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Trastornos Neurológicos: Desafíos para la Salud Pública

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TRASTORNOSNEUROLÓGICOSdesafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud públicaOrganizaciónMundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong>


TRASTORNOSNEUROLÓGICOSdesafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud públicaOrganización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong>


Datos de Publicación Catalogados en <strong>la</strong> Biblioteca de <strong>la</strong> OMS<strong>Trastornos</strong> neurológicos: desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud pública1. Enfermedades del sistema nervioso. 2. <strong>Salud</strong> pública. 3. Costo de <strong>la</strong> Enfermedad.Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong>.ISBN 92 4 156336 2 (C<strong>la</strong>sificación NLM: WL 140)ISBN 978 92 4 156336 9© Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> 2006Todos los derechos reservados. Las publicaciones de <strong>la</strong> Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> se puedenpedir a <strong>la</strong> WHO Press, World Health Organization, 20 Avenue Appia, 1211, Ginebra 27, Suiza (tel.: +41 22791 3264; fax: +41 22 791 4857; e-mail: bookorders@who.int). Las solicitudes de permiso <strong>para</strong> reproduciro traducir publicaciones de <strong>la</strong> OMS —<strong>para</strong> venta o distribución no comercial— se deben dirigir a<strong>la</strong> WHO Press a <strong>la</strong> dirección anterior (fax: +41 22 791 4806; e-mail: permissions@who.int).Los nombres empleados y <strong>la</strong> presentación del material contenido en esta publicación no implican <strong>la</strong> expresiónde ninguna opinión por parte de <strong>la</strong> Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> respecto al estado legal deningún país, territorio, ciudad o área ni de sus autoridades, ni respecto a <strong>la</strong> delimitación de sus fronteraso límites. Las líneas punteadas en los mapas representan líneas fronterizas aproximadas <strong>para</strong> <strong>la</strong>s cualespuede no haber todavía acuerdo total.La mención de empresas específicas o de ciertos productos de fabricantes no implica que sean promocionadoso recomendados de forma preferencial por <strong>la</strong> Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> por encimade otros de naturaleza simi<strong>la</strong>r no mencionados. Exceptuando los errores u omisiones, los nombres deproductos de marca se distinguen con letras iniciales mayúscu<strong>la</strong>s.La Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> ha tomado todas <strong>la</strong>s precauciones razonables <strong>para</strong> verificar <strong>la</strong>información contenida en esta publicación. Sin embargo, el material publicado se distribuye sin ningúntipo de garantía, ni expresa ni implícita. La responsabilidad por <strong>la</strong> interpretación y uso del material lecorresponde al lector. En ningún caso <strong>la</strong> Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> será responsable por dañosque surjan de su uso.Impreso en los Estados Unidos de América


iiiíndicePrólogovPrefacioviiReconocimientosixSig<strong>la</strong>sxiIntroducción 1Capítulo 1Principios de salud pública y trastornos neurológicos 7Capítulo 2Carga global de los trastornos neurológicos:estimaciones y proyecciones 29Capítulo 3<strong>Trastornos</strong> neurológicos: un enfoque de salud pública 453.1 Demencia 463.2 Epilepsia 623.3 Cefaleas 783.4 Esclerosis múltiple 953.5 Infecciones neurológicas 1073.6 <strong>Trastornos</strong> neurológicos asociados con <strong>la</strong> malnutrición 1253.7 Dolor asociado con trastornos neurológicos 1433.8 Enfermedad de Parkinson 1583.9 Enfermedad Cerebrovascu<strong>la</strong>r 1713.10 Lesiones traumáticas cerebrales 188Capítulo 4Conclusiones y recomendaciones 203AnexosAnexo 1Lista de Estados Miembros de <strong>la</strong> OMS por región y categoría de mortalidad 211Anexo 2Lista de países, agrupados por niveles de ingreso, usada <strong>para</strong> transmitirinformación sobre estimaciones y proyecciones 213Anexo 3Carga Global de Enfermedades correspondiente a los trastornosneurológicos: categorías de causa, secue<strong>la</strong>s y definiciones de casos 214


iv<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaAnexo 4Tab<strong>la</strong> A.4.1 Carga de los trastornos neurológicos, en Años de VidaAjustados por Discapacidad (AVAD), por causa, región de <strong>la</strong> OMS ycategoría de mortalidad; proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030. 217Tab<strong>la</strong> A.4.2 Carga de los trastornos neurológicos, en AVAD, por categoríade causa y niveles de ingreso de país; proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030. 222Tab<strong>la</strong> A.4.3 Muertes atribuibles a trastornos neurológicos, por causa, regiónde <strong>la</strong> OMS y categoría de mortalidad; proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030. 223Tab<strong>la</strong> A.4.4 Muertes atribuibles a trastornos neurológicos, por categoríay niveles de ingreso de país; proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030. 228Tab<strong>la</strong> A.4.5 Carga de los trastornos neurológicos, en Años Perdidos porDiscapacidad (AVPD), por causa, región de <strong>la</strong> OMS y categoría de mortalidad;proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030. 229Tab<strong>la</strong> A.4.6 Carga de los trastornos neurológicos, en Años Perdidos porDiscapacidad (AVPD), por causa y niveles de ingreso de país; proyecciones<strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030. 234Tab<strong>la</strong> A.4.7 Prevalencia de trastornos neurológicos (por cada 1.000 habitantes),por causa, región de <strong>la</strong> OMS y categoría de mortalidad, proyecciones <strong>para</strong>2005, 2015 y 2030. 236Tab<strong>la</strong> A.4.8 Prevalencia de trastornos neurológicos (por cada 1.000 habitantes)por categoría de causa y niveles de ingreso de país; proyecciones <strong>para</strong> 2005,2015 y 2030. 239Anexo 5Organismos no gubernamentales internacionales que trabajanen el campo de los trastornos neurológicos. 241Índice alfabético de materias 245


vprólogoEn el siglo XIX y principios del XX, <strong>la</strong>s investigacionescerebrales abarcaban muchas áreas que diferían enmetodología y objetivos morfológicos, fisiológicos ypsicológicos. Estos últimos solían considerar el cerebrocomo una “caja negra” donde so<strong>la</strong>mente se conocíansus entradas y salidas, pero no todos los componentesneurológicos ni <strong>la</strong> forma en que interactúan entre sí.A principios del tercer milenio, debido al envejecimientoprolongado de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones, los trastornos neuroevolutivos estánaumentando, siendo necesario alcanzar un conocimiento mucho más profundodel cerebro. La investigación científica y tecnológica, desde los niveles molecu<strong>la</strong>reshasta los conductuales, se ha llevado a cabo en diferentes lugares,pero aún no se ha desarrol<strong>la</strong>do realmente en forma interdisciplinaria. La investigaciónse debe basar en <strong>la</strong> convergencia de los diferentes sectores científicosinterre<strong>la</strong>cionados y no ais<strong>la</strong>damente, como era el caso en el pasado.Como se demuestra en este informe, <strong>la</strong> carga de los trastornos neurológicosestá alcanzando proporciones importantes en los países donde aumentael porcentaje de personas de más de 65 años.Espero que este informe sea difundido en esca<strong>la</strong> mundial y expreso mismejores deseos de que reciba <strong>la</strong> atención que merece por parte de <strong>la</strong> ComunidadGlobal de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> en todos los países del mundo.Rita Levi-MontalciniPremio Nóbel de Medicina – 1986


viiprefacioUna de <strong>la</strong>s funciones medu<strong>la</strong>res de <strong>la</strong> Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> (OMS) como parte de surespuesta al desafío de proporcionar liderazgo en todos los asuntos re<strong>la</strong>tivos a <strong>la</strong> salud, es participaren alianzas donde es necesaria <strong>la</strong> acción conjunta. La OMS desempeña un papel importanteen <strong>la</strong> incorporación de los temas cruciales re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> salud en <strong>la</strong> agenda de los encargadosde <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas y de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación de <strong>la</strong> salud. Igualmente juega un papelsingu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> concienciación de los profesionales del cuidado de <strong>la</strong> salud y de todos aquellos quetienen un interés en estas materias.El Departamento de <strong>Salud</strong> Mental y Abuso de Sustancias de <strong>la</strong> OMS lleva a cabo este cometidoen los tres diferentes conjuntos de temas por los cuales es responsable: trastornos mentales,problemas re<strong>la</strong>cionados con el de abuso de sustancias, con el abuso del alcohol y trastornosneurológicos. Dos publicaciones recientes han centrado <strong>la</strong> atención en este trabajo: el informede salud mundial 2001 – <strong>Salud</strong> mental: nuevo entendimiento, nueva esperanza, instrumento dedefensa que arroja luz sobre los aspectos de salud pública re<strong>la</strong>tivos a los trastornos mentales, yel informe Neurociencia del uso y dependencia de sustancias psicoactivas producido por el departamentoen 2004, que aborda el área del abuso de sustancias y alcohol. Entendemos que esnecesario un ejercicio simi<strong>la</strong>r en el campo de los trastornos neurológicos.El estudio de <strong>la</strong> Carga Global de <strong>la</strong> Enfermedad, proyecto continuo de co<strong>la</strong>boración internacionalentre <strong>la</strong> OMS, el Banco Mundial y <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de <strong>Salud</strong> Pública de Harvard, ha producidoevidencia que seña<strong>la</strong> a los trastornos neurológicos como una de <strong>la</strong>s amenazas más grandes a <strong>la</strong>salud pública. Emerge un mensaje c<strong>la</strong>ro en cuanto a que, a menos que se tome acción inmediataa esca<strong>la</strong> mundial, se espera que <strong>la</strong> carga neurológica llegue a convertirse en un problema aunmás grave e incontro<strong>la</strong>ble en todos los países. Hay varios vacíos en el entendimiento de los muchosproblemas re<strong>la</strong>cionados con los trastornos neurológicos, pero ya disponemos de suficientesconocimientos sobre su naturaleza y tratamiento que nos capacitan <strong>para</strong> diseñar respuestasmediante políticas efectivas a algunos de los trastornos de mayor prevalencia.Para llenar el amplio vacío existente en el conocimiento de los aspectos de salud pública de lostrastornos neurológicos, este documento, <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud pública,desempeña dos papeles. Por una parte, proporciona información integral a los encargados de<strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas y por otra parte, es una herramienta <strong>para</strong> crear conciencia sobre eltema. El documento tiene aspectos únicos que se deben enfatizar. Es el resultado de un enormeesfuerzo <strong>para</strong> reunir a los organismos no gubernamentales internacionales más importantes quetrabajan en <strong>la</strong>s áreas de los diferentes trastornos neurológicos, tanto en <strong>la</strong> capacitación profe-


viii<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicasional como en <strong>la</strong> atención de personas afectadas por esas condiciones. Es el resultado de <strong>la</strong>interacción y co<strong>la</strong>boración entre estas entidades y <strong>la</strong> OMS. La red de trabajo de esta organizacióncuenta con oficinas de país y de región donde hay expertos de salud que trabajan conjuntamentecon un amplio y competente mundo de profesionales e investigadores. Algunas de los organismoscitados antes también han contribuido financieramente a este esfuerzo. Este ejercicio, porlo tanto, demuestra que dicha co<strong>la</strong>boración no solo es posible sino que también puede resultarmuy productiva.Lo que hace distintivo a este documento es que proporciona una perspectiva de salud pública<strong>para</strong> los trastornos neurológicos en general y presenta predicciones y estimaciones actualizadasde <strong>la</strong> carga global que conllevan. Las diferentes secciones consideran en detallealgunos de los trastornos más importantes: demencia, epilepsia, cefaleas, esclerosis múltiple,infecciones neurológicas, trastornos neurológicos asociados con desnutrición, dolor asociadocon trastornos neurológicos, enfermedad de Parkinson, enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y traumatismocraneoencefálico.El documento realiza una contribución significativa a <strong>la</strong> promoción del conocimiento acerca delos trastornos neurológicos. Esperamos que llegue a facilitar una mayor cooperación, estimule <strong>la</strong>innovación e inspire el compromiso de prevenir estas enfermedades debilitantes y proporcionar <strong>la</strong>mejor atención posible a <strong>la</strong>s personas que <strong>la</strong>s padecen.Benedetto SaracenoDirector, Departamento de <strong>Salud</strong> Mentaly Abuso de Sustancias


ixreconocimientosLas siguientes personas, listadas en orden alfabético, participaron en <strong>la</strong> producción de este documentobajo <strong>la</strong> guía y el apoyo de Catherine Le Galès-Camus (Directora General Adjunta, Enfermedadesno Transmisibles y <strong>Salud</strong> Mental, Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong>), a quien expresamosnuestro sincero agradecimiento.EQUIPO DE PROYECTOGRUPO DE REDACCIÓNJohan A. Aarli, Tarun Dua, Aleksandar Janca, Anna MuscettaGRUPO ADMINISTRATIVOJosé Manoel Bertolote, Tarun Dua, Aleksandar Janca, Frances Kaskoutas-Norgan, Anna Muscetta,Benedetto Saraceno, Shekhar Saxena, Rosa SeminarioCOMITÉ EDITORIALJohan A. Aarli, Giuliano Avanzini, José Manoel Bertolote, Hanneke de Boer, Harald Breivik, TarunDua, Nori Graham, Aleksandar Janca, Jürg Kesselring, Colin Mathers, Anna Muscetta, LeonidPrilipko, Benedetto Saraceno, Shekhar Saxena, Timothy J. SteinerAUTORES Y COLABORADORESINTRODUCCIÓNTarun Dua, Aleksandar Janca, Anna MuscettaCAPÍTULO 1. PRINCIPIOS DE LA SALUD PÚBLICAY TRASTORNOS NEUROLÓGICOSTarun Dua, Aleksandar Janca, Rajendra Kale, Federico Montero, Anna Muscetta, Margie PedenCAPÍTULO 2. CARGA GLOBAL DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS:ESTIMACIONES Y PROYECCIONESTarun Dua, Marco Garrido Cumbrera, Colin Mathers, Shekhar SaxenaCAPÍTULO 3. TRASTORNOS NEUROLÓGICOS:UN ENFOQUE DE SALUD PÚBLICA3.1 DemenciaAmit Dias, Cleusa Ferri, Nori Graham (presidente), Bernard Ineichen, Martin Prince, RichardUwakwe3.2 EpilepsiaGiuliano Avanzini (co-presidente), Ettore Beghi, Hanneke de Boer (co-presidente), JeromeEngel Jr., Josemir W. Sander, Peter Wolf3.3 CefaleasLorenzo Gardel<strong>la</strong>, Zaza Katsarava, David Kernick, Hilkka Kettinen, Shireen Qureshi,Krishnamurthy Ravishankar, Valerie South, Timothy J. Steiner (presidente), Lars Jacob Stovner3.4 Esclerosis múltipleIan Doug<strong>la</strong>s, Jürg Kesselring (presidente), Paul Rompani, Bhim S. Singhal, A<strong>la</strong>n Thompson3.5 Infecciones neurológicasReyna M. Duron, Hector Hugo Garcia, Ashraf Kurdi, Marco T. Medina (presidente), Luis C.Rodriguez


x<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública3.6 <strong>Trastornos</strong> neurológicos asociados con malnutriciónAmadou Gallo Diop (presidente), Athanase Millogo, Isidore Obot, Ismael Thiam, ThorkildTylleskar3.7 Dolor asociado con trastornos neurológicosMichael Bond, Harald Breivik (presidente), Troels S. Jensen, Willem Scholten, O<strong>la</strong>itanSoyannwo,Rolf-Detlef Treede3.8 Enfermedad de ParkinsonMary Baker (presidente), Oscar S. Gershanik3.9 Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rJulien Bogouss<strong>la</strong>vsky (presidente), Ming Liu, J. Moncayo, B. Norrving, A. Tsiskaridze,T. Yamaguchi, F. Yatsu3.10 Lesiones traumáticas cerebralesArmando Basso (presidente), Ignacio Previgliano, Franco ServadeiCAPÍTULO 4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONESJosé Manoel Bertolote, Tarun Dua, Aleksandar Janca, Anna Muscetta, Benedetto Saraceno,Shekhar SaxenaREVISORES EXTERNOSMario A. Battaglia, Donna Bergen, Gretchen Birbeck, Carol Brayne, Vijay Chandra, Amit Dias, M.Gourie-Devi, Rajendra Kale, Maria Lucia Lebrao, Itzhak Levav, Girish Modi, Theodore Munsat,Donald Silberberg (documento total); Daniel O’Connor, Carlos Lima (Demencia); Satish Jain,Bryan Kies (Epilepsia); Anne MacGregor, Fumihiko Sakai (<strong>Trastornos</strong> por cefalea); Chris H.Polman, Ernie Willoughby (Esclerosis múltiple); Peter G. E. Kennedy (infecciones neurológicas);Redda Tekle Haimanot (<strong>Trastornos</strong> neurológicos asociados con desnutrición); Ralf Baron, MaijaHaanpää (Dolor asociado con trastornos neurológicos); Zvezdan Pirtosek, Bhim S. Singhal, HelioTeive (Enfermedad de Parkinson); V<strong>la</strong>dimir Hachinski, David Russell (Derrame cerebral); V<strong>la</strong>danBajtajic, Jacques Brotchi, Jeremy Ganz, Haldor Slettebø (Lesiones cerebrales traumáticas)REVISORES PARES EN LA OMSOficina Regional <strong>para</strong> África: Thérèse AgossouOficina Regional <strong>para</strong> <strong>la</strong>s Americas: José Miguel Caldas De Almeida, Itzhak LevavOficina Regional <strong>para</strong> el Sudeste Asiático: Vijay ChandraOficina Regional <strong>para</strong> Europa: Matthijs MuijenOficina Regional <strong>para</strong> el Mediterráneo Oriental: R. Srinivasa Murthy, Mohammad Taghi YasamyOficina Regional <strong>para</strong> el Pacífico Occidental: Xiandong WangOficinas Principales: Bruno de Benoist, Siobhan Crowley, Denis Daumerie, Dirk Engels, Jean GeorgesJannin, Daniel Olivier Lavanchy, Dermot Maher, Kamini Mendis, Shanthi Mendis, FrançoisMeslin, William Perea, Pascal Ringwald, Oliver Rosenbauer, Michael J. Ryan, Perez Simarro, JosVande<strong>la</strong>er, Marco VitoriaEQUIPO DE PRODUCCIÓNCoordinación de Producción: Caroline AllsoppEdición: Barbara CampaniniDiseño y presentación: Reda SadkiCorrección: Susan Kap<strong>la</strong>nIndexación: David McAllisterMapas: Steve EwartCoordinación de impresión: Raphaël Crettaz


xiiNeurological disorders: public health challenges


1IntroducciónUna de <strong>la</strong>s responsabilidades c<strong>la</strong>ves de <strong>la</strong> Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> (OMS) espropiciar <strong>la</strong> alianza y co<strong>la</strong>boración entre los grupos científicos y profesionales con elfin de contribuir al avance de <strong>la</strong> salud global. Para ayudar a priorizar <strong>la</strong>s necesidadesde salud y diseñar globalmente programas de salud basados en evidencia, <strong>la</strong> OMS hainiciado una gran cantidad de proyectos y actividades internacionales que involucrana muchas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, profesionales de<strong>la</strong> salud y encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas.El estudio de <strong>la</strong> Carga Global de Enfermedad (CGE), un esfuerzo de co<strong>la</strong>boración de <strong>la</strong> OrganizaciónMundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> (OMS), el Banco Mundial y <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de <strong>Salud</strong> Pública de Harvard, l<strong>la</strong>mó <strong>la</strong> atenciónde <strong>la</strong> comunidad internacional de <strong>la</strong> salud en re<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong> carga que representan los trastornos neurológicosy muchas otras condiciones crónicas. Este estudio encontró que los métodos epidemiológicosy de estadísticas de salud tradicionales estaban subestimando seriamente <strong>la</strong> carga de los trastornosneurológicos ya que solo tomaban en consideración <strong>la</strong>s tasas de mortalidad, pero no <strong>la</strong>s de discapacidad.El estudio de <strong>la</strong> CGE demostró que en el transcurso de los años el impacto de los trastornos neurológicosen <strong>la</strong> salud global había sido subestimado (1).Con <strong>la</strong> concienciación de <strong>la</strong> carga masiva asociada con los trastornos neurológicos, vino el reconocimientode que los recursos y servicios neurológicos eran desproporcionadamente escasos, especialmenteen los países de bajos ingresos y en vías de desarrollo. Más aún, una gran cantidad de evidenciasmuestra que los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas y los proveedores de atención médica puedenno estar pre<strong>para</strong>dos <strong>para</strong> enfrentar el aumento pronosticado en <strong>la</strong> prevalencia de los trastornos neurológicosy otros trastornos crónicos, así como en <strong>la</strong> discapacidad que resulta del aumento en <strong>la</strong> expectativade vida y el envejecimiento de pob<strong>la</strong>ciones a esca<strong>la</strong> mundial (2, 3).En respuesta al desafío impuesto por los trastornos neurológicos, <strong>la</strong> OMS emprendió una serie deproyectos globales de salud pública, incluyendo <strong>la</strong> Iniciativa Global sobre Neurología y <strong>Salud</strong> Pública cuyopropósito es aumentar el conocimiento profesional y público de <strong>la</strong> frecuencia, gravedad y costos de lostrastornos neurológicos y enfatizar en <strong>la</strong> necesidad de proporcionar atención neurológica en todos losniveles, incluyendo el de <strong>la</strong> atención primaria de <strong>la</strong> salud. Esta iniciativa global ha reve<strong>la</strong>do una escasezde información en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> carga de los trastornos neurológicos y una insuficiencia en <strong>la</strong>s políticas,programas y recursos <strong>para</strong> su manejo (4–6).Teniendo en cuenta estos hal<strong>la</strong>zgos, <strong>la</strong> OMS y <strong>la</strong> Federación Mundial de Neurología (WFN) co<strong>la</strong>boraronrecientemente en una Encuesta Internacional de Recursos de Países <strong>para</strong> <strong>Trastornos</strong> Neurológicos con <strong>la</strong>


2 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicaparticipación de 109 países que albergan a más del 90% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mundial. La encuestarecopiló información de expertos en diferentes aspectos del suministro de atención neurológicaalrededor del mundo, que consideraron desde <strong>la</strong> frecuencia de los trastornos neurológicos hasta<strong>la</strong> disponibilidad de los servicios neurológicos a través de países y escenarios. Los hal<strong>la</strong>zgosmuestran que los recursos son c<strong>la</strong>ramente inadecuados <strong>para</strong> los pacientes con trastornos neurológicosen <strong>la</strong> mayoría de los lugares del mundo; destacan <strong>la</strong>s desigualdades en el acceso a <strong>la</strong>atención neurológica en diferentes pob<strong>la</strong>ciones, especialmente en aquel<strong>la</strong>s que viven en paísesde bajo ingreso y en <strong>la</strong>s regiones en desarrollo del mundo (7). Los resultados de <strong>la</strong> encuesta, queincluyen muchas tab<strong>la</strong>s, gráficas y comentarios, han sido publicados en el At<strong>la</strong>s de OMS/FMN delos Recursos de los Países <strong>para</strong> <strong>Trastornos</strong> Neurológicos (8). El at<strong>la</strong>s está disponible en http://www.who.int/mental health/neurology/ o a solicitud en <strong>la</strong> OMS.Este informe es un paso ade<strong>la</strong>nte en <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración con <strong>la</strong>s organizaciones no gubernamentalesy con el Proyecto At<strong>la</strong>s. Intenta informar a los gobiernos, instituciones de salud pública,organizaciones no gubernamentales y otras con el fin de ayudarlos a formu<strong>la</strong>r políticas de saludpública dirigidas a los trastornos neurológicos y a guiar su defensa informada. La OMS haproducido este informe en co<strong>la</strong>boración con <strong>la</strong>s siguientes organizaciones no gubernamentales:Alzheimer’s Disease International, Asociación Europea <strong>para</strong> <strong>la</strong> Enfermedad de Parkinson, AsociaciónInternacional <strong>para</strong> el Estudio del Dolor, Oficina Internacional <strong>para</strong> <strong>la</strong> Epilepsia, SociedadInternacional contra Cefaleas, Liga Internacional contra <strong>la</strong> Epilepsia, Federación Internacional deEsclerosis Múltiple, Federación Mundial de Neurología, Federación Mundial de Sociedades Neuroquirúrgicasy <strong>la</strong> Alianza Mundial contra <strong>la</strong> Cefalea. Este documento aborda los aspectos másimportantes de <strong>la</strong> salud pública: demencia, epilepsia, cefaleas, esclerosis múltiple, infeccionesneurológicas, trastornos neurológicos asociados con desnutrición, dolor asociado con trastornosneurológicos, enfermedad de Parkinson, enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y lesiones traumáticas cerebrales.Estos trastornos comunes fueron seleccionados después de discusiones con diferentesexpertos y organizaciones no gubernamentales y representan un componente significativo de <strong>la</strong>carga global de los trastornos neurológicos.El informe está basado en co<strong>la</strong>boraciones importantes de muchos individuos y organizacionesque cubren todos los continentes. Sus nombres se indican en <strong>la</strong> sección de reconocimientos,siendo esta <strong>la</strong> ocasión <strong>para</strong> reiterar nuestra gratitud por su co<strong>la</strong>boración.


Introducción 3PERFIL DEL INFORMEProporciona un panorama general de los conceptos y principios ge-de <strong>la</strong> salud pública aplicados a los trastornos neurológicosCapítulo 1neralese incluye epidemiología y carga, promoción de salud, prevención de enfermedades, políticas desalud, provisión de servicios y atención, discapacidad y rehabilitación, estigma, educación, ycapacitación. La salud pública se define como <strong>la</strong> ciencia y práctica de proteger y mejorar <strong>la</strong>salud de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mediante <strong>la</strong> prevención, promoción, educación de <strong>la</strong> salud y manejo de<strong>la</strong>s enfermedades transmisibles y no transmisibles, entre el<strong>la</strong>s los trastornos neurológicos. Enotras pa<strong>la</strong>bras, <strong>la</strong> salud pública es vista desde un enfoque integral, re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> salud de<strong>la</strong> comunidad como un todo, en lugar de una atención médica que tiene que ver principalmentecon el tratamiento de <strong>la</strong>s personas. El enfoque de <strong>la</strong>s intervenciones en salud pública puede concentrarseen <strong>la</strong> prevención primaria, secundaria o terciaria. Los conceptos antes mencionados seilustran mediante ejemplos en el campo de los trastornos neurológicos. Los aspectos de <strong>la</strong> saludpública en re<strong>la</strong>ción con los trastornos neurológicos individuales que se abarcan en el informe, seanalizan en mayor detalle en el Capítulo 3.Cada capítulo contiene una lista numérica de referencias a trabajos que soncitados en el texto. Una segunda lista, ordenada alfabéticamente, sugiere <strong>la</strong>lectura de material adicional que se recomienda <strong>para</strong> brindar una visión generaldel tema principal de <strong>la</strong> sección o capítulo; algunas de <strong>la</strong>s referenciasc<strong>la</strong>ves pueden aparecer repetidas en <strong>la</strong> lista de lecturas recomendadas.Contiene una serie de tab<strong>la</strong>s y gráficas que proporcionan estimacionesCapítulo 2 proyectadas de <strong>la</strong> carga global de los trastornos neurológicos <strong>para</strong>los años 2005, 2015 y 2030. Las ilustraciones se acompañan de un resumen de <strong>la</strong> metodologíade <strong>la</strong> CGE, observaciones sobre sus limitaciones y comentarios breves sobre los hal<strong>la</strong>zgos delestudio CGE. Los resultados se presentan de acuerdo con <strong>la</strong>s regiones de <strong>la</strong> OMS, subregionesepidemiológicas y categorías de ingreso según el Banco Mundial. El Anexo 1 enumera los EstadosMiembros de <strong>la</strong> OMS y el Anexo 2 presenta los países de acuerdo con <strong>la</strong>s categorías del BancoMundial. El Anexo 3 proporciona <strong>la</strong> lista de <strong>la</strong>s categorías de causa, secue<strong>la</strong>s y definiciones decasos de CGE que se utilizan <strong>para</strong> calcu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s estimaciones de los trastornos neurológicos. ElAnexo 4 contiene los estimados de <strong>la</strong> CGE <strong>para</strong> los trastornos neurológicos <strong>para</strong> los años 2005,2015 y 2030.Consta de 10 secciones que se concentran en los aspectos de <strong>la</strong> saludCapítulo 3 pública de los trastornos neurológicos específicos cubiertos en el informe.Aunque existen notables diferencias entre los asuntos de salud pública pertinentes a cadatrastorno neurológico, <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s secciones cubren los siguientes temas: diagnóstico yc<strong>la</strong>sificación; etiología y factores de riesgo; curso y desen<strong>la</strong>ce; magnitud (prevalencia, incidencia,distribución por edad y sexo, distribución global y regional); discapacidad y mortalidad; carga en<strong>la</strong>s familias y comunidades de los pacientes; tratamiento, manejo y rehabilitación; prestación ycosto de <strong>la</strong> atención; vacíos en el tratamiento y otros servicios; políticas; investigación; educacióny capacitación. Las tab<strong>la</strong>s, gráficas, cuadros y otro material gráfico incluido ilustran puntosespecíficos indicados en el texto. Los detalles de <strong>la</strong>s organizaciones no gubernamentales correspondientes,incluyendo sus objetivos, se muestran en el Anexo 5.


4 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaCapítulo 4Expone <strong>la</strong>s conclusiones y recomendaciones del informe, <strong>la</strong>s cualesestán basadas en los siguientes hal<strong>la</strong>zgos: los trastornos neurológicosson un importante y creciente problema de salud pública, muchos de los cuales se puedenprevenir o tratar a un costo re<strong>la</strong>tivamente bajo. Los recursos <strong>para</strong> los trastornos neurológicos soninadecuados en <strong>la</strong> mayor parte del mundo. Existen desigualdades significativas en el suministrode tratamiento y cuidado neurológico entre los países en desarrollo y los desarrol<strong>la</strong>dos. El estigmay <strong>la</strong> discriminación contra <strong>la</strong>s personas con trastornos neurológicos son comunes y necesitanser eliminadas a través de campañas globales de educación pública . Se necesita preservar <strong>la</strong>dignidad y mejorar <strong>la</strong> calidad de vida de <strong>la</strong>s personas con trastornos neurológicos. El tratamientoy atención a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo de los pacientes con trastornos y condiciones neurológicas crónicasse deben incorporar en <strong>la</strong> atención primaria. Los aspectos de <strong>la</strong> salud pública de los trastornosneurológicos se debe incorporar en <strong>la</strong> enseñanza a nivel de licenciatura y postgrado y en los currículosde capacitación en neurología. Finalmente, se necesita realizar más investigaciones sobrelos trastornos neurológicos a cuyo fin se debe facilitar mejor financiamiento, adoptar enfoquesmultidisciplinarios y fomentar <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración internacional.


Introducción 5REFERENCIAS1. Murray CJL, Lopez AD, eds. The global burden of disease: a comprehensive assessment of mortality anddisability from diseases, injuries and risk factors in 1990 and projected to 2020. Cambridge, MA, HarvardSchool of Public Health on behalf of the World Health Organization and the World Bank, 1996 (Global Burdenof Disease and Injury Series, Vol. I).2. Sartorius N. Rehabilitation and quality of life. Hospital and Community Psychiatry, 1992, 43:1180–1181.3. Gwatkin DR, Guillot M, Heuveline P. The burden of disease among the global poor. Lancet, 1999, 354:586–589.4. Janca A, Prilipko L, Costa e Silva JA. The World Health Organization’s global initiative on neurology andpublic health. Journal of the Neurological Sciences, 1997, 145:1–2.5. Janca A, Prilipko L, Costa e Silva JA. The World Health Organization’s work on public health aspects ofneurology. Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry, 1997, 63(Suppl 1):S6–7.6. Janca A, Prilipko L, Saraceno B. A World Health Organization perspective on neurology and neuroscience.Archives of Neurology, 2000, 57:1786–1788.7. Janca A et al. WHO/WFN survey on neurological services: a world-wide perspective. Journal of the NeurologicalSciences, 2006, 247:29–34.8. At<strong>la</strong>s: Country resources for neurological disorders 2004. Geneva, World Health Organization, 2004.


6Neurological disorders: public health challenges


CAPÍTULO 17Principiosde <strong>la</strong> <strong>Salud</strong>Pública y<strong>Trastornos</strong> NeurológicosEn este capítulo8 Principios de <strong>la</strong> salud pública9 Epidemiología y carga10 Promoción de <strong>la</strong> salud y prevención de enfermedad13 Políticas de salud15 Provisión de servicio y suministro de atención18 Discapacidad y rehabilitación22 Estigma24 Educación y capacitación26 ConclusionesEste capítulo explica brevemente los principios básicos saludpública, epidemiología y carga de <strong>la</strong> enfermedad y <strong>la</strong>sformas de alcanzar <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> salud y <strong>la</strong> prevenciónde <strong>la</strong>s enfermedades. Analiza los riesgos a <strong>la</strong> salud y<strong>la</strong>s estrategias de prevención y explica el significado de <strong>la</strong>spolíticas de salud. Describe <strong>la</strong>s metas y funciones de lossistemas de salud y, en particu<strong>la</strong>r, considera <strong>la</strong> provisiónde servicios <strong>para</strong> los trastornos neurológicos. Como muchostrastornos neurológicos son causa de considerablemorbilidad, se presta especial atención a <strong>la</strong> discapacidad yrehabilitación. Se evalúa el papel vital que juega el estigmaen los trastornos neurológicos y finalmente, se discute <strong>la</strong>educación y capacitación en neurología.Se pueden hacer muchas distinciones entre <strong>la</strong> práctica de <strong>la</strong> salud pública y <strong>la</strong> de neurología clínica. Los profesionalesde <strong>la</strong> salud pública abordan <strong>la</strong> neurología en forma más amplia que los neurólogos, ya que monitoreanlos trastornos neurológicos y los problemas re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> salud en comunidades enteras y promueven enel<strong>la</strong>s prácticas y conductas <strong>para</strong> asegurar que <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones permanezcan saludables. Los especialistas ensalud pública concentran su interés en <strong>la</strong> salud y <strong>la</strong> enfermedad de pob<strong>la</strong>ciones completas en lugar de hacerloen pacientes individuales, mientras que los neurólogos usualmente atienden a un paciente por vez con el fin detratar una condición neurológica específica. Estos dos enfoques pueden ser vistos como extremos casi opuestosdel espectro de <strong>la</strong> atención médica. Lo que este capítulo intenta hacer es ayudar a construir puentes entre estasdos perspectivas y servir como una guía útil <strong>para</strong> el capítulo siguiente, que trata sobre los aspectos de <strong>la</strong> saludpública de trastornos neurológicos específicos.


8 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaPRINCIPIOS DE SALUD PÚBLICALa salud pública es <strong>la</strong> ciencia y el arte de <strong>la</strong> prevención de enfermedades, prolongación de <strong>la</strong> viday promoción de <strong>la</strong> salud y el bienestar a través de esfuerzos comunitarios organizados <strong>para</strong> elsaneamiento del ambiente, el control de <strong>la</strong>s enfermedades contagiosas, <strong>la</strong> organización de losservicios de atención médica <strong>para</strong> el diagnóstico y tratamiento tempranos, <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong>enfermedad, <strong>la</strong> educación del individuo en salud personal y el desarrollo de <strong>la</strong> maquinaria social,<strong>para</strong> garantizarle a todos un estándar de vida adecuado <strong>para</strong> el mantenimiento o mejoramientode <strong>la</strong> salud (1). La meta de <strong>la</strong> salud pública es satisfacer <strong>la</strong> aspiración que toda sociedad tiene decrear condiciones en <strong>la</strong>s cuales todas <strong>la</strong>s personas puedan ser saludables. La salud pública aborda<strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción como un todo en lugar de centrar sus acciones en el tratamiento individual.La OMS define <strong>la</strong> salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social y noso<strong>la</strong>mente <strong>la</strong> ausencia de afecciones o enfermedades” (2). “Personas saludables en comunidadessaludables” es <strong>la</strong> meta final de todas <strong>la</strong>s intervenciones de salud pública en cuanto están dirigidasa promover <strong>la</strong> salud física y mental y a prevenir <strong>la</strong>s enfermedades, lesiones y discapacidades (3).La salud pública está particu<strong>la</strong>rmente interesada en <strong>la</strong>s amenazas a <strong>la</strong> salud global de <strong>la</strong> comunidad.Como <strong>la</strong>s intervenciones están dirigidas principalmente a <strong>la</strong> prevención, el monitoreo de<strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> comunidad por medio de <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia de los casos asume gran importancia al igualque <strong>la</strong> promoción de estilos de vida y conductas saludables. Sin embargo, en muchos casos, eltratamiento de una enfermedad puede ser vital <strong>para</strong> prevenir<strong>la</strong> en otras personas, tal como ocurreen el caso de un brote de enfermedades contagiosas. Otra forma de describir <strong>la</strong> salud pública esidentificar<strong>la</strong> con <strong>la</strong> “acción colectiva <strong>para</strong> el mejoramiento sostenido de <strong>la</strong> salud de toda <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción”(4). Esta definición destaca <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong>s acciones e intervenciones necesarias <strong>para</strong>asegurar <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración y <strong>la</strong> sostenibilidad (por ejemplo, mediante <strong>la</strong> incorporación de políticasadecuadas en los sistemas de apoyo) y así lograr alcanzar <strong>la</strong>s metas de <strong>la</strong> salud pública (mejoramientode <strong>la</strong> salud de toda <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y reducción de <strong>la</strong>s desigualdades en salud).Desde <strong>la</strong> década de 1980, el enfoque de <strong>la</strong>s intervenciones de salud pública se ha ampliado<strong>para</strong> cubrir asuntos que conciernen al bienestar de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción tales como desigualdad, pobrezay educación insatisfactoria y se ha alejado de <strong>la</strong> promoción del cambio en <strong>la</strong> conducta de <strong>la</strong>spersonas. La salud de <strong>la</strong>s personas se ve afectada por muchos elementos que van desde los factoresgenéticos a los socioeconómicos, tales como los re<strong>la</strong>tivos a <strong>la</strong> vivienda, ingresos, educacióny re<strong>la</strong>ciones sociales. Estos son los determinantes sociales de <strong>la</strong> salud presentes en todas <strong>la</strong>ssociedades del mundo. Como es previsible, <strong>la</strong>s personas pobres tienen más problemas de saludy peor salud que <strong>la</strong>s que están en mejor situación económica (5). Actualmente, <strong>la</strong> salud públicaintenta corregir estas desigualdades abogando por políticas e iniciativas que mejoren <strong>la</strong> salud de<strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones en una forma equitativa.Se predice que el aumento de <strong>la</strong> expectativa de vida y el envejecimiento de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>cionesen esca<strong>la</strong> global va a aumentar <strong>la</strong> prevalencia de muchas condiciones no contagiosas, crónicasy progresivas, entre el<strong>la</strong>s los trastornos neurológicos. La creciente capacidad de <strong>la</strong> medicinamoderna <strong>para</strong> prevenir los casos de muerte también ha aumentado <strong>la</strong> frecuencia y gravedad deldeterioro atribuible a los trastornos neurológicos. Esto ha puesto de manifiesto <strong>la</strong> necesidad derestaurar o crear una calidad de vida aceptable <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas que sufren de secue<strong>la</strong>s producidaspor trastornos neurológicos.La salud pública juega un importante papel tanto en <strong>la</strong>s regiones desarrol<strong>la</strong>das como en <strong>la</strong>sque están en vías de desarrollo, ya sea influyendo en <strong>la</strong> gestión de los sistemas locales de saludo en <strong>la</strong>s organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales. Todos los paísesdesarrol<strong>la</strong>dos y <strong>la</strong> mayoría de los que están en vías de desarrollo tienen sus propias agenciasgubernamentales de salud, tales como ministerios o departamentos de salud, que respondena los problemas locales. Sin embargo, existe una discrepancia entre <strong>la</strong>s iniciativas de salud


Principios de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública y <strong>Trastornos</strong> Neurológicos 9pública de los gobiernos y el acceso a <strong>la</strong> atención médica tanto en el mundo en desarrollo comoen el desarrol<strong>la</strong>do. Muchas son <strong>la</strong>s infraestructuras de salud pública que aún no existen o queapenas se están formando en el mundo en desarrollo. A menudo, los profesionales de <strong>la</strong> saludcapacitados carecen de los recursos necesarios <strong>para</strong> proporcionar incluso <strong>la</strong> atención médicabásica y prevenir <strong>la</strong>s enfermedades. Como resultado, gran parte de <strong>la</strong> morbilidad y mortalidaden el mundo en desarrollo es consecuencia de <strong>la</strong> extrema pobreza y a su vez <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> saludcontribuye a <strong>la</strong> perpetuación de <strong>la</strong> pobreza.Aunque <strong>la</strong> mayoría de los gobiernos reconocen <strong>la</strong> importancia de los programas de salud públicaen <strong>la</strong> reducción de <strong>la</strong>s enfermedades y discapacidades, <strong>la</strong> salud pública generalmente recibemucho menos financiamiento del gobierno que el asignado a otras áreas de <strong>la</strong> medicina. En añosrecientes, grandes iniciativas de salud pública y programas de vacunación han avanzado considerablementeen <strong>la</strong> erradicación o reducción de un número de enfermedades contagiosas talescomo <strong>la</strong> virue<strong>la</strong> y <strong>la</strong> poliomielitis. Uno de los temas de salud pública más importantes que enfrentael mundo actual es el VIH/SIDA. La tuberculosis también está volviendo a emerger; su aumento yel de otras infecciones re<strong>la</strong>cionadas con el VIH/SIDA, así como el desarrollo de cepas resistentesa los antibióticos estándares, es motivo de gran preocupación.A medida que <strong>la</strong> tasa de enfermedades transmisibles en el mundo desarrol<strong>la</strong>do disminuía durantetodo el siglo XX, <strong>la</strong> salud pública comenzaba a prestar mayor atención a <strong>la</strong>s enfermedadescrónicas tales como cáncer, enfermedades cardiacas, trastornos mentales y neurológicos. Muchosproblemas de salud se pueden prevenir mediante métodos simples, no re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>medicina: por ejemplo, si se mejora <strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong>s carreteras y se implementan regu<strong>la</strong>cionessobre <strong>la</strong> velocidad y medidas de protección, tales como el uso del casco, se podrá ayudar a reducir<strong>la</strong> discapacidad como resultado de traumas en <strong>la</strong> cabeza.Para aumentar <strong>la</strong> concienciación de los profesionales y público en general acerca de los aspectosde salud pública de los trastornos neurológicos y <strong>para</strong> enfatizar <strong>la</strong> necesidad de <strong>la</strong> prevenciónde estos trastornos y <strong>la</strong> obligación de proporcionar atención neurológica en todos los niveles,incluyendo <strong>la</strong> atención primaria de <strong>la</strong> salud, <strong>la</strong> OMS <strong>la</strong>nzó una serie de proyectos internacionalessobre salud pública; entre ellos se destaca <strong>la</strong> Iniciativa Global sobre Neurología y <strong>Salud</strong> Pública.El resultado de este gran esfuerzo de co<strong>la</strong>boración, que involucró a muchos profesionales de <strong>la</strong>salud de todas partes del mundo, indicó c<strong>la</strong>ramente que había una escasez de información acercade <strong>la</strong> prevalencia y <strong>la</strong> carga de los trastornos neurológicos y una carencia de políticas, programasy recursos <strong>para</strong> su tratamiento y manejo. (6–8).EPIDEMIOLOGÍA Y CARGAEn general, <strong>la</strong>s estadísticas de salud se concentran principalmente en <strong>la</strong> cuantificación delestado de <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones y adolecen de limitaciones que reducen su valor práctico<strong>para</strong> los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas. La información estadística es parcial y fragmentada,y en muchos países ni siquiera los datos más básicos (por ejemplo, el número anualde muertes por causas específicas) están disponibles. Además, el simple enfoque de “conteopor cabezas” no permite que los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas puedan com<strong>para</strong>r<strong>la</strong> rentabilidad re<strong>la</strong>tiva de <strong>la</strong>s diferentes intervenciones, por ejemplo, el tratamiento de condicionestales como <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r aguda en contraposición al cuidado a <strong>la</strong>rgop<strong>la</strong>zo de pacientes con trastornos crónicos, como <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson o <strong>la</strong> esclerosismúltiple. En una época en <strong>la</strong> que <strong>la</strong>s expectativas de <strong>la</strong>s personas en re<strong>la</strong>ción con los serviciosde salud están en aumento y se constriñen los fondos, dicha información es esencial <strong>para</strong> <strong>la</strong>asignación racional de los recursos.Para hacer frente a estas limitaciones, <strong>la</strong> OMS, el Banco Mundial y <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de <strong>Salud</strong> Públicade Harvard (9) emprendieron un importante proyecto de co<strong>la</strong>boración denominado Estudio de <strong>la</strong>Carga Global de <strong>la</strong> Enfermedad (CGE). Los objetivos de este proyecto único internacional fueron


10 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicalos siguientes: incorporar <strong>la</strong>s condiciones no letales en <strong>la</strong>s evaluaciones del estado de <strong>la</strong> saludcolectiva; desligar <strong>la</strong> epidemiología de <strong>la</strong> defensa de principios y producir evaluaciones objetivas,independientes y demográficamente p<strong>la</strong>usibles; realizar proyecciones de <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong>s condicionesde salud y enfermedades; y medir <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong>s enfermedades y lesiones mediante <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boraciónde un método innovador que pueda también ser utilizado <strong>para</strong> evaluar <strong>la</strong> rentabilidad de <strong>la</strong>sintervenciones, en términos de costo por unidad de carga de enfermedad evitada. El estudio deCGE permitió el desarrolló de un índice de medición individual internacionalmente estandarizadoy ampliamente aceptado en <strong>la</strong> actualidad: años de vida ajustados por discapacidad (AVAD). Conrespecto a los trastornos neurológicos, tal vez <strong>la</strong> dimensión más importante del estudio de CGEes <strong>la</strong> atención prestada a <strong>la</strong> morbilidad total de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones, cuantificando <strong>la</strong> contribución queaportan los trastornos crónicos, no letales al desmejoramiento en el estado de <strong>la</strong> salud. El estudiode CGE se examina en detalle en el Capítulo 2, donde se analiza su metodología y limitaciones asícomo también <strong>la</strong>s estimaciones proyectadas de los trastornos neurológicos <strong>para</strong> el 2005, 2015y 2030.PROMOCIÓN DE LA SALUD Y PREVENCIÓN DE ENFERMEDADESPromoción de <strong>la</strong> saludHistóricamente, los conceptos de promoción de salud y prevención de enfermedades han estadoestrechamente re<strong>la</strong>cionados. De acuerdo con <strong>la</strong> OMS, <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> salud es el proceso depermitir que <strong>la</strong>s personas aumenten el control de su salud y <strong>la</strong> mejoren. Se refiere a cualquieractividad destinada a ayudar a <strong>la</strong>s personas a cambiar sus estilos de vida y progresar hacia unestado óptimo de salud. La promoción de <strong>la</strong> salud se puede facilitar por medio de una combinaciónde esfuerzos dirigidos a crear conciencia, cambiar conductas y crear ambientes que apoyen<strong>la</strong>s buenas prácticas de salud, <strong>la</strong>s políticas públicas saludables y el desarrollo comunitario (10).La naturaleza y alcance de <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> salud se ilustran en <strong>la</strong> Figura 1.1. La promociónexitosa de <strong>la</strong> salud exige una acción coordinada por parte de los gobiernos, el sector salud yotros sectores sociales y económicos, organismos no gubernamentales y voluntarios, autoridadeslocales, <strong>la</strong> industria y los medios de comunicación. Una lista de <strong>la</strong>s estrategias de promoción de<strong>la</strong> salud requeridas en los sectores y escenarios está contenida en <strong>la</strong> Carta de Bangkok <strong>para</strong> <strong>la</strong>Promoción de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> en un Mundo Globalizado (11) (refiérase al Cuadro 1.1). Para los trastornosneurológicos, <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> salud es especialmente importante. En el caso de <strong>la</strong>s lesionescerebrales traumáticas, el desarrollo de políticas en los países <strong>para</strong> prevenir accidentes de tráficoy <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>para</strong> usar cascos son ejemplos de estrategias de promoción de <strong>la</strong> salud.Prevención de enfermedadesEl concepto de <strong>la</strong> prevención de enfermedades es más específico y comprende <strong>la</strong> prevenciónprimaria, secundaria y terciaria (12). La prevención primaria de <strong>la</strong> enfermedad se identifica con<strong>la</strong>s medidas que evitan que los individuos lleguen a estar en alto riesgo. Las intervenciones preventivasuniversales y <strong>la</strong>s selectivas se incluyen en <strong>la</strong> prevención primaria. La prevención primariauniversal está dirigida al público en general o a un grupo entero de pob<strong>la</strong>ción sin un riesgo específicoidentificado (ejemplo, programas de suplemento de yodo <strong>para</strong> prevenir los trastornos neurológicosy otros trastornos causados por deficiencia de yodo). La prevención primaria selectivaestá dirigida a individuos o subgrupos de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción cuyo riesgo de desarrol<strong>la</strong>r enfermedadeses significativamente más alto que el promedio, según se demuestra mediante <strong>la</strong> comprobaciónde <strong>la</strong> presencia de factores biológicos, psicológicos o sociales (por ejemplo, <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong>enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r realizada por medio del manejo adecuado de <strong>la</strong> hipertensión, diabetese hipercolesterolemia). La prevención secundaria está dirigida a disminuir <strong>la</strong> gravedad de


Principios de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública y <strong>Trastornos</strong> Neurológicos 11<strong>la</strong> enfermedad, a reducir el nivel de riesgo o a detener <strong>la</strong> progresión de <strong>la</strong> enfermedad mediante<strong>la</strong> detección temprana y el tratamiento de casos diagnosticables (por ejemplo, asegurando <strong>la</strong>administración de los medicamentos en el tratamiento de <strong>la</strong> epilepsia). La prevención terciariaincluye <strong>la</strong>s intervenciones que reducen <strong>la</strong> muerte prematura y <strong>la</strong> discapacidad, refuerzan <strong>la</strong> rehabilitacióny previenen <strong>la</strong>s recaídas y recurrencia de <strong>la</strong> enfermedad. La rehabilitación puede mitigarlos efectos de <strong>la</strong> enfermedad y por ende, evitar que se produzca un deterioro del funcionamientosocial y ocupacional; es una intervención importante de salud pública que los responsables de<strong>la</strong> toma de decisiones han desatendido por mucho tiempo. Por otra parte, <strong>la</strong> rehabilitación es unaspecto esencial de cualquier estrategia de salud pública <strong>para</strong> <strong>la</strong>s enfermedades crónicas, entreel<strong>la</strong>s una serie de trastornos y condiciones neurológicas tales como <strong>la</strong> esclerosis múltiple, <strong>la</strong>enfermedad de Parkinson y <strong>la</strong>s consecuencias de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r o de <strong>la</strong> lesióncerebral traumática. El cuadro 1.2 describe algunos ejemplos que ilustran el papel de <strong>la</strong>s estrategiasde prevención primaria, secundaria y terciaria de los trastornos neurológicos que se discutenen este documento.Riesgos <strong>para</strong> <strong>la</strong> saludUna actitud importante <strong>para</strong> prevenir cualquier trastorno o lesiónconsiste en centrar <strong>la</strong> atención en los correspondientesriesgos. Se debe tener en consideración muchos factores <strong>para</strong>priorizar <strong>la</strong>s estrategias con el fin de reducir los riesgos <strong>para</strong><strong>la</strong> salud. Se debe tomar nota de <strong>la</strong> magnitud de <strong>la</strong> amenazaimpuesta por los diferentes factores de riesgo, <strong>la</strong> disponibilidadde intervenciones efectivas de bajo costo y los valores y preferenciasde <strong>la</strong> sociedad. La evaluación de los riesgos y cargaestimada de enfermedad se puede alterar mediante muchas ydiferentes estrategias (13).La cadena de eventos que lleva a consecuencias adversas<strong>para</strong> <strong>la</strong> salud incluye causas proximales (o directas) y causasdistales que están más atrás en <strong>la</strong> cadena causal y actúan através de una serie de factores causales intermediarios. Por lotanto, es esencial que se considere toda <strong>la</strong> cadena causal en<strong>la</strong> evaluación de los riesgos <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud. Se pueden producirFigura 1.1 Naturaleza y alcancede <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> saludintercambios entre <strong>la</strong>s evaluaciones de <strong>la</strong>s causas proximales y distales. A medida que uno sealeja de <strong>la</strong>s causas directas de <strong>la</strong> enfermedad, puede haber una disminución en <strong>la</strong> certeza quese tenga sobre <strong>la</strong> etiología y <strong>la</strong> solidez del diagnóstico, lo que a menudo va acompañado de unaumento en <strong>la</strong> complejidad del tratamiento. Sin embargo, <strong>la</strong>s causas distales tienden a tener unefecto amplificador en el sentido que pueden afectar a muchos conjuntos diferentes de causasproximales y pueden así dar lugar a diferencias potencialmente grandes (14).Educación <strong>para</strong> <strong>la</strong> saludPolítica de salud públicaIntervenciones (prevenciónde enfermedades)Promoción de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong>Desarrollo comunitarioCuadro 1.1 Carta de Bangkok <strong>para</strong> <strong>la</strong> Promoción de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> en un Mundo GlobalizadoPara avanzar en <strong>la</strong> implementación de <strong>la</strong>s estrategias depromoción de <strong>la</strong> salud, todos los sectores y entornos debenactuar <strong>para</strong>:■ abogar por <strong>la</strong> salud sobre <strong>la</strong> base de los derechos humanosy <strong>la</strong> solidaridad;■ invertir en políticas, medidas e infraestructura sostenibles<strong>para</strong> abordar los determinantes de <strong>la</strong> salud;■ crear capacidad <strong>para</strong> el desarrollo de políticas, el liderazgo,<strong>la</strong>s prácticas de promoción de <strong>la</strong> salud, <strong>la</strong> transferenciade conocimientos y <strong>la</strong> investigación, y <strong>la</strong> diseminación deconocimientos básicos en materia de salud;■ establecer normas regu<strong>la</strong>doras y leyes que garanticen unalto grado de protección frente a posibles daños y permitan<strong>la</strong> igualdad de oportunidades <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud y el bienestar detodas <strong>la</strong>s personas;■ establecer asociaciones y crear alianzas con organismospúblicos, privados, no gubernamentales e internacionales ycon <strong>la</strong> sociedad civil <strong>para</strong> impulsar medidas sostenibles.Fuente (11).


12 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaEstrategias de prevenciónLas estrategias e intervenciones de prevención diseñadas <strong>para</strong> reducir o prevenir una enfermedaden particu<strong>la</strong>r son de dos tipos. En los abordajes masivos de pob<strong>la</strong>ción, se le pide a toda unapob<strong>la</strong>ción que se involucre de alguna manera en <strong>la</strong> modificación de su conducta (por ejemplo,vacunarse contra <strong>la</strong> poliomielitis). En los métodos dirigidos a causas específicas o de alto riesgo,so<strong>la</strong>mente se consideran los individuos en peligro, lo que necesita alguna forma de análisis quepermita identificar a aquellos que están en alto riesgo (por ejemplo, pruebas de VIH) (13).La distribución de los riesgos en una pob<strong>la</strong>ción y <strong>la</strong> identificación de sus determinantes tienenimportantes implicaciones en <strong>la</strong>s estrategias de prevención. Una gran cantidad de personasexpuestas a un riesgo pequeño puede generar muchos más casos que una cantidad pequeñaexpuesta a un riesgo alto. Por lo tanto, una estrategia preventiva que se enfoca en individuos dealto riesgo solo tratará con una fracción del problema y no tendrá ningún impacto en el considerablenúmero de enfermedades que ocurren en <strong>la</strong> gran mayoría de personas que se encuentranen riesgo moderado. En contraste, <strong>la</strong>s estrategias de base pob<strong>la</strong>cional que buscan cambiar <strong>la</strong>distribución de todos los factores de riesgo tienen el potencial de contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong> incidencia de untrastorno en una pob<strong>la</strong>ción entera (14).Con métodos específicamente dirigidos, los esfuerzos se concentran en aquel<strong>la</strong>s personas queestán en mayor riesgo de contraer una enfermedad (por ejemplo, personas con VIH positivo). Estotiene dos beneficios: primero, evita el desperdicio del enfoque de masa y, segundo, <strong>la</strong>s personasque son identificadas como de alto riesgo tienden más a acatar <strong>la</strong>s indicaciones de cambios deCuadro 1.2 Ejemplos de estrategias preventivas <strong>para</strong> trastornos neurológicosPREVENCIÓN PRIMARIA(Medidas <strong>para</strong> prevenir el inicio de <strong>la</strong> enfermedad o evitar unacondición específicamente seleccionada)■ El uso de <strong>la</strong> vacuna específica promovida por <strong>la</strong> IniciativaGlobal de Erradicación de <strong>la</strong> Poliomielitis ha llevado a <strong>la</strong>eliminación de los virus salvajes autóctonos en todos lospaíses a excepción de cuatro.■ Para <strong>la</strong> prevención primaria de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovasccu<strong>la</strong>rse recomiendan medidas <strong>para</strong> contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong> presiónarterial, los niveles de colesterol y <strong>la</strong> diabetes mellitus,reducir el uso del tabaco, promover patrones globales dealimentación saludable y <strong>la</strong> actividad física. En Japón,<strong>la</strong>s campañas de educación <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud dirigidas por elgobierno y el aumento en el tratamiento de <strong>la</strong> hipertensiónarterial han reducido los valores de presión arterial en <strong>la</strong>spob<strong>la</strong>ciones y <strong>la</strong>s tasas de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rse han reducido en más del 70%.■ El uso de un casco es <strong>la</strong> forma más efectiva <strong>para</strong> reducir<strong>la</strong>s lesiones cerebrales y muertes que resultan deaccidentes de motocicletas y bicicletas. Por ejemplo, se hademostrado que el uso del casco disminuye el riesgo y <strong>la</strong>gravedad de <strong>la</strong>s lesiones en los motociclistas en alrededordel 70%. También reduce <strong>la</strong> probabilidad de muerte encasi el 40% y disminuye significativamente los costos deatención médica asociados con dichos accidentes.PREVENCIÓN SECUNDARIA(Diagnóstico temprano y preciso, tratamiento apropiado, manejode los factores de riesgo, cumplimiento de <strong>la</strong>s indicaciones)■ El tratamiento médico de <strong>la</strong> epilepsia con medicamentosantiepilépticos de primera línea puede lograr que hastael 70% de los pacientes dejen de tener crisis cuando sontratados adecuadamente.■ El manejo de los pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>ren una unidad clínica especializada, disminuye significativamente<strong>la</strong> mortalidad y discapacidad en com<strong>para</strong>cióncon <strong>la</strong> atención estándar en una sa<strong>la</strong> de medicina general.PREVENCIÓN TERCIARIA(Rehabilitación, cuidado paliativo, tratamiento de complicaciones,educación del paciente y del proveedor de cuidadopersonal, grupos de auto ayuda, reducción del estigma y <strong>la</strong>discriminación, integración social).■ Las intervenciones que combaten el estrés y <strong>la</strong> depresiónentre <strong>la</strong>s personas que atienden a los pacientes condemencia, capacitación, consejería y apoyo, han mostradoresultados positivos en el manejo de <strong>la</strong> demencia.■ La estrategia de <strong>la</strong> rehabilitación basada en <strong>la</strong> comunidadha sido implementada en muchos países de bajos ingresosy en los lugares donde se practica ha influido exitosamenteen <strong>la</strong> calidad de vida y en <strong>la</strong> participación.■ Los métodos <strong>para</strong> reducir el estigma re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong>epilepsia en una comunidad africana modificaron exitosamente<strong>la</strong>s actitudes de <strong>la</strong>s personas hacia <strong>la</strong> epilepsia: sedebilitaron <strong>la</strong>s creencias tradicionales, disminuyeron lostemores y aumentó <strong>la</strong> aceptación comunitaria <strong>la</strong>s personas.


Principios de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública y <strong>Trastornos</strong> Neurológicos 13conducta. Sin embargo, dicho método pudiera aumentar los costos debido a <strong>la</strong> necesidad deidentificar el grupo de personas de alto riesgo con mayores probabilidades de beneficio. El métodode prevención más efectivo y de menor costo en un escenario en particu<strong>la</strong>r dependerá de <strong>la</strong>proporción de personas de alto riesgo en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y del costo de identificar<strong>la</strong>s en com<strong>para</strong>cióncon el costo de <strong>la</strong> intervención.Algunas áreas de cambio de conducta se benefician de <strong>la</strong> intervención activa del gobierno através de iniciativas de legis<strong>la</strong>ción o financiamiento. Un ejemplo es <strong>la</strong> seguridad en el tráfico en <strong>la</strong>scarreteras, donde <strong>la</strong> acción oficial puede hacer una gran diferencia en <strong>la</strong> prevención de lesionescerebrales traumáticas. Esto se puede lograr mediante el control y <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción del consumo dealcohol y drogas, mejores carreteras, control de <strong>la</strong> velocidad, mejor diseño de vehículos y requerimientos<strong>para</strong> usar cinturones de seguridad y cascos (véase a <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 1.1).Tab<strong>la</strong> 1.1 Beneficios del uso de casco al viajar en motocicletaSin el uso de casco• Se aumenta el riesgo de sufrir una lesión cefálica• Se aumenta <strong>la</strong> gravedad de <strong>la</strong>s lesiones cerebrales• Se aumenta el tiempo de estadía en el hospital• Se aumenta <strong>la</strong> probabilidad de morir a causa de <strong>la</strong> lesióncerebralFuente (15)Usando un casco• Disminuye el riesgo y <strong>la</strong> gravedad de <strong>la</strong>s lesiones en alrededor de 72%• Disminuye hasta un 39% <strong>la</strong> probabilidad de muerte, probabilidadque también depende de <strong>la</strong> velocidad del vehículo involucrado• Disminuyen los costos de atención médica asociados con e<strong>la</strong>ccidenteSe puede usar un diferente conjunto de acciones <strong>para</strong> lograr el mismo objetivo, algunas de <strong>la</strong>scuales podrán reducir <strong>la</strong> carga asociada con los múltiples factores de riesgo y enfermedades. Porejemplo, <strong>la</strong>s intervenciones <strong>para</strong> reducir <strong>la</strong> presión arterial, el consumo de cigarrillos y los nivelesde colesterol reducen <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res, <strong>la</strong>s cardiovascu<strong>la</strong>res y algunas otras.El efecto que tiene valerse de intervenciones múltiples en forma simultánea pudiera ser mejor delo que se esperaría cuando se suman los beneficios individuales de <strong>la</strong>s intervenciones. Por lo tanto,<strong>la</strong>s estrategias <strong>para</strong> <strong>la</strong> reducción de riesgos están generalmente basadas en una combinaciónde intervenciones. Por ejemplo, <strong>la</strong> OMS ha pre<strong>para</strong>do un Paquete <strong>para</strong> el Manejo de Riesgo de <strong>la</strong>Enfermedad Cardiovascu<strong>la</strong>r (ECV) con el fin de prestar asistencia a los casos de enfermedadescardiovascu<strong>la</strong>res (infarto agudo del miocardio y enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r). Para que <strong>la</strong>s actividadesde prevención y control de enfermedades cardiovascu<strong>la</strong>res logren el mayor impacto, serequiere un cambio de <strong>para</strong>digma del “tratamiento de los factores de riesgo en forma ais<strong>la</strong>da” a“un manejo integral del riesgo cardiovascu<strong>la</strong>r”. El paquete <strong>para</strong> el manejo de riesgos facilita estecambio. Ha sido diseñado principalmente <strong>para</strong> el manejo del riesgo cardiovascu<strong>la</strong>r de personasa quienes se les ha determinado que son hipertensas gracias a exámenes oportunos,. El modelose puede adaptar <strong>para</strong> ser usado con <strong>la</strong> diabetes o el tabaquismo como puntos de partida <strong>para</strong>su expansión. El paquete ha sido e<strong>la</strong>borado <strong>para</strong> ser implementado en establecimientos de atenciónmédica en ambientes de medianos y bajos recursos, tanto en países desarrol<strong>la</strong>dos como endesarrollo. Por esta razón, su diseño comprende los tres escenarios que reflejan los niveles dedisponibilidad de los recursos comúnmente encontrados en dichas áreas (16). Las condicionesmínimas que caracterizan a los tres escenarios, en términos de grado de habilidad del trabajadorde <strong>la</strong> salud, facilidades diagnósticas y terapéuticas y servicios de salud disponibles, se describenen <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 1.2.POLÍTICAS DE SALUDLas políticas de salud generalmente se refieren a <strong>la</strong>s dec<strong>la</strong>raciones o procedimientos formales de<strong>la</strong>s instituciones y los gobiernos que definen <strong>la</strong>s prioridades y acciones de salud dirigidas a mejorar


14 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública<strong>la</strong> salud de <strong>la</strong>s personas. Pueden tener otras metas además de <strong>la</strong>s de prevenir <strong>la</strong> enfermedad ypromover <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. Al escoger <strong>la</strong>s combinaciones apropiadas de intervenciones,los gobiernos también están interesados en reducir <strong>la</strong> pobreza y otras desigualdades, abordandotemas re<strong>la</strong>cionados con los derechos humanos, <strong>la</strong> aceptación de los programas por parte de <strong>la</strong>comunidad y <strong>la</strong>s necesidades políticas. También se debe considerar cómo los diferentes tipos deintervenciones se pueden incorporar en <strong>la</strong> infraestructura de salud disponible en el país o cómo <strong>la</strong>infraestructura se pudiera ampliar o adaptar <strong>para</strong> adecuar <strong>la</strong>s estrategias deseadas. Esta secciónanaliza so<strong>la</strong>mente los asuntos de <strong>la</strong> salud re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> salud y <strong>la</strong> prevenciónde enfermedades.Tab<strong>la</strong> 1.1 Características de los tres escenarios del Paquete <strong>para</strong> el Manejo deRiesgo de ECV e<strong>la</strong>borado por <strong>la</strong> OMSDisponibilidad de Recursos Escenario uno Escenario dos Escenario tresRecursos humanos Sin profesional de <strong>la</strong> salud Médico general o enfermeraespecialista capacitadaEquipoMedicamentos generalesOtras facilidadesFuente (16)EstetoscopioTensiómetroCinta métrica o ba<strong>la</strong>nzaOpcional: probetas, portatubos,mechero, soluciones<strong>para</strong> analizar glucosa en <strong>la</strong>orina o tiras de ensayo con elmismo propósitoEsenciales: diuréticos a basede tiazidaOpcionales: metformina(<strong>para</strong> reabastecimiento demedicación)Facilidades de referenciaMantenimiento y calibraciónde los tensiómetros.EstetoscopioTensiómetroCinta métrica o ba<strong>la</strong>nzaProbetas, porta-tubo, mechero,soluciones <strong>para</strong> analizar <strong>la</strong>glucosa y <strong>la</strong> albúmina en <strong>la</strong>orina o tiras de ensayo con elmismo propósitoDiuréticos a base de tiazidaBeta bloqueadoresInhibidores de <strong>la</strong> enzima convertidorade angiotensinaBloqueadores del canal decalcio (formu<strong>la</strong>ciones deliberación sostenida)(Reserpina y metildopa si losantihipertensivos antes mencionadosno están disponibles)AspirinaMetformina (<strong>para</strong> reabastecimientode medicación)Facilidades de referenciaMantenimiento y calibraciónde los tensiómetrosMédico general con accesoa atención completa deespecialistaEstetoscopioTensiómetroCinta métrica o ba<strong>la</strong>nzaElectrocardiógrafoOftalmoscopioEquipos <strong>para</strong> análisis de orinay <strong>para</strong> determinación de glicemia,electrolitos, creatinina,colesterol y lipoproteínasDiuréticos a base de tiazidaBeta bloqueadoresInhibidores de <strong>la</strong> enzima convertidorade angiotensina.Bloqueadores del canal decalcio (formu<strong>la</strong>ciones deliberación sostenida)(Reserpina y metildopa si losantihipertensivos antes mencionadosno están disponibles)AspirinaInsulinaMetforminaGlibenc<strong>la</strong>midaEstatinas (si son asequibles)Bloqueador de receptores deangiotensina (si es asequible)Acceso a atención completade especialistaMantenimiento y calibraciónde los tensiómetros


Principios de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública y <strong>Trastornos</strong> Neurológicos 15Una <strong>para</strong>doja de <strong>la</strong> política de salud consiste en que <strong>la</strong>s intervenciones preventivas puedenlograr grandes ganancias <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud global de pob<strong>la</strong>ciones enteras, pero pudieran ofrecersolo pequeñas ventajas <strong>para</strong> el individuo. Esto lleva a una percepción errada por parte de personasque aparentemente tienen buena salud, con respecto a los beneficios de los programas deorientación y de los servicios preventivos. En general, <strong>la</strong>s intervenciones dirigidas a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>cióngeneral tienen el mayor potencial <strong>para</strong> <strong>la</strong> prevención. Por ejemplo, <strong>la</strong> reducción de los riesgos de<strong>la</strong> hipertensión arterial y de los altos niveles sanguíneos de colesterol en pob<strong>la</strong>ciones enteras hademostrado su costo-efectividad <strong>para</strong> evitar el infarto cardíaco y <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r.Esta estrategia es más rentable que los programas de detección dirigidos a identificar y tratar so<strong>la</strong>menteaquel<strong>la</strong>s personas con hipertensión definida o con altos niveles de colesterol. A menudoambos métodos se combinan en una estrategia exitosa.Un asunto crucial en <strong>la</strong>s políticas de salud, especialmente en los países en desarrollo y deescasos recursos, concierne al ba<strong>la</strong>nce apropiado entre <strong>la</strong> prevención primaria y <strong>la</strong> secundariay entre el despliegue de acciones de prevención primaria en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general y su concentraciónen programas <strong>para</strong> personas en alto riesgo. Si <strong>la</strong> meta es aumentar <strong>la</strong> proporción de <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción de bajo riesgo y asegurar que todos los grupos se beneficien, <strong>la</strong> estrategia con el mayorpotencial es <strong>la</strong> que está dirigida a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción entera y no solo a <strong>la</strong>s personas con altos niveles defactores de riesgo o con una enfermedad establecida. Se deduce que <strong>la</strong> mayoría de los recursosde prevención y control deben estar encaminados hacia <strong>la</strong> meta de reducir el riesgo de toda <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción. Por ejemplo, <strong>la</strong>s políticas <strong>para</strong> <strong>la</strong> prevención de lesiones cerebrales traumáticas talescomo el uso de cascos, necesitan ser dirigidas a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción entera. La reducción de riesgo pormedio de <strong>la</strong> prevención primaria es obviamente <strong>la</strong> política de salud preferible, ya que, en efecto,disminuye <strong>la</strong>s futuras exposiciones y <strong>la</strong> incidencia de nuevos episodios de <strong>la</strong> enfermedad en eltranscurso del tiempo.La elección también pudiera ser distinta según los diferentes riesgos, dependiendo en granmedida de cuán común y cuán ampliamente esté distribuido el riesgo y de <strong>la</strong> disponibilidad ycostos de intervenciones efectivas. Se pueden lograr grandes ganancias en salud a través detratamientos de bajo costo cuando <strong>la</strong>s medidas de prevención primaria no han sido efectivas. Unejemplo es el tratamiento de <strong>la</strong> epilepsia con un medicamento anticonvulsivante asequible y deprimera línea, tal como el fenobarbital.Un solo factor de riesgo puede llevar a muchos resultados y a su vez, un resultado puede sercausado por muchos factores de riesgo. Cuando dos riesgos influyen en los mismos resultadosde una enfermedad o lesión los efectos netos pueden ser menores o mayores que <strong>la</strong> suma de losefectos se<strong>para</strong>dos. La magnitud de estos efectos conjuntos depende principalmente cuán ampliasea <strong>la</strong> superposición de prevalencias y de <strong>la</strong>s consecuencias biológicas de <strong>la</strong>s exposiciones conjuntas(13). Un ejemplo es el caso de infecciones neurológicas asociadas con el VIH, en <strong>la</strong> que unsolo factor de riesgo (es decir, <strong>la</strong> infección de VIH) lleva a muchos resultados, como se explica enel Capítulo 3.5. En el caso de otros trastornos neurológicos, un resultado puede ser consecuenciade muchos factores de riesgo; por ejemplo, <strong>la</strong> epilepsia puede deberse a factores tales comolesiones al nacer, trauma craneoencefálico, infecciones del sistema nervioso central, según seexplica en el Capítulo 3.2.PROVISIÓN DE SERVICIOS Y SUMINISTRO DE ATENCIÓNSistemas de saludLos sistemas de salud engloban todas <strong>la</strong>s organizaciones, instituciones y recursos que dedicansus esfuerzos y actividades a promover, restaurar y mantener <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. Estas actividadescomprenden <strong>la</strong> atención formal de <strong>la</strong> salud, prestada mediante el suministro profesionalde atención médica, acciones por parte de curanderos, atención en el hogar y autocuidados.


16 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaComprenden también actividades de salud pública como <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> salud y <strong>la</strong> prevenciónde enfermedades y otras intervenciones tales como el mejoramiento de <strong>la</strong> seguridad ambiental.Más allá de los límites de esta definición, los sistemas de salud también incluyen actividadescuyo propósito principal es algo más que <strong>la</strong> salud — por ejemplo, <strong>la</strong> educación — si tienen unbeneficio secundario en pro de <strong>la</strong> salud. Por consiguiente, aunque <strong>la</strong> educación en general caefuera de <strong>la</strong> definición de los sistemas de salud, se incluye en el<strong>la</strong> <strong>la</strong> educación re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong>salud. Cabe seña<strong>la</strong>r que cada país tiene su propio sistema de salud, no importa cuán fragmentadoo asistemático pueda parecer.El Informe de <strong>Salud</strong> Mundial 2000 define tres metas globales de los sistemas de salud: buenasalud, sensibilidad a <strong>la</strong>s expectativas de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción e imparcialidad en <strong>la</strong>s contribucionesfinancieras (17). Las tres metas son importantes en todos los países, y es posible lograr a bajocosto muchas mejoras en <strong>la</strong> forma en que funciona un sistema de salud con respecto a estasresponsabilidades. Incluso, si nos concentramos en <strong>la</strong> definición limitada de reducir el exceso demortalidad y morbilidad — el principal campo de batal<strong>la</strong> — el impacto será leve a menos que seemprendan actividades dirigidas a fortalecer los sistemas de salud particu<strong>la</strong>rmente en re<strong>la</strong>cióncon el suministro de atención personal y de intervenciones de salud pública.El avance hacia el logro de dichas metas depende en forma crucial de cuán bien los sistemasllevan a cabo cuatro funciones esenciales: provisión de servicios, generación de recursos, financiamientoy administración (17). La provisión de servicios es <strong>la</strong> función más saliente de un sistemade atención médica y en efecto, todo el sistema de salud a menudo se identifica y juzga por susuministro de servicios.La provisión de los servicios de salud debe ser rentable, equitativa, accesible, sostenible yde buena calidad. Una omisión en cualquiera de estas características afecta adversamente <strong>la</strong>atención que se provea. Sin embargo, los países no proveen mucha información sobre estosaspectos de sus sistemas de salud. Basados en <strong>la</strong> información disponible, parece ser que hayserios desequilibrios en muchos países en términos de recursos humanos y físicos, tecnología yproductos farmacéuticos. Muchos países tienen escaso personal de salud, en tanto que otros lotienen en exceso. El personal en los sistemas de salud en muchos países de bajos ingresos estámal capacitado, mal pagado y trabaja en establecimientos obsoletos con deficiencias crónicasde equipo. Un resultado es <strong>la</strong> “fuga de talentos” de profesionales de <strong>la</strong> salud desmoralizados queviajan al exterior o se dedican a <strong>la</strong> práctica privada. Cabe notar que los sectores más pobres de<strong>la</strong> sociedad son los más gravemente afectados por cualquier restricción en <strong>la</strong> provisión de losservicios de salud.Provisión de serviciosLa organización de los servicios de atención neurológica tiene una importante re<strong>la</strong>ción con suefectividad. Debido a sus variados contextos sociales, culturales, políticos y económicos, los paísestienen diferentes formas de organización de servicios y estrategias <strong>para</strong> el suministro de atención.La discrepante disponibilidad de los recursos financieros y humanos también afecta <strong>la</strong> organizaciónde los servicios. Sin embargo, es necesario considerar ciertos asuntos c<strong>la</strong>ves con el fin de estructurarlos servicios de manera que se brinde una atención efectiva a <strong>la</strong>s personas que padecen trastornosneurológicos. Dependiendo del sistema de salud en cada país, existe una combinación variableen el suministro de atención neurológica por parte de los servicios públicos y privados.Los tres niveles tradicionales de suministro de servicio son <strong>la</strong> atención primaria, secundariay terciaria. La atención primaria incluye el tratamiento y <strong>la</strong>s intervenciones preventivas y depromoción brindadas por profesionales de atención primaria. Estos servidores varían desde unmédico general, enfermera, otro personal de salud y personal no médico, hasta trabajadoresde atención primaria que prestan servicios en áreas rurales. La atención primaria representa elpunto de entrada al sistema <strong>para</strong> <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s personas que buscan atención médica y es


Principios de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública y <strong>Trastornos</strong> Neurológicos 17el escenario lógico donde se deben empezar a abordar los trastornos neurológicos. Existen muchosbeneficios potenciales como resultado del suministro de servicios por medio de <strong>la</strong> atenciónprimaria; por ejemplo, los usuarios de atención primaria tienden más a buscar ayuda tempranadebido a <strong>la</strong> extensa disponibilidad de establecimientos, su fácil acceso, aceptabilidad cultural ycosto reducido, lo que facilita <strong>la</strong> detección temprana de los trastornos neurológicos y condicionaun mejor pronóstico.La integración de los servicios neurológicos en el sistema de atención primaria debe ser unobjetivo fundamental de <strong>la</strong>s políticas tanto en los países desarrol<strong>la</strong>dos como en los que están envías de desarrollo. La provisión de atención neurológica en el nivel primario de atención requieremucha inversión en <strong>la</strong> capacitación de profesionales de ese nivel <strong>para</strong> detectar y tratar los trastornosneurológicos. Dicha capacitación debe satisfacer <strong>la</strong>s necesidades específicas del entrenamientode diferentes grupos de profesionales de atención primaria tales como médicos, personalde enfermería y trabajadores de salud comunitaria. Se debe dar preferencia a una capacitacióncontinuada que proporcione el apoyo subsiguiente y refuerce <strong>la</strong>s nuevas habilidades adquiridas.En muchos países esto no ha sido posible y por tanto, <strong>la</strong> atención que se suministra está pordebajo de lo óptimo (18).Los centros de atención primaria tienen una capacidad limitada <strong>para</strong> diagnosticar y tratar adecuadamentealgunos trastornos neurológicos. Para el manejo de casos graves y <strong>para</strong> <strong>la</strong> atenciónde pacientes que requieren acceso a profesionales especializados, con competencia neurológicay tecnológica, es necesario un nivel secundario de atención. A estos fines se puede ofrecer unaserie de servicios neurológicos en los hospitales de distrito o regionales que forman parte del sistemageneral de salud. Los establecimientos comunes en este nivel de atención disponen de camas<strong>para</strong> pacientes hospitalizados en medicina general, camas <strong>para</strong> especialidades, unidades deemergencias y clínicas ambu<strong>la</strong>torias. Los diferentes tipos de servicio incluyen servicios de interconsultay en<strong>la</strong>ce, facilidades de diagnóstico tales como unidades de electroencefalografía (EEG)y tomografía computarizada (TC), programas ambu<strong>la</strong>torios p<strong>la</strong>nificados, atención de emergencia,atención a pacientes hospitalizados, cuidados intensivos, cuidados por tiempo limitado, centros<strong>para</strong> recibir referencias de los servicios de atención primaria y programas multidisciplinarios deatención y rehabilitación neurológica. Estos servicios requieren una cantidad adecuada de profesionalesde medicina general y especializada que además de brindar atención a los pacientespueden proporcionar supervisión y capacitación en neurología al personal de atención primaria.La atención terciaria es <strong>la</strong> forma más especializada de diagnóstico, tratamiento y rehabilitaciónneurológica y con frecuencia se suministra en hospitales universitarios. En algunos países, tambiénexisten otros establecimientos públicos o privados que ofrecen diferentes tipos de serviciosneurológicos en sa<strong>la</strong>s hospita<strong>la</strong>rias y clínicas ambu<strong>la</strong>torias. No se espera que estos establecimientosbrinden atención primaria de neurología, pero pueden actuar como servicios secundarioso terciarios de referencia. También pueden funcionar como establecimientos <strong>para</strong> <strong>la</strong> investigaciónclínica, recolección de datos epidemiológicos y <strong>la</strong> creación y distribución de materiales de educación<strong>para</strong> <strong>la</strong> salud en este campo. Los servicios de especialidad neurológica requieren un grancantidad de personal especializado. El déficit de dicho personal constituye un serio problema enlos países de bajos ingresos, como también lo es <strong>la</strong> falta de recursos financieros e infraestructura.Muy pocos países tienen una combinación óptima de atención primaria, secundaria y terciaria.Aún dentro de un mismo país pueden existir importantes disparidades geográficas entre <strong>la</strong>s regiones.Pocos esfuerzos concertados se han realizado <strong>para</strong> utilizar <strong>la</strong> atención primaria como elvehículo principal <strong>para</strong> los servicios de atención neurológica. Algunos países cuentan con buenosejemplos de co<strong>la</strong>boración intersectorial entre organismos no gubernamentales, instituciones académicas,servicios del sector público y servicios informales de salud en <strong>la</strong> comunidad. Hasta elpresente, dichas actividades están limitadas a pequeños núcleos de pob<strong>la</strong>ción en áreas urbanas;


18 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública<strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones rurales no tienen acceso a dichos servicios. Aun en los paísesdesarrol<strong>la</strong>dos, se hace más énfasis en el suministro de servicios en centros de especialidades queintegrar los servicios neurológicos en <strong>la</strong> atención primaria.Muchos trastornos neurológicos siguen un curso crónico de recaídas o remisiones. Dichos trastornosse manejan mejor en los servicios que adoptan una metodología de atención permanente,haciendo énfasis en <strong>la</strong> naturaleza a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo de estos trastornos neurológicos y en <strong>la</strong> necesidadde <strong>la</strong> atención continuada. A estos fines se debe poner el énfasis en un sistema integrado desuministro de servicios que intente responder a <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong>s personas con trastornosneurológicos. Los sistemas integrados y coordinados de servicios necesitan desarrol<strong>la</strong>rse <strong>para</strong>que los servicios basados en <strong>la</strong> atención primaria, secundaria y terciaria se complementen entresí. Con el fin de hacer frente a <strong>la</strong>s necesidades de atención de salud y apoyo social que tienen <strong>la</strong>spersonas con trastornos neurológicos, se requiere contar con un sistema definido de referenciasy en<strong>la</strong>ce. Los principios c<strong>la</strong>ves <strong>para</strong> <strong>la</strong> organización de dichos servicios se fundamentan en <strong>la</strong>accesibilidad, integración, coordinación, efectividad, igualdad y continuidad de <strong>la</strong> atención, dentrode los contextos sociales, económicos y culturales de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción servida.DISCAPACIDAD Y REHABILITACIÓNDiscapacidadMuchos trastornos y condiciones neurológicas afectan el funcionamiento del individuo y resultanen discapacidades o en una limitación de sus actividades y en restricción de su participación.De acuerdo con <strong>la</strong> C<strong>la</strong>sificación Internacional del Funcionamiento, <strong>la</strong> Discapacidad y <strong>la</strong> <strong>Salud</strong>(CIF), el modelo médico contemp<strong>la</strong> <strong>la</strong> discapacidad como un problema de <strong>la</strong> persona, causadodirectamente por enfermedad, trauma u otra condición de <strong>la</strong> salud que requiere atención médica,prestada profesionalmente en forma de tratamiento individual (19). El manejo de <strong>la</strong> discapacidadestá dirigido a <strong>la</strong> curación, o al ajuste y cambio de <strong>la</strong> conducta del individuo. El modelo social dediscapacidad considera que ésta es principalmente un problema creado socialmente, re<strong>la</strong>cionadocon <strong>la</strong> plena integración de los individuos en <strong>la</strong> sociedad. De acuerdo con el modelo social, <strong>la</strong>discapacidad no es un atributo del individuo, sino que más bien es el resultado de un conjuntocomplejo de condiciones, muchas de <strong>la</strong>s cuales son creadas por el ambiente social. El enfoque de<strong>la</strong> discapacidad requiere acción social y es responsabilidad de <strong>la</strong> sociedad.RehabilitaciónLa OMS define <strong>la</strong> rehabilitación como un proceso activo mediante el cual <strong>la</strong>s personas discapacitadascomo consecuencia de una enfermedad o una lesión, alcanzan una recuperación total, osi <strong>la</strong> recuperación total no es posible, desarrol<strong>la</strong>n su máximo potencial físico, mental y social, yson integradas en el entorno más apropiado (19). La rehabilitación es uno de los componentesc<strong>la</strong>ves de <strong>la</strong> estrategia de atención primaria de <strong>la</strong> salud, junto con <strong>la</strong> promoción, <strong>la</strong> prevencióny el tratamiento. Mientras que <strong>la</strong> promoción y prevención están dirigidas principalmente a losfactores de riesgo y el tratamiento de enfermedades, <strong>la</strong> rehabilitación está orientada hacia elfuncionamiento humano. Al igual que con otras estrategias fundamentales de salud, ésta es deimportancia variable, observación que se aplica también a <strong>la</strong>s demás especialidades médicas yprofesiones re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> salud. Aunque <strong>la</strong> rehabilitación pertenece al sector de <strong>la</strong> salud,también está vincu<strong>la</strong>da con otros sectores incluyendo <strong>la</strong> educación, re<strong>la</strong>ciones <strong>la</strong>borales y sociales.Por ejemplo, <strong>la</strong> construcción de rampas y otras insta<strong>la</strong>ciones <strong>para</strong> mejorar el acceso de<strong>la</strong>s personas discapacitadas cae fuera del alcance del sector salud, pero sin embargo, es muyimportante <strong>para</strong> el manejo integral de <strong>la</strong> persona con discapacidad.La rehabilitación, como estrategia de <strong>la</strong> atención médica, tiene <strong>la</strong> finalidad de permitir que <strong>la</strong>spersonas que sufren una discapacidad o que están en riesgo de sufrir<strong>la</strong> logren un funcionamiento


Principios de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública y <strong>Trastornos</strong> Neurológicos 19óptimo y gocen de autonomía y autodeterminación en su interacción con el entorno físico, social yeconómico. Está basada en el modelo integrador del funcionamiento humano, <strong>la</strong> discapacidad y <strong>la</strong>salud, según el cual el funcionamiento humano y <strong>la</strong> discapacidad constituyen experiencias re<strong>la</strong>cionadascon <strong>la</strong>s condiciones e impedimentos de <strong>la</strong> salud y son el resultado de su interacción con elentorno.La rehabilitación consiste en un proceso coordinado e iterativo de solución de problemas quefacilita <strong>la</strong> continuidad de <strong>la</strong> gama de cuidados que van desde los brindados en el hospital <strong>para</strong> <strong>la</strong>atención aguda hasta los provistos en <strong>la</strong> comunidad. Está basado en cuatro enfoques básicos queintegran un amplio espectro de intervenciones: 1) métodos biomédicos y de ingeniería; 2) métodosque utilizan y fortalecen los recursos de <strong>la</strong> persona; 3) métodos que proveen ambientes facilitadores,y 4) métodos que proporcionan guía a los servicios, sectores y contribuyentes. Las intervencionesespecíficas de <strong>la</strong> rehabilitación incluyen <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> medicina física, farmacología ynutrición, aspectos psicológicos y conductuales, educación y consejería, orientación ocupacional yvocacional, servicios sociales y de apoyo, arquitectura e ingeniería, y otras áreas afines.Los servicios de rehabilitación son como un puente entre el ais<strong>la</strong>miento y <strong>la</strong> exclusión y a menudoson el primer paso en el camino <strong>para</strong> alcanzar los derechos fundamentales del paciente. Lasalud es un derecho fundamental y <strong>la</strong> rehabilitación es una poderosa herramienta <strong>para</strong> asegurarel fortalecimiento personal.Estrategia de RehabilitaciónDebido a <strong>la</strong> complejidad de <strong>la</strong> rehabilitación basada en el modelo de integración antes mencionado,los servicios e intervenciones de rehabilitación necesitan ser coordinados a lo <strong>la</strong>rgo delproceso continuo de <strong>la</strong> atención médica en todos los servicios, tanto especializados como no especializados,otros sectores y co<strong>la</strong>boradores. La Figura 1.2 ilustra el proceso iterativo de soluciónde problemas denominado CICLO de Rehabilitación (20). El CICLO de Rehabilitación comprendecuatro pasos: valorar, asignar, intervenir y evaluar. El proceso tiene lugar en dos niveles: el primerocorresponde a <strong>la</strong> guía provista a lo <strong>la</strong>rgo del continuo de <strong>la</strong> atención y el segundo se refiereal suministro de un servicio específico.Desde <strong>la</strong> perspectiva de <strong>la</strong> guía, <strong>la</strong> valoración consiste en <strong>la</strong> identificación de los problemas ynecesidades de <strong>la</strong> persona, el justiprecio del potencial y pronóstico de <strong>la</strong> rehabilitación, y <strong>la</strong> definicióndel servicio y metas a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo del programa de intervención. La asignación se refierea <strong>la</strong> destinación de <strong>la</strong> persona discapacitada a un servicio y un programa de intervención. Desde<strong>la</strong> perspectiva de <strong>la</strong> guía el paso intervención no tiene otras especificaciones. El paso evaluaciónhace referencia al servicio y al logro de <strong>la</strong> meta de intervención.Desde <strong>la</strong> perspectiva del servicio, el paso valoración incluye <strong>la</strong> identificación de los problemasde <strong>la</strong> persona, <strong>la</strong> revisión y modificación potencial del servicio o metas del programa de intervencióny <strong>la</strong> definición de <strong>la</strong>s primeras metas del CICLO de Rehabilitación y de los objetivos de <strong>la</strong>intervención. El paso asignación se refiere aquí a <strong>la</strong> asignación deprofesionales e intervenciones de <strong>la</strong> salud necesarios <strong>para</strong> alcanzarlos objetivos de intervención. El paso intervención consisteen <strong>la</strong> especificación de <strong>la</strong>s técnicas de intervención, <strong>la</strong> definiciónde indicadores <strong>para</strong> dar seguimiento al progreso y <strong>la</strong> especificaciónde los valores que se deben lograr dentro de un período detiempo predeterminado. El paso evaluación determina los logrosde los objetivos con respecto a los indicadores específicos, <strong>la</strong>smetas del CICLO de Rehabilitación y en última instancia, <strong>la</strong>s metasdel programa de intervención. También incluye <strong>la</strong> decisión enre<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> necesidad de otro ciclo de intervención basado enuna nueva valoración.Figura 1.2 El CICLO de RehabilitaciónEvaluaciónValoraciónIntervenciónAsignación


20 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaRehabilitación de los trastornos neurológicosLa rehabilitación debe comenzar lo más pronto posible después del diagnóstico de un trastorno ocondición neurológica y se debe realizar dentro de <strong>la</strong> perspectiva de <strong>la</strong> rehabilitación comunitaria.El tipo de servicios que se preste depende grandemente del sistema de atención médica vigente.Por lo tanto, en general no existe en <strong>la</strong> actualidad un acuerdo sobre los principios acordados enre<strong>la</strong>ción con el suministro de rehabilitación y otros servicios afines.La rehabilitación está con frecuencia asociada exclusivamente con esfuerzos multidisciplinariosbien establecidos y coordinados mediante servicios especializados. La disponibilidad y e<strong>la</strong>cceso a estos servicios especializados <strong>para</strong> pacientes hospitalizados o ambu<strong>la</strong>torios constituyen<strong>la</strong> base de una rehabilitación exitosa, siendo necesario contar con servicios de rehabilitación enlos entornos de agudos de los hospitales de distritos y en <strong>la</strong> comunidad. Dichos servicios a menudoson proporcionados por profesionales de <strong>la</strong> salud no especializados en rehabilitación, peroque trabajan estrechamente con especialistas de este campo. Es importante reconocer que <strong>la</strong>s<strong>la</strong>bores de rehabilitación en <strong>la</strong> comunidad pueden ser llevadas a cabo por profesionales ajenos alsector salud, idealmente en co<strong>la</strong>boración con personal especializadoEn muchos países en desarrollo, los servicios de rehabilitación <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas que padecendiscapacidades atribuibles a trastornos neurológicos o a otras causas son limitados o inexistentes.Esto significa que muchos individuos con discapacidades dependerán totalmente de otraspersonas, usualmente miembros de <strong>la</strong> familia, <strong>para</strong> que los ayuden en sus actividades diarias,situación que agrava <strong>la</strong> pobreza. Las comunidades empobrecidas del mundo están afectadas porun número desproporcionado de discapacidades y, a su vez, <strong>la</strong>s personas con discapacidadesse vuelven más vulnerables a <strong>la</strong> pobreza debido a que <strong>la</strong> atención médica, asistencia social yservicios de rehabilitación no estén disponibles o les sean inaccesibles. Cuando los servicios derehabilitación están disponibles, <strong>la</strong> falta de recursos humanos limita considerablemente <strong>la</strong> transferenciade conocimiento de los centros especializados a los entornos distritales y comunitarios.Para hacer frente a esta situación, <strong>la</strong> OMS ha introducido una estrategia de rehabilitación basadaen <strong>la</strong> comunidad como un complemento a los modelos de rehabilitación existentes, procurandoque <strong>la</strong>s acciones vayan más allá de <strong>la</strong> satisfacción de <strong>la</strong>s necesidades médicas. La estrategia de<strong>la</strong> rehabilitación basada en <strong>la</strong> comunidad se ha implementado en muchos países de bajos ingresosalrededor del mundo y ha influido exitosamente en <strong>la</strong> calidad de vida y en <strong>la</strong> participación depersonas con discapacidades en <strong>la</strong>s sociedades donde esa estrategia está en práctica.La filosofía de <strong>la</strong> rehabilitación hace énfasis en <strong>la</strong> educación y el autocuidado, y es adecuada<strong>para</strong> una serie de condiciones neurológicas. La base <strong>para</strong> una rehabilitación neurológica exitosaradica en un profundo entendimiento de <strong>la</strong> situación, un sólido financiamiento y en <strong>la</strong> aplicaciónde acciones efectivas mediante programas y servicios de intervención. Se ha demostrado queuna amplia gama de programas y servicios de rehabilitación contribuye eficazmente al funcionamientoóptimo de <strong>la</strong>s personas con condiciones neurológicas.La rehabilitación neurológica efectiva está basada en evaluaciones multidisciplinarias realizadaspor expertos, en <strong>la</strong> aplicación de programas realistas y orientados al alcance de <strong>la</strong>s metasCuadro 1.3 Estudio de Caso: GiovanniGiovanni es un hombre de 20 años que hace dos años,después de un juego de fútbol, fue golpeado por una turbay sufrió una lesión cerebral traumática. Su recuperación fuelenta con serias limitaciones físicas, aunque está plenamenteconsciente pero con graves problemas de comunicación.Necesitaba un dispositivo de ayuda <strong>para</strong> <strong>la</strong> comunicación, queno estaba disponible en el sistema de salud y que su familiano pudo comprar. Su familia hizo una tab<strong>la</strong> de comunicaciónbásica que él usa <strong>para</strong> leer pa<strong>la</strong>bras que seña<strong>la</strong> letra porletra con un dedo, <strong>la</strong> única parte de su cuerpo que contro<strong>la</strong>parcialmente. Giovanni es totalmente dependiente <strong>para</strong> todas<strong>la</strong>s actividades diarias y necesita asistencia 24 horas al día.Tiene una sil<strong>la</strong> de ruedas estándar (aunque requiere una eléctrica),no tiene forma de salir de su casa <strong>para</strong> acceder a losestablecimientos comunitarios, no puede regresar a su trabajoanterior y no tiene ninguna opción de reubicación.


Principios de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública y <strong>Trastornos</strong> Neurológicos 21y en <strong>la</strong> evaluación del impacto en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> rehabilitación del paciente; también son deimportancia <strong>la</strong>s evaluaciones que indiquen si los objetivos de los resultados están científicamentecomprobados y son clínicamente apropiados a <strong>la</strong>s perspectivas del paciente y de <strong>la</strong> familia. Hayuna serie de complejidades en el proceso de rehabilitación neurológica, ya que los pacientespueden presentar distintas secue<strong>la</strong>s, incluyendo <strong>la</strong>s siguientes:■ Las limitaciones físicas del funcionamiento pueden ser evidentes en muchas formas — comoen el caso de parálisis del <strong>la</strong>do derecho o izquierdo del cuerpo o de ambos <strong>la</strong>dos — lo quelimita severamente <strong>la</strong> capacidad de <strong>la</strong> persona <strong>para</strong> muchas actividades de <strong>la</strong> vida diaria,así como su movilización en <strong>la</strong> comunidad y, eventualmente, <strong>la</strong> capacidad de regresar a <strong>la</strong>fuerza <strong>la</strong>boral o a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. Los pacientes también pueden presentar rigidez, movimientosincoordinados y/o debilidad. Esto es evidente en los estudios de los casos de Giovanni y Juanpresentados en los Cuadros 1.3 y 1.4 respectivamente. En los países en vías de desarrollo,el acceso de <strong>la</strong>s personas con discapacidad a los servicios es muy limitado, no solo a losservicios de rehabilitación sino también a una apropiada tecnología asistencial como sil<strong>la</strong>sde ruedas adecuadas; <strong>la</strong>s personas con lesiones cerebrales que requieren sil<strong>la</strong> de ruedaspueden enfrentar grandes dificultades <strong>para</strong> salir de sus casas, participar en actividadescomunitarias, acceder a los establecimientos educativos o trabajar.■ Los impedimentos cognitivos pueden manifestarse en forma de problemas de memoria yatención, deficiencia intelectual de leve a grave, falta de perseverancia y capacidad restringida<strong>para</strong> aprender, todo lo cual puede imposibilitar el regreso al trabajo, afectar <strong>la</strong> estabilidademocional y limitar el desempeño en el trabajo o en <strong>la</strong> casa. Todos estos problemasafectan el estado emocional de <strong>la</strong> persona así como el de <strong>la</strong> familia y amigos. Tambiénpueden inducir el ais<strong>la</strong>miento social a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, agravando <strong>la</strong> depresión.■ Los problemas de conducta tales como escaso control de impulsos, enojo desmedido eimpulsividad sexual, falta de introspección y perseverancia, y <strong>la</strong> imposibilidad de aprenderde los errores pasados, son so<strong>la</strong>mente algunas de <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>s conductuales que afectan<strong>la</strong> capacidad de <strong>la</strong> persona <strong>para</strong> participar y ser aceptada socialmente, y limitan además <strong>la</strong>posibilidad de regresar a los centros educativos o vocacionales. Los problemas de conductatambién se hacen evidentes cuando <strong>la</strong> persona afectada se da cuenta de <strong>la</strong> gravedad de suslimitaciones y del hecho de que puedan ser permanentes.■ Los impedimentos en <strong>la</strong> comunicación en forma de problemas en el hab<strong>la</strong>, vocalizacióndeficiente o presencia de estomas, en combinación con <strong>la</strong> falta de acceso a dispositivosamplificadores o medios alternativos de comunicación, son una forma cierta de llegar a<strong>la</strong>is<strong>la</strong>miento social, particu<strong>la</strong>rmente en los países en vía de desarrollo, como en el caso deGiovanni (Cuadro 1.3).■ Las actividades básicas de <strong>la</strong> vida diaria están afectadas por <strong>la</strong>s restricciones funcionales ycognitivas. Para un hombre como Giovanni (Cuadro 1.3), cosas elementales como vestirse ollevar <strong>la</strong> cuchara a <strong>la</strong> boca, pueden ser imposibles.Cuadro 1.4 Estudio de Caso: JuanJuan es un hombre de 32 años, anteriormente dependientedel alcohol y <strong>la</strong>s drogas, que tuvo un accidenteautomovilístico hace ocho años. Se recuperó bien de suslimitaciones físicas, excepto de una parálisis total de subrazo derecho y de movimientos descoordinados del brazoizquierdo y de <strong>la</strong>s piernas. Estuvo deprimido durante años,rehusándose a recibir tratamiento médico <strong>para</strong> su antiguoproblema de adicción. No pudo volver a su empleo anteriorcomo trabajador agríco<strong>la</strong> y recibió apoyo de su madre,quien tuvo que buscar trabajo <strong>para</strong> el mantenimiento deambos. Posteriormente, Juan se proveyó de los enseresnecesarios <strong>para</strong> desempeñarse como limpiabotas en unparque. En su última cita, estaba recién casado y acudiócon su esposa e hijo. Finalmente estaba contento consigomismo y con su vida, aunque consciente de su déficit.


22 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública■ Las limitaciones psicosociales, tales como el acceso limitado a <strong>la</strong> educación, <strong>la</strong> imposibilidadde volver a <strong>la</strong>s actividades vocacionales previas o de ser reubicado vocacionalmente, sonconsecuencias de <strong>la</strong>s restricciones previamente mencionadas, todas <strong>la</strong>s cuales ejercen ademásun impacto en los aspectos conductuales, físicos y cognitivos de <strong>la</strong> persona afectadapor un trastorno neurológico que causa discapacidad.Costos de los servicios de rehabilitaciónLa Encuesta Nacional de Lesiones Cerebrales y de <strong>la</strong> Médu<strong>la</strong> Espinal (21) dividió los costos endirectos e indirectos. Los costos directos estaban asociados con los valores monetarios de losbienes y servicios reales que se proporcionaban <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud, en tanto que los costosindirectos correspondían a <strong>la</strong>s pérdidas incurridas por <strong>la</strong> sociedad debido a <strong>la</strong> productividadinterrumpida de <strong>la</strong> persona lesionada. En 1974, el costo total de todas <strong>la</strong>s lesiones encefálicasestudiadas fue de 2.384 millones de dó<strong>la</strong>res americanos, de los cuales el 29% estaba re<strong>la</strong>cionadocon los costos directos de <strong>la</strong> atención médica y el 71% con los costos indirectos.Se encontró que el mayor costo anual estaba en el grupo de 25 a 44 años, donde <strong>la</strong> pérdidaincurrida por <strong>la</strong> productividad era <strong>la</strong> máxima. Los pagos por los costos indirectos son muchomayores, y los costos legales son solo ligeramente menores que el costo de todos los serviciosmédicos, hospita<strong>la</strong>rios y de rehabilitación ofrecidos.ESTIGMAEl estigma ha sido definido como un atributo de profundo descrédito que tacha a <strong>la</strong> persona, <strong>la</strong>lleva a sentirse deshonrada de alguna forma y <strong>la</strong> hace víctima de <strong>la</strong> denigración. Es un problemaagobiador que afecta <strong>la</strong> salud en forma global, amenazando el bienestar psicológico y físico delindividuo. Evita que <strong>la</strong>s personas acudan en busca de asistencia y perjudica su capacidad de accedera <strong>la</strong> atención profesional o de participar en estudios de investigación dirigidos a encontrarsoluciones.La estigmatización de ciertas enfermedades y condiciones es un fenómeno universal que puedeser visto en todos los países, sociedades y pob<strong>la</strong>ciones. Se refiere a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre “<strong>la</strong>sdisparidades de un individuo y el menosprecio con que <strong>la</strong> sociedad percibe esas disparidadesparticu<strong>la</strong>res”. Sin embargo, <strong>para</strong> que <strong>la</strong> estigmatización sea regu<strong>la</strong>rmente efectiva, <strong>la</strong> personaestigmatizada debe asentir esa devaluación que <strong>la</strong> sociedad le impone. Cuando <strong>la</strong>s personas con“disparidad” interiorizan <strong>la</strong> devaluación de <strong>la</strong> sociedad, no se sienten con facultad <strong>para</strong> cambiar<strong>la</strong> situación y los estereotipos negativos se convierten en una parte aceptada de su concepto deltrastorno. La exclusión de que son víctimas los afectados, los apodos que reciben, los estereotiposcon que son juzgados, y <strong>la</strong> consecuente pérdida de estatus destacan el rol de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionesde poder en <strong>la</strong> construcción social del estigma (22).Las personas discriminan y rotu<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s diferencias humanas socialmente importantes deacuerdo con ciertos patrones que incluyen: estereotipos negativos, por ejemplo que <strong>la</strong>s personascon epilepsia u otras enfermedades cerebrales representan un peligro <strong>para</strong> <strong>la</strong>s demás personas;también <strong>la</strong>s califican en forma peyorativa, utilizando términos como “tullido”, “discapacitado” y“epiléptico”.En neurología, el estigma se aplica principalmente a quienes tienen características indicativasde una historia de trastorno o condición neurológica y presentan <strong>la</strong> anormalidad física o mentalconsiguiente. Para <strong>la</strong> mayoría de los trastornos neurológicos crónicos, el estigma está asociadocon <strong>la</strong> discapacidad más que con el trastorno en sí. Algunas importantes excepciones son <strong>la</strong>epilepsia y <strong>la</strong> demencia; en el<strong>la</strong>s el estigma juega un papel importante en el pronóstico social de<strong>la</strong>s personas con estos trastornos. El nivel de estigma asociado con enfermedades neurológicascrónicas se determina mediante dos componentes se<strong>para</strong>dos y distintos: <strong>la</strong> atribución al paciente


Principios de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública y <strong>Trastornos</strong> Neurológicos 23de <strong>la</strong> responsabilidad por <strong>la</strong> enfermedad estigmatizante y el grado al cual causa incomodidad en<strong>la</strong>s interacciones sociales. Una perspectiva adicional es <strong>la</strong> socialmente estructurada que indicaque el estigma es parte de una enfermedad crónica determinada porque los individuos que estáncrónicamente enfermos tienen menos “valor social” que los individuos saludables. Algunos aspectosy dimensiones adicionales del estigma se presentan en el Cuadro 1.5.El estigma induce <strong>la</strong> discriminación directa o indirecta y determina preferencias que reducenconsiderablemente <strong>la</strong>s oportunidades reales de <strong>la</strong>s personas que son estigmatizadas. Cualesquieraque sean los mecanismos involucrados, el estigma es un importante problema de saludpública. El estigma aumenta <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> enfermedad <strong>para</strong> muchas personas con trastornoscerebrales y sus familias. Es considerada causa de enfermedad, ya que <strong>la</strong>s personas que sonestigmatizadas están más expuestas a riesgos de salud y tienen menos acceso al tratamiento ya los factores de protección.Enfrentar el estigma que rodea el trastorno es algunas veces más difícil que vivir con cualquierlimitación impuesta por el trastorno en sí. Los individuos estigmatizados a menudo sonrechazados por los vecinos y <strong>la</strong> comunidad, y como resultado sufren de soledad y depresión.El efecto psicológico del estigma es una sensación general de incomodidad o de “no encajaren” en el entorno, pérdida de confianza y mayor indecisión, lo que conduce a una autoestimadisminuida y a un alejamiento general de <strong>la</strong> sociedad. Más aun, <strong>la</strong> estigmatización es con frecuenciairreversible, de modo que aun cuando desaparezcan los atributos de conducta o físicosdel trastorno, <strong>la</strong>s personas continúan siendo estigmatizadas por otros y por <strong>la</strong> percepción quetienen de sí mismas.Las personas con ciertos trastornos neurológicos (por ejemplo, epilepsia) y sus familias tambiénpueden estar sujetas a otras formas de sanción social, tales como ser excluidas de <strong>la</strong>sactividades comunitarias o privadas de oportunidades de <strong>la</strong> sociedad, tales como <strong>la</strong> educacióno el trabajo. Uno de los resultados más perjudiciales de <strong>la</strong> estigmatización es que los individuosafectados o aquellos responsables de su cuidado pueden no buscar tratamiento, esperando asíevitar <strong>la</strong>s consecuencias sociales negativas del diagnóstico. Esto a su vez lleva a un retraso opérdida de <strong>la</strong>s oportunidades <strong>para</strong> el tratamiento y <strong>la</strong> recuperación. El dejar de informar <strong>la</strong>s condicionesque inducen estigmatización también puede reducir los esfuerzos de e<strong>la</strong>borar estrategiasapropiadas <strong>para</strong> su prevención y tratamiento.La epilepsia conlleva un estigma especialmente grave debido a conceptos errados, mitos yestereotipos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> enfermedad. En algunas comunidades, los niños con epilepsiaque no reciben tratamiento por este trastorno son retirados de <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s. Al carecer deeducación básica, estos niños no serán capaces cuando lleguen a adultos de mantenerse porsí mismos.. En algunos países de África, <strong>la</strong>s personas creen que <strong>la</strong> saliva puede transmitir <strong>la</strong>epilepsia o que el “espíritu epiléptico” se puede transferir a cualquier persona que sea testigo deuna convulsión. Estos conceptos infundados hacen que <strong>la</strong>s personas se alejen con temor de <strong>la</strong>persona que experimenta una crisis convulsiva, dejándo<strong>la</strong> sin protección contra el fuego abiertoy otros peligros que pudieran estar presentes en <strong>la</strong>s condiciones de hacinamiento en que viven..Cuadro 1.5 Dimensiones del estigmaCapacidad de encubrirCurso de <strong>la</strong> tachaConducta disruptivaEstéticaOrigenPeligroGrado en que <strong>la</strong> condición se hace evidente o puede ser ocultada a los demás.Forma en que <strong>la</strong> condición cambia en el tiempo y su desen<strong>la</strong>ce final.El grado de tensión y dificultad que el estigma agrega a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones interpersonalesMedida en que <strong>la</strong> condición hace que <strong>la</strong> persona provoque el rechazo o disgusto de otros.Quién fue el responsable de <strong>la</strong> condición de <strong>la</strong> estigmatización adquirida y cómoPeligros percibidos por los demás, tanto reales como simbólicos, de <strong>la</strong> condición que da origen a <strong>la</strong> estigmatización.


24 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaRecientes investigaciones han demostrado que el estigma a que están sometidas <strong>la</strong>s personascon epilepsia contribuye a un aumento en <strong>la</strong>s tasas de psicopatología, a menos interaccionessociales, reducción del capital social y menor calidad de vida, tanto en los países desarrol<strong>la</strong>doscomo en los que están en vías de desarrollo (22).Es necesario realizar esfuerzos <strong>para</strong> reducir el estigma pero lo que es más importante, hacerfrente a <strong>la</strong>s actitudes discriminatorias y <strong>la</strong>s conductas perjudiciales que dan pie a que surja. Lalucha contra el estigma y <strong>la</strong> discriminación requiere un enfoque de múltiples niveles que involucre<strong>la</strong> educación de los profesionales de <strong>la</strong> salud así como campañas de información pública; de estamanera se llegará a educar e informar a <strong>la</strong> comunidad acerca de los trastornos neurológicos, evitandoasí los mitos comunes y promoviendo actitudes positivas. Los métodos <strong>para</strong> reducir el estigmare<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> epilepsia en una comunidad africana mediante una actividad <strong>para</strong>le<strong>la</strong> deprogramas de educación pública y tratamiento integrado, cambiaron exitosamente <strong>la</strong>s actitudes:se debilitaron <strong>la</strong>s creencias tradicionales sobre <strong>la</strong> epilepsia, disminuyeron los miedos y aumentó<strong>la</strong> aceptación de <strong>la</strong>s personas con epilepsia por parte de <strong>la</strong> comunidad (24).El suministro de servicios en <strong>la</strong> comunidad y <strong>la</strong> implementación de <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>para</strong> protegerlos derechos de los pacientes también son asuntos trascendentales. La legis<strong>la</strong>ción representauna forma importante de tratar los problemas y desafíos causados por <strong>la</strong> estigmatización. Losgobiernos pueden reforzar sus esfuerzos con leyes que protejan a <strong>la</strong>s personas con trastornoscerebrales y a sus familias contra <strong>la</strong>s prácticas de abuso; al mismo tiempo pueden prevenir <strong>la</strong>discriminación en <strong>la</strong> educación, empleo, vivienda y campos afines. La legis<strong>la</strong>ción puede ayudar,pero existe amplia evidencia que demuestra que esta por sí so<strong>la</strong> no es suficiente.El énfasis en el tema del prejuicio y <strong>la</strong> discriminación también se vincu<strong>la</strong> con el concepto queresalta <strong>la</strong> necesidad de centrar <strong>la</strong> atención menos en <strong>la</strong> persona estigmatizada y más en quienesdan pábulo a <strong>la</strong> estigmatización. También es necesario considerar el papel desempeñado por losmedios de comunicación cuando difunden falsas concepciones. La estigmatización y el rechazose pueden reducir proporcionando información real sobre <strong>la</strong>s causas y el tratamiento del trastornoneurológico; hab<strong>la</strong>ndo abierta y respetuosamente acerca del trastorno y sus efectos, y proporcionandoy protegiendo el acceso a <strong>la</strong> atención médica adecuada.EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓNLa educación en neurología abarca importantes aspectos que aseguran <strong>la</strong> calidad y mejoramientocontinuo de los servicios de atención a <strong>la</strong>s personas con trastornos neurológicos. La capacitaciónen neurología no se restringe so<strong>la</strong>mente a <strong>la</strong> especialización de postgrado sino que también incluye<strong>la</strong> capacitación ofrecida en el primer nivel de estudios universitarios, a médicos generales y atrabajadores de atención primaria de <strong>la</strong> salud. Conviene subrayar que <strong>para</strong> reducir <strong>la</strong> carga globalde los trastornos neurológicos, es menester aplicar un enfoque adecuado en <strong>la</strong> capacitación,especialmente de los trabajadores de <strong>la</strong> atención primaria de <strong>la</strong> salud en los países donde no hayneurólogos o estos son muy pocos.Capacitación de los proveedores de atención primariaLos proveedores de atención primaria, en cuanto son proveedores de cuidados personales directosen muchos países de bajos recursos que necesitan recibir capacitación básica y educacióncontinuada en habilidades fundamentales de diagnóstico y en protocolos de tratamiento y rehabilitación.Dicha capacitación debe cubrir <strong>la</strong>s habilidades generales (tales como entrevista delpaciente y registro de información), <strong>la</strong> adquisición de destrezas <strong>para</strong> el diagnóstico y el manejo detrastornos específicos (incluyendo el uso de medicamentos y el monitoreo de los efectos secundarios),debiendo además proveer directrices <strong>para</strong> <strong>la</strong>s referencias de casos. Se deben e<strong>la</strong>borarmanuales de capacitación adaptados a <strong>la</strong>s necesidades de países o regiones específicas. Losproveedores de atención primaria necesitan estar capacitados <strong>para</strong> decidir cuando es necesario


Principios de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública y <strong>Trastornos</strong> Neurológicos 25referir los pacientes a servicios más especializados en lugar de tratar de hacer un diagnóstico.La capacitación de enfermeras es especialmente importante en todos los países. En los paísesde bajos ingresos, donde hay pocos médicos, el personal de enfermería podrá participar en <strong>la</strong>sdecisiones re<strong>la</strong>tivas al diagnóstico y tratamiento. Las enfermeras también constituyen una fuenteimportante de recomendaciones <strong>para</strong> <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> salud y <strong>la</strong> prevención de enfermedades,por ejemplo transmitiendo información sobre dietas e inmunizaciones.Capacitación de médicosLos puntos que se deben tomar en consideración con respecto a <strong>la</strong> educación en neurología delos médicos comprenden:■ programas de estudios básicos (universitarios, postgrado y otros);■ educación médica continuada■ acreditación de cursos de capacitación;■ habilitación de establecimientos y programas de intercambio internacional;■ uso de métodos innovadores de enseñanza■ capacitación en los aspectos de salud pública en neurología.La enseñanza de <strong>la</strong> neurología a nivel de pregrado es importante debido a que el 20–30% de <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción es susceptible de padecer trastornos neurológicos (25). Por otra parte, <strong>la</strong> capacitaciónde postgrado es <strong>la</strong> más activa e importante en <strong>la</strong> formación de neurólogos plenamente acreditados.Es necesario tener en consideración los siguientes temas: modalidades de admisión a losprogramas de formación, programas de capacitación básica, evaluación de <strong>la</strong>s instituciones decapacitación, acceso a <strong>la</strong>s publicaciones actuales, rotación de los estudiantes entre departamentosy evaluación de los estudiantes durante <strong>la</strong> capacitación y al final de <strong>la</strong> misma. La idea centrales e<strong>la</strong>borar tanto el currículum como un sistema de evaluaciones que garanticen el logro de <strong>la</strong>competencia profesional y el reforzamiento de los valores sociales y no meramente <strong>la</strong> memorizaciónde información.Los programas de estudio de neurología varían considerablemente en los diferentes países.Esto no es necesariamente un inconveniente ya que el currículo debe tener en cuenta <strong>la</strong>s diferenciaslocales en <strong>la</strong> prevalencia de los trastornos neurológicos. Sin embargo, se prefiere cierta estandarizaciónen lo currículos básicos de enseñanza y capacitación neurológica y en los métodosde transferir competencias. El programa básico de estudios debe estar diseñado <strong>para</strong> cubrir losaspectos prácticos de los trastornos neurológicos y debe proveer una gama de entornos educativosen donde se brinde una enseñanza que incluya todos los recursos de salud existentes en <strong>la</strong>comunidad. El currículo básico también necesita reflejar <strong>la</strong>s prioridades nacionales en materia desalud y <strong>la</strong> disponibilidad de los recursos.La educación médica continuada es una forma importante de actualizar permanentemente elconocimiento de los especialistas y de proporcionar cursos de especialización a los médicos deatención primaria. Los especialistas en neurología pueden participar en <strong>la</strong> capacitación de médicosde atención primaria, particu<strong>la</strong>rmente en aquellos países donde existen pocos especialistasen este campo. Las sociedades y organizaciones neurológicas regionales e internacionales tienenun papel importante que jugar en <strong>la</strong> oferta de programas de capacitación: se debe dar énfasisal aprendizaje activo basado en problemas. Es preciso establecer directrices <strong>para</strong> <strong>la</strong> educaciónmédica continuada con el fin de asegurar que los eventos educativos y los materiales utilizados seajusten a un alto estándar docente, permanezcan libres de <strong>la</strong> influencia de <strong>la</strong> industria farmacéuticay estén sujetos a un sistema de revisión por pares. La vincu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> participación en losprogramas de educación médica continuada con los ascensos en el esca<strong>la</strong>fón u otros incentivospudiera ser una estrategia <strong>para</strong> aumentar <strong>la</strong> cantidad de personas que asisten a los cursos.


26 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaLos neurólogos juegan un papel cada vez más importante en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción derecomendaciones al gobierno y con <strong>la</strong> búsqueda de mejores recursos <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas contrastornos neurológicos. Por lo tanto, los currículos necesitan resaltar <strong>la</strong> capacitación en saludpública, <strong>la</strong> provisión de servicios y los aspectos económicos de <strong>la</strong> atención neurológicaLa mayoría de los programas de postgrado de capacitación en neurología, especialmente en lospaíses desarrol<strong>la</strong>dos son de duración prolongada -usualmente toman alrededor de seis años- yrequieren muchos recursos. Independientemente de que <strong>la</strong> capacitación de especialistas en neurologíapudiera completarse en menos tiempo en algunos países o regiones, este punto sería un temadigno de estudio. El uso de insta<strong>la</strong>ciones con tecnología moderna y estrategias, tales como cursos adistancia y <strong>la</strong> telemedicina, pudiera ser una forma de disminuir el costo de <strong>la</strong> capacitación.Un importante punto en re<strong>la</strong>ción con los recursos de atención de <strong>la</strong> salud humana, es <strong>la</strong> “fugade talentos ”, hecho que ocurre cuando los estudiantes de postgrado enviados al extranjero <strong>para</strong>recibir capacitación no regresan a sus países de origen a ejercer <strong>la</strong> profesión. Este desafío <strong>para</strong> <strong>la</strong>salud pública todavía necesita ser afrontado con soluciones innovadoras.CONCLUSIONESLa salud pública es <strong>la</strong> ciencia y <strong>la</strong> práctica de proteger y mejorar <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mediante<strong>la</strong> prevención, promoción, educación <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud, control de <strong>la</strong>s enfermedades transmisibles yno transmisibles y monitoreo de los riesgos ambientales. Es un enfoque integral que tiene que vercon <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> comunidad como un todo. La salud pública es <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> comunidad. “Laatención de <strong>la</strong> salud es vital <strong>para</strong> todos nosotros algunas veces, pero <strong>la</strong> salud pública es vital <strong>para</strong>todos nosotros todo el tiempo” (3).La misión de <strong>la</strong> salud pública es satisfacer el interés de <strong>la</strong> sociedad de asegurar <strong>la</strong>s condicionesen <strong>la</strong>s que <strong>la</strong>s personas puedan gozar de salud. Las tres funciones básicas de <strong>la</strong> salud pública son:■ evaluar y monitorear <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong>s comunidades y pob<strong>la</strong>ciones en riesgo con el fin de identificarlos problemas y prioridades de <strong>la</strong> salud;■ Formu<strong>la</strong>r políticas públicas dirigidas a <strong>la</strong> solución de los problemas y al establecimiento deprioridades de salud locales y nacionales debidamente identificadas;■ garantizar que todas <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones tengan una atención apropiada, asequible y costoefectivaque incluya los servicios de promoción de <strong>la</strong> salud y prevención de enfermedades y<strong>la</strong> evaluación de su efectividad.La salud pública abarca muchas disciplinas tales como <strong>la</strong> medicina, nutrición trabajo social, cienciasambientales, educación <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud, administración de los servicios de salud y ciencias de<strong>la</strong> conducta. En otras pa<strong>la</strong>bras, <strong>la</strong>s actividades de salud pública se centran en pob<strong>la</strong>ciones enterasmás que en pacientes individuales. Los especialistas en neurología usualmente atienden pacientesindividuales que padecen un trastorno o condición neurológica específica; por otra parte, los profesionalesde <strong>la</strong> salud pública abordan <strong>la</strong> neurología en forma más amplia, mediante el monitoreo delos trastornos neurológicos y los problemas re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> salud en comunidades enteras y <strong>la</strong>promoción de prácticas y conductas que aseguren que <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones permanezcan saludables.Estos enfoques pudieran ser percibidos como dos caras de <strong>la</strong> misma moneda. Se espera que estecapítulo contribuya al proceso de construir los puentes necesarios entre <strong>la</strong> salud pública y <strong>la</strong> neurologíay por ende, funcione como una guía útil <strong>para</strong> los capítulos subsiguientes.REFERENCIAS1. Winslow CEA. The untilled field of public health. Modern Medicine, 1920, 2:183–191.2. Preamble to the Constitution of the World Health Organization as adopted by the International Health Conference,1946. In: Basic documents, 45th ed. Geneva, World Health Organization, 2005 (http://whqlibdoc.who.int/hist/offi cial_records/constitution.pdf, accessed 2 October 2006).


