeterminado grupo de personas.Un ord<strong>en</strong> se l<strong>la</strong>ma derecho si está externam<strong>en</strong>te garantizadopor <strong>la</strong> probabilidad de coerción (física o psicológica),para provocar conformidad o v<strong>en</strong>gar <strong>la</strong> vio<strong>la</strong>ción,y se aplica por medio de personal que se considera responsableespecíficam<strong>en</strong>te de este propósito.Por lo tanto, dice Weber, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>deremos como conv<strong>en</strong>ciónesa costumbre que, d<strong>en</strong>tro de un grupo dado, es aprobadacomo válida y garantizada <strong>en</strong> contra de desviacionespor medio de <strong>la</strong> desaprobación. Difiere del derechotal como lo definimos aquí, por <strong>la</strong> aus<strong>en</strong>cia de un equipode personas que está listo para aplicar <strong>la</strong> sanción. Endicho contexto, el concepto del derecho se define comoun ord<strong>en</strong> que dep<strong>en</strong>de de un equipo de personas que lohace cumplir.Nuestra definición del derecho —continúa— por tanto,no se aplica meram<strong>en</strong>te a un ord<strong>en</strong> que está garantizado


LA SOCIOLOGÍA DEL DERECHO EN MAX WEBER 139so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te por expectativas, desaprobación o represalias porparte de aquellos que han sido dañados por su vio<strong>la</strong>ción;o sea que está garantizado meram<strong>en</strong>te por <strong>la</strong> conv<strong>en</strong>cióny el interés personal, <strong>en</strong> vez de estarlo por un grupo depersonas cuya conducta está especialm<strong>en</strong>te ori<strong>en</strong>tada hacia<strong>la</strong> observación del ord<strong>en</strong> reg<strong>la</strong>do.Irrelevantes también son los medios de coerción. Notodo ord<strong>en</strong> válido es necesariam<strong>en</strong>te de carácter abstracto,g<strong>en</strong>eral. En realidad, distingue estrictam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>"norma g<strong>en</strong>eral del derecho" y <strong>la</strong> "decisión jurídica" concreta.Los actores pued<strong>en</strong> adscribir validez legítima a un ord<strong>en</strong>de varias maneras: 1) <strong>en</strong> virtud de <strong>la</strong> tradición: "válido"es aquello que siempre lo ha sido; 2) de <strong>la</strong> fe valorativo-racional;3) <strong>en</strong> virtud de una fe especialm<strong>en</strong>teemocional; 4) de <strong>la</strong> realización positiva de un derecho reconocido.El tipo de validez más antiguo y umversalm<strong>en</strong>te reconocidoes el que se basa <strong>en</strong> lo sagrado de <strong>la</strong> tradición.El tipo más puro de validez valorativo-racional estárepres<strong>en</strong>tado por el derecho natural.En <strong>la</strong>s sociedades primitivas <strong>la</strong> creación consci<strong>en</strong>te d<strong>en</strong>uevos órd<strong>en</strong>es apareció casi exclusivam<strong>en</strong>te como oráculoprof ético o por lo m<strong>en</strong>os como reve<strong>la</strong>ción, con <strong>la</strong> validezprofética y por lo tanto considerada como sagrada.En <strong>la</strong> actualidad <strong>la</strong> forma más común de legitimidades <strong>la</strong> cre<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>la</strong> legalidad.La aquiesc<strong>en</strong>cia se da <strong>en</strong> un ord<strong>en</strong> impuesto, <strong>en</strong> <strong>la</strong>medida <strong>en</strong> que no dep<strong>en</strong>de meram<strong>en</strong>te del temor o deconsideraciones personales.La racionalidad presupone <strong>la</strong> cre<strong>en</strong>cia de que el poderde dominación impuesto es <strong>en</strong> algún s<strong>en</strong>tido legítimo.A m<strong>en</strong>os que el ord<strong>en</strong> sea <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te nuevo, <strong>la</strong>aquiesc<strong>en</strong>cia se basa <strong>en</strong> una combinación de consideracionesde interés personal, tradición y cre<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>la</strong> legalidad.


140 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓN3. Poder y burocraciaLa coordinación imperativa, sosti<strong>en</strong>e Weber, puede definirsecomo <strong>la</strong> probabilidad de que ciertas órd<strong>en</strong>es específicas(o todas <strong>la</strong>s órd<strong>en</strong>es) de una fu<strong>en</strong>te dada serán obedecidaspor un grupo dado de personas.Pero estos factores, <strong>la</strong> costumbre y el b<strong>en</strong>eficio personal,motivos puram<strong>en</strong>te afectivos o ideales de solidaridad,no llegan, aun tomándolos <strong>en</strong> conjunto, a formar una baselo sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te firme para un sistema de coordinacionesimperativas. Además, normalm<strong>en</strong>te se da un elem<strong>en</strong>toadicional, que es <strong>la</strong> cre<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>la</strong> legitimidad.Naturalm<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> legitimidad de un sistema de autoridadserá tratada sociológicam<strong>en</strong>te sólo como <strong>la</strong> probabilidadde que, <strong>en</strong> un grado relevante, <strong>la</strong>s actitudes apropiadasse van a dar, y que aparecerá <strong>la</strong> conducta prácticacorrespondi<strong>en</strong>te.La autoridad legal es el tipo puro, con el empleo depersonal burocrático-administrativo. La efectividad de <strong>la</strong>autoridad legal se funda <strong>en</strong> <strong>la</strong> aceptación de <strong>la</strong> validezde <strong>la</strong>s sigui<strong>en</strong>tes ideas interdep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes: 1) que toda normalegal puede ser establecida por acuerdo o por imposición;2) que todo derecho consiste es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> unsistema de reg<strong>la</strong>s abstractas que fueron establecidas normale int<strong>en</strong>cionalm<strong>en</strong>te; 3) que, por lo tanto, <strong>la</strong> típica persona<strong>en</strong> posición de autoridad ocupa una función; 4) que<strong>la</strong> persona que obedece a <strong>la</strong> autoridad lo hace so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te<strong>en</strong> su capacidad de miembro, y lo que hace es so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>teobedecer a <strong>la</strong> ley; 5) los miembros del grupo corporativoobedec<strong>en</strong> a <strong>la</strong> persona que ocupa <strong>la</strong> posición de autoridad,no como individuo, sino <strong>en</strong> un ord<strong>en</strong> impersonal.4. Categorías fundam<strong>en</strong>tales de autoridad legal racionalD<strong>en</strong>tro de este marco, se dan ocho categorías de autoridadlegal racional, sosti<strong>en</strong>e nuestro autor:


LA SOCIOtOcfA DEL DEHECHO EN MAX WEBEH 141La primera es una organización continua de funcionesoficiales ligadas por reg<strong>la</strong>m<strong>en</strong>taciones.En segundo lugar, t<strong>en</strong>emos una esfera de compet<strong>en</strong>ciaespecífica. Esto implica el área de <strong>la</strong>s obligaciones ófunciones; <strong>la</strong> autoridad para llevar a cabo estas funciones,y los medios de coerción c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te definidos. Una unidadasí organizada se l<strong>la</strong>mará "órgano de administración".La tercera categoría es el principio de jerarquía.En cuarto lugar t<strong>en</strong>emos <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s que regu<strong>la</strong>n <strong>la</strong> conducciónde una función, sean reg<strong>la</strong>s técnicas o normas.Como quinta consideración m<strong>en</strong>cionaremos que <strong>en</strong> eltipo racional los miembros del personal de administracióndeb<strong>en</strong> estar completam<strong>en</strong>te separados de los medios deproducción y de normas.En sexto lugar se seña<strong>la</strong> <strong>la</strong> aus<strong>en</strong>cia de apropiaciónde su función por parte del causante.En séptimo lugar, los actos administrativos son as<strong>en</strong>tadospor escrito.Como última consideración sobre este punto, diremosque <strong>la</strong> autoridad legal puede ser ejercida <strong>en</strong> una gran variedadde formas distintas.El tipo puro de ejercicio de <strong>la</strong> autoridad jurídicaes aquel que emplea un personal burocrático de administración.Weber <strong>en</strong>fatiza sobre todo <strong>la</strong> distinción que debe hacerse<strong>en</strong>tre <strong>la</strong> racionalización sustantiva de <strong>la</strong> administracióny <strong>la</strong> jurisprud<strong>en</strong>cia de un príncipe, y <strong>la</strong> racionalizaciónformal llevada a cabo por juristas especializados 7 .Los juristas especializados han aplicado <strong>la</strong>s regu<strong>la</strong>cionesde <strong>la</strong>s leyes g<strong>en</strong>erales a todos los ciudadanos de losEstados. En g<strong>en</strong>eral, ha sido obra de los juristas dar nacimi<strong>en</strong>toa los modernos Estados occid<strong>en</strong>tales y a <strong>la</strong>s iglesiasoccid<strong>en</strong>tales, dice Weber.7 Miller, ob. citada.


142 EL CAMINO PE LA INTEGRACIÓNCon el triunfo del racionalismo jurídico formalista, eltipo de dominación legal apareció <strong>en</strong> el mundo occid<strong>en</strong>tal,expresa Weber, junto a los tipos transmutados de dominación,con cambios <strong>en</strong> <strong>la</strong>s formas de autoridad, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>sdel derecho y <strong>en</strong> el tipo de derecho o de justicia.En lo que respecta a <strong>la</strong> génesis de <strong>la</strong> normación jurídica,Weber consideró <strong>la</strong>s sigui<strong>en</strong>tes situaciones por <strong>la</strong>s quese originan nuevos preceptos:o) Cuando se adoptan modos más racionales de conductaque los que antes existían a fin de proteger mejorintereses dados.b) La decisión judicial puede instaurar nuevos modosde conducta no establecidos estructuralm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ciónpreexist<strong>en</strong>te.c) La legis<strong>la</strong>ción, bajo el impacto de <strong>la</strong> autoridad carismática,puede recoger normaciones inexist<strong>en</strong>tes hasta <strong>en</strong>tonces.d) La legis<strong>la</strong>ción racional puede crear nuevas disposiciones.5. Personalidad y sociedad <strong>en</strong> WeberMax Weber consideró <strong>la</strong> ética protestante como precondicióndel desarrollo industrial <strong>en</strong> Occid<strong>en</strong>te. Repres<strong>en</strong>taasí lo inverso del marxismo, <strong>en</strong> cuanto otorga a <strong>la</strong>ideología y al sistema motivacional una prioridad de causación<strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta económica.Su teoría, expuesta monum<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su obra Protestantismoy capitalismo, se formu<strong>la</strong>ría hoy tal vez <strong>en</strong> términosde personalidad y estructura social.Si bi<strong>en</strong> Weber otorga a <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación valorativa unac<strong>en</strong>tral importancia <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura económica y sus productos,no otorga a <strong>la</strong> normación jurídica una función explícita<strong>en</strong> <strong>la</strong> formación de <strong>la</strong> personalidad y viceversa.Aunque nos parece desacertado c<strong>la</strong>sificarlo, como lo


LA SOCIOLOGÍA DEL DERECHO EN MAX WEBER 143hace Max Rheinstein 8 , <strong>en</strong> el positivismo jurídico, lo ciertoes que no pudo superar nunca los resabios de formalismodel dogmatismo jurídico germano.De ahí su insist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> que <strong>la</strong> única difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre<strong>la</strong> norma social y <strong>la</strong> jurídica radica <strong>en</strong> <strong>la</strong> especificidad ycomplejidad de los órganos <strong>en</strong>cargados de aplicar <strong>la</strong> sanción,distinción que no es de es<strong>en</strong>cia, sino accid<strong>en</strong>tal.Es cierto que, si bi<strong>en</strong> convirtió <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación valorativa<strong>en</strong> precondición del desarrollo industrial, no advirtió,como lo hicieron más ade<strong>la</strong>nte Ehrlich y Petrazycki, queesa m<strong>en</strong>talidad es orig<strong>en</strong> y producto, simultáneam<strong>en</strong>te, demecanismos afianzados desde el derecho.Desde luego, el proceso de socialización dep<strong>en</strong>de de<strong>la</strong> estructura y función familiar, <strong>en</strong>tre otras, d<strong>en</strong>tro del másamplio contexto social.Esa estructura y funciones reposan <strong>en</strong> regu<strong>la</strong>ciones yori<strong>en</strong>taciones normativas suministradas por el derecho o,mejor, recogidas <strong>en</strong> él.Por ejemplo, <strong>la</strong> expansión industrial que describe Webersupone una estructura jurídica que permita, al nivelde <strong>la</strong> personalidad, <strong>la</strong> disposición libre de recursos delsistema social, esto es, una personalidad librem<strong>en</strong>te g<strong>en</strong>eradorade acción social institucionalizada, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> <strong>la</strong>sáreas de disposición de recursos económicos.La adscripción, por el contrario, implica <strong>la</strong> conc<strong>en</strong>traciónde recursos so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te al nivel de ciertas c<strong>la</strong>ses y personalidades,como <strong>en</strong> el sistema feudal, creando así, porotra parte, zonas de anomia de motivación <strong>en</strong> los sectoresno favorecidos.O, dicho <strong>en</strong> otros términos, <strong>la</strong> adscripción consolida aciertos niveles zonas de anomia, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los sectoresmás deprimidos desde el punto de vista socio-eco-8 Rheinstein, Max, Introduction, <strong>en</strong> Webear, Max, "Law in Economy andSociety", Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press, 1959.


144ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNnómico, para competir por los valores institucionalizados<strong>en</strong> el ord<strong>en</strong> jurídico como positivos.Durkheim, <strong>en</strong> este punto, situó el problema de <strong>la</strong> anomiacomo contradicción <strong>en</strong>tre personalidad y estructura socialy, a pesar de advertir <strong>en</strong> el derecho una expresión de<strong>la</strong> solidaridad social, no lo <strong>en</strong>caró como variable c<strong>en</strong>tral<strong>en</strong> el orig<strong>en</strong> de <strong>la</strong> "anomia".No vio c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te Weber que todo sistema jurídico,inevitablem<strong>en</strong>te, consolida un ord<strong>en</strong> que, como contracarade su integración, distribuye a ciertos niveles y subsistemasde <strong>la</strong> estructura social total, imág<strong>en</strong>es, roles y contradiccionesque originan "anomias" específicas. Desde luego,<strong>la</strong> adscripción es sólo una de <strong>la</strong>s numerosas variablesdel sistema social. Con respecto a cualquier otra, es posible<strong>en</strong>contrar paralelos confirmadores.Hay, pues, <strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad, desde el proceso de socialización,motivaciones inducidas por el sistema jurídicopreval<strong>en</strong>te. Uno de los ejemplos más dramáticos, que yaexpuse <strong>en</strong> otra parte, lo constituye <strong>la</strong> socialización de unaconducta desviada 9 .Esas motivaciones se distribuy<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te deacuerdo con <strong>la</strong> etnicidad, c<strong>la</strong>se social, educación, etcétera.Desde luego, tarea c<strong>en</strong>tral de <strong>la</strong> sociología del derecho seráaveriguar los grados de disparidad que el funcionami<strong>en</strong>toconcreto de <strong>la</strong>s normas jurídicas crea con respecto a suori<strong>en</strong>tación abstracta y formal.Por ejemplo, <strong>en</strong> el área económica, el manejo adecuadodel dinero exige el apr<strong>en</strong>dizaje <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad modernade motivaciones que <strong>en</strong> sectores deprimidos no exist<strong>en</strong>, yse ori<strong>en</strong>tan por ello a conductas anómicas.El dinero, desde luego, está libre de controles adscriptivos,al m<strong>en</strong>os teóricam<strong>en</strong>te. El mecanismo monetario, yaI y II.9 <strong>David</strong>, <strong>Pedro</strong>, Sociología criminal juv<strong>en</strong>il, Bu<strong>en</strong>os Aires, 1967, cap


i,A SOCIOLOGÍA DEL DERECHO EN MAX WEBER 145que funciona asegurando <strong>la</strong> especialización creci<strong>en</strong>te deltrabajo social y <strong>la</strong> medida del valor económico de recursosy productos, es es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te medida de comparaciónde costos y resultados y, además, patrón para retribuir esfuerzos.En cuanto a otros bi<strong>en</strong>es, el levantami<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> adscripciónimplica: a) que ellos están, al m<strong>en</strong>os in nuce, <strong>en</strong>disponibilidad pl<strong>en</strong>a para los integrantes de un sistema social;b) deb<strong>en</strong> estar "<strong>en</strong> el mercado", excepto aquellos queestán fuera del comercio <strong>en</strong> virtud de <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción.De todo lo expuesto resulta que el sistema jurídico nohace sino organizar vertebralm<strong>en</strong>te todo el sistema socialdesde sus bases valorativas, ord<strong>en</strong>ar medios y, por último,crear motivaciones específicas para al<strong>en</strong>tar a unos y desal<strong>en</strong>tara otros con respecto a los valores y normas aceptados<strong>en</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción y <strong>la</strong> sociedad.Por otra parte, se ha dicho que <strong>la</strong> mediación <strong>en</strong> Weber,de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre personalidad protestante y desarrolloindustrial, puede prov<strong>en</strong>ir del concepto de "motivaciónde austeridad y de poder" 10 .Además, no hay que olvidar que <strong>la</strong> efectividad de unsistema de sanciones socio-jurídicas está determinada por<strong>la</strong> estructura caracterológica de los miembros de una determinadasociedad. Y que el tipo caracterológjco, de otraparte, puede funcionar para increm<strong>en</strong>tar <strong>la</strong>s posibilidadesde conformidad a un ord<strong>en</strong> socio-jurídico dado. En aquel<strong>la</strong>ssociedades <strong>en</strong> que <strong>la</strong> adquisición de <strong>la</strong> propiedad otorgagran prestigio, una conste<strong>la</strong>ción caracterológica ret<strong>en</strong>tivall<strong>en</strong>ará más fácilm<strong>en</strong>te esos requerimi<strong>en</strong>tos y objetivos.Hay además grados diversos de congru<strong>en</strong>cia e incongru<strong>en</strong>cia<strong>en</strong>tre tipos de personalidades y órd<strong>en</strong>es socio-10 Atkinsons, John W., y Hoselitz, Bert F., Leadership in Change, <strong>en</strong>Smelser, "Personaiity and Social Systems", Nueva York, Wiley and Sons, 1963,p. 503.


]46 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNjurídicos, <strong>en</strong>tre ellos aproximaciones a una congru<strong>en</strong>ciaideal, congru<strong>en</strong>cia inestable, incongru<strong>en</strong>cia institucionalm<strong>en</strong>teinducida e incongru<strong>en</strong>cia caracterológicam<strong>en</strong>te inducida11 .La definición de <strong>la</strong> sociología "del derecho <strong>en</strong> MaxWeber rinde tributo, como ya vimos, al positivismo jurídico,pero está lejos de satisfacer a Kels<strong>en</strong> 112 .En efecto, para Weber, <strong>la</strong> jurisprud<strong>en</strong>cia se refiere anormas jurídicas idealm<strong>en</strong>te válidas, e investiga <strong>la</strong> significaciónnormativa que debe atribuirse a un <strong>en</strong>unciado quepret<strong>en</strong>de repres<strong>en</strong>tar una norma jurídica. La sociología repres<strong>en</strong>talo que realm<strong>en</strong>te acontece <strong>en</strong> una sociedad, porcuanto existe cierta probabilidad de que sus miembros crean<strong>en</strong> <strong>la</strong> validez de un determinado ord<strong>en</strong> y ori<strong>en</strong>t<strong>en</strong> su conductahacia ese ord<strong>en</strong>. Para Kels<strong>en</strong>, ello constituye unadefinición demasiado estrecha, porque prescindi<strong>en</strong>do decualquier ori<strong>en</strong>tación específica de los individuos, un hechodevi<strong>en</strong>e antijurídico aunque el que lo cometa no estéori<strong>en</strong>tado hacia ese ord<strong>en</strong> o haya p<strong>en</strong>sado <strong>en</strong> él.Desde luego, Kels<strong>en</strong> opera aquí nuevam<strong>en</strong>te desde sutajante distinción <strong>en</strong>tre ci<strong>en</strong>cias del ser y ci<strong>en</strong>cias del deberser, ya que so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te una conducta puede ser objetode <strong>la</strong> sociología del derecho <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que estédeterminada por un sistema normativo que constituya elobjeto de su ci<strong>en</strong>cia jurídica o teoría pura del derecho.11 Inkeles, A., y Levinson, Daniel J., National Character. The Study ofModal Personálity and Socio-Cultural Systems, <strong>en</strong> Gardner y Lindsey, "Handbookof Social Psychology", Addison-Wesley, 1959, p. 977-1015.1 2 Kels<strong>en</strong>, Hans, Teoría g<strong>en</strong>eral del derecho y del Estado, México, Impr<strong>en</strong>taUniversitaria, 1950, p. 183-187.


CAPÍTULO VIIEL SISTEMA SOCIAL Y SU DINÁMICAPARSONS1. IntroducciónEl problema c<strong>en</strong>tral de toda ci<strong>en</strong>cia social consiste <strong>en</strong>tratar de desarrol<strong>la</strong>r principios teóricos de acción <strong>en</strong> unaestructura organizada. Desde luego, ello implica <strong>la</strong> suposiciónde que <strong>la</strong> conducta está establecida sobre <strong>la</strong> basede regu<strong>la</strong>ridades que permit<strong>en</strong> su estudio sistemático; estoes, que está ori<strong>en</strong>tada racionalm<strong>en</strong>te.Esos principios part<strong>en</strong> de un estudio del actor o actores,sea individualm<strong>en</strong>te o <strong>en</strong> grupos.Pero ello significa inmediatam<strong>en</strong>te referirse a <strong>la</strong> cultura,sea el<strong>la</strong> implícita o explícita, y más aún a <strong>la</strong>s situacionessimi<strong>la</strong>res <strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran tales grupos de acuerdocon categorías de acción, esto es, con <strong>la</strong>s instituciones.Parsons ti<strong>en</strong>e el gran mérito de haber articu<strong>la</strong>do unateoría sistemática <strong>en</strong> torno a tres conceptos o estructurasteóricas: cultura, personalidad y sistema social 1 .La proposición básica de Parsons es que el actor seori<strong>en</strong>ta, <strong>en</strong> su búsqueda de objetivos, según tres criteriosc<strong>en</strong>trales: cognitivo, catético y evaluativo.1 Parsons, Talcott, y Shils, A. Edward, Toward a G<strong>en</strong>eral Theory of Action,Nueva York, 1965, p. 42.


148 EL CAMINO DE I,A INTEGRACIÓNDesde aquí, si<strong>en</strong>do los actores, objetos y modos deori<strong>en</strong>tación los conceptos c<strong>en</strong>trales de <strong>la</strong> personalidad, <strong>la</strong>sociedad y <strong>la</strong> cultura, se dan <strong>la</strong>s bases unificantes de unateoría sociológica.El comportami<strong>en</strong>to, <strong>en</strong> su base, está ori<strong>en</strong>tado haciael logro de objetivos, implica una situación, está regu<strong>la</strong>donormativam<strong>en</strong>te y se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra inervado por motivacionesa <strong>la</strong> acción.Si bi<strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad y el sistema social son organizacionesde acción, los sistemas culturales son interaccionesde pautas simbólicas. Repres<strong>en</strong>ta este último, portanto, un concepto de perspectivas abstraídas del primero.Aquí se pued<strong>en</strong> distinguir los sistemas valorativos, los sistemasde cre<strong>en</strong>cias y los sistemas de simbolismo expresivo.La ori<strong>en</strong>tación motivacional de los actores puede estudiarseanalíticam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> tres niveles: el cognitivo, el catéticoy el evaluativo.La ori<strong>en</strong>tación valorativa, que consiste <strong>en</strong> <strong>la</strong> elecciónde alternativas, implica también un modo eograítw-valorativo,un modo esfwnaíwo-valorativo, y un modo ético omoral.En cuanto a los niveles biológicos de <strong>la</strong> conducta, Parsonsreconoce <strong>la</strong> importancia de ese substrato; pero indicaque son los <strong>en</strong>tramados interaccionales de el<strong>la</strong> los que pasana ser c<strong>en</strong>trales <strong>en</strong> su teoría.La situación <strong>en</strong> <strong>la</strong> cual se <strong>en</strong>marca <strong>la</strong> conducta implica,desde luego, <strong>la</strong> posibilidad de elecciones.En esas alternativas el actor se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra con variablespautadas, dilemas c<strong>en</strong>trales de ori<strong>en</strong>tación, que caracterizancualquier c<strong>la</strong>se de comportami<strong>en</strong>to.De esas variables, <strong>la</strong> primera concierne a <strong>la</strong> afectividadfr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> neutralidad afectiva. La segunda, <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>taciónhacia sí mismo fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia hacia <strong>la</strong> sociedado colectividad. La tercera concierne a <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>taciónuniversalismo versus particu<strong>la</strong>rismo; <strong>la</strong> cuarta, adscripción


EL SISTEMA SOCIAL Y SU DINÁMICA 149fr<strong>en</strong>te a creatividad; y <strong>la</strong> quinta, especificidad fr<strong>en</strong>te a difusividad.La primera dicotomía atañe al problema de si <strong>la</strong> evaluaciónti<strong>en</strong>e lugar o no <strong>en</strong> una situación dada. La segundati<strong>en</strong>e que hacer con <strong>la</strong> primacía de valores. La tercerase refiere a <strong>la</strong> primacía re<strong>la</strong>tiva de valores catéticosy cognitivos. La quinta concierne a <strong>la</strong> ext<strong>en</strong>sión de <strong>la</strong> significacióndel objeto.Estas alternativas permit<strong>en</strong> alumbrar sistemáticam<strong>en</strong>te<strong>la</strong>s facetas de un sistema personalitario, social y culturaldado, tal como lo hacemos <strong>en</strong> otro lugar de este libro. YaParsons había utilizado con anterioridad este procedimi<strong>en</strong>to<strong>en</strong> una de sus obras 2 . Ac<strong>la</strong>ra así modos de ori<strong>en</strong>taciónvalorativos <strong>en</strong> cada uno de los tres grandes nivelesde <strong>la</strong> estructura social.Así, por ejemplo, Parsons ha aplicado <strong>la</strong>s dicotomíasm<strong>en</strong>cionadas a dilemas básicos de <strong>la</strong> acción concreta, y tambiénal análisis global de sociedades.2. Personalidad y sociedadLas obras de Max Weber, Émile Durkheim y KarlMarx constituyeron fundam<strong>en</strong>tales ori<strong>en</strong>taciones sociológicas,pero no un sistema sociológico <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido estricto.Parsons, por el contrario, ha pret<strong>en</strong>dido dar a su obraun carácter intrasistemático que contrasta con el modo asistemáticode aquéllos.En efecto, <strong>la</strong>s ideas de Weber, Marx y Durkheim noconstituy<strong>en</strong> un sistema estricto, donde cada elem<strong>en</strong>to seexplica <strong>en</strong> función de otro, sino que, como confrontan <strong>la</strong>experi<strong>en</strong>cia histórica, incluy<strong>en</strong> elem<strong>en</strong>tos aj<strong>en</strong>os al sistemapara explicar sus elem<strong>en</strong>tos internos.Parsons ha int<strong>en</strong>tado construir un sistema <strong>en</strong> que todossus elem<strong>en</strong>tos posean interna coher<strong>en</strong>cia, estén interre-2 Persons, Talcott, The Social System, Gl<strong>en</strong>coe, Illinois, The Free Press.


150 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓN<strong>la</strong>cionados recíprocam<strong>en</strong>te y cada modificación de funciónt<strong>en</strong>ga efectos sobre el sistema total y sobre cada unade sus partes.Para Parsons, como lo veremos más ade<strong>la</strong>nte, personalidady sociedad son sistemas interp<strong>en</strong>etrados más que interre<strong>la</strong>cionados.Ambos dan testimonio de una ori<strong>en</strong>taciónvalorativa y significativa común, pero luego <strong>la</strong> personalidadse indep<strong>en</strong>diza re<strong>la</strong>tivam<strong>en</strong>te como una variación delsistema social, primordialm<strong>en</strong>te a causa de <strong>la</strong> influ<strong>en</strong>cia yde resultas del proceso de socialización familiar y de <strong>la</strong>re<strong>la</strong>ción madre-hijo.El concepto de rol une los dos sistemas, y repres<strong>en</strong>ta<strong>la</strong> unión vista desde el sistema social. Del <strong>la</strong>do de <strong>la</strong> personalidad,<strong>la</strong> unión se percibe desde <strong>la</strong>s necesidades re<strong>la</strong>cionadas.A partir de una reinterpretación de Freud, Parsonsestudia el proceso de evolución personalitaria como <strong>la</strong>adquisición gradual de niveles cada vez más complejos decognición, valuación y acción. Esos niveles se desarrol<strong>la</strong>npor un proceso de difer<strong>en</strong>ciación interna, y el tránsito deestadios más simples a otros más complejos. El ag<strong>en</strong>te socializadores es<strong>en</strong>cial <strong>en</strong> <strong>la</strong> trama, y ya, desde <strong>la</strong>s primerassemanas de vida del niño se establec<strong>en</strong> pautas predictivasy normativas. Esto es, que el sistema de control social esun elem<strong>en</strong>to básico integrante de todo proceso socializador.Y <strong>en</strong> ese apr<strong>en</strong>dizaje están comprometidos todos losestratos de <strong>la</strong> personalidad, de modo que Parsons va másallá que Freud cuando proc<strong>la</strong>ma que incluso el inconsci<strong>en</strong>teestá abierto a <strong>la</strong> socialización. Análogas ideas desarrol<strong>la</strong>mosya hace algunos años 3 .La integración de personalidad y sociedad radica, <strong>en</strong>última instancia, <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura de <strong>la</strong> motivación. Laconducta desviada y <strong>la</strong> criminosa son por tanto ori<strong>en</strong>tacio-3 Oñatívia, O., y <strong>David</strong>, P., Apuntes para una psicología del comportami<strong>en</strong>to,Tucumán, Universidad Nacional de Tucumán, 1955.


EL SISTEMA SOCIAL Y SU DINÁMICA 151nes de <strong>la</strong> motivación. Algo que Suther<strong>la</strong>nd había visto yacon gran acierto.Parsons afirma <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia de interp<strong>en</strong>etración <strong>en</strong>trelos niveles, pero también pone at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> <strong>la</strong>s difer<strong>en</strong>cias<strong>en</strong>tre personalidad y sistema social.El rol ti<strong>en</strong>de a utilizar, no un subsistema motivacionalespecífico, sino un complejo organizado de unidades motivacionales4 . Cada rol, al m<strong>en</strong>os los de mayor importancia<strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad, implica derivados de todos los objetosprimitivos internalizados. En el problema del controlsocial, asumi<strong>en</strong>do que cada rol se difer<strong>en</strong>cia de otro<strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad, no por difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> naturaleza, sinopor diversos modos de estratificación estructural, se sigueque una persona puede "desviarse" de <strong>la</strong>s expectativas institucionalizadas,no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> desorganización delcomplejo motivacional, sino del conflicto <strong>en</strong>tre motivacionespositivas.La re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> estructura de poder de <strong>la</strong> familiay el sistema de estratificación social de <strong>la</strong> sociedad ofrecesimilitudes sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tes 6 .A fin de que <strong>la</strong>s actitudes de superioridad, inferioridade igualdad se adecú<strong>en</strong> a <strong>la</strong>s demandas de <strong>la</strong> estructurasocial, <strong>la</strong> familia debe difer<strong>en</strong>ciarse desde el punto de vistade <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se social.Los individuos socializados <strong>en</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses más altas t<strong>en</strong>derána adoptar roles más paternales, mi<strong>en</strong>tras que los socializados<strong>en</strong> c<strong>la</strong>ses más bajas, adoptarán roles más infantiles.Por ello Parsons sugiere que se puede hab<strong>la</strong>r de carácternacional so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un modo muy abstracto, sinreferirse <strong>en</strong> una forma realista a <strong>la</strong>s variaciones de tal "carácter"por sexo y por c<strong>la</strong>se. Las personalidades de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>-* Parsons y Bales, Family, Socializatian and Interaction Process, Londres,Routledge y Kegan Paul, 1956, p. 156.6 Parsons y Bales, ob. cát., p. 158.


152 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNse alta pondrán, por ejemplo, más énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> perspectiva"super-ego-nurturance", mi<strong>en</strong>tras que <strong>la</strong>s de c<strong>la</strong>se más bajalo harán <strong>en</strong> <strong>la</strong> perspectiva "adaptación-seguridad".Quiere ello decir que <strong>la</strong>s variaciones de <strong>la</strong> personalidadsocial conciern<strong>en</strong> primariam<strong>en</strong>te a los sub-subsistemassociales, como <strong>la</strong> familia, <strong>la</strong>s empresas, el subsistema policial,el subsistema judicial etcétera.D<strong>en</strong>tro de cada subsistema se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra, desde luego,una pluralidad de roles difer<strong>en</strong>ciados.El problema del control social (derecho) consiste <strong>en</strong>motivar al individuo a conformar expectativas institucionalizadas<strong>en</strong> roles. La desviación se origina tanto de motivacionespositivas <strong>en</strong> conflicto como de <strong>la</strong> desorganizacióndel complejo motivacional 6 .La familia, por ejemplo, ti<strong>en</strong>e funciones más directam<strong>en</strong>teconectadas al sistema personalitario, que al social 7 .Una función primera es que debe proveer al niño déuna estructura <strong>en</strong> <strong>la</strong> cual invertir primariam<strong>en</strong>te sus recursosemocionales.En segundo lugar, regu<strong>la</strong> el ba<strong>la</strong>nce personalitario delos sexos <strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad de los adultos.La función de los hijos es que permit<strong>en</strong>, desde elpunto de vista psicológico, reactivar estructuras infantilesde <strong>la</strong> personalidad de los padres, y que han quedado como"residuos" mediante <strong>la</strong> participación <strong>en</strong> el "infantilismo"del niño, lo cual le permite expresar ese residuo.Por otra parte, los hijos refuerzan <strong>la</strong> solidaridad recíprocade los esposos, un motivo <strong>en</strong> común para vivir.Por otra parte <strong>la</strong> sexualidad <strong>en</strong> el matrimonio pone<strong>en</strong> funcionami<strong>en</strong>to <strong>la</strong> etapa g<strong>en</strong>ital pre-edípica que haquedado insta<strong>la</strong>da <strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad adulta.Eso está regu<strong>la</strong>do y comp<strong>en</strong>sado, desde luego, por <strong>la</strong>6 Parsons y Bales, ob. cit., p. 156.i Parsons y Bailes, ob. cit., p. 18.


EL SISTEMA SOCIAL Y SU DINÁMICA ¿53inserción que ambos esposos, por <strong>en</strong>cima y por debajodel rol sexual recíproco, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> como personalidades activas<strong>en</strong> el contexto social.La socialización del niño <strong>en</strong> <strong>la</strong> familia, según Parsons,se explica no sólo <strong>en</strong> términos de inducción, sino tambiénpor los logros de Freud y los avances <strong>en</strong> el conocimi<strong>en</strong>tode los pequeños grupos.La sociedad debe ser considerada como una cad<strong>en</strong>ade subsistemas interdep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes e interp<strong>en</strong>etrados. La familiaes uno de ellos. La escue<strong>la</strong> se difer<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong> familiaporque pone más énfasis <strong>en</strong> el universalismo.La personalidad y los sistemas sociales se comp<strong>en</strong>etran.No obstante repres<strong>en</strong>tar y exteriorizar los mismosvalores, están organizados alrededor de distintos focos deintegración. Son sistemas no duplicados, sino interestructurados.Pero no puede existir un sistema de acción, dice Parsons,donde no haya una estructura de control social quecircunde a todos los integrantes del sistema. Es decir queel control social es delimitativo, y "discrimina" <strong>en</strong>tre loselem<strong>en</strong>tos que están d<strong>en</strong>tro del sistema sometidos a un controlmás riguroso, y los que están fuera del mismo 8 .El proceso de socialización, por otra parte, va llevandoal individuo a niveles cada vez más altos de difer<strong>en</strong>ciación,como qui<strong>en</strong> va subi<strong>en</strong>do una escalera desde lo inferiora lo superior 9 .La personalidad, según Parsons, es un modo de variaciónde los valores sociales, cuando ya <strong>en</strong>tran <strong>en</strong> torno alcomplejo que resulta de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción madre-hijo. La personalidadconstituye, pues, una especialización re<strong>la</strong>tivam<strong>en</strong>tedifer<strong>en</strong>ciada del sistema total de valores sociales 10 . LaParsons y Bales, ob. cit., p. 376.Parsons y Bales, ob. cit, p. 377.' Parsons y Bales, ob. cit., p. 384.


154 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNmultiplicidad de roles de <strong>la</strong> personalidad constituye <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción<strong>en</strong>tre personalidad y sociedad.Desde <strong>la</strong> estructura familiar, Parsons estudió el procesode <strong>la</strong> socialización. Para ello partió de dos proposicionesc<strong>en</strong>trales. Primero, que <strong>la</strong> estructura primaria de <strong>la</strong>personalidad humana como sistema de acción está organizadaalrededor de <strong>la</strong> internalización de sistemas de objetossociales con los que el individuo se ha integrado através de su historia vital n .El segundo teorema es que <strong>la</strong> estructura de <strong>la</strong> personalidadse desarrol<strong>la</strong>, no básicam<strong>en</strong>te por un proceso demodificación de instintos, sino por un proceso de difer<strong>en</strong>ciaciónque va, desde los objetos internalizados más simpleshasta los sistemas progresivam<strong>en</strong>te más complejos.Este proceso de difer<strong>en</strong>ciación, aunque no niega <strong>la</strong> importanciade contactos culturales externos, se efectúa preponderantem<strong>en</strong>tepor un proceso de difer<strong>en</strong>ciación interna.Juega aquí un rol c<strong>en</strong>tral <strong>la</strong> concepción de <strong>la</strong> internalizaciónde objetos sociales. Mead, Durkheim y Freudhan contribuido es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te a iluminar el problema. PeroParsons pi<strong>en</strong>sa <strong>en</strong> <strong>la</strong> internalización de sistemas de objetos,id<strong>en</strong>tificándolos con <strong>la</strong> participación integrativa <strong>en</strong>un sistema específico y delimitado técnicam<strong>en</strong>te, de interacción,ord<strong>en</strong>ándolos además <strong>en</strong> una serie continua yarticu<strong>la</strong>da.Ahora bi<strong>en</strong>, el objeto internalizado es un subsistemaestabilizado de <strong>la</strong> personalidad y <strong>en</strong> el caso del matrimonio,por ejemplo, ese objeto internalizado puede ser el establecimi<strong>en</strong>toque <strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad ori<strong>en</strong>ta al marido haciasu mujer y que manti<strong>en</strong>e una cierta estabilidad de talori<strong>en</strong>tación a través de una variedad de estímulos; es, portanto, una estructura <strong>en</strong> <strong>la</strong> personalidad que regu<strong>la</strong> <strong>la</strong>ori<strong>en</strong>tación de un individuo a un objeto o c<strong>la</strong>se de objetos11 Parsons y Bales, ob. cit, p. 55.


EL SISTEMA SOCIAL Y SU DINÁMICA 155<strong>en</strong> <strong>la</strong> situación dada, ya que define al yo sus re<strong>la</strong>cionessignificativas como tal objeto, con estabilidad a través deltiempo y con una capacidad de adaptación a condicionescambiantes.Ese objeto internalizado implica pautas organizadas designificaciones que el objeto externo ha adquirido.El ac<strong>en</strong>to se pone aquí <strong>en</strong> pautas, esto es g<strong>en</strong>eralizacionesacerca de percepciones del objeto, y <strong>en</strong> organización,o sea <strong>la</strong> estructura de una pluralidad de difer<strong>en</strong>tespautas compon<strong>en</strong>tes que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una ord<strong>en</strong>ada re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tresí.El objeto externo significativo es un alter, vis-á-visun yo (ego), un alter concebido como un objeto social ocolectividad.La organización del objeto internalizado es un conjuntode pautas significativas, con propiedades y aspectosdifer<strong>en</strong>ciadores.El objeto internalizado es un complem<strong>en</strong>to del rol delobjeto situacional correspondi<strong>en</strong>te.Y explícitam<strong>en</strong>te Parsons continúa dici<strong>en</strong>do: "El otroes percibido <strong>en</strong> un rol <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción con el ego. Es percibidocomo un sistema de acción, actuando <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción conel yo (ego) y así el yo apr<strong>en</strong>de pautas organizadas de accionescomplem<strong>en</strong>tarias hacia el otro. El aspecto pautadoque se internaliza, es <strong>la</strong> pauta recíproca de interacción,establecida como expectativas complem<strong>en</strong>tarias <strong>en</strong> <strong>la</strong> formade: «si el otro esto, el yo eso; o al contrario, si el yoeso, el otro esto»" 12 .Los análisis de Parsons están c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te ori<strong>en</strong>tados<strong>en</strong> los derroteros abiertos por Mead, y así el ego es, a travésde <strong>la</strong> socialización, lo que es para qui<strong>en</strong> es tratado porel otro, <strong>en</strong> esta y aquel<strong>la</strong> forma, <strong>en</strong> condiciones dadas.12 Parsons y Bales, ob. cit., p. 57.


156 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNHay aquí dos procesos continuados: un proceso de interacciónsocial y un aspecto personalitario interno, y Parsonsconsidera su int<strong>en</strong>to c<strong>en</strong>tral <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción sistemáticade los dos niveles.La socialización, desde el punto de vista de los ag<strong>en</strong>tesde el<strong>la</strong>, debe avizorarse como un proceso donde <strong>la</strong> participaciónde los que socializan asume formas difer<strong>en</strong>tes alcomi<strong>en</strong>zo y al fin del proceso. Al comi<strong>en</strong>zo, son "cómplices"del que apr<strong>en</strong>de; de esta forma pued<strong>en</strong> ayudarlea v<strong>en</strong>cer <strong>la</strong>s dificultades del apr<strong>en</strong>dizaje; pero al mismotiempo son repres<strong>en</strong>tantes del ord<strong>en</strong> social legítimo, y desdeesta nueva perspectiva exig<strong>en</strong> al final del proceso otraconducta que <strong>la</strong> repres<strong>en</strong>te.Esto es, para Parsons, <strong>la</strong> es<strong>en</strong>cia del sistema de controlsocial: transformación del objeto, mediante predominiodel rol de conformidad sobre el rol de "desviación".Por ello, todo ag<strong>en</strong>te socializador ofrece un aspectodual.La permisividad y el apoyo se ofrec<strong>en</strong> para permitira los que están <strong>en</strong> un subsistema inferior, acceder a un subsistemade mayor g<strong>en</strong>eralidad. Y de otra parte, el sistemade negar reciprocidad <strong>en</strong> caso de fracasos y el de otorgarpremios a <strong>la</strong> conducta con éxito, ayuda al niño a superar<strong>la</strong>s frustraciones de su apr<strong>en</strong>dizaje. Es así comocada etapa de <strong>la</strong> socialización <strong>en</strong>traña un proceso terapéutico13 .Lo mismo sucede, dice Parsons, <strong>en</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre<strong>en</strong>fermo y paci<strong>en</strong>te. Primero hay una frustración que semanifiesta como aquel<strong>la</strong> que se da <strong>en</strong> ciertos aspectos de<strong>la</strong>pr<strong>en</strong>dizaje del niño; luego hay una dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia haciaqui<strong>en</strong> sirve como vehículo de ratificación; y por últimouna difer<strong>en</strong>ciación de poder, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de que el ag<strong>en</strong>-13 Parsons y Bales, ob. cit., p. 60.


EL SISTEMA SOCIAL Y SU DINÁMICA 157te socializador contro<strong>la</strong> fu<strong>en</strong>tes de gratificación y frustraciónque están más allá del yo u .Los fundam<strong>en</strong>tos últimos de <strong>la</strong> motivación, dice Parsons,están <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura orgánico-biológica del individuo16 .La c<strong>la</strong>sificación de personalidades <strong>en</strong> tipos debe seguirdos grandes direcciones: o) <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación valorativa,y b) <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación de personalidades de acuerdo conori<strong>en</strong>taciones patológicas 16 .Esto pone de manifiesto <strong>la</strong> importancia que para Parsonsti<strong>en</strong>e <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación valorativa personalitaria.No <strong>en</strong>tro aquí <strong>en</strong> el análisis de <strong>la</strong>s personalidades,por cuanto he de referirme a un refinami<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> posiciónde Parsons <strong>en</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones <strong>en</strong>tre personalidad ysistema social. En un artículo posterior 17 , Parsons afirmaque si bi<strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura de <strong>la</strong> personalidad es un derivadodel sistema social y de <strong>la</strong> cultura a través de <strong>la</strong> socialización,<strong>la</strong> personalidad vi<strong>en</strong>e a ser un sistema indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tea través de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones <strong>en</strong> su propio organismo y <strong>la</strong> unicidadde experi<strong>en</strong>cias vitales. No es un epif<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de<strong>la</strong> estructura social. No hay interre<strong>la</strong>ción, sino interp<strong>en</strong>etración.El concepto de rol designa esta interp<strong>en</strong>etración desdeel punto de vista sociológico, y el concepto de necesidadesre<strong>la</strong>ciónales lo hace desde <strong>la</strong> estructura íntima de<strong>la</strong> personalidad, donde <strong>la</strong> perspectiva psicoanalítica ha destacado,por ejemplo <strong>la</strong> de <strong>la</strong> necesidad de amor 18 .El desarrollo de <strong>la</strong> personalidad se integra desde ba-14 Parsons y Bales, ob. cit, p. 61.16 Parsons y Bales, ob. cit, p. 386.16 Parsons y Bales, ob. cit, p. 392." Parsons, Talcott, The Interpretation of the Two Levéis. Social Structureand the Developm<strong>en</strong>t of Personality: Freud's Contribution to the Inttgrationof Psychology and Sociology, <strong>en</strong> el libro "Personality and Social Systems",Nueva York, 1963.18 Parsons, ob. cit., p. 35.


158 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNses orgánicas no específicas, esto es, interre<strong>la</strong>cionadas <strong>en</strong>los valores y significaciones de <strong>la</strong> cultura.Desde <strong>la</strong>s primeras semanas de vida, el infante se "integra"<strong>en</strong> el sistema social a través de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones consu madre, y allí se establec<strong>en</strong> no 'So<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te pautas predictivas,sino también "normativas" a través de un sistema desanciones y premios.Pero mi<strong>en</strong>tras Freud consideró el "id" o inconsci<strong>en</strong>teinservible al proceso de apr<strong>en</strong>dizaje, Parsons sosti<strong>en</strong>e queincluso allí <strong>la</strong>s categorías de apr<strong>en</strong>dizaje lo muev<strong>en</strong> comoal yo y al superego.Desde luego, queda siempre <strong>en</strong> pie <strong>la</strong> objeción deque <strong>la</strong> mera internalización de normas no asegura <strong>la</strong> conformidadcon el<strong>la</strong>s. Más bi<strong>en</strong>, <strong>la</strong> internalización ti<strong>en</strong>e, comocontracara lógica, <strong>la</strong> desviación.Parsons, no obstante <strong>la</strong> fineza de sus análisis, no hadistinguido c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te y de un modo constante los tresniveles <strong>en</strong> que para nosotros, tanto <strong>la</strong> estructura social como<strong>la</strong> de <strong>la</strong> personalidad nos muestran el hecho, el valory <strong>la</strong> norma, como c<strong>en</strong>tros dinámicos de una integración <strong>en</strong><strong>la</strong> conducta concreta del exist<strong>en</strong>te. Hall, vislumbrando esadistinción, como más ade<strong>la</strong>nte veremos, ha hecho clásicotal esquema y su subsecu<strong>en</strong>te integración.


