dogma-y-ritual-de-alta-magia-parte-1-dogma-eliphas-levi

dogma-y-ritual-de-alta-magia-parte-1-dogma-eliphas-levi dogma-y-ritual-de-alta-magia-parte-1-dogma-eliphas-levi

lucydavalosok
from lucydavalosok More from this publisher
11.07.2015 Views

mesas parlantes y de las manifestaciones fluldicas, no son otra cosa que corrientesmagnéticas, que comienzan a formarse, y las solicitaciones de la naturaleza, que nosinvita, para la salvación de la humanidad, a reconstruir grandes cadenas simpáticas yreligiosas. Efectivamente, el estancamiento de la luz astral sería la muerte del génerohumano, y las torpezas de ese agente secreto se han manifestado ya por espantosossíntomas de descomposición y de muerte. El cólera morbo, por ejemplo, las epidemiasde las patatas y de la uva no obedecen a otra causa, como lo han, oscura ysimbólicamente, visto en sueños los dos pastorcillos de la Salette.La inesperada fe que ha encontrado su relato y el concurso inmenso de peregrinosdeterminado por un relato tan singular como vago, cual es el de dos niños sininstrucción y casi sin moralidad, son pruebas de la realidad magnética del hecho, y de latendencia fluídica de la misma tierra a operar la curación de sus habitantes.La supersticiones son instintivas, y todo lo que es instinto tiene una razón de ser en lanaturaleza misma de las cosas; es en esto en lo que los escépticos no han reflexionadotodavía poco ni mucho.Nosotros atribuimos, pues, todos los hechos extraños del movimiento de las mesas alagente magnético universal, que busca una cadena de entusiasmo para formar nuevascorrientes. Es una fuerza ciega, por sí misma, pero que puede ser dirigida por lavoluntad de los hombres y que está influenciada por las opiniones circulantes.Este fluido universal, si se quiere que sea fluido, siendo el medio común de todos losorganismos nerviosos y el vehículo de todos las vibraciones sensitivas, establece entrelas personas impresionables una verdadera solidaridad física, y transmite de las unasalas otras impresiones de la imaginación y del pensamiento. El movimiento de la cosainerte, determinado por las ondulaciones del agente universal, obedece a la impresióndominante y reproduce en sus revelaciones, tan pronto toda la lucidez de los másmaravillosos ensueños, tan pronto toda la extravagancia y toda la falacia de los sueñosmás incoherentes y mšs vagos.Los golpes dados sobre los muebles; la agitación ruidosa de las vajillas; los intrumentosde música sonando por sí mismos son ilusiones producidas por las mismas causas. Losmilagros de los convulsionarios de San Medardo, eran del mismo orden y parecían confrecuencia interrumpir las leyes de la naturaleza. Exageración, por una parte, producidapor la fascinación, que es la embriaguez, ocasionada por las congestiones de luz astral,y de la otra, oscilaciones o movimientos reales impresos a la materia inerte por el agenteuniversal y sutil del movimiento y de la vida; he aquí todo lo que hay en el fondo deesas cosas tan maravillosas, como podrían fácilmente convencerse reproduciendo avoluntad, por los medios indicados en el Ritual, los más asombrados de esos prodigios,y comprobar sin dificultad la ausencia de superchería, de alucinación o de error.Me ha ocurrido muchas veces, después de haber realizado experiencias de cadenamágica, hechas con personas sin buena intención y sin simpatías, de vernie despertado,preso de un sobresalto, durante la noche, y víctima de impresiones y contactosverdaderamente horribles; una noche, entre otras, sentí la presión de una mano que meestrangulaba; me levanté, encendí la lámpara y me puse tranquilamente a trabajar parautilizar mi insomnio y desviar las fantasías del sueño. Entonces, los libros sedesplazaban cerca de mí, ruidosamente; laš maderas crujían con estrépito, como sifueran a romperse, y golpes continuados y sordos resonaban en el techo, en el suelo y enlas paredes. Yo observaba con curiosidad, pero tranquilamente, todos estos fenómenos,que no serían menos maravillosos si solamente mi imagináción hiciera los gastos, tanto82

había de realidad en sus apariencias. Como acabo de decir, no me sentía en formaalguna atemorizado, y me ocupaba en aquel momento de otra cosa que no eranciertamente ciencias ocultas.Fue por la repetición de estos hechos por lo que intenté experiencias de evocación, conla ayuda del ceremonial mágico de los antiguos, obteniendo resultados verdaderamenteextraordinarios, que haré constar en el capítulo décimotercero de este libro.83