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26Neurological disorders: public health challenges


CAPÍTULO 229Carga Global de los<strong>Trastornos</strong>NeurológicosEstimaciones y ProyeccionesEn este capítuloLa demanda siempre en aumento de los servicios de saludobliga a los p<strong>la</strong>nificadores de <strong>la</strong> salud a tomar decisiones29 Estudios de CGE y sus resultados c<strong>la</strong>vescon respecto a <strong>la</strong> asignación de los recursos. La in-32Estimaciones y proyecciones de los trastornos formación sobre <strong>la</strong> carga re<strong>la</strong>tiva de los diferentes riesgosneurológicosy condiciones de salud es un elemento importante en <strong>la</strong>32 Presentación de datosp<strong>la</strong>nificación estratégica. Lo que se necesita <strong>para</strong> sistematizar40 Conclusiones<strong>la</strong> información disponible es un marco referencial quepermita <strong>la</strong> integración, validación, análisis y difusión de losdatos, generalmente fragmentarios y en ocasiones contradictorios.También es menester alcanzar cierto grado de entendimiento acerca de cómo <strong>la</strong> salud de<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción está cambiando en el transcurso del tiempo.El enfoque de <strong>la</strong> Carga Global de <strong>la</strong> Enfermedad (CGE) es unode los recursos más ampliamente utilizados <strong>para</strong> presentar unresumen cuantitativo del estado de <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción entodas <strong>la</strong>s categorías de enfermedad y riesgo. El marco de <strong>la</strong> CGEestá basado en el uso de una métrica común <strong>para</strong> resumir <strong>la</strong>carga de <strong>la</strong> enfermedad en <strong>la</strong>s categorías de diagnóstico definidaspor <strong>la</strong> C<strong>la</strong>sificación Internacional de Enfermedades, y en losprincipales factores de riesgo.ESTUDIOS DE LA CGE Y RESULTADOS CLAVESEn 1993, el Banco Mundial, <strong>la</strong> OMS y <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de <strong>Salud</strong> Públicade <strong>la</strong> Universidad de Harvard llevaron a cabo un estudio<strong>para</strong> evaluar <strong>la</strong> carga global de <strong>la</strong> enfermedad <strong>para</strong> el año 1990.Los métodos y hal<strong>la</strong>zgos del estudio de CGE de 1990 han sidoampliamente difundidos (1–3). Las estimaciones internamenteconsistentes de <strong>la</strong> incidencia, prevalencia, duración y mortalidad<strong>para</strong> cerca de 500 secue<strong>la</strong>s de <strong>la</strong>s enfermedades ylesiones bajo consideración, se hicieron utilizando unmodelo matemático e<strong>la</strong>borado a estos efectos porDisMod (4). El propósito principal era convertir losdatos parciales, a menudo no específicos, re<strong>la</strong>tivosa <strong>la</strong> ocurrencia de enfermedades y lesiones en unadescripción coherente de los parámetros epidemiológicosbásicos.Muchas condiciones, entre el<strong>la</strong>s los trastornos ylesiones neuropsiquiátricas, causan considerablesproblemas de salud pero ninguna o pocas ocasionanmuertes directas. Por lo tanto, hubo que combinar losdatos se<strong>para</strong>dos de supervivencia y del estado de saludentre los sobrevivientes <strong>para</strong> poder proporcionaruna medida única e integral de <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ciónglobal. Para evaluar <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> enfermedad, el es-


30 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicatudio de CGE de 1990 utilizó una métrica basada en tiempo, que calcu<strong>la</strong> <strong>la</strong> mortalidad prematura(años de vida perdidos debido a muerte prematura o APMP) y <strong>la</strong> discapacidad (años de vida saludableperdidos como resultado de discapacidad o AVDP). La suma de estos dos componentes, añosde vida ajustados por discapacidad (AVAD), proporciona una medida de <strong>la</strong> futura vida saludable(esperanza de vida con buena salud) perdida como resultado de <strong>la</strong> incidencia de enfermedades ylesiones específicas (2). Un AVAD puede considerarse como un año de vida saludable perdido, entanto que <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> enfermedad se considera como una medida de <strong>la</strong> diferencia entre el estadode salud actual y una situación ideal donde todas <strong>la</strong>s personas viven hasta edad avanzada sin enfermedady sin discapacidad.Los resultados del estudio de CGE de 1990 confirmaron que <strong>la</strong>s enfermedades no transmisiblesy <strong>la</strong>s lesiones fueron una causa importante de <strong>la</strong> carga de salud en todas <strong>la</strong>s regiones del mundo.Los trastornos neuropsiquiátricos y en particu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s lesiones, fueron <strong>la</strong>s principales causas de añosperdidos de vida saludable de acuerdo con <strong>la</strong>s mediciones basadas en AVAD. Cabe subrayar que <strong>la</strong>carga fue considerablemente subestimada cuando se midió so<strong>la</strong>mente por <strong>la</strong> mortalidad (2).El estudio de CGE de 1990 representó un gran avance en <strong>la</strong> cuantificación del impacto de <strong>la</strong>senfermedades, lesiones y factores de riesgo en <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción global y por región. Tantolos organismos gubernamentales como los no gubernamentales han usado estos resultados <strong>para</strong>proponer más asignaciones estratégicas de los recursos de salud a los programas de prevencióny control de enfermedades que tienden a arrojar <strong>la</strong>s mayores ganancias en términos de salud de<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. Después de <strong>la</strong> publicación de los resultados iniciales del estudio de <strong>la</strong> CGE, variasnaciones aplicaron sus métodos, lo que condujo a <strong>la</strong> obtención de muchos más datos en el áreade <strong>la</strong> epidemiología descriptiva de <strong>la</strong>s enfermedades y <strong>la</strong>s lesiones.En el año 2002 <strong>la</strong> OMS emprendió el seguimiento del estudio de CGE de 1990 mediante unanueva evaluación global de <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> enfermedad correspondiente al año 2000 y años subsiguientes.El estudio de CGE del 2000 utilizó una amplia gama de fuentes de datos <strong>para</strong> realizarestimaciones internamente consistentes del estado de salud de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y de <strong>la</strong> incidencia,prevalencia, gravedad, duración, y mortalidad de más de 130 causas principales <strong>para</strong> 14 subregionesepidemiológicas del mundo (5).Proyecciones de <strong>la</strong> mortalidad global y de <strong>la</strong> carga de enfermedadCon el fin de hacer frente a <strong>la</strong> necesidad de proyecciones actualizadas de mortalidad y carga deenfermedad por región y causa, <strong>la</strong> OMS preparó proyecciones actualizadas de <strong>la</strong>s tendenciasfuturas de mortalidad y carga de enfermedad entre loa años 2002 y 2030 (6). Estas proyeccionesestán basadas en métodos simi<strong>la</strong>res a los utilizados en el estudio original de CGE de 1990, peroutilizan <strong>la</strong>s últimas estimaciones disponibles <strong>para</strong> el 2002 y <strong>la</strong>s últimas proyecciones disponibles<strong>para</strong> VIH/SIDA, ingreso, capital humano y otros factores (7). Se utilizaron modelos re<strong>la</strong>tivamentesencillos <strong>para</strong> proyectar <strong>la</strong>s tendencias futuras de <strong>la</strong> salud en distintos escenarios, basadosprincipalmente en <strong>la</strong>s proyecciones del desarrollo económico y social, y usando <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cioneshistóricamente observadas entre éstas y <strong>la</strong>s tasas de mortalidad por causas específicas.En lugar de intentar establecer por se<strong>para</strong>do los efectos de los muchos determinantes o factoresdirectos de riesgo <strong>para</strong> <strong>la</strong>s enfermedades sobre <strong>la</strong> base de los datos limitados disponibles, <strong>la</strong>metodología de CGE consideró un conjunto de variables socioeconómicas entre <strong>la</strong>s cuales figuranel ingreso promedio per cápita, medido como producto interno bruto (PIB) per cápita, el númeropromedio de años de esco<strong>la</strong>ridad en adultos, denominado “capital humano”; y el tiempo, unamedida representativa del impacto del cambio tecnológico en el estado de <strong>la</strong> salud. Esta últimavariable capta los efectos de <strong>la</strong> acumu<strong>la</strong>ción de conocimiento y desarrollo tecnológico lo quepermite <strong>la</strong> implementación de intervenciones de salud más efectivas y menos costosas, tantopreventivas como curativas, en constantes niveles de ingreso y capital humano. Estas variablessocioeconómicas muestran c<strong>la</strong>ras re<strong>la</strong>ciones históricas con <strong>la</strong>s tasas de mortalidad, y podrán ser


Carga Global de los <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Estimaciones y Proyecciones 31consideradas como determinantes indirectas o distales de <strong>la</strong> salud. Además, una cuarta variable,el consumo de tabaco, fue incluida en <strong>la</strong>s proyecciones <strong>para</strong> cáncer, enfermedades cardiovascu<strong>la</strong>resy enfermedades respiratorias crónicas, debido a su extrema importancia en <strong>la</strong> determinaciónde tendencias en <strong>la</strong> mortalidad por estas causas.Las proyecciones se hicieron <strong>para</strong> cada país, pero <strong>para</strong> fines de presentación, se consolidaronen grupos regionales o de ingreso. Las estimaciones de línea base a nivel de país <strong>para</strong> el 2002se derivaron del análisis de <strong>la</strong> CGE publicado en El informe de salud mundial de 2004 (8). Lasestimaciones de mortalidad estaban basados en el análisis de <strong>la</strong> información nacional disponiblemás reciente sobre niveles de mortalidad y distribuciones por causas de muerte hasta fines de2003. Las estimaciones de incidencia, prevalencia, duración y gravedad se basaron en los análisisde <strong>la</strong> CGE de <strong>la</strong>s correspondientes subregiones epidemiológicas, y en <strong>la</strong> <strong>la</strong> información de nivelnacional y subnacional disponible en <strong>la</strong> OMS. Esta información de base representa el conjunto de<strong>la</strong>s mejores estimaciones de <strong>la</strong> OMS basadas en <strong>la</strong> evidencia disponible a mediados de 2004. Loscálculos han sido hechos usando categorías y métodos estándares <strong>para</strong> maximizar <strong>la</strong> posibilidadde com<strong>para</strong>ción nacional cruzada.Limitaciones del Marco de <strong>la</strong> Carga Global de EnfermedadDebido a su propia naturaleza, <strong>la</strong>s proyecciones <strong>para</strong> el futuro de <strong>la</strong> CGE son altamente inciertasy necesitan ser interpretadas con precaución. Existen tres limitaciones que sobresalen por suimportancia: <strong>la</strong> incertidumbres de los datos de base con respecto a los niveles y tendencias en<strong>la</strong> mortalidad por causa específica, <strong>la</strong>s presunciones de que “todo sigue igual” y el uso de unmodelo re<strong>la</strong>tivamente sencillo basado principalmente en proyecciones del desarrollo económicoy social (9).Para <strong>la</strong>s regiones en <strong>la</strong>s que los datos de registro de muertes son escasos, tales como <strong>la</strong>Región del Mediterráneo Oriental, África Subsahariana, y partes de Asia y Región del Pacífico Occidental,existe considerable duda en <strong>la</strong>s estimaciones. La información en <strong>la</strong>s que están basadases parcial y proviene de fuentes como <strong>la</strong>s Encuestas Demográficas y de <strong>Salud</strong>, y estimacionesde mortalidad por causa específica como el VIH/SIDA, ma<strong>la</strong>ria, tuberculosis y enfermedadesprevenibles mediante vacunación. Los análisis de CGE han intentado usar todas <strong>la</strong>s fuentes deinformación disponibles, habiéndose puesto un énfasis explícito en <strong>la</strong> consistencia interna. Deesta manera se ha procurado que <strong>la</strong>s estimaciones de <strong>la</strong>s muertes y de <strong>la</strong> carga de enfermedadsean congruentes e integrales en re<strong>la</strong>ción con causa, edad, sexo y región.Las proyecciones de <strong>la</strong> carga no pretenden ser pronósticos de lo que sucederá en el futuro,sino extensiones de <strong>la</strong>s tendencias actuales y pasadas, basadas en ciertas presunciones y en <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones históricas observadas entre el desarrollo y los niveles y patrones de mortalidad. Losmétodos utilizados <strong>para</strong> <strong>la</strong>s proyecciones de <strong>la</strong> CGE se basan en gran medida en <strong>la</strong>s proyeccionesdel Banco Mundial respecto al crecimiento esperado en el ingreso per cápita en <strong>la</strong>s diferentes regionesdel mundo. En consecuencia, es importante interpretar <strong>la</strong>s proyecciones con cierto gradode precaución acorde a su incertidumbre, y recordar que <strong>la</strong>s mismas representan una perspectivadel futuro que se deduce explícitamente de los datos de línea base, <strong>la</strong> elección de modelos y <strong>la</strong>spresunciones concebidas. La incertidumbre de <strong>la</strong>s proyecciones no ha sido utilizada en un intento<strong>para</strong> estimar los niveles de incertidumbre. Se ha recurrido a <strong>la</strong> pre<strong>para</strong>ción de proyecciones pesimistasy optimistas en conjuntos alternos de presunciones de datos.Los resultados dependen mucho de <strong>la</strong> presunción que establece que <strong>la</strong>s tendencias futuras de<strong>la</strong> mortalidad en los países pobres tendrán <strong>la</strong> misma re<strong>la</strong>ción con el desarrollo económico y socialque <strong>la</strong> que ha ocurrido en el pasado reciente en los países de mayor ingreso. Si esta presunciónno es correcta, entonces <strong>la</strong>s proyecciones <strong>para</strong> los países de bajo ingreso serán demasiado optimistasen re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> tasa de declinación de <strong>la</strong>s enfermedades transmisibles y no transmisibles.Las proyecciones tampoco han considerado explícitamente <strong>la</strong>s tendencias de los principales


32 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicafactores de riesgo, excepto <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>tivas al consumo del tabaco y, hasta una medida limitada, elsobrepeso y <strong>la</strong> obesidad. Si <strong>la</strong>s tendencias en los factores de riesgo indican un empeoramiento<strong>para</strong>lelo con el desarrollo, en lugar de <strong>la</strong>s mejoras observadas en décadas recientes en muchospaíses de alto ingreso, <strong>la</strong>s proyecciones <strong>para</strong> los países de bajo y mediano ingreso que aquí sepresentan, serán, otra vez, demasiado optimistas.ESTIMACIONES Y PROYECCIONES DE LOS TRASTORNOSNEUROLÓGICOSEste documento presenta <strong>la</strong>s estimaciones de <strong>la</strong> carga de los trastornos neurológicos basadas en<strong>la</strong>s proyecciones <strong>para</strong> los años 2005, 2015 y 2030. El conjunto completo de <strong>la</strong>s tab<strong>la</strong>s correspondientesse encuentra en el Anexo 4.Categorías de causaLas categorías de causa utilizadas en el estudio de <strong>la</strong> CGE tienen cuatro niveles de desagregacióne incluyen 135 enfermedades y lesiones específicas. En el primer nivel, <strong>la</strong> mortalidad global sedivide en tres grandes grupos de causas. El Grupo I, que consiste en enfermedades transmisibles,causas maternas, condiciones que surgen en el período perinatal y deficiencias nutricionales; elGrupo II, que abarca <strong>la</strong>s enfermedades no transmisibles (incluyendo condiciones neuropsiquiátricas);y el Grupo III que comprende todas <strong>la</strong>s lesiones, ya sean intencionales o no intencionales.Las muertes y los estados de salud se atribuyen categóricamente a una causa subyacente usando<strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s y convenciones de <strong>la</strong> C<strong>la</strong>sificación Internacional de Enfermedades. En algunos casosestas reg<strong>la</strong>s son ambiguas, y cuando éste era el caso, el estudio de CGE de 2000 siguió <strong>la</strong>sconvenciones usadas en el estudio de 1990. También se listan <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>s analizadas <strong>para</strong> cadacategoría de causa y se proporcionan <strong>la</strong>s definiciones de casos correspondientes.MetodologíaPara efectos del cálculo de <strong>la</strong>s estimaciones de <strong>la</strong> carga global de enfermedad, los trastornosneurológicos se incluyen en dos categorías: trastornos neurológicos dentro de <strong>la</strong> categoría neuropsiquiátricay trastornos neurológicos de otras categorías. Los trastornos neurológicos dentrode <strong>la</strong> categoría neuropsiquiátrica se corresponden a <strong>la</strong> categoría de causa listada en el Grupo IIbajo trastornos neuropsiquiátricos e incluyen <strong>la</strong> epilepsia, enfermedad de Alzheimer y otras demencias,<strong>la</strong> enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple y migraña. Los trastornos neurológicosde otras categorías incluyen enfermedades y lesiones que tienen secue<strong>la</strong>s neurológicas estánlistadas en otras partes, dentro de los Grupos I, II y III (10). La lista completa usada <strong>para</strong> calcu<strong>la</strong>r<strong>la</strong>s estimaciones de <strong>la</strong> CGE <strong>para</strong> los trastornos neurológicos se presenta en el Anexo 3. Entre losdiferentes trastornos neurológicos analizados en este informe, se observa que <strong>para</strong> los trastornospor cefalea, <strong>la</strong> carga global de enfermedad incluye so<strong>la</strong>mente <strong>la</strong> migraña (refiérase al Capítulo3.3). Además, <strong>la</strong> CGE no describe se<strong>para</strong>damente <strong>la</strong> carga asociada con el dolor (refiérase al Capítulo3.7). También existen algunas enfermedades y lesiones que tienen secue<strong>la</strong>s neurológicasque no han sido identificadas se<strong>para</strong>damente en el estudio de CGE y que no se presentan en esteinforme; éstas incluyen <strong>la</strong> tuberculosis, VIH/SIDA, sarampión, bajo peso al nacer, hipoxia perinataly trauma al nacer. Las estimaciones de <strong>la</strong> carga <strong>para</strong> estas condiciones incluyen el impacto de <strong>la</strong>ssecue<strong>la</strong>s neurológicas y otras secue<strong>la</strong>s que no se calcu<strong>la</strong>n en forma se<strong>para</strong>da.PRESENTACIÓN DE DATOSEste capítulo resume los datos con los hal<strong>la</strong>zgos importantes presentados en cuadros y mapascon respecto a AVAD, muertes, AVPD y prevalencia según <strong>la</strong>s estimaciones de los trastornosneurológicos en el estudio de CGE. El conjunto completo de tab<strong>la</strong>s se presenta en el Anexo 4. Sepresentan datos <strong>para</strong> <strong>la</strong>s siguientes variables.


Carga Global de los <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Estimaciones y Proyecciones 33AVADMuertesAVPDPrevalenciapuntualNúmeros absolutosPorcentaje del total de AVADAVAD por cada 100.000 habitantesNúmeros absolutosPorcentaje del total de muertesMuertes por cada 100.000 habitantesNúmeros absolutosPorcentaje del total de AVPDAVDP por cada 100.000 habitantesNúmero total de casos con diferentes trastornos neurológicosPrevalencia de trastornos neurológicos individuales por cada 100.000 habitantesNótese que <strong>la</strong>s tasas de prevalencia y AVPD están disponibles <strong>para</strong> <strong>la</strong>s combinaciones causaneurológica – secue<strong>la</strong>s. Por lo tanto, estos datos corresponden a todos los trastornos neurológicosdentro de <strong>la</strong> categoría neuropsiquiátrica, enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, combinados coninfecciones neurológicas y secue<strong>la</strong>s neurológicas de infecciones (poliomielitis, tétano, meningitis,encefalitis japonesa, sífilis, tos ferina, difteria, ma<strong>la</strong>ria), secue<strong>la</strong>s neurológicas asociadas con deficienciasnutricionales y neuropatías (desnutrición proteico-calórica, deficiencia de yodo, lepra ydiabetes) y secue<strong>la</strong>s neurológicas asociadas con lesiones (accidentes de tráfico, envenenamientos,caídas, incendios, ahogamientos, otras lesiones no intencionales, lesiones auto inflingidas,violencia, guerra y otras lesiones intencionales) (refiérase a <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 2.1).Aunque los AVPD son calcu<strong>la</strong>dos se<strong>para</strong>damente <strong>para</strong> cada secue<strong>la</strong>, <strong>la</strong>s muertes (y por endelos APMP y AVAD) solo se estiman en el nivel de causa, y <strong>para</strong> muchas causas no es posibledescribir muertes por secue<strong>la</strong>s específicas. Por consiguiente, <strong>la</strong>s tab<strong>la</strong>s <strong>para</strong> AVAD y muertes solodescriben datos <strong>para</strong> categorías de causa neurológica (Tab<strong>la</strong> 2.2).Tab<strong>la</strong> 2.1 Grupos de trastornos neurológicos usados <strong>para</strong> datos deprevalencia y de AVPD<strong>Trastornos</strong> neurológicos encategoría neuropsiquiátricaEpilepsiaAlzheimer y otras demenciasEnfermedad de ParkinsonEsclerosis múltipleMigraña<strong>Trastornos</strong> / lesiones con secue<strong>la</strong>s neurológicas en otrascategoríasEnfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rInfecciones neurológicasDeficiencias nutricionales y neuropatíasLesiones neurológicasTab<strong>la</strong> 2.2 Grupos de trastornos neurológicos usados <strong>para</strong> datos de AVAD yde muertes<strong>Trastornos</strong> neurológicos encategoría neuropsiquiátricaEpilepsiaAlzheimer y otras demenciasEnfermedad de ParkinsonEsclerosis múltipleMigraña<strong>Trastornos</strong> / lesiones con secue<strong>la</strong>s neurológicas en otrascategoríasEnfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rPoliomielitisTétanoMeningitisEncefalitis japonesa


34 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaCategorías por región y por nivel de ingresosLas proyecciones de mortalidad y carga de enfermedad se resumen de <strong>la</strong> siguiente manera deacuerdo con dos grupos de países.■ Regiones de <strong>la</strong> OMS. Los Estados Miembros de <strong>la</strong> OMS se agrupan en seis regiones (África,<strong>la</strong>s Américas, Sudeste Asiático, Europa, Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental,refiérase a http://www.who.in/about/regions/en/index/html). Las regiones de <strong>la</strong> OMS songrupos organizativos y, aunque están basados principalmente en términos geográficos, noson sinónimos con áreas geográficas. Para una mayor desagregación de <strong>la</strong> carga globalde enfermedad, <strong>la</strong>s regiones se han dividido además en 14 subregiones epidemiológicas,basadas en niveles de mortalidad infantil (menores de cinco años de edad) y de adultos(edades de 15 a 59 años) <strong>para</strong> los Estados Miembros de <strong>la</strong> OMS (Tab<strong>la</strong> 2.3). Cuando estosestratos de mortalidad se aplican a <strong>la</strong>s seis regiones de <strong>la</strong> OMS, éstas se subdividen en <strong>la</strong>s14 subregiones de mortalidad listadas en el Anexo 1, junto con los Estados Miembros de <strong>la</strong>OMS pertenecientes a cada grupo.Tab<strong>la</strong> 2.3 Definiciones de categorías de mortalidad usadas <strong>para</strong> definir <strong>la</strong>ssubregionesCategoría de mortalidad Mortalidad infantil Mortalidad de adultosEpilepsia Muy baja Muy bajaAlzheimer y otras demencias Baja BajaEnfermedad de Parkinson Baja AltaEsclerosis múltiple Alta AltaMigraña Alta Muy alta■ Categorías por ingreso. Las categorías por ingreso están basadas en <strong>la</strong>s estimaciones delBanco Mundial <strong>para</strong> el ingreso nacional bruto (INB) per cápita en 2001 (11). Cada país esc<strong>la</strong>sificado como de ingreso bajo (INB de US$ 745 o menos), ingreso medio bajo (INB de US$746–2975), ingreso medio alto (INB de US$ 2976–9205), e ingreso alto (INB de $ 9206 omás). El Anexo 2 enumera los países de acuerdo con <strong>la</strong>s categorías por ingreso establecidaspor el Banco Mundial.Las siguientes tab<strong>la</strong>s y textos describen <strong>la</strong>s estimaciones de AVAD, muertes y AVPD por trastornosneurológicos según <strong>la</strong>s estimaciones y proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030.Estimaciones de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD)Los trastornos neurológicos incluidos en <strong>la</strong> categoría neuropsiquiátrica contribuyen con 2% de<strong>la</strong> carga global de enfermedad, en tanto que <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y algunas de <strong>la</strong>sinfecciones neurológicas (poliomielitis, tétano, meningitis y encefalitis japonesa) contribuyen con4.3% de <strong>la</strong> carga global de enfermedad en el año 2005. Por tanto, los trastornos neurológicosconstituyen el 6.3% de <strong>la</strong> carga global de enfermedad (refiérase a <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 2.4). La expresión“trastornos neurológicos” usada en lo sucesivo en este capítulo, comprende tanto <strong>la</strong>s condicionesneurológicas que figuran en <strong>la</strong> categoría neuropsiquiátrica como <strong>la</strong>s que están incluidas enotras categorías. La Figura 2.1 presenta <strong>la</strong> carga de enfermedades neurológicas seleccionadascomo un porcentaje del total de AVAD, con el fin de com<strong>para</strong>r <strong>la</strong> carga global con <strong>la</strong> carga de lostrastornos neurológicos. Por ejemplo, el VIH/SIDA y <strong>la</strong>s neop<strong>la</strong>sias malignas constituyen cada unaalgo más del 5% de <strong>la</strong> carga total.


Carga Global de los <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Estimaciones y Proyecciones 35La Tab<strong>la</strong> 2.4 presenta el número total de AVAD, en miles, asociados con los trastornos neurológicosy como porcentaje del total <strong>para</strong> los años 2005, 2015 y 2030. Los trastornos neurológicos,que contribuyen con 92 millones de AVAD en 2005 aumentarán, según <strong>la</strong>s proyecciones, a 103millones en 2030 (un aumento de aproximadamente 12%). En com<strong>para</strong>ción, <strong>la</strong>s proyecciones<strong>para</strong> <strong>la</strong> enfermedad de Alzheimer y otras demencias indican un aumento de 66% entre el 2005y 2030. Las proyecciones de AVAD asociados con poliomielitis, tétano, meningitis y encefalitisjaponesa combinados muestran una disminución estimada de 57% .Tab<strong>la</strong> 2.4 Números absolutos y porcentajes de AVAD <strong>para</strong> los trastornos neurológicos proyectados<strong>para</strong> los años 2005, 2015 y 2030Categoría de causa 2005 2015 2030No. de AVAD(000)Porcentaje deltotal de AVADNo. de AVAD(000)Porcentaje deltotal de AVADNo. de AVAD(000)Porcentaje deltotal de DALYsEpilepsia 7 308 0,50 7 419 0,50 7 442 0,49Alzheimer y otras demencias 11 078 0,75 13 540 0,91 18 394 1,20Enfermedad de Parkinson 1 617 0,11 1 762 0,12 2 015 0,13Esclerosis múltiple 1 510 0,10 1 586 0,11 1 648 0,11Migraña 7 660 0,52 7 736 0,52 7 596 0,50Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 50 785 3,46 53 815 3,63 60 864 3,99Poliomielitis 115 0,01 47 0,00 13 0,00Tétano 6 423 0,44 4 871 0,33 3 174 0,21Meningitis 5 337 0,36 3 528 0,24 2 039 0,13Encefalitis japonesa 561 0,04 304 0,02 150 0,01Total 92 392 6,29 94 608 6,39 103 335 6,77Figura 2.1 Porcentaje del total de AVAD <strong>para</strong> enfermedades seleccionadas a y trastornosneurológicos b76% del total de AVAD543210<strong>Trastornos</strong>neurológicosTuberculosis VIH/SIDA Neop<strong>la</strong>siasmalignasa Categorías de causa de CGEb Categorías neuropsiquiátricas más otras categoríasEnfermedadcardiacaisquémicaEnfermedadesrespiratoriasEnfermedadesdigestivasEntre los trastornos neurológicos, más de <strong>la</strong> mitad de <strong>la</strong> carga en AVAD es atribuida a <strong>la</strong>enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, 12% a Alzheimer y otras demencias, y 8% cada una a epilepsia ymigraña (refiérase a <strong>la</strong> Figura 2.2).


36 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaDiferentes trastornos neurológicos contribuyeron en el 2005 al 10.9%, 6.7%, 8.7% y 4.5%de <strong>la</strong> carga global de enfermedades en los países de alto, medio alto, medio bajo y bajo ingreso(refiérase a <strong>la</strong> Figura 2.3). La tab<strong>la</strong> 2.5 indica que <strong>la</strong> carga más alta (enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r)en <strong>la</strong> categoría de países con ingreso medio bajo equivale al doble de <strong>la</strong> carga de todos los otrostrastornos neurológicos, asociados con enfermedades transmisibles y no transmisibles. Los AVADpor cada 100.000 habitantes <strong>para</strong> los trastornos neurológicos son más altos en los países deingreso medio bajo y bajo (1514 y 1448, respectivamente) según se estima <strong>para</strong> el 2005.Tab<strong>la</strong> 2.5 AVAD por cada 100.000 habitantes <strong>para</strong> trastornos neurológicos globalmente y porcategoría de ingreso de acuerdo con el Banco Mundial, 2005Categoría de causaMundial( por 100.000)Categoría de ingresoBajo Medio bajo Medio alto AltoEpilepsia 113,4 158,3 80 139,2 51,3Alzheimer y otras demencias 172 90,7 150,7 166,9 457,3Enfermedad de Parkinson 25,1 15,1 19,7 17,5 70,8Esclerosis múltiple 23,4 20,1 23,3 24,9 32,5Migraña 118,9 114 106,8 147,1 146,3Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 788,4 662,5 1061,2 612,2 592Poliomielitis 1,8 2,6 1,6 0,9 0,6Tétano 99,7 228,6 10,8 1,3 0,1Meningitis 82,9 143,2 51,2 39,7 10,7Encefalitis japonesa 8,7 13 9 0,4 0,6Total 1434,3 1448,1 1514,3 1150,1 1362,2Según se muestra en <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 2.6, en el año 2005 los trastornos neurológicos contribuyeronen mayor proporción a <strong>la</strong> carga global de enfermedades en <strong>la</strong> Región de Europa (11.2%) y en <strong>la</strong>del Pacífico Occidental (10%) en com<strong>para</strong>ción con <strong>la</strong> Región de África (2,9%). Según <strong>la</strong>s estimaciones<strong>para</strong> ese mismo año, los AVAD por 100.000 habitantes son más altos <strong>para</strong> <strong>la</strong> subregiónepidemiológica Eur-C (2920) y más bajos <strong>para</strong> Emr-B (751) (refiérase a <strong>la</strong> Figura 2.4).Figura 2.2 AVAD <strong>para</strong> los trastornos neurológicosindividuales como porcentaje del total de esostrastornosFigura 2.3 <strong>Trastornos</strong> neurológicos como porcentajedel total de AVAD <strong>para</strong> el 2005, 2015 y 2030 en <strong>la</strong>categoría de ingreso de acuerdo con el Banco Mundial


Carga Global de los <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Estimaciones y Proyecciones 37Figura 2.4 AVAD por cada 100.000 habitantes asociados con trastornosneurológicos, por región de <strong>la</strong> OMS y por categoría de mortalidad, 2005RegiónÁfrica (AFR)América(AMR)SudesteAsiático(SEAR)Europa (EUR)MediterráneoOriental(EMR)PacíficoOccidental(WPR)Categoría demortalidadAfr-DAfr-EAmr-AAmr-BAmr_DSear-BSear-DEur-AEur-BEur-CEmr-BEnr-DWpr-AWpr-BAVAD por100.000 hab.<strong>para</strong> trastornosneurológicos1536,731361,411214,181135,561251,09750,501480,391463,531665,332920,221089,681377,091543,281470,801600Los términos utilizados y <strong>la</strong> presentación del material en este mapa no implican <strong>la</strong> expresión de ninguna opinión por parte de <strong>la</strong> Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> con respecto alestado legal de ningún país, territorio, ciudad o área, ni sobre <strong>la</strong>s autoridades, ni tampoco en lo que respecta a <strong>la</strong> delimitación de sus fronteras o demarcaciones. Las líneas punteadasen este mapa representan <strong>la</strong>s fronteras o límites de manera aproximada, y sobre los cuales pueda que no exista aún un acuerdo completo.WHO 06.154Tab<strong>la</strong> 2.6 <strong>Trastornos</strong> neurológicos como porcentaje del total de AVAD por región de <strong>la</strong> OMS, 2005Categoría de causaMundial(%)AFR(%)AMR(%)Región de <strong>la</strong> OMSSEAR(%)EUR(%)EMR(%)WPR(%)Epilepsia 0,50 0,46 0,73 0,46 0,40 0,54 0,44Alzheimer y otras demencias 0,75 0,10 1,47 0,26 2,04 0,42 1,32Enfermedad de Parkinson 0,11 0,02 0,22 0,07 0,30 0,06 0,15Esclerosis múltiple 0,10 0,03 0,17 00,8 0,20 0,09 0,15Migraña 0,52 0,13 0,97 0,41 0,80 0,51 0,73Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 3,46 1,11 3,10 1,93 7,23 2,69 6,81Poliomielitis 0,01 0,00 0,00 0,01 0,00 0,01 0,01Tétano 0,44 0,77 0,01 0,81 0,00 0,54 0,10Meningitis 0,36 0,24 0,39 0,81 0,24 0,43 0,24Encefalitis japonesa 0,04 0,00 0,00 0,05 0,00 0,06 0,09Total 6,29 2,86 7,06 4,90 11,23 5,34 10,04


38 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaEstimación de muertesLos trastornos neurológicos son una causa importante de mortalidad y a esca<strong>la</strong> mundial representanel 12% del total de muertes (refiérase a <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 2.7). Las enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>resson responsables del 85% de <strong>la</strong>s muertes debidas a trastornos neurológicos (refiérase a <strong>la</strong>Figura 2.5). Los trastornos neurológicos constituyen el 16.8% del total de muertes en los paísesde ingreso medio bajo en com<strong>para</strong>ción con 13.2% del total de muertes en los países de ingresoalto (Figura 2.6). Entre los trastornos neurológicos, se estima que <strong>la</strong> enfermedad de Alzheimer yotras demencias constituyen el 2.84% del total de muertes en países de ingreso alto en el 2005.La enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r constituye 15.8%, 9.6%, 9.5% y 6.4% del total de muertes enlos países de ingreso medio bajo, medio alto, alto y bajo, respectivamente (Tab<strong>la</strong> 2.8).Tab<strong>la</strong> 2.7 Muertes atribuibles a los trastornos neurológicos. Porcentajedel total de muertes por todas <strong>la</strong>s causas, 2005, 2015 y 2030Categoría de causa 2005(%)2015(%)2030(%)Epilepsia 0,22 0,21 0,19Alzheimer y otras demencias 0,73 0,81 0,92Enfermedad de Parkinson 0,18 0,20 0,23Esclerosis múltiple 0,03 0,03 0,02Migraña 0,00 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 9,90 10,19 10,63Poliomielitis 0,00 0,00 0,00Tétano 0,33 0,23 0,13Meningitis 0,26 0,17 0,10Encefalitis japonesa 0,02 0,01 0,01Total 11,67 11,84 12,22Figura 2.5 Muertes causadas por trastornosneurológicos. Distribución porcentual de <strong>la</strong>sdiferentes causasFigura 2.6 <strong>Trastornos</strong> neurológicos. Distribución porcentual deltotal de <strong>la</strong>s muertes ocurridas en los años 2005, 2015 y 2030,por categoría de ingreso de acuerdo con el Banco MundialEncefalitisjaponesa 0,17%Esclerosismúltiple 0,24%Enfermedadde Parkinson 1,55%Epilepsia 1,86%Meningitis 2,24%Alzheimer y otras demencias 6,28%Tétano 2,83%Enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r 85%% del total de AVAD1816141210864202005 2015 2030Bajo Medio bajo Medio alto AltoCategoría de ingreso


Categoría de causaCarga Global de los <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Estimaciones y Proyecciones 39Tab<strong>la</strong> 2.8 Muertes atribuibles a trastornos neurológicos. Porcentajes del total demuertes por categoría de ingreso, de acuerdo al Banco Mundial, 2005Mundial(%)Bajo(%)Categoría de ingresoMedio bajo(%)Medio alto(%)Epilepsia 0,22 0,28 0,17 0,20 0,11Alzheimer y otras demencias 0,73 0,41 0,34 0,46 2,84Enfermedad de Parkinson 0,18 0,06 0,18 0,15 0,60Esclerosis múltiple 0,03 0,01 0,02 0,05 0,10Migraña 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 9,90 6,41 15,81 9,64 9,48Poliomielitis 0,00 0,00 0,00 0,00 0,01Tétano 0,33 0,64 0,04 0,01 0,00Meningitis 0,26 0,39 0,18 0,16 0,04Encefalitis japonesa 0,02 0,03 0,01 0,00 0,00Total 11,67 8,23 16,77 10,67 13,18Tab<strong>la</strong> 2.9 AVPD por 100.000 habitantes, asociados con trastornos neurológicos y otrasenfermedades y lesiones con secue<strong>la</strong>s neurológicas. Porcentajes del total de AVPDproyectados <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030Categoría de causa/secue<strong>la</strong>s 2005 2015 2030AVPD(100.000hab)Porcentajedel total deAVPDAVPD(100.000hab.)Porcentajedel total deAVPDAVDP(100.000hab.)Alto(%)Porcentajedel total deAVPDEpilepsia 64,7 0,73 60,9 0,73 55,6 0,71Alzheimer y otras demencias 147,4 1,66 165,4 1,98 203,9 2,60Enfermedad de Parkinson 17,7 0,20 17,3 0,21 17,1 0,22Esclerosis múltiple 20 0,23 19,3 0,23 18,4 0,23Migraña 118,9 1,34 108,9 1,31 96 1,22Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 176,8 2,00 174,9 2,10 177,8 2,27Infecciones neurológicas 98,4 1,11 71,8 0,86 45,6 0,58Deficiencias nutricionales y neuropatías 194,9 2,20 174,3 2,09 133,9 1,71Lesiones neurológicas 425,4 4,80 393,5 4,72 360,8 4,60Total 1264,2 14,27 1186,3 14,23 1109,1 14,14Estimación de años de vida saludable perdidos por discapacidad (AVPD)La Tab<strong>la</strong> 2.9 describe <strong>la</strong>s estimaciones de los AVPD asociados con trastornos neurológicos y otras enfermedadesy lesiones con secue<strong>la</strong>s neurológicas por cada 100.000 habitantes. También muestra losporcentaje de los totales proyectados <strong>para</strong> loa trastornos neurológicos durante los años 2005, 2015 y2030 en el mundo. Las proyecciones del número de AVPD por cada 100.000 habitantes, asociados con


40 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicatrastornos neurológicos y otras enfermedades y lesiones con secue<strong>la</strong>s neurológicas indican que su magnitudva a disminuir de 1264 en 2005 a 1109 en 2030. Se estima que esta declinación es atribuiblea una disminución en los AVPD asociados con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, infecciones neurológicas,deficiencias nutricionales y neuropatías, y lesiones neurológicas. Sin embargo, <strong>la</strong>s proyecciones de losAVPD asociados con <strong>la</strong> enfermedad de Alzheimer y otras demencias, seña<strong>la</strong>n un aumento de 38%. Caberecalcar que en el 2005 los AVPD por el total de los trastornos neurológicos corresponden al 14% de todas<strong>la</strong>s enfermedades y lesiones y que <strong>la</strong>s proyecciones indican que van a permanecer igual <strong>para</strong> el 2030.La Figura 2.7 presenta <strong>la</strong>s cinco categorías principales de AVPD por cada 100.000 habitantes,globalmente y <strong>para</strong> <strong>la</strong>s categorías de ingreso según el Banco Mundial. Los AVPD por 100.000habitantes <strong>para</strong> <strong>la</strong> categoría infecciones neurológicas y <strong>para</strong> <strong>la</strong> de <strong>la</strong>s deficiencias nutricionales yneuropatías son más altos <strong>para</strong> los países de bajo ingreso; en cambio, los AVPD por lesiones neurológicas,epilepsia y migraña, son más altos en países de ingreso medio alto. Para <strong>la</strong> enfermedadde Alzheimer y otras demencias, <strong>la</strong> magnitud es más elevada en los países de ingreso alto. Para<strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, los AVPD son simi<strong>la</strong>res en los países de ingreso medio bajo y alto,demostrando que <strong>la</strong> transición epidemiológica tiene lugar en el grupo de países de ingreso mediobajo. La Figura 2.8 demuestra que casi <strong>la</strong> mitad de <strong>la</strong> carga en términos de AVPD atribuibles a lostrastornos neurológicos se sitúa en los países de bajo ingreso seguido por los países de ingresomedio bajo (31.7%). No obstante, es de notar que <strong>la</strong> carga más alta también es un reflejo de unmayor porcentaje de pob<strong>la</strong>ción en los países de ingreso bajo y medio bajo.CONCLUSIONESLos análisis de <strong>la</strong> carga de enfermedad según se han presentado, constituyen una importante fuentede información utilizable en <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de políticas de salud. Ayudan a identificar no solo los resultadosletales sino también los no letales de enfermedades como los trastornos neurológicos. Losanálisis antes descritos demuestran que los trastornos neurológicos causan una carga considerable,consecuencia de ciertas condiciones no transmisibles, como <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res,<strong>la</strong> enfermedad de Alzheimer y otras demencias, así como de condiciones transmisibles como <strong>la</strong>meningitis y <strong>la</strong> encefalitis japonesa. Como grupo, causan una carga mucho mayor que <strong>la</strong>s enfermedadesdigestivas, <strong>la</strong>s enfermedades respiratorias y <strong>la</strong>s neop<strong>la</strong>sias malignas.Figura 2.7 Cinco principales causas de AVPDentre los trastornos neurológicos, por categoríade ingreso de acuerdo al Banco Mundial, 2005600500Figura 2.8 AVPD asociados con trastornosneurológicos por categoría de ingreso deacuerdo al Banco Mundial, 200513,7%No. o De YLDs por 100,000 hab.4003002001008,3%46,3%0Mundial Bajo Medio bajo Medio alto AltoCategoría de ingreso■ Epilepsia ■ Alzheimer y otras demencias ■ Migraña■ Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r ■ Infecciones neurológicas■ Deficiencias nutricionales ■ Lesiones neurológicasy neuropatías31,7%Categoría de ingreso Pob<strong>la</strong>ción mundial (%)■ Bajo 41,9■ Medio bajo 35,2■ Medio alto 8,2■ Alto 14,7


Carga Global de los <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Estimaciones y Proyecciones 41El marco de <strong>la</strong> CGE proporciona un denominador común que se puede usar <strong>para</strong> determinar elprogreso alcanzado en el tiempo en un solo país o región, o <strong>para</strong> constatar el desempeño re<strong>la</strong>tivoen varios países y regiones. La com<strong>para</strong>ción de los resultados del estudio de <strong>la</strong> CGE del año2005 con el ejercicio previo (2), demuestra c<strong>la</strong>ramente que los trastornos neurológicos continúanrepresentando una carga significativa. El marco de <strong>la</strong> CGE, pese a todas sus limitaciones, es unametodología útil <strong>para</strong> hacer proyecciones de <strong>la</strong>s futuras tendencias de mortalidad y de <strong>la</strong> cargade enfermedades, lo que representa una ayuda significativa <strong>para</strong> <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación de estrategias<strong>para</strong> el control y prevención de enfermedades. Un c<strong>la</strong>ro mensaje que emerge de <strong>la</strong>s proyeccionesanalizadas en este capítulo es que, a menos que se tome una acción global inmediata, <strong>la</strong> carganeurológica va a continuar siendo una seria amenaza <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud pública.La doble carga de los trastornos neurológicos de etiología transmisible y no transmisible enpaíses de bajo y mediano ingreso necesita ser considerada cuando se formule en estos países <strong>la</strong>correspondiente política de salud. Debido a que, en términos absolutos, <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong> cargaatribuible a los trastornos neurológicos se encuentra en los países de ingreso bajo y medio bajo,los esfuerzos internacionales necesitan concentrarse en ellos <strong>para</strong> lograr un máximo impacto.Además, <strong>la</strong> carga es especialmente devastadora en <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones pobres. Parte del impacto delos trastornos neurológico en esos grupos humanos incluye <strong>la</strong> pérdida de empleo remunerado,con <strong>la</strong> resultante pérdida del ingreso familiar; a lo anterior se agregan <strong>la</strong>s dificultades existentes<strong>para</strong> recibir los servicios de atención de <strong>la</strong> salud, con <strong>la</strong> posible pérdida adicional de sa<strong>la</strong>rios queello ocasiona; el costo de los medicamentos; y <strong>la</strong> necesidad de otros servicios médicos.Este análisis es útil en <strong>la</strong> identificación de prioridades <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención en los ámbitos global,regional y nacional. El hecho de que <strong>la</strong> demanda de atención sobrepasa a los recursos disponiblehace necesario establecer cierto orden de prioridades. Tradicionalmente, <strong>la</strong> asignación de losrecursos de los organismos de salud tiende a ser realizada sobre <strong>la</strong> base de patrones históricos,los cuales a menudo no toman en cuenta los recientes cambios en <strong>la</strong> epidemiología ni <strong>la</strong> cargare<strong>la</strong>tiva; tampoco se utiliza información actualizada sobre <strong>la</strong> efectividad de <strong>la</strong>s intervenciones.Esto puede llevar a un uso sub-óptimo de los limitados recursos. Las evaluaciones económicasconsideran los costos y beneficios marginales y utilizan mediciones apropiadas de resultados,tales como los AVAD, <strong>para</strong> respaldar <strong>la</strong>s decisiones. Por ejemplo, <strong>la</strong> utilización de fenobarbitales una intervención muy rentable <strong>para</strong> el tratamiento de <strong>la</strong> epilepsia y, por lo tanto, en países debajo y mediano ingreso su uso extendido es recomendable en campañas de salud pública contraese trastorno. Un análisis a nivel de pob<strong>la</strong>ción con respecto al tratamiento con medicamentosantiepilépticos rentables y de primera línea se presenta en <strong>la</strong> sección sobre epilepsia (Capítulo3.2). La aspirina es <strong>la</strong> medicación más económica tanto en el tratamiento de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r aguda como en <strong>la</strong> prevención de su recurrencia. Está fácilmente disponible enlos países en vías de desarrollo, incluso en <strong>la</strong>s áreas rurales (12). Las secciones específicas quesiguen analizan en detalle los diferentes temas de salud pública asociados con los trastornosneurológicos. En este capítulo se realza <strong>la</strong> evidencia suministrada anteriormente en cuanto a <strong>la</strong>necesidad de un aumento en los recursos <strong>para</strong> poder mejorar los servicios que se ofrecen a <strong>la</strong>spersonas con trastornos neurológicos. Se espera que análisis como el descrito se adopten comoun componente esencial <strong>para</strong> <strong>la</strong> toma de decisiones y que faciliten los procesos de p<strong>la</strong>nificacióna esca<strong>la</strong> global, regional y nacional, conducentes a <strong>la</strong> utilización de los recursos disponibles enforma más eficiente.


42 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaREFERENCIAS1. Murray CJL, Lopez AD, Jamison DT. The global burden of disease in 1990: summary results, sensitivityanalyses, and future directions. Bulletin of the World Health Organization, 1994, 72:495–508.2. Murray CJL, Lopez AD, eds. The global burden of disease: a comprehensive assessment of mortality anddisability from diseases, injuries and risk factors in 1990 and projected to 2020. Cambridge, MA, HarvardSchool of Public Health on behalf of the World Health Organization and The World Bank, 1996 (Global Burdenof Disease and Injury Series, Vol. I).3. Lopez AD, Murray CJL. The global burden of disease, 1990–2020. Nature Medicine, 1998, 4:1241–1243.4. Barendregt JJ et al. A generic model for the assessment of disease epidemiology: the computational basisof DisMod II. Popu<strong>la</strong>tion Health Metrics, 2003, 1:e4.5. Mathers CD et al. Global burden of disease in 2002: data sources, methods and results. Geneva, World HealthOrganization, 2004 (GPE Discussion Paper No. 54, rev. February 2004).6. Mathers CD, Loncar D. Updated projections of global mortality and burden of disease, 2002–2030: datasources, methods and results. Geneva, World Health Organization, 2005 (Evidence and Information for PolicyWorking Paper).7. Murray CJL, Lopez AD. Alternative projections of mortality and disability by cause, 1990–2020: GlobalBurden of Disease Study. Lancet, 1997, 349:1498–1504.8. The world health report 2004 – Changing history. Geneva, World Health Organization, 2004.9. Mathers CD et al. Sensitivity and uncertainty analyses for burden of disease and risk factor estimates. In:Lopez AD et al., eds. Global burden of disease and risk factors. Washington, DC, The World Bank and OxfordUniversity Press, 2006.10. Mathers CD et al. Deaths and disease burden by cause: global burden of disease estimates for 2001 by WorldBank country groups. Washington, DC, World Health Organization/World Bank/Fogarty International Center,United States National Institutes of Health, 2004 (Disease Control Priorities in Developing Countries (DCPP)Working Papers Series, No. 18; http://www.fi c.nih.gov/dcpp/wps.html, accessed 25 July 2005).11. World development indicators. Washington, DC, The World Bank, 2003.12. Chandra V et al. Neurological disorders. In: Jamison DT et al., eds. Disease control priorities in developingcountries, 2nd ed. Washington, DC, The World Bank and Oxford University Press, 2006.


Carga Global de los <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Estimaciones y Proyecciones 43LECTURAS RECOMENDADAS■■■■■■Jamison DT et al., eds. Disease control priorities in developing countries, 2nd ed. Washington, DC, The WorldBank and Oxford University Press, 2006.Lopez AD et al., eds. Global burden of disease and risk factors. Washington, DC, The World Bank and OxfordUniversity Press, 2006.Mathers CD et al. Global burden of disease in 2002: data sources, methods and results. Geneva, World HealthOrganization, 2004 (GPE Discussion Paper No. 54, rev. February 2004).Mathers CD et al. Deaths and disease burden by cause: global burden of disease estimates for 2001 by WorldBank country groups. Washington, DC, World Health Organization/World Bank/Fogarty International Center,United States National Institutes of Health, 2004 (Disease Control Priorities in Developing Countries (DCPP)Working Papers Series, No. 18; http://www.fi c.nih.gov/dcpp/wps.html, accessed 25 July 2005).Mathers CD, Loncar D. Updated projections of global mortality and burden of disease, 2002–2030: datasources, methods and results. Geneva, World Health Organization, 2005 (Evidence and Information for PolicyWorking Paper).Murray CJL, Lopez AD, eds. The global burden of disease: a comprehensive assessment of mortality anddisability from diseases, injuries and risk factors in 1990 and projected to 2020. Cambridge, MA, HarvardSchool of Public Health on behalf of the World Health Organization and The World Bank, 1996 (Global Burdenof Disease and Injury Series, Vol. I).


40Neurological disorders: public health challenges


CAPÍTULO 345<strong>Trastornos</strong>NeurológicosUn Enfoque de <strong>Salud</strong> PúblicaEn este capítulo46 3.1 Demencia62 3.2 Epilepsia78 3.3 Cefalea95 3.4 Esclerosis múltiple107 3.5 Infecciones neurológicas125 3.6 <strong>Trastornos</strong> neurológicos asociados con desnutrición143 3.7 Dolor asociado con trastornos neurológicos158 3.8 Enfermedad de Parkinson171 3.9 Text Enfermedad Cerebrovascu<strong>la</strong>r188 3.10 Lesiones cerebrales traumáticasEste capítulo consta de 10 secciones que se centran enlos aspectos de salud pública de los trastornos neurológicoscomunes que se enumeran en el cuadro. Aunqueexisten notables diferencias entre los problemas desalud pública pertinentes a cada trastorno neurológico,<strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s secciones cubre los siguientes temas:diagnóstico y c<strong>la</strong>sificación; etiología y factores de riesgo;curso y pronóstico; magnitud (prevalencia, incidencia,distribución por edad y sexo, distribución global y regional); discapacidad y mortalidad; carga<strong>para</strong> <strong>la</strong> familia y comunidad del paciente; tratamiento, manejo y rehabilitación; entrega y costo de <strong>la</strong>atención; vacíos en el tratamiento y otros servicios; políticas; investigación; educación y capacitación.


46 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública3.1 Demencia47 Etiología y factores de riesgoLa demencia es un síndrome causado por48 Curso y pronósticoenfermedad del cerebro, usualmente de48 Epidemiología y carganaturaleza crónica o progresiva, en el cual51 Tratamiento y atenciónexiste perturbación de <strong>la</strong>s funciones corticalessuperiores, incluyendo memoria, razonamiento,orientación, comprensión, cálculo,56 Marco de salud pública58 Conclusiones y recomendaciones capacidad de aprendizaje, lenguaje y juicio.60 Estudios de casoNo hay obnubi<strong>la</strong>ción de conciencia. La demenciaafecta principalmente a <strong>la</strong>s personasmayores: solo 2% de los casos se inician antes de los 65 años de edad. A partirde entonces, <strong>la</strong> prevalencia se duplica cada cinco años. La demencia es una de<strong>la</strong>s principales causas de discapacidad en edades avanzadas.Existen muchas causas subyacentes de <strong>la</strong> demencia. La enfermedad de Alzheimer (EA), caracterizadapor p<strong>la</strong>cas amiloideas corticales y nudos neurofibri<strong>la</strong>res es <strong>la</strong> más común y constituyede <strong>la</strong> mitad a <strong>la</strong>s tres cuartas partes de todos los casos. La demencia vascu<strong>la</strong>r (DVa) se presentacuando el suministro de sangre oxigenada al cerebro se interrumpe repetidamente debido aenfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r u otra patología de los vasos sanguíneos, lo que acarrea un dañosignificativo en el tejido y funciones cerebrales. Se ha puesto en duda <strong>la</strong> distinción entre EA y DVadado que <strong>la</strong> combinación de sus patologías es bastante común. Tal vez, el daño vascu<strong>la</strong>r no esmás que un cofactor que acelera <strong>la</strong> aparición de síntomas clínicamente significativos en personascon EA. Existen algunas causas desusadas de demencia que se pueden tratar efectivamentemediante <strong>la</strong> intervención médica o quirúrgica oportuna; entre el<strong>la</strong>s están <strong>la</strong> hipercalcemia, hematomasubdural, hidrocefalia de presión normal y deficiencias de <strong>la</strong> hormona tiroidea, vitaminaB12 y ácido fólico. Desafortunadamente, en <strong>la</strong> mayoría de los casos no es posible alterar el cursoprogresivo de <strong>la</strong> enfermedad. Sin embargo, los tratamientos sintomáticos y el apoyo que se de alpaciente pueden transformar el resultado final de <strong>la</strong>s personas con demencia.La enfermedad de Alzheimer y otras demencias han sido firmemente identificadas en todos lospaíses, culturas y razas en los que se ha llevado a cabo su investigación sistemática, aunque elgrado de conocimiento al respecto varía enormemente. Por ejemplo, en <strong>la</strong> India, aunque el síndromees ampliamente reconocido y nombrado, no es visto como una condición médica. En efecto,a menudo se le considera parte del envejecimiento normal (1).Para efectos de diagnóstico, los clínicos centran sus evaluaciones en el deterioro de <strong>la</strong> memoriay otras funciones cognitivas, y en <strong>la</strong> pérdida de <strong>la</strong>s habilidades necesarias <strong>para</strong> llevar una vidaindependiente. Para <strong>la</strong>s personas que brindan cuidados, e indiscutiblemente <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personascon demencia, lo más trascendental son los síntomas conductuales y psicológicos que <strong>la</strong> acompañan(SCPD). Casi todos los estudios indican que los SCPD son una importante causa de estrés<strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas que brindan cuidados al enfermo. Se considera que esto es una razón frecuente<strong>para</strong> <strong>la</strong> institucionalización en vista de que se agotan <strong>la</strong>s reservas de <strong>la</strong> familia <strong>para</strong> hacer frentea <strong>la</strong> enfermedad. Las conductas problemáticas pueden incluir agitación, agresión, emisiónrepetida de gritos, alteraciones del sueño (inversión del ritmo día-noche), vagar sin rumbo fijo,


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 47y apatía. Los síntomas psicológicos comunes incluyen ansiedad, depresión, ideas delirantes yalucinaciones. Los SCPD ocurren con mayor frecuencia en <strong>la</strong> etapa intermedia de <strong>la</strong> enfermedad(véase también <strong>la</strong> sección sobre curso y desen<strong>la</strong>ce). A pesar de su importancia, existen re<strong>la</strong>tivamentepocas investigaciones sobre los SCPD en <strong>la</strong>s distintas culturas. Se pudiera anticipar quelos factores culturales y ambientales pueden ejercer una gran influencia en <strong>la</strong> manifestación delos síntomas y en <strong>la</strong> percepción que de ellos tienen los cuidadores, quienes los perciben comomanifestaciones de problemas (2). Los síntomas conductuales y psicológicos parecen ser igualmentecomunes en quienes padecen demencia en los países en vías de desarrollo (3). En algunosaspectos, los proveedores de cuidado personal en esos países están en mayor desventaja. Losmiembros de <strong>la</strong> familia no pueden entender <strong>la</strong> conducta del paciente, dado el conocimiento generalmenteescaso que tienen de <strong>la</strong> demencia como condición cerebral orgánica. Otros allegadostienden a culpar a los proveedores de cuidado personal de <strong>la</strong> atribu<strong>la</strong>ción y el desasosiego de <strong>la</strong>persona a quien están cuidando.ETIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGOEl factor principal de riesgo de <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong>s formas de demencia es <strong>la</strong> edad avanzada,con una prevalencia que casi se duplica cada cinco años después de los 65 años de edad. Laaparición antes de esta edad es muy rara, en el caso de Alzheimer y a menudo sugiere una causagenética. En <strong>la</strong> mayoría de los casos se atribuye a una mutación de uno de los genes individualesinvolucrados (<strong>la</strong> proteína precursora beta amiloidea, <strong>la</strong> presenilina 1 y <strong>la</strong> presenilina 2). Para <strong>la</strong> EAde aparición tardía son importantes tanto los factores ambientales (estilo de vida) como los genéticos.Un polimorfismo genético común, el alelo e4 del gen de <strong>la</strong> apolipoproteína E (apoE) aumentaconsiderablemente el riesgo de padecer demencia; hasta el 25% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción tiene una o doscopias genéticas (4, 5). No obstante lo seña<strong>la</strong>do, no es infrecuente que en el caso de gemelosidénticos uno de ellos padezca de demencia y el otro no. Esto implica una fuerte influencia de<strong>la</strong>mbiente (6). La evidencia de estudios de muestras representativas y de control de casos sugiereasociaciones entre <strong>la</strong> enfermedad de Alzheimer y <strong>la</strong> educación limitada (7), al igual que con <strong>la</strong>lesión cerebral (8, 9), conclusión que es respaldada solo parcialmente por estudios longitudinales(de seguimiento) (10). Estudios longitudinales a corto p<strong>la</strong>zo parecen indicar que <strong>la</strong> depresión esun factor de riesgo, pero esto puede ser debido más al hecho de que <strong>la</strong> depresión, más que unacausa de demencia, es un síntoma que se presenta en forma temprana (11). Las investigacionesrecientes sugieren que <strong>la</strong> enfermedad vascu<strong>la</strong>r predispone a <strong>la</strong> enfermedad de Alzheimer asícomo a <strong>la</strong> demencia vascu<strong>la</strong>r (12). El consumo de cigarrillo parece aumentar el riesgo de EA aligual que de DVa (13). Los estudios de seguimiento a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo demuestran que una presiónarterial elevada (14, 15) y altos niveles de colesterol (15) en personas de mediana edad aumentanel riesgo de desarrol<strong>la</strong>r EA en edad avanzada.Los informes de estudios epidemiológicos sobre los efectos protectores de ciertos medicamentos,entre ellos anti-inf<strong>la</strong>matorios no esteroideos, terapia de reemp<strong>la</strong>zo hormonal (TRH) y terapias<strong>para</strong> disminuir los niveles de colesterol, están siendo ahora investigados mediante pruebas aleatoriascontro<strong>la</strong>das. La prueba aleatoria contro<strong>la</strong>da de TRH en mujeres posmenopáusicas indicó,contrario a lo esperado, que aumentaba <strong>la</strong> incidencia de demencia en lugar de disminuir<strong>la</strong>.A pesar de numerosas investigaciones, todavía falta mucho por entender acerca de los factoresambientales y el estilo de vida vincu<strong>la</strong>dos a EA y otras demencias. Puede ser que el foco de <strong>la</strong>investigación en los países desarrol<strong>la</strong>dos tiene limitadas posibilidades <strong>para</strong> identificar los factoresde riesgo. La prevalencia e incidencia de EA parece ser mucho menor en algunas regiones envías de desarrollo (refiérase a <strong>la</strong> sección sobre EPIDEMIOLOGÍA Y CARGA, a continuación). Estopuede deberse a que algunos factores ambientales de riesgo son mucho menos prevalentes enestos entornos. Por ejemplo, los hombres africanos tienden a estar muy saludables desde el puntode vista cardiovascu<strong>la</strong>r, con bajos niveles de colesterol, baja presión arterial y baja incidencia


48 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicade enfermedad cardiaca y enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r. Por otra parte, algunos factores de riesgopudieran solo ser evidentes en los países en desarrollo, ya que en <strong>la</strong>s economías desarrol<strong>la</strong>dasson muy raros <strong>para</strong> que sus efectos sean detectados; por ejemplo, en <strong>la</strong> India <strong>la</strong> anemia ha sidoidentificada como un factor de riesgo (16).CURSO Y DESENLACELa demencia es usualmente una enfermedad progresiva y solo se puede curar en los casos en queuna condición reversible es identificada como causa y es tratada efectivamente. Esto ocurre en unreducido número de casos en el mundo desarrol<strong>la</strong>do, pero pudiera ser más común en los paísesen desarrollo, donde <strong>la</strong>s correspondientes condiciones físicas subyacentes son más comunes(por ejemplo, marcadas deficiencias nutricionales y hormonales).La demencia afecta a cada persona en forma diferente. Su impacto puede depender de cómoera el individuo antes de <strong>la</strong> enfermedad: su personalidad, estilo de vida, re<strong>la</strong>ciones significativasy salud física.Los problemas vincu<strong>la</strong>dos a <strong>la</strong> demencia se pueden entender mejor si se divide su curso en tresetapas (véase el Cuadro 3.1.1).Los períodos seña<strong>la</strong>dos so<strong>la</strong>mente tienen el valor de guías — algunas veces <strong>la</strong>s personaspueden deteriorarse en forma más rápida y otras veces más lentamente. La demencia reduce<strong>la</strong> esperanza de vida de <strong>la</strong>s personas afectadas. En los países desarrol<strong>la</strong>dos, de ingreso alto, sepuede esperar que una persona con demencia viva aproximadamente de 5 a 7 años después deldiagnóstico. En los países de ingreso bajo y medio, el diagnóstico a menudo se retrasa y <strong>la</strong> supervivenciaen cualquier caso pudiera ser menor. Existen muchas variaciones individuales: algunaspersonas afectadas pueden vivir más tiempo y otras pueden vivir menos debido a <strong>la</strong>s condicionesque interactúan con <strong>la</strong> salud.En el Cuadro 3.1.1 se presentan los síntomas de <strong>la</strong> demencia en <strong>la</strong>s etapas temprana, media ytardía de <strong>la</strong> enfermedad. Se debe destacar que no todas <strong>la</strong>s personas con demencia mostrarántodos los síntomas. No obstante, este tipo de resumen puede ayudar a los proveedores de cuidadopersonal a estar conscientes de los problemas potenciales y puede permitirles anticiparse afuturas necesidades en el cuidado que proveen. Cabe subrayar que no se debe a<strong>la</strong>rmar a <strong>la</strong> genteen <strong>la</strong>s etapas tempranas de <strong>la</strong> enfermedad brindándoles demasiada información.EPIDEMIOLOGÍA Y CARGAEn 2005, Alzheimer’s Disease International designó un panel de expertos <strong>para</strong> que revisara toda<strong>la</strong> información epidemiológica disponible y llegara a un consenso sobre <strong>la</strong> estimación de <strong>la</strong>s tasasde prevalencia en cada región y el número absoluto de personas afectadas. Muchas regiones nodisponían de evidencia epidemiológica respaldada por estudios representativos bien conducidos.El panel estimó que, actualmente hay en el mundo 24,3 millones de personas que padecen demenciay que el número anual de casos nuevos llegaba a 4,6 millones. Se apreció que <strong>la</strong> cantidadde personas afectadas se duplicará cada 20 años <strong>para</strong> llegar a 81,1 millones en 2040. La mayoríade <strong>la</strong>s personas con demencia viven en países en vías de desarrollo, constituyendo en 2001 el60% del total. La estimación <strong>para</strong> el 2040 es 71%. Las tasas de aumento no son uniformes; sepronostica que su magnitud en los países desarrol<strong>la</strong>dos va a aumentar en 100% entre 2001 y2040, en tanto que en China, India y países vecinos del Sudeste Asiático y el Pacífico Occidentalel aumento será de 300%. Las estimaciones detal<strong>la</strong>das presentadas en este documento (17)constituyen <strong>la</strong> mejor base disponible <strong>para</strong> <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas y p<strong>la</strong>nes en este campo y<strong>para</strong> <strong>la</strong> asignación de recursos de salud y asistencia social.Las tasas de prevalencia presentan una tendencia c<strong>la</strong>ra y generalizada a ser algo más bajasen los países en desarrollo que en el mundo industrializado (18) ,circunstancia que en algunos


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 49estudios constituye un dato sorprendente (19, 20). La validez de esta afirmación fue apoyadaconsensualmente por el panel de expertos convocado por Alzheimer’s Disease International <strong>para</strong>revisar toda <strong>la</strong> evidencia disponible (17 ). Esta tendencia no parece ser explicada simplementepor <strong>la</strong>s diferencias en supervivencia, ya que <strong>la</strong>s estimaciones de <strong>la</strong> incidencia son también muchomás bajas que <strong>la</strong>s que se determinan en los países desarrol<strong>la</strong>dos (21, 22). Pudiera ser que notodas <strong>la</strong>s demencias leves son detectadas en los países en desarrollo debido a <strong>la</strong>s dificultadesque existen <strong>para</strong> establecer el criterio de impedimento social y ocupacional. Las diferencias enel nivel de exposición a los factores ambientales de riesgo también pudieran haber contribuido aello. Los patrones de mortalidad, notablemente diferentes en etapas iniciales de <strong>la</strong> vida, tambiénpudieran estar involucrados. Las personas mayores en países muy pobres son sobrevivientesexcepcionales, característica que también puede conferir protección contra <strong>la</strong> enfermedad deAlzheimer y otras demencias.Los estudios a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo en Suiza y los Estados Unidos de América sugieren que <strong>la</strong> prevalenciade <strong>la</strong> demencia específica por grupos de edad no ha cambiado en los últimos 30 o 40 años(23). Cualquiera que sea <strong>la</strong> explicación <strong>para</strong> <strong>la</strong> actual discrepancia entre <strong>la</strong> prevalencia en los paísesdesarrol<strong>la</strong>dos y en desarrollo, parece probable que a medida que los patrones de morbilidady mortalidad de los países más pobres convergen con los de los países más ricos, los niveles deprevalencia de <strong>la</strong> demencia también lo harán, lo que pudiera conducir a un aumento en <strong>la</strong> cargade <strong>la</strong> demencia en los países más pobres.Los estudios en países desarrol<strong>la</strong>dos han reve<strong>la</strong>do regu<strong>la</strong>rmente que <strong>la</strong> enfermedad de Alzheimeres más prevalente que <strong>la</strong> demencia vascu<strong>la</strong>r. Los estudios iniciales en el Sudeste Asiáticoproporcionaron una excepción, aunque <strong>la</strong>s investigaciones más recientes sugieren que esta situaciónse ha revertido en <strong>la</strong> actualidad. Esto puede deberse a una creciente longevidad y mejorsalud física: <strong>la</strong> frecuencia de <strong>la</strong> enfermedad de Alzheimer, cuya aparición es en general posteriora <strong>la</strong> de <strong>la</strong> demencia vascu<strong>la</strong>r, aumenta a medida que aumenta el número de personas muy ancia-Cuadro 3.1.1 Etapas y síntomas de <strong>la</strong> demencia (enfermedad de Alzheimer)Etapa temprana Etapa media Etapa tardíaLa etapa temprana a menudo se pasa poralto. Los familiares y amigos (y algunasveces también los profesionales) <strong>la</strong> ven como“vejez”, simplemente como algo normal enel proceso de envejecimiento. Debido a que<strong>la</strong> aparición de <strong>la</strong> enfermedad es gradual, esdifícil estar exactamente seguros de cuandocomienza. La persona puede:■ tener problemas <strong>para</strong> hab<strong>la</strong>rcorrectamente (problemas de lenguaje)■ tener pérdida significativa de memoria— especialmente <strong>para</strong> cosas queacaban de ocurrir■ no saber <strong>la</strong> hora del día o el día de <strong>la</strong> semana■ desorientarse en lugares conocidos■ tener dificultad <strong>para</strong> tomar decisiones■ volverse apática y perder <strong>la</strong> motivación■ mostrar cambios de humor, depresión oansiedad■ reaccionar inusualmente enojada o, enocasiones, con agresividad■ mostrar pérdida de interés enpasatiempos y otras actividadesA medida que <strong>la</strong> enfermedad progresa,<strong>la</strong>s limitaciones se hacen más evidentes yrestrictivas. La persona con demencia tienedificultad con el diario vivir y:■ se vuelve muy olvidadiza, especialmente desucesos recientes y nombres de personas■ pierde <strong>la</strong> capacidad de vivir so<strong>la</strong>, libre deproblemas■ tiene dificultad <strong>para</strong> cocinar, limpiar o hacer<strong>la</strong>s compras■ se vuelve extremadamente dependiente defamiliares y proveedores de cuidados■ requiere ayuda <strong>para</strong> <strong>la</strong> higiene personal, porejemplo, <strong>para</strong> <strong>la</strong>varse y vestirse■ tiene mayor dificultad con el lenguaje■ muestra tendencia a vagar sin rumbo fijo ya presentar otros problemas de conductatales como repetir <strong>la</strong>s preguntas, dar gritos,ser pegajosa y tener alteraciones del sueño■ se pierde tanto en <strong>la</strong> propia casa comofuera de el<strong>la</strong>■ puede tener alucinaciones (ver o escucharcosas que no están presentes)La etapa tardía implica una casitotal dependencia e inactividad.Las alteraciones de <strong>la</strong> memoria sonmuy serias y los problemas físicosde <strong>la</strong> enfermedad se tornan másevidentes. La persona puede:■ tener dificultad <strong>para</strong> comer■ ser incapaz de comunicarse■ no reconocer a familiares,amigos y objetos conocidos■ tener dificultad <strong>para</strong> entenderlo que pasa a su alrededor■ no ser capaz de orientarse ensu propia casa■ tener dificultad <strong>para</strong> caminar■ tener dificultad <strong>para</strong> tragar■ tener incontinencia urinaria yfecal■ mostrar conductasinapropiadas en público■ estar obligada a permaneceren una sil<strong>la</strong> de ruedas o en <strong>la</strong>cama


50 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicanas, en tanto que una mejor salud física reduce el número de personas afectadas por enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r, y por ende, el número de personas con demencia vascu<strong>la</strong>r. Este cambio tambiénafecta <strong>la</strong> distribución por género de <strong>la</strong>s personas con demencia, cuyo número aumenta en <strong>la</strong>smujeres y se reduce en los hombres.Discapacidad, carga y costoLa demencia es una de <strong>la</strong>s principales causas de discapacidad en <strong>la</strong> vejez. En una amplia consultade consenso re<strong>la</strong>tiva al informe sobre <strong>la</strong> Carga Global de Enfermedad, se otorgó un peso más altoa <strong>la</strong> discapacidad causada por demencia que al otorgado a cualquier otra condición, con excepciónde <strong>la</strong>s lesiones de <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal y el cáncer terminal. Naturalmente, <strong>la</strong>s personas de edadavanzada son especialmente propensas a experimentar múltiples dolencias — enfermedadesfísicas crónicas que afectan diferentes sistemas del organismo, coexistentes con trastornos mentalesy cognitivos. Sin embargo, <strong>la</strong> demencia tiene un impacto desproporcionado en <strong>la</strong> capacidad<strong>para</strong> vivir en forma independiente, pero aun así su importancia global en <strong>la</strong> salud pública continúasiendo subestimada y malentendida. De acuerdo con <strong>la</strong>s estimaciones de <strong>la</strong> CGE en El informe desalud mundial 2003, <strong>la</strong> demencia contribuyó al 11.2% de todos los años vividos con discapacidadentre <strong>la</strong>s personas de 60 y más años de edad. Esta cifra coloca a <strong>la</strong> demencia por encima de <strong>la</strong>enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r (9.5%), los trastornos musculoesqueléticos (8.9%), <strong>la</strong> enfermedadcardiovascu<strong>la</strong>r (5.0%) y todas <strong>la</strong>s formas de cáncer (2.4%). Sin embargo, desde 2002 <strong>la</strong>s publicacionescientíficas dedicadas a estos trastornos crónicos reve<strong>la</strong>n un orden de importancia muydiferente: cáncer 23.5%, enfermedad cardiovascu<strong>la</strong>r 17.6%, trastornos musculoesqueléticos6.9%, enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 3.1% y demencia 1.4%.Los costos económicos de <strong>la</strong> demencia son inmensos. Estos pueden incluir los de <strong>la</strong> “atenciónformal” y los de <strong>la</strong> “atención informal”. Los primeros comprenden <strong>la</strong> atención de salud, asistenciasocial y comunitaria, atención provisional y atención a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, residencial o asi<strong>la</strong>r. La “atencióninformal” incluye los cuidados no pagados provistos por familiares, en cuyo cálculo de costosdeben incluirse <strong>la</strong>s consecuentes pérdidas de oportunidades <strong>para</strong> obtener ingresos.En el Reino Unido se ha estimado que so<strong>la</strong>mente los costos directos de <strong>la</strong> atención forma<strong>la</strong>lcanzan <strong>la</strong> suma de ocho mil millones de dó<strong>la</strong>res americanos al año, equivalentes a trece mildó<strong>la</strong>res por paciente. En los Estados Unidos, los costos se han estimado en cien mil millones dedó<strong>la</strong>res, vale decir 36.794 dó<strong>la</strong>res anuales por cada paciente con demencia grave (precios de1998) (23, 24). Una estimación reciente sobre costos informales reve<strong>la</strong> que en los Estados Unidosse gastan diez y ocho mil millones de dó<strong>la</strong>res anuales por este concepto. En los países desarrol<strong>la</strong>doslos costos tienden a subir a medida que progresa <strong>la</strong> demencia. Cuando <strong>la</strong>s personas condemencia son atendidas en casa, los costos de <strong>la</strong> atención informal pueden exceder los costosdirectos de <strong>la</strong> atención formal. A medida que progresa <strong>la</strong> enfermedad y aumenta <strong>la</strong> necesidad departicipación de personal médico, aumentarán los costos de <strong>la</strong> atención formal. La institucionalizaciónes generalmente el factor individual que contribuye en <strong>la</strong> mayor proporción a los costosde <strong>la</strong> atención.Muy pocos estudios se han realizado <strong>para</strong> calcu<strong>la</strong>r los costos económicos de <strong>la</strong> demencia enlos países en vías de desarrollo. Shah et al. (25) enumera cinco razones explicativas: ausenciade economistas capacitados en salud, baja prioridad asignada a <strong>la</strong> salud mental, escaso desarrollode los servicios de salud mental, falta de una apropiada justificación <strong>para</strong> dichos serviciosy ausencia de bases de datos. La necesidad de contar con más datos es perentoria, dado queinevitablemente <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong>s personas mayores frágiles van a llegar a dominar lospresupuestos de atención de <strong>la</strong> salud y asistencia social en estas regiones.Los estudios detal<strong>la</strong>dos de los costos informales son escasos fuera de Europa Occidental yAmérica del Norte. Sin embargo, un estudio pormenorizado de una muestra de 42 pacientes conAlzheimer en Denizli, Turquía proporciona datos interesantes (26). Un examen de <strong>la</strong> atención


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 51formal <strong>para</strong> los ancianos en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción estudiada indica que so<strong>la</strong>mente 1% de <strong>la</strong>s personasmayores en Turquía viven en centros de atención residencial y son <strong>la</strong>s familias <strong>la</strong>s que proveen <strong>la</strong>mayor parte de los cuidados a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción añosa en necesidad de asistencia. El costo promedioanual de <strong>la</strong> atención (excluyendo <strong>la</strong> hospitalización) fue de 4.930 dó<strong>la</strong>res americanos <strong>para</strong> loscasos graves y 1.766 <strong>para</strong> los leves. La mayoría de los costos aumentaban a medida que aumentaba<strong>la</strong> gravedad de <strong>la</strong> enfermedad, aunque los costos de <strong>la</strong> atención ambu<strong>la</strong>toria declinaban. Losproveedores de cuidados personales dedicaban tres horas al día a cuidar a los pacientes másgravemente afectados.El Grupo de Investigación de Demencia 10/66 analizó el impacto económico de <strong>la</strong> demenciaen un estudio piloto de 706 personas con demencia y sus proveedores de cuidado personal,realizado en China, India, América Latina y Nigeria (27). Los hal<strong>la</strong>zgos c<strong>la</strong>ves de este estudio seresumen en el Cuadro 3.1.2.TRATAMIENTO Y ATENCIÓNEl diagnóstico temprano ayuda al proveedor de cuidados personales (o cuidador) a estar mejorpre<strong>para</strong>do <strong>para</strong> tratar <strong>la</strong> enfermedad y saber qué esperar. Un diagnóstico es el primer paso hacia<strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación de actividades, pero conviene notar que no existe una prueba sencil<strong>la</strong> que faciliteel diagnóstico. El diagnóstico de EA se hace interrogando detenidamente a un familiar cercano oamigo sobre los problemas que afligen a <strong>la</strong> persona. Lo anterior se complementa con un examendel estado físico y mental. Es importante excluir otras condiciones o padecimientos que causanpérdida de memoria, entre los cuales están <strong>la</strong> depresión, problemas de alcohol y algunas enfermedadesfísicas con efectos cerebrales orgánicos.Actualmente, no hay tratamientos que curen <strong>la</strong> demencia. Sin embargo, lo que sí existe esevidencia del efecto beneficioso de ciertos medicamentos (inhibidores de colinesterasa). En algunoscasos pero no en todos, desaceleran temporalmente <strong>la</strong> declinación cognitiva progresiva queocurre en <strong>la</strong> EA, y quizás en otras formas de demencia neurodegenerativa. Estos medicamentosactúan sobre los síntomas, pero no sobre <strong>la</strong> enfermedad en sí y solo contribuyen en pequeñamedida a mantener <strong>la</strong>s funciones. Existen terapéuticas basadas en <strong>la</strong> evidencia utilizables en eltratamiento de síntomas psicológicos, tales como depresión, ansiedad, agitación, ideas delirantesy alucinaciones que pueden ocurrir en <strong>la</strong>s personas con demencia. Hay medicamentos moderadamenteefectivos (neurolépticos) en el tratamiento de problemas de conducta asociados, talescomo <strong>la</strong> agitación. Todas estas medicinas se deben usar con precaución (<strong>la</strong> reg<strong>la</strong> es “iniciar conpoco, continuar lentamente”), especialmente los antidepresivos tricíclicos debido a sus efectossecundarios anticolinérgicos, siendo preferibles los inhibidores selectivos de <strong>la</strong> recaptación de<strong>la</strong> serotonina (ISRS). Los neurolépticos tienen efectos secundarios anticolinérgicos, producensedación, constituyen un mayor riesgo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y contribuyen al aumentoen <strong>la</strong> mortalidad por todas <strong>la</strong>s causas.Es importante reconocer que <strong>la</strong>s intervenciones no medicamentosas a menudo son muy efectivasy deben ser generalmente <strong>la</strong> primera opción cuando se tienen que manejar problemas deconducta. El primer paso es intentar identificar <strong>la</strong> causa y tratar<strong>la</strong>; ésta puede ser física, psicológicao ambiental. Las intervenciones psicosociales, especialmente el suministro de información yapoyo a los proveedores de cuidados personales, ha demostrado su utilidad <strong>para</strong> reducir el gravedesasosiego que con frecuencia experimentan. Los cuidadores también pueden recibir valiosaco<strong>la</strong>boración de <strong>la</strong>s redes de servicios de salud comunitaria y de <strong>la</strong>s redes sociales y organizacionesde autoayuda. De especial importancia son <strong>la</strong>s asociaciones de Alzheimer que pueden ayudarlosa encontrar el apoyo apropiado. Los proveedores de cuidados personales pueden educarseen re<strong>la</strong>ción con diversos aspectos de <strong>la</strong> demencia, <strong>para</strong> así corregir su falta de comprensión yconocimientos acerca de <strong>la</strong> naturaleza de los problemas confrontados. También pueden capacitarse<strong>para</strong> manejar mejor <strong>la</strong> mayoría de los síntomas conductuales, de tal manera que se reduzca


52 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicasu frecuencia y/o <strong>la</strong> tensión a que están sometidos. Ante todo, <strong>la</strong> persona con demencia y losfamiliares que <strong>la</strong> atienden necesitan recibir apoyo por tiempo prolongado, debiendo ser tratadasen todo momento con paciencia y respeto por su dignidad y condición humana. Vale reiterar quelos cuidadores necesitan apoyo incondicional y comprensión y que sus necesidades tambiéndeben determinarse y atenderse.Recursos y prevenciónLos servicios de salud en los países en desarrollo generalmente no están bien equipados <strong>para</strong>satisfacer <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong>s personas mayores. La atención de <strong>la</strong> salud, incluso en el nivelde atención primaria, tiene su sede en <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones clínicas; los ancianos deben asistir a <strong>la</strong>clínica, lo que con frecuencia conlleva dedicar tiempo <strong>para</strong> un <strong>la</strong>rgo recorrido y <strong>para</strong> un períodode espera antes de recibir atención. Aun cuando logren llegar a <strong>la</strong> clínica, <strong>la</strong> evaluación y el tratamientoque reciben están orientados preferentemente hacia <strong>la</strong>s condiciones agudas más que a<strong>la</strong>s crónicas. Prevalece <strong>la</strong> idea de que <strong>la</strong>s primeras son tratables y <strong>la</strong>s últimas no lo son y que nofiguran entre <strong>la</strong>s responsabilidades de los servicios de salud. El estudio piloto sobre proveedoresde cuidado personal del Grupo de Investigación de Demencia 10/66, que se llevó a cabo en 2004,determinó que <strong>la</strong>s personas con demencia estaban usando los servicios de salud de atención primariay secundaria. Sin embargo, <strong>la</strong> investigación reveló que 33% de <strong>la</strong>s personas con demenciaen India, 11% en China y el Sudeste Asiático y 18% en América Latina no habían utilizado <strong>para</strong>nada los servicios de salud en los tres meses previos al estudio. En todos los centros, particu<strong>la</strong>rmenteen India y América Latina, hubo un uso acentuado de los servicios médicos privados. Sepudiera especu<strong>la</strong>r que esto refleja <strong>la</strong> percepción de los proveedores de cuidado personal en cuantoa <strong>la</strong> re<strong>la</strong>tiva falta de respuesta de los servicios médicos gubernamentales de menor precio.Las enormes disparidades en los recursos dentro de un mismo país y entre los países desarrol<strong>la</strong>dosy en vías de desarrollo están despertando serias inquietudes en re<strong>la</strong>ción con el desacatode los principios éticos esenciales de <strong>la</strong> justicia distributiva. Los nuevos tratamientos con medicamentosson muy costosos. En <strong>la</strong> mayoría de los países en desarrollo, <strong>la</strong> terapia de <strong>la</strong> EA conanticolinesterasa está fuera del alcance de todos con excepción de <strong>la</strong>s familias más ricas. Lamisma situación ocurre con <strong>la</strong> mayoría de los antidepresivos ISRS y los antipsicóticos “atípicos”,cuyo uso en <strong>la</strong>s personas de edad en lugar de los “típicos” es preferido en Occidente debido a sumayor seguridad y a <strong>la</strong> menor frecuencia de efectos secundarios, pese a su precio más elevado.La llegada de un tratamiento <strong>para</strong> <strong>la</strong> EA que modificara <strong>la</strong> enfermedad, en contraposición al tratamientosintomático, introduciría consideraciones éticas con respecto a <strong>la</strong> accesibilidad como <strong>la</strong>sCuadro 3.1.2 El Grupo de Investigación de Demencia 10/66: hal<strong>la</strong>zgos c<strong>la</strong>vesDesde <strong>la</strong> perspectiva de desarrollo, uno de los hal<strong>la</strong>zgos c<strong>la</strong>vesdel estudio emprendido por este grupo fue que el carácter de losservicios de atención de <strong>la</strong> salud en el mundo en vías de desarrolloestá asociado con su situación de considerable desventajaeconómica. Una alta proporción de los proveedores de cuidadopersonal tuvo que disminuir su tiempo de trabajo pagado con el finde prestar atención no remunerada. Muchos de ellos necesitabany obtenían apoyo adicional, y aunque con frecuencia éste era uncuidado informal que brindaban a amigos y otros familiares, no erararo que recibieran alguna forma pago.En los países en vías de desarrollo estudiados <strong>la</strong>s personas condemencia hacían mucho uso de los servicios de salud y los costosdirectos asociados eran altos. El apoyo financiero compensatorioera insignificante; pocas personas mayores recibían pensionesdel gobierno u ocupacionales, y prácticamente ninguna de <strong>la</strong>s quepadecían demencia recibía pensiones por discapacidad.Los proveedores de cuidado personal generalmente teníanademás empleos pagados y casi ninguno recibía alguna formade bonificación por su servicio. La combinación de los reducidosingresos familiares y el aumento en el gasto familiar en lo querespecta a <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud representa obviamente un factorde estrés específico en los países de bajo ingreso donde existenmuchos hogares en el nivel básico de subsistencia o cerca de él.Aunque los servicios de atención de <strong>la</strong> salud son menos costososen los países de bajo ingreso, <strong>la</strong>s familias gastan, en términosre<strong>la</strong>tivos, una mayor proporción de sus entradas en <strong>la</strong> atenciónde <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong> persona con demencia. También parece ser másprobable que utilicen los servicios más costosos proporcionadospor los médicos privados en preferencia a <strong>la</strong> atención primariafinanciada por el gobierno, presumiblemente debido a que ésta nosatisface sus necesidades.Fuente (1).


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 53que han surgido en re<strong>la</strong>ción con el manejo de VIH/SIDA en los países de bajo ingreso. La equidades también un asunto importante en los países en desarrollo. El acceso a <strong>la</strong> atención a menudodepende enteramente de <strong>la</strong> disponibilidad de medios <strong>para</strong> pagar. Aparte de <strong>la</strong>s limitaciones económicas,los recursos <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud se están distribuyendo de manera exageradamentedesigual entre <strong>la</strong>s áreas rurales y <strong>la</strong>s urbanas. La mayoría de los especialistas, de hecho<strong>la</strong> mayoría de los médicos, trabajan en <strong>la</strong>s ciudades. El suministro de los servicios básicos a <strong>la</strong>scomunidades rurales remotas representa un enorme desafío.El futuro desarrollo de los servicios <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas mayores necesita ser modificado <strong>para</strong>ajustarse al contexto de los sistemas de salud. Vale ac<strong>la</strong>rar que <strong>la</strong> expresión “sistemas de salud”incluye factores macroeconómicos, estructuras sociales, valores y normas culturales, políticas desalud y el sistema actual de suministro de servicios de salud y asistencia social.Los especialistas — neurólogos, psiquiatras, psicólogos y geriatras — constituyen un recursoen número insuficiente como <strong>para</strong> asumir un rol importante en <strong>la</strong> atención de primera línea de<strong>la</strong>s personas con demencia. El énfasis se debe colocar en <strong>la</strong> atención primaria. Muchos paísesen desarrollo han establecido sistemas integrales de atención primaria en <strong>la</strong> comunidad cuyopersonal está constituido por médicos, enfermeras y trabajadores genéricos de <strong>la</strong> salud.. Sinembargo, hay necesidad de:■ una mejora de <strong>la</strong> capacitación mediante el perfeccionamiento del currículo básico en re<strong>la</strong>cióncon el diagnóstico y <strong>la</strong>s evaluaciones basadas en necesidades;■ un cambio de <strong>para</strong>digma que debe extenderse más allá de <strong>la</strong> preocupación actual con <strong>la</strong>sintervenciones de prevención y <strong>la</strong>s intervenciones curativas simples, <strong>para</strong> abarcar <strong>la</strong> asistenciay manejo de <strong>la</strong>s enfermedades crónicas a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo;■ extensión de <strong>la</strong> cobertura, de manera tal que incorpore <strong>la</strong> evaluación y manejo de los pacientesen sus propios hogares.Para muchos países de bajos ingresos, <strong>la</strong> forma más rentable de asistir a <strong>la</strong>s personas condemencia será mediante el reforzamiento del apoyo, educación y asesoramieento de los proveedoresde cuidados personales en <strong>la</strong> familia. Esto se puede complementar con <strong>la</strong> atenciónmédica en el hogar o con <strong>la</strong> designación de trabajadores pagados que brinden atención enel hogar; sin embargo, hasta <strong>la</strong> fecha <strong>la</strong> mayor parte del crecimiento en esta área ha estadore<strong>la</strong>cionado con el aumento de cuidadores pagados no capacitados que se desempeñan enel sector privado. Los costos directos e indirectos de <strong>la</strong> atención en este modelo tienden, portanto, a recaer sobre <strong>la</strong> familia. Sería deseable o equitativo que estas recibieran alguna contribucióngubernamental, por ejemplo, en términos de estipendios <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas con demenciay/o <strong>para</strong> los proveedores de cuidado personal o atención subsidiada. El siguiente nivel deatención que se debe priorizar pudiera ser <strong>la</strong> atención provisional residencial de pacientes queson cuidados en el hogar. Este tipo de atención puede brindarse tanto en centros de atencióndiurna como en centros residenciales u hogares de ancianos (<strong>para</strong> períodos más <strong>la</strong>rgos). Estamodalidad de atención permite a <strong>la</strong>s familias tener períodos de descanso de sus obligacionescotidianas con el paciente. Dichos establecimientos (según se visualiza, por ejemplo, en Goa)pudieran también ser usados como centros de capacitación <strong>para</strong> los cuidadores. La atencióndiurna y <strong>la</strong> atención provisional residencial son más costosas que <strong>la</strong> atención en el hogar, noobstante son esenciales <strong>para</strong> satisfacer <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong> comunidad, especialmente <strong>para</strong><strong>la</strong>s personas con niveles de demencia más avanzados.Es poco probable que <strong>la</strong> atención residencial <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas mayores sea una prioridadgubernamental, cuando <strong>la</strong>s condiciones de vivienda de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general siguen siendo deficientesy en el<strong>la</strong>s predominan <strong>la</strong> indigencia, el hacinamiento y el saneamiento insatisfactorio. Noobstante, aun en algunos de los países en desarrollo más pobres (por ejemplo, China e India), seestán habilitando hogares de ancianos y centros residenciales en el sector privado <strong>para</strong> satisfa-


54 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicacer <strong>la</strong> demanda de <strong>la</strong> creciente c<strong>la</strong>se media adinerada. La atención residencial de buena calidady bien regu<strong>la</strong>da tiene un papel que desempeñar en todas <strong>la</strong>s sociedades, <strong>para</strong> aquellos que nocuentan con apoyo familiar o cuya capacidad de apoyo familiar se ha agotado. La ausencia deregu<strong>la</strong>ciones, capacitación de personal y garantía de <strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong> atención, son motivo de granpreocupación tanto en los países desarrol<strong>la</strong>dos como en los que están en vías de desarrollo.Los países de bajos ingresos carecen del capital económico y humano <strong>para</strong> considerar <strong>la</strong> posibilidadde introducir a esca<strong>la</strong> nacional servicios más complejos con personal multidisciplinario especializadoy servicios comunitarios respaldados con clínicas de memoria y establecimientos dehospitalización, servicios ambu<strong>la</strong>torios y centros de atención diurna. A pesar de lo expuesto, valeseña<strong>la</strong>r que se están estableciendo proyectos de demostración que incorporan en sus programasalgunos de los elementos mencionados. Los principios éticos que rigen <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> saludprescriben que los gobiernos tomen ahora mismo los pasos iniciales <strong>para</strong> <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación de estasiniciativas. Una verdad incuestionable es que “en ausencia de estrategias y políticas c<strong>la</strong>ras, <strong>la</strong>sviejas estrategias y políticas absorberán <strong>la</strong>s crecientes proporciones de los recursos dedicados a<strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud en los países en vías de desarrollo” (28). Hay que tener en cuenta que estecambio en el gasto de los recursos, probablemente ocurrirá de todas formas. Pero si <strong>la</strong>s políticasestán bien formu<strong>la</strong>das, <strong>la</strong>s consecuencias indeseables se pueden predecir y mitigar.La prevención, cuando se puede llevar a <strong>la</strong> práctica, es definitivamente <strong>la</strong> mejor opción, dadossus enormes beneficios potenciales <strong>para</strong> <strong>la</strong> calidad de vida del individuo, <strong>la</strong> familia, los proveedoresde cuidado personal y <strong>para</strong> <strong>la</strong> sociedad como un todo. Las intervenciones preventivas primariaspueden ser muy rentables en com<strong>para</strong>ción con los enormes costos asociados con <strong>la</strong> atencióny el tratamiento de <strong>la</strong>s personas con demencia (véase <strong>la</strong> sección sobre Discapacidad, carga ycosto). Puede así decirse que <strong>la</strong> prevención primaria de <strong>la</strong> demencia es un área re<strong>la</strong>tivamentedescuidada. La evidencia acumu<strong>la</strong>da en el mundo desarrol<strong>la</strong>do sugiere que los factores de riesgo<strong>para</strong> <strong>la</strong>s enfermedades vascu<strong>la</strong>res, incluyendo hipertensión, consumo de cigarrillos, diabetes tipoII e hipercolesterolemia pueden asimismo ser factores de riesgo <strong>para</strong> <strong>la</strong> EA al igual que <strong>para</strong> <strong>la</strong>DVa. La epidemia de tabaquismo en los países en vías de desarrollo (actualmente 13% de adolescentesafricanos fuman cigarrillos) y <strong>la</strong> alta y creciente prevalencia de <strong>la</strong> diabetes tipo II en elSudeste Asiático (donde se ha pronosticado un aumento de 57% en <strong>la</strong> prevalencia entre 2000 y2010, en com<strong>para</strong>ción con un aumento de 24% en Europa) deben ser por consiguiente causasespeciales de preocupación. Todavía no está c<strong>la</strong>ro si <strong>la</strong>s mejoras en el control de <strong>la</strong> hipertensión,<strong>la</strong> dieta y el ejercicio, y particu<strong>la</strong>rmente <strong>la</strong> disminución en el consumo de cigarrillos en los paísesoccidentales desarrol<strong>la</strong>dos, que ha llevado a reducciones rápidas en <strong>la</strong>s tasas de mortalidad porenfermedad cardiaca isquémica y enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, podrán inducir una declinaciónfutura en <strong>la</strong> incidencia de EA y otras demencias. Sin embargo, es probable que muchas de estasmedidas preventivas mejoren <strong>la</strong> salud en general (29).Provisión de atenciónEn todas partes del mundo <strong>la</strong> familia continua siendo <strong>la</strong> piedra angu<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> atención a <strong>la</strong>s personasmayores que han perdido <strong>la</strong> capacidad de vivir en forma independiente, ya sea como resultadode <strong>la</strong> demencia o de otro trastorno mental. Sin embargo, abundan los estereotipos quetienen el potencial de confundir. Así, en los países desarrol<strong>la</strong>dos con sus sistemas integrales deatención social y de <strong>la</strong> salud, a menudo se pasa por alto el papel trascendental que desempeñan<strong>la</strong>s familias en el cuidado de <strong>la</strong> salud y en <strong>la</strong> facilitación de apoyo. Esto se constata en el caso delReino Unido, donde a pesar de <strong>la</strong>s estructuras familiares nucleares y, contrario a <strong>la</strong> suposicióncorriente, existe una fuerte tradición que establece que los hijos deben proporcionar apoyo a suspadres enfermos. Por el contrario, en los países en vías de desarrollo con frecuencia se sobrestima<strong>la</strong> fiabilidad y universalidad del sistema de atención a <strong>la</strong> familia. En realidad, <strong>la</strong>s personasmayores están entre los grupos más vulnerables del mundo en desarrollo, debido en parte a los


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 55continuos mitos que rodean su lugar en <strong>la</strong> sociedad (30). Frecuentemente se sobreentiende quesu bienestar está asegurado por <strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong> familia extendida. Se podría debatir si el mayorobstáculo <strong>para</strong> proporcionar apoyo y cuidado efectivo a <strong>la</strong>s personas mayores es <strong>la</strong> falta de conocimientodel problema por parte de los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas, los proveedoresde atención de <strong>la</strong> salud y <strong>la</strong> comunidad. La creación de mitos sobre el papel de <strong>la</strong> familia en <strong>la</strong>atención, evidentemente conlleva el riesgo de perpetuar <strong>la</strong> autocomp<strong>la</strong>cencia.El estudio piloto del Grupo de Investigación de Demencia 10/66 ya mencionado, fue <strong>la</strong> primeraevaluación sistemática e integral de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong>s personas con demencia en el mundo endesarrollo y de su impacto en los proveedores de cuidados el seno de <strong>la</strong>s familias (27). Al igualque en el estudio de EUROCARE que utilizó datos de 14 países europeos (31), <strong>la</strong> mayoría de losproveedores de cuidado personal en los países en desarrollo eran mujeres mayores que cuidabande sus esposos o mujeres jóvenes que cuidaban de uno de sus padres. La atención de <strong>la</strong> saludde los adultos mayores estaba asociada con una considerable tensión psicológica evidenciadapor <strong>la</strong>s altas tasas de morbilidad psiquiátrica y altos niveles de tensión en los proveedores decuidado personal. Estos hal<strong>la</strong>zgos eran muy simi<strong>la</strong>res a los consignados en el estudio de EURO-CARE. Sin embargo, algunos aspectos eran radicalmente diferentes. Las personas con demenciaen los países en desarrollo generalmente viven en hogares numerosos, con familias extendidas.La pertenencia a familias más numerosas estaba asociada con una menor tensión en el proveedorde cuidado personal; sin embargo, este efecto era pequeño y se observaba solo cuando elprincipal proveedor de cuidado personal también residía en el hogar. El efecto protector no teníalugar cuando el proveedor de cuidado personal residía fuera del hogar, tal vez debido a una mayorposibilidad de conflicto familiar.En muchos países en desarrollo, existe <strong>la</strong> percepción de que <strong>la</strong>s estructuras tradicionales defamilia y parentesco se encuentran amenazadas debido a los cambios sociales y económicos queacompañan al desarrollo económico y <strong>la</strong> globalización (30). Entre los factores que contribuyen aesta situación se cuentan los siguientes:■ Cambio en <strong>la</strong>s actitudes hacia <strong>la</strong>s personas mayores.■ La progresiva educación de <strong>la</strong>s mujeres y su creciente participación en <strong>la</strong> fuerza <strong>la</strong>boral(generalmente visto como indicadores c<strong>la</strong>ves de desarrollo positivo); que tiende a reducirsu disponibilidad <strong>para</strong> brindar cuidado personal y su buena disposición <strong>para</strong> asumireste rol adicional.■ Migración. Las pob<strong>la</strong>ciones cada vez se desp<strong>la</strong>zan más en <strong>la</strong> medida en que <strong>la</strong> educación,los bajos precios del transporte y <strong>la</strong> existencia de mercados <strong>la</strong>borales flexibles inducen a losjóvenes a emigrar a <strong>la</strong>s ciudades y al extranjero en búsqueda de trabajo, En <strong>la</strong> India, VenkobaRao ha acuñado un acrónimo <strong>para</strong> describir este creciente fenómeno social: PICA — Padres enIndia, hijos en el exterior (PICA – Parents in India, Children Abroad). Los “factores de empuje”también son importantes. En <strong>la</strong> catástrofe económica de <strong>la</strong> década de 1980, dos millones deghaneses salieron del país en búsqueda de mejoramiento económico; de esta manera, 63% de<strong>la</strong>s personas mayores perdieron el apoyo de uno o más de sus hijos que emigraron a lugaresdistantes en Ghana o en el extranjero. Las personas mayores son especialmente vulnerables aldesp<strong>la</strong>zamiento como resultado de <strong>la</strong> guerra o un desastre natural.■ Declinación de <strong>la</strong> fertilidad durante <strong>la</strong> transición demográfica. Sus efectos son quizásmás evidentes en China, donde <strong>la</strong> ley de un solo hijo por familia ha ocasionado que aumente<strong>la</strong> cifra de personas mayores privadas de apoyo familiar, especialmente aquel<strong>la</strong>scon una so<strong>la</strong> hija.■ En África subsahariana, los patrones cambiantes de morbilidad y mortalidad son más relevantes;los estragos causados por <strong>la</strong> epidemia de VIH/SIDA ha dejado a los padres en <strong>la</strong>“orfandad”, privados en su senectud de <strong>la</strong> expectativa de apoyo económico y práctico.


56 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaMARCO DE SALUD PÚBLICAEn su vigésima conferencia anual celebrada en Kyoto, Japón, <strong>la</strong> asociación Alzheimer’s DiseaseInternational divulgó <strong>la</strong> Dec<strong>la</strong>ración de Kyoto, en <strong>la</strong> que se hacen referencias al progreso en diezáreas c<strong>la</strong>ves, evaluado mediante el uso de un marco de salud pública e<strong>la</strong>borado por <strong>la</strong> OMS (refiérasea <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 3.1.1). El marco aborda <strong>la</strong> situación en re<strong>la</strong>ción con los vacíos en el tratamiento,<strong>la</strong>s políticas, <strong>la</strong> investigación y <strong>la</strong> capacitación; identifica tres niveles de logro <strong>para</strong> los países derecursos bajos, medianos y altos y sugiere un conjunto de acciones y objetivos factibles y pragmáticos<strong>para</strong> los sistemas de salud en todos los niveles de desarrollo.Tab<strong>la</strong> 3.1.1 Acciones mínimas requeridas <strong>para</strong> el cuidado de <strong>la</strong> demencia a10 recomendacionesgenerales1. Proporcionartratamiento enatención primaria2. Poner a disposiciónde <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción tratamientosapropiados3. Proporcionaratención de <strong>la</strong>salud en <strong>la</strong> comunidad4. Educar alpúblicoEscenario A(bajo nivel de recursos)Reconocer el cuidado de <strong>la</strong> demenciacomo un componente de <strong>la</strong>atención primaria de <strong>la</strong> salud.Incluir <strong>la</strong> identificación y tratamientode <strong>la</strong> demencia en los p<strong>la</strong>nes deestudio de capacitación de todo elpersonal de saludProporcionar capacitación de actualizacióna los médicos de atenciónprimaria (por lo menos a 50% deltotal en el término de cinco años)Aumentar <strong>la</strong> disponibilidad demedicamentos esenciales <strong>para</strong> eltratamiento de <strong>la</strong> demencia y delos síntomas psicológicos y conductualesasociadosDesarrol<strong>la</strong>r y evaluar intervencioneseducativas y de capacitación básicas<strong>para</strong> los cuidadoresEstablecer el principio de que <strong>la</strong>spersonas con demencia son mejorevaluadas y atendidas en sus propioshogaresDesarrol<strong>la</strong>r y promover evaluacionesestándares de necesidades<strong>para</strong> su uso en atención primariay secundariaIniciar proyectos piloto sobre formaciónde grupos multidisciplinariosde atención comunitaria, atencióndiurna y atención provisional acorto p<strong>la</strong>zoTras<strong>la</strong>dar a <strong>la</strong>s personas con demenciafuera de los centros institucionalesinapropiadosPromover campañas públicas contrael estigma y <strong>la</strong> discriminaciónApoyar a los organismos no gubernamentalesactivos en programasde educación <strong>para</strong> <strong>la</strong> saludEscenario B(mediano nivel de recursos)Pre<strong>para</strong>r materiales de capacitación localmentepertinentes.Proporcionar capacitación de actualizacióna médicos de atención primaria(al cabo de cinco años se deberá habercapacitado al 100% de este grupo)Garantizar <strong>la</strong> disponibilidad de medicamentosesenciales en todos los entornosde atención de <strong>la</strong> saludAsegurar que <strong>la</strong>s intervenciones efectivascon los cuidadores estén generalmentedisponiblesIniciar proyectos pilotos dirigidos a <strong>la</strong>integración del cuidado de <strong>la</strong> demenciaen <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud en generalHabilitar insta<strong>la</strong>ciones de atención comunitaria(por lo menos con 50% decobertura de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción del área servida).Esos centros contarán con equiposmultidisciplinarios comunitarios ysegún sus características, brindaránatención diurna, provisional y en unidades<strong>para</strong> pacientes agudos internadoscon fines de evaluación y tratamiento.De acuerdo con <strong>la</strong> necesidad, fomentarel desarrollo de establecimientosresidenciales y hogares de ancianos,provistos de regu<strong>la</strong>ciones apropiadas,sistemas de acreditación y programasde capacitación del personalUtilizar los medios de comunicaciónmasivos <strong>para</strong> promover el conocimientode <strong>la</strong> demencia, fomentar actitudes positivasy ayudar a prevenir el deteriorocognitivoEscenario C(alto nivel de recursos)Mejorar <strong>la</strong> efectividad en elmanejo de <strong>la</strong> demencia en <strong>la</strong>atención primaria de <strong>la</strong> saludMejorar los patrones de referenciaProporcionar más fácil accesoa medicamentos más nuevos(por ejemplo, agentes anticolinesterasa)en los p<strong>la</strong>nes detratamiento público o privadoCrear facilidades residencialesalternasProporcionar atención comunitaria(100% de cobertura)Brindar atención individualizadaen <strong>la</strong> comunidad a personascon demenciaIniciar campañas públicas ensolicitud de ayuda tempranay <strong>para</strong> estimu<strong>la</strong>r el reconocimientoy manejo apropiado de<strong>la</strong> demencia


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 5710 recomendacionesgeneralesEscenario A(bajo nivel de recursos)Escenario B(mediano nivel de recursos)Escenario C(alto nivel de recursos)5. Involucrar a<strong>la</strong>s comunidades,familias y consumidoresApoyar <strong>la</strong> formación de grupos deauto ayudaFinanciar proyectos de organismosno gubernamentalesGarantizar <strong>la</strong> participación de <strong>la</strong>s comunidades,familias y consumidores en <strong>la</strong>formu<strong>la</strong>ción de políticas, desarrollo deservicios e implementaciónPropiciar iniciativas de defensade los pacientes y promociónde los programas que losasisten6. Establecerpolíticas, programasy legis<strong>la</strong>ciónnacionalRevisar <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción basada en losconocimientos actuales, tomandoen consideración los derechoshumanos de pacientes y familiaresFormu<strong>la</strong>r programas y políticas<strong>para</strong> el cuidado de <strong>la</strong> demencia:– Establecer el marco legal <strong>para</strong>apoyar y proteger a <strong>la</strong>s personascon discapacidad mental– Incluir a <strong>la</strong>s personas con demenciaen los programas que otorganbeneficios a los discapacitados– Incluir a los cuidadores en losprogramas de beneficios compensatoriosDestinar presupuestos <strong>para</strong> <strong>la</strong> saludy asistencia social de <strong>la</strong>s personasmayoresImplementar políticas <strong>para</strong> el cuidadode <strong>la</strong> demencia a nivel nacional y subnacionalDestinar presupuestos <strong>para</strong> <strong>la</strong> saludy asistencia social en el cuidado de <strong>la</strong>demenciaAumentar el presupuesto <strong>para</strong> <strong>la</strong> atenciónde <strong>la</strong> salud mentalGarantizar <strong>la</strong> igualdad en e<strong>la</strong>cceso a los servicios deatención primaria y secundariade <strong>la</strong> salud, y a programasde bienestar y beneficiossociales7. Desarrol<strong>la</strong>rlos recursoshumanosCapacitar a los trabajadores deatención primaria de <strong>la</strong> saludIniciar programas de capacitaciónprofesional de alto nivel en psiquiatríageriátrica y geriatría <strong>para</strong>médicos y enfermerasEstablecer centros de capacitaciónCrear una red de centros nacionales decapacitación <strong>para</strong> médicos, psiquiatras,enfermeras, psicólogos y trabajadoressocialesCapacitar especialistas entécnicas avanzadas de tratamiento8. Establecervínculos conotros sectoresIniciar programas de concienciaciónen re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> demenciaen <strong>la</strong> comunidad, escue<strong>la</strong> y lugarde trabajoFomentar <strong>la</strong>s actividades de los organismosno gubernamentalesFortalecer los programas comunitariosAmpliar los servicios de saludocupacional <strong>para</strong> incorporaren ellos a personas en etapastempranas de demenciaProporcionar insta<strong>la</strong>ciones especialesen el sitio de trabajo<strong>para</strong> los cuidadores de personascon demenciaIniciar programas de promociónde <strong>la</strong> salud mental basadosen <strong>la</strong> evidencia en co<strong>la</strong>boracióncon otros sectores9. Monitorear <strong>la</strong>salud de <strong>la</strong> comunidadIncluir <strong>la</strong> demencia en los sistemasbásicos de información de saludExaminar los grupos de pob<strong>la</strong>ciónde alto riesgoInstaurar <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia epidemiológicaen <strong>la</strong> comunidad <strong>para</strong> <strong>la</strong> detección de <strong>la</strong>demencia tempranaE<strong>la</strong>borar sistemas de monitoreoavanzadosMonitorear <strong>la</strong> efectividad delos programas preventivos10. Apoyar más a<strong>la</strong> investigaciónRealizar estudios en los entornosde atención primaria de <strong>la</strong> saludsobre <strong>la</strong> prevalencia, curso, desen<strong>la</strong>cee impacto de <strong>la</strong> demenciaen <strong>la</strong> comunidadEfectuar estudios de efectividad y costo-efectividadsobre el manejo comunitariode <strong>la</strong> demenciaAmpliar <strong>la</strong>s investigaciones sobre<strong>la</strong>s causas de <strong>la</strong> demenciaLlevar a cabo investigacionessobre <strong>la</strong> prestación de serviciosInvestigar <strong>la</strong>s evidencias sobre<strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong> demenciaaBasado en recomendaciones globales del informe de salud mundial 2001 (32).


58 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaCONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES1 La demencia es una enfermedad y no una parte del envejecimiento normal.2 La demencia afecta en el mundo a unos 24 millones de personas, <strong>la</strong> mayoría de el<strong>la</strong>sancianas. Hasta dos terceras partes de <strong>la</strong>s personas con demencia viven en países de bajos ymedianos ingresos.3 El conocimiento de <strong>la</strong> demencia es muy escaso en todas <strong>la</strong>s regiones del mundo, problemaque conduce a <strong>la</strong> estigmatización y a <strong>la</strong> búsqueda ineficiente de ayuda.4 Actualmente, no hay cura disponible <strong>para</strong> <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s modalidades comunes de <strong>la</strong>demencia, pero mucho se puede y debe hacer <strong>para</strong> mejorar <strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong>spersonas con demencia y <strong>la</strong>s personas que los atienden.5 Se debe instar a los gobiernos a que tengan en cuenta <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong>s personas condemencia, como parte integral de un programa exhaustivo de servicios de salud y bienestar<strong>para</strong> personas mayores.6 La prioridad debe ser el fortalecimiento de los servicios de atención primaria a mediante <strong>la</strong>capacitación del personal y <strong>la</strong> reorientación del sistema, desde los servicios de tratamientoagudo centrado en <strong>la</strong> clínica hasta el suministro de cobertura y apoyo a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo.7 Los organismos gubernamentales y no gubernamentales que trabajan en el área de <strong>la</strong>enfermedad de Alzheimer y otras demencias, los profesionales y los cuidadores necesitantrabajar juntos <strong>para</strong> crear conciencia, contrarrestar el estigma y mejorar <strong>la</strong> calidad y <strong>la</strong>cobertura de los servicios de atención de <strong>la</strong> salud.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 59REFERENCIAS1. Shaji KS et al. Caregivers of patients with Alzheimer’s disease: a qualitative study from the Indian 10/66Dementia Research Network. International Journal of Geriatric Psychiatry, 2002, 18:1–6.2. Shah A, Mukherjee S. Cross-cultural issues in measurement of BPSD. Aging and Mental Health, 2000,4:244–252.3. Ferri CP, Ames D, Prince M. Behavioral and psychological symptoms of dementia in developing countries.International Psychogeriatrics, 2004, 16:441–459.4. Saunders AM et al. Association of apolipoprotein E allele e4 with <strong>la</strong>te-onset familial and sporadic Alzheimer’sdisease. Neurology, 1993, 43:1467–1472.5. Nalbantoglu J et al. Predictive value of apolipoprotein E genotyping in Alzheimer’s disease: results of anautopsy series and an analysis of several combined studies. Annals of Neurology, 1994, 36:889–895.6. Breitner JC et al. 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60 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaLECTURAS RECOMENDADASPara Profesionales■ Burns A, O’Brien J, Ames D, eds. Dementia, 3rd ed. London, Hodder Arnold, 2005.■ Draper B, Melding P, Brodaty H, eds. Psychogeriatric service delivery: an international perspective. New York,Oxford University Press, 2004.Para lectores no médicos y cuidadores■ Cayton H, Graham N, Warner J. Dementia – Alzheimer’s and other dementias, 2nd ed. London, C<strong>la</strong>ss Publishing,2003 (trans<strong>la</strong>ted into several <strong>la</strong>nguages).■ Shenk D. The forgetting. Understanding Alzheimer’s disease: a biography of disease. London, Harper Collins,2003.■ Bryden C. Dancing with dementia. My story of living positively with dementia. London, Jessica Publishers,2005.Cuadro 3.1.3 Estudio de Caso: BrasilBrasil está entre <strong>la</strong>s 11 pob<strong>la</strong>ciones con mayor cantidad de personasde <strong>la</strong> tercera edad en el mundo; conviene notar que ocho de estaspob<strong>la</strong>ciones están en países en vías de desarrollo. De acuerdo conel censo de Brasil del año 2000, existen en el país 10 millones depersonas con 65 años o más de edad, lo que corresponde a cerca de6% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción total. Se predice que <strong>para</strong> el 2050 <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ciónde personas de <strong>la</strong> tercera edad en el país habrá aumentado 300%,en tanto que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en el mundo habrá aumentado solo un30%. Brasil también tiene una de <strong>la</strong>s tasas de urbanización másaltas del mundo: casi un tercio de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción vive en tres de <strong>la</strong>sáreas metropolitanas (San Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte).También tiene uno de los niveles más altos de desigualdad entrericos y pobres con casi 50% del ingreso nacional concentrado entreel 10% más rico de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. La mayoría de los ancianos vivenen ciudades grandes en condiciones de pobreza.De acuerdo a un consenso reciente sobre <strong>la</strong> prevalencia globalde <strong>la</strong> demencia, Brasil tiene actualmente 729 000 personas quepadecen demencia; se estima que esta cifra aumentará a 1.4millones <strong>para</strong> 2020 y a 3.2 millones <strong>para</strong> 2040. La demencia enBrasil es todavía un problema desconocido de cuya existencia setiene poca conciencia.La mayoría de los ancianos viven con sus cónyuges o formanparte de familias extendidas (so<strong>la</strong>mente 15% viven solos y menosde 1% vive en instituciones). Las familias en <strong>la</strong>s que uno o másmiembros son de edad avanzada tienen una ventaja re<strong>la</strong>tiva debidoa los beneficios de pensión no contributiva <strong>para</strong> los brasileñosde más edad, introducida en <strong>la</strong> década de 1990. Sin embargo e<strong>la</strong>poyo informal que los proveedores de cuidado personal puedenofrecer a sus familiares está en más necesidad de apoyo, debido alempobrecimiento.La mayoría de los brasileños (75%) son atendidos por el SUS(Sistema Unificado de <strong>Salud</strong>) del programa federal en tanto que <strong>la</strong>atención del resto está en manos de un sistema privado. La atenciónprimaria es brindada principalmente por el Programa de <strong>Salud</strong>Familiar en el que los profesionales de <strong>la</strong> salud acuden al hogardel paciente <strong>para</strong> realizar evaluaciones y tratamiento periódico de <strong>la</strong>salud; sin embargo, el programa mencionado solo cubre el 40% de <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción. Los especialistas (geriatras, psiquiatras y neurólogos) venpacientes que han sido referidos, tanto en régimen ambu<strong>la</strong>torio comode hospitalización. La atención de <strong>la</strong> salud a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo es escasay es proporcionada mayormente por organizaciones religiosas,que asisten a personas con discapacidad severa y apoyo familiarlimitado. La atención comunitaria generalmente está disponibleen <strong>la</strong>s áreas metropolitanas, pero solo por parte de proveedoresprivados que atienden solo a los que pueden asumir los gastos. Seestá introduciendo <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud en el hogar, suministradapor SUS, pero hasta ahora solo cubre una pequeña proporción de <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción senil.Aunque el sistema actual de salud no satisface <strong>la</strong>s necesidadesde <strong>la</strong>s personas mayores, existen situaciones alentadoras. Porejemplo, <strong>la</strong> Asociación Psiquiátrica de Brasil tiene una sección dePsiquiatría Geriátrica que promueve <strong>la</strong> capacitación en <strong>la</strong> evaluacióny el cuidado de <strong>la</strong> demencia y <strong>la</strong>s asociaciones de geriatras yneurólogos tienen iniciativas simi<strong>la</strong>res; cuatro universidades tienenprogramas de investigación de <strong>la</strong> demencia y varios organismos nogubernamentales en <strong>la</strong> región trabajan <strong>para</strong> apoyar a <strong>la</strong>s personascon demencia y a sus cuidadores. Estas organizaciones están unidasen una federación — Federação Brasileira de Associaçãoes deAlzheimer (FEBRAZ) — <strong>la</strong> cual es miembro de Alzheimer’s DiseaseInternational.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 61Cuadro 3.1.4 Estudio de Caso: IndiaLa expectativa de vida en <strong>la</strong> India ha aumentado de 20 años a principiosdel siglo XX a 62 años en <strong>la</strong> actualidad. Una mejor atención médicay bajas tasas de fertilidad han hecho que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción de personasde <strong>la</strong> tercera edad sea <strong>la</strong> sección de más rápido crecimiento en esasociedad. India tiene más de mil millones de habitantes, es decir,16% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mundial; se estima que el crecimiento en <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción de personas de edad avanzada es 5 a 8% más alto que elcrecimiento de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción total. La consecuencia es que, en tantoque en 2001 había 70 millones de personas de más de 60 años, seestima que <strong>para</strong> el 2025 habrá 177 millones.De acuerdo con una reciente estimación por consenso, <strong>la</strong> prevalenciade <strong>la</strong> demencia en <strong>la</strong> India es de 1.9% en personas de más de 60años. Las proyecciones de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción con demencia, en <strong>la</strong>s quese ha tomado en cuenta el contexto de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en general y <strong>la</strong>transición demográfica, indican que <strong>para</strong> el año 2040 <strong>la</strong> cifra total depersonas con demencia se habrá triplicado, <strong>para</strong> alcanzar un total demás de seis millones. Las implicaciones socioeconómicas y <strong>para</strong> <strong>la</strong>salud pública son enormes.El sistema familiar conjunto — sistema tradicional de apoyo <strong>para</strong><strong>la</strong>s personas ancianas frágiles — se está desmoronando debido a <strong>la</strong>emigración de <strong>la</strong> generación más joven a <strong>la</strong>s ciudades en búsqueda demejores oportunidades. Las mujeres que tradicionalmente asumían elpapel de proveedoras de cuidado personal también están trabajando yno pueden dedicar tanto tiempo al cuidado de los ancianos. La demenciase considera como una parte normal del envejecimiento y <strong>la</strong> percepcióngeneral es que no requiere atención médica. Por ende, los médicos de <strong>la</strong>atención primaria de <strong>la</strong> salud muy pocas veces atienden esta condición ensu trabajo clínico. Las familias prefieren <strong>la</strong> atención médica privada (queincluye visitas al hogar) lo que se traduce en mayores sumas pagadas enefectivo <strong>para</strong> el cuidado de <strong>la</strong> demencia. De otra parte, los proveedoresde cuidados de <strong>la</strong> salud en el hogar experimentan cargas significativasy repercusiones en su salud. Más de 80% de los proveedores de cuidadopersonal son mujeres y alrededor de 50% son cónyuges que tambiénson de edad avanzada. Con frecuencia <strong>la</strong>s personas con demencia sonvíctimas de descuido, ridiculización y abuso. Los hogares <strong>para</strong> ancianosno admiten a personas con demencia.Los hal<strong>la</strong>zgos de <strong>la</strong>s investigaciones mencionadas indujeron <strong>la</strong>implementación del Proyecto de Atención de <strong>la</strong> Demencia en elHogar, respaldado por <strong>la</strong> OMS. En este proyecto, se adoptó unaintervención flexible y gradual <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> demencia con elfin de facultar a los cuidadores con el conocimiento y <strong>la</strong>s habilidadesnecesarias <strong>para</strong> atender en el hogar a <strong>la</strong> persona con demencia.Esta intervención fue implementada por consejeros de atención de<strong>la</strong> salud localmente capacitados y bajo supervisión. De esta manerano solo se ayudó a disminuir el estrés de cuidar a una persona condemencia, sino que también se habilitó a los proveedores de atenciónpersonal <strong>para</strong> manejar los problemas conductuales y reducir así elnúmero de muertes en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción a su cuidado.La evidencia provista por <strong>la</strong>s investigaciones ha ayudado a <strong>la</strong>campaña de apoyo y defensa en <strong>la</strong> India. Existe <strong>la</strong> necesidad delograr que <strong>la</strong> demencia sea una prioridad de salud pública y deque se cree dentro del sistema de atención primaria una red deconsejeros de atención en el hogar que brinde capacitación y apoyoa los proveedores de cuidados personales.Cuadro 3.1.5 Estudio de Caso: NigeriaNigeria es el país más pob<strong>la</strong>do de África, con aproximadamente130 millones de habitantes. De acuerdo con <strong>la</strong>s estimaciones de<strong>la</strong>s Naciones Unidas es probable que <strong>la</strong> cifra de medio millón depersonas de más de 60 años de edad (4.7% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción total)existentes en el año 2000 se triplique <strong>para</strong> el 2040 (1.8 millonesde personas, es decir, 7.5% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción). Las personas mayoreshan sido tradicionalmente atendidas dentro de <strong>la</strong> familia extendida.Sin embargo, los cambios sociales y económicos han alterado estesistema, debido especialmente a que los jóvenes se tras<strong>la</strong>dan a <strong>la</strong>sciudades y dejan a los ancianos luchando por su cuenta. No se hanproporcionado alternativas efectivas <strong>para</strong> su cuidado.Los servicios de salud especializados son escasos. En 2005solo había 77 psiquiatras y tres terapeutas ocupacionalesen el país. En ninguna parte se ofrecía terapia industrial. Lostrabajadores sociales especializados son pocos y trabajan congrandes limitaciones. No existen servicios especializados <strong>para</strong>los ancianos (servicios geriátricos o psicogeriátricos, serviciosde comidas trasportadas sobre ruedas, centros de cuidadoprovisional o centros de recepción inmediata) y pocos hogaresde ancianos. Los servicios médicos <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas mayoresno tienen cobertura por sistemas de seguro.Generalmente, los sistemas de registro de salud son insatisfactoriosy <strong>la</strong> rendición de cuentas y <strong>la</strong> voluntad política deficientes, demanera que muchas personas mayores que se jubi<strong>la</strong>n no recibensus beneficios. Recientemente, el Gobierno Federal ha introducidoun p<strong>la</strong>n de pensión contributiva, pero en el pasado los ancianos hantenido dificultad <strong>para</strong> obtener información acerca del p<strong>la</strong>n y hacerefectivos sus privilegios. Los nigerianos de <strong>la</strong> tercera edad estánentre los grupos más pobres del país.En 2003 se promulgó una política nacional sobre el cuidado deancianos y actualmente está en proceso un P<strong>la</strong>n Nacional deImplementación, pero solo se está poniendo a prueba entre algunosservidores civiles federales.La evaluación de <strong>la</strong> extensión de <strong>la</strong> demencia en esta enorme, variaday cambiante pob<strong>la</strong>ción no es fácil, pero <strong>la</strong>s pocas investigacionesque se han realizado sugieren que <strong>la</strong>s tasas de prevalencia puedenser bajas. El interés por <strong>la</strong> salud mental de los nigerianos ancianosesta so<strong>la</strong>mente empezando; por ejemplo, en los últimos tres años,se han establecido clínicas de salud mental <strong>para</strong> ancianos endos universidades. No existe capacitación formal en medicina ypsiquiatría geriátricas. Los medicamentos <strong>para</strong> combatir <strong>la</strong> demenciacasi nunca están disponibles.