CAPÍTULO VIIIEL SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMOY LA MASIFICACIÓN1. Conceptos g<strong>en</strong>eralesJEROME HALLEn un persist<strong>en</strong>te esfuerzo por corregir los uni<strong>la</strong>teralismosmás agudos de <strong>la</strong> filosofía moderna —producto deuna arbitraria separación de hechos, valores y normas— ybuscando una teoría adecuada de derecho positivo (concompr<strong>en</strong>sividad y consist<strong>en</strong>cia), Jerome Hall estructuró sufilosofía del derecho integrativo \La tarea integrativa no puede ser simplem<strong>en</strong>te ecléctica,sino que debe reconstruir toda el área del derechopositivo. La <strong>la</strong>bor integrativa también repres<strong>en</strong>ta un esfuerzopara compr<strong>en</strong>der <strong>la</strong> fusión de estas esferas de significación,no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te su operación separada e interre-Iacionada. Es <strong>en</strong> <strong>la</strong> tarea de lograr una síntesis armónicadonde <strong>la</strong> filosofía integrativa <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra sus mayores problemas.La búsqueda de los filósofos jurídicos se c<strong>en</strong>tra últimam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> lo que podríamos l<strong>la</strong>mar "el objeto jurídicodel conocimi<strong>en</strong>to", que es <strong>en</strong> realidad una estructura interconectaday <strong>en</strong> constante proceso. El proyecto consis-1 Hall, Jerome, Toward an Integrative Jurisprud<strong>en</strong>ce, p. 313.


160 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNtiría <strong>en</strong>: 1) incorporar d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> amplitud de <strong>la</strong> investigación,tanto como sea posible, <strong>la</strong>s varias fases del objetojurídico que se desea conocer; 2) estudiar cada fase<strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>s demás; 3) estudiar<strong>la</strong> no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong>una condición estática (como estructuras), sino como procesodinámico, y 4) crear un vocabu<strong>la</strong>rio apropiado.El objeto jurídico del conocimi<strong>en</strong>to es <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciadel filósofo jurídico <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> aplicación de <strong>la</strong>fuerza organizada por refer<strong>en</strong>cia a ciertas situaciones queconciern<strong>en</strong> al interés público, de acuerdo con normas prescritasque repres<strong>en</strong>tan valores legítimos (o juicios). Estaexperi<strong>en</strong>cia jurídica es una fusión de ciertos aspectos m<strong>en</strong>talesespecíficos con el mundo externo de los hechos.La connotación de ser algo privado, sugerida por <strong>la</strong>descripción del objeto jurídico de conocimi<strong>en</strong>to como "experi<strong>en</strong>cia"se evita con <strong>la</strong> idea del "proceso del derecho".Pero "proceso", si bi<strong>en</strong> es una noción es<strong>en</strong>cial, si se tomasólo como punto de refer<strong>en</strong>cia, resuelve todo <strong>en</strong> términosde funcionami<strong>en</strong>to, y de esta manera difícilm<strong>en</strong>te llega a serinteligible. Se necesitaba una "constante", alguna "id<strong>en</strong>tidad"<strong>en</strong> el "proceso", y de ahí <strong>la</strong> necesidad de una estructuracomo noción coordinadora.Así, estructura jurídica y proceso jurídico no son dos<strong>en</strong>tidades separadas, sino compr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> una so<strong>la</strong> realidad.(Al buscar una concepción que repres<strong>en</strong>te <strong>la</strong> unión de estasdos nociones es<strong>en</strong>ciales, se puede observar que <strong>la</strong> "situaciónsocio-jurídica" es preferible a "experi<strong>en</strong>cia jurídica",ya que <strong>la</strong> implica objetivam<strong>en</strong>te y también incluye <strong>la</strong> estructuralegal.) Juntam<strong>en</strong>te con los términos "estructurajurídica" y "proceso", se puede usar el término complejosocio-jurídico, para designar los datos máximos de <strong>la</strong> jurisprud<strong>en</strong>cia,<strong>la</strong>s unidades del objeto jurídico de conocimi<strong>en</strong>to.Este concepto <strong>en</strong>fatiza que es relevante, no <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciacomunicada, sino <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia comunicada y aceptada;y que no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s cosas que se percib<strong>en</strong> por


EL SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MASIFICACION 2.61los s<strong>en</strong>tidos, sino también <strong>la</strong>s incorpóreas, como <strong>la</strong>s leyesy otras normas, constituy<strong>en</strong> complejos socio-jurídicos.A través de todo esto, dice Hall, el conocimi<strong>en</strong>to qu<strong>en</strong>os guía, opuesto al atomismo de los <strong>en</strong>foques particu<strong>la</strong>ristasapunta a que lo que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida realconsiste <strong>en</strong> estos hechos fusionados. Tales experi<strong>en</strong>cias,que compr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> coalesc<strong>en</strong>cias de ideas, jurídicas y no jurídicas,son específicas.En cada complejo socio-jurídico, <strong>la</strong>s leyes repres<strong>en</strong>tanuna distintiva actualización de ideas y valores. La formade <strong>la</strong> norma está estipu<strong>la</strong>da <strong>en</strong> <strong>la</strong> afirmación de que<strong>la</strong>s proposiciones del derecho son juicios hipotético-imperativos.Los valores están <strong>en</strong>vueltos <strong>en</strong> el atributo de <strong>la</strong>búsqueda de fines que está incluida <strong>en</strong> todas <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>sjurídicas. Esta cualidad de <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s debe distinguirse desus funciones como vehículos de significación (símbolos).Es igualm<strong>en</strong>te importante destacar <strong>la</strong> fusión de lo estáticocon el proceso, <strong>la</strong> coalesc<strong>en</strong>cia de estructura y función.Para compr<strong>en</strong>der qué es constante <strong>en</strong> el proceso <strong>en</strong>cualquier mom<strong>en</strong>to estratégico, y también para conocer estaestructura como una realidad cambiante, una filosofía integrativadebe t<strong>en</strong>er como objetivos primarios esta compr<strong>en</strong>sióny este conocimi<strong>en</strong>to.Las realidades de fusión y de función, designadas como"complejos socio-jurídicos", deb<strong>en</strong> ser explorados con el usode otros varios conceptos es<strong>en</strong>ciales. Las ideas jurídicasbásicas son medios de llegar a este conocimi<strong>en</strong>to y son,el<strong>la</strong>s también, significativas so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> esta re<strong>la</strong>ción.El mayor problema jurisprud<strong>en</strong>cial es determinar quéconceptos jurídicos prove<strong>en</strong> los significados más adecuadospara estas realidades fusionadas y fusionantes.Al buscar una solución, el filósofo jurídico está, desdeel principio y a cada paso, confrontado por un hecho dado:Están los sistemas jurídicos y el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to jurisprud<strong>en</strong>cialcon sus conceptos básicos, expresados todos <strong>en</strong> términos


162 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNtradicionales, que repres<strong>en</strong>tan el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to tradicional;luego está <strong>la</strong> organización de ideas preval<strong>en</strong>tes que compr<strong>en</strong>d<strong>en</strong><strong>la</strong>s disciplinas no jurídicas y <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias; despuésestán <strong>la</strong>s ideas aceptadas por el s<strong>en</strong>tido común; finalm<strong>en</strong>te,los filósofos jurídicos de más notarse apoyan también <strong>en</strong>ciertas ideas últimas que son el producto de <strong>la</strong> filosofíaespecu<strong>la</strong>tiva, como mundo externo, hechos, causa, espacio,tiempo, cantidad, cualidad, propósito y otras categorías.Es necesario considerar si el filósofo del derecho estáobligado a aceptar un punto de vista de s<strong>en</strong>tido comúnacerca de estas ideas; si debe aceptar <strong>la</strong>s que están repres<strong>en</strong>tadas<strong>en</strong> el sistema legal preval<strong>en</strong>te, o si para los propósitosde su filosofía, debe reexaminar <strong>la</strong>s categorías jurídicasindep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te y construir su propia teoría.Estas preguntas implican <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> jusfilosofíacon <strong>la</strong> filosofía, y, específicam<strong>en</strong>te, si aquél<strong>la</strong> puede simplem<strong>en</strong>teser superimpuesta a una metafísica tradicional.Un modo de <strong>en</strong>carar este problema es <strong>la</strong> revisión de<strong>la</strong>s divisiones preval<strong>en</strong>tes de <strong>la</strong> jusfilosofía.La tarea específica de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídica formal es e<strong>la</strong>nálisis lógico de los términos jurídicos, reg<strong>la</strong>s, decisionesy códigos. La influ<strong>en</strong>cia integrativa, <strong>en</strong> esta tarea, implicauna refer<strong>en</strong>cia recurr<strong>en</strong>te a los hechos.Una sociología del derecho será una ci<strong>en</strong>cia social teóricaconsist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eralizaciones sobre los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>ossociales <strong>en</strong> lo que se refiere al cont<strong>en</strong>ido, propósitos, aplicacionesy efectos de <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s jurídicas. Además, <strong>la</strong>sociología del derecho, como una división de <strong>la</strong> jusfilosofíaintegrativa, participaría <strong>en</strong> <strong>la</strong> inv<strong>en</strong>ción y el mejorami<strong>en</strong>tode <strong>la</strong>s categorías básicas. Exploraría <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción dinámicade <strong>la</strong>s normas con otros rasgos es<strong>en</strong>ciales de los complejossocio-jurídicos.También estudiaría cada complejo socio-jurídico comoun compon<strong>en</strong>te significativo de <strong>la</strong>s varias instituciones sociales.


eL SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MA8IFICACION 153La axiología jurídica se dedicaría principalm<strong>en</strong>te a <strong>la</strong>significación de <strong>la</strong> evaluación de ciertos tipos de conducta<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes situaciones reales, si deb<strong>en</strong> o no ser tratadascoercitivam<strong>en</strong>te, por ciertos tipos de fuerza. Sus problemasno incluy<strong>en</strong> so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te conocimi<strong>en</strong>tos prácticos acercade <strong>la</strong> posibilidad de tal coerción, sino también problemaséticos re<strong>la</strong>cionados con el uso de <strong>la</strong> fuerza.Por lo tanto, desde este punto de vista, <strong>la</strong> axiología jurídica,<strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídica formal y <strong>la</strong> sociología del derecho,se distingu<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre sí so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te por el grado de énfasis<strong>en</strong> su evaluación del análisis lógico, <strong>la</strong> descripción empíricay <strong>la</strong> g<strong>en</strong>eralización; y <strong>la</strong> ontología jurídica, <strong>la</strong> cuartadivisión mayor de <strong>la</strong> jusfilosofía, interesa tanto a los filósofosjurídicos, que no se <strong>la</strong> puede asignar totalm<strong>en</strong>te a ningunade <strong>la</strong>s especialidades m<strong>en</strong>cionadas.Estas divisiones de <strong>la</strong> filosofía del derecho, así concebidas,son compatibles <strong>la</strong>s unas con <strong>la</strong>s otras; exhibirán <strong>la</strong>coher<strong>en</strong>cia requerida para una adecuada filosofía jurídica,dice Hall.Lo que busca <strong>la</strong> jusfilosofía integrativa, por tanto, noes <strong>la</strong> ilusión de transformar el mundo <strong>en</strong> categorías jurídicassignificativas, sino más bi<strong>en</strong> <strong>la</strong> construcción de un conjuntobásico de ideas que proveerán una filosofía jurídicaadecuada.En otro trabajo 2 , Hall, refiriéndose a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tresociedad, filosofía del derecho y rol del jurista, expresó que,debido a que el hombre es el preservador y transmisor delpatrimonio cultural, el significado de términos ci<strong>en</strong>tíficoselem<strong>en</strong>tales ha cambiado y se ha profundizado desde Demócritohasta Einstein. Porque el filósofo jurídico puedeviv<strong>en</strong>ciar el trabajo de P<strong>la</strong>tón y Aristóteles, <strong>la</strong> filosofía delderecho ti<strong>en</strong>e que pres<strong>en</strong>tar un panorama simi<strong>la</strong>r. Sin em-2 Hall, Jerome, Concerning the Nature of Positive Law, <strong>en</strong> "Yale LawJournal", 1948-49, t. 58, p. 545-566.


Ití4EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNbargo, <strong>la</strong> filosofía jurídica no exhibe mucha evid<strong>en</strong>cia dehaberse b<strong>en</strong>eficiado con este punto estratégico de avanzadaque ha recibido. En el fondo, el problema concierne a<strong>la</strong> es<strong>en</strong>cia del derecho positivo, y por eso pres<strong>en</strong>ta uno delos problemas perman<strong>en</strong>tes del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to filosófico.Luego continúa dici<strong>en</strong>do que tal vez <strong>la</strong> mejor pruebaes ese s<strong>en</strong>tido de adecuación tan difícil de definir, cuyosfrutos, hal<strong>la</strong>dos a lo <strong>la</strong>rgo de una inquisición completa y sininhibiciones, son aceptados por aquellos que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> compet<strong>en</strong>ciapara evaluarlos. De todas maneras, debemos concluirque <strong>la</strong> definición del derecho positivo no es una meracuestión conv<strong>en</strong>cional, una cuestión de <strong>la</strong>issez faire. El hechode que académicos sumam<strong>en</strong>te compet<strong>en</strong>tes hayan empleadoeste término <strong>en</strong> maneras distintas, indica que <strong>la</strong> mejordefinición no es fácil. Pero, por lo m<strong>en</strong>os, y esto ti<strong>en</strong><strong>en</strong>que reconocerlo los p<strong>en</strong>sadores del derecho positivo, se refierea una cierta <strong>en</strong>tidad exist<strong>en</strong>te, y es <strong>la</strong> naturaleza deesa <strong>en</strong>tidad <strong>la</strong> que no es asunto de prefer<strong>en</strong>cia individual.Filosofar acerca de una definición del derecho positivoes algo que se hace <strong>en</strong> lugares y tiempos concretos. Lacultura exist<strong>en</strong>te es un acondicionar, una limitación y tambiénun estímulo al filósofo. El filósofo jurídico no escapaa <strong>la</strong>s cre<strong>en</strong>cias fundam<strong>en</strong>tales de su tiempo, ni a <strong>la</strong> tramade hechos <strong>en</strong> que está inmersa <strong>la</strong> vida diaria. No <strong>en</strong>unciaverdades c<strong>la</strong>ras y precisas cuyo significado sea completo,final, perfecto e inmutable por los siglos de los siglos. Susdiscusiones son significativas so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción a ciertosproblemas que requier<strong>en</strong> solución.Por lo tanto, <strong>la</strong> jusfilosofía debe ser interpretada dinámicam<strong>en</strong>te,como una trama cambiante <strong>en</strong> <strong>la</strong> que el significadode los términos varía apreciablem<strong>en</strong>te con el movimi<strong>en</strong>tode <strong>la</strong> matriz cultural relevante.Este proceso dista, ciertam<strong>en</strong>te, de <strong>la</strong>s prácticas tradicionalesde los filósofos jurídicos, que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te crean


El. SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MASIFICACIONsus sistemas <strong>en</strong> total ais<strong>la</strong>mi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> situación históricaconcomitante.Decir que si deseamos compr<strong>en</strong>der <strong>la</strong> filosofía jurídicat<strong>en</strong>emos que conocer <strong>la</strong>s perspectivas básicas preval<strong>en</strong>tes y<strong>la</strong> cultura concomitante, es implicar que no existe <strong>la</strong> "verdadabsoluta" <strong>en</strong> filosofía, y que hay una inevitable faltade totalidad <strong>en</strong> nuestra compr<strong>en</strong>sión de su significado. Encambio, esta discusión sugiere ciertas dim<strong>en</strong>siones adicionalesque califican a una filosofía jurídica, al par que reve<strong>la</strong>n<strong>la</strong> posibilidad de ganar nuevas perspectivas sobre susignificado.Profundizando <strong>en</strong> su aseveración, agrega así Hall, quecualquier persona de criterio que lea a P<strong>la</strong>tón, pi<strong>en</strong>sa ysi<strong>en</strong>te que está <strong>en</strong> comunicación con un espíritu afín al suyo.Cree que <strong>en</strong> su mayor parte y salvo ciertos problemastécnicos y usos pasajeros, compr<strong>en</strong>de el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de P<strong>la</strong>tón.El re<strong>la</strong>tivista puede argum<strong>en</strong>tar que <strong>la</strong>s condicionesde <strong>la</strong> ciudad-Estado griega eran, <strong>en</strong> gran medida, simi<strong>la</strong>resa <strong>la</strong>s del siglo xx. Por lo tanto, y <strong>en</strong> esa medida, podemos<strong>en</strong>t<strong>en</strong>der lo que dijo P<strong>la</strong>tón. Lo que debemos contemp<strong>la</strong>r,sin embargo, es que: o) ciertas ideas han persistido, por lom<strong>en</strong>os <strong>en</strong> <strong>la</strong> cultura occid<strong>en</strong>tal, por miles de años y, <strong>en</strong> ciertamedida, <strong>la</strong>s compr<strong>en</strong>demos aunque no sepamos nadaacerca de <strong>la</strong> persona que <strong>la</strong>s emitió, ni del lugar y circunstancias<strong>en</strong> que <strong>la</strong>s pronunció; y b) para captar el significadocompleto de estas ideas, el significado oculto o no expresado,los énfasis precisos y particu<strong>la</strong>res, necesitamos reconstruir<strong>la</strong> situación social, <strong>la</strong>s perspectivas dominantes, elmatiz cultural de <strong>la</strong> exposición.Y añade que <strong>la</strong> misma teoría debe aplicarse a <strong>la</strong> jusfilosofía,si se <strong>la</strong> desea compr<strong>en</strong>der totalm<strong>en</strong>te: también debecolocárse<strong>la</strong> <strong>en</strong> el contexto de configuraciones vivi<strong>en</strong>tes dehechos, p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos y s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos. Esto indica, finalm<strong>en</strong>te,<strong>la</strong> necesidad de una revisión drástica de <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong>filosofía jurídica, ya que <strong>la</strong>s historias exist<strong>en</strong>tes ofrec<strong>en</strong> so<strong>la</strong>-


166 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNm<strong>en</strong>te un hilvanami<strong>en</strong>to de ideas ais<strong>la</strong>das, meras ilusionesde una pres<strong>en</strong>tación adecuada. Es imposible evitar <strong>la</strong> conclusiónde que P<strong>la</strong>tón compr<strong>en</strong>dió el derecho positivo comouna serie de prescripciones y órd<strong>en</strong>es. Y que compr<strong>en</strong>diólos atributos de poder y coerción, respectivam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> re<strong>la</strong>cióna qui<strong>en</strong> administraba <strong>la</strong> justicia y como d<strong>en</strong>otadorasde sanción. Pero no es tan cierto que P<strong>la</strong>tón considerara<strong>la</strong> moralidad como atributo es<strong>en</strong>cial del derecho positivo.Específicam<strong>en</strong>te dijo que "<strong>la</strong> ley es una decisión de <strong>la</strong> ciudad"y "una decisión ma<strong>la</strong> puede no ser ley". La especificaciónde que "puede no ser" indica que P<strong>la</strong>tón no insistía<strong>en</strong> que todas <strong>la</strong>s leyes del derecho positivo fueran éticam<strong>en</strong>teválidas.Pasando luego a Aristóteles, no puede decirse queAristóteles, como tampoco P<strong>la</strong>tón, fuera a mant<strong>en</strong>er definitivam<strong>en</strong>teque <strong>la</strong> moralidad es un atributo es<strong>en</strong>cial delderecho positivo. Esta teoría fue mant<strong>en</strong>ida por los estoicos.Es evid<strong>en</strong>te que el criterio formal del derecho y elhecho del poder constituy<strong>en</strong> los conocimi<strong>en</strong>tos más antiguosy probablem<strong>en</strong>te los más primitivos de <strong>la</strong> naturalezadel derecho positivo.Luego afirma que un riesgo mayor resultante de todainvestigación jurídica es <strong>la</strong> confusión de <strong>la</strong> naturaleza delderecho positivo y lo que los filósofos jurídicos han dichoal respecto. Pero <strong>la</strong>s dos cosas deb<strong>en</strong> distinguirse cuidadosam<strong>en</strong>te.En nuestra búsqueda por determinar <strong>la</strong> naturalezadel derecho positivo, no debemos averiguar lo quedistintos escritores dijeron o p<strong>en</strong>saron que era el derechopositivo, sino más bi<strong>en</strong> qué es el derecho positivo.Si el derecho positivo es una fase integral de un procesocultural complejo, una compr<strong>en</strong>sión más total de <strong>la</strong>naturaleza del derecho positivo, ello dep<strong>en</strong>de de una sólidateoría de <strong>la</strong> historia. Esto implica que el derecho positivoha cambiado; y que un índice significativo de su naturalezay cambios puede derivarse de <strong>la</strong> refer<strong>en</strong>cia a di-


EL SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MASIFICACION 167fer<strong>en</strong>cias importantes <strong>en</strong> el proceso histórico g<strong>en</strong>eral. Porlo tanto, un requisito básico para el desarrollo complejo deuna teoría del derecho positivo es una historia cultural delderecho positivo desde los griegos hasta el pres<strong>en</strong>te. Conel trasfondo de tal historia jurídica de <strong>la</strong> civilización occid<strong>en</strong>tal—todo un <strong>la</strong>boratorio para <strong>la</strong> m<strong>en</strong>te especu<strong>la</strong>tiva—,los filósofos jurídicos deb<strong>en</strong> organizar sus ideas, especialm<strong>en</strong>tesus teorías acerca de <strong>la</strong> naturaleza del derecho positivo.Nos <strong>en</strong>contramos directam<strong>en</strong>te con un dato principalde tal historia, cuando confrontamos el derecho democrático.En <strong>la</strong> introducción a su libro Hurto, derecho y sociedad3 , Hall manifiesta que <strong>la</strong>s teorías de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales,especialm<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s que se refier<strong>en</strong> a <strong>la</strong> metodología,están a m<strong>en</strong>udo pres<strong>en</strong>tadas tan abstractam<strong>en</strong>te y <strong>en</strong> vocabu<strong>la</strong>riostan técnicos, que parec<strong>en</strong> remotas a los problemasreales de investigación. Esto no implica que <strong>la</strong> teoríadeba ser abandonada o subordinada a <strong>la</strong> guía práctica de<strong>la</strong> investigación. La cuestión es precisam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> realidadcoher<strong>en</strong>te y crítica de <strong>la</strong> teoría social.Luego expresa que por varias razones <strong>la</strong> figura delhurto fue seleccionada como el área más atray<strong>en</strong>te dondeponer a prueba <strong>la</strong> teoría social. Esto sugiere varias preguntasg<strong>en</strong>erales, como cuál es <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre hurto ypropiedad.La teoría social fue, pues, <strong>la</strong> perspectiva dominante.Pero hay otras fu<strong>en</strong>tes importantes de preguntas e ideas.De todas maneras, estos f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os exigieron preguntasfundam<strong>en</strong>tales acerca del significado y funciones de <strong>la</strong> ley.Poco después de haber com<strong>en</strong>zado el estudio de <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ciónsobre el hurto, <strong>la</strong> necesidad de abocarse a unainvestigación histórica int<strong>en</strong>siva se hizo imperativa. Parapoder verificar <strong>la</strong> hipótesis de índole legal y social, se hizo3 Hall, Jerome, Theft, Lavo and Sodety, Bobbs Merrill, 1952.


168 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNimprescindible conocer <strong>la</strong> historia de Ing<strong>la</strong>terra <strong>en</strong> el sigloxvm. De manera que, tanto para responder a preguntastécnicas, como para descubrir soluciones persuasivasde asuntos teóricos de mayores proporciones, era necesariohacer investigación histórica. L3T Ing<strong>la</strong>terra del siglo xvmresultó ser un excel<strong>en</strong>te <strong>la</strong>boratorio. El funcionami<strong>en</strong>to de<strong>la</strong>s instituciones sociales y jurídicas fue tan pronunciado <strong>en</strong>aquel siglo, los problemas solucionados estaban tan evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tere<strong>la</strong>cionados con cambios culturales inconfundibles,y los métodos adoptados para resolverlos fueron tanrápidam<strong>en</strong>te id<strong>en</strong>tificados, que resultó fácil saber qué pasó,qué se hizo, cómo se hizo y cuáles fueron <strong>la</strong>s motivacionesde todo ello.Si estos problemas y procesos resultan ser sustancialm<strong>en</strong>teparecidos a los que constituy<strong>en</strong> y caracterizan al derechoactual y al proceso y legis<strong>la</strong>ción judicial, los descubrimi<strong>en</strong>tosdel <strong>la</strong>boratorio del siglo xvni podrían adquirirel nivel de conocimi<strong>en</strong>tos que justificadam<strong>en</strong>te pued<strong>en</strong> serincluidos <strong>en</strong> una sociología del derecho.Pero es otra c<strong>la</strong>se de historia jurídica <strong>la</strong> que necesitamospara tales propósitos. Sea que <strong>en</strong> realidad cadag<strong>en</strong>eración escriba su propia versión de <strong>la</strong> historia jurídica,sea que los problemas pres<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> este estudiodel hurto fueran problemas particu<strong>la</strong>res, de todos modosse necesitaba una historia que diera respuesta a <strong>la</strong>s preguntassociales y económicas, y a <strong>la</strong>s teorías <strong>en</strong> vig<strong>en</strong>ciasobre el proceso judicial. Toda historia, incluy<strong>en</strong>do <strong>la</strong> delderecho, está compuesta de hechos individuales; por loque el conocimi<strong>en</strong>to del derecho, como el de toda otra institución,es el conocimi<strong>en</strong>to de series de hechos. Ademásdel propósito ya m<strong>en</strong>cionado, el estudio histórico describiófuerzas e ideas que pued<strong>en</strong> considerarse como variables deoperación continuada. El marco del estudio del hurto <strong>en</strong>el siglo XVIII, fue construido especificando <strong>la</strong>s líneas principalesde cambio jurídico tan simple y c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te como


EL SOCIÓLOGO, EX, TRADICIONALISMO Y LA MASIFICACIÓN 169fue posible; con el inevitable sacrificio de detalles, Halltrató de actuar como observador y al mismo tiempo comoparticipante <strong>en</strong> <strong>la</strong> solución de problemas socio-jurídicos.Entre <strong>la</strong>s teorías que fueron expresadas bastante definidam<strong>en</strong>tet<strong>en</strong>emos:a) El funcionami<strong>en</strong>to judicial está significativam<strong>en</strong>tere<strong>la</strong>cionado con necesidades culturales concomitantes, y estose aplica a todos los procedimi<strong>en</strong>tos y también a <strong>la</strong> leysustantiva.b) El ord<strong>en</strong> cronológico de <strong>la</strong>s principales fases delcambio jurídico es: 1) discrepancia <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> ley sustantivay <strong>la</strong>s necesidades sociales; 2) esfuerzos espontáneos (prácticas)de los jueces y otros funcionarios y legos para haceruna atinada adaptación de <strong>la</strong> ley actual a <strong>la</strong>s nuevasnecesidades; 3) <strong>la</strong> nueva legis<strong>la</strong>ción.c) El proceso jurídico repres<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> ¡a conducta degrandes sectores de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción provee él marco conceptualde <strong>la</strong> sociología del derecho.Ciertas re<strong>la</strong>ciones teóricas fueron empleadas <strong>en</strong> esteestudio como construcciones. Por ejemplo, se usó frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción triangu<strong>la</strong>r <strong>en</strong>tre un problema social <strong>en</strong>un ángulo de <strong>la</strong> base, <strong>la</strong> ley sustantiva relevante <strong>en</strong> el otro,y <strong>la</strong> administración <strong>en</strong> el ángulo superior. Otra construcciónempleada fue <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción del derecho, los valoressocietarios y los valores objetivos, que se examinan <strong>en</strong> distintascombinaciones. Con refer<strong>en</strong>cia a <strong>la</strong> cuestión de siesas g<strong>en</strong>eralizaciones son "leyes sociales" o son so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>tedescripciones estadísticas (asumi<strong>en</strong>do que haya una difer<strong>en</strong>ciaes<strong>en</strong>cial), se notará que ambas son utilizadas <strong>en</strong> unmodo complem<strong>en</strong>tario y no excluy<strong>en</strong>te. Además, se asumeque hay grados de racionalidad <strong>en</strong> los controles jurídicos,que se pued<strong>en</strong> descubrir mejores soluciones para losproblemas socio-jurídicos. Otro postu<strong>la</strong>do es que el derechosustantivo debe repres<strong>en</strong>tar los hechos sali<strong>en</strong>tes de los


170 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNproblemas sociales. Y algunos juicios valorativos elem<strong>en</strong>talesestán implicados sin que se haya hecho esfuerzo algunopor establecer su validez.Los varios tipos de conocimi<strong>en</strong>to ya apuntados, empírico,valorativo, especifico y g<strong>en</strong>eral, se fusionan <strong>en</strong> muchospuntos, reve<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> complejidad de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales.Y esta investigación sobre el hurto puede t<strong>en</strong>er significatividadpara ese problema, ya que varias disciplinassociales se utilizaron <strong>en</strong> el curso de el<strong>la</strong>. Desde <strong>la</strong> perspectivade <strong>la</strong> investigación realizada hasta ahora, <strong>la</strong> integraciónde <strong>la</strong>s disciplinas sociales resulta de su relevanciaa <strong>la</strong> solución de problemas. Y esto se puede distinguir inmediatam<strong>en</strong>tede <strong>la</strong> unificación lógica de <strong>la</strong>s disciplinas,lograda a nivel formal.La integración de <strong>la</strong>s disciplinas sociales por mediode su relevancia para <strong>la</strong> solución de un problema vital,es como mirar a un objeto desde varias posiciones difer<strong>en</strong>tes.Las percepciones específicas se acumu<strong>la</strong>n y fusionan<strong>en</strong> una percepción integrada del objeto. Esfuerzos sost<strong>en</strong>idosy deliberados por llegar a <strong>la</strong> integración del conocimi<strong>en</strong>topued<strong>en</strong> consistir <strong>en</strong> <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción de los distintos<strong>en</strong>foques, p<strong>la</strong>neando el curso y tipo de investigaciones requeridaspara <strong>la</strong> solución "total" de un cierto problema, yord<strong>en</strong>ando <strong>la</strong>s respectivas soluciones <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción de unascon otras.Hay otra manera de integrar <strong>la</strong>s disciplinas sociales.Desde este punto de vista <strong>la</strong> base para <strong>la</strong> unificación puedehal<strong>la</strong>rse <strong>en</strong> los rasgos comunes a los problemas y procesossociales. Para compr<strong>en</strong>der una situación problemática,es necesario reconstruir<strong>la</strong> y revivir<strong>la</strong> con todas <strong>la</strong>s dudas,certezas, conocimi<strong>en</strong>tos, s<strong>en</strong>tido de obligación y aspiracionesexperim<strong>en</strong>tados por los actores originales de <strong>la</strong> misma.Éste es el punto c<strong>en</strong>tral, aunque no único, de insist<strong>en</strong>cia;empatia, participación <strong>en</strong> <strong>la</strong> solución del problema,descubrimi<strong>en</strong>to de lo que los actores quisieron significar.


EL SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MASIFICACION 171Más aún: el hecho ineludible es que <strong>la</strong> solución deproblemas sociales incluye el esfuerzo por <strong>en</strong>contrar <strong>la</strong>s mejoressoluciones. Por eso, es imposible excluir el "deberser", de un proceso que "es".Todo proceso, simultáneam<strong>en</strong>te con su interpretación,demarca soluciones posibles. La situación de <strong>la</strong> resolucióndel problema debe ser reconstruida y revivida. El reviviruna experi<strong>en</strong>cia de solución de problemas está necesariam<strong>en</strong>terestringido a situaciones concretas específicas.Hay otro tipo básico de conocimi<strong>en</strong>to social, que es el de<strong>la</strong>s g<strong>en</strong>eralizaciones sobre hechos recurr<strong>en</strong>tes.Sobre <strong>la</strong>s ideas exp<strong>la</strong>yadas <strong>en</strong> esta introducción, Hallprocede luego a <strong>la</strong> investigación que <strong>la</strong> obra constata yque examinamos a continuación.2. La estructura social y el derecho p<strong>en</strong>alUno de los int<strong>en</strong>tos más logrados de mostrar <strong>la</strong> evid<strong>en</strong>teinterre<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> evolución de <strong>la</strong> vida jurídica y <strong>la</strong>scondiciones económicas y sociales de un determinado mom<strong>en</strong>tohistórico, es el conseguido por Hall, como dijimos,<strong>en</strong> su obra Hurto, derecho y sociedad*.Es m<strong>en</strong>ester recordar aquí su esquema teórico, segúnel cual <strong>la</strong> adaptación del derecho a <strong>la</strong> vida social cambianteprocede a través de tres mom<strong>en</strong>tos:a) Existe una necesidad o problema social aún no contemp<strong>la</strong>do<strong>en</strong> <strong>la</strong> normación.b) Mediante <strong>la</strong> s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia, los jueces tratan de incluiresa situación <strong>en</strong> los esquemas de un sistema normativo quetodavía no posee regu<strong>la</strong>ciones expresas para tratar con él.c) Finalm<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción se sanciona, cubri<strong>en</strong>doesas situaciones no normadas.4 Hall, Jerame, Razón y realidad del derecho, Bu<strong>en</strong>os Aires, 1959; LivingLavo of a Democratic Sodety, Indiana, Bobbs M<strong>en</strong>rüll; Comparative Lato andSocial Theory, Indiana, Bobbs Merrill.


172 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNHemos mostrado, <strong>en</strong> otras partes, <strong>la</strong> estructura del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tosociológico jurídico de Hall. Aquí nos limitaremosa ver cómo, <strong>en</strong> un rastreo histórico-cultural, indaga <strong>la</strong>evolución jurídica de un determinado período social.Desde luego, <strong>la</strong>s ideas cont<strong>en</strong>idas aquí han sido explicitadaspor Hall <strong>en</strong> otros libros, especialm<strong>en</strong>te Razóny realidad <strong>en</strong> el derecho, El derecho vivi<strong>en</strong>te de una sociedaddemocrática, y <strong>Derecho</strong> comparado y teoría social,<strong>en</strong>tre otros 5 .S<strong>en</strong>tada primeram<strong>en</strong>te su idea de una filosofía del derechointegrativo, donde norma, valor y hecho coalesc<strong>en</strong> <strong>en</strong><strong>la</strong> conducta humana, objeto del derecho, y puestas así demanifiesto sus discrepancias con el ortodoxo positivismojurídico, por una parte, y con el ortodoxo sociologismo sinnormatividad, por otra, y más aún, reconocidas <strong>la</strong>s limitacionesdel derecho natural, queda al desnudo su posiciónintegradora, donde el corazón de <strong>la</strong> síntesis está dado por<strong>la</strong> perspectiva del sociólogo del derecho.También es importante hacer notar que, para Hall, <strong>la</strong>metodología que empleará el sociólogo del derecho descartacualquier dogmatismo u ortodoxia a priorí. La efici<strong>en</strong>ciay <strong>la</strong> confiabilidad de los procedimi<strong>en</strong>tos son <strong>la</strong> únicaguía, y aquí el investigador ti<strong>en</strong>e abiertas <strong>la</strong>s dos grandesalternativas: a) investigar desde una perspectiva <strong>en</strong> <strong>la</strong>que debe, por proceso de "empatia" intuitiva, apreciar<strong>la</strong> situación social y cultural total para captar <strong>la</strong> unicidady <strong>la</strong> historicidad intransferible de un mom<strong>en</strong>to dado, o b)buscar g<strong>en</strong>eralizaciones de condiciones que permitan <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ciónde una teoría aproximable a <strong>la</strong> de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias físicas;esto es, el proceso decisivo opuesto, pero complem<strong>en</strong>tadordel anterior.8 <strong>David</strong>, <strong>Pedro</strong>, Hall y <strong>Red</strong>e. Dos filosofías del derecho integrativas,<strong>en</strong> "Anales del III Congreso Brasileño de Filosofía"; Sociología criminal juv<strong>en</strong>il,Bu<strong>en</strong>os Aires, cap. I; Instituciones juridico-sociales, <strong>en</strong> "Estudios de Sociología",vol. 2, 1962, Bu<strong>en</strong>os Aires.


Eí. SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MASJFICACION 273Esas g<strong>en</strong>eralizaciones han mode<strong>la</strong>do sus aproximacionesy logros <strong>en</strong> <strong>la</strong> metodología empleada por ci<strong>en</strong>tíficos quetratan de buscar y <strong>en</strong>contrar una norma universal a partirde <strong>la</strong> cual puedan formu<strong>la</strong>rse leyes y teorías.Cuando hab<strong>la</strong> de este segundo procedimi<strong>en</strong>to, Hallhace refer<strong>en</strong>cia al tipo de razonami<strong>en</strong>to que impera <strong>en</strong> <strong>la</strong>sci<strong>en</strong>cias de <strong>la</strong> naturaleza. Por ejemplo, 1# ley de que losgases se expand<strong>en</strong> <strong>en</strong> proporción directa al increm<strong>en</strong>to detemperatura e inversam<strong>en</strong>te al increm<strong>en</strong>to de presión, manifiesta<strong>la</strong>s sigui<strong>en</strong>tes características: 1?) Se hace refer<strong>en</strong>ciaa todos los gases, <strong>la</strong> ley g<strong>en</strong>eraliza <strong>en</strong>tre los conocidosy los aún por conocer. Aunque los ci<strong>en</strong>tíficos no han experim<strong>en</strong>tadoni podrán hacerlo nunca con todos los gasesdel universo, <strong>la</strong> g<strong>en</strong>eralización que hac<strong>en</strong> es universal. 2°)La g<strong>en</strong>eralización está basada <strong>en</strong> evid<strong>en</strong>cias constantes yel ci<strong>en</strong>tífico ti<strong>en</strong>e que reproducir<strong>la</strong>s para verificar <strong>la</strong> ley.3 9 ) La ley expresa una combinación de variables: el volum<strong>en</strong>del gas por una parte y <strong>la</strong> temperatura por <strong>la</strong> otra.Varios sociólogos han seguido esta ori<strong>en</strong>tación y hanformu<strong>la</strong>do "g<strong>en</strong>eralizaciones". Un ejemplo es <strong>la</strong> g<strong>en</strong>eralizaciónde Weber sobre <strong>la</strong> evolución de líderes carismáticoshacia <strong>la</strong> autoridad legal.Maine formuló también una g<strong>en</strong>eralización sobre elord<strong>en</strong> cronológico del crecimi<strong>en</strong>to jurídico. Así sugirióque el derecho, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s sociedades desarrol<strong>la</strong>das evolucionódesde el derecho de status hasta el de contrato.Durkheim g<strong>en</strong>eralizó que <strong>la</strong>s sociedades se transformande culturas primitivas mecanicistas <strong>en</strong> sociedades orgánicascomplejas y que el derecho evoluciona desde normaspunitivas a normas retributivas.Otras g<strong>en</strong>eralizaciones re<strong>la</strong>tivas al f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídicoson: el movimi<strong>en</strong>to del comunismo hacia <strong>la</strong> propiedad privada,el paso de <strong>la</strong>s v<strong>en</strong>ganzas privadas a los castigos aplicadospor <strong>la</strong> sociedad organizada, de <strong>la</strong> poligamia a <strong>la</strong> monogamia,de <strong>la</strong> sociedad de masas a ciertas formas de in-


}74ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNdividualismo y de organizaciones matriarcales a patriarcales.Los ejemplos que Hall nos pres<strong>en</strong>ta, re<strong>la</strong>tivos ag<strong>en</strong>eralizaciones sobre <strong>la</strong> sociedad y su evolución son lossigui<strong>en</strong>tes:1) Las observaciones de Bucfier re<strong>la</strong>tivas a los estadiossigui<strong>en</strong>tes: caza y pesca, pastoril, agricultor, comercio,industria, finanzas y economías gubernam<strong>en</strong>tales.2) Kovalevsky y sus postu<strong>la</strong>dos: hordas, c<strong>la</strong>nes, nomadismopatriarcal, feudalismo y democracia.3) La opinión de Pound sobre <strong>la</strong> evolución jurídica:el derecho arcaico o primitivo, derecho estricto, <strong>la</strong> equidady <strong>la</strong> socialización del derecho.Mi<strong>en</strong>tras que Hall no busca acreditar o desacreditarestas teorías, hace notar que todas estas observaciones hansido hechas tomando como modelo <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias físicas, comootras teorías formu<strong>la</strong>das por Comte, Sp<strong>en</strong>cer, Sp<strong>en</strong>gler,Sorokin y Toynbee.Hall usa este procedimi<strong>en</strong>to formu<strong>la</strong>ndo postu<strong>la</strong>dos,revisando <strong>la</strong> evolución del derecho p<strong>en</strong>al, y hace notarel especial cuidado y s<strong>en</strong>tido común con que debemostratar de expresar nuestras g<strong>en</strong>eralizaciones, y advirti<strong>en</strong>doque debemos comprometernos a mant<strong>en</strong>er una perspectivarealista.Tanto <strong>la</strong> sociología como <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias físicas son difer<strong>en</strong>tesy quizá también nuestro modo de conocer acercade sus problemas también lo sea. Apunta así a <strong>la</strong> ideade <strong>la</strong>s ontologías regionales.El segundo tipo de investigación utilizada por sociólogosjurídicos <strong>en</strong>foca casos de estudios históricos específicos.Mi<strong>en</strong>tras el modelo de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias físicas destaca<strong>la</strong>s amplias similitudes o leyes naturales, el caso histórico<strong>en</strong>foca aquellos factores que aparec<strong>en</strong> como característicasde una situación particu<strong>la</strong>r o grupo de circunstancias.Los casos de este grupo de investigación recog<strong>en</strong> cada


EL SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MASIFICACIÓN 175dato, suceso o acción que acaece <strong>en</strong> una época determinada,<strong>en</strong> un lugar específico y <strong>en</strong> ciertas circunstanciasque son propias de esa situación. El análisis histórico es,pues, un ingredi<strong>en</strong>te inher<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el estudio de <strong>la</strong> sociologíajurídica. Los historiadores, concordando con <strong>la</strong> opiniónde Hall sobre historia jurídica, tratan de reconstruirsucesos del pasado para realizar descripciones de tipos ypara hacernos compr<strong>en</strong>der qué pasa <strong>en</strong> un lugar y tiempodeterminados.Los hechos jurídicos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> re<strong>la</strong>ciones especiales conellos; mi<strong>en</strong>tras que los historiadores tradicionales se cont<strong>en</strong>tancon abstraer hechos concretos de <strong>la</strong> realidad, loshistoriadores jurídicos se ocupan de mostrar cómo una situaciónse mueve hacia un fin determinado o hacia suscambios futuros. La historia jurídica cultural trata deagregar una dim<strong>en</strong>sión con cont<strong>en</strong>ido social, con valoraciones,funciones y problemas de compr<strong>en</strong>sión de conceptosy prácticas jurídicas. Los historiadores jurídicos ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong>a reve<strong>la</strong>r sus filosofías personales al analizar un grupoespecífico de hechos. Un marxista mira hacia <strong>la</strong> estructurade c<strong>la</strong>ses, y a <strong>la</strong> producción, <strong>en</strong> tanto que otro investigadorpuede considerar <strong>la</strong> sabiduría de los jueces o <strong>la</strong> ideologíadesde factores espirituales; <strong>la</strong> idea de Hall es observarlos hechos desde el punto de vista de una pluralidad decausas, procurando hacer un ba<strong>la</strong>nce <strong>en</strong>tre iniciativa e inv<strong>en</strong>tivay el impacto del progreso.De cualquier manera, cada una de estas indagacionesconectadas con un proceso que se mueve desde el pasadohacia el pres<strong>en</strong>te, concluye por ac<strong>la</strong>rar <strong>la</strong> evolución delconcepto y de <strong>la</strong>s prácticas jurídicas.Hall sugiere que <strong>la</strong> división <strong>en</strong>tre los "g<strong>en</strong>eralizadores"y los "casuistas" es desafortunada, pues hay una necesidadde ambos <strong>en</strong>foques <strong>en</strong> nuestro esfuerzo por compr<strong>en</strong>derhechos o sucesos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> sociología del derecho.