mesas parlantes y <strong>de</strong> las manifestaciones fluldicas, no son otra cosa que corrientesmagnéticas, que comienzan a formarse, y las solicitaciones <strong>de</strong> la naturaleza, que nosinvita, para la salvación <strong>de</strong> la humanidad, a reconstruir gran<strong>de</strong>s ca<strong>de</strong>nas simpáticas yreligiosas. Efectivamente, el estancamiento <strong>de</strong> la luz astral sería la muerte <strong>de</strong>l génerohumano, y las torpezas <strong>de</strong> ese agente secreto se han manifestado ya por espantosossíntomas <strong>de</strong> <strong>de</strong>scomposición y <strong>de</strong> muerte. El cólera morbo, por ejemplo, las epi<strong>de</strong>mias<strong>de</strong> las patatas y <strong>de</strong> la uva no obe<strong>de</strong>cen a otra causa, como lo han, oscura ysimbólicamente, visto en sueños los dos pastorcillos <strong>de</strong> la Salette.La inesperada fe que ha encontrado su relato y el concurso inmenso <strong>de</strong> peregrinos<strong>de</strong>terminado por un relato tan singular como vago, cual es el <strong>de</strong> dos niños sininstrucción y casi sin moralidad, son pruebas <strong>de</strong> la realidad magnética <strong>de</strong>l hecho, y <strong>de</strong> laten<strong>de</strong>ncia fluídica <strong>de</strong> la misma tierra a operar la curación <strong>de</strong> sus habitantes.La supersticiones son instintivas, y todo lo que es instinto tiene una razón <strong>de</strong> ser en lanaturaleza misma <strong>de</strong> las cosas; es en esto en lo que los escépticos no han reflexionadotodavía poco ni mucho.Nosotros atribuimos, pues, todos los hechos extraños <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> las mesas alagente magnético universal, que busca una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> entusiasmo para formar nuevascorrientes. Es una fuerza ciega, por sí misma, pero que pue<strong>de</strong> ser dirigida por lavoluntad <strong>de</strong> los hombres y que está influenciada por las opiniones circulantes.Este fluido universal, si se quiere que sea fluido, siendo el medio común <strong>de</strong> todos losorganismos nerviosos y el vehículo <strong>de</strong> todos las vibraciones sensitivas, establece entrelas personas impresionables una verda<strong>de</strong>ra solidaridad física, y transmite <strong>de</strong> las unasalas otras impresiones <strong>de</strong> la imaginación y <strong>de</strong>l pensamiento. El movimiento <strong>de</strong> la cosainerte, <strong>de</strong>terminado por las ondulaciones <strong>de</strong>l agente universal, obe<strong>de</strong>ce a la impresióndominante y reproduce en sus revelaciones, tan pronto toda la luci<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los másmaravillosos ensueños, tan pronto toda la extravagancia y toda la falacia <strong>de</strong> los sueñosmás incoherentes y mšs vagos.Los golpes dados sobre los muebles; la agitación ruidosa <strong>de</strong> las vajillas; los intrumentos<strong>de</strong> música sonando por sí mismos son ilusiones producidas por las mismas causas. Losmilagros <strong>de</strong> los convulsionarios <strong>de</strong> San Medardo, eran <strong>de</strong>l mismo or<strong>de</strong>n y parecían confrecuencia interrumpir las leyes <strong>de</strong> la naturaleza. Exageración, por una <strong>parte</strong>, producidapor la fascinación, que es la embriaguez, ocasionada por las congestiones <strong>de</strong> luz astral,y <strong>de</strong> la otra, oscilaciones o movimientos reales impresos a la materia inerte por el agenteuniversal y sutil <strong>de</strong>l movimiento y <strong>de</strong> la vida; he aquí todo lo que hay en el fondo <strong>de</strong>esas cosas tan maravillosas, como podrían fácilmente convencerse reproduciendo avoluntad, por los medios indicados en el Ritual, los más asombrados <strong>de</strong> esos prodigios,y comprobar sin dificultad la ausencia <strong>de</strong> superchería, <strong>de</strong> alucinación o <strong>de</strong> error.Me ha ocurrido muchas veces, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber realizado experiencias <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>namágica, hechas con personas sin buena intención y sin simpatías, <strong>de</strong> vernie <strong>de</strong>spertado,preso <strong>de</strong> un sobresalto, durante la noche, y víctima <strong>de</strong> impresiones y contactosverda<strong>de</strong>ramente horribles; una noche, entre otras, sentí la presión <strong>de</strong> una mano que meestrangulaba; me levanté, encendí la lámpara y me puse tranquilamente a trabajar parautilizar mi insomnio y <strong>de</strong>sviar las fantasías <strong>de</strong>l sueño. Entonces, los libros se<strong>de</strong>splazaban cerca <strong>de</strong> mí, ruidosamente; laš ma<strong>de</strong>ras crujían con estrépito, como sifueran a romperse, y golpes continuados y sordos resonaban en el techo, en el suelo y enlas pare<strong>de</strong>s. Yo observaba con curiosidad, pero tranquilamente, todos estos fenómenos,que no serían menos maravillosos si solamente mi imagináción hiciera los gastos, tanto82

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!