11.07.2015 Views

163Ribi

163Ribi

163Ribi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), es el órgano Científico-Técnicoespecializado de la Administración General del Estado, y cuenta entre suscometidos el análisis y estudio de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, asícomo la promoción y apoyo a la mejora de las mismas. Promoción y, en su caso, realizaciónde actividades de formación, información, investigación, estudio y divulgación enmateria de prevención de riesgos laborales, con la adecuada coordinación y colaboración,tal como queda perfectamente establecido en el artículo 8. de la Ley 31/95, de 8 de Noviembre,de Prevención de Riesgos Laborales. El objetivo final del presente trabajo, resideconcretamente en el último de los fines establecidos, que es la “divulgación de conocimiento”.La elaboración y posterior ejecución de una traducción bilingüe, comentada, dela obra “De morbis Artificum Diatriba”, publicada por B. Ramazzini en el s.XVIII parecíaun paso más para la conformación de una “cultura preventiva”. En este libro deseamosdar una visión clara de los orígenes inmediatos de las disciplinas científico-técnicas,como la seguridad en el trabajo, ergonomía, higiene industrial, psicosociología aplicada ymedicina del trabajo, que ya afloraban de una manera firme en la mente de este medicoitaliano, tres siglos atrás. La transcripción de la edición veneciana de 1743, establece ladivisión de la obra en 54 capítulos, (Primera parte con 40 capítulos y la disertación sobrelos “letrados” y la Segunda parte, que conforman el “Supplementum”, con 12 capítulos yla disertación final sobre la Vírgenes Vestales (monjas)). El recorrido completo que haceel autor en su estudio sobre los distintos “artesanos”, abarca desde los mineros, doradores,médicos, alfareros, tabaqueros, destiladores, trabajadores de las salinas, vidrieros, pasandopor el estudio de los artesanos que trabajan de pie o sentados y acabando con los oficioscastrenses, tejedores, poceros, cazadores y religiosas entre otras ocupaciones. El estudiode la obra requiere una contextualización previa del lector, a la época y pensamientode la Europa del s. XVIII, para cuyo fin, entendemos que serán de gran utilidad los comentariosfinales ofrecidos por todos los colaboradores.Con esta publicación, es nuestro deseo completar, desde una perspectiva amplia, la importanteoferta sobre temas de seguridad, ergonomía, higiene industrial y medicina preventiva…que aportan un conocimiento sobre las diversas áreas relacionadas con la seguridady salud laboral. Todo ello con la pretensión de que el conocimiento de esta realidadhistórica de la prevención laboral, nos permita afrontar las vigentes políticas en esta materiacon un cúmulo de antecedentes sumamente enriquecedor y valioso.Por ultimo, quiero agradecer el apoyo y ánimo que nos ha prestado en esta iniciativa laasociación Instituto Técnico de Prevención (ITP) y todos los colaboradores que con sulabor de coordinación y apoyo, han contribuido positivamente para el desarrollo final deesta publicación.Dña. Concepción Pascual LizanaDirectora del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)Octubre 2011


EdiciónInstituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)Asociación Instituto Técnico de Prevención (ITP)CoordinaciónJaume Llacuna MoreraMiguel Ballesteros GarridoJosé Antonio Millán VillanuevaComentariosAntonio Morillo Bermúdez, Juan Ramón Toboso Jiménez, Antonio Fernández Aguilera, TeresaRodríguez Casado, F. Jesús Cobo Martos, Tania López Rico, A. Elías Alonso López, Carmen GemaLópez, Santiago Torrico González, José A. Gálvez Ruiz, Natalia Morillo Brú, Carlos Galán Valdés,Francisco Puche Vergara, Javier Carrión Aguilera, Miguel A. Mañas Rodríguez, Rocío BlancoEguren, Alfonso Conejo Heredia, Justo Mañas Alcón, Carmen Arroyo Buezo, Pablo Guerrero Fernández,Concepción Ruiz del Pino, Manuel Lucas Sebastian Cárdenas, Mª Paz Barrio Narváez, JoséAntonio Villalba Verdugo, Fernando Lazuen Alcón, Teodoro Rosa López, Mª Pasión Rosa López,Fernando Brea Molina, Manuela Mojarro, Antonio Pérez Navas, Joaquín Fernández, Luis UtrillaNavarro, Miguel A. Ocaña, José Antonio Amate Fortes, Inmaculada Vega Padilla, Víctor SalvoRubio, Jorge López Rodríguez, Miguel A. Blanco, Jose Martín Reina, Sebastián Fernández López,Juan A. Rodríguez Cruzado, Manuel F. Ruiz del Pino, Jose Fernández López, Jose Luis del Pino,Antonio Abad Olmedo Fernández, Sebastián Chacon Blanco, Ester Azorit Jiménez, Camilo BooCerredo, Miguel A. Yagüe García, Antonio García Rodríguez, Juan Arrocha Acevedo, Rafael AlarcónCastillo, Carlos Mojón RoperoIlustraciones:Miguel A. Yagüe GarcíaNIPO: 272-12-037-4ISBN: 978-84-7425-806-6Depósito Legal: M-16464-2012Imprime: Hispagraphis, S.A.


ÍNDICE DE CONTENIDOSTRATADO SOBRE LAS ENFERMEDADES DE LOS TRABAJADORESPrólogoPág.1Introducción(Línea del Tiempo)Pág.6Traducción comentada de la edición de 1743(Venecia) del Tratado sobre las enfermedadesde los Trabajadores. (“De Morbis Artificum Diatriba”de B. Ramazzini)Praefatio (Prefacio)Syllabus Artificum de quórum Morbis sit mentio.“Sumario de los Oficios de cuyas enfermedades sehace mención”.I.Metalorum fossores (Mineros)Pág.10Pág.14Pág.15II.Inauratores (Doradores)Pág.25III. Jatraliptae (Médicos)Pág.31IV. Chimici (Químicos)Pág.34V. Figuli (Alfareros) Pág.37


VI. Stannarii (Trabajadores del Estaño)Pág.42VII. Vitrarii, o Specularii (Trabajadores del Vidrioy Espejos)VIII. Pictores (Pintores)Pág.44Pág.47IX. Sulphurarii (Trabajadores del Azufre)Pág.50X. Fabri Ferrarii (Herreros) Pág.53XI. Gypsarii, Calcarii (Yeseros y Trabajadoresde la Cal)XII. Pharmacopaei (Farmacéuticos)Pág.55Pág.62XIII. Foricarii (Trabajadores de las Alcantarillasy Cloacas)XIV. Fullones (Bataneros. Trabajadores de laLana)XV. Olearii, Coriarii, Casearii, Fidicinarii( Aceiteros, curtidores, queseros)XVI. Tabacopaei (Tabaqueros)Pág.65Pág.73Pág.83Pág.90XVII. Vespillones (Trabajadores de la Morgue,Enterradores)XVIII. Obstetrices (Comadronas)Pág.96Pág.100XIX. Nutrices (Amas de Cría , Nodrizas)Pág.105XX. Oenopei, Cerevisiarii (Cerveceros, Destiladores)XXI. Pistores molitores frugum (Panaderos,molineros)XXII. Amylopaei (Trabajadores del Almidón)Pág.122Pág.133Pág.140XXIII. Frugum Cribatores, o Mensores(Cribadores y tasadores de Cereales)Pág.144


XXIV. Lapicidae (Canteros, Trabajadores de lapiedra)XXV. Lotrices (Lavanderas)Pág.148Pág.151XXVI. Carminatores, Cannabis, Lini, ac Sericearumplacentarum(Trabajadores de la Seda, cáñamo y lino)Pág.153XXVII. Balneatores(Trabajadores de los Baños)XXVIII. Salinarii (Trabajadores de la Sal)Pág.157Pág.161XXIX. Statarii Artifices (Artesanos que trabajande pie)XXX. Sedentarii Artifices (Artesanos que trabajansentados)XXXI. Judaei (Judios)Pág.167Pág.171Pág.174XXXII. Cursores (Corredores)Pág.179XXXIII. Equisones (Caballistas, palafreneros)Pág.183XXXIV. Bajuli (Cargadores)Pág.188XXXV. Athletae (Atletas)Pág.192XXXVI. Lepturgi (Trabajadores de Precisión)Pág.196XXXVII. Phonasci, ac Cantores (Recitadores yPág.199cantores)XXXVIII. Agricolae (Labradores, agricultores)Pág.203XXXIX. Piscatores (Pescadores)Pág.211


XL. Milites (Militares, Castrenses)Pág.215Literarum Professores (Hombres de Letras)Pág.22SUPPLEMENTUMPág.23I. Typographi (Tipógrafos, impresores)II. Scribae, ac Notarii (Escribanos y Notarios)Pág.24III. Qui facharo condiunt plantarum femina(Trabajadores de especias y condimentos)IV. Textores, ac Textrices (Tejedores y Tejedoras)V. Fabri Aerari (Trabajadores de aleacionesmetálicas, Cobre)VI. Lignarii (Carpinteros)Pág.24Pág.2Pág.25Pág.25VII. Qui Novaculas, ac Phlebotomos ad cotenaacuunt (Esmeriladores, afiladores)VIII. Laterarii (Trabajadores del Ladrillo)Pág.25Pág.26IX. Putearii (Excavadores, poceros)Pág.26X. Nautae, ac Remiges (Navegantes y Remeros)XI. Venatores (Cazadores)XII. Saponarii (Jaboneros)De Virginum Vestalium Valetudine tuenda.(Sobre el cuidado de la Salud de las VírgenesConsagradas/ Monjas)BiografíasPág.26Pág.27Pág.27Pág.28Glosario de TérminosPág.Bibliografía


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBALas manifestaciones humanas, desde las más simples y normaleshasta las más complejas y las que exigen un mayor grado de evolución,están inmersas en un determinado contexto. Contexto social, económico,político….ideológico. No podríamos entender la mayoría delas manifestaciones humanas sin considerar el grupo en el que sedan, en el que nacen e incluso en el que mueren o evolucionan. Ciertoque algunas expresiones individuales rompen claramente lo dichoy se convierten en excepciones “geniales” que o suponen un revulsivosocial y, en tanto eso es así, se convierten en motores de cambio,o son absorbidas o neutralizadas por la idea dominante. En ocasionesdichas manifestaciones individuales suponen verdaderos “peligros”para el grupo, otras veces son aprovechadas hábilmente tanto paraintereses más o menos particulares o de una pequeña colectividadcomo para abiertamente convertirse en aspectos definidores de unanueva situación.El autor del que hablamos, Ramazzini, ocupa, a mi modo de ver, ladoble vertiente de ser un innovador “sospechoso”, con todo lo que ellosupone siempre pero especialmente en un momento convulso como el s.XVII, y a su vez ser introductor asumido de una nueva concepción delmundo y el trabajo.A Ramazzini se le ha aceptado siempre como el padre de la medicinadel trabajo. Es el autor del presente libro y no debe incidirse más enque supone la primera vez que la medicina entra en las enfermedadesde los artesanos, es decir: en las enfermedades originadas por el trabajo.Creo que es absurdo insistir en la importancia del fenómeno y de lapaternidad de nuestro autor. Pero sí sería interesante indagar en lascuestiones sociales que envuelven el hecho y que determinan el cambiode concepción, incluso, del propio trabajo. No es por casualidadque a mediados del s. XVII alguien, por supuesto genial, se planteeabordar la salud de quienes, hasta ahora, no habían tenido la más mínimatrascendencia social y habían sido considerados como útilesúnicamente para realizar tareas consideradas de supervivencia primaria.El trabajo medieval es un castigo divino y, en consecuencia, nomerece el esfuerzo de atender a quienes por su causa deterioran opierden su vida, ello es algo natural y asumible plenamente. Antesdel Renacimiento no existe el concepto de trabajo. La actividadtransformadora se realiza como fuente inmediata de abastecimientode objetos o productos de consumo. Cabe decir, y esto es determinante,que el “trabajador” no es enaltecido por la acción realizada, larealiza privadamente y en nada contribuye a aumentar el prestigio nila ascensión social.1


A principios del s. XVI Europa inicia una serie de cambios que supondrán,posiblemente, los movimientos sociales más importantes denuestra historia. Hemos hablado muchas veces del desarrollo que suponeel s. XIX y de los innegables avances de la actualidad (no globales,por desgracia). Pero debemos recordar como cuatro o cincocircunstancias modifican radicalmente los largos siglos medievales.Hablamos básicamente de la aparición de la burguesía, y aquí yaqueda definido el nuevo camino del artesano, de la configuración dela idea de Estado, de Estado potente (Moderno), la nueva y desconocidahasta entonces idea de “Ciencia” y, a mi modo de ver, dos aspectosque inciden directamente en el tema que abordamos: la ReformaProtestante y la filosofía racionalista y experimental. Es interesantenotar como, por activa o por pasiva, las ideas influyen en espaciosmucho mayores de lo que sería de esperar. Es interesante recordarque Ramazzini estudió en los jesuitas, abanderados de la Contrarreforma,en un país que acababa de condenar a Galileo y vive en unaciudad, Módena (donde publicará el presente libro en 1700), con elfavor decidido del duque Francisco II de Este, soberano de tradicionalfamilia defensor de la cultura, el arte, la poesía y las manifestacionesmás preclaras del Renacimiento. En este ambiente, un joven ysospechoso médico, como decíamos, escribe y lee en las lenguas clásicas,es conocedor y admirador de todo lo relacionado con el arte y,sobre todo con la filosofía.Referidos a este último concepto, realicemos un breve recorrido de“coincidencias” entre autores y veamos como las coincidencias nosuelen ser gratuitas. Ramazzini tiene una referencia médico/filosóficaque es Thomas Sydenham, medico inglés contemporáneo suyo y quebasa su hacer profesional en el conocimiento directo del paciente, enla observación de su realidad, en la relación naturaleza-paciente determinantede la enfermedad. Es esto una verdadera novedad científica,el acercamiento a la naturaleza alejándose de principios teóricosmás o menos carentes de constatación. Se trata de trabajar basándoseen la experiencia directa.Y, curiosamente, Sydenham es seguido y admirado por John Locke(seguido incluso físicamente en las visitas a los enfermos. Es tambiénun médico). Recordemos que Locke es un empirista que basa su conocimientoen el origen sensorial del mundo, en la percepción racionalista.Llega a tanto el carácter experimental de la filosofía de Lockeque se opone al filósofo determinante del mundo moderno, Descartes,cuando asegura que no existen conocimientos innatos y quesólo la experiencia es válida para el conocimiento. Además de lodicho, Locke trata la mente como el espacio en el que las palabrasconforman la unión de las ideas simples generando razonamientoscomplejos que permiten posicionarnos ante la realidad: pensar.Y llegadosa esta madeja que intentamos entender, llegamos a Spinoza.Spinoza es el filósofo de la experiencia, el racionalista empírico absolutoque niega la separación entre cuerpo y alma, como había propuestoDescartes. Si el alma enferma, enferma el cuerpo y viceversa.Es interesante ver como dos personajes absolutamente contemporáneos(Ramazzini nace en 1633 y Spinoza en 1632), a pesar de pertenecera culturas inicialmente diferentes: Italia, ducado de2


Módena y Países Bajos), pueden hallarse en la práctica tan cercanos,incluso sin conocerse. Señal clara que las ideas, el mundo real estabamucho más globalizado de lo que creemos y que, probablemente,situaciones más o menos comunes, como la guerra, pudieran ser focodesde el que irradiaba la complicidad.La guerra era la de los Treinta Años, que destruyó hasta la mitad delsiglo XVII la práctica totalidad de Europa. Italia sufrió menos el desastrepero también se vio inmersa en la crisis tanto durante la guerracomo en sus consecuencias. El racionalista Spinoza habla de la experienciacomo único acercamiento a la realidad y pertenece a una culturaque hace del trabajo, el comercio y el esfuerzo la manera lógicade vivir. Él es judío, o lo fue hasta que fue apartado del grupo, deascendencia sefardí hispano/portuguesa y, por lo tanto, de tradiciónlatina como Ramazzi, aunque no fuera necesaria esta afirmación dadoque estamos convencidos de que el mundo era entonces casi tanpequeño como ahora, aunque las influencias, las ideas y las nuevasformas de entender el mundo y la vida, tardaran más en llegar.En el marco que estamos resumiendo destacan tres consideracionesque favorecerán la obra de Ramazzini. En primer lugar el dominio dela ciencia experimental frente a los aspectos más tradicionales de lametafísica y el conocimiento, es el racionalismo. Este racionalismo,además, aleja a ciertos intelectuales de la época de la idea de Dios,por lo menos de la idea tradicional, medieval, de Dios. Para ellos, engeneral para todos aunque quede más de manifiesto en la tradiciónnórdica, la idea divina se identifica con un panteísmo activo, en elsentido en que no podemos hablar de ateísmo sino de consideraciónnatural de idea de la divinidad. Esto acerca el hombre al hombre. Ensegundo lugar creo que el mundo de la burguesía es el mundo deltrabajo (del artesano), incluso el mundo del comercio, del poder económicoy, en ocasiones, de una respuesta religiosa a la relación conDios para aquellos inmersos en la reforma. Y, en tercer lugar, y comoconsecuencia de lo dicho, la nueva consideración del trabajo implicauna nueva interpretación del hombre. Si el trabajo empieza a ser importante,tanto porque genera dinero como posición social, el trabadordebe empezar a ser considerado importante, por lo menos debeatendérsele como elemento trasformador y creador de riqueza.Frente a la idea “piadosa” de un médico que atiende a las clasespoderosas, como así era, y “también” a los más humildes (a los trabajadores),idea que ha sido durante mucho tiempo la base de la interpretacióndel fenómeno Ramazzini, nosotros proponemos una ideamucho menos convencional y mucho más identificada con un momentohistórico, con una sociedad y, sobre todo con una idea demundo moderno. Nos interesa muchísimo insistir en que con Ramazzininos hallamos ante un humanista, en el sentido más amplio y plenode la expresión, Una persona culta, un filósofo conocedor e integradoen el devenir del momento, científico, observador, crítico yestudioso. Un hombre innovador, valiente, especialmente por aplicara la salud humana, lo más sensible del hombre, lo que se experimentabaen el campo de las ideas. Y esto es francamente muy importante,3


mucho más que hablar de expresiones piadosas hacia los desheredadosde la fortuna y la sociedadEl trabajo, como respuesta “moderna” a la interpretación del mundoadquirió rápidamente la valoración que no había tenido a lo largode la Edad Media y, probablemente, no había tenido jamás. El trabajose convirtió en mecanismo de ascensión social relacionándose conla propiedad privada (Locke) e, incluso, con la ayuda que el capitalaportaba al nuevo estado. En otro orden de cosas, el trabajo suponíala transformación de la naturaleza, de la única naturaleza que conformabala realidad. El trabajo suponía el motor de transformación, noúnicamente de aprovechamiento de la naturaleza, sino la intervencióndirecta del hombre y, en consecuencia, del trabajador sobre la capacidadproductiva que ofrecía la manipulación de la naturaleza. En estabase se halla el inicio de la valoración del trabajador. Mientras más ymejor produce más gana, más puede aportar al estado y más aumentasu prestigio social. Así se discriminan unos artesanos de otros, unostrabajadores de otros. Todo ello incidiendo en la mejora del bienestarsocial, que no había sido contemplado anteriormente. Es lógico, enconsecuencia, que la medicina inicie el estudio de las razones quedeterioran al hombre trabajador. Pero en ello, como decíamos, nocreemos que existan ideas más o menos “altruistas”, como en ocasionesse nos ha querido explicar, sino el deseo, consciente o inconsciente,de sumarse a la concepción moderna de la sociedad, con todo loque ello supone y que, por supuesto, no empequeñece (todo lo contrario)la genialidad de quienes se sumaron a la evolución. Identificarsecon el momento histórico y ser capaz de implicarse plenamentesupone una de las máximas consideraciones del ser humano. Inclusotodo lo que suponga la mejora del bienestar social es considerado, yaen el s. XVII como positivo y, en consecuencia, es valorado. Se despiertaun concepto del trabajo y el trabajador que, lamentablemente,no evolucionó como era de suponer. El trabajo en Ramazzini es laactividad que debe protegerse, realizada por hombres concretos enlas ocupaciones que tienden a cubrir las necesidades de la sociedad.Cabe decir, por supuesto, que esta situación preindustrial, sigue valorandoesquemas basados en la tradición (recordemos el curioso apartadosobre el cuidado de la salud de las vírgenes consagradas, en elque dicha situación es considerada un trabajo de las mujeres. Si bienen el libro se le da el título a este capítulo de “disertación”, calificativoque lo separa del resto, 53 oficios). No es posible una modificaciónradical en un breve tiempo. Pero lo cierto es que se han dado todaslas circunstancias para que el hombre pueda ser “protegido” en eldesempeño del su trabajo.Esto es lo que aporta Ramazzini detallando los diversos trabajos,las diversas enfermedades que pueden darse a los artesanos. Para finalizareste breve comentario, y a modo de ejemplo, quisiera comentaruno de los apartados (no es propiamente un oficio) que el médico/filósofo presenta: De las enfermedades que aquejan a los obreros quetrabajan de pie. Es muy interesante que Ramazzini no se limite a enfermedadesproducidas por la nocividad de la materia que manipulan,y entre de lleno en la ergonomía. A pesar de que la erudición de4


Ramazzini le lleve a citar admirado una serie de personajes (C. Mario,Eneas, A. Gelio) que se mantuvieron de pie tanto en el desempeñode su trabajo como en la atención médica, la admiración no llegaa tanto como para negar las patologías a que esta situación corporalestá sometida. Personalmente, me parece curiosa la aceptación de laidea clásica (admiración a quienes por estar de pie están aquejados dealguna dolencia), por una parte y el análisis y recomendación de queeso no debe ser la conducta “normal” por otra. De nuevo el dilema“tradición” versus “modernidad”. Modernidad científica y experimental.Después de alabar a los soldados que desean morir de pie,sigue: Hay que aconsejar, pues, a los que trabajan de pie que, siempreque se les ofrezca una oportunidad, interrumpan, en la medida delo posible, su permanencia a pie firme. Y enumera un montón de enfermedadespropias de tal situación corporal: varices, úlceras en laspiernas, debilidad en las articulaciones, cólicos nefríticos, micción desangre, debilitamiento de estómago, etc. Para todo ello tiene una explicacióncientífica, propia de la observación de la realidad. Inclusocuando el síntoma se le escapa a la experiencia dice Merecería la penainvestigar por qué el estar de pie cansa tanto, aunque no se estédurante mucho tiempo, sobre todo si se compara con el paseo y lacarrera, aunque sea larga. Curiosa aparición del término“investigación” en pleno S. XVII.Por todo ello, tanto por la necesidad de conocer nuestra historiacomo por los aportes “emocionales” que un profesional puede aportara todos quienes trabajan, me parece que la lectura y la reflexiónque nos ofrece Ramazzini es absolutamente “moderna”, siempre quela enmarquemos en un contexto social concreto y que ello nos sirvapara extrapolar lo posible a nuestras situaciones particulares.Dr. Jaime LlacunaConsejero Técnico del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo(INSHT)Octubre 20115


“Por grandes y profundos que sean los conocimientos de unhombre, el día menos pensado encuentra en el libro quemenos valga a sus ojos, alguna frase que le enseña algoque ignora.”Mariano José de Larra(1809-1837) Escritor español.DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACon la presentación de este Proyecto se intenta dar forma, de unamanera no pretenciosa, a la culminación de un reto consistente entrasladar a nuestra lengua castellana, de una manera libre, propia ycomentada, la obra original, “De morbis Artificum Diatriba” escrita ypublicada por B. Ramazzini, en Latín, (edición 1743/ a principiosdel s. XVIII). La historia de este reto surge en la organización del“II Congreso Nacional de Higiene Industrial y Medioambiental” celebradoen el Parque de las Ciencias de Granada los días 23,24 y 25de marzo de 2011, convocando más de 200 profesionales técnicos enel Pabellón Cultura de la Prevención. Por doquiera que nos movíamosen este mundillo de la prevención, oíamos hablar de Ramazzini,y de su libro, pero nos resultaba extremadamente difícil conseguirlo.La originalidad de nuestro proyecto, que pretendemos abarcar demanera humilde, con la ayuda de todos los interesados que así lo manifestaron,no residió en la simple traducción literal del texto inicialde este científico de los orígenes de la Ilustración, sino en construiruna versión bilingüe (Latín-Castellano) acompañada de los comentariosfinales que esperamos completen la, ya de por sí, grandiosaobra, con un punto de vista humano, técnico, legal y actual. Lasaportaciones particulares de los técnicos participantes en el proyecto,dotaron al resultado final de una visión contemporánea y actualizadade la obra, que para nosotros conformaba un comienzo organizado dela cultura de la Salud Ocupacional. La palabra texto viene del latíntextus que significa "enlace", "tejido". Los textos presentan siempregran cantidad de elementos relacionados entre los que es muyfácil "perderse"; cabe resaltar de antemano las disculpas que rogamosacepten por los posibles “fallos no intencionados”, que no hacen másque poner de manifiesto que este proyecto lo hemos realizado profesionalesde la prevención, con mucha ilusión y esfuerzo, pero sin experienciaen trabajos de “traducción lingüística”. Por otra parte eltexto está obligado a ser lineal, las palabras se colocan una detrás deotra, pero las relaciones entre ellas a veces no son tan lineales. A menudonos resignamos a traducir por intuición.6


Cabe resaltar la grandiosa labor llevada a cabo por el Instituto nacionalde Medicina y Seguridad del Trabajo, por los profesores José L.Moralejo y Francisco Pejenaute (1983), que constituyó la primeraobra que en castellano recogía la edición de Padua de 1713, a la que seincorporó la biografía escrita por el sobrino del autor, traducida de suversión inglesa de 1718, que indudablemente nos ofreció una guíaimportantísima a la hora de acometer nuestro empeño. Igualmente,usamos como referente la edición canadiense, “Diseases of Workers”,traducción de la edición de 1713, realizada por Wilmer CaveWright.Intentamos completar esta edición con un glosario de términos yconceptos que aparecen frecuentemente en el escrito y un compendiode biografías de algunos de los personajes más importantes, nombradospor Ramazzini en sus textos. La intención de construir una ediciónbilingüe, respondía a la importancia que creemos que tiene elconocimiento del origen etimológico de nuestra lengua castellana enrelación con el latín. En el recorrido literario de esta obra descubriremosel origen de palabras como “venatores”, “saponarii”,“lignarii” (cazadores, jaboneros, carpinteros) y su connotacióndirecta con conceptos cotidianos. Una correcta contextualización dela obra, nos trasladará de manera inmediata, al conocimiento del autory de su época. También debemos asumir y por supuesto entender,la misoginia, clasismo, machismo y antisemitismo que no es más queun reflejo de la cultura existente en la época barroca.Queremos resaltar, que a veces los proyectos solamente se culminan,si vienen precedidos de un empuje, ilusión y apoyo, que en estecaso nos vino dado por la Directora del INSHT, Dña. ConcepciónPascual Lizana, a la cual tenemos mucho que agradecer.Nuestro agradecimiento a todos los autores que han participado eneste proyecto, así como a las personas que les han ayudado en la traducción.Una especial mención de agradecimiento a dos personas, D. JaimeLlacuna Morera y D. José A. Millán Villanueva por su participacióny apoyo en todo momento .D. Francisco Miguel Ballesteros GarridoPresidente del Instituto Técnico de PrevenciónOctubre 20117


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBATraducción comentada de la edición de 1743 (Venecia) delTratado sobre las enfermedades de los Trabajadores.(“De Morbis Artificum Diatriba” de B. Ramazzini)PREFACIONaturam rerum omnium Parentem Benignissimasaepenumero apud male feriatos homines male audite,quod humano genetivariis in rebus videatur,vel parum provide, vel non sat decenter prospexisse,et scriptum legimus, et passim audimus. Nullatamen minus justa querimonia eadem tanquam,alioquim ruituram, retinendam, ac sultentandamquotidiani rictus necessitatem indiderit; siquidemab hac lege solutum Humanum genuis nullam FE-RE legem agnosceret, et Terra haec, in qua degimus,longe diversam faciem praefeserret Quamquae nunc visitor; quare ingeniosissime Perfius nonmanum polydaedalam, sed Ventrem Artium Magistrumappelavit.Sic enim ille in Prologo:Quis expedivit psittaco sum CbaerePicasque docuit verba nostra conari?Magister Artis, Ingeniique largiter Venter.Ex hac itaque necesítate, qua vel ipsa Animalia rationisexpertia ingeniosa efficit, Artes omnesfluxisse, tum Mechanicas, tum Liberales, fas estassere, bonum quidem non vulgare, sed, ut in rebushumanis fieri assolet, non sine aliqua mali mixtura.Fateri enim necessum est, ex quibusdam Artibusnon exigua mala suis Artificibus interdum proficisci,u tunde alimenta ad vitam producedma, et familiaalendam expectabant, gravísimos morbos persaepereferant, ac Artem cui se addixerant, execrantestandem, dum Medicam Praxim exercerem saepissimecontingere animadvertens ad conscriberedum TRactatum aliquem de Morbis Artificum,quod potui industriae nervos intendi; rerum sicutiin Artium Mechanicarum Operibus ut plurimumevenit si quid ab aliquo Artifice de novo inventumprodierit, id mancum sit, et multum ruditatis praeferatmox aliorum diligentia perficiatur, ita et in reliteraria idem prorfus sieri confluevit. Hanc itaquefortem deum hunc qualemcumque Tractatum deCon mucha frecuencia los hombres, atribuladospor el trabajo, murmuran de la naturaleza, madreamantísima de cuanto existe, responsabilizándolade que, en diversos campos, da la impresión de queha mirado por el género humano con poca previsióno con no suficiente prestigio, y esto es algoque leemos y oímos a todas horas. Y, sin embargo,ninguna queja más injusta que la de llamar"madrastra" a la naturaleza porque haya impuesto atodo el mundo la necesidad del alimento cotidianopara conservar y sustentar una vida que, en casocontrario, perecería; tan cierto es, que si el hombrese viera libre de esta ley no reconocería prácticamenteninguna otra, y esta tierra en la que vivimospresentaría una faz bien distinta de la que ahora esdable contemplar; por eso Persio llamó "maestro delas artes" al estómago y no a la ingeniosa mano. Enefecto, dice en el Prólogo:"¿Quién hizo articular al papagayo su saludo,y quién enseñó a las urracas intentar hablar voceshumanas? El maestro del arte y distribuidor del ingenio,el estómago."Así pues, de esta necesidad, que incluso a los mismosanimales, desprovistos de razón, los hace ingeniosos,es justo afirmar que derivan todas las artes,tanto mecánicas como liberales; un bien ciertamenteextraordinario pero — como suele acontecer enlas cosas humanas — no desprovisto de algunamezcla de mal. En efecto, es necesario reconocerque, a veces, de ciertas profesiones se les derivan alos que las practican males no pequeños, de modoque en donde esperaban obtener recursos para supropia vida y para el mantenimiento de su familia,no pocas veces contraen gravísimas enfermedadesy, maldiciendo el oficio al que se habían entregado,acaban por abandonar la compañía de los vivos.10


Morbis Artificum subiturum video, varias, quodemob causas, sed ab hanc quoque, quod non vitatisaliquid contineat; Nemo enim quod sciam, in huncCampum pedem immisit, undae contemplationumcirca effluviorum subtilitatem et efficaciam, segesnon contemnda colligi possit. Opus ergo imperfectum,imo incitamentum potius editurum nae faeteor,ut alii auxiliares manus apponant, donec ómnibusnumeris absolutus ac integer Tractatus habeatur,qui in Foro Medico locum aliquem mereatur –Debetur it certam meserae Artificum condicione, equórum manuariis operibus, licet interdum vilissimis,ac sordidissimis, necessariis tamen, tot humanaeReipuCómoda proficiscuntur, debetur id, inquam ab Arteomnium praeclarissima, uti Hipocrates in PraeceptionibusMedicinam appellavit:Quod gratis etiam curat, pauperi opitulatur.Quantumvero commodi ad civiliorem vitamcontulerint Artes Mechanicae, apud se quispiamreputet, ac mente recolat, quantum intersit inter Europaeos,et Americanos, aliasque barbaram gentesnovi Orbis. Hinc non immerito iis, quod magnarumCivitatum, et Regnorum fundamenta posuere euraefuiste Opifices, ex vaniis Scriptorum monumentosfatis liquet. Collegia enim, et Conventus Artificuminstituerunt veluti Numa Pompilius, qui, Plutarchorefrente, summan ob id promeruit admirationem,quod Artifices fecundum artificia diviserit, ut suumpeculiare corpus haberent Tibicines, suum Aurifices,Architecti, Tinctores, Sutores, Coriarii, Fabriaaerarii, Figuli et Collegium quoque Mercurialium,Appio Claudio, et P. Servilio Cols. Institutum apudLivium legimus: Sic autem Mercatorum Conventumapellabant, eo quod Mercurium MercaturaePraeidem colerent, quo pacto etiam Plato in librode legibus literas prodidit, Opificum genus Vulcano,et Minervae, Operofis Diis, esse consecratum.Quibus porro juribus, ac privilegiis haec ArtificumCollegia gauderent, tradit Sigonius noster de Jureantique Romanorum, et Guidus Pancirolus de notitiautriusque Imperii. Admitebantur enim at suffragia,et honores, unde insert idem Sigonius, Artificesin Romanurom Civium censu fuiste descriptos.In Pndectis quoque, et Codicibus Naviculariorum,Fabricantium sit mention, sicuti etiam apudCajus J. C. in s. I SS. Quod cujuscumque Universitatisnomine, vel contra can agatur, ubi Collegiaista Artificum describuntur, una cum illorum Juribus,et Privilegiis, ut illis ad instar Reipub. Liceretres suas agree, legatum capere, leges sibi condere,Dándome cuenta, al ejercitar mi profesión médica,de que esto sucedía con muchísima frecuencia, medediqué, en la medida de mis fuerzas, a componerun tratado sobre las enfermedades de los artesanos;pero, así como en las obras de las profesiones mecánicassuele acontecer muchas veces que lo que unartesano saca a luz pública por primera vez es defectuosoy presenta gran tosquedad, puliéndosedespués gracias a la diligencia de los demás, delmismo modo también en las cuestiones literariassuele suceder algo totalmente semejante. Esta suerteveo que correrá mi Tratado de las enfermedadesde los artesanos, independientemente de su propiovalor, y ello por distintos motivos, pero tambiénpor el de que presenta alguna novedad. Nadie, enefecto, qué yo sepa, holló este campo en el quepuede recogerse una cosecha nada despreciable deconsideraciones en torno a la sutileza y eficacia delos efluvios.Reconozco, pues, que me dispongo a publicar unaobra imperfecta o, más bien, una obra que sirva deestímulo para que otros colaboren en ella hasta queconsigamos tener un tratado íntegro y completo entodos sus apartados que merezca un puesto en elforo de la medicina. Se trata, ciertamente, de undeber para con la mísera condición de los artesanos,de cuyos trabajos manuales — a veces sumamentedespreciables y sórdidos, pero necesarios —tantos beneficios se desprenden en provecho de lacomunidad humana; es un deber, repito, que tienecontraída la más preclara de todas las disciplinas,como Hipócrates en sus Preceptos llamó a la medicina,"que cura incluso gratis y socorre al desvalido"..Considere cada uno cuántas ventajas han acarreadoa la civilización las profesiones mecánicas y recapacitequé gran diferencia se da entre los europeosy los americanos y otros pueblos bárbaros del NuevoMundo. De ahí que con toda razón aquellos quefundaron grandes ciudades e imperios mostraronsumo interés por los artesanos, como queda patentepor diversos testimonios escritos. En efecto, talesfundadores instituyeron colegios y corporacionesde artesanos, como Numa Pompilio, quien, segúnPlutarco, se hizo digno de admiración por haberdistribuido a los artesanos de acuerdo con sus profesiones,de modo que tuvieran su agrupación losflautistas y, como ellos, los orfebres, los arquitectos,los tintoreros, los zapateros, los curtidores, losbroncistas, los alfareros, etc. Igualmente, leemos enTito Livio que, en el consulado de Apio Claudio y11


dummodo publicis legibus non advesarentur, ut traditPaulusin I. Senatus, SS de rebus dubiis.Vespasianum Imperatorem Artes non solum liberals,sed etiam illiberales, quea Mechanicas vocant,valde sovisse, ac vilioribus Artificibus assiduam seexercendi, et lucri captam occasionem praestitisse,referet Sventonius, adeo in cuidam Architecto jactanti,quod parva impensa, in gentem molem inCapitolium posset perducere, res ponderit: Sineret,se suam plebeculam pascere.Quoniam igitur non sollum antiquitus verum nostrisquoque temporibus in bene constitutes Civitatibus,pro bono Artificum regimine conditione sunt leges,aequum est partier, ut in beneficium ac solameneorum, quos tanti facit Juris prudential, Ars Medicaquoque Symbolum sum conferat, et peculiasi studio(quod adhuc neglectum) eorum incolumitati prospiciat,ut, quantum licet, innoxie Artem, cui se addixerint,exercere valeant. Ege quidem pro viribus effeci,quod potui, neque indecorum credidi in vilioresOficinas pedem quandoque immittere, et(quando nostra hac aestate Medicina ad Mechanismumtota pene redacta est, et Scholae nil magis,quam Automatismum crepant) Artium Mechanicarumsecreta contemplari. Veniam tamen, penes ingenuosProfessores praecipue, impetratorurum meipero dum fatis perspectum est, non omnes Artes inuna Civitate, ac Regione exerceri, cum juxta locorumdiversitatem varia, ac diversa Artium generaexerceantur, ex quipus varii Morbis suboriripossint. Ex Artificum Tabernis igitur (quae in hacre Gymnaia sunt, ubi quis eruditior evadat) eruereconatus sum, quidquid curiosorum palato positmagis sapere, et quod praecipuum est, cautionesMedicas pro Morborum, quibus Artifices tentarisolent, tum curatione, tum praeservatione suggerere.Medicus itaque in suo ad infirmum aliquem eplebe curandum ingressu, non tam subito, ut venire,manum pulsui apponat, sicuti ut plurimum, neglectacubantis condicione, fieri assolet, nequeStans deliberet, quid agendum, de humano coriotam facile ludendo, sed paululum tanquam Judexdignetur considere, si non super auratam Sellam,uti apud Magnates mos est, saltem super Scamnumtripes, aut Abacum, hilarique vultu percunctariagrum, ac ea disquirere, quae cum Artis praecepta,tum pietatis official expolcunt. Multa sunt quaeMedicus ad aegrotum accedens, ab aegro ipso, seuassidentibus, sciscitari debet ex Divini PraeceptorisOraculo:P. Servilio, se instituyó el Colegio de los Mercuriales,nombre con que se designaba al cuerpo de mercaderesporque rendían culto a Mercurio como protectordel comercio. En la misma línea, Platón dejóescrito en su obra Las leyes que la clase trabajadoraestaba consagrada a Vulcano y Minerva, divinidadeslaboriosas. De qué derechos y privilegios gozabanestos colegios de artesanos nos informanuestro compatriota Sigonio en Del antiguo derechode los romanos, así como Guido Panciroli en suobra Del conocimiento de ambos Imperios. Enefecto, los artesanos eran admitidos a la hora deelegir y ser elegidos en las votaciones públicas, delo que el citado Sigonio deduce que aquéllos estabaninscritos en el censo de los ciudadanos romanos.En las Pandectas y Códigos, igualmente, sehace mención de los constructores de naves, comoasimismo en Gayo J. C., 1, I, apartado "Sobre loque se haga en nombre de la universalidad o contraella", en donde se describe este tipo de colegios deartesanos, junto con sus derechos y privilegios ycómo — a semejanza de una república — teníanpoder para administrar sus intereses, elegir representantesy dictar leyes para su propio gobierno,siempre que no entraran en conflicto con las leyesdel Estado, como nos cuenta Paulo en su libro Decisionesdel Senado, apartado "Acerca de cuestionesdudosas". Suetonio no informa de cómo el EmperadorVespasiano fomentó en gran manera nosólo las profesiones liberales, sino también las vulgares,que suelen denominarse "mecánicas", y cómoofreció a los artesanos más modestos una constanteoportunidad de trabajar y ganar un jornal hastael punto de que a un ingeniero que se vanagloriabade que con un gasto reducido era capaz de transportaral Capitolio una pesada carga, le respondiódiciendo que "le dejara dar de comer a su plebedesvalida"Así pues, dado que no sólo en la antigüedad, sinotambién en nuestro tiempo, en las ciudades bienconstituidas se han dictado leyes para el buen gobiernode los artesanos, es igualmente justo que elarte de la Medicina aporte su colaboración en beneficioy ayuda de aquellos por los que tanto se hapreocupado la jurisprudencia y que con un cuidadoespecial — cosa que hasta ahora ha desdeñado —mire por su integridad a fin de que, en la medida delo posible, puedan aquéllos ejercer sin peligro laprofesión a la que se han dedicado. Yo, por mi parte,hice lo que pude en la medida de mis fuerzas12


Cum ad Aegrotum deveneris, interrogare oportet,quae patiatur, o ex qua causa, o quos jam deibus, oa Venter fecedat, o quo victu utator, verba sunt,Hippocratis in libro de Affectionibus; liceat quoqueinterrogationem hanc adjicere, et quam Artem exerceat.Quamvis autem haec interrogatio ad causasoccasionales referri possit, illius tamen speciatimmeminisse, ubi plebejus aliquis curandus habeatur,peroppotunum, imo necessarium existimo, quodtamen in Praxi perraro observari video, vel si curantiMedico aliunde constet, parum adverti cumtamen ad feliciorem curationem non leve momentumpraestet hujusmodi animadversio. Hunc igiturTractatum deum in Reip. Bonum, autfalttem in Artificumsolamen, licet minus artificiose conscriptum,humaniter excipe, amice Lector, ac si lubet:Da veniam Scriptis, quorum non Gloria nobis Causa,sed utilitas, officiumque fuit.Bernardino Ramazzinis. XVIIIy no consideré un desdoro adentrarme en los sórdidostalleres, y — dado que en nuestros tiempos la Medicina,toda ella, se ha reducido a puro mecanismo y ennuestras escuelas no resuenan más que las voces queabogan por el automatismo — contemplar los secretosde las profesiones mecánicas. Espero que me disculparán,principalmente los maestros del país, al ser cosaevidente que no todas las profesiones se ejercen en unaciudad o región, ya que, de acuerdo con la diversidadde las regiones, se ponen en práctica los distintos y diversostipos de profesiones que, a su vez, originan distintasenfermedades. De los tugurios de los artesanos— que, en este aspecto, son como centros escolares delos que uno sale más instruido — he intentado sacar loque mejor pueda saborear el paladar de los curiosos y— lo que es de mayor importancia — suministrar precaucionesmédicas, tanto curativas como preventivas,en relación con las enfermedades que suelen aquejar alos artesanos. Y así, el médico, cuando entre en casa aatender a un paciente de baja condición social, no letome el pulso en cuanto llegue — como suele hacersepor lo general, que ni siquiera se le hace acostar al enfermo— ni delibere qué determinación hay que adoptarestando de pie, jugando con tanta irreflexión con elpellejo humano; sino que tenga a bien, como un juez,tomar asiento, ya que no en silla dorada — como escostumbre en las moradas de los magnates —, si, almenos, en un vulgar escaño o en una banqueta y, conrostro risueño, comience a hacer preguntas al pacientey trate de descubrir todo lo que exige, tanto prescripcionesfacultativas como deberes caritativos.Son muchas las cosas que el médico, al atender a unenfermo, debe tratar de averiguar, bien sea a través delmismo paciente, bien a través de los que le atienden,siguiendo las normas del Divino Preceptor: "Cuandoestés ante un enfermo, conviene que le preguntes qué leduele, cuál es el motivo, desde hace cuántos días, sihace de vientre y qué alimentos toma". Palabras sonéstas de Hipócrates en su libro De las afecciones; permítasemeañadir también esta pregunta: "y qué oficiodesempeña". Aunque esta pregunta pueda referirse alas causas ocasionales de la enfermedad, consideromuy oportuno — es más, necesario — no dejarla enolvido, especialmente cuando se trate a una persona decondición humilde; y esto compruebo que, en la práctica,se observa en muy contadas ocasiones o que es tenidomuy poco en cuenta en caso de que así le conste almédico, por otra parte, a la hora de aplicar la curación,cuando su cumplimiento es de vital importancia si sequiere conseguir un éxito mayor en la curación.Recibe, pues, compasivamente, amigo lector, este mitratado, compuesto, aunque con cortas galas, para biende la sociedad o, al menos, para alivio de los artesanosy, si es de tu agrado, "da tu aquiescencia a la obra, conla que no se pretendió alcanzar gloria, sino servir deprovecho y con la que cumplir un deber".13


Aria, & multiplex Morborum Seges, quam nonraró Artifices quidam extremá fui pernicie ex iisArtibus quas exervent, pro lucro referunt, exduabus praecipuè caufis, ut reor, progerminat; quarumprior, ac porissima, eft pravia materiae conditionquam traEant, quae noxios halitus, ac tenuesparticulas humanae naturae insensas exspirans particularsmorbus invehit, altera ad motus quosdamviolentos, incompositos, & incongruas xorpia configurationsrefertur, propter quas Vitalis Machinaenaturae instructura vitiatur, ut inde graves morbidpaularum succrescant. Primò itaque in cenfum venientiis morbid, qui a pravà materiae indole occumducuant, ac inter eos, qui Metallorgos infestant, &quocquac alios Artifices, qi in fuis Opisiciis mineralibusituntur, ut Aurisices, Alchymistae, queAquam sortem destillant, Fiquli, Specular Fusores,Stannarii, Pictores quoque, & alii. Queles verò, &quàm pestiferae noxae intra Venas metallicas recondantur,experiuntur primó Mineralium Fossores,quibus in profundioribus Terrae sceribus continuòdegentibus quotidie cum Orratio habenda; reEtequidem Ovidius: __itum eft in viscera Terra, Quasquerecondiderat stygiisque admoverat umbro Essodiunturopes, irritamenta malorum. De malisequidem, quae animosa c bonos morbi corrumpunt,Poetam locurum ese procul dubcenfendum eft, atquehominum avaritiam, veli faniam, exprobrarevoloisse, qui in apertam aceme a cruere tentarint,quae nos bona existimcmus, imó, ut eleganter Plinius,bonorum amniu pretium seccimus, quamvistot malorum Fons, origo fint; non abs re tamen adae mala quae conpora onsestant Poetae verba readucipossunt, Morautem quibus obnoxii funt MetallrumFossore aliique id genus Artifices, sunt utplurimùm Dysncea, Phthisis, Apoplexia, Paralysis,Cachexia pedum tumores, dentium cafus,DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT IDE MORBIS, QUIBUS OBNOXIISUNT METALORUMFOSSORESCAPÍTULO ISOBRE LAS ENFERMEDADES A LASQUE ESTÁN EXPUESTOS LOSMINEROSLa variada y múltiple cosecha de enfermedadesque con harta frecuencia algunos artesanos reciben,con gravísimo daño de su vida, como salario deaquellas profesiones en que desarrollan su actividad,germina, según creo, principalmente por doscausas: de ellas, la primera y más importante es laíndole perjudicial de la materia manipulada que, alexhalar deletéreas emanaciones y ligeras partículasnocivas a la naturaleza humana, provoca distintasenfermedades; la segunda está relacionada con ciertosmovimientos violentos y descompuestos, asícomo forzadas posturas del cuerpo, debido a lascuales se altera la natural estructura de la máquinavital, de modo que, por ello, poco a poco acabanoriginándose graves dolencias. Así pues, encabezaránla relación aquellas enfermedades que tienen suorigen en la nociva índole de la materia, y, entreellas, las que aquejan a los mineros y a todos losotros artesanos que en su trabajo hacen uso de minerales,como orfebres, alquimistas, destiladores deaguafuerte, alfareros, espejeros, fundidores, estañeros,pintores y otros. Ahora bien, qué tipos de dañosy cuán pestíferos son los que se esconden en elinterior de las vetas minerales, lo saben por experiencia,antes que nadie, los mineros, que tienenque vérselas todos los días con el Orco, al permanecercontinuamente en las profundas entrañas de latierra. Con razón dice Ovidio: "Se penetró en lasentrañas de la tierra y se excavaron los tesoros, estimulode la depravación, que la tierra había escondidollevándolos a las sombras estigias" .Sin ningún género de duda debemos pensar que elpoeta se refería a los males que corrompen los espíritusy las buenas costumbres y que quería censurarla avaricia o la locura de los hombres, empeña15


gingivarum ulcera, artuum dolires ac tremores. Pulmonesit que, & Cerebrum in hujusmodi Artisicibusmaplectuntur, magis tamen Pulmones, hi etenimmul cum aere minerales spiritus hauriunt, & prinnoxampersentiunt, mox iidem halitus intra vin hospitiaadmissi, cruori permixti, Cerebri, nervosa laticismnaturalem temperiem pervertunt, inficiunt,unde tremors, stupors, & superius incensiti assectus.Hinc corum, qui in Fodinis mineralia asodiunt,máxima folet ese strages; Foeminaee propterea.Quae id genus hominibus nubunt, nam referenteAgricolâ, qpud Fodinas Carpati Montis observataesunt Mulieres, quae feem vitis nupserint. De MetallorumFossotibus Lucretius:Nonne vides, audisve perire in tempore parvo,Quam soleant, O quàm vitai copia defit?Metallorum itaque fossio olim, ac etiam nim iis inlocis, ubi Fodinae sunt, poenae genus esse consuevit,sontes enim, ac graviorum criminum rei demnanturad metalla, sicuti antiquitus Chistianae ReligionisSectatores ad metalla damnari consueverant,ut apud Gallonium de Martyrum cruciatibus videreet Extat elegans Epistola D. Cypriani ad compluresEpiscopos, & Diaconos, quos Imperatorum barbariesMetallorum sossioni addixerat, in qua seosdemhortatur, ut iis in sodinis, è quibus aurum, & argentumseruerent se verum Christi aurum proharent.Visitur quoque apud Pignorium in libro de Servisimago Fossoris ex veteri icuncula, ex qua aparetquam infelix esset illorum conditio; capite enimerrant semirali ( wuo signo olim Servi a fugirtvis,qui errant omnino rasi, internoscebantur) quod circulloSagato operiebant. Neque forsan nostris temporibuscultu speciosiores in Fodinis Fossores ellecrediderim, quando, licet etiam vestibus benè minitisint, & idoneo victu nutriti, ob loci squalarem, &lucis carentiam, non nisi ex Orci familia in purumAera emergent. Quamcumque igitur mineralem materiamessodiant, gravissimos morbos acdersunt,qui medelam omnem persaepè eludant, si quisetiam aliquid rite praescribat, quamvis in ambiguoesse videatur, num pietatis officiur credi posit, medicamopem id genus hominibus administrare, &producer illis vitam ad miseriam. Verum quia Principibus,& Mercatoribus est Metallorum Fodinismagni proventus persaepè au cedunt, ac ad omnessere Artes pernecessarius est Metallorum usus, proponenda,quod itidem in more suit apd antiquos,sicuti etiam nostris temporibus Metallographi deFossorum morbis, ac illorum regimine, nec non deremediis satis disertè tractarunt, ut (a) Geor.dos en sacar a la luz del día lo que nosotros denominamosbienes; es más, como elegantemente dicePlinio, "hemos puesto precio a todos los bienes",aunque sean fuente y origen de tantos males; perono está, sin embargo, fuera de lugar aplicar las palabrasdel poeta a aquellos males que causan estragosen los cuerpos. Y las enfermedades a las queestán expuestos los mineros y otros trabajadoressemejantes son, por lo general, disnea, tisis, apoplejía,parálisis, caquexia, tumores en los pies, pérdidade dientes, úlceras en las encías, dolores y tembloresen las articulaciones. Así pues, en este tipo detrabajadores resultan castigados los pulmones y elcerebro, especialmente los primeros. En efecto, lospulmones juntamente con el aire absorben emanacionesminerales y son los primeros en sufrir el daño;después, estas mismas emanaciones se introducenen los receptáculos de la vida y, mezcladas 'conla sangre, pervierten y dañan la complexión naturaldel cerebro y del humor nervioso, de donde se originanlos temblores, las parálisis y las afeccionesarriba reseñadas. De ahí que la mortalidad entre losque excavan minerales en las minas suele ser enorme,y por ello las mujeres que contraen matrimoniocon trabajadores de esta profesión se casan una yotra vez, y así tenemos la información de Agrícolade que en las minas de los montes Cárpatos se encontraronmujeres que llegaron a desposarse consiete maridos.De los mineros habla Lucrecio cuando dice: "¿Nohas visto u oído cómo suelen morir en poco tiempoy cuán breve es su vida?"Así pues, la excavación de minerales, lo mismo enla antigüedad que en nuestros días, en aquellos lugaresdonde hay minas, solía ser un tipo de castigo,pues los culpables y reos de graves crímenes soncondenados a las minas, como se acostumbraba acondenar a los seguidores de la religión cristiana enotro tiempo, tal como lo podemos leer en la obra deGalonio,” De los tormentos de los mártires”. Hallegado hasta nosotros una elocuente carta de SanCipriano , dirigida a varios obispos y diáconos destinadosa las minas por la barbarie de los Emperadores,en la cual les exhorta a probarse, en aquellasminas de las que sacaban oro y plata, como auténticooro de Cristo. Igualmente, se puede ver en ellibro De los esclavos de Pignorio la imagen de unminero, sacada de una antigua estampa, por la cualse puede deducir qué infeliz era la condición deaquellos trabajadores: llevaban medio rapada la cabeza— señal que en otro tiempo servía16


Agricola, (b) Bernaardus Caesiu Mutinensis S. J. insua Mineralogiâ, ubi multa scitu digna extant dedamnatis ad metalla, & de prohy laci, ac DiaerâMetallurgorum, (c) Athanasius Kircherus in MundoSubterraneo, (d) P. Lana in Magisterio Artis, & Naturae,D. Ramlovius, qui Germanico Idiomaretra€tatum scripsit de Parasysi, ac tremor Metallorgorum.Miserrimae igitur conditioni id genus Artifivumex Medicae Artis penu praesidium aliquod,vel solamen depromendum; & quando innumerapenè sunt fossilium genera, quis cumque fuas peculiarsnoxas insert, aliquot examine modum, quoFossorum corpora insiciantur, pervestigare, ac probatiora,& promptiora remedia recensere oportebit.Fodinarum itaque, aliae humidae funt, in quarumsundo aqua resturat, aliae siccae, in quibus interdumignis ministerio opus est ad disrumpenda faxa.In humidis Fodinis, quae aquam stagnantem continent,Fossorum crura vitiantur, sicuti ob crassos, &virolos halitus, qui ab illis exspirant, ac tunc magiscum decisa saxorum sragmina in aquana dicidunt,& camarinam illam movent, ut dici soler, interceptoanhelitu, Operarii praecipites cadunt, five femianimesemergent domitor est, ubi illo opus sit ad saxaemollienda, pestiferous halitus ex minerali materialelicit, ac in motum ciet, quare miseri fossores omniaElementa sibi experiuntur insesta.Nulla verò truculentior pestis Fossores ad extremamperniciem deducit, quàm quae è Mercurii Fodiniserumpit; Fossores enim in Mercurialibus Minerisvix tertium annum attingere ait Fallopias inTrac. De Metallis, & Fossilibus, quatuor Menfiumautem spatio in artuum tremors incidere, paraliticos,ac vertiginosos sieri teststur Etmullerus in suaMineralogiâ C. de Meercurio, idque ob mercurialesspiritus nervis maximè insensos. Exa€tis PhilosophicisSoc. Regiam missâ habetur in Fodinisquibusdam Mercurii in Foro Julii non possequempiamOperariorum inibi operari ultra fex horas,ibidem refertur casus cujusdam, que per femestrespatium iisdem Fodinis addictus, adeo Mercuriofuerat inpraegnatus, ut si ori suo aeris frustum appomerett,aut digitis tractaret, illud album essiceret.Eosdem quoque Afthmate corripi advertit I.Tozzius Part. A. suae. Praxis cap. De Asthmate;usum quoque dentium pati solent, quare argenti ririexcoctores ne sumum ore excipiant vento slantiterga obvertere pro more habent.para distinguir a los esclavos de los fugitivos, quela llevaban totalmente rapada — y se la cubrían conun capuchón de estameña. Y yo no creo que ennuestros tiempos tengan mejor apariencia los minerosen sus minas, aunque vayan vestidos con buenasropas y estén alimentados con una dieta apropiada,cuando salen a la luz del día como si fueranfamiliares del Orco a causa de la palidez producidapor el lugar y la carencia de luz. Sea cual sea la materiadel mineral excavado, contraen gravísimasenfermedades, que, con frecuencia, se muestranrebeldes a cualquier tipo de medicación, por bienque esté hecha la prescripción facultativa; por eso,aunque el resultado pareciera dudoso, debería considerarsecomo un deber de caridad administrarayuda médica a tales trabajadores y "prolongarlesla vida, aunque sea para la desgracia".Sin embargo, dado que tanto los príncipes como losmercaderes extraen con frecuencia grandes gananciasde las minas, y puesto que el uso de los metaleses sumamente necesario para casi todas las profesiones,por eso mismo, y con el fin de poder seguircontando con tales trabajadores, se deben examinarsus enfermedades y proponer precauciones yremedios; esto acostumbraron a hacerlo los antiguos,e igualmente en nuestros tiempos los mineralógrafostrataron con erudición cuestiones tales comoenfermedades de los mineros, control de lasmismas, asegurar sus remedios; así, por ejemplo,Jorge Agrícola o el modenés Bernardo Cesio, S. J.,.en su Mineralogía , en donde se encuentra una ricainformación acerca de los condenados a las minas,así como de la profilaxis y dieta de los mineros;Atanasio Kircher, en su Mundo subterráneo ; P.Lana, en su Magisterio del Arte y de la Naturaleza,y D. Rarnlovio, que escribió, en alemán, un tratadoDe la parálisis y el temblor de los mineros. Asípues, debe sacarse de la alacena de la medicina algunaayuda o consuelo para la misérrima condiciónen que se encuentra este tipo de trabajadores, ypuesto que son casi innumerables las clases de materiasexcavadas y cada una de ellas acarrea sus dañosparticulares, convendrá examinar, mediantealguna investigación, cómo se dañan los cuerpos delos mineros, así como pasar revista a los remediosmás eficaces y más rápidos. De las minas, hay unashúmedas, en cuyo fondo se estanca el agua, y otrassecas, en las cuales, de cuando en cuando, hay queechar mano del fuego para quebrar las rocas. En lasminas húmedas, que tienen agua estancada, los minerosse ven aquejados17


Asthamatis speciera quamdam describit Helmontiusin Tractatu de Asthmate, ac Tussi, quam interAsthma siccurta, & humidum reponit, qua coripi aitFolsores Metallicos, Separadores, Monetarios,aliosque id genus Opifices, ob Gas Metallicum unacum aere inspiratum, vi cujus Vasa Pneumonicaobferentur. De Asthmate montano mentionemhabet Uvedelius in Patología Medica Dogmatica,ubi tradit huic affectui obnoxios esse Metallurgos,de quo Asthmatis genere ait Stockusium integrumTractatum edidisse, ubi mali causam in Saturnomercurium refert, Mercurios etenim plurimus Saturnoinest, illique gravitatem impertit. Quomodoautem Asthma hoc montanum monstruo tam truculentum,inferant fumi isti metallici, exponit idemAuctor, putat enim id fieri per bronohiorum exsiccationem,nec non & ob fuligines constipantes.Sennertus in 1. de Consenso, & Disfenfu Chymicorumcum Galenicis refert, fibi á Medico penes metallicasFodinas Mysniae Medicinea faciente traditum,in demortuis Fosforum corporibus repertafuiste ipsa metalla in quipus eafodiendis vivi laborasfent,Sic pereleganter Statius Maximum junuminvitans tunc degentem apud Dalmatiae montes,gentem hanc Acheronticam describit, quae ex iisfodinis rediret, Dite viso, ut ille ait, erutoque concolorauro.Si ergo color fimilis osforescit humoribus,nisi intro refluxerint, uti docet Gal. In primoAph. Com.& in ómnibus pené affectibus observatur,nil mirum si colorem in cure Fosfores referant,qualis est metalli color, quo massa sanguinea infectafuerat. Idem forsanin fosforum Pulmonibus contingerecensendum esta c in Fornacibus, in quipus,dum excoquuntur metalla, ex fuliginibus in altumascendentibus generantur Pompholyx Cadmia, &alia metallica concreta. In Calchanti Fodinis graviquoque respirando disficultate vaxari solent Fosfores.Galenus de Simplie. Medic. Facul. Cum esfetin Cypro, Specum describit, e qua ab Operariis exportabaturaqua ad Calchantum conficiendum, aitquese in Specum illam ad stadium FERE descendiste,& aquae viridis guttas in lacum stillantes observasse,nec non odorem susfocantem, ac toleratudisficilem persensisse, subditque Operarios nudossumma cum festinatione vidisse aquam exhortantes,& celeriter recurrentes; nihil autem Pulmonibusmagis hostile est, quam acidum quodcumque, quomaximé abundat Vitriolum. Riderent profectó apudnostrates Clinicorum non pauci, si quem alium Professoremrerum naturalium Scrutatorem viderentloca subterranean cum periculo subeuntem, ad secretioresNaturae recessusde dolencias en las, piernas debido a las espesas yponzoñosas emanaciones que en ellas surgen; especialmentecuando los fragmentos de las rocashechas añicos caen sobre el agua y remueven, comosuele decirse, aquella "camarina" , los trabajadores,con la respiración entrecortada, caen de bruceso salen de allí medio inconscientes. El mismofuego, que, por otra parte, se comporta como domeñadorde materias ponzoñosas, cuando hay necesidadde echar mano de él para triturar las rocas hacebrotar del mineral pestíferas emanaciones, desparramándolaspor doquier, con lo que los desgraciadosmineros sufren en su persona la hostilidad detodos los elementos.Ahora bien, ninguna peste conduce a aquéllos a suextrema perdición de manera más espantosa que laque brota de las minas de mercurio. En efecto, segúndice Fallopio en su tratado De los minerales yfósiles, los trabajadores de tales minas apenas sipueden alcanzar el tercer año en su trabajo. Deacuerdo con el testimonio de Ettmüller en su Mineralogía,en el capítulo dedicado al mercurio, al cabode cuatro meses comienzan sus miembros a temblary sufren parálisis y vértigos, y eso debido a lasemanaciones de dicho mineral, extraordinariamentenocivas para los nervios. En las Actasfilosóficas de la Real Sociedad Inglesa figura, unacarta enviada desde Venecia a dicha Sociedad en laque se informa de que en ciertas minas de mercuriode Fréjus ningún trabajador puede desarrollar sutrabajo por más de seis horas seguidas en el interior.En la misma carta se refiere el caso de un mineroque, habiendo pertenecido durante seis meses ala plantilla de aquellas minas, estaba tan impregnadode mercurio que, si se le acercaba a la cara untrozo de bronce o lo tocaba él con sus dedos, se tornabablanco. También dichos mineros son víctimasdel asma como advierte L. Tozzi en el capítulo dedicadoa esta enfermedad en la parte segunda de suPraxis. Igualmente, suelen padecer pérdida de dientes,por lo que los que cuecen la plata viva tienenpor costumbre dar la espalda al fuelle con el fin deno recibir el humo en la cara. Van Helmont nosdescribe, en su tratado Del asma y la tos, un ciertotipo de asma que él cataloga entre el asma seca y elasma húmeda y, según este autor, esta dolencia atacaa los mineros, a los separadores, los acuñadoresde moneda y otros artesanos de este tipo, y ello debidoal gas metálico aspirado junto con el aire queobstruye los vasos neumónicos. Del asma de lasmontañas hace mención18


pervestigandos; quail risu notatum me scio, dumscaturiginem, unde prodeunt mutinenses Fontes,periculo tentamine scrutarer, nec non dum in PuteosPetrolei nostri in montana regione positos descenderme;at á Galeno discant, qui longas peregrinacionessuscepit, & abditiora Naturae arcana curiosépervestigavit, ut medicamentorum vires exactecalleret; verum e diverticulis in viam.Praeter corporis partes internas, externae quoquegraves noxas persentiunt; ut manus, crura, oculi, &fauces. In Fodinis Mysniae, ubi Ponpholyx nigrareperitur, manus, & crura usque ad osfa abradi refertAgrícola, ubi ait: Clavos casarum, que illis Fodinispropriores sunt, lingeos esse, cum ab eadempompholyge ferrum quoque abs. Mi observatumfuerit.Sunt in Fodinis multó etiam graviora mala, animataescilicet pestes, quae miseros fosfores infestant,& ad extremam perniciem deducunt, nimirum parvaquaedam animalia, Aranearum speciem referentia;Agrícola ex Solino lucifugas appellat. Haec animalculain argentariis Fodinis praesfertim degunt,quipus dum Fosfores non advertentes insident, punguntur,&male habent. Daemunculi praeterea, &spectra quaedam Operarios terrent, & infestant,quod genus Daemonum nonnisi precibus, jejuniisfugari tradit Agricolae hac dore videatur Kircherusin suo Mundo Subterraneo. A perito MetallurgoHannoverensi, qui nunc in Montana regione Mutinensisagri, jussu Serenisfimi Nostri, metallicas venasscrutatur, accepi, fabulosum non esse, ut putabam,id quod de hujusmodi Daemunculis in FodinisStabulantibus tradunt. In Fodinis enim Hannoverensibus,quae in Germania satis sunt celebres,mihiserio asseruit, frecuentes esse Fosforum casus,qui fateantur, se a daemonibus (quos Knauff Kriegenvocant) fuisse percussos, ac persaepe duorumvel trium dierum spatio eos mori, quos si evaserintsaluti retitui. Forum Daemonum subterraneorum sitquore mentio in Actis Philosophicis Soc. Reg. Anglicanae.Ab eodem quoque mihi narratum, in FodinisGoslariensibus, ubi Vitrioli minera sub pulverisforma eruitur, Operarios nudos opus suumexercere. Nam si vestibus obtecti per integrumdiem moram ibi traherent, iis egressis indumenta inpulverem tota solverentur, quam ob causam forsan,qui Galeni aevo in Cypri Fodinis Calchanti aquamexporrtabant, nudi operabantur.Cum tot inexplicabiles mineralium mixturae in terraevisceribus extent conclusae (licet etiam .Wedel en su Patología médica dogmática 6, y sobreeste tipo de asma 'dice que Stockus publicó todo untratado en el que achacaba la causa del mal al mercuriodel plomo, ya que en éste hay un gran porcentajede mercurio que es el que da peso al plomo.Cómo estos vapores metálicos intro-ducen en elcuerpo este monstruo tan abominable del asma delas montañas nos lo describe igualmente este autor':piensa que la afección se produce por desecaciónde los bronquios y concentración de hollines. Sennert,en su obra Conformidad y discrepancia de losquímicos con los médicos 8, nos informa de que unmédico que ejercía su profesión en las minas deMeissen le había' contado cómo en los cadáveresde los mineros se habían encontrado los mis-mosminerales en cuya extracción habían trabajado envida. Así, con toda elegancia, al invitar Estacio aJunio Máximo, que por entonces se encontra-ba enlos montes de Dalmacia, describe a estos trabajadorescomo gente aquerántica, que volvía, como diceel poeta, "después de haber visto a Plutón y con elmismo color que el oro arrancado a la tierra".Asípues, si el color es un trasunto fiel de los humores— "sólo han de refluir de adentro", como señalaGaleno en su primer Aph. comm. , y se observaprácticamente en todas las afecciones—, no es deextrañar que los mineros muestren un color semejanteal color del mineral con el que se conta-minóla masa sanguínea. Hay que pensar que tal vez enlos pulmones de estos trabajadores sucede lo mismoque en las forjas en las cuales, al fundirse losmetales, de los hollines que suben a la parte superiorse forman arsénico gris, óxido de zinc y otrosconglomerados metálicos. También en las minas desulfato de cobre los mineros se ven aquejados degraves dificultades respiratorias. Galeno (De simplic.medie facultate 19, durante una estancia enChipi:e, nos describe una gruta de la cual los obrerossacaban agua para obtener el sulfato de cobre ydice que él mismo descendió a dicha gruta casi unestadio y observó cómo caían en el estanque gotasde agua verde y percibió un olor sofocante y difícilmentesoportable, y añade que vio a los obreros,desnudos, coger el agua a toda prisa y salir, igualmente,corriendo, y es que nada daña tanto a lospulmones como un ácido cualquiera en el que se dé'abundancia de vitriolo. Seguro que no pocos denuestros compatriotas clínicos se reirían al ver aalgún profesor, investigador de las ciencias naturales,descender, con peligro de su vida, a lugaressubterráneos, movido por su deseo de escrutar losmás secretos arcanos de la naturaleza;19


metallorum, , & fosfilium, quae habemus, natura,ac indoles ex Chymicorum industria videatur satisperspecta) impossibile fere est statuere, quae, &quales specificae noxae in iis, vel illis Fodinis contineantur,& quomodo unam potius, quam aliampartem asficiant, propterea simpliciter dicendum,Aerem illum conclusum, & per os haustum pro respirationisusu, particulis Pulmoni, Cerebro, & spiritibusmaxime infensis, saturatum, stasim in massamsanguineam, ac spiritus inducere, ande praestosit malorum cohors.Eorum igitur, qui Fodinis praesecti sunt, necnon &Medicaes Artis Professorum, qui in id operamsuam locarint, munus erit, fosforum, quantum licebit,incolumitati prospicere, ac eniti, ut, quandocausam occasionalem removere non liceat, Operaviiquam minime laedantur. Cum id genushominibus igitur, ubi aegrotent, eodem pené modoerie agendum, ac cum iis, qui desperatis morbis laborant,quibus medica praesidia, & saltem quae delinisicamvim habent, non sunt denedanda ; Incurabiliaenim cognoscere oporter, ut quám minime laedant,ajebat Hippocrates.Fodinarum praefecti ad emendandum Aerem illumconclusum, & infectum, tum ob halitus, qui á mineralimaterial, & á Fosforum Corporibus exspirant,tum ob eum, quem accensa lumina esfundunt, promore habent machinis quibusdam spiritalibus perCuniculos cum Fodinis in fundo.Communicantes, aerem crassum et veteranum extrudere, et recentem, ac puriorem immittere Ocreispraeterea, et Chirothecis Fossorum crura et manusmunire solent, ne vitientur. Veteribus quoque magnaecurae Fossorum incolumitatem fuisse satis constat,illos enim Culeis amicire consueverant ex Jul.Pollucis testimonio. Ori vesiculas laxas illigabant,ne pernicialem pulverem inspirarent, et tamen pereas spectarent, ut de minium polientibus ait Plinius.Modo, in Fodinis praesertim Arsenici, vitreas larvasapponuntm, tutius, et alegantius remedium, utrefert Kircherus loco citato.Varia remedia praescribit idem Auctor tum propraeservatione, tum pro curatione, quae a peritoMetallico accepisse ait; valde celebrat liquoremparatum ex Oleo Tartari, Laudano, et Oleo ex Colchotare,ex quipus per distillationem liquor elicitur,quem ad gr. Iij. vult exhibendum; ad praeservacon una risa semejante sé que se han burlado de míal verme sondear, en peligrosa tentativa, los manantialesque proveen de agua a Módena, y lo mismo aldescender a los pozos de nuestro petróleo, situadosen la región montañosa. Pues bien, aprendan de Galeno,que emprendió largas peregrinaciones e investigólos recónditos secretos de la naturaleza paratener exacto conocimiento de las propiedades medicinales.Pero desde los senderos de la digresión volvamosa nuestro camino.Además de las partes internas del cuerpo, tambiénlas externas — como son manos, piernas, ojos y garganta— se ven gravemente dañadas. En las minasde Meissen, en las que se encuentra arsénico negro,las manos y piernas de los mineros, según testimoniode Agrícola, se corroen hasta los huesos y esteautor nos informa de que en aquella región, habiéndoseobservado que hasta el mismo hierro es atacadopor el arsénico, "los clavos de los barracones vecinosa aquellas minas son de madera".Hay, además, en las minas males incluso más graves,a saber, pestes dotadas de vida que quebrantana los desgraciados mineros y los llevan a su extremaperdición. Se trata de minúsculos insectos, pertenecientesa la especie de los arácnidos. Agrícola,siguiendo a Solino, los llama "lucífugos". Estos animalejosse crían principalmente en las minas de platay, si los mineros, sin darse cuenta, se sientan sobreellos, son picados y contraen una enfermedad.Por si todo ello fuera poco, a los obreros les aterrorizany atormentan diversos demonios y fantasmasque no pueden ser ahuyentados, según Agrícola", ano ser mediante conjuros y ayunos, (Sobre estacuestión, véase Kircher en su Mundo subterráneo.)Un especialista de Hannover, que ahora, y por encargode nuestra Señoría Serenísima, anda por laregión montañosa de la jurisdicción de Módena explorandolas vetas minerales, me informó de que noera simple fábula, como yo pensaba, cuanto se contabasobre aquellos diabólicos moradores de las minas.En efecto, me aseguró con toda seriedad que enlas minas de Hannover — que en Alemania gozande cierta celebridad — eran frecuentes los casos demineros que confesaban haber sido golpeados pordemonios (a los que llaman Knauff Kriegen) y quelos que lograban salvar la vida con mucha frecuenciavenían a morir a los dos o tres días. También sehace mención de demonios subterráneos en las Actasfilosóficas de la Real Sociedad Inglesa . El mismoinformador me contó que en las minas de20


tionem pariter jura pinguia, et Vinum generosumlaudat; pro infectis autem Balsamum Urticae, Magnetis,celebrat, suadet quoque, ut alimenta Sale nitricondiantur, et sale ab alumine extracto. Juncken inChymia sua experimentali ad vapores metallicosperdomandos Spiritum Salis dulcem commendatPro faucium, et gingivarum erosione gargarismataex lacte egregiam praestabunt operam, ut quae particulasillas corrosivas inibi haerentes demulceant,ac absorbeant; hanc ob causam Agricola loco citatoButyrum valde conferre ait iis, qui in plumbeis Fodinisoperentut. Ubi vero crura, et manus vitientur,uti evenit in iis Fodinis, in quibus Pompholyx nigraeruitur, a Plinio commendatur pulvis lapidis Asii.Observatum enim fuisse ait eos, quibus crura ametallis vitientur in iis lapidicinis sanari, in quibuslapis iste reperitur. Forfan lapis iste potis eratemendare metallicam acrimoniam propter vim particularemerodentem, cum hanc ob causam Sarcophagusappelletur. Lapidem hunc, qui in AssoTroadis nascebatur, nobis ignotum esse scribitCaesalpinus de Metallicis, illique alium substituitlapidem, qui in Ilva reperitur, ubi alumen fossileeffoditur.Ad affectus vero Asthmaticos, ex fumis metallicisortos, peculiaria quaedam remedia proponit Etmullerusde Aeris inspiratione laesa; nihil enim ait intali Asthmatis specie ordinariis remediis profici. Adhunc gravem affectum igitur commendat Mercuriumdulcem, Turpethum, purgantia per inferiora,Antimonium Diaphoreticum, Bezoarticum Solare,et similia.Cum non levem noxam ex iisdem mineraliumhalitibus Oculi persentiant, remedinm pariter exminerali Regno petendum. Ophtalmiam a fumismetallicis factam, et externis remediis nihil obsequentemper interna mineralia curavit Horstius.Collyria tamen ex aeris squamma commendantur;norant id etiam Antiqui, nam ex Macrobio constat,eos, qui in Fodinis aeris morantur, semper oculorumsanitate pollere, ob vim siccificam, ut ille ait,quam aes possidet, hancque ob causam Aes abHomero, apellari; Celsus quoque Cleonis Collyriumex squamma aeris, croco, et spodio paratumcaeteris paefert. Nitrurm quoque Collyriis commisceripoterit; nam teste Plinio, Operarii in nitrariisnon lipiunt quod etiam recentiorum observationeconstat. Sum matim aptiora et valentiora remediaad metallicos morbos expugnandos ex mineraliumfamilia ut plurimum petenda sunt, provido saneGoslar, en las que la sustancia mineral del vitriolose extrae en polvo, los obreros trabajan desnudos,ya que, si lo hicieran vestidos, al cabo del día, alsalir, tendrían la indumentaria hecha jirones y éstatal vez es la causa por la que trabajaban desnudos,en tiempos de Galeno, los mineros que transportabanel agua en las minas chipriotas de sulfato decobre. Habiendo como hay, encerrada en las entrañasde la tierra, una cantidad tan grande de indescriptiblesmezclas de minerales (aunque, gracias ala activi-dad de los químicos, parece que conocemosbastante bien la naturaleza y la índole de losmetales y fósiles que poseemos), es prácticamenteimposible establecer qué daños y de qué tipo secontienen en estas o en aquellas minas, así como dequé manera afectan a una parte del cuerpo más bienque a otra. Por eso, hay que decir simplemente queaquel aire viciado y que, saturado de partículas yemanaciones terriblemente nocivas para el pulmón,el cerebro y los espíritus, es inhalado por la boca yla nariz, al respirar, pasa a continuación a la masasanguínea y a los espíritus, con lo que pronto sesigue una cohorte de males. Así pues, será incumbenciade los que están al frente de las minas e,igualmente, de los médicos que ejercen en ellas suprofesión, velar, en la medida de lo posible, por laintegridad de los mineros y esforzarse en que, dadoque no se puede remover la causa ocasional, losobreros sufran las menos lesiones posibles. Conesta clase de trabajadores, cuando caigan enfermos,habrá que tomar prácticamente las mismas medidasque con los enfermos incurables, a quienes no seles debe negar los auxilios médicos, al menos loscalmantes, pues conviene conocer las enfermedadesincurables para que atormenten lo menos posible,como decía Hipócrates .Los capataces de las minas, para purificar aquellaatmósfera cerrada y viciada tanto por las emanacionesque se desprenden del mineral y de los cuerposde los mineros como por las que exhalan las antorchas,tienen por costumbre, sirviéndose de máquinasneumáticas y a través de tuberías que se comunicancon el fondo de las minas, extraer el aire viciadoy viejo e introducir uno fresco y más puro.Además, y para no sufrir daño, los mineros se suelencubrir las piernas y las manos con polainas yguantes. Nos consta que también los antiguos mostrarongran preocupación por la integridad .de losmineros; en efecto, acostumbraban vestirlos consacos de cuero, según el testimonio de Julio Pólux21


Naturae consilio, u tunde malum profectum est,inde quoque Salus proveniat; sic malo nodo MalusCuneus, ut dici solet, adhibendus.Neque vero Fossores tantum in Fodinis a metallicispestibus mactantur, rerum etiam multi alii Artifices,qui circa Fodinas operantur, graves noxas accersunt,ut Metallurgi omnes, qui effossam materiamversant, excoquunt, fundunt, ac repurgant. Iisdemenim morbis obnoxii sunt, quamvis non adeo graviter,cum in Aere liberiori ministeria sua peragant,temporis enim progresfu ob metallicos fumos, quoshauriunt, anhelosi siunt, lienosi, veternosi, ac tandemin Tabidorum familiam transeunt. Paucis, sedegregie, Hippocrates Metallurgi effigiem nobis depingit:Vir Metallicus, inquit ille, hypocondriumdextrum intentum, Splen Magnus, o alvus intenta,subdural, spiritosus, decolor, huic in genu sinistrorecidiva. Et quot mala in Metallurgo illo delineavitDivinus Senex. Mirari autem hic libet, quomodoVallesius, diligentissimus alioquin EpidemiorumCommentator, locum istum tam frigide tractarit;nullam enim animadversionem circa dictionemillam, Vir metallicus, sicuti neque Expositorumquispiam ad haec verba mentem apposuit; locumhunc tamen annotat Galenus, sed ibi totus est indisquirendo, quid per verbum illud, Pneumatodes,intellexerit Hippocrates, num Ventris inflationem,vel spiritum densum. Profecto arbitrari licet, divinumPraeceptorem unico verbo causam tot gravium,affectuum indigitare voluisse. Metallurgiamenim exercentes, ut plurimum anhelosi sunt, lienosi,alvos praeduras habent, ac decolores habituspraeserunt. Foesius ditionem illam, sic verit: Quicirca Fodinas versabatur. Non solum ergo Fossores,sed degentes, et operantes circa Fodinas male plectuntura metallicis exhalationibus, quae vitales, etanimales spiritus, quórum natura aetherea est, etpellucida, obfuscant, et totius corporis naturalemaeconomiam pervertunt. His itaque eadem remedia,quae superius proposita sunt, sed mitiori dosi praescribenda.Comentario:Ramazzini expone desde el principio las dos especialidadesa las que va a dedicar sus esfuerzos ymagisterio, a las que hoy día denominamos higieneindustrial y ergonomía, adelantándose a su tiempocon un enfoque moderno de la cuestión y unosplanteamientos que él mismo adivinaba comotransgresores para su época y que aparecen completamentelógicos a nuestros ojos., y les ataban al cuello unas amplias vejigas, de modoque no inhalasen el pernicioso polvo, pero, almismo tiempo, pudieran ver a través de ellas, comonos cuenta Plinio a propósito de los pulidores decinabrio. Ahora bien, en las minas, especialmentelas de arsénico, lo que se ponen los mineros, comodice Kircher en su obra citada, es máscaras de vidrio,que es un remedio más eficaz y más elegante.El mismo autor prescribe distintos remedios, tantocurativos como preventivos, remedios que dicehaberlos recibido de un perito de minas. Ponderaextraordinariamente un compuesto preparado a basede aceite tártaro, láudano y aceite de colcótar, delos cuales, por destilación, se obtiene un jarabe delque deben suministrarse en torno a tres gr.; comopreventivo ensalza, igualmente, caldos grasos y vinogeneroso. A los infectados recomienda darlesbálsamo de ortiga magnesia y aconseja, con el mismofin, sazonar los alimentos con sal de nitro y salde alumbre Junken, por su parte, en su Químicaexperimental, para neutralizar los vapores metálicos,aconseja el espíritu dulce de sal. Para irritacionesde garganta y encías van muy bien gárgarasde leche, ya que suavizan y absorben las partículascorrosivas que en tales lugares quedan adheridas;por el mismo motivo dice Agrícola, en su obra citada,que la manteca de vaca sirve de gran provechopara aquellos que trabajan en las minas de plomo.Cuando están dañadas piernas y manos, comoacontece en aquellas minas de las que se extrae arséniconegro, Plinio recomienda piedra de Asos enpolvo. Se echó de ver, dice este autor, que aquelloscuyas piernas estaban dañadas por los minerales,curaban en las canteras en las que se da esta piedra.Tal vez esta piedra era capaz de mitigar la asperezadel mineral debido a su particular fuerza de erosión,lo que hacía que fuera llamada "sarcófago" .Esta piedra, que provenía de Asos, en la Tróade,según Cesalpino en su obra De los metales , no seda en nuestras latitudes y la sustituye por una quese encuentra en la isla de Elba, en donde se realizanexcavaciones en busca de mineral de alumbre.Ahora bien, para las afecciones asmáticas producidaspor vapores metálicos, Ettmüller, en su obraEnfermedades respiratorias" recomienda algunosremedios especiales, ya que, dice, en tal tipo de asmade nada sirven los remedios ordinarios, Asípues, para esta grave afección el autor aconsejamercurio dulce, turbit, purgas por las partes bajas,antimonio diaforético, bezoárdico solar y productossimilares.22


Como bien expone Ramazzini la extracción de mineralesha sido, durante toda la historia de la humanidad,una tarea necesaria para nuestro desarrollo.Según la OIT extraemos cada año en todo el mundomás de 50 billones de toneladas de minerales dandoocupación al 1% del total de trabajadores. Estosminerales se utilizan para la construcción de viviendas,infraestructuras y vías de comunicaciónasí como para la industria, y esta actividad mineratiene una repercusión económica, social y ambientalque afecta tanto a nivel local en los emplazamientosde las minas como a nivel global. Desgraciadamente,y a pesar de los avances realizados enmateria de seguridad minera e higiene industrialsobre todo en últimos 80 años, el 8% de los accidentesmortales ocurren en las minas y canteras detodos el mundo, siendo el número de accidentesmortales seis veces mayor en el caso de las pequeñasexplotaciones mineras que disponen de menosmedios y en las que existen condiciones higiénicasmás precarias.En nuestros días las enfermedades más comunestransmitidas a través del aire que aquejan a los minerosy trabajadores de las canteras son la silicosisy la antracosis. La silicosis está ocasionada por lainhalación durante largos periodos de exposición definas partículas de sílice libre cristalina, que es elcompuesto más abundante en la naturaleza, producidadurante las operaciones de perforación, voladura,transporte y posterior tratamiento mecánicode molienda y cribado desarrolladas en las minas ycanteras a cielo abierto. La antracosis es una enfermedadpulmonar ocasionada por la inhalación depolvo de carbón. Pero además este fino polvo esmuy deflagrante en contacto con el aire y determinadascondiciones, provocando explosiones en lasgalerías subterráneas que causan derrumbes y sepultamientos.Estos riesgos se evitan principalmentemediante mejores técnicas de cortado y extracciónque disminuyen la producción de polvo, pulverizacióncon agua a la que se puede añadir unagente tensoactivo que aumenta la superficie decontacto o mediante la aspiración y posterior filtradodel aire. También hoy en día se utilizan técnicasen vía húmeda para extraer los minerales solubles,a esta técnica se la denomina lixiviación. Se extraeel mineral y se apila para, posteriormente, vertersobre la pila un lixiviante diluido en agua que reaccionacon el metal que se escurre del montón, serecoge la solución y se procesa en cubaDado que los ojos sufren no pequeño daño comoconsecuencia de las mismas emanaciones de losminerales, el remedio hay que irlo a buscar, igualmente,al reino mineral. La oftalmía producida porlos vahos minerales y reacia a los tratamientos externosla curaba Horst con medicamentos internosasimismo minerales. Se recomiendan colirios obtenidosa partir de láminas de cobre. Este remedio yalo conocían también los antiguos, pues por constaque los mineros que trabajan en las minas de cobreno padecen nunca enfermedad de la vista, "debido",como él dice, "al poder secante que posee el cobre",razón por la cual Homero llamaba al bronce . También Celso prefiere a cualquierotro el colirio de Cleón, preparado a partir deláminas de cobre, azafrán y óxido de zinc. Se podrátambién mezclar nitro con estos colirios, pues, segúndice Plinio , "los que trabajan en las nitreríasno tienen legañas en los ojos", observación constatadatambién por los modernos. En una palabra, losremedios más apropiados y más eficaces para combatirlas enfermedades producidas por los mineraleshay que buscarlos principalmente en la familia delos minerales, siguiendo el previsor plan de la naturalezade que de donde ha brotado el mal brote tambiénla salvación; y así, como suele decirse, a malnudo, mala cuña.Y no sólo son atormentados por las pestes mineraleslos mineros, sino que también sufren gravesquebrantos muchos otros artesanos que trabajan enlas proximidades de las minas, como son todos losmetalúrgicos que revuelven el material excavado,lo cuecen, lo funden y lo purifican. En efecto, estánexpuestos a las mismas enfermedades, aunque notan gravemente, al desempeñar su actividad en unaatmósfera menos contaminada; pero, con el tiempo,y a causa de las emanaciones absorbidas, sufren deasma e hidropesía, pasando, finalmente, a engrosarla familia de los inficionados. Con pocas palabras,pero con mano maestra, nos traza Hipócrates" laimagen de un minero: "El trabajador minero — dice— tiene el hipocondrio derecho tirante; el bazo,grande; el vientre, dilatado y un tanto duro; tienedificultades respiratorias; la tez, descolorida, y fallosen la rodilla izquierda". He aquí cuántos malesvio en aquel minero el Divino Anciano. Ahorabien, uno se extraña de que Vallés, comentador diligentísimoen otros casos — del tratado De las epidemiasde Hipócrates, haya analizado con tantafrialdad el pasaje aludido. En efecto, ninguna observaciónhizo en relación con la expresión23


electrolítica. Esta técnica se utiliza en las minas deRio Tinto desde hace más de 300 años para obtenerel cobre de las entrañas de la tierra. Actualmentepor ejemplo se utiliza como lixiviante el cianurosódico alcalino para el oro, ácido sulfúrico para elcobre, dióxido de azufre acuoso para el manganesoy ácido sulfúrico-sulfato férrico para el mineral deuranio. Los riesgos para la salud de los trabajadoresaparecen por la exposición a estos lixiviantes durantesu transporte y proceso de lixiviación y, sobretodo, por la exposición a las nieblas ácidas producidasen las cubas electrolíticas. En la minería deluranio, además de los riesgos de enfermedades pulmonaresy cutáneas descritas, existe el riesgo deexposición a radiaciones ionizantes que aumentaconforme se avanza en el proceso de lixiviación (seinyecta directamente sobre el yacimiento sin extracciónmecánica previa) y posterior clasificación.Sólo una pequeña cantidad del mineral extraídotiene valor por lo que el resto, que se denominaganga, se somete a diversos relaves para apurar elproceso de obtención del mineral buscado. Paraello se embalsa en depósitos de grandes dimensionesque pueden suponer un grave peligro para lapoblación en general y el medio ambiente en casode ruptura de la balsa (recordamos el caso de Aznalcollaren nuestro país). Un adecuado cálculo delmuro de la presa y de las paredes de la balsa paraevitar su fractura e impermeabilizar el lecho de lamisma para evitar filtraciones a los acuíferos sonimprescindibles para evitar los riesgos citados.Como hace Ramazzini tal vez podamos citar aquíalgunos de los fantasmas que atemorizan a los minerosen la actualidad como pueden ser la reconversiónde la minería del carbón en las cuencas asturianasque ha llevado al cierre de numerosas explotacionesy al riesgo permanente de cierre de lascanteras de áridos en las zonas turísticas por la presiónurbanística. El uso de máquinas en la mineríade interior ha venido a facilitar el trabajo de los mineroshaciéndolo menos penoso físicamente con eluso de martillos picadores y grandes máquinas dearranque así como mediante modernos sistemas deventilación que permiten un caudal suficiente deaire limpio que refresca el ambiente e impide laconcentración de gases, nieblas y polvo contaminante.No obstante estas mejoras han traído aparejadola aparición de nuevos riesgos como son laexposición a los gases procedentes de los motoresde explosión utilizados y las vibraciones. Para evitarlos primeros se"minero", como si ningún comentarista hubierapuesto atención a esta palabra. Galeno comenta estepasaje pero se pasa todo el tiempo inquiriendo quépudo entender Hipócrates por pneumatodes, si inflamacióndel vientre o espíritu denso. Se puedeciertamente pensar que el Divino Preceptor, conesta sola palabra, quiso apelar a la causa de tantasafecciones graves, y es que los que trabajan en lasminas en su mayoría padecen de asma, lienosis,tienen el vientre endurecido y el semblante descolorido.Foes traduce la expresión : desesperadospor "aquellos que vivían junto a las minas". Asípues, no sólo los mineros, sino también los que viveny trabajan en las cercanías de las minas sonvíctimas de las emanaciones minera-les que marchitanlos espíritus vitales y animales, cuya naturalezaes etérea y transparente, y corrompen la economíanatural de todo el cuerpo. Así pues, se recetarána éstos los mismos remedios que se han propuestomás arriba, pero en dosis más reducidas.está innovando continuamente logrando motoresmás eficientes que producen menos emisiones yque utilizan combustibles más limpios. Además seestá innovando en convertidores catalíticos que reducenlas concentraciones de monóxido de carbono,depuradoras húmedas para eliminar los óxidosde nitrógeno y filtros cerámicos para eliminar laspartículas diesel.La práctica preventiva actual nos enseña que se debeproteger la salud de los mineros por todos los medioseliminando los riesgos en su origen y, cuando esto noes posible, minimizando las consecuencias medianteel uso de los equipos de protección adecuados, las medidasorganizativas que disminuyan el tiempo de exposición,realizando mediciones higiénicas que permitananticiparse a la aparición de concentraciones decontaminantes y mediante una adecuada vigilanciamédica de la salud para realizar un diagnóstico tempranode cualquier afección. Todas estas medidas querecoge la legislación minera en España desde hacemás de 100 años con una visión preventiva que se haadelantado al del resto de actividades industriales yalo promulgaba Ramazzini hace 300 años mostrándonosel camino hacia una visión moderna de la Prevenciónde Riesgos Laborales.D. Víctor Salvo RubioJefe del Área de Seguridad y SaludSociedad Financiera y Minera SAItalcementi Group24


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT IIDE MORBIS INAURATORUMCAPÍTULO IISOBRE LASENFERMEDADES DE LOSDORADORESAst, e Fodinis, & Vulcaniis Officinis, ubi fervent,firident qué cavernis Strieture Chalybum, acfornacibus ignis anhelat, in Civitates ipfas migremus,in quibus non defunt Artificies, quibus ineraiacrucem figunt. Quas diras labes ex Mercurio referantArifices, qui potiffinum in deaurandis argenteis,& aeneis operibus occupati funt, Nemo non novit.Cum enim non nifiper amalgamationem id peragipoffit, dum profeta Mercurium igne propellunt, nontam cauti effe poffunt, licet faciem avertant, quinvirolos halitus per os excipiant, quare hujufmodiArtifices vertiginoli, altamatici, paralytici citiffmereevadunt, habitufque cadaverofos contrahunt.Perpauci ex hifce Artificibus in tali orificio confenefcuntac fi non tam citò occumbant, ad tamcalamitofam flatum deveniunt, ut illis mors fit invotis, Iis collum, & manus tremer, dentes exciderecrura vacillare, cum Sceletirbo, feripfit Junken inChymiâ fuâ Experimentali; hoc idem teftarurFernelius de abditis rerum caufis, & in libro de LueVenerea, ubi afum miferabilem Aurifabri refert, quidum argenteam fupellectilem deauraret, hydrargirivapore admillo, flupidus, furdus, ac planè mutusevafit. Haud diffimilem hiftoriam tradit Foreftus deAurifabro, qui ob Mercurii fumos incautè exceptosfactus efet paraliticus. In Actis Medicis Haffnienfibuselegans Olai Borichii obfervario extat de quoquamTeutone, qui vitam deaurandis laminis degebat; hunc, dum incautiùs in hoc opere argenti vivifumos haufiffet, in magnam capitis vertiginem incideffeait una cum gravi pectoris anguftiâ, facie cadaverosâ,afphyxiâ, artuum tremore, ut jam jammoriturus crederetur, quem reflitutum ait fudorevariis alexipharmacis elicito, ac praecipué decoctoradicis pimpinellae, & faxifragie : Putat Vir Clariffimus,Corpufcula fumantis Mercurii minutiffimanervis impacta tremorem accerfille, ac fimul inmaffam languineam admiffa, naturalem illiusDe las Minas y las Fraguas de Vulcano, en lasque “hierven y rechinan en las cavernas las masasde los aceros forjados y el fuego jadea en las fraguas”,emigremos a las ciudades en las que no faltanartesanos martirizados por los minerales. Nopodemos ignorar las enfermedades que hacen suyaslos orfebres a causa del mercurio, que tienen comoprincipal ocupación es el dorado de objetos de platay de bronce. Teniendo en cuenta que este trabajo nopuede realizarse más que mediante amalgama, estosartesanos, conforme se elimina el mercurio porla acción del fuego, no consiguen prevenir la inhalaciónde emanaciones venenosas por la nariz yla boca, por más que vuelvan el rostro, por lo querápidamente sufren vértigos, asma y parálisis, ofreciendoun aspecto cadavérico.Muy pocos consiguen envejecer en tal oficio y, sino fallecen pronto, su estado lúgubre les incita solicitarla muerte como un favor. “Les tiembla elcuello y las manos, se les caen los dientes, las piernasles vacilan con esceletirbe”, escribió Junckenen su Química Experimental.Esto mismo atestigua Fernel en su obra “De lascausas ocultas de las cosas”, y en su libro acerca delas Enfermedades Venéreas, donde comparte el lastimosocaso de un orfebre que, al dorar un objetode plata, inhaló emanaciones de mercurio, quedandoatontado y sordomudo.Similar es la historia que cuenta Foresto acerca deotro orfebre, quien, debido a las emanaciones delmismo mercurio inhaladas por descuido, fue asaltadode parálisis. En las Actas Médicas de Copenhague,hay un estudio pormenorizado de Olaf Borrichacerca de un alemán de profesión dorador deláminas. Cuenta cómo este artesano, al haber inhaladoimprudentemente vahos de azogue durante25


motum impediiffe. Nimius effem, fi hiftorias omneshujus generis, quae apud Medicos Scriptoresextant, hìc recenfere vellem. Satis enim frequentesfunt hujufmodi cafus, in magnis praefertim Civitatibus,& noftrâ hac aetate, in quâ nihil cultum, nihilfatis elegans videtur, nifi auto fplendefcat, adeò utin Magnatum Domibus matulae, & egeftoriae Sellaedeauratae fpectentur, cariufque egaratur, quâmbibatur, ut olim de quodam lufit Martialis.Mihi nuper obfervare contigit Juveneminauguratorem, qui poftquam per duos menfes decubuiffet,tandem mortuns eft ; hic ab axhalanteMercurio fibi parum cavens, cachecticum habitumprimò contraxit, poftmodum facies illi facta eft hurida,& cadaverola, oculi turgidi, gravis anhelitus,mentis flupor, totius corporis torpor ; huic graveolentiaulcera in ore fuborta funt, è quibus fanies teterrimamagnâ in copiâ continuò ftillabat. Hic tameninteriit fine ullo febrilis caloris veftigio. Id mihiprofectò non parvae admirationis fuit, cum nonfatis perciperem, quomodò ex tanta humorum putredinenulla excitaretur febrilis incalefcentia. Cumfcriptores confulerem mirari defii; referr Ballonius,quemdam luis Venerae fufpectum, ac fimul quartanâlaborantem, ex lit hydrargiri a Quartanà laborantem,ex Lily hudrargiri a Quartanâ fanatum, ptialifmotamen extitato. Fernelius pariter de Lue Venereâ,cafum memorat cujufdam, cui per oculos ftillabatliquatu, Cerebrum, & ad multos annos vixit finefebre, ac tandem mortuus eft, hunc tamen Prius hudrargiroinunctum fuiffe ait: Quomodo auten nunquamfebricatarit, ipfe quoque Fernelius fe admiratumfuiffe ingenuè fatetur; in fecundo tamen de abditisrerum caufis, rationen aliqum videtur afferreingenuè fatetur; in fecundo tamen de abditis rerumcaufis, rationen aliqum videtur afferre cum febrilemincandefcentiam Mercurius ita compelcat, aitquevi narcótica id agüere, aceâdem fcultate, quâdolores qofcumque fopire, & fanguinis erupcionesfiftere potis eft, eadem prorfus bilis quoque ardoremcompefcere, atque exefiones retundere. At ergoquid febrifugi latet in hydrangino; Forfan dies aliquaex Minerali Regno Febrifugum aliquod, nonfub gripho, uti Riverius, fed candidè ac apreté MedicinaeArti Largietur ficuti ex Vegetabilium familiâfamolum febrifugum Peruvianum habemus, &Antidyfentericam remedium nuper detectum, dequo tractatum edidit Clarifs. Leibnitius, in hac tamenre experientiam confulere non abs re foret, nequetemerarium confilium effet in febribus intermittentibuspurgacionessu trabajo, sufrió un desmayo y fuertes presiones enel pecho, asfixia y temblor en las articulaciones.Daba la impresión de que iba a morir cuando volvióen si gracias al sudor provocado por varios contravenenosy, en especial, gracias a una cocción deraíz de pimpinela y saxífraga. Piensa aquel esclarecidísimoescritor que los diminutos corpúsculos delazogue humeante, al tomar contacto con los nervios,provocaron el estertor de los mismos y, almismo tiempo, tras pasar al fluido sanguíneo, impidieronsu natural movimiento.Me extendería demasiado si quiera dar fe de todoslos casos de esta naturaleza de los que han dejadotestimonios los médicos, ya que son muy frecuentes,sobre todo en las grandes ciudades y en nuestrostiempos, en los que nada parece suficientementerefinado, nada suficientemente elegante si nodespide destellos de oro, hasta el punto de que enlas moradas de los principales pueden verse bequesy sillas de eyección de oro y “en las que es más carohacer de vientre que beber”, como ridiculizó enotro tiempo Marcial a propósito de cierta persona.Recientemente examiné a un joven orfebre, el cualmurió después de guardar cama durante dos meses.Este joven, no habiendo tomado las suficientes precaucionesante las emanaciones del mercurio, mostró,en primer lugar, un aspecto esquelético; despuésse tornó cárdeno y cadavérico; sus ojos se hincharon,se respiración se hizo anhelante y aparecióun entumecimiento en su mente y un aturdimientoen todo su cuerpo. Se añadieron unas úlceras malolientesen la boca, de la que emanaba continuamentegran cantidad de sangre ennegrecida. Murió, sinembargo, sin ninguna señal de fiebre, lo que suscitóen mí un motivo de admiración no baladí, no alcanzandoa comprender cómo podía faltar un recalentamientofebril como consecuencia de tan gran podredumbrede supuraciones.Cesó mi extrañeza al consultar ciertos escritores:cuenta Ballonio cómo un enfermo del que se sospechabaque padecía una enfermedad venérea y, almismo tiempo, era víctima de unas fiebres cuartanas,curó de estas como consecuencia de un ungüentode mercurio, aunque el ptialismo se agudizó.Igualmente, Fernel, en su obra “De las EnfermedadesVenéreas”, recuerda el caso de un enfermoque destilaba cerebro licuado por los ojos y quemurió finalmente, después de haber vivido muchosaños sin fiebre.26


mercuriales nflutiuere, ut ex Mercurio dulci, remedionon adeò metiendo, cauto tamen opus eft; Mercuriusetenim Equo indomito perfimilis eft, quotiesin manus imperitas nciderit, ut ait laudatus Borichiuscafum illuftris Viri referens, cui ardentiffimâfebre laboranti duos pulvillos argento vivo plenosAgÿra quidam in carpo appofuit, un de febriles calorquidem fed una cum nativo & vitali, extinctuseft; adeò fufpecta funt beneficia, quae ab hofte taminfido, ac verfipelle proveniunt, ut de MedicorumMercurio aptè dici poffint, quae de fuo Mercuriocommentus eft Poetarum princeps:__Animas ille evocat Orco, Pallentesalias ad triftia Tartara mittit. Dat Lemnos, admitqueO lumina morte refignat__Un verò è viâ in femitam redeamus, ad corrigendasnoxas ab Hydrargiri afflatu illatas, confulendi eruntScriptores, qui de Venenis, & mineralibus feripfere;in univerfum commendantur e equae vim pollifentfpiritus, & cruoris maffam in motum ciendi, fudorefquepromovendi. Mercurius enim plerumque idhabet, ut torporem inducat, veluti praenarrata accidentiaob fumos mercuriales per os fufceptos fatisteftantur, & autopsia ipta oftendit, fanguine concretointra cordis finus reperto, ut in Simiâ apud Avicennam,quae Argentum vivum biberat, sic aquaeomnes Cardiacae fpirituofae, ipfe quoque Vini Spirituserunt exufu. Spiritus Salis Armoniaci, Therebinthinae,Petroleum nostrum, Sales volatiles, utSal volatile Cornu C. Viperarum, & alii humus naturaecommendantur; Theriaca ob vim opii meritòfufpectaeft. Decoctiones quoque ex plantis alexipharmacis,ut ex Card.B.Scordio, Scorzonera, &fimilibus, efficaciores funt, quàm aquae ex iifdemdeftillatae, quae, ut feitê ait Helmontius, Plantarumfudores funt. Falloppius nofter, ubi de Metallis, &Foffilibus, Auri fcobem, & illius folia proponit,cum nihil fit, cui aretiori complexu promptiùs nubatMercurius, quàm Aurum. Decoctum ex Guajaco àMartiho Lyfter in Exercitatione de Lue Venerea, obvim piperatam, quâ Guajacum pollere ait, & Quamguftu praefert, laudatur ad emendandas noxas, quasMercurii virofa exhalatio invexerit. Poterius inPharmacopoea Spagyrica Sulphur fubimatum inVino infufum commendat adverfus mercurialesmorbos, ac praecipuè in iis, qui cafu aliquo fumumMercurii exceperint, vel qui mercuriali unctioneperuncti fuerint. Ubi verò ob humorum abundantiamneceftaria fit purgatio, multò validiora medicamentaadhibenda Quam in aliis affectibus, idqueDe este enfermo, dice el autor, que había sido untadocon mercurio, y el mismo Fernel confiesa ingenuamente,que siempre le llamó la atención el porquénunca aquel enfermo había tenido fiebre. Ahorabien, en una segunda obra, “De las Causas Ocultasde las Cosas”, parece aportar alguna razón depor qué el mercurio amortigua el efecto de la fiebre,al decir que ello se debe a su fuerza narcótica yque, con el mismo poder con el que adormece todotipo de dolores y es capaz de contener las hemorragias,con ese mismo mitiga el ardor de la bilis yembota los anhelos. ¿O es que el mercurio escondealgún poder antifebril? Tal vez algún día la medicinase vea galardonada con algún antifebril procedentedel reino mineral?__ y ello no de una maneraenigmática, como dice Riviére, sino abierta y manifiestamente__,como tenemos ya el famoso antifebrildel Perú, de la familia vegetal, y el recientementedescubierto medicamento antidisentérico,sobre el que publicó su tratado el ilustre Leibniz.Ahora bien, a este respecto no estaría de más acudira la experiencia, y no sería un remedio temerariorecetar para las fiebres intermitentes purgas mercuriales,por ejemplo, de mercurio dulce, medicamentoque no produce demasiado temor. Si embargo,hay que ser cautelosos, pues el mercurio, cuandocae en manos inexpertas, es como un potro desbocado,como dice el excitado Olaf Borrich al referirel caso de un distinguido caballero a quien, aquejadode una fiebre muy alta, un cierto curandero lecolocó en las muñecas un par de almohadillas llenasde azogue: el calor febril desapareció, perotambién con él el calor natural y vital. Tan sospechososson los beneficios brindados por un enemigotan poco de fiar y tan versátil que al mercurio delos médicos se le puede muy bien aplicar lo que asu Mercurio aplica el Príncipe de los poetas:“Evoca las almas del Orco y a otras, lívidas, lasmanda al lúgubre tártaro; infunde el sueño y lo quitay vuelve a abrir los ojos sellados por la muerte”.Retomando el sendero, para reparar los daños causadospor las emanaciones del mercurio, deberánconsultarse las obras de quienes han escrito sobrevenenos y minerales. En general, se recomiendanmedicaciones capaces de fomentar la circulacióndel espíritu y de la sangre, así como de promover latranspiración. Y es el mercurio, normalmente, produceentorpecimiento, como lo atestiguan los accidentesnarrados anteriormente, provocados poremanaciones de mercurio y como lo deja ver lamisma autopsia, encontrándose coágulos de sangre27


ob torporem inductum, & vim fentientem ftimulisminus aufeultantem. Stibiata utramque paginamegregiè abfolvent; a phlebotomiâ verò, cane pejes,& angue, ut dici folet, cavendum; fpiritus enim achumorales maffa impulfore indiget, non fui flamine.Antiquis mos fuit, ut memorat Plin in Minii,& Argenti vivi foffione, laxis Veficis faciem obligare;Kircherus in fue Mundo Subterraneo vitreasperfonas, ut fuperiùs dictum, magis e ufu effe ait adexhalaciones arcendas, ne per os irre pant. Exercitiumpariter imperandum, ut Corpu incalefcat, &habitatio in calido Conclavi prop ignen luculentumlaudator; nihil eft quod magi averfetur Mercurius,Quam ignis, à cujus praefen tiâ ut avolet, pedibusaloria necfit. Admiratione autem Signum eft, quomodoMercurius, qui Vermium unico um remediamvulgo audic (ut ad nefandos Puerorum Vermes, nihiillo fit efficacius, & innoxiè, vel infufus in aquâ veldecoctus, atque etiam cum conferva aliqua permixtusexhibeatur) talis fit ut illius fumi, & exhalacionesper os & nares fufceptae, adeò perniciofae fint,ut temporis FERE momento tantun non enecent, utipaffim in Fabris argentariis de aurantibus videreeft. An id fieri credendum, ed quia mercurios, abignis violentia, diffolutâ illius compage, in tenuiffimasparticulas valdè penetrantes redigatur, finqueper os, & nares exceptus Pulmones, Cor, & Cerebrumpervadat; hoc enim pacto faciliùs Spiritusanimales obnubilare ac Narcofim in totam fluidorummaffam invehere potetit, ubi illius infufio, feudecoctio, atque etiam ad uncias, & libram, per osexhibitio, u in Iliaca paffione, nulla ex praenarratisacciden tibus inducit, cum in Animalium corporibustan tan caliditatem non reperiat, quae fatis fit adillum diffolvendum, ac in halitus convertendum,imò integritatem fuam fartam tectam Servet, acponderofitate fuâ fibi viam ad exitum paret, obicesquoalcumque perumpendo, ut Antidoto fuerit Zelotipocuidam apud Aufonium, cui Uxor maechaToxicum propinavit, ac poftmodum, ut necem celeratet,argentum vivum exhibuit. Ita fit, ut Ignis, quivenenorum eft domitor, quaedam, alioquin innoxia,ad venenofam naturam deducat, feu venena magisexaltet, & acuat. Refert Ambrofius Paraeus, ClementemSeptimum Pont. Max. Praeeuntis venenataefacis toxico per fumum in corpus admiffum interiiffe,aitque falfam, ac in vitae malè cautorumperniciem, fictamque rationen effe, putare, igremOmnia perpurgare, O luftrantibus viribus confumere.Quare, num graffante peîte, opportunum fit,en las cavidades del corazón, tal como sabemos porAvicena que ocurrió en una mona que había bebidoazogue. Por ello se utilizarán todo tipo de aguascordiales espirituosas y hasta el mismo espíritu delvino. Se recomiendan también el espíritu de sal deamoniaco y el de trementina, nuestro petróleo, asícomo las sales volátiles, por ejemplo, la sal volátilde cuerno de ciervo, la de víboras y otras de estanaturaleza; la triaca levanta ciertas sospechas debidoa la gran cantidad de opio que conlleva. Tambiénlas decocciones de alexifármacos vegetales,como el cardo bendito, el escordio, la escorzonera yotros semejantes, son más eficaces que los jugosdestilados de los mismos, que, como muy bien diceVan Helmont, son “sudores de las plantas”. Nuestrocompatriota Fallopio, al hablar de los metales yminerales, propone limaduras y láminas de oro, yaque el oro es el metal con el que más estrecha ligazónmantiene y con el que más rápidamente seamalgama el mercurio. Martin Lyster, en su Tratadosobre enfermedades venéreas, a la hora de repararlos daños causados por las nocivas emanacionesde mercurio, recomienda una decocción de guayaco,a causa del poder cáustico que éste tiene, segúneste autor, y porque es preferible por el sabor. De laPoterie en su “Farmacopea Espagírica”, recomiendacontra las enfermedades producidas por el mercuriouna infusión de azufre sublimado en vino,especialmente en aquellos enfermos que casualmentehubieran inhalado emanaciones de mercurioo hubieran sido untados con pomada mercurial.Cuando debido a la abundancia de flujos, sea necesariauna purga, se deben aplicar unos medicamentosmás eficaces que en otras patologías, debido alaturdimiento sufrido y de la disminución de la reaccióndel individuo frente a los estímulos. A ambasdeficiencias pondrán remedio unos preparados deantimonio; ahora bien, hay que recelar respecto a laflebotomía que es peor, suele decirse, que perro yserpiente, y eso porque el soplo vital y la masahumoral necesitan impulso, no freno. Como nosrecuerda Plinio, los antiguos tenían por costumbre,a la hora de excavar en las minas de cinabrio y azogue,atarse al cuello amplias vejigas y Kircher, ensu “Mundo Subterráneo”, tal como hemos referidoanteriormente, dice que son más útiles unas máscarasde vidrio para evitar las emanaciones e impedirsu penetración por la nariz y por la boca. Se debeoptar también por hacer ejercicio, a fin de que elcuerpo entre en calor e, igualmente,28


ac publicae incolumitati benè confultum, infeftorumfpolia, ac fupellectilem exurere, an conducibiliuseffet ifthaaeo cum cadaveribus altè defodere,licet mos obtinuerit, ut cuncta flammis tradantur,haud immeritò videtur dubitandum. Profectò apudromanos lege. Tabularum cavebatur, ne Cadaverumuftrina intra Urbem, neque propè Aedes alienas fieret,ac protiffima caufa erat, ne aeris puritas exalantefumo inquinaretur. Ignis itaque pro divertitateac miftellâ corporum in quae agit, varios ac diversoseffectus producit, ita ut venena modo Pandit,modò concentret, exemplum fatis manifeftum, admirationetamen Signum, habemus in Mercurio, quilicet fine gravi noxâ bibatur, cum falibus tamen fublimatus,corrofivam adfcifcit naturam, quae porteaper additionem Mercurii vi ignis mitelcit, undeMercurius dulces fit, qui ritè paratus inter remediaphlegmagoga, & Veneream luem extirpantia, nonpoftremum locum obtinet.Comentario:No son baladíes los nexos entre los tiempos cuandodel delicado arte de la orfebrería hablamos. Oficioancestral y siempre demandando por la sociedad,ha estado condicionado por las arduas circunstanciasen las que han desarrollado sus habilidadeslos artesanos que han pagado en exceso, ofreciendosu salud al servicio de la vanidad humana, su amora tal maña.Los doradores, orfebres que han dedicado su tiempoa la labor artística sobre utensilios o adornos demetales preciosos, han fundamentado su labor entorno, eminentemente, al oro y la plata, sin desdeñarotros como el bronce. Con dichos metales, sefabrican desde edades muy remotas utensilios muyvariados como vasijas, piezas de adorno, joyas, monedas,estatuas; siguiendo el estilo, la ornamentacióny el gusto propios de cada época y de la naciónque los ha elaborado. Ramazzini nos hace partícipesde no pocos casos en los que el riesgo decontraer enfermedad profesional parte de la mismabase: la inhalación de vapores y emanaciones demercurio. Utilizado eficazmente en tiempos pretéritosy actuales en la amalgamación con oro para surecuperación de los residuos, huelga referir la toxicidadde tales efluvios, penetrando principalmenteen el organismo vía inhalatoria y digestiva, siendotambién posible la subcutánea dependiendo de lasolubilidad, concentración y estado de la piel.se recomienda una estancia en un aposento cálido,junto a un fuego acogedor, pues nada hay que elmercurio aborrezca más que el fuego, para escaparde cuya presencia “se ata a sus pies los talares”.Ahora bien, es digno de admiración cómo el mercurio,que, según voz común, es el único remedioeficaz contra los vermes (para matar las lombricesde los niños nada hay más eficaz y que tenga menoscontraindicaciones, bien sea como infusión enagua o sometido a decocción o incluso mezcladocon otros productos), se comporta de manera quesus vapores y emanaciones, inhaladas por la nariz yla boca, son tan perniciosos que casi en un instanteproducen tantas víctimas como podemos ver a todashoras entre los plateros y doradores. ¿Habráque pensar que eso sucede debido a que el mercurio,disuelto su enlace por la violencia del fuego,queda reducido a sutilísimas partículas extraordinariamentepenetrantes y que, recibido así a través dela boca y de la nariz, invade los pulmones, el corazóny el cerebro? Según este criterio, una infusión ouna decocción de mercurio, y lo mismo una dosispor vía oral, sea en pequeña, sea en gran cantidadcomo se receta en las afecciones intestinales, podríacon más facilidad entorpecer los espíritus animalesy provocar un entumecimiento en toda la masa delos humores, y, sin embargo, no causa ninguno delos accidentes de los que se ha hecho mención másarriba, al no encontrar el mercurio en los cuerposanimados un calor tan grande que sea capaz de disolverloy convertirlo en emanaciones. Es más, elmercurio, sin sufrir el menor menoscabo, conservatoda la integridad y, por su misma pesadez, se abrecamino buscando la salida, rompiendo cuantos obstáculosencuentra. Así nos cuenta Ausonio cómosirvió de antídoto a un marido celoso a quien laadúltera de su mujer suministró enveneno y después,con el fin de acelerar su muerte, le hizo tragarazogue. Sucede como con el fuego, que, siendo comoes domeñador de los venenos, a ciertas materias,por otra parte inofensivas, las vuelve tóxicas oaviva y agudiza más que los venenos. Cuenta AmbrosioParé que el Papa Clemente VII murió a consecuenciade haber inhalado el humo de una antorchaque era transportada delante de él y estaba envenenada,y dice este autor que “es una opinión falsay sin fundamento y que puede acarrear peligrode muerte a quienes no andan precavidos al pensarque el fuego todo lo acrisola y lo consume con sufuerza purificadora”. Por lo cual, al que a sobreviviruna epidemia, sea oportuno y apropiado para laintegridad pública pegar fuego a los enseres y al29


Esta última vía de entrada se encuentra, en el mejorde los casos, cuestionada en el escrito de Ramazzini,en el que no pocas veces se opta por procurarpurgas de mercurio con la esperanza de repeler losmales, incluso no subestimando su receta con elobjeto de extirpar las enfermedades venéreas, alejandosiempre éste de altas temperaturas y sobretodo del fuego, agente emprendedor de los temidosvapores del mercurio.Hemos de cargar contra los dignos cauces ycuencas por donde han avanzado la medicina y laciencia, cuando los facultativos diocechescos quecita Ramazzini en su texto defienden las purgas,infusiones y decocciones de azogue y mercurio, noteniendo dudas hoy de que la toxicidad de dichoelemento puede afectar a múltiples órganos, creandodiferentes tipos de gravedad. Las principalesafecciones diana del mercurio se encuentran en elsistema respiratorio, sistema nervioso (temblor,parkinsonismo, demencia, pérdida de la memoria),sistema renal (nefrosis) y aparato digestivo(gingivitis, estomatitis).Plurales son los riesgos a los que han estado yestán sometidos los doradores y demás orfebresmás allá del mercurio, agentes físicos como el ruido,incorrectos niveles de iluminación, estrés térmicoy disconfort al no contar con sistemas de acondicionamientodel aire adecuados son, en la actualidad,y después de ser evaluados, riesgos que ofrecenplanificaciones preventivas de fácil puesta enmarcha, pero agudos y definitivos en su alcance,siglos atrás. Metales en forma de polvos, humos yaerosoles tales como aluminio, berilio, cromo, níquel,paladio, cinc, cobre, cadmio, rodio, plomo,antimonio, etc., muchos de ellos cancerígenos decategoría 1 y 2, todos ellos, hoy en día, con valoreslímite para controlar su presencia en los ambientesde trabajo, pero anónimos culpables de enfermedadesprofesionales de trabajadores, cuya baja cualificación,en general, no ayudó a poner en marcha lasmedidas preventivas pertinentes.En nuestros días, la normativa señala como prioridad,la sustitución de estos productos, siempre quesea técnicamente posible, la limitación de su uso, oen su defecto aplicar todas las medidas de protecciónnecesarias para minimizar su presencia en losambientes de trabajo y el riesgo al que se encuentransometidos los trabajadores.ajuar de los infectados o sea preferible enterrar profundamentetodo ello juntamente con los cadáveres,por más que la costumbre ha sido el entregarlo a lasllamas, es una cuestión en torno a la que, justificadamente,surgen serias dudas. En Roma, la Ley delas Doce Tablas prohibía que se quemaran los cadáveresdentro de la ciudad ni en la cercanía de lasviviendas, y el principal motivo era evitar que secontaminara por el humo la pureza de la atmósfera.Así pues, el fuego, de acuerdo con la diversidad ycomposición de los cuerpos sobre los que actúa,produce variados y distintos efectos, de modo queunas veces expande los venenos y otra los concentra;ejemplo claro y digno de admiración lo tenemosen el mercurio: aunque se puede beber sin gravedaño, sin embargo, sublimado con sales adquierenaturaleza corrosiva, obteniéndose calomelanos,y éste, debidamente preparado, no se subestima entrelos medicamentos para la mucosa y los encaminadosa extirpar las enfermedades venéreas.Medidas de protección protagonistas también en eltexto redactado por Ramazzini, cuando cita a autoresde obras que recuerdan: “…los antiguos ya seataban al cuello amplias vejigas a la hora de excavaren las minas y defendían la utilización de máscarasde vidrio para evitar que las emanaciones penetraranpor boca y nariz”; elementos de protecciónindividual los llamaríamos hoy.Mi más sentido reconocimiento y respeto a Ramazziniy a todos aquellos precursores y estudiososde materias y campos vírgenes, que tuvieron la valentíay el denuedo para sentar las bases, no siemprerigurosas, de memorias y tratados ansiosos deverse retratados en lienzos. Y mis ánimos para todosnosotros, técnicos sobre los que ha recaído eltestigo de aquéllos, y la responsabilidad del continuoestudio y apertura de márgenes.D. Jorge López RodríguezTécnico Superior de Prevención de Riesgos LaboralesGrupo Empresarial Preventel SL30


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT IIIDE JATRALIPTARUM MORBISCAPÍTULO IIISOBRE LASENFERMEDADES DE LOSMÉDICOSHaud secus nostrorum temporum Jatraliptis,seu Chirurgis unctoribus forum , qui a lue Venereapésima habeant, neque ullo alio remedio sanari potuerint,Mercurius infestus est. Inter caetera remedia,quae ad perdomandam Galici Morbi ferociamMedicorum solertia invenit (ubi primum dira haecpestis ex obsidione Neapolitana Italiam nostrampervasit, ac exinde tanquam fulgur Europam totampervagata est) primas tenuit Mercurius, et continuataduorum Saeculorum experientiae adhuc tenet.Notarant antiquiores Medici, nihil ad ferinam scabiemexterminadam Mercurio esse valentius, quareanalogismo procedentes, cum observarent, gallicalue infectos cutem habere pustulis et ulceribus ddefoedatam,usum Mercurii foeliciter experti sunt.Untionis Mercurialis Primus auctore fuiste diciturJacobus Berengarius, Carpus patria vulgo dictus,illorum temporum Chirurgus et Anatomicus, utillius opera testantur, ex quipus, tupote rarissimis,recentoires Anatomici tota c tanta decerpserunt,nomine illius omisso. Falloppius noster in Tractarude Morbo Gallico refert, Jacobum Carpensem exsola curatione Gallici morbi cum his inunctionibuslucratum esse plus Quam quinquaginta millia ducatorumaureorum, o multos quidem interfecisse ,quamvis majorem partem sanaverit. Melius profecto,Quam Alchimistae, novit Jatralipta ille vera metamorphosiMercurium in aurum transmutare, raraquidem foecilitate, ac a nostris temporibus Totocoelo diversa, Quam ipse quoque Sennertus est admiratus.Modo, qui gallica lue infectos mercuriali ungüentosolent inungere, e Chirurgis vilioribus sunt, quiLibri causa in hoc negocio exercentur, praestantioribusChirurgis tam sordidum ministerium; et periculosaealeae plenum opus aversantibus. Licet autemchirotecha in hac re uti soleant, non Satis ta-El mercurio daña también a los yatraliptas denuestra época, es decir, a los cirujanos que untancon él a los gravemente aquejados de enfermedadesvenéreas y que no podrían curar con ningún otrotipo de medicación. Entre los remedios que el talentode los médicos inventó para domeñar la ferocidaddel morbo gálico, cuando esta peste invadiópor primera vez nuestra Italia con motivo del cercode Nápoles, extendiéndose después a toda Europacomo un rayo, la primacía la tuvo el mercurio, primacíaque sigue manteniendo en nuestros días despuésde una ininterrumpida experiencia de dos siglos.Habían observado los médicos antiguos queningún medicamento era más eficaz para exterminarla sarna de los animales que dicho mineral, porlo cual, procediendo por analogía, al percatarse deque los afectados del morbo gálico tenían la pieldañada por pústulas y úlceras, pusieron a pruebacon éxito el uso del mercurio.Se dice que el primero en aplicar una pomada mercurialfue Jacobo Berengario, llamado corrientemente"Carpo" por su patria, el cirujano y anatomistamás célebre de aquellos tiempos, como loatestiguan sus propias obras, de las que, por ser tanasombrosas, los anatomistas más recientes tantas ytan importantes informaciones han sacado, aunquesin citarlo. Nuestro compatriota Fallopio, en su tratadoDel morbo gálico, cuenta cómo Jacobo"Carpo" "con sólo este tipo de unturas para la curaciónde este mal ganó más de 50.000 ducados deoro y que, aunque mató a muchos, a la mayor partelos curó". Verdaderamente aquel famoso yatraliptasupo, mejor que los alquimistas, transmutar el mercurioen oro, en una verdadera metamorfosis, y ellocon una suerte auténticamente singular y tan distintade nuestros tiempos como el cielo de la tierra,suerte que llenó de admiración hasta al mismo31


corium, per quod Mercurius alioquin exprimi soletac perpurgari, pervadant, et Unctoris manum pertingant;neque pariter fieri potest, quin cum ad ignemluculentum opus hoc peragi soleat, pravae exhalacionesper os, et nares corporis pnentralia subeant,Cerebro et nervis diram labem affricanda. Fab. Hildanuscasum refert Mulieris, quae cum in Hypocaustomarito suo assideret, dum Ungüento ex Mercurioinungeretur, solo aere illo mercuriali per ossuscepto, talem salivationem passa suerito, ut ulcerain faucibus eidem supervenerint. Manus tremereiis, qui venerea lue infectos hydrargiro saepiusinunxerint, scripti Fernelius de lue venerea. Gravemvertiginem tenebricosam, et continuam ChirurgoUnctori subortem, cum lue gallica infectum solitaunctione perunxisset, tradit Frambesarius.Nullam in hoc negotio saniorem cautelam hisceunctoribus suggerere possem, Quam eam , quautiturChirurgus nostras, qui cum suo periculo didicisset,lucrum non aequar dispendio, dum talem Unctionemsibi magis adversam, Quam iis quos perungeret,expertus esset ab alvi fluxu torminibus, etmulta salivatione male mulctatus, unctionem quidemmercurialem parat, aegrisque assistit, qui ungendisunt, sed praecipit, ut ipsimet se ipsos propriismanibus inungant, quod sibi, et illis magis salutareesse ait, dum ipse nullum subit periculum, etipsi ex tali motu brachiorum incalescentes, penetrantioremreddunt illinitionem, nec quicquam timeredebent ab eo remedio, a quo suis cruciatibussolamen sperant.Si porro hujusmodi Aliptae ex hydrargirosi labemaliquam contraxerint, veluti tremorem manuum,vertiginem, alvi tormina, ut superius diximus, Guajacidecoctum pro remedio erit. Sicuti enim Mercuriosivenerei insignis domitor est, ita noxarum, quasMercurius invexerit, torporem, et nervorum imbecillitateminferendo, Guajacum corrector erit, ut quodvim fundendi, nec non sudores promovendi possideat.Sic persaepe bina haec Remedia palmariajunctis viribus Gallicae luis curationem ex asse absolvunt,ut Guajacum primo, velitatione quídamGallicum morbum aggrediatur, et extenuet, moxMercurius fortiorem pugnam capessat, postremoidem Guajacum hostem conficiat, et reliquias pessundet.Sennert. Ahora bien, los que se dedican a untar conpomada mercurial a los aquejados del morbo gálicopertenecen al estamento más bajo de los cirujanos yejercen esta profesión por dinero, mientras que losmás eminentes evitan un ministerio tan sórdido yuna actividad tan llena de peligrosos azares. Aunquesuelan usar guantes en su trabajo, no pueden,sin embargo, protegerse suficientemente ni evitarque los átomos mercuriales atraviesen el cuetoque, por otra parte, suele usarse para comprimir ylimpiar el mercurio — y lleguen a tomar contactocon la mano del untador, y puede suceder igualmenteque, al ser frecuente que la medicación seaplique junto a un reconfortante fuego, las nocivasemanaciones penetren en el interior del cuerpo através de la boca y de la nariz, transmitiendo, porcontacto, una terrible enfermedad al cerebro y a losnervios. Fabr. Hildano refiere el caso de una mujerque, estando acompañando a su marido en unahabitación caldeada mientras éste era untado conpomada mercurial, se limitó a aspirar por la bocaaquel aire contaminado por el mercurio y se le provocóuna tal salivación que le originó úlceras en lagarganta. Las manos les tiemblan a aquellos quecon relativa frecuencia han untado de azogue a losaquejados de enfermedades venéreas, dice Fernelen su tratado De las enfermedades venéreas, y nosinforma de que a un cirujano que daba uncionescon tal pomada le sobrevinieron graves y repetidosvértigos, sumiéndose como en tinieblas, .al embadurnarcon la acostumbrada pomada a una víctimadel morbo gálico. En este asunto yo no podría sugerira este tipo de untadores una cautela más acertadaque la que pone en práctica un cirujano de nuestraciudad: habiendo aprendido, por propia experiencia,que las ganancias no están a la altura de laspérdidas por haber experimentado que tales friegasle son a él más perjudiciales que a aquellos a losque se las da — aquejado como está de diarreas,retortijones y profusión de saliva —, prepara personalmentela pomada mercurial y acompaña a losenfermos que deben ser untados, pero les ordenaque sean ellos mismos los que se embadurnen; locual, les dice, es más saludable, tanto para él comopara sí mismos: para él, porque de ese modo no correningún riesgo, y para ellos, porque, al entrar encalor con tal movimiento de brazos, hacen la unciónmás penetrante y no tienen por qué temer secuelas32


Comentario:Ramazzini, en esta exposición de las dolencias de losmédicos, cirujanos y masajistas, que con sus uncionespretendían aliviar las dolencias de los pacientes afectadosde diversos males, centrándose como vemos en elMorbo Gálico. Así es como se denominaba a la Sífilisen la antigüedad. Nuestro gran precursor no se centra,por desconocimiento ,debemos imaginar, en el alto riesgosconsiderado por los agentes biológicos, causantes dela infección, sino que dirige sus esfuerzo literarios endescribir la exposición a productos químicos sufrida portales “Artesanos”. En nuestros días quedan suficientementedescritas las atenciones necesarias y cuidadospertinentes a la hora de manipular productos químicos.Parece claro que el desconocimiento en muchas ocasionesempujan a los trabajadores a verse afectados a exposicionespeligrosas. Respecto al aspecto biológico, vemoscomo Ramazzini se centra en el mal venéreo. Lasífilis es una enfermedad infectocontagiosa, sistémica,producida por una bacteria: el Treponema pallidum. Seadquiere fundamentalmente por contacto sexual y estransmisible a la descendencia . La mayoría de 410 casosinvestigados en México en 1986 se registraron enpersonas jóvenes de 15 a 45 años de edad, con diferenciade incidencia importante. El 80% eran hombres y el20% eran mujeres 8. Es de evolución crónica, con períodosde exacerbación y latencia . Ha recibido a través dela historia, diferentes nombres: el venéreo, pudendagra(nombre dado por Gaspar de Torella, historiador, matemático,que se ocupó de la descripción de la enfermedaden 1497 ; mal gálico, mal francés, mal napolitano, enfermedadde las bubas en España, púa de los indios, frenkpocken de los alemanes y los ingleses, grande vérole enFrancia .El término sífilis fue introducido por un médicoveronés, profesor de filosofía y lógica, geógrafo, astrónomo,matemático: Girolamo Fracastoro, quien en 1530publicó un extenso poema “Syphilis sive morbos gallicus”.En él describió la enfermedad y propuso ese nombreen honor a un pastor de nombre Syphilo que fue castigadopor el dios Apolo, a sufrir la enfermedad , porhaber blasfemado al dios Sol, Apolo. Arrepentido, ora,suplica y convence a la diosa Diana. Luego de realizarcon ella un viaje a ultratumba, se le entrega el guayaco,el remedio milagroso. Después de describir clínicamentela enfermedad alaba al guayaco o palo santo. Fracastoroexpone por primera vez la intuición genial de “lateoría de los gérmenes”, hecho que revolucionó la patologíatradicional. El nombre de sífilis fue adoptado definitivamenteen el siglo XIX ; proviene de las raíces griegassiph: cerdo y philus: amor, es decir, pastor; de allí elnombre del héroe del libro de Fracastoro.También fue el primero en rehusarse a utilizar el términomorbos gallicus y lo reemplazó por el de lúes o plaga.nada de un remedio del cual precisamente esperanalivio para sus tormentos.Si este tipo de masajistas contraen alguna enfermedadprovocada por las aplicaciones de mercurio(como temblor de manos, vértigos, retortijones, segúnhemos indicado más arriba) les servirá comoremedio una decocción de guayaco; pues, así comoel mercurio es un eficaz domeñador del veneno venéreo,de la misma manera el guayaco es un restauradorde los daños infligidos por el mercurio, alprovocar éste entumecimiento y debilidad muscular,ya que el guayaco posee la facultad de eliminarloy de promover la transpiración. Así, muy amenudo, estos dos excelentes remedios, juntandosus fuerzas, llevan a cabo una curación total delmorbo gálico: en primer lugar, el guayaco, en unaespecie de escaramuza, ataca y debilita la enfermedad;después, el mercurio emprende una lucha másviolenta y, finalmente, el mismo guayaco se encargade rematar al enemigo y desbaratar sus secuelas.La pronta experimentación en la unción con pomadasmercuriales (oxidos, cloruros, etc..) llevó a resultadospreviamente satisfactorios sin conocer la naturalezatoxica y amenazante del propio elemento. Debido a lamovilidad del metal, se le asignó el nombre del DiosMercurio -alado e inquieto mensajero-. (El origen delsímbolo Hg proviene de la palabra latina"hydrargyrum", que significa "plata líquida", aludiendoal aspecto plateado del metal y a su estado líquido atemperatura ambiente). El mercurio era conocido por losantiguos chinos e hindúes, antes del 2000 a.C.; encontradoen tumbas egipcias datadas del 1500 a.C. Se usabapara formar amalgamas con otros metales sobre el año500 a.C. los griegos usaban el mercurio para fabricarpomadas y los romanos para fabricar cosméticos. Elmetal se obtiene triturando el cinabrio (mineral de sulfurode mercurio (II)) y calentando en un horno a 700 ºCen una corriente de aire. El vapor se condensa y se recogeen recipientes de hierro. La naturaleza única de éstemetal explica perfectamente su gran peligrosidad a lahora de manipularlo.Dña. Manuela MojarroDirectora del Centrode Prevención de Riesgos laborales(Málaga)33


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT IVDE CHYMICORUM MORBISCAPÍTULO IVSOBRE LASENFERMEDADES DE LOSQUÍMICOSQuamvis Artem cuncta mineralia cicurandi tenerefe jactitent Chymici, non impunè tamen ipfiquoque ab illorum vi perniciali evadunt; eafdemenim perfaepè noxas ac alii Artidices accerfunt, quicirca mineralia exercentur, ac fi verbis id pernegent,faciei colore fatis fatentur.Refert Leonardus è Capua, Theophraftum, & Helmontium,duos celebres Chymicos graviffimasnoxas è fuorum medicamentorum praeparationereportaffe. Junchen in Chymiâ fuâ Experimentalide Antimonio tradit, quòd dum Stibium pulverizatumfumigatur pro conficiendo Vitro Antimonii,Operarii fiunt Pneumonici, & Vertiginofi. Etmullerusingenuè fatetur, quòd cum effet perfectè fanus,& Clyffum Antimonii praepararet, forte fracta retortatubulata fumum ex Sulphure, & Antimoniohaufiffe, tuffique ad quartuor Septimanas vexatumfuiffe, cujus nullam aliam caufam ipfe agnovit,quàm fumum illum acidum, Spiritus organa afperantem.Satis curiofum eft, quod fibi accidiffe fateturTachenius in fuo Hippocrate Chymico; refertenim, quod cum Arfenicum fublimate vellet, donecin vafis fundo fixum permaneret, & poft multas fublimationesvas aperuiffet, fuavem quemdam odoremmultâ cum admiratione percepiffe, fed poft femihorulamftomachum dolentem, confractum, fenfiffe,cum difficultate refpirandi, fanguinis mi€tu,colico dolore, ac ómnium membrorum convulfione.Old & lactis ufu fe mediocriter reftiturum ait, verùnper integram hyemem febre lanta hecticae fimilimulctatum fuiffe, à quâ decocto ex herbis vulnerariis,& efu fummitatum, Chymicum noftratem, fatiscelebrem, ego novi trmulum lippum, edentulum,anhelofum, putidum, axfoto vifu medicamentisfuis, Cofmeticis praefertim, quae venditabat, nomen,& femam detrahontem.A pesar de que los químicos se jacten de serdueños del arte de moderar todos los minerales, nose escapan tampoco ellos de su fuerza nociva. Enefecto, con mucha frecuencia sufren los mismosdaños que los otros artesanos que trabajan con mineralesy, por mucho que lo nieguen con palabras,lo confiesan con el color de su rostro. Cuenta Leonardode Capua que Teofrasto y Van Helmont, dosfamosos químicos, sufrieron gravísimos daños comoconsecuencia de la preparación de sus medicamentos.Juncken, en su Química experimental, nosinforma, al hablar del antimonio, de que los obrerosse tornan neumónicos y sufren vértigos cuando seahúma el antimonio pulverizado en la fabricaciónde vidrio de antimonio. Ettmüller reconoce abiertamenteque, estando preparando, en perfecto estadode salud, cliso de antimonio, dio la casualidad deque se le rompió la retorta tubular, aspirando humode azufre y antimonio. Pues bien, durante cuatrosemanas se vio aquejado de una tos provocada, segúnél entendía, únicamente por aquel humo ácidoque irritaba los órganos de la respiración. Bastantecurioso es lo que nos confiesa Tackenius en su Ilipócratesquímico haberle sucedido a él mismo:cuenta que, queriendo sublimar arsénico que permanecíafijo en el fondo de la vasija, y habiendodestapado ésta después de numerosas sublimaciones,lleno de asombro percibió un suave aroma, pero,al cabo casi de media hora, comenzó a sentirdolores y contracciones de estómago, junto con dificultadesrespiratorias, micción sanguinolenta, ataquede cólico y convulsión en todos sus miembros.Según nos dice, se curó a medias a base de aceite yleche, pero durante todo un invierno estuvo arrastrandouna fiebre lenta, parecida a crónica, de laque por fin se vio libre gracias a una decocción dehierbas medicinales y a la ingestión de la parte encimerade la col. Carlos Lancillotti, un34


Abfit tamen, quod ftudium hujufmodi laborem omprobumexiftimem; utique laudandi funt Chymici,ut qui ad rerum abftrufarum tentamen, & corporumnnaturalium fcientiam ditandam intenti, publicobono animas fuas litare non timeant, neque culpandifunt, fi in caftiganda mineralium virulentia nonfatis cavere queant. Adftent enim neceffum eft, actorum proceffum ad ignis examen, ac fumum Carbonumobfervent, fi medicamenta rite parata effedebeant, ac tutò exhiberi poffint, minima fiquidemvariation, & incuria in Chymicis remediis elaborandis,illorum qualitates fic immutare poffe, ut in VenenorumClaffem tranfcant, ait Renat. Carthefius.In Hanc rem Junchen quoque in fua Praefatione ait:Chymica medicamenta falvâ confeintiâ non poffe àMedico exhibieri, nifi ejufdem man fuerint: parata,five à perito Chymico illa viderit elaborari. Sicutiergo Equifoni non imputandum, fi Equum terocemac refra€tarium perdonmando, ab codem aliquandòdejiciatur, & calces referat; fic ridendus non eftChymicus, fi interdum è fuis Laboratoriis fquallidusexeat ac attonitus, tanquam unus ex Orci familia.Paucis ab hinc annis lis non parva exorta eft internegotiatorem quemdam Mutinenfem, qui in Oppidohujufce Ditionis, Finali di€to, Laboratorium ingenshabebat, in quo Sublimatum fabricabatur, ac interCivem Finalenfem. In jus vocavit Finalenfis Negotiatoremhunc, inftando, ut Officinam extra Oppidum,vel aliò transferred, eò quòd totam viciniaminficeret, dum Vitriolum in Furno Operarii calcinarentpro Sublimati fabrica. Ut verò accufationisfuae veritatem comprobaret, Medici illius Oppidiatteftationem affereba, ac infuper Parochi Necrologium,quo conftaret, multò plures in illo Vico, &locis Laboratorio proximioribus, quàm in allis, quotannisinteriiffe. Ex Tabe autem, ac morbis pe€torispraecipue, mori folere, qui in illâ viciniâ habicarent,teftabatur Medicus, qui fumum Vitrioli eshalantemmaximè culpabat, & proximum Aerem inquinantem,ut Pulmonibus infeftus, & hoftilis rederetur.Negotiatoris caufam fufucepis D. BernardinusCorradus, rei tormentariae in Eftenfi DitioneCommiffarius, Finalenfis verò, D. Caffina Stabe,illius Opidi tunc Medicus. Variae propterea ultrócitròque editae funt fcripturae fatis elegantes, inquibus acriter de fumi umbra difputarum eft. Nagotiatoritándem favere Judices, & Vitriolum excapite innocentiae abfolurum; an Juris peritus ac inre rite judicarit, Naturae Confultis judicandum relinquo.químico compatriota nuestro bastante afamado,cuando yo lo conocí tenía temblores, legañas, lefaltaban los dientes y despedía mal olor, y, al parecer,debía su renombre y fama únicamente a losmedicamentos ,especialmente cosméticos, que vendía.Lejos de mí considerar trabajo desdeñable taltipo de dedicación. Es más, deben ser alabados losquímicos por el hecho de que, entregados comoestán al experimento de cosas ocultas y al enriquecimientode las ciencias naturales; no temen inmolarsus vidas en aras del bien de la comunidad y nodeben ser culpados si, a la hora de reprimir la toxicidadde los minerales, no adoptan las debidas precauciones.En efecto, es necesaria su presencia personaly su observación directa de todo el procesodel control del fuego y de humo carbónico si sequiere que los medicamentos cumplan todos losrequisitos en su preparación y puedan recetarse contodas las garantías: la más pequeña variación de loselementos y el menor descuido en la elaboración delos medicamentos químicos pueden variar sus cualidadeshasta el punto de convertirlos en venenos,dice René Descartes . En relación con esta cuestióndice también Juncken en su Prefacio que el médicono puede recetar unos medicamentos químicos contranquilidad de conciencia si no los ha preparado élmismo con sus propias manos o si no los ha vistopreparar a un químico idóneo. Y así como no hayque censurar a un domador de caballos si, al domarun potro salvaje y rebelde, es arrojado alguna vez alsuelo y recibe alguna coz, de igual manera no hayque burlarse del químico si, de cuando en cuando,sale de su laboratorio escuálido y con la atónita expresiónde un familiar del Orco.Hace pocos años surgió un pleito de cierta importanciaentre un comerciante de Módena que en unaaldea de esta jurisdicción, llamada Finale, tenía ungran laboratorio dedicado a la fabricación de sublimado,y un ciudadano de esta última ciudad. El ciudadanofinales llevó a juicio a aquel comerciante,instándole a que trasladara el laboratorio fuera de laaldea o incluso a otra región, apoyándose en quecontaminaba todo el vecindario cada vez que susobreros quemaban vitriolo en el horno para la fabricacióndel sublimado. Para probar la verdad de suacusación presentaba el testimonio del médico dellugar y, además, el registro necrológico parroquialpor el que se veía claramente que en aquella aldea yen los lugares cercanos al laboratorio el número dedefunciones era muy superior al de otros lugares.Los habitantes del contorno solían morir principalmentede dolencias y enfermedades pulmonares,35


Ut ad penfum meum redeam, chymicis injurium mecrederem, fi rimedium aliquod, five praefervatium,five curativum, quotiefcumque ex Arte fuâ damniplus quàm lucre referent, proponerem, cum nulluspenè fit morbus, cui fanando, è Narthecio, ut dicifolet, Chymici promprum ac paratum non habeantremedium; quare ad alias Officinas lubet divertere.Comentario:No deja de ser paradójico, que sean precisamente“los químicos” los primeros en sufrir las consecuenciaspotenciales de las características nocivasde los productos que desarrollan. Hoy día, el sectorquímico sigue siendo, de hecho , uno de los máscastigados por los daños a la salud producidos porlos agentes químicos; daños que presentan dos manifestaciones: accidentes de trabajo, ocasionadospor las características intrínsecas y extrínsecas delos productos químicos - peligrosidad - y enfermedadesprofesionales, generadas por la posible toxicidadde estos. De la prevención de los primeros seocupa la seguridad en el trabajo, en tanto que laprevención de las segundas corresponde a la higieneindustrial.La historia de la química y los químicos, ha sidoun continuo equilibrio entre el desarrollo de nuevosproductos y aplicaciones y la necesidad decontrolar adecuadamente sus efectos. Ese controles precisamente el germen de la higiene industrialya citada como disciplina preventiva. Sin ese desarrolloparalelo de la higiene no sería imaginableuna adecuada protección de la salud tal y comohoy en día la sociedad demanda. En el desarrollode esta técnica preventiva, e independientementede su carácter interdisciplinar, “lo químico”, en suacepción más amplia, desempeña un protagonismofundamental, máxime en el actual “estado de lacuestión”. Esta “nueva situación”, y sin entrar endetalle, se caracteriza por tres aspectos esencialespor:-La aparición de Nuevas sustancias y procesos(cancerígenos, mutágenos, teratogénicos,nanotecnología, etc...-Acción aditiva o sinérgica de distintos riesgosde igual o distinta naturaleza-Necesidad de establecer nuevos sistemas deevaluación basados en el “coste-beneficio” de laintervención.según el testimonio del médico, que echaba la culpaespecialmente a las emanaciones del vitriolo quecontaminaban la atmósfera circundante, convirtiéndolaen nociva y dañina para los pulmones. Defendióla causa del comerciante D. Bernardino Corradi,comisario de aplicación de la justicia en la jurisdicciónde Este; la del finales, D. Casina Stabe, médicopor aquel entonces de aquella aldea. Se publicaron,de un lado y de otro, escritos bastante elocuentes,en los que se discutió con vehemenciaacerca de la sombra de humo. Los jueces, finalmente,se mostraron favorables al comerciante y el vitriolofue absuelto de sus cargos; yo, por mi parte,dejo a los entendidos en las ciencias naturales quesentencien si los entendidos en Derecho juzgaronrectamente.Volviendo a lo que es de mi incumbencia, creeríaofender a los químicos si propusiera algún remedio,tanto preventivo como curativo, para cada vez quede su profesión saquen más daño que provecho, nohabiendo, como no la hay, casi ninguna enfermedadpara cuya curación los químicos no tengan,preparado y a punto, sacándolo de la redoma, algúnremedio; por lo cual me complazco en pasar a otrostalleres.Los químicos - lo químico - son, de este modo, origeny solución a nueva rama de la ciencia sin la queposiblemente no podríamos mantener el actual desarrolloeconómico. Y quizás, hoy en día, tengatotal actualidad el consejo de Ramazzini, precursorno suficientemente reconocido, aplicable a los médicosen la vigilancia de la salud de los trabajadoresdel sector químico: “Cuando llegues a la cabecerade tu paciente, pregúntale en qué trabaja, para versi en la búsqueda de su sustento, no radica la causade su mal”. Concepto de vigente actualidad.La amplia normativa actual, tanto a nivelinternacional y europeo como nacional, y las normasISO, CEN y UNE-EN , apuntan en sentar lasbases y los procedimientos para que los principiosy valores de Ramazzini, visionario y utópico en sutiempo, sean aplicables en la sociedad del sigloXXI.D. Sebastián Chacón BlancoSubdirector General de la Dirección General de Seguridad ySalud Laboral. Junta de Andalucía36


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT VDE FIGULORUM MORBISCAPÍTULO VSOBRE LASENFERMEDADES DE LOSALFAREROSNeque defuntin ómnibus feré civitatibus aliiartifices, quibus metallicae peftes labem non parvamaffricare folent, inter quis figuli; auae enimcivitas, quod Oppidum, in quo Figlina, Artium antiquiffima,non exerceatur. Hi ergo cum plumbo ufto,& calcinato indigeant ad vafa vitreanda, dum plumbumin vafis marmoreis molunt, lignum teres èTholo fufpendum, illique in altera extremitate quadratumlapidem affixum circumagendo, feu cumvafa, antequam in Fornacem indantur, liquato plimbopenicillis obliniunt; totum id, quid virulentihabet plumbum aquí fic liquatum, ac toto corporeadfumunt, ficque graves noxas non multó poft perfentiunt.Nan & ipfi in manuum tremors incidentprimo, mox paralitici fiunt, lienofi, veternofi,cache€tici, edentuli, ut raró Figulum quis videat,cui non fit cadaverola, & plumbea facies. In actisHaffnienfibus cafus memorarur Figuli, cujus cadaveraperto, repertus fuit Pulmo dexter coftis adnatus,ad ariduram ac phifim vergens; culpabaturautem bujus malae Pulmonum conftiturionis Ars,quam exercuerar; Artem enim figulinam didicerat,quam aeger ipte fibi parúm falubrem expertus, jam,fed non fatis tempeftivè, deferuerat. P. Peteriustradit,Figulum Paraliticum factum in dextro laterecim Vertebris diftortis, ut Collum obtiguiffer; huncait à fe curarum decocto ligni Saffafras, & baccislauri; partier hiftoriam mnarrat alterius Figuli, repentinamorte extincti.Hujulmodi arfectibus torqueri folent, qui in Figlinisoperam fuam locant, plumbum tra€tando. Admirationedignum eft, quomodo Plumbum (ex qui,Chymicorum folertia, tam magna falunis, tum proexternis malis, ut Chirurgorum Columna vulgòaudiat) tam prava femina in finu recondat, & perfolam exhalationem exerat dum conteriur, aqua diffolvitur,ut tam male afficiantur Figuli, qui illiusY no faltan en casi todas las ciudades otros artesanosa los que las pestíferas emanaciones metálicassuelen llevar por causa de su contacto a un quebrantamientode su salud muy importante, entreellos los alfareros. Pues ¿qué ciudad hay, qué población,en la que la alfarería, el más antiguo de losoficios, no haya sido ejercitada? Así pues, ellos manejanel plomo en tanto necesitan de éste quemadoy calcinado para vitrificar sus vasijas, o bien mientraslo muelen en recipientes de mármol, para loque hacen girar un tronco redondo colgado del techo,con una piedra cuadrada fijada al otro extremo;o bien cuando untan las vasijas con plomo líquidopor medio de unos pinceles antes de ser introducidasen el horno. Por todo ello, lo que detóxico posee el plomo así licuado y disuelto, lo absorbenpor la boca, por la nariz y por todo el cuerpo,sufriendo graves daños no mucho tiempo después;entonces primero les tiemblan las manos ydespués padecen parálisis, dolencias de bazo, somnolencia,caquexia y caída de dientes, de modo quees difícil encontrar a un alfarero que no tenga semblantecadavérico y plomizo. En las actas de Copenhague,se cuenta el caso de un alfarero, en cuyocadáver abierto se encontró que la parte del pulmónderecho pegado a las costillas había degenerado aun endurecimiento y gran deterioro de dicho órgano;se culpaba, en efecto, del mal estado de los pulmonesal oficio que había ejercido, él mismo habíaaprendido el arte de la alfarería; la cual, ya enfermo,al experimentar el empeoramiento de su salud,había abandonado, aunque no lo suficientemente atiempo. Pierre de la Poterie relata cómo un alfarerose había quedado paralizado del lado derecho conlas vértebras deformadas de tal forma que su cuellohabía quedado rígido. Dice de éste que se curabatomando una decocción de37


opera indigent. Mirari autem defii, cúm, tefte experientiffimoBoylaeo, mini innotuit, Argentumvivum, temporis ferè momento, Plumbi fufi vaporefigi, ac folidari; adeò ut, ficuti eleganter Trufthonusin Diatribâ de refpirationis ufu, id qued cim MarteVulcanum feciffe ajunt Poetae, idem prorfus faciatSaturnus cum Mercurio, illi compedes injiciendo.Mirium itaque non eft, fi Saturnus a molâ lapideaita contritus, licet frigide nature, in Tortores fuosfie incandetcat, dum Figulos, tam dira labe afpergit,in fanguinera ac fpiritus torporem invehendo, acillorum minibus Crucem figendo. Ineffe autem Saturnofpiritum acidum, acerrimum, penetrantiffimum,aufterum, teftantur omnes Chymici, ac fuoperivulo fatis norunt depuratores Auri, & Argentiob plumbi naixturam; tali enim acrimonia pollerefpiritum Plumbi tradunt Colledt. Chymice Leyden,Audtores, ut fiquis ore, vel naribus, dum inftituiturcupellation, vapors è plumbo exalantes excipiat,exinde fuffocari poffit, ac qui parum caverins, amniumdentium cafum pati foleant.Cum inftituti mei ratio ad luftrandas Artificum Officinas(fi rite in explorandis morborum caufis occafionalibus,quibus Operarii tentari folent, penfummeum vellem abfolvere) identidemme compelleret,mentem lubido indefferat, ut hic loci animadverfionesaliquot in Figlinis á me fadtas recenferemcirca mochanicum artificum fidtilia vitreandi, quodartifivium, ficuti antiquiffimum eft, uti ex eruti èterra ruderibus faris conftat, ita perneceffarium eft.Nam fi modum vafa fi€tilia vitreandi non haberemud,nimio fumptu ftannea, & cuprea Vafa pro recoquinaria, & menfarum fupelle€tile, adhiberecogoremur. Etenim non minus admiration, quàmdifquifitione dignum credidi, quomodo fcilicet operafiglina pritùs codta in fornacibus, indita, vi ignisvitreatam cruftam illam induant, qua fit, ut magnoufui fint in omnibus penè rebus: nihilque magis inculcentChymici, quàm quòd in Spagyricis operationibusperficiundis vitreata vafa adhibeantur.Verùm ab hujufmodi negotio non tam promptè expedirepoffe me fentio, quin miltum à propofitomeo digrederer, veritus propterea, ne mihi, ubi defigulari materia agitur, juftè obtrudi poffit Horatiiillud: Amphora raepitInftitui, current rota cur Urceus exit? Confilium hocmeum feponam, cuiforfan occafione magis propriaindulgebo in opera, quod mediator de ArtiumMechanica Rationali.corteza del árbol de sasafrás y de bayas de laurel;otras historias parecidas se cuentan de otros alfareros,todos fallecidos de muerte repentina. Puesbien, así suelen sufrir aquellos que, afectados portratar con plomo, tienen su oficio en los talleres dealfarería.Es sorprendente de qué modo el plomo (del que,gracias a la pericia de los químicos, nace una grancantidad de utensilios como remedios para la saludtanto de males internos como externos, de maneraque comúnmente se conoce como sostén de los cirujanos)se esconde en sus pechos como una mujerdepravada, así que tan sólo por su inhalación, mientrases triturado y disuelto en agua, pone en tal malestado a estos alfareros que necesitan de la ayudade éste para su trabajo. En cambio, ya no me asombrocuando el mercurio, prueba demostrada por elexperimentadísimo Boyle, se fija casi al momento yse consolida por el vapor del plomo fundido. Hastatal punto, como lucidamente lo expone Thursten ensu tratado sobre la exhalación, es eso así que lospoetas cantan que Vulcano actuó con Marte lo mismoque Saturno hace en realidad con Mercurio: ponerlecadenas.No es, sin embargo, tan admirable si Saturno,desmenuzado por una piedra molar, así lo permitesu fría naturaleza, se inflama de ese modo contrasus “torturadores”, cuando contamina a los alfareroscon tan cruel consunción, trayéndoles entumecimientoa su sangre y a su mente y fijando susmanos a una cruz. No obstante, todos los químicosdeclaran que Saturno posee un espíritu áspero,cruel, severo y muy penetrante y de su peligro tuvieronbastante conocimiento los que refinaban eloro y la plata cuando hacían mixturas con plomo;asimismo hablan los autores de la Collectanea Chymicade Leyden acerca de la gran capacidad de provocardaño que posee la naturaleza del plomo: “demodo que si alguien recibe ya sea por la boca o porla nariz, en el proceso de la cupelación, los vaporesexhalados por el plomo, puede ser sofocado poréstos y los que tuvieran poco cuidado suelen padecerla caída de todos los dientes”.Puesto que la consideración de este trabajo(como si al investigar, según lo acostumbrado, lascausas de las enfermedades que suelen atacar a lostrabajadores, quisiera liberarme de ese peso) meempujó repetidamente a visitar los talleres de losalfareros, en dicho lugar me invadió el deseo depasar revista a algunas investigaciones realizadaspor mí acerca de los procedimientos mecánicos38


Quoad hujufmodi Artificum curationem attinet, perrarò talia remedia adhiberi poffunt, ut integra fanitarireftitui queant. Cum enim auxiliaries Medicorummanus non expofcant, nifi cum minibus, &pedibus omninó capti funtm & vilcera praedurahabeant,ac fimul aliud malum, fumma nimirúm paupertas,illos premat, as Pauperum –Medicinam confugiendumerit, & ea praefcribenda, quae morbumfaltem lenient, eos in primis monendo, ut ex Mercuriodulci cum Electuario lenitivo ad plures diesaliquando utiliter adnibui, nec non illinitiones expetroleo noftro minibus & pedibus. Chalybeararemedia, quae non multae funt imponfae, ad Vifcerumduritiem emolliendam, ad longum tempustamen adhibita, non levem praeftabunt operam; folaChalybis limatura cim Cinnamomo in Vino infufa,caeteris martialibus remediis chymicè paratis, veluriforfan efficacior, & miferaz horum Artificumconditioni minus gravis, erit praeferenda.Cum in Figulorun Officinis varii fint Operarii, acalii in creta minibus ac pedibus verfanda,fubigenda, occupari fint; alii fedendo ad rotam tornatilemvafa conforment, non omnes proptereaFiguli fuperiús recenfitis affectibus tentari folent,quod feriò adyettendum, ne folo Figuli nomineaudito, ad remedia noxas è minerali material contractas corrigentia, confugiamus; omnes tamen cumfemper terram mollem tractent, ac in loci humidisdegant, ut plurimùm luridi funt, decolores, cachectici,ac ferè femper valetudinarii.Qui tamen ad ratam fedentes, illam pedibus circumagendo,vafa confingunt, fi alioquin oculorum imbecillitarelaborent, vertiginofi fiunt, ficuti etiamnimis pedes defatigando, non rarò Ifchiade tentarifolent, idcircò iies remediis, quae ad hujufmodi affectusà Practicis praefcribi folent, fi non ad malumprorfus tollendum, faltem leniendum, illis erit fuccurrendum.para vitrificar vasijas, procedimiento, como se demuestraal desenterrar restos, de uso tan antiguocomo indispensable. Pero si no tenemos otra manerade vitrificar las vasijas de arcilla, nos veremosobligados a recurrir al uso de utensilios y vajillasde cobre y estaño, de reducido coste, para la cocinay para la mesa. Pues bien, no creí menos objeto deasombro que de investigación la manera en que, sinduda, las obras de alfarería, cocidas primero en elhorno, untadas después por medio de fibras con elplomo calcinado, triturado y licuado e introducidasde nuevo en el horno, se revisten por la fuerza delfuego de una capa vitrificada, y que de ellas se haceuso en casi todas partes para casi todas las cosas. Ylos químicos insisten sobre todo en el hecho de quese recurra al uso de vasijas vitrificadas al llevar acabo operaciones de alquimia. Sin embargo, sientoque no podría poner punto final a una ocupación detal envergadura tan pronto que no me apartara demasiadode mi propósito; por este motivo me temoque, al tratar del tema de la alfarería, pudiera serdicho contra mí con toda justicia aquello de Horacio:“Un ánfora comenzó a ser fabricada ¿por quéentonces terminó por salir un jarro del torno quegira veloz?” Así pues, tengo la intención de deponeresta intención mía, a la que quizás me entregaréen una ocasión más propicia en una obra en la quemeditaré acerca de los procesos mecánicos de losoficios. En lo que respecta a la curación de este tipode artesanos, es poco frecuente que se pueda recurrira remedios tales que restituyan íntegramente susalud. Pues ellos no reclaman las manos benefactorasde los médicos a no ser que estén paralizadossus pies y sus manos y tengan las vísceras endurecidas,al tiempo que los apremia otro mal, una extremapobreza, que los hace refugiarse en la medicinade los pobres, de modo que han de prescritosremedios que mitiguen al menos sus síntomas ypensando en ellos lo primero para que no abandonensu oficio. En ocasiones he recurrido con bastanteefectividad a purgativos mercuriales, esto es,mercurio dulce con un suave laxante electuarioaplicado durante algunos días, además de frotarmanos y pies con el petróleo de aquí. Los remediosque contienen hierro y que no son muy caros, usadosdurante mucho tiempo, proporcionarán un efectomuy eficaz para reblandecer la dureza de las vísceras.Las limaduras de hierro disueltas tan sólo envino con canela, quizá más eficaz que los restantesremedios preparados por los químicos, son mi remediopreferido, además de resultar su costo menosgravoso para las condiciones de vida de estos artesanos.39


Comentario:El autor comienza su artículo introduciendo el oficio de alfarerocomo uno de los más antiguos de la civilización. Asímismo, describe el proceso productivo y la problemática delas enfermedades causadas por la exposición al contaminante(plomo) en sus distintas formas y por distintas vías de entradaal organismo.La alfarería es una de las artes más antiguas del mundo, quetuvo un impulso importante y una industria floreciente enmuchas partes de Europa durante el siglo XVIII. Dicho impulsofue influenciado, en gran medida, por la importación deartículos decorativos del Lejano Oriente. Por otra parte, durantela Revolución Industrial, creció rápidamente el uso derecipientes cerámicos, impulsado este crecimiento por el aumentodel nivel de vida de la población europea. Por tanto, elnúmero de trabajadores expuestos a los contaminantes generadosdurante los procesos, se vio aumentado considerablemente.Las formas de producción de material cerámico ha evolucionadoa lo largo del tiempo, pasando de realizarse una producciónprincipalmente artesanal, a una producción de tipo másindustrial, donde intervienen en el proceso máquinas y equiposde trabajo que consiguen un proceso más automatizado ypor tanto una producción de material a gran escala. No obstante,aunque la forma en la que se realiza la producción hacambiado, no se han producido cambios considerables en losprincipios básicos de fabricación, donde al igual que en tiemposde Ramazzini, el proceso requiere de los siguientes pasos:Tratamiento de la arcillaManipulación y conformaciónCocciónPreparación del esmalte y aplicación del mismoCocción de vidriadoDecoración con distintos tipos de esmaltesNota: La decoración se puede aplicar por debajo o por encimadel esmalte, de forma que si dicha aplicación es sobre esmalte,implica realizar otra cocción o incluso cocciones diferenciadaspara distintos tipos de coloresRamazzini, también hace a lo largo del capítulo, una reflexiónde distintos casos de trabajadores que ven deteriorado su estadode salud llegando incluso a la muerte, debido a la exposicióna plomo en sus distintas formas (polvo o en disolución).Así mismo, intenta en primer término, disminuir o enviar elriesgo de forma que incluso plantea el uso de utensilios y vajillasde otros materiales que no impliquen el vidriado delplomo. No obstante, prefiere posponer el dar medidas, conobjeto de realizar un estudio más pormenorizado del procesoy en un futuro realizar un estudio detallado proponiendo solucionesmás específicas.Por tanto, ya en su época, Ramazzini manejaba conceptosincluidos en la actual Ley 31/1995 sobre Prevención de RiesgosLaborales, como son la eliminación o disminución de losriesgos derivados del trabajo.Como quiera que son varios los operarios que estántrabajando en los talleres de alfarería y mientrasunos se ocupan de remover la arcilla, amasándolacon las manos y los pies, otros dan forma a las vasijassentados junto a la rueda del torno; por este motivono todos los alfareros suelen sufrir los dañosmás arriba mencionados. Este hecho debe ser seriamenteadvertido, que con sólo oír el nombre de alfarerono recurramos a los remedios que palian losefectos causados por el material mineral; pues todos,ya que moldean sin cesar el barro tierno y pasansu vida entre lugares húmedos, casi siempretienen mal color, están muy delgados y con aspectode enfermos.No obstante, quienes sentados junto al torno,haciéndolo girar con los pies, dan forma a lasvasijas, si sufren de alguna otra enfermedad de losojos, terminan por sentir vértigo igual que por excesivafatiga de sus pies, es frecuente que sufranciática. Por estas razones, habrá que socorrerloscon los remedios que suelen prescribir los médicospara estos casos que, si no eliminan totalmente elmal, al menos lo mitigan.A lo largo del capítulo, también se plantea la problemática encuanto a la curación de la enfermedad, debido entre otras causas,a que el trabajador no es consciente de dicha enfermedado incluso siendo consciente, no abandonan el puesto de trabajoa no ser que la dolencia se encuentre en un estado muyavanzado (principalmente debido a la precaria situación económicade estos trabajadores en la época). En nuestros días,esta problemática se ha subsanado considerablemente debidoa la obligación de las empresas en el cumplimiento de la Leyde Prevención de Riesgos Laborales, realizando la evaluaciónde riesgos por puestos de trabajo y un control periódico delestado de salud de los trabajadores. No obstante, también debemosser conscientes que en la actualidad, se dan algunoscasos en los que la evaluación de riesgos realizada por algunosservicios de prevención, no cumple con los criterios decalidad exigidos por la norma, realizándose evaluaciones genéricasque no contemplan el riesgo de exposición o aún reconociéndolo,no planifican medidas preventivas adecuadaspara la reducción de dicho riesgo, de forma que además seproducen complicaciones para llegar a un diagnóstico adecuadopor parte del área de Vigilancia de la Salud. En consecuencia,se producen algunos casos en los que se rompe la trazabilidadque debería existir entre las áreas técnicas y médica, querealiza los exámenes periódicos de los trabajadores, de formaque en estas situaciones, se podrían dar casos de trabajadoresafectados por las primeras fases de la enfermedad.En la parte final del artículo, Ramazzini indica que la problemáticade la enfermedad generada por la exposición a plomono se debe generalizar a la totalidad de trabajadores ocupadosen la industria alfarera, ya que la exposición al contaminante40


se centra en aquellos puestos que manipulan el agente químicoen sus diferentes formas de presentarse.Como se ha indicado anteriormente, el proceso de fabricaciónde piezas cerámicas se desarrolla en distintas etapas. La exposicióna plomo se produce concretamente en las fases de:Preparación del esmalte y aplicación del mismoCocción de vidriadoDecoraciónLos esmaltes utilizados en esta industria, suelen conteneren su composición plomo, aunque en la actualidad se estáimponiendo cada vez con más fuerza la utilización de esmaltesexentos de este agente o en su defecto, con menor proporcióndel mismo en su composición.En aquellos casos en los que el proceso conlleve la presenciade plomo, se hace necesario un control exhaustivo delproceso y de los propios trabajadores durante las tres etapasmencionadas anteriormente. De forma que se apliquen medidaspreventivas encaminadas al control técnico, procedimientosde trabajo, control periódico de las condiciones de trabajo,equipos de protección individual, formación e informacióndel trabajador, así como estudios de vigilancia de la saludespecíficos, haciendo especial hincapié en la posible presenciade plomo en el organismo del trabajador.Puesto que la intención de Ramazzini en esta publicación,es poner de manifiesto la grave enfermedad relacionadacon el oficio de alfarero debido a la exposición a un contaminantescomo el plomo, y además pretende estudiar la formade evitar o disminuir el riesgo llevando a cabo un estudio pormenorizadoposterior, seguramente estaría a favor de aplicarla mayoría de las medidas preventivas que se aplican en elactualidad en estos procesos. Estas medidas van siempre encaminadasa evitar o disminuir la presencia del plomo en susdiferentes formas en el ambiente laboral con el fin de evitar elcontacto del trabajador con el agente.Entre las medidas preventivas más importantes a planificarse encuentran: Elección de esmaltes exentos de plomo en sucomposición o en caso de imposibilidad, con lamenor cantidad posible del contaminante en sucomposición Control ambiental, mediante sistemas de extracciónlocalizada en aquellos puntos donde se preveala generación de aerosoles Limpieza periódica de las instalaciones por víahúmeda o utilizando sitemas de aspiración Procedimiento de trabajo seguro, en los que seindica la forma en que el trabajador debe desarrollarel trabajo, con objeto de evitar el contacto conel esmalte o con el plomo en estado sólido (polvo) Control periódico de las condiciones de trabajo ycontrol periódico de las condiciones ambientalesmediante medición personalFormación e información del trabajadorEquipos de protección individual, concretamentemascarilla de retención mecánica y guantes conprotección frente a riesgo químico que eviten lapermeabilidad del esmalte a través del material delguanteVigilancia de la Salud del trabajador con el fin decontrolar la absorción individual del plomo y llegadoel caso, separar al trabajador de los puestospeligrosos antes de que afecte a su saludComo conclusión final a este capítulo, se observa comoel autor identifica perfectamente el riesgo de exposición aplomo durante diferentes fases de la fabricación de piezascerámicas, concretamente en el preparado y manipulación deesmaltes, así como en la cocción de piezas esmaltadas y en ladecoración. Pero no solamente se limita a identificar el problema,sino que también demuestra una preocupación porbuscar soluciones, aunque para este oficio en particular, trasun primer intento, posponer esta tarea para realizar un estudiomás detallado en publicaciones posteriores.Se observa, cómo el proceso de vidriado de las piezascerámicas no ha cambiado sustancialmente en sus principiosbásicos a lo largo del tiempo, es decir, no hay diferencias importantesentre el proceso de fabricación de estas piezas entiempos de Ramazzini y la actualidad. Aunque, lógicamente,sí ha cambiado y evolucionado la forma de trabajo incluyendoel uso de equipos de trabajo que automatizan el proceso yconsiguen una producción a mayor escala que el sistema artesanaltradicional.Por estos motivos, es justo reconocer a Ramazzini como“el primer prevencionista y padre de la medicina ocupacional”,considerándose, en general, su forma de proceder vigentetrescientos años después ya que cumple básicamente con laactual visión de la prevención de riesgos laborales plasmadosen la Ley 31/1995.D. Pablo Guerrero Fernández.Licenciado en Ciencias Químicas. Técnico Superior dePrevención de Riesgos Laborales. Coordinador deÁrea de Higiene industrial Andalucía Oriental.Sociedad de Prevención de FremapTRADUCTORES.-Amparo Valdés Solís. Licenciada en Filología Clásica. Enfermeraespecialista en Enfermería del Trabajo. Sociedad dePrevención de FremapManuel Villarejo García. Catedrático de Instituto de Latín yGriegoMilagros García-Denche Navarro. Catedrático de Instituto deLatín y Griego41


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT VIDE STANNARIORUMMORBISCAPÍTULO VISOBRE LASENFERMEDADES DEESTAÑEROSStannum, quod Plinius Plumbum album vocat,Chymici vero Jovem, ac medium volunt inter Luman,& Saturnum, non vulgarem habet usum in privatisCivium domibus ad illorum mensas nobilitandas,nec non apud fusores metallorum pro conflandisTormentis bellicis, Campanis, aliisque rebus,atque etiam apud Chymicos, qui ex stanno ad variascorporum aegritudines parare norunt varia remedia,uti butyrum Jovis, cristallos, bezoarticumjoviale, & alia hujuscemodi. Stannum igitur, nonsolum in Fodinis, sicuti omnia metalla, dum eruitur,ac dum extra Fodinas excoquitur & repurgatur,suos Operarius laedit, sed etiam in mediis Civitatibuseosdem dum lances veteres fundunt, ac renovant,& scalpris nito{to}rem conciliant, male plectit.Stannarii itaque ea symptomata pati solent, quibusobnoxii sunt Plumbi fusores, & Sulphure acri,quare cum illud fundunt Operarii non possunt, quinperniciosos halitus per os excipiant.Satis curiosam historiam de Stannario quodam habemusapud Etmullerum in Collegio Consult. Artificemhunc, ait, primo tussi, mox tanta anxietate, acrespirandi dificultate correptum, noctu potissimum,ut lecto exilire, fenestras aperire, auram recenteminspirare, & per totam domum noctambulus vagari,donec inciperet dies albescere; quo tempore omniasilebant accidentia: tam gravium Symptomatumcausam Vir experientissimus acceptam refert fumismercurialibus Metallorum. In Jove etenim multumAntimonii volatilis luxuriare ait, quod cum nitromixtum vim fulminantem adsciscit; talem Asthmatisspeciem inter affectus convulsivos refert, plexunerveo nimirum in spasmum adacto, & Pulmonumexpansionem prohibente. Hujusmodi Artifices inCivitatibus passim visere est, ubi Medicamm exposcant, iisdem cautionibus erunt curandiac caeteri Metallurgi;El Estaño al que Plinio llama plomo blanco, quelos Químicos llamaron Júpiter y lo sitúan entre laLuna y Saturno, tiene un uso distinguido en las casasprivadas de los ciudadanos para ennoblecer susmesa, y se usa además entre los fundidores de metalespara cañones de guerra, campanas y otros objetos;y también entre los químicos, que han aprendidoa hacer de estaño algunos remedios para diversasenfermedades, como la manteca de estaño, loscristales y el bezoartico de estaño y otras cosas similares.Por tanto, el estaño no solo daña a susoperarios en el interior de la mina, como todos losmetales, mientras se saca de allí o cuando se cuecey trabaja fuera de la mina, sino que hace el mismodaño también en las mismísimas ciudades cuandolo funden y restauran y pulen. Así pues, los estañadoressuelen padecer los mismos síntomas que losfundidores del plomo y los molineros e igualmentelos alfareros; pues está hecho de mercurio y de azufreácido, por lo cual, cuando lo funden, los operariosno pueden dejar de percibir los vapores perniciososque se desprenden. Una historia bastante curiosade un estañador tenemos en Etmuller en laColección Consult. Dice que un trabajador se despertóen plena noche primero por culpa de la tos ydespués con tanta ansiedad y dificultad para respirarque se levantó de su cama, abrió las ventanas,respiró el aire fresco y vagó por toda la casa hastaque amaneció; en ese momento cesaron todos susproblemas. Un hombre de gran experiencia atribuyela causa de tan graves síntomas a los vapores demercurio que había aspirado; dice, en efecto, quehay en el estaño una gran cantidad de antimoniovolátil que, mezclado con el nitrógeno, adquiereuna fuerza fulminante. Sucede tal clase de asmaentre los enfermos afectados, produciendo un espasmoque impide la expansión de los42


Ad pectus tamen, tanquam primam morbi sedem,primo respiciendum, praecipuae enim illorum querelaede anhelitus angustia sunt. Curandi itaque e-runt tanquam asthmate montano laborantes, cavendoab iis, quae vi exsiccandi polleant; Butyrum potius,lac, emulsiones ex amygdalis, & melonum seminibus,ptisanae hordeaceae, & similia erunt exusu.Remedia quoque jovialia superius enumerata possentpraescribi, ac praecipue antihecticum poteriiquod ex regulo antimonii & jove paratum diciturnam ut superius dictum, noxae quas metalla inferuntnon nisi metallicis remediis emendantur.Comentario:Bajo mi punto de vista, Bernardino Ramazzini, nosolo debe ser considerado como “padre” de la Medicinadel Trabajo, sino también como “padre” dela Higiene Industrial, o al menos como uno de susprecursores.Como muestra este capitulo sexto dedicado al estudiode las enfermedades de los Estañadores, no solorelata los síntomas de las enfermedades que estospueden padecer , así como los remedios para curarlos,sino que además, entra de lleno en relacionarlas condiciones de trabajo, en lo relativo a las condicionesambientales, con la consiguiente enfermedad:“pues [el estaño] está hecho de mercurio yazufre ácido, por lo cual, cuando lo funden, losoperarios no pueden dejar de percibir los vaporesperniciosos que se desprenden” (Sic).Por tanto está en este libro, no solo su visión comomédico, diagnosticando a través de los síntomas yapuntando posibles remedios para la enfermedad,sino que se intuye su visión como prevencionista,(lo que hoy llamaríamos higienista industrial) alseñalar el riesgo al que están sometidos los trabajadoresque estén desarrollando su labor en una atmósferacontaminada por agentes químicos perniciosos,susceptibles de ser inhalados por los mismos.pulmones.Esta clase de trabajadores es bastante común en lasciudades, y cuando reclaman atención médica debenser tratados como todos los demás trabajadores.Lo primero que hay que tener en consideración essu pecho como primer signo de la enfermedad;puesto que ellos se quejan principalmente de dificultadesrespiratorias y ahogos. Se les curará comoa los trabajadores con asma de las montañas, procurándolestodo lo que tiene gran poder curativo; seempleará manteca, leche, aceites de almendras, pipasde melón, tisana de cebada y cosas similares.Podrán administrarse también los remedios de estañoaquí arriba enunciados, pero principalmente elantihecticum poterii (medicina contra la tuberculosis),que dicen que se prepara con antimonio y estaño,pues, como se ha dicho más arriba, los dañosproducidos por los metales no se curan sino conremedios metálicos.Fija por tanto la relación causa efecto entre malascondiciones ambientales de trabajo y enfermedadprofesional. Un adelanto hace tres siglos al actual“estatus quo” en Prevención de Riesgos Laborales,en concreto en la interrelación entre la Higiene Industrialy la Medicina del Trabajo.Es de destacar igualmente en este capítulo, comoapoya sus observaciones en otras personas de reconocidoprestigio en aquella época, como es la referenciaque hace del reputado físico alemán, catedráticode botánica y profesor de cirugía y anatomía dela facultad de medicina de Leipzig, Michael Ettmuller(1644-1683), escritor de numerosos tratadosmédicos y químicos, lo que nos da una idea de surigor documental informativo, amén de sus propiasobservaciones, previo a la publicación del libro.D. Joaquín Fernández MartínezCoordinador Área de FormaciónCentro de Prevención de Riesgos Laborales(Málaga)43


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT VIIDE VITRIARIORUM,AC SPECULARIORUM MORBISCAPÍTULO VIISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE VIDRIEROS YESPEJEROSIn universa Artificum Republica non ess, quirectius sapiant, existimo; Quam qui Vitrariam exercent.Ii etenim, ubi 6. mensium spatio operati suerint(hyeme scilicet, ac vernalis tempore) ab opereseriantur, et ubi 40. aetatis annum attiregint, opportunaabdicatione Arti suae Vale dicunt, ac reliquumvitae tempos exigunt, iis perfruendo, quae in otiatuta reposuere, vel alteri orificio operam suam impendunt.Intolerandus profecto ad longum temposest tam improbus labor, qui hujusmodi Operariosexercet, et qui non nisi robustis hominibus, et invigenti aetate sustineri possit. Innoxim quidem esseex sui natura massam illam ex Vitro susam, ac infornacibus fluitantem, seu labem faltem sensibilemsuis Artificibus non assigere existimo, cum nullaeipsis de hoc sint querelae, neque ullus gravis odorin Vitrariis Officinis nares percellat. Non vacat hicin massae illius ex qua Vitrum conflatur naturam,neque in mechanicum artificium, quo, flatu mediante,Vitra figurantur, altius inquirere; sodum,quod rem meam specta, nosse sussiciant, quodquioquid noxi ab hujusmodi opificio hisce Artificibusadvenit, totum ab ignis violentia de quorumdammineralium mixture ad coloranda interdumvitra proficiscatur. Cum igitur seminudi, rigentihyeme, ad ardentissima fornaces continuo adstent,vitrea vasa constando, oculorum acie in ignem, etVitrum fusum Samper intente, non possunt quingravibus noxis afficiantur. Oculi itaque primumignis impetum fustinent, propterea acri lippitudinepersaepe infortunium suum plorant, et gracilescunt,illorum natura ac substantia, quae aqua est, a nimioardore exausta, ac absumpta. Siti quoque inexplebilieamdem ob causam continuo vexantur, ut frequentercogantur, libere. Vinum autem lubentius,sed immoderate Quam aquam potant; auqa enim,ubi quis quamcumque ex causa nimio ardore exestuet,nocentiorem, Quam Vinum existimant, obEn toda la república de los artesanos yo creoque no los hay más precavidos que los vidrieros. Enefecto, después de haber trabajado durante seis meses(a saber, en invierno y primavera), se tomanunas vacaciones y, al cumplir los cuarenta años,con una oportuna jubilación, dicen adiós a su profesióny pasan el resto de su vida disfrutando deaquellas cosas que se fijaron como tranquilos ocioso dedican su actividad a otra ocupación. Y es queno se puede soportar durante mucho tiempo un trabajotan ímprobo como el que llevan a cabo talesartesanos, trabajo que no pueden ejercerlo sinohombres robustos y cuando se tiene una veintena deaños. Yo creo que aquella masa de vidrio derretido,que bulle en los hornos, es, por propia naturaleza,inofensiva o, al menos, no, causa a los obreros undaño sensible, ya que éstos no se quejan de tal materiani hay en las vidrierías ningún olor acre queataque el olfato. No hay tiempo aquí para hacer unainvestigación a fondo sobre la naturaleza de aquellamasa de la que se saca el vidrio ni sobre el artificiomecánico con el que, mediante el soplo, se da formaa las vasijas; sólo, por lo que respecta a mi profesión,baste saber que cuanto daño aqueja, debidoa su oficio, a estos artesanos, todo él proviene de laviolencia del fuego y de la mezcla de ciertos mineralesempleados a veces como colorantes. En efecto,al permanecer constantemente semidesnudosincluso en pleno invierno — junto a los ardentísimoshornos, soplando las vasijas de vidrio y con lavista clavada siempre en el fuego y en el vidrio derretido,no pueden menos que verse aquejados degraves afecciones. Así pues, son los ojos los quesufren el primer ataque del fuego y por ello con frecuencia,víctimas de una grave oftalmía, lloran suinfortunio y se debilitan, al consumirse y agotarsesu natural sustancia, que es acuosa, debido al excesivocalor.44


multos casus forum, qui aestuantes: frigida epota,subita morte occubuerint. Morbis quoque Pectoris,obnoxii sunt, cum enim pectora Aeri Samperhabeant exposita solo indusio contenti, illisquietandem, peracto opere, ex Vulcania illa Officina adalia loca frigidiora exeundum sit, nequit Natura,utut Fortis, ac robusta tam graves ac subitas mutacionesdiu tolerare; hinc Pleuritides, Asthmata, ac tussesdiurnae contingunt. Longe vero pejora infortuniasubeunt qui Vitra colorata pro armillas, ac mundomuliebri plebeyo, aliisque usibus, consiciunt;cum enim ad colorem Crystallo conciliandum illisnecesse sit Boracem calcinatum, ac Antimoniumuna cum aliqua auri portione, et haec Omnia in pulveremimpalpabilem contrita cum Vitro commiscere,ut exinde pastam conficiant pro tali opere, nonpossunt dum id agunt (ut ut faciem obvelent etavertant) quin pravos halitus ore excipiant, Quampersaepe evenit, ut nonnulli ex illis exánimes concidant,ac interdum fuffocentur, seu temporis progressuulcera in Ore, Oesophago, et Trachea ii suboriantur,ac tandem in Tabidorum familian transeant,Pulmonibus ulceratis, ut ex cadaverum apertionemanifeste Patuit. Non parum equidem mecumipse demiratus sum quomodo mixtura haec Boracis,et Antimonii cum vitrea mafsa tam pernicialem vimadsciscat; rem tamen ita de habere, licet humus nonsim oculatus testis (cumhaec Civitas Officinam Vitriariamquidem habeat, sed in aqua Vitra non colorenturpersuasum habeo, tupote per literas mihi comunicatasab Excellentissimo D. Joseph de Grandis,olim in Mutinensi Gymnasio Auditore meo; quinunc Venetiis (ubi Insula, Murano, dicta insignesVitriariae Officinae extant) summa cum laude Medicinam,et Anatomen exercet. Id esse quod innuebamrerum mixturas peritioribus Medicis persaepeimponere, ac praesertim ubi operatio ignis accedat,qui licet ab Helmontio rerum Crruptor, et Morsapelletur, multarum rerum tamen Auctor est et parens,ut fcite, et plusquam Chymice, scripserit Plinius,ex eadem materia aliud gigni primis ignibus,aliud secundis aliud tertiis.Qui vero, Venetiis praesertim, ad Specula , nonfecus ac Inauratores, Mercurii feritatem experiunturdumconficienda operam suam impedunt dum ingentestabulas crystallinas Argento vivo oblinire, utparte ex alia clarior Imago reddatur, pro morehabent. Hoc artificii genus Antiquis ignotum fuiffefatis credibile est, ut de quo nullam habeat mentionemPlionius, qui in Historia sua naturali variosmodos, quipus parabantur Specula, describit.También se ven atormentados de continuo, y por elmismo motivo, por una sed inextinguible, de modoque se ven obligados a beber una y otra vez; ahorabien, beben vino con preferencia a agua, bebiéndolosin moderación, pues piensan que el agua, quese encuentre uno acalorado por el motivo que sea,es más nociva que el vino, como sé por muchoscasos de quienes, al beber agua fría estando acalorados,perecieron de muerte repentina.También están expuestos a enfermedades pulmonares,y es que, teniendo como tienen el pecho siempreexpuesto al aire, cubiertos únicamente con unacamisa y teniendo que pasar, al terminar su trabajo,desde aquellos talleres de Vulcano a lugares fríos,no puede la naturaleza humana, por fuerte y robustaque sea, soportar por mucho tiempo tan graves yrepentinos cambios; de ahí sobrevienen las pleuresías,las asmas y las toses crónicas.Mucho peores infortunios padecen aquellos quefabrican vidrios de colores para brazaletes, bisuteríade bajo precio para las mujeres y otros usos,pues, al serles necesario, al amalgamar el color conel cristal, mezclar con el vidrio bórax calcinado yantimonio, junto con una porción de oro — y todoello triturado hasta convertido en polvo impalpable—, con el fin de conseguir una pasta con la que llevara cabo tal trabajo, no pueden menos, al hacerlo(por más que se cubran el rostro y se vuelvan deespaldas) de absorber por la nariz y la boca nocivasemanaciones; por lo cual es frecuente que algunosde ellos caigan desmayados y, a veces, se asfixieno, con el paso del tiempo, les broten úlceras en laboca, el esófago y la tráquea, pasando, finalmente,a la familia de los tísicos, como se ha visto claramenteal hacerles la autopsia. A mí me ha sorprendidobastante ver cómo una mezcla como ésta debórax y antimonio, junto con una masa vítrea, puedatener una violencia tan perniciosa; pero de quela cosa es así estoy totalmente convencido, por másque de ello no haya sido testigo ocular (esta ciudadtiene una vidriería, pero en ella no se colorea elcristal), ya que así me lo ha comunicado, en unacarta, el excelentísimo D. Giuseppe de Grandis, enotro tiempo alumno mío en el gimnasio de Módenay que ahora ejerce la Medicina con sumo prestigioen Venecia, en donde, en la isla llamada "de Murano"existen vidrierías famosas. Esto es lo que yoquería insinuar, que muchas veces las mezclas deproductos se imponen a los médicos más eminentes,sobre todo cuando interviene la acción del fuegoque, aunque Van Helmont lo llame45


Specularii ergo Artifices, Mercurium tractando,Paralitici siunt, Afthmatici, aliifque superius memoratisaffectibus obnoxii. Sic Venetiis in InsulaMurano dicta, ubi ingentia specula parari solent,videre est hofce Artifices invite, ac torvis oculismiserias suas, suis in speculis contemplantes, acArtem, cui se addixerint execrantes. Ex Epistola adSocietatem Anglic. Venetiis mifsa (ut ex ejyfdemSocietatis Actis conftat) habetur, eos, qui Venetiisoperantur ad illiniendam Speculorum faciem averfam,apoplecticos persaepe fier.Quoad medica praefidia niihil hic adjiciam, cumeamdem curationem hifce Artificibus adhibere liceat,Quam coeteris convenire diximus, qui in suisOpificiis mineralibus utuntur, et ad Vulcanias Officinasoperantur.Comentario:Uno de los primeros materiales de síntesis elaborados por elhombre fue el vidrio, que contiene en su composición tierra,fuego, agua y aire, los cuatro elementos básicos de la naturaleza.Plinio el Viejo en su (Historia Natural XXXI, 191) hablade los mercaderes fenicios que junto al río Belus anclaron sunave buscando piedras que sostuviesen elevadas las marmitas,pero finalmente hubieron de utilizar terrones de nitro de sucarga, observando cómo estos se encendieron con la arena dellitoral, fluyendo pequeños riachuelos de líquido transparente.Industrias del vidrio para vajillas de vidrio las hubo en Tellel-Amarna (Egipto) en el reinado de Ajenatón, y en Micenas(Grecia) alrededor de 1500 años antes de Cristo, por no hablarde la isla de Murano (Venecia) a la que los romanos trasladarontoda la industria vidriera por temor a posibles incendios yhoy icono mundial de esta materia; pero fue la aparición de la“caña de vidriero” la que permitió el procedimiento del vidriosoplado y con el la aparición de formas complejas y variadas(se soplaba un pedazo de vidrio fundido en el aire a través deuna caña y, una vez lograda una burbuja, ésta se trabajabahaciéndola volar en el aire hasta darle forma).El monje Teófilo narra cómo con esta técnica, los talleresmedievales de cristal produjeron materiales para pintar grandesventanales – un medio extraordinario para hacer llegar elmensaje religioso -, de manera que al cristal fundido en ollasde arcilla “Ollas de metales” se añadían óxidos metálicos comocobre, cobalto o magnesio, aunque el color final fuera unaincógnita dado el alcance de la oxidación, debido a las impurezasde la arena utilizada o las dificultades del control de latemperatura.Faltarían páginas y términos para esbozar aquí en unaslíneas los síntomas y enfermedades de tantos vidrieros, asiduamenteagrupados en gremios junto a los hojalateros: inflamacionesoculares, neumoconiosis e intoxicaciones, estréstérmico por inadecuadas temperaturas – el propio Daniel GabrielFahrenheit, creador de la escala de temperatura que llevasu nombre, trabajó como soplador de vidrio en Holanda -;destructor y muerte de las cosas, es, sin embargo,promotor y padre de no pocas, como de una maneramás elegante que de acuerdo con la química dijoPlinio : "De la misma materia el primer fuego hacebrotar una cosa, otra el segundo, otra el tercero".Ahora bien, aquellos que, especialmente en Venecia,se dedican a la fabricación de espejos, experimentan,lo mismo que los doradores, la crueldaddel mercurio, al embadurnar con azogue, siguiendola tradición, las enormes planchas de cristal, a finde que en el lado opuesto se reflejen las imágenescon más nitidez. Hay razones de bastante peso paracreer que esta clase de arte era desconocida de losantiguos, ya que Plinio, que en su Historia Naturalpasa revista a diversos procedimientos seguidos enla fabricación de espejos, no hace mención de él.Así pues, los espejeros, al manipular el mercurio,acaban sufriendo parálisis y asma y se hallan expuestosa las otras enfermedades mencionadas másarriba. Por eso en Venecia, en la isla de Murano,donde se suelen fabricar enormes espejos, se puedever a estos artesanos contemplando en ellos condisgusto y mirada torva sus propias miserias y abominandode su profesión. En la carta enviada desdeVenecia a la Real Sociedad Inglesa (como constapor las Actas 3 de dicha Sociedad) se dice que losobreros que en aquella ciudad se dedican al embadurnamientode la parte trasera de los espejos conmucha frecuencia sufren de apoplejía. En cuanto ala ayuda médica, no hay aquí nada que añadir, yaque a estos artesanos se les puede aplicar la mismacuración que dijimos convenía a todos los obrerosque trabajan con minerales y ejercen su profesiónen los talleres de Vulcano.pero valgan como espejo de aquellas dolencias, estas rimaspopulares para exaltar sus condiciones de trabajo.“Lagrimas a cuenta gotas,por las mejillas del vidriero,de tantas y tantas horas,como sus ojos sufrieron.Postura erguida de acoplo,ciñendo el rostro y ojos de atino,un sudor que repara con vino,acorta su vida, soplo a soplo.Pinten fraguas de Vulcano,canten trobos los juglares,del sin fin de enfermedades,que siempre tuvo este artesano.”D. José Antonio Millán VillanuevaDirector del Centro Prevención de Riesgos Laborales(Granada)46


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT VIIIDE PICTORUM MORBISCAPÍTULO VIIISOBRE LASENFERMEDADES DE LOSPINTORESPictores quoque variis affectibus, ut Artium tremoribus,Cachexia, denyium atredine faciei decoloratione,melancholia, odoratus abolitione, tentarisolent, ac perraro contingit, ut Pictores, qui aliorumimagines elegantiores, et coloratiores, plus Quampar est, solent effingere ipsi colorati sinc ac bonihabitus. Ego quidem quotquot novi Pictores, et inhac, et in ali Urbibus, omnes simper valetudinariosobsevavi, et si Pictorum historiae evolvantur, noadmodum longaeovos fuiffe conftabit, ac praecipuequi inter eos praestantiores fuerint. Raphaele Urbinatem,Pictorem celeberrimum, in ipso juventaeflore e vivis ereptum fuiffe legimus, cujus immaturammortem Balthassar Castilioneus eleganti carminedeftevit. Culpari quidem poffet illorum Vitasedentaria, ac genius melancholicus dum ab hominumfere commercio fejuncti menterin phantasticissuis Idaeis simper involutam habent Aft alia potiorcausa fubeft, quae Pictores morbos obnoxious reddit,colorum nempe material, quam simper praemanibus habent ac fub ipsis naribus ut Minium,Cinnabaris, Ceruffa, Vernix, Oleum nucum, lini,quibus utuntur ad colores temperandos, multaqueex variis foffilibus pigmenta. Him in illorum Officinislatrinalis odor percipitur, quo fatis gravis eVernice, et praedictis Oleis expirat et capiti valdeinfenfus est, unde forfan odoratum abolition deducenda.Ipsi quoque Pictores in, ipsi opera sordidasac pigmentatas vestes solent inducere , quarefieri nequit quin ore, ac naribus praevos halitus excipiant,qui ad spirituum animalium sedem perptando,ac per vias spiritales fangunis domiciliafubeundo, naturalium functionum aeconomiam perturbent,et superior memorato affectus excitant.Cinnabarim fobolem effe Mercurii, Ceruffam exPlumbo parari, Aes viride de Cupro, coloremultramarinumex Argento (cum metallici colores vegetabilibuslonge durabiliores fint, et hane ob causamTambién los pintores se ven aquejados de muydiversas afecciones, como temblor en las articulaciones,caquexia, ennegrecimiento de los dientes,decoloración del rostro, melancolía y perdida delolfato, sucediendo muy rara vez que los pintoresque suelen plasmar las imágenes de los demás conmas elegancia y más colorido que lo que se da en larealidad, tengan ellos, por su parte, buen color ybuen semblante. Yo de mi sé decir que cuantos pintoreshe conocido en esta y otras ciudades, a casitodos ellos los he encontrado enfermizos y, si serepasa la historia de la pintura se echara de ver quelos pintores rara vez llegan a edad avanzada especialmentelos mas sobresalientes. Sabemos que Rafaelde Urbino, pintor celebérrimo, fue arrebatadodel mundo de los vivos en la flor de la juventud,siendo su prematura muerte cantada por Baltasar deCastiglione en una elegante elegía. Podría ciertamenteecharse la culpa a la vida sedentaria y a sucarácter melancólico, teniendo como tienen siempresu mente – apartados casi todo trato con los demáshombres – entretenida en sus fantásticas ideas;pero existe, latente, otra causa de mayor importanciacomo es la materia de los colores que tienenconstantemente entre las manos y bajo sus mismasnarices: por ejemplo, el minio, el cinabrio, la cerusa,el aceite de nuez y el de linaza, productos todosellos utilizados para templar los colores, así comootros muchos pigmentos extraídos de diversos minerales.Por ello en sus estudios se percibe un olornauseabundo bastante pesado que expiden el barnizy los aceites mencionados, olor muy nocivo para lacabeza y al que tal vez hay que atribuir la atrofiadel olfato. Por su parte los pintores, al trabajar suelenllevar puestos unos blusones sucios y pintarrajeados, por loque no pueden menos que inhalar por la boca y la nariz efluviosnocivos que arrastrándose hasta la sede de los espíritus animalesy deslizándose, por las vías respiratorias, hasta las moradas de47


Fere colorum materiam e mineralium claffe defumi,Nemo non novit, et Procter hanc caufam fatisgraves noxas fubfequi. Ifdem igitur affectibus, licetnon ita graviter, illos vexari necessum es, ac coesterosMetallurgos. Satis curiofam hiftoriam inhanc rem deferibit Fernelius de Pictore quodamAndegavenfi, qui digitorum, et manuum tremoribusprimum, mox convulfione, correptus est, brachioquoque in confenfum tracto; huic poftmodum supervenitidem in pedibus vitium, tandem dolore tamgravi in ventriculo, et utroque Hypochondriotorqueri cospit, ut nec Clyfteribus, nex fotibus, necBalneis, nec ullo remediorum genere quicquam levaretur.Huic in acceffione unicum folamen repertum,ut res, quatorve hominess ventri toto fuo pondereincumberent, fic enim compresso ad abdomineminus cruciabatur; poftremo ad tres annos tam acritervexatus tabidus interiit. Magnas concertationesinter celebriores Medicos exortas esse ait circa tantimali veram, ac genuinam causam, tum ante, tumpost cadaveris apertionem, cum in Visceribus nilpraeternaturalem appareret. Cum hanc Historiamperlegerem, ingenuam Fernelii confessionem, morefcilicet magnorum Virorum, ut ait Celsus, sumadmratus, omnes siquidem aberamus a Scopo, oteta, quod ajunt, via errabamus, inquit ille: fubdittamen, quod cum Pictor ille penicillum digitis, nonmodo extergere pro more haberet, sed etiam imprudens,et incautus illum exugeret, verisimile fuisse,ut e manuum digitis partium continuatione, Cerebro,totique nervosa generi communicatam fuisseCinnabarim, peos vero admiffam Ventriculum, oInteftina inexplicabili, ac maligna qualitate infeciffe,quae tantorum dolorum causa occulta fuerit.Neque vero aliunde illorum cachectici habitus etdecoloratio petenda, quam a prava colorum indole,ficuti, et melancholicae passions, quibus ut plurimumobnoxii sunt Pictores. Antonium de AllegrisCorrigiensem, e patria propterea Corrigium dictum,adeo melancholicum fuisse, imo stupidum tradunt,ut nec sui, nec suorum Operum dignis tatem acpraeftantiam cognosceret, adeo ut digna honorariafibi data iisdem a quibus ecceperat reportarit, velutierraffent aureo pretio erogato proris picturis, quibusnunc nullum fatis est pretium. Cum Pictores ergovel ex enarratis affectibus vel aliis morbis vulgaribuslaborare contingent, particulari ftudio erunt curandi,u tuna cum remediis communibus, peculiariaadhibeantur, quae noxas e minerali material contractasrefpiciant, de quibus fatis supra, ne totieseadem cum taedio legentium repetamus.la sangre, acaban por perturbar la economía de lasfunciones naturales y excitar las afecciones recordadasmás arriba.Todo el mundo sabe que el cinabrio esta emparentadocon el mercurio, que la cerusa es un preparadoa base de pomo, el bronce verde a base de cobre yel color ultramarino a base de plata (al ser los coloresminerales más persistentes que los vegetales,son más solicitados) y que casi toda la materia colorante,se toma del reino mineral, derivándose detal motivo graves daños. Por eso los pintores, aunqueno tan gravemente, son victimas necesariamentede las mismas enfermedades que los demás metalúrgicos.Sobre este particular, Fernel nos cuenta la historiaasaz curiosa de un pintor de Anjou que, a principio,fue victima de temblores en los dedos y en las manosy, después, de convulsiones, llegando tambiénel brazo a verse arrastrado al acuerdo con dedos ymanos; iguales conmociones le sobrevinieron despuésen los pies y, finalmente comenzó a ser atormentadocon un dolor tan agudo en el estomago yen ambos hipocondrios que no encontraba alivio nien lavativas, ni en fomentos, ni en baños, ni en ningúntipo de remedios. Cuando le sobrevenía el dolor,lo único que le aliviaba era el que tres o cuatrohombres se apoyaran con todo su peso sobre su estomago,con lo que al ser comprimido su abdomen,los dolores se hacían menos violentos; por fin, despuésde haber sufrido tanto durante tres años, muriócompletamente consumido. Nos dice el autor quemédicos muy afamados fueron llamados a consultapara tratar de descubrir la verdadera y autenticacausa de tan grave enfermedad, tanto antes comodespués de la autopsia, no apareciendo nada anormalen las vísceras. Al leer esta historia me quedemaravillado ante la ingenua confesión de Fernel(como suele ser la de los grandes hombres, segúnnos dice Celso):”Ninguno dábamos en el blanco y,como suele decirse, todos andábamos totalmentedescaminados”, dice el autor. Añade, sin embargo,que, dado que aquel pintor tenía la costumbre nosolo de limpiar el pincel con los dedos, sino imprudentee incauto, incluso de chuparlo, es muy probableque desde los dedos de las manos u por contigüidadde las partes el cinabrio hubiera pasado alcerebro y a todo el sistema nervioso; una vez admitidopor la boca, “habría inficionado el estomago ylos intestinos con alguna propiedad inexplicable ymaligna que seria la causa de tantos dolores”.48


Comentario:En este caso estamos hablando de pintores, grabadores ydibujantes de la época del siglo XVIII.Dicho comentario lo podemos dividir en dos partes, enla primera hablaremos concretamente de los pintores dela época, de su forma de trabajo y en segundo lugarhablaremos de los colores de origen mineral que exponeRamazzini. En la primera parte debemos hacer mencióna que la mayoría de los pintores de esa época empezarona trabajar de pequeños, sobre todo preparando pinturas,materiales para dicho trabajo, lienzos, aceites, barnices.Como ya podemos imaginar los talleres de dicha épocano son los mismos que nosotros conocemos, eran zonashúmedas, en las cuales apenas había ventilación adecuada,ni luz adecuada y por supuesto dichos pintores eranbastante pobres, si bien es verdad que podían pasar a serricos en poco tiempo y al revés de ricos a pobres, si eranpobres ellos mismos y su familia preparaban la pintura ysi al contrario eran ricos podían permitirse comprar lapintura y los utensilios para ello en tiendas especializadasde la época, dichas tiendas también tenían gentetrabajando en los procesos de creación de colores depintura. En cuanto a lo que nos cuentan del pintor deAnjou, que según parece chupaba los pinceles y siemprellevaba la misma bata con mezcla de pinturas, es muynormal en aquella época, en las anteriores y posteriores,pues es verdad que seria afectado por las pinturas y porsus productos minerales los cuales le producirían losefectos allí descritos.También nos habla del pintor Rafael de Urbino, cuyonombre verdadero seria RAFFAELLO SANZIO, contemporáneode otros dos grandes maestros como MI-GUEL ÁNGEL y LEONARDO, murió con 37 años,cuando realizaba frescos en ROMA, su padre tambiénhabía sido pintor, lo que quiere decir que desde pequeñohabía estado en contacto con los colores.En segundo lugar hablaremos de los materiales y empezaremoscon el MINIO DE PLOMO, es un veneno acumulativo,los síntomas pueden incluir la anemia, pielpálida, línea azul en el margen de las encías, dolor abdominal,estreñimiento severo, nauseas y vómitos, parálisisen las articulaciones de las muñecas, si estas muchotiempo expuesto te produce daños en los riñones, afectaal estado nervioso, incluye fuertes dolores de cabeza,convulsiones, coma, delirio y muerte; a la vez afecta a lafertilidad de los padres, es cancerigeno.CINABRIO es mas conocido como bermellón el cualesta compuesto por un 85% de Mercurio y un 15 % deAzufre. El mercurio metálico se evapora a temperaturaambiente siendo susceptibles de ser absorbidos por inhalación,ingestión y a través de la piel, los principalesefectos de sus compuestos son alteraciones renales y delsistema nervioso central con temblores, trastornosAhora bien, la causa del semblante caquéctico ydescolorido de los pintores, así como de los sentimientosmelancólicos de los que con tanta frecuenciason victimas, no habría que buscarla más que enla índole nociva de los colorantes. Cuentan que elcorregiense Antonio de Allegris (llamado “el Corregio”por el nombre de su patria) llegaba en sumelancolía a tal aturdimiento que no reconocía ni ladignidad y el valor de su persona ni las de sus propiasobras, hasta el punto de que los justos honorarioscobrados por sus cuadros los devolvía a loscompradores de los mismos, como si se hubiesenequivocado al pagar un elevado importe por unaspinturas que hoy no tienen precio.Como quiera que los pintores se han de ver aquejadospor aquellas enfermedades enumeradas o porotras indisposiciones corrientes, deberán ser cuidadososcon una dedicación particular, de modo que,al lado de los remedios comunes, se empleen losremedios particulares referentes a los daños contraídosa causa de los minerales, de los que bastantehemos hablado más arriba y que no vamos a repetirpara no cansar a los lectores.psíquicos y debilidad muscular. Las condiciones quedebemos de tener en cuenta durante su manejo son noconsumir alimentos y bebidas durante su manejo, evitarel contacto con la piel y la ropa, mantener cerrados losenvases, las zonas donde se trabaje debe estar en perfectoestado de limpieza, sobre todo las esquinas: así debíaestar en el siglo XVIII. La CERUSA más conocida comoCARBONATO DE PLOMO el cual es muy toxico eirritable, la ropa que se lleve puesta debe de ser retirada,se puede absorber por inhalación y por ingestión; puedeafectar a la sangre, al sistema nervioso central al periféricoy a los riñones dando lugar a anemias, hemólisis,disfunciones del riñón y produce graves alteraciones enla reproducción humana.Los BARNICES y los ACEITES de LINAZA era el quemas se empleaba y solía mezclarse con los pigmentosminerales que son los que proporcionan el colorido, podíaproducirse contacto con los ojos, contacto con lapiel, ingestión e inhalación, aunque no tiene ningún peligroprincipal salvo los fuertes dolores de cabeza queproduce en lugares cerrados.Yo personalmente puedo hablar de esto ya que aparte deTécnico Superior en P.R.L., también he sido pintor alóleo, grabador y dibujante.D. Miguel A. Blanco RiescoTécnico Superior de Prevención EMMSA (Barcelona)49


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT IXDE MORBIS QUIBUS TENTARISOLENT SULPHURARIICAPÍTULO IXDE LAS ENFERMEDADES QUESUELEN AQUEJAR A LOSAZUFRADORESCum inter mineralia ad hujus vitae commodaenon paucos habeat usus sulphur, fed non leves quoquenoxae iis, qui illus coquunt, fundunt, ac eodemutumtur in fuis operibus elaborandis, ex illo confequantur,in hoc capite videndendun, quae malasulphurarii Artificies patiantur. Qui ergo sulphureaccento, feu liquato utuntur, tuccin , dilphoeam,raucedinem , ac lippitudinem contrahun. Sulphurduplici substantia conftare docet ejusdem analysis,una pingui a imflamabili, altera acida ignis extintictiva.Sulphure igitur igne liquato, multoque magisaccento, acidum illud volatile in famous attollitur,qui per os suscepti, memoratis affectibus occasionempraebent, tuccim praecipue, ac lippitudinemexcitando, mollis enim ac delicata Pulmonum, aoculorum structura a pungente acido infigniter laeditur.Sic Martialis varios Negotiatores, a Operariosrecentens, ut Aerarios, Nummularios, Piltores,Judaeos, qui illius somnun nocturnum, ac diurnumRomae nimio steripitu interturbabantm utRus cecedere cogeretur, inter illos numerat sulphurarios,quos lippitudinis vitio notat.Nec sulphorotae lippus infititor mercis.Quanta vi polleat aurea sulphura norunt ipsae mulierculae,quae us suis velaminibus candorem concilient,illa fumo sulphuris accenti supersternunt,norunt etiam purpureas rosas decolorate, a lacteasredere: Tingit o accalata Sulphuris aurea rosas aitPoeta. In Germania pro more habent Dolia fumoSulphuris fuffumigare, ut Vinum Rhenanum adplures annos a muciditare tueantur, tefite Helmantioin tractatu de Afhtmate. A tutti Acidum ergoSulphuris, quoc pectori, a alperae atteriae elt quodhujusmodi affectus inducit. Nota est historiamoechae mulieris, quae cum amaliumcuum, maritosuperveviniente,Puesto que el azufre se cuenta entre los mineralesque producen no pocos beneficios a los hombres,pero de él se desprenden también graves dañospara aquellos que lo cuecen, lo funden y lo empleanen la elaboración de sus obras, en este capítulohay que pasar revista a las enfermedades queaquejan a los que trabajan con él.Los que usan el azufre derretido o licuado contraentos, disnea, ronquera y fluxión legañosa. El análisisdeja ver que el azufre consta de una doble sustancia;una, grasa e inflamable; la otra, ácida y extintoradel fuego; así pues, al licuarse el azufre por laacción de aquél y, más aún, al arder, aquel elementoácido volátil se alza en fumaradas que, inhaladaspor la boca y la nariz, dan ocasión a las afeccionesseñaladas y provocan principalmente la tos y la fluxiónlegañosa, siendo la blanda y delicada complexiónde los pulmones y los ojos la especialmentelesionada por aquel ácido punzante. Así, Marcial ,al pasar revista a los distintos comerciantes y artesanos(como broncistas, cambistas, ganaderos, judíos)que perturbaban su sueño de día y de noche consu escandaloso estrépito, obligándole a retirarse alcampo, cita entre ellos a los azufradores, a los quedescribe como afectados de legaña: "ni el legañosovendedor ambulante de azufrada mercancía". Quépoder tienen las emanaciones azufradas lo sabenhasta las mujerucas, que, para blanquear sus vestidos,los extienden sobre vahos de azufre quemado;saben incluso decolorar las purpúreas rosas y tomarlasblancas como la leche, como dijo el poeta:"El vaho de azufre tiñe también las rosas cuando hasoplado sobre ellas". En Alemania, según testificaVan Helmont en su obra Tratado sobre el asma y latos, acostumbran fumigar las barricas con humo de azufrepara proteger del moho por muchos años el vinodel Rin.50


sub lecto abscondillet, superposito, ue crimenmagis coelaret, sulphurato velamine,seipsamprodidit, ille enim a recenti Sulphuris odore percitusnon potuit quin alte tussiret, ac sternutaret. Inhanc rem luccurrit casus Pistoris, qui cum videretin suo Hypocausto rotulas Sulphuratas accenlasquibus usi tolent ad succendenda ligna, timens nedomus conflagaret, pedibus rotulas illas ausus estpremere, ut ignem extinguerem, fed parum absuit,quin mortuus concideret ad multus tamen dieslaevissima tutti vexatus est una cum magna respirandidifficultatti constricta sempe a mango illoexspirate Pulmonum Vesiculari fructura. Oleiamygdalarum dulcuium, a lactae dietae usu alquantilperlevari visus est, a intra unius Annispatium in Libitinae centum transit. Etmullerus deVitiis Expirationis laecae, ex fumi nitri, a Sulphurispertinacisimamsusim, ac respirandi difficultattemoriri observavit. Nec quis obtrudat, quodSulphur Pulmonum Balsamun vulgo audiat nam idverum est quando Sulphur acido suo, quo abundat,spoliatum suerit usi scitissime advertunt Junchentin Chymia sua Experimentali, a laudatus Etmullerusin sua mIineralogia, ubi ais Sulphur meritoPulmonum Balsamun vocari, quando illius pinguedobalsamica a parte acida corrosiva sueritseparata. Quo modo autem Acidum a Sulphureseparari possit , tradit ibidem Junchen, sublimandonempe Sulphur cim Coralliis , Cornu Cquae illius acidum combibant.Quomodo vero in praxi Professorum non pauci,faltem apud Nostrates, Sulphuris Spiritum in morbispectoris praescribant, ego non video, cum enimapud Auctores passim legerint in hujusmodi affectibusSulphur primas tenere, quasi Sulphurisacidum idem fis ac totum concretum, pars easdemvires habeat, quas totum, quod maximae supinitatisindicium est, ansam errandi capiunt, eundem semeerrorem observare licet, cum ad scabiem curandampro remedio interno specifico, cumdem spiritumSulphuris ad longus tempus in aliquo JusculoScabiosis propinant, non alia rationeducti,, quamquod Sulphur potissinum remedium sit ac basisunica Unguentorum , quae parentur ad psoram exterminandam.Tales ergo Operarii, quantum possunt, a Sulphuris fumo excipiendo cavere debent,ac pro tussi lenienda Syrupo de Althaea, emulsionebusfeminum melonum, ptissana hordeacea,Oleo amigdal dulcium, a diaetea lactea familiariteruti.Así pues, es el ácido sulfúrico, hostil en tan altogrado al pecho y a la tráquea, el que causa tales dolencias.Conocido es el cuento de la mujer adúlteraque, habiendo escondido a su amante debajo de lacama al presentarse de improviso el marido, yhabiendo tapado a aquél, para mejor ocultar su falta,con un velo tratado con azufre, se delató a símisma: el amante, molesto por el olor, del azufreaún fresco, no pudo menos que romper a toser y aestornudar estrepitosamente .En relación con el tema me viene a la mente el casode un panadero que, al ver que en su hipocaustoardían unos discos azufrados, de los que suelen utili-zar para prender fuego a la leña, temiendo que lacasa toda fuera pasto de las llamas, se atrevió a pisarloscon el fin de apagar el fuego, pero poco lefaltó para caer al suelo muerto; durante muchos díasse vio aquejado por una tos violentísima, juntocon grandes dificultades respiratorias, al haberlecomprimido aquel vaho del violento ácido la complexiónvesicular de los pulmones. Parecía que encontrabaalivio con aceite de almendras dulces ydieta a base de leche, pero antes de un año pasó aengrosar el censo de Libitina.Ettmüller, en su obra “De los defectos de las enfermedadesrespiratorias”, observó que las emanacionesde nitro y azufre provocan una tos pertinaz ydificultades respiratorias. Y que no se nos objeteque el azufre es llamado comúnmente "bálsamo delos pulmones", pues ello es verdad cuando el azufreha sido despojado de su abundante ácido, comomuy sabiamente advierten Juncken en su Químicaexperimental y el citado Ettmüller en su Mineralogía,donde dice que el azufre es llamado merecidamente"bálsamo de los pulmones" cuando su grasabalsámica ha sido separada de la parte ácida corrosiva.En aquella misma obra, Juncken nos enseñacómo se separa el ácido del azufre, a saber, sublimandoéste con corales y cuerno de ciervo que absorbanel ácido. La verdad es que yo no veo la razónpor la que en la práctica de la Medicina algunosprofesionales — especialmente compatriotasnuestros — recetan espíritu de azufre en las enfermedadespulmonares. Habrán leído en algunos autoresque en enfermedades de este tipo el azufretiene la primacía, y, como si el ácido de azufre fueralo mismo que el azufre completo, deducen queaquél tiene las mismas propiedades que éste, locual es indicio de la mayor necedad y cogen al vuelola ocasión de equivocarse.51


Comentario:Ramazzini reconoce la dualidad beneficio-inconvenientesdel trabajo con el azufre, cuando estudia a los trabajadoresque manejan este elemento describe que los trabajadores quelo usaban, lo hacían tanto en estado licuado como en estadosólido, con las diferentes consecuencias de salud debido a laexposición en función del estado de la materia en el que sepresentaba. Podemos antes de seguir con nuestra descripciónde los azufreros y consecuencias en su salud laboral, recordarque el azufre es conocido desde la Antigüedad, se documentaque los romanos y los egipcios lo utilizaban. En el Génesis sehabla de una lluvia de azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorracomo castigo divino, además en el libro del Apocalipsisse puede leer que el diablo será lanzado a un lago de fuego yazufre. En la Edad Media, periodo oscuro de nuestra historia,se relaciona al diablo con el azufre, además como en las erupcionesvolcánicas se desprendían vapores sulfurosos se pensabaque su origen era el infierno al cual se le asociaba con maresde azufre hirviendo.Veamos una descripción somera del elemento químico delAzufre para poder después comprender mejor los postuladosdescritos en el libro De Morbis Artificum Diatriba .El azufre(símbolo químico S), tiene de número atómico 16. Los isótoposestables conocidos y sus porcentajes aproximados deabundancia en el azufre natural son 32 S (95.1%); 33 S (0.74%);34 S (4.2%) y 36 S (0.016%). La proporción del azufre en lacorteza terrestre oscila entre el 0.03-0.1%. Con frecuencia seencuentra como elemento libre cerca de las regiones volcánicas.Podemos hacer la siguiente descripciónEn el punto normal de ebullición del elemento, que es 444.60ºC, el azufre gaseoso presenta un color amarillo naranja. Cuandola temperatura aumenta, el color se torna rojo profundo ydespués se aclara, aproximadamente a 650º C y adquiere uncolor amarillo pajizo. El azufre es un elemento activo que secombina directamente con la mayor parte de los elementosconocidos. Puede existir tanto en estados de oxidación positivoscomo negativo ( +2, +4, +6, -2), y puede forma compuestosiónicos así como covalentes y covalentes coordinados.El azufre se puede encontrar frecuentemente en la naturalezaen forma de sulfuros, es la forma más abundante, en estadoelemental sólo se encuentra cerca de regiones volcánicas Loscompuestos del azufre presentan un olor desagradable y amenudo son altamente tóxicos.Efectos neurológicos y cambios de comportamientoLas madres lactantes pueden transmitir el azufre a sus hijos através de la leche materna y producir daños múltiples en lasalud del niño. Cuando se describe por Ramazzini las actividadesde los trabajadores del azufre, se ve claramente cuandoestán los trabajadores expuestos a los vapores de azufre en loscambios de estado de la materia, Los efectos descritos sonafección a los ojos, documentándose la conocida comofluxión legañosa como una irritación ocular que afectaba a laviscosidad lacrimal, siendo característica de esta afecciónocular la aparición de múltiples lagañas. También son descritasotras alteraciones en la salud debido a la exposición devapores del azufre tales como la tos que es un síntoma dedaño pulmonar debido a la acidez de los vapores de azufre.Casi el mismo error se puede observar cuando, paracurar la sarna, y como remedio interno específico,dan a beber por largo tiempo a los afectados porella el mismo espíritu de azufre diluido en algúncaldo, y ello movidos únicamente por la razón deque el azufre es el mejor remedio y constituye labase única de los ungüentos que suelen prepararsepara extirpar la sarna. Tales obreros, en la medidade lo posible, deben evitar el aspirar las emanacionesdel azufre, y para mitigar la tos deberán tomarcon frecuencia jarabe de malvavisco, emulsiones desemillas de melón, tisana de cebada, aceite de almendrasdulces y observar dieta a base de leche.Fuera del ámbito laboral también son descritos los efectosblanqueantes del azufre, ya que era muy utilizado para elblanqueo de ropa, hay que destacar que en las reacciones redoxhay un flujo de electrones, alguna sustancia los pierde yotra los gana, para ello hay que tener en cuenta que la sustanciacon potencial de reducción más negativo es la que se oxida.Una sustancia puede ser oxidante o reductor en función dea quién “se enfrente”, en esta caso el azufre funciona comooxidante, en este caso se utilizaba lo que se describe comoazufre quemado. Otra aplicación del azufre que se observa enla lectura del tema “Trabajadores del azufre” en De MorbisArtificum Diatriba, y que producía daños pulmonares, es lautilización de este elemento como plaguicida, en referencia ala descripción que hace Van Helmont en su obra Tratado sobreel asma y la tos, en este caso actuaría como fungicida elhumo de azufre. Hoy en día se sabe que la acción del azufrecomo plaguicida se puede explicar por:La acción directaLa teoría de oxidaciónTeoría del sulfuro de hidrógenoTodas ellas complementarias en el modo de actuación, sin existirefecto predominante de las diferentes teorías. El mecanismo de accióncomo fungicida es:Bloqueo de la respiración celularInhibición de la síntesis de ADNInhibición de la formación de proteínas, se actúa sobre los ribosomasUna de las últimas afecciones que voy a describir en el comentariodel tema de trabajadores del azufre, es cuando hay emanaciones denitro y azufre, entonces se preparaba lo que se conocía como bálsamode los pulmones, para ello se hacia una disolución de azufre enaceites esenciales, previamente se hacia una destilación y se utilizabacuerno de ciervo para realizar lo que hoy se conocería como unaadsorción en material adsorbente, cuestión de la que Ramazzini estabaen desacuerdo total.D. Fernando Brea MolinaTécnico Superior de Prevención CPRL(Granada)52


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XDE MORBIS QUIBUS OBNOXIISUNT FABRI FERRARIICAPÍTULO XSOBRE LAS ENFERMEDADESDE LOS HERREROSLippitudini quique obnoxios esse Fabros ferrariosquotidiana docet experientia, quod non tam exignis violentia fieri crediderim, dum Oculorumaciem in ignem ferè femper intentam habent, quàmob fulphurea effuvia è candenti ferro exhalantia,quae Oculorum membranas feriant, ac vellicent,unde limphae è glandulis expreffio, & lippitudo,una cim Ophtalmia quoque, perfaepè confequantur.Demoftbenis Patrem Fabrum Macheropaeum fuiffereferunt, ac cumdem lippum defcribit Juvenalis; ficenim loquens de Demoftbene.“Quem Pater ardentis Maffe fuligine lippus.Carbone, O forvipibus, glñadiofque parante.Incude, O luteo Vulcano, ad Retbora mifit.”Verbum illud; luteo Vulcano, quod Poeta confinxit,obfervans (quo Epithetò Poetarum nullus Ignem,quod fciam, infignivit, cum illum corufcim, nitidum,rofeum, appellent) putàram hic forfari innuiluteum colorem, quo metalla fufa, ob Sulphur quodin finu fuo continent, Fabrorum facies depingunt, utin tormentis conflandis interdum obfervavi; verumcum in citato verfu vox illà; Luteo, fyllabam primamcorreptam habeat; nequit color glavus fighificari,fed quid lutofum.Cum ergò inferri fubttantianon parvà Sulphuris portio conclufa fit, nirum noneft, fi dum Ferrum excoquitar, tenues particulaefulphureae ex ferro, & Carbonibus quoque expirent,quae Oculorum membranas, tanquam acutiffimaSpicula lacefant, ficque acres lippitudines, & ophtalmiasexcient. Ego certè multos Fabros de hujufmodiaffeEtibus conquerentes audivi, ac remediumexpofcentes, quibus fuadere foleo, ut lac muliebre,aquam hordei, &familia attemperantia adhibeant,ac fi inflammatio urgeat, fanguinem mittant.La realidad cotidiana nos enseña que los herrerosestán expuestos a tener legañas, y ello, según yocreo, no tanto por la violencia del fuego al tener lamirada casi siempre fija en él, como por los efluviossulfúricos desprendidos del hierro candente,los cuales hieren y provocan picores en la conjuntiva,de lo que se sigue con frecuencia fluxiónlíquida de las glándulas y legañas, junto con algunainflamación ocular. Cuentan que el padre de Demóltenesera fabricante de espadas y Juvenal nos lodescribe legañoso . En efecto, así dice al hablar delorador:"a quien su padre, legañoso a causa del vaho de laardiente masa, desde el carbón y las tenazas, desdeel yunque y la enfangada forja donde se forjan lasespadas lo mandó a las clases del rétor."Al observar la expresión "lúteo Vulcano" acuñadapor el poeta (que yo sepa, ningún otro calificó contal epíteto al fuego, llamándolo "brillante","resplandeciente", "rosado"), yo había pensado quecon ella se quería hacer alusión al color amarillentocon el que los metales, al ser fundidos, y debido alazufre que en su seno contienen, manchan los rostrosde los obreros (como lo he comprobado en lasfábricas de armas); pero en el citado verso la palabra"loteo", al tener la primera sílaba breve, no puedesignificar "color amarillento", sino algo"fangoso" .Habiendo, como hay, encerrada en la sustancia delhierro una no pequeña cantidad de azufre, no es deextrañar que, al calentar aquél, se desprendan tambiéndel mismo y de los carbones tenues partículassulfurosas que, como agudísimos dardos, hieren laconjuntiva y así producen intensas legañas y oftalmías.53


Sero vaccino, atque amulfionibus feminum melonum,ac diaeta refrigerante utantur, quae propia eftartificum, qui ad ignem exercentur; commendaturin fpecie Beta quae ad alvum mollem fervandamvaldè confert, tales enim Artifices ventris adftri€tionelaborare folent. Sic à Martiali appellanturFabrorum prandia Bete; fi contumax vero fit lippitudofalutaris comperta eft aqua ipfa in qua ferrumcandens folent extinguere; monen di quoque funt,ut quantum poffunt à ferri bullientis ae rediantisobturu Oculos avertant.Comentario:Es común la definición del oficio del “herrero” como lapersona que elabora objetos de hierro o acero utilizandopara ello herramientas manuales para martillar, doblar ocualquier acción tendente a dar forma al metal (modelar)cuando éste se encuentra en estado plástico. Generalmenteel metal es calentado hasta que se vuelve incandescente(“al rojo vivo”) y posteriormente se somete al proceso deforjado.El conocimiento y uso del hierro en Egipto y China se remontaa 4.000 años a. de C. En Europa llegó más tarde(1.000 a. de C.), utilizándose sobre todo para la fabricaciónde armas, utensilios y herramientas rudimentarias. Su descubrimientodebió ser casual al calentarlo en fuego de carbóny ver que la masa incandescente podía ser moldeadapara ser utilizada como arma, de mayor resistencia que lapiedra y el bronce. Mediante primitivos fuelles se realizabanarmas de caza en hornos rudimentarios. El autor refiereque el padre del orador griego Demóstenes era fabricantede espadas y el poeta Juvenal nos lo describe“legañoso”, que era la enfermedad de los ojos que másafectaba a los herreros tal como el propio B. Ramazzininos describe en su libro y de la cuál hablaremos seguidamente.En la Edad Media el herrero era un vecino básico de cualquierpoblado: era el artesano que proveía de las herramientasy utensilios fundamentales de los hogares, construíalas rejas de las iglesias y los castillos, así como procedíaal herraje de las caballerías, único medio de transportede la época. Su “centro de trabajo” estaba presidido por “laforja” que era el lugar en donde se le aplicaba el calor almetal, constaba además del ”yunque” que era un gran bloquede hierro, de “las tenazas” para asir el material incandescentey, finalmente de “los moldes” que eran instrumentospara dar forma al metal. Desde el siglo XIV la industriadel hierro se desarrolló junto a los bosques, ya quese usaba el carbón vegetal como combustible. Era, en suépoca, un trabajo de elevada penosidad, muchas veces realizadoa la intemperie, con grandes esfuerzos y malas posturas,unido a los riesgos propios de la utilización del fuego.Asimismo, como deben ser capaces los herreros de verel color del metal para trabajar, muchos de ellos trabajabanen lugares de baja iluminación.Yo, la verdad, he oído a muchos herreros quejarsede dolencias de este tipo y pedir remedio para lasmismas. Suelo aconsejarles que empleen leche demujer, agua de cebada y lenitivos semejantes y, sila inflamación se agudiza, proceder a una sangría.Conviene que hagan uso de suero vacuno, emulsionesde semillas de melón y dietas refrigerantes quevan bien a todos los obreros que desarrollan su actividadjunto al fuego; se recomienda en especial laacelga, que ayuda mucho a mantener el vientre ligero,ya que tales artesanos suelen padecer de estreñimiento;y así, Marcial llama a las acelgas"comida de artesanos". Si las legañas son contumaces,ha demostrado efectos saludables la mismaagua en la que suele apagarse el hierro candente yse les debe advertir a tales trabajadores que, en lamedida de lo posible, eviten fijar la vista en el hierrocandente y refulgente.Curiosamente la mitología representa a los dioses herrerosy del fuego cojos y deformes. Vulcano, el dios romano delhierro, Hephaistos herrero divino de los griegos y Weiland(dios teutón), eran cojos, explicando algunos autores quelos herreros cojeaban por intoxicaciones arsenicales, debidoa su uso para endurecer vasos de cobre y bronce o, conbastante seguridad por los accidentes que debían ocurrirafectando a los miembros inferiores por quemaduras alcaer metales incandescentes o herramientas al martillear enla fragua, porque es obvio que botas de seguridad y polainasno existían en la época. Las enfermedades profesionalesmás frecuentes en los herreros, según nos describe elautor, eran las oculares (“las legañas”), debida al azufrecontenido en la sustancia del hierro. Al calentar dicho metalse desprenden partículas sulfurosas que hieren la conjuntivaproduciéndose intensas legañas y oftalmías. Parahacer frente a las enfermedades antes descritas el autorpropone diversas medidas que más que de protección oprevención habría que calificarlas como paliativas o“médicas”. Entre éstas medidas el autor destaca la utilizaciónde lenitivos tales como la leche de mujer, el agua decebada, la misma agua en la que solía apagarse el hierrocandente, e incluso – dice el autor - si la inflamación seagudiza proceder a una sangría. Conviene asimismo, quehagan uso los herreros del suero vacuno, de las emulsionesde semillas de melón e incluso de dietas refrigerantes quevan bien a todos los obreros que desarrollan su actividadjunto al fuego. Son medidas, como se ha indicado, de tipopaliativo, a posteriori de la exposición al riesgo. N o existemención a la utilización de dispositivos de protección delos ojos y de la cara propiamente dichos tales como gafasde protección, pantallas y pantallas faciales en los términosen que conocemos éstos epis. en la actualidad.D. Carlos Galán ValdésCuerpo de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social(Málaga)54


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XIDE GYPSARIORUM, ACCALCARIORUM MORBISCAPÍTULO XIDE LAS ENFERMEDADES DELOS YESEROS Y CALEROSHaud minus a Gypfo , & Calce male plectuntur ,qui materias iftas in Fornacibus excoquuunt , tractantac in Officinis divendunt. Gypfum inter venenarecenferi , nemo non novit , epotum enim ftrangulandomortem infert; Sic L. Proculejus Augufti familiariscum ftomachi dolorem perferre non pofiet,Gypfo mortem fibi confcivit, tefte Plinio. Qui ergoillud coquunt, praeparent, moIunt, cribrant, venundant, uti perfaepe obfervavi, magna refpirandi difficultatepremifolent; alvum praeterea adftrictamhabent , hvpocondria dura, ac diftenta, decoloresfunt , ac vere gypfatam faciem praeferunt, iiquepotiffimum, qui Gypfum coctum mola afinaria conterunt,& cribrant, uti etiam Gypfoplaftae, quivaria opificia, ac praecipue Simulacra, & effigiesex Gypfo conficiunt ad Sacrarurm Edium , AularumPrincipum, & Bibliothecarum ornatum quoque,quimos perantiquus eft.Indocti primum , quamquam plena omnia Gypfo.Chryfippi invenias; Sic Juvenalis divites indoctosfugillans , qui ut sapientiae famam apud vulgus aucuparentur,Philosophorum fimulacris Bibliothecasfuas exornabant. Ut ut ergo hujufmodi Operariivelamen ori appo- nant, fieri nequit , quin volicantesatomos gypfeas per os & nares admittant,quae vias fpiritus fubeant, & cum lympha permixtaein tophos concrefcant, feu Pulmonum anfractuofosducdus incruftando refpirationem intercipiant.Hic mihi liceat paululum digredi , & circa Gypfinaturam paulifper immorari; qui enim de Foffilibusegere, non fatis aperte Gypfi naturam, ac indolem mihividentu exploraffe. Gypfo vim emplafticam , adftringentemineffe , fcripfit Diofco rides, hoc idem adftruitGalenus varris in locis. Cognataram Calci rem Gypfumeffe, fcripfit Pjinius. Facultatem obftruentem, fuffocantemeidemNo, son menos maltratados por el yeso y la calaquellos que cuecen estas sustancias en los hornos,las manipulan y las venden al por menor en las fábricas.Todo el mundo sabe que el yeso está catalogadoentre los venenos: bebido, produce la muertepor asfixia, y así L. Proculeyo, amigo de Augusto,como fuera incapaz de soportar el dolor de estómago,se suicidó echando mano del yeso, como lo testificaPlinio. He observado con mucha frecuenciaque los que cuecen, preparan, muelen, criban y loexpenden, suelen verse aquejados de grandes dificultadesrespiratorias; sufren, además, de estreñimiento,tienen los hipocondrios endurecidos y dilatadosy presentan un aspecto descolorido con elrostro totalmente como de yeso, sobre todo aquellosque, cocido, lo muelen con muela de asno y locriban, y lo mismo los estuquistas que hacen conyeso, y para servir de adorno de templos, palaciosde príncipes y bibliotecas, diversos trabajos, especialmenteestatuas e imágenes, costumbre que es yamuy antigua. "Gente ignara en primer lugar, pormás que 'encuentres su casa atiborrada de imágenesen yeso de Crisipo" . Así fustigaba Juvenal a losricos ignorantes que, para conseguir fama de sabiosentre el vulgo, adornaban sus bibliotecas con estatuasde filósofos. Aunque tales operarios se ponganun pañuelo por la cara no pueden evitar el aspirarpor la nariz y la boca partículas de yeso en suspensiónque penetran por las vías respiratorias y, mezcladascon la linfa, se condensan en tobas o, incrustándoseen los sinuosos conductos pulmonares, interceptanla respiración. Séame permitido haceraquí una pequeña digresión y detenerme en unabreve exposición de la naturaleza del yeso, porquea mí me da la impresión de que los que han tratadode los, minerales no han investigado con suficienteclaridad la naturaleza55


adfcribunt Recentiores , uti Caefalpinus in lib. deMetallicis; Amatus Lufitanus vim fumme exficcantemin Gypfo agnofcit, ait enim, qui Gypfumparant , majori ex parte mori, quia caput ob nimiamficcitatem ex Gypfo contractam debile & imbecilele eft, unde quae concoquere debebat non concoquit,O quae retinere nom retinet, O Jic materia adfubjectas partes decidat , thtifimquae inducat. Hoclepido commento Gypfi pravitatem defignat recutiyusAuctor. Ego quidem , ni me philautia fallit,aliam Gypfo naturam, adhuc forfan inobfervatam,ineffe perfuafum habeo, vim nempe expanfivam, &elafticam Calci nequaquam cognatam, imo potiuscontrariam; obfervari enim mihi nom femel contigitFabros Murarios Mutinae, ubi muftae funt Porticus,dum Columnas veteres rupturas ( aedificiis fupermagnas trabes innitentibus ) diruunt, & novas Columnasmarmoreas fupponunt, vellapideasfubftruunt, obfervavi inquam hofce Artifices Columnasnovas ex Calce, & lapidibus compingere, adduas vero ulnas circiter, prope finem, ubi Columnaaedificio fuperftanti,& trabibus innixio ferruminaridebet, Gypfo uti nequaquam vero Calce. HujufmodiOpificium animadvertens ( qualis obfervatioin hac Urbe Cif-padanae Regionis omnium antiquiffimafatis obviam eft ) ab ipfis Fabris caufamquaefivi, quare Calce non utantur in opera perficiundo,& curpotius Gypfo, quam Calce opus claudant,ac veluti figillo quodam obfignent,refponfumqueeft, murum ex Calceconftructum fubfidere, ex Gypfo vero furfum attolli,ac revera res miranda eft, nam ubi quinque,vel fex dies a Columna fubftructa elapfi fuerinr,nullo FERE negocio Trabes, quae hinc inde totammolem fuftentabant, fubtrahuntur, imo FERE ex feipfis concidunt; at fi opus ex Calce eantum perficerent,vel fumma difficultate, vel magno aedificiorumpericulo, & concuffioe fulcra fubtraherentur.Cognatum ergo Calci Gypfum eft coagulando vi,& efficacia, utrumque enim aqua temperatum, acdiffolutum unit, agglutinat; Gypfum vero elafticitatemmagnam intus recondit, dum ingentes molesfurfum elevat. Non folum autem fuperius, fed inferiusquoque, & circumquaque Gypfum premereobfervavi, fed fenfibiliter magis vim fuma exerere,ubiminor fuerit refiftentia; obfervatur etenim,quod fi fuper trabem aliquam murus ex lateribus &Gypfo conftruatur, & alii Viteri fuperpofito uniatur,y las propiedades del mismo. Según Dioscórides,este mineral tiene un gran poder emplástico y astringente.Esta misma cualidad le atribuye Galenoen diversos pasajes. Plinio dice que el yeso es parientede la cal. Autores más modernos le atribuyenpoder de obstruir y de sofocar, como Cesalpino ensu libro De los metales; Amado el Lusitano le reconoceun gran poder desecador, pues dice: "los quepreparan el yeso son, por lo general, bobalicones,porque su cabeza, debido a la excesiva sequedadcontraída a causa del yeso, es débil y de pocas luces,por lo que lo que debe pensar no piensa y loque debe retener no retiene, y, si la materia penetraen el interior, produce tisis". Con este ingeniosocomentario deja ver la toxicidad del yeso aquel circuncidadoautor. Yo, por mi parte, "si mi presunciónno me engaña", estoy persuadido de que enverdad es otra la naturaleza del yeso, naturalezaque hasta ahora no se ha hecho observar, a saber, sufuerza expansiva y elástica, distinta de la de la cal;es más, contraria a ella. En efecto, más de una vezme fue permitido observar cómo los albañiles deMódena, ciudad en la que hay gran cantidad de pórticos,al derribar columnas viejas que amenazabanruina (tras apoyar la parte superior del edificio engrandes puntales) y al reemplazarlas por colum-nasde mármol o de piedra, observé, repito, que estosartesanos introducían unas columnas nuevas formadasde cal y piedras; ahora bien, a dos codos, más omenos, del final, por la parte en la que la columnadebe soldarse al edificio superpuesto y asentado enlos puntales, lo que utilizaban era yeso, .no cal.Habiendo observado una obra de este tipo(observación que, en esta ciudad, la más antigua dela región Cisalpina, se puede hacer con relativa facilidad),pregunté a los mismos albañiles la causapor la que no empleaban cal para rematar su obra ypor qué la terminaban más bien con yeso, como siquisieran señalarla con algún sello especial; me respondieronque la mampostería de cal, una vez construida,permanecía asentada, mientras que la de yesocrecía y subía, lo cual no dejaba de ser una cosamaravillosa;: y, en efecto, a los cinco o seis días dehaber sido construida la columna, se retiran sin lamenor dificultad los puntales que desde diversossitios sustentan la masa del edificio; es más, se puededecir que hasta se caen por si mismos, mientrasque si la obra la terminaran únicamente con cal, lospuntos de apoyo se quitarían o con extrema dificultado con gran peligro de que el edificio se vinieraabajo.56


obfervatur, inquam, trabem quamvis fortiffimamdeorfum inflecti, ur quae aerem fubjectum habeat,neque hanc flexionem ex nimio pondere, quod perfaepeexiguum eft, fed expremente Gypfo, ottumducere. Calcis porro id propium eft, ut humido fempergaudeat; & nunquam veterafeat, unde Muriprope folum, & in ipfis aedium fundamentis ferreipene funt, Gypfum vero prope terram marcefcit, &fponte concidit, in fummo loco vero, licet imbribusperfufum, ut in caminis, Calci foliditati non cedit.Ut autem ad rem redeam, mirum non eft, figypfeae particulae per trachaeam in fpiritus receptaculaexceptae, ibique cum ferofo lattice e glandulisexfudante commixtae, tam perniciales affectuspariant, vi fua expansiva fiftulares ductus comprimendo,& aeri curfum, & recurfum prohibendo.Ad corrigendas vero noxas e Gypfo contractas,( quamvis ubi admiffum fuerit, non tam facile curationemfufcipiat ) varia ab antiques praefcribebanturremedia. Galenus fecundo de Antidotis Lixiviume cineribus farmentorum vitis commendat,quod idem confirmat Guainerius, qui cinerem ipfumpondere tertii exhibet, Sennertus laudat ftercusmuris, Ego Oleum amygdal, dulc.recens ex tractum,ac emulfiones ex feminibus melonum cumaliquot levamine id genus Artificibus exhibui, fedin hoc opera perfeverantes, omnes Afthmaticos, &Cachecticos, ut plurimum occumbere obfervavi.Cadaver aliquod ex hifce Artificibus, aliifque Opificibuslibenter diffecuifcem, fed nec prece, necpretio a noftrati plebe impetrare licet, ut infpectioulla fiat in denatis ex aliquot non vulgari morbo;imo fi quis id repofcat in publicum bonum, incandefcuntin Medicum, quod morbi caufam quam ignorarit,curiose poftmodum perfcrutari, velit.Non ita vero noxia eft Calx iis, qui eam traftant,veluti Gypfum Calx recens e fornacibus educta igneamvim rejectat, ac urit, miratur propterea PaulusZachia, quomodo in quibufdam Civitatibus permittanturFornaces, in quibus Calx xcoquatur, ob eyaporationem,quam emittunt, pectori infeftam. Nihileft autem, quod, poftquam arferit, ignis femina diutiusretineat, quam lapis calcarius ; Siquidem Calxad annum in loco ficco affervata, cum aqua diluitur,fumigat, &latentemvim ignis prodit, dum aquamfacit effervefcere; progreffu tamen temporis, dumin pulverem fatifcit, ac veterafcit, multum ignis devi illi decedit; minusLa cal y el yeso andan parejos en cuanto a su poderde fraguado; en efecto, tanto el uno como la otra,atemperados y disueltos en agua, unen y pegan;pero el yeso esconde una gran elasticidad, al mismotiempo que es capaz de levantar grandes moles y yohe observado que ejerce su presión no sólo haciaarriba, sino también hacia abajo y en todas direcciones,manifestando su poder de una manera mássensible cuando encuentra menos resistencia. Seobserva, en efecto, que, si se construye un muro deladrillo y yeso sobre un travesaño y se une a otrosuperpuesto anteriormente, se observa, repito, queel travesaño inferior se curva, por muy recio quesea, con tal de que tenga aire por debajo, y estaflexión se debe no al excesivo peso, que muchasveces es mínimo, sino a la presión ejercida por elyeso.Finalmente, la cal tiene la propiedad de llevarsebien con la humedad y no envejece nunca, por loque las paredes de cal, junto al suelo e incluso enlos cimientos de las casas, se. vuelven como de hierro;por su parte, el yeso, junto al suelo, se pudre yse desmenuza espontáneamente, mientras que enlugares elevados, por más que lo azoten las lluvias,y como en los hornos, no le cede a la cal en solidez.Volviendo a nuestro tema, no es extraño que laspartículas de yeso, recibidas a:través de la tráqueaen los receptáculos del aire respirado y mezcladasallí, al humor seroso que se desprende de las glándulas,produzcan tan perniciosos efectos, comprimiendosu fuerza expansiva los conductos fistularesy obstaculizando la entrada y salida del aire. Ahorabien, para curar los daños producidos por el yeso(aunque, cuando ha pasado al interior del organismo,la curación no resulta. fácil), los antiguos recetabandistintos remedios: Galeno, en el libro segundode su obra De los antídotos, recomienda una decocciónde cenizas de sarmiento, remedio confirmadotambién por Guainerio quien propone la cenizamisma, rebajándola a un tercio de peso, y Sennertalaba el excrementa de ratón. Yo a tales trabajadoresles he recetado aceite de almendras dulcesrecién extraído, así como emulsiones de semillas demelón, junto con algún suavizante, pero he comprobadoque los que perseveran en esta profesióntodos ellos se tornan asmáticos y caquécticos, sucumbiendola mayor parte. Me hubiera gustadohacer la autopsia a alguno de estos operarios y aotros artesanos, pero ni con súplicas ni con dinerose puede conseguir de la gente de nuestra57


ergo tunc temporis oblaedit Artifices, acrimoniamfemper tamen corrofivam, retinet; hinc fauces , &oculos morder, & vocem afperat; facilis tamenmedela eft potus frigidae, & emulfiones feminummelonum, ac feminum frigidorum. Calx Fabris muraiismanus rugofas faCit, acinterdum ulcerat, fitamenfcabiofae fuerint, Illas a fcabie liberat; quarenon immerito inter remedia antipforica Calx locumhabet, acidum nempe illud, quo Pfora fcater, vi fuaalchalica emendando, quam ob caufam Calcis decoctumin Diabese commendatur a Vvillifio inPharmaceutica Rationali; quamvis enim, ait ille,videatur hujufmodi decoctum, aptum potius ad Urinaefluxum proritandum, ob vim calorificam, &attequantem, quia tamen fales acidos fufionis caufamtemperat, ac infringit, Urinae profluvio medetur;ob eamdem rationem a Richardo Mortono Calcisdecoctum in Tabe pulmonari magnis laudibuscelebratur. Calci vivae bina effe Salia, quae poftcalcinationem quieta maneant, ab aqua vero diffoluta& in mutuum conflictum concita, notam illamcuique effervefcentiam efficiant, putant nonnulli,quam opiniones tamen fufpectam effe aitJoann, Bohon in fuis Meditationibus de Aeris influxu,cum obfervatione confter, Alchalica fixa &puriiora ab aquea humiditate fine acidi collifionecalorem concipere. Mirabatur D. Auguftinus, Calcemin aqua fervere, in oleo frigere. Calci vivaemulvum Salis alchalici ineffe, cum remedia exCalce parata ad fordida ulcera, in quipus multumacidi luxuriat, fananda, paffim ufupari foleant, profectocredendum eft. Ad corrigendas ergonoxas,quas calcarii Artífices interdum contrahunt,opportunum erit decoctum tepidum Malvae, Violarum,Butyrum recens, Lac ipfum, quo nihil promptiusad faucium ficcitatem & afperitatem amendandam.Hi funt, quos ego novi Artifices variis morbis obnoxiousob mineralium, & foffilium, quae tractant,& quibus in fuis Opificiis utuntur, pravam indolem,atque ifthaec, quam inui, compendiofa curatio. Medicienim id hominum genus curantis praecipuummunus eft, illos cito, quantum fieri poteft, aptis acgenerofis remediis fuae faluti reftituere; fiquidemperfaepe miferos Artifices audias Medicos ipfosorantes, ut vel occident, vel liberent. Haec itaque inArtificum aegrotantium curatione fufcipienda fitcautio potiffima, ut expedita, & prometa curatioillis adhibeatur, alioquin morbi taedio, ac animimoerore, ob familiaetierra que se haga ninguna investigación sobre ningúnmuerto que haya acabado sus días de algunaenfermedad curiosa; es más, si alguien lo pide enarasdel bien público, se encienden los ánimos con–tra el médico por querer conocer después, movidopor la curiosidad, la causa de una enfermedad queantes le había pasado inadvertida. La cal no es tannociva, para los que la manipulan, como el yeso.Recién salida del horno despide una fuerza ígnea yquema; por eso se maravilla Paolo Zacchia de queen algunas ciudades se permitan hornos caleros,cuyas emanaciones son nocivas para los pulmones.Nada hay que, después de haber ardido, retengamás tiempo los gérmenes del fuego que la piedracaliza. En efecto, la cal, si se conserva en lugar secoincluso un año, al diluirla en agua echa humo ydeja al descubierto la fuerza latente del fuego,haciendo hervir el agua; con el paso del tiempo, alenvejecer y debilitarse, pierde mucho de aquellafuerza ígnea; entonces daña menos a los obreros,aunque sigue conservando su poder corrosivo, porlo que irrita la garganta y los ojos y da aspereza a lavoz. Un remedio fácil consiste en bebidas frías yemulsiones de semillas de melón y otras semillasfrías.La cal produce arrugas en las manos de los albañilesy a veces las cubre de úlceras, pero si las manostienen sarna las libra de ella, por lo cual con tododerecho la cal es enumerada entre los remedios contrala tiña, al limpiar con su poder alcalino 'el ácidoque tanto abunda en la sarna, por lo cual Willis,en su Farmacéutica racional, recomienda para ladiabetes una decocción de cal; y es que, según diceeste autor, aunque una decocción de este tipo pareceríaapropiada más bien para estimular el flujo dela orina debido a su poder calorífico y sedante, sinembargo, dado que mitiga y quebranta las sales ácidas,que son la causa de su difusión, sirve de remedioal flujo de la orina. Por la misma razón, RichardMorton dedica grandes alabanzas a la decocción decal como remedio de la tisis.Algunos piensan que la cal viva tiene dos sales que,después de la calcinación, permanecen inactivaspero que, disueltas en agua, entran en mutuo conflictoy producen aquella efervescencia que todo elmundo conoce. Esta opinión, sin embargo, le parecesospechosa a Johan Bohon, pues, como él mismodice, en sus meditaciones Del influjo del aire,está comprobado que los álcalis purificados y estabilizadosse recalientan en virtud de la humedad del58


neceffitatem contabefcunt, Lubet in hanc remauream Divini Platonis fententiam hic loci referre,quam legenti non ingratam fore exiftimo. Sic ergoille in libro de Rep. Faber, fi quando in morbumincidit a Medico carationem exigit, vel per vomitumvel per dejectionem ventris, vel uftionem, velincifionem. Si quis autem diuturnam illi rictus obfervationempraecipit, capitifque fuffarcinationes,caeteraqne bujufmodi, flatim objicit, non effe fibiad egretandum otium, neque praeftare fibi, ita vitamtrhere contraries curationibus incumbenti,fuumque opificium negligenti, deinde Medico hocvalere juffo, ad confuetum victum revertens, fi convalefcit,opus faum exerquitur, fin autem fuftineremorbum corpus nequit, vita functus liberator. HaecPlato.Ita autem in praxi contingere non raro obfervavi,ut fi Artificies ciro non convalefcant,valetudinarii quoque Offininas fuas repentant,& prolixas Medi- corum curationes perfaepeeludant. Cum Divitibus equidem, quibus multumotii fupperir ad aegrotandum ( ac interdumfimulate, ad opes oftentandas, ut de quodamolim lufit Martialis ) & quipus Medici parvoconducti affident, fic agüere liceat, non autemcum operofis hominibus. Dives enim (ut Paulopoft fubdit idem Plato ) opera nullo urgetur, aquo fi quanddo vi arceatur, non amplius fit eivivendum. Profefforum vero quoddam genuseft, qui morborum alioquin brevium, & fpontefanabilium longas inftituunt curationes, primoperlenientia, mox per alterantia, ut Syrupos,quos praeterire religio effet, exinde per catharticamedicamenta, repetitas venae fectiones, &mille aliataedia, operofi femper, ut nulla diesexeat fine linea, ideft aliqua novi remedii formula;in hanc rem per parodiam congruetHorationum illud;Quem femel arripuit, tenet, occiditque medendo;Non miffura cutem nifi plena cruoris hirudo.Verum ut ad penfum noftrum redeamus, eorumArtificum, qui metallica, & foffili material ad operafua perficienda indigent, curationem con trahemdo,remedia potiffima, ut dixi, ex mineralium familiaerunt petenda; mox emollientia ex vegetabiliumclaffe, antidota quoque communia, ut Theriaca, &agua sin necesidad de chocar con un ácido. SanAgustín se admiraba de que la cal hierva en el aguay se enfríe en el aceite. Hay que pensar que en lacal hay mucha sal alcalina, ya que comúnmente sesuelen recetar remedios a base de cal para curarúlceras infectadas en las que abunda el ácido. Parareparar los males que suelen aquejar a los obreroscaleros será oportuna una decocción tibia de malvaviscoy de violetas, manteca fresca y la misma leche,que es el remedio más eficaz para suavizar lasequedad y aspereza de la garganta.Estos son los artesanos que yo sé que están expuestosa distintas enfermedades a causa de la nocivaíndole de los minerales y fósiles que manipulan yutilizan en sus trabajos, y éstos los remedios que,en resumen, he propuesto. La principal tarea delmédico que atiende a este tipo de artesanos es devolverlesla salud mediante medicaciones adecuadasy enérgicas, pues, con mucha frecuencia, se oyea tales obreros suplicar a los médicos o que los mateno que les liberen de sus dolencias. Ahora bien,al aplicar la medicación a los enfermos hay queprocurar con todo interés que el tratamiento sea fácily rápido, porque si no los enfermos se consumendel tedio producido por la enfermedad y la angustiade espíritu ante las necesidades que atosigan a sufamilia. Me complace traer aquí, a propósito de estacuestión, las áureas palabras del divino Platón, palabrasque, espero, el lector hallará de su agrado.Así dice en su libro La República" : "El obrero,cuando cae enfermo, exige al médico la curación,bien sea mediante un vomitivo, un purgante, el fuegoo el bisturí. Ahora bien, si se le prescribe un régimenprolongado de comidas, compresas en la cabezay cosas por el estilo, en seguida replica que notiene tiempo para estar enfermo y que no le atraevivir así, entregado a distintas medicaciones, mientrastiene abandonado su trabajo; después mandaráa paseo al médico, volviendo a su acostumbradorégimen de vida y, si sana, seguirá con su trabajo y,si su cuerpo no puede soportar la enfermedad, severá libre de ella mediante la muerte". Hasta aquí,Platón.Yo he observado que en la práctica ocurre no pocasveces que, si los obreros no curan pronto, vuelvenenfermos a sus talleres, eludiendo los prolijos cuidadosde los médicos. Estos sirven para tratar a losricos, a quienes les59


Mitridatum, ac ea quae fpecifica vi malignos venenorumimpetus retundere creduntur. In ufum revocandaPurgantia, & Vomitoria liberaliori dofi, acduplo majori praefcribenda, ob contumaciamnempe, & indomitam corforum metallicorumnaturam; confulendi Auctores qui de Venenosfcripfere, ut Guainerius, Cardanus, Arduinus, Baccius,Pareus, Sennertus, Prevotius, Etmullerus, &alii, nam pro quoque peculiari Veneno amplamremediorum fuppellectilem proponunt; pro praefervatione,Diaeta emolliens, & lactea valde commendatur.In hifce morbis causo opus eft in Venae fectioneimperanda, raro enim, nifi aliqua urgeat inflammation,Phlebotomia utilis eft; eaeque cauteae,quas fuperius annotavimus, funt adhibendae, ne peros fcilicet, quantum fieri poteft, noxiae particulaeexcipiantur.Comentario:Pablo, mi hijo, está a punto de nacer. Le queda unmes para ver a su papá y a su mamá, y por supuestoa su dormitorio; el que aún no está terminado. Losdías pasan rápido, dos semanas para el nacimiento,me pongo manos a la obra. Hay que pintar el dormitorio,compro la pintura, las brochas, los rodillos,cinta de carrocero y el plástico para proteger el suelo.Me preparo y empiezo a pintar el techo, (decirque pintar no es mi fuerte), todo va bien pero alpintar una zona del techo se me cae un trozo pequeñode yeso. Al tocar la zona afectada noto que hayun trozo más grande suelto, lo quito, y qué me encuentro;me encuentro un agujero descomunal en eltecho del dormitorio de mi niño. ¡Oh dios!, ¿quéhago?, piensa.Voy al trastero, y veo dos bolsas con polvo blanco.“ Sé que tenía cal y yeso, pero cual es cual”.Abro una bolsa y toco el contenido y cojo la otra yhago lo mismo; no noto la diferencia. El polvo sepega a mis manos, no llevo guantes, pienso en loscaleros y yesistas que tantas horas se han llevadomanipulando estas sustancias sin protección alguna.Esas manos secas, arrugadas, con heridas que conel tiempo se agravan y pueden dar a ulceras.Como no distingo el contenido de las bolsas, metola nariz en una de las bolsas y la huelo, el polvo seme mete por las fosas y estornudo; hago lo mismocon la otra bolsa, pero esta vez con más precauciónpara no aspirar el polvo. No sé si es de la primera,sobra tiempo para estar enfermos (y que a vecessimulan estarlo para hacer ostentación de sus riquezas,,como de uno de ellos se burló en otro tiempoMarcial ), asistidos por unos médicos a los que seha hecho venir por nada; pero no se puede tratar asía los hombres que trabajan. En efecto, "los ricos"(como dice también el mismo Platón) "no seven agobiados por ningún trabajo renunciando alcual no puedan seguir viviendo". Ahora bien, haytoda una clase de médicos que a enfermedades porlo demás ligeras y que sanarían por sí mismas, lesaplican largos tratamientos: primero recetan calmantes;después, revulsivos, como jarabes — quesería deber de conciencia prohibirlos —, y, finalmente,purgantes, repetidas sangrías y mil otrasmolestias, no parando ni un instante (ningún día sinlínea, esto es, sin alguna fórmula de medicamentonuevo). A título de parodia y en relación con esteasunto viene como anillo al dedo lo de Horacio:"Una vez que le ha echado la mano encima no ledeja escapar y, a puro de medicinas, lo mata, sanguijuelaque no suelta la piel hasta que está harta desangre. Ahora bien, volviendo a nuestro tema, resumiendola curación de aquellos artesanos que en sutrabajo necesitan manipular materiales metálicos yminerales, los mejores remedios — como he dicho— habrá que irlos a buscar al mundo mineral,mientras que al mundo vegetal habrá que acudir enbusca de suavizantes y antídotos comunes, como latriaca, el mitridato y todos aquellos productos que,por su poder específico, se considera que rechazanlos malignos asaltos de los venenos. Hay que ponerde nuevo en usó los purgantes y los vomitivos endosis más generosas, prescribiéndolos en doblecantidad a causa de la contumacia y la indómitanaturaleza de los cuerpos minerales. Consúltenselos autores que han escrito sobre venenos, comoGuainerio, Cardan, Hardouin, Bacci, Paré, Sennert,Prevost, Ettmüller y otros, pues para cada uno delos venenos proponen una amplia gama de remedios.Como medida preventiva es muy alabada unadieta emoliente y a base de leche. En estas enfermedadeshay que andarse con mucho cuidado a lahora de prescribir sangrías, pues la flebotomía raravez es de utilidad, a no ser que apremie una inflamación,y pónganse en práctica también aquellascautelas que hemos señalado anteriormente, esto es,las encaminadas a que, en la medida de lo posible,no se absorban por la nariz y la boca las partículasnocivas.60


de la segunda o de las dos bolsas, pero me pica lanariz y la garganta, tengo las fosas nasales secas.Vuelvo a pensar en esos caleros y yesistas, en susdificultades respiratorias al aspirar las partículas decal o yeso, pasando por la tráquea y mezclándoseallí, al humor seroso, obstruyendo los conductos eimpidiendo la entrada y salida de aire de los pulmones.Cuantas enfermedades profesionales habránpasado inadvertidas desde siglos atrás.Sigo con mis averiguaciones, vuelvo a pensar, sólome queda mezclarlo con agua. “Así seguro que lodistingo”.Cojo una bolsa y vuelco el contenido en un recipientey le hecho agua. El recipiente empieza aechar humo y hace burbujas, lo mezclo con las manos,el polvo se va mezclando con el agua, poco apoco se espesa.Cuando termino sé que no es yeso, el yeso es máspastoso, tiene más elasticidad. Me miro las manos,sigo sin guantes, me empiezan a picar los dedos.Voy al lavabo y me enjuago las manos, ¿qué alivio!.Estoy en el siglo XXI, y no me he puesto unossimples guantes, “es de vergüenza”. Una acción tansimple que puede evitar manos secas, dermatitis enla piel, etc.Ahora sí, sé que la otra bolsa es el yeso, estoy seguro.Repito la misma acción de mezclar el polvo conagua en otro recipiente, esta vez utilizo guantes ymascarilla para partículas; mezclo el contenido conuna paleta. El contenido se espesa, ¡por fin!, es unapasta uniforme y elástica. Esta vez tenía mi equipode protección de manos y de protección respiratoria,ni siento las manos ásperas ni me pican, y alllevar mi mascarilla no he aspirado ninguna partículade polvo.Vuelvo al tajo, cojo una espátula, el yeso y me suboen la escalera que he colocado para alcanzar el techo.Una vez arriba, limpio y humedezco la zona areparar. Cojo con la espátula un poco de yeso y loextiendo por el agujero.(Tengo los gemelos, cuádriceps, bíceps y trícepstensos, la espalda algo arqueada y por supuesto lacabeza inclinada hacia atrás para poder ver el techo).Se me cae algo de yeso encima, con la mala suerteque me entra en los ojos. Siento picor y como punzadas.No puedo frotarme los ojos porque tengo lasmanos sucias, ni debo porque extendería el yesopor los ojos y sería peor. Me bajo de la escalera yvuelvo al lavabo para echarme agua abundante paralimpiar los ojos. ¡Las gafas de protección¡, queidiota soy, por no ponérmelas mira lo que me haocurrido. Yo, con una formación en prevención deriesgos laborales y los medios adecuados, y no mehe puesto el equipo de protección en su debidomomento.“Pobres yesistas; la de horas, días, años o inclusotoda su vida trabajando sin una formación adecuadani equipos para prevenir accidentes”.Aún con los ojos doloridos, vuelvo al trabajo, estavez me pongo unas gafas de protección. Subo lasescaleras y termino el trabajo que hace horas empecé.Para no ser un trabajador del yeso , no ha quedadonada mal el techo.Por hoy, ya he tenido bastante. Recojo las cosas yme voy a la ducha.Por la noche noto dolorido todo el cuerpo, comoagujetas. Me ha dado un tirón en el cuello y no pudomoverlo. “Estoy hecho un pupas”. Tendría quehaber hecho unos ejercicios de estiramiento y calentamientoantes de empezar a trabajar. Es comocuando se hace deporte para evitar lesiones físicas.Estos son riesgos ergonómicos en el trabajo. Ramazzini,no lo incluye en las enfermedades profesionalesde los yesistas y caleros, sin menospreciarla gran labor que hizo en el estudio de las enfermedadesprofesionales por oficio. Sin terminar el cuartode mi niño, me ha pasado de todo. Si estos accidenteslaborales se repitieran muy a menudo a untrabajador, a los 40 años estaría con los achaquesde una persona de 70 años, y eso si no se agrava laenfermedad. Mi hijo, Pablo, nació el día 9 de Enerode 2011. Su cuarto terminado a falta de algunoscuadros por colgar, lo que me repite mi mujer muya menudo. Con todo esto, sólo decir que espero quemi hijo no cometa los mismos errores que su padrey que tantos otros antes, en los trabajos que desempeñan.Intentar darle una enseñanza en la prevenciónde riesgos profesionales, independientementedel trabajo que vaya a realizar en un futuro.D. Juan Ramón Toboso JiménezDirector ComercialEpicenter Málaga SL61


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XIIDE PHARMACOPEARUMMORBISCAPÍTULO XIISOBRE LAS ENFERMEDADESDE LOS FARMACÉUTICOSUt ergo ad alias Oficinas divertamus, lubetPharmacopolia adire, in quibus Sanitas, tanquamproprio in lare cretitur hospitari, nisi forsan inibi,veluti Mors in Olla, interdum delitescat. Etenim siOperarios ipsos perconctemur, an in parandisremediis pro aliorum salute labem ullam aliquandocontraxerint, se persaepe graviter assectos fuissefatebuntur, ut in Laudani Opiati praeparatione, incontundendis Cantharidibus pro phaenigmis,aliisque venenatis substantiis, ob subtiles atomos,quae ab iis emanant, dum contunduntur, & perpatentes vias corporis penetralia subeunt. Opimenin stuporem ac veternum inducit, idcirco inLaudani Opiati praeparatione suadet Etmullerus, utAcetum assumatur; nihil est enim, quod Opiisulphur narcoticum magis castiget, & infrigat,quam Acetum, Eodem modo Cantharides inpulverem contritas, & manibus tractatas compertumest Urinae ardorem excitasse. Novi egoPharmacopaeum in hac Civitate, qui cumAriradicem manu gestasset, virilibus contrectatis,tam gravem partium genitalium inflammationemperpessus est, ut enata exinde gangrena, & ingentihaemorragia, illi pene occumbendum fuerit.Exalationem ex contusa ColocynthidePharmacopolis aliquando tormina & graves alvifluxus concitasse refert Comes de Verulamio.Quam volatilis porro sit Cantaridum sibstantia, &quamtum Vesicae, ac Renibus hostilis sit, nemonon novit. Si Cantharides integrae microscopioattente observentur acutissimis spiculis armataeapparent, de quo videatur Olaus Boricbius apudBonetum in Medicina Septentrionali, ubi ait, se inalis & pedibus minora spicula observasse, quam incapite; unde antiquam illam quaestionem, anexmente Hippocratis exhibendae sint Cantharides,capite, alis acpedibus abscissis, an integrae exGaleno, diremptam putat, cui sententiae adhaeretPor lo tanto, aunque nos desviemos hacia otrostalleres, es grato dirigirse a las farmacias, en lascuales se cree que se hospeda la salud como en unhogar propio, si no fuera porque quizá allí mismoentretanto se oculte la muerte, como en la olla.Pues si preguntásemos a los propios trabajadores sialguna vez han contraído algún mal al preparar remediospara curar a otros, confesarán que a menudose han visto afectados de manera grave, como enla preparación de láudano de opio, en la trituraciónde cantárides para los fenigmos, y con otras sustanciasvenenosas, a causa de unos átomos sutiles queemanan de éstas mientras son trituradas y a travésde las vías abiertas del cuerpo penetran en el interior.El opio produce aturdimiento y somnolencia,por ello Etmüller aconseja que al preparar láudanode opio se tome vinagre, pues no hay nada que contengay debilite más al narcótico sulfuro de opioque el vinagre. Del mismo modo se sabe con certezaque las cantárides, reducidas a polvo y tocadascon las manos, han provocado ardor de la orina.Conocí a un farmacéutico en esta ciudad que llevabaraíz de aro en la mano, se tocó las partes virilesy sufrió una inflamación tan grande en los genitalesque provocó una gangrena y una tremenda hemorragiaque casi le cuestan la vida. El conde de Verulamiodice que la exhalación de coloquíntida trituradaprovoca de vez en cuando en los farmacéuticoscólicos y graves flujos de vientre. Nadie sabehasta dónde es volátil la sustancia de las cantáridesni cuán perjudicial es para la vejiga y los riñones.Si se observan atentamente las cantárides enterascon un microscopio aparecen armadas de afiladísimosaguijones, sobre lo cual véase a Ole Borch enla Medicina Septentrional de Bonet, donde dice queél observó que en las alas y en las patas los aguijonesson más pequeños que en la cabeza; por lo cualconsidera que ha quedado resuelta aquella antigua62


Etmullerus, qui ait, litem hanc esse de lana caprina,ut ejusdem verbis utar, fingulas enim Cantharidumpartes vim ulcerativam possidere autumat. Caveantergo Seplasiarii, ne, dum animalcula haecconterunt, pulvisculos volitantes excipiant, seupraemuniendo se antecedenter, vel eo iplo tempore,quo pestes has tractant, emulsiones ex seminibusmelonum copiosas hauriant; serum quoqueVaccinum, & lacipsum ad temperandum urinaeardorem non levem praestabunt operam.Interdum etiam, non solum a graveolentibusgraviter assici quosdam Pharmacopaeos accepi, utin praeparatione Unguenti Dialtheae, quodnonnullis nauseam ac vomitum ciet, verum etiam asuaveolentibus. Magna & admiranda estvisodorum, & secundum Idiosyncrasias mirabilesaffectus pariunt. Nonnullos audivi verno tempore,quando rosarum infusiones faciunt, pro Syrupisaureis, & cum tota officina Pestana rosaria redolet,de gravi capitis dolore conquerentes, aliis alvumlaxari.Quibus ergo adora canum vis inest, hujusmodiodores, quantum possunt effugiat, ac identidem abOfficina exeant ad auram captandam feu adorataquaedam sibi magis familiaria, quibus recrearisoleant, & sibi infestos obtundant, naribus persaepeapponant. De noxio odore Rosarum videaturSennertus, Otto Tackenius in Hipp. Chymico.Refert Levinius Lemnius, Arabiae Incolas a nimiaodorum suavitate, qua Regio illa perfusa est, adeoconsternari, ut ad saetidiora quaeque, tanquam adBalsamun, illis unicum sit effugium. Satis eleganshistoria legitur apud Gasparum a Rejes, refert enim,Piscatorem quemdam in Aula Sebastiani LusitaniaeRegis a fumma odorum fragrantia adeoexaminatum concidisse, ut pro mortuo haberetur,restitutum vero a celeberrimo Thoma a Vega, quijussit illum ita femianimen ad mare deferri, & inalga & limo marino volutati, quo pacto mirifice, utisus in volutabro coeni, recreatus est. TraditBaconius, cum aromatum cumuli diu conclusiaperiuntur, adstantibus qui primo massas illasextrahunt, ac agitant, instare febrium &inflammationum periculum.cuestión sobre si hay que examinar las cantáridescon la cabeza, alas y patas cortadas, según la opiniónde Hipócrates, o enteras, según la de Galeno;y es de la misma opinión Etmüller, que dice queesta disputa es de lana de cabra, para usar sus propiaspalabras, pues afirma que cada una de las partesde las cantárides tiene capacidad para provocarulceraciones. Por consiguiente los que tratan conungüentos, mientras trituran estos insectos, que secuiden de recibir los polvillos que salen volando, oprotegiéndose de antemano o consumiendo numerosasemulsiones de semillas de melón en el momentoen el que tratan estas enfermedades; el suerode vaca y la leche misma también ofrecerán no pocaayuda para calmar el ardor de orina.Entretanto también oí que algunos farmacéuticosno sólo se ven afectados seriamente por las sustanciasde olor fuerte, como en la preparación del ungüentodialtea, que a algunos provoca náusea y vómito,sino también por las de olor suave. El poderde los olores es grande y digno de admirar, y segúnlos temperamentos particulares producen admirablesestados de ánimo. He oído que algunos, enépoca de primavera, cuando hacen infusiones derosas para el jarabe dorado y todo el laboratoriodespide un fuerte olor a rosas, se quejan de fuertesdolores de cabeza y relajan el vientre.Por consiguiente, los que posean la capacidad olfativade los perros que se alejen cuanto puedan deolores de este tipo y que salgan repetidamente dellaboratorio a tomar el aire o a aplicarse a menudoen la nariz ciertos aromas más habituales para ellosy que les suelan gustar y que mitiguen los que lessean nocivos. Acerca del aroma nocivo de las rosasvéase a Sennert y a Otto Tacken en el HipócratesQuímico. Cuenta Levino Lemnio que los habitantesde Arabia, a causa de la excesiva suavidad de losaromas que impregnan aquella región, se trastornanhasta tal punto que el único remedio que tienen sonlos aromas pestilentes, como si fueran un bálsamo.Podemos leer en Gaspar de Reyes una historia bastanteapropiada, pues cuenta que un pescador, en lacorte del rey Sebastián de Portugal, cayó sofocadoa causa de la inmensa fragancia de los olores, hastatal punto que se le tuvo por muerto, pero fue reanimadopor el famosísimo Tomás de Vega, que ordenóque así, medio muerto, lo llevaran junto al mar yque lo revolcaran en las algas y el limo marino; unavez concluido esto se recuperó de manera sorprendentecomo una cerda en un cenagal de fango.Cuenta Bacon que cuando se abren los frascos de63


ComentarioLo que más me ha llamado la atención del capítuloha sido la referencia a la cantárida o mosca deEspaña (Lytta vesicatoria). Este insecto coleópterode la familia Meloidae se usaba en medicina en estaépoca.Este insecto es de color verde esmeralda metalizado,su tamaño de 12 a 22 mm de largo y de 5 a 8mm de ancho. Se encuentra en ecosistemas cálidosy subtropicales. Vive sobre las plantas de las familiasCaprifoliaceae y Oleaceae: olivos, saúcos, fresnos,álamos, etc.El extracto de cantárida se presentaba en polvo(obtenido mediante desecación y triturado), tinturao aceite y emplasto.El uso médico de este escarabajo se basa en el principioactivo de la cantárida, la cantaridina de la quecontiene un 1% aproximadamente. Dicha sustanciaes un Terpenoide, con LD50 sobre 0.5 mg/kg C10H12 O4, y fue descubierta a principios del sigloXIX.Este producto se usaba en medicina, principalmente,por su poder vesicante para el tratamiento deulceraciones de la piel, aplicando emplastos quesupuestamente ayudaban a eliminar sus líquidosperniciosos. También se usaba para tratar la alopeciay, por vía oral, se empleaba como diurético ycontra la incontinencia urinaria. Tomada por víaoral afecta la mucosa gastrointestinal donde producedolor de la parte superior, anterior y central delabdomen, náuseas, vómito y diarrea, y en el uroteliodesde el riñón hasta la vejiga donde produceirritación intensa incluso hasta la retención urinariay sangrado (hematuria).aromas largo tiempo cerrados hay peligro de fiebreso inflamaciones para aquellos que están cercacuando se extraen y agitan por primera vez esassustancias.En pequeñas dosis únicamente producirían molestiasurinarias acompañadas de erección del penesin estimulación (a veces dolorosa). Este efectosecundario, la erección espontánea del pene, convirtióa la cantárida en el afrodisíaco de referenciahasta el siglo XVII cuando cayó en desuso dado elnúmero de envenenamientos, con consecuenciasmortales, que produjeron tales prácticas. Sólo amediados del siglo XVIII volvería a estar de moda,cuando en Francia se la conoció como los caramelosRichelieu: “pastilles Richelieu”.La cantárida también fue usada como abortivo, comoestimulante (ya que otro de sus efectos es el deproducir insomnio y una cierta agitación nerviosa),y directamente como veneno; en polvo, mezcladacon la comida, puede pasar desapercibida.Cabe destacar, en relación a este insecto, que en eltexto se menciona que se emplea el microscopiopara ver las partes del insecto. El descubrimientodel microscopio se atribuye, en los inicios del 1600a Galileo Galilei.D. José Martín ReinaDirector Gerente Laboratorios EUSALUD SLEstepa (Sevilla)64


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XIIIDE MORBIS FORICARIORUMCAPÍTULO XIIISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS QUE TRABAJANEN LAS ALCANTARILLAS YCLOACASDubius hàc haereo, num Medicos, qui elegantiae& munditiei student, a Pharmacopoeorum Officinis,quae ut plurimùn Cinnama spirant, & ubi tanquamin suo Foro diversantur, ad Latrinas invitando,in eorum nasum bilem, ut dici solet, concierepossim, Verùm cum & Alvi, & Vesicae excrementa,ad internos corporis affectus quotidiana inspectionesrimandos iisdem pro lege sit contemplari,iscircò neque huiusmodi loca aversari debent, utForicariorum morbos, eorum scilicet, qui Cloacasexpurgant, paulalùm observemus: Medico enimnecessum est ingrata intueri O immania tractare;verba sunt Hippocratis. Neque pariter Philosophumdedecet à sublimiorum contemplatione aliquandoetiam ad viliora lustranda descendere, & mechanicisexemplis uti sic rectè quidem Socrates, apudPlatonem, Hippia, se cum tali homine nequaquamdisputaturum; caté; inquam, reposuit Socrates. Probenimirum, ò Amice, Tibi enim talibus nominibusrepleri non convenit, cum tam specioso amictu, calceisqueornatus sis, O inter omnes Graecos sapientiapolleas: me autem nihil probibet quó minus cumillo verser. Quando igitur nostra hac aetate ad Mechanismuminfimae fortis interdum agere, nihilquealiud praeter veritatem curare, ut ibidem ait Plato,nequaquam indecorum erit. Narrabo autem Historiam,unde primúni mihi orta est occasio Tractarumhunc de Morbis Artificum conscribendi. Cum inhac Civitate, quae pro suo ambitu satis populosaest, ideoque domos confertas habet ac praealtas,mos est, ut terrio quoque anno in singulis domibusCloacae expurgentur, quae per vicos discurrunt.Cum ergo domimeae id opus fieret, contemplatusunum ex Operariis istis in Antro illo Charonaeomagna anxietate ac follicitudine opus suum peragentem,misertus tam improbi laboris, ipsum interrogavi,cur tam sollicitè laboraret, & non pacatiùsid ageret, ne ex nimio labore in multam .La duda, me produce una gran indecisión paraabordar este apartado pues, intuyo, que a determinadosmédicos, higiénicos, limpios , delicados yelegantes , puedo, como vulgarmente suele expresarse,provocarles asco hasta el punto de obligarlesa tener que abandonar sus quehaceres en los despachosy laboratorios, generalmente , donde ellos seencuentran a gusto y que por lo general, en su ambientese respiran sustancias mas agradables y apeor, a productos de laboratorios y de farmacia...Pero la realidad, es que por su profesión, están obligadosa inspeccionar de forma permanente, todoslos humores y deyecciones que, tanto procedentedel vientre como la vejiga requieren de una inspecciónregular para determinar posibles afeccionesen el interior de los seres humanos, dicha obligación,inherente a la profesión, significa por tanto,que no se puede demostrar aversión o asco por dichoejercicio si se desea conocer, a través de losnecesarios exámenes, el foco u origen en aquellaspersonas dedicadas a la limpieza de las alcantarillasy cloacas; utilizando palabras de Hipócrates, puedoafirmar, que el médico , tiene que ver y actuar concosas desagradables y deformes. De igual manera,no debe constituir ningún tipo de desdoro , que elfilósofo tenga que cambiar , en determinadas ocasiones,de pensar y razonar en asuntos fundamentalesy sublimes, a tener que contemplar otras situacionesmas viles y desagradables , así como tenerque actuar de forma manual o utilizando medios yartilugios mecánicos para la observación de la realidad.De esta forma, Sócrates, según versión dePlatón, hizo saber a Hipias, reprochándole, a travésde un ejemplo , a la hora de razonar, ante la contemplaciónde la belleza y haciendo introducir enla escena a un ser humano que planteaba la siguientecuestión:65


lassitudinem incideret, tunc miser ex antro illo oculosattollens, meque intuitu: Nemo, inquit, nisi expertus,imaginari potest, quanti constet, plus quamquatuor horis in hoc loco morari, idem enim est accoecus fieri: illo postmodum é Cloaca egresso, oculoseiuldem attente contemplatus sum, eofque nonparum rubore suffuos ac obnubilatos observavi: merurfus sciscitante, ecquam mède lam pro morehaberent Foricarii huic affectui adhibere, nonaliam, inquitille, quam ut actutum, uti modo faciam,domum suam repetant, in conclavi obscuro serecondant, ibique ad alteram usque diem immorentur,Oculos aqua tepi identidem abluendo, quo pactosolamen aliquod Oculorum dolori reperiunt: rursusab eodem quaesivi; num in faucibus ardoremullum persentiant, difficultatem aliquam respirandipatiantur, capitis dolore tententur, num odor illenares percellat, nauseam pariat; nihil horum responditille, neque pars ulla in hoc opere mulctaturpraeter Oculos, ac si iopus istud ulteris prosequivelim, propediem coecus fiam, ut aliis contigit, sicille, meque valere iusso, manus Oculis ontendens,lares suos adiit Complures postmodum Operarios idgenus vel lumnibus semicaptos, vel prorsus coecosper Civitatem stipem emendicantes observari. Quodtam terra exhalatio tenellam Oculorum structuramloedat, nequaquam miror; apud Ballonium extat inhanc rem historia de quodam vili Operario Parisiensi,qui Ophtalmicus factus est, cuius affectuscausam refert Ballonius in Artem quam exercebat,vicos enim luto solitus erat expurgare; quare autemsoli Oculi tam malo infortunio plectantur, coeterispartibus illaesis, ut Pulmonibus, qui & ipsi mollitextura constructi sunt, & Cerebro per nares, ut abilla terra mephiti minime infestentur, idest, quodprimo admiratus sum, & adhuc demiror, cum rationon suppetat, quare id fiat. Acidum volatile esseillud, quod, huiusmodi Camarina commota, expiret,mihi proclive est arbitrari, idque sat probabiliterostendunt monetarum ex aere, & argento, quas interdumForicarii gestant in pera, denigratio, necnon aenea vasa, quae in Culinis, hisce Cloacisproximioribus infuscari solent, nec non Tabulaepictae, quae atredinem contrhunt, ubi talis exhalatioillas pertigerit; at huiusmodi effluvia labem aliquamPulmonibus hostile creditur, quam quodcumqueAcidum, sicuti & massae sanguinea, quae exsua natura dulcedinem aliquam, vel ipso sensu iudice,possidet; Oculis tamen solùm modo bellum tamatrox indicunt foetidae exhalationes istae, ac illosacutissimis spiculis sic feriunt, ut illis vitam, idestlumen eripiant. An curiosorum“ante una apetitosa olla , repleta de sanos y apetitososalimentos, puesta sobre el fuego, ¿si resultabaprocedente introducir en élla un cucharón de oro ópor el contrario, uno de madera de higuera?- ; comoHipias, ante éste dilema, contestara ,que él, nuncase dignaría a mantener semejante discusión , estarespuesta la aprovechó Sócrates para expresarle :Hablas bien, mi amigo querido; no te cuadra a ti,tan elegante y dotado de tan hermosos adimentos yvestuario, manto, túnica, sandalias y que estás porencima de todos los griegos y por tu gran sabiduría;no obstante, a mi, continuó Sócrates, nada meimpediría mantener trato con ese hombre. Por loanterior y , dado que el arte de la Medicina se reducea una serie de actos mecánicos no resultará comouna falta de decoro, tratar cuando la ocasión lorequiera, con las personas que trabajan igualmentecon medios mecánicos, pero de mas baja condición, no preocupándome de nada que se aparte dela verdad, como así mismo expresaba Platón.Voy a relatar un caso que viene a estar relacionadocon la ocasión en que, por primera vez , surgióen mí la posibilidad de llevar a cabo la redacción deeste Tratado sobre las enfermedades de los artesanos.En la ciudad en que habito, con bastante poblaciónen proporción con sus dimensiones, consecuentemente,existe gran concentración y apiñamientode viviendas con considerable altura en lascasas; motivado en parte por dichas circunstancias,existe la costumbre , con una frecuencia de unostres años, proceder, en cada edificación a la limpiezade cloacas , así como a las que van recorriendolos barrios. Dado que dicha operación de limpiezaperiódica, en ese tiempo, se estaba llevando a caboen mi propia casa, me permitió ver a uno de lostrabajadores que efectuaban ese trabajo de limpiezaen aquel antro de Caronte con una gran presteza yansiedad.Ante tal visión me compadecí y le pregunté porqué trabajaba con tanta celeridad y no llevaba acabo la tarea con menor ímpetu y así no acabaríarendido y agotado . El pobre trabajador, dirigiendosu vista a mi fijamente, me dijo que, salvo alguienque lo hubiere experimentado por si mismo, nadie,podía imaginar el alcance que para la salud significaballevar a cabo ese trabajo y en esas circunstancias,más de cuatro horas continuadas sin el seguroriesgo de quedar ciego. Después, una vez fuera eltrabajador de la cloaca, me dediqué a examinarledetalladamente y en especial los ojos, encontrándolosmuy enrojecidos y66


palato fatisfiet, diciendo, quod sicuti in rerum naturaquaedam sunt Venena quae cum partibus quibusdam,ut Lepus Marinus cum Pulmonibus, Cantaridescum Vesica, Turpedo cum nervis, sic halitus illiex hummanis foecibus per varios corruptionis gradustrium annorum spatio, talem adsciscant naturam,ut Oculos tantúm lacessant, coeteris veró partibusignoscant? Mihi certe si quis talem rationemobtruderet, ea sanè non multum saperet, quare neccuiquam pro ratione alicuius ponderis illam venditarelubet. Nihil profecto aeoeptius est, nihilquemagis crepant Medici, quam particularem hanc inimicitiam,quam habet externa quaedam cum quibusdamcorporis nostri partibus: sicque citissimo abinvolutis quaestionibus se expediunt, verúm obscuraper nescio quid magis obscurum explicantur.Olaus Borichius, ut ex Boneta, Cantharides negatex vi sua specifica esse magis infensas Vesicae,quam caeteris partibus, licet per os assumptae, velexteriús appositae ut in Phoenigmis vim suam ulcerativamac pungentem in Vesica magis exerant; idenim fieri ait eo quod Salia volatilia Cantharidumsero sanguinis sociata, sicque ad Vesicam cum Urindelata, eamdem Vesicam denudatam, nulloque mucoreoblinitam pungant & excorient, quod in caeterispartibus non tam prompte efficiunt, dum nonvehuntur in solo sero, fed una cum sanguine & pituita,a quorum mixtura illarum vis retundatur. Anergo potiùs dicendum, putrem exhalationem èCloacis elevatam Operariorum oculos (quae partesmagis obviae sunt, & exquisitissimi sensus) tenuissimisparticulis, tanquam spiculis fodicando, lachrymalemsuccum elicere, illique se consociare insestum,minimè verò caeteris partibus, in quibussimilem succum non reperiat? Olaus Borrichiuscasum refert Oenopolae, qui a solum aspectumAceti cohorrescebat, ac totus sidore frigido perfundebatur:An vapores acidi, aille, Oculis O naribusillius sunt molesti?Quaecumque sit causa ac modus, quo a tetrailla exhalatione Foricariorum oculi afficiantur potiùs,quam caeterae partes, certe constat, oculo exnativa sua indole ad susceptionem & emissionemaeque pronos esse. Lippitudinem contagiosan esse,oculum sanum scilicet ab alterius oculis lippis morbosa-effluviaexcipere ipsa demonstrat experentia,ac Artis Medicae Procederes unanimitet testantur.Scitum est Ovidianum illud:Dum spectant Oculi lesos, leduntur O ipsi:como nebulosos; una vez examinado, volví a preguntarleacerca del remedio o solución que normalmente utilizaba, tanto él, como sus compañeros de trabajo; la respuestafue ,que la misma que él iba a llevar a cabo deinmediato, volver a su casa, entrar en una habitacióncerrada y oscura , permaneciendo en ella hasta el díasiguiente, lavándose frecuentemente con agua tibia comoúnica forma de aliviar el gran dolor que sufría. Volvía insistir preguntándole si sentía dolores en la garganta,dificultades para respirar, irritación nasal, dolores decabeza, nauseas, etc. a todos estos males me contestónegativamente, solo los ojos, resultando de extrema urgenciaregresar a su retiro para descansar la vista y deesta forma intentar no perder la visión completamentecomo le había ocurrido ya a muchos de sus compañerosde trabajo. Se despidió protegiendo sus ojos con las manos, dirigiéndose a su casa.Posteriormente, me he ido encontrando con mas trabajadoresde esta profesión, prácticamente ciegos o con escasavisión casi todos, mendigando por las calles de laciudad, no extrañándome nada que unas terribles emanacionesafecten de forma tan mortífera los delicadosórganos que conforman la visión a través de los ojos.En Ballonio se ha podido constatar a través de un obrerode esta especialidad, procedente de París, la pérdidade la visión, atribuyéndose como causa de este mal a laprofesión que llevaba a cabo: la limpieza de las letrinasde los barrios.La pregunta era, por qué son los ojos, fundamentalmente,los miembros u órganos casi exclusivamente afectados,sin afectar a otros miembros como los pulmones, niel cerebro, ni algún mal relacionado con la inhalación.Sigo preguntándome aún, con gran dosis de perplejidady asombro los hechos narrados, porque no encuentrorazón alguna que expliquen los hechos; decantándomeen mi razonamiento a pensar que la inmundicia, fermentaday posteriormente removida , produce un gas o ácidovolátil de enorme capacidad erosiva, dándose la circunstanciaque, entiendo puede tener cierta contundencia, deque las monedas de bronce y plata que los trabajadorestengan en sus alforjas o bolsa, cambien su color a negras,al igual que ocurre con las vasijas de metal colocadaspróximas a los conductos de evacuación de residuosy cloacas en general, o las maderas pintadas de hornacinassituadas al alcance de las emanaciones.No obstante, dichos gases o emanaciones, en la línea derazonamiento anteriormente expuesta, lógicamente deberíanproducir daños en el sistema respiratorio, dadoque del conocimiento que se tiene, no existe nada masnocivo que tales efluvios, afectando igualmente a la masasanguínea, ya que por su propia naturaleza poseecierta dulzura, corroborada por el mismo sentido.67


Fascinationem similiter, quae per oculorum obtatumcreditur fieri, non alio modo contingere crediderim,quam quod è fascinantis ocultis radiosaquaedam emanatio fiat; quae in alterius oculos tanquamrem cognatam se infinuet, ac inficiat, sicPlautus: Exeundum herclè tibi foras Conspectatrixcum oculis emissitiis. Novi ego nobilem Adolescentulamad Tabem fere deductam, quae nullis remediissanari potuit, nisi cum hortatu meo é finuAviae suae Vetulae à qua unice diligebatur, evulsaest, & cum Ancillis adolescentulis connutrita est;unde mihi non lis parva cum Vetula illa Matronasoborta est, quod illam tanquam Sagam apud PaellamNeptem adeo sibi charam infamassem; nequeullis rationibus persuaderi potuit, id peculiare vitiumsenilis aetatis esse, ut ex oculis emanationesquasdam tenerae aetatulae parùm salubres effundat;ac sicuti oculorum est modo amorem, modo odiumspirare, sic iuvenilis aetatis magis proprium esseamorem quam senilis, cuius obtutus torvus ac tetricusess consuevit.Non est hic loci, ut de oculorum natura quicquamadiiciam, libeat tamen locum insignem Platoniusadferre. Socrates enim inducitur edocens, quomodointelligenda sit celebris illa inscriptio in DelphiciTempli vestibulo: Nolce te ipsum.Sic igitur Socrates ad Alcibiadem: Num advertisti;quod facies hominis in oculum intuentis in oppositivisu relucet, veluti in speculo; quam summam vocamuspupillam simulacrum inspicientis existens?Oculus igitur demum ita se ipsum sernit, cum inoculum inspicit undique, praeterea intendit, quodoculi optimum est, O quo oculus ipse videt. Oculusergo, cum se ipsum visus est, in oculum inspiceredebet.Ut vero ad infstitutum meum redeam, hisce operariis,quorum ministerium in omnibus Civitatibus estadeo necessarium, aequum est ut aliquo praesidiosuccurrat Ars Medica, quando Leges Civiles edictocavebant, ne Cloacas purganti aut mundanti vis fieret,etiamst ad alienas aedes pertingeret. Ego iisdemsualor fui, ut Vesiculas translucidas ori apponant,ut solem ii, qui operantur in Minium polientibus,vel breviori mora in expurgandis Cloacis se exerceant,sive, si ex natura sua imbecilliotem visumhabeant, Artem huiulmodi deserant, & alteri se addicant,ne ob insamem & sordidum quaestum oculiscapti cogantur emendicare. Quando autem experientiaipsis compertum est, salubrem esse moramin obscuro Conclavi, quod rationi certe congruit,Sin embargo, es solo a los ojos donde estas fétidasemanaciones actúan de forma tan atroz, hiriéndolosde forma tan fina y certera que quitan la percepciónde la luz.¿Sería una explicación válida, decir que , dado queen la Naturaleza existen venenos que presentan particularesincompatibilidades con determinadas partesde nuestro organismo- por ejemplo, la liebremarina con los pulmones o el pez torpedo con losnervios-,de forma igual, estos vapores o emanacionesque surgen de las heces humanas, después deun proceso de putrefacción de tras años, toman unanaturaleza tal que afectan únicamente a los ojos, noafectando a los restantes miembros? Por mi parte,solo puedo decir que, si alguien intentara convencermecon una explicación de estas características,no lo lograría con facilidad ; por la misma razón,no me gustaría tratar de convencer a otros con losmismos argumentos.Sin embargo, no existe nada que tenga mayoraceptación entre los médicos y nada que se les caigamenos de los labios que la particular enemistadque existe entre algunas sustancias externas conalgunos miembros de nuestro cuerpo; así, en un dospor tres salen del paso de cuestiones de difícil explicación,exponiendo cosas oscuras por otras todavíamás intrincadas.Olaf Borrich como puede observarse en la obra deBonet niega que las cantáridas sean por propio poderespecífico, mas nocivas a la vejiga que a otrosmiembros, aunque, tomadas por vía oral, o en usoexterno, tal como en los emplastos, hacen mayorostentación de sus características ulcerativas y punzantesen la vejiga. Según el mismo autor, estascosas ocurren porque las sales volátiles de las cantáridas,cuando se unen al suero sanguíneo y sonconducidas a la vejiga junto a la orina, producen unefecto de punzado despellejando a la propia vejigaal encontrarse ésta desnuda y desprotegida y no disponerde ningún tipo de mucosa envolvente, comosucede con otros miembros, donde dicha accióndestructiva se produce con mayor lentitud, ademásde que los volátiles no son conducidos solo con eltorrente sanguíneo , sino que también, con la pituita,significa una mayor disolución de las sales ,disminuyendo por tanto, sus efectos. Se planteaigualmente, si no habría que entender que la emanaciónputrefacta que emanan de las cloacas , consus finísimas partículas hacen el élla.68


nec no aqua tepida oculos abluere, multum conferreoculorum ardorem temperandum, ac dolorem mulimminuendum, qui veluti spina infixa patium nervosaruminflammationem; haec illis permitto. Ubitamen nimis rubeant oculi, ac motus sit, ne succedatvera inflammatio, Venae fectionem instituo,mox ubi oculorum fervor defect buerit, Vino alboodorato oculos ablui fuadeo quod salubre remediumest in huiusmodi casu Spiritus enim animales& Cerebro & nervo optico quodammodo invitanturad revisendas & lustrandas oculi sedes, quas a tetroillo putore in fugam conciti deseruerant.Vile hoc ministerium Cloacas expurgandiinter poenarum genera antiquitus recensere mosfuit, ut de damnatis ad metalla diximus, sic apudPliniu, Trajanus Imperator ad eumdem scribens, illipraecipiebat, ut qui poenae damnati erant, nec intradecem annos liberati essent, poenae suae rederentur,qui vero seniors ante decem annos damnatifuissent, distribuerentur in ea ministeria, quae nonlonge a poena essent. Solebant enim tales damnatosad Balnearum vel Cloacarum purgationes destinari.Stomachabitur forsan aliquis, quod circa Latrinas,& Cloacas tamdiu immorer, verum nulla res est,cuius contemplatio rerum naturalium scrutatori debeatsordescere, multo minus Artis Medicae Professori:legat is Theodorici Regis Epistolum apud Cassiodorum,ubi magnus ille Rex Cloacarum purgamenRomanae Urbis Praefecto commendat spendidasCivitatis Romana Cloacas, quae tantum visentibusstuporem conserent aliarum Civitatum miraculapossent superare.Comentario:Como una breve introducción histórica y parajustificar con mayor facilidad, la terminologíaque se utiliza en el apartado que es objeto del presentecomentario, hemos de remontarnos a nuestrosantepasados cuando habitaban en chozas, cuevas,etc., de forma temporal y condicionados alos forzados traslados que la busca de caza y larecolección les imponía cuando tenían escasez dealimentos. Se trataban de grupos no numerosos ysus necesidades las hacían al aire libre, alejados delos emplazamientos de las residencias temporalesy los desechos y excrementos se descomponíanpor procesos naturales. Posteriormente, con laaparición de las ciudades, el hombre se hizo sedentario;con esta circunstancia, se empieza a tenerindicios de los sistemas de alcantarillas y cloacas.efecto de dardos diminutos en los ojos de los trabajadores,al resultar éstos los órganos mas expuestosy sensibles, provocando el humor lagrimal que almezclarse con el elemento volátil destructor formanun a nueva sustancia que es nocivo exclusivamentepara los ojos , sin efecto a otros miembrosdel cuerpo humano, donde no se encuentra lógicamenteel humor lagrimal. Olaf Borrich describe elcaso de un tabernero que solo con la visión del vinagrese estremecía y quedaba bañado en un sudorfrío, preguntándose si los vapores del ácido sonmolestos a la nariz y a los ojos del afectado.Sean cualesquiera las causas y modos de ser afectadospor las emanaciones tan peligrosas para losojos de los trabajadores en la limpieza de las cloacas,con alguna seguridad, se puede exponer , quelos ojos, por sus características y localización, seencuentran más expuestos , tanto para la recepción .como para la emisión , así como , que las legañasson contagiosas , lo que viene a significar ,que unojo sano recibe a través de las legañas de otrosojos los vapores nocivos, circunstancias éstas, demostradaspor la experiencia y contrastado de formacasi unánime por las figuras mas eminentes delarte de la medicina.Viene a colación con el asunto que se trata, el conocidoverso de Ovidio : “ los ojos , al mirar aotros ojos dañados, se acaban dañando a si mismos”.Igualmente, en lo que a la fascinaciónexpuesta se refiere y, según se cree, ésta se lleva acabo a través de la mirada, inclinándome yo apensar que, realmente, se lleva a cabo a travésde alguna irradiación que emana de los ojosdel que fascina, irradiación ésta, que por algunaafinidad , se insinúa, en los ojos de la otra persona,inficionándolos; sobre esto dice Plauto: “Sal deaquí, ¡ por Hércules ¡, espía, con tus ojos escudriñadores”.Yo conocí a una jovencita de noble familia, prácticamente consumida , a la que no era posiblecurar con ningún tipo de remedios , hasta que, através de mi consejo, fue apartada del regazo de suanciana abuela, que la quería entrañablemente, yenviada a comer con el servicio, jóvenes todas comoDicha decisión me acarreó una gran discusióncon la anciana abuela, porque esgrimía, había quedadodesacreditada ante su nieta y considerada comosi fuera una bruja; no encontré razones paraconvencerle , exponiéndole, de que se trataba deuna tara lógica en la vejez y que sus ojos producíany transmitían69


Ya, hace unos 2500 años, en Babilonia, existíanredes de alcantarillado; también en Atenas o Espartay otras ciudades de la la necesidad de reunir losdesechos humanos. En la ciudad de Roma, se adoptóel término cloacas. La denominación de alcantarilla,muy utilizado, deriva del vocablo árabe algántara,como diminutivo de puente y suconstrucción , hasta hace escaso tiempo, se llevabaa cabo con ladrillo y en forma de bóveda, asemejanza de los pequeño puentes. Sin embargo,no fue hasta que en el siglo XIX, con motivo deuna gran epidemia de cólera, el padre de la epidemiología,el Dr. John Snow, reparó en la relaciónentre las evacuaciones desde las alcantarillas y lasinstalaciones de los dispositivos para el suministrode agua para el consumo con los enfermosinfectados, observando que el número de casos eramayor cuando las redes o sistemas de agua estabana nível inferior de la salida de las alcantarillas,determinando el origen de las infecciones através del agua y la relación con las excretas de losenfermos. Hemos de situarnos en el contexto histórico-geográficoen que vivió y ejerció la medicinaBernardino Ramazzini, (principalmente el sigloXVI y en una zona de las mas desarrolladas de lapenínsula italiana). Igualmente, atendiendo a lo antesexpuesto, se ha de intentar entender una formade expresión muy distinta a la actual. Salvando lasdiferencias apuntadas, queda especialmente clara,la figura precursora del autor, profesionalde la medicina y, especialmente mentalizado yestudioso en lo que , posteriormente, ha venidoa constituir la medicina laboral. Ya , a modode complementar este apartado dedicado alas “profesiones artesanales” y concretamente, alos denominados “ministerios” de limpieza decloacas, el autor , deja claramente expuesta su posiciónen este apartado, acudiendo a Hipócrates ensu expresión “ el médico tiene necesariamenteque contemplar cosas desagradables y manipularcosas deformes”.Dicha frase viene a justificar , de forma general, ytambién reforzar, la apreciación de la necesidad deque el profesional “ del arte de la medicina”, ha deinvolucrarse, físicamente, en el medio en que sedesarrollan las labores de los profesionales , conindependencia del carácter excesivamente desagradableque estas funciones conllevan. Pudiera parecerhasta algo anecdótico , pero se estima, perfectamentejustificado, a pesar del tiempo transcurridoque, en la generalidad de los casos, las condicionesciertas emanaciones poco saludables para unapersona de tierna edad como era el caso de su nieta.;prosiguiendo mis explicaciones, le expuse que,al igual que los ojos pueden emitir amor, una veces,otras , odio, de igual forma, es mas lógico que laexhalación de amor sea mas propio de los jóvenes,la mirada de los viejos, suele ser torva y veces tétrica.Considero, no es pertinente ya, en este trabajo, añadirmas acerca de la naturaleza de los ojos, pero, noobstante, ruego me permitan el placer de aportar elfamoso pasaje de Platón.El filósofo presenta ante nosotros a Sócrates mostrandocomo se debe interpretar la famosa inscripciónsituada en el vestíbulo del templo de Delfos :“Conócete a ti mismo”. Y así le dice Sócrates aAlcibiades : “ ¿Acaso no te has dado cuenta de querostro de un hombre que dirige sus miradas haciaun ojo se refleja en la mirada del que está enfrente,como un espejo, al que denominamos “pupila”,dándose en élla una imagen del que mira?.Así pues,el ojo se ve a si mismo en la medida en que dirigesus miradas hacia oto ojo y las dirige a aquella parteque es la mas importante del ojo y gracias a lacual, el ojo, por su parte, ve; o sea, que el ojo, si hade verse a si mismo, debe dirigir sus miradas a unojo”.Volviendo a mi propósito, es de justicia, que a estostrabajadores, cuyas labores, en todas las ciudades,son tan necesarias la medina les socorra conalguna ayuda , dado que, las mismas leyes prohiben,mediante un edicto, que se sometiera a violenciaalguna a un limpiador o desinfectador de cloacas,aún en el caso de que tocara a casas ajenas. Yo,a este respecto, les he ido aconsejando que se cubranla cara con vedijas transparentes, como suelenhacerlo aquellos que trabajan en la pulimentacióndel minio o por el contrario, que permanezcan menostiempo en el trabajo de limpieza de las cloacasy, si por naturaleza , tienen delicada la visión , queabandonen ese oficio, dedicándose a otro tipo detrabajo, ya que ,por una pequeña ganancia, pierdanlos ojos ,viéndose obligados a mendigar. Dado queellos ,por su cuenta y a su desgracia, han llegado adescubrir por experiencia, que les es beneficiosopermanecer en una habitación a oscuras, (lo queresulta muy razonable), así como que, bañarse losojos con agua tibia les viene muy bien para mitigarel picor y el dolor, que origina la contracción70


de trabajo, son diferentes actualmente en relaciónal contexto a que se refiere el autor , no obstante, laproblemática, desde el enfoque prevencionista esmuy similar. Igualmente, aunque la denominaciónocupacional está referida a las personas que trabajanen las cloacas, considerando éstas como lugarde recepción de los desechos que se generan en unapoblación por sus habitantes, actualmente, la mismafunción, aunque más desarrollada tecnológicamente,en lo que afecta a los medios de evacuación, conducción y recepción , presenta similarproblemática , o quizás , acrecentada en casos determinados,por la distinta tipología y caracterizaciónde los elementos desechados, alcanzando enalgunas ocasiones , niveles o dosis de elevado riesgo.(emanacionesde gases con alta carga de contaminación,déficits de aeración, componentes de metalespesados u otros elementos de contenido altamentenocivos para su vertido directo al medio receptory, consecuentemente, para los trabajadoresque intervienen en los distintos procesos. Se considera,es el momento de justificar, el motivo de laelección del presente capítulo, dentro del extenso yvalioso trabajo que sobre las enfermedades profesionalesabordó el médico y filósofo Ramazzini.Dentro de la actuación profesional que desarrolla elautor de la presente nota, se encuentran incluidastodas aquellas que están relacionadas con el términoreciente de “ ciclo integral del agua “, terminologíaque implica , lógicamente, la consideraciónen las fases de diseño, construcción, reparación yen algunas ocasiones , la explotación de todo elconjunto que está relacionado con la salubridad delmedio urbano y que englobado en el término globalizadode saneamiento, viene a compendiar todaslas fases que implica dicho término: alcantarillado,en su versión completa de recogida y evacuación através de las correspondientes redes , pozos, estacioneso dispositivos de elevación, alivio, etc., lasplantas de tratamientos de las aguas residuales, conmayor o menor grado de complejidad, en funciónde los parámetros de contaminación que contieneny su posterior vertido a cauce receptor o regeneraciónpara su ulterior reutilización. Todas y cadauna de las etapas o fases anteriormente descritas,constituyen un importante riesgo en si mismas paralas personas que han de intervenir en las distintastareas , siendo por ello de fundamental importancia,el cumplimiento de la medidas de protección establecidasen los correspondientes Planes de Seguridady Salud, con especial atención a los aspectoshigiénicos-sanitarios.de los terminales nerviosos con la consiguiente inflamación;reconociendo que todo lo expuesto secorresponde con la realidad, yo les permito quecontinúen haciéndolo.Cuando los ojos enrojecen en exceso y existe elriesgo o temor de que sobrevenga una gran inflamación,receto la realización de una sangría; posteriormente,cuando la irritación de los ojos disminuye,aconsejo a los afectados hacer abluciones convino blanco aromático, eficaz remedio para estoscasos. Y éllo, porque los espíritus animales son invitados,en cierta forma, partiendo del cerebro y delnervio óptico, a revisar y purificar las cuencas dondese encuentran los ojos, las cuales habían abandonado,tras ser obligados a huir por el peligrosohedor.El vil trabajo de la limpieza de las cloacas estuvoen la Antigüedad incluido entre los diversos tiposde castigo, al igual que la condena a las minas.Así, en la obra de Plinio, se trata de cómo Trajano,en carta dirigida al escritor, le ordenaba que, losque habían sido condenados y no hubiesen quedadoen libertad en los diez años últimos, fueran devueltosa su castigo , aclarando a continuación, que losde mayor edad y hubieran sido condenados con anterioridada los últimos diez años, fueran distribuidosen aquellos trabajos o tareas que no difirieranmucho del tipo de castigo a que habían sido condenados;efectivamente, solían ser destinados ese tipode reos a la limpieza de baños y cloacas.Es posible que alguien muestre irritación por elgran tiempo que he dedicado a las letrinas y cloacas,pero no existe nada cuya contemplación puedaafectar más a un espectador de las cosas de la naturalezay, mucho menos, a quien profesa el arte de lamedicina..Sugiero la lectura en Casiodoro una carta del reyTeodorico en la que este gran rey, recomienda alPrefecto de Roma la limpieza de las cloacas, “ lasespléndidas cloacas de la ciudad de Roma que provocanen los visitantes un estupor tan grande quesupera la sensación que provoca la contemplaciónde las maravillas de la ciudad.71


Desde cualquier percepción, considero que, es unánimela estimación en lo que a la importante aportaciónde B. Ramazzini a la medicina preventivase refiere, recogida en su libro de enfermedadesprofesionales, De Morbis Artificum Diatriba, constituyendoéste un examen minucioso de los diversosfactores etiológicos de las afecciones derivadasde las profesiones-prácticamente todas ellas de carácterartesanal existentes con anterioridad a la RevoluciónIndustrial.Aunque con menor grado de divulgación, expresótambién mediante publicaciones muy especializadas,estudios acerca de la peste bovina y el paludismo;estas importantes aportaciones, quedan empalidecidaspor ser el autor del primero y mas sistemáticotratado sobre lo que actualmente denominamosmedicina laboral y como principal referenciaen la investigación de los factores socioeconómicosque convergen en este tipo de afecciones profesionales.Procede incidir en esta breve referencia profesionale investigadora, con los estudios y aportacionesrealizados acerca de los peligros que para lasalud significaban los productos químicos, los ambientespulverulentos, el contacto y manipulaciónde algunos metales , las repercusiones que para lasalud, significan las actuaciones repetitivas, dinámicaso productoras de vibraciones, además de lascondiciones posturales (ergonómicas) de muchasocupaciones y otras causantes de enfermedades ydolencias, estudiadas específicamente en 52 ocupaciones.Igualmente, a modo de reiteración a estaúltima reflexión , no debe ser obviada por su enormetrascendencia en la medicina ocupacional, lainsistencia del autor que nos ocupa, en trasladar asus colegas, como recomendación en el trato conlos pacientes, el empleo de la pregunta de origenhipocrático : “ Cuál es su ocupación? “.Intentando resaltar la aparición del Tratado de lasenfermedades de los artesanos, (De Morbis artificumdiatriba), significó el inicio de una tradicióncientífica de la higiene y la medicina del trabajo.A partir de su segunda revisión en 1773, dondeanalizaba los riesgos derivados de la práctica de lasprofesiones artesanales, así como las medidas deprevención convenientes para aminorarlos.Las agudas observaciones que llevó a cabo, permitierondistinguir entre enfermedades causadas porel empleo de determinadas sustancias o materiales.También, puede encontrarse en el trabajo de BernardinoRamazzini, la conciencia del significadoeconómico de la salud , pues consideró el dominiotécnico de la salud como garantía del desarrolloeconómico y del progreso de la civilización.Gracias a la gran visión y esfuerzo de Ramazzini,se han podido alcanzar unos objetivos impensableshace apenas varias décadas, desde que por loa añoscincuenta se pusieron las bases para la creación dela Organización Internacional del Trabajo y la Organizaciónmundial de la Salud (OIT_OMS).El desarrollo de nuevas tecnologías e industrias, laadquisición de nuevos e importantes conocimientosy prácticas a través de globalización, los cambiosen la organización del trabajo, la utilización de nuevosagentes químicos, etc., condicionan la apariciónde nuevas enfermedades ocupacionales y unareaparición de enfermedades ocupacionales antiguas,determinando la necesidad de nuevas prácticasmédicas sobre la salud laboral con aplicaciónen las actividades productivas , dirigidas fundamentalmentehacia la prevención.D. José Antonio Villalba VerdugoDiputación de Málaga 201172


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XIVDE MORBIS FULLONUMCAPÍTULO XIVSOBRE LASENFERMEDADES DE LOSBATANEROSPenes antiguos Sccriptores nil frequentius,quam Fullonum nomen; noftra hac aetate quodnamOpificii genus effet illud, in quo exercefetur ArsFullonica, pene ignoratur. Plinius mentionem habetlegis Mereliae , Fullonibus dictae, quamC.Emillius, lL. Camillus Cenfores ad populum dedereferendam. In lege penult, rebus dubiis haecleguntur: Juboilenus, qui babebat Flaccum Fallonem,Pbitonium Piflorem, Uxori Flaccum Piforemlegaverat. Ulpianus tamen Fullones inter negotiatoresrecenfuit , Varro inter rufticanam familiam Fullonesnumerat. Prout tamen ex Antiquorum Scriptisexpifcarilicet, Fullonica prifcis temporibus circalanas purgandas verfabatur, àc potiffimum circaveftes emaculandas. Populus enim Romanus Togisalbis uti conflueverat, quae ficurifacilè maculisfoedabantur, ita Fullonibus tradebantur, è maculispurgandae ac dealbandae, quas etiam Sulphurisfumò accenfo fuffiebant, ficuti teftatur Plinius, &noftris quoque temporibus fieri confuevit, quotiefcumquefericeis, vel laneis veftibus candorem conciliarevolumus. Acida enim Sulphuris exhalatiotahamire dealbat, ut purpureas rofas lacteas efficiat.Cum ergo olim, uti nunc etiam Roman Civitasmodo lutulenta, modo pulverulenta effet, proptereaTogae fordidae factae ad Fulones, tanquam Balneatores,mittebantur,Veftes autem prim creta fordidaobluebant, mox quodam cretae genere , Cimoliaedictae, utebantur. Noftrates quo que mulieres, ubioleum fuper veftem aliquar cafu exciderit, illicò,ne illud altiùs penetret & magis expandatur, uti fieriaffolet, partem illam oleo perfufam argilla, qua Figuliutuntum obducunt, finuntque, ut creata paulatimexficetur,&fpontè concidat. Sic enim vel parumvel nihil maculae apparet; oleum etenim, quod multoacido occulto abundant, a creata, quae rationefuae indolis de natura Saturni participat,& acidumpraecipitat , avidè bibitur.Urina quoque hominumEntre los escritores antiguos, nada más frecuenteque el nombre de "bataneros", mientras que ennuestra época casi se ignora en qué consistía suprofesión. Plinio menciona la Ley Metela, dictadaen relación con los bataneros, ley que los censoresC. Emilio y L. Camilo propusieron, para su aprobación,a la asamblea popular. En el artículo penúltimode la Ley, referido a los asuntos dudosos, seleen estas palabras: "Jaboleno, dueño del bataneroFlaco y del pastelero Filonio, había dejado enherencia a su esposa al pastelero Flaco". Ulpianoclasifica a los bataneros entre los comerciantes,mientras que Varrón los enumera entre los esclavosdel campo. Era la medida en que se puede deducirde los escritos de los antiguos, la profesión debatanero, en los primeros tiempos, consistía en limpiarlas lanas y, en particular, quitar las manchas alos vestidos. El pueblo romano tenía por costumbreutilizar togas blancas que, al mancharse fácilmente,eran llevadas a los bataneros para devolverles sunitidez y blancura, poniéndolas al vapor de azufrequemado, como atestigua Plinio y como se suelehacer en nuestros tiempos cada vez que se les quieredevolver su blancura a las vestiduras de seda ode lana. En efecto, el ácido vapor del azufre tienetales propiedades blanqueadoras que hasta las purpúreasrosas las vuelve blancas como la leche. Comoen otros tiempos la ciudad de Roma estuviera(al igual que ahora) unas veces cubierta de barro yotras de polvo, las togas, al mancharse, eran enviadasa los bataneros como a lavanderos. Primeramentelavaban las prendas con greda de baja calidady después usaban un cierto tipo de greda llamada"cimolia". También nuestras mujeres, cuandocasualmente les ha' caído aceite en algún vestido,inmediatamente, con el fin de que la mancha nopenetre más adentro y se extienda más — comosuele suceder con el aceite —, recubren con arcilla,73


utebantur Fullones ut Veftes purpureo colore tingerent.Elegans Epigramma apud Martialem exflat, inquo varia rerum faetidarum exempla recenfentur,quibus Baffam mulierem putidam pejus qlere ait,inter quae Velus bis murice inquinatum reponit.Aliud quoque ejufdem Epigramma legitur, in quoait: Thaidem tam malè foetere, ut non tam graviteroleret. Fullonis avari Tefta vetus, media fed modòfracta via. Omittam ea, quae ingeniosè Interpretescommenti fuerint circa id, quod Velleri muricebisinquinato tam gravem odorem tribueret, & quidnameffet Fullonis avaris tefta vetus, quae tam malè putaret;folùm ea hic afferam, quae eruditiffimus Zarottusin libro fuo de Medica Martialis tractationeingeniose traditit. Fullones ergo, Lanifices, Tintores urina humana in fuis Opificiis utebantur. Idhabemus ex Plinio, ubi fcripfit, Firilem Urinam podagricismederi, argumento Fullonum, quos ideò eomorbo tentari negant,hoc idem deduci poteft exGaleno, ubi Scomma refert quoddam Quinti Medici,Galeni aetate non incelebris, qui Urinarum confiderationemnon magni faciens, ut multi illorumtemporum, qui ex matula; tanquam tripode, utietiam noftra hac aetate, morbos omnes divinare lejactitabant, ajebat, hujufmodi confiderationem Fullonumeffe magis propiam.Idem quoque teftaturAthenaus, opinionem referens Mnefithei MediciAthenienfis affirmantis, urinam, quae a nobis excernitur,ubiLiberariori Vini potu nos diluerimus, acriorem effe,ut Tin tores commodiùs illà uti poffint ad Veftesexpurgandas. Valdè familiaris ergo erat antiquitusUrinae ufus apud Fullones pro Lanarum ac Veftiumpurgamine, neque noftra aetate id prorsùs obfolevit,nam in Officinis Pannificum, ubi Lanaepectuntur, & panni texuntur, obfervantur Doliola,ubi Operarii omnes mejunt, ac in iis Urinam affervantad putrefactionem ufque, qua poftmodumutuptur. Ac reverà, ubi hujufmodi Operarios interdummihi invifere contigit, peffimum odoremnares ferientem percipiens, caufam ab iifdem fcifcitatusfum , ac Dolium urina plenum oftenderunt, inquo ex artis lege omnes deberent mejere,Noftrisautem Fullonibus urina ufus hujufmodi eft. PoftquamPannum, aliaque lanea Opificia contexta fuerint,ut illa ab Oleo ac aliis fordibus expurgent, Urinaefic affervatae, &à quae tepidae partes aequales,una cum quadam. Saponis Veneti portione, ponuntin Vafe ligneo in quo pannum immergunt, mox, uthumor atiuspenettet, ac Pannus illo perfecte fatureturpedibus premunt, idque bis vel ter repentur, abjectapriorisbalnei materia, ac recenti mixtura it Vasque suelen utilizar los alfareros, la parte impregnadade aceite y dejan que la greda se vaya secandopoco a poco hasta que caiga espontánea-mente. Deeste modo, las manchas o apenas si se notan o desaparecendel todo; en efecto, el aceite, que tieneescondida gran cantidad de ácido, es ávida-menteabsorbido por la greda, cuya índole participa delplomo y precipita el ácido. Los bataneros tambiénutilizaban la orina humana para teñir de color púrpuralos tejidos. En un epigrama de Marcial podemosobservar la relación de objetos malolientes yen los cuales también se deja constancia que los dela mujer Bassa es el que huele peor de todos, entrelos que enumera se encuentra la piel teñida dos vecescon múrice. Podemos leer en otro epigrama delmismo autor que Taide aprecia un olor no tan malode “ la vieja jarra de un ávaro batanero que se habíaroto en medio de la calle”. No enumerare los comentariosingeniosos de los intérpretes acerca de loque daba tan mal olor a esa “piel teñida desvecescon múrice” y sobre todo lo que daba “tan mal olora la vieja jarra del ávaro batanero”. Aquí sólo señalarélo que nos ha llegado del eruditísimo Zarotti ensu obra: De la medicina en Marcial: los bataneros,laneros y tintoreros utilizaban para trabajar la orinahumana, eso lo sabemos porque también nos lo señalaPlinio quien afirma que “la orina humana curala podagra, según los mismos bataneros, que señalanque ellos no se ven aquejados por la enfermedad”.Esto mismo lo vemos también en Galenocuando nos cuenta un comentario de Quinto, unmédico muy famoso de su época que al no observarlos orines, que a diferencia de los médicos de esetiempo y como los de ahora se jactaba de adivinartoda clase de enfermedad con tan solo utilizar unorinal como trípode, afirmaba que un estudio de esetipo era propia de los bataneros. Lo mismo afirmabaAteneo utilizando la opinión de Mnesíteo, unmédico ateniense, que manifestaba que la orinaevacuada por el ser humano que no haya sido diluidapor una ingestión de vino, es mejor y puede serpara los bataneros para blanquear los vestidos. Porlo que vemos era muy corriente el empleo de la orinapara limpiar la lana y los vestidos y en ésta épocaaún se emplea. En los talleres textiles donde sepeinan las lanas y se tejen los paños pueden verseuna canaleta donde orinan los operarios, allí seguardan los orines hasta su putrefacción para luegoser utilizada. Cuando vi a los operarios y percibí elmal olor que me irritaba la nariz pregunté que dedonde venía y me mostraron la canaleta en la cualtenían que orinar. Nuestros bataneros utilizaban la74


injecta. Hoc peracto, praelo liquorem exprimunt, acpostremo aqua pura cum Sapone Veneto pannumabluunt, ficque Pannifices pannos fuos candefaciunt,ut colores omnes promptius combibant. Eudemmorem laneas Veftes in urina inmergendi,acnudis pedibus premendi,prifcos Fullones fervaffe,arbitrari licet, hancque ob caufamfcripfifte, Plinium,Fullones podagra minùs tentari.Romae itaqueolim, ut in Urbe populofirffima& quae Serici ulum,vel nullm vel rarum habera, Fullones ac Infectoresob frequentem neceffitatem Togas fordidas abbluendi,& Lanas murice inficiendi lapidea Vafa, inquibus urinam affervabant quotefcumque effringerntur,inpublicas vias projicendo tranfuentes graviodore infeftabant.Fullones igitur, ae Pannificesinter graves hofce Odores urina foetidiffimae, acolei in calido conclavi degentes, ac interdum feminudi,omnes ferè Cachectici funt, decolores, anheloft,tufficulofi,& naufeabundi.Aere enim conclufo,ac tam pravis odoribus faturato, organa fpirealia,fubeunte, fieri nequit, quin Pulmones ex atomisillis oleofis ac putidis noxam perfentiant & infarillisoleofis ac putidis noxam perfentiant& infarciantur,fimulque tota maffa fanguinea inficiatur,principalia vifcera ac totum corpus foedis illis particulisin orbem delatis. His addendum, cutis fpiraculaex urguine illo facillimè obftrui, unde malaquae excutis conftipatione otiri folent, illia fuccrefcant.VariasFullonum aegrotantium hiftorias habemusapud Hipocratem, ex marinello, Fullo collumcaput oc Fullo in Syro phreneticus cum urereturCruribus oc verùm fatis curiola eft, apud eumdemHipp. hiftoria morbolae cujufdam dipofitionis, veluuepidemiae, quae Fullones fuftulit: Fullonibus,inquit Hippocrates, inguina extuberabant dura,finedolore,o circu pubem, in collo fimilia erant tuberculamagna, febris ante decimum diem.Tuffi vexabanturá ruptionibus oc Vallefius in hujus locicommento Hipp. Hiftoriam De unico Fullone ezpofuit,&figmentum putat, Fullones communi morbolaboralle;cateri tamen Interpretes, ut Foefius , Mercuriales,Marinellus,& alii de pluribus, ac veluti deFullonum coetu interpretti funt, Sicenim textusGrecus T Credibile eft,pravam aliquam Conftitutiomem hujufmodi Artificibusmagis infeftam, quam aliis diverfae Claffis,non folum ob pravum victum, quo uti folent hujufmodiOperarii, fed ob Artis incommoda, è quibusinfefta malorum feges, uti diximus, ipfis neceffariofuccrefcit, quemadmodum ex eodem Hippocrate, inquadam Confttitutione, in qua cum multa mala àcaldada la lana y para limpiarlos del aceite y quitarlela suciedad, ponían en un barreño de madera apartes iguales una cantidad de la orina almacenaday agua tibia, junto con un trozo de jabón veneciano;a continuación se sumerge un trozo de paño. Despuésde que la mezcla penetre hondamente y el pañose sature de la mezcla, lo pisan. Esta operaciónla realizan dos o tres veces, tiran el líquido del barreñoy vuelven a echar una nueva mezcla. Una vezrealizado exprimen el líquido en una prensa, luegolavan el paño con agua pura y jabón veneciano. Asídejan los paños blancos con el fin de que se empapenmás fácilmente de cualquier color. Se piensaque los antiguos bataneros también sumergían en laorina la lana y luego la pisaban con sus pies descalzosy que debido a esto Plinio escribió que “los batanerosno eran víctimas de la podagra”. En otrasépocas en Roma, como ciudad muy popular hacíaun uso casi nulo de la seda; los bataneros y tintoreroscuando se rompían las vasijas, de barro dondese encontraban la orina, al arrojarlas a la vía públicainfectaban a los transeúntes con su mal olor. Losbataneros y pañeros, que se pasan la vida entre losolores de la fétida orina y el aceite en un recintocaldeado y casi desnudos, acaban padeciendo caxequia,pérdida del color, dificultades respiratorias,tos y nauseas. Y es que al pasar el aire contaminadode tan nocivos olores a los órganos respiratorios,los pulmones se dañan y se llenan de aquellas partículasaceitosas y hediondas y, al mismo tiempo, lamasa sanguínea se termina infectando ya que transportapor todo el organismo y las vísceras esas partículasnauseabundas. Debemos añadir que los porosde la piel se obstruyen fácilmente a causa de eseungüento por lo que se agravan los daños terminandoen la infección, obstrucción de la piel. Marinelli,nos da información acerca de varios bataneros enfermosredactadas por Hipócrates: “batanero enfermode cuello, de cabeza”, “Batanero enloquecidode dolor de piernas, en Siro”. Resulta curiosa, segúnel mismo Hipócrates, una historia morbosa comouna especie de epidemia que atacó a los bataneros:“ a los bataneros – dice Hipócrates- se les hinchabany endurecían las ingles, sin dolor, y junto alpubis y el cuello aparecieron grandes abscesos confiebres antes de que transcurrieran diez días. Sufríanataques de tos…”. Vallés en un comentario deeste pasaje expuso la teoría de que este relato deHipócrates se refería a un solo batanero y cree quese trata de una invención el hecho de que los batanerossufran todos la misma enfermedad; por el75


maligna Serofitate, in Vulgus vagarentur, Viri potiùsafficiebantur, quám Mulieres, ac inter Mulieresgraviùs agrotabant famule, quae omnes ferè interibant,quam liberae, quibus morbi, qui fiebant manfuetiffimimoris erant Sicuti ex Plinii teftimonio,aliquando Proceres tentari morbis, aliquando Servasobfervatum eft.In Conftitutionibus meis MutinRuralem Epidemiam tertianarum febrium defcrifiquaeAnno 1690. folos agricolas afixit,,& fequentiquenti Anno Urbanam, aliam, quuae folos Civesexecuit, Judaeis tamen pepercit; fivuti Palmariu.. exSchenchio annotavit, Parifiis,dum in Urbe faviretPeftis, Coriarios ab ea immunes fuife. Ex communiitaque morbo ob pravam aliquam temporum Conftitutionem(Auftrinam puta, quam craflos humoresfunderet ac liquaret, & ad glandulas inguinum, &colli ablegaret) Fullonum turbam ab Hippocratedefcriptam agrotafle, acidenfatum fubiiffecum omnibusob ejuldem fordidae Artis eaedem ineflentdifpofitiones. fat probabiliten credi poteft.Ut ergohorum artificum Faluti compendiaria method,quantum, licet, confulatur,& á fordibus, quas intus& in cure geftant, expurgentur é Pharmaciae fontepotiffima remedia defumenda Emetica igitur acpraecipué Stibiata, quorum ufus in hifce Operariismihi valdè falutaris compertu eft, cum Cachexia &lentis febribus laborant, primas tenent;haud fecusCathartica valentiora & quae humores expurgant,erunt ex ufu Mitiora enim ob humorum infarctum& fegnitiem turbas potius cient, quam quicquamproficiant, Aperientia, & deobftrurentia, ut SyrupusCachecticus Fernelli, Vina lixivialia à Vvillifio dfecripta,Spiritus urinae, urina ipfa epota, latis commodampraeftabunt operam. In Venae Sectionecauto opus eft: illam enim, ubi acutus morbus urgeat,non improbo, non ita tamen liberliter fanguinemmittendum, ut in caeteris , cenfeo, horum enimArtificum fanguis ut plurimum foedus eft & gelationfius.Antiquius,Romae praefertim ubi tot Thermaead A publicos ufus proftabant, fordidarumatrium Operriis non leve preafidium erat, Corporaà contractis fordibus identidem abluere, & laffatumvirium robur recreare, ut rectè annotat Baccius deThermis. At noftris temporibus, quibus restamegregia obfolevit,Fingulari hoc beneficio carentomnes Urbani Artifices: propterea, ubi primo , decumbunt,ad fordes detergendas, quae perfpiratumprohibent: & connutritam graveolentiam abigendam,in id praecipuè incumbo, ut illotum corporafpongia vino albo odorato calenti imbuta abluantur,ac , ficuti ad praecautionem eofdem horari foleo, utfeftis faltem diebus, propriis in laribus dulcicontrario, otros intérpretes como Foel, Mercurial yMarinelli y otros muchos que han interpretado loque Hipócrates hablaba del gremio de los bataneros.En efecto, el texto griego dice que hay circunstanciasdesfavorables tan nocivas a este tipo de trabajadoresno sólo por la mala alimentación de talesobreros, sino por las incomodidades del oficio quehacen que tengan esta nociva cosecha males. Asípodemos ver por Hipócrates que si hubiera una epidemiacomo esa, los hombres serían más propensosque las mujeres, y en caso de que éstas enfermaran,serían las esclavas más que las mujeres libres queal atacarle la enfermedad “lo hacían de un modobenigno”. De acuerdo con el testimonio de Plinio,“unas veces atacó a magnates y otra a los esclavos”.En mis Constituciones modenesas describíuna epidemia rural de fiebres cuartanas, que en el1690, atacó sólo a campesinos, y al año siguienteotra epidemia urbana, que sólo la padecieron loshabitantes de la ciudad, librándose sin embargo, losjudíos, lo mismo hizo notar Palmario, segúnSchenck: mientras una epidemia perseguía de maneracruel a los parisinos, los curtidores eran inmunesa la misma. Así pues, creemos con toda probabilidad,que como consecuencia de la misma enfermedady como causa de alguna nociva constitucióndel momento (ejemplo al soplar el austral, capaz defundir y licuar los crasos humores y reenviarlos alas glándulas de las ingles y del cuello) enfermarony sufrieron el mismo destino que la muchedumbrede los bataneros de la Scripta de Hipócrates al tenertodos las mismas disposiciones de su profesión.Por consiguiente y con el fin de velar por la saludde estos obreros de manera rápida limpien las suciedadesque llevan en la piel deben adoptarse remediosde la fuente farmacéuticas. Los logros se lollevan los eméticos, y en especial los estibiados cuyoempleo he comprobado que es muy saludableaplicar cuando estos obreros están aquejados decaquexia y fiebres lentas; el mismo uso se hará delas cantáridas que son igualmente eficaces y limpiande los humores crasos. Medicamentos mássuaves producen más perturbaciones que provechosa causa de la aglomeración e inactividad de loshumores. Tienen bastante utilidad los medicamentosque sirven para desatascar y desobstruir, comoes el jarabe caquéctico de Frene, los vinos lixíviales,descritos por Willis, el espíritu y la misma orinabebida. Hay que tener cuidado con la flebotomía,no la desapruebo cuando sea necesaria por laenfermedad, pero soy de la opinión de que en estecaso no debe sacarse sangre con la liberalidad que76


lavacro, curate cute, mundis veftibus inducti in publicumprodeant. Mirum ef enim, quantum á Veftiummunditie, ac puritate fpiritus Animales hilarentur:quare non fatis vulgarem opinionem, quametiammedentium nonnulli fovent,improbare valeo,quá volunt, aegris decumbentibus non effe mutandaindufia, nec linteamina, ne illorum vires imbecillioresfiant,qua de re egregiam, habemus DiviniPraceptoris fententiam. Laborantibus gratificationes,ait ille, ut mundé facere aut potus,aut cibos,que videt molliter quacumque tangit; quem locumfatis diferte exponit Vallefius in commento.Hincnon parúm mirror,quomodo Lazarus Meffioneriusin fua de Feb. Doctrina nova, eos Medicos reprehendat,qui in febricitantibus linteamina,& indufiamutanda praecipiunt, hancque rationem afferat,quod indufia recenter lota vimretineant lixivialemlentorem, inducentem,cum in lixivio vim deterfivamac refolventem omnes agnofcant. Quomodoautem Veftes fordidae ad febrientium robur augendumtantum valeant, ex Doctiffimi verulamii fententiain Hiftoria Vitae, & Mortis, quem pro fuaopinione ftatuminanda adducit Meffionerus, ego,pace tanti Viri, non fatis video. Scripfit equidemHippocrate, Veftes puras byeme induere oportere,oleo imbutas,, ac fordidas afate,verum liber hic intergermanos Hippocratis à Gleno non recenfetur,qui illius Auctoren Polybium facit, praeterquamquod ibi fermo eft de fanorum diaeta, & quomodopingues gracilefcant, & graciles pinguefcant. Corporibusenim gracilibus aeftate , neque lotions, nequeindufiorum mutations tam crebae forfan convenient,ne ob nimium perfpiratum, ac fpirituum diflationemaugeatur gracilitas.Non poffum autem,quin doctiffimi Vallefii verba hic referam. Peccentvulgares Medici, ait ille, neque tunicm lineam mutare,neque lecti fyndonem, neque manus, faciem..lavare,neque quicquam aliud, quod ad munditiemfpectet, fuis agrotis permittentes, ne fi longusquidem morbus fit, quafi magni referat volutariin fuis fodibus, ac quafi non augeat boc omnem putrefcentiam.Hac de re confali poterunt LeviniusnLevinius, gafpa à Rejes. Fullonibus itaque ac ómnibusaliis Artificibus victitant, munditiem corporisac Veftium mutationem fumme commendare oporret,ut, quantum fieri poffit, iis affectibus, qui expaedore & forditie proficifcifolent, obviam iri poffit.Antequam autem a Fullonica ad alas Officinasdivertamus, liceat mihi pro parergo egregiam animadverfionemhìc afferre, quam Eruditiffimus Zarottusad fuperius citatum Martialis aetate valdefrequenter Romae contigeret, ut à Fullonum teftis,en otros casos; la sangre de estos obreros es desagradabley gelatinosa. Antiguamente, concretamenteen Roma, donde se encontraban tantas termasde carácter público no se contaba con la ayudapara los artesanos de este tipo de profesiones el poderlimpiar de cuando en cuando sus cuerpos de esasuciedad contraída y revivificar la agotada robustezde sus fuerzas, como lo escribe Bacci en su tratadoDe las termas. En nuestros tiempos ha caído porcompleto la costumbre de que los artesanos residentesen las ciudades se ven privados de este beneficio;por eso cuando estos enfermos caen en camapara limpiarles las suciedades que le impiden latranspiración y quitarles el mal olor, insisto que hayque limpiarlos con una esponja empapada con vinoblanco aromático caliente para darles una friega, asítambién suelo aconsejar que para prevenir los enfermosen su propia casa cuiden su piel con suavesbaños y salgan vestidos a la calle con ropas limpias.Y es que resulta admirable cuanto se recrean losespíritus animales con la limpieza y pulcritud de losvestidos; por lo que no estoy en acuerdo con todasmis fuerzas una opinión extendida, respaldada poralgunos médicos, según la cual, a los enfermos quese encuentren en cama no se les debe cambiar loscamisones ni la ropa de cama para no debilitar susfuerzas; acerca de esta cuestión tenemos una egregiasentencia del divino Preceptor: “ a los enfermos– dice- les viene bien prepararles cuidadosamente ydelicadeza la comida o bebida y todo lo que vean ytoquen” pasaje expuesto por Vallés en su comentario.Por eso me asombro al ver como Lázaro Messionero,en su nueva doctrina de las fiebres reprendea aquellos médicos que ordenan cambiar los camisonesy sábanas a los enfermos con fiebres, argumentandoque los camisones recién lavados retienenel poder lexivial produciendo un debilitamiento,pues de todos es conocido la fuerza limpiadora ydisolventes de la lejía. Ahora bien, como los vestidossucios pueden tener un gran poder para aumentar elvigor de los enfermos de fiebre, según la opinión de Verulamio,en sus historias de vida y muerte, la cual apoya lasteorías de Messionero es algo que yo – y que me perdonetan sabio doctor- no lo veo claro. Realmente Hipócratesescribió: “conviene ponerse vestidos limpios en invierno,empapados en aceite y sucios en verano”. Ahora bien,esta obra no está catalogada por Galeno entre las auténticasde Hipócrates, así que se la adjudica a Polibio. Aquí sehabla de la dieta de los sanos y como los obesos enflaqueceny los flacos engordan. En efecto, a los cuerpos delgadosen verano tal vez no le convengan los lavados tan repetidosni frecuentes cambios de camisa, no sea que, debi-77


in publicas vias conjectis, ob graveolentiam interftarenturpraetereuntium nares, hinc fatis probabilemconjeturam deducit Zarottus, caufam perfcrutandi,quare Velpafianus P.R. tributum ex urina, tefteSvetonio, impofuerit. Cùmenim probabile fit, quodtune temporis proftarent amphora Urinariae ad Urinamexcipiendam, ob ingentem illius ufum proVeftibus emaculandis,& pro purpurae tinctura, credipoffe ait, Velpa fianum hinc anfam hujumodivectigal imponendi defumpfiffe,quandoquidem lucribonus eft odor ex re qualibet, quod Graeci quoqueImperatores imitate funt, tefte Cedreno. TalesAmphoras Urinarias folitas, proftrre innuit Mcrobius,Q.Titium inducens, Judices vinolentos hisverbis increpantem: Nula eft in Angyportu Amphoraquam non impleant,quippe qui Veficam Viniplerumque plenam babeant.Quoniam occafione circaurinarum confiderationem immorati funnus, filentiopraeterire non licet, quae de urinarum videobftruente,& efficacia im ciendis menfibus nonfemel obfervavi. Complures enim AdolefcentulasMoniales novi, quae cum ad multos menfes catameniorumdefectum paffaem fuiffent, ac ex communibusremediis, quae in hujufmodi affectibusadhiberi folent, nil opis fenfiffent, propriis Uriniseporis redditae fuerint colorate, referatis nempeobftrucnibus, ac menftruis refluentibus adeòut hocremedi genus fatis familiare redditum fuerit. Haudfum nefcius, novum non effe, urinamVariis inMorbis bibi folitam, ut in Hidrope, quamvis id malecefferit familliari cuidam Antigoni Regis, qui, utrefert Celfus, fuam urinam dibendo in exitium fe fepraecipitavit: hominem illum tamen notae intemperntiaefuille Auctor ipfe teflatur.Obfervationitamen de urina; menfturuum fluxum promovente,congruit id, quod tradidit Plinius, vaporatione neméurine puerarum impubium cieri menfes faeminarum;quod remedium equidem a retione non adeòalienum videtur,& cijus facile effet experimentum,fi praefertim urina mane fit reddita, quae ab helmontio,urinafanguinis, dicitur. Quemamodum autemad Vifcetum obftruetiones referandas Sal Ammoniacum,ac illius fpiritus commendantur,& exurina humana cum Sale Communi fit Sal ammoniaartificiale ( quodnativum, ex Africa olim ad nosdeferri foliftum; in arena reperitur ex Camelorumurina propè Jovis Ammonis templum)fic urina,humana quae ex cruoris maffa varios Sales absorpfitacad ferum detulit, dum forma Sérofi laticis inorbem ageretur vim deobftruendi adfifcet. Solenandertradit, fe agreftibus viris propriam urinam porandam,in Hepatis, ac Lienis dufitie, neque finedo a la transpiración y disipación de los espíritus, aumentesu delgadez. Las palabras del doctísimo Valdés no puedopasarlas por alto: “Están equivocados los médicos vulgares– señala- al no permitir a sus enfermos, ni siquiera enuna larga enfermedad, ni que les cambie las sabanas, ni latúnica de lino, ni que les laven las manos o la cara; comoles sirviera de algo el revolcarse en su suciedad y esto noaumentara todo tipo de corrupción”. Sobre esta cuestiónseñalamos Lieven Lemmens y Gaspar de Reyes. Convienepues, recomendar a los bataneros y a todos aquellosobreros que viven de oficios duros, limpieza corporal y elcambio de vestimenta a menudo para hacer frente a aquellasafecciones que derivan del hedor y la suciedad. Antesde dejar la profesión de batanero y pasar a otrosoficios, permitidme, a modo de coletilla, presentaraquí la atinada observación que el eruditoZarotti hizo al epigrama de Marcial citadomás arriba. En tiempos del poeta acontecíaen Roma con mucha frecuencia que las naricesde los transeúntes sufrieran por el mal olor delas vasijas arrojadas a la vía pública por los bataneros,deduce el autor de este hecho, la conjetura,de que hay que buscar aquí la causa por la que elEmperador Vespa-siano — según cuenta Suetonioimpuso un tributo sobre la orina. En efecto, poraquella época estaban expuestas las ánforas urina-rias para recibir la orina, Zarotti dice que sepuede pensar que Vespasiano, apoyándose enesto, aprovechó la ocasión para aplicar este tipode impuesto, ya que, cuando hay beneficio pormedio, bueno es el olor de cualquier cosa, lo cualimitaron también los Emperadores griegos, segúndice Cedreno. Que tales ánforas solían estar expuestaslo señala Macrobio, al presentarnos aQ. Titio increpando a los jueces vinolentos conestas palabras: "No hay ánfora en las calles queno llenen, ya que, por lo general, tienen la vejigaa rebosar, llena de vino". En esta ocasión, noshemos detenido en torno a los orines, pero nopodemos pasar de largo lo que más de una vez heobservado acerca del poder desobstruyente de laorina y de su eficacia a la hora de pro-mover lamenstruación. En efecto, yo he conocido a bastantesjóvenes monjas que, habiendo tenido faltasde menstruación durante varios meses y no habiendoencontrado solución en los remedios comunesque suelen emplearse en tales afecciones,volvieron a tenerla con beber su propia orina, aldisipar-se las obstrucciones y circular de nuevoel flujo menstrual, de modo que este tipo de remediose ha convertido en bastante familiar.No es ninguna novedad beber78


profperoeventu, praefcrpfiffe. Profecto its, quibusvolupe eft hoc remedio uti, in Officina ChymicaVifcerum elaborato, longe falubriorem puraremurina hominis fani, quam morbofi potum, uti fcite,&eleganter oftenditD. Rofinus Lentlius in EphemeridibusGerman de Verumnon tam facile cuiquam perfuaderi poteft, ut alienamurinamforbeat nifi interdum urinam pueri, quamtamen imbecilliorem urina Virili cenfeo, dum urinaepuerorum ut plurinum decolores funt ac velutiresfatua, exquibus non multum Spiritus ac Salisvolatilis elici poffit.Nemo fere eft ex Chymicorumfamlia, qui perperfpagyrycam analyfin examen aliquodde urina humana non inftituertit. Cum enimfaponariamac deterforiam vim in illa omnes agnofcant,obvaria ac omnigena Salia, quae in ipfahofpitantur,non adeó facile eft definire, quid in illa dominatumhabeat : Latex enim aquofus, feu Serumfanguinis, dum per VafAa fanguiflua in orbemfertur,Sales diverti generis ob tam diverfa efculenta&potulenta, quae affumimus, in quibustot varil acdivertfi fapores refident, abforbet,& per renales tubulosad Veficam deferí,ex quo fit, ut urina variosac diversos fapores adfcifcat, ut plurimum autemfaledinem praeferat cum aliquo amarore.ElegantiffimumTraetatum de urinis Vvillifiusconfcripfit, ftatuens in urina humana portionemmaganm aquofi laticis, minorem vero Salis, sulphuris,& Terra, ac portionem aliquam Spiritus: urinahumana multum falis communis ineffe , cum exilla rxtrahi poffit spiritus acidus, Chymicae opertionesfatis oftendunt; quale veròf it Sal urinae,& cujufnamindolis, nontam facile eftdecernere, quamvisin id operismultum infudarint Artis Magiftri.Ingenuèquidem Helmontius fatetur, Sal lotii in-In toto Naturae Syftemete fibi fimile non haberenon onim talis eft marinus,fontalis, rupeus, gemnumnon nitrum, non petra, non aluminis, auboracis,non denique naturalium ullins, ut neque …Salurina, vel armentorum.Multo autmem difficiliuscrediderim ftatui poffe, cujus naturae fit Salotiihumani, quam quodeumque aliud alterius fpecieiAnimalium, cum Brutorum multo fimpliciotfit vietus,quám hominum, qui cibaria elementa per omniaingenrunt, ac fimul affiscommifcent olixa, fimulconcbylia turdis, ut ait Horatius. Specifica tamen,&generofa remedia ex lotio humano ad variosufus,& crónicos morbos oppugnandos parari nemonon novit,& noftra hac aetate Spiritus Salis Ammoniaci,qui urinae coboles eft, pro polichrefto habetur.Ut ad propofitum de urina foetida, qua utunturFullones ad purgamenta veftium,fcio equidem,orina en distintas enfermedades, como en la hidropesía,aunque el hecho le resultó fatal a un allegadodel Rey Antígono, quien, corno cuenta Celso , aligerósu muerte bebiendo su propia orina, aunque elautor reconoce por su parte, que aquel hombrehabía sido de una intemperancia de todos conocida.Con la observación acerca del poder de la orina comoestimulante del flujo menstrual está de acuerdola información de Plinio" el cual señala "con laevaporación de la orina de niños impúberes se promuevela menstruación de las mujeres". Este remedioparece tener algo de razón y fácilmente se podríahacer la prueba, especialmente con orina evacuadapor la mañana, la que Van Helmont denomina"orina de sangre" ". Así como para descongestionarlas obstrucciones de las vísceras se recomiendansal amoniacal y así como de la orinahumana más sal común se obtiene sal artificial(como es natural — que en otro tiempo se solíatraer de África — se suele encontrar en la arena,procedente de la orina de los camellos, junto altemplo de Júpiter Amón), de la misma manera laorina humana, que extrae por absorción distintassales de la masa sanguínea y arrastra consigo elsuero, al ser transportada en circulación por el organismobajo forma de líquido seroso, adquiere poderdesobstruyente. Dice Solenander " que él harecetado, con éxito, a los campesinos enfer-mos delhígado y del bazo beber su propia orina. Yo soy dela opinión de que a aquellos que se complacen enutilizar este remedio, elaborado en el laboratorioquímico de las vísceras, es mucho más saludablebeber orina de hombre sano que de hombre enfermo,como científica y elegantemente lo hizo ver D.Rosino Lentilio en sus Efemérides germánicas", alexaminarlo. No es tan fácil persuadir a nadie á quebeba orina ajena a no ser, a veces, la de un niño,que tiene, creo, menos vigor que la de hombre,siendo la orina de los niños, por lo común, baja decolor y como insípida y de la que no se puede sacarmucho espíritu ni sal volátil. Se puede afirmar queprácticamente no hay ningún químico , que, a travésdel análisis espagírico, no haya hecho algúnexamen de la orina humana. A pesar de que todo elmundo conoce el poder jabonoso y detergente quetiene, a causa de todos los tipos de sales que tienensu asiento, no es tan fácil determinar qué es la quetiene la primacía. En efecto, el humor acuoso o suerode la sangre, al ser arrastrado, a través del organismo,por los vasos sanguíneos, va absorbiendosales de diverso tipo debido a los tan distintos alimentosy bebidas que tomamos, yendo a parar a la79


Chymicos tam de urina resentí hominis fani, quámveteri poft longam digeftionem in fimo equino locutosfuiffe, fed apud eofdem non multum difcriminisadverto inter Salem, & Spiritum volatilem, quiab utraque urinae fpcie edueitur; imo CollectenaeChymicae Leydenfis Auetores, forum recenti urinahominis fani utuntur ad operaciones fuas perficiendas,cum tamen in urina foetida, ac veterrima majorvis deterforia Fullonibus agnofcatur, quám in recenti,quam vis rationem ignorent. Ariftóteles quaerit,cur urina foetidior reddatur, quo diutius in corporedetenta fuerit: problematice refpondet, aitque,in forlan fieri, quia ob longiorem moram urina craffioreffici foleat, recens veró potioni ingefta fimifimilis fit, at forfan quaefito meliús fatisfieret, dicendo,magis foetere urinam diu retentam, quod eafit urina fanguinis, quae fecum deferat maffae fanguineaeimpuritates abforptas, altera veró fit urinapotus.Forfan ergo urina hominum diu affervata,qualis eft Fullonum, acin teftis illis fracedine imbutisfermentata,exhalante aquofo humore, acriorfit,& magis abfteriva pro ufu Fullonum. Columellapro ovium fcabifarum remadio urinam humanamveterem,per nares& os infufam, commendat, imopecudem puftulofam jubet defodiendam in fcrobeprope limen refupinatam in fcrobe prope limen refupinatam,fuper quam totus grex mejat, quo pactoait fanitati reftitui.At abtrudet aliquis ,fi hominumurinae tam egregios praeftant ufus,& ex iis tot paranturremedia, quae vi polleant deobftrundi, &chronicos morbos oppugandi,& hanc ob caufamforfan Fullones olim non tentarentur podraga; undefit quód iidem, ut fuperius dictum, cachectici fiant,lentis febribus, aliifque morbis ab humorum infarctuobnoxii Verum reponam ego,non tam ab urinaefoetidae graveolentia, quam à lanis oleo imbutis,&diuturna mora Lanificum in locis conclufis, & fordidis,ubi degunt feminudi, Operarios praedictisaffectibus laborare: foetidos tamen halitus continuoper nares, & os fufceptos spirituum animalium puritatemfoedare,indubium eft; ac quemadmodumlongior mora in loco odoribus a lioquin gratis oppleto,noxas, parit,haud fecus cenfendum de iis, quiinfuaves funt, quamvis aliquando ad fpritum torporemexcutiendum adhibeantur. Antequam claudamhoc capuz, lubet hic refere , antiquitus in hac CivitateArtem Fullonicam ( cujus modo pauca funtveftigia)adeo, excelluif , ac tam lucrofam exftitiffe,ut Fullo olim in ventus fuerit, qui eo opulentiaedevenit, ut Mutinenfi populo munus gladiatoiumexhibuerit quod eodem tempore Bononiae, quoqueSutor praeftitit; quare horum duorum Artificumvejiga a través de los canales renales; asi se derivaque la orina adquiera sabores diversos y variados,aunque principalmente predomine el salobre unidoa un cierto amargor. Willis ha compuesto un documentadísimoTratado sobre los orines, estableciendoque en la orina humana hay una parte mayorde humor acuoso, otra menor de sal, azufre y tierra,así como alguna porción de espíritu. Las elaboracionesquímicas dejan ver con suficiente claridadque en la orina humana hay gran cantidad de salcomún, pudiéndose extraer de ella espíritu ácido.Ahora bien, cual es la sal propia de la orina y dequé índole es. Aunque en averiguarlo han trabajadomucho los maestros del arte química. Van Helmontreconoce que la sal de la orina humana no tiene semejanteen toda la naturaleza. En efecto, no esigual a ella ni "la sal marina, ni la de las fuentes, nila de las rocas, ni la sal gema, ni el nitrato, ni la salpétrea, ni la de aluminio o la de bórax; finalmente,ninguna tampoco de las naturales, como la sal de laorina incluso de animales". Mucho más difícil espoder establecer cuál es la naturaleza de la orinahumana que la de cualquier otra especie animal, alser la alimentación de los brutos mucho más elementalque la de los hombres, que ingieren elementosnutritivos a través de todo tipo de manjar exquisito,"y mezclan, todo junto, lo cocido con lo asadoy el molusco con los tordos", como dice Horacio .Todo el mundo sabe que con la orina humana sepreparan remedios específicos y efectivos de diversosusos, tendentes a curar enfermedades crónicas,y en nuestros tiempos el espíritu de sal amoniacal,que es un pariente de la orina, es considerado corno"la purga de Benito".Volviendo al tema de la mal oliente orina que utilizanlos bataneros en la limpieza de los vestidos,conozco que los químicos han dicho lo mismo sobrela orina reciente del hombre sano que sobre lavieja que ha permanecido largo tiempo entre el fiemode caballo; pero en ellos advierto muy poca diferenciaentre la sal y el espíritu volátil que se sacade ambas clases de orina. Es más, los autores de laColección química Leyden se solamente usan orinareciente de hombre sano en sus trabajos, a pesar deque entre los bataneros es cosa sabida que la maloliente y vieja orina tiene mayor poder limpiador,por mucho que se desconozca la causa. Aristótelesse pregunta por qué es más fétida la orina cuantomás tiempo es retenida dentro del cuerpo. Su respuestaes problemática cuando dice que tal vez sedeba a que, al permanecer allí más tiempo, la orina80


infania mfuarum opum profufione popularem auramvenantium, fic illufit Martialis: Sutor cerdodedit tibi culta Bononia munus Fullo dedis Mutinae,dic ubi Caupo dabit? Lanarum vero Mutinenfisagri, ac earum prae cipue,quae in plan & campeftriregione ab ovillo grege, qui inter Scultennam, &Gabellum pafcitur, antiquitus obtinebantur praeftantiavalde commendabatur, ut Colmella inter Gallicaslanas primas deferret iis, quae habentur abovibus, quae circa Purmam, Mutinamque macrisftabulantur in campis.Comentario:En principio describo brevemente las condicionesde trabajo del oficio de batanero:Utilización de orina humana de los propios trabajadores,dejándola descomponer en vasijas, esta despuésla mezclaban con agua tibia y jabón , sumergíanlos paños en su interior para una mejor eficaciacomo blanqueante de tejidos, con el objetivo delimpiar las manchas de los tejidos. Lo hacían enrecintos poco ventilados , ellos casi sin ropa conaire viciado, con temperaturas relativamente elevadasy con largas jornadas de trabajo. De dichas condicionesde trabajo se derivan, que los trabajadorespadecían fiebres, tos, obstrucción de la piel, problemasrespiratorios todo agravado por una falta totalde higiene personal y alimentación inadecuada.Enumero los principales riesgos a los que estabanexpuestos estos trabajadores:Exposición a sustancias mal olientes ynocivas, como olor de orines descompuesto,amoniaco y demás compuestos dela descomposición de la orina, todo estoincrementado por una deficiente ventilaciónde los lugares de trabajo.Contacto dérmico con sustancias al trabajarcasi desnudos.Problemas posturales al manipular las vasijasque contienen la orina.Las medidas preventivas propuestas en la situaciónactual serian en primer lugar una proteccióncolectiva, como un centro de trabajo bien ventiladoy si la situación lo requiere con extracción localizada,protección individual con utilización dese vuelve más espesa, mientras que la reciente essemejante a la bebida ingerida; pero tal vez su respuestaa la pregunta sería más satisfactoria si dijeraque es más fétida la orina retenida más tiempo porquees orina de sangre, que lleva consigo, absorbidas,las impurezas de la masa sanguínea, mientrasque la otra es orina de bebida. Tal vez, la orinahumana, conservada durante largo tiempo — comola de los bataneros — y descompuesta en aquellasvasijas baña-das de fermento, al evaporarse elhumor acuoso se hace más acre y con mayor poderdetergente para el uso de tales profesionales. Columelarecomienda, como remedio para las ovejascon sarna, una infusión, a través de los hocicos yde la boca, de orina humana vieja; es más, ordenaque la oveja cubierta de pústulas sea acostaba bocaarriba en un hoyo junto a la entrada del corral y quesobre ella orine todo el rebaño, con lo cual dice querecuperará la salud. Alguien tratará de replicarmediciendo que si la orina humana presta tan sobresalientesservicios y con ella se preparan tantos remediosque tienen poder desobstruyente y capacidadde oponerse a enfermedades crónicas, y por estacausa tal vez los bataneros en otro tiempo no sufríande podagra, por qué esos obreros, como se hadicho más arriba, se tornan caquécticos, expuestosa fiebres lentas y a otras enfermedades como consecuenciade la congestión de humores. Pero yo lescomentaría que los obreros sufren de tales afeccionesno por el mal olor de la orina como por las lanasimpregnadas de aceite y la larga permanenciade los laneros en lugares cerrados y sórdidos, dondepermanecen medio desnudos. Es indudable quelas fétidas emanaciones, aspiradas continuamente através de la nariz y de la boca, mancillan la purezade los espíritus animales, y así como una estanciamuy larga en un lugar saturado de olores, aunquesean agradables, produce daños, lo mismo hay quepensar de aquellos que son desagradables, por másque alguna vez se empleen para sacudir los espíritus.Antes de poner fin a este capítulo, quiero dejarconstancia de cómo antiguamente en esta ciudad elarte de la batanería (del que ahora quedan tan escasosvestigios) era tan floreciente y dejaba tan cuantiosasganancias, que hubo en aquella época un bataneroque, con tal profesión, se enriqueció tantoque dio al pueblo de Módena un espectáculo degladiadores (como, por la misma época, lo dio,igualmente, un zapatero). Marcial se burló así de lalocura de ambos artesanos que intentaban comprarel favor popular con el dispendio de sus riquezas:81


mascarillas respiratorias adecuadas, utilización deropa de trabajo y mediciones ambientales periódicas.Terminar comentando que en la que se describe eloficio de batanero el bienestar y salud de los trabajadorestenia muy poco valor, no se hacía ningunalabor en prevención de riesgos laborales ni de enfermedadesprofesionales , este hecho ha ido evolucionandocon el tiempo hasta la situación actualque recoge el Marco Normativo, aunque si destacarque Ramazzini aconseja como prevención del malestarde los trabajadores de oficio de batanero queal menos los días de fiesta en sus casas cuiden supiel con suaves baños y que se cambien los vestidosmuy a menudo."Creo que un zapatero te dio, ¡oh culta Bolonia!, unespectáculo; también te lo dio a ti, ¡oh Módena!, unbatanero; dime, ¿dónde lo dará un posadero?"Con gran entusiasmo se recomendaba la excelenciade las lanas del campo modenés, y especialmentede aquellas que, en la llana y campestre región, seobtenían en otros tiempos de los rebaños de ovejasque pacían entre Scaltenna y Gabello, hasta el puntode que Columela entre las lanas galas daba laprimacía a las que se obtenían de las ovejas "quepacen en las pobres llanuras que rodean a Parma yMódena",Dña. Pasión Rosa LópezLicenciada en Ciencias QuímicasTécnico Superior PRL Grupo Procarion SL82


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XVDE MORBIS QUIBUS OBNOXII SUNTOLEARII, CORIARII, ALIIQUE SORDIDIARTIFICUMCAPÍTULO XVDE LAS ENFERMEDADES A QUE ESTÁNEXPUESTOS LOS ACEITEROS, LOSCURTIDORES Y OTROS OBREROSDE OFICIOS SÓRDIDOSMultae aliae Officinae quoque fuperfunt, quaenaforum funt peftes, & Operariis fuis una cum lucribeneficio penfionem malam rependunt, quales funteae, in quibus exercentur Olearii, Coriarii, Fidicinarii,Laniones, Cetarii, Salfamentarii, Cafearii, & quiCandelas febaceas fabricantur. Quuoties enim inhujufmodi loca pedem immifi, fateor me non levemftomachi fubverfionem paffum fuiffe, nec diuodoris pravitatem fine capitis dolore, ac vomituritionealiqua tollere potunfe. Non immeritò itaquelegibus caveri folet, ne tales Opifices Artes fuasdomui exerceant, fed vel in Urbis pomoeriis, velfuburbiis, ut videre eff opud Caepollam, PaulumZacbiem, &. In hoc itaque capite de ArtificibusOleariis primum erit fermo. In hifce Regionibus,quae nucum fatis feraces lunt, magna olei è nucubuscopia confice folet, quo per no€tem poñularesomnes uti folent in luternis, rarò autem oleo olivarum,ob illius caritatem; tota enim Cifpadana, &oleum olivarum, quod habemus ab Herruria ad nosdeferri folet. Paraatur autem oleum è nucibus, ficutioleum olivarum; Nucleorum enim maffa fub moliscontrite, & in lollem paftam reda€ta coquitur adIgnem in magna fartafine ex cupro, dein ex paftailla praelo impofita oleum exprimitur: dum autemhoc fit, atrae fuligimes, ac tam infefti odors elevantur,ut ii, qui ad hoc minifterium intenti funt, rancidasillas exhalations excipiant. Hinc non exiguamala illis emergent, ac iis praefertim, qui in fartaginead Ignem materiam fumigantem fufque dequefpatula verfant, it Tuffes, Dyfpndae: CapitisDolores, Vertigines, & Cacheriae; his adde, quòdfordidas lacernas hujufmodi Operarii conrinuogeftent, unde fordibus obducti pororum cutis conftipationesfrequenter patiantur, & exinde acurosmorbos, pe€toris praecipuè, cum per hyemem tantumin hac re exerceri foleant. Quàm noxius Capitifit fumus, quoex oleo nucum expirat, experiuntur ii,Quedan otros muchos talleres que son auténticaspestes del olfato y pagan a sus obreros un mal jornaljunto con el beneficio de la ganancia, como sonaquellos en los que desempeñan su actividad losaceiteros, los curtidores, los fabricantes de cuerdasmusicales, los carniceros, los que trabajan en salazonesde pescado, los adobadores en salmuera, losqueseros y los fabricantes de velas de sebo. He dereconocer que, cada vez que entré en alguno de taleslugares, sentí revolvérseme el estómago en no pequeñamedida y que no pude soportar la hediondezdel olor por mucho tiempo, sin ser víctima de dolorde cabeza o de algún tipo de vómito. Con razón suelenprohibir las leyes que tales artesanos desempeñensu trabajo dentro de la ciudad, imponiéndoles laobligación de que lo hagan en las afueras o en zonasadyacentes a la ciudad, como se puede ver en CoepollaPaolo Zacchia y otros. Así pues, en este apartadovamos a tratar de los aceiteros. En estas regiones,que tienen abundancia de nogales, se suele fabricaruna gran cantidad de aceite de nuez, utilizadopor el pueblo durante la noche para sus candiles, debidoal elevado precio del de oliva. En efecto, el olivono se da en toda la región de la Cispadana y de laTranspadana y el aceite de oliva que consumimos sesuele traer de la Toscana. El aceite de nuez se fabricaigual que el de oliva: una vez triturada a la muelala pulpa y reducida a una pasta blanda, se cuece alfuego en grandes recipientes de cobre y, a continuación,de aquella pasta, sometida a la prensa, se exprimeel aceite. Mientras tanto se elevan grandes humaredasy olores tan hediondos que los que están dedicadosa tales menesteres no pueden menos que aspiraraquellas emanaciones. De aquí les vienen dañosno pequeños, sobre todo a los que con una espátuladan vueltas y más vueltas a aquella materia humeantede las ollas colocadas al fuego: tos, disnea, neuralgias,vértigos y caquexia. Hay que83


qui claufo Cubiculo, & ubi mullum fit vaporium, aclucernas ex oleo nucum ad horas aliquot, fefcribunt,vel legunt, feu quid aliud operantur non enim finegravi Capitis dolore, vertigine aeupore illinc abicedunt,toto Cubiculo fumo oppleto. Nonnullos egonovi, quibus onon minus nocxia fuit exhalation extali oleo in loco conclufo quàm fumus Carbonum, utpraecipuè cuidam Lite rarum ftudiofo, qui cum obrem anguftam domitali oleo pro elucubratione adferam noctem infua Cellula ufus fuitet, veternofus adplures diez perftirir. Haud fecus melè olent Officinae,in quibus oleum è feminibus lini paratur, cujusin hifce Regionibus non exiguous eft nocturnum inlumen, ubi praefertim olei nucum defe€tus fit, nequeminus graviter afficiuntur, cum illudparant. Haudaliter Coriari, qui Animalium coria in Tinis cumcalce & galia macerant, pedibus calcant, lavant, expurgant,febo inungunt, varios ad ufus, haud aliter,inquam, a continuo paedore, & foedis exhalationibusinfaftantur, quam furpeirus memorati Operarii, hosenim vedere aft cum cadaverofa facie, fubtumido,luridos, anhelofos, ac omnes ferè fpleneticos. Nonpaucos ex hujufmodi Operariorum familia mihi obfervàrecontigit hydropicos fa€tos; quomodo enim,cum in loco humido, & in Aere à tetris illis halitibuse coriis femiputridis inquinato, ferè femper degant,quomodo, inquam, fiery poterit, quin fpirituum tumvitalium, tum animalium Officirae inquinentur, actotius corporis aeconomia una pervertatur. Non raròobfervari, equos nullis ftimutis, nulla vi adigi potuiffe,ut ante hujufmodi Officinas pretergredi velint,quim ubi primum talem odorem naribus hauferint,ranquam amentes, habenas nequaquam audiendo,teleri curfu comum repedeffe, Aedificia propterea,quibus coria elaborantur, vel prope muros Ccivitarum,uti caeterae fordide Artes, vel extra muros, utin hac Urbe, fita funt, ne Aeris muritati officient.Scitiffime propterea Hippocrates in hiftoria Philifci,qui ex maligna febre fexta die mortuus eft, locumdefcripfit, in quo dedubuit; Pbilifcus prope murumhabitabat Oc. In cujus hiftorie comment, doctiffimusMercurialis annotavit, Divunum Preceptorem verbailla nop è murum appofuiffe, ut locum morbofumdefgnaret, in quo ager ille degebar, cum loca Urtemcirca mania femper magis morbofa fint, nuin circamania femper magis morbofa fint, num omnes CIvitatumfordes eo foleant deferri, hrtorumque cadaver,O alia inquinamenta. Rome olim in TranftiberinaRegione forditores errant Officine, ac prefertim Coriariorum,ut ex Martiali, qui varios foetores enumerate,quibus Thaidem male olere, ait, quos interilum reponit, qui ex caninis pellibus,añadir a todo esto que esta clase de trabajadoressuelen llevar continuamente unos mugrientos gabanes,por lo que, cercados de suciedades, sufren confrecuencia de constipados de los poros de la piel, delo que se derivan algunas enfermedades, especialmentedel pecho, al ser únicamente en inviernocuando suelen ejercer esta profesión. Cuán nocivoes para la cabeza el humo que despide el aceite denuez lo saben por experiencia aquéllos que, en unlocal cerrado y sin respiraderos, pasan horas a laluz de los candiles de aceite de nuez, escribiendo,leyendo o haciendo cualquier otro trabajo: en efecto,no se retiran de la habitación, repleta toda ellade humo, sin padecer gran dolor de cabeza, vértigosy aturdimiento. He conocido a algunos a quieneslas emanaciones de tal aceite en una habitación cerradales fue tan nociva como el humo del carbón,en especial a un aficionado a las letras que, al haberhecho uso de tal aceite, debido a la estrechez derecursos familiares, en sus elucubraciones, encerradoen su cuartucho hasta altas horas de la noche,permaneció aletargado durante varios días. Igual demal huelen las fábricas en las que se prepara elaceite de linaza, del que en esta región se hace unuso bastante extendido para la iluminación nocturna,sobre todo cuando escasea el de nuez, y no menosexpuestos están los que lo preparan. No de maneradistinta sufren los curtidores, es decir, aquellosque maceran en tinas las pieles de los animales sirviéndosede cal y agalla, las pisotean, las lavan, laslimpian, las untan con sebo, disponiéndolas paradiversos usos; sufren esta continua pestilencia yestas fétidas emanaciones, de igual manera, repito,que los obreros de los que se ha hecho mención anteriormente.En efecto, se les puede ver con semblantecadavérico, hinchados, macilentos, jadeantesy, casi todos ellos, enfermos del bazo, y ano pocos pertenecientes a este gremio de trabajadoresme ha tocado ver cómo se han convertido enhidrópicos. Y es que, al desempeñar su actividad,como la desempeñan, casi siempre en lugareshúmedos y en una atmósfera viciada por aquellasnauseabundas emanaciones desprendidas de laspieles medio podridas, ¿cómo se va a evitar, repito,que se inficionen los talleres de los espíritus, tantovitales como animales y se pervierta la economíade todo el cuerpo? Más de una vez he podido observarcómo los caballos no pueden ser obligados — empléese lafuerza que se emplee — a pasar delante de tales talleres; esmás, en cuanto huelen los primeros efluvios, se ponen comolocos y, sin hacer caso de las riendas, vuelven a casa a la carrera,Por eso las fábricas en las que se curten las pieles estánemplazadas o junto a las murallas de las ciudades,84


in Tranftiberina regione maceratis, effundebatur,Sienim ille; Non ab amore recens Hircus, non oraLeonis, Non detra€ta Cani Tranftiberina cutis.Ufum hunc illiius Regiones, ubi vilior plebeculadegebat, & ubi fordidiorees Artes exercebantur,tetigit juvenalis. Nec te faftidia mercies. Ulliusfubeant oblegande Tiberim ultra. Infamis proptereaillius Regionis Aer apu Romanos audiebat, ob infignemfoetorem, qui ex tam fordidis Artibus, &olidis mercibus es pirabat, quam ob caufam judaeiantiquirus partem illam Urbis incolentes, & in qum,reft Philono, fe infunderant ut magis defertam, acvilem, infigniter foetebant, non ob vernaculum &infitum illis putorem, ut adhuc vulgò creditur. AdCoriariorum Claffem referri quoque polifunt Fidicinariiii, qui chordas parant pro Muficis Inftumentis,iidfdem enim affectibus premuntur, cum iis neceffefit in humidis locis, ac foetidis femper degere; AnimaliumInteftina tractando, eluendo evolvendo:quaretales Operarios vifere eft, ut plurimùm, facieluridos, Cachecticos, & tumidis cruribus. In cenfuquoque fordidorum Artificum recenfendi funtCafearii, qui & ipfi ob gravcolentiam fuos menospatiuntur: de iis tamen Cefeariis fermo eft, qui exVaccino le€te grandes illas & cafeofas rotas efficiunt,quales forfan olim erant Lunenfes, de quibusMartialis: Cafeus betrufca fignatus imagine Luna.Praftabit pueris prandia mille tuis. & qualis apudnos eft Parmenfis Cafeus, placentinus, Laudenfis,& aliarum Civitatum in Cifpadana, & TranfpadanaRegione, fumantes enim illae, ac pingues exhalationesOperarios non parùm infeftant. In Italia raròquidem intra Urbes Opificium iftud exercetur paraturCafeus. In hac civitate tamen Judaeis, quibusreligio eft iis uticibariis, quae illorum manibusparata non fuerint, ex lacte è proximis Villisadve€to, intra fua fepta, aeftivo tempore Cafeumconficiunt, ac revera in iis Tabernis, ubi id agunt,peffinus odor perfentitur, coque omnes ferè Mufcaeconftuunt. Jo: Pet. Lotichius in libello fuo de Cafeinequitia edito refert: Vicum quendqm Francofurtiefe, in quo Cafeus conficitur, ac tam fravem mephitimex Vico illo diffundi, ut in illum pravum odoremcaufam peftis, quae Civitatem illam malèmulctavit, teferri poffe crediderit.cNullum porróCharonaeum Antrum, nullam Camarinam motam,ut erat antiquorum adagium, effe exiftimo, ubiOperarii ob graveolentiam magis infeftentur, quàmloca illa, ubi Candelae Sebaceae fabricari folent.Etenim neque folii Operarii, fed etiam vicinae Domus,non levem noxan perfentiunt, qua de caufaal igual que los otros, talleres de productos hediondos,o fuera de ellas, como ocurre en nuestra ciudad,a fin de que no inficionen la pureza de la atmósfera.Por ello muy acertadamente Hipócrates ,al contarnos la historia de Filisco, que murió al sextodía después de haber contraído unas fiebres malignas,nos describió el lugar donde murió: "Filiscovivía junto a la muralla, etc."; y el doctísimo Mercurial,en su comentario a este pasaje, hizo notarque "el Divino Preceptor hizo uso de la expresiónjunto a la muralla para designar el lugar malsano enel que habitaba aquel enfermo, ya que los lugaresde las ciudades aledaños a las murallas siempre sonpestíferos, al haber costumbre de transportar a ellostodas las suciedades de aquéllas, así como los cadáveresde los animales y otras inmundicias".Otroraen Roma los talleres nauseabundos, y especialmentelos de curtidores, estaban situados en la zona delTrastévere, como se desprende de Marcial , queenumera distintos olores por los que Taide huelemal y, entre ellos, menciona el que se desprendíade las pieles de perro, curtidas en la zona citada.Dice el poeta:"No (huele tan mal) un macho cabríoque acaba de hacer el amor, ni las fauces del león,ni la piel arrancada a un perro en el barrio del otrolado del Tíber."Juveria se hace eco también del usoa que se destinaba esta parte de la ciudad en la quevivía la clase más baja de la sociedad y en donde seejercían las profesiones más hediondas: "Ni lleguenhasta ti las molestias de ninguna mercancía que deberelegarse al otro lado del Tíber." Tenía, por consiguiente,entre los romanos mala reputación la atmósferade aquella zona, y ello debido al notablehedor que emanaba de profesiones tan sórdidas ymercancías tan nauseabundas. Los judíos, que yadesde antiguo habitaban aquella parte de la ciudady en la que, según Filón , se habían instalado enmasa, olían tan mal por este motivo y no por unhedor característico de su raza, como hay quiencree entre el vulgo todavía. Decir, aquellos que fabricancuerdas para instrumentos musicales enefecto, se ven aquejados de las mismas enfermedades,al permanecer necesariamente en lugareshúmedos y nauseabundos, manipulando, lavando ydesenredando los intestinos de animales; por eso esfácil ver a la mayoría de tales obreros con semblantemacilento, caquexia e hinchazón en las piernas.En el censo de los artesanos sórdidos deben figurarigualmente los queseros, que, también ellos, y acausa de los malos olores, padecen su propia cruz;nos estamos refiriendo a aquellos queseros que conleche de vaca fabrican . aquellas85


hujufmodi minifteria ad loca viliora Urbis, ac propepomaeria ablegari folent, uti re€te advertit, ac monetZaccabia, qui in fpecie mentionem haber de Officinis,in quibus Candelae Sebaceae conftari folent.Cum enim aheni, in quibus Sebi hircini, bubuli,fuilli mixtura cintinetur, ebullire coeperint, tanfoeda ac naufeofa exhalatio circumquaque diffunditur,ut vicinia tota inficiatur. Graviter itaque laedunturhujufmodi Artifices, dum ferventibus ahenisfuperftant, & pingues illas partículas ore, ac naribusexcipiunt, exquibus in pulmonum fiftulari texturamagni infar€tus fiunt, unde refpirandi difficultates,capitis dolores fubfequuntur; fpeciarum verò naufeaac vomituritio. Nibil aurem eft, quod nafeam &fibrarum ffomechi inverfionem validius cieat;quàm pinguedo, vel folo adfpe€tu, nedum intus admiffa;fie pingues foeminas, ac nmis mammofasomnes feré horrere folent; propterea Martialishujufmodi foeminarum genus a fe proculum ablegans,fe carnarium dicebat, non pinguiarium.Quantùm verò ad abtundendum Ventriculi acidum,in quo appetentiae fomes refidet, polleant fubftantiaepingues, & oleofae, ut ut acidum occultum contineant,nemo eft qui ignorat; neque immeritò Galenusad famem caninam fedandam pinfuia edulia, &oleaginofa commendabat, utr quae acidi p.n. ¬Ventriculi membranas arrodentis fpicula infringerevaleant, Avicenna propterea pro regimine iter agentiumpinguium ciborum ufum, ut adipis vaccini laudat,ac refert quemdam Olei Viol. Lib. I. cum feboepota decem diebus à cibo abftinentiam commodètoleraffe. Mirum propterea non eft, fi hujfmodiOperarios perpetua gerè inappetentia, & naufcatiocomitetur. Non rarò quoque obfervare mihi contigitMulieres prpe has Officinas habitantes, de uterinispaffionibus ob hujufmodi odoris pravitatem conqueri,quod alicui fortaffe mirum fidere pofset, cumad hyftericos affectus graveolentia commendenturab Hippocrates fi naribus apponantur; verùm ficuticon femper fuaveolentia uterinas fuffocationes excitant,cum etiam odorata, ut Cinnamomum, Nuxmofcata, & familia mulieribus praefocatis pro remedioexhibeantur, quod. Horarri Augenii, inhujufmodi cafibus, infallibile, ut ipfe ait, eft praefidium,neque id á Do€tiffimo Etmullero improbetur,& ab Hippocrates in libro de Nat. Mul. VInum odoratiffimumcommendetur; ita non demper graveolentianaribus admota hyftericas turmas fedant, utiobfervavit Foreftus, & de nidore fturcernae extin€tae,quo hyfterici infultus fiunt, foetus exftinguunturperantiqua obfervario eft.enormes ruedas de queso, como tal vez eran las"Lunenses" de otrora de las cuales dice Marcial':"El queso estampillado con la marca de laetrusca Luna ofrecerá a tus jóvenes esclavos milcomidas",y, entre nosotros, el queso parmesano, elplacentino, el laudense y el de otras ciudades de laCispadana y de la Transpadana. Sus humeantes ygrasientas emanaciones molestan no poco a losobreros. En Italia raramente se ejerce esta profesiónen el interior de las ciudades, sino que más bien elqueso se fabrica en las aldeas y lugares campestres.Ahora bien, en esta ciudad los judíos, que tienenprohibido comer de aquellos alimentos que hubierensido aderezados por manos extrañas, fabricandurante el verano, en sus reductos, un queso a basede leche traída de las aldeas vecinas, y la verdad esque en los tugurios donde lo fabrican se percibe unolor tan nauseabundo que en ellos se dan cita prácticamentetodas las moscas. J. P. Lotich, en suopúsculo De la nocividad del queso, cuenta que enuno de los arrabales de Francfort hay una queseríay que desde el arrabal se expande un olor tanhediondo que creía podía atribuirse a tan mal olorla causa de la peste que asoló aquella ciudad. Piensoque no hay antro de Caronte "ni camarina removida"— como decía un adagio de los antiguos —en el que los obreros se vean más aquejados por unolor hediondo que los lugares donde suelen fabricarselas velas de sebo. En efecto, no son sólo losobreros, sino también las casas 'vecinas las que sufrenno pequeño daño, razón por la cual las fábricasde este tipo suelen relegarse a los lugares menosapreciados de la ciudad y casi en las afueras, comomuy bien advierte y aconseja Zacchia, que hablaespecialmente de los talleres en los que se suelefabricar tal tipo de velas. Cuando comienzan a hervirlas calderas que contienen una mezcla de sebode macho cabrío, de buey y de cerdo, se difundepor todo alrededor una emanación tan hedionda ynauseabunda que se queda infestada toda la vecindad.Así pues, se ven gravemente perjudicados talesobreros, al estar de pie, al lado de las hirvientescalderas, inhalando por la nariz y por la boca aquellasgrasientas partículas de las que en la contexturatubular de los pulmones se forman grandes congestiones,de donde se siguen dificultades respiratorias,dolores de cabeza y, en especial, náuseas yvómitos. Nada hay que mueva más fácilmente a lanáusea y vuelcos en las fibras del estómago comola grasa, y ello a simple vista, sin necesidad de ingerirla;y por ello prácticamente todo el mundo suelesentir aversión hacia las mujeres obesas y de86


Quare à putri febaceo odore nequaauam miror, animalesfpiritus in motus inordinatos cieri, ac fimulob naufeam, Ventriculo ad fuperiora contracto, uterumquoquè convelli; fie aliquando obfervari mihicontigit, dilicatas mulieres ad candelae febaceumodorem pro nocturno lumine, animo linqui, - hyftericisaffectibus corripi.De candelarum febacearum perniciofo nidore videaturSolenander, qui refert, fratrem fuum joannemad candelae fabaceae lumen gravioribus ftudiisintentum, magnam exinde noxam in Pulmonibus, &Cerebro accerfiviffe; addit infuper ex febo bubulograviorem odorem, quàm ex ovillo, velvervecinoexire, nobis autem candelae febaceae numquamgravius olerè cenfentur, quàm cum illis aliqua fuillaepinguedinis portio admixta fuerit. Elegantemquoquè habemus hiftoriam in Actis Haffnienfibus,ubi narratur hiftoria cujufdam mulierculae, quae informandis candelis promercalibus intenta in gravemCapitis dolorem cum Vertigine, Oculorum ruborem,difficilem refpirationem incidit, quam mulieremOlaus Borricbius curavit, primò vomitumprovicando, poftea aquis pe€toralibus cum oxymellirefcyllitico adhibitis, quibus hoftem, ut ille ait,vifus eft fopire, fed non multó poft remediorum ufuintermiffo, Orthqpnoica facta eft, & repetitis MaedicamentisArten fuam diris esecrando, hujufmodiArtifices horta batur, ut fi pectori profpectum vellent,fubfio faltem minifterium fuum exercerent.Literarum Profeffores ego quoque monitos velim,ut à candelis febaceis, quotiefcumque in fui Mulaeisleteris operam dant, quantum poffunt abftineant,ac fi opers non fupperant, ut cereis candelisuti poffint; Lucernis ex Oleo Olivarum, quae Palladifacrae funt, utantur, ut antiquis Scientiarum Cultoribusmos erat, quórum Opera commendabanturcum lucernam olerent. Hoc idem fuadet FortunatusPlempius, qui ait, non minus nidorem ac fumumcandelarum febacearum abhortum inferre, ac fumumlucernae ex Plinio. Talia ergo Medicamenta,quando hujufmodi Artifices curandi occurrunt, qualiaà Clariffa Borricbio proponuntur, in ufum revocanda,uti Vomitoria, inter quae Stibium primumlocum obtinet, fortia cathartica, abftergat, quámacetum. Enitendum eft igitur, ut tam interius, quàmexterius unguinofae illae particulae, quibus vifcera,& cutis hujufmodi Artificum infarcta funt ac fpiritusirretiti, liberque tranfpiratus prohibetur, extrudantur,evertantur, five ex fuperius recenfitis affectibus,five ex quicumque alio morbo juxta temporumConftitutiones, decumbant, Sufpicari enimpechos abultados; y así Marcial, apartando lejos desu lado tal tipo de mujeres, solía decir de sí mismoque era "carnívoro" y no "grasívoro".Todo el mundosabe qué poder tienen las sustancias grasas yaceitosas — dado el ácido oculto que contienen —a la hora de hacer frente al ácido estomacal en elque reside la estimulación del apetito; y con todarazón Galeno , para aplacar el hambre canina recomendabamanjares grasientos y aceitosos, dado quetienen poder de embotar los dardos del ácido roedordel p. n. y de las membranas del estómago. Por contrala clase de los curtidores pueden ponerse enrelación también los fidicinarios, es eso Avicenaalaba, como dieta de caminantes, el uso de comidasgrasientas, por ejemplo, de sebo de vaca, y cuentael caso de uno que, habiéndose bebido una libra deaceite de viola junto con sebo, se mantuvo cómodamentediez días sin comer. No es, pues, extraño quea tales obreros les acompañe una incesante inapetenciay unas continuas náuseas. Con relativa frecuenciame ha sido dado observar incluso cómomujeres con domicilio cercano a estas fábricas sequejaban de pasiones uterinas producidas por elcarácter nocivo de tal olor, lo que tal vez pueda parecerextraño a alguno si se tiene presente que contralas afecciones histéricas Hipócrates " recomiendaaplicaciones a la nariz de olores hediondos;pero, así como no siempre los suaves olores excitanlos ataques histéricos uterinos, al prescribirse comoremedio a las mujeres atacadas de histeria perfumes,como el cinamomo, la nuez moscada y otrossemejantes (lo que, según Horacio Augenio , encasos de este tipo, es un "remedio infalible", afirmaciónque no ha sido invalidada por el doctísirnoEttmüller , e Hipócrates, en su libro De la naturalezafemenina, recomienda un vino sumamente aromático),de igual manera no siempre las aplicacionesen la nariz de olores fétidos calman a las mujereshistéricas, como lo observó Foresto", y es unaobservación ya muy antigua que el olor desprendidode una lámpara que se apaga provoca los ataquesepilépticos y destruye los fetos. Por lo cual, amí no me extraña que el pútrido olor sebáceo pongaen conmoción los espíritus animales, en movimientosdesordenados, y que, al mismo tiempo, debido alas náuseas, también el útero se convulsione al contraersehacia arriba el vientre; y así a veces pudever cómo mujeres delicadas, al olor a sebo de lasvelas utilizadas como luminarias nocturnas, desfallecíany eran presas de ataques histéricos.87


femper licet, aliquid labis humoribus ac fpiritibusex foedis illis particulis ineffe;quanas una cum aerein operum fuorum exercitio ombiberint. Hanc obcaufam circa V. S. in hifce nificibus exercendamcautione opus eft; liberater enim detracto fanguine,citiffimè fatifcunt ilbam vires ac fpiritus, qui exconfcurpato fanguine miti non poffunt non effe imbecilesac evanidi.Comentario:En el capítulo que nos ocupa, el autor hace referenciaa las condiciones de trabajo e higiene de losaceiteros (producción de aceite de nuez y linaza),curtidores (tratamiento de las pieles), fidicinarios(fabricantes de cuerdas para instrumentos musicales),queseros y fabricantes de velas de sebo, en laItalia del siglo XVIII. El autor agrupa estos oficiosporque los problemas derivados de los procesos defabricación eran similares. En todos ellos, la emanaciónde grandes y pestilentes humaredas hacíaque el ambiente se tornara irrespirable. Si tenemosen cuenta la poca ventilación de los lugares de trabajo,las consecuencias para los obreros eran nefastas,con problemas severos de tos, disnea, neuralgias,vértigos, náuseas, vómitos y todo tipo de problemasrespiratorios. En el caso de las lámparas deaceite de nuez y velas de sebo, hay que añadir queel humo que desprendían, al arder en lugares cerrados,provocaba jaquecas, enrojecimiento de los ojosy dificultades respiratorias. Muchos consideran aeste tratado como el primer catálogo de enfermedadesprofesionales por afecciones respiratorias de lahumanidad. No deja de ser curioso que en esa épocase describiesen con casi más insistencia y detallelas enfermedades profesionales de estos oficios,que los riesgos propios de accidentes, como cortes,quemaduras, caídas, etc. Quizás sea apropiado releerlohoy en día, sobre todo en un momento en elque las diferentes Estrategias en materia de seguridady salud en el Trabajo han considerado el escasoel tratamiento que se le da a las enfermedades profesionales,y sobre las que numerosos expertos consideranque existe una importante infra-declaración.Una nota más de actualidad de este capítulo es larelación entre los problemas de higiene industrial yla protección del medio ambiente. Resulta interesanteobservar que una característica común de estosoficios es su localización fuera de las murallas,debido a su carácter insalubre.Sobre el pernicioso olor de este tipo de velas véaseSolenander, quien cuenta cómo su hermano Juan,dedicado a profundos estudios a la luz de candelasde sebo, fue víctima de un grave daño en los pulmonesy en el cerebro. Añade además que despidepeor olor el sebo de buey que el de oveja o el decarnero. A nosotros nos da la impresión de quecuando peor huelen estas candelas es cuando en supasta se ha mezclado alguna porción de grasa decerdo. En las Actas de Copenhague podernos leeruna historia interesante donde se cuenta el caso deuna mujeruca que, dedicada a la fabricación de velaspara la venta, vino a sufrir de graves jaquecas,enrojecimiento de ojos y dificultades respiratorias;la curó Olaf Borrich en un principio provocándolevómitos y después mediante el empleo de aguaspectorales, junto con oximel escilítico. Con estosremedios, por utilizar sus propias palabras, le parecióque "adormeció al enemigo"; pero no muchodespués, al dejar de tomar la medicación, la mujerse tornó asmática; volvió a los medicamentos y,cubriendo de maldiciones a su profesión, exhortabaa tales obreros a que, si querían mirar por sus pulmones,al menos ejercieran su trabajo al aire libre.Querría también avisar a los hombres de letras paraque, en la medida de lo posible, se abstuvieran, cadavez que se dedican al cultivo de las musas, delas velas de sebo y, si sus recursos económicos nofueran suficientes como para poder usar velas decera, utilizaran candiles de aceite de oliva, frutodedicado a Pálade, como tenían por costumbre losantiguos cultivadores de las ciencias cuyas obras serecomendaban al tiempo que olían a candil. Estomismo aconseja Fortunato Plemp , quien dice queel olor y el humo de las velas de sebo no provocamenos el aborto que el humo del candil según Plinio".Cuando tales obreros aparecen en la consultapidiendo curación, deben utilizarse remedios comolos que propone el citado Borrich; por ejemplo, vomitivos(entre los que la primacía la ostenta el estibio),fuertes purgantes, violentos abstergentes y,muy en especial, los que llevan vinagre en su composición,como el oximel escilítico y similares, yaque no hay nada como el vinagre para atacar mejory limpiar la grasa. Hay, pues, que esforzarse enque, tanto interior como exteriormente, aquellaspartículas aceitosas, de las que se atiborran las víscerasy la piel de tales obreros y en las que quedanapresados, como en redes, los espíritus, y debido alas cuales se impide la libre transpiración, sean barridasy arrojadas fuera, cuando tales obreros guardencama, bien sea a causa de las enfermedades88


Afortunadamente, hoy en día, en nuestra sociedadse ha avanzado mucho en las condiciones de trabajo.Algunos de los oficios descritos aún subsistencomo trabajos artesanos o industriales en Andalucía,y aunque siguen expuestos a estos riesgos deenfermedad y, en muchos casos, agravados por lautilización de productos químicos de nueva generación,las diferentes normativas aplicables han conseguidoun control cada vez más efectivo de la exposición.No obstante, queda mucho por hacer. La progresivaimplantación de normativas como el REACH(European Community Regulation on chemicalsand their safe use (EC 1907/2006) relativa al controlde productos químicos, la aplicación de las directivasen materia de higiene industrial y el perfeccionamientode los instrumentos de registro y controlde enfermedades como el CEPROSS(Comunicación de Enfermedades Profesionales enla Seguridad Social), el desarrollo en Andalucía delPlan de Actuación sobre las empresas con riesgo deenfermedad profesional ( PAERE) , debe permitir atodos los que trabajamos para la prevención de losriesgos laborales que el texto cuya lectura va a comenzar,quede como lo que representa: un documentode referencia ya superado.reseñadas más arriba, bien de cualquier otra enfermedad.En efecto, hay que sospechar, siempre quese desprende algún perjuicio para los humores y losespíritus, de aquellas fétidas partículas que losobreros inhalan junto con el aire en el ejercicio desu profesión. Por este motivo hay que andar precavidosa la hora de practicar la flebotomía a estosobreros: una extracción repetida de sangre muypronto debilita sus fuerzas y espíritus que, engendradosde sangre viciada, no pueden menos que serdébiles y efímeros.Dña. Ester Azorit JiménezDirectora General de Seguridad y Salud LaboralJunta de Andalucía(Sevilla)89


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XVIDE MORBIS TABACOPOEORUMCAPÍTULO XVISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS TABAQUEROSVerúm à tam fordidis,& graveolentibus Officinisad Naforum delitias noftrae hujus aetatis, fi luber,divertamus, ad Officinas fcilicet, ubi Tabacum(liceat mihi hoc vocabulo uti, quando jam Civitatedonatum eft) parari folet. Hujus faeculi (faltem inItalia noftra) inventum, feu vitiola confuetudo elfpulvis ifte, ex herba Nicotiana compofitus, nihilqueeo frequentiùs eft cum Mulieribus, tum Viris, Puerisquoque, ut illius emptio inter quodianas familiaeimpentas numeretur, Quales ergo noxas tum Capiti,tum Stomacho affigat pulvis ifte ex Tabaco, fatisnorunt ipfi Tabacopaei, dum illum praeparant. Interalias merces, quae ex Liburnico Hetruriae Portu adnos deferri folent, placentae quaedam ex praediEteaPlantae foliis in funem convolutis concinnatae reperiuntur,quas Operarii explicant, evolvunt, ac molaefubdunt; ut in pulverem redigantur; du autemEqui oculis obduEtis molam circumagunt, Operariiadftantes, qui Tabaci folia fufque deque identidemverfant, antequam affuefcant, magno capitis dolore,vertigine, naufea, & continua fternutatione tentarifolent. Tanta enim ex illa tritura partium tenujum,aeftate praefertim, diffunditur exhalatio, ut tota viciniaTabaci odorem, non fine querimonia, & naufeaperfentiat. Equi ipfi quoque molam circumagentes,frequenti capitum concuffione, tuffi, & exfufflationeacrem, & infeftam Tabaci exhalationemillam atteftantur. Puellam Hebraeam novi(Tabacopolia enim in tota fere Italia, ficuti multialii publici proventus, locantur Jodaeis, quorumcopbinus faenumque fuppellex) quae tota die explicandasplacentas iftas ex tabaco incumbens magnumad vomitum irritamentum fentiebar, & frecuentesalvi fubduEtiones patiebatur, mihique narravit,Vafahaemorroidalia multum fanguinis profudiffe,cum fuper placentas illas federet. De ufu acabufu Tabaci non eft, quòd hic quiequamCiertamente pasaremos de tan sórdidos yhediondos talleres, si se me permite, a otros queson la delicia de las narices de nuestros contemporáneos,es decir, a los recintos donde el tabaco esprocesado (supongo que se me permite usar esa palabracuando ya es común entre la ciudadanía).Descubrimiento de este siglo (al menos en estanuestra Italia), o bien una costumbre adictiva, estepolvo está compuesto por la planta Nicotiana, nadamás frecuente que su uso entre las mujeres, loshombres e incluso los niños, de manera que sucompra se cuenta entre los gastos cotidianos de lasfamilias. Así pues cuáles son los daños ya sea en lacabeza o en el estómago que ocasiona este polvo detabaco, mientras es preparado, lo conocen suficientementelos trabajadores del tabaco. Entre otrasmercaderías, que suelen ser traídas del puerto liburnode Etruri, encontramos algunos fardos de lascitadas plantas envueltas con cuerdas, las cuales losoperarios despliegan y desenvuelven y las meten enel molino para reducirlas a polvo; y mientras hacengirar la muela los caballos con los ojos vendados,los operarios, colocados a su lado, agitan continuamentelas hojas y antes de que se acostumbren, suelenser atacados por un severo dolor de cabeza, vértigo,náuseas y continuos estornudos. Pues son tantoslos efluvios que se difunden al triturar las ligeraspartículas, sobre todo en verano, que todos losvecinos próximos a la fábrica perciben el olor deltabaco, no sin quejas por su parte y también náuseas.Incluso los mismos caballos que hacen girarel molino, con las frecuentes sacudidas de la cabeza,tosiendo y resoplando atestiguan la dañina emanacióndel tabaco. Conocí a una muchacha hebrea(pues en casi toda Italia el comercio del tabaco, comomuchos suministros públicos, es dado en arriendoa los judíos,90


agam, ne aEtum agere videar, qua de re videaturMagnenus, qui de hoc peculiarem TraEtatum confcripfit,ac doEtiffimus Etmullerus in Opere nuperFrancfurti edito cum multis additamentis, ubi exaEtiffimaTabaci Hiftoria, & medicamenta ex illo paratahabentur; damna tamen non vulgaria ex nimioillius ufu fubfequi fatantur omnes, ac variae Obfervationesapud Scriptores extant, de quo videaturHelmontius, qui illius fumigationem execrando,ftomachum per illius fuliginem flavedine tinEtumrepertum fuiffe affirmat, & occultim virus ipfi adfcribit.Olumones fláccidos, & exfuccos reddi à Tabacifumo, ac paulatim and maraimum deduci, adftruitSimon Pauli, ficuti, O Richardus Mortonus. Inhanc rem adiri poterir Teopb, Bonetus, qui multasCadaverum SeEtiones inftitutas refert, ex quibusapparet, quàn graves & abdominandae noxae inPulmonibus, ac Cerebro, non folùm ex Tabaci fumo,fed etiam ex ufu pulveris deprehendae fuerint.Ineffe autem Tabaco, ficuti ómnibus iis, quae ptarmicamvim poffident, magnam acrimoniam, vellicatio,quam infert naribus, fatis demonftart, utietiam illius mafticattio, & virulentus nidor, qui efficit,ut Tabacariorum femper foeteant animae. Tamliberaliter ergo à Tabacopoeis idires illi ac pulvifculivolantes, qui acrirores funt quò tenuiores, peros & nares excepto teneram Pulmonum, & afperaearteriae tunicam pungunt, & exficcant, retrifquehalitibus fpiritus Animales Cerebri incolas obfufcant,imò narcofi quadam obtundunt, ac eodemtempore ftomachi fermentum corrimpunt, illius aciduminfringendo. Neque verò quis putet, tam celebremPlantam, Reginae titulo donatam, Europeisómnibus adeógratam, multoque magis iis Ditionibus,ubi inter maganos proventus Tabaci ufus recenletur,infamarfe me velle. Multa a clariffimisScriptoribus de Nicotianae facultatibus literis proditafuere, ac meritò inter Plantas Medicas locumfuum meretur, folùm illius nimius ufus, ac intempeftivusdamnandus, qui efficit ut variam fortemexperta fuerit, ac tantumdem bonae famae, quantummalae illi obtigerit. Multum Salis volatilis Tabacifoliis ineffe, vi cujus abfterfivam, & traumaticamvim poffideat, acidum luxurians compefcendo,experientia fatis comprobatum eft, hinc illius decoEtumin Empyemate magnis laudibus, ac profrcreto commendatur ab Epipbanio Ferdinando.Tabaci folia itidem mafticata copiofum phlegmaeducare, nihil vulgò notius eft, ac nihil frequentius;non levis tamen error in hoc committitur. Nam nomaequè in omnibus falutaris eft hujufmodi mafticatio,& tam copiofa lymphae eduEtio;incon una cesta y algo de heno como utensilios) que,puesto que pasaba todo el día desenvolviendo pacasde tabaco, sentía gran propensión al vómito y sufríafrecuentes descomposiciones de vientre y me contóque había derramado una gran cantidad de sangrepor las hemorroides de sus venas, cuando se habíasentado sobre aquellos fardos.Sobre el uso y abuso del tabaco no hay nada quedecir, de modo que no parezca que desisto, que nohaya aparecido en Magnen, quien escribió un peculiartratado sobre este tema y en el doctísimo Ettmüller,con una obra recientemente publicada enFrankfurt con muchos datos complementarios, dondese narra una muy precisa historia del tabaco y secuentan los medicamentos que se preparan con éste;sin embargo, todos se hacen eco de los daños nolivianos que puede ocasionar un uso excesivo deaquél; y tenemos la prueba de las variadas observacionesen diferentes escritores con respecto a esto,entre ellos Hement que, abominando del efecto delhumo del tabaco, afirma que halló que el estómagose tiñe de amarillo por causa de la suciedad del tabacoy describe a éste como un encubierto veneno.Simon Pauli y Richard Morton añaden que los pulmonesse vuelven fláccidos y secos a causa delhumo del tabaco y paulatinamente conducen a sudestrucción. A propósito de ello, se puede añadir aTheophile Bonnet que describe numerosas diseccionesde cadáveres realizados, en la que aparecierongraves y nefastos daños en los pulmones y en elcerebro no sólo a causa del humo del tabaco sinotambién al uso del tabaco en polvo aspirado. Puesbien, hay en el tabaco, al igual que en todas las sustanciasque producen estornudos, una gran acritud;está suficientemente demostrada la irritación queproduce en la nariz así como en la boca al masticarloy su dañina emanación que hace que el aliento delos fumadores siempre sea tan maloliente. Así pues,para los trabajadores del tabaco las emanaciones delas partículas de éste dispersas por el aire, que sonmás gravosas que livianas, aspiradas por la boca ypor la nariz aguijonean la delicada capa de los pulmonesy la rugosa tráquea y los desecan y marchitanel vigor vital que anida en el cerebro; efectivamenteéstos se embotan como por efecto de algúnnarcótico y al tiempo que corrompen el fermentodel estómago, debilitan su acidez.En verdad que nadie piense que quiero difamar aesta celebrada planta, que ostenta el título de“reina”; hasta tal punto grata a todos los europeos ymucho más a los reinos, donde el uso del tabaco se91


corporibus enim obefis, & ubi craffi fucci abundent,pulvis ex Tabaco, & illius ufus utilem praeftabitoperam: non fic autem in iis, qui biliofo &praefervido funt temperament praediti, ut fcitè advertitprae caeteris Gulielm, Pifo. Ego certè nonpaucos novi and marafmum deduEtos ob hujufmodimafticationem, qui, cum fibi ex ore continuumviderent depluere ftllicidium, fuae incolumitati hocpaEto benè confultum falta perfuafione fibiblandiebantur, ac iis aegrè perfuaderi potuit, malefanum confilium effe fonts falivales, & totum corpushoc paEto fuo lattice nutritio exhauriri. Adeòinfanabile cacoethes Tabaci folia mafticandi, acfumun fugendi, tot hominess infatuavit, quod vitium,ut reor, femper damnabitur, ac femper retinebitur.Tabacum mafticatum, feu illius fumun per tubulumtabacarium exfluEtum appetentuam obruere, ita utlongum iter illius ufu poffit confici fine famismoleftiis, & ftomachi latratu, tradunt multi, interquos Guliem, Pifo, qui in peregrinatione per locadeferta, tali mafticatione ufus, nec laffitudinem,nec famen fenfiffe affirmat. Helmontius idemadftruit, aitque, id fiery, non quia Nicotiana famemfedet, quafi fatisfaciat defeEtui, fed in quantumfenfus defeEtum tollat, fimulque funEtionum exercitia.Ab Helmontio non multum diffentit Etmullerus,qui ait, Tabacum, veluti omnia Narcotica,ftuporem in fpiritus inducer & Sale volatile oleolofalfum ftomachi fermentum obtundere, ficquefamis morfus non fentiri;revera mihi faepiùs obfervarecontigit, hofce Fumibibones, & Tabaci mafticatores,non fecus ac Vini egregious Potores continuafere ciborum inaptentia laborare. Sicuti enimVinum, ac illius fpiritus àcidum Ventriculi fermentumenervant, ac infringunt, ita foliorum Nicotianaemafticatio frequens, ac illius fumus, falivarem fuccum,& ftomachi robur obtundunt, ut fuEtionis fenfusvix perfentiatur. Idem prorfus fentit DoEtiffimusPlempius, affirmans, Tabacum nequaquamnutrire; fed copia pituitoforum humorum in osprolicia, & deorfum demifsa Ventriculum efurientem,& quafi famelicum expleri. Mirari autemfubit quomodo, non fecus ac in coquinaria, tam ingeniofusfuerit Nafus, ut tot artes, tot mangonia excogitaritpro condiendo, ac variis modis parandoTabaco, ut cuique, prout lubet, modò craffum,modò odorum, modò inodorum, arrideat, nequefolùm Nafo, fed palate quoque fapiat, illius fumohaufto, ac per os & nares regefto, adeò ut quotiefcumqueTabacarios iftos mihi viferecuenta entre las grandes rentas. Muchas ventajasacerca de las facultades de la Nicotina son puestaspor escrito por afamadísimos escritores y, con todajusticia, merece un lugar entre las plantas medicinales,tan sólo el uso excesivo de él e intempestivocuando se fuma es lo que produce que éste conozcauna variada fortuna según goce de buena o malareputación.Está suficientemente comprobado por la experienciaque hay en las hojas de tabaco una gran cantidadde sales volátiles que lo dotan de una gran poderde desecación, reteniendo el exceso de ácido,de aquí que sea recomendado con grandes elogiospor Epifanio Fernandi el cocimiento de éste comouna fórmula secreta para el empiema. Asimismomasticar hojas de tabaco induce una copiosa salivación,nada es más comúnmente conocido como frecuentísimosu uso; sin embargo, se comete un errornada desdeñable, pues el hecho de masticar tabacoe inducir una salivación tan copiosa no actúa deigual manera sobre la salud de todo el mundo; asípues en los cuerpos obesos y en donde abundan losjugos gruesos, el polvo del tabaco y el uso de éstehará una labor útil: no así, en cambio, en ésos queestán dotados de un temperamento bilioso e irascible,según lo advierte sabiamente por encima de lasrestantes indicaciones Guillaume le Pois.En verdad yo he conocido muchos casos de personasconducidas a la perdición por el mal hábito demasticar tabaco, los cuales, puesto que veían unacontinua afluencia de saliva a sus bocas, se dejabanhalagar por la falsa idea de que esto es una buenaforma de cuidar su salud y difícilmente pueden serconvencidos de que es una muy insana determinaciónagotar con esta costumbre las secreciones desaliva y dejar al cuerpo entero sin este nutritivo jugo.Hasta tal punto es insalubre el vicio de masticarhojas de tabaco o bien aspirar su humo por el quetantos hombres pierden la cabeza que yo soy deesta opinión: “vicio que siempre será condenado ysiempre permanecerá”. Masticar tabaco o bien aspirarel humo a través de una pipa arruina el apetitode tal modo que es posible recorrer un largo caminosin las molestias del hambre y las protestas delestómago; muchos escritores lo cuentan, entre losque se encuentra Guillaume le Pois, quien en susviajes por lugares desiertos, solía masticar tabaco yafirma que no sintió hambre ni cansancio. Helmentlo dijo también y añadió además: “no es porque laNicotina sacie el92


contingat, pulverem hune tam avidè per nares attrahentes,velfumun haurientes, & exfufflantes, mentioccurat Orlandus ab Aerofto defcriptus, qui amiffumcerebrum pernares reforbeat, vel Cacus in SpeluncaAventini Montis cum Hercule decertans, quiFancibus ingentem fumum, mirabile diEtu,Evomat, involvatque domum caligine caca. Atquale praefidium Tabacopoeis praeftabit ArsMedica?. Quando caufa occafionalis tolli nequear,& lucre bonus odor hifce Operaiis minus fenfibilem,& moleftum reddar Tabaci odorem, momendifunt, ut in triturando, cribando, & quomodocumquetraEtando mercem hanc, fine cujus ufu,non lecus ac fine Bacho & Cerere, frigerent fpiritus,&civilis elegantia, quantum poffunt, caveant abexamine illo volantium aromorum, os, & nares obvelando,aerem recentem frequenter captando, faciemfrigid abluendo, pofca fauces perfaepè eluendo, ac etiam bibendo, cum nihil aptius fit ad particulasillas, quae faucibus ac ftomacho inhaeferint,abftergendas, obtundendas, quàm quae acetum habentadmixtum. Emulfiones feminum melonum,ptiffana hordeacea, ferum vaccinum, oryza in laEtecoEta, non inutilem praeftabunt operam, ut minuslaedantur. Cum in locis conclufi, & humentibus, acpraefertim cum fub mola Tabaci folia triturantur,tale minifterium peragi foleat, ac tales Operarii, decapitis dlolre, & naufea conquerantur, vomitoriapro more habui praefcribere, ut quae pulveremhauftum, & ex fua natura vomituritionem cientem,breviori via expurgent. Quoniam ex odoribus, cumingratis, tum fuavibus, Artificibus, qui illostraEtant, non levia incommode proficifcuntur, nefcio,quails lubido me inceffferat, ut hìc loci, noninjucunda Parecebafi, pauca quaedam de odorumnatura perftrigerem; verùm hujufmodi provinciaeamplitude me deterruit, veritus quipped, ne fi inillam pedem immitterem, argument jucunditas nimislungè à propofito me abriperet. Hujufmodi ergomeditationi paulifper infiftens, ac obfervans, multaquidem de odoribus, tum ab antiquis, tum noftraeaetatis Philofophis ac Medicis, paffim litetis fuiffeprodita, fed particularem & abfolutam hiftoriam deOdoribus in Scientia Naturali adhuc defiderari,propterea mihi in mente obverfari vifa eft Ideae,qua Odorum naturam juxta recentiorum, & antiquorumplacita philoiophica perpendendo, unà cumillorum differentiis, ac diftinEtionibus in fuasClaffes, propietatibus, Idiofyncrafiis caufis, natalisfolo, compofitione, mixturis, ficque de re Ungentariaantiquorum, exinde procedendo ad medicamentaex odoribus petita, undehambre, en el sentido de satisfacer la falta de alimento,sino que elimina esa sensación de vacío altiempo que impide los ejercicios de las funcionescorporales”. No mucho disiente Ettmüller de Helment,que dice acerca del tabaco, como de todos losnarcóticos, que inducen a la mente al estupor y porcausa de sus oleosas sales volátiles estorban la secreciónde los fermentos salinos del estómago y deese modo no se siente el mordisco del hambre.En efecto sucede que he observado con mucha frecuenciaque los que fuman o mastican tabaco, comoasí también los grandes bebedores de vino, sufrenuna falta de apetito casi continua. Así pues, aligual que el vino y su emanación debilita y reprimeel fermento ácido del estómago, la masticación frecuentede las hojas de Nicotina o la aspiración desu humo embotan el jugo salival y debilitan el vigordel estómago, de manera que a duras penas sepercibe el sentido de succión. Está totalmente deacuerdo con esto el erudito Plemp cuando afirmaque el tabaco no es nada nutritivo, sino que con elexceso de humor pituitario que fluye hacia la bocay llevado hasta dentro del cuerpo, el estómagohambriento se llena, como si fuera el de un hombrefamélico. Pero resulta sorprendente como, de formano muy distinta al arte de la cocina, la nariz ha sidotan ingeniosa que ha encontrado tantas maneras,tantos artificios, a favor de la condimentación y dela manufactura del tabaco, para que a cada uno segúnsu gusto le agrade, ya sea grueso, ya tenue, yaoloroso, o bien inodoro, y no sólo tenga sabor parala nariz, sino también para el paladar, una vez apuradosu humo y devuelto a través de la boca y de lanariz. De tal manera que cada vez que tengo laoportunidad de observar a esos aficionados al tabaco,aspirando ávidamente este polvo por la nariz, otragando el humo y echándolo fuera, se me viene ala mente el Orlando descrito por Ariosto, perdiendoel juicio y volviéndolo a aspirar de nuevo por lanariz o Caco combatiendo con Hércules en la cavernadel monte Aventino, quien “vomita nubes dehumo de sus fauces, increíble de contar, y envuelvesu habitáculo con una sombría y densa niebla”.¿Y qué servicio prestará el arte médica en los talleresen los que se procesa el tabaco? Ya que el motivode su existencia no puede ser eliminado y elbuen olor de la ganancia consigue que el olor deltabaco sea más difícil de percibir y menos molestopara estos operarios, se les debe aconsejar que al93


Spirituum Medicina juxta Modernos ortum habuit,poftremò ad Odores Biblicos recenfendos, quorummentio fit in Sacris Codicibus, & quibus utebenturJudae in Sacrificiis, ac eos, quorum apud varias nationsGraecos, Romanos, AEgyptios, Indos eratufus in fuffitibus, & expiationibus ad placandos, &evocandos Deos;Quare materiam amplam vifusfum fubolfeciffe TraEtatum confcribendi, univerfalemOdorum hiftoriam compleEtentem, ut unicoopera quod fparfim diEtum eft, & quod mihi pervaria Experimenta obfervare contingeret, haberetur.Olim Petrus Servius, Medicus Romanus, in fua elegantiffimàPhilologica de Odoribus DiffertationeTraEtatum Phyficum de Odoribus pollicitus eft, fedquantùm fcire licuit, fidem fuam non abfolvit;meam tamen pro tali molimine, quod plus temporis,atque olei plus, expofceret, hic oppigenerare nonintend. Multa enim funt, quae è longinquo, acprimo adfpeEtu plana, &facilia videntur, fed poftmodumardua, & praerupta deprehenduntur; fcitèprofeEtò Poeta: Tollimus ingentes animos, Omaxima parvo, Tempere molimur.Comentario:Ramazzini, en este capítulo, comenta el proceso demanipulado de la hoja de tabaco y las consecuenciassobre la salud de los trabajadores derivados delos riesgos del mismo. También considera en granmedida los riesgos de los consumidores de tabaco,tanto masticado como fumado. El autor relata cómollegaban los fardos de tabaco atados por cuerdas.Los operarios abrían estos fardos, desplegandolas hojas y metiéndolas en molinos para la reduccióna polvo. La molienda la realizaban mediantemuelas de piedra que eran movidas por caballos.Asociado a este proceso de manipulación y mecanizaciónde la hoja del tabaco y en concreto atribuibleal polvo generado y al contacto con lashojas, describe la aparición de daños en la salud delos trabajadores en la cabeza, pulmones o en el estómago,en concreto comentan que “antes de quese acostumbren” suelen ser atacados por dolor decabeza, vértigo, nauseas y continuos estornudos.Estos síntomas, el autor lo atribuye a la emanaciónde partículas volátiles. Durante la manipulación dehojas de tabaco verde, se produce una enfermedaden los trabajadores de las plantaciones de tabaco,causada por la absorción cutánea de nicotina a partirdel contacto de la piel con las hojas húmedas detriturar, cribar o tratar esta mercancía, sin cuyo empleolanguidecerían los espíritus y la vida social, node forma diferente que sin Baco o sin Ceres, en lamedida en que les sea posible, se protejan del enjambrede átomos voladores, cubriendo su bocas ysus narices, tomando a menudo aire nuevo, lavandola cara con agua fría, enjuagando con mucha frecuenciala garganta con una mezcla de agua y vinagrey también bebiendo, pues nada conviene máspara arrastrar y debilitar las partículas que se hanquedado adheridas a la garganta y al estómago quelos líquidos que contienen vinagre.Las emulsiones de semillas de melón, la tisana decebada, el suero de vaca, el arroz cocido en leche,todos estos productos servirán de ayuda para quelas partículas causen el menor daño. Debido a queeste oficio suele ser desempeñado en lugares húmedos,y sobre todo, cuando las hojas del tabaco sontrituradas bajo la piedra de molino, los trabajadoresse quejan vivamente de dolores de cabeza y de nauseas.Por esta razón, tengo por costumbre prescribireméticos que limpien por la vía más rápida el polvoinhalado. Y ya que se originan molestias no levespor causa de los olores, unas veces suaves, otrasdesagradables para los operarios, me invade el fuertedeseo en este punto de hacer una pequeña peroentretenida digresión acerca de la naturaleza de losolores. Ciertamente la amplitud de una actividad deeste género me ha hecho desistir, por temor a que,si me adentraba en ella, la amenidad del tema mealejara demasiado de mi propósito; he reflexionadodurante un tiempo sobre eso y he tenido en cuentaque ya se ha escrito mucho acerca de los olores porparte de los antiguos y por filósofos y médicos denuestro tiempo.Sin embargo, todavía se echa de menos en el ámbitode las Ciencias Naturales una particular y completaHistoria de los Olores; por este motivo se meocurrió la idea de que se podía escribir una HistoriaNatural y Médica de los Olores, examinando condiligencia la naturaleza de éstos, con voluntad filosófica,juntamente con sus diferencias, sus divisionesen clases, sus propiedades, los motivos de suidiosincrasia, su composición, sus mezclas. De estemodo a partir del tema de los ungüentos de los antiguospasaríamos revista a los medicamentos obtenidosde sustancias olorosas, de donde procede juntoa los perfumes y ungüentos modernos la medicinapara el espíritu, y tratar posteriormente los oloresque se constatan en la Biblia y aquellos que94


síntomas son nauseas, vómitos, debilidad, cefaleas,mareo, dolores abdominales, disnea y alteracionesel ritmo y de la tensión arterial. En la época actual,el procesado de las hojas de tabaco es similar, noobstante en la industria de procesado, no se manipulahoja de tabaco verde ya que el curado lo realizanlos agricultores. Por tanto, el tabaco llega a laindustria tabaquera en fardos conteniendo hojasagrupadas en manojos o ristras ya curadas. Seabren los fardos y el tabaco es sometido a procesosde preparación y mezcla de acuerdo con el tipo detabaco y el eventual producto. El proceso de mezcladoes mecánico, en bandas trasportadoras o entambores giratorios, en cajones rotatorios o por vaivénde un tapiz sinfín, humedeciendo previamenteel tabaco. A esta mezcla, dependiendo del tipo detabaco, se puede mezclar con productos naturales oquímicos. El corte de las hojas de tabaco y su transformaciónen biznas de igual tamaño se realiza enmáquinas picadoras o cortadoras. Finalmente parareducir la humedad del tabaco se realiza un calentamientopor torre factores o secadores y enfriamientoposterior por movimiento por aire u oreo. Losriesgos de enfermedades provienen en la actualidad,igualmente, por el carácter pulvígeno de la industria,de las modificaciones químicas del tabacosegún el grado de humedad y de temperatura y delcontacto entre las materias empleadas en cada marcade tabaco. En los trabajadores que se incorporaninicialmente a estos puestos de trabajo en fábrica detabacos se pueden encontrar conjuntivitis, picor ysequedad muco-faríngea, así como sensación desaciedad gástrica y más raramente nauseas (al igualque describió Ramazzini en su este capítulo), perodesaparecen al cabo de los días de adaptación deltrabajador al ambiente de trabajo. Estudios actualesrealizados en fábricas de mecanizado de hojas detabaco, han concluido que se han encontrado bajasprevalencias de síntomas crónicos respiratorios yausencia de efectos respiratorios crónicos. Solamenteha sido señalada una disminución aguda dela capacidad ventiladora durante el turno de trabajo,sin una relación dosis-respuesta. Ramazzini en suobra, propone que ya que no se puede cambiar lamateria prima ni el proceso, se empleen proteccionesa nivel individual de los trabajadores, protegiéndoselas vías respiratorias, boca y nariz y estableciendomedidas higiénicas: tomar a menudo airefresco, lavarse la cara, realizar enjuagues bucalescon agua y vinagre. Además plantea tomar una seriede remedios con productos naturales para la eliminacióndel polvo que pueda llegar al sistemautilizaban los judíos en sus sacrificios, y examinartambién los que empleaban los distintos pueblos:griegos, romanos, indios, con el fin de invocar a susdioses y de aplacarlos con expiaciones.Por esta razón me ha parecido haber “olfateado” untema importante para escribir un tratado, a fin detener en una única obra lo que se ha dicho aquí yallá y lo que he tenido ocasión de observar por mediode experiencias varias. En otro tiempo PetrusServius, un médico romano, en su elegantísima“Disertación acerca de los Olores” prometió un tratadofísico de éstos, pero, por lo que se me ha permitidosaber, no cumplió su palabra. Ante tan granesfuerzo no me propongo, sin embargo, empeñar lamía.“Lo que exige más tiempo, exige también más aceite”.Pues muchas empresas son las que de lejos y aprimera vista parecen llanas y fáciles, pero despuésse descubre que son arduas y abruptas. Así dice elpoeta: “Nos envalentonamos y planeamos las mayoresobras en un corto espacio de tiempo.”digestivo. Las nauseas y dolores de cabeza las atribuyetambién al olor desprendido por la molienda de lashojas de tabaco. Actualmente, en la industria del tabaco,al estar mecanizado el proceso y estar el productopreviamente humedecido, se reduce la emanación depolvo. Como medidas preventivas para evitar el riesgode inhalación de polvo, se establece disponer de unsistemas de extracción de polvo y vapores, localizándolosen la fuente de producción, junto con una buenaventilación de las instalaciones. Como medidas decontrol periódico, limpieza de las instalaciones, medianteaspiración. Además, al igual que describía elautor, se establecen medidas de carácter higiénico paralos trabajadores, en cuanto al aseo, disponiendo delavabos y duchas, así como en la ropa de trabajo. Medianteel reconocimiento médico inicial al trabajador,se puede detectar si el trabajador es especialmentesensible a algunas fases del proceso, estableciendo lasmedidas oportunas para el trabajador. Ramazzini nosmuestra cómo a comienzos del Siglo XVIII, eran conocedoresno sólo de los riesgos asociados a los puestosde trabajo, sino a establecer medidas preventivas,siendo algunas de ellas como es el caso de este capítulo,de gran similitud tres siglo después de su publicación.Dña. Mª Paz Barrio Narváez.Licenciada en Ciencias Químicas. Técnico Superior dePrevención de Riesgos Laborales. Gerente RegionalAndalucía Oriental de la Sociedad de Prevención deFREMAP.95


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XVIIDE VESPILLONUM MORBISCAPÍTULO XVIISOBRE LASENFERMEDADES DE LOSSEPULTUREROSVespillonum, et Libitinariorum apud Veteresoperiosius, quem nostris temporibus, consueverantesse ministerium. Corpora enim extinctorum magnadiligentia curabant, illa abluendo, ungendo, cremando,et cineres in Urnis condendo; propterea adhujusmodi opus accersebantur Pollinctores, Succolatores,Ustores, aliique ex viliori plebe; nostri veròtemporibus Cadavera ad Templa, seu Coemeteriadelata Vespillonibus traduntur. Quia vero in Urbibus,ac Oppidis, saltem in Italia nostra, quaelibetfamilia suum habet Sepulchrum gentilitium inTemplis nobilioribus, plebecula vero in suis Paroeciisin amplis Sepulchris promiscue recondi solet;hinc Vespillones in Antra illa foetidissima, Cadaveribussemiputridi plena, descendendo, ut delata Cadaverain iis recondant, pernicialibus morbis obnoxiisunt, potissimum verò malignis febribus, repentinaemorti, Cachexiae, hydropisi, Catharris suffocattivis,aliisque gravissimis morbis; sic illis sempercadaverosa facies, et luridus adspectus, ut, quicito rationes cum Orco inire soleant. Ac profectoquae gravior causa, et magis efficax adpestilentes morbos excitandos fingi potest, quamtalis in Sepulchra descensus, ubi necesse sit ad aliquodtempus putidam auram illam inspirare, ob cujushaustum animales spiritus (quorum natura, aethereaesse debet) coinquinentur, ineptique fiant admunus suum exequeudum [error por exequendum],scilicet ad totam vitalem machinam sustentandam?Haud immeritò scripsit Hippocrates, Aerem MortalibusVitae, et Morborum auctores [por auctorem]esse (Lib. de Flatibus, n.º 6); non potest ergo sepulchralisAer Vespillonum non esse summè pernicialis,et massa[e] sanguineae corruptor. Antiquitusad tam vile ministerium, sicuti ad metalla, et cloacas,cogebantur Servi publici, qui semirasi erant, etinscripti dicebantur, unde Martialis Quatuor inscriptiportabant vile Cadaver, Accipit infelix qualiaEntre los antiguos estaban acostumbrados a queel oficio de los sepultureros (vespillonum) y empresariosde pompas fúnebres (libitinariorum) fueramás penoso que en nuestros tiempos. Se ocupaban,en efecto, de los cuerpos de los difuntos con grandiligencia, lavándolos, embalsamándolos, incinerándolosy guardando sus cenizas en urnas; por esto,para un trabajo de tal naturaleza se hacía venir apollinctores (encargados de lavar, embalsamar yamortajar los cadáveres), succolatores (portadoresde los féretros), ustores (incineradores) y otros delo más bajo de la plebe; en nuestros tiempos, encambio, los cadáveres entregados a las iglesias o alos cementerios son confiados a los sepultureros.Porque, ciertamente, en las ciudades y plazas fuertes,al menos en nuestra Italia, cada familia tiene susepulcro familiar en los más nobles templos, peroel populacho, en sus parroquias, suele ser metido endesorden en amplios sepulcros; de aquí que los sepultureros,al bajar a aquellas cuevas fetidísimas,llenas de cadáveres medio podridos, para meter enellas los cadáveres entregados, estén expuestos aenfermedades muy peligrosas, sobre todo, sin duda,fiebres malignas, muerte súbita, caquexia, hidropesía,catarros sofocantes y otras enfermedades gravísimas;así, siempre muestran una cara cadavérica yun aspecto descolorido, como quienes suelen saldarcuentas fácilmente con el Orco. Y en realidad, ¿quécausa más grave y más eficaz puede imaginarsepara suscitar enfermedades funestas que tal descensoa los sepulcros, donde hay que inspirar aquelaire fétido algún tiempo, por cuya emanación seinfectan los espíritus animales -cuya naturaleza debeser etérea- y se hacen ineptos para cumplir sufunción, esto es, para sustentar toda la máquina vital?No sin razón escribió Hipócrates (tratado DeFlatibus, n.º 6) «que el aire es lo que hace crecer en losmortales la vida y las enfermedades»; no puede pues el airede las tumbas no ser sumamente96


Nostra hac aetate sordidum lucrum, seu necessitasipsa, et egestas liberos homines ad hujusmodi opusexequendum compellit; sed sorte parùm fausta; nullumenim Vespillonen Senem videre adhuc mihicontigit. Quantum vero polleat ad Aerem inquinandum,Cadaverum ex quocumque Animalium generecorruptio, nemo non novit, cùm saepè observatumsit, post magna praelia commissa per insepulta Cadavera,seu per antiqua Sepulchra incaùte aperta,diras pestilentias enatas, quae ingentem populorumstragem ediderint. Mirum itaque non erit si Vespillones,et Bustuarii, Cadavera tractando, Sepulchrorumostia reserando, ac dum in illa descendunt, pestiferosmorbos accersant. Vespillo quidam satis notus,quem Pistonem nomine vocabant, cum Juvenemtumulasset vestibus bene munitum, et calceamentisnovis indutum, paucos post dies circa meridiemTempli fores apertas observans, Sepulchrumadiit, ac lapide amoto, in Sepulchrum descendit,discalceatoque Cadavere, super illud concidit, ibiqueanimam efflavit, violati Sepulchri poenam meritòluens.Odor hic pessimus persaepè in sacris AEdibusAEstate praesertim, manifestè persentitur cum graviadstantium noxa, ob Sepulchrorum copiam, etfrequentem illorum reserationem, ut ut [sic, repetido]Thure, myrrha, aliisque odoratis rebus, vaporenturTempla. Hinc non immeritò hanc nostrorumtemporum consuetudinem Cadavera intra sacrasAedes tumulandi improbat Lilius Gyraldus in Operesuo eruditissimo de vario sepeliendi ritu, cumpriscis temporibus, ac sub ipsis Christianae Religionisprimordiis, sola Martyrum Corpora in Templisrecondi solerent, caeteri verò Fideles propè sacrasAEdes, seu in Coemeteriis tumularentur, Rusticanagens nostra decentiùs sanè quam urbana,suorum Cadavera sepelire pro more habet; quemlibetenim ex suis fato functum in arca lignea reponunt,et alta scrobe effossa in Prato, propèsuas Paroeciashumo committunt, amicis, ac propinquis idmunerus exequentibus. Instituto mehercle laudandoconsueverant Romani extra Urbem Cadavera efferre,uti etiam Athenienses in Ceramico, seu rogisimponendo, cineresque Urnis lapideis, seu aeneiscondendo, Via Latina, et Flaminia, ac precipuè militaresViae ob Monumentorum frequentiam apudRomanos erant valdè celebres, unde Juvenalis (tyt.I.): experiar, quid concedatur in illos,Quorum Flaminiategitur cinis, atque Latina.pernicioso para los sepultureros ni corruptor de lasmasas sanguíneas. Antiguamente, para tan vil oficio,como para las minas y cloacas, se juntaba aesclavos del Estado, que estaban medio rapados yllamaban estigmatizados (inscripti), de aquí queMarcial escribiera: «Cuatro estigmatizados llevabanun vil cadáver, lo recibe la pira siniestra cualotros mil».En esta época nuestra, un sórdido provecho, o lamisma necesidad y la indigencia, empuja a hombreslibres a realizar un trabajo de esta naturaleza;pero con suerte poco feliz, pues aún no he llegado aver a ningún enterrador anciano. Cuán eficaz seasin duda para corromper el aire la corrupción de loscadáveres de cualquier género de animales, nadiedejó de admitirlo, ya que se ha observado a menudo,por los cadáveres insepultos después de trabargrandes combates, o por antiguos sepulcros incautamenteabiertos, brotar insoportables pestilenciasque causaron una enorme matanza de habitantes.No será de admirar por tanto que los sepultureros ylos encargados de las piras (bustuarii), al tocar confrecuencia los cadáveres, abrir las entradas de lossepulcros y mientras bajan a ellos, vayan a encontrarenfermedades pestilentes. Cierto sepulturerobastante conocido, a quien llamaban Pistone,habiendo enterrado a un joven bien provisto de vestidosy calzado con zapatos nuevos, pasados pocosdías, viendo abiertas las puertas de la iglesia haciamediodía, se acercó al sepulcro y, habiendo retiradola lápida, descendió al sepulcro y, en cuantodescalzó el cadáver, se derrumbó sobre él y allí exhalóla vida, sufriendo merecidamente el castigo dehaber profanado el sepulcro.Muy a menudo, en los edificios sagrados, este olorpésimo, sobre todo en verano, se nota claramentecon grave daño de los presentes, a causa de laabundancia de tumbas y de su apertura frecuente,aunque se llene las iglesias con el humo del incienso,la mirra y otras cosas olorosas. De aquí que, nosin razón, en su doctísima obra De vario sepeliendiritu (sobre las diversas prácticas de enterrar), LilioGiraldo desapruebe esta costumbre actual de enterrarlos cadáveres dentro de los edificios sacros,puesto que en los tiempos antiguos, y en el mismocomienzo de la religión cristiana, sólo los cuerposde los mártires solían ser guardados en los templos,los demás fieles, en realidad, eran enterrados cercade los edificios sagrados o en cementerios. Nuestragente del campo tiene por costumbre sepultar los97


Id autem tribus ex causis agebant, ut laudatus Gyraldusasserit, primò quidem, ut monumenta illaViatoribus incitamento essent ad virtutem capessendam;hinc est, quòd antiqua Epitaphia, ut plurimùmViatores alloquerentur, secunda, ut quotiescumqueCivitas obsidione premeretur, Cives contrahostes alacriùs pro suorum cineribus pugnarent;tertia, quae erat potissima causa, ut à tetris exhalationibus,quae à Cadaverum putrefactione emanant,Urbem sartam tectam servarent. Singulari autemprivilegio Virginibus Vestalibus, ac solis Imperatoribuspermissum fuit, ut intra Urbem tumulari possent; quin legem duodecim Tabularum, ut apudTullium legimus, cavebatur ne Ustrina, licet extraUrbem, prope [por propius] Aedes alienas instituiposset; Rogum bustumve novum ne propè AEdesalienas 60. ped. invito Domino adjacito. Sic apudTullium; neque id ob incendii metum, ut idem ait,sed ob tetrum in Cadaverum ustura odorem. Adeòcavebant veteres, ac Aeris salubritati oro [por pro]publica incolumitate prospiciebant, ut extra UrbisPomoeria non solùm immunda quaque, sed suorumquoque cineres ablegarent. Ipsam quoque agrorumstercorationem damnabat Hesiodus, consultum magisvolens salubritati, quàm soli foecunditati, sicutiaedilitio edicto vetabatur, ne quid scorteum, hoc estex pellibus, Templis inferretur; nefas enim erat aliquidmorticinum in Templis recondi. Ut verò pensummeum absolvam, Vespillonum, quorum ministeriumadeò necessarium est, incolumitati prospiciendum,aequumque est, ut quando mortuorumcorpora unà cum Medicorum erroribus humi recondunt,Ars medica iisdem beneficium aliquod prodignitate servata rependant. Cautiones itaque hisproponendae, ut minorem noxam, quantum licet, inopere libitinario persentiant, eaeque esse debent,quae pestis tempor e [por tempore] in usu esse consueverunt,nempe, ut os, et fauces acri acetoabluant, ac strophiolum aceto imbutum gestent inpera, ut odoratum, ac spiritus reficiant, monumentapaulisper aperta relinquant, antequam in illa pedemimmittant, ut conclusi halitus paulisper [ex]pirent.Opere peracto, ac domum regressi, vestes mutent,ac munditiei studeant, quantùm fert misera illorumconditio. Ubi verò ex aliquo morbo aegrotant, magnacircumspectione curandi. Ego quoties hujusmodihominum genus curandum habui, satis parcè sanguinemdetraxi; illorum enim sanguis cadaverosusest, ac qualis faciei color; purgantia potius erunt exusu, ut quae magis conveniant hisce hominibus, quifoeda laborant cacochymia, et in Orci familiam scitissimè[por citissime] transire solent.cadáveres de los suyos con más decoro sin dudaque la de las ciudades, pues, habiendo fallecidocualquiera de los suyos, lo meten en un sarcófagode madera y, habiendo cavado un hoyo profundo enun prado cerca de sus parroquias, lo entregan a latierra, siendo sus amigos y parientes quienes realizaneste deber. Hábito laudable, a fe mía, los romanossolían llevar los cadáveres fuera de la ciudad,como también los atenienses al Cerámico, o poniéndolossobre las piras y conservando las cenizasen urnas de piedra o bronce; las vías Latina y Flaminia,y ante todo las vías militares, eran muy célebresentre los romanos por la abundancia de susmonumentos, de aquí que Juvenal escribiera (tít. I[170]): «voy a ver qué se concede frente a aquellos,cuya ceniza cubren las vías Flaminia y Latina».Pero hacían esto por tres causas, como afirma elrenombrado Giraldo, primero, sin duda, para queaquellos monumentos fuesen un incentivo para acometerla virtud, de aquí que los epitafios antiguoscasi siempre hablasen a los caminantes; la segunda,para que siempre que la Ciudad fuese sitiada losciudadanos luchasen con más ardor contra los enemigospor las cenizas de los suyos; y la tercera, queera la causa principal, para que mantuviesen la Urbeen buen estado de conservación, a salvo de lashorribles exhalaciones que emanaban de la putrefacciónde los cadáveres. Sin embargo, por singularprivilegio, se permitió a las vírgenes vestales, y sólotambién a los emperadores, que se les pudieseenterrar dentro de la Urbe; que en la ley de las DoceTablas, como leemos en Tulio [Cicerón, De legibus],se había dispuesto que las zonas de cremación(ustrina), aunque estuvieran fuera de la Urbe, no sepudiesen establecer cerca de casas ajenas: «la piranueva, con sepulcro o sin él, no estará a menos de60 pies de una casa ajena contra la voluntad de sudueño» [Tabla X, 9]. Esto dice Tulio; y ello, no pormiedo a un incendio, como también dice, sino porel repugnante olor al incinerar los cadáveres. Hastatal punto cuidaban los antiguos y, para salubridaddel aire, velaban por el mantenimiento público, quealejaban fuera de los pomerios de la Urbe no solotodas las cosas inmundas, sino también las cenizasde los suyos. Hesíodo condenaba también la estercolaciónmisma de los campos, prefiriendo una medidapara la salubridad que sólo para la fertilidad,como prohibía un edicto edilicio, que nada de cuero,es decir, de pieles curtidas, se introdujera en lostemplos, pues era ilícito meter en ellos nada de animalesmuertos.98


Comentario:En su obra realiza un recorrido, a través de los distintos capítulos,por las enfermedades características en diferentes oficiosde su época, y podemos encontrar muchas similitudescon los riesgos para la salud y padecimientos de los trabajadorescontemporáneos. Motivo por el que se puede consideraral autor y a su obra como precoz y de interesante lectura paracualquiera que esté involucrado en el mundo de la Prevenciónde Riesgos Laborales y quiera ampliar conocimientos.A lo largo de este capítulo expone las enfermedades queaquejaban a los sepultureros. Pero Ramazzini va más allárealizando una disertación comparativa sobre las costumbresfunerarias del siglo XVIII y las propias de “tiempos primitivos”,siendo para él un ejemplo a seguir el proceder durante laépoca romana debido a que los enterramientos e incineracionessólo se podían realizar fuera de la ciudad. De tal forma seevitaba el olor nauseabundo al que se exponía la poblacióndel siglo XVIII cuando asistía a los recintos sacros y que semitigaba perfumando con incienso, mirra y otras sustancias.El oficio de sepulturero lo define como ingrato para aquellosque lo realizan, siendo éstos hombres libres que por necesidadno tenían otra alternativa. En épocas anteriores éstas tareaseran realizadas por esclavos. Describe una serie de enfermedadespropias, pero que a mi parecer algunas eran comunesentre la plebe baja de la época, tales como: fiebres malignas,muerte repentina – se debían a esfuerzos extremos o a enfermedadescardíacas provocadas por infecciones –, caquexia –estado de extrema desnutrición, fatiga y debilidad –, hidropesía– retención de líquidos motivados por diferentes factores:insuficiencia cardíaca, hepática, renal; por la edad; trabajos depie durante muchas horas; dieta inadecuada –, catarros sofocantes– inflamación aguda de la mucosa de las últimas ramificacionesbronquiales –. En todas podemos observar que soncausadas por la desnutrición, habitual en esas fechas, y por laexposición a severos riesgos biológicos. Debemos tener encuenta que los enterramientos se realizaban en fosas en losaledaños y bajo las parroquias, costumbre muy arraigada a latradición cristiana, y que aún en el siglo XVIII apenas sehacía uso de ataúdes siendo los cuerpos envueltos en sudariosy los enterradores expuestos a flujos corporales al manipularlos,cuerpos en descomposición, carroñeros y descomponedores,etc. Si cerramos los ojos nos resultará prácticamente imposiblepoder imaginar las condiciones en las que trabajaban.Ojos que sí tenía cerrados la Iglesia puesto que constituía unaimportante fuente de financiación a las arcas eclesiásticaspermitir que se realizaran los sepelios bajo sus edificaciones.Además de las enfermedades que detalla, llama poderosamentela atención las reiteradas alusiones del autor al hedor propiode los cadáveres en descomposición al que se sometíanlos sepultureros en sus labores. El sulfuro de hidrógeno y elmetano –característico por su alta toxicidad– que invadía elambiente dentro de las sepulturas las convertía en espaciosconfinados, suponiendo una trampa mortalPor otra parte, para acabar mi deber, mirando por laseguridad de los sepultureros cuyo servicio es tannecesario, es justo que, ya que ocultan los cuerposde los muertos en la tierra junto con los errores delos médicos, la ciencia médica, a cambio de haberaquéllos salvado su prestigio, les compense conalgún beneficio. Así pues, hay que proponerles precaucionespara que sientan el menor daño posibleen el trabajo funerario, y éstas deben ser las que seha solido usar en tiempo de peste: ciertamente, quese enjuaguen la boca y la garganta con vinagrefuerte, y lleven en la mochila un pañuelo empapadoen vinagre para restaurar el olfato y el espíritu; quedejen un momento abiertos los monumentos antesde meter el pie en ellos, para que, por poco tiempo,salgan las emanaciones encerradas; y que, acabadoel trabajo y de vuelta a casa, se cambien de traje ypongan en el aseo cuanto empeño les permita sumísera condición. Ciertamente, cuando estén enfermosde alguna enfermedad importante, deben sercurados con gran atención. Yo, siempre que tuveque curar a una clase de hombres de esta naturaleza,les saqué sangre con mucha moderación; puessu sangre es cadavérica y como el color de su cara;los purgantes serán más bien útiles, como quieraque convienen más a estos hombres, que sufren unarepugnante caquexia y suelen pasar cuanto antes ala familia del Orco.para los que sin precaución alguna en éstas se adentraban.Destaca el ejemplo que cita sobre el conocido sepulturerollamado Pistone quien tras entrar en un sepulcro con el fin dedespojar a un difunto su calzado, falleció inmediatamentedespués de descalzarlo. A este ejemplo hemos de añadir unade las recomendaciones que el autor realiza en la parte finaldel capítulo que consiste en dejar abiertas las tumbas duranteun tiempo antes de entrar para que las emanaciones existentesse atenúen. Los sepultureros trabajaban en verdaderos y mortalesespacios confinados. Ramazzini finaliza el capítulo conuna serie de consignas preventivas y consejos médicos paraeliminar o paliar los padecimientos de aquellos que ejecutabanlos trabajos de dar sepultura a otros que habían sucumbido.Entre ellos hacer uso de vinagre para enjuagar la boca y lagarganta y así poder recuperar el olfato, cambiarse de ropaantes de volver a casa para evitar el contagio de enfermedades,apertura de tumbas antes de penetrar en ellas para poderdisminuir las emanaciones existentes. Las prácticas médicasque menciona sobre realizar sangrías – muy común hasta elsiglo XIX – y sobre todo la utilización de purgantes eranpeligrosas y carecían casi siempre de efecto curativo alguno.Intenta de nuevo imaginar los escenarios en los que trabajabanestos hombres. Después abre tus ojos y no los vuelvas acerrar, pues en el mundo aún existen hombres, mujeres y niñosque trabajan en condiciones infrahumanas.D. Francisco Jesús Cobo MartosAdministrador Solidario Grupo Procarion SL99


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XVIIIDE OBSTETRICUM MORBISCAPÍTULO XVIIISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LAS COMADRONASAvespillonum ministerio toto Coelo differt Obftetricumofficium, hae siquidem hominis in mundanamfeenam ingreffum ccurant, illi egreffum; munuistamen amborum, mortales vitae Ortum & Occafumrefpiciens, qualis fit humana conditio, fatisreftatur. Obtftetrices ergo, fi non tam gravia damnareferunt, dum Puerpetis affident, ut Vetpillones Cadavcratumulando, non immunes tamen, nec impunèfemper à morbis abeunt partus excipiendo unauterina proluvie, quae ab antro muliebri confertimprofluit, uti ipfaemet reftantur, & obfervatio in nonpaucis planum fecit. De pravitate lochiorum noneft, quod hic verba faciam, cum ad paucas horasillorum fluxus, vel diminutus, vel fuppreffus, fatisfit ad Puerperas necanda. Haud fum nefcius, multasantiquitus Quaeftiones fuiffe, & adhuc effe de menfiusnequitia, quam talem effe fcripfit Plinius, uttmufta acefcant, fterilefcant tacte fruges, motianturinfita, exurantur bortorum fermina, Ofructus, quibusMulieres infederint. Sanguinem tamrn menftruumà tot criminibus illi impactis abfolvere contenditFalloppius, qui afterit famnguinem menftruumbonim effe, & fua natura laudebilem, fi foeminaañopqiom fana fit, ac eundem ipfum effe, exquo Mulier, & foetus ipfe nutriuntur, neque nifi àfola copia fanguinis uterum excretionem irritari; cuiopinioni favet Roderucus à Caftro Gugl. Ballunius,qui menftruam per uterum excretionem, non qualitate,fed quantitatelpeccare, & in Annotationibus adquandam hiftoriam locum infignem Hippocratirsobfervar, ubi Praeceptor menftruum fanguinem nonfluorem, fed Floremappellar xatxu úrina, imò idemBallonius neque qualitate, neque quantitate peccareafferit menftruum cruorem, fed bujufmodi purgationemperfici arcano, O admirabili quodam natureconfilio,, aut divina providentia ad futuram procreationem.Mihi certè non femel, nec fine magnaadmiratione obfervare licuit, mulieres diuturnisEl oficio de las comadronas difiere del de losenterradores como el cielo de la tierra, ya que aquéllasse ocupan de la aparición del hombre en la escenadel mundo mientras que éstos lo hacen de susalida, y ambas profesiones, que miran tanto al nacimientocomo al ocaso de la vida del hombre, sonun testimonio suficientemente elocuente de cuál esla condición humana. Ahora bien, las comadronas,si, al asistir a las parturientas, no padecen daños tangraves como los sepultureros al enterrar a los muertos,no están, sin embargo, al abrigo de todo peligroni se ven libres siempre de enfermedades al recibiral recién nacido junto con los humores uterinos quefluyen en tropel desde el antro materno, como ellasmismas lo atestiguan y lo ha demostrado la observaciónen no pocas de ellas. De la peligrosidad delos loquios no hay por qué hablar aquí ya que unadisminución o una supresión del flujo de los mismos,durante unas pocas horas, es bastante paraproducir la muerte a las parturientas. Yo sé muybien cuántas cuestiones se plantearon los antiguos,y todavía hoy se siguen planteando los investigadores,sobre los daños ocasionados por las menstruaciones,que, al decir de Plinio , son tales que "losmostos se acedan, los frutos al tocarlos se esterilizan,los sembrados mueren, las semillas y frutos seagotan si las mujeres se sientan encima". Ahorabien, Fallopio se esfuerza en absolver a la sangremenstrual de tantas acusaciones formuladas contraella y asegura que tal sangre es buena y, por su propianaturaleza, encomiable, siempre que la mujeresté sana y que se trata de la misma sangre que laque nutre a la mujer y al feto y que sólo la abundanciade sangre mueve al útero a la expulsión. De estaopinión se muestra partidario Rodrigo de Castro yGuillermo Ballonio para quien la expulsión menstruala través del útero no es un defecto cualitativo, y en susanotaciones, a propósito de cierto caso, trae a colaciónun famoso pasaje de Hipócrates100


morbis confectas, & ad marafmum ferè deductas,ac praecipuè mobile Monialem per decennium inlecto decumbentem prorfus exhauftam, cui quolibetmenfe, ftatis drebus, menfes quamvis in fatismodica quantitate, ¬ ad paucas ftillas, apparent. Histamen non obftantibus menftruo fanguini malignumaliquid fubeffe meritò fufpicari licet; n on folùmenim nomine excretionis, fed fecretionis menftruusfluxus nottur, quae fecretio cujufdam nobis ignotaefermentationis beneficio perficitur, particulisquibufdam falinis, ac omnigenis ad uteri glandulaspraecipitatis, & è corpora ablegatis.Vim hujus fermentationis, ac inteftinz parturbationisfatis experiuntur mulieres ipfae, cum menftrutusfluxus inftat, ac dum actu profluit; quare à nonnullis,nec ineptè, febris menftrua appellatur, fed febrismedica; quam pofmodum medlior ftatus, &corporis alacritas confequitur; eleganter proptereaOribafins, de molefta hac purgation tractans, fcripfit:Mulieres, unde gaudent, inde triftari, O undetriftantur, inde gaudere.Si porrrò hiftoriis adhibenda fides, menftruum propinatumphiltri loco habetur, & vim dementandipoffidere creditor, quo modo ferunt, Cajum Caligulamab Uxore Caefania potionatum. IntercautionesChirurgicas pro vulnerum curatione, Fragofio, Lanfranco,aliifque celeberrimis Chirurgis advertentibus,haec quoque numeraturm quòd línea filamentaex linteaminibus, ¬ indufiis Milierum non adhibeantur,licet pluries ablutis, quod religiosè abomnibus Chirurgis ogfervari folet, idque ob menftruicruotis virulentiam; quin moneme, u tab afpectuvulneratorum arceantur mulieres menftruatae, acnomines quoque à venereo lido adhuc calentes, obhircofam fuffumigationem, quam redolent, adeò utnon ita fabulofum videatur, id quod refert Plinius,O Joacbimus Comerarius apud Gafparum à Rejes.Apes nimirùm hominess infequi, ab aphrodifiacapaleftra adhuc madentes, cum odorum fuavitatemaximè oblectentur, & caftitatis fint obfervantiffimae.Quidquidfit de menftrualis fanguinis conditlone,num revera talis fit, quails paffim creditor neutiquamtamen dubitare licet de uterino proftuvio,quod partum praecedit & confequitur, quin malignitatis,& virulentiae particeps fit, quod fatis demonftatlochiorum fubita fuppreffio, vel parciorfluxus; malignae febres fiquidem praeitò funt, quaemiferas puerperas citiffime ad interitum deducunt,quod non ita evenit in fimplice menfium fuppreffione,quae fi morbofas mulieres, & cachecticas, donde el Preceptor llama a la sangre menstrual noflujo, sino flor — ( es más, elmismo Ballonio asegura que la sangre menstrual noes un defecto ni cualitativo ni cuantitativo, "sinoque tal purgación se lleva a cabo por un secreto yadmirable plan de la Naturaleza, o por la. DivinaProvidencia y con vistas a la procreación". Yo, laverdad, he podido comprobar más de una vez y congran asombro cómo algunas mujeres se han vistoconsumidas por prolongadas enfermedades y llevadascasi al marasmo, en especial una distinguidamonja que llevaba diez años en cama, completamenteexhausta, y a la que todos los meses, en unosdías fijos, le reaparecían las menstruaciones, aunqueen pequeña cantidad, e incluso unas cuantasgotas. A pesar de todo ello, se puede sospechar conrazón que hay algo de dañino en la sangre menstrual.En efecto, este flujo es conocido no sólo conel nombre de excreción, sino también de secreción,la cual secreción se lleva a término gracias a unacierta fermentación que nosotros desconocemos, alprecipitarse ciertas partículas salinas y de todo tipohacia las glándulas del útero y al ser despedidas delcuerpo. Este poder de fermentación y perturbacióninterna lo experimentan bastante bien las propiasmujeres, al aproximarse el flujo menstrual y mientrasse halla en actividad; por eso algunos — yacertadamente — la llaman fiebre menstrual, perofiebre curativa ya que después se ve seguida de unmejor estado y un mejor dinamismo del cuerpo. Dedonde Oribasio , al tratar de esta molesta purgación,dijo bellamente que "las mujeres de donde sealegran sacan su tristeza y de donde se entristecensacan su alegría". Y, si se puede dar fe a las historiasy leyendas, el flujo menstrual, dado a beber, escomo un filtro y tiene — según se cree — el poderde volver loco, como dicen que ocurrió a Gayo Calígula,a quien se lo dio a beber su esposa, Cesonia.Entre las prevenciones quirúrgicas en la curaciónde heridos — como lo advierten Fragoso, Lanfrancoy otros celebérrimos cirujanos — se cuenta tambiénésta, a saber, que no se empleen vendas hechasde sábanas y camisones de mujeres, por más quehayan sido lavados muchas. veces (lo cual sueleser observado religiosamente por todos los cirujanos),y ello a causa de la virulencia de la sangremenstrual. Es más, aconsejan que sean apartadas dela vista de los heridos las mujeres, durante el período,y también los hombres, todavía calientes de lapalestra amorosa, a causa del olor a macho cabríoque rezuman, hasta el punto de que no parece tan101


eddit, non tam funefta eft, nec tam citam mortemeccerfit. Suffuratur entim foetus leu exfanguine, feuex chylo id, quod magis fincerum aft ac fpirituofum,fieque utero gerens geniali fucco fraudatur:unde non foltum in totamaffa fanguinea prava fithumorum congeftio, fed in ipfa quoque uteri fubftantia,quae in gravidis tempore vgeftationis, notanteGraaffio, O Sylvio, infigniter craffefcit, ut quomagis diftendatur, magis incraffetur. Humorum fabutrapropterea, quae prius cum quiera effet & conclufa,nort multum negotii faceffebat, partus tempore,commota veluti Camarina, ur dici folet, niprompè, & continuato efftuxu exporgerur, interimit.Obftetrices igitur, dum parituris fuper fellam pofitisprocumbrntes adftant, minibus expanfia partum excepture,ac in bujufmodi minifterio ad plures horasperftant, non leves noxas ex ftillantibus lochiis inipfis minibus perfentiunt,, ut aliquando à rodent, &ulcerentur. Fermelius contagioforum morborumvim admirans, refert, Obftetricem quondam , quaeparturienti opem tulerat, talem in manu laefionempaffam fuiffe, ut illi tandemmanus corrupta exciderit;Puerperam tamen illam, ait Fermelus, gallicafue infectam fuiffe. Quemadmodum igitur Nutrixpollurum infantem lactans, in mammis primo luemcontrahit, & à Nutrice vitiaia Infans altus in ore, &faucibus prima gallici morbid germina & cruciatuspraefert;ita Obftetrix illa in ipfis minibus, fuperquas ftillabat gallica lochiorum illuvies, tam gravemnoxam expert eft. Id tamen fagacibus, & expertisObftetricibus non prorfus ignotum eft; ubienim illis alicui Puerpere gallica lue infectae operamfuam praeftare meceftum eft, linteis manus obvoluunt,ut aba ipfis accepi, ac illas aqua & aceroperfaepè abluunt, cum periculo fuo didicerint, paffefacilimè hoc pacto luem Veneream aliofque morbos,communicari, His addendum, quòd Obftetricespravos odorestac halitus ex ftillanti fluore per os, &nares excipiant, nee modum habeant, quo fe tueantur,nifi alienis ac benè olentibus odoribus Puerperishyftericas paffones excitare velint.Minus forfan in Anglia, Gallia, Germania, aliifqueRegionibus patiuntur Obftetrices, cim Puerperaedecumbentes in fuis lectulis foetus edant, non infellis perforates fedentes, ut in Italia, quibus dumObftetrices affident pronae femper & incurve, expanfisminibus, ad oftium Matricis fetum proditurumopperientes, tanto labore ac patientia (ubiprefertim Matronis affident ac laboriofi partus funt)fatigantur, ut partu tandem edito lares fuls repetentinfractae & elumbes, artem fuam diris excecrantes.fabuloso lo que cuenta Plinio y Joaquín Camerarioen Gaspar de Reyes , a saber, que las abejas persiguena los hombres cuando rezuman todavía la fraganciade la palestra afrodisíaca, a pesar de que lesagrada en gran manera la suavidad de los orbes yson extraordinariamente castas. Sea cual sea la naturalezade la sangre menstrual, y si es no es tal comovulgarmente se cree, una cosa es cierta, y esque no se puede dudar de que el flujo uterino queprecede y sigue al parto es perjudicial y nocivo,como lo demuestra la súbita supresión de los loquioso su escaso flujo: sobrevienen inmediatamentefiebres malignas, que, en un dos por tres, llevan ala muerte a las desgraciadas parturientas, lo que nosucede en la simple supresión del flujo menstrual,que, si hace enfermar a las mujeres y las vuelvecaquécticas, no tiene consecuencias tan graves niproduce la muerte tan rápidamente. En efecto, elfeto roba subrepticiamente, bien sea de la sangre,bien del quilo, lo que es más puro y. espirituoso, yasí la embarazada se ve privada del jugo fecundo,por lo que no sólo se torna nociva la congestión dehumores en toda la masa sanguínea, sino tambiénincluso en la misma sustancia del útero (la cual —como hacen notar De Graaf y Silvio— en las embarazadas,durante el tiem-po de la gestación, se condensanotablemente), de modo que, cuanto más sedistiende más se condensa. Por eso, el lastre de loshumores, que antes, al permanecer en reposo y encerrado,no presentaba graves problemas, a la horadel parto, "revuelta aquella especie de camarina" —como suele decirse — produce la muerte si no seexpurga con prontitud y en un flujo continuado. Asípues, las comadronas, al estar agachadas ante lasparturientas colocadas ya en el potro, extienden susmanos, dispuestas a recibir al niño y, al permaneceren tal menester durante varias horas, sufren en susmanos daños no pequeños producidos por el gotearde los loquios, de modo que, a veces, se les inflamany ulceran por efecto de aquella materia acre ycorrosiva. Refiere Fernel, admirándose de la violenciade las enfermedades contagiosas, el caso deuna comadrona que, habiendo asistido a una parturienta,sufrió tal lesión en una mano que acabó quedándoseleinútil; hace notar el autor que la parturientahabía estado infectada del morbo gálico. Delmismo modo que una nodriza, al amamantar a unniño contaminado, comienza por contraer ella ensus pechos la enfermedad y, de la nodriza ya infectada,pasa a recibir después el niño amamantado, através de su boca y su garganta, los primeros gérmenesy padecimientos102


Num apud veteres Puerpera fuper fellas, an in lectulisfoetus fuos edere pro more haberent, mihi nonfatis corapertum, u tut in hanc difquifitionem curiosèincubuerim. Id aurem fatis parfpectum effectcim multis aliis feitu dignis, nifi Vulcanus fottemhanc Literariae Reip invidiffet, Tho Bartholini Bibliothecamconcremando, ubi opus elegantiffimumad umbilicum penè deductum de PuerperioVeterum Vir Clarifs habebat. Mos tamen partus inlecto edendi etiam apud noftrates coepit inolefcereritu fane, ut reor, laudando, multa fiquidem incommodefic evitantur; faepè enim contingit ( nifi partusfint adeò feciles) ut Mulieres, antequam pariant,pluries è lecto ad fellam, & è fellis ad lectum,poftirritis conatus referantur cum magna viriumjactura; feu, poftquam enixae fuerint, magnis haemoragiisfubfequentibus fuper fellas ipfas animolinquantur, & expirent. Foetus autem faciliùs effundijacendo, quàm furrecto corpora, aut fedendo, docentbruta omnia, quae humi procumbunt, dum pariunt,obftetricante Natura. At fortaffe id brutis neceffariumvidebitur, ne illorum foetus in terramconcidant, ¬ examimentur, feu quia, cum prona interram fpectent, alium uteri pofitum ab homine obtineant,edeòque in illis facilior fit fetus exclufio;verúm etiam parva Animalia, ut Catellae, Feles,Mures, in quibus de cafu foetus è fublimi nonmultùm vereri oportet, jacendo pariunt. Neque veròccrediderim, fitum uteri rectum in patrituris ad faciliorempartum multum conferre, cum fufpicari liceat,foetum è fuis involucres expeditum, & exitumaffectantem, praeproperé ad uteri vaginam praecipitari,ac perfaepè in fitu praeternaturali, ut non raroobfervatur, exporrectis minibus, feu quoque aliomodo prodire.At auonam praefidio Obftetricibus Ars Medica obftetricabit,ac opem feret, ut Artem fuam fine noxa,quantum lecer, exerceant? Nonnifi ut identidem,quando fint induciae, manus & brachia aqua autvino abluant, ut aba opera fuo expeditae faciem acfauces pofca colluant, veftes puras comum reverfaeinduant, fummatim munditieri ftudeant. A Vetulaquadam Obftetrice accepi, fe, quotiefcumque Puerperamaliquam haberet gallicae luis fufpectam, feucachecticam, extremos conatus pariturae opperiri,antequam illam fuper fellam reponat, notamdiu lochialitabe manus confpergantur.del morbo gálico, de igual manera aquella parterasufrió tan grave daño en sus manos sobre las quegoteaba la gálica inmundicia de los loquios. Esto losaben muy bien las comadronas sagaces y expertasque, cuando se ven en la necesidad de prestar asistenciaa una parturienta aquejada del morbo gálico,envuelven sus manos en vendas, tal como ellasmismas me lo han contado, y las lavan abundantementeen agua y vinagre, al haber aprendido, porpropia experiencia, que con suma facilidad en esascircunstancias se pueden contagiar la enfermedadvenérea y otro tipo de enfermedades. A todo ellohay que añadir que las comadronas aspiran por lanariz y la boca nocivos olores y emanaciones deaquel goteante flujo y no tienen manera de defendersesi no quieren excitar las pasiones histéricas delas parturientas mediante extraños ) agradables aromas.Tal vez en Inglaterra, Francia, Alemania yotros países, las parteras sufren menos, al dar a luzlas parturientas tumbadas en sus lechos y no sentadasen sillones perforados, como en Italia. Aquí, alasistirlas las comadronas inclinadas todo el rato yencorvadas, con las manos extendidas en la entradade la matriz, en actitud de espera del recién nacido,sufren y se agotan tanto (especialmente cuandoasisten a mujeres voluminosas) que, al nacer por finel niño, vuelven a sus casas agotadas y desriñonadas,echando maldiciones a su profesión.Si entre los antiguos las parturientas daban a luzsentadas en potros o tumbadas en lechos no he podidoaveriguarlo, por más que mi curiosidad me hallevado a examinar esta cuestión. Este punto —junto con otros muchos dignos de ser conocidos —estaría resuelto si Vulcano, ensañándose con la repúblicade las letras, no hubiera quemado la bibliotecade Tomás Bartholin, donde aquel esclarecidísimovarón tenía prácticamente terminada una interesantísimaobra titulada El parto entre los antiguos.Ahora bien, también entre nosotros ha comenzado aarraigar la costumbre de dar a luz en el lecho, modalidadque parece digna de encomio, pues así seevitan muchos inconvenientes. En efecto, con frecuenciasucede (si el parto no es muy fácil) que lasmujeres, antes de dar a luz, son transportadas repetidasveces de la cama al potro y del potro a la camadespués de muchos esfuerzos baldíos, con granpérdida de vigor; o, después de haber dado a luz, alsobrevenir copiosas hemorragias, desfallecen ymueren sentadas como están en los mismos potros.Que el feto se expulsa con más facilidad estando103


Comentario:En la naturaleza el cielo de la vida, en todas las especies,se puede resumir en cuatro etapas: Nacer,crecer, reproducirse y morir. El equilibrio entre estascuatro fases hace que las especies se consoliden,crezcan en número o por el contrario desaparezcan.La especie humana, ha sido y es una de las especiesque con más eficacia ha resuelto estas cuatro fasesy se ha extendido y multiplicado por todo el planeta.Es indudable que la eficacia en el proceso de dar aluz un nuevo ser tiene gran influencia en el restode los procesos, y así desde el principio de lostiempos y en todas las razas y lugares, las mujeresque iban a dar a luz eran atendidas por otras mujeresque colaboraban en el éxito final del procesotanto para la madre como para el nuevo ser.La especialización, la singularidad de sus hechos,ha transformado su labor en un oficio, en una profesión:La Comadrona.Como todo trabajo cuando se analiza desde la ópticadel prevencionista, se analizan los riesgos quedel mismo se derivan y que de una u otra manerapueden afectar a su salud; así como la naturalezade los mismos y la forma de prevenirlos, en funciónde los conocimientos científicos, costumbres ycreencias del momento. Pero analicemos cual es elfin, el objetivo de su trabajo: Minimizar los riesgosen el proceso del parto, tanto para la madre comopara el hijo. Tomar decisiones en el lugar del parto,durante el mismo y en los momentos posteriores afin de que el estado de salud de madre e hijo seanlos mejores posibles. Una labor y unas estrategiasclaramente preventivas.¿Será la comadrona la primera prevencionista quenos encontramos en nuestra vida?tumbadas que incorporadas o sentadas lo muestrantodos los animales, que se echan en tierra para dar aluz, actuando de partera la propia naturaleza. Perotal vez esta postura parecería necesaria en los brutosa fin de que sus crías no caigan en tierra y sematen o tal vez se deba a que, al mirar, encorvados,hacia la tierra, tienen una posición del útero distintaa la de la raza humana, por lo que en ellos la expulsiónde las crías es más sencilla. Mas he aquí quelos animales pequeños, como las perritas, las gatas,las ratas, que no tienen por qué preocuparse grancosa de la caída de sus crías desde gran altura, parentumbadas. Y yo no creo que la posición rectadel útero sea de mucha utilidad a las parturientaspara un parto más cómodo, cuando se puede sospecharque el feto, desembarazado de sus envolturas ytratando de alcanzar la salida, se precipita a todaprisa hacia la vagina del útero y muchas veces, enuna postura al margen de lo natural, salen al exteriorcon las manos extendidas hacia adelante o decualquier otra manera.Ahora bien, ¿con qué ayuda asistirá la medicina alas comadronas y les prestará socorro, a fin de que,en la medida de lo posible, ejerzan su profesión sin,daño? Sólo con ésta: que, de cuando en cuando, enlos momentos de respiro, se laven las manos y losbrazos con agua o vinagre; que, una vez terminadosu trabajo, se enjuaguen el rostro y la garganta conuna mezcla de agua y vinagre; que, al llegar a suscasas, se pongan vestiduras limpias; en una palabra,que se preocupen especialmente de la limpieza.Una anciana partera me contó que, cada vez quetenía que asistir a una parturienta de la que sospechabaque tuviera el morbo gálico o estuviera caquéctica,esperaba los últimos esfuerzos de aquéllapara sentarla en él potro, a fin de que sus manos nose vieran rociadas durante tanto tiempo por el regueroputrefacto de los loquios.D. Justo Mañas AlcónDoctor en Ciencias FísicasViceconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía104


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XIXDE NUTRICUM MORBISCAPÍTULO XIXSOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LAS NODRIZASObstetricibus munere suo defunctis, Nutricessuccedunt, quae foetum editum alendum suscipiunt:hae quoque in lactationis progressu variis affectibustentari solent. Hic autem Nutricis nomine nonsolum intelligi velim eas mulieres, quae pretio conductaealienos partus, fed eas etiam, quae propriolactant.Affectus autem, quibus ut plurimum Nutricesvexati solent, sunt contabescentiae, hystericae passiones, pustulae, & scabies , capitis dolores, vertigines,anhelitus difficultates, ac visus imbecillitates;multa alia quoque incommoda patiuntur, inmammis praesertim, dum lac nimis abundat, dumgrumescit in mammis, dum mammae ipsae inflammantur,abscessum patiuntur, ac in papillis scissuraenascuntur. Facilé est autem concipere, quomodoex diuturna lactatione sequatur atrophia & contabescentia;foetu enim grandiori facto multumquelactis sugente (sive lac ex sanguine, ut princisensere,seu ex chylo, ut rectiús Recentiores, generetur)Nutricum Corpora geniali succo fraudantur quonutriri deberent, &sic paulatim graciles ab exhaustu,&junceae fiunt, ut plautino verbo utar, acpraesertim cum gemellos interdum lactant, seu cumlucrigratia una cum propio filio, puerum collactaneumhabent. Affectibus vero pruriginosis corripisolent, tum quod tractando & ulnis ac in sinu Infantesgestando, qui lactea crusta,& achoribus infestarisolent ( dum, qui sic non purgantur á magnismorbis corripi solent, teste Hippocrate) Nutricesinficiuntur, tum quod benigniori sanguinis seuChyli parte ad mammas delata, & in lac permutata,serosi, & salsi humores supersunt pro corporis alimonia,qui postea in cute pustulas, & psoram excitent.Lactans quaedam pustulas per corpusquidem habebat, cum autem cessavit lactare sedatasunt estate, scripsit Hippocrates, locum huncTerminado el trabajo de las comadronas, comienzael de las nodrizas, que acogen al niño alnacer para alimentarlo. Ellas suelen verse aquejadastambién de distintas afecciones conforme avanzala lactancia. Bajo el nombre de "nodrizas", quieroreferirme aquí tanto a aquellas mujeres contratadas,mediante un salario, para amamantar a hijosajenos como a aquellas que amamantan a los propios.Normalmente las afecciones que suelen padecer lasnodrizas son: consunción, pasiones histéricas, pústulasy sarna, jaquecas, vértigos, dificultades respiratoriasy debilidad en la vista. También padecenotras muchas incomodidades, especialmente en lospechos, al darse sobreabundancia de leche, al cuajarseésta en las mamas, al inflamarse éstas, al sufrirabscesos y originárseles grietas en los pezones.Se deduce fácilmente que de una lactancia prolongadase sigue atrofia y consunción. En efecto, alirse haciendo el niño cada vez mayor e ir succionandogran cantidad de leche (bien sea que la leche,como pensaban los antiguos, provenga de la sangreo del quilo, como piensan más correctamente losmodernos), los cuerpos de las nodrizas se ven privadosdel jugo vivificador y así, poco a poco, y acausa del agotamiento, se tornan enclenques y comojuncos — ara utilizar una expresión de Plauto—, y especialmente cuando amamantan gemelos ocuando, por afán de lucro, tienen a un extraño comocompañero de leche de un hijo propio. Se venaquejadas normalmente de fuertes comezones, biensea porque las nodrizas son aficionadas a manipulara los bebés y llevarlos en brazos — niños que suelenpadecer costras lácteas y tiñas infantiles y, si noson curados, pueden ser víctimas de graves enferme-dades, como atestigua Hipócrates — porque, llevadaa los pechos y convertida en leche la parte más105


egregié explicat Martinnus noster (nostrum appello,quia in hisce Regionibus natus, & educatus, utpotéSaxolensis, non Romanus) contra Valessi expositionem,qui sibi sinxit, huic mulieri, dum lactaret,menstrua defecisse, ac propterea ex multa cachochymiapustulas ortum habuisse, ait enim Martianus,causam harem pustularum reiiciendam potiusin errata, quae committunt lactantes in cibó,Opotú, hoc modo lac augeri existimantes, partimappetentia irritante, quae in lactantibus magna esseconsaevit, quipus accedunt vigiliae, fomni interrupti,quibus Nutrices lactationis causa frequenterfubiiciuntur, quórum occasione cruditates in corporegenerantur, quibus si quid humores salsi associetur,pustularum apta materia evadunt.Aliam historiam lactantis mulieris habemus pariterapud Hippocratem :Tersandri uxor leucopblegmaticanon valdè existens lactans acutè febricitavit. Huic lingua exusta est, aliis etiam ¿?? subeuntibus;sub hoc tempus lingua etiam exasperabatur,ut grandine multa, O lumbricis per os. Circa 20.vero non perfectè iudicata est, eodem modò Vallesiusacutae febris causam menstruis evacuationibusdetentis acceptam refert: est ¿??maxima lactantiumnoxa, ait ille, impura excrementa, quae singalismensibus exire solens, retinere pro puro lacte, quodexfugitur.Verùm Martiani expofotio magis arridet ;Lactantes enim in statu praeternaturali nequaquamstatuendae sunt., eò quòd lactationis tempore issmenses non fluant, quod equidem verum esset, sinaturaliter simul lactarent, & menstruas purgationeshaberent, fed potiùs culpanda sunt errata in victu,noctes insomnes succi nutritii exhaustus, & alia aDoctissimo Martiano recensita.Mulierem enim illamcrassrs succis refertam in universo corpore, acprimis viis, ut dici solet, ipsis verbis Divini Praeceptorissatis constat, dum illam scripsit leucophlegmaticamfuisse, & lumbricos per os reiectasse.Has igitur ob causas, visus imbecillitatem, capitisdolores, vertigines, dyspnceas identidem pati solentNutrices, & albis fluoribus obnoxiae sieri, acpraecipuè cum ad pluses annos protrahitur lactatio.Experientiacomperium esse, ait BalloniusMedicus suorum temporum experientissimus, omnesferè muliere, que diu fuerint Nutrices, gracilescere,aut morbis postea opportunas aut debilesvivere, aut fluxui muliebri obnoxias; in iis enimfacilis est humorum liquation, & partium excipientiumpropensio, quod cuidant mulieri contigint, aitille, quae adeò lacte exuberabat, ut diú tres Infantesvigorosa de la sangre o del quilo, quedan como alimentodel cuerpo humores serosos y salobres, quedespués hacen sur-gir en la piel pústulas sarnosas."Cierta nodriza tenía pústulas por el cuerpo; cuandodejó de amamantar se le curaron en el verano", dejóescrito Hipócrates. Este pasaje lo relata maravillosamentenuestro Marciano (lo llamo "nuestro" porquenació y fue criado en Sassuolo,y no en Roma),en contra de la interpretación de Vallés, que se imaginóque a esta mujer, mientras amamantaba, le faltabala regla y por ello le aparecieron pústulas, aconsecuencia de una grave cacoquimia. En efecto,comenta Marciano que la causa de las pústulas puededeberse más bien "a los excesos que cometen lasnodrizas a la hora de comer y beber, creyendo quede este modo se aumenta la producción de leche".Y a esto hay que sumar las vigilias e interrupcionesdel sueño que padecen debido a la lactancia, lo queocasiona indigestiones, que si se le añade algo dehumor salobre, se convierten las nodrizas en materiaapropiada para las pústulas.Tenemos otra historia de una nodriza en Hipócrates: "La esposa de Tersandro, que era un tanto leucoflemática,al amamantar al niño fue víctima defiebres muy altas. La lengua y otras partes del cuerpole ardían; durante este tiempo la lengua se le pusoáspera hasta el punto que le salieron granos ylombrices por la boca. La crisis le duró cerca deveinte días".De igual manera, Vallés comenta que la causa de laaguda fiebre fue provocada por la retención delflujo menstrual, ya que "el gran mal de las lactantes— dice — es retener las flujos impuros que suelenevacuarse cada mes, en oposición a la leche puraque se mama". En cambio, satisface más la interpre-tación de Marciano. De hecho, no se debe considerarantinatural el estado de las nodrizas por no tenerflujo menstrual durante la lactancia, 'si ciertamentese considera natural menstruar durante el amamantamiento. El origen de sus males hay que achacárseloa deficiencias en la alimentación, noches deinsomnio, escasez de jugo nutricio, y otras causasdescritas por Marciano. Según las palabras del DivinoPreceptor, aquella mujer tenía todo el cuerpoy las principales vías repletas de humores crasos, aldecir de ella que era leucoflemática y que echabalombrices por la boca.Por todo lo mencionado, las nodrizas suelen verseaquejadas, de la vista, jaquecas, vértigos, disneas, yflujos blancos, sobre todo si continúan la lactancia106


lactaverit; hinc Vasorum inanitio, & infirmitas consequipotuit. Idem Ballonius casum refert cuiusdamNutricis, ex quo cautio non contemnenda pro Nutricumrecta curatione elici poterit; lubet autemeiusdem verba referre: Cuidam mulieri in spinamfluxio, rigida penè erat, Nutrix erat, Ò lactandi diligentia,O assiduitas occasio mali fortasse fueras.Datum madicamentum potens. Gossypium cumOleo applicatum; brevi convaluit, secta Vena nonest; Lacti tepor O unctio pepasmum promoverunt.Alius Medicus Venam fortasse aperuisses; hinc errantpersaepè Medici, qui causa affectuum in Nutricibusad mensium suppressionem referentes,subitó sectionem Venae imperant. In fimili casuhodierni Medici, apud nostrates saltem, non semeltantum, sed bis aut ter Venam secuissent, quodremedii genus si omitterent, grande nefas, & mortepiandum se patraturos crederent. Ubi enim Nutrixaliqua ob praedictos affectus, seu quo alio morbolaboret, in sanguinis missione pro Curationis cardinespem totam reponunt, eo solo fundamneto,quod toto lactationis tempore à menstruis purgationibusimmunis fuerit; verúm in hoc saepissimépeccari solet, non enim solum ad mensium carentiam,tanquam ad mali fomitem & sanguinis abundantiaecausam respiciendum, sed ad cacochymiam,& malum ex longa lactationem contractum.Quare cum obviae sint, ac passim occurrant lactantescurandae, pauçaeque sint (apud Nosrates saltem)quae in Nobilium Domibus infantes alant, &quae opiparé vivant, cautè procedendum in Venaesectione, ne corpus magis es foetum reddatur, &morbus ingravescat; in hoc bivio itaque satiús est,per viam medicamentorum purgantium incedere,quam per phlebotomiam intempestive, seu temeréinstitutam.Quot porrò incommoda in ipsis mammispatiantur Nutrices, veluti nimiam lactis abundantiant& profusionem, cum lac tenuius est( undesequatur virium imbecillitas & atrophia) lactisgrumescentiam, mammarum inflammationes, abscessus,in papillis scissuras nemo non novit; proptereatab horum affectuum causis exactius perquirendis,& curatione proponenda, ne actum agerevidear, supersedebo, cum apud Practicos haec omniaprostent abundè descripta, unà cum magnaremediorum suppellectile, veluti videre est apudexperientissimum Etmullerum.Solent interdum Nutrices de dolore quodamcompressivo in dorso conqueri, quod observaturvarios años. Dice Ballonio , el médico con más experienciaen su tiempo, que "la evidencia demuestraque muchas de las mujeres que fueron nodrizasdurante largo tiempo han quedado consumidas oexpuestas al flujo mujeril". En estas mujeres se producefácilmente la licuación de los humores y lapesadez de los órganos receptores, como le ocurrióa una mujer — dice este autor — que tenía tal cantidadde leche que, durante largo tiempo, amamantóa tres niños simultáneamente, lo que pudo originaruna inanición y flojera de los vasos. El mismoBallonio expone el caso de otra nodriza, del que sepodrá deducir una apreciable precaución para lasanación de tales mujeres. Prefiero presentar suspalabras textuales: "Una mujer estaba casi rígida deuna fluxión en la espina dorsal; era nodriza y talvez la causa de su enfermedad había sido la diligenciay la asiduidad en la lactancia; se le recetó unmedicamento enérgico, y se le aplicó algodón empapadoen aceite; en poco tiempo curó, sin necesidadde cortarle la vena; la tibieza del lecho y la unciónpromovieron la recuperación. Otro médico talvez hubiera procedido a una flebotomía".De esto proviene frecuentemente el error de los médicosde achacar el origen de las dolencias de lasnodrizas a la supresión de la regla, ordenando rápidamenteel corte de vena. En similares circunstanciaslos médicos actuales — al menos entre nosotros—, habrían aplicado este mismo remedio, inclusovarias veces, convencidos de que, si no lohacían, cometerían un grave delito que pudiera sercastigado con la muerte. Así, cuando una nodrizapadece alguna de las citadas dolencias u otra enfermedad,basan su esperanza de curación en la extracciónde sangre, alegando que durante la lactancia,no ha tenido la menstruación. Pero frecuentementese comete el error de contemplar la carenciade regla como estimulante del mal y origen de laabundancia de sangre, así como la cacoquimia ydolencia contraída a causa de la lactancia prolongada.Dado que las nodrizas acuden a nosotros confrecuencia para que las curemos y son muy pocaslas que viven — al menos entre nosotros — enmansiones señoriales rodeadas de lujo, hay que tenermucha precaución a la hora de practicar unaflebotomía, para que el cuerpo no quede más agotadoy la dolencia se agrave. Así pues, ante esta encrucijada,es mejor optar por los medicamentos pur-gativos y no practicar temerariamente la flebotomía.107


potissimum in iis Nutricibus, quae recenter pepererint,&multo lacte abundant, ob mammas nimismolles & laxas, seu quia ab Infante debiliori nonsatis exhauriantur, dolorem aurem compressivum indorso praesertim persentiunt, eò quod vasa lacteaThoracica circa aggerem spinalis medullae perreptantia,& Chylolam materiam pro lactis generationead axillares, seu mammas (ut creditor) deferentianimis turgeant, ac distenta sint, cuius remedium eritmoderamen in victu, ac praesertim in generosiorisVini potu, atque etiam aliqua sanguinis detraction,si dolor premat, haec autem dolorosa compressio,quam interdum febris consequitur, observari foletin mulieribus eusarcis, & habitioribus.Hystericis quoque affectibus, ut superiusannotavi, infestari folent Nutrices, ac eae potissimum,quae in Domibus Nobilium degunteuchymis cibis altae, sed magna diligencia procul àconiugali commercio custoditae; Ventre enim saginato,uterus liquore feminali turgescens indignatur,ac in furores agitur, cum non exigua lactei liquorisin mammis defoedatione. Omnes serè, qui de Nutricumregimine scripsere, hoc primùm, tanquamrem indubiam, ac veluti Oraculum è Tripode accipunt,quod Nutrix à virili concubinatu abstineredebeat, ne lac vitietur, A Venere omnina abstinendamesse, quae lac prebebit, moneo; nam O mensesviri consuetudine provocantur, O lac odoris gratiamin deterius mutat;Verba suntGaleni. Nimius essem,si Auctores omnes, qui cautionem hanc, tanquamnecessariam, proponent, recensere vellem, quamsicuti parúm rationi consonam, ita non multum salutarem,neque experientiae congruam, deprehendi.Haud ibo inficias, quod si lactans conceperit, nonnisi pravum, & imbecile alimentum suppeditarepossit, & quin subitò ablactandus sit Infans seu alteriNutrici tradendus. Satis curiosa est historia, &notatu digna, quam Reggnier de Graassrefert; aitenim, quendam Delphis Catellam satis pinguemdomi habuisse, è cuius mammis lac Felis exsugebat,licet Catella nunquam generasset, quam idcircoHerus diligenter custodiebat, ne tunc temporis, cumillam coitum apperere cognoscebat, domo exiret, &amasium reperiret cui iungeretur, sed cum tandemCanis extraneus clam illam iniisset ex eo temporeFelix noluit amplius catellae lac esugere. Inficiariitaque non ausim, quin concubitus, si immodicus sitac satis frequens, lacti labem aliquam affricare debeat;at forsan lac magis vitiari credendum est, siNutrices, quae Infantes in alienis domibus nutrient,a suorum Conjugum consuetudine, & adspectuSabemos cuantos padecimientos sufren las nodrizasen sus mamas, como son superabundancia y profusiónde leche cuando ésta es excesivamente licuada(provocando debilidad y disminución de las fuerzas),grumosidad de la misma, inflamación de lasmamas, abscesos y grietas en los pezones. Debido aesto no profundizaré en la investigación de las causasde estas afecciones ni en propuestas de curaciónpara no dar la impresión de insistir en un tema yatratado y descrito minuciosamente por los prácticos,junto con abundantes remedios que puedenconsultarse en el experto Ettmüller .A veces las nodrizas se quejan de dolor compresivoen la espalda, y más las que acaban de dar aluz y tienen gran cantidad de leche, bien porque suspechos están demasiado blandos y flojos o bienporque el niño es muy débil y no les saca la lechesuficiente. Pero realmente sienten ese dolor en laespalda debido a que los vasos lácteos del tórax,que se deslizan junto al canal de la médula espinaly llevan la materia quilosa para producir la leche alos axilares o mamas (según se cree), se hinchandemasiado y quedan distendidos. El remedio serámoderación en la comida y sobre todo en la bebidade vino, e incluso alguna extracción de sangre si eldolor es apremiante; esta opresión dolorosa, a vecesacompañada de fiebre, suele darse en mujeres gruesasy robustas. Vuelvo a referir que las nodrizassufren afecciones histéricas, sobre todo las que sealojan en las mansiones señoriales, alimentadas conmanjares exquisitos pero apartadas de todo tratoconyugal. Así al mantenerse el estómago lleno, elútero, hinchado de humor seminal, se irrita y es objetode arrebatos, provocando un deterioro delhumor lácteo en los pechos. Normalmente los quehan escrito sobre comportamiento de las nodrizasaceptan como verdad irrefutable y como oráculodado desde el trípode , que para que la leche no secontamine, la nodriza no debe tener contacto convarón. "Que la que vaya a dar de mamar se abstengatotalmente de todo trato amoroso, es el consejoque doy; ya que no sólo la menstruación es provocadapor el trato con el hombre, sino que la lechepierde su aroma". Palabras son éstas de Galeno.Sería fatigoso revisar a todos los autores que defien-den esta medida como necesaria; medida que,tiene poca lógica, es relativamente poco saludabley poco acorde con la experiencia. Y afirmaré que,si el ama de cría queda embarazada, el alimentoque ofrezca será pobre y carente de vigor; es más,108


quoque arceantru, adeo ut lares suos ac filios inviserenequeant, ex quo sit, ut vetitos hymenaeosmagis appetent, ac perversas curas animo diu noctuqueversantes, in hystericas passiones, easque vehementes,prolabantur, sic quicquid delirant Nutrices,seu qui ipsas domi alunt & oculatiùs quàmpropias Uxores custodiunt, plectuntur innoxia Infantumcorpuscula.Sentiant ergo, ut lubet, Scriptores fere omnes,&Galeni placito subscribant, iubeantque Nutrices àVirorum consortio prohibendas, ac in Gynecaeistanquam in carceribus detinendas, namque ego illorumpace aliter sentio, ac (veluti Orator quidam aiebatcirca iudicium recte dicendi) Ad populum provoco;adverto enim apud popularem gentem, Matresomnes foetus suos alere, nisi fortuitum aliquidcontigat, & cum suis Conjugibus qualibet nocte cubare,nec sine consueto Veneris exercitio, neque totincommoda, & lactis depravationes observari, quotverentur, ac sibi fingunt Medici in Magnatum, acPrincipum Nutricibus, quas volunt castitati addictas;propterea cautelam hanc non adeo tutam ac salutaremesse exiftimo, ut ut à celebrioribus Practiciscommendetur. Profecto in hac Civitate perpaucimodo funt Nobiles, qui propiis in Domibus Nutriceshabeant; tum ehim illarum salacitas& petulantis,poftquam benè pastae fuerint, intoleranda sit;nec quicquam foeliciùs observent filios suos educari,quam Urbanae plebes, & rusticanae gentis filios,ni forsan morbosiores sint ac imbecilliores,propterea omnes ferè liberos suos Nutricibustradunt, quae illos propiis in laribus unà cum fuafamilia nutrient, quinlubentiùs rusticanis Mulieribus,quam urbanis natos suos committunt, ut robustiorilacte alantur.Unus, quod sciam, laudatus Martianus regulamhanc Nutrices à virili concubitu aecendi, licetbona fide tam salutarem creditam, prorsus improbat,cum enim modum, prout ipse sentiebat, quo ingravidis & Puerperis lac generetur, indicasser, haecsubdit verba: Quae si vera sunt, non recte sentirevidentur illi, qui coitum Nutricibus prohibent, lacinde vitiati existimantes; coitu enim mediante motusconcitatur in Utero, à quo lactis generatio dependet,O ex coitu alacritas inducitur mulieri undevenale laxantur, ut dicebat Hippocrates, qua ad lactisabertatem, us bonitatem plurimant confere indubitatumest; imò si Veneri assuetas abstinentia tantoperelaedit, quod Viro orbatae quotidè experiuntur,quae variis morborum generibus fiunt subjecta,debe retirársele el niño inmediatamente para conferírseloa otra nodriza. Regnier de Graaf nos relatauna historia curiosa que debemos recordar: cuentaque en Delft había un señor que tenía en su casauna perra muy gorda, de cuyas ubres mamaba ungato, aunque la perra no había parido nunca. Eldueño se preocupaba, cuando la perra estaba en celo,de que ésta no saliera a la calle, para no encontrarseun perro al que unirse; pero a pesar de ello,un perro extraño, a escondidas, la dejó preñada, ydesde ese momento el gato ya no quiso seguir mamandolas ubres de la perra. Tampoco yo me atreveríaa negar que el trato amoroso, siendo intenso ymuy repetido, no termine produciendo algún desarregloen la leche; pero quizás hay que pensar queésta se deteriora más si las nodrizas, que amamantana los niños en casas ajenas, se ven apartadas detoda relación con sus esposos, hasta el punto de queno se les permita visitar sus casas y a sus propioshijos. Como consecuencia terminan deseando conmayor intensidad los himeneos prohibidos y, rondandoen su ánimo desquiciadas inquietudes, lesprovoca histéricas y vehementes perturbaciones; yasí, desvarían las amas de cría — o desvarían aquellosque las mantienen en sus casas y las vigilanmás que a sus propias esposas — sufriendo las consecuenciaslos inocentes cuerpecitos de los niños.De este modo, piensen lo que quieran la mayoría delos escritores y suscriban el parecer de Galeno, ordenandoa las mujeres abstenerse del trato conyugaly reteniéndolas en los gineceos como en una cárcel,que yo, con perdón de todos ellos, pienso de formacontraria y, como decía un orador" acerca de la interpretaciónde la expresión correcta: "apelo al pueblo".Observo que, entre la gente sencilla, todas lasmadres dan de mamar a sus hijos, salvo que sufranalgún accidente fortuito, y siguen acostándose consus esposos cada noche, manteniendo con ellos surelación amorosa habitual, sin observar incomodida-des y deterioros en la leche como advierten y seinventan los médicos en las nodrizas de príncipes ymagnates, a las que quieren someter al voto de castidad.Por eso considero que está precaución no estan fiable ni saludable como para recomendarla losespecialistas más afamados.Es cierto que en esta ciudad son pocos los noblesque tienen nodrizas en sus casas señoriales; y esque, por un lado, la lascivia y el descaro de estasmujeres, una vez que se encuentran con el estómagobien lleno, es intolerable y, por otro, aquéllos109


Nutrices proprio Viro penitùs segregare non est tutum.Haec Vir Doctiffimus. Profecto si res benèpensitetur, lactis primordia genesin suam Utero debere,sateri necessum est; Utero enim Veneris delitiisexultante & commoto, universa corporis systasiscommovetur, & vasa sanguifera ampliora fiunt.Hic mihi succurit consuetudo quaedam, ac Nutricumapud Veteres in solemni Nuptiarum celebritateofficium; Nutrix enim novae Nuptae primòThalamum ingressurae Collum filo metiebatur,manè verò observabat, num idem filium ad collumremetiedum sufficeret, quod si non satis fuisset,laetabunda proclamabat Virginem à Viro Mulieremlactam fuisse; sic Catallus ad ritum hunc alluden inNuptiis Thetidis, & Pelei:Non illam Nutrix orienti luce revisens,Hesterno Collum poterit cirdumdare filo.Collo scilicet novae Nuptae turgidiore facto, ac venisin aphrodisiaca palaestra tumefactis.Mecum saepe ad mechanicum Naturae artificiumanimum advertens, quo edito foetu, ac etiamante partum, lac generetur in mammis, quasi ab intelligentiaquadam id fiat, quae prodituri foetus necessitatiin antecessum prospiciat, nihil investigarepotui, quo mihi saltem blandiri possem, sicuti curiositatihaud quaquam ab iis satisfactum, quiquaestionem hane tractarent, quos inter Diemerbrakius,Gasparus Bartholinus, Thome filius, aliique,quos memorat laudatus Diemerbrakius, quare circa,rem hanc paululùm digredi liceat.Lactearum historia, quam in hoc fortunatissimoSeculo primus inchoavit Aselius, absolyitPecquetus (quamvis illam adumbrasso visus fuerit-Hippócrates) sat celebris est, cum Professorum nemo in re Medica tam hospes sit, qui Chyli motumper propios ductus, & in Vasa sanguinua ingressumignoret, seu quid recentiores sentiant de alcéis materia,quam firmiter credunt a Chyli fontibus derivari(quamvis Profectorum industria vias adhuc nonindigitarit, ut ut Diemerbrokius multis exemplisillam demonstrasse persuasum habeat) adeo, ut lacChyli portionem esse sanguini permixtam, ac inmammis separatam credibile sit, uti BibliotecaAnatomica Auctores arbitrantur, dique sat probabiliusconiecturis; quas primus mente concepit, acMundo patefecit Martianus noster, qui egregiusHippocretis commentatur si modo viveret, ac lactearumsylvam, quam sibi confixit, interetur, quan-comprueban que sus hijos no son mejor criados quelos hijos de la plebe urbana o los de los campesinos,siendo incluso, más enfermizos y más enclenques.Por ello, generalmente entregan sus hijos alas nodrizas para que los amamanten en sus propiascasas, junto con el resto de los miembros de la familia;incluso, prefieren dar a sus hijos a mujeresaldeanas en lugar de dárselos a mujeres de la ciudad,para que se alimenten con leche más sustanciosa.Solamente conozco un autor, el citado Marciano ,que desaprueba rotundamente la costumbre deapartar a las nodrizas del contacto con varón, opiniónjuzgada de buena fe tan saludable. De hecho,una vez indicado cómo se forma la leche en las embarazadasy parturientas, según él afirma, añadeestas palabras: "Si esto es así, parece que están confundidosaquellos que prohíben el coito a las nodrizas,afirmando que con ello se promueve una agitaciónen el útero de lo que depende la producción dela leche, y como consecuencia del coito la mujertiene un cierto entusiasmo por lo que las venillas serelajan, como decía Hipócrates , lo que contribuyemuchísimo a la abundancia y bondad de la leche.Es más, si la abstinencia perjudica tanto a las queestán acostumbradas al trato amoroso, como lo experimentantodos los días las viudas que se ven sometidasa diversas enfermedades, es un riesgo apartartotalmente de sus maridos a las amas de cría".Esto dice aquel varón doctísimo.Ciertamente, si el asunto se examina con detenimiento,es preciso reconocer que los elementos primordialesde la leche deben su origen al útero. Dehecho, al entusiasmarse y turbarse éste gracias a lasdelicias venéreas, todo el cuerpo se conmociona ylos vasos sanguíneos se dilatan. Recuerdo ahorauna costumbre antigua que formaba parte de lasatribuciones de las nodrizas en las ceremonias deboda: la nodriza medía con un hilo el cuello de larecién casada al entrar ésta por primera vez en elaposento nupcial; a la mañana siguiente comprobabasi ese mismo hilo era suficiente para medir denuevo el cuello y, si el tal hilo no llegaba, gritabaalegremente que "la virgen había sido convertida enmujer por el esposo"; y así dice Catulo, aludiendo aeste rito en las bodas de Tetis y Peleo:"Su nodriza, al volverla a ver al rayar el alba, nopodrá rodear su cuello con el hilo de la víspera",y ello debido a aumentar la turgencia del cuello de110


tum sibi plauderet; haec, inquam, olim dubia delactis materia, modo in propatulo sunt., solum, superesser,ut reor, modum mechanicum nosse, quoappropiae quante partu, ac etiam post partum, licetlarge fluentibus puerperios, Chylosus latex in mammariasglandulas tam pleno fluento urgeatur, cumco non sponte Chylum moveri, neque a somniata vitractice abripi, seu a facultate quadam intellingetedirigi, pro comperto sit.Quando igitur Recentiorum commetur inshacre non perplacent, Veterum adeamus Oracula,ac videamus, num aliquid referre contingat, quodveri specimen aliquod praeferat:Qui vetere utuntur vino sapientes puto,Et qui libenter veteres spectant fabulas;Nam nova, qua prodeunt fabula,Multo sunt nequiores, quam novi nummi,Sic Plautus.Magnus Hippocrates, qui liceo aliquando inexplicandis, quae in nostris corporibus fiunt, admirandisoperibus, Naturae nomine usus fuerit, mecanichamtamem necessitatem hanc ( de qua adeogloriantur nostrae aetatis Scriptores, ut fermentis,it quipus ad tempus aliquod iacuere Scholae, adPistores ablegatis, omnia per mechanismum, & artificiosamstructuram explicent) sat manifestè agnovit,ut ex variis eiusdem locis constat, ait enim Mulieresfacile parere, quando distruptis pebliculisPueri momentum in caput inclinatum praedominetur,obliquam autem, O in pedes procedure, si momentuchuc inclinarit; recte autem Interpretes graecamvocem puri momentum, & inclinationem verterunt.Hippocrates ergo lactis generationem, &modum per automatismum exponit his verbis: Lacautem ab huiusmodi necessitatem sit; cum Uteritumidi prae puero sunt, Ventrem mulieris comprimuns;eius autem pleni ubi compressio contigerit,pinguissimum de potibus, ac cibis foras prosilit inomemtum, O carnem.En quuomodo Cous Senexper illa verba, Lac autem ob huismodi necessitatemsit, modum merchanicum innuit, per quod Phaemomonistud apparere debeat.In praegnante igitur muliere, cum faetusgrandior fieri incipit, Uterus Intestina, Ventriculum,Diaphragma, & superiores omnes partes comprimit,& in spatium magis angustum cogit, Chylum lumcodem tempore per abdominis lacteas, & Thoraci-la recién casada y distenderse las venas en la palestraafrodisíaca.Aunque frecuentemente he recapacitado sobre elmecánico artificio natural por el que se genera laleche en los pechos al nacer el feto e incluso antesdel parto, como si ello fuera ocasionado por unacierta inteligencia que se anticipara a las necesidadesde la futura criatura, no he descubierto nada alrespecto ni tampoco han satisfecho mi curiosidadaquellos autores que han tratado esta cuestión(entre los cuales tenemos a Diemerbroeck , GasparBartholino, el hijo de Tomás, y otros recordadospor el citado Diemerbroeck), razón por la que senos va a permitir un pequeño inciso.El funcionamiento de los conductos de la leche,cuyo estudio se ha iniciado en este afortunado siglopor Aselio y rematado por Pecquet — aunque pareceque lo vislumbró ya Hipócrates "— es bastanteconocido, ya que no hay ningún profesional tan iletradoen medicina que desconozca el movimientodel quilo a través de sus propios conductos, así comosu paso a los vasos sanguíneos, con independenciade lo que piensen los modernos acerca de lanaturaleza de la leche, que creen concienzudamentederiva de las fuentes del quilo (aunque la habilidadde los cirujanos aún no nos haya descubierto loscaminos y Diemerbroeck está convencido de haberlademostrado con muchos ejemplos), hasta el puntode creer que la leche consiste en una parte dequilo mezclada con la sangre y separada en las mamas,como piensan los autores de la BibliotecaAnatómica, y ello por suposiciones bastante probables,que el primero en concebir y publicar fuenuestro Marciano ; este afamado comentarista deHipócrates, si viviese ahora y contemplase la profusiónde conductos de leche ideada por él, se felicitaría;insisto, todas estas cuestiones, dudosas enotro tiempo, referentes a la composición de la leche,ahora están ya solucionadas ; solamente nosqueda, conocer el mecanismo por el que, al aproximarseel parto, e igualmente después del mismoaunque los puerperios produzcan abundantes flujos—, el humor quiloso es empujado en corriente caudalosahacia las glándulas mamarias, cuando esconocido que el quilo no se mueve hacia allí porpropia decisión ni es llevado por una fuerza tractoraimaginaria ni dirigido por ninguna facultad inteligente.Debido a que las elucubraciones de los modernossobre este tema no son aceptadas plenamente, acu-111


cos ductus propellendo versus mammas, ex quo sit,ut faciliùs ad easdem mammas, quarum mollis, &laxior est textura, per Chyliferos ductus deferatur,si non adhuc benè patentes, saltem per urteriasmammarias, ut Ricardo Lovver, P Dioni,& aliisplacer, nec alio impulsore opus sit, quàm huiusmodicompressione, cui fuccenturiare possit eiuldemfoetus, ex eodem Hipp.Ubi enim moverit caeperitInfans in Utero, prima lactis signa apparent inmammis; haud secùs Clariss.Pecquetus, LactearumThoracicarum primus Observator, credidit, à motuDiaphragmatis Chylosum laticem à lacteis Abdominisin Thoracicas urgeri, ut exinde in cruorismassam devolvatur. Curiosum ac notatu disnumest, quod refert Herodotus de modo, quo Scythaeutuntur ad uberiorem lactis equine, quo victirant,copiam impetrandam. Sufflatoria ossea, inquit ille,fistulis simillima sumuntur, eaque genitalibusEquarum imposita are infiantur, hoc aliis sacientibus,alii Equas emulgent; hoc ideò se facere aiunt,quòd Vena Equarum inflata impleantur, O maminadescendant. Uterus ego in praegnante muliere,quamvis non ita proximus mammis, ut in Brutisterram proins, à grandiori foetu distentus, sat viriumhabere videtur ad vicinas partes comprimendas,& succum in Vasis contentum sursum propellendum;cui compressioni à plenoUtero factae sociasvires iunget eiusdem Pueri motus in Utero.Quia verò foetu edito, ac Utero ad naturalemsuam magnitudinem redeunte, cessat huiusmodicompressio, ac motus propellens, propterea subditHippocrates, lac procedere in mammas, si lactaverit; dum enim mamma lactant, O exsuguntur,venulae in mammis ampliores fiunt, ampliores autemfacta à ventre pinguedinem trabentes in mammasdistribaunt. Suctio itaque à Puero facta sufficiensest ad Chyli motum continuandum, alioquinsuctione ommissa fonts illi cito arescerent. Is ergoest mechanicus modus, quo Divinus Senex lac inmammis generari credidit. Huiusmodi autem compressioniab Hippocrate excogitatae favere nònparùm videtur observatio, qua constat, in Animalibus,quae plures faetus unico partu edunt, &longumutrinque mammarum ordinem habent, utiSues, Canes,Feles, &c. eas mammillas, quae Uteri cornibus,ubi major est compression, sunt proximiores, essemagis lacte distentas, tum ante, tum post editos foetus(quod mihi non semel ruri essem, observarecontigit) atque hinc fieri quod Catuly, quibus obtigeritmedias mammillas sugere, robustiores, ac pinguioressint caeteris, qui ab extremis lac exsugant.damos a la experiencia de los antiguos y veamos sipodemos ofrecer algo que presente visos de credibilidad."Los que echan mano de vino añejo yo los considerosabios y lo mismo los que ven con agrado comediasantiguas, ya que las comedias que (ahora) sepresentan como nuevas son mucho peores que lanueva moneda", como dice Plauto .El maravilloso Hipócrates, aunque en el momentode explicar las admirables acciones que se llevan acabo en nuestros cuerpos, utilizó el término"naturaleza", sin embargo, y como consta en variospasajes de su obra 16, conoció bien esta necesidadmecánica (de la que los escritores de nuestro tiempoestán tan orgullosos que, dejando a los panaderoslos fermentos y levaduras, que defendieron durantecierto tiempo las escuelas, lo explican todo através de un mecanismo y una estructura artificiosa);en efecto, Hipócrates dice que las mujeres dana luz fácilmente "cuando, rotas las membranas, predominael peso del niño inclinado hacia la cabeza,pero que avanza torcido y hacia los pies si el pesose inclina hacia tal parte".Los traductores interpretaron correctamente la palabragriega Coxis por "peso" e "inclinación". Hipócratesexplica la producción y variedad de la lechepor el automatismo con estas palabras ": "La lechese produce necesariamente así: cuando los úterosestán hinchados por causa del niño, comprimen elvientre de la mujer; al darse la compresión delvientre estando éste lleno, lo más graso de lo comidoy lo bebido sale fuera hacia el epiplón y la carne".Aquí el anciano de Cos, con las palabras: "laleche se produce necesariamente", indica que estefenómeno debe aparecer de un modo mecánico.De esta manera, cuando comienza a crecer el feto,el útero comprime los intestinos, el estómago, eldiafragma y todas las entrañas superiores de la mujery las reduce a un espacio más restringido, llevandosimultáneamente el quilo hacia las mamas através de los conductos lácteos del abdomen y eltórax. Se transporta así con más facilidad a las mamas— cuya textura es blanda y más distendida —a través de los conductos quilíferos y, si éstos aúnno están bien abiertos por las arterias mamarias(como piensan Ricardo Lower, P. Dión y otros,), através de esta misma compresión, puede verse suplidapor los movimientos del feto, según el propioHipócrates . Esta claro que cuando el niño comien-112


Per Mechanicam igitur humoris; ex quo lacsit in mammis, motum exponere anissus est Hippocrates,cuius vestigia si post modùm illius Sucessorespressissent, iamdiù Medicina in multis majoremperfectionis gradum adepta suisset, verùm in arduisquaestionibus ad Naturam confugientes ( quovocabulo in Physieis nullum àliud malignius est, &quod inscitate magis patrocinetur) male de ArteMedica meruere. Quaestionem hanc satis diffusetractat Diemerbroeck. quaerens, quidnam Chylumper ductus chyliferos ad cor fluere solitum impeltatvel dèducat ad mammas, ur ex eo lac generetur,Deusingii opinione priùs explosa, qui ad qualitatemquondam cuncta in corpore raresacientem & fermentantemreferebat, ipse opinionem suam statuerecontendit, sed parùm firmo talo stantem, utpotèsoli imaginationi suffultam, Phoenomenon enimistud ad fortem imaginationem Puerperae ad lactisgenerationem pro foetus nutricatu intentè cogitantis,refert, quam opinionem satis docte Bartholinusconfutavit. Ad dissolvendum autem Diemerbrokiicommentum id unum sufficere crederem, quòd PuerperaeNobilis & magis delicare, quae foetus suosalere renuunt, ne iis mammae pensiles evadant, nonsolum nihil cogitant, vel appetunt lactis generationemin mammis, verùm praecipua illis contagioest de lactis aversione à mammis; iis tamem invitis,& irritis omnibus, quibus ad hoc utuntur remediis,tertia, vel quarta die à partu sit lactis ad mammasconfluxus. Nihil tamen firmi in hac re, & quodQuaestioni satisfaciat, proponit Bartholinus, quindubitanter excogitata sua exponit. Primò causisexternis mammillas ad lactificationem disponentibussubitam mutationem accenset, quae in Virginibusobservatur, cum menstrua fluere incipiunt,pili in pudendis nascuntur, vox maratur, & mammaesororiare incipunt, deinde femini masculino inconceptione massam sanguineam fermentanti, &Chylum ad facilem secestionem in mammis disponenti;causas verò internas, per qua tribus, vel quatuordiebus à partu mammae turgeant, sanguinischylofi refluxui ad Uterum ingenti copia pro foetusnutritione fluere soliti, acceptum refert. Idem penècommentus est Ortloh, qui conceptis verbis ait:quòd Utero, post foetum editum contracto, materiaad alendum foetum destinata à sanguine iterum resorbetur;O sic distentae plus ordinario glandulamammarum humoris huius secretionem, cui inUtero vacabant, denuò suscipiant. Ingeniosa isthaecexcogitata profecto sunt, at licet verum sit, lacUtero genesin suam debere (nili enim concipiatUterus, ut in Sterilibus, ac Monialibus, aliisque,za a moverse en el útero, aparecen los primeros síntomasde la leche en las mamas. Pecquet, el primerestudioso de los caminos lácteos torácicos, supusoque el humor quiloso era empujado por el movimientodiafragmático desde las vías de la leche abdominalesa las torácicas para, nuevamente, ser devueltoa la masa sanguínea.Sorprendente y notorio es lo que relata Herodotosobre el sistema seguido por los escitas para conseguirmayor cantidad de leche de yegua, base de sualimentación. "Cogen — dice — unos huesos porlos que se pueda soplar, semejantes a cañas y, trasintroducírselos a las yeguas por sus genitales, soplanpor ellos; mientras unos hacen esto, otros ordeñanlas yeguas y dicen que emplean este procedimientoporque, al soplar, se hinchan las venas de layegua y las ubres descienden". Por lo que, en lamujer encinta el útero, aunque no está tan próximoa las mamas como en los animales inclinados haciala tierra, al estar hinchado por un feto voluminoso,parece tener fuerza suficiente como para comprimirlas partes vecinas y elevar el humor contenido enlos vasos; a dicha compresión, llevada a cabo por elútero, se unirán los movimientos del niño dentrodel mismo.Una vez expulsado el feto y vuelto el útero a su tamañonatural, termina dicha compresión y movimientopropulsor, por lo que añade Hipócrates ; "laleche sigue avanzando hacia las mamas, si la madreamamanta al niño; en efecto, mientras los pechosson chupados, las venillas se van dilatando y, alaumentar progresivamente de tamaño, sacan delvientre la materia grasa y la distribuyen por los pechos".Es suficiente la succión del niño para quecontinúe el movimiento del quilo; y cuando esta sesuprime, se agosta rápidamente la fuente.El divino anciano creía que era el mecanismo por elque se producía la leche en las mamas. La teoría dela compresión, ideada por Hipócrates, se ve sumamenterespaldada por el estudio de animales quedemuestra que en un mismo parto expulsan diversosfetos y tienen una doble larga fila de mamascomo los cerdos, los perros, los gatos, etc.—, lasmamas que se encuentran más cerca a los cuernosdel útero, donde la compresión es mayor, se observanmás hinchadas por la leche, tanto antes comodespués del parto (aspecto que he observado muchasveces durante mis estancias en el campo), porlo que los cachorros afortunados de mamar las tetasde en medio son más fuertes y están más gordos113


quae nunquam nubunt, lac in mammis non aparet,nisi perraró, & nonnunquam in Virginibus) sempertamen licebit quaerere, cur, Utero à pondere exoluto,Chylofus sanguis per arterias hypogastricasad foetus alimoniam deferri solitus à venis resorptus,deinde ad dextrum cordis sinum, inde ad finistrumarterioso sanguini remixtus, cur inquam , & àquanam intelligentia dirigatur ad mammas, ibiquelactis formam acquirat, idque foetu edito, & adhucfluentibus lochiis, non alio tempore, quando foeminaeextra graviditatem habitiores sunt, & magissucculentae, non autem exhaustae veluti gestationistempore, ob partus labores, necnon propter magnamlochiorum proluviem. Quare adhuc integramanet quaestio, quo impulsore, & quibus machinamentislacti materia in Puerperis ad mammas propellatur,id enim planè ignorari existimo.Profectò credendum est, Divinum Aechitectumtali structura, ac ignoto adhuc artificio, Uterumac mammas fabrefecisse, ut lege ordinaria Uterifoeturae succedat in mammis lactis generatio, sicutimodò scimus, foetus è claustris Uteri erumpentisPulmones, qui per nonimestre spatium otio vacarant,munus suuminchoare aere externo per ossubeunte ac vi sua elastica eosdem inflante, uteodem tempore foraminis ovalis usus intercidat, &sanguis per alios ductus circulum suum absolvat.Consensum igitur mammarum cum utero eumqueadmirandum esse, fateri necessum est, sed humanaesagacitati & anatomica inspectioni ad huc ignotum.Talem consensum novit Hippocrates: Si papillaemammarum, O rubor pallidus fuerit, morbosum estUteri vas, scripsit ille. Laudatus Bartholinus Uteri,& placentae cum mammis consensum per mutuamsimilitudinem substantiae glandulosae, quam habentinter se placenta uterina, & mammae exposuit,ita ut Sanguis chylofus ad Placentam fluere solitus,dum in orbem fertur ad mammas, tanquam ad fibicognatum domicilium, divertat; verùm sine placenta,ut in Virginibus, quibus interdum lac generaturin mammis, consensum hunc inter mammas& uterum admittere necessum est, experientia satisattestante, in mulierum mammis, ob Uteri exorbitantias,generari persaepè cancrosos tumores,quales in Monialibus magis, quàm in ceterisMulieribus, observatur , non ob menstruorum defectum,sed potiùs, ut reor, ob coelibem vitam, mihienim saepiùs observare contigit Vestales Virginesbenè coloratas, menstruis purgationibus, rite fluentibus,sed salaci natura praeditas, ex horrendismammarum cancris misere obiisse; quoniam inque los que maman de las tetas de los extremos.Hipócrates se esforzó en explicar el movimiento dela leche por una mecánica del humor del que procedela leche en los pechos. Si después, sus sucesoreshubiesen seguido su camino, hubieran sido muchoslos que habrían hecho avanzar la medicina hacia ungrado mayor de perfección desde hace tiempo; pero,al escudarse en la naturaleza (palabra nocivacuando se trate de cosas físicas y que mejor protegea la ignorancia), en las cuestiones complejas, nohan hecho avanzar a la medicina.Este tema lo trata meticulosamente Diemerbroeck21, intentando descubrir qué es lo que hace que elquilo — acostumbrado a fluir hacia el corazón através de los conductos quilíferos — empuje o conduzcahacia las mamas, con la finalidad de producirla leche; y oponiéndose a la opinión de Deusingque refería a una propiedad dilatadora y fermentadorade todo en el cuerpo, él intentará establecer supropia teoría, asentada débilmente, ya que sólo estácimentada en la propia imaginación. Debido aesto, imputa este fenómeno a la potente imaginaciónde la parturienta cuyos pensamientos se dirigenfuertemente a producir leche que sirva de alimentoal feto, teoría que ha sido rectamente refutadapor Bartholin. Basta para refutar la teoría deDiemerbroeck, el hecho de que las recién paridasnobles y más delicadas, que se niegan a amamantara sus hijos para que los pechos no les cuelguen, enningún momento piensan en la subida de leche ensus pechos ya que no les apetece, sino que su primerpensamiento es que se les retire la leche de losmismos; y, a pesar de esto y contra su voluntad, ydespués de fracasar todos los remedios que utilizanpara conseguir su objetivo al tercer o cuarto día dedar a luz fluye la leche a sus pechos.Después de esto, Bartholin no expone ninguna teoríafirme que responda exitosamente a esta cuestión.Es más, expone sus ideas dubitativamente. Alas causas externas que preparan los pechos para lalactificación suma el autor primero el inesperadocambio que vemos en las vírgenes cuando comienzana menstruar, les sale el vello en las partes pudendas,les cambia la voz y comienzan a apuntarlos senos; después añade lo dicho al semen delhombre, que, en la concepción, fermenta la masasanguínea y dispone el quilo para una sencilla llegadaa las mamas; en cuanto a las causas internasque producen que a los tres o cuatro días despuésdel parto, los pechos se vuelven turgentes, las acha-114


Italia quaelibet Civitas complures habet ReligiososVirginum Coetus, perrarò sit, ut Monasterium aliquodextet, quod tam diram pestem intus non alat.Cur ergo propter Uteri deliria plectuntur mammae,non sic, neque tam frequenter, aliae partes Certè obconsensum ad huc occultum, &Profectorum indaginiimpervium, quem forsan dies aliqua aperiet,cum non dum sit occupat veritas.Admirandum hunc inter mammas, &Uterum consensum, binos libidinis fontes, abundètestatur earundem mammillarum confricatio, quaein foeminis, ut ipsaemer fatentur, non leve est Venerislanguentis irritamentum. Observat Carputmammarum contrectationem, ac praefertim papillarum,quae ad modum virgae arrigantur, sopitamVenerem excitare; lubet autem hic eiuldem verbareferre: iuvant etiam mammillae incitando coituna,pertractando eas; tam in mare, quàm in foemina,licet magis in foemina, quàm in mare, sunt etiamVenae venienres à regione Virgae ad mammillas, Ohoc est verissimum, quòd si tangatur papilla mammillae,statim ipsa papilla erigitur, sicut virga.Quaedam igitur inter has partes erit sympathia ,&consensio potiùs per vasa, quàm per substantiaesimilitudinem, ut credidit Bartholinus, quae nullaseré est, cum Uterus à lochiis repurgatur, ac naturalisuae magnitudini redditus, totus membranosussit, à mammis valdè differens, quarum textura potiùsglandulosa est.Rationes ergo, seu commenta Neotericorum,cur à partu, non alio tempore, mammaelacte turgeant, Hippocratis placito nullatenus videnturpraeferenda. Liceo enim notum sanguinis, &Chyli, qualis oculis nostris patet, ignorarit CousSenex, hanc tamen mirabilem sympathiam & mutuuminter mammas & Uterum commercium,summa attentione observavit, & lactis generationemper compressionem, & motum foetus inUtero non incongruè exposuit, cui opinioni qui nonacquiescit, meliora proferat; ast huic faeculo, admetam properanti, Problematis huius solutionemnequam concessum iri credendum est, quam Sumusrerum Dispensator alteri successuro forsan reservatumvoluit.Verúm huiusce Arcani, quo tot praeclarissimaingenia exercuit, indagine omissa, ad Nutricumeffectus redeamus, & ex penu Medico praesidiumaliquod iisdem laborantibus eruamus. Si gravis igitursit affectio, quaecumque ea sit, & ex nimia lactationeortum ducat, ablatactio est imperanda, causaeetenim procatarticae amotio reliquis praeferen-115ca al reflujo de la sangre quilosa aumentada, acostumbradaa fluir hacia el útero para alimentacióndel feto. Fue lo que imaginó Ortlobio , quien, entérminos grandilocuentes, dice que, "contraído elútero después del parto, la materia destinada a laalimentación del feto es reabsorbida de nuevo porla sangre, y distendidas así más que de ordinario lasglándulas mamarias, reciben de nuevo la secreciónde este humor del que estaban libres mientras estabaen el útero".Dichas suposiciones son ingeniosas, pero, aun siendoverdad que la leche es producida por el útero(dado que, si el útero no concibe, como sucede enlas mujeres estériles, en las monjas y en las quepermanecen solteras, la leche no fluye a los pechos,a no ser muy rara vez y nunca en las vírgenes), porlo que habrá que preguntarse por qué, liberado elútero de su peso, la sangre quilosa, llevada a travésde las arterias hipogástricas para alimento del feto,una vez reabsorbida por las venas, transportadadespués a la cavidad derecha del corazón, de allí ala izquierda, mezclándose con la sangre arterial,nos preguntaremos reiterativamente, por qué se dirigey qué inteligencia la dirige hacia los pechos,adquiriendo en ellos forma de leche, y por qué sucedeal producirse el parto y cuando todavía fluyenlos loquios y no en otro tiempo, siendo así que lasmujeres no embarazadas están más fuertes y mejornutridas, y no exhaustas, como en el tiempo de lagestación, debido a las penas del parto y al granflujo de los loquios. Por ello, la pregunta de a quéimpulsor se debe, y gracias a qué artificios 'la materiade la leche en las puérperas es empujada hacialos pechos” sigue aun sin respuesta y mi opinión esque la resolución se ignora totalmente.Verdaderamente debemos pensar que el DivinoCreador, al crear el útero y las mamas, los dotó deun sistema y de un mecanismo, desconocido aun,pero que, por ley natural, después del embarazo seproduce la leche en los pechos, como sabemos quelos pulmones del feto, que habían permanecido inactivosdurante nueve meses, al ser salir del resguardodel útero, comienzan a desempeñar su función,penetrando el aire a través de la nariz y de laboca e hinchándolos su propia fuerza elástica, cesandoasí el uso del foramen oval y efectuando lasangre su circulación por otros conductos. Es reconociday admirada la mutua relación entre las mamasy el útero, aunque desconocida todavía de lasagacidad humana y la inspección anatómica. Esta


Si verò passiones hystericae à nimia plenitudineortum habeant, veluti Magnatum, ac Principum Nutricibusevenit, tunc aliqua evacuatio molienda, acin specie phlebotomia celebranda, ad Vaforumplenitudinem tollendam, strictiorem diaetam eodemtempore instituendo; sicuti alia remedia administranda,quae ad passiones hystericas sedandaspraescribi folent, quórum apud Practicos magna estsupellex; at si praedicti hysterici affectus(quod nonrarò in Nutricibus huius generis contingit) fiant, eòquòd benè pastae multo semine abundent, seu,ut cum Recentioribus loquar, Ovarium trugeat, &Fallopiana Tuba classicum canat, ad venereum certamenincitando, in tali casu vel dimittendae sunt àlactationis ministerio, vel iisdem aliqua cum suisViris consuetudo permittenda, ne in furorem aganturcum summa lactantis pueri pernicie. Quia veròaphrodisiacas ideas tacita mente secum interdumversant, & coeco igne carpuntur ob metum, ne adpauperes suos lares ablegentun, neque sempermanifestis paroxysmis hystericis tentatur, cautoopus erit; variis autem signis oculta passio se prodit,nimirùm si non hilares, ut priùs, appareant, sitaciturnae praeter morem sint, si quamdo Vir aliquisvenustus, & elegans ad illarum adspectum obviussit, & cum illo colloquantur, hilarentur, & catulirevideantur; si ergo huius generis signa observentur,indubiè censeri poterit illas Venereos ludosmente agitare, in quo certè non adeò culpandaefunt, imò veniam aliquam merentur, cum naturalesaffectus sint, qui easdem, licet invitas, nocte diuqueexcruciant; ubi enim patella libidinis (fic enim D.Hyeronimus Uterum apellat) effervere coeperit; haeNutrices itaque cestro venereo concitae characteresindelebiles foetui imprimunt, observatumque est,inquit Helmontius, Nutricem salacem, furiosam,suam fragilitatem transtulisse in Pueros.Perfaepè, ut diximus, lactantesmulieres.Quae odtissimùm succulentae sunt, & albidiores,multoque lacte distenta habent ubera, dedolore quodam compressivo in humeris solent conqueri,quod sit ex plenioris succi lactei per Thoracicosductus lactis promocondos, in subclaviam, acversus mammas illapsu, inquo casu moderamen invictu adhibendum, & abstinendum ab iis, quae lactiscopiam augere nata sint. Affectum hunc Hippocratihaud ignorum fuisse patet ex eiuldem verbis:A cibi, ac potibus humeri inflantur, ait ille, de gravidismulieribus sermonem habens; in cuius locicomento Martianus, qui, ut superiùs dictum lactisrelación la conocía Hipócrates , pues dice: "Si palideceel rubor de los pezones, es señal de que estáenfermo el vaso del útero". El mencionado Bartholinexpuso la relación del útero y de la placentacon los pechos por la semejanza de la sustan-ciaglandular que tienen entre sí la placenta uterina ylas mamas, de modo que la sangre quilosa que fluyenormalmente, al efectuar su circulación, se separay se dirige hacia las mamas familiarmente. Ahorabien, si no hay placenta, como en las vírgenes,en las cuales hay veces en las que fluye leche en lospechos, obligatoriamente admitiremos la relaciónque se da entre los pechos y el útero, como lo testimoniasuficientemente la experiencia que nosmuestra, debido a trastornos del útero, como aparecentumores cancerosos en los pechos femeninos,observándolo más en las monjas que en otras mujeres,y no precisamente por falta de menstruación,sino, más bien, según creo, debido a su celibato,con mucha frecuencia he visto religiosas de buenaspecto y con unas menstruaciones normales, perodotadas de naturaleza lasciva, cómo morían miserablementevíctimas del horrendo cáncer de pecho.Ya que en Italia, en cualquier ciudad, cuentan conconventos de religiosas, es rarísimo no encontraralguno que no albergue peste tan temible. ¿Por quéel delirio uterino es la causa de que sean castigadoslos pechos y no lo sean, en la misma medida, ni contanta frecuencia, otros miembros? Ciertamente, debidoa esa mutua relación, desconocida y oculta a lainvestigación de los autores, pero que algún díaquedará al descubierto, cuando la verdad se de sintapujos.Esta interrelación maravillosa entre los pechos y elútero, dos fuentes de placer, lo demuestra sobradamentela frotación de los mismos pechos que es, enlas mujeres reconocido por ellas como, un buenexcitante del languidecimiento venéreo. ObservaCarpo que el acariciamiento de los pechos, y sobretodo de los pezones, que se yerguen a manera depenes, despierta el deseo erótico adormecido. Mecomplace exponer aquí sus palabras: "Ayudan tambiénlos pechos a incitar el coito, si se tocan, tantoen el hombre como en la mujer, aunque más en lahembra que en el macho; hay venas que van desdela región genital a las mamas, y esto es tan verazque, si se frota el pezón de un pecho, se yergue alinstante, como el pene". Por lo que, existirá unarelación más estrecha entre estos miembros a travésde los vasos que por semejanza de sustancia, comocreyó Bartholin, que no hay ninguna al ser el útero,116


materiam è ventriculo deducit, tanquam praecipuacorporis fonte qui dat omnibus, & acciipit ab omnibus,testimonium ipsarum Nutricum adducit, quaestatim ac, ait ille, cibum ac potum maximè assumpserunt,testantur huiulmodi humorem ab humerisdescendere per claviculas ad mammas ipsas,idque evidentiùs persentiere aiunt, dum actu fugitPuer, ex quo evenit, ut nihil magis ubertatem lactistollere possit, quàm cucurbitularum dorso applicatio,quod experimentum Nutricibus cognitum incausa est, ut remedium huiusmodi ut plurimúmrecusent, ne lacte destituantur.Quoad affectus pruriginosos, quibus Nutricesvexari solent, & à quibus familiare est lacteamcrustam in capite habere, ulni gestant, mammisapponunt; adhibenda remedia, quae huiusmodiaffectus curent, ac topica potiùs antipsorica eruntex usu, quàm interna remedia, ut purgationes, acmille alia taedia, quae in cutaneis affectibus in usuesse solent; quare etiam, impurgato corpore, inunctionescabiem profligantes erunt permittendaefiquidem cum non à pravo humorum apparatu, sedà contactu, & assidua I nfantum contrectationetales, iis suboriantur affectus, nihil metuendumvidetur, si quamprimùm miasma illud psoricumcuti inhaerens extinguatur. Si tamem scabies excacochymia ob diuturnam lactationem obmorrafuerit, secùs agendum; pravi enim humores priúsexpurgando erunt, deinde topicis scabies exterminanda;complures tamen Nutrices ego novi perfectesanatas paucos menses à lactatione dira scabies defoedatas.Non aliam ob causam, quam propter assiduamInfantum scabie infectorum contrectationem.Cautae igitur scabies Nutrices in tractandisPueris, neque enim tam foedi, & ulcerosi Infantesspectarentur, uti persaepe contigit, unde sit ut interploratus, & eiulatus contabescant. Refert Galenus,historiam de puello quodam, qui cum tota die plorasse,& Nutrix consilii inops modum nesciret, quoilli quietem conciliaret, quando nec motu, nec appositionead mammas, vel quoquo alio modo, illumlenire posset, vestium sordidarum mutatione, iussuGaleni, & dulci lavacro, conquievit, &longissimosomnoobdormivit.Antequam à Nutricibus discendam, noncontemnendam cautionem pro illarum, ac Infantumregimine, lubet proponere, nimirum, ut parcioressint in suis Alumnis, tam crebro lactandis, nec eos,quoties ploran t, ad ubera apponant, in hoc enimvaldè peccatur, centies enim in die lac praebent, &noctu magis, ne illos plorantes audiant, quo pactolimpio de loquios y vuelto a su tamaño natural, totalmentemembranoso y muy diferente de las mamas,cuya contextura es más bien glandular.Las manifestaciones de los autores modernos sobrepor qué los pechos se llenan de leche a partir delparto y no en otro momento no parece que debanser de ningún modo preferidas al parecer de Hipócrates.Aunque el Anciano de Cos desconoció elmovimiento de la sangre y del quilo, tal como seexpone a nuestra vista, sin embargo examinó atentamentela relación entre las mamas y el útero yexplicó correctamente la producción de la leche porla compresión y el movimiento del feto en el útero.Quien esté en desacuerdo con esta teoría, que expliqueotra mejor; pero debe pensar que la solución aesta cuestión no le va a ser respondida en este siglo,que se acerca ya a su fin, solución que el sumoHacedor ha querido tal vez reservarla para otro sigloposterior.Después de esto, apartando la investigación de estearcano que ha tenido ocupados a tantos preclarísimosingenios, retornemos a las afecciones de lasnodrizas y del dispensario médico saquemos algunaayuda para sus enfermedades. Si la afección es grave,sea cual sea, y su origen es una prolongada lactancia,hay que mandar el destete, ya que la supresiónde la causa provocadora es medida preferible acualquier otra. Si sospechamos tisis (que se dejaver por un progresivo adelgazamiento de todo elcuerpo, pérdida del apetito, insomnio nocturno ysemblante blanquecino), hay que abandonar rápidamentela lactancia y utilizar remedios que previenenla tisis y nutren el cuerpo. Richard Mortondescribe la tisis producida por la excesiva lactancia;consúltese, pues, este autor que propone diversosremedios para una enfermedad de este tipo. Por loque, solamente consumiendo leche de burra o devaca nos defenderemos de ella, siempre que no locontraindique una fiebre demasiado alta, una aumentadaacidez de estómago u otras afecciones. Esconsiderable que, si el agotamiento corporal se produjoen un dispendio de leche, su reparación se realicemediante el consumo de la misma. La leche deburra servirá primero para limpiar los malos humores;la de vaca, después, para reparar el adelgazamiento.Este es el procedimiento correcto del empleode la leche en la tisis y es el que usaba el DivinoPreceptor en el caso del hijo de Eratolao. Dehecho, a éste, consumido por una larga y peligrosadisentería y víctima de una delgadez extrema, pri-117


se ipsas sensim exhauriunt, & Infantes nimio lacteonerant, adeo ut Nutrix, & Infans misere aegrotent.Quomodo enim tenellus stomachus tantam lactiscopiam conficiat, ut cruditates, acescentiae, coagulationes,& frequentes vomitiones non contingant,& Mulier lactans ex continuo suctu non contabescat? Cautius profecto Rusticanae Mulieresnostrates filios suosalunt, quibus ter vel quarter indie tantum lac praebent, sinuntque, ut plorent quantumvelint, dum ipsae agrestibus operibus intentaesunt, exemplo à Vitulis lactentibus, ut ipsae aiunt,desumpto, quos non patiuntur, nisi ter singulis diebusè Vaccae uberibus, lac sugere. Ob hunc Nutricumabusum tam frequenter Alumnos suos lactandi,forlan mos inolevit in Anglia, Germania, Infantespulte ex lacte Vaccino, Vitellis ovorum, cumSacharo nutriendi, cum sic Puerorum regimen faciliusinstitui possit, & uista alimenti mensura, quadebeant ali, sub sensum cadat, qua de re egregiadocumenta extant apud Helmontium, Zod. Med.Gall. Etmullerum, aliosque Scriptores.mero le dio, para purificarlo, leche de burra y después,para nutrirlo, leche de vaca. "Después de beber— dice Hipócrates — durante dos días nuevehemi-nas áticas de leche de burra cocida, se produjouna violenta evacuación de bilis, acabaron losdolores y volvió el apetito; después bebió, de unavez, cuatro heminas de leche de vaca sin cocer,mezclando el primer día dos vasos con una sextaparte de agua, así como un poco de vino tinto seco".Es destacable el comentario de Próspero Marcianoa propósito de este pasaje: "Es conocido que, parareponer fuerzas, lo que se manda no es leche deburra, sino de vaca, que, por su grasa, es muy apropiadapara dar fuerzas al cuerpo". Y, continuandocon la dieta a base de leche, y siguiendo con talprocedimiento, llenará un par de páginas: primerohabrá que limpiar el cuerpo del peso de los humoresy después se repondrá. Morton refiere el caso deuna mujer que, después de cuatro meses de lactancia,al caer en una debilidad extrema, pérdida deapetito y sofocaciones, y al no escuchar sus consejosde que dejara de amamantar y se asignase unadieta de leche, fue víctima de una tisis acompañadade tos, dificultades respiratorias y fiebre héctica.Aunque, si las pasiones histéricas se debieron a unaexcesiva gordura, como les ocurre a las nodrizas delos príncipes y magnates, entonces habrá que recetaralguna evacuación y es someramente recomendablela flebotomía para descongestionar los vasos,prescribiéndose a la vez una dieta más estricta. Deigual modo deben mandarse otros remedios que sue-len prescribirse para el sosegamiento de las pasioneshistéricas de los que los prácticos tienen unbuen compendio. Pero si las mencionadas afeccioneshistéricas se producen — lo que no es inusualentre las nodrizas de este tipo — debido a que, porestar bien comidas, tienen gran abundancia de semeno — para hablar como los modernos — se leshinchan los ovarios y la trompa de Fallopio da laseñal incitando al combate amoroso, siendo el casode separarlas de la lactancia o se les debe permitiralgún encuentro amoroso con sus maridos para queno sucumban en el furor uterino, con grave dañodel niño lactante. Cuando, sin decir una palabra anadie, se entretienen con pensamientos afrodisíacosy son vícti-mas de un ciego terror a ser relegadas asus pobres lugares y no se ven quejan de claros paroxismoshistéricos, habrá que andar con precaución.Su pasión oculta se manifiesta por diver-118


Comentario:Terminado el trabajo de leer, entender y estudiareste maravilloso capítulo de Ramazzini, comienzael mío de comentarlo, y evidentemente no lo voy ahacer desde el punto de vista médico (ya que no losoy), ni lo voy a hacer desde el punto de vista técnico(que eso intento serlo). Ya que en nuestros díasno existe el puesto de trabajo de Nodriza o amas decría, lo voy a hacer desde el punto de vista que lesaco ventaja al médico italiano (creo que será laúnica), y es que soy madre y le he dado “la teta”(no sé si tiene traducción al latín la expresión) amis dos hijas. A la primera, Isabel, hasta que cumpliólos 16 meses y a la segunda, Tania, hasta los20. Además nuestro amigo Bernardino consideróen su tratado que las Nodrizas eran las mujerescontratadas mediante una cantidad, tanto para amamantara hijos ajenos como para amamantar a lospropios, que sería mi caso.Algunas de las afecciones que él describió despuésde muchos años y siglos se siguen repitiendo a lahora de dar el pecho a nuestros hijos:Abscesos y mastitis: son infecciones que se producenen el tejido mamario, causadas normalmentepor bacterias que se encuentran en la piel. Para prevenirlasse recomienda un cuidado e higiene de lasmamas habitual.Grietas: producidas normalmente por una succióninadecuada al adquirir malas posturas al amamantar.Para curarlas lo mejor es untar los pezones contu propia leche y dejarlos secar al aire. Para prevenirlasasegurarnos que el niño succiona con el paladarblando, y que la aureola del pecho está totalmentedentro de su boca.Fiebre: a veces las mastitis vienen acompañadas defiebre o son procesos infecciosos o gripales. Es recomendableseguir dando el pecho con la finalidadde inmunizar al bebe.Dolor en la espalda: debido a la postura al amamantar,ya que nos acercamos al niño y la musculaturade la espalda se resiente. Lo ideal es tener unapostura en la que nuestra espalda este recta, el lumbarapoyado y el bebe nos lo acercamos al pecho.Además de realizar una alternancia en las posturaspara descargar las diferentes zonas de nuestro cuerpo.Otras de las afecciones que se encuentran en el ca-sos síntomas; por ejemplo, si no se muestran alegres,como antes; si aparecen melancólicas; si,cuando se encuentran con algún caballero de buenver, se muestran alegres y se comportan con elloscomo perras en celo: si se observan signos de estetipo, con toda seguridad se podrá pensar que agitanen su mente fantasías venéreas, por lo que no debenser culpadas en absoluto; todo lo contrario, merecencomprensión, ya que se trata de afecciones naturalesque, en contra de su voluntad, las mortificande día y de noche. Ya que, cuando la olla del placer— así llama San Jerónimo al útero — comienza acalentarse, todo el cuerpo, y hasta el espíritu mismo,se ve conturbado. Estas nodrizas, convulsionadaspor el tábano venéreo, imprimen caracteres indeleblesen la criatura y se ha observado dice VanHelmont que una nodriza lasciva y descontroladatransmite su flaqueza a los niños.Repetidas veces, como hemos mencionado, las mujereslactantes, que por lo normal están gordas ytienen la tez pálida y los pechos abultados comoconsecuencia de la gran cantidad de leche, se aquejande un dolor compresivo en los hombros provocadopor un aflujo lleno de jugo lácteo, a través delos conductos torácicos productores de la leche endirección a la subclavia y a las mamas; en este casohay que recetar moderación en la comida y abstenersede aquellos productos encaminados a aumentarla abundancia de la leche. Esta afección no eradesconocida por Hipócrates por sus propias palabras: "Los hombros se hinchan como consecuenciade la comida y de la bebida", dice al hablar de lasmujeres embarazadas. En su comentario a este pasaje,Marciano (que, como mencionamos hace derivarla materia de la leche del estómago como principalfuente al cuerpo) presenta el testimonio de lasmismas amas de cría que — dice este autor —cuando han comido y bebido abundantemente, explicaque tal humor desciende desde sus hombros, através .de las clavículas, hasta sus mismos pechos yafirman que lo sienten con mayor evidencia si entoncesmama el niño; por lo que deducimos quenada hay más eficaz para disminuir la abundanciade la leche que la aplicación de pequeñas ventosasen la espalda; conocidos sus efectos por las nodrizas,rehúsan tal remedio para no verse privadas dela leche.En cuanto a las desazones que atormentan asiduamentea las nodrizas y de las que con dificultadpueden librarse, al llevar en brazos y dar de mamar119


pítulo, como pústulas, sarna, costras, consunción,etc; no se describen hoy en día en las madres quedamos el pecho en España. Sabemos como yaapuntaba él, que son debidas a las condicioneshigiénico-sanitarias nefastas que se daban en aqueltiempo y a unas necesidades alimenticias que noeran cubiertas del todo.Me ha llamado mucho la atención cuando Ramazzinihabla de las pasiones histéricas producidas porla castidad en la lactancia; la relación entre la fiebre,la retención menstrual y la producción y calidadde la leche. Evidentemente nuestro médico sequedaría asombrado de haber podido estudiar todoslos procesos neurológicos y hormonales que se producencuando una mujer se queda embarazada, da aluz y amamanta a su hijo.A parte de todas las afecciones descritas por él, ensu cotidianidad del S.XVII, creo que Bernardinohoy hubiese sido un médico defensor de la lactancianatural, al conocer con el avance de la ciencia,los beneficios que tiene: mejor alimento para nuestroshijos, protección del niño de enfermedades infantilescomo de enfermedades en su etapa adulta,establecimiento de un vínculo afectivo entre madree hijo especial, favorece el desarrollo intelectual,etc… y porque es una gozada que ninguna madredebería perderse.Hoy en día la observación y el estudio científicodebe ir dirigido a cuando esa madre que da el pechose reincorpora a su puesto de trabajo y continúa conla lactancia natural exclusiva, tal como recomiendala OMS y la AEP (Asociación Española de Pediatría)hasta los seis meses y simultanearla con lascomidas complementarias hasta los dos años deedad del niño, con la finalidad de detectar exposicioneslaborales negativas tanto para la madre comopara el niño, que aunque se han recogido en elRD 298/2009 de 6 de Marzo, con el respaldo de lacreación de la contingencia profesional del riesgoa niños que normalmente tienen en la cabeza costraslácteas, se tienen que emplear remedios quesanen esas afecciones y se utilizarán tópicos antipsóricos,con preferencia a remedios internos, comopurgantes y otras mil medicaciones molestas quesuelen utilizarse en afecciones cutáneas; utilizándosetambién tinturas que destruyan el eczema; cuandotales afecciones no se produzcan por una maladisposición de los humores, sino debido al constantecontacto y a la asidua manipulación de los niños,debemos hacer desaparecer cuanto antes aquel edemasarnoso adherido a la piel; pero si el eczemaprocede de la cacoquimia motivada por la prolongadalactancia, actuaremos de otra manera: primeramentetendrán que expurgarse los humores nocivosy después exterminarse el eczema. Yo he conocidoa muchas nodrizas que curaron completamente,después de sufrir deformidades por desagradableseczemas, tras unos pocos meses de lactancia,producidos únicamente por manipular asiduamenteniños infectados de sarna. Tengan cuidadolas amas de cría a la hora de llevar a los niños alos que amamantan y, cuando se pueda preocúpensede su propia limpieza y de la limpieza de sus lactantes;no observaríamos así a los niños tan feos yulcerosos, como con mucha frecuencia nos tocaverlos, que se consumen entre llantos y lamentos.Cuenta Galeno el caso de un niño que, como sepasaba el día llorando y la nodriza no sabia qué remedioemplear para que se durmiera, ya que ni meciéndolo,ni dándole de mamar, ni mediante ningúnotro procedimiento lo podía calmar, por indicacióndel mismo Galeno le cambió los vestidos sucios yle dio un suave baño, con lo que el niño quedó, durantemucho tiempo, dormido en un profundo sueño.Antes de abandonar el tema de las nodrizas quieroproponerles una precaución de interés para el comportamiento,tanto de ellas como de los propios niños,esto es, que se muestren más estrictas al dar demamar a los niños y que no les den el pecho cadavez que lloran; éste es un defecto muy general puesles dan leche cien veces al día, y durante la nochemás aún, con el fin de no oírlos llorar, con lo quepaulatinamente se agotan a sí mismas y llenan deleche a los niños, de modo que el lactante y la nodrizaacaban por enfermar. En efecto, ¿cómo el delicadoestómago va a hacer frente a tan gran cantidadde leche sin que sobrevengan indigestiones,acidez, coagulaciones y frecuentes vómitos, y cómoel ama de cría no va a debilitarse como .120


durante la lactancia natural recogido en el RD295/2009 de 6 de Marzo, hay que seguir detectandonuevas situaciones de riesgo para poder prevenirlasy que la mujer no se vea abocada a suspender sulactancia natural.Y para concluir afirmar que como nos ha enseñadoRamazzini, amamantar es una ciencia antiguaque hoy en día, cuando pasan las 16 semanas dematernidad, se convierte en un milagro modernomantenerla.Dña. Tania López RicoAdministradora Solidaria Grupo Procarion SL“A mi madre, por su inestimable ayuda,durante tantas tardes de verano.”“La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nadahay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.”consecuencia de la continua succión? La verdad esque son más precavidas las mujeres de nuestroscampos cuando amamantan a sus hijos, a los quedan el pecho tres o cuatro veces al día, dejándolesque lloren todo lo que quieran mientras ellas se dedicana las faenas agrícolas, toman el ejemplo, comoellas mismas dicen, de los terneros en edad demamar a los que no permiten chupar la leche de lasubres de la vaca más que tres veces al día. A lo mejorTal vez se debe a este abuso, tan extendido entrelas nodrizas, de alimentar a los niños, la costumbreque se ha afianzado en Inglaterra y Alemaniade criar a los niños con papilla a base de leche devaca, yema de huevo y azúcar de caña, pudiéndoseestablecer más fácilmente el régimen de comida delos niños y. amoldándose a la justa medida de alimentocon la que deben nutrirse. Sobre esta materiaexiste buena información en Van Helmont , Zodiacummedicum gallicum , Ettmüller y otros autores.Jean Jacques Rousseau121


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXDE MORBIS, QUIPUS OBNOXII SUNTOENOPAEI,CERAVISIARII, AC ZYTHOPAEICAPÍTULO XXDE LAS ENFERMEDADES A QUE ESTÁNEXPUESTOS LOS VINATEROS, CERVECE-ROS Y FABRICANTES DE BEBIDASFERMENTADASPostquam ad Fontes ejus liquoris, quo primumhausto vitali aere nutrimur, fatis diversati fuimos,modo ad alterius liquoris, quo Mensae, & Conviviahilarantur, contemplationem lubes divertere. Officinaeitaque & Cellaria, in quipus Oenopoei autumnalitempore vinum parant, ac Vini fpiritum,Aquam Vitae vulgò dictam, per deftillationem eliciunt,perluftranda, & affectus examinandi, quibustentari folent hujulmodi Operarii. Neque verò detemulentia, quae à Vino largè haufto fieri folet, hìcmihi erit fermo, fed de ea, quae ex odore, & Vinifpiritibus per aerem difperfis, ac per os, & narescum´ aere admiffi contingit; tales enim Miniftri,licet abftemii, tota die Vinum elutriando, ac Vinaceaè Tinis educendo, Procter operis affiduitatem,ebrii perfaepè fiunt, & omnes ebrietatis noxas perfentiunt.Cum inter praecipuos Mutinenfis agri proventus,in eo tractu praefertim, qui Gabellum, &Scultennam interjacet, is fit, qui è Vino, et Vini spirituobtinetur, cumque, in tota Cifpadana, & TranfpadanaRegione nfquam uberior fpiritus Vini copiahabeatur, dum quotannis Villena, & grandia fpiritusVini dolia Venetias, Mediolanum, aliafque Urbesdeferantur, spectaculum vifi Signum eft, autumnalitempore, magna Aedificia, ingentes Tinas longumDoliorum ordinem unà cum Laboratoriis, quibusVinum deftilat,ur, confpicere.Quoniam verò experiencia compertum eft multumVini fpiritus ab ipfis Vinaceis elici, propterea magnistrabibus Vinacea in ipfis Tinis diù comprelfadetinent, finuntque ut unà cum Vino ebuliant, aefermententur ad menfes, atque etiam per totam hyemem;Vino deinde in Doliis reposito, Vinacea unàcum Vini portione in magna vafa cuprea conjiciunt,ficque deftillationem inftituunt. Antea confueverant,quidquid fucci Vinaceis ineffet, praelisexprimere, at cum obfervarint multò plus fpiritusDespués que nos hemos detenido bastante ratojunto a las fuentes de aquel líquido que nos alimentadesde que aspiramos el primer soplo vital, noscomplace dirigir nuestras miradas hacia aquel otrolicor que alegra las mesas y banquetes; pasando ainspeccionar las fábricas y bodegas en las que losvinateros, durante el otoño, destilan el vino y el espíritude vino llamado vulgarmente "agua de vida",y a examinar las afecciones que suelen aquejar atales obreros. Ahora bien, yo no voy a hablar de laembriaguez producida por una abundante ingestiónde vino, sino de aquella que tiene su origen en elolor y efluvios del vino dispersados a través delaire e inhalados por la boca y la nariz. En efecto,tales obreros, aunque sean abstemios, al pasarse eldía trasvasando vino y sacando de las tinas los orujos,y debido a la asiduidad de su trabajo, con muchafrecuencia acaban ebrios y sufren todos los dañosde la embriaguez.Entre los principales recursos del campo modenéshay que contar el que se obtiene del vino y del espíritude vino, especialmente en el trecho que va deGabello a Scultenna, ya que en toda la región Cispadanay Transpadana no se da en ningún otro lugarmayor abundancia de espíritu. Todos los añosson transportadas a Venecia, Milán y otras ciudades,miles de enormes barricas de vino y es un espectáculodigno de contemplarse ver, en el otoño,las grandes fábricas, los ingentes toneles, las largasfilas de vasijas, así como los laboratorios donde sedestila el vino. Dado que la experiencia ha dejadover que de los mismos orujos se extrae gran cantidadde espíritu de vino, por ello retienen dichosorujos prensados en los mismos toneles con grandesvigas, dejándolos que hiervan juntamente conel vino y fermenten durante meses e incluso durantetodo el invierno; después, depositado el vino122


Vini à Vinaceis impetrari, fi opere licet laboriofo ,deftillationi fubjiciantur, jamdadum praela à fuisOfficinis profcripplere. Operarii ergo dum operiadftant, & peracta deftillatione, è cupreis vafis Vinaceafumantia educunt, novaque indunt, ac vafafpiritu Vini plena in Doliis reponunt, omnes ferètemulenti fiunt. Licet autem minifterium iftud nonin Hypogaeis, feu conclufo loco, fed in amplis porticibusid fieri foleat, tanta nihilominus partium volatiliumIpiritus Vini fit difufio, ut qui non affuetusin haec loca pedem immiferit acutum odorem diùperferre nequeat. Galinae quoque & reliquae A vescortales. Sues, aliaque animalia, quae in hifce locisdegunt, & calentibus Vinaceis è Cadis extractis pafcuntur,temulenta fiunt. Qui verò huic ministeriooperam fuam locarunt ad pluses menfes, ac per totamferè hyemen in hifce Aedificiis verfantur, veternofi,vieti, macilenti, triftes, vertiginofi, ac cibiparùm apetentes evadunt. Nom incuriofa, nequecontemnenda, pro vera temulentiae caufa cognofcenda,quaeftio eft, quanam facultate Vinum, ebrietateminducat, num acida, an alkalica, figente, anlicuante. Quaeftionem hanc fatis eruditè tractat Etmullerus,qui varias Scriptornm opniones recenfet,& varia rationum ex a quo ferè decertantium momentaadducit ; ipfetamen Tacbenii Bekii, aliorumquepro acida inebriandi poteftate fentientium, rationibusrejectis, alkalicam, ac fulphuream eam effeftatuir, quae vim inebriantem poffdeat. Hac de remihi olìm cum doctiffimo Viro, Chymiae peritiffimo,habitus eft Fermo, qui totam inebriandi facúltatemeacido volatili, quod in Vino praepollet, & vicujus è multo tranfit in Vinum, adícríbens, magniroboris rationes, & argumenta, ut id evinceret, mihiattulit, quae hìc compendiosè referam. Vinum acidaeprofapiae effe oftendit, ajebat ílle. 1. CuriofumHelmontii experimentum, quo Vini fpiritus temporisferè momento per Spiritum Salis armoniaci inoffam albam concrefcit , ac eò denfiorem, quò puriorUrinae fpiritus fuerit. 2. Effervelcentia, quaeobfervatur in calente fanguine, fi Illia Vini fpiritusremifceatur, non fecus ac fi Vitrioli fpiritus fuperaffundatur,fit major. 3. Tincturarum, ut Cftorii, mirrhae&c. cum Vini fpiritu paratarum per fpiritumSalis armoniaci praecipitatio, dum fcilicet acídumVini volatile fpiritum alkalinum plenius fatura tumaggreditur, & corpus, quod folutum continebat, dimittir.4. Vini generofi per alkalina abforbentia, utSulphur, oculos cancri, testas óvorum , talis enervatio.ut Martem non ampliùs aggrediatur, neque, fideftilletur, fpiritum fundat, nifi paucum ac imbecillem.5. Spiritus ardentis, ac inflammabilis ab ipfoen las barricas, echan los orujos, junto con una porciónde vino, en grandes recipientes de bronce, dandopaso de este modo a la destilación. Antes teníanpor costumbre exprimir, por medio de prensas, todoel zumo de los orujos, pero, habiendo observadoque se obtenía mucho más espíritu de vino si, medianteun trabajo más pesado , se sometían losorujos a la destilación, hace tiempo que desterraronlas prensas de sus bodegas.Los obreros vinateros que, terminada la destilación,extraen de los recipientes de bronce los orujoshumeantes y meten en ellos otros nuevos y vanechando en las barricas los cántaros repletos de vino,casi todos acaban embriagados. Aunque estetrabajo no suele hacerse en lugares subterráneos ycerrados, sino más bien en amplios cobertizos, seproduce una difusión tan intensa de partículas volátilesde espíritu de vino que, si alguien no acostumbradoa estos ambientes penetra en ellos, no puedesoportar por mucho tiempo aquel olor penetrante.Incluso las gallinas y las aves de corral, así comolos cerdos y otros animales que viven en esos lugaresy comen los orujos calientes extraídos de losrecipientes, acaban por emborracharse, y los obrerosque se contratan para trabajar aquí durante variosmeses y se pasan casi todo el invierno en estosedificios, terminan su contrata aletargados, agotados,macilentos, abatidos y atacados de vértigos einapetencia.No es una cuestión indiferente ni despreciable, si sequiere conocer la verdadera causa de la embriaguez,preguntarse en razón de qué propiedad — siácida, alcalina, fijadora o licuante — el vino emborracha.Esta cuestión la trata con bastante erudiciónEttmüller , que pasa revista a distintas opiniones dediversos autores y aduce distintas razones, opuestaspero de peso más o menos equivalente; él, por suparte, tras rechazar las razones de Tackenius Becky otros, que se inclinan por un ácido como provocadorde la embriaguez, piensa, como poder embriagante,en una propiedad alcalina y sulfurosa.En cierta ocasión mantuve una conversación con unhombre muy instruido y muy versado en química,quien era de la opinión de atribuir todo el poderembriagante a un ácido volátil que domina en elvino y por cuya fuerza se convierte el mosto en vino,aduciendo, para consolidar su teoría, razones yargumentos de mucho peso que yo voy ahora a resumir.Que el vino pertenece al linaje de los ácidos,decía este sabio, lo deja ver: 1) el curioso experi-123


aceto extractio, ut chymicae operationes teftantur.6. Remedia ebrietatem cum praecaventia, tum curantiaex alkalicorum familia defumpta, ut femenSynapi jejuno ftomacho comeftum, quod vulgi efteuporiftum, pecudum pulmo affus, ex Plinio.Allium, quod commendat Hippocrates, ubi quisebrius eft, aut ad potationes ire volet cujufmodifunt Omnia ferè remedia ebriis adhiberi folira, quaecum multo álcali turgere conftet, nec ebrietatem,neque illius caufam oppugnarent, imò gravioremredderent, fi vinebriandi, qua Mollet Vinum, in partefulphurea & alkalica fita effet. Haec ille pro Viniacido, quod ebrietatis Auctorem facit; quipus rationes,& experimenta ex parte altera ego quoque opponam,mox ad ea quae à doctiffimo Viro funt allata,aliquid reponam. Partem Vini fulphuream & alkalinameam effe, quae vim inebriandi poffidear,evincunt. 1. Spiritus Vini inflammabilitas, cum fatisconftet, nullum fpiritum manifefte acidum, & dequo non fit ambigendi locus, uti Spiritum Vitrioli,nitri, tartari, effe inflammabilem, imò, talia potiùsad inflammabilitatem tollendam apta elfe, velutiobfervatur in pyrio pulvere, qui fpiritu vitrioli irroratusac poftmodum exficcatus, non exardefcit ampliùs,quod non evenit, fi Vini fpiritu madefcat. 2.Vini, ac illius fpiritus ufus in ulceribus, & grangraenis,ad compefcendum fcilicet acidum luxurians,& corrofivum, quofcatent ulcera, & à quoconfoventur, alioquin peffimus effet in ulceribusfpiritus Vini ufus.3. Obfervatio conftans, & indubia,quòd nunquam vifus fuerit Vini fpiritus, in acetumdegeneraffe, fed dolùm, cum veterafcit, languidioremfieri, cum Vina, fpirituofiori parte abeuntepotiùs, quam depreffa, plerumque acefcant; nec nonalia obfervatio fatis nota, & perfpecta, quòd ubi Vinumad acefcentiam vergat, perexigua Vini fpiritusportio obtineatur, quod in Vinis pendulis & mucidisnequaquam evenit; hinc qui publicos proventushabent pro aqua vitae promercali paranda, aliquotpretio quidem Vina pendula, & corrupta emunt, ut èquibus aliquam Vini fpiritus portionem evocent,nullo verò acidula, quae fruftrante diligentia, nonnifi phlegma infipidum, mox acrem liquorem exhibent.4. Spiritum acidorum mineralium, ut SpiritusVitrioli, Nitri, &, per Vini fpiritum dulcification,qui fi acidus effet, & hoc nomine inebriaret,eofdem acidos fpiritus non caftigaret, & mitioresredderet, cum nullum fimile aliud fibi fimile infringat,fed roboret. 5. Spiritus Vini cum itri fpiritunotabilis effervefcentia naturam in Vini fpiritu, Nitrifpiritu manifeltè acido opppfitan : arguit. 6. Vinifpiritus fine deftillatione rectification, nimirùm permento de Van Helmont , según el cual el espíritude vino casi en un instante, a través del espíritu desal amoniacal, cuaja en una bola blanca tanto máscompacta cuanto más puro fuera el espíritu de orina;2) la efervescencia que se observa en la sangrecaliente si se le mezcla espíritu de vino, del mismomodo que si se la rociara con sulfato de cobre; 3) laprecipitación, mediante espíritu de sal amoniacal,de tinturas como la de castóreo, mirra, etc., preparadascon espíritu de vino, esto es, al atacar el ácidovolátil del vino al espíritu alcalino saturado másplenamente y perder el cuerpo que contenía disuelto;4) un debilitamiento tal del vino generoso, debidoa absorbentes alcalinos — como el azufre, ojosde cangrejo, cáscaras de huevo — que no ataca yaal hierro ni despide, si se le destila, más que un pocoy débil espíritu; 5) la extracción de espíritu ardientee inflamable del mismo vinagre, como loatestiguan los experimentos químicos; 6) los remedios,tanto preventivos como curativos, de la embriaguez,sacados de la familia de los alcalinos, comola semilla de mostaza tomada en ayunas, que esun remedio muy usado entre el vulgo, el pulmón deanimales asado según Plinio el ajo, recomendadopor Hipócrates cuando alguien "está borracho o vade copas"; de tal jaez son casi todos los remediosque se suelen aplicar a los borrachos y, constando,como consta, que abundan en álcali, no podríanhacer frente a la embriaguez ni a su causa, es más,la harían más violenta si el poder embriagante quetiene el vino radicara en una base sulfurosa y alcalina.Estos son los argumentos aducidos por aquel sabioen defensa de que el elemento promotor de la embriaguezes un ácido del vino. A éstos yo voy aoponer las razones y experimentos provenientes dela parte contraria, y después haré algunas observacionesa los presentados por aquel doctísimo investi-gador.Que el poder embriagador que tiene el vino lo tienedebido a un componente sulfuroso y alcalino lo demuestran:1) la inflamabilidad del espíritu de vino,mientras consta que ningún espíritu, lo suficientementeácido como para que no haya lugar a dudas— como es el espíritu de sulfato de cobre, de nitroo de tártaro — es inflamable; es más, presentan lacualidad de suprimir la inflamabilidad, como seobserva en el polvo pino que, humedecido en sulfatode cobre y secado después, no vuelve ya a arder,cosa que no sucede si se humedece en espíritu de124


iteratam Salis Tartari, Calcis, cinerun clavellataruminfufionem. Etenim fi Vini fpiritus ex acidorun familiaeffet, Sal Tartari, Calx, quae inter alkalia primastenent, Vini fpiritum haud quaquam rectificarent,illius acidum abforbendo; licet aurem dici poffit,Sal Tartari phlegma abforbere, ficque Vini fpiritumrectificare, non apparet tamen ratio, quare SalTartari, acidum quod Vini fpiritui ineffe fupponitur,non abforbeat, ac illo portiùs, quàm phlegmate, nonfaturetur. 7. Vina facco percolate (quae reliquis Vinisnon colatis, caeteris paribus, femper debiliorafunt, cum Sacco franfantur vires, ut ait Plinius) facilèacefcentia, ac praecipuè cum aeftatem fenferint,quod in reliquis Vinis non evenit, quae à periculisfpirituofioribus ab acore praefervantur. 8. Vinagenerofa Podagricis minus noxia, quàm Vinatenuia, & acidula, ficut Vina Rhenana, quae à Sylvioin Arthritide damnantur, quia pauco fpiritu volatilipraedita fint, quod multò ante annotarat Crato,qui in Confolatione Medica pro articularis morbiddoloribus, fcriplif, eos, qui tenuíum vinorum ufuminnoxium putant ad modum falli, fed falubrius effe,parùm Vini Ungavici, vel malvatiei bibere, quamtenuia Vina copiofa baurires hoc idem reftanturHelmontius, Vvillifius, aliique gravíffimi Viri, quiVina tenuia, & acida profus improbant; ut quae acidummultiplicando, Dolores arthiticos adaugeant.Ad ea porrò, quae fuperiùs pro acido Vini inebriativomihi à perito Chymico objecta funt, refponderepoffem, primo experimentum de coagulatione, &effervelcentia fpiritus Vini cum fpiritu urinae, tantinon effe, ut fpiritum Vini acidae naturae effe evincae.Multa enim alkalicae indolis inter fe commixtaeffervefcunt, ut Sal Tartari, Oleo Tartari affufum,quod experimentum tradit celeberrimus D.Je:Bobn, quod no acido occulto tribiberit, cum aquaaffufa Sali Tartari idem praeftet; ficuti etiam multaacida inter fe commixta effervefcere paffim obfervantur,& multa acida alkalicis mixta, fine fublequentecoagulatione, adeò ur regula generalis ftatuinequear.Quoad ebullitionem, quae fit in fanguine recenseducto, quando illi permifceatur Vini fpiritus, nonfecus ac fi Spiritus Vicrioli affundatur; hancfatisvariam, nec femper eodem modo refpondenremdeprehendi, cum fanguinis varia, ac diverfa effepoffit condirio, ac modo peccet in acidi, modò alkaliexuperantia; quare quando notabiliter ebullient,Vini fpiritu illi fuperaffufo, probaliliter credi poterit,in tali fanguine fuperabundare acidum. Praecipitatioporro tincturarum cum fpiritu Vini paratarum,vino; 2) el empleo de vino y de espíritu de vino enlas úlceras y gangrenas con vistas a restañar el ácidoabundante y corrosivo que brota de las úlceras ylas fomenta (si su naturaleza fuera otra, resultaríadesastroso el empleo de espíritu de vino en las úlceras);3) la observación constante y patente de quenunca se vio que el espíritu de vino degenerase envinagre sino únicamente que, al envejecer, se debilita,pues por lo general los vinos se acidifican máspor desaparición que por depresión de su parte másespirituosa; otra observación bastante conocida ypuesta a prueba es que, cuando el vino tiende a acedarse,se obtiene escasa porción de espíritu de vino,lo que nunca ocurre con los vinos ligeros y torcidos,de ahí que los que tienen la concesión estatalde fabricar aguardiente para su venta compran acierto precio vinos de este último tipo, pensandoextraer de ellos alguna porción de espíritu de vinopero no gastan un céntimo en comprar vinos acedadosque, por mucho interés que se ponga en ello, noofrecen más que una flema insípida y, después, unabebida agria; 4) la dulcificación de los espíritus ácidosminerales (como el sulfato de cobre, de nitro,etc.) mediante el espíritu de vino, el cual, si fueraácido y, por serio, tuviera su poder embriagante, nocorregiría dichos espíritus ácidos y los suavizaría,ya que ninguna cosa destruye otra semejante a ellasino que la fortalece; 5) la notable efervescenciaque se produce al mezclarse el espíritu de vino conel espíritu de nitro, la cual efervescencia es muestraclara de que la naturaleza del espíritu de vino esopuesta a la del espíritu de nitro, que es manifiestamenteácida; 6) la rectificación sin destilación delespíritu de vino, mediante una repetida infusión desal tártara, cal, cenizas de clavo. En efecto, si elespíritu de vino perteneciera a la familia de los ácidos,la sal tártara y la cal, que tienen la primacíaentre los álcalis, de ninguna manera rectificarían elespíritu de vino y lo reforzarían, sino que, es más,incluso lo debilitarían, absorbiendo su ácido. Ahorabien, aunque pueda decirse que la sal tártara absorbela flema, y así rectifica el espíritu de vino, noaparece, sin embargo, la razón de por qué la sal tártarano absorbe el ácido que se supone que hay enel espíritu de vino y no es saturado por él más quepor la flema; 7) los vinos colados mediante un filtro(que, en igualdad de condiciones, tienen siempremenos cuerpo que los no colados, ya que, comodice Plinio, "el filtro rompe las fuerzas" , sobre todocuando sienten la llegada del calor, lo cual nosucede en los demás vinos que se ven preservadosde la acedía por las partículas más espirituosas; 8)125


quuae per Spiritum Sal. Armoniaci fieri obfervatur,non multi eff roboris, fiquidem multae praecipitationesftunt per aquam fimplicem frigidam, ut inpraeparatione refinae Jalappae, Mechoachae, quarefi Vini fpiritus inter acida connumerandus effet, exRegula común Chymicorum quòd ea, quae folvunturper acida praecipitantur per alkalica, Aquamoporteret effe alkalicam, corpus, ut norunt omnes,infipidum non tantum & nullius acrimoniae particeps,fed utriùlque acrimoniae acidae, & alkalicaecorrectivum.Neque ad afferendam Vini aciditatem, uti ebrietatiscaufam, fuffcit quod dicitur de Vini enervatione peralkalicorum infufioném; fit novum concretum diverfarumvirium; fic Aqua enervat tam acida,Quam alkalia, & diluit quamcumque acrimonìam.Detur porrò Chymicis, ab aceto forti per deffillationemportionem aliquam fpiritus ardentis elici, idtamen non evincet talem fpiritum flagrantem effede acidorum familia. Nullum enim corpus tam acidum,Quam alkalicum tam fimplex reperire eft,quod de oppofita vi aliquid in finu fuo non contineat,Quod porrò spectat. Ultimam rationem à remediisebrietatem curantibus, atque etiam praefervantibuspetitam, quae de alkalicorum familia, utplurimùn funt, dicendum, eapotiùs morbi caufam,quàm morbum ipfum refpicere, promovere nempèferi abundantiám ad vias urinarias, quo modo facilioreff ebrietatis folutio, ficuti eadem vim haberepraefervativam; nam ex Hippocratis Oraculo, quaefacta tollunt, ante facta sievi prohibent. Caeterùmacida quoque interebrietatis remedia, uti acetum,adhiberi folent, A cetum capiti applicarum, nec nonEpithema ex fusco fempervivi majoris, cum Acetocommedat Etmullerus, fi teftifus applicetur, quodremedium ait potenter ebrietatem difcutere.In álcali ergo volatile, feu fulphur narcoticum, quodVino inuit, ac vim habeat humorum ac fpiritummotum fufflaminandi ebrietatis causan etmullerus,& alii referunt, quod ex tremole, ftupore, foporofitate,qualia obfervantur ex opio affumpto, deducunt,Verùm an probabilius eft vi ligandi, ac figendià Vino proscripta, Vinum (quo nulla fúbftantia fpirituohoreft, & languini ac fpiritibus magis affinis)largiter potum, dum per venas diditur, & caput petit,licuare potius, fundere, & arteriarum ofcula percerearum diffeminatarum referare, ficque totamcerebri fyftafim multo fero irrogare, $ emollire utnervorum, tonus laxetur, & praenarrata accidentiafubfequantur? An idem etiam de Opio affirman-los vinos generosos son menos perjudiciales paralos enfermos de gota que los débiles y ácidos, comolos vinos del Rin, que Silvio prohíbe a los artríticos,porque tales vinos están dotados de poco espírituvolátil. Esto ya lo había observado mucho antesCratón , quien, en su Consolación médica para losdolores de la enfermedad articular, dejó escrito queandan muy equivocados aquellos que piensan quees inofensivo el consumo de vinos flojos y que esmás saludable "beber un poco de vino húngaro o demalvavisco que beber en cantidad vinos flojos".Esto mismo confirman Van Helmont , Willis yotros ponderados autores que rechazan totalmentelos vinos flojos y ácidos, apoyándose en que, almultiplicar la acidez, aumentan los dolores artríticos.Ahora bien, a los argumentos que me fueron presentadospor el químico en defensa del ácido delvino como embriagante y de los que se ha, hechomención anteriormente, yo podría responder, enprimer lugar, que el experimento de la coagulacióny efervescencia del espíritu de vino con el espíritude orina no es de tanta fuerza como para imponer lanaturaleza ácida del espíritu de vino: En efecto,muchos productos de índole alcalina, mezcladosentre si, hierven, como la sal tártara vertida sobreaceite tártaro, experimento del que habla el celebérrimoD. Jo. Bohn; según él, no hay que atribuirlo aun ácido oculto absorbido por el tártaro al disolverse,pues sucede lo mismo al verter agua sobre saltártara; así como también se observa de cuando encuando que muchos ácidos, mezclados entre sí,hierven y hay muchos ácidos que se mezclan conalcalinos sin que se siga una coagulación, por loque no se puede establecer una regla de caráctergeneral.En cuanto a la ebullición que se produce en la sangrerecién extraída si se la mezcla con espíritu devino y que se da igual que si se mezclara con sulfatode cobre, yo he llegado a comprobar que tal ebulliciónes bastante diferente y no responde siempredel mismo modo, al poder ser diversa y distinta lacondición de la sangre y puede pecar por exceso deacidez o por exceso de álcali; por ello, cuando esasangre hierve de una manera ostentosa al verter sobreella espíritu de vino, se podrá creer que conprobabilidad en aquella sangre hay sobreabundanciade ácido.La precipitación de tinturas preparadas con espíritude vino, que se ve que se lleva a cabo por medio de126


dum, nimirum quòd humores, ac fumofo fundat, acliquet, ut exillius vi diaphoretica ,& diuretica, dequa Nemo ambigit, conjectare licet? Profecto inhacer doctiffimo Vvillifio non parùm haeret aqua,ait enim qualitates quas Opio fanguinem fingendi,incraffandi nonnulli attribuunt, fe non tam facifedeprebendiffe, feu licuante, id enim difquiereremodò non vacar, hoc aufim de Vino, ac illius fpituafferere, quòd licet eadem ferè accidentia ac Opiuminvehat, veluti tremorem, torporem, fomnum profundum,aphoniam &. Diverfo tamen operandi modoab Opio haec efficiat; in foporatis enim ab Opiopulfum Exilim, tardum, pallorem, faciem cadaverofam,estremorum perfrigerationem, reprehendo, inebriis verò ex liberali Vini potu, feu illius fpiritu,pulfus validos, faciem rubentem, flamantes oculos,& Venarum inflatationem, ut plurimùn observo,unde Virgilius Silenum fuum ebrium defcribit: Inflatumbefterno Venas, ut femper, Jaccbo. Huhulmodiautem feri è maffa fanguinea in cerebrum diffufionemab impetus faciente Vini fpiritu excitatamipfamet teftatur autopfia; in mortuis enim ex ebrietate,cranio diffecto, repertum eff cerebrum multofero lactescente perfufum, veluti videre eft apud Tbeopbrlum Bonetum Hanc feri fufionem atteftaturpartier Craepalae folutio, de qua Hippocrates, licetenim cita vomitio multum conferat ad ebrietatisnoxas minuendas, vera tamen folutio per copiofamdiurefim habetur, fero exundante ad urinarias viasamandato; adeò verum eft vulgatum illud, Vinumfanare eas difpofitiones, quas facit, facultate nimirumqua pollet humores ex tenuandi, & urinas ciendi,quod partier inuere vifus eft Ariftoteles, qui dilquirensquare crapulam minus lentiant, qui dilutum,feu mixtum, quam qui merum bibunt, praetor aliasrationes hanc affert, quòd merum, ficut caetera, itafe ipfum concoquit; Aliquem ebrietatis ufum excogitaruntantique, ut apud Hippocratem videre eít.Mnefitbeus Medicus Athenienfis, in Epiftola deliberaliore potu, apud Athenaeum, & Langium. Acciditautem, ajebat, ut qui fe plurimo mero ingurgitarintcorpus, O anima graviter offendantur; verúmquodam dierum intervallo inebriari, videtur mibicorpus expurgare, O animum recreare. Coacevanturenim in nobis esquotidiana potatione quedam bumorumacredines, quarum opportuniffimum eft perurinam exitus, O purgation per compotationenmaximè competit, abluitur nim corpus. Laconesergo ex antiquiffimo Medico Mnefitheo corpus perurinam & vomitum expurgabant, & animum cihornoiaspoculo exhilarabant.espíritu de sal amoniacal, no es argumento de muchasfuerza, ya que muchas precipitaciones se dansimplemente con agua fría, como en la preparaciónde resina de jalapa y de mechoacán; por lo cual sihubiera que contar entre los ácidos al espíritu devino, de acuerdo con una regla general de los químicos,según la cual las cosas que se disuelven mediantelos ácidos se precipitan mediante los álcalis,tendríamos que el agua debería ser alcalina, cuandoes un cuerpo, como todo el mundo sabe, insípido yque no sólo no participa de ninguna acrimonia, sinoque es correctivo de ambos tipos de acrimonia, laácida y la alcalina.Ni para asegurar la acidez del vino, como causa dela embriaguez, basta lo que se dice acerca del debilitamientodel mismo mediante infusión de álcalis,pues, cuando se entremezclan cuerpos distintos, loque surge es un conjunto nuevo de propiedades distintas,y así el agua debilita tanto los ácidos comolos álcalis y diluye cualquier acrimonia. Concedamosa los químicos que del vinagre fuerte y mediantedestilación se puede extraer alguna porciónde espíritu ardiente; eso, sin embargo, no probaráque tal espíritu ardiente pertenece a la familia delos ácidos, ya que no se encontrará ningún ácido niningún álcali tan simple que no contenga en su senoalgo de la facultad contraria.Por lo, que respecta a la última razón, basada en losremedios curativos e incluso preventivos de la embriaguez,remedios que, por lo general, pertenecena la familia de los álcalis, hay que decir que estánorientados, más bien, a la causa de la enfermedadque a la enfermedad misma, dado, que promuevenla abundancia de serosidad en las vías urinarias,con lo que se da más fácilmente la disipación de laembriaguez, así como tienen un poder curativo,pues, según el oráculo. de Hipócrates , "lo que escapaz de quitar los hechos, también lo es de impedirque los hechos se produzcan". Por la demás,entre los remedios de la embriaguez, se suelen empleartambién ácidos, como el vinagre. Compresasde vinagre aplicadas a la cabeza, así como bizmasde jugo de siempre viva mayor mezclado con vinagrerecomienda Ettmüller ", siempre que se apliquea los testículos, remedio que, según dice, tiene unpoder muy eficaz para disipar la borrachera.Ettmüller y otros ponen la .causa de la ebriedad enun álcali volátil o azufre narcótico que hay en elvino y que tiene el poder de reprimir la actividad dehumores y espíritus, apoyándose en el temblor, es-127


Non femel, nee fine admiratione mihiobfervarccontigit Autumnali tempore, cum plenis fpumatvindemia labris, & affidua fit Vini eluttiatio è Tinisin dolia, eos, qui huic operi in Cellariis adftant,magnam urinae profufuinem ex periri, ita ut cintiesin dei mingant, & urinam reddant tenue mac limpiamaquae ad inftar. Id autem non aliam ab caufamfieri crediderim, quàm ob magnam fpirituum èVino emanationemm qui fpiritales vias fubeant, &in mafsa fanguinea feri fufionem efficient. Sic Vinumrecens expertus fum Diurefim multò liberaliùspromovere, quàm Vinum vetus licet meracum, &generofum, adeò ut ubi feri redundantiam per urinariasvias educereconful rum fuerit, Vinum recems,fed percolatum , ac partibus craffioribus depuratum,Vino veteri praeferre non verear.Ut autem in femitam redeamus, fanguineam maffamin hifce Operariis à partibus Vini volatibus,quibus ad faturitatem oppletus eft aer, primo affici,ac in motum fermentativum cieri, deinde fpiritusanimals, cenfendum eft; cuantum enim fit fanguiniscignara res Vinum, nemo non novit, neque ineptèAndrocydes fapientia clarus, apud Plinium, utAlexandrum M. ab intemperantia cohiberet, illummonuit, ut quando Vinum potaturus effet, meminiffet,fe bibere fanquinem Terra. Ob eandem affinitatemafficientur fpirutus animales, quorum tam ingenscopia ex perenni, qui feggeritur, Vini fpiritugenerator, ut intra Cerebri loculamenta holpitarinequeant, hiac totius animalis regiminis perturbation,non feuvi, ac in Apum Reipub, cum ob nimiamillarum foeturam, quae examen fuppleverit,oriumtur turbae; fic vertigines, ftupiditares, capitisDolores, non fecus, ac in ingenti plethora vafis diftentisfubfequuntur, ac pofteremò ex totius naturaliaeconomiae perverfione maties, virium lamguor, &fuperius recenfita eccidentia, quae in affuetis quidemmitiora funt, graviora verò in iis, qui fe primohuic minifterio addixerint, Refert Zacutus Lufitanus,Aulicum quondam, cum in Villam conceffiffer,in Cellam Vinariam forte ingreffum, ita à Viniodore perculfum fuiffe, ut in terram fyderatus deciderit,& intra horas expirarit.Idem quoque contingere iis in Regionibus, ubi proVino cinficitur Cerevifia, veluri in Germania, Anglia,ac penes omnes Septentrionales populos fatisperfpectum eft. Cum enim dictis in locis, licet floreantVites, ut plurimùm tamen non maturefcantBotri ; propterea ex hordeo, & feminibus cerealibus,quibus abundant, ad germinationem fermenta-tupor y sopor, que se asemejan a los que se dan enlos fumadores de opio. Pero, ¿no será más probableque, proscrita por el vino la facultad de ligar yde fijar, éste (que es la sustancia más espirituosa yla más afín a la sangre y a los espíritus), bebido enabundancia, al distribuirse por las venas y dirigirsea la cabeza, licúe más bien, funda y abra los diminutosorificios de las arterias diseminadas por elcerebro y, de este modo, rocíe toda la organizacióndel cerebro con gran cantidad de serosidad y lo reblandezca,de modo que se relaje la tensión de losnervios y se sigan los accidentes narrados arriba?¿Acaso hay que afirmar lo mismo del opio, a saber,que de ninguna manera traba y embota los humoresy los espíritus, como se cree, sino que más bien losfunde y licua, sirviéndose de su álcali volátil yhumeante, como se puede conjeturar de su poderdiaforético y diurético: del cual nadie duda? Porcierto que, en relación con este punto, tiene sus Yocreo que esto se debe única y exclusivamente a lagran emanación de espíritus de vino que, adentrándosepor las vías respiratorias, producen difusión desuero en la masa sanguínea. Y así he podido comprobar,por experiencia, que el vino nuevo es máseficazmente diurético que el añejo, aunque éste seageneroso y puro, hasta el punto de que cuando setomara la decisión de evacuar la superabundanciade suero a través de las vías urinarias, yo no vacilaríaen preferir, por encima del añejo, el vino nuevo,una vez colado y expurgado de sus elementos máscrasos.Volviendo a nuestro camino, hay que pensar que enestos obreros, y como consecuencia de las partículasvolátiles de las que está repleto el aire hasta lasaturación, lo primero que se ve afectado e impelidoa un movimiento fermentación de la masa sanguínea;después, los espíritus animales: todo elmundo sabe la afinidad que el vino tiene con la sangrey muy apropiadamente Androcides, famoso porsu sabiduría, según Plinio, queriendo moderar laintemperancia de Alejandro, le aconsejó que, cuandofuera a beber vino, se acordara de que "bebía lasangre de la tierra". Por la misma afinidad se venaquejados los espíritus animales, de los que se engendratan gran cantidad, como consecuencia delcontinuo espíritu de vino que se acumula, que nopueden albergarse dentro de las celdillas del cerebro;de aquí se origina una perturbación de todo elrégimen animal, de igual manera que en la repúblicade las abejas, cuando, debido a la excesiva proliferaciónde las mismas, que ha completado el en-128


tis cum lupulorum folliculis potionem fibi parant,qua paffim loco Vini utntur, acillius pototes bandaliter titubant, quàm fi mera vina bibiffent, ut deaqua Lynceftrii ammis cecinit Ovidins. AntiquitusSeptentrionales populos potiones parare fibi confueviffeex Virgilio habemus his carminibus, ubi degente Septentrioni fubjecta fermonem habet: Hicnoctem ludo ducunt, O pocula lati. Fermento, atqueacidis imitantur vitea forbis.Sicuti ergo à doctis viris accepi, &apud Scriptoresliteras traditum eft, Operarii, qui in Hypogaeis adCervevifiam parandam incumbunt, iifdem ferè affectibusvexari folent, quipus apud nos Onenopaei,& Vini Deftillatores; ficuti enim hujufmodi potionumgenus non modicam viniinebriandi poffidet, utex Cerevifia fpiritum ardentem, quem Platerus lupulisadferibit, liceat extrahere; ita qui pocioneshujufmodi praeparant, digerunt, ac in Vafis recondunt,capitis doloribus, vertigine, anxietare tentarifolent. Inter Cerevifiam ac Vinum multum equidemconvenit; nam ficuti Vinum, cum Verno temporeflorent Vites, ob odorata effluvia , per aerem defperfanon exiguam alterationem perfentit, uti omnesnorunt, hoc idem contigit in Cerevifia, quam ajunt florente hordeo non parùm turbari, tefte Helmontio;& ficuti Vinum, ac illius fpiritus immoficepotus appetitum prorfud dejicit, fic idem prorfusCerevifia efficit recenter pota tefte eodem Helmontio,qui tradit Fermentura hac inebriandi, quamhabent potiones ex hordeo factae admirans Pliniusferipfit, mira visiorum folertia inventum effe, quomodoaqua inebriaret.Quibus ergo praefidiis Art Medica Oenopaeis, acVini Deftillatoribus fuccurret qui labores fuos impeduntpro re tanti momento ac neceffitaris elaboranda,tum ad Vitam fufttentandam, tum ad elebantiora,,ac praeftantiora remedia continnanda, adeòut fi Vini fpiritu Chymicorum Officinae carerent,ad tantum exiltimarionis faftigium nunquam Chymicaafcendiffet. Artem hant deftillandi, & Feparandivarias ac diverfas fubftantias, quz Vino infunt,mente concepit ac in votis habuit Galenus quifcripfit, fe periculo amnia fabiturum, fi quam machinam,aus artem invenire poffet, ficue in lacte,contrariarium prtium feparationes, ita in boc quoque,Ego igitur, quotiercumque hujufmodi Artificescurandos habeo, fi ex paedictis affectibus decimbant,feu cum in illorum Officinas pedem immifi,fuafor fum ut à Vino, eò magis à Vini fpiritu abftineant,ac prorfus abftemii fiant, per totum illudjambre, surgen los motines; y así se siguen los vértigos,los atontamientos, las jaquecas, lo mismo queal distenderse los vasos en una ingente plétora y,finalmente, como consecuencia de la perturbaciónde toda la economía natural, un adelgazamiento,una languidez de fuerzas y las afecciones descritasanteriormente, que son menos intensas en los queya están acostumbrados, pero más virulentas enaquellos que por primera vez se dedican a esta profesión.Cuenta Zacuto el Lusitano que, habiendollegado a una alquería un cortesano y habiendo entradocasualmente en la bodega, fue sacudido por elolor del vino de tal manera, que cayó en tierra comoherido por un rayo, muriendo a las pocas horas.Es cosa bastante sabida que lo mismo acontece enaquellos países en los que, en lugar de vino, se fabricacerveza, como en Alemania, Inglaterra y encasi todos los pueblos septentrionales. A pesar deque en dichos lugares florecen las vides, comoquiera que, por lo general; no maduran sus racimos,echando mano de la fermentación, cuando está germinando,de la cebada y semillas cereales (de lasqué tienen gran abundancia), a las que añaden hojitasde lúpulo, se preparan un brebaje que hace lasveces de vino y los que lo beben "se tambalean comosi hubieran bebido vino puro", como cantó Ovidio" refiriéndose al agua del río Lincestrio. Sabemospor Virgilio que antiguamente los pueblos delNorte solían prepararse una bebida de este tipo,cuando, al hablar de la gente que vive en el Septentrión,dice: "Aquí pasan la noche entregados al juegoy bebiendo alegremente un licor de cebada fermentaday ácidas bebidas, con las que imitan el jugode la viña".Tal como yo me he enterado de hombresinstruidos, y tal como aparece en las obras delos escritores, los obreros que en los hipogeos sededican a la fabricación de cerveza suelen verseaquejados prácticamente de las mismas dolenciasque, entre nosotros, aquejan a los bodegueros ydestiladores de vino. Dado que este tipo de bebidaposee una fuerza embriagadora no pequeña (hastael punto de que de la cerveza se puede extraer espírituardiente) que Platér atribuye al lúpulo, los quepreparan estas bebidas, las reparten y las embotellan,suelen verse aquejados de jaquecas, vértigos yansiedad.Entre la cerveza y el vino hay muchos puntos encomún: así como el vino, cuando, en primavera,florecen las vides, sufre una no pequeña alteracióndebido a los olorosos efluvios dispersos por el aire,129


tempus faltem, quo tali minifterio operam fuam locarint;ficuti ut quantum poffunt ab halitibus, qui èVino expirant, faciem averrant, eamque frígidaidentidem perfundant, nec non ut a fui ergafteriisad auram liberiorem captandam interdum pedemefferant. Ubi vero actum decumbere cogantur, operedimiffo, ea remedia praeferibenda, quae ad tumulentiam,& affectus tumulentiam comitantes curandosadhiberi folen:, qua de re confulantur Auctores,ac praecipuè inter caeteros Etmullerus; taliaautem funt verb. Grat. Acetum, Caftorium, SpiritusSalis Armoniaci praecipuè; nihil enim eft quod efficatiusvitia, ex Vini abufus contracta emendet,quam id, quod de fpiritu volatili utinofo participaet.Multa quoque recenfet Plinius ad ebrietatem praetavendam,quae vulgò fatis perfecta funt, ut amygdalaeamarae, braffica, & dulcia ferè emnia, quibusrecentiores multa addidere, qualia funt, quae Platerusin fua Praxi Medica longa enarratione ad radiumufque proponit, popularium epim fuorumconditionem mifertus, cim feribat tanquam civilequodam introdutum fuiffet, in conviviis poculis cerrareprolixam remediqrum ab ebrietate prae fervantiumferiem recenter, ut Abfinthium, Rutam lac,pulmones animalium affos, pofcam, poma acida,tum compofita medicamenta, ut Eletuaria ac variasmixturas, quae prius fumptae ab ebrietere praefervent.Operariis id genus, quibus tam conquifrtisremediis ob ipforum miferam conditionen uti nondatur, fimplicia pqtius, ac facilè parabilia remediaerunt ex ufu, ut Brafica, cujus per tot faecula commendaturvirtus ad ebrietatem tum praecavendam,tum fanandan, Raphanus, Aqua aceto diluta, quamPlaterus Ebrietatis antidotum appellat.como todo el mundo sabe, lo mismo sucede a lacerveza, que, según dicen, al florecer la cebada, seenturbia no poco, cómo lo atestigua Van Helmont;y así como el vino y su espíritu, bebido inmoderadamente,quita totalmente el apetito, de la mismamanera lo quita la cerveza recién bebida, como lotestimonia igualmente Van Helmont , quien aseguraque la cerveza quebranta y debilita el fermentoestomacal. Plinio, admirado de la facultad embriagadoraque tienen las bebidas hechas a base de cebada,nos dejó escrito que "la rara habilidad de losvicios ha llegado a inventar cómo el agua puedeemborrachar".¿Con qué remedios podrá socorrer la medicina a losvinicultores y destiladores de vino que gastan susenergías en la elaboración de un producto de tantaimportancia y tanta necesidad, bien sea para el sustentode la vida cómo para la preparación de remediosmás refinados y efectivos, hasta el punto deque, si el espíritu de vino hubiera llegado a faltar enlos laboratorios de los químicos, la química nuncahabría llegado a tal cima de estimación? Este artede destilar y separar las diversas y distintas sustanciasque se dan en el vino lo ideó y lo deseó poseerGaleno, quien escribió" que "estaba dispuesto aarrostrar todo tipo de peligros con tal de poder inventaruna máquina o artificio con el que, como enla leche, poder separar las partes contrarias". Asípues, yo, cada vez que tengo que atender a obrerosde éstos, bien sea que guarden cama como consecuenciade las mencionadas dolencias o bien quepenetre yo en sus bodegas, les aconsejo que se abstengandel vino y especialmente del espíritu de vinoy que se vuelvan totalmente abstemios, al menosdurante todo el tiempo en que se dediquen a su trabajo,así como que, en la medida de lo posible,vuelvan su rostro ante las emanaciones que se desprendendel vino, lo laven continuamente con aguafría y que, de cuando en cuando, salgan de sus ergástulosa respirar aire más puro. Cuando se veanobligados a guardar cama, dejando su trabajo, se lesdeberá prescribir aquellos remedios que se suelenemplear en la cura de la borrachera .Y de aquellasafecciones que la acompañan. Sobre esta cuestiónconsúltense. diversos autores y especialmente, entretodos ellos, Ettmüller : entre estos remedios tenemos,por ejemplo, el vinagre, el castóreo y, sobretodo, el espíritu de sal amoniacal. En efecto, nadahay que sea más eficaz, a la hora de reparar los dañosproducidos por el abuso del vino, que aquelloque participa del espíritu volátil de la orina. Plinio130


Comentario:Ramazzini describe de una manera ejemplar lasafecciones que padecían los trabajadores de las destileríasde bebidas fermentadas como el vino o lacerveza. Cabe resaltar que evita cualquier mencióna los riesgos de seguridad a la hora de manipularlos envases como toneles y tinajas y centra su disertacióna la exposiciones permanentes a vaporesdel “espíritu del vino”. La discusión inicial del capitulosobre la naturaleza acida o básica del“espíritu”, resalta el desconocimiento de la épocadel concepto de “compuestos alcohólicos” frutos dela fermentación de los azucares de la uva o la cebada.La destilación de vinos para obtener alcoholetílico se efectúa en instalaciones industriales llamadasd. o fábricas de alcohol. Las mezclashidroalcohólicas, como el vino, se fraccionan pordestilación ,los componentes de punto de ebulliciónmás bajo, es decir, los más volátiles, pasan en primerlugar, y sucesivamente van apareciendo en eldispositivo de condensación los componentes menosvolátiles, que entran en ebullición a mayor temperatura,quedando en la caldera o recipiente utilizadopara la calefacción del vino, la mayor partedel agua y los componentes no volátiles. El alcoholetílico, cuyo punto de ebullición es de 78,40C selogra separar así de otros alcoholes, ácidos, sales ydiversos compuestos que le acompañan en el vino.En la destilación se obtiene la casi totalidad del alcoholetílico que contenía el vino, con algunoscompuestos volátiles y algo de agua; a este conjuntode sustancias se le denomina flemas. El líquidoacuoso, que ya no contiene alcohol más que en pequeñacantidad, se conoce con el nombre de vinazas.Actualmente, las políticas de prevención laborales,establecen unos limites ambientales para trabajadoresexpuestos a vapores alcohólicos que nopueden pasar de los 1000 ppm (1910 mg/m3) parauna j ornada de 8 horas diarias.Los aparatos más simples para efectuar la destilacióndel vino son los alambiques que constan fundamentalmentede caldera, en la que se introduce elvino que se calienta a fuego directo o mediante vaporde agua; capitel o cabeza, donde llegan los vaporesantes de alcanzar el serpentín por medio de laalargadera que, según la forma que adopta, se denominade cuello de cisne o trompa de elefante. Elserpentín, como su nombre indica, es una tubería enespiral donde, mediante refrigeración exterior desus paredes, se consigue condensar todos los vapo-enumera gran cantidad de remedios como preventivosde la embriaguez; así, las almendras amargas,la col y casi todos los dulces, a los que los modernoshan añadido otros muchos, como son los quepropone Plater en su Praxis médica, en una enumeracióntan larga que casi provoca el tedio: compadeciéndosede la condición de sus paisanos, al decirnosque se había introducido como un rasgo popularla costumbre de rivalizar en los banquetes aver quién bebía más, pasa revista a una prolija enumeraciónde remedios preventivos de la embriaguez,como el ajenjo, la ruda, la leche, los pulmonesde animales asados, el agua con vinagre, lasmanzanas ácidas, así como medicamentos compuestos,como electuarios y distintas mixturas que,tomándolos antes de beber bebidas alcohólicas,preservan de la borrachera.Esta clase de obreros, que no tienen la posibilidad,debido a su mísera condición, de echar mano deremedios rebuscados, podrán utilizar remedios sencillosy de fácil preparación, como la col (cuyo poder,tanto preventivo como curativo de la embriaguezha venido siendo ensalzado durante tantos siglos),el rábano y la mezcla de agua con vinagre,denominada por Plater "antídoto de la borrachera".res procedentes de la alargadera. El uso de alambiqueso alquitaras está limitado a destilaciones enpequeña escala o cuando se trata de conseguir undestilado especial, como en el caso de la destilaciónde vinos en Cognac (Francia) cuyos destilados, envejecidosen condiciones específicas, dan lugar alos renombrados coñacs franceses.Es una creencia generalizada que los comienzos dela elaboración del vino se ubica en una extensa zonasituada al sur del Cáucaso: situado entre Turquía,Armenia e Irán. La uva primigenia era la vitisvinifera sylvestris y se han recogido numerosas evidenciasarqueológicas en las inmediaciones deTurkmenistán, Uzbekistán y Tajikistan datadas enlo que va desde el neolítico hasta comienzos de laépoca de bronce. Existiendo dataciones anterioresen Ohalo II (cerca del mar de Galilea) que señalan20.000 a.C. Ya en el mioceno crecía la uva en EuropaOccidental. Se han encontrado evidencias dehojas pre-vinifera que crecían en estado salvaje(vitis labrusca) en Montpelier, en Castiona (a lasafueras de la ciudad de Parma). No obstante las evidenciasarqueológicas señalan que en los yacimien-131


tos de Hajji Firuz Tepe en los Montes Zagros (Irán)ya se elaboraba vino debido a la presencia de restosanalizados químicamente (mediante la aparición detrazas de ácido tartárico), se ha podido determinarigualmente que se aromatizaba con resinas de terebinto(Pistacia terebinthus).El problema de datarlos orígenes del vino se centra en resolver si las trazasobtenidas de muestras arqueológicas correspondena lo que se define por vino o no, si fue fermentadode forma natural o artificial, etc, la presenciade ciertos compuestos como ácido tartárico, o tartratoses la forma más común de resolver la cuestión.No obstante existen otros métodos alternativosvineo-paleográficos.Respecto al brebaje de la cebada, dicen que«cerveza» proviene del latín «cervêsïa», que a suvez toma esta palabra del galo, un idioma celta. Laraíz celta parece estar emparentada con el galés«cwrw» y el gaélico «coirm». Históricamente lacerveza fue desarrollada por los antiguos puebloselamitas, egipcios y sumerios. Las evidencias másantiguas de la producción de cerveza datan de alrededorde 3500 a. C. fueron halladas en Godin Tepe,en el antiguo Elam (actual Irán). Algunos la ubicanconjuntamente con la aparición del pan entre10.000 a. C. y 6.000 a. C. ya que tiene una parecidapreparación agregando más o menos agua. Pareceser que las cervezas primitivas eran más densas quelas actuales, similares al actual «pombe» africano,de culturas igualmente primitivas. Según la recetamás antigua conocida, el Papiro de Zósimo de Panópolis(siglo III), los egipcios elaboraban la cervezaa partir de panes de cebada poco cocidos quedejaban fermentar en agua. Su cerveza fue conocidacomo «zythum», que es palabra griega, pero enuna fase más tardía. Antiguamente en Oriente seusaba arroz y también bambú. Del bambú, lo mismoque de la caña de azúcar, lo que se fermenta essu savia; pero no su fruto. El año 1516, el duqueGuillermo IV de Baviera redactó la primera ley quefijaba qué se entendía por cerveza. Esta ley de pureza(Reinheitsgebot) establecía que solamente podíautilizarse agua, malta de cebada y lúpulo paraelaborar la cerveza. En cambio, en Inglaterra, EnriqueVIII prohibió el uso del lúpulo, ante la presióndel gremio de cerveceros; prohibición que levantósu hijo Eduardo VI, y que continuó por algún tiempomás en Escocia. Los cerveceros ingleses tardaronmucho en aceptar el uso del lúpulo. En su momentose llamo «ale» a la cerveza sin lúpulo y«beer» a la cerveza con lúpulo. Todavía hoy, paradesignar los vinos de malta sin lúpulo más que de«barley wine», que simplemente puede designaruna cerveza de alta graduación, se habla de «gruitale».La cerveza empezó a recuperar su presencia socialen España a partir del reinado del emperador CarlosI, que trajo consigo maestros cerveceros de Alemania.Todo ello queda reflejado entre las pertenenciasdel emperador a la muerte de éste en Yuste porsu Secretario Martín de Gaztelu. Por aquel entonces,la cerveza era aún un producto de temporada.No se sabía conservar y con el calor perdía toda sufuerza. La cerveza llamada «lager», sin embargo,recibe ese nombre en razón de su posibilidad dealmacenamiento. Se elaboraba en otoño, para serconsumida en primavera. La fermentación baja y abaja temperatura favorece la conservación. En realidadiba fermentando lentamente mientras estabaalmacenada. Actualmente todas las cervezas, inclusolas de alta fermentación, son almacenables y llevanfecha de caducidad que alcanza unos tres años.«Lager» ha sufrido un cambio semántico, y ha pasadoa significar cerveza de fermentación baja.Igualmente, Ramazzini no menciona el riesgo a exposicióna agentes biológicos como pueden ser laslevaduras y hongos. En nuestros días si queda patentela preocupación en este tipo de oficios de lostrabajos en espacios confinados y la peligrosidadque conforma las operaciones de fermentación conla consecuente producción de dióxido y monóxidode carbono.D. José Luis del PinoTécnico Superior PRLDirector Técnico Preventel SL132


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXIDE PISTORUM, ACMOLITORUM MORBISCAPÍTULO XXISOBRE LAS ENFERMEDADES DELOS PANADEROS Y MOLINEROSMultas est Antes (quipus Ars Medica annumeranda)quae illis, quipus carum cognitio contingit,multum laboris ac molestiae exhibent, illis vero quicarum usu indigente, jucundae ac utiles existunt,scripsit hip. In hujiusmodi Artium cenfu Ars Pistoriaprofecto collocanda est; quid enim hominumvitaer utilius, imo quid aeque necessarium, ac Panificium?Quodnam vero Opificium magis; incommodum,ac molestum sius Artificibus, veluti ex laborataCerere? Sive enim farinam cribrent, seu pinsant,ac pastam fubigant, seu panem in Furness coquant,multis laboribus ac taediis fatigantur, idoquevariis morbis conflictari solent. Pistores ut plurimumnocturni sunt Artifices, dum enim caeteridiurno labore expediti somnum capessunt, ac viresdetritas reficiunt, hi tota nocte exercentur, mox pertotam sere diem, tanquam Solisugae sorno indulgerecoguntur, adeo ut in ipsa Urbe habeamus Antipodes,contrario scilicet, vivendi genere degentes:Surgite, jam vendit Pueris jentacula Pistor ajebatMartialis; nocte scilicet elaborata, et pernocta: albescenteenim die, ac urbana plebe ad confluenteenim die, ac urbana plebe ad consueta exercitia reduente,Panis copiam paratam esse necesse est,alioquin seditionem moverte Venter. Quales enimturbas in magnis Urbibus excitarit interdum Panisdeficientia, fatis loquiintur historiae, et nuper HispaniarumRegis Aula hanc ob causam popularesmotus non parum extimuit; hinc Juvenalis, ad plebemin Officio continendam, Panem, O Cirsensescomendabat, Annonae scilicet abundantiam, etspectacula.Priumum ergo qui farinam a surfure cribatoriis machinisfecerunt, faccos excutiunt, versant, ut faciemcustodiant, non possunt tamen, quin, dum pro respirationisnecessario usu aerem hauriunt, volitantesfarinae particulas excipiant; quae cum salivarySon muchas las artes (entre ellas habría quecontar a la medicina) que acarrean abundantes fatigasy molestias a aquellos a quienes les toca aprenderlas,pero que son de placer y utilidad a quienesestán necesitados de su empleo. En el censo de talesartes debe aparecer indudablemente el arte de lapanadería, pues ¿qué otra cosa hay para la vidahumana más útil, hasta incluso más necesaria, quela fabricación de pan?; aunque, por otro lado, ¿quéprofesión más incómoda y más molesta para losobreros que las labores de Ceres? Que ciernan otrituren la harina y la amasen, o que cuezan el panen los hornos, son víctimas de muchas penalidadesy trabajos, por lo, que suelen verse aquejados dedistintas enfermedades. Los panaderos, por lo general,son artesanos nocturnos: mientras los demástraba-jadores, licenciados de su trabajo diurno, seentregan al sueño y rehacen sus fuerzas agotadas,aquéllos se afanan durante toda la noche, y después,como las tarántulas, duermen necesariamentedurante casi todo el día, de modo que en la mismaciudad tenemos a nuestros antípodas, es decir, quienesviven al revés de los demás hombres.Decía Marcial : "Levantaos: el panadero anda yavendiendo a los niños su desayuno"; es decir, undesayuno elaborado y cocido durante la noche. Alclarear el día y volver la plebe urbana a sus habitualesocupaciones, es necesa-rio que el pan estélisto, no sea que el estómago promueva alguna sedición.La historia nos cuenta qué motines ha provocadoa veces, en las grandes ciudades, la falta depan, y hace poco la Corte de España temió en granmanera agitaciones promovidas por este motivo.De ahí que Juvenalio recomendara, para mantenersometida a la plebe, "pan y Juegos de circo"; estoes, abundan-cia de víveres y espectáculos. Estánprimero aquellos que, mediante máquinas cribado-133


succo fermentatur, et fauces non solum, sed stomachum,et pulmones pasta infarcium; unde facili negotiotusiculosi siunt, anhelosi, rauci, ac demumasthmatici, trachaea, et pulmonaribus viis incrustatiis,liberoque Aeris comercio impedito. Oculosquoque non parum perstringunt, quae iis haerentfarinae particulae, ac lipitudinem non raro inducunt.Nulam ab hisce noxiis praesevatoriam cautionem,quam possim suggerere, habere me fateor illorumconsuetudinem facia linea os sibi obvelandi commendo,ast id non fatis est, quin una cum aer inspiratofarinae atomi pectoris penetralia irepant,Morem hunc, Pistores, ori sudario obvoluto, capistrandi,perantiquum Suisse constat, uti apudPignorium in opera elegantissimo de servis videreest, ubi auctoritas Arthenaei affertur; id tamen nonpietatis officio factum Suisse constat, sed Sybariticoluxu, scilicet sudor ex ore distillans influeret,aut subactam farinam halitus afflaret. Hisce Operariisproderit, si aqua faciem perfundant, sioxicrato fauces persaepe colluant, si oximelliteutantur, si identidem purgationem aliquam instituant,aut cum a respirandi difficultate premuntur,emetucum aliquod capiant, ut impactae materiaeexcutiantur, quo remedii genere ex his non nullosanimam pene agentes, restitutos vidi.Qui porro pastam manibus pinsunt, subagent, ac inpanem, et placentas efformant, coquunt, cum utplurimum in hypocaustis, hyeme parefertim, ucpanis bene fermentetur, opus sum perficiant, ubi eloco impense calido ad aerem externum exeunt, acdomos suas repetunt, ad somnum captandum, facilinegotio in magnas pororum cutis adstrictiones incident,unde postea gravedines, raucedines, ac pectorismorbid, ut pleuritides, peripneumoniae suboriantur;quibus affectibes, adeo popularibus, qualiaremedia sint adhibenda, nemo non novit. Non paucitamen momenti erit nosse, quales fuerit caussa ocasionalis;quare at naturalem corporis perspiratumrestituendum, aegrum in calido conclave detinendo,frictiones cum oleo adhibendo, instrinsecus vero ea,quae diaphoresim promoveant, in usum revocando.Non sine admiratione quidem in histem Operariismagis, quam aliis hominibus, observavi; quodgraves Pleuritides, vel in ipso morbid principio sineulla sere expuitione, liberali sudore erumpente, judicentur;quod sit, ut reor, quia hujusmodi casibusacuta febris, morbus primarius a lateris dolorecomitatus; a causa externa; subita scilicet potorumras, ciernen la harina, separándola del salvado, sacudeny dan vuelta a las sacas, los cuales, por muchoque protejan el rostro, no pueden menos, al aspirarel aire necesario para la respiración, de absorberlas partículas de harina en suspensión; éstas sefermentan, al mezclarse con la saliva, formandouna masa que acaba por llenar no sólo la garganta,sino también el estómago y los pulmones; por ello,muy fácilmente se ven aquejados de tos, dificultadesrespiratorias, ronquera y, finalmente, de asma,al cubrirse de costras la tráquea y los conductospulmonares, y al verse impedida la libre circulacióndel aire. El polvo de la harina daña también no pocoa los ojos, al quedar adherido a ellos y con frecuenciaprovoca legañas en los mismos.He de reconocer que, frente a tales daños, yo noposeo ninguna medida preventiva que pueda sugerirles;les recomiendo la costumbre que ya ellos tienende cubrir su rostro con un velo de lino, aunqueello no es bastante para impedir que, juntamentecon el aire inspirado, se deslice el polvillo de laharina hasta el interior del pecho. Esta costumbredehacer que los panaderos lleven un velo cubriéndolesel rostro nos consta que es muy antigua, comose puede ver en Pignorio , en su interesantísimaobra De los esclavos, donde se presenta la autoridadde Ateneo. Ahora bien, consta igualmente queesta medida no se tomaba por compasión, sino porun lujo sibarítico,"a saber, para evitar que el sudor,al deslizarse, cayera sobre la harina o soplara sobreella el aliento de los trabajadores.Estos obreros encontrarán alivio si se lavan la caracon agua, hacen frecuentes gárgaras con una mezclade agua y vinagre, emplean ojimiel y se purgande cuando en cuando o, cuando se ven angustiadospor dificultades respiratorias, toman algún vomitivocon el fin de echar fuera las sustancias encostradas,remedio con el que he visto revivir a algunos deestos obreros medio muertos.Los que, finalmente, amasan y soban la pasta, cociéndoladespués de haberle dado forma de pan yde tortas, al llevar a cabo su trabajo, por lo general,en hipocaustos, especialmente en invierno, con elfin de que el pan tenga una apropiada fermentación,cuando, desde aquel lugar intensamente caldeado,salen al exterior y regresan a sus casas a conciliar elsueño, con gran facilidad sufren fuertes contraccionesde los poros de la piel; ello es causa de que surjandespués resfriados, ronqueras y enfermedadesdel pecho, como pleuresías y pulmonías, enferme-134


cutis occlusione; ortum potius, quam a pravo humorumapparata duxerit; adeo ut cutis spiraculisreferatis, ac manante sudore solvatut febris unacum dolore pleuritico; resorpta scilicet, quae inpectus fluxerat material, ac cessante ejusdemfluxurae rejectione; adeo referit, ex Hippocratismonitor in Stymargi famula, devenire ad occasionem,o octasionis initium.Interdum Pistoribus inflari manus observavi, atqueetiam una dolere; omnibus autem hisce Artificibuspraetor morem crassescunt manus, quod evenit obcontinuam pastae mannum praessione subactionem,succo alibili ab arteriarum osculis abundanter expresso,ibique detento, nec tam facile ob fibrarumstricturam remeante, Artem autem suam facile produntPistores, dummodo mani ostendant, nemoenim inter Mechanicos Operarios est, qui manushabeat crassiores.Exercitius siquidem, tu aitAvicenna, magnificat membrum quod in alio quoqueministerio verum deprehenditur. Lotiones mannumex lixivio, Vino albi generoso, ac similibuserunt exo usu.Aliud quoque Pistoribus malum eccedit, omnesenim facile videas Valgos fieri, h.e. furis extro sumintortis, quales habent cancri, et lacerti cum enim inCispadana, et Transpadana Regione pro more habeantmagnam pastae molen subditam preadictoligno ex alto reducto magna vi brach forum et genibusquoque premere, alio interim pastam versante,contorquentur crura ac externa, cum ea in parte imbecilliorsit genuum articulatio. Huic malo nullumest remedium nam licet juvenes sint, et robusti, citovalgi siunt, et progressu temporis claudi.Inter Pistores melior forsan condition eorum est,qui Panem coquunt; etenim si ex nimio calore, dumPanem Furnis induunt, ac educunt, noxas non levespatiuntur, aestate praesertim dum toti sudore dislunnt,non parum tamen a Panis calentis odore resiciuntur;Panis enim recens victum analepticum suggerit,ac solo odore spiritus exhilarat, ut de Salevolatili Plantarum notat Vvedelius, et in suaPhysica subterranea Becberus, qui virtuti perlarumconfortativae Panis odorem praeponit.Hujismodi Artificum genus frequentius quamreliquos Operatios aegrotare observavi in populosiCivitatibus praesertim, ubi minori impendio, aclubentius Plebecula panem emit, quam sibi illumdomi conficiat, fecus quam fieri solet in parvis Oppidisac Villis, in quibus sibi quilibet Pinsor est.dades muy corrientes y a las que todo el mundo sabequé remedios hay que aplicar. Ahora bien, noserá de escasa importancia conocer cuál fue la causaocasional de la enfermedad, por lo cual habráque procurar principalmente que el cuerpo recuperesu natural transpiración, colocando al enfermo enuna estancia cálida, dándole fricciones de aceite y,por lo que respecta al interior, echando mano deaquellos procedimientos que promueven la sudoración.Con cierta extrañeza he observado que en estosobreros, más que en otros, se dan graves pleuresíasque, al menos en principio, se presentan sin prácticamenteninguna expectoración y con gran abundanciade sudoración. Esto sucede, según creo, porqueen tales casos una fiebre aguda — principalenfermedad acompañada de dolor en el costado —surge de una causa externa, a saber, de una súbitaoclusión de los poros de la piel, más bien que deuna mala disposición de los humores; de modo que,al abrirse los poros de la piel y manar el sudor, desaparecela fiebre junto con el dolor pleurítico, reabsorbiéndosela materia que había fluido al pecho ycesando la expulsión del mismo flujo; hasta talpunto interesa, según el consejo dado por Hipócratesa propósito de la esclava de Estimargo, "llegar ala causa y al origen de la causa".A veces he comprobado que a los panaderos se leshinchan y les duelen las manos. A todos estos artesanosse les abotargan descomunalmente dichas extremidadesdebido a la continua manipulación de lamasa mediante la presión de las manos, al exprimirseen abundancia por los orificios de las arteriasel jugo nutritivo y quedarse en ellas retenido, y alno fluir con tanta facilidad, debido a la contracciónde las fibras. La profesión de los panaderos quedabien fácilmente de manifiesto: les basta con enseñarsus manos, ya que entre los trabajadores manualesno hay ninguno que las tenga más gruesas.Como dice Avicena, "el ejercicio hace crecer elmiembro"; principio que puede verse confirmadoen cualquier profesión. Les servirá de provecho lavarselas manos con lejía, vino blanco generoso yproductos semejantes.Otro mal suele aquejar también a los panaderos: escorriente ver cómo acaban siendo patizambos, esdecir, con las piernas torcidas hacia fuera, comosuelen tener sus extremidades los cangrejos y loslagartos. En efecto, en la región Cispadana y en laTranspadana tienen la costumbre de, sobre una sóli-135


Romanos quoque ab Urbe condita usque ad AnnumDXXX. Pistores non habuisse, cum Quirites ipsisibi panem Domi conficerent; idque opus esset pistricum,tradit Plinius; postmodum vero Urbe populosissimafacta pistorium opus per publicos Servosinductum. Ubi ergo hujusmodi Artifices curandiocurrant, ex quocumque morbo agrotent, non parumconducet ad affectiones, quipus ex Artis condicionesunt obnoxii, animum diligenter advertere.Frugum quoqu Molitores, quos ex farinae volatuSamper candidatos esse necessum est, in eodemalbo describere non abs re arbotror; frugum enim inrenuissimum pollinem tritarum volitantes particulaetotum Molendini spatium implent, quare velint, nolint,os, nares, oculus, aures, et totum corpus Farinaconspersum gestant; ex his itaque non paucos asthmaticosFactos, ac tandem inHydropem lapsos observari.Herniosi quoque sieri solent, dum frumentiac farinae faccos humeris gestant, disrupto aut laxatoperitonaeo; quia vero diu noctoque inter rotarumet Molarum streptium, ac ex alto cadentium aquarumsonitum degunt, omnes ut plurimum furdastrisunt, aurium Tympano ab objecto Fortiori, Quampar sit, assidue verberado, ac e tono suo dejecto.Observatione dignum est, quod Molitores, sicuti etPistores, phtitriasi, hoc est pediculari morbo ut plurimumlaborent, adeo, ut vulgus pediculos per jocumpulices albos Molitorum appellet.Num id contigat, quod hujusmodi Operarii sordibusvalium animalculorum factura multum conferat,non fatis liquet; certum est tamen omnes sereMolitores hujusmodi satel litio armatos, Samperincedere, idque se Daniel Heinsio notum fuiste,profecto in elegantísima sua oratione de laudibusPediculi ad conscriptos Mendicorum Patres, MolitoribusSignum locum concessisset. Gravioribussane morbis antiquitus; Quam hac Nostra aetate,tales Operarii exercebantur. Non enim hasce machinasad fruges in farinam terendas habebant veteres,quales non habemus aquae ministerio per inciledolabentis, et ingentes rotas versantis, quamvisapud Palladium Scriptorem antiquum aliqua sitmentio de frugum tritura aquae beneficio; loco enimcitato scribit quod si aquae copia sit,susuramBalnearum debeant Pistores suscipere, u tibi formatosaquariis molis, sive animalium, sive hominumlabore, frumenta fragantur. Psitrinis antiquitus utebantur,ut frumentum molerent, quórum usus nuneest ad tundeadas, et fruges suis membranas seu spoliandas,seu fragendas. Quare non sollum a jumentis,sed etiam ab hominibus, servis, ac mulieribusda tabla o trípode, fijado un palo torneado de formacónica a la cabeza del trípode de modo que puedadar vueltas, tienen la costumbre, repito, de ir apretando,presionando fuertemente con los brazos y lasrodillas, la gran cantidad de masa colocada bajodicho palo, mientras otro obrero sigue echando lapasta; con lo cual las piernas se tuercen hacia fuera,al ser pues aquel lado más débil la articulación delas rodillas. Para este mal no hay remedio, pues,aunque sean jóvenes y robustos, pronto se vuelvenpatizambos y, con el paso del tiempo, cojos.Entre los panaderos tal vez sea mejor la condiciónde los que se dedican a cocer el pan. En efecto, sies verdad que, a causa del excesivo calor, al metery sacar el pan de los hornos, sufren no pequeñasincomodidades — sobre todo en verano —, al estarsumidos en un baño de sudor, sin embargo, se reconfortantambién no poco con el aroma del pancaliente, ya que el pan recién hecho tiene, un granpoder analéptico y con sólo su aroma se recrea elespíritu, como lo hace notar Wedel en su obra Dela sal volátil de las plantas, y Becher en su Físicasubterránea, quien prefiere el aroma del pan al poderreconfortante de las perlas.He observado que este tipo de artesanos enfermancon más frecuencia que otros obreros en las ciudadesmuy populosas, en las que el vecindario comprael pan con menos gasto y prefiere comprarlo aamasárselo en su propia casa, lo contrario de lo quesuele suceder en las pequeñas aldeas y villorrios, enlos que cada uno es su propio panadero: Plinio noscuenta que en Roma no hubo panaderos hasta elaño 530 de su fundación, fabricándose los Quiritesen casa su propio pan, y esto era tarea de panaderas;después, al aumentar extraordinariamente lapoblación, los esclavos públicos se encargaron defabricar el pan. Así pues, cuando tales artesanosvengan a la consulta — sea cual sea la enfermedadque les aqueje — será de gran utilidad prestar atencióna las afecciones a que se ven expuestos conmotivo de su profesión.Pienso que no es salirnos del tema hablar en estemismo apartado de los molenderos de cereales que,necesariamente, van siempre blanqueados comoconsecuencia de las partículas volátiles de la harina.En efecto, el polvillo volandero de los cerealesmolidos en flor de harina sutilísima llena todo elámbito de la molienda, por lo que, quieran o no,tales artesanos llevan rociados de harina la boca, lanariz, los ojos, los oídos y todo el cuerpo; por eso136


circumagebantur molae; unde nomen traxere molaetrusatiles, cum totis viribus in gyrum truderentur;alicujus sceleris rei propterea ad Pistrinum vinctipoenali opere ducebantur; sic apud Plautum nil magisfrequens ac Servis magis omino sum, QuamPistrini nomen, L. Apulejus se Asinum factum velatafacie molae adstrictum Suisse,ait, ut calcansvestigial sua incerto errore vagantur. Smapsonemquoque a Philistaeis exoecatum ad versandam molam(Quam trusatilem profecto suisse credendumest) ex sacris Codicibus habemus; servis autemhuic operi addictis, ne a vertigine infestarentur,ocultos modere consueverant.Opus ergo laboriosissimus istud erat, cui servi etAncillae addiciebantur, et quod hujusmodi Operarioscito conficeret, gravissimis morbis illos enecando;Job idcirco inter alias imprecaciones promiserarium complemento, hanc quoque recensuit:Molat, inquit, alteri Uxor mea, idest ut Vatablus, acalii Interpretes exponunt, fiat vilis Ancilla; quamvisnon desint, qui dictum istud ad turpia detorqueant,de quo vid. Augustinus Peitserus de antiquitatibusHebraicis. Apud Romanos quoque Magnus quoqueMagnus erat Pistrinorum numerus, et quaelibet RomanaeUrbis regio determinatum Pistrinorum numerumhabebant, quem notat P. Victor de urbis Regionibus.Postquam autem ubique sere locorum, siaquae copia suppetat, molae aquariae ad melioremusum sunt redactae , nulus ilius est Pistrinorumusus, Quam ad tuenda, seu indenda grana; hinc Subiacoper Chritianam Religionem servitutis jugo,non tam grave et alerum est molitorium opus, necadeo morborum erax, ut priscis temporibus. Eademergo Molitoribus, ac Pistoribus curatio adhibenda,ubi a olatili Farina per os excepta Alessio contigerit:quod si a ponderum gestatione herniosi siant;subgaculo utantur, quod etiam ad hujusmodi affectumpraecavendum gestare possent, uti ipsis sua foresse soleo. Ad animatam vero pediculorum pestemabigendam, primo mundities erit procuranda, acindumenta Orebro mutanda, commendantur in speciemotiones ex decoctione Absinthii sol. Perfici,centauriae, ftaphyfagriae, lupinorum; furfur acetomixtum a Q. Sereno pro tali morbo celebratur; praecaeteris vero multae sunt efficaciae linimenta, quipusaliquid mercurii saliva extincti suerito ad mixtum;cómoda quoque sint in hanc rem lintea quipusAurifabri utuntur in detergendis Vasis post deaurationem.he comprobado que no pocos de ellos se tornan asmáticosy, finalmente, hidrópicos. También se venaquejados de estrangulación de hernia, al transportara hombros, como transportan, sacas de trigo yde harina, rompiéndoseles o dilatándoseles el peritoneo;como consecuencia de permanecer, día ynoche, entre el estrépito de las ruedas y las muelas,así como entre el ruido de las aguas caídas en cascada,todos, por lo general, son duros de oído, al serherido su tímpano incesantemente por un objetomás fuerte que el adecuado y al ser desplazado desu tonalidad.Es digno de notarse que los molenderos, así comolos panaderos, por lo general se ven aquejados deptiriasis, esto es, de enfermedad pedicular, hasta elpunto de que el vulgo en broma llama a los piojospulgas blancas de los molineros. Si esto sucedeporque tales artesanos casi siempre van embadurnadosde suciedad y es rara la vez que se desnudanpara dormir, o si es porque la mezcla de la harinacon la suciedad de la piel favorece en gran manerala cría de tales animalejos, es una cuestión que noestá suficientemente clara; lo que sí es cierto es quecasi todos los molenderos suelen ir armados yacompañados de tales satélites y, si esto lo hubierasabido Daniel Heinsius, a no dudar que hubieraotorgado un merecido lugar a los molineros en susabrosísimo discurso Alabanza del piojo dirigida alos senadores mendigos.Estos artesanos sufrían en la antigüedad enfermedadesmás graves que en nuestros tiempos; y es quelos antiguos no tenían, para triturar los cereales yconvertirlos en harina, las máquinas que nosotrostenemos, movidas con ayuda del agua canalizada,ni las enormes ruedas giratorias, aunque en el escritorantiguo Paladio encontramos alguna referenciaa la molienda del grano por energía hidráulica; yasí, en el lugar citado, dice que, "si hay abundanciade agua, los tahoneros deben recoger el agua que sedesparrama de los baños a fin de, estableciendo allímuelas de agua, poder triturar los granos con la colaboraciónbien sea de animales bien de hombres".Antiguamente se utilizaban los molinos para molerel trigo; ahora, para majar los cereales, trillarlos odescascarillarlos. Por eso las muelas eran movidasen tomo no sólo por los asnos, sino también por loshombres, esclavos y mujeres, de donde estas muelasfueron llamadas "muelas a mano" al ser empujadas,dando vueltas, con todas las fuerzas; losreos de algún crimen eran por ello condenados a137


Comentario:¿Qué otra cosa hay para la vida más útil e inclusomás necesaria que la fabricación de pan? Primerareflexión que nos propone el autor a destacar por suvigencia, dada la importancia de la industria panaderaen nuestro mundo actual. También sorprendeque se mantengan en uso los términos incómodo,molesto, penoso y peligroso, con los que Ramazzinicalifica el trabajo de los molineros y panaderos.Por otra parte, los diagnósticos de las enfermedadesde estos trabajadores y la relación de sus causas sepresentan acertados, aún cuando los remedios y tratamientosrecomendados resulten por el contrarioalgo simples y obsoletos.La obtención industrial del pan en nuestros díassigue requiriendo los procesos de molienda y panificación,por lo que de inmediato surge la pregunta“¿Cuánto hemos progresado desde entonces en prevención?”Mejora de locales, racionalización dehorarios, control de los agentes físicos, mecanizacióny automatización de los procesos, ropa de trabajoy equipos de protección, medidas de higienepersonal, conocimiento de agentes químicos, alergénicos,sensibilizantes y cancerígenos, control ambiental,mediciones de polvo y fracciones por tamañode partícula, valores límite de exposición, etc…nos pueden lleva a considerar los conocimientos deRamazzini sobradamente superados. Nos sentimoscapaces de identificar, evaluar, eliminar y controlartodos los riesgos y rechazaríamos, por principio, suconclusión “no hay remedio” que aplica en algúncaso. ¡Y qué decir de su comentario sobre la compensaciónque el panadero obtiene a sus padecimientos“… con el efecto analéptico del olor a pan“El aroma del pan es preferido al poder reconfortantede las perlas”!.Sin embargo, me lleva a mayor reflexión un casoque he conocido de cerca referente a un trabajadorde fábrica de harinas fallecido recientemente porcáncer de laringe. Su hija, querida amiga mía, meha pedido opinión sobre la posibilidad de que fuerala harina la causante de la enfermedad de su padre,dada la frívola respuesta de su médico a esta cuestión:“¡Y qué más te da que haya sido el polvo delmolino que el polvo de la molinera!”.A pesar del indudable avance en conocimientos ymedios aplicados a la prevención de riesgos profesionales,hemos de reconocer que su eficacia distade ser satisfactoria. ¿Qué parte de esta falta de efi-hacerlas girar, encadenados a la rueda; y así enPlauto nada más frecuente ni más vejatorio para losesclavos que la etiqueta de "esclavo de molino". L.Apuleyo, convertido en asno, dice que "cubierta lacabeza, fue atado a una rueda de molino, con el finde, volviendo una y otra vez sobre sus pasos, andarvagando en un caminar incierto". Por la SagradaEscritura sabemos que Sansón, cegado por los Filisteos,fue obligado a dar vueltas a la rueda de unmolino (por lo que hay que creer que se trataría deuna muela a brazo). A los esclavos condenados aeste trabajo, y con el fin de que no sufrieran de vértigo,se les solían sacar los ojos.Era, pues, éste un trabajo fatigosísimo al que se dedicabanesclavos y esclavas y que bien pronto consumíaa tales obreros, dándoles muerte a puro degravísimas enfermedades. Por ello Job, entre otrasimprecaciones como complemento de sus desgracias,formuló también ésta: "Que mi esposa —dijo— muela para otro", esto es — según comenta Vatabloy otros intérpretes —, que se convierta en unavil esclava; aunque no faltan quienes tergiversan lafrase, entendiéndola en sentido obsceno, sobre locual véase Agustín Pfeifer , De las antigüedadeshebreas. Entre los romanos eran también muyabundantes los molinos y cada barrio de Roma teníaun número determinado de ellos, número quenos lo ofrece P. Víctor en su obra De las zonas dela ciudad de Roma. Ahora bien, después que, prácticamenteen todas partes, si hay de por medioabundancia de agua, se han construido, para un usomás cómodo, muelas hidráulicas, el único servicioprestado por los molinos consiste en majar y trillarlos granos; de ahí que, suprimido, gracias a la religióncristiana, el yugo de la esclavitud, ya no es tanrudo ni tan pesado el oficio de molinero ni tan pródigoen enfermedades como era en tiempos antiguos.Cuando la afección haya sido producida por inhalaciónde harina volátil, se debe aplicar, tanto a molenderoscomo a panaderos, la misma curación y si,por transportar pesos, se les estrangula la hernia,pónganse un braguero, que también lo podrían llevarcomo prevención de tal afección, y así suelorecomendárselo yo personalmente.Para ahuyentar la animada peste de los piojos, antesque nada ,hay que cuidar la limpieza y cambiarsecon frecuencia de ropa; se recomiendan, como medidasespeciales, lociones de cocciones de ajenjo,hoja pérsica, centauria, estafisagria y altramuz. En138


cacia es achacable a prácticas deficientes y a la ausenciade rigor de los profesionales que intervienen,que con demasiada frecuencia observamos? Es portanto, más que obligado, reconocer la buena lecciónque podemos aprender de Ramazzini que en el sigloXVIII explicaba ya, a propósito de las enfermedadesde los molineros y panaderos, la necesidad de“llegar a la causa y al origen de la causa”. El médicode mi anécdota ignora aún en el siglo XXI estamáxima.este caso, Q. Sereno ensalza la virtud del salvadomezclado con vinagre; pero lo que tiene más eficaciason las unturas en cuya composición entre algode mercurio apagado con saliva; también son eficacesen este aspecto los paños que utilizan los orfebrespara limpiar las vasijas después de la doradura.He sabido que varios compañeros de trabajo del padrede mi amiga han muerto también de cáncer. Enla empresa les daban leche como medida preventivafrente al polvo de harina, que ellos cambiaban porvino y cigarrillos. ¿Tuvo algo que ver su enfermedadcon el trabajo? En la bibliografía científica quehe consultado se describen cáncer de nariz, asma,sensibilizaciones y alergias, asociados a la exposiciónal polvo de harina, pero no se ha hallado hastaahora asociación significativa entre el polvo de harinay el cáncer de laringe. Así he contestado a la consultade mi amiga.Dña. M. Carmen Arroyo BuezoCentro Nacional de Verificación de Maquinaria INSHT(Vizcaya)139


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXIIDE MORBIS EORUM, QUIAMYLUM CONFICIUNTCAPÍTULO XXIISOBRE LAS ENFERMEDADES DELOS QUE FABRICAN ALMIDÓNNon vulgares quoque sunt noxae, quas pati coguntur,qui circa Amylum parandum exercentur;fatis vulgatus est modus illud cinficiendi, nullaquefere est muliercula, quae illum ignoret, perfrequensenim est Amyli usus ad lineos vestes, et collariadealbanda. In hisce Regionibus Monialium est opificium,quod postea Pharmacopolis, aliisque divendunt.Aestate igitur, cum Amylum parare volunt,triticum in aqua ad germinationem usque maceratumin marmoreis vasis reponunt; aliquis deinde exillorum servis triticum si emollitum nudis pedibusterit, non secus ac cum vindemiae tempore premunturUvae; quamvis autem subdio id faciant, tamgravis tame nest odor, qui ex spumante illa materialexhalat, ut qui pedibus eam permit, ac superstat,nec non Servulae, quae manibus materiam illampressam colligunt, ut inde succum Sole exsiecandumeliciant, de capitis dolore valde conquerantur,nec non de gravi respirandi difficultate, tussi molestissima,ut opus aliquando cogantur intermittere,suffocationis periculum subire velint. Id ego persaepeobservarvi, ac revera mihi intollerandus illeodor videbatur, qui nescio quid acidi penetrantissimiredolere visus est. Acidum enim volatile, quoTritucum turgot, ob fermentationem in motum concituma reliquarum partium consortio secedere, etin auras magna ex parte evolare, arbitrari licet;hanc ob causam Capitis dolores, Dyspnea, tussimexcitare aptum est, nihil enim molli Pulmonum texturae,ac membranosis partibus est magis hostile,Quam acida exhalatio, qualis est sumus ex Sulphure,aliisque acorem spirantibus.Hosce Operarios monere soleo, ut in aprico, etquantum possunt, in ampliori sitio, non in conclusislocis, opus hujusmodi perficiant. Quoties vero grave,aliquam noxam exinde contraxerint, oleumamígdal dulcium, emulsiones seminum melonum,Las incomodidades que se ven obligados a sufriraquellos que ejercen su actividad en la preparacióndel almidón, no son vanas; se ha divulgadoextraordinariamente la manera de fabricarlo y sepuede decir que no hay mujeruca que la ignore,pues el uso del almidón se ha hecho de lo más corrientea la hora de blanquear los vestidos de lino ylas gorgueras. En esta región se trata de, una profesiónpropia de monjas que venden después el productoa los farmacéuticos y a otras personas. Deesta manera , en el verano, cuando quieren prepararel almidón, depositan trigo con agua en unos recipientesde mármol, dejándolo macerar hasta su germinación.Después alguno de sus sirvientes trituracon los pies descalzos el trigo así ablandado, deigual modo a como en la época de la vendimia sepisan las uvas. Ahora bien, aunque realicen su trabajoal aire libre, es tan pesado el olor que aquellaespumante materia exhala que el que la pisa y estásobre ella, así como las sirvientas que la recogen ensus manos después de pisada, para llevar el jugo asecar al sol, se quejan con vehemencia de doloresde cabeza, de graves dificultades respiratorias, demolestísima tos, hasta el punto de qué tienen queinterrumpir, de cuando en cuando, su trabajo si noquieren correr el riesgo de sofocarse. Yo esto lo heobservado muchísimas veces y en verdad que meparecía un olor insoportable, debido yo no sé a quéacidez sumamente penetrante. Se puede pensar queel ácido volátil, que es el causante de la hinchazóndel trigo, puesto en movimiento a causa de la fermentación,se separa de la comunidad de las restantespartes y que en gran medida se va volando porlos aires; por este motivo puede provocar doloresde cabeza, disnea y tos; y es que nada hay más nocivoa la ligera contextura y a las partes membranosasde los pulmones que una ácida emanación comoes el humo de azufre y de otras sustancias que des-140


ptisana hordeacea, haustis vini generosi, odor spiritusSales armoniaci, Aquae theriacales fuerunt exusu.Hujusmodi occasione lubet paululum Amyli naturam,ac indolem penitus perscrutari, Quam suspicarilicet aliam forsan esse, Quam quae a Medicispassim statuitur. Unanimi fere, cum Veterum, tumRecentiorum consensus, supponitur, Amylum acreshumore temperandi, fluxionessistendi, ulcera sanandivi pollere. Plinius in sanguinis rejectione, invesicae dolore, Amylum comendat. Galenus in ventrisprofluvio, in asperae arteria inflammationibus,oculorum lachrymatione, ac ubi opus sit, partes ulceratsmollire, et laevigare, multis laudibus Amylumextollit.Vales, de Sacr aPhilosophia factumAlisaei exponens, qui farinam conjiciendo in ollamubi cocta fuerat aolocynthis, amarorem correxit,Amylum ad dyfenteriam sanandam, et quamcumqueacrimonimia hebetandam , caeteris remediispraefert, hoc idem sentient quicumque de Amyloscripsere.Haec opinion mihi quoque fat probabilis simpervise est, non solum quod Amylum sit ad gustum resfatua, ac prorfus saporis expers, adeo ut tanquamegregium acris materiae absortivum, et praedictisaffectibus maxime accommodum credi posit, sedquia persuasum haberem in illius praeparationequidquid acrimoniae, et acoris frugi fermentataeinesset, in auras expirasse , ac dum radiis solaribusaestivis exsiccandunm apponitur, aqueum humoremacredinis participem absumptum fuisse;nam ut ait Gorraeus, sub ardentissimo sole est siccandum,ne si paulisper madidum relinquatur,aconem contrabat; ast Mulierum obsrevatio Amylinaturam non parum suspectam mihi reddidit, ut illiuscandori non multum sit fidendum. Cum inhisce Regionibus fatis frequens sit Amyli usus incunctis fere domibus, ac praesertim apud ReligiosisOrdines, ad vestes dealbandas, et solidandas, utvariis plicaturis elegantiores reddantur; observantpassim mulieres, quae in hoc ministerio praestant,quod ubi Tunicae lineae ad aliquod tempus Amylosic imbutae perstinterint, observant inquam, quodcito arrodantur, quare ut id praecaveant, ubi nigrescerecoeperint, illas aqua simplici elvunt, Amylumdetergendos, sicque illas asfervant, doneo suotempore Lotricibus a sordibus expurgandas tradant.Hujusmodi Observatio Amylo non levem inesseacrominiam absconditam, et quae ad gustum nontam facile se prodat, abunde testator; etenim siAmylum ad aliquod tempus Tunicas, Collaria, etpiden acidez. A tales obreros suelo aconsejarles quelleven a cabo su trabajo a cielo descubierto y, en lamedida de lo posible, en lugares espaciosos, no endependencias cerradas. Cuando contraen, por sutrabajo, alguna grave dolencia, les es de utilidadaceite de almendras dulces, emulsiones de pepitasde melón, tisanas de cebada, unos tragos de vinogeneroso, inhalaciones de espíritu de sal amoniacaly aguas triacales Me es grato aprovechar la ocasiónpara examinar un poco más a fondo la naturalezae índole del almidón, de la que se puede sospecharque es distinta de la que ha sido generalmenteestablecida por, los médicos. Con asentimiento casiunánime, 'tanto loso antiguos como los modernossuponen que el, almidón tiene el poder de suavizarlos humores, detener las hemorragias y de curar lasúlceras. Plinio recomienda el almidón en los flujosde sangre y en los dolores de vejiga. Galeno cubrede alabanzas al almidón como remedio en las diarreas,inflamaciones de la tráquea, lagrimeo de losojos y cuando haya necesi-dad de suavizar y alisarlas partes ulceradas. Vallés en su Sagrada filosofía,al exponer el caso de Eliseo que, echando harina enuna olla donde se había cocido caloquíntida disminuyósu amargor, dice que a la hora de curar la disenteríay atenuar cualquier tipo de acidez, prefiereel almidón a cualquier otro remedio; ésta es tambiénla opinión de cuantos han escrito acerca delalmidón.También a mí me ha parecido siempre esta opiniónbastante satisfactoria, no sólo porque el almidón esinsípido y totalmente falto de sabor, hasta el puntode que es un extraordinario absorbente de sustanciasácidas y puede estimarse que es muy apropiadopara las afecciones anteriormente menciona-das,sino también porque estoy convencido de que en supreparación todo lo que había, de acrimonia y deacidez en el trigo fermentado se desvaneció en elaire y, al ser puesto a secar a los rayos estivales delsol, se consumió el humor acuoso que contieneagrura; pues, como dice Gorris , "debe ser puesto asecar a un sol ardentísimo, no sea que si queda enél algo de humedad se torne agrio". Ahora bien, laobservación de unas mujeres me hizo sospechar nopoco de la naturaleza del almidón, no fiándomemucho de sus propiedades blanqueadoras. En estaregión es bastante frecuente el empleo del almidónen casi todas las casas, especialmente en los conventos,para blanquear y dar apresto a las prendas,haciendo más elegantes los diversos pliegues, y esobservación general entre las mujeres que sobresa-141


quodcumque ex lino contextum opus arrodit, quaside igitur in morbid pectoris, in faucium asperitate,in Dysenteriis, ac ubi mollire opus fir, ut ait Galenus,tam confiderent illud exhibebimus? Pliniusipse, licet in his affectibus , ut Paulo ante dictum,illum commendarit, suspectam tamen esse illiusnaturam prodidit. Amylum (in quit ille) hebetatoculos, o gulae inutilis est, contrs quam creditor.Laudanda certe in hac re est quarumdam Mulierumobservation, quae, ne Amylum tam facile arrodat,gummi arabicum illi permiscent.Non pauca certe existere credendum est, quorumusus communis est, sed quia sensim, ac tacito pedenoxas suas inferunt, innoxia putantur, donec casusalisquis occultam pravitatem ostendat; sic in generaalimentorum multa facile videntur in stomachoconcoqui, quae in Venis pravos succos postmodumrelinquunt; hinc scite Avicenna. Ille, inquit, in quomala digerunt nutrientia, ob hoc non decipiatur,quoniam post dies in ipso mali generabuntutrhumores agritudinem facientes, o pernecantes;quod idem scripcit Galenus, dum Alimentorum facultatesexaminaret, Nobis enim non advertentibuspravus fuccus post longum tempus in venis colligitur;qui postea exiguam ad putredinem occasionemnactus febres malignas, accendit; inquit ille.Comentario:Cabe resaltar desde el principio que en este caso,Ramazzini no describe un oficio exclusivo sino unprocedimiento de elaboración de una materia comoel almidón, que era elaborado, siguiendo las directricesancestrales por artesanos, mujeres o monjascomo él mismo relata, para el aprovechamiento desus características. El almidón está compuesto fundamentalmentepor glucosa. Aunque puede conteneruna serie de constituyentes en cantidades mínimas,estos aparecen a niveles tan bajos, que es discutiblesi son oligoconstituyentes del almidón ocontaminantes no eliminados completamente en elproceso de extracción. Los almidones de los cerea-len en este trabajo que, cuando las túnicas de hilopermanecen cierto tiempo empapadas así de almidón,es observación de tales mujeres, repito, que lasprendas se desgastan pronto; para evitar esto, cuandocomienzan a ennegrecerse, las lavan en aguapura, limpiándolas del almidón y las guardan asíhasta que, en su momento, las mandan a la lavanderíapara su limpieza. Esta observación es un testimoniofehaciente de que en el almidón hay escondidauna acrimonia no pequeña que no se manifiestatan fácilmente al gusto; ahora bien, si el almidón,al cabo de un tiempo, corroe las túnicas, lasgorgueras y cualquier prenda de lino, ¿qué confianzapuede inspirar para recetarlo tan confiadamenteen las enfermedades del pecho, en la irritación degarganta, en las disenterías, y cuando hay necesidadde suavizantes, como quiere Galeno? El mismoPlinio , aunque lo recomienda en tales afecciones,como se ha dicho anteriormente, recela, sin embargo,de su, naturaleza, pues dice: "El almidón debilitala vista y, contra lo que se cree, no sirve de nadapara la garganta". Es de alabar la actitud de algunasmujeres que, para que el almidón no corroa tan fácilmentelas prendas, lo mezclan con goma arábiga.Hay que creer que ciertamente existen muchos productosque son de uso común, pero que, al provocardaño poco a poco y subrepticiamente, son reputadoscomo inofensivos, hasta que algún azar dejaal descubierto su oculta nocividad. Así, en el ramode la alimentación se ve digerir fácilmente al estómagomuchos productos que después dejan en lasvenas sus nocivos jugos; por lo que muy acertadamentedice Avicena : "Aquel que toma malos alimentosque no se llame a engaño, puesto que, enpasando unos días, se formarán en él malos humoresque traen consigo acrimonia y muerte". Lo mismodejó escrito Galeno al examinar las propiedadesde los alimentos. Dice: "Sin darnos cuenta, despuésde mucho tiempo se condensa un nocivohumor en las venas, el cual, aprovechando despuésla menor ocasión para corromperse, provoca fiebresmalignas".142


les contienen pequeñas cantidades de grasas. Loslípidos asociados al almidón son, generalmente,lípidos polares, que necesitan disolventes polarestales como metanol-agua, para su extracción. Generalmenteel nivel de lípidos en el almidón cereal,está entre 0.5 y 1%. Los almidones no cereales, nocontienen esencialmente lípidos. Químicamente esuna mezcla de dos polisacáridos muy similares, laamilosa y la amilopectina; contienen regiones cristalinasy no cristalinas en capas alternadas. Puestoque la cristalinidad es producida por el ordenamientode las cadenas de amilopectina, los gránulosde almidón céreo, tienen parecido grado de cristalinidadque los almidones normales. La disposiciónradial y ordenada de las moléculas de almidón enun gránulo resulta evidente al observar la cruz depolarización (cruz blanca sobre un fondo negro) enun microscopio de polarización cuando se colocanlos polarizadores a 90° entre sí. El centro de la cruzcorresponde con el hilum, el centro de crecimientode gránulo. Antiguamente, el almidón se utilizabapara "almidonar" la ropa. Cuando se lavaba la ropase le daba un baño en una disolución de almidónpara conseguir que después del planchado quedaratersa o con apresto y evitar que se arrugara, porejemplo sábanas y camisas. También se utilizaba enmayor concentración, incluso para conseguir que laropa quedara tiesa, como por ejemplo, los "cancan"que llevaban las mujeres debajo de las faldaspara dar volumen. Hoy en día el almidón tiene otrasmuchas aplicaciones. Por ejemplo, es un excelenteagente antiadherente en múltiples usos. Pero tambiénpuede utilizarse para todo lo contrario: comoadhesivo. Una utilización muy interesante del almidónes la preparación de embalajes de espuma, unaalternativa biodegradable a los envases de poliestireno.Evidentemente el principal problema sufridopor estos artesanos y artesanas era la exposición alos vapores putrefactos de la fermentación y el polvoproducido en las fases finales una vez secado elalmidón resultante. El tamaño y la forma de losgranos de almidón de las células del endospermo,varía de un cereal a otro; en el trigo, centeno, cebada,maíz, sorgo y mijo, los granos son sencillos,mientras que los de arroz son compuestos. La avenatiene granos sencillos y compuestos predominandoestos últimos. La mayor parte de los granosde almidón de las células del endospermo prismáticoy central del trigo tiene dos tamaños: grande, 15-30 mm de diámetro, y pequeño, 1-10 mm, mientrasque los de las células del endospermo sub-aleurona,son principalmente de tamaño intermedio 6-15 mmde diámetro. Los gránulos de almidón son insolublesen agua fría, pero pueden embeber agua demanera reversible; es decir, pueden hincharse ligeramentecon el agua y volver luego al tamaño originalal secarse. Sin embargo cuando se calientan enagua, los gránulos de almidón sufren el procesodenominado gelatinización, que es la disrupción dela ordenación de las moléculas en los gránulos. Durantela gelatinización se produce la lixiviación dela amilosa, la gelatinización total se produce normalmentedentro de un intervalo mas o menos ampliode temperatura, siendo los gránulos más grandeslos que primero gelatinizan. No cuesta muchoimaginar los problemas de gelatinización e infeccionespodrían provocar la acumulación de almidónen zonas corporales expuestas como podían ser losojos, oídos, etc…D. Miguel A. Yagüe GarcíaTécnico de PrevenciónGrupo Procarion SL143


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXIIIDE MORBIS, QUIBUS FRUGUM CRIBATRES,AC MENSORES VEXARI SOLENTCAPÍTULO XXIIIDE LAS ENFERMEDADES QUE SUELENAFECTAR A LOS CRIBADORES YTASADORES DE CEREALESFruges omnes , ac praecipue Triticum, sive inPuteis, et Scrobibus, velutimos est in Hetruria, reconditae,sive in Horreis, et sub Domorum tectis, utin tota Cispadana, et Transpadana regione, pulveremsubtilissimum Samper admixtum habent, nonex eo sollum, quem ex area ob trituram referant,sed alium pejoris notae, quem eaedem fruges, cumdiu affervantur, ex semet ipsis dimittunt. Siquidemcum multo Sale volatili semina cerealia turgeant,adeo, ut, si non bene ad Soles festivos exsiccatarecondantur, summe incalescant, ac in pulveremQuam citissime fatiscant, ex iis Samper tenues particulaeex cortice, quo vestiuntur, decedunt; quipusaccedit pulvis refiduus, et caries ex frugum consuptione,Quam faciunt Tinae, Teredines, Curculiones,aliaeque frugum pestes, et illarum excrementa.Hinc quoties frumentum, aliasque fruges ad moliendumcribare necesse sit, vel metiri, cum a reiannonariae negotiatoribus huc, et illuc convehuntur,Cribatores, et Mensores ab ejusmodi puliereadeo graviter infestari solent, ut opere peracto, Artemhujusmodi mille diris ejurare consuescant. Fauces,Pulmones, Oculi labem non parvam persentiunt;fauces enim illo puliere replentur, et exarescunt,Pulmonares fistulae pulverulenta materia incrustantur,unde tutsis sicca ac fernia subsequitur;Oculi pariter valde rubent ac plorant. Sic omnesfere tum Cribatores, tum Mensores, qui ex tali artevictitant, anhelosi sunt, cachecti, ac raro consenescunt,quin facillime in Orthopnoeam, ac tandem inHydropem decidunt. Talem porro acredinem habetis pulvis, ut pruritum ingentem per totum corpusexcitet, qualis in Esseris interdum observatur.Quare fruge tam benigna, quale est Triticum, tamperniciosus pulvis emanet, interdum admirans, suspicaricoepi, latitare in illo pulvere Vermiculos,sensibus impervious, eosque in cribatione, ac men-Todos los cereales, y especialmente el trigo,bien se guarden en pozos y zanjas, como se acostumbraen la Toscana, o bien en graneros y bajotecho, como en toda la región de la Cispadana yTranspadana, tienen siempre mezclado un polvosutilísimo; no sólo el proveniente de la trilla en laseras, sino otro de peores características, despedidopor los mismos cereales cuando llevan almacenadosmucho tiempo. En efecto, al estar hinchados losgranos de gran cantidad de sal volátil (hasta el puntode que, si se almacenan sin haberse secado bienal sol del verano, se recalientan en exceso y seabren rapidísimamente dejando caer el polvo), sedesprenden de ellos continuamente tenues partículasde la cascarilla que los recubre. A ellas se vienea añadir el resto del polvo y la putrefacción provenientede la consunción llevada a cabo por las polillas,carcomas, gorgojos y otras pestes del cereal,así como sus excrementos. De ahí que, cada vezque hay que cribar o tasar el trigo y los otros cerealespara llevarlos a moler, cuando son transportadosdesde todas partes por los comerciantes de víveres,los cribadores y tasadores se suelen ver atormentadostan gravemente por ese polvo que, terminadosu trabajo, suelen proferir mil terribles maldicionesa su profesión. La garganta, los pulmones,los ojos, sufren una dolencia no pequeña: la gargantase llena de aquel polvo y se reseca; los conductospulmonares se recubren, corno con una costra,de una sustancia pulverulenta, lo que provoca latos seca y ferina y los ojos, igualmente, se enrojeceny lagrimean. Y así casi todos, lo mismo cribadoresque tasadores, que viven de tal profesión, tienenla respiración jadeante, sufren caquexia y pocosllegan a viejos; es más, con toda facilidad setornan asmáticos y, a la postre, hidrópicos. Finalmente,este polvo tiene tal acrimonia que produceuna enorme picazón en todo el cuerpo, como la que144


sura frugum in motum cieri, ac per aerem dispergi,et ex iis cuti haerentibus, ac per os exceptis, talemardorem, ac pruritum per totum corpus, ac in faucibusexcitari. Celeberrimus A. Lewenoek suis Microscopiistradit, se in frumento quosdam Vermiculosobservasse, quos, nec inepte, lupos apellat; verminosamitque progeniem eam esse, quae holceOperarios tam graviter infestet, sat probabiliter credipoterit.Non munis quoque admiratione dignum, quomodoex Tritico, ubi diu in loco concluso, veluti in locissubterraneis, uti mos est in Hetruria, asservatumfuerit, tam noxia exhalation elevetur, ut fatis sit adnecandum, si quis in dicta loca pedem imitate adfrumentum eximendum, nisi prius permittatur, utreferato ostio pernicialis aura paulisper exspiret.Hanc ob causam putat ZAcchia, non solum prohiberiposse viccinos, ne tales frumentarios puteosconstruant, sed etiam cogi, ut constructos destruant;monetque, Civitatum salubritati magis prospici, sitales putei apricis in locis, quamlonge ab incolarumhabitatione construantur. Sapienter sane LucensisRespubl. Pro more habet, uti accepi, quotannis, Augustomense, frumentum e publicis horreis eductum,et cribatum solaribus radiis per aliquot diesexponere, ac postodum in priorem locum recondere,quo pacto ad plures sua publicum in bonumpraeservant.Cur autem Tricticum magis quam aliae fruges, pulverulentumfiat, ac minus longeavum, quaeritTeophrastus, et causam referet in horrea, opera tectoriolaevigata calce nempe et arena illita. Sic enimait:Triticum plus caloris sentire, ac pulverem calidum,ac siccum, calcisque illinimentum calorem fovere,hancque ob causam putrescere, ac in pulverem dissolve;quam rationem haud quaquam approbat J.C.Scaliger in hjus loci commento; ea enim, quae calidasunt, et sicca, inquit ille, tantum abest, ut putrendinemdisponant, ut potius ab illa praeservent.Putat ergo, pulverulentum Triticum fieri, eo, quodacervatum sufficeintem non habeat transpiratum,quod enim suffocatum est, Servet ac putret, ait ille;at ratio isthaec non plane satisfacit; observationeetenim Satis compertum est, frumentum, si tamensiccum, et bene custoditum in horreis fuerit repositum,diutius conservari, si multum sit, atque confertum,et nunquam agitetur. Facilem ergo Tritici inpulverem fatiscentiam, ac illius minorem longaevitatem,quam caeterarum frugum, ex copia partiumse observa a veces en los aquejados de urticaria.Admirándome yo a veces de cómo de un cereal tanbeneficioso, como es el trigo, puede emanar un polvotan, pernicioso, comencé a sospechar que enaquel polvo hay escondidos unos gusanillos inapreciablesa los sentidos que en el cribado y tasaciónde los cereales son puestos en movimiento y se dispersanpor el aire, los cuales, adhiriéndose con facilidaddespués a la piel, pueden provocar en todo elcuerpo tal ardor y comenzón. El famosísimo Ant.Leuwenhoeckt nos informa de que a través de susmicroscopios ha visto en el trigo ciertos gusanillosa los que, muy atinadamente, denomina "lobos". Sepuede pensar bastante fundadamente que es esaprogenie vermicular la que ataca tan gravemente aestos trabajadores.No es menos digno de asombro ver cómo del trigo,cuando ha sido guardado durante mucho tiempo enun local cerrado, como en subterráneos al estilo dela Toscana, se eleva una emanación tan nociva quebasta para producir la muerte si alguien entra endichos lugares para sacar el trigo sin dejar previamenteque, abierta la puerta, se expanda algún tantoaquel aire pernicioso. Por esta causa piensaZacchiaz que los vecinos no sólo pueden prohibirque se construyan tales pozos junto a sus casas, sinoincluso pueden obligar a la demolición de los yaconstruidos y advierte que para la salud pública serámás beneficioso que tales pozos se construyan alaire libre y lo más alejado posible de las zonashabitadas. La república de Lucca tiene la sabia costumbre,según tengo entendido, de todos los años,en el mes de agosto, sacar el trigo de los granerospúblicos y, una vez cribado, exponerlo al sol duranteunos cuantos días, volviéndolo después a los graneros;con este procedimiento preservan su trigodurante muchos años de la carcoma y la corrupciónpara bien de toda la comunidad.Teofrasto se plantea la cuestión de por qué el trigose pulveriza más fácilmente y tiene menor vida quelos otros cereales y atribuye la causa al revoque yenlucido de los graneros, hecho a base de cal y dearena. Dice que así "el trigo siente más calor y queel polvo cálido y seco, así como la untura de cal,fomentan el calor" y que por este motivo se pudre yse pulveriza. Esta razón es rechazada por J. S. Escalígeroen su comentario a este pasaje: según esteautor, las cosas cálidas y secas distan tanto de provocarla putrefacción que más bien hay que pensarque preservan de ella. Piensa, pues, Escalígero que145


volatilium, quibus ad turgentiam saturatum est, necnon a laxiori ejusdem textura lubet deducere.Multae in hanc rem curiosae quaestiones examinandaeoccurrerent, ni vererer, ne a proposito (quodmihi procul dubio objectum iri existimo) nimis longedigredi possem. Disquisitione profecto dignumesset; quare Lolium, quod probabiliter esse creditordegenere Tritici soboles, quando ob ingentes vernalespluvias triticum in lolium degenerate, sicuti nuperisannis experti fuimus; quare, inquam, Loliumad viginti ac amplius annos integrum et incorruptumservetur, Triticum vero vix quartum annumpertingat, quin fere totum in pulverem abeat? Anquod Lolium compactae ac durioris subtantiae sit,quam Triticum, cum vere Lolium, si fragantur etconteratur, manifeste solidius deprehendatur, quade causa caeterae fruges, ut fabae, ciceres, vitiaedurabiliores sunt? An potius, quod Tineae ac Teredinesob amorem, et ingratum alimentum, quodpraestat Lolium, illud aversentur?Cum annis elapsis ob carbuncularem morbum, quoin his regionibus laborarunt fruges, necesse fueritTriticum aqua pura in magnis vasis diligenturabluere, ac ad solis radios exsiccare, oservavi, niveumcandorem pani ex frumento sit loco conciliari;quare etiam si frumentum sanum sit, non inutilemdiligentiam fore crediderim, illud, antequam adMolendinum deferatur, diligenter abluere et exsiccare.Pro more equidem habent hujusmodi Operariistrophiolis suffocentur, ac persaepe frigida fauces,et oculos abluere, vesteque excutere; at neque siccavendo satis cavent.Commodum certe iis esset balneis uti ad abluendaspulvereas sordes, quae cuti una cum sudore inhaeserint,sed ob illorum desuetudinem ac obsoletumusum tam grandi beneficio carent miseri Artifices.Neque enim credendum est, a priscis illis Urbium,et Legum Conditoribus tanta impensa acmagnificentia, non solum in magnis Civitatibus,sed Oppidis quoque publicas Thermas institutas adsolum luxum, ac delitias foeminarum, hominumqueotiosorum, qui crudum Pavonem in balnea ferrent,sed in hominum exercitatorum, et Artificum commodumquoque, ut pauco aere, aquae lavacro in iissordes, ac lassitudinem deponerent, corpusque laboribusconfectum reficerent. Quare male eveniatiis, qui rem tam bellam infamaverunt; cum enimmille flagitia in balneis promiscuis perpetrarentur,illorum usum a Christiana pietate sublatum constat.el trigo se pulveriza porque, al estar amontonado,no tiene suficiente transpiración, y dice: "lo queestá sofocado hierve y se pudre". Pero esta razónno me convence totalmente: es un hecho suficientementecomprobado que el trigo, si se almacena enlos graneros seco y bien guardado, se conserva durantelargo tiempo por abundante que sea y por apiñadoque esté y aunque no sea removido nunca. Espreferible, pues, achacar el desmenuzamiento deltrigo hasta pulverizarse, lo mismo que su menorlongevidad en relación con los restantes cereales, ala abundancia de partículas volátiles que lo colmanhasta hincharlo, así como a su contextura más relajada.Sobre este tema son muchas las cuestiones curiosasque nos saldrían al paso dignas de ser examinadas,si a mí no me diera miedo alejarme demasiado demi propósito (cosa que estoy seguro que se me objetaría).Sería ciertamente digno de investigaciónpor qué la cizaña, que se cree que es, con toda probabilidad,un pariente bastardeado del trigo (ya queel trigo degenera en cizaña cuando hay de por medioingentes lluvias primaverales, como lo hemoscom-probado en estos últimos años), por qué, repito,la cizaña se conserva íntegra e incorrupta veinteaños y más, mientras que el trigo apenas si alcanzael cuarto año sin que casi todo él se acabe pulverizando;¿se deberá a que la cizaña es de una sustanciacompacta y más dura que el trigo — como se veque, si se rompe y fritura aquélla, es manifiestamentemás sólida —, causa que explicaría que losrestantes cereales, como habas, garbanzos, arvejas,son más duraderos? ¿O se deberá, más bien, alhecho de que la polilla y la carcoma rehúsan la cizañadebido a la acritud de ésta y al desagradablealimento que les ofrece?Cuando, hace unos años y. debido al carbunclo queen esta región atacó a los cereales, hubo necesidadde lavar el trigo en agua pura en grandes tinas ysecado al sol, yo observé que el pan fabricado conel trigo así lavado tenía un color blanco como denieve; por lo que, aun en el caso del trigo sano, miparecer es que no sería una medida inútil, antes dellevarlo al molino, lavarlo con cuidado y secarlo.Estos operarios tienen la costumbre de cubrirse lagarganta y la nariz con unos velos para que el polvono los sofoque, enjuagan la garganta y los ojos conagua fría y se sacuden la ropa y, a pesar de todasestas precauciones, no se precaven lo suficiente.Ciertamente les serviría de gran utilidad tomar unos146


Hujusmodi Artifices ergo a frugum carie malemulctari solitos, monere soleo, ut ptifanis, emulsionibusfeminum melonum, fero vaccine, malvarumdecoctione frequenter utantur; sic enim ulcerosipulveris diluitur acrimonia. Caeterum quando exAsthmate, aliisque affectibus praedictis laborat, earemedia adhibenda, quae iisdem magis convenient,seu si ex aliis decumbant, solita cautela utendum,oculo scilet ad partem imbecilliorem Samper intento,ne totus morbi ímpetus in eam praeceps feratur.Comentario:Es impresionante como describe pormenorizadamenteel agente de riesgo que supone la contaminación pulverulentadel área laboral que produce el trabajo concereales, en especial mención, del trigo. Ya indicabanen el siglo XVIII una relación directa entre los malestaresrespiratorios de la clase trabajadora de los cribadoresy tasadores de cereales. Cabe especial mencióndel tratamiento del autor de la tos ferina. Sabemosque la Tos ferina (también conocida como tos convulsivao coqueluche o tosferina) es una enfermedad infecciosaaltamente contagiosa de las vías respiratoriasaltas , causada por bacilos de la especie Bordetellapertussis. Se caracteriza por inflamación traqueobronquialy accesos típicos de tos violenta, espasmódicacon sensación de asfixia, que terminancon un ruido estridente (tos convulsiva o convulsa)durante la inspiración. La primera descripción clínicade la tos ferina es la de Guillaume de Baillou en1578, definido bajo el nombre tussis Quintín. Posteriormente,Thomas Sydenham en 1679, y ThomasWillis en 1682 categorizaron la enfermedad a partirde la cual se describieron muchas epidemias en Europadurante los siglos XVIII y XIX. La bacteria no fueaislada sino hasta 1907 por el francés Jules Bordet—de allí el nombre de la bacteria—y Octave Gengouusando un cultivo con extractos de papas. Al principiose incluyó con el género Haemophilus, pero al norequerir los factores X y V, se creó el género Bordetella.La vacuna fue desarrollada en 1923 por Madsen(Gran Bretaña) y el genoma de la bacteria fue secuenciadoen 2002. La vacuna ha ayudado a reducir lagravedad de la enfermedad y la mortalidad, pero lamentablementesólo en los países industrializados. YaRamazzini esboza lo que se puede considerar comoun timido cuadro de riesgos biologicos al describir laexistencia de organismo microcopicos como los gusanosllamados lobos. Modernamente conocemos laexistencia en estos ambientes pulvigenos de la toxinasprocedentes de hongos, mohos y levaduras. Lasaflatoxinas son producidas principalmente por algunasespecies de aspergilos tales como A. flavus, A.parasiticus y A. nominus. Se trata de mohos toxigénicos,responsable de las reacciones alérgenas observadaspor el medico italiano, pudiendo contaminar losalimentos cuando éstos son cultivados, procesados,transformados o almacenados en condiciones adecuadasque favorezcan su desarrollo. El crecimiento debaños para limpiar las polvorientas suciedades que,junto con el sudor, les han quedado adheridas a lapiel, pero debido a la pérdida de esta costumbre y asu caída en desuso, estos desgraciados trabajadoresse ven privados de tan gran beneficio. En efecto, nose puede creer que aquellos antiguos fundadores deciudades y legisladores construyeran con tanto gastoy magnificencia, no sólo en las grandes ciudades,sino incluso en las aldeas, los baños públicos paraúnicamente el lujo y el placer de mujeres y hombresociosos que "llevarán al baño un pavo mal digerido", sino también para provecho de los hombrestrabajadores y artesanos, a fin de que, medianteun poco de dinero, con un baño dejaran allí sussuciedades y su agotamiento y reconfortaran sucuerpo agotado por el trabajo. Por consiguiente,mal hayan aquellos que infamaron costumbre tanhermosa, pues consta que el uso de los baños fuesuprimido por la piedad cristiana debido a los milesde desvergüenzas perpetradas en la promiscuidadde las termas.A los obreros que suelen ser víctimas de la corrupciónde los cereales tengo por costumbre aconsejarlesel uso frecuente de tisanas, emulsiones de semillasde melón, suero vacuno y decocción de malvavisco:así se diluye la acrimonia del ulcerante polvo.Ahora bien, si sufren de asma o de las otrasafecciones ya mencionadas, se deben emplear losremedios más convenientes, y si son víctimas deotras enfermedades, se debe tener la acostumbradacautela, con la mirada siempre puesta en la partemás débil, a fin de que todo el ímpetu de la enfermedadno se precipite sobre ella.estos mohos y la producción de toxinas dependen demuchos factores su grado de acidez, la temperatura ohumedad ambientales y la presencia de microfloracompetidora. efectos nocivos de la intoxicación poraflatoxinas. Cabe resaltar la mención de su coetaneo,A. Van Leeuvenhoek (1632–1723), fabricante holandésde microscopios, pionero en descubrimientos sobrelos protozoos, los glóbulos rojos de la sangre, elsistema de capilares y los ciclos vitales de los insectos.Leeuwenhoek se enfrentó a la teoría, por aquelentonces en vigor, de la generación espontánea demostrandoque los gorgojos, las pulgas y los mejillonesno surgían espontáneamente a partir de granos detrigo y arena, sino que se desarrollaban a partir dehuevos diminutos (vermiculos).D. Juan Arrocha AcevedoDoctor en MedicinaCentro Médico Los Tilos147


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXIVDE LAPICIDARUM MORBISCAPÍTULO XXIVSOBRE LAS ENFERMEDADES DELOS CANTEROSNon contemnendi quoque funt morboli affectus,quibus Lapicidae, Statuarii, Latomi, acid genusOperarii, conflictari folent. Dum enim in fubterraneismarmora è rupe dificindunt, fecant; fcalprisincidunt, ut flatuae & alia Opera effingantur, ramentaafpera, aculeata, angulofa, quae refiliunt,infpirando perfaepê haruriunt, unde à tuffi infeftarifolent, ac ex iis nonnulli afthmaticas paffiones contrahunt,actabidi fiunt. His accedit vapor metallicusex marmore, topis, aclapidibus exhalans, aui nares,ac cerebrum manifefté percellit; fic Lithotomos quicirca Lydium lapidem exercentur à gravi odore, quijugiter expirat, tum capite, tum ftomacho, mlàhabere, ajunt ut ad vomendum interdum compellantur;hinc in horum Artificum diffectis cadaveribusinventi funt Pulmones, exigis calculis oppleti. Satiscuriofum eftid, quod refert Diemerbrakius de variisLapicidis ex Afthmate mortuis, quórum corpora,ait, fe difecuiffe, atque in illorum Pulmonibus arenaeacervos reperiffe, ut dum pulmonares veficulascultro difcinderet, fibivideretur erenofum corpusfeccare; ibídem quique refert à Magilftro lapicidafibi relatum, quòddum lapides incideret, tam fubtillispulvis affurgeret, ut bubulas veficas in Officinapendentes permearet, adeò ut unius anni currículoin ventre veficae manipulum unum illius pulverusrepererit quem pulverem illum effe ajebat, qui Lapicidasparum cautos ad interitum paulatim deduceret.Lapides quoque in horum Artificum Ventriculo,ac inteftinis inventos effe, pakim loquuntur medicaeiftoriz; neque alia caula materialis excogitaripoteft praeter pulvereas partículas per os fufceptas,& paulatim congeftas, de quo videatur Olaus Barrichiusde generatione lapidum in Microcofmo;No deben tampoco dejarse de lado las nocivasdolencias que suelen aquejar a los picapedreros,estatuarios, canteros y artesanos de este tipo. Enefecto, mientras en las canteras arrancan el mármolde la roca, lo cortan y lo trabajan a cincel, para quecon él se puedan esculpir estatuas y otras obras, confrecuencia se tragan, al respirar, las raeduras quesaltan, ásperas, aguzadas y angulosas. Esto sueleprovocarles tos y algunos de ellos contraen afeccionesasmáticas y, finalmente, tisis. A todo esto seañade un vapor metálico emanado del mármol, latoba y otras piedras que daña abiertamente a la narizy al cerebro; y así los canteros que labran la piedralidia se quejan de jaquecas y dolores de estómagocomo consecuencia del olor que emana incesantemente,hasta el punto de que se ven obligados avomitar; de ahí que, al hacerse la autopsia a talesartesanos, se les han encontrado los pulmones llenosde diminutos cálculos. Interesante es lo quecuenta Dieruerbroeck acerca de diversos canteros, )muertos de asma a quienes dice haber hecho la autopsiay haber encontrado en sus pulmones conglomeradosde arena, hasta el punto de que, al rajarcon el bisturí los alvéolos pulmonares, le daba laimpresión de que estaba cortando un cuerpo arenoso.También allí nos informa de cómo un cantero lehabía contado que, al tallar las piedras, se levantabaun polvillo tan sutil que penetraba a través de unasvejigas de buey que estaban colgadas en su tallerhasta el punto de que en un año encontró un puñadode aquel polvillo en la panza de una vejiga y decíaque era aquél el polvo que poco a poco conducía ala muerte a los pedreros poco precavidos.Las historias médicas nos cuentan con frecuenciaque en el estómago e intestinos de estos artesanos148


non enim femper a caufis internis acfuccis lapidificisgigni in noftris corporibus calculofam lapididicisgigni in noftris corporibus calculofam progeniemcredendem eft, quin etiam aliquando, innoxiisvifceribus, extrinfecus haec peftis adveniac. Calculiortum a caula externa annotavit Vvedelius in cujufdamCalcarii Ancilla, in cujus Pulmonibus inventumeffe calculum refert, a calcis particulis, ut ipfeexiftimat, per os hauftis genitum.In Ventre Boum, ac Inteftinis lapides perfaepereperiri frequens eft Lanionum obfervatio, quaeAriftotelis opinionem evertit afferentis, nullumAnimal, homine excepto, calculo affici, nifi forfanAriftotelem de Renum calculo folum locurum velimus.Hoc idem in Equis annotavit Scaliger, qui aitEquum egefflffe tophos duriffimos, quórum unumiple affervabat. De calculis Equirum, quis Hippolitosappellant, acillorum virtutibus, multa apud Auctoresleguntur feripta, penes quos fit fides. A veritatenon multum aberrati crediderim, fi putemus inBobus, & Equis, dum per Acftatem, linguis exertis,per vías pulverulentas, & glareofas currus trahunt,in illorum Ventriculis a pulvere ac ramentis per osabforptis, generari cálculos.Comentario:Las diferencias desde que Bernardino Ramazzini escribióel tratado de las enfermedades de los trabajadores a la actualidad,del trabajo en las canteras, es que el hombre, en todo elproceso de extracción del mármol desde la cantera en grandesbloques, donde se utiliza maquinaria pesada, sólo intervienepara la preparación y el manejo de las maquinas que lo extraen,mueven y transportan. Los métodos más usuales en lascanteras para el corte de bloques es por pequeñas voladuras,por chorro de agua con abrasivo y corte por grandes sierras.Todo este proceso tiene unos peligros; como toda industriaextractiva, produce gran cantidad de polvo, el cual puede evitarsecon elementos de protección individual como las mascarillas.Los procesos al aire libre, suponen un agravante térmicoimportante, en verano y en invierno, para lo cual los trabajadorescuentan con ropas de trabajo cómodas, y las cabinasdonde los operarios controlan los mandos de las máquinasestán herméticamente cerradas y tienen aire acondicionado.Otro de los riesgos a los que están expuestos los operarios delas canteras, son los golpes, para lo cual se usan los zapatosde seguridad y los cascos, que deben evitar la casi totalidadde los mismos.De estos riegos, entre los cuales algunos pueden produciraccidentes graves o incluso la muerte, el más silencioso es lainhalación de polvos, con lo que se siguen produciendo enfermedadesprofesionales derivadas de los mismos.se han encontrado incluso piedras y la causa materialno pudo ser otra sino las partículas de polvorecibidas por la boca y conglomeradas poco a poco,cuestión sobre la que puede verse Olaf Borrich, Dela formación de piedras en el microcosmos; y esque no hay que creer que tal formación de piedras.es provocada siempre en nuestros cuerpos porcausas internas y humores lapidíficos, sino que aveces también esta peste llega a las vísceras sanasdesde el exterior. Wedel observó en la criada de uncalero el nacimiento de un cálculo debido a unacausa externa; dice que la piedra encontrada en suspulmones, a su entender, había sido formada por laspartículas de cal tragadas por la boca.Los carniceros observan con frecuencia que se encuentranpiedras en el estómago y en las tripas delos bueyes, y esta constatación echa por tierra laopinión de Aristóteles, quien afirma que ningúnanimal, a excepción del hombre, se ve aquejado depiedras, a no ser que pensemos que tal vez Aristótelessólo hablaba de cálculos renales. Esto mismoobservó Escaligero a propósito de los caballos ydice que en uno se encontraron tobas durísimas yque él mismo conservaba una. Sobre cálculos equinos,llamados "hipólitos", así como de sus propiedades,tratan numerosos autores, para aquellos quequie-ran dar crédito a sus palabras. Yo creo que noestaríamos muy lejos de la verdad si pensáramosque a los bueyes y caballos se les forman los cálculosen el vientre por el polvo y las raeduras, absorbidaspor la boca cuando, en el verano, con la lenguafuera, tiran del carro por caminos polvorientosy pedregosos.Remedios eficaces para estos trabajadores seránirrigaciones del intestino y vómitos, con el fin deexpulsar aquellas partículas nocivas que se hubieranasentado en el estómago y en los intestinos yconseguir que no degeneren en cálculos mayorescon el agregado de nuevas materias; también habráque aconsejarles que, en la medida de lo posible,tengan la precaución de no tragar por la boca aquellasdiminutas partículas.Estas afecciones respiratorias, en mayor o menor gravedad, seproducen con la exposición prolongada de los mismos, tantoen la cantidad como en el tiempo, por lo que algunos inclusodespués de terminada su vida laboral se le detectan afeccionesrelacionadas con su trabajo.149


El Instituto Nacional de Silicosis ha detectado la apariciónde esta enfermedad en la provincia, que habitualmente sólo seda en trabajadores de minas de carbón y no de canteras a cieloabierto como las de la comarca del mármol de Macael. Sinembargo en 2005, el Instituto Nacional de Silicosis detecto 6casos entre trabajadores almerienses. Unas cifras consideradasmuy elevadas. Se sospecha que su aparición se debe a lacreación de nuevos productos de cuarzo que llevan en su interioralto contenido en sílice. El riesgo es mayor para lostrabajadores que se dedican al corte y manipulado de la piedra.Se sabe que hay enfermos, pero no cuantos. Porque, apartir de 2006, no hay cifras oficiales. Por eso, los sindicatospiden a las autoridades un estudio oficial y exhaustivo.El término "Pneumonokoniosis" fue introducido en 1866 yfue acortado a "Pneumoconiosis en 1874. El término"silicosis" fue introducido en 1870 y la describieron comoresultante de la inhalación de sílice libre. La neumoconiosises el principal riesgo de enfermedad al que los mineros estánexpuestos. Resulta de la prolongada exposición al polvo liberadoen la perforación con barrenos, carga y transporte demineral, etc.Es de conocimiento común que los factores causantes de neumoconiosisson múltiples y se relacionan con la composiciónquímica del polvo, su concentración, agresividad específica,condiciones de trabajo, duración de la exposición, la elevadaaltitud de la labor y tal vez la susceptibilidad individual.La fibrosis más comúnmente encontrada en neumoconiosis esla causada por el dióxido de silicio libre contenido en el polvorespirable; polvo con alto contenido de sílice ha sido encontradoen muchas minas en donde la ocurrencia de silicosis esalta como lo demuestran algunos estudios. Una de las característicasde la silicosis es que no se hace presente durante elperíodo de exposición inicial; su primera aparición se producemuchas veces, años después de abandonar la actividad minera.Mientras que la silicosis simple no afecta seriamente la expectativade vida, la silicosis complicada (sílice tuberculosis)quizás se asocia con la muerte prematura. La silicosis y lasílice tuberculosis permanecen como uno de los más grandesproblemas de salud en la industria minera. El contenido desílice libre en la fracción respiratoria del polvo en el aire respirablede la labor minera es el principal factor que se debeconsiderar cuando establecemos los límites máximos permisiblesde polvo en las minas.En unos 300 años hemos avanzado mucho en el conocimientode las enfermedades y en el conocimiento de las causas quelas producen y muy poco en una protección eficaz de los trabajadoresde las canteras.D. Fco. Miguel Ballesteros GarridoPresidente del Instituto Técnico de Prevención(Málaga 2011)150


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXVDE LOTRICUM MORBISCAPÍTULO XXVSOBRE LAS ENFERMEDADES DELAS LAVANDERASNon raro mihi contigit Lotrices aegrotantes invisereex variis affectibus e suo opere contractis. Haemulieres cum Samper humidis in locis degant,Manrique et pedes aqua humentes habeant, cachecticaesiun, ac in hujusmodi opere si confenescant,ad hydropem transeune, quales ex is non paucasobservavi; menitruorum quoque paucitate, ut plurimumlaborant, unde malorum Ilias prodire consuevit;neque id adeo mirum est. Etenim si observatiofatis frequens est, multas mulieres menstruas purgacioneshabentes nudis pedibus incendendo, seucrura, ac pedes frigida abluendo, subita Pentiumsuppressione detinerit, multo magis Lotricibus,quae ex hac Arte sibi quaestum procurant, id evenit;humus causa est aer humidus, in quo assiduedegunt, et balneario continua, qua illarum corporarorantia sunt; Curis enim pori Obstruuntur, undeperexigua diflatio, ac transpiratus, quare tota cruorismassa caeffis succis infarcitur; hinc cachexiae,Mensium supresiones, et quae his succedunt mala.Aliis quoque calamitatibus succumbunt Lotrices,dum enim ex bulliente lixivio, cui interdum cinerumloco calcem addunt, fumantes vapores captant,tussi primo, mox Dyspnoea tentari solent. ApudGregorium Horstium, ex Boneto, historia memoraturfamulae cujiusdam, quae dum capite in ahenumlixivia plenum ad linteamina mundanda ore pronosumun exciperet, magna magna pectoris angustiacorrepta est, quae ad septennium obstinate perstitit,donec tandem suffocata interiit Cadavere apertorepertus es Pulmo lividus, et in illius bronchiis nigraecarrucuae aeri liberum comeatum prohibentesinventae sunt. Lixiviales ergo fumi, quos non possuntnon haurire, naturalem Pulmonum structuramvitiare apti sun, eosdem plus, quam par est exsiccando,et ad munus suum absolvendum ineptos reddendo.Varias veces me ha tocado visitar lavanderassufriendo distintas afecciones debidas a su trabajo.Al estar siempre estas mujeres, en, lugares húmedosy tener sus manos y sus pies humedecidospor el, agua, se tornan caquécticas y, si llegan aviejas en tal profesión, acaban hidrópicas, como hepodido ver yo a no pocas de ellas. Por lo general,sufren también de menstruaciones poco abundantes,de lo que normalmente se les sigue una largaNada de males ; y esto no tiene nada de extraño,pues, si es común advertir que a muchas mujeres, alestar con la regla, si andan descalzas o se lavan laspiernas y los pies con agua fría se les detiene súbitamentela menstruación, sucede mucho más a laslavanderas que se ganan la vida con semejante profesión;la causa hay que buscarla en la atmósferahúmeda en que viven constantemente y el baño interrumpidoen que, humedecido, está inmerso sucuerpo; los poros de la piel se obstruyen, con lo quese reduce extraordinariamente la emunción y latranspiración, y toda la masa sanguínea se atiborrade espesos humores, de lo que se siguen caquexiasy supresión de las menstruaciones con todo su cortejode incomodidades. A otras calamidades sucumbentambién las lavanderas: al inhalar los vaporeshumeantes emanados de la hirviente lejía, a laque a veces en vez de ceniza le añaden cal, se venaquejadas primero de tos y después de disnea. EnGregorio Horst, según Bonetí, se cuenta el caso de unasirvienta que, como inclinara la cabeza sobre una calderallena de lejía, al disponerse a lavar unas sábanas,aspiró aquel vaho por la boca, siendo víctima de unagran opresión del pecho que le duró, obstinadamente,unos siete años, hasta que, finalmente, murió de sofocación.Al hacerle la autopsia, se le encontró un pulmónlívido y en los bronquios diminutas carnosidadesoscuras que impedían el libre paso del aire. Losvapores de la lejía, que no pueden menos que151


His addendum, quod dum linteamina, ac indusiamille sordibus soeda, ut scabiosorum hominum,gallica lue inquinatorum, menstruatarum mulierum,abluunt, omnigenam gravium halituum miscellamore ac naribus excipiunt, e quipus cerebrum, ac spiritusanimales inquinantur. Fissuras praeterea inmanibus ob lixivii acrimoniam pati solent adeo graves,ut manuum inflammatio una cum febre, aliquandosubsecuatur.Ut hisce mulieribus, quae munditiem praestant ArsMedica gratificetur, videndum quomodo a praedictisaffectibus praeservari queant; illas ego hortarisoleo, ut opera peracto, vestibus humidis abjectis,siccas induant, in quo certe negligentiores sunt,frictionibus utantur, faciem a sumo serventis lixivii,quantum possunt, avertant manus ungüento rosato,vel Butyro persaepe inungant, a cibis crassi succicaveant, aliisque erratas in victu. Cum vero actu exaliquo morbo, ut febribus, catharris, decumbere coguntur,purgantes validiora exhibenda, ut crassihumores deturbentur; stibiata quoque ex usu erunt,nisi acutus sit morbos, sicuti remedia deobstruentia,et naturalem calorem roborantia conveniente, qualisin cachecticis adhiberi solent.Comentario:No resulta difícil imaginar las sensaciones tan desagradablesque padecían aquellas mujeres ocupadas en los menesteresde lavar las ropas y prendas de uso cotidiano. Sin obviarlos delirios posturales, cabe hacer especial mención de laclara exposición a productos químicos, sufrida por estas trabajadoras.Un testimonio escrito muy antiguo nos da cuentade que ya se blanqueaba la ropa hace cinco mil años, aunqueel proceso era tedioso y prolongado y requería un espacioconsiderable, a menudo campos enteros, en los que se tendíala ropa al sol para blanquearla y secarla. En el año 3000 a.C.,los egipcios tenían en muy alta estima los tejidos de lino quefabricaban, y estas telas, en su estado natural algo parduscas,las empapaban en lejías fuertemente alcalinas. El tiempo deinmersión era crítico para evitar que la prenda quedara hechajirones. Ni que decir tiene, que siempre primaba el éxito delasunto material al bienestar personal.En el siglo XIII, los holandeses ocuparon el primer lugaren técnicas de blanqueo, y mantuvieron casi un monopolio deesta industria hasta el siglo XVIII. La mayor parte de lostejidos europeos que iban a utilizarse para confeccionar ropasblancas se enviaban primero a Holanda para su blanqueo. Lostintoreros holandeses sumergían las telas en lejías alcalinashasta cinco días, y después las lavaban con agua y las tendíande dos a tres semanas en el suelo para secarlas y que les dierael sol. Todo el proceso se repetía cinco o seis veces, y después,para detener en forma permanente el efecto corrosivode la solución alcalina, ésta era neutralizada bañando el tejidoen una sustancia ácida como la leche agria. El proceso requeríacampos enteros y duraba varios meses.inhalar, son apropiados para corromper la naturalcontextura de los pulmones, resecándolos más de loconveniente e incapacitándolos para llevar a cabosu propia misión. A todo esto hay que añadir que,al lavar las sábanas y ropa interior manchadas contodo tipo de suciedades de hombres infectados desarna, de víctimas del morbo gálico, de mujeres conla menstruación, reciben por la nariz y por la bocauna mezcla de todo tipo de graves olores que inficionanel cerebro y los espíritus animales. Suelenpadecer, además, resquebrajaduras en las manos,producidas por la acrimonia de la lejía, y tan gravesque van seguidas a veces de inflamación de aquellasextremidades, acompañada de fiebre.Con el fin de que la medicina pague el favor a estasmujeres que nos devuelven la limpieza, hay que vercómo pueden precaverse de las mencionadas dolencias.Yo suelo aconsejarles que, en cuanto terminensu trabajo, se quiten sus ropas mojadas y se ponganunas secas en lo que, la verdad sea dicha, son bastantenegligentes, se den fricciones, vuelvan el rostro,en la medida de lo posible, apartándolo delvaho de la hirviente lejía, unten sus manos frecuentementecon pomada rosada o manteca de vaca y seabstengan, en la comida, de alimentos grasos yotros excesos en la alimentación. Cuando por algunaenfermedad como fiebre, catarro, etc. tengan queguardar cama, habrá que emplear purgantes máseficaces para destruir los crasos humores; se echarámano también de los estibiados, a no ser que la enfermedadsea grave, y serán también convenientesremedios desobstructores y fortalecedores del calornatural, del tipo de los que suelen aplicarse a loscaquécticos.A principios del siglo XVIII, los británicos blanqueaban yapor su cuenta partidas de tejidos. La única diferencia en sumétodo consistía en la sustitución de la leche agria por ácidosulfúrico diluido. Es increíble la profundidad en los comentarioselaborada por nuestro autor, Ramazzini. Sus estudiosestán datados a finales del s. XVII y principios del s. XVIII.Sin embargo, se necesitaba un nuevo producto blanqueadormás práctico, y varios químicos trataron de encontrarlo. En1774, el investigador sueco Kari Wilheim Scheel dio con elproducto básico cuando descubrió el cloro, pero fue otro químico,el conde Claude-Louis Berthollet, quien descubrió queeste gas, disuelto en agua, producía un poderoso agente blanqueador.En 1785, Berthollet anunció la creación de el “aguade Javel”, una solución potente que él perfeccionó haciendopasar cloro a través de una mezcla de cal viva, potasa y agua,pero el “agua de Javel” nunca fue embotellada y vendida.¿Cuanto les ha costado a estas trabajadoras o trabajadores ,delarte de lavar, que lo blanco sea blanco?D. Jose Antonio Gálvez RuizDirector Gerente Laboratorios Himalaya SL152


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXVIDE MORBIS, QUIBUS LINI, CANNABIS, AC SE-RICEARUM PLACENTARUM CARMINATORESTENTARI SOLENT.CAPÍTULO XXVIDE LAS ENFERMEDADES QUE SUELENAQUEJAR A LOS CARDADORES DE LINO,CÁÑAMO Y MADEJAS DE SEDAVestium, ac Alimentorum eadem fere est necessitas,quae in ipsis mundi primordiis satis apparuit,cum primaevi nostri Parentes post gratiae chlamydemamissan angebantur, ut nuditatem suamoperient. Multa nobis suppeditavit Parens Natura,ut ab aeris injuriis nostra corpora muniremus, velutilanam, linum, cannabem, gossipium, quibus addiquoque poterit sericum, quo certe carere possemus,cum ad foeminarum, ac virorum quoque velandapotius, quam operienda corpora sit inventum. Cumhaec ut plurimum indumentorum sint materia, nonlevia sunt incommoda, quae sentiunt ii, qui circa eapraeparanda operam suam impedunt. Quam noxiasit cannabis, ac lini maceratio autumnali tempore,cum infestus odor ac graviter laedens satis longepercipiatur, nihil notius; haud secus, qui linum, etcannabem pectunt, ut neri possii ac Textoribus tradipro telis conficiendis, male vexantur. Pulvis enimteter, ac noxius ex hac materia evolat ut per osfauces Pulmones subiens, Operarios ac continuamtussim compellat, ac ad asthmatican passionemsensim deducat.E Galliae regionibus Italiae finitimis cannabis Carminatoresturmatim per totam Cispadanam etTranspadanam regionem sub hyemis initium dispergiconsuescunt, quando nostri Artifices Artemhanc cannabem pectendi adeo bene non callent. Acprofecto homines id genus visere est cannabinopulvere semper obductos, colore faciei pallido, tussiculosos,asthmaticos ac lippos; praeterea cum exercenturut plurimum in locis conclusis, ob hyemisasperitatem, quo tempore magis in hoc opere occupatisunt, non possunt, quin dum cannabem unguinibusvalde perunctam pectunt, foedas particulasper os excipiant, sicque inquinatis spiritibus, et respirationisorganis infarctis, graves affectus suboriantur.His accedit, quod cannabis ac linum, cum inaquis stagnantibus ac putridis macerentur, ac coeno153La necesidad de vestirnos es casi tan perentoriacomo la de alimentarnos, y ya quedó de manifiestodesde los mismos orígenes del mundo cuandonuestros primeros padres andaban angustiadospor cubrir su desnudez después de haber perdido laclámide de la gracia. Muchos recursos ha puesto anuestra disposición nuestra madre naturaleza paraque podamos proteger nuestros cuerpos de las inclemenciasclimatológicas, como, por ejemplo, lalana, el lino, el cáñamo, el algodón, a los que puedeañadirse la seda, que, a decir verdad, no es imprescindible,ya que ha sido inventada más para velarque para cubrir los cuerpos de hombres y mujeres.Siendo como es ésta, por lo general, la materia delos vestidos, no son ligeras las molestias que sufrenaquellos que se dedican a su preparación. Nada hayque sea más conocido que cuán perjudicial es lamaceración, en otoño, del cáñamo y del lino, yaque su olor infeccioso y gravemente lesivo se percibedesde bastante distancia; de igual manera sonatormentados los que cardan esos productos paraque puedan hilarse y ser entregados después a lostejedores para la confección de los tejidos. En efecto,se desprende de ellos un polvillo tan nocivo ydañino que, adentrándose en los pulmones a travésde la boca y de la nariz, obliga a los trabajadores atoser continuamente, conduciéndolos poco a poco aafecciones asmáticas.Al comienzo del invierno y procedentes de las regionesde Francia limítrofes con Italia acostumbrana dispersarse por toda la Cispadana y la Transpadana,en cuadrillas, los cardadores de cáñamo, yaque nuestros artesanos no conocen bien este artedel cardado. A esta clase de hombres se les puedever cubiertos siempre de polvo de cáñamo, la tezpálida y aquejados de tos, asma y legañas; además,como quiera que ejercen su actividad, por lo gene-


obruantur, ut infra aquam demersa promptius adnecessariam macerationem deveniant, particulaeillae, quas Carminatores hauriunt, non nisi virulentaesunt, ac humanae naturae prorsus hostiles. Inlino pectendo gravius, quam cannabe affici seajunt, forsan quod pulvis subtilior est, ac faciliuspartes spiritales subeat, illasque ad excutiendamrem noxiam magis irritet.Pessime porro habent, qui sericeas quasdam placentasa serici fabrica, residuas pectunt, ut stamenquoddam inde conficiant varios ad usus pro urbanagente, utpote minoris pretii quam sericum. Etenimdum Bombycum fulliculi, aqua calente macerati, anostris mulieribus (quibus solis id muneris demandatumest, quasi solum in illorum gratiam SericumNatura condiderit) evolvuntur, et in tenuissima filasuper alabra explicantur, ab hoc opere filamentaquaedam crassa supersunt, quibus portiones aliquaede Bombycum cadaveribus permixtae sunt, sicqueplacentae quaedam consiciuntur, quae ad Solemexsiccantur, et suis Artificibus traduntur, ut minutispectinibus stamen educant. Qui ergo dictas placentaspectunt ferina tussi una cum magna respirandidifficultate infestari solent, paucique ex iis Operariisin hac arte consenescunt; tota vero virulentia inhujus materiae elaboratione e particulis illis cadaverosisBombycura, quae hujusmodi placentis permixtaesunt, ortum ducit. Observatione dignum est,quod parvi hujus infecti excrementa, quando vivit,ac Mori foliis pascitur, si per aliquot dies acervatimprojecta in aliquo loco haeserint, donec putrescant,tam gravem odorem postmodum commota exhalant,ut totam viciniam inficiant: quare in aliquibusCivitatibus edicto caveri solet, ne in publicosvicos tales sordes projiciantur, sed extra Urbis pomaeriaadsportentur.Habet ergo Infectum hoc, ut multa alia e jusdemgeneris, veluti Bruchi, et Erucae, quae ad instarBombycum integras Sylvas interdum depascuntur,et in folliculis recondunt, nescio quid pravum, etcorrosivam acrimoniam, pulmonibus infestam. Noviin hac Civitate integram familiam, quae ex hacArte non paucas opes sibi compararat, misere obiisse,tabe confectam, et hujusce calamitatis culpam inArtem, cui erant perpetuo addicti, a Medicis fuisserejectam.Lacteam diaetam hisce Artificibus maxime commendaresoleo, ut qua nil efficacius ad corrosivamet ulcerantem acrimoniam retundendam. Jusculaquoque ex Malvae, Violarum, Endiviae decoctione,ral, en lugares cerrados a causa del rigor del invierno— que es la época en que preferentemente estánocupados en tal trabajo —, no pueden menos,mientras cardan el cáñamo rezumante de ungüentos,de aspirar por la boca sus pestilentes partículas,y así contaminados los espíritus y atiborrados losórganos respiratorios, surgen graves afecciones. Aesto se añade que, dado que el cáñamo y el lino semaceran en aguas estancadas y pútridas, recubiertasde cieno, a fin dé que, sumergidos en el agua, lleguenantes al necesario punto de maceración, laspartículas que aspiran los cardadores son ponzoriosasy totalmente nocivas para la naturaleza humana.Los obreros afirman que sufren más cardando linoque cardando cáñamo, y ello tal vez se deba a quesu polvo es más sutil y penetra con más facilidad enlas partes espirituales, irritándolas más cuando setrata de arrojar el elemento pernicioso.Finalmente, lo pasan muy mal los que cardan madejasde seda desechadas por los talleres, con vistasa la confección de una trama para diversos usos dela gente urbana y de precio más bajo que la sedapura. En efecto, al ser capullos, macerados en aguacaliente por nuestras mujeres (a ellas solas les hasido encomendado este trabajo, como si sólo enbeneficio de ellas la naturaleza hubiera mantenidooculta la seda) y extendidos en hilos finísimos en ladevanadera, sobresalen de la obra unos hiladosgruesos con los que aparecen mezclados trozos degusanos muertos y así se forman unas madejas que,secadas al sol, se entregan a los obreros para quecon peines diminutos hagan la trama. Así pues, losque cardan tales madejas suelen verse aquejados detos ferina junto con grandes dificultades respiratoriasy pocos son los artesanos que envejecen en estaprofesión. Ahora bien, toda la virulencia en la elaboraciónde este material tiene su origen en aquellasporciones de los cadáveres de los gusanos mezcladascon las madejas. Es digno de observarse quelos excrementos de este diminuto insecto, cuandovive y se alimenta de hojas de morera, si se arrojanen montón y permanecen en algún lugar duranteunos cuantos días hasta su putrefacción, exhalan, alser removidos, un olor tan nauseabundo que inficionantodo el vecindario; por ello en algunas ciudadesse suele publicar un bando prohibiendo arrojartales inmundicias a la vía pública, debiendo sertransportadas fuera de los muros de la ciudad.Tiene, pues, este insecto, como muchos otros delmismo tipo — por ejemplo, los saltamontes y las154


sive succi depurati ex iisdem herbis, erunt ex usu;seu si sentiant se graviter laedi, aliunde sibi victumquaeritent, cum pessimum sit lucrum, quod sanitatem,rem adeo pretiosam pessundat.Comentario:En el brevísimo texto dedicado a este capítulo, BernardinoRamazzini, padre de la medicina del trabajo,despliega todo su ingenio y su compromiso críticocon la humanidad.Sin ambages, señala con toda crudeza las pésimascondiciones de trabajo en las faenas con estos textilesnaturales (lino, cáñamo y seda). Habla: de “suolor infeccioso y gravemente lesivo”; de que “sedesprende un polvillo tan nocivo y dañino (que)obliga a los trabajadores a toser continuamente”, ypor eso “se les puede ver siempre la tez pálida yaquejados de tos, asma y legañas”; de que “(de losrezumantes ungüentos) no pueden menos que aspirarpor la boca sus pestilentes partículas”; y, culminaconstatando que “pocos son los artesanos queenvejecen con esta profesión”.Con notable anticipación hace unas anotaciones afavor de las mujeres: “lo pasan muy mal los quecardan las madejas de seda desechadas por los talleres(tarea) que hacen nuestras mujeres (…comosi solo en beneficio de ellas la naturaleza hubieramantenida oculta la seda)”.Sutilmente, condena la codicia: “conocí en esta ciudada una familia que, después de haberse enriquecidocon esta profesión, pereció miserablementeconsumida por la tisis (a causa) del oficio al que sehabían dedicado sin interrupción” (El subrayado esmío). Sostiene, de alguna, manera que este afándesmedido de ganar dinero es, también, un factorde alto riesgo para la salud en el trabajo.orugas, que, al igual que los gusanos de seda, asolana veces bosques enteros y se encierran en capullos—,yo no sé qué de nocivo y una corrosiva acrimoniaperjudicial para los pulmones. Yo conocí enesta ciudad a toda_ una familia que, después dehaberse enriquecido con esta profesión, pereció miserablementeconsumida por la tisis y los médicosachacaron la causa de semejante desgracia al oficioal que se habían dedicado sin interrupción.Yo suelo recomendar muy encarecidamente a estostrabajadores una dieta a base de leche, ya que nohay nada más eficaz contra la acrimonia corrosiva yulcerante. Se tomarán también tisanas de malvaviscoy de violetas, así como una decocción de endibiaso jugos purificados de estas mismas plantas, y sicomprueban que tal profesión les enferma gravemente,busquen en otro oficio su sustento, pues espésima ganancia la que arruina una cosa tan valiosacomo la salud.Culmina el capítulo con sus recomendaciones parapaliar estos males: tomar leche, tisana de malvaviscoy de violetas, o un zumo de endivias, y “si compruebanque tal profesión (la de cardadores/as deestas fibras naturales) les enferma gravemente, busquenen otro oficio su sustento, pues es pésima gananciala que arruina una cosa tan valiosa como lasalud”. ¡Cuánto hubiesen agradecido los trabajadoresdel amianto esta última recomendación!, perono apareció a tiempo ningún “Ramazzini” en el pasadosiglo XX. Y cuán verdadera es esa sentenciaque afirma que “la salud no tiene precio”.El juego siguiente sería indagar qué pensaría Ramazzinisi pudiésemos resucitarle y trasladarlo anuestro mundo. Con su bagaje, naturalmente.No entendería cómo el cáñamo está tan proscrito,siendo una materia prima de la que se han identificadomás de 2500 usos industriales, habiendo tenidoun uso milenario, produciendo en muchas patologíasefectos terapéuticos y que , consumido moderadamente,produce efectos euforizantes, como elvino.Observaría cómo siguen pendientes los mismosproblemas de salud laboral que antaño: polvo patológicoen las industrias causante de la bisinosis y dela “fiebre de la hilandería”, trabajos penosos paralas mujeres y enfermedades profesionales específicas.Pero encontraría nuevos problemas, antes ausentes.Los derivados de la maquinización, como elruido, con riesgos de sordera profesional, y los accidentesde las máquinas con rodillos de trituracióno máquinas de rastrillado, por ejemplo, que puedencausar graves mutilaciones. También encontraríacondiciones laborales patológicas en las maquilas.Y se alarmaría de los nuevos riesgos derivados dela agricultura de estas fibras, antaño inexistentes.Nos referimos a la cantidad de pesticidas, herbici-155


das, fungicidas, nematocidas y otros tipos de biocidasque acompañan a la agricultura industrial,practicada en una parte importante del mundo, noen todo.Descubriría que la causa de la maquila textil tienesu dinámica en el proceso por el cual las multinacionalescontratan con empresas locales para producirparte de los bienes, por ejemplo, la confecciónde prendas que ya vienen cortadas. Estos contratostienen exigencia de calidad y entrega a justotiempo por una suma de dinero determinada por lamultinacional, por lo que este empresario local,para mantener la tasa de ganancia, contrata manode obra por el coste mínimo posible y tiende a burlartodos los condicionantes ambientales. Este dinámicareserva a los países periféricos tareas de menorvalor añadido y esto hace que este trabajo precarizadorecaiga en las mujeres sobretodo; entre el70 y el 80% del total, según admite la OIT.El caso de Guatemala puede ilustrarnos esta situación:“en las maquilas está prohibido embarazarse,orinar más de dos veces al día e incluso tomar aguadurante la jornada de trabajo. También esta vedadoquejarse o faltar un solo día por enfermedad.Para ellas, incluso, la edad es un inconveniente. Sirebasan los 35 años, son rechazadas de inmediato,mientras que las contratadas, regularmente entre los16 y 30 años de edad, deben estar dispuestas ahacerlo en condiciones inhumanas.Hacinamiento, poca ventilación y a veces falta desanitarios y agua potable son situaciones que debenenfrentar las mujeres al ingresar a esas galeras,donde muchas veces permanecen hasta 350 personasjuntas.Y todo con tal de recibir, a finales de mes, un salarioque resulta inferior al costo de la canasta básicae igualmente ínfimo al devengado por los hombresque realizan las mismas tareas que ellas, tambiénbajo condiciones infrahumanas, pero sin padecertratos tan crueles.” (tomado de la revista digital Rebelión,A. Trejo, “Maquilas, dos décadas de discriminacióny esclavitud para las mujeres, Guatemala”,9.06.2009).Concluiría que estas condiciones laborales son intrínsecamentepatológicas.Ante este escenario presente, el rescatado Ramazzini,haría propuestas como la que siguen:-Control del polvo ambiental mediante sistemas deextracción y ventilación.- Protección específica de los propios trabajadores:mascarillas, ropa de trabajo, etc. y locales adecuados.- Humidificar, por ejemplo, procesos como el estiradoy torsionado del hilo.- Reducción del ruido-Controles de salud de los/as trabajadores-Sistemas de reducción de tiempos de trabajo, diariamentey en toda la vida laboral.- Cultivar con procedimientos ecológicos las plantastextiles, libres de biocidas.- Eliminar las maquilas y el poder de las multinacionales.- Y recordar a los codiciosos que la vida es breve ylos bienes principales están fuera del mercado.Para despedirnos del maestro Ramazzini, científicohonestamente preocupado por la salud laboral y dela condición discriminada de la mujer en el trabajo,al que hemos hecho viajar en el tiempo, y comocorresponde a este capítulo que hemos comentadosobre fibras industriales, le ofreceríamos una buenachaqueta de lino, de cultivo ecológico, con un pañuelode seda para lucir en el bolsillo de la susodichachaqueta y un cigarrillo de cannabis para quele alegrase la vuelta al otro mundo, del que lohemos sustraído sin su consentimiento.D. Francisco Puche VergaraEscritor y EditorSeptiembre 2011156


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXVIIDE BALNEATORUM MORBISCAPÍTULO XXVIISOBRE LAS ENFERMEDADES DEBAÑEROSInter publica Aedificia quibus Romana Civitas adluxum usque eminebat, nil publicis Thermis maqgnificentiusolim visebatur, ac qualis esset illarummagnitudo ex earundem Cadaveribus, ac reliquiassemisepultis Satis etiamnum dignoscitur, Nequesollum Romae, sed in aliis quoque Civitatibus, inprivatis Aedibus, in Villis ipsis, Balnea conspiciebantur,summa impensa constracta, adeo ut severissimusmorum Civium carpens, scripserit: Pauperemac sordidum sibi Viteri, nisi pariete magnis, ac pretiosiorbibus refulgerent, nisi Alexandrina marmoranumidicis crustis distincta essent, nisi Vitro absconderenturcamerae, nisi aquam argentea Epistomiafunderent. Jam obsolevit Thermarum usus, acpene modum ignoraremus quo Balneis Medici ipsiutebantur, nec non vocabula ipsa, structuram, ac totalia situ digna, nisi And. Baccius in Opere suo laudatissimode Thermis, Mercurialis in sua Gymnastica,Sigonius noster Jure Antiq. Rom. Termarumhistoriam e tenebris reuissent, et absoluissent. Cumin popularium gratiam itaque abImperatoribus constructa essent Balnea, et quaelibetUrbis Regio publicas Thermas haberet, ut, cumluberet, quod quotidie fieri solebat, cum Viri, tumfoemina parvo sumptum lavarentur, dum quilibet,posset, quarante lavari, ut ait juvenalis, et Puerigratis lavarentur, ut ex eodem Satyrico habemus:Nec pueri credunt, nisi, qui nondum aere lavantur.Innumerbilem profecto credendum est fuiste Servorum,ac Servarum turbam promiscuam, quae continuoin Thermis pro hujusmodi ministerio diu noctuqueimmoreretur, quos Balneatores, seu Aquariolosappelabant. Hanc igitur Operariorum turbamEnhydrobiam, in locis humidis concamerati degentem,et corporibus lavandis intentam, modo in Calidario,modo in Tepidario, modo in Frigidario sudoribus,sordibus, unguentis quoque, quipus erant de-Entre los edificios públicos que se destacaban enRoma por su suntuosidad, ninguno se podía visitarque fuera más magnifico en otro tiempo que lastermas públicas y se distingue incluso ahora bastantebien cuál era su grandeza por sus ruinas y restosa medio sepultar. Y no sólo en Roma, sino tambiénen otras ciudades, en las casas particulares e inclusoen las mismas "villas" se podían contemplar estosbaños construidos sin reparar en gastos, hasta elpunto de que Séneca' , el severísimo censor de lamoralidad pública, criticando este lujo de los romanos,dejó escrito que "uno se considera (ahora) pobrey zafio si sus paredes no relucen con grandes ybrillantes espejos, si los mármoles de Alejandría noestán adornados con incrustaciones de Numidia, siel techo no está recubierto de cristal, si el agua nocorre de grifos de plata". Ya se ha perdido el uso delas termas y hasta casi ignoraríamos el empleo quelos mismos médicos hacían de los baños, así comosus nombres, su estructura y tantas cosas dignas deser conocidas si no fuera porque And. Bacci, en sualabadísima obra De las termas, Mercurial, en suGimnástica, y nuestro Sigonio, en su Del derechoantiguo romano, nos han trazado la historia de lastermas, arrebatándosela a las tinieblas. Así pues,dado que los Emperadores construyeron los bañospúblicos para ganarse el favor popular y cualquierbarrio de la ciudad tenía sus termas públicas con elfin de que, a gusto de cada uno y ello solía ocurrirtodos los días —, tanto los hombres como las mujeresse bañaran a muy bajo precio, pudiendo cualquiera,como dice Juvenal, "bañarse por un cuartode as", haciéndolo los niños gratis (como se deducedel testimonio del mismo poeta Satírico: "No se locreen ni los niños, a no ser los que se bañan sin pagar"),se impone la idea de que debía de haber unaconfusa multitud innumerable de esclavos y esclavasa los que llamaban "bañeros" o "aguadores"157


inquam, creyere licet variis aegritudinibus obnoxiosfuiste, at Cachexiae, crurum tumoribus, ulceribus,inflationibus Anasacae. Ex Lucilii carmine, quaeagerentur ab hujusmodi ministris, dum corpora forum,qui Balnea adibant, curarent, Satis apparet.Scabor, supellor, desquamor, pumicos, ornor, expilor,pingor.Quamvis jamdudum obsoleverit antiquusBalnearum usus, seu quod Gymnasticae exercitationeset hipase obsoleverint, in quórum gratiamBalnea videbantur extracta, seu quod Veteres, utnonnulli credunt, Indusiorum, ac Interularum linearumusum non habarent, ac sollum laneis vestibusuterentur, ideoque ad sordes abstergendas illis necessaria,foret frequens lavatio, adhuc tamen in Urbe,et populosi Civitatibus, aliqua perstant Balnearumvestigia ad valetudinariorum usum, quamvisetiam nonulli pro decoratione, et munditie per aestatemBalnea aquarum dulcium adire soleant. Nostrahac aetate, qui infections aliquas cutaneashabent, ut scabiem, psoram gallicam luem, Balenaista, et Hypocausta adeunt, ubi Balneatores aquatepida ipsos rite abluunt, ac saepe parvas cucurbitulasscarificatas toti corpori apponunt, sanguinemSatis liberaliter educendo, sicque lotos, perfrictos,et minutatim intercisos, domum dimittunt, idquepersaepe, tum Negri, tum Balneatores sine Mediciconsilio agunt; quod num bene, ipsi viderint; profectomihi non raro contigit, nonnullos ex his videre,qui consulto talem curationeis formam in semetipsistentarint, in súmmum discrimen perductos, etobnimiam sanguinis copiam cucurbitulis extractamfere examinatos, cum interdum ad 3. vel 4. librassanguinem educant. Opinio enim apud nonnullosobtinuit, sanguinem cutaneum notae longe inferioresesse ab illo, qui Venis majoribus educitur, quasisanguis per cucurbitulas eductus floridior non esset(incisis Quispe arteriolis capillaribus) Quam sanguisincisae Venae, qui atrio Samper apparet. Istaergo Balneatores huic Arti adicti, quantum aobservarelicuit, pallidi sunt, Guridi, subtumidi, cachectici,ac interdum ab iis morbis corripiuntur, a quipuscaeteros sanare contendunt. Ne cum taedio ea repetantur,quae superius sunt dicta, ad cachexiam, etconsimiles affectus curandos, hic nihil aliud adjiciam,muneri meo satisfactum putans, si solluminhuma, quipus affectibus praeter naturam, hic, velille Artifex premi soleat. Non enim in hoc meoOpusculo Mens est integros Morborum Tractatus,et absolutas ex asse curaciones, cum magna formularumsupellectile monita quaedam pro feliciori Artificumcuratione suggerere.que permanecían día y noche en las termas encargadosde su funcionamiento. Hay que pensar quetoda esta turba acuática de trabajadores que se pasabala vida en lugares húmedos abovedados, dedicadaa lavar los cuerpos, unas veces en el caldario,otras en el tepidario y otras en el frigidario y ocupadasen secar sudores, limpiar inmundicias, quitarcremas con las que se embadurnaban y en practicarla depilación; hay que pensar, repito, que estosaguadores estaban expuestos .a distintas dolencias,como caquexia, tumores en las piernas, úlceras, inflamacionesy anasarca. Por un poema de Lucilioqueda bien a las claras qué tareas realizaban talesayudantes al cuidar de los cuerpos de los que iban atomar un baño: “Soy rasurado, soy depilado, soydescamado, soy alisado con la piedra pómez, soyataviado, soy depilado totalmente, soy embadurnado”(He mantenido la voz pasiva del texto porquela acción la realizaban los trabajadores de las termasy por eso se contagiaban de las mismas enfermedades)Aunque hace ya tiempo que se perdió elantiguo uso de los baños (bien sea porque han caídotambién en desuso los ejercicios gimnásticosque, al parecer, motivaron la construcción de aquéllos,o bien porque los antiguos, como algunoscreen, al no usar camisas y ropa interior de lino,sino únicamente prendas de lana, tenían, por lomismo, necesidad de frecuentes baños para quitarselas inmundicias), todavía, sin embargo, en Roma yen ciudades populosas perduran algunos restos debaños, para uso de enfermos, aunque también suelenacudir algunos durante el verano a los baños deagua dulce en busca de acicalamiento y aseo. Enesta nuestra época, los que padecen infecciones dela piel — como sarna, tiña, morbo gálico — frecuentanestos baños e hipocaustos en donde los bañeroslos bañan debidamente en agua tibia y confrecuencia les aplican en todo el cuerpo unas pequeñassanguijuelas escarificadas, extrayéndolessangre en abundancia, y tras haberles así lavado,dado friegas y tajado superficialmente, los devuelvena sus casas; y con frecuencia esto lo hacen tantolos enfermos como los bañeros sin consejo delmédico. En cuanto a si hacen bien o no, allá ellos;de mí sé decir que no pocas veces me ha tocado vera algunos que habían ensayado deliberadamente talsistema de curación en si mismos y corrieron ungrave riesgo, encontrándose casi a dos pasos de lamuerte debido a la cantidad de sangre extraída conlas sanguijuelas, pues a veces se sacan hasta tres ocuatro libras de sangre. Algunos mantienen la teoríade que la sangre cutánea es de mucho menor158


Comentario:Ver el proceso que desarrolla Ramazzini para describir las condicionesque sufrían los empleados en los baños, desde los que servíanfielmente a los usuarios, limpiaban o abastecían las instalaciones delpreciado liquido, supone un ejercicio de admiración. Incide providencialmenteen las condiciones termohigrometricas extremas a losque se exponían; los riesgos intrínsecos de los agentes biologicos, ytodo ello diferenciando el termino “Balnea” con el termino“Thermae” .Los baños en las villas romanas se llamaban balnea y cuando eranpúblicos thermae. En las grandes termas los principios de la arquitecturaromana: racionalidad, economía, especialidad, axialidad,simetría y monumentalidad, alcanzan su máximo apogeo. Evidentementeno se consideraban condiciones laborales a la hora del dieñoestructural de las instalaciones. Lo que importaba era la comodidaddel usuario. Alrededor de un patio central, llamado palestra, dondese podía practicar ejercicio, se encontraban el apodyterium o vestuario,el caldarium o habitación que contiene el alveus (piscina de aguacaliente), el laconicum o baño de vapor, el tepidarium o piscina deagua templada, y el frigidarium o piscina fría. En algunas ocasionestodas estas instalaciones se duplicaban, aunque a un tamaño másreducido, para las mujeres. El agua se traía desde las fuentes, a menudolejanas con edios manuales o, mediante acueductos. Para calentarel interior de todas las estancias los romanos inventaron un sistema,llamado hipycaustum, que era una calefacción subterránea através de muros y pisos. Este sistema llevaba a través de tubos, elvapor caliente a todas las habitaciones.Adecuando este capitulo a nuestra época no se nos escapa la similitudcon los lugares que actualmente denominamos SPA. Los trabajadoresempleados en estas instalaciones actualmente se ven igualmenteafectados a riesgos termohigrometricos y biológicos (Hongos).Hay una variante importante y es la presencia actual de desinfectantescomo pueden ser el Hipoclorito Sodico y el Acido Cianuronico,productores habituales del tan preciado Cloro. Spa es un establecimientode salud que ofrece tratamientos, terapias o sistemas de relajación,utilizando como base principal el agua. No hay un origencierto de la palabra “spa”. Algunos lo atribuyen al pueblo belga deSpa, que era conocido en la época romana por sus baños de aguastermales, mientras que otros especulan que viene del acrónimo enlat6ín de la frase “salutem per aquam”, o sea, “salud a través delagua”. Según la Real Academia de la Lengua Española, el términoSpa es en su origen un topónimo, el de un centro termal situado en laprovincia de Lieja (Bélgica), famoso por las propiedades curativasde sus aguas termales desde la época romana y que era el sitio derecreo de las oligarquías aristocrática y de la alta burguesía antes dela Primera Guerra Mundial. A partir del siglo XVII —-como documentael Oxford English Dictionnary-- se generaliza como nombrecomún para fuente termal o establecimiento balneario en inglés, spa,y de ahí se extiende a otras lenguas. Su uso en español es muy reciente,a veces con mayúscula inicial, y otras todo en mayúsculaSPA, que algunos explican como un acrónimo (salus per acquam).Larelación entre las condiciones de trabajo de los trabajadores y susalud no ofrece lugar a dudas hoy en día. No obstante hace algo másde 300 años un médico italiano Bernardino Ramazzini (1633-1714)atisbó y se preocupó de la trascendenciade las enfermedades derivadasdel trabajo., en su tratado “ De Morbis Artificium o Tratado delas enfermedades de los artesanos ”. En el capítulo XXVII observólas condiciones fisiológicas y morbosas de las personas que trabajanen los baños públicos, describiendo las denominadas enfermedadesde los bañeros. Es conocido que la utilización del agua con finesmedicinales ha venido siendo una constante a lo largo de la historia,es la forma más antigua de tratamiento de las enfermedades, pueshace mas de 2000 años que empezaron a aplicarse por vía oral o enforma de baños por sus propiedades terapéuticas.calidad que la sangre que se extrae de las venas mayores,como si la sangre extraída a través de lassanguijuelas (cortadas como son las pequeñas arteriascapilares) no fuese de color más vivo que lasangre de una vena seccionada, que siempre aparecede color más oscuro. Estos bañeros, entregados atal profesión, en la medida en que me ha sido posibleobservarlos, tienen la tez pálida, amarillenta,aparecen un poco abotargados, sufren caquexia y, aveces, son víctimas de aquellas enfermedades queintentan curar en otros. Para no cansar al lector repitiendolo que anteriormente se ha dicho sobre lacuración de la caquexia .y afecciones similares, novoy a añadir aquí nada más, pensando que es suficientepara mi propósito el insinuar únicamente quédolencias suelen aquejar, fuera de lo normal, a esteo a aquel trabajador; pues no es mi intención eneste opúsculo redactar un tratado completo de enfermedadesni otro de curaciones junto con un nutridobagaje de recetas, sino únicamente sugerir alos profesionales de la Medicina algunos consejospara la feliz curación de los artesanos.El uso de los baños en establecimientos públicos era conocido desdetiempo inmemorial en Oriente (India y China) de donde pasó a Greciay de aquí a Italia, como lo recoge B. Ramazzini “ entre los edificiospúblicos que se destacaban en Roma por su suntuosidad, ningunose podía visitar que fuera más magnífico que las termas públicas”y “ los emperadores construyeron los baños públicos para ganarse elfavor popular y cualquier barrio de la ciudad tenía sus termas públicas,con el fin de que a gusto de cada uno – y ello solía ocurrir todoslos días- tanto los hombres como las mujeres se bañaran a muy bajoprecio”.Los baños:Los locales destinados a ello derivan directamente de las "termas"romanas que estaban compuestos, mas o menos, por las siguientessalas:- Frigidarium o sala de agua fría.- Tepidarium o sala de agua templada, se utilizaba como sala deaclimatación tras haber pasado por la sala de agua caliente.- Caldarium o sala de agua caliente. Es la sala de baño por excelencia.Los empleados deben aportar agua muy caliente hasta obtener ymantener la temperatura deseada.- Apodyterium o sala equivalente al guardarropa, donde el sujeto sedespoja de las vestimentas y queda cubierto únicamente por unatoalla.- Unctuarium o sala de reposo. Donde el sujeto permanecía en unambiente cálido, pero no excesivo, para recibir distintos masajes,maniobras de afeitado y rasurado, fricciones con ungüentos e inclusotomar alimentos y bebidas de forma distendida y relajada.159


Los baños de más reconocido prestigio debían tener un ambienteagradable, con amplios espacios y mucha agua. Pero ello gracias agran cantidad de "bañeros" o "aguadores" que permanecían día ynoche en las termas encargados de su funcionamiento.B. Ramazzini establecía " hay que pensar que toda esa turba acuáticade trabajadores que se pasaba la vida en lugares húmedos abovedados,dedicada a lavar los cuerpos, unas veces en el caldario, otrasen el tepidario y otras en el frigidario; ocupadas en secar sudores,limpiar inmundicias, quitar cremas con las que se embadurnaban ypracticar la depilación, estaban expuestos a diversas dolencias, comola caquexia, tumores en las piernas, úlceras, inflamaciones y anasarca".PREVENCIÓN Y CURACIÓN DE LA ENFERMEDADSe utilizaban estos baños con diversos fines, siendo uno de ellos surelación con la propiedad del agua, calor y humedad como medio deprevención y curación de dolencias y enfermedades. El uso preventivoestaba basado en dos premisas derivados fundamentalmente depremisas derivadas de la "diaetia galénica " o regulación del pacientemediante el recto empleo de las denominadas cosas necesarias:- aire y ambiente.- comida y bebida.- ejercicio y descanso.- sueño y vigilia.- retenciones y excreciones.- movimientos o pasiones del ánima.El baño caía dentro del ámbito de las retenciones y excreciones, yaque a través del mismo se eliminaban de forma natural los restos delas digestiones y otros humores. Asimismo, se utilizaba el baño comoterapia para la cura de determinadas afecciones de la piel, tratamientode fiebres, estado de caquexia, etc.. B. Ramazzini establecía“ en esta nuestra época, los que padecen infecciones de la piel –como sarna, tiña, morbo gálico- frecuentan estos baños e hipocaustosen donde los bañeros los bañan debidamente en agua tibia y confrecuencia les aplican en todo el cuerpo unas pequeñas sanguijuelasescarificadas, extrayéndoles sangre en abundancia, y tras haberlesasí lavado, dado friegas y tajado superficialmente, los devuelven asus casas; y con frecuencia esto lo hacen tanto los enfermos comolos bañeros sin consejo del médico”.En el siglo XVII, se inicia lautilización de las casas de baños que en el XVIII se desarrollan convirtiéndoseen balnearios. En 1697 se publica la obra de AlfonsoLimón Montero, catedrático de Medicina de la Universidad de Alcaláde Henares, «Espejo cristalino de las aguas minerales de España»,la mejor obra escrita hasta entonces sobre el tema. En ella se describen,con todo detalle, la situación geográfica, características físicas yquímicas, efectos sobre la salud así como el modo de utilización dediversas aguas minerales por lo que ha sido considerado el primertratado de Hidrología peninsular y que tuvo una gran difusión porestar escrita en castellano. Este libro demuestra la importancia queen esta época tenían en España las aguas minerales para el tratamientode diversas dolencias ya que se describen mas de cien fuentestanto frías como termales y 36 establecimientos balnearios. En cuantoa las enfermedades que se trataban en esta época con las aguastermales podemos decir, con palabras del propio Limón Montero:»...que son útiles ara todas las que provienen de humores fríos y paraotras muchas». Es decir, prácticamente todas las que tiene el serhumano. Son «remedio universal» para la evacuación y se recomiendanpara el aparato circulatorio, las fiebres y las enfermedades cutáneasasí como para el «mal de piedra» y los «males de madre».El I Congreso Hidrológico Nacional, celebrado en Madrid en 1888,puede ser una buena referencia para conocer las enfermedades quese trataban con hidroterapia. De los trabajos presentados se deduceque este tratamiento era útil para el asma bronquial, laringitis y catarrocrónico, enfermedades del hígado y corazón, litiasis, enfermedadesdel aparato sexual femenino e incluso para enfermedades infecciosascomo la tuberculosis pulmonar, escrofulismo, parálisis diftéricay ozena. Es evidente que las condiciones de trabajo influyen en lasalud de los trabajadores, ya B. Ramazzini comentaba sobre las personasque trabajaban en estas instalaciones “ estos bañeros, entregadosa tal profesión, en la medida en que me ha sido posible observarlos,tienen la tez pálida, amarillenta, aparecen un poco abotargados,sufren caquexia y, a veces, son victimas de aquellas enfermedadesque intentan curar en otros “ Desde el punto de vista de la Higieneesta tarea se enmarcaría claramente dentro de las condiciones detrabajo donde - el LUGAR - en el que se ejerce el trabajo y la -INFLUENCIA DEL AGUA Y/O DE LA HUMEDAD- puedan tenery afectar a la Salud de las personas que trabajaban en estos ambientes.Parece que estas condiciones “higrotécnicas” pudieran constituiruna influencia morbosa favorable para el desarrollo de estas enfermedades.El higienista francés M. Levy observó y describió las condicionesfisiológicas y morbosas de la profesión de los bañeros comopersonas que pasan gran parte de su vida en contacto con el agua.Describía la duración de la inmersión, la edad, la robustez de laconstitución, las condiciones de temperatura y humedad, la duraciónde la actividad, etc.. como las características que mas influían en elestado de salud. La sintomatología mas frecuentemente relacionadacon está actividad, según Levy sería: aumento de la secreción urinaria,edemas y afecciones reumáticas que atacan de forma fundamentala las extremidades inferiores y cuadros relacionados con el probablecontagio debido al riesgo biológico derivado de la exposición alas enfermedades portadas por los pacientes que acudían a estosbaños. Podemos terminar con la reflexión que el propio Ramazziniestablecía al final del capítulo XXVII sobre las enfermedades de losbañeros “ es suficiente para mi propósito el insinuar únicamente quedolencias que suelen aquejar, fuera de lo normal, a este o aquel trabajador;pues no es mi intención en este opúsculo redactar un tratadocompleto de enfermedades ni otro de curaciones junto con un nutridobagaje de recetas, sino únicamente sugerir a los profesionales dela Medicina algunos consejos para la feliz curación de los artesanos”.Es evidente que las condiciones de trabajo de los actuales balneariosy SPA son radicalmente distintas de las que B. Ramazziniobservó en su momento. No obstante el establecimiento de normasde seguridad e higiene sigue siendo muy importante para evitar quelos trabajadores de estos establecimientos desarrollen algún tipo depadecimiento. Los más comunes son los problemas del sistema músculo-esqueléticoy el sistema circulatorio, las alteraciones de la piel ylas caídas.D. Antonio García RodríguezDirector de la Cátedra de Seguridad y Salud en el TrabajoFacultad de MedicinaUniversidad de Málaga160


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXVIIIDE MORBIS EORUM, QUI INSALINIS OPERANTURCAPÍTULO XXVIIISOBRE LAS ENFERMEDADES DE LOSQUE TRABAJAN EN LAS SALINASScite quidem & quidem eleganter scripsit Plinius,nihil Sole, & Sale utilius; addi potest, nihil essemagis necessarium. Salis necessitatem ad humanosusus praevidens Natura, seu Divinus Opifex, inipsis Mundi primordiis Mare Salis Promocondumconstituit, ex quo per subterraneos ductus aquaadsummos usque montes deferretur, unde posteaaquae fallae fontes & scaturigines emanarent. Hincsal fossile, & nativum variis in lucir habetur, spontesale concrescente, duma qua illa salsa praeterfluit;nisi putemus in ipsa Mundi fabrica Deum Salismontes condidisse. Sal factitium, & cujus magiscommunis est sus, ex aqua marina habetur, quae amaris aestu in fossas quasdam,& areas deducta, peraestatem ab urenti Sole exsiccatur, copiose in fundoresidente Sale.Hisce regionibus, ac toti pene Italiae magnam Salisfactitii copiam suppeditat Cervia Civitas ad MarisAdriatici littus posita, Ravennatensi Ecclesiae olimimmediate subdita. Libenter equidem Urbem illa,adiissem, verum tantum otii a meis occupationibusimpetrare non potui. Curavi itaque, ut per litterasscirem, id quod optabam, quod humanissime praestititD. Joseph Lanzonius Ferrariensis, MedicinaeProfestor Clariss. At non tam opportune ejusdemlitterae sunt delatae, ut caput istud referre posseminter eos Artifices, qui circa mineralia operantur.Ex litteris igitur a Medico in ipsa Civitate CerviaeMedicinam faciente seriptis, scire licuit, in illaCivitate, ac illius Salinis, Aerem spitiribus corrosivisesse adeo saturatum , ut ferrum arrodat, quodpaulatim, cerae ad instar, emollescit, ac in pulveremfariscit. Operarios vero omnes sere Cachecticosesse, Hydropicos, & sordidas plagas in cruribusgestare. Eosdem quoque summe voraces esse,& bibaces, ut nunquam saturentur; hinc persaepein iis Operariis repentinos interitus contingere,Saber exactamente el significado que nada haymás útil que el sol y la sal; se puede añadir que nadamas necesario según Plinio (militar romano, escritorcientífico naturalista). Previendo la necesidadde sal en los usos humanos, la naturaleza o el DivinoHacedor, ya en los mismos orígenes del mundo,puso al mar como abastecimiento de sal, desde elcual ,y a través de conductor subterráneos, el aguase elevara hasta los montes más altos, de los quedespués manaran fuentes y manantiales de aguasalada. De ahí que tenemos sal fósil y nativa en diversoslugares por solidificación de la sal al deslizarseaquella agua salada, a no ser que pensemosque Dios colocó montañas de sal en la misma fábricadel mundo.La sal artificial – que es la más empleada, se obtienedel agua del mar que, desviada desde el océanoa unas zanjas y a unas explanadas, es secada en veranopor el ardiente sol, quedando en el fondo la salen gran cantidad. A esta región y a casi toda Italiale surte de sal artificial en abundancia la ciudad deCervia, situada a orillas del Adriático, sometida enotro tiempo a la directa jurisdicción de la iglesia deRávena. Me hubiera gustado muy de veras habermeacercado hasta aquella ciudad, pero mis ocupacionesno me han permitido disponer del ocio necesario;procuré, pues, enterarme por carta de lo quedeseaba saber, a lo que generosamente se prestó D.José Lanzoni de Ferrara profesor de medicina esclarecidísimo,pero su carta no llegó a tiempo deincluir este capítulo entre los dedicados a los obrerosque trabajan en las minas. Pude saber, pues, poreste médico, que ejerce la medicina en la mismaciudad de Cervia, que en dicha ciudad y en sus salinasla atmósfera está tan saturada de emanacionescorrosivas que ataca al hierro, el cual poco a poco,como si fuera cera, se reblandece y se pulveriza.161


modum illos curandi varium inibi esse, prout variiac diversi Medici eo sunt crebro conducti; perexiguumtandem esse remediis locum, in acutis saltem,qui soporosos assectus semper comites habent,dique propter Salis copiam, seu montes ipsos Salis,quos fumma admiratione se conspexisse, ait F.Leander der Albertus in ejes Civitatis descriptione.Credibile est magnam spiritus Salid copiam elevari,qui totum aerem illum ad saturitatem acido corrosivoimpleat, ut Martem arrodat, nec non in Operariisillis fanguinis indolem, quae dulces, & benignaeste debet, ad summun acorem disponat; hincpostea Cachexiae, Hydropes, crurum Ulcera, quaeex sui natura a lujuriante acido foventur, ortum habeant.Causam porro tantae appetentiae ac edacitatis, quasiBulimo laborent, in eundem Salis acidum spiritumstomachi fermentum acuentem, rationabiliterfas est referre. Caninam appetentiam, quam Vinosolvi scripsit Hipócrates in aphorifmis, ab acidopraeternaturali in ventrículo stabulante progigni,Veteres quoque cognovere, qua de causa Vina generola,& meraca ad talem affectum praescribebant,nec non pinguia edulia, & quaecumque alia, quaeex multo parantur oleo, ut in commento HippocraticiEffati exposuit Galenus, ut quae apta essent acidumstomachi fermentum infringere, ac dulcificare,eo modo, quo acidi spiritus, Vini spiritu dulcificatorisolent. Bibacitatis causam pariter reserre licetin salsas exhalaciones, seu in serosam colluviem,qua scatent, & ad hydropisim sunt dispositi cumsitis perpetua Hydropicos comitetur.Num revera tam graves affectus ex solo Salid spiritu,quem una cum aere inspirato Operarii combibunt,an vero ex aliis causis, ut ex aere alioquin parumsalubri, cum Civitas in hoc pessime audiat,mihi non satis compertum. Ex relatione mihi communicata,ab incolisUrbem illam pene desertamesse habeo; ideoque ex summorum Pontificum privilegio,eidem Civitati concessum, ut ex quacumqueregione Exules ibitutum Asylum habeant, &aere alieno obstricti, qui hanc Civitatem pro domiciliosibi delegerint, ad debiti solutionem non possintcogi, verum ad debitum Naturae persolvendumfacillime adigi solent. Profecto multis aliis in locisubi Sal consicitur, non tam graves noxas patiunturOperarii, ut sola acidi spiritus exhalatio culpari possit.Urbs Veneta, Adriatici Maris Regina, populosissimaest, & quamvis a marinis exhalationibus sitcircumsepta, fatis tamen salubri Coelo fruitur, quade re videatur Opus elegantissimum D. LodoviciCasi todos los obreros están caquécticos, hidrópicosy tiene purulentas llagas en las piernas; otrorasgo suyo es que comen y beben en gran cantidad,aunque nunca se sacian; de ahí que con gran frecuenciales sobreviene una muerte repentina.El procedimiento empleado para curarlos es diversoen relación con la variedad y diversificación de losmédicos que allí con frecuencia han acudido. Ahorabien, el margen de curación es muy exiguo, sobretodo en los enfermos agudos, que se ven acompañadosa todas horas de afecciones soporíferas, yello debido a la abundancia de sal o incluso montesde sal que con suma admiración dice haber visto F.Leandro Alberti al describirnos aquella ciudad. Sepuede creer que se eleva una tan gran cantidad deespíritu de sal que satura de ácido corrosivo la atmosfera,ataca el hierro y acidifica en grado sumola condición natural de la sangre de aquellos trabajadores,que tiene que ser dulce y suave; ahí tienesu origen después las caquexias y las ulceras de laspiernas, que por su naturaleza son fomentadas porel lujuriante acido.Finalmente, se puede razonablemente poner en relaciónla causa de tan gran apetito y voracidad –como si padecieran hambre canina – con el mismoespíritu ácido de la sal que agudiza el fermento estomacal.Los antiguos ya sabían que el hambre canina-que, según Hipócrates en sus Aforismos, esdisipada por el vino, es engendrada por la acidezanormal albergada en el estómago; por este motivo,contra tal afección prescribían vinos generosos ypuros, así como mangares grasientos y todos aquellosotros en cuya preparación entra aceite en abundancia,como expuso Galeno en su comentario alpasaje mencionado de Hipócrates, de modo quepudieran romper y dulcificar el ácido fermentadodel estómago, como suelen dulcificarse con el espíritud vino los espíritus ácidos. En cuanto a la causade su dipsomanía puede ponerse en relación igualmentecon las emanaciones saladas o con las inmundiciasserosas que tienen en abundancia y sehallan predispuestos a la hidropesía, ya que una sedinextinguible acompaña a los hidrópicos.A decir verdad, si tan graves dolencias son causadasúnicamente por el espíritu de sal que los obrerosingieren junto con el aire inspirado o si se debena otras causas, por ejemplo, a la atmosférica,por otra parte insalubre, de la que tan mala famatiene esta ciudad, es una cuestión que no la tengosuficientemente comprobada. De acuerdo con la162


Testi, Venetiis Medicinae Professoris Celeberrimi.In Agro Placentino Putei sunt aquae salsae, ex quadecocta Sal elicitur; & cum portione aliqua bubulisanguinis granulatur, nec Operarios, qui compluressunt (cum inter magnos proventus Ducalis Cameraesalis fabrica censeatur) tam graviter assici accepi.Rem valde operosam esse Salis fabricam, ut tamgraves affectus, Operarios, non solum ex materia,quam tractant, fed ex laboribus etiam, quos sustinent,subsequi, sit satis probabile. Quipus aerumnisexpositi sint Hujusmodi Artífices, videre est apudGeorgium Agricolam, qui multus est in hac re, &non solum diversa artificia pro aquis Saltis coquendisseu aqua maris salsa in areas corrivanda; sedMinistros quoque operantes describit, quos ait obnimium Officinarum calorem, capita tantummodopileis stramineis, & verenda sublinguales tegere,caetera nudos esse. Quare & ad ignis vehementia,& aestivis caloribus, aliisque aerumnis vexari solent.Non ibo tamen inficias, quin Opisicium hujusinodiOperariis suis non sit admondum infestum; observoetenim, quod in Cambris, ubi Sal Cervia ad nos adventumreponitur, ut postea per totam EstensemDitionem distribuatur, parietes femirosi sunt, ita utInter. Lateres rimae veluti quaedam extent, quodmarini Salis spiritui esurino adscribendum, qui Alkalicalcis praesertimaggrediatur, ac illo saturetur,sicuti sit, quando in confectione Salis Placentini,obadminixtionem sanguinis, vel sellis bubuli,acidum Salis sanguinis álcali arripit, undesequiturgranulatio. Sic observare licet eos qui in Tabernaspublicis continuo morantur, ut Sal divendant, utplurimun decolores, & lubricae valetudinis esse.MIseram profecto horum Artificum conditionemesse pronunciare licet ; etenim, cum Sal ut plurinum,in Italia saltem, in locis maritimis, ubi marisaqua in fossis,& areis conclusa restagnat, atque obid aerem inquinat, ac non tam facile sit Medicosreperire, qui hujusmodi in locis Medicinam exercerevelint, persaepe infelices Operarii acutis morbiscorrepti citissame, remediis destituti pereunt,vel lenta aegritudine contabescunt. Rationi tamencongruum, ut Medici in haec loca conducti, incurandis hisce Operariis valde cauti sint, praesertimin venae sectione praescribenda ; sanguine etenim afalsis exhalationibus dissoluto, ac ad diacrisimprono, facile, secta vena, subsequentur exsolutiones,& morborum in pequentur exsolutiones, &información que he recibido, esta ciudad se ha vistaabandonada por casi todos sus habitantes, y por ellopor concesión de los sumos pontífices, le ha sidoconcedido el privilegio de que los desterrados decualquier región tengan allí un asilo seguro, así comoque los condenados por deudas que eligierenesta ciudad como domicilio, no puedan se obligadosa pago de las mismas, aunque a lo que se venobligados muy fácilmente es a pagar el débito a lanaturaleza.Lo cierto es que en muchos otros lugares en dondese fabrica sal, los obreros no sufren dolencias tangraves, por lo que no puede ser culpada únicamentela emanación del espíritu ácido. La ciudad de Venecia,reina del Adriático, es una ciudad populosay, aunque se encuentra circundada de emanacionesmarinas, sin embargo, disfruta de un clima bastantesaludable; sobre este punto véase la interesantísimaobra de D. Ludovico Testi, celebre profesor de medicinaen Venecia. En la región de Piacenza haypozos de agua salada, de la cual, una vez cocida, seextrae sal que se granula con una porción de sangrede buey y, según mis noticias, los obreros que sonmochos ya que la industria de sal se cuenta entrelos grandes ingresos de la corte ducal, no se venaquejados de dolencias tan graves.Se puede sacar fácilmente la consecuencia de quela fabricación de sal es un trabajo muy pesado, alver las graves afecciones que aquejan a los trabajadorescomo consecuencia no sólo de la materia quemanipulan, sino también de las penalidades quesoportan. A qué quebrantos están expuestos talesobreros se puede ver en Jorge Agrícola, que trataampliamente este tema y describe no sólo los distintosprocedimientos para cocer el agua salada o laconducción de la misma desde el mar a los espumeros,sino también los empleados que allí trabajan,de los que dice que, debido al excesivo calor, sólose cubre la cabeza con unos sombreros de paja ysus partes intimas con unos taparrabos, llevando aldescubierto todo lo demás, por lo cual se ven atormentadospor la vehemencia del fuego, los caloresestivales y otras molestias.No negaré que esta profesión es muy perjudicialpara los trabajadores; en efecto, observo que en losalmacenes donde se deposita la sal traída a nuestraregión desde Cervia para su posterior distribuciónpor toda la región Estense, las paredes están medioroídas, lo que hay que atribuirlo al espíritu devoradorde la sal marina que ataca principalmente el163


morborum in pejorem statum lapsus. Purgationespotius, eaeque fortiores, videntur magis propriae, utquae ferofam colluviem valeant educere, & alkali,quo omnia sere purgantia praepollent, acidam humorumdiathesim temperare. Vina generosa, aromata,& quaecumque Sale volatili praeditasunt, tabacummasticatum, & Decocta ipsa ex Tabaci foliisfummatim, quaecumque acorem sanguinis infringereapta sunt, in usum erunt revocanda.Modus, quo Salis spiritus communiter solet dulcificari,spiritu nempe Vini rectificato, pro regula velutiPolycleti esse poterit, ut sciri possit, quonam remediigenere in hisce Artificibus curandis sit utendum,Comentario:La traducción y posterior comentario del capítuloque he preparado ”De Morbis Eorum qui in SalinisOperantur, me ha llenado de satisfacción al descubrira este autor, al leer su biografía y escritos heintentado retroceder mentalmente e imaginarme losoficios que existían antes de la revolución industrialen una sociedad estamental anterior al“antiguo régimen”, como y en que condiciones tanprecarias trabajaban los obreros, las enfermedadese infecciones que padecían en esa época o periodo -si extrapolamos estas enfermedades a nuestros díaspodemos comparar, que los riesgos y las enfermedadesprofesionales que como consecuencia de sutrabajo padecían, siguen siendo parecidos siemprey como es lógico salvando la distancia en el tiempoel desarrollo que el ser humano ha realizado en investigacióny en la mejora de las condiciones detrabajo de los obreros en sus diferentes oficios, hanpermitido grandes avances en la Prevención deRiesgos Laborales.Al autor, no podemos asignarle hallazgos actualescon terminología actual, no obstante, su obra fue elinicio de una línea de trabajos que no han dejado dedesarrollarse desde entonces. Sin embargo, la historiade la medicina le atribuye haber sido el autor delprimer tratado médico sobre los riegos del trabajo(De Morbis Artificium Diatriba 1700) es consideradopor muchos el padre de la Medicina del Trabajo,hito de la investigación de los factores sociales quecausan y configuran las enfermedades, Ramazzinipropuso medidas preventivas para todos esos riegosSu libro da forma a los peligros para la salud deproductos químicos, polvo, los metales, los movi-álcali de la cal y se satura de él, como sucede cuando,en la fabricación de la sal de Piacenza y debidoa la agregación de sangre o de hiel de buey, el ácidode la sal ataca el álcali de la sangre, de lo que sesigue la granulación. Y así se puede ver que los queestán de continuo vendiendo sal en los mercadospúblicos tiene semblantes descoloridos y de malasalud.Se puede afirmar que la condición de estos obreroses ciertamente digna de lástima: dado que la salgeneralmente en Italia, al menos en las costas en lasque el agua del mar se estanca en las zanjas y en losespumeros, contamina la atmósfera y no es tan fácilencontrar médicos que quieran ejercer la medicinaen estos lugares, con muchísima frecuencia los desagraciadosobreros , atacados rápidamente poraguas enfermedades, perecen desprovistos d remedioso languidecen víctimas de una prolongada enfermedad.Es conforme a razón que los médicosllegados a estos lugares a ejercer su profesión seanprecavidos a la hora de curar a estos obreros, especialmenteal prescribir la flebotomía, pues, al estarcontaminada la sangre por las emanaciones saladasy con tendencia a la diacrisis, se seguirán fácilmenteresoluciones y recaídas de las enfermedades enun estado peor. Parecen más apropiados los purgantesy de entre ellos, los más drásticos, dado queatiene poder de sacar fuera las inmundicias serosasy de mitigar la ácida disposición de los humores. Sedeberá hacer uso de vinos generosos, perfumes ytodo lo que contenga sal volátil, masticación de tabacoy decocciones de hojas igualmente de tabaco;en una palabra, de todo lo que tenga poder de destruirla acrimonia de la sangre. La manera como sesuele dulcificar generalmente el espíritu de la sal,esto es, mediante el empleo de vino rectificado, podráservir de canon, como el de Policleto, para saberqué tipo de remedio se ha de utilizar para curara estos obreros.mientos repetitivos o violentos, las posturas imparesy otros agentes causantes de enfermedades, encontradasen los trabajadores de cincuenta y dosocupaciones.Bernardo Ramazzini, nació en la ciudad de Carpi-Italia, en un periodo que se ha considerado como elmás tumultuoso de la historia europea. (1633-1714)recibió su primera educación de los jesuitas, posteriormenteingresó en la universidad de Parma. Estudiofilosofía durante un periodo de tres años,164


comenzó los estudios de medicina en 1655. En1659 le fue conferido doctor en filosofía y medicinaen Parma, posteriormente se instaló en Romasiguiendo y adquiriendo nuevos conocimientos enmedicina e investigando sobre los comercios queexistían en esta ciudad, para su posterior trabajosobre medicina del trabajo. Este libro De MorbisArtificum Diatriba (enfermedades de trabajadores)ofreció un estudio y examen minucioso de las causasde la enfermedades propias de los distintos oficiosque existían. Otras obras suyas han sido el estudiosobre la Peste Bovina y sobre El Paludismo.Centrando el capitulo en la ciudad de Cervia, elegidapor el autor para el estudio y posterior investigaciónde las enfermedades que aquejan a los trabajadoresque tienen contacto con la sal; obrerosque la extraen, almacenan o comercializan. Cerviaestá situada en la zona Norte de Italia zona llamadaEmilia Romagna de la provincia de Ravenna, aCervia se la conoce como la ciudad de los tres sitios,ya que fue reconstruida tres veces en tres periodosdiferentes. El primero fue durante la épocagriega cuando la zona se llamaba Ficocle. ExarcaTeodoro en el año 709 la destruyó como castigopor haberse unido con la provincia de Ravenna encontra de Constantinopla. En la segunda reconstrucciónse ubico dentro de las salinas, pero debidoa las incontables muertes por la escasa salubridadde las mismas, se transladó la región a un sitio demejores condiciones, por lo que nuevamente seconstruyó la ciudad y ya por el año 1907 se ubicaen una nueva zona.El estudio y la investigación realizada por el autor,corresponde a la segunda reconstrucción de la ciudad,rica por sus salinas; hoy en día es una ciudadturística donde se encuentra el Museo de la civilizaciónde Sal y el Parco della Salina di Cervia.Son tres elementos los principales protagonistas eneste capítulo, como son: agua de mar, la sal marinay ácido, la composición de materia de estos treselementos, debe ser aclaratoria para una mejorcomprensión de la investigación y estudio que Ramazzinidedicó a este capítulo.La composición de agua de mar, es una soluciónbasada en agua que componen los océanos y maresde la Tierra. Es como todos sabemos salada por laconcentración de sales minerales disueltas que contieneun (3,5%) como media entre las que predominael cloruro sódico, también conocida como sal demesa, es una de las sales responsable de la salinidaddel océano y del fluido extracelular de muchos165organismos, el sodio es un nutriente esencial quelas plantas necesitan en muy bajas dosis. Sin embargo,en dosis un poco altas la sal es toxica. Perotambién existen otros elementos en la composiciónde solutos sólidos del agua del mar, como son losllamados Aniones compuestos por (Cloruro, Sulfato,Bicarbonato, Bromuro, Flúor) Cationes compuestospor (Sodio Magnesio Calcio Potasio Estroncio)y otra parte que se llama molécula no disociada(Acido Bórico). Este acido bórico o boratode hidrogeno o ortoborico (estos dos últimamentemuy poco usados).Es un compuesto químico ligeramenteácido que contiene hidrogeno y oxigeno.Existe en forma de cristales incoloros o de polvoblanco y es soluble en el agua. La intoxicación crónicaocurre en aquellas personas expuestas de formarepetitiva al ácido bórico.El estudio de la composición se simplifica por elhecho de que las proporciones de los componentesson siempre aproximadamente las mismas, aunquela composición de todas es enormemente variable.A toda esa concentración total se le denomina Salinidad.Debo indicar igualmente que el agua de marpresenta una elevada conductividad eléctrica, ladensidad es una de sus propiedades más importantesy depende de tres variables, Salinidad, Temperaturay PresiónObservemos al segundo elemento que intervieneque es la (sal marina), es la sal procedente de laevaporación del agua de mar - frente a la sal gemao sal de roca extraída de minas terrestres. Las salinasson los centros por excelencia de producción desal marina. La composición de la sal marina, varíadependiendo de la situación geográfica de la salina.Así la sal del Atlántico es más rica en sales de magnesioque la sal del Mediterráneo. La flor de sal,que se cosecha en la superficie de la salmuera delas salinas tiene más proporción de yodo.El tercer elemento a que hace referencia Ramazzini,es el ácido, del latín acidus que significa agrio,es considerado tradicionalmente como cualquiercompuesto químico que, cuando se disuelve enagua, produce una solución con una actividad decatión hidronio mayor que el agua pura. Las sustanciaquímicas que tienen la propiedad de un ácido seles denomina ácidas. Entre las propiedades de losácidos están, que son corrosivos, producen quemadurasen la piel, son buenos conductores de electricidaden disoluciones acuosas reaccionan con metalesactivos formando un sal e hidrógeno, reaccionancon bases para formar una sal mas agua, reaccionan


con óxido metálico para formar una sal mas agua.En la Edad Media, el ácido clorhídrico era conocidoentre los alquimistas europeos como (espíritu dela sal o acidum salis ) el ácido clorhídrico, fue obtenidopor primera vez por Jbir ibn Hayyan alrededordel año 800, mezclando sal común con vitriolo( ácido sulfúrico).He podido ir entendiendo el sufrimiento de los trabajadoresde las salinas — a la peligrosidad e insalubridadde las salinas, se añadían seguramenteunos salarios miserables que obligaban a unas condicionesde vida extremadamente precarias que empeorabanaún más la salud de los trabajadores paralos que las largas jornadas de trabajo y las malascondiciones de vida eran especialmente perniciosas.La composición química de los tres elementosque he descrito anteriormente y su interrelación nosdan muestra de los conocimientos tan profundoscomo higienista y medico que tenía, como describecon profundidad todo un examen etiológico de lasdiferentes enfermedades que actúan en los obrerosLas diferentes investigaciones realizadas sobre datoshistóricos del trabajo en la antigüedad demuestrahasta qué punto la salud de los trabajadores seveía afectada por su trabajo. Cuando ya en el sigloXXI, con un mundo globalizado, con la utilizaciónde agentes químicos, con las mediciones y muestreosambientales, con la publicación del catálogode enfermedades profesionales eliminando algunasenfermedades después de una concienzuda investigacióno incorporándose otras que afectan a la saludde los trabajadores, con el nuevo enfoque de laeconomía a nivel mundial, la modificación en loshábitos del trabajo y trabajador; es necesario analizarlas alternativas para responder en un futuro alos nuevos riegos relacionados con el cuidado de lasalud en general y de la salud en lo profesional.A modo de conclusión indicar que, enfermedadesrelacionadas con el trabajo como ya promulga laOrganización Mundial de la Salud (OMS) y la OrganizaciónInternacional del Trabajo ( OIT) que, nosolo la ausencia de enfermedades física, mental y/osocial es sinónimo de salud y salud laboral. Sino laverdadera salud debe aportar también un equilibrioal individuo.D. Antonio José Fernández AguileraSecretario del Instituto Técnico Prevención ITP166


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXIXDE MORBIS, QUIBUS TENTARISOLENT STATARII ARTIFICESCAPÍTULO XXIXSOBRE LAS ENFERMEDADES QUESUELEN AFECTAR A LOS ARTESANOSQUE TRABAJAN DE PIEHactenus de iis Artificibus, quibus ob materiaepravitatem, quan tractant, morbi contingunt, modoad alios Artifices, quibus aliis ex caufis, veluti fituquodam membrorum, ac motionibus corpis incongruis,morbofi affectus fuccrefcunt, dum operantur,quales funt Artifices tota die ftantes, fedentes, proni,incurvi, currentes, equitantes, vel quomodolibetfua corpora exercentes, lubet divertere. Primo ergoStatarii Artificies in Scenam prodibunt, ut Fabrilignarii, Dolantes, Secantes, Sculptores, Fabri ferrarii,Murarii, aliique, quos hic non referam, ne nimislogam Operariorum nomenclaturam inftituam. Artesergo Statarie fuos Artifices Varicibus potiffimumobnoxias habent ; ob motum enim tonicummufculorum, tum fluentis, tum refluentis, fanguiniscurfus retardatur, unde in crurum venis valvulis reftagnar,ac tumefcentias illas efficit, quas Varicesappellant.Mufculorum diftentio quantum valeat ad fanguinisnaturalem motum remrandum, cuilibet facile eft infemetipfo experiri, propium pulfum in brachio diftentoobfervando, quem valde exilem deprehendet.Diftentis ergo crurum, & loborum mufcularibusfibris, comprimuntur arteriae deofum tenentes ;quare arctato fpatio, non eo impetu, ur folent indeambulantibus, ex alterna inufculorum actione,fanguinem protrudunt. Hinc fanginis, qui ex arteriisin venas remigrat, vin neceffariam ab arteriarumappulfo non obtinet, ut fursum per lineam perpendicularemafcendat, idcirco fuo impulfore a tergo deftitutusinibi fubfifrit, & Varices in cruribus efficit.Sic Juvenalis San ?? de Harufpice (cum id genushominibus mos effet diu ftare, ad Extifpicia intentis)varicofus fiet Haurufpex.Olim diú ftare, ac tam firmo talo, ut vix quis dimovveripoffet, exercitii genus erat, & Romanaemilitae peculiare, veluti in fua Gymnaftica tradit167Hasta ahora hemos tratado de aquellos artesanosa los cuales por la insalubridad de la materia quemanipulan afectan enfermedades; ahora me refieroa otros artesanos a los cuales por otras causas, comopor cierta posición de los miembros y movimientosinadecuados del cuerpo se les aumentan lasmolestias mientras trabajan, cual sucede a los artesanosque están todo el día de pié, sentados inclinados,curvados, corriendo, montando a caballo oejercitando sus cuerpos según les apetece. Así puesaparecen artesanos como carpinteros, pulidores,taladores, escultores, herreros, albañiles y otros queaquí no citaré para no hacer una relación demasiadolarga de trabajadores.Así pues los oficios que se ejecutan de pié producensobre todo varices a los que los practican, puesa causa del movimiento tenso de los músculos, elflujo de la sangre que sube y que baja se hace lentoy por ello se estanca en las venas y cavidades y formaaquellas hinchazones que se llaman varices.La extensión de los músculos, cuanto sea posible,para retardar el movimiento natural de la sangre esfácil de experimentar en si mismo para cualquiera,observando el latido propio en el brazo relajado,que se observará muy tenue. Relajadas pues las fibrasmusculosas de las piernas, se comprimen lasarterias manteniéndose hacia abajo, reducido el espacio,echan la sangre a empellones, no con la mismafuerza que suelen hacerlo los que caminan.De aquí que, la sangre que de las arterias vuelve alas venas, no consigue la fuerza necesaria por elmovimiento de las arterias para subir de abajo aarriba perpendicularmente y por tanto se para allímismo. Produce varices en las piernas. Así diceJuvenal en el Hauríspice (es de costumbre en estetipo de hombres permanecer de pié por largo tiem-


doctiffimus Mercurialis, ubi ait, fatis propabili conjecturaC. Marium varicolofum factum, eo quód, utfortiffimum Ducem decebat, ftare in acie confueviffet.Sic Vefpafianus, Svetorio referente, dicerefolebat, Imperatorem ftantem mori debere. ProptereaC. Marius, utpote ftationis affuetus in uno crurumftando fibi Varices exfcindi paffus eft. PoetarumPrinceps quoque, AEneam defcribit ftantem,du milli Japis Medicus fagittam AEneid infixamftuderet evellere, Stabat acerba fremens ingentemnixus in baftam AEneas.Admiratione dignum eft quod A. Gellius refert deSocrate, qui ftare folitus dicitur, pertinaci ftatu perdius,atque pernox, a fummo lucis ortu, ad folemalterum orientem, inconnives, immobilis, iifdem inveftigiis, o ore, atque oculis eundem in locum directis,cogitabundus, tanquam quodam feceffumentis, atque animi facto a corpore.Ulcera quonque in cruribus, articulorum imbecillitatem,nephriticas paffiones, fanguinis mictum ftariaeArtes folent inferre. Servos in Aulis Principum(nobiles quoque, ut in Aula Regum Hifpaniae, inqua nulla funt fedilia) non paucos obfervavi valdeconquerentes de Renum dolore, nullanque aliamcaufam, quam continuam ftationem ipfimet, necmale, agnofcunt ; corpore enim infitu erecto ftante,lumbarium mufculorum fibras intentas effe neceffumeft, ac renes neceffario in confenum trahi, utnon tam liberé curfum naturalem peragat fanguis,nec á fanguine ferum fecernatur, unde poftea praedictisaffectus fubfequantur.Stomachi quoque imbecillitas Statariam vitam comitatur,in flanttibus enim & in fugura erecta ftomachusneceffario penfilis eft, non fic autem in feffilivita, & fegura inflexa, in qua ventriculus inteftinisincumbit : hinc quoties ftomachi paffione aliqualaboramus, totum corpus ad anteriora inflentimus,ac genua, & crura contrahimus, Obfervatio doctiffimiBacconis eft, damnatos ad remiges, licet tot aerumnisexpofitos, fatis pingues effe, & boni habitus,eó quia fedentes remigent, & artus magis,quám abdomen, & ftomachum exerceant, quodetiam in Textoribus obfervatur, qui manus ac pedeseodem tempore exercent ; partibus autem externismotis, & internis quiefcentibus, pinguiora fiunt, &habitiora corpora, quám in ftatione, ac deambulatione,quibus laffitudo facilé fubfequitur.Quare autem tanta defatigatio ftationem, litet nonadeó diuturnam fequantur, fi conferatur cumpo para realizar la inspección de las entrañas) elHauríspice se hace varicoso. Estar de pié por largotiempo y en postura erguida, sin apenas podersemover era típico de la milicia romana como en suGimnástica cuenta el doctorísimo Mercurial, dondedice que muy probablemente Cayo Mario fue variculosoporque según convenía a un general entregadísimo,acostumbraba a permanecer de pié durantela batalla. Así Vespasiano, según refiere Suetorino,solía decir que el emperador debe morir de pié. CayoMarino, acostumbrado a permanecer apoyado enuna de sus piernas, padeció varices en ella. El príncipede los poetas describe a Eneas permaneciendode pié, mientras el médico Yapis intentaba arrancarleuna flecha clavada: “Eneas estaba de pié gritandoapoyado en una enorme estaca”. Es digno deadmiración los que A. Gelio refiere de Sócrates delque dice que solía estar de pié por largo tiempo duranteel día y la noche, desde las primeras luceshasta la puesta de sol, sin dormir, inmóvil, en elmismo sitio, la atención y los ojos dirigidos al mismolugar, pensativo, como con cierta abstracciónde la mente y el alma ausente del cuerpo. Los oficiosque requieren estar de pié suelen acarrear úlcerasen las piernas, debilidad en las articulaciones,dolores nefríticos, orina de sangre. Observa a nopocos siervos en los palacios de los príncipes (igualque a nobles en el palacio de los reyes de Hispaniaen el que no existen asientos) quejándose mucho dedolor de riñones sin otra razón que el estar de piéde forma continua, pues en el cuerpo que está depié, erguido en un lugar es inevitable que las fibrasde los músculos lumbares estén tensos y que losriñones necesariamente se contraigan de tal maneraque la sangre no realice tan libremente su curso naturalni se separe el suero de la sangre de donde sesiguen después las susodichas enfermedades. Ladebilidad del estómago también acompaña a la vidaque se hace de pie, pues en los que están de pie enforma erguida el estómago necesariamente está colgado,no así por el contrario en la vida sedentaria,en forma curvada en la que el ventrículo del intestinose apoya: así siempre que padecemos algunadolencia de estómago, doblamos todo el cuerpo ycontraemos las rodillas y las piernas. Observa eldoctísimo Bacón que los condenados a los remos,aunque expuestos a todos las tristezas, están bastantesgordos, por las buenas posturas, ya que remansentados y ejercitan el estómago más con las extremidadesque con el vientre, lo cual también se observaen los tejedores, que ejercitan a la vez manosy pies; moviendo las partes externas y estando168


deambulatione, & curfitatione ; quamvia longa, nonindignum eft difquifitione ; communiter creditur idfieri ob motum tonicum mufculorum antagoniftarum,tum extenforum, tum flexorum, qui ftent incontinua actione ad hoc ut homo erectus perftet ;aft opinionem hanc everit Doctiffimus Borellus, quidemonftat retentionem brachii in directum fieri fineactione mufculorum flexorum, fed per folam actionemextenforum, idemque fieri in figura erectahominis, ubi omnes flexores ferrari ait, operantibusfolúm extenforibus. Rationem veró cur ex ftationetanta fiat lafftitudo, idem ingeniofiffimus Scriptorex continuata eorundem mufcularum actione deducit; Naturam enim ait alterna, & interpolata actionegaudere, & recreari, atque hine fieri, ut deambulationon tantam inferat laffitudinem, adeó ut ftantes minusdelaffentur, fi alternatim pedi uno infiftant ;hunc Naturae genium in Brutis animantibus obfervareeft, ficuti in Pullis, qui pedi uni aliquando infiftunt,altero fublato, ac in quadrupendibus, cuminterdum obferventur Afini, dum ftare coguntur,alterum expofterioribus pedibus ftapedi ftapedi imponere.Nom folúm autem in corporis motionibus grata efthaec alternatio, fed in omnibus pene naturalibusfunctionibus. Etenim fi fixo obtutu objectum aliquodfpectemus, fi eundem fonum auribus percipiamus,fi eaedem epulae in conviviis apponantur, fiiidem odores nares pertingant, moleftia percipitur;tam grata eft Naturae alternation & viffitudo. SicHebraei in Deferto oelifti mana pafti AEgyptialia,& caepas votis optabant, fic ut ait Horatius:Ridetur cborda, qui femper oberrat eadem. Qui ergoStatariis Artibus addicti funt, quotiefcumque leofferat occafio, monedifunt, ut cum poffunt continuatamftationem interrumpant, vel paululúm fedendo,vel deambulando, vel quomodolibet corpusmovendo. Id genus hominibus falubria erunt ea,quae laffitudinem toilunt, & partium tonum reftituunt,ut frictiones humidae fomenta balnea. ProVaricum veró curatione, Ulcerum, renum, Herniarum,caeterorumque affectuum confulendi eruntPractici Auctores, qui de his fcripfere; nom enimmihi animus eft curationes particulares morborum,ne actum agere videas, inftituere, fed Profefforibusin praxi provectis in nuere, quibus affectibus obnoxiifint Artifices.quietas las internas, se hacen más gordos y corpulentoslos cuerpos que estando de pie o andandodonde la fatiga sobreviene fácilmente.Pues auque no se siga tanto cansancio al estar depie por largo tiempo, si se une con la deambulacióny la carrera, aunque prolongada y no es una apreciaciónrara, pues se cree que esto sucede por elmovimiento tonificante de todos los músculos antagonistas, ya extensores ya flexores que están encontinua acción para que el hombre permanezcaerguido; expresa esta opinión el doctísimo Borelo,que demuestra que la retención del brazo en rectose hace sin la acción de los músculos flexores, sinopor la sola acción de los extensores, igualmentedice que sucede en la postura erguida del hombre,donde todos los flexores están inactivos trabajandosólo los extensores. La razón de por qué del hechode estar de pie se produzca tanto cansancio, la deduceel ingeniosísimo escritor por la acción continuadade estos músculos; dice que la naturaleza,mezclando una acción alterna se goza y recrea y deaquí se sigue que la deambulación no produzca tantocansancio como sucede a los que están de pie seapoyan alternativamente en uno u otro pie.Este proceder de la naturaleza se observa en losbrutos animales, como en las aves, que de cuandoen cuando se apoyan en una pata manteniendo levantadala otra, y en los cuadrúpedos, cuando seobservan los asnos, mientras quieren estar se apoyanalternativamente en una u otra de las patas traseras.No solo es grata esta alternancia en los movimientosdel cuerpo, sino en casi todas las funciones naturales.Así pues si con la mirada fija observamosalgún objeto, si percibimos con los oídos un mismosonido, si en los banquetes ponen loas mismasviandas, si los mismos olores llegan a las narices,se percibe como una molestia. Tan grata es a lanaturaleza la diversidad. Así los Hebreos alimentadosen el desierto con el maná celestial, deseabanlas cebollas y otros alimentos de Egipto; así comodice Horacio “Todos se ríen del citarista que siemprese equivoca en la misma cuerda”Así pues los que están dedicados a los oficios deestar de pie, siempre que se presente la ocasión, esaconsejable que cuando puedan interrumpan la posturaerguida o sentándose un poco o caminando omoviendo el cuerpo de cualquier manera.169


Comentario:Tras la lectura del Capítulo Veintinueve la sensaciónque me queda es contradictoria.Por un lado la satisfacción de que en esos años yase identificaban problemas relacionados con lasposturas y movimientos, se identifican en este capítulodos factores de riesgo, uno relacionado con laposición y otro con los movimientos inadecuadosdel cuerpo.Saber que a comienzos del siglo XVIII se conocieranconsecuencias del trabajo de pié como varices,debilidad en las articulaciones, dolor de riñones,fatiga, cansancio por ejercicio continuo de músculosextensores y no lo flexores. O consecuenciasdel trabajo sentado ejercitando extremidades comoel sobrepeso es, cuando menos, curioso.Por otro lado se me ocurre que “todo está inventado”,“nada nuevo bajo el sol” y me pregunto, ahoramucho más, que se está haciendo desde las administracionespúblicas, empresas, servicios de prevención,etc… para mejorar esta situación conocidadesde hace siglos. Los problemas relacionados conlos movimientos y posturas suponen aproximadamenteun 30% de las bajas laborales en Europa.Nada nuevo bajo el sol. Tres siglos, por no comentarlas referencias a los clásicos que se hacen estecapítulo, que nos llevaría a bastantes siglos atrás.Se identifican consecuencias, trastornos o enfermedades,asociadas a puestos de trabajo: carpinteros,pulidores, taladores, escultores, herreros,., tal comose hace hoy día en el Real Decreto 1299/2006, porel que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales,en este sentido también el Sr. Berbardinoes un adelantado a su época.Son saludables para estos hombres las cosas queproducen fatiga, restituyen el equilibro de las partes,como los masajes húmedos, los calmantes, losbaños.Para curación de las varices, de las úlceras de losriñones, de las hernias y de las demás afeccionesdeberán ver consultadas los autores prácticos queescribieron acerca de éstas, no es mi intención determinarlas curaciones concretas de las enfermedades,sino indicar a los profesores encumbrados enla práctica por cuyos conocimientos son maestrosreconocidos.Traducción de D. Francisco Montes Muñoz.Málaga.Expone medidas preventivas y correctoras como lanecesidad de la alternancia de posturas y movisobretodo, consultar al especialista. El técnico deprevención que piense que su sabiduría correspondea una nueva disciplina emergente y que disponede un conocimiento original y propio para la soluciónde este tipo de problemas, anda bastante desorientadoen el mundo de la prevención de riesgoslaborales. Y alguno hay.Quizá el término “adelantado a su época” no lehaga suficiente justicia. Se trata de un médico conla sensibilidad suficiente como para entender y estudiarlos problemas relacionados con el trabajo,que las posturas y movimientos pueden causar dañosa las personas. Esto en el año 1.700 tiene unvalor importantísimo, dado que en 2.011 aún hayquien no es capaz de comprenderlo.D. Antonio Elías Alonso LópezLicenciado en Psicología. Técnico Superior PRLDirector Gerente Grupo Procarion SL170


Qui porro Sedentariam vitam degunt, SellulariiArtifices propterea dicti, veluti Sutores, et Sarcinatores,suos particulares morbos patiuntur. Sutoresproprie dicuntur, qui calceos suunt, unde Martialisde Sutore quodan: ad tantum divitiarum a fortunaevecto ut ludum, hoc est gladiatorium Spectaculum,populo exhibuerit, ad Musam conversus, sic lusit:Frange leves calamos, o scinde Thalia libellos, Sidare Sutori calceus ista potest. Sarcinatores verosunt, qui vestes suunt, utrumque tamen Artificungenus, et quotquot alii Artifices, cum Viri, tum foeminae,qui sedendo opus aliquod moliuntur, ob vitamsedentariam, et inflexam corporis figuram,dum tota die sedentes in Sutrinis Opihciis suis incumbunt,curvi fiunt, gibbosi, obstipo capite, quaerentibusaliquid similes. Simitas vero potius est,quam vera gibbositas; nam simitas aequalis est, inqua dorsi vertebrae aequaliter extuberant; etenimcum nonnisi curvi opera sua perficiant, fieri nequit,quin vertebrarum ligamenta extrorsum vegentiadistrahantur, et callositatem aliquam contrahant, obquam ad naturalem suum situm redire nequeant.Simitatem observavit Voedelius in Sutore jam sene,quam simitatem incurabilem ait fuisse ob negletumin Juventure malum.Sarcinatores autem dum vestimenta consuunt, cumfere ex necessitate crurum alterum super femur inflexumcogantur detinere, crurum stupore, claudicatione,ischiade, non raro tentari solent; quare sicPlautus: Pervigilat noctes totas, tum autem interdis,Quasi elaudus Sutor, domi sedet totos dies. Ridendacerte res est Collegia isthaec Sutorum, et Sarcinatorumaliquando intueri, diebus quibusdam festisipsis solemnibus, cum per Urbem rite ac bini procedunt,seu cum aliquem ex ipsorum vita functum adSepulchrum comitantur, inquam, agmen illud incurvum,claudicans, et modo in hanc, modo inillam partem propendens conspectare, quasi omnes,171DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXXDE SEDENTARIIS ARTIFI CES,AC ILLORUM MORBISCAPÍTULO XXXDE LOS ARTESANOSSEDENTARIOS Y SUSENFERMEDADESLos que llevan una vida sedentaria — llamadospor este motivo "artesanos de silla"—, comolos zapateros y remendones, padecen sus enfermedadesparticulares. Son llamados zapateros propiamentelos que cosen zapatos, por lo que Marcial, apropósito de un zapatero que se enriqueció tantoque ofreció al pueblo unos juegos, es decir, un espectáculode gladiadores, volviéndose a la musa,bromeó de la siguiente manera:"Rompe, ¡oh Talía!,tus ligeras plumas y desgarra tus pequeños volúmenessi el zapato puede dar tales dones a un zapatero,"Remendones son los que zurcen los vestidos y ambostipos de artesanos, así como todos los otrosoperarios, debido a su vida sedentaria y a la posicióndoblada del cuerpo, al pasarse todo el día dedicadosa su menester, se tornan encorvados, gibosos,con la cabeza agachada, como si estuvieran buscandoalguna cosa. Más que jorobados parecen monos,ya que, como en los monos, sus vértebras dorsalessobresalen igualmente: en efecto, al no poder realizarsu trabajo más que encorvados, no se puede evitarque los ligamentos de las vértebras se separen,inclinándose hacia fuera, y que contraigan algunacallosidad que les impida volver a su natural posición.Esta característica simiesca ya la observó Wedelen un viejo zapatero y nos dice que la adquiriópor no haber hecho caso de este mal en su juventud.Los remendones, al reparar los vestidos, comoquiera que, forzosamente, se ven obligados a manteneruna pierna doblada sobre el muslo de la otra,con frecuencia se ven aquejados de entorpecimientoen las piernas, cojera y ciática, y así dice Plauto:"Se pasa en vela las noches enteras y, durante eldía, permanece en casa, de la mañana a la noche,sin moverse, como un zapatero cojo." Ciertamentees cosa de risa ver, de cuando en cuando, las cofra-


data opera, ad hujusmodi spectaculum fuissent delecti.Scabiosi quoque, decolores, ac mali habitusesse solent sedentarii Artifices, Sarcinatores potissimum,ac Mulieres, quae suis in laribus die ac nocte,ut victum sibi quaeritent, acu operantur; haecenim mala inexercitatos comitantur, nam vitiumsanguis, ni moveatur corpus; unde illius excrementain cute restitant, et universus corporis habitusdefoedatur. Alvum quoque molliorem habent, secusquam homines exercitati, quorum soeces paucaesunt, flavae, durae sicuti docuit Hippocrates. Apudeundem Hippocratem extat historia de CleotimoSutore, cui alvo liquefacta multo tempore, o caloreoborto, juxta Hepar tumor tuberculosus ad imumventrem descendit, o alvus liquesacta fiebat. Similiteralium: describit, qui in Sutrina decumbebat, etsanguinem e naribus essudit, cui postmodum secessusMedici facti sunt. Mala igitur intemperie, etmulta vitiosorum succorum redundantia laboraresolent hujusmodi Artifices ob vitam Sellulariam,quam degunt, ac praesertim Sutores. Non sic tamenmulti alii Artifices, qui sedendo operantur, utiFiguli, Textores, qui brachia et pedes, totumquecorpus exercent; ac propterea saniores sunt, utquibus sanguinis impuritates facilius per hujusmodimotum discutiantur. Omnes Sellularii Artificeslumborum dolore premi solent. Notum est Plautinumillud, Lumbi sedendo, Oculi spectando dolent.Quanam praeservatoriae cautiones hisce Artificibuspraescribi possint, quando causa occasionalis perstet,ac se, suamque familiam quotidiano victu sustentandinecessitas urgeat, ego non video. Purgationestamen vere, et autumno institutae id praestabunt,ut tam ingens, non acervetur crassorumhumorum multitudo, ac rarius aegrotent. Monendiquoque sunt, ut festis faltem diebus corpora exerceant,et plurium dierum ob vitam sessilem damnum,alicujus diei utilitate aliqua ex parte compensent.Cum autem actu in lectis decumbunt, sibe obenarratos, seu alios affectus, humorum evacuatiomolienda, ac partibus, quae ex Artis ministerio magislaborant attente prospiciendum, ad eas enim facilisest metastasis. In hanc rem locus memoratudignus est apud Hippocratem, ubi duos Artificesdescribit, manu laborantes, ut ipse ait, quórum unussarmenta torquebat. Ambo cum a tussi vexarentur,dextera resoluti cessaverunt a tussi; subdit autemeos, qui equitarunt, aut iter egerunt, in lumbis, acfemoribus resolutos esse; tam prona via est uthumores ad eas partes confluant, quae nimis exercitaefirmitatem ac robur amiserint.días de zapateros y remendones, en algunas festividadessolemnes, cuando van por la ciudad como enprocesión o de dos en dos, o cuando acompañan alsepulcro a algún cofrade difunto; es cosa de risa,repito, contemplar la columna de aquel ejército encorvado,jorobado, cojeante, como si todos, aposta,hubieran sido elegidos para formar parte de aquelespectáculo. También suelen padecer sarna y tienenel semblante descolorido y mal aspecto los artesanossedentarios, especialmente los remendones ylas mujeres que en sus casas se ganan la vida dándoledía y noche, a la aguja. Estos males acompañana los que no hacen ejercicio, ya que la sangrese vicia si no se mueve el cuerpo, con lo que sussecreciones se estancan en la piel y se contaminatoda la disposición corporal. Tienen el vientre ligero,a diferencia de los que hacen ejercicio, que, comoenseñó Hipócrates, tienen las heces escasas yéstas son amarillentas y duras. En el mismo Hipócratesleemos la historia del zapatero Cleótimo, aquien "habiéndosele declarado una prolongada diarrea,con fiebre, se le formó un tumor tuberculosojunto al hígado que le descendió hasta el bajo vientre,y este se le volvía fluido". Igualmente describea otro que dormía en el taller y echaba sangre por lanariz, quien tuvo después deposiciones escasas. Estosartesanos — especialmente los zapateros — sufrenla inclemencia y la superabundancia de viciadoshumores debido a la vida sedentaria, que llevan.Ahora bien, no sufren lo mismo muchos otrosartesanos que trabajan sentados, como los alfarerosy tejedores, que, al tener en movimiento los brazosy los pies y casi todo el cuerpo, están, por lo mismo,más sanos, al rechazar con más facilidad, medianteeste movimiento, las impurezas de la sangre.Todos los trabajadores sedentarios suelen padecerdolores lumbares. Conocido es el dicho de Plauto:"Los riñones duelen de estar sentado, los ojos demirar". No veo qué cuidados preventivos puedanprescribirse a estos artesanos mientras perdure lacausa ocasional de sus dolencias y la necesidad lesempuje a buscar para sí y para los suyos el sustentodiario. Les irán bien purgaciones en primavera yotoño para que no se amontone tan gran cantidadde crasos humores y de esa manera enfermen másraramente. Se les debe dar también el consejo deque, al menos los días de fiesta, hagan algún ejerciciofísico y que compensen en parte, con el provechode algún día, el daño producido por la vida sedentariade muchos otros días. Ahora bien, cuandoguarden cama, bien sea por las afecciones indicadaso por otras, se debe procurar la evacuación de los172


Comentario:Según Ramazzini, las causas que provocan las diversasy graves enfermedades de los trabajadoresson dos:- La primera “está representada por las propiedadesde las sustancias usadas que, produciendo gases ypolvos tóxicos, inducen enfermedades particulares”a este tipo de causas dedica los 29 primeros capítulosde su obra;- La segunda causa “está representada por aquellosmovimientos y por aquellas posturas no naturalespor las cuales la estructura misma del cuerpo resultadañada, de tal forma que con el tiempo aparecende improviso enfermedades graves”. Ramazzini sededica a este tipo de causas desde el capítulo 30 enadelante.Con esta simple y certera división que, a grandestrazos, supone la base de las disciplinas HigieneIndustrial y Ergonomía respectivamente, el granHipócrates latino (como le apodaría Giuseppe Barufaldi)sitúa a las enfermedades propias de los artesanossedentarios (zapateros y remendones) dentrodel segundo grupo de causas.El método de Ramazzini es eficaz en su propósito,acude a referencias bibliográficas y a los estudiosde sus colegas para comprender los trastornos a lavez que acude a la observación directa para comprenderla situación de trabajo. En esta síntesiscientífica podemos encontrar el embrión de la modernaergonomía: descripción de la actividad(incluyendo la tecnología, el ámbito de trabajo, lasposturas...), revisión de la literatura existente, discusiónde las soluciones que se aplican tanto a sujetosindividuales como al ambiente de trabajo, examenclínico de sujetos de referencia y por últimolas propuestas de mejora sobre el comportamiento,sobre el ambiente de trabajo o sobre la actividad.En el capítulo XXXI Ramazzini da buena cuenta delos males que, en la actualidad, atribuiríamos a esasactividades desde un punto de vista ergonómico.Así el autor nos habla de posturas sedentes mantenidascon posturas forzadas de las extremidades .humores y hay que dedicar cuidados especiales aaquellas partes que sufren más como consecuenciadel ejercicio de su profesión, pues en ellas es fácilla metástasis. Relacionado con esto merece recordarseun pasaje de Hipócrates en el que nos describea dos artesanos, "manuales", como él dice, delos cuales uno retorcía sarmientos. Como ambosestuvieran aquejados de tos, "agotados de la manoderecha, les cesó la tos", y añade que "los que hancabalgado o han hecho un viaje se sienten agotadosde los riñones y muslos": tan facilitado está el caminopara que confluyan los humores a aquellaspartes que, con el excesivo ejercicio, han perdidosu firmeza y su fuerza.superiores, el tronco y el cuello (podemos intuirtras sus palabras las torsiones, las hiper-rotacionesy las hiper-flexiones...). En el caso de los remendoneshabla también de su postura forzada de las extremidadesinferiores. Por último, el autor acierta adiferenciar entre el esfuerzo estático de este tipo deartesanos y lo confronta al esfuerzo dinámico (concarácter menos lesivo) de otro tipo de artesanoscon mayor movilidad de todo el cuerpo.En línea de rigurosa actualidad, Ramazzini habla delos trastornos dorsolumbares de este tipo de profesionesy prescribe ejercicio físico como compensacióndel daño producido por la vida sedentaria (nique decir tiene que esta prescripción es válida paramillones de trabajadores en la actualidad).Más allá de su rol de médico, Bernardino Ramazzinise muestra en este capítulo como un Ergónomoque anhela comprender la situación de trabajo parapoder transformarla. Su aguda visión y su elaboradométodo que incluye la observación directa de lasituación de trabajo constituyen sin duda dos regalospara el paladar de cualquier lector a la hora dedisfrutar de su obraD. Manuel Lucas Sebastian CárdenasPresidente Asociación Andaluza de Ergonomía173


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXXIDE MORBIS JUDEARUMCAPÍTULO XXXISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS JUDÍOSJudearum natio, cui nullam aliam similem interhomines reperire est, ut quae nullibi sedem habet,et ubique gentium est, quae otiosa simul, et negotiosaest, quae neque arat, neque occar, neque ferit,metit tamen; haec igitur nation, non tam vitio generis,ut vulgo creditor, seu ob pravum victum, quoutitur, quam ob artes, quas exercet, variis morbis etipsa exercetur. Putor etenim tanquam innatus, etendemius Judaeis falso adscribitur; qui enim in plebeobservatur, provenit, et quia sint Illia angustiedomus, et res angusta Domi cum enim Hierosolymisdegernet, ubi erast odorum copia, nitidos et beneolentes fuiste censendum est. Omnes fere itaquaeJudaei, ac plebs potissimum, quae majoremillorum constituit numerum, Sedentarias, ac Statariasartes exercent Suttinae etenim, et vestium antiquarumreconcinnationi addicta est multoque magisinter ipsos Foemina, tum puellae, tum Nuptse, quaeacus ministerio victum sibi quaerunt; illae etenimneque nent, neque pectum, neque texunt, nequeullam aliam Minervae artem, Quam suendi, norunt.In hoc autem ita praestant, ac excellunt, ut vesteslaneas, sericeas, et cujuscumque generis ita compingant,ut nullum futurae vestigium appareat; Romaevocant rinaciare. Quaere vestibus laceris pluribusfrustulis egregie compactis popello incauto illudunt,ac talin mangonio victitant. Opus id multamexigit oculorum intentionem, propterea Mulieresomnes Hebrea, sutoio operi intentae tota die, ac admultam noctem ad tenuissimum filum lecernulae,ac languidulum lumen, quele habent sepulchralesLucernae, non sollum omnia sedentariae vitae incommodesubeunt, se etiam temporis progressumulta visus imbecillitate laborant, ut cum 40. fereannum attigerint, lusciosae, ac Myopes evadant.His accedit, quod cum in omnibus sere CivitatibusJudaei male habitant intra vicos angustos conclusi,ac Mulieres Hebraeae, quolibet Anni tempore, adEl pueblo judío, que no tiene igual entre todoslos otros pueblos, ya que no tiene asiento en ningúnsitio y está en todas partes, es ocioso y, al mismotiempo, trabajador; ni ara, ni rastrilla, ni siembra, nirecolecta; este pueblo se ve aquejado por distintasenfermedades, y no tanto, como la gente cree, pordefecto de su raza ni por su mala alimentación, comopor las profesiones que ejerce. En efecto, elhedor que se les imputa a los judíos como innato yendémico no es más que una patraña, pues el que seecha de ver en la gente baja proviene, por un lado,de que tienen casas angostas, y, por otro, de quepadecen en ellas estrecheces; hay que pensar quecuando vivían en Jerusalén, donde había abundanciade aromas, iban limpios y olían bien.Casi todos los judíos, y especialmente los de condiciónhumilde — que son la mayoría — ejercen profesionessedentarias y profesiones que exigen estarde pié. Suelen dedicarse al reoriento del calzado yal zurcido de prendas viejas, siendo entre ellos muchomás corriente que sean las mujeres — tanto lassolte-ras como las casadas — las que se dediquen aganarse la vida dándole a la aguja: efectivamente,ni hilan, ni cardan, ni tejen, ni conocen ningunaotra arte de Minerva que no sea la de coser. Ahorabien, en el arte de coser sobresalen y se distinguenhasta tal punto que recomponen las prendas de lana,de seda y le cualquier otro género con tal habilidadque no se ve ninguna señal de sutura; en Romallaman a este trabajo "rinacciare". Engañan al populachoincauto vendiéndole vestidos hechos pedazos,pero recompuestos maravillosamente partiendode varios retazos, y con tal habilidad a la hora devender van tirando. Este trabajo exige una gran fijezade la vista; por eso todas las mujeres hebreas,dedicadas a coser todo el día y hasta bien entrada lanoche, al tenuísimo hilo de luz de un candil y a174


fenestras apertas pro lumine captando consistant,opus sum exercendo, sit ut illarum capita variasadfciscant aegritudines, ut cephalalgias, aurium, acdentium Dolores, gravedines, ac raucedines, lippitudines,unde plurimae ex his, faltem e plebecula,surdastrae sunt, lipae, ut superibus de Sutoribusdiximus. Homines porro in Tabernulis suis tota die,aut sedentes, vestes confarcinando, aut stantes observando,cui centones suos veteres divendant, ominessere cachectici sunt, melancholici, tetrici, ac utplurimum scabiosi; pauci enim sunt ex Hebraeisetiem ditioribus, qui pruriginoso aliquot affectu nonlaborent, adeo ut talis foeditas morbus ipsi gentilitiuscredatur, et quasi haereditarius, ut qui Elephanticaelabis, Judaeae genti olim familiaris, tanquamsoboles existat.Praeter sutorium opus, gens Hebraea quo morehabet, faltem in Italia Culcitras laneas, postquam adannos aliquot in cubilibus, ob quotidianum cubatum,lana compressa, duriores redditae suerint, illasresarcire, lanam super crates viminieas virgis verberando,et excutiendo, sicque molliores culcitraspro faciliori cubatu reddere, quo ministerio lucrumnon parvum per Civitatis domos hinc inde referent:verum lanam illam veterem multoties profecto permictam,et conspurcatam, sic excutiendo, et carminando,multum sordidi pulveris per os hauriunt,unde graves noxas persentiunt, tussim vehementem,dispnoeam, et stomachi subversionem.Multosex his ego novi ab hujusmodi exercitio male mulctatos,ac ad tabem insanabilem doductos, ipsemetfatentibus, ac Autem hujusmodi tanquam sui exitiicausam execrantibus. Pulverem hunc, non tam exitalemex lana veterascente, quam, ex impuritatibuse cubantium corporibus in ipsa relictis esse crediderim.Nobis certe pro more est, ubi alisqui ex familiamortuus suerito, et justa Illia suerint persoluta, LotricibusLintea, Indusia, et quidquid aliud aegritudinistempore usui fuerit, trajere repurganda, et emaculanda,ec non Judaeum accersere, qui culcitraslaneas in arpisco loco rite excutiat, ac repurget;quare genis ista, non secur, ac Libitinarii, in hocopere non potest, quin morticinum aliquod combibat,et eodem tempore Pulmones labem aliquamcontrahant.Ex lineis, et cannabinis vestibus veteranis longoqueusu artritis, aqua remollitis, putrefactis, et conficitur,ingenioso sane, ac admirando artificio, Veteribusincognito, qui pro scriptione, ceratis tabellis,membranas, seu papiro ex Aegipto, advectautebantur. Gens ergo ista quae lucro inhians, prouna mortecina iluminación — como la ofrecida porlas candelas funerarias — no sólo sufren todas lasincomodidades de la vida sedentaria, sino que, conel paso del tiempo, padecen de una acusada debilidadde visión, de modo que al cumplir más o menoscuarenta años están miopes y cortas de vista. Atodo esto se añade el hecho de que, como en casitodas las ciudades los judíos viven en condiciones'deplorables, encerrados en callejas estrechas, y susmujeres en cualquier época del año se dedican a sutrabajo, apostadas junto a las ventanas abiertas pararecibir la claridad, resulta que acaban con diversasdolencias en la cabeza, como jaquecas, dolor deoídos y de muelas, pesadez, ronqueras y legañas,por lo que muchas de ellas, al menos las de bajacondición social, son un poco duras de oído y legañosas,lo mismo que más arriba se ha dicho de losremendones.Finalmente, los hombres todo el día en sus tenduchoso. bien sentados, remendando sus vestidos ode pie, al acecho de a quién pueden vender sus viejoscentones, acaban casi todos caquécticos, melancólicos,malhumorados y, por lo general, atacadosde sarna: en efecto, pocos son los judíos — inclusoentre los de posición económica más desahogada— que no sufren alguna comezón hasta el punto deque tal deformidad se considera como una enfermedadpropia de su raza y como hereditaria, al igualque la lepra, en otro tiempo familiar al pueblo judío.Aparte su oficio de remendones, los judíos acostumbran,al menos en Italia, a recomponer los colchonesde lana (endurecidos, al apelmazarse éstatras algunos años de uso durmiendo diariamentesobre ellos) sacudiendo y vareando la lana colocadasobre cañizos y esponjando así los colchones convistas a un descanso más placentero. Con este trabajoobtienen un sueldo no pequeño, recorriendo laciudad de acá para allá, de casa en casa. Ahorabien, al varear y cardar así aquella vieja lana, muchasveces orinada y emporcada, aspiran por la bocay la nariz gran cantidad de polvo sórdido, con loque sufren graves incomodidades, tos violenta, disneay trastornos estomacales. Yo conozco a muchosde éstos gravemente castigados por este trabajo,víctimas de enfermedades incurables y que, segúnpropia confesión, su oficio, al que cubren de denuestos,es el causante de su desgracia. Yo me inclinaríaa pensar que este polvillo es tan perniciosopor no dimanar de una lana ya vieja, sino debidoa las suciedades dejadas en ella por los cuerpos175


more habet publicos proventus conducere (uti etiamantiquitus, de quo Juvenalis) spolia ista, per Urbenvicatim clamitando, vili pretio emit et colligit, utposquam ex iis ingentem massam collegerit, illamchartariis Artificibus divendat. Cum ergo ad laressuos Judaei fascibus istis coemptis nusti redierint,ipsos diligenter evolvunt, ac advertunt, ne quid lanei,vel fericei operis intermixtum sit, id enim abjiciunt,tanquam inútiles chartam constandam(quamvis in Musaeo Septaliano Charta Chinensisex Serico constata ostendatur) postmodum ex ejusmondisordidis spoliis magnam struem in Tabernissuis conficiunt. Mirum est autem, et vix credibile,Quam teter halitus expiret, quotiescumque Camarinamillam movent, et facos ingentes implant, ut adChartariorum Officinas sordida merx ista deseratur.Tussiculosi ergo, anhelosi, nauseabundi, vertiginosi,in hujusomdi opere siunt. Quid enim sordidius,quid magis abominandum excogitari potest,Quam sordium omnium in unum collectus cumulus,ex hominum, mulierum, cadaverum, inquinatisspoliis, ut miserandum non minus, Quam horrendumspectaculum sit, Currus hujusmodi paupertatis,ac humanae miseriae reliquis onustos intueri.Videndum itaque, quomodo genti huic succuramus,ne tam male Artibus suis afficiantur. Ego quidemiis, tum maribus, tum foeminis in opere sutoriooccupatis nihil magis salutare censeo, ac magis comiendo,Quam corporis exercitium, quo nihil praestantiusad obstrucciones expediendas, nativum caloremroborandum, cocciones perficiendas, transpiratumpromovendum, et scabiem fugandam. Suffurenturitque, Mulieres praecipue, quae sutorio operisunt intentae, horas aliquot in valetudinis gratiam,ut corpus recreent, ac manus, et oculis captae inertempostea, et miserabilem vitam trahere cogantur.Purgationes iisdem frecuentes ex usu, sed blandae,tu ex electuario lenitivo, pillulis ex aloe, Rheobarbaro,et similibus, ne tam magna humorum congeriesin illarum corporibus cumuletur; non ita veroV.S. iis salutarem esse veluti purgationem, mihicomparpertum est; facile enim iis exolvuntur virtesob sanguinem spiritibus effoetum, et evanidumpraeter id, quod illorum mentibus alte infixa haeretopinio (quae tamen non multum a vero abludit)imbecillitati visus, nihil magis perniciosum, QuamV.S. Cauteria brachiis, vel femorinus facillime admittunt,ac salubria deprehendunt, cum NaturaEmissarium habeat, per quod impuritates paulatimexcernantur. Iis porro, qui artritis indumentis colli-de quienes han venido durmiendo encima. Es unacostumbre de nuestra sociedad, cuando ha muertoalgún miembro de la familia, y una vez que se hancelebrado las honras fúnebres, entregar a las lavanderas,para su limpieza y aseo, las sábanas, camisasy cuanto el difunto hubiera utilizado durante eltiempo de su enfermedad, así como hacer venir aalgún judío que, al aire libre, varee y limpie debidamentelos colchones de lana, por lo que esta gente,lo mismo que los encargados de las pompas fúnebres,no pueden evitar absorber algún elemento deletéreoy contraer de paso alguna enfermedad pulmonar.De las prendas viejas de lino y de cáñamo, desgastadaspor el uso y una vez ablandadas en agua, putrefactasy machacadas, se fabrica, como es sabidopor todos, papel para escribir, mediante un procedimientociertamente ingenioso y admirable, desconocidode los antiguos, que para escribir utilizabantablillas de cera, pergamino o papiro traído deEgipto. Este pueblo que, ansioso de lucro, tiene porcostumbre (romo ya nos dice Juvenal que lo hacíaen la antigüedad) aprovecharse de las gananciaspúblicas, recorre la ciudad, de barrio en barrio, pregonandosu presencia y comprando a bajo precioeste tipo de desechos, los amontona y cuando tienerecogida una gran cantidad se la vende a los fabricantesde papel. Cuando vuelven, pues, a sus casascargados con los fardos de su compra los desenvuelven,procurando desechar cualquier tejido delana o de seda, ya que no sirve para la fabricaciónde papel (aunque en el Museo Septaliano se exhibapapel chino fabricado a partir de seda) y después,con tan sórdidos despojos, hacen ingentes montonesen sus cuchitriles. Es admirable y apenas si sepuede creer qué hediondas emanaciones se alzancada vez que remueven aquella "camarina" y llenancon ella enormes sacos para transportar esta nauseabundamercancía a las fábricas de papel.A puro de ejercer este oficio, acaban siendo víctimasde la tos, dificultades respiratorias, náuseas yvértigos, pues, ¿qué se puede pensar más sórdido ymás abominable que un montón de todo tipo de inmundicias,proveniente de los despojos de hombres,mujeres, cadáveres, de modo que es un espectáculotan digno de lástima como horrendo contemplaraquellos carros cargados con los restos de lapobreza y la miseria humana?Hay que ver, pues, cómo se puede socorrer a estagente para que sus oficios no les causen tan graves176


gendis, ac culcitris repurgandis addicti sunt, valentioraremedia praescribenda, quae particulas asortasper inferiora, vel superiora, quod expeditius, educant.Stibiata propterea magis ex usu erunt, nec nonalexipharmaca, quae virulentiam expugnent, velutiaceta Theriacalia, Theriaca ipsa, et similia. Osetiam , dum operi intenti sunt, oxycrato identidemcolluendo, faciem pariter ac nares abvelando, neatomi illae volantes corporis penetralia tam facilesubeant.Comentario:Con la lectura de la obra de Ramazzini nos damoscuenta enseguida de las penurias de los trabajos alos que se veían forzados a desarrollar los nacidosbajo las creencias hebreas. Por un momento se derrumbael mito generalizado del “Judio rico, avariento,usurero, etc..”. Es curioso la descripción delas vicisitudes padecidas por este gremio de trabajadoresy en definitiva hasta nos resulta raro ennuestros días aplicarle una definición de gremiolaboral, a una comunidad religiosa. Parcialmentehasta el siglo XVIII, los vocablos judíos y judaísmoeran prácticamente sinónimos. Sin embargo, lallegada de la Haskalá (ilustración judía) supuso uncambio radical en la mentalidad de muchos judíosque se vieron a sí mismos como miembros de unmismo pueblo, pero separados de la tradicional adhesióna la fe judaica.daños. Yo, a decir verdad, para los que están ocupadosen trabajos de la aguja, sean hombres o mujeres,creo que nada hay más saludable — y es loque más recomiendo — que el ejercicio físico: nadahay más eficaz para desbloquear obstrucciones, fortalecerel calor natural, tener buenas digestiones,promover la transpiración y hacer desaparecer lasarna. Así pues, las mujeres principalmente — queson las que suelen estar dedicadas al trabajo de laaguja — roben algunas horas en beneficio dé susalud para recrear sus cuerpos, levanten de la mesasus manos y sus ojos, como suele decirse, no seaque, echada a perder su vista, tengan después quearrastrar una vida inerte y desdichada. Les serviráde provecho purgaciones frecuentes, pero suaves,como las de lenitivo electuario, granos de áloe, ruibarboy semejantes, a fin de que no se les acumuleen el cuerpo una cantidad demasiado grande dehumores. Yo tengo comprobado que no les es tansaludable el corte de vena como, una purgación: enefecto, en estas mujeres se debilitan fácilmente lasfuerzas, debido a su sangre desprovista de espíritusy desvanecida, dejando a un lado que tienen fija ensus mentes la idea (que a la verdad es que no es totalmentedescaminada) de que nada hay más perjudicialpara la debilidad visual que la flebotomía.Admiten con toda facilidad cauterios en los brazosy en los muslos y encuentran alivio en ello, puestoque la naturaleza tiene sus albañales por donde eliminarpoco a poco sus impurezas.Para acabar, a los que se dedican a la recogida deropa usada y al vareamiento de colchones habráque recetarles remedios más eficaces, que hagansalir por abajo y por arriba, que es más rápido, laspartículas absorbidas. Además se utilizarán los estibiados,así como los alexifármacos, para luchar conla virulencia; por ejemplo, los vinagres triacales, latriaca misma y parecidos; mientras se dedican a sutrabajo, lávense la boca de cuando en cuando conoxícrato y cúbranse el rostro, a fin de que aquellaspartículas volátiles no penetren tan fácilmente en elinterior del cuerpo.El cambio en la terminología no fue sólo un cambionominal, sino de significado, y tiene sus orígenesen la emancipación de los judíos en Europa,proceso que se inició con la Revolución Francesade 1789 y culminó casi un siglo después. La emancipaciónde los judíos supuso finalmente su integracióncomo ciudadanos en el estado de su residencia,y también supuso, en la otra cara de la moneda,una nueva forma de antijudaísmo que fue denominadaantisemitismo. La hostilidad hacia los judíosya no descansaba únicamente en un prejuicio religioso(con sus connotaciones sociales y económicas)sino en un prejuicio político y racial. Los judíos,a través de la emancipación, dejaron de ser comunidadesmarginales toleradas para pasar a integrarsefinalmente como ciudadanos de pleno derechoen los países donde residían (por supuesto, elproceso fue diferente según el país). El antisemitismode finales del XIX define el rechazo a esa integracióny por eso es diferente en su naturaleza delanti-judaísmo "clásico". El aspecto religioso, porponer un ejemplo, no tiene relevancia alguna en elantisemitismo nazi, sino el aspecto racial, y no es,por tanto, un problema religioso, sino político eideológico.177


Lo que ocurrió antes del 70, en el periodo que va delos Macabeos a Adriano, es que el judaísmo comenzóa dispersarse. Atención, el judaísmo fue elque se dispersó, no los judíos. Es cierto que salieroncomerciantes y soldados que llevaron consigola idea monoteísta, pero no fueron muchos. LosMacabeos conquistaron Edom y obligaron por lafuerza a sus habitantes a convertirse al judaísmo.Lo mismo ocurrió en Galilea. Desde el siglo II antesde Cristo hasta el siglo II después de Cristo, eljudaísmo fue el primer monoteísmo proselitista. Lahistoria de los judíos en Alemania es emblemáticade la historia de los judíos en Europa occidental,pues ha abarcado desde el antijudaísmo, la integraciónrelacionada con el universalismo de la Ilustraciónhasta el antisemitismo moderno. Llegada a laregión de Renania en el tiempo del Imperio romano,la comunidad judía prosperó hasta fines del sigloXI. A partir de la Primera Cruzada, debió atravesarun largo período tormentoso, marcado pormasacres, acusaciones de crímenes rituales, extorsionesdiversas y expulsiones. Su condición jurídicase degradó. Se prohibió a los judíos ejercer lamayor parte de oficios. En el siglo XVIII, filósofosde la Ilustración, como Moses Mendelsohn, se indignaronpor esta condición miserable e iniciaronuna campaña de denuncia. Es ésta situación precisamentela que podemos identificar en el relato deRamazzini. Pero el camino que llevó a su emancipaciónfue largo, pues duró cerca de un siglo, traslo cual la comunidad judía fue integrada a la sociedad.Su asimilación permitió un éxito económico eintelectual que despertó recelo en ciertos sectores.D. Carlos Mojón RoperoVocal Técnico Instituto Técnico de Prevención (ITP)178


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXXIIDE CURSORUM MORBISCAPÍTULO XXXIISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS CORREDORESPriscis temporibus, quibus Ars Gymnastica colebantur,inter caeteras exercitationes, non folùmprocter gymnica certamina, fed bellica quoque, numerabaturcurfus; exercebantur enim in publicisGymnafiis Pueri, tum Ingeniu, tum Servi, ac à Paedotnbisad curfum inftruebantur, nam in ludis&publicisfpeetaculis Sradium currebant, ut coronamlucrarentur.Hujufmodi exercitii genere homines ad praeliumaptiores reddebantur, nimirun, veluti ajebat Vegetius:ut majori impetu in boftes ruerent, ut loca opportunaceleriter occuparent, vel boftibus id facerevolentibus praoceuparent, ut fugientium terga faciliuscomprebenderent; quod exercitationis genusapud Turcas in hos fines, laudanda difciplina in ufueft, militiam fuam ad celerem curlum afuefaciendoPlato foeminas quoque in curfu exercendas volebat,ut ad militaria munia, & patrios lares tuntados fuamoperam praeftarent. Principes, &Imperatores, nonfolùm ( tefte Svetonio ) fed & nobiles Romani quoquefuos Curfores habebant, quos Pueros à pedibusappellabant. Noftra hac aetate talium exercitationumobfolevic ufus; Principe folùm, aut Viri Nobiles,Servos habent, quos Lachè apellant, quorummunus eft Currum, ac Rhedas praeire velocitier currendo,feu interdum cum literas locum aliquemadire, ac refponfa fuos Dominos magna pernicitateredeundo referre.Id ergo hominum genus à variis morbofis affeetibusvexatur. Herniofi ut plurimùm fiunt, & Afthmatici,quod infortunium etiam in Equis Curforibus perfaepèanimadvertimus; haemoptoici quoque non raroevadunt. Sic Acanthio Servus apud Plautum exnimio curfu cum Gero conquerens penè confectus,ut vix halitum duceret, fic ajebar: Tua canfa rupiramicen, jam dudum fputo fanguinem.En la antigüedad, donde se cultivaba el artegimnástico, entre los demás ejercicios se contaba lacarrera, no sólo en razón de las confrontacionesatléticas, sino también de las militares; en efecto, seque los muchachos ,tanto libres como siervos, seejercitaban en los gimnasios públicos, eran instruidosen la carrera por entrenadores; corrían el estadioen los juegos y en los espectáculos públicos,para ganar la corona.Con esta clase de ejercicio los hombres se formabanmás aptos para el combate; es decir, según afirmabaVegecio, "para correr con mayor ímpetu contralos enemigos, para ocupar con rapidez los lugaresestratégicos o adelantarse al enemigo si él lopretendiera, para alcanzar con mayor facilidad suretaguardia si se diera a la fuga". Esta especie deejercicio se ensaya entre los turcos con admirabledisciplina y con estos fines de acostumbrar a suejército a la carrera rápida. Platón quería que tambiénlas mujeres se ejercitaran en el correr, a fin deque prestaran su colaboración a las tareas militaresy a la defensa de la patria. No sólo los príncipes yemperadores, según testimonio de Suetonio, sinotambién los romanos nobles tenían sus propios corredores,a los que llamaban "muchachos de pies".En esta época ha quedado en el olvido el cultivo detales ejercicios; sólo los príncipes o los nobles tienenunos servidores a los que llaman kicché, cuyooficio es ir delante de los coches y carruajes corriendode manera veloz, o ir de vez en cuando aalgún lugar, llevando cartas y traerles las respuestasa sus amos volviendo a toda velocidad.Por consiguiente esa clase de hombres se ve aquejadapor diversas afecciones morbosas. En general,acaban herniados y asmáticos, desgracia que tambiénobservamos muy a menudo en los caballos de179


cui Herus Chremes respondes: Refinano ex melleEgyptiam vorato, fanum faceris.En quomodo, antiquitusquoque, refinacea in morbis peetoris commendabantur:Macilenti praeterea fiunt, juncei, acranquam Canes Venatici, abfumpis unà cum fudorepartibus fangninis fpirituofioribus, ac fimul lymphanutritia; Morbis quoque capitis vexari folent, undeAristoteles quae rebat, qui fieret, ut cum motus excrementaad inferiora deturbare folear, curfus veloxcapitis morbos accerferet; cujus rei ( omiffis iis,quae a Sepsalio, Guaftavinio, & aliis expofitoribusdieta funt ) vera caufa eft, quod in concitato curfu,pulmonares veficae nimis inflentur, ac reduci fanguiniper venam cavam fupra Cor veluti remorainjicianturr, ne tam liberè in vafa pneumonica influat,ex quo fiat, ut in capite neceffario reftagnent&graves morbos excitet, quod non evenit incurfu moderato, qui potius aptus eft humores adinferiora promovere.Curfores praeterea in acutos, & graves peetorismorbos perfaepè incidunt, veluti Pleuritides, Peripneumonias;ventis enim, ac pluviis expofitiveftibufque levis armaturae induti, cum toti fudoredifluant, ac poftmodùm perfrigerentur, cutis porisobftruetis, non poffunt quin exitialibus morbis corripiantur,ac praecipuè in partibus fpiritualibus,quae in curfu magis laborant, & incalefcunt; Urinasquoque cruentainterdum mingunt venula aliqua inRenibus difrupta, Quam ob caufam Celfus, ubi renesfuerint malè affeeti curfum improbat. Herniofiquoque facilè quoque facilè fiunt, peritonae ob aeremnimis compreffun, & cohibitum difrupto veldilarato; hinc Paulus Egineta fcripit,iis, qui bubones,&rupturas habent, à curfu cavendum effe.In curfu majorem effe aeris infpirationem, quamexpirationem pro cerro eft; ut vires enim ad curfumcontinuandum perftent, neceffe eft, ut Aer intraThoracis caveam cohibeartur; laxatis enim per multamexpirationem Thoracis mufculis, concidere experimurvires; inflaco vero Thhoraoe, Pulmonibufquediftentis, mufculorum, ac fibrarum totiuscorporis tonus firmatur. Si tamen curfus fit nimisconcitarus, ac longus, multo Aero oppletis Pulmonibus,Pulmonares vefiae inflatur, & fanguini à dextrocordis finu per vala pneumonica tranfeunti remotainjicitur, aretaris quippe, & compreffrs duetibus;hinc vaforum ruptiones, & fanguinis rejeetionescontingunt, quod etiam obfervat Galenus. Obeandem caufam afthmaticae paffones iifdem oboriuntur,tum primariae, tum fecundariae,ideft convulfivae,acris feri nempè per mufculos intercoftacarreras.Además no pocas veces acaban escupiendosangre; así, el esclavo Acantión, en Planto , quejándosea su amo de lo excesivo de una carrera, casiexhausto, hasta el punto de que apenas resollaba,decía así:"Por tu culpa me he roto los pulmones; en seguidaescupiré sangre."A lo cual le respondió su amo Cremete:"Tómate resina egipcia con miel; te los curarás."Observamos cómo ya desde la antigüedad se aconsejabanlos resináceos para las enfermedades delpecho. Aparte de esto, suelen quedarse macilentos,flacos como juncos y cual perros de caza, al consumirse,junto con el sudor, las partes más espirituosasde la sangre, y al propio tiempo la linfa nutricia.Además suelen verse aquejados de enfermedadesde cabeza, por lo que Aristóteles se preguntabacómo ocurría que, a pesar de que el movimientosuele echar las excreciones hacia las partes inferiores,la carrera veloz provocaba enfermedades decabeza. La verdadera causa de tal hecho dejando delado lo que dijeron Septalio, Gustavinio y otros autore— es que en la carrera acelerada los alvéolospulmonares se hinchan en exceso, y que a la sangrede retorno por la vena cava, por encima del corazón,se provoca como un retardo, de manera que nofluye tan libremente a los vasos neumónicos; loscuales se estancan en la cabeza y provoca gravesenfermedades , esto no ocurre en la carrera moderada,la cual es apta para empujar los humoreshacia las partes inferiores.Por otro lado, los corredores caen muchas veces enagudas y graves enfermedades del pecho, como laspleuritis y las peripneumonías. En efecto, expuestosa los vientos y a las lluvias, y vestidos conropa ligera, al estar enteramente empapados en sudory al momento enfríarse, y al obstruirse los porosde la piel no pueden evitar padecer enfermedadesmortales, especialmente en las partes respiratorias,que son las que en la carrera más se fatigan ycalientan. En alguna ocasión tienen la orina sanguinolienta,que aparece al rompérseles alguna venillaen los riñones; por esto Celso desaprueba lacarrera en caso de que los riñones estén enfermos.Además sufren hernias con facilidad al romperse odilatarse el peritoneo por excesiva compresión oretención del aire. De aquí que Paulo Egineta escribieraque quienes tienen bubones y quebradurasdeben abstenerse de correr.180


les diffufione faeta ipfoque ad violentam contraetionemcogente: Enecut me fpiritus, vix differo anbelitum,ajebat Curfor apud Plautum. Hinc fit, utnoflrorum temporum Curfores, ubi 40. Annum artigerint,ab hoc minifterio tanquam emeriti ad publicaNofocomia ablegentur. Mihi profeeto Curforesnoftri, quos paffim videmus in Civitatibus anhelantespraepeti curfu Dominorum fuorum Rhedas anteire,mihi inquam, ejufdem conditionis effe videntur,ac illi, quos eleganter delineavit Elius Spartianusin vita Imperatoris Veri, qui fuorum Curforumhumeris alas aptarat, &variis ventorumnominibus appellabat; noftris enim, fi non humeris,faltem pedibus fervilis neceffitas addidit alas.Lubet autem hic Scriptoris referreverba: Jam illaleviora, quòd Curforibus fuis, exemplo Cupidinumfrequenter, alas addidit, cofque Ventorum nominibusfapè vocitavit, Boream alium, alium Netum,item Aquilonem aut Circium, caterifque nominibusappellans, indefefsè, atque inhumaniter facionscurfitare.Curforibus etiam lien non rarò intumefcis, laxaenim hujas vifceris compages ex nimis concitatomotu, faguinis plus excipit, quàm dimittat, undeferofus humor in illius civitatibus reftagnans inflationemfacit; Lienem propterea Curforibus folitumantiquitus inuri, quòd illis in curfu impedimentoeffet fcripfit, Plinius fic modo defcriptus Servusplautinus:Genna bunc Curforem defecerunt Per ii, feditionemfacit lien.Haec igitur funt Cuforum vitia, quae porrò ipfimetmulta intemperantia, in vietu fovent, ac nutriiunt.Ab Herniis facilè fe praemunire poterunt fubligaculo,antequam ab ejufmodi infortunio corripiantur,quod illis familiare eft; extenuationem quoque,& cranium abfumptionem reparare poterunt, nonfolùm vietu humeetante, fed mollibus, & oleofisfrietionibus, ac Balneis, ubi otium illis fuppetat;hifce remeiis occurrent quoque cutis conftipationibus,quibus poft ingentes curfus, & fudationes obnoxiifunt. Identidem quoque venam fecando, vaforumruptiones, & fanguinis rejeetiones praecavebunt,quod remedii genus, ubi ex gravi aliquo affeetudecumbant, nequaquam omittendum. In Curforibusenim nulla pars magis laborat ac imbecilliorfit, quàm Pulmones: Labor articulis, carnibus cibusfommus vifceribus, ajebat Hippocrates. Motuenim&curfu roborantur articuli, ficuti otio, & exercitationibusinterniffione laguefcunt ac torpent;Es cierto que en la carrera la inspiración es mayorque la expiración de aire, pues para que se mantenganfuerzas para continuar corriendo es necesarioque se retenga aire dentro de la cavidad torácica; enefecto, al relajarse los músculos del tórax por unaexpiración intensa, comprobamos que las fuerzas sedebilitan ; en cambio, al hinchar el tórax y distenderselos pulmones se robustece el tono de los músculosy fibras de todo el cuerpo. Ahora bien, si lacarrera es demasiado acelerada y larga, al colmarselos pulmones con el mucho aire se hinchan los alvéolospulmonares, y la sangre que va desde el senoderecho del corazón por los vasos pneumónicosse les imprime un retardo, dado que los conductosse estrechan y comprimen; de aquí que se produzcanroturas de vasos y vómitos de sangre, que tambiénobserva Galeno . Por la misma causa, les sobrevienena estos mismos hombres padecimientosasmáticos, ya primarios, ya secundarios, es decir,convulsivos, como consecuencia — naturalmente— de la difusión del suero ácido por los músculosintercostales, y el mismo los obliga a contraerseviolentamente. "Me mata el asma, apenas mantengola respiración", decía un corredor en Plauto . Poresto ocurre que los corredores de nuestro tiempo,cuando alcanzan los cuarenta años, son dados comojubilados por el hospital dado a este menester.Realmente pienso que , nuestros corredores, a losque vemos por todas partes en las ciudades, anhelantespor lo veloz de su carrera, yo — digo —que parecen ser de la misma condición de aquellosque elegantemente describió Elio Esparciano en laVida del emperador Vero, el cual había puesto unasalas en los hombros a sus corredores, y los llamabacon los nombres de los diversos vientos, pues a losnuestros, en vez en los hombros, sí en los pies leshan puesto alas la necesidad de la condición servil.Para bien reproducir aquí las palabras del escritorcitado: "Y luego, otros detalles de no tanta monta,corno que a menudo a sus corredores, a la manerade amorcillos, les ponía alas y los designaba conlos nombres de los vientos, llamando a uno Bóreas,a otro Noto y lo mismo Aquilón o Cierzo y con losdemás nombres, haciéndolos correr sin descanso yde manera inhumana". Además no con poca frecuenciase les inflama a los corredores el bazo, yaque la estructura flexible de esta víscera recibe, acausa del movimiento muy acelerado, más sangrede la que suelta, por lo que el humor seroso estancadoen sus cavidades provoca el hinchazón. Antiguamentea los corredores se les quemaba el bazoporque les suponía un impedimento a la hora de181


nonfic autem Pulmones, qui in violento curfu incalefcunt,& naturalem fuum tonum amittunt. Hifceremediis, ac monitis Curforum incolumitati eritconfulendum; at id genus hominum Medicorumconfilia, & praefidia non expofcit, aifi cum aetudecumbunt, feu ab aliquo ex dietis affeetibus obcurfuale minifterium detinentur, quibus in cafibus,non prorfus inutile erit noffe, quo exercitii genereutantur.Cum à vifcerum, ac lienis potiffimùm obftruetionemalè habent ( iis remediis adhibitis, quae infaretusexpediunt, qualia funt chalybeata ) moderata ambulationloco remedii erit, fic apud Plantum, CappadoxLeno fe quafil liene cinetum cun Palinuro conquerens:Lien difruptum eft, ait, cui refpondit alter:Ambula, id hieni optimum eft.Comentario:Es oportuno y creo que adecuado tratar de comparar el puestode trabajo analizado en el Capítulo XXXII “DE CURSO-RUM MORBIS” de la Obra de Ramazzini, De las enfermedadesde los corredores, con uno actual del siglo XXI, en el contextoque se evaluará los riesgos con el Marco NormativoActual en Prevención de Riesgos Laborales. Lo mas parecidoen cuanto a la actividad principal es los atletas profesionales,siendo su objetivo competitivo a diferencia de los que relataRamazzini, que digamos que su objetivos es cumplir un trabajoordenado por su dueño. Existen muchísimas diferenciasentre el atletas profesional y los corredores, como se vera y sededuce al comentar a continuación las condiciones de trabajosde los corredores: Jornadas “inagotables” corriendo, forzandoal máximo el organismo, con la presión mental de verse sometidoalgunos corredores en régimen de esclavitud, prácticamentesin ningún tipo de calzado y vestimenta, alimentacióninadecuada y falta de hidratación, algunas ocasiones con factoresmeteorológicos adversos , se puede decir en situacionesmás cercanas a animales de carrera que a personas. De dichascondiciones de trabajo se deducen multitud de riesgos: forzamientode organismo al máximo, derivándose de ello patologíasde los principales órganos, pulmones, bazo, riñones, etcJornadas de trabajos “inacabables” Condiciones meteorológicasadversas Falta de equipamiento El resultado de todosestos riesgos y de la falta de medidas preventivas comentar laque si adoptaban: Ingestión de resina egipcia con miel.Como consecuencia de estas condiciones, cuando estos corredoresalcanzaban la edad de cuarentas años, eran relegados alos hospitales como jubilados.Concluyendo no hay un puesto de trabajo actual que coincidacon los corredores que describe Bernardino Ramazzini en elCapítulo XXXII “DE CURFORUM MORBIS”correr, según escribió Plinio; también así se describea un esclavo en Plauto:"Las rodillas han abandonado a este corredor;muerto estoy, el bazo hace sedición".Estos son, pues, los males de los corredores, que,además, ellos mismos favorecen y alimentan con sumucha falta de templanza en la comida. De las herniasse pueden proteger fácilmente con una faja antesde que se apodere de ellos tal desgracia, que tanfamiliar es en ellos. Igualmente, la extenuación y lapérdida de carnes podrán remediarla no sólo conalimentación fluida, sino también con friegas suavesde aceite y con baños, en su tiempo libre. Conestos remedios saldrán también al paso de los constipadosde la piel, a los que están expuestos por lasgrandes carreras y el mucho sudar. De igual modo,abriéndose continuamente la vena prevendrán lasroturas de vasos y las hemorragias; esta clase deremedio no debe omitirse si caen enfermos de algunaafección grave. En los corredores, en efecto,ninguna parte se fatiga y debilita más que los pulmones."Ejercicio para las articulaciones, para lascarnes alimento, para las vísceras sueño", decíaHipócrates . Y es que con el movimiento y la carrerase robustecen las articulaciones, al igual que conel ocio y la interrupción del ejercicio languidecen yse vuelven torpes, mas no así los pulmones, que enla carrera violenta se recalientan y pierden su tononatural.Con estos remedios y consejos han de cuidarse dela salud los corredores, pero esta clase de hombresno demanda los consejos y auxilios de los médicos,a no ser cuando de verdad caen postrados, o cuandopor alguna de las afecciones dichas se ven apartadosdel oficio de correr, casos en los que no serádel todo inútil saber qué clase de ejercicio practican.Cuando padezcan obstrucción de las vísceras y,sobre todo, del bazo, tras aplicárseles los remediosque liberan los infartos, como son los calibeatos, leservirá de medicina el andar moderadamente. Así,en Plauto , el lenón Capadocio, quejándose con Palinurode que está como atado por su bazo, dice:"mi bazo está partido", a lo que le responde el otro:"camina, eso es lo mejor para el bazo".D. Teodoro Rosa LópezTécnico Superior PRL Grupo Procarion SL182


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXXIIIDE MORBIS EQUISONUMCAPÍTULO XXXIIISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS CABALLISTASIn eandem claffem fatis commodore ferri poffuntEquifones, qui in Hippodromisad Equos perdomandos,& instruendoso peram suam impedunt,nec non & Tabellarii, qui mutatis Equis propterpublicanegotia, & commercial literas huc & illucdeferunt;iifdem enim penèm orbis tenerifolent,ac paulò ante defcripti Curfores. Hernio fietenimfacile fiunt, Afthmatici, ac praecipuèI fchiadici,quem affectum Scytharum proprium effe fcripfitDivinus Preceptor, cum vitamd egerent in affiduaequitatione ac eandem ob caufam in foecundoseffe. Ruptionem quoque vaforum pectoris inferrefoletcontinua equitario, utiannotat Ballonius, ficutinon parvam labem renibus, ut non rarò Equifonesfanguinemmingant, ac aliquant dolumbo rumrefolutionempatiantur. Qui equitarunt, autiterfecerunt, in lumbis, ac femoribus refolutifunt, verbafuntHippocratis, fiffurae quoque in ano, & marifcaeiifdem oboriri solent, ac parecipue cum equosfuccuffatores exercent, ac fine ephipiis, ad quodmorbi genus alludents Martialis ficlufit: StragulafuccinctiVenator fume Veredi, Nam folet à nudofurgereficulEquoMemini Juvenem quendam, HippodrominoffriEquifonem fatiselegantem, olim meconveniffe, qui multo cum pudore, multifque proteftationibusfuae honeftatis, teftes Superosvocando,mihi dixit fe ad longum tempus fycoli inanolaborare, quemjuffi hilarianim oeffe, necquicquamfoedi de illo me fufpicari, cum id Artis cuifeaddixe rat, effetvitium. In clunibus quoque, acinterfoemineo, iifdem fieri folentulcera diuturnadyfepulotica, &callofa, &varices in cruribus. Inhanc rem pulcherrima hiftoria extatapud Hippocratem,quam hic referrelubet ex verfioneFoefii:Qui ad Elealcis fontem habitabatad fexannoshippurinhabuit,inguinum tumorem, varicem, & diturnasdefluxionesin conxedicem, autarticulos. Morbumigiturex equitatione nimia contractum, hip-En la misma clase puede incluirse con bastantefacilidad a los caballistas, que en los hipódromosdedican su trabajo a la doma y enseñanza de loscaballos, así como a los correos, que, cambiando decaballos, en razón de los negocios públicos y delcomercio, llevan cartas acá y allá; en efecto, suelenser víctimas de casi las mismas enfermedades quelos corredores que acabamos de describir. Así, fácilmentese hernian, sufren asma y, sobre todo, deciática, padecimiento que es propio de los escitas,según escribió el Divino Preceptor , dado que pasabanla vida cabalgando asiduamente, y por la mismarazón eran poco fecundos. El cabalgar continuamentesuele provocar también la rotura de vasos delpecho, según anota Balonio, así como daño no levea los riñones; hasta el punto de que los caballistasorinan sangre no pocas veces, y de vez en cuandopadecen desprendimientos lumbares. "Los que hancabalgado o caminado tienen desprendimientos enlos lomos y muslos"; son palabras de Hipócrates. Aestos mismos también les suelen surgir en el anofisuras e higos y, sobre todo, cuando manejan caballosde trote duro y sin gualdrapas. Aludiendo a talclase de enfermedad, escribió Marcial jocosamentede este modo : "Recibe, cazador, la gualdrapa deun corcel bien equipado, pues de un caballo a pelosuele surgir el higo". Me acuerdo de que cierto joven,jinete de nuestro hipódromo con bastante estilo,vino una vez a verme, y con mucha vergüenza ymuchas protestas de su honestidad, invocando comotestigos a los del cielo, me dijo que sufría yalargo tiempo de sicosis en el ano. Yo le dije quetuviera buen ánimo, y que no sospechaba en él deshonoralguno, pues ,era un mal propio de la profesióna la que se había dedicado. A las mismas personassuelen salirles en las nalgas y en la entrepiernaúlceras duraderas, de mala cicatrización y callosas,así como varices en las piernas. Sobre este te-183


purinvocat Hippocrates, ulcus callofum nimirum inclunibus, veluti interpretatur Vallefius. En quotmala Equifonibus, &cunctis, qui intemperanter nimisequitatione oblectantur, folent contingere Horumomniumaffectuum aetiolo giamreddere nonarduum opus effet; validate pimcon cuffiopotiseftuniverfam totius corporis aeconomiam, tamfolidarum,. Quan fluidarum partium, evertere, omniaenimvifcera a vi Succuffatorissetri, tardiqueCaballi UtiaitLucilius, concutiuntur, ac a fedefuanaturalipenèdimoventur,ficuti & tota maffa fanguineafufquedeque perturbatur, ac in naturalifuomotu pervertitur, hinc de fluxiones, feu feritagnationesin articulos, vaforum ruptiones in Pulmonibus,Renibus, Ulcera, & Varices in cruribus, obretardatumfanguinis refluxum, dum in iispraecipuè,qui Equos infticuunt, femoris & crurum mufculusintentos effenece fum eft, nedeiciantur. Profectò fiperpendamus, quanto virium hifu opus fit, cum quisEquo currenti infidet, velillum ad varios motusinftruit,cum totum ferè corpus in actionetonica, &magna mufculorum contentione detineatur, mirumnon erit fi praedictis affectibus teneantur Equifones.Martianus egregious Hippocratis Commentatorlocum quendam exponens, ubi Divinus Perceptorftatuit, qualem poteftatem habeant in noftri corporisftatu permutando curfus longi, curvi, fenfimfactireverfivi, circulariscur fustant operèlaedat,Equifonum exemploallato; haec autem lum silliusverba: In circularicurfu corpus vebemen tiùs laborat,quiadum bomo in orbem currie corporis moles,pondus, unitantùm partiin cumbens, eammirum inmodum aggravat, ande corpus vehementer de fatigatur,ided, hoc curfus genus omnium maximè corpusextenuare poteft. Quam quidem veritatem confirmabuntequifones, quando quidem plus laborantEquiin hacin definiticur fus exercitatione,unius hare fpatio, quàmduarum in recto, cirlarefque eos adeèenervant, ut nullus quam visrobuftffimusEquus dimidiate hora fpatio curfum circularemtolerare valeat. Praecipuaautem eorum,quis Equis perdomandis, acinftruendi saddicti funt,cura acdiligentia in hoc verfatur, ut in curfucirculari,& indefinito, ut illum appellat Hippocrates,Equosexerceant. Infoecundos, & ad coitum impotentesfieri affiduè Equitantes, exemplo deScythisallato, ex Hippocratef uperiùs dictum, quodfieri credendum, eo quia lumborum, & partiumgenitalium robur ex affidua illa fuc cuffatione diffolvatur.Contrarium tamen vifus eftfen iff Ariftoteles,quiliteris prodidit, Equitantes libidinofos effe,obcontinuam pudendorum incalefcentiam, & confricationem;quodequidem de moderata equitatione,ma se conserva una famosa historia de Hipócrates ,que tengo el gusto de repetir aquí sobre la versiónde Foes: "El que habitaba junto a la fuente deElealces, a los seis años tenía cola de caballo e hinchazónen las ingles, varices y pertinaces fluxionesen la cadera o en las articulaciones". Así pues, a laenfermedad contraída por el excesivo cabalgar lallama Hipócrates "cola de caballo" ; sería una úlceracallosa en las nalgas, según interpreta Vallés. Heaquí cuántos males suelen ocurrirles a los caballistasy a todos — los que se deleitan en la equitacióncon excesiva falta de templanza. El dar la etiologíade todos estos padecimientos no sería tarea ardua,pues la sacudida violenta es capaz de perturbar laentera economía de todo el cuerpo, tanto de las partessólidas como de las fluidas; en efecto, todas lasvísceras son sacudidas por la fuerza "de un caballode trote duro, siniestro y lento", según dice Lucilio, y se mueven más o menos de su lugar natural,al igual que toda la masa sanguínea se ve perturbadade arriba abajo y alterada de su natural movimiento.De aquí los flujos o el estancamiento deserosidad en las articulaciones, las roturas de vasosen los pulmones y en los riñones, las úlceras y varicesen las piernas, en razón del retraso en el reflujode la sangre, puesto que — y especialmente enquienes doman caballos — es necesario que esténen tensión los músculos de los muslos y piernaspara no verse derribados. Verdaderamente, si echamoscuenta de cuánto esfuerzo hace falta cuandouno va montado sobre un caballo a galope, o lo estádomando para los diversos movimientos, considerandoque casi todo el cuerpo está absorbido en laacción de mantenerse a tono y en una gran tensiónde los músculos, no parecerá extraño si los caballistasse ven afectados por las dolencias mencionadas.Marciano, egregio comentador de Hipócrates, alexplicar cierto pasaje en que el Divino Preceptordeterminó qué poder tienen para cambiar el estadode nuestro cuerpo las carreras largas, las curvas, lasque se hacen lentamente, las que se hacen volviendohacia atrás y las circulares, aduce una explicaciónmuy brillante de por qué la carrera circularhace tanto, daño, alegando el ejemplo de los caballistas;estas son sus palabras: "En la carrera circularel cuerpo hace un esfuerzo más intenso porquemientras el hombre corre en círculo la masa y elpeso del cuerpo, inclinándose sobre una sola parte,la sobrecarga de manera excepcional; por ello elcuerpo se fatiga intensamente, y por tal razón estaclase de carrera es capaz de agotar el cuerpo más184


Caffiodori vocabuloutar, qui Curfuales Equoseosappellabat, quibus utebantur Tabellarii, & nos vocamus(Cavalli da pofta) quos Theodoricus Rexedicto vetuit, ne ultra centum libras onerarentur,ablurdum quipped exiftimans, ut à quo ecleritasexigitur, ponderibus opprimeretur. Non ibo tameninficias, quin multa quoque commoda ex moderata,& leniequitation econfe quantur, ut interdumremediiloco fit ad chronicos morbos profligandos,etenimcommodaequitario ex Hippocrate calefacit,exficcat, extenuat, & ab Avicenna ad exturbandoslapillosà Renibus, & urinamciendam commendatur.Inter recentiores Thomas Sydenham adHepatis, ac ienis obftruction esex pediendas equitationemmagnis laudibus extollit. Memini me Equifonemjuvenem curandum habuifle, qui cumabacuta febree vafiffet, mox quelien ofusfactusadHydropem propenderet, hortatumeo, cum ad folitumminiftrium, licet imbecillis ac luridus rediiffet,unius menfis fpatiointe graevaletudini eftre ftitutus.Ad Equifonum claffem, feferendiAurigae, quibusnon exiguus labor eft aurigandimunus, illi senimneceffeeltin affidua & tonica contentione, utriufquebrachiimufculos habere, ac utraquem anuml orafortiterdetiner, ut Equos in officio contineant, nifienimfuo munerritè fungantur, perfaepè obvenitquod fcripfit Virgilius: Fertur Equis auriga, nequeauditcurrus babenas. Prifcis emporibus adludus, & fpectacula in magna aeftimatione erantaurigatio,PrincipesViri id pro honore ducereninterdumfic vetonioTefte Nero ipfe aurigare, atqueetiam pectarifaepiùs voluit, quod idem facerefolitusCaligula, nullis, nifi ex Sanatorio ordine aurigantibus.Noftris quoque temporibus non defunt NobilesViri,quibus currus benèregere pro oblectamentofit. Quod verò curationem eorum Affectuumattinet,quibus Equifones ac Tabellari iteneri solent,le.que ninguna otra. Esta verdad la confirmarán losjinetes, dado que los caballos se fatigan más en esteejercicio de la carrera sin fin por el espacio de unahora que en el de dos en línea recta, y las carrerascirculares los enervan hasta el punto que ningúncaballo, por robusto que sea, es capaz de soportar elcorrer en círculo por espacio de media hora". Desdeluego, el principal cuidado y esfuerzo de quie-nesestán dedicados a domar y enseñar caballos se concentraen esto de ejercitarlos en la carrera circular ysegún la llama Hipócrates — sin que quienes cabalganasiduamente se vuelven infecundos e impotentespara el coito se ha dicho ya más arriba siguiendoa Hipócrates y aduciendo el ejemplo de los escitas.Hay que pensar que ello ocurre porque la fuerzade los lomos y de las partes genitales se diluyecomo consecuencia de la continua sacudida. Sinembargo, parece que opinaba lo contrario Aristóteles',quien dejó escrito que los jinetes son libidinosospor el continuo recalentamiento y fricción desus partes pudendas, lo que, desde luego, debe entendersecomo referido a una equitación moderaday sobre un caballo al paso o al trote. Así, pues,grandes son los inconvenientes que se siguen deesta clase de ejercicio, y especialmente si se practicasobre un caballo de trote duro y cursual, por usarde una palabra de Casiodoro , quien llamaba"caballos cursuales" a los usados por los correos,los que nosotros denominamos caballos de posta.Con respecto a ellos prohibió el rey Teodorico, porun edicto, que se cargaran con más de cien libras,estimando improcedente "que aquel a quien se exigeceleridad se viera oprimido por el peso".No voy a negar, sin embargo, que también muchasventajas se siguen de la equitación moderada y suave,de manera que de vez en cuando sirve comoremedio para combatir enfermedades crónicas. Enefecto, la equitación confortable — según Hipócrates— calienta, deseca, adelgaza y es recomendabapor Avicena para expulsar los cálculos de los riñonesy mover la orina. Entre los autores más recientes,Thomas Sydenham pondera con grandes elogiosla equitación con vistas a liberar las obstruccionesde hígado y bazo. Me acuerdo de que hubede atender a un joven caballista que, tras librarse deuna fiebre aguda, y como después, aquejado delbazo, tendiera a la hidropesía, volvió por mi consejoa su menester habitual, aunque débil y macilento,y en el plazo de un mes recuperó por entero la salud.185


Comentario:El capítulo XXXIII de Bernardino Ramazzini, titulado“De las enfermedades de los caballistas” podemosdescribir los distintos riesgos laborales quetenían las personas que ejercían esta profesión.Por una parte, son ya conocidas las múltiples enfermedadesorgánicas relacionadas con los caballistas,la mayoría de ellas debidas al continuo trabajo de lamonta de caballos, doma, crianza, etc. Entre estasenfermedades se puede destacar el daño no leveque pueden sufrir los riñones, la posibilidad de orinarsangre, de tener desprendimientos lumbares,fisuras e higos en el ano, úlceras en la entrepierna,rotura de vasos en el pecho en el caso de los cocherosque utilizan con fuerza sus brazos, varices en lapiernas y la llamada sicosis en el ano que se tratade una enfermedad inflamatoria de la piel que afectaa los folículos pilosos, especialmente de la barbay da lugar a la formación de pápulas, pústulas otubérculos.Por otra parte, nos encontramos con otros tipos deenfermedades que se han relacionado con los caballistas.Estamos hablando de las enfermedades psicosociales,que pueden surgir de los síntomas delos estigmas sociales y de las repercusiones de laspropias enfermedades orgánicas. Como cierta recomendaciónque se le hizo a un joven jinete con sicosisen el ano anunciada en el texto: “le dije quetuviera buen ánimo, y que no sospechaba en él deshonoralguno, pues era un mal propio de la profesión”.Así mismo, pueden darse otras muchas enfermedadesde tipo psicosocial en caballistas, sobretodo “los que se deleitan en la equitación con excesivafalta de templanza”, por la falta de moderación,sobriedad y continencia. Son aspectos psicosocialesa tener en cuenta y que nos indican posiblesdesequilibrios emocionales que pueden tenerconsecuencias relacionadas con la depresión y laansiedad.Sin embargo, de estos efectos considerados comonegativos, existen múltiples beneficios de la montade caballos. Los caballistas necesitan tener la mayorparte del tiempo en tensión los músculos de losmuslos y piernas para no verse derribados. Así, segúnHipócrates la equitación confortable calienta,deseca, adelgaza y es recomendada para expulsarlos cálculos de los riñones y expulsar la orina.En la actualidad, los cambios producidos en estaA la clase de los caballistas deben adjuntarse loscocheros, que tienen en el oficio de guiar los carruajesno pequeña fatiga; en efecto, necesario esque permanezcan con los músculos de ambos brazosen una tensión continua y tónica, y que sujetencon fuerza en ambas manos las riendas, a fin demantener a los caballos en su cometido, pues si nodesempeñan debidamente su menester ocurre muchasveces lo que escribió Virgilio:"El cochero es arrastrado por los caballos, y el carrono hace caso de las riendas".En los tiempos antiguos, en juegos y espectáculos,sé tenía en gran estima la conducción de carros,hasta el punto de que los varones principales laconsideraron alguna vez como un honor. Así, comoatestigua Suetonio, Nerón quiso conducirlos personalmenteen bastantes ocasiones e incluso en público,lo mis-mo que solía hacer Calígula, sin que participaranen la carrera más que personas de la clasesenatorial. Tampoco en nuestros tiempos faltan noblesque tienen por diversión el guiar diestramentesus carruajes.Ahora bien, en lo que atañe al cuidado de las afeccionesque suelen aquejar a los caballistas y correosno voy a entretener mucho al lector; en efecto, a lavista están entre los médicos prácticos tales remedios,a los que cualquiera podrá recurrir cuandohaya que tratar semejantes afecciones, advirtiendosobre todo que hay que suprimir la causa ocasional.Sólo deseo proponer algunas precauciones que estimopueden ser de utilidad a los que practican laequitación. Con el fin de que, al romperse o relajarseel peritoneo por el excesivo cabalgar, no surjauna herida, se debe llevar una faja; así, en efecto, esfácil su prevención. Es saludable costumbre de algunosla de no usar estribos muy largos y especialmentesi se tiene hernia; y si alguna vez es precisocabalgar se debe usar de un estribo corto. Cuandocomience a haber alguna sospecha de rotura de algúnvaso del tórax o empiecen a sufrir los riñones ola vejiga, debe abandonarse esta clase de ejercicios,pues nada es más dañino para tales partes que laequitación.Caballista antaño muy e. Slebre, y un segundo Mesapocomo domador y entrenador de caballos, fueLuigi Corbello, natural de Mirandola; hasta el puntode que por su competencia en enseñar a los caballosfue llamado a la corte de Felipe IV, rey de España.Al final, este hombre, tras tanto cabalgar,186


profesión relacionada con los caballos, nos hacenver otras aplicaciones interesantes para el desarrollode las personas. La utilización de diferentes terapiascomo la Equinoterapia. Esta actividad terapéuticaque aprovecha el movimiento del caballopara la estimulación de los músculos y las articulacionesde los jinetes y/o pacientes. Los efectos positivoshan sido numerosos y cada vez son más utilizadosestos tratamientos. A nivel fisiológico aumentala capacidad de movimiento y de percepciónde estímulos, así como la mejora de múltiples enfermedades;con respecto a los efectos psicológicosse comprueba como estimula la atención, la concentración,la percepción y la motivación, ademásdel aumento de autoestima, seguridad y confianzaen uno mismo.acabó arrojando por su boca una gran cantidad desangre, y tras unos pocos meses, sin que le valieraremedio alguno de la medicina, llegó a tal extremoque se creía que moriría en cuestión de días. El, sinembargo — y no sé por qué instinto —, a pesar deque rechazaba casi todo tipo de alimento, dijo quele apetecía carne de cerdo, y tras haberla comidopareció encontrarse mejor, y en adelante se acostumbróa tomarla cocida, especialmente de cochinillo,y con tal dieta alargó su vida por más de unaño.Montar a caballo supone romper un aislamiento dela persona con respecto a su entorno, se superan lostemores, se mejora la confianza y la capacidad deconcentración, se pierden tensiones e inhibicionesfísicas, sociales y emocionales.Al igual que en nuestro día a día, en nuestra familiay en nuestro trabajo necesitamos paciencia y hábitopara lograr nuestros objetivos. La primera y principalayuda para el caballo es la paciencia y pocosjinetes saben utilizarla (Luis M. Font). Ese es elprimer objetivo que debemos superar.D. Miguel Ángel Mañas RodríguezDirector de la Cátedra de Seguridad y SaludUniversidad de AlmeríaSeptiembre 2011187


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXXIVDE BAJULORUM MORBISCAPÍTULO XXXIVSOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS CARGADORES(ESTIBADORES)In populosis Civitatibus, maritimis praesertin,uti Venetiis, ob magnum hominum variis e locisconfluxum, et mercium copiam, ingens visitar Bajulorummultitudo; pernecessarius enim est illorumusus ad aportandas, et exportandas merces e navibusonerariis. Videamus itque quipus morbis laboraresoleant homines isti clitellarii, uti illos appellatPlautus. Hi ergo ex magnorum ponderum super humerosgestatione, varios persaepe, eosque satisgraves morbos, patiuntur; cum enim magna omniummusculorum contentione, ac praesertim Thoracis,et Abdominis, spiritum, et anhelitum continereillis necesse sit, non raro vasorum pectorisruptiones contingent. Bajulus etenim, cum primoponderi humerum supponit, multum aeris inspirit,ac postmodum parum expirat; quare pulmonaresvesiculae valde inflantur, itaut vasa pneumonicasanguinem deferentia, et excipientia, ob compressionemmunere suo non rite fugantur, propterea nilmirum si vasa sanguinea nimis distenta facile disrumpantur.Eadem ob causam fracto musculorumThoracis tono, et pulmonum structura vitiata, Bajulifacile asthmatici siunt, Pulmonibus persaepe,ob spiritum diu detentum, costis adhaerentibus, utiex Cadaverum seccione non semel observavi.Varices quoque praegrandes iisdem in cruribus suboririsolent, sanguinis nempe motu, ob femorum etcrurum musculos nimis distentos, ad superiora retardato,unde sit, ut venarum in valvulis dilatio contigat.Omnes praetera gibbosi temporis progressusunt, dorsi vertebris ad anteriora inflexis, et habitumin tali situ contrahentibus. Quamvis autemMechanicae regulas non calleant. Natura tamen,ipsos docuit, facilius gestari pondera super humeros,rectore incurvo, Quam recto corpero. Herniosiquoque non raro fieri solent Bajuli etenimdum spiritum cohibent, facili negotio Peritonaeumdisrumpitur, vel dilatatur. Hildanus causum refertEn las ciudades populosas, especialmente en lasmarítimas, como Venecia, en razón de la granafluencia de gentes de diversas procedencias y deabundancia de mercancías, se observa una enormecantidad de cargadores; en efecto, es muy necesariasu contribución para embarcar y desembarcar lasmercancías de las naves de transporte. Veamos,pues, de qué enfermedades suelen padecer esoshombres, a los que Plauto llama clitelarios. Es elcaso que esas gentes, a consecuencia del transportede grandes pesos sobre los hombros, sufren variadasy frecuentes dolencias, y por cierto bastantegraves. En efecto, dado que deben contener la respiracióny el aliento con una gran tensión de todoslos músculos, y en particular de los del tórax y abdomen,no es raro que les sobrevengan roturas devasos del pecho. Y es que el cargador, al colocar suhombro bajo la carga, inspira mucho aire y luegoexpira poco, por lo que los alvéolos pulmonares sehinchan grandemente, de modo que los vasos neumónicosque llevan y recogen la sangre, a causa dela compresión, no cumplen debidamente su cometido;por ello nada hay de extraño si los vasos sanguíneos,distendidos en exceso, se rompen con facilidad.Por la misma causa, quebrantado el tono delos músculos del tórax y viciada la estructura de lospulmones, los cargadores se vuelven fácilmenteasmáticos; en efecto, con mucha frecuencia los pulmonesse adhieren a las costillas por la dilatada retenciónde aliento, según he observado más de unavez en la disección de cadáveres. También suelensalirles varices muy grandes en las piernas, dadoque se retarda el movimiento de la sangre hacia laspartes superiores como consecuencia de la excesivatensión de los músculos de los muslos y piernas; deahí que se produzca una dilatación en las válvulasde las venas. Aparte de eso, todos acaban jorobadoscon el paso del tiempo, al torcerse las vértebras188


Fabri lignarii, cui ex elevato pondere omentum prolapsumest in scrotum, et mors die septima subsequutaest. Phtisi quique eosdem obnoxios esse traditFelix Platerus, casum referens Lapicidae et aliorum,qui ingentia ponderu elevando, sanguinem peros rejectarunt.Casum non absimilem, et notatu Signumhabemus ex Hippocrate his verbis: Qui Asinumex pacto elevavit, statim febricitavit. 3.4.7.sanguis erupit, judicatus est, alvus erupit. Cum Bajulusille suarum virium jactator, statim febricitaritindubium est, magniillius ponderis elevationem,causam occasionalem febris fuiste; ex qua partetamen snguinem effuderit, non indicat. Hippocrates;Vallesius in commento putat et naribus prodisse,et hoc pacto solutam febrem, et alvum humuidoremfactam, cum ex aphoristico documento:Ubi sanguinis fluxerit multitudo, quacumque exparte, alvus soleat fieri fluidior. In histories epidemicistamen Hippocrates pro more habet, verbumillud addere e naribus. Quamcumque vero ex partesanguis eruperit, constat facilem esse in hiscehominibus e pectore, e naribus et haemorrhoidibusquoque, sanguinis rejectionem, unde postea gravesmorbi subsequantur. Tot ergo modi Bajuli ab Artem,quam exercent male vexantur; propterea MedicoPractico non inutile fuerit proprios, et peculiarsillorum mosrbos nosse, quapropter ubi consiliumexposcant, vel actu decumbent, solita cautione eritprocedendum. Quoniam vero id genus hominibusmos est pleno victo virium robori studere, uti moserat Athletis, idcirco in illorum curationibus sanguinismissio primas tenebit, tum et quae stomachumexpurgent, necnon quae lassitudinem tollant,ut balnea, fricciones, ac similia. Quia vero herniisobnoxii esse solent, monendi sunt, ut ad praecautionemsubligaculis utantur, nec miloniano ausu, utinterdum solent, invicem decertent, quis in magnisponderibus gestandis robustior sit, ne iis contigat,quod illi evenit, qui ex pacto Asinum elevavit. Inhanc rem liceat mihi MEchanicum Problema proponere,scilicet cur Geruli facilius gestentonera superalterum ex humeris curvi, et pronte quam recti,quando recti majori robore, ac sine casus periculo,deberent pondera substinere, eo modo, quo Columnaeet Trabes in situ recto ad Horizintem ingentessustinent moles; sic Mulieres nostrates rusticatesuper caput ingentia pondera ad centenas libras, adaliquot milliaria, ad Urbem deferent; ac stae simperrectae incendunt, ac sedulo cavent, ne quicquam aperpendiculari deflectant, alioquin su pondere conciderent.An id fieri censendum, quia pondus insito erecto Claviculam, os parvum, premeret, acdorsales hacia adelante y adquirir hábito en tal posición.Y aunque no sean expertos en las reglas dela mecánica, la naturaleza les ha enseñado que lospesos se llevan mejor sobre los hombros con el pechocurvado que con el cuerpo erguido. Tambiéncon no poca frecuencia los cargadores acaban herniados,pues al contener la respiración se rompe singran esfuerzo el peritoneo o se dilata. Hildanocuenta el caso de un leñador al que, por haber levantadoun peso, se le produjo un prolapso del intestinohacia el escroto, al que siguió la muerte alos siete días. Que también están expuestos a la tisislo dice Félix Platel, contando el caso de un canteroy de otros que, por levantar ingentes pesos, acabaronpor vomitar sangre. Un caso no muy distinto ydigno de nota lo tenemos en Hipócrates con estaspalabras: "Al que levantó un asno por apuesta almomento le entró fiebre; al tercero, cuarto, séptimoy octavo día le brotó sangre; juzgado está: se le hareventado el vientre". Dado que a aquel cargadorque se jactaba de sus fuerzas le entró de inmediatola fiebre, está fuera de duda que el levantamientode aquel gran peso fue la causa ocasional de esafiebre; por qué parte echó la sangre no lo señalaHipócrates. Vallés, en su comentario, estima que lebrotó de las narices, y que de este modo se desencadenóla fiebre y el vientre se le volvió más húmedo,puesto que, según el precepto aforístico ,"cuando fluye mucha sangre de cualquier parte elvientre suele volverse más fluido". Sin embargo, enlas Historias epidémicas, Hipócrates tiene por costumbreañadir la expresión "por la nariz". El casoes que, brote por donde brote la sangre, consta quees fácil en estos hombres la hemorragia del pecho,de la nariz y también de las hemorroides, de dondese siguen luego graves enfermedades.De tantas maneras, pues, se ven maltratados loscargadores por el oficio que ejercen; por ello noserá inútil para el médico práctico conocer sus enfermedadespropias y peculiares, en cuanto que,una vez que les pidan consejo o caigan realmentepostrados, habrá que proceder con la precauciónacostumbrada. Ahora bien, dado que los hombresde este género tienen por costumbre procurarse laplenitud de sus energías con una alimentación fuerte,según era costumbre de los atletas, por tal motivoen su tratamiento tendrá el primer lugar la sangría;luego, también, lo que purgue el estómago, eigualmente lo que quite la fatiga, como los barios,las friegas y similares. Mas, dado que suelen estarexpuestos a las hernias, debe aconsejárseles que189


magis in medio, quam in extremitatibus, adeo utfacile illam posset confringere; in situ vero inflexo,et ad anteriora prono, pondus super Omoplatam, osmagnum, latum et robustum incumbens, minus dolorisicampressionem inferat, nec tam facile illamposit infringere, hancque ob causam Bajuli, sic facilius,et tutius pondera gestari advertentes, curviincedunt? Id autem verisimile videtur, idem enimCorpus grave minus dolorisica pressione sustinetur,v.g. a tota manu, quam solo digito; sicuti etiam pilaaurea, v.g. unius librae in manus vola majorempressionis sensum efficit, quam pila lignea ejusdemponderis; quia pila aurea minoris molis totam vimsuam in minores partes subjectas exercet, quampila lignea.Pondus ergo super Bajuli humerum in situ curvoadaptatum, praeterquam quod super robustiormemparte incubit, pluribus quoque corporis partibus innititur,quam si corpus Bajuli esset in situ recto,sive corpus grave sit solidum, ut lignum, seu flexile,ut Tritici Sacculus, ideo melius toleratur, obhanc causam Bajuli, pondere imposito, illico adanteriora curvantur, Clunibus ad posteriora exporrectis,ut in directionis linea perstet gravitates centrum.Venetiis, ac Ferrarriae, observavi onerarioshosce hominess saccos tritici, alique pondera, nonsuper collum, et dorsi vertebras gestare, itaut pondussuper pondus totum dorsum gestantis incumbat,ajuntque sic minus sub pondere laborare, ac premi,quam si super alterum ex humeris pondus ferant,quod rationi congruum est; adeo verum est Poetaeillud, Leve fit, quod bene fertus onus. Mulieribusvero super caput magna pondera gestantibus necesseest rectas incedere, nam si caput inflecterent,corpus grave illi superincumbens extra directionislineam positum necessario caderet; facile praetereamagnos canistros cum admiratione spectantium supercaput gestant, rectaeque et agiles incedunt, quiapondus super calvariam, Os robustum, et concameratum,ac super vertebras directe incumbens, positumest.usen fajas a título de precaución y que no rivalicenentre ellos con una osadía propia de Milón , segúnacostumbran, a ver quién es más fuerte en el transportede grandes pesos, no sea que les ocurra lo quele sucedió al que por apuesta levantó un asno.A este propósito permítaseme plantear un problemamecánico: el de por qué los porteadores llevan lascargas con mayor facilidad sobre un hombro curvándosey echándose hacia adelante que yendo derechos,cuando erguidos deberían de sostener lospesos con mayor fuerza y sin peligro de caída, aligual que las columnas y puntales en posición rectacon respecto a la horizontal sostienen moles ingentes.Así, nuestras campesinas llevan sobre la cabezaenormes pesos de hasta cien libras y por varias millashasta la ciudad, pero éstas caminan siempreerguidas y tienen gran cuidado de no apartarse ennada de la vertical, pues de otro modo caerían bajoel peso. ¿Habrá que pensar que ello ocurre porquela carga, en la posición erguida, presionaría sobre laclavícula, que es un hueso pequeño, y más en elmedio que en los extremos, de manera que podríafácilmente romperla y que, en cambio, en la posicióndoblada e inclinada hacia adelante el peso,cargando sobre el omóplato, que es un hueso grande,ancho y robusto, provoca una presión menosdolorosa y no puede romperlo tan fácilmente, y quepor esta razón los cargadores, advirtiendo que asíse llevan más fácil y seguramente los pesos, caminanencorvados? Eso parece verosímil, pues unmismo cuerpo pesado se sostiene con una presiónmenos dolorosa, por ejemplo, con toda la mano quecon sólo un dedo; como también una bola de oro,por ejemplo, una libra, en la palma de la mano producesensación de mayor presión que una de maderadel mismo peso, porque la de oro, que es de menortamaño, carga su peso sobre una parte más reducidaque la de madera. Así, pues, el peso, ajustadosobre el hombro del cargador en posición curvada,aparte de cargar sobre una parte más robusta,también se apoya sobre más partes del cuerpo quesi el cuerpo del cargador estuviera en posición erguida,ya sea rígido el cuerpo pesado, como un leño,ya flexible, como un saco de trigo; por ello setolera mejor, y por esa razón los cargadores, , trascargar con el peso, al momento se doblan haciaadelante, echando hacia atrás las nalgas para que elcentro de gravedad se mantenga en la línea vertical.En Venecia y en Ferrara he visto a esos porteadoresllevar los sacos de trigo y otros pesos no sobreel hombro, según es costumbre entre los nues-190


tros, sino sobre el cuello y sobre las vértebras dorsales,de manera que el peso cargue sobre toda laespalda del cargador; dicen que así no se fatigantanto bajo el peso y que les oprime menos que si lollevaran sobre uno de los hombros, lo que es acordecon la razón; hasta tal punto es verdad aquello quedijo el poeta de que "ligera es la carga que bien selleva". Ahora bien, las mujeres que llevan grandespesos sobre la cabeza es necesario que caminen erguidas,pues si doblaran la cabeza, el cuerpo pesadoque sobre ella carga, colocado fuera de la línea vertical,forzosamente caería; por lo demás, llevan confacilidad grandes cestos sobre la cabeza, con granadmiración de quienes las contemplan, y caminanerguidas y ágiles, porque el peso está colocado cargandodirectamente sobre el cráneo, hueso robustoy abovedado, y sobre las vértebras.Comentario:Del análisis del texto que acabamos de leer, vemoscomo Bernardino Ramazzini, no sólo realiza unanálisis de las posibles enfermedades que presentanlos cargadores desde el punto de vista patológico, através de la práctica de la medicina, si no, que vamás allá, al realizar un análisis ergonómico de laactividad desarrollada por la manipulación de cargasasociada al oficio y trata de determinar posiblesmedidas preventivas mediante la observación yanálisis de tareas homologas aplicando sus conocimientosde mecánica de la época. Además es curiosocomo pone de manifiesto para la práctica médicade otros compañeros, la identificación de los síntomasque pueden presentar los individuos que realizanestas tareas y su tratamiento, y lo que es aúnmás sorprendente, la propuesta de medidas preventivas,como el uso de fajas lumbares para evitar eldesarrollo de hernias en estos individuos y las advertenciasque realiza sobre no rivalizar entre ellos,a modo de consignas preventivas o informaciónpara prevenir el desarrollo de las patologías quedescribe asociadas al trabajo de los cargadores.Aún así podemos ver como asocia posibles enfermedadespulmonares como la tisis (tuberculosis) alos cargadores de las canteras por el hecho de lamanipulación de cargas, cuando esta patología noestá asociada a dicha actividad en sí; pero no debemosolvidar que nos encontramos en los inicios delsiglo XVIII, con los conocimientos y medios técnicosde aquel entonces. Lo que nos lleva a pensarque Ramazzini hizo un verdadero trabajo de campointerrelacionando patologías y actividades de diversosoficios y estudiando su frecuencia.Resulta edificante y gratificante comprobar en lalectura del tratado de Ramazzini, y más concretamenteen el capítulo que acabamos de leer, la componenteinvestigadora de la profesión de prevencionista,ya sea en el ámbito de las especialidades médicas,como en las técnicas. Y cómo, mediante laobservación y análisis de las tareas que realizan losindividuos y de la realidad social, analizar prácticaspara la realización de tareas similares (campesinas),con el objetivo final de la mejora de las condicionesde trabajo y por ende de la salud de los individuos.Circunstancia ésta que debemos hacer valerde nuestra digna profesión ante la sociedad.D. Sebastián Fernández LópezTécnico en PrevenciónDirector de Preventor191


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXXVDE ATHLETARUM MORBISCAPÍTULO XXXVSOBRE LASENFERMEDADESDE LOS ATLETASQuamvis ob tot rerum vicisstudines multaVeterum insituta obsoleverint, veluti Athletarum, &Gladiatorum spectacula, quae ludos, & munera vocabant,quasi ludos, & egregium munus esset,hominum lanienan populis exhibere; lubuit tamenpauca quaedam de Athletis, ac illorum morbis perstringere,ut faltem appareat, quam accurate esfetantiquitus Medicorum solertia in examinandis, &curandis Artificum morbis. Nemo in Medicina tamnovus hospes est, nec quisquam in Scholas Medicaspedem immisit, ad cujus aures non infonuerit Hippocraticumillud Oraculum: Habitus ExercitatorumOc. Cujus genuine expositio tot ingenia diu exercuit,ac torsit, tot editis commentariis, quibus nihiladjicere, auderem postquam Celeberrimis L.Tozzius, Archiarter olim Pontificius, AphorifmorumHippocratis solidam ac verùm interpretationemjuxta Recentiorum Dogmata aggresslus est. Magnaprofecto antiquitus ob ludorum frequentiam Athletarun,& Palaeftritarum erat multitude; neque enimservile erat exercitium, sed liberorum quoque, &nobelium Adoloscentum, qui a Paedotribis ad variaexercitationum genera erudiebantur; sic apud TerentiumParmenio Thaidi Juvenem offerens, ajebat:Fac periculum in literis, fac in palestra,In Muficis, que liberum scire aquum est,Adolescentem solertem dabo.Quare satis frecuentes contingebant casus, quibusAthletae medica ope indigerent. Affectus autemquipus corripi solebant; erant Apoplexiae, Syncopescardiacae, Catarrhi fuffocativi, vasorum fanguinisin pectore ruptiones, ac frecuentes repentiniinteritus. Forum affectum calua potiffima eratsumma humorum plenitudo, ac vasorum distentio,Aunque por tantas vicisitudes de la historia hancaído en desuso muchas instituciones de los antiguos,como los espectáculos de atletas y gladiadores,a los que llamaban juegos y diversiones —como si fuera un juego y una diversión egregia elexhibir ante los pueblos una carnicería humana —,me ha parecido de interés tocar por encima algunospuntos referentes a los atletas y a sus enfermedades;al menos para que se vea hasta qué punto eraen los tiempos antiguos meticulosa la diligencia delos médicos en el examen y tratamiento de las enfermedadesprofesionales. No hay en la medicinahuésped tan nuevo, ni persona que tan recientementehaya puesto el pie en las escuelas médicas, comopara no haber sentido resonar en sus oídos aqueloráculo hipocrático de "el estado de los que se ejercitan...",cuya exposición genuina ha ejercitado yatormentado largo tiempo a tantos talentos, y motivadola publicación de tantos comentarios, a loscuales nada osaría añadir después de que el celebérri-moL. Tozzi, antaño protomédico pontificio,abordó la sólida y verdadera interpretación de losaforismos de Hipócrates según la opinión de losautores más modernos. Por de pronto, en la antigüedad,en razón de la abundancia de juegos, habíatoda una multitud de atletas y practicantes de la palestra,y es que no era un ejercicio servil, sino propiotambién de muchachos libres y nobles, que eraninstruidos por los entrenadores en los diversos tiposde ejercicios. Así, en Terencio , Parmenión, ofreciéndolea Taide un muchacho, le decía: "Pruébaloen las letras, pruébalo en la palestra, en la música,en lo que es natural que sepa un hombre libre: verásque te ofrezco a un muchacho despierto". Por estose producían con bastante frecuencia situaciones enlos que los atletas se veían necesitados de atenciónmédica. Las dolencias que solían aquejarlos eranlas apoplejías, los síncopes cardíacos, los catarros192


ut fanguinis motus vel infigniter retardaretur, velprorfus tolieretur; hinc venarum intercepciones, uthippocratica phrasi utar, fanguinis scilicet restagnatio,ac fluidorum omnium stasis, ut necesse foretsubitam mortem subsequi; quod eò frequentiùscontigebat,quia ab otio&opiparo victu pro viriumrobore, ad luctam & palaestram transitum facerent;periculosus est enim ex Hippocratis Oráculo transireab otio ad negotium, quàm à negotio ad otium.In vehemente quippe exercitatione valdè incalescit,ac rarescit malla sanguinea, ut non tam promptèfieri possit sanguinis ab arteriis in venas elutriatio,seu non tam citò per venas remeet, veluti meta acdiscurrit per arterias, Multoque minùs ubi adsitsumma Vasorum plenitudo.Qualis porrò esset Athletarumvictus, & quàm elegans, satis expressitCous Senex, in historia Bi-antis his verbis: Biantipugilli, cum natura, vorax esset, contigit ut in affectionscbolericas, bile sursum, O dearsum exeunte,delaberetur, ex carnis esu maxime verò ex porciniscarnibus crudiaribus, O ex ebrietate Vini adorati, Oplacentas, ac dulciariis ex noelle, O cucumere, Opepone, lacte, O polenta resentí.En quomodo se infarciebant Athletae ut eufarciam,& fortes habitus sibi adsciscerent;sfic aristotelesscripsit Athletas variis formis affici, eò quod tamvarios cibos inficere, & aequaliter distribuerenequirent; quare non immeritò Plato Atletas vocabatsomnolentos, ignavos, & vertiginosas.Galenus quoque pluribus in locis Athleticam artemmultis probris oneravit, ac tum animo, tum corporidamnosam appellavit, suo periculo forsan edoctus,ut ex eodem habemus; Nahum enim agens trigefimum,ut ipse ait, cum Romae degeret, inani forsangloria pellectus, ut inter strenuos palaestritashaberetur, dum in Gymnafio se exerceret, humeriluxationem passus est, ob quam gravissimum vitaepericulum subiit, ut videre est ex curatione illiadhibida, & ab eodem descripta, cum parum adfuerit;quin nervorum distentione corriperetur, adeò utilli necessum fuerit totam diem, ac noctem luxatampartem calido oleo perfundere, pelle toti corporisubjecta; super quam nudus jacebat, cum Caniculaeaestus urgeret.Quipus praesidiis Athletarum malissuccurrerentVeteMedici, nemo non novit; Venae sectio, eaque satisliberalis, potissimum remedium erat, non ut corpusrurlus nutriri inciperet, sed ut motus sanguinis restitueretur,qui in Vasis pneumonicis, vel Arteriiscarotidibus interceptus, potis esset citam morteminferre. Purgationes quoque validas adhibebant,sofocantes, la rotura de vasos sanguíneos en el pecho,con frecuentes muertes repentinas. La causaprincipal de estas afecciones era la suma plenitudde humores, así como la distensión de los vasos, demanera que el movimiento de la sangre se retardabade modo acentuado, o incluso se suprimía. De aquílas interrupciones de las venas, por usar de una expresiónhipocrática; es decir, el estancamiento de lasangre y la detención de todos los fluidos, de maneraque resultaba inevitable que se siguiera la muerterepentina. Esto ocurría con mayor frecuencia porquepasaban directamente del descanso y de la comidaopípara, en propor-ción al vigor de sus fuerzas,a la lucha y a la palestra; en efecto, es más peligroso,según el oráculo de Hipócrates , "pasar deldescanso a la acción que de la acción al descanso".Y es que en el ejercicio violento se recalienta y enrarecemucho la masa sanguínea, de modo que nopuede hacerse con tanta prontitud la filtración de lasangre desde las arterias a las venas, o no regresacon tanta rapidez por las venas como va y discurrepor las arterias, y mucho menos cuando sobrevieneuna plenitud máxima de los vasos.Por lo demás, de qué clase era la alimentación delos atletas, y qué escogida, lo dio a entender suficientementeel anciano de Cos, en la historia de Biante,con estas palabras: "Al púgil Biante, como erapor naturaleza de buen apetito, le sucedió que cayóen una afección biliar, y le salía la bilis por arriba ypor abajo, como consecuencia del comer carne, yespecialmente a causa de las carnes de cerdo másbien crudas, y por emborracharse con vino perfuma-do, así como los pasteles y dulces de miel y cohombroy lón, canela y las gachas recién hechas".He aquí cómo se atiborraban los atletas para conseguirbuenas carnes y robusta constitución; así Aristóteles'escribió que los atletas sufrían de afeccionesdiversas por la razón de que no eran capacesde digerir y distribuir uniformemente tan variadosmanjares; por ello, no sin razón, Platón llamaba alos atletas dormilones, vagos y hombres propensosal vértigo.También Galeno en diversos pasajes, colmó de denuestosa la actividad atlética, y la tildó de dañosatanto para el espíritu como para el cuerpo, tal vezaleccionado por su propia experiencia, a la luz de loque por él mismo sabemos. En efecto, cuando teníatreinta años, según él cuenta, y vivían en Roma,atraído quizá por la vanagloria de verse contadoentre los hombres destacados de la palestra, mien-193


sicuti & tenuissiman diaetam, quoties morbus daretinducias, multaque alia remedia administrabant,tum pro curatione, tum pro praeservatione, ut quifrequenter prae minibus hujusmodi Artifices haberentcurandos. Venereorum usum athletis solebantGymnastae interdicere, ne illorum corpora enervarentur,imò veranda illis infibulare consueverant;elegans est Martialis Epigramma de MenophyloJudaeo, cui, dum. Luderet in media, populo spectante,palaestra.Relapsa est misero fibula, Versuserat Nimia tamen à Veneris usu temperancia cumpleno victu, eosdem ad nimium torporem interdumdeducebat; idcircò, ut ait Plinius, detractis fibulis,venereorum usum illis pernittebant, quo pacto hilaritas,& pristilum robar illis restituebatur; nam exCelso: Concubitus neque nimis concupiscendus,neque nimis pertimescendus, rarus excitat, frequensdifsolvit. Sic Hipócrates: Labor, Cibus, Potus,Somnus, Venus; omnia mediocria.tras se ejercitaba en el gimnasio sufrió una luxaciónen el hombro, como consecuencia de la cual su vidacorrió gravísimo peligro, según puede verse por eltratamiento que se le aplicó y que él mismo describe;en efecto, poco le faltó para sufrir una contracciónde los nervios, hasta el punto de que tuvo queuntarse durante todo el día y toda la noche la partede la luxación con aceite caliente, tras ponerse pordebajo de todo el cuerpo una piel sobre la que yacíadesnudo, dado que agobiaba el calor de la canícula.Con qué remedios socorrían los antiguos médicos alos males de los atletas, nadie hay que no lo sepa.La sangría, y bastante generosa, era el remedioprincipal, no para que el cuerpo .comenzara de nuevoa cobrar fuerzas, sino para restablecer la circulaciónde la sangre, que, interceptada en los vasosneumónicos o en las arterias carótidas, sería capazde provocar la muerte rápida. También aplicabanpurgas enérgicas, así como una dieta muy ligeracuantas veces la enfermedad daba una tregua, y administrabanmuchos otros remedios, ya para curarya para prevenir, dado que con gran frecuencia teníanentre manos a tal clase de profesionales parasu tratamiento. Solían los entrenadores prohibir alos atletas el uso del sexo, con el fin de que suscuerpos no se enervaran, e incluso los habían acostumbradoa infibular sus partes pudendas. Hay uningenioso epigrama de Marcial sobre el" judío Menófilo,al cuál, mientras "jugaba en medio de la palestra,a la vista de la gente, se le cayó al pobre lafíbula: estaba circuncidado".Sin embargo, la excesivaabstención del uso del sexo, unida a la comidacopiosa, los llevaba a veces a un excesivo embotamiento,y por eso, según cuenta Plinio , les quitabanlas fíbulas y les permitían el trato carnal, medidacon la que se les devolvía el buen humor y elvigor prístino, pues, según Celso , "la cópula nodebe ni ansiarse mucho ni temerse mucho; si es infrecuen-te,excita; si asidua, agota". Así opinaHipócrates : "El trabajo, la comida, la bebida, elsueño, el amor, todo en un término medio.”194


Comentario:La referencia etimológica de la palabra “atleta”proviene del griego, “atletes” que quiere decir“alguien que compite por un premio. El origencomún lo manifiesta el vocablo “aethos” quemanifiesta el hondo concepto de “esfuerzo”. Esfuerzoque en casos extremos tiene un desenlacefatal. En estos días y en clara referencia al deporteRey en nuestro país (el fútbol) Leyendoeste capitulo en que se hace referencia a las enfermedadesde los atletas, parece que estamosviendo reflejado en dicho texto lo que les estaocurriendo a algunos futbolistas hoy en día: Enfermedadesde tipo cardiovascular, tenemos pordesgracia en los últimos años los casos de AntonioPuerta, Dani Jarque, el mexicano De Nigrisy otros no tan famosos. Es en Esparta, merced asu cultura arcaica de formación de guerreros dispuestosa morir por su patria, que encontramosuna altísima expresión de actividad deportiva.La primera victoria espartana conocida data dela olimpíada XV (720 A.C.); entre los años 720y 576, sobre un total de 81 vencedores olímpicosconocidos, 46 fueron espartanos. Estos éxitosobedecían tanto a las cualidades físicas de losatletas, como a los excelentes métodos de susentrenadores; sabemos que se atribuían a los espartanosdos innovaciones características de latécnica deportiva griega: la desnudez completadel atleta y el uso del aceite como linimento. Cabehacer mención que hoy en día esta disciplinade estudio científico no esta enmarcada precisamenteen el ámbito de la Medicina Laboral, sinoen el ámbito de la Medicina del Deporte, que esla especialidad medica que estudia los efectosdel ejercicio del deporte y, en general, de la actividadfísica, en el organismo humano, desde elpunto de vista de la prevención y tratamiento delas enfermedades y lesiones. También se la denominaMedicina la Actividad Física, Medicina dela Educación Física, Medicina del Ejercicio, Medicinaespecializada en Deportología. Algunosopinan que el término "Medicina deportiva" aunqueutilizado por algunos medios de comunicación,no es de uso correcto, al igual que no escorrecto el término "Medicina Trabajadora" sino"Medicina del Trabajo", en forma análoga el términocorrecto es "Medicina del Deporte". Ramasy disciplinas de la medicina deportiva puedenincluir a básicas (Anatomía, Fisiología, Biomecánicadel ejercicio, etc.), clínicas (Prevención,tratamiento y rehabilitación de lesiones y enfermedades)así como ciencias aplicadas(Psicología, Nutrición, Entrenamiento en el deporte,Metrología, cineantropometria (estudia elcuerpo humano mediante medidas y evaluacionesde su tamaño, forma, proporcionalidad, composición,maduración biológica y funciones corporalescon la finalidad de entender los procesos implicadosen el crecimiento, el ejercicio, la nutricióny el rendimiento deportivo), etc.). Comobien dice Hipócrates, es mas peligroso pasar deldescanso a la acción que de la acción al descanso,por eso no es de extrañar ver a los futbolistassuplentes haciendo ejercicios de calentamiento,antes de entrar a jugar en los partidos de fútbol.La alimentación, nos hace referencia a que esimprescindible para cualquier deportista llevaruna alimentación sana y variada. Y por ultimoque hablar de las famosas concentraciones querealizan los equipos antes de cada encuentro. Estasno tienen otro fin que el controlar a los jugadorespara que no tengan prácticas sexuales, nose den a la bebida de vinos perfumados como noshace referencia Clos y también controlar la dietade los mismos.D. Antonio Morillo BermúdezTesorero Instituto Técnico de Prevención (ITP)Epicenter Málaga SL195


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXXVIDE LEPTURGORUM MORBISCAPÍTULO XXXVISOBRE LAS ENFERMEDADESDE LOS ARTESANOS DEPRECISIÓNIn censu Artificum, quidam sunt, quórum Studiumcirca subtilisima artificia exercentur, qualessunt Aurifabri, Automatarii, qui scilicet horologiafabricantur, Pictores, qui in gemmis imagines pingunt,Scriptores, qualem eum fuiste arbitrari licet,qui Homeri Iliada in membrana scriptum in nuceinclusit, si Tullio credimus. Infortunium ergo, quodhujusmodi Artificibus ex sius opificiis, praeter vitaesedentariae incommoda, impendent, est Myopia,affectus nempe oculorum fatis notus, cum scilicetobjecta visibilia oculis propius admovere necesseest, ut possint perspici; hinc videre est hosce Artificesomnes fere perspici illis uti in operibus siuselaborandis. Vvedelius hujusmodi Artificum particularemmentionem habet, quos ait debilitate visuslaborare eo quia partes quae magis exercentur, soleantmagis debilitari; lubet tamen aliam rationemab Opticae principiis deducere. Nihil esse, quodmodum, quo visio perficitur, illustrare possit,Quam Conclave obscuratum in quo rerum externarumimagines in candido linteo depingunter, mihiSamper visum est, quod primum Platero, mox FortunatoPlempio in sua Ophtalmografia debemos.Etenim si vitrum convexum foramini Camerae obscurataeinsertum fuerit, quo proprius objectum foraminiapponatur, necesse erit linteum a foramineremovere, ut in ipso Imago objecti distincte repraesentetur;quo vero longuis objectum visibile removeatur,admovendum foramini sit linteum, alioquinconfusae apparebunt rerum imagines, cum folum inpuncto coitionis radiorum, tanquam a pennicillo inRetina distinctae depingantur imagines. Oculumitaque cujus fit magis commendabilis structura, adremota, et propincua clare et distincte videnda, mobilemesse necesse est, et aptum ad figurae mutationem,ut vel retiformis tunica, vel humor crystallinusloco facile dimoveantur. Passim experimur,quod quando remota non fatis clare perspicimus, eoEn el registro de los artesanos hay algunos cuyaactividad se desarrolla en torno a oficios muy delicados,como la de los orfebres, los constructores deautómatas — lo que equivale a decir los relojeros—, los pintores que pintan imágenes sobre gemas,los copistas, cual cabe pensar que fuera aquél queencerró la Iliada de Homero, escrita en pergamino,en una nuez, si hemos de creer a Tulio. Por consiguiente,la desgracia que a esta clase de artesanosamenaza como consecuencia de sus oficios, apartelas desventajas de la vida sedentaria, es la miopía,una dolencia bien conocida de los ojos; la que se dacuando es necesario acercarlos más a los objetosvisibles para poder observarlos. De ahí que puedaverse que casi todos estos artesanos usan lentes alrealizar sus obras. Wedelius hace mención particularde ellos, de quienes dice que sufren de vistacansada siendo las partes que más se usan las quemás se desgastan; sin embargo, deseo deducir otrarazón de los principios de la óptica.A mí siempre me ha parecido que nada puedeilustrar el modo en que se realiza la visión tan biencomo un espacio oscurecido, en el cual se delineanlas imágenes de las cosas externas en un lienzoblanco, observación que debemos en primer lugar aPlatero y luego a Fortunato Plempio en su Oftalmografia.Pues bien, si se inserta un vidrio convexo enel orificio de una cámara oscura, cuan-to más cercadel orificio se ponga el objeto, tanto más necesarioserá separar el lienzo del orificio para que en él serepresente distintamente la imagen del objeto; encambio, cuanto más se aleje el objeto visible, tantomás habrá que acercar el lienzo al orificio, pues deotro modo aparecerán confusas las imágenes, dadoque sólo son distintamente delineadas en el puntode coincidencia de los rayos en la retina, como porobra de un pincel. Y así, el ojo, para que su estruc-196


quia radii fere paralelli oculum subeuntes post pupillamproprius coeant, experimur inquam, quodoculus, musculorum et palpebrarum ope, constringendoet arctando, objecta, quae antae confuse tantumvidebamus, ejusmodi Oculorum figurae mutationeClavius videmus, ac discernimus. Lepturgisigitur, qui circa minutissima opificia tota die sedentesoccupati sunt, necesse est, sires tenuísimas distinctevidere ac discernere debeant, ut acie intenta,et oculus motu veluti tonico fixos detineant; proindeetiamsi ex sua natura mobiles Oculos habeant,quod ut diximus ad res tam remotas, Quam propincuasdistincte perspicendas valde confert, ob hujusmoditamen contentionem, et motum tonicum,habitum quendam contrahunt, adeo ut retiformistunica in eodem situ obfirmata postmodum perstet,nec amplius pro lubito moveri possit ad res remotioresclare videndas, et hanc ob causam, holce Artificesvisus imbecillitas, Quam Myopiam apellant,sere Semper comitetur. His accedit, quod dum Oculiperpetuo ad opus intenti et immoti perstant,humores crassescunt, et una cum fluiditate perspicuitatemamittune, finque his Opificibus visus imbecillitaspaulatim suboritur; propterea etiamsi exsui natura oculos sortiti sint visus alaeritate praeditos,Myopes et lusciosi evadunt. Talem ergo calamitatemex Arte sua Lepturgi referunt, et ab alegantissimisoperibus tanti usus, qualia sunt Horologiapotissimum, talem visus imbecillitatem accerfunt,ut ante senium pene Coeli fiant. Novi ego MulieremHebraeam in hac Civitate, cujus praestantiain hoc poissimum commendabatur, quod perlas filoindere, ac tali ordine, et suo loco illas nosset disponere,ut illarum defectus, et menda, si quae essent,non apparerent, ex quo mangonio non vulgaremcesum sibi comparavit; ast annum 40. impressa, anullo perspicillorum genere opem referens, Lepturgiaejam vale dixit. Quibus presidiis forum Artificumcalamitati suecurri Quetta, ego certe non video,neque enim ipsis, ut Artem deserant unde lucrum,et victum captant, tam facile quis persuadeat,neque Medico remedium suppetit, quo, inveteratojam affectu, oculis pristinum robar, et mobilitatemreflituat. Neque enim purgaciones, venea secciones,aliaque medica praesidia hic locum habent, quandocaetera sani sunt hi Artifices, ac Satis vegeti , utspiritus crassi, ac tenebricosi in hanc re culpari nequeant,neque pharmacis plectendum sit inoxiumcaput. Non inútiles tamen, praeter perspicillorumusum, esset, si tales operarii non Samper obstinocapite ad opera sua intenti essent, sed identidemmanum tabula, et Oculos aliorsum diverterent, actura sea más adecuada para ver tanto las cosas remotascomo las cercanas de manera clara y distinta,es necesario que sea móvil y capaz de cambiar deforma, de modo que ya la túnica retiforme, ya elhumor cristalino, puedan moverse fácilmente delugar. Por todas partes comprobamos que cuandono vemos con bastante claridad las cosas alejadas,porque los rayos, entrando en el ojo casi paralelos,tras la pupila se juntan más, comprobamos — digo— que forzando y entrecerrando los ojos con ayudade los músculos y de los párpados, los objetos queantes veíamos sólo de manera confusa, con un cambiotal de la configuración de los ojos los vemos ydiscernimos más claramente.Así, pues, los que hacen trabajos de precisión, ocupadostodo el día en tareas muy minuciosas, necesarioes que, si han de ver y discernir claramentecosas muy sutiles, mantengan los ojos fijos con lamirada atenta y con un movimiento como tónico;en consecuencia, aunque por naturaleza tengan losojos móviles, lo cual — como dijimos — ayudamucho a la hora de percibir distintamente tanto lascosas remotas como las cercanas, sin embargo, poresta tensión y movimiento tónico contraen un ciertohábito, de manera que la túnica retiforme se quedaluego fija en la misma posición, y ya no puede moversecomo le plazca para ver con claridad las cosasmás alejadas; por esta razón a estos artíficescasi siempre los acompaña la debilidad de la vista,que llaman miopía.A esto se une que, al permanecer los ojos continuamenteatentos a la tarea e inmóviles, los humores seespesan, y junto con la fluidez pierden la transparencia,y así a estos artesanos les sobreviene poco apoco la fatiga de la vista. Por ello, aun cuando pornaturaleza les haya tocado en suerte unos ojos dotadosde gran agudeza, acaban miopes y con la vistacansada.Ésta es, la calamidad que quienes hacen, trabajosde precisión sacan de su actividad; de trabajos detanto refinamiento y utilidad como son especialmentelos relojes, se deriva tal fatiga de la vista queantes de llegar a la vejez se vuelven casi ciegos.Conocí yo en esta ciudad a una mujer hebrea, tenidapor especialmente habilidosa por saber enhebrarlas perlas en el hilo y colocarlas de tal manera y tanen su lugar, que sus defectos y taras, si algunohabía, no se notaban, y con tal negocio se procuróun capital no despreciable; pero al cumplir los cuarentaaños, al no lograr ya ayuda de ninguna. clase197


horas aliquot interpolate opere suo surriperent,Oculosque objectorum diversitate recrearent. Nonenim Satis quis credar, quantum ad membranarumOculi mobilitatem, ac humorum nativam fluidatemsartam tactam servandam conferat, varia ac diversaobjecta, propincua, remota, directe, oblique, et quoquomodointueri; hoc enim pacto naturalisdispositioQuam habet Oculus conservatur, ut pupilla modocorrugetur, modo dilatetur, et humor cristallinusmodo ad pupillam propius, cum opus est, possitaccedere, modo recedere, prout usus ac necessitasexigit,tum remota, tum proxima objecta perspiciendi;alioquin Oculo idem continget ac caeteris partibus,quaesi eodem situ diu detinerantur obrigescint,ad motum minus aptae reddantur. Id Satis planumest in iis qui obscuris in carceribus diu fueriunt detenti,ac postea educti: sensim enim luci captandaedebent assuescere, cum in tenebris pupilla diu dilatata,ac illius elatere infirmato; prompte constringir,uti solebat antea, quodammodo dediscat.Comentario:Es increíble como usaba nuestro médico protagonista los escasosconocimiento ópticos para interrelacionar las dolencias de losartesanos con oficios que requerían gran atención de sus ojos.Identifica perfectamente dolencias como el cansancio de la vista,miopía y demás fatigas resultantes de tales artes. En la Edad Mediasólo los árabes hicieron estudios sobre la óptica ya que una delas ramas de la medicina islámica más desarrollada fue el estudiode las enfermedades de los ojos debido a lo cual se interesaronespecialmente por su estructura. Los físicos árabes entendieron ladióptrica en el sentido de "paso de la luz por los cuerpos transparentes", llegándose a partir de ahí a la fundación de la ópticamoderna. Todo buen profesional de la prevención entiende perfectamentela importancia de justificar los niveles de iluminaciónen el puesto laboral. El cristalino indicó el modo de emplear lentesde cristal o de vidrio para ampliar la imagen o para leer, especialmentelos ancianos. En las lentes tenemos la primera prolongacióndel aparato ocular humano. La invención de las gafas seatribuye a un fraile italiano llamado Alessandro della Spina, allápor el siglo XIII. Gracias a su invento, los artesanos y frailespodrían seguir trabajando incluso cuando comenzaban a tenerproblemas de visión. Evidentemente, es un invento redondo, y nosólo por su forma. Así, Venecia disfrutó durante años del controlde las lentes, y su gremio de vidrieros obtuvo un importante beneficiode ello. Ya Umberto Eco, en su obra “El nombre de laRosa”, describió el asombro de los monjes ante la utilización porparte del Guillermo de Baskerville, de los anteojos, y cómo todoslo tildaban como invento de Satanás.Pero sin embargo, es muy posible que los chinos pudieranser los primeros en usar lentes de vidrio para los ojos, de hechohay un relato de Confucio del siglo V a.c. en que se menciona aun zapatero que tiene “cristales en los ojos”, aunque es muy posibleque los chinos no conocieran las propiedades dióptricas delas lentes y su uso tuviera más que ver con un rito supersticioso(los utilizaban para ayudar mediante las fuerzas imaginarias del"Yoh Shui" a la persona que veía mal). Aun así, Marco Polo, ende lentes, dijo adiós a tan delicado trabajo.Con qué remedios se puede socorrer el mal de estosartesanos, no lo veo yo con certeza, pues ni seríatan fácil persuadirlos para que abandonaran el traba-jo del que sacan su ganancia y sustento ni tiene adisposición el médico un remedio con el cual, al serya vieja la afección, pueda devolver a sus ojos elprístino vigor y movilidad. Pues tampoco la purgas,las sangrías y otros recursos médicos tienen lugaraquí, dado que en lo demás estos artesanos estánsanos y bien llenos de vida, dé manera que no puedeculparse a los espíritus espesos y tenebrosos eneste asunto, y no se debe castigar con fármacos aquien es inocente.Con todo, y aparte el uso de lentes, no sería cosainútil que tales artesanos no estuvieran siempre conla cabeza inclinada volcados sobre sus tareas, sinoque de vez en cuando hicieran un alto y dirigieranhacia otra parte sus ojos, y que en., medio de la tarearobaran a su trabajo algunas horas para refrescarsus ojos con variedad de objetos. Pues nadie escapaz de hacerse cargo adecuadamente de hastaqué punto importa la. conservación de la movilidadde las membranas del ojo y de la natural fluidez delos humores a buen reparo el mirar a objetos variosy diversos, cercanos, remotos, de frente, de lado yde todas las maneras; en efecto, de este modo ladisposición natural que el ojo tiene se conserva, deforma que la pupila bien se encoge, bien se dilata, yel humor cristalino puede ya acercarse más a la pupila,cuando es necesario, ya apartarse, según loexigen el uso y la necesidad de mirar sea objetospróximos, sea objetos remotos. De otro modo leocurrirá al ojo lo mismo que a los demás miembros:que si se detienen largo tiempo en la mismaposición se vuelven rígidos y menos aptos para elmovimiento. Esto queda bien claro en aquellos quehan estado presos en cárceles oscuras por largotiempo; en efecto, deben acostumbrarse poco a pocoá captar la luz, pues la pupila, por haberse dilatadoal estar en tinieblas largo tiempo y haberse debilitadosu impulsor, olvidada, por así decirlo, la manerade estrecharse prontamente como antes solía.uno de sus viajes a China en 1270, ya vio el uso de las gafas yalgunos historiadores creen que se trajo el invento a occidente,teoría no demostrada y con más detractores que adeptos.C.M.R.Laboratorios Himalaya SL198


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXXVIIDE MORBIS QUIBUS TENTARI SOLENTPHONASCI, CANTORES, ALIIQUE HUMUSGENERISCAPÍTULO XXXVIISOBRE LAS ENFERMEDADES QUE SUELENAFECTAR A LOS RECITADORES, CANTO-RES Y A OTROS DEL MISMO GÉNERONullum exercitii genus reperire est tam salubre,tam innoxium, quod intemperanrer adhibitumgraves noxas non inserat, quod satis experiunturPhonasci, Cantores, Oratores Sacri, Monachi, Monialesquoque ob continuam in Templis Psalmodiam,Rabulae forenses, Praecones, Anagnostae,Philosophi in Scholis ad ravim usque disputantes,et quotquot alii, quipus cantus, et vocis exercitatioArtis loco est. Hi ergo, ut plurimum, herniosi fierisolent, si Spadohes excipias, quipus execti sunt restes.Ob longam enim, arctatamque aeris expirationempro cantus modulatione, seu recitatione, musculiabdominis respirationis muneri inservientes,necnon Peritonaeum laxitatem contrahunt, undeHerniae inguinales facili negocio succedunt, nonsecus ac in Pueris, quipus ob nimiam vociferationem,et ploratum tumores in inguinibus apparent.Id potissimum in Cantoribus, et Monachis observavitFallopius noster: Cantores, ait ille, qui gravemvocem faciunt, Bassum vulgo vocant, necnon cucullatiisti Monachi sunt ut plarimum berniosi, namcontinud clamitant, ad clamorem autem, O magnamvocem concurrunt musculi abdominis. Hoc itidemtestarur doctissimus Mercurialis, qui ait Cantoresnostrates herniis obnoxios esse, non sic veteres quivocis exercitationi operam dabant, nam illi balneisfrequentius utebantur, quorum beneficio, peritoneum,scrotum, ac testium utriculi humectarentur,magisque tuto extenderentur, O hoc pacto emolliranon tam facile discindebuntur, uti nune fieri assolet.Ego certe non paucas ex Monialibus observavi,prae caeteris Mulieribus, Hernia laborantes, dumcantibus, non secus ac Monachi, nimis indulgent.Mercuarialis in sua Gymnastica advertit: nou tamvocam capitis distentiones, temporum palpitationes,cerebri pulsationes, oculorum inslationes, autiumquetinnitus essicere: quod non contingit in vocemgravem adentibus, multa enim aeris inspiratione, etNo se puede encontrar una actividad tan salubre,sin que se produzca un deterioro con moderación,lo que por conocedor tienen los recitadores,los cantores, los oradores sagrados, los monjes y lasmonjas – por los continuos cánticos de las iglesias-,los habladores del foro, los lectores, los filósofosque combaten en las escuelas hasta situarse, así comoel ejercicio del canto y de la voz. Normalmente,por acontecimientos terminan herniados, si se excluyena los eunucos por mutilación de testículos.Como consecuencia, de un largo estrangulamientode la expiración del aire, propicio a la modulacióndel canto o de la recitación, la musculatura del abdomenque atiende a la aspiración y del peritoneo,disminuye la relajación, por abatimiento de las herniasinguinales, los niños tienden a gritar o a llorar,manifestándose abultamientos en las ingles. Contemplándoseparticularmente en los cantores ymonjes, produciéndose en la voz grave (lo que comúnmentellaman baja), de ahí, que los monjestienden a gritar por causa de la musculatura del abdomenproduciéndose el grito y una potente vozTestificándolo el solemne Mercurial, asegurandoque los cantores de nuestra época se encuentran conriesgos de hernias, en otros tiempos consagraban suvoz a través del adiestramiento “frecuentaban bañospara ejercitar el peritoneo, el escroto y las bolsasde los testículos humidificándose y dilatándosepara mayor firmeza, suavizar y calmar que no sedesgarrara”. A diferencia de las mujeres y los monjes,las monjas sufrían riesgos de hernias habitualmentepor demasía de los cánticos.En su Gimnástica, Mercurial, sugestiona que “elsonido agudo provoca rigidez de cabeza, pulsacionesen las sienes y en el cerebro, ojos hinchados yronroneo en los oídos”, esto no les suceden a losque tienen el sonido grave. Como resultado, su encauzamientoestimula la ventilación y contención199


anhelitus cohibitione opus est ad acutam vocemedendam, diuque suspendendam, veluti quilibet intonorum Scalari cantu experiri porest; ubi enim adScalae summum perventum fuerit, musculos omnes,tum pectoris, tum abdominis, distendi necessum est,unde sanguini refluo remora injicitur; hinc oris rubor,temporum pulsationes, et superius recensita symptomata.Eandem ob causam gravedines, et raucedinesCantoribus et iis, qui histrioniam exercent, vitium familiareesse consuescunt expressa nimirum e glandulissalivalibus, plus quam par est, lympha. MargaritamSalicolam Scevinam, Celeberrimam Theatrorum Syrenem,Mutinae commorantem novi, quae post exantlatoscantus labores, gravissima raucedine persaepecorripi solet, quem affectum sibi familiarem ait postdiuturnos cantus. Mirum est autem quomodo Mulieristhaec, quando etiam perfecta fruirur valetudine, prolubitu, temporis sere momento, magnam crassaelymphae copiam ex ore eliciat; tam patulos habet salivalesfontes, quod non nisi violentae cantus modulationiacceptum refert. Eadem quoque mihi retulit,quod postquam in Scena hianti ore diucantum sinenovo aeris inspiratu suspenderit brevi vertigine corripisoleat. Cum ergo cantus, et fermo concitatus, capurimpleant, et gravitatem inferant, non immerito Mediciin capitis doloribus, ac variis ajusdem affectibus sermonem,lectionem, prorsus interdicunt, ut remnoxiam. Nullum pene exercitii genus esfe, ex quo totumCorpus, magis incalescat, quam e vocis exercitatione,ego certe existimo; video enim Oratores sacros,postquam ad horam dixerint, totos multo sudore difluere.Pulmones autem forlan magis, Quam in cursu,laborant ob inaequalem respirationis renorem in cantu,recitatione, lectione, cum modo remisse, modo intente,prout res exigit, pronunciatio exire debeat. Mirumitaque non est, si anhelosi fiant, ac interdum, aliquoVase in Pectore disrupto, sanguinem reiiciant; uti nuperobservavi in eloquentissimo Oratore S.J. qui cume gravi morbo evasisset, necdum sat bene convaluisset,ausus suggestum conscendere, et Panegyrim recitare,copiosum sanguinem per os essudit. Hoc idemquoque contigisse observavi Doctissimo Professori inPatavino Lyceo, qui ad horam integram publicas Lectionessuis auditoribus habere consueverat. In hancrem elegantísima Plinii Epistola lectu digna est, in quaPlinius Paulino libertum suum Zosimum graviter aegrotantem,ob sanguinem rejectum, et tabis pulmonarissuspicionem commendat. Hunc variis Artibusinstructum describit describit, ac praecipue in legendo,ac recitando; eum, cum intente, et istanterpronunciaret, sanguinem rejecisse ait, et hanc ob causammissum in Aegyptum, ex quo loco cum rediissetde la inspiración para hacer el sonido agudo y mantenerlaun largo tiempo, cualquier vocalización delas notas de la escala; alcanzando su término, esimprescindible que se distiendan toda la musculatura,tanto del tórax como del epigastrio, por lo quese produce una pausa o retraso a la sangre que vade regreso, donde se produce el enrojecimiento enel rostro, las palpitaciones en las sienes y demáscausas dichas anteriormente. Por la misma causa, elendurecimiento del sonido y áspero, suele ser undeterioro para la prole de los cantores que practicanel arte teatral, segregando una mayor cantidad habitualde las glándulas salivares. La ilustre sirena delos teatros, Margarita Salicola Scevina, teniendo elgusto de conocerla cuando se encontraba en Módena.Fatigada por la áspera voz de su canto, experimentabadolencias prolongadas por sus actuaciones.Era de admirar, cómo una mujer, tan saludable,desprende por su boca tal cantidad de linfa condensada;por su gran dilatación de las glándulas salivares,en ocasiones sólo era bueno para ocasiones conbrusca modulación del canto. Me explicaba que, ladilatación en el canto con la boca abierta sin inhalaraire nuevo, producía vértigo. Como consecuencia,el canto y discursos con premuras hinchaban la cabezay se manifestaba pesadez, teniendo como resultadomolestia de cabeza e indisposiciones de lamisma, obstaculizando la locución y recitando cosasnocivas. No consta causa alguna, que un ejercicionecesite tal calentamiento del cuerpo enteropara producir tal sonido. Viendo en los oradoressagrados, impregnarse de sudor al estar cierto tiempohablando. Fatigándose los pulmones más quecualquier otra activad que requiera tal esfuerzo, influyendocon ritmo desigual en la respiración delcanto, recitación e interpretación, emitiendo unaarticulación ya moderada, fortalecedora, según requierael tema. No es de extrañarse, si tienen asmay si, al quebrantarse una vasija sobre su pecho, expulsansangre, observando en un convincente oradorde la Compañía de Jesús, tras recuperarse deuna enfermedad seria y sin apenas reivindicarse,tuvo la fortaleza de subirse al púlpito y pronunciarun discurso, terminó por expulsando sangre. Observéque, a un profesor de la Universidad de Padua,le ocurría la misma acción empleando el mismotiempo. Esta idea debe de leerse como un delicadoescrito de Plinio, donde se aconseja ante Paulino asu liberto Zósimo, como importante enfermedadpor expulsión de sangre e indicios de lesión pulmonar.Dicen de él que es hombre erudito en diversasartes, y extraordinario en la lectura y recitación;200


confirmatus, dum per continuos dies imperaret voci,tussicula vetarem labem admonente, rursum sanguinemreddidit. Monet itaque Paulinum, se libertumhunc suum in illius praedia, quae Foro-Julii possidebat,ob aeris salubritatem missurum, rogatque ut eamvillam liberti sui commoditati patere velit. AureamHippocratis sententiam, annotatione dignam hic lubetmemorare: Quicumbe labores vocis sunt, velut sermo,aut lectio, aut cantus; omnes bi animam movent. Anper animam intelligi voluit Hippocrates ipsum sanguinem,eo quod a vocis exercitio tota sanguinis systasismagnis motibus concitetur? Sanguinem autem Animaesedem esse, communis est opinio, imo pro animaipsa accipi solere satis perspectum est. Purpuream vomitille animam ajebat Maro. Sanguineam massam incantu adeo incalescere ex ipsorum Musicorum confessionecertum est, ut peracto Dramate, Scena exeuntesUrinam cruentam interdum reddant. An vero, quodprobabilius, pro anima accipiendus est spiritus, quemper respirationem ducimus, et efflamus? Vocis enimexercitatio, si cum quocumque alio exercitii genereconferatur, organa spiritus valde dimovet ac agitat.Notum est Plautinum illud: Faetet anima uxoris meae.In oedem quoque Valetudinario sunt Tibicines, et quicumquealii, qui plenis buccis tibiis canunt; ob spiritusenim magnam contentionem, dum tubas, ac tibias inflant,non solum praedicta mala, verum etiam multograviora subeunt, nempe vasorum pectoris ruptiones,ac subitas sanguinis ex ore rejectiones. Casum miserationedignum in suis observationibus refert Diemerbraecbiusde quodam Tibicine, qui cum inter aliostuba canentes excellere appeteret, disrupta magna inPulmone Vena, et sanguine copiosissime effluente,intra duas horas expiravit. Remedia quod attines; utherniam sibi familiarem isti Artifices praecaveant, aceo magis cum ab ea detinentur, subligaculo uti debent,caetera enim remedia, uti Unctiones, Cerata, et Emplastra,ridendae res sunt. Balnea ex aqua dulci ad vocemintegram servandam, seu exasperatam emolliendam,non levem praestabunt operam, sicuti Therebinthinacypria, et Syrupus ex illa paratus. Balnea tamenprae caeteris praesidiis commendat Galenus; sic enimille: Et fane ita faciunt Phonasci, qui magno vocisexercitio utuntur, cum contendendo oblaeserin vocem,sunt autem bi Citharedi, Praecones; Tragediam,o Comaediam personati repraesentantes; balneisenim multis utuntur, cibos lanes o laxantesedunt. Ubi vero labes aliqua Pectori impendat,quod ex tussicula, et corporis habitu praenosci poterit,abdicatio ab hujusmodi Arte erit suadenda.cuenta que en una circunstancia recitando con grandevoción y excitación expulsó sangre y por tal motivolo envió a Egipto, a su regreso, manteniendoun tiempo su voz estable, resignado por una tos quepadeció en su transcurso expulsando sangre. Advierte,a Paulino que a este su liberto va a encaminara la posesión que éste sufría en Frejus, en pensamientosalubre, y reclama que acoja a que tal villaesté precedida de su liberto. Complace rememoraruna celebridad de Hipócrates, merecedor derealzar: “Sean una debilidad de la voz – ya procedaa un diálogo, de lectura o de canto-, completamenteestremecen al alma”. ¿Pensaría Hipócrates que poralma se interpretase la sangre como un acto vocalcausado por excesivos impulsos? De otra forma, lasangre es el centro del alma como criterio común.“Vomita él su purpúrea alma” Comentaba Marón.Que la aglomeración de la sangre se calentaba conel canto, según afirmaban los músicos, al finalizarla actuación y puesta en escena desprendían orinasanguinolenta. ¿Puesto a pensar – lo más probablequepor alma debe interpretarse la inspiración quetomamos o expulsamos? Es decir, verificando elejercicio de la voz con cualesquier otro tipo, es elque, más movimientos tienen los órganos por excesose impulsos. Ese es el entendimiento por Plauto.“Hiedeel aliento de mi mujer” En la misma clínicase encuentran músicos de instrumentos musicalesde viento; pues, al soplar con tanta fuerza enlas trompas y flautas sufrían desprendimientos devasos del pecho e insospechadamente expulsabansangre por su ruptura. Cuenta por experiencia Diemerbroeck,instrumentista, estima realzar, que trasla ruptura de una vena del pulmón y secuela de ungran flujo en un tiempo determinado manipulandola trompa, se reventó con exceso una vena del pulmóny como resultado se desprendía una cuantiosapérdida de sangre empleando el mismo tiempo.Aludiendo a la cura, previniendo de las hernias, sedebían usar faja; teniendo como cura, medicamentos,ceratos y pomadas, era una forma de ocultar yaliviar tal dolor. Tomando en cuenta baños parasuavizar la voz, al igual que la trementina de Chiprey los medicamentos preparados. Galeno, aconsejabaños para las curas; menciona que: “se trataba,de recitadores que habituaban su voz, para pregonar,recitar temporalmente representaciones decomedias y desventuras; tomando una vida tranquila”.Ante un mal de pecho, se aconseja la retiradade esta clase de arte.201


Comentario:Una peculiar voz…No mucho tiempo atrás, siendo un niño, por mi peculiarvoz participaba en los cantos célebres de lostemplos. Sacrificando mi adolescencia y tras muchosaños dedicado a esta actividad, sufría doloresinsoportables. Me daba cuenta que sólo podía sentiralivio con baños frecuentes después de cada ceremonia.Padecía de muchos síntomas que, cantores,oradores y recitadores también les atormentaban.Tras largos años de estudios e investigaciones durantemi carrera, era primordial identificar las causasde un diagnóstico esencial para decidir un caminopreventivo correcto. Profesiones como cantantes,profesores, músicos, locutores, actores, entreotros, se veían afectados por alteraciones que teníanun denominador común, la voz. Sus afecciones desencadenabantrastornos e impedimentos personales,laborales y en el entorno familiar y social. Motivoshistóricos que eran difíciles de entender el porquéde muchas cuestiones. Cabe destacar una de ellas,sujetos que sufrían mutilaciones de sus miembros,¿porqué? Tal vez, por condiciones de género social.Históricamente, se convertían en eunucos, consecuenciade una “feminación” que afectaba a uncambio de hormonas y a la distribución lipídicacorporal. Se deducía que era por un largo estrangulamientode la expiración del aire, disminuyendo larelajación de la musculatura del abdomen queatiende a la aspiración y también, del peritoneo.Todo esto se traducía en “hernias” (dolores abdominales).Afecciones que producían vómitos consangre por lesiones pulmonares se detectaban endiversos testimonios; el hecho de forzar la voz,causaban desgarros en pequeños vasos sanguíneosde la garganta o del esófago, produciéndose rupturaso vetas de sangre en el vómito.Para aclarar algunos interrogantes sobre esta enfermedadprofesional, el arte del canto está en el controly la optimización de la respiración, la fonacióny la potencia de la vibración de las cuerdas vocalescuando actúan como caja de resonancia. Se precisade una buena técnica respiratoria llenando los pulmonespara administrar eficazmente el flujo delaire por el diafragma. De no ser así, dañaríamos lascuerdas vocales. Esta profesión tiene como instrumentode trabajo, su propia voz y su bienestar dependede la salud de la laringe y de un buen funcionamientode trabajo, sin estrés, sin trastornos alimenticios,adoptando medidas personales como unabuena terapia y técnicas de relajación.Ante todo debe prevalecer como medida preventiva,que un buen conocimiento del mecanismo vocales la base que permite a un buen profesional, el saberen cada momento de su actividad qué hacer ypor qué se hace.Por todas estas mismas causas y llegando a unaconclusión final se producían, fundamentalmente,por un excesivo esfuerzo o mal uso de la voz.Dña. Carmen Gema LópezTécnico de PrevenciónGrupo Procarion SL202


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXXVIIIDE AGRICOLARUM MORBISCAPÍTULO XXXVIIISOBRE LASENFERMEDADES DE LOSAGRICULTORES fortunatos nimium, sua si bona norint Agricolas.Sic olim Poetarum Princeps, quod forsan deprisca illa mortalium gente, quae patria rura bobusfuis exercebat, cenfèndum eft, non ita vero noftrahac aetate de noftris Agricolis, quibus in alienofundo cum perpetuis laboribus, & çum fummaegeftate colluctandum eft. Morbi ergo, quibus rufticanagens, in Italia faltem, ac potiffimum in Ciipadana& Tranfpadana regione tentarifolet, funt Pleuritides,Peripneumoniae, necnon Afthmata, Colicidolores, Erifipelata, Ophtalmiae, Anginae, dentiumdolores, & corruptiones: Ad binas caufas occafionalespotiffimum hofce afectus licet referre, aermfcilicet, & viftus pravitatem; aeris quippé indementiaeexpofiti in agricolationis operibus, exercendismodo auftralibus, modo feptentrionalibus ventisperflati, modo pluviis, ac rore nocturno madefacti,aeftivis folibus torrefacti, ut ut fortes, ac duro derobore nati, tam magnas mutationes tolderare nequeunt;quare modo fudore difluentes, modo perfrigerati,victu pravo accedente, crafforum, glutinoforumhumorum apparatum cumulant, unde malorumcohors ipfis incumbit. Sic in tota maffàhumorali febrili effervefcentia concitata, facili negotioin Vafis pneumonicis, ad quae fit totius fanguinisvenofi confluxus, craiffi ac lenti humoresreftagnant, ita ut, veluti pluries obfervavi, quotiefcumquealiqua epideica pulmonaris conftitutiograffari incipiant, a rufticana gente clafficum canat,ac in illa tyrannidem exerceat. Eafdem ob caufas iisperfaepe contingunt dolores colici, & affectio hippocondriaca,quam ipfi appellant, il mal del Padrone,eo quod talis affectio nefcio quid hyftericae paffionisfapere videatur; ob alimenta enim craffa, &vifcida, multa in ftomacho inteftinis pituitofi, &acidi fucci fitcongeftio, unde inteftinorum lancinatio,ac diftontio ortum habent. Cum autem varia, acdiveríá, juxta regionum diverfitatem, & fecundumvaria anni témpora, agricolationis fint Opera; Hyemeac sub Veris203Oh, mil veces afortunados labradores, si conocieranlos bienes que tienen. Así hablaba en sutiempo el príncipe de los poetas; algo que tal vezhay que creer de aquella vieja generación de losmortales, que cultivaba los campos paternos con losbueyes propios, pero no en esta nuestra edad yacerca de nuestros labradores, quienes han de lucharen propiedad ajena con las perpetuas fatigas yla mayor necesidad. Es, pues, el caso que las enfermedadesque suelen amenazar a la gente del campo,al menos en Italia y especialmente en las regionesCispadana y Transpadana, son las pleuritis, lasneumonías y también el asma; los dolores cólicos,las erisipelas, las oftalmías, las anginas y los doloresy caries dentales. De manera general, es posibleatribuir estas dolencias a dos causas ocasionales,que son lo dañino del clima y de la alimentación.En efecto, expuestos a las inclemencias deltiempo al realizar las faenas del campo, recibiendoya el soplo de los vientos del Sur, ya de los delNorte, ya empapados por las lluvias y el rocío de lanoche, tostados por los soles del estío, por muyfuertes que sean y aunque estén hechos de duro roble,no pueden soportar grandes cambios; por ello,unas veces empapados de sudor; otras tiritando defrío, y teniendo encima una alimentación insana,acumulan una masa de humores crasos y pegajosos,por lo que cae sobre ellos una legión de males. Provocadaasí una efervescencia febril en toda la masahumoral, se estancan sin gran esfuerzo en los vasosneumónicos, en los que confluye toda la sangre venosa,los humores crasos y lentos, de manera que,según he observado con frecuencia, cuantas vecesuna situación de epidemia pulmonar empieza a cobrarcuerpo, la señal de alarma la da la gente delcampo, y entre ella ejerce su tiranía. Por las mismasrazones les sobrevienen a menudo dolores cólicos yafecciones hipocondríacas, que ellos llaman "el mal


initium morbis pectoris, fluxiohibus ad oculos, Anginislaborare folent; quorum aflfectuum cafa, utdiximus, eft fanguinis lentor & craffities, propterquam pigro lapfu circulum fanguinis abfolvit, &facile reftagnans, inflammationes variis in locis excitat.Sanguis enim, qui hujufmodi tempore, venafecta, emittitur, tam craffus eft, ut ceras apiariae,denfitate & colore, fpecíem referat.Nullum porròhominum genus effe exiftimo, in quibus majoremmutationem , idque brevi tempore, fanguis fubeat,quàm in rufticana gente; iis enim, quibus vernotempore fanguis denfus ac glutinofus detractus eft,fub aetatis initium, data alicujus morbi occafione,vividus ac floridas apparet; tanta eft exercitationis, laborum poteftas, ut tarn promptè in contrariamcrafim tranfeat humoralis maffa, quod non fic inUrbana gente, observatur.Rem fatis curiofam in noftratibus Agricolis,ac in Pueris praefertim, non femel obfervavi. MenfeMartio circa AEquinoctium, Pueri, intra decenniumcirciter, in magnam vifus hebetudinem incidunt,ac per totam diem parum ferè nihil vident,ficque coecorum ad inftar palantes, & errabundi percampos difcurrunt: ubi. autem nox accefferit, fatiscommodè vident, quae affectio fine ullo remediofpontè définit, nam circa medium Aprilis menfemacies oculorum priftina reintegratur. Saepius, ubidata eft occafio, horum Puerorum oculos. Obfervavi,& magnam in Pupilla dilatationes deprehendi.Affectum hunc Medici Mydriafim vocant, in cujuscaufa exponenda non fatis conveniunt Scriptores, utapud Sennertum, Riverittm, Platerum, videre eft.Non muleùm à pupillae refolutione morbumhunc differre, tradit Goraus; mihi itaque vifum eft,poffe radios folares Martii menfis colliquationemaliquam in Cerebro, nervis viforiis efficere, undeuvaeae tunicae tonus diffolvatur, ut in fe ipfamconcidat, Pueri ifi in ftabulis impcnsè calidis, acbumentibus per totam hyemem degunt, hyeme verofolutaa, quod circa AEquinoctium contingit, erumpunte Jatibulis, & nuda capita radiis folaribus exponunt,ex quo facillimè fit humorum diffufio, undepupillae dilatatio, proinde vifus imbecillitas,ob nimiam lucem admiffam.Sub finem Aprilis poftmodum à folarium radiorumefficacia difcuffis, qui influxerant, humoribus, pupilareftricta, ac naturali fuae tenfioni reftituta, integravdfio fine ullo remedio reftituitur.del patrón" porque tal padecimiento parece dar nosé qué sensación de afección histérica; en efecto,por causa de los alimentos grasos y viscosos, seproduce en el estómago y en los intestinos una granacumulación de jugo ácido y pituitoso, de dondetornan origen desgarros y distensión de los intestinos.Partiendo de que son variadas y distintas lastareas agrícolas, según la diversidad de regiones ysegún las diferentes estaciones del año, las tareasagrícolas, en el invierno y a comienzos de la primaverasuelen sufrir de enfermedades del pecho, defluxiones en los ojos, y de anginas. La causa deesas afecciones es, según dijimos, lo lento y espesode la sangre, como consecuencia de lo cual completasu circuito a un ritmo perezoso, y al estancarsecon facilidad provoca inflamaciones en lugares varios;en efecto, la sangre que en tales épocas brotaal cortarles una vena es tan espesa, que en densidady color presenta la apariencia de la cera de abeja.Desde luego, no creo que haya una clase de hombresen los que sobrevenga una mayor mutación dela sangre, y en breve tiempo, que entre la gente rústica;en efecto, a esos mismos a los que en primaverase les ha sacado una sangre densa y pegajosa,por el comienzo del verano, si se produce el eventode alguna enfermedad, les aparece vivaz y fresca.Tanto es el poder del ejercicio y del trabajo, que asíde prontamente pasa a la constitución contraria" lamasa humoral, lo que no se observa así en la gentede la ciudad.Una cosa bastante curiosa he observado mas de unavez en nuestros campesinos, especialmente en losniños, más de una vez. En el mes de marzo, en tornoal equinoccio, los niños que andan sobre los diezaños sufren una fuerte perturbación de la visión, ydurante todo el día ven poco o casi nada, y así, a lamanera de los ciegos, desorientados y errantes, discurrenpor los campos. Sin embargo, cuando llegala noche ven bastante bien, y la afección cesa espontáneamentesin remedio alguno, pues hacia lamitad de abril recuperan su antigua agudeza visual.Muy a menudo, cuando tuve ocasión, observé losojos de estos niños y percibí una gran dilatación dela pupila. A esta afección la llaman los médicosmidriasis, y en la explicación de su causa no haymucho acuerdo entre los autores, según puede verseen Sennert, Riviére y Plater.Dice Gorris que esta enfermedad no difiere muchodel desprendimiento de pupila; y así a mí me haparecido posible que los rayos del sol de marzo204


AEftate porrò Agrícolae febribus acutis, ac ardentibusnon rarò corripi folent, ae praecipuè cum illorumcorpora torrere coeperit irá vefani Leonis; ficutiper autumnum dyfentericis fluxibus tentam folent,quorum caula in horarios fructus, aliaque erratain victu eommffa videtur referenda. Cum per Autumnumiis mos lit cannabem, linum in aquispaluftribus macerare, & hoc penfum foeminis praecipuèincumbat, ut fafces canuabinos in lacubus acftagnis, in aqua ad Zonam ufque immerfae, extrahant,ac abftergant, ilarum non paucae poft hujufmodifordidum minifterium acute febricitant, &citíffimè moriuntur, quod non tantùm ob cutis adftrictionem,& prohibitum tranfpiratum, fed etiamob fpirkus animales à tarn horrida mephiti, quaetotam viciniam inceftat, ad internecionem deletos,fieri credendum eft. Profèctio nunquam magis, necfine ratione. Urbanae genti fufpecta eft rufticatio,quàm hujufmodi tempore, cum Villae omnes tetrumodorem exipirant, quam folam caufan agnofcitP. Kircber, propter quam nonnullae Civitates faeviffimampeftem interdum expertae. Quàm virulentifint halitus, quos effudunt aquae, ubi macerata fitcannabis, fatis demonftrat Scbenbhis in fuis Obfervationibus,Petrus à Caftro, Simon Pauli, & alii.Quanta fit odorum vis, quaecumque ea fit, fatis noruntMulieres hyftericis paffionbus obnoxiae.Non parum quoque Agricolaram fanitatiofficit eorundem incuria, dum ante Bovilia, & Suiza,ac proprias domos, quae Augiae ftabulum reveradici poffunt, fimum pro Agrorum ftercorationecumulant, ibique per totam aeftatem pro delitiisaflervant; quare fieri nequit, quin foedae exhalationes,qua jugiter attoluntur, aerem inquinent. Hancob caufam Hefiodus agrorum ftercorationem damnabat,falubritati magis, quàm fecunditati, confultumvolens. Notat P. Zacchia Hortorum Cultores.Cachexia, Hydrope perfaepè laborare, cum cnim inlocis humidis ob affiduam irrigationem, qua hortiinfigent cogantur degre, non poffunt illorum corpra,quin multum humidatis combibant. Olitorum quendammemini me curaffe, paraliticum facum; in unocrurum abolitus prorfus erat moris, illaefo fenfu, inaltero abolitus fenfus intero moru. Decocto Guajaci,multifque aliis remediis poft aliquot annos convaluit.Hiftoria exftat apud Hippocratem, quan lubereferre: Qui in Dealcis horto decumbebat, capitigravitatem, tempus dextrum dolorofum habebamulto tempore; cum occafione verò febris, corripuiit,decubuit. In hujus hiftoriae expofitione Galenuscontra Sabinum excandefcit, qui putabat hipocraticotextui adjectum verbum illud, hhortoprovoquen alguna licuación en el cerebro y en losnervios ópticos, como consecuencia de la cual seafloje el tono de la túnica úvea, de manera que secaiga sobre sí misma. Esos muchachos viven continuamenteen alojamientos calientes y húmedos durantetodo el invierno, y al acabarse éste - lo queocurre en torno al equinoccio - salen de golpe desus escondrijos y exponen sus cabezas desnudas alos rayos solares, por lo que se produce muy fácilmentela difusión de los humores, de ahí la dilataciónde la pupila y, como consecuencia, la debilidadde la visión por la entrada excesiva de luz; luego,a finales de abril, al ser despejados los humoresque se habían infiltrado por la energía de los rayosdel sol los humores que se habían infiltrado, contraídade nuevo la pupila y restituida a su naturaltensión, se recupera por entero la visión sin aplicarremedio alguno.Pasando adelante, en el verano los campesinos suelenverse aquejados no raramente de fiebres agudasy ardientes y, en especial, una vez que ha comenzadoa abrasar sus campos la ira del vesánico León,al igual que por el otoño suelen verse amenazadospor flujos disentéricos, cuya causa parece que hayque achacar a los frutos del tiempo y a otros errorescometidos en la alimentación.Como por los otoños tienen por costumbre macerarel cáñamo y el lino en aguas estancadas, y pesa especialmentesobre las mujeres la tarea de extraer ysecar los haces de cáñamo en las lagunas y charcas,introducidas en el agua hasta la cintura, tras estesórdido trabajo muchas de ellas tienen fiebre aguday mueren con gran rapidez, y hay que pensar queello ocurre no sólo por la constricción de la piel,que impide la transpiración, sino también porquelos espíritus animales se ven destruidos hasta el exterminiopor tan horribles emanaciones, que apestana toda la vecindad. Por cierto que nunca - y nosin razón - sienten las gentes de la ciudad mayoraprensión ante la estancia en el campo que en estetiempo, cuando todos los caseríos exhalan un tremendohedor, al que P. Kircher reconoce como únicacausa del hecho de que algunas ciudades hayanpadecido de vez en cuando terribles pestes. La virulenciade las emanaciones emitidas por las aguas enlas que se ha macerado cáñamo la demuestranSchenck en sus Observaciones, Pedro de Castro,Simón Paulli y otros. De la intensidad de la fuerzade los olores, sean de la clase que sean, lo sabenbien las mujeres expuestas a padecimientos histéricos.205


tanquam id morbid anfa extitiffet; Galenus etenimhortorum aerem criminari vifus eft, ob ftetcorationem,& arborum, veluti buxi, plantarum que confimiliumhalitus.Qui etiam circa Prata habitant, iifdem morbistentari folent; Prata enim infalubrem aeremoeafdem caufas ut plurimùm reddunt; hinc apudJurifconfultos, L. Pratumm, $. De rer. Verb. Fignifcontra vicinum, qui agrum reftibilem pratenfen velitefficere, intentari poteft action. Quare PratorumCultores, & foenifecae patiuntur incomoda AtAgrorum Cultoribus, quiorum tanta eft neceffitas,quibus praefidiis fuccurret Ars Medica NoftratibusAgricolis cautiones medica ad praefetvationem proponere,ridiculum penè videtur, quoniam de hac re,nunquan vel rarò Medicos confulunt, ac fi quis aliquidproponat, no abfervantur. Solumodò animadverfionesaliquas in illorum curatione fervandasproponam, quotiefcumque ex praedictis affectibusad Urbem delati in Nofocomiis decumbant, feucum interdum, fi fint opulcntiores , Medium accerfunt.Prima cautio itaque in Pleuritide, aliifque pectorismorbis fitne tam liberaliter detrahatur, fanguinis,ut fitin Urbana gente; illorum enim corpora abaffiduis laboribus attrita facilè exolvuntur; his accedit,quòd fanguinis fyftafis tota ferè gelatinofafit, &partibus volatilibus effoeta; fanguine propterea nimislargè detracto, vires concidunt, nec fufficiuntad morbum per anacatharfim exantlandum. Haudfum nefcius , non deeffe, qui fentiant, audentiùsfecandam venam ubi fànguis ram denfus appareat,ad motum illi, ut ajunt conciliandum, quod equidemfacilè dictum eft, fed quot cautionibus opusfit, ut per venae fèctionem à parte, in quam fanguinisinfluxit, dimoveatur, videant apud DoctiffimumBellinum; Certum quidem eft, fanguinem per fosductus fpontè, & vi fuae gravitatis, non moveri, fedad impetum facientc fpiritu, mediante cordis motuurgeri; quare labefactatiis fpiritibus, tantum abeft,ut fanguini motus concilietur, qujn potiuùs illi fufflamenaddatur. Quasrit Ballonius, cur Servorun, &Servarum corpora, dura alioquin, compacta, & flida,nec tam lubricae valetudinis, uti corpora liberorum,cum aegrotant, purgationibus, & venae fectionibusmagis obruantur, quàm corpora, quae funtapertiora, ac molliora; varias rationes affert, quarumpotiffima eft, quòd illorum corpora denfa fint,ac à duris vifceribus diftenta, adeòque non tam facilèpurgantibus aufcultent, neque multum utililitatisex phlebotomia referant, quod idem ad Agrícolastransferri poterit.También daña no poco a la salud de los labradoressu propia incuria, pues delante de las cuadras y pocilgasy de sus propias casas, que pueden en verdadllamarse los establos de Augias, acumulan el estiércolpara abonar los campos, y allí lo mantienen portodo el verano como si fuera una delicia; de ahí quesea inevitable el que las repulsivas exhalacionesque sin cesar se generan contaminen el aire. Poresta razón condenaba Hesíodo el estercolado de loscampos, deseando que se mirara más a la salud quea la fecundidad.Hace referencia P. Zacchia que los jardineros sufrenmuy a menudo de caquexia e hidropesía; pues,dado que se ven obligados a vivir en lugares húmedospor el continuo riego que los jardines precisan,no pueden sus cuerpos evitar la absorción de granhumedad. Recuerdo que traté yo a un hortelano quese había quedado paralítico. En una de las piernashabía perdido por entero el movimiento, aunquetenía intacta la sensibilidad; en la otra había perdidola sensibilidad, pero conservado el movimiento.Con cocimiento de guayaco y muchos otros remediosse recuperó al cabo de algunos años.Hay en Hipócrates una historia que deseo recordar:"El que yacía en el jardín de Dealces tuvo por muchotiempo pesadez de cabeza y dolor en la sienderecha; al presentarse la ocasión, se apoderó de élla fiebre y cayó postrado". En la explicación de estahistoria Galeno se inflama contra Sabino, que opinabaque se había añadido al texto hipocrático lapalabra "jardín", como si ese fuese el pretexto de laenfermedad; parece, en efecto, que Galeno culpa alaire de los jardines en razón del estiércol y de lasmalas exhalaciones de árboles como el boj y plantassimilares.También los que habitan en torno a los prados suelenverse expuestos a las mismas enfermedades;pues los prados, por lo general, vuelven el aire insalubrepor las mismas razones. De ahí que en losjurisconsultos se pueda intentar acción contra elvecino que pretenda convertir un campo de cultivoen praderío. Por tanto, los cultivadores de prados yde henares padecen graves inconvenientes. Y a losagricultores, de los que tanta necesidad hay, ¿conqué auxilios los socorrerá el arte médica? Proponera nuestros campesinos precauciones médicas decarácter preventivo parece casi ridículo, dado que aeste respecto nunca o muy raramente consultan alos médicos,206


Hippocrates quoque Conftitutionem quandam defcribit,in quà famulae, quae Angina corripiebantur,peribant, non fic Virgines liberae. Non ergo folùmex habitudine corporum, fed ex condicione quoqueVitae, ac Artium, confiderandi funt morbi, & curatioinftituenda.Non pauca igitur errata in gentium idgenus curatione hanc ob caufam committi video,coquia ob virium robur credantur magna remediafaciliùs tolerare poffe quàm urbanam gentem. Egocertè, nec fine commiferatione, paffîm video miferosAgrícolas ad publica Noíocomia delaros, & Medicisjunioribus è Schola nuper egreffis commiffos,validis Catharticis, & repetitis phebotomiis penitùusexhauriri, nec quicquam attendi inafluetudinem,quàm habent ad magna remedia, neque viriumimbecillitatem ob exantlatos labores; hinc eft, quodex his complures in Stabulis fuis malint occumbere,quàm in Noíbcomiis, Venis cruore exhauftis, acventre pharmacis exinanito, huic Vitae extremumVale dicere. Percta meffe in Agro Romano quotannisaegrotantium mefforum turba impîentur UrbisNofocomia; nec fatis liquet, num plures Mefforumvitas fua libitina demetat, an Chirurgi phlebotomo.Profecto mihi non íemel admirari contigit,quomodo ex his non pauci acutis morbis laborantesevaferint, non dicam fine remedii ullius ope, quodhaud quequam miror, fed cum diaeta fatis lauta, &opípara; ut enim pauperes fint Agricolae , ubi tameneorum aliquis aegrotat, proximi accurrunt, ova pullos deferentes, ex quibus fercula componunt,quo pacto vim morbi vel eludunt, vel ab aeramnofavita, quam ducunt, citiùs íe expediunt: unde apudnos vulgare dictum efAuxit, rufticanam gentemebenè paftam, ac faturam in Orcifamiliam tranfire,urbanam verò fame, ac inedia inter Medicoum cruciautusmiferè occumbere.Ubì verò è morbo coeperint convalefcere adfolitam diaetam redeunt, Allia nempè &, quas probellariis, & cictu analeptico avidè fumunt – Medicamentiautem vicem acria ifthaec alimenta lubirefacilè crediderim; fiquidem cum illorum ftonachus,ac tota mafia fanguinea ad acorem vergar, Autumnopraefertim, poft jam exactos AEftatis labores,Caepae & allia, non fecus ac remedia antifcorbutica,apta erunt ad gluten illud diffolvndum, ac aciditatemtemperandam. Ego multos ex his novi quiAllii, & Caeparum ufu cum vino generofo mediahyeme Quartanas Febres fugarunt – Galenus hidftoriamrefert de quodam Ruftico colico dolore correpto,qui allium cum pane coravit; cinxit fe benè,y si alguno les hace una sugerencia, no la siguen.Solamente propondrá algunas advertencias a teneren cuenta en su tratamiento siempre que, llevados ala ciudad por causa de las afecciones dichas, esténinternados en hospitales, o bien cuando, si son másacomodados, hacen venir alguna vez al médico. Laprimera precaución, pues, ha de ser la de que .en lapleuritis y en otras enfermedades del pecho no seles saque sangre con tanta abundancia corno a lagente de la ciudad; en efecto, gastados por las continuasfatigas, sus cuerpos se agotan con facilidad;a esto se añade que la constitución de su sangre escasi por entero gelatinosa y exhausta de partes volátiles,por lo que, al sacarles sangre en demasiadaabundancia se abaten sus fuerzas y no resisten a lahora de eliminar la enfermedad por medio de laanacatarsis. No ignoro que no faltan quienes opinanque se debe cortar la vena con mayor audacia cuandola sangre aparece tan densa para, según ellosdicen, favorecer su movimiento, lo que es fácil dedecir; pero cuántas precauciones son precisas paraque la sangre se mueva de la parte a la que ha afluidopor medio de la sección de la vena, pueden verloen el doctísimo Bellini. Pues es seguro que la sangreno se mueve por sus conductos espontáneamentey por la fuerza de su propia gravedad, sino que esempujada por el espíritu que produce un impulso ymediante el movimiento del corazón, por lo cual, silos espíritus se desmoronan, sólo falta que para favorecerel movimiento de la sangre se le añada unobstáculo.Se pregunta Balonio por qué los cuerpos de lossiervos y siervas, en lo demás tan duros, compactosy sólidos, y de salud no tan inestable como los delas gentes libres, cuando caen enfermos se derrumbanmás con las purgas y sangrías que los cuerposque son más vulnerables y endebles. Aduce variasrazones, la principal de las cuales es que sus cuerposson densos y están distendidos por vísceras duras,y que por ello no responden tan fácilmente alos purgantes ni sacan gran provecho de la flebotomía,algo que podrá trasladarse exactamente a loslabradores. También Hipócrates" describe una ciertaconstitución en la que las siervas aquejadas deanginas perecían, y no así las doncellas libres”. Así,pues, no se deben considerar las enfermedades niestablecer el tratamiento partiendo sólo del estadode los cuerpos, sino también de la condición de lavida y actividad.207


mox allium pane comedit; & in confueto, opere totadie fe exercuit; quo pacto à colico dolore folutuseft. Itaque (verba funt Faleni) ipfe certè id AgreftiumTberiacem uppeilem, ac fi quis vel Tbracas,vel Gallos, vel denigue, qui frigidam regiomnemincolunt, vefci Alliis vetuerit, non leviter iis bominibusnocuerit. Aliud reemdium ad colicam fedandamhabent noftrates Agricolae; folia Chamepithiiaccipiunt, contundut, & cum Ovorum vitellis caraplafmaconficiunt, quod Ventri apponunt.Satis curiofan Hiftorian habemus apud Hippocratem,cujus funt haec ipfa verba: Figure magisallevantes, velut qui farmenta manu nectebat, obtarquebat,prae doloribus decumbens, correpta paxillifumma parte fe ipfum infixa inbarebat, meliùs babuit.Putat Galenus in commento (cum Hipocratespartem dolentem non exprefferit) dolorem in manufuiffe; cenfet Vallefius , cólico dolore aegrum laboraffe,& ligneo palo appofito, ubi dolor magis faviebat,& quafi conto perforabat, partem compreffiffe;tales enirm dolores non parum fublevari, ait,compreffione forti, corporis jactatione figure, quodipfum in Ventris doloribus docet Natura, nimirùmut manu, vel pugno partem, quae dolet, comprimamus;fic enim partis diftentio, & in fublme elevatioprohibetur. Eodem modo Hippocrates in Mulierumhyftericis afectibus compreffionem manu factamlaudabat, ut intra fuos fines Uterus coerceretur,quod remedii genus mihi non rarò faluberrimumcompertum ft, multò magis, quàm tota hyftericorumremediorum fupellex.Summatim crgo, ut ea, quae fufîùs pro Agricolarumcuratione dici poflcnt, contrahamus; quantum ufu,ac ratione licuit deprehenderc, illorum corpora laboribusinfracta, victuque pravo nutritata, tam largis& repetitis fanguinis miffionibus, & purgatíonibusnon funt exhaurienda. Vomitoria faciliùs tolerant;Cucurbitulae fcarificatae in continuis febribus,feu ob illorum magnam huic remedio confidentiam,feu ob quid aliud nobis ignorum, ,perfaepè mirapraeftan; fi quid ex alexipharmacis ipfis offerendum,familia volatilium defumatur, Naturae moremgercndo, proni enim funt ad fudorem, aeftatenon folùm, fed etiam hyeme; in Viris enim exercitatisfudores facilè prodire folent. Ubi verò luctaricum morbo defierint, & convalefcere mcipiant, adpauperes fuos lares reditus illis permittendus, necnon folita familiaris diaetae ifídem permittenda.Non immeritò fanè Herodicum Medicum irridebatPlato, quòod Artificibus diaeteticae regulas velletpraeforibere. SicEl caso es que, según veo, se cometen no pocoserrores en el tratamiento de las personas de estaclase por creerse que, en razón de lo vigoroso desus fuerzas, pueden tolerar los grandes remediosmás fácilmente que la gente de la ciudad. Yo, a decirverdad y no sin lástima, veo por todas partes adesdichados labradores a los que se lleva a los hospitalespúblicos y se los confía a los médicos masjóvenes, recién salidos de la Facultad, y se los dejaexhaustos por entero a golpe de enérgicos depurativosy repetidas sangrías; para nada se atiende a lafalta de costumbre que tienen frente a los grandesremedios, ni a la debilidad de sus fuerzas causadapor sus agotadoras tareas. De ahí deriva el que muchosde ellos prefieren sucumbir en sus cabañas adecir adiós a esta vida, en los hospitales, con lasvenas exhaustas de sangre y el vientre extenuadopor los fármacos. Tras concluir la cosecha en elagro romano, todos los años se llenan los hospitalesde la ciudad de una legión de segadores enfermos,y no está bastante claro si cosecha más vidas desegadores Libitina con su hoz, o los cirujanos consu lanceta. Yo, desde luego, he tenido más de unaocasión de admirarme de cómo no pocos de ellos,aquejados por enfermedades agudas, acabaron porsalir de ellas, no diré sin ayuda de remedio alguno— lo que en absoluto me parece extraño —, sinocon una dieta bastante escogida y opípara, pues, porpobres que sean los labradores, tan pronto comouno de ellos cae enfermo, acuden los vecinos llevándoleshuevos y pollos, con los cuales se preparanunos menús con los que o bien eluden la virulenciade la enfermedad, o se libran antes de la penosavida que llevan. De ahí surgió entre nosotrosel dicho vulgar de que la gente del campo pasa a lafamilia del Orco bien alimentada y harta, y que, encambio, la de la ciudad sucumbe miserablementede hambre e inanición entre las torturas de los médicos.Ahora bien, tan pronto como han empezadoa convalecer de la enfermedad vuelven a la dietaacostumbrada, la de los ajos y cebollas, que consumencon avidez a guisa de postre y de alimento reconstituyente.Yo maría dispuesto a creer que esosalimentos de sabor acre asumen el papel de medicamentos,puesto que, como su estómago y toda sumasa sanguínea tiende a la acidez, especialmenteen el otoño, después de terminadas ya las tareas delverano, las cebollas y los ajos, no de otro modo quelos remedios antiescorbúticos, serán adecuados paradisolver aquel gluten y atemperar la acidez. Heconocido yo a muchos de ellos que, echando mano208


Sic ergo compendiaría curatione id hominum genusregendum exiftimo, alioquin ob prolixam , & variamremediorum fupelledilem» fenfim tabeidt ruûicanagens, égrefiitqm me din doComentario:Bernardino Ramazzini es considerado el padre de la medicinadel trabajo por haber escrito el primer tratado sobre lasenfermedades de los trabajadores (De Morbis Artificum Diatriba).El capitulo 38 lo dedica a las enfermedades de los labradoresRamazzini y hace un análisis de esta profesión proponiendouna metodología para evitar la aparición de estasenfermedades.Los aspectos clínico y sanitario sobre las enfermedades de loslabradores son de gran interés. Ramazzini es un innovador.Sistematizó y dio orden a una gran cantidad de datos y observacionesque ya existían, verificó directamente las observacionesexistentes y criticó las interpretaciones dogmáticas eirracionales de su época.El método usado por Ramazzini en el tratado, en cada capítulo,puede ser esquematizado de la manera siguiente:Descripción de la tecnologíaExamen clínico del trabajador, dirigido a verificar losefectos probables derivados del trabajo desarrollado.Revisión de la literatura, de la experiencia ya existentesobre el temaDiscusión de la terapia, de los remedios que se aplicantanto a los individuos como también al ambiente detrabajoPropuesta de norma de comportamiento, de vida, detrabajo, de carácter más general.Este capitulo comienza con una cita de Virgilio:«O fortunatos nimium, sua si bona norint, Agricolas.» "¡Oh,mil veces afortunados labradores, si conocieran los bienes quetienen!"Ramazzini afirmaba que “así cantaba en la antigüedad el príncipede los poetas y sus palabras eran quizá aplicables a aquellavieja estirpe que araba los campos paternos con sus propiosbueyes, pero no son ya tan ciertas aplicadas al labradorde nuestros días, quien trabaja inexorablemente en camposajenos, y debe luchar al mismo tiempo con la pobreza atroz,¿y con qué resultado? Las enfermedades que amenazan a laspoblaciones agrícolas, por lo menos en Italia, y especialmenteen ambas márgenes del Po, son, en primer lugar, la pleuresía,inflamación de los pulmones, el asma, los cólicos, la erisipela,la oftalmia, las anginas, los dolores de muelas y la caída delos dientes.del ajo y las cebollas con vino generoso en plenoinvierno, pusieron en fuga las fiebres cuartanas.Galeno cuenta la historia de un campesino que, atacadopor un dolor cólico, se preparó esta medicina:se fajó bien, comió luego ajo con pan y trabajó todoel día en su tarea de costumbre, con lo que se libródel dolor cólico. "Y así - son palabras de Galeno -yo llamaría a eso sin dudarlo triaca de los campesinos,y si alguien prohibiera a los tracios o a los galos,o, en fin, a cuantos viven en una región fría elcomer ajos, causará a esas gentes no pequeño daño".Otro remedio para calmar los cólicos tienennuestros campesinos: toman hojas de ayuga, lasmachacan y hacen una cataplasma con claras dehuevo y se la aplican al vientre. Tenemos una historiabastante curiosa en Hipócrates ", de quien sonestas palabras literales: "Las posturas que más alivian,como la del que con su mano ataba sarmientosy los retorcía, al caer postrado por los dolores,asiendo el extremo de una estaca fijada contra símismo se quedó quieto y se encontró mejor". EstimaGaleno en su comentario - dado que Hipócratesno indicó la parte en que le dolía - que el dolor eraen la mano; opina Vallés, por su parte, que sufríade un dolor cólico y que aplicándose un palo secomprimió la parte en que más agudo era el dolor yen la que lo taladraba como con una pica, pues diceque tales dolores se alivian no poco "con una fuertecompresión, con sacudidas del cuerpo y con uncambio de postura", lo mismo que nos enseña lanaturaleza en los dolores de vientre a comprimircon la palma de la mano o con el puño la parte dondenos duele; así, en efecto, se impide la distensiónde esa parte y su elevación hacia lo alto. Del mismomodo, Hipócrates recomendaba en las dolenciashistéricas de las mujeres presionar con la mano elútero, de manera que el útero se viera obligado amantenerse en sus límites, género de remedios queno raramente he comprobado yo que es el más saludable,y mucho más que todo el arsenal de losremedios histéricos. Resumamos, pues, lo que apropósito de la gente del campo podría decirse conmayor amplitud. En cuanto ha sido posible corregirpor la experiencia y la razón, sus cuerpos, quebrantadospor las fatigas y alimentados por una dietainsana, no deben dejarse exhaustos con tan ampliasy repetidas sangrías y purgas. Los vomitivos lostoleran más fácilmente.209


Para Ramazzini las causas determinantes de estas enfermedadesson dos: el clima y la miseria de la alimentación. Observóque según las diferentes estaciones del año y del lugar dondetrabajasen los agricultores estos sufrirán en el invierno y acomienzos de la primavera de enfermedades del pecho, deafectaciones oculares y de anginas siendo la causa de esasenfermedades la lentitud y la espesura de la sangre que alestancarse con facilidad provocará inflamaciones en diversoslugares. Lo describe como la apariencia que presenta la “cerade la abeja”. Sin embargo, al comienzo del verano, si a estostrabajadores les apareciera alguna enfermedad la sangre presentaráun aspecto vivo y fresco. Esta “mutación de la sangre”no se observa así en la gente de la ciudad.Describe que los campesinos y con más frecuencia los niñosen el mes de marzo sufren una alteración en la visión(midriasis-dilatación de la pupila) que le dificulta la visióndurante el día pero que se recupera por la noche. Ramazzinino encuentra acuerdo entre distintos autores sobre esta alteracióny describe lo que afirma Gorris que dicha enfermedad nodifiere mucho del desprendimiento de retina.En el verano los campesinos presentan episodios febriles y enotoño problemas diarreicos que se pueden atribuir al consumode frutas. En otoño se macera el cáñamo y el lino en aguasestancadas haciéndolo principalmente las mujeres padeciendogran parte de ellas fiebre y muriendo rápidamente. Tambiénafecta a la salud de los labradores las cuadras y pocilgas desus propias casas. Los jardineros sufren a menudo caquexia yexplica como trató Ramazzini en una ocasión a un hortelanoque se había quedado paralítico. Galeno culpa al estiércol y alas inhalaciones de los árboles como causantes de estas enfermedades.También los que trabajan cerca de los prados suelen verseexpuestos a estas enfermedades.Ramazzini propone a los campesinos precauciones médicasde carácter preventivo y da algunas advertencias cuando estáningresados en un hospital. En la pleuritis y en otras enfermedadesdel pecho no se le debe sacar sangre con tanta abundanciacomo a las personas de la ciudad. Bolonio se pregunta porqué los cuerpos de los siervos que son duros y compactoscuando caen enfermos se derrumban más con las purgas y lassangrías que los cuerpos que son más vulnerables y endebles.".No se deben considerar las enfermedades ni establecer eltratamiento partiendo sólo del estado de los cuerpos, sinotambién de la condición de la vida y de la actividad. Ramazzinicomenta que los errores que observó en el tratamiento deesta clase de hombres son muchos por creerse que, por se suscuerpos vigorosos pueden tolerar los grandes remedios másfácilmente que la gente de la ciudad y que ha podido observaren más de una ocasión que aquejados por enfermedades agudasacabaron por salir de ellas casi sin remedio alguno, únicamentecon una dieta bastante escogida y opípara. Los ajos ycebollas que consumen les sirven de alimentos reconstituyentes.Ramazzini resume que a propósito de la gente del campopodría decirse que sus cuerpos, quebrantados por las fatigas yEn las fiebres persistentes las ventosas escarificadasproducen muchas veces efectos admirables, ya porla gran fe que ellos tienen en este remedio, ya poralguna otra causa que no conocemos; si hay que darlesalguno de los alexifármacos, debe tomarse de lafamilia de los volátiles, siguiendo la inclinación dela naturaleza, pues son propensos al sudor no sólo enverano, sino también en invierno, ya que en loshombres que hacen ejercicio suelen surgir fácilmentelos sudores. Ahora bien, cuando hayan dejado deluchar contra la enfermedad y empiecen a convalecer,debe permitírseles el regreso a sus pobres hogaresy dejárseles, también su dieta habitual. Porque nosin razón se reía Platón " del médico Heródico porpretender prescribir a los trabajadores reglas dietéticas.Así es, pues, con un tratamiento sumario, cómo creoque ha de atenderse a esta clase de gentes; de otromodo, por lo prolijo y variado del arsenal de los remedios,se consume poco a poco la gente del campoy "enferma aplicándose remedios”:alimentados por una dieta insana, no deben dejarse exhaustoscon tan amplias y repetidas sangrías y purgas. Los vomitivoslos toleran más fácilmente. En las fiebres persistentes lasventosas escarificadas producen muchas veces efectos admirables,ya por la gran fe que ellos tienen en este remedio, yapor alguna otra causa que no conocemos; si hay que darlesalguno de los alexifármacos, debe tomarse de la familia delos volátiles, siguiendo la inclinación de la naturaleza, puesson propensos al sudor no sólo en verano, sino también eninvierno, ya que en los hombres que hacen ejercicio suelensurgir fácilmente los sudores. Ahora bien, cuando hayan dejadode luchar contra la enfermedad y empiecen a convalecer,debe permitírseles el regreso a sus pobres hogares y dejárseles,también su dieta habitual. Porque no sin razón se reíaPlatón del médico Heródico por pretender prescribir a lostrabajadores reglas dietéticas.Así es, pues, con un tratamiento sumario, cómo creo que hade atenderse a esta clase de gentes; de otro modo, por lo prolijoy varió del arsenal de los remedios, se consume poco apoco la gente del campo y "enferma aplicándose remedios”.Dña. Concepción Ruiz del PinoD. Manuel F. Ruiz del PinoD. Juan A. Rodríguez Cruzado210


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XXXIXDE PISCATORUM MORBISCAPÍTULO XXXIXSOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS PESCADORESQuemadmodum Agricolae Terram arando, acferendo populis frugum ubertate v iEtum fuppeditant;ita Pefcatores maris, & flumina fulcndo pifciumcaptura, ad rem cibariam, & menfarum deliciasnon parum conferunt. Non fufficeret enimContinens ad tantam homimum multitudinem alendam,nifi Aequor pifcium copia fuccenturiaret; hinceft, quód Civitates & Porrus maritime in caritateAnnonae minus patiantur, quàm Urbes & RegionesMediterraneae. Populos quofdam effe, quos Ictiophagosvocant, qui fcilicet ex folis pifcibus victitant,quales funt Maris Rubri Accolae, qui fuptapetras Solis calore feventes pifces affant, & panemconficiunt. Medicina igitur, quae, ut ait Hippocrates,omnibus fuccurrit, non minorem Pifcatorum,quàm Agricolarum curam habere debet, quotiefcumqueex morbis, quod non raró fit, male habeant.Sicubi ergo Medico ocurrat Pifcatorem aliquemcurae fuae commiffum habere, fecum ipfe diligenterexpendat, quàm laboriofa, quàm defficilis fitArs ifta, quàm graves ventorum injurias tolerare fitneceffe, hyeme frigora vehementissinma, aeftetefummos aeftus, quail ciborum genere utetur, quàmirregular vitae genus degat, ut dum caeteri Artificesdiurnis laboribus fuerint delatigari, domo fuasadeant, & in ftratis faciles noctes cim fomno viriuminftauratore traducant, at Pifcatoribus nox ut plurimunoperafa eft, & infomnis. Sit Apoftoli cum Servatorenofteo conquerebantur, quod totà nocte laborantesnihil coepiffent. Mileeranda itaque iftorumArtificum eft cpnditio, qui cum perfaepè alios laresnon habeant, quàm folam naviculam, Nofocomiacum agrotahir adire coguntur, quibus exacta & veracuratio inftitui nequit, nifi conftet Medico, qualenam fit Artis genus, in quo fe exerceat.Pifcatoribus madidae femper funt veftes, unde iismorbis obnoxii funt, qui ex laefo tranfpiratu obori-De la misma manera que los labradores,arando y sembrando la tierra, proporcionan alimentocon la abundancia de sus frutos, así los pescadores,surcando mares y ríos, contribuyen no poco ala producción de subsistencias y delicia de las mesascon la captura del pescado. En efecto, no daríaabasto la tierra firme para alimentar a tal multitudde hombres si las aguas no ayudaran con su abundanciade peces; de ahí que las ciudades y puertosde mar sufran menos cuando hay escasez de suministrosque las ciudades y regiones de tierra adentro.Hay unos pueblos a los que llaman ictiófagosporque se alimentan sólo de peces, como son losque habitan junto al Mar Rojo, los cuales asan elpescado y hacen el pan sobre las piedras hirvientespor el calor del sol. Pues bien, la medicina, que —como dice Hipócrates — a todos socorre, debe tenerde los pescadores no menor cuidado que de loslabradores cuantas veces sufran de enfermedades,lo que ocurre no raramente. Por tanto, cuando almédico le toque tener a su cuidado a algún pescador,piense detenidamente para sus adentros cuánlaborioso, cuán difícil es ese oficio; qué duros embatesde los vientos es preciso soportar, los tan rigurososfríos del invierno, los mayores calores delverano; qué clase de alimento consumen, qué irregulargénero de vida llevan, hasta el punto de quemientras los demás trabajadores, si están fatigadospor las tareas de la jornada, se van a sus casas ypasan en sus lechos noches tranquilas, en un sueñoque restaura sus fuerzas, los pescadores, en cambio,tienen por lo general una noche laboriosa e insomne.Así, los Apóstoles se quejaban a nuestro Salvadorde que nada habían cogido tras fatigarse durantetoda una noche. Es, pues, digna de lástima lacondición de estos trabajadores que, al no tener porlo general otro hogar que su sola barquilla, se venobligados cuando enferman a ir a los hospitales, en211


undur, uti acutae febres, morbid pectoris, pleuritides,peripneumoniae, tuffs difpnea, & fimiles morbid,ut plurinum pifculento victu utuntur, coqueviliori, cum pifces Nobiliores principium menfisferventur, ut de Rhombo illo, de quo Juvenalis Satyra4. Quare iis habitus funt cachectici, qui ad hydropemterminantur: imbecillibra tibaria brevemvitam habent, dictum eftt hippocratis, h.e. utegregiè Vallefius in comment non multum conducuntad vitam longam producendam, rectè proptereafcritpfit Levinius Lemniun, efum pifcium, eoquòd citiffmè putrefcant plus panis exigere, lifdem,cum in locis humidis femper degant in cruribus ulcerafiunt fanatu difficilia. Scire tamen oportet ulceraeorum qui in aquis ftujalibus, & locispaluftibuspifcationem exercent longè differre abulcerubus, quae maritime Pifcatores pati folent, illorumenim ulcera fordida funt, in gangrenas faciledegenerantia, horum verò ficca & Aquallida uti advertitHippocrates in lib. de hummidorum ufu n. 7.Qui pro hujfmodi ulcerum curatione fomentumaquae marina proponit. Locum hunc egregiè exponitMartianus, cum enim parum retioni congruumvideatur ulceribus ficcis & fquallidis aquam marinaadhibere, quae mordacitare fua irritandi, fluxionemqueaugendi vim habeat, id recte tamen Hippocratempraefcripfiffe ait, fiquidem, cum Pifcatorumin maritimis locis degentium ulcera fintpraedura ac fiota, irritatione inducta ad fuppurationemperduci poffint, fine qua ulcera fintpraedura ac fiota, irritation inducta ad fuppurationemperduci poffint, fine quà ulcera fanare eftimpoffibile, hoc idem obfervat Galenus. Secusverpo curanda illorum ulcera, qui in fluminibuslocifque paludofis pifcatum exercent; hujufmodienim ulceribus fordidis exficcantia, fine mordacitateconvenient, etenim ex Hippocrate: Ulcus ficcumfano propius humidum verò no fanim. Alviadftrictione non levi laborare folent maritime Pifcatores,licet fint multò edaciores, quàm qui degunt interra ut obfervat Helmontius, cujus caufam refert inaerem falinis halitibus impraehnarum, qui appetentiamacuat, ac fimul alvum duriorem reddat, necnon in ftuctuationem, quae Aerem continuo recentet,a`quo fementationi fanguinis calcaraddatar. SicClyfteres ex aqua marina non parum quidem ad fecernendumfolliciatant, fed ficcitatem poftfereliquunt. Locus eft infignis apud Hippocratem,ubi ait, mentiri bomines de fatfis aquis per imperotiam,in eo quòd per alvum fetedere, zamquedolvere putantur, maximè enim contrarie funt adalvi egeftiones ac feveffum; hinc videant, quei inlos cuales no se puede establecer un exacto y verdaderotratamiento si no le consta al médico cómoes la clase de oficio en el que trabajan.Los pescadores tienen siempre la ropa empapada,por lo que están expuestos a las enfermedades quesurgen de un deterioro de la transpiración, como lasfiebres agudas, las dolencias del pecho, las pleuritis,las peripneumonías, toses, disneas y dolenciassimilares. Por lo general, se alimentan de pescado,y del más vil, dado que lo más noble se guarda paralas mesas de los príncipes, cual el rodaballo aquelde la Sátira IV de la Juvenal ; por esto tienen aspectocaquéctico y acaban hidrópicos. "Los alimentosmás débiles tienen breve vida", según dicho deHipócrates; significa esto, según expuso magistralmenteVallés en su comentario , que no contribuyenmucho a hacer larga la vida. Por ello escribiócon acierto Lievin Lemmens que la dieta de pescado,dado que se pudre muy pronto, exige más pan.A esa misma gente, por vivir siempre en lugareshúmedos, les salen en las piernas úlceras de difícilcuración; mas conviene saber que las úlceras de losque practican la pesca en aguas fluviales y en zonaspalustres difieren mucho de las úlceras que suelensufrir los pescadores del mar. En efecto, las deaquéllos son sucias y degeneran fácilmente en gangrena;las de los segundos, en cambio, son secas yásperas, según advierte Hipócrates en su libro Sobreel uso de las sustancias húmedas, núm. 7, y parael tratamiento de tales úlceras propone fomentosde agua del mar. Este pasaje lo explica magistralmenteMarciano, pues, pareciendo poco acorde conla razón que se aplique a úlceras secas y ásperasagua' marina, la cual tiene la virtud de irritar y aumentarla fluxión con su capacidad corrosiva, diceque, a pesar de todo, Hipócrates lo prescribió acertadamente,porque, como las úlceras de los pescadoresque viven en regiones marítimas son muyduras y secas, al provocárseles una irritación puedelograrse que supuren, sin lo que es imposible quelas mismas se curen; esto mismo observa Galeno.De otro modo, en cambio, hay que tratar las úlcerasde aquellos que ejercen la pesca en los ríos y lugarespalustres; en efecto, a las úlceras de esta especie,que son sucias, les convendrán desecantes sinfuerza corrosiva; de hecho, según Hipócrates, "laúlcera seca está más cerca de la curada, pero lahúmeda no está curada". Los pescadores de marsuelen sufrir de no leve estreñimiento de vientre,aunque sean mucho más comedores que los queviven en la tierra firme, según observa Helmont,quien atribuye la causa al212


alviadftrictione Clyfteres acres, & multo fale refertospraefcribunt, quantum à Divini Praeceptorisveftigiis deviant. Pifcatoribus itaque, quibus alvusfit adftricta convenient potitùs Clyfteres emollients,& oleofi, per os blana lenientia, & ecoprotica.Torpori, & ftupefactioni brachiorum, ac pedum aliquandòobnoxious Pifcatores effe palam eft, fi fortein retibus adfit inter dlios Pifces Torpedo, habetanim mare animalia fua venenata non fecus acterra, quae Plinius refert, idque non folùm contactu,fed etiam aura venenata, quae per fetam, aur haftambrachio Pifcatoris communicetur, uti fcripfit Diofcorides,Plinius, Mathiolus atque alii, fed ab experimentismultis habitis à Stephano Lorencino conftatid non efficere nifi per corporalem contactum, nequein omnibus ni partibus, fed folumodò per quofdamfalcaros mufculos. De torpedinis ftupefacientefacultate, ac remediis fatis fuse egit Sennertus.aire impregnado de emanaciones salinas, el cualaguza el apetito y al propio tiempo vuelve más duroel vientre, así como al movimiento de las aguas,que renueva constantemente el aire, con lo que seañade un acicate a la fermentación de la sangre.Así, los enemas de agua del mar excitan no poco ala excreción, pero dejan tras de sí sequedad. Hayuna pasaje memorable en Hipócrates, en el que diceque "se engañan los hombres por impericia a propósitode las aguas saladas, en lo de pensar que sevan por el vientre y lo sueltan, pues son muy contrariasa las evacuaciones de vientre y al retrete".Enconsecuencia, los que en el estreñimiento prescribenenemas ácidos y muy salados vean cuánto sedesvían de los pasos del Divino Preceptor. Así,pues, a los pescadores que tengan el vientre duroles convendrán más bien enemas emolientes y oleosos,y por vía oral lenitivos y laxantes.Comentario:B.Ramazzini, ya en el S.VIII, constata y expone la especificidaddel trabajo en el mar. Al leer el capítulo de sulibro De Morbis Artificum Diatriba dedicado a los pescadores,da la impresión de haber sido éste extrapoladoal prólogo de la Ley 116/69, de 30 de diciembre, reguladoradel régimen especial de la seguridad social de lostrabajadores del mar, tal fue la adelantada visión de estemédico italiano. Ambos textos coinciden en ponderarlas circunstancias especiales que concurren en el trabajomarítimo y pesquero que se realiza en las condicionesmás duras y en constantes situaciones de peligro, dondepor razón de la actividad los pescadores se ven obligadosa permanecer fuera de su hogar y aún de su patriadurante largas temporadas, con jornadas interminablesde trabajo y teniendo como centro de la actividad laboraluna embarcación que , en muchos casos, no reúne lascondiciones mínimas de seguridad y salud a bordo.Desde la prehistoria a la actualidad, la realización delabores o faenas por los hombres para lograr su subsistenciao la de los demás siempre ha existido. Dentro deestas tareas, existen algunas de una especial peligrosidady dureza, como la que corresponde a los “hombresdel mar” que tiene como misión, no extraer los frutos dela naturaleza de su medio más cómodo, la tierra, sino deun medio mucho más difícil, por su localización, lejaníae inestabilidad como es el mar.Estas circunstancias denotan cómo la pesca esuna ocupación arriesgada si la comparamos con otrasactividades que se realizan tierra adentro, con unos índicesde siniestralidad que reflejan que es uno de los sectoreslaborales más peligrosos. El marco físico (el buque)y el entorno donde se realiza el trabajo (el mar), asícomo el sistema de organización del trabajo a bordo, nosólo diferencian al sector pesquero del resto de las actividadeslaborales sino que nos sitúa ante un caso extremo.Como factores que inciden en ello está el ritmo detrabajo, con jornadas con escasos descansos o excesivamentelargas, que se desarrollan sea cual sea la condiciónen que se encuentre el mar, a lo que se suma laexistencia de instalaciones obsoletas y la nula o pocaconciencia del riesgo y de la cultura preventiva del trabajadordel mar.Dicho trabajo determina accidentes y enfermedades paralos pescadores como consecuencia de la ausencia, casitotal, de medidas preventivas de tipo ergonómico y dela exposición de los mismos a determinados riesgos específicos,que pueden resumirse en:Por la forma de efectuar las faenas de pesca, ensuperficies inestables, y a veces deslizantes, malpreparadas o en mal estado debido a la presenciade agua, grasa, despojos en cubierta, en barcas obarquillas sometidas a fuertes oleajes, inclemenciasmeteorológicas, fuerte exposición al calor oal frío, en jornadas de trabajo extensas, sin descansoo descanso insuficientes, trabajos nocturnosy mala alimentación a bordo.Por la inadecuación de los equipos y ropa de trabajocasi siempre mojada por el mar y cuerposhumedecidos.Por la mala alimentación a bordo, siempre a basede pescado en cantidad escasa o en mal estado.213


Golpes derivados de aparejos o con el propiobarco o caídas por superficies resbaladizas.Los principales problemas de los pescadores derivadosde dichos riesgos serían:Por el trabajo y el medio en que se desarrolla seencuentran expuestos al agua, al sol y a la lluvia,surgiendo estrés térmico, fiebres agudas, dolenciaspectorales, toses, disneas, úlceras sangrantes,riesgos de gangrenas, dermatitis o carcinomas porradiaciones ultravioletas.Por la mala alimentación a bordo, sólo de pescadoo de éste en mal estado, problemas gastrointestinales,fiebres, dolores musculares abdominales yestreñimientos.Por el la ausencia de conocimientos sobre medidasde asistencia sanitaria y de socorro para casosde accidente o de urgencia médica extrema, quelleva al uso inadecuado de remedios caseros porlos propios pescadores para la cura de dichas dolencias.Por la captura y manipulación de peces o especiespeligrosas o venenosas que producen heridas oembotamiento en manos, brazos y pies.Por el alejamiento que impone la navegación dela casa y de la familia. Es un trabajo que separaal pescador de la realidad por largos periodos, loque deriva en una mayor dificultad de inserciónen el trabajo y produce un tipo de afección conocidacomo síndrome depresivo de la gente de mar.Las peculiaridades del trabajo en el mar, y en especiallos riesgos laborales específicos, conforman un cuadrosocio-laboral que demandaba ya en el s.VIII y continúahaciéndolo hoy en día, una atención especial e integrada.En España, este modelo integral tiene su concreciónen el Instituto Social de la Marina como Entidad Gestora,que además de tener competencias en el reconocimientoy pago de las prestaciones económicas y controlde la afiliación y cotización, desarrolla programas deFormación, de Sanidad Marítima y de Cooperación internacionalpara las gentes del mar.Dña. Rocío Blanco EgurenDirectora Provincial del Instituto Social de la Marina deMálaga214


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XLDE MORBIS CASTRENSIBUSCAPÍTULO XLSOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS MILITARESMilitaris Disciplina, quae satis antiquam cumLiteris litem habet de dignitate ac praestantia, etquaenam sit aptior ad nominis immortalitatem comparandam,hoc habet in quo a reliquis Artibus differt,quod caeterae ad vitam, qua nihil pretiosius,sustentandam, haec ad illam prodigendam videturInstituta. Profecto nostra hac aetate nullum calamitosiusvitae genus excogitare licet, quam illud,quod milites, gregarii saltem, ducunt, tum in acie,ac Arcium oppugnationibus, tum hybernis quoque,sive ob neglectam militarem disciplinam, cum nones diligentia, olim, bonae Militum valetudini consulatur,miserabili enim Militiae, quae a ferro, et igneab expeditione aliqua superotes fuerit, saepenumeromalorum incumbit Cohors, raroque evenit, ut a malignaaliqua Epidemia Exercitus non decimentur.Hine celebres, seu potius infames sunt Febres Castrenses,aliique morbi exitiales, et contagiosi, qualissuit Febris Ungarica, quae primo caput extulit anno1566 in Pannonica expeditione Maximiliani II. Imperatoriscontra Solymanum, quam Febrem Sennertusrite describit, et militarem, seu Castrensem appellat,utpote in Castris a pravis alimentis, et aquiscorruptis enatam, quibus alias tamen causas adjunctasfuisse idem restatur, scilicet vigilias, ingenteslabores, pluvias, aestus, frigora, inopinos terrores,ac mille alia incommoda, quae non norunt, nisi quiea experti fuerint. Nihil tamen aeque morborumphalanges in Castra invehere posse crediderimquam Castrorum sordes et neglectam munditiem.Divino edicto olim israelitis interdicebatur, ne intraCastra alvinas foeces auderent deponere, sed extraipsa; imo in terra facto foramine, in illo alvum exonerarent,mox foeces operirent, quem in sinem quilibetMiles paxillum ad latus acuminatum gestaretenebatur pro necessario hoc munere, quod ipsumapud Turcas, quórum Militia corporis munditieimagis studet, rite observari accipio. Haec autemEl funcionamiento de la milicia, que tiene conlas letras una antigua disputa en torno a la dignidady prestancia, y en torno a cuál es la más adecuadapara ganarse la inmortalidad del propio nombre,ofrece con respecto a los demás oficios la diferenciade que las otras parecen instituidas para el sustentode la vida, más precioso que la cual no haynada, y ella, en cambio, para derrocharla. Desdeluego, en esta nuestra época no cabe imaginar ungénero de vida más lleno de calamidades que el quellevan los militares, al menos la tropa, ya sea en labatalla y en el asedio de fortalezas, ya en los campamentosde invierno, o bien cuando, a causa delabandono de la disciplina militar, no se cuida de labuena salud de los soldados con la diligencia deantaño. En efecto, a la desdichada milicia que halogrado sobrevivir a hierro y fuego a alguna expedición,muchas veces le cae encima una legión demales, y raramente ocurre que un ejército no quedediezmado como consecuencia de alguna epidemiamaligna. De ahí que sean célebres — o, mejor, infames— las fiebres castrenses y otras enfermedadesperniciosas y contagiosas, cual la fiebre deHungría, que levantó por primera vez la cabeza enel año 1566, en la expedición del emperador MaximilianoII a Panonia contra Solimán. Esta fiebre ladescribe cumplidamente Sennert , y la llama militaro castrense, en cuanto que surgida en los campamentoscomo consecuencia de alimentos dañinos yaguas corrompidas, aunque él mismo atestigua quese añadieron a esas otras causas como las vigilias,las enormes fatigas, las lluvias, los calores, los fríos,los pánicos inesperados y otros mil inconvenientesque no conocen sino quienes los han experimentado.Sin embargo, no creo que haya nada tancapaz de meter en los campamentos las falangesde las enfermedades como su suciedad y su abandonode la higiene. En tiempos antiguos se prohibía215


sunt Deuteronomii verba: Habebis extra Castra, adquem egredieris ad requisita natura, o habebis paxillumcum armis tuis, cumque sederis per circuitum,o egesta operies, quo relevatus es; Deus enim ambulatin medio Castrorum. Ego quidem in CastrisMedicinam me nunquam fecisse fateor, ab iis tamenMedicis, qui magnos Exercitus comitati sunt,accepi, tam gravem mephitim in Castris interdumper aestatem persentiri, ut nullum antrum Charonaeumgravius foeteat; mirum itaque non est si peculiares,et inobservati in Castris morbi emergant,qui peculiari nomine sint Donati, et particularescurationes mercantur. Non defuere propterea DoctissimiViri, qui in id ex professo incubuerint, utRaymundus Mindererus, qui Tractatum edidit deMilitari Medicina, necnon Henricus Screta, quiegregie scripsit de Febre maligna Castrensi, et DoctissimusL. Antonius Porcius de Militis in CastrisSanitate tuenda.Ego quidem in Castris longe diversam esse Medicinaefaciem, ab ea, quae in Civitatibus visitur, et exlegem esse censebam, ut cum quadam temeritateessent rapienda remedia. Sicuti enim Castrensisvita brevis esse consuevit, ita inibi Artem medendinon adeo longam esse debere existimabam, sed expeditam,et sicuti occasio est praeceps, ita experimentaesse periculosa, sicque Medicum, etiamsivelit, ob inopinos casus, et frequemtem Castrorummutationem, praestare se non posse opportuna facientem,neque Aegros ipsos. Verum a ClarissimoViro D. Georgio, Henrico Barsntorff, SerenissimaeDucis Hannoverensis Archiatro, dum Mutinae degeret,accepi, Medicinam in Castris non adeo rudemesse, neque tam irregularem, ut vulgo creditur,cum Principes, ac Exercituum Ductores, tum sibi,tum suis copiis peritos Medicos cum magna pharmaceuticasupellectile, magnisque stipendiis conductos,adesse velint, sicuti in Trojano bello MachaonemMedicum, ac celebrem Chirurgum interGraecos fuisse legimus. Ab hoc igitur DoctissimoViro, qui in Hungaria quinque numerosissimis Castris,cum Brunsuicensibus, et Luneburgensibus copiisintersuit, multa scitu digna intellexi, quae hicreferam, ut hoc pensum meum pro Militaris disciplinaebeneficio, if non proprio, saltem alieno Marte,absolvam.Ad duo potissimum capita (exceptis vulneribus,quae sunt Militiae praemia) morbos Castrenses refertVir Dysenteriam; reliquos autem morbos,horum duorum tanquam prodromos, vel pedissequasstatuit. Febrium malignarum causam proxialos israelitas por mandato divino que se atrevierana deponer las heces del vientre en el interior de loscampamentos; antes bien, debían evacuarlo fuerade ellos, en un hoyo profundo cavado en tierra ycubrir luego las heces, a cuyo fin cada soldado estabaobligado a llevar una estaca aguzada por un lado,en previsión de esa medida obligatoria. Se mecuenta que eso mismo se observa cumplidamenteentre los turcos, cuyo ejército se preocupa más dela higiene corporal. Las palabras del Deuteronomioson estas: "Tendrás un lugar fuera del campamentoal cual saldrás para las necesidades naturales, y unpalo junto con tus armas, y una vez que hayas depuestocavarás en torno y amontonando la tierracubrirás lo que hayas evacuado, pues por medio delcampamento anda Dios". Yo, desde luego, confiesoque nunca he ejercido la medicina en un campamento;sin embargo, he sabido por médicos quehan acompañado a grandes ejércitos que de vez encuando, por el verano, se siente en los campamentostal hedor que no apesta más antro alguno de Caronte; así no es de extrañar que en los campamentossurjan enfermedades peculiares y desconocidas,a las que se ha distinguido con peculiares nombresy que merecen particulares tratamientos. Por ellono han faltado muy sabios varones que se han, consagradoespecialmente a este tema, como RaimundoMinderer, que publicó un tratado De la medicinamilitar, así como Enrique Screta, quien escribióun magistral De la fiebre maligna, y tambiénL. Antonio Porcio, autor de la obra Del cuidado dela salud del militar en el campamento.Yo suponía, desde luego, que el cariz de la medicinaen los campamentos difería mucho de la que seve en las ciudades y que se movía fuera de la ley,en el sentido de que había que echar mano de losremedios con cierta temeridad. Juzgaba, en efecto,que, al igual que acostumbra a ser breve la vidacampamentaria, así también en tal situación el artede curar no debía ser tan lento, sino expeditivo, yque tan urgente como la ocasión era peligrosa laexperimentación; que de esa manera, en fin, el médico,aunque él lo quisiera, a causa de los azaresinesperados y del frecuente desplazamiento delcampamento, no podía responsabilizarse de hacerlo conveniente, ni tampoco los propios enfer-mos.Sin embargo, he oído decir a un hombre muy notable,el señor Jorge Enrique Barnstorff, Protomédicodel Serenísimo Duque de Hannover, en ocasión enque se hallaba en Módena, que la medicina en loscampamentos no es tan rudimentaria ni tan irregu-216


mam, et immediatam miasmati virulento in massasanguinea concepto, et radicato acceptam refert,causam vero occasionalem Castris in eadem stationediu manentibus, hominum, et animalum cadaveribus,necnon illorum excrementis non obrutis,quae Omnia pravis halitibus earem inquinare valeant,et in Vitae penetralia malignas particulas invehere.Malignitatem hanc in Acido impuro volatilisummeque activo, et tam humorum, quam spirituum,mediante fermentatione, destructivo, constituit.Malignas has febres, circa finem Aestatis utplurimum excitari ait, quas postea comitantur cephalalgiae,deliria, convulsiones, fluxus colliquativi,ceu causam effectus. Ex ejusdem observatione Febreshae malignae Castra deserunt, ac receptui canunt,simul ac frigus nocturnum invalescere incipiat.Sole siquidem recedente, magis constringiturAeris textura, et foetidae exhalationes intra propriammineram se recondunt, unde foetore hostili,et activitate Acidi solaris cessantibus, cessat quoquemalignitas.In Aere igitur corrupto, ac inquinato, malignitatisseminium illud hospitari ait, quod Febrem Castrensemgignat ac nutriat, adeo ut si ullus morbos sit,cui vere Hippocratis conveniat, maxime CastrensibusFebribus debeatur, quod etiam de remediis,quae iisdem adhibentur, affirmandum. Morbos autem,in quibus Veteres divinum aliquid agnoscebant,Aeri genesim suam debere ex ejusdem Hippocratistestimonio Satis liquet, qui morborum principiumex Coelo, Aere scilicet, deducit, et Auctorem,et Dominum eorum, quae nostris corporibus accidunt,Aerem appellat, quamvis Helmontius Divinumillud pro fermenti admiranda proprietate interpretandumvelit. Notat Vir Claris Hippocratem inlibro de Morbis, principium morbis ex Coelo appellasse,et in libro de Viteri Medicina eodem vocabuloquoque humorem acidum dulci oppositum vocasse,unde contagium ex Aere susceptum per acidumvolatile satis commode videtur exponi posse.Symptomata, quae Febres has castrenses praenunciant,sunt perturbatio quaedam, ac sui displicentia,quam Negri persentiunt mox una, vel altera horripilatio,manifestum miasmatis virulenti indicium.Symptomata vero Febrem hanc comitantia sunt vigiliae,deliria, magnos aestus, anxietates circa praecordia,somnolentia opresiva, capitis dolores, acpersaepe sudores usque ad morbi statum.Ad bonum, vel malum morbi eventum praenunciandum,sudoris praesentiam, vel carentiam attentelar como vulgarmente se cree, pues los príncipes ygenerales quieren tener, tanto a su propia disposicióncomo a la de sus tropas, médicos competentesprovistos de buen arsenal farmacéutico y contratadospor medio de sumas considerables, tal comoleemos que en la guerra de Troya fue Macaon médicoy cirujano célebre entre los griegos. El caso esque a este hombre doctísimo, que estuvo en Hungríaen cinco concurridísimos campamentos contropas de Brunswick y Luneburgo, le oí contar muchascosas dignas de saberse y que voy a referiraquí, con el fin de aportar esta mi contribución enbeneficio de la vida militar, si no con mi propio.Marte, sí al menos con el ajeno.Este hombre ilustre reducía a dos capítulos principales— exceptuando las heridas, que son los premiosde la milicia — las enfermedades castrenses:la fiebre maligna y la disentería; las demás enfermedadeslas ponía como preludios o acompañantesde esas dos. La causa próxima e inmediata de lasfiebres malignas la achacaba a un miasma virulentoque se forma en la masa sanguínea, y la causa ocasionala la permanencia dilatada de los campamentosen un mismo emplazamiento, al no enterramientode los cadáveres de hombres y animales y de susexcrementos, todo lo cual es capaz de contaminarel aire con exhalaciones malignas, y de hacer penetrarpartículas dañinas en los mismos santuarios dela vida. Este carácter maligno lo localizaba en unácido impuro volátil y muy activo, destructor tantode los humores como de los espíritus mediante la.fermentación. Decía que estas fiebres malignas sesuscitan, por lo más general, en torno al final delverano, y que luego las acompañan, como a la causalos efectos, cefalalgias, delirios, convulsiones yflujos colicuativos. Según sus propias observaciones,estas fiebres malignas abandonan los campamentosy tocan a retirada tan pronto como comienzaa arreciar el frío por las noches; y es que, al cederel sol, se constriñe más la textura del aire, y lasexhalaciones fétidas se esconden dentro de su propiamina, con lo que al cesar el hedor hostil y laactividad del ácido solar cesa también la malignadolencia. Así pues, decía que en el aire corrompidoy contaminado es donde se alberga la maligna semillaque engendra la fiebre castrense y la hace crecer,hasta el punto de que si existe alguna enfermedada la que le convenga verdaderamente lo de"divina" que decía Hipócrates, debe ante todo aplicarseel calificativo a las fiebres castrenses, lo queha de afirmarse también los remedios que a ellas se217


considerandam inquit; siquidem si cum pulsu magnosudor, licet a principio observetur, pene certamsalutis spem licet praedicere, quamvis magnissymptomatibus vexentur aegri, sicuti plurimos absquesudore, licet mitius degere viderentur, inopinatoextinctos vidisse ait; neque adeo referre, si indiebus judicatoriis non appareant, cum etiam bonisudores ab Hippocrate dicantur, qui efficiunt, utfacilius feratur morbus.Quoad harum Febrium curationem, funestam utplurimum Venae sectionem sibi observatam testatur,et ab illa religiose abstinuisse; quare post unam,vel alteram horripilationem, antequam miasma virulentumvitae penetralia altius subirte, statimalexipharmacum aliquod volatile exhibebat, velutiTincturam bezoardicam Vuedelii cum spiritu cornuCervi rectificati, caeteris vero diebus Cardiacumaliud magis temperatum, uti pulverem Contriervae,Cervi, Salis Viperini singulis sex horis, donec argusproflueret sudor, quo fluente, mitius agebat, remediidosim, et frequentiam fensim diminuendo; quotempore, nisi maxima urgeret necessitas, alvum nonfollicitabat, cum ab alvo soluta, sudorem, et transpiratumsisti videret; quem transpiratum avenaecum radicibus Scorzonerae, rasura Cervi, et similibuspromovebat. Satis Vesicantium usum sibi cessisseait, in tribus possimum casibus, scilicet insomnolentia, capitis doloribus, et sub cute latitantibuspericulis, et femoribus illa apponendoEadem pene methodo castrenses Dysenterias curandasputat, eadem bezoardica bis vel ter in ipso principio,opiatis in parva dosi permixta, propinando, utcoercito humorum ad alvum impetu, laxatisque partiumnervosarum fibris sudori fores liberius paterent,eodem tempore Corpus stragulis bene contegendo,et crustam Panis spiritu Vini calido impraegnatamUmbilico apponendo. Habito autemjuxta votum sudore, si Corpus purgatione aliquaindigeret, pulverem laxativum ex Rhab. Corall. rub.praep. Cornu Cervi usti in jusculo propinabat, quobis, vel ter repetito, malum saepe superatum vidit,exhibito postea, si opus esset, medicamento aliquostomachico ad appetentiam suscitandam.Ad tormina vero sedanda, nervina carminativaopiatis sociata valde commendat, qualis est mixturapolychresta, a Clariss. Vuedelio in Opiologia descripta,et Sacculi paregorici ex floribus Chamemeli,seminibus lini, furfure, et Sale facti. Si vero diutiusCruoris fluxus perduret, usum salutarem praestareait absorbentia et stiptica; sic hujusmodi remediis, eaplican. Que las enfermedades en las que los antiguosreconocían algo de divino deben su génesis alaire, está bastante claro por el testimonio del mismoHipócrates , quien hace proceder del cielo — esdecir, del aire — el principio de las enfermedades,y llama al aire autor y señor de lo que a nuestroscuerpos ocurre, si bien Helmont opina que aquellode "divino" debe interpretarse en razón de su admirablepropiedad de fermento. Hacer notar aquelhombre esclarecido que Hipócrates, en el libro Delas enfermedades , al principio de la enfermedadprocedente del cielo lo llamó, avertreta, y que en ellibro De la antigua medicina aludió con la mismapalabra al humor ácido opuesto al dulce, de dondeparece que el contagio recibido del aire puede explicarsebastante bien por el ácido volátil.Los síntomas que preanuncian estas fiebres castrensesson una cierta perturbación y malestar que experimentanlos enfermos, luego una o dos horripilaciones,indicio manifiesto del miasma virulento.Los síntomas que acompañan a esta fiebre son elinsomnio, los delirios, el gran ardor, las ansiedadesen torno al corazón, la somnolencia opresiva, losdolores de cabeza y, muchas veces, sudores hastaun grado enfermizo.Decía que, a los efectos de predecir el buen o malfin de la enfermedad, se ha de considerar atentamentela presencia o carencia de sudor, pues si seobserva sudor con pulso acelerado, aunque sea desdeel principio, es posible predecir esperanza casisegura de salvación, incluso si los enfermos se venafectados por grandes síntomas; dijo que de similarmanera vio a muchos que no sudaban y, aunqueparecían estar menos graves, los vio morir inesperadamente,y que no importa mucho si en los díascríticos no aparecen, pues Hipócrates dice inclusoque son buenos los sudores cuyo efecto es que laenfermedad se soporte más fácilmente.En cuanto al tratamiento de estas fiebres, atestiguaque, por lo general, han sido funestas las sangríaspor él observadas, y que, por su parte, se abstuvoreligiosamente de ellas, por lo cual, tras la primerao segunda horripilación, antes de que el miasmavirulento entrara a fondo en los santuarios de la vida,aplicaba al momento algún alexifármaco volátil,como la tintura bezoárdica de Wedel, rectificadacon espíritu de cuerna de ciervo, y los demás díasotro cardíaco más templado, como el polvo de contrahierba,de cuerna de ciervo o de sal viperina cadaseis horas, hasta que brotara abundante sudor, al218


Castris Venae fectione ablegata, castrenses morbosfacilius expugnati deprehendit.Quoad unitatis solutae morbos, Vulnera scilicet,quod saepe evenit, rem notatu dignam observavitVir Clariss inesse iis nescio quid castrense, ac malignum,quamvis Vulnera essent levissima, nec maliquicquam de illis liceret suspicari; observavit enimin diuturnis Arcium obsidionibus, vulnera omniacum contusione, veluti Sclopetorum, ac praesertimin capite, ut leviuscula, curatu esse difficillima,ac licet summa diligentia tractata, cum summo tamenChirurgorum decore persaepe lethalia fuisse,superveniente nimirum inflammatione, ac postmodumgangrena, ut locus interdum suspicioni fuerit,hostes obsessos veneno plumbeas glandes armasse.Verum a desertoribus habita notitia, idem fatumquoque ex susceptis vulneribus obsessos subiisse,de malignitate per aerem vulneribus communicata,dubitari coeptum, ideoque bezoardica terrea, cumcephalicis vulnerariis praescribendo, feliciores vulneruminstituebantur curationes, non omissa interimvulneratae parti remediorum indolis applicatione,vulneribus injiciendo per siphunculum decoctionemAbsinthii, rutae, cum melle mixtam, sivedigestivo Oleum Hipericonis, Balsamum peruvianum,et imilia commiscendo.Rem oppido curiosam ab eodem Clariss. Viro rerumomnium observatore accuratissimo accepi,quam esse ait satis frequens in castris malum, quodnon solum gregarios milites, sed etiam mobiles etgenerosos Viros invadat, nimirum improvisumquoddam ac ardens Patriam, ac suos ervisendi desiderium,germana lingua (das Heimvvche) dictum,quod ominosum ut plurimum esse consuedit. Talienim desiderio correpti, aut morbo aliquo, aut caedeintereunt, vixque, ut idem ait, centum unus evadit,adeo ut in castrense proverbium cesserit: QuiPatriam quaerit Mortem invenit.Novisse praeterea se inquit, non ultimae classis Viros,alias satis magnanimos, ad solam alicuus expeditionisdenunciationem, non aliter ac tactos, futuraemortis idaeam in mente subito sibi fabricasse,ac tanta certitudine ex iminenti conflictu mortemsecuturam praenunciasse, ut die ad pugnam antecedenteAmicis extremum Vale non solum dixerint,sed bona sua distribuendo, corporis sui sepulturamillis serio commendarint, sicque cos postmodum inpugna cecidisse.Hunc animi morborum, ob altius impressum pavo-fluir el cual actuaba más suavemente, disminuyendopoco a poco la dosis y frecuencia del remedio.En esta fase, si no urgía grave necesidad, no tratabade mover el vientre, pues veía que el vientre sueltodetenía el sudor y la transpiración, la cual provocabacon un cocimiento de avena, raíces de escorzonera,raspadura de cuerna de ciervo y cosas similares.Decía que el uso de vesicantes le había dadobastante buen resultado, especialmente en tres casos:somnolencia, dolores de cabeza y piojos escondidosbajo la piel; los aplicaba a los brazos y muslos.Opina que casi con el mismo método se han detratar las disenterías castrenses, suministrando losmismos bezoárdicos dos o tres veces al comienzomismo, mezclados en pequeñas dosis a opiatos, paraque, empujados el ímpetu de los humores haciael vientre y relajadas las fibras de las partes nerviosas,queden las puertas más abiertas al sudor, abrigandobien al propio tiempo el cuerpo con mantas yaplicando al ombligo corteza de pan impregnada deespíritu de vino caliente. Una vez obtenido el sudorsegún se pretendía, si el cuerpo necesitaba de algúnpurgante, suministraba un polvo laxante de rábano,coral rojo preparado y cuerna de ciervo quemadaen un caldo; repetida la toma dos o tres veces, viocon frecuencia que se superaba el mal, tras aplicarluego si era necesario algún medicamento estomacalpara abrir el apetito.Ahora bien, para calmar los retortijones recomendamosmuchos carminativos nervinos asociados aopiatos, cual la mixtura policresta descrita por elilustre Wedel en su Opiología, y las bolsitas calmanteshechas de flores de manzanilla, de semillade lino, de salvado y de sal. Y si el flujo de sangredura demasiado, decía que prestan ayuda saludablelos absorbentes y astringentes; así, con esta clase deremedios, desterrada de los campamentos de sangría,observó que se daba más fácil asalto a las enfermedadescastrenses.En cuanto a las dolencias de unidad difusa, es decir,las heridas — cosa que a menudo ocurre —,observaba aquel hombre ilustre un hecho digno denotar-se: que tenían un no sé qué de castrense ymaligno, aunque fueran, heridas muy leves y nohubiera lugar a sospechar nada malo de ellas. Observaba,en efecto, que en los asedios prolongadosde fortalezas todas las heridas con contusión, comolas de escopeta, y especialmente en la cabeza,por leves que fueran, resultaban de muy difícil curación,y que, aunque se las tratara con la mayor219


is sigillum, et tristissimam mortis imaginem mentioccursantem, curari ait Charactere alio quodamcontrario, scilicet siduciae pentaculo, tempestivetamen, et priusquam morbus altiores agat radices;et hoc pacto per appensum sigillum spiritus anteaveluti ligatos solvi, ac mortis imaginem aboleri.Id autem naturaliter contingere, nequaquam veropropter vim aliquam hujusmodi pentaculis insitam,credendum est, ut, sicuti imaginationis vis, et conceptamortis imago milites in tantam animi dejectionemperducit, sic ajusdem imaginationis potestasper creditam, licet ex se nullam Sigillorum dinamym,impressam pavoris, et mortis imaginem emente eliminet. Multa de Amuletis, et Peiaptisapud varios Scriptores extant iisdem impertiunt,nisi eam quam credulae menten qui tamen ut plurimumnullam physicam virtutem passiva deceptioillis indulserit: Adeo verum est, quod scripsit Seneca:Quaedam nonnisi decept sanari. In hanc remsuccurrit, quod apud Carthesium de vi imaginationisolim legi; eam enim essidixit, ut ipsius imaginationisabductio maximum sit aegritudinis remedium.Etenim, ait ille, si qui animo composito spectetcontinuo tragoedias, attam maeror aliquis contrabetur,illius animus ad suspiri assuefiet, Cor oFibrae contracturam patientur, de sanguinis circulatiosegnior evadet, o obstructiones in Hepate, acLiene generabuntur: ex adverso, si quis variis agritudinibusvexetur, o animum, quamtum possit abillis abducat objecta laeta ac mentem exhilarantiacogitando, ad bonam valetudinem sibi viam sternet.Rem haud minus curiosam mihi enarravit idem Virdoctissimus; sibi nempe observatum, psot commissumaliquod praelium, quod Cadavera in solo, acvestibus, uti mos est, denudata, omnia pudendahabeant turgida ac distenta tanquam ad pugnamveneream parata, sic in foeminis quoque, muliebriarigida, ac tentigine quadam contracta admiratumesse. An id fieri credendum, quod Milites ad pugnamprodeuntes magno furore rabie perciti, omnesspiritus, ac sanguinem (uti est irae ac furoris) e corporispenetralibus extima propellant, ut hostem sibiobvium procernant, ideoque in pugna prostrati, accaesi, sicuti vultu, licet mortui, adhuc furorem etminas, sic genitalia, ob spiritus inibi captivos, postmortem convulsa retineant? Longe diversam faciemesse eorum, qui ex morbo, sive acuto, sivechronico, suis in stragulis ab iis qui violenta morteintereunt, qui Martis Victimae in acie, satis perspectumest. De Milite Romano in praelio narrat Va-diligencia, paraban muchas veces en mortales, congran desdoro de los cirujanos; y era natural, puespreveía la inflamación y luego la gangrena, hasta elpunto de haber alguna vez lugar a la sospecha deque el enemigo sitiado había cargado las balas deplomo con veneno. Sin embargo, cuando se tuvopor los desertores la noticia de que la misma suertehabían corrido los sitiados como consecuencia delas heridas recibidas, empezaron a sospechar acercade la virulencia comunicada a ellas por el aire; yasí, prescribiendo bezoárdicos térreos y absorbentescon vulnerarlos cefálicos, se lograban más eficacestratamientos de las heridas, sin omitir entretanto laaplicación en la parte dañada de remedios de lamisma índole, cocimiento de ajenjo, de escorzonera,de ruda, mezclada con miel, o mixturando conun digestivo aceite de hipérico, bálsamo del Perú ysimilares.Una cosa verdaderamente curiosa oí decir al mismoilustre varón, observador meticuloso de todas lascosas, de la que afirmó que, es mal bastante frecuenteen los campamentos, y que afecta no sólo alos soldados de tropa, sino también a los hombresnobles .y linajudos: un deseo súbito y ardiente devolver a ver la patria y a los seres queridos, llamadoen lengua alemana "das Heimweh" , que sueleser por lo general de mal agüero. En efecto, los quese ven presas de tal añoranza perecen por algunaenfermedad o herida, y apenas, según él mismo decía,escapa uno de cada cien, hasta el punto de quese ha convertido en proverbio castrense el dicho deque "quien busca la patria encuentra la muerte".Decía además que había conocido a hombres queno eran de la última categoría, y por lo demás deánimo bastante grande, que al solo anuncio de unaexpedición — no de otro modo que si los hubieraalcanzado un rayo — se fabricaron al instante en sumente la idea de una muerte inminente, y con talcerteza pronosticaron, su muerte como consecuenciadel cercano encuentro que la víspera del combate,no sólo dijeron el último adiós a sus amigos, sinoque, distribuyendo sus bienes,. les encomendaroncon toda seriedad la sepultura de su cuerpo, yasí cayeron poco después en la batalla.Esta enfermedad del espíritu, que acosa a la menteimprimiendo en ella profundamente el sello del pavory la tristísima imagen de la muerte, se cura —según dijo — con algún signo contrario, como unpentáculo de confianza, pero aplicado a tiempo yantes de que la enfermedad eche raíces más hondas;220


lerius Maximus, qui cum sutiles ad retinenda armainutiles manus haberet, se conantis Numidae cervicemcomplexus, naribus et auribus corrosis, deformereddidit, que plenae ultionis morfibus exspiravit.Isthaec mihi communicata referre lubuit, iis non, utreor, quipus medicinam in Csatris facere volupe sit,usui futura, sed iis quoque, qui in Civitatibus, etOppidis medicae praxi addicti sint: etenim, bellicatempestate Provincias, et regna vexante, cum persaepecontingat ut militares copiae ab aestivis expeditionibusin proximas Civitates, et Oppida ad hybernandumse recipiant, facile hujusmodi occasionemorbi Castrenses curandi occurrunt. Annis elapsiscum Militiae Germanae hisce in regionibus hybernaCastra statuissent, Febres, et Dysenterias, qualesapud Auctores leguntur, mihi observare contigit,multosque praeclaros Viros scio interiisse, quipus aMedicis militaris medicinae, et genii castrensiummorborum ignariis, administrata sunt intempestivaremedia, ut Venae sectiones et valida purgantia,potissima indicatione miasma illud virulentum, etefferum perdomandi, et per cutis spiracula eliminandi,vel neglecta, vel ignota. Experientia itaquererum magistra in curandis hujusce indolis morbistali methodo procedendum ostendit. Quotiescumqueigitur se offerat occasio, consulendi citatiScriptores, Mindererus, et Screta, ac D. L. AntoniusPortius. Penes Helmontium quoque Febris cujusdam,fit mentio, quae totam suam tragoediam sineullo calores sensu peragit, quam Febrem Castrensemappellat, de cujus Febris ingenio, et morequaedam leguntur scripta apud Regnerum Graaff,Cornelium Bontekoe, Etmullerum, et alios. Omnesitaque, qui hac de re scipsere, unanimi fere consensuobservavi horum affectuum causam in acidumvolatile, corrosivum, efferum, realgarinum referre,ideoque hujusmodi venenum invertendum infringendum,ac potissimum Salium volatilium usuperglandulas cutaneas abigendum.de este modo, llevando el sello colgado, los espíritusque antes estaban como atados se liberan y seborra la imagen de la muerte. Mas debe pensarseque ello ocurre de manera natural, y no en modoalguno por una fuerza localizada en tales pentáculos,de forma que, al igual que la fuerza de la imaginacióny la imagen de la muerte metida en la cabezallevan a los soldados a tal abatimiento de ánimo,así el poder de la misma imaginación, por mediode la supuesta virtud de los sellos — aunque ensí mismos ninguna tienen —, elimina de la mente laimagen en ella impresa del pavor y de la muerte.Hay muchas observaciones sobre amuletos y talismanesen diversos escritores, que, sin embargo, nole atribuyen por lo general ninguna virtud física, ano ser la que les ha adjudicado el pasivo engaño delas mentes crédulas. Hasta tal punto es verdad loque escribió Séneca de que "algunos males no securan si no es engallándolos". A este respecto, meviene a la mente lo que hace tiempo leí en Descartessobre la fuerza de la imaginación; dijo, en efecto,que es tal que el mejor remedio de su enfermedades el prescindir de la imaginación misma."Pues — dice — si una persona de espíritu equilibradoestá viendo continuamente representacionesde tragedias, acabará, con todo, por contraer unacierta angustia, se acostumbrará su espíritu a lossuspiros, su corazón y sus fibras padecerán contracción,por lo que la circulación de la sangre resultarámás lenta y se suscitarán obstrucciones en el hígadoy en el bazo; por el contrario, si alguno está aquejadode enfermedades varias, y en la medida de susposibilidades aparta su espíritu de ellas, pensandoen objetos gratos y que alivien la mente, se abriráun camino hacia la buena salud".Otra cosa no menos curiosa me contó aquel doctísimovarón que había observado después de entablarsealgún combate, y era que los cadáveres tendi-dosen el suelo, y según es costumbre, despojados desus vestidos, tenían casi todos túrgidas y tensas laspartes pudendas, como preparadas para el combatede Venus, y que, del mismo modo, también en lasmujeres muertas violentamente habían observadocon admiración que tenían el sexo rígido y contraídocomo por un cierto estímulo. ¿Acaso debe pensarseque ello ocurre porque los soldados, al marcharal combate, movidos por intensa furia y rabia,todos los espíritus y la sangre — según es propio dela ira y del furor — los impulsan desde las partesmás interiores hacia las más exteriores del cuerpo,con el fin de abatir al enemigo que, les sale al paso,221


Comentario:A veces los técnicos nos volcamos en la investigaciónde los accidentes y descuidamos la vigilanciade la salud. Algo así ha pasado durante el devenirde las contiendas armadas, pero ello no obsta paraque recopilaciones como la que comentamos se pararana valorar que el descuido en las condicionessanitarias de la tropas creó un ambiente propiciopara el desarrollo de las enfermedades en los combatientesy cuyas bajas se multiplicaban por estacausa, ya no solo durante las compañas sino conposterioridad a las mismas, pues las condicionessanitarias eran deplorables y a causa de ésto se presentabangran cantidad de epidemias y enfermedadesentre la población, soldados y marineros. Todoslas esfuerzos de la medicina durante esta época secentraron en el campo de batalla. Así Los ReyesCatólicos S. XV reglamentaron que cada expediciónmilitar tuviese la presencia de un medico y unfarmacéutico. (Así en el segundo viaje de Colónviene el cirujano Pedro Alvarez Chavea).El autor que comentamos, con ser el primer autorque compendió un tratado sobre enfermedades deltrabajo, salvando antiguas costumbres malsanas yprácticas de brujerías, abrió el conocimiento a unaimagen de las causas mas importantes de las mismas,causas y remedios que a su entender debíanseguirse para evitar en las milicias lo que vino allamarse por entonces fiebre militar o castrense, yque el contagio de unos a otros se producía por elaire inhalado, y que a efectos de predecir la muerteo no de quien las padecía, se tenia en cuenta lo quehoy conocemos como termorregulación del cuerpohumano y sus consecuencias sobre la mortalidad,que hoy podrías confundir con el golpe de calor. Ycomo medidas preventivas algo tiene que ver conello el sahumerio que purificaba el aire (aceite devitriolo, o lo que es igual, sal común mas ácido sulfúricoy lumbre) mediante vapor blanco que sanabalos ambientes para desterrar las epidemias.El tratado articula el conocimiento de las enfermedadescastrentes, ya desde las guerras de Egipto yRoma (Egipto 1491 AC. – Reinado de Amenosis),y concluye que además de las enfermedades debidaa heridas (premio de la milicia), que las enfermedadesepidémicas producen mas estragos en la tropaque las armas del enemigo, abriendo las puertas aconocimientos de las enfermedades infecciosas debidosa la suciedad y la falta de higiene en la tropafundamentalmente; pero además aporta una nuevay que por eso, al caer y perecer en el combate, aligual que en su rostro — aunque estén muertos —todavía respiran furia y amenazas, así sus órganosgenitales; tensos por los espíritus que en ellos quedancautivos, los conservan convulsionados tras lamuerte? Desde luego está bien comprobado que esmuy distinto el aspecto de los que por alguna enfermedad,ya aguda, ya crónica, mueren en sus lechos,del de los que perecen de muerte violenta, y muchomás del de los que son sacrificados en el combatecomo víctimas de Marte. Cuenta Valerio Máximode un soldado romano en la batalla de Cannas que,como por estar mutilado tenía las manos inútilespara retener' las armas, abrazándose al cuello de unnúmida que intentaba despojarlo y, royéndole laboca, las narices y las orejas, lo dejó desfigurado yexpiró en los mordiscos de su plena venganza.Estos datos que se me comunicaron he querido referirlosporque han de ser útiles no sólo, segúnpienso, a quienes gustan de practicar la medicina enlos campamentos, sino también a quienes, en lasciudades y pueblos, están dedicados a la prácticamédica; en efecto, cuando la tempestad de la guerramaltrata a las provincias y reinos, al ser muy frecuenteque las tropas, tras las expediciones veraniegas,se retiren a invernar a las ciudades y pueblospróximos, se presentan fácilmente ocasiones de tratarenfermedades castrenses. Hace unos años, cuandoejércitos alemanes establecieron campamentosde invierno en estas regiones, tuve ocasión de observarfiebres y disenterías como las que se leen enlos autores, y sé que perecieron muchos varonesnotables a los que, por médicos ignorantes de lamedicina militar y de la idiosincrasia de las enfermedadescastrenses, se les administraron remediosinoportunos, como las sangrías y los purgantesenérgicos, descuidando o ignorando la importantísimaindicación de dominar y eliminar por los respiraderosde la piel aquel miasma virulento y feroz.Así, pues, la experiencia, maestra de todas las cosas,enseña que en el tratamiento de las enfermedadesde esta índole debe procederse con tal método.Por tanto, cuantas veces se presente la ocasión, seha de consultar a los citados tratadistas Minderer yScreta, y a L. Antonio Porcio. También en Helmont1° hay mención de cierta fiebre que desarrolla todasu tragedia sin sensación alguna de calor, y la llamafiebre castrense. Acerca del carácter y curso habitual,se puede leer algo en Reinier de Graaf", Cornelio,Bontekoe Etmueller" y otros. Así, pues, todoslos que han escrito de este asunto, con asenti-222


versión de una causa de muerte, la enfermedad delespíritu o de mal agüero, y cuyo remedio puedeverse en prácticas que anulen o entretengan la imaginación,que a ello se deba que las marchas militarestuviera su justificación en soportar la vida llenade calamidades como en la batalla, las largas e interminablescaminatas y desplazamientos, despejandode su animo la sensación de cansancio y abatimientotan en práctica de nuestros días.miento casi unánime — según he observado —,atribuyen la causa de estas afecciones al ácido volátil,corrosivo, feroz, como el rejalgar, y por ello estimanque tal veneno debe desviarse y quebrantarse,especialmente con el uso de sales volátiles, yexpulsarse por las glándulas cutáneas.En el sentido expuesto promueve la cultura y lapreocupación de los militares en el estudio y prevenciónde las calamidades padecidas por los soldadosy sus mandos, durante sus incursiones yprácticas profesionales.D. Antonio Pérez NavasTécnico Superior PRLIngeniero Técnico IndustrialDirector Gerente Gabinete JurídicoPérez y de los Reyes Abogados SL223


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBADE LITERATORUMMORBISDISSERTATIODISERTACIÓN SOBRE LASENFERMEDADES DE LOSLETRADOSDiatribae huic meae de Morbis Artificium, dissertationemhanc de p. n. affectibus ; quibus premisolent literarum professores, adnectere no impropiumduxi, his enim idem obvenit, quod MechanicisArtificius, ut unde bona multa, inde non paucamala proveniant. Per paucos nimirum existimo cosess, qui solius amore Virtutis Literis operam darevelint, nec animo praesumant honores, dignitates,& magnos quaestus, quos honorarii titulo decorant,adeo verum est, quo dixit Aristophanes, sublata eMundo paupertate & Pluto, omnia eversum iri, nullumqueSapientiae, & caeterarum artium cultoremfore ; haec sunt illius carmina, dum Paupertatem sicloquentem in Scenam inducit :. Neque artem hominum, neque sapientiam exercebitNullus ; ambobus autem nobis bis destructis,volet Quis eris esse Faber ? vel naves facere ? velsuere, vel raras facere? Vela coria incidere? Velfacere muros, vel lavare, vel pestes tingire? Vel terraaratris rumpens Campum, fructum cereris metere?Si liceat vivere atiofis nobis, hec Omnia negligentibus.Me ha parecido acertado añadir a mi tratadoacerca de las Enfermedades Profesionales, estadisertación sobre las enfermedades antes mencionadasy que suelen aquejar a quienes profesan las letras.A estos les ocurre, en efecto, lo que a los trabajadoresmanuales: que de la fuente de donde losbienes, les llegan también numerosos males. Y esque, según creo, son muy pocos los que dedican suesfuerzo a las letras por el amor a la virtud sin aspirar,en su alma, a los honores, dignidades y cuantiosasganancias, a los que ennoblecen llamándolos“emolumentos”. Es verdad cierta lo que escribióAristófanes de que todo iría al desastre, eliminadasla pobreza y la riqueza del mundo, y no quedaría nicultivador del saber ni de las demás profesiones.Dice la Pobreza en sus versos, en la traducción latinade Andrés Divo de Justinópolis:"Pues si la riqueza nace de nuevo y se reparte porigual, ninguno de los hombres cultivará oficio nisaber alguno; y destruidas por vosotros estas doscosas, ¿querrá alguno ser broncista, o hacer naves,o coser, o hacer ruedas, o cortar cueros, o hacermuros, o lavar, o teñir pieles, o, rompiendo con elarado la faz de la tierra, cosechar el fruto de Ceres,en caso de que se os permita vivir ociosos, despreocupadosde todo eso?" De manera general, pues,los hombres que destacan por su talento, cuando loscerca la necesidad y vislumbran la esperanza deenriquecerse, se entregan por entero al estudio delas letras, procurándose buen capital además de laestima de los nobles, que los llamaran para solicitarlesconsejo. Pero el cultivo de las letras, aunqueproduzca buena cosecha de bienes y de gloria, tambiénprovoca con frecuencia a quienes lo ejercenespinas y abundantes males. Este es el caso de loshombres de letras, que, según Ficino, “cuanto deocupados están de mente y cerebro, tanto están224


Ut plurimun ergo qui ingenio valent, siegestas premat, ac spes affulgeat divitias comparandi,literarum Studio totos se dedunt, sibiquesplendidum pensum parant, necnom multam existimationemapud Nobiles Viros, qiubus postea adliteratorum fores pulsandum, ut consiliaexposcant.Verum Literarum cultura licet uberem opum, &gloriae messen Renat, tribulos quoque, ac improbammalorum segetem suis Cultoribus non raroprogerminat. Literari ergo homines, qui, ut air ficinus:quantummente, o cerebro negotiosi sunt, tantumcorpore otiosi sunt, omnesfere vitaesedentariaeincomoda, demptis Medicis Clinicis, subeunt.Nihilnotius, Quam Hominem sedendo Sapientemfieri, tota ergo die ac nocte sedentes inter literarumoblectamenta corporis damna non sentiunt, donetnon intellectae morborum causae senfim obrepenteseos lectis affixerint. Jani superius innuimus,quas noxas inferat Sellularia vita, quare circa idnon ultra immorabor.Vitae quoque Statariae incommodanon raro experiuntur Literarum Profesores,multos enim ex ii passim visere est, qui, ut, sedentariaevitae, quae tam male audit., evidente damna,in contraria currunt, dum ad multas horas, ac totosfere dies, stant erecti libros evolvendo, quod nonminus, imo forsan magis noxium, Kumasi ad opussuum sedendo incumberent. In universum porroLiterati omnes stomachi imbecillitate laborare solent.At imbecilles stomacho, quo in numero magnapars urbanorum, omnesque pene literarum cupidioc ajebat Celfus. Nullus enim fere est, qui serio literarumstudio det operam, ac de stomachi languorenon conqueratur; dum enim Cerebrum concoquitea, quae sciendi libido, & Literarum orexis ingerit,non nisi male potest concoquere Ventriculus ea,quae fuerint ea, quae fuerint ingesta alimenta; distractisnempe spiritibus animalibus, & circa intellectualeopus occupatis, vel iisdem spiritibus nonadeo pleno influxu, uti opus esset, ad stomachumdelatis, propter fibrarum nervearum, ac totius nervosisystematis in altioribus studiis validam contentionem.Quantum enim ad Viscerum omnium naturalesfunctiones rite obeundas conserat; si non succinervei, de quo adhuc non Satis constat, saltem spirituumanimalium influxus, ex partium paralysi laboratoriumcontabescentia Satis liquet; quamvisenim ob perennem arteriosis anguinis asfluxum vitalisucco fruantur attamen humorcillo, seu quidquidsit illud, quod per nervos as eas defertur, orbacae,gracilescunt.Hinc ergo cruditates, flatuum ingenscopia, corporis totius pallor, & macies, partibusgeniali succo defraudatis, summatim omniaociosos de cuerpo”, padecen casi todas las desventajasde la vida sedentaria, exceptuando a los médicosclínicos. Es conocido que el hombre se hacesabio estando sentado; por tanto, sentados todo eldía y toda la noche, en las delicias del estudio, noson conscientes de los daños que padece su cuerpo,hasta que las causas ignoradas de las enfermedades,insinuándose poco a poco, los hacen caer postradosen la cama. Ya hemos hablado antes de los perjuiciosque causa la vida sujeta a la silla, por lo que noinsistiré más en ese tema.Los que profesan las letras sufren también a menudolas desventajas de pasar la vida de pie. Puedeverse por todas partes a muchos de ellos que, porevitar los inconvenientes de la vida sedentaria, quetan mala fama tiene, llegan al otro extremo, permaneciendode pie demasiadas horas, incluso días enteros,alrededor de los libros, lo que es tan dañino,o incluso más, como si permanecieran sentados ensu tarea. Prosiguiendo, todos los hombres de letras,en general, suelen padecer del estómago. Celsoafirmaba: “Y los débiles de estómago, entre loscuales está gran parte de la gente de la ciudad y casitodos los amantes de las letras,...”. Desde luego,son escasos los que dedicándose seriamente al estudiode las letras, no se quejan de languidez de estómago;pues mientras que el cerebro digiere cuantaansia de saber y hambre de letras ingiere, no es capaz,si no es mal, de digerir el vientre los alimentosque han tomado, al estar distraídos los espíritus animales,ocupados en el trabajo intelectual, o al nollegar los mismos espíritus en caudal lleno al estómago,como sería necesario, por causa de la fuertetensión que, en los estudios, soportan en los estudiosintensos las fibras nerviosas y todo el sistemanervioso. Efectivamente, todo lo que contribuye aque se realicen adecuadamente las funciones naturalesde todas las vísceras, si no el del jugo nervioso– de lo que no hay suficiente constancia-, sí porlo menos la influencia de los espíritus animales, seobserva con claridad en la atrofia de las partes quesufren parálisis; pues aunque disfruten del jugo vitalpor tener continuo aporte de sangre arterial, noobstante, privadas de aquel humor – o lo que seaquees transportado hasta allí por los nervios, enflaquecen.Por eso se originan las indigestiones, la gran cantidadde flato, la palidez y delgadez de todo el cuerpo,por estar privadas del jugo maravilloso; en resumen,todas las afecciones que acompañan a lacacoquilia”. De esta manera, poco a poco, los hom-225


damna, quae cacochylian, licet Joviali temperamentopraediti, saturnini, ac melancholici fiunt; sic dicisolet, melancholicos esse ingeniosos; at forte aptius,ingeniosos fieri melancholicos , spirituofiorinempe sanguinis parte circa mentis opera absumpta,magis vero faeculenta ac terrestri intus relicta.Nonibo tamen inficiasquin ad id multum conferatcorporis temperies ad melancholiam paulispervergens, cum moderata caeterorum humorum mixtura.Varias quidem causas affert Ficinus in libro,quem in Studiosorum gratiam conscripsit, quareLiterati melancholisi sint, vel fiant, quarum alias exnaturali philosophia; quae omnes ad vehementemvitalium spirituum motum, & dissipationem referuntur,unde sanguis ateresficitur. Melancholicisergo passionibus obnoxii sunt ut plurimun literarumProfesores, eoque magis si a primordiis tale temperamentunsortiti fuerint; sic habitu graciles, luridi,plumbei, morosi, ac solitariae vitae cupidi, observanturqui vere Literati sunt. Oculorum imbecillitatepraetera obnoxii paulatim redduntur; legentessiquidem, & scribentes intento obtutu non possunt,quin Visionis laesionem nem persentiant, quodmalum fovent dum literas minutas scribunt, quodfamiliare est iis, qui promptisunt ingenii. Curiosumcerte esset, si veritati congrueret, id quod pronitAristoteles, quare, qui lusciosi cognominantur, literasminutas scribere consueverint miruna est, inquit,ut qui obtussint oculis, rem faciant, quan forumfacere interest, qui acumine valeant oculorumvarias humus rationes assert, sicuti & Plempius, quiait , se aliquando dubitasse quin haec affectatioquaedam esset posset, ut sani, & vegeti visius esseviderentur. Veru ego non paucos Myopes novi, quiSatis amplis literas scribere soleant. Indubium tamenest, quod qui minutius scribere consuescant,sibi curtiorem visum reddant, & Myopiam sibi paulatimadsciscant; sic etenim Oculus assuescit adproxima solum vivenda, ac retina ex tali assuesactionein situ a pupilla magis remoso obfirmatur ,adque obdurescit, adeo, ut mobilitas illa, quam oculoimpertita est Natura, aboleatur. Affectu quoqueMyopiae contrario interdum laborent, qui scriptioni,ac lectioni nimis addicti sunt , adeo ut temporisprogressu objecta ab oculo longe remota tenere iisnecesse sit, quod vitium Senibus familiareest; etenimcum incurvi ac proni scribant ac legant, facilehumor cristal linus ad pupillam prolabitur, eamqueobturarat, ac coecitatem inducit. Hanc esse causamquare in Equis, aliisque animalibus frequentius vissionisnoxae contingant; ait F. Platerus, cum enimpronaincedant, oculi humores ad anterioa sensimbres de letras, aunque posean temperamento jovial,se tornan saturninos y melancólicos; se suele decirque los melancólicos son hombres de talento, aunquetal vez sería más adecuado decir que los hombresde talento se vuelven melancólicos, al embeberla parte más espirituosa de la sangre en las laboresde la mente, permaneciendo en el interior la partemás amilácea y terrestre.Por supuesto, no negaré que a esto ayuda mucho untemperamento corporal que tienda a la melancolía,con una mezcla moderada de los demás humores.Ficino, en el libro que dedicó a los estudiosos, aducevarias causas por las que los hombres de letrasson melancólicos o pueden serlo; de ellas de infiereuna acerca de la astronomía de la que era especialmenteadicto, y las demás de la filosofía natural;pero todas se refieren al movimiento impetuoso ydisipación de los espíritus vitales, que vuelven lasangre oscura. Así pues, los que se dedican a lasletras están normalmente expuestos a enfermedadesmelancólicas, y más si desde el principio adolecíande ese temperamento. Los que de verdad son hombresde letras son enjutos de cuerpo, macilentos,plomizos, lánguidos y amantes de la soledad.Se vuelven, poco a poco, propensos a la fatiga de lavista, porque leyendo y escribiendo, con la miradaatenta, se resienten de la visión, defecto que fomentanescribiendo con letra pequeña, cosa corriente enlos que son rápidos de ingenio. Sería curioso, ciertamente,si fuera verdad, lo que asevera Aristótelesacerca de por qué los que son cortos de vista suelenescribir con letra pequeña: “Es extraño que los quetienen los ojos agotados hagan algo que correspondea quienes tienen agudos los suyos”. Aduce variasrazones para ello, igual que Plemp, que dijoque alguna vez dudó de si sería algo fingido paraque pareciera que tienen la vista sana y avispada.También he visto a numerosos miopes que suelenescribir con letra bastante grande. De todas formasestá claro que los que suelen escribir con letra muymenuda, se acortan la vista y poco a poco se buscanla miopía; ya que el ojo se habitúa a ver solo lascosas cercanas, y por esa costumbre la retina se fijaen una posición más alejada de la pupila y se endurecede forma que se pierde la movilidad que la naturalezaha conferido al ojo.Los adictos a la lectura y a la escritura sufren tambiéna veces la afección contraria, de forma que,con el transcurso del tiempo, les es necesario mantenerlos objetos muy alejados del ojo, falta común226


feruntur, ibique subsistunt. Praeterea LiterarumStudiosi, cum legendo, & Scrisbendo, capite, ac acrectore inclinato libris incumbant, Ventriculum, &Pancreas comprimunt, ex qua compressione stomachusoblaeditur, & succi pancreatici per suosductos cursus inhibetur, unde postea Viscerum naturaliumoeconomia perturbatur, hanc succi pancreaticciinterceptionem ob talem corporis situmadvertit Doleus, in hypocondriacis affectibus valdenoxiam. Nephritis quoque & Arthitis, quae vitaesedentariae pediseque sunt. Literatorum morbis comitesse jungunt; perraro autem quis arthritieus est,quin fiat nephriticus, non tam, quod in Arthriticislecto, seu sellae affixis lumbi ac renes, ob assiduumdecubitum, & sessionem affectus eadem sit materialiscausa. Erasmus in quadam Epistola ad amicumsuum arthriticum, postquam multum de suoTortore, calculo nempe, quem gestabat in renibus,conquestus esset, scripsit, se & amicum illum esseaffines, imo cognatos, duarum quippe Sororum Maritos,acillius Uxorem sibi intime jumgi absque ullaadulterii suspicione.Nulli porro prae caeteris LiterarumProfessoribusaudiorum laboribus magis atteruntur,quam qui Operum editionem in publicummoliuntur, nominisque sui immortalitatem in animohabent inscultam; de is tamen loquor, qui vere sapiunt,nam complures sunt, qui scribendi cacoethedetenti, rerum male consarcinatarum editionem, acabortus potius, quam maturos foetus properant, nonsecus ac poetae quidan, qui centum carmina compimguntstanaes pede in uno, ut ait Horatio Viriergo sapiens, qui nominais sui, famae & existimationiin longus tempus prospiciunt, diurnis ac nocturnislaboribus se conficiunt, ut alicuando pereant,antequam pariant. Non tam vero male plectumtur instudiis, qui solum scire contenti sunt, quod alii sciverint,& scripserint, optimunquecensent, alienafrui infania, ut scripsit Plinius de iis, qui novas Aedesnunquam fabricari velint, sed ab aliis extructaslubentius emere, & incolere.Quoniam Plinii factaest mentio, hic dictum illius memorabile ad remnostram spectans, quod multorum ingenia hactenusexercuit, ac torsit, praeterire nefas ducerem; sic ergoPlinius; Atque etiam Morbus iste, de quo intellexeritPlinius, tot sentenciae, quot capita. Variasdoctorum hominum opiniones recensuit CeleberrimusGaspar a Rejes in Jucundarum Quaestionumcampo, ubi Mercati, Mercurialis, Jo: Pineda, Salmasii,Dalechampii, p. Ludovici Della Cerda, aliorumqueingeniosissimas exposiciones refert, utapud eundem videre est, cum nonnulli intelligendumvelint Plinii locum de morte in senili aetate,en los ancianos. Pues al inclinarse o curvarse haciaadelante mientras leen o escriben, es fácil que elhumor cristalino se derrame hacia la pupila, la obstruyay pueda provocar ceguera. F. Plater dice quepor esto los caballos y otros animales sufren conmás frecuencia afecciones de la vista, ya que al nadarinclinados hacia adelante, los humores del ojose van hacia las zonas anteriores y allí permanecen.Además, como los estudiosos se la letras, al leer yescribir, están con la cabeza y el pecho inclinadossobre los libros, se comprimen el vientre y el páncreas,y la opresión daña al estómago y se detieneel flujo del jugo pancreático por sus conductos, porlo que se altera la economía de las vísceras naturales.Doleo advierte que esta interrupción del jugopancreático por esa postura del cuerpo es muy perjudicialen las afecciones hipocondríacas. Tambiénla nefritis y la artritis, que son satélites del sedentarismo,s suman, como acompañantes, a las afeccionesde los hombres de letras; es rarísimo que alguienque padezca artritis no llegue a sufrir nefritistambién; no tanto porque en los artríticos la espalday los riñones, hincados en la cama o en la silla, seagoten por la postura constante en decúbito o sentado,sino porque ambas tienen el mismo origen natural.Erasmo, en una carta a un amigo suyo que eraartrítico, después de lamentarse mucho de sus propiosdolores — del cálculo de riñón que tenía -, escribióque su amigo y él tenían afinidad, e inclusoparentesco, por estar casados con dos hermanas, yque la mujer de su amigo estaba íntimamente unidaa él, sin sombra alguna de adulterio. Pero entre todoslos que profesan las letras, los que más sufrenel desgaste por las fatigas propias de los estudios,son los que editan, para el público sus obras, y sientenla inmortalidad de su nombre gravada en su ánimo.Pero me refiero a los que son verdaderamentedoctos, porque hay muchos que, presos por la obsesiónde escribir, editan cosas mal acordadas y abortos,más que frutos maduros; así es que algunospoetas componen cien versos estando “en un solopie”, como dice Horacio. Así, los hombres sabiosque aspiran a la fama y al aprecio de su nombrepara la posteridad, se consumen en fatigas nocturnasy diurnas, de tal modo que a veces perecen antesde alumbrar. En cambio no salen mal paradoslos que se contentan, saber solo lo que otros hanconocido y escrito antes, y estiman que es mejor“aprovechar la locura ajena”, tal como Plinio escribióacerca de los que jamás quieren levantar edificiosnuevos, sino que prefieren comprar y aprove-227


cujus propia est prudentia, ut Mercatus, alii deQuartana Febre, quae sapientia, ac quídam velutiintelligentia, statis diebus, & horis aggrediatur, utJo:Pineda, alii in verbo mendum, ob Scriptorumincuriam, esse putent, & pro verbo illo, per sapientiammori, reponendum aliud, per despientiam mori,ut Mercurialis de Phrenitide, alii de divinandifacultate, Quam nonnulli animan agentes interdumacquirunt, futura quaedam post suum obitum praenunciantes,ut P. Della Cerda; alii tandem, ut modocitatus Gaspar a Rejes , de Paraphrenitide, diaphragmarevulnerato, vel persuso, eo quod Veteres inhac corporis parte prudentiae sedem collocarent.Tot Clarissimorum Virorum suffragis, meum; qualiscumquesit,calculum addere liceat; Plinium scilicettot periculis, tot casibus; tot morbis, quibus Vitanostra continuo petitur, adnumerare quoque voluissecausam occasionalem, ob quam mors persaepecontingat, Studium nempe Sapientiae quae suosCultores ad praepoperam mortem nom raro perducit,ita ut in morborum Classe morbus sit aliquis,quem medici non advertering scilicet per sapientiammori.Non possum quin in hanc rem aureamPlatonis sententiam recenseam, qua mirifice explicatur,quomodo literarum studium varias aegritudinesaccersat. Statuens ergo Virille Divino ingenioexcellens, Hominis pulchritudinem, ac sanitatem incommoderatione quadam, ac proportione inter animan,& Corpus, sic scripsit: Quando Anima Corporeadmodium potentior est, exultatque in eo atqueeffertur,totum ipsum intrinsicus quatiens lamguoribusimplet. Quando etiam ad dicendum investigadumque collectis in unum viribus vebementerincumbit, liquefacit prorsas corpus, o labefactat;Denique cum ad dicendum, differendum que privatim,o publice ambitiosa quadam concertatione contendit,inflammat Corpus, atque resolvit, nonnunquametiam destillationes, fluxusque commovensMedicorum plurinos decipit, cogitque illos contrariascausas judicare. En quomodo literati, qui Ingentesanimos angusto in pectore versant: dum intemperanterstudiis incumbunt, Corpora sua ad sustinendasAnimae ac spirituum motiones inepta,morbosa efficiunt. Tam arcta vero lege consortiifaederantur ad invicem Anima, & corpus, ut omniatam bona, quam mala unius in alterum vicissim corrivent,AC veluti, ex corporis nímia exercitationeAnima as mentis functiones languescit, actorper,sic ob nimiam Animae contentionem circa sapientiaestudium corpus marcescat necessse est, absumtisnempe spiritibus, communi scilicet Instrumentochar los que otros hicieron. Se ha mencionado antesa Plinio, y sería imperdonable no citar unas frasessuya, referente a lo nuestro asunto, y que, hastaahora, ha hecho reflexionar y padecer a numerosostalentos, que dice: “Y es también una enfermedadmorir por la sabiduría”. Sobre cuál es la enfermedada la que Plinio se refería, hay tantas opinionescomo cabezas. El famosísimo Gaspar Reyes recogiódistintos pareceres de hombres sabios en el libro“Campo de cuestiones divertidas”, donde refierelas ocurrentísimas explicaciones de Mercado,Mercurial, Salmasio, Juan de Pineda, P. Luís de laCerda, Dalechamps y otros. Algunos, como Mercado,entienden el párrafo como referido a la muerteen edades avanzadas, propias del conocimiento;Juan de Pineda y otros opinan que se refiere a lafiebre cuartana, que sobreviene en días y horas establecidos,con sabiduría y con una especie de inteligencia;algunos como Mercurial, en su “Del frenesí”,opinan que se trata de un error de los copistas,en el vocablo, y que en lugar de “morir por lasabiduría”, debieron escribir “por la insensatez”;otros como el padre de la Cerda creen que se refiereal poder de premonición que adquieren algunosejercitando el espíritu, y con el que predicen ciertoshechos que ocurrirán después de su muerte; otrostambién, entre los que está el mencionado GasparReyes, en su “De la locura”, piensan que habla deuna contusión o de una lesión en el diafragma, yaque los antiguos radicaban ahí la sabiduría.Permítaseme añadir mi grano de arena, sea el quefuere, al pensar de tantos varones ilustres; Plinioquiso decir que entre tantos azares, enfermedades ypeligros que sin cesar acechan nuestra vida, el afánde saber puede ser también causa fortuita que conduzca,a quien lo practica, en muchas ocasiones, ala muerte prematura, de forma que existe una enfermedaden la que los médicos no han reparado, la de“morir por la sabiduría”.Debo citar una brillante sentencia de Platón en laque se explica de manera admirable cómo el cultivode las letras es causa de diversas enfermedades.Aquel insigne varón, por su glorioso ingenio,haciendo residir la salud y la belleza del hombre enun equilibrio y en una proporción entre el alma y elcuerpo, escribió: “Puesto que el alma es muchomás poderosa que el cuerpo, y que dentro de él seexcita y se exalta, atacándolo en su interior, lo provocadolencias. Además, ya que se entrega con vehemenciaa la investigación y al aprendizaje, re-228


ad materiales, & spirituales operationes rite obeundas:Laber articulis; carnibus cibus, somnus visceribus,Animae deambulatio, cogitatio hominibus.Sic Artis Magister; Omirtam hic referie, quae inhujus loci commento scripserit Galenus, ac literisprodiderit Vallesius; Cogitatio igitur; ex Hippocrate,cum Animae sit propia exercitation, atque in hoctotisint Literarum studiosi, scilicet ut cogitent acmeditentur (quando nostra hac aetate non desint,qui totam Animae essentiam in cogitatione constituant) fieri nequit , quid corpus a sua rectrice destitutumwxorbitet, ac multas aerumnas non sentiat,destilaltiones, ut ait Plato, membrorum corporem,atrophiam, ac praepoperam Senectam.Haec in universum patiuntur Literarum Professores;ex iistamen quidam sunt, qui peculiariousmorbis vexari solent, uti Concionatores, Philosophicontinuo in scholis dispurantes, asvocati in Foro, acpraecipue Patavini Professores in Lyceo, qui ubi abhyemis principio usque ad finem veris ab Exedrisdeclamarint ad ravim usque ut studio diosam Juventuteminstruant, tandem anxii & anhelosi palamfaciunt, quam graves noxas pectori inferat talisexercitatio, & quotcumque alii qui circa vocis exercitiumdetineri solent. Hienim Destillationibus, &Vasorum in pectore ruptionibus non raro sunt obnoxii.Politici vero Judices, & qui Principum ministeriosunt addicti, studiis, magnis laboribus, ac vigiliisattriti, inter hypochondriacos primas tenent, &in marasmum paulatim prolabuntur, Petri Xilandri,Regis Catholici in Brabantiae Cura Consiliarii, elegantissimaEpistola legitur, Operi Fortunati Plempii,de Togatorum Valetudine tuenda praefixa, ubiMagnus ille Juris Consultus malorum suorum Iliadem,ac aerumnosam vitam e Toga contractam describir.Ego equidem quotquot novi, tum in RomanaCuria, tum aliis in locis, ac in Aulis Principum, celebresJurisconsultos, ac Ministros, omnes observavimille morborum generibus male mulctatos, &Professionem, cui se addixerant, diris ejurantes.Multo minus vero cum Medicis res agitar, Clynicistamen, & lecticulariis; quórum Studium praecipueest circa medicam praxim, & quotidianam Aegrorumvisitationem; hi enim non toc morbis conflictantur,ac si aliquando aegrotant, non sedentariae,aut statariae vitae, ut J.C. sed cursuali, causam acceptamreferunt. Non semel profecto mirari subiit,quomodo grassantibus gravibus epidemiis, malignarumFebrium, Pleuritidum, aliorumque populariumassetuum, Medici Clynici, quídam veluti Artisuniendo todas sus energías en una, agota su cuerpoy lo desmorona; y cuando se da a la disertación y ala oratoria con ardor ambicioso, en privado o enpúblico, inflama el cuerpo y lo desencaja; inclusoprovocando, muchas veces, supuraciones y flujos,confunde a la mayor parte de los médicos y losconduce a considerar las causas opuestas”. Y asílos hombres de letras que “ grandes ánimos en tanangosto pecho revuelven”, dedicándose sin moderacióna los estudios, causan la enfermedad de suscuerpos, incapaces de sobrellevar los movimientosdel alma y de los espíritus. Y sucede que alma ycuerpo están tan íntimamente asociados, con ley tanestrecha, que todos los beneficios y los perjuiciosde uno de ellos influyen en el otro; y de la mismamanera que por el ejercicio excesivo del cuerpolanguidece y se embota el alma para las funcionesde la mente, también es inevitable que por la excesivatensión del alma por el ansia de saber, se marchiteel cuerpo, ya que los espíritus se consumen,que son la herramienta indispensable para realizardebidamente los trabajos materiales y espirituales.“Ejercicio para las articulaciones , alimento para lascarnes, sueño para las vísceras, paseo para el alma,pensamiento para los hombres”, escribió el maestrode nuestro arte. No referiré lo que Galeno escribiócomentando este pasaje y lo que Vallés publicó. Yya que para Hipócrates el pensamiento es el ejerciciodel alma y a él se entregan los hombres de estudioal pensar y al meditar -incluso no faltan quienesen nuestro tiempo radiquen toda la esencia del almaen el pensamiento-, es inevitable que el cuerpo, singuía, se desoriente y experimente muchas enfermedades,catarros, como afirma Platón, embotamientoy atrofia de los miembros y senilidad prematura.Todo esto en general lo padecen quienes profesanlas letras. Pero algunos de ellos suelen verse aquejadospor enfermedades singulares; los filósofos yoradores que polemizan continuamente en las escuelas,los abogados que lo hacen en el foro, y losprofesores de la Universidad de Padua, sobre todo,que después de disertar desde sus cátedras hastaenronquecer, desde comienzos del invierno hastafinales de la primavera, instruyendo a los jóvenesaplicados, acaban asmáticos y sin aliento, demostrandoqué graves afecciones de pecho provoca lapráctica del ejercicio de la voz, pues no es raro queestén expuestos a supuraciones y a roturas de vasosen el pecho. Por lo que respecta a los políticos, alos jueces y, los que consumidos por enormes responsabilidadesy vigilias, sirven a los príncipes, son229


Privilegio, impune incedant; quod non tam illorumcautela adscribendum putem, Quam magnae exercitationi,& animi hilaritati , dum bene nummati laressuos repetunt. Ego cerre nunquan Medicos observotan male se habere, Quam ubi Nemo male se habet,quod praecipue rerum deprehendi hisce quinqueannis elipsis, in quipus saluberrimae constitucionesvisae sunt, & nihil Epidemicum apparuit. NonSamper tamen impune evadunt;etenim ob asiduoslabores, & scalarum ascensum multos ex his herniososfactos novi. Similiter cum dysenterici fluxusvagantur, & ipsi dysenterici fiunt, quod forte ipsisevenit ob sessionem longam, coram aegro, ac miasmaper os, vel aliam partem sulceptum; quare fatiscaute se gerunt, qui in dysentericorum curationestantes se expediunt, & sessionem suspectamhabent.Haud minus malam morborum segetem exstudiis suis referunt Poetae , Philologi, Theologi,Scriptores omnes, & caeteri Literari circa mentisofficia occupati. Poetae praesertim ob phantasticasidaeas, quas die, ac nocte in mente versant, attonitisunt, morosi, graciales, uti illorum imagines ostendunt;areostus noster, ut iple in Satyris fatetur, valdegracilem habitum praeferebat, ac si vultum illiusdepictum spectemus, Eremicolae effigiem strigosamrefert; idem ajunt de aliis Poetis celebrioribus.Ludovicum Castelvetrum, Philologum fatis celebrem,ideo gracilem fuisse ajunt, ut Hannibal Carusillius Emulus nomine strigosae Caprae illum subsannaret.Eosporro, qui ingenio magis praeftant, acuti ingeniorum monstra praedicantur, quasi fatoquolam, & fortunae malignitate e vivis sublatos legimusJo: Picus, ingeniorum Phoenix, vix sex rumlustrum egressus, immaturam mortem Florentiaesubiit, magno Reipub Literariae damno, quamvis deillius morte varius fuerit rumor; creditum tamen estid Illia ob perpetuos labores, & nocturnas vigiliascontigisse, ut mirum sit, quomodo superfuerit Illiatempos ad scribendum, cum tot Auctores legerit,veluti ex illius Operibus, quae extant, videre est.Mathematici porro quibus animum asensibus, &corporia fere comercio sejunctum esse necessumest, ut res abstrusissimas, & a materialitate remotascomtemplentur, ac demonstrent, omnes fere stupidisunt, ignavi, veternosi, ac in humanis rebus semperhospites. Partes itaque omnes, ac totum corpus necesseest veluti situ quodam ac torpore languare,non secus ac perpetuis tenebris damnatum. Dumenim mens ad hujusmodi studia intenta est, tota luxanimalis in centro conclusa est, neque ad exteriorailluminanda diffunditur,. In Professoribus id genuslos primeros entre los hipocondríacos, y poco a pocose ven abocados al marasmo. Pedro Xilandro,gran jurista, consejero del Rey Católico en el Consejode Brabante, en una elegantísima carta, anteriora la obra de Fortunato de Plemp “De la preservaciónde la salud de los togados” describe la vidallena de dolencias y de enfermedades a la que latoga le condujo. He observado que todos los juristasy togados que he conocido, tanto en la CuriaRomana como en las Cortes de los Príncipes yotros lugares, habían sido mortificados por mil enfermedades,y que, con imprecaciones, renegabandel oficio al que se habían dedicado.Para los médicos, sin embargo, la situación es muchomás favorable, sobre todo entre los clínicos yde cabecera, ya que su actividad primordial es lapráctica médica y la visita diaria a los enfermos.Ellos no se ven aquejados de tantas enfermedades,y si alguna vez enferman, no es por causa de la vidasedentaria o por estar de pie, sino por andar moviéndose.A veces he estado tentado de admirar cómo los médicosclínicos, mientras viven rodeados por gravesepidemias de pleuritis y fiebres malignas y otrasdolencias comunes, andan impunes, como por privilegiode su profesión. Y pienso que no debe atribuirsea su precaución, a la su gran pericia o a sualegría de espíritu, ya que regresan a casa repletosde monedas. Observo que los médicos jamás estántan afectados como cuando nadie está enfermo. Mehe dado cuenta de ello especialmente en los últimoscinco años, en los que las constituciones atmosféricashan sido tan saludables y no ha habido epidemiaalguna. Pero no siempre son inmunes, ya quehe conocido a muchos que acabaron herniados porlos trabajos y por mucho subir escaleras. Igualmente,cuando los flujos disentéricos se expanden, puedencontraer disentería también ellos, quizás porestar demasiado tiempo sentados ante el enfermo ypor los miasmas que perciben por la boca u otraspartes. Por eso los que tratan a disentéricos actúancon prudencia y permanecen de pie, evitando sentarse.Los poetas, filólogos, teólogos, todos losescritores y demás hombres que se dedican a lastareas del espíritu recogen también, con sus estudios,una maligna cosecha de enfermedades. Especialmentelos poetas, según nos cuentan sus retratos,por las ocurrencias fantásticas a las que día ynoche dan vueltas en su mente, terminan atónitos,230


locum profecto habet illu Hippocratis Oraculum.Lux Orco, tenebre Jovi, dum enim spirituum lumenin penitioribus partibus Cerebri volutatur , exterioratenebris obsideri, ac torpere necesse est. Verum contanti pro Reipublicae bono intersit sapientes ac literatoshomines bene valere, equum est ut Literatorumvaletudo sarta tecta, quantum fieri possit, servetur,ac quoties a suo statu decidat, restituatur. Primoitaque consulendi erunt. Autores, qui in illorumgratiam scripsere; un Plutarchus de praeceptis salubribus,Marfiliusfacinius de studiosorum Valetudinetuenda, qui liber apus nos satis obvius est, necnon Fortunatus Plempius, in laudato Opere de TogatorumValetudine tuenda: apud hos auctores elegantesmedicamentorum formae descriptae leguntur,tum pro curatione, tum pro praeservatione amorbis, quibus exercerisolent. Regimen in sex rerumnom naturalium usu, ut ajunt Medici, primastenebit. Studeant primo, ut in aere puro, ac salubridegan procul a stagnis, ae paludibus, ae VentisAustralibus; siquidem hoc pacto puriores erunt SpiritusAnimales intellectualium operationum potissimainstrumenta. Mirari profecto nunquan satis potui,quare Plato non procul Athenis Villant Academicamdelegerit parum salubrem, imo pestilentemhabitam; in forsan idem consilium illi fuerit, ac D.Bernardo Abbati Clarevallensi, qui loca insalubriapro more habuit deligere, in quibus sua Monasteriaextruere, ut sit Monachos suos valetudinarios haberet,ideoque magis obsequentes, ac voluptatum illecelebrisminus obnoxios. Quaecumque fuerit mensPlatonis, indubium est a crasso aere obtundi, ac obnubilariSpiritus , iisque in locis foeliciora ingeniaclarescere, ubi aer sincerior, ac magis temperatusqualis est Neapolitanus, & antiquisus Athenis ficutiex adverso in boetia, ob aeris crasstiem inculae maleaudiebant.Rusticari propterea & aura liberioregandere, ac vario vitae genere uti modo ruri essemodo in Urbe, ipsis salutare est, frequentiam, &soliendinem ad invicem temperando, illa enim nostrihaec hominum fiderium facit. Cavere quoquedebent a validis Ventorum asslatibus, Austri, & Boreae,ab Hyberno frigore corpus, ac praecique caputreuniendo.Jan usus obtinuit, ut capillamenta exalienis Capillis contexta, Tanquin capitis Vaginae,passim adhibeantur a quocumque hominum genere,tam senibus, quam Juvenibus, alioqui bene comatis.Experientia compertum est, salutare munimentumcapitis esse hujusmodi capillatos galeros,quipus velo b fenium, vel quamcumque aliam causamcrinibus nuda sit calvaria; multisque, quifluxionibus ad fauces, ac dentes vexarentur , suasorparalizados, flacos. Nuestro Ariosto, según confiesaen sus sátiras, presumía de lo enjuto de su complexión,y si contemplamos su rostro en las pinturas,se nos asemeja a la flaca efigie de un eremita.Lo mismo dicen de otros poetas famosos. Cuentande Ludovico Castelvero, filólogo bastante célebre,estaba tan delgado que Aníbal Caro, rival suyo, semofaba de él llamándolo “cabra flaca”.Además, leemos que los hombres que mejor destacanpor su talento y más alabados son como prodigiosde ingenios han sido desposeídos de la vidacomo por un cierto destino y maldad de la suerte.Giovanni Pico, fénix de los ingenios, apenas rebasadoel sexto lustro, tuvo en Florencia una muerteprematura, con gran menoscabo para la repúblicade las letras; hubo comentarios acerca de su muerte;se pensó que le había acaecido por las vigiliasnocturnas y los continuos esfuerzos, ya que es admirableque también tuviera tiempo para escribir,cuando leyó a tantos autores, como puede verse enlas obras que se conservan de su autoría.Los matemáticos, a quienes, para comprender yexplicar las cuestiones más oscuras y lejanas de lomaterial, les es preciso mantener el espíritu separadode los sentidos y casi del trato del cuerpo, están,casi todos alelados, indolentes, somnolientos y extrañossiempre a las cosas materiales. Por eso sucuerpo y todas sus partes languidecen por un ciertoabandono y embotamiento, como si estuvieran condenadosa tinieblas perpetuas. Pues mientras lamente está entregada a los estudios, toda la luz animalpermanece encerrada en el interior y no se esparcepara iluminar las zonas exteriores. Esto estárelacionado con el oráculo de Hipócrates, “luz parael Orco, tinieblas para Júpiter”, pues cuando la luzdel espíritu gira en las zonas más ocultas del cerebro,es lógico que las exteriores se vean hostigadaspor el embotamiento y por la oscuridad.Pero, como es tan importante para la república quelos hombres sabios e instruidos, estén sanos, es justoque su salud se mantenga bien resguarda encuanto sea posible y que, cuando decaiga, se restablezca.Por eso será necesario consultar primero aquienes escribieron en relación con ellos, comoPlutarco en “De los preceptos saludables”; MarsilioFicino, en “De la conservación de la salud de losestudiosos”, libro bastante corriente entre nosotros,y también Fortunato Plemp, en su ya citada “De laconservación de la salud de los togados”. Todosellos describen fórmulas terapéuticas inteligentes231


sui , ut hujusmodi capillamentis , caput armarentquo praesidii genere multos vidi ab hujusmodifluxionibus sanatos, qui alioquin prorsus edentulifacti fuissent. Neque id novum inventum est; namapud antiguos mentio fit Petasi, Galeri, Galericuliqui pilei erant ex pelle, quibus ita erant crines consuti,ut veram, non adscititiam comam aemularentur,hujusmodi operculo utebantur tum viri, tumfaeminae, vel ut calvitium, vel canitiem caelarent,ut elegantiores in publicum prodirent. Sic Junenalisde Mesallina Claudi Uxore:Et nigrum flavo crimen abscondente galero,Intravit calidum Viteri centone lupanar.Et Martialis de quídam calvo:Haedina tibi pelle contegentiNude tempora, verticemque calveFestive tibi, Plaebe, dixit illeQui dixit caput esse calceatum.Usum ergo talium capillamentorum, nostra hacaetarevalde familiarem, Literarum, Professoribus satiscommodum, ac salutarem pro Capiris munimentoab aeris injuriis, ac praesertim hyeme, exstimo,paucosque jam video, ex omni Literatorum genere(Religiosos Viros demas quipus id ex Ordinis suiinstituto vetitum est) qui per urbem non incedantbene capilati, ac , uti lapide ait Plautus, aliquantumruffi, crispi, & Cincinnati . His addendum, quod ubiLiterarum Cultores, ut senes, ac silicernio proximi,se comptos, nitidos, abrala barba, & cute curata,bene comatos in speculo intuentur, in sinu suo nonparum gaudent, ac vitam hilariorem degunt, sibidelongaevitate blandientes. Priscis temporibus LiterarumProfesores, Philosophi praesertim, de barbavalde promissa, ac de nuda calvaria , quasi sapientiaedocumentis gloriabantur. Nunc mutatis vicibus,nultum fere in saecularibus Literarum Professoribusvisitar Barbae, aut canitiei vestigium, tam culti,ac nitidi in publicum prodeunt. Succurrit in hancrem celebre dictum illud Egyptii Sacerdotis cumSolone verba facientis: O solon solon, vos graeciSamper juvenes estis, nec quisquam e Graecia senexest.Experientae tamen, quae tale capillitiumLiteratorum valetudini, ubi ad senium vergant, valdecommodum, & salutare ostendit, ratio quoqueconcinit. Etenim si naturae providentia Juvenumcapita denio crine munita sunt, imo ab Uteri claus-232para prevenir las enfermedades que suelen padecer.Los médicos dicen que deberá tener supremacía elcontrol en el empleo de las seis cosas no naturales.Primero, procurar vivir en un aire puro y saludable,alejados de charcas y de zonas lacustres y de losvientos del sur; así estarán más puros los espíritusanimales, que son los principales instrumentos paralas tareas intelectuales. Siempre me ha extrañadopor qué Platón escogió para ubicar su Academiauna villa cercana a Atenas considerada poco salubre,e incluso expuesta a las pestilencias. ¿Es posibleque San Bernardo, abad de Claraval, que acostumbrabaa escoger enclaves poco saludables paralos levantar monasterios, para mantener a los monjescon poca salud, y así menos expuestos a los peligrosde los placeres? Fueran cuales fuesen lasideas de Platón, no cabe duda de que los espíritusse embotan y se enturbian por el aire craso, ni deque los ingenios más fecundos brillan mejor dondeel aire es más puro y templado, como el de Nápolesy ,antaño, el de Arenas; los habitantes de Beocia, alcontrario, gozaban de mala fama debido a lo pesadode su aire.Por esto es más saludable ir al campo y gozar de unaire más limpio y también, bien viviendo en elcampo, bien en la ciudad, llevar un género variadode vida, alternando compañía y soledad, “puesaquella nos hace añorarnos a nosotros mismos, yésta a los hombres”. Es conveniente resguardarsetambién de los vientos violentos, ábrego y cierzo,protegiendo el cuerpo del frío invernal, especialmentela cabeza.Se ha extendido entre hombres de toda condición,jóvenes o viejos, el hábito de usar en todos sitiospelucas hechas con cabellos ajenos, como fundaspara la cabeza, incluso teniendo buen pelo. Estácomprobado que esos birretes de pelo son una protecciónsaludable para los que, por su avanzadaedad o por cualquier otro motivo, tienen el cráneodesprovisto de cabello. A muchos que padecían enfriamientosen la boca y en la dentadura los convencípara que se cubrieran la cabeza con esas cabelleras,y con esa protección se han curado de lasfluxiones bastantes que de otra manera hubieranperdido completamente los dientes. Pero no es unainvención nueva ya que entre los antiguos se habladel petaso, del galero y del galerillo, que eran gorrosde piel a los que se cosían pelos que simulabanuna cabellera auténtica y no postiza. Ese tocado erausado tanto por hombres como por mujeres, para


praeceptum pro oraculo habendum: Sanitatis Studiumesse, non repleri cibis . A satietati igitur insuperquea ciborum varietate, cavere debent, ut quaecacochyliam, & turbas in Ventre siere soleant siqtidem ut ait Horatius cum simul. Miscueris elixasimul conchylia turdis, Dulcia se in Belem vertentstomachoque tumultum. Lenta feret pituita. Ventriculiergo magna custodia avenida, ne functionibussuis haberte, ac totum corpus plectatur. Ad roborandumstomachum, laudat Ficinus Cinnamomum,& rerum aromaticarum usum; nostra hac aetateinter literatorum cupedias cocholata, stomachi &spirituum solatium; ac profecto cum studiosorumnatura melancólica sit, sive nativa, sive adscititia,ac multo acido abundet, hujusmodi pociones balsamicae,& spirituosae acorem tum stomachi, tumSanguinis cicurare poterunt, & ad meliorem crasimperducere.Quoad potum, Vinum caeteris potionibuspraeferendum, mecarum laudatur sed modicum.Scio multos e Literatis suorum Medicorum consilio,ut possent liberaliter suorum Medicorum consilio,ut possent liberaliter se proluere, Vina alba, tenuiain usu habere, quo pacto putant sibi licere sinenoxa bibere quantum lubeat, quod certe non adeotutum, ut putant. Vina haec tenuia, aestate praecipue,aciditatem quandam adsciscunt, qua nihil perniciosius,ubi luxuriet acidum. Prostat ajebat Crato,eos, qui Ventriculo debili sunt, potius parum ViniUngarici, vel Molvatici libere, Quam tenuia vinacoprasa aburriré. De hujusmodi Vinis scripsit quoqueHelmontius, quod parum Vini, multum aceticontineat. Literarum iteque Cultoribus, Arthritide,colica, Affectione hipocondríaca veraxi solitis, quiaffectus ex acido morboso genesim suum ducunt,neutiqyuam acidorum usum, sedea, quae illud infringant,convenire Satis perspectum est.Quoad caeterarum rerum regimen; ut sedentariae, ac statariae Vitae incommoda declinent,moderata corporis exercitatione quotidie erit utendum,si tamen aer purus ac Serenus sit, & VentiSileant; molles etiam fricciones, ad transpirationemtum servandam, tum promovendam, in usum frequentioremrevocandae; lavacrum quoque aquaqdulces, aestate praesertim, quo tempore atra bilisliteratos infestat, valde salutare esset; sic enimhumorum acrimonia temperatura, & squallida Visceraremollescunt. Tempus Balneationi magis opportunumerit vespertinis horis, deinde cibum sumere& cubitum ire ; hic enim apud antiquos mosdisimular la calvicie o las canas y exhibirse máselegantes en público. Juvenal dice de Mesalina, esposade Claudio:“Y con un galero rubio escondiéndole la cabelleranegra entró en una mancebía de viejas paredes ”Y Marcial refiriéndose a cierto calvo:“Al ver la piel de cabrito que te cubre la desnudacabeza y la cima de la calva, tuvo gracia al decirlo,oh Febo, quien dijo que tienes calzada la cabeza”.El uso de esas pelucas, tan frecuente en nuestrotiempo, está bastante indicado para quienes profesanlas letras y es saludable para proteger la cabezade las inclemencias del viento, especialmente eninvierno; y hay pocos letrados, salvo los religiososa quienes se lo prohíbe las reglas de su orden, queno anden por la ciudad con una buena cabellera,como dice Plauto, un tanto pelirrojos, crespos y rizados.Debe añadirse que cuando los letrados seven en el espejo aseados, lustrosos, cuidado el cutisy rasurada la barba, por viejos y próximos a la tumbaque estén, disfrutan en su interior y viven conmás alegría pensando ilusionados en la longevidad.Antaño los que profesaban las letras, especialmentelos filósofos, se vanagloriaban de tener crecidasbarbas y cabeza calva , como si fueran signos desapiencia. Ahora, cambiadas las tornas, aparecen enpúblico tan aseados y deslumbrantes que apenas seven barbas o calvicies entre los letrados seglares.Recuerdo el célebre dicho del sacerdote egipcioque hablaba con Solón, “¡Oh Solón, Solón!, vosotroslos griegos sois siempre jóvenes, nadie es viejoen Grecia”.La razón coincide con la experiencia que demuestraque la peluca es conveniente y beneficiosa para lasalud de los hombres de letras cuando van envejeciendo.Si las cabezas de los jóvenes, por providenciade la naturaleza, están cubiertas por una densacabellera, e hasta los fetos no salen del claustro maternoal mundo sin estar provisto de pelo, y si losjóvenes ardorosos, con la plenitud de la edad, noestán molestos por el peso de la cabellera, sino quese sienten a gusto, ¿por qué los ancianos, a los quefalta el color original, no pueden remediar la desnudezde su cabeza con la protección de una pelucapostiza, mejor que con bonetes ya sean de cuero ode seda? Plemp comenta que Marsilio Ficino, elfilósofo platónico, era muy puntilloso con el uso de233


erat, ac ordo. Sic Homerus: Ut lavi, sumpsitque cibum,dat membra sopori : Quoad tempus vacandistudiid magis commodum, matutinum praecipuecommendari solet, non ita vero nocturnum, ac praesertimpost Coenam: Monstrum est, inquit Ficinus,ad multam noctem frequentis vigilare, unde etiampost solis ortum dormire cogaris, & in hoc ai errareStudiosos permultos; varias autem rationes affert,quarum alias a motu Elementorum deducit, dumAer, sole accidente, crafsescit , necnos ab ipsushumoribus, dum noctu praevalet melancholia , abordine Universi cum dies labori, nox quieti six destinataadeo ut hisce omnibus literati ad lucernamlucubrantes contrariis motibus repugnent.Verum in hac re attendenda est cujusqueconsuetudo; cavendum ramen ex Celsi monito, neid posf cibum ingestum fiat, fed peracta coctione.Vir doctissimus Cardinalis Sfortia Pallavicinus, Virdoctissimus, totam diem literarum studio sine cibolargiebatur, mex coena modica sumpta , ac studiorumcura ablegata, fomno & virium reparationinoctern totam impendebat.Non desunt tamen qui nocturnum tempusdiurno praeferant & secretiores secessus, & amicanoctis talentia , studiis magis opportuna exifliment:Euripidem Tragediarum Scriptorem tradit gellius ,solitum in speluncam quandam tetram, & horridamin insula Salamine descendere, quotiescumque Tragediamaliquam meditaretur. Demosthenes quoquemagnus ille orator , in locum ex quo nulla exaudirivox poterat, & a quo nihil prospici posset, se recipiebat;ne aliud agere mente cogerent oculi. Ubiautem lucubrandum sit, non in angustis Cellis, &Musaeolis id agendnm, uti solent non nulli, hyemepraesertim ne a frigore infestetur, sed amplo conclavi,modo corpus vestibus bene sit munitum; fumusenim Lucernae, necnon halitus e corpore, acper os jugiter expirantes angustum spatium cito replent,& aerem respirationi minus idoneum, imonoxium reddunt, caput simul gravando, multoquemagis si candelis sebaceis utantur, quae suo nidore,& fumida exhalatione stomachum, & cerebri anterioresventriculos inficiant, quod maxime cavendummonet Plempius in Operelaudatissimo de TogatorumValetudine tuenda. Oraculum illud Hippocratis,quo laudatur somnus in frigore cooperto, inhac quoque re locum merito habet, sicuti enim, exdoctissimi Valle sii interpretatione, salubrior estsomnus in amplo conclavi, sed corpore stragulisbene contecto, ob purioris Aeris inspiratum, sic stu-los gorros, de tal manera que se los cambiaba variasveces al día, lo que es poco sano, según soplaraviento o la brisa fuera más o menos cálida; y estaspelucas son más útiles por que se permite su uso enlos templos y ante los príncipes.En lo tocante a la dieta, debe escucharse como a unoráculo a Hipócrates, que dice que “ es importantepara la salud no atiborrarse de comida”. Por lo tantoes conveniente guardarse del atracón y tambiénde los mezclas de los manjares por que suelen causarperturbaciones y cacoquilias. Dice Horacio:“En cuanto a los asados mezcles cocidos y a lasostras tordos, los manjares dulces tornarán en bilisy la flema viscosa llevará desorden a tu estómago”.Hay que tener mucho cuidado con el vientre porquepuede desviarse de sus funciones y dañar todo elcuerpo. Ficino, para fortalecer el estómago, recomiendael cinamomo y los productos aromáticos.Los hombres de letras, en nuestros tiempos, tomanchocolate, que es placer del estómago y de los espíritus.Al ser la melancolía, por nacimiento o poradquisición, la naturaleza de los letrados y serabundante en ácido, las pociones balsámicas y espiritualessuavizarán la acidez tanto del estómagocomo de la sangre y conducirlos hasta una constituciónmejor. De la bebida se preferirá el vino a lasdemás; es recomendable puro y en cantidad moderada.Muchos hombres de letras, con la opinión desus médicos de que pueden beber generosamente,toman vinos blancos ligeros y así creen que puedenbeber cuanto quieran sin perjuicio, lo que no es tancierto como piensan. Estos vinos ligeros, más enverano, producen cierta acidez, más dañina que todosi aumenta el ácido. Cratón decía “Conviene quequienes tienen débil el estómago beban mejor unpoco de vino húngaro o de malva que vinos ligerosde manera abundante”. Van Helmont escribió, sobreestos vinos, que un poco de él contiene un muchode vinagre. Así que está bastante claro quequienes cultivan las letras que suelen verse afectadospor artritis, cólicos y de dolencias hipocondríacas– enfermedades que se originan en el ácidomorboso-, no deben tomar ácidos, sino cosas querompan la acidez.En cuanto a los demás aspectos de la prescripción,para evitar las desventajas del sedentarismo y delpermanecer de pie, deben practicar todos los díasun ejercicio corporal moderado, pero solamente siel aire es sereno y puro y tranquilos los vientos; las234


diosis viris conducibilius esse crediderim, si in amplopotius , quam angusto Musaeo, seu Hypocausto,ad studia incumbant, rigenti licer hyeme sedcooperti, ut air Hippocrates.Cum vero ex superius recensitis morbis decumbunt,ut nephritide, colica, arthriticis doloribus,qui sunt studioforum Cruces, ad ea remedia confugiendum,quae hujusmodi affectibus sunt magispropia , & quorum apud scriptores magna est supelles,cum remediorum formulis Tractatum huncmeum infarcire mihi non fuerit animus.Quia vero Literati, ut plurimum morositaemfamiliarem habent, ac Medicos per saepe interpellant,urgentque ut remedia ipsis praescribent, acpraecipue purgationes, & sanguinis missions, idcircoin hac re non parvi momenti proferam, quae experientia,& observatiom salutaria deprehendi. Miniergo compertum, Literatos homines multo faciliuspurgationes etiam validas, ac repetitas tolerare,quam sanguinis missionem, liceo parcam, atquehuic observationi non parum conguit ratio; Etenimcum illorum stomachus, ob noctes insomnes, obspirituum ad alias partes abductionem, ob studioruminterperantiam, acidis cruditatibus scareat catárticamedicamenta, liceo valentiota, ab acido illolujuriante enervantur, quae si nimis blanda sint, turbaspotius cient, nihilque educent; circumspectumtamen Medicum, qui habitum, vires morbum aegrotantisperpendat, haec omnia exporscunt. Id quoquein Pueril observamus, qui ob acidi sibi familiarisexuperantiam valida purgantia persaepe eludune.Nihil est autem, quod Catharticorum vim alkalicammagis infringat, quam quae exacidorum familiasunt desumpra. Venae fectio aurem, ut ut parca,illorum vires atterit, ac spiritus ob virgilias & studiorumlabores evanidos, facile exolvit P. Gaffendum,Philosophum Celeberrimum, ob pluries repertitamPhlebotomiam, ut mos est apud Gallos, periisse,inejusdem vita legimus.Observatione dignum est, Religiosorum OrdinumLiteratos Homines, macilentos, valetudinarios,familiares habere purgaciones, & vomitiones expulvere Cotnacchini, Calice emertco, & similibus,non sine euphoria; horrent autem, cum de Venaelectione agitar, ut quifatis norint, illud, quod magisillos infestat, aburram humorum esse in stomacostabulantem, ac vitale robur, quod inest sanguini,languidum esse, ac effoetum.Incumbant ergo ad Sapientiae Studium Litera-fricciones suaves también deben repetirse frecuentemente,tanto para conservar la transpiración comopara estimularla; de la misma manera los baños deagua dulce, especialmente en verano, cuando lamelancolía amenaza a los hombres de letras, resultaríanmuy saludables; de esta manera se apaciguala acidez de los humores y las vísceras que se hantornado ásperas se ablandan otra vez. El mejor momentopara el baño será la mañana y después convendrácomer y dormir ya que antaño era esa lacostumbre. Dice Homero:“Cuando se ha lavado y comido, entrega sus miembrosal sueño”.El tiempo más adecuado para estudiar es la mañanay no la noche, sobre todo después cenar. Ficino dice:“Es monstruoso velar con mucha frecuenciahasta muy tarde, de forma que necesites dormir inclusodespués de haber salido el sol”, y añade queaquí yerran muchos estudiosos. Aduce varios motivos,deduciendo unos de la posición y configuraciónde los planetas; otros del movimiento de loselementos, ya que el aire se hace más craso al atardecer,y otros, también de los propios humores,pues de noche predomina la melancolía; tambiéndel orden del universo, ya que el día está destinadoal trabajo y la noche al descanso, de forma que losletrados que discurren a la luz del candil se enfrentana todos los movimientos contrarios referidos.Sin embargo, es necesario tener en cuenta los hábitosde cada uno, aunque Celso advierte que no esconveniente practicar el estudio haciendo la digestión.El muy docto y eminentísimo cardenal SforzaPallavicini dedicaba todo el día al cultivo de lasletras, sin comer, y tras tomar una cena moderada yolvidando su preocupación por el estudio, dedicabatoda la noche al sueño y a reparar las fuerzas.Pero hay quienes prefieren la noche al día y creenque “los favorables silencios de la noche”, con sumayor intimidad, son más propios para el estudio.Galio refiere que Eurípides, el gran poeta trágico,solía bajar a una cueva oscura y terrible en la islade Salamina, cuando preparaba una tragedia. Demóstenes,el gran orador, se retiraba a un lugardonde no se oyera voz alguna y nada pudiera verse,para que los ojos no obligaran a la mente a ocuparsede otras labores. Cuando es necesario entregarseal estudio y a la meditación, debe hacerse en recintosamplios y no en lugares angostos como algunoshacen, y especialmente en invierno, bien abrigados235


um Profesores, sed cum moderamine in culpataetutelage, nec tam fedulo circa animi cultum occupatisint, ut corporis curam neligant, sed bigae médiumquasi libramentum, ustineant, adeo ut Anima,& Corpus fideli contubernio, veluti Hospes, & Hospitator,mutua osscia fibi praestent, neque ad inviceme conterant.Scite quidem ac lepide Democritum dicere olitumPlutarchus tradit, quod si Corpus, O anima desceptarentad invicem de danono da o sore, quis sitdanofior, Hospes In Hospitator. Ac profecto inserutrosque peraro justa reperitur moderatio, etenim sicorporis robori nimis studeamus illud faginarido,humo affigimus divine particodam aura, si ingenioexcolendo ac ornando toti fimus, corpus contabelcit,recte igitur monebat Plato, ese corpus absqueanimo, & animum absque corpore exerceamus. Locumhunc claudamepida narratione Plutarchi exLibro de Praeptis salubribus, quem in Studiosorum&Politicorum gratiam se conscripside professus est,Atqui, si tille: bos conservo sue Cabelo, qui partehoneris sublebare cum nolebat; in vero, inquit, Oomnia bac mea bravi ortabis, quod mortuo co contigit.Haud alier accidis animo, qui dum panlulumlaxare, O remittere abnuit corpus, quod id requiris,mox febre aliqua, aut vertigine ingruente, dimissislibris, disputationibus, o studiis, unicum illo agrotare,O laborare compellitur.para evitar los ataques del frío. Plemp aconseja protegerse,en su ya mencionada obra “De la conservaciónde la salud de los togados”, del humo del candelabroy de los hálitos que exhalan continuamentela boca y el cuerpo, que llenan muy pronto el angostolugar y tornan el aire poco adecuado, inclusodañino, para la respiración, sobre todo si se empleanvelas de sebo, ya que sus vapores y sushumos infectan al estómago y a los lóbulos anterioresdel cerebro. Aquí también se debe mencionaraquel dicho de Hipócrates en que alaba “el sueñoabrigado en el frío”, donde coincidiendo con el sapientísimoVallés, se dice que es más sano dormiren recintos amplios y bien abrigado, ya que así serespira aire más puro. Igualmente considero que esmejor que los hombres d estudio realicen sus tareasen estancias amplias, mejor que en sótanos o enlugares angostos, incluso con la dureza del invierno,aunque, recordando a Hipócrates, siempre bienabrigados.Si caen postrados por las enfermedades antes descritas,como nefritis, dolores artríticos o cólicos,que son las cargas de los letrados, es necesario recurrira los remedios que sean más apropiados paraestas afecciones, y de los que los estamos bien provistosgracias a los distintos autores ya que no haestado en mi ánimo saturar este tratado con fórmulasde medicamentos.Los letrados, generalmente, son por herencia exigentesde carácter, y continuamente llaman y urgenpara que los médicos les prescriban remedios, especialmentepurgas y sangrías. Por esto declaro, enesta importante materia, que es saludable, por miexperiencia y mis observaciones. He comprobadoque los hombres de letras soportan mucho mejor laspurgas, incluso las enérgicas y repetidas, que lassangrías aunque sean leves. El estómago de los estudiosos,por las noches de vigilia, el desvío de losespíritus hacia otros lugares y la falta de templanzaen el estudio, sufre indigestiones con acidez; portanto los medicamentes catárticos, aunque seanenérgicos, se enervan por ese ácido excesivo; y sison blandos en demasía, provocarán, más bien, perturbacionesy no se obtendrán resultados.Pero todo esto exige un médico prudente, que valoreel estado, las dolencias y las fuerzas del enfermo.También lo observamos en los niños, que muchasveces, por exceso congénito de ácido, soslayan losefectos de los purgantes fuertes. No hay nada queaminore más la fuerza alcalina de los catárticos que236


Comentario:Arnold Hauser, historiador del arte y sociólogo, ensu “Historia social de la literatura y el arte”,publicada hace más de 70 años, expone la tesis deque ninguna tendencia artística humana es fruto delcapricho o del azar, sino que responde siempre a lamodificación, casi siempre paulatina, dedeterminadas estructuras y factores, políticos,económicos o religiosos. También, supongo, que sepuede hacer extensivo a otras vertientes delconocimiento y, en general, de cualquier actividaden la que el hombre sea actor. Y sin embargo,salvando el abismo tecnológico, ¿qué nos separa dela Grecia clásica? ¿En qué difiere el pensamientode Aristóteles, Agamenón o Edumeo, que así decíaHomero que se llamaba el porquero de Ulises, delnuestro propio? ¿O es acaso que las íntimasnecesidades de esos hombres y de tantos otros decuyo nombre y vida no tuvimos constancia jamás,sean distintas a las nuestras? ¿Quizás ellos noamaron a sus esposas y a sus hijos? ¿No lloraron ycrisparon los puños cuando la fortuna les fueadversa? ¿No sintieron sobre sus hombros el pesodel tiempo y la presencia omnímoda y constante dela muerte? ¿Era diferente la intención de quien ayerempuñaba una espada de bronce a la de quien hoypilota un helicóptero de combate?A pesar de que el tiempo transcurre imparable, y apesar de que en los últimos 100 años la humanidadhaya avanzado en progresión geométrica, nada hacambiado de verdad, o cuando menos nada queataña de manera trascendental al espíritu, a esallama que insufla vida, que los griegos llamaronalma, y que otorga al hombre la cualidad de tal.Para unos se trata de un ente inmortal eimperecedero y para otros, entre los que yo mecuento, es, ¡¡simplemente!!, una sucesión dereacciones bioquímicas, que hace posible elpensamiento abstracto y por lo tanto lainteligencia.El conocimiento proporciona nuevas y más ricasperspectivas y donde antes se hablaba de magia ybrujería, hoy se conocen leyes físicas queposibilitan que miríadas de trillones demicropartículas se muevan e interaccionen entre síde una manera y no de cualquier otra. Se le hapuesto nombre y hasta rostro a las miasmas quecausaban pestes y cóleras y que algunos achacaban,nueva Sodoma, a los castigos que los cielosenviaban por los notorios y numerosos pecadoslos frutos obtenidos de la familia de los ácidos. Lasangría, por pequeña que sea, debilita sus fuerzas ydiluye con facilidad sus espíritus disipados por lasvigilias y las fatigas del estudio. En la biografía deP. Gassendi, célebre filósofo, podemos leer quemurió por las repetidísimas flebotomías que sufrió,procedimiento muy en boga entre los franceses.Es digno de observar que los letrados de las órdenesreligiosas, que son macilentos y achacosos, emplean,con alegría y con asiduidad, las purgas y losvomitivos, con polvo de cornaquino, cáliz heméticoy similares; en cambio se horrorizan cuando deabrir una vena se trata, por que saben sobradamente,que lo que más los daña es el lastre de humoresque almacena el estómago, y que la fuerza vital,residente en la sangre, está lánguida y debilitada.Dedíquense al cultivo de las letras los que profesanlas letras, pero con la mesura de una meticulosaatención, y no se ocupen con tanta intensidad delcultivo del espíritu desatendiendo el cuidado delcuerpo; procuren mantener el equilibrio entre losdos caballos, de manera que cuerpo y alma, en convivencialeal, como huésped y anfitrión, se den lasobligaciones mutuas y no se despedacen uno alotro.Plutarco refiere que Demócrito decía, con sabiduríae ingenio, que “si cuerpo y alma discutieran sobreel daño que se hacen mutuamente, sería inciertoquién resultaría más nocivo, si huésped o anfitrión”.Muy raramente se halla el equilibrio justoentre una y otro, pues si nos ocupamos demasiadoen el vigor del cuerpo alimentándolo en demasía,“fijamos a la tierra la partícula del aura divina”;pero si nos dedicamos por entero al cultivo y a lainstrucción del ingenio, el cuerpo se embota. Platón,por esto mismo, aconsejaba con rectitud queno ejercitáramos el cuerpo sin el espíritu ni el espíritusin el cuerpo. Concluiré este párrafo con unadeliciosa historias de Plutarea, de su libro “De lospreceptos saludables”, que dijo haber escrito sobreestudiosos y políticos. Cuenta que “Le dijo el bueya su compañero de obligación el camello, que noquería aliviarlo de parte su carga: Pronto llevarás tútoda la mía también, cosa que ocurrió cuando elbuey murió. Eso mismo le sucede al espíritu, que alnegarse a dar riendas y permitir lo que el cuerpo leexige, pronto, cuando sobrevienen fiebre o vértigos,y, desatendidos los libros, discusiones y estudios,enferma y padece él mismo”.237


cometidos por tanto impío como debía y debe deseguir existiendo por estas tierras dejadas a la manoincierta del destino.Y sin embargo parece ser que el mismo acto dedesenmarañar la madeja de la sabiduríaentraña peligros y riesgos que tampocodifieren demasiado de los de otros tiempos.Huesos, cartílagos, vísceras, órganos de lossentidos y mente son idénticos. Y hasta lacapacidad para enloquecer persiguiendo cualquierquimera es similar. Con las salvedades derivadas,por lo menos en nuestro medio, en nuestrasociedad, de la total inmersión en informacióninteresada que padecemos. Y en la utilización de laciencia y del conocimiento como elementosimprescindibles para lograr precisamente el finopuesto al pretendido originariamente. Si elobjetivo último del saber es la liberación delhombre de las ataduras que la ignorancia conlleva,dolor, sumisión, obscurantismo, pobreza, puedeocurrir que los términos se inviertan y al final hastaeste bien universal se transforme en otraherramienta que únicamente pretenda expandir ladesinformación y la mediocridadGRUPO PROCARIÓN SL238


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT IDE TYPOGRAPHORUM MORBISCAPÍTULO ISOBRE LAS ENFERMEDADES DELOS TIPÓGRAFOSArte Typographica veteres caruisse, cum omniaper notarios, et amanuenses peragerentur, fatisconstat, Ars enim hujusmodi Saeculi decimi quartifuit inventum, de quo quis dubitare possit, numplus damni, quam utilitatis Mundo intulerit. Certumest cum primo Ars ista Mundo innotuit, ac in usuesse coepit, multis hominum millibus ademptumfuisse commodum captandi lucri, et familias suasalendi, Monacis quoque detrimento fuisse, qui postSacra Ministeria tempus in conscribendis exemplaribus,nec sine quaestu aliquo, honesta occupationeimpendebant. In Turcico Imperio locum adhuc nonobtinuit Ars ista, imo ut in suis Epistolis refert CorneliusMagnus Parmensis celebris per Orientemperegrinator, cum de hac Arte introducenda Constantinopoliin Divano ageretur; idque per civitatemevulgatum fuisse, parum abfuisse quin popularistumultus excitaretur. Multa pro utraque parte afferripossent, legendus Trajanus Bocalinus in suis ParnassiNovitatibus, qui refert Artis Typographicaeinventorem Parnassum magno fastu ingressum, utintra illum literatorum coetum exciperetur, ast tanquambonarum artium corruptorem turpiter indeejectum. Sed haec missa faciamus, et sicuti munerisnostri est, de morbis, quibus Typographi in operesuo sunt obnoxii disquiramus.Duplex itaque est illorum genus, unum corum quisere semper sedendo characteres metallicos, ex suisloculis sceligunt, et verba componunt, seu cosdemcharacteres, cum usum amplius non habent disgregant,et in suis loculamentis reponunt, idque praecipuumest illorum opus. Aliud vero genus est illorum,qui praelo addicti semper stant, et ambis manibusinstrumento quodam ex aluta conflato, et pilisimpleto, atramento characteres dispositos imbuunt,alter vero, dextera manu praeli superiorem partemmovet, ac sortiter premit, sicque temporis momentoQue los antiguos carecían de las artes tipográficas,en los tiempos en que todo se hacía por mediode escribanos y amanuenses, está bastante claro. Enefecto, esta clase de arte fue inventada en el siglodecimocuarto , y a su respecto podría dudarse de siha traído al mundo más daño que provecho. Es cosacomprobada que, cuando este arte fue conocido delmundo por vez primera y empezó a usarse, se quitóa muchos millares de hombres el medio de lograrseuna ganancia y de alimentar a sus familias; esigualmente cierto que también fue un perjuicio paralos monjes, los cuales dedicaban el tiempo sobrantetras sus sagrados menesteres a la copia de ejemplares,y no sin cierta ganancia, en una ocupaciónhonorable. En el Imperio Turco todavía no se hanabierto camino estas artes; incluso — según refiere.en sus cartas Cornelio Magni de Parma, célebrepor sus viajes por el Oriente — cuando se trató enel Diván de Constantinopla de la introducción deeste arte, y ello se divulgó por la ciudad, poco faltópara que se suscitara un alboroto del pueblo. Muchosalegatos podrían hacerse por una y otra parte:debe leerse a Trajano Boccalini , quien, en sus Novedadesdel Parnaso, cuenta que el inventor del artetipográfico entró con gran fasto en el Parnaso paraser recibido en aquel círculo de letrados, pero quefue arrojado deshonrosamente de allí como corruptorde las artes honestas. Pero dejemos esto de ladoy, conforme a nuestro cometido, examinemos lasenfermedades a las que están expuestos los tipógrafosen su trabajo.Por de pronto, el género de los mismos es doble:uno, el de los que, casi siempre sentados, escogenlos caracteres metálicos de sus cajetines y componenlas palabras, o bien separan y vuelven a poneren sus compartimentos esos mismos caracterescuando ya no se van a usar, y tienen ahí su princi-239


in charta apparet impressum totum id, quod in characteribussimul compactis delitescebat, sicque rursuseodem modo repetunt laborem hunc, donec totumopusjuxta praescriptum numerum fuerit absolutum.Ingeniosum certe opus, si doctis Viris tantumLibros suppeditaret, non iis qui scombros vendunt.Primum itaque genus, vitae sedentariae addictumest, et consectarie morbis illis qui sedentariamvitam con sequuntur, obnoxium est. Alterum vitaestarariae, et nimis laboriosae, nam in hujusmodiopere totum sere corpus exercetur, unde hujusmodiOperarii non possunt quin lassitudines, et magnasdefatigationes persentiant, ac ubi ad gravem aetatempervenerint, illis necesse sit hujusmodi operivaledicere. Iis qui sedendo manus exercent, aliaincumbit calamitas quod dum oculos in caracteresillos atri coloris semper habent intentos, visus imbecillitatempaulatim contrahunt, unde iis, quibusbona oculorum constitutio non est, lumina hebescunt,cum suffusionibus, et aliis oculorum morbis.Novi ego duos fratres Typographos oculos, ex suanatura magnos et prominues habentes, quipus necessesuit artem deserere, Coeli omnino sierent.Memini, quod cum aliquando ad quatuor oirciterhoras apud Typographum sedissem, pro cujusdammei Operis correctione, postea e Typographiaegressum oberrantes in oculo, atque etiam per noctemin phantaria habuisse imagines illarum machinularum,quas Orbiter eram intuitus. Ex continuoitaque, et ixo intuitu in atros illos characteres, seucomponendo, seu compositos dissolvendo, tonusmemoranarum, et fibrarum oculi valde labefactatur,pupillae praecipuc, unde mirum non est, si ocuorummorbos patiantur. Ipsimet Typographi referunt,quod ubi tota die ad opus suum incupuerint, e tabernisegressi, sibi videantur, eosdem characteres inimaginatione ad multas horas observari, donec abaliarum rerum speciebus illorum imagines deleantur.Praeter hosce oculorum morbos aliae quoque iiscalamitates superveniunt, uti febres continuae,pleuritides, peripnuemoniae, et alii pectoris morbi;cum enim Typographis necesse sit hyemali temporetota die in locis bene clausis, et in hypocaustis degere,si operari velint, et chartas impraessas exsiccare;ubi postea ab hisce locis tepentibus ad aeremexternum frigidum exeant, facili negotio iis continguntcutis constipationes, et improvisa perspiratusAlessio, unde presto sunt supra memorati affectus.Maxime vero hisce morbis obnoxii sunt, qui ad torcularexercentur, cum enim ab opus hujusmodipal tarea; está luego la clase de los que permanecensiempre en pie pegados a la prensa, y con ambasmanos, valiéndose de un instrumento de badanahinchada y rellena de crin, embadurnan de tinta loscaracteres ordenados. Hay otro hombre que, entretanto,mueve con la mano derecha la parte superiorde la prensa y aprieta con fuerza, y así, en un momento,aparece impreso en el papel todo cuantoestaba escondido en los caracteres unidos entre sí;de nuevo repiten este trabajo del mismo modo, hastaque toda la obra se termina según el númeroprescrito; una tarea, en verdad, de ingenio, si sóloproporcionara libros a los hombres doctos, y no aquienes venden caballas . Así pues, la primera claseestá sujeta a la vida sedentaria, y lógicamente estáexpuesta a las enfermedades que acompañan a taltipo de vida. La otra está sujeta a la vida en pie yfatigosa en exceso; pues en tal clase de trabajo seejercita casi todo el cuerpo, por lo que los obrerosde esa especie no pueden evitar el resentirse decansancio y grandes fatigas ni, cuando llegan aedad avanzada, el verse obligados a decir adiós aesta clase de tarea. A los que, permaneciendo sentados,ejercitan las manos les amenaza otra calamidad:la de que, por tener siempre fijos los ojos enaquellos caracteres de color oscuro, contraen pocoa poco fatiga de la vista; por ello, a los que no tienenbuena constitución de los ojos, se les embota lavisión con cataratas y otras enfermedades oculares.Conozco yo a dos hermanos tipógrafos que tenían,por su natural, los ojos grandes y un poco saltones,y a los cuales se les hizo preciso abandonar el oficiopara no quedarse del todo ciegos. Recuerdoque, después de haber estado sentado alguna vezhasta cerca de cuatro horas en casa del impresor,por alguna corrección de mi obra, luego, al salir de,la imprenta, tenía las imágenes de aquellos minúsculosingenios que había estado mirando intensamentedándome vueltas en los ojos e incluso durantela noche en la fantasía. Así pues, como consecuenciadel mirar continua y fijamente aquellos caracteresoscuros, ya componiéndolos, ya desarmandolos compuestos, el tono de las membranas y fibrasdel ojo se afloja mucho, y especialmente el dela pupila, por lo que no hay que extrañarse si padecenenfermedades oculares. Los propios tipógrafoscuentan que, Cuando han estado todo el día dedicadosa su trabajo, les parece que salen de la tabernay que, incluso de noche y por muchas horas, les danvueltas en la imaginación los mismos caracteresimpresos, hasta que sus figuras son borradas por lasimágenes de otras cosas.240


magno brachiorum, et totius corporis molimineopus sit, isti non raro sudore aliquo persusi, e Typographiapedem emittunt, sicque morbis obviamprocedunt.Hisce Artificibus Reipublicae literariae ministriquamnam opem assere possit Ars Medica, seu quoepraeservativum proponi possit non video, nifi iptosmonendo, ut sibi in hujusmodi opere temperent, etaliquos diei horas labori sussurentur, et cum hyemee Typographia excunt, bene palliolati domos suasrepedant. Iis qui ad tabulas componendo assident,bonum erit conspicillis uti, ut oculorum tonus minusfatiscae adspectum etiam alio avertere, eosdemleviter manu confricare, ad spiritus torpentes excitandos,aqua Euphiagiae, Violariae, et aliis similibus,eos abluere. Caeterum cum ab acutis morbiscorripiuntur, suis et propriis remediis illis erit succurrendum.Ad faeliciorem tamen curationem obtinendant,bonum semper erit, si Medicus sciat quamartem exercere sit solitus quem curandum suscepit.Comentario:Tipógrafos. Tres siglos de historia.Pocas personas fueron capaces de adivinar el importantísimocambio que supuso en todos los órdenes,pero especialmente en el campo del saber, lasustitución de la xilografía y de las tablillas de madera,por los tipos de moldes metálicos “móviles”que el herrero Johannes Gutenberg ideó allá por1450, y con los que publicó su Misal de Constanza.Incluso el texto de Ramazzini sobre los tipógrafos,pone en duda la bondad de la invención de la impresiónmecánica de textos, dada la negativa repercusiónsobre las hasta entonces legiones de amanuensesque poblaban los monasterios.Las enfermedades reseñadas por el autor para lostipógrafos se simplifican centrándose en las dosposibles posturas que deben adoptar los trabajadorespara realizar sus funciones: de pie o sentado.Este planteamiento que pudiera parecer simplista,no lo es, máxime si consideramos que el número dehoras de trabajo diario en aquellos años superabanmuy ampliamente las 12 horas los siete días a lasemana.Respecto al primer grupo de los sentados, a los quehasta no hace muchos años se les conocía comoAparte de estas enfermedades oculares, también lessobrevienen otras calamidades, como fiebres continuas,pleuritis, perineumonías y otras dolencias delpecho. Pues, al serles imprescindible a los tipógrafosel vivir en invierno, durante todo el día, en lugaresbien cerrados y caldeados, si es que quierentrabajar y secar los pliegos impresos, cuando luegosalen de tales lugares caldeados al aire frío de afuera,con facilidad son presas de constipados de lapiel y de lesiones imprevistas de la transpiración,de donde surgen las afecciones ya señaladas másarriba. Pero especialmente expuestos a estos malesestán los que trabajan en la prensa; en efecto, alexigir esta tarea un gran empuje de los brazos y delcuerpo todo, no pocas veces salen de la imprenta untanto mojados por el sudor, y, así, son ellos los quevan al encuentro de las enfermedades.Qué ayuda pueda prestar o qué prevenciones proponerel arte médica a estos artesanos, servidoresde la república literaria, no lo veo yo, a no ser elaconsejarles que actúen con templanza en tal clasede trabajo, y roben algunas horas del día a la tarea,y también que, cuando en invierno salgan de la imprenta,vuelvan a sus casas bien abrigados. Para losque están sentados ante una mesa componiendoserá bueno usar lentes, a fin de que el tono de losojos se fatiguen menos; también conviene desviarla mirada hacia otra parte y frotarse suavemente losojos con la mano para excitar los espíritus embotados,y lavárselos con agua de eufrasia, de violeta ysimilares. Por lo demás, cuando caigan presas deenfermedades agudas, habrá que socorrerles con losremedios propios y adecuados. Sin embargo, paralograr un tratamiento más eficaz, será siempre buenoque el médico sepa qué oficio solía ejercer aquelde cuyo tratamiento se ha encargado.linotipistas y que llenaban las redacciones de periódicose imprentas, les atribuye las enfermedades dela vista, afirmaciones que a la luz de los conocimientosactuales sobre oftalmología, no se puedeconsiderar especialmente acertados.Pero curiosamente, cuando la elaboración mecánicade textos ha sido sustituida por pantallas de visualizaciónde datos, si nos abstraemos del contextoveremos que las medidas preventivas asociadas aestos equipos no distan mucho, en su esencia, delas dibujadas por Ramazzini.241


Al grupo de operarios que realizan sus tareas depie, les atribuye el higienista del XVIII, el cansanciopropio de esa postura, a la que hay que añadir elesfuerzo físico que representaba el manejo de unapesada prensa del siglo XVIII, y la continua repeticiónque suponía la edición de un libro, realizadopliego a pliego.Finalmente señala Ramazzini una singular preocupaciónpor el tercero de los males que atañe a lostipógrafos y que, curiosamente al día de hoy, se hageneralizado e incrementado en un buen número decentros de trabajo, en relación con el gradiente térmicoque separaba las imprentas, especialmentecalurosas en invierno, del enorme frío exterior y lasterribles consecuencias de los enfriamientos correspondientesque el paso de un espacio a otro conllevaba.Hoy día dicho problema tiene tintes de epidemia enlos centros comerciales, en los transportes públicos,en las oficinas bancarias, y en un largo etcétera deestablecimientos que hacen un abuso de las condicionesclimáticas del interior de los locales, ya seaen invierno por un exceso de calor, ya sea en verano,con un exceso de frío. A más inri, al día de hoytampoco seguimos las recomendaciones de Ramazzini,alertándonos de que en dichas circunstanciaslo mejor que podemos hacer es utilizar la ropa adecuada,especialmente en invierno, algo que al parecertodavía no hemos aprendido.Podría parecer que falta en el análisis de riesgosalguna referencia al uso de la tinta, uno de los problemasmás singulares de esta profesión al día dehoy, pero en aquel momento era algo imposible deplantear. Las tintas que se utilizaban en el sigloXVIII estaban generalmente fabricadas con negrode humo, - hollín producto de la combustión incompletade la madera o el carbón-, gomas y colorantesprocedentes de minerales, animales o vegetales.El conocimiento de la química que corría a mediadosdel siglo XVIII no permitía ni tan siquiera concebirlos riesgos que el uso de esos productos tiene,tanto por vía respiratoria como por vía dérmica,sobre la salud de los trabajadores, por lo que debemosser benévolos con nuestro predecesor Ramazzinien este campo de la higiene industrial.D. Luis Utrilla NavarroAeropuerto de Málaga242


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT IIDE SCRIBARUM, AC NOTARIO-RUM MORBISCAPÍTULO IISOBRE LAS ENFERMEDADES DELOS ESCRIBANOS Y NOTARIOSLonge maiorem apud Veteres fuiste Scribarum,& Notariorum numerum, quàm nostris temporibus,ob Artis Typographicae inventum, satis constat,multos tamen in singuéis Civitatibus, & Oppidisesse, qui ex sola scriptione se, & familias suassustentant, norunt omnes. Scribas & Notarios servosfuiste ut plurimùm, seu libertos, satis fusè ostendisRosinus. Notariorum autem nomine haudquaquamhic intelligi velim eos, qui nostris temporibusCodicillos, & Testamenta condunt, quos Notariosvocamus, sed eos qui per parvas quasdamnotas artem callerent celericer scribendi, quos proptereaNotarios appellabant. Sic Plinius, ut in eiuldemvita refero Plinius Nepos, pro more habebatquotiesoumque, ter faceret, ad latus Notarium haberecum libro O pugillaribus, cuius manus byememanicis muniebantur, ut ne Coeli quidem asperitas,ullum studiis tempus eriperet. Hisce temporibusOrdinis Civiles sunt huismodi Scribae, quos in Curiaapud Magistratus, in Officinis Mercatorum, &Auis Principum ad rationaria conscribenda pretioconductos videmus; quipus itaque morbis obnociiunde scribis istis morbosi affectur proveniunt, primumcontinua sessio, secundum manus perpetua, &eodem semper tenere motio, tertium mensis attentio,ne Libros erroribus conspurcent, seu hominissuis damno sint in addenda, subducenlo, aliisqueArithmerica operationibus. Quos morbos secumafferat continua sessis, facilè est cognoscere, viscerumenim obstrucciones, uti depatis, Lienis, Stomachicruditates, crurum orporem, aliquam reflui sanguinisremoram, & malos habitus; summatim beneficiiscarent, quae motu moderato obtinentur, nonenim etiam si velint vacat ipsis exerceri, cum pretioconductiunt, illisque necesse sit tota die scriptioniincumsere. Necesitas porro calamo chartam exarandi,non levem in manu, & assiduam musculorum, &tenditum serè tonicam tensionem, unde sit quòsdEntre los antiguos fue mucho mayor el númerode Escribanos y Notarios de lo que lo es en nuestrostiempos, debido a la invención de la imprenta,con la que los antiguos no contaban, y consta suficientementeatestiguado históricamente que por elsolo trabajo de escribir muchos de ellos había enciudades y fortalezas que podían mantenerse ellos ya sus familias, y no carecían de nada. Los escribasy notarios eran esclavos o libertos en su mayoría,según ha probado sobradamente Rosinus. De todosmodos, en la antigüedad no se entendía por Notarioslo que entendemos hoy día, como los que confeccionanactas y testamentos, sino aquéllos queposeían el arte de tomar notas por escrito muy rápidamente,de donde se les daba el citado nombre.Así Plinio, según relata su sobrino del mismo nombre,que escribió su biografía, tenía la costumbre,cuando viajaba, de tener a su lado a un escribanoprovisto de un libro y tabletas de cera para escribir.En invierno, las manos de este escriba estaban cubiertasde guantes, a fin de que el rigor de esta estaciónno quitara tiempo a sus estudios. En aquellostiempos vemos siempre escribas que en el tribunaljunto a los magistrados, en las oficinas de los comerciantes,en los palacios de los príncipes actúancontratados para llevar los registros y estadísticas.Es de las enfermedades de estos artistas de las quenos ocuparemos. Tres son las causas de donde provienenlas afecciones morbosas para los escribanos;en primer lugar, la necesidad que tienen de estarcontinuamente sentados. La segunda causa, el movimientoperpetuo, y siempre el mismo, de la mano;la tercera, por fin, la concentrada atención de lamente, necesaria para no cometer errores en los libros,y para que no se produzca perjuicio para quienesles emplean, sea realizando sumas, restas, o encualquier tipo de operaciones aritméticas. Quéafecciones puedan derivarse de esta continua con-243


temporis progressu desterré robar fatiscat. Novi egohominem professione Notarium, qui adhuc vivit,hic toto vital suae tempore assiduus fuit in scriptione,ex qua non parum lucri illi accedebat; hic primoquidem conqueri coepit de magna lassitudine totiusbrachii, quae nullo remedio potnit tolli, tandem aParasi absoluta totum brachium dexterum occupatumest. Ut damnum reparet laeva manu ad scribendumcoepit assuescere, sed post aliquod tempusipsa quoque eodem morbo correpta est. Quod veròhisce Operariis crucem figit, est fortis & assiduaanimi intention, in hoc enim opera cerebrum totum,nervos, fibres, in magna contentione esse necesseest, & exinde atoniam subsequi; Hinc cephalalgiae,gravedines, raucediner, fluxiones in oculos obfixum in chartam obtutum quales fectus magis premuntratiocinators, calculi magistros, ut vocant,quales sunt qui apud Mercatores operam suam locarint.In hoc ensu quoque reponendi qui à Secretissunt Principum, quorum genio placere non ultimalaus est, in conscribendis enim literis in magnaanimi tortura persaepè sunt, non solum prae literarummultitudine, sed quia vel Principibus pro artesit ad suos fines nolle intelligi; hinc fit, ut qui huismuneri se addixerit, non rarò diris Artem suam &Aulam simul devoveat.At quae praesidia iis qui assidua scriptione tamgravia mala sibi accersunt, praescribet Ars MedicaPrimó quidem ad resarciendum damnum, quod vitasedentaria inferred posit, proderunt corporit exercitia,moderate tamen, festis diebus , ubi sacris rebusin Templis fuerit indultum; frictiones iuoquefrequentes, erunt ex usu. Frictio contranas habetvires, nam ut aiebat Celsus: Frictione si vehemenssit duratur corpus, si lenis mollitur, si modica impletur,quod tamen desumpsit ub Hippocrate. Siobstructionis incipienstis signa in viceribus extent,non alienum erit identidem corpus solvento aliquoexpurgare, & universals purgationes Verè & Autumnoinstituere. Ab lassitudinem verò brachii &manus dexterae, eadem frictiones, sed molliores exoleo amigdalarum dilcium, cui ad parties roburcommisceri poterit modicum aquae vitae, conferrepoterunt. Hyeme cavendum no ex frigore nimiomanus torpeant , adcirco bonis chirotecis armandaesunt. Ad caput praeservandum à malis quae illi persaepèincumbunt audantur omniaCephalica, eapraecipuè quae sale volatili praedita sunt, ut spiritussalis Ammoniaei, qui sorlo odore potens est torporemexcutere. Particulares etiam capitis purgationesinstituendae, Pillula Joannis Cratonis identidemcentración y sedentariedad, es fácil inferirlo: obstruccionesviscerales y hepáticas, indigestiones,torpeza de las piernas, estancamiento de la sangre,y un aspecto caquéctico; en suma, carecen de losbeneficios que se obtienen de un ejercicio moderado,ya que no pueden tomarse vacaciones, pues paraganarse la vida necesitan escribir de la mañana ala noche continuamente. Asimismo la necesidad deestar esgrimiendo continuamente la pluma, y demoverla para escribir, fatiga su mano, e incluso todoel brazo, a causa de la continua tensión de losmúsculos y los tendones, lo que produce con eltiempo una inutilidad del brazo derecho. Yo conocíun escribano que aún vive, que durante toda su vidase dedicó a las escrituras públicas, de lo que le veníano poca riqueza; pero contrajo primero una granlaxitud de todo el brazo derecho, que no respondióa tratamiento alguno, de modo que le aquejó unaparálisis absoluta de dicho brazo. Para compensareste inconveniente se acostumbró a escribir con laizquierda, pero tras algún tiempo también dichamano sufrió el mismo destino.Lo que verdaderamente aqueja a estos artesanoses la fuerte y asidua concentración del espíritu, paralo cual es necesario una intensa contención de todoel cerebro, los nervios y los músculos, de lo que sesigue poco a poco la atonía de estos órganos; deello cefalalgias, ronqueras, flujos de los ojos, quepor otra parte se debilitan al tener siempre fija lavista en los papeles blancos, males que afligen a loscalculadores como los que emplean los comerciantes.Sucede también a quienes están al servicio delos Príncipes, no sólo por la multitud de asuntossobre los que tienen que escribir, sino porque nosean capaces de transcribir lo que los Príncipes deseanexpresar, o bien porque los mismos Príncipesquieren que, mediante el arte literario, no se sepa loque pretenden, y con frecuencia quieren tambiénconfundir o comprometer a los destinatarios de susmisivas. Por éso quienes realizan este trabajo lodetestan con frecuencia tanto como las incomodidadesde la Corte.¿Qué ayuda puede prestar la medicina a los malesde estos hombres? En primer lugar, para compensarlos perjuicios de la vida sedentaria, harán un ejerciciomoderado los días de fiesta, después del oficiodivino. Las fricciones también les serán de utilidad.Este remedio tiene cualidades opuestas según se loadministre. Celso ha dicho: “Una fricción fuerteendurece el cuerpo, una suave lo ablanda, una multiplicadalo debilita, y una moderada lo llena”. Este244


sumptae commendantur, masticatoria quoque &prarmica admibenda, quae sternuramentun ciendohumores serofos è glandulis Cerebi excutiant; intermasticatoria, Nicotianae usus moderatus egregiampraesabit operam. Alvus quantum fieri possit fatilis& lubrica servanda mollioribus cibis, & finon respondeat,clisteribus sollicitanda, nam ut ex Hippocrate:Ventrus torpor universorum confusio,vasorum immunditia Cerebri consumptio.Comentario:Creo que todos podríamos estar de acuerdo con laafirmación de que si realizásemos una encuesta sobredónde preferiría una persona trabajar, mayoritariamentelas respuestas obtenidas apuntarían al trabajode oficinas y es que tradicionalmente se haasociado éste tipo de trabajo a la comodidad deldespacho y a la ausencia de riesgo. Sin embargo, yael maestro Ramazzini en el S. XVIII nos preveníade esta errática percepción al dedicar el capítulo II(Supplementum) de su “De morbis artificum diatriba”a las enfermedades de los escribanos y notarios,germen del oficio hoy comúnmente denominadoadministrativo. Tanto hoy en día, como en tiemposde Ramazzini, los trabajadores de éste oficio,además de estar expuestos a los accidentes clásicosde seguridad, tales como golpes o caídas, se exponíana otro tipo de problemas, quizás más ocultos,pero no por ello menos importantes, que tienen yque tenían que ver con unos planteamientos correctosde lo que hoy en día se conoce como la ergonomíaen el centro de trabajo.Hoy en día el avance dela ciencia y la tecnología han provocado un desplazamientodel uso de la mano para escribir, hacia suempleo en el uso de medios informáticos. Tal y comodescribe Ramazzini, de las copias a mano sebeneficiaron “notarios y escribanos” de la invenciónde la imprenta. Hoy se trabajo con medios yequipos informáticos cayendo en desuso la escrituramanual. Sin embargo, las observaciones de Ramazzinisiguen vigentes y deben ser tenidas encuenta a la hora de proyectar el centro de trabajo, eldiseño del mismo, de las sillas, mesas y equipos, ala hora de evaluar los riesgos a los que se exponenlos trabajadores, favoreciendo la alternancia de tareasen los trabajos que impliquen mucha atencióncontinuada y en los que sean monótonos o sin contenido.Tresson las causas que Ramazzini destacacomo causante de los males de estos “artesanos”,causas que sin duda deberá tener en cuenta hoy enpasaje es de Hipócrates. Si hay signos de obstrucciónincipiente en las vísceras, será bueno administrarlesaperitivos de vez en cuando, y purgarlos enprimavera y otoño. En cuanto a la laxitud del brazoy mano derechos, podrán hacerse fricciones moderadascon aceite de almendras dulces, al que seañadirá una pequeña cantidad de aguardiente, parareforzar estos órganos. En invierno, para prevenirque las manos sufran demasiado frío, deben llevarguantes gruesos. Para preservar la cabeza de losmales que pueden afectarla en particular, se recomiendacualquier remedio, sobre todo los que contienensal volátil, como el espíritu de sal amoniacal,cuyo solo olor disipa el adormecimiento. Tambiénse podrá, para purgar la cabeza de los humores quecontiene, administrar, de vez en cuando, las píldorasde J. Craton, las masticables y las para ingerir,que expulsan los humores serosos: entre las masticatorias,se podrá elegir las de nicotina, cuyo usomoderado puede ser muy útil. Se mantendrá elvientre libre con alimentos suaves y templados, ocon lavativas si estos alimentos no bastan, pues comodice Hipócrates, la pereza del vientre perturbatodos los órganos, sobrecarga los vasos de humoresimpuros y agota el cerebro.día el técnico en prevención de riesgos laboralesque se enfrente, de una u otra manera, con la evaluaciónde riesgos laborales en este tipo de trabajos:el tratarse de una trabajo sedentario, con continuomovimiento de las manos y permanente concentración.Lacarga física, las condiciones ambientales,los aspectos psicosociales y los problemas ergonómicosson temas a tener en cuenta para reducir losriesgos laborales entre los trabajadores de oficinas.Entre los riesgos relacionados con la carga físicacabría diferenciar entre la aparición de problemasmuscoesqueléticos, que se dan especialmente en lastareas informáticas y que se deben mayoritariamentea la movilidad restringida propia de los trabajossendentarios, y a las malas posturas, incorrecta posiciónde la cabeza o del cuello, de la forma de sentarseo de la posición de brazos y muñecas, y laaparición de problemas que traen su origen de molestiascausadas por los elementos que configuranel entorno de trabajo. Respecto a los problemas relacionadoscon las condiciones ambientales, hayque tener en cuenta, fundamentalmente, ruido, iluminacióny climatización. Evitar deslumbramientosy reflejos molestos, deficiente o excesiva ilumina-245


ción, regular adecuadamente los sistemas de climatizacióngarantizando una adecuada temperatura yrenovación y circulación del aire, o tener en cuentalos ruidos que tienen su origen en impresoras, teléfonos,fotocopiadoras o, incluso, de las conversacionesdel resto del personal, son factores que sinduda deberá considerar el empresario, con el asesoramientodel técnico de prevención de riesgos, decara al cumplimiento de su deber de velar por laseguridad y salud de sus trabajadores.Finalmente, respecto a los riesgos relacionadoscon aspectos psicosociales, hay que destacar un aumentocada vez mayor de problemas generadoresde estrés, falta de motivación, etc., a los que en muchoscasos no se les presta especial atención por laerrónea concepción de entender que trascienden elámbito de los riesgos laborales, perteneciendo a laesfera de los recursos humanos. La sobrecarga detrabajo o, incluso, la falta de actividad, su repetitividado monotonía, la excesiva presión de tiemposo el aislamiento social, pueden evitarse mediantemedidas organizativas tales como la realización depausas periódicas, adecuación del trabajo y de lastareas a las capacidades personales y formativas deltrabajador, etc. Efectivamente, la tecnología y laciencia han avanzado desde los tiempos de Ramazzini.Sin embrago, una lectura atenta del capítulotraducido nos puede descubrir que los riesgos sonbásicamente los mismos, tres siglos después. A lassoluciones aportadas por Ramazzini, hoy propondríamosmejores condiciones ergonómicas de sillas,mesas o equipos de trabajo en general. Frente africciones o lavativas, propondríamos una mejororganización del trabajo. Afortunadamente ya nohablamos de esclavos o libertos, sino de hombres ymujeres libres, sujetos de una relación caracterizadapor las notas de voluntariedad, ajenidad y dependencia.Y con derecho a vacaciones.Jefe de la Inspección de Trabajo(Ciudad Autónoma de Melilla)Septiembre 2011246


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT IIIDE MORBIS EORUM, QUI APUD AROMATA-RIOS VARU PLANTARUM FEMINA SACBAROCONDIUNTCAPITULO IIIDE LAS ENFERMEDADES DE LOS QUEHACEN LOS CONFITES DE DIFERENTES SE-MILLAS EN LOS TALLERES DE LOSESPECIEROSAd Mensarum delicias, & alios quoque ufusfacharo condiri folent varia Plantarum femina, utiAmigdalae, Piftacia, Pineae, Faenituli, Coriandri,Santocini femina & recentes quoque fructus, resequidem iis quipus parantur pergratae; non ita veroiis qui illas parant, nam ex hujufmodi ministerionon levia funt mala quae referunt. Alaqueariis fufpenduntamplum Craterem ex Orichalco, qui fubduntinconvenienti diftantia catinum carbonibusaccenfis plenum, portea rebus condiendis in craerepofitis è vafe fuperpofiro in debita diftantia fachorumliquidum quitatim per epitomium defruit. Duoergo miftri, uti fieri folet Venetiis, ubi huic opericulturo incumbirut cui aliis in locis unus tantumfufficit, craterem ilum circumagitant , quom pactocandida cufta operariunturea, quae in cráteres funtpofita. In hoc oerare Miniftri, non poffunt quin totaface fuper illum craterem, colorem,& ftiritus exhalantes& fi per totum diem in hoc opera excercerivelim facili negocio magnas labes contrahent, uticephalalgias , oculorum dolores , atque etiam graveanhelitos. Tria funt, quae Operarios maxime infeftas,Carbones accenfi, Crater excalefactus, acdemum demun Sacharum ipfum.Carbo ignis eftproductum, patentis lucidiffmi proles nigerrima,cujus naturam licet potius admirari, cuam vellecognofcere. Quid in Carbonibus, ajebat Divus AuftinusIn Libro de Citate Dei: Nonne miranda eft , Otanta infirmitas, ut ictu leviffmo frangantur, preffufacillimo conterantur, nula aetate vincantur, ufqueadeo, ut eos fubfternere foleant qui limites figunt,ad litigatorem convincendum , fed admiranda magiseft illius peftifera vis, qua temporis. FERE momentohominen necat, nifi Illia exitus liber pateat.Quam vi id efficiat , cum pruna ardente, in locoetiam conclufo id no agant, inter res abditas adhuceft,hufque poteftatis luffocativae, multo funtexempla. Quam graviter fumo Carbonum afflictusPara los placeres de la mesa así como otros finesusos , suelen condimentarse con azúcar variostipos de semillas frutos secos. Ejemplo de éstas/osson: almendras, pistachos, piñones, cilantro, ajenjo,así como frutas frescas. Una vez elaborados todosestos productos resultan muy placenteros al paladarde aquellos comensales que las disfrutan pero nopara los trabajadores que las preparan, ya que dichaelaboración acarrea graves problemas para su salud.Entre las tareas que estos trabajadores llevana cabo debe señalarse la de colgar de las vigas deltecho un gran caldero de latón, bajo el cual, y a unadistancia prudencial, sitúan un brasero repleto decarbón incandescente. A continuación se viertenlos frutos o semillas y se mezclan todos en el caldero.Desde un recipiente colocado encima del caldero,a distancia adecuada, se hace caer fluir, gota agota a través de una boquilla, el azúcar líquido. Dostrabajadores, (en otros lugares sólo uno) como escostumbre en Venecia donde estos menesteres trabajos,oficio confiteros tienen gran tradición, mediantemovimientos circulares aplicados al caldero,consiguen que el azúcar líquido cubra las semillasfrutos que se encuentran en el interior del mismo ytodas ellas/os queden cubiertas/os de forma homogéneapor una costra banca. Durante esta fase, lostrabajadores permanecen con la cara sobre el caldero,inhalando el aire caliente y los vapores quedel mismo emanan. Por todo ello, no resulta difícilde comprender que, al final de las jornadas, estostrabajadores presenten cefaleas, molestias oculares,así como, con el paso del tiempo, graves enfermedadesasmáticas. Tres son las causas principalesque afectan a la salud de estos trabajadores:Los carbones incandescentes.Los vapores que emanan de los calderos y247


fuerit, Helmontius, ipfemet refert in Jure duum viratus,ait enim, quod dum meffet media hyeme inclaufo cubiculo foripturiens, ob teftam allatam Carbonum, tam graviter percuffum ut vix e Mufeo exirepotuerit & paulo poft in terram femimortuumcecidiffe. Accufat idem Helmontius gas quoddamfylveftre in carbone latens, quod fufcitatur a fulphurequídam inflammabi inhibí concentrato.Crarerille , in quo funt femina, Cupri retinet vitium,Orichalchum enim conflatur ex cupro, & lapidecalaminari. Vas itaque iftud excandefactum fuumacorem expirat. Qui ab Operariis excipitur; accedittandem facharum liquatum , quod feminibus fuperaffunditur,&halitus fuos corrofivosexalat, quieo magis funt acriores, quo facharum , quod adcondituram adhibetur, candidum eft, & aqua calcisrepurgatum, nifi enim ea quae condiuntur fummuncandorem praeferrent, convivis in fine menfae jamfaturis, ftomachum potius quan appetentiae incitamentumfacerent. Omnia haec iteque cofpirant adgraves noxas Operario oferendas, Cerebro, Oculis& Pectori potiffimum, Caput enim graviter dolet,oculi ab ignis halitibus tanquan .Spiculis punguntur,ut rebefcant, ac interdum inflammentur, anhelitusquoque laeditur, ob infpiratum aerem acribusparticulis faturatum. Ut aliquae cautiones hujufmodiOperariis proponantur, primo curare debent,ut cuantum licet tale opus fiat in aperto locoad faciliorem hujufmodi vaporum diffufionem ,operaris interruption ad aliquod horas ad aerem recentemhauriendum laudatur, quo tempore faciemaqua ablure debent, & pofca fauces abftergere. AdCarbonum malignitatem emendandam lubet remediumproponere, quod in ufu eft apud omnes ferreArtifices, ubi per hyemen carbonibus accenfis infuis Officinis uti neceffe fit , fruftum enim ferri intercarbones reponunt, fie enim Carbonum virulentiamcorrigi exiftimant; forfan dici poffet Spiritusillos malignos carbonis in ferrean fuftantiam vimfuam exercere , five ferrum ipfum coldem abforbere.La misma azúcar.El carbón es un producto del fuego, hijo legítimode un muy luminoso padre. Su naturaleza es másdada a admirarla que a intentar conocerla.San Agustín, en su obra De Civitate Dei , se pregunta;¿qué tiene el carbón que, por un lado, presentatanta fragilidad desmoronándose a la másleve presión y por otro tanta fortaleza que aún enterrándolo,sometido a humedad y al paso del tiempono presenta signos de corrupción, alteración comotestimonio demostración para aquellos que tratende dirimir controversias sobre el mismo?. Resultamuy sorprendente su toxicidad, la cual y, casien un instante, puede matar si ésta no encuentrauna ventilación vía de escape.Están por descubrirse los efectos tóxicos del carbón,ya que las brasas incandescentes carecen de talefecto, aún en espacios cerrados. Esta incógnita esalgo que todavía se desconoce. Del poder asfixiantedel carbón existen muchos ejemplos. Entre elloscabe destacar el de Van Helmont, que en su obraJus duunviratus relata como, en pleno invierno,estaba en una habitación cerrada, mientras escribía.Respiró las exhalaciones de un brasero de carbón,quedando tan gravemente afectado que a duras penaspudo salir de la misma, cayendo poco después atierra desmayado.Van Helmont, atribuye la causa a un cierto gas silvestre,del bosque que el mismo carbón esconde yque se podría desarrollar debido a un azufre inflamableconcentrado en él. Los calderos de latóndonde se encuentran las semillas tienen efectos dañinos.Están hechos mediante la fusión de cobre ypiedra calamina. De este modo, los calderos, cuandoestán candentes emanan su acidez y ésta es respiradapor los trabajadores. A este aspecto hay queañadir el que proporcionan los vapores nocivos delazúcar licuado, que al echarla sobre las semillasigualmente libera vapores corrosivos. Tales vaporesson tanto más ácidos cuanto mayor cantidad deagua de cal se añada al azúcar para su blanqueocon el fin de hacerlos extremadamente blancos y deeste modo resultar más apetitosos a los ojos de loscomensales que, una vez hartos, al fin de la comida,carecer de esa blancura les producirían cierta repugnanciamás que estímulo , comerlos. Todos estosfactores juntos contribuyen a provocar en estostrabajadores graves disturbios cerebrales, ocularesy, sobre todo, pulmonares.248


Es una realidad que les duele mucho la cabeza,sufren punzadas en los ojos como producidas poralfileres y motivadas por los hálitos vapores delfuego. Éstos se enrojecen y sufren inflamaciones devez en cuando.También el aparato respiratorio se ve gravementeafectado debido a las exhalaciones de humos vaporesácidos de los que el aire se encuentra saturado.Estos trabajadores deberían tomar ciertas precauciones:-En la medida de lo posible, realizar estas tareas enlugares abiertos, al aire libre, contribuyendo conello a la fácil dispersión de los vapores.-Interrupción del trabajo durante algunas horas alobjeto de respirar aire fresco y puro.-Lavarse la cara con agua con cierta regularidad.-Enjuagues de garganta con vinagre diluido.Al objeto de minimizar los efectos dañinos del carbónpropongo un remedio utilizado por casi todosaquellos trabajadores que en invierno se ven obligadosa la utilización de carbón encendido en sustalleres. Éste no es otro que colocar un trozo dehierro entre los carbones con el fin de reducir lavirulencia de las exhalaciones. Cabe la posibilidadde que los vapores dañinos del carbón ejerzan sufuerza contra el hierro o bien que éstos sean absorbidospor el mismo.Comentario:El Renacimiento, y en concreto el italiano, puedeconsiderarse el punto mas alto del arte culinario detoda Europa. Frente a la actividad pantagruélica delmedievo, con su turbulenta superposición de carnesy especies. Los florentinos buscaron principios decordura y buen gusto inusuales hasta entonces. Refinamientoy sensibilidad comenzaron a considerarsecualidades indisolublemente unidas al deleitegastronómico. No solo en la elaboración sino tambiénen todo lo que acompaña a una buena mesa.Se impone el uso del tenedor , la servilleta, las primerasvajillas de porcelana etc…Desde la Toscanase extiende por toda Europa el pálpito de un hedonismodesbordante, y en esta sofisticación culinaria,como no tiene su punto más alto en la repostería.El autor se recrea en el gusto de los venecia-nos por este tipo de postre, e incluso por el modode hacerlo lo más apetitoso posible a los ojos de susconsumidores. Lo justifica esto, puesto que al tratarsedel tramo final de un banquete, y saciados yatodos “los impulsos de la gula” , había que hacerlosatractivos a la vista, para que a su vez lo fueran parael paladar. Describe con todo lujo de detalles lametodología de elaboración de los “confites”, relacionándoloscon la manera de enfermar de quienesparticipan en ella. En su descripción quedan perfectamenteplasmados riesgos como la movilizaciónde cargas y los movimientos de repetición, si bienno merecen especial atención por su parte, probablemente,porque había riesgos más graves y sobretodo más inmediatos en los que fijar la atención.En los que si se detiene e ilustra es en la intoxicacióntanto aguda como crónica de CO2. Utiliza paraeso autores como San Agustín y sobre todo aVan Helmont, donde describe la intoxicación agudapor monóxido de carbono. Sin saber lo que es realmente,lo intuye (lo describe como un gas silvestre).Hace una aproximación bastante exacta delorigen de los problemas respiratorios que presentanestos trabajadores, relacionándolo con la cantidadde cal que se utiliza para el blanqueo del azúcar,estableciendo casi una correlación de dosis, a máscal, más problemas respiratorios y más graves.Efectivamente el hidróxido cálcico resulta muyagresivo para mucosas (ojos), y árbol respiratorio(asmas). En cambio carece de relevancia, la importanciaque el autor le da a los vapores de cobre delas calderas de cocción.Por último debemos resaltar la idea preventiva desu trabajo, no solamente nos dice lo que ocurre yporque sino como se puede evitar.Nos describe medidasde protección colectiva e individual. Colectiva,tales como, procurar realizar las tareas en lugaresabiertos, evitaremos intoxicación de CO2, y elen cierta medida el efecto corrosivo del hidróxidode calcio. Individuales, lavarse la cara, diluir, y enjuaguescon vinagre. Esto último no parece lo máscorrecto, puesto que a un ácido lo tratamos de contrarrestarcon otro.Por último, adolece de toda lógica,evitar los efectos nocivos de la combustión delcarbón con una barra de hierro.D. Fernando Lazúen AlconDirector Médico del Centro dePrevención de Riesgos Laborales (Granada)249


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT IVDE TEXTORUM, AC TEXTRI-CUM MORBISCAPITULO IVSOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS TEJEDORES YTEJEDORASQuanti usus imo necessitatir sit ars textoria, velex hoc dignosci potest, quod mortalium Nemo. Nisialiquo opere textili nuditatem suam operita; nec est,quod de natura conquerarum, quae avibus pennas,cuique animali pilosum integumentum concesserit,solum autem hominem nudum reliquerit; homo enimingenium habet, et manus, quipus varia et diversavestium genera sibi contesta non ad operimentumsollum, sed ornatum quoque ac decorem. Arstexendi olim muliebre ut plurimum erat ministerium,ut etiam Nobiles Matronae ab hujusmodi operenon abhorrerent; sic Penelope, Marito absenteTelam texendo, et remordiendo Procos eludebat.Apud Virgilium legimus, Aeneam in funere Pallantisoccisi, binas Clamides auro distinctas eduxisse,Quas Illia lata LaborumIpsa suis quondam manibus Sidoni a didoFecerat, ac tenui telas disereveras auro.Hunc ad solas manus plebeyas textricum et textorum,ars isthaec deducía est, multumque est si NobilesMulieres super telas acu pingere didicerint.Duplicemfuiste texendi rationem tradit OctaviusFerrariur in Opere suo Eruditissimo de ReVestiaria, UNAM antiquísima, in qua Mulieresstantes texebant sursum versus, et in altitudinem,alteram qua sedentes et deorsum, hancque ait fuisteAegiptiorum inventum, qui traman crudebant ininferiorem partem, sive ad pertus trahebant, modosedentes quidem mulieres texunt, sed talis leffioest, ut etiam quodamodo videantur stantes. Opushujusmodi certe laboriosum est, totum enim corpusexercetur, ambae manus, brachia, pedes, dorsum, utnulla pars sit, quae huic Operi eodem tempore, quovacant ab agrorum cultura, in stabulis suis telas exfilo canabino, aut lineo conficiunt, et puellae praesertimantquam nubant, quibus ars texendi pro dote250Que útil y además necesario es el arte textil,podemos deducir, cuando menos, del hecho de queningún mortal cubre su desnudez a no ser con algúnproducto textil. Y no hay por qué quejarse de lanaturaleza, que concedió plumas a las aves y a cadaanimal una cubierta de pelo, dejando desnudo solamenteal hombre; en efecto, el hombre tiene ingenioy manos con que tejerse géneros varios de vestidos,no sólo para cubrirse, sino también para adornarsey embellecerse. El arte de tejer era antiguamente,por lo general, menester mujeril, hasta elpunto de que ni las matronas nobles sentían repugnanciapor tal tarea. Así Penélope , en ausencia desu marido, tejiendo una tela y volviendo a empezarlaburlaba a los pretendientes. En Virgilio leemosque Eneas, en el funeral del asesinado Palante, sacódos clámides recamadas en oro "que para él, y dichosaen su tarea, la propia Dido Sidonia, con suspropias manos, otrora hiciera, y con fino oro habíabordado las telas".Ahora este arte ha ido a parar en exclusiva a lasmanos plebeyas de tejedoras y tejedores, y ya esmucho si las mujeres nobles aprenden a bordar lastelas con la aguja. Que hubo dos maneras de tejerlo cuenta Octavio Ferrari en su muy erudita obraDe las cosas del vestido: una, la más antigua, en laque las mujeres, en pie, tejían de abajo arriba yhacia lo alto; otra, en la que estaban sentadas y tejíanhacia abajo; y dice que ésta fue invención de losegipcios, que empujaban la trama hacia la parte inferioro tiraban de ella hacia el pecho. Ahora, desdeluego, las mujeres tejen sentadas, pero de tal maneraque, en cierto modo, parecen estar en pie. Estetipo de trabajo es ciertamente fatigoso, pues se ejercitatodo el cuerpo, ambas manos, los brazos, lospies y la espalda, de manera que no hay parte algunaque no se esfuerce al mismo tiempo en esta ta-


est, turpe enim habetur, si rustica mulier artem hancnon clleat. Cum ergo laboriosa sit ars ista, suahabet incommoda, et praesertim mulieribus, nam sigravida sint, facile abortiunt, et foetum excutiunt,unde postea multa mala superveniunt. Habitioresitaque, et robustas esse oportet textrices, quae artihuic unice se addixerint alioquin ex nimio laborefatiscunt, et in grandiori aetate artem hanc defererecoguntur. Ab hac tamen praeter lucrum id beneficiireferunt, quod menstruae purgaciones, iis suo temporefacile sint, perraro enim evenit ut textricesmulieri supprimantur, imo interdum iis in nimiacopia profluant, si eo tempore texturae plus Quamdecet incumbant, quare cum juvenculae mecuminterdum conqueruntur, quod iis non bene, nec suotempore floreant menses, illas moneo, ut textrices,et operosas Mulieres potius Quam Medico consulant.Cum vix ab assumpto cibo mulieres quaestusavidae in textrinam redeant, damna non latvia stomachoet coctioni inferunt, ex motu enim illo nimisvalido, et pectinis ad pertus adductione, perturbaturfermentatio, et chylus imperfectus cogitar subirelacteas, et cruditatibus massam sanguineam implere.Textores quoque pannificio praesertim addicti,nisi robusti sint et lacertosi, graviter affligi solent,lassitudine praesertim brachiorum, dorsi, et pedumlaborant. In panificio etenim Procter magnam pannilatitudinem, duo sunt homines ad idem opus intenti,unus dextera manu naviculam cum trama ad alterumtransmittit, et alter ministra manu eadem remitit,ambo postea magna vi pectinem ad pertus eodemtempore contrahunt. Panni textoribus aliudmalum, quod Textricibus, quae telas ex lino, cannabe,ferico texunt, non advenit, ex materia Quamtractant, solet accedere, lana nempe oleo imbuta,quae Samper pravum odorem spirat, sic illorumcorpora malo Blent, ac interdum etial foecet anima,oculi enim rubent, uti evenit in ómnibus qui lanamoleo imbutam tractant.Praesidium itaque ad mala antevertenda esset tamviris, Quam mulieribus in opere tam arduo mpderatio;illud enim vulgatum ne quid nimis, him is mihiplacet; molles fricciones ad lassitudinem tollendamex oleo amigdalarum dulcium, brachiis femoribus;et cruribus, erunt exe usu. Pannificibus quantumsieri potest corporis mundities procuranda, festissaltem diebus, puras vestes induendo, lavacro odonatoex vino ablutis manibus, brachiis, et cruribus.In textrinis ubi pannificio incumbitur, quidam operariisunt, qui pannos jam factos magnis, ac ponderosisforcipibus tota die attondent, quod ministerea.Las mujeres campesinas, en tiempo de invierno,en el que están libres de tareas agrícolas, tejensus telas en sus cabañas usando hilo de cáñamo ode lino, y especialmente las muchachas casaderas,para las cuales el arte de tejer equivale a una dote,pues se tiene por algo deshonroso si una mujercampesina no domina este arte. Dado, pues, que setrata de un oficio fatigoso, tiene sus inconvenientespropios, especialmente para las mujeres; pues, siestán embarazadas, fácilmente abortan y expulsanel feto, de lo cual sobrevienen luego muchos males.Por tanto, conviene que se encuentren en estadomás bien sano y que sean robustas las tejedoras quese dediquen por entero a este arte; de otro mododesfallecen por la excesiva fatiga y, en edad algomás avanzada, se ven obligadas a abandonar. Contodo, y aparte su ganancia, sacan de este arte el beneficiode que las menstruaciones les resultan fácilesen su momento; pues ocurre muy raramente quea una tejedora se le corten, e incluso puede ocurrirque les fluyan con excesiva abundancia si en esosdías se dedican al tejido más de lo conveniente. Porello, cuando algunas veces se me quejan las jovenzuelasde que los meses no les florecen bien ni a sutiempo, les aconsejo que consulten a esas diligentestejedoras más que a los médicos. Cuando las mujeres,ansiosas de ganancia, vuelven al telar casi conla comida en la boca, producen daños no leves a suestómago y a la digestión; en efecto, por el movimientoenérgico en exceso y el tirar del peine haciael pecho, se perturba la fermentación y el quilo imperfectose ve obligado a subir a las glándulas lácteasy a llenar de acidez la masa sanguínea. Tambiénlos tejedores especialmente dedicados a la elaboraciónde paños, si no son robustos y de fuertesbrazos, suelen verse gravemente aquejados: sufren,sobre todo, de fatiga en los brazos, espalda y pies.En efecto, en la fabricación de paños, en razón dela gran anchura de los mismos, están dos hombresdedicados a la misma tarea; el uno, con la manoderecha, le pasa al otro la lanzadera con la trama, yel otro se la devuelve con la izquierda; luego, entrelos dos, tiran con gran fuerza y a una del peinehacia el pecho. A los tejedores de paño suele sucederles,como consecuencia del material que manejan,otro mal que no les ocurre a los tejedores quetejen telas de lino, cáñamo y seda; y es que la lana,impregnada de aceite, exhala siempre un mal olor,con lo que sus cuerpos huelen mal, e incluso, a veces,les hiede el aliento. En cuanto a los ojos, lostienen enrojecidos, como les ocurre a todos los quemanejan lana impregnada en aceite.251


ium certe laboriosumest, brachiis praesertim, etmanibus, quare ipsorum quoque ratio avenida, etiisdem praesidiis succurendum.Comentario:Ramazzini describe, de una manera espectacular,en este capitulo la exposición a riesgos de lesionesmúsculo esqueléticas que sufrían los tejedores ytejedoras. La existencia clara de movimientos repetitivosasí lo hacían patente. Se entiende por movimientosrepetidos a un grupo de movimientos continuos,mantenidos durante un trabajo que implicaal mismo conjunto osteomuscular provocando en elmismo fatiga muscular, sobrecarga, dolor y por últimolesión. Los investigadores dan definicionesdiversas sobre el concepto de repetitividad. Una delas más aceptadas es la de Silverstein, que indicaque el trabajo se considera repetido cuando la duracióndel ciclo de trabajo fundamental es menor de30 segundos (Silverstein et al, 1986). El trabajo repetidode miembro superior se define como la realizacióncontinuada de ciclos de trabajo similares;cada ciclo de trabajo se parece al siguiente en lasecuencia temporal, en el patrón de fuerzas y en lascaracterísticas espaciales del movimiento. La cargade trabajo tanto estática como dinámica, junto confactores psíquicos y orgánicos del propio trabajadorademás de un entorno desagradable y no gratificantese suman en la formación de la fatiga muscular.Conforme la fatiga se hace más crónica aparecenlas contracturas, el dolor y la lesión. Formándoseun círculo vicioso de dolor. Cabe resaltar la apreciacióndel Autor sobre las condiciones de trabajoen el caso de mujeres embarazadas, desembocandoen la recomendación final de evitar en todo caso laexposición bajo riesgo de aborto.Hasta finales del siglo XVIII todos los telares eranmanuales. Gracias al británico Edmund Cartwrightfue mecanizado en el año 1785 en su taller de britanico.Poco a poco fue mejorándose, hasta convertirseen el más representativo el tipo que era accionadopor una máquina de motor. Su invención transformóla industria textil, ya que sincroniza los procesosde fabricación de tejidos a la par que aumentala productividad.Esta forma de máquina de coser fue sustituida posteriormentepor la de espada, a principios del sigloXX. En Estados Unidos, el inventor Northtrop diseñóel primer telar automático, un nuevo paso adelante.Así pues, una precaución para prevenir estos males,tanto en los hombres como en las mujeres, seria lamoderación en tan ardua tarea; en efecto, el tan divulgado"nada en exceso" me place a mí hasta elexceso. Para quitar la fatiga serán útiles las friccionessuaves de aceite de almendras dulces en brazos,muslos y piernas. Los pañeros, en cuanto lessea posible, deben cuidarse de su limpieza corporal,al menos en los días de fiesta, poniéndose ropa limpiay lavándose las manos, brazos y piernas conagua aromada con vino.En los telares donde se trabaja en paños hay algunosobreros que pasan el día recortando los ya tejidoscon grandes y pesadas tijeras, menester queresulta ciertamente fatigoso, en especial para losbrazos y manos, por lo que también de ellos se hade tener cuenta y socorrerlos con los mismos remedios.Para realizar la urdimbre del tejido se desenrolladel plegador y se tensa en el cilindro. A continuaciónel hilo describe una trayectoria horizontal paradividirse en dos franjas por acción de dos barrascruzadas. Los hilos se reparten entre las varillas delizos y pasan a la lanzadera en donde está el hilo detrama. En la lanzadera se inserta entre los hilos deurdimbre superiores e inferiores las sucesivas pasadasdel hilo de la trama. Por último, el peine comprimela pasada de la trama contra el tejido, paraque posteriormente se cierre todo en el cilindro dearrastre.La máquina está compuesta por las siguientes partes:lengüeta de freno de la lanzadera, guía de lalanzadera, bancada, barras de cruzamiento de laurdimbre, calada, garrotes, mecanismo de presióndel cilindro de almacenaje, soporte del batán, agujasde taco y picada. Hasta fines del siglo XVIII, laeconomía europea se había basado casi exclusivamenteen la agricultura y el comercio. Lo que hoyllamamos productos industriales eran, por entonces,artesanías, como por ejemplo los tejidos, que sefabricaban en casas particulares. En una economíafundamentalmente artesanal, el comerciante entregabala lana a una familia y ésta la hilaba, la tejía ydevolvía a su patrón el producto terminado a cambiode una suma de dinero. La conformación de la IRevolución Industrial haría firme el comienzo de lacreación de la clase trabajadora.D. Santiago Torrico GonzálezLicenciado en Ciencias EconómicasTécnico Superior PRL Grupo Procarión SL252


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT VDE MORBIS, QUIBUSOBNOXII SUNT FABRI AERARICAPÍTULO VSOBRE LAS ENFERMEDADES A QUEESTÁN EXPUESTOS LOSARTESANOS DEL BRONCEInter metalla, quae hominum fagacitas e térreavisceribus novit eruere, Ferrum atque aes praecipuumhabent usum, longe magis, Quam Argentum,atque Aurum, unde Mexicani, quipus pro Ferro atqueaAere, Aurum et Argentum natura concesserat,Europaeir ferro armatis et pugnatibus invidebant.Cum ergo Magnus sit Aeris usus a priscis etiamtemporibus, uti videre est apud Athenaeum, qui aitPlatonem et Licurgum statuisse in suis Rebus publicisex ómnibus metallis solum Aes et Ferrumsufficere, sic ut monetas apud Veteres ex solo Aereessent percussae, unde Aerarii nomen. De morbis,quipus Fabri aerarii sunt obnoxii in hoe capite eritFermo, de iis tamen loquendo, qui intra Civitates,insuis tabernas circa Aes exercentur, non autem de ii,qui in Podinis Aes eruunt, de quipus in primo capite,ubi de metallorum fossoribus facta est mentio.In fingulis itaque Civitatibus hujusmodi Operarii,ac Venetiis in unum vicum collecti sunt omnes, quitota die malleationi Aeris incumbunt ad ductilitatemobtinendam, ut varia exinde vasorum generaconficiant, unde tam ingens strepitus exurgit, utsolii Operarii inibi tabernas et domicilia habeant,locum enim illum adeo infestum omnes effugiunt.Observare ergo est hujusmodi Artifices super parvastrata humi ut plurimum sedentes et in curvos,tota die malleis primo ligneis, post ferreis Aes novumpercutiendo ad ductilitatem, quae expetiturredigere. Primo igitur ex continuo illo strepitu, auresmale affici, et totum etiam caput, necessum est,unde similes artífices surdastri fiunt, et ubi in hocopere consenuerint, omnino zurrid, auris enim timpanumex continua illa percussione, naturalemsuam tensionem amittit, naturalem suam tensionemamittit, et aeria interni reperculsio ad latera, Omniaauditus organa infirmat ac pervertit; idem itaqueipsis evenit, quod Nili accolis in Aegypto, qui exnimio strepitu cadentes aquae omnes zurrid sunt.De entre los metales que la sagacidad delhombre ha sabido arrancar a las entrañas de la tierratienen especial utilidad el hierro y el cobre ; muchamás que la plata y el oro. De ahí que los mejicanos,a los que la naturaleza, en lugar de hierro ycobre, había concedido oro y plata, sintieran envidiade los europeos, que se armaban y luchaban conel hierro. Por ello, al ser tan grande la utilidad delbronce incluso desde los tiempos antiguos (segúnpuede verse en Ateneo, quien dice que Platón y Licurgohabían establecido que en sus repúblicas bastaba,de entre todos los metales, con el cobre y elhierro, de manera que entre los antiguos las monedasse acuñaban sólo en bronce, de donde el nombrede erario), se tratará en este capítulo de las enfermedadesa las que están expuestos los que trabajanel bronce, pero refiriéndonos a quienes en lasciudades, en sus talleres, se ejercitan en él, y no alos que en las minas sacan a la luz el cobre; de éstos,en efecto, ya tratamos en el Capítulo 1, dondese hizo mención de los mineros del metal. Así pues,en todas las ciudades hay artesanos de esta especie,y en Venecia están todos agrupados en un solo barrio.Se dedican todo el día a martillear el broncepara lograr su ductilidad y elaborar luego los diversostipos de recipientes; de ello surge tan ingenteestrépito que sólo esos artesanos tienen allí sus talleresy viviendas, pues todo el mundo escapa delugar tan desagradable. Se puede, pues, observar aestos artesanos sentados, por lo general, en el suelo,sobre pequeños estrados, y encorvados, batiendotodo el día el bronce, primero con mazos de madera,luego de hierro hasta conseguir la ductilidad quese desea. En consecuencia, y ante todo, forzoso esque tal estrépito continuo, afecte malamente a losoídos e incluso a la cabeza toda; por ello semejantesartesanos suelen acabar un tanto sordos y, si sehacen viejos en este trabajo, sordos del todo. En253


Iidem quoque gibbosi evadunt ex continua illa operandocurvitate. Idem ipsum pariter iis evenit, quiAurum in tenuísima bracteas malleando deducunt.Praeter moxas hujusmodi Aurium et Capitis, gravesquoque pulmonum et stomachi affectus illisincumbunt, nam dum malleis Aes tundunt, halitusquidam virosi ex Aere percusso levantar, et subeuntstamachum, ac pulmones, ut ipsimei Artifices fatentur.Ex Aere multa medicamenta parari solent,uti flos Aeris, squamma Aeris, viride Aeris, quaevim emeticam et corrosivam possident. Hanc ergovim erodendi, exsiccandi sentiunt ipsi Artifices,Jumper inspiratum aerem hauriunt. Ab iis sciscitatussum, num ab hujusmodi habilitus in oculisnoxam ullam persentiant, nec quidquam oculos afficiresponderunt, quod conforme est illi, quod dixitMacrobius, qui scripsit in fodinis Aeris, fossoresoculos senescere, filippitudine laborent, sic et xyrocollyriaex Aere parari solent.Quibus remediis hujusmodi noxis obviam iri positego non video, aures goffypio obturari possent, utminus a strepitu concutiantur partes internae, etoleo amigdalarum dulcium illiniri possent, a continuoillo strepitu infractae et concusse. Ad corrigendamxiryasim, qua pulmones affecit, ob haustumaeris metallicis halitibus saturati, proderunt emulsionsex amigdalis, seminibus melonum, cucurbitaein aqua violarum, hordei, et similibus, serum vacinumquoque et fercula ex lacte commendantur. Sivero Artifex ex sua natura siccus sit aridus, et pulmoniseffectibus obnoxious, nullum securius remediumest, quam ut artem deferat et alteri se addicat,pessimum enim est lucrum, quod ad citam mortemdeducit. Sicubi ergo aliquis Aerarius artifex ex aliquotmorbo acuto, uti fibre decumbat, non inutileerit Medico curanti nosse in qua arte sit exercitus,cum enim persaepe in acutis febribus aurium sonituspercipiantur, Medicum non sic tereri oportet,atque hinc malum omen deducere, cum ex Hippocratefunesti sint hujusmodi Artifice aures hebetioressint, et in acuta fibre soni graviores excitentur,sic ad pulmonum affectus respicere oportet, ne afebris acutie siccitas intendatur, sed plurimahumectatione, emulsionibus eosