dogma-y-ritual-de-alta-magia-parte-1-dogma-eliphas-levi

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lucydavalosok
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11.07.2015 Views

por una poderosa voluntad alas influencias fatales y ala cadena de los destinos. Se veque no concedemos demasiado a la astrología; pero, en cambio, lo que le atribuimos esincontestable, el cálculo científico y de las probabilidades.La astrología es tan antigua, o más antigua aún que la astronomía y todos los sabios dela antiguedad viviente, le han acordado la más completa confianza. No hay, pues, quecontlenar o desdeñar ligeramente lo que nos llega rodeado y sostenido por tanimponentes autoridades.Largas y pacientes observaciones, comparaciones concluyentes, experiencias a menudoreiteradas, debieron conducir a los antiguos sabios a sus conclusiones, y sería necesariosi se pretendiera refutarlas, comenzar en sentido inverso el mismo trabajo. Paracelso hasido quizás el último gran astrólogo de las prácticas; curaba las enfermedades por mediode talismanes formados bajo influencias astrales y reconocía en todos los cuerpos lamarca de su estrella dominante, y esa era, según él, la verdaderá medicina universal, laciencia absoluta de la naturaleza perdida por causa de los hombres y únicamente halladapor un pequeño número de iniciados. Reconocer el signo de cada estrella en loshombres, en los animales y en las plantas, es la verdadera ciencia de Salomón, esaciencia que se ha considerado como perdida y cuyos principios se han, no obstante,conservado como todos los demás secretos, en el simbolismo de la Cábala. Secomprende que para leer la escritura de las estrellas es preciso conocer las mismasestrellas, conocimiento que se obtiene por la domficación cabalística del cielo y por elconocimiento del planisferio cabalístico, encontrado y explicado por Galfarel, En esteplanisferio, las constelaciones forman las letras hebraicas y las figuras mitológicaspueden ser reemplazadas por los símbolos del Tarot. Es a ese mismo planisferio al queGaffarel refiere el origen de la escritura de los patriarcas, que se encontrarían en lascadenas de atracción de los astros los primeros lineamientos de los caracteresprimitivos; el libro del cielo habrá, pues, servido de modelo aide Enoc, y el alfabetocabalístico sería el resumen de todo el cielo. Esto no carece ni de poesía, ni,especialmente, de probabilidades, y el estudio del Tarot, que es evidentemente el libroprimitivo y jeroglífico de Enoc, como lo ha entendido el sabio Guillaume Postel,bastaría para convencernos de ello.Los signos impresos en la luz astral por el reflejo y la atracción de los astros, sereproducen, pues, como lo descubrieron los sabios, sobre todos los cuerpos que seforman mediante el concurso de esa luz. Los hombres llevan las signaturas de su estrellaen la frente, y sobre todo, en las manos; los animales en su configuración y en sussignos particulares; las plantas las dejan ver en sus hojas y en sus grano; los mineralesen sus vetas y en el aspecto de sus cortes.El estudió de estos caracteres ha constituido el trabajo de toda la vida de Paracelso, y lasfiguras de sus talismanes son el resultado de sus investigaciones; pero no nos hatransmitido la clave y el alfabeto cabalistístico astral con sus correspondencias;permanece todavía por hacer; la ciencia de la escritura mágica no convencional se hadetenido, para la publicidad, en el planisferio de Gaffarel.El arte serio de la adivinacìón reposa por completo en el conocimiento de estos signos.La quiromancia es el arte de leer en las líneas de la mano la escritura de las estrellas, yla metoposcopia busca los mismos caracteres, u otros análogos, sobre la frente de losconsultantes. Efectivamente, los pliegues formados en la faz humana por lascontradicciones nerviosas, están fatalmente determinados, y la irradiación del tejidonervioso es absolutamente análogo a esas redes formadas entre los mundos por las106

