11.07.2015 Views

dogma-y-ritual-de-alta-magia-parte-1-dogma-eliphas-levi

dogma-y-ritual-de-alta-magia-parte-1-dogma-eliphas-levi

dogma-y-ritual-de-alta-magia-parte-1-dogma-eliphas-levi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

las que apenas podía ella <strong>de</strong>terminar la causa. Abandoné a Londres sin haberla vuelto aver; pero cumpliré fielmente el compromiso que con ella contraje <strong>de</strong> no revelar a nadie,sea a quien fuere, nada que pueda darla a conocer o poner en la pista, <strong>de</strong> quién es porsus prácticas, a las cuales se entrega sin duda a espaldas <strong>de</strong> su familia, que es, por lo quesupongo, bastante numerosa y ocupa una posición muy respetable.Hay evocaciones <strong>de</strong> inteligencia, evocaciones <strong>de</strong> amor y evocaciones <strong>de</strong> odio; pero nadaprueba que los espiritus abandones las esferas superiores para conversar y entretenersecon nosotros, y lo contrario es aun mas probable, nosostros evocamos los recuerdos queellos han <strong>de</strong>jado en la luz astral, que es el receptáculo comun <strong>de</strong>l magnetismo universal.Es en esta luz don<strong>de</strong> el emperador Juliano vio en otro tiempo aparecer a los dioses, peroviejos, enfermos, <strong>de</strong>crepitos, nueva prueba <strong>de</strong> la influencia <strong>de</strong> las opiniones corrientes yacreditadas sobre los reflejos <strong>de</strong> ese mismo agente mágico, que hace hablar a las mesasy respon<strong>de</strong> por golpes dados en las pare<strong>de</strong>s. Despues <strong>de</strong> la evocación <strong>de</strong> que acabo <strong>de</strong>hablar, he vuelto a leer con atención la vida <strong>de</strong> Apolonio, a quien los historiadores nosrepresentan como un tipo i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> belleza y <strong>de</strong> elegancia antigua. En ella he advertidotambién que Apolonio, en los postreros días <strong>de</strong> su vida, se cortó el pelo y sufrió largostormentos en la prisión. Esta circunstancia, que yo había retenido, sin duda en otrostiempos, sin pensar en ella, <strong>de</strong>spués para acordarme, habrá <strong>de</strong>terminado, quizá la forma,poco atractiva <strong>de</strong> mi visión, que yo consi<strong>de</strong>ro únicamente como el sueño voluntario <strong>de</strong>un hombre <strong>de</strong>spierto. He visto otras dos personas, que importa poco nombrar, y siemprediferentes, por su aspecto y por su traje, <strong>de</strong> lo que yo esperaba ver.Recomiendo por los <strong>de</strong>más, la mayor reserva a las personas que quieran entregarse aeste género <strong>de</strong> experiencias; resulta <strong>de</strong> ellas gran<strong>de</strong>s fatigas y, aun con frecuencia,<strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes orgánicos, bastante anormales, que pue<strong>de</strong>n ocasionar enfermeda<strong>de</strong>s.No terminaré este capítulo sin señalar en él la opinión, bastante rara, <strong>de</strong> algunoscabalistas, que distinguen la muerte aparente <strong>de</strong> la muerte real, y qu~ creen queraramente vienen ambas juntas. Según dicen, la mayor <strong>parte</strong> <strong>de</strong> la~ personas que hanenterrado estarían vivas, y otras muchas, a quienes se creian vivas, estaban muertas.La locura incurable, por ejemplo, sería para ellos una muerte incompleta, pero real, que<strong>de</strong>ja al cuerpo terrestre bajo la dirección puramente instintiva <strong>de</strong>l cuerpo si<strong>de</strong>ral.Cuando el alma humana sufre una violencia que no pue<strong>de</strong> soportar, se separaría así <strong>de</strong>lcuerpo y <strong>de</strong>jaría en su puesto al alma animal ~o al cuerpo si<strong>de</strong>ral, lo que hace <strong>de</strong> esosrestos humanos alguna cosa menos viviente, <strong>de</strong> algún modo, que el animal mismo. Sereconoce —<strong>de</strong>cían los cabalistas—los muertos <strong>de</strong> esta especie en la extinción completa<strong>de</strong> los sentidos afectuoso y moral; no son malos, pero tampoco buenos; están muertos.Estos seres, que son los hongos venenosos <strong>de</strong> la especie humana, absorben tanto cuantopue<strong>de</strong>n la vida <strong>de</strong> los vivientes. Es, por esta causa, por lo que ante su proximidad seentorpece el alma y se siente frío en el corazón.Estos seres cadáveres, si existen, realizarían todo lo que se afirmaba en otros tiemposacerca <strong>de</strong> los duen<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> los vampiros.¿No es acerca <strong>de</strong> estos seres en don<strong>de</strong> se siente uno menos inteligente, menos bueno yaun, a veces, menos honrado?¿No es ante su proximidad cuando se extingue toda creencia y todo entusiasmo,ligándoos a ellos por vuestras <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s, dominados por vuestras malas inclinacionesy haciéndoos morir moralmente en medio <strong>de</strong> un suplicio parecido al <strong>de</strong> Majencio?¡Son muertos, que nosotros tomamos por vivos; son vampiros, que nosotros tomamospor amigos!92

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!