62 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública3.2 Epilepsia636466Curso y desen<strong>la</strong>ceEpidemiologíaCarga <strong>para</strong> los pacientes, familias y comunidadesLa epilepsia es un trastorno neurológicocrónico distribuido mundialmenteque afecta a ambos69 Tratamiento, rehabilitación y costogéneros y se manifiesta en todas<strong>la</strong>s edades. El término también70 Investigaciónse aplica a un amplio grupo de717275Educación y capacitaciónAlianzas dentro y fuera del sistema de saludConclusiones y recomendacionescondiciones caracterizadas porsíntomas comunes denominados“crisis”, <strong>la</strong>s cuales pueden ocurriren el contexto de una lesión cerebralque puede ser sistémica, tóxica o metabólica. Se presume que estos eventos(denominados crisis sintomáticas provocadas o agudas) sean una manifestaciónaguda de <strong>la</strong> lesión y pueden no repetirse una vez que se haya eliminado <strong>la</strong> causasubyacente o haya pasado <strong>la</strong> fase aguda.La epilepsia ha sido definida como “un trastorno del cerebro caracterizado por una predisposiciónpersistente a generar crisis convulsivas y por <strong>la</strong>s consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicasy sociales de esta condición”. La definición de epilepsia requiere <strong>la</strong> ocurrencia de por lo menos unataque” (1). Una crisis o ataque epiléptico se define como “una ocurrencia transitoria de señales y/osíntomas debidos a una actividad neuronal anormal excesiva o sincrónica en el cerebro” (1).Estas definiciones reconocen que un diagnóstico de epilepsia implica <strong>la</strong> existencia de una anormalidadepileptogénica persistente que está presente independientemente de que ocurran o no<strong>la</strong>s convulsiones. Además de los ataques existe <strong>la</strong> posibilidad de que <strong>la</strong>s consecuencias de estaanormalidad puedan motivar discapacidad ininterrumpida entre una y otra crisis (interictalmente).Debido a que con frecuencia es difícil identificar definitivamente una predisposición persistente agenerar crisis convulsivas, una definición funcional común de epilepsia es <strong>la</strong> ocurrencia de dos omás crisis no provocadas con un <strong>la</strong>pso de más de 24 horas entre el<strong>la</strong>s.El diagnóstico diferencial de los eventos transitorios que pudieran equivaler a crisis convulsivasinvolucra primero determinar que dichos eventos son epilépticos, y luego distinguir si se trata decrisis provocadas o de una condición epiléptica crónica. Las convulsiones febriles en <strong>la</strong>ctantesy niños pequeños y <strong>la</strong>s convulsiones por abstinencia en alcohólicos son ejemplos comunes decrisis provocadas que no justifican un diagnóstico de epilepsia. Si <strong>la</strong>s crisis son recurrentes, esnecesario entonces buscar una causa subyacente que se pueda tratar. Si no se encuentra dichacausa, o si es tratada y <strong>la</strong>s crisis persisten, entonces el tratamiento es guiado por el diagnósticodel tipo específico de crisis y síndrome epiléptico (refiérase al Cuadro 3.2.1).Etiología y factores de riesgoLas condiciones epilépticas son trastornos determinados por múltiples factores, tres de los cualeses conveniente analizar dada su importancia. El primero es <strong>la</strong> predisposición o umbral. Cualquierpersona con un cerebro en funcionamiento puede tener un ataque; sin embargo, éstos sobrevienenmás fácilmente en unas personas que en otras. La facilidad con <strong>la</strong> que se puede provocaruna crisis, o se puede inducir una condición epiléptica, se conoce como umbral. Las diferenciasindividuales en el umbral son en una gran proporción atribuibles a variaciones genéticas, pero


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 63también pueden ser adquiridas, como es el caso de ciertos tipos de lesiones perinatales que puedenalterar el umbral. El umbral es un fenómeno dinámico; varía a lo <strong>la</strong>rgo del día, también cambiaen re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>s influencias hormonales durante el ciclo menstrual. Los medicamentos estimu<strong>la</strong>ntesdisminuyen el umbral de <strong>la</strong> convulsión y los sedantes lo aumentan; sin embargo, si sedejan de tomar los medicamentos sedantes, el umbral puede disminuir y <strong>la</strong>s convulsiones puedenpresentarse. Los medicamentos antiepilépticos funcionan aumentando el umbral de <strong>la</strong>s crisis.El segundo factor importante en <strong>la</strong> epilepsia es <strong>la</strong> anormalidad epileptogénica en sí. Las epilepsiasatribuibles a defectos cerebrales identificables son conocidas como epilepsias sintomáticas.Las epilepsias sintomáticas pueden ser causadas por una variedad de trastornos, entre <strong>la</strong>s quese incluyen malformaciones cerebrales, infecciones, alteraciones vascu<strong>la</strong>res, neop<strong>la</strong>sias, cicatricesproducto de trauma, enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y trastornos del metabolismo cerebral. El tratamiento<strong>para</strong> <strong>la</strong> epilepsia sintomática es más efectivo si se dirige a <strong>la</strong> causa subyacente. La epilepsiasintomática más común es <strong>la</strong> epilepsia del lóbulo temporal, usualmente asociada con una lesióncaracterística denominada “esclerosis del hipocampo”. La esclerosis del hipocampo parece ser causadapor una lesión .cerebral ocurrida en los primeros años de vida en individuos con predisposicióngenética a esa condición. Algunas formas de epilepsia no están asociadas con lesiones o enfermedadesestructurales identificables y están usualmente vincu<strong>la</strong>das con otro déficit neurológico omental. Estas formas de epilepsia transmitidas genéticamente, generalmente son fáciles de tratarcon medicamentos sin dejar secue<strong>la</strong>s, y se conocen como epilepsias idiopáticas.El tercer factor importante es <strong>la</strong> condición desencadenante, <strong>la</strong> cual determina cuándo ocurre <strong>la</strong>convulsión. Los factores desencadenantes comunes incluyen fiebre en los niños con convulsionesfebriles, el síndrome de abstinencia del alcohol y <strong>la</strong> suspensión de medicamentos sedantes, <strong>la</strong>administración de substancias estimu<strong>la</strong>ntes y — en algunos pacientes — el estrés. Las crisisreflejas son desencadenadas por estímulos sensoriales específicos. Las más comunes son <strong>la</strong>scrisis fotosensitivas, inducidas por luz parpadeante. Algunos pacientes tienen epilepsia reflejamuy específica en <strong>la</strong> que <strong>la</strong>s crisis pueden ser desencadenadas por estímulos tales como recibirun susto, oír determinados tipos de música, percibir ciertos patrones visuales, leer, comer y tomarbaños de agua caliente. La identificación de los factores desencadenantes es útil si se puedenevitar, pero en <strong>la</strong> mayoría de los pacientes, los factores desencadenantes específicos no sonevidentes, y pueden no existir del todo.Los pacientes con un umbral alto pueden haber sufrido lesiones cerebrales epileptogénicas graveso estar bajo <strong>la</strong> influencia de otros factores desencadenantes, y sin embargo no llegar a presentarataques, mientras que aquellos con umbrales bajos pueden desarrol<strong>la</strong>r crisis con estímulos mínimosy en muchos casos con sólo <strong>la</strong> presencia de factores desencadenantes (crisis provocadas).CURSO Y DESENLACEDebido a que existen muchos tipos de crisis y epilepsias, no hay un curso único o un desen<strong>la</strong>ce individual.El pronóstico depende del tipo de crisis, <strong>la</strong> causa subyacente y el síndrome, cuando éstese puede determinar. Aproximadamente uno de cada 10 individuos experimentarán por lo menosuna crisis epiléptica en el transcurso de sus vidas, pero solo un tercio de ellos desarrol<strong>la</strong>rá epilepsia.Hay una serie de síndromes de epilepsia idiopática caracterizados por iniciarse a una ciertaedad y por presentar diferentes tipos específicos de crisis. Las crisis que comienzan en <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctanciay en <strong>la</strong> infancia, tales como <strong>la</strong>s que aparecen en el período neonatal, <strong>la</strong>s familiares benignas,<strong>la</strong> epilepsia infantil benigna con picos electroencefalográficos centro temporales y <strong>la</strong>s crisis deausencias en <strong>la</strong> infancia, generalmente cesan espontáneamente, mientras que <strong>la</strong>s que comienzanen <strong>la</strong> adolescencia, <strong>la</strong>s epilepsias idiopáticas juveniles, generalmente continúan durante toda <strong>la</strong>vida. La mayoría de éstas son fácilmente tratadas con medicamentos antiepilépticos (MAE) y nodejan secue<strong>la</strong>s neurológicas o mentales. La base genética de estas epilepsias idiopáticas se haestado reve<strong>la</strong>ndo progresivamente y parece que hay una considerable diversidad en cuanto a que


64 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública<strong>la</strong>s mutaciones de un solo gen pueden dar origen a más de un síndrome, aunque, por otra parte,un solo síndrome puede ser causado por <strong>la</strong> mutación de más de un gen.El pronóstico de <strong>la</strong>s epilepsias sintomáticas depende de <strong>la</strong> naturaleza de <strong>la</strong> causa subyacente.Las epilepsias atribuibles a daño cerebral difuso, tales como el síndrome de West y el de Lennox–Gastaut,están caracterizadas por convulsiones “generalizadas”, médicamente refractarias,discapacitantes, acompañadas de retraso mental y a menudo de otros impedimentos neurológicos.La epilepsia que resulta de lesiones más pequeñas puede estar asociada con convulsiones“focales” que son más fáciles de tratar con medicamentos y que además, pueden remitir espontáneamente.Cuando <strong>la</strong>s convulsiones focales resistentes a los fármacos son debidas a anormalidadesestructurales localizadas en un hemisferio, tales como <strong>la</strong> esclerosis del hipocampo en <strong>la</strong>epilepsia del lóbulo temporal, a menudo pueden ser tratadas exitosamente mediante resecciónquirúrgica localizada. Algunos pacientes con lesiones estructurales subyacentes más difusas queestán limitadas a un hemisferio también pueden ser tratados quirúrgicamente con hemisferectomíao hemisferotomía.En tanto que puede esperarse que en 80 a 90% de los pacientes con epilepsias idiopáticasdesaparezcan <strong>la</strong>s crisis, y que muchos experimentarán remisión espontánea, <strong>la</strong> cifra es muchomás baja <strong>para</strong> los pacientes con epilepsia sintomática. Probablemente sólo de 5 a 10% de los pacientescon epilepsia del lóbulo temporal y esclerosis hipocámpica tendrán crisis contro<strong>la</strong>bles confarmacoterapia. Sin embargo, en 60 a 80% de estos pacientes, se pueden hacer desaparecer <strong>la</strong>scrisis epilépticas discapacitantes mediante cirugía. Los avances en el neurodiagnóstico, especialmentelos estudios de neuroimágenes, están facilitando en gran medida nuestra capacidad <strong>para</strong>determinar <strong>la</strong>s causas subyacentes de <strong>la</strong>s crisis epilépticas en los pacientes con epilepsias sintomáticasy <strong>para</strong> proponer tratamientos más efectivos, entre otros <strong>la</strong>s intervenciones quirúrgicas.EPIDEMIOLOGÍAIncidencia de epilepsia y crisis epilépticas no provocadasLa incidencia anual de <strong>la</strong>s crisis epilépticas no provocadas es de 33 a 198 por cada 100.000 habitantesy <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> epilepsia es de 23 a 190 por cada 100.000 habitantes (3). La incidenciade <strong>la</strong> epilepsia en Europa y América del Norte varía entre 24 y 53 por 100.000 por año (4–6). Laincidencia en los niños es más alta y aun más variable, osci<strong>la</strong>ndo entre 25 y 840 por 100.000 poraño. La mayoría de <strong>la</strong>s diferencias se explican por <strong>la</strong> diversidad de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones en riesgo y por eldiseño del estudio (3). En los países en desarrollo, <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> enfermedad es más alta queen los países industrializados y puede alcanzar valores de hasta 190 por 100.000 (3, 7). Aunquese pudiera esperar que los países en desarrollo tuvieran una exposición más alta a los factores deriesgo perinatales, infecciones y traumas, <strong>la</strong> incidencia más alta de epilepsia también se pudieraexplicar por <strong>la</strong> diferente estructura etaria de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones en riesgo, <strong>la</strong> cual se caracteriza por unapredominante distribución de individuos jóvenes y una expectativa de vida corta.Cuadro 3.2.1 Tipos de crisis epilépticaI. Inicio generalizado II. Inicio focal III. NeonatalA. Crisis convulsivas clónicas y tónicasB. AusenciasC. Convulsiones mioclónicasD. Espasmos epilépticosE. Crisis atónicasFuente: adaptado de (2)A. Locales1. Neocorticales2. LímbicasB. Con propagación ipsi<strong>la</strong>teralC. Con propagación contra<strong>la</strong>teralD. Con generalización secundaria


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 65Incidencia por edad, sexo y estatus socioeconómicoEn los países industrializados, <strong>la</strong> epilepsia tiende a afectar mayormente a los individuos en losdos extremos del espectro de edad. La alta tasa en los ancianos no se detecta en los países envías de desarrollo, donde <strong>la</strong> enfermedad alcanza el máximo en el grupo de 10-20 años de edad(8). Esto podrá depender de <strong>la</strong> estructura etaria de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y de un re<strong>la</strong>tivo subregistro de <strong>la</strong>enfermedad en individuos de más edad.Se ha informado con mayor frecuencia que <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> epilepsia y de <strong>la</strong>s crisis no provocadases más alta en hombres que en mujeres, tanto en los países industrializados como endesarrollo, aunque este hal<strong>la</strong>zgo casi nunca ha llegado a tener siignificatividad estadística. Ladistribución diferente de <strong>la</strong> epilepsia en hombres y mujeres se podría explicar por diferencias enel trasfondo genético, <strong>la</strong> prevalencia diferente de los factores de riesgo más comunes en los dossexos, y el ocultamiento de <strong>la</strong> enfermedad en <strong>la</strong>s mujeres por razones socioculturales.Se da por sentado que <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> epilepsia es mayor en <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses socioeconómicas bajas.Este supuesto es respaldado por <strong>la</strong> com<strong>para</strong>ción entre los países industrializados y en desarrollo ypor el cotejo, dentro de <strong>la</strong> misma pob<strong>la</strong>ción, de personas de diferente origen étnico (9).Prevalencia de <strong>la</strong> epilepsiaLa prevalencia global de <strong>la</strong> epilepsia varía de 2,7 a 41 por cada 1.000 habitantes, aunque en<strong>la</strong> mayoría de los informes, <strong>la</strong> tasa de epilepsia activa (es decir, por lo menos una crisis en loscinco años anteriores) osci<strong>la</strong> entre 4 y 8 por 1.000 (5, 10). La prevalencia de epilepsia activa esgeneralmente más baja en los países industrializados que en los países en desarrollo, lo cualpodría reflejar una menor prevalencia de algunos factores de riesgo (principalmente, infeccionesy traumas), una verificación de casos más estricta y <strong>la</strong> exclusión en los cálculos de crisis ais<strong>la</strong>dasprovocadas y no provocadas.Prevalencia por edad, género y estatus socioeconómicoEn los países industrializados, <strong>la</strong> prevalencia de <strong>la</strong> epilepsia es menor en <strong>la</strong> infancia y de allí enade<strong>la</strong>nte tiende a aumentar, alcanzando <strong>la</strong> tasa más alta en <strong>la</strong>s personas de edad avanzada (10).Cuando <strong>la</strong>s tasas de prevalencia de vida, específicas por edad, de <strong>la</strong> epilepsia activa están disponiblesen los países en desarrollo, los valores tienden a ser más altos en <strong>la</strong> segunda (254 vs.148 por cada 1.000) y tercera décadas de <strong>la</strong> vida (94 vs. 145 por cada 1.000) (8). Las diferenciasentre los países industrializados y los que están en vías de desarrollo se pueden explicar mejorpor <strong>la</strong> distribución diferente de los factores de riesgo y por <strong>la</strong> menor expectativa de vida en lospaíses citados en segundo término.Al igual que con <strong>la</strong> incidencia, <strong>la</strong> prevalencia de <strong>la</strong> epilepsia tiende a ser más alta en los hombres.Sin embargo, este hal<strong>la</strong>zgo no ha sido confirmado en todos los estudios y, con algunasexcepciones, no es estadísticamente significativo.Se ha encontrado que los antecedentes socioeconómicos afectan <strong>la</strong> frecuencia de los informessobre epilepsia tanto en países industrializados como en vías de desarrollo. En los países en desarrollo,<strong>la</strong>s tasas de prevalencia han demostrado ser mayores en el medio rural com<strong>para</strong>do conel urbano (11, 12). Igualmente, han sido mayores en <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses socioeconómicas más bajas encom<strong>para</strong>ción con <strong>la</strong>s más altas. Sin embargo, en un meta-análisis de estudios epidemiológicosrealizado en India (13) se reve<strong>la</strong>ron cifras opuestas, lo que sugiere que <strong>la</strong> contraposición entre <strong>la</strong>stasas en ambientes rurales y urbanos no deben ser usados invariablemente como sustitutos de <strong>la</strong>com<strong>para</strong>ción entre <strong>la</strong>s condiciones socioeconómicas más bajas y <strong>la</strong>s más altas.MortalidadLa tasa anual de mortalidad de <strong>la</strong> epilepsia va de 1 a 8 muertes por cada 100.000 habitantes, segúnlos países; pero <strong>la</strong>s estadísticas vitales internacionales arrojan tasas de mortalidad anual de1 a 2 por cada 100.000 habitantes (14). En un meta-análisis de investigaciones sobre mortalidad


66 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicaen los últimos 100 años se calculó <strong>la</strong> razón estandardizada de mortalidad (REM) <strong>para</strong> <strong>la</strong> epilepsiapor grupos de edad. La citada razón se define como <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre el número de muertes observadasen los pacientes con epilepsia y <strong>la</strong>s muertes esperadas en una pob<strong>la</strong>ción de referenciacon una distribución simi<strong>la</strong>r de edad. Los valores encontrados variaron entre 1,3 y 9,3 (15). LaREM <strong>para</strong> <strong>la</strong> epilepsia en niños y adultos va de 1,6 a 5,3 y está inversamente corre<strong>la</strong>cionada con<strong>la</strong> edad (16). Las REMs más altas se pueden explicar parcialmente por <strong>la</strong> inclusión en el cálculode <strong>la</strong>s crisis convulsivas provocadas. El riesgo más alto de mortalidad en los grupos de menoredad se puede interpretar en parte como debido a <strong>la</strong>s condiciones epileptogénicas subyacentes yal menor número de muertes por otras causas.Es extremadamente difícil analizar <strong>la</strong>s tasas de muerte por epilepsia en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción generalde un país en vías de desarrollo debido a que en ellos es muy arduo realizar estudios sobre <strong>la</strong> incidenciade <strong>la</strong> enfermedad. Los certificados de defunción no son confiables y a menudo no estándisponibles, y frecuentemente <strong>la</strong> causa de muerte es difícil de determinar. Los datos disponiblesparecen indicar que <strong>la</strong>s tasas de mortalidad de <strong>la</strong> epilepsia en los países en desarrollo son generalmentemás altas que <strong>la</strong>s que se registran en los países desarrol<strong>la</strong>dos. Sin embargo, estos datosno se pueden generalizar debido a que han sido obtenidos en pob<strong>la</strong>ciones seleccionadas (17 ).CARGA SOBRE LOS PACIENTES, FAMILIAS Y COMUNIDADESHay en el mundo 50 millones de personas que padecen de epilepsia. No obstante, muchas personasmás— se estima que más de 200 millones — también sufren los efectos de este trastorno,ya que son miembros de <strong>la</strong> familia o amigos de <strong>la</strong>s personas que están viviendo con los pacientes.Alrededor de 85% de <strong>la</strong>s personas con epilepsia viven en países en desarrollo. Todos los años,ocurren en el mundo dos millones de nuevos casos. Hasta 70% de <strong>la</strong>s personas con epilepsiapudieran llevar vidas normales si recibieran el tratamiento apropiado, pero <strong>para</strong> <strong>la</strong> abrumadoramayoría de los pacientes éste no es el caso (18).La epilepsia se encuentra entre los trastornos estrechamente asociados con significativasconsecuencias psicológicas y sociales <strong>para</strong> el diario vivir (19). Las personas con discapacidadesocultas tales como <strong>la</strong> epilepsia, están entre <strong>la</strong>s más vulnerables en cualquier sociedad. Aunquesu vulnerabilidad puede atribuirse parcialmente al trastorno en sí, el estigma específico asociadocon <strong>la</strong> epilepsia trae consigo su propia carga. La estigmatización conduce a <strong>la</strong> discriminación, yen efecto, <strong>la</strong>s personas con epilepsia son víctimas de prejuicios y conductas discriminadoras enmuchas esferas de <strong>la</strong> vida y en muchas culturas (20).Las personas con epilepsia son objeto de vio<strong>la</strong>ciones y restricciones a sus derechos civiles yhumanos. Las vio<strong>la</strong>ciones a los derechos civiles como es el caso del acceso desigual a segurosmédicos y de vida, disposiciones prejuiciadas de los seguros de vida, negación del derecho aobtener una licencia de conducir, limitaciones al derecho de trabajar en ocupaciones específicasy en algunas partes del mundo, el derecho de celebrar ciertos contratos legales, incluso el matrimonio,está seriamente constreñido a causa de <strong>la</strong> epilepsia. Para muchas personas afectadascon <strong>la</strong> condición, es frecuente <strong>la</strong> discriminación en los lugares de trabajo y con respecto al accesoa <strong>la</strong> educación. Las vio<strong>la</strong>ciones a los derechos humanos son generalmente más sutiles e incluyenel ostracismo social, no ser tomados en cuenta <strong>para</strong> ascensos en el trabajo, y <strong>la</strong> negación delderecho a participar en muchas actividades sociales que <strong>para</strong> otros en <strong>la</strong> comunidad no tienenimportancia. Por ejemplo, el no poder optar por una licencia de conducir frecuentemente imponerestricciones sobre <strong>la</strong> participación social y escogencia de empleo.Una actividad esencial <strong>para</strong> remediar esas situaciones consiste en informar de sus derechos yrecursos a <strong>la</strong>s personas con epilepsia. El número de acciones legales exitosas es muy reducido sise tiene en consideración <strong>la</strong> frecuencia de <strong>la</strong>s vio<strong>la</strong>ciones a los derechos. Las personas a menudoestán renuentes exponerse al escrutinio público, de manera que muchos casos se resuelvenfuera de <strong>la</strong>s cortes. Sin embargo, <strong>la</strong> defensa exitosa de los casos de abuso a los derechos de <strong>la</strong>s


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 67personas con epilepsia podrá sentar precedente y ser aprovechada en los países donde se estánllevando acciones <strong>para</strong> revisar y enmendar <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción.Evaluación epidemiológica de <strong>la</strong> carga global de <strong>la</strong> epilepsiaEn general, <strong>la</strong> epilepsia contribuyó en el año 2000 con más de 7 millones de AVAD (0,5%) a <strong>la</strong>carga global de enfermedad (21, 22). La Figura 3.2.1 muestra <strong>la</strong> distribución de años perdidos devida saludable (AVAD) atribuibles a <strong>la</strong> epilepsia, tanto por grupos de edad como por nivel de desarrolloeconómico. Es evidente que cerca de 90% de <strong>la</strong> carga mundial de <strong>la</strong> epilepsia se encuentraen <strong>la</strong>s regiones en desarrollo. La mitad de los casos de epilepsia en el mundo ocurre en el 39% de<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción que vive en esos países, donde <strong>la</strong>s tasas de mortalidad prematura son <strong>la</strong>s más altas ylos niveles de ingreso los más bajos. También es evidente <strong>la</strong> existencia de un gradiente de edad enel que <strong>la</strong> vasta mayoría de <strong>la</strong>s muertes y discapacidad re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> epilepsia en <strong>la</strong> infanciay <strong>la</strong> adolescencia ocurren en <strong>la</strong>s regiones en desarrollo, en tanto que en etapas posteriores de <strong>la</strong>vida, esa proporción se reduce a causa de <strong>la</strong>s tasas de supervivencia re<strong>la</strong>tivamente altas en elgrupo de personas de más edad que viven en regiones económicamente más desarrol<strong>la</strong>das.Evaluación económica de <strong>la</strong> carga nacional de <strong>la</strong> epilepsiaSe han realizado evaluaciones económicas de <strong>la</strong> carga nacional de <strong>la</strong> epilepsia en varios paísesde ingreso alto (23, 24) y más recientemente en <strong>la</strong> India (25), todas <strong>la</strong>s cuales han mostradoc<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong>s considerables implicaciones económicas que tiene el trastorno en términos denecesidades de servicio de atención médica, mortalidad prematura y pérdida de productividad detrabajo. Por ejemplo, en el estudio en <strong>la</strong> India se calculó que el costo total por cada caso, atribuiblea <strong>la</strong>s consecuencias citadas, ascendía a 344 dó<strong>la</strong>res americanos por año (equivalente a 88% delingreso promedio per cápita) y que el costo total <strong>para</strong> los cinco millones de casos estimados queresiden en ese país era equivalente al 0,5% del producto interno bruto. Nótese que los estudioscitados difieren con respecto a los métodos utilizados, así como a <strong>la</strong>s estructuras subyacentes alcosto dentro del sistema de salud. Los resultados de estas investigaciones son actualmente demayor uso a nivel de países individuales, donde pueden ser aprovechados <strong>para</strong> atraer <strong>la</strong> atenciónen re<strong>la</strong>ción con sus extensas implicaciones y con <strong>la</strong>s necesidades de recursos de <strong>la</strong>s personasque viven con epilepsia.La carga evitable de <strong>la</strong> epilepsiaDespués de haber establecido <strong>la</strong> carga atribuible a <strong>la</strong> epilepsia, hay dos preguntas inmediatas quesurgen <strong>para</strong> <strong>la</strong> toma de decisiones y <strong>la</strong> asignación de prioridades en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> carga evitableFigura 3.2.1 Distribución de <strong>la</strong> carga global de epilepsia, por grupos de edady nivel de desarrollo económicoPorcentaje de carga globalFuente (22)100908070605040302010078%64%55%40%42%42%35%34%32%29%31% 37%18%17% 22% 26%4%7%11%12%0–4 5–14 15–29 30–44 45–59 60–69 70–79 80+ TotalGrupo de edadRegiones desarrol<strong>la</strong>das regiones en desarrollo con baja mortalidad regiones en desarrollo con alta mortalidad41%33%40%29%37%26%56%


68 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicay con el uso eficiente de los recursos. Por carga evitable se entiende <strong>la</strong> proporción de carga atribuibleque se puede evitar en <strong>la</strong> actualidad o que pudiera ser evitada mediante un mejor uso detratamientos eficaces comprobados (determinación de <strong>la</strong>s formas más económicas de reducir <strong>la</strong>carga). La Figura 3.2.2 proporciona un panorama esquemático de estos conceptos.Como parte de un programa de trabajo de menor costo y mayor cobertura emprendido por <strong>la</strong>OMS (26), se ha generado información re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> cantidad de carga evitada gracias aluso ampliado del tratamiento con medicamentos antiepilépticos (MAE); al mismo tiempo se hananunciado <strong>la</strong>s estimaciones de costo y costo-efectividad (27). La efectividad se expresó en términosde AVAD evitados y los costos se expresaron en dó<strong>la</strong>res internacionales. En com<strong>para</strong>cióncon un escenario de “no hacer nada” (es decir, <strong>la</strong> historia natural no tratada de <strong>la</strong> epilepsia), losresultados de nueve subregiones epidemiológicas en desarrollo sugieren que al ampliar <strong>la</strong> coberturade tratamiento con medicamentos antiepilépticos a 50% de los casos de epilepsia primaria,se evitarían de 150 a 650 AVAD por cada millón de habitantes (lo que equivaldría a una reducciónde 13 a 40% de <strong>la</strong> carga actual), a un costo anual por caso de 55 a 192 dó<strong>la</strong>res internacionales.Los antiguos medicamentos antiepilépticos de primera línea (fenobarbital, fenitoína) han sidomás rentables por razón de su eficacia y su menor costo de adquisición (800 a 2.000 dó<strong>la</strong>resinternacionales por cada AVAD evitado). En todas <strong>la</strong>s nueve regiones en desarrollo, el costo <strong>para</strong>obtener un año extra de vida saludable era menor al ingreso promedio per cápita. Es evidente quesi <strong>la</strong> cobertura se extiende a 80% o incluso a 95% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción objetivo, <strong>la</strong> carga evitada seríamayor y <strong>la</strong> estrategia seguiría siendo eficiente pese a <strong>la</strong> inversión en gran esca<strong>la</strong> en mano de obra,capacitación y suministro/distribución de medicamentos que se requeriría <strong>para</strong> implementar dichoprograma. Los resultados obtenidos en una subregión en desarrollo en África — que consisteen veinte países con alta tasa de mortalidad infantil y un nivel muy alto de mortalidad de adultos— se muestran en <strong>la</strong> Figura 3.2.2 (27, 28), en <strong>la</strong> que el total de <strong>la</strong> carga atribuible a <strong>la</strong> epilepsiase divide en tres categorías: carga que es evitada por medicamentos antiepilépticos (MAE) en losniveles actuales de cobertura de tratamiento efectivo (19%); carga que es evitable a través delincremento de los MAE (hasta un 41% si se alcanza <strong>la</strong> cobertura completa); y <strong>la</strong> carga que no esevitable con los MAE (estimada en 40%, aunque esto supone que prevalecería el nivel actual decumplimiento con el medicamento).Figura 3.2.2 Carga atribuible y evitable de epilepsia en una subregiónepidemiológica de África100No evitable con MAE de primera línea (40%)Efectividad combinada (%)60Ya evitada(MAE actuales)19%Evitable mediante incremento de MAE* costo efectivos+13% +19% +9%0 25 50 80 100Cobertura efectiva en pob<strong>la</strong>ción (%)*Cada AVAD evitado cuesta menos que el ingreso promedio per cápitaFuente: esquemas (28); datos (27)


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 69TRATAMIENTO, REHABILITACIÓN Y COSTOEl enfoque principal de <strong>la</strong> atención prestada a los pacientes con epilepsia es <strong>la</strong> prevención de máscrisis que pudieran ocasionar una morbilidad adicional o incluso una mayor mortalidad (29). Lameta del tratamiento debe ser <strong>la</strong> conservación de un estilo de vida normal, preferiblemente libre deataques y con un mínimo de efectos secundarios causados por <strong>la</strong> medicación. Hasta el 70% de <strong>la</strong>spersonas con epilepsia pudieran dejar de presentar crisis con el tratamiento con MAE.En 25 a 30% de los casos de personas con epilepsia, <strong>la</strong>s crisis convulsivas no se pueden contro<strong>la</strong>rcon medicamentos. La cirugía <strong>para</strong> <strong>la</strong> epilepsia es un tratamiento alterno seguro y efectivoen algunos casos seleccionados. La inversión que se haga en centros de cirugía <strong>para</strong> epilepsia,incluso en <strong>la</strong>s regiones más pobres, pudiera reducir grandemente su carga económica y humana.Sin embargo, aun en los países industrializados existe un marcado vacío en re<strong>la</strong>ción con el tratamientoquirúrgico de <strong>la</strong> epilepsia.La atención en re<strong>la</strong>ción con los aspectos psicosociales, cognitivos, educacionales y vocacionaleses una parte importante de <strong>la</strong> atención integral de <strong>la</strong> epilepsia (30). La epilepsia impone unacarga económica tanto en el individuo afectado como en <strong>la</strong> sociedad; por ejemplo, el trastornocomúnmente afecta a personas jóvenes en los años más productivos de sus vidas y conduce confrecuencia al desempleo, una situación que pudiera ser evitada.Durante los últimos años, se ha hecho cada vez más evidente que se pueden presentar dificultadesgraves re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> epilepsia, aun en personas que han dejado de tener crisis así comotambién en <strong>la</strong>s que padecen de epilepsias difíciles de tratar. Los resultados de los programas derehabilitación pudieran significar una mejor calidad de vida, mejor funcionamiento social en general,mejor funcionamiento, por ejemplo en el desempeño <strong>la</strong>boral y mejores contactos sociales (31).En 1990, <strong>la</strong> OMS determinó que el costo promedio de <strong>la</strong> medicación (fenobarbital) pudieraser tan solo de 5 dó<strong>la</strong>res por persona por año (32). Por lo tanto, también desde el punto de vistaeconómico, es un urgente desafío a <strong>la</strong> salud pública poder lograr que <strong>la</strong> atención efectiva a <strong>la</strong>epilepsia esté disponible <strong>para</strong> todos los que <strong>la</strong> necesitan, independientemente de sus fronterasnacionales y económicas.PrevenciónActualmente, <strong>la</strong> epilepsia tiende a ser tratada una vez que se establece <strong>la</strong> condición, y muy pocose hace en términos de prevención. En algunas personas con epilepsia, se desconoce <strong>la</strong> causadel trastorno; por lo tanto, <strong>la</strong> prevención de este tipo de epilepsia actualmente no es posible (33,34). Un gran número de personas con epilepsia están expuestas a factores conocidos de riesgo,pero algunos de estos factores no son actualmente combatibles con medidas preventivas. Estosincluyen los casos de epilepsia atribuible a tumores cerebrales o malformaciones corticales ymuchas de <strong>la</strong>s formas idiopáticas de <strong>la</strong> epilepsia.Una de <strong>la</strong>s causas más comunes de epilepsia son <strong>la</strong>s lesiones en <strong>la</strong> cabeza, particu<strong>la</strong>rmente <strong>la</strong>slesiones penetrantes. La prevención de traumatismos craneanos es definitivamente <strong>la</strong> forma másefectiva de prevenir <strong>la</strong> epilepsia post-traumática, con <strong>la</strong> adopción de medidas de protección de <strong>la</strong>cabeza cuando sea apropiado (por ejemplo, <strong>para</strong> montar a caballo y conducir motocicletas) (34).La epilepsia puede ser causada por lesiones ocurridas en el nacimiento y su incidencia se puedereducir mediante el cuidado perinatal adecuado. El síndrome fetal alcohólico también puedecausar epilepsia, de manera que es importante aconsejar sobre el consumo del alcohol antes ydurante el embarazo. La reducción de infecciones en <strong>la</strong> infancia mediante mejor higiene públicae inmunizaciones puede disminuir el riesgo de daño cerebral y por ende el riesgo subsiguiente dedesarrol<strong>la</strong>r epilepsia (33, 34).Las convulsiones febriles son comunes en los niños menores de cinco años de edad y en <strong>la</strong>mayoría de los casos son benignas, aunque una pequeña proporción de pacientes desarrol<strong>la</strong>ráepilepsia posteriormente. El uso de medicamentos y otros métodos <strong>para</strong> disminuir <strong>la</strong> temperatura


70 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicacorporal de un niño febril puede reducir <strong>la</strong> probabilidad de que presente convulsiones febriles ysubsiguientemente epilepsia, pero esto todavía está por verse.La epilepsia puede ser el resultado de una complicación de diferentes <strong>para</strong>sitosis del sistemanervioso central (SNC), tales como cisticercosis y ma<strong>la</strong>ria (35, 36). Estas condiciones son másprevalentes en <strong>la</strong>s regiones tropicales, donde se concentran los países de bajo ingreso. La eliminaciónde los parásitos en el ambiente pudiera ser <strong>la</strong> forma más efectiva de reducir <strong>la</strong> cargade epilepsia a esca<strong>la</strong> mundial, pero <strong>la</strong> educación re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> forma de evitar <strong>la</strong> infeccióntambién puede ser efectiva.Resumiendo, actualmente <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong> epilepsia puede ser posible en los casos causadospor traumatismo cefálico y por infecciones e infestaciones del SNC, pero requeriría intensosesfuerzos <strong>para</strong> mejorar el saneamiento básico, <strong>la</strong> educación y <strong>la</strong> práctica. La mayoría de los casosde epilepsia en el estado actual de conocimiento probablemente no se puede prevenir, pero estopuede cambiar a medida que <strong>la</strong> investigación mejore nuestros conocimientos de <strong>la</strong>s anormalidadesgenéticas y estructurales del cerebro.Hiatos en el tratamientoLos pacientes con epilepsia que en cualquier momento dado permanecen sin tratamiento representanuna alta proporción a nivel mundial, especialmente en <strong>la</strong> mayoría de los países de bajos ingresos,en los que esta proporción es superior a 80% (33, 34). La magnitud de este vacío refleja una exiguaidentificación de casos o una fal<strong>la</strong> en el suministro de tratamiento. Lo cierto es que ambos factoresestán presentes en <strong>la</strong> mayoría de los casos. La detección insatisfactoria de los casos de epilepsiay el tratamiento inadecuado tienen diferentes causas, algunas de <strong>la</strong>s cuales son específicas de lospaíses de bajo ingreso. Estas incluyen <strong>la</strong>s actitudes y creencias erróneas de <strong>la</strong>s personas, el carácterde <strong>la</strong>s políticas y prioridades de salud del gobierno (o <strong>la</strong> falta de el<strong>la</strong>s), los costos de tratamiento y<strong>la</strong> baja disponibilidad de medicamentos, así como <strong>la</strong>s actitudes, conocimientos y prácticas de lostrabajadores de <strong>la</strong> salud. Además, en muchos de los países de bajos ingresos existe una c<strong>la</strong>ra escasezde trabajadores de <strong>la</strong> salud capacitados en epilepsia. La falta de personal capacitado y de unainfraestructura adecuada <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud son problemas importantes que contribuyen a<strong>la</strong> carga global de <strong>la</strong> epilepsia. Por ejemplo, en <strong>la</strong> mayoría de los países subsaharianos no se disponede neurólogos, ni tiene equipo de resonancia magnética (RM) (35). Esta situación se encuentratambién en muchos otros países de bajos recursos y es generalmente más aguda en <strong>la</strong>s áreasrurales. La falta de especialistas capacitados y de establecimientos médicos necesita ser vista en elcontexto de <strong>la</strong>s serias deficiencias en los servicios de salud, situación que está presente no solo enre<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> epilepsia sino también con <strong>la</strong> atención de toda <strong>la</strong> gama de <strong>la</strong>s condiciones médicas.La capacitación de personal medico y <strong>para</strong>médico y <strong>la</strong> habilitación de los centros de investigacióny tratamiento necesarios requerirá enormes esfuerzos y gastos económicos y tomará tiempo enlograrse. La meta por alcanzar en el mundo debe ser lograr altos estándares en el cuidado de <strong>la</strong>epilepsia con acceso equitativo <strong>para</strong> todas <strong>la</strong>s personas que lo necesitan.Existe una escasez de servicios re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> epilepsia, personal capacitado y medicamentosantiepilépticos, circunstancia que contribuye a perpetuar el vacío masivo existente enel diagnóstico y tratamiento de <strong>la</strong> epilepsia, particu<strong>la</strong>rmente en los países de bajo ingreso. Serequiere un inmenso esfuerzo <strong>para</strong> igua<strong>la</strong>r <strong>la</strong> atención a <strong>la</strong>s personas con epilepsia alrededor delmundo. El mejoramiento del sistema e infraestructura de atención médica por sí solos no son unaestrategia suficiente ya que necesita ser complementada con <strong>la</strong> educación de los pacientes, susfamilias y el público en general.INVESTIGACIÓNA pesar de los significativos avances en <strong>la</strong> comprensión de los mecanismos epileptogénicos y en<strong>la</strong>s formas de contrarrestar sus consecuencias patológicas, todavía se tiene que hacer frente al


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 71problema de cómo tratar más efectivamente lo casos graves de epilepsia y de prevenir su evolucióndesfavorable (37). Hasta ahora, <strong>la</strong> investigación no ha tenido éxito en cuanto a fundamentar<strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de estrategias efectivas que sean capaces de prevenir el desarrollo del procesopatogénico, iniciado por diferentes factores etiológicos que llevan en última instancia a <strong>la</strong>s epilepsiascrónicas (38). Para lograrlo, es importante aprovechar los resultados que continuamente seestán poniendo a disposición de <strong>la</strong> comunidad científica, gracias a <strong>la</strong> sinergia de <strong>la</strong> investigaciónmultidisciplinaria básica y clínica. Esto significa que se debe evaluar <strong>la</strong> aplicabilidad clínica de losresultados de <strong>la</strong> investigación neurobiológica; también hay que valorar <strong>la</strong> forma en que <strong>la</strong> nuevainformación se puede traducir en términos diagnósticos y terapéuticos, y en consecuencia, producirdirectrices y recomendaciones con fines específicos.En <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de estrategias de atención a <strong>la</strong> salud, <strong>la</strong>s comunidades regionales y nacionalesno deben simplemente basarse en <strong>la</strong> información científica disponible, sino que además debencontribuir a su enriquecimiento por medio de sus propias investigaciones originales. Este enfoquees imperativo <strong>para</strong> cumplir con los requerimientos locales específicos, teniendo en cuenta <strong>la</strong>ssituaciones socioeconómicas en <strong>la</strong>s que <strong>la</strong> política de atención de <strong>la</strong> salud se debe formu<strong>la</strong>r. LaLiga Internacional contra <strong>la</strong> Epilepsia (LICE) ha emprendido acciones importantes a través desus diferentes comisiones (en genética, neurobiología, psicobiología, epidemiología, estrategiasterapéuticas, métodos de diagnóstico y políticas de atención de <strong>la</strong> salud) <strong>para</strong> ayudar a los paísesen vías de desarrollo a establecer proyectos de investigación orientados a sus problemasespecíficos. Más aún, <strong>la</strong> LICE promueve activamente redes internacionales de co<strong>la</strong>boración en deinvestigación, facilita alianzas entre los países desarrol<strong>la</strong>dos y en vías de desarrollo, promueveprogramas de becas y subvenciones y sensibiliza a <strong>la</strong>s instituciones internacionales pertinentes,tales como el Banco Mundial, <strong>la</strong> OMS y <strong>la</strong> Organización de <strong>la</strong>s Naciones Unidas <strong>para</strong> <strong>la</strong> Educación,<strong>la</strong> Ciencia y <strong>la</strong> Cultura (UNESCO) <strong>para</strong> que promuevan investigaciones sobre epilepsia (39). Unproyecto específico <strong>para</strong> los estudios de co<strong>la</strong>boración que involucran a los países desarrol<strong>la</strong>dosy en vías de desarrollo es parte del p<strong>la</strong>n de acción trienal de <strong>la</strong> Campaña Global contra <strong>la</strong> Epilepsia.El proyecto está dirigido a estimu<strong>la</strong>r y facilitar <strong>la</strong> cooperación entre los países en diferentessituaciones económicas, que es especialmente importante <strong>para</strong> los estudios epidemiológicos ygenéticos y los ensayos clínicos de nuevos medicamentos antiepilépticos.El punto principal que aquí se mantiene es que <strong>la</strong> investigación no es exclusivamente cuestiónde tecnología, sino más bien el resultado de una actitud intelectual dirigida a entender y mejorarlos principios sobre los cuales se debe basar cada actividad médica. Por lo tanto, todas <strong>la</strong>spersonas cuyo trabajo está re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> epilepsia pueden y deben contribuir al avance de<strong>la</strong> epileptología <strong>para</strong> el beneficio de los millones de seres humanos que padecen epilepsia, sinimportar lo avanzado del contexto tecnológico de su actual trabajo.EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓNLos programas de educación y capacitación dirigidos a mejorar el conocimiento de los proveedoresde atención médica juegan un papel especial es el fomento del cuidado de <strong>la</strong> epilepsiaalrededor del mundo. La necesidad de un enfoque multidisciplinario integral de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong>epilepsia ha dado lugar a que varios países organicen cursos anuales sobre <strong>la</strong> epilepsia dirigidosa neurólogos, médicos generales, técnicos y enfermeras en esca<strong>la</strong> nacional.Los programas multinacionales se están implementando sobre <strong>la</strong> base de <strong>la</strong> primera experienciade <strong>la</strong> Academia Europea de Epilepsia (AEE) de <strong>la</strong> LICE, <strong>la</strong> cual ha e<strong>la</strong>borado dos modeloseducativos innovadores: los cursos de capacitar a los capacitadores y <strong>la</strong> Certificación Europea enEpileptología. El propósito de los cursos de capacitar a los capacitadores es convertir al personalcon experiencia en el área en instructores calificados en epileptología. Esta iniciativa contribuyesignificativamente a realzar el perfil del cuidado de <strong>la</strong> epilepsia en Europa y está siendo actualmenteimplementada en otras regiones. La Certificación Europea en Epileptología se puede


72 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicaobtener mediante <strong>la</strong> compleción del programa educativo de 18 meses basado en períodos decapacitación en instituciones seleccionadas que permiten <strong>la</strong> acumu<strong>la</strong>ción de créditos.La Asociación Europea de Epilepsia (AEE) también está pre<strong>para</strong>ndo un importante proyecto deeducación a distancia en epileptología. Algunos módulos ya se han completado y probado exitosamente:el curso sobre genética de epilepsia ya ha sido evaluado (40). La Escue<strong>la</strong> Residencialde Verano <strong>para</strong> Epilepsia dirigida a jóvenes epileptólogos de todo el mundo, parte de <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong>Internacional de Ciencias Neurológicas de Venecia que desde 2002, ha capacitado a estudiantesde 64 países. La interacción entre los estudiantes y profesores y entre los mismos estudiantesha dado como resultado varios proyectos de co<strong>la</strong>boración internacional que están contribuyendoademás a resaltar <strong>la</strong> imagen de <strong>la</strong> epilepsia en varias áreas en desarrollo (41).La filosofía sobre <strong>la</strong> cual están basadas <strong>la</strong>s iniciativas educacionales de LICE y AEE se fundamentaes una re<strong>la</strong>ción interactiva que estimu<strong>la</strong> <strong>la</strong> participación activa de los estudiantes. Laenseñanza teórica, basada en sistemas de cursos residenciales o en programas de educacióna distancia, incluye <strong>la</strong> discusión interactiva de los casos clínicos y programas de capacitaciónpráctica en centros de epilepsia calificados. En conclusión, se necesita realizar un mayor esfuerzo<strong>para</strong> ampliar los programas de intercambio de estudiantes visitantes provenientes de países ensituación de desventaja económica.ALIANZAS DENTRO Y FUERA DEL SISTEMA DE SALUDEl concurso de asociaciones interesadas, dentro y fuera del sistema de salud, son esenciales<strong>para</strong> lograr un mundo en el cual <strong>la</strong> vida de ninguna persona esté limitada por <strong>la</strong> epilepsia. Comobien lo expresa el Presidente de <strong>la</strong> Liga Internacional Contra <strong>la</strong> Epilepsia (LICE), “todos tenemosel interés compartido de querer mejorar el cuidado de <strong>la</strong> epilepsia en el mundo”. Entre esas asociacionesse distinguen:■ organismos no gubernamentales, en su condición de asociaciones formadas por personasque tienen metas e intereses comunes;■ pacientes y profesionales, tanto del ámbito nacional como del regional y global, congregadoscon el fin de crear conciencia sobre <strong>la</strong> epilepsia y fomentar <strong>la</strong> investigación;■ organismos no gubernamentales de pacientes y profesionales que conjuntamente con <strong>la</strong>OMS orientan sus esfuerzos dirigidos a <strong>la</strong> disminución del vacío en el tratamiento;■ pacientes, profesionales y políticos reunidos en asociaciones <strong>para</strong> desarrol<strong>la</strong>r, por ejemplo,programas nacionales <strong>para</strong> el cuidado de salud;■ fundaciones y organizaciones de caridad, que apoyan el trabajo de los organismos no gubernamentalestanto financieramente como con recursos humanos;■ proveedores de atención médica, <strong>para</strong> tratar de mejorar <strong>la</strong> disponibilidad, accesibilidad yrentabilidad del tratamiento■ el sector privado, especialmente <strong>la</strong> industria farmacéutica.CAMPAÑA MUNDIAL CONTRA LA EPILEPSIA PROMOVIDAPOR LICE/OIE/OMSLos problemas re<strong>la</strong>cionados con el suministro de atención y tratamiento a <strong>la</strong>s personas conepilepsia son demasiado complejos <strong>para</strong> que <strong>la</strong>s organizaciones individuales los puedan resolverpor sí so<strong>la</strong>s; por ello, <strong>la</strong>s tres principales organizaciones internacionales que trabajan en el campode <strong>la</strong> epilepsia (La Liga Internacional Contra <strong>la</strong> Epilepsia, LICE, <strong>la</strong> Oficina Internacional <strong>para</strong> <strong>la</strong> Epilepsia,OIE y <strong>la</strong> OMS) unieron fuerzas <strong>para</strong> emprender <strong>la</strong> Campaña Global Contra <strong>la</strong> Epilepsia. LaCampaña está dirigida a proporcionar mejor información sobre <strong>la</strong> epilepsia y sus consecuencias ya ayudar a los gobiernos y a todos los interesados en <strong>la</strong> epilepsia, a reducir <strong>la</strong> carga del trastorno.En el Cuadro 3.2.2 se resumen su estrategia, objetivos y actividades específicas.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 73Hasta <strong>la</strong> fecha, más de 90 países están participando en <strong>la</strong> Campaña. Como parte del objetivode crear mayor conciencia, se han organizado conferencias regionales sobre los aspectos desalud pública re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> epilepsia en todas <strong>la</strong>s seis regiones de <strong>la</strong> OMS, con <strong>la</strong> participaciónde más de 1,300 delegados de organizaciones internacionales re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> dolencia(OIE y LICE), expertos en salud pública provenientes de gobiernos y universidades, al igual querepresentantes de <strong>la</strong>s oficinas centrales y regiones de <strong>la</strong> OMS.Los objetivos de <strong>la</strong>s conferencias eran revisar <strong>la</strong> situación actual de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> epilepsiaen <strong>la</strong>s regiones, identificar <strong>la</strong>s necesidades y recursos de los países <strong>para</strong> contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong> epilepsia anivel comunitario y discutir su participación en <strong>la</strong> Campaña. Como resultado de estas consultas,los participantes de <strong>la</strong>s conferencias e<strong>la</strong>boraron y adoptaron Dec<strong>la</strong>raciones Regionales que resumen<strong>la</strong>s necesidades percibidas y en <strong>la</strong>s que se proponen acciones concretas.Un grupo internacional de expertos en el campo preparó un cuestionario con el fin de realizarun inventario en esca<strong>la</strong> mundial de los recursos de país <strong>para</strong> <strong>la</strong> epilepsia. Los informes se e<strong>la</strong>boraroncon base en los datos recopi<strong>la</strong>dos por medio del mencionado cuestionario. Estos informesproporcionan un panorama general de <strong>la</strong> situación de <strong>la</strong> epilepsia en cada región, describen <strong>la</strong>sdiferentes iniciativas que se han tomado <strong>para</strong> hacer frente a los problemas, definen los desafíosactuales y ofrecen recomendaciones apropiadas (32, 42).El siguiente paso lógico en <strong>la</strong> evaluación de los recursos de país era el análisis exhaustivo de losdatos. El Proyecto At<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> OMS, <strong>la</strong>nzado por <strong>la</strong> OMS en 2002 <strong>para</strong> proporcionar informaciónacerca de los recursos de salud en los diferentes países facilitó el análisis. Este se resumió enel At<strong>la</strong>s de Atención de <strong>la</strong> Epilepsia en el Mundo (30). El at<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> epilepsia se ha producido enco<strong>la</strong>boración con <strong>la</strong> Campaña Global Contra <strong>la</strong> Epilepsia promovida por LICE/OIE/OMS usando loscapítulos de LICE y OIE y <strong>la</strong>s redes de <strong>la</strong> OMS. El at<strong>la</strong>s proporciona análisis globales y regionalessobre los recursos de <strong>la</strong> epilepsia y es otro de los resultados de <strong>la</strong> fructífera co<strong>la</strong>boración entrelos tres organismos mencionados (43).Una de <strong>la</strong>s principales actividades dirigidas a ayudar a los países en <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de sus programasnacionales sobre epilepsia es <strong>la</strong> instauración e implementación de proyectos de demostración.La meta final de estos proyectos es el desarrollo de una variedad de modelos exitososde control de <strong>la</strong> epilepsia que se puedan integrar en los sistemas de atención de <strong>la</strong> salud en losCuadro 3.2.2 Campaña Global Contra <strong>la</strong> Epilepsia promovida por LICE/OIE/OMSObjetivos Estrategia Actividades■■■■■Aumentar el conocimiento público yprofesional de <strong>la</strong> epilepsia como untrastorno cerebral universal y tratable.Elevar el tema de <strong>la</strong> epilepsia a un nuevop<strong>la</strong>no de aceptabilidad en el sector públicoPromover <strong>la</strong> educación del público y delsector profesional acerca de <strong>la</strong> epilepsia.Identificar <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong>spersonas con epilepsia en los nivelesnacionales y regionalesAlentar a los gobiernos ydepartamentos de salud a hacer frentea <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong>s personas conepilepsia, incluyendo concienciación,educación, diagnóstico, tratamiento,atención, servicios y prevención■■Proporcionar una p<strong>la</strong>taforma <strong>para</strong> <strong>la</strong>concienciación generalAyudar a los departamentos de salud en<strong>la</strong> pre<strong>para</strong>ción de programas nacionalessobre epilepsia.■■■■■Organización de conferenciasregionales seguidas deDec<strong>la</strong>raciones RegionalesEvaluación en esca<strong>la</strong> mundialde los recursos de país <strong>para</strong><strong>la</strong> epilepsiaPrestación de ayuda en <strong>la</strong>e<strong>la</strong>boración de informesregionalesPre<strong>para</strong>ción de materialeseducativosCoordinación de proyectos dedemostración


74 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicapaíses y regiones participantes. En términos generales, cada proyecto de demostración tienecuatro aspectos:■ evaluar si el conocimiento y <strong>la</strong>s actitudes de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción son adecuados, corregir <strong>la</strong> informaciónerrónea y aumentar <strong>la</strong> concienciación sobre <strong>la</strong> epilepsia y cómo se puede tratar;■ evaluar <strong>la</strong> cantidad de personas con epilepsia y estimar cuántas de el<strong>la</strong>s están recibiendo eltratamiento apropiado;■ garantizar que <strong>la</strong>s personas con epilepsia reciban <strong>la</strong> atención adecuada del personal desalud debidamente equipados <strong>para</strong> su <strong>la</strong>bor;■ analizar los resultados y pre<strong>para</strong>r recomendaciones <strong>para</strong> aquellos que deseen aplicar loshal<strong>la</strong>zgos al mejoramiento del cuidado de <strong>la</strong> epilepsia en sus propios países y en otros.En resumen, se puede concluir que <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración de LCE/, OIE y OMS dentro del marco de <strong>la</strong>Campaña Global ha sido muy exitosa y ha llevado a importantes logros en diferentes áreas, talescomo <strong>la</strong> creación de conciencia y educación profesional y del público, el desarrollo de módulosefectivos <strong>para</strong> el control de <strong>la</strong> epilepsia, y <strong>la</strong> evaluación y análisis de los recursos <strong>para</strong> <strong>la</strong> epilepsiaen todos los países del mundo.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 75CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES1 La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos serios más comunes en el mundo sin distinciónde edad, raza, c<strong>la</strong>se social, nacionalidad o fronteras geográficas.2 A esca<strong>la</strong> mundial, 50 millones de personas tienen epilepsia. Alrededor de 85% de el<strong>la</strong>s vivenen países en vías de desarrollo.3 Hasta 70% de <strong>la</strong>s personas con epilepsia pudieran llevar vidas normales si recibieran el tratamientoapropiado, sin embargo, <strong>para</strong> una abrumadora mayoría de pacientes este no es elcaso.4 La incidencia, prevalencia y mortalidad mundial de <strong>la</strong> epilepsia no son uniformes y dependende varios factores, entre los que se destacan los re<strong>la</strong>tivos a <strong>la</strong> estructura de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción local,el conocimiento básico que se tiene de <strong>la</strong> enfermedad, los antecedentes socioeconómicos yculturales, <strong>la</strong> presencia de factores ambientales de riesgo y <strong>la</strong> distribución de <strong>la</strong> infraestructura,recursos financieros humanos y materiales.5 Algunas formas de epilepsia, particu<strong>la</strong>rmente <strong>la</strong>s asociadas con infecciones del sistema nerviosocentral y trauma, pueden ser evitables.6 Debido a que <strong>la</strong>s crisis epilépticas responden al tratamiento medicamentoso, el pronóstico de<strong>la</strong> enfermedad depende del inicio temprano del tratamiento y de su continuidad. Las dificultadescon <strong>la</strong> disponibilidad o acceso al tratamiento (vacío en el tratamiento) pueden afectarseriamente el pronóstico de <strong>la</strong> epilepsia y agravar <strong>la</strong>s consecuencias sociales y médicas de <strong>la</strong>enfermedad.7 En los países de bajos ingresos el vacío en el tratamiento necesita ser visto en el contexto de<strong>la</strong> situación local, caracterizada por los recursos inadecuados <strong>para</strong> todas <strong>la</strong>s formas de serviciosde salud así como <strong>para</strong> <strong>la</strong> educación y el saneamiento.8 El vacío en el tratamiento no es solo una consecuencia de <strong>la</strong> falta de disponibilidad de medicamentosantiepilépticos, sino que abarca también <strong>la</strong> carencia de infraestructura, capacitacióny concienciación pública de <strong>la</strong> condición. Todas estas fal<strong>la</strong>s necesitan ser corregidas.9 La integración de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> epilepsia en los sistemas nacionales de salud necesitapromoverse mediante el desarrollo en esca<strong>la</strong> mundial de modelos <strong>para</strong> su control.


76 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaREFERENCIAS1. Fisher RS et al. Epileptic seizures and epilepsy. Definitions proposed by the International League againstEpilepsy (ILAE) and the International Bureau for Epilepsy (IBE). Epilepsia, 2005, 46:470–472.2. Engel J Jr. Report of the ILAE C<strong>la</strong>ssifi cation Core Group. Epilepsia, 2006, 47:1558–1568.3. Kotsopoulos IA et al. Systematic review and meta-analysis of incidence studies of epilepsy and unprovokedseizures. Epilepsia, 2002, 43:1402–1409.4. Hauser WA, Annegers JF, Kur<strong>la</strong>nd LT. The incidence of epilepsy and unprovoked seizures in Rochester, Minnesota,1935–1984. Epilepsia, 1993, 34:453–468.5. Forsgren L. Epidemiology and prognosis of epilepsy and its treatment. In: Shorvon S et al., eds. The treatmentof epilepsy, 2nd ed. Malden, MA, B<strong>la</strong>ckwell Science, 2004:21–42.6. Forsgren L et al. 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78 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública3.3 Cefaleas808284Tipos de cefaleasEpidemiología y cargaObstáculos en <strong>la</strong> atenciónEl dolor de cabeza es un síntomaque forma parte de un grupo re<strong>la</strong>tivamentereducido de cefaleas85 Manejo y prevenciónprimarias, algunas de <strong>la</strong>s cualesson condiciones generalizadas87 Intervenciones terapéuticasque con frecuencia duran toda <strong>la</strong>8990919192Seguimiento y referenciaPolítica de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> saludAlianzas dentro y fuera del sistema de saludInvestigaciónConclusiones y recomendacionesvida. El dolor de cabeza tambiénocurre como síntoma característicode muchas otras condiciones,en cuyo caso se le denomina cefaleasecundaria. Colectivamente,<strong>la</strong>s cefaleas se encuentran entrelos trastornos más comunes delsistema nervioso y son causa de discapacidad significativa en todas <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>cionesdel mundo.Figura 3.3.1 Estudios epidemiológicos a nivel de pob<strong>la</strong>ción sobre <strong>la</strong> migraña11.78.2 14.011.610.014.714.78.513.312.213.58.511.610.015.514.323.210.216.713.29.610.122.37.78.45.99.38.25.312.616.35.03.09.0África 4,0 % (2 estudios)7.3Asia 10,6 % (6 estudios)5.0Europa 13,8 % (9 estudios)N. América 12,6 % (8 estudios)% prevalencia de un añoOceanía –S. América 9,6 % (10 estudios)Nota: En todos los estudios se usaron los criterios de <strong>la</strong> Sociedad Internacional de Cefaleas (o modificaciones razonables de estos criterios) <strong>para</strong> eldiagnóstico de <strong>la</strong> migraña; fueron realizados en muestras provenientes de <strong>la</strong> comunidad o de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general en <strong>la</strong>s que participaron por lo menos500 adultos. Las cifras obtenidas corresponden a estimaciones de <strong>la</strong>s tasas de prevalencia de un año.Fuente (3)WHO 06.156


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 79A pesar de <strong>la</strong> naturaleza generalizada y discapacitante del dolor de cabeza, su alcance y magnitudestán subestimados a nivel mundial, de suerte que los trastornos por cefalea continúan sinrecibir <strong>la</strong> valoración y el tratamiento que requieren (1). La Tab<strong>la</strong> 3.3.1 c<strong>la</strong>sifica los trastornos porcefalea en cefalea primaria, cefalea secundaria, <strong>la</strong>s neuralgias y otras cefaleas, con sus síntomasrespectivos (2).La epidemiología mundial de los trastornos por cefalea solo está parcialmente documentada.Los estudios de base pob<strong>la</strong>cional se han concentrado mayormente en <strong>la</strong> migraña (Figura 3.3.1),que aunque es <strong>la</strong> que se estudia con mayor frecuencia, no es el tipo de cefalea más común. Otrostipos, como <strong>la</strong> más prevalente cefalea tensional y los síndromes más discapacitantes l<strong>la</strong>madossíndromes de cefalea diaria crónica, han recibido menos atención. Además, existen muy pocosestudios de base pob<strong>la</strong>cional <strong>para</strong> los países en vías de desarrollo, donde <strong>la</strong> recopi<strong>la</strong>ción sistemáticade <strong>la</strong> información se dificulta debido a <strong>la</strong>s limitaciones en el financiamiento y a <strong>la</strong> existenciade grandes pob<strong>la</strong>ciones a menudo rurales (y por ende menos accesibles). A lo anterior se agregael bajo perfil que tienen los trastornos por cefalea cuando se les com<strong>para</strong> con <strong>la</strong>s enfermedadestransmisibles.Se piensa que pese a <strong>la</strong>s variaciones regionales, los trastornos por cefalea tienen alta prevalenciaa esca<strong>la</strong> mundial, y los estudios recientes agregan más apoyo a esta creencia. Se hanrealizado suficientes estudios <strong>para</strong> establecer que los trastornos por cefalea afectan a <strong>la</strong>s personasde todas <strong>la</strong>s edades, razas, niveles de ingreso y áreas geográficas (Figura 3.3.2). Cuatro dede estos trastornos — tres por cefalea primaria y uno por cefalea secundaria — tienen especialimportancia en salud pública.Figura 3.3.2 Estudios epidemiológicos sobre cefalea a nivel de pob<strong>la</strong>ción a11.78.2 14.011.610.014.714.78.513.312.213.58.511.610.015.514.323.210.216.713.29.610.122.37.78.45.99.38.25.312.616.35.03.09.0África 4,0 % (2 estudios)7.3Asia 10,6 % (6 estudios)5.0Europa 13,8 % (9 estudios)N. América 12,6 % (8 estudios)% prevalencia de un añoOceanía –WHO 06.156S. América 9,6 % (10 estudios)aTodos los trastornos por cefalea o cefalea no especificadaNota: Todos los estudios se realizaron en muestras provenientes de <strong>la</strong> comunidad o de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general en <strong>la</strong>s que se incluyeron por lo menos 500 participantesadultos. Las cifras obtenidas corresponden a estimaciones de tasas de prevalencias de un año.Fuente: (3).


80 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaTab<strong>la</strong> 3.3.1 C<strong>la</strong>sificación de <strong>la</strong>s cefaleasTipoPrimariaSecundariaNeuralgias y otras cefaleasFuente: (1).SíntomasTIPOS DE CEFALEAS1. Migraña2. Cefalea tensional3. Cefalea en racimos y otras cefaleas trigeminales- autonómicas4. Otras cefaleas primarias5. Cefalea atribuida a trauma en <strong>la</strong> cabeza y/o cuello6. Cefalea atribuida a trastorno vascu<strong>la</strong>r craneal o cervical7. Cefalea atribuida a trastorno intracraneal no vascu<strong>la</strong>r8. Cefalea atribuida al uso de medicamentos o a su supresión9. Cefalea atribuida a infección10. Cefalea atribuida a trastorno homeostáticos11. Cefalea o dolor facial atribuido a trastorno del cráneo, cuello, ojos, oídos,nariz, senos nasales, dientes, boca u otras estructuras faciales o craneales.12. Cefalea atribuida a trastorno psiquiátrico13. Neuralgias craneales, dolor facial central y primario, y otras cefaleas14. Otras cefaleas, neuralgia craneal, dolor facial central o primarioMigrañaLa migraña es una cefalea primaria. En <strong>la</strong> mayoría de los casos tiene una base genética (4), perolos factores ambientales juegan un importante papel en <strong>la</strong> forma en que el trastorno afecta aquienes lo padecen. Fisiopatológicamente, <strong>la</strong> activación de un mecanismo de localización profundaen el cerebro genera <strong>la</strong> liberación de sustancias inf<strong>la</strong>matorias que producen dolor y que seencuentran alrededor de los nervios y vasos sanguíneos de <strong>la</strong> cabeza. No se sabe con certeza <strong>la</strong>srazones por <strong>la</strong>s que el dolor se presenta periódicamente ni qué lleva a que el proceso finalice enuna resolución espontánea de los ataques.Generalmente <strong>la</strong> migraña se inicia en <strong>la</strong> pubertad y en muchos casos es recurrente a lo <strong>la</strong>rgode <strong>la</strong> vida. Los adultos con migraña describen ataques discapacitantes episódicos en los cualesel dolor de cabeza y <strong>la</strong> náusea son los rasgos más característicos; otros síntomas presentes sonel vómito y el desagrado o intolerancia a intensidades normales de luz y sonido. Los dolores decabeza son típicamente de intensidad moderada o severa, pulsátiles y limitados a un solo <strong>la</strong>do,agravados por <strong>la</strong> actividad física de rutina; usualmente pueden durar desde varias horas hasta 2 a3 días. En los niños, los ataques tienden a ser de menor duración y los síntomas abdominales sonmás prominentes. La frecuencia de los ataques es generalmente de una o dos veces al mes, peropuede variar entre una vez al año y una vez a <strong>la</strong> semana, dependiendo a menudo del estilo de viday de factores ambientales que sugieren que <strong>la</strong>s personas con migraña reaccionan adversamentea los cambios en <strong>la</strong> rutina.La migraña produce más discapacidad en personas de 35 a 45 años de edad, pero puedeafectar a personas mucho más jóvenes, incluyendo niños. Los estudios en Europa y los EstadosUnidos han mostrado que <strong>la</strong> migraña afecta de 6 a 8% de los hombres y de 15 a 18% de <strong>la</strong>s mujeres(5, 6). Un patrón simi<strong>la</strong>r existe probablemente en América Central y en Puerto Rico, dondelos hal<strong>la</strong>zgos mostraron que 6% de los hombres y 17% de <strong>la</strong>s mujeres padecen migraña (7). EnAmérica del Sur, <strong>la</strong>s prevalencias parecen ser solo ligeramente menores (8).Un reciente estudio realizado en Turquía sugiere una prevalencia aun mayor en ese país: 9%en hombres y 29% en mujeres (9). Igualmente, en <strong>la</strong> India, aunque todavía se deben realizar másestudios, <strong>la</strong> evidencia anecdótica sugiere que <strong>la</strong> migraña es muy común. Se cree que en este


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 81país los factores desencadenantes comunes son <strong>la</strong>s altas temperaturas y los elevados niveles deluz que están presentes durante más de ocho meses al año, <strong>la</strong> intensa contaminación acústicay los hábitos de omitir el desayuno, ayunar con frecuencia y comer alimentos condimentados yfermentados (10). La migraña parece ser menos prevalente, pero no obstante común, en otrossitios en Asia (alrededor de 8%) y en África (3 a 7%) según estudios realizados a nivel comunitario(3). También en estas áreas, se deben realizar más estudios.En todas <strong>la</strong>s regiones del mundo, <strong>la</strong>s tasas más altas de migraña en <strong>la</strong>s mujeres (2 a 3 vecesmás que en los hombres) se atribuyen a factores hormonales.Cefalea tensionalEl mecanismo de <strong>la</strong> cefalea tensional no es bien entendido, aunque por mucho tiempo se haconsiderado a esta cefalea como de origen muscu<strong>la</strong>r (11). Puede estar re<strong>la</strong>cionada con el estréso asociada con problemas musculoesqueléticos en el cuello.La cefalea tensional tiene distintos subtipos. Gran cantidad de personas experimentan <strong>la</strong> cefaleatensional episódica que, al igual que en <strong>la</strong> migraña, se manifiesta en forma de episodioso ataques. Estos generalmente no duran más de unas cuantas horas, pero pueden persistir porvarios días. La cefalea tensional crónica, uno de los síndromes de <strong>la</strong> cefalea diaria crónica, esmenos común que <strong>la</strong> cefalea tensional episódica, pero está presente <strong>la</strong> mayor parte del tiempoy puede ser constante durante <strong>la</strong>rgos períodos. Esta variante es mucho más discapacitante. Encualquiera de los casos, el dolor de cabeza es generalmente leve o moderado, y usualmentegeneralizado, aunque puede estar limitado a un solo <strong>la</strong>do. Se <strong>la</strong> describe como una sensaciónde opresión o apretamiento, como si se tuviera una venda alrededor de <strong>la</strong> cabeza; algunas vecesel dolor se irredia hacia o desde el cuello. No tiene características específicas, ni síntomas demigraña asociados.La cefalea tensional sigue un curso muy variable, y a menudo se inicia en <strong>la</strong> adolescencia,alcanzando los más altos niveles entre los 30 y los 40 años de edad. Afecta a tres mujeres porcada dos hombres. La cefalea tensional episódica es el el tipo de cefalea más común y su presenciaha sido testimoniada hasta en 70% en algunas pob<strong>la</strong>ciones (12), aunque su prevalenciaparece variar grandemente en esca<strong>la</strong> mundial (3). Por ejemplo, Takeshima y co<strong>la</strong>boradores (13)encontraron que en Japón, el 22% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción está afectada, en tanto que Abduljabbar yco<strong>la</strong>boradores (14) registraron solo un 3,1% de casos con cefalea tensional en una pob<strong>la</strong>ción ruralde Arabia Saudita (aunque éste seguía siendo el tipo de cefalea más común). Se piensa que estose puede deber a que los casos no se informan y no se diagnostican adecuadamente. Puede sertambién que <strong>la</strong>s actitudes culturales con respecto a quejarse de un padecimiento re<strong>la</strong>tivamentede menor importancia, expliquen, por lo menos en parte, <strong>la</strong> variación que existe en todas <strong>la</strong>sregiones. La cefalea tensional crónica afecta de 1 a 3% de <strong>la</strong>s personas adultas (3).Cefalea en racimosLa cefalea en racimos es uno de los tipos de cefalea primaria (cefa<strong>la</strong>lgias trigémino-autonómicas)cuyo mecanismo es incierto. Está caracerizada por dolor de cabeza frecuentemente recurrente,de poca duración pero extremadamente severo (1).La cefalea en racimos también tiene formas episódicas y crónicas. La cefalea en racimos episódicaocurre en forma de ataques (racimos), con una duración típica de 6 a 12 semanas, apareceuna vez al año o cada dos años y por <strong>la</strong> misma época. Un intenso dolor localizado estrictamenteen un <strong>la</strong>do de <strong>la</strong> cabeza aparece alrededor del ojo, una o más veces al día, <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s vecesen <strong>la</strong> noche. La persona afectada no puede permanecer en <strong>la</strong> cama, camina agitadamente de un<strong>la</strong>do al otro de <strong>la</strong> habitación, incluso sale de <strong>la</strong> casa, hasta que el dolor disminuye después de 30a 60 minutos. El ojo se torna enrojecido y lloroso, <strong>la</strong> nariz gotea o está tupida en el <strong>la</strong>do afectado yel párpado puede estar caído. En los casos menos comunes de cefalea en racimos crónica no hayremisiones entre los ataques. La forma episódica se puede volver crónica y viceversa.


82 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaAunque <strong>la</strong> cefalea en racimos es re<strong>la</strong>tivamente infrecuente y probablemente no afecta a más de3 de cada 1.000 adultos, es c<strong>la</strong>ramente reconocible. Su distribución difiere de <strong>la</strong>s demás cefaleasen que afecta a seis hombres por cada mujer. La mayoría de <strong>la</strong>s personas que padecen de cefaleaen racimos tienen entre 20 y 30 años de edad o más; una vez que <strong>la</strong> condición se presenta, puedepersistir de manera intermitente hasta por más de 40 años.Cefalea por el uso excesivo de medicamentosEl uso excesivo crónico de medicación <strong>para</strong> tratar el dolor de cabeza es <strong>la</strong> causa de este tipo decefalea (15), que es otro de los síndromes de cefalea diaria crónica. La cefalea por uso excesivode medicamentos es opresiva, persistente y a menudo es peor por <strong>la</strong>s mañanas, al despertar).La historia típica de este tipo de cefalea comienza con un ataque de cefalea episódica (migrañao cefalea tensional). Cada vez que sobreviene un ataque éste es tratado con un analgésico u otramedicación. Con el tiempo, los episodios de dolor de cabeza se hacen más frecuentes, así comotambién <strong>la</strong> ingestión de medicamentos. En <strong>la</strong> etapa final, a <strong>la</strong> que no llegan todos los pacientes,el dolor de cabeza persiste durante todo el día, fluctuando con el uso repetido de medicamentocada pocas horas. Esta evolución ocurre por algunas semanas o por mucho más tiempo. Unfactor común y probablemente c<strong>la</strong>ve, en cierta etapa de <strong>la</strong> evolución de este tipo de cefalea, esun cambio hacia el uso preventivo de <strong>la</strong> medicación, que se ingiere antes de que se presente eldolor de cabeza.En el caso de uso excesivo, todos los medicamentos usados en el tratamiento agudo o sintomáticode <strong>la</strong> cefalea están asociados con este problema, pero en los casos individuales no estác<strong>la</strong>ro lo que realmente constituye un uso excesivo. Los límites sugeridos son el consumo regu<strong>la</strong>rde analgésicos simples durante quince o más días al mes o de analgésicos combinados quecontienen codeína o barbitúricos, ergotaminas o triptanos durante más de diez días al mes (1). Lafrecuencia en el uso es importante y aun cuando <strong>la</strong>s cantidades totales sean simi<strong>la</strong>res, <strong>la</strong>s dosisdiarias pequeñas conllevan mayor riesgo que <strong>la</strong>s dosis semanales más grandes.En términos de prevalencia, <strong>la</strong> cefalea por uso excesivo de medicamentos, sobrepasa por ungran margen a todas <strong>la</strong>s demás cefaleas secundarias (16). Afecta a más de 1% de algunas pob<strong>la</strong>ciones(17), a mujeres más que a hombres, y también afecta a los niños. En otros casos, porejemplo en Arabia Saudita, <strong>la</strong> experiencia clínica sugiere que este trastorno no es raro y tiendea ser más evidente en <strong>la</strong>s comunidades de mayor solvencia económica, pero no existen datospublicados al respecto.Cefaleas secundarias gravesAlgunas cefaleas son indicativas de graves trastornos subyacentes que pueden precisar intervencióninmediata (véase el Cuadro 3.3.1). Aunque son re<strong>la</strong>tivamente raras, este tipo decefaleas son causa de preocupación entre profesionales no especializados debido a que requierenque se llegue a un diagnóstico diferencial con los trastornos por cefalea primaria. Larealidad es que <strong>la</strong>s lesiones intracraneales dan origen a historias clínicas y signos que debenser tomados en cuenta.Cefaleas sobrediagnosticadasEl dolor de cabeza no se debe atribuir a enfermedad sinusal en ausencia de otros síntomas indicativosde esa dolencia. Muchos pacientes con dolor de cabeza consultan al optometrista, sin embargo,los errores de refracción se sobrestiman como causa de cefalea. Los problemas dentariospueden causar dolor de mandíbu<strong>la</strong> o facial pero rara vez dolor de cabeza propiamente dicho.EPIDEMIOLOGÍA Y CARGAVistas en conjunto, <strong>la</strong>s cefaleas son trastornos extraordinariamente comunes. En los paísesdesarrol<strong>la</strong>dos, <strong>la</strong> cefalea tensional por sí so<strong>la</strong>, afecta a dos terceras partes de los adultos


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 83masculinos y a más del 80% de <strong>la</strong>s mujeres (12). La extrapo<strong>la</strong>ción a partir de <strong>la</strong>s cifras deprevalencia de <strong>la</strong> migraña sugiere que cada día ocurren en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general 3.000 ataquesde migraña por cada millón de habitantes (6). Mucho menos reconocido es el númerode personas afectadas por cefalea diaria crónica: hasta uno en cada veinte adultos pasamás días con cefalea que sin el<strong>la</strong> (17, 18). Más aun, varios (aunque no todos) estudios deseguimiento en países desarrol<strong>la</strong>dos sugieren que <strong>la</strong> prevalencia y carga de <strong>la</strong> cefalea vanen aumento (19).La tasa de mortalidad asociada con los trastornos por cefalea no es significativa, considerándoseque esta es una de <strong>la</strong>s razones por <strong>la</strong>s cuales no se le da <strong>la</strong> importancia quemerece. No obstante, entre <strong>la</strong>s cargas reconocibles impuestas sobre <strong>la</strong>s personas afectadaspor <strong>la</strong>s cefaleas están el dolor y el sufrimiento personal, que pueden originar un importantedeterioro en <strong>la</strong> calidad de vida al igual que grandes costos financieros. Por encima de todo,los trastornos por cefalea son discapacitantes, de tal forma que <strong>la</strong> OMS asigna a <strong>la</strong> migrañapor sí so<strong>la</strong> <strong>la</strong> posición número 19 a nivel mundial entre todas <strong>la</strong>s causas de años de vidasaludable perdidos por discapacidad (AVPD) (20). Colectivamente, todos los trastornos porcefalea son responsables probablemente por el doble de esta carga (3), lo que los colocaríaentre <strong>la</strong>s diez principales causas de discapacidad. Los ataques repetidos de cefalea, y amenudo el constante temor al próximo ataque, afectan <strong>la</strong> vida familiar, <strong>la</strong> vida social y elempleo (21). Por ejemplo, <strong>la</strong> actividad social y <strong>la</strong> capacidad <strong>para</strong> trabajar se reducen en <strong>la</strong>mayoría de <strong>la</strong>s personas con migraña y en el 60% de <strong>la</strong>s personas con cefalea tensional.Con frecuencia, <strong>la</strong> cefalea lleva a <strong>la</strong> cance<strong>la</strong>ción de actividades sociales, en tanto que en eltrabajo, <strong>la</strong>s personas que padecen ataques frecuentes tienden a ser vistas como poco confiables— que pudiera ser el caso — o incompetentes. Esto puede reducir <strong>la</strong> probabilidad deascensos en el trabajo y socavar <strong>la</strong>s perspectivas de promociones en el trabajo y progresosfinancieros y profesionalesCuadro 3.3.1 Cefaleas secundarias graves (cefaleas que deben ser causa de preocupación)Los tumores intracraneales rara vez producen dolor de cabezaantes de alcanzar un tamaño considerable, cuando el aumentode <strong>la</strong> presión intracraneal es evidente y, con toda probabilidad,hay signos neurológicos focales presentes. Debido a <strong>la</strong> pocafrecuencia de los tumores intracraneales, <strong>la</strong> tomografía axialcomputarizada no se justifica como investigación de rutina enpacientes con cefalea (18).El dolor de cabeza asociado con <strong>la</strong> meningitis sobreviene en unpaciente que está evidentemente enfermo. Los signos de fiebre yrigidez de nuca, que posteriormente se acompañan de náusea ynivel alterado de conciencia, reve<strong>la</strong>n <strong>la</strong> causa.La cefalea debida a hemorragia subaracnoidea que, generalmentepero no siempre es de inicio repentino, a menudo se describe comoel peor de todos los dolores de cabeza. La rigidez de <strong>la</strong> nuca puedetardar algunas horas en aparecer. A menos que existan c<strong>la</strong>rosantecedentes de episodios simi<strong>la</strong>res sin complicaciones, estossíntomas exigen una investigación urgente.Un nuevo dolor de cabeza en cualquier paciente de más de 50 añosdebe hacer sospechar que se trata de arteritis temporal de célu<strong>la</strong>sgigantes. En este caso <strong>la</strong> cefalea puede ser severa. El paciente, queno se siente del todo bien, puede quejarse de hipersensibilidad delcuero cabelludo. El dolor en <strong>la</strong> mandíbu<strong>la</strong> es altamente indicativo.El g<strong>la</strong>ucoma primario de ángulo cerrado, raro antes de <strong>la</strong> medianaedad, puede presentarse dramáticamente con hipertensión ocu<strong>la</strong>raguda, un ojo rojo doloroso con <strong>la</strong> pupi<strong>la</strong> medio di<strong>la</strong>tada y fija y,esencialmente, alteraciones en <strong>la</strong> visión. En otros casos, <strong>la</strong> cefalea oel dolor ocu<strong>la</strong>r puede ser episódico y leve.La hipertensión intracraneal idiopática es una causa muy pocofrecuente de cefalea que no es fácil de diagnosticar basándoseso<strong>la</strong>mente en <strong>la</strong> historia del paciente. El papiloedema orienta eldiagnóstico en los adultos, pero en los niños no siempre se presentaesta condición.Entre <strong>la</strong>s infecciones acompañadas de cefalea que se presentancon mayor frecuencia en los trópicos están <strong>la</strong>s de carácter agudo:encefalitis viral, ma<strong>la</strong>ria y dengue hemorrágico, todas <strong>la</strong>s cualespueden acompañarse de un súbito y severo dolor de cabeza, condéficit neurológico o sin él. Es necesario estar alerta <strong>para</strong> reconocerestas infecciones donde quiera que tengan probabilidad de ocurrir.Otros trastornos que son vistos con mayor frecuencia en lostrópicos y que pueden presentar cefalea subaguda o crónica son<strong>la</strong> tuberculosis, <strong>la</strong> neurocisticercosis, <strong>la</strong> neurosarcoidosis y <strong>la</strong>sinfecciones re<strong>la</strong>cionadas con el VIH. Estas infecciones a menudosolo se diagnostican mediante técnicas de imágenes o análisisespecíficos de <strong>la</strong>boratorio.


84 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaAunque <strong>la</strong>s personas afectadas por cefalea soportan gran parte de su propia carga, no <strong>la</strong> llevanen su totalidad: los empleadores, compañeros de trabajo, familiares y amigos tendrán que asumirel trabajo y <strong>la</strong>s tareas abandonadas por <strong>la</strong>s personas afectadas. Debido a que los trastornos porcefalea están entre los que causan más problemas durante los años productivos (desde el final de<strong>la</strong> adolescencia hasta los 60 años), <strong>la</strong>s estimaciones del costo financiero <strong>para</strong> <strong>la</strong> sociedad reve<strong>la</strong>ncifras masivas — principalmente a consecuencia de <strong>la</strong>s horas <strong>la</strong>borales perdidas y <strong>la</strong> disminuciónde <strong>la</strong> productividad debida a una menor efectividad en el trabajo (22). En el Reino Unido, porejemplo, cada año se pierden unos 25 millones de días <strong>la</strong>borales o esco<strong>la</strong>res so<strong>la</strong>mente a causade <strong>la</strong> migraña (6). La cefalea tensional, menos discapacitante pero más común, y <strong>la</strong> cefalea diariacrónica, menos común pero más discapacitante, causan en conjunto pérdidas que son casi concerteza de igual magnitud.Por lo tanto, aunque raramente <strong>la</strong> cefalea indica una enfermedad seria subyacente, su importanciaen salud pública radica en su asociación causal con <strong>la</strong>s cargas personales y socialesatribuibles al dolor, <strong>la</strong> discapacidad, el impacto negativo en <strong>la</strong> calidad de vida y el costo financiero.No es de sorprender que <strong>la</strong> cefalea esté entre <strong>la</strong>s causas más frecuentes de consulta a médicosgenerales y a neurólogos (23, 24). En una importante clínica de medicina general en el Reino Unidose encontró que uno de cada seis pacientes de 16 a 65 años de edad, atendidos en <strong>la</strong> consultadurante un período observado de cinco años, se quejó de cefalea por lo menos en una ocasión,y que casi el 10% de estos casos fue referido a centros de atención secundaria (25). Los resultadosde una encuesta realizada en un grupo de neurólogos indican que hasta un tercio de todossus pacientes acudían a consulta debido a cefalea, proporción mayor que <strong>la</strong> correspondiente acualquier otro padecimiento individual (26).Mucho menos se conoce acerca de los aspectos de salud pública re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> cefaleaen los países en vías de desarrollo y de bajos recursos. Los costos financieros indirectos <strong>para</strong><strong>la</strong> sociedad pudieran no ser tan altos en <strong>la</strong>s regiones donde <strong>la</strong> mano de obra es más barata; encambio <strong>para</strong> los individuos, <strong>la</strong>s consecuencias de no poder trabajar o atender a los hijos podríanser considerables. No hay razón <strong>para</strong> creer que <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> cefalea en sus aspectos personalestenga menos peso en los lugares donde los recursos son limitados, o donde otras enfermedadestambién son muy prevalentes.OBSTÁCULOS EN LA ATENCIÓNLa cefalea debe ser un asunto de salud pública, ya que hay suficiente evidencia de que muchaspersonas afectadas por dolor de cabeza, incluso <strong>la</strong>s discapacitadas por esa causa, no recibenatención efectiva de salud (2). Por ejemplo, en muestras representativas de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones generalesde los Estados Unidos y el Reino Unido, solo <strong>la</strong> mitad de <strong>la</strong>s personas que sufrían de migrañahabían consultado con un médico por razones re<strong>la</strong>cionadas con ese padecimiento en los últimos12 meses y solo dos terceras partes habían sido correctamente diagnosticadas (27). La mayoríaconfiaba únicamente en medicinas adquiridas sin receta médica y no utilizaba medicamentosque requerían prescripción. En una encuesta independiente realizada mediante un cuestionarioadministrado a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general en el Reino Unido, dos tercios de los encuestados que sufríande migraña estaban buscando un tratamiento que fuera más efectivo que su medicación actual(28). En Japón, <strong>la</strong> concienciación de <strong>la</strong>s personas acerca de <strong>la</strong> migraña es poca y <strong>la</strong>s tasas deconsultas por parte de pacientes con esa dolencia son notablemente bajas (29). Más del 80%de los pacientes con cefalea tensional en Dinamarca nunca han consultado a un médico por sucefalea (30). Es muy poco probable que <strong>la</strong>s personas con cefalea en los países en desarrolloestén en una mejor situación.Las barreras responsables por esta falta de atención sin duda varían en todo el mundo, pero sepueden c<strong>la</strong>sificar en clínicas, sociales, políticas y económicas.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 85Obstáculos clínicosLa falta de conocimientos entre los proveedores de atención de <strong>la</strong> salud es <strong>la</strong> principal barrera clínica<strong>para</strong> el manejo efectivo de <strong>la</strong> cefalea. Este problema comienza en <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s de medicina donde<strong>la</strong> enseñanza sobre el tema es limitada debido a <strong>la</strong> falta de prioridad que se le asigna. Incluso esprobable que esta situación sea más pronunciada en los países con menos recursos y que comoresultado <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción afectada tenga un menor acceso a médicos y a tratamientos efectivos.Obstáculos socialesLa falta de conocimientos sobre <strong>la</strong> cefalea se extiende igualmente al público en general. Los trastornospor cefalea no son percibidos como graves por parte del público, ya que en <strong>la</strong> mayoría de loscasos son episódicos, no son causa de muerte ni son contagiosos. En efecto, a menudo se le restaimportancia a <strong>la</strong>s cefaleas, que son consideradas como “normales”, una molestia menor o una excusa<strong>para</strong> evadir responsabilidades. Estas importantes barreras sociales cohíben a <strong>la</strong>s personas quede otra forma buscarían ayuda médica, a pesar de que pudieran presentar altos niveles de dolor ydiscapacidad. Sorprendentemente, entre <strong>la</strong>s personas que están directamente afectadas por <strong>la</strong> cefaleatambién existe una falta de conocimientos sobre estos trastornos. Por ejemplo, en un estudiorealizado en Japón se encontró que muchos pacientes no sabían que sus dolores de cabeza eran migraña,o que eran debidos a una condición específica que requería atención médica (31). Las bajastasas de consulta por cefalea en los países desarrol<strong>la</strong>dos pueden indicar que muchas personas quesufren de cefalea no saben que existen tratamientos efectivos. Nuevamente, es muy poco probableque <strong>la</strong> situación sea mejor en los lugares donde los recursos son más limitados.Obstáculos políticos y económicosMuchos gobiernos, en su intento de restringir los costos por atención de <strong>la</strong> salud, no toman en cuenta<strong>la</strong> importante carga que <strong>la</strong> cefalea impone a <strong>la</strong> sociedad. No reconocen que los costos directos porel tratamiento de <strong>la</strong> cefalea son pequeños en com<strong>para</strong>ción con los enormes ahorros que se pudieranrealizar en los costos indirectos (por ejemplo, mediante <strong>la</strong> reducción de <strong>la</strong> cantidad de días <strong>la</strong>boralesperdidos), si se asignaran adecuadamente los recursos <strong>para</strong> tratar esos trastornos.MANEJO Y PREVENCIÓNEl manejo exitoso de <strong>la</strong>s cefaleas comprende cinco pasos esenciales:■ <strong>la</strong> persona que padece cefalea debe buscar tratamiento médico;■ se debe realizar un diagnóstico correcto;■ el tratamiento ofrecido debe corresponder al diagnóstico;■ el tratamiento se debe cumplir acatando <strong>la</strong>s indicaciones prescritas;■ el paciente debe ser objeto de seguimiento <strong>para</strong> evaluar el resultado del tratamiento, el cualse debe cambiar si fuera necesario.La educación es <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ve <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención exitosa de <strong>la</strong> salud, particu<strong>la</strong>rmente en re<strong>la</strong>cción con<strong>la</strong>s cefaleas (31). Primero se debe crear conciencia de que estos trastornos son un problemamédico que requiere tratamiento. La educación de los proveedores de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> saluddebe abarcar los elementos de una buena atención (véase al Cuadro 3.3.2) y <strong>la</strong> prevención delmanejo inapropiado.DiagnósticoLa c<strong>la</strong>ve <strong>para</strong> lograr el diagnóstico correcto es dedicar suficiente tiempo <strong>para</strong> realizar una historiaclínica sistemática del paciente que presenta dolor de cabeza. El estudio de <strong>la</strong> historia del pacientedebe destacar o describir los aspectos característicos del trastorno que lo aqueja. Inicialmente,el diagnóstico correcto no siempre es evidente, especialmente cuando hay más de un trastornopor cefalea presente, pero <strong>la</strong> historia clínica debe ser lo suficientemente detal<strong>la</strong>da como <strong>para</strong>


86 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicadespertar sospechas sobre <strong>la</strong> existencia de un cuadro importante, como es el caso de <strong>la</strong>s cefaleassecundarias. Una vez que se establezca que no existe una cefalea secundaria grave, se debe anotarel patrón de los ataques, los síntomas y los medicamentos usados, <strong>para</strong> lo cual es convenienteque el paciente lleve un diario durante algunas semanas, previsión que generalmente contribuye aesc<strong>la</strong>recer el diagnóstico. El examen físico rara vez reve<strong>la</strong> signos inesperados si historia clínica hasido bien bien tomada. Debe incluir <strong>la</strong> medida de <strong>la</strong> presión arterial y un examen neurológico brevepero integral que incluya el examen de fondo de ojo. No es necesario realizar más exploracionesde este género, salvo cuando <strong>la</strong> historia así lo sugiera. El examen de <strong>la</strong> cabeza y el cuello puedereve<strong>la</strong>r si hay hipersensibilidad muscu<strong>la</strong>r, limitación de movimiento o crepitación, signos queaunque no explican necesariamente <strong>la</strong> causa de <strong>la</strong> cefalea, sugieren, en caso de estar presentes,<strong>la</strong> necesidad de prescribir alguna forma de fisioterapia. Otras investigaciones, entre el<strong>la</strong>s <strong>la</strong>sque incluyen neuroimágenes, rara vez contribuyen al diagnóstico de <strong>la</strong> cefalea cuando <strong>la</strong> historiaclínica y el examen físico no han sugerido una causa subyacente.Objetivos realistasHay algunos pacientes que padecen de dolor de cabeza cuya existencia no se puede mejorar auncon <strong>la</strong> intervención médica correcta dirigida a minimizar el impacto negativo en su salud y estilosde vida (32). La cura es rara vez un objetivo realista en <strong>la</strong>s cefaleas primarias, no obstante, <strong>la</strong>spersonas discapacitadas a causa de cefalea no deben tener expectativas demasiado bajas conre<strong>la</strong>ción a lo que se puede lograr mediante su manejo óptimo. La cefalea por uso excesivo de medicamentosy otras cefaleas secundarias se pueden resolver, por lo menos en teoría, por mediodel tratamiento de <strong>la</strong> causa subyacente.Factores predisponentes y desencadenantesSe dice que <strong>la</strong> migraña está particu<strong>la</strong>rmente sujeta a ciertos factores fisiológicos y ambientales.Mientras que los factores predisponentes aumentan <strong>la</strong> susceptibilidad a los ataques, los desencadenantespueden iniciarlos, siendo posible que ambos elementos actúen en combinación. Losintentos <strong>para</strong> contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong> migraña mediante el manejo de cualquiera de esos dos factores son confrecuencia decepcionantes.Algunos factores predisponentes (estrés, depresión, ansiedad, menopausia y trauma de cabezao cuello) pueden ser bien identificados, pero no siempre son evitables o tratables. Los factoresdesencadenantes son importantes y su influencia es real en algunos pacientes, pero generalmenteson menos importantes de lo que comúnmente se supone. Rara vez los factores desencadenantesdietéticos son <strong>la</strong> causa de los ataques: <strong>la</strong> falta de alimentos es el desencadenantemás prominente. Muchas crisis no tienen un desencadenante obvio y, nuevamente, aquellos queestán identificados no siempre se pueden evitar. Llevar un diario puede ser útil <strong>para</strong> detectar losfactores desencadenantes, pero el proceso es complicado ya que estos factores parecen ser acu-Cuadro 3.3.2 Siete elementos que contribuyen al buen manejo de <strong>la</strong> cefalea1 Evidente interés e inversión de tiempo <strong>para</strong> informar, explicar, reasegurar y educar2 Diagnóstico correcto y oportuno3 Objetivos acordados altos pero realistas4 Identificación de factores predisponentes y/o desencadenantes y prevención de los mismos por medio de modificaciones apropiadas enlos estilos de vida5 Intervención ( el manejo óptimo de <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s cefaleas primarias combina el uso adecuado pero no excesivo de medicamentis costoefectivoscon abordajes no farmacológicos; <strong>la</strong>s cefaleas secundarias generalmente requieren tratamiento de <strong>la</strong> causa subyacente)6 Seguimiento <strong>para</strong> garantizar que se ha establecido el tratamiento óptimo7 Referencia a servicios de atención especializada cuando fal<strong>la</strong>n estas medidas


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 87mu<strong>la</strong>tivos, teniendo que juntarse varios <strong>para</strong> alcanzar el “umbral” por encima del cual se inicianlos ataques. No se recomienda dedicar mucho esfuerzo a buscar los factores desencadenantesya que esto estimu<strong>la</strong> <strong>la</strong> introspección, lo que pudiera resultar contraproducente. Por otra parte,forzar un cambio en el estilo de vida <strong>para</strong> evitar los factores desencadenantes puede por sí soloafectar adversamente <strong>la</strong> calidad de vida.En <strong>la</strong> cefalea tensional, el estrés puede ser obvio y probablemente tener implicaciones etiológicas.La afección musculoesquelética puede ser evidente en <strong>la</strong> historia clínica o ser un hal<strong>la</strong>zgo delexamen físico. Algunas veces, ninguno de estos factores es manifiesto. Una interesante observaciónhecha en el mundo musulmán en personas ordinariamente susceptibles al dolor de cabeza,es el marcado aumento en <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> cefalea tensional en el primer día de ayuno (33).La cefalea en racimos es generalmente, pero no siempre, una enfermedad de fumadores, muchosde ellos consumidores excesivos. Sin embargo, a los pacientes con cefalea en racimos que siguenfumando, no se les puede prometer que <strong>la</strong> cefalea desaparecerá ni mejorará porque dejen de fumar.El consumo de alcohol tiene gran influencia en el desencadenamiento de <strong>la</strong> cefalea en racimos y <strong>la</strong>mayoría de los pacientes ha aprendido a evitarlo durante los períodos de los ataques.INTERVENCIONES TERAPÉUTICASEl propósito de <strong>la</strong> farmacoterapia de <strong>la</strong> cefalea primaria, una vez que se han puesto en práctica todas<strong>la</strong>s medidas sin recurrir al uso de medicamentos, es contro<strong>la</strong>r los síntomas de manera que seminimice el impacto del trastorno en <strong>la</strong> salud y el estilo de vida de cada paciente. Esto requiere unp<strong>la</strong>n terapéutico personalizado <strong>para</strong> cada paciente. Los pacientes con dos o más tipos de cefaleacoexistentes probablemente requerirán p<strong>la</strong>nes se<strong>para</strong>dos <strong>para</strong> cada uno de los trastornos.MigrañaLa mayoría de <strong>la</strong>s personas con migraña requieren medicamentos <strong>para</strong> tratar el ataque agudo.Los medicamentos pueden ser sintomáticos o específicos. La meta deseable de <strong>la</strong> terapia inmediatacon los medicamentos actualmente disponibles — esto es, <strong>la</strong> desaparición de los síntomasy el total regreso al funcionamiento en dos horas — no puede ser alcanzada por todos los pacientes.Cuando el control de los síntomas con <strong>la</strong> mejor terapia aguda es inefectivo, el p<strong>la</strong>n terapéuticose puede complementar con medicamentos profilácticos (34), administrados usualmente por 4 a6 meses con <strong>la</strong> intención de reducir el número de ataques.Las encuestas en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general indican que gran cantidad de personas con migraña <strong>la</strong>contro<strong>la</strong>n el<strong>la</strong>s mismas, usando remedios sintomáticos que se pueden adquirir sin prescripciónmédica (27). Para muchos esto parece ser lo adecuado. Los analgésicos orales simples — ácidoacetilsalicílico o ibuprofeno — son mejor aprovechados cuando se utilizan <strong>la</strong>s formu<strong>la</strong>cionessolubles, que se ingieren al inicio de <strong>la</strong> crisis. La ventaja de estas soluciones está en que seade<strong>la</strong>ntan a <strong>la</strong> estasis gástrica que se desarrol<strong>la</strong> a medida que progresa el ataque de migraña yque impide <strong>la</strong> absorción. El uso de un antiemético procinético — metoclopramida o domperidona- aumenta el efecto analgésico en cuanto promueve el vaciado gástrico y combate <strong>la</strong>s náuseas ylos vómitos. Cuando fal<strong>la</strong> <strong>la</strong> terapia sintomática oral, es lógico prescindir de <strong>la</strong> vía oral y usar unanti-inf<strong>la</strong>matorio no esteroide tal como el diclofenaco, con domperidona o sin el<strong>la</strong>, suministradoen forma de supositorios rectales (35).Los medicamentos específicos — triptanos y en ciertas circunstancias, tartrato de ergotamina— no se les deben negar a <strong>la</strong>s personas que los necesitan. Sin embargo, debe recordarse quehay contraindicaciones específicas <strong>para</strong> estos medicamentos, especialmente <strong>la</strong> existencia deenfermedad coronaria (y múltiples factores de <strong>la</strong> misma) y <strong>la</strong> hipertensión no contro<strong>la</strong>da; pero lostriptanos muestran mayores tasas de eficacia que los tratamientos sintomáticos. Las evaluacionesde <strong>la</strong>s necesidades a nivel de pob<strong>la</strong>ción sugieren que el número de personas con migraña quedebieran recibir triptanos pero no los reciben, es mucho mayor que el de <strong>la</strong>s que de hecho si lo


88 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicahacen. El costo de los triptanos está muy re<strong>la</strong>cionado con su utilización, limitación que debe sermás evidente en los países con escasos recursos donde es muy poco probable que esos fármacosestén disponibles. Sin embargo, es difícil de justificar que se les niegue a los pacientes en generaly por lo tanto a los pacientes individuales, el mejor tratamiento disponible, pues el resultado de suprivación son <strong>la</strong> discapacidad y el dolor innecesarios. Incluso en los países desarrol<strong>la</strong>dos se estádemostrando cada vez más que <strong>la</strong> falta de tratamiento contra <strong>la</strong> migraña no es rentable: el tiempoque pierden <strong>la</strong>s personas con cefalea y <strong>la</strong>s personas que <strong>la</strong>s atienden es costoso, como tambiénlo son <strong>la</strong>s consultas repetidas en búsqueda de mejor terapia. Sobre esta base, algunos especialistascreen que <strong>la</strong> evaluación de <strong>la</strong> discapacidad debe ser <strong>la</strong> forma apropiada <strong>para</strong> seleccionar lospacientes que van a recibir triptanos. Sin embargo, cuando <strong>la</strong> decisión se debe tomar basada en<strong>la</strong> discapacidad, se debe tener en cuenta que más del 80% de <strong>la</strong>s personas con migraña dec<strong>la</strong>randiscapacidad debido a el<strong>la</strong> (36).La selección de los triptanos debe ser una cuestión individual debido a que diferentes pacientesresponden de manera diferente a ellos. En efecto, puede ser que en un paciente determinado eltriptano sea efectivo cuando en otro no lo es. En los países donde hay más de un triptano disponible,los pacientes pueden en forma razonable tratar uno a <strong>la</strong> vez <strong>para</strong> descubrir cuál les resultamejor. La recaída (regreso de <strong>la</strong> cefalea antes de 6 a 48 horas) ocurre en 20 a 50% de los pacientesque inicialmente habían respondido al tratamiento, siendo esta una importante limitaciónde los triptanos. Una segunda dosis es generalmente efectiva <strong>para</strong> los casos de recaída, peroocasionalmente induce <strong>la</strong> recaída posterior en algunos o pocos pacientes. Este problema puedellegar a consttituir <strong>la</strong> base <strong>para</strong> el desarrollo de una cefalea por uso excesivo de medicamentoatribuible, en este caso, al uso excesivo de triptanos (37).Existe una variedad de medicamentos que aunque de eficacia profiláctica limitada son a menudoútiles; sus mecanismos de acción presumiblemente no son idénticos, lo que no está ac<strong>la</strong>radodel todo. La selección del fármaco es guiada por los trastornos concomitantes (comorbilidad) ypor <strong>la</strong>s contraindicaciones. Debido a que <strong>la</strong> falta de cumplimiento del tratamiento es un importantefactor que impide <strong>la</strong> efectividad, se prefieren, cuandolos efectos son simi<strong>la</strong>res, los medicamentosque se dan una vez al día. Los beta bloqueadores sin agonismo parcial (tales como atenolol,metoprolol y propranol en formu<strong>la</strong>ciones de acción prolongada) tienden a ser los profilácticos deprimera línea en muchos países. La cardioselectividad y <strong>la</strong> afinidad hidrófi<strong>la</strong> no afectan <strong>la</strong> eficaciay ambas cualidades mejoran el perfil de los efectos secundarios, de manera que se puede preferirel uso de atenolol. Ciertos medicamentos antiepilépticos (MAE), en particu<strong>la</strong>r el divalproato o valproatode sodio y el topiramato han demostrado ser eficaces. La amitriptilina es útil especialmentecuando <strong>la</strong> migraña y <strong>la</strong> cefalea tensional ocurren juntas; con frecuencia es suficiente prescribirdosis re<strong>la</strong>tivamente bajas. Entre los bloqueadores de los canales de calcio solo <strong>la</strong> flunarizina tieneeficacia. La metisergida, un alcaloide ergotínico sintético, es efectiva pero solo se recomienda suuso bajo <strong>la</strong> supervisión de un especialista y no por más de seis meses consecutivos.En algunas mujeres, <strong>la</strong>s influencias hormonales favorecen <strong>la</strong> frecuencia de los ataques, siendo recomendableadoptar un enfoque especial con respecto a <strong>la</strong> migraña re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> menstruación (38).Cefalea tensionalEl tratamiento no farmacológico y los analgésicos disponibles sin receta médica (ácido acetilsalicílicoo ibuprofeno son preferibles al <strong>para</strong>cetamol) (39) son suficientes <strong>para</strong> tratar <strong>la</strong> cefalea tensionalepisódica de poca frecuencia. La mayoría de <strong>la</strong>s personas con esta condición <strong>la</strong> manejanpor sí mismas: <strong>la</strong> cefalea tensional episódica es autolimitante y, aunque puede causar discapacidadtemporal, rara vez aumenta <strong>la</strong> ansiedad. Si el uso de medicamentos es por lo menos de dosdías por semana, no habrá mucho riesgo en aumentar el consumo.Las personas consultan a los médicos cuando <strong>la</strong> cefalea tensional episódica se está presentandocon más frecuencia y, con toda probabilidad, ya no responde a los analgésicos. La remisión a <strong>la</strong>rgop<strong>la</strong>zo es entonces el objetivo del manejo, como lo es igualmente <strong>para</strong> <strong>la</strong> cefalea tensional crónica.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 89La medicación sintomática está contraindicada en los casos de cefalea tensional que ocurre másde dos días por semana; si el medicamento se ha estado administrando durante mucho tiempo nose puede llegar con confianza a un diagnóstico de cefalea tensional crónica en lugar de cefalea poruso excesivo de medicamentos. Cualquiera que sea <strong>la</strong> condición que se presente (y pueden ser ambas),se debe suspender como primer paso <strong>la</strong> medicación sintomática que se administra de manerafrecuente. La fisioterapia es el tratamiento de elección <strong>para</strong> los síntomas musculoesqueléticos queacompañan a <strong>la</strong> cefalea tensional episódica o crónica frecuente. En padecimientos re<strong>la</strong>cionados conel estrés el cambio del estilo de vida, los ejercicios de re<strong>la</strong>jación y/o <strong>la</strong> terapia cognitiva dirigida acrear estrategias <strong>para</strong> combatir <strong>la</strong>s tensiones, son los principales apoyos. del tratamiento. En estoscasos <strong>la</strong> medicación profiláctica tiene un papel limitado. La amitriptilina es en <strong>la</strong> mayoría de loscasos un medicamento de primera línea que se suspende después que <strong>la</strong> mejoría se ha mantenidopor 4 a 6 meses. La remisión a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo no siempre se puede lograr, especialmente en <strong>la</strong> cefaleatensional crónica que se ha presentado durante un período de tiempo prolongado. La atención enuna clínica <strong>para</strong> el tratamiento del dolor puede ser <strong>la</strong> opción final.Cefalea en racimosDebido a que es re<strong>la</strong>tivamente infrecuente, <strong>la</strong> cefalea en racimos tiende a permanecer mal diagnosticada,algunas veces durante años. Es el tipo de cefalea primaria cuyo manejo puede no ser el mejoren los servicios de atención primaria, pero en <strong>la</strong> que el médico de atención primaria puede jugarun papel importante no solo en su identificación inmediata, sino también en <strong>la</strong> interrupción de los“tratamientos” inapropiados (no es raro que se llegue a prescribir <strong>la</strong> extracción de dientes).Cefalea por uso excesivo de medicamentosLa prevención es el manejo ideal <strong>para</strong> <strong>la</strong> cefalea causada por abuso de medicamentos, esto significaque se debe interrumpir toda medicación aguda <strong>para</strong> <strong>la</strong> cefalea que se haya estado tomando pormás de 2 a 3 días por semana en forma regu<strong>la</strong>r. La educación es el factor c<strong>la</strong>ve: muchos pacientescon cefalea por uso excesivo de medicamentos no saben que se trata de una condición médica(40). Una vez que el trastorno se ha desarrol<strong>la</strong>do, <strong>la</strong> intervención temprana es importante ya que elpronóstico a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo depende de <strong>la</strong> duración del uso excesivo de <strong>la</strong> medicación (41).El tratamiento de base es <strong>la</strong> suspensión del medicamento o medicamentos de que se tienesospecha. Aunque esto llevará inicialmente a un empeoramiento del dolor de cabeza y algunasveces producirá nauseas, vómitos y alteraciones del sueño, <strong>la</strong> suspensión será probablementemás exitosa si se realiza en forma abrupta al tiempo que se toman <strong>la</strong>s precauciones del caso y sedan <strong>la</strong>s explicaciones correspondientes (42).Cefaleas secundarias gravesTodas <strong>la</strong>s cefaleas secundarias graves descritas antes requieren ser referidas a especialistas. En<strong>la</strong> mayoría de los casos <strong>la</strong> derivación debe ser inmediata o urgente.SEGUIMIENTO Y REFERENCIAPuede ser que ni el primer diagnóstico ni el primer tratamiento propuesto sean correctos. El seguimientoes fundamental hacerlo a intervalos regu<strong>la</strong>res <strong>para</strong> dar margen a <strong>la</strong>s intervenciones terapéuticasnecesarias y constatar el efecto observable. Por otra parte, sirve <strong>para</strong> satisfacer los deseos naturalesdel paciente en re<strong>la</strong>ción con una rápida solución a un problema doloroso y a menudo debilitante.En el caso de <strong>la</strong> migraña y de <strong>la</strong> cefalea tensional episódica, <strong>la</strong> frecuencia de los ataques es probablementeel principal factor determinante de <strong>la</strong>s acciones. En <strong>la</strong> cefalea tensional crónica, el seguimientoproporciona el apoyo psicológico que a menudo se requiere cuando <strong>la</strong> recuperación es lenta.En los casos de pacientes con cefalea por uso excesivo de medicamentos que han comenzadoel proceso de suspensión, es importante realizar el seguimiento temprano a fin de verificar sien efecto se está logrando el objetivo: nada pudiera ser menos beneficioso que descubrir, tres


90 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicameses más tarde, que el paciente tuvo dificultades y desistió del intento. Durante el seguimientoen etapas posteriores, es probable que <strong>la</strong> condición subyacente de <strong>la</strong> cefalea primaria vuelva aaparecer y requiera una reevaluación y un nuevo p<strong>la</strong>n terapéutico. La mayoría de los pacientescon cefalea por uso excesivo de medicamentos requieren apoyo prolongado: <strong>la</strong> tasa de recaída esalrededor 40% antes de los cinco años (41).Cuando se trata de cefaleas en racimos se recomienda referir con urgencia los casos al especialistacada vez que se presenta un episodio. Por lo general, el examen periódico a que deben estar sometidosestos pacientes probablemente no es lo suficientemente frecuente; <strong>la</strong> reviisión semanal permite<strong>la</strong> posibilidad de un rápido incremento en <strong>la</strong> dosificación de medicamentos que son potencialmentetóxicos. Los pacientes que comienzan una terapia con litio, o que cambian su dosificación, necesitanser examinados una vez por semana <strong>para</strong> analizar los niveles sanguíneos del medicamento.Se recomienda <strong>la</strong> referencia a un especialista en todos <strong>la</strong>s demás instancias en que el diagnósticosigue siendo (o se torna) incierto o si fal<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s opciones estándares <strong>para</strong> el manejo del caso.POLÍTICA DE ATENCIÓN DE LA SALUDEl volumen de referencias de casos de cefalea a los neurólogos que se observa en los países desarrol<strong>la</strong>doses difícil de justificar y no se debe permitir que suceda algo igual en los países donde apenas seestán desarrol<strong>la</strong>ndo los servicios de salud re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> cefalea. Los trastornos comunes correspondientesa <strong>la</strong>s cefaleas no requieren investigación especial y se deben atender y diagnosticar conlos recursos que generalmente deben estar a disposición de los médicos. Por lo tanto, el manejo de lostrastornos de cefalea pertenece al nivel de <strong>la</strong> atención primaria, con excepción de una pequeña minoríade pacientes. Los modelos de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud varían pero en <strong>la</strong> mayoría de los países <strong>la</strong> atenciónprimaria juega un papel importante y reconocido. Ese papel está fundamentado en el reconocimientode que <strong>la</strong>s decisiones en <strong>la</strong> atención primaria tienen en cuenta factores re<strong>la</strong>cionados con el paciente,como <strong>la</strong> historia médica familiar y <strong>la</strong>s expectativas y valores individuales. Las re<strong>la</strong>ciones continuas ya <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo que esa atención conlleva generan mayor conciencia (43) y al mismo tiempo promuevenconfianza y satisfacción en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción servida (44). Sin embargo, aun en <strong>la</strong> atención primaria, <strong>la</strong>s necesidadesdel paciente con cefalea no se satisfacen en el tiempo usualmente asignado a una consultamédica en muchos sistemas de salud. Conviene resaltar que <strong>la</strong>s enfermeras y farmaceutas puedencomplementar los servicios de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud.■ La evidente carga que ejercen los trastornos por cefalea sobre los individuos y sobre <strong>la</strong> sociedades suficiente <strong>para</strong> justificar un cambio estratégico en el abordaje del manejo de esasdolencias (31, 45). Con el fin de implementar un cambio beneficioso, <strong>la</strong> política de saludpública en todos los países debe abarcar los siguientes elementos.■ Se necesita conocer <strong>la</strong> prevalencia de los trastornos re<strong>la</strong>tivos a <strong>la</strong> cefalea común en cadaregión del mundo, mediante mayores investigaciones epidemiológicas, cuando éstas seannecesarias, con el fin de obtener un panorama completo de estos trastornos y sus connotacionesclínicas, sociales y económicas a nivel local.■ A medida que <strong>la</strong> información se vaya acumu<strong>la</strong>ndo, se deben emplear los hal<strong>la</strong>zgos <strong>para</strong> combatirel estigma y aumentar el conocimiento del público sobre <strong>la</strong> cefalea como un problemareal e importante de salud.■ Es preciso mejorar <strong>la</strong> educación en todos los niveles, por cuanto es un instrumento c<strong>la</strong>ve <strong>para</strong>el manejo efectivo de <strong>la</strong> cefalea. En el caso de <strong>la</strong> profesión médica, <strong>la</strong> educación sobre el temadebe comenzar en <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s de medicina asignándole a los trastornos de cefalea un lugaren el currículo del primer nivel universitario acorde con su importancia clínica y por ser una de<strong>la</strong>s causas más comunes de consulta. Actualmente este no es el caso en ninguna parte.■ Los costos de salud que conllevan <strong>la</strong>s cefaleas y su tratamiento efectivo generalmente sirven deapoyo <strong>para</strong> <strong>la</strong> inversión de recursos en programas <strong>para</strong> su manejo. Tales programas deberán serestablecidos en co<strong>la</strong>boración con grupos c<strong>la</strong>ves, interesados en crear servicios que se adapten a


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 91los sistemas y necesidades locales. Sus resultados se deben evaluar en términos de reduccionescuantificables en <strong>la</strong> carga sobre <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción atribuible a los trastornos por cefalea.ALIANZAS DENTRO Y FUERA DEL SISTEMA DE SALUDLos elementos enumerados antes forman el marco de <strong>la</strong> Campaña Global de <strong>la</strong> OMS <strong>para</strong> ReducirMundialmente <strong>la</strong> Carga de <strong>la</strong>s Cefaleas (45). Esta campaña, iniciada en marzo de 2004 y conocidacomo “Aliviando <strong>la</strong> Carga” representa una alianza formal entre <strong>la</strong> OMS y los organismos nogubernamentales internacionales <strong>para</strong> <strong>la</strong> cefalea: <strong>la</strong> Alianza Mundial contra <strong>la</strong> Cefalea, formadapor personas comunes, <strong>la</strong> Sociedad Internacional de <strong>la</strong> Cefalea y <strong>la</strong> Federación Europea de <strong>la</strong>Cefalea formadas por profesionales. Los objetivos de <strong>la</strong> iniciativa “Aliviando <strong>la</strong> Carga”en todas <strong>la</strong>sregiones del mundo, son los siguientes:■ medir <strong>la</strong> carga de los trastornos por cefalea;■ crear conciencia de los trastornos por cefalea en los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticasde salud;■ trabajar con <strong>la</strong>s personas y agencias interesadas <strong>para</strong> p<strong>la</strong>nificar soluciones que sean apropiadasa <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud a nivel local;■ implementar estas soluciones, proporcionando apoyo al manejo clínico;■ probar<strong>la</strong>s y modificar<strong>la</strong>s y volver<strong>la</strong>s a analizar, si fuera necesario, <strong>para</strong> lograr un cambiobeneficioso óptimo.Además de esta alianza, los grupos legos y profesionales en los diferentes países desempeñanpapeles importantes, aunque a menudo su carácter es menos formal, en <strong>la</strong> educación y en elintercambio de información y experiencia.INVESTIGACIÓNActualmente hay cinco frentes de investigación en el campo médico de <strong>la</strong> cefalea:■ La investigación básica, concentrada en <strong>la</strong> elucidación de los mecanismos de <strong>la</strong> enfermedad,especialmente los que respondan a influencias ambientales y los que tienen una basegenética. Los hal<strong>la</strong>zgos en este campo guiarán el desarrollo de nuevos tratamientos.■ La investigación farmacéutica y los ensayos clínicos que respaldan <strong>la</strong> utilización de nuevosdescubrimientos en mejores tratamientos de <strong>la</strong>s personas que padecen cefalea■ La investigación epidemiológica, que permitirá establecer el alcance y determinar <strong>la</strong> magnitudde <strong>la</strong> carga de los padecimientos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> cefalea alrededor del mundo. Los resultadosde estos estudios servirán de guía a los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas <strong>para</strong>asignar apropiadamente los recursos <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud. Los estudios epidemiológicostambién podrán identificar factores de riesgo prevenibles <strong>para</strong> los trastornos por cefalea.■ La investigación de los servicios de salud, respaldada por estudios sobre sus aspectos económicos,podrá demostrar que el mejoramiento de esos servicios mdiante el uso más efectivode los tratamientos ya disponibles ofrece más beneficios a <strong>la</strong>s personas con trastornospor cefalea que <strong>la</strong> búsqueda de nuevas intervenciones farmacológicas. Esto es de particu<strong>la</strong>rimportancia dada <strong>la</strong> frecuencia del uso incorrecto de los medicamentos (por exceso o pordefecto). Los estudios sobre <strong>la</strong>s intervenciones comunitarias pueden conducir a una mejorprevención de <strong>la</strong>s cefaleas.■ La investigación de los resultados es primordial <strong>para</strong> orientar el desarrollo de una óptima atenciónde salud y <strong>la</strong> entrega de los correspondientes servicios por medio de sistemas organizados.Se debe hacer énfasis en <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> participación de los pacientes y del público en <strong>la</strong>definición de los objetivos de <strong>la</strong> investigación: <strong>la</strong>s personas comunes tienen experiencia y habilidadesque complementan <strong>la</strong>s de los investigadores.


92 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaCONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES1 Los trastornos por cefalea son comunes y ubicuos. Tienen una base neurológica, pero raramenteel dolor de cabeza indica una enfermedad grave subyacente. La significante importancia quetienen <strong>la</strong>s cefaleas en <strong>la</strong> salud pública surge de su asociación causal con <strong>la</strong>s cargas personalesy colectivas ocasionadas por el dolor, <strong>la</strong> discapacidad, el impacto negativo en <strong>la</strong> calidad de viday el costo financiero.2 Las cefaleas tienen muchos tipos y subtipos, pero solo un número muy reducido de el<strong>la</strong>simpone <strong>la</strong> gran mayoría de <strong>la</strong> carga. Su diagnóstico se basa fundamentalmente en <strong>la</strong> clínica yen <strong>la</strong> mayoría de los casos no requiere investigaciones especiales.3 Aunque <strong>la</strong>s cefaleas se pueden tratar efectivamente en el p<strong>la</strong>no individual, no sucedeasí globalmente debido a que los sistemas de atención de <strong>la</strong> salud no han llegado a hacerdisponibles los tratamientos necesarios.4 El manejo de <strong>la</strong>s cefaleas tiene en el mundo un bajo nivel de prioridad, lo que <strong>la</strong>mentablementeocasiona que los servicios de atención de salud.no satisfagan <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong>s personasen esta área5 Las cefaleas que afectan a toda <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, con excepción de una reducida minoría depacientes, se puede atender efectivamente en los servicios de atención primaria. Tanto <strong>la</strong>senfermeras como los farmaceutas pueden complementar los servicios de atención de <strong>la</strong> saludque brindan los médicos en <strong>la</strong> atención primaria.6 El buen desempeño en los servicios a cualquier nivel, requiere <strong>la</strong> educación tanto de losmédicos como de <strong>la</strong>s personas afectadas . El manejo inapropiado de los casos y el uso excesivode medicamentos <strong>para</strong> tratar el dolor de cabeza agudo, son los principales factores de riesgoen el agravamiento de <strong>la</strong> enfermedad.7 Cada gobierno debe reconocer <strong>la</strong> validez de los argumentos humanitarios a favor de <strong>la</strong> atenciónefectiva de <strong>la</strong> salud de <strong>la</strong>s personas con cefalea.8 Cada gobierno debe estar consciente del costo financiero que <strong>para</strong> el país representan <strong>la</strong>scefaleas en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. Los estudios sobre el costo de <strong>la</strong> enfermedad crearán concienciaacerca de los posibles ahorros que se pudieran lograr como resultado de una reducción en <strong>la</strong>spérdidas de productividad si <strong>la</strong>s cefaleas recibieran una mejor atención médica.9 Las alianzas entre los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas, los proveedores de atenciónde <strong>la</strong> salud y <strong>la</strong>s personas afectadas por los trastornos por cefalea y sus grupos de promocióny defensa, pueden ser el mejor vehículo <strong>para</strong> determinar y poner en marcha los cambiosnecesarios <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong>s personas que padecen estos trastornos.


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94 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública37. Limmroth V et al. Headache after frequent use of serotonin agonists zolmitriptan and naratriptan. Lancet,1999, 353:378.38. MacGregor EA. Menstruation, sex hormones and headache. Neurology Clinics, 1997, 15:125–141.39. Steiner TJ, Lange R, Voelker M. Aspirin in episodic tension-type headache: p<strong>la</strong>cebo-controlled dose-rangingcomparison with <strong>para</strong>cetamol. Cepha<strong>la</strong>lgia, 2003, 23:59–66.40. Duarte RA, Thornton DR. Short-acting analgesics may aggravate chronic headache pain. American FamilyPhysician, 1995, 51: 203.41. Schnider P et al. Long-term outcome of patients with headache and drug abuse after inpatient withdrawal:five-year follow-up. Cepha<strong>la</strong>lgia, 1996, 16:481–485.42. Hering R, Steiner TJ. Abrupt outpatient withdrawal of medication in analgesic-abusing migraineurs. Lancet,1991, 337:1442–1443.43. Van Weel C. Primary care: political favourite or scientifi c discipline? Lancet, 1996, 348:1431–1432.44. Mainous AG et al. Continuity of care and trust in one’s physician: evidence from primary care in the UnitedStates and the United Kingdom. Family Medicine, 2001, 33:22–27.45. Steiner TJ. Lifting the burden: the global campaign against headache. Lancet Neurology, 2004, 3:204–205.LECTURAS RECOMENDADAS■ American Association for the Study of Headache and International Headache Society. Consensus statementon improving migraine management. Headache, 1998, 38: 736.■ Frishberg BM et al. Evidence-based guidelines in the primary care setting: neuroimaging in patients withnonacute headache. Saint Paul, MN, American Academy of Neurology, 2001 (http://www.aan.com/professionals/practice/pdfs/gl0088.pdf).■ Headache C<strong>la</strong>ssifi cation Subcommittee of the International Headache Society. The international c<strong>la</strong>ssification of headache disorders, 2nd ed. Cepha<strong>la</strong>lgia, 2004, 24(Suppl. 1):1–160. Lipton RB et al. The familyimpact of migraine: popu<strong>la</strong>tion-based studies in the US and UK. Cepha<strong>la</strong>lgia, 2003, 23:429–440.■ Olesen J et al., eds. The headaches, 3rd ed. Phi<strong>la</strong>delphia, PA, Lippincott, Williams & Wilkins, 2006. SchwartzBS, Stewart WF, Lipton RB. Lost workdays and decreased work effectiveness associated with headache inthe workp<strong>la</strong>ce. Journal of Occupational and Environmental Medicine, 1997, 39:320–327.■ Steiner TJ. Lifting the burden: the global campaign against headache. Lancet Neurology, 2004, 3:204–205.■ Steiner TJ, Fontebasso M. Headache. BMJ, 2002, 325:881–886.■ Steiner TJ et al. The prevalence and disability burden of adult migraine in Eng<strong>la</strong>nd and their re<strong>la</strong>tionships toage, gender and ethnicity. Cepha<strong>la</strong>lgia, 2003, 23:519–527.■ Guidelines for all doctors in the diagnosis and management of migraine and tension-type headache. London,British Association for the Study of Headache, 2004 (http://www.bash.org.uk).■ Headache disorders and public health: education and management implications. Geneva, World Health Organization,2000.■ The world health report 2001 – Mental health: new understanding, new hope. Geneva, World Health Organization,2001:22–24.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 953.4 Esclerosis múltiple959697Diagnóstico y c<strong>la</strong>sificaciónCurso y desen<strong>la</strong>ceEpidemiología y cargaLa esclerosis múltiple afecta a alrededor de2.5 millones de personas en el mundo; es unode los trastornos neurológicos más comunes99 Impactoy <strong>la</strong> causa de discapacidad en adultos jóvenes,especialmente en Europa y América del101 Prevención y tratamientoNorte. Hacen falta estudios epidemiológicos104 Investigación104 Educación del público105 Conclusiones y recomendacionesen Asia donde <strong>la</strong> prevalencia informada esbaja, aunque con <strong>la</strong> disponibilidad de másneurólogos y estudios de imágenes por resonanciamagnética se está diagnosticandoa un mayor número de pacientes. A pesar de que algunas de <strong>la</strong>s personas quepadecen el trastorno experimentan poca discapacidad en el transcurso de susvidas, hasta un 60% de el<strong>la</strong>s pierde <strong>la</strong> capacidad <strong>para</strong> caminar 20 años despuésde <strong>la</strong> aparición de <strong>la</strong> enfermedad, con importantes implicaciones en su calidadde vida y en el costo financiero <strong>para</strong> <strong>la</strong> sociedad.La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad caracterizada por <strong>la</strong> desmielinización inf<strong>la</strong>matoria delsistema nervioso central (SNC), considerada generalmente de naturaleza autoimmune. En <strong>la</strong>s personascon EM, no se conoce el factor desencadenante inmune, pero <strong>la</strong>s áreas afectadas son regionesmielinizadas del SNC. En <strong>la</strong>s regiones inf<strong>la</strong>madas ocurre una ruptura de <strong>la</strong> barrera hemato-encefálicaseguida de <strong>la</strong> destrucción de <strong>la</strong> mielina con daño axonal, gliosis y <strong>la</strong> formación de p<strong>la</strong>cas escleróticas.Las p<strong>la</strong>cas pueden formarse en cualquier lugar de <strong>la</strong> sustancia b<strong>la</strong>nca del SNC y también en<strong>la</strong> sustancia gris; por lo tanto, <strong>la</strong>s formas clínicas pueden ser diversas. La continua formación delesiones en <strong>la</strong> esclerosis múltiple a menudo conduce a <strong>la</strong> discapacidad física y muchas veces aun deterioro cognitivo.DIAGNÓSTICO Y CLASIFICACIÓNComo lo sugiere <strong>la</strong> definición anterior, <strong>la</strong> EM puede acompañarse de una amplia variedad de síntomascon diversos grados de gravedad que afectan diferentes partes del cuerpo. El diagnósticode esclerosis múltiple siempre se ha hecho sobre una base clínica, sin embargo, muchas pruebas— especialmente <strong>la</strong>s imágenes por resonancia magnética (RM) y los criterios de diagnósticomás específicos — están ahora disponibles <strong>para</strong> ayudar al médico. La resonancia magnética,el examen del líquido cefalorraquídeo (LCR) y los potenciales visuales evocados contribuyen aconfirmar <strong>la</strong> sospecha clínica de EM. En Asia, donde <strong>la</strong> prevalencia informada es baja (1 a 5 casospor cada 100.000 habitantes), el cuadro clínico puede ser simi<strong>la</strong>r al que se observa en Europa yAmérica del Norte, con manifestaciones que sugieren daño del cerebro, tallo cerebral, cerebelo,nervio óptico y médu<strong>la</strong> espinal (tipo occidental de EM) o puede presentarse con lesiones recurrentesmás restringidas del nervio óptico y <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal (forma opticoespinal o varianteasiática). No se conoce <strong>la</strong> razón de esta variación.Por lo general, el clínico obtiene <strong>la</strong> historia detal<strong>la</strong>da del paciente y lleva a cabo el examen neurológico<strong>para</strong> evaluar cómo se ha afectado el sistema nervioso. Para establecer el diagnóstico de


96 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaEM el neurólogo debe determinar cuán diseminado es el daño del SNC, estimar <strong>la</strong> antigüedad delproceso y excluir cualquier otra posibilidad diagnóstica. Se usan criterios definidos <strong>para</strong> concluirsi <strong>la</strong>s características del cuadro satisfacen el diagnóstico clínico, permiten una mayor precisión, yreducen <strong>la</strong> probabilidad de un diagnóstico incorrecto. Actualmente, <strong>la</strong>s directrices más aceptadas<strong>para</strong> el diagnóstico de EM son los “criterios de McDonald” (1). Estos criterios incorporan los hal<strong>la</strong>zgosde <strong>la</strong> resonancia magnética, que proporcionan evidencia de <strong>la</strong> diseminación del trastornoy posibilita que el especialista realice un diagnóstico temprano. También facilitan el diagnósticode EM después de un primer ataque (que puede ser un síndrome clínicamente ais<strong>la</strong>do) y en <strong>la</strong>enfermedad de progresión insidiosa (<strong>la</strong> forma progresiva primaria de EM), ver a continuación.Aunque estos criterios han demostrado ser útiles en una típica pob<strong>la</strong>ción caucásica adulta deorigen étnico en Europa Occidental, su validez aun no se ha comprobado en otras regiones, talescomo Asia donde algunos estudios todavía utilizan los criterios de Poser. A medida que se acumulemayor experiencia con <strong>la</strong> resonancia magnética en <strong>la</strong> esclerosis múltiple, se espera que loscriterios de McDonald se puedan aplicar a nivel mundial con modificaciones menores. Siemprees fundamental que se excluyan otras condiciones que pueden imitar a <strong>la</strong> EM, por ejemplo, lostrastornos vascu<strong>la</strong>res, <strong>la</strong> enfermedad de Sjögren y <strong>la</strong> sarcoidosis.CURSO Y DESENLACEAsí como los síntomas de EM son variados así también varía el curso de <strong>la</strong> enfermedad. Aunquealgunas personas con EM experimentan poca discapacidad a lo <strong>la</strong>rgo de sus vidas, hasta un60% dejan de caminar por completo 20 años después de <strong>la</strong> aparición de <strong>la</strong> enfermedad. En raroscasos, <strong>la</strong> EM puede tener una progresión tan nociva que se convierte en una enfermedad terminal,pero <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s personas con este trastorno tienen una expectativa de vida normal ocercana a lo normal.Los patrones típicos de progresión, que se ilustran en <strong>la</strong> Figura 3.4.1, se explican a continuación.■ EM remitente/recurrente. Aproximadamente 80% de los pacientes presentan inicialmenteesta forma de EM, en <strong>la</strong> que los ataques son impredecibles y durante los cuales aparecennuevos síntomas o se agravan los síntomas existentes (recaídas). El período de duración de<strong>la</strong>s recaídas varía (días o meses) y puede haber recuperación parcial o total (remisiones).La enfermedad puede parecer estar clínicamente inactiva durante meses o años, aunqueestudios de RM muestran que <strong>la</strong> actividad inf<strong>la</strong>matoria asintomática es generalmente másfrecuente. Sin embargo, con el tiempo los síntomas se pueden volver más graves con menorposibilidad de recuperación total de <strong>la</strong>s funciones después de cada ataque, debido quizás agliosis y pérdida axonal en p<strong>la</strong>cas afectadas repetidamente. Las personas con EM puedenentonces entrar en una fase progresiva que se caracteriza por su creciente deterioro.■ EM progresiva secundaria, que está caracterizada por un curso progresivo que no estáre<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong>s recaídas. Aproximadamente 50% de los pacientes con EM remitente/recurrente desarrol<strong>la</strong>rán EM progresiva secundaria antes de 10 años, y 80% habrá desarrol<strong>la</strong>doesta forma de EM antes de 20 años después de <strong>la</strong> aparición de <strong>la</strong> enfermedad.■ EM progresiva primaria, que afecta alrededor de 10 a 15% de todos los pacientes. Estácaracterizada por <strong>la</strong> falta de ataques bien definidos; su aparición es lenta y es seguida por unempeoramiento constante de los síntomas. Hay una acumu<strong>la</strong>ción de déficit y discapacidadque puede estabilizarse en algún momento o continuar durante años.■ EM benigna. El diagnóstico de EM benigna tiene carácter retrospectivo. El trastorno se rotu<strong>la</strong>de esta manera cuando <strong>la</strong> discapacidad acumu<strong>la</strong>da a causa de <strong>la</strong>s remisiones/recaídas esleve o inexistente después de un período de tiempo prolongado (generalmente se consideraque es de 15 a 20 años). Teniendo en cuenta que los estudios de seguimiento muestran que<strong>la</strong> mayoría de los pacientes con este tipo de EM eventualmente entrarán en <strong>la</strong> fase secundariaprogresiva discapacitante, el término “benigna” es algo engañoso.


