Prólogo Entre aquà y allá. Las familias colombianas transnacionales
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<strong>Entre</strong> aquí y allá. <strong>Las</strong> <strong>familias</strong> <strong>colombianas</strong> <strong>transnacionales</strong>de sus hijas; sin embargo, cuando se trata de decisiones de mayor responsabilidad,prefieren acudir a la opinión de las migrantes. En los dos relatos, las hijas confíanen la labor de sus madres en el cuidado, pero manifiestan cierto temor de perder elcariño de sus hijos.Mabel dejó a su hijo de dos años con la abuela materna; él tiene ahora nueve. La decisiónde dejarlo estuvo relacionada con una reflexión que le hizo Susana, su madre:A mi madre pues le entró nervios, el niño estaba muy pequeñito, y me decía: “Mabel, por quéno te vas tú sola, mira que si vas a sufrir, vas a sufrir tú sola; eres ya una persona mayor, note lleves el niño, el niño va a sufrir por allá tan pequeñito, y todas esas cosas; luego, para quetú consigas trabajo, ¿con quién lo dejas?, no tienes a nadie conocido allá”.Estas palabras la convencieron y la migrante afirmó que, a pesar de su dolor, decidiódejar a su hijo, aun siendo consciente de que el niño podría encariñarse más con laabuela que con ella, lo que efectivamente ocurrió: es mi madre, y como las abuelasninguna otra puede cuidar los hijos bien, pero dije: “el niño está pequeño y luego yo mevoy por allá y el niño se va a encariñar más con mi madre que conmigo”, y fue así porqueahora que fui, el niño prácticamente a mí no me conocía (Mabel).La primera visita que Mabel le hizo al niño fue cinco años después. Es la abuelaquien se encarga de las normas y de la autoridad frente al niño, le ayuda con lastareas y está pendiente de todo lo que necesita. El padre, que vive en Colombia, devez en cuando va a visitarlo; ante la insistencia de la abuela para que hablara máscon su madre cuando ella lo llama, el niño empezó a hacerlo; esto se le dificultabaporque era con su abuela con quien se sentía más cercano, como vemos en esterelato: Él vive muy pendiente de mí, “mamita, ya se tomó las pastas; mamita, ya seentró al baño; vaya al médico”, él vive pendiente; a mí me da tristeza: yo sé que yo nole voy a durar mucho después de que él se vaya (llanto), pero ese es el destino del niño(Susana).Tal vez por la sensación que tiene Susana de no durarle mucho al niño o porque estánplaneando la reunificación familiar, es que ella trata de propiciar acercamientosentre él y Mabel: trata de explicarle los motivos por los que su madre se fue, incita ala madre a que sea cariñosa y reafirma en él constantemente el amor por su madre,le hace ver lo que ella le da y el papá no.Susana asume el cuidado del niño como su misión, se encarga de los permisos y administrael dinero que envía Mabel. Aunque afirma consultarle todo a ella, la abuelaes la que decide sobre los castigos; la función de la madre en la distancia, ademásdel soporte económico, es aconsejar al niño y decirle que se porte bien. Así describeSusana los castigos para el niño: el castigo de él es: usted no va donde su papá ni tiene208