176 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNLas dos posiciones extremas referidas a <strong>la</strong> sociologíacomo ci<strong>en</strong>cia son, según Hall:a) Que no hay difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias físicas y<strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales, <strong>en</strong> lo que respecta a objetos de estudio,métodos y tipos de conocimi<strong>en</strong>to;b) Que el ser humano y sus re<strong>la</strong>ciones interpersonalesson únicas y que los métodos de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales ylos conocimi<strong>en</strong>tos derivados de su empleo son distintos.Algunos factores parec<strong>en</strong> compeler a tomar una posiciónat<strong>en</strong>ta fr<strong>en</strong>te a esta alterntaiva. Si <strong>la</strong> at<strong>en</strong>ción se fija<strong>en</strong> los actuales conocimi<strong>en</strong>tos, y no <strong>en</strong> futuras esperanzaso proyectos, es innegable que habrá muy poca sociologíaque exhiba una estructura rigurosam<strong>en</strong>te simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>ciasfísicas. En <strong>la</strong> actualidad, sin embargo, es posible descubrir<strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones interpersonales, significativas coincid<strong>en</strong>cias.Estas g<strong>en</strong>eralizaciones expresan una combinación devariables que van más allá de meras constataciones estadísticasy que son verificables por determinadas pruebasempíricas. Añadi<strong>en</strong>do a este tipo de conocimi<strong>en</strong>tos unadetal<strong>la</strong>da casuística y <strong>en</strong>cuestas, si bi<strong>en</strong> el<strong>la</strong>s no ti<strong>en</strong><strong>en</strong>significación <strong>en</strong> <strong>la</strong> g<strong>en</strong>eralización, completan considerablem<strong>en</strong>t<strong>en</strong>uestro estudio de <strong>la</strong> acción humana <strong>en</strong> re<strong>la</strong>cióncon determinadas variables, incluso <strong>la</strong>s leyes del Estado.Esta c<strong>la</strong>se de conocimi<strong>en</strong>tos refleja los métodos históricosy el arte <strong>en</strong> <strong>la</strong> reconstrucción de los hechos de <strong>la</strong> realidady es derivado de <strong>la</strong> participación <strong>en</strong> instancias específicasde resolución de problemas.En suma, <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia social es un compuesto de ciertac<strong>la</strong>se de conocimi<strong>en</strong>tos cuyo objetivo incluye estas dos únicascaracterísticas e infer<strong>en</strong>cias comunes que pued<strong>en</strong> serexpresadas y c<strong>la</strong>rificadas <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eralizaciones que se aproximana leyes ci<strong>en</strong>tíficas.Hall afirma que gran parte de esas g<strong>en</strong>eralizaciones


(X SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MASIFICAClÓN 177inevitablem<strong>en</strong>te escapa a <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia, pese a que artistas, historiadores,psiquíatras y politólogos <strong>la</strong>s <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran importantesy necesarias. Verdaderam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> el contextohumano, el tipo de conocimi<strong>en</strong>tos que se preocupa de <strong>la</strong>motivación y finalidad es más significativo que los expresados<strong>en</strong> pautas comunes de acciones y sucesos traducidos aamplias g<strong>en</strong>eralizaciones. Los dos tipos de conocimi<strong>en</strong>toson valiosos, por supuesto, y se complem<strong>en</strong>tan. Por otraparte, aunque el énfasis sobre los conocimi<strong>en</strong>tos de <strong>la</strong> individualidades necesario para apunta<strong>la</strong>r <strong>la</strong> corri<strong>en</strong>te quec<strong>la</strong>ma por que <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia sea el único conocimi<strong>en</strong>to, no deberíaolvidarse que g<strong>en</strong>eralizaciones más amplias ti<strong>en</strong><strong>en</strong> unimportante lugar, si bi<strong>en</strong> modesto <strong>en</strong> el pres<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> <strong>la</strong>sdisciplinas sociales de nuestros días, incluy<strong>en</strong>do <strong>la</strong> sociologíadel derecho.Hall favoreció el s<strong>en</strong>tido común pragmático eclécticode estos dos <strong>en</strong>foques (el análisis ultraci<strong>en</strong>tífico y el tecnicismohistórico-casuista) para lograr una unidad humanístico-sociológicadel derecho. Cada <strong>en</strong>foque agrega un tipoúnico de conocimi<strong>en</strong>to para compr<strong>en</strong>der el derecho, unaforma propia, que no puede ser reemp<strong>la</strong>zada usando cadamétodo separadam<strong>en</strong>te.En resum<strong>en</strong>, Hall sugiere que esa mezc<strong>la</strong> heterogéneade investigaciones es apropiada y necesaria, no sólo compatible,sino supletoria de <strong>la</strong> otra. En su sociología humanistadel derecho hay lugar para ambas escue<strong>la</strong>s y paracualquier p<strong>en</strong>sador interesado <strong>en</strong> estos problemas de derechoy sociedad.El p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de Hall es que <strong>la</strong> investigación de <strong>la</strong>casuística histórica y de <strong>la</strong>s g<strong>en</strong>eralizaciones limitadas basadas<strong>en</strong> evid<strong>en</strong>cias empíricas, se combinan para formaruna sociología del derecho que según él será mucho másvaliosa, práctica y conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te. "El objetivo de mi sociologíahumanística del derecho es buscar el porqué y el cómodel f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídico". Para lograrlo sugiere: exami-


178 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNnar <strong>la</strong>s leyes positivas; que se estudie el perfil del comportami<strong>en</strong>tojurídico; que se estudi<strong>en</strong> <strong>la</strong>s prácticas administrativas;que ciertos hechos se coloqu<strong>en</strong> <strong>en</strong> su perspectivahistórica, y que <strong>la</strong>s respuestas de <strong>la</strong> sociedad a estosfactores sean investigadas críticam<strong>en</strong>te. Su filosofía es l<strong>la</strong>madahumanista porque <strong>en</strong>cara el <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to del comportami<strong>en</strong>tohumano y sus re<strong>la</strong>ciones con el derecho, desde<strong>la</strong> persona y sus valores perman<strong>en</strong>tes.El mejor modo de demostrar su personal punto de vistaes examinar su obra Hurto, derecho y sociedad, porqueeste estudio constituye una aplicación de dicha concepciónhumanista del derecho y el comportami<strong>en</strong>to social.¿Sirve el derecho como índice de valores societarios?¿Cómo se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>la</strong> cultura subyac<strong>en</strong>te manifestada yori<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> nuestras leyes) y prácticas jurídicas? ¿Cómovarían <strong>la</strong>s leyes que reflejan cambios <strong>en</strong> actitudes o necesidades?¿Cómo pued<strong>en</strong> nuestros conocimi<strong>en</strong>tos sobre estosprocesos ser utilizados para producir bu<strong>en</strong>as leyes quereflej<strong>en</strong> verdaderos s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos y necesidades de <strong>la</strong> época?En <strong>la</strong> obra que com<strong>en</strong>tamos, Jerome Hall se ocupa deestos tópicos y gráficam<strong>en</strong>te demuestra cómo su sociologíahumanista del derecho puede ser utilizada para examinartales interrogantes específicos. Mi<strong>en</strong>tras muchas de<strong>la</strong>s obras se ocupan especialm<strong>en</strong>te de <strong>la</strong> delincu<strong>en</strong>cia yde <strong>la</strong>s leyes que <strong>la</strong> reprim<strong>en</strong>, su investigación se dedicaa analizar otra área del problema. Hurto, derecho y sociedadilustra c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te cómo <strong>la</strong> sociedad modifica y moldeanuestras leyes y prácticas jurídicas para cubrir y anticiparnecesidades emerg<strong>en</strong>tes, y cómo los cambios sonadoptados para mant<strong>en</strong>er el derecho a tono con el ritmode <strong>la</strong> época.Hall, fuertem<strong>en</strong>te influido por Ehrlich y Lewellyn, miracon simpatía <strong>la</strong>s teorías e investigaciones de éstos sobreel derecho vivi<strong>en</strong>te. Opina que el derecho es mucho másque nuevos actos o estatutos y casi llega a afirmar que el


EL SOCIÓLOGO, EL, TRADICIONALISMO Y LA MASIFICACION 179derecho positivo repres<strong>en</strong>ta un pequeño fragm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> unanálisis realista del estudio del derecho.De igual o mayor significación son <strong>la</strong>s decisiones judiciales,el comportami<strong>en</strong>to de jurados y juristas, <strong>la</strong>s decisionesadministrativas y sus modos de coerción, <strong>la</strong>s sanciones,<strong>la</strong> costumbre y otras prácticas que pose<strong>en</strong> el mismoefecto que el derecho. Se ocupa de constatar los cambiosde estos elem<strong>en</strong>tos, el efecto o incid<strong>en</strong>cia que ti<strong>en</strong><strong>en</strong>unos sobre otros y por qué ciertas formas son preferidasa otras para expresar actitudes y valores jurídicos. Se preocupatambién de <strong>la</strong>s respuestas que <strong>la</strong> sociedad da a estoscambios y cómo influye modificando nuestras prácticas jurídicas,cuáles son <strong>la</strong>s discrepancias <strong>en</strong>tre nuestro derechoescrito y <strong>la</strong>s prácticas jurídicas y cómo se solucionan esasdiscrepancias. Hall no parece cont<strong>en</strong>tarse con <strong>la</strong> mera contemp<strong>la</strong>ciónde <strong>la</strong> conducta, sino que, formu<strong>la</strong>ndo estas observaciones<strong>en</strong> un contexto teórico, ve <strong>la</strong> investigación comoun medio y no como un fin <strong>en</strong> sí mismo.Hall aplica su método ecléctico al estudio de <strong>la</strong> delincu<strong>en</strong>cia.Se vale, por tanto, de varios medios: el análisisestadístico, <strong>la</strong> casuística histórica, <strong>la</strong> cultura jurídicohistórica,caracterizaciones tipológicas, observaciones deotros investigadores e historiadores, especu<strong>la</strong>ción e intuición.Su <strong>en</strong>foque aspira a compr<strong>en</strong>der y resolver el problemano adhiriéndose a una metodología rigurosa, y poresta razón ha sido criticado. Los teóricos formales y losinvestigadores ultraci<strong>en</strong>tíficos lo califican de un int<strong>en</strong>toantici<strong>en</strong>tífico. De cualquier forma no parece él molestarsepor ello, porque su investigación es eficaz, ya que le ayudaa obt<strong>en</strong>er su información de un modo integral.La primera parte de <strong>la</strong> obra es un resum<strong>en</strong> históricode <strong>la</strong> evolución del hurto como f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o social y un recu<strong>en</strong>tode los métodos articu<strong>la</strong>dos para erradicar el problema.Constata y revisa prácticas o costumbres específicasy cómo funcionaron <strong>en</strong> un tiempo y lugar determina-


130E1 - CAMINO DE LA INTEGRACIÓNdos y qué formas asumieron. Para ello, describe <strong>la</strong> normao <strong>la</strong> costumbre y con el apoyo de estudios caracterológicos,del análisis de valores y actitudes sociales, de <strong>la</strong>s condicionessociales y económicas y de <strong>la</strong> cultura históricojurídica,llega a concluir e ilustrar que <strong>la</strong> evolución del derechoes un complicado y multifacético proceso. Ademásdemuestra que <strong>la</strong>s normas no aparec<strong>en</strong> porque sí, sino queson creadas para regu<strong>la</strong>r situaciones determinadas por razonesespecíficas.El libro segundo, si bi<strong>en</strong> es una continuación de <strong>la</strong>misma investigación, <strong>en</strong>cara los problemas socio-jurídicoscontemporáneos. Hall estudia alguna de <strong>la</strong>s más importantesleyes y costumbres re<strong>la</strong>cionadas con el hurto y empleasu compr<strong>en</strong>sión de los procesos jurídico-sociales paraformu<strong>la</strong>r respuestas a <strong>la</strong>s dificultades <strong>en</strong>tonces exist<strong>en</strong>tes.Se ocupa del desarrollo y des<strong>en</strong>volvimi<strong>en</strong>to del derecho ypara conseguirlo afirma que se deb<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta tanto<strong>la</strong>s leyes como <strong>la</strong>s condiciones que contribuy<strong>en</strong> a <strong>la</strong>transgresión de el<strong>la</strong>s.Como preludio al análisis del problema, Hall nos pres<strong>en</strong>talo que él describe como "<strong>la</strong> s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia" más relevante<strong>en</strong> <strong>la</strong> materia. Esta s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia está basada <strong>en</strong> el caso Carrierde 1473. El def<strong>en</strong>sor es desconocido, pero podemosconocer muchos detalles del caso. Es importante conocer<strong>la</strong> s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia porque el<strong>la</strong> ha influido grandem<strong>en</strong>te sobre elp<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to anglosajón acerca del hurto y nos ilustra c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>tecómo <strong>la</strong>s leyes que lo perfi<strong>la</strong>ron (<strong>en</strong> este caso fueuna decisión judicial) d<strong>en</strong>otan un cont<strong>en</strong>ido social. El casoespecífico es el sigui<strong>en</strong>te: Un comerciante extranjerocontrata los servicios de un comisionista para transportaruna mercadería a Southampton (Ing<strong>la</strong>terra). En lugar dehacer lo que se le ha ord<strong>en</strong>ado, el transportista <strong>en</strong>vía <strong>la</strong>smercaderías a otro puerto y <strong>la</strong>s emplea para su uso. Apreh<strong>en</strong>didoy procesado por su delito, fue hal<strong>la</strong>do culpablede hurto.


EL SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MASIFICAClÓN 181Éste parece ser un caso típico, y por supuesto el hombreera un <strong>la</strong>drón. Pero, al mismo tiempo, semejante acciónno era considerada así por <strong>la</strong>s leyes p<strong>en</strong>ales exist<strong>en</strong>tes,era meram<strong>en</strong>te una falta de confianza y normalm<strong>en</strong>te le erapermitido al comerciante <strong>en</strong>tab<strong>la</strong>r una acción civil por dañospara obt<strong>en</strong>er indemnizaciones. Hasta <strong>en</strong>tonces el hurtose limitaba a <strong>la</strong> persona que transgredi<strong>en</strong>do el principiode <strong>la</strong> propiedad privada, se adueñaba de algo. Pero si elrepres<strong>en</strong>tante no había vio<strong>la</strong>do ninguna ley <strong>en</strong> vig<strong>en</strong>cia,¿por qué se lo culpaba?Hall hace <strong>en</strong>tonces un cuidadoso análisis del contextosocial, político y económico <strong>en</strong> que se funda <strong>la</strong> s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ciay dice que el<strong>la</strong> no surgió de rep<strong>en</strong>te, sino que se había idogestando desde tiempo atrás. Sustanció esta conclusión observando<strong>la</strong>s condiciones de <strong>la</strong> Ing<strong>la</strong>terra de <strong>en</strong>tonces ymostrando cómo un acto apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te ilógico e insignificantese volvía relevante, cómo se r<strong>en</strong>uncia apropiadam<strong>en</strong>tea los preced<strong>en</strong>tes, y cómo un comportami<strong>en</strong>to racionalpuede hilvanarse de lo que parece ser una gran contradicción.El caso fue ext<strong>en</strong>sam<strong>en</strong>te debatido <strong>en</strong> dos ocasiones ypor los más importantes y nombrados juristas de <strong>la</strong> época.Las dos veces el procesado fue hal<strong>la</strong>do culpable a pesarde que demostraba que él no había vio<strong>la</strong>do ninguna norma.Como se afirmó antes, el hurto se definía como <strong>la</strong>vio<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> propiedad privada y <strong>la</strong> consigui<strong>en</strong>te sustracciónde objetos aj<strong>en</strong>os. El repres<strong>en</strong>tante no había vio<strong>la</strong>doninguna ley, ya que <strong>la</strong> mercadería le había sido transferidavoluntariam<strong>en</strong>te y si el comerciante tuvo el pococriterio de <strong>en</strong>com<strong>en</strong>dar aquellos valores a qui<strong>en</strong> no lo merecía,era su culpa y él era responsable de <strong>la</strong> consigui<strong>en</strong>tepérdida. De cualquier forma, <strong>la</strong> decisión tomada <strong>en</strong> estecaso tuvo el efecto de hacer surgir normas válidas sobreel problema. Racionalizando <strong>la</strong> s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia sobre <strong>la</strong>s basesde que el repres<strong>en</strong>tante había cometido un delito adueñan-


182EI - CAMINO EE LA INTEGRACIÓNdose de <strong>la</strong>s mercaderías que le habían sido <strong>en</strong>com<strong>en</strong>dadas,mediante una ficción jurídica, tuvieron orig<strong>en</strong> <strong>la</strong>s disposicionesque regu<strong>la</strong>n el hurto. Esta modificación <strong>en</strong> el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tojurídico tuvo el efecto de producir una gran división<strong>en</strong> <strong>la</strong> revisión de leyes que regu<strong>la</strong>ban el hurto hastaaquel<strong>la</strong> época y <strong>la</strong>s que lo harían <strong>en</strong> ade<strong>la</strong>nte. Las leyesactuales anglosajonas que lo regu<strong>la</strong>n pued<strong>en</strong> considerarsedirectam<strong>en</strong>te derivadas del caso Carrier <strong>en</strong> 1473.En 1450 tuvo lugar <strong>la</strong> rebelión de Cade y <strong>en</strong> 1452terminó <strong>la</strong> guerra de los Ci<strong>en</strong> Años con <strong>la</strong> expulsión de losingleses de Francia. La guerra de <strong>la</strong>s Rosas com<strong>en</strong>zó <strong>en</strong>1455 y duró cuatro años, interrumpida con una tregua ycontinuada ininterrumpidam<strong>en</strong>te después hasta 1471, <strong>en</strong>que Eduardo recuperó <strong>la</strong> corona de manos de los partidariosde <strong>la</strong> Casa de Lancaster.En resum<strong>en</strong>, fue un período de caos y desord<strong>en</strong> paraIng<strong>la</strong>terra que se debió <strong>en</strong> parte al poder de los barones,que no podía contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong> corona.Los nobles poseían el poder y dictaban sus propias leyese impedían cualquier esfuerzo por tratar de unificarel país. Eduardo cambió <strong>la</strong> situación; era poderoso, a vecesrudo, y hubo muy pocas dudas de quién gobernaba elpaís después de su asc<strong>en</strong>so al trono. Los barones fueronsometidos, <strong>la</strong> Iglesia no tuvo ya tanta influ<strong>en</strong>cia y el Par<strong>la</strong>m<strong>en</strong>tono asumió ya todo el poder, porque Eduardo loreunía <strong>en</strong> sí mismo. Los historiadores llegan más lejos yafirman que el suyo fue el Reinado del Terror.La corona t<strong>en</strong>ía <strong>la</strong> justicia <strong>en</strong> sus manos y el rey solíainstruir a los jueces, antes de los juicios, sobre <strong>la</strong> s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ciaque debía dictarse y qué c<strong>la</strong>se de castigo debía imponersea ciertos individuos. Esta costumbre también se practicaba<strong>en</strong>tre el rey y los gobernadores y de esta manera se regía<strong>la</strong> administración de <strong>la</strong> justicia. El reinado de Eduardose caracterizó por <strong>la</strong> complicidad de <strong>la</strong> justicia y el espionajeorganizado.


SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MASIFICACION 183En términos económicos el mercantilismo se desarrol<strong>la</strong>barápidam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> aquel período. Las estructuras feudaleshabían sido rotas y <strong>la</strong> transición había com<strong>en</strong>zado. Elcomercio internacional floreció, especialm<strong>en</strong>te con los italianos.En el intercambio de mercaderías con Ori<strong>en</strong>te loscomerciantes ingleses adquirieron rápidam<strong>en</strong>te control sobre<strong>la</strong> industria y ejercieron gran influ<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>la</strong> economía.Mi<strong>en</strong>tras los comerciantes ingleses compraban concréditos, los italianos realizaban sus negocios al contado yde esta manera presionaban sobre los precios.Los ingleses, como resultado, y <strong>en</strong> respuesta a <strong>la</strong> actitudde los italianos, am<strong>en</strong>azaron con romper <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones,lo cual determinó al s<strong>en</strong>ado italiano a sancionar undecreto que prohibía todo comercio con Ing<strong>la</strong>terra. Toda<strong>la</strong> estructura económica debió ser modificada y el comercioexterior fue indisp<strong>en</strong>sable, mi<strong>en</strong>tras que el rey def<strong>en</strong>día acualquier precio <strong>la</strong> industria. Así emitió salvoconductos alos comerciantes extranjeros para estimu<strong>la</strong>rlos a comerciarcon Ing<strong>la</strong>terra. Estas cartas eran necesarias y fom<strong>en</strong>taronel comercio <strong>en</strong> <strong>la</strong> Ing<strong>la</strong>terra que desconfiaba y t<strong>en</strong>ía granrecelo hacia los empresarios extranjeros.Eduardo estimuló a los extranjeros v<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do privilegiosque ofrecían virtuales monopolios a <strong>la</strong> Liga Hanseática,para comerciar con <strong>la</strong>na; les pidió crecidas sumas comocrédito y se comprometió con ellos de tal forma, quelo mantuvieron <strong>en</strong> el trono que había recibido de manosde los partidarios de Lancaster.También Eduardo era un hombre de negocios y mantuvogran cantidad de re<strong>la</strong>ciones comerciales fuera de susdeberes reales, y frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te confundía sus obligacionesde monarca con sus actividades de empresario.Al mismo tiempo que garantizaba dichos privilegios aciertos comerciantes extranjeros, Eduardo creaba una legis<strong>la</strong>ciónque regu<strong>la</strong>ba <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones mercantiles <strong>en</strong> ciertasciudades c<strong>la</strong>ves, donde instaló aduanas e inspectores que


184 »L CAMINO DE LA INTECHAClÓNcontro<strong>la</strong>ban el movimi<strong>en</strong>to comercial. Una de el<strong>la</strong>s fue elpuerto de Southampton, c<strong>en</strong>tro del comercio de <strong>la</strong> <strong>la</strong>na,uno de los productos más importantes de su tiempo.¿Cuál era por tanto <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s sancioneslegales y <strong>la</strong>s condiciones políticas, sociales y económicaspredominantes <strong>en</strong> esa época? El comerciante, <strong>en</strong>el caso Carrier, era un extranjero que estaba protegido conun salvoconducto ext<strong>en</strong>dido por <strong>la</strong> ley y repres<strong>en</strong>taba a ungrupo que <strong>la</strong> Corona favorecía: de lo que se infiere querecibiría un tratami<strong>en</strong>to especial de manos de <strong>la</strong>s cortessobre cuyos jueces Eduardo influía. Además, <strong>la</strong> mercaderíaera <strong>la</strong>na, el producto más importante del país, y cualquierat<strong>en</strong>tado contra <strong>la</strong> industria <strong>la</strong>nera era una am<strong>en</strong>azaseria a <strong>la</strong> nación. Eduardo, si<strong>en</strong>do él mismo comerciante,se aseguró de proveer todas <strong>la</strong>s medidas necesariaspara proteger aquel<strong>la</strong> industria.A <strong>la</strong> luz de los grandes cambios que experim<strong>en</strong>tó elpaís durante aquel período fue obvio que había una grannecesidad de nueva legis<strong>la</strong>ción más acorde con <strong>la</strong>s modificacionesque traslucían casi todas <strong>la</strong>s facetas de <strong>la</strong> vidacotidiana. Las antiguas leyes que regu<strong>la</strong>ban el hurto, habíansido creadas <strong>en</strong> los días de <strong>la</strong> sociedad feudal basada<strong>en</strong> <strong>la</strong> agricultura, donde el único delito posible consistía<strong>en</strong> apropiarse de algo, vio<strong>la</strong>ndo el derecho de propiedadprivada (re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> tierra).Un mundo nuevo, una nueva economía, una nueva estructurasocial y nuevas instituciones requier<strong>en</strong> nuevas leyes,y <strong>en</strong>tonces <strong>la</strong>s cortes crearon un nuevo derecho, desechandonumerosos anteced<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> contrario y dejando inclusode <strong>la</strong>do <strong>la</strong> división tajante <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> costumbre y <strong>la</strong>sleyes exist<strong>en</strong>tes para regu<strong>la</strong>r un mismo caso.En efecto, un derecho que había estado relegado, fuemodernizado por <strong>la</strong>s necesidades y valores de <strong>la</strong> época yarmonizado <strong>en</strong> consonancia con el resto de <strong>la</strong>s instituciones.Aquel<strong>la</strong> decisión, que parecía ser contradictoria (si


EL SOCIÓLOGO, EL TRADICIONALISMO Y LA MASIFICACION 185observamos el problema desde el punto de vista de <strong>la</strong>s normasjurídicas y de <strong>la</strong> práctica legal vig<strong>en</strong>te), fue fundam<strong>en</strong>tada<strong>en</strong> el contexto social, histórico, político y económico,del R<strong>en</strong>acimi<strong>en</strong>to europeo.La norma como medio institucionalizador de expresarvalores y conductas fue usada para contemp<strong>la</strong>r necesidadesy para reforzar y proteger otras instituciones de los cambiosque se sucedían.El caso Carrier abrió <strong>la</strong>s puertas para <strong>la</strong> inclusión demuchos tipos de comportami<strong>en</strong>to que no habían sido regu<strong>la</strong>dosal comi<strong>en</strong>zo por leyes criminales. Dicha s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ciafundam<strong>en</strong>tó gran parte de <strong>la</strong>s leyes que actualm<strong>en</strong>telo contemp<strong>la</strong>n y esc<strong>la</strong>rece así actitudes sobre el problemadel hurto.Hall utiliza el análisis comparativo para explorar másprofundam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> evolución de <strong>la</strong>s leyes del hurto y <strong>la</strong> administraciónde <strong>la</strong> justicia criminal. Com<strong>en</strong>zando por elcaso Carrier, sigue <strong>la</strong> trayectoria del derecho hasta sus formaspres<strong>en</strong>tes (1932). Recopi<strong>la</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción, <strong>la</strong> jurisprud<strong>en</strong>cia,el comportami<strong>en</strong>to de los fiscales, los efectos delos jurados, <strong>la</strong>s actividades de los grupos de presión, eltratami<strong>en</strong>to de qui<strong>en</strong>es son cond<strong>en</strong>ados por delito, <strong>la</strong> conductacriminal y <strong>la</strong>s respuestas g<strong>en</strong>erales de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cióna ciertas leyes o prácticas.A <strong>la</strong> vez que trata de compr<strong>en</strong>der el comportami<strong>en</strong>tohumano, agrega además los ingredi<strong>en</strong>tes necesarios: historia,economía, tecnología y sociedad. A través de este cuidadosoexam<strong>en</strong>, <strong>la</strong>s leyes se vuelv<strong>en</strong> relevantes, los métodosde codificación dejan de ser abstractos, y cabe descubriruna verdadera sociología humanística del derecho.La forma empleada por Hall <strong>en</strong> Hurto, derecho y sociedad,es característica de su concepción de <strong>la</strong> sociologíajurídica. Es dinámico, con conclusiones y soluciones ori<strong>en</strong>tadoras,y prop<strong>en</strong>de, <strong>en</strong> un esfuerzo consci<strong>en</strong>te, a usar am-


186 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNbos métodos: el modelo sobre <strong>la</strong> base de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias físicasy el patrón histórico-casuista para ampliar los conocimi<strong>en</strong>tos.Hall ha mostrado así <strong>la</strong>s posibilidades de un análisisriguroso del problema de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones <strong>en</strong>tre sociedad yderecho, sobre un período histórico concreto y con refer<strong>en</strong>ciaa figuras jurídicas específicas.Más aún: lo hace superando dicotomías teóricas y ortodoxiasepistemológicas. Su fina formación de gran filósofodel derecho y eximio maestro del derecho p<strong>en</strong>al, vaunida aquí a su pasión por <strong>la</strong> realidad social, donde avizorael derecho desde <strong>la</strong> conducta humana.Constituye su obra un basam<strong>en</strong>to c<strong>en</strong>tral de <strong>la</strong>s futurase<strong>la</strong>boraciones de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias socio-jurídicas.


CAPÍTULO IXLA SÍNTESIS INTEGRADORALas connotaciones que el concepto de institución harecibido <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociología dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong> de los propósitos quese persigu<strong>en</strong> con una determinada conceptuación, y másaún de <strong>la</strong> preval<strong>en</strong>te escue<strong>la</strong> d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> cual se mueve<strong>en</strong> su quehacer el sociólogo. Por razones de los acabadosanálisis que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> funcionalista <strong>en</strong> sociología ha dedicadoal tópico institucional, examinaremos aquí a grandesrasgos sus logros.Para los funcionalistas <strong>la</strong> institución puede concebirsecomo un sistema de actos humanos que realiza funcionesque ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a <strong>la</strong> satisfacción de necesidades, y que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra<strong>en</strong> estado de equilibrio, y <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción de interdep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciacon <strong>la</strong> estructura social como un todo, interdep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciaque se observa también <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s partes del propiosistema. De acuerdo con los funcionalistas, el conceptode función se funda <strong>en</strong> una analogía <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> vida socialy <strong>la</strong> orgánica.Sigui<strong>en</strong>do a Durkheim, Radcliffe-Brown define <strong>la</strong> funciónde una institución social como una re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>institución y <strong>la</strong>s condiciones de exist<strong>en</strong>cia del grupo. Concebidode <strong>la</strong> manera indicada, un sistema social es unaunidad. El análisis funcionalista ha sido expuesto por Malinowski<strong>en</strong> su conocido libro Críme and Custom m Savage


188 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNSociety, y <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociología norteamericana de hoyemin<strong>en</strong>tes seguidores.La escue<strong>la</strong> funcionalista dejó de <strong>la</strong>do <strong>la</strong> reconstruccióndel pasado sobre <strong>la</strong> base de <strong>la</strong> idea de progreso para aplicarsea <strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión de <strong>la</strong>s instituciones <strong>en</strong> términos delsistema y <strong>la</strong> estructura social. Textualm<strong>en</strong>te RadcliffeBrown dec<strong>la</strong>ra: "La función de cualquier actividad, como<strong>la</strong> punición de un crim<strong>en</strong> o una ceremonia mortuoria,es <strong>la</strong> parte que el<strong>la</strong> desempeña <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida social como untodo, y desde luego, <strong>la</strong> contribución que el<strong>la</strong> significa <strong>en</strong>él mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> estructura comunitaria". El conceptode función aquí definido <strong>en</strong>vuelve <strong>la</strong> noción de unaestructura que consiste <strong>en</strong> una red de re<strong>la</strong>ciones <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>sunidades que <strong>la</strong> constituy<strong>en</strong> y <strong>la</strong> continuidad de esa estructura,mant<strong>en</strong>iéndose tal unidad por procesos surgidosde <strong>la</strong> actividad de <strong>la</strong>s unidades que <strong>la</strong> fundam<strong>en</strong>tan. Elénfasis de los funcionalistas se pone <strong>en</strong> <strong>la</strong> observación decómo los elem<strong>en</strong>tos de <strong>la</strong> sociedad están re<strong>la</strong>cionados <strong>en</strong>tresí, de modo tal que provean a <strong>la</strong>s necesidades individualesy colectivas y a <strong>la</strong> superviv<strong>en</strong>cia social.Si volvemos analíticam<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> conceptuación de <strong>la</strong>institución antes dada, repararemos que se hab<strong>la</strong> de el<strong>la</strong>como un sistema de acciones o, como nosotros preferimosdecir, estructura de conductas.La difer<strong>en</strong>cia, a primera vista obvia, vi<strong>en</strong>e a ser capital<strong>en</strong> un análisis más profundo del tema.Se han formu<strong>la</strong>do serias críticas y reservas a <strong>la</strong> posiciónfuncionalista. Entre el<strong>la</strong>s los bril<strong>la</strong>ntes análisis de RobertK. Merton, donde cuestiona los tres postu<strong>la</strong>dos delfuncionalismo:a) El postu<strong>la</strong>do de <strong>la</strong> unidad funcional de <strong>la</strong> sociedad,respecto del cual Merton afirma que es controvertido constantem<strong>en</strong>tepor <strong>la</strong> evid<strong>en</strong>cia empírica.b) El postu<strong>la</strong>do del funcionalismo universal, expresadopor Malinowski, como el principio que sosti<strong>en</strong>e que <strong>en</strong>


LA SÍNTESIS INTECBADORA 189cada tipo de civilización, cada costumbre, objeto, materiales,ideas y cre<strong>en</strong>cias desempeñan una función vital.c) El postu<strong>la</strong>do de <strong>la</strong> indisp<strong>en</strong>sabilidad, por el cualse asume: 1) que exist<strong>en</strong> ciertas funciones que son indisp<strong>en</strong>sables<strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de que, si no se <strong>la</strong>s ejerciera, <strong>la</strong>sociedad, o el grupo, o el individuo, no sobrevivirían, y 2)que hay ciertas formas culturales o sociales que son indisp<strong>en</strong>sablespara ll<strong>en</strong>ar esas funciones.Esto ignora, dice Merton, que hay estructuras socialesalternativas que, <strong>en</strong> circunstancias dadas, desempeñan <strong>la</strong>sfunciones del grupo. Puede decirse, afirma Merton, queasí como una estructura dada puede t<strong>en</strong>er funciones múltiples,así también <strong>la</strong> misma función puede ser alternativam<strong>en</strong>tedesempeñada por estructuras alternativas. Mertonconcluye que <strong>en</strong> cuanto al primero, el postu<strong>la</strong>do de<strong>la</strong> unidad funcional de <strong>la</strong> sociedad, no debe ser un postu<strong>la</strong>doque se asuma a priori, sino que es una cuestión de hechop<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de verificación, y susceptible de grados variosde cumplim<strong>en</strong>tación de <strong>la</strong> realidad. En cuanto al postu<strong>la</strong>dosegundo, el del funcionalismo universal, repárese quehay también consecu<strong>en</strong>cias disfuncionales <strong>en</strong> el ejercicio detoda función, y, finalm<strong>en</strong>te, con respecto al tercer postu<strong>la</strong>do,el de <strong>la</strong> indisp<strong>en</strong>sabilidad de funciones y estructuras,piénsese <strong>en</strong> <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia de alternativas para ambas.La estructura social como un todo es también un sistema<strong>en</strong> el cual se advertirían subsistemas m<strong>en</strong>ores, esto es<strong>la</strong>s instituciones. Ahora bi<strong>en</strong>, <strong>en</strong> <strong>la</strong> institución <strong>en</strong> sí cabediscernir otros subsistemas, como los de poder, comunicación,status, etcétera. Ello implica que el concepto de sistemaes meram<strong>en</strong>te distributivo y su ext<strong>en</strong>sión dep<strong>en</strong>derádel punto de vista que se adopte. Lo importante es queseña<strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s diversas partes de un todo.Como sistema, toda institución posee algún grado deautonomía, esta es <strong>la</strong> cualidad ínsita <strong>en</strong> todo sistema de po-


190 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNder determinar modificaciones y cambios <strong>en</strong> virtud de fuerzaspropias y no como resultado de factores externos. Comotodo sistema <strong>la</strong> institución se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> situación.Y posee <strong>la</strong> cualidad de <strong>en</strong>contrarse <strong>en</strong> equilibrio o constancia.Si desde <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones que toda institución posee consu situación, analizamos su estructura, <strong>en</strong>contramos que sedistingu<strong>en</strong> <strong>en</strong> el<strong>la</strong> un sistema externo y otro sistema interno.Más que de dos sistemas, sin embargo, se trata de dos gradosde énfasis <strong>en</strong> ciertas funciones. En el primer caso secompr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> todas <strong>la</strong>s actividades con que <strong>la</strong> institución<strong>en</strong>cara su ambi<strong>en</strong>te:a) Establecer y modificar objetivos.b) Asegurar soporte ambi<strong>en</strong>tal para su desarrollo ymant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to.c) Modo de <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar otras instituciones.Entre los últimos mecanismos pued<strong>en</strong> consignarse <strong>la</strong>competición, el conflicto y <strong>la</strong> cooperación. Por último, <strong>la</strong>sinstituciones pose<strong>en</strong> mecanismos para apreciar el grado deadhesión del ambi<strong>en</strong>te, esto es el mayor o m<strong>en</strong>or estímulocon que se <strong>la</strong>s acoge. Desde <strong>la</strong> perspectiva del sistema interno,puede discernirse <strong>en</strong> toda institución <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>cia deciertos mecanismos, por los que el<strong>la</strong> asegura su superviv<strong>en</strong>cia.En primer término, el reclutami<strong>en</strong>to de aquelloselem<strong>en</strong>tos de que se constituye. En segundo lugar, mecanismosde ubicación de tales elem<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> ciertos nivelesde <strong>la</strong> estructura institucional. Y, por último, el proceso desocialización o de transmisión cultural, por el que aseguran<strong>la</strong> transmisión de modos de conducta propios. Toda institucióndebe mant<strong>en</strong>er su patrón estructural, y lo hacemediante procesos de socialización, adoctrinando a <strong>la</strong> comunidad<strong>en</strong> los modos de conducta que se requier<strong>en</strong> <strong>en</strong><strong>la</strong>s instituciones, y luego canalizando <strong>la</strong> t<strong>en</strong>sión institucional,esto es, mecanismos por los que <strong>la</strong> institución trata de


LA SÍNTESIS INTEGRADORA 191lograr equilibrio a través de <strong>la</strong>s t<strong>en</strong>siones emocionales quese agitan <strong>en</strong> su s<strong>en</strong>o.El f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de adaptación es otro de los principalesprocesos que se cumpl<strong>en</strong> d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> institución, principalm<strong>en</strong>tea través de <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>ciación ocupaciond o roldiffer<strong>en</strong>tiation. Por último, el grado de integración queofrece <strong>la</strong> institución es un índice muy importante, ya quepermite conocer hasta dónde se desarrol<strong>la</strong> <strong>en</strong> el<strong>la</strong> <strong>la</strong> solidaridadcolectiva cuya aus<strong>en</strong>cia conduce a <strong>la</strong> ánomia social.Lo importante es destacar que <strong>la</strong> función de una estructurasocial, o de una institución, no debe confundirsecon los motivos o propósitos de los actores. Y además,existe el hecho de que toda función no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te implicaactividades de carácter positivo, sino también resultadosque se estiman negativos, o disfuncionales. Se ha puestoreiteradam<strong>en</strong>te como ejemplo de este análisis el caso <strong>en</strong>que se ha establecido para <strong>la</strong>s altas funciones burocráticasestabilidad perman<strong>en</strong>te. Por una parte esta norma estableceresultados positivos, puesto que <strong>la</strong> seguridad de <strong>la</strong>sposiciones altas es un inc<strong>en</strong>tivo para el hombre de carrera;por otra parte, <strong>la</strong> publicidad que se da a tales funcionespermite personificar <strong>en</strong> el recién llegado los fines ypropósitos de <strong>la</strong> organización, de tal modo que <strong>la</strong> car<strong>en</strong>ciade estabilidad de el<strong>la</strong>s at<strong>en</strong>taría contra el prestigio de <strong>la</strong>institución. Por último, impide que decaiga <strong>la</strong> moral delos subordinados, como ocurre <strong>en</strong> el caso de cambios constantes<strong>en</strong> el más alto nivel de <strong>la</strong> organización burocrática,y <strong>la</strong> organización se haga así rutinaria. Por ello hay quemant<strong>en</strong>er un equilibrio <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> estabilidad y el cambio.Otra distinción fructífera es <strong>la</strong> efectuada por los funcionalistas<strong>en</strong>tre funciones manifiestas y funciones <strong>la</strong>t<strong>en</strong>tes.Manifiestas son <strong>la</strong>s explícitam<strong>en</strong>te perseguidas y reconocidas.Lat<strong>en</strong>tes, <strong>la</strong>s que, por el contrario, se manti<strong>en</strong><strong>en</strong>subyac<strong>en</strong>tes, pero activas. Caso ejemp<strong>la</strong>r es el tabú delincesto. Quizá <strong>la</strong> explicación que estuvo más <strong>en</strong> boga in-


192 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNdicaba que el tabú prev<strong>en</strong>ía contra deg<strong>en</strong>eraciones biológicas.Tal explicación parece t<strong>en</strong>er muy poco mérito.Las sociedades primitivas parec<strong>en</strong> no t<strong>en</strong>er interés <strong>en</strong> <strong>la</strong>g<strong>en</strong>ética y los antropólogos han demostrado que muchasde el<strong>la</strong>s no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> siquiera <strong>la</strong> idea de <strong>la</strong> paternidad biológica.Las funciones del incest táboo son más bi<strong>en</strong> <strong>la</strong>t<strong>en</strong>tes.Ti<strong>en</strong>de a prev<strong>en</strong>ir conflictos familiares. Puesto que el impulsosexual es fuerte, el tabú determina que el padre nocompita con el hijo, como amante de <strong>la</strong> madre, ni <strong>la</strong> madrecon <strong>la</strong>s hijas, ni el hermano con el hermano. Y desde <strong>la</strong>perspectiva de <strong>la</strong> sociedad como un todo, el incesto ti<strong>en</strong>dea dotar<strong>la</strong> de un complejo de unidades matrimoniales, cadauna de <strong>la</strong>s cuales conecta dos familias directam<strong>en</strong>te y muchasmás indirectam<strong>en</strong>te, y contribuye así a <strong>la</strong> estabilidaddel matrimonio.Importante, asimismo, <strong>en</strong> <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>ciación de tareasque toda institución supone (rol differ<strong>en</strong>tiation), es el hechode que, a su vez, el rol institucionalizado es patrón específicode conducta que nos dice cómo debe desempeñarseuna determinada función: el rol del padre, de <strong>la</strong> madre,del empleado, etcétera. Lo importante de todo rol es quese interre<strong>la</strong>ciona con otros. Implica <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>cia de otros.Debe distinguirse también el caso del desempeño de unrol cuyas normas no se han internalizado (rol-acting) delcaso contrario (rol-p<strong>la</strong>ying). Hay que considerar también<strong>la</strong> relevancia o concordancia del desempeño de un rol,de <strong>la</strong> definición dada por <strong>la</strong> institución y sus normas.La institución es, pues, un sistema de roles. Ahorabi<strong>en</strong>, caso frecu<strong>en</strong>te es el de conflicto de roles, por ejemplo,cuando una misma persona, desempeñando dos o más rolesdiversos, <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra que ellos se hal<strong>la</strong>n <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción conflictiva<strong>en</strong> sus etapas del actuar. El desempeño de un rol institucionalizadopuede verse <strong>en</strong>torpecido por <strong>la</strong> concurr<strong>en</strong>ciade factores que surg<strong>en</strong> de tres áreas:


LA SÍNTESIS INTEGRADORA 193a) Factores que derivan del actor.h) No <strong>en</strong>contrarse definido c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te el rol <strong>en</strong> <strong>la</strong>institución.c) Vio<strong>la</strong>ción del rol por el actor.En <strong>la</strong>s sociedades modernas, móviles y complejas, <strong>la</strong>confusión de roles es frecu<strong>en</strong>te. En sociedades estáticas,tradicionales, los roles suel<strong>en</strong> cristalizarse y distinguirse nítidam<strong>en</strong>te.En <strong>la</strong> literatura sociológica reci<strong>en</strong>te hay unacopiosa fu<strong>en</strong>te de estudios acerca de <strong>la</strong> teoría del rol (roltheory) y <strong>la</strong> institución. El cambio institucional ha recibidotambién singu<strong>la</strong>r tratami<strong>en</strong>to. En <strong>la</strong> sociología norteamericana,Sumner, Cooley y Ogburn han anticipado tresposiciones a propósito del cambio institucional.Para Sumner, tres son los factores principales que determinanel cambio institucional:a) Fracaso de <strong>la</strong> transmisión cultural, esto es que losmodos de conducta preval<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>to y <strong>en</strong> unasociedad dada, no pued<strong>en</strong> transmitirse exactam<strong>en</strong>te, talescuales son, a <strong>la</strong>s nuevas g<strong>en</strong>eraciones, sino más o m<strong>en</strong>osmodificados.b) Cambio <strong>en</strong> <strong>la</strong>s condiciones externas, de técnica yconocimi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong>s sociedades.c) Esfuerzo de consist<strong>en</strong>cia que, <strong>en</strong> su afán de armonizardiversos sectores de <strong>la</strong> cultura, implica cambios <strong>en</strong><strong>la</strong> estructura social.Para Cooley, el proceso de cambio institucional debeavizorarse <strong>en</strong> un ciclo recurr<strong>en</strong>te. Distingue <strong>en</strong> <strong>la</strong>s institucionestres estados: estado de efici<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> el que <strong>la</strong>sformas de <strong>la</strong>s instituciones concuerdan con <strong>la</strong>s funcionesque el<strong>la</strong>s desempeñan. El segundo estado es el ciclo formalista,<strong>en</strong> el que <strong>la</strong> forma se divorcia de <strong>la</strong> función, ypor último esto conduce al tercer estado: el ciclo de desorganización,<strong>en</strong> el que el proceso se cierra para abrirsea otro ciclo simi<strong>la</strong>r.