Figura 3.4.1 Patrones de progresión de <strong>la</strong> esclerosis múltiple<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 97El factor pronósticoA pesar de que <strong>la</strong> EM es una condición impredecible, algunos estudios han sugerido que suaparición acompañada de síntomas sensoriales o neuritis ópticas puede tener mejores perspectivas.También se ha demostrado que <strong>la</strong> presentación en múltiples sitios, con poca recuperacióndespués del episodio inicial, puede justificar un peor pronóstico. Los estudios en los que haobservado una diferencia según el género, generalmente indican que los hombres experimentanun curso más grave que <strong>la</strong>s mujeres.EPIDEMIOLOGÍA Y CARGALa incidencia y prevalencia de EM se han estudiado ampliamente (3). Algunas características de<strong>la</strong> enfermedad son generalmente aceptadas y se discuten más ade<strong>la</strong>nte en esta sección.■ La frecuencia de EM en el mundo varía de acuerdo con <strong>la</strong> región geográfica y aparentementeaumenta con <strong>la</strong> <strong>la</strong>titud en ambos hemisferios.■ La enfermedad es más común en mujeres que en hombres.■ La edad de mayor frecuencia de aparición de <strong>la</strong> enfermedad es alrededor de los 30 años.■ La enfermedad es más frecuente en individuos de raza b<strong>la</strong>nca que en los de otra raza.Etiología y factores de riesgoLa distribución de <strong>la</strong> EM según geografía, sexo, edad, raza u origen étnico ha sido bien exploradaen búsqueda de c<strong>la</strong>ves <strong>para</strong> determinar su etiología. Las primeras investigaciones se concentraronen el posible papel de un factor ambiental que varía con <strong>la</strong> <strong>la</strong>titud. Hasta <strong>la</strong> fecha, dicho factorde riesgo <strong>para</strong> el desarrollo de <strong>la</strong> enfermedad no ha sido c<strong>la</strong>ramente identificado, aunque hayinvestigadores que continúan creyendo en su existencia. Existe considerable evidencia, basadaen <strong>la</strong> agregación familiar observada, que hay una predisposición genética a <strong>la</strong> enfermedad. Porotra parte, hay quienes debaten si el principal responsable de su distribución geográfica es <strong>la</strong>genética o <strong>la</strong> exposición a un factor desencadenante ambiental. Es re<strong>la</strong>tivamente poco lo que sesabe acerca de los factores predictores del curso de esta enfermedad.DiscapacidadDiscapacidadTiempoEM de Remisión/recaída (2 cursos típicos)TiempoEM progresiva secundaria (2 cursos típicos)DiscapacidadFuente (2).TiempoEM progresiva primaria (2 cursos típicos)


98 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaLa distribución mundial de EM solo puede ser interpretada como un reflejo indirecto de sucausa, pudiendo sostenerse <strong>la</strong> hipótesis de que hay cierto factor ambiental que varía con <strong>la</strong> <strong>la</strong>titudy que se puede interpretar por lo menos en tres formas diferentes cuando se investigan c<strong>la</strong>ves<strong>para</strong> una etiología específica. En primer lugar, puede conjeturarse que hay un factor de riesgoambiental que puede ser más común en los climas temp<strong>la</strong>dos que en los tropicales. En segundolugar, podría pensarse que dicho factor de riesgo sea más frecuente en los climas tropicales,donde se adquiere a una edad más temprana y por consiguiente tiene menos impacto. En tercerlugar, este factor puede ser igualmente común en todas <strong>la</strong>s regiones, pero <strong>la</strong> probabilidad desu adquisición o de <strong>la</strong> manifestación de los síntomas puede ser mayor en los climas temp<strong>la</strong>dos,debido a <strong>la</strong> acción de un factor reforzante o estar reducida en <strong>la</strong>s zonas tropicales a causa de unfactor de protección.Entre los factores que se han investigado con más atención se encuentran los siguientes:■ Infecciones, entre el<strong>la</strong>s cierto número de infecciones virales, tales como el sarampión y elvirus Epstein–Barr;■ Condiciones climáticas y so<strong>la</strong>res;■ Condiciones de vida;■ Dieta y oligoelementos (elementos traza)En <strong>la</strong> actualidad está generalmente aceptado que <strong>la</strong> etiología de EM involucra cierta interacciónde factores genéticos y ambientales. La evidencia de <strong>la</strong> resistencia racial o étnica, el mayor riesgode que se desarrolle <strong>la</strong> enfermedad entre miembros de <strong>la</strong> familia de personas con EM y <strong>la</strong> elevadatasa de concordancia en gemelos monocigóticos, favorecen <strong>la</strong> existencia de una contribucióngenética a <strong>la</strong> adquisición de <strong>la</strong> enfermedad. Sin embargo, los estudios de los que se deriva estaevidencia también indican que los factores hereditarios no pueden explicar enteramente <strong>la</strong> etiologíade <strong>la</strong> EM. Esta afirmación está respaldada por el hecho de que ningún estudio de gemelos monocigóticosque se haya realizado a nivel de pob<strong>la</strong>ción, ha encontrado una tasa de concordanciasuperior al 30%. Cabe subrayar que el papel de algunos factores ambientales, tales como virus otoxinas, pueden seguir siendo considerados de importancia.Distribución global y regionalDesde principios del siglo XX se conoce el hecho de que existe una distribución geográfica desigualde <strong>la</strong> EM. Se ha demostrado que <strong>la</strong> prevalencia de EM varía de acuerdo con <strong>la</strong> <strong>la</strong>titud y que<strong>la</strong>s tasas aumentan ampliamente a medida que agranda <strong>la</strong> distancia desde el ecuador, tanto enel hemisferio norte como en el sur. Aunque en esto hay algo de verdad, pasa por alto <strong>la</strong> complejainteracción de <strong>la</strong> geografía, los genes y el ambiente que han reve<strong>la</strong>do los estudios epidemiológicosa mayor esca<strong>la</strong>.Como bien lo indicó un reciente meta-análisis de <strong>la</strong> epidemiología de EM “La informaciónactualizada que se tiene sobre <strong>la</strong> distribución de EM [en Europa], que muestra muchas excepcionesal gradiente norte-sur [de <strong>la</strong> distribución de <strong>la</strong> EM] previamente descrito, requiere másexplicación que una simple re<strong>la</strong>ción entre prevalencia y <strong>la</strong>titud. Los datos de prevalencia implicanque <strong>la</strong>s diferencias raciales y étnicas son importantes por <strong>la</strong> influencia que ejercen sobre <strong>la</strong> distribuciónmundial de EM y que <strong>la</strong> distribución geográfica tiene que interpretarse en términos de <strong>la</strong>posible distribución discontinua de alelos de susceptibilidad genética que pueden, sin embargo,ser modificados por el ambiente. Debido a que los determinantes ambientales y genéticos delos gradientes geográficos no son de ninguna forma mutuamente exclusivos, <strong>la</strong> controversia delfactor raza versus el factor lugar es hasta cierta medida, un debate inútil y estéril” (4).Existe un número considerable de publicaciones científicas sobre <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> migracióny <strong>la</strong> prevalencia e incidencia de EM. Los estudios entre países y dentro de un mismo paísmuestran invariablemente que <strong>la</strong>s personas que se tras<strong>la</strong>dan de <strong>la</strong>s áreas de alto riesgo a <strong>la</strong>s de


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 99bajo riesgo tienen una tasa de prevalencia más alta que <strong>la</strong>s de los habitantes de su nueva patria,pero a menudo dicha tasa es algo más baja que <strong>la</strong> que existe en su país de origen. (Nótese que siesta observación estuviera so<strong>la</strong>mente basada en los datos de prevalencia, pudiera simplementereflejar el hecho de que es menos probable que <strong>la</strong>s personas enfermas y discapacitadas emigrena otras regiones, y no que exista una exposición menos frecuente a un factor de riesgo o unaexposición más frecuente a un factor de protección en su nuevo lugar de residencia. Sin embargo,los datos <strong>para</strong> los Estados Unidos están basados principalmente en <strong>la</strong> incidencia y documentan <strong>la</strong>misma declinación en riesgo que <strong>la</strong> encontrada en los estudios de prevalencia).Existen pocos estudios de inmigrantes que se tras<strong>la</strong>dan de áreas de bajo riesgo a áreas de altoriesgo, pero <strong>la</strong> mayoría de los hal<strong>la</strong>zgos indican que los que migran conservan el mismo riesgo que elexistente en sus países de origen. Esto pudiera deberse a que llevan con ellos algún factor de protección,pero estos estudios con frecuencia abarcan a inmigrantes que no son de raza b<strong>la</strong>nca de quienesse sabe que rara vez presentan <strong>la</strong> enfermedad y que podrían ser genéticamente resistentes.Todas <strong>la</strong>s áreas del mundo cuyo nivel de riesgo <strong>para</strong> EM es de mediano a alto tienen pob<strong>la</strong>cionespredominantemente b<strong>la</strong>ncas. En los países en que coinciden pob<strong>la</strong>ciones de raza b<strong>la</strong>nca y deotras razas, <strong>la</strong>s tasas de EM son menores entre <strong>la</strong>s otras razas. Por ejemplo, <strong>la</strong> enfermedad casino existe entre los aborígenes australianos, los maoríes de Nueva Ze<strong>la</strong>nda y <strong>la</strong>s personas de razanegra en África del Sur. En los Estados Unidos, <strong>la</strong>s tasas de incidencia y prevalencia son dos vecesmás altas entre <strong>la</strong>s personas de raza b<strong>la</strong>nca que entre los afro-americanos, independientementede <strong>la</strong> <strong>la</strong>titud. Además, <strong>la</strong> EM también es menos frecuente entre los indígenas de América delNorte, <strong>la</strong>tinoamericanos y personas de <strong>la</strong> región del Pacífico Occidental que entre <strong>la</strong>s personasde raza b<strong>la</strong>nca.Esclerosis múltiple en <strong>la</strong> infanciaAunque <strong>la</strong> EM es predominantemente una enfermedad de adultos jóvenes y adultos de medianaedad, también es cada vez más evidente que <strong>la</strong> enfermedad puede ocurrir en niños. El interés yel conocimiento de <strong>la</strong> EM pediátrica han ido en aumento y en consecuencia, <strong>la</strong> cantidad de niñosdiagnosticados también se ha elevado considerablemente durante los últimos 10 años. Por lomenos de 2,5 a 5% de todos los pacientes con EM experimentan su primer episodio clínico antesde cumplir 16 años de edad, aunque esto puede ser una subestimación.En <strong>la</strong> EM pediátrica, <strong>la</strong> diferencia de género generalmente no es tan marcada como lo es enlos adultos. En los niños, <strong>la</strong> razón femenina/masculina se acerca más a 1:1 que a 2:1 que es loque normalmente se cita en adultos. Esto sugiere que, aunque <strong>la</strong> condición genética de ser mujerpuede influir en el riesgo de sufrir EM, éste parece ser mucho mayor después de <strong>la</strong> pubertad.Una mayor evidencia del papel que juegan los factores ambientales procede de los estudiosrealizados con los hijos de inmigrantes. Por ejemplo, <strong>la</strong>s tasas de prevalencia entre los hijos deinmigrantes de India, Pakistán y partes de África y <strong>la</strong>s Indias Occidentales, nacidos en Ing<strong>la</strong>terra,eran mucho más altas que aquel<strong>la</strong>s registradas <strong>para</strong> sus padres y aproximadamente iguales a <strong>la</strong>tasa esperada <strong>para</strong> Ing<strong>la</strong>terra.IMPACTOLa esclerosis múltiple tiene un profundo impacto en <strong>la</strong>s funciones sociaales de los pacientes y enel bienestar de sus familias. Diversos grados de menoscabo funcional acompañan generalmentea <strong>la</strong> EM. Debido a que <strong>la</strong> aparición es generalmente alrededor de los 30 años de edad, <strong>la</strong> pérdidade productividad en <strong>la</strong>s personas puede ser significativa. Dicha declinación funcional a menudointerfiere con <strong>la</strong>s oportunidades que tienen <strong>la</strong>s personas con EM <strong>para</strong> desempeñar sus papelestradicionales. Por ejemplo, <strong>la</strong> discapacidad física — complicada por <strong>la</strong> fatiga, <strong>la</strong> depresión y posiblementeel deterioro cognitivo — contribuye al desempleo, cuya tasa puede alcanzar hasta 70%entre <strong>la</strong>s personas con EM. Estas, frecuentemente reciben beneficios por discapacidad y bienes-


100 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicatar social en reemp<strong>la</strong>zo de los ingresos perdidos. Los pacientes utilizan los recursos de atenciónmédica con mayor frcuencia que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general (5). Junto con los miembros de su familia,también soportan una carga financiera re<strong>la</strong>cionada con los ajustes que hay que hacer en el hogar,los arreglos <strong>para</strong> el transporte, y <strong>la</strong> necesidad de servicios personales adicionales.En un reciente estudio llevado a cabo en el Reino Unido se ilustró bien el impacto socioeconómicode EM en el individuo (6). En este estudio, realizado a nivel de pob<strong>la</strong>ción en el condado deHampshire, Ing<strong>la</strong>terra, participaron todos los pacientes que eran casos confirmados de EM y susfamiliares. La investigación reveló que cerca del 53% de los pacientes que estaban empleadosal momento del diagnóstico, dejaron sus empleos, y en el 37% de los pacientes y sus familias, elestándar de vida declinó como resultado directo de <strong>la</strong> enfermedad. La capacidad <strong>para</strong> continuartrabajando en un empleo remunerado o <strong>para</strong> mantener contactos sociales y actividades recreativasse corre<strong>la</strong>ciona con el curso y <strong>la</strong> gravedad de <strong>la</strong> enfermedad y con <strong>la</strong> función cognitiva.La mayoría de <strong>la</strong>s personas que proveían cuidados a pacientes con EM informó que éstos presentabansíntomas re<strong>la</strong>cionados c<strong>la</strong>ramente con patologías orgánicas, ansiedad y síntomas dedepresión. La ocurrencia de estos síntomas estaba asociada con <strong>la</strong> gravedad del trastorno. Lascarreras profesionales de 57% de los familiares también se afectaron negativamente a causa de<strong>la</strong> enfermedad del paciente.El costo económico <strong>para</strong> <strong>la</strong> sociedad también es grande (7). Un reciente análisis económicorealizado <strong>para</strong> <strong>la</strong> Sociedad Australiana de EM (“Actuando Positivamente”) demostró el impactode <strong>la</strong> enfermedad en Australia, el cual se considera típico (hasta ahora no se ha publicado ningúnestudio de impacto económico global). El estudio australiano encontró que es muy probable quevaya a aumentar <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> enfermedad. Se anticipa que <strong>la</strong> prevalencia del trastorno creceráen 6,7% durante los próximos cinco años, lo cual significa un aumento más rápido que el crecimientode <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción atribuible al envejecimiento demográfico. El total de los costos financierosde EM en 2005 se estima en más de 450 millones de dó<strong>la</strong>res norteamericanos, lo que equivalea 0,07% del producto bruto interno, a 29.070 dó<strong>la</strong>res por cada persona con EM, o a 23 dó<strong>la</strong>respor cada australiano por año. La capacidad de productividad perdida y el valor de reemp<strong>la</strong>zo de<strong>la</strong> atención comunitaria informal son los dos componentes más grandes del costo (8). El estudiode Australia destacó los siguientes factores económicos c<strong>la</strong>ves:■ La atención informal en <strong>la</strong> comunidad de <strong>la</strong>s personas con EM equivale al 43% de los costostotales, con un promedio de 12,3 horas por semana de atención informal requerida <strong>para</strong>cada persona con EM.■ Se estimó que el valor de los dispositivos y modificaciones necesarios <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de<strong>la</strong>s personas con discapacidad física representan un 4,6% adicional del total de los costosfinancieros.■ Las pérdidas en <strong>la</strong> producción derivadas de <strong>la</strong> reducción en <strong>la</strong>s horas de trabajo, ausenciastemporales, jubi<strong>la</strong>ción temprana y muerte prematura son responsables de alrededor del26% del total de los costos financieros atribuibles a <strong>la</strong> enfermedad.■ Se estima que los fármacos <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas con EM, principalmente interferonas beta,representan el 14% de los costos totales.■ El alojamiento en casas de reposo corresponde a cerca del 4,3% del total de los costos financieros.De <strong>la</strong>s 730 personas con EM que se calcu<strong>la</strong> que están en centros de reposo (altonivel de atención), 37% son menores de 65 años de edad.■ Otros costos de atención de <strong>la</strong> salud — incluyendo los costos de hospitalización, atenciónprimaria y especializada y gastos de salud asociados — son responsables del 4,4%. Lasinvestigaciones representan el 1,9% del gasto en salud, por debajo del promedio de 2,4%.Las pérdidas sociales que surgen de los ingresos tributarios que se dejan de percibir y <strong>la</strong>stransferencias de pago de asistencia social se estiman en 10,5 millones de dó<strong>la</strong>res o 2,3%de los costos totales en 2005.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 101■■La carga de <strong>la</strong> enfermedad atribuible al sufrimiento y muerte prematura experimentados por <strong>la</strong>spersonas con EM, se estima que tiene un costo adicional de 8.968 AVAD (años de vida saludableperdidos), de los cuales dos tercios se atribuyen a discapacidad y un tercio a muerte prematura.En último lugar pero no menos importante, <strong>la</strong> esclerosis múltiple en Australia causa más discapacidady pérdidas de vida que todos los casos sumados de dolor crónico de espalda, discosherniados, accidentes con maquinaria, enfermedad cardiaca reumática y retraso mental.PREVENCIÓN Y TRATAMIENTOLa incertidumbre sobre <strong>la</strong> causa o desarrollo de EM significa que <strong>la</strong> prevención no es actualmente unaopción realista. Más aun, no hay tratamientos curativos disponibles <strong>para</strong> EM (9). Sin embargo, durantelos últimos 20 años se ha generado una serie de medicamentos modificadores de <strong>la</strong> enfermedad quereducen <strong>la</strong> cantidad de ataques en <strong>la</strong> modalidad del trastorno caracterizada por recaídas/remisiones.Menos definida está <strong>la</strong> medida en que los medicamentos limitan <strong>la</strong> eventual carga de <strong>la</strong> enfermedad y<strong>la</strong> discapacidad. Los medicamentos modificadores de <strong>la</strong> enfermedad que más se utilizan son <strong>la</strong>s interferonasbeta (1a y 1b) y el acetato de g<strong>la</strong>tiramer, los cuales reducen <strong>la</strong> frecuencia y tal vez <strong>la</strong> gravedadde <strong>la</strong>s recaídas. Aunque estos medicamentos ya están disponibles en <strong>la</strong>s regiones en desarrollo, sualto costo significa que muchos pacientes no pueden tener acceso a ellos. La Sociedad Nacional deEM de los Estados Unidos también ha e<strong>la</strong>borado directrices y recomendaciones, principalmente <strong>para</strong> eltratamiento médico (tal como <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>tivas al cambio de terapias y a <strong>la</strong> intervención temprana). Hasta <strong>la</strong>fecha, no existe ningún tratamiento médico <strong>para</strong> <strong>la</strong>s formas progresivas de <strong>la</strong> enfermedad, y se esperancon ansia los resultados de los estudios que se centran en <strong>la</strong> protección y re<strong>para</strong>ción neurológicaLos corticosteroides son los medicamentos de elección <strong>para</strong> tratar <strong>la</strong>s exacerbaciones y suadministración puede hacerse en el entorno hospita<strong>la</strong>rio o en el comunitario, preferiblemente eneste último (10). Además de <strong>la</strong>s estrategias dirigidas a contrarrestar el impacto de <strong>la</strong> enfermedad,los medicamentos <strong>para</strong> mejorar los síntomas comunes de EM — tales como disfunción urinaria,espasticidad y dolor neuropático — están re<strong>la</strong>tivamente bien establecidos y ampliamente utilizados.Se han e<strong>la</strong>borado en Europa directrices <strong>para</strong> el uso adecuado de los medicamentos modificadoresde <strong>la</strong> enfermedad ya establecida y <strong>para</strong> el tratamiento de los síntomas (11, 12).Aun cuando <strong>la</strong>s opciones de tratamiento con medicamentos son re<strong>la</strong>tivamente limitadas, haymétodos perfeccionados de rehabilitación que pueden mejorar <strong>la</strong> calidad de vida de <strong>la</strong>s personascon EM. Para los pacientes con discapacidad re<strong>la</strong>tivamente moderada, se ha encontrado que elejercicio (tanto aeróbico como no aeróbico) es beneficioso, al igual que <strong>la</strong> fisioterapia. Son pocoslos estudios que se han emprendido <strong>para</strong> evaluar <strong>la</strong>s necesidades de rehabilitación de <strong>la</strong>s personascon discapacidad más grave.NeurorehabilitaciónLa filosofía de <strong>la</strong> neurorehabilitación, que hace énfasis en <strong>la</strong> educación y el automanejo del paciente,es muy adecuada <strong>para</strong> satisfacer <strong>la</strong>s necesidades variables y complejas de <strong>la</strong> EM (13).La neurorehabilitación tiene como meta mejorar <strong>la</strong> independencia y <strong>la</strong> calidad de vida de los pacientes,mediante el refuerzo de sus habilidades y el estímulo de su participación. La OMS <strong>la</strong> hadefinido como “un proceso activo mediante el cual <strong>la</strong>s personas discapacitadas a causa de lesióno enfermedad logran una recuperación completa o si ésta no es posible, pueden llegar a aprovecharsu óptimo potencial físico, mental y social y a integrarse en el ambiente más apropiado”. Dosorganismos no gubernamentales, Rehabilitación en Esclerosis Múltiple y P<strong>la</strong>taforma Europea deEsclerosis Múltiple (PEEM) e<strong>la</strong>boraron una guía útil sobre este tema con recomendaciones acercade los servicios de rehabilitación de esta enfermedad (14), documento que es utilizado comodirectriz <strong>para</strong> el Código Europeo de Buenas Prácticas en EM.Los componentes esenciales de un programa de neurorehabilitación exitoso comprenden: evaluaciónmultidisciplinaria por expertos, programas orientados hacia objetivos definidos, evalua-


102 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicación del impacto en el paciente y logro de metas, constatado mediante mediciones científicas delos resultados que incorporen <strong>la</strong> perspectiva del paciente (14).Aunque estos principios son aparentemente válidos, <strong>la</strong> evidencia que respalda <strong>la</strong> evaluaciónmultidisciplinaria y los programas orientados hacia objetivos definidos no es suficientementefuerte. Lo que resulta fundamental <strong>para</strong> <strong>la</strong> presentación de evidencia convincente sobre los beneficiosde <strong>la</strong>s intervenciones de rehabilitación, es el uso de mediciones de resultados científicamenteválidos. En el campo de <strong>la</strong> EM, <strong>la</strong>s limitaciones de <strong>la</strong> Esca<strong>la</strong> Expandida del Estado de Discapacidadhan sido bien difundidas y se puede argumentar que <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> es aun menos pertinentea <strong>la</strong> neurorehabilitación ya que no incorpora los puntos de vista del paciente.Los temas re<strong>la</strong>cionados con el manejo de los síntomas que afectan a <strong>la</strong>s personas con EM son idénticosa los re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> neurorehabilitación en general: el requerimiento de ensayos clínicos válidosbasados en mediciones de resultados científicamente sólidos, <strong>la</strong> necesidad de contar con expertosprovenientes de múltiples disciplinas y <strong>la</strong> garantía de <strong>la</strong> participación de los pacientes. La frecuenciacon que diversos factores afectan a <strong>la</strong>s personas con EM se ha documentado con <strong>la</strong> presencia de unavariedad de síntomas entre los que se encuentran fatiga, espasticidad, dolor y deterioro cognitivo. Enun reciente estudio se describe <strong>la</strong> necesidad de un enfoque multidisciplinario y multimodal <strong>para</strong> elmanejo de los síntomas (15) que se ejemplifica con el caso de <strong>la</strong> espasticidad (16).Provisión de serviciosLa evaluación de <strong>la</strong> provisión de servicios puede ser considerada como el tema más descol<strong>la</strong>nteen el manejo de <strong>la</strong> EM. Esto se debe a que en <strong>la</strong> medida en que <strong>la</strong> atencióna incorpora los servicioshospita<strong>la</strong>rios <strong>para</strong> agudos y <strong>la</strong> neurorehabilitación en <strong>la</strong>s actividades comunitarias tiene tambiénque integrar los servicios médicos y sociales de manera que satisfagan <strong>la</strong>s necesidades complejasy siempre cambiantes de <strong>la</strong>s personas con EM.Teóricamente, <strong>la</strong> mayoría de los servicios deben brindarse en <strong>la</strong> comunidad con el apoyo de loscentros hospita<strong>la</strong>rios <strong>para</strong> pacientes agudos o de los de rehabilitación. Esta cooperación es crucialcuando surge una necesidad especial, por ejemplo, en re<strong>la</strong>ción con el diagnóstico, en ocasión de unarecaída grave o en casos de gran complejidad (cuando interactúan muchos síntomas y se requiere <strong>la</strong>rehabilitación intensiva del paciente hospitalizado). El mejor método <strong>para</strong> brindar <strong>la</strong> atención aun nose ha definido bien, habiéndose realizado muy pocas com<strong>para</strong>ciones de los servicios existentes.Un estudio recientemente publicado (17) comparó, mediante una prueba aleatoria contro<strong>la</strong>da,dos formas de entrega de servicio. Un grupo de pacientes recibió lo que se describió como“atención hospita<strong>la</strong>ria en casa”, asegurándose así su permanencia en <strong>la</strong> comunidad, pero conacceso inmediato al equipo multidisciplinario del hospital cuando así lo requerían. El otro gruporecibió atención de rutina. Después de 12 meses, no se observó ninguna diferencia en el nivel dediscapacidad entre los dos grupos, pero los pacientes que recibieron “atención hospita<strong>la</strong>ria encasa”, que fueron tratados en forma más intensiva, sufrieron significativamente menos depresióny mejoraron su calidad de vida.A nivel mundial, continúa habiendo importantes problemas <strong>para</strong> ofrecer un modelo de atenciónque proporcione servicios verdaderamente coordinados. Existen serias deigualdades en el suministrode servicios, tanto entre países como dentro de un mismo país. Asimismo el sistema tieneuna dependencia desproporcionada e inaceptable en <strong>la</strong> utilización de familiares y amigos en elsuministro de <strong>la</strong> atención esencial. El establecimiento de guías, como <strong>la</strong>s que ha pre<strong>para</strong>do el InstitutoNacional <strong>para</strong> <strong>la</strong> Excelencia Clínica del Reino Unido (18), es un paso ade<strong>la</strong>nte; sin embargo,pudiera ser más efectiva una iniciativa global como <strong>la</strong> de <strong>la</strong> Federación Internacional de EsclerosisMúltiple (FIEM) <strong>para</strong> promover <strong>la</strong> calidad de vida de <strong>la</strong>s personas con EM (19). El desafío c<strong>la</strong>veserá garantizar <strong>la</strong> imp<strong>la</strong>ntación de estas directrices.El suministro de atención a <strong>la</strong>s personas con EM varía significativamente alrededor del mundo.Esto refleja en parte <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> incidencia y por tanto, <strong>la</strong> importancia re<strong>la</strong>tiva asignada a<strong>la</strong> enfermedad dentro del sistema de salud de un país. No obstante, teniendo en cuenta <strong>la</strong> impor-


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 103tancia del costoso equipo de diagnóstico (escanógrafos) y el costo de los actuales tratamientos,<strong>la</strong> variación también refleja diferentes niveles nacionales de ingreso. En los países desarrol<strong>la</strong>dos,el costo del tratamiento está a cargo del gobierno o de <strong>la</strong>s compañías de seguros, pero en algunasregiones, los pacientes tienen que pagar por los medicamentos, lo que les dificulta aprovechar losnuevos tratamientos emergentes.El suministro de <strong>la</strong> atención a <strong>la</strong>s personas con enfermedades prolongadas se está volviendocada vez más una atención “centrada en el paciente”, brindada por equipos multidisciplinarios, loque ha dado lugar al surgimiento de una nueva cultura de tratamiento. Dentro de este modelo, <strong>la</strong>meta es ofrecer a los pacientes un servicio ininterrumpido, caracterizado por reunir en un equipoterapéutico a diferentes profesionales de <strong>la</strong> salud, entre ellos médicos, enfermeras, psicoterapeutas,terapeutas ocupacionales, terapeutas de voz y lenguaje, psicólogos clínicos y asistentessociales. Otros profesionales con pericias en el tratamiento de personas neurológicamente discapacitadasincluyen los especialistas en dietética, asesoría y manejo de <strong>la</strong> incontinencia urinaria,manejo del dolor, podología, podiatría y oftalmología.Calidad de vidaLa EM usualmente tiene un importante efecto adverso en <strong>la</strong> calidad de vida de una persona. El mejoramientode <strong>la</strong> calidad de vida debe ser <strong>la</strong> meta que se fijen los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción depolíticas, así como también quienes abogan por <strong>la</strong>s personas con EM. Una reciente directriz c<strong>la</strong>ve enesta área ha sido <strong>la</strong> publicación por <strong>la</strong> Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (FIEM) de losprincipios de <strong>la</strong> calidad de vida (19), mencionada antes. La e<strong>la</strong>boración de estos principios estuvobasada en una serie de entrevistas, el examen de <strong>la</strong>s publicaciones pertinentes, <strong>la</strong> experiencia delos autores en <strong>la</strong>s áreas clínica, programática y de <strong>la</strong> investigación y <strong>la</strong> revisión de ese material porparte de un grupo de trabajo y un grupo de vigi<strong>la</strong>ncia técnica, organizada por <strong>la</strong> FIEM.Los principios están estructurados de manera que puedan ser utilizados por organismos internacionales,sociedades nacionales de EM, personas con EM y sus familias, gobiernos, proveedoresde atención social y de salud, empleadores, investigadores, empresas y otros grupos; sufinalidad es evaluar los servicios y programas actuales y propuestos y abogar por el mejoramientode <strong>la</strong> calidad de vida. Las áreas cubiertas incluyen:■ independencia y fortalecimiento;■ atención médica;■ atención continuada (social o a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo);■ promoción de <strong>la</strong> salud y prevención de <strong>la</strong> enfermedad;■ apoyo a los miembros de <strong>la</strong> familia;■ transporte;■ empleo y actividades de voluntarios;■ beneficios por discapacidad y asistencia económica;■ educación;■ vivienda y accesibilidad a los edificios en <strong>la</strong> comunidad.Vacío en el tratamientoNo hay duda de que entre los diversos países (y posiblemente dentro de los propios países)existe un importante vacío en los métodos utilizados en el tratamiento de <strong>la</strong> EM. Hasta que nose encuentre una cura <strong>para</strong> esta dolencia, <strong>la</strong>s personas que <strong>la</strong> padecen tendrán que atenerse aque se les reduzca <strong>la</strong> inf<strong>la</strong>mación y se les proporcione alivio sintomático durante <strong>la</strong>s fases agudasmediante el uso de corticosteroides. También se se les puede administrar agentes modificadoresde <strong>la</strong> enfermedad, como el interferón beta y el acetato de g<strong>la</strong>tiramer, <strong>para</strong> disminuir <strong>la</strong>s recaídasy <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> enfermedad. Idealmente, este programa de tratamiento requiere que se haga undiagnóstico temprano y que se disponga de equipo y recursos humanos adecuados. La situaciónes especialmente problemática en los países en desarrollo, ya que con frecuencia equipos como


104 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicalos de resonancia magnética no están disponibles o son demasiado costosos. Los agentes modificadoresde <strong>la</strong> enfermedad también son costosos y están fuera del alcance de muchos pacientes.Además, los centros de rehabilitación <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas con EM no están siempre disponibles.Una ilustración adicional del vacío en el tratamiento de <strong>la</strong> EM entre países ricos y menos desarrol<strong>la</strong>doses provista por los datos que actualmente están siendo recopi<strong>la</strong>dos por <strong>la</strong> OMS, <strong>la</strong> FIEMy <strong>la</strong> PEEM. Esta información, que oportunamente será integrada en una base de datos com<strong>para</strong>tivae interactiva a esca<strong>la</strong> internacional (FIEM/At<strong>la</strong>s OMS de EM y Mapa Europeo de EM), se haobtenido a través de encuestas hechas a neurólogos y organizaciones de pacientes en 98 paísescon diferencias geográficas y económicas.Por ejemplo, en respuesta a <strong>la</strong> pregunta de tratamiento c<strong>la</strong>ve “¿Qué porcentaje de personascon EM que satisfacen los criterios de prescripción clínica <strong>para</strong> los medicamentos modificadoresde <strong>la</strong> enfermedad recibe tratamiento [en su país]?” La respuesta promedio brindada por 15miembros encuestados de <strong>la</strong> Unión Europea fue de 64%. Esto se com<strong>para</strong>, por ejemplo, con 45%<strong>para</strong> Brasil, 50% <strong>para</strong> <strong>la</strong> Federación Rusa, 10 a 15% <strong>para</strong> Turquía y menos de 5% <strong>para</strong> India.INVESTIGACIÓNAl igual que sucede con muchas enfermedades neurológicas, <strong>la</strong> EM es extremadamente difícil deestudiar. Aun después de varias décadas de intensa actividad de investigación, sigue siendo una condiciónmisteriosa sin ningún agente patógeno conocido o factores determinantes plenamente aceptadosacerca de su gravedad o curso. No obstante, hay mucho optimismo en los grupos que estudian<strong>la</strong> enfermedad. Los avances en técnicas no invasivas de investigación, especialmente resonananciamagnética (RM) han llevado a considerables mejoras en <strong>la</strong> capacidad <strong>para</strong> obtener imágenes y seguirel curso de <strong>la</strong> enfermedad. Las áreas esenciales de <strong>la</strong>s investigaciones actuales en este campo comprenden<strong>la</strong> inmunología, genética, virología/bacteriología y <strong>la</strong> biología de <strong>la</strong>s célu<strong>la</strong>s que forman, mantieneny re<strong>para</strong>n <strong>la</strong> mielina en el sistema nervioso central (incluyendo el desarrollo de <strong>la</strong>s célu<strong>la</strong>s madreneurales). El resultado c<strong>la</strong>ve de <strong>la</strong>s investigaiones hechas hasta <strong>la</strong> fecha ha sido un mejor conocimirntode <strong>la</strong> patología y <strong>la</strong> evolución de <strong>la</strong> enfermedad y, como consecuencia, nuevos métodos de tratamiento,entre ellos los re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> re<strong>para</strong>ción y protección neurológica.Además de los avances en el área terapéutica, se están produciendo mejoras sustanciales enel manejo de <strong>la</strong> enfermedad. Estos progresos han sido estimu<strong>la</strong>dos en gran parte por los investigadoresque han adoptado un enfoque más centrado en el paciente. Mientras que anteriormente<strong>la</strong> investigación sobre EM solía ser realizada por médicos interesados en mejorar <strong>la</strong>s condicionespresentes de <strong>la</strong>s personas con EM, los protocolos actuales <strong>para</strong> <strong>la</strong> investigación tienden a guiarsemás por <strong>la</strong>s perspectivas de los pacientes. Esto ha inducido que se realicen investigaciones de losfactores que determinan <strong>la</strong> calidad de vida de los pacientes, tales como <strong>la</strong>s políticas de atenciónde <strong>la</strong> salud, condiciones de empleo y asistencia social y sobre el impacto de <strong>la</strong> enfermedad en <strong>la</strong>familia, explorado más en profundidad. Afortunadamente, existen grupos activos de apoyo a <strong>la</strong>esclerosis múltiple en diferentes regiones del mundo que están involucrados en el mejoramientode <strong>la</strong> calidad de vida de <strong>la</strong>s personas con ese trastorno.EDUCACIÓN DEL PÚBLICOExiste una escasez específica de concienciación pública y profesional con respecto a <strong>la</strong> trascendenciaque tiene <strong>la</strong> EM en <strong>la</strong> esfera de <strong>la</strong> epidemiología y en el estudio del impacto de <strong>la</strong> enfermedadsobre los individuos, los proveedores de cuidado personal y <strong>la</strong> sociedad, incluyendo <strong>la</strong>s consecuenciasde <strong>la</strong> pérdida de independencia del individuo y el costo de <strong>la</strong> atención prolongada. Enespecial, <strong>la</strong> naturaleza progresiva crónica de <strong>la</strong> condición tiene que divulgarse más efectivamentea toda <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. La Federación Internacional de Esclerosis Múltiple, ha demostrado por mediode sus filiales, ser muy efectiva y capaz de acciones concertadas en el campo de <strong>la</strong> educación delpaciente y el público en general.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 105CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES1 La EM es <strong>la</strong> enfermedad más prevalente de naturaleza desmielinizante e inf<strong>la</strong>matoria delsistema nervioso central en adultos jóvenes.2 La causa es hasta ahora desconocida.3 Inicialmente, <strong>la</strong> EM sigue casi siempre un curso de recaídas/remisiones, que se convierteposteriormente en un proceso progresivo.4 Dependiendo del sitio y <strong>la</strong> extensión de <strong>la</strong>s lesiones, <strong>la</strong> enfermedad puede manifestarsemediante una variedad de síntomas, a menudo en forma simultánea.5 Muchos de los síntomas pueden ser tratados efectivamente con medicamentos y medidas derehabilitación.6 Las terapias de modu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> respuesta inmune pueden reducir <strong>la</strong> frecuencia de <strong>la</strong>s recaídasy <strong>la</strong> progresión de anormalidades detectables por <strong>la</strong> resonancia magnéticca.7 La rehabilitación es muy importante y está dirigida a lograr <strong>la</strong> adaptación de los estilos de vidapor parte de los individuos afectados.8 La carga y los costos de <strong>la</strong> enfermedad, incluso los costos de tratamiento, son considerables<strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas afectadas, sus familiares y <strong>la</strong> sociedad.


106 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaREFERENCIAS1. Polman CH et al. Diagnostic criteria for multiple sclerosis: 2005 revisions to the “McDonald criteria”. Annalsof Neurology, 2005, 58:840–846.2. Update on medical management of multiple sclerosis to staff of the Multiple Sclerosis Society of New SouthWales. Lidcombe, Multiple Sclerosis Society of New South Wales, 2003.3. Warren S, Warren KG. Multiple sclerosis. Geneva, World Health Organization, 2001.4. Rosati G. The prevalence of multiple sclerosis in the world: an update. Neurological Sciences, 2001, 22:117–139.5. Sternfeld L. Utilization and perceptions of healthcare services by people with MS. New York, US NationalMultiple Sclerosis Society, 1995.6. Hakim EA et al. The social impact of multiple sclerosis – a study of 305 patients and their re<strong>la</strong>tives. Disabilityand Rehabilitation, 2000, 22:288–293.7. Kobelt G, Pugliatti M. Cost of multiple sclerosis in Europe. European Journal of Neurology, 2005, 12(Suppl.1):63–67.8. Acting positively: strategic implications of the economic costs of multiple sclerosis in Australia. Canberra,Access Economics Pty Ltd. for Multiple Sclerosis Australia, 2005.9. Polman CH et al. Multiple sclerosis – The guide to treatment and management. London, Multiple SclerosisInternational Federation, 2006.10. Chataway J et al. Treating multiple sclerosis re<strong>la</strong>pses at home or in hospital: a randomised controlled trial ofintravenous steroid delivery. Lancet Neurology, 2006, 5:565–571.11. Multiple Sclerosis Therapy Consensus Group. Esca<strong>la</strong>ting immunotherapy of multiple sclerosis. Journal ofNeurology, 2004, 251:1329–1339.12. Henze T, Rieckmann P, Toyka KV and Multiple Sclerosis Therapy Consensus Group of the German MultipleSclerosis Society. Symptomatic treatment of multiple sclerosis. European Neurology, 2006, 56:78–105.13. Thompson AJ. Neurorehabilitation in multiple sclerosis: foundations, facts and fi ction. Current Opinion inNeurology, 2005, 18:267–271.14. Recommendations on rehabilitation services for persons with multiple sclerosis in Europe. Brussels, EuropeanMultiple Sclerosis P<strong>la</strong>tform and Rehabilitation in Multiple Sclerosis, 2004 (European Code of Good Practicein Multiple Sclerosis).15. Crayton H, Heyman R, Rossman H. A multimodal approach to managing the symptoms of multiple sclerosis.Neurology, 2004, 11(Suppl. 5):S12–S18.16. Thompson AJ et al. Clinical management of spasticity (Editorial review). Journal of Neurology, Neurosurgeryand Psychiatry, 2005, 76:459–463.17. Pozzilli C et al. Home based management in multiple sclerosis: results of a randomised controlled trial.Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry, 2002, 73:250–255.18. Multiple sclerosis: management of multiple sclerosis in primary and secondary care. London, National Institutefor Health and Clinical Excellence, 2003.19. Principles to promote the quality of life of people with multiple sclerosis. London, Multiple Sclerosis InternationalFederation, 2005.LECTURAS RECOMENDADAS■ Compston A et al., eds. Multiple sclerosis. Amsterdam, Elsevier, 2005.■ Goodin DS et al. Disease modifying therapies in multiple sclerosis: report of the Therapeutics and TechnologyAssessment Subcommittee of the American Academy of Neurology and the MS Council for Clinical PracticeGuidelines. Neurology, 2002, 58:169–178.■ Joy JE, Johnston RB, eds. Multiple sclerosis: current status and strategies for the future. Washington, DC,Institute of Medicine, 2001.■ Murray TJ. Multiple sclerosis: the history of a disease. New York, Demos Medical Publishing, 2005.■ Polman CH et al. Multiple sclerosis – The guide to treatment and management. London, Multiple SclerosisInternational Federation, 2006.■ Warren S, Warren KG. Multiple sclerosis. Geneva, World Health Organization, 2001.■ Multiple sclerosis: management of multiple sclerosis in primary and secondary care. London, National Institutefor Health and Clinical Excellence, 2003.■ Principles to promote the quality of life of people with multiple sclerosis. London, Multiple Sclerosis InternationalFederation, 2005.■ Recommendations on rehabilitation services for persons with multiple sclerosis in Europe. Brussels, EuropeanMultiple Sclerosis P<strong>la</strong>tform and Rehabilitation in Multiple Sclerosis, 2004 (European Code of Good Practicein Multiple Sclerosis).


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 1073.5 Infecciones neurológicas108 Enfermedades virales113Enfermedades por micobacterias y otrasenfermedades bacterianas116 Enfermedades <strong>para</strong>sitarias121 Repercusiones y enfoques de prevención122 Conclusiones y recomendacionesLas enfermedades infecciosas que afectanal sistema nervioso afligen a millonesde personas alrededor del mundo. Constituyen<strong>la</strong> sexta causa de <strong>la</strong>s consultas deneurología en los servicios de atenciónprimaria y su presencia a nivel mundiales reconocida por una cuarta parte de losEstados Miembros de <strong>la</strong> OMS y por <strong>la</strong> mitad de los países en algunas regiones deÁfrica y el Sudeste Asiático. Desde tiempos remotos se ha dado especial atencióna <strong>la</strong>s neuroinfecciones y a pesar del advenimiento de vacunas y antibióticos efectivoscontinúan siendo un reto muy importante en muchas regiones del mundo,particu<strong>la</strong>rmente en los países en vías de desarrollo.Aproximadamente 75% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mundial vive en países en vías de desarrollo donde seencuentran los peores indicadores de salud. Sus principales problemas en esta área están generalmentere<strong>la</strong>cionados con el clima cálido, sobrepob<strong>la</strong>ción, extrema pobreza, analfabetismoy altas tasas de mortalidad infantil, lo que determina una considerable carga de padecimientosgenerados por enfermedades transmisibles, situación que difiere drásticamente de <strong>la</strong> del restodel mundo. Estos problemas se agravan por lo reducido de los presupuestos asignados a <strong>la</strong> saludy por <strong>la</strong>s pocas oportunidades que se ofrecen <strong>para</strong> intervenciones comunitarias. Actualmenteestá ocurriendo a nivel mundial una transición demográfica: a medida que <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones envejecen,aumenta <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong>s enfermedades no transmisibles (enfermedades cardiovascu<strong>la</strong>res,enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y cáncer), especialmente en <strong>la</strong>s regiones menos favorecidas. Lamayoría de los países menos desarrol<strong>la</strong>dos están por ende confrontando <strong>la</strong> doble carga de <strong>la</strong>senfermedades transmisibles y de <strong>la</strong>s no transmisibles. Desde una perspectiva global, <strong>la</strong> saludpública tiene ahora que enfrentar un patrón más complejo y diverso de enfermedades, diferentedel que prevalecía antes, que requiere una “respuesta doble” que engloba <strong>la</strong> prevención y elcontrol de <strong>la</strong>s enfermedades transmisibles y de <strong>la</strong>s no transmisibles dentro de un sistema integralde atención de <strong>la</strong> salud (1).Algunas enfermedades que anteriormente se encontraban en el mundo desarrol<strong>la</strong>do, pero queya casi han desaparecido, tales como <strong>la</strong> poliomielitis, <strong>la</strong> lepra y <strong>la</strong> neurosífilis, están todavía cobrandosu cuota de víctimas en <strong>la</strong>s regiones en desarrollo. Además, algunas de <strong>la</strong>s infeccionescausadas por protozoos y helmintos que son tan características de los trópicos, se están observandoahora cada vez con mayor frecuencia en los países desarrol<strong>la</strong>dos debido a <strong>la</strong> migración,operaciones militares en gran esca<strong>la</strong> y <strong>la</strong>s disponibilidad de medios rápidos de transporte quetienen el potencial indeseable de introducir vectores de enfermedades. Aunque algunas enfermedadesinfecciosas se han eliminado casi por completo, no hay indicios de que <strong>la</strong> vasta mayoríade el<strong>la</strong>s se vaya a eliminar en el futuro cercano. En efecto, <strong>la</strong> OMS informa que por lo menos 30nuevas enfermedades han sido científicamente reconocidas alrededor del mundo en los últimos20 años (2). Estas enfermedades emergentes incluyen <strong>la</strong> hantavirosis, (primeramente identificadaen loa Estados Unidos en 1993), <strong>la</strong> criptosporidiosis (una infección diarreica transmitida poragua contaminada que recientemente afectó a más de 400.000 personas en un solo brote en los


108 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaEstados Unidos) y los trastornos producidos por el virus Ébo<strong>la</strong> en África y el virus de <strong>la</strong> inmunodeficienciahumana (VIH), entre otros. Las enfermedades re-emergentes son trastornos de <strong>la</strong>sque se llegó a pensar que estaban bajo control y que ahora vuelven a presentarse, tales como <strong>la</strong>tuberculosis, <strong>la</strong> ma<strong>la</strong>ria, el cólera e incluso <strong>la</strong> difteria.Otras fuentes de gran preocupación son el desarrollo de organismos patógenos resistentes alos medicamentos, el creciente número de pob<strong>la</strong>ciones con deficiencias inmunitarias, como <strong>la</strong>safectadas por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), <strong>la</strong> malnutrición, y el mayor númerode enfermedades antes consideradas raras (enfermedad de Lyme, riquetsiosis, enfermedad deCreutzfeldt–Jakob y <strong>la</strong> virosis Ébo<strong>la</strong>). La mayor parte de estas enfermedades pueden alcanzar altastasas de mortalidad en algunas pob<strong>la</strong>ciones y producir graves complicaciones, discapacidad y cargaeconómica <strong>para</strong> los individuos, <strong>la</strong>s familias y los sistemas de salud. La educación, <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia, <strong>la</strong>e<strong>la</strong>boración de nuevos medicamentos y vacunas así como otras políticas están en constante evolución<strong>para</strong> combatir <strong>la</strong>s viejas y nuevas enfermedades infecciosas del sistema nervioso.Este capítulo trata de algunas de <strong>la</strong>s infecciones neurológicas más frecuentes y que tienen unmayor impacto en los sistemas de salud, especialmente en el mundo en desarrollo. Las enfermedadesinfecciosas que afectan el sistema nervioso son denunciadas por el 26,5% de los EstadosMiembros de <strong>la</strong> OMS y en algunas regiones de África y el Sudeste Asiático por el 50% de lospaíses (3).Se examinarán los siguientes trastornos:■ Enfermedades virales: VIH/SIDA, encefalitis viral, poliomielitis y rabia.■ Enfermedades micobacterianas y otras enfermedades bacterianas: tuberculosis, neuropatíaleprosa, meningitis bacteriana y tétano.■ Enfermedades <strong>para</strong>sitarias: neurocisticercosis, ma<strong>la</strong>ria cerebral, toxop<strong>la</strong>smosis, tripanosomiasisamericana (enfermedad de Chagas), tripanosomiasis africana (enfermedad del sueño),esquistosomiasis e hidatidosis.ENFERMEDADES VIRALESVIH/SIDAEl síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es causado por un retrovirus conocido comovirus de <strong>la</strong> inmunodeficiencia humana (VIH), el cual ataca al sistema de defensa natural del organismole impide que combata <strong>la</strong> enfermedad y <strong>la</strong> infección. El VIH es un virus de evolución lentaque puede tardar años en manifestarse. Durante este período, se deteriora el sistema de defensade <strong>la</strong> persona infectada, lo que permite que otros virus, bacterias y parásitos se aprovechende esta “oportunidad” <strong>para</strong> debilitar más el organismo y causar diferentes enfermedades, talescomo neumonía, tuberculosis y micosis. Cuando una persona comienza a tener dichas infeccionesoportunistas, se dice que tiene SIDA. El tiempo que demora <strong>la</strong> infección de VIH en progresarhasta convertirse en SIDA depende de <strong>la</strong> salud general y el estado nutricional de <strong>la</strong> persona, antesy durante el tiempo de infección con VIH. El tiempo promedio <strong>para</strong> un adulto es de aproximadamente10 años sin terapia antiretroviral (TAR). Las mujeres son más propensas a ser infectadascon VIH que los hombres. Los niños también están en riesgo (4).La cantidad de personas que viven con VIH ha alcanzado en el mundo su nivel más alto, estimándoseque su número, calcu<strong>la</strong>do en 37,5 millones <strong>para</strong> el año 2003 ha subido a 40,3 millonesen el 2005. En este año más de tres millones de personas murieron a causa de enfermedadesre<strong>la</strong>cionadas con el SIDA, de <strong>la</strong>s cuales más de 500.000 eran niños. La región de África sub-sahariana,donde ocurre un 64% de <strong>la</strong>s nuevas infecciones, continúa siendo el área más afectada.Es digno de notar que el tratamiento de VIH ha mejorado notablemente y que cientos de miles depersonas viven ahora más tiempo y con mejor salud gracias a que reciben TAR: se estima que de250.000 a 350.000 muertes fueron evitadas en 2005 debido a un mayor acceso al tratamientode VIH (5).


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 109Las complicaciones neurológicas ocurren en 39 a 70% de los pacientes con SIDA y sus efectosdeterioran significativamente <strong>la</strong> capacidad funcional y <strong>la</strong> calidad de vida al tiempo que afectan <strong>la</strong>supervivencia. El examen neuropatológico reve<strong>la</strong> condiciones neurológicas anormales en más del90% de <strong>la</strong>s autopsias, que no siempre se manifiestan clínicamente (6). Las principales condicionesdeterminantes del SIDA incluyen los síndromes primarios re<strong>la</strong>cionados con el VIH, condicionesoportunistas, condiciones inf<strong>la</strong>matorias y problemas asociados con el uso de medicamentos(7) (véase <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 3.5.1).Muchas investigaciones realizadas en años recientes sugieren que los efectos de <strong>la</strong>s complicacionesneurológicas y <strong>la</strong>s infecciones oportunistas re<strong>la</strong>cionadas con el VIH tienen una c<strong>la</strong>ratendencia a disminuir desde <strong>la</strong> introducción de agentes antiretrovirales más poderosos. Noobstante, <strong>la</strong> prolongación de <strong>la</strong> vida de los pacientes infectados por el virus, atribuible al éxitoterapéutico, favorece <strong>para</strong>dójicamente <strong>la</strong> aparición de algunas afecciones neurológicas como <strong>la</strong>neuropatía/miopatía asociada al tratamiento; estas afecciones pueden ser más importantes quelos beneficios de <strong>la</strong> terapia <strong>para</strong> lograr <strong>la</strong> supresión viral.Son varias <strong>la</strong>s razones por <strong>la</strong>s que resulta crucial el diagnóstico preciso de <strong>la</strong>s enfermedadesneurológicas en el individuo infectado por VIH. En primer lugar, muchas complicaciones son tratablesy su tratamiento puede llevar a un aumento de <strong>la</strong> sobrevida o a una mejor calidad de vida.En segundo lugar, <strong>la</strong> identificación de <strong>la</strong>s condiciones actualmente no tratables proporciona alpaciente <strong>la</strong> oportunidad de participar en un número creciente de ensayos terapéuticos. Además,si se sigue un p<strong>la</strong>n de evaluación diagnóstica y un tratamiento preciso se podrán limitar los contratiemposterapéuticos, lo que facilitará <strong>la</strong> prestación de servicios de salud más rentables.El uso mundial de <strong>la</strong> terapia antiretroviral altamente activa (TARA) ha jugado un papel importanteen el cambio de <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong>s complicaciones neurológicas en los pacientes con SIDA.Recientes estudios han demostrado que el uso de <strong>la</strong> TARA ha producido cambios cuantitativosy cualitativos en el patrón de <strong>la</strong> neuropatología del VIH. En efecto, se ha observado un decensoglobal en <strong>la</strong> incidencia de algunas infecciones cerebrales oportunistas, tales como <strong>la</strong> toxop<strong>la</strong>smosisy <strong>la</strong> encefalitis por citomegalovirus, <strong>para</strong> <strong>la</strong>s cuales el tratamiento exitoso está disponible.Por otra parte, se han identificado tipos poco comunes de infecciones cerebrales y variaciones detipos más conocidos; tal es el caso de <strong>la</strong>s encefalitis causadas por el virus de <strong>la</strong> varice<strong>la</strong>/herpeszóster, por el del herpes simple y por el VIH. Estas encefalitis están siendo notificadas con másfrecuencia ya que <strong>la</strong> terapia antiretroviral promueve cierta recuperación inmunológica y aumenta<strong>la</strong> supervivencia (8). En los países en desarrollo, algunas infecciones endémicas como <strong>la</strong> tuber-Tab<strong>la</strong> 3.5.1 Enfermedades neurológicas en el individuo infectado con VIHTipo de condiciónSíndromes primarios re<strong>la</strong>cionados con VIHCondiciones oportunistasCondiciones inf<strong>la</strong>matoriasCondiciones asociadas al tratamientoFuente: (7).EjemplosComplejo cognitivo-motor asociado con el VIHMielopatía asociada con el VIHPolineuropatía asociada con el VIHMiopatía asociada con el VIHEncefalitis toxop<strong>la</strong>smáticaMeningitis criptocócicaEncefalitis/polirradiculitis por citomegalovirusLeucoencefalopatía multifocal progresivaLinfoma primario del sistema nervioso centralNeuropatías desmielinizantes adquiridasMeningitis asépticaMiopatía inducida por zidovudineNeuropatía inducida por nucleósido análogo


110 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicaculosis y <strong>la</strong> enfermedad de Chagas han experimentado un recrudecimiento en su frecuencia enasociación directa con <strong>la</strong> propagación del VIH y están siendo ahora consideradas como indicadores(“marcadores”) del SIDA.Desafortunadamente, algunos pacientes pueden presentar manifestaciones clínicas <strong>para</strong>dójicasdespués de iniciar el tratamiento con TARA, conocidas como síndrome neurológico inf<strong>la</strong>matoriode <strong>la</strong> restauración de <strong>la</strong> inmunidad. Algunos trastornos neurológicos re<strong>la</strong>cionados con el tratamiento,tales como <strong>la</strong> miopatía inducida por zidovudine, <strong>la</strong> neuropatía inducida por nucleósidoanálogo y trastornos neuropsiquiátricos inducidos por efavirenz, pueden ser más importantes quelos beneficios de <strong>la</strong> terapia de supresión viral (9).Algunas terapias pueden prevenir, tratar o incluso curar muchas de <strong>la</strong>s infecciones oportunistasy aliviar los síntomas asociados a el<strong>la</strong>s, pero no existe cura <strong>para</strong> el VIH/SIDA. El beneficio primordialde TARA radica en su capacidad <strong>para</strong> reducir <strong>la</strong> tasa de infecciones oportunistas graciasa <strong>la</strong> mejoría de <strong>la</strong> función inmunológica y el enlentecimiento de <strong>la</strong> replicación viral en el cuerpo, loque a su vez mejora <strong>la</strong> calidad de vida de los pacientes y disminuye <strong>la</strong> mortalidad. El costo de losmedicamentos antiretrovirales está disminuyendo pero desafortundadamente los tratamientostodavía no son asequibles <strong>para</strong> <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s personas. Los importantes avances durante <strong>la</strong>última década han transformado <strong>la</strong> infección de VIH de una enfermedad fatal inevitable a cortop<strong>la</strong>zo a una condición crónica sensible al manejo médico, simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> diabetes o a insuficienciacardiaca congestiva.Es importante integrar en los programas de salud <strong>la</strong> prevención y <strong>la</strong> atención del VIH pese aque los desafíos son inmensos: a nivel mundial, menos de una de cada cinco personas en riesgode quedar infectada con el VIH tiene acceso a los servicios básicos de prevención. Solo una decada diez personas que viven con VIH, ha sido diagnosticada y está consciente de <strong>la</strong> infección.Para que <strong>la</strong>s intervenciones de prevención puedan lograr resultados que permitan combatir <strong>la</strong>epidemia, los proyectos a corto p<strong>la</strong>zo se tienen que convertir en estrategias programáticas a <strong>la</strong>rgop<strong>la</strong>zo. En los entornos en que <strong>la</strong> infección por el VIH es mayormente de transmisión sexual, <strong>la</strong>scampañas de información y educación pueden salvar vidas. Por ejemplo, los programas <strong>para</strong> intensificar<strong>la</strong> prevención en <strong>la</strong> región de Mbeya de <strong>la</strong> República Unida de Tanzania, realizados entre1994 y 2000, provocaron un aumento en el uso de condones y en el tratamiento de infecciones detransmisión sexual. Estos cambios estuvieron acompañados de una declinación en <strong>la</strong> prevalenciade <strong>la</strong> infección por VIH entre mujeres de 15 a 24 años de edad, cuya tasa de morbilidad bajó de21% a 15% en el mismo período (10). En los entornos en los que <strong>la</strong> transmisión de VIH está vincu<strong>la</strong>damás estrechamente con el uso de drogas inyectadas, <strong>la</strong>s estrategias <strong>para</strong> reducir el daño(por ejemplo, suministro de equipos de inyección esterilizados así como terapia adecuada <strong>para</strong> <strong>la</strong>dependencia de drogas) han demostrado ser efectivas. Otras medidas incluyen consejería, realizaciónde pruebas diagnósticas, y mejoramiento de <strong>la</strong> salud en <strong>la</strong> mujer — incluyendo el acceso a<strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación familiar y el parto seguro — con el fin de prevenir <strong>la</strong> transmisión de VIH de madrea hijo. El VIH/SIDA no tiene cura.Encefalitis viralLa encefalitis viral aguda es con frecuencia una manifestación inusual de <strong>la</strong>s infecciones viralescomunes y afecta con más frecuencia a niños y adultos jóvenes. Cada día es mayor el número detipos de virus que se asocian con <strong>la</strong> encefalitis (véase el Cuadro 3.5.1) y su presencia variable dependedel grupo de edad, zona geográfica, estación del año y el estado de salud de los pacientes.En los Estados Unidos, los estudios epidemiológicos calcu<strong>la</strong>n que <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> encefalitisviral en aproximadamente de 3,5 a 7,4 por cada 100.000 habitantes. Se han hecho estimacionesespecíficas de ciertas encefalitis virales, entre el<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> encefalitis por herpes simple (EHS),cuya incidencia anual se ha calcu<strong>la</strong>do aproximadamente en un caso por un millón de habitantes.En los países industrializados, <strong>la</strong> encefalitis por herpes simple es <strong>la</strong> causa más importante


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 111y común de encefalitis viral esporádica fatal. A nivel global parece que <strong>la</strong> forma más común deencefalitis epidémica es <strong>la</strong> encefalitis japonesa B, con 10.000 a 15.000 muertes por año, tasanotablemente más alta que <strong>la</strong> correspondiente a <strong>la</strong>s muertes atribuidas a encefalitis por herpessimple. No obstante, se tiene que considerar que hasta en cerca de 50% de los casos de encefalitisviral no se ha podido encontrar una causa específica, de manera que el tipo predominantees difícil de determinar (11).Los virus invaden al sistema nervioso central (SNC) siguiendo dos rutas distintas: diseminaciónhematógena y diseminación neuronal retrógrada. La propagación hematógena es <strong>la</strong> ruta más común.Los seres humanos son generalmente huéspedes terminales incidentales de muchas encefalitides(<strong>para</strong>infecciones o postinfecciones) virales. Las encefalítides por arbovirus son zoonosis,cuyo virus sobrvive mediante ciclos de infección que involucran <strong>la</strong> mordedura de artrópodos yvarios vertebrados, especialmente pájaros y roedores. El virus se puede transmitir a través de <strong>la</strong>picadura de un insecto, después de <strong>la</strong> cual se reproduce varias veces localmente en <strong>la</strong> piel.Las encefalitis virales se caracterizan por <strong>la</strong> aparición aguda de un cuadro febril durante elcual los pacientes pueden experimentar signos y síntomas de irritación meníngea, signos neurológicosfocales, convulsiones, alteración de conciencia y perturbaciones conductuales y delhab<strong>la</strong>. El diagnóstico se realiza mediante pruebas inmunológicas, técnicas de neuroimágenes,electroencefalografía y, algunas veces, biopsia del cerebro. No existe ningún tratamiento específicodisponible <strong>para</strong> cada encefalitis y <strong>la</strong> enfermedad con frecuencia solo recibe apoyo médico.Las tasas de mortalidad y <strong>la</strong> gravedad de <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>s dependen en gran medida del agente etiológico.La encefalitis por el virus del herpes tienen una tasa de mortalidad de 70% en pacientessin tratamiento y <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>s entre los sobrevivientes son de carácter grave. La farmacoterapia<strong>para</strong> <strong>la</strong> encefalitis por el virus del herpes se realiza con aciclovir y vidarabine. Las medidas preventivasefectivas incluyen el control de vectores mediante <strong>la</strong> eliminación de recipientes y l<strong>la</strong>ntasque contengan agua. Hay vacunas disponibles <strong>para</strong> <strong>la</strong>s encefalitis equinas oriental, occidentaly venezo<strong>la</strong>na. A pesar de los esfuerzos hechos <strong>para</strong> contro<strong>la</strong>r y vigi<strong>la</strong>r <strong>la</strong> enfermedad, el brotedel virus del Nilo Occidental, ocurrido en 1999 en Nueva York, que se propagó a otros estados,demostró que <strong>la</strong> diseminación de los diferentes virus se facilita con el aumento de los viajes y delcomercio internacional (12).La encefalitis japonesa es una de <strong>la</strong>s causas principales de encefalitis viral en Asia, con 30-50.000 casos clínicos denunciados anualmente. Ocurre desde <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s del Pacífico Occidentalen el este hasta <strong>la</strong> frontera con Pakistán en el oeste, y desde <strong>la</strong> República Popu<strong>la</strong>r Democráticade Corea en el norte hasta Papúa Nueva Guinea en el sur. El virus de <strong>la</strong> encefalitis japonesa setransmite por mosquitos, que se reproducen especialmente en arrozales inundados. Los cerdosCuadro 3.5.1 Causas de encefalitis viral■■■■■■■Virus de herpes simple (VHS-1, VHS-2)Otros virus de herpes:virus de <strong>la</strong> varice<strong>la</strong>/zóster (VVZ)citomegalovirus (VCM)virus de Epstein-Barr (VEB)› virus del herpes humano tipo 6 (VHH6)AdenovirusVirus de <strong>la</strong> influenza AEnterovirus, poliovirusVirus del sarampión, parotiditis y rubéo<strong>la</strong>Virus de <strong>la</strong> rabia■■■■■■Arbovirus, por ejemplovirus de <strong>la</strong> encefalitis japonesa Bvirus de <strong>la</strong> encefalitis de St. Louisvirus de <strong>la</strong> encefalitis del Nilo Occidentalvirus de <strong>la</strong>s encefalitis equina oriental, occidental y venezo<strong>la</strong>na› virus de <strong>la</strong> encefalitis transmitida por garrapatasBunyovirus, p.e.,. cepa La Crosse del virus de CaliforniaReovirus, p. e., virus de <strong>la</strong> fiebre de Colorado transmitida por garrapatasArenovirus, p. e., virus de <strong>la</strong> coriomeningitis linfocíticaRetrovirus, p. e.,. HIV-1Papovavirus, p.e., virus JCFuente: adaptada de (11).


112 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicason los reservorios. La distribución de <strong>la</strong> infección está por ende muy vincu<strong>la</strong>da al cultivo de arrozpor irrigación en combinación con <strong>la</strong> cría de cerdos. Hay una vacuna efectiva pero es costosa yrequiere una vacunación inicial seguida de dos inyecciones de refuerzo. Proporciona protecciónadecuada a los viajeros, pero en <strong>la</strong>s áreas donde hay escasez de recursos dirigidos a <strong>la</strong> atenciónde <strong>la</strong> salud, su valor en salud pública es limitado.PoliomielitisLa poliomielitis es una enfermedad devastadora causada por cualquiera de un grupo de tres virus re<strong>la</strong>cionadosentre sí (poliovirus tipos 1, 2 ó 3). La vía principal de propagación del poliovirus es <strong>la</strong> rutafecal-oral: el virus entra en el cuerpo por <strong>la</strong> boca cuando <strong>la</strong>s personas ingieren alimentos o bebenagua contaminados con heces. El virus entonces se multiplica en el intestino, entra en el torrentesanguíneo y puede invadir ciertos tipos de célu<strong>la</strong>s nerviosas a <strong>la</strong>s que puede dañar o destruir. Lospoliovirus se propagan muy fácilmente en lugares con higiene deficiente. Siempre se debe sospechar<strong>la</strong> presencia de poliomielitis cuando cualquier niño menor de 15 años de edad presenta parálisisflácida aguda, o cuando un adulto de cualquier edad presenta enfermedad <strong>para</strong>lítica.En 1963 se comenzó a usar en Cuba una vacuna oral en una serie de campañas nacionalescontra <strong>la</strong> poliomielitis. Poco tiempo después, se había logrado interrumpir en <strong>la</strong> is<strong>la</strong> <strong>la</strong> transmisiónde los poliovirus indígenas. Gracias a un extraordinario esfuerzo internacional que empezó hace18 años, cuando los poliovirus indígenas estaban presentes en más de 125 países, se ha llegadoa erradicar el virus en todos los países del mundo con excepción de cuatro (13). Este avance esel resultado de una alianza única forjada entre los gobiernos y <strong>la</strong>s asociaciones que encabezan <strong>la</strong>Iniciativa Global <strong>para</strong> <strong>la</strong> Erradicación del Polio — OMS, Club Rotario Internacional, los Centros deControl y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos y UNICEF — que han enfrentadolos obstáculos que se presentaban <strong>para</strong> llegar al hogar de todos los niños, en todas partesdel mundo. El elemento más saliente de <strong>la</strong> iniciativa <strong>para</strong> <strong>la</strong> erradicación de <strong>la</strong> poliomielitis hansido los Días Nacionales de Inmunización, ya que mdiante ellos se persigue <strong>la</strong> inmunización detodos los niños menores de cinco años (cerca del 20% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción de un país) varias veces a<strong>la</strong>ño durante varios años seguidos. Como resultado de este decidido esfuerzo, deliberado y coordinadointernacionalmente, <strong>la</strong> poliomielitis endémica ha dejado de ser una enfermedad devastadoracon distribución global <strong>para</strong> convertirse ahora en una endemia presente en solo cuatro países. En2005, se denunciaron 1.951 casos a nivel mundial.RabiaLa rabia es una de <strong>la</strong>s enfermedades más antiguas y temidas mencionadas en <strong>la</strong>s publicacionesmédicas. Se trata de una zoonosis viral (una enfermedad animal transmisible a seres humanos)causada por un rabdovirus del género Lyssavirus. La enfermedad se mantiene presente en <strong>la</strong>naturaleza en varias especies de animales, salvajes y domésticos, que sirven de reservorio, talescomo perros, zorros, mangostas, mapaches, zorrillos y muchas especies de murcié<strong>la</strong>gos. Lainfección humana constituye un fenómeno fortuito en <strong>la</strong> epidemiología de <strong>la</strong> rabia. En términosde riesgo a <strong>la</strong> salud humana, los perros son el reservorio más peligroso: más de 99,9% de <strong>la</strong>smuertes de seres humanos atribuidas a <strong>la</strong> rabia a nivel mundial son causadas por <strong>la</strong> mordedurade perros infectados con el virus. Se estima que 50.000 personas mueren de rabia cada año,principalmente en África y Asia.La infección humana ocurre cuando el virus contenido en <strong>la</strong> saliva de un animal infectado setransmite por medio de lesiones penetrantes resultantes de mordeduras o heridas abiertas en<strong>la</strong> piel o por el contacto con membranas mucosas. La gravedad de <strong>la</strong> mordedura determina elriesgo de <strong>la</strong> infección. El virus viaja lentamente en forma ascendente por el nervio hasta llegar alsistema nervioso central donde se reproduce y luego desciende por el nervio hasta <strong>la</strong>s glándu<strong>la</strong>ssalivales donde se vuelve a reproducir. La infección en el hombre es ocasional y una vez que seha establecido en el SNC, el resultado es casi invariablemente mortal.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 113Aunque costosas, <strong>la</strong>s vacunas de segunda generación están disponibles <strong>para</strong> prevenir <strong>la</strong> ocurrenciade <strong>la</strong> enfermedad en personas expuestas a un animal sospechoso de tener rabia. Estosproductos consisten en vacunas altamente purificadas pre<strong>para</strong>das en embriones de pollo inocu<strong>la</strong>doscon líneas celu<strong>la</strong>res primarias y continuas. Las vacunas son usualmente administradasde acuerdo con esquemas que utilizan un menor número de dosis (usualmente cinco o seis) que<strong>la</strong>s que se usan en <strong>la</strong>s vacunas e<strong>la</strong>boradas en tejido cerebral. Los p<strong>la</strong>nes de tratamiento que conmayor frecuencia se aplican en el mundo son los recomendados por <strong>la</strong> OMS.El control de <strong>la</strong> rabia depende de <strong>la</strong> adecuada educación del público, <strong>la</strong> vacunación de perros, gatosy animales de granja y <strong>la</strong> notificación de los casos sospechosos a <strong>la</strong>s autoridades locales (14).ENFERMEDADES POR MICOBACTERIAS Y OTRASENFERMEDADES BACTERIANASTuberculosisEn el 2004, se presentaron en el mundo nueve millones de nuevos casos de tuberculosis quecausaron 1,7 millones de muertes. La tuberculosis es una de <strong>la</strong>s principales causas infecciosasde morbilidad y mortalidad en el mundo (15). La reaparición de <strong>la</strong> tuberculosis en muchos paísesse atribuye a los efectos perniciosos de su interacción con <strong>la</strong> infección por VIH. En efecto, <strong>la</strong>tuberculosis es <strong>la</strong> causa principal de muerte entre <strong>la</strong>s personas con VIH, en tanto que <strong>la</strong> infecciónde VIH es el mayor factor de riesgo <strong>para</strong> que una infección <strong>la</strong>tente de tuberculosis se conviertaen enfermedad activa (16). Aunque en <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s veces afecta los pulmones (el sitio usualde <strong>la</strong> infección primaria), <strong>la</strong> enfermedad se puede manifestar en cualquier parte del cuerpo comoconsecuencia de <strong>la</strong> propagación hematógena desde el pulmón. La proporción de casos extrapulmonaresen re<strong>la</strong>ción con el total de casos varía entre los países, pero es generalmente alrededorde 10 a 20%. Entre los casos extrapulmonares, los sitios más comúnmente afectados son losganglios linfáticos y <strong>la</strong> pleura, pero <strong>la</strong>s localizaciones tuberculosas asociadas con los trastornosneurológicos (meninges, cerebro y vértebras) también constituyen un importante grupo. La tuberculosismeníngea tiene una alta tasa de casos fatales y los que sobreviven presentan generalmentesecue<strong>la</strong>s neurológicas. El tuberculoma cerebral usualmente se presenta como una lesiónque ocupa espacio, con signos de focalización que dependen de su ubicación en el cerebro. Latuberculosis vertebral generalmente se presenta con dolor local, edema y deformidad, y conllevael riesgo de menoscabo neurológico debido a <strong>la</strong> compresión ejercida sobre <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal osobre <strong>la</strong> co<strong>la</strong> de caballoEl diagnóstico de <strong>la</strong> tuberculosis del sistema nervioso es con frecuencia difícil a causa de sunaturaleza de gran simu<strong>la</strong>dora y también debido al acceso limitado que se pueda tener a los métodosconfirmatorios (17). El diagnóstico depende de los datos epidemiológicos y clínicos, y de loshal<strong>la</strong>zgos del análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR), <strong>la</strong> interpretación de neuroimágenes y losestudios bacteriológicos. A pesar de que <strong>la</strong> neuropatía periférica no es una consecuencia directade <strong>la</strong> tuberculosis, pueden presentarse casos en pacientes con tuberculosis como un efecto secundariodel tratamiento con isoniacida, especialmente en pacientes desnutridos, que abusan dealcohol o que están infectados con VIH.Existen importantes acciones de salud pública dirigidas a <strong>la</strong> prevención primaria de <strong>la</strong> tuberculosisy a <strong>la</strong> prevención secundaria de sus consecuencias adversas. El método general más importanteen <strong>la</strong> prevención primaria consiste en interrumpir <strong>la</strong> cadena de transmisión mediante <strong>la</strong>búsqueda activa de casos y el tratamiento oportuno. El citado método es <strong>la</strong> base de <strong>la</strong> estrategiainternacional <strong>para</strong> el control de <strong>la</strong> tuberculosis y forma el pi<strong>la</strong>r central de <strong>la</strong> nueva estrategia de <strong>la</strong>OMS <strong>para</strong> su campaña “Detener <strong>la</strong> TBC” (16). Aunque <strong>la</strong> vacuna BCG tiene muy poco impacto en<strong>la</strong> reducción de <strong>la</strong> cantidad de adultos con tuberculosis pulmonar, es de crucial importancia en <strong>la</strong>prevención en los niños de formas diseminadas y graves de <strong>la</strong> enfermedad (entre ellos <strong>la</strong> menin-


114 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicagitis tuberculosa). Por lo tanto, <strong>la</strong> OMS recomienda que los países con altas tasas de prevalenciade tuberculosis adopten una política de inmunización BCG de rutina <strong>para</strong> todos los recién nacidos,como parte del Programa Ampliado de Inmunización (PAI). Se calcu<strong>la</strong> que <strong>la</strong>s 100 millones devacunas de BCG que se administraron a niños menores de un año a nivel mundial en 2002, habránevitado 30.000 casos de meningitis tuberculosa en niños menores de cinco años (18). La prevenciónde <strong>la</strong> neuropatía periférica inducida por isoniacida se logra mediante <strong>la</strong> administración derutina de piridoxina a los pacientes con tuberculosis tratados con el medicamento mencionado.El principal abordaje de salud pública <strong>para</strong> <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong>s consecuencias adversas de <strong>la</strong>tuberculosis que afecta <strong>la</strong>s meninges, el cerebro y <strong>la</strong>s vértebras consiste en promover <strong>la</strong> aplicaciónde los Estándares Internacionales <strong>para</strong> el Cuidado de <strong>la</strong> Tuberculosis (19) con el fin de garantizar undiagnóstico temprano y tratamiento efectivo. La atención de alta calidad <strong>para</strong> los pacientes con tuberculosisayudará no solo a que obtengan el mejor resultado posible del tratamiento, sino tambiéna que <strong>la</strong> salud colectiva se beneficie de <strong>la</strong> reducción en <strong>la</strong> transmisión de <strong>la</strong> tuberculosis por casoscontagiosos y que se logre, en última instancia, una reducción del impacto sobre <strong>la</strong> carga global detodos los casos de tuberculosis, incluso de los asociados con trastornos neurológicos. Los pasosesenciales <strong>para</strong> disminuir <strong>la</strong> carga global de los trastornos neurológicos asociados con tuberculosisconsisten en <strong>la</strong> promoción de: a) <strong>la</strong> inversión de recursos en <strong>la</strong> implementación total de <strong>la</strong> estrategia“Detener <strong>la</strong> TBC” y de los Estándares Internacionales <strong>para</strong> el Cuidado de <strong>la</strong> Tuberculosis (19) <strong>para</strong>asegurar el diagnóstico temprano y el tratamiento oporuno; b) <strong>la</strong> cobertura total de los programasde inmunización de manera que todos los recién nacidos estén protegidos mediante <strong>la</strong> vacuna deBCG contra el riesgo de <strong>la</strong> tuberculosis diseminada y grave; y c) lograr un mejor conocimiento de <strong>la</strong>epidemiología de <strong>la</strong> tuberculosis asociada con trastornos neurológicos, mediante una mejor vigi<strong>la</strong>nciaen los países con alta prevalencia de esta enfermedad.Neuropatía LeprosaLa lepra, enfermedad causada por Mycobacterium leprae, es en el mundo <strong>la</strong> causa de <strong>la</strong> mayoríade <strong>la</strong>s neuropatías comunes tratables. El período de incubación de <strong>la</strong> enfermedad es de alrededorde cinco años, sin embargo los síntomas pueden tardar hasta 20 años en aparecer. La infecciónpuede afectar los nervios mediante invasión directa o como consecuencia de reacciones inmunológicas.En ocasiones no se llega a un diagnóstico debido a que en contados casos <strong>la</strong> neuropatíaleprosa puede presentarse sin lesiones en <strong>la</strong> piel (forma neurítica de lepra). Los pacientes conesta forma de <strong>la</strong> enfermedad solo muestran signos y síntomas de deterioro sensorial y debilidadmuscu<strong>la</strong>r, lo que impone dificultades <strong>para</strong> el diagnóstico, especialmente en los servicios donde noestán disponibles procedimientos diagnósticos tales como baciloscopía, electroneuromiografía ybiopsia de nervio.La demora en el tratamiento es un importante problema debido a que <strong>la</strong> enfermedad generalmenteprogresa insidiosamente y si no recibe tratamiento, <strong>la</strong> discapacidad puede ser grave,aun cuando se haya llegado a eliminar <strong>la</strong> micobacteria. Sin embargo, el retraso en el tratamientogeneralmente se debe a <strong>la</strong> demora del paciente en solicitar atención médica a causa del estigmaasociado. Las personas con lepra pueden llegar a perder en el <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo el uso de sus manos opies debido a <strong>la</strong>s lesiones repetidas que resultan de <strong>la</strong> falta de sensibilidad. El diagnóstico y tratamientotemprano con <strong>la</strong> terapia de medicamentos múltiples (TMM) recomendada por <strong>la</strong> OMS, esesencial <strong>para</strong> evitar que <strong>la</strong> enfermedad progrese y lleve a discapacidad.Meningitis bacterianaLa meningitis bacteriana es una causa muy común de morbilidad, mortalidad y complicacionesneurológicas tanto en niños como en adultos, pero especialmente en niños. Tiene una incidenciaanual de 4 a 6 casos por cada 100.000 adultos (definidos como pacientes mayores de 16 años deedad), siendo <strong>la</strong>s bacterias Streptococcus pneumoniae y Neisseria meningitidis <strong>la</strong>s responsablesdel 80% de todos los casos (20). En los países en desarrollo se han informado tasas globales de


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 115letalidad de casos de 33 a 44%, cifra que llega a más de 60% cuando solo se considera <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ciónadulta (21). La meningitis bacteriana puede presentarse en epidemias que pueden tener unfuerte impacto en pob<strong>la</strong>ciones grandes.La mayor carga de <strong>la</strong> enfermedad meningocócica se registra en el área de África sub-sahariana,en el l<strong>la</strong>mado “cinturón de <strong>la</strong> meningitis”, un área que se extiende desde Senegal en el oestehasta Etiopía en el este, con una pob<strong>la</strong>ción total estimada de 300 millones de personas. Estazona hiperendémica se caracteriza por su clima peculiar (estación seca entre diciembre y junio,con vientos cargados de polvo) y hábitos sociales determinados por el hacinamiento familiar ylos grandes desp<strong>la</strong>zamientos de pob<strong>la</strong>ción con motivo de peregrinaciones y de <strong>la</strong> participación enmercados regionales tradicionales. Debido a <strong>la</strong> inmunidad colectiva (que previene <strong>la</strong> transmisióncuando un importante porcentaje de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción se ha hecho inmune, ampliando así <strong>la</strong> proteccióna <strong>la</strong>s personas no vacunadas), <strong>la</strong>s epidemias se presentan en forma cíclica.La meningitis se caracteriza por su inicio agudo con fiebre y dolor de cabeza, rigidez de <strong>la</strong> nuca,alteración del estado de consciencia, y convulsiones. El diagnóstico se puede confirmar por <strong>la</strong>scaracterísticas clínicas y los análisis bacteriológicos e inmunológicos del líquido cefalorraquídeo.El tratamiento con antibióticos es efectivo en <strong>la</strong> mayoría de los casos, pero pueden quedar presentesvariadas complicaciones neurológicas, tales como dificultades cognitivas, discapacidadesmotoras, hipoacusia y epilepsia. Una reciente revisión reveló que el tratamiento con corticosteroideshabía tenido como resultado una reducción significativa en <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>s neurológicas y en<strong>la</strong> mortalidad (22).Se puede anticipar que los progresos que se hagan en el control de <strong>la</strong>s meningitis se derivaránmás probablemente de <strong>la</strong>s investigaciones en el campo de <strong>la</strong> prevención, especialmente enre<strong>la</strong>ción con el uso de <strong>la</strong>s vacunas actualmente disponibles y <strong>la</strong> pre<strong>para</strong>ción de nuevas vacunas.La meningitis causada por Haemophilus influenzae tipo B ha sido casi eliminada en los países desarrol<strong>la</strong>dosdesde que se inició el uso de <strong>la</strong> vacuna conjugada de H. influenzae tipo B. La introducciónde <strong>la</strong>s vacunas conjugadas contra S. pneumoniae puede reducir considerablemente <strong>la</strong> cargade <strong>la</strong> meningitis neumocócica de <strong>la</strong> infancia e incluso puede llegar a producir inmunidad colectivaentre los adultos. La aprobación en 2005 de una vacuna meningocócica conjugada contra losserogrupos A, C, Y y W135 representa también un importante avance que podrá disminuir <strong>la</strong> incidenciade esta infección devastadora. La vigi<strong>la</strong>ncia local y nacional, incluyendo <strong>la</strong> investigaciónde casos sospechosos mediante pruebas de <strong>la</strong>boratorio, es decisiva en <strong>la</strong> detección temprana deepidemias y en <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de respuestas apropiadas.TétanoEl tétano se adquiere mediante <strong>la</strong> exposición a <strong>la</strong>s esporas de <strong>la</strong> bacteria Clostridium tetani, <strong>la</strong>scuales se encuentran universalmente en el suelo. La enfermedad es causada por <strong>la</strong> acción de unapotente neurotoxina que se produce durante el crecimiento de <strong>la</strong> bacteria en tejidos muertos, porejemplo, heridas sucias o en el caso de tétano del recién nacido, en el ombligo después de unparto no aséptico. El tétano no se transmite de persona a persona: <strong>la</strong> infección usualmente ocurrecuando entra sucio a una herida. A fines de <strong>la</strong> década de 1980, el tétano neonatal era consideradoun importante problema de salud pública. La OMS estimó que, en 1988, murieron 787.000 reciénnacidos a causa del tétano neonatal, a lo que correspondió una tasa de 6,5 casos por cada 1.000nacimientos vivos. En el 2004, el número de casos denunciados fue de 13.448. Se estimó que enel 2002 se produjo un total de 213.000 muertes a nivel mundial, de <strong>la</strong>s cuales 198.000 correspondierona niños menores de cinco años (23).A diferencia de <strong>la</strong> poliomielitis y <strong>la</strong> virue<strong>la</strong>, <strong>la</strong> enfermedad no se puede erradicar debido aque <strong>la</strong>s esporas del tétano están presentes en el ambiente. Una vez que ocurre <strong>la</strong> infección, <strong>la</strong>letalidad es extremadamente alta, especialmente en <strong>la</strong>s áreas donde no hay disponibilidad deatención médica adecuada. Sin embargo, esta carga de muertes se puede prevenir vacunando


116 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicaa <strong>la</strong>s mujeres embarazadas y mejorando <strong>la</strong>s condiciones higiénicas durante el parto. El tétanoen adultos se puede prevenir vacunando a <strong>la</strong>s personas en riesgo, tales como trabajadores quemanipu<strong>la</strong>n <strong>la</strong> tierra; otras personas expuestas al riesgo de cortaduras también deben partiiciparen <strong>la</strong>s medidas de prevención. El toxoide tetánico está disponible en diferentes formas y de él sedeben administrar por lo menos tres dosis iniciales por vía intramuscu<strong>la</strong>r. La cobertura de <strong>la</strong> vacunacióncon tres dosis de DPT es de más de 80% en <strong>la</strong> mayoría de los países alrededor del mundo.La iniciativa <strong>para</strong> <strong>la</strong> eliminación del tétano materno y neonatal fue <strong>la</strong>nzada por el UNICEF, <strong>la</strong> OMSy el Fondo de Pob<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>s Naciones Unidas (UNFPA) en 1999, cuando se revivió <strong>la</strong> meta deeliminar mediante <strong>la</strong> erradicación, el problema de salud pública del tétano materno y neonatal. Lameta establecida consistió en lograr una tasa de menos de un caso de tétano neonatal por cada1.000 nacimientos vivos en todos los distritos de todos los países.ENFERMEDADES PARASITARIASNeurocisticercosisLa cisticercosis es una infección causada por <strong>la</strong>s <strong>la</strong>rvas de <strong>la</strong> tenia del cerdo Taenia solium. Latenia adulta tiene apariencia de cinta, mide aproximadamente 2 a 4 m de <strong>la</strong>rgo y vive so<strong>la</strong>menteen el intestino delgado de los humanos, quienes <strong>la</strong> adquieren (teniasis) al comer carne de cerdocruda o poco cocida que contiene <strong>la</strong>s <strong>la</strong>rvas viables o cisticercos. La persona portadora de <strong>la</strong>tenia expulsa los huevos microscópicos con <strong>la</strong>s heces, contamina el ambiente y es causa de cisticercosisen cerdos y humanos. Los seres humanos también pueden adquirir <strong>la</strong> cisticercosis pormedio de <strong>la</strong> contaminación con los huevos de T. solium por vía fecal–oral (24). Por lo tanto, <strong>la</strong>spersonas vegetarianas y otras personas que no comen cerdo pueden, por este mecanismo, adquirir<strong>la</strong> cisticercosis. La evidencia epidemiológica reciente sugiere que <strong>la</strong> fuente más común dehuevos infectantes es un portador asintomático de <strong>la</strong> tenia que reside en el hogar. Por lo tanto, <strong>la</strong>cisticercosis debe ser vista como una enfermedad mayormente transmitida de persona a persona(25). En el SNC, <strong>la</strong>s <strong>la</strong>rvas o cisticercos pueden causar epilepsia, hidrocefalia, lesión de <strong>la</strong> médu<strong>la</strong>espinal, enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, etc. (24, 26).La cisticercosis es <strong>la</strong> enfermedad <strong>para</strong>sitaria que con mayor frecuencia afecta el SNC y esuno de los principales problemas de salud en los países en desarrollo de África, Asia y AméricaLatina. Además, a causa del turismo y de <strong>la</strong>s fuertes corrientes migratorias de áreas endémicasa áreas no endémicas, <strong>la</strong> neurocisticercosis es ahora detectada con regu<strong>la</strong>ridad en países queanteriormente no presentaban <strong>la</strong> enfermedad. A pesar de los avances en el diagnóstico y en <strong>la</strong> terapia,<strong>la</strong> neurocisticercosis sigue siendo endémica en <strong>la</strong> mayoría de los países de bajos ingresos,donde representa una de <strong>la</strong>s causas más comunes de epilepsia adquirida (27). Cada año ocurrenen el mundo cerca de 50.000 muertes atribuibles a neurocisticercosis. Un número mucho mayorde pacientes sobrevive pero queda con daño cerebral irreversible y con todas <strong>la</strong>s consecuenciassociales y económicas que esto implica (28). Los crisis convulsivas ocurren hasta en el 70% delos pacientes. Varios artículos de diferentes países en América Latina han venido demostrandoconstantemente que existe una asociación entre aproximadamente el 30% de todos los casos deconvulsiones y <strong>la</strong> cisticercosis (29).El diagnóstico preciso de <strong>la</strong> neurocisticercosis está basado en <strong>la</strong> evaluación de datos clínicos yepidemiológicos, los resultados de estudios de neuroimágenes y pruebas inmunológicas (30). Laterapia debe ser individualizada de acuerdo con <strong>la</strong> ubicación de los parásitos en el organismo y elgrado de actividad de <strong>la</strong> enfermedad. Lo anterior significa administrar terapia sintomática, usarmedicamentos <strong>para</strong> eliminar los cisticercos (albendazole/praziquantel), tratar <strong>la</strong>s convulsiones ytratar quirúrgicamente ciertas complicaciones, por ejemplo, <strong>la</strong> hidrocefalia.La neurocisticercosis es una de <strong>la</strong>s pocas condiciones incluidas en una lista de enfermedades<strong>para</strong>sitarias de importancia <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud pública que son potencialmente erradicables (31). La


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 117estrategia de control que parece ser más prometedora en el momento, es una combinación de <strong>la</strong>sdiferentes herramientas disponibles con el fin de interrumpir o contro<strong>la</strong>r el ciclo de <strong>la</strong> transmisióndirecta de persona a persona: tratamiento farmacológico masivo en humanos <strong>para</strong> eliminar <strong>la</strong>fase de parásito adulto (tenia), puesta en efecto de medidas <strong>para</strong> <strong>la</strong> inspección y el control de <strong>la</strong>carne, mejoramiento de <strong>la</strong> cría e inspección de cerdos, tratamiento de animales infectados, vigi<strong>la</strong>ncia,identificación y tratamiento de individuos que son fuentes directas de contagio (portadoreshumanos de <strong>la</strong> tenia adulta) y sus contactos cercanos. Todas estas medidas deberán ser combinadascon programas de educación <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud y mejor saneamiento. Las vacunas de animalesestán en etapa de desarrollo. Los principales obstáculos <strong>para</strong> poner en práctica <strong>la</strong>s medidas decontrol incluyen <strong>la</strong> falta de insta<strong>la</strong>ciones sanitarias básicas en <strong>la</strong>s áreas endémicas, el incrementode <strong>la</strong> cría de cerdos en el hogar, los costos de <strong>la</strong>s intervenciones y su aceptabilidad cultural. Sehan descubierto múltiples variaciones genotípicas de T. solium en diferentes regiones, lo quepudiera explicar algunas de <strong>la</strong>s posibles diferencias en <strong>la</strong> patología re<strong>la</strong>cionada con el parásito anivel mundial. Recientemente, se publicó una propuesta <strong>para</strong> dec<strong>la</strong>rar a <strong>la</strong> neurocisticercosis unaenfermedad de denuncia obligatopria a nivel internacional (32). La OMS sugiere que todos los paísesafectados por esta endemia deben reconocer <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> teniasis y <strong>la</strong> cisticercosis,recopi<strong>la</strong>r datos epidemiológicos y adoptar políticas y estrategias <strong>para</strong> su control. Hasta ahora, <strong>la</strong>infección todavía no se ha podido erradicar en ninguna región mediante un programa específicoy aun no hay ningún programa nacional de control que esté funcionando. En Camerún, Ecuador,México y Perú se están realizando exitosas demostraciones de medidas de control de caráterpiloto, y está en proceso de implementación un p<strong>la</strong>n de acción regional originado en 2002 <strong>para</strong><strong>la</strong>s regiones del este y sur de África.Ma<strong>la</strong>ria cerebralEl paludismo o ma<strong>la</strong>ria sigue siendo un grave problema de salud pública en los trópicos, mayormenteen África. Existen cuatro especies de P<strong>la</strong>smodium que afectan a los seres humanos; deestos, so<strong>la</strong>mente el P<strong>la</strong>smodium falciparum puede invadir los capi<strong>la</strong>res del SNC y causar ma<strong>la</strong>riacerebral. La infección se adquiere cuando el parásito es inoccu<strong>la</strong>do a través de <strong>la</strong> piel mediante<strong>la</strong> picadura de un mosquito Anófeles infectado. Algunos pacientes con ma<strong>la</strong>ria cerebral presentanedema cerebral difuso, pequeñas hemorragias y oclusión de los vasos cerebrales por los glóbulosrojos invadidos por el parásito. La carga de <strong>la</strong> ma<strong>la</strong>ria causada por el falciparum no se debe solo asu morbilidad y mortalidad; <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>s neurocognitivas le agregan un considerable peso (33).El P. falciparum se identifica mediante el examen microscópico de frotis de sangre teñidoscon el colorante Giemsa. Teniendo en cuenta que <strong>la</strong> <strong>para</strong>sitemia es cíclica, podrá ser necesariorepetir los análisis. El líquido cefalorraquídeo es normal en <strong>la</strong> ma<strong>la</strong>ria cerebral. Los estudios deneuroimágenes pueden demostrar edema cerebral, infartos cerebrales o pequeñas hemorragiasen casos graves. Los derivados de <strong>la</strong> artemisinina y <strong>la</strong> quinina son los medicamentos de elección<strong>para</strong> <strong>la</strong> ma<strong>la</strong>ria cerebral. A pesar de <strong>la</strong> terapia, <strong>la</strong> mortalidad sigue siendo alta en los casos graveso complicados (34).Las estrategias preventivas recomendadas consisten en el tratamiento temprano de <strong>la</strong>s personasinfectadas utilizando medicamentos efectivos (terapias de combinación basadas en artemisinina)<strong>para</strong> evitar que <strong>la</strong> enfermedad progrese a ma<strong>la</strong>ria grave; además, el control de vectorespor medio de diferentes prácticas es efectivo <strong>para</strong> reducir <strong>la</strong>s tasas de infección (uso de mal<strong>la</strong>sprotectoras tratadas con insecticidas, mosquiteros <strong>para</strong> camas, rociamientos de los hogares coninsecticidas y uso de espirales repelentes de los mosquitos). Todos estos métodos han demostradoser altamente costo-efectivos. En <strong>la</strong> actualidad, hay muchos estudios en marcha dirigidos a <strong>la</strong>modificación genética del P<strong>la</strong>smodium con el fin de disminuir su virulencia y consiguientemente<strong>la</strong> morbilidad y mortalidad atribuibles a <strong>la</strong> ma<strong>la</strong>ria.


118 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaToxop<strong>la</strong>smosisLa toxop<strong>la</strong>smosis es una enfermedad causada por un parásito obligatorio, el protozoario intracelu<strong>la</strong>rdenominado Toxop<strong>la</strong>sma gondii. La infección humana es usalmente el resultado de <strong>la</strong>transmisión oral o transp<strong>la</strong>centaria. El consumo de carne cruda o poco cocida (especialmentecordero o cerdo) que contiene quistes viables o <strong>la</strong> ingestión de los ooquistes infectantes contenidosen otros alimentos (incluso vegetales contaminados por heces felinas) son fuentes comunesde infección. La infección transp<strong>la</strong>centaria puede ocurrir si <strong>la</strong> madre adquiere una infección agudao es víctima de una infección <strong>la</strong>tente que se ha reactivado por obra de <strong>la</strong> supresión inmunológica.En mujeres con capacidad inmunológica normal, una infección primaria por toxop<strong>la</strong>sma durante<strong>la</strong>s primeras etapas del embarazo puede determinar <strong>la</strong> infección fetal, con muerte del feto o manifestacionespostnatales graves. En etapas posteriores del embarazo, <strong>la</strong> infección materna puedeocasionar <strong>la</strong> enfermedad fetal leve o subclínica. En los adultos, <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s infecciones porT. gondii son subclínicas, pero puede ocurrir una infección grave en pacientes con menoscaboinmunológico, tales como pacientes con SIDA y otras condiciones malignas. Entre los órganos ytejidos afectados están tanto <strong>la</strong> sustancia cerebral gris como <strong>la</strong> b<strong>la</strong>nca, <strong>la</strong> retina, <strong>la</strong> membranaalveo<strong>la</strong>r de los pulmones, el corazón y el sistema músculo esquelético.Los pacientes con SIDA están en particu<strong>la</strong>r riesgo de desarrol<strong>la</strong>r toxop<strong>la</strong>smosis diseminada,que se manifiesta con <strong>la</strong> mayor frecuencia en forma de anormalidades del SNC. Hasta el 50% delos pacientes con SIDA que son seropositivos <strong>para</strong> T. gondii desarrol<strong>la</strong>n encefalitis. La toxop<strong>la</strong>smosises <strong>la</strong> causa más común de lesión cerebral focal en pacientes con SIDA. La enfermedadgeneralmente se localiza en los ganglios basales, aunque también pueden estar afectados otrossitios del cerebro y <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal. En un tercio de los pacientes puede presentarse un focosolitario, pero <strong>la</strong> aparición de múltiples focos es mucho más común. En <strong>la</strong> encefalitis por toxop<strong>la</strong>smare<strong>la</strong>cionada con el SIDA, puede presentarse un proceso granulomatoso asintomático biencircunscrito o bien <strong>la</strong> infección puede manifestarse con <strong>la</strong>s características de una encefalitisnecrotizante difusa.Para <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s personas, <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong> toxop<strong>la</strong>smosis no es motivo de mayorpreocupación, ya que <strong>la</strong> infección generalmente no causa síntomas o causa síntomas leves. Sinembargo, los grupos de alto riesgo deben considerar someterse a pruebas de <strong>la</strong>boratorio <strong>para</strong>determinar <strong>la</strong> presencia de <strong>la</strong> infección por toxop<strong>la</strong>sma. Los individuos infectados con VIH queobtienen resultados positivos en <strong>la</strong>s pruebas, deben recibir medicamentos <strong>para</strong> evitar el desarrollode <strong>la</strong> toxop<strong>la</strong>smosis cuando su conteo de CD4 (subtipo de linfocitos T) cae por debajo de 100(35). Las mujeres embarazadas, <strong>la</strong>s mujeres que p<strong>la</strong>nean quedar embarazadas y los individuoscon menoscabo inmunológico que obtienen resultados negativos en <strong>la</strong>s pruebas <strong>para</strong> infecciónpor Toxop<strong>la</strong>sma deben, no obstante, tomar precauciones contra <strong>la</strong> infección. Las precaucionesconsisten en medidas tales como consumir so<strong>la</strong>mente carnes que hayan sido bien cocidas oapropiadamente conge<strong>la</strong>das, evitar limpiar o vaciar <strong>la</strong>s bandejas destinadas a recoger los excrementosde los gatos y evitar el contacto con gatos con antecedentes alimentarios desconocidos.Tripanosomiasis americana: Enfermedad de ChagasLa enfermedad de Chagas es un grave problema de salud pública en América Latina y se estátornando más importante en los países desarrol<strong>la</strong>dos debido al gran flujo de inmigrantes desdeáreas endémicas. La enfermedad de Chagas es causada por el Trypanosoma cruzi, un protozooque se transmite por medio de insectos triatomídeos. Hasta el 8% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en AméricaLatina es seropositiva <strong>para</strong> este parásito, pero so<strong>la</strong>mente 10 a 30% de el<strong>la</strong>s desarrol<strong>la</strong>n lo síntomasde <strong>la</strong> enfermedad (36).La enfermedad es una importante causa de insuficiencia cardiaca congestiva, muerte repentinare<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong>s formas crónicas de <strong>la</strong> enfermedad y embolismo cerebral (enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r). La enfermedad de Chagas se puede diagnosticar mediante <strong>la</strong> demostración


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 119de T. cruzi en muestras de sangre, de líquido cefalorraquídeo o por medio de análisis serológico.Cuando sobreviene un infarto cerebral el estudio de neuroimágenes muestra usualmente <strong>la</strong>ubicación y extensión de <strong>la</strong> lesión. Se recomienda <strong>la</strong> prevención secundaria de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r con <strong>la</strong> administración de anticoagu<strong>la</strong>anetes de acción prolongada a todos los pacienteschagásicos con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r e insuficiencia cardiaca, arritmias cardiacaso aneurismas ventricu<strong>la</strong>res.Los programas tradicionales de control en los países de América Latina se han concentradoen el rociado de insecticidas en <strong>la</strong>s casas, anexos de <strong>la</strong>s casas y otros edificios. Los programasnacionales dirigidos a <strong>la</strong> interrupción de los ciclos domésticos y peridomésticos de transmisiónque involucran vectores, reservorios animales y seres humanos son factibles y han demostradoser muy efectivos. Un buen ejemplo es el programa que ha estado funcionando en Brasil desde1975, cuando 711 municipios tenían viviendas infestadas con triatomídeos. Diez años más tardeso<strong>la</strong>mente 186 municipios permanecían infestados, lo que es indicativo del éxito alcanzado alcumplir con los objetivos del programa en 74% de <strong>la</strong>s áreas originalmente infestadas (37).Tripanosomiasis africana: enfermedad del sueñoLa tripanosomiasis africana, también conocida como <strong>la</strong> enfermedad del sueño, es una graveenfermedad que resulta fatal si se deja sin tratar. Los agentes causales son los parásitos protozoariosdel género Trypanosoma, los cuales entran a <strong>la</strong> corriente sanguínea mdiante <strong>la</strong> picadurade <strong>la</strong> mosca tsetsé que se alimenta de sangre (Glossina spp.). La forma aguda de <strong>la</strong> enfermedadatribuible al Trypanosoma brucei rhodesiense, está ampliamente generalizada en el este y sur deÁfrica y se re<strong>la</strong>ciona estrechamente con una infección común del ganado conocida como N’gana,<strong>la</strong> cual restringe <strong>la</strong> cría de ganado en muchas áreas importantes de ese continente. La formacrónica, causada por T.b. gambiense, se encuentra presente en África occidental y central.El ganado y ciertos mamíferos salvajes actúan como reservorios de los parásitos. Las moscastsetsé pueden adquirir los parásitos al alimentarse de estos animales o de una persona infectada.El período de incubación generalmente varía de 3 días a pocas semanas <strong>para</strong> T.b. rhodesiense, yde varias semanas a meses <strong>para</strong> T.b. gambiense. Dentro del huésped humano, los tripanosomasse multiplican e invaden a <strong>la</strong> mayoría de los tejidos. La infección se manifiesta con malestar, apatíay fiebres irregu<strong>la</strong>res. Los síntomas tempranos que incluyen fiebre y agrandamiento de <strong>la</strong>s ganglioslinfáticos y el bazo, son más severos y agudos en <strong>la</strong>s infecciones por T.b. rhodesiense. Lossíntomas en etapas más avanzadas incluyen trastornos neurológicos y endocrinos. A medida quelos parásitos invaden el SNC, comienza el deterioro mental, que conduce al coma y a <strong>la</strong> muerte.La enfermedad del sueño cobra com<strong>para</strong>tivamente pocas vidas anuales, pero siempre existe elriesgo de grandes epidemias, lo que significa que se deben mantener medidas de vigi<strong>la</strong>ncia y controlcontinuo, especialmente en África sub-sahariana donde 36 países están en situación de riesgoepidemiológico. El control está basado en <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia sistemática de <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones en riesgo y enel tratamiento de <strong>la</strong>s personas infectadas. Además, <strong>la</strong> reducción en <strong>la</strong> cantidad de moscas tsetséjuega un papel significativo, especialmente en el combate contra <strong>la</strong> forma rhodesiense de <strong>la</strong> enfermedad.En el pasado, <strong>la</strong>s medidas de control incluían <strong>la</strong> extensa limpieza de matorrales <strong>para</strong> destruirlos criaderos y sitios de refugio y <strong>la</strong> amplia aplicación de insecticidas. Más recientemente, se handiseñado trampas y mal<strong>la</strong>s eficientes que, con <strong>la</strong> participación de <strong>la</strong> comunidad, pueden mantener<strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones de moscas tsetsé a un re<strong>la</strong>tivo bajo nivel a un costo accesible (38).EsquistosomiasisLa esquistosomiasis es una <strong>para</strong>sitosis con una tasa de mortalidad re<strong>la</strong>tivamente baja pero conuna alta tasa de morbilidad; es endémica en 74 países en desarrollo, y más del 80% de <strong>la</strong>spersonas infestadas viven en África sub-sahariana. La infestación es causada por p<strong>la</strong>telmintostrematodes del género Schistosoma. Los huéspedes intermediarios del parásito, caracoles de


120 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicaagua dulce, liberan <strong>la</strong>s formas infestantes. Existen cinco especies de esquistosomas capacesde infestar a los seres humanos: Schistosoma haematobium (<strong>la</strong> forma urinaria), S. japonicum, S.mekongi, S. mansoni y S. interca<strong>la</strong>tum (formas “intestinales”).Las personas que se ponen en contacto con el agua donde viven los caracoles, se infestancuando <strong>la</strong>s <strong>la</strong>rvas de los parásitos penetren <strong>la</strong> piel. Posteriormente, los esquistosomas adultosmacho y hembra, que viven en <strong>la</strong> sangre de los humanos infestados se aparean. Las hembrasliberan huevos, algunos de los cuales se liberan en <strong>la</strong> orina (en <strong>la</strong> infección por S. haematobium)o en <strong>la</strong>s heces (S. mansoni y S. japonicum), pero algunos huevos quedan atrapados en los tejidoscorporales. Las reacciones inmunes a los huevos hospedados en los tejidos son <strong>la</strong> causa de <strong>la</strong>enfermedad. Entre <strong>la</strong>s complicaciones sistémicas de esta <strong>para</strong>sitosis está el cáncer de vejiga, e<strong>la</strong>grandamiento progresivo del hígado y el bazo, el daño intestinal debido a <strong>la</strong>s lesiones fibrosasalrededor de los huevos alojados en los tejidos y <strong>la</strong> hipertensión de los vasos sanguíneos abdominales.La mayoría de los casos de esquistosomiasis cerebral se observan con S. japonicum, yconstituyen del 2 al 4% de todas <strong>la</strong>s infestaciones por ese parásito. Sin embargo, <strong>la</strong> esquistosomiasisdel sistema nervioso central también puede ocurrir con otras especies de esquistosomasy se manifiesta por convulsiones, cefaleas, dolor de espalda, disfunción de <strong>la</strong> vejiga, parestesiasy debilidad de <strong>la</strong>s extremidades inferiores. La muerte es con frecuencia causada por el cáncerde vejiga asociado con <strong>la</strong> esquistosomiasis urinaria o por el sangrado de venas varicosas en elesófago, vincu<strong>la</strong>do con <strong>la</strong> esquistosomiasis intestinal. Los niños son especialmente vulnerablesa <strong>la</strong> infección, <strong>la</strong> cual evoluciona hacia <strong>la</strong> cronicidad si no es tratada. El diagnóstico se realizamediante el uso de técnicas de filtración de orina y muestras fecales; en <strong>la</strong>s áreas endémicas seutiliza <strong>la</strong> detección del antígeno y en <strong>la</strong>s no endémicas, <strong>la</strong>s pruebas de anticuerpos.La enfermedad se contro<strong>la</strong> por medio de un método integrado que combina el tratamiento farmacológicocon praziquantel u oxamniquine (efectivo so<strong>la</strong>mente contra S. mansoni), el suministroadecuado de agua segura, medidas de saneamiento y educación <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud (39).HidatidosisLa hidatidosis/equinococosis quística es una zoonosis importante causada por <strong>la</strong> tenia Echinococcusgranulosus. Actualmente, se reconocen cuatro especies de equinococos: E. granulosus, E.multilocu<strong>la</strong>ris, E. oligarthrus y E. vogeli. El parásito tiene distribución mundial y se estima que en elmundo <strong>la</strong> infestación afecta aproximadamente entre 2 y 3 millones de personas (40). Esta enfermedadcausa gran sufrimiento y ocasiona considerables pérdidas en <strong>la</strong> productividad agríco<strong>la</strong> yhumana. La falta general de conocimientos acerca de los factores de transmisión y de medidas deprevención en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en riesgo, <strong>la</strong> abundancia de perros vagabundos, deficiente inspecciónde <strong>la</strong> carne en los mataderos, disposición inapropiada de <strong>la</strong>s vísceras de animales y prácticas desacrificar a los animales en el hogar, juegan un rol decisivo en <strong>la</strong> persistencia de <strong>la</strong> enfermedad.La incidencia de casos quirúrgicos varía de 0,1 a 45 casos por cada 100.000 habitantes. Laprevalencia real varía entre 0,22% y 24% en <strong>la</strong>s áreas endémicas. Las técnicas de ultrasonidohan sido muy útiles en los estudios a gran esca<strong>la</strong> sobre prevalencia. Estos estudios se han realizadoen muchos países, entre otros en <strong>la</strong> Jamahiriya Árabe de Libia, en Marruecos y en Túnez; <strong>la</strong>prevalencia varía de 1% a 2%.En el ciclo normal de vida de <strong>la</strong> especie Echinococcus, los parásitos adultos (3 a 6 mm de<strong>la</strong>rgo) habitan en el intestino delgado de los huéspedes definitivos, carnívoros tales como perros,coyotes y lobos. Las etapas del quiste equinocócico ocurren en los huéspedes intermediarios,herbívoros tales como ovejas, ganado y cabras. En <strong>la</strong> mayor parte de los países infectados hayun ciclo perro–oveja en el cual <strong>la</strong>s ovejas que pastan en el campo ingieren los huevos de <strong>la</strong> teniapresentes en <strong>la</strong>s heces del perro infestado. Los perros a su vez, ingieren <strong>la</strong>s vísceras de <strong>la</strong>s ovejasinfestadas, principalmente el hígado y los pulmones, que contienen los quistes hidatídicos <strong>la</strong>rvalesen los que se producen muchas cabezas de tenia. Éstas se adhieren a <strong>la</strong> mucosa intestinal del


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 121perro y evolucionan a tenias adultas maduras. Los seres humanos se infectan al ingerir alimentoso beber líquidos contaminados con materias fecales portadoras de huevos de tenia provenientesde carnívoros infectados, o cuando manipu<strong>la</strong>n o alimentan a perros infectados. Las oncósferasliberadas de los huevos penetran en <strong>la</strong> mucosa intestinal y se alojan en el hígado, los pulmones,músculos, cerebro y otros órganos, donde se forman los quistes hidatídicos. En el SNC, <strong>la</strong> hidatidosispuede afectar <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal y el cerebro, donde son causa potencial de hipertensiónintracraneal.El control del parásito se hace con algunos medicamentos que han demostrado ser efectivoscontra <strong>la</strong>s etapas adultas de E. granulosus en el huésped final. El mejor medicamento actualmentedisponible es praziquantel, capaz de exterminar en los perros <strong>la</strong>s formas juveniles y adultas. Varioscompuestos de benzimidazole han demostrado ser eficaces contra el quiste hidatídico en el huéspedintermediario. La equinococosis se puede contro<strong>la</strong>r mediante medidas preventivas que interrumpenel ciclo entre el huésped definitivo y el intermediario. Estas medidas incluyen desifestación de losperros, inspección de <strong>la</strong>s carnes y educación del público con respecto al riesgo <strong>para</strong> los seres humanosy <strong>la</strong> necesidad de evitar alimentar a los perros con vísceras de animales.REPERCUSIONES Y ENFOQUES DE PREVENCIÓNLas enfermedades infecciosas que afectan al sistema nervioso aquejan a millones de personasalrededor del mundo, especialmente en algunas regiones de África y el Sudeste Asiático. Lamayoría de estas enfermedades pueden causar altas tasas de mortalidad en algunas pob<strong>la</strong>cionesy producir graves complicaciones, discapacidad y carga económica <strong>para</strong> los individuos, <strong>la</strong>sfamilias y los sistemas de salud. Aun con <strong>la</strong> llegada de vacunas y antibióticos efectivos, estasenfermedades todavía siguen siendo un importante reto en muchas partes del mundo, especialmenteen los países en vías de desarrollo, donde se encuentran los peores indicadores de salud.Algunas enfermedades que anteriormente estaban presentes en el mundo desarrol<strong>la</strong>do pero queactualmente casi han desaparecido, tales como <strong>la</strong> poliomielitis, <strong>la</strong> lepra y <strong>la</strong> neurosífilis, siguencobrando víctimas en <strong>la</strong>s regiones en desarrollo. Por otra parte, algunas de <strong>la</strong>s infecciones porprotozoos y helmintos, características de los trópicos, se están viendo ahora cada vez con mayorfrecuencia en los países desarrol<strong>la</strong>dos. Otras grandes inquietudes que se despiertan en re<strong>la</strong>cióncon <strong>la</strong>s neuroinfecciones son el desarrollo de organismos resistentes a los medicamentos, elnúmero creciente de pob<strong>la</strong>ciones con menoscabo inmunológico y el aumento en el número deenfermedades previamente consideradas raras. La constante evolución de <strong>la</strong>s políticas re<strong>la</strong>tivasa educación, vigi<strong>la</strong>ncia epidemiológica y e<strong>la</strong>boración de nuevos medicamentos y vacunas, y otraspolíticas públicas aseguran los medios <strong>para</strong> luchar contra <strong>la</strong>s viejas y nuevas enfermedades infecciosasdel sistema nervioso.Algunas medidas preventivas no solo tienen un impacto más rápido que otras, sino que sonmás costo-efectivas. Así, es más rentable el tratamiento periódico y en gran esca<strong>la</strong> de portadores(humanos o animales) <strong>para</strong> evitar que se infecte <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción o como una medida <strong>para</strong> reducirregu<strong>la</strong>rmente <strong>la</strong> cantidad de agentes patógenos. El tratamiento periódico a gran esca<strong>la</strong> en loshumanos puede combinar varias enfermedades (“quimioterapia preventiva”); de igual manera sepuede proceder con el tratamiento de animales domésticos, por ejemplo en <strong>la</strong>s campañas de vacunaciónde los perros contra <strong>la</strong> rabia. La idea básica es administrar periódicamente paquetes detratamiento como un enfoque de salud pública dirigido a evitar los peores efectos de <strong>la</strong> infección,aun en condiciones en <strong>la</strong>s que exista una falta continua de agua, saneamiento e higiene. Se debedecir que <strong>la</strong>s medidas de saneamiento ambiental eventualmente pudieran solucionar el problema,pero requieren una inversión considerable y una decisión de mucho mayor envergadura. Algunasenfermedades se pueden contro<strong>la</strong>r y prevenir fácilmente con medidas básicas y de bajo costoque están disponibles a esca<strong>la</strong> mundial, pero su efectividad depende de un esfuerzo masivo deeducación y vigi<strong>la</strong>ncia constante.


122 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaCONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES1 Las infecciones neurológicas constituyen <strong>la</strong> sexta causa de consulta neurológica en los serviciosde atención primaria en el mundo y, aun con <strong>la</strong> llegada de vacunas y antibióticos efectivos,todavía sigue siendo un importante desafío en muchas partes del mundo.2 La comunidad mundial de salud pública se enfrenta ahora con un patrón más complejo y diversode enfermedades en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción adulta que <strong>la</strong> encarada anteriormente. Esta situación requiereuna respuesta doble que integre <strong>la</strong> prevención y el control de <strong>la</strong>s enfermedades transmisibles yno transmisibles dentro de un sistema integral de atención de <strong>la</strong> salud.3 Algunas enfermedades que habían prácticamente desaparecido en el mundo desarrol<strong>la</strong>doestán todavía cobrando víctimas en los países en desarrollo. Por el contrario, algunas de <strong>la</strong>sinfecciones por protozoarios y helmintos, características de los trópicos se están viendo ahoracada vez con mayor frecuencia en los países desarrol<strong>la</strong>dos.4 Otras grandes inquietudes en aumento son <strong>la</strong>s despertadas por el desarrollo de organismosresistentes a los medicamentos, el número creciente de pob<strong>la</strong>ciones con menoscaboinmunológico y el incremento en el número de enfermedades previamente consideradas raras5 La educación del público así como <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia epidemiológica, <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de nuevosmedicamentos y vacunas y <strong>la</strong> adopción de otras políticas públicas que estén en constante evolución<strong>para</strong> luchar contra <strong>la</strong>s antiguas y nuevas enfermedades infecciosas del sistema nervioso.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 123REFERENCIAS1. The world health report 2003 – Shaping the future. Geneva, World Health Organization, 2003.2. The world health report 1996 – Fighting disease, fostering development. Geneva, World Health Organization,1996.3. At<strong>la</strong>s: Country resources for neurological disorders 2004. Geneva, World Health Organization, 2004.4. HIV/AIDS: a guide for nutrition, care and support. Geneva, United Nations Joint Programme on HIV/AIDS andWorld Health Organization, 2001.5. AIDS epidemic update 2005. Geneva, Joint United Nations Programme on HIV/AIDS and World Health Organization,2005.6. Budka H. Neuropathology of human immunodefi ciency virus infection. Brain Pathology, 1991, 1:163–175.7. Bacel<strong>la</strong>r H et al. Temporal trends in the incidence of HIV-1-re<strong>la</strong>ted neurologic diseases: Multicenter AIDSCohort Study, 1985–1992. Neurology, 1994, 44:1892–1900.8. 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124 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública35. Trikha I, Wig N. Management of toxop<strong>la</strong>smosis in AIDS. Indian Journal of Medical Sciences, 2001, 55:87–98.36. Umezawa ES et al. Chagas disease. Lancet, 2001, 357:797–799.37. Dias JC. Control of Chagas disease in Brazil. Parasitology Today, 1987, 3:336–341.38. UNICEF/UNDP/World Bank/WHO Special Programme for Research and Training in Tropical Diseases (TDR).Geneva, World Health Organization (http://www.who.int/tdr/diseases/tryp/diseaseinfo.htm).39. Craig PS, Rogan MT, Al<strong>la</strong>n JC. Detection, screening and community epidemiology of taeniid cestode zoonoses:cystic echinococcosis, alveo<strong>la</strong>r echinococcosis and neurocysticercosis. Advances in Parasitology, 1996,38:169–250.40. Oku Y et al. Control program against hydatidosis and the decreased prevalence in Uruguay. InternationalCongress Series, 2004, 1267:98–104.LECTURAS RECOMENDADAS■ Craig PS, Rogan MT, Al<strong>la</strong>n JC. Detection, screening and community epidemiology of taeniid cestode zoonoses:cystic echinococcosis, alveo<strong>la</strong>r echinococcosis and neurocysticercosis. Advances in Parasitology, 1996,38:169–250.■ Eckert MA et al., eds. Manual on echinococcosis in humans and animals: a public health problem of globalconcern. Paris, World Health Organization and Offi ce International des Epizooties, 2001.■ García HH, Del Brutto OH. The Cysticercosis Working Group in Peru. Neurocysticercosis: updated conceptsabout an old disease. Lancet Neurology, 2005, 4:653–661.■ García HH, Gonzalez AE, Gilman RH. The Cysticercosis Working Group in Peru. Diagnosis, treatment andcontrol of Taenia solium cysticercosis. Current Opinion in Infectious Diseases, 2003, 16:411–419.■ Gendelman HE, Persidsky Y. Infections of the nervous system. Lancet Neurology, 2005, 4:12–13.■ Medina MT, DeGiorgio C. Introduction to neurocysticercosis: a worldwide epidemic. Neurosurgery Focus,2002, 12:6 (http://www.neurosurg.focus.org/jun02/12-6-nsf-toc.html).■ Medina MT et al. Prevalence, incidence, and etiology of epilepsies in rural Honduras: the Sa<strong>la</strong>ma study.Epilepsia, 2005, 46:124–131.■ Raviglione MC, Snider DE, Kochi A. Global epidemiology of tuberculosis: morbidity and mortality of a worldwideepidemic. JAMA, 1995, 273:220.■ Román G. Cerebral ma<strong>la</strong>ria: the unsolved riddle. Journal of the Neurological Sciences, 1991, 101:1–6.■ Román G et al. A proposal to dec<strong>la</strong>re neurocysticercosis an international reportable disease. Bulletin of theWorld Health Organization, 2000, 78:399–406.■ Shakir B, Newman P, Poser CH. Tropical neurology. London, WB Saunders Company, 1996.■ Uplekar MW, Antia NH. Clinical and histopathological observations on pure neuritic leprosy. Indian Journal ofLeprosy, 1986, 58:513–521.■ AIDS epidemic update 2005. Geneva, Joint United Nations Programme on HIV/AIDS and World Health Organization,2005.■ At<strong>la</strong>s: Country resources for neurological disorders 2004. Geneva, World Health Organization (2004).■ The Stop TB strategy. Geneva, World Health Organization, 2006 (WHO/HTM/TB/2006.368).