cadenas de atracción de las estrellas.Las fatalidades de la vida se escriben, pues, necesariamente en nuestras arrugas, y sereconocen, con frecuencia a primera vista, sobre la frente de un desconocido una omuchas letras misteriosas del planisferio cabalístico. Esa letra es todo un pensamiento, yese pensamiento debe dominar la existencia de ese hombre Si la letra no está muy claray está penosamente grabada, hay lucha en él entre la fatalidad y la voluntad, y ya en susemociones y en sus tendencias más fuertes, todo su pasado se revela al mago; elporvenir entonces es fácil de conjeturar, y silos acontecimientos engañan a veces lasagacidad del adivino, el consultante no queda menos asombrado y convencido de laciencia sobrehumana del adepto.La cabeza del hombre está hecha sobre el modelo de las esferas celestes; atrae e irradia,y es ella la que, en la concepción del feto, se manifiesta y se forma la primera.Sufre, pues, de una manera absoluta la influencia astral y atestigua, por sus diversasprotuberancias, sus diversas atracciones. La frenología debe, por tanto, encontrar suúltima palabra en la astrología científica y depurada, de la que sometemos losproblemas a la paciencia y buena fe de los sabios.Según Ptolomeo, el sol deseca y la luna humedece; según los cabalistas, el solrepresenta la justicia rigurosa, y la luna es simpática a la misericordia. Es el sol el queforma las tempestades; es la luna la que, por una especie de dulce presión atmosférica,hace crecer y decrecer y como respirar al mar. Se lee en el Soliar, uno de los grandeslibros sagrados de la Cábala, que, «la serpiente mágica, hija del sol, iba a devorar almundo cuando la mar, hija de la luna, le puso el pie sobre la cabeza y la dominó». Poresto es por lo que, entre los antiguos, Venus era la hija del mar, como Diana era idénticaa la luna; también por esto el nombre de María significa estrella del mar o sal del mar.Para consagrar este dogma cabalístico en las creencias del vulgo, se dijo en lenguajeprofético: «Es la mujer la que debe aplastar la cabeza de la serpiente.»Jerôme Cardan, uno de los més audaces investigadores, y, sin contradicción, elastrólogo más hábil de su tiempo, y que fue, si hemos de dar crédito a la leyenda de sumuerte, el martir de su fe en astrología, ha dejado un cálculo, por medio del cual todo elmundo puede prever la buena o mala fortuna de todos los años de su vida. Para saber,pues cual sera la buena o mala fortuna de un año, resume los acontecimientos deaquellos que han precedido en 4,8,12,19,30; el numero 4 es el de la realización; el 8, elde Venus o el de las cosas naturales; el 12, que es el del cielo de Júpiter, corresponde a los exitos a los buenos acontecimientos; al 19 corresponde a los ciclos de la Luna y deMarte, y el numero 30 es el de Saturno, o sea e de la fatalidad. Asi por ejemplo, yoquiero saber lo que me acontecerá en este año de 1855; repasare en mi memoria todocuanto me ha ocurrido de decisivo y real en el orden del progreso y de la vida, ahorahace cuatro años, lo que me ha ocurrido en dicha o desdicha de un modo natural, haceocho años; lo que puedo contar de éxitos o de infortunios hace doce años, lasvicisitudes, las desgracias o enfermedades que me han acontecido hace diecinueveaños,, y lo que he experimentado de triste y de fatal hace treinta años. Después,teniendo en cuenta hechos irrevocablemente acaecidos, y los progresos de la edad,cuento sobre análogas probabilidades alas que ya debo ala influencia de los mismosplanetas, y digo: en 1851 he tenido ocupaciones mediocres, pero suficientementelucrativas, con algunos apuros; en 1847 me he visto violentamente separado demifamilia, resultando de esta separación grandes sufrimientos para los míos y para mí; en1843 he viajado como apóstol, hablando al pueblo, y he sido perseguido por personas107

ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong> atracción <strong>de</strong> las estrellas.Las fatalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida se escriben, pues, necesariamente en nuestras arrugas, y sereconocen, con frecuencia a primera vista, sobre la frente <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sconocido una omuchas letras misteriosas <strong>de</strong>l planisferio cabalístico. Esa letra es todo un pensamiento, yese pensamiento <strong>de</strong>be dominar la existencia <strong>de</strong> ese hombre Si la letra no está muy claray está penosamente grabada, hay lucha en él entre la fatalidad y la voluntad, y ya en susemociones y en sus ten<strong>de</strong>ncias más fuertes, todo su pasado se revela al mago; elporvenir entonces es fácil <strong>de</strong> conjeturar, y silos acontecimientos engañan a veces lasagacidad <strong>de</strong>l adivino, el consultante no queda menos asombrado y convencido <strong>de</strong> laciencia sobrehumana <strong>de</strong>l a<strong>de</strong>pto.La cabeza <strong>de</strong>l hombre está hecha sobre el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> las esferas celestes; atrae e irradia,y es ella la que, en la concepción <strong>de</strong>l feto, se manifiesta y se forma la primera.Sufre, pues, <strong>de</strong> una manera absoluta la influencia astral y atestigua, por sus diversasprotuberancias, sus diversas atracciones. La frenología <strong>de</strong>be, por tanto, encontrar suúltima palabra en la astrología científica y <strong>de</strong>purada, <strong>de</strong> la que sometemos losproblemas a la paciencia y buena fe <strong>de</strong> los sabios.Según Ptolomeo, el sol <strong>de</strong>seca y la luna hume<strong>de</strong>ce; según los cabalistas, el solrepresenta la justicia rigurosa, y la luna es simpática a la misericordia. Es el sol el queforma las tempesta<strong>de</strong>s; es la luna la que, por una especie <strong>de</strong> dulce presión atmosférica,hace crecer y <strong>de</strong>crecer y como respirar al mar. Se lee en el Soliar, uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>slibros sagrados <strong>de</strong> la Cábala, que, «la serpiente mágica, hija <strong>de</strong>l sol, iba a <strong>de</strong>vorar almundo cuando la mar, hija <strong>de</strong> la luna, le puso el pie sobre la cabeza y la dominó». Poresto es por lo que, entre los antiguos, Venus era la hija <strong>de</strong>l mar, como Diana era idénticaa la luna; también por esto el nombre <strong>de</strong> María significa estrella <strong>de</strong>l mar o sal <strong>de</strong>l mar.Para consagrar este <strong>dogma</strong> cabalístico en las creencias <strong>de</strong>l vulgo, se dijo en lenguajeprofético: «Es la mujer la que <strong>de</strong>be aplastar la cabeza <strong>de</strong> la serpiente.»Jerôme Cardan, uno <strong>de</strong> los més audaces investigadores, y, sin contradicción, elastrólogo más hábil <strong>de</strong> su tiempo, y que fue, si hemos <strong>de</strong> dar crédito a la leyenda <strong>de</strong> sumuerte, el martir <strong>de</strong> su fe en astrología, ha <strong>de</strong>jado un cálculo, por medio <strong>de</strong>l cual todo elmundo pue<strong>de</strong> prever la buena o mala fortuna <strong>de</strong> todos los años <strong>de</strong> su vida. Para saber,pues cual sera la buena o mala fortuna <strong>de</strong> un año, resume los acontecimientos <strong>de</strong>aquellos que han precedido en 4,8,12,19,30; el numero 4 es el <strong>de</strong> la realización; el 8, el<strong>de</strong> Venus o el <strong>de</strong> las cosas naturales; el 12, que es el <strong>de</strong>l cielo <strong>de</strong> Júpiter, correspon<strong>de</strong> a los exitos a los buenos acontecimientos; al 19 correspon<strong>de</strong> a los ciclos <strong>de</strong> la Luna y <strong>de</strong>Marte, y el numero 30 es el <strong>de</strong> Saturno, o sea e <strong>de</strong> la fatalidad. Asi por ejemplo, yoquiero saber lo que me acontecerá en este año <strong>de</strong> 1855; repasare en mi memoria todocuanto me ha ocurrido <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisivo y real en el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l progreso y <strong>de</strong> la vida, ahorahace cuatro años, lo que me ha ocurrido en dicha o <strong>de</strong>sdicha <strong>de</strong> un modo natural, haceocho años; lo que puedo contar <strong>de</strong> éxitos o <strong>de</strong> infortunios hace doce años, lasvicisitu<strong>de</strong>s, las <strong>de</strong>sgracias o enfermeda<strong>de</strong>s que me han acontecido hace diecinueveaños,, y lo que he experimentado <strong>de</strong> triste y <strong>de</strong> fatal hace treinta años. Después,teniendo en cuenta hechos irrevocablemente acaecidos, y los progresos <strong>de</strong> la edad,cuento sobre análogas probabilida<strong>de</strong>s alas que ya <strong>de</strong>bo ala influencia <strong>de</strong> los mismosplanetas, y digo: en 1851 he tenido ocupaciones mediocres, pero suficientementelucrativas, con algunos apuros; en 1847 me he visto violentamente separado <strong>de</strong>mifamilia, resultando <strong>de</strong> esta separación gran<strong>de</strong>s sufrimientos para los míos y para mí; en1843 he viajado como apóstol, hablando al pueblo, y he sido perseguido por personas107

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