IQ4Eí- CAMINO DE LA INTECflAClÓNOgburn articu<strong>la</strong> su teoría de <strong>la</strong> <strong>la</strong>guna cultural (cultural<strong>la</strong>g) para dar razón del cambio institucional. Lasociedad consiste <strong>en</strong> dos grandes sistemas: <strong>la</strong> cultura materialy <strong>la</strong> no-material, o para decirlo mejor, técnicas y sistemasde valores. Ahora bi<strong>en</strong>, el ritmo de cambio tecnológicoexcede siempre al ritmo de cambio cultural, produci<strong>en</strong>douna <strong>la</strong>guna <strong>en</strong>tre ambos.Finalm<strong>en</strong>te, debemos m<strong>en</strong>cionar el hecho de que <strong>la</strong>sconcepruaciones que se d<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> institución, pued<strong>en</strong> ponerénfasis <strong>en</strong> uno de los tres aspectos fundam<strong>en</strong>tales sigui<strong>en</strong>tes:a) Conducta efectiva de sus integrantes.b) La definición normativa de esa conducta.c) Los valores que emerg<strong>en</strong> institucionalm<strong>en</strong>te.Para <strong>la</strong> primera concepción, <strong>la</strong> institución es un sistemade conducta efectiva que como tal puede o no estar <strong>en</strong>concordancia con <strong>la</strong> conducta normada. Aquí es dondesurge el problema de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre el p<strong>la</strong>no fáctico ynormativo de <strong>la</strong> institución y del re<strong>la</strong>tivo divorcio o alejami<strong>en</strong>toque puede darse <strong>en</strong>tre ellos.Para los que insist<strong>en</strong> <strong>en</strong> definir <strong>la</strong> institución como unsistema de normas, es <strong>la</strong> conformidad con <strong>la</strong> norma <strong>la</strong> quedefine <strong>la</strong> institución. Por ello, y sólo así, una instituciónes normal. Es decir que, habi<strong>en</strong>do internalizado el actor<strong>la</strong> norma, <strong>en</strong> una situación concreta ti<strong>en</strong>de a conformar <strong>la</strong>norma desinteresadam<strong>en</strong>te. Es decir, que cuando estas motivacionesa <strong>la</strong> acción son parte del código ético positivodel grupo, <strong>la</strong>s motivaciones son desinteresadas. Aquí radicauna distinción que ha sido llevada a sus máximos yprofundos desarrollos por el ilustre sociólogo Alf Ross, figuradestacada de <strong>la</strong> sociología jurídica.Por último, para qui<strong>en</strong>es <strong>la</strong> institución es un complejovalorativo, <strong>la</strong>s instituciones son sistemas re<strong>la</strong>ciónales socialesque motivan <strong>la</strong> lealtad pública, ya que tales sistemas


LA SÍNTESIS INTEGRADOHA 195se considera que pose<strong>en</strong> los valores fundam<strong>en</strong>tales que posee<strong>la</strong> comunidad.Ahora bi<strong>en</strong>, una sociología integrativa ti<strong>en</strong>e que articu<strong>la</strong>resos tres <strong>en</strong>foques de <strong>la</strong>s instituciones <strong>en</strong> una armoníacoher<strong>en</strong>te, y al mismo tiempo <strong>en</strong> una síntesis creadora.El aspecto fáctico, el normativo y el vcdorativo deb<strong>en</strong> sert<strong>en</strong>idos todos ellos <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta si se pi<strong>en</strong>sa <strong>en</strong> <strong>la</strong> institucióncomo una estructura de conducta humana.El estudio descriptivo y el tratami<strong>en</strong>to analítico de <strong>la</strong>sinstituciones jurídico-sociales constituye uno de los capítulosfundam<strong>en</strong>tales de <strong>la</strong> sociología jurídica.No es casual que <strong>la</strong> bibliografía sociológico-jurídicahasta nuestros días acuse una escasez a<strong>la</strong>rmante <strong>en</strong> elucidacionesteóricas e investigaciones concretas. Sin pret<strong>en</strong>derdar una <strong>en</strong>umeración exhaustiva, hay por lo m<strong>en</strong>os doscircunstancias que han contribuido a determinar ese resultado.: ,En primer término, como lo hemos reiterado, que eljurista está absorbido por el problema de <strong>la</strong> norma jurídicay sus derivaciones, despreocupándose de los problemas delhecho y el valor jurídico. En segundo lugar, que cuandoel sociólogo indaga <strong>la</strong> realidad, su esquema teórico, que noincluye una conceptuación primordial de <strong>la</strong> norma jurídica,lo lleva a disolver <strong>la</strong> especificidad de lo sociológico-jurídico<strong>en</strong> sus p<strong>la</strong>nteos. Nuestra opinión es que el sociólogojurídico necesita urg<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, al mismo tiempo que unac<strong>la</strong>rificación conceptual adecuada, afinar los instrum<strong>en</strong>tosde investigaciones idóneos para los problemas concretoscuyo estudio selecciona.A esta altura de los análisis expuestos, nos parece que,para <strong>la</strong> sociología jurídica, <strong>la</strong> noción de conducta es sóloel punto de partida, para dar lugar a exploraciones y sistematizacionesposteriores. Es que <strong>la</strong> conducta jurídica formaparte de tres grandes órd<strong>en</strong>es, que constituy<strong>en</strong> a su vez,


196 EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓNcapítulos de <strong>la</strong> sociología que int<strong>en</strong>tamos. Estos tres órd<strong>en</strong>esson:a) Las estructuras empíricas socio-jurídicas, o elhecho.b) Las estructuras normativas socio-jurídicas, o el p<strong>la</strong>nodel conocimi<strong>en</strong>to.c) La estructura cultural socio-jurídica, o el p<strong>la</strong>no delvalor o <strong>la</strong> búsqueda de fines.La unidad de estos tres órd<strong>en</strong>es interre<strong>la</strong>cionados, peroirreductibles <strong>en</strong>tre sí, es <strong>la</strong> conducta como marco de refer<strong>en</strong>cia(frame of refer<strong>en</strong>ce). La estructura empírica socio-jurídicarepres<strong>en</strong>ta el análisis de los procesos de interaccióny puede conceptuarse como una compleja red dondelos actores participan con sus roles y sus posiciones personalesy jurídicas.Las estructuras normativas muestran los roles y posiciones,no como unidades ais<strong>la</strong>das, sino <strong>en</strong>garzadas <strong>en</strong> cadacaso concreto con un sistema difer<strong>en</strong>te de roles, de expectacionesy de ori<strong>en</strong>taciones motivacionales distintas.Las estructuras culturales jurídicas muestran el panoramade lo simbólico-jurídico, incluy<strong>en</strong>do los valores comouna dim<strong>en</strong>sión de significación.Hay que difer<strong>en</strong>ciar <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s estructuras empíricas y<strong>la</strong>s culturales d<strong>en</strong>tro de lo jurídico. La cultura jurídicaes susceptible de difusión, como lo prueba el hecho de<strong>la</strong> difusión del sistema jurídico romanista, aplicado a difer<strong>en</strong>tesestructuras empíricas. Por otra parte, <strong>la</strong>s estructurasempíricas alud<strong>en</strong> a <strong>la</strong>s bases situacionales de <strong>la</strong> interacción,esto es a condicionantes o prerrequisitos de <strong>la</strong>interacción societaria, mi<strong>en</strong>tras que <strong>la</strong> cultura jurídica repres<strong>en</strong>tael proceso del valor <strong>en</strong> el derecho. En lo quese refiere a <strong>la</strong>s estructuras normativas socio-jurídicas, constanel<strong>la</strong>s de roles y posiciones <strong>en</strong> un todo dinámico, <strong>en</strong>-


LA SÍNTESIS INTEGRADORA 197garzados <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s demandas culturales y <strong>la</strong>s t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciasmotivacionales.La posición constituye el <strong>en</strong>garce estático, y el rol elmom<strong>en</strong>to dinámico de todo actuar.Estos niveles de estructuras están de alguna maneraori<strong>en</strong>tados valorativam<strong>en</strong>te. En el primer nivel, hay unadim<strong>en</strong>sión del rol dada por su conformidad o su desviaciónde <strong>la</strong>s expectaciones de los alter. El actor <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>taesas expectaciones con sus motivaciones y disposiciones.Su actuar es siempre un equilibrio <strong>en</strong>tre esos dos polos.Un actuar que ord<strong>en</strong>a primariam<strong>en</strong>te sus opciones <strong>en</strong> cadacaso concreto. El ord<strong>en</strong> surge aquí de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tredemandas culturales y motivaciones. Y ya se conforme a<strong>la</strong>s expectaciones de los otros o se desvíe de el<strong>la</strong>s, su actuarinexorablem<strong>en</strong>te implica una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia hacia <strong>la</strong> búsquedade una norma que repres<strong>en</strong>te el punto de máxima integración<strong>en</strong>tre demandas culturales, expectaciones y motivacioneso disposiciones. Esa zona de máxima integraciónes <strong>la</strong> zona de <strong>la</strong> institucionalización. Es esa zona de máximaintegración <strong>la</strong> que se considera adecuada, y cuandouna sociedad e<strong>la</strong>bora a lo <strong>la</strong>rgo del tiempo pautas de rolesadecuados, adoptados por <strong>la</strong> mayoría de los actores, losroles se norman, esto es se tipifican, incluy<strong>en</strong>do <strong>en</strong> esa tipificación<strong>la</strong> otra cara de los roles, que son <strong>la</strong>s expectaciones.Porque lo que es rol para el actor, es expectativapara el alter y viceversa. Ahora bi<strong>en</strong>, <strong>la</strong> normación de unrol exige su conocimi<strong>en</strong>to y difusión para asegurar su institucionalización.Así, <strong>en</strong> cada institución, los roles se tipificany defin<strong>en</strong>, y se fijan <strong>la</strong>s sanciones, que son, <strong>en</strong> síntsis,<strong>la</strong>s expectativas negativas de cada rol.La norma debe ser aquí conceptuada desde el rol.El rol normado se institucionaliza. La norma expresa unrol, y éste, a su vez, funda <strong>la</strong> norma. La norma hace queciertos roles sean prescriptos, y también que existan pres-


198ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNcripciones sobre roles. Las prescripciones jurídicas son untipo específico de estas últimas.La estabilidad institucional es una resultante de <strong>la</strong> integraciónfuncional que repres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s demandas delos alter y <strong>la</strong>s disposiciones del ego. Y si esto es verdad<strong>en</strong>tre los criterios para decidir acerca de <strong>la</strong> integración institucional,también lo es <strong>en</strong>tre los tres niveles a los cualeshemos asignado <strong>la</strong> conducta. Porque <strong>la</strong> estabilidad de <strong>la</strong>sestructuras jurídico-sociales como un todo es función delmodo <strong>en</strong> que <strong>la</strong>s estructuras empíricas armonic<strong>en</strong> con elsistema de estructuras normativas y <strong>la</strong>s axiológicas.Ahora es importante destacar que toda norma puedetratarse como:a) Resultante de una uniformidad de roles. Aquí interesa<strong>la</strong> norma como ingredi<strong>en</strong>te del sistema empírico.b) Punto común de refer<strong>en</strong>cia, esto es, como símbolode comunicación y conocimi<strong>en</strong>to. Es <strong>la</strong> norma como integrantedel sistema personalitario.c) La norma como tipificación de conductas prescriptas.O sea como una presión social hacia conductas quedeb<strong>en</strong> ser observadas. La idea de sanción está íntimam<strong>en</strong>teconectada a estos desarrollos. Es <strong>la</strong> norma lo queinteresa primordialm<strong>en</strong>te al sistema cultural jurídico-social.En <strong>la</strong>s estructuras normativas hay que recordar losprocesos de adoctrinación de <strong>la</strong>s normas, esto es, cómo seinternalizan el<strong>la</strong>s <strong>en</strong> el proceso de socialización. Esta internalizaciónes <strong>la</strong> que funda <strong>la</strong> conformidad con <strong>la</strong> norma,o <strong>la</strong> necesidad del aparato punitivo, el sistema de expectacionesnegativas. Aquí surge <strong>la</strong> necesidad de proveera los integrantes del proceso de interacción de motivacionesadecuadas, con el fin de que cump<strong>la</strong>n espontáneam<strong>en</strong>telos roles prescriptos.No hemos hecho más que com<strong>en</strong>zar a <strong>en</strong>umerar someram<strong>en</strong>telos capítulos c<strong>en</strong>trales de una sociología jurí-


LK SÍNTESIS INTEGRADORA 199dica que utilizando <strong>la</strong> problemática del integrativismo, hagauso del fértil campo que ofrece <strong>la</strong> teoría funcionalista<strong>en</strong> el panorama sociológico contemporáneo.Hall y Reale por una parte, y Parsons y Merton porotra, posibilitan una síntesis creadora.Esto <strong>en</strong> lo que respecta a <strong>la</strong> teoría. En lo que conciernea <strong>la</strong> investigación concreta, hay que insistir siempre<strong>en</strong> <strong>la</strong>s interre<strong>la</strong>ciones <strong>en</strong>tre teorías e investigaciones. Todoslos métodos de investigaciones accesibles al sociólogocontemporáneo, desde modelos matemáticos, hasta el usode técnicas de cuantificación, pasando por el empleo delmétodo de casos, cuestionarios, <strong>en</strong>trevistas, etc., son igualm<strong>en</strong>tevaliosos <strong>en</strong> una investigación sociológico-jurídica queinquiera por <strong>la</strong>s instituciones.Hemos pasado revista, a lo <strong>la</strong>rgo de los capítulos anteriores,a significativas aportaciones al área de <strong>la</strong> sociologíadel derecho.Ahora corresponde sistematizar nuestra posición, ya anticipada.Creemos ante todo, que <strong>la</strong> sociología del derechopuede ofrecer un área de síntesis para los uni<strong>la</strong>teralismosy dicotomías de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia social de nuestro tiempo. Esdecir que puede ofrecer <strong>en</strong> unidad, y desde <strong>la</strong>s constatacionesde <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia social contemporánea, una perspectivaintegrada del hombre y de sus instituciones.Y al hacerlo, evita lo que ha constituido el primer obstáculopara <strong>la</strong> integración de <strong>la</strong> disciplina: el provincialismoepistemológico.El primero y fundam<strong>en</strong>tal punto de partida está <strong>en</strong> <strong>la</strong>unificación de perspectivas contradictorias. Nuestro modeloepistemológico rinde tributo a <strong>la</strong> vez a <strong>la</strong> teoría y a<strong>la</strong> investigación socio-jurídicas, indisolublem<strong>en</strong>te unidas.En segundo lugar, creemos <strong>en</strong> <strong>la</strong> posibilidad de utilizaciónde <strong>la</strong> más variada metodología. Debemos de unavez por todas abandonar <strong>la</strong>s polémicas estériles <strong>en</strong>tre modelosuni<strong>la</strong>teralm<strong>en</strong>te concebidos de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia social.


200ELCAMINO DE LA INTEGRACIÓNPor último, y <strong>en</strong> cuanto a <strong>la</strong> integración de norma,valor y hecho <strong>en</strong> <strong>la</strong> raíz misma de <strong>la</strong> conducta humana,objeto y sujeto a <strong>la</strong> vez están ligados de un <strong>la</strong>do a p<strong>la</strong>nosorgánicos, y por el otro a <strong>la</strong>s estructuras mayores, colectividades,subsistemas específicos de r interacción, y a <strong>la</strong> estructuraempírica y cultural.El rol está organizado por normas, pautas de interacción,<strong>en</strong> que derechos y obligaciones nac<strong>en</strong> como expectativasde roles.Todo el proceso de socialización no hace sino preparar<strong>en</strong> el individuo <strong>la</strong>s motivaciones de adaptación <strong>en</strong> cualquierade sus formas de conformidad, innovación, rebelión,abandono o ritualismo, a <strong>la</strong>s normatividades allí preval<strong>en</strong>tes,y también transmitidas por <strong>la</strong> socialización.Hay una normatividad que vive <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta, y puedeser avistada <strong>en</strong> "valores", que son apreciaciones de situaciónsobre "estilo de conducta".Pero esa normatividad sólo puede ponerse <strong>en</strong> vig<strong>en</strong>ciasi se internalizan <strong>la</strong>s motivaciones adecuadas.A nivel de cualquiera de <strong>la</strong>s instituciones sociales <strong>la</strong>interacción conforma esas normatividades, que se <strong>en</strong>garzancon distintas aglomeraciones evaluativo-valorativas.El derecho vive así perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta.El mecanismo de <strong>la</strong> normatividad, cuando se lo <strong>en</strong>cara desdeel punto de vista de los profesionales del derecho, comolo hemos demostrado ya, parece perder su conexión con<strong>la</strong> socialización, y por un proceso de espejismo, parece conc<strong>en</strong>trarse<strong>en</strong> los simbolismos externos que el Estado usa,incluso sanciones fuertem<strong>en</strong>te significativas para los individuos,a fin de castigar <strong>la</strong>s adaptaciones defici<strong>en</strong>tes al derecho.Pero el hecho es que <strong>la</strong> socialización jurídica no quita,sino que, por el contrario, añade a <strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión de <strong>la</strong> juridicidaduna <strong>en</strong>orme d<strong>en</strong>sidad: <strong>la</strong> de <strong>la</strong> vida humana.Las colectividades y <strong>la</strong>s instituciones como subsiste-


LA SÍNTESIS INTEGRADORA 201mas de roles están organizadas c<strong>en</strong>tralm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> esa normatividad.El sistema estatal de normas, como <strong>la</strong>s de <strong>la</strong>sorganizaciones m<strong>en</strong>ores, es sólo una administración c<strong>en</strong>tralizadade los procesos re<strong>la</strong>tivos a <strong>la</strong> adaptación jurídica.Y es como una flexible red que cubre, de acuerdo conel tiempo social-histórico, zonas diversas de normatividadconductal.El rol de los jueces es aquí, <strong>en</strong> esta subcultura deadministración jurídica, de importancia c<strong>en</strong>tral, por ser elportavoz de <strong>la</strong> institucionalización jurídica.Toda institución, como vimos, necesita que algui<strong>en</strong> exprese,con autoridad, esto es, con poder de decisión, <strong>la</strong>snormatividades <strong>en</strong> vig<strong>en</strong>cia. Es lógico p<strong>en</strong>sar que no hayrazón para buscar explicaciones esotéricas a <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>ciadel juzgador <strong>en</strong> todo tiempo y circunstancia.También resulta obvio elucidar el problema del rol delos jueces desde el punto de vista de <strong>la</strong> creación o repetición.El que decide sobre usos sociales, está inevitablem<strong>en</strong>tecond<strong>en</strong>ado a crear, <strong>en</strong> cada decisión, una ori<strong>en</strong>taciónnormativa dada. Nada más lejos de una funciónpuram<strong>en</strong>te mecánica o de repetición.En cuanto a <strong>la</strong> historicidad de <strong>la</strong> conducta, el cambioes una condición es<strong>en</strong>cial de lo social, y también el conflicto.Como ya dijimos <strong>en</strong> una oportunidad, el remanso estáticodel funcionalismo ha ignorado ese c<strong>en</strong>trami<strong>en</strong>to <strong>en</strong><strong>la</strong> humanicidad, y d<strong>en</strong>tro de sus límites reposa <strong>la</strong> vidasocial-histórica.Por eso, estas explicaciones estuvieron inauguradas porel concepto c<strong>en</strong>tral de que el objeto de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia jurídicaes <strong>la</strong> conducta, que expresa normas, realiza valores, y <strong>en</strong>caso de desviación, es y debe ser p<strong>en</strong>ada con sanción. Estadefinición, debida a <strong>la</strong> inspiración de Hall, ha sido explicitadaal mostrar el <strong>en</strong>garce indisoluble de toda conducta,exist<strong>en</strong>cia al fin, <strong>en</strong> y con <strong>la</strong> estructura social como


202 EL CAMINO PE LA INTEGRACIÓNun todo, y al mostrar también sus facetas desde <strong>la</strong> personalidad,el sistema social y el cultural, <strong>en</strong> su triple perspectiva.Es así como <strong>la</strong> sociología del derecho puede constituirun área de síntesis de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia social de nuestrotiempo.


PARTE SEGUNDAALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICAS


CAPÍTULO XCONFLICTOS Y DILEMASDE LA SOCIEDAD EN DESARROLLO1. Conceptos g<strong>en</strong>eralesSi es fácilm<strong>en</strong>te verificable, como lo hemos expresado<strong>en</strong> otra parte 1 , que los estudios sociológico-jurídicos <strong>en</strong>América C<strong>en</strong>tral y <strong>en</strong> América del Sur han quedado relegadosa segundos y terceros p<strong>la</strong>nos <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>en</strong>señanza de Escue<strong>la</strong>sde <strong>Derecho</strong>, de Ci<strong>en</strong>cias Sociales, Políticas o deAdministración Pública, más evid<strong>en</strong>te es aún <strong>la</strong> escasa oninguna participación del sociólogo jurídico como técnicoe investigador <strong>en</strong> los temas de <strong>la</strong> problemática actual deldesarrollo de los países situados <strong>en</strong> dicha área. En estacircunstancia, se hace imprescindible apuntar algunas de<strong>la</strong>s facetas más sali<strong>en</strong>tes de <strong>la</strong> problemática básica que eljus-sociólogo <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> <strong>la</strong> crisis.Previam<strong>en</strong>te nos es necesario reiterar sumariam<strong>en</strong>teque <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia socio-jurídica ha de organizarse integratívam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> torno del hecho, del valor y de <strong>la</strong> norma, tomandoal primero como c<strong>en</strong>tro, pero sin perder refer<strong>en</strong>cias directascon el segundo y el tercer términos. Es lo que hemosdecidido l<strong>la</strong>mar sociología jurídica integrativa 2 .1 <strong>David</strong>, <strong>Pedro</strong>, Instituciones jurídico-sociales, <strong>en</strong> "Estudio de Sociología",n? 2, 1962, Bu<strong>en</strong>os Aires.2 <strong>David</strong>, ob. citada.


206 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASTal disciplina implica una estrecha conexión de teoríae investigación, tal como lo establece Merton para el áreade <strong>la</strong> sociología. Ello significa hab<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> teoría sociojurídicacomo de una elucidación g<strong>en</strong>eral, empíricam<strong>en</strong>teverificable d<strong>en</strong>tro de un sistema de interconexión con otrasproposiciones <strong>en</strong> el área, <strong>la</strong> cual posee coher<strong>en</strong>cia lógica eintegra una estructura de juicios que permit<strong>en</strong> <strong>la</strong> deducción.Por otra parte, hay que distinguir <strong>la</strong> teoría socio-jurídicade otros conceptos sociológicos simi<strong>la</strong>res 3 .Es importante destacar que los análisis preced<strong>en</strong>tesdeterminan que <strong>la</strong>s observaciones que sigu<strong>en</strong> deb<strong>en</strong> computarsecomo c<strong>la</strong>rificaciones preliminares que abr<strong>en</strong> <strong>la</strong> puertapara <strong>la</strong> investigación sistemática de los problemas apuntadosy <strong>la</strong> obt<strong>en</strong>ción de teorías socio-jurídicas concomitantes.2. La problemática básica del sistema jurídico-social<strong>en</strong> América C<strong>en</strong>tral y América del SurLos sistemas jurídico-sociales de los países situados <strong>en</strong>esta área, d<strong>en</strong>otan, <strong>en</strong> grados difer<strong>en</strong>tes, disparidades básicas<strong>en</strong>tre sus previsiones normativas legis<strong>la</strong>das, los hechosy los valores que <strong>la</strong>s articu<strong>la</strong>n, y <strong>la</strong>s normas, valores y hechosque se dan <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta concreta de los grupos y<strong>la</strong>s personas a <strong>la</strong>s que ese ord<strong>en</strong> legis<strong>la</strong>do se aplica. Enefecto, <strong>la</strong> circunstancia de haberse impuesto originariam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> los países <strong>la</strong>tinoamericanos sistemas jurídicos que notomaron <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta <strong>la</strong>s condiciones locales, determinó unadisparidad <strong>en</strong>tre "legitimidad" y "vig<strong>en</strong>cia societaria". Ent<strong>en</strong>demosaquí por "legitimidad" aquel<strong>la</strong> cualidad de <strong>la</strong>prescripción jurídica por <strong>la</strong> que es considerada como expresióndel soberano, y como tal debe ser obedecida, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tede su efectividad funcional al nivel de <strong>la</strong>s Merton, Robert K., Social Theory and Social Structure, Gl<strong>en</strong>coe, Ulinois,The Free Press, 1957, caps. II y III.


CONFLICTOS Y DILEMAS DEL DESARROLLO 207conducta concreta de los que han de acatar<strong>la</strong>. Por otraparte, l<strong>la</strong>mamos "vig<strong>en</strong>cia societaria" a <strong>la</strong> circunstancia de<strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia de una norma, un valor y un hecho <strong>en</strong> <strong>la</strong> conductaefectiva de una comunidad, de sus grupos o de susintegrantes. Ese doble juego de legitimidad y vig<strong>en</strong>cia hadeterminado situaciones diversas:a) Normas, valores y hechos que, posey<strong>en</strong>do legitimidad,se opon<strong>en</strong> a prácticas, normas, valores y hechos vig<strong>en</strong>tes.Esto se advierte especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> países <strong>en</strong> quesubsist<strong>en</strong> comunidades indíg<strong>en</strong>as con sus sistemas de vidaque, <strong>en</strong> muchos casos, están <strong>en</strong> conflicto con <strong>la</strong>s normacionesque rig<strong>en</strong> para el resto de <strong>la</strong> sociedad. En Perú,por ejemplo, hay instituciones indíg<strong>en</strong>as, como el sirvinacuyo matrimonio de prueba, opuestas a normas civiles y p<strong>en</strong>aleslegis<strong>la</strong>das <strong>en</strong> el derecho positivo peruano 4 .* Ver Robert MacLean y Est<strong>en</strong>os: El Sirvinacuy, Matrimonio de Prueba<strong>en</strong>tre los Aboríg<strong>en</strong>es Peruanos, <strong>en</strong> "Revista Mexicana de Sociología", vol. 3, n? 1.Allí expresa que el "sirvinacuy o tinkunakuspa" es una institución prematrimonialcuyo orig<strong>en</strong> se remonta a <strong>la</strong>s épocas anteriores al Incanato, tan profundam<strong>en</strong>tearraigada <strong>en</strong> <strong>la</strong>s costumbres aboríg<strong>en</strong>es que ha logrado sobrevivir alcataclismo de <strong>la</strong> conquista y á los tres siglos de coloniaje, mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do, y aunrobusteci<strong>en</strong>do sus signos <strong>en</strong> nuestra vida republicana. Jurídicam<strong>en</strong>te se definecomo "un compromiso <strong>en</strong>tre el pret<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te y el padre de <strong>la</strong> futura, qui<strong>en</strong>contrae <strong>la</strong> obligación de recibir a su hija con prole y todo y de volver al pret<strong>en</strong>di<strong>en</strong>telos regalos recibidos o su equival<strong>en</strong>te <strong>en</strong> dinero o <strong>en</strong> trabajo, si el<strong>en</strong><strong>la</strong>ce no llega a formalizarse o a adquirir carácter duradero". Socialm<strong>en</strong>tese basa <strong>en</strong> <strong>la</strong> necesidad de un previo conocimi<strong>en</strong>to íntimo y completo, sin reservaalguna, ni aun de índole biológica, para constituir después de esta experi<strong>en</strong>cia,y siempre que el<strong>la</strong> tuviere éxito, un hogar estable y feliz. Comprobaciónde sus hondas raigambres, a través de nuestras distintas épocas prehistóricas,sobrevive hasta ahora el "sirvinacuy" <strong>en</strong> <strong>la</strong>s comunidades aboríg<strong>en</strong>esy se practica <strong>en</strong> toda <strong>la</strong> región andina del Perú y <strong>en</strong> algunos sectores de <strong>la</strong>costa, con <strong>la</strong>s modificaciones impuestas por <strong>la</strong> influ<strong>en</strong>cia del medio geográficoy de los factores económico-sociales.El amor <strong>en</strong>tre los indios se inicia, g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s épocas de <strong>la</strong>s siembraso de <strong>la</strong>s cosechas. La invitación a tomar chicha <strong>en</strong> alguna fiesta, hechapor el hombre y aceptada por <strong>la</strong> mujer, marca el principio de <strong>la</strong> "munanakuy"o acción de amarse. Cuando el indio está resuelto a pedir<strong>la</strong> <strong>en</strong> "sirvinacuy"se dirige, <strong>en</strong> compañía de algún miembro de su familia, a <strong>la</strong> casa de los padresde su elegida portando una serie de aguinaldos —vestidos para <strong>la</strong> novia,coca, cigarrillos, chicha, aguardi<strong>en</strong>te, cuises asados, viandas, etc—, que consti-


208 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASb) Normas jurídicas que no son ejercidas por <strong>la</strong> comunidad,sino que son reemp<strong>la</strong>zadas por otras vías de acción.Como ejemplo muy común debe recordarse <strong>la</strong> figuradel adulterio que, legis<strong>la</strong>da <strong>en</strong> varios códigos p<strong>en</strong>ales<strong>la</strong>tinoamericanos, no es utilizada "por los cónyuges of<strong>en</strong>didosante los estrados p<strong>en</strong>ales debido a que <strong>la</strong>s valoraciónnes vig<strong>en</strong>tes compromet<strong>en</strong> su nombre y prestigio. C<strong>la</strong>roestá que <strong>la</strong> crónica diaria registra frecu<strong>en</strong>tes casos <strong>en</strong> quelos cónyuges decid<strong>en</strong> hacerse justicia por su propia mano.c) Prescripciones jurídicas universalistas y prácticasvig<strong>en</strong>tes particu<strong>la</strong>ristas. Bi<strong>en</strong> conocida es esta situación <strong>en</strong><strong>la</strong> literatura sociológica contemporánea. En América <strong>la</strong>tina,<strong>la</strong>s prescripciones jurídicas universalistas estatuy<strong>en</strong> quetodos serán tratados <strong>en</strong> igualdad de condiciones, tanto <strong>en</strong><strong>la</strong> decisión de casos judiciales como <strong>en</strong> <strong>la</strong> órbita administrativade <strong>la</strong> burocracia estatal y privada. Pero cuandoestas normas universalistas se llevan a <strong>la</strong> práctica, los que<strong>la</strong>s pon<strong>en</strong> <strong>en</strong> ejecución decid<strong>en</strong> muchas veces sus casos<strong>en</strong> función de vínculos de poder, amistad, par<strong>en</strong>tesco o pasionespersonales. Hay una circunstancia estructural sotuy<strong>en</strong>el "yaicupakuy", índice de <strong>la</strong> posición económica del pret<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te. Siel padre de <strong>la</strong> elegida acepta el "yaicupakuy" se origina una fiesta que culminacon lia embriaguez de los concurr<strong>en</strong>tes y <strong>en</strong> medio de <strong>la</strong> cual el indio se llevaa su casa a <strong>la</strong> novia, simu<strong>la</strong>ndo un rapto e iniciando así el periodo de <strong>la</strong> pruebamatrimonial, cuya duración varía de tres meses a varios años, según <strong>la</strong>scostumbres regionales, y <strong>en</strong> el que <strong>la</strong> mujer ti<strong>en</strong>e que demostrar su capacidadteji<strong>en</strong>do, hi<strong>la</strong>ndo, haci<strong>en</strong>do ponchos o alforjas, cocinando o ayudando al hombre<strong>en</strong> sus fa<strong>en</strong>as agríco<strong>la</strong>s. Terminado el período de prueba, si el indio estáconv<strong>en</strong>cido de <strong>la</strong>s aptitudes de su mujer, contrae matrimonio con tíl<strong>la</strong>, solicitandoel apoyo del "ayllu" y de sus amigos. En caso contrario procede al"hueschonakuy" o separación, devolviéndo<strong>la</strong> <strong>en</strong>tonces a sus padres, junto conlos hijos que haya t<strong>en</strong>ido durante <strong>la</strong> prueba. Ninguna sanción social cae sobre<strong>la</strong> mujer devuelta, qui<strong>en</strong> por el contrario, después de algún tiempo contraeg<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te nuevo matrimonio, ya mejor preparada.Así, fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong>s regu<strong>la</strong>ciones del matrimonio legis<strong>la</strong>do <strong>en</strong> el Código Civilperuano, como fr<strong>en</strong>te a ciertas normas del Código <strong>P<strong>en</strong>al</strong>, di "sirvinacuy"expresa un ord<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>te que exige al sociólogo jurídico una at<strong>en</strong>ción másprofunda, a fin de ajusfarlo a <strong>la</strong>s prescripciones normativas, y recíprocam<strong>en</strong>te.


CONFLICTOS Y DILEMAS DEL DESARROLLO 209cietaria que origina básicam<strong>en</strong>te el funcionami<strong>en</strong>to particu<strong>la</strong>ristade estas normas universales. En efecto, Américadel Sur estaría <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s sociedades a <strong>la</strong>s que se catalogaríacomo estructuras con primacía de afectividad (affectivity)y donde además los vínculos y estructuras familiares sontan importantes que sus matices tifi<strong>en</strong> afectivam<strong>en</strong>te <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones que deb<strong>en</strong> regu<strong>la</strong>rse de un modo universal yneutro de acuerdo con <strong>la</strong>s normas. Hay, pues, una estructurasocietaria con rasgos de particu<strong>la</strong>rismo y afectividadque contrasta con <strong>la</strong> descripción neutra y universalde <strong>la</strong>s prescripciones jurídicas. Esta contradicción de nuestrasestructuras socio-jurídicas ha contribuido al escepticismocreci<strong>en</strong>te del hombre <strong>la</strong>tinoamericano con respecto alfuncionami<strong>en</strong>to eficaz de sus legis<strong>la</strong>ciones. Y también <strong>en</strong>parte demuestran <strong>la</strong> ambival<strong>en</strong>cia con que asumimos nuestrasdecisiones <strong>en</strong> casos de conflicto <strong>en</strong>tre normación universaly práctica particu<strong>la</strong>rista. Desde luego, esta discrepanciase da también <strong>en</strong> otras sociedades, pero <strong>la</strong> int<strong>en</strong>sidadcon que se ofrece <strong>en</strong> esta zona del mundo nos induce aconsiderar<strong>la</strong> específicam<strong>en</strong>te.3. Organización jurídica formaly organización societaria informalLa coexist<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> grados diversos, de conflictos <strong>en</strong>trelegitimidad y vig<strong>en</strong>cia, neutralidad y afectividad, universalismoy particu<strong>la</strong>rismo, ha originado, junto al sistema institucional"formal" de <strong>la</strong>s normas jurídicas, otro sistemaparalelo que l<strong>la</strong>mamos informal, por contraposición al primero,y cuya exist<strong>en</strong>cia no está reconocida por <strong>la</strong>s normasjurídicas que estructuran una institución dada.Estos sistemas informales son típicam<strong>en</strong>te respuestasalternativas al funcionami<strong>en</strong>to contradictorio del sistemaformal.De hecho este sistema informal constituye un verdaderocomando paralelo que canaliza decisiones y gravita


210 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASmás int<strong>en</strong>sam<strong>en</strong>te a veces que <strong>la</strong> misma institución formal.Cualquier gestión o procedimi<strong>en</strong>to de importancia <strong>en</strong> elord<strong>en</strong> administrativo o burocrático de los países <strong>la</strong>tinoamericanosimpone, como complem<strong>en</strong>tario del conocimi<strong>en</strong>to delsistema formal, un conocimi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong>s personas integrantesde ese sistema paralelo informal.En numerosas ocasiones ese sistema informal contro<strong>la</strong>y subordina <strong>la</strong>s estructuras formales.4. Tiempo jurídicam<strong>en</strong>te normado y tiempo societarioEs casi axiomático <strong>en</strong> nuestras burocracias judiciales yadministrativas el incumplimi<strong>en</strong>to de los p<strong>la</strong>zos establecidospor <strong>la</strong>s normas respectivas. Toda p<strong>la</strong>nificación racionalfracasa <strong>en</strong> <strong>la</strong> realidad <strong>en</strong> lo que respecta a p<strong>la</strong>zos jurídicos.No se trata de un rasgo específico del sistema, sinomás bi<strong>en</strong> resulta de una dim<strong>en</strong>sión del tiempo que se estructuraa través de <strong>la</strong> socialización del hombre <strong>la</strong>tinoamericano.El tiempo de <strong>la</strong> socialización familiar <strong>la</strong>tinoamericana,el tiempo sin su carga de productividad y racionalidad,el tiempo como experi<strong>en</strong>cia emocional preponderante está<strong>en</strong> conflicto con el tiempo que exige un ord<strong>en</strong> industrialeconómico y tecnológico <strong>en</strong> <strong>la</strong> producción contemporánea.Exist<strong>en</strong> reve<strong>la</strong>doras conclusiones <strong>en</strong> el trabajo de camporeci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te realizado <strong>en</strong> el Brasil por sociólogos norteamericanos,respecto de <strong>la</strong> socialización comparativa delniño norteamericano y del niño brasileño <strong>en</strong> que se advierte<strong>la</strong> difer<strong>en</strong>te concepción del tiempo <strong>en</strong> que ambos son educados8 .Ritmo, secu<strong>en</strong>cia y tiempo de <strong>la</strong> vida <strong>la</strong>tinoamericanason dim<strong>en</strong>siones que determinan, si no el fracaso total de5 Ros<strong>en</strong>, Bernard C, Achievem<strong>en</strong>t, Motivation, Valúes and Economic Developm<strong>en</strong>tin Brazil, pon<strong>en</strong>cia pres<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> el Congreso de Saint Louis de <strong>la</strong>American Sociological Association <strong>en</strong> agosto-setiembre de 1961. Ver tambiénParsons, Talcott, The Social System, Gl<strong>en</strong>coe, Illinois, The Free Press, 1959,caps. II, V, VI y VII.


CONFLICTOS Y DILEMAS DEL DESARROLLO 211<strong>la</strong> racionalidad burocrática, al m<strong>en</strong>os una disminución peligrosade sus postu<strong>la</strong>dos. Así, el sociólogo jurídico estimaque una de sus contribuciones al problema del subdesarrolloconsistirá <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructuración burocrática de un modoque minimice <strong>la</strong> irrupción del tiempo sin productividadpropio de <strong>la</strong> vida tradicional <strong>la</strong>tinoamericana.5. Crisis de previsiones normativas fr<strong>en</strong>te a los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>ossocietarios de los países <strong>en</strong> transiciónEn cada una de <strong>la</strong>s áreas de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia del derecho,<strong>la</strong>s nuevas condiciones societarias del subdesarrollo hanpuesto <strong>en</strong> crisis <strong>la</strong>s soluciones articu<strong>la</strong>das por el<strong>la</strong>s al implicarun cambio radical de <strong>la</strong>s condiciones empíricas, originariam<strong>en</strong>tet<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta por <strong>la</strong> normación. Entreesos f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os podemos seña<strong>la</strong>r los sigui<strong>en</strong>tes:a) Migraciones rurales a los núcleos urbanos que hancreado verdaderas subculturas que coexist<strong>en</strong> añadidas y nointegradas a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción estable. Las condiciones empírico-culturalesde esos sectores, llám<strong>en</strong>se vil<strong>la</strong>s miserias(Bu<strong>en</strong>os Aires), fave<strong>la</strong>s (Río de Janeiro) } invasiones (Bahía),cantegriles (Montevideo), etc., son posibles g<strong>en</strong>eradorasde un nuevo tipo de vida y de delincu<strong>en</strong>cia juv<strong>en</strong>il<strong>en</strong> banda que desafía <strong>la</strong>s previsiones tradicionales de loscódigos p<strong>en</strong>ales. Éstas hab<strong>la</strong>n de medidas reeducatívas concriterio individualista y fines terapéuticos, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>taprincipalm<strong>en</strong>te al delincu<strong>en</strong>te juv<strong>en</strong>il ais<strong>la</strong>do. En algunoscasos existe una verdadera "subcultura delincu<strong>en</strong>te" contodas <strong>la</strong>s características que Cohén describe bril<strong>la</strong>ntem<strong>en</strong>te<strong>en</strong> su análisis del problema 6 . El m<strong>en</strong>or es allí socializado<strong>en</strong> los caminos delictuales, del mismo modo <strong>en</strong> que <strong>la</strong>sociedad <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral socializa mediante <strong>la</strong> familia, <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>sy otros grupos para <strong>la</strong> conviv<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> conformidad con<strong>la</strong>s normas jurídico-sociales. La migración rural a <strong>la</strong>s ciu-6 Ros<strong>en</strong>, ob. citada.


212 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASdades con <strong>la</strong>s características múltiples y complejas que elf<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o ofrece <strong>en</strong> nuestros países de América C<strong>en</strong>tral yAmérica del Sur provoca, de <strong>en</strong>trada, <strong>la</strong> ineficacia racionalde soluciones tradicionales.b) Esas migraciones que han transformado <strong>la</strong>s condicionesempíricas <strong>en</strong> que operaron tradicionalm<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s solucionesdel Código <strong>P<strong>en</strong>al</strong>, por ejemplo, han servido almismo tiempo para transformar <strong>la</strong>s condiciones de eficaciade los métodos tradicionales de adoctrinación política y <strong>la</strong>sprácticas que los implem<strong>en</strong>taban. Y así <strong>la</strong> sociología política<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o un área re<strong>la</strong>tivam<strong>en</strong>te inexploraday para <strong>la</strong> que imperiosam<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que p<strong>la</strong>nearsesoluciones nuevas. En efecto, <strong>la</strong> re<strong>la</strong>tiva desorganizaciónde esos grupos fr<strong>en</strong>te a los núcleos estables pone <strong>en</strong> riesgo<strong>la</strong> eficacia de los métodos tradicionalm<strong>en</strong>te usados por <strong>la</strong>sagrupaciones políticas y gremiales para influir <strong>en</strong> sus decisionesy obt<strong>en</strong>er alguna participación. Y, además, surgeel interrogante sobre los valores que, <strong>en</strong> el ámbito político,compart<strong>en</strong> esos grupos agregados, por así decirlo, a<strong>la</strong> sociología urbana de <strong>la</strong>s ciudades <strong>la</strong>tinoamericanas. Enun mom<strong>en</strong>to de decisiones trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tales, es de máximaimportancia para el sociólogo político un ad<strong>en</strong>trami<strong>en</strong>to <strong>en</strong><strong>la</strong> estructura ideológica de esas áreas. Sin duda, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do<strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que el proceso de socialización se cumple, <strong>en</strong>esas zonas, <strong>en</strong> condiciones muy distintas de como lo hac<strong>en</strong><strong>en</strong> los núcleos estables, el conflicto ideológico político resultaprevisible.c) Ideología, rol, posición y movilidad social, <strong>en</strong> <strong>la</strong> crisisde <strong>la</strong>s instituciones jurídico-sociales. Como <strong>en</strong> un movimi<strong>en</strong>top<strong>en</strong>du<strong>la</strong>r, <strong>la</strong>s instituciones jurídico-sociales <strong>en</strong> lospaíses <strong>la</strong>tinoamericanos alternan <strong>en</strong>tre períodos de "vueltaa <strong>la</strong> legalidad" con períodos de "vuelta a <strong>la</strong>s soluciones defuerza", <strong>en</strong>tre períodos de conservatismo extremo y extremareforma.


CONFLICTOS Y DILEMAS DEL DESARROLLO 213Es evid<strong>en</strong>te que nuestras sociedades ofrec<strong>en</strong> un verdaderomosaico ideológico, pero exist<strong>en</strong> instituciones cuyaideología repres<strong>en</strong>ta los límites extremos de ese movimi<strong>en</strong>top<strong>en</strong>du<strong>la</strong>r y que, concomitantem<strong>en</strong>te, seña<strong>la</strong> los caminosde <strong>la</strong> acción política acorde con tales períodos de extremareforma o de extremo conservatismo. La ideología del conservatismoextremo ti<strong>en</strong>de a refugiarse <strong>en</strong> aquel<strong>la</strong>s institucionesestables, donde cada uno de los integrantes de <strong>la</strong>sociedad ha sido adiestrado para desempeñar un rol queestá previsto <strong>en</strong> <strong>la</strong> organización social. Esto implica quecada rol debe t<strong>en</strong>er su posición societaria. Esa concordanciaexistiría sólo, <strong>en</strong> máximo grado, <strong>en</strong> aquel<strong>la</strong>s instituciones<strong>en</strong> que qui<strong>en</strong> ha sido <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ado <strong>en</strong> un rol determinadoy socializado concordantem<strong>en</strong>te, ti<strong>en</strong>e luego asegurada suposición societaria. En <strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que <strong>la</strong> instituciónmilitar, por ejemplo, ti<strong>en</strong>de a alejarse de ese modelo, estoes, cuando por difer<strong>en</strong>tes razones, aquellos que han sido<strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ados <strong>en</strong> roles militares carec<strong>en</strong> de <strong>la</strong> posibilidad concretade ejercerlos, <strong>en</strong> paz o <strong>en</strong> guerra, <strong>la</strong> ideología se desp<strong>la</strong>zade un extremo conservatismo hacia posiciones másat<strong>en</strong>uadas. El otro extremo, el de <strong>la</strong> ideología reformistaextrema, es propio de grupos donde <strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>treroles y posiciones se ve reducida al mínimo o no existe.Es <strong>en</strong> el grupo de los intelectuales donde esa re<strong>la</strong>ción seda muy escasam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> nuestros países. Y es ese détachem<strong>en</strong>tdel intelectual de posiciones societarias concretas, loque lleva al máximo su reformismo. Estamos apuntandoso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te a una variable que consideramos de máxima importancia<strong>en</strong> <strong>la</strong> aparición o condicionami<strong>en</strong>to de <strong>la</strong>s ideologías,sin pret<strong>en</strong>der por ello unificar <strong>en</strong> torno de esta variable<strong>la</strong> problemática compleja del tema, que exige investigaciónminuciosa.Ahora bi<strong>en</strong>, una institución donde <strong>la</strong> mayoría de susintegrantes ti<strong>en</strong>e asegurada esa concordancia <strong>en</strong>tre "roles"y "posiciones" ofrecerá una homog<strong>en</strong>eidad ideológica cuya


214 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASd<strong>en</strong>sidad contrasta con <strong>la</strong> heterog<strong>en</strong>eidad ideológica de los"grupos de reforma", que por su propia estructura se debat<strong>en</strong><strong>en</strong> estados de re<strong>la</strong>tiva anomia. La misma difer<strong>en</strong>ciade "pot<strong>en</strong>cial" ideológico, aunque <strong>en</strong> m<strong>en</strong>or grado, distingueal ejército de aquel<strong>la</strong>s instituciones jurídicas que repres<strong>en</strong>tanel ord<strong>en</strong> constituido <strong>en</strong> sus varias ramas. Yaquí <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> esc<strong>en</strong>a una variable que consideramos de <strong>la</strong>mayor importancia <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructuración ideológica: <strong>la</strong> socialización.Mi<strong>en</strong>tras el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de <strong>la</strong> socialización delejército se cumple <strong>en</strong> todos sus integrantes de un modo simi<strong>la</strong>r,lo que asegura una estructura de p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to y deacción concordante, lo cual equivale a <strong>la</strong> homog<strong>en</strong>eidadideológica, <strong>la</strong> socialización de los integrantes de cualquieiotra institución político-jurídica, Par<strong>la</strong>m<strong>en</strong>to, Ejecutivo, burocracia<strong>en</strong> cualquiera de sus ramas, no ofrece <strong>en</strong> líneasg<strong>en</strong>erales similitud alguna que funcione como precondiciónde homog<strong>en</strong>eidad. Aquí, por el contrario, <strong>la</strong>s circunstanciasfuncionan como condiciones de heterog<strong>en</strong>eidad. Deahí, el extrañami<strong>en</strong>to ideológico que parece existir <strong>en</strong>tre<strong>la</strong>s instituciones armadas <strong>en</strong> América <strong>la</strong>tina y cualquier otrainstitución societaria. Pero estos análisis aún no han tocadolo más importante: ¿Cómo es que esa homog<strong>en</strong>eidadideológica y de acción de <strong>la</strong>s fuerzas armadas funciona<strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>s otras instituciones jurídico-políticascomo para determinar periódicam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> caducidad deel<strong>la</strong>s? Porque es palpable que ni <strong>la</strong> discrepancia ideológica,ni los diversos grados de homog<strong>en</strong>eidad o de heterog<strong>en</strong>eidadti<strong>en</strong><strong>en</strong> por sí mismos <strong>la</strong> virtud de llevar a losregím<strong>en</strong>es a un co<strong>la</strong>pso periódico.En primer término, <strong>la</strong>s fuerzas armadas funcionaríancomo estructuras sociales herméticas que, al no ser su ideologíacompartida por los demás sectores de <strong>la</strong> sociedad, handesarrol<strong>la</strong>do una conformidad compulsiva con el statu quo.Cualquier innovación ideológica es vista con recelo, comopot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te dañosa a esa estructura. Así ocurre <strong>en</strong> el


CONFLICTOS Y DILEMAS DEL DESARROLLO 215caso de "conformidad compulsiva". Pero también existe elotro caso, el del "rechazo compulsivo", cuando el sistemadel statu quo se ve como repres<strong>en</strong>tación de todos, los viciosy males imaginables. En ambos casos, <strong>la</strong> estructura de<strong>la</strong>s fuerzas armadas, por <strong>la</strong> que sus miembros se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong><strong>en</strong> el deber de hacer realidad el estado ideal que concib<strong>en</strong>,motiva <strong>la</strong>s interv<strong>en</strong>ciones frecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructurapolítica institucional, ya sea para asegurar el ord<strong>en</strong> imperanteam<strong>en</strong>azado, ya sea para instaurar un ord<strong>en</strong> nuevo.Los grupos intelectuales, paradójicam<strong>en</strong>te, alternan su posiciónideológica también <strong>en</strong>tre "rechazo compulsivo" y "conformidadcompulsiva" y se organizan también <strong>en</strong> un grupo"hermético" y con t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a <strong>la</strong> "acción" para llevar<strong>la</strong> sociedad toda al estado ideal que ambicionan. En esadialéctica no es de extrañar que <strong>la</strong>s previsiones de <strong>la</strong>s normasjurídicas sean despedazadas <strong>en</strong> el proceso. El conflictoideológico interinstitucional, tal como se da <strong>en</strong> nuestrarealidad, no ha sido abordado por <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción, y resultaevid<strong>en</strong>te que mecanismos mediante los cuales se asegureuna intercomunicación ideológica <strong>en</strong>tre los diversossectores, ext<strong>en</strong>dida al p<strong>la</strong>no de <strong>la</strong> acción, permitirán evitar<strong>la</strong> crisis recurr<strong>en</strong>te de nuestras instituciones.6. Adaptación personalitaria al sistemajurídico-social y desarrolloMerton ha dedicado bril<strong>la</strong>ntes análisis al estudio de lostipos personalitarios de respuesta a <strong>la</strong>s previsiones de unsistema social, <strong>en</strong> cuanto a sus objetivos y a los modos institucionalizadosde lograrlos. Éstos pued<strong>en</strong> aplicarse a<strong>la</strong>nálisis de los tipos personalitarios de respuesta a <strong>la</strong>s prescripcionesde un sistema jurídico-social. En ese ord<strong>en</strong> deideas existirían cinco modos fundam<strong>en</strong>tales de situarse fr<strong>en</strong>teal sistema socio-jurídico:


218 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICA!a) Conformidad.b) Innovación.c) Ritualismo.d) Abandono o deserción.e) Rebelión.En el primer caso, los individuos manifiestan conformidad,<strong>en</strong> su conducta concreta, con los objetivos culturales,esto es, con los valores y cre<strong>en</strong>cias de un sistema sociojurídico,y con los modos institucionalizados de lograrlos.En <strong>la</strong> conducta de innovación se buscan otros medios distintosde los ya institucionalizados para conseguir los objetivossocietarios que se aceptan de conformidad. La conductaritualista es producto de sociedades donde continuasfrustraciones al nivel personalitario han llevado a los individuosa disminuir el nivel de sus realizaciones y por ellose tem<strong>en</strong> <strong>la</strong>s innovaciones. La conducta se torna así ritualista.Todos quier<strong>en</strong> jugar sobre seguro. El cuarto tipo,<strong>la</strong> deserción, es propio de aquellos sectores que no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>tehan abandonado <strong>la</strong> prosecución de valores socialm<strong>en</strong>teaceptables, sino también los medios idóneos para lograrlos.El quinto tipo, el de <strong>la</strong> rebelión, implica una actitud decididade desafío a valores y a medios institucionalizados.En el mom<strong>en</strong>to actual del desarrollo <strong>la</strong>tinoamericano estetipo de respuesta se difunde <strong>en</strong> grandes sectores de su pob<strong>la</strong>ción.7. Conflictos personalitarios y sistemas socio-jurídicosHemos analizado sumariam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> crisis de <strong>la</strong>s institucionesjurídico-sociales como resultado de los difer<strong>en</strong>cialesniveles de socialización y de ideología. En el nivel personalitario<strong>en</strong>contramos también que exist<strong>en</strong> tipos de adaptaciónque pose<strong>en</strong> corre<strong>la</strong>ción, <strong>en</strong> nuestra hipótesis, con <strong>la</strong>inserción de sus roles y posiciones <strong>en</strong> el nivel institucional.Así, mi<strong>en</strong>tras <strong>la</strong>s respuestas de tipo rebelde son predominantes<strong>en</strong> personalidades donde los valores y modos insti-


CONFLICTOS Y DILEMAS DEL, DESABBOLLO 217tucionalizados de lograrlos están re<strong>la</strong>tivam<strong>en</strong>te bloqueados,<strong>la</strong> conformidad resulta de <strong>la</strong> facilidad re<strong>la</strong>tiva con que ciertaspersonalidades ti<strong>en</strong><strong>en</strong> acceso a ellos. Esta problemáticano ha sido recogida aún <strong>en</strong> <strong>la</strong> investigación concretade los sociólogos políticos, y por ello se da el caso, <strong>en</strong> América<strong>la</strong>tina, de una crisis de <strong>la</strong> eficacia de los partidos políticostradicionales para asegurar aporte popu<strong>la</strong>r a sus ideologías.Esto es, que los "l<strong>la</strong>mados" o "incitaciones" querealizan a los electores no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta el grado deconformidad o de rebelión de ellos <strong>en</strong> <strong>la</strong> circunstancia concretade un sistema socio-jurídico. La progresiva atomizaciónde <strong>la</strong>s ideas políticas exist<strong>en</strong>tes hace muy difícil unl<strong>la</strong>mado que unifique y homogeinice <strong>la</strong>s actuales discrepancias<strong>en</strong> los tipos de respuestas personalitarias. Aquí hemosabordado los tipos de conformidad y de rebelión, perotodo lo dicho implica también una refer<strong>en</strong>cia a los otrostipos de respuesta, como <strong>la</strong>s conductas ritualista, innovadorao de abandono. Esta discrepancia explica tambiénpor qué es tan arduo para los gobiernos asegurar <strong>la</strong> conformidada p<strong>la</strong>nes de acción concreta que de algún mododejan de <strong>la</strong>do a grandes sectores de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción.Como Kingsley Davis lo ha expresado, el mundo asisteactualm<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> revolución de los deseos y <strong>la</strong>s esperanzascreci<strong>en</strong>tes. Este tipo de respuesta <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra condicionespropicias <strong>en</strong> <strong>la</strong> coyuntura actual de nuestros países, <strong>en</strong>los que grandes sectores de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción carec<strong>en</strong> de <strong>la</strong> oportunidadde acceso a <strong>la</strong>s v<strong>en</strong>tajas de <strong>la</strong> tecnología y el confortmodernos, y se manti<strong>en</strong><strong>en</strong> a un nivel precario de subsist<strong>en</strong>cia,agudizado por <strong>la</strong> inf<strong>la</strong>ción. Y mi<strong>en</strong>tras por unaparte <strong>la</strong> industria y el comercio exist<strong>en</strong>te realizan una campañade propaganda, cada vez más int<strong>en</strong>sa, que trata de llegarcon su ideología de consumo a todos los sectores, creandoasí apet<strong>en</strong>cias creci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te insatisfechas, esos sectorescarec<strong>en</strong> económicam<strong>en</strong>te de <strong>la</strong> posibilidad de lograr losbi<strong>en</strong>es que <strong>la</strong> propaganda muestra como deseables. Y ese


218 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICA*nivel de conflicto, crónicam<strong>en</strong>te mant<strong>en</strong>ido, determina <strong>la</strong>respuesta de rebelión hacia el sistema socio-jurídico exist<strong>en</strong>tecomo un todo, sin discriminación <strong>en</strong>tre sus re<strong>la</strong>tivosdefectos. Se ha creado así una presión societaria sobre eisistema socio-jurídico <strong>en</strong> todos sns niveles, que se exteriorizade muy diversos modos y que ha llegado, <strong>en</strong> algunaspartes de América <strong>la</strong>tina, hasta <strong>la</strong> rebelión armada de determinadossectores. El sociólogo jurídico está puesto aqu( rtal vez fr<strong>en</strong>te a su desafío más crítico: estudiar <strong>la</strong>s condicionesconcretas de acceso de individuos y grupos a losvalores y medios institucionalizados <strong>en</strong> el sistema sociojurídicoa fin de adecuarlos hasta su máxima posibilidad,asegurando así <strong>la</strong> conformidad con el sistema jurídico socialque signifique <strong>la</strong> mayor participación de todos los sectores<strong>en</strong> los logros del bi<strong>en</strong>estar social y <strong>la</strong> tecnología d<strong>en</strong>uestro tiempo <strong>en</strong> los países más avanzados.Queremos reiterar, al concluir el esbozo de algunas facetasde <strong>la</strong> problemática que afronta el sociólogo jurídicocuando int<strong>en</strong>ta un abordaje de nuestra realidad, que sólo<strong>la</strong> investigación rigurosa podrá validar, ratificar o desecharcualquier hipótesis aquí formu<strong>la</strong>da. Sin duda el tema esde vital importancia, para contribuir al análisis de f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>osque hasta ahora se debat<strong>en</strong>, no <strong>en</strong> un nivel ci<strong>en</strong>tífico,sino <strong>en</strong> el área explosiva de <strong>la</strong>s ideologías antagónicas.De otra parte, <strong>la</strong> elucidación ci<strong>en</strong>tífica de los conflictosinterinstitucionales al nivel fáctico y al nivel ideológicooperará como un c<strong>la</strong>rificador de perspectivas abri<strong>en</strong>do asíel camino hacia soluciones racionales.Por último, queremos l<strong>la</strong>mar <strong>la</strong> at<strong>en</strong>ción hacia el hechode que <strong>en</strong> el funcionami<strong>en</strong>to de <strong>la</strong>s instituciones jurídicas,hay que advertir cómo se dan <strong>en</strong> el<strong>la</strong>s lo que se ha conv<strong>en</strong>ido<strong>en</strong> l<strong>la</strong>mar <strong>la</strong>s paradojas de <strong>la</strong> institucionalización' 1 .i O'Dea, Thomas F., Sociological Dilemmas: Five Paradoxes of Institutionalization,<strong>en</strong> "Sociological Theories, Valúes and Sociocultural Change. Essaysin honor of P. Sorokin", Gl<strong>en</strong>coe, Illinois, The Free Press, 1963.


CONFLICTOS Y DILEMAS DEL DESABROLLO 219Entre éstas, <strong>la</strong> que se refiere al reemp<strong>la</strong>zo de <strong>la</strong>s motivacionesoriginarias que determinaron el nucleami<strong>en</strong>to y funcionami<strong>en</strong>toinstitucional, por otras muy alejadas de aquél<strong>la</strong>s.Si bi<strong>en</strong> O'Dea ve esto <strong>en</strong> forma paradigmática <strong>en</strong> elfuncionami<strong>en</strong>to de <strong>la</strong>s instituciones religiosas, nada impideadvertir su aplicación a <strong>la</strong> esfera de <strong>la</strong> institucionalizaciónjurídica. Se da muy c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te cuando <strong>la</strong> influ<strong>en</strong>ciacarismática tras de <strong>la</strong> desaparición del líder, se esfuma yotras motivaciones reemp<strong>la</strong>zan su influ<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>la</strong> conductade sus seguidores. El segundo dilema concierne a <strong>la</strong>necesidad de objetivar, mediante símbolos, <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciajurídica. Luego ese crecimi<strong>en</strong>to simbólico va quedandomeram<strong>en</strong>te al nivel superficial <strong>en</strong> <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia de los participantesy ya no conmueve los estratos profundos de <strong>la</strong>personalidad. No obstante, el simbolismo sigue funcionando,pero no ya para unir, sino para expresar más bi<strong>en</strong> <strong>la</strong> ali<strong>en</strong>aciónde los participantes respecto de <strong>la</strong>s experi<strong>en</strong>cias queesos símbolos estaban destinados a evocar. Otro dilema,del mismo s<strong>en</strong>tido que el anterior, es <strong>la</strong> sustitución del espíritupor <strong>la</strong> letra. Esto sucede perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong>experi<strong>en</strong>cia jurídica, donde <strong>la</strong>s normas van perdi<strong>en</strong>do progresivam<strong>en</strong>tesus significaciones originarias y son finalm<strong>en</strong>teinterpretadas <strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido cada vez más lejano de susignificación y función primig<strong>en</strong>ias. Pero hay evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>teun área que reviste particu<strong>la</strong>r interés para el derecho,y es el duerna de <strong>la</strong> conversión, o conformidad versus coacción.Lo cierto es que si bi<strong>en</strong> <strong>la</strong> institucionalización jurídicareposa <strong>la</strong>rgam<strong>en</strong>te sobre <strong>la</strong> socialización, como ya lohemos expresado, esa conformidad, aunque fracas<strong>en</strong> sus canalesde constitución, es asegurada por <strong>la</strong> coacción. Y <strong>en</strong>treambas se da el espectro total de <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia jurídica.En sociedades <strong>en</strong> transición, donde hay una naci<strong>en</strong>te institucionalizaciónde nuevas formas de vida y experi<strong>en</strong>cia, estosdilemas alcanzan particu<strong>la</strong>r significación.


CAPÍTULO XICONTRIBUCIÓN DEL INTEGRATTVISMOA LA MODERNIZACIÓN DE LOS SISTEMASSOCIO-JURÍDICOS1. IntroducciónYa hemos explicitado <strong>en</strong> esta obra 1 los presupuestoses<strong>en</strong>ciales de <strong>la</strong> teoría integrativista <strong>en</strong> el área de <strong>la</strong> sociologíadel derecho. A los efectos de este capítulo, basteso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>cionar que, para el<strong>la</strong>, el derecho es conductaque expresa normas, realiza valores, y que, <strong>en</strong> caso de desviaciónes y debe ser p<strong>en</strong>ada con sanción. Esta conceptuaciónsupera los uni<strong>la</strong>teralismos del normativismo lógico,del sociologismo y el derecho natural. Por eso, cuandoaquí nos referimos a sistemas socio-jurídicos, implicamos<strong>la</strong> conducta y también otros niveles <strong>en</strong> que el<strong>la</strong> está inserta:estructuras empíricas socio-jurídicas, o el p<strong>la</strong>no delhecho, estructuras normativas socio-jurídicas o el p<strong>la</strong>no delconocimi<strong>en</strong>to, y estructuras espirituales socio-jurídicas o elp<strong>la</strong>no del valor. Las colectividades e instituciones comosistemas de roles están organizadas c<strong>en</strong>tralm<strong>en</strong>te alrededorde esta triple perspectiva. El rol d<strong>en</strong>ota, pues, normasque son pautas de interacción donde derechos y obligacionesnac<strong>en</strong> como expectativas de roles; estas normas están<strong>en</strong>garzadas <strong>en</strong> <strong>la</strong> consecución de fines, valores, y <strong>la</strong>s que1 Ver cap. VIII y Sociología criminal juv<strong>en</strong>il, 3» ed, Bs. As., 1968.


222 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASconocemos como normas legis<strong>la</strong>tivas son prescripciones ocodificaciones de tales principios de acción: todos estosniveles están f<strong>en</strong>om<strong>en</strong>izados por una actuación concreta, <strong>la</strong>conducta humana social. El proceso de socialización implicaun proceso específico de intemalización de normasy valores que pued<strong>en</strong> así motivar al individuo para conformar,innovar, rebe<strong>la</strong>rse respecto del complejo de normasy valores que institucionaliza el sistema prescriptivo-legis<strong>la</strong>tivo.Es muy común hab<strong>la</strong>r de lo jurídico para referirsea <strong>la</strong> definición práctica del derecho que se restringe siempreal sistema estatal de normas, y que reduce no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te elespectro real del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o, sino hace de los jueces merosrepetidores de <strong>la</strong> normaeión legis<strong>la</strong>da. Ello es sólo una mínimaparte de nuestra teoría, posición compartida por otraparte por numerosos autores, <strong>en</strong>tre ellos Miguel HerreraFigueroa <strong>en</strong> nuestro país y Miguel Reale y Jerome Hall<strong>en</strong> el extranjero 2 .Hechas estas advert<strong>en</strong>cias, destacamos también que es<strong>la</strong> nuestra una posición sintética, que trata de superar <strong>la</strong>sfalsas dicotomías y dilemas de <strong>la</strong> sociología actual, y también<strong>en</strong> otras disciplinas. Examinaremos a continuación<strong>la</strong>s condiciones del cambio social <strong>en</strong> nuestro tiempo quehan fracturado <strong>la</strong> unidad básica del sistema socio-jurídicoy creado un divorcio cada vez mayor <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> vida socialefectiva y <strong>la</strong>s previsiones de <strong>la</strong>s legis<strong>la</strong>ciones. Por últimoexaminaremos algunas de <strong>la</strong>s soluciones que pued<strong>en</strong> int<strong>en</strong>tarse<strong>en</strong> el abordami<strong>en</strong>to del problema desde nuestro puntode vista.2. El cambio socio-histórico y el sistema socio-jurídicoHa sido siempre perman<strong>en</strong>te el desafío de <strong>la</strong> historiaa <strong>la</strong> creatividad socio-jurídica. Ningún ejemplo más alec-2 Herrera Figueroa, Miguel, Sociología del derecho, Bu<strong>en</strong>os Aires, 1970;Hall, Jerome, Comparativa Law and Social Theory, 1969; Reale, Miguel, Filosofíado direito, San Pablo, 1961.


INTECBATIVISMO Y MODERNIZACIÓN JURÍDICA 22.Tcionador que el caso del derecho romano, cuya compr<strong>en</strong>siónarroja luz sobre estrategias utilizadas con éxito para<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar el cambio, mediante <strong>la</strong> creación, transformacióny anticipación de modos r<strong>en</strong>ovadores de juridicidad. Piénsese,por ejemplo, <strong>en</strong> el surgimi<strong>en</strong>to del jus g<strong>en</strong>tium. Porun proceso de creación judicial, el pretor peregrino, los romanosarticu<strong>la</strong>n un cuerpo jurídico nuevo y distinto paralos extranjeros, y romanos y extranjeros, que más tardevivifica con instituciones propias el viejo derecho quiritarioromano. Es coincid<strong>en</strong>te <strong>la</strong> aparición del fus g<strong>en</strong>tium con<strong>la</strong> expansión de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones romanas a toda <strong>la</strong> cu<strong>en</strong>camediterránea. El dominio de los mares que se mantuvodurante los siglos m y n a. C. condujo a <strong>la</strong> formación deuna gran flota comercial y así todas <strong>la</strong>s ciudades del mundode aquel<strong>la</strong> época pulu<strong>la</strong>ban de compradores romanos 3 .El fus g<strong>en</strong>tium inaugura una época desprovista de solemnidady formalismo, aquel<strong>la</strong> <strong>en</strong> que <strong>la</strong> voluntad de <strong>la</strong>spartes, no regu<strong>la</strong>da por formas complejas, pudo expresarselibrem<strong>en</strong>te con el alcance que quisieron dar el<strong>la</strong>s, a <strong>la</strong> expresiónde una conci<strong>en</strong>cia jurídica nueva. Aquí es c<strong>en</strong>tral<strong>la</strong> figura del pretor, <strong>en</strong>ormem<strong>en</strong>te flexible y libre, que posibilitó,fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong>s soluciones tradicionales, que se articu<strong>la</strong>ranotras <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te nuevas, creadas para responder aconv<strong>en</strong>ciones anteriorm<strong>en</strong>te desconocidas.No fue difícil para los romanos lograr tales avances.Todas <strong>la</strong>s características de su sistema socio-jurídico losllevaron a ello. Primeram<strong>en</strong>te, nunca conceptuaron el derechocomo agotado por <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción. Para innovar, lohicieron por intermedio del pretor. Éste, al comi<strong>en</strong>zo de sugestión, informaba por un edicto a <strong>la</strong> opinión pública sobre<strong>la</strong>s características de sus concepciones jurídicas, y daba aconocer el de los anteriores pretores, modificando so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te8 Arangio Ruiz, Vic<strong>en</strong>te, Historia del derecho romano, Madrid, Reme,1943, p. 176.


224 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICA*<strong>en</strong> aquel<strong>la</strong> parte que <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia aconsejara, fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong>snuevas circunstancias.Pero no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te los pretores peregrinos publicabansus edictos, sino también los urbanos y los rurales. Una juridicidadpara cada realidad político-geográfica y socio-económica.Los romanos fueron ayudados aquí por su concepciónde que el derecho vive fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te desde <strong>la</strong>costumbres, y por <strong>la</strong> especial posición del jurista <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad.El jurista, cuya misión c<strong>en</strong>tral se sintetizaba <strong>en</strong> respon*dere, cavere, agere, daba respuesta pública sobre los casosconsultados y ori<strong>en</strong>taba así a <strong>la</strong> comunidad. De este modasu profesión era profesión fr<strong>en</strong>te al pueblo y es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>tegratuita y de gran visibilidad <strong>en</strong> el conglomerado social;Los romanos, como dijimos, consideraron <strong>la</strong> actividad legis<strong>la</strong>tivacomo un remedio excepcional y de ahí <strong>la</strong> idea de extraer,de costumbres remozadas por <strong>la</strong> innovación, <strong>la</strong> formay regu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>s nuevas re<strong>la</strong>ciones sociales 4 .Por otra parte, <strong>la</strong> jurisprud<strong>en</strong>cia, como <strong>la</strong> costumbre,fue una fu<strong>en</strong>te directa de <strong>la</strong> vivificación del derecho.Los pretores estuvieron so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te ligados por <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>ciajurídica de sus conciudadanos. En muy escasasépocas como <strong>en</strong> este período hubo tanta armonía <strong>en</strong>trederecho y vida social.Lo mismo sucedió, aunque <strong>en</strong> otra época, con <strong>la</strong> creaciónde <strong>la</strong> institución del tribuno de <strong>la</strong> plebe.En este proceso, cuando el cuerpo social está <strong>en</strong> trancede separación por el problema de patricios y plebeyos,debido a <strong>la</strong>s injusticias creci<strong>en</strong>tes cometidas por aquélloscontra éstos, y cuando éstos se retiran al Monte Sacrocon <strong>la</strong> int<strong>en</strong>ción de formar otra ciudad, los patricios hac<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> crisis con <strong>la</strong> creación de una nueva magistraturaque repres<strong>en</strong>taba a los plebeyos como un todo, articu<strong>la</strong>ndo* Arangio Ruiz, ob. cit., p. 158-206.


INTEGRATIVISMO Y MODERNIZACIÓN JUBÍDICA 225así <strong>la</strong> creación del tribuno de <strong>la</strong> plebe. Aquí comi<strong>en</strong>za<strong>la</strong> incorporación de los plebeyos al ord<strong>en</strong> jurídico social,que culmina finalm<strong>en</strong>te con <strong>la</strong> designación de un plebeyopara el cargo de Pontífice Máximo <strong>en</strong> el año 502 a.C.Así, los plebeyos transforman <strong>la</strong> sociedad romana por mediodel derecho 6 .A esa evolución del sistema interno hemos asignadoya igual desarrollo <strong>en</strong> el sistema externo. El proceso de<strong>la</strong> gestación y nacimi<strong>en</strong>to del jus g<strong>en</strong>tium. Desde <strong>la</strong> faltatotal de reconocimi<strong>en</strong>to de los derechos del extranjero, elderecho romano va preparando <strong>la</strong> incorporación del jus g<strong>en</strong>tiuma través de diversos pasos que van desde <strong>la</strong> situacióndel perdueüis, al hostis, al peregrinus, y finalm<strong>en</strong>te al cives,el ciudadano, y surg<strong>en</strong> <strong>la</strong>s instituciones del hospitum y delpatronatum. Por último, se logra <strong>en</strong> el 508 a. C. <strong>la</strong> creaciónde <strong>la</strong> pretura peregrina, magistrado de imperio absoluto,pues juzgaba lejos del formalismo <strong>la</strong>s causas <strong>en</strong>treextranjeros, o romanos y extranjeros, at<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a su ilustracióny conci<strong>en</strong>cia 6 .Este sucinto panorama muestra cómo <strong>la</strong> inv<strong>en</strong>ción jurídicafue una característica c<strong>en</strong>tral de los romanos, perojurídica <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida aquí, no <strong>en</strong> <strong>la</strong> uni<strong>la</strong>teralidad del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>toci<strong>en</strong>tífico preval<strong>en</strong>te hoy <strong>en</strong> gran número de juristas,sino para expresar aquel derecho vivo <strong>en</strong> <strong>la</strong> conductapersonal, grupal, institucional, social.3. Las condiciones preval<strong>en</strong>tes de nuestra épocaSólo pret<strong>en</strong>demos analizar muy sucintam<strong>en</strong>te algunasde <strong>la</strong>s condiciones más sali<strong>en</strong>tes que han producido actualm<strong>en</strong>teuna fractura básica del sistema socio-jurídico <strong>en</strong> <strong>la</strong>gran mayoría de <strong>la</strong>s sociedades. Entre el<strong>la</strong>s, <strong>la</strong> creci<strong>en</strong>te6 Baudon, H. R., Evolución del espíritu de <strong>la</strong> obligación <strong>en</strong> Roma, Bu<strong>en</strong>osAires, cap. III, 1912.6 Baudon, ob. cit, cap. VI.


226 ALGUNAS APUCACIONE8 ESPECÍFICASmovilidad geográfica y social, el cambio de estructura de<strong>la</strong> familia y <strong>la</strong> educación, el surgimi<strong>en</strong>to de condicionesdesconocidas <strong>en</strong> el área de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones contractuales y detrabajo; <strong>la</strong> evolución incesante de <strong>la</strong> estructura organizativa,<strong>la</strong> insu<strong>la</strong>ridad creci<strong>en</strong>te de los sistemas represivos y prev<strong>en</strong>tivosde <strong>la</strong> conducta desviada; <strong>la</strong> función específicam<strong>en</strong>teg<strong>en</strong>eradora de conductas desviadas <strong>en</strong> los sistemas<strong>en</strong>cargados de g<strong>en</strong>erar conformidad, y un cambio <strong>en</strong> <strong>la</strong>sconcepciones vig<strong>en</strong>tes de los valores jurídicos de personalidady sociedad.4. Creci<strong>en</strong>te movilidad geográfica y socialEs un lugar común m<strong>en</strong>cionar <strong>la</strong> movilidad geográficay social que se acreci<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> <strong>la</strong>s sociedades más desarrol<strong>la</strong>das,ya que <strong>en</strong> el<strong>la</strong>s se g<strong>en</strong>era un distinto tipo de migracióncaracterizada por <strong>la</strong> innovación tecnológica y qu<strong>en</strong>o ti<strong>en</strong>e nada que ver con <strong>la</strong> movilidad rural-industrial d<strong>en</strong>aciones <strong>en</strong> estados más elem<strong>en</strong>tales de tal evolución, como<strong>la</strong> nuestra. Por ejemplo, <strong>en</strong>tre marzo de 1968 y marzode 1969 han migrado, cambiando de domicilio <strong>en</strong> EstadosUnidos, casi 37 millones de personas, lo que repres<strong>en</strong>ta casiun quinto de su pob<strong>la</strong>ción total; so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> ciudadde Washington, los listados de <strong>la</strong> guía telefónica <strong>en</strong> eseperíodo muestran más de un 50% de nuevos nombres, sobreuna pob<strong>la</strong>ción de 885.000 personas. En nuestro país,<strong>en</strong>tre los c<strong>en</strong>sos de 1960-70, debido a migraciones netas,sin tomar <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta el crecimi<strong>en</strong>to vegetativo, se muestraque <strong>en</strong> el área del Gran Bu<strong>en</strong>os Aires se ha producido unincrem<strong>en</strong>to del 30% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, mi<strong>en</strong>tras se despueb<strong>la</strong>n<strong>la</strong>s provincias de Tucumán, con una pérdida de170.370; Chaco, 122.158; Entre Ríos, 121.405; Santiago delEstero, 100.100; Catamarca, 100.000; San Luis, 80.000; LaRioja, 80.000; San Juan, 41.443, y <strong>en</strong> m<strong>en</strong>or ord<strong>en</strong> Corri<strong>en</strong>tes,Salta, Jujuy, Formosa, Misiones y La Pampa; recib<strong>en</strong>migrantes Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Neuquén


INTECBATIVISMO Y MODERNIZACIÓN JURÍDICA 227y permanec<strong>en</strong> estacionarias Córdoba y Santa Fe. Pero <strong>la</strong>constante para todo el país es el desp<strong>la</strong>zami<strong>en</strong>to creci<strong>en</strong>tede su pob<strong>la</strong>ción.Si bi<strong>en</strong> nuestra migración sigue <strong>la</strong>s líneas de <strong>la</strong> ruralidada <strong>la</strong> industrialización, <strong>en</strong> los grandes Estados sigu<strong>en</strong><strong>la</strong>s t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias de <strong>la</strong> innovación anterior a <strong>la</strong> última innovacióntecnológica, ya que <strong>la</strong> automación deja atrás, obsoletos,de un día para otro, <strong>en</strong>teros sectores industriales.Esta migración impide internalizar lealtades int<strong>en</strong>sas,adhesiones fortalecidas a un sistema de normas y valores,lealtades a lugares, estados o regiones, incluso al mismonúcleo familiar y educativo que, como veremos ha sidodesgajado por el proceso. Las lealtades sigu<strong>en</strong> hasta ciertamedida <strong>la</strong>s líneas del trabajo actual, al club actual, alvecino actual. Ello ha traído <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>cia de un hombreque no quiere lealtades int<strong>en</strong>sas, que se debate <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>snormas y valores que se superpon<strong>en</strong> con cada cambio yva creando un tipo de personalidad que Toffler l<strong>la</strong>ma "personalidadmodu<strong>la</strong>r", que no existió cuando se redactaron<strong>la</strong>s normas jurídicas de los códigos vig<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> muchaspartes del mundo. Ese hombre modu<strong>la</strong>r de Ja migraciónvive una interacción programada, segm<strong>en</strong>tal, transitoria.Las re<strong>la</strong>ciones de intimidad y de homog<strong>en</strong>eidad de socializaciónque otrora caracterizaban al hombre de <strong>la</strong> sociedadtradicional han desaparecido 7 . En set<strong>en</strong>ta ciudades norteamericanas,incluy<strong>en</strong>do Nueva York, el promedio de resid<strong>en</strong>ciafue, <strong>en</strong>tre marzo de 1968 y marzo de 1969, inferiora cuatro años. Igual evolución está produciéndose <strong>en</strong> muchospaíses europeos.En lo que respecta a <strong>la</strong>s condiciones ideológicas de <strong>la</strong>movilidad social, cualesquiera que sean <strong>la</strong>s circunstanciasfácticas de el<strong>la</strong>, hay una aspiración g<strong>en</strong>eral por mejorescondiciones de vida, y un profundo s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de injusti-7 Toffler, Alvin, Futme Shock, Nueva York, Bantham, 1971.


228 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICAScia <strong>en</strong>tre los sectores más desposeídos de todas <strong>la</strong>s sociedadesrespecto del reparto actual de bi<strong>en</strong>es y posibilidades.Entre los factores que int<strong>en</strong>sifican tal estado de cosas está<strong>la</strong> desigual información y acceso a <strong>la</strong> protección de un ord<strong>en</strong>jurídico det<strong>en</strong>ninado. La razón es que el manejo deese ord<strong>en</strong> está reservado a especialistas, para qui<strong>en</strong>es elejercicio profesional se basa <strong>en</strong> retribuciones que los sectoresmás desposeídos no pued<strong>en</strong> pagar, lo cual determina<strong>la</strong>s condiciones tan frecu<strong>en</strong>tes de detección y juzgami<strong>en</strong>todifer<strong>en</strong>cial <strong>en</strong> el área de <strong>la</strong> sociología criminal y de discriminaciónmanifiesta <strong>en</strong> contra de minorías étnicas y subculturalesde distinto tipo. Es tan crucial <strong>en</strong> <strong>la</strong> actualidad<strong>la</strong> rec<strong>la</strong>mación viol<strong>en</strong>ta de mejores condiciones fr<strong>en</strong>te alord<strong>en</strong> jurídico-social, que <strong>en</strong> Estados Unidos, por ejemplo,existe un gran movimi<strong>en</strong>to para procurar equipos especialesde abogados <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ados <strong>en</strong> <strong>la</strong> moderna ci<strong>en</strong>cia psicológicay sociológica, y <strong>en</strong> servicio social, para informar yayudar a los sectores <strong>en</strong> inferioridad social y económica, afin de conocer y def<strong>en</strong>der sus posibilidades jurídicas evitando<strong>la</strong> explotación de los sectores comerciales e industriales,y de leyes manifiestam<strong>en</strong>te discriminatorias <strong>en</strong>aspectos políticos, incluso militares. Son precisam<strong>en</strong>te abogadosjóv<strong>en</strong>es, los que <strong>en</strong> muchos casos ad honorem tomana su cargo <strong>la</strong> puesta a tono de los sectores pobres <strong>en</strong> nuevasformas de contratación y nuevos f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os corporativosque han crecido súbitam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> complejidad de los grandesEstados del pres<strong>en</strong>te. En nuestro país, este aspecto de <strong>la</strong>falta de conocimi<strong>en</strong>to y protección de los sectores más desposeídosrespecto de <strong>la</strong> def<strong>en</strong>sa, conocimi<strong>en</strong>to y protecciónde sus posibilidades socio-jurídicas, es bi<strong>en</strong> palmario.Cualquier magistrado judicial que conozca de cerca nuestrasdef<strong>en</strong>sorías de pobres y m<strong>en</strong>ores ha constatado <strong>la</strong>s ilusoriasgarantías que comportan y <strong>la</strong> insufici<strong>en</strong>cia de sus recursostécnicos y económicos para llegar a ser eficaces.


INTEGRATIVISMO V MODERNIZACIÓN JURÍDICA 229Nadie puede desarrol<strong>la</strong>r motivaciones de lealtad paraun sistema socio-jurídico que lo victimiza <strong>en</strong> vez de protegerlo.Se quiebra así <strong>la</strong> adhesión espontánea, <strong>la</strong> conformidadsólida con un sistema dado.Pero si existe un sector <strong>en</strong> el que <strong>la</strong> conformidad conel ord<strong>en</strong> dado está casi disuelta por el gran cambio tecnológico,educativo, y <strong>la</strong>s nuevas formas de socialización operando<strong>en</strong> <strong>la</strong> estructura social, es el área de los sectoresjuv<strong>en</strong>iles. Sectores que no han vaci<strong>la</strong>do <strong>en</strong> ejercer <strong>la</strong> viol<strong>en</strong>ciacomo estrategia perman<strong>en</strong>te fr<strong>en</strong>te a un sistema que<strong>en</strong> gran parte les es extraño. Han actuado para ello <strong>la</strong>scondiciones mismas del proceso educativo <strong>en</strong> una época degran movilidad.Por lo pronto <strong>la</strong>s condiciones del mismo núcleo familiar.En lo que respecta a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de par<strong>en</strong>tesco yfamilia, a <strong>la</strong> familia <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido amplio, nunca se han pres<strong>en</strong>ciadotantas variedades de núcleos humanos. Desde <strong>la</strong>comunidad geriátrica, donde <strong>la</strong> g<strong>en</strong>te anciana se casa porrazones de compañía, hasta estructuras comunales, que sonverdaderos <strong>en</strong>c<strong>la</strong>ves <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>o del superestado, hasta familiaspoligámicas, matrimonios de prueba, casami<strong>en</strong>tostemporales, todo indica que <strong>la</strong>s condiciones de socializaciónde los niños de hoy está fuertem<strong>en</strong>te cruzada con una granconfusión normativa. Las escue<strong>la</strong>s primarias no pued<strong>en</strong> <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarcon éxito el cambio perman<strong>en</strong>te de sus alumnos, y<strong>en</strong> muchos países <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s cambian hasta el cincu<strong>en</strong>tapor ci<strong>en</strong>to de sus alumnos durante un año lectivo.Este proceso va acompañado también por <strong>en</strong>ormescambios <strong>en</strong> el área ocupacional y de <strong>la</strong>s organizaciones dedistinta índole. Cuando todos los sociólogos habían predicho<strong>en</strong> nuestro tiempo el auge de <strong>la</strong>s <strong>en</strong>ormes burocracias,con <strong>la</strong>s características descriptas por Max Weber, depronto los grandes avances tecnológicos hac<strong>en</strong> surgir unnuevo tipo de organización, <strong>la</strong>s instantocracias, con perdónpor el neologismo, para utilizar <strong>la</strong> terminología <strong>en</strong> boga.


230 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICA»Mi<strong>en</strong>tras <strong>en</strong> algunos países <strong>en</strong> vías de industrializacióncrec<strong>en</strong> aquel<strong>la</strong>s organizaciones estables, rígidas, monolíticasde organización jerárquica vertical, <strong>en</strong> <strong>la</strong> etapa del superdesarrollose crean organizaciones para solucionar problemasespecíficos, y que, después de hacerlo, desaparec<strong>en</strong>:<strong>la</strong>s instantocracias. Esas instantocracias desafían <strong>la</strong>s concepcionesestructuralistas y funcionalistas. Son organizacionescinéticas, ll<strong>en</strong>as de turbul<strong>en</strong>cia y cambio, donde<strong>la</strong> comunicación y <strong>la</strong> jerarquía han cambiado su posiciónre<strong>la</strong>tiva <strong>en</strong> <strong>la</strong> organización. Y <strong>en</strong> vez de moverse ambas<strong>en</strong> líneas verticales, se muev<strong>en</strong> <strong>en</strong> forma horizontal parasolucionar problemas específicos. Una sociedad de igualestecnológicos trabajando concomitantem<strong>en</strong>te, como cuando<strong>en</strong> los proyectos espaciales ing<strong>en</strong>ieros y psicólogos solucionanjuntos, no parale<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te, problemas determinados. Estetipo de organización p<strong>la</strong>ntea problemas para <strong>la</strong> juv<strong>en</strong>tud,que ni aun <strong>la</strong>s universidades mismas han incorporado<strong>en</strong> sus actuales <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>tos específicos. Y aquí, unavez más, el tipo de personalidad que los sociólogos handescripto corri<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, el hombre-organización, ti<strong>en</strong>de adesaparecer para transformarse <strong>en</strong> un experto que se incorporaa un sistema temporario para ser fiel, no a <strong>la</strong> organización,sino principalm<strong>en</strong>te a su conocimi<strong>en</strong>to y experi<strong>en</strong>cia.Por otra parte, el concepto mismo de ocupación hacambiado. Ya <strong>la</strong>s organizaciones emplean personal temporarioreemp<strong>la</strong>zante que se solicita a organizaciones de servicios,por horas, o semanas, o meses: 750.000 personasson colocadas <strong>en</strong> esas condiciones por 5.000 organizacionesde servicios <strong>en</strong> Estados Unidos. En nuestro país, el procesoha com<strong>en</strong>zado.El éxodo <strong>en</strong> los más altos niveles de <strong>la</strong> organizaciónindustrial, comercial o universitaria, es cosa de todos losdías <strong>en</strong> los países que sufr<strong>en</strong> <strong>la</strong> gran revolución tecnológica,posterior a <strong>la</strong> industrial. Y los profesores o ejecutivos


INTEGRATIVISMO y MODERNIZACIÓN JURÍDICA 231cuando dejan <strong>la</strong>s universidades o <strong>la</strong>s corporaciones se llevanconsigo desde asist<strong>en</strong>tes hasta colegas para fundar <strong>en</strong>otra parte el núcleo nuevo.Y si ha cambiado el concepto ocupacional por <strong>la</strong> migracióny <strong>la</strong> innovación tecnológica, también han variadolos conceptos de propiedad. En el superestado todo sealqui<strong>la</strong>. El automóvil, los muebles, <strong>la</strong> casa, <strong>la</strong>s toal<strong>la</strong>s, <strong>la</strong>baby-sitter, los ut<strong>en</strong>silios de <strong>la</strong> casa, los elem<strong>en</strong>tos deportivos.En los Estados Unidos han aparecido reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te9.000 negocios nuevos que todo lo que ofrec<strong>en</strong> son cosas<strong>en</strong> alquiler. En nuestro país ha com<strong>en</strong>zado igualm<strong>en</strong>te elproceso.Y mi<strong>en</strong>tras hab<strong>la</strong>mos de homog<strong>en</strong>eidad cultural, <strong>en</strong> <strong>la</strong>sociedad tecnificada <strong>la</strong>s computadoras están creando milesde alternativas para nuevos estilos de vida. La t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciaa <strong>la</strong> diversificación caracteriza los últimos años de <strong>la</strong>s sociedadessuperdesarrol<strong>la</strong>das. En literatura, medios audiovisuales,elem<strong>en</strong>tos de confort, etcétera. Un reci<strong>en</strong>te estudioal respecto de esta t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia realizado por un profesorde <strong>la</strong> Universidad de Burdeos muestra a nuestro país<strong>en</strong> compañía de México, Yugos<strong>la</strong>via, Bélgica e Italia <strong>en</strong>tre<strong>la</strong>s pocas naciones que ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a <strong>la</strong> homog<strong>en</strong>eidad cultural,mi<strong>en</strong>tras que <strong>la</strong>s superpot<strong>en</strong>cias muestran una gran variedadde alternativas culturales; <strong>en</strong>tre el<strong>la</strong>s, EE.UU. y Japón.Todas estas condiciones han creado una pau<strong>la</strong>tina destrucciónde <strong>la</strong>s antiguas lealtades y <strong>en</strong> su reemp<strong>la</strong>zo estánsurgi<strong>en</strong>do lealtades transitorias hacia <strong>la</strong> específica subcultura<strong>en</strong> <strong>la</strong> que cada cual se inserta.Así, por el surgimi<strong>en</strong>to regu<strong>la</strong>r del cambio incesante,superpuesto, seriado, a nivel personalitario, institucional,grupal, provoca el desfasaje <strong>en</strong>tre un sistema cristalizado<strong>en</strong> el pasado y nuevas formas de vida. Así los valores ynormas de un ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to pasan a ser expresiones deminorías, ya que sin estabilidad geográfica y social, sin continuidadni adhesión al sistema, <strong>la</strong> desviación se convierte


232 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICAS<strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>to dado <strong>en</strong> el producto directo de <strong>la</strong> dinámicasocial.5. La insu<strong>la</strong>ridad del sistema prev<strong>en</strong>tivoy represivo del derechoFr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> profundidad e int<strong>en</strong>sidad de los cambiosesbozados, y a <strong>la</strong> rebelión institucionalizada que acompañael proceso, los sistemas prev<strong>en</strong>tivos y represivos articu<strong>la</strong>doshasta el pres<strong>en</strong>te parec<strong>en</strong> descansar so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el usodirecto o indirecto de <strong>la</strong> fuerza. Es sabido que el sistemade sanciones consiste, <strong>en</strong> fin de cu<strong>en</strong>tas, <strong>en</strong> el uso de unafuerza adecuada. Pero cuando se dejan sin solución losgrandes problemas sociales mediante <strong>la</strong> adopción de solucionesoportunas, tal vacío ti<strong>en</strong>de a reflejarse <strong>en</strong> una fuertepresión sobre el aparato represivo policial y judicial.Se ha tratado de remediar el problema desde el sistemainterno de <strong>la</strong>s organizaciones, pero se trata de un problemamás amplio, que rebasa el ámbito <strong>en</strong> el cual se quiere actuar.Así, por ejemplo, <strong>la</strong> falta de flexibilidad de <strong>la</strong>s normasdetermina que se pongan <strong>en</strong> movimi<strong>en</strong>to sancionesque se estiman injustas por <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción total, precisam<strong>en</strong>tepor <strong>la</strong> falta de flexibilidad del aparato prev<strong>en</strong>tivo y represor.Y se quiere solucionar con viol<strong>en</strong>cia, <strong>la</strong> viol<strong>en</strong>ciaque resulta de <strong>la</strong> falta de conocimi<strong>en</strong>to, adhesión y socializacióna un sistema de valores y normas que ha quedadoprofundam<strong>en</strong>te rezagado <strong>en</strong> el tiempo.La sanción, con el sistema de comunicaciones pres<strong>en</strong>tes,y también <strong>la</strong> viol<strong>en</strong>cia, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una gran visibilidad.Mi<strong>en</strong>tras <strong>la</strong> sociedad tradicional mostraba al hombre conuna concepción del valor jurídico meram<strong>en</strong>te individualistay grupal, el tiempo actual, con su intercomunicaciónint<strong>en</strong>sa y su <strong>en</strong>orme visibilidad, ha <strong>en</strong>g<strong>en</strong>drado una solidaridadsocial sin preced<strong>en</strong>tes con el marginalm<strong>en</strong>te situadopor su inferioridad económico-social manifiesta, y hacreado valores de solidaridad global. La justicia se realiza


INTECRATIVISMO Y MODERNIZACIÓN JURÍDICA 233así pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te cuando todo el universo social <strong>la</strong> refleja, ylo mismo ocurre con todos los valores. La falta de ellostorna casi arbitraria <strong>la</strong> represión viol<strong>en</strong>ta de <strong>la</strong> viol<strong>en</strong>cia.Esa búsqueda de una nueva forma de justicia, de solidaridad,de cooperación, de paz, de ord<strong>en</strong> intergrupal, intersectorial,internacional, intercontin<strong>en</strong>tal, es <strong>la</strong> bandera delucha de muchos sectores juv<strong>en</strong>iles <strong>en</strong> busca de un mayorajuste socio-jurídico. El despertar de una nueva ori<strong>en</strong>tación,de un nuevo tipo de conci<strong>en</strong>cia jurídico-social.6. Algunas solucionesHay que abrir <strong>la</strong> insu<strong>la</strong>ridad represiva de <strong>la</strong>s organizacionespoliciales y judiciales, y lograr vías de internalización,protección y estabilidad de valores y normas que estructur<strong>en</strong>una justicia más total, más universal.La rigidez con que <strong>la</strong>s organizaciones judiciales o policialesbuscan <strong>la</strong> sanción, meram<strong>en</strong>te <strong>la</strong> sanción, implicaun estigma que inicia para cada individuo <strong>en</strong> <strong>la</strong>s actualescondiciones de vida un casi irrevocable proceso de conductadesviada perman<strong>en</strong>te. Casi como <strong>en</strong> una conspiración,el proceso policial y judicial busca su víctima, con una fatalidadtan ciega como <strong>la</strong> viol<strong>en</strong>cia que evocan desde sectoresdiversos de <strong>la</strong> sociedad. No por azar <strong>la</strong> más reci<strong>en</strong>teliteratura criminológica ha puesto su énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong> teoríadel estigma para fundam<strong>en</strong>tar <strong>la</strong> iniciación de <strong>la</strong> carreradelictual, ya que una vez que el aparato represivo estatalid<strong>en</strong>tifica inicialm<strong>en</strong>te a algui<strong>en</strong> como de "conducta desviadaa delictiva", atrae sobre él toda <strong>la</strong> presión socialpara categorizarlo.Vista desde este ángulo, es posible que <strong>la</strong> guerril<strong>la</strong> seaso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te un síntoma, como tantos otros, de un continuadoproceso de autodestrucción de <strong>la</strong> cultura preval<strong>en</strong>te <strong>en</strong>Occid<strong>en</strong>te, y explotado y digitado muy hábilm<strong>en</strong>te por concepcionesde vida opuestas, que hac<strong>en</strong> carne <strong>en</strong> sociedades


234 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASautodestrozadas. La contradicción <strong>en</strong>tre valores y normaspor un <strong>la</strong>do y conductas por otro, ha llevado a una pérdidacasi total de espontánea adhesión, conformidad y apoyoa un sistema que victimiza perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te al hombre.Los griegos t<strong>en</strong>ían un funcionario, el inspector de unanimidades,que estaba <strong>en</strong>cargado de lograr ajuste social<strong>en</strong>tre normas, valores y conductas <strong>en</strong> cualquier institucióny región del Estado, y, por <strong>en</strong>de, de impedir los conflictosy asegurar <strong>la</strong> adhesión espontánea a un sistema. Los griegosllevaron a su máximo esta pasión por <strong>la</strong> concordia.Mi<strong>en</strong>tras esa contradicción profunda va destruy<strong>en</strong>dolos basam<strong>en</strong>tos mismos del ord<strong>en</strong> jurídico-social, es irrelevantetratar de contratacar con medidas de índole local elv<strong>en</strong><strong>en</strong>o que se ingiere <strong>en</strong> el cuerpo social, por decirlo así,a través de <strong>la</strong> contradicción profunda, f<strong>la</strong>grante y cínica,<strong>en</strong>tre sus estructuras valorativas, sus normas y sus conductas.Debe desc<strong>en</strong>tralizarse <strong>en</strong> gran parte el sistema sancionatorioy ponerlo <strong>en</strong> manos de instituciones no represivas,y <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida de lo posible crearse además un sistemapretoriano de soluciones amplias y simples, sin formalismo,ing<strong>en</strong>ioso y creativo, que podría ser <strong>la</strong> respuesta para eldivorcio cada vez más creci<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> vida social y elsistema prescriptivo-normativo.Esa insu<strong>la</strong>ridad y miopía de dicho sistema se debe <strong>en</strong>gran parte a nociones uni<strong>la</strong>terales de lo que el derecho es<strong>en</strong> <strong>la</strong> vida social.El uni<strong>la</strong>teralismo del positivismo jurídico, <strong>la</strong> perspectivapráctica de abogados y jueces que v<strong>en</strong> sólo <strong>en</strong> el derecho<strong>la</strong> codificación y sus ag<strong>en</strong>tes, ha contribuido grandem<strong>en</strong>tea tal estado de cosas.No m<strong>en</strong>os, el tipo de educación jurídica preval<strong>en</strong>te <strong>en</strong>nuestro país y <strong>en</strong> otras partes del mundo. Por ello <strong>la</strong> teoríaintegrativa, cuando pone el derecho <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta humana,y como producto y resultado a <strong>la</strong> vez de sus institu-


INTEGRATIVISMO Y MODERNIZACIÓN JURÍDICA 235ciones <strong>en</strong> un triple nivel fáctico, normativo y axiológico,ti<strong>en</strong>e <strong>la</strong> virtualidad de reinsertar al derecho <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedady fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el hombre concreto, <strong>en</strong> el hombrehistórico.Por ello permite anticipar soluciones al problema. Setrata de equilibrar cada gran cambio con un gran cambio<strong>en</strong> el sistema total y <strong>en</strong> <strong>la</strong>s tres áreas.Si hay zonas de inestabilidad perman<strong>en</strong>te debidas alcambio, legis<strong>la</strong>r a fin de que haya adoctrinación de normasy valores <strong>en</strong> <strong>la</strong>s áreas de mayor perman<strong>en</strong>cia y estabilidad<strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to dado. Y, por ejemplo, instituir un programade difusión y cumplimi<strong>en</strong>to de los valores que unapob<strong>la</strong>ción si<strong>en</strong>te y defi<strong>en</strong>de <strong>en</strong> su sistema prescriptivo anivel grupal-internacional. Incorporar <strong>la</strong>s transformacionesvalorativas <strong>en</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción y p<strong>la</strong>nificar su puesta <strong>en</strong> marcha<strong>en</strong> <strong>la</strong> realidad conductal-institucional.Hemos hab<strong>la</strong>do de <strong>la</strong> ignorancia del derecho <strong>en</strong> lossectores más desposeídos. Es una obligación de armoníay pacificación social realizar campañas masivas de conocimi<strong>en</strong>tojurídico <strong>en</strong> todos los niveles.Y sobre todo restaurar <strong>la</strong> confianza <strong>en</strong> el sistema sociojurídicoa través de mecanismos no sancionatorios, destinadosa posibilitar el cumplimi<strong>en</strong>to de sus prescripciones.Recoger <strong>la</strong>s nuevas valoraciones con gran honestidad, sinpret<strong>en</strong>siones de imponer soluciones del pasado a un tiemponuevo que <strong>la</strong>s rechaza. Vivificar <strong>la</strong> justicia mediante e<strong>la</strong>bandono de valoraciones perimidas y normaciones arcaicas.Anticipar nuevas formas de contratación más simplesy una revalorización de <strong>la</strong> bu<strong>en</strong>a fe <strong>en</strong> <strong>la</strong>s transacciones.El excesivo tecnicismo de <strong>la</strong>s normas ha creado trampasperman<strong>en</strong>tes para el hombre equilibrado y justo, porquepermit<strong>en</strong> al astuto vio<strong>la</strong>dor de <strong>la</strong> ley ampararse <strong>en</strong> tecnicismoscon muchas av<strong>en</strong>idas de interpretación. Además,incorporar una dim<strong>en</strong>sión universalizadora a todos los va-


236 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICA!lores que, debido a parcializaciones sectoriales, son usufructuadosso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te por mínimos sectores de <strong>la</strong> sociedad.En suma, sin ánimo de instaurar un programa utópico,revitalizar un corazón <strong>en</strong>fermo, el del derecho, <strong>en</strong> <strong>la</strong>sociedad de nuestro tiempo y, sobre todo, p<strong>la</strong>nificar con<strong>la</strong> vista puesta <strong>en</strong> el impacto perman<strong>en</strong>te del futuro sobre<strong>la</strong> estructura socio-jurídica.


CAPÍTULOXIIEL INTEGRATIVISMOY LAS CIENCIAS SOCIALES1. El trialísmo de Beale 1Hace algunos años, con motivo de <strong>la</strong> realización delIII Congreso Nacional de Filosofía llevado a cabo con <strong>la</strong>presid<strong>en</strong>cia del ilustre maestro Miguel Reale, <strong>en</strong> San Pablo,<strong>en</strong> 1960, examiné <strong>en</strong> él los aspectos más destacados de sujusfilosofía, haci<strong>en</strong>do especial hincapié <strong>en</strong> un paralelismocon el gran jusfilósofo Jerome Hall. En una apreciaciónque para <strong>en</strong>tonces podía parecer que pecaba de exageradooptimismo, aseveraba que <strong>la</strong> fundación filosófica de <strong>la</strong>sci<strong>en</strong>cias jurídicas fácticas <strong>en</strong> Hall y Reale permitían <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boraciónde un nuevo modelo teórico para esas ci<strong>en</strong>ciasque posibilitaba <strong>la</strong> superación de <strong>la</strong>s dicotomías de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>ciasocial contemporánea. Así, por ejemplo, <strong>en</strong> Reale yHall <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia social no necesita optar por <strong>la</strong> dicotomíareal-cultural, o <strong>en</strong> su manifestación concreta por <strong>la</strong> sociologíaal modo de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias del espíritu o <strong>la</strong> sociologíaal modo de <strong>la</strong> investigación empírica. Escapa así a <strong>la</strong>dicotomía que hoy se observa <strong>en</strong> el panorama de <strong>la</strong> sociologíacontemporánea <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> sociología de tipo compr<strong>en</strong>-180-181.1 Reale, Miguel, Pluralismo e liherdade, San Pablo, Saraiva, 1963, p.


238 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASsivo europeo-contin<strong>en</strong>tal y <strong>la</strong> sociología discursiva norteamericana.Así es como ellos contribuy<strong>en</strong> valiosam<strong>en</strong>te, a <strong>la</strong> converg<strong>en</strong>ciapres<strong>en</strong>te de esos dos tipos de especu<strong>la</strong>ción <strong>en</strong><strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia social 2 . Pero <strong>la</strong> síntesis que avistábamos no sedet<strong>en</strong>ía <strong>en</strong> el p<strong>la</strong>no especu<strong>la</strong>tivo; y así decíamos que <strong>en</strong>Reale, el hombre es avizorado desde el prisma de <strong>la</strong> culturologíajurídica, y es qui<strong>en</strong>, <strong>en</strong> una dialéctica de implicacióny po<strong>la</strong>ridad, es el portador de valores personales ycomunitarios desde los que realiza simultáneam<strong>en</strong>te su destinopersonal <strong>en</strong> <strong>la</strong> comunidad. Y finalm<strong>en</strong>te que, comodice Reale, el derecho debe ser concebido como actualizacióncreci<strong>en</strong>te de justicia, de valores todos cuya realizaciónposibilite <strong>la</strong> afirmación de cada hombre según su virtudpersonal. Lo que importa es determinar con todo elrigor posible, el significado del derecho a <strong>la</strong> luz de <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciasocial e histórica del hombre 3 .Estas apreciaciones fueron más tarde conformadas, nosólo por t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias históricam<strong>en</strong>te determinables d<strong>en</strong>tro delpanorama contemporáneo de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales, <strong>en</strong> untrance de apresurada síntesis, sino fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te porel <strong>en</strong>marcami<strong>en</strong>to del hombre y <strong>la</strong> sociedad actual d<strong>en</strong>trodel marco de una crisis de índole y características sin preced<strong>en</strong>tes<strong>en</strong> el contexto histórico de <strong>la</strong> Humanidad, dondeel integrativismo aparece, <strong>en</strong> su triple perspectiva de hecho,valor y norma, como una vía fecunda de pres<strong>en</strong>cia exist<strong>en</strong>cialpersonal y comunitaria.Y es precisam<strong>en</strong>te esa crisis, <strong>la</strong> que alumbra hoy per<strong>en</strong>toriam<strong>en</strong>te<strong>la</strong> necesidad de poner a tono <strong>la</strong>s institucionesjurídico-sociales con el rumbo que aspira a liberar al hombrey a <strong>la</strong> sociedad de su creci<strong>en</strong>te cosificación. Es que <strong>la</strong>sci<strong>en</strong>cias sociales <strong>en</strong> Reale no se constituy<strong>en</strong> <strong>en</strong> modo in-2 <strong>David</strong>, <strong>Pedro</strong> R., Perspectivas de dos filosofías del derecho integrativas.Hall y Reale, <strong>en</strong> "Anais do III Congreso Nacional de Filosofía", San Pablo.8 <strong>David</strong>, ob. citada.


jfJTEGHATIVISMO Y CIENCIAS SOCIALES 239dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te al hombre y su historia, ya que hecho, valory norma deb<strong>en</strong> estar siempre pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> cualquier indagaciónsobre el derecho respectivam<strong>en</strong>te, como mom<strong>en</strong>tode los otros dos factores. De este modo, <strong>la</strong> sociología jurídicaque estudia <strong>la</strong>s condiciones de eficacia del derecho,no puede dejar de apreciar <strong>la</strong> actualización normativa delos valores <strong>en</strong> el medio social 4 .Esa actualización normativa de que hab<strong>la</strong> Reale, significani más ni m<strong>en</strong>os que poner <strong>la</strong>s instituciones jurídicosocial-políticasa tono con los valores y prácticas que sust<strong>en</strong>tan<strong>la</strong> libertad del hombre, <strong>en</strong> un pluralismo abiertomás allá de toda uni<strong>la</strong>teral ideología <strong>en</strong> el contexto de unmarco donde persona, sociedad e historia sean conceptoscorre<strong>la</strong>tivos, <strong>en</strong> una concreción dialéctica que torne imposible<strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión de un elem<strong>en</strong>to con olvido de los otros.Por ello, el historicismo de Reale, el que surge de <strong>la</strong>sperplejidades y des<strong>en</strong>gaños del hombre contemporáneo, noemerge <strong>en</strong> sucesivos grados de un proceso unitario, ni seresuelve tampoco <strong>en</strong> <strong>la</strong> totalidad del proceso histórico, sinoque se funda <strong>en</strong> <strong>la</strong> historicidad originaria del hombre yde su alteridad.Esa unidad abierta del integrativismo de Reale es unal<strong>la</strong>ve de fecunda posibilidad si se pi<strong>en</strong>sa <strong>en</strong> <strong>la</strong> crisis d<strong>en</strong>uestro tiempo, y <strong>en</strong> el panorama de sociedades donde <strong>la</strong>progresiva cosificación del hombre, y <strong>la</strong> d<strong>en</strong>sidad de losconflictos valorativos a nivel personal, institucional y social,han desgajado <strong>la</strong> mínima armonía, el cons<strong>en</strong>so mínimo de<strong>la</strong> vida colectiva.En el mismo ord<strong>en</strong> de ideas otro distinguido maestrointegrativista, Herrera Figueroa 6 , ha sugerido que <strong>la</strong> abstracciónde un sistema social vuelto de espaldas al cuidadode lo humano, supone un ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to al servicio de lo4 <strong>David</strong>, oh. citada.5 Herrera Figueroa, Miguel, Vocablos indivitriales, Bs. As., Leuka, 1979.


240 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICA»conflictivo. Un bu<strong>en</strong> sistema económico, por ejemplo, esaquel que estimu<strong>la</strong> <strong>la</strong> producción y distribución hacia unbi<strong>en</strong>estar óptimo para el mayor número de hombres sanos,?física, espiritual y m<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te. Este sistema, <strong>en</strong> el fon-:do, se funda <strong>en</strong> el cuidado del semejante, <strong>en</strong> el amor a}prójimo, <strong>en</strong> <strong>la</strong> pret<strong>en</strong>sión de pl<strong>en</strong>itud y completividad parartodos.Es que el integrativismo, <strong>en</strong> esta dim<strong>en</strong>sión, no seagota <strong>en</strong> especu<strong>la</strong>ciones. Puesto que postu<strong>la</strong> un c<strong>en</strong>trami<strong>en</strong>to<strong>en</strong> el hombre histórico, aquí y ahora, <strong>en</strong> su tripledim<strong>en</strong>sión fáctica, normativa y axiológica, ti<strong>en</strong>e que verse-*<strong>la</strong> con el hombre de nuestro tiempo, y c<strong>en</strong>trar <strong>en</strong> él su<strong>en</strong>foque para devolver y reve<strong>la</strong>r su condición de libertad.En nuestra América, el gran cambio jurídico-social, y<strong>la</strong> <strong>en</strong>orme visibilidad de los problemas de nuestro tiempo,han minimizado <strong>la</strong>s separaciones geográficas y cada unade nuestras naciones vive como propias <strong>la</strong>s situacionesconflictivas de sus vecinos. Y se palpan así los inicios deposiciones compartidas del hombre americano fr<strong>en</strong>te a losproblemas de su exist<strong>en</strong>cia personal y social. Hay unaaspiración colectiva de justicia compartida y equilibrada,una aspiración de paz y de pl<strong>en</strong>itud personal, familiar ysocial. Es como si una tríada de valores nuevos, y losinicios de r<strong>en</strong>ovadas normas y conductas, se gestaran comoimprontas del nuevo tiempo. Esos valores, más que valoresde grupo, c<strong>la</strong>se o sectores, son aspiraciones comunesdel cuerpo social todo.Esos nuevos valores, normas y conductas, por otra parte,están poni<strong>en</strong>do <strong>en</strong> crisis radical el ord<strong>en</strong> jurídico-socialestablecido.El derecho, <strong>en</strong> tiempos de viol<strong>en</strong>to cambio tecnológicoy social es el primero <strong>en</strong> recibir el embate de <strong>la</strong>s nuevasperspectivas. Normas y prácticas que se han aceptador poi<strong>la</strong>rgo tiempo, son cuestionadas desde su raíz por <strong>la</strong> nuevam<strong>en</strong>talidad. Y no es por azar que sean los jóv<strong>en</strong>es <strong>en</strong> los


INTEGRATIVI8MO V CIENCIAS SOCIALES 241pueblos de nuestra América, así como <strong>en</strong> otras partes delmundo, los que <strong>en</strong> forma casi frontal, y sin esquemas c<strong>la</strong>rosa veces para el cambio, hayan com<strong>en</strong>zado <strong>la</strong> rebelióncontra el ord<strong>en</strong> jurídico-social. Y de esa rebelión que losjóv<strong>en</strong>es llevan al cuerpo social total, podemos advertir unprofundo deseo de poner <strong>la</strong>s viejas normas y valores a tonocon <strong>la</strong> nueva vida. Es como si el viejo formalismo y susrazones perdieran fuerza de pronto; se los ve y consideraprofundam<strong>en</strong>te injustos, y <strong>la</strong>s sociedades aspiran a una justiciay a una paz más real. Es como si de forma infusapero discernible, una nueva justicia se hiciera pat<strong>en</strong>te, unajusticia que no es so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te permiso que una c<strong>la</strong>se o ungrupo da a otro para ejercer sus derechos y su tipo de vida,sino fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te el reconocimi<strong>en</strong>to de nuevasdignidades. Este alumbrami<strong>en</strong>to de una nueva conci<strong>en</strong>ciajurídico-social es percibido y se expresa, no <strong>en</strong> una o variasdirecciones de <strong>la</strong> vida social, sino <strong>en</strong> una nueva dim<strong>en</strong>sióndel ord<strong>en</strong> social total. Desde <strong>la</strong> presión por conseguirnuevas formas jurídicas <strong>en</strong> el cambio político, <strong>en</strong>el campo familiar, <strong>en</strong> <strong>la</strong> organización de los sistemas deadministración judicial, esa concepción abarca también losdiseños de políticas internacionales y <strong>la</strong> transmisión educativa.El integrativismo, o <strong>en</strong> <strong>la</strong> d<strong>en</strong>ominación de HerreraFigueroa, el indivitrialismo, posibilita de un modo directo<strong>la</strong> puesta a tono de <strong>la</strong>s instituciones jurídico-sociales conlos hechos del nuevo cambio tecnológico, social y moral.Esa armonía de norma, valor y hecho, que los romanoshicieron posible <strong>en</strong> <strong>la</strong>s mejores épocas de su historia por<strong>la</strong> innovación y creatividad jurídicas, como también Realelo ha mostrado 6 , es una abierta posibilidad del integrativismo.Esa armonía impide tanto el divorcio de facticidad6 Reale, Miguel, Horizontes do diretío e da historia, San Pablo, Saraiva,1956; Concrefáo de jato, valor e norma no direito romano clássico, p. 58-81.


242 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASy "normatividad, como que los valores jurídicos se proyect<strong>en</strong>a un horizonte es<strong>en</strong>cialista desgajado de <strong>la</strong> realidad socio-histórica,del hombre <strong>en</strong> suma, <strong>en</strong> el mundo.Por ello, fr<strong>en</strong>te a este gran desafío de <strong>la</strong> rebelión institucionalizada<strong>en</strong> contra de sistemas jurídico-sociales lejanosa <strong>la</strong>s realidades sociales donde rig<strong>en</strong>, una equilibradaconcepción integrativista no es sólo un modo de objetividadci<strong>en</strong>tífica pl<strong>en</strong>aria, sino al mismo tiempo, un instrum<strong>en</strong>tode síntesis de razón y realidad, como Hall lo habíasost<strong>en</strong>ido hace ya tiempo 7 .La posición integrativa constituye, pues, una opciónválida para un problema arduam<strong>en</strong>te debatido <strong>en</strong> <strong>la</strong> teoríasocial y política de nuestro tiempo: el tema de <strong>la</strong> luchade c<strong>la</strong>ses.2. Lucha de c<strong>la</strong>sesLa lucha de c<strong>la</strong>ses constituye uno de los capítulos <strong>en</strong>el tema más g<strong>en</strong>eral de los conflictos sociales. Por otraparte, es el elem<strong>en</strong>to dialéctico c<strong>en</strong>tral <strong>en</strong> <strong>la</strong> teoría marxistade <strong>la</strong> estratificación social.La sociología de Marx invierte el sistema hegeliano;utiliza <strong>la</strong> dialéctica vuelta del revés. El motor del procesohistórico no es el Espíritu realizándose a sí mismo, como<strong>en</strong> Hegel, sino el ser social. Las re<strong>la</strong>ciones de producciónconstituy<strong>en</strong> el fundam<strong>en</strong>to de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales,y sobre el<strong>la</strong>s se asi<strong>en</strong>tan como superestructuras <strong>la</strong>s ideasjurídicas, religiosas, artísticas y políticas. El modo de producción<strong>en</strong> <strong>la</strong> vida material determina el carácter de losprocesos políticos, jurídicos, religiosos, artísticos y espirituales.Esa infraestructura económica que se integra conre<strong>la</strong>ciones de producción, autónomas e indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de<strong>la</strong> voluntad de los individuos, corresponde a un cierto estadiotécnico de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones materiales de producción.7 Hall, Jerome, Razón y realidad <strong>en</strong> el derecho, Bu<strong>en</strong>os Aires, 1961.


INTECHATIVISMO Y CIENCIAS SOCIALES 243Y cuando cambian esas re<strong>la</strong>ciones materiales, cambiantambién todas <strong>la</strong>s superestructuras. Cuando existe unainadecuación <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de producción <strong>en</strong> unaépoca dada —esto es <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de propiedad, másconcretam<strong>en</strong>te, y <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones materiales, el estadio técnico—,se pres<strong>en</strong>ta el período de <strong>la</strong> revolución social.Así, el molino a brazo da lugar a una sociedad de señoresfeudales; el molino de vapor, a una sociedad de industrialescapitalistas. El ag<strong>en</strong>te de estos cambios es unac<strong>la</strong>se social: <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se social asc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te, de donde <strong>la</strong> dinámicahistórica de <strong>la</strong> sociedad está dada por <strong>la</strong> lucha dec<strong>la</strong>ses. La historia de toda sociedad que hasta ahora hayaexistido, es <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> lucha de c<strong>la</strong>ses. Libre y esc<strong>la</strong>vo,patricio y plebeyo, señor y siervo, maestro y oficial;<strong>en</strong> una pa<strong>la</strong>bra, opresor y oprimido, se han alzado el unofr<strong>en</strong>te al otro, <strong>en</strong> constante oposición, han sost<strong>en</strong>ido unalucha ininterrumpida, tan pronto <strong>en</strong>cubierta como abierta;lucha que ha conducido cada vez, o a una reconstituciónrevolucionaria <strong>en</strong> gran esca<strong>la</strong> de <strong>la</strong> sociedad, o a <strong>la</strong> ruinacomún de ambas partes.La c<strong>la</strong>se social asc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te que repres<strong>en</strong>ta el interésg<strong>en</strong>eral, constituye <strong>la</strong> síntesis hegeliana, y como tal, poseetodo el derecho para imponer su credo a los demás sectores.Y así como Hegel corona su proceso histórico conel pueblo germánico, que repres<strong>en</strong>ta <strong>la</strong> síntesis, Marx consideraque <strong>la</strong> revolución proletaria es <strong>la</strong> síntesis con <strong>la</strong> cualse inaugura <strong>la</strong> etapa histórica de <strong>la</strong> Humanidad. Aquí,por <strong>la</strong> dictadura del proletariado, no exist<strong>en</strong> más c<strong>la</strong>ses sociales.Se cerraría así el proceso dialéctico. Pero <strong>la</strong> evid<strong>en</strong>ciaempírica muestra que <strong>en</strong> contra de <strong>la</strong>s previsionesde Marx, el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de evolución social <strong>en</strong> los paísescomunistas ofrece pruebas de difer<strong>en</strong>ciación social y de evaluaciónsocial difer<strong>en</strong>cial, que constituy<strong>en</strong> los fundam<strong>en</strong>tosde los sistemas de <strong>la</strong> estratificación social. Esto pruebaque <strong>la</strong> sociedad sin c<strong>la</strong>ses es hoy un mito sociológico.


244 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASAhora bi<strong>en</strong>, <strong>la</strong> teoría marxista ha reparado <strong>en</strong> uno delos problemas que constituy<strong>en</strong> aun hoy un capítulo crucialde <strong>la</strong> sociología: <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción que existe <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> estratificaciónsocial y <strong>la</strong> económica.La estratificación económica es <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>ciación quese da <strong>en</strong>tre los miembros de una sociedad <strong>en</strong> razón delorig<strong>en</strong> y del monto de sus <strong>en</strong>tradas o posesiones económicam<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>surables. La fu<strong>en</strong>te de ingresos como su monto,determinan <strong>en</strong> gran medida <strong>la</strong> estratificación social, perono son <strong>la</strong>s únicas ni <strong>la</strong>s más importantes variables.Ahora bi<strong>en</strong>, existe <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> estratificación económica y<strong>la</strong> social, una congru<strong>en</strong>cia más o m<strong>en</strong>os ac<strong>en</strong>tuada, peroasimismo, conflictos y discrepancias. El grado de congru<strong>en</strong>ciao discrepancia <strong>en</strong>tre los sistemas de estratificaciónsocial y económica, no pued<strong>en</strong> anticiparse a priori,como lo ha hecho <strong>la</strong> teoría marxista, sino que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> queaveriguarse empíricam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> un lugar y <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>todados. Es una cuestión que debe elucidar <strong>la</strong> investigaciónsocial concreta, no <strong>la</strong> especu<strong>la</strong>ción a priori. Ello así porqueambos son sistemas indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes, con indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>c'a<strong>en</strong> los procesos que los constituy<strong>en</strong>.La teoría marxista de <strong>la</strong> estratificación social aseveraque <strong>la</strong> estratificación, ya se base <strong>en</strong> evaluaciones, ingresoso poder, está determinada por <strong>la</strong> posición del hombre <strong>en</strong><strong>la</strong> estructura de producción, y que ambas están <strong>en</strong> perfectacorre<strong>la</strong>ción recíproca. Marx no sugiere que el sistemade producción se integre con todos los roles societarios,esto es con roles religiosos, políticos, militares,profesionales, al <strong>la</strong>do de los roles estrictam<strong>en</strong>te económicosy productivos, sino sólo con estos últimos. En los roleseconómicos productivos, dos son los roles importantes paraMarx: los capitalistas y los obreros. Esta restricción haignorado, por una parte, <strong>la</strong> <strong>en</strong>orme cantidad de roles productivosque ofrec<strong>en</strong> <strong>la</strong>s sociedades modernas además delos que Marx <strong>en</strong>umera. Por otra parte, Marx corre<strong>la</strong>ciona


INTECRATIVISMO V CIENCIAS SOCIALES 245el sistema de producción y el de estratificación como sifueran variables dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes, mi<strong>en</strong>tras que lo inverso esverdadero. Son variables indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes, que se <strong>en</strong>trecruzancon otros sistemas de difer<strong>en</strong>ciación social, los queresultan de roles religiosos, militares, profesionales, estoes, todos los factores y sistemas y valores que integran <strong>la</strong>vida colectiva. Se trata, pues, de un monismo marxista.Aquí Marx juzga el problema a priori, y ya hemos afirmadoque <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre el sistema de estratificación y cualquierade los otros, <strong>en</strong>tre ellos el de producción, es materiadel análisis empírico, de <strong>la</strong> investigación social, no de prediccionesdogmáticas.Desde luego, aquí, <strong>en</strong> el análisis de los problemas deestratificación social, hay que distinguir <strong>en</strong>tre el análisissociológico objetivo y el análisis ori<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> una ideologíadogmática. Cualquier análisis de <strong>la</strong> estructura socialde un país, o de una época dada, puede usarse como instrum<strong>en</strong>tode soporte para determinadas concepciones económicasy políticas. El análisis marxista es un caso elocu<strong>en</strong>te.En un mundo dicotomizado <strong>en</strong>tre propietarioscada vez más ricos y una <strong>en</strong>orme masa cada vez más pobre,el marxismo se ha convertido <strong>en</strong> una ideología que simplificael carácter de roles económicos productivos y exageraa <strong>la</strong> vez <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción de ellos con el sistema de estratificaciónsocial. Por último, <strong>en</strong>cierra <strong>la</strong> promesa de <strong>la</strong>eliminación del sistema de estratificación social, que aúnno se ha convertido ni se convertirá <strong>en</strong> realidad <strong>en</strong> <strong>la</strong> mismaRusia soviética.En adición, Marx vio que uno de los problemas fundam<strong>en</strong>tales<strong>en</strong> <strong>la</strong> estratificación social consiste, no sólo <strong>en</strong><strong>la</strong> ignorancia que los miembros de una sociedad dada pose<strong>en</strong>acerca de su estructura de c<strong>la</strong>ses, sino también <strong>en</strong> <strong>la</strong>visión deformada que se ti<strong>en</strong>e. Estudios reci<strong>en</strong>tes, <strong>en</strong>tre


246 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASellos, los de S. Stanfeld Sarg<strong>en</strong>t 8 , Gross 9 y Rogpff 10 , hanmostrado, <strong>en</strong>tre otros, <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> ignorancia y de<strong>la</strong> visión distorsionada que se posee acerca de <strong>la</strong> estructurasocial <strong>en</strong> cada sociedad.Aunque <strong>la</strong> teoría marxista. atribuye escasa influ<strong>en</strong>ciaa <strong>la</strong> ideología sobre <strong>la</strong>s conductas concretas, Marx admiteque <strong>la</strong> visión y <strong>la</strong> ideología que un hombre posee acercade <strong>la</strong> estructura social, influy<strong>en</strong> sobre su acción. Marxconocía, no sólo que los hombres carec<strong>en</strong> de conocimi<strong>en</strong>toacerca de <strong>la</strong> estructura societaria <strong>en</strong> que viv<strong>en</strong>, sino quepose<strong>en</strong> incluso una visión distorsionada de el<strong>la</strong>. Marx aseveraque cuando todos sepan cómo sus vidas están influidasy determinadas por re<strong>la</strong>ciones de producción, verán<strong>la</strong> injusticia del sistema actual de c<strong>la</strong>ses y provocarán <strong>la</strong>revolución socialista.Ahora bi<strong>en</strong>, los sistemas de estratificación social funcionancomo núcleos de cond<strong>en</strong>sación ideológica <strong>en</strong> cadasociedad. Así, <strong>la</strong>s ideologías pued<strong>en</strong> tratar de justificar,cambiar o explicar un sistema concreto de estratificación.Asimismo, un sistema de estratificación opera comofu<strong>en</strong>te de distorsión ideológica. Por otra parte, <strong>la</strong>s ideologíasno describ<strong>en</strong> exactam<strong>en</strong>te un sistema de estratificación,ni, por otro <strong>la</strong>do, son construcciones artificiosas <strong>en</strong>su totalidad, sin algún soporte empírico. La teoría marxistade <strong>la</strong> estratificación social es también ideología, ycomo tal posee zonas de análisis objetivos junto a aspiraciones,dogmas y simpatías respecto de un sistema determinado.8 Sarg<strong>en</strong>t, Stanfeld, C<strong>la</strong>ss and C<strong>la</strong>ss Consciousness in a California Town,<strong>en</strong> "Social Broblems", vol. I, junio 1953.9 Gross, Nel, Social C<strong>la</strong>ss Id<strong>en</strong>tification in the Urban Community, <strong>en</strong>"Amer. Soc. Rev.", 18, p. 398 y ss.10 Rogoff, Natalie, Social Stratification in France and in the United States,<strong>en</strong> "Amer. J. Soc.", 1953, 347 y ss.


ÍNTEGRATIVISMO Y CIENCIAS SOCIALES 2473. ConclusiónLas c<strong>la</strong>ses sociales son unidades divisorias del sistemade estratificación social de una sociedad determinada. Unac<strong>la</strong>se social se compone de un conjunto de familias quepose<strong>en</strong> igual o simi<strong>la</strong>r prestigio de acuerdo con los criteriosde evaluación de un sistema de estratificación social. Desdeluego, <strong>la</strong> id<strong>en</strong>tificación de esos niveles de c<strong>la</strong>ses dep<strong>en</strong>defundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te de los criterios que se tom<strong>en</strong> <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>ta para efectuar <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación. Así, visto verticalm<strong>en</strong>te,un sistema de estratificación social pres<strong>en</strong>ta esosniveles de c<strong>la</strong>ses, que se distingu<strong>en</strong> <strong>en</strong> un ord<strong>en</strong> de mayoro m<strong>en</strong>or prestigio social.Ahora bi<strong>en</strong>, todo sistema de estratificación social esun producto de criterios de evaluación y difer<strong>en</strong>ciaciónsocial, que de algún modo guardan <strong>en</strong>tre sí alguna congru<strong>en</strong>cia,que <strong>en</strong> algunos casos está lejana de un ajusteperfecto. Por otra parte, el sistema de estratificación sociales una función de los valores sociales preponderante de unacolectividad dada.Para <strong>la</strong> sociología contemporánea, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong>sescue<strong>la</strong>s funcionalistas, todo sistema de estratificación socialdesempeña funciones positivas a <strong>la</strong> vez que negativas(disfunctions). Esto es, funciona como fu<strong>en</strong>te de armoníasocietaria y a <strong>la</strong> vez como fu<strong>en</strong>te de conflicto. Ha sidoconstante preocupación de los teóricos el averiguar hastadónde puede eliminarse el sistema de estratificación social<strong>en</strong> una sociedad dada. Pero <strong>la</strong> evid<strong>en</strong>cia muestra que <strong>la</strong>evaluación y <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>ciación de los roles sociales, queson fuerzas fundantes de ese sistema de estratificación, pued<strong>en</strong>aminorarse o reducirse, pero no eliminarse. Con <strong>la</strong>acumu<strong>la</strong>ción de conocimi<strong>en</strong>tos y <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>ciación del trabajocada vez más ac<strong>en</strong>tuada <strong>en</strong> <strong>la</strong>s sociedades, <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>ciaciónsocial y <strong>la</strong> evaluación difer<strong>en</strong>cial de los rolessocietarios vi<strong>en</strong>e a ser imposible.


248 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASEs por otra parte evid<strong>en</strong>te que los criterios de evaluaciónsocial varían, no sólo <strong>en</strong>tre diversas sociedades, sino<strong>en</strong> una misma con el transcurso del tiempo y <strong>la</strong>s peculiaridadesregionales. Esta estratificación social es sólo unode los modos de difer<strong>en</strong>ciación social. Junto a el<strong>la</strong> hayque considerar <strong>la</strong> estratificación económica, política, religiosa,racial, etcétera.La noción de conflicto social puede referirse a una de<strong>la</strong>s tres acepciones sigui<strong>en</strong>tes: a) <strong>la</strong> fu<strong>en</strong>te originaria deldesacuerdo u oposición social <strong>en</strong> una situación dada; b)toda forma de acción opuesta, viol<strong>en</strong>ta o no viol<strong>en</strong>ta, ye)acción opuesta viol<strong>en</strong>ta. G<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te, el concepto de luchade c<strong>la</strong>ses, como el de conflicto, se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>la</strong>s dosúltimas de <strong>la</strong>s tres acepciones m<strong>en</strong>cionadas.Hay modos fundam<strong>en</strong>tales como un conflicto de c<strong>la</strong>sespuede darse <strong>en</strong> una sociedad: una situación de total desacuerdovalorativo <strong>en</strong>tre los grupos y c<strong>la</strong>ses sociales, donde<strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses está fundada, no <strong>en</strong> <strong>la</strong> autoridad,sino <strong>en</strong> el poder, y <strong>en</strong> el que <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses altas manti<strong>en</strong><strong>en</strong>su dominación por <strong>la</strong> fuerza, sin el cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tode <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses que obedec<strong>en</strong>. En este tipo de sociedad, elconflicto de c<strong>la</strong>ses existe siempre pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te, y devi<strong>en</strong>ereal cuando <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses m<strong>en</strong>os favorecidas arriban al poder.Un caso muy simi<strong>la</strong>r al de estas sociedades donde <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>sesm<strong>en</strong>os favorecidas pued<strong>en</strong> estar <strong>en</strong> una condición deverdadera sujeción, lo constituye aquel <strong>en</strong> el que <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>sesmás débiles están ali<strong>en</strong>adas de una participación pl<strong>en</strong>aria<strong>en</strong> los destinos de <strong>la</strong> sociedad.El otro tipo de conflicto existe cuando se da, junto aun dis<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to re<strong>la</strong>tivo <strong>en</strong>tre grupos y c<strong>la</strong>ses, un <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tofundam<strong>en</strong>tal por <strong>la</strong> participación de ciertos valoressocietarios c<strong>en</strong>trales. Entonces el conflicto social serestringe a cierta área de <strong>la</strong> conviv<strong>en</strong>cia, y así, por ejemplo,mi<strong>en</strong>tras todas <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses pued<strong>en</strong> compartir cre<strong>en</strong>ciasbásicas respecto a <strong>la</strong> positividad de <strong>la</strong> movilidad social,


INTEGRATTVISMO Y CIENCIAS SOCIALES 240pued<strong>en</strong> discrepar <strong>en</strong> los medios y <strong>en</strong> <strong>la</strong> ext<strong>en</strong>sión actualde su int<strong>en</strong>sidad.Ahora bi<strong>en</strong>, <strong>en</strong> <strong>la</strong> teoría marxista, <strong>la</strong> lucha de c<strong>la</strong>ses,viol<strong>en</strong>ta y explosiva, constituye <strong>la</strong> solución dogmática delconflicto social. Pero <strong>en</strong> realidad, los sociólogos sab<strong>en</strong> que<strong>la</strong> lucha de c<strong>la</strong>ses constituye sólo una de <strong>la</strong>s numerosasalternativas del conflicto social, que puede canalizarse, aveces, <strong>en</strong> negociaciones, compet<strong>en</strong>cia política, crítica verbal,compromisos, ba<strong>la</strong>nce de poder, etcétera. Además, yesto es de fundam<strong>en</strong>tal importancia, los conflictos éticosy religiosos constituy<strong>en</strong> tipos de conflictos sociales, que deacuerdo con <strong>la</strong> evid<strong>en</strong>cia histórica, constituy<strong>en</strong> áreas de máscrucial importancia que los conflictos de c<strong>la</strong>ses. Estos conflictoséticos y religiosos, pued<strong>en</strong> coexistir ligados a conflictosde c<strong>la</strong>se, pero son también variables indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes.La historia no es, pues, como lo asevera Marx, <strong>la</strong> historiade <strong>la</strong> lucha de c<strong>la</strong>ses, ni tampoco éstas necesariam<strong>en</strong>tedeb<strong>en</strong> resolverse, ni de hecho lo han sido, por <strong>la</strong> viol<strong>en</strong>cia.Además, junto a <strong>la</strong>s t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias por <strong>la</strong> dispersión y elconflicto, exist<strong>en</strong> <strong>en</strong> toda sociedad fuerzas unificantes yconciliadoras. G<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> religión, <strong>en</strong> países de homog<strong>en</strong>eidadreligiosa, constituye uno de los pi<strong>la</strong>res c<strong>en</strong>tralesde <strong>la</strong> cohesión y solidaridad social.


1. IntroducciónCAPÍTULO XIIIESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOSEn este capítulo, a <strong>la</strong> luz de nuestra perspectiva integradora,indagaremos acerca de un tema de vital urg<strong>en</strong>cia:el del espacio y <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción socio-jurídica. A ese fin,rastrearemos <strong>en</strong> <strong>la</strong>s concepciones del mundo que constituy<strong>en</strong>el soporte de <strong>la</strong>s que aún viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> nuestro tiempo,especialm<strong>en</strong>te <strong>la</strong> griega y <strong>la</strong> kantiana. Desde el<strong>la</strong>s abordaremosel tema de cómo el espacio y <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción sociojurídicase perfi<strong>la</strong>n <strong>en</strong> nuestro tiempo y lo hac<strong>en</strong> a travésde un <strong>en</strong>foque integrador.2. El espacio y el mito griego"La vida es es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te creadora de metáforas —diceGarcía Baca—. Metáfora significa etimológicam<strong>en</strong>tetransportami<strong>en</strong>to, sacar algo de su lugar y llevarlo a otro ...Toda vida finita, por t<strong>en</strong>er que vivirse a sí misma vivi<strong>en</strong>do<strong>la</strong>s cosas a lo otro, se transporta a sí misma de su lugar,de su intimidad o castillo interior, a otro lugar, a un lugarque es radicalm<strong>en</strong>te de otro y diverso de el<strong>la</strong>. La vidahace, pues, de sí misma, una metáfora: y a su vez, <strong>la</strong>s cosas,\o otro, <strong>en</strong> que <strong>la</strong> vida, lo otro de lo otro se exteriorizay expresa, resultan metáforas de <strong>la</strong> vida" 1 .1 García Baca, Tipos históricos del filosofar físico, Tucumán, 1941, p. 18.


252 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASY añade: "Música, l<strong>en</strong>guaje, gramática: tres metáforasvitales, tres maneras como <strong>la</strong> vida se vive <strong>en</strong> el aire" 2 .Yo añadiría a esa tríada, todos los mundos simbólicos,y por <strong>en</strong>de el mundo jurídico.Toda idea de "re<strong>la</strong>ción social" se da sobre el fondoneutro de un espacio y tiempo social exist<strong>en</strong>cial, vital, comode pantal<strong>la</strong> de televisión, donde los rasgos "invisibles y sins<strong>en</strong>tido" que <strong>la</strong> pantal<strong>la</strong> recibe son e<strong>la</strong>borados como logosy seres, por <strong>la</strong> propiedad "ontológica y f<strong>en</strong>om<strong>en</strong>ológica"de el<strong>la</strong>.En ese proceso, <strong>la</strong> pantal<strong>la</strong> misma (el espacio y tiempoexist<strong>en</strong>cial) se vuelve como invisible, inapar<strong>en</strong>te, y portanto inexist<strong>en</strong>te.El oficio ontológieo y f<strong>en</strong>om<strong>en</strong>ológico se hace, pues,a costa del aspecto óntico, de <strong>la</strong> autoconci<strong>en</strong>cia, de <strong>la</strong> automanifestación.Ciertos conceptos <strong>en</strong> el p<strong>la</strong>n histórico de cada concepcióndel mundo, pued<strong>en</strong> funcionar por tanto comoónticos, como "flechero inmóvil", altanero y provocativo,fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong>s pot<strong>en</strong>cias v<strong>en</strong>cedoras, o <strong>en</strong> función f<strong>en</strong>om<strong>en</strong>ológica,"como de condiciones de posibilidad para que aparezcan<strong>la</strong>s cosas como objetos, de modo semejante a comoopera <strong>la</strong> pantal<strong>la</strong> televisiva" 3 .Toda estructura vital histórica juega ciertos conceptoso complejos circunstanciales como f<strong>en</strong>om<strong>en</strong>ológicos y otroscomo simplem<strong>en</strong>te ónticos. De ello dep<strong>en</strong>derá que el conocersea notado como una explicación de <strong>la</strong> vida y parasí misma, o como un moldeami<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> vida -^-tábidarasa— por <strong>la</strong>s ideas o figuras de <strong>la</strong>s cosas 4 .La última concepción es paradigmáticam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> griega,<strong>la</strong> primera, un conocer por <strong>la</strong>s categorías: <strong>la</strong> aparicióndel yo trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tal, Kant.8 García Baca, ob. cit., p. 21.3 García Baca, ob. cit, p. 30, 31 y 32.4 García Baca, ob. cit., p. 33.


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 253La característica más sali<strong>en</strong>te del ser del espacio, eshoy <strong>en</strong> los términos de Heidegger (<strong>en</strong>t-Fern<strong>en</strong>): distanciar,crear <strong>la</strong> distancia, di-stare*.El espacio originario físico, <strong>la</strong> tierra, es seguro y consist<strong>en</strong>te,"sólido" <strong>en</strong> cuanto ext<strong>en</strong>sión compacta.El estado sólido permite <strong>la</strong> "sist<strong>en</strong>cia"; el estar erguidoy tieso, y lo personifica <strong>la</strong> tierra para el griego antiguo:uno podía permanecer de pie porque el<strong>la</strong> era ext<strong>en</strong>sa,quieta y no resba<strong>la</strong>diza 6 .La "sist<strong>en</strong>cia" admite diversos aspectos: <strong>la</strong> con-sist<strong>en</strong>ciade los <strong>en</strong>tes geométricos, <strong>la</strong> sub-sist<strong>en</strong>cia, <strong>la</strong> per-sist<strong>en</strong>ciay <strong>la</strong> re-sist<strong>en</strong>cia.Libertad es Eros, o sea como Eros, que nació dePoros y P<strong>en</strong>ía, "rico <strong>en</strong> recursos", pobre <strong>en</strong> recursos, nacedel oficio dialéctico, ya que Poros es el que sabe salirsede todas, el que se abre campo <strong>en</strong> todo, el ilimitado, elque crea espacio. P<strong>en</strong>ía es pobreza <strong>en</strong> recursos, es ser definidam<strong>en</strong>tefinito, aunque se sea definitivam<strong>en</strong>te rico, osea prisionero de uno mismo. Es <strong>la</strong> aus<strong>en</strong>cia de espacio 7 .El Eros es el incitador por excel<strong>en</strong>cia, para todo lo bu<strong>en</strong>oy hermoso, es vali<strong>en</strong>te, siempre está a punto, siempreurdi<strong>en</strong>do p<strong>la</strong>nes, duerme al aire libre, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s puertas, <strong>en</strong>los campos, bajo el cielo infinito; crea, así, el espado*.Es el orig<strong>en</strong> de Afrodita, Amor y Cupido, pero cuandonac<strong>en</strong> éstos y se repart<strong>en</strong> <strong>la</strong> her<strong>en</strong>cia, Eros es ya pobre<strong>en</strong> recursos, y es presa de <strong>la</strong> finitud, y su limitaciónhará surgir más seres de-limitados, cerrados <strong>en</strong> su es<strong>en</strong>cia,y separados c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te de los demás.Themis, no es, como se dice originariam<strong>en</strong>te, personificaciónde <strong>la</strong> ley moral, sino de <strong>la</strong> estabilidad, superiory anterior a los modos de estabilidad física, vital, moral y5 García Baca, ob. cit., p. 75.6 García Baca, ob. cit., p. 77.i García Baca, ob. cit., p. 99.8 García Baca, ob. cit., p. 99.


254 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICAShasta divina. La raíz de Themis indica su proced<strong>en</strong>cia de<strong>la</strong> tierra, <strong>en</strong> cuanto "asi<strong>en</strong>to firme y seguro". Themis eslo firmem<strong>en</strong>te establecido, <strong>la</strong> estabilidad personificada 9 .Espacio, <strong>en</strong> <strong>la</strong>tín, además vi<strong>en</strong>e del griego stadion,estadio: lugar de peleas. Para el griego es el estadio ellugar de <strong>la</strong>s bel<strong>la</strong>s ost<strong>en</strong>taciones visuales de los movimi<strong>en</strong>tos.Así que <strong>la</strong> infraestructura que guiaba, y de que nació<strong>la</strong> geometría, estuvo constituida no tanto por necesidadesprácticas cuanto por reminisc<strong>en</strong>cias de los juegos olímpicos10 .La línea recta <strong>en</strong> griego (eutheia), se compone de doselem<strong>en</strong>tos: eu y theia, y significa que <strong>la</strong> línea recta es <strong>la</strong>línea de <strong>la</strong> "carrera óptima" n .La carrera óptima (eu) es aquel<strong>la</strong> que sigue el caminomás recto (aspecto topológico de ord<strong>en</strong>) y más corto(aspecto métrico de longitud).En un p<strong>la</strong>n de vida, no contemp<strong>la</strong>dor, sino dominador,como el romano, recta vi<strong>en</strong>e del <strong>la</strong>tín regere, lo que haceandar recto. La recta hace el oficio de vara, <strong>en</strong>dereza<strong>la</strong>s cosas, <strong>la</strong>s hace andar rectas como una vara 12 .Una carrera óptima y bel<strong>la</strong> debe t<strong>en</strong>er para el griegoprincipio y fin, esto es límites (óros-péras).Por eso <strong>la</strong> recta sin límites es para el griego imperfecta.Y estar perfecto, ser perfecto, es t<strong>en</strong>er principio yfin. Recuérdese <strong>la</strong> id<strong>en</strong>tidad helénica <strong>en</strong>tre perfecto (téleion)y fin (télos) 13 .Esa línea de carrera óptima debe t<strong>en</strong>er además suspuntos uniformem<strong>en</strong>te dispuestos. Lo igual es lo medio<strong>en</strong>tre lo grande y \o pequeño, es decir, <strong>en</strong>tre dos extremos.9 García Baca, ob. cit, p. 123."> García Baca, ob. cit., p. 236.11 García Baca, ob. cit., p. 235.!2 García Baca, ob. cit., p. 236.13 García Baca, ob. cit., p. 23T.


ESPACIO Y DELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 255Un punto privilegiado para <strong>la</strong> vista helénica. En <strong>la</strong> aritméticahelénica se dan números privilegiados (los paressobre los impares) y divisiones privilegiadas (<strong>la</strong> divisiónpor <strong>la</strong> mitad, <strong>la</strong> dico-tomía o diáiresis). Así también sedan <strong>en</strong> <strong>la</strong> línea puntos privilegiados, los dos extremos y elpunto medio ".Esa concepción aritmética griega procedía por tríadas:cada número par es el medio o igual <strong>en</strong>tre dos imparesque son extremos, uno el mayor y otro el m<strong>en</strong>or. Así, eluno, el dos y el tres, forman <strong>la</strong> primera tríada: dos es par,justo, equilibrado, el medio. Uno y tres son impares, inexactos,sobrantes, defici<strong>en</strong>tes.Los griegos habían instaurado, hasta <strong>la</strong> llegada deKant, el reino sin sobresaltos de lo par, y por ello el descréditode <strong>la</strong>s tríadas.Con Kant, no se trata de ver <strong>la</strong> línea recta <strong>en</strong> su típicoaspecto visual, sino d<strong>en</strong>tro de un sistema de coord<strong>en</strong>adas,y así vista, <strong>la</strong> línea, según <strong>la</strong> bel<strong>la</strong> expresión deGarcía Baca, se convierte <strong>en</strong> puro polvillo geométrico.Cada punto es algo por sí, y lo igual no es un puntomedio <strong>en</strong>tre el mayor y el m<strong>en</strong>or, sino que igual es unare<strong>la</strong>ciónsimétrica, sin puntos extremos privilegiados, transitiva,sin punto medio ni extremos.<strong>Red</strong>ucidas a polvo <strong>la</strong>s cosas, el yo <strong>la</strong>s reconstruye <strong>en</strong>un p<strong>la</strong>no propio y <strong>la</strong>s reconstituye por un modo de saberque no es ya, como <strong>en</strong> los griegos o <strong>en</strong> Husserl, un sabereidético, intuiciones re<strong>la</strong>cionadas con objetos ideales, sinopor el funcionami<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> autoactividad sintetizante, eldesarrollo trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tal de <strong>la</strong>s funciones lógicas 16 .Estas características especu<strong>la</strong>tivas y de acción de griegosy romanos, no sólo están pat<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> su horizonte vitali* García Baca, ob. cit., p. 238.16 García Baca, ob. cit., p. 247.