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 1253.6 <strong>Trastornos</strong> neurológicosasociados con malnutrición125 Etiología, factores de riesgo y carga126Principales complicaciones neurológicasde <strong>la</strong> malnutrición134 <strong>Trastornos</strong> toxiconutricionales137 Prevención de deficiencias nutricionales139 Un marco de <strong>la</strong> salud pública140 Conclusiones y recomendacionesEn los países de bajos ingresos, <strong>la</strong> cantidadinsuficiente de alimentos (que causacondiciones, como <strong>la</strong> malnutrición infantily el retraso en el crecimiento) y sudiversidad inadecuada (que origina deficienciade micronutrientes vitales, comovitaminas y oligoelementos) continúansiendo problemas prioritarios de salud.La malnutrición en todas sus formas aumentael riesgo de enfermedad y muerte prematura. Cerca de 800 millones depersonas en el mundo no tienen suficientes alimentos. La malnutrición afectaa todos los grupos de edad, pero es especialmente común entre <strong>la</strong>s personaspobres y aquel<strong>la</strong>s con acceso limitado a <strong>la</strong> educación <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud, agua limpiay buenas condiciones higiénicas. La mayoría de los trastornos neurológicosre<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> malnutrición son evitables.El déficit alimentario crónico afecta aproximadamente a 792 millones de personas en el mundo(1). La malnutrición afecta directa o indirectamente a diferentes sistemas del organismo humano,incluso al sistema nervioso central (SNC). En el estudio sobre <strong>la</strong> Carga Global de Enfermedad(CGE) se incluyen varias condiciones nutricionales, tales como malnutrición proteino-calórica,deficiencia de yodo, deficiencia de vitamina A y anemia por deficiencia de hierro. Se estima quemás del 15% de los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) perdidos globalmente soncausados por malnutrición (2).Esta sección se centra en los trastornos neurológicos asociados con <strong>la</strong> malnutrición. Además,trata brevemente <strong>la</strong> ingestión de sustancias tóxicas contenidas en los alimentos y el consumo dealcohol, ya que éstas también contribuyen a <strong>la</strong> aparición de trastornos neurológicos.La mayoría de los trastornos neurológicos re<strong>la</strong>cionados con malnutrición se pueden evitar y por lotanto conciernen al campo de <strong>la</strong> salud pública. Con el fin de adoptar una política de salud apropiadaen re<strong>la</strong>ción con estos trastornos, es importante crear conciencia sobre el tema en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción generaly entre los líderes y los encargados de <strong>la</strong> toma de decisiones en <strong>la</strong> comunidad internacional.ETIOLOGÍA, FACTORES DE RIESGO Y CARGALos principales nutrientes necesarios <strong>para</strong> los organismos vivos, especialmente <strong>para</strong> los seres humanos,pueden ser c<strong>la</strong>sificados en macronutrientes y micronutrientes. Los macronutrientes sonsubstancias que producen energía — proteínas, hidratos de carbono y grasas — y los micronutrientesson <strong>la</strong>s vitaminas y los minerales. Los macronutrientes tienen una doble función y actúancomo “combustibles” y a <strong>la</strong> vez como “bloques de construcción” <strong>para</strong> el cuerpo, en tanto que losmicronutrientes son elementos especiales de construcción, en su mayor parte enzimas necesarias


126 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaTab<strong>la</strong> 3.6.1 <strong>Trastornos</strong> neurológicos causados por deficiencia de nutrientesNutriente RDA* Trastorno neurológico cuando hay deficienciaMacronutrientesEnergía total 2200 (kcal) En <strong>la</strong> infancia: déficit mental a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoVitaminasVitamina B1 (Tiamina) 1,1 mg Beriberi, polineuropatía, encefalopatía de WernickeVitamina B3 (Niacina) 15 mg NE Pe<strong>la</strong>gra, que se acompaña de trastornos psiquiátricos, entre ellos demencia y depresiónVitamina B6 (Piridoxina) 1,6 mg PolineuropatíaVitamina B12 (Coba<strong>la</strong>mina) 2,0 μg Mielopatía progresiva con alteraciones sensoriales en <strong>la</strong>s piernasÁcido Fólico 180 μg Defectos del tubo neural del feto (mielomeningocele),¿disfunción cognitiva en niños y ancianos?MineralesYodo 150 μg <strong>Trastornos</strong> por deficiencia de yodoHierro 15 mg Retardo del desarrollo mental en niñosZinc 12 mg Retardo del desarrollo motor en niños, depresiónSelenio 55 mg Estados de ánimo adversos*Ración diaria recomendada <strong>para</strong> un adultoTab<strong>la</strong> 3.6.2 Productos alimenticios potencialmente tóxicos que pueden contribuir a lostrastornos neurológicosCompuesto alimentarioAlcoholLathyrus sativusGlucósidos cianogénicos procedentes de yuca(mandioca) insuficientemente procesadaTrastorno neurológico potencial cuando se ingiereSíndrome de alcohol fetal, retardo del desarrollo mental en <strong>la</strong> infancia,encefalopatía de Wernicke, problemas visuales (ambliopía), neuropatía periféricaParaparesia espástica (<strong>la</strong>tirismo)Konzo (neuropatía atáxica tropical)<strong>para</strong> el buen funcionamiento. El término malnutrición se usa <strong>para</strong> <strong>la</strong>s deficiencias de uno y otro tipode nutrientes Los problemas de macronutrientes y micronutrientes con frecuencia aparecen juntos,de manera que sus efectos en los seres humanos a menudo se confunden y son imposibles de se<strong>para</strong>r.La Tab<strong>la</strong> 3.6.1 muestra cuáles de los nutrientes pueden contribuir a los trastornos neurológicossi no se ingieren en cantidades suficientes, junto con <strong>la</strong>s dosis diarias recomendadas. La Tab<strong>la</strong> 3.6.2muestra algunas de <strong>la</strong>s consecuencias neurológicas que en ciertas circunstancias se atribuyen a <strong>la</strong>ingestión de sustancias tóxicas en los alimentos y al consumo de alcohol.PRINCIPALES COMPLICACIONES NEUROLÓGICAS DE LAMALNUTRICIÓNDeficiencia de macronutrientes (malnutrición general)El sistema nervioso se desarrol<strong>la</strong> en el útero, durante <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia y <strong>la</strong> niñez, y en estos períodoses vulnerable a <strong>la</strong>s deficiencias de macronutrientes. Como reg<strong>la</strong>, <strong>la</strong> malnutrición general causadaño neurológico específico en los niños aunque no así en los adultos.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 127La malnutrición generalmente se puede evaluar mediante <strong>la</strong> medición del peso y <strong>la</strong> tal<strong>la</strong> corporal.Con estas dos medidas, junto con <strong>la</strong> edad y el sexo, será posible estimar <strong>la</strong>s reservasenergéticas del individuo. Los propósitos del examen antropométrico son:■ apreciar <strong>la</strong> contextura del cuerpo e identificar si <strong>la</strong> persona es delgada, normal u obesa;■ evaluar el nivel de crecimiento (esto aplica solo durante el período de crecimiento, es decir,a los niños).Si una persona está demasiado delgada se dice que está “emaciada” y el fenómeno generalmentese denomina “emaciación”. En algunos lugares se dice que los niños con deficiencias decrecimiento están “encanijados” y el término se identifica como un retraso del crecimiento. Estasdos condiciones pueden causar alteraciones neurológicas en los niños.El porcentaje de niños emaciados en los países de bajos ingresos es de 8%, valor que varíadesde 15% en Bang<strong>la</strong>desh y <strong>la</strong> India a 2% en América Latina (3). Las diferentes c<strong>la</strong>ses de desastresnaturales pueden subir drásticamente <strong>la</strong>s tasas de emaciación en <strong>la</strong>s áreas afectadas. Loanterior se traduce en una a<strong>la</strong>rmante situación de malnutrición entre los niños menores de cincoaños de edad en <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones desfavorecidas. Estos niños deben ser un importante grupo objetivo<strong>para</strong> cualquier c<strong>la</strong>se de intervención nutricional que se vaya a emprender en estos países.El retraso del crecimiento (“stunting”) también está ampliamente generalizado entre los niñosde los países de bajo ingreso. Su prevalencia varía desde 45% en Bang<strong>la</strong>desh y <strong>la</strong> India hasta16% en América Latina. La proporción global del retraso del crecimiento entre los niños en todoslos países de bajos ingresos es de 32% (3). Cada vez hay mayor evidencia de que el retrasodel crecimiento está asociado en los niños pequeños con un desarrollo evolutivo deficiente y enniños de más edad con rendimiento esco<strong>la</strong>r insatisfactorio o bajos niveles de inteligencia. “Lascausas de este retraso del crecimiento están profundamente arraigadas en <strong>la</strong> pobreza y <strong>la</strong> faltade educación. Si se continúa permitiendo que los ambientes desfavorables afecten el desarrollode los niños, no solo se estará contribuyendo a <strong>la</strong> perpetuación del ciclo vicioso de <strong>la</strong> pobreza y<strong>la</strong> enfermedad, sino que también se estará favoreciendo un enorme desperdicio de potencial humano.… Los esfuerzos <strong>para</strong> acelerar el desarrollo económico en cualquier sentido significativoa <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, no podrán ser exitosos a menos que se llegue a garantizar un óptimo crecimiento ydesarrollo a <strong>la</strong> mayoría de los niños” (3).Efectos a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo de <strong>la</strong> malnutriciónExiste el riesgo de desarrol<strong>la</strong>r en etapas posteriores de <strong>la</strong> vida una enfermedad cardiaca coronaria,diabetes o hipertensión arterial a consecuencia de <strong>la</strong> malnutrición en los primeros años. Además,se está acumu<strong>la</strong>ndo en <strong>la</strong> actualidad evidencia de los efectos adversos a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo en <strong>la</strong>capacidad intelectual de los niños previamente desnutridos. Sin embargo, es metodológicamentedifícil distinguir entre los efectos biológicos de <strong>la</strong> malnutrición general sobre <strong>la</strong>s capacidadescognitivas del niño y <strong>la</strong>s consecuencias de un ambiente de privación de estímulos psicosociales.También es metodológicamente difícil diferenciar el efecto de <strong>la</strong> malnutrición general de <strong>la</strong>s repercusionesde <strong>la</strong>s deficiencias de micronutrientes, tales como <strong>la</strong> deficiencia de yodo durante elembarazo y <strong>la</strong> deficiencia de hierro en <strong>la</strong> infancia, que también causan impedimentos mentalesy físicos. Los niños desnutridos carecen de energía, de modo que se vuelven menos curiosos yjuguetones y se comunican menos con <strong>la</strong>s personas que están a su alrededor, lo que impide sudesarrollo físico, mental y cognitivo.Dos revisiones recientes destacan <strong>la</strong> evidencia que en el <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo <strong>la</strong> malnutrición general espor sí misma causa de déficit neurológico (4, 5). Un número creciente de estudios muestra coherentementeque el retraso del crecimiento en edades tempranas está asociado con déficit a <strong>la</strong>rgop<strong>la</strong>zo en el desarrollo cognitivo y bajo rendimiento esco<strong>la</strong>r hasta <strong>la</strong> adolescencia. Dichos estudioscomprenden una amplia gama de pruebas, entre el<strong>la</strong>s <strong>la</strong> determinación del coeficiente intelectual,


128 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicade habilidades en <strong>la</strong> lectura, aritmética, razonamiento, vocabu<strong>la</strong>rio, analogías verbales, memoriavisual-espacial, memoria auditiva simple y compleja, atención sostenida y procesamiento deinformación. Los episodios de malnutrición aguda (emaciación) en <strong>la</strong> infancia temprana tambiénparecen inducir impedimentos simi<strong>la</strong>res. Los estudios también indican que el período de vidaintrauterina hasta los dos años de edad representa un tiempo especialmente vulnerable <strong>para</strong> <strong>la</strong>malnutrición general (4).Está muy bien demostrado que, además de <strong>la</strong> suplementación alimenticia, <strong>la</strong> estimu<strong>la</strong>ción delniño tiene efectos beneficiosos prolongados en su rendimiento posterior. Uno de los estudios alrespecto fue realizado en Jamaica, donde los niños con retraso del crecimiento que habían recibidosuplementos y habían sido estimu<strong>la</strong>dos, pudieron alcanzar casi por completo el nivel de losniños sin retraso en el crecimiento (6). Véase <strong>la</strong> Figura 3.6.1.Tratamiento de <strong>la</strong> malnutrición graveLa emaciación grave es en sí una condición que pone en peligro <strong>la</strong> vida del niño. Aun si el niñoes llevado al hospital el riesgo de morir continúa siendo muy alto. La OMS ha publicado un manual<strong>para</strong> el manejo de <strong>la</strong> malnutrición severa que está disponible en su sitio de Internet (7).Un elemento importante además del tratamiento inicial, que tiene similitudes con los cuidadosintensivos, es estimu<strong>la</strong>r al niño con el fin de evitar los efectos negativos a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo sobre sucapacidad cognitiva.Deficiencias de micronutrientesMicronutriente es un término utilizado <strong>para</strong> aquellos nutrientes esenciales que son necesariosen pequeñas cantidades <strong>para</strong> el crecimiento y el funcionamiento humano. Su función esencial esactuar como cofactores de <strong>la</strong>s enzimas involucradas en diferentes reacciones bioquímicas. Comprenden<strong>la</strong>s vitaminas, tanto hidrosolubles como liposolubles, y los oligoelementos o elementostraza (minerales). El hierro, <strong>la</strong> vitamina A, el zinc y el yodo son los más mencionados actualmente,pero otros micronutrientes importantes son <strong>la</strong> vitamina C y el complejo de <strong>la</strong> vitamina B. Lasdietas que suministran energía adecuada y tienen un contenido satisfactorio de macronutrientes,generalmente también cubren <strong>la</strong>s necesidades de micronutrientes. Sin embargo, cuando <strong>la</strong> dietaes monótona, se recomienda complementar<strong>la</strong> con alimentos ricos en micronutrientes. Los métodosutilizados <strong>para</strong> <strong>la</strong> preservación de alimentos, <strong>la</strong>s altas temperaturas y <strong>la</strong> exposición a <strong>la</strong> luzso<strong>la</strong>r pueden reducir <strong>la</strong> actividad de muchas vitaminas. La mayoría de estas deficiencias estánmuy vincu<strong>la</strong>das con <strong>la</strong> pobreza y <strong>la</strong> deprivación humana. Algunas de estas deficiencias son muchomás significativas que otras con respecto a su ocurrencia global y a su impacto en el sistemanervioso. Esta sección se centra en <strong>la</strong>s deficiencias de vitamina A, el complejo de <strong>la</strong> vitamina B,el yodo y el hierro.Deficiencia de vitamina ALa vitamina A ejerce dos tipos de funciones en el cuerpo: funciones sistémicas (en todo el organismo)y funciones locales en el ojo.La vitamina A es muy importante <strong>para</strong> <strong>la</strong>s membranas mucosas ya que es necesaria <strong>para</strong><strong>la</strong> producción adecuada de mucopolisacáridos, substancias que ayudan a proteger contra <strong>la</strong>sinfecciones. Cuando hay deficiencia de vitamina A, disminuye <strong>la</strong> humedad de <strong>la</strong>s membranasmucosas, que adquieren un aspecto semejante al de <strong>la</strong> piel. Esto se puede ver en el ojo afectadode xeroftalmia (ojo seco). Dentro del ojo, <strong>la</strong> vitamina A tiene una función importante en los bastones(los receptores <strong>para</strong> bajas intensidades de luz). Si hay déficit de vitamina A, <strong>la</strong> persona nopodrá ver cuando <strong>la</strong> intensidad de luz es baja y padecerá de ceguera nocturna. La deficiencia devitamina A ha sido por mucho tiempo identificada como <strong>la</strong> causa principal de ceguera nutricional.Este es todavía un problema importante alrededor del mundo: se estima que de 250.000 a500.000 niños quedan ciegos cada año a causa del daño ocu<strong>la</strong>r causado por <strong>la</strong> deficiencia severa


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 129de vitamina A. Esta es <strong>la</strong> causa individual más importante de ceguera en los países de bajos ymedianos ingreso.La deficiencia de vitamina A no solo es causa de daño visual sino que también aumenta <strong>la</strong>mortalidad debido a una mayor vulnerabilidad y a una función inmunológica deteriorada, especialmenteen presencia de enfermedades diarreicas y sarampión. La deficiencia de vitamina Ase desarrol<strong>la</strong> velozmente en niños con sarampión, ya que <strong>la</strong>s infecciones hacen que el cuerpoconsuma sus provisiones de esa vitamina con mayor rapidez. Los niños cuya edad osci<strong>la</strong> entreseis meses y cuatro años son los más vulnerables a <strong>la</strong> deficiencia de vitamina A. Se estima que anivel mundial alrededor de 100 millones de niños en edad preesco<strong>la</strong>r tienen esa deficiencia y quea consecuencia de el<strong>la</strong> 300.000 mueren todos los años.Con el fin de evitar <strong>la</strong> muerte y <strong>la</strong> ceguera infantil, muchos países de bajo ingreso han decididointegrar <strong>la</strong> suplementación de vitamina A en sus programas de inmunización. Los niños en riesgodebieran recibir cápsu<strong>la</strong>s de vitamina cada seis meses, cuyo costo por unidad es re<strong>la</strong>tivamentebajo (0,05 dó<strong>la</strong>res cada una).Deficiencias del Complejo de <strong>la</strong> Vitamina BLas vitaminas B son coenzimas que participan en el metabolismo energético del cuerpo. Lasdeficiencias de vitaminas B han ocurrido en situaciones extremas en el pasado, como fue el casoen el siglo XIX cuando los molinos a vapor en el Sudeste Asiático comenzaron a proporcionar arrozb<strong>la</strong>nco o pulido. Inesperadamente, <strong>la</strong> gente fue provista con una fuente de alimento suficiente enenergía pero con un contenido escaso de vitaminas B, lo que fue causa del desarrollo y propagaciónde una enfermedad l<strong>la</strong>mada beriberi, pa<strong>la</strong>bra singalesa que significa “no puedo”. Hoy endía <strong>la</strong> enfermedad también puede ocurrir en pob<strong>la</strong>ciones de refugiados, si reciben una selecciónmuy limitada de alimentos con suficiente energía, pero deficientes en vitaminas B. La deficienciatambién puede afectar a los alcohólicos y a <strong>la</strong>s personas con otros tipos de dietas deficitarias.Los diferentes síndromes por deficiencia del complejo B se tras<strong>la</strong>pan y algunas veces son muydifíciles de distinguir unos de otros. Un ejemplo reciente es <strong>la</strong> neuropatía cubana, enfermedadidentificada a mediados de <strong>la</strong> década de 1990, cuando más de 50.000 personas fueron afectadaspor un cuadro caracterizado por alteraciones visuales y de <strong>la</strong> marcha que técnicamentecorrespondían a una polineuropatía. (8, 9). Se utilizaron recursos masivos de investigación <strong>para</strong>Figura 3.6.1 Cuocientes promedio de desarrollo en niños con retraso a del crecimientoy sin él b : resultados de <strong>la</strong>s intervenciones durante dos años110Cuociente de desarrollo10510095Sin retraso del crecimientoCon retraso del crecimientoEstimu<strong>la</strong>dos y suplementadosEstimu<strong>la</strong>dosSuplementadosControles90Matrícu<strong>la</strong> 8 12 18 24MesesaAjustado <strong>para</strong> <strong>la</strong> edad y puntaje inicialbAjustado solo por edadFuente (6)


130 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicaencontrar <strong>la</strong> causa exacta y ahora se sabe que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción que experimentó <strong>la</strong> epidemia teníauna dieta extrema (té con azúcar como principal fuente de energía, lo que tiende a generaruna deficiencia del complejo de <strong>la</strong> vitamina B). La epidemia se detuvo tan pronto se realizó <strong>la</strong>distribución universal de tabletas con el complejo de <strong>la</strong> vitamina B. Esto llevó a los científicos aconcluir que se trataba de una deficiencia de este complejo, sin llegar a seña<strong>la</strong>rse <strong>la</strong>s diferentesvitaminas del complejo involucradas. Vale seña<strong>la</strong>r que desde una perspectiva de salud pública,<strong>la</strong>s vitaminas B también pueden ser tratadas como un conjunto, con excepción de <strong>la</strong> vitamina B12y el ácido fólico.Vitamina B1 (tiamina). El beriberi es una forma de deficiencia de vitamina B1 cuyo síntomaprincipal es una polineuropatía de <strong>la</strong>s piernas (10). En casos graves, <strong>la</strong> persona puede sufrircomplicaciones cardiovascu<strong>la</strong>res, temblor y alteraciones visuales y de <strong>la</strong> marcha. Una forma agudadel síndrome, vista en alcohólicos, es <strong>la</strong> encefalopatía de Wernicke (analizada en <strong>la</strong> secciónsobre alcohol). Se caracteriza por seria confusión, inestabilidad y alteraciones en los movimientosocu<strong>la</strong>res. El cuadro puede revertir rápidamente si se diagnostica correctamente y es tratado deinmediato con altas dosis de tiamina.Vitamina B3 (niacina). La deficiencia de niacina da origen a <strong>la</strong> pe<strong>la</strong>gra, pa<strong>la</strong>bra de origen italianoque significa “piel áspera”. La enfermedad era común en Italia y España en el siglo XIX, cuandograndes pob<strong>la</strong>ciones se alimentaban con una dieta a base de maíz. En su forma clásica presentatres rasgos fundamentales, conocidos como “<strong>la</strong>s tres D”: dermatitis, diarrea y demencia, a losque se agregan signos cutáneos como eritema, trastornos de <strong>la</strong> pigmentación de <strong>la</strong> piel, diarrea yalteraciones neuropsiquiátricas, como confusión y agitación psicomotora.Vitamina B6 (piridoxina). Esta vitamina participa en <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> función mental y delestado de ánimo. Su deficiencia se ha vincu<strong>la</strong>do con trastornos neuropsiquiátricos, entre ellosconvulsiones, migraña, dolor crónico y depresión (11). Algunos estudios han sugerido que eldesarrollo neurológico en los recién nacidos pudiera estimu<strong>la</strong>rse mediante suplementos de estavitamina durante el embarazo, pero esto es todavía una hipótesis (12). La deficiencia de vitaminaB6 puede ocurrir especialmente cuando se consumen algunos medicamentos que son sus antagonistas(por ejemplo, isoniacida y penici<strong>la</strong>mina).El ácido fólico o fo<strong>la</strong>to juega un importante papel en <strong>la</strong> división rápida de <strong>la</strong>s célu<strong>la</strong>s, porejemplo, <strong>la</strong>s célu<strong>la</strong>s sanguíneas. La deficiencia de ácido fólico causa un tipo especial de anemiadenominada anemia megaloblástica que desaparece cuando se administra esta vitamina. En añosrecientes, se ha encontrado que <strong>la</strong> deficiencia de ácido fólico durante el embarazo aumenta elriesgo de malformaciones fetales que se manifiestan en defectos del tubo neural (mielo-meningocele);el suplemento de fo<strong>la</strong>to administrado a <strong>la</strong>s mujeres en el período de <strong>la</strong> concepción ofreceprotección contra esos defectos (13). La suplementación de ácido fólico en <strong>la</strong> harina de trigo esuna práctica común en Europa y América del Norte, como medida <strong>para</strong> reducir el riesgo de defectosdel tubo neural (14–16). En Canadá, Chile y los Estados Unidos, <strong>la</strong> fortificación obligatoria de<strong>la</strong> harina de trigo con ácido fólico significó un aumento considerable en el suministro al públicode esta vitamina y de <strong>la</strong> homocisteína, lo que ocasionó que <strong>la</strong>s tasas de defectos del tubo neuraldisminuyeran entre 31% y 78% (17). No obstante, muchos países no han optado por <strong>la</strong> fortificaciónobligatoria con ácido fólico, debido en parte a que los esperados beneficios adicionales en<strong>la</strong> salud aun no están científicamente comprobados en ensayos clínicos, a que existe el temorde riesgos <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud y a causa del problema de <strong>la</strong> libertad de elección. Por ende, es precisoadoptar enfoques creativos de salud pública adicionales que prevengan los defectos del tuboneural y mejoren <strong>la</strong> provisión de ácido fólico a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general.Vitamina B12 (coba<strong>la</strong>mina). Esta vitamina, al igual que el fo<strong>la</strong>to, es importante en <strong>la</strong> formaciónde <strong>la</strong>s célu<strong>la</strong>s sanguíneas, especialmente los glóbulos rojos. La vitamina B12 es diferente de <strong>la</strong>sotras vitaminas del complejo B porque necesita un “factor intrínseco” producido por el intestino<strong>para</strong> poder ser absorbida. Esto significa que <strong>la</strong>s personas con trastornos intestinales y también


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 131<strong>la</strong>s personas mayores pueden experimentar deficiencia de esta vitamina. Su deficiencia tambiéncausa una anemia megaloblástica que es reversible cuando se <strong>la</strong> suple adecuadamente. Lo quees peor, <strong>la</strong> deficiencia de esta vitamina produce un daño irreversible e insidioso en el sistemanervioso central y periférico. Su falta pronunciada también puede causar trastorno psiquiátricocon irritabilidad, agresividad y confusión. Se ha sugerido que <strong>la</strong> deficiencia de vitamina B12 pudieracontribuir al deterioro cognitivo re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> edad. En más de 10% de <strong>la</strong>s personasmayores (18) se encontraron bajas concentraciones de B12 en el suero, pero hasta ahora nohay suficientes pruebas acerca de los efectos beneficiosos de su suplemento. El problema másserio provocado por <strong>la</strong> deficiencia de vitamina B12 aun parece ser <strong>la</strong> mieloneuropatía progresivairreversible, <strong>la</strong> cual, por otra parte, es difícil de diagnosticar.<strong>Trastornos</strong> por deficiencia de yodoLa deficiencia de yodo no causa una enfermedad específica, pero sí produce muchas alteracionesen el organismo. Estas alteraciones se conocen como trastornos por <strong>la</strong> deficiencia de yodo y susefectos varían desde el aumento en <strong>la</strong> mortalidad de fetos y niños y el desarrollo mental limitado— cretinismo, en su peor forma — hasta el bajo rendimiento esco<strong>la</strong>r y el escaso desarrollo socioeconómico,según se detal<strong>la</strong> en <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 3.6.3.La OMS ha calcu<strong>la</strong>do que mil seiscientos millones de personas en 130 países viven en áreasdonde existe el riesgo de tener deficiencia de yodo. El bocio — que consiste en un agrandamientode <strong>la</strong> glándu<strong>la</strong> tiroidea — está presente en 740 millones de personas, y alrededor de 300 millonespresentan una disminución de <strong>la</strong> capacidad mental como resultado de <strong>la</strong> falta de yodo. Lostrastornos por deficiencia de yodo constituyen actualmente <strong>la</strong> mayor causa individual de dañocerebral prevenible en fetos y <strong>la</strong>ctantes, así como también del retraso en el desarrollo psicomotoren niños pequeños. Por lo menos 120.000 niños por año nacen con cretinismo — retraso mental,tal<strong>la</strong> baja, sordomudez o parálisis — como consecuencia de <strong>la</strong> deficiencia de yodo. Además, seestima que en el mundo ocurren anualmente por lo menos 60.000 abortos espontáneos, mortinatosy muertes neonatales como consecuencia de una grave deficiencia de yodo en <strong>la</strong>s primerasetapas del embarazo, según se muestra en <strong>la</strong> Figura 3.6.2 (19).En <strong>la</strong> Cumbre Mundial en pro de <strong>la</strong> Infancia, celebrada en 1990, se destacó el problema de lostrastornos por deficiencia de yodo y se puso de manifiesto una decidida voluntad política <strong>para</strong> suerradicación. Es de notar que <strong>para</strong> entonces, apenas se estaba empezando a apreciar <strong>la</strong> magnitudy gravedad de los problemas re<strong>la</strong>cionadoscon <strong>la</strong> falta de yodo. Desde entonces, variosestudios han demostrado que en muchasregiones del mundo el daño por deficienciade yodo es aun más grave de lo que se habíaestimado. Se han hecho progresos extraordinariosen el trabajo de erradicaciónde los trastornos por deficiencia de yodoque ´probablemente llegará a convertirse enuna historia de éxito en los anales de <strong>la</strong> prevenciónde <strong>la</strong>s deficiencias nutricionales. LaOMS ha publicado una guía útil <strong>para</strong> ayudara los administradores del programa en <strong>la</strong>evaluación del problema y el monitoreo delprogreso con miras a su erradicación (20).La estrategia principal de <strong>la</strong> intervención<strong>para</strong> el control de los trastornos por deficienciade yodo es <strong>la</strong> yodación universal de <strong>la</strong> sal.Figura 3.6.2 Número de víctimas por deficienciade yodo a nivel mundial:Cretinismo 16 millonesDaño cerebral: 49 millonesPob<strong>la</strong>ción total en riesgo: 1.600 millones (30% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mundial)Fuente: adaptado de (19)Bocio 740 millones


132 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaTab<strong>la</strong> 3.6.3 Espectro de los trastornos causados por deficiencia de yodoTrastorno por deficiencia de yodo EfectoBocioAgrandamiento de <strong>la</strong> glándu<strong>la</strong> tiroideaHipotiroidismoDisminución en <strong>la</strong> producción de hormonas tiroideasAbortos espontáneosMuerte de fetos prematuros en el vientre maternoMortinatosMuerte de fetos a término (el niño nace muerto)Mortalidad perinatalMayor número de muertes entre recién nacidosAnormalidades congénitasAnormalidades en el recién nacidoCretinismoRetraso mental grave, retraso del crecimiento, sordomudez y discapacidad físicaDisminución en el coeficiente intelectualDeficiencias de aprendizajeBajo rendimiento esco<strong>la</strong>rDeterioro del desarrollo humano y socialDiversas consideraciones llevaron a escoger <strong>la</strong> sal como el producto que se debía fortificar. Entre<strong>la</strong>s razones aducidas está que <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s personas en una pob<strong>la</strong>ción dada consumen generalmentecantidades bastante iguales de sal; que ésta generalmente se produce centralmente o enalgunas fábricas, y que el costo de su yodación es bajo (alrededor de cinco centavos de dó<strong>la</strong>r americanopor persona por año). Durante <strong>la</strong> última década, se ha producido un considerable aumento enel número de personas que consumen sal yodada. En 1998, más de 90 países tenían programas deyodación de sal. Actualmente, en más de dos tercios de los hogares situados en países afectadospor trastornos de deficiencia de yodo se consume sal yodada. La yodación universal de <strong>la</strong> sal varíaentre 63% y 90% en África, <strong>la</strong>s Américas, el Sudeste Asiático y el Pacífico Occidental, en tanto queen Europa es de apenas 27%, lo cual deja a los europeos en riesgo de presentar trastornos pordeficiencia de yodo. Debido a los programas efectivos de <strong>la</strong> fortificación de <strong>la</strong> sal, los trastornospor deficiencia de yodo están experimentando un rápido descenso en el mundo. En 1990 nacieron40 millones de niños con impedimentos mentales atribuibles a <strong>la</strong> deficiencia de yodo y 120.000niños afectados con cretinismo, cifras considerablemente mayores que <strong>la</strong>s correspondientes a losresultados hal<strong>la</strong>dos siete años después. La OMS ha estimado que <strong>la</strong> cantidad de personas con bociohabrá disminuido a 350 millones <strong>para</strong> el año 2025 como resultado de los programas de enriquecimientoy suplementación de yodo. Uno de los desafíos presentes es implementar <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción quereconoce <strong>la</strong> deficiencia de yodo como un problema de salud pública. Es digno de seña<strong>la</strong>r que entodos los países del mundo con excepción de siete, ya han sido aprobados los instrumentos legalescorrespondientes. Se necesita estimu<strong>la</strong>r a todos los productores de sal, desde <strong>la</strong>s grandes industriashasta los productores a pequeña esca<strong>la</strong>, <strong>para</strong> que utilicen el procedimiento más costo-efectivocon el fin de fortificar su producción de sal, acción de <strong>la</strong> cual también los consumidores necesitanestar informados. El control de calidad y el monitoreo del impacto de los procedimientos son otrasactividades ininterrumpidas empleadas en el al control de esta deficiencia, <strong>la</strong> causa más propagaday prevenible de menoscabo mental en el mundo 20).Anemia por deficiencia de hierroLa anemia por deficiencia de hierro afecta en el mundo a más de tres mil quinientos millones de personas,lo que <strong>la</strong> convierte en <strong>la</strong> deficiencia más frecuente de micronutrientes. La carencia de hierroparece ser <strong>la</strong> única deficiencia de micronutrientes que tienen en común los países de altos y bajosingresos. Más del 2% del total de <strong>la</strong> carga de enfermedad en AVAD, es atribuible a <strong>la</strong> anemia. Laanemia por deficiencia de hierro reduce <strong>la</strong> productividad humana a causa del cansancio, desaliento


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 133y disminución de <strong>la</strong> función inmunológica; en los niños ocasiona problemas de aprendizaje. Una deficienciade hierro grave y crónica en edades tempranas conduce a un peor funcionamiento cognitivoglobal y a un menor rendimiento esco<strong>la</strong>r (21, 22); sin embargo, el efecto de <strong>la</strong> deficiencia de hierrosobre el aprendizaje es difícil de estudiar debido a que esta deficiencia está también estrechamentere<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> pobreza y <strong>la</strong> desventaja socioeconómica. Los efectos positivos del suplementode hierro se manifiestan indirectamente en <strong>la</strong> productividad. En los <strong>la</strong>ctantes se reflejan en <strong>la</strong> capacidadcognitiva a través del impacto en <strong>la</strong>s habilidades mentales y motoras. En los niños mayores yadolescentes <strong>la</strong> suplentación influye en el proceso cognitivo, el aprendizaje y <strong>la</strong> conductaEn resumen, <strong>la</strong>s deficiencias de macronutrientes, del yodo y del hierro, tienen un efecto muynegativo en el proceso cognitivo, en <strong>la</strong> conducta y en el rendimiento; los efectos producidos pordeficiencias crónicas en los primeros años se manifiestan en etapas posteriores de <strong>la</strong> vida (23).En un estudio realizado en tres países asiáticos (Bang<strong>la</strong>desh, India y Pakistán) se demostróque <strong>la</strong>s pérdidas estimadas del PIB que se atribuyen a <strong>la</strong> deficiencia de hierro son considerables(Figura 3.6.3).En los países de bajos y medianos ingresos los grupos más afectados son los niños de edadpreesco<strong>la</strong>r y <strong>la</strong>s mujeres embarazadas. En estas pob<strong>la</strong>ciones, <strong>la</strong>s deficiencias de hierro en <strong>la</strong> dietase agravan por los episodios repetidos de enfermedades <strong>para</strong>sitarias, tales como <strong>la</strong> ma<strong>la</strong>ria, <strong>la</strong>anquilostomiasis y <strong>la</strong> esquistosomiasis en los niños y <strong>la</strong> menstruación, los embarazos repetidos y<strong>la</strong>s pérdidas de sangre en el momento del parto, en <strong>la</strong>s mujeres. Un bajo contenido de hierro en<strong>la</strong> dieta y <strong>la</strong> influencia de factores que afectan su absorción, también contribuyen a <strong>la</strong> deficienciade hierro. Alrededor de 40% de <strong>la</strong>s mujeres en los países de bajos y medianos ingresos y hasta15% en los países de altos ingresos sufren de anemia.Una mejor nutrición, el suplemento de hierro o <strong>la</strong> fortificación de alimentos, embarazos espaciadosy <strong>la</strong> prevención y tratamiento de <strong>la</strong> ma<strong>la</strong>ria y <strong>la</strong> anquilostomiasis son acciones que puedencontribuir a <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong> deficiencia de este elemento. El hierro se encuentra en formanatural en <strong>la</strong> carne, pescado, hígado y leche materna. La vitamina C aumenta su absorción, entanto que el café y el té <strong>la</strong> disminuyen. La corrección de <strong>la</strong> anemia ferropénica no es costosa,pero <strong>para</strong> alcanzar esa meta se necesita un servicio de salud que promueva <strong>la</strong>s medidas entre losgrupos más vulnerables. L<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> atención que existe cierta evidencia que sugiere que el suplementode hierro a <strong>la</strong>s dosis recomendadas <strong>para</strong> niños que por lo demás son saludables, conllevael riesgo de aumentar <strong>la</strong> gravedad de ciertas enfermedades infecciosas concomitantemente conma<strong>la</strong>ria o en caso de haber malnutrición. Por lo tanto, se recomienda que el suplemento de hierroy ácido fólico se administrepreferentemente a quienespádecen de anemia o queestán en riesgo de deficienciade hierro. Estas personasdeben recibir protecciónconcurrente contra <strong>la</strong> ma<strong>la</strong>riay otras enfermedadesinfecciosas mediante medidaspreventivas y el manejoefectivo de los casos (25).Deficiencia de zincExiste una estrecha conexiónentre <strong>la</strong> deficiencia de zinc yel retraso del crecimiento.Además, el suplemento dezinc en los niños pequeñosFigura 3.6.3 Pérdida del producto interno bruto (PIB) atribuible adeficiencia de hierroPérdida de PIB3.02.52.01.51.00.50Fuente: (24)1.91.1 1.10.90.8Bang<strong>la</strong>desh India Pakistán■ Solo pérdidas cognitivas■ Pérdidas cognitivas + pérdidas en trabajo manual1.3


134 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicade los países de bajo ingreso aumenta su rendimiento neurofisiológico (26), sea que se le administreais<strong>la</strong>damente o en combinación con suplementos de hierro (27). Algunas anormalidadesconductuales en adultos, tales como cambios en el estado de ánimo, inestabilidad emocional,anorexia, irritabilidad y depresión, parece que también responden favorablemente al suplementode zinc (28).Deficiencia de selenioLa deficiencia de selenio ha estado vincu<strong>la</strong>da a estados de ánimo adversos (29). Se ha encontradoque el suplemento de selenio junto con otras vitaminas beneficia el tratamiento de <strong>la</strong> inestabilidademocional (30). Generalmente, <strong>la</strong> información específica acerca del selenio y los trastornosneurológicos continúa siendo escasa.TRASTORNOS TOXICONUTRICIONALESEn el siglo XIX, <strong>la</strong> ciencia médica reveló exitosamente <strong>la</strong> causalidad de varios trastornos neurológicosque acaecían en epidemias localizadas o focos endémicos. Aún hoy en día hay en los paísestropicales una cantidad de trastornos neurológicos que revisten esa forma de presentación.. Lamayoría de estos síndromes consisten en diferentes combinaciones de polineuropatías periféricasy signos de daño de <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal. El término “mieloneuropatías tropicales” ha sido utilizado<strong>para</strong> agrupar estos trastornos de etiología desconocida. Para reducir <strong>la</strong> confusa terminología clínica,Román distingue dos grupos clínicos, a uno de los cuales l<strong>la</strong>ma neuropatía atáxica tropical,caracterizada por ataxia sensorial grave y al otro lo distingue como <strong>para</strong>paresia espástica tropical,en <strong>la</strong> que predomina <strong>la</strong> <strong>para</strong>paresia espástica y el déficit sensorial mínimo (31).Síndrome de polineuropatía atáxicaLos informes sobre una forma de polineuropatía atáxica, descrita por Strachan y posteriormentepor Scott, han llevado al reconocimiento de un síndrome neurológico tropical caracterizado porpolineuropatía dolorosa, dermatitis orogenital y ambliopía, conocida como síndrome de Strachan.Este síndrome se vinculó con <strong>la</strong> malnutrición y se informó primeramente de su existencia enÁfrica. Durante <strong>la</strong> segunda guerra mundial, los prisioneros de guerra en <strong>la</strong>s regiones tropicalesy subtropicales llegaron a presentar síndromes simi<strong>la</strong>res al descrito por Strachan y Scott,acompañados de sensación de “pies ardientes”, parestesias y pérdida de visión con palidez enel borde temporal de los discos ópticos. La <strong>para</strong>plejia espástica también se llegó a observar encondiciones altamente variables (32), así, desde <strong>la</strong> segunda guerra mundial, se ha venido recibiendoinformación sobre <strong>la</strong> existencia de polineuropatías atáxicas en muchas áreas tropicales ysubtropicales (31).En <strong>la</strong> década de 1930, Moore describió, en una institución de Nigeria, un síndrome de pérdidavisual, irritación de <strong>la</strong> lengua, estomatitis y eczema del escroto en adolescentes. Se sugirió que<strong>la</strong> causa podía atribuirse a su dieta basada en yuca, ya que los estudiantes que <strong>la</strong> presentabanmejoraban durante <strong>la</strong>s vacaciones. La capacidad de <strong>la</strong> yuca amarga de producir cianuro y losconsiguientes efectos tóxicos fueron descritos en ese momento. Osuntokun estudió extensamenteen Nigeria este síndrome de polineuropatía dolorosa, ataxia y visión borrosa (33). Loscriterios de diagnóstico usados <strong>para</strong> esta neuropatía fueron <strong>la</strong> presencia de dos de <strong>la</strong>s siguientescondiciones: mielopatía, atrofia óptica bi<strong>la</strong>teral, sordera sensorioneural bi<strong>la</strong>teral y polineuropatíaperiférica simétrica. El síondrome afectaba por igual a hombres y mujeres y su incidencia máximaocurría en <strong>la</strong> quinta y sexta década de <strong>la</strong> vida. La prevalencia en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general de ciertasáreas de Nigeria osci<strong>la</strong>ba entre 1,8% y 2,6%. Cuando Osuntokun analizó los síndromes neurológicosque se asemejaban a <strong>la</strong> neuropatía atáxica nigeriana descrita en diferentes partes del mundo,señaló que era poco probable que el mismo factor etiológico específico pudiera estar involucradoen todos los lugares. Se ha demostrado que en Nigeria, <strong>la</strong> neuropatía atáxica tropical continúapresentándose en este milenio (34).


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 135Síndromes de <strong>para</strong>paresia espásticaEl segundo grupo clínico de mieloneuropatías tropicales propuesto por Román (31) consiste ensíndromes en los que <strong>la</strong> <strong>para</strong>paresia espástica es <strong>la</strong> manifestación principal. Además de <strong>la</strong> <strong>para</strong>paresiaque es secue<strong>la</strong> de <strong>la</strong> compresión extrínseca de <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal provocada por traumao tuberculosis, se han comunicado casos de síndromes graves con <strong>para</strong>paresia espástica enepidemias o focos endémicos en todo el mundo.La forma clásica de <strong>la</strong> <strong>para</strong>paresia espástica de distribución local, ya mencionada por Hipócrates,es el <strong>la</strong>tirismo (35), causado por el consumo excesivo de almorta (Lathyrus sativus) (36). Elcuadro clínico consiste en <strong>la</strong> aparición aguda o subaguda de una <strong>para</strong>paresia espástica ais<strong>la</strong>dacon aumento del tono muscu<strong>la</strong>r, hiperreflexia, reflejos p<strong>la</strong>ntares extensores y ningún signo sensorial.Se conoce desde tiempos remotos y se ha presentado en Europa (37) y África del Norte, perohoy se <strong>la</strong> identifica como un problema de salud so<strong>la</strong>mente en Bang<strong>la</strong>desh, India (38) y en Etiopía(39). El agente responsable de <strong>la</strong> enfermermedad es un aminoácido excitotóxico presente en <strong>la</strong>almorta, el beta-N-oxali<strong>la</strong>mino-l-a<strong>la</strong>nina (36).Una segunda forma de <strong>para</strong>paresia espástica, conocida actualmente como HTLV-I, está asociadacon <strong>la</strong> mielopatía/<strong>para</strong>paresia espástica tropical, detectada en zonas geográficas ais<strong>la</strong>dasen diferentes partes del mundo (40). Se ha comprobado recientemente que esta <strong>para</strong>paresia escausada por el virus linfotrópico humano de célu<strong>la</strong>s tipo TI (HTLV-1) y que no tiene re<strong>la</strong>ción algunacon <strong>la</strong> nutrición.Una tercera forma de <strong>para</strong>paresia espástica con inicio brusco se ha identificado en brotes epidémicosen África. Clínica y epidemiológicamente es simi<strong>la</strong>r al <strong>la</strong>tirismo, pero no está asociada enforma alguna con el consumo de L. sativus. Esta enfermedad se conoce ahora como konzo (41),que solo se ha detectado en comunidades rurales pobres de África; se caracteriza por innciarsecon una <strong>para</strong>paresia espástica ais<strong>la</strong>da y simétrica, permanente pero no progresiva. El nombrese deriva de <strong>la</strong> designación local usada por <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción congoleña afectada por el primer brotereportado en 1936. Konzo significa “piernas atadas” y es una buena descripción de <strong>la</strong> marchaespástica. Se describen brotes de konzo en Camerún, <strong>la</strong> República de África Central, <strong>la</strong> RepúblicaDemocrática del Congo, el norte de Mozambique y <strong>la</strong> República Unida de Tanzania. Variosestudios epidemiológicos han reve<strong>la</strong>do <strong>la</strong> asociación exclusiva del konzo con el consumo de yucaamarga que no ha sido suficientemente procesada (42).Neuropatía óptica tóxicaLa neuropatía óptica tóxica, también conocida como ambliopía nutricional, es una enfermedad compleja,multifactorial, que afecta potencialmente a individuos de todas <strong>la</strong>s edades, razas, lugares yestratos económicos (43). Puede ser desencadenada por nutrición deficiente y toxinas (se <strong>la</strong> hare<strong>la</strong>cionado especialmente con el consumo de tabaco y alcohol), pero <strong>la</strong> predisposición genéticatambién es un factor importante. La mayoría de los casos de ambliopía nutricional se encuentra enpaíses en situación de desventaja. Típicamente, <strong>la</strong> neuropatía óptica tóxica y nutricional es progresivay se caracteriza por el déficit visual indoloro bi<strong>la</strong>teral y simétrico que causa escotoma centralo cecocentral. No existe un tratamiento específico <strong>para</strong> este trastorno. No obstante, <strong>la</strong> deteccióntemprana y el manejo oportuno puede mejorar e incluso prevenir el déficit visual grave.<strong>Trastornos</strong> neurológicos re<strong>la</strong>cionados con el alcoholEl alcohol y otras drogas juegan un papel fundamental en el inicio y curso de los trastornosneurológicos. Como agentes tóxicos, estas sustancias afectan directamente <strong>la</strong>s neuronas y losmúsculos y tienen por ende un impacto en <strong>la</strong> estructura y el funcionamiento tanto del sistemanervioso central como del periférico. Por ejemplo, el uso prolongado de etanol se asocia con dañode <strong>la</strong>s estructuras cerebrales que son responsables de <strong>la</strong>s capacidades cognitivas (por ejemplo,memoria y capacidad de resolver problemas) y del funcionamiento emocional. Las siguientesanormalidades, se han observado en <strong>la</strong>s personas con una historia de consumo crónico de alco-


136 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicahol: atrofia cerebral (reducción en el tamaño de <strong>la</strong> corteza cerebral), disminución en el suministrode sangre a <strong>la</strong> sección del cerebro responsable de <strong>la</strong>s funciones más altas, e interrupciones en elfuncionamiento de los neurotransmisores o mensajeros químicos. Estos cambios pueden causardéficit en <strong>la</strong>s funciones corticales y otras anormalidades que a menudo son síntomas de trastornosneurológicos re<strong>la</strong>cionados con el tóxico.Síndrome alcohólico fetalDesde hace muchos años se conoce el papel que juega el alcohol en el síndrome alcohólico fetal:<strong>la</strong> condición afecta a algunos niños nacidos de madres que han consumido excesivamente alcoholdurante el embarazo. Los síntomas del síndrome alcohólico fetal comprenden anormalidadesfaciales, impedimentos neurológicos y cognitivos y deficiencias en el crecimiento, con una ampliavariedad de características clínicas (44). No se conoce exactamente <strong>la</strong> frecuencia del síndromeen muchos países, pero, en los Estados Unidos, los datos disponibles muestran que <strong>la</strong> tasa deprevalencia varía entre 0,5 y 2 casos por cada 1.000 nacimientos (45). Aunque existen muy pocasdudas acerca del papel del alcohol en esta condición, aún no está c<strong>la</strong>ro en qué nivel de consumoni durante qué etapa del embarazo es más probable que se desarrolle el síndrome. Por lo tanto, elmejor consejo <strong>para</strong> <strong>la</strong>s mujeres embarazadas o aquel<strong>la</strong>s que piensan quedar embarazadas pareceser que se abstengan de consumir alcohol, ya que sin alcohol no ocurrirá el trastorno.Polineuropatía re<strong>la</strong>cionada con el alcoholLa polineuropatía re<strong>la</strong>cionada con el alcohol es un ejemplo típico de un trastorno toxiconutricionalque se produce como respuesta a una combinación de <strong>la</strong> toxicidad directa del alcohol en los nerviosperiféricos y una re<strong>la</strong>tiva deficiencia de vitamina B1 y ácido fólico. En su forma habitual, comienzade una manera insidiosa y progresiva, con signos localizados en los extremos distales de <strong>la</strong>s extremidadesinferiores: ca<strong>la</strong>mbres nocturnos, sensaciones extrañas en los pies y cansancio al caminar.El examen físico reve<strong>la</strong> dolor al ejercer presión en <strong>la</strong>s masas muscu<strong>la</strong>res. Esta polineuropatía evolucionahasta que el dolor en los pies y <strong>la</strong>s piernas se hace permanente. Los signos presentados enel curso de <strong>la</strong> polineuropatía alcohólica corresponden al déficit en los músculos de <strong>la</strong>s piernas queocasiona marcha anormal, dolor exagerado ante cualquier contacto (com<strong>para</strong>ble al ardor) y cambiosen <strong>la</strong> piel. En <strong>la</strong> etapa más tardía pueden aparecer úlceras (46). El inicio de <strong>la</strong> neuropatía periféricadepende de <strong>la</strong> edad del paciente, <strong>la</strong> duración del abuso de alcohol y <strong>la</strong> cantidad consumida. El abusoexcesivo determina lesiones nerviosas centrales y/o perifériccas.Encefalopatía de WernickeLa encefalopatía de Wernicke es <strong>la</strong> consecuencia aguda de <strong>la</strong> deficiencia de vitamina B1 en <strong>la</strong>spersonas que abusan excesivamente del alcohol. Se debe a una dieta deficiente, ma<strong>la</strong> absorciónintestinal y pérdida de <strong>la</strong>s reservas de tiamina en el hígado. El inicio puede coincidir con un períodode abstinencia y está generalmente caracterizado por somnolencia y confusión mental; estossíntomas empeoran gradualmente, acompañánddose de signos cerebelossos, hipertonía, parálisisy/o signos ocu<strong>la</strong>res. El pronóstico depende de <strong>la</strong> rapidez con que el paciente reciba vitaminaB1 en dosis altas (preferiblemente, por vía intravenosa). La demora o ausencia de tratamientoaumentan el riesgo de secue<strong>la</strong>s psiquiátricas (trastornos de <strong>la</strong> memoria y/o deterioro intelectual).Si es demasiado tarde <strong>para</strong> recibir el tratamiento, <strong>la</strong>s consecuencias pudieran evolucionar hastapresentar una forma de demencia conocida como síndrome de Wernicke–Korsakoff.Alcohol y epilepsiaEl alcohol está asociado con diferentes aspectos de <strong>la</strong> epilepsia que abarcan desde <strong>la</strong> apariciónde <strong>la</strong> condición en alcohólicos crónicos que beben excesivamente y son dependientes de <strong>la</strong>substncia, hasta un aumento en el número de crisis convulsivas en personas que ya padecían esaenfermedad. El alcohol agrava <strong>la</strong>s convulsiones en los pacientes que suspenden su consumo Por


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 137otra parte, los medicamentos antiepilépticos pueden interferir con <strong>la</strong> tolerancia al alcohol, potenciandoasí sus efectos. Aunque <strong>la</strong> ingestión de cantidades reducidas de alcohol pudiera pareceruna práctica segura, se recomienda que <strong>la</strong>s personas que sufren de epilepsia se abstengan desu consumo.Después de un período de semanas de ingestión ininterrumpida de alcohol, <strong>la</strong> abstinencia súbitapuede originar crisis convulsivas y coma profundo, cuadro conocido como “Delirium tremens”.La desintoxicación se debe realizar bajo supervisión médica y posiblemente con el apoyo de medicamentos,<strong>para</strong> disminuir los riesgos a que expone esta condición potencialmente mortal.En términos de riesgo re<strong>la</strong>tivo, se puede decir que se conoce mucho más acerca del alcoholy <strong>la</strong> epilepsia que de otras condiciones. Hay muy poca diferencia entre los abstemios y los bebedoresmoderados en re<strong>la</strong>ción con el riesgo de desarrol<strong>la</strong>r epilepsia como consecuencia delconsumo crónico del alcohol. El riesgo es más alto cuando los niveles de consumo exceden los20 gramos de alcohol puro (equivalente a dos tragos) por día <strong>para</strong> <strong>la</strong>s mujeres y 40 gramos <strong>para</strong>los hombres. El proyecto de <strong>la</strong> OMS sobre evaluación com<strong>para</strong>tiva de riesgos ha demostrado quehay un aumento siete veces mayor de riesgo de epilepsia entre <strong>la</strong>s personas de uno u otro sexoque consumen grandes cantidades de alcohol o que son dependientes de esa substancia, encom<strong>para</strong>ción con los abstemios (47).PREVENCIÓN DE LAS DEFICIENCIAS NUTRICIONALESLos trastornos neurológicos analizados en este capítulo son <strong>la</strong> consecuencia de tres principalescausas:■ malnutrición general en <strong>la</strong> infancia que lleva a <strong>la</strong> deficiencia de macronutrientes;■ deficiencias de micronutrientes causadas por su insuficiente suministro o por el exceso ensu gasto (algunas veces conocido como “hambre oculta”);■ ingestión de substancias tóxicas.La prevención de <strong>la</strong>s complicaciones neurológicas atribuibles a <strong>la</strong>s dos primeras causas es enteoría muy simple y consiste en alcanzar <strong>la</strong> meta que ocupa el primer lugar en <strong>la</strong> iniciativa “Desarrollodel Milenio”: erradicar <strong>la</strong> extrema pobreza y el hambre. La mayoría de <strong>la</strong>s personas quesufren una deficiencia nutricional están en esa condición por el hecho de ser pobres. Hay ciertasestrategias que se pueden desplegar <strong>para</strong> prevenir algunas de <strong>la</strong>s deficiencias de micronutrientes,admitiendo que es más fácil decir que hay que eliminar <strong>la</strong> pobreza que lograr erradicar<strong>la</strong>. Encuanto a <strong>la</strong>s dietas potencialmente deficiente en micronutrientes hay tres maneras principalesde evitar<strong>la</strong>s:■ Diversificación — incluir en <strong>la</strong> dieta otros alimentos ricos en micronutrientes■ Suplementación— agregar un suplemento del micronutriente deficitario, que se administra,por ejemplo, en forma de píldora. Este método se usa con <strong>la</strong> vitamina A en muchos paísesde bajos ingresos se administra en conjunción con el programa de inmunización.■ Fortificación — agregar una cantidad adicional de micronutriente a un producto alimenticiocomún. La yodación universal de <strong>la</strong> sal es un ejemplo de esta estrategia.Constantemente se realizan esfuerzos a nivel mundial <strong>para</strong> hacer frente a <strong>la</strong>s más acentuadasdeficiencias de micronutrientes. Por ejemplo, una forma muy exitosa de prevenir <strong>la</strong>s complicacionesneurológicas causadas por <strong>la</strong> deficiencia de yodo ha sido agregar este elemento a toda<strong>la</strong> sal destinada al consumo. La adminitración de suplemento de vitamina A a los niños menoresde cinco años de edad es otra estrategia exitosa en <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong> ceguera ocasionada porsu deficiencia. En <strong>la</strong>s sociedades con suficientes recursos y una distribución de alimentos máscentralizada, se ha demostrado que <strong>la</strong> fortificación de <strong>la</strong> harina de trigo con fo<strong>la</strong>to ha disminuido<strong>la</strong> ocurrencia de los defectos del tubo neural. En <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones con opción limitada de alimentos,


138 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicatales como <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones de campos de refugiados que subsisten con raciones de alimentos, senecesita una mayor vigi<strong>la</strong>ncia <strong>para</strong> detectar y corregir <strong>la</strong>s deficiencias vitamínicas.La prevención de <strong>la</strong> exposición a diferentes tóxicos se realiza adoptando diversos enfoques. Porejemplo, se puede reducir el consumo de almorta cuando hay una escasez aguda de alimentos enáreas endémicas de <strong>la</strong>tirismo, mediante <strong>la</strong> distribución de suplemento de cereales. Otra medidaposible <strong>para</strong> evitar esta intoxicación es el desarrollo de una variedad atóxica de <strong>la</strong> almorta, medianteuna modificación genética que pudiera prevenir el problema. En el caso de <strong>la</strong> yuca tóxicaque no ha sido suficientemente procesada, esta solución no parece ser tan atractiva, ya que <strong>la</strong>svariedades de menos toxicidad no son tan confiables <strong>para</strong> <strong>la</strong> producción de alimentos <strong>para</strong> <strong>la</strong>familia; por lo tanto, el enfoque se debe concentrar en el procesamiento adecuado de <strong>la</strong> yuca.En el caso del alcohol, se necesita hacer énfasis en <strong>la</strong> restricción de su consumo, por lo menosdurante el embarazo.La vasta mayoría de los trastornos neurológicos asociados con malnutrición se pueden evitarcon medidas sencil<strong>la</strong>s, tales como <strong>la</strong>s siguientes acciones que se recomiendan a los encargadosde <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas:■ Respalddar los esfuerzos dirigidos a <strong>la</strong> yodación universal de <strong>la</strong> sal.■ Apoyar el suplemento de vitamina A <strong>para</strong> los niños menores de cinco años de edad, si seconsidera necesario.■ E<strong>la</strong>borar estrategias <strong>para</strong> disminuir <strong>la</strong> malnutrición infantil.■ Considerar <strong>la</strong> fortificación de <strong>la</strong> harina de trigo con fo<strong>la</strong>to, si es una medida asequible.■ Supervisar <strong>la</strong> distribución de <strong>la</strong>s raciones alimenticias en <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones de refugiados, conel fin de detectar y corregir <strong>la</strong>s deficiencias vitamínicas.■ Promover el procesamiento adecuado de <strong>la</strong> yuca tóxica.■ Restringir el consumo de alcohol, especialmente durante el embarazo.Los programas de prevención, desplegados por intermedio de los medios de comunicación, debenadaptar los mensajes al propósito de modificar comportamientos y fortalecer capacidades en<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. Los resultados que se logren con esos cambios harán posible reducir <strong>la</strong> incidenciade algunas enfermedades crónicas que son causa frecuente de complicaciones neurológicas. Lassiguientes actividades son ejemplos p<strong>la</strong>usibles que ilustran ese enfoque:■ Desarrollo de programas nutricionales específicos <strong>para</strong> los niños, mujeres embarazadas y<strong>la</strong>s que estén amamantando;■ diagnóstico rápido de <strong>la</strong>s deficiencias nutricionales de vitaminas y minerales que pudierantener un grave impacto en <strong>la</strong> madre y el niño y alterar en éste su estado y desarrollo mentaly físico;■ adoptar medidas a nivel nacional, tales como <strong>la</strong>s que están dirigidas a <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong>deficiencia de yodo y sus consecuencias.Las intervenciones tempranas pueden llegar a revertir tendencias nocivas. Por ejemplo, enmuchos países, se deben reforzar <strong>la</strong>s intervenciones masivas contra <strong>la</strong> deficiencia de hierro,vitamina A y yodo en los niños (tanto en menores de cinco años de edad como en los mayores),en <strong>la</strong>s mujeres embarazadas y en <strong>la</strong>s que estén amamantando. Por otra parte, hay que tener encuenta el otro extremo de <strong>la</strong> esca<strong>la</strong>, donde todavía queda mucho por hacer a favor de los adultosy los ancianos.


UN MARCO DE SALUD PÚBLICA<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 139Aspectos políticosDentro del contexto de <strong>la</strong> lucha contra <strong>la</strong> pobreza y <strong>la</strong> malnutrición <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción se puede beneficiaarde un firme compromiso político que desarrolle y mejore <strong>la</strong> acción concertada de losdiferentes ministerios. Un importante enfoque que se debe resaltar en todos los países tiene quever con el mejoramiento del diálogo entre los sectores públicos y privados. Por ejemplo, todavíaes preciso redob<strong>la</strong>r los esfuerzos dirigidos a lograr <strong>la</strong> yodación completa de sal siguiendo <strong>la</strong>s recomendacionesde los organismos internacionales. Para ello es menester el refuerzo obligatoriode <strong>la</strong>s políticas re<strong>la</strong>tivas a <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción, los estándares y su aplicación y control. Se deben tomarmrdidas <strong>para</strong> asegurar el cumplimiento de <strong>la</strong>s regu<strong>la</strong>ciones re<strong>la</strong>tivas a <strong>la</strong> publicidad de cervezas,vinos, otras bebidas alcohólicas y el tabaco, especialmente durante los eventos deportivos yculturales. El Presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, ha sido explícito al brindar su apoyo <strong>para</strong>alcanzar <strong>la</strong> meta de reducir <strong>la</strong>s muertes causadas por trastornos crónicos: “Los gobiernos tienen<strong>la</strong> responsabilidad de apoyar a sus ciudadanos en su búsqueda de una vida saludable y prolongada.No basta con decir: ‘les hemos dicho que no fumen, les hemos dicho que coman frutas yvegetales, les hemos dicho que hagan ejercicios regu<strong>la</strong>rmente’. Tenemos que crear comunidades,escue<strong>la</strong>s, sitios de trabajo y mercados que hagan posible estas elecciones saludables”.Manejo y suministro de <strong>la</strong> atenciónEl manejo de los trastornos neurológicos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> malnutrición — atribuibles a causasdirectas o a efectos secundarios de enfermedades metabólicas — es un reto que requiere unenfoque pragmático que garantice su efectividad. La puesta en marcha de intervenciones pilotofactibles y realistas pudiera ser una útil demostración <strong>para</strong> los Estados Miembros de <strong>la</strong> OMS queenfrentan este problema de salud pública. Las lecciones aprendidas en otros programas integrados(tanto <strong>para</strong> enfermedades trasmisibles como no trasmisibles) se podrían utilizar como unmodelo <strong>para</strong> el control de los trastornos neurológicos asociados con <strong>la</strong> malnutrición.Con estos fines es fundamental establecer un grupo de trabajo multidisciplinario que incluyaneurólogos y nutricionistas. Este equipo debe ser complementado con <strong>la</strong> cooperación de clínicosinteresados en <strong>la</strong>s causas secundarias de los trastornos neurológicos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>nutrición, como cardiólogos, endocrinólogos, especialistas en medicina interna y pediatras. Loscientíficos sociales también pueden desempeñar un importante papel <strong>para</strong> el logro de una mejorcomprensión de los conocimientos, prácticas y actitudes. Los especialistas en comunicación debieranigualmente participar en <strong>la</strong> iniciativa en áreas re<strong>la</strong>cionadas con el acceso a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción,su sensibilización y el despliegue de actividades educativas. Otros sectores, tales como los dede educación, <strong>la</strong>s entidades públicas y privadas, <strong>la</strong> sociedad civil, los líderes comunitarios y losorganismos no gubernamentales tendrán un papel que jugar <strong>para</strong> contribuir a <strong>la</strong> puesta en efectoy reforzamiento de <strong>la</strong>s apropiadas estrategias e intervenciones.


140 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaCONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES1 La malnutrición en general y en particu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s deficiencias de micronutrientes y el consumo desubstancias tóxicas, continúan siendo problemas prioritarios de salud pública. La mayoría delos trastornos neurológicos asociados con estos problemas se puede prevenir.2 Se necesita determinar <strong>la</strong>s prioridades que orienten <strong>la</strong>s acciones necesarias <strong>para</strong> hacer frentea los trastornos neurológicos asociados con <strong>la</strong> malnutrición, <strong>la</strong>s deficiencias de micronutrientesy el consumo de substancias tóxicas.3 La estrategia en el campo de <strong>la</strong> comunicación debe hacerse efectiva mediante el uso dediversos canales, apropiados <strong>para</strong> lograr una mejor sensibilización y movilización social. Debeorientar sus acciones a <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> participación de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general, profesionalesde <strong>la</strong> salud y asistentes sociales. Las escue<strong>la</strong>s constituyen un ambiente favorable debido a queproveen acceso a maestros y alumnos que pueden llevar el mensaje hasta los hogares.4 La capacitación de médicos generales, personal <strong>para</strong>médico y asistentes sociales debeponer el acento en <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción entre los trastornos neurológicos y <strong>la</strong> nutrición. Se debenreforzar y desarrol<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s capacidades de los organismos no gubernamentales, organizacionescomunitarias y el sector educativo <strong>para</strong> que concentren sus esfuerzos en <strong>la</strong> prevención de losproblemas nutricionales.5 La e<strong>la</strong>boración y revisión de manuales de capacitación, directrices de orientación y currículosde capacitación son parte fundamental del fortalecimiento de <strong>la</strong>s capacidades del personalinvolucrado. Sus contenidos deben centrarse en temas específicos, acordes con <strong>la</strong> evaluaciónde <strong>la</strong>s necesidades, los vacíos que se deben llenar y <strong>la</strong>s intervenciones que se precisa ejecutaren <strong>la</strong> comunidad.6 Es necesario brindar apoyo técnico a los servicios de salud <strong>para</strong> el desarrollo de herramientasde educación y consejería utilizables en <strong>la</strong> prevención primaria y secundaria. También es precisocooperar en <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de directrices y en <strong>la</strong> provisión de apoyo que faciliten el diagnósticoy tratamiento de <strong>la</strong>s enfermedades seleccionadas y <strong>la</strong>s complicaciones secundarias, al igualque el manejo de <strong>la</strong>s discapacidades y <strong>la</strong>s acciones de rehabilitación.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 141REFERENCIAS1. The state of food insecurity in the world 2000. Rome, Food and Agriculture Organization of the United Nations,2000.2. Ezzati M et al. Selected major risk factors and global and regional burden of disease. Lancet, 2002,360:1347–1360.3. Onis M de et al. The worldwide magnitude of protein–energy malnutrition: an overview from the WHO GlobalDatabase on Child Growth. Bulletin of the World Health Organization, 1993, 71:703–712.4. Grantham-McGregor S, Ani C. Cognition and undernutrition: evidence for vulnerable period. Forum of Nutrition,2003, 56:272–275.5. Grantham-McGregor S, Baker-Henningham H. Review of the evidence linking protein and energy to mentaldevelopment. Public Health Nutrition, 2005, 8:1191–1201.6. Grantham-McGregor SM et al. Nutritional supplementation, psychosocial stimu<strong>la</strong>tion, and mental developmentof stunted children: the Jamaican study. 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142 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública36. Spencer PS et al. Lathyrism: evidence for role of the neuroexcitatory aminoacid BOAA. Lancet, 1986,2(8515):1066–1067.37. Gardner A, Sakiewicz N. A review of neuro<strong>la</strong>thyrism including the Russian and Polish literature. ExperimentalMedicine and Surgery, 1963, 21:164–191.38. Dwivedi MP, Prasad BG. An epidemiological study of <strong>la</strong>thyrism in the district of Rewa, Madhya Pradesh.Indian Journal of Medical Research, 1964, 52:81–116.39. Haimanot R et al. Lathyrism in rural northwestern Ethiopia: a highly prevalent neurotoxic disorder. InternationalJournal of Epidemiology, 1990, 19:664–672.40. Proietti FA et al. Global epidemiology of HTLV-I infection and associated diseases. Oncogene, 2005,24:6058–6068.41. Konzo, a distinct type of upper motoneuron disease. Weekly Epidemiological Record, 1996, 71:225–232.42. Tylleskär T et al. Cassava cyanogens and konzo, an upper motoneuron disease found in Africa. Lancet, 1992,339:208–211.43. Kesler A, Pianka P. Toxic optic neuropathy. Current Neurology and Neuroscience Reports, 2003, 3:410–414.44. Chaudhuri JD. Alcohol and the developing fetus – a review. Medical Science Monitor, 2000, 6:1031–1041.45. Chang G. Screening and brief intervention in prenatal care settings. Alcohol Research and Health, 2005,28:80–84.46. Agelink M et al. Alcoholism, peripheral neuropathy (PNP) and cardiovascu<strong>la</strong>r autonomic neuropathy (CAN).Journal of the Neurological Sciences, 1998, 161:135–142.47. Rehm J et al. Alcohol use. In: Ezzati M et al., eds. Com<strong>para</strong>tive quantifi cation of health risks. Global andregional burden of disease attributable to selected major risk factors. Geneva, World Health Organization,2004:959–1108.LECTURAS RECOMENDADAS■ Reilly C. The nutritional trace metals. Oxford, B<strong>la</strong>ckwell Publishing, 2004.■ Assessment of iodine defi ciency disorders and monitoring their elimination. A guide for programme managers.Geneva, World Health Organization, 2001.■ Physical status: the use and interpretation of anthropometry. Geneva, World Health Organization, 1995.■ The Micronutrient Initiative web site (http://www.micronutrient.org/) includes links to the most importantInternet sites regarding the individual micronutrients discussed in this chapte


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 1433.7 Dolor asociado contrastornos neurológicos144Tipos de dolor asociados contrastornos neurológicos146 Evaluación del dolor147Aspectos de <strong>la</strong> salud pública enre<strong>la</strong>ción con los trastornos dolorosos150 Discapacidad y carga150 Tratamiento y atención153 Investigación154 Capacitación155 Conclusiones y recomendacionesEl dolor puede ser una consecuencia directao indirecta de un trastorno neurológico, cuyasdimensiones físicas y psicológicas sonesenciales <strong>para</strong> su diagnóstico y el tratamientoefectivo. El dolor — agudo y crónico— es un importante problema de salud públicaque impone considerables retos a losprofesionales de <strong>la</strong> salud involucrados en sutratamiento. El dolor crónico puede persistirpor mucho tiempo después de <strong>la</strong> ocurrenciadel daño tisu<strong>la</strong>r inicial: en estos casos, seconvierte en un problema específico de <strong>la</strong>atención de <strong>la</strong> salud y se le reconoce como una enfermedad con fisonomíapropia. El tratamiento adecuado del dolor es un derecho humano y todos lossistemas de atención de <strong>la</strong> salud tienen <strong>la</strong> obligación de proporcionarlo.La definición actual de dolor y también <strong>la</strong> más ampliamente usada, fue publicada en 1979 por <strong>la</strong>Asociación Internacional <strong>para</strong> el Estudio del Dolor (AIED), <strong>la</strong> cual establece que el dolor es “unasensación desagradable y una experiencia emocional asociada con una lesión tisu<strong>la</strong>r, actual o potencial,o que está descrita en términos de dicha lesión” (1). El Grupo de Trabajo en Taxonomía de<strong>la</strong> citada asociación le dio en 1994 un nuevo matiz a esta definición al dec<strong>la</strong>rar: “El dolor siemprees subjetivo. Cada individuo aprende su significado a través de experiencias traumáticas en <strong>la</strong>sprimeras etapas de <strong>la</strong> vida” (2).El efecto fisiológico del dolor es advertir a <strong>la</strong> persona de <strong>la</strong> existencia de un daño tisu<strong>la</strong>r y proteger<strong>la</strong> vida. El dolor se c<strong>la</strong>sifica como nociceptivo si es causado por <strong>la</strong> activación de nociceptores(neuronas sensoriales primarias del dolor). El dolor nociceptivo puede ser somático (dolor que seorigina en tejiddo cutáneo o en el sistema musculoesquelético) o visceral (dolor que se origina en<strong>la</strong>s vísceras). El sistema sensorial puede sufrir daño y convertirse por si mismo en fuente de dolorcontinuo. Este tipo de dolor se c<strong>la</strong>sifica como neuropático. El dolor neuropático crónico no desempeñauna función de protección física ya que continúa actuando aun cuando el daño tisu<strong>la</strong>r nosea evidente. El dolor sin ningún daño reconocible en los tejidos o nervios se c<strong>la</strong>sifica como doloridiopático. Cualquier estado de dolor individual puede ser una combinación de diferentes dolores.El clínico tiene <strong>la</strong> responsabilidad de diagnosticar, tratar y apoyar a los pacientes con dolor, lo quesignifica que debe identificar a qué tipo o tipos pertenece y su(s) enfermedad(es) causal(es).También debe proporcionar tratamiento adecuado que esté dirigido a <strong>la</strong> causa del dolor y a su aliviosintomático y que incluya el apoyo psicosocial. De acuerdo con <strong>la</strong> definición antedicha, el dolortiene un elemento físico y uno psicológico. Este último juega un papel importante en los trastornosdel dolor crónico y en su manejo. El tratamiento adecuado del dolor es un derecho humano y <strong>para</strong>


144 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicahacerlo valer, <strong>la</strong> sociedad, los profesionales del cuidado de <strong>la</strong> salud y los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ciónde políticas tienen el deber de organizarlo abarcando todas sus dimensiones.TIPOS DE DOLOR ASOCIADOS CON TRASTORNOSNEUROLÓGICOSEl dolor puede ser una consecuencia directa o indirecta de un trastorno neurológico. El dolor deconsecuencia directa se observa en <strong>la</strong>s condiciones neurológicas donde ha habido una lesión oenfermedad de vías que normalmente transmiten información acerca del estímulo doloroso, yasea en el sistema nervioso central o en el periférico; este tipo de dolor se denomina dolor neuropático.El dolor también puede ser <strong>la</strong> consecuencia indirecta de una enfermedad neural cuandocausa una activación secundaria de <strong>la</strong>s vías del dolor. Algunos ejemplos de estos tipos de dolorincluyen el dolor musculoesquelético en enfermedades extrapiramidales, tal como <strong>la</strong> enfermedadde Parkinson o el dolor por deformidad de <strong>la</strong>s articu<strong>la</strong>ciones y extremidades inferiores ocasionadopor neuropatías o neuroinfecciones.Es conveniente distinguir entre dolor agudo y crónico. El dolor comienza frecuentemente comouna experiencia aguda pero, por diferentes razones — algunas veces físicas y con más frecuenciapsicológicas — se convierte en un dolor prolongado o crónico. De acuerdo con <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificaciónde <strong>la</strong> AIED <strong>para</strong> el dolor crónico, el calificativo se aplica a cualquier dolor que se prolongue pormás de tres meses.Dolor causado directamente por enfermedades o anormalidades delsistema nerviosoDolor neuropáticoEn contraste con el dolor nociceptivo que es el resultado de <strong>la</strong> estimu<strong>la</strong>ción de los principalesnervios sensitivos del dolor, el dolor neuropático sobreviene cuando ocurre una lesión o perturbaciónde <strong>la</strong> función en el sistema nervioso. El dolor neuropático está con frecuencia asociado conmarcados cambios emocionales, especialmente depresión o está vincu<strong>la</strong>do con discapacidad enactividades de <strong>la</strong> vida diaria. Si <strong>la</strong> causa está localizada en el sistema nervioso periférico generadolor neuropático periférico y si está localizada en el SNC (cerebro o médu<strong>la</strong> espinal) da origen aldolor neuropático central.Dolor neuropático periférico. La neuropatía diabética dolorosa y <strong>la</strong> neuralgia que se desarrol<strong>la</strong>después del herpes zóster son <strong>la</strong>s condiciones de dolor neuropático periférico más estudiadas.Se ha estimado que <strong>la</strong> neuropatía diabética afecta a 45 a 75% de los pacientes con diabetes.Aproximadamente 10% de estos pacientes desarrol<strong>la</strong>n neuropatía diabética dolorosa, especialmentecuando se deteriora <strong>la</strong> función de <strong>la</strong>s pequeñas fibras nerviosas. El dolor es un síntomahabitual del herpes zóster agudo, pero en <strong>la</strong> mayoría de los casos desaparece cuando cesa <strong>la</strong>erupción cutánea. En 9 a 14% de los pacientes, el dolor persiste en forma crónica aun despuésque el herpes deja de manifstarse (neuralgia postherpética). El dolor neuropático también sepuede desarrol<strong>la</strong>r después de una lesión del nervio periférico como es el caso de <strong>la</strong> neuropatíainducida por quimioterapia.No se conoce en detalle <strong>la</strong> frecuencia de muchos de los tipos de dolor neuropático periférico,pero varía considerablemente a nivel mundial debido a <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> frecuencia de <strong>la</strong>senfermedades subyacentes. Aunque el dolor causado por <strong>la</strong> lepra es común en Brasil y partes deAsia, su ocurrencia es extremadamente rara en <strong>la</strong>s regiones occidentales del mundo. Debido algran aumento en <strong>la</strong> frecuencia de <strong>la</strong> diabetes en muchos países industrializados y en el SudesteAsiático, como consecuencia de <strong>la</strong> obesidad, es probable que los efectos de ese incremento lleguena manifestarse en <strong>la</strong> próxima década como un aumento en <strong>la</strong> neuropatía diabética dolorosaen esas regiones.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 145Dolor neuropático central, que incluye el dolor asociado con enfermedades de <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal.El dolor central subssiguiente a <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r es el dolor neuropático centralmás estudiado. Ocurre en aproximadamente 8% de los pacientes que sufren un infarto cerebral.La incidencia es mayor en los infartos del tallo cerebral. Dos terceras partes de los pacientescon esclerosis múltiple tienen dolor crónico y en <strong>la</strong> mitad de estos casos el dolor es neuropáticocentral (3).Las lesiones de los tejidos de <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal y algunas veces de <strong>la</strong>s raíces nerviosas, conllevaun riesgo aun mayor de llegar a convertirse en dolor neuropático central (dolor mielopático).La causa puede ser intrínseca o extrínseca según que esté radicada dentro o fuera de <strong>la</strong> médu<strong>la</strong>.Entre <strong>la</strong>s causas intrínsecas están <strong>la</strong> esclerosis múltiple y <strong>la</strong> mielitis transversal aguda, queen ambos casos pueden ocasionar <strong>para</strong>plejia y dolor. En algunos países en vías de desarrollo,por ejemplo, en África sub-sahariana, el daño intrínsico puede ser atribuible a <strong>la</strong>s neurotoxinas— como en el caso de <strong>la</strong> intoxicación por yuca mal pre<strong>para</strong>da, que causa una paresis espásticatropical. El <strong>la</strong>tirismo, resultante del consumo de almorta (Lathyrus sativus) puede causar untrastorno espinal y, en este caso y en el de <strong>la</strong> intoxicación por toxinas de <strong>la</strong> yuca, el dolor es unsíntoma de gran importancia (refiérase al Capítulo 3.6).Son muchas <strong>la</strong>s causas extrínsecas de daño medu<strong>la</strong>r y del consecuente dolor. En efecto, <strong>la</strong>slesiones de <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal producen dolor en aproximadamente dos tercios de todos los pacientes(4). Otras causas de dolor de origen medu<strong>la</strong>r incluyen lesiones compresivas, por ejemplotumores e infecciones, especialmente tuberculosis y brucelosis. Entre <strong>la</strong>s neop<strong>la</strong>sias involucradasestán los tumores primarios del sistema nervioso central (por ejemplo, neurofibroma y meningioma)y los tumores secundarios a neop<strong>la</strong>sias de mama, pulmón, próstata y otros órganos, al igualque linfomas y leucemias.Dolor causado indirectamente por enfermedades o anormalidadesdel sistema nerviosoEn estos casos el dolor surge como consecuencia de varias y distintas anormalidades del sistemamusculoesquelético, secundarias a los trastornos neurológicos. Estas se pueden agrupar en <strong>la</strong>ssiguientes categorías:■ dolor musculoesquelético causado por espasticidad de los músculos;■ dolor musculoesquelético causado por rigidez muscu<strong>la</strong>r;■ deformidades en <strong>la</strong>s articu<strong>la</strong>ciones y otras anormalidades secundarias a <strong>la</strong> función musculoesqueléticaalterada y a sus efectos en los nervios periféricos.Dolor causado por espasticidadEl dolor causado por espasticidad está caracterizado por aumentos periódicos (fásicos) del tonomuscu<strong>la</strong>r con predisposición a <strong>la</strong>s contracturas y atrofias por desuso, si no se alivian o si semanejan inadecuadamente. En los países desarrol<strong>la</strong>dos, <strong>la</strong>s principales causas de espasticidaddolorosa son <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, los trastornos desmielinizantes como <strong>la</strong> esclerosismúltiple y <strong>la</strong>s lesiones de <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal. Se teme que el aumento en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción de adultosmayores, especialmente en los países industrializados y <strong>la</strong> mayor cantidad de accidentes detránsito, determinen en el futuro un aumento de estas condiciones y, por lo tanto, un incrementoen <strong>la</strong> frecuencia de los dolores correspondientes.La enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y <strong>la</strong>s enfermedades de <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal también son importantescausas de espasticidad en los países en desarrollo. Por ejemplo, <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>res <strong>la</strong> causa más frecuente de admisiones neurológicas en Nigeria.Dolor causado por rigidez muscu<strong>la</strong>rEl dolor puede ser una de <strong>la</strong>s primeras manifestaciones de rigidez y se observa comúnmente en<strong>la</strong> enfermedad de Parkinson, en <strong>la</strong> distonía y en el tétano. El dolor muscu<strong>la</strong>r que aparece en <strong>la</strong>s


146 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicaprimeras etapas de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson, también puede presentarse después de un períodoprolongado de tratamiento y del uso de altas dosis de L-Dopa, fármaco que, por otra parte,puede causar distonía dolorosa y episodios de “conge<strong>la</strong>ción” articu<strong>la</strong>r. La falta de movimiento ylos temblores también pueden contribuir al dolor en este trastorno.La infección tetánica, común en los países en desarrollo, se caracteriza por espasmos muscu<strong>la</strong>resintensos y dolorosos, y por el desarrollo de rigidez muscu<strong>la</strong>r generalizada, <strong>la</strong> cual tambiénes extremadamente dolorosa. Los espasmos intensos, pueden causar fracturas de <strong>la</strong> columnavertebral, que a su vez agravan el dolor.Dolor causado por deformidades en <strong>la</strong>s articu<strong>la</strong>cionesExisten diferentes trastornos neurológicos que producen tensiones anormales en <strong>la</strong>s articu<strong>la</strong>cionesy, algunas veces, causan deformidad, sublujación e incluso dislocación. Por ejemplo, en 5 a8% de los pacientes que han sufrido enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r sobreviene el l<strong>la</strong>mado “hombroconge<strong>la</strong>do” o pericapsulitis. La falta de uso causa <strong>la</strong> atrofia de los músculos alrededor de <strong>la</strong>s articu<strong>la</strong>cionesy diferentes anormalidades que dan lugar al dolor. La fuente de dichas anormalidadesreside en los tejidos que recubren <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción. Además, <strong>la</strong>s deformidades pueden producirdaño en los nervios cercanos lo que provoca dolor neuropático del tipo “evocado” o espontáneo.Las publicaciones científicas no proporcionan datos sobre <strong>la</strong> prevalencia e incidencia del dolorasociado con los trastornos mencionados.<strong>Trastornos</strong> dolorosos complejosEl síndrome de dolor regional complejo (SDRC) consiste en varios trastornos dolorosos asociadoscon daño del sistema nervioso, incluso del sistema nervioso autónomo. El SDRC Tipo I se conocíaanteriormente como distrofia simpática refleja y <strong>la</strong> causa o evento que lo precede es una lesiónmenor o <strong>la</strong> fractura de un hueso de una extremidad. El SDRC II, conocido antes como causalgia,se desarrol<strong>la</strong> después de una lesión de un nervio periférico mayor. Los síntomas exceden en magnitudy duración a los que se pudieran esperar clínicamente, dada <strong>la</strong> naturaleza del evento causal.Además, los pacientes a menudo experimentan una reducción significativa de <strong>la</strong> función motora.El dolor es de carácter espontáneo con alodinia e hiperalgesia. Otras características del síndromeconsisten en edema local o hinchazón de los tejidos, anormalidades del flujo sanguíneo local,sudoración (cambios autonómicos) y cambios tróficos locales. Ambas condiciones, el síndromedistrófico autónomo y <strong>la</strong> causalgia, tienden a volverse crónicas, son causa de considerable alteraciónpsicológica y psiquiátrica y el tratamiento constituye un problema de gran importancia.Dolor de cabeza y dolor facialCualquier análisis del dolor ocasionado por trastornos del sistema nervioso debe incluir <strong>la</strong> cefaleay el dolor facial, condiciones que se analizan en <strong>la</strong> sección 3.3. La cefalea y el dolor facial han sidoobjeto de muchas investigaciones y su c<strong>la</strong>sificación ha sido realizada detenidamente por <strong>la</strong> SociedadInternacional de Cefaleas. Los estudios epidemiológicos se han centrado principalmenteen <strong>la</strong> migraña y <strong>la</strong> cefalea tensional (trastornos por cefalea primaria). En <strong>la</strong> sección mencionadatambién se describen los trastornos debidos a cefalea secundaria (refiérase al Cuadro 3.3.1).EVALUACIÓN DEL DOLOREl dolor tiene dimensiones físicas y psicológicas que se pueden evaluar; ambos aspectos de su naturalezason importantes componentes del diagnóstico de los trastornos dolorosos y son esenciales<strong>para</strong> <strong>la</strong> aplicación correcta del tratamiento y su evaluación. El dolor es una experiencia subjetiva,pero los cambios fisiológicos que lo acompañan son medibles y entre ellos se incluyen:cambios enel ritmo cardiaco, tensión muscu<strong>la</strong>r, conductividad de <strong>la</strong> piel y actividad eléctrica y metabólica enel cerebro. Estas mediciones son más coherentes en el dolor agudo que en el crónico y se usanprincipalmente en estudios de <strong>la</strong>boratorio. Clínicamente, <strong>la</strong> evaluación del dolor incluye una historia


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 147completa de su desarrollo, naturaleza, intensidad, ubicación y duración. Además del examen clínico,a menudo se utilizan medidas del dolor comunicadas por los propios pacientes.El uso de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra como instrumento descriptivo del dolor, ha permitido <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración degraduaciones c<strong>la</strong>sificadas de su gravedad. Por ejemplo, dolor leve, dolor moderado, dolor intensoy dolor muy intenso, a los que se les pueden asignar valores numéricos que permiten c<strong>la</strong>sificar<strong>la</strong> aflicción en una esca<strong>la</strong> numérica de 0 a 4, indicativa del grado de dolor que se está experimentando(1–4). Sin embargo, en <strong>la</strong> práctica clínica se usa una esca<strong>la</strong> visual analógica de 0 a 10que es fácil de entender y usar y no es afectada por <strong>la</strong>s diferencias de lenguaje. Las medicionesson repetidas a intervalos frecuentes <strong>para</strong> obtener información acerca de los niveles del dolordurante el día, después de haberse utilizado un procedimiento dado o haber sido administradoun tratamiento determinado. Algunas medidas verbales más refinadas usan grupos de pa<strong>la</strong>bras<strong>para</strong> describir <strong>la</strong>s tres dimensiones del dolor, particu<strong>la</strong>rmente, el componente sensorial, el estadode ánimo y su utilidad evaluativa. Esta técnica fue concebida por Melzack y otros y está mejorpresentada en <strong>la</strong> Forma Abreviada del Cuestionario de McGill <strong>para</strong> el dolor (5). El cuestionario requiereque el paciente esté bien familiarizado con <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras utilizadas. Muchas veces <strong>la</strong> esca<strong>la</strong>no se puede usar debido a factores como <strong>la</strong> edad, <strong>la</strong> falta de dominio del idioma inglés o comoconsecuencia de alguna forma de impedimento mental. En su lugar, es posible usar una “esca<strong>la</strong>de caras” en <strong>la</strong> cual se muestran imágenes faciales reconocibles que se pueden entender fácilmentey que representan una gama de experiencias dolorosas que van desde ningún dolor hastadolor muy intenso. Estas esca<strong>la</strong>s con frecuencia se usan con niños. En el caso de pacientes condolor generado como consecuencia de una lesión en el sistema nervioso (dolor neuropático), sehan diseñado medidas específicas <strong>para</strong> distinguir entre ese tipo de dolor y el que se origina fueradel sistema nervioso (6). En <strong>la</strong> evaluación de un paciente con dolor neuropático, <strong>la</strong> valoración de<strong>la</strong> función sensorial es crucial y se puede llevar a cabo con el paciente acostado en una cama ocamil<strong>la</strong> utilizando equipo sencillo.Otra técnica usada en <strong>la</strong> evaluación clínica incluye <strong>la</strong> utilización de dibujos alusivos al dolor, quepermiten que el paciente marque <strong>la</strong> ubicación del dolor y sus cualidades mediante el uso de uncódigo en un diagrama del cuerpo humano. Los pacientes llevan un diario <strong>para</strong> anotar los gradosde dolor durante el día, usando una esca<strong>la</strong> visual analógica. Mediante este método es posibledeterminar el patrón de <strong>la</strong>s variaciones en el grado del dolor en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> terapia farmacológicay los niveles de actividad de <strong>la</strong> persona. Finalmente, <strong>la</strong> observación del comportamiento delpaciente en re<strong>la</strong>ción con el dolor se usa a menudo como una ayuda <strong>para</strong> el diagnóstico. Esto esespecialmente útil <strong>para</strong> determinar en qué medida los factores psicológicos influyen en el dolor.Por ejemplo, una amplia discrepancia entre <strong>la</strong> conducta del paciente mostrada en <strong>la</strong> clínica y <strong>la</strong>que se pudiera esperar dada <strong>la</strong> naturaleza del trastorno, es una c<strong>la</strong>ve valiosa del estado emocionalde <strong>la</strong> persona y de su capacidad <strong>para</strong> lidiar con el dolor, así como el deseo consciente o inconscientede comunicarle al especialista el dolor en lenguaje no verbal. La evaluación del dolor debetener en consideración el género del paciente y sus antecedentes étnicos y culturales, ya queéstos tienden a influir en <strong>la</strong> presentación clínica.ASPECTOS DE SALUD PÚBLICA EN RELACIÓN CON LOSTRASTORNOS DOLOROSOSEl dolor — agudo y crónico — es una experiencia común y es también un importante problemade salud pública que impone considerables retos a los profesionales de <strong>la</strong> salud involucrados ensu tratamiento. Sin embargo, los datos confiables acerca de su prevalencia e incidencia son limitados.Los estudios disponibles están basados en encuestas regionales que involucran un amplioespectro de trastornos dolorosos o de estados de dolor específicos.En un estudio sobre el dolor patrocinado por <strong>la</strong> OMS, en el que participaron servicios de atenciónprimaria de diferentes países tanto desarrol<strong>la</strong>dos como en vías de desarrollo, se reveló que


148 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicael dolor persistente afectaba entre 5,3% y 33% de los participantes en <strong>la</strong> investigación. La menorfrecuencia correspondió a <strong>la</strong> información proveniente de Nigeria y <strong>la</strong> más alta a <strong>la</strong> originada enSantiago, Chile. El estudio reveló que el dolor persistente estaba asociado con depresión, condiciónque afectaba <strong>la</strong> calidad de vida y reducía el nivel de actividad diaria de los enfermos (7). Seconcluyó que <strong>la</strong> necesidad fundamental <strong>para</strong> trabajar y al mismo tiempo obtener ingreso en losservicios pudiera ser <strong>la</strong> razón por <strong>la</strong> que muchas personas en los países en desarrollo toleran eldolor en lugar de acudir a los médicos u hospitales. Por lo tanto, <strong>la</strong> falta de una adecuada red deapoyo social y de atención de <strong>la</strong> salud, <strong>la</strong>s implicaciones económicas y <strong>la</strong> seguridad del empleoson factores que influyen considerablemente en que <strong>la</strong>s personas que viven en los países endesarrollo y sufren de dolor, no busquen ayuda.Recientemente, se llevó a cabo un estudio detal<strong>la</strong>do de <strong>la</strong> prevalencia, gravedad, tratamientoe impacto social del dolor crónico en 15 países europeos (8). La prevalencia del dolor crónicofluctuaba entre 12% y 30%, cifras simi<strong>la</strong>res a <strong>la</strong>s del estudio de <strong>la</strong> OMS. Los sitios más comunes<strong>para</strong> el dolor eran <strong>la</strong> cabeza y el cuello, <strong>la</strong>s rodil<strong>la</strong>s y <strong>la</strong> región lumbar. El 25% de los encuestadostenían dolor de cabeza o de cuello (migraña, 4%; lesiones del nervio por contragolpe cervical,4%). Aunque el dolor de espalda puede tener una causa neurológica, <strong>la</strong> probabilidad era que en<strong>la</strong> gran mayoría de los casos, el dolor fuese <strong>la</strong> consecuencia de trastornos musculoesqueléticos ode tensión de <strong>la</strong> espalda. Los autores concluyeron que uno de cada cinco europeos sufre de dolorcrónico cuya intensidad es moderada en dos tercios de los casos y muy acentuada en el resto.El estudio también reveló que 40% de los encuestados opinó que su dolor no había sido tratadoen forma satisfactoria y 20% dec<strong>la</strong>ró que estaban deprimidos. En re<strong>la</strong>ción con los aspectoseconómicos, el estudio indicó que 61% de los encuestados eran menos capaces o incapaces detrabajar fuera de sus hogares, 19% había perdido sus empleos debido al dolor y otro 13% habíacambiado de trabajo por <strong>la</strong> misma razón. Una encuesta en gran esca<strong>la</strong> realizada en Australia (9)en algo más de 17.000 adultos que habían presentado dolor diario durante por lo menos tresmeses (dolor crónico), arrojó una tasa de prevalencia de 18,5%. En una encuesta com<strong>para</strong>blellevada a cabo en Dinamarca, se obtuvo una tasa de prevalencia de 19% (10). Por lo tanto, basándoseen <strong>la</strong>s tres encuestas precitadas, está justificado esperar una tasa de prevalencia de 18a 20% <strong>para</strong> el dolor crónico en pob<strong>la</strong>ciones adultas seleccionadas en forma aleatoria en paísesdesarrol<strong>la</strong>dos. Desafortunadamente, estas cifras no proporcionan ningún detalle acerca del dolorque surge del sistema nervioso, con excepción de <strong>la</strong> información sobre el dolor de cabeza y cuelloen <strong>la</strong> encuesta europea.Se ha investigado <strong>la</strong> incidencia de algunos trastornos neurológicos que causan dolor. Por ejemplo,Kurtzke (11) estimó que <strong>la</strong> incidencia anual de <strong>la</strong> infección de herpes zóster en los EstadosUnidos era de 400 por cada 100.000 habitantes. Otro estudio, dirigido a determinar <strong>la</strong> incidenciade <strong>la</strong> neuralgia postherpética, realizado en 1982, reveló una tasa de 40 por cada 100.000 habitantes(12). Información adicional provista por Bowsher (13) ha indicado que <strong>la</strong> cantidad deindividuos con neuralgia postherpética aumenta con <strong>la</strong> edad, habiendo seña<strong>la</strong>do que el 40% de<strong>la</strong>s personas de más de 80 años de edad que adquieran herpes zóster agudo habrán de sufrirneuralgia postherpética crónica. En <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones donde hay un mayor número de personasde 80 años o más de edad, es muy probable que se dé un aumento significativo de los casos deneuralgia postherpética. Un estudio previo, realizado por Ragozzino y co<strong>la</strong>boradores, (12) sobre<strong>la</strong> distribución anatómica de <strong>la</strong> neuralgia determinó que ésta se presentaba en <strong>la</strong> región torácica,en el 56% de los casos, 13% en <strong>la</strong> cara, 13% en <strong>la</strong>s regiones lumbares y 11% en <strong>la</strong> región cervical.Otro estudio mostró que en una terrcera parte de los pacientes con esclerosis múltiple sepresentan estados de dolor neuropático; en el 5% de ellos ocurre neuralgia del trigémino y en untercio más de los pacientes se desarrol<strong>la</strong>n otras formas de dolor crónico (3). Existe un aumentoen <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> neuralgia del trigémino en pacientes con cáncer y otras enfermedades quedeterioran los sistemas inmunológicos.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 149Resulta significativo que un tercio de los pacientes con cáncer tenga un componente neuropáticoen su dolor y que esa proporción sea simi<strong>la</strong>r en los pacientes con dolor prolongado en <strong>la</strong>región lumbar (14).Se debe notar que el dolor del muñón de un amputado tiene su origen en un nervio seccionado en<strong>la</strong> extremidad y puede ser causado por un neuroma local o por <strong>la</strong> adherencia del nervio seccionadoa los tejidos locales. En cualquiera de los casos, el dolor es del tipo neuropático periférico. Por elcontrario, el dolor del “miembro fantasma” es un dolor neuropático central, más difícil de tratar.El dolor central del infarto cerebral se define como dolor neuropático que sigue a un episodioinequívoco de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r. Está asociado con pérdida parcial de <strong>la</strong> sensibilidaden casi todos los casos. Un estudio prospectivo realizado por Andersen y co<strong>la</strong>boradores (15)reveló una incidencia anual de 8%; correspondiendo 5% a los casos con síntomas graves y 3%a los que tenían síntomas leves. Para <strong>la</strong> mayoría de los pacientes, el dolor se desarrol<strong>la</strong> gradualmentedurante el primer mes, pero a partir de entonces puede haber <strong>la</strong>psos de muchos meseslibres de ese síntoma. El dolor es incapacitante, agobiante y a menudo más prominente que otrossíntomas. Los trastornos por cefalea también han sido objeto de intensas investigaciones epidemiológicas(véase el Capítulo 3.3).Cuando el dolor agudo después de diferentes formas de cirugía, por ejemplo, herniorrafia,mastectomía, toracotomía, cirugía dental y otros tipos de intervenciones, no encuentra alivioadecuado se constituye en un factor de riesgo reconocido <strong>para</strong> el desarrollo de dolor crónico. Estoes en parte el resultado de una lesión neural que se manifiesta como dolor neuropático agudo en1 a 3% de los pacientes. La mayor parte de los pacientes experimentan dolor persistente un añodespués del evento causal, lo que indica que el dolor neuropático agudo es un factor de riesgobien definido <strong>para</strong> el desarrollo de dolor crónico. Por lo tanto, es importante el tratamiento inmediatodel dolor neural inicial (16).Después de una herniorrafía, el 12% de los pacientes presenta dolor entre moderado y graveun año después, siendo el dolor de tipo somático o bien, neuropático (17). Los diferentes tipos decirugía de mama producen <strong>la</strong> experiencia de <strong>la</strong> “mama fantasma” y dolor, acompañado o no delfenómeno “fantasma”.En los países en desarrollo casi no existe información acerca de <strong>la</strong> incidencia y prevalencia deldolor en general ni del dolor neurológicamente re<strong>la</strong>cionado en particu<strong>la</strong>r, aunque no hay razón<strong>para</strong> pensar que <strong>la</strong>s condiciones que dan lugar al dolor, tales como enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r,esclerosis múltiple, diferentes formas de cefalea y otros trastornos, sean de diferente naturalezaen esos países.. Sin embargo, debe seña<strong>la</strong>rse que podrá haber diferencias en <strong>la</strong> frecuencia conque se presentan algunos trastornos. Por ejemplo, <strong>la</strong> esclerosis múltiple es menos común en lospaíses en desarrollo, en cambio, en el mundo occidental no están presentes otras enfermedades,como ciertas formas de envenenamiento por neurotoxinas provenientes de alimentos y <strong>la</strong> lepra,que es una causa de dolor neuropático.El VIH/SIDA es una de <strong>la</strong>s principales causas de dolor neuropático en <strong>la</strong>s etapas tardías de <strong>la</strong>enfermedad: 70% de los enfermos de SIDA desarrol<strong>la</strong>n esta forma de dolor, que es muy intenso yCuadro 3.7.1 Signos y síntomas del dolor crónico■■■■■Inmovilidad y consecuente desgaste demúsculos, articu<strong>la</strong>ciones, etc.Depresión del sistema inmunológico, lo quecausa mayor susceptibilidad a enfermedadesAlteraciones del sueñoApetito y nutrición deficientesDependencia de medicamentos■■■■■■Dependencia excesiva de <strong>la</strong> familia y de otros proveedores de cuidado personalUtilización excesiva e inapropiada de los proveedores y sistemas de atenciónmédicaDesempeño deficiente en el trabajo o discapacidadAis<strong>la</strong>miento de <strong>la</strong> sociedad y de <strong>la</strong> familiaAnsiedad y miedoSentimientos de amargura y frustración. Suicidio


150 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicacom<strong>para</strong>ble al que experimentan los enfermos con cáncer avanzado. Por lo tanto, <strong>la</strong> incidencia deldolor grave debe ser elevada en los países donde el SIDA es un problema de salud importante.Las cifras citadas en esta sección muestran que una cantidad considerable de personas sufrende dolor crónico e incapacitante como resultado de enfermedades del sistema nervioso oa consecuencia de daño de los nervios periféricos, de una cirugía o de otros tipos de lesión. Lanaturaleza del dolor, que a menudo es de tipo neuropático, significa que el paciente tiene unacondición discapacitante que puede ser el resultado del dolor, el cual es difícil de aliviar. El dolorcomo tal, suscita un importante problema de salud en términos de sus consecuencias personales,sociales y económicas.DISCAPACIDAD Y CARGACualquier persona involucrada primordialmente en el manejo del dolor crónico sabe que éstepuede persistir por mucho tiempo aun después que ha desaparecido el daño tisu<strong>la</strong>r inicial. El dolorrefleja cambios fisiopatológicos en el sistema nervioso que, junto con los cambios que generalmenteocurren en <strong>la</strong> afectividad y conducta del paciente, han llevado a <strong>la</strong> conclusión que el dolorcrónico es un problema específico de <strong>la</strong> atención médica y una enfermedad por derecho propio.Esta categoría de diagnóstico no está plenamente aceptada por los clínicos debido a que muchoscontinúan pensando que el dolor tiene que ser un síntoma de una lesión o enfermedad o en curso.Sin embargo, <strong>la</strong>s actuales investigaciones reve<strong>la</strong>n que los cambios fisiopatológicos mencionadospersisten, aun cuando los signos de <strong>la</strong> causa original del dolor hayan desaparecido. En el Cuadro3.7.1 se presentan los signos y síntomas del dolor crónico, una vez que se han constituido en unaenfermedad. La combinación de estas características del dolor pone de mmanifiesto su potencialde causar impedimento físico, discapacidad y minusvalía que colectivamente forman <strong>la</strong> base dediferentes grados de carga, tanto <strong>para</strong> el paciente como <strong>para</strong> <strong>la</strong> familia.TRATAMIENTO Y ATENCIÓNObstáculos <strong>para</strong> el alivio efectivo del dolorObstáculos educativosA pesar de <strong>la</strong> amplia disponibilidad de recursos pedagógicos presente en los países desarrol<strong>la</strong>dos<strong>para</strong> educar a los grupos profesionales que están en gran medida involucrados en el manejo deldolor (18), es re<strong>la</strong>tivamente poca <strong>la</strong> atención que se le ha prestado a su uso. En los países envías de desarrollo esos recursos se utilizan aun en menor esca<strong>la</strong>. Por lo tanto, muchos médicos,enfermeras y otras personas que tratan a los pacientes con dolor, comienzan sus carreras profesionalessin una formación adecuada que les permita hacer frente a los síntomas y combatir <strong>la</strong>scausas más comunes de sufrimiento a nivel mundial.Obstáculos politico-económicosMás de 150 países confrontan problemas en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> disponibilidad de medicamentos <strong>para</strong>el tratamiento del dolor. Con frecuencia, el manejo del dolor tiene poca prioridad debido a que elmayor inerés está concentrado en <strong>la</strong>s enfermedades infecciosas, que hay temores exagerados deproducir fármacodependencia y que <strong>la</strong>s políticas de control de medicamentos son muy restrictivas.Además, en los países en desarrollo, generalmente el costo de <strong>la</strong>s medicinas y por ende, losproblemas <strong>para</strong> su obtención, fabricación y distribución, agregan barreras adicionales a su uso.Un vacío en el tratamientoEn muchos países, existe un vacío en el tratamiento, lo que significa que hay una diferencia entrelo que pudiera hacerse <strong>para</strong> aliviar el dolor y lo que en realidad se está haciendo. Este vacíoexiste en muchos países desarrol<strong>la</strong>dos, debido principalmente a una educación inapropiada con


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 151respecto al dolor y a <strong>la</strong> naturaleza limitada y desigual de los establecimientos especializados <strong>para</strong>su tratamiento. En los países en desarrollo estos problemas son mucho más grandes y el hiatoes aun más amplio debido a <strong>la</strong> falta de educación de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y al limitado acceso tanto a losmedicamentos apropiados <strong>para</strong> el alivio del dolor como a los establecimientos <strong>para</strong> su manejo.El vacío en el tratamiento se puede reducir a nivel mundial si se mejora <strong>la</strong> educación sobre eltema del dolor, se aumentan los centros <strong>para</strong> su tratamiento y se facilita el acceso a los medicamentosnecesarios <strong>para</strong> su alivio. En el caso de los analgésicos opiáceos, el aumento en sudisponibilidad y el empleo de protocolos apropiados es un asunto de urgencia. Mejoras como <strong>la</strong>scitadas son posibles si se observan adecuadamente <strong>la</strong>s directrices publicadas por <strong>la</strong> OMS conjuntamentecon <strong>la</strong> Junta Internacional de Fiscalización de Narcóticos, dirigidas a lograr el equilibrioen <strong>la</strong>s políticas nacionales de fiscalización de opiáceos. Estas directrices están disponibles en 22idiomas en el sitio de Internet del Centro de Co<strong>la</strong>boración de <strong>la</strong> OMS <strong>para</strong> Políticas y Comunicacionesen Cancerología (19). Conviene además subrayar <strong>la</strong> necesidad de que no se promulguenmedidas más estrictas que <strong>la</strong>s que han sido establecidas por <strong>la</strong>s convenciones internacionales denarcóticos y <strong>la</strong>s recomendaciones internacionales (20) sobre el uso de medicamentos opiáceos.La OMS está desarrol<strong>la</strong>ndo un programa <strong>para</strong> ayudar a los países a mejorar el acceso a los medicamentoscontro<strong>la</strong>dos por <strong>la</strong>s convenciones de narcóticos (refiérase al Cuadro 3.7.2) (19).Manejo del dolor de origen neurológicoLa gama de tratamientos disponibles <strong>para</strong> el dolor causado directamente por enfermedades delsistema nervioso, incluye terapias farmacológicas, físicas, de intervención (bloqueo de nervio,etc.) y psicológicas. Los tratamientos del dolor se combinan con otras formas de tratamiento<strong>para</strong> <strong>la</strong> condición primaria, a menos que, por supuesto, el dolor sea en sí el trastorno primario. ElCuadro 3.7.3 presenta <strong>la</strong>s definiciones de los establecimientos y servicios <strong>para</strong> el tratamiento deldolor e<strong>la</strong>boradas por <strong>la</strong> AIED.Cuadro 3.7.2 Acceso al Programa de Medicamentos Contro<strong>la</strong>dosEn muchas partes del mundo, los pacientes que sufren dolor graveenfrentan inmensos obstáculos <strong>para</strong> obtener alivio, debido a quelos opiáceos que pudieran proporcionarlo se han c<strong>la</strong>sificado como“sustancias contro<strong>la</strong>das”. Por lo tanto, son objeto de estricto controlinternacional que hace su suministro inaccesible.La información proveniente de más de 150 países indica que eltratamiento <strong>para</strong> el dolor es muy inadecuado, tanto en los países endesarrollo como en los industrializados. Esta situación se observaen aproximadamente el 80% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mundial. Anualmente,hasta 10 millones de personas no tienen acceso a medicamentoscontro<strong>la</strong>dos. Se estima que casi mil millones de <strong>la</strong>s personas quehabitan hoy el mundo llegarán, tarde o temprano, a experimentareste problema. La mayoría de el<strong>la</strong>s serán pacientes con dolor.El futuro Programa de Acceso a Medicamentos Contro<strong>la</strong>dos iniciadopor <strong>la</strong> OMS, va a estudiar <strong>la</strong>s causas principales de <strong>la</strong> falta de acceso.Estas causas se originan fundamentalmente en un desequilibrio entre<strong>la</strong> prevención del abuso de sustancias contro<strong>la</strong>das y el uso de dichassustancias con fines médicos legítimos.Durante casi 50 años, el énfasis se ha puesto en <strong>la</strong> prevencióndel abuso, lo cual ha conducido a regu<strong>la</strong>ciones muy estrictas enmuchos países que no han permitido el uso de esas sustancias confines médicos. Estas circunstancias han dado lugar a <strong>la</strong> creaciónde un prejuicio que se manifiesta en el temor injustificado de quelos pacientes que reciben medicamentos opiáceos desarrollendependencia psicológica y en el miedo infundado a morir porcausa de esas sustancias. Muchos países han descuidado suobligación de proporcionar en cantidad suficiente a quienes losnecesitan, los analgésicos mencionados, según lo establecido en <strong>la</strong>sconvenciones de narcóticos de <strong>la</strong>s Naciones Unidas y de acuerdocon los requisitos de muchos organismos internacionales (JuntaInternacional de Fiscalización de Narcóticos, Consejo Económico ySocial de <strong>la</strong>s Naciones Unidas, Asamblea Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong>, etc.).De acuerdo con lo propuesto por <strong>la</strong>s entidades citadas, losesfuerzos del programa se centrarán en los obstáculos derivados de<strong>la</strong>s regu<strong>la</strong>ciones, en el funcionamiento del sistema instituido <strong>para</strong>que los países puedan importar/exportar analgésicos contro<strong>la</strong>dosy en <strong>la</strong> educación de profesionales de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud yotro personal involucrado. Se organizarán seminarios regionalesdonde los proveedores de atención médica, los legis<strong>la</strong>dores y losencargados de implementar <strong>la</strong>s leyes puedan intercambiar suspuntos de vista y exponer los problemas que han encontrado.Se capacitará a los funcionarios responsables de presentar<strong>la</strong>s estimaciones necesarias y al hacerlo, se adiestrará a losproveedores de atención médica en el uso racional de opiáceos.Además, se desarrol<strong>la</strong>rán otras actividades, incluso <strong>la</strong>s de <strong>la</strong>defensa y promoción pertinentes (abogacía).


152 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaExisten muchos estudios del tratamiento médico del dolor neuropático periférico (21). Muchomenos numerosas son <strong>la</strong>s publicaciones sobre el tratamiento del dolor neuropático central, porejemplo, el dolor subsiguiente a <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r. El dolor neuropático no respondebien a los analgésicos no opiáceos tales como <strong>para</strong>cetamol, ácido acetilsalicílico e ibuprofeno(medicamento anti-inf<strong>la</strong>matorio no esteroide). Los opiáceos han mostrado tener cierta eficacia enel dolor neuropático, pero existen contraindicaciones específicas <strong>para</strong> su uso.Los agentes tópicos, de re<strong>la</strong>tiva poca toxicidad, pueden proporcionar alivio local; entre estosestán <strong>la</strong> lidocaína y, de menor efectividad, <strong>la</strong> crema de capsaicina, utilizadas especialmente en eltratamiento de neuralgia postherpética. En casos seleccionados, se pueden usar técnicas de estimu<strong>la</strong>cióneléctrica tales como <strong>la</strong> estimu<strong>la</strong>ción transcutánea o <strong>la</strong> estimu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> columna dorsal,pero estas son técnicas costosas, particu<strong>la</strong>rmente <strong>la</strong> mencionda en segundo lugar, lo que definitivamentelimita su uso. El dolor asociado con espasticidad y rigidez es tratado con re<strong>la</strong>jantes muscu<strong>la</strong>res.Por ejemplo, el baclofeno se puede administrar por vía sistémica o intratecal. Sin embargo, <strong>la</strong>administración intratecal requiere que sea realizada por un especialista capacitado y por lo tanto, esmuy poco probable que se pueda obtener en forma gratuita en los países en desarrollo.El dolor en <strong>la</strong>s articu<strong>la</strong>ciones que han sido afectadas en forma secundaria por ciertos trastornosneurológicos, generalmente se puede contro<strong>la</strong>r con analgésicos simples, por ejemplo el<strong>para</strong>cetamol o un medicamento anti-inf<strong>la</strong>matorio no esteroide.Las técnicas psicológicas — en particu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> terapia cognitivo/conductual— se utilizan <strong>para</strong>ayudar a los pacientes a enfrentar el dolor y maximizar sus actividades sociales, familiares yocupacionales. Las investigaciones reve<strong>la</strong>n que dichas terapias son efectivas <strong>para</strong> reducir el dolorcrónico y en consecuencia disminuir el ausentismo del trabajo (22).La terapia física, llevada a cabo por fisioterapeutas y enfermeras constituye una parte importantedel manejo de muchos pacientes con trastornos neurológicos, dolorosos o no, entre ellosenfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, esclerosis múltiple y enfermedad de Parkinson, <strong>para</strong> mencionaralgunos. Las técnicas de re<strong>la</strong>jación, hidroterapia y ejercicio físico son beneficiosas <strong>para</strong> el manejode condiciones dolorosas que tienen un componente musculoesquelético. De hecho, en el casodel síndrome de dolor regional complejo tipo I y II (SDRC) estas terapias forman <strong>la</strong> primera líneade tratamiento cuando se usan junto con analgésicos. Hay evidencia suficiente que demuestra <strong>la</strong>efectividad de los programas multimodales de tratamiento y rehabilitación en el tratamiento deldolor crónico (23, 24).Todo el personal de atención de <strong>la</strong> salud que trata el dolor, especialmente el dolor crónico, independientementede su causa, puede esperar que alrededor de 20% de los pacientes desarrollensíntomas depresivos. En efecto, 18% de los pacientes que acuden a <strong>la</strong>s clínicas especializadas enel. tratamiento del dolor y que están aquejados de dolor crónico y persistente, tiene depresión degrado moderado a grave. Está comprobado que <strong>la</strong> presencia de depresión está vincu<strong>la</strong>da con unaumento de <strong>la</strong>s experiencias dolorosas, cualquiera que sea su origen y con una disminución de <strong>la</strong>tolerancia <strong>para</strong> el dolor. De esta manera, <strong>la</strong> calidad de vida del paciente se ve significativamenteafectada por el dolor crónico. El tratamiento activo de <strong>la</strong> depresión es un aspecto importante enel manejo de este trastorno.Provisión de serviciosEl manejo de <strong>la</strong>s enfermedades neurológicas es principalmente un asunto que compete al personalespecializado médico y de enfermería, tanto en países desarrol<strong>la</strong>dos como en vías de desarrollo.En cambio, los establecimientos específicos <strong>para</strong> el manejo del dolor, especialmente elmanejo del dolor fuera de los centros neurológicos, están mucho menos organizados y a menudoson inexistentes, especialmente en los países en desarrollo. El alivio del dolor debe ser uno delos objetivos fundamentales de cualquier servicio de salud. Una buena práctica debe garantizarel suministro de servicios basados en <strong>la</strong> evidencia, ser de alta calidad y disponer de recursos


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 153adecuados, que estén dedicados a <strong>la</strong> atención de los pacientes, a <strong>la</strong> educación continuada y a<strong>la</strong> capacitación del personal. En 1991, <strong>la</strong> AIED convocó un Grupo de Trabajo al que comisionó <strong>la</strong>e<strong>la</strong>boración de <strong>la</strong>s Directrices <strong>para</strong> <strong>la</strong>s Características Deseables en los Establecimientos de <strong>Salud</strong><strong>para</strong> el Tratamiento del Dolor. El citado grupo redactó <strong>la</strong>s definiciones de los diferentes tiposde servicio existentes, operados por especialistas en <strong>la</strong> materia (25). Las defiiciones citadas sepresentan en el Cuadro 3.7.3.Durante los últimos 15 a 20 años, los objetivos ideales del manejo del dolor en general, y de losservicios en particu<strong>la</strong>r, se han podido alcanzar en los países desarrol<strong>la</strong>dos cada vez con mayorfrecuencia. En los países en vías de desarrollo esos objetivos se alcanzan en mucha menor medida,pues en ellos predominan otras prioridades de salud y hay una re<strong>la</strong>tiva falta de recursos., Aeste déficit contribuyen factores taales como los costos del tratamiento y <strong>la</strong> escasa disponibilidadde personal capacitado. No obstante, en muchos países en desarrollo, se están haciendo intensosesfuerzos <strong>para</strong> tratar de mejorar los servicios que se brindan a <strong>la</strong>s personas que sufren dolor. Sinembargo, aunque hay un mejor provisión de servicios <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de trastornos neurológicos,esta no es suficiente y puede ser que muchos pacientes con dolor de origen neurológico no lleguena tener nunca acceso a dichos centros. Hay por lo tanto una gran necesidad de proveedoresde atención de <strong>la</strong> salud dedicados al alivio del dolor en general. La satisfacción de esa necesidad,traerá a su vez un mejoramiento en <strong>la</strong>s unidades de tratamiento disponibles <strong>para</strong> los pacientesneurológicos con dolor.INVESTIGACIÓNEn <strong>la</strong> actualidad, <strong>la</strong> investigación sobre el dolor en todo el mundo forma parte de <strong>la</strong>s disciplinas de<strong>la</strong>s neurociencias experimentales (biología molecu<strong>la</strong>r, anatomía, fisiología), neurociencias clínicas(neurología, neurocirugía, psiquiatría), psicología y medicina psicosomática, anestesiología, cirugíaortopédica, salud pública, medicina comunitaria, terapia física y enfermería. La AIED es unasociedad científica interdisciplinaria que fomenta <strong>la</strong>s interacciones entre estas diversas lìneas deinvestigación por medio de los Congresos Mundiales del Dolor que se realizan cada tres años, conCuadro 3.7.3 Definiciones de los servicios <strong>para</strong> el tratamiento del dolorUnidades <strong>para</strong> el tratamiento del dolorCentro multidisciplinario <strong>para</strong> <strong>la</strong> atencióndel dolorClínica multidisciplinaria del dolorClínica del dolorClínica orientada a una modalidad detratamientoEs un término genérico utilizado <strong>para</strong> describir todos los tipos de servicios <strong>para</strong> el tratamientodel dolor sin tomar en cuenta el personal utilizado o el tipo de pacientes atendidos.El centro multidisciplinario comprende un equipo de profesionales de diferentes campos (porejemplo, medicina, enfermería, fisioterapia, psicología), dedicados al análisis y manejo deldolor, tanto agudo como crónico. El trabajo del centro incluye <strong>la</strong> enseñanza y <strong>la</strong> investigación.El centro puede tener insta<strong>la</strong>ciones <strong>para</strong> pacientes internados y <strong>para</strong> pacientes ambu<strong>la</strong>torios.La clínica multidisciplinaria es un establecimiento de servicios de atención médica quedispone de un equipo de profesionales capacitados, dedicados al análisis y tratamiento deldolor. La clínica puede tener insta<strong>la</strong>ciones tanto <strong>para</strong> pacientes en régimen de internamientocomo <strong>para</strong> pacientes ambu<strong>la</strong>torios.Las clínicas del dolor pueden variar en tamaño y en número de personal, pero nunca debenestar bajo <strong>la</strong> responsabilidad de so<strong>la</strong>mente un especialista clínico. La clínica puede estarespecializada en diagnósticos específicos,por ejemplo, dolor neuropático o dolores re<strong>la</strong>cionadoscon un área específica del cuerpo (por ejemplo, cefaleas).Esta es una variedad de servicio que ofrece un tipo específico de tratamiento y no proveeevaluación y manejo integrales. Por ejemplo, hay clínicas de se ocupan exclusivamente debloqueo de nervios, estimu<strong>la</strong>ción transcutánea, acupuntura o hipnosis.Fuente: (25).


154 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicael apoyo de su revista científica Pain (Dolor) y a través de <strong>la</strong> publicación de libros que realiza <strong>la</strong>editorial AIED (IASP Press) (18). Su Grupo de Interés Especial en el Dolor Neuropático proporcionaun foro <strong>para</strong> el intercambio científico con respecto al dolor neuropático y otros tipos de dolorre<strong>la</strong>cionados con los trastornos neurológicos (26).CAPACITACIÓNActualmente, <strong>la</strong> medicina del dolor y <strong>la</strong> algesiología solo se reconocen como especialidades médicasen un reducido número de países (por ejemplo, Fin<strong>la</strong>ndia, Alemania, Turquía y el ReinoUnido). Por lo tanto, <strong>la</strong> mayoría de los médicos interesados en el tratamiento de pacientes condolor se forman en ese campo durante su período de residencia en una de <strong>la</strong>s disciplinas médicasexistentes — particu<strong>la</strong>rmente, anestesiología, pero también cirugía ortopédica, neurología o, conmenor frecuencia, psiquiatría o medicina psicosomática.Algunos países ofrecen becas <strong>para</strong> el estudio del dolor y su tratamiento; por su parte, <strong>la</strong> AIEDofrece oportunidades <strong>para</strong> <strong>la</strong> capacitación a nivel de postgrado. En Alemania, <strong>la</strong> terapia del dolores una sub-especialidad médica; <strong>la</strong> especialización en este campo es supervisada por un centrode adiestramiento debidamenete certificado y los candidatos pueden inscribirse en el programadespuésde haber finalizado su residencia en una de <strong>la</strong>s especialidades médicas tradicionales.También se ofrece capacitación sobre el manejo del dolor de un carácter más general en diversosprogramas de especialización médica, pero <strong>la</strong>s variaciones son muy amplias, tanto entre losprogramas en un país determinado como entre entre los diferentes países.Los programas de capacitación <strong>para</strong> enfermeras que desean especializarse en el manejo deldolor están aumentando rápidamente. Dichos programas están dirigidos principalmente al cuidadopaliativo, manejo del dolor postoperatorio y trabajo en clínicas del dolor en los países desarrol<strong>la</strong>dosy en los países en desarrollo. Cabe seña<strong>la</strong>r que <strong>la</strong>s clínicas del dolor están proliferando enlos países nombrados en segundo término, donde se <strong>la</strong>s ve cada vez con mayor frecuencia.La fisioterapia es una disciplina en <strong>la</strong> que el manejo del dolor es una parte integral del trabajodiario y, por lo tanto su estudio debe ser un aspecto fundamental de <strong>la</strong> capacitación de todos losque brindan atención en este campo.Los psicólogos clínicos juegan un papel trascendental en el tratamiento de pacientes con dolorcrónico. Generalmente, los psicólogos se especializan en el manejo del dolor después de unperíodo de capacitación de postgrado en psicología clínica general y práctica ya sea en formaindependiente o en centros especializados. En los países en desarrollo, existen muy pocos psicólogosdisponibles <strong>para</strong> trabajar con pacientes que sufren dolor, sea que éste se atribuya o no acondiciones neurológicas. Por otra parte, se está extendiendo gradualmente <strong>la</strong> capacitación en elmanejo del dolor dirigida a los médicos generales que trabajan en hospitales o en <strong>la</strong> comunidad enlos países en desarrollo. La AIED ha e<strong>la</strong>borado un currículo básico <strong>para</strong> profesionales en re<strong>la</strong>cióncon el dolor. El citado currículo constituye <strong>la</strong> base <strong>para</strong> un número creciente de programas y sulibre acceso está disponible en Internet (27).


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 155CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES1 El dolor está asociado de tres manera diferenetes con los trastornos neurológicos: como dolorneuropático que resulta de enfermedades, infecciones o lesiones del sistema nervioso centraly periférico; como dolor musculoesquelético secundario a los trastornos neurológicos y comosíndromes regionales complejos en los cuales están afectados tanto el sistema nerviososomático como el autónomo.2 El dolor crónico puede tener su origen en un tratamiento inapropiado o deberse a descuido enel manejo del dolor agudo. Su génesis es el resultado de cambios en <strong>la</strong> función del sistemanervioso central: el dolor persiste y como tal se convierte en un trastorno del sistema nervioso.3 El dolor es un síntoma significativo en el curso de varios trastornos neurológicos o comodesarrollo subsiguiente a lesiones del sistema nervioso; impone a quien lo sufre considerablesufrimiento físico y emocional, y con frecuencia discapacidad. Los médicos que tienen <strong>la</strong>responsabilidad de atender a pacientes con trastornos neurológicos, sean o no especialistas enneurología, deben asegurarse que el dolor se valore cuidadosamente y se determine su origen,naturaleza y gravedad, como parte de <strong>la</strong> evaluación clínica, antes de llegar a un diagnósticofirme y proceder con el manejo del caso.4 Existe <strong>la</strong> urgente necesidad de incluir programas educativos dirigidos específicamente al dolordentro del currículo de primer nivel universitario <strong>para</strong> médicos, enfermeras y otros profesionalesde <strong>la</strong> salud, que muy probablemente tendrán que tratar con problemas re<strong>la</strong>cionados con el dolor.La capacitación de postgrado se ha descuidado en muchos países, aunque <strong>la</strong> especializaciónen el manejo del dolor está creciendo constantemente, en especial en los países desarrol<strong>la</strong>dos.Existe <strong>la</strong> necesidad de continuar expandiendo <strong>la</strong> capacitación de postgrado en el manejo deldolor y crear centros especializados en esa área.5 El vacío existente en el tratamiento, que es mucho más grande en los países en desarrollo,resulta de <strong>la</strong> educación inadecuada sobre el dolor. También es consecuencia de <strong>la</strong> bajaprioridad asignada a su tratamiento en com<strong>para</strong>ción con otros problemas médicos, tales comoenfermedades infecciosas. A lo anterior se suma el hiato producido por el poco acceso a <strong>la</strong>mayoría de los analgésicos poderosos.6 El temor a <strong>la</strong> adicción, los controles legales innecesariamente restrictivos y <strong>la</strong> limitación de<strong>la</strong>cceso a causa del costo y <strong>la</strong> poca disponibilidad de otros medicamentos <strong>para</strong> el alivio del dolor,reduce significativamente el potencial <strong>para</strong> lograr su alivio. Se deben cumplir <strong>la</strong>s directricesinternacionales reconocidas <strong>para</strong> el uso de analgésicos poderosos y modificar adecuadamente<strong>la</strong>s regu<strong>la</strong>ciones excesivamente restrictivas con el fin de garantizar <strong>la</strong> disponibilidad enuna forma razonable. Se deben poner a disposición de todos los profesionales de salud <strong>la</strong>sdirectrices sobre el uso de medicamentos co-analgésicos y otros tratamientos usados <strong>para</strong>aliviar o contro<strong>la</strong>r el dolor muy grave.7 Existe una urgente necesidad <strong>para</strong> realizar mayores investigaciones sobre el dolor crónico deorigen neurológico.


156 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaREFERENCIAS1. International Association for the Study of Pain Sub-Committee on Taxonomy. Pain Terms: a list with definitionsand notes on usage, recommended by the IASP Sub-Committee on Taxonomy. Pain, 1979, 6:249–252.2. Merskey H, Bogduk N. C<strong>la</strong>ssifi cation of chronic pain: descriptions of chronic pain syndromes and defi nitionsof pain terms, 2nd ed. Seattle, WA, IASP Press, 1994:22.3. Osterberg A, Boivie J, Thuomas KA. Central pain in multiple sclerosis – prevalence and clinical characteristics.European Journal of Pain, 2005, 9:531–542.4. Finnerup N, Jensen TS. Spinal cord injury pain – mechanisms and treatment. European Journal of Neurology,2004, 11:73–82.5. Melzack R. The short-form McGill questionnaire. Pain, 1987, 30:191–197.6. Cruccu G et al. EFNS guidelines on neuropathic pain assessment. European Journal of Neurology, 2004,11:153–162.7. Gureje O et al. Persistent pain and well-being: a World Health Organization study in primary care. JAMA,1998, 280:147–151.8. Breivik H, Collett B, Ventafridda V. Survey of chronic pain in Europe: prevalence, impact on daily life andtreatment. European Journal of Pain, 2006, 10:287–333.9. Blyth FM et al. Chronic pain in Australia: a prevalence study. Pain, 2001, 89:127–134.10. Eriksen J et al. Epidemiology of chronic non-malignant pain in Denmark. Pain, 2003, 106:221–228.11. Kurtzke JG. Neuroepidemiology. Annals of Neurology, 1984, 16:265–277.12. Ragozzino MW et al. Popu<strong>la</strong>tion based study of herpes zoster and its seque<strong>la</strong>e. Medicine, 1982, 61:310–1:163–170.14. Freynhagen R et al. Screening of neuropathic pain components in patients with chronic back pain associatedwith nerve root compression: a prospective observational pilot study. Current Medical Research Opinion,2006, 22:529–537.15. Andersen G et al. Incidence of central post-stroke pain. Pain, 1995, 61:187–193.16. Rasmussen PV et al. Therapeutic outcome in neuropathic pain: re<strong>la</strong>tionship to evidence of nervous systemlesion. European Journal of Neurology, 2004, 11:545–553.17. Cunningham J, Temple WJ, Mitchell P. Cooperative hernia study. Pain in the post-repair patient. Annals ofSurgery, 1996, 224:598–602.18. International Association for the Study of Pain. Seattle, WA (http://www-iasp.pain.org).19. Achieving ba<strong>la</strong>nce in national opioids control policy. Guidelines for assessment. Geneva, World Health Organization,2000 (http://www.medsch.wisc.edu/painpolicy/publicat/00whoabi/00whoabi.htm).20. Kalso E et al. Recommendations for using opioids in chronic non-cancer pain. European Journal of Pain,2003, 7:381–386.21. Finnerup NB et al. Algorithm for neuropathic pain treatment: an evidence-based proposal. Pain, 2005,118:289–305.22. Linton S, Nordin E. A 5-year follow-up evaluation of the health and economic consequences of an earlycognitive behavioural intervention for back pain: a randomized controlled trial. Spine, 2006, 31:853–858.23. Flor H, Fydrich T, Turk DC. Effi cacy of multidisciplinary pain treatment centres: a meta-analytic review. Pain,1992, 49:221–230.24. Becker N et al. Treatment outcome of chronic non-malignant pain patients managed in a Danish multidisciplinarypain centre compared with general practice: a randomized controlled trial. Pain, 2000, 84:203–211.25. Loeser JD. Desirable characteristics for pain treatment facilities: report of the IASP taskforce. In: BondMR, Charlton JE, Woolf CJ, eds. Proceedings of the V1th World Congress on Pain. Amsterdam, Elsevier,1991:411–417.26. Special Interest Group on Neuropathic Pain of the International Association for the Study of Pain (http://www.neupsig.org/).27. Charlton JE. Core curriculum for professional education in pain. Seattle, WA, IASP Press, 2005 (http://www.iasp-pain.org/CoreCurriculumThirdEdition.htm).


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 157LECTURAS RECOMENDADAS■ Bakonja M, Rowbotham MC. Pharmacological therapy for neuropathic pain. In: McMahon SB, Koltzenburg M,eds. Wall and Melzack’s textbook of pain. London, Elsevier–Churchill Livingstone, 2005:1075–1083.■ Baron R. Complexr egional pain syndromes. In: McMahon SB, Koltzenburg M, eds. Wall and Melzack’s textbookof pain. London, Elsevier–Churchill Livingstone, 2005:1011–1027.■ Boivie J. Central pain. In: McMahon SB, Koltzenburg M, eds. Wall and Melzack’s textbook of pain. London,Elsevier–Churchill Livingstone, 2005:1057–1074.■ Bond MR, Simpson KH. Pain, its nature and treatment. London, Elsevier–Churchill Livingstone, 2006.■■■Breivik H, Bond M. Why pain control matters in a world full of killer diseases. Seattle, WA, International Associationfor the Study of Pain, 2004 (Pain: Clinical Update, 12, No. 4; http://www.iasp-pain.org/PCUOpen.html, accessed 27 June 2006).Niko<strong>la</strong>jsen L, Jensen TS. Phantom limb. In: McMahon SB, Koltzenburg M, eds. Wall and Melzack’s textbookof pain. London, Elsevier–Churchill Livingstone, 2005:961–971.Achieving ba<strong>la</strong>nce in national opioids control policy. Guidelines for assessment. Geneva, World Health Organization,2000.


158 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública3.8 Enfermedadde Parkinson159159159160161162DiagnósticoEtiología y factores de riesgoEpidemiología y magnitudCurso y pronósticoCarga sobre los pacientes, familias y comunidadesTratamiento, manejo y costoLa enfermedad de Parkinson esun trastorno neurodegenerativocrónico de inicio insidioso,caracterizado por <strong>la</strong> presenciade sintomatología predominantementemotora (bradiquinesia,temblor de reposo, rigidez y163 Prevenciónproblemas posturales). Tambiénestá asociada con una164 Infraestructura y recursos humanosvariedad de síntomas no motores,165166167167168Provisión de serviciosInvestigaciónCapacitaciónAlianzas dentro y fuera del sistema de saludConclusiones y recomendacioneslos cuales junto con lossíntomas motores de inicio tardío,tales como <strong>la</strong> inestabilidadpostural y <strong>la</strong>s caídas, interrupciónde <strong>la</strong> marcha (“conge<strong>la</strong>ción”),problemas de lenguajey dificultades <strong>para</strong> tragar, sonactualmente uno de los retos más difíciles que enfrenta el médico cuandotrata a pacientes con una enfermedad de evolución prolongada.Además de <strong>la</strong> sintomatología motora, en <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson (EP) (1), pueden estar presentesalgunos síntomas no motores tales como hiposmia (disminución del olfato), movimientosocu<strong>la</strong>res rápidos, alteraciones en el patrón del sueño, cambios de personalidad, dolor, parestesiasy depresión, que incluso se pueden manifestar antes de los síntomas motores (2). Los problemasurinarios, <strong>la</strong> hipotensión ortostática y los trastornos neuropsiquiátricos (demencia, alucinacionesy delirio) generalmente se hacen evidentes y problemáticos después de varios años de evoluciónde <strong>la</strong> enfermedad (3). La demencia es una complicación tardía que afecta con mayor frecuenciaa pacientes de más edad con una evolución prolongada de <strong>la</strong> enfermedad (4). Los síntomasmotores de aparición tardía incluyen inestabilidad postural y caídas, conge<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> marcha,problemas de lenguaje y dificultades <strong>para</strong> tragar.La fisiopatología de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson tiene entre sus características <strong>la</strong> pérdida progresivade <strong>la</strong>s neuronas que contienen dopamina en <strong>la</strong> porción compacta de <strong>la</strong> sustancia negraque lleva a <strong>la</strong> desnervación del tracto nigroestriado y <strong>la</strong> reducción significativa de dopamina a niveldel cuerpo estriado. La consecuencia de este proceso de desnervación es un desequilibrio en<strong>la</strong>s vías estriato-palidales y palido-talámicas, el cual es responsable de <strong>la</strong> mayor parte del déficitmotor (5). Se cree que los factores de predisposición genética en combinación con los ambientales,son responsables de los cambios que llevan a <strong>la</strong> degeneración neuronal progresiva en <strong>la</strong> cual


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 159están probablemente involucrados <strong>la</strong> disfunción mitocondrial, los mecanismos de oxidación y <strong>la</strong>fal<strong>la</strong> de los mecanismos de degradación proteínica a nivel celu<strong>la</strong>r (6). La presencia de los cuerposde Lewy (inclusiones proteicas citoplásmicas) en <strong>la</strong>s neuronas dopaminérgicas sobrevivientes esel sello distintivo de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson.DIAGNÓSTICODebido a que no hay marcadores biológicos ni de imágenes definidos, actualmente se llega aldiagnóstico siguiendo estrictos criterios clínicos como los que ha e<strong>la</strong>borado el Banco de Cerebrosde <strong>la</strong> Sociedad de <strong>la</strong> Enfermedad de Parkinson del Reino Unido (7). Estos criterios se emplean anivel mundial y posibilitan llegar a un diagnóstico definitivo con un alto grado de precisión. Losestudios clínicopatológicos basados en material de los bancos de cerebros de Canadá y el ReinoUnido han demostrado que los especialistas clínicos diagnostican <strong>la</strong> enfermedad incorrectamenteen aproximadamente 25% de los pacientes. En estos estudios, <strong>la</strong>s causas más comunes dediagnóstico erróneo fueron <strong>la</strong> presencia de temblor esencial, el parkinsonismo vascu<strong>la</strong>r y lossíndromes parkinsonianos atípicos (8).Aunque, según se mencionó previamente, el diagnóstico se realiza exclusivamente sobre unabase clínica, hay nuevas herramientas de diagnóstico que se pueden usar <strong>para</strong> confirmar <strong>la</strong> presenciade desnervación dopaminérgica a nivel del estriado, apoyando así al diagnóstico clínico.Estas herramientas incluyen <strong>la</strong> tomografía por emisión de positrones con fluorodopa (TEP-FDO-PA) y <strong>la</strong> captación de imágenes del transportador de dopamina con localizadores radionucleicosmediante <strong>la</strong> tomografía por emisión de fotón único. Ambos métodos todavía se utilizan comoherramientas de investigación y no <strong>para</strong> el diagnóstico de rutina de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson.La mayoría de los casos de parkinsonismo son atribuibles a <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson primariacon cuerpos de Lewy. Los síndromes de “Parkinsonismo-plus” ( que incluyen parálisissupranuclear progresiva, atrofia de múltiples sistemas y degeneración corticobasal) y los parkinsonismossecundarios (principalmente inducidos por los fármacos flunarizina y cinarizina, quecontinúan siendo los mayores culpables, especialmente en los países <strong>la</strong>tinoamericanos dondeestos medicamentos se utilizan con frecuencia en forma inadecuada <strong>para</strong> <strong>la</strong> prevención de lostrastornos cerebrovascu<strong>la</strong>res) son responsables de una pequeña proporción de los casos de parkinsonismoobservados en <strong>la</strong> práctica clínica.ETIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGOLas teorías actuales sobre <strong>la</strong> etiología y patogénesis de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson consideranque este trastorno es multifactorial y el resultado de una predisposición genética que posiblementeinteractúa con los factores ambientales. La teoría de que los genes juegan un papel importanteen <strong>la</strong> etiología de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson es apoyada actualmente por el descubrimientode por lo menos 11 formas de parkinsonismo genético que comparten características clínicas yposiblemente mecanismos patogenéticos con <strong>la</strong> forma esporádica, hasta ahora más común, de<strong>la</strong> enfermedad (9). La búsqueda de factores ambientales desencadenantes sigue siendo difícil deentender y solo es respaldada por <strong>la</strong> evidencia indirecta recopi<strong>la</strong>da en muchos estudios epidemiológicosa gran esca<strong>la</strong>. La edad, el sexo, los hábitos alimenticios, <strong>la</strong>s infecciones, <strong>la</strong>s toxinasambientales y el trauma están entre los factores considerados por estos estudios (10).EPIDEMIOLOGÍA Y MAGNITUDLa enfermedad de Parkinson es un trastorno universal, con una tasa cruda de incidencia anualde 4,5 a 19 por cada 100.000 habitantes por año. La amplia variación en <strong>la</strong>s estimaciones de <strong>la</strong>incidencia probablemente refleje diferencias en <strong>la</strong> metodología e identificación de los casos asícomo también en <strong>la</strong> distribución por edad de <strong>la</strong>s muestras de pob<strong>la</strong>ción. Las tasas ajustadas por


160 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicaedad proporcionan una cifra más realista, que varía entre 9,7 y 13,8 por cada 100.000 habitantespor año. Dado que es un trastorno crónico con curso prolongado, <strong>la</strong> prevalencia es mucho másalta que <strong>la</strong> incidencia. Las estimaciones de <strong>la</strong>s tasas crudas de prevalencia varían de 18 por cada100.000 habitantes, encontrada en una encuesta de pob<strong>la</strong>ción llevada a cabo en Shanghai, China,a 328 por 100.000 en una encuesta puerta a puerta realizada en <strong>la</strong> comunidad parsi en Bombay,India. Las tasas ajustadas por edad proporcionan una esca<strong>la</strong> de valores más restringidos, de 72a 258,8 por cada 100.000 personas. La mayoría de los estudios que informan sobre <strong>la</strong> prevalenciacruda global (incluyendo hombres y mujeres a lo <strong>la</strong>rgo de toda <strong>la</strong> gama de edad), cae entre100 y 200 por cada 100.000 personas (11). Se ha sugerido que <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> prevalenciaestán re<strong>la</strong>cionadas con los factores ambientales de riesgo o con diferencias en los antecedentesgenéticos de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción bajo estudio. No existe ninguna evidencia que indique que cualquieraumento que se presente en el número de nuevos pacientes que se diagnostican todos los añostenga que ver con <strong>la</strong>s variaciones en los factores causales; ello se debe probablemente a unamayor conciencia de <strong>la</strong> enfermedad y a su reconocimiento más temprano. Aunque generalmente<strong>la</strong> enfermedad comienza en <strong>la</strong> quinta o sexta década de <strong>la</strong> vida, <strong>la</strong> evidencia reciente muestraque el avance de <strong>la</strong> edad conlleva un aumento en <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> enfermedad (12). Tambiénse ha reconocido por mucho tiempo que una pequeña proporción de los pacientes desarrol<strong>la</strong>n <strong>la</strong>enfermedad a edad temprana. Los pacientes que presentan <strong>la</strong> enfermedad antes de los 40 añosde edad, generalmente se dice que tienen una EP de “inicio temprano”. En este grupo figuran<strong>la</strong>s personas en <strong>la</strong>s que <strong>la</strong> enfermedad se inicia entre los 21 y los 40 años, de quienes se diceque tienen una EP de “adultos jóvenes” mientras que <strong>la</strong>s personas que presentan <strong>la</strong> enfermedadantes de los 20 años se dice que tienen parkinsonismo juvenil. Las contribuciones en el campode <strong>la</strong> genética han demostrado que una gran proporción de casos de EP de “adultos jóvenes” y“juvenil” son de origen genético, en tanto que <strong>la</strong> mayoría de los casos restantes se consideranactualmente como esporádicos. También se ha encontrado que algunos de los casos de EP deinicio tardío tienen un componente genético. Aunque tradicionalmente se ha considerado que <strong>la</strong>enfermedad de Parkinson afecta a individuos de ambos sexos por igual, los datos recientementepublicados muestran una proporción mayor de hombres afectados por este trastorno, con unarazón hombre a mujer de 1,9:1 (12).Distribución global y regionalLa enfermedad de Parkinson afecta a <strong>la</strong>s personas a nivel mundial. Las cifras regionales quemuestran diferencias en <strong>la</strong> incidencia y prevalencia probablemente reflejen <strong>la</strong> existencia de factoresque pudieran ser demográficos (variaciones en <strong>la</strong> expectativa de vida de los países), re<strong>la</strong>cionadoscon <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud (falta de diseminación de información conducente al reconocimientoadecuado de <strong>la</strong> enfermedad, variaciones en <strong>la</strong> accesibilidad a los servicios), genéticosy ambientales, junto con diferencias metodológicas de los estudios. Hay muchos ejemplos devariaciones regionales y algunos de ellos ya fueron mencionados previamente. Además, los estudiosmás antiguos ya habían demostrado que existen variaciones en <strong>la</strong> prevalencia en el p<strong>la</strong>nointernacional atribuidas a <strong>la</strong>s diferencias étnicas entre <strong>la</strong>s regiones. Se reve<strong>la</strong>ron tasas más altas<strong>para</strong> los caucásicos en Europa y América del Norte, tasas intermedias <strong>para</strong> los asiáticos en Chinay Japón, y <strong>la</strong>s tasas más bajas <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas de raza negra en África. Sin embargo, estudiosmás recientes llevados a cabo en Asia no muestran diferencias significativas en <strong>la</strong> prevalencia encom<strong>para</strong>ción con los estudios en caucásicos (11).CURSO Y PRONÓSTICOLa enfermedad de Parkinson sigue un curso crónico lentamente progresivo y varía extremadamentede un paciente a otro. Durante los primeros años de <strong>la</strong> enfermedad, <strong>la</strong> discapacidad motorapuede no ser significativa ya que los síntomas generalmente son uni<strong>la</strong>terales y leves. Si el pa-


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 161ciente no recibe tratamiento, después de unos años <strong>la</strong> enfermedad se manifestará con deterioromotor significativo con pérdida de <strong>la</strong> independencia y de <strong>la</strong> capacidad <strong>para</strong> caminar. A medidaque <strong>la</strong> enfermedad progresa, el aumento en <strong>la</strong> discapacidad motora afecta cada vez más <strong>la</strong>sactividades de <strong>la</strong> vida diaria. El cuadro se complica más por <strong>la</strong> aparición de fluctuaciones motorasy disquinesias (debido a <strong>la</strong> terapia prolongada con levodopa) (13). Las alteraciones de <strong>la</strong> marcha— especialmente <strong>la</strong> conge<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> marcha y <strong>la</strong> inestabilidad postural — conducen a caídasfrecuentes, con un mayor riesgo de fracturas. La disartria e hipofonía producen dificultades en<strong>la</strong> comunicación, en tanto que los problemas de deglución aumentan el riesgo de neumonía poraspiración. En <strong>la</strong>s etapas tardías de <strong>la</strong> enfermedad, los pacientes generalmente necesitan mayorasistencia <strong>para</strong> realizar <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s actividades diarias tales como alimentarse, cuidarse de<strong>la</strong> higiene personal, vestirse, cambiar de posición en <strong>la</strong> cama, ponerse de pie y caminar (2, 14).La mortalidad en <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson es mayor cuando se com<strong>para</strong> con una pob<strong>la</strong>ciónde control, aunque <strong>la</strong>s cifras varían considerablemente de un estudio a otro. Antes del descubrimientode <strong>la</strong> levodopa como <strong>la</strong> terapia racional de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson, <strong>la</strong> razón entre <strong>la</strong>mortalidad observada en com<strong>para</strong>ción con <strong>la</strong> mortalidad esperada era de aproximadamente 3:1(15). La introducción de <strong>la</strong> levodopa ha dado como resultado una mejoría significativa en <strong>la</strong> calidadde vida y una reducción en <strong>la</strong> mortalidad. La razón estandarizada de mortalidad <strong>para</strong> el grupode personas con enfermedad de Parkinson en com<strong>para</strong>ción con los grupos de control, según unestudio reciente, fue de 1.52:1 (16). La causa de este aumento en <strong>la</strong> mortalidad se atribuye acomplicaciones imprevistas re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> discapacidad motora (inmovilidad, postración,problemas de deglución) y con <strong>la</strong> disfunción autónoma, circunstancias que llevan a caídas, fracturas,neumonía, infecciones del tracto urinario, etc. (17). Actualmente, con un aumento en <strong>la</strong>expectativa de vida, <strong>la</strong> enfermedad sigue un curso más prolongado. Como consecuencia, <strong>la</strong>scomplicaciones motoras a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo que se atribuyen tanto a <strong>la</strong> misma enfermedad como a sutratamiento, al igual que una gran cantidad de manifestaciones no motoras mencionadas anteriormente,se observan ahora con mayor frecuencia y son causa de significativa morbilidad (18).CARGA PARA LOS PACIENTES, FAMILIAS Y COMUNIDADESEn el caso de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson, al igual que en cualquier otro trastorno crónico discapacitante,<strong>la</strong> definición de carga varía dependiendo de si se analiza desde <strong>la</strong> perspectiva delpaciente, <strong>la</strong> familia o <strong>la</strong> comunidad. En el caso del paciente, <strong>la</strong> carga impuesta por <strong>la</strong> enfermedadequivale a un pesado fardo, preocupante y emocionalmente perturbador. Para <strong>la</strong> familia, <strong>la</strong> cargatambién tiene en cuenta <strong>la</strong> difícil situación de <strong>la</strong>s personas que cuidan al paciente: involucra <strong>la</strong> valoraciónque hace <strong>la</strong> persona que cuida sobre el equilibrio existente entre el nivel de <strong>la</strong>s demandasde atención, los recursos disponibles y <strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción cuidador-paciente. La carga quele corresponde a <strong>la</strong> comunidad, trae consigo el impacto re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> responsabilidad socialy los costos económicos. Algunos de estos aspectos se explican a continuación.El impacto de recibir un diagnóstico de una dolencia como <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson, causauna carga emocional inicial en el paciente y <strong>la</strong> familia: enfrentan el futuro incierto de vivir con unaenfermedad crónica discapacitante — <strong>para</strong> <strong>la</strong> cual no hay cura y que conlleva una considerableestigmatización social. Después del impacto inicial y si recibe <strong>la</strong> orientación adecuada, el pacienteaprende a enfrentar <strong>la</strong> enfermedad. Debido a que inicialmente y durante un período de tiempoconsiderable, los efectos de los medicamentos producen importantes beneficios, sucede lo quegeneralmente se conoce como el período de <strong>la</strong> luna de miel, durante el cual se logra un estado desalud aceptable. La mayoría de los pacientes continúan con sus actividades y llevan una vida casinormal durante varios años sin necesidad de asistencia especial, siempre y cuando complementensu tratamiento farmacológico con actividad física y apoyo psicológico adecuado.Con el progreso de <strong>la</strong> enfermedad, hay un aumento en el deterioro y <strong>la</strong> discapacidad motora. Elpaciente puede perder gran parte de su autonomía a medida que aumenta <strong>la</strong> gravedad de los sínto-


162 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicamas. Las fluctuaciones motoras y <strong>la</strong> diskinesia son factores agravantes que contribuyen a empeorar<strong>la</strong> discapacidad del paciente e interfieren en su vida diaria. Más aun, con el avance de <strong>la</strong> enfermedady <strong>la</strong> mayor prevalencia de alteraciones re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> marcha y el equilibrio, se reduce <strong>la</strong> capacidad<strong>para</strong> caminar en forma independiente. En este escenario, los pacientes comienzan a necesitarcada vez más ayuda <strong>para</strong> sus actividades diarias, al mismo tiempo que aumenta <strong>la</strong> carga <strong>para</strong> <strong>la</strong>spersonas que los atienden (19) El nivel de dependencia puede variar dependiendo de cada paciente.Cuando el curso de <strong>la</strong> enfermedad es benigno, <strong>la</strong> necesidad de atención y asistencia especial puedeser limitada, mientras que cuando el curso es más violento, el paciente se vuelve totalmente dependientede <strong>la</strong> ayuda externa. Por lo tanto, el diseño y <strong>la</strong> creación de un ambiente de vivienda más aptoes una consecuencia necesaria que se agrega a <strong>la</strong> carga que soporta <strong>la</strong> familia.Una carga adicional <strong>para</strong> <strong>la</strong> familia está indirectamente re<strong>la</strong>cionada con el impacto funcionalde <strong>la</strong> enfermedad. El deterioro motor y <strong>la</strong> discapacidad progresiva conducen a que <strong>la</strong> mayoría delos pacientes que aun se encuentran en sus años activos pierdan sus empleos, causando así unareducción significativa en el ingreso familiar total.En un escenario teórico, <strong>la</strong> carga sobre <strong>la</strong> comunidad se puede reflejar en muchos aspectos. Elsector privado, <strong>la</strong>s organizaciones no gubernamentales y <strong>la</strong>s instituciones del gobierno pudieranabsorber esta carga si proporcionasen los fondos y esfuerzos necesarios <strong>para</strong>:■ <strong>la</strong> eliminación de <strong>la</strong>s barreras arquitectónicas con el fin de proporcionar mayor accesibilidad;■ <strong>la</strong> habilitación de un sistema de transporte público que facilite el acceso a <strong>la</strong>s personasdiscapacitadas;■ <strong>la</strong> garantía de <strong>la</strong> cooperación de instituciones y programas que brinden atención integral alos pacientes y <strong>la</strong> familia (instauración de servicios y apoyo continuo);■ <strong>la</strong> puesta en marcha de programas de medicamentos subsidiados;■ <strong>la</strong> compensación por pérdida de los beneficios de empleo;■ el apoyo a <strong>la</strong> investigación.TRATAMIENTO, MANEJO Y COSTOEl descubrimiento del déficit dopaminérgico fue el momento crucial en <strong>la</strong> pre<strong>para</strong>ción de métodosfarmacoterapéuticos racionales <strong>para</strong> el tratamiento de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson que llevarona <strong>la</strong> introducción de <strong>la</strong> levodopa y posteriormente a los agonistas de <strong>la</strong> dopamina. Con <strong>la</strong> excepciónde los anticolinérgicos y <strong>la</strong> amantadina, todos los demás medicamentos que se e<strong>la</strong>boraronsubsiguientemente (inhibidores de dopa-decarboxi<strong>la</strong>sa, inhibidores de <strong>la</strong> monoamina oxidasa,inhibidores de <strong>la</strong> catecol-O-metil transferasa) actúan indirectamente a través de los mecanismosdopaminérgicos (1, 19). La cirugía funcional, desarrol<strong>la</strong>da hace muchos años como un métodopaliativo a <strong>la</strong> terapia de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson, se ha convertido más recientemente en unaimportante opción terapéutica (19, 20).Han surgido nuevos acontecimientos en el campo de <strong>la</strong> farmacoterapia de <strong>la</strong> enfermedad deParkinson, ocurridos en un intento de intervenir en diferentes niveles de los mecanismos bioquímicosde los ganglios basales que van más allá de los agonistas de los receptores de dopamina.Actualmente, los medicamentos que actúan en los receptores de adenosina, glutamato, adrenérgicosy serotonina están siendo analizados minuciosamente como elementos potencialmentebeneficiosos en <strong>la</strong>s diferentes etapas de <strong>la</strong> enfermedad (21).El inicio de <strong>la</strong> terapia depende de <strong>la</strong> edad y el estado mental del paciente y de <strong>la</strong> gravedad de<strong>la</strong> enfermedad. En los pacientes jóvenes, existe evidencia que <strong>la</strong> postergación del uso de medicamentosmás potentes, tales como <strong>la</strong> levodopa, previene el desarrollo temprano de complicacionesmotoras. En pacientes de más edad, no so<strong>la</strong>mente es menor el riesgo de complicaciones motoras,sino que el perfil de seguridad de <strong>la</strong> levodopa es mejor. Al inicio del cuadro, los pacientes generalmenteson testados con un solo medicamento, pero a medida que <strong>la</strong> enfermedad progresa, sepodrán requerir múltiples fármacos (22).


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 163Además de <strong>la</strong>s principales medicinas usadas en el tratamiento de los síntomas motores específicosde <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson, también existen medicamentos complementarios, necesarios<strong>para</strong> tratar diversos síntomas no motores (constipación, incontinencia urinaria, disfunciónsexual, hipotensión ortostática, alteraciones del sueño, síntomas psiquiátricos tales comodepresión, psicosis y trastornos conductuales, y deterioro cognitivo) que afectan a un númerosignificativo de pacientes con EP en <strong>la</strong>s etapas avanzadas de <strong>la</strong> enfermedad.La cirugía funcional, tanto <strong>la</strong> invasora como <strong>la</strong> estimu<strong>la</strong>ción cerebral profunda, también juegaun importante papel en el tratamiento del paciente con enfermedad de Parkinson complicada conenfermedad refractaria a medicamentos. Este recurso se usa cada vez más en el manejo de <strong>la</strong>scomplicaciones motoras (fluctuaciones motoras y disquinesias) (20). Actualmente se utilizan tresdiferentes puntos específicos en el cerebro <strong>para</strong> realizar <strong>la</strong> cirugía, cuya elección depende de <strong>la</strong>scaracterísticas del paciente.Además del tratamiento médico y quirúrgico, el manejo integral de <strong>la</strong> enfermedad requiere <strong>la</strong>participación de otras disciplinas médicas y profesionales re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> salud, incluyendoterapeutas físicos, enfermeros especializados, terapeutas ocupacionales y especialistas en problemasde lenguaje y deglución, psicólogos, psiquiatras, urólogos y gastroenterólogos.También es importante tratar los asuntos re<strong>la</strong>cionados con el costo de <strong>la</strong> enfermedad y loque esto representa <strong>para</strong> el paciente, <strong>la</strong> familia y <strong>la</strong> sociedad. Desafortunadamente, <strong>la</strong> informacióndisponible es escasa y <strong>la</strong> mayor parte se concentra en Europa y América del Norte,lo que hace difícil extrapo<strong>la</strong>r<strong>la</strong> hacia otras regiones del mundo. Tal vez es mejor analizar <strong>la</strong>información en términos re<strong>la</strong>tivos, comparándo<strong>la</strong> con una pob<strong>la</strong>ción de control, en lugar dehacer estimaciones absolutas de dinero. En un estudio recientemente publicado, llevado acabo en los Estados Unidos, se encontró que <strong>la</strong> utilización anual de los servicios de salud yel costo correspondiente <strong>para</strong> una cohorte de pacientes con EP era significativamente másalta que <strong>para</strong> una pob<strong>la</strong>ción de control. Anualmente, los pacientes con enfermedad de Parkinsonpasan aproximadamente dos días más en el hospital y 43 días más en instituciones desalud de <strong>la</strong>rga estancia que los grupos de control. También obtienen 20 prescripciones másque los grupos testigo. El costo anual total es más del doble que el de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción control,incluso cuando no se contabilizan los costos indirectos (atención médica no compensada,pérdida de productividad, etc.). Los medicamentos de prescripción constituyen casi el 5%de los costos totales, seguidos del 7.5% correspondiente a <strong>la</strong> atención ambu<strong>la</strong>toria, 19% poratención médica no compensada y 20% por atención a pacientes hospitalizados. La pérdidade productividad sobrepasa en gran medida a todos los costos anteriores, y representa casiel 50% del costo total. La Figura 3.8.1 proporciona un desglose de <strong>la</strong> distribución de costosen <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson de acuerdo con un estudio realizado por Huse y co<strong>la</strong>boradores(23).El costo también está re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> accesibilidad de los servicios médicos y de los medicamentos,<strong>la</strong> cual varía ampliamente en <strong>la</strong>s diferentes regiones del mundo. Un método indirecto<strong>para</strong> determinar el costo en los países es calcu<strong>la</strong>r el gasto de salud en términos absolutos ycom<strong>para</strong>rlo con el Producto Interno Bruto, lo cual mostrará diferencias considerables entre unpaís y otro. Por supuesto que diferentes países tienen diferentes prioridades de salud, y por otraparte, <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson podrá diferir significativamente dependiendo de <strong>la</strong>expectativa de vida de cada país.PREVENCIÓNActualmente, no existen procedimientos comprobados <strong>para</strong> prevenir <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson(1). Aunque hay evidencias de <strong>la</strong> existencia de factores de riesgo y protección, estas no son losuficientemente fuertes <strong>para</strong> garantizar que determinadas medidas específicas sean efectivas<strong>para</strong> disminuir el riesgo o aumentar <strong>la</strong> protección.


164 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaFigura 3.8.1 Distribución de costosen <strong>la</strong> enfermedad de ParkinsonAtención médica nocompensada 18,8%Source: (23)Atención a pacienteshospitalizados 19,9%Pérdida de productividad 49,4%Atención ambu<strong>la</strong>toria 7,5%Medicamentoscon prescripción 4,4%Una parte importante del esfuerzo actual <strong>para</strong> <strong>la</strong> investigaciónde <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson está dirigida al entendimientode <strong>la</strong> patogénesis de <strong>la</strong> enfermedad, en particu<strong>la</strong>rlos mecanismos involucrados en <strong>la</strong> muerte celu<strong>la</strong>r. Al mismotiempo, los programas <strong>para</strong> <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de medicamentos,tanto los patrocinados por <strong>la</strong> industria farmacéuticacomo los realizados en los <strong>la</strong>boratorios de investigación nocomerciales, están comprometidos a encontrar terapiasneuroprotectoras y neurorestauradoras (21). Cuando estosmedicamentos estén disponibles, <strong>la</strong> detección temprana de<strong>la</strong> enfermedad sería de primordial importancia.INFRAESTRUCTURA Y RECURSOSHUMANOSDebido a que <strong>la</strong> enfermedad sigue un curso progresivoque pasa por diferentes etapas, cada una con necesidadescambiantes, <strong>la</strong> necesidad de una determinada infraestructurade servicios y de <strong>la</strong> participación de los recursos humanostambién varían. La Figura 3.8.2 proporciona un algoritmosobre los requerimientos de los sistemas de salud a medida que progresa <strong>la</strong> enfermedad.Se debe hacer mención especial de <strong>la</strong> demanda de recursos humanos e infraestructura en elcaso de pacientes en quienes <strong>la</strong>s intervenciones farmacológicas no modifican <strong>la</strong>s complicacionesmotoras prolongadas y en el de los que son candidatos a cirugía estereoatáxica (tanto cirugía invasoracomo estimu<strong>la</strong>ción cerebral profunda). Aunque el porcentaje de los pacientes que requierenestos procedimientos sigue siendo pequeño, <strong>la</strong> demanda probablemente aumentará hastacuando estén disponibles mejores opciones farmacológicas. El costo de estos procedimientos esbastante alto y hay mucha necesidad de personal especializado, infraestructura y equipo.Figura 3.8.2 Curso de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson y requisitos del sistema de salud- Controles médicos periódicos- Clínica ambu<strong>la</strong>toria, puede ser manejadapor personal no especializado- Requisitos simples de tratamiento- Se requiere control médico más frecuente- Puede sobrevenir <strong>la</strong> necesidad de atención especializada- Requisitos de tratamiento más complejos(terapia física y de lenguaje, en algunos casos cirugía)- El paciente puede requerir admisiones hospita<strong>la</strong>rias yparticipación de otras especialidades médicas (urólogo,gastroenterólogo, ortopeda, psiquiatra, enfermeras especializadas,asistentes sociales)- Puede requerir cirugía de EPPrimeras etapasEtapas intermediasEtapas avanzadasEtapa final de <strong>la</strong> enfermedad- El paciente conserva su autonomía e independencia- Puede mantener su empleo- El impedimento motor y <strong>la</strong> discapacidad son más evidentes- Complicaciones motoras (fluctuaciones y diskinesias)- Se presentan complicaciones motoras más pronunciadas,complicaciones no motoras (urinarias, autónomas, deteriorocognitivo, caídas)- Sobrevienen problemas de deglución- Institucionalización como último recurso - Hay mayor discapacidad, el paciente puede quedar postradoen cama o necesitar mucha ayuda (tubo de alimentación,gastrostomía)


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 165PROVISIÓN DE SERVICIOSEl médico general o el médico de familia podrá realizar el diagnóstico y brindar <strong>la</strong> atención a lospacientes sin complicaciones solo si ha recibido <strong>la</strong> capacitación adecuada en el diagnóstico clínicode <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson y si está informado sobre <strong>la</strong>s decisiones c<strong>la</strong>ves que se debentomar al inicio del tratamiento que pudieran afectar el pronóstico a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo. En los últimosaños, se ha producido un cambio en diferentes regiones del mundo, gracias al cual los especialistasen <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson o en trastornos del movimiento participan en los servicios deatención primaria. Diversas razones han causado este cambio:■ El inicio de <strong>la</strong> terapia involucra decisiones terapéuticas cruciales que pueden ejercer influenciaen el curso futuro de <strong>la</strong> enfermedad, lo que hace necesario que un médico con másexperiencia tome estas decisiones.■ Las campañas de concienciación y educación han llevado a <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson aun primer p<strong>la</strong>no, haciendo que los pacientes sean más exigentes en términos de <strong>la</strong> calidadde atención médica que buscan.■ La diseminación a nivel mundial a partir de 1997 de <strong>la</strong> Carta de los Derechos de <strong>la</strong>s Personascon <strong>la</strong> Enfermedad de Parkinson por parte del Grupo de Trabajo sobre <strong>la</strong> Enfermedad de Parkinsoninstaurado por <strong>la</strong> OMS (con el apoyo de <strong>la</strong> Asociación Europea de <strong>la</strong> Enfermedad deParkinson) en ocasión de <strong>la</strong> conmemoración del Día Mundial de <strong>la</strong> Enfermedad de Parkinson.La carta establece que: “Las personas con enfermedad de Parkinson tienen el derecho deser referidas a médicos con especial interés en <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson” (24).En <strong>la</strong>s etapas más avanzadas de <strong>la</strong> enfermedad, se hace necesario recurrir a una atención másespecializada: <strong>la</strong> mayor parte de los pacientes son referidos a un neurólogo que puede manejar enforma más eficiente <strong>la</strong> enfermedad y todos los problemas complejos que conlleva. Dependiendode <strong>la</strong>s prácticas médicas acostumbradas o de los aspectos organizativos de <strong>la</strong> atención médicaen los diferentes países o regiones del mundo, <strong>la</strong> consulta con el neurólogo se realiza a solicituddel médico de atención primaria, pero el seguimiento está en manos del médico que hace <strong>la</strong> referencia,con <strong>la</strong> ayuda ocasional del especialista. En otros casos, el neurólogo, especializado o noen <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson, puede en este momento convertirse en <strong>la</strong> persona responsabledel seguimiento del paciente.El paciente con enfermedad de Parkinson complicada con problemas motores a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo(fluctuaciones, diskinesias, alteraciones de <strong>la</strong> marcha, trastornos del lenguaje y deglución, disfunciónautónoma) necesitará ser referido a especialistas que trabajen en un centro con personaly unidades <strong>para</strong> <strong>la</strong> investigación y el tratamiento especializado. En esta etapa, también esnecesario buscar <strong>la</strong> ayuda de otros especialistas y en algunos casos ingresar al paciente en unhospital, clínica u otra institución de atención médica, ya sea <strong>para</strong> realizar estudios auxiliares máscomplejos o <strong>para</strong> someterlo a cirugía especializada, o <strong>para</strong> proporcionarle atención de urgencia.De acuerdo con los datos publicados, cerca del 40% de los pacientes con enfermedad de Parkinsonavanzada (con una duración de <strong>la</strong> enfermedad de 15 o más años) necesitan ser admitidosen establecimientos de atención médica de <strong>la</strong>rga estancia cuando <strong>la</strong> necesidad de una atencióncompleja excede <strong>la</strong>s posibilidades de <strong>la</strong> familia o de los cuidadores primarios en el hogar (3).Vacíos en el tratamientoExisten grandes vacíos en los diferentes aspectos de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> EP. El primero de estosvacíos está re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> educación y <strong>la</strong> concienciación. A pesar de que <strong>la</strong> enfermedad deParkinson es uno de los trastornos neurodegenerativos más frecuentes, que afectan a casi el 1%de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción de personas de más de 65 años de edad, el conocimiento y <strong>la</strong> información acercade el<strong>la</strong> dista mucho de tener <strong>la</strong> disponibilidad, difusión y cobertura que tienen <strong>la</strong> enfermedadvascu<strong>la</strong>r o el cáncer. Otro vacío muy importante está re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong>s actuales limitaciones


166 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicade <strong>la</strong> terapia, <strong>la</strong> falta de tratamientos preventivos eficaces, de tratamientos restauradores y deterapias efectivas <strong>para</strong> prevenir o mejorar en forma sintomática <strong>la</strong>s complicaciones a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo,tanto motoras como no motoras.El tercer vacío tiene que ver con <strong>la</strong> falta de acceso universal a <strong>la</strong> gama de medicamentos,procedimientos quirúrgicos y terapias complementarias del tratamiento de <strong>la</strong> EP que actualmenteestán ampliamente disponibles. Esto es especialmente importante en <strong>la</strong>s regiones más pobreso menos desarrol<strong>la</strong>das del mundo, donde <strong>la</strong> falta de médicos capacitados, el alto costo de losmedicamentos y el reducido número de centros equipados <strong>para</strong> proporcionar manejo integral dancomo resultado un suministro inadecuado de atención médica a los pacientes con <strong>la</strong> enfermedadde Parkinson.En el At<strong>la</strong>s de los Recursos de País <strong>para</strong> <strong>Trastornos</strong> Neurológicos (25), recientemente publicadopor <strong>la</strong> OMS, <strong>la</strong> disponibilidad de medicamentos contra el Parkinson en <strong>la</strong> atención primaria varíaenormemente en <strong>la</strong>s diferentes regiones de <strong>la</strong> OMS. En el mundo como un todo, <strong>la</strong> disponibilidadde esos medicamentos es solo de 60,6%, variando de un extremo de 12,5% en África a 79,1%en Europa. Las mismas limitaciones están presentes en el caso de <strong>la</strong> rehabilitación, recurso quees considerado un importante aspecto del tratamiento de <strong>la</strong> EP. La disponibilidad de los serviciosde rehabilitación a nivel mundial está en el orden de 73.2%, con variaciones que osci<strong>la</strong>n entre18,8% en África y 88,1% en Europa. No menos problemática es <strong>la</strong> falta de neurólogos en ciertasregiones: En África hay 0,03 neurólogos por cada 100.000 habitantes y en el Sudeste Asiático0,07 por cada 100.000 habitantes, tasas que representan los extremos más bajos de <strong>la</strong> esca<strong>la</strong>,en com<strong>para</strong>ción con 4,84 por cada 100.000 habitantes en Europa.Finalmente, <strong>la</strong> escasez de programas de manejo integral <strong>para</strong> <strong>la</strong> EP en el mundo no permiteestablecer el mejor estándar de atención médica <strong>para</strong> este trastorno. La e<strong>la</strong>boración de guíassimplificadas y adecuadas <strong>para</strong> el tratamiento y manejo de <strong>la</strong> enfermedad que puedan ser usadasen los países en desarrollo, pudiera contribuir a cerrar este vacío en el tratamiento.Es muy poca <strong>la</strong> información sobre políticas gubernamentales que aborden específicamente <strong>la</strong>snecesidades y requerimientos de los pacientes con EP en <strong>la</strong>s diferentes regiones del mundo. En <strong>la</strong>mayoría de los casos, en los que hay información disponible, no se ha comprobado <strong>la</strong> existenciade una legis<strong>la</strong>ción en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>s necesidades de los pacientes con cualquier tipo de discapacidado de trastornos crónicos, incluyendo entre ellos <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson. Canadá, <strong>la</strong>Unión Europea y los Estados Unidos son probablemente los únicos países del mundo en los quese ha aprobado una legis<strong>la</strong>ción que considera <strong>la</strong> a <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson en particu<strong>la</strong>r, comoun problema médico que requiere políticas específicas.INVESTIGACIÓNDiferentes organismos llevan a cabo investigaciones sobre <strong>la</strong> EP. Entre estos figuran institucionesgubernamentales, <strong>la</strong>boratorios de investigación en universidades apoyados por el gobierno y programasde desarrollo de <strong>la</strong> industria farmacéutica y empresas privadas. Aun cuando se inviertenmillones de dó<strong>la</strong>res todos los años en <strong>la</strong>s diferentes áreas de investigación, solo algunos paísesasignan fondos significativos a <strong>la</strong> investigación sobre EP como parte de un esfuerzo concertado ode programas minuciosamente diseñados, con <strong>la</strong> supervisión adecuada y metas c<strong>la</strong>ramente definidas.Solo <strong>la</strong> Unión Europea y los Estados Unidos han aprobado una legis<strong>la</strong>ción o proporcionadoun marco de regu<strong>la</strong>ción <strong>para</strong> obtener resultados tangibles en un período de tiempo razonable enre<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson.Hay muchas áreas de <strong>la</strong> investigación que están actualmente centradas en encontrar una respuestaa <strong>la</strong>s importantes interrogantes que confronta el campo de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson.Estas incluyen <strong>la</strong> investigación sobre genética, patogénesis, biología molecu<strong>la</strong>r y marcadores(clínicos y no clínicos) utilizables en el diagnóstico temprano. La terapia también es un áreaimportante de investigación que abarca <strong>la</strong> terapia farmacológica así como también los métodos


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 167no farmacológicos (tales como <strong>la</strong> cirugía, terapia de genes, terapia de célu<strong>la</strong>s madres y factorestróficos).Un área de <strong>la</strong> investigación que no ha recibido <strong>la</strong> atención adecuada es <strong>la</strong> re<strong>la</strong>cionada con lossistemas de salud y <strong>la</strong> provisión de servicios. Este tema es de crucial importancia en los países deescasos recursos, donde <strong>la</strong> falta de supervisión y guía apropiadas en <strong>la</strong> asignación de los fondospueden causar una distorsión — como por ejemplo, cuando se ofrecen procedimientos quirúrgicossofisticados a una minoría de pacientes con EP mientras que más del 80% de los pacientesafectados por <strong>la</strong> enfermedad no puede recibir los agentes farmacológicos más básicos.CAPACITACIÓNEl currículo medico básico en <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s de medicina alrededor del mundo, dedicamuy poco tiempo a proporcionar información sobre <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson y <strong>la</strong>s complejidadesde su tratamiento y manejo. Cuando esta información está disponible, los programasde entrenamiento en neurología <strong>para</strong> médicos residentes brindan a los alumnos información ycapacitación más exhaustivas en esta área. En algunas partes del mundo se dispone de becasa <strong>la</strong>s que pueden optar quienes han finalizado el programa de residencia y desean proseguirestudios sobre los trastornos motores y <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson. De esta manera se facilita<strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de p<strong>la</strong>nes educativos más integrales en esta subespecialidad de <strong>la</strong> neurología. Lamayoría de <strong>la</strong>s reuniones científicas de neurología a nivel local, regional e internacional tienen ensus programas temas re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson.Desafortunadamente, en los países de bajos recursos <strong>la</strong> capacitación de los profesionales de <strong>la</strong>salud, orientada hacia el logro de servicios de atención de <strong>la</strong> salud más efectivos, es inexistentey constituye un importante desafío. Estos países son los que tienen <strong>la</strong> mayor necesidad de contarcon profesionales capacitados. Se debe poner empeño en establecer programas de capacitaciónen estas regiones que proporcionen por lo menos:■ habilidades adecuadas de diagnóstico a los médicos de atención primaria;■ uso racional de los tratamientos farmacológicos disponibles■ capacitación de personal de enfermería y de prestadores de cuidados en temas complejosre<strong>la</strong>cionados con el manejo del paciente que padece de enfermedad de Parkinson complicadade evolución prolongada■ incremento de <strong>la</strong> disponibilidad de profesionales capacitados en <strong>la</strong>s áreas de rehabilitaciónfísica, terapia de lenguaje y de <strong>la</strong> deglución.ALIANZAS DENTRO Y FUERA DEL SISTEMA DE SALUDAfortunadamente, el número de organismos no gubernamentales, grupos de defensa y promocióny fundaciones privadas con un interés especial en <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson ha crecidoconsiderablemente en el mundo. En <strong>la</strong> mayoría de los casos, estas organizaciones que trabajanconjuntamente con los sistemas de salud y educación, realizan actividades de capacitación depersonal o, en forma independiente, difunden información y organizan campañas de concienciacióndirigidas a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general, ejercen influencia en los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ciónde políticas y ayudan en el diseño de políticas específicas. Además, muchas de el<strong>la</strong>s llenan losvacíos donde y cuando quiera que <strong>la</strong>s organizaciones gubernamentales de salud no respondan a<strong>la</strong>s necesidades de los pacientes con EP y sus familias, mediante <strong>la</strong> erogación de fondos <strong>para</strong> <strong>la</strong>investigación y el establecimiento de clínicas ambu<strong>la</strong>torias, centros de rehabilitación, unidadesde atención de <strong>la</strong>rga estancia, etc.


168 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaCONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES1 El diagnóstico de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson se puede hacer sin <strong>la</strong> ayuda de recursos costosos,siempre y cuando los criterios clínicos se apliquen adecuadamente.2 El manejo efectivo de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson en sus etapas temprana e intermedia sepuede lograr si los medicamentos disponibles se utilizan racionalmente.3 Los principales desafíos desde el punto de vista médico son:a. Los requerimientos farmacológicos o incluso quirúrgicos son cada vez más complejosen el paciente con complicaciones;b. Existe <strong>la</strong> necesidad de proveer un manejo integral por un equipo multidisciplinario<strong>para</strong> los casos avanzados con complicaciones tanto motoras como no motoras.4 Los principales retos encarados desde <strong>la</strong> perspectiva de los servicios de atención de <strong>la</strong> saludcomprenden:a. necesidad de más profesionales bien capacitados (médicos de atención primaria,neurólogos generales y neurólogos especializados en <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson,enfermeras, fisioterapeutas y terapeutas de lenguaje especializados en estaenfermedad);b. necesidad de un acceso más amplio a los medicamentos disponibles actualmente<strong>para</strong> <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson;c. asignación adecuada de recursos con el fin de establecer programas de manejointegral <strong>para</strong> los pacientes con enfermedad de Parkinson.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 169REFERENCIAS1. Nutt JG, Wooten GF. Clinical practice. Diagnosis and initial management of Parkinson’s disease. New Eng<strong>la</strong>ndJournal of Medicine, 2005, 353:1021–1027.2. Chaudhuri KR, Yates L, Martinez-Martin P. The non-motor symptom complex of Parkinson’s disease: a comprehensiveassessment is essential. Current neurology and neuroscience reports, 2005, 5:275–283.3. Hely MA et al. Sydney Multicenter Study of Parkinson’s disease: non-L-dopa-responsive problems dominateat 15 years. Movement disorders, 2005, 20:190–199.4. Emre M. Dementia associated with Parkinson’s disease. Lancet Neurology, 2003, 2:229–237.5. Albin RL, Young AB, Penney JB. The functional anatomy of basal ganglia disorders. Trends in Neurosciences,1989, 12:366–375.6. Gandhi S, Wood NW. Molecu<strong>la</strong>r pathogenesis of Parkinson’s disease. Human Molecu<strong>la</strong>r Genetics, 2005,2:2749–2755.7. Hughes AJ, Daniel SE, Lees AJ. Improved accuracy of clinical diagnosis of Lewy body Parkinson’s disease.Neurology, 2001, 57:1497–1499.8. Tolosa E, Wenning G, Poewe W. The diagnosis of Parkinson’s disease. Lancet Neurology, 2006, 5:75–86.9. Bonifati V. Genetics of Parkinson’s disease. Minerva Medica, 2005, 96:175–186.10. Logroscino G. The role of early life environmental risk factors in Parkinson disease: what is the evidence?Environmental Health Perspectives, 2005, 113:1234–1238.11. Marras C, Tanner CM. Epidemiology of Parkinson’s disease. In: Watts RL, Koller WC, eds. Movement disorders,neurologic principles and practice, 2nd ed. New York, McGraw Hill, 2004:177–196.12. Van Den Eeden SK et al. Incidence of Parkinson’s disease: variation by age, gender, and race/ethnicity.American Journal of Epidemiology, 2003, 157:1015–1022.13. Ahlskog JE, Muenter MD. Frequency of levodopa-re<strong>la</strong>ted dyskinesias and motor fluctuations as estimatedfrom the cumu<strong>la</strong>tive literature. Movement Disorders, 2001, 16:448–458.14. Bloem BR et al. Falls and freezing of gait in Parkinson’s disease: a review of two interconnected, episodicphenomena. Movement Disorders, 2004, 19:871–884.15. Hoehn MM, Yahr MD. Parkinsonism: onset, progression and mortality. Neurology, 1967, 17:427–442.16. Herlofson K et al. Mortality and Parkinson disease: a community-based study. Neurology, 2004, 62:937–942.17. Alves G et al. Progression of motor impairment and disability in Parkinson disease: a popu<strong>la</strong>tion-based study.Neurology, 2005, 65:1436–1441.18. Schrag A et al. Caregiver burden in Parkinson’s disease is closely associated with psychiatric symptoms,falls, and disability. Parkinsonism Re<strong>la</strong>ted Disorders, 2006, 12:35–41.19. Goetz CG et al. Evidence-based medical review update: pharmacological and surgical treatments ofParkinson’s disease: 2001 to 2004. Movement Disorders, 2005, 20:523–539.20. Metman LV, O’Leary ST. Role of surgery in the treatment of motor complications. Movement Disorders,2005,20 (Suppl. 11):S45–S56.21. Schapira AH. Present and future drug treatment for Parkinson’s disease. Journal of Neurology, Neurosurgeryand Psychiatry, 2005, 76:1472–1478.22. Lang AE et al. Progress in clinical neurosciences: a forum on the early management of Parkinson’s disease.Canadian Journal of Neurological Sciences, 2005, 32:277–286.23. Huse DM et al. Burden of illness in Parkinson’s disease. Movement Disorders, 2005, 20:1449–1454.24. Charter for People with Parkinson’s Disease. European Parkinson’s Disease Association, 2006 (www.epda.eu.com/worldPDDay/2006_.shtm).25. At<strong>la</strong>s: country resources for neurological disorders 2004. Geneva, World Health Organization, 2004.


170 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaLECTURAS RECOMENDADAS■ Alves G et al. Progression of motor impairment and disability in Parkinson disease: a popu<strong>la</strong>tion-based study.Neurology, 2005, 65:1436–1441.■ Emre M. Dementia associated with Parkinson’s disease. Lancet Neurology, 2003, 2:229–237.■ Goetz CG et al. Evidence-based medical review update: pharmacological and surgical treatments ofParkinson’s disease: 2001 to 2004. Movement Disorders, 2005, 20:523–539.■ Hely MA et al. Sydney Multicenter Study of Parkinson’s disease: non-L-dopa-responsive problems dominateat 15 years. Movement Disorders, 2005, 20:190–199.■ Huse DM et al. Burden of illness in Parkinson’s disease. Movement Disorders, 2005, 20:1449–1454.■ Lang AE et al. Progress in clinical neurosciences: a forum on the early management of Parkinson’s disease.Canadian Journal of Neurological Sciences, 2005, 32:277–286.■ Marras C, Tanner CM. Epidemiology of Parkinson’s disease. In: Watts RL, Koller WC, eds. Movement disorders,neurologic principles and practice, 2nd ed. New York, McGraw Hill, 2004:177–196.■ Nutt JG, Wooten GF. Clinical practice. Diagnosis and initial management of Parkinson’s disease. New Eng<strong>la</strong>ndJournal of Medicine, 2005, 353:1021–1027.■ Schapira AH. Present and future drug treatment for Parkinson’s disease. Journal of Neurology, Neurosurgeryand Psychiatry, 2005, 76:1472–1478.■ Schrag A et al. Caregiver burden in Parkinson’s disease is closely associated with psychiatric symptoms,falls, and disability. Parkinsonism Re<strong>la</strong>ted Disorders, 2006, 12:35–41.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 1713.9 Enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r171 Diagnóstico y c<strong>la</strong>sificaciónLa enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r172 Factores de riesgo y estrategias de prevención es una de <strong>la</strong>s principales enfermedadesno transmisibles con-174 Curso y desen<strong>la</strong>cesiderada de importancia <strong>para</strong>175 Epidemiología y magnitud<strong>la</strong> salud pública. Después de <strong>la</strong>177 Mortalidad, discapacidad y cargaenfermedad cardiaca coronaria178 Tratamiento, manejo y rehabilitacióny el cáncer, <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>res <strong>la</strong> causa más181 Prevención secundariafrecuente de muerte en <strong>la</strong> mayoríade los países industriali-183 Provisión de servicios184 Alianzas dentro y fuera del sistema de salud zados. En términos generales,184 Investigación<strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>res un déficit neurológico186 Conclusiones y recomendacionesrepentino debido a isquemia ohemorragia cerebral localizada. La mayoría de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>resson atribuidas a <strong>la</strong> oclusión focal de los vasos sanguíneosdel cerebro (enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica) y el restoson el resultado de <strong>la</strong> ruptura de un vaso sanguíneo (enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rhemorrágica).La OMS define <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r como un síndrome clínico de déficit cerebral focal(o global, como en el caso de <strong>la</strong> hemorragia subaracnoidea), de inicio rápido, que dura más de24 horas (a menos que se interrumpa a causa de cirugía o muerte) sin ninguna causa evidentedistinta a <strong>la</strong> vascu<strong>la</strong>r (1). En los países desarrol<strong>la</strong>dos, 75 a 80% de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>resse atribuyen a isquemia cerebral, en tanto que 10 a 15% de el<strong>la</strong>s corresponden principalmentea <strong>la</strong> hemorragia intracerebral (HIC) y aproximadamente 5 a 10% son casos de hemorragiasubaracnoidea. (HSA).DIAGNÓSTICO Y CLASIFICACIÓNLa enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r aguda es una emergencia médica y los especialistas <strong>la</strong> debendiagnosticar adecuada y rápidamente. El especialista hace el diagnóstico de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rcon razonable precisión basándose solo en los aspectos clínicos; sin embargo, en los


172 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicaescenarios de medicina general y sa<strong>la</strong>s de emergencia hasta el 20% de los pacientes con sospechade enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r pueden ser mal diagnosticados, lo cual indica que el infartocerebral no se puede distinguir en forma confiable de <strong>la</strong> hemorragia sin el apoyo de técnicas deneuroimágenes cerebrales.En el diagnóstico de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r hemorrágica, <strong>la</strong> tomografía computarizada(TC) es el método más confiable <strong>para</strong> demostrar <strong>la</strong> hemorragia aguda durante <strong>la</strong> primera semanadespués de <strong>la</strong> aparición de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r. Generalmente, todo lo que se requierees una tomografía sin contraste. En el diagnóstico de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica,<strong>la</strong> tomografía computarizada puede o no mostrar con seguridad un infarto, y por lo tanto unatomografía normal no significa necesariamente que el paciente no haya tenido una enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r. La proporción de infartos identificables por <strong>la</strong> TC depende también del momentoen que fue tomada <strong>la</strong> imagen. Dentro de <strong>la</strong>s primeras horas, muy pocos infartos se pueden detectar.Conviene notar que menos del 50% de los infartos nunca llegan a ser visibles en <strong>la</strong> TC,especialmente en los pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r leve. En estos casos, <strong>la</strong> tomade imágenes por resonancia magnética (MR) es el método de investigación preferido. En lospaíses en desarrollo, ciertos pacientes pueden no brindar una historia clínica c<strong>la</strong>ra y <strong>la</strong>s técnicasde neuroimágenes (TC y MR) no están ampliamente disponibles, lo que lleva con frecuencia a undiagnóstico impreciso (2).Subsiguientemente, los principales avances en el diagnóstico se han logrado gracias <strong>la</strong> TC conperfusión, <strong>la</strong> angiografía por TC (angio-TC), MR con difusión/ponderada (que permite visualizarimágenes sensitivas de <strong>la</strong> isquemia cerebral ya presentes muy poco tiempo después de su aparición),MR de perfusión, angiografía por MR. La tomografía por emisión de positrones (TEP) y <strong>la</strong>tomografía computarizada por emisión de fotón único (TCEFU) son importantes herramientas deinvestigación <strong>para</strong> ayudar a entender mejor los aspectos patogéneticos de <strong>la</strong> isquemia cerebral.Para <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación y diferenciación clínica de los subtipos de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>risquémica, se utiliza con frecuencia <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación del Oxfordshire Community Stroke Project. Lossubtipos de hemorragia intracraneal se c<strong>la</strong>sifican y caracterizan principalmente de acuerdo conpatrones topográficos, es decir, de <strong>la</strong> localización de los hematomas intracerebrales.FACTORES DE RIESGO Y ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓNAlrededor del 50% de todas <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res isquémicas y <strong>la</strong>s isquemiascerebrales transitorias (ICT) en personas de origen caucásico, probablemente son atribuiblesa enfermedad aterotrombótica de <strong>la</strong>s arterias extracraneales o, con menos frecuencia, de <strong>la</strong>sgrandes arterias intracraneales; aproximadamente 20% de todas <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>resisquémicas tienen su origen en émbolos de origen cardiaco; cerca de 25% son causadasprobablemente por oclusión de una de <strong>la</strong>s pequeñas, profundas y penetrantes arterias cerebralesy son conocidas como infartos <strong>la</strong>cunares; y el resto se deben a variadas causas y son de apariciónmucho más rara (véase a <strong>la</strong> Figura 3.9.1). En <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones asiáticas y afro-caribeñas,<strong>la</strong> enfermedad de pequeños vasos intracraneales parece ser más común que en <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>cionescaucásicas.La hemorragia intracraneal ocurre como resultado del sangrado de una arteria directamente en<strong>la</strong> sustancia cerebral. Debido a que <strong>la</strong> hipertensión es uno de sus principales factores causales, loscambios arteriales asociados con esta dolencia están generalmente implicados en <strong>la</strong> patogénesisde <strong>la</strong> hemorragia. En cuanto a <strong>la</strong> hemorragia subaracnoidea, su causa principal — responsable deaproximadamente el 80% de los casos — es <strong>la</strong> ruptura de un aneurisma sacu<strong>la</strong>r intracraneal.La mayoría de los factores habituales de riesgo vascu<strong>la</strong>r — edad, consumo de tabaco, diabetesy obesidad, — son bastante comunes a <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica y a <strong>la</strong> enfermedadvascu<strong>la</strong>r en otras partes del árbol arterial. Es digno de notar que <strong>la</strong> estrecha re<strong>la</strong>ción entreenfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r e hipertensión arterial es más fuerte que <strong>la</strong> existente entre esta últi-


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 173ma y <strong>la</strong> enfermedad cardíaca isquémica. En contraste con los hal<strong>la</strong>zgos hechos en <strong>la</strong> enfermedadcardíaca coronaria, los estudios iniciales no hal<strong>la</strong>ron asociación general entre <strong>la</strong> concentración decolesterol en el p<strong>la</strong>sma y <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r. Estudios más recientes han encontradoque los lípidos y lipoproteínas del p<strong>la</strong>sma afectan el riesgo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica,pero <strong>la</strong> exacta re<strong>la</strong>ción todavía no está c<strong>la</strong>ra. Los bajos niveles de lipoproteína de alta densidad(LAD) son un factor de riesgo <strong>para</strong> <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica en los hombres,pero se necesitan más datos <strong>para</strong> determinar sus efectos en <strong>la</strong>s mujeres (4). Las posibles fuentesde embolismo cardiaco están asociadas con un mayor riesgo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r. Lafibri<strong>la</strong>ción atrial es mucho más común y más importante en cuanto a que conlleva un mayor riesgore<strong>la</strong>tivo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y es definitivamente un factor causal en muchos casos.En los últimos años se ha mostrado un creciente interés y un mayor reconocimiento de nuevosfactores de riesgo <strong>para</strong> <strong>la</strong>s enfermedades vascu<strong>la</strong>res, incluyendo <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r.Se cree que <strong>la</strong> mayor parte de los casos funciona acelerando <strong>la</strong> ateroesclerosis.Entre los factores de riesgo se incluyen infecciones, factores inf<strong>la</strong>matorios y reológicos (re<strong>la</strong>tivosal flujo sanguíneo) que actúan como marcadores, concentración de homocisteina en elp<strong>la</strong>sma y varios polimorfismos genéticos (3). En los casos de hemorragia intracraneal, <strong>la</strong> edad,pertenencia al sexo masculino, nivel de colesterol, hipertensión y excesivo consumo de alcoholestaban asociados con <strong>la</strong> enfermedad, en tanto que so<strong>la</strong>mente <strong>la</strong> hipertensión, el consumo detabaco y <strong>la</strong> ingestión excesiva de alcohol han demostrado su importancia como factores de riesgo<strong>para</strong> <strong>la</strong> hemorragia subaracnoidea.La importancia de cualquier factor de riesgo en un grupo de pob<strong>la</strong>ción dependerá de su valorcomo riesgo re<strong>la</strong>tivo y de su prevalencia en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. En el caso de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r,hay cinco factores tradicionales de riesgo que son de primordial interés desde una perspectiva pob<strong>la</strong>cional:hipertensión, consumo de tabaco, inactividad física, diabetes y fibri<strong>la</strong>ción atrial. Tomadosen conjunto, estos cinco factores de riesgo son responsables de más de dos tercios de todas <strong>la</strong>senfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res. En el caso de <strong>la</strong> hipertensión, consumo de tabaco y fibri<strong>la</strong>cionesatriales, diferentes estudios han demostrado convincentemente que <strong>la</strong>s intervenciones <strong>para</strong> su controlreducen considerablemente el riesgo, en tanto que en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>s intervenciones dirigidasa combatir <strong>la</strong> inactividad física y <strong>la</strong> diabetes, <strong>la</strong> evidencia científica es menor.Figura 3.9.1 Causas de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémicaHemorragia subaracnoidea 5%Hemorragia intracraneal primaria 15%Fuente cardíacade embolismo20%Causas raras5%Enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>risquémica80%Enfermedadde pequeñosvasos intracraneales 25%Aterotromboembolismo50%Fuente (3)


174 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaEl conocimiento actual sobre los factores de riesgo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r indica c<strong>la</strong>ramenteque existe el potencial <strong>para</strong> reducir considerablemente su incidencia: <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>res en gran medida prevenible. Sin embargo, sigue siendo un reto implementar programaspreventivos efectivos en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. Un ejemplo de experiencias exitosas es suministrado porJapón, donde <strong>la</strong>s campañas de educación de salud dirigidas por el gobierno y el aumento alcanzadoen el tratamiento de <strong>la</strong> hipertensión arterial, han reducido los niveles de presión arterial en <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones:<strong>la</strong>s tasas de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r han caído más de 70% (5).También es muy importante seña<strong>la</strong>r que se debe adoptar una estrategia de abordaje integraldel riesgo cardiovascu<strong>la</strong>r en lugar de tratar los factores de riesgo en forma ais<strong>la</strong>da. Para lograrque <strong>la</strong> evaluación del riesgo cardiovascu<strong>la</strong>r y su manejo sea una estrategia viable y asequible enentornos de bajos y medianos recursos, <strong>la</strong> OMS ha desarrol<strong>la</strong>do un paquete de manejo de riesgode esa enfermedad (6), (refiérase al Capítulo 1).CURSO Y DESENLACELos casos de muerte prematura después de una enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r se deben generalmentea <strong>la</strong>s complicaciones de <strong>la</strong> lesión cerebral. Posteriormente, <strong>la</strong>s complicaciones subsiguientes(por ejemplo, embolismo e infección pulmonar) son una causa de muerte más probable.Alrededor de 30% de los pacientes mueren antes de un año de haber sufrido <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r. La recuperación después de una enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r ocurre de acuerdocon varios procesos superpuestos. Durante <strong>la</strong>s primeras horas y días después del inicio del trastorno,los procesos correspondientes pueden consistir en <strong>la</strong> resolución de <strong>la</strong> isquemia, el edemacerebral y <strong>la</strong>s comorbilidades (por ejemplo, infección) que exacerban los efectos funcionales de<strong>la</strong> enfermedad en sí. Más ade<strong>la</strong>nte, <strong>la</strong> p<strong>la</strong>sticidad neural mediante <strong>la</strong> cual <strong>la</strong>s neuronas asumennuevas funciones, comienza <strong>la</strong> adquisición de nuevas habilidades gracias al entrenamiento (porejemplo, fisioterapia y terapia ocupacional) y <strong>la</strong> modificación del ambiente que rodea al paciente.De esta manera se llegan a adquirir mayores ganancias en el funcionamiento. Casi <strong>la</strong> mitad de<strong>la</strong>s personas que han sobrevivido una enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, quedan siendo dependientes.El resultado final depende del tipo patológico de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y del subtipocorrespondiente (véase <strong>la</strong> Figura 3.9.2) (3).La percepción del pronóstico después de una enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y una isquemiacerebral transitoria ha cambiado en los últimos años. Varios estudios han demostrado que elFigura 3.9.2 Patrones de desen<strong>la</strong>ce en los diferentes subtipos de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rProporción de pacientes (%)10080604020■ Independencia ■ Dependencia ■ Muerte0Fuente (3)Todas <strong>la</strong>s HICP HSA Isquémico ITCA IPCA ILAC ICPenfermedadescerebrovascu<strong>la</strong>resTipo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y subtipo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémicaHICP = hemorragia intracraneal primaria; HSA = hemorragia subaracnoidea; ITCA = infarto total de <strong>la</strong> circu<strong>la</strong>ción anterior;IPCA = infarto parcial de <strong>la</strong> circu<strong>la</strong>ción anterior; ILAC = infarto <strong>la</strong>cunar; ICP = infarto de <strong>la</strong> circu<strong>la</strong>ción posterior.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 175inminente riesgo de recurrencia después de una isquemia cerebral transitoria o una enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r menor es mucho más alto que lo que antes se pensaba, haciendo énfasis en<strong>la</strong> importancia que todos los pacientes con sospecha de isquemia cerebral transitoria (ICT) oenfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r se admitan urgentemente al hospital, se diagnostiquen y traten adecuadamente.Además, los estudios mediante neuroimágenes han mostrado que los nuevos casosisquémicos clínicamente “silenciosos” (pero que más probablemente no son inofensivos), son porlo menos tan comunes como los casos sintomáticos. A <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, el pronóstico <strong>para</strong> <strong>la</strong> recurrenciatambién es grave: después de 10 años, más de <strong>la</strong> mitad de los pacientes experimentarán porlo menos un evento isquémico, lo que indica una necesidad de medidas preventivas secundariasy sistemas de seguimiento que sean mejores y de mayor duración.El deterioro cognitivo de origen vascu<strong>la</strong>r y <strong>la</strong> demencia también son frecuentes después de unaenfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y por lo menos tan frecuentes como los eventos isquémicos recurrentesdesde una perspectiva a más <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo. Su evolución depende del volumen del tejidoafectado ya sea por infarto o por hemorragia, o por su localización. La prevalencia de <strong>la</strong> demenciaen sobrevivientes de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r es de aproximadamente 30%, y <strong>la</strong> incidenciade una nueva aparición de demencia aumenta de 7% después de un año a 48% después de 25años. Sufrir de una enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, duplica el riesgo de demencia.EPIDEMIOLOGÍA Y MAGNITUDPrevalencia de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rLa tasa de prevalencia es <strong>la</strong> mejor medida del total de <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>ren cualquier pob<strong>la</strong>ción. Ese indicador proporciona información acerca de <strong>la</strong> cantidad de personasen determinada pob<strong>la</strong>ción que en un momento dado ha sobrevivido a una enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r;sin embargo, resulta difícil obtener estimaciones confiables de <strong>la</strong> prevalencia de estaenfermedad. Entre <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones de raza b<strong>la</strong>nca, <strong>la</strong> prevalencia de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rvaría de 500 a 600 por cada 100.000 habitantes. Las tasas brutas en Nueva Ze<strong>la</strong>nda son de793 por cada 100.000 personas, correspondiendo a los hombres una tasa de 991por 100.000 ya <strong>la</strong>s mujeres 700; en Fin<strong>la</strong>ndia <strong>la</strong> tasa <strong>para</strong> los hombres es de 1.030 y <strong>para</strong> <strong>la</strong>s mujeres, 580; yen Francia <strong>la</strong> tasa bruta <strong>para</strong> ambos sexos es de 1.445 en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción de personas de <strong>la</strong> terceraedad. Las tasas por cada 100.000 habitantes en países en desarrollo también son variables y vande 58 en India y 76 en <strong>la</strong> República Unida de Tanzania, a 620 en China y 690 en Tai<strong>la</strong>ndia. Unareciente revisión exhaustiva de nueve estudios sobre <strong>la</strong> prevalencia de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r,realizada después de 1990, muestra una variación geográfica mucho menor: en Bolivia<strong>la</strong> tasa encontrada fue 5 a 10 casos por cada 1.000 habitantes, cálculo en el que no estabanincluidas <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones de <strong>la</strong>s áreas rurales en <strong>la</strong>s que <strong>la</strong> tasa de prevalencia era apenas de 1,7por 1.000; en Papúa Nueva Guinea no se detectó ningún caso de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r(7). Debe seña<strong>la</strong>rse que en el estudio en Bolivia solo se incluyeron los pacientes con discapacidadre<strong>la</strong>cionada con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y en el estudio en Papúa Nueva Guinea solo seexaminaron 213 pacientes, todos con más de 20 años de edad (<strong>la</strong> tasa de rechazo de participaren <strong>la</strong> encuesta en el grupo de mayor edad fue de 63%). La pequeña variación en <strong>la</strong> prevalenciade <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, específica y estandarizada por edad en todas <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>cionesestudiadas es congruente con <strong>la</strong> semejanza observada en <strong>la</strong> distribución geográfica de <strong>la</strong>s tasasde incidencia y de fatalidad de casos.No se sabe con certeza si <strong>la</strong> baja prevalencia mostrada en algunos países en desarrollo estáre<strong>la</strong>cionada con bajas tasas de incidencia o altas tasas de mortalidad. Se anticipa que, con eltiempo, estas pob<strong>la</strong>ciones tendrán una mayor proporción de personas ancianas, se prolongarán<strong>la</strong>s expectativas de vida, los patrones de <strong>la</strong> enfermedad cambiarán hacia los patrones de los paísesdesarrol<strong>la</strong>dos, y aumentará <strong>la</strong> cantidad de enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res.


176 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaIncidencia de <strong>la</strong> Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y letalidad de casosLa OMS en 1971–1974 obtuvo los primeros datos basados en estudios de pob<strong>la</strong>ción acerca de<strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r en países en vías desarrollo (India, Nigeria y SriLanka). Estos datos mostraron variaciones moderadas en <strong>la</strong>s tasas de incidencia entre diferentesregiones del mundo. También se informó que había una mayor prevalencia de hipertensión, pero unamenor prevalencia de diabetes, en los pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r en los países endesarrollo en com<strong>para</strong>ción con los países desarrol<strong>la</strong>dos. A fines de <strong>la</strong> década de 1980, el proyectode <strong>la</strong> OMS denominado “Monitoreo de Tendencias y Factores Determinantes de <strong>la</strong> Enfermedad Vascu<strong>la</strong>r”(MONICA por sus sig<strong>la</strong>s en inglés) mostró diferencias geográficas re<strong>la</strong>tivamente grandes en <strong>la</strong>incidencia de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y en <strong>la</strong>s tasas de letalidad de casos, siendo los paísesmenos desarrol<strong>la</strong>dos los que mostraron <strong>la</strong>s tasas más altas a nivel mundial (información limitada apacientes de 35 a 64 años de edad) (8, 9). Los datos más recientes que solo tienen en cuenta losestudios basados en pob<strong>la</strong>ciones l<strong>la</strong>madas “ideales” en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r, muestran variaciones geográficas persistentes (véase <strong>la</strong> Figura 3.9.3).La alta incidencia de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r en los países de Europa oriental se puedenatribuir a cambios sociales y económicos bien conocidos que han ocurrido durante <strong>la</strong> últimadécada, incluso los cambios en <strong>la</strong> atención médica, en el acceso a <strong>la</strong>s estrategias de prevenciónvascu<strong>la</strong>r entre <strong>la</strong>s personas en alto riesgo, y en <strong>la</strong> exposición a factores de riesgo, tales comouna dieta deficiente y <strong>la</strong>s altas tasas de consumo de cigarrillos y alcohol. La marcada diferenciaen <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r entre áreas genéticamente simi<strong>la</strong>res (Europaoriental y occidental) sugiere que los factores ambientales potencialmente modificables son másimportantes que <strong>la</strong>s diferencias genéticas en lo que se refiere a <strong>la</strong> determinación de <strong>la</strong> susceptibilidada <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r.La incidencia de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r ha mostrado muy poco o ningún cambio durantelos últimos 10 a 20 años en <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s áreas, tal vez debido a que los valores de presiónarterial se han mantenido iguales y a que <strong>la</strong> hipertensión en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general no se detecta niFigura 3.9.3 Incidencia de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r en países seleccionadosTasa de incidencia anual por 100.0006005004003002001000Sur de Londres, Reino UnidoEr<strong>la</strong>ngen, AlemaniaVibo Valentia, ItaliaBelluno, ItaliaChinaBarbadosIquique, ChileVarsovia, PoloniaInnherrd, NoruegaL’Aqui<strong>la</strong>, ItaliaFederación Rusa (12 centros)Oyabe, JapónTartu, EstoniaUzhgorod, UkraniaTbilisi, GeorgiaMelbourne, AustraliaPerth, AustraliaDijon, FranciaOxfordshire, Reino UnidoRochester, Minnesota, Estados UnidosAuck<strong>la</strong>nd, Nueva Ze<strong>la</strong>ndaArcadia, GreciaFrederiksberg, DinamarcaSöderhamn, SueciaNovosibirsk, Federación RusaTbilisi, GeorgiaTodas <strong>la</strong>s edades 45–84 años de edadIncidencia estandarizada <strong>para</strong> todas <strong>la</strong>s edades y sexo


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 177maneja en forma adecuada. Sin embargo, un estudio más reciente realizado en Oxfordshire, ReinoUnido, mostró que <strong>la</strong> incidencia específica por edad de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r mayorhabía disminuido más de 40% en los últimos 20 años, mientras que <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r menor no había variado (10), apuntando indirectamente a <strong>la</strong> posibilidad deque el cambio significativo que se produce en <strong>la</strong> tasa de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r se debe a<strong>la</strong>s estrategias preventivas primarias.En cuanto a <strong>la</strong> frecuencia de los diferentes subtipos de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, en algunospaíses en desarrollo (Chile, China y Georgia) existe <strong>la</strong> tendencia a que <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rhemorrágica ocurra con mayor frecuencia que <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica(refiérase a <strong>la</strong> Figura 3.9.4). Esto se puede atribuir a <strong>la</strong> alta prevalencia de hipertensión en estospaíses así como también a los factores genéticos, ambientales y socioculturales.Las tasas de letalidad del total de enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res varía muy poco entre <strong>la</strong>spob<strong>la</strong>ciones y en <strong>la</strong> mayor parte de los casos osci<strong>la</strong> entre 20 y 30%, con excepción de Italia(33%), Georgia (35%) y <strong>la</strong> Federación Rusa (35%) que muestran tasas más altas (7).En casi todos los países, <strong>la</strong> incidencia de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r aumenta con <strong>la</strong> edad,siendo <strong>la</strong>s tasas más altas en el grupo de 85 y más años de edad (7). En cuanto a <strong>la</strong> distribuciónpor sexo, es ligeramente más frecuente en hombres que en mujeres.MORTALIDAD, DISCAPACIDAD Y CARGADe acuerdo con <strong>la</strong>s estimaciones más recientes, <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r ocupa el segundolugar entre <strong>la</strong>s causas más comunes de mortalidad a nivel mundial y el tercer lugar en lospaíses más desarrol<strong>la</strong>dos (9, 11). Cada año, <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r causa alrededor de5,54 millones de muertes a nivel mundial, de <strong>la</strong>s cuales dos terceras partes ocurren en los paísesmenos desarrol<strong>la</strong>dos (12). Las tasas de mortalidad a causa de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r varíanampliamente entre los países cuyos datos de rutina re<strong>la</strong>tivos a los certificados de defunciónestán disponibles. A principios de <strong>la</strong> década de 1990, <strong>la</strong> mortalidad a causa de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r era más baja — y había estado disminuyendo abruptamente — en Australia,Europa occidental, Japón y los Estados Unidos; por otra parte, <strong>la</strong> mortalidad por esa causa enAmérica del Sur. era dos o tres veces más alta que en los países mencionados.La mortalidad debida a enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r en Europa oriental y los países de <strong>la</strong> antiguaUnión Soviética era hasta diez veces más alta y ha seguido en aumento. Sin embargo, losdatos de rutina sobre mortalidad están limitados por <strong>la</strong>s inexactitudes en los certificados de defuncióny <strong>la</strong> falta de información confiable sobre los diferentes tipos patológicos de enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r (13). Más aun, <strong>la</strong>s tasas de mortalidad dependen tanto de <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r como de <strong>la</strong> letalidad de los casos y no pueden dar información acercade los casos de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r que producen discapacidad pero no son fatales. Sino se toma acción urgente, <strong>la</strong>s muertes debidas a enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r aumentarán en <strong>la</strong>próxima década a 12% globalmente y a 20% en los países de bajos recursos (12).La enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r es una de <strong>la</strong>s principales causas de discapacidad prolongada.Alrededor de <strong>la</strong> mitad de los pacientes que sobreviven tres meses después de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r, estarán vivos cinco años más tarde, y un tercio de ellos sobrevivirán por 10años. Se espera que aproximadamente 60% de los sobrevivientes recuperen <strong>la</strong> independenciamediante los autocuidados y que 75% lleguen a caminar en forma independiente. Por otra parte,se estima que 20% de los pacientes requerirá atención hospita<strong>la</strong>ria. El resto de los pacientesnecesitará ser atendido por <strong>la</strong> familia, un amigo personal cercano o por un acompañante cuyosservicios son pagados. Es importante destacar que <strong>la</strong>s discapacidades psicosociales (tales como<strong>la</strong>s dificultades en <strong>la</strong> socialización o en <strong>la</strong> participación en actividades vocacionales) son másfrecuentes que <strong>la</strong>s discapacidades físicas (como <strong>la</strong>s derivadas de problemas re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>movilidad o con actividades de <strong>la</strong> vida diaria).


178 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción100806040200Siendo <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r una causa importante de discapacidad prolongada, tieneun impacto emocional y socioeconómico potencialmente enorme <strong>para</strong> los pacientes, sus familiasy los servicios de salud. Cada año causa a nivel mundial una pérdida de 49 millones de años devida ajustados por discapacidad (AVAD) (12). Los costos de por vida por paciente se estiman entre59.800 y 230.000 dó<strong>la</strong>res americanos. En el Reino Unido, se estima que el costo por <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong>enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r es casi el doble que el de <strong>la</strong> enfermedad cardiaca coronaria y que equivalea cerca del 6% del gasto nacional total en salud y servicio social. Se estima que 41% de todoslos costos incurridos en <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r son costos directos y 26%son indirectos, en tanto que no menos del 34% del gasto corresponde a <strong>la</strong> atención no convencional.Se espera que <strong>para</strong> el año 2020, <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y <strong>la</strong> enfermedad arterial coronariaserán en conjunto <strong>la</strong>s principales causas de años perdidos de vida saludable a nivel mundial. Estascifras, tan sombrías como lo son, son sólo una fracción de <strong>la</strong> carga total de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r:más de una tercera parte de <strong>la</strong>s personas que sobreviven a una enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rtendrán discapacidad grave. Se espera que <strong>para</strong> el año 2015, se habrán perdido más de 50millones de años de vida saludable a causa de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, de los cuales 90%tendrá lugar en países de bajo y mediano ingreso (14).TRATAMIENTO, MANEJO Y REHABILITACIÓNLa última década ha sido testigo de un cambio dramático en el tratamiento de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>raguda y ha dejado muy atrás <strong>la</strong> época del enfoque indiferente. Es igualmente relevantedestacar que <strong>la</strong> organización de los servicios es tan importante como el desarrollo de tratamientosespecíficos de emergencia, y que juega de por sí un papel c<strong>la</strong>ve en el suministro de terapias efectivasy en el mejoramiento de los resultados de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r.Figura 3.9.4 Frecuencia proporcional de los diferentes subtipos de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>ren diferentes pob<strong>la</strong>cionesEnfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r no especificada Hemorragia Subaracnoidea Hemorragia intracerebral Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica10080% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción6040200Dijon, FranciaPerth, AustraliaUmbria, ItaliaRochester, MinnOxfordshire, Reino UnidoAosta, ItaliaFrederiksberg, DinamarcaSoderhamn, SueciaBelluno, ItaliaInnherred, NoruregaL’Aqui<strong>la</strong>, ItaliaEr<strong>la</strong>ngen, AlemaniaArcadia, GreciaMelbourne, AustraliaVibo Valentia, ItaliaIs<strong>la</strong>s Eolias, ItaliaBarbadosEnfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r no especificada Hemorragia Subaracnoidea Hemorragia intracerebral Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémicaMartinica, Indias Occidentales FrancesasIquique, ChileBeijing, Shanghai y Xiangya, ChinaTbilisi, GeorgiaFederación Rusa (12 centros)


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 179Un importante avance en el manejo de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r es el advenimiento ysubsiguiente desarrollo de servicios especializados en enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res (unidadescerebrovascu<strong>la</strong>res) en <strong>la</strong> mayoría de los países desarrol<strong>la</strong>dos. Estos servicios están organizadoscomo unidades hospita<strong>la</strong>rias especializadas que se dedican exclusivamente al tratamiento de<strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r. La evidencia disponible justifica que toda persona afectada porenfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r sea tratada en unidades especializadas, independientemente de <strong>la</strong>edad, gravedad del estado y subtipo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r que <strong>la</strong> aflige. La evidenciaproveniente de ensayos aleatorios muestra que el tratamiento en unidades <strong>para</strong> enfermedadescerebrovascu<strong>la</strong>res es muy efectivo, especialmente cuando se le com<strong>para</strong> con el tratamiento ensa<strong>la</strong>s de medicina general, sa<strong>la</strong>s geriátricas o cualquier otra c<strong>la</strong>se de sección hospita<strong>la</strong>ria en <strong>la</strong>cual no hay camas o personal especializado dedicado exclusivamente al cuidado de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r. El programa“Stroke Unit Trialist’s Col<strong>la</strong>boration” (15) ha demostrado que<strong>la</strong>s unidades cardiovascu<strong>la</strong>res reducen en 28% <strong>la</strong> letalidad prematura (muerte en <strong>la</strong>s primeras12 semanas) y en 17% los casos de muerte que ocurren antes del primer año de seguimiento(reducción re<strong>la</strong>tiva de riesgo). Las unidades de accidentes cerebrovascu<strong>la</strong>res también disminuyen<strong>la</strong> discapacidad y como resultado de su gestión un mayor número de pacientes son dados dealta y enviados a casa, en lugar de ser retenidos como pacientes hospitalizados. La mayoría delos países europeos han adoptado los principios de <strong>la</strong> atención integral de <strong>la</strong> unidad cardiovascu<strong>la</strong>rdefinidos por el programa Stroke Unit Trialists’ Col<strong>la</strong>boration que incluyen aspectos talescomo evaluación y monitoreo, manejo fisiológico, movilización temprana, cuidado de enfermeríaespecializada y <strong>la</strong> provisión de servicios de rehabilitación a corto p<strong>la</strong>zo prestados por un equipomultidisciplinario. A pesar de su eficacia y rentabilidad comprobadas, <strong>la</strong> unidad de cuidado cerebrovascu<strong>la</strong>rsigue siendo subutilizada en casi todas <strong>la</strong>s regiones del mundo.La enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica es causada por <strong>la</strong> interrupción del suministro desangre a un área localizada del cerebro. Esto resulta en el cese del suministro al cerebro deoxígeno y glucosa, con el consiguiente desarreglo de los procesos metabólicos en el territorioafectado. El proceso del infarto puede tomar varias horas en completarse, <strong>la</strong>pso durante el cualpuede ser posible facilitar <strong>la</strong> restauración del suministro de sangre al área isquémica e interrumpiro revertir el proceso. Se ha demostrado que cuando esto se puede lograr, se minimiza el déficitneurológico, <strong>la</strong> discapacidad y <strong>la</strong>s ulteriores complicaciones secundarias. Por lo tanto, <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica aguda se debe considerar como una condición tratable querequiere atención urgente en el intervalo terapéutico durante el cual el tejido hipóxico todavía sepuede salvar (16). Recientes avances en el manejo de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémicaimplican <strong>la</strong> implementación de <strong>la</strong> terapia trombolítica que restaura <strong>la</strong> circu<strong>la</strong>ción en <strong>la</strong>s zonas deisquemia crítica y permite así <strong>la</strong> minimización, o incluso <strong>la</strong> reversión del déficit neurológico. Latrombólisis es efectiva <strong>para</strong> <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res causadas por isquemia cerebra<strong>la</strong>guda cuando se administra antes de tres horas a partir de <strong>la</strong> aparición de los síntomas. Latrombólisis intravenosa ha sido aprobada por <strong>la</strong>s agencias de regu<strong>la</strong>ción en muchas partes delmundo y en muchas áreas ya se ha establecido o está en <strong>la</strong> fase de pre<strong>para</strong>ción. La terapia estáasociada con un pequeño pero definitivo aumento en el riesgo de complicaciones intracerebraleshemorrágicas, lo que enfatiza <strong>la</strong> necesidad de hacer una selección cuidadosa de los pacientes.Actualmente, menos de 5% de los pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r son tratados contrombólisis en <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s áreas donde se ha implementado <strong>la</strong> terapia. Entre <strong>la</strong> mitad y <strong>la</strong>sdos terceras partes de los pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r no pueden considerarseni siquiera <strong>para</strong> terapia trombolítica intravenosa en un <strong>la</strong>pso de tres horas debido a <strong>la</strong> tardanzaen buscar <strong>la</strong> atención de emergencia. Lograr el cambio en <strong>la</strong> conducta de los pacientes cuandosurge <strong>la</strong> sospecha de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r aguda sigue siendo un importante desafío.Actualmente hay varios estudios en marcha en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> posibilidad de ampliar a más detres horas los criterios actuales <strong>para</strong> <strong>la</strong> trombólisis con el fin de incluir grupos más grandes de


180 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicapacientes. En caso de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r aguda, el suministro de aspirina está indicadotan pronto como <strong>la</strong> TC o <strong>la</strong> RM han excluido <strong>la</strong> hemorragia intracraneal. El tratamiento inmediatocon aspirina disminuye ligeramente el riesgo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r temprana recurrentey aumenta <strong>la</strong>s probabilidades de supervivencia libre de discapacidad: de cada 100 pacientestratados aproximadamente no más de uno muere o queda dependiente. El hecho de que <strong>la</strong> aspirinase pueda aplicar a un alto número de pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, le confiere elpotencial de tener un efecto significativo en <strong>la</strong> salud pública. La aspirina también tiende a reducirel riesgo de tromboembolismo venoso.Las heparinas o heparinoides reducen el riesgo de tromboembolismo arterial y venoso, peroestos beneficios son contrarrestados por un riesgo de hemorragia intracraneal sintomática deigual magnitud y, por lo tanto, dicha terapia generalmente no se recomienda. Para los pacientesen alto riesgo de trombosis de venas profundas, actualmente se está evaluando en ensayos clínicos<strong>la</strong> heparina subcutánea en dosis bajas o el uso de medias de compresión graduada.Una investigación reciente no llegó a confirmar <strong>la</strong> superioridad del tratamiento quirúrgico sobreel manejo no quirúrgico en los casos de hemorragia intracraneal, aunque los pacientes apropiadamenteseleccionados con hemorragia intracraneal aguda espontánea se pueden beneficiar de<strong>la</strong> extracción urgente del coágulo, especialmente si está en el cerebelo. Los criterios de seleccióny <strong>la</strong> elección del procedimiento quirúrgico varían ampliamente de un centro médico a otro.Se han observado progresos en el tratamiento endovascu<strong>la</strong>r de aneurismas intracraneales medianteespirales. La evidencia reciente sugiere que <strong>la</strong> intervención endovascluar es por lo menostan efectiva como <strong>la</strong> cirugía abierta, pero con menos complicaciones.Costos del tratamiento de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r agudaLa evidencia disponible, aunque limitada, sugiere que el costo de <strong>la</strong> atención organizada en unaunidad de enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res no es mayor que el de <strong>la</strong> atención en un pabellónconvencional de medicina general. La unidad de cuidados de enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>reses con probabilidad altamente costo-efectiva si se tiene en cuenta que el efecto absoluto de lostratamientos dados en el<strong>la</strong> es simi<strong>la</strong>r al de <strong>la</strong> trombólisis. También merece seña<strong>la</strong>rse que <strong>la</strong> unidades apropiada <strong>para</strong> un número mucho mayor de pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r aguda.Aunque <strong>la</strong> aspirina solo tiene un efecto muy moderado, es muy económica (se estima que cuandose usa este medicamento el costo aproximado de evitar una muerte o <strong>la</strong> situación de dependenciade un sobreviviente de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r es de aproximadamente 58 dó<strong>la</strong>res), se puedeadministrar ampliamente, es muy accesible y re<strong>la</strong>tivamente segura. La trombólisis es menoseconómica, pero un análisis preciso de este último procedimiento requiere muchos más datosque los actualmente disponibles (17).Manejo de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r aguda en los países deescasos recursosEn casi todos los países desarrol<strong>la</strong>dos, <strong>la</strong> vasta mayoría de los pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>raguda son ingresados al hospital. Por el contrario, en el mundo en desarrollo, <strong>la</strong>admisión hospita<strong>la</strong>ria es mucho menos frecuente y depende principalmente de <strong>la</strong> gravedad de<strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r — mientras más grave, mayor es <strong>la</strong> probabilidad de ser hospitalizado.Por tanto, los datos hospita<strong>la</strong>rios sobre admisiones de pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rgeneralmente se refieren a los casos más serios o complicados. El tratamiento de<strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, tanto el tradicional como el brindado en el hogar es todavía unapráctica aceptada en <strong>la</strong> mayoría de los países de escasos recursos (2).Los objetivos del manejo general de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r aguda comprenden, ademásdel tratamiento específico de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r (por ejemplo, mediante trombólisis),<strong>la</strong> buena atención de enfermería, el mantenimiento de <strong>la</strong>s funciones pulmonares y car-


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 181diovascu<strong>la</strong>res, el ba<strong>la</strong>nce nutricional, de fluidos y electrolitos, <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong>s complicacionessistémicas y <strong>la</strong> instauración de <strong>la</strong> rehabilitación temprana. Todas estas metas son muy difícilesde alcanzar en los países en vías de desarrollo, debido a que los equipos de expertos en enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r y <strong>la</strong>s unidades cerebrovascu<strong>la</strong>res casi nunca están disponibles, siendo porotra parte poco probable que los pacientes sean tratados con <strong>la</strong> celeridad debida. Los pacientesgeneralmente son atendidos por un médico general, y solo una minoría llega a quedar bajo elcuidado de un neurólogo. El tratamiento de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r aguda en los países endesarrollo generalmente es sintomático; el uso de los medicamentos trombolíticos y neuroprotectoresson <strong>la</strong> excepción en lugar de <strong>la</strong> reg<strong>la</strong>. Muchos fármacos se administran por vía intravenosa,lo que dificulta <strong>la</strong> movilización temprana de los pacientes. Los agentes antip<strong>la</strong>quetarios no seusan de manera sistemática y los anticoagu<strong>la</strong>ntes, indicados en los casos de fibri<strong>la</strong>ción atrial,generalmente no se prescriben debido en parte al escaso cumplimiento de <strong>la</strong>s indicaciones y a<strong>la</strong>s dificultades <strong>para</strong> el monitoreo frecuente de <strong>la</strong> coagu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> sangre. En algunas regionesdel mundo en desarrollo los principales procedimientos neurológicos <strong>para</strong> <strong>la</strong> descompresión delcerebro de los pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r consisten en <strong>la</strong> extracción de hematomascerebrales y <strong>la</strong> craneotomía amplia pero rara vez se usa <strong>la</strong> endoarterectomía aunque haymuy pocos datos específicos disponibles al respecto.RehabilitaciónLos sobrevivientes de enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res sufren con frecuencia de impedimentosneurológicos, déficit funcional y discapacidad. La rehabilitación de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rconsiste en <strong>la</strong> restauración de los pacientes a su capacidad física, mental y social anterior.Los efectos de <strong>la</strong> rehabilitación pueden hacerse sentir sobre cada nivel de expresión de <strong>la</strong> disfunciónneurológica re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r. Es de extrema importanciacomenzar <strong>la</strong> rehabilitación lo más pronto posible después de <strong>la</strong> ocurrencia de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r. En <strong>la</strong>s unidades de enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res, se inicia <strong>la</strong> rehabilitaciónpasiva en los casos de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r severa con disminución del nivel de conciencia;en los pacientes con niveles de conciencia preservados se inicia <strong>la</strong> rehabilitación activa.Existen varios modelos organizativos de rehabilitación de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res.La rehabilitación generalmente comienza dentro del hospital seguida de un corto período de rehabilitaciónen una unidad especializada (unidades integrales de enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res),clínicas de rehabilitación o centros ambu<strong>la</strong>torios. La presencia de un equipo multidisciplinario y suparticipación y apoyo a los cuidadores, son también factores c<strong>la</strong>ves a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo. Varios estudioshan mostrado que los diferentes tipos de rehabilitación mejoran el resultado final, pero se tienenmenos conocimientos en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> intensidad y duración óptimas de <strong>la</strong>s intervenciones específicas.La base científica <strong>para</strong> <strong>la</strong> rehabilitación y <strong>la</strong> re<strong>para</strong>ción neural ha aumentado considerablementey los estudios funcionales con imágenes (TEP, RM funcional) pueden ahora monitorear<strong>la</strong> reorganización de los patrones de activación en el cerebro después de <strong>la</strong> lesión. .En <strong>la</strong> mayoría de los países de escasos recursos <strong>la</strong> rehabilitación adecuada e inmediata (tantopasiva como activa) es con frecuencia deficiente. Esta situación se debe a <strong>la</strong> falta de un equipode rehabilitación moderno y a <strong>la</strong> organización de los servicios.PREVENCIÓN SECUNDARIACasi un tercio de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res ocurren en personas que han tenido unaenfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r previa, y cerca de 15% de todas <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>resestán precedidos de isquemia cerebral transitoria (ICT). Los eventos cerebrovascu<strong>la</strong>res recurrentescontribuyen considerablemente a <strong>la</strong> carga global de <strong>la</strong> enfermedad. Recientemente, ha surgidoabundante información nueva y alentadora que ha venido a modificar <strong>la</strong> práctica clínica dirigida a <strong>la</strong>prevención secundaria de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res isquémicas y de <strong>la</strong>s ICT.


182 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaPor mucho tiempo se ha sabido que <strong>la</strong> disminución de <strong>la</strong> alta presión arterial reduce el riesgode una primera enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r. Los recientes ensayos clínicos han demostrado queel mismo criterio es válido en el caso de <strong>la</strong> prevención secundaria de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r,ya sea isquémica o hemorrágica. La reducción del riesgo re<strong>la</strong>tivo, en aproximadamente unacuarta parte, está asociada con una disminución de 9 mm Hg en <strong>la</strong> presión arterial sistólica y de4 mm Hg en <strong>la</strong> diastólica.Aunque <strong>la</strong>s concentraciones altas del colesterol en el p<strong>la</strong>sma sanguíneo no parecen estarasociadas con un aumento en el riesgo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, se ha sugerido que <strong>la</strong>disminución de sus valores puede reducir el riesgo. El riesgo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r oinfarto miocárdico, y <strong>la</strong> necesidad de recurrir a procedimientos vascu<strong>la</strong>res también se reducencuando se disminuye el valor de los niveles de colesterol, pero todavía se debate si <strong>la</strong>s estatinasson efectivas o no en <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r. La aspirina administrada apacientes con isquemia cerebral transitoria o con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica, reduceen aproximadamente 13% el riesgo re<strong>la</strong>tivo de accidente cerebrovascu<strong>la</strong>r y otros importanteseventos vascu<strong>la</strong>res. Cabe seña<strong>la</strong>r que <strong>la</strong> aspirina reduce a aproximadamente 6% el riesgo anualde enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y de otros importantes eventos vascu<strong>la</strong>res en tanto que el clopidogrello reduce a 5,4%. La combinación de aspirina y dipiridamol de liberación modificada puedetambién ser más efectiva que <strong>la</strong> aspirina so<strong>la</strong>.La administración de anticoagu<strong>la</strong>ntes orales de acción prolongada en pacientes con isquemiacerebral transitoria o con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica re<strong>la</strong>cionada con fibri<strong>la</strong>ciónatrial, reduce el riesgo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r de 12% a 4%. El uso de anticoagu<strong>la</strong>ntespuede estar indicado en aproximadamente 20% de los pacientes con ICT o con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>risquémica que están en alto riesgo de desarrol<strong>la</strong>r émbolos, causados en su mayoríapor fibri<strong>la</strong>ción atrial, que viajen desde el corazón hasta el cerebroEl riesgo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r ipsi<strong>la</strong>teral en el caso de una estenosis carotídea consíntomas de aparición reciente, aumenta con el grado de <strong>la</strong> estenosis y es mayor inmediatamentedespués de <strong>la</strong> presentación del evento. La endoarterectomía carotídea reduce significativamenteel riesgo de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r en dichos pacientes. La evidencia reciente sugiere queel beneficio que se obtiene con <strong>la</strong> cirugía es mayor en pacientes masculinos de 75 o más añosde edad; también se han logrado resultados positivos en grupos de pacientes elegidos al azar yoperados antes de dos semanas después de su último evento isquémico.La utilización de cánu<strong>la</strong>s di<strong>la</strong>tadoras arteriales (“stenting”) en <strong>la</strong> arteria carótida es un procedimientomenos invasor que <strong>la</strong> endoarterectomía carotídea pero solo se ha com<strong>para</strong>do con esta últimatécnica en pequeñas pruebas contro<strong>la</strong>das hechas al azar, con resultados no concluyentes. Actualmentese están realizando varios estudios en gran esca<strong>la</strong> que com<strong>para</strong>n los dos tratamientos.La efectividad indudable de <strong>la</strong>s intervenciones médicas y quirúrgicas no debe restar mérito a<strong>la</strong>s ventajas de <strong>la</strong> modificación del estilo de vida, que pudiera proporcionar beneficios adicionalesy a menor costo — aunque con mayor esfuerzo por parte del paciente. A pesar de <strong>la</strong> falta deevidencia formal, obtenida en forma aleatoria, <strong>la</strong> suspensión del consumo de cigarrillo, el aumentoen <strong>la</strong> actividad física, <strong>la</strong> disminución del peso corporal y <strong>la</strong> observancia de una dieta rica enpotasio parecen ser medidas efectivas <strong>para</strong> prevenir <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r.Todas estas medidas son más difíciles de lograr en los países en desarrollo, donde hay faltade conocimientos e información respecto a <strong>la</strong>s estrategias de prevención de esta enfermedad,incluso de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>tivas a <strong>la</strong> modificación del estilo de vida (18). En los citados países los agentesantip<strong>la</strong>quetarios no se utilizan en forma sistemática y los anticoagu<strong>la</strong>ntes generalmente nose prescriben debido principalmente a <strong>la</strong>s dificultades con su monitoreo. Además, <strong>la</strong>s medidaspreventivas de alta tecnología mencionadas antes no son asequibles en los países más pobres.La OMS ha e<strong>la</strong>borado recomendaciones basadas en <strong>la</strong> evidencia <strong>para</strong> que los encargados de <strong>la</strong>formu<strong>la</strong>ción de políticas y los profesionales de <strong>la</strong> salud puedan utilizar<strong>la</strong>s en <strong>la</strong> prevención de


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 183infartos cardiacos y enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res recurrentes, en <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones de bajos ymedianos ingresos (19).PROVISIÓN DE SERVICIOSLos países desarrol<strong>la</strong>dos pueden proporcionar servicios de atención de <strong>la</strong> salud accesibles a supob<strong>la</strong>ción pero, aun en estos países, los servicios distan mucho de ser óptimos. Por otra parte,en los países en desarrollo, <strong>la</strong>s creencias culturales y el no reconocimiento de los síntomas de <strong>la</strong>enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r pueden reflejarse en el número de pacientes que buscan atenciónmédica y en aquellos que aunque si acuden al médico llegan a hacerlo solo después que se handesarrol<strong>la</strong>do <strong>la</strong>s complicaciones. En los Estados Unidos, aproximadamente 60% de los pacientescon enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r acuden al médico a más tardar tres horas después del iniciode <strong>la</strong> enfermedad cerebral, en tanto que en Europa 40 a 56% de los pacientes llegan al hospita<strong>la</strong>ntes de seis horas. En Turquía, so<strong>la</strong>mente el 40% de los pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rson atendidos en el hospital antes de 12 horas del evento (2).Las políticas económicas de los países en desarrollo pudieran no permitir grandes inversionesen <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud, hospitales, imaginología cerebral (TC, RM) o unidades de rehabilitación.La atención de <strong>la</strong> salud en <strong>la</strong> fase aguda de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r es el componentemás costoso de <strong>la</strong> atención de los pacientes de enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res; en lospaíses de escasos recursos, aunque <strong>la</strong> atención hospita<strong>la</strong>ria cubre solo una pequeña proporciónde los pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, los costos involucrados representan una partedesproporcionadamente alta de los presupuestos hospita<strong>la</strong>rios. Muy pocos países en desarrollocuentan con unidades cerebrovascu<strong>la</strong>res que hayan podido reducir <strong>la</strong> mortalidad, morbilidad y<strong>la</strong>s consecuencias desfavorables de <strong>la</strong> enfermedad sin necesariamente aumentar los costos de<strong>la</strong> atención médica.Los costos de <strong>la</strong> consulta, investigación, hospitalización y medicación pueden estar fuera de<strong>la</strong>lcance de los medios de <strong>la</strong>s personas pobres, especialmente de aquel<strong>la</strong>s que no reciben beneficiosde asistencia social o p<strong>la</strong>nes de seguro médico. Esto obstaculiza seriamente el suministro deatención a los pacientes que de otra forma podrían buscar atención médica.Aunque corresponde a <strong>la</strong> atención hospita<strong>la</strong>ria una gran proporción de los costos de <strong>la</strong>s enfermedadescerebrovascu<strong>la</strong>res, <strong>la</strong> atención en instituciones de más <strong>la</strong>rga estancia también contribuyesignificativamente a los costos totales de <strong>la</strong> atención. El grueso de <strong>la</strong> atención prolongadaal paciente de enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r tiende a caer en los servicios comunitarios y en losmiembros de <strong>la</strong> familia, quienes con frecuencia no están bien equipados <strong>para</strong> prestar esos servicios.Existe por ende <strong>la</strong> necesidad de que <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación y asignación de los recursos sea hechaapropiadamente, <strong>para</strong> así poder ayudar a <strong>la</strong>s familias a que brinden asistencia a sus miembrossobrevivientes de una enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r discapacitante.Prioridades <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r en elmundo en vías de desarrolloLos gobiernos y los p<strong>la</strong>nificadores de <strong>la</strong> salud de los países en vías de desarrollo tienden a subestimar<strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res. Esta dificultad se ve agravada porel hecho de que 80% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción de los países en desarrollo viven en áreas rurales, factorque limita el acceso a los servicios especializados. En estas regiones del mundo, <strong>la</strong> primeraprioridad en <strong>la</strong> asignación de recursos <strong>para</strong> los servicios de enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>resdebe estar adjudicada a <strong>la</strong> prevención primaria de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, en particu<strong>la</strong>ra <strong>la</strong> detección y manejo de <strong>la</strong> hipertensión, <strong>la</strong> reducción del consumo de cigarrillos, el controlde <strong>la</strong> diabetes y <strong>la</strong> intervención sobre otros factores re<strong>la</strong>cionados con los estilos de vida. Pararealizar esta tarea, se debe crear conciencia en los p<strong>la</strong>nificadores de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud yen los gobiernos sobre los beneficios que trae consigo <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong>s enfermedades cere-


184 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicabrovascu<strong>la</strong>res. Otra importante prioridad es <strong>la</strong> educación del público en general y en especial delos proveedores de atención de <strong>la</strong> salud. Es preciso alertarlos sobre <strong>la</strong> naturaleza prevenible de<strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r, los síntomas que advierten su presencia y <strong>la</strong> necesidad de unarespuesta rápida. Otra prioridad descol<strong>la</strong>nte es <strong>la</strong> asignación de los recursos necesarios <strong>para</strong> <strong>la</strong>implementación de los servicios y <strong>la</strong> entrega adecuada de <strong>la</strong> atención pertinente (por ejemplo,unidades cerebrovascu<strong>la</strong>res debidamente provistas de personal especializado). Finalmente, esmuy importante establecer instituciones y organizaciones nacionales c<strong>la</strong>ves que promuevan <strong>la</strong>capacitación y educación de los profesionales de <strong>la</strong> salud en este campo y aseguren <strong>la</strong> diseminaciónde <strong>la</strong> información concerniente a <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r.ALIANZAS DENTRO Y FUERA DEL SISTEMA DE SALUDA pesar de <strong>la</strong> enorme y creciente carga de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res, éstas no reciben<strong>la</strong> atención que se merecen y que se debería manifestar, entre otras acciones, en <strong>la</strong> provisión defondos <strong>para</strong> <strong>la</strong> prevención, manejo e investigación. La Iniciativa Global <strong>para</strong> <strong>la</strong> Enfermedad Cerebrovascu<strong>la</strong>ren <strong>la</strong> que participa <strong>la</strong> OMS, <strong>la</strong> Sociedad Internacional contra <strong>la</strong>s Enfermedades Cerebrovascu<strong>la</strong>resy <strong>la</strong> Federación Mundial de Neurología se ha gestado en el contexto de un enfoqueintegrado de <strong>la</strong> enfermedad crónica. El énfasis principal de esta co<strong>la</strong>boración internacional estáen el aprovechamiento de los recursos necesarios <strong>para</strong> implementar el conocimiento y <strong>la</strong>s estrategiasexistentes, especialmente en los países de bajos y medianos ingresos. El propósito de estainiciativa consta de tres partes: aumentar <strong>la</strong> concienciación sobre <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r;generar datos de vigi<strong>la</strong>ncia epidemiológica sobre este trastorno; y utilizar dichos datos comoguías <strong>para</strong> <strong>la</strong> implementación de mejores estrategias dirigidas a su prevención y manejo (20).Todos estos componentes son necesarios <strong>para</strong> reducir <strong>la</strong> carga global de <strong>la</strong>s enfermedadescerebrovascu<strong>la</strong>res. La implementación de <strong>la</strong> Iniciativa Global <strong>para</strong> <strong>la</strong> Enfermedad Cerebrovascu<strong>la</strong>rsolo es posible si se logra establecer una firme interacción entre los gobiernos, <strong>la</strong>s autoridadesnacionales de salud y <strong>la</strong> sociedad en general, con <strong>la</strong> participación de importantes organismos nogubernamentales internacionales activos en este campo.Es esencial aumentar <strong>la</strong> concienciación y <strong>la</strong>s acciones de defensa y promoción entre los encargadosde <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas, los proveedores de atención de <strong>la</strong> salud y el públicoen general, acerca de los efectos de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> sociedad, los sistemasde atención médica, los individuos y <strong>la</strong>s familias. Las iniciativas mencionadas son tambiénfundamentales <strong>para</strong> mejorar <strong>la</strong> prevención y el manejo de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res.Son igualmente cruciales <strong>para</strong> <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de respuestas sostenibles y efectivas a nivel local,distrital y nacional. Los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas necesitan estar informados de<strong>la</strong>s importantes amenazas económicas y <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud pública que representan <strong>la</strong>s enfermedadescerebrovascu<strong>la</strong>res; también deben tener conocimiento de <strong>la</strong> disponibilidad de métodos debajo costo <strong>para</strong> <strong>la</strong> prevención primaria y secundaria de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res. Losprofesionales de <strong>la</strong> salud necesitan contar con los conocimientos y habilidades necesarios <strong>para</strong><strong>la</strong> prevención basada en <strong>la</strong> evidencia, <strong>la</strong> atención en <strong>la</strong> fase aguda y <strong>la</strong> rehabilitación de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r. Se debe proporcionar <strong>la</strong> información pertinente al público en re<strong>la</strong>ción conel potencial existente <strong>para</strong> modificar el riesgo personal de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res,<strong>la</strong>s señales de advertencia de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r inminente y <strong>la</strong> necesidad de buscaroportunamente ayuda médica.INVESTIGACIÓNLa investigación de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res está extremadamente carente de fondosincluso en los países desarrol<strong>la</strong>dos (21). Uno de los principales problemas de <strong>la</strong> epidemiología de<strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res es <strong>la</strong> falta de estudios epidemiológicos de buena calidad


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 185en los países en desarrollo, donde ocurren <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res ylos recursos son escasos. Para abordar el problema representado por <strong>la</strong> falta de datos precisosy com<strong>para</strong>bles en estos países, <strong>la</strong> OMS ha propuesto recientemente un método <strong>para</strong> aumentar <strong>la</strong>calidad de los datos que se recopi<strong>la</strong>n <strong>para</strong> <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res.Este sistema flexible y sostenible incluye tres pasos: adquisición de datos estandarizados (registrode <strong>la</strong>s tasas de admisión hospita<strong>la</strong>ria <strong>para</strong> <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res), ampliaciónde <strong>la</strong> cobertura pob<strong>la</strong>cional (cálculo de <strong>la</strong>s tasas de mortalidad mediante el uso de certificadosde defunción o informes de <strong>la</strong>s autopsia) y estudios de base pob<strong>la</strong>cional de amplia cobertura(informes de eventos no fatales <strong>para</strong> calcu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> incidencia y letalidad de casos). Estos pasospudieran facilitar <strong>la</strong>s estimaciones epidemiológicas básicas de <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong>s enfermedadescerebrovascu<strong>la</strong>res en muchos países alrededor del mundo (20).


186 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaCONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES1 Las enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res son <strong>la</strong> segunda causa principal de mortalidad a nivelmundial y <strong>la</strong> primera causa de discapacidad a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo en adultos.2 Se anticipa que <strong>la</strong> mortalidad por enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res seguirá aumentando y que<strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s muertes causadas por el<strong>la</strong>s ocurrirá en los países menos desarrol<strong>la</strong>dos.3 Para el año 2015, se habrán perdido más de 50 millones de años de vida saludable a consecuenciade <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res, estimándose que 90% de esta carga recaeráen los países de bajos y medianos ingresos.4 En los países desarrol<strong>la</strong>dos, hasta el 80% de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res correspondena enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica, en tanto que el 20% restante se atribuye ahemorragia intracerebral o subaracnoidea. En algunos países en desarrollo <strong>la</strong> proporción deenfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res hemorrágicas es más alta.5 La tomografía computarizada sin contraste es una herramienta confiable de diagnóstico quepermite <strong>la</strong> diferenciación correcta entre <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica y <strong>la</strong> hemorrágica,y excluye otras causas de daño cerebral.6 La nueva terapia trombolítica, junto con <strong>la</strong> creación de unidades cerebrovascu<strong>la</strong>res, conducea una reducción de <strong>la</strong> mortalidad y discapacidad causadas por <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res.7 El tratamiento inmediato con aspirina de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r isquémica es beneficiosoen términos de <strong>la</strong> reducción de <strong>la</strong> recurrencia temprana de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>ry también en términos del aumento de los casos de supervivencia sin discapacidad.8 Entre <strong>la</strong>s medidas efectivas <strong>para</strong> prevenir <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r están <strong>la</strong> modificacióndel estilo de vida (dejar de fumar, aumentar <strong>la</strong> actividad física y disminuir el peso corporal),el control de <strong>la</strong> hipertensión y de los niveles de azúcar en <strong>la</strong> sangre, <strong>la</strong> disminución delcolesterol en p<strong>la</strong>sma, <strong>la</strong> endoarterectomía carotídea en casos seleccionados y el tratamientoantip<strong>la</strong>quetario o anticoagu<strong>la</strong>nte a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo.9 Existe un hiato entre los países desarrol<strong>la</strong>dos y los que están en vías de desarrollo en términosde <strong>la</strong> prevención y diagnóstico de <strong>la</strong>s enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res y en el tratamientoy rehabilitación de los pacientes con esas enfermedades. Tal brecha tiene su origen en <strong>la</strong> faltade especialistas capacitados, carencia de equipo, evaluación diagnóstica inadecuada y en <strong>la</strong>insuficiencia de fondos.10 Los fondos <strong>para</strong> <strong>la</strong> investigación y <strong>la</strong> capacitación en enfermedades cerebrovascu<strong>la</strong>res sonextremadamente insuficientes.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 187REFERENCIA1. Hatano S. Experience from a multicentre stroke register: a preliminary report. Bulletin of the World HealthOrganization, 1976, 54:541–553.2. Poungvarin N. Stroke in the developing world. Lancet, 1998, 352(Suppl. 3): 19–22.3. Warlow C et al. Stroke. Lancet, 2003, 362:1211–1224.4. Goldstein LB et al. Primary prevention of ischemic stroke: a guideline from the American Heart Association/American Stroke Association Stroke Council. Stroke, 2006, 37:1583.5. Mackay J, Mensah GA. The at<strong>la</strong>s of heart disease and stroke. Geneva, World Health Organization, 2004.6. WHO CVD-risk management package for low- and medium-resource settings. Geneva, World Health Organization,2002.7. Feigin VL et al. Stroke epidemiology: a review of popu<strong>la</strong>tion-based studies of incidence, prevalence, andcase-fatality in the <strong>la</strong>te 20th century. Lancet Neurology, 2003, 2:43–53.8. Thorvaldsen P et al. Stroke trends in the WHO MONICA project. Stroke, 1997, 28:500–506.9. Sarti C et al. International trends in mortality from stroke, 1968 to 1994. Stroke, 2000, 31:1588–1601.10. Rothwell PM et al. Changes in stroke incidence, mortality, case-fatality, severity, and risk factors in Oxfordshire,UK from 1981 to 2004 (Oxford Vascu<strong>la</strong>r Study). Lancet, 2004, 363:1925–1933.11. Murray CJL, Lopez AD. Mortality by cause for eight regions of the world: global burden of disease study.Lancet, 1997, 349:1269–1276.12. The world health report 2004 – Changing history. Geneva, World Health Organization, 2004 (Statistical Annex).13. Warlow CP. Epidemiology of stroke. Lancet, 1998, 352(Suppl. 3):1–4.14. Preventing chronic diseases: a vital investment. Geneva, World Health Organization, 2005.15. The Stroke Unit Trialists’ Col<strong>la</strong>boration. Organised inpatient (stroke unit) care for stroke (Cochrane Review)Cochrane Database of Systematic Reviews, 2002, 1:CD000197.16. Brott T, Bogouss<strong>la</strong>vsky J. Treatment of acute ischaemic stroke. New Eng<strong>la</strong>nd Journal of Medicine, 2000,343:710–722.17. Hankey GJ, Warlow CP. Treatment and secondary prevention of stroke: evidence, costs, and effects onindividuals and popu<strong>la</strong>tions. Lancet, 1999, 354:1457–1463.18. Mendis S et al. WHO study on Prevention of Recurrences of Myocardial Infarction and Stroke (WHOPREMI-SE). Bulletin of the World Health Organization, 2005, 83:820–829.19. Prevention of recurrent heart attacks and strokes in low and middle income popu<strong>la</strong>tions: evidence-basedrecommendations for policy-makers and health professionals. Geneva, World Health Organization, 2003.20. Bonita R et al. The Global Stroke Initiative. Lancet Neurology, 2004, 3:391–393.21. Pendlebury ST et al. Underfunding of stroke research: a Europe-wide problem. Stroke, 2004, 35:2368–2371.LECTURAS RECOMENDADAS■ Brown MM, Markus H, Oppenheimer S. Stroke medicine. Abingdon, Taylor & Francis, 2006.■ Dobkin B. Strategies for stroke rehabilitation. Lancet Neurology, 2004, 3:526–536. European Stroke Initiativerecommendations for stroke management – Update 2003. Cerebrovascu<strong>la</strong>r Disease, 2003, 16:311–337.■ Ginsberg M, Bogouss<strong>la</strong>vsky J, eds. Cerebrovascu<strong>la</strong>r disease: pathophysiology, diagnosis and management.Malden, B<strong>la</strong>ckwell Science, 1998.■ Leys D et al. Poststroke dementia. Lancet Neurology, 2005, 4:752–750. Intercollegiate Stroke Working Party.National clinical guidelines for stroke, 2nd ed. London, Royal College of Physicians, 2004.■ Rothwell PM, Buchan A, Johnston SC. Recent advances in management of transient ischaemic attacks andminor ischaemic strokes. Lancet Neurology, 2006, 5:323–331.■ Sacco R et al. Guidelines for prevention of stroke in patients with ischaemic stroke or transient ischaemicattack. AHA/ASA guidelines. Stroke, 2006, 37:577–617.■ Management of patients with stroke. Rehabilitation, prevention and management of complications, and dischargep<strong>la</strong>nning. A national clinical guideline. Edinburgh, Scottish Intercollegiate Guidelines Network, 2002.■ Warlow CP et al. Stroke: a practical guide to management, 2nd ed. Oxford, B<strong>la</strong>ckwell Science, 2000. WHOCVD-risk management package for low- and medium-resource settings. Geneva, World Health Organization,2002.■ Prevention of recurrent heart attacks and strokes in low and middle income popu<strong>la</strong>tions: evidence-basedrecommendations for policy-makers and health professionals. Geneva, World Health Organization, 2003.■ Preventing chronic diseases: a vital investment. Geneva, World Health Organization, 2005.


188 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública3.10 Lesionestraumáticas cerebrales188 Definición y pronósticoLas lesiones traumáticas cerebralesson <strong>la</strong> causa principal de189 Diagnóstico y c<strong>la</strong>sificación190 Epidemiología y cargamuerte y discapacidad en niñosy jóvenes adultos alrededor del192 Etiología y factores de riesgomundo y está involucrada en194 Manejo inmediato de <strong>la</strong> lesión traumática cerebralcasi <strong>la</strong> mitad de <strong>la</strong>s muertes por195 Rehabilitación después de una lesión traumática cerebral trauma. Las lesiones cerebrales195 Costosproducidas por el traumatismoocasionan <strong>la</strong> pérdida de muchosaños de vida productiva y196 Prevención y educación199 Infraestructura y recursos humanos <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención que numerosas personas tengan199 Investigaciónque sufrir años de discapacidad.Además, el trauma es origen de200 Conclusiones y recomendacionesenormes costos económicos <strong>para</strong>los individuos, <strong>la</strong>s familias y <strong>la</strong> sociedad. Mediante una mejor prevención, sepueden salvar muchas vidas y evitar muchos años de discapacidadEl acopio de más y mejores datos epidemiológicos puede ayudar a instaurar medidas efectivascontra el trauma cerebral (LTC) y a influir en <strong>la</strong> reducción del impacto de los accidentes de tránsito.El mundo está confrontando una epidemia silenciosa de accidentes de tránsito en los paísesen desarrollo: <strong>para</strong> el año 2020, los accidentes viales habrán subido del noveno al tercer lugar en<strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación mundial de <strong>la</strong> carga de enfermedad y estarán en segundo lugar en los países endesarrollo. En verdad, es mucho lo que se puede hacer <strong>para</strong> reducir <strong>la</strong>s devastadoras consecuenciasde los traumatismos cerebrales ocasionados por accidentes de tránsito.La atención sistemática de <strong>la</strong>s víctimas puede llevar a importantes ahorros económicos y almejor uso de los escasos recursos hospita<strong>la</strong>rios. Las consecuencias de los accidentes se puedenaminorar considerablemente mediante una mayor atención estandarizada pre-hospita<strong>la</strong>ria y en elhospital, dirigida a minimizar <strong>la</strong>s lesiones cerebrales secundarias.DEFINICIÓN Y PRÓNOSTICOSi <strong>la</strong> cabeza recibe el impacto de una fuerza mecánica externa, el cerebro se desp<strong>la</strong>zará dentrodel cráneo y podrá chocar contra <strong>la</strong> sólida membrana meníngea, <strong>la</strong> duramadre, o contra el interiordel cráneo. Las fuerzas de aceleración y desaceleración pueden afectar el tejido nervioso y losvasos sanguíneos del cerebro. La gravedad de <strong>la</strong>s lesiones puede asumir diversos grados, desde<strong>la</strong> anormalidad no visible del cerebro en casos de LTC leves hasta lesiones superficiales (contusiones)y, en casos graves, edema considerable y grandes hematomas.La c<strong>la</strong>sificación inicial de <strong>la</strong>s LTC está basada mayormente en el examen clínico que realiza elmédico en el departamento de emergencias del hospital. Alrededor del 90% de <strong>la</strong>s LTC son c<strong>la</strong>si-


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 189ficadas como “leves”, lo que significa que el paciente está despierto aunque puede haber tenidopérdida de consciencia y/o presentar una breve amnesia. So<strong>la</strong>mente 3 a 5% de <strong>la</strong>s LTC son consideradas“graves”, casos en que el paciente está inconsciente al ser admitido en el hospital.El pronóstico del trauma craneoencefálico, en términos de tasas de mortalidad y discapacidad,está re<strong>la</strong>cionado con:■ estatus antes de <strong>la</strong> lesión: edad, salud y función psicosocial;■ evaluación clínica inicial inmediatamente después de <strong>la</strong> lesión, que determine el grado deldaño cerebral primario;■ manejo agudo (inmediato): pre-hospita<strong>la</strong>rio e intrahospita<strong>la</strong>rio;■ complicaciones y daño cerebral secundario que se pudiera desarrol<strong>la</strong>r minutos después delimpacto;■ rehabilitación.En los casos de LTC leve, <strong>la</strong> tasa de mortalidad es inferior a 1%, en tanto que entre 20 y 50%de los casos muere después de sufrir una lesión traumática cerebral grave. La categoría intermediacorresponde a <strong>la</strong> lesión cerebral “moderada” a <strong>la</strong> que corresponde una tasa de mortalidad de2 a 5%. La discapacidad es un problema frecuente después de <strong>la</strong> hospitalización a causa de unalesión cerebral traumática, aun en casos de eventos leves (1).DIAGNÓSTICO Y CLASIFICACIÓNEl diagnóstico de LTC puede ser evidente en los casos en que hay historia de un golpe contundenteen <strong>la</strong> cabeza o cuando se pueden identificar <strong>la</strong>s heridas superficiales. Pero algunos casosson más difíciles de identificar pues <strong>la</strong> LTC se puede presentar sin ninguna señal superficial detrauma craneal.Se ha e<strong>la</strong>borado una nueva c<strong>la</strong>sificación de <strong>la</strong> lesión cerebral con el fin de establecer un pronóstico,identificar a los pacientes que están en riesgo de deterioro y observación y tratamientoadecuados. La Tab<strong>la</strong> 3.10.1 presenta <strong>la</strong> Esca<strong>la</strong> de G<strong>la</strong>sgow <strong>para</strong> el Coma (EGC), que utiliza unsistema de puntos <strong>para</strong> evaluar el estado de gravedad de acuerdo con <strong>la</strong>s mejores respuestas obtenidasdel paciente en <strong>la</strong>s áreas ocu<strong>la</strong>r, verbal y motora. Una persona normal saludable obtendráun puntaje de EGC de 15, cifra que se obtiene de <strong>la</strong> adición de <strong>la</strong> puntuación correspondiente a<strong>la</strong>s pruebas ocu<strong>la</strong>res, verbales y motoras. Quienes son capaces de abrir los ojos so<strong>la</strong>mente despuésde estimu<strong>la</strong>ción dolorosa, apenas vocalizan sonidos incomprensibles y solo retiran <strong>la</strong> manodespués de pellizcar<strong>la</strong> recibirá un puntaje de 8. Esta esca<strong>la</strong> permite <strong>la</strong> siguiente c<strong>la</strong>sificación de<strong>la</strong>s LTC después del examen clínico:■ lesión cerebral leve (EGC de 13 a 15 puntos);■ lesión cerebral moderada (EGC de 9 a 12 puntos);■ lesión cerebral grave (EGC de 3 a 8 puntos).Tab<strong>la</strong> 3.10.1 Esca<strong>la</strong> de G<strong>la</strong>sgow <strong>para</strong> evaluar <strong>la</strong> lesión cerebral y el nivel de conciencia(grado de coma)Puntos otorgados Apertura de ojos Respuesta verbal Respuesta motora1 Ninguna Ninguna Ninguna2 Al provocarle dolor Responde con sonidos incomprensibles Extiende los miembros3 Al dirigirle <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra Responde con pa<strong>la</strong>bras (inapropiadas) Flexión anormal de los miembros4 Espontánea Respuesta confusa Retraimiento5 Respuesta bien orientada Ubica el dolor6 Obedece instrucciones


190 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaLa c<strong>la</strong>sificación de pacientes en <strong>la</strong>s diferentes categorías, basada so<strong>la</strong>mente en <strong>la</strong> evaluaciónclínica, debe estar apoyada por los resultados de una tomografía computarizada (TC), o por unaradiografía del cráneo en caso que no haya un tomógrafo disponible. La detección de una fracturamediante radiografía del cráneo indica un mayor riesgo de deterioro y en este caso el pacientedeberá ingresar al hospital. La tomografía computarizada (TC) reve<strong>la</strong> <strong>la</strong> fractura craneal de unaforma mucho más c<strong>la</strong>ra que <strong>la</strong> del examen ordinario de Rayos-X. Además, visualiza el sangrado,<strong>la</strong> contusión y el edema de <strong>la</strong> lesión cerebral. Las señales de daño cerebral reve<strong>la</strong>das por <strong>la</strong> TCestán presentes en un tercio de los casos de lesión cerebral leve, en dos tercios de los casosmoderados y en todos los casos graves (2–4).EPIDEMIOLOGÍA Y CARGAExisten muchos informes científicos sobre <strong>la</strong> LTC, pero los datos epidemiológicos no se puedencom<strong>para</strong>r fácilmente en vista de <strong>la</strong>s deficiencias metodológicas, (5). A pesar de estas reservas,puede resultar interesante e informativo compi<strong>la</strong>r los datos disponibles en diferentes regionesdel mundo.IncidenciaEl estudio europeo de Tagliaferri, mostró que <strong>la</strong> tasa de incidencia de <strong>la</strong>s lesiones traumáticascerebrales, recopi<strong>la</strong>da en 23 informes con datos epidemiológicos, variaba ampliamente entre lospaíses (5). Algunas de <strong>la</strong>s diferencias pudieran atribuirse a <strong>la</strong>s variaciones en los años del estudio,los criterios de inclusión y los métodos de investigación. La mayor parte de <strong>la</strong>s tasas osci<strong>la</strong>banentre 150 y 300 nuevos casos por cada 100.000 habitantes por año. La incidencia estimadade LTC en Europa era de 235 por cada 100.000 habitantes por año, cifra que incluía todos lospacientes hospitalizados con lesión cerebral y aquellos que morían a causa de una lesión cerebra<strong>la</strong>ntes de <strong>la</strong> admisión hospita<strong>la</strong>ria. Ciertamente, <strong>la</strong>s políticas de admisión, especialmente enlos casos de LTC leve, influyen notablemente en <strong>la</strong>s tasas de incidencia. Por lo tanto, tasas deincidencia, tales como 546 por 100 000 habitantes por año en Suecia y 91 por cada 100 000habitantes por año en España se deben interpretar con precaución.Los datos provenientes de muchas partes del mundo muestran consistentemente valoresmáximos de incidencia (incidencias “pico”) en los niños, adultos jóvenes y ancianos. Los hombresse lesionan 2 a 3 veces más que <strong>la</strong>s mujeres.PrevalenciaLa prevalencia de <strong>la</strong>s LTC es una medida del total de lesiones presentes en un momento dado oen un intervalo de tiempo en determinadas pob<strong>la</strong>ciones.; el cálculo debe incluir todos los casoscon secue<strong>la</strong>s de LTC, como impedimentos, discapacidades, minusvalías o dolencias, además delos casos recientemente diagnosticados en el momento o intervalo de tiempo definido.Las estimaciones en los Estados Unidos indican que 1 a 2% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, es decir, alrededorde cinco millones de personas, viven con una discapacidad causada por LTC (6–7). Además, hayque tener en cuenta que muchas personas discapacitadas tienen problemas neuroconductuales.Por lo tanto, no resulta exagerado considerar a <strong>la</strong> discapacidad causada por LTC como un enormeproblema de salud pública (6).Hay muy poca información sobre cómo evolucionan <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>s (disminución o aumento) enel transcurso del tiempo (8); sería ciertamente de utilidad hacer acopio de mejores datos sobre <strong>la</strong>prevalencia <strong>para</strong> facilitar una p<strong>la</strong>nificación más apropiada de <strong>la</strong>s necesidades de rehabilitación.MortalidadFatalidad de casos en diferentes partes del mundo. La tasa promedio de letalidad de casos prehospita<strong>la</strong>riosde LTC en Europa fue de 8%, en tanto que <strong>la</strong> tasa <strong>para</strong> pacientes hospitalizados fuede 3%, es decir que <strong>para</strong> el total de pacientes con LTC <strong>la</strong> tasa total fue 11 muertes por cada 100


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 191casos, cálculo en el que se incluyeron todos los grados de gravedad. La tasa en el hospital varía de2,4 en Australia a 6,2 en los Estados Unidos y 11 en China, Provincia de Taiwán (5). Las políticas deadmisión pueden influir en estas tasas. Aproximadamente un tercio de los pacientes hospitalizadosque mueren después de una lesión traumática cerebral habían podido hab<strong>la</strong>r en algún momentoposterior a <strong>la</strong> lesión lo que indica que algunos de ellos se hubieran podido salvar (9).La Tasa de mortalidad por cada 100.000 habitantes por año es más informativa que <strong>la</strong> tasa deletalidad de casos. La tasa europea promedio se estimó en 15 muertes asociadas a LTC por cada100.000 habitantes por año (5). El valor de <strong>la</strong> tasa es de alrededor de 10 en Escandinavia, 20 enIndia, 30 en los Estados Unidos, 38 en China, Provincia de Taiwán, 81 en África del Sur y 120 enColombia (10). En tres de los cuatro países nórdicos, <strong>la</strong> tasa de mortalidad por LTC disminuyóconsiderablemente entre1987 y 2000, según se muestra en <strong>la</strong> Figura 3.10.1. La disminución seexplica por una marcada reducción en los accidentes de tránsito serios.Se ha sugerido que el uso excesivo del alcohol puede explicar <strong>la</strong> alta y persistente tasa demortalidad en Fin<strong>la</strong>ndia (11).DiscapacidadLa lesión traumática cerebral es <strong>la</strong> causa principal de discapacidad en personas menores de 40años de edad. La discapacidad se puede c<strong>la</strong>sificar de una manera sencil<strong>la</strong> usando <strong>la</strong> Esca<strong>la</strong> dePronóstico de G<strong>la</strong>sgow (refiérase a <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 3.10.2):Tab<strong>la</strong> 3.10.2 Esca<strong>la</strong> de de G<strong>la</strong>sgow (GOS) sobre el desen<strong>la</strong>ce de <strong>la</strong>s LTCC<strong>la</strong>sificación (Nivel de GOS)DescripciónMuerteEstado vegetativo persistenteDespierto pero no conscienteGravemente discapacitadoConsciente pero dependienteModeradamente discapacitadoIndependiente pero discapacitadoBuena recuperaciónPuede tener secue<strong>la</strong>s menoresFuente (10)Figura 3.10.1 Tasas de mortalidad asociada con lesión traumática del cerebro enpaíses nórdicos, 1987–2000Tasa de mortalidad por 100.000 habitantes2624222018161412108Fin<strong>la</strong>ndia Dinamarca Noruega SueciaFuente: (11)1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000Año


192 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaThornhill y sus colegas han estimado recientemente que <strong>la</strong> incidencia anual de discapacidaddespués de una LTC (<strong>la</strong>s discapacidades moderadas y graves son consideradas conjuntamente)es de aproximadamente 100 por cada 100.000 habitantes por año. Sus hal<strong>la</strong>zgos reve<strong>la</strong>ron unamayor incidencia de incapacidad que <strong>la</strong> indicada en informes anteriores, especialmente en pacientescon lesión cerebral leve (1). La mayoría de los pacientes (90%) habían sufrido una lesióncerebral leve, en tanto que los restantes habían sufrido una lesión cerebral moderada (5%) o grave(3%). La mitad de los sobrevivientes de una lesión leve o moderada quedaron discapacitados;en cambio, tres cuartas partes de los que habían sufrido una lesión grave quedaron discapacitados.Aun entre los pacientes jóvenes con lesiones leves y en buen estado de salud previo a <strong>la</strong>lesión, una tercera parte de ellos no lograron una buena recuperación.La discapacidad moderada después de una LTC es de 3 a 4 veces más común que <strong>la</strong> discapacidadgrave. La tasa de discapacidad grave después de una LTC es, según los informes, de15 a 20 por cada 100.000 habitantes por año (8). En <strong>la</strong> mayoría de los casos, los pacientes condiscapacidad grave tienen un impedimento físico y mental combinado.La forma más rara de discapacidad después de una lesión traumática cerebral es el estadovegetativo. Este puede ser transitorio, cediendo después de alrededor de un mes, pero en muchoscasos puede persistir. El paciente que continúa en estado vegetativo necesita alimentación artificiale hidratación y su expectativa de vida queda notablemente reducida a 2 a 5 años. En algunoscasos, surgen complicados debates éticos y legales acerca del propósito que tiene continuar enesas condiciones <strong>la</strong>s medidas de soporte a <strong>la</strong> vida.La discapacidad después de una LTC moderada o severa asume diferentes formas:■ Secue<strong>la</strong>s mentales con cambios de personalidad, trastornos de <strong>la</strong> memoria, menor capacidadde razonamiento y apatía (9). Los problemas de memoria inmediata puede ser especialmenteincapacitantes.■ Alteraciones en <strong>la</strong> función motora de brazos o piernas.■ Problemas de lenguaje■ Epilepsia, <strong>la</strong> cual puede desarrol<strong>la</strong>rse años después de <strong>la</strong> lesión primaria. Estos casos seobservan en 1 a 5% de los pacientes.RecuperaciónAlgunos pacientes continúan recuperándose de una LTC durante años, pero el 90% alcanzan sunivel definitivo de recuperación después de seis meses, según <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> de G<strong>la</strong>sgow (9).Los pacientes ancianos con LTC tienen un ritmo más lento de recuperación funcional, permanecenpor tiempo más prolongado en rehabilitación y presentan mayores niveles de discapacidaden com<strong>para</strong>ción con otras personas con lesiones com<strong>para</strong>blesETIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGOLas tres principales causas de lesiones traumáticas cerebrales son los accidentes viales (AV), <strong>la</strong>scaídas y <strong>la</strong> violencia. Su importancia re<strong>la</strong>tiva varía de una región a otra. (Véase <strong>la</strong> Figura 3.10.2. Lagráfica muestra que <strong>la</strong> exposición a los peligros varía considerablemente entre <strong>la</strong>s regiones (5).Los p<strong>la</strong>nificadores de <strong>la</strong> salud que e<strong>la</strong>boran los programas de prevención deben tener en cuentaestas variaciones.Accidentes de tránsitoLos accidentes de tránsito son <strong>la</strong> causa principal de lesión cerebral en el mundo, siendo responsablesde 40 a 50% de los casos de pacientes hospitalizados a causa de LTC. El impacto de losaccidentes de tránsito es aun mayor en niños y jóvenes adultos con lesión cerebral moderada agrave y en pacientes con múltiples lesiones. Todos los días mueren en <strong>la</strong>s carreteras del mundoaproximadamente 3.000 personas y quedan gravemente lesionadas otras 30.000, de <strong>la</strong>s cualescasi <strong>la</strong> mitad presenta lesiones cerebrales.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 193La mayoría de <strong>la</strong>s víctimas corresponden a países de bajos o medianos ingresos, y los peatones,ciclistas y pasajeros de autobuses llevan <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong> carga (12). Las tasas deletalidad entre los niños son seis veces más grandes en los países en vías de desarrollo que enlos países de altos ingresos.Ha habido una constante disminución de los accidentes de tránsito en muchos países industrializadosdurante <strong>la</strong>s dos últimas décadas, mientras que en los países en desarrollo el problemaestá en aumento (4). Algunos términos tales como “una crisis en <strong>la</strong> salud pública” y “una epidemiadescuidada” se han utilizado <strong>para</strong> describir este creciente problema (13).Caídas y violenciaEn Australia, India y el norte de Europa <strong>la</strong>s caídas son, después de los accidentes de tránsito, <strong>la</strong>causa más frecuente de LTC, según se muestra en <strong>la</strong> Figura 3.10.2 (5). En Pakistán, <strong>la</strong>s caídasde los techos son una causa común de lesión cerebral y son responsables de más de 10% de<strong>la</strong>s lesiones, según lo indica un estudio de una extensa serie de intervenciones neuroquirúrgicare<strong>la</strong>cionadas con traumatismos craneoencefálicos re<strong>la</strong>tivamente graves (14).Las personas de 70 o más años de edad tienen una incidencia re<strong>la</strong>tivamente alta de lesionescerebrales, siendo <strong>la</strong>s caídas <strong>la</strong> causa más común. Muchos factores contribuyen al aumentodel riesgo de caídas en los ancianos como son el deterioro de <strong>la</strong> marcha, mareos frecuentes,enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r previa, deterioro cognitivo, hipotensión postural, deficiencias en <strong>la</strong>agudeza visual y uso de múltiples medicamentos.La violencia interpersonal está involucrada en 2 a 15% de los casos (5). La mayoría de <strong>la</strong>s lesionestraumáticas cerebrales son el resultado de traumas contundentes, pero en algunos paíseshay un alto porcentaje de lesiones penetrantes, por ejemplo, en los Estados Unidos donde <strong>la</strong>sheridas por arma de fuego son <strong>la</strong> causa principal y originan 40% de todas <strong>la</strong>s muertes por lesióncerebral, en tanto que 34% son secundarias a accidentes de tránsito (15,16).Muchos son los factores que aumentan el riesgo de sufrir una LTC, entre ellos sobresalen:■ Alcohol y drogas: el alcohol es un factor importante, presente en más de un tercio de todoslos casos de LTC (5).■ Pobreza: vivir en una vecindad de bajos ingresos aumenta el riesgo de LTC tanto en niñoscomo en adultos (17,18).■ Comorbilidad: <strong>la</strong>s crisis convulsivas, el hecho de ser anciano y discapacitado agrava el riesgode LTC.Figura 3.10.2 Causas externas de lesiones traumáticas cerebralesen áreas seleccionadas% del total706050403020100■ Accidentes de tránsito■ Caídas ■ ViolenciaEuropa EUA Australia Asia IndiaNota: Las variaciones se deben interpretar con precaución ya que <strong>la</strong>s definiciones de casosy los esquemas de c<strong>la</strong>sificación no se han estandarizado. Fuente: (5).


194 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaMANEJO INMEDIATO DE LA LESIÓN TRAUMÁTICA CEREBRALTratamiento de <strong>la</strong>s lesiones cerebrales levesMuchos de los casos leves se pueden c<strong>la</strong>sificar como “lesiones menores”. Estos pacientes puedenser dados de alta después de un breve examen clínico y de recibir información adecuada, yaque su riesgo de mayores problemas es muy bajo, es decir, menor de 0,1%. Antes de ser dados dealta, los pacientes deben recibir una breve información, preferiblemente escrita, acerca de:■ Señales de advertencia que indiquen posibles complicaciones;■ Cómo se espera que evolucionen los síntomas banales y los leves;■ Cómo reanudar <strong>la</strong>s actividades diarias normales.El resto de los pacientes con LTC leve tienen un riesgo de deterioro de 1 a 6% (19). Por lo tanto, podráser necesario practicar un examen más cuidadoso <strong>para</strong> identificar a los individuos en mayor riesgo depresentar complicaciones. Los pacientes que necesitan atención especial son aquellos que presentan:■ Disminución del nivel de consciencia;■ Déficit neurológico;■ Crisis convulsivas;■ Deficiente coagu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> sangre;■ Edad por encima de los de 60 años;■ Abuso de alcohol.Los pacientes en riesgo necesitarán un TC cerebral y/o admisión hospita<strong>la</strong>ria.■ Se deben mantener bajo observación durante 12 a 24 horas repitiendo los exámenes <strong>para</strong>detectar si hay una disminución del nivel de consciencia.■ La exploración con TC cerebral proporciona excelente información sobre <strong>la</strong> existencia defracturas y daño cerebral:■ En Suecia se ha constatado que <strong>la</strong> exploración con TC de los pacientes con LTC leve es degran costo-efectividad. Vale seña<strong>la</strong>r que en ese país los tomógrafos están disponibles y elcosto de mano de obra hospita<strong>la</strong>ria es alto (20).■ Si no hay un tomógrafo disponible, se debe tomar una radiografía del cráneo. El hal<strong>la</strong>zgo deuna fractura indicará que hay un mayor riesgo de deterioro y determinará <strong>la</strong> admisión delpaciente en un hospital por un corto período de observación.El examen clínico, <strong>la</strong> TC y, en algunos casos <strong>la</strong> observación en una sa<strong>la</strong> hospita<strong>la</strong>ria, identificaráa los pocos pacientes en este grupo que requieren tratamiento por parte de un neurocirujanocalificado.Tratamiento de <strong>la</strong>s lesiones moderadas y gravesLos pacientes con LTC moderada o grave representan menos de 10% de todos los traumatismoscraneoencefálicos. En esta categoría de LTC, <strong>la</strong> atención médica adecuada hace diferencia ymejora considerablemente el pronóstico. La obstrucción de <strong>la</strong>s vías respiratorias y <strong>la</strong> caída de <strong>la</strong>presión arterial son <strong>la</strong>s principales amenazas agudas <strong>para</strong> el paciente vulnerable con lesión cerebral.En el transcurso de dos años en San Diego, se logró reducir en un 24% <strong>la</strong> mortalidad globalpor LTC gracias a <strong>la</strong> atención pre-hospita<strong>la</strong>ria con <strong>para</strong>médicos capacitados, <strong>la</strong> llegada tempranaa <strong>la</strong> escena del evento, <strong>la</strong> pronta estabilización de <strong>la</strong> condición del paciente de acuerdo con <strong>la</strong>sdirectrices <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de accidentes cerebrales vascu<strong>la</strong>res y su rápido tras<strong>la</strong>do (6, 21).El tratamiento de los pacientes hospitalizados, bien organizado y siguiendo procedimientosactualizados es igualmente importante. Cuando el paciente es admitido al hospital se deben con-


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 195tinuar <strong>la</strong>s medidas de mantenimiento de <strong>la</strong> vida iniciadas antes del ingreso, de acuerdo con <strong>la</strong>srecomendaciones del documento Apoyo Vital Avanzado en casos de Trauma (22). Simultáneamente,se debe llevar a cabo una rápida evaluación general diagnóstica: muchos pacientes, especialmentelos que han sido víctimas de accidentes de tránsito, tendrán lesiones concomitantesen el pecho, abdomen, columna vertebral o extremidades.En el Reino Unido, <strong>la</strong> mortalidad en los pacientes con hematoma epidural disminuyó progresivamentede 28% a 8% después de <strong>la</strong> introducción de <strong>la</strong>s directrices nacionales <strong>para</strong> el manejotemprano del trauma craneoencefálico (22). Las directrices indican c<strong>la</strong>ramente cómo se debenidentificar y manejar los pacientes en riesgo antes de que ocurra el daño cerebral progresivo.Un estudio en los Estados Unidos en pacientes con LTC grave mostró mejores resultados despuésde <strong>la</strong> implementación de <strong>la</strong>s directrices sobre tratamiento basado en <strong>la</strong> evidencia. Al mismotiempo, se obtuvo una reducción en los costos gracias a una menor estadía hospita<strong>la</strong>ria, que bajódesde un promedio de 21, 2 días a uno de 15,8 días (7).Las investigaciones que se centran en <strong>la</strong> identificación de <strong>la</strong>s condiciones ideales <strong>para</strong> el cerebroextremadamente vulnerable en <strong>la</strong>s lesiones cerebrales graves han dado como resultadodos diferentes enfoques <strong>para</strong> el cuidado neurointensivo, el modelo de Lund y el concepto deperfusión. A pesar de que difieren en muchas formas, ambos han llevado a un mejor pronósticoen los pacientes con LTC grave (23).REHABILITACIÓN DESPUÉS DE UNA LESIÓN TRAUMÁTICACEREBRALAunque se haya podido subestimar <strong>la</strong> posibilidad de discapacidad después de una LTC leve, muchospacientes tendrán una buena recuperación si se les suministra <strong>la</strong> información apropiada, sinnecesidad de someterlos a intervenciones adicionales específicas (24, 25).Los pacientes con LTC de grado moderado a grave deben recibir seguimiento como práctica derutina con el fin de evaluar sus necesidades de rehabilitación. Existe evidencia firme acerca de losbeneficios de <strong>la</strong>s intervenciones formales, especialmente de los programas más exhaustivos quecomienzan cuando los pacientes todavía están en unidades de cuidados intensivos. El ba<strong>la</strong>nce entre<strong>la</strong> intensidad de los procedimientos y su rentabilidad está todavía por determinarse (24, 25).La importancia de <strong>la</strong> rehabilitación se subestima constantemente, y el costo no es <strong>la</strong> menor razón<strong>para</strong> que esto ocurra. Es <strong>la</strong>mentablemente cierto que esta parte del tratamiento carece de <strong>la</strong>prominencia del tratamiento primario y por consiguiente, es más difícil de financiar. No obstante,es de gran importancia ya que el traumatismo craneoencefálico afecta negativamente <strong>la</strong>s vidasde jóvenes <strong>para</strong> quienes <strong>la</strong> rehabilitación es tan importante <strong>para</strong> recuperar sus funciones como loes el tratamiento primario <strong>para</strong> salvar <strong>la</strong> vida.Algunos ejemplos de los servicios de rehabilitación se muestran en los cuadros 3.10.1 y 3.10.2.Los neuropsicólogos evalúan <strong>la</strong> orientación, atención, intelecto, memoria, lenguaje, percepciónvisual, juicio, personalidad, estado de ánimo y funciones ejecutivas de los pacientes con LTC. En elCuadro 3.10.2 se presenta el ejemplo de uno de estos pacientes con secue<strong>la</strong>s neuropsicológicas.COSTOSCualquier información disponible acerca de <strong>la</strong>s consecuencias económicas del trauma craneoencefálicoestá mayormente re<strong>la</strong>cionada con los costos de hospitalización, los cuales posiblementeconstituyan solo una parte re<strong>la</strong>tivamente pequeña de los costos totales.De acuerdo con Berg y sus colegas (10), los costos re<strong>la</strong>cionados con LTC se pueden subdividir en:■ costos directos: hospitalización, atención ambu<strong>la</strong>toria, rehabilitación;■ costos indirectos: pérdida de productividad, en especial después de lesiones moderadas ograves;


196 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Pública■costos intangibles <strong>para</strong> los pacientes, familias y amigos: re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> muerte o <strong>la</strong>calidad de vida disminuida.PREVENCIÓN Y EDUCACIÓNPrevención de los accidentes de tránsitoLos accidentes de tránsito son, a esca<strong>la</strong> global, <strong>la</strong> causa principal de lesiones traumáticas cerebrales.Aunque durante <strong>la</strong>s últimas dos décadas sus tasas de mortalidad han disminuido considerablementeen muchos países industrializados, existe una seria preocupación en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>creciente epidemia de lesiones por accidentes de tránsito en los países en vías de desarrollo. Seestima que <strong>para</strong> el año 2020, los accidentes viales habrán subido en todo el mundo del novenoal tercer lugar en lo que se refiere a <strong>la</strong> carga de enfermedad y en los países en desarrollo estaránocupando el segundo lugar. Según un artículo publicado en el British Medical Journal: “… loscasos de conductores que se quedan dormidos corresponden a casi una quinta parte de los accidentesde tránsito. A este tenor, si <strong>la</strong> comunidad internacional de salud pública continúa dormidafrente a <strong>la</strong> pandemia de traumatismos en <strong>la</strong> carretera, será responsable de muchos millones demuertes y lesiones evitables” (12).La frecuencia y gravedad de los accidentes de tránsito están re<strong>la</strong>cionadas con los siguientesfactores:■ El número de autos y motocicletas■ El diseño y <strong>la</strong>s condiciones de los vehículos de motor:> el uso del cinturón de seguridad que disminuye el riesgo> el buen funcionamiento de los frenos y el uso de l<strong>la</strong>ntas adecuadas disminuyen el riesgode los accidentes de tránsito.Cuadro 3.10.1 Servicios de rehabilitación <strong>para</strong> <strong>la</strong> lesión traumática cerebral en Costa RicaEl Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE) en San José, CostaRica, proporciona desde 1974 servicios de rehabilitación <strong>para</strong>personas que han sufrido una lesión traumática cerebral. Estecentro, que forma parte de los servicios nacionales de salud, recibepacientes de todas <strong>la</strong>s regiones del país; está c<strong>la</strong>sificado comoun hospital de atención terciaria y ofrece a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción atenciónmédica altamente especializada, tanto en forma ambu<strong>la</strong>toria comoen régimen de hospitalización. La unidad de neurotrauma del centrotiene una capacidad <strong>para</strong> 16 camas y presta servicios a un promedioanual de 50 personas. Dispone de un equipo interdisciplinariocompuesto por dos médicos (especializados en rehabilitaciónmédica), una enfermera jefe, un terapeuta ocupacional, un terapeutafísico, un psicólogo y una asistente social. Todas <strong>la</strong>s semanas elequipo realiza rondas de los pacientes hospitalizados y atiendea seis pacientes ambu<strong>la</strong>torios con el fin de evaluarlos a lo <strong>la</strong>rgodel proceso sub-agudo de su rehabilitación. El centro estimu<strong>la</strong> <strong>la</strong>participación activa de <strong>la</strong>s familias en todas <strong>la</strong>s etapas del citadoproceso. El equipo cuenta con <strong>la</strong> ayuda de personal de atenciónrespiratoria y de terapia del de lenguaje.La pob<strong>la</strong>ción de pacientes atendida está compuesta por personasmayores de 12 años de edad al momento del accidente y quehabían sufrido traumas craneoencefálicos graves. El centro tambiénatiende pacientes con daño cerebral no traumático. Se ofrecen lossiguientes servicios:Rehabilitación de bajo nivel <strong>para</strong> pacientes comatosos y derecuperación lenta. Estos pacientes, que son referidos tanpronto se estabiliza su condición médica, reciben estimu<strong>la</strong>ciónestructurada en forma de terapia física y ocupacional. Se evalúanlos requisitos nutricionales y alimentarios y se instauran <strong>la</strong>s dietascorrespondientes. Las familias reciben apoyo y asesoría psicológica,orientación sobre los protocolos de atención y recomendacionesen áreas tales como alimentación, cuidados, posicionamiento yprevención y atención de úlceras de decúbito. Se programan visitasdomiciliarias con el fin de ofrecer asesoramiento <strong>para</strong> <strong>la</strong> eliminaciónde <strong>la</strong>s barreras arquitectónicas y proporcionar capacitación a losmiembros de <strong>la</strong> familia en su propio ambiente.Rehabilitación completa. Una vez que los pacientes han recobradopor completo el nivel de consciencia, se evalúan y tratan <strong>la</strong>ssecue<strong>la</strong>s cognitivas, y <strong>la</strong>s de carácter físico se vuelven a evaluary tratar. Ambos procesos se pueden aplicar tanto a los pacienteshospitalizados como a los ambu<strong>la</strong>torios, lo que depende de <strong>la</strong>distancia entre el centro y el lugar de residencia del paciente.En el futuro cercano, se va a implementar un programa formal yestructurado de re-entrenamiento cognitivo. Los miembros del equipoproporcionan apoyo a los pacientes y sus familias durante todas <strong>la</strong>sfases subagudas y crónicas de <strong>la</strong> recuperación, y los servicios seofrecen en una forma abierta o mediante citas estructuradas, según<strong>la</strong>s necesidades del paciente.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 197■■■■La calidad y diseño de <strong>la</strong>s carreteras:> el uso compartido de <strong>la</strong> carretera por vehículos de motor y usuarios de <strong>la</strong> vía desprotegidosaumenta el riesgo de lesión;> <strong>la</strong> utilización de cámaras <strong>para</strong> <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia y control de <strong>la</strong> velocidad de los vehículos esuna medida efectiva <strong>para</strong> reducir el riesgo;> el diseño apropiado de <strong>la</strong>s carreteras induce <strong>la</strong> reducción de <strong>la</strong> velocidad y disminuyeefectivamente el riesgo de accidentes.Leyes sobre seguridad de carretera y condiciones de tráfico:> <strong>la</strong> falta de implementación de <strong>la</strong>s regu<strong>la</strong>ciones sobre seguridad del tránsito aumenta elriesgo;> el uso de cascos reduce drásticamente el riesgo de LTC en motociclistas y ciclistas (en losEstados Unidos se obtuvo entre 1982 y 1992 una reducción del riesgo de LTC en ciclistasde 63 a 88%; en los motociclistas <strong>la</strong> reducción de los casos fatales fue de 50%);> <strong>la</strong> velocidad es el principal asesino (5% de los peatones morirán si son golpeados porun carro a una velocidad de 32 km/hora, en tanto que 85% morirán si <strong>la</strong> velocidad delvehículo es de 64 km/hora (26);> el consumo de alcohol aumenta el riesgo de accidentes de tránsito <strong>para</strong> los conductores,peatones y ciclistas;> <strong>la</strong> disuasión del uso de autos y vehículos pesados en <strong>la</strong>s ciudades disminuirá el riesgo;> el transporte público seguro ocasiona un menor número de muertes por km que el viajeen autos privados;> <strong>la</strong> asignación de espacios urbanos dedicados <strong>para</strong> peatones y ciclistas disminuirá elriesgo.Densidad de pob<strong>la</strong>ción.La educación de todos los usuarios de <strong>la</strong> carretera y del público en general acerca del manejoy el transporte seguro.La prevención de los accidentes de tránsito requiere como requisito urgente una base de evidencialocalmente pertinente. Las autoridades de salud pública necesitan adquirir más conocimientosacerca de <strong>la</strong> epidemiología de los accidentes de tránsito y de sus principales causas anivel local, especialmente en el caso de los traumatismos fatales. También deben saber que <strong>la</strong>sCuadro 3.10.2 Rehabilitación después de un trauma craneoencefálico: un estudio de casoVera es una administradora de 34 años de edad que había sido pormuchos años <strong>la</strong> jefa de personal de una oficina de capacitacióndel gobierno. En 1999, Vera sufrió una lesión cerebral grave queno le produjo ninguna limitación física pero afectó severamente sumemoria y, en menor medida, el lenguaje. La evaluación puso enevidencia que Vera tenía importantes limitaciones intelectuales. Sele instruyó en técnicas de compensación de <strong>la</strong> memoria <strong>para</strong> que<strong>la</strong>s usara en casa y en el trabajo, y se sugirió que fuera reubicadaen una posición de menores exigencias. Vera rehusó cambiar deposición en el trabajo; pidió al equipo tratante que no visitara a sussuperiores y trató en vano de mantener su posición en el trabajo sinpermitir que nadie conociera su condición. Eventualmente, despuésde algunos meses, renunció a su trabajo. Para ese entonces estabamuy deprimida porque su personal ya no confiaba en el<strong>la</strong> y habíaperdido el respeto a su autoridad — cometía errores constantemente,no podía recordar lo que había pedido unos días antes, etc. Veradecidió inscribirse en algunos de los cursos de capacitación quesu oficina ofrecía al público, pero fracasó en el intento una y otravez. Sus antiguos subordinados se bur<strong>la</strong>ban de su fracaso, lo que<strong>la</strong> deprimía todavía más. La última vez que fue vista, Vera estabarecibiendo tratamiento <strong>para</strong> depresión grave, pero insistía en quequería recuperarse y que podía recobrar sus capacidades anterioresy el empleo.Comentario: Las consecuencias del LTC— en forma de deteriorode <strong>la</strong> memoria (como en el caso de Vera), problemas de atención,deficiencia intelectual de leve a grave, falta de concentracióny capacidad limitada de aprendizaje — pueden resultar en <strong>la</strong>imposibilidad de regresar a trabajar, afectar <strong>la</strong> estabilidad emocional ylimitar el desempeño en el trabajo y en <strong>la</strong> casa. Todos estos problemasafectarán el estado emocional de <strong>la</strong> persona, así como también el desu familia y amigos. También puede significar el ais<strong>la</strong>miento social a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, lo que agrava aun más <strong>la</strong> depresión.


198 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicalesiones causadas por accidentes de tránsito son prevenibles y que algunas medidas son muyefectivas. Al contar con datos confiables sobre <strong>la</strong> epidemiología de <strong>la</strong> “guerra en <strong>la</strong>s carreteras”,los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas pueden llegar a desarrol<strong>la</strong>r un sentido de urgenciay estar pre<strong>para</strong>dos <strong>para</strong> establecer medidas preventivas efectivas que se adecuen a <strong>la</strong>s condicioneslocales del tránsito y tengan en cuenta los datos regionales sobre <strong>la</strong>s causas externas y losfactores de riesgo (12).Las medidas estructurales han demostrado ser los métodos más efectivos en <strong>la</strong> prevención delos accidentes de tránsito. Algunos ejemplos son <strong>la</strong>s medidas físicas <strong>para</strong> se<strong>para</strong>r los vehículos demotor de los peatones, <strong>la</strong> construcción de reductores de velocidad (resaltos), el uso de cámarasfiscalizadoras de <strong>la</strong> velocidad de los vehículos, el establecimiento de límites estrictos de velocidady el control de los valores de alcoholemia en los conductores.Los programas educativos pueden ser un complemento útil en re<strong>la</strong>ción con los adultos, pero noexiste evidencia que <strong>la</strong> educación de los peatones reduzca el riesgo de accidentes con vehículosmotorizados a los que están expuestos los niños que van a pie (12).Las actividades en <strong>la</strong> comunidad (tales como los programas “Piense primero” y “Grupo enriesgo” de <strong>la</strong> Asociación Americana de Neurocirugía), así como <strong>la</strong> interacción con <strong>la</strong>s compañíasde vehículos de motor son elementos importantes en los programas de prevención. Se debentener en cuenta <strong>la</strong>s realidades tanto de los países desarrol<strong>la</strong>dos como de los que están en vías dedesarrollo <strong>para</strong> asegurar que los programas sean aceptables y eficientes.Prevención de lesiones cerebrales debidas a otras causasLa prevención del LTC a causa de caídas, actos de violencia, práctica de deportes, accidentesre<strong>la</strong>cionados con el trabajo, etc. también deben estar basadas en un conocimiento exhaustivo de<strong>la</strong> epidemiología regional, <strong>la</strong>s causas actuantes y los factores de riesgo. En algunos países, porejemplo en los Estados Unidos, <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s muertes atribuidas al trauma craneoencefálicoestán re<strong>la</strong>cionadas con el uso de armas de fuego. Un mejor tratamiento médico no tendría muchoimpacto en estos casos, ya que <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s heridas causadas por ba<strong>la</strong>s en <strong>la</strong> cabeza sonfatales. Existe <strong>la</strong> necesidad de contar con medidas de prevención más efectivas que deben comenzarcon una legis<strong>la</strong>ción específica que regule el uso de <strong>la</strong>s armas de fuego (16).EducaciónLas actividades educativas deben abarcar programas orientados a <strong>la</strong>s diferentes edades, entreellos los utilizables en los juegos de computadoras personales, los que se pueden incluir en <strong>la</strong>capacitación de médicos y <strong>para</strong>médicos en neurotrauma, los cursos como el “Advanced LifeSupport in Brain Injury”® (Apoyo Vital Avanzado en Lesión Cerebra, ALSBI) y <strong>la</strong>s campañas educativaspor múltiples medios sobre <strong>la</strong> seguridad de los vehículos a motor. Se debe fortalecer <strong>la</strong>creación de fundaciones o asociaciones <strong>para</strong> los familiares de <strong>la</strong>s víctimas de traumatismos, <strong>para</strong><strong>la</strong> educación del público y <strong>para</strong> <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong>s lesiones traumáticas cerebrales.Los objetivosdel curso mencionado antes (ALSBI) se pueden resumir de <strong>la</strong> siguiente manera:■ educar a los médicos de atención ambu<strong>la</strong>toria y de los servicios de emergencia, en <strong>la</strong> atenciónde los pacientes neurológicos agudos;■ promover el concepto “tiempo es cerebro”, que hace énfasis en <strong>la</strong> importancia del manejoinmediato del trauma craneoencefálico, <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y otros trastornoscerebrales;■ evitar el daño neurológico secundario;■ aumentar <strong>la</strong>s tasas de supervivencia y mejorar <strong>la</strong> calidad de vida de <strong>la</strong>s víctimas con lesionesen <strong>la</strong> cabeza;■ diseminar estos conocimientos en todo el mundo.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 199INFRAESTRUCTURA Y RECURSOS HUMANOS PARA LAATENCIÓNLa atención que se les brinda a los pacientes con LTC no debe diferir de <strong>la</strong> atención exhaustivaque se brinda a cualquier otro tipo de trauma. En efecto, una gran proporción de los pacientescon lesiones cerebrales moderadas o graves podrá tener lesiones concomitantes de <strong>la</strong> columnavertebral, el tórax, el abdomen o <strong>la</strong>s extremidades.En <strong>la</strong>s áreas densamente pob<strong>la</strong>das de los países desarrol<strong>la</strong>dos, un centro completo de atencióndel trauma incluye:■ una unidad de emergencias y admisión con todo el personal y equipo necesarios;■ acceso expedito a los servicios de radiología, incluyendo a facilidades tecnológicamenteavanzadas <strong>para</strong> hacer una TC de todo el cuerpo;■ sa<strong>la</strong> de operaciones;■ una unidad de cuidados intensivos;■ anestesiólogos, cirujanos especializados en <strong>la</strong> atención de traumatismos, neurocirujanos ypersonal de enfermería especializada, todos disponibles <strong>la</strong>s 24 horas del día, siete días a <strong>la</strong>semana.En <strong>la</strong>s áreas remotas y en los países en desarrollo <strong>la</strong> situación puede ser diferente.INVESTIGACIÓNLa investigación en el campo de <strong>la</strong>s LTC debe cubrir los siguientes temas:■ Epidemiología, con énfasis especial en <strong>la</strong>s mediciones más estandarizadas, con el fin depermitir <strong>la</strong>s com<strong>para</strong>ciones entre regiones y una evaluación válida de <strong>la</strong> atención y <strong>la</strong> prevención.■ El manejo de que son objeto los pacientes con LTC mediante <strong>la</strong> atención pre-hospita<strong>la</strong>ria, <strong>la</strong>hospita<strong>la</strong>ria y <strong>la</strong> rehabilitación.Estos estudios deben cubrir desde <strong>la</strong> logística, <strong>la</strong> calidad de los estudios vitales, fisiopatología,etc. hasta <strong>la</strong> evaluación de los diferentes aspectos de <strong>la</strong> rehabilitación multidisciplinaria.


200 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaCONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES1 La investigación epidemiológica y el estudio de <strong>la</strong> atención de los pacientes con LTC hanpromovido en algunas partes del mundo una mejor prevención y tratamiento durante <strong>la</strong>súltimas dos o tres décadas. Los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas de salud, los médicos,enfermeras y personal <strong>para</strong>médico se deben sentir orgullosos de sus logros y dispuestos a aunarfuerzas <strong>para</strong> organizar una lucha a nivel mundial contra <strong>la</strong> epidemia silenciosa y descuidada de<strong>la</strong>s lesiones traumáticas cerebrales.2 Existe <strong>la</strong> urgente necesidad de desarrol<strong>la</strong>r políticas globales y nacionales dirigidas a minimizarlos riesgos y <strong>la</strong>s consecuencias de los accidentes de tránsito, particu<strong>la</strong>rmente en los paísesen vías de desarrollo. Esto debe ser un esfuerzo conjunto en el que participen <strong>la</strong>s diferentesinstituciones gubernamentales, <strong>la</strong>s sociedades médicas, los fabricantes de vehículosmotorizados y los organismos no gubernamentales.3 Las políticas <strong>para</strong> mejorar el pronóstico de <strong>la</strong>s lesiones traumáticas cerebrales y fortalecer <strong>la</strong>seguridad vial se deben dirigir principalmente al mejoramiento del conocimiento basado en <strong>la</strong>investigación epidemiológica regional, en los programas preventivos y en el manejo inmediatode <strong>la</strong>s lesiones traumáticas cerebrales tanto en <strong>la</strong> fase pre-hospita<strong>la</strong>ria como en los serviciosintrahospita<strong>la</strong>rios.4 La prevención tendrá un mayor impacto si está basada en datos firmes sobre <strong>la</strong>s causas y losfactores de riesgo involucrados en <strong>la</strong>s LTC y en el conocimiento de <strong>la</strong> eficiencia de <strong>la</strong>s diferentesmedidas preventivas.


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Un Enfoque de <strong>Salud</strong> Pública 201REFERENCIAS1. Thornhill S et al. Disability in young people and adults one year after head injury: prospective cohort study.BMJ, 2000, 320:1631–1635.2. Thiruppathy SP, Muthukumar N. Mild head injury: revisited. Acta Neurochirugica, 2004, 146:1075–1082.3. Rimel RW et al. Moderate head injury: completing the clinical spectrum of brain trauma. Neurosurgery, 1982,11:344–351.4. Masson F et al. Epidemiology of traumatic comas: a prospective popu<strong>la</strong>tion-based study. Brain Injury, 2003,17:279–293.5. Tagliaferri F et al. A systematic review of brain injury epidemiology in Europe. Acta Neurochirugica, 2006,148:255–268.6. Kelly DF, Becker DP. Advances in management of neurosurgical trauma: USA and Canada. World Journal ofSurgery, 2001, 25:1179–1185.7. Fakhry SM et al. Management of brain-injured patients by an evidence-based medicine protocol improvesoutcomes and decreases hospital charges. Journal of Trauma, 2004, 56:492–500.8. Fleminger S, Ponsford J. Long term outcome after traumatic brain injury. BMJ, 2005, 331:1419–1420.9. Jennett B, Lindsay KW. An introduction to neurosurgery, 5th ed. Oxford, Butterworth-Heinemann Ltd.,1994.10. Berg J, Tagliaferri F, Servadei F. Cost of trauma in Europe. European Journal of Neurology, 2005, 12 (Suppl.1):85–90.11. Sundstrøm T, Sollid S, Wester K. Deaths from traumatic brain injury in the Nordic countries, 1987–2000.Tidsskrift for den Norske <strong>la</strong>egeforening, 2005, 125:1310–1312.12. Roberts I, Mohan D, Abassi K. War on the roads. BMJ, 2002, 324:1107–1108.13. Nantulya VM, Reich MR. The neglected epidemic: road traffic injuries in developing countries. BMJ, 2002,324:1139–1141.14. Iftikhar AR, Vohra AH, Ahmed M. Neurotrauma in Pakistan. World Journal of Surgery, 2001, 25:1230–1237.15. Adekoya N et al. Surveil<strong>la</strong>nce for traumatic brain injury deaths – United States, 1989–1998. MMWR CDCSurveil<strong>la</strong>nce Summaries, 2002, 51:1–14.16. Stone JL, Lichtor T, Fitzgerald L. Gunshot wounds to the head in civilian practice. Neurosurgery, 1996,37:1104–1112.17. Basso A et al. Advances in management of neurosurgical trauma in different continents. World Journal ofSurgery, 2001, 25:1174–1178.18. Durkin MS et al. The epidemiology of urban pediatric neurological trauma: evaluation of, and implications for,injury prevention programs. Neurosurgery, 1998, 42:300–310.19. Servadei F, Teasdale G, Merry G. Defining acute mild head injury in adults: a proposal based on prognosticfactors; diagnosis, and management. Journal of Neurotrauma, 2001, 18:657–664.20. Norlund A et al. Immediate computed tomography or admission for observation after mild head injury: costcomparison in randomised controlled trial. BMJ, 2006, 333:469.21. Watts DD et al. An evaluation of the use of guidelines in prehospital management of brain injury. PrehospitalEmergency Care, 2004, 8:254–261.22. Kay A, Teasdale G. Head injury in the United Kingdom. World Journal of Surgery, 2001, 25:1210–1220.23. Diringer MN. What do we really understand about head injury? Neurocritical Care, 2005, 2:3.24. Taricco M, Liberati A. Rehabilitation of traumatic brain injury. Europa Medicophysica, 2006, 42:69–71.25. Turner-Stokes L et al. Multi-disciplinary rehabilitation for acquired brain injury in adults of working age.Cochrane Database of Systematic Reviews, 2005, 3:CD004170.26. Dora C. A different route to health: implications for transport policies. BMJ, 1999, 318:1686–1689.LECTURAS RECOMENDADAS■ Berg J, Tagliaferri F, Servadei F. Cost of trauma in Europe. European Journal of Neurology, 2005, 12 (Suppl.1):85–90.■ Cooper PR, Golfi nos J, eds. Head injury, 4th ed. New York, McGraw Hill, 2000.■ Ingebrigtsen T, Romner B, Kock-Jensen C. Scandinavian guidelines for initial management of minimal, mild,and moderate head injuries. The Scandinavian Neurotrauma Committee. Journal of Trauma, 2000, 48:760–766.■ Tagliaferri F et al. A systematic review of brain injury epidemiology in Europe. Acta Neurochirugica, 2006,■148:255–268.Turner-Stokes L et al. Multi-disciplinary rehabilitation for acquired brain injury in adults of working age.Cochrane Database of Systematic Reviews, 2005, 3:CD004170.■ Guidelines for prehospital management of traumatic brain injuries. New York, Brain Trauma Foundation, 2000(http://www2.braintrauma.org/guidelines/index.php).■ Management and prognosis of severe traumatic brain injuries. New York, Brain Trauma Foundation, 2000(http://www2.braintrauma.org/guidelines/index.php).


176Neurological disorders: public health challenges


CAPÍTULO 4Conclusionesy203RecomendacionesEn este capítuloHasta <strong>la</strong> fecha no se ha investigado suficientemente<strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción que existe entre neurolo-Evidencias utilizables como fundamentos del marco203 de salud pública <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de los trastornosneurológicosgía y salud pública. Este informe proporcionasuficiente información sobre <strong>la</strong> creciente importanciaque han adquirido a nivel global, en206 Recomendaciones <strong>para</strong> <strong>la</strong> acciónel campo de <strong>la</strong> salud pública, los trastornosneurológicos comunes. También considera <strong>la</strong>s intervenciones de salud pública quepudieran aplicarse <strong>para</strong> reducir su ocurrencia y consecuencias. De su lectura emergeun c<strong>la</strong>ro mensaje: a menos que se tome acción inmediata a esca<strong>la</strong> mundial, se puedeesperar que <strong>la</strong> carga neurológica se convierta en una amenaza aun más seria e incontro<strong>la</strong>ble<strong>para</strong> <strong>la</strong> salud pública.Este capítulo final destaca en forma resumida una serie de patronesy temas generales que describen los trastornos neurológicosanalizados en los capítulos anteriores. Reitera lo que seconoce acerca de esos trastornos y presenta argumentos a favorde un enfoque de salud pública. Finalmente, considera lo quese puede hacer y proporciona un conjunto de recomendaciones<strong>para</strong> los encargados de <strong>la</strong> toma de decisiones y los proveedoresde servicios de salud.EVIDENCIAS UTILIZABLES COMO FUN-DAMENTOS DEL MARCO DE SALUDPÚBLICA QUE SUBYACE A LA ATENCIÓNDE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOSLa carga ya es alta y está aumentando aun másSe estima que actualmente los trastornos neurológicos y sussecue<strong>la</strong>s afectan en el mundo a mil millones de personas. Estostrastornos se presentan en todos los grupos de edad y en todas<strong>la</strong>s regiones geográficas. El aumento en <strong>la</strong> expectativade vida y <strong>la</strong> disminución de <strong>la</strong> fertilidad han traídocomo resultado una transición demográfica merceda <strong>la</strong> cual <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones predominantemente jóvenesse tornan en pob<strong>la</strong>ciones de más edad, en procesode envejecimiento, lo que origina un aumentoen <strong>la</strong> frecuencia de los trastornos neurológicos, talescomo <strong>la</strong> enfermedad de Alzheimer, otras demenciasy <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson. Como consecuencia,muchos países de bajos ingresos enfrentan <strong>la</strong> doblecarga de un alto y progresivo nivel de enfermedadesinfecciosas, entre el<strong>la</strong>s algunas que resultan en trastornosneurológicos (por ejemplo, el VIH y <strong>la</strong> ma<strong>la</strong>ria)y <strong>la</strong> resultante del aumento de <strong>la</strong>s enfermedades notransmisibles. Se estima que <strong>la</strong> cantidad de personascon trastornos neurológicos va a aumentar considerablementeen los próximos años y que el número depersonas con demencia (actualmente varias decenas


204 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicade millones) se duplicará cada 20 años. Aunque <strong>la</strong>s predicciones apuntan a un mayor riesgo entrelos pobres, niños, adolescentes y personas ancianas, ningún grupo de pob<strong>la</strong>ción es inmune a lostrastornos neurológicos.Debido a que <strong>la</strong> mayoría de estos trastornos generan discapacidad prolongada y muchos tienenun inicio a temprana edad, el examen ais<strong>la</strong>do de <strong>la</strong>s tasas de prevalencia y mortalidad induce arestar importancia a <strong>la</strong> discapacidad que causan. El dolor es un síntoma significativo en variostrastornos neurológicos y agrega importante sufrimiento emocional y discapacidad. Aun <strong>la</strong>s estimacionesde <strong>la</strong> carga que combinan <strong>la</strong> mortalidad y <strong>la</strong> discapacidad no tienen en cuenta el sufrimientoy <strong>la</strong>s pérdidas sociales y económicas que afectan a los pacientes, sus familias y <strong>la</strong> comunidad. Lasdemandas socioeconómicas de <strong>la</strong> atención, el tratamiento y <strong>la</strong> rehabilitación son fuente de presión<strong>para</strong> toda <strong>la</strong> familia y disminuyen drásticamente su productividad y calidad de vida.En un estudio realizado en Europa se estimó que el costo económico de los trastornos neurológicos(demencia, epilepsia, migraña y otras cefaleas, esclerosis múltiple, enfermedad deParkinson y enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r) sumaban ciento treinta y nueve mil millones de euros(aproximadamente ciento ochenta mil millones de dó<strong>la</strong>res) en el 2004. Este estudio incluyó soloparcialmente los costos directos no médicos (por ejemplo, atención comunitaria y atención informal)y los costos indirectos, y omitió los costos intangibles. Los resultados también demostraronque el costo económico de <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> demencia aumenta en 25% cuando se incluye <strong>la</strong> atencióninformal y que el costo de <strong>la</strong> esclerosis múltiple se incrementa por lo menos en 50% cuandose incluyen los costos intangibles. En el mismo estudio, el costo anual de <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong>s lesionestraumáticas cerebrales se estimó en tres mil millones de euros; sin embargo, esta cifra es unaburda subestimación ya que está basada so<strong>la</strong>mente en <strong>la</strong> hospitalización atribuible a trauma yomitió <strong>la</strong> rehabilitación, los días de trabajo perdidos y <strong>la</strong> pérdida en <strong>la</strong> producción, cargos quede haberse incluido habrían determinado costos significativamente más altos. En los países endesarrollo no se dispone, desafortunadamente, de estimaciones equivalentes.El estigma y <strong>la</strong> discriminación están asociados con <strong>la</strong> mayoría deestos trastornosEl estigma asociado con frecuencia con los trastornos neurológicos, aumenta <strong>la</strong> carga social yeconómica. Una de <strong>la</strong>s consecuencias más perjudiciales de <strong>la</strong> estigmatización es que los individuosafectados o aquellos responsables de su cuidado, no buscan tratamiento, con <strong>la</strong> esperanzade evitar <strong>la</strong>s consecuencias sociales negativas del diagnóstico. En algunas comunidades, el estigmalleva al atropello de los derechos humanos básicos. El estigma agrava el ciclo vicioso de <strong>la</strong>enfermedad y <strong>la</strong> reacción social negativa, y lleva a <strong>la</strong> exclusión social y <strong>la</strong> discriminación.La epilepsia, una de <strong>la</strong>s condiciones neurológicas más comunes, está bien entendida y aceptadaen muchas sociedades. Pero en muchos otros lugares, particu<strong>la</strong>rmente en los países en víasde desarrollo, <strong>la</strong> enfermedad es considerada contagiosa o que es <strong>la</strong> manifestación de un maleficioo de un estado de posesión, y se culpa de ello a <strong>la</strong> familia y también al propio paciente. Laconducta discriminatoria directa e indirecta y <strong>la</strong>s acciones voluntarias de otras personas, causanuna considerable reducción en <strong>la</strong>s oportunidades que <strong>la</strong> sociedad ofrece, tales como educación,matrimonio o trabajo. También pueden provocar que se excluya a los pacientes de actividadescomunitarias. Afortunadamente, el estigma y su efecto negativo en <strong>la</strong> calidad de vida se puedenreducir considerablemente mediante un mejor control de <strong>la</strong>s crisis epilépticas, lo que viene adestacar <strong>la</strong> necesidad de un tratamiento efectivo.Hay intervenciones costo-efectivas disponiblesPara muchos de los trastornos neurológicos, existen intervenciones eficaces y de bajo costo quepudieran aplicarse en gran esca<strong>la</strong> en los servicios de atención primaria. El uso del fenobarbital<strong>para</strong> el tratamiento de <strong>la</strong> epilepsia es una de esas intervenciones. Hasta 70% de <strong>la</strong>s personas con


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Conclusiones y Recomendaciones 205esta dolencia pudieran dejar de tener crisis convulsivas si recibieran tratamiento con medicamentosantiepilépticos, pero <strong>la</strong> proporción que permanece sin ser tratada en cualquier momento dadoes superior a 80% en <strong>la</strong> mayoría de los países de bajos ingresos. Este vacío en el tratamientose atribuye a una escasez de servicios <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> epilepsia, personal capacitado ymedicamentos antiepilépticos.El uso de <strong>la</strong> aspirina es sin lugar a dudas <strong>la</strong> intervención menos costosa tanto <strong>para</strong> tratar <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r aguda como <strong>para</strong> prevenir su recurrencia. Está fácilmente disponibleen los países en desarrollo, incluso en <strong>la</strong>s áreas rurales. No obstante, <strong>la</strong> cobertura de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ciónafectada con este tratamiento de bajo costo es aun extremadamente baja.Muchos trastornos neurológicos se pueden prevenir y tratarUna de <strong>la</strong>s acciones más importantes que debiera emprender el sector salud, es un programa deinmunización <strong>para</strong> <strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong>s infecciones que afectan el sistema nervioso, tales como <strong>la</strong>poliomielitis, y <strong>para</strong> <strong>la</strong>s infecciones con consecuencias neurológicas (por ejemplo, meningitis porHaemophilus influenzae tipo B (Hib)). La meningitis causada por Hib ha sido casi eliminada en elmundo industrializado desde que se inició <strong>la</strong> inmunización de rutina con <strong>la</strong> vacuna conjugada deH. influenzae tipo B. La vacunación con BCG no previene <strong>la</strong> transmisión de <strong>la</strong> tuberculosis perotodavía se recomienda debido a su alta eficacia como protectora contra <strong>la</strong>s formas graves de <strong>la</strong>enfermedad en niños (73% <strong>para</strong> meningitis y 77% <strong>para</strong> <strong>la</strong> tuberculosis miliar).Los riesgos <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud se pueden reducir mediante <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas y <strong>la</strong> implementaciónde una serie de estrategias por parte de los gobiernos, con el respaldo de leyes, impuestoso incentivos financieros. Por ejemplo, en el área de <strong>la</strong> seguridad en <strong>la</strong> carretera, un número significativode personas pudiera hacer <strong>la</strong> elección de conducir de manera insegura o de no utilizarcinturones de seguridad o de no usar cascos cuando conducen motocicletas; pero <strong>la</strong> acción delgobierno puede llegar a estimu<strong>la</strong>r<strong>la</strong>s a que tomen <strong>la</strong>s precauciones del caso, previniéndose asíque sufran lesiones, tanto ellos mismos como otros. De lograrse esos cambios de conducta seestarían previniendo además otros trastornos secundarios al trauma, tales como <strong>la</strong> epilepsia.El control de <strong>la</strong>s enfermedades cardiovascu<strong>la</strong>res, por ejemplo, <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r,se puede manejar por medio de un enfoque integral que tenga en cuenta los diferentes factoresinterre<strong>la</strong>cionados de riesgo, como alta presión arterial, niveles altos de colesterol, consumo decigarrillos, valores riesgosos del índice de masa corporal, bajos niveles de actividad física, dietainapropiada y diabetes. Por lo tanto, una estrategia nacional integrada que combine <strong>la</strong> prevenciónde enfermedades, <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> salud basada en <strong>la</strong> comunidad y el acceso al tratamiento,puede reducir sustancialmente <strong>la</strong> carga asociada con <strong>la</strong>s enfermedades cardiovascu<strong>la</strong>res, incluyendo<strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r.La discapacidad causada por los trastornos neurológicos también se puede disminuir medianteprogramas y políticas de rehabilitación. Muchas de <strong>la</strong>s acciones en este campo caen fuera de<strong>la</strong>lcance del sector de salud, por ejemplo, <strong>la</strong> construcción de rampas y otras insta<strong>la</strong>ciones <strong>para</strong>mejorar el acceso de <strong>la</strong>s personas discapacitadas; sin embargo, no se puede pasar por alto suimportancia <strong>para</strong> el manejo integral de <strong>la</strong> discapacidad.Los recursos son inadecuados y están distribuidos desigualmenteA pesar de <strong>la</strong> enorme carga que causan, <strong>la</strong>s condiciones neurológicas están generalmente ausentesen <strong>la</strong> agenda internacional de <strong>la</strong> salud. Más aun, los p<strong>la</strong>nes de salud de los países frecuentementeno sitúan a los trastornos neurológicos al mismo nivel que otras enfermedades, loque se refleja en importantes dificultades económicas <strong>para</strong> los pacientes y sus familias. En todoslos países del mundo, pero especialmente en los menos desarrol<strong>la</strong>dos, <strong>la</strong>s personas pobres tienenmayor posibilidad que <strong>la</strong>s adineradas de desarrol<strong>la</strong>r trastornos neurológicos. Igualmente, entodas <strong>la</strong>s regiones son los pobres los que tienen <strong>la</strong> mayor probabilidad de morir como resultado


206 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicade esos trastornos. Por lo tanto, puede dec<strong>la</strong>rarse que <strong>la</strong> pobreza y los trastornos neurológicostienden a reforzarse entre sí y seña<strong>la</strong>rse que este ciclo vicioso con frecuencia es exacerbado por<strong>la</strong>s desigualdades de género.Un estudio a gran esca<strong>la</strong> emprendido por <strong>la</strong> OMS/FMN <strong>para</strong> recopi<strong>la</strong>r información sobre diversosaspectos del suministro de atención neurológica alrededor del mundo (cuyo análisis fuepublicado en el At<strong>la</strong>s de los Recursos de País <strong>para</strong> los <strong>Trastornos</strong> Neurológicos), encontró queen el mundo había como promedio un neurólogo por cada 100.000 habitantes en los países queproveyeron información. La variación entre países osciló entre un neurólogo por cada 20.000habitantes en <strong>la</strong> Región Europea de <strong>la</strong> OMS y uno por cada tres millones en <strong>la</strong> Región de África.Los recursos <strong>para</strong> los servicios neurológicos no solo habían sido asignados inadecuadamentesino que estaban distribuidos desigualmente en los países y pob<strong>la</strong>ciones. Esta situación era especialmentecierta <strong>para</strong> quienes vivían en países de bajos y medianos ingresos así como <strong>para</strong> losgrupos de pob<strong>la</strong>ciones pobres en los países de altos ingresos.RECOMENDACIONES PARA LA ACCIÓNEste informe ofrece a profesionales y p<strong>la</strong>nificadores de <strong>la</strong> salud <strong>la</strong> oportunidad de evaluar <strong>la</strong> cargacausada por los trastornos neurológicos en los países y tomar <strong>la</strong>s acciones necesarias. Si sequiere alcanzar el éxito, se necesita implementar <strong>la</strong>s siguientes recomendaciones que abarcanuna amplia gama de sectores y disciplinas. Sin embargo, no constituyen una fórmu<strong>la</strong> universaly tendrán que adaptarse a <strong>la</strong>s condiciones y capacidades locales. Las acciones recomendadaspueden beneficiar directamente a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mediante <strong>la</strong> disminución de <strong>la</strong> mortalidad, morbilidady discapacidad causadas por los trastornos neurológicos e indirectamente como efecto delmejoramiento del funcionamiento y <strong>la</strong> calidad de vida de los pacientes y sus familias.En algunos países de bajos y medianos ingresos, con recursos humanos y financieros limitados,podrá ser difícil <strong>para</strong> los gobiernos aplicar por sí mismos algunas de estas recomendaciones.En estas circunstancias, se sugiere que los países trabajen con <strong>la</strong>s agencias internacionales, losorganismos no gubernamentales y otras instituciones en <strong>la</strong> implementación de sus p<strong>la</strong>nes.1. Obtención del compromiso de los encargados de <strong>la</strong> toma de decisionesGran parte del éxito de los esfuerzos de salud pública en los países, depende en última instanciadel nivel de respaldo político que se recibe. El apoyo de los encargados de <strong>la</strong> toma de decisionesno solo es necesario <strong>para</strong> garantizar el financiamiento adecuado y <strong>la</strong> promulgación de legis<strong>la</strong>cióny políticas efectivas, sino también <strong>para</strong> dar mayor legitimidad y fortaleza a los esfuerzos de prevenciónque se realicen.Los profesionales de <strong>la</strong> salud pública tienen una importante contribución que realizar en el procesode obtener el apoyo político, <strong>para</strong> lo cual deben proporcionar a los encargados de <strong>la</strong> toma dedecisiones información sólida y confiable acerca de <strong>la</strong> prevalencia, consecuencias y carga de lostrastornos neurológicos y documentación detal<strong>la</strong>da de <strong>la</strong>s intervenciones que puedan llevar a suprevención o manejo. La información sobre <strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción se debe compendiar ydiseminar de forma tal que estimulen el compromiso de los encargados de <strong>la</strong> toma de decisiones.La utilización de los medios de comunicación colectiva, por ejemplo mediante artículos alusivos,y <strong>la</strong> identificación y compromiso de los líderes comunitarios puede ayudar a crear alianzas entrelos diferentes grupos interesados.2. Fomento de una mayor concienciación pública y profesionalSe necesita crear concienciación pública y profesional de los aspectos de salud pública respectoa los trastornos neurológicos, mediante el <strong>la</strong>nzamiento de campañas globales y locales. Losmensajes estarán dirigidos específicamente a los profesionales de <strong>la</strong> salud, médicos generales,médicos de atención primaria, especialistas en salud pública, neurólogos, p<strong>la</strong>nificadores de <strong>la</strong>


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Conclusiones y Recomendaciones 207salud, economistas de salud, medios de comunicación y público en general. Otra estrategia desensibilización es el desarrollo de programas educativos sobre los aspectos de salud públicade los trastornos neurológicos (teniendo en cuenta <strong>la</strong>s prácticas y tradiciones locales). Se debepromover <strong>la</strong> inclusión de estos enfoques en los currículos de enseñanza y capacitación de todas<strong>la</strong>s instituciones donde se enseñe neurología.Es preciso estimu<strong>la</strong>r y facilitar <strong>la</strong> formación de grupos de auto ayuda, establecer programas deinformación a los pacientes y facilitar intervenciones educativas y de capacitación básicas <strong>para</strong>los cuidadores. Los pacientes, sus familias y sus cuidadores deben tener representación y estarplenamente involucrados en <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración e implementación de políticas y servicios <strong>para</strong> <strong>la</strong>spersonas con trastornos neurológicos.3. Reducción al mínimo del estigma y erradicación de <strong>la</strong> discriminaciónEl estigma y <strong>la</strong> discriminación contra <strong>la</strong>s personas con trastornos neurológicos (epilepsia, demencia,enfermedad de Parkinson, condiciones re<strong>la</strong>cionadas con SIDA y otros trastornos neurológicos)están presentes a nivel mundial y necesitan ser eliminados mediante acciones de educacióndel público, campañas globales y locales y una serie de medidas de salud pública que involucrena gobiernos, profesionales de <strong>la</strong> salud, pacientes, cuidadores y medios de comunicación. La metafinal de todos estos esfuerzos debe ser prevenir el ais<strong>la</strong>miento de los pacientes con trastornosneurológicos y el de sus familias y facilitar su integración social. Es necesario preservar <strong>la</strong> dignidadde <strong>la</strong>s personas con trastornos neurológicos y mejorar su calidad de vida. La adopción depolíticas sociales y de salud <strong>para</strong> minimizar el estigma debe tener en consideración algunas facetasc<strong>la</strong>ves del problema, como <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionadas con el acceso a <strong>la</strong> atención y el financiamientode <strong>la</strong> asistencia médica, así como también <strong>la</strong> salvaguarda de los derechos humanos básicos. Elprogreso logrado en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> obtención de licencias de conducir por <strong>la</strong>s personas con epilepsiacontro<strong>la</strong>da indica que <strong>la</strong>s políticas sobre <strong>la</strong>s necesidades prácticas deben analizar no solo<strong>la</strong> seguridad personal y pública sino también <strong>la</strong> forma en que interactúan el estigma, <strong>la</strong> cultura,<strong>la</strong> responsabilidad y <strong>la</strong> ética.La legis<strong>la</strong>ción adecuada representa una importante forma de tratar con estos problemas ydesafíos. Los gobiernos pueden reforzar los esfuerzos en marcha con leyes que protejan a <strong>la</strong>spersonas con trastornos cerebrales al igual que a sus familias, contra <strong>la</strong>s prácticas abusivas yprevenir <strong>la</strong> discriminación en <strong>la</strong> educación, el empleo, <strong>la</strong> vivienda y en otros entornos. La legis<strong>la</strong>ciónpuede ayudar, pero existe amplia evidencia que demuestra que <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción so<strong>la</strong> no essuficiente.El tipo de intervención que se necesita <strong>para</strong> mitigar el estigma varía con <strong>la</strong> naturaleza deltrastorno. Por ejemplo, los esfuerzos <strong>para</strong> aliviar el estigma de <strong>la</strong> epilepsia necesitan centrarse enayudar a los individuos afectados a reconocer y ajustarse a <strong>la</strong> vida con esa enfermedad, que en <strong>la</strong>mayoría de los casos es tratable. La información, educación y comunicación y <strong>la</strong>s campañas demercadeo social necesitan acentuar <strong>la</strong> compasión y reducir <strong>la</strong> culpa. En el caso de otras enfermedades,por ejemplo <strong>la</strong> lepra, el programa de control puede ser efectivo mediante el uso de unmensaje sencillo en cuanto a que <strong>la</strong> lepra se puede curar con el uso de medicamentos.4. Fortalecimiento de <strong>la</strong> atención neurológica dentro de los actualessistemas de saludLa estrategia más prometedora <strong>para</strong> reducir <strong>la</strong> carga de los trastornos neurológicos en los paísesen desarrollo es el establecimiento de un sistema integral de atención de <strong>la</strong> salud en el que losservicios de atención primaria estén apoyados por unidades de atención secundaria y terciaria,médicos generales y especialistas. La atención primaria es el punto de partida <strong>para</strong> <strong>la</strong> vastamayoría de quienes buscan atención médica; en efecto, <strong>para</strong> muchas personas es su única vía deacceso a <strong>la</strong> medicina. El hecho de que los equipos de atención primaria trabajan en <strong>la</strong> comunidad,


208 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicalos coloca en posición ventajosa <strong>para</strong> reconocer factores que como el estigma, los problemasfamiliares y los factores culturales que afectan <strong>la</strong> atención de los trastornos neurológicos. Por lotanto, <strong>la</strong> atención primaria es el entorno lógico <strong>para</strong> hacer frente a <strong>la</strong> mayoría de estos trastornos.El importante papel que juega <strong>la</strong> atención primaria también se fundamenta en el reconocimientode que <strong>la</strong>s decisiones en este nivel de atención tienen en cuenta factores que están re<strong>la</strong>cionadoscon el paciente — <strong>la</strong> historia médica familiar y <strong>la</strong>s expectativas y valores individuales— loscuales, por medio de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones continuas y prolongadas que se establecen, generan mayorconciencia al mismo tiempo que promueven <strong>la</strong> confianza y satisfacción de los pacientes. Porejemplo, en <strong>la</strong> atención primaria, <strong>la</strong>s cefaleas se pueden manejar efectivamente en <strong>la</strong> mayoría delos casos, ya que los trastornos que se presentan comúnmente no requieren ninguna investigaciónespecial y se pueden diagnosticar y atender con <strong>la</strong>s capacidades que generalmente tienenlos profesionales que trabajan en entornos de atención primaria.Se requiere un análisis minucioso acerca de lo que es posible y lo que no lo es en el tratamientoy atención de los trastornos neurológicos en los diferentes niveles de atención. En consecuencia,es muy importante establecer un sistema de referencias <strong>para</strong> el manejo de los casos graves yde los que requieren acceso a insta<strong>la</strong>ciones donde se disponga de mayores conocimientos dediagnóstico y tecnologías adecuadas. Lo que se necesita es un método continuo e integrado deatención <strong>para</strong> enfrentar <strong>la</strong> naturaleza prolongada de los trastornos neurológicos y <strong>la</strong> necesidadde atención continua.5. Incorporación de <strong>la</strong> rehabilitación en <strong>la</strong>s estrategias c<strong>la</strong>vesLa rehabilitación complementa <strong>la</strong>s estrategias c<strong>la</strong>ves de promoción, prevención y tratamiento.Mientras que <strong>la</strong> prevención requiere atacar los factores de riesgo de <strong>la</strong> enfermedad y el tratamientotiene que ver con <strong>la</strong>s condiciones de <strong>la</strong> salud, <strong>la</strong> rehabilitación está dirigida al funcionamientohumano. Aunque <strong>la</strong> rehabilitación está arraigada en el sector salud, también es una importanteestrategia que atañe además a otras áreas, tales como los sectores educativo, <strong>la</strong>boral y deasuntos sociales. El enfoque multifactorial es, por lo tanto, una estrategia muy importante en <strong>la</strong>comunidad.Existe una amplia gama de intervenciones, programas y servicios de rehabilitación que handemostrado ser efectivos en su contribución al funcionamiento óptimo de <strong>la</strong>s personas con condicionesneurológicas. Conviene resaltar que los servicios de rehabilitación deben estar disponibles<strong>para</strong> todas <strong>la</strong>s personas con discapacidades, entre el<strong>la</strong>s <strong>la</strong>s afectadas por discapacidadesatribuibles a trastornos neurológicos. Entre <strong>la</strong>s facilidades que se les debe proporcionar están <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>tivas al transporte público.Se considera que <strong>la</strong> rehabilitación multidisciplinaria es beneficiosa <strong>para</strong> <strong>la</strong> recuperación tempranade los pacientes con enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y trauma craneoencefálico. A pesar deque <strong>la</strong>s opciones <strong>para</strong> el tratamiento de <strong>la</strong> esclerosis múltiple son re<strong>la</strong>tivamente limitadas, <strong>la</strong>neurorehabilitación de los pacientes logra mejoras significativas en su calidad de vida.Se deben promover los programas de rehabilitación en <strong>la</strong> comunidad pues son una forma rentablede coordinar los enfoques médicos y los recursos comunitarios. Los diferentes programasdeben vincu<strong>la</strong>rse con <strong>la</strong> atención institucional y hospita<strong>la</strong>ria y recibir su apoyo cuando sea necesario,<strong>para</strong> constituir así un servicio de rehabilitación integrado.6. Estimu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> capacidad nacional y fomento de <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boracióninternacionalLas implicaciones internacionales del manejo de los trastornos neurológicos en los países de bajosy medianos ingresos son semejantes a <strong>la</strong>s que ocurren en muchas otras áreas de <strong>la</strong> atenciónde <strong>la</strong> salud. El desarrollo del potencial que tienen estos países <strong>para</strong> reducir <strong>la</strong> carga de los trastornosneurológicos necesitará <strong>para</strong> concretarse contar con <strong>la</strong> cooperación internacional tanto en el


<strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Conclusiones y Recomendaciones 209terreno de los recursos como en el del conocimiento. Algunos ejemplos de esta cooperación son<strong>la</strong>s campañas globales contra <strong>la</strong> epilepsia, por ejemplo, <strong>la</strong>s descritas en el sitio web (www.who.int/mental_health/management/globalepilepsycampaign/) y <strong>la</strong>s concernientes a <strong>la</strong>s cefaleas(www.who.int/mental_health/neurology/headache/), emprendidas por <strong>la</strong> OMS en asociación conlos principales organismos no gubernamentales internacionales que trabajan en estas áreas.La comunidad de donantes debiera dedicar con urgencia más recursos <strong>para</strong> cooperar con lospaíses de bajos y medianos ingresos en el fortalecimiento de los servicios de prevención y manejode los trastornos neurológicos. Los organismos no gubernamentales tienen en este sentido, unaimportante función por desempeñar y se les debe estimu<strong>la</strong>r <strong>para</strong> que proporcionen mayor apoyoa <strong>la</strong>s iniciativas nacionales. Las alianzas entre los encargados de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas desalud, los proveedores de atención médica y <strong>la</strong>s personas afectadas por trastornos neurológicosy sus grupos de defensa pueden ser el mejor vehículo <strong>para</strong> determinar y poner en efecto los cambiosque precisa <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong>s personas con trastornos neurológicos.7. Establecimiento de vínculos con otros sectoresEl control de los factores de riesgo y <strong>la</strong> implementación de <strong>la</strong>s estrategias <strong>para</strong> <strong>la</strong> prevención demuchos trastornos neurológicos caen fuera del ámbito de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> salud y necesitan <strong>la</strong>participación de otros sectores, como los de educación, transporte, asistencia social, vivienday marco legal. Estos sectores debieran comprometerse plenamente en el mejoramiento de losprogramas y servicios <strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas con trastornos neurológicos. Las alianzas son provechosas<strong>para</strong> reforzar <strong>la</strong> efectividad de <strong>la</strong>s intervenciones, contribuyen mediante acciones conjuntasal aumento de los recursos disponibles y evitan <strong>la</strong> duplicación de esfuerzos. En ocasiones, losdiferentes sectores pueden tener prioridades diferentes e incluso contradictorias y es en estassituaciones cuando el sector salud precisa contar con <strong>la</strong> capacidad de desplegar liderazgo, proveerrazonamiento informado y al mismo tiempo adaptarse a <strong>la</strong>s agendas y prioridades de otrossectores.La prevención de <strong>la</strong>s lesiones causadas por accidentes viales y <strong>la</strong>s estrategias <strong>para</strong> su manejoestán vincu<strong>la</strong>das con el diseño de vehículos, el diseño de carreteras y redes de carreteras, <strong>la</strong>p<strong>la</strong>nificación urbana y rural, el establecimiento y cumplimiento de legis<strong>la</strong>ción sobre seguridad en<strong>la</strong> carretera y <strong>la</strong> atención de los sobrevivientes de accidentes viales. Las áreas enumeradas pertenecena diferentes sectores y grupos que tienen que participar en <strong>la</strong>s intervenciones dirigidas a<strong>la</strong> prevención de <strong>la</strong>s consecuencias neurológicas de los citados accidentes.8. Definición de prioridades <strong>para</strong> <strong>la</strong> investigaciónLa agenda de investigación <strong>para</strong> los países en desarrollo, incluida <strong>la</strong> investigación operacional,debe orientarse hacia <strong>la</strong> obtención de un mejor entendimiento de los problemas prioritarios conel fin de e<strong>la</strong>borar y evaluar <strong>la</strong>s respuestas apropiadas. Las áreas específicas <strong>para</strong> <strong>la</strong> investigacióny el desarrollo pudieran incluir estudios epidemiológicos de pob<strong>la</strong>ción en los países en desarrollodonde <strong>la</strong> falta de datos limita <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación basada en <strong>la</strong> evidencia. En el caso de los trastornosneurológicos es necesario e<strong>la</strong>borar y evaluar modelos simples de atención <strong>para</strong> su implementaciónpor parte de los actuales proveedores de atención médica en <strong>la</strong> comunidad. Muchos de losmedicamentos actualmente disponibles tienen efectos secundarios significativos y son demasiadocostosos <strong>para</strong> <strong>la</strong> mayor parte de los pacientes en los países con recursos limitados. Es precisoe<strong>la</strong>borar nuevos medicamentos de menor costo, con menos efectos secundarios, mayor eficaciay horarios de dosis menos frecuentes. Se deben facilitar los estudios epidemiológicos multicéntricosy <strong>la</strong>s pruebas de nuevos tratamientos apoyadas por un mejor financiamiento, el uso demétodos multidisciplinarios y <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración internacional.


210 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaEste informe intenta contribuir a <strong>la</strong> sistematización de losconocimientos re<strong>la</strong>cionados con los aspectos de salud pública de lostrastornos neurológicos. Se espera que inspire y facilite una mayorcooperación, innovación y compromiso en <strong>la</strong> prevención de lostrastornos neurológicos que facilite <strong>la</strong> mejor atención posible a <strong>la</strong>spersonas que los sufren.


Anexo 1 Lista de los Estados Miembrosen <strong>la</strong>s diferentes regiones de <strong>la</strong> OMS ycategorías de mortalidadAnexos 211Para ayudar en los análisis sobre <strong>la</strong>s causas de muerte y carga de enfermedad, los EstadosMiembros de <strong>la</strong> Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> (OMS) se han dividido en cinco categorías demortalidad con base en los niveles de mortalidad de niños menores de cinco años (5q0) y dehombres de 15 a 59 años de edad (45q15). La c<strong>la</strong>sificación de los Estados Miembros de <strong>la</strong> OMSen categorías de mortalidad se realizó usando estimaciones de pob<strong>la</strong>ción <strong>para</strong> 1999 (realizadaspor <strong>la</strong> División de Pob<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>s Naciones Unidas, 1998) y estimaciones de 5q0 y 45q15 basadosen los análisis de <strong>la</strong> OMS de <strong>la</strong>s tasas de mortalidad <strong>para</strong> 1999.Los quintiles (q) de <strong>la</strong> distribución de 5q0 (ambos sexos combinados) se usaron <strong>para</strong> definirun grupo de mortalidad infantil muy baja (primer quintil), un grupo de mortalidad infantil baja(segundo y tercer quintiles) y un grupo de mortalidad infantil alta (cuarto y quinto quintiles). El45q15 de mortalidad de adultos se retrocedió a 5q0 y se usó <strong>la</strong> línea de regresión <strong>para</strong> dividira los países con mortalidad infantil alta en mortalidad de adultos alta (estrato D) y mortalidadde adultos muy alta (estrato E). El estrato E incluye los países en África sub-sahariana donde elVIH/SIDA ha tenido un impacto muy significativo.La siguiente tab<strong>la</strong> resume <strong>la</strong>s cinco categorías de mortalidad. Cuando estas categorías demortalidad se aplican a <strong>la</strong>s seis regiones de <strong>la</strong> OMS, se producen 14 subregiones, <strong>la</strong>s cuales seutilizan a lo <strong>la</strong>rgo de este documento y sus Anexos <strong>para</strong> presentar los resultados. Las categoríasde mortalidad en los que se c<strong>la</strong>sifican los Estados Miembros de <strong>la</strong> OMS se listan a continuación.Esta c<strong>la</strong>sificación no tiene carácter oficial y es solo <strong>para</strong> fines analíticos.Definiciones de <strong>la</strong>s categorías de mortalidad usados <strong>para</strong> definir <strong>la</strong>s subregionesCategoría de mortalidad Mortalidad infantil Mortalidad de adultosA Muy baja Muy bajaB Baja BajaC Baja AltaD Alta AltaE Alta Muy altaEn el año 2006 <strong>la</strong> cantidad total de Estados Miembros de <strong>la</strong> OMS subió a 193 con <strong>la</strong> adición de<strong>la</strong> República de Montenegro.


212 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaEstados Miembros de <strong>la</strong> OMS, por región y categoría de mortalidadRegiónOMSCategoría deMortalidadÁfrica (AFR) Afr-D África con alta mortalidadinfantil y alta mortalidadde adultosAmérica(AMR)SudesteAsiático(SEAR)Europa(EUR)MediterráneoOriental(EMR)PacíficoOccidental(WPR)Afr-EAmr-AAmr-BAmr-DSear-BSear-DEur-AEur-BEur-CEmr-BEmr-DWpr-AWpr-BDescripción Grupo amplio Estados Miembros de <strong>la</strong> OMSÁfrica con alta mortalidadinfantil y muy alta mortalidadde adultosAméricas con mortalidadinfantil muy baja y mortalidadde adultos muy bajaAméricas con mortalidadinfantil baja y mortalidadde adultos bajaAméricas con mortalidadinfantil alta y mortalidadde adultos altaSudeste Asiático conmortalidad infantil baja ymortalidad de adultos bajaSudeste Asiático conmortalidad infantil alta ymortalidad de adultos altaEuropa con mortalidadinfantil muy baja y mortalidadde adultos muy bajaEuropa con mortalidadinfantil baja y mortalidadde adultos bajaEuropa con mortalidadinfantil baja y mortalidad deadultos altaMediterráneo Oriental conmortalidad infantil baja ymortalidad de adultos bajaMediterráneo Oriental conmortalidad infantil alta ymortalidad de adultos altaPacífico Occidental con mortalidadinfantil muy baja y mortalidadde adultos muy bajaPacífico Occidental conmortalidad infantil baja ymortalidad de adultos bajaEn desarrolloAlta mortalidadEn desarrolloAlta mortalidadDesarrol<strong>la</strong>doEn desarrolloBaja mortalidadEn desarrolloAlta mortalidadEn desarrolloBaja mortalidadEn desarrolloAlta mortalidadDesarrol<strong>la</strong>doArgelia, Ango<strong>la</strong>, Benin, Burkina Faso, Camerún, Cabo Verde, Chad, Comoros,Guinea Ecuatorial, Gabon, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau,Liberia, Madagascar, Mali, Mauritania, Mauricio, Níger, Nigeria, SantoTomé y Príncipe, Senegal, Seychelles, Sierra Leona, TogoBotswana, Burundi, República de África Central, Congo, Costa de Marfil,República Democrática del Congo, Eritrea, Etiopía, Kenia, Lesotho,Ma<strong>la</strong>wi, Mozambique, Namibia, Ruanda, África del Sur, Swazi<strong>la</strong>ndia,Uganda, República Unida de Tanzania, Zambia, ZimbabweCanadá, Cuba, Estados Unidos de AméricaAntigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Brasil, Chile,Colombia, Costa Rica, Dominica, República Dominicana, El Salvador,Granada, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay,Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas, Surinam,Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezue<strong>la</strong> (República Bolivariana de)Bolivia, Ecuador, Guatema<strong>la</strong>, Haití, Nicaragua, PerúIndonesia, Sri Lanka, Tai<strong>la</strong>ndiaBang<strong>la</strong>desh, Bután, República Popu<strong>la</strong>r Democrática de Corea, India,Maldivas, Myanmar, Nepal, Timor-LesteAndorra, Austria, Bélgica, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca,Fin<strong>la</strong>ndia, Francia, Alemania, Grecia Is<strong>la</strong>ndia, Ir<strong>la</strong>nda, Israel, Italia, Luxemburgo,Malta, Mónaco, Ho<strong>la</strong>nda, Noruega, Portugal, San Marino, Eslovenia,España, Suecia, Suiza, Reino Unido de Gran Bretaña e Ir<strong>la</strong>nda del NorteDesarrol<strong>la</strong>do Albania, Armenia, Azerbaiján, Bosnia yHerzegovina, Bulgaria, Georgia, Kyrgyzstán, Montenegro, Polonia,Rumania, Serbia, Eslovaquia, Tayikistán, La antigua RepúblicaYugos<strong>la</strong>va de Macedonia, Turquía, Turkmenistán, UzbekistánDesarrol<strong>la</strong>doEn desarrolloBaja mortalidadEn desarrolloAlta mortalidadDesarrol<strong>la</strong>doEn desarrolloBaja mortalidadBelorusia, Estonia, Hungría, Kazajstán, Letonia, Lituania, República deMoldova, Federación Rusa, UcraniaBahrain, Irán (República Islámica de), Jordania, Kuwait, Líbano,Jamahiriya Árabe Libia, Omán, Catar, Arabia Saudita, RepúblicaÁrabe de Siria, Túnez, Emiratos Árabes UnidosAfganistán, Djibouti, Egipto,* Irak, Marruecos, Pakistán, Somalia,Sudán, YemenAustralia, Brunei Darussa<strong>la</strong>m, Japón, Nueva Ze<strong>la</strong>nda, SingapurCamboya,** China, Is<strong>la</strong>s Cook, Fiji, Kiribati, República DemocráticaPopu<strong>la</strong>r Lao,** Ma<strong>la</strong>sia, Is<strong>la</strong>s Marshall, Micronesia (Estados Federadosde), Mongolia, Nauru, Niue, Pa<strong>la</strong>os, Papua Nueva Guinea,**Filipinas, República de Corea,, Samoa, Is<strong>la</strong>s de Solomón, Tonga,Tuvalu, Vanuatu, Viet Nam* Después de haber presentado mejores tasas de mortalidad infantil durante los últimos años, Egipto satisface los criterios <strong>para</strong> ser incluido en <strong>la</strong> subregiónEmr-B con mortalidad infantil baja y mortalidad de adultos baja. Egipto ha sido incluido en Emr-D <strong>para</strong> <strong>la</strong> presentación de los totales subregionales<strong>para</strong> mortalidad y carga con el fin de asegurar <strong>la</strong> com<strong>para</strong>bilidad con <strong>la</strong>s publicaciones del Informe Mundial de <strong>Salud</strong> y otras publicaciones de <strong>la</strong> OMS.** Aunque Camboya, <strong>la</strong> República Democrática Popu<strong>la</strong>r Laos y Papua Nueva Guinea satisfacen los criterios <strong>para</strong> mortalidad infantil alta, se hanincluido en <strong>la</strong> subregión Wpr-B con otros países en desarrollo de <strong>la</strong> Región del Pacífico Occidental <strong>para</strong> fines de información reportada.


Anexos 213Anexo 2 Agrupación de los países según nivelesde ingreso: C<strong>la</strong>sificación usada en estimaciones yproyeccionesCategoría de ingresoAltoMedio altoMedio bajoBajoNo incluidoPaísesAndorra, Aruba, Australia, Austria, Bahamas, Bahrain, Bélgica, Bermuda, Brunei Darussa<strong>la</strong>m, Canadá, Is<strong>la</strong>sCaimán, Is<strong>la</strong>s del Canal, Chipre, Dinamarca, Is<strong>la</strong>s Feroe, Fin<strong>la</strong>ndia, Francia, Polinesia Francesa, Alemania, Grecia,Groen<strong>la</strong>ndia, Guam, Is<strong>la</strong>ndia, Ir<strong>la</strong>nda, Israel, Italia, Japón, Kuwait, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, Ho<strong>la</strong>nda,Antil<strong>la</strong>s Ho<strong>la</strong>ndesas, Nueva Caledonia, Nueva Ze<strong>la</strong>nda, Is<strong>la</strong>s Marianas del Norte, Noruega, Portugal, Qatar, Repúblicade Corea, San Marino, Singapur, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, EstadosUnidos de América, Is<strong>la</strong>s Vírgenes de los Estados UnidosSamoa Americana, Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Botswana, Brasil, Chile, Costa Rica, Croacia, RepúblicaCheca, Dominica, Estonia, Gabón, Grenada, Hungría, Is<strong>la</strong> de Man, Letonia, Líbano, Jamahiriya Árabe Libia, Lituania,Ma<strong>la</strong>sia, Malta, Mauricio, México, Omán, Pa<strong>la</strong>os, Panamá, Polonia, Puerto Rico, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía,Arabia Saudita, Seychelles, Eslovaquia, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezue<strong>la</strong> (República Bolivariana de)Albania, Algeria, Belorusia, Belice, Bolivia, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Cabo Verde, China, Colombia, Cuba,Djibouti, República Dominicana, Ecuador, Egipto, El Salvador, Fiji, Guatema<strong>la</strong>, Guyana, Honduras, Irán (RepúblicaIslámica de), Irak, Jamaica, Jordania, Kazajstán, Kiribati, Maldivas, Is<strong>la</strong>s Marshall , Micronesia (Estados Federadosde), Marruecos, Namibia, Territorio Ocupado de Palestina, Paraguay, Perú, Filipinas, Rumania, Federación Rusa, SanVicente y <strong>la</strong>s Granadinas, Samoa, Serbia y Montenegro, África del Sur, Sri Lanka, Surinam, Swazi<strong>la</strong>ndia, RepúblicaÁrabe Siria, Tai<strong>la</strong>ndia, <strong>la</strong> antigua República Yugos<strong>la</strong>va de Macedonia, Tonga, Túnez, Turquía, Turkmenistán, VanuatuAfganistán, Ango<strong>la</strong>, Armenia, Azerbaiján, Bang<strong>la</strong>desh, Benin, Bhután, Burkina Faso, Burundi, Camboya, Camerún,República de África Central, Chad, Comoros, Congo, Costa de Marfil, República Democrática Popu<strong>la</strong>r de Corea,República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Etiopía, Gambia, Georgia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Haití, India, Indonesia, Kenya, Kirguizistán, República Democrática Popu<strong>la</strong>r Lao, Lesotho, Liberia, Madagascar,Ma<strong>la</strong>wi, Malí, Mauritania, Mongolia, Mozambique, Myanmar, Nepal, Nicaragua, Níger, Nigeria, Pakistán, Papua NuevaGuinea, República de Moldova, Rwanda, Sao Tome y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Is<strong>la</strong>s de Solomón, Somalia,Sudan, Tayikistán, Timor-Leste, Togo, Uganda, Ucrania, República Unida de Tanzania, Uzbekistán, Viet Nam, Yemen,Zambia, ZimbabweAnguil<strong>la</strong>, Is<strong>la</strong>s Vírgenes Británicas, Is<strong>la</strong>s Cook, Is<strong>la</strong>s Falk<strong>la</strong>nd (Malvinas), Guayana Francesa, Gibraltar, Guadalupe,Santa Sede, Martinica, Montserrat, Nauru, Niue, Pitcairn, Réunion, Santa Helena, San Pedro y Miquelón, Toke<strong>la</strong>u,Is<strong>la</strong>s Turcas y Caicos, Tuvalu, Is<strong>la</strong>s Wallis y Futuna, Sahara OccidentalNota: La c<strong>la</strong>sificación está basada en <strong>la</strong>s categorías de ingreso publicadas en los Indicadores del desarrollo mundial 2003 (Washington, DC, BancoMundial, 2003). Los países están divididos de acuerdo con el producto interno bruto per cápita en el año 2001, calcu<strong>la</strong>do usando el método empleadoen el At<strong>la</strong>s del Banco Mundial. Los grupos son: bajo ingreso (ingreso igual o inferior a US$ 745); ingreso medio bajo (US$ 746–2.975); ingreso medioalto (US$ 2.976–9.205); e ingreso alto (ingreso igual o mayor a US$ 9.206). Las cifras citadas aquí difieren de <strong>la</strong>s que aparecen actualmente en elsitio de Internet del Banco Mundial debido a que los valores han sido modificados recientemente.


214 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaAnexo 3 Carga Global de los trastornos neurológicos:Categorización por causas y secue<strong>la</strong>s y definicionesde casosPara los fines del cálculo de <strong>la</strong>s estimaciones de <strong>la</strong> carga global de enfermedad (CGE) incluidasen este documento, los trastornos neurológicos se dividieron en dos categorías: trastornos neurológicosque caen dentro de <strong>la</strong> categoría neuropsiquiátrica y trastornos neurológicos de otrascategorías. Los trastornos neurológicos dentro de <strong>la</strong> categoría neuropsiquiátrica correspondena <strong>la</strong> categoría de causa listada en el Grupo II bajo trastornos neuropsiquiátricos e incluyenepilepsia, enfermedad de Alzheimer y otras demencias, enfermedad de Parkinson, esclerosismúltiple y migraña. Los trastornos neurológicos de otras categorías incluyen <strong>la</strong>s enfermedadesy lesiones que tienen secue<strong>la</strong>s neurológicas y están listadas en otras partes en los Grupos I, II yIII de categoría de causa. La siguiente tab<strong>la</strong> proporciona <strong>la</strong> lista completa utilizada <strong>para</strong> calcu<strong>la</strong>r<strong>la</strong>s estimaciones de <strong>la</strong> CGE de los trastornos neurológicos.Categoría de causa CGE Secue<strong>la</strong>s Definición de caso<strong>Trastornos</strong> neurológicos en <strong>la</strong> categoría neuropsiquiátricaEpilepsia Casos Casos que cumplen <strong>la</strong> definición de <strong>la</strong> LICECasos que cumplen los criterios CIE-10 <strong>para</strong> dependencia y uso nocivo de alcohol (F10.1y F10.2), con exclusión de los casos en que hay comorbilidad con episodio depresivo.Alzheimer y otrasdemenciasCasosEnfermedad de Alzheimer leve, moderada y grave, demencia senil y otras demenciasEnfermedad de Parkinson Casos Casos que cumplen con los criterios <strong>para</strong> <strong>la</strong> enfermedad de ParkinsonEsclerosis múltiple Casos Casos de esclerosis múltiple crónica o con recaídas intermitentesMigraña Casos Casos que cumplen <strong>la</strong> definición de migraña<strong>Trastornos</strong> neurológicos en otras categoríasEnfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>rCasos con una primeraenfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rPrimera enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r de acuerdo con <strong>la</strong> definición de <strong>la</strong> OMS (incluye <strong>la</strong>hemorragia subaracnoidea, pero excluye <strong>la</strong> isquemia cerebral transitoria, el hematomasubdural y <strong>la</strong> hemorragia o infarto atribuibles a infección o tumor)Sobrevivientes a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo deenfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rPersonas que sobreviven más de 28 días después de un primer episodio deenfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rPoliomielitis Casos, cojera Infección viral caracterizada por parálisis flácida aguda , comprobada mediante e<strong>la</strong>is<strong>la</strong>miento del poliovirus en <strong>la</strong>s hecesTétano Episodios Neonatal: Infección causada por el Clostridium tetani en niños de menos de 30 días denacidos, con dificultad progresiva que lleva a <strong>la</strong> incapacidad <strong>para</strong> alimentarse, debido altrismo, rigidez generalizada, espasmos y opistótonos.No neonatal: infección con Clostridium tetani en niños mayores de un mes, conespasmos iniciales localizados que llevan a rigidez general, opistótonos y “risasardonica”


Anexos 215Categoría de causa CGE Secue<strong>la</strong>s Definición de casoMeningitisEnfermedad bacterial aguda con inicio repentino y fiebre, dolor de cabeza intenso,náuseas, vómitos, rigidez de nuca y – en <strong>la</strong> enfermedad meningocócica – erupciónpetequial con mácu<strong>la</strong>s de color rosado; <strong>la</strong> enfermedad debe ser corroborada porexámenes de <strong>la</strong>boratorio (en líquido cefalorraquídeo o sangre) que demuestren <strong>la</strong>presencia de Neisseria meningitidis, Streptococcus pneumoniae o Haemophilusinfluenzae tipo BEncefalitis japonesaSífilisTos ferinaDifteriaTrastorno convulsivoDéficit motorRetraso mentalAlteraciones cognitivasSecue<strong>la</strong>s neurológicasTerciaria – neurológicasEncefalopatíaConvulsiones de cualquier tipo, presentes por lo menos seis meses después de <strong>la</strong>hospitalización, surgidas como RESULTADO de <strong>la</strong> meningitisDéficit motor con espasticidad o paresis de una o más extremidades, surgidas comoRESULTADO de <strong>la</strong> meningitisCociente Intelectual de 70 o menos, como RESULTADO de <strong>la</strong> meningitisEncefalitis causada por el virus de <strong>la</strong> encefalitis japonesa (JE), transmitida por mosquitosDisminución de <strong>la</strong> función cognitiva como resultado de encefalitis atribuible al virus JEDéficit neurológico como resultado de encefalitis atribuible al virus JEInfección aguda y crónica con Treponema pallidumEtapa final de <strong>la</strong> enfermedad con diferentes manifestaciones neurológicasInfección bacterial aguda del tracto respiratorio producida por Bordetel<strong>la</strong> pertussis o<strong>para</strong>pertussisEnfermedad degenerativa del cerebro, que en <strong>la</strong> tos ferina es generalmente el resultadode hipoxia, que lleva al retraso mentalEnfermedad aguda causada por <strong>la</strong> producción de toxinas de Corynebacterium diphtheriaeComplicaciones neurológicas Polineuritis que provoca parálisis, casi siempre reversible, de nervios craneanos y periféricosMa<strong>la</strong>ria Secue<strong>la</strong>s neurológicas Enfermedad <strong>para</strong>sitaria causada por protozoos del género P<strong>la</strong>smodiumHemiplejia, afasia, ataxia y ceguera corticalLepraEnfermedad crónica que resulta de <strong>la</strong> infección con Mycobacterium lepraeLepra discapacitanteGrados 1 y 2 de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación de los grados de discapacidad establecida por <strong>la</strong> OMS<strong>para</strong> <strong>la</strong> lepraDiabetes mellitus Neuropatía Pérdida de reflejos y de sensibilidad a <strong>la</strong> vibración; daño y disfunción de nerviossensitivos, motores y autónomicos atribuibles a <strong>la</strong> diabetesDesnutrición proteínocalóricaDeficiencia de yodoDiscapacidad del desarrolloDiscapacidad leve del desarrolloCapacidad física y mental limitada <strong>para</strong> realizar <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong>s actividades en <strong>la</strong>ssiguientes áreas: recreación, educación, procreación u ocupaciónCualquiera de <strong>la</strong>s siguientes condiciones atribuibles a deficiencia de yodo: pérdidaauditiva bi<strong>la</strong>teral, retraso en <strong>la</strong> capacidad de caminar, deficiencia intelectual leveAccidentes de tránsitoCretinoidismoCretinismoFractura de cráneo – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión de médu<strong>la</strong> espinal – a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión intracraneal – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoNervios lesionados – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoCretinismo hipotiroideo, hipotiroidismo y retraso del crecimiento como RESULTADO de<strong>la</strong> deficiencia de yodoCretinismo neurológico: retraso mental (CI menor a 70), sordomudez y parálisisespástica como RESULTADO de <strong>la</strong> deficiencia de yodoAlgunas pero no todas <strong>la</strong>s características del cuadro completo de cretinismo comoRESULTADO de <strong>la</strong> deficiencia de yodoAdemás de <strong>la</strong>s lesiones recibidas por conductores y pasajeros atribuibles a accidentesde vehículos motorizados, se incluyen <strong>la</strong>s lesiones sufridas en el evento por lospeatones


216 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaCategoría de causa CGE Secue<strong>la</strong>s Definición de casoEnvenenamientosCaídasIncendiosViolenciaOtras lesiones nointencionalesLesiones auto- inflingidasGuerraAhogamientosFractura de cráneo – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión de médu<strong>la</strong> espinal – a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión intracraneal – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoNervios lesionados – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoFractura de cráneo – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión de médu<strong>la</strong> espinal – a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión intracraneal – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoNervios lesionados – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoFractura de cráneo – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión de médu<strong>la</strong> espinal – a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión intracraneal – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoNervios lesionados – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoFractura de cráneo – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión de médu<strong>la</strong> espinal – a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión intracraneal – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoNervios lesionados – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoFractura de cráneo – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión de médu<strong>la</strong> espinal – a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión intracraneal – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoNervios lesionados – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoFractura de cráneo – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión de médu<strong>la</strong> espinal – a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión intracraneal – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoNervios lesionados – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoFractura de cráneo – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión de médu<strong>la</strong> espinal – a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión intracraneal – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoNervios lesionados – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoFractura de cráneo – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión de médu<strong>la</strong> espinal – a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoLesión intracraneal – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoNervios lesionados – a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zoSolo se incluye resultado de envenenamientosIncluye caídas que son <strong>la</strong> consecuencia de fracturas osteoporóticasLa mayoría de <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>s de incendios son consecuencia de quemaduras. Sinembargo, algunos individuos sufren lesiones al saltar de los edificios o se lesionan deotras formas durante los incendiosViolencia interpersonal, incluyendo asalto y homicidioEsta no es una categoría residual, pero incluye <strong>la</strong>s lesiones atribuibles a factoresambientales, como <strong>la</strong> operación de maquinaria y equipo eléctrico, implementos decorte y perforación y otras diferentes causas externas de lesiones no intencionales.Intentos de suicidio, ya sea que resulten o no en <strong>la</strong> muerteLesiones y muertes que son directamente atribuibles a <strong>la</strong> guerra, tanto en combatientescomo no combatientes; por ejemplo, <strong>la</strong>s estimaciones de mortalidad incluyen <strong>la</strong>smuertes de niños y adultos a causa del estallido de minas de tierraLas tasas por ahogamiento y ahogamiento inminente se utilizan en el cálculo de <strong>la</strong>CGE. La cuadriplejia es <strong>la</strong> única secue<strong>la</strong> discapacitante importante asociada con e<strong>la</strong>hogamiento abortadoFuente: Mathers CD et al. Muertes y carga de enfermedad por causa: estimaciones de <strong>la</strong> carga de enfermedad <strong>para</strong> el 2001 por grupos de país delBanco Mundial. Washington, DC, Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong>/Banco Mundial/Centro Internacional Fogarty, Institutos de <strong>Salud</strong> de los EstadosUnidos, 2004 (Prioridades <strong>para</strong> el Control de Enfermedades en los Países en Vías de Desarrollo (DCPP) Documentos de Trabajo, Series, No. 18; http://www.fic.nih.gov/dcpp/wps.html, accedido el 25 julio 2005).


Anexos 217Anexo 4Tab<strong>la</strong> A 4.1 Carga de los trastornos neurológicos, en AVAD, por causa, región de <strong>la</strong> OMS ycategoría de mortalidad, proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030AVADs % Total Por100 000EL MUNDOAVADs %TotalPor100 000AVADs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 6 441 919 466 7 103 297 899 7 917 115 397TOTAL de AVADs 1 469 610 066 1 481 400 233 1 526 745 574Por100 000Epilepsia 7 307 975 0,50 113,44 7 419 365 0,50 104,45 7 441 536 0,49 93,99Alzheimer y otras demencias 11 077 525 0,75 171,96 13 539 653 0,91 190,61 18 394 267 1,20 232,34Enfermedad de Parkinson 1 616 523 0,11 25,09 1 762 344 0,12 24,81 2 015 065 0,13 25,45Esclerosis múltiple 1 509 696 0,10 23,44 1 585 932 0,11 22,33 1 648 303 0,11 20,82Migraña 7 659 687 0,52 118,90 7 736 261 0.52 108,91 7 596 089 0,50 95,95Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 50 784 770 3,46 788,35 53 814 944 3,63 757,61 60 864 051 3,99 768,77Poliomielitis 115 167 0,01 1,79 46 946 0,00 0,66 13 261 0,00 0,17Tétano 6 422 611 0,44 99,70 4 870 770 0,33 68,57 3 173 636 0,21 40,09Meningitis 5 336 882 0,36 82,85 3 527 560 0,24 49,66 2 038 968 0,13 25,75Encefalitis japonesa 561 038 0,04 8,71 304 123 0,02 4,28 149 931 0,01 1,89Total 92 391 874 6,29 1 434,23 94 607 898 6,39 1 331.89 103 335 108 6,77 1 305,21ÁFRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 335 459 111 419 571 880 550 082 900TOTAL AVADs 162 560 000 177 805 056 193 570 528Epilepsia 733 354 0,45 218,61 885 376 0,50 211,02 1 064 481 0,55 193,51Alzheimer y otras demencias 178 867 0,11 53,32 221 661 0,12 52,83 303 739 0,16 55,22Enfermedad de Parkinson 38 555 0,02 11,49 47 146 0,03 11,24 66 606 0,03 12,11Esclerosis múltiple 60 711 0,04 18,10 78 674 0,04 18,75 105 590 0,05 19,20Migraña 206 278 0,13 61,49 255 460 0,14 60,89 315 904 0,16 57,43Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 1 923 353 1,18 573,35 2 456 636 1,38 585,51 3 520 676 1,82 640,03Poliomielitis 8 389 0,01 2,50 3 669 0,00 0,87 1 171 0,00 0,21Tétano 1 618 496 1,00 482,47 1 556 776 0,88 371,04 1 205 282 0,62 219,11Meningitis 387 081 0,24 115,39 380 001 0,21 90,57 316 542 0,16 57,54Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 5 155 084 3,17 1 536,73 5 885 400 3.31 1 402,72 6 899 990 3,56 1 254,35ÁFRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, MUY ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 382 647 820 478 419 411 628 734 321TOTAL AVADs 199 234 864 215 301 104 241 062 592Epilepsia 913 291 0,46 238,68 1 066 122 0,50 222,84 1 272 664 0,53 202,42Alzheimer y otras demencias 188 677 0,09 49,31 233 292 0,11 48,76 299 644 0,12 47,66Enfermedad de Parkinson 43 020 0,02 11,24 50 089 0,02 10,47 66 823 0,03 10,63Esclerosis múltiple 47 853 0,02 12,51 62 378 0,03 13,04 86 962 0,04 13,83Migraña 267 571 0,13 69,93 321 413 0,15 67,18 391 515 0,16 62,27Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 2 089 458 1,05 546,05 2 535 342 1,18 529,94 3 443 274 1,43 547,65Poliomielitis 2 718 0,00 0,71 1 118 0,00 0,23 253 0,00 0,04Tétano 1 176 583 0,59 307,48 1 123 088 0,52 234,75 903 202 0,37 143,65Meningitis 480 234 0,24 125,50 428 421 0,20 89,55 328 982 0,14 52,35Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0.00Total 5 209 404 2,61 1 361.41 5 821 262 2,70 1 216, 77 6 793 320 2,82 1 080,48


218 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaAVADs % Total Por100 000AVADs %TotalPor100 000AMÉRICA (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL, MUY BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)AVADs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 343 363 701 372 395 661 413 323 652TOTAL AVADs 47 523 900 49 441 160 49 995 588Por100 000Epilepsia 174 560 0,37 50,84 175 647 0,36 47,17 175 616 0,35 42,49Alzheimer y otras demencias 1 380 277 2,90 401,99 1 634 372 3,31 438,88 2 303 611 4,61 557,34Enfermedad de Parkinson 257 841 0,54 75,09 286 838 0,58 77,03 331 246 0,66 80,14Esclerosis múltiple 121 061 0,25 35,26 123 772 0,25 33,24 124 004 0,25 30,00Migraña 511 142 1,08 148,86 526 028 1,06 141.26 559 602 1,12 135,39Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 1 684 842 3,55 490,69 1 717 559 3,47 461,22 1 750 879 3,50 423,61Poliomielitis 2 539 0,01 0,74 2 225 0,00 0,60 1 886 0,00 0,46Tétano 27 0,00 0,01 27 0,00 0,01 28 0,00 0,01Meningitis 36 770 008 10,71 23 206 0,05 6,23 12 285 0,02 2,97Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 4 169 059 8,77 1 214,18 4 489 676 9,08 1 205,62 5 259 157 10,52 1 272,41AMÉRICA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 463 707 779 511 277 519 560 127 320TOTAL AVADs 83 157 544 86 918 680 90 204 248Epilepsia 752 259 0,90 162,23 765 363 0,88 149,70 735 674 0,82 131,34Alzheimer y otras demencias 705 683 0,85 152,18 916 569 1,05 179,27 1 397 744 1,55 249,54Enfermedad de Parkinson 56 623 0,07 12,21 67 157 0,08 13,14 83 103 0,09 14,84Esclerosis múltiple 107 378 0,13 23,16 114 704 0,13 22,43 117 098 0,13 20,91Migraña 760 969 0,92 164,11 783 250 0,90 153,19 759 916 0,84 135,67Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 2 577 873 3,10 555,93 2 789 067 3,21 545,51 3 129 619 3,47 558,73Poliomielitis 4 184 0,01 0,90 1 656 0,00 0,32 415 0,00 0,07Tétano 5 406 0,01 1,17 2 851 0,00 0,56 1 230 0,00 0,22Meningitis 295 286 0,36 63,68 150 869 0,17 29,51 57 834 0,06 10.33Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 5 265 661 6,33 1 135,56 5 591 485 6,43 1 093,63 6 282 632 6,96 1 121,64AMÉRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 77 739 657 90 194 020 106 740 220TOTAL AVADs 16 806 174 17 120 126 17 995 520Epilepsia 147 253 0,88 189,42 161 116 0,94 178,63 168 515 0,94 157,87Alzheimer y otras demencias 82 158 0,49 105,68 103 267 0,60 114,49 155 670 0,87 145,84Enfermedad de Parkinson 7 735 0,05 9,95 9 333 0,05 10,35 13 082 0,07 12,26Esclerosis múltiple 16 503 0,10 21,23 19 298 0,11 21,40 22 093 0,12 20,70Migraña 155 043 0,92 199,44 165 994 0,97 184,04 171 234 0,95 160,42Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 307 344 1,83 395,35 372 199 2,17 412,66 482 702 2,68 452,22Poliomielitis 633 0,00 0,81 256 0,00 0,28 60 0,00 0,06Tétano 6 869 004 8,84 4 545 0,03 5,04 2 176 0,01 2,04Meningitis 249 051 148 320,37 168 327 0,98 186,63 84 756 0,47 79,40Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0.00 0,00 0 0,00 0,00Total 972 590 5,79 1 251,09 1 004 336 5,87 1 113,53 1 100 287 6,11 1 030,81


Anexos 219AVADs % Total Por100 000AVADs %TotalPor100 000SUDESTE ASIÁTICO (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)AVADs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 308 761 163 336 961 332 364 048 380TOTAL AVADs 61 585 292 59 738 224 61 457 480Por100 000Epilepsia 361 414 0,59 117,05 338 893 0,57 100,57 303 458 0,49 83,36Alzheimer y otras demencias 400 013 0,65 129,55 529 452 0,89 157,13 789 056 1,28 216,74Enfermedad de Parkinson 38 298 0,06 12,40 44 291 0,07 13,14 49 351 0,08 13,56Esclerosis múltiple 64 734 0,11 20,97 67 543 0,11 20,04 67 080 0,11 18,43Migraña 339 628 0,55 110,00 329 367 0,55 97,75 305 781 0,50 83,99Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 1 760 298 2,86 570,12 1 924 622 3,22 571,17 2 165 135 3,52 594,74Poliomielitis 6 454 0,01 2,09 2 345 0,00 0,70 479 0,00 0,13Tétano 190 414 0,31 61,67 67 754 0,11 20,11 14 159 0,02 3,89Meningitis 179 622 0,29 58,18 97 609 0,16 28,97 44 339 0,07 12,18Encefalitis japonesa 23 641 0,04 7,66 11 891 0,02 3,53 4 636 0,01 1,27Total 3 364 516 5,46 1 089,68 3 413 767 5,71 1 013,10 3 743 473 6,09 1 028,29SUDESTE ASIÁTICO (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 1 352 957 715 1 525 318 552 1 718 832 463TOTAL AVADs 350 334 880 334 051 808 334 625 216Epilepsia 1 846 603 0,53 136,49 1 755 114 0,53 115,07 1 596 885 0,48 92,91Alzheimer y otras demencias 1 313 584 0,37 97,09 1 629 104 0,49 106,80 2 271 094 0,68 132,13Enfermedad de Parkinson 222 096 0,06 16,42 256.981 0,08 16,85 324 249 0,10 18,86Esclerosis múltiple 290 158 0,08 21,45 329 272 0,10 21,59 360 861 0,11 20,99Migraña 1 756 274 0,50 129,81 1 793 948 0,54 117,61 1 783 945 0,53 103,79Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 9 309 524 2,66 688,09 10 744 744 3,22 704,43 13 685 517 4,09 796,21Poliomielitis 42 889 0,01 3,17 17 555 0,01 1,15 4 456 0,00 0,26Tétano 2 023 976 0,58 149,60 1 119 986 0,34 73,43 480 138 0,14 27,93Meningitis 1 591 141 0,45 117,60 932 822 0,28 61,16 494 587 0,15 28,77Encefalitis japonesa 235 243 0,07 17,39 142 203 0,04 9,32 78 097 0,02 4,54Total 18 631 487 5,32 1 377,09 18 721 728 5,60 1 227,40 21 079 828 6,30 1 226,40EUROPA (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL, MUY BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 417 799 202 417 841 350 411 754 930TOTAL AVADs 51 143 804 49 025 240 44 716 336Epilepsia 239 993 0,47 57,44 220 376 0,45 52,74 193.205 0,43 46,92Alzheimer y otras demencias 2 090 437 4,09 500,34 2 422 371 4,94 579,73 2 875 209 6,43 698,28Enfermedad de Parkinson 291 838 0,57 69,85 300 765 0,61 71,98 302.935 0,68 73,57Esclerosis múltiple 154 835 0,30 37,06 144 594 0,29 34,61 125 997 0,28 30,60Migraña 721 342 1,41 172,65 670 731 1,37 160,52 600 497 1,34 145,84Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 2 559 576 5,00 612,63 2 389 485 4,87 571,86 2 178 577 4,87 529,10Poliomielitis 1 130 0,00 0,27 854 0,00 0,20 588 0,00 0,14Tétano 429 0,00 0,10 301 0,00 0,07 209 0,00 0,05Meningitis 55 054 0,11 13,18 30 142 0,06 7,21 14 196 003 3,45Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 6 114 632 11,96 1 463,53 6 179 619 12,60 1 478,94 6 291 414 14.07 1 527,95


220 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaAVADs % Total Por100 000AVADs %TotalPor100 000EUROPA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)AVADs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 227 350 229 2 36 868 370 243 016 939TOTAL AVADs 37 466 008 36 742 964 35 907 916Por100 000Epilepsia 187 986 0,50 82,69 181 046 0,49 76,43 163 317 0,45 67,20Alzheimer y otras demencias 416 799 1,11 183,33 480 419 1,31 202,82 601 148 1,67 247,37Enfermedad de Parkinson 69 244 0,18 30,46 71 106 0,19 30,02 75 668 0,21 31,14Esclerosis múltiple 63 435 0,17 27,90 62 695 0,17 26,47 58 444 0,16 24,05Migraña 250 906 0,67 110,36 233 551 0,64 98,60 207 238 0,58 85,28Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 2 549 285 6,80 1 121,30 2 510 333 6,83 1 059,80 2 577 873 7,18 1 060,78Poliomielitis 1 135 0,00 0,50 435 0,00 0,18 95 0,00 0,04Tétano 1 744 0,00 0,77 722 0,00 0,31 254 0,00 0,10Meningitis 245 592 0,66 108,02 113 510 0,31 47,92 40 438 0,11 16,64Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 3 786 125 10,11 1 665,33 3 653 819 9,94 1 542,55 3 724 475 10,37 1 532,60EUROPA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 235 511 792 206 753 120 175 407 940TOTAL AVADs 60 788 080 50 205 500 38 508 288Epilepsia 173 504 0,29 73,67 132 677 0,26 64,17 94 739 0,25 54,01Alzheimer y otras demencias 547 330 0,90 232,40 558 594 1,11 270,17 571 909 1,49 326,04Enfermedad de Parkinson 89 160 0,15 37,86 74 137 0,15 35,86 60 079 0,16 34,25Esclerosis múltiple 83 868 0,14 35,61 68 588 0,14 33,17 51 033 0,13 29,09Migraña 225 793 0,37 95,87 175 429 0,35 84,85 127 749 0,33 72,83Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 5 697 447 9,37 2 419,18 4 817 814 9,60 2 330,23 3 716 728 9,65 2 118,91Poliomielitis 166 0,00 0,07 76 0,00 0,04 29 0,00 0,02Tétano 390 0,00 0,17 232 0,00 0,11 142 0,00 0,08Meningitis 59 808 0,10 25,40 27 120 0,05 13,12 10 201 0,03 5,82Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 6 877 466 11,31 2 920,22 5 854 665 11,66 2 831,72 4 632 609 12,03 2 641,05MEDITERRÁNEO ORIENTAL (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 150 452 139 176 204 370 207 555 239TOTAL AVADs 24 617 306 26 572 560 29 720 006Epilepsia 123 278 0,50 81,94 128 471 0,48 72,91 131 638 0,44 63,42Alzheimer y otras demencias 109 755 0,45 72,95 143 648 0,54 81,52 233 023 0,78 112,27Enfermedad de Parkinson 41 032 0,17 27,27 45 034 0,17 25,56 53 874 0,18 25,96Esclerosis múltiple 37 457 0,15 24,90 41 969 0,16 23,82 46 541 0,16 22,42Migraña 131 573 0,53 87,45 137 927 0,52 78,28 135 035 0,45 65,06Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 609 782 2,48 405,30 719 923 2,71 408,57 966 963 3,25 465,88Poliomielitis 3 073 0,01 2,04 1 205 0,00 0,68 275 0,00 0,13Tétano 3 689 0,01 2,45 1 810 0,01 1,03 534 0,00 0,26Meningitis 69 506 0,28 46,20 35 406 0,13 20,09 13 153 0,04 6,34Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 1 129 145 4,59 750,50 1 255 392 4,72 712,46 1 581 036 5,32 761,74


Anexos 221AVADs % Total Por100 000AVADs %TotalPor100 000MEDITERRÁNEO ORIENTAL (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)AVADs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 388 102 585 488 304 210 638 188 559TOTAL AVADs 115 736 624 120 818 488 129 212 256Por100 000Epilepsia 518 728 0,45 133,66 582 379 0,48 119,27 641 906 0,50 100,58Alzheimer y otras demencias 261 563 0,23 67,40 342 501 0,28 70,14 509 229 0,39 79,79Enfermedad de Parkinson 62 573 0,05 16,12 72 760 0,06 14,90 92 341 0,07 14,47Esclerosis múltiple 80 277 0,07 20,68 101 462 0,08 20,78 135 640 0,10 21,25Migraña 440 044 0,38 113,38 538 081 0,45 110,19 640 098 0,50 100,30Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 2 100 098 1,81 541,12 2 535 459 2,10 519,24 3 377 608 2,61 529,25Poliomielitis 9 809 0,01 2,53 4 378 0,00 0,90 1 233 0,00 0,19Tétano 1 126 181 0,97 290,18 877 700 0,73 179,74 524 966 0,41 82,26Meningitis 1 070 558 0,92 275,84 823 949 0,68 168,74 482 625 0,37 75,62Encefalitis japonesa 75 600 0,07 19,48 56 599 0,05 11,59 32 109 0,02 5,03Total 5 745 431 4,96 1 480,39 5 935 268 4,91 1 215,49 6 437 755 4,98 1 008,75PACÍFICO OCCIDENTAL (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL, MUY BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 156 684 271 154 795 439 145 921 920TOTAL AVADs 16 471 606 16 072011 14 289 616Epilepsia 63 026 0,38 40,22 57 128 0,36 36,91 48 395 0,34 33,16Alzheimer y otras demencias 838 385 5,09 535,08 1 053 026 6,55 680,27 1 230 880 8,61 843,52Enfermedad de Parkinson 118 451 0,72 75,60 119 030 0,74 76,89 106 668 0,75 73,10Esclerosis múltiple 28 761 0,17 18,36 26 463 0,16 17,10 22 753 0,16 15,59Migraña 143 723 0,87 91,73 127 925 0,80 82,64 112 254 0,79 77,11Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 1 215 436 7,38 775,72 1 142 950 7,11 738,36 953 952 6,68 653,74Poliomielitis 342 0,00 0,22 232 0,00 0,15 149 0,00 0,10Tétano 50 0,00 0,03 43 0,00 0,03 30 0,00 0,02Meningitis 9 649 0,06 6,16 5 796 0,04 3,74 2 881 0,02 1,97Encefalitis japonesa 248 0,00 0.16 116 0,00 0,07 59 0,00 0,04Total 2 418 071 14,68 1 543,28 2 532 708 15,76 1 636,16 2 478 290 17.34 1 698,37PACÍFICO OCCIDENTAL (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 1 601 382 302 1 688 392 664 1 753 380 614TOTAL AVADs 242 183 984 241 587 312 245 479 984Epilepsia 1 072 726 0,44 66,99 969 657 0,40 57,43 851 044 0,35 48,54Alzheimer y otras demencias 2 563 998 1,06 160,11 3 271 378 1,35 193,76 4 852 313 1,98 276,74Enfermedad de Parkinson 280 059 0,12 17,49 317 676 0,13 18,82 389 041 0,16 22,19Esclerosis múltiple 352 664 0,15 22,02 344 518 0,14 20,41 324 207 0,13 18,49Migraña 1 749 402 0,72 109,24 1 677 157 0,69 99,33 1 485 053 0,60 84,70Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 16 400 456 6,77 1 024,14 17 158 812 7,10 1 016,28 18 914 550 7,71 1 078,75Poliomielitis 31 706 0,01 1,98 10 943 0,00 0,65 2 173 0,00 0,12Tétano 268 357 0,11 16,76 114 934 0,05 6,81 41 286 0,02 2,35Meningitis 607 530 0,25 37,94 310 381 0,13 18,38 136 147 0,06 7,76Encefalitis japonesa 226 304 0,09 14,13 93 314 0,04 5,53 35 030 0,01 2,00Total 23 553 201 9,73 1 470,80 24 268 771 10,05 1 437,39 27 030 841 11,01 1 541,64


222 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaTab<strong>la</strong> A 4.2 Carga de los trastornos neurológicos, en AVADs, por causa y categoría deingreso de país, proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030AVADs % Total Por100 000INGRESO BAJOAVADs % Total Por100 000AVADs % Total Por100 0002005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 2 698 990 297 3 157 941 695 3 786 445 271TOTAL AVADs 863 355 456 878 944 512 928 855 040Epilepsia 4 272 843 0,49 158,31 4 520 584 0,51 143,15 4 769 515 0,51 125,96Alzheimer y otras demencias 2 447 944 0,28 90,70 3 015 554 0,34 95,49 4 178 842 0,45 110,36Enfermedad de Parkinson 407 152 0,05 15,09 468 466 0,05 14,83 592 196 0,06 15,64Esclerosis múltiple 542 866 0,06 20,11 633 335 0,07 20,06 742 842 0,08 19,62Migraña 3 075 717 0,36 113,96 3 292 940 0,37 104,27 3 484 761 0,38 92,03Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 17 881 426 2,07 662,52 20 698 738 2,35 655,45 26 672 044 2,87 704,41Poliomielitis 68 690 0,01 2,55 28 491 0,00 0,90 7 468 0,00 0,20Tétano 6 169 162 0,71 22,.57 4 772 255 0,54 151,12 3 144 548 0,34 83,05Meningitis 3 865 716 0,45 143,23 2 745 058 0,31 86,93 1 696 933 0,18 44,82Encefalitis japonesa 350 279 0,04 12,98 222 037 0,03 7,03 121 899 0,01 3,22Total 39 081 794 4,53 1 448,02 40 397 457 4,60 1 279,23 45 411 047 4,89 1 199,31INGRESO MEDIO BAJO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 2 267 665 265 2 394 506 774 2 504 674 883TOTAL AVADs 396 248 352 390 254 624 388 888 288Epilepsia 1 813 961 0,46 79,99 1 698 068 0,44 70,92 1 542 638 0,40 61,59Alzheimer y otras demencias 3 417 084 0,86 150,69 4 263 380 1,09 178,05 6 133 343 1,58 244,88Enfermedad de Parkinson 446 605 0,11 19,69 482 673 0,12 20,16 560 720 0,14 22,39Esclerosis múltiple 527 563 0,13 23,26 518 073 0,13 21,64 493 924 0,13 19,72Migraña 2 421 814 0,61 10,80 2 324 256 0,60 97,07 2 085 111 0,54 83,25Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 24 063 276 6,07 1 061,15 24 385 588 6,25 1 018,40 25 586 734 6,58 1 021,56Poliomielitis 36 435 0,01 1,61 12 774 0,00 0,53 2 574 0,00 0,10Tétano 245 781 0,06 10,84 93 989 0,02 3,93 26 771 0,01 1,07Meningitis 1 159 835 0.29 51,15 618 082 0,16 25,81 270 382 0,07 10,80Encefalitis japonesa 203 368 0,05 8,97 78 458 0,02 3,28 26 320 0,01 1,05Total 34 335 721 8,67 1 514,14 34 475 340 8,83 1 439,77 36 728 516 9,44 1 466,40INGRESO MEDIO ALTO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 528 081 304 574 892 329 622 970 241TOTAL AVADs 91 247 080 93 943 736 96 092 552Epilepsia 734 826 0,81 139,15 739 788 0,79 128,68 704 562 0,73 113,10Alzheimer y otras demencias 881 181 0,97 166,86 1 110 803 1,18 193,22 1 586 853 1,65 254,72Enfermedad de Parkinson 92 265 0,10 17,47 101 366 0,11 17,63 114 497 0,12 18,38Esclerosis múltiple 131 579 0,14 24,92 136 702 0,15 23,78 135 916 0,14 21,82Migraña 776 542 0,85 147,05 783 032 0,83 136,20 744 397 0,77 119,49Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 3 232 834 3,54 612,18 3 361 867 3,58 584,78 3 570 041 3,72 573,07Poliomielitis 4 860 0,01 0,92 1 957 0,00 0,34 499 0,00 0,08Tétano 6 993 0,01 1,32 4 032 0,00 0,70 1 959 0,00 0,31Meningitis 209 522 0,23 39,68 104 866 0,11 18,24 41 624 0,04 6,68Encefalitis japonesa 1 824 0,00 0,35 945 0.00 0,16 405 0,00 0,07Total 6 072 426 6,65 1 149,90 6 345 357 6,75 1 103,75 6 900 753 7,18 1 107,72


Anexos 223AVADs % Total Por100 000INGRESO ALTOAVADs % Total Por100 000AVADs % Total Por100 0002005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 947 138 427 975 884 050 1 002 892 462TOTAL AVADs 118 750 184 118 245 712 112 894 104Epilepsia 486 287 0,41 51,34 460 841 0,39 47,22 424 689 0,38 42,35Alzheimer y otras demencias 4 331 265 3,65 457,30 5 149 842 4,36 527,71 6 495 107 5,75 647,64Enfermedad de Parkinson 670 491 0,56 70,79 709 829 0,60 72,74 747 640 0,66 74,55Esclerosis múltiple 307 679 0,26 32,49 297 810 0,25 30,52 275 597 0,24 27,48Migraña 1 385 579 1,17 146,29 1 335 981 1,13 136,90 1 281 723 1,14 127,80Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 5 606 824 4,72 591,98 5 368 321 4,54 550,10 5 034 698 4,46 502,02Poliomielitis 5 180 0,00 0,55 3 723 0,00 0,38 2 719 0,00 0,27Tétano 673 0,00 0,07 489 0,00 0,05 353 0,00 0,04Meningitis 101 685 0,09 10,74 59 427 0,05 6,09 29 921 0,03 2,98Encefalitis japonesa 5 563 0,00 0,59 2 680 0,00 0,27 1 303 0,00 0,13Total 12 901 225 10,86 1 362,13 13 388 941 11,32 1 371,98 14 293 750 12,66 1 425,25Tab<strong>la</strong> A 4.3 Muertes atribuibles a trastornos neurológicos, por causa, región de <strong>la</strong> OMS ycategoría de mortalidad, proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030Muertes %TotalPor100 000EL MUNDOMuertes %TotalPor100 000Muertes % Total Por100 0002005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 6 441 919 466 7 103 297 899 7 917 115 397TOTAL AVADs 58 028 152 63 458 962 73 247 767Epilepsia 126 096 0,22 1,96 130 569 0,21 1,84 139 276 0,19 1,76Alzheimer y otras demencias 425 331 0,73 6,60 513 230 0,81 7,23 671 372 0,92 8,48Enfermedad de Parkinson 105 012 0,18 1,63 127 293 0,20 1,79 165 418 0,23 2,09Esclerosis múltiple 16 275 0,03 0,25 16 669 0,03 0,23 17 012 0,02 0,21Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 5 745 748 9,90 89,19 6 466 232 10,19 91,03 7 787 656 10,63 98,36Poliomielitis 774 0,00 0,01 654 0,00 0,01 577 0,00 0,01Tétano 191 592 0,33 2,97 145 640 0,23 2,05 95 587 0,13 1,21Meningitis 152 004 0,26 2,36 106 372 0,17 1,50 69 946 0,10 0,88Encefalitis japonesa 11 625 0,02 0,18 7 282 0,01 0,10 4 318 0,01 0,05Total 6 774 457 11,67 105,16 7 513 942 11,84 105,78 8 951 162 12,22 113,06ÁFRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 335 459 111 419 571 880 550 082 900TOTAL AVADs 4 784 001 5 361 866 6 219 324Epilepsia 19 203 0,40 5,72 23 662 0,44 5,64 30 834 0,50 5,61Alzheimer y otras demencias 3 462 0,07 1,03 4 403 0,08 1,05 5 877 0,09 1,07Enfermedad de Parkinson 2 610 0,05 0,78 3 344 0,06 0,80 4 501 0,07 0,82Esclerosis múltiple 144 0,00 0,04 180 0,00 0,04 251 0,00 0,05Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 186 783 3,90 55,68 240 909 4.49 57,42 340 954 5,48 61,98Poliomielitis 22 0,00 0,01 20 0,00 0,00 15 0,00 0,00Tétano 47 653 1,00 14,21 45 915 0,86 10,94 35 731 0,57 6,50Meningitis 8 225 0,17 2,45 8 212 0,15 1,96 7 203 0,12 1,31Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 268 102 5,60 79,92 326 645 6,09 77,85 425 366 6,84 77,33


224 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaMuertes %TotalPor100 000Muertes %TotalPor100 000ÁFRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, MUY ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)Muertes % Total Por100 0002005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 382 647 820 478 419 411 628 734 321TOTAL AVADs 6 097 012 6 767 650 7 914 237Epilepsia 21 099 0,35 5,51 24 959 0,37 5,22 31 346 0,40 4,99Alzheimer y otras demencias 3 975 0,07 1,04 5 051 0,07 1,06 6 401 0,08 1,02Enfermedad de Parkinson 2 956 0,05 0,77 3 801 0,06 0,79 4 860 0,06 0,77Esclerosis múltiple 183 0,00 0,05 214 0,00 0,04 274 0,00 0,04Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 203 945 3,35 53,30 255 352 3,77 53,37 340 351 4,30 54,13Poliomielitis 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Tétano 34 832 0,57 9,10 33 288 0,49 6,96 26 878 0,34 4,27Meningitis 11 250 0,18 2,94 10 233 0,15 2,14 8 462 0,11 1,35Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 278 240 4,56 72,71 332 899 4,92 69,58 418 572 5,29 66,57AMÉRICA (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL, MUY BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 343 363 701 372 395 661 413 323 652TOTAL AVADs 2 805 833 2 999 574 3 450 260Epilepsia 1 863 0,07 0,54 1 870 0,06 0,50 1 904 0,06 0,46Alzheimer y otras demencias 111 596 3,98 32,50 123 880 4,13 33,27 170 499 4,94 41,25Enfermedad de Parkinson 20 348 0,73 5,93 23 466 0,78 6,30 32 175 0,93 7,78Esclerosis múltiple 3 735 0,13 1,09 3 896 0,13 1,05 3 910 0,11 0,95Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 192 402 6,86 56,03 200 803 6,69 53,92 243 062 7,04 58,81Poliomielitis 369 0,01 0,11 355 0,01 0,10 369 0,01 0,09Tétano 5 0,00 0,00 6 0,00 0,00 6 0,00 0,00Meningitis 1 186 0,04 0,35 941 0,03 0,25 747 0,02 0,18Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 331 503 11,81 96,55 355 216 11,84 95,39 452 671 13,12 109,52AMÉRICA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 463 707 779 511 277 519 560 127 320TOTAL AVADs 2 869 172 3 406 656 4 251 795Epilepsia 6 045 0,21 1,30 6 268 0,18 1,23 6 334 0,15 1,13Alzheimer y otras demencias 12 463 0,43 2,69 15 929 0,47 3,12 22 295 0,52 3,98Enfermedad de Parkinson 4 281 0,15 0,92 5 479 0,16 1,07 7 933 0,19 1,42Esclerosis múltiple 903 0,03 0,19 1 058 0,03 0,21 1 291 0,03 0,23Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 248 042 8,65 53,49 285 390 8,38 55,82 371 920 8,75 66,40Poliomielitis 14 0,00 0,00 10 0,00 0,00 5 0,00 0,00Tétano 226 0,01 0,05 146 0,00 0,03 6 0,00 0,02Meningitis 6 986 0,24 1,51 4 086 0,12 0,80 2 130 0,05 0,38Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 278 960 9,72 60,16 318 365 9,35 62,27 412 003 9,69 73,56


Anexos 225Muertes %TotalPor100 000Muertes %TotalPor100 000AMÉRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)Muertes % Total Por100 0002005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 77 739 657 90 194 020 106 740 220TOTAL AVADs 543 838 591 295 724 097Epilepsia 1 568 0,29 2,02 1 749 0,30 1,94 1 931 0,27 1,81Alzheimer y otras demencias 600 0,11 0,77 713 0,12 0,79 1 011 0,14 0,95Enfermedad de Parkinson 699 0,13 0,90 864 0,15 0,96 1 286 0,18 1.20Esclerosis múltiple 37 0,01 0,05 44 0,01 0,05 55 0,01 0,05Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 28 472 5,24 36,62 34 757 5,88 38,54 48 277 6,67 45,23Poliomielitis 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Tétano 221 0,04 0,28 150 0,03 0,17 79 0,01 0,07Meningitis 7 676 1,41 9,87 5 381 0,91 5,97 3 064 0,42 2,87Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 39 271 7,22 50,52 43 659 7,38 48,41 55 704 7,69 52,19SUDESTE ASIÁTICO (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 308 761 163 336 961 332 364 048 380TOTAL AVADs 2 220 363 2 492 408 3 083 806Epilepsia 5 031 0,23 1,63 4 641 0,19 1,38 4 155 0,13 1,14Alzheimer y otras demencias 9 836 0,44 3,19 13 829 0,55 4,10 19 577 0,63 5,38Enfermedad de Parkinson 1 551 0,07 0,50 2 168 0,09 0,64 3 110 0.10 0,85Esclerosis múltiple 148 0,01 0,05 183 0,01 0,05 224 0,01 0,06Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 172 702 7,78 55,93 216 099 8,67 64,13 274 913 8,91 75,52Poliomielitis 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Tétano 5 735 0,26 1,86 2 086 0,08 0,62 481 0,02 0,13Meningitis 8 049 0,36 2,61 5 398 0,22 1,60 3 521 0,11 0,97Encefalitis japonesa 195 0,01 0,06 129 0,01 0,04 80 0,00 0,02Total 203 248 9,15 65,83 244 534 9,81 72,57 306 062 9,92 84,07SUDESTE ASIÁTICO (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 1 352 957 715 1 525 318 552 1 718 832 463TOTAL AVADs 12 368 446 12 943 856 14 999 705Epilepsia 27 634 0,22 2,04 25 583 0,20 1,68 23 277 0,16 1,35Alzheimer y otras demencias 86 338 0,70 6,38 108 673 0,84 7,12 148 917 0,99 8,66Enfermedad de Parkinson 9 598 0,08 0,71 12 086 0,09 0,79 16 467 0,11 0,96Esclerosis múltiple 1 230 0,01 0,09 1 417 0,01 0,09 1 725 0,01 0,10Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 963 383 7,79 71,21 1 666 198 9,01 76,46 1 568 600 10,46 91,26Poliomielitis 143 0,00 0,01 79 0,00 0,01 34 0,00 0,00Tétano 60 687 0,49 4,49 33 875 0,26 2,22 14 848 0,10 0,86Meningitis 56 178 0,45 4,15 38 059 0,29 2,50 25 629 0,17 1,49Encefalitis japonesa 7 233 0,06 0,53 4 735 0,04 0,31 2 954 0,02 0,17Total 1 212 424 9,80 89,61 1 390 705 10,74 91,17 1 802 452 12,02 104,86


226 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaMuertes %TotalPor100 000Muertes %TotalPor100 000EUROPA (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL, MUY BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)Muertes % Total Por100 0002005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 417 799 202 417 841 350 411 754 930TOTAL AVADs 4 019 118 4 364 652 4 356 278Epilepsia 6 061 0,15 1,45 6 033 0,14 1,44 5 647 0,13 1,37Alzheimer y otras demencias 102 492 2,55 24,53 122 786 2,81 29,39 138.128 3,17 33,55Enfermedad de Parkinson 23 516 0,59 5,63 28 938 0,66 6,93 32 551 0,75 7,91Esclerosis múltiple 4 071 0,10 0,97 3 974 0,09 0,95 3 554 0,08 0,86Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 410 165 10,21 98,17 427 915 9,80 102,41 420 472 9,65 102,12Poliomielitis 161 0,00 0,04 139 0,00 0,03 116 0,00 0,03Tétano 74 0,00 0,02 61 0,00 0,01 49 0,00 0,01Meningitis 2 011 0,05 0,48 1 440 0,03 0,34 978 0,02 0,24Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 548 551 13,65 131,30 591 287 13,55 141,51 601 496 13,81 146,08EUROPA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 227 350 229 236 868 370 243 016 939TOTAL AVADs 1 937 483 2 125 833 2 282 373Epilepsia 4 147 0,21 1,82 4 104 0,19 1,73 3 909 0,17 1,61Alzheimer y otras demencias 3 577 0,18 1,57 3 906 0,18 1,65 4 286 0,19 1,76Enfermedad de Parkinson 1 837 0,09 0,81 1 951 0,09 0,82 2 138 0,09 0,88Esclerosis múltiple 1 362 0,07 0,60 1 383 0,07 0,58 1 448 0,06 0,60Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 298 450 15,40 131,27 328 305 15,44 138,60 350 321 15,35 144,15Poliomielitis 2 0,00 0,00 1 0,00 0,00 1 0,00 0,00Tétano 82 0,00 0,04 49 0,00 0,02 30 0,00 0,01Meningitis 7 760 0,40 3,41 3 902 0,18 1,65 1 726 0,08 0,71Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 317 216 16,37 139,53 343 601 16.16 145,06 363 860 15,94 149,73EUROPA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 235 511 792 206 753 120 175 407 940TOTAL AVADs 3 819 475 3 566 264 2 904 723Epilepsia 4 319 0,11 1,83 3 223 0,09 1,56 2 238 0,08 1,28Alzheimer y otras demencias 6 406 0,17 2,72 6 120 0,17 2,96 5 439 0,19 3,10Enfermedad de Parkinson 1 504 0,04 0,64 1 438 0,04 0,70 1 274 0,04 0,73Esclerosis múltiple 2 293 0,06 0,97 1 844 0,05 0,89 1 359 0,05 0,77Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 766 147 20,06 325,31 752 231 21,09 363,83 633 833 1,82 361,35Poliomielitis 7 0,00 0,00 3 0,00 0,00 1 0,00 0,00Tétano 44 0,00 0,02 30 0,00 0,01 22 0,00 0,01Meningitis 2 649 0,07 1,12 1 351 0,04 0,65 641 0,02 0,37Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 783 370 20,51 332,62 766 239 21,49 370,61 644 807 22,20 367,60


Anexos 227Muertes %TotalPor100 000Muertes %TotalPor100 000MEDITERRÁNEO ORIENTAL (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)Muertes % Total Por100 0002005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 150 452 139 176 204 370 207 555 239TOTAL AVADs 740 590 876 987 1 191 727Epilepsia 1 853 0,25 1,23 1 953 0,22 1,11 2 158 0,18 1,04Alzheimer y otras demencias 2 186 0,30 1,45 2 977 0,34 1,69 4 690 0,39 2,26Enfermedad de Parkinson 1 803 0,24 1,20 2 203 0,25 1,25 3 164 0,27 1,52Esclerosis múltiple 272 0,04 0,18 326 0,04 0,19 433 0,04 0,21Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 58 439 7,89 38,84 72 354 8,25 41,06 107 995 9,06 52,03Poliomielitis 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Tétano 112 0,02 0,07 56 0,01 0,03 18 0,00 0,01Meningitis 1 831 0,25 1,22 1 014 0,12 0,58 480 0,04 0,23Encefalitis japonesa 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 66 497 8,98 44,20 80 882 9,22 45,90 118 939 9,98 57,30MEDITERRÁNEO ORIENTAL (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 388 102 585 488 304 210 638 188 559TOTAL AVADs 3 522 774 3 867 656 4 577 913Epilepsia 8 704 0,25 2,24 9 518 0,25 1,95 10 283 0,22 1,61Alzheimer y otras demencias 10 072 0,29 2,60 13 189 0,34 2,70 20 151 0,44 3,16Enfermedad de Parkinson 1 682 0,05 0,43 2 120 0,05 0,43 3 044 0,07 0,48Esclerosis múltiple 493 0,01 0,13 621 0,02 0,13 861 0,02 0,13Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 186 281 5,29 48,00 238 972 6,18 48,94 344 667 7,53 54,01Poliomielitis 11 0,00 0,00 8 0,00 0,00 4 0,00 0,00Tétano 33 662 0,96 8,67 26 309 0,68 5,39 15 885 0,35 2,49Meningitis 21 861 0,62 5,63 16 787 0,43 3,44 9 925 0,22 1,56Encefalitis japonesa 2 169 0,06 0,56 1 650 0,04 0,34 986 0,02 0,15Total 264 936 7,52 68,26 309 174 7,99 63,32 405 805 8,86 63,59PACÍFICO OCCIDENTAL (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL, MUY BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 156 684 271 154 795 439 145 921 920TOTAL AVADs 1 224 679 1 435 189 1 443 363Epilepsia 878 0,07 0,56 862 0,06 0,56 787 0,05 0,54Alzheimer y otras demencias 11 140 0,91 7,11 14 497 1,01 9,37 18 527 1,28 12,70Enfermedad de Parkinson 4 745 0,39 3,03 6 049 0,42 3,91 6 913 0,48 4,74Esclerosis múltiple 225 0,02 0,14 235 0,02 0,15 239 0,02 0,16Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 154 475 12,61 98,59 176 628 12,31 114,10 175 495 12,16 120,27Poliomielitis 34 0,00 0,02 30 0,00 0,02 27 0,00 0,02Tétano 12 0,00 0,01 12 0,00 0,01 11 0,00 0,01Meningitis 401 0,03 0,26 344 0,02 0,22 260 0,02 0,18Encefalitis japonesa 1 0,00 0,00 1 0,00 0,00 1 0,00 0,00Total 171 910 14,04 109,72 198 660 13,84 128,34 202 259 14,01 138,61


228 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaMuertes %TotalPor100 000Muertes %TotalPor100 000PACÍFICO OCCIDENTAL (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)Muertes % Total Por100 0002005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 1 601 382 302 1 688 392 664 1 753 380 614TOTAL AVADs 11 075 368 12 659 077 15 848 165Epilepsia 17 690 0,16 1,10 16 143 0,13 0,96 14 471 0,13 0,83Alzheimer y otras demencias 61 187 0,55 3,82 77 277 0,61 4,58 105 573 0,61 6,02Enfermedad de Parkinson 27 882 0,25 1,74 33 387 0,26 1,98 46 002 0,26 2,62Esclerosis múltiple 1 179 0,01 0,07 1 294 0,01 0,08 1 389 0,01 0,08Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 1 876 062 16,94 117,15 2 070 319 16,35 122,62 2 566 796 16,35 146,39Poliomielitis 12 0,00 0,00 8 0,00 0,00 5 0,00 0,00Tétano 8 247 0,07 0,51 3 657 0,03 0,22 1 453 0,03 0,08Meningitis 15 941 0,14 1,00 9 224 0,07 0,55 5 180 0,07 0,30Encefalitis japonesa 2 027 0,02 0,13 766 0,01 0,05 297 0,01 0,02Total 2 010 227 18,15 125,53 2 212 076 17,47 131,02 2 741 165 17,47 156,34Tab<strong>la</strong> A 4.4 Muertes atribuibles a trastornos neurológicos, por causa y categoría de ingresode país, proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030INGRESO BAJO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 2 698 990 297 3 157 941 695 3 786 445 271TOTAL AVADs 28 672 778 30 854 969 35 900 272Epilepsia 79 248 0,28 2,94 85 525 0,28 2,71 96 579 0,27 2,55Alzheimer y otras demencias 117 006 0,41 4,34 147 611 0,48 4,67 203 293 0,57 5,37Enfermedad de Parkinson 18 481 0,06 0,68 23 210 0,08 0,73 31 322 0,09 0,83Esclerosis múltiple 2 557 0,01 0,09 2 848 0,01 0,09 3 377 0,01 0,09Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 1 839 308 6,41 68,15 2 212 111 7,17 70,05 2 926 235 8,15 77,28Poliomielitis 177 0,00 0,01 108 0,00 0,00 53 0,00 0,00Tétano 183 622 0,64 6,80 142 332 0,46 4,51 94 390 0,26 2,49Meningitis 110 589 0,39 4,10 81 490 0,26 2,58 55 933 0,16 1,48Encefalitis japonesa 10 003 0,03 0,37 6 800 0,02 0,22 4 209 0,01 0,11Total 2 360 989 8,23 87,48 2 702 035 8,76 85,56 3 415 391 9,51 90,20INGRESO MEDIO BAJO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 2 267 665 265 2 394 506 774 2 504 674 883TOTAL AVADs 17 652 714 19 527 556 22 973 178Epilepsia 30 565 0,17 1,35 28 746 0,15 1,20 26 985 0,12 1,08Alzheimer y otras demencias 60 684 0,34 2,68 74 768 0,38 3,12 100 342 0,44 4,01Enfermedad de Parkinson 31 952 0,18 1,41 38 119 0,20 1,59 51 958 0,23 2,07Esclerosis múltiple 4 124 0,02 0,18 4 088 0,02 0,17 4 154 0,02 0,17Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 2 791 658 15,81 123,11 3 045 869 15,60 127,20 3 537 725 15,40 141,24Poliomielitis 12 0,00 0,00 8 0,00 0,00 5 0,00 0,00Tétano 7 584 0,04 0,33 3 027 0,02 0,13 994 0,00 0,04Meningitis 32 066 0,18 1,41 18 680 0,10 0,78 10 009 0,04 0,40Encefalitis japonesa 1 620 0,01 0,07 481 0,00 0,02 109 0,00 0,00Total 2 960 266 16,77 130,54 3 213 785 16,46 134,21 3 732 280 16,25 149,01


Anexos 229Muertes %TotalPor100 000INGRESO MEDIO ALTOMuertes %TotalPor100 000Muertes % Total Por100 0002005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 528 081 304 574 892 329 622 970 241TOTAL AVADs 3 566 059 4 137 547 4 903 171Epilepsia 7 115 0,20 1,35 7 168 0,17 1,25 6 984 0,14 1,12Alzheimer y otras demencias 16 506 0,46 3,13 20 434 0,49 3,55 27 069 0,55 4,35Enfermedad de Parkinson 5 439 0,15 1,03 6 807 0,16 1,18 9 432 0,19 1,51Esclerosis múltiple 1 736 0,05 0,33 1 796 0,04 0,31 1 909 0,04 0,31Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 343 741 9,64 65,09 389 884 9,42 67,82 464 680 9,48 74,59Poliomielitis 16 0,00 0,00 12 0,00 0,00 7 0,00 0,00Tétano 284 0,01 0,05 190 0,00 0,03 124 0,00 0,02Meningitis 5 750 0,16 1,09 3 481 0,08 0,61 2 013 0,04 0,32Encefalitis japonesa 1 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Total 380 587 10,67 72,07 429 773 10,39 74,76 512 219 10,45 82,22INGRESO ALTO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 947 138 427 975 884 050 1 002 892 462TOTAL AVADs 8 136 260 8 938 508 9 470 662Epilepsia 9 168 0,11 0,97 9 129 0,10 0,94 8 725 0,09 0,87Alzheimer y otras demencias 231 134 2,84 24,40 270 416 3,03 27,71 340 667 3,60 3,97Enfermedad de Parkinson 49 139 0,60 5,19 59 155 0,66 6,06 72 704 0,77 7,25Esclerosis múltiple 7 857 0,10 0,83 7 938 0,09 0,81 7 572 0,08 0,76Migraña 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 771 010 9,48 81,40 818 338 9,16 83,86 858 977 9,07 85,65Poliomielitis 570 0,01 0,06 527 0,01 0,05 512 0,01 0,05Tétano 103 0,00 0,01 90 0,00 0,01 78 0,00 0,01Meningitis 3 595 0,04 0,38 2 718 0,03 0,28 1 988 0,02 0,20Encefalitis japonesa 1 0,00 0,00 1 0,00 0,00 1 0,00 0,00Total 1 072 577 13,18 113,24 1 168 312 13,07 119,72 1 291 225 13,63 128,75Tab<strong>la</strong> A 4.5 Carga de los trastornos neurológicos en años de vida saludable perdidos pordiscapacidad (AVPD), por causa, región de <strong>la</strong> OMS y categoría de mortalidad, proyecciones<strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030AVPDs % Total Por100 000EL MUNDOAVPDs % Total Por100 000AVPDs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 6 441 919 466 7 103 297 899 7 917 115 397TOTAL AVADs 570 766 387 592 406 432 620 989 911Epilepsia 4 167 285 0,73 64,69 4 323 495 0,73 60,87 4 402 862 0,71 55,61Alzheimer y otras demencias 9 494 517 1,66 147,39 11 750 573 1,98 165,42 16 144 423 2,60 203,92Enfermedad de Parkinson 1 137 991 0,20 17,67 1 228 128 0,21 17,29 1 353 366 0,22 17,09Esclerosis múltiple 1 286 458 0,23 19,97 1 371 367 0,23 19,31 1 453 083 0,23 18,35Migraña 7 659 687 1,34 118,90 7 736 261 1,31 108,91 7 596 089 1,22 95,95Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 11 389 442 2,00 176,80 12 423 121 2,10 174,89 14 073 668 2,27 177,76Infecciones neurológicas 6 337 373 1,11 98,38 5 099 627 0,86 71,79 3 613 205 0,58 45,64Malnutrición y neuropatías 12 557 068 2,20 1 94,93 12 381 343 2,09 174,30 10 603 690 1,71 133,93Lesiones neurológicas 27 402 985 4,80 425,39 27 952 326 4,72 393,51 28 566 683 4,60 360,82Total 81 432 806 14.27 1 264,11 84 266 242 14,22 1 186,30 87 807 069 14,14 1 109,08Por100 000


230 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaAVPDs % Total Por100 000AVPDs % Total Por100 000ÁFRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)AVPDs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 335 459 111 419 571 880 550 082 900082TOTAL AVADs 39 757 166 46 874 383 55 477 689Por100 000Epilepsia 283 212 0,71 84,43 340 342 0,73 81,12 391 907 0,71 71,25Alzheimer y otras demencias 150 597 0,38 44,89 187 472 0,40 44,68 259 332 0,47 47,14Enfermedad de Parkinson 25 093 0,06 7,48 30 415 0,06 7,25 43 450 0,08 7,90Esclerosis múltiple 58 067 0,15 17,31 75 385 0,16 17,97 101 149 0,18 18,39Migraña 206 678 0,52 61,49 255 460 0,54 60,89 315 904 0,57 57,43Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 201 642 0,51 60,11 258 428 0,55 61,59 386 282 0,70 70,22Infecciones neurológicas 1 883 305 4,74 561,41 1 787 505 3,81 426,03 1 388 398 2,50 252,40Malnutrición y neuropatías 1 234 252 3,10 367,9 3 1 288 195 2,75 307,03 1 198 182 2,16 217,82Lesiones neurológicas 1 993 030 5,01 594,12 2 506 683 5,35 597,44 3 281 196 5,91 596,49Total 6 035 477 15,18 1 799,17 6 729 886 14,36 1 603,99 7 365 799 13,28 1 339,03ÁFRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, MUY ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 382 647 820 478 419 411 628 734 321TOTAL AVADs 45 155 172 52 429 855 62 319 016Epilepsia 409 059 0,91 106,90 480 175 0,92 100,37 567 435 0,91 90,25Alzheimer y otras demencias 156 813 0,35 40,98 195 498 0,37 40,86 253 632 0,41 40,34Enfermedad de Parkinson 27 746 0,06 7,25 31 434 0,06 6,57 43 185 0,07 6,87Esclerosis múltiple 44 545 0,10 11,64 58 521 0,11 12,23 82 066 0,13 13,05Migraña 267 571 0,59 69,93 321 413 0,61 67,18 391 515 0,63 62,27Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 197 776 0,44 51,69 238 846 0,46 49,92 335 577 0,54 53,37Infecciones neurológicas 1 896 016 4,20 495,50 1 787 682 3,41 373,66 1 412 743 2,27 224,70Malnutrición y neuropatías 1 792 207 3,97 468,37 1 775 869 3,39 371,20 1 552 311 2,49 246,89Lesiones neurológicas 1 608 254 3,56 420,30 2 020 694 3,85 422,37 2 729 220 4,38 434,08Total 6 399 986 14,17 1 672,55 6 910 130 13,18 1 44,.37 7 367 685 11,82 1 171,83AMÉRICA (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL MUY BAJA, MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 343 363 701 372 395 661 413 323 652TOTAL AVADs 27 424 860 29 218 777 30 362 527Epilepsia 142 844 0,52 41,60 145 672 0,50 39,12 148 862 0,49 36,02Alzheimer y otras demencias 1 098 397 4,01 319,89 1 321 126 4,52 354,76 1 881 645 6,20 455,25Enfermedad de Parkinson 193 420 0,71 56,33 213 375 0,73 57,30 233 076 0,77 56,39Esclerosis múltiple 74 882 0,27 21,81 78 170 0,27 20,99 83 615 0,28 20,23Migraña 511 142 1,86 148,86 526 028 1,80 141,26 559 602 1,84 135,39Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 800 860 2,92 233,24 844 620 2,89 226,81 852 316 2,81 206,21Infecciones neurológicas 53 322 0,19 15,53 28 613 0,10 7,68 11 942 0,04 2,89Malnutrición y neuropatías 439 068 1,60 127,87 764 411 2,62 205,27 723 902 2,38 175,14Lesiones neurológicas 629 861 2,30 183,44 578 786 1,98 155,42 507 043 1,67 122,67Total 3 943 797 14,38 1 148,58 4 500 801 15,40 1 208,61 5 002 001 16,47 1 210,19


Anexos 231AVPDs % Total Por100 000AVPDs % Total Por100 000AMÉRICA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)AVPDs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 463 707 779 511 277 519 560 127 320TOTAL AVADs 45 054 114 46 814 643 48 413 568Epilepsia 612 176 1,36 132,02 630 457 1,35 123,31 616 295 1,27 110,03Alzheimer y otras demencias 652 387 1,45 140,69 853 641 1,82 166,96 1 315 578 2,72 234,87Enfermedad de Parkinson 36 931 0,08 7,96 43 162 0,09 8,44 50 015 0,10 8,93Esclerosis múltiple 95 617 0,21 20,62 101 743 0,22 19,90 103 463 0,21 18,47Migraña 760 969 1,69 164,11 783 250 1,67 153,19 759 916 1,57 135,67Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 691 265 1,53 149,07 797 905 1,70 156,06 935 815 1,93 167,07Infecciones neurológicas 231 993 0,51 50,03 123 838 0,26 24,22 58 135 0,12 10,38Malnutrición y neuropatías 461 022 1,02 99,42 630 089 1,35 123,24 619 622 1,28 110,62Lesiones neurológicas 3 112 433 6,91 671,21 3 306 741 7,06 646,76 3 424 932 7,07 611,46Total 6 654 794 14,77 1 435,13 7 270 826 15,53 1 422,09 7 883 770 16,28 1 407,50AMÉRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 77 739 657 90 194 020 106 740 220TOTAL AVADs 7 526 243 8 100 445 8 797 225Epilepsia 107 611 1,43 138,42 118 806 1,47 131,72 125 913 1,43 117,96Alzheimer y otras demencias 78 281 1,04 100,70 98 776 1,22 109,51 149 912 1,70 140,45Enfermedad de Parkinson 4 058 0,05 5,22 4 791 0,06 5,31 6 185 0,07 5,79Esclerosis múltiple 15 849 0,21 20,39 18 521 0,23 20,53 21 164 0,24 19,83Migraña 155 043 2,06 199,44 165 994 2,05 184,04 171 234 1,95 160,42Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 59 933 0,80 77,09 75 746 0,94 83,98 104 519 1,19 97,92Infecciones neurológicas 53 657 0,71 69,02 35 231 0,43 39,06 17 348 0,20 16,25Malnutrición y neuropatías 94 844 1,26 122,00 121 415 1,50 134,61 121 256 1,38 113,60Lesiones neurológicas 379 972 5,05 488,77 423 553 5,23 469,60 455 172 5,17 426,43Total 949 248 12,61 1 221,06 1 062 833 13,12 1 178,38 1 172 703 13,33 1 098,65SUDESTE ASIÁTICO (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 308 761 163 336 961 332 364 048 380TOTAL AVADs 29 192 942 29 559 126 30 625 968Epilepsia 230 664 0,79 74,71 228 970 0,77 67,95 219 000 0,72 60,16Alzheimer y otras demencias 342 972 1,17 111,08 461 668 1,56 137,01 702 335 2,29 192,92Enfermedad de Parkinson 29 751 0,10 9,64 33 833 0,11 10,04 35 286 0,12 9,69Esclerosis múltiple 62 728 0,21 20,32 65 397 0,22 19,41 64 881 0,21 17,82Migraña 339 628 1,16 110,00 329 367 1,11 97,75 305 781 1,00 83,99Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 358 648 1,23 116,16 417 908 1,41 124,02 506 734 1,65 139,19Infecciones neurológicas 148 955 0,51 48,24 65 463 0,22 19,43 23 302 0,08 6,40Malnutrición y neuropatías 705 161 2,42 228,38 650 504 2,20 193,05 534 179 1,74 146,73Lesiones neurológicas 1 159 558 3,97 375,55 1 141 632 3,86 338,80 1 055 000 3,44 289,80Total 3 378 064 11,57 1094,07 3 394 742 11,48 1 007,46 3 446 499 11,25 946,71Por100 000


232 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaAVPDs % Total Por100 000AVPDs % Total Por100 000SUDESTE ASIÁTICO (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)AVPDs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 1 352 957 715 1 525 318 552 1 718 832 463TOTAL AVADs 131 383 680 134 080 889 138 967 789Epilepsia 1 035 382 0,79 76,53 1 048 587 0,78 68,75 1 024 835 0,74 59,62Alzheimer y otras demencias 947 241 0,72 70,01 1 195 702 0,89 78,39 1 680 655 1,21 97,78Enfermedad de Parkinson 180 689 0,14 13,36 207 974 0,16 13,63 257 984 0,19 15,01Esclerosis múltiple 270 885 0,21 20,02 308 778 0,23 20,24 338 732 0,24 19,71Migraña 1 756 274 1,34 129,81 1 793 948 1,34 117,61 1 783 945 1,28 103,79Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 1 693 829 1,29 125,19 2 016 085 1,50 132,17 2 646 134 1,90 153,95Infecciones neurológicas 670 551 0,51 49,56 390 475 0,29 25,60 192 850 0,14 11,22Malnutrición y neuropatías 2 996 430 2,28 221,47 2 565 498 1,91 168,19 2 075 062 1,49 120,73Lesiones neurológicas 7 357 484 5,60 543,81 7 407 802 5,52 485,66 7 250 907 5,22 421,85Total 16 908 766 12,87 1 249,76 16 934 850 12,63 1 110,25 17 251 104 12,41 1 003,65EUROPA (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL, MUY BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 417 799 202 417 841 350 411 754 930TOTAL AVADs 27 610 816 26 642 716 24 777 376Epilepsia 155 845 0,56 37,30 146 958 0,55 35,17 1 34 248 0,54 32,60Alzheimer y otras demencias 1 803 137 6,53 431,58 2 106 469 7,91 504,13 2 529 668 10,21 614,36Enfermedad de Parkinson 214 964 0,78 51,45 215 201 0,81 51,50 209 109 0,84 50,78Esclerosis múltiple 106 037 0,38 25,38 99 179 0,37 23,87 90 370 0,36 21,95Migraña 721 342 2,61 172,65 670 731 2,52 160,52 600 497 2,42 145,84Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 964 090 3,49 230,75 922 228 3,46 220,71 865 531 3,49 210,21Infecciones neurológicas 75 613 0,27 18,10 57 040 0,21 13,65 46 731 0,19 11,35Malnutrición y neuropatías 281 902 1,02 67,47 305 417 1,15 73,09 269 085 1,09 65,35Lesiones neurológicas 626 253 2,27 149,89 517 606 1,94 123,88 384 566 1,55 93,40Total 4 949 182 17,92 1 184,58 5 041 370 18,92 1 206,53 5 129 805 20,70 1 245,84EUROPA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 227 350 229 236 868 370 243 016 939TOTAL AVADs 17 678 271 17 368 886 16 773 659Epilepsia 87 172 0,49 38,34 84 516 0,49 35,68 78 059 0,47 32,12Alzheimer y otras demencias 379 974 2,15 167,13 443 628 2,55 187,29 564 896 3,37 232,45Enfermedad de Parkinson 51 897 0,29 22,83 53 876 0,31 22,75 58 399 0,35 24,03Esclerosis múltiple 45 790 0,26 20,14 46 291 0,27 19,54 43 580 0,26 17,93Migraña 250 906 1,42 110,36 233 551 1,34 98,60 207 238 1,24 85,28Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 534 109 3,02 234,93 551 693 3,18 232,91 599 220 3,57 246,58Infecciones neurológicas 52 903 0,30 23,27 31 345 0,18 13,23 17 841 0,11 7,34Malnutrición y neuropatías 362 898 2,05 15,62 276 475 1,59 116,72 205 173 1,22 84,43Lesiones neurológicas 702 802 3,98 309,13 623 501 3,59 263,23 506 991 3,02 208,62Total 2 468 450 13,96 1 085,75 2 344 876 13,50 989,95 2 281 396 13,60 938,78Por100 000


Anexos 233AVPDs % Total Por100 000AVPDs % Total Por100 000EUROPA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)AVPDs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 235 511 792 206 753 120 175 407 940TOTAL AVADs 22 197 055 17 666 220 13 902 539Epilepsia 78 380 0,35 33,28 62 765 0,36 30,36 47 892 0,34 27,30Alzheimer y otras demencias 487 307 2,20 206,91 509 996 2,89 246,67 534 153 3,84 304,52Enfermedad de Parkinson 77 078 0,35 32,73 64 187 0,36 31,05 52 110 0,37 29,71Esclerosis múltiple 44 105 0,20 18,73 37 404 0,21 18,09 29 180 0,21 16,64Migraña 225 793 1,02 95,87 175 429 0,99 84,85 127 749 0,92 72,83Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 1 023 157 4,61 434,44 881 652 4,99 426,43 715 286 5,15 407,78Infecciones neurológicas 28 055 0,13 11,91 22 393 0,13 10,83 19 462 0,14 1,10Malnutrición y neuropatías 466 319 2,10 198,00 314 373 1,78 152,05 174 053 1,25 99,23Lesiones neurológicas 1 401 926 6,32 595,27 1 101 024 6,23 532,53 832 680 5,99 474,71Total 3 832 120 17,26 1 627,15 3 169 224 17,94 1 532,85 2 532 566 18,22 1 443,81MEDITERRÁNEO ORIENTAL (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 150 452 139 176 204 370 207 555 239TOTAL AVADs 13 501 935 14 650 861 16 266 148Epilepsia 76 282 0,56 50,70 83 269 0,57 47,26 89 420 0,55 43,08Alzheimer y otras demencias 97 087 0,72 64,53 128 325 0,88 72,83 210 609 1,29 101,47Enfermedad de Parkinson 15 562 0,12 10,34 19 169 0,13 10,88 25 826 0,16 12,44Esclerosis múltiple 32 689 0,24 21,73 36 823 0,25 20,90 40 810 0,25 19,66Migraña 131 573 0,97 87,45 137 927 0,94 78,28 135 035 0,83 65,06Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 150 006 1,11 99,70 190 911 1,30 108,35 267 892 1,64 129,07Infecciones neurológicas 44 447 0,33 29,54 21 587 0,15 12,25 7 131 0,04 3,44Malnutrición y neuropatías 297 321 2,20 197,62 316 784 2,16 79,78 303 130 1,86 146,05Lesiones neurológicas 1 029 319 7,62 684,15 1 048 314 7,16 594,94 1 034 270 6,35 498,31Total 1 874 287 13,88 1 245,77 1 983 110 13,54 1 125,46 2 114 125 12,98 1 018,58MEDITERRÁNEO ORIENTAL (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 388 102 585 488 304 210 638 188 559TOTAL AVADs 39 623 952 44 895 159 53 022 485Epilepsia 265 587 0,67 68,43 314 334 0,70 64,37 373 064 0,70 58,46Alzheimer y otras demencias 215 420 0,54 55,51 284 474 0,63 58,26 423 140 0,80 66,30Enfermedad de Parkinson 45 050 0,11 11,61 52 644 0,12 10,78 67 919 0,13 10,64Esclerosis múltiple 74 124 0,19 19,10 94 108 0,21 19,27 126 171 0,24 19,77Migraña 440 044 1,11 113,38 538 081 1,20 110,19 640 098 1,21 100,30Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 303 348 0,77 78,16 384 625 0,86 78,77 553 881 1,04 86,79Infecciones neurológicas 612 629 1,55 157,85 480 754 1,07 98,45 298 203 0,56 46,73Malnutrición y neuropatías 1 437 613 3,63 370,42 1 408 013 3,14 288,35 1 239 083 2,34 194,16Lesiones neurológicas 2 238 881 5,65 576,88 2 677 914 5,96 548,41 3 285 653 6,20 514,84Total 5 632 695 14,22 1 451,34 6 234 948 13,89 1 276,86 7 007 211 13,22 1 097,98Por100 000


234 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaAVPDs % Total Por100 000AVPDs % Total Por100 000AVPDs %TotalPACÍFICO OCCIDENTAL (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL, MUY BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 156 684 271 154 795 439 145 921 920TOTAL AVADs 9 224 931 8 950 894 8 121 455Epilepsia 47 370 0,51 30,23 43 636 0,49 28,19 37 984 0,47 26,03Alzheimer y otras demencias 805 387 8,73 514,02 1 014 704 1,34 655,51 1 186 645 14,61 813,21Enfermedad de Parkinson 100 793 1,09 64,33 99 312 1,11 64,16 86 543 1,07 59,31Esclerosis múltiple 26 219 0,28 16,73 24 018 0,27 15,52 20 623 0,25 14,13Migraña 143 723 1,56 91,73 127 925 1,43 82,64 112 524 1,39 77,11Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 555 167 6,02 354,32 524 231 5,86 338,66 441 683 5,44 302,68Infecciones neurológicas 36 368 0,39 23,21 33 492 0,37 21,64 31 667 0,39 21,70Malnutrición y neuropatías 138 728 1,50 88,54 137 362 1,53 88,74 114 520 1,41 78,48Lesiones neurológicas 208 128 2,26 132,83 171 403 1,91 110,73 122 436 1,51 83,91Total 2 061 882 22,35 1 315,95 2 176 082 24,31 1 405,78 2 154 625 26,53 1 476,56PACÍFICO OCCIDENTAL (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 1 601 382 302 1 688 392 664 1 753 380 614TOTAL AVADs 115 435 250 115 153 579 113 142 467Epilepsia 635 699 0,55 39,70 595 008 0,52 35,24 547 946 0,48 31,25Alzheimer y otras demencias 2 279 518 1,97 142,35 2 949 094 2,56 174,67 4 452 224 3,94 253,92Enfermedad de Parkinson 134 959 0,12 8,43 158 755 0,14 9,40 184 281 0,16 10,51Esclerosis múltiple 334 921 0,29 20,91 326 490 0,28 19,34 307 278 0,27 17,52Migraña 1 749 402 1,52 109,24 1 677 157 1,46 99,33 1 485 052 1,31 84,70Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 3 855 611 3,34 240,77 4 318 244 3,75 255,76 4 862 796 4,30 277,34Infecciones neurológicas 549 560 0,48 34,32 234 210 0,20 13,87 87 453 0,08 4,99Malnutrición t neuropatías 1 849 303 1,60 115,48 1 826 936 1,59 108,21 1 474 133 1,30 84,07Lesiones neurológicas 4 955 084 4,29 309,43 4 426 671 3,84 262,18 3 696 617 3,27 210,83Total 16 344 057 14,16 1 020,62 16 512 565 14,34 978,01 17 097 780 15,11 975,13Tab<strong>la</strong> A 4.6 Carga de los trastornos neurológicos, en AVPDs, por causa y categoría deingreso de país, proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030INGRESO BAJO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 2 698 990 297 3 157 941 695 3 786 445 271TOTAL AVADs 274 869 775 296 212 785 327 825 374Epilepsia 2 162 379 0,79 80,12 2 345 818 0,79 74,28 2 508 911 0,77 66,26Alzheimer y otras demencias 1 887 847 0,69 69,95 2 358 215 0,80 74,68 3 298 981 1,01 87,13Enfermedad de Parkinson 308 756 0,11 11,44 353 265 0,12 11,19 441 287 0,13 11,65Esclerosis múltiple 501 366 0,18 18,58 590 060 0,20 18,68 696 371 0,21 18,39Migraña 3 705 717 1,12 113,96 3 292 940 1,11 104,27 3 484 761 1,06 92,03Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 2 961 840 1,08 109,74 3 497 473 1,18 110,75 4 623 403 1,41 122,10Infecciones neurológicas 5 178 007 1,88 191,85 4 484 971 1,51 142,02 3 295 399 1,01 87,03Malnutrición y neuropatías 7 806 618 2,84 289,24 7 321 821 2,47 231,85 6 284 158 1,92 165,96Lesiones neurológicas 13 856 513 5,03 512,66 15 166 127 5,12 480,25 16 970 828 5,18 448,20Total 37 719 043 13,72 1 397,52 39 410 691 13,30 1 247,99 41 604 099 12,69 1 098,76Por100 000


Anexos 235AVPDs % Total Por100 000INGRESO MEDIO BAJOAVPDs % Total Por100 000AVPDs %Total2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 2 267 665 265 2 394 506 774 2 504 674 883TOTAL AVADs 1 80 841 215 179 114 557 176 548 919Epilepsia 1 083 085 0,60 47,76 1 051 524 0,59 43,91 996 999 0,56 39,81Alzheimer y otras demencias 3 092 955 1,71 136,39 3 912 760 2,18 163,41 5 720 544 3,24 228,39Enfermedad de Parkinson 255 194 0,14 11,25 277 039 0,15 11,57 307 805 0,17 12,29Esclerosis múltiple 464 515 0,26 20,48 460 503 0,26 19,23 443 061 0,25 17,69Migraña 2 421 813 1,34 106,80 2 324 256 1,30 97,07 2 085 110 1,18 83,25Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 5 256 334 2,91 231,79 5 698 033 3,18 237,96 6 238 042 3,53 249,06Infecciones neurológicas 773 549 0,43 34,11 370 936 0,21 15,49 159 203 0,09 6,36Malnutrición y neuropatías 3 277 499 1,81 144,53 0 045 262 1,70 127,18 2 424 744 1,37 96,81Lesiones neurológicas 9 200 404 5,09 405,72 8 521 185 4,76 355,86 7 594 651 4,30 03,22Total 25 825 349 14,28 1 138,85 25 661 498 14,33 1 071,68 25 970 159 14,71 1 036,87INGRESO MEDIO ALTO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 528 081 304 574 892 329 622 970 241TOTAL AVADs 48 512 303 50 027 602 51 204 031Epilepsia 574 453 1,18 108,78 588 084 1,18 102,29 573 146 1,12 92,00Alzheimer y otras demencias 804 632 1,66 152,37 1 025 454 2,05 178,37 1 483 308 2,90 238,10Enfermedad de Parkinson 66 408 0,14 12,58 71 217 0,14 12,39 75 045 0,15 12,05Esclerosis múltiple 108 140 0,22 20,48 113 803 0,23 19,80 114 563 0,22 18,39Migraña 776 542 1,60 147,05 783 032 1,57 136,20 744 397 1,45 119,49Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 841 607 1,73 159,37 925 989 1,85 161,07 1 030 004 2,01 165,34Infecciones neurológicas 207 991 0,43 39,39 115 195 0,23 20,04 60 222 0,12 9,67Malnutrición Y neuropatías 540 532 1,11 102,36 707 179 1,41 123,01 698 714 1,36 112,16Lesiones neurológicas 2 831 533 5,84 536,19 2 954 590 5,91 513,94 2 963 659 5 ,79 475,73Total 6 751 839 13,92 1 278,56 7 284 542 14,56 1 267,11 7 743 058 15,12 1 242,93INGRESO ALTO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 947 138 427 975 884 050 1 002 892 462TOTAL AVADs 66 539 151 67 046 328 65 404 060Epilepsia 347 335 0,52 36,67 338 021 0,50 34,64 323 722 0,49 32,28Alzheimer y otras demencias 3 709 039 5,57 391,60 4 454 081 6,64 456,41 5 641 486 8,63 562,52Enfermedad de Parkinson 507 626 0,76 53,60 526 601 0,79 53,96 529 223 0,81 52,77Esclerosis múltiple 212 428 0,32 22,43 206 989 0,31 21,21 199 064 0,30 19,85Migraña 1 385 579 2,08 146,29 1 335 981 1,99 136,90 1 281 723 1,96 127,80Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 2 329 596 3,50 245,96 2 301 556 3,43 235,84 2 182 130 3,34 217,58Infecciones neurológicas 177 788 0,27 18,77 128 477 0,19 13,17 98 343 0,15 9,81Malnutrición y neuropatías 932 307 1,40 98,43 1 306 923 1,95 133,92 1 195 901 1,83 119,25Lesiones neurológicas 1 534 400 2,31 162,00 1 310 269 1,95 134,26 1 037 296 1,59 103,43Total 11 136 099 16,74 1 175,76 11 908 897 17,76 1 220,32 12 488 887 19,09 1 245,29Por100 000


236 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaTab<strong>la</strong> A 4.7 Prevalencia (por 1000) de los trastornos neurológicos, por causa, región de <strong>la</strong>OMS y categoría de mortalidad, proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030NúmeroPor1 000El MUNDONúmeroPor1 000Número2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 6 441 919 466 7 103 297 899 7 917 115 397Epilepsia 39 891 898 6,19 44 568 780 6,27 50 503 933 6,38Alzheimer y otras demencias 24 446 651 3,79 31 318 923 4,41 44 016 718 5,56Enfermedad de Parkinson 5 223 897 0,81 5 967 673 0,84 7 236 712 0,91Esclerosis múltiple 2 492 385 0,39 2 823 092 0,40 3 279 199 0,41Migraña 326 196 121 50,64 364 432 879 51,30 412 894 420 52,15Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 61 537 499 9,55 67 212 050 9,46 76 826 249 9,70Infecciones neurológicas 18 169 479 2,82 15 714 399 2,21 13 290 180 1,68Malnutrición y neuropatías 352 494 535 54,72 321 738 424 45,29 285 369 403 36,04Lesiones neurológicas 170 382 211 26,45 197 627 526 27,82 242 728 912 30,66ÁFRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 335 459 111 419 571 880 550 082 900Epilepsia 3 887 787 11,59 4 887 589 11,65 6 425 567 11,68Alzheimer y otras demencias 301 529 0,90 390 872 0,93 558 471 1,02Enfermedad de Parkinson 77 310 0,23 96 484 0,23 139 094 0,25Esclerosis múltiple 90 125 0,27 118 905 0,28 171 479 0,31Migraña 5 301 369 15,80 6 958 945 16,59 10 049 321 18,27Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 922 165 2,75 1 177 212 2,81 1 752 287 3,19Infecciones neurológicas 3 429 358 10,22 3 455 514 8,24 3 063 637 5,57Malnutrición y neuropatías 34 447 298 102,69 37 749 963 89,97 37 452 942 68,09Lesiones neurológicas 13 046 081 38,89 16 885 887 40,25 24 827 838 45,13ÁFRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, MUY ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 382 647 820 478 419 411 628 734 321Epilepsia 3 572 218 9,34 4 476 346 9,36 5 826 652 9,27Alzheimer y otras demencias 320 683 0,84 416 691 0,87 560 199 0,89Enfermedad de Parkinson 83 143 0,22 98 722 0,21 132 208 0,21Esclerosis múltiple 85 170 0,22 109 363 0,23 161 280 0,26Migraña 6 889 476 18,00 8 829 595 18,46 12 309 881 19,58Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 875 178 2,29 1 058 100 2,21 1 468 215 2,34Infecciones neurológicas 3 547 669 9,27 3 400 301 7,11 3 021 709 4,81Malnutrición y neuropatías 39 641 466 103,60 40 133 334 83,89 39 426 363 62,71Lesiones neurológicas 11 528 595 30,13 14 935 805 31,22 21 909 861 34,85AMÉRICA (MORTALIDAD INFANTIL MUY BAJA, MORTALIDAD DE ADULTOS MUY BAJA)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 343 363 701 372 395 661 413 323 652Epilepsia 1 830 517 5,33 1 960 485 5,26 2 157 642 5,22Alzheimer y otras demencias 3 236 120 9,42 3 809 436 10,23 5 630 271 13,62Enfermedad de Parkinson 1 042 640 3,04 1 180 495 3,17 1 543 063 3,73Esclerosis múltiple 181 870 0,53 199 324 0,54 220 144 0,53Migraña 29 434 637 85,72 32 303 593 86,75 35 115 150 84,96Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 5 181 015 15,09 5 514 921 14,81 5 762 804 13,94Infecciones neurológicas 331 319 0,96 297 476 0,80 273 074 0,66Malnutrición y neuropatías 8 470 890 24,67 14 078 189 37,80 15 706 201 38,00Lesiones neurológicas 3 761 512 10,95 3 838 293 10,31 3 950 758 9,56Por1 000


Anexos 237NúmeroPor1 000NúmeroPor1 000AMÉRICA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)Número2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 463 707 779 511 277 519 560 127 320Epilepsia 5 995 062 12,93 6 483 590 12,68 6 950 211 12,41Alzheimer y otras demencias 1 563 720 3,37 2 111 608 4,13 3 382 089 6,04Enfermedad de Parkinson 131 149 0,28 162 062 0,32 219 316 0,39Esclerosis múltiple 169 790 0,37 199 298 0,39 235 538 0,42Migraña 26 424 577 56,99 31 327 545 61,27 37 412 092 66,79Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 3 579 817 7,72 4 173 211 8,16 5 039 977 9,00Infecciones neurológicas 1 130 487 2,44 803 085 1,57 589 365 1,05Malnutrición y neuropatías 10 977 028 23,67 12 455 700 24,36 12 609 273 22,51Lesiones neurológicas 18 428 772 39,74 22 348 470 43,71 27 329 074 48,79AMÉRICA (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 77 739 657 90 194 020 106 740 220Epilepsia 836 072 10,75 966 534 10,72 1 130 346 10,59Alzheimer y otras demencias 177 298 2,28 228 977 2,54 364 489 3,41Enfermedad de Parkinson 14 415 0,19 17 608 0,20 25 160 0,24Esclerosis múltiple 25 390 0,33 31 655 0,35 41 305 0,39Migraña 4 664 146 60,00 5 713 736 63,35 7 277 075 68,18Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 295 893 3,81 373 202 4,14 521 080 4,88Infecciones neurológicas 222 767 2,87 178 873 1,98 133 484 1,25Malnutrición y neuropatías 1 747 300 22,48 2 006 469 22,25 2 049 464 19,20Lesiones neurológicas 2 451 434 31,53 3 055 072 33,87 4 002 293 37,50SUDESTE ASIÁTICO (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 308 761 163 336 961 332 364 048 380Epilepsia 1 716 803 5,56 1 869 945 5,55 2 030 893 5,58Alzheimer y otras demencias 750 947 2,43 1 109 965 3,29 1 758 876 4,83Enfermedad de Parkinson 83 755 0,27 101 189 0,30 127 726 0,35Esclerosis múltiple 115 420 0,37 133 396 0,40 155 365 0,43Migraña 12 452 696 40,33 14 276 937 42,37 16 357 388 44,93Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 1 753 574 5,68 2 069 695 6,14 2 577 753 7,08Infecciones neurológicas 603 533 1,95 489 621 1,45 414 406 1,14Malnutrición y neuropatías 23 486 575 76,07 19 023 347 56,46 15 013 037 41,24Lesiones neurológicas 6 360 357 20,60 7 562 330 22,44 9 000 303 24,72SUDESTE ASIÁTICO (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 1 352 957 715 1 525 318 552 1 718 832 463Epilepsia 7 949 495 5,88 8 852 768 5,80 9 751 328 5,67Alzheimer y otras demencias 2 109 176 1,56 2 830 478 1,86 4 151 049 2,42Enfermedad de Parkinson 601 514 0,44 748 737 0,49 1 043 266 0,61Esclerosis múltiple 467 985 0,35 559 474 0,37 685 168 0,40Migraña 58 123 761 42,96 68 872 969 45,15 83 386 832 48,51Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 8 080 667 5,97 9 654 382 6,33 12 810 896 7,45Infecciones neurológicas 2 700 495 2,00 2 106 911 1,38 1 712 605 1,00Malnutrición y neuropatías 102 584 258 75,82 82 871 325 54,33 65 739 960 38,25Lesiones neurológicas 48 694 670 35,99 56 565 467 37,08 68 317 201 39,75Por1 000


238 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaNúmeroPor1 000NúmeroPor1 000EUROPA (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL, MUY BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)Número2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 417 799 202 417 841 350 411 754 930Epilepsia 2 145 979 5,14 2 161 029 5,17 2 158 279 5,24Alzheimer y otras demencias 5 362 157 12,83 6 611 650 15,82 8 053 138 19,56Enfermedad de Parkinson 1 365 849 3,27 1 512 916 3,62 1 614 797 3,92Esclerosis múltiple 259 275 0,62 262 457 0,63 254 097 0,62Migraña 53 492 555 128,03 54 275 528 129,90 53 586 117 130,14Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 6 278 185 15,03 6 116 704 14,64 5 887 278 14,30Infecciones neurológicas 530 651 1,27 472 683 1,13 438 486 1,06Malnutrición y neuropatías 6 659 295 15,94 7 554 085 18,08 7 564 726 18,37Lesiones neurológicas 3 856 936 9,23 3 670 108 8,78 3 290 918 7,99EUROPA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 227 350 229 236 868 370 243 016 939Epilepsia 955 206 4,20 995 872 4,20 1 023 780 4,21Alzheimer y otras demencias 987 308 4,34 1 233 107 5,21 1 558 168 6,41Enfermedad de Parkinson 250 849 1,10 275 108 1,16 319 164 1,31Esclerosis múltiple 91 104 0,40 98 909 0,42 107 864 0,44Migraña 11 127 627 48,94 12 009 067 50,70 12 923 428 53,18Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 2 909 121 12,80 3 011 979 12,72 3 314 164 13,64Infecciones neurológicas 288 785 1,27 258 413 1,09 239 714 0,99Malnutrición y neuropatías 5 806 482 25,54 5 018 573 21,19 4 397 770 18,10Lesiones neurológicas 4 654 920 20,47 4 931 436 20,82 5 161 201 21,24EUROPA (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 235 511 792 206 753 120 175 407 940Epilepsia 986 267 4,19 874 450 4,23 749 294 4,27Alzheimer y otras demencias 1 385 473 5,88 1 558 787 7,54 1 650 510 9,41Enfermedad de Parkinson 338 403 1,44 305 100 1,48 270 942 1,54Esclerosis múltiple 110 444 0,47 98 774 0,48 86 042 0,49Migraña 12 519 404 53,16 11 380 891 55,05 9 993 768 56,97Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 5 578 425 23,69 4 899 001 23,69 4 094 427 23,34Infecciones neurológicas 214 736 0,91 189 090 0,91 176 088 1,00Malnutrición y neuropatías 7 706 356 32,72 5 309 161 25,68 3 544 585 20,21Lesiones neurológicas 8 121 815 34,49 7 053 326 34,11 5 848 082 33,34MEDITERRÁNEO ORIENTAL (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 150 452 139 176 204 370 207 555 239Epilepsia 612 616 4,07 713 756 4,05 833 149 4,01Alzheimer y otras demencias 207 025 1,38 284 456 1,61 488 949 2,36Enfermedad de Parkinson 52 892 0,35 66 868 0,38 105 629 0,51Esclerosis múltiple 50 491 0,34 63 382 0,36 83 451 0,40Migraña 4 486 529 29,82 5 414 528 30,73 6 760 297 32,57Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 758 271 5,04 963 285 5,47 1 381 731 6,66Infecciones neurológicas 187 741 1,25 140 870 0,80 111 484 0,54Malnutrición y neuropatías 4 325 183 28,75 4 648 624 26,38 5 094 358 24,54Lesiones neurológicas 5 661 387 37,63 6 874 140 39,01 8 985 853 43,29Por1 000


Anexos 239NúmeroPor1 000NúmeroPor1 000MEDITERRÁNEO ORIENTAL (ALTA MORTALIDAD INFANTIL, ALTA MORTALIDAD DE ADULTOS)Número2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 388 102 585 488 304 210 638 188 559Epilepsia 2 307 484 5,95 2 905 715 5,95 3 780 009 5,92Alzheimer y otras demencias 433 980 1,12 599 142 1,23 949 710 1,49Enfermedad de Parkinson 153 850 0,40 187 726 0,38 260 147 0,41Esclerosis múltiple 118 755 0,31 154 093 0,32 220 508 0,35Migraña 12 122 159 31,23 15 724 788 32,20 22 272 136 34,90Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 1 449 886 3,74 1 843 680 3,78 2 674 703 4,19Malnutrición y neuropatías 2 040 97 5,26 1 738 470 3,56 1 324 728 2,08Déficit nutricional y neuropatías 29 803 040 76,79 28 239 576 57,83 25 847 645 40,50Lesiones neurológicas 14 044 340 36,19 18 063 186 36,99 25 714 352 40,29PACÍFICO OCCIDENTAL (MUY BAJA MORTALIDAD INFANTIL, MUY BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 156 684 271 154 795 439 145 921 920Epilepsia 868 123 5,54 865 621 5,59 826 117 5,66Alzheimer y otras demencias 2 184 654 13,94 2 996 308 19,36 3 794 924 26,01Enfermedad de Parkinson 511 384 3,26 603 106 3,90 626 385 4,29Esclerosis múltiple 72 700 0,46 72 033 0,47 67 012 0,46Migraña 11 547 332 73,70 11 488 613 74,22 10 715 929 73,44Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 3 792 785 24,21 3 667 047 23,69 3 178 620 21,78Infecciones neurológicas 257 304 1,64 245 428 1,59 237 127 1,63Malnutrición Y neuropatías 3 347 308 21,36 3 552 062 22,95 3 333 547 22,84Lesiones neurológicas 1 491 604 9,52 1 495 519 9,66 1 342 770 9,20PACÍFICO OCCIDENTAL (BAJA MORTALIDAD INFANTIL, BAJA MORTALIDAD DE ADULTOS)2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 1 601 382 302 1 688 392 664 1 753 380 614Epilepsia 6 228 270 3,89 6 555 079 3,88 6 860 667 3,91Alzheimer y otras demencias 5 426 580 3,39 7 137 446 4,23 11 115 873 6,34Enfermedad de Parkinson 516 744 0,32 611 552 0,36 809 814 0,46Esclerosis múltiple 653 867 0,41 722 028 0,43 789 406 0,45Migraña 77 609 852 48,46 85 856 144 50,85 94 735 006 54,03Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 20 082 517 12,54 22 689 633 13,44 26 362 316 15,04Infecciones neurológicas 2 683 663 1,68 1 937 664 1,15 1 554 271 0,89Malnutrición y neuropatías 73 492 056 45,89 59 098 014 35,00 47 589 533 27,14Lesiones neurológicas 28 279 787 17,66 30 348 487 17,97 33 048 410 18,85Tab<strong>la</strong> A 4.8 Prevalencia (por 1000) de los trastornos neurológicos, por causa y categoríade país por ingreso, proyecciones <strong>para</strong> 2005, 2015 y 2030INGRESO BAJO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 2 698 990 297 3 157 941 695 3 786 445 271Epilepsia 18 767 673 6,95 22 219 076 7,04 26 963 317 7,12Alzheimer y otras demencias 4 187 247 1,55 5 519 844 1,75 7 941 472 2,10Enfermedad de Parkinson 1 026 261 0,38 1 236 644 0,39 1 679 946 0,44Esclerosis múltiple 861 399 0,32 1 050 073 0,00 1 356 892 0,36Migraña 97 386 421 36,08 117 150 189 37,10 147 040 876 38,83Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 14 233 869 5,27 16 804 274 5,32 22 324 143 5,90Infecciones neurológicas 12 219 114 4,53 11 095 507 3,51 9 461 215 2,50Malnutrición y neuropatías 229 490 905 85,03 206 778 850 65,48 181 940 616 48,05Lesiones neurológicas 90 262 196 33,44 109 630 501 34,72 143 849 509 37,99Por1 000


240 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaNúmeroPor1 000INGRESO MEDIO BAJONúmeroPor1 000Número2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 2 267 665 265 2 394 506 774 2 504 674 883Epilepsia 10 651 319 4,70 11 308 222 4,72 11 942 124 4,77Alzheimer y otras demencias 7 498 331 3,31 9 730 403 4,06 14 587 111 5,82Enfermedad de Parkinson 1 016 623 0,45 1 134 671 0,47 1 399 970 0,56Esclerosis múltiple 905 993 0,40 997 151 0,42 1 101 687 0,44Migraña 104 870 967 46,25 115 096 758 48,07 126 818 106 50,63Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 27 616 112 12,18 30 176 588 12,60 33 975 321 13,56Infecciones neurológicas 3 822 412 1,69 2 835 263 1,18 2 262 956 0,90Malnutrición y neuropatías 89 556 278 39,49 73 313 524 30,62 60 403 913 24,12Lesiones neurológicas 54 090 897 23,85 59 112 199 24,69 66 769 005 26,66INGRESO MEDIO ALTO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 528 081 304 574 892 329 622 970 241Epilepsia 5 636 336 10,67 6 057 319 10,54 6 449 477 10,35Alzheimer y otras demencias 2 002 209 3,79 2 656 367 4,62 3 952 642 6,34Enfermedad de Parkinson 282 273 0,53 320 603 0,56 381 415 0,61Esclerosis múltiple 201 706 0,38 230 675 0,40 266 357 0,43Migraña 29 450 329 55,77 33 885 778 58,94 39 155 596 62,85Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 4 482 667 8,49 4 965 600 8,64 5 651 784 9,07Infecciones neurológicas 956 305 1,81 724 346 1,26 578 551 0,93Malnutrición y neuropatías 13 267 582 25,12 14 561 442 25,33 14 555 473 23,36Lesiones neurológicas 16 551 721 31,34 19 589 370 34,07 23 272 762 37,36INGRESO ALTO2005 2015 2030Pob<strong>la</strong>ción 947 138 427 975 884 050 1 002 892 462Epilepsia 4 836 322 5,11 4 983 733 5,11 5 148 237 5,13Alzheimer y otras demencias 10 758 768 11,36 13 412 189 13,74 17 535 293 17,48Enfermedad de Parkinson 2 898 718 3,06 3 275 732 3,36 3 775 357 3,76Esclerosis múltiple 523 272 0,55 545 176 0,56 554 231 0,55Migraña 94 487 271 99,76 98 298 715 100,73 99 877 490 99,59Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 15 204 544 16,05 15 265 253 15,64 14 874 570 14,83Infecciones neurológicas 1 171 502 1,24 1 059 129 1,09 987 315 0,98Malnutrición y neuropatías 20 177 668 21,30 27 082 158 27,75 28 466 544 28,38Lesiones neurológicas 9 476 767 10,01 9 294 786 9,52 8 836 820 8,81Por1 000


Anexo 5Organismos no gubernamentalesinternacionales cuyas áreasde trabajo son los trastornosneurológicosAnexos 241Organización Detalles del Contacto Misión del organismo, alcances de sus actividades o propósitosGENERALInternationalChild NeurologyAssociation (ICNA)World Federation ofNeurology (WFN)EuropeanFederation ofNeurologicalSocieties (EFNS)EuropeanNeurology Societies(ENS)Pediatric NeurologyUniversity of RomeTor VergataP. le Umanesimo 10144 RomeItalytel: +39 335 834 89 21fax:+39 06 941 14 63e-mail:web site: http://www.child-neuro.net12 Chandos StreetLondon W1G 9DREng<strong>la</strong>ndtel: +44 20 7323 4011fax:+44 20 7323 4012e-mail: WFNLondon@aol.comweb site: http://www.wfneurology.orgEFNS Head OfficeBreite Gasse 4–81070 ViennaAustriatel: +43 1 889 05 03fax: +43 1 889 05 03 13e-mail: headoffi ce@efns.orgweb site: http://www.efns.orgENS Administrative Secretariatc/o AKM Congress ServiceP.O. Box4005 BaselSwitzer<strong>la</strong>ndtel: +41 61 686 77 77fax: +41 61 686 77 88e-mail: info@akm.chweb site: http://www.ensinfo.comEl propósito general de <strong>la</strong> Asociación Internacional de Neurología Pediátrica, AINP, es:• crear una asociación sin fines de lucro formada por neurólogos pediátricosy miembros de profesiones afines de todas partes del mundo, dedicada apromover <strong>la</strong> investigación clínica y científica en el campo de <strong>la</strong> neurologíapediátrica y estimu<strong>la</strong>r el reconocimiento de <strong>la</strong> competencia y alcance delejercicio de los neurólogos pediátricos;• proporcionar, a nivel internacional, un centro <strong>para</strong> el intercambio de opinionescientíficas y profesionales dirigido al enriquecimiento y avance de <strong>la</strong>s cienciasneurológicas en <strong>la</strong> infancia y <strong>la</strong> niñez;• auspiciar asambleas científicas internacionales, estudios cooperativosinternacionales, publicaciones, traducciones, producción de materialesaudiovisuales y estimu<strong>la</strong>r el intercambio internacional de profesores yalumnos en el campo de <strong>la</strong> neurología pediátrica.El propósito de <strong>la</strong> Federación Mundial de Neurología, FMN, es mejorar <strong>la</strong> saludde <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción a nivel mundial mediante el fomento de <strong>la</strong> prevención de lostrastornos neurológicos y el cuidado de <strong>la</strong>s personas afectadas mediante:• el fomento de los más altos estándares de <strong>la</strong> práctica neurológica;• <strong>la</strong> promoción de <strong>la</strong> educación en el campo de <strong>la</strong>s neurociencias, enco<strong>la</strong>boración con otras organizaciones internacionales públicas y privadas;• <strong>la</strong> facilitación de <strong>la</strong> investigación por medio de sus Grupos de Investigación yotros mediosLa Federación Europea de de Sociedades Neurológicas, FESN, es unaorganización que unifica y apoya a los neurólogos de Europa. Sus objetivos son:• ampliar <strong>la</strong> base de <strong>la</strong> neurología clínica en Europa; estimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>concienciación pública acerca de <strong>la</strong> importancia del cerebro y sustrastornos; fortalecer los estándares y fomentar <strong>la</strong> disponibilidad yuniformidad de los servicios neurológicos en Europa;• crear y mantener directrices y sistemas de acreditación de educaciónmédica continuada; apoyar y estimu<strong>la</strong>r los programas europeos deinvestigación en el campo de <strong>la</strong> neurociencia clínica;• fortalecer los estándares, cantidad y uniformidad de <strong>la</strong> enseñanza y <strong>la</strong>capacitación a nivel universitario y de postgrado;• fortalecer <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones con <strong>la</strong> FMN, UE y <strong>la</strong> OMS;• fortalecer <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración con profesiones afines y organizaciones legas; organizarCongresos Europeos de Neurología y Cursos de Enseñanza Neurológica;• publicar el European Journal of Neurology.Los propósitos de <strong>la</strong>s Sociedades Europeas de Neurología, SEN, son proporcionareducación continuada en todos los campos de <strong>la</strong> neurología, ofrecer a todos losneurólogos un foro científico <strong>para</strong> <strong>la</strong> presentación de investigaciones originales,garantizar un alto nivel de estándar científico y apoyar a <strong>la</strong>s generaciones másjóvenes mediante continuos incentivos, tales como concesiones de viajes,estipendios de becas o <strong>la</strong> oferta de capacitación <strong>para</strong> el nuevo neurólogo.


242 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaOrganización Detalles del Contacto Misión del organismo, alcances de sus actividades o propósitosDEMENCIAAlzheimer’sDiseaseInternational (ADI)EPILEPSIAInternationalBureau for Epilepsy(IBE)InternationalLeague AgainstEpilepsy (ILAE)CEFALEASInternationalHeadache Society(IHS)World HeadacheAlliance (WHA)European HeadacheFederation (EHF)64 Great Suffolk StreetLondon SE1 0BLEng<strong>la</strong>ndtel: +44 20 7981 0880fax: +44 20 7928 2357e-mail: info@alz.co.ukweb site: http://www.alz.co.uk/International Bureau for EpilepsyUnit 4 Hillview HouseBracken RoadSandyfordDublin 18Ire<strong>la</strong>ndtel: +353 1 293 4961fax: +353 1 293 4963e-mail: ibedublin@eircom.netweb site: http://www.ibe-epilepsy.orgI204 avenue Marcel Thiry1200 BrusselsBelgiumtel: + 32 (0) 2 774 9547fax: + 32 (0) 2 774 9690e-mail: dsartiux@i<strong>la</strong>e.orgweb site: http://www.i<strong>la</strong>e-epilepsy.orgc/o Griffi n Stone, Moscrop and Co.41 Welbeck StreetLondon W1G 8EAEng<strong>la</strong>nde-mail: info@i-h-s.orgweb site: http:// www.i-h-s.orgc/o Griffi n Stone, Moscrop and Co.41 Welbeck StreetLondon W1G 8EAEng<strong>la</strong>nde-mail: info@i-h-s.orgweb site: http:// www.i-h-s.orgc/o Kenes International17 rue du CendrierPO Box 17261211 Geneva 1Switzer<strong>la</strong>nd.tel: +41 22 906 9154fax: +41 22 732 2852e-mail: info@ehf-org.orgweb site: http://www.ehf-org.orgLa Asociación Internacional de <strong>la</strong> Enfermedad de Alzheimer, AIEA, es unaorganización que engloba a <strong>la</strong>s asociaciones de Alzheimer de todo el orbe.Sus acciones están dirigidas a ayudar a crear y fortalecer <strong>la</strong>s asociaciones deAlzheimer en todo el mundo y a fomentar conciencia a esca<strong>la</strong> global sobre <strong>la</strong>enfermedad de Alzheimer y demás tipos de demencia.La Oficina Internacional de <strong>la</strong> Epilepsia, OIE, es una organización de personascomunes y profesionales interesados en los aspectos médicos y no médicosde <strong>la</strong> epilepsia. Aborda problemas que afectan a los pacientes tales como losre<strong>la</strong>tivos a educación, empleo, seguro, restricciones en <strong>la</strong>s licencias de conduciry concienciación pública. Proporciona ayuda por medio de <strong>la</strong> oferta de apoyointernacional, <strong>la</strong> creación de medios <strong>para</strong> el intercambio de información anivel mundial y, siempre que sea posible, <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de estándares queproporcionan un enfoque internacional de política e identidad <strong>para</strong> todas <strong>la</strong>spersonas con epilepsia. La OIE trabaja en estrecha co<strong>la</strong>boración con <strong>la</strong> LigaInternacional contra <strong>la</strong> Epilepsia.La Liga Internacional contra <strong>la</strong> Epilepsia, LICE, es <strong>la</strong> asociación mundial máspreeminente de médicos y otros profesionales de <strong>la</strong> salud que trabajan en prode un mundo donde ninguna vida humana esté limitada por <strong>la</strong> epilepsia. Sumisión es proporcionar <strong>la</strong> más alta calidad de atención y bienestar a todas <strong>la</strong>spersonas que padecen de esa condición o de otros trastornos afines. La Liga tieneel objetivo de lograr el avance y <strong>la</strong> diseminación del conocimiento acerca de <strong>la</strong>epilepsia, promover <strong>la</strong> investigación, <strong>la</strong> educación y <strong>la</strong> capacitación, y mejorarlos servicios y <strong>la</strong> atención a los pacientes, especialmente mediante acciones deprevención, diagnóstico y tratamiento.La Sociedad Internacional de Cefaleas, SIC, es una sociedad mundial de carácterprofesional cuya misión es co<strong>la</strong>borar en <strong>la</strong> reducción de <strong>la</strong> carga mundial de <strong>la</strong>scefaleas.En el sitio de Internet de <strong>la</strong> sociedad se presentan todas <strong>la</strong>s directrices yrecomendaciones publicadas de <strong>la</strong> IHS. Las páginas profesionales de caráctereducativo están en proceso de p<strong>la</strong>nificación.La Alianza Mundial contra <strong>la</strong>s Cefaleas, AMC, es una asociación mundial cuyoobjetivo es aliviar el sufrimiento de <strong>la</strong>s personas que en el mundo están afectadaspor cefaleas, especialmente mediante el compartimiento de información con<strong>la</strong>s organizaciones cuyo centro de interés son <strong>la</strong>s cefaleas. La AMC impulsauna mayor toma de conciencia y entendimiento del dolor de cabeza como unproblema de salud pública con profundos impactos sociales y económicos.El sitio de Internet de esta organización provee una fuente periódicamenteactualizada de información detal<strong>la</strong>da y de calidad contro<strong>la</strong>da sobre <strong>la</strong>s cefaleas,dirigida al público en general, y facilita importantes vínculos (links).La Federación Europea sobre <strong>la</strong> Cefalea, FEC, es una federación profesional quededica sus esfuerzos a mejorar el conocimiento de los gobiernos, los proveedoresde atención de <strong>la</strong> salud y los consumidores de toda Europa en re<strong>la</strong>ción con lostrastornos por cefalea y su impacto personal y socioeconómico.En última instancia, <strong>la</strong> FEC busca crear un ambiente óptimo en Europa, tanto <strong>para</strong><strong>la</strong>s personas que sufren de cefaleas como <strong>para</strong> <strong>la</strong>s que <strong>la</strong>s asisten, de maneraque tengan acceso al tratamiento apropiado y por lo tanto disfruten de una mejorcalidad de vida.


Anexos 243Organización Detalles del Contacto Misión del organismo, alcances de sus actividades o propósitosESCLEROSIS MÚLTIPLEMultiple SclerosisInternationalFederation (MSIF)European MultipleSclerosis P<strong>la</strong>tform(EMSP)200 Union StreetLondon SE1 0LXEng<strong>la</strong>ndtel: +44 20 7620 1911fax: +44 20 7620 1922e-mail: info@msif.orgweb site: http://www.msif.org144/8 rue Auguste Lambiotte1030 BrusselsBelgiumtel: +32 2 305 80 12fax: +32 2 305 80 11e-mail: ms-in-europe@pandora.beweb site: http://www.ms-in-europe.comDOLOR ASOCIADO CON TRASTORNOS NEUROLÓGICOSThe InternationalAssociation forthe Study of Pain(IASP)The EuropeanFederation ofIASP-Chapters(EFIC)Queen Anne Avenue N, Suite 501Seattle, WA 98109 – 4955United States of Americatel: +1 206 283 0311fax: +1 206 283 9403e-mail: iaspdesk@iasp-pain.orgweb site: http://www.iasp-pain.orgMrs Sarah WheelerExecutive Offi cerFoukithidou 216343 Iliopoulis, AthensGreecetel: +30 210 992 6335mobile: + 30 694 447 8978fax: + 30 210 992 6382e-mail: efi c@internet.grweb site: http://www.efi c.orgLa Federación Internacional de Esclerosis Múltiple, FIEM, fue establecida en 1967como un organismo internacional que vincu<strong>la</strong> alrededor del mundo <strong>la</strong>s actividadesde <strong>la</strong>s sociedades nacionales de esclerosis múltiple. La FIEM procura, mediantealianzas a nivel mundial con sociedades miembros y <strong>la</strong> comunidad científicainternacional, llegar a eliminar <strong>la</strong> esclerosis múltiple y sus consecuencias; almismo tiempo, aboga en un p<strong>la</strong>no global a favor de <strong>la</strong>s personas afectadas poresta enfermedad. La FIEM trabaja <strong>para</strong> lograr estos objetivos haciendo énfasis en<strong>la</strong>s siguientes prioridades c<strong>la</strong>ves:investigación internacional;desarrollo de sociedades nuevas y refuerzo de <strong>la</strong>s actuales;intercambio de información;acciones de promoción y defensa.La misión de <strong>la</strong> P<strong>la</strong>taforma Europea de <strong>la</strong> Esclerosis Múltiple, PEEM, esintercambiar y diseminar información en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> esclerosis múltiple,considerando todos los asuntos pertinentes a <strong>la</strong>s personas que <strong>la</strong> sufren:estimu<strong>la</strong> todo tipo de investigaciones re<strong>la</strong>cionadas con esta enfermedad porintermedio de organizaciones médicas y otras entidades reconocidas;promueve el desarrollo de programas de acción conjunta con <strong>la</strong> participación desociedades nacionales de esclerosis múltiple en Europa, dirigidos al mejoramientode <strong>la</strong> calidad de sus actividades y servicios;La PEEM actúa como punto central de en<strong>la</strong>ce con instituciones de <strong>la</strong> UniónEuropea, el Consejo de Europa y otras organizaciones europeas, con el finde estudiar y proponer medidas <strong>para</strong> mejorar <strong>la</strong> autonomía de <strong>la</strong>s personasdiscapacitadas y promover su plena participación en <strong>la</strong> sociedad.La Asociación Internacional <strong>para</strong> el Estudio del Dolor, AIED, apoya y estimu<strong>la</strong> <strong>la</strong>investigación de los mecanismos del dolor y los síndromes dolorosos con el fin deayudar en el manejo de los pacientes con dolor agudo y crónico. La AIED reúnea científicos básicos, médicos y otros profesionales de salud provenientes dediferentes disciplinas y con experiencia, que tengan interés en <strong>la</strong> investigación deldolor y en su atención.La AIED y sus diferentes capítulos (EFIC) promueven <strong>la</strong> investigación, educacióny manejo clínico del dolor y constituyen un foro de co<strong>la</strong>boración europea sobreese tema. Además, estimu<strong>la</strong>n <strong>la</strong> comunicación en el ámbito europeo entre losCapítulos de <strong>la</strong> AIED y también con otros organismos interesados en los camposde <strong>la</strong> investigación y terapia del dolor.


244 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaOrganización Detalles del Contacto Misión del organismo, alcances de sus actividades o propósitosENFERMEDAD DE PARKINSONAsian and Pacifi cParkinson’sAssociation (APPA)EuropeanParkinson’sDiseaseAssociation (EPDA)ENFERMEDAD CEREBROVASCULARInternational StrokeSociety (ISS)TRAUMA CRANEOENCEFÁLICOWorld Federationof NeurosurgicalSocietiesPO Box 1204250766 Kua<strong>la</strong> LumpurMa<strong>la</strong>ysiatel: +603 2454648fax: +603 2454649e-mail.: appda@po.jaring.my4 Golding RoadSevenoaksKent TN13 3NJEng<strong>la</strong>ndtel/fax: +44 17 3245 7683e-mail: lizzie@epda.eu.comweb site: http://www.epda.eu.comDr Takenori Yamaguchi, ActingPresidentNational Cardiovascu<strong>la</strong>r Centre5-7-1 Fujishirodai, Suita CityOsaka 565-8565Japantel: +81 6 6833 5012fax: +81 6 4863 7052e-mail: tyamaguc@hsp.ncvc.go.jpweb site: http://www.internationalstroke.orgDr Bo Norrving, SecretaryDepartment of NeurologyUniversity Hospital221 85 LundSwedentel: +46 4617 1466fax: +46 4615 89 19e-mail: bo.norrving@neurol.lu.se5 rue du Marché1260 NyonSwitzer<strong>la</strong>ndtel: +41 22 362 4303tax: +41 22 362 4352e-mail: janjoseph@wfns.chweb site: http://www.wfns.orgLos objetivos de <strong>la</strong> Asociación sobre <strong>la</strong> Enfermedad de Parkinson de Asia y elPacífico, AEPAP son:establecer y ejecutar proyectos <strong>para</strong> <strong>la</strong> prestación de servicios a <strong>la</strong>s personas quesufren de <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson;estimu<strong>la</strong>r y promover <strong>la</strong> investigación y otras actividades re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong>pevención, el diagnóstico, <strong>la</strong> determinación de <strong>la</strong>s causas y el tratamiento de <strong>la</strong>enfermedad de Parkinson;cooperar con todas <strong>la</strong>s agencias públicas y privadas pertinentes en los servicios<strong>para</strong> <strong>la</strong>s personas que padecen <strong>la</strong> enfermedad de Parkinson;recoger, compi<strong>la</strong>r y diseminar información acerca de <strong>la</strong>s causas, <strong>la</strong> prevención, losprogramas de investigación y <strong>la</strong> ayuda disponible <strong>para</strong> combatir <strong>la</strong> enfermedad deParkinson y llevar ade<strong>la</strong>nte un enérgico programa de educación del público dentrode este campo;hacer lo que generalmente se necesita <strong>para</strong> llevar a cabo y continuar avanzandoen el logro de los propósitos de <strong>la</strong> AEPAP sin discriminar a ninguna persona uorganización por motivo de raza o religión.La Asociación Europea sobre <strong>la</strong> Enfermedad de Parkinson, AEEP, fundada en 1992,cuenta ahora con 44 participantes, 36 de los cuales son miembros regu<strong>la</strong>resy ocho, miembros asociados. Es una organización apolítica, no religiosa y sinfines de lucro, dedicada a <strong>la</strong> salud y el bienestar de <strong>la</strong>s personas que padecen<strong>la</strong> enfermedad de Parkinson así como de sus familias. La co<strong>la</strong>boración con <strong>la</strong>sorganizaciones europeas de pacientes neurológicos, asociaciones neurológicas,<strong>la</strong> Comisión Europea, <strong>la</strong> OMS, <strong>la</strong> Federación Mundial de Neurología (FMN) y <strong>la</strong>industria farmacéutica ha dado como resultado el desarrollo de proyectos deinvestigación sobre <strong>la</strong> calidad de vida, materiales educativos y conferenciasmultidisciplinarias.La misión de <strong>la</strong> Sociedad Internacional sobre <strong>la</strong> Enfermedad Cerebrovascu<strong>la</strong>r,SIEC, es proporcionar acceso a <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>ry promover <strong>la</strong> investigación y <strong>la</strong> enseñanza en esta área, lo que redundará en<strong>la</strong> mejora de <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong>s víctimas de <strong>la</strong> enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rmediante:el fomento de <strong>la</strong> prevención y <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong>s personas con enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r y/o demencia;<strong>la</strong> adopción de mejores estándares de <strong>la</strong> práctica clínica;<strong>la</strong> educación, en co<strong>la</strong>boración con otras organizaciones internacionales, públicasy privadas;el apoyo a <strong>la</strong> investigación clínica.La Federación Mundial de Sociedades Neuroquirúrgicas (WFNS) tiene entre susobjetivos fomentar el avance de <strong>la</strong> neurocirugía en todos sus aspectos mediante<strong>la</strong> facilitación de <strong>la</strong> asociación personal de neurocirujanos alrededor del mundo; <strong>la</strong>ayuda en el intercambio y <strong>la</strong> diseminación del conocimiento e ideas en el campode <strong>la</strong> neurocirugía y el estímulo de <strong>la</strong> investigación y los estudios en neurocirugíay ciencias afines.


Anexos 245Índice alfabético de materiasAAccidentes de tránsitoprevención 196-7secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 215uso de casco <strong>para</strong> viajar en motocicleta 12-13aciclovir 111ácido acetilsalicílico (aspirina) 87, 152, 182ácido fólico (fo<strong>la</strong>tos), deficiencia 130África sub-saharianacinturón de <strong>la</strong> meningitis 115riesgo de <strong>la</strong> enfermedad del sueño 119ahogamiento, secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones decasos 216alcohol fetal, síndrome de 136Alianza Mundial contra <strong>la</strong> Cefalea, AMC (WorldHeadache Alliance, WHA) 242, 91Alimentos potencialmente tóxicos 126Alzheimer’s Disease International (ADI) 242amitriptilina 88-9anemia megaloblástica 130-31Anófeles, mosquito 117antecedentes (Demencia) 46-7anticolinesterasa, terapia de EA 52antiepilépticos, medicamentos (MAE) 63-4, 88antiretrovirales, agentes 109Años de vida ajustados por discapacidad (AVADs)33-7por categoría de ingresos 36, 222-3por causa 217–24enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r 214malnutrición 215proyecciones 35-8, 217-228trastornos neurológicos 33-37variaciones regionales 37, 217-228véase también carga global deenfermedad; años de vida saludable perdidospor discapacidad (AVPD)Años de vida saludable perdidos por discapacidad(AVPD) 29-30véase también <strong>la</strong>s condiciones específicasestimaciones 39-40por categorías de ingresos 40, 234-5por causa 234-5por discapacidad 229-33por estrato de mortalidad 229-34por región 229-34proyecciones 229-35trastornos neurológicos 33años de vida perdidos por mortalidad prematura(APMP) 30véase también años de vida ajustados pordiscapacidad (AVAD); carga global deenfermedadesapolipoproteína E (apoE) e4 47artemisinina 117Asian and Pacific Parkinson’s Association (APPA)244aspirina refiérase a ácido acetilsalicílicoAsociación Europea de <strong>la</strong> Enfermedad deParkinson, AEEP (European Parkinson’sDisease Association, EPDA) 165, 244Asociación Internacional <strong>para</strong> el Estudio del Dolor,AIED (International Association for the Study ofPain, IASP) 243Asociación Internacional de Neurología Pediátrica,AINP (International Child NeurologyAssociation, ICNA) 241At<strong>la</strong>s sobre <strong>la</strong> Atención de <strong>la</strong> Epilepsia en el Mundo(At<strong>la</strong>s of Epilepsy Care in the World ) 73At<strong>la</strong>s de los Recursos de País <strong>para</strong> los <strong>Trastornos</strong>Neurológicos, OMS/FMN (At<strong>la</strong>s of CountryResources for NeurologicalDisorders, WHO/WFN) 2, 165BBanco Mundial 1, 9, 29, 36, 38-40, 71grupos de país por ingreso 213BCG, vacunación 113benzimidazole 121beta bloqueadores 88beta-N-oxali<strong>la</strong>mino-L-a<strong>la</strong>nina 135beriberi 129bocio 131-32Brasilestudio de caso de demencia 60programa de control del Tripanosoma 118-9Ccaídas, secue<strong>la</strong>s de CGE y definiciones de casos216Campaña Global contra <strong>la</strong> Epilepsia (LICE/OIE/OMS) 72-73Capacitaciónmédicos 25-6proveedores de atención primaria 24capacitación de especialistas 154Carga global de enfermedadaños de vida saludable perdidos pordiscapacidad (AVPD) 33, 229-35carga Global de Enfermedad (CGE), estudio de<strong>la</strong> 1, 9-10, 30-31, 125CGE 1990 29-30CGE 2000 30CGE 2002 31categorías de causa 32, 214-216malnutrición 125metodología 32presentación de datos 32-33secue<strong>la</strong>s 214-216refiérase también a años de vida ajustadospor discapacidad (AVAD); años de vidasaludable perdidos por discapacidad(AVPD)trastornos neurológicos 32Carta de Bangkok <strong>para</strong> <strong>la</strong> Promoción de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> enun Mundo Globalizado 10Cefaleas“Aliviando <strong>la</strong> Carga”, campaña de <strong>la</strong> OMS 91antecedentes 78-9años de vida perdidos por discapacidad, AVPD83barreras en <strong>la</strong> atención 84-85cefaleas autonómicas del trigémino 81cefaleas en racimo 81-2cefaleas secundarias, graves 82cefaleas tensionales 81cefaleas por uso excesivo de medicamentos 82c<strong>la</strong>sificación 80diagnóstico 85-86epidemiología y carga 82-84estudios epidemiológicos de base pob<strong>la</strong>cional78-79factores desencadenantes 86-87Federación Europea contra <strong>la</strong> Cefalea, FEC(European Headache Federation, EHF) 242intervenciones terapéuticas 87-89Sociedad Internacional contra <strong>la</strong> Cefalea(International Headache Society, IHS) 242


246 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> Públicainvestigación 91manejo 85-87política <strong>para</strong> <strong>la</strong> atención de <strong>la</strong> cefalea 90-91recomendaciones 92seguimiento y referencia 89-90sobrediagnósticos 82Centros <strong>para</strong> el Control y Prevención deEnfermedades (CDC, Estados Unidos) 112Certificación Europea en Epileptología 71cisticercosis 116-7C<strong>la</strong>sificación Internacional de Funcionamiento,Discapacidad y <strong>Salud</strong> (CIF) 18clopidogrel 182Clostridium tetani 115coba<strong>la</strong>mina, deficiencia de (vitamina B12) 130-31cocientes de desarrollo y nutrición, niños 129colinesterasa, inhibidores 51compuestos alimenticios tóxicos 126Costa Rica, rehabilitación de lesión cerebraltraumática 196cretinismo 131-2Cuba, vacuna oral contra <strong>la</strong> poliomielitis 112Cumbre Mundial a favor de <strong>la</strong> Infancia 1990 131DDeficiencias nutricionalesmarco de salud pública 139Deficiencia de hierroanemia 132-33pérdida del producto interno bruto (PIB) 133Deficiencias de micronutrientes 128anemia por deficiencia de hierro 132-3deficiencias del complejo del complejovitamínico B 129-30deficiencia de selenio 134deficiencia de vitamina A 128-9deficiencia de zinc 133-4trastornos por deficiencia de yodo 131-2delirium tremens 137DemenciaAlzheimer Disease Internacional 56, 242CGE, secue<strong>la</strong>s y definiciones de casos 214curso y desen<strong>la</strong>ce 48discapacidad 50epidemiología y carga 48-9etapas de <strong>la</strong> enfermedad 49etiología y factores de riesgo 47Grupo de Investigación de <strong>la</strong> 10/66, hal<strong>la</strong>zgosc<strong>la</strong>ves 52marco de salud pública 56-57recomendaciones generales 58recursos y prevención 52-3síntomas 46síntomas conductuales y psicológicos, SCPD46tratamiento y atención 51-2diabetes mellitus, secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones decasos 215difteria, secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 215dipiridamole 182discapacidad y rehabilitación 18DisMod, modelo matemático 29Dolor asociado con trastornos neurológicosAsociación Internacional <strong>para</strong> el Estudio delDolor, AIED (International Association Forthe Study of Pain, IASP) 243discapacidad y carga 150definiciones de servicios 153dolor de cabeza y dolor facial 146dolor causado por rigidez muscu<strong>la</strong>r 145-6dolor crónico, signos y síntomas 149dolor por espasticidad 145dolor neuropático 144--5dolor nociceptivo 143Federación Europea de AIED-Capítulos(European Federation of IASP-ChaptersEFIC) 243investigación 153-4manejo del dolor 151-2marco de salud pública 147-8Programa de Acceso a MedicamentosContro<strong>la</strong>dos 151recomendaciones 155síndrome de dolor regional complejo (SDRC)146tratamiento 150-2domperidona 87dopamina, agonistas de <strong>la</strong> 162dopamina, imágenes del transportador de 159EEducación, adiestramiento y capacitación refiérasea capacitaciónencefalitis equina 111Encefalitis viral 110-11causas 111-2prevención, 111síntomas y secue<strong>la</strong>s 111-2encefalitis por Toxop<strong>la</strong>sma 118Enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>rcausas 172-173c<strong>la</strong>sificación del Oxfordshire Community StrokeProject 172costos 178, 180curso y pronóstico 174-5diagnóstico y c<strong>la</strong>sificación 171-2factores de riesgo y estrategias de prevención172 -4frecuencia, diferentes pob<strong>la</strong>ciones 175-6hemorrágica 171-2incidencia 176-7investigación 184-5mortalidad, discapacidad y carga 177-8prevención secundaria 181-2recomendaciones 186rehabilitación 181secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 214servicios de atención de <strong>la</strong> salud 183en los países en vías de desarrollo 183-4subtipos 178subtipo isquémico, causas 172-3Sociedad Internacional de AccidentesCerebrovascu<strong>la</strong>res, SIAC (InternationalStroke Society, ISS) 244tratamiento y manejo 178 -80en países de escasos recursos 180 -1enfermedad de Alzheimer refiérase a demenciaenfermedad de Chagas 118 -9Enfermedad del sueño 119mosca tse-tse, Glossina 119enfermedades micobacterianas y otrasenfermedades bacterianas 113 -16refiérase también a enfermedades específicasenfermedades virales 108-13envenenamientos, secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones decasos 216epidemiología y carga 9EpilepsiaAcademia Europea de Epilepsia, AEE (EuropeanEpilepsy Academy, EUREPA) 71antecedentes 62At<strong>la</strong>s of Epilepsy Care in the World 66 (At<strong>la</strong>s deAtención de <strong>la</strong> Epilepsia en el Mundo) 73Campaña Global Contra <strong>la</strong> Epilepsia 72-3carga 66-7carga global 67carga nacional 67curso y desen<strong>la</strong>ce 63 -4definición 62educación y capacitación 71 -2etiología y factores de riesgo 62-3


Anexos 247evitabilidad 67-68Federación Europea de AIED-Capítulos(European Federation of IASP-ChaptersEFIC) 243incidencia 64-5investigación 70-71Lennox-Gastaut, síndrome occidental 64Liga Internacional contra <strong>la</strong> Epilepsia, LICE(International League Against Epilepsy,ILAE) 242marco de salud pública 72-3mortalidad 65-6Oficina Internacional <strong>para</strong> <strong>la</strong> Epilepsia, OIE(International Bureau for Epilepsy, IBE) 242prevalencia 65prevención 69-70recomendaciones 75tipos de convulsiones 64umbral 62-3Equinococosis 120-21Echinococcus granulosus 120E. multilocu<strong>la</strong>ris 120E. oligarthrus 120E. vogeli 120ergotamina, tartrato de 87Esca<strong>la</strong> Expandida del Estado de Discapacidad 102esclerosis hipocámpica 63Esclerosis múltiple (EM)calidad de vida 103Código Europeo de Buenas Prácticas en EM101diagnóstico y c<strong>la</strong>sificación 95-6distribución global y regional 98 -9educación del público 104EM benigna 96EM en <strong>la</strong> infancia 99EM primaria progresiva 96EM recurrente/remitente 96EM secundaria progresiva 96etiología y factores de riesgo 97-8factor pronóstico 97Federación Internacional de EsclerosisMúltiple, FIEM (Multiple SclerosisInternational Federation, MSIF) 102, 243impacto 99-101investigación 104McDonald, criterios de 96naturaleza autoimmune 95neurorehabilitación 101-2P<strong>la</strong>taforma Europea de Esclerosis Múltiple,PEEM (European Multiple SclerosisP<strong>la</strong>tform, EMSP) 243prevención y tratamiento 101progresión, patrones de 96-97secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 214EsquistosomasS. haematobium 120S. interca<strong>la</strong>tum 120S. japonicum 120S. mansoni 120S. mekongi 120esquistosomiasis 119Estigmacaracterísticas 22 -3definición 22dimensiones del 23Estrategias preventivasintervenciones 12-3métodos masivos 11-2política de salud 13-14prevención primaria 10, 12prevención secundaria 11-2, 15prevención terciaria 11-2 refiérase también asuministro de servicioEstudios de casoBrasil 60India 61Nigeria 61Estudios, pruebas y encuestasCarga Global de Enfermedad (CGE) estudios de<strong>la</strong> 1, 10, 29-30, 125Encuesta de los Recursos de País <strong>para</strong> los<strong>Trastornos</strong> Neurológicos 1Encuesta Nacional sobre Lesiones de <strong>la</strong> Cabezay <strong>la</strong> Médu<strong>la</strong> Espinal 22estudio EUROCARE 55estudio piloto de cuidadores 52Grupo de Investigación de Demencia 10/66 52Stroke Unit Trialist’s Col<strong>la</strong>boration, programa179Epilepsiaetiología y factores de riesgo 62-63incidencia 64-5investigación 70-1Liga Internacional contra <strong>la</strong> Epilepsia, LICE(International League Against Epilepsy,ILAE) 242mortalidad 65 -6Oficina Internacional <strong>para</strong> <strong>la</strong> Epilepsia, OIE(International Bureau for Epilepsy, IBE))242prevalencia 65prevención 69-70recomendaciones 75salud pública, marco de 72-3secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 214tipos de crisis convulsivas 64tratamiento, rehabilitación y costo 69umbral 62-3Escue<strong>la</strong> Harvard de <strong>Salud</strong> Pública (Harvard Schoolof Public Health) 1, 9, 29evaluación de riesgo 11FFederación Europea Contra <strong>la</strong> Cefalea, FEC(European Headache Federation, EHF) 242Federación Europea de AIED-Capítulos (EuropeanFederation of IASP-Chapters) 243Federación Europea de Sociedades Neurológicas,FESN (European Federation of NeurologicalSocieties, EFNS) 241Federación Mundial de Neurología, FMN (WorldFederation of Neurology, WFN) 2, 241Federación Internacional de Esclerosis Múltiple,FIEM (Multiple Sclerosis InternationalFederation, MSIF), 102, 243Federación Mundial de SociedadesNeuroquirúrgicas, FMSN (World Federation ofNeurosurgical Societies, WFNS) 244fo<strong>la</strong>to (ácido fólico), deficiencia de 130“fuga de talentos” 26GG<strong>la</strong>sgow, Esca<strong>la</strong> de Resultados (desen<strong>la</strong>ces),discapacidad por lesión cerebral 191G<strong>la</strong>sgow, Esca<strong>la</strong> <strong>para</strong> el Coma (GCS) <strong>para</strong> evaluarlesión cerebral 189Glossina spp. 119grupos de países por nivel de ingreso 213guerra, secue<strong>la</strong>s de CGE y definiciones de casos216HHaemophilus influenzae tipo B 115hemisferectomía/hemiferostomía 64hemorragia cerebral refiérase a enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>rherpes simple, encefalitis por 110-11hidatidosis cística (equinococosis) 120-21hipotiroidismo 131-2


248 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaIibuprofeno 87, 152imágenes por resonancia magnética (RM) 172incendios, secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos216India, estudio de caso, atención de <strong>la</strong> demencia 61infecciones neurológicas 107 -22 refiérasetambién a los trastornos específicosingresos, grupos de países por nivel de ingresos213ingresos, categorías regionales 34inhibidores de <strong>la</strong> colinesterasa 52inhibidores selectivos de <strong>la</strong> recaptura de serotonina(ISRS) 52Iniciativa Global <strong>para</strong> <strong>la</strong> Erradicación delPoliomielitis, OMS 112Instituto Nacional <strong>para</strong> <strong>la</strong> Excelencia Clínica 102isquemia cerebral refiérase a enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>rJjaponesa, encefalitis 111-112secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 215Kkonzo 135LLathyrus sativus 126, 135Lennox-Gastaut, síndrome de 64lesiones auto infligidas 216lesiones no intencionales 216Lesiones traumáticas cerebrales (LTC) 188 -200años de vida saludable perdidos pordiscapacidad (AVPD) 229-35causas, variaciones regionales 193c<strong>la</strong>sificación y selección de casos 189-90costos 195-6definición y pronóstico 188-9diagnóstico y c<strong>la</strong>sificación 189-90Esca<strong>la</strong> de G<strong>la</strong>sgow <strong>para</strong> el Coma (GCS)189orden de prioridades (triage) 190discapacidad 191-92Esca<strong>la</strong> de Resultados de G<strong>la</strong>sgow 191educación y prevención 196-9estudio de caso 197factores de riesgo 192-3incidencia 190investigación 199manejo inmediato 194 -5mortalidad 190 -91prevalencia 190prevención de los accidentes de tránsito 196-8recomendaciones 200rehabilitación 195recuperación 192tasas de mortalidad 190-1levodopa 162Liga Internacional Contra <strong>la</strong> Epilepsia, LICE(International League Against Epilepsy ILAE)71, 242lipoproteína de alta densidad 173litio, terapia de 90Mmacronutrientes, deficiencia de 126-7Ma<strong>la</strong>ria 117ma<strong>la</strong>ria cerebral 117secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 215McDonald, criterios de EM 96McGill, Cuestionario <strong>para</strong> el Dolor, FormaAbreviada 147mandioca (yuca) 134medicamentos anti-inf<strong>la</strong>matorios no esteroides152Meningitis 114-15meningitis bacteriana 114 -15meningocócica, enfermedad 115secue<strong>la</strong>s de CGE y definiciones de casos 215vacuna meningocócica conjugada 115metisergida 88metoclopramida 87mieloneuropatías tropicales refiérase a trastornostóxico-nutricionalesMigraña refiérase también a cefaleasestudios epidemiológicos de base pob<strong>la</strong>cional 78etiología y síntomas 80-1intervenciones terapéuticas 87 -8re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> menstruación 88secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 214seguimiento y referencia 89-90Monitoreo de Tendencias y Factores Determinantesde <strong>la</strong> Enfermedad Cardiovascu<strong>la</strong>r (MONICA)176-8Mortalidadestratos y categorías de mortalidad 34, 211-12mortalidad atribuible a trastornos neurológicos223-8mortalidad prematura (APMP) 30variaciones regionales 211 -12Muertes atribuibles a los trastornos neurológicos223-8por categorías de ingresos 228-9por causa 223-8por región 223-8proyecciones 223-229Mycobacterium leprae 114NNeisseria meningitidis 114-5neuralgia postherpética 152neurocisticercosis 116-17neurolépticos 51Neuropatía leprosa 114secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 215terapia de medicamentos múltiples (TMD) 114neuropatía óptica tóxica 135niacina ( deficiencia de vitamina B3) 130Nigeria, estudio de caso (demencia) 61Niñoscocientes de desarrollo y nutrición 129Cumbre Mundial a Favor de <strong>la</strong> Infancia 1990131OObasanjo, Olusegun (Presidente de Nigeria) 139Oficina Internacional <strong>para</strong> <strong>la</strong> Epilepsia, OIE(International Bureau for Epilepsy, IBE) 72, 242opioides 151-2Organización Mundial de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> (OMS)Acceso al Programa de MedicamentosContro<strong>la</strong>dos 151At<strong>la</strong>s de los Recursos de País <strong>para</strong> los<strong>Trastornos</strong> Neurológicos 2, 166campaña Detener <strong>la</strong> TBC 113Campaña Global <strong>para</strong> Reducir Mundialmente <strong>la</strong>Carga de <strong>la</strong>s Cefaleas 91carta de los Derechos de <strong>la</strong>s Personas con <strong>la</strong>Enfermedad de Parkinson 165Estados Miembros 211 -12Grupo de Trabajo sobre <strong>la</strong> Enfermedad deParkinson 165Informe de <strong>Salud</strong> Mundial 2000 16Iniciativa Global <strong>para</strong> <strong>la</strong> Erradicación de <strong>la</strong>Poliomielitis 112


Anexos 249monitoreo de Tendencias y FactoresDeterminantes de <strong>la</strong> EnfermedadCardiovascu<strong>la</strong>r (MONICA) 176paquete <strong>para</strong> el Manejo de Riesgo deenfermedad Cerebrovascu<strong>la</strong>r, ECV 13, 14Programa Expandido de Inmunización (PEI)114regiones, categorías de mortalidad y nivel deingresos 34responsabilidades 1-2terapia de medicamentos múltiple (TMM)contra <strong>la</strong> lepra 114organismos no gubernamentales internacionales(ONGs) 241-4oxamniquina 120PPaquete de Manejo de Riesgo de <strong>la</strong> enfermedadcerebrovascu<strong>la</strong>r (ECV), OMS 13-14<strong>para</strong>cetamol 152<strong>para</strong>paresis espástica tropical 135Parasitarias, enfermedades 116-21implicaciones 121prevención 121recomendaciones 122 refiérase también a <strong>la</strong>senfermedades específicas de este grupoParkinson, Enfermedad de (EP)Asociación Europea de <strong>la</strong> Enfermedad deParkinson, AEEP (European Parkinson’sDisease Association, EPDA) 244Asociación de Parkinson de Asia yel Pacífico, APAP, (Asian and PacificParkinson’s Association, APPA) 244atención 165capacitación 167carga sobre los pacientes, familias ycomunidades 161 -2Carta <strong>para</strong> <strong>la</strong>s Personas con <strong>la</strong> Enfermedad deParkinson 165curso y pronóstico 160 -61diagnóstico 159epidemiología 159 -60etiología y factores de riesgo 159investigación 166-7Sociedad de <strong>la</strong> Enfermedad de Parkinson, ReinoUnido, SEPRU (Parkinson’s DiseaseSociety in the U.K.) 159prevención 163-4progresión (curso) 164recomendaciones 168secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 214tratamiento y manejo 162-3pe<strong>la</strong>gra 130perspectiva histórica 1-2piridoxina, deficiencia de (vitamina B6) 130P<strong>la</strong>smodium falciparum 117P<strong>la</strong>taforma Europea de Esclerosis Múltiple, PEEM(European Multiple Sclerosis P<strong>la</strong>tform EMSP)243Poliomielitis 112Iniciativa Global <strong>para</strong> <strong>la</strong> Erradicación de <strong>la</strong>poliomielitis 112Días Nacionales de Inmunización 112propagación 112secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 214praziquantel 120 -21presentación de datos 32-40prevalencia de los trastornos neurológicos 236-9por categoría de ingreso 239-40por causa 236-9por región 236-9proyecciones 236-9prevalencia puntual (prevalencia de punto) 33Programa de Medicamentos Contro<strong>la</strong>dos 151Promoción de <strong>la</strong> saluddefinición 10naturaleza y alcances 10Provisión de serviciosentrega de <strong>la</strong> atención 16-17sistemas de salud 15-16 véase también aestrategias preventivasProyecto de C<strong>la</strong>sificación de <strong>la</strong> EnfermedadCerebrovascu<strong>la</strong>r, ECV, de <strong>la</strong> Comunidad deOxfordshire (OxfordshireCommunity Stroke Project) 172Qquinina 117Rrabia 112-3Recomendaciones <strong>para</strong> <strong>la</strong> acción 206 -209atención neurológica 207-8co<strong>la</strong>boración nacional e internacional 208-9compromiso de los encargados de <strong>la</strong> toma dedecisiones 206concienciación pública y profesional 206-7estigma y discriminación 207prioridades <strong>para</strong> <strong>la</strong> investigación 209rehabilitación 208vincu<strong>la</strong>ción con otros sectores 209Rehabilitacióncostos 22definición 18-19estrategia 19estudios de casoGiovanni 20Juan 21Rehab-CYCLE 19trastornos neurológicos 20 -21República Unida de Tanzaniaprogramas intensivos <strong>para</strong> <strong>la</strong> prevención delSIDA 110resonancia magnética, RM 172Rotary International 112S<strong>Salud</strong>, definición 8<strong>Salud</strong> públicadefinición 8, 26funciones básicas 26Evidencia sobre <strong>la</strong> cual se debe basar el marcode salud pública 203-6carga 203-4estigma y discriminación 204factores socioeconómicos 205intervenciones de bajo costo 204-5metas 8prevención y tratamiento 205principios 8-9recursos 205-6sífilis, secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 215síndrome alcohólico fetal 136síndrome de dolor regional complejo (SDRC) 146Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)complicaciones neurológicas 109-10progresión (curso) 108-9síndrome neurológico inf<strong>la</strong>matorio derestauración inmune 110terapia antiretroviral altamente activa (TARA)109-10tuberculosis vincu<strong>la</strong>da a VIH 113síndromes de polineuropatía atáxica 134síndrome de Strachan 134Sociedad Internacional de <strong>la</strong> Cefalea, SIC(International Headache Society, IHS) 242Sociedad Internacional de EnfermedadesCerebrovascu<strong>la</strong>res, SIEC (International StrokeSociety ISS) 244


250 <strong>Trastornos</strong> Neurológicos: Desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> PúblicaSociedades Europeas de Neurología, SEN(European Neurology Societies, ENS) 241Streptococcus pneumoniae 114TTaenia solium 116-7Tanzania refiérase a República Unida de Tanzaniaterapia antiretroviral altamente activa (TARA)109-10Tétano 115-6neonatal 115-6secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 214tiamina, deficiencia de (vitamina B1) 130tomografía computarizada (TC) 172Tomografía por emisión de fotón único 172imágenes de transportador de dopamina 159Tomografía por emisión de positrones (TEP) 172fluorodopa TEP (FDOPA-TEP) 159tos ferina, secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos215toxop<strong>la</strong>smosis 118encefalitis re<strong>la</strong>cionada con SIDA 118Toxop<strong>la</strong>sma gondii 118<strong>Trastornos</strong> neurológicoscategorías de causa 32organismos no gubernamentalesinternacionales (ONGs) 241-4prevalencia 236-40proyecciones 30-1, 217-21<strong>Trastornos</strong> neurológicos re<strong>la</strong>cionados conmalnutrición anemia por deficiencia dehierro 132-33antecedentes 125cocientes de desarrollo y nutrición, niños 129deficiencia de macronutrientes 126-7deficiencia de micronutrientes 128-34deficiencias del complejo de vitamina B129-30deficiencia de vitamina A 128-9deficiencia de selenio 134trastornos por deficiencia de yodo 131-2deficiencia de zinc 133-4deficiencia de nutrientes 126desnutrición grave, tratamiento de 128efectos a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo 127-8etiología, factores de riesgo y carga 125-6marco de salud pública 139prevención 137-8recomendaciones 140secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 215<strong>Trastornos</strong> neurológicos re<strong>la</strong>cionados con elconsumo de alcohol 135-37encefalopatía de Wernicke 130, 136epilepsia re<strong>la</strong>cionada con el consumo dealcohol 136-7polineuropatía re<strong>la</strong>cionada con el consumo dealcohol 136síndrome alcohólico fetal 136<strong>Trastornos</strong> por deficiencia de yodo 131-2secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos 215<strong>Trastornos</strong> tóxiconutricionalesalcohol, trastornos neurológicos re<strong>la</strong>cionadoscon su consumo 135-7antecedentes 134compuestos alimenticios potencialmentetóxicos 126neuropatía óptica tóxica 135véase también trastornos neurológicosre<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> desnutriciónsíndrome de polineuropatía atáxica 134síndrome de <strong>para</strong>paresis espástica 135trauma craneoencefálico véase lesiones traumáticascerebralestricíclicos antidepresivos 52Tripanosomas 119T. brucei gambiense 119T. brucei rhodesiense 119T. cruzi 118-9Tripanosomiasisafricana (enfermedad del sueño) 119americana (enfermedad de Chagas) 118-9triptanos 88Tsetsé, mosca (Glossina spp.) 119TuberculosisEstándares Internacionales <strong>para</strong> el Cuidado de<strong>la</strong> Tuberculosis 114estrategia internacional <strong>para</strong> el control de <strong>la</strong>tuberculosis (DOTS) 113vacunación BCG 113vincu<strong>la</strong>ción con VIH 113tuberculosis meníngea 113UUNICEF (Fondo de <strong>la</strong>s Naciones Unidas <strong>para</strong> <strong>la</strong>Infancia) 112UNESCO (Organización de <strong>la</strong>s Naciones Unidas<strong>para</strong> <strong>la</strong> Educación, <strong>la</strong> Ciencia y <strong>la</strong> Cultura) 71UNFPA (Fondo de Pob<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>s NacionesUnidas) 116uso de casco <strong>para</strong> ciclistas, refiérase a uso decasco <strong>para</strong> motociclistasuso de casco <strong>para</strong> motociclistas 13, 15VVariaciones regionalesaños de vida ajustados por discapacidad(AVAD), 37, 217-21años de vida saludable perdidos pordiscapacidad (AVPD) 229-234esclerosis múltiple 98-9estratos de mortalidad 211-12lesiones traumáticas cerebrales 193muerte atribuible a trastornos neurológicos223-8prevalencia de los trastornos neurológicos236-9vidarabina 111violencia, secue<strong>la</strong>s, CGE y definiciones de casos216virus de inmunodeficiencia humano (VIH) véasesíndrome de inmunodeficiencia adquirida(SIDA)virus del Nilo Occidental 111virus linfotrópico humano de célu<strong>la</strong>s T tipo I(HTLV–I), mielopatía asociada a HTLV-I 135vitamina A 128-9vitamina B, complejo de <strong>la</strong> 129-30vitamina B1 (tiamina) 130vitamina B3 (niacina) 130vitamina B6 (piridoxina) 130vitamina B12 (coba<strong>la</strong>mina) 130-31vitamina C 133WWernicke, encefalopatía dere<strong>la</strong>cionada con el alcohol 136deficiencia de vitamina B1 130Yyodación de <strong>la</strong> sal 132yuca amarga 134ZZinc, deficiencia de 133-4


Con este informe, expreso mis mejores deseos <strong>para</strong> que sea difundidoen esca<strong>la</strong> mundial y reciba <strong>la</strong> atención que merece por parte de <strong>la</strong>Comunidad Global de <strong>la</strong> <strong>Salud</strong> en todos los países del mundo.Rita Levi-Montalcini, Premio Nóbel de Medicina – 1986Neurological Los trastornos disorders neurológicos are common son frecuentes and represent y re-presentanpublic un health serio problem. problema For de example, salud pública. 50 million Pormajorpeopleejemplo,have50 millonesepilepsy.deItpersonasis projectedsufrenthatdetheepilepsia.numberLas proyecciones indican que <strong>la</strong> cifra de personasof people affected by dementia will double every 20afectadas por demencia se duplicarán cada 20 años.years.Los trastornos neurológicos y algunas de <strong>la</strong>s otrasNeurological disorders and some of the other conditionscondiciones que son causa de impedimentos y secue<strong>la</strong>sneurológicaswith neurologicalconstituyenimpairmentsmás del 6%anddeseque<strong>la</strong>e<strong>la</strong> cargaconstitute global de over enfermedad. 6% of the Esta global carga burden es especialmente of disease.This alta burden muchos is especially países de high bajo in y many mediano low ingreso. and middleincome <strong>Trastornos</strong> countries. neurológicos: desafíos <strong>para</strong> <strong>la</strong> salud públicaNeurological describe y disorders: analiza <strong>la</strong> importancia public health global challenges crecientedescribes que tienen and en salud discusses pública the los increasing trastornos neurológicosglobal publichealthcomunes,importancetales comoof commondemencia,neurologicalepilepsia,disorderscefaleas,esclerosis múltiple, infecciones neurológicas, trastornosneurológicos asociados con <strong>la</strong> malnutrición, dolorsuch as dementia, epilepsy, headache disorders, multiplesclerosis, neuroinfections, neurological disordersasociado con trastornos neurológicos, enfermedadassociated with malnutrition, pain associated withde Parkinson, enfermedad cerebrovascu<strong>la</strong>r y lesionesneurological traumáticas cerebrales. disorders, El Parkinson’s documento proporciona disease, stroke unaand perspectiva traumatic de brain salud injuries. pública The <strong>para</strong> document estos trastornos provides ythe presenta public estimaciones health perspective y proyecciones for these actualizadas disorders and recientementefresh de and <strong>la</strong> carga updated global estimates que ellos and generan. predictionspresentsof the Este global informe burden proporciona borne by them. información y orientaciónThis sobre report <strong>la</strong>s intervenciones provides information de salud and pública advice que se onpudieran aplicar <strong>para</strong> reducir <strong>la</strong> ocurrencia y <strong>la</strong>s consecuenciasde los trastornos neurológicos. Ofrece a lospublic health interventions that may be applied to reducethe occurrence and consequences of neurologicaldisorders. It offers health professionals and p<strong>la</strong>n-profesionales y p<strong>la</strong>nificadores de <strong>la</strong> salud <strong>la</strong> oportunidadde evaluar <strong>la</strong> carga causada por estos trastornosners the opportunity to assess the burden caused byen sus países y tomar <strong>la</strong>s acciones apropiadas.these disorders in their country and to take appropriateaction.A clear message emerges from this report:unless immediate action is taken globally,the neurological burden is likely to become aneven more serious threat to public health.RECOMENDACIONES RECOMMENDATIONS PARA FORLA ACTION ACCIÓNLa obtención Commitment del compromiso from decision los encargados makers de <strong>la</strong> is toma thede decisiones first essential el primer step paso to decrease fundamental the <strong>para</strong> burden disminuircaused <strong>la</strong> carga by causada neurological por los trastornos disorders. neurológicos.Es preciso Societal crear and conciencia professional en <strong>la</strong> sociedad awareness y los of profesionales,publichealthen re<strong>la</strong>ciónaspectscon losofaspectosneurologicalde saluddisorderspública delosneedstrastornostoneurológicos,be raised throughmediante campañasglobal ande iniciativasglobales y locales.localcampaigns and initiatives. Innovative strategies to address the associatedstigma and discrimination needs to beSe deben adoptar estrategias innovadoras <strong>para</strong> encarar losproblemas re<strong>la</strong>tivos al estigma y <strong>la</strong> discriminación, comopart of the public health activities for neurologicaldisorders.parte de <strong>la</strong>s acciones de salud pública vincu<strong>la</strong>das a lostrastornos neurológicos. The most promising approach for reducingLa estrategia más prometedora <strong>para</strong> reducir <strong>la</strong> carga dethe burden of these disorders is to strengthenestos trastornos es fortalecer <strong>la</strong> atención neurológica dentrode los actuales sistemas de salud.neurological care within the existing healthsystems.Es preciso Rehabilitationque <strong>la</strong> rehabilitaciónneeds tocomplemente <strong>la</strong>stheotrasotherestrategiaskey strategiesc<strong>la</strong>ves <strong>para</strong>for<strong>la</strong> atenciónneurologicalneurológica,caretalessuchcomoas<strong>la</strong> promoción, promotion, <strong>la</strong> prevención prevention y el and tratamiento. treatment.Entre Defining <strong>la</strong>s formas the de priorities generar los for cambios research, que requiere building <strong>la</strong>atención national de <strong>la</strong>s capacity personas con and trastornos intensifying neurológicos internationalcol<strong>la</strong>boration de <strong>la</strong>s prioridades are <strong>para</strong> some <strong>la</strong> investigación, of the impor-<strong>la</strong>está<strong>la</strong> definicióncreación tant ways de <strong>la</strong> capacidad for bringing nacional about y <strong>la</strong> the intensificación changes that de<strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración people with internacional. neurological disorders need.The above recommendations need to be implementedacross a wide range of sectors and dis-Estas recomendaciones deben ser implementaciplinesappropriately adapted to local conditionsand capacities.das en una amplia gama de sectores y disciplinas yser adaptadas de acuerdo con <strong>la</strong>s condiciones y capacidadeslocales.Un c<strong>la</strong>ro mensaje emerge de este informe ISBN y es 92 4 que 156336 a 2menos que se tome una acción global inmediata, <strong>la</strong>carga neurológica podrá convertirse en una amenaza<strong>para</strong> <strong>la</strong> salud pública aun más seria de lo que es hoy.

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