256 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICAStotal, sino que se proyectan <strong>en</strong> sus instituciones y estructurasjurídicas.Así, Reale pudo afirmar cabalm<strong>en</strong>te que los hel<strong>en</strong>osteorizaron más sobre el derecho y <strong>la</strong> justicia, que lo quese preocuparon por <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración técnica y <strong>la</strong> compr<strong>en</strong>siónespecífica de <strong>la</strong> vida social. Los romanos, hombres prácticospor excel<strong>en</strong>cia, hac<strong>en</strong> su "mi<strong>la</strong>gro" <strong>en</strong> <strong>la</strong> esfera de <strong>la</strong>praxis, de <strong>la</strong> actualización del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> institucionessociales duraderas, el mundo de <strong>la</strong> voluntad, de institucionessociales concretas 16 .Expresión de ese g<strong>en</strong>io fue <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción de una jurisprud<strong>en</strong>ciade corre<strong>la</strong>ción <strong>en</strong>tre hechos, valores y normas,a medida que se lo imponía <strong>la</strong> solución de complejos particu<strong>la</strong>resde intereses, tratando de satisfacer valores de utilidadd<strong>en</strong>tro de los límites de equidad".Y así el jus civüe, el jus naturale y el jus g<strong>en</strong>tiummuestran gradaciones históricam<strong>en</strong>te condicionadas de <strong>la</strong>búsqueda de un ajuste del tríptico hecho-valor-norma.Como ya dijimos <strong>en</strong> otra parte 18 , el fus g<strong>en</strong>tium repres<strong>en</strong>ta<strong>la</strong> apertura que para <strong>la</strong>s nuevas condiciones históricashac<strong>en</strong> los romanos del jus civüe, especialm<strong>en</strong>te por<strong>la</strong> <strong>la</strong>bor pretoriana.El jus g<strong>en</strong>tium romano, a su vez, no significa, como<strong>en</strong> <strong>la</strong> Edad Media, un proceso distinto del de <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciahistórica, ya que es inseparable de él, sino que <strong>en</strong> <strong>la</strong>época de Justiniano adquiere validez propia como dictam<strong>en</strong>de <strong>la</strong> provid<strong>en</strong>cia divina.Y ello acaece cuando el derecho romano deja de serexperi<strong>en</strong>cia vivida, se divorcia de sus condiciones exist<strong>en</strong>-16 Reale, Miguel, Horizontes do diretto e da historia, San Pablo, Saraiva,1956, p. 58 y 59.17 Reale, ob. cit., p. 61 y 62.18 <strong>David</strong>, <strong>Pedro</strong> R., Contribución del integrativismo a <strong>la</strong> modernizaciónde los sistemas sociojurídicos, <strong>en</strong> "Revista del Colegio de Abogados de SantaFe", 1973.


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 257ciales y el ritualismo de <strong>la</strong> burocracia prevalece sobre elg<strong>en</strong>io creador w .3. El ojo griego y <strong>la</strong> justiciaLa justicia griega es un abstracto concretizado <strong>en</strong> lojusto. Entre lo justo y <strong>la</strong> justicia, se da una sutil difer<strong>en</strong>cia:lo justo incluye <strong>la</strong> justicia, <strong>en</strong>carnada <strong>en</strong> una materiao sujeto, tan honda y fuertem<strong>en</strong>te, que ha hecho cristalizary ha organizado, según su forma y es<strong>en</strong>cia, toda <strong>la</strong> materiao sujeto.Todos los abstractos griegos son de esta índole, concretoscristalizados 20 .Lo que l<strong>la</strong>mamos abstracto, según García Baca, <strong>la</strong>justicia, <strong>la</strong> cantidad, <strong>la</strong> substancialidad, no ti<strong>en</strong>e s<strong>en</strong>tidopara el hel<strong>en</strong>o, de m<strong>en</strong>talidad vitalm<strong>en</strong>te visual 21 .Con <strong>la</strong> luz pasa lo mismo. No es, pues, <strong>la</strong> luz y asíconcluye Aristóteles, algo visible <strong>en</strong> sí y para sí, sino quees <strong>la</strong> radiantez, <strong>la</strong> luminisc<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong>s cosas diáfanas.Los griegos, desde luego, habían advertido, y para lossiglos que v<strong>en</strong>drían después, <strong>la</strong>s dos funciones del ojo humano,"ojear" y ver. Ojear como acción propia de losojos <strong>en</strong> función psíquica y ver, <strong>la</strong> de los ojos <strong>en</strong> funcióneidética o psicológica. Por ello <strong>la</strong> filosofía es fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te<strong>en</strong> P<strong>la</strong>tón <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia del puro mirar, con ojos deinsaciable apetito.El horror helénico al movimi<strong>en</strong>to nos de<strong>la</strong>ta <strong>la</strong> t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciasecreta de su tipo de vida visual: s<strong>en</strong>tirse seguro<strong>en</strong> el ver, es decir, t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a mirar.Por ello Themis fue originariam<strong>en</strong>te estabilidad, seguridad.Y por eso, estar ciego, como Edipo (p<strong>en</strong>samos nosoi»Reale, ob. cit, p. 77 y 80.zo García Baca, ob. cit., p. 180.21 García Baca, ob. cit., p. 179 y 181.


258 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICAStros) es quedarse definitivam<strong>en</strong>te sin <strong>la</strong> posibilidad másexcelsa para el griego, <strong>la</strong> del ojo (analógicam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> deser lejano a <strong>la</strong> estabilidad que Themis simbolizaba).Themis es, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s teogonias, seguridad, estabilidad, porqu<strong>en</strong>ada había más preciado, como valor, para el griego,tan apasionado de <strong>la</strong> perspectiva visual como c<strong>en</strong>tral coordinadorade <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia, como algo que no tuviese movimi<strong>en</strong>too cambio.Era un apasionado de <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ridad, y <strong>la</strong> justicia con<strong>la</strong> que se maneja, le provee de el<strong>la</strong>, su apet<strong>en</strong>cia más radical.Para el romano, si <strong>la</strong> recta es vara, medición, también<strong>la</strong> justicia es medición o proporción de repartos de <strong>la</strong> vidahumana, pero sobre todo, como voluntad, <strong>la</strong> voluntad dedar a cada cual lo suyo 22 .Desde luego <strong>la</strong> justicia, los valores, <strong>en</strong> Grecia, no conllevan<strong>la</strong> idea de efectivización <strong>en</strong> <strong>la</strong> conducta y aquí seña<strong>la</strong>Whitehead 23 , que <strong>la</strong> noción del goce abstracto de losvalores, goce lejano a <strong>la</strong> efectivización de los mismos <strong>en</strong> <strong>la</strong>acción, fue un error fundam<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> <strong>la</strong> filosofía griega.Yo diría que fue el tributo que pagaba una concepcióndel mundo a otra que relegaba a segundo p<strong>la</strong>no.El error inverso fue tal vez el del sistema jurídicovitalde los romanos.Whitehead agrega que el valor refiere al hecho, y ésteal valor.Hay dos conceptos <strong>en</strong> Whitehead que d<strong>en</strong>otan <strong>la</strong>s esferasdonde los mundos del valor y del hecho se <strong>en</strong>trecruzan.Una está dada por <strong>la</strong> evaluación (evaluation), o seael análisis de hechos <strong>en</strong> el mundo de <strong>la</strong> acción (accionesu omisiones), a fin de esc<strong>la</strong>recer o delinear los valores efectivizadosy los excluidos.22 Ulpiano.23 Whitehead, Alfred North, Sci<strong>en</strong>ce and Phüosophy, Nueva York, TheWisdom Library, 1948, p. 88-91


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 2594. Perspectivas contemporáneas de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción socialYa <strong>en</strong> 1950, <strong>en</strong> su clásico texto, proponía Homans z4que se visualizara <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción social <strong>en</strong> una tríada: actividad(activity), interacción (interaction) y s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos(s<strong>en</strong>tim<strong>en</strong>ts). Postu<strong>la</strong>ba asimismo <strong>la</strong> dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia mutua<strong>en</strong>tre actividad y s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos, y también <strong>en</strong>tre actividade interacción.En cuanto a <strong>la</strong> primera re<strong>la</strong>ción avanzaba <strong>la</strong> hipótesisde que: "si <strong>la</strong> frecu<strong>en</strong>cia de interacción <strong>en</strong>tre dos o máspersonas aum<strong>en</strong>ta, el grado de simpatía (liking) <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>smismas se increm<strong>en</strong>taría o viceversa" 25 .Diecisiete años después, Lerch formu<strong>la</strong>ría una versiónmodificada, <strong>en</strong> virtud de <strong>la</strong> cual "cuanto más frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tedos o más personas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que ver una con otra yson obligadas a hacer-con-otro, tanto m<strong>en</strong>os es posible unaactitud afectiva neutral recíproca y más bi<strong>en</strong> son provocadoso estimu<strong>la</strong>dos s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos que pued<strong>en</strong> ir <strong>en</strong> <strong>la</strong> direcciónde <strong>la</strong> simpatía o de <strong>la</strong> antipatía" 26 .La segunda hipótesis de Homans concierne a <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>ciarecíproca de actividad e interacción 27 , <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tidode que si el esquema de actividades cambia, así <strong>la</strong> interaccióny a <strong>la</strong> inversa. Ambas se darán tanto <strong>en</strong> el sistemainterno y externo.Pero lo importante aquí es <strong>la</strong> reciprocidad, ya que <strong>en</strong>cualquier proceso social ti<strong>en</strong>de a darse una equival<strong>en</strong>ciade prestaciones. Más aún, <strong>la</strong> equival<strong>en</strong>cia de prestacioneses interdep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de los valores (estados afectivo-emotivos)que si<strong>en</strong>te recíprocam<strong>en</strong>te el uno por el otro. Demodo tal que equival<strong>en</strong>cia de prestación o intercambio24 Homans, George C, The Human Croup, Nueva York, Harcourt Brace,1950.28 Homans, ob. cit., p. 112.26 Ver Lerch, Psicología social, Barcelona, Sci<strong>en</strong>tía, p. 75.27 Homans, ob. cit., p. 102.


260 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASpuede interpretarse como equival<strong>en</strong>cia de simpatía o amistad(fri<strong>en</strong>dship) 28 .La desviación de <strong>la</strong> norma de equival<strong>en</strong>cia de prestacionesimplica una disminución <strong>en</strong> los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos favorables<strong>en</strong>tre sí, y viceversa, y cualquier ruptura s<strong>en</strong>tim<strong>en</strong>talimplica una ruptura de equival<strong>en</strong>cia de prestaciones.Economía y psicología social son, pues, como el derecho,aspectos interre<strong>la</strong>cionados de <strong>la</strong> misma realidad, fundadapor y <strong>en</strong> <strong>la</strong> reciprocidad (mü-sein).En efecto, el <strong>en</strong>tretejido mediante el cual se asegura<strong>la</strong> estabilidad de los límites nuevos de <strong>la</strong> equival<strong>en</strong>cia re<strong>la</strong>cional,esto es su con-stancia, sub-sist<strong>en</strong>cia y per-sist<strong>en</strong>cia,es <strong>la</strong> trama del control social, del que es expresión el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>odel sistema jurídico. Ese control ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> <strong>la</strong> sanciónsólo uno de sus elem<strong>en</strong>tos. La conformidad, inducida <strong>en</strong>los sectores por el proceso de socialización, es lo fundam<strong>en</strong>tal.Esa conformidad está afianzada <strong>en</strong> <strong>la</strong> misma interdep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciay reciprocidad de los diversos niveles 29 .La mejor garantía de conformidad es el ajuste del sistema,e inversam<strong>en</strong>te, su anomia, <strong>la</strong> condición óptima de<strong>la</strong> desviación.Sobre el marco del espacio social, Homans ve, pues,<strong>en</strong> cualquier re<strong>la</strong>ción social: a) una norma de conducta;b) actividad; c) s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> el modo de simpatía yantagonismos; d) interacción <strong>en</strong>tre los actores; e) valores.Es de hacer notar aquí que Homans advierte <strong>la</strong> confusióna que podrían inducir los conceptos de actividad einteracción y por eso cataloga <strong>la</strong> primera como acción y<strong>la</strong> interacción como comunicación; y sólo se absti<strong>en</strong>e delempleo del último concepto por su omnicompr<strong>en</strong>sión y vaguedadso .28 Homans, ob. cit., p. 102.29Homans, ob. cit, p. 286 y 287.30 Homans, ob. cit., p. 37.


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 261Los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos son los cont<strong>en</strong>idos afectivos, odio,irritación, simpatía, nostalgia, orgullo, antipatía, antagonismos,etcétera. Las normas, <strong>la</strong>s ideas, no son <strong>la</strong> conducta,sino prescripciones y probabilidades sobre el<strong>la</strong>. Tambiénconsidera Homans los valores 31 .En esa re<strong>la</strong>ción social, <strong>la</strong> dim<strong>en</strong>sión fundam<strong>en</strong>tal puedecategorizarse como "expectativas de conducta". Deljuego de esas expectativas se estructura <strong>la</strong> "reciprocidad".Esa reciprocidad es siempre intercambio: de promesas, debi<strong>en</strong>es, de significaciones o hasta de gestos sin pa<strong>la</strong>bras.Esa reciprocidad establece "obligaciones" y "derechos".Como antes dijimos, "lo que es el rol al actor, es expectativapara el alter y viceversa 32 . Para Fuller <strong>la</strong> "obligación"(duty) no es sino <strong>la</strong> contracara de un "intercambio" <strong>en</strong>términos que <strong>en</strong>vuelv<strong>en</strong> o pued<strong>en</strong> <strong>en</strong>volver significacioneseconómicas. La obligación es <strong>la</strong> contracara de <strong>la</strong> reciprocidad.Así, el intercambio económico, o el jurídico, noson más que un aspecto de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción de reciprocidad 33Tan pronto como se establece un "intercambio" se hac<strong>en</strong>ecesario determinar alguna medida para "homog<strong>en</strong>eizar" <strong>la</strong> calidad y el monto de <strong>la</strong>s contribuciones o delos quehaceres. La posibilidad, cierta o no, de darles fijeza,determina sistemas de "normación" de <strong>la</strong>s "contribuciones"o quehaceres que deb<strong>en</strong> ser aportados y el montoo calidad debida o esperada. El sistema de fijación c<strong>en</strong>trales el jurídico. Esa fijación de haceres ti<strong>en</strong>e lugar noso<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te como "prescripción" sino como "sanción" pordesviarse de tales "prescripciones". La determinación de"medidas" para los objetos, bi<strong>en</strong>es y quehaceres, "trabajo"de <strong>la</strong> reciprocidad, ha traído <strong>la</strong> moneda. Hay tres condiciones,según Fuller (yo <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>maría "pre-condiciones"),31 Homans, ob. cit., p. 127.32 <strong>David</strong>, <strong>Pedro</strong> R., Instituciones jurídico-sociales, <strong>en</strong> "Estudios de Sociología",vol. II, p. 32.33 Fuller, The Morcdity of Law, p. 19-21.


262 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASpara el óptimo des<strong>en</strong>volvimi<strong>en</strong>to del intercambio y por<strong>en</strong>de de <strong>la</strong>s "obligaciones" y "derechos <strong>en</strong> <strong>la</strong> reciprocidad".En primer término, el intercambio como resultado del as<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>torecíproco de los actores; j<strong>en</strong> segundo término, algunaequival<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> los "valores' intercambiados, y porúltimo <strong>la</strong> "reversibilidad" de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción de reciprocidad,al m<strong>en</strong>os como posibilidad, es decir, <strong>la</strong> del acreedor dealgui<strong>en</strong> de convertirse <strong>en</strong> su deudor y viceversa.Éste sería un "modelo perfecto".El principio de reciprocidad o postu<strong>la</strong>do de reciprocidadha sido frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te aplicado a los análisis de <strong>la</strong>sci<strong>en</strong>cias sociales, y <strong>en</strong>tre sus ilustres anteced<strong>en</strong>tes, fue usadopor Mauss, Marx, Lévi-Strauss, Homans, Foucault y <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> funcionalista, aunque <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes contextos teóricoss *.Prescindi<strong>en</strong>do de sus aplicaciones <strong>en</strong> particu<strong>la</strong>r, es ilustrativorecordar con Lévi-Strauss que todos los mecanismosde reciprocidad conocidos por <strong>la</strong> antropología clásicainstituy<strong>en</strong> formas particu<strong>la</strong>res de una forma de reciprocidadmás g<strong>en</strong>érica, <strong>en</strong>tre un número cualquiera de participantes.Por otra parte, todos los sistemas de reciprocidad pued<strong>en</strong>considerarse como una especie de l<strong>en</strong>guaje, es decirun conjunto de operaciones destinadas a asegurar, <strong>en</strong>trelos individuos y los grupos, cierta forma de comunicación s5 .Las fórmu<strong>la</strong>s de esa reciprocidad varían para los subsistemasde par<strong>en</strong>tesco, de bi<strong>en</strong>es, religiosos, políticos, jurídicos,y ti<strong>en</strong><strong>en</strong> corre<strong>la</strong>ción con los sistemas lingüísticos.Lévi-Strauss expresam<strong>en</strong>te afirma: "Las reg<strong>la</strong>s del par<strong>en</strong>tescoy del matrimonio sirv<strong>en</strong> para asegurar <strong>la</strong> comunicaciónde <strong>la</strong>s mujeres <strong>en</strong>tre los grupos, así como <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>seconómicas sirv<strong>en</strong> para asegurar <strong>la</strong> conservación de los bie-34Gouldner, Alvin, <strong>Red</strong>procity and Autonomy m Functional Theory, <strong>en</strong>"Symposium on Sociological Theories", Illinois, Row Peters<strong>en</strong>, p. 241-270.35Lévi-Strauss, Antropología estructural, Bu<strong>en</strong>os Aires, ps. 56-57.


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 263nes y servicios, y <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s lingüísticas <strong>la</strong> comunicación delos m<strong>en</strong>sajes" 86 .Ahora bi<strong>en</strong>, esa comunicación se da <strong>en</strong> un espacio,y hay modos paradigmáticos de expresar tal espacio, <strong>en</strong>números y figuras, <strong>en</strong> cada sociedad o período histórico.Más aún, <strong>la</strong> conquista americana muestra <strong>la</strong> proyecciónde un habitat físico, como lo seña<strong>la</strong> Canal-Feijóo <strong>en</strong> suteoría de <strong>la</strong> ciudad arg<strong>en</strong>tina: "Bi<strong>en</strong> podría decirse que<strong>en</strong> vez de fundar<strong>la</strong>s <strong>en</strong> el paisaje eran [<strong>la</strong>s ciudades] cuadricu<strong>la</strong>das<strong>en</strong> el suelo" 37 .Por otra parte, <strong>la</strong> función del proceso judicial es emin<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>teterapéutica, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> materia p<strong>en</strong>al:hacer aceptable para el imputado o cond<strong>en</strong>ado una situaciónexist<strong>en</strong>cial nueva, que naturalm<strong>en</strong>te se rehusa a aceptar:<strong>la</strong> imposición de un espacio exist<strong>en</strong>cial específico.Y ello se logra, primeram<strong>en</strong>te, con el uso de un l<strong>en</strong>guajeespecífico, el jurídico. No hay difer<strong>en</strong>cia de función,sino de perspectiva, <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> cura shamanística y unjuez contemporáneo pronunciando s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia.El l<strong>en</strong>guaje jurídico, a su vez, es un l<strong>en</strong>guaje mitológico<strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido antropológico.Los mitos, como <strong>la</strong> magia, son versiones o cre<strong>en</strong>ciascomp<strong>en</strong>sadoras de <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia. Sistere, t<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> pie,estar erguido y tieso, no es lo mismo que estar cojo, comoEdipo <strong>en</strong> su mito, y que gráficam<strong>en</strong>te alude al hecho deque <strong>la</strong> "sist<strong>en</strong>cia" se ha quebrado o res<strong>en</strong>tido. El modoexcel<strong>en</strong>te de "sist<strong>en</strong>cia", como ya dijimos, era sobre <strong>la</strong>tierra, sólida, ext<strong>en</strong>sa, quieta, no resba<strong>la</strong>diza. Tierra sel<strong>la</strong>mará, desde <strong>la</strong>s teogonias, lo seguro por excel<strong>en</strong>cia, loconsist<strong>en</strong>te y resist<strong>en</strong>te, lo persist<strong>en</strong>te y subsist<strong>en</strong>te por antonomasia38 .Por eso es que Lévi-Strauss pudo decir: al erguirse,3« Lévi-Strauss, ob. cit., p. 76.37Canal-Feijóo, Bernardo, Teoría de <strong>la</strong> ciudad arg<strong>en</strong>tina, p. 16.38 García Baca, ob. cit., p. 77.


264 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASel hombre adquiere una postura <strong>en</strong> el mundo, alcanza <strong>la</strong>posibilidad de mant<strong>en</strong>erse indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te, de conformar almundo y a sí mismo.En mitología es frecu<strong>en</strong>te que los hombres nacidos <strong>en</strong><strong>la</strong> Tierra sean repres<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> emerg<strong>en</strong>cia,como incapaces todavía de caminar, o caminandocon torpeza. Los nombres de los héroes del mito implicansignificaciones que sugier<strong>en</strong> <strong>la</strong> dificultad para caminarerguidos M .Ese mito, dice Lévi-Strauss, expresa desde luego <strong>la</strong>imposibilidad <strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra una sociedad que profesacreer <strong>en</strong> <strong>la</strong> autonomía del hombre de pasar de estateoría al reconocimi<strong>en</strong>to de que cada uno nace de hombrey mujer 40 .También yecto, del árabe jetta, puesto, pasada, desc<strong>en</strong>so,parar, bajar, y también meta, del árabe tnjattah, términodel viaje, parada, puesta, apuntan todas al arribo ollegada, razón por <strong>la</strong> cual el estado de yecto es habitar,desc<strong>en</strong>der, el modo del desc<strong>en</strong>so <strong>en</strong> <strong>la</strong> corporeidad. Nosin rebajami<strong>en</strong>to, como <strong>en</strong> el hosti <strong>la</strong>tino 41 .5. Re<strong>la</strong>ción y distancia socialLa distancia <strong>en</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción social está m<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>tedada por <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>cia del juego articu<strong>la</strong>nte de hecho, normay valor.Esa distancia está de algún modo regu<strong>la</strong>da <strong>en</strong> <strong>la</strong> conviv<strong>en</strong>ciay se nutre no sólo de los estados de afectividadque se dan <strong>en</strong>tre los interactuantes, sino también de coagu<strong>la</strong>cionesde pautas normativas y valorativas que establec<strong>en</strong>los grados óptimos y mínimos tolerables para cadatipo de situación 42 .3» Lévi-Strauss, ob. cit., p. 192 y 196.40Lévi-Strauss, ob. cit., p. 196.41Eleas, A., Logometría, Tucumán, p. 68-69.42Recaséns Siches, Luis, Sociología, Porrúa, p. 313.


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 265El espacio social funciona como un <strong>en</strong>cerado, y es a<strong>la</strong> vez fáctíco, normativo y valorativo; es un trasfondo.Se da siempre con <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>cia de "actores", con <strong>la</strong>reciprocidad como un complejo fáctico, normativo y valorativo.Los antropólogos de <strong>la</strong> cultura han insistido hasta elpres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong>s características fácticas de <strong>la</strong> reciprocidad,pero han puesto m<strong>en</strong>os énfasis <strong>en</strong> <strong>la</strong>s dim<strong>en</strong>siones normativasy valorativas de el<strong>la</strong>.Los sociólogos, especialm<strong>en</strong>te Weber y von Wiese, haninsistido <strong>en</strong> los aspectos fácticos y valorativos, con descuidode <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de normatividad.Por otra parte, hay una "calidad" de distancia socialdada por el marco situacional o total, <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción social <strong>en</strong>grupos primarios (Cooley) o "técnicos", <strong>la</strong> que se da alnivel administrativo (manageriál), al nivel institucional yfundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te al social g<strong>en</strong>eral para utilizar aquí <strong>la</strong>c<strong>la</strong>sificación de Parsons 43 .En cada una de el<strong>la</strong>s, desde luego, resulta de utilidad,al m<strong>en</strong>os por ahora, distinguir <strong>la</strong>s primacías de ori<strong>en</strong>taciones:hacia <strong>la</strong> situación dada, o hacia otra periférica(interna-externa), con sus graduaciones, y <strong>la</strong> que se refierea significaciones instrum<strong>en</strong>tales y consumatorias.Del juego de el<strong>la</strong>s resultan <strong>la</strong>s descripciones de conductasadaptativas, consumatorias, administrativas y de integración.Estos difer<strong>en</strong>tes niveles están organizados <strong>en</strong> nivelesde jerarquías <strong>en</strong> lo que concierne a <strong>la</strong> g<strong>en</strong>eralidad "especial"de aplicación de normas y valores. Por ejemplo, <strong>en</strong>el nivel del grupo primario, <strong>la</strong> familia, <strong>la</strong>s decisiones sonpor lo común vig<strong>en</strong>tes al nivel del "espacio familiar", mi<strong>en</strong>trasque <strong>la</strong>s que se toman a nivel social g<strong>en</strong>eral son más43 Parsons, T., G<strong>en</strong>eral Theory in Sociology. Sociology Today, NuevaYork, Harper, cap. I, p. 3-38.


266 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASamplias e inclusivas. Algo así como <strong>la</strong> jararquía kels<strong>en</strong>iana,pero no <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido Iogístico hipotético, sino de "efectividad"o exist<strong>en</strong>ciación pl<strong>en</strong>aria, incluy<strong>en</strong>do valores, hechosy normas.De tal suerte <strong>la</strong>s normas y valores del p<strong>la</strong>no más g<strong>en</strong>éricoti<strong>en</strong><strong>en</strong> también un s<strong>en</strong>tido de ori<strong>en</strong>tación espacial"contro<strong>la</strong>dora" para los niveles más específicos, o subsistemas.El segundo aspecto es que esta jerarquización implicaque <strong>la</strong>s decisiones respecto de los procesos interactivosse toman <strong>en</strong> niveles más altos del sistema, y además <strong>la</strong>sfacilitaciones fácticas son más inclusivas. Los modos dé<strong>la</strong> reciprocidad, por ejemplo, se institucionalizan <strong>en</strong> unmercado monetario, por decisiones que al m<strong>en</strong>os inicialm<strong>en</strong>tellevan improntas de ori<strong>en</strong>tación g<strong>en</strong>eral por los niveles"institucionales" respectivos.Y, por contraste, los prerrequisitos de <strong>la</strong> solidaridadse hac<strong>en</strong> más restrictos y vigorosos <strong>en</strong> los niveles más primarios,y más difusos y débiles <strong>en</strong> los niveles de mayorg<strong>en</strong>eralidad. Lo mismo parece ocurrir <strong>en</strong> los niveles deotros valores, <strong>la</strong> paz, el ord<strong>en</strong>, <strong>la</strong> seguridad, el poder.Es indudable que a través de todos estos niveles hayuna inter-re<strong>la</strong>ción y coparticipación <strong>en</strong> facilitaciones quedeb<strong>en</strong> ponerse a disposición de ellos, facilitación de ord<strong>en</strong>económico (dinero, bi<strong>en</strong>es), políticas, religiosas, artísticas,etc., y que el "contralor final" de éstas se ajuste por elsubsistema jurídico, que, sin embargo, puede analizarsetambién <strong>en</strong> sí mismo y a partir de los niveles primarios,administrativo, institucional y social g<strong>en</strong>eral. Esas facilitaciones<strong>en</strong>trañan siempre un espacio social: <strong>en</strong> suma, espacioexist<strong>en</strong>cial.El espacio social <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra actores emotivam<strong>en</strong>te adheridosa valores <strong>en</strong> su nivel más profundo. Los valoresprove<strong>en</strong> de tonalidades afectivas, concretadas <strong>en</strong> actitudes,a los actores de un sistema social.


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 267Esas tonalidades afectivo-valorativas repres<strong>en</strong>tan unpapel fundam<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> <strong>la</strong> estructuración de <strong>la</strong> "distanciasocial".6. La virtualidad espacial de los valores(afectos, s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos)Eros ti<strong>en</strong>e un efecto fundidor de <strong>la</strong> di-stancia. En<strong>la</strong>za,a-braza. Thánatos des-une, di-socia. Ya los griegoshabían caracterizado el efecto unificador de Eros, que Bollnowdescribe como <strong>la</strong> espacialidad propia del amorosoestar-juntos,<strong>en</strong> términos de Biswanger u . Así, -cita tambiéna Rilke, qui<strong>en</strong> expresa: "los amantes se promet<strong>en</strong>recíprocam<strong>en</strong>te, amplitud, caza, patria" 46 . El Eros que caracterizaRilke es también el de los griegos: Eros vive a<strong>la</strong>ire libre <strong>en</strong> <strong>la</strong>s puertas y <strong>en</strong> los campos, bajo el cielo infinito.Así, Bollnow dice: "hubo que poner al niño (Cristo)<strong>en</strong> un pesebre, porque no había espacio <strong>en</strong> el albergue" 46 .Eros es fundidor y fundador de espacio.Los valores son, pues, pulsiones de distancia o acercami<strong>en</strong>toexist<strong>en</strong>dal. Inf<strong>la</strong>n el "espacio", separando, poni<strong>en</strong>doval<strong>la</strong>s y fronteras, o lo acercan, lo unifican, como un"pneuma" dinámicam<strong>en</strong>te constituido, que da <strong>la</strong> corporeidadal espacio exist<strong>en</strong>ciario."El modo <strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra el hombre <strong>en</strong> el espacio,no está definido por el espacio cósmico que lo cerca, sinopor un espacio int<strong>en</strong>cional referido a él como sujeto" 47 .Así, hay un espacio del s<strong>en</strong>tido, que los griegos vivierondesde lo visual; un espacio trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tal int<strong>en</strong>cional, queKant primero y Husserl después incorporaron, y por últimoel espacio como modo de existir, como modo del "ser","habitar", "t<strong>en</strong>er" un espacio exist<strong>en</strong>cial. A él alude Re** Bollnow, F. O., Hombre y espacio, Barcelona, Labor, p. 229.45 Bollnow, ob. cit., p. 230.4« Bollnow, ob. cit., p. 38." Bollnow, ob. cit, p. 241.


268 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICAScaséns, como veremos más ade<strong>la</strong>nte, al hab<strong>la</strong>r de "espaciosocial".Los valores son también a modo de zonas de radiaciónque pon<strong>en</strong> luz pl<strong>en</strong>a, p<strong>en</strong>umbra u obscuridad <strong>en</strong> el"espacio", y por ello lo pon<strong>en</strong> de relieve a mayor o m<strong>en</strong>orlejanía o mismidad.Esos "umbrales" seña<strong>la</strong>n los límites de regiones de valoresde un signo o s<strong>en</strong>tido a otro.Si hay un espacio visual, el de los s<strong>en</strong>tidos; hay tambiénun espacio sonoro, el espacio pres<strong>en</strong>cial ts .El espacio óptico es direccional. El sonoro homog<strong>en</strong>eízael espacio, sea como "ruido" o como "música". "Es<strong>la</strong> música <strong>la</strong> que forma <strong>la</strong> estructura de lo espacial, <strong>en</strong> quepued<strong>en</strong> darse los movimi<strong>en</strong>tos de <strong>la</strong> danza" 49 . El espaciodireccional es utilitario: el de <strong>la</strong> danza es el espacio acústico.El "espacio hodológico" de Lewin no es más que <strong>la</strong>eutheia griega, <strong>la</strong> línea de carrera óptima <strong>en</strong>tre obstáculos.Esa linea de carrera óptima es a <strong>la</strong> vez ex-presión de losobstáculos, "aporías" y "hodós" (metas) que pon<strong>en</strong> y fundanlos valores.Los valores y afectos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> virtualismos distanciadoresy fusionantes de ese espacio. El amor, <strong>la</strong> simpatía, acercan,y el temor, el odio, coagu<strong>la</strong>n el espacio y al m<strong>en</strong>oslo pat<strong>en</strong>tizan, lo "extrañan" de uno.Ese espacio visual de los griegos era siempre, comopara los egipcios, limitado. Para los egipcios, dice Bollnow,espacio y límite son inseparables 50 .El espacio quechua t<strong>en</strong>ía al Cuzco como "ombligo delmundo". También Delfos lo era para los griegos 61 .La corporeidad es el modo primario de <strong>en</strong>carnar el« Bollnow, ob. cit., p. 217.49Strauss, citado por Bollnow, ob. cit, p. 221.60BoMnow, ob. cit.,


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 269hombre <strong>en</strong> el mundo. "El cuerpo, dice Merleau-Ponty, esel espacio patrio del alma y <strong>la</strong> matriz de todo otro espacioexist<strong>en</strong>te" 62 .Resumi<strong>en</strong>do: hay formas de situación <strong>en</strong> el espacio einversam<strong>en</strong>te hay modos de pres<strong>en</strong>tación y exist<strong>en</strong>ciaciónespacial con re<strong>la</strong>ción al hombre. "El hombre siempre se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra simultáneam<strong>en</strong>te de «algún modo» <strong>en</strong> el espacio"53 .Nosotros diríamos que el hombre es, siempre, algúnmodo de exist<strong>en</strong>ciar el espacio.El modo de pres<strong>en</strong>tación del espacio es el modo deabordarlo, <strong>en</strong> suma de a-bordar-se. Esquiando, el espaciono se alcanza, sino corre velozm<strong>en</strong>te al <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro, yse transforma <strong>en</strong> cad<strong>en</strong>cia, ritmo y secu<strong>en</strong>cia.El espacio responde a una armonía de abordaje. Pero<strong>la</strong> pérdida o rotura del esquí transforma súbitam<strong>en</strong>teel espacio de <strong>la</strong> cad<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el espacio inmovilizado y am<strong>en</strong>azadorde <strong>la</strong> catástrofe o del golpe.El ritmo del espacio del caminante es <strong>la</strong> secu<strong>en</strong>cia delpaso. Hay algo así como un deleite del paso tranquilo <strong>en</strong>el paisaje.Ése es el "espacio" con que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran el juez yel jurista, y su viv<strong>en</strong>cia o experi<strong>en</strong>cia del problema quedecid<strong>en</strong> y por el que se decid<strong>en</strong> a sí mismos.Ese "espacio" rebasa los límites de <strong>la</strong> "lógica racional".Cabe a Recaséns haber contribuido a inaugurar <strong>la</strong> vig<strong>en</strong>ciade un logos pl<strong>en</strong>ario, radicalm<strong>en</strong>te distinto, el "logosde lo razonable", con el que t<strong>en</strong>emos, queramos o no, quemanejarnos.7. Recaséns Siches y <strong>la</strong> sociología jurídicaLa posición integrativista fue sust<strong>en</strong>tada por el ilustremaestro de <strong>la</strong> Universidad Nacional Autónoma de México.62 Boltoow, ob. cit., p. 248.63 Bollnow, ob. cit., p. 243.


270 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASRecaséns Siches afirma: "El derecho posee tres dim<strong>en</strong>siones:hecho, norma y valor. Pero esas tres dim<strong>en</strong>siones nose dan como tres objetos yuxtapuestos, sino que, por el contrario,son tres aspectos es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te, <strong>en</strong>tre<strong>la</strong>zados de modoindisoluble y recíproco" 54 .Recaséns está de acuerdo con Reale <strong>en</strong> que <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>ciade esos tres puntos de vista han dado orig<strong>en</strong> a trestipos difer<strong>en</strong>tes de estudios jurídicos, cada uno de los cualesa su vez puede des<strong>en</strong>volverse <strong>en</strong> dos p<strong>la</strong>nos distintos:<strong>en</strong> el p<strong>la</strong>no filosófico y <strong>en</strong> el p<strong>la</strong>no empírico o positivo.Y sigue dici<strong>en</strong>do: "El derecho, como norma humana convig<strong>en</strong>cia formal, será estudiado filosóficam<strong>en</strong>te por <strong>la</strong> teoríag<strong>en</strong>eral o fundam<strong>en</strong>tal del derecho, y ci<strong>en</strong>tíficam<strong>en</strong>teserá estudiado por <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia dogmática o técnica de <strong>la</strong>sdiversas partes de un ord<strong>en</strong> jurídico positivo. El derecho,considerado como un conjunto de peculiares hechos humanossociales, será estudiado filosóficam<strong>en</strong>te por <strong>la</strong> culturologiajurídica y ci<strong>en</strong>tíficam<strong>en</strong>te por <strong>la</strong> sociología del derecho<strong>en</strong> términos g<strong>en</strong>erales y por <strong>la</strong> historia del derecho <strong>en</strong>sus concreciones particu<strong>la</strong>res. Los temas axiológicos sobreel derecho serán estudiados filosóficam<strong>en</strong>te por <strong>la</strong> estimativajurídica, y <strong>en</strong> cuanto a sus aplicaciones concretas yparticu<strong>la</strong>res, por <strong>la</strong> política del derecho". La sociologíajurídica observa el derecho <strong>en</strong> <strong>la</strong> dim<strong>en</strong>sión que éste ti<strong>en</strong>ede un hecho social, que es el efecto de otros hechos socialesanteced<strong>en</strong>tes. Recaséns estima que, si bi<strong>en</strong> contemp<strong>la</strong>preponderantem<strong>en</strong>te <strong>la</strong> dim<strong>en</strong>sión fáctíca, no puede olvidarque esos hechos incluy<strong>en</strong> una refer<strong>en</strong>cia a valores.Esa posición interpretativa lleva a Recaséns a hacers* Recaséns Siches, Luis, Tratado g<strong>en</strong>eral de filosofía del derecho, México,Porrúa, 1959, p. 160, 161 y cones., "...es notorio que para <strong>en</strong>juiciar underecho histórico, o para e<strong>la</strong>borar un ideal jurídico, no basta con <strong>la</strong>s purasideas de valor, sino que es preciso que éstas sean conjugadas con <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>ciade <strong>la</strong>s realidades sobre <strong>la</strong>s cuales van a ser proyectadas... Ahora bi<strong>en</strong>,sobre estos materiales que ofrece <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia histórica, <strong>la</strong> estimativa jurídicaproyecta sus juicios de valor" (ob. cit., p. 390 y 391).


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 271<strong>la</strong> crítica de Kels<strong>en</strong>. Y afirma: "Adviértase que, de pronto,<strong>la</strong> separación <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> región normativa y el mundo delos hechos reales, propugnada por Kels<strong>en</strong>, fal<strong>la</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> basedel sistema. La base del sistema es <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada norma fundam<strong>en</strong>talo constitución <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido lógico-jurídico, <strong>la</strong> cualno se apoya ya sobre un precepto jurídico..., es decir que<strong>la</strong> positividad o vig<strong>en</strong>cia del derecho requiere un mínimode facticidad". Para Recaséns el derecho también es norma,con especiales características, e<strong>la</strong>borado por los hombrescon el propósito de realizar unos valores.Es importante recordar que para Recaséns el derechono es conducta, sino norma articu<strong>la</strong>da integrativam<strong>en</strong>te. Deahí sus difer<strong>en</strong>cias y sus re<strong>la</strong>tivas coincid<strong>en</strong>cias con <strong>la</strong> posiciónde Hall, para qui<strong>en</strong> el derecho es conducta. Ahorabi<strong>en</strong>, mi<strong>en</strong>tras para Hall <strong>la</strong> coacción no constituye una notacualitativam<strong>en</strong>te distinta de lo jurídico, con re<strong>la</strong>ción a otrotipo de normas, para Recaséns lo jurídico está caracterizadopor una nota específica: <strong>la</strong> impositividad inexorable.La tesis de que <strong>la</strong>s normas jurídicas se cumpl<strong>en</strong> espontáneam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> <strong>la</strong> mayoría de los casos, sin que para nadainterv<strong>en</strong>ga una coacción inexorable, no constituye verdaderaobjeción a <strong>la</strong> tesis sust<strong>en</strong>tada, pues el<strong>la</strong> no afirma <strong>en</strong>modo alguno "que <strong>la</strong> manera necesaria de realización delderecho sea el empleo de <strong>la</strong> fuerza, sino que sosti<strong>en</strong>e quees es<strong>en</strong>cial al s<strong>en</strong>tido de <strong>la</strong> norma jurídica el que, para elcaso de que no fuese cumplida voluntariam<strong>en</strong>te, sea impuestosu cumplimi<strong>en</strong>to mediante <strong>la</strong> fuerza... No se hab<strong>la</strong>del hecho de <strong>la</strong> fuerza, sino de <strong>la</strong> es<strong>en</strong>cial posibilidadde usar<strong>la</strong>, cuando no se produzca el cumplimi<strong>en</strong>to voluntario".Agrega luego: "Aparte de que exista o no el debermoral de cumplir una norma, se ti<strong>en</strong>e un deber jurídico,específicam<strong>en</strong>te jurídico, s<strong>en</strong>cil<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te porque hayuna norma jurídica, esto es, una norma de impositividadinexorable; es decir, porque <strong>en</strong> caso de no hacerlo se des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>aun procedimi<strong>en</strong>to de imposición inexorable.


272 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASImpositividad inexorable no es <strong>la</strong> p<strong>en</strong>a como sanción contradeterminadas conductas jurídicas. El s<strong>en</strong>tido primario ypl<strong>en</strong>o de <strong>la</strong> impositividad se manifiesta <strong>en</strong> <strong>la</strong> imposición atodo trance de <strong>la</strong> conducta debida^ o una sucedánea, como<strong>la</strong> imposición de daños y perjuicios, y <strong>en</strong> el impedir tambiéna todo trance <strong>la</strong> realización de <strong>la</strong> conducta prohibida,cuando lo uno o lo otro resulte posible <strong>en</strong> <strong>la</strong> práctica".Recaséns <strong>en</strong> suma, considera que <strong>la</strong> sociología del derechoti<strong>en</strong>e c<strong>la</strong>ram<strong>en</strong>te delimitada su zona de trabajo, yque <strong>la</strong>s instituciones jurídicas están circundadas por el círculoque delimita el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de <strong>la</strong> imposición inexorable.Está, pues, <strong>en</strong> el otro extremo de <strong>la</strong> línea de Ehrlich, ytambién de Malinowski y Radcliffe-Brown.Dicho esto, a manera de introducción, veamos <strong>la</strong>s notascon que el maestro caracteriza el espacio y <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionessociales exist<strong>en</strong>ciales.8. El espacio y <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción social <strong>en</strong> Recaséns Siches"... Tal espacio no es el espacio geométrico, calibrablecon medidas lineales, superficiales o de volum<strong>en</strong>. Noes un espacio geográfico. Es un espacio sin dim<strong>en</strong>sionesni medidas geométricas, lo que podríamos l<strong>la</strong>mar un espacioincorpóreo... Es, <strong>en</strong> suma, <strong>la</strong> esfera donde se establec<strong>en</strong><strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales y se dan los procesos interhumanos",ha sost<strong>en</strong>ido el ilustre jurista. Concordantem<strong>en</strong>teHerrera Figueroa ha dicho que <strong>la</strong> temática del espaciosocial es epicéntrica <strong>en</strong> toda re<strong>la</strong>ción humana 66 .En ese "espacio" se dan <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales. "Suelel<strong>la</strong>marse re<strong>la</strong>ción social al aspecto estático <strong>en</strong> un determinadomom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> un proceso de interacción... La realidadde este proceso es siempre dinámica" 56 .55 Recaséns Siches, ob. cit, p. 313.5aHerrera Figueroa, Miguel, Sociología del espectáculo Bu<strong>en</strong>os Aires,Paidós, 1974, p. 134.


ESPACIO Y BELAClÓN SOCIO-JURÍDICOS 273Repite estas ideas más ade<strong>la</strong>nte: La re<strong>la</strong>ción sociales un corte estático <strong>en</strong> <strong>la</strong> trama de lo interhumano. Elproceso social es un movimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> dicha trama 67 . "Y <strong>en</strong>términos de simplificación —agrega— podría decirse, comolo dice Wiese, que los procesos sociales son modificacionesde <strong>la</strong>s distancias interhumanas" 68 .El det<strong>en</strong>ido exam<strong>en</strong> que Recaséns dedica al análisis delos procesos asociativos^ sigui<strong>en</strong>do lincami<strong>en</strong>tos de vonWiese y reflexiones propias, y también a los procesos socialesde oposición y disociativos, muestra B9 hasta quépunto esa rica variedad de tipos, situaciones de <strong>la</strong> complejatrama social, necesita ineludiblem<strong>en</strong>te que se los conceptualice,cuando se trata de p<strong>en</strong>sarlos y decidirlos para<strong>la</strong> vida del sociólogo del derecho, o del jurista o del juez deun logos muy particu<strong>la</strong>r, según nuestro autor, el logos delo razonable.Esto es, que para <strong>la</strong> conceptuación de <strong>la</strong> rica tramade los procesos y re<strong>la</strong>ciones sociales, se hace pat<strong>en</strong>te unanueva lógica.Ese "logos" de lo humano o de lo razonable pres<strong>en</strong>ta,<strong>en</strong>tre otras, dice Recaséns, <strong>la</strong>s sigui<strong>en</strong>tes características: 1)Está limitado, condicionado e incluido por <strong>la</strong> realidad concretadel mundo <strong>en</strong> que opera, <strong>en</strong> el derecho por <strong>la</strong> realidaddel mundo social histórico y particu<strong>la</strong>r. 2) Está impregnadode valoraciones. 3) Tales valoraciones son concretas.4) Las valoraciones constituy<strong>en</strong> <strong>la</strong> base o apoyopara <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de propósitos. 5) Esa formu<strong>la</strong>ción estácondicionada por <strong>la</strong>s posibilidades que depare <strong>la</strong> realidadhumana social concreta. 6) Ese "logos" está regidopor razones de congru<strong>en</strong>cia y adecuación <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> realidadsocial y los valores; <strong>en</strong>tre valores y fines; <strong>en</strong>tre fines y realidadsocial; <strong>en</strong>tre fines y medios, <strong>en</strong> cuanto a <strong>la</strong> conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>-67 Recaséns Siches, ob. cít., p. 329.58 Recaséns Siches, ob. cit., p. 342.59Recaséns Siches, ob. cit., p. 342.


274 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICAScia de los medios para los fines; <strong>en</strong>tre los fines y los mediosrespecto de <strong>la</strong> corrección ética de los medios; <strong>en</strong>tre los finesy los medios <strong>en</strong> lo refer<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> eficacia de los medios.Por último, ese "logos" está ori<strong>en</strong>tado por <strong>la</strong>s <strong>en</strong>señanzassacadas de <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia vital e histórica, individual ysocial, actual y pretérita *°.Esta caracterización del "logos de lo razonable" nos reve<strong>la</strong>que <strong>la</strong> conceptuación del espacio socio-jurídico, espacioexist<strong>en</strong>cial, está regido por ese multifacético "logos" deque hab<strong>la</strong> Recaséns. Su viv<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el ámbito del derechop<strong>en</strong>al, por ejemplo, elucidaría problemas de interpretaciónde espacio social <strong>en</strong> lo refer<strong>en</strong>te, por ejemplo, a los procesosasociativos de participación crimina] al erradicar dogmatismosrígidos fundados <strong>en</strong> una lógica racional absolutam<strong>en</strong>tepericlitada.Hemos dicho que el espacio social se origina <strong>en</strong> <strong>la</strong>pulsión distanciante o acercante de los valores humanos.Recaséns participaría de una opinión acorde. En efecto,nos dice que, "a pesar de que los valores sean ideales ynormativos, <strong>la</strong> misma es<strong>en</strong>cia y <strong>la</strong> misma estructura de éstosse hal<strong>la</strong>n condicionados por <strong>la</strong> realidad del sujeto quedebe realizarlos y por <strong>la</strong> realidad de <strong>la</strong>s cosas con <strong>la</strong>s cualesy mediante <strong>la</strong>s cuales vaya a materializarlos" 61 . Y agregaluego el maestro 62 : "Así, pues, aunque los valores constituyanuna c<strong>la</strong>se de ideas con validez propia, sin embargoel s<strong>en</strong>tido de los mismos está condicionado por <strong>la</strong> estructurade <strong>la</strong>s realidades humanas, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s cuales, por <strong>la</strong>s cualesy para <strong>la</strong>s cuales esos valores deb<strong>en</strong> realizarse" 6S .En suma, el "logos de lo razonable" abre una vía deabordaje adecuada a <strong>la</strong> estructura de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción y el espa-60Recaséns Siches, ob. cit., caps. XVIII y XIX.61Recaséns Siches, Luis, Experi<strong>en</strong>cia jurídica, naturaleza de <strong>la</strong> cosa ylógica "razonable", (México, Fondo de Cultura Económica, p. 535-536.62Recaséns Siches, ob. cit., p. 320.83Recaséns Siches, ob. cit., p. 322.


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JURÍDICOS 275ció exist<strong>en</strong>cial. Un nuevo logro de qui<strong>en</strong>, como el ilustremaestro Recaséns Siches, ha legado un nombre prec<strong>la</strong>roa <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias social-jurídicas del siglo xx.Nos dolemos aquí de su reci<strong>en</strong>te desaparición, honrándolocon estas reflexiones.9. Agora, acrópolis, megalópolisSólo <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que toda <strong>la</strong> concepción del mitogriego se racionalizó pudo nacer <strong>la</strong> idea de una ciudad <strong>en</strong><strong>la</strong> cual el espacio t<strong>en</strong>ía propiedades simétricas reversibles,al modo de un círculo perfecto, y con un c<strong>en</strong>tro: el agora,donde el logos triunfa, no ya sólo como pa<strong>la</strong>bra, sino comorazón. Es un p<strong>la</strong>n nuevo de ciudad, <strong>la</strong> polis, c<strong>en</strong>trada alrededorde una p<strong>la</strong>za, el agora —no <strong>la</strong> t<strong>en</strong>ían ni los babiloniosni los f<strong>en</strong>icios, como no t<strong>en</strong>ían tampoco debates públicos—,y el agora exige asuntos públicos, comunes, a debatirse<strong>en</strong> asamblea de iguales. El agora, círculo, ti<strong>en</strong>eun pasado militar; se reún<strong>en</strong> allí los primeros, y <strong>en</strong> el cantoII de <strong>la</strong> Odisea, Telémaco convoca <strong>en</strong> agora, <strong>en</strong> círculo,a <strong>la</strong> aristocracia militar de ítaca.La ciudad griega, <strong>la</strong> polis, hace nacer, pues, un espaciopúblico cuyo c<strong>en</strong>tro, el agora, repres<strong>en</strong>ta <strong>la</strong> colectividadcomo tal. En ese c<strong>en</strong>tro, todos son iguales. Así e<strong>la</strong>gora ejemplifica una organización socio-política donde <strong>la</strong>re<strong>la</strong>ción del hombre con el hombre está conceptuada comore<strong>la</strong>ción de id<strong>en</strong>tidad, de simetría, de reversibilidad^.No es ya un mundo de niveles, como el espacio mítico,con el rey arriba y diversas jerarquías sociales abajo,sino un nuevo modelo político social cuya ley es equilibrio,simetría y reciprocidad. Ese mundo unificado y homogéneo,simétrico y reversible, gestó <strong>la</strong> moneda y su inv<strong>en</strong>ción.La moneda reproduce <strong>la</strong>s estructuras de aquel modelo.6 * Vernant, Jean-Píerre, Mito y p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>la</strong> Grecia antigua, Barcelona,1973.


276 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASAsí, Hipodamos, el gran arquitecto griego, al reconstruira Mileto, construye un tablero de ajedrez, con un agora<strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro. Este modelo socio-político coincide con elmodelo de <strong>la</strong> astronomía griega con re<strong>la</strong>ciones de equilibrio,autonomía, no-dominación, semejanza y c<strong>en</strong>tralidad.En este modelo socio-político <strong>la</strong> escritura pasa a serdominio común, escapando así el secreto de los escribas ysacerdotes. Se hace social y acompaña, imprescindiblem<strong>en</strong>te,al mero modo de exist<strong>en</strong>cia. La pa<strong>la</strong>bra constituye elmodo es<strong>en</strong>cial de elucidar los problemas políticos.El agora, el c<strong>en</strong>tro, constituye, desde que es c<strong>en</strong>tro, loque está arriba y abajo, a <strong>la</strong> izquierda y <strong>la</strong> derecha, y todasesas re<strong>la</strong>ciones son reversibles. C<strong>en</strong>tralidad, similitud,aus<strong>en</strong>cia de dominación. Coord<strong>en</strong>adas cosmológicas y socio-políticasde los griegos. Durante el siglo vi a. C, el espaciode los matemáticos y el de filósofos es también elespacio cívico de <strong>la</strong> polis. En el siglo v, esta correspond<strong>en</strong>ciadesaparece.Cuando el filósofo visualizaba, <strong>en</strong> el siglo vi, el ord<strong>en</strong>del mundo, visualizaba el de <strong>la</strong> ciudad. En el siglo iv,destrozadas ya <strong>la</strong>s estructuras socio-históricas, el filósofomira hacia el cielo, <strong>la</strong> ciudad ideal, para tratar de avizorarel ord<strong>en</strong> perdido.Lo político, <strong>la</strong> polis, ha perdido ya ejemp<strong>la</strong>ridad. Lasmatemáticas son <strong>la</strong>s que quedan como modelo, si bi<strong>en</strong> remoto,de <strong>la</strong> vida socio-jurídico-política.A <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración del espacio abstracto y político griegocorresponde, concomitantem<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de un tiempocívico, construido del mismo modo. Todos los períodosdel tiempo cívico son también equival<strong>en</strong>tes, intercambiables.Desde luego, <strong>la</strong> aspiración de <strong>la</strong> polis a <strong>la</strong> homog<strong>en</strong>eidadespacial y temporal albergaba <strong>la</strong> t<strong>en</strong>sión de los autoorganismossociales y P<strong>la</strong>tón, más ade<strong>la</strong>nte, podía d<strong>en</strong>unciartras <strong>la</strong> apar<strong>en</strong>te unidad del Estado democrático <strong>la</strong> lu-


ESPACIO Y RELACIÓN SOCIO-JUHÍDICOS 277cha de pobres y ricos. Por ello P<strong>la</strong>tón, <strong>en</strong> Las Leyes, distingue<strong>en</strong>tre <strong>la</strong> polis ideal, que realiza perfectam<strong>en</strong>te losideales de <strong>la</strong> comunidad igualitaria, homogénea, y <strong>la</strong>s queél l<strong>la</strong>ma ciudades segundas y terceras, con constitucionesque, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do más <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta <strong>la</strong> naturaleza humana, estánmás próximas a <strong>la</strong> realidad eB .Pero, <strong>en</strong> P<strong>la</strong>tón, no es el agora <strong>la</strong> que ocupa el c<strong>en</strong>tro,sino <strong>la</strong> acrópolis, que liga el grupo humano a <strong>la</strong> divinidady se contrapone al agora como lo divino a lo humano. Laciudad de P<strong>la</strong>tón refleja, no el ord<strong>en</strong> humano, sino el celeste.Pero, aun así, <strong>la</strong> polis p<strong>la</strong>tónica realiza una síntesis:todo ciudadano ti<strong>en</strong>e dos resid<strong>en</strong>cias, es a <strong>la</strong> vez urbanoy rural, síntesis que va más allá de <strong>la</strong> participación igualitariadel agora clisténica.Sp<strong>en</strong>gler 66 había notado sagazm<strong>en</strong>te que <strong>en</strong> <strong>la</strong> lontananza,el espacio se convierte <strong>en</strong> tiempo. Cuando miramosel horizonte como si fuera el futuro, s<strong>en</strong>timos inmediatam<strong>en</strong>teque el tiempo es idéntico a <strong>la</strong> "tercera dim<strong>en</strong>sión"del espacio medio, de <strong>la</strong> di<strong>la</strong>tación vivi<strong>en</strong>te. Esterasgo fatídico del parque versallesco lo hemos ext<strong>en</strong>didopor último al panorama urbano de <strong>la</strong>s grandes ciudades,despr<strong>en</strong>diéndo<strong>la</strong>s <strong>en</strong> calles rectas, que van a perderse <strong>en</strong><strong>la</strong> lejanía. En cambio <strong>la</strong> urbe medieval <strong>en</strong>reda <strong>en</strong> precauciónsus callejue<strong>la</strong>s sinuosas, para que el hombre apolíneose sintiese <strong>en</strong> el<strong>la</strong> como un cuerpo <strong>en</strong>tre cuerpos.Pero con agora o con acrópolis, <strong>la</strong> polis griega y <strong>la</strong>ciudad medieval realizaban una concreción de comunidadarmónicam<strong>en</strong>te compartida. No había nacido el pathosde <strong>la</strong> soledad y el distanciami<strong>en</strong>to que inaugura el R<strong>en</strong>acimi<strong>en</strong>to,el espíritu fáustico.La polis es para el hombre griego una comunidad deciudadanos unidos por vínculos personales de amistad. No65 Vernant, ob. cit., p. 239.66 Sp<strong>en</strong>gler, O., La decad<strong>en</strong>cia de Occid<strong>en</strong>te, Madrid, Espasa-Calpe, 1952,vol. 1, p. 348-349.


278 ALGUNAS APLICACIONES ESPECÍFICASes una <strong>en</strong>tidad abstracta, ni tampoco ti<strong>en</strong>e una base territorial,como <strong>en</strong>tre los babilonios.Las ciudades griega y medieval eran para que elhombre respirase y viviese <strong>en</strong> comunidad, su humanidad.Las infinitas metrópolis de nuestro siglo, <strong>la</strong>s megalópolis,exist<strong>en</strong> por y para <strong>la</strong> radical soledad y ais<strong>la</strong>mi<strong>en</strong>to delhombre de toda comunidad. Ya no quedan ágoras de discusiónde asuntos comunes para una ciudad, sino que losmedios de comunicación como <strong>la</strong> televisión y <strong>la</strong> radio haninaugurado <strong>la</strong>s antiágoras de los m<strong>en</strong>sajes, que sólo vicariam<strong>en</strong>terecuerdan <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>cia humana. M<strong>en</strong>sajes quese recib<strong>en</strong> como <strong>en</strong> una alucinación aj<strong>en</strong>a a toda comunicaciónpl<strong>en</strong>aria sobre ese espacio inaugurado, no por vivaspres<strong>en</strong>cias restauradoras, sino creado desde <strong>la</strong>s imág<strong>en</strong>esy <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras de <strong>la</strong> viol<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> que agoniza el mundodel agora.Hay que recrear ese espacio estéril de <strong>la</strong>s megalópolis,mediante un viraje radical <strong>en</strong> <strong>la</strong> ori<strong>en</strong>tación jurídica,para volver a <strong>la</strong> comunicación pl<strong>en</strong>aria del amor, del Eros<strong>en</strong> su riqueza pl<strong>en</strong>a.A esta tarea están l<strong>la</strong>mados los que se suman, con val<strong>en</strong>tía,a <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor de integrar valores perman<strong>en</strong>tes, <strong>la</strong> vidahistórica y jurídica del hombre de nuestro tiempo.No queremos dejar de m<strong>en</strong>cionar aquí <strong>la</strong> gran contribuciónhecha al tema por el <strong>en</strong>orme jurista y filósofo español,don Luis Legaz y Lacambra, reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te desaparecido.


BIBLIOGRAFÍAAdler, Alfred, Guiando al niño, Bs. As., Paidós, 1960.Águi<strong>la</strong>, Juan C, El descubrimi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> realidad social, Córdoba, UniversidadNacional de Córdoba, 1962.Aik<strong>en</strong>, H<strong>en</strong>ry D., The Age of Ideohgy, Boston, Houghton Mifflin, 1962.Alcorta, José I., Sociología, Barcelona, Bosch, 1959.Alpert, Harry, Emüe Durkheim and his Sociology, Nueva York, ColumbiaUniversity Press, 1939.Allport, Gordon W., Psicología de lo personalidad, Bs. As., Paidós, 1965.Amado, Georges, L'affectivité de l'<strong>en</strong>fant, París, Presses Universitaires, 1969.Anderson y Anderson, An Introduction to Projective Techniques, Pr<strong>en</strong>ticeHall, 1951.Arangio-Ruiz, Vic<strong>en</strong>te, Historia del derecho romano, Madrid, Reus, 1943.Aron, Raymond, El opio de los intelectuales, Bs. As., Siglo XX, 1967.Ash, S., Psicología social, Bs. As., Eudeba, 1962.Atldnsons, John W. y Hoselitz, Bert F., Leadership in Change, <strong>en</strong> Smelser, ed.,"Personality and Social Systems", Nueva York, Wiley, 1963.Aya<strong>la</strong>, Francisco, Tratado de sociología, Bs. As., Losada.Babb, H. W., Petrazycki: Sci<strong>en</strong>ce of Legal Policy and Theory of Law, <strong>en</strong>"Boston University Law Review", 1937, vol. 17.— Petrazycki: Theory of Law, <strong>en</strong> "Boston University Law Review", 1938,vol. 18.Bagolini, Luigi, Filosofía del diritto in Brasüe, <strong>en</strong> "Revista Internazionale diFilosofía del Diritto", 1964, año XXXI, fase. III.Barber, Bernard, Social Stratification, Nueva York, Harcourt, 1957.Barbieri, Lázaro, La problemática del sistema educativo, Bs. As., Troquel, 1964.Barnes, Harry E., An introduction to the History of Sociology, Chicago, Universityof Chicago Press, 1966. .— Social Thought from Lore to Sci<strong>en</strong>ce, Nueva York, Meath, 1938.Baudon, H. R., Evolución del espíritu de <strong>la</strong> obligación <strong>en</strong> Roma, Bs. As., 1912.Beal, Bohl<strong>en</strong> y Beaudabaugh, Conducción y acción dinámica del grupo, Bs.As., Kapelusz, 1964.Becker, Howard S., Outsiders, Gl<strong>en</strong>coe, 111., The Free Press, 1963.Bel<strong>la</strong>h, Robert N., Durkheim and History, <strong>en</strong> "American Sociological Review",n 9 4.


280BIBLIOGRAFÍAB<strong>en</strong>dix, R., Max Weber: An Intellectual Portrait, Nueva York, Doubleday.Berruezo, Juan J., Complejo de Inferioridad, Bs. As., 1960.Betancourt, Cayetano, Ensayo de una filosofía del derecho, Bogotá, Temis, 1959.Bloch, Herbert y Geis, Gilbert, Man, Crime and Society, Nueva York, RandomHouse, 1962.Bod<strong>en</strong>heimer, E., Teoría del derecho, México, Fondo de Cultura Económica,1946.Bogardus, Emory S., The Devélopm<strong>en</strong>t of Social Thought, Nueva York, Longmans,1947.Bollnow, F. O., Hombre y espacio, Barcelona, Labor.Bonavides, Paulo, Do Estado liberal a o Estado social, San Pablo, Saraiva, 1961.Brauner, Ch. y Burns, H. W., Problemas de educación y filosofía, Bs. As.,Paidós, 1969.Cardozo, B<strong>en</strong>jamín N., Nature of the Judicial Process, <strong>en</strong> "Selected Writingsof B<strong>en</strong>jamín Nathan Cardozo", Nueva York, Fallón, 1947.— The Growth of the Lato, <strong>en</strong> "Selected Writings", citado.Cassirer, E., Kant, vida y doctrina, México, Fondo de Cultura Económica, 1948.Cirell Czema, R<strong>en</strong>ato, A dialéctica de implicacSo e po<strong>la</strong>ridade no criticismoontognoseologico, <strong>en</strong> "Revista Brasileira de Filosofía", vol. XI.— Notas sobre o problema da certeza no direito, <strong>en</strong> "Revista Brasileira deFilosofía", vol. VII, 1957.Cloward, R. A. y Ohlin, L. E., Delinqu<strong>en</strong>cy and Opportuntty, Gl<strong>en</strong>coe, DI.,The Free Press, 1961.Cohén y Nagel, Lógica aplicada y método ci<strong>en</strong>tífico, Bs. As., Amorrortu, 1968.Colé, F. Cooper y Eggan, Fred, Robert <strong>Red</strong>field, <strong>en</strong> "American Anthropologist",1959, vol. 61.Cooley, Charles Horton, Human Nature and the Social Order, Nueva York,Shock<strong>en</strong>, 1964.— Social Organization, Nueva York, Schock<strong>en</strong>, 1963.— Social Organization, Human Nature and the Social Order, Gl<strong>en</strong>coe,111., The Free Press, 1956.— Social Process, Nueva York, Scribners, 1962.— Sociological Theory and Social Research, Nueva York, Scribners, 1930.Coser, Lewis A., Georg Simmel, New Jersey, Pr<strong>en</strong>tice-Hall, 1965.Cossio, Carlos, El derecho <strong>en</strong> el derecho judicial, Bs. As., Kraft, 1944.Covián, Roberto, El hombre y su máscara, Bs. As., Doseme, 1959.Cuevil<strong>la</strong>s, Fernando, Sociología, Bs. As., Macchi, 1968.Dahr<strong>en</strong>dorf, Ralf, D<strong>en</strong>wcracy WUhout Liberty. An Essay on the Politics ofOther-Directed Man, <strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal, eds., "Culture and SocialCharacter", Gl<strong>en</strong>coe, 111., The Free Press, 1961.— Las c<strong>la</strong>ses sociales y su conflicto <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad industrial, Madrid,Rialp, 1962.<strong>David</strong>, <strong>Pedro</strong> R., Bosquejo de <strong>la</strong> jusfilosofía integrativa de Jerome Hall, JA,1961-1, secc. doctr., p. 3.— Contribución del integrativismo a <strong>la</strong> modernización de los sistemas sociojurídicos,<strong>en</strong> "Revista del Colegio de Abogados de Santa Fe", 1973.


BIBLIOGRAFÍA 281— Instituciones jurídico-sociales, <strong>en</strong> "Estudios de Sociología", Bs. As., Omeba,1962, vol. 2.— Perspectivas de dos filosofías del derecho integrativas. Hall y Reale, <strong>en</strong>"Anais do III Congreso Nacional de Filosofía", San Pablo, 1959.— Sociología criminal juv<strong>en</strong>il, Bs. As., Depalma, 1967.De Fleur, M. L. y Lars<strong>en</strong>, O., The Flow of Information, Nueva York, Harper,1958.Del Veeehio, Giorgio, Filosofía del derecho, Barcelona, Bosch, 1947.Dell, Sidney, Experi<strong>en</strong>cias de <strong>la</strong> integración económica <strong>en</strong> América Latina,México, 1965.Dilthey, W., De Leibniz a Goethe, México, Fondo de Cultura Económica, 1945.Donini, A., Sociología y religión, Bs. As., Sudamericana, 1961.Dourado de Gousmáo, Paulo, Introdugáo a teoría do direito, Río de Janeiro,Freitas Bastos, 1969.Duncan, H. D., trabajos <strong>en</strong> "Explorations in Social Change", Boston, HoughtonMifflin, 1954.Durkheim, Emile, Professional Ethics and Civil Moráis, Nueva York, TheFree Press, 1958.— The División of Labor in Society, Nueva York, The Free Press, 1933.— The Rules of Socidogical Method, Gl<strong>en</strong>coe, 111., The Free Press.Easton, <strong>David</strong>, Esquema para el análisis político, Bs. As., Amorrortu, 1969.Ehrlich, Eug<strong>en</strong>e, Fundam<strong>en</strong>tal Principies of the Sociology of Law, prólogo deRoscoe Pound, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1962.Eleas, A., Logometría, Tucumán.Elliott, H., Herbert Sp<strong>en</strong>cer, Nueva York, Holt, 1917.Exner, Franz, Biología criminal, Barcelona, Bosch, 1946.Ferri, H<strong>en</strong>ri, Sociólogie criminette, París, Rousseau, 1893.Figueroa Román, Miguel, P<strong>la</strong>nificación y sociografía, Tucumán, Colegio Librede Estudios Superiores, 1946.Fischer, Ernst, Problémes de <strong>la</strong> jeune génération, París, La Cité, 1969.Frank, Jerome, Law and the Modern Mind, Nueva York, Br<strong>en</strong>tano, 1930.— Short of Sickness and Death. A Study of Moral Responsíbüity in LegalCriticism, <strong>en</strong> "New York University Law Review", 1951, vol. 26.Frankel, Charles, The Quest for Modern Man, Nueva York, Beacon, 1960.Frazer, James G., La rama dorada, México, Fondo de Cultura Económica,1951.Frazier, Franklin, B<strong>la</strong>ck Bourgeoisie, Nueva York, The Free Press, 1957.Freyre, Gilberto, Casa grande e s<strong>en</strong>za<strong>la</strong>, Bs. As., Emecé, 1943.Friedrich, Cari J., Authority, Cambridge, Mass., Harvard Press, 1958.García Baca, Tipos históricos del filosofar físico, Tueumán, 1941.García Máynez, Eduardo, Ensayos filosófico-jurídicos, Xa<strong>la</strong>pa, UniversidadVeracruzana, 1960.— La definición del derecho, Xa<strong>la</strong>pa, Universidad Veracruzana, 1960.Gebhard, Paul H. y otros, Sex Off<strong>en</strong>ders, Nueva York, Bantam, 1967.Gehlke, C. E., Emile Durkheim's Contributíons to Socidogical Theory, <strong>en</strong>"Studies in History, Economics and Public Law", Nueva York, Longmans,1915.


282 BIBLIOGRAFÍAGerth, H. H. y Mills, C. W., Character and Social Structure, Nueva York,Harcourt, 1964.— Frotn Max Weber. Essays in Socidogy, Nueva York, Oxford UniversityPress, 1946.Gioja, Ro<strong>la</strong>ndo, El arquitecto y <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales, Bs. As., Eudeba, 1969.Goldschmidt, Wemer, Conducta y norma, Bs. As., Abeledo, 1955.— La ci<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong> justicia, Madrid, Agui<strong>la</strong>r, 1(358.Goode, William y Hatt, Paul, Methods in Social Research, McGraw-Hül, 1952.Gouldner, Alvin, <strong>Red</strong>procity and Autonomy in Functionalistic Theory, <strong>en</strong>"Symposium on Sociological Theory", Illinois, Row Peters<strong>en</strong>.Greg, D. y Elgin, W., The Sci<strong>en</strong>ce of Functionalism, <strong>en</strong> "American Antropologist",vol. 50,Gross, L., ed., Symposium on Sociological Theory, Evanston, 111., Row, 1959.Gross, Nel, Social C<strong>la</strong>ss Id<strong>en</strong>tification in the Urban Community, <strong>en</strong> "AmericanSociological Review", vol. 18.Guevara, Juan R., Sociología, Bs. As., Omeba, 1966.Gurvitch, George, La vocación actual de <strong>la</strong> sociología, México, Fondo de CulturaEconómica, 1953.— Sociología del derecho, Rosario, 1945.Gutman, Robert y Wrong, D<strong>en</strong>is H., <strong>David</strong> Riesman's Typology of Character,<strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal, eds., "Culture and Social Character", Gl<strong>en</strong>coe,111., The Free Press, 1961.Hag<strong>en</strong>, Everett G., On the Theory of Social Change, Illinois, Dorset, 1962.Hall, Jerome, Comparative Lato and Social Theory, Louisiana State UniversityPress, 1963.— Concerning the Nature of Positive Lavo, <strong>en</strong> "Yale Law Journal", 1948-1949, t. 58.— Lioing Law of o Democraüc Society, Indiana, Bobbs Merrill, 1969.— Reason and Reality in Jurisprud<strong>en</strong>ce, <strong>en</strong> "Buffalo Law Review", vol. 7.(Razón y realidad <strong>en</strong> el derecho, tr. P. <strong>David</strong>, Bs. As., Depalma 1959).— Studies in Jurisprud<strong>en</strong>ce and Criminal Theory, Nueva York, Oceána, 1958.— Theft, Law and Society, Indiana, Bobbs Merrill, 1957.Haré, Borgatta y Bales, Small Groups, Nueva York, Knopf, 1955.Hart, Hornell, Scandinavian Realim, <strong>en</strong> "Cambridge Law Review", 1959.— Sociological Theory and Social Change, <strong>en</strong> "Yale Law Review", t. 58.HarÜey, Eug<strong>en</strong>e L. y Hartley, Ruth, Fundam<strong>en</strong>táis of Social Psychology, NuevaYork, Knopf, 1955.Hayward, J.E.S., Solidarist Syndicalism: Durkheim and Duguit, <strong>en</strong> "SociologicalReview", vol. 7-8.Healy, M.E., Society and Social Change in the Writings of St. Thomas, Ward,Sumner and Cooley, tesis doctoral, Washington, The Catholic UniversityPress, 1948.Heberle, Rudolf, The Sociology of Ferdinand Tónnies, <strong>en</strong> "American SociologicalReview", 1937, vol. 2.Hegel, G. F., Lecciones sobre <strong>la</strong> filosofía de <strong>la</strong> historia universal, Madrid, Revistade Occid<strong>en</strong>te, 1953.Heidegger, M., El ser y el tiempo, México, Fondo de Cultura Económica, 1951.


BIBLIOGRAFÍA283Hempel, Cari G., Symposium: Problems of Concept and Theory Formation inthe Social Sci<strong>en</strong>ces, University of California Press, 1952.Herrera Figueroa, Miguel, El integratioimo y <strong>la</strong> dikelogia, Xa<strong>la</strong>pa, <strong>en</strong> "RevistaJurídica Veracruzana", 1959.— Justicia y s<strong>en</strong>tido, Tucumán, Richardet, 1954.— Miguel <strong>Red</strong>e, filósofo y jurista, <strong>en</strong> "Revista da Faculdade de Direito",año I, 1955.— Psicología y criminología, Bs. As., Omeba, 1968.— Sociología del derecho, Bs. As., Depalma, 1989.— Vocablos indivitriales, Bs. As., Leuka, 1979.Hinkle, Roscoe y Hinkle, Gise<strong>la</strong>, The Developm<strong>en</strong>t of Modern Sociology, NuevaYork, Doubleday, 1954.Homans. George C., The Human Group, Nueva York, Harcourt, 1950.Hoselitz, Bert, Economic Developm<strong>en</strong>t and Change of Social Valúes andThought Problems, <strong>en</strong> "Explorations in Social Change", Boston, HoughtonMifflin, 1954.House, F., The Developm<strong>en</strong>t of Sociology, Nueva York, McGraw-Hill, 1936.Husserl, E., Ideas, México, Fondo de Cultura Económica, 1949.— Investigaciones lógicas, Bs. As., Revista de Occid<strong>en</strong>te, 1949.Ihering, R. von, El espíritu del derecho romano, Bs. As., Revista de Occid<strong>en</strong>te,1947.Inkeles, A. y Levinson, Daniel J., 'National Character. The Study of ModalPersomdity and Socio-Cultural Systems, <strong>en</strong> Gardner y Lindasay, eds."Handbpok of Social Psychology", Cambridge, Mass., Addisf<strong>en</strong>-Wes>ley,1954.Irurzún, Víctor, Sociología de <strong>la</strong> conducta desviada, Bs. As., Troquel, 1964.Janowitz, Morris, El soldado profesional, Bs. As., Omeba, 1967.Jeffrey, C R., Crime, Law and Social Structure, <strong>en</strong> "The Joumal of CriminalLaw, Criminology and Pólice Sci<strong>en</strong>ce", 1966, vol. 47.Jellinek, Georg, Teoría g<strong>en</strong>eral del Estado, Bs. As., Albatros, 1954.Kardiner, A., El individuo y su sociedad, México, Fondo de Cultura Económica,1945.Kauffman, F., Metodología de <strong>la</strong>s ci<strong>en</strong>cias sociales, México, Fondo de CulturaEconómica, 1946.Kels<strong>en</strong>, Hans, Teoría g<strong>en</strong>eral del derecho y del Estado, México, Impr<strong>en</strong>ta Universitaria,1950.Keller, A., Reminisc<strong>en</strong>ces of William Graham Sumner, Yale UniversityPress, 1933.Kirkpatrick, Clifford, The Family, Nuva York, Ronald Press, 1955.Klinderberger, Charles, Desarrollo económico, Nueva York, McGraw-Hill, 1961.Klineberg, Otto, Psicología social, México, Fondo de Cultura Económica, 1963.Laín Entralgo, <strong>Pedro</strong>, Teoría y realidad del otro, Madrid, Revista de Occid<strong>en</strong>te,1961.Langrod, George, L'oeuvre juridique et phüosophique de Léon Petrazychi, <strong>en</strong>"Revue de l'Institut de Sociologie", Bruse<strong>la</strong>s, Solvay, 1956.


284 BIBLIOGRAFÍALasld, Harold, Objective Law, <strong>en</strong> "Columbia Law Review", vols. 20 y 21.— Dugutt: The Law and the State, <strong>en</strong> "Harvard Law Review", 31.Lasswell, H. y Kap<strong>la</strong>n, A., Power and Society, Londres, Routledge y Kegan,1952.Leclerq, Jacques, Del derecho natural a <strong>la</strong> sociología, Madrid, Morata, 1961.Lee, Frank, Negro and Whtte in a Connecticut Totím, Nueva York, Bookman,1961.Legaz y Lacambra, Luis, Filosofía del derecho, Barcelona, Bosch, 1953.Lehman, Irving, A Memorial, <strong>en</strong> "Selected Writings of B<strong>en</strong>jamín Nathan Cardozo",Nueva York, Tallón, 1947.L<strong>en</strong>sky, G., Poder y privilegio, Bs. As., Paidós, 1969.Lindsmith-Strauss, Social Psychology, Nueva York, Dryd<strong>en</strong>, 1961.Lipset, Seymour Martin, A Changing American Character, <strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal,eds., "Culture and Social Character", Gl<strong>en</strong>coe, 111., The FreePress, 1961.Loomis, Charles, Modern Social Theories, Princeton University Press, 1961.Lyra, Roberto, Sociología criminal, Río de Janeiro, 1969.McKinney, John C, Tipología constructiva y teoría social, Bs. As., Amorrortu,1968.Maclean y Est<strong>en</strong>os, Robert, El sirvinacuy, matrimonio de prueba <strong>en</strong>tre losaboríg<strong>en</strong>es peruanos, <strong>en</strong> "Revista Mexicana de Sociología", vol. 3, n 9 1.Mafud, Julio, Los arg<strong>en</strong>tinos y el "status", Bs. As., Américalee, 1965.— Psicología de <strong>la</strong> viveza criol<strong>la</strong>, Bs. As., Américalee, 1965.Malinowski, B., The Fuctionál Theory, <strong>en</strong> "American Journal of Anthropology",vol. III.Mannheim, Karl, Ideology and Utopy, Nueva York, Harvest, 1953.— Systematic Sociology, Nueva York, Grove, 1957.Mantil<strong>la</strong> Pineda, S., El principio de retribución y ley de causalidad, <strong>en</strong> Universidadde Antioquia, Facultad de <strong>Derecho</strong> y Ci<strong>en</strong>cias Sociales, "Estudiosde derecho", vol. XX, n' 60.— La teoría tridim<strong>en</strong>sional del derecho de Miguel Reate, <strong>en</strong> "Revista Brasileirade Filosofía", 1956, vol. VI.Marcuse, Herbert, Eros y civilización, Barcelona, Seix Barral, 1969.Maritain, Jacques, De Bergson a Santo Tomás de Aquino, Bs. As., Club deLectores, 1946.— Humanismo integral, Santiago, Ercil<strong>la</strong>, 1947.Martindale, Don, The Nature and Types of Sociológica! Theory, Boston, HoughtonMifflin, 1960.—. Theory and Ideal Type, <strong>en</strong> "Symposium on Sociological Theory", NuevaYork, Row Peters<strong>en</strong>, 1959.Martínez Paz, Enrique, Tratado de filosofía del derecho, Córdoba, 1961.Marx, C, El capital, México, Fondo de Cultura Económica, 1947.Mead, George Herbert, Codey's Contribution to American Social Thought, <strong>en</strong>"American Journal of Sociology", 1930, 35.— On Social Psychology, Chicago, University of Chicago Press, 1964.Merton, Robért K., Social Theory and Social Structure, Gl<strong>en</strong>coe, 111., The FreePress, 1957.


BIBLIOGRAFÍA 285Messinger, Sheldon L. y C<strong>la</strong>rk, Burton R., Individual Character and SocialConstraint. A critique of <strong>David</strong> Riesmaris Theory of Social Conduct,<strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal, "Culture and Social Character", Gl<strong>en</strong>coe, 111.,The Free Press, 1961.Michels, Robert, Los partidos políticos, Bs. As., Amorrortu, 1969.Mihanovich, Clem<strong>en</strong>te, Social Theorists, Müwaukee, Bruce, 1953.Miller, D. y Form, W., Industrial Sociology, Nueva York, Harper, 1964.Miller, S. M., Max Weber, Nueva York, Thomas & Crow, 1963.Miner, Horace, The Folk-Urban Continuum, <strong>en</strong> "American Sociological Review",1952, vol. 17.Minter, M. R., Coüective Repres<strong>en</strong>tation and Unamism, <strong>en</strong> "Sociological andSocial Research", 25 (6).Montague, C<strong>la</strong>ss and Nationality, New Hav<strong>en</strong>, University Press, 1963.Murphy, G., Introducción histórica a <strong>la</strong> psicología contemporánea, Bs. As.,Paidós, 1964.Myrdal, Gunner, An American Dilemma, McGraw-Hill, 1964.— Valué in Social Theory, Londres, Routledge and Kegan, 1958.Nash, Paul, Libertad y autoridad <strong>en</strong> <strong>la</strong> educación, México, Pax, 1966.Neumann, Franz, El Estado democrático y el Estado autoritario, Bs. As., Paidós,1969.Newcomb, Theodore, Social Psychology, Nueva York, Dryd<strong>en</strong>, 1950.Nisbet, Robert, Emüe Durkheim, New Jersey, Pr<strong>en</strong>tice-Hall, 1965.O'Dea, Thomas F., Sociological Dilemmas: Five Paradoxes of Institutionalization,<strong>en</strong> "Sociological Theories, Valúes and Sociocultural Change, Essaysin Honor of P. Sorokin", Gl<strong>en</strong>coe, 111., The Free Press, 1963.Ofiativia, D. y <strong>David</strong> P., Apuntes para una psicología del comportami<strong>en</strong>to,Tucumán, Universidad Nacional de Tucumán, 1955.Page, Charles, C<strong>la</strong>ss and American Sociology from Ward to Ross, Nueva York,Dial Press, 1940.Parsons, Talcott, Durkheim's Contribution to the Theory of Integration ofSocial Systems, <strong>en</strong> Wolff, Kurt, ed., "Essays on Sociology and Philosophy",Nueva York, Harper, 1960.— Essays in Sociological Theory, Nueva York, The Free Press, 1966.— G<strong>en</strong>eral Theory in Sociology. Sociology Today, Nueva York, Harper.— La sociología norteamericana contemporánea, Bs. As-, Paidós, 1968.— The interpretation of the Two Levéis. Social Structure and the Developm<strong>en</strong>tof Personality: Freud's ContribtUion to the Integration of Psychologyand Sociology, <strong>en</strong> "Personality and Social Systems", Nueva York,WÜey, 1963.— The Social System, Gl<strong>en</strong>coe, 111., The Free Press, 1959.— The Structure of Social Action, Nueva York, The Free Press, 1965.Parson, Talcott y Bales, Robert, Family. Socialization and Interaction Process,Londres, Routledge and Kegan, 1956.Parsons, Talcott y Shils, A. Edward, Toward a G<strong>en</strong>eral Theory of Action,Nueva York, Harper, 1965.


286 BIBLIOGRAFÍAParsons, Talcott y Whyte, Lincoln, The Link Betwe<strong>en</strong> Character and Sodety,<strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal, eds., "Culture and Social Character", Gl<strong>en</strong>coe,111., The Free Press, 1961.Patterson, Edwin, Interpretation of Modem Legal Philosophers, <strong>en</strong> "Essays inHonor of Roscoe Pound", Yale University Press.— Pound's Theory of Social Interest, Nueva York, Macmil<strong>la</strong>n, 1922.Petrazycki, Leoh, Law and Morality, Cambridge, Mass., Harvard UniversityPress, 1955.Pound, Roscoe, Contemporary Juristic Theories, 1940.— Interpretations of Legal History, Nueva York, Macmil<strong>la</strong>n, 1922.— Introduction to the Philosophy of Law, 1922.— Outlines of Lectores on Jurisprud<strong>en</strong>ce, 5* ed., 1943.— Social Control Through Law, 1942.— The Spirtí of the Common Law, 1921.Poviña, Alfredo, Tratado de sociología, Bs. As., Astrea, 1977.Radcliffe-Brown, A., On the Concept of Function in Social Sci<strong>en</strong>ce, <strong>en</strong> "AmericanJoumal of Anthropology", vol. III.Reale, Miguel, Aspectos da teoria tridim<strong>en</strong>sional do direito, <strong>en</strong> "Revista dosTribunais", San Pablo, Saraiva.— Concrecao de foto, valor e norma no direito romano c<strong>la</strong>ssico, 1961.— Filosofía do direito, San Pablo, Saraiva, 1961.— Horizontes do direito e da historia, San Pablo, Saraiva, 1956.— Pluralismo e libertade, San Pablo, Saraiva, 1963.Recaséns Siches, Luis, Experi<strong>en</strong>cia jurídica, naturaleza de <strong>la</strong> cosa y lógica"razonable", México, Fondo de Cultura Económica.— Imperativo y norma <strong>en</strong> el derecho, <strong>en</strong> Universidad de Antioquia, Facultaddel <strong>Derecho</strong> y Ci<strong>en</strong>cias Sociales, "Estudios de derecho", vol. XX, n 9 60,— Latín American Legal Philosophy, Cambridge, Mass., 1948.— Panorama del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to jurídico <strong>en</strong> el siglo XX, México, Porrúa, 1963.— Sociología, México, Porrúa, 1959.— Tratado de filosofía del derecho, México, Porrúa, 1959.<strong>Red</strong>field, Robert, The Folk Society, <strong>en</strong> "American Journal of Sociology", 1947.— The Little Community and Peasant Society and Culture, Chicago, Universityof Chicago Press, 1956.— The Primitive World and Its Transformatims, Ithaca, Great Seal, 1953.<strong>Red</strong>field, Robert y Singer, Milton, The Cultural Role of Cities, <strong>en</strong> "EconomicDevelopm<strong>en</strong>t and Cultural Change", 1954, vol. 3.Rheinstein, Max, Introducción, <strong>en</strong> Weber, Max, "Law in Economy and Society",Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1959.Riesman, <strong>David</strong>, Individualism Reconsidered, Gl<strong>en</strong>coe, 111., The Free Press,1964.— The Lonely Crowd, Nueva York, Doubleday-Anchor, 1953.Riesmaa, <strong>David</strong>, y G<strong>la</strong>zer, Nathan, The Lonely Crowd. A Reconsiderationin 1960, <strong>en</strong> Lipset y Low<strong>en</strong>thal, eds., "Culture and Social Character",Gl<strong>en</strong>coe, DI., The Free Press, 1961.Rogoff, Natalie, Social Stratification in France and in the United States, <strong>en</strong>"American Journal of Sociology", 1953.


BIBLIOGRAFÍA 287Ros<strong>en</strong>, Bemard C, Achievem<strong>en</strong>t, Motivation, Valúes and Economic Developm<strong>en</strong>tin Brazil, pon<strong>en</strong>cia pres<strong>en</strong>tada al Congreso de <strong>la</strong> American SociologicalAssociation <strong>en</strong> St Louis, agosto-septiembre 1961.Ros<strong>en</strong>berg, Nathan, Neghcted Dim<strong>en</strong>sUms in the Analysis of Economic Change,<strong>en</strong> "Explorations of Social Change", Boston, Hought<strong>en</strong> Mifflin, 1954.Ross, Alf, A Textbook of International Law, Nueva York, Longmans, 1947.— On Law and Justice, Berkeley, University of California Press, 1959.— Towards a Realistic Jurisprud<strong>en</strong>ce: A Criticism of the Dualism in Lato,Cop<strong>en</strong>hague, Munskgaard, 1949.— Why Democracy?, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1952.Rostow, Walt, Las etapas del desarrollo económico, México, Fondo de CulturaEconómica, 1960.Rumelin, Oertmann y Binder, The Jurisprud<strong>en</strong>ce of Interests, Cambridge,Mass., Harvard University Press, 1948.Salomón, Albert, In Memoriam Ferdinand Tónnies, <strong>en</strong> "Social Research", vol.3, 1936.Santayana, George, Escepticismo y fe animal, Bs. As., Losada, 1952.— The Jurisprud<strong>en</strong>ce of Interests, <strong>en</strong> "Selected Writings", Cambridge,Mass., Harvard University Press, 1948.Sarbin, Theodor R., Rol Theory, <strong>en</strong> Gardner y Lindsay, eds., "Handbook ofSocial Psychology", Addison-Wesley, 1959.Sarg<strong>en</strong>t, Stanfeld, C<strong>la</strong>ss and C<strong>la</strong>ss Consciousness in a Califomian Town, <strong>en</strong>"Social Problems", 1953.Schnore, Leo F., Social Morphology and Human Ecology, <strong>en</strong> "American Journalof Sociology", vol. 63, 1948.Schumpeter, J. A., Capitalismo, socialismo y democracia, Madrid, Agui<strong>la</strong>r, 1952.Smigel, Erwin O., The Wall Street Lavoyer, Gl<strong>en</strong>coe, Iü., The Free Press, 1964.Sorokin, Pitirim, Achaques y mantas de <strong>la</strong> sociología moderna y ci<strong>en</strong>cias sociales,Madrid, Agui<strong>la</strong>r, 1964.— Contemporary Sociological Theories, Nueva York, Harper & Row, 1928.Sp<strong>en</strong>cer, H., First Principies, Londres, 1962.— Principies of Sociology, Londres, 1887.Sp<strong>en</strong>gler, O., La decad<strong>en</strong>cia de Occid<strong>en</strong>te, Madrid, Espasa-Calpe, 1952.Stock, Dorothy Whittaker, Psicoterapia de grupos, Bs. As., Troquel, 1969.Stone, Julius, A Critique of Pound's Theory of Justice, <strong>en</strong> "Iowa Law Review'\marzo 1935.Str<strong>en</strong>ger, Irineu, Contribucáo de Miguel Reale a teoría do direito e do Estado,<strong>en</strong> "Revista Brasileira de Filosofía", vol. XI.Sullivan, Harry S., The International Theory of Psychiatry, Nueva York, Norton,1953.Sumner, William Graham, Folkways, Boston, 1906.Sykes, Gresham, Crime and Society, Nueva York, Random, 1956.Taft, Donald R., Criminology, Nueva York, Macmil<strong>la</strong>n, 1956.— The Legal Phüosophy of Lask, Radbruch and Dabin, Cambridge, Mass.,Harvard University Press, 1950.Thompson, J. D. y MacEwan, W. J., Organizational Goals and Environm<strong>en</strong>t,"American Sociological Review", vol. 23, tí? 1.


288 BIBLIOGRAFÍATimasheff, N. S., Sociological Theory: its Nature and Growth, Nueva York,Random, 1955.Toffler, Alvin, Future Shock, Nueva York, Bantham, 1971.Tónnies, Ferdinand, Community and Sodety, Nueva York, Harper, 1957.— Custom. An Essay on Social Codes, Nueva York, The Free Press, 1961.Treves, R<strong>en</strong>ato y otros, Nofms and Actions, La Haya, Nijhoff, 1968.Turaine, A., La societé post-industrielle, París, 1969.Veiga, G<strong>la</strong>udo, Apreciacóes bibliográficas da FÜosofia do direüo de MiguelReale, <strong>en</strong> "Revista de Faculdade do Direito da Universidade de SaoPaulo", año XL1X, 1954.Vernant, Jean-Pierre, Mito y p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>la</strong> Grecia antigua, Barcelona,1973.Waeh, J., Sociología de <strong>la</strong> religión, México, Fondo de Cultura Económica, 1946.Ward, Lester, Applied Sociology, Chicago, Ginn, 1906.Warr<strong>en</strong>, Ro<strong>la</strong>nd, Studying your Community, Nueva York, Russell Sage, 1955.Weber, Max, Economía y sociedad, México, Fondo de Cultura Económica, 1944.— Lato in Económy and Society, Cambridge, Mass., Harvard UniversityPress, 1954.— The Methodology of the Social Sci<strong>en</strong>ces, Gl<strong>en</strong>coe, 111., The Free Press.— The Theory of Social and Economic Organization, Gl<strong>en</strong>coe, The FreePress, 1964.Wirth, Louis, The Sociology of Ferdinand Tonnies, <strong>en</strong> "American Journal ofSociology", vol. 32, nov. 1926.Wolfinger, Raymond, Readings in American Political Behavior, Pr<strong>en</strong>tice-Hall, 1966.Young, Kimball, Handbook of Social Psychology, Nueva York, Appleton-C<strong>en</strong>tury.— Psicología social, Bs. As., Paidós, 1963.Zeised, Dígalo con números, México, Fondo de Cultura Económica, 1962.Zubiri, Xavier, Naturaleza, historia, Dios, Madrid, 1951.Este libro se terminó de imprimir <strong>en</strong> los Talleres Gráfica Minerva,Av. República 332, Ramos Mejía, provincia de Bu<strong>en</strong>os Aires <strong>en</strong> <strong>la</strong>primer quinc<strong>en</strong>a del mes de octubre de 1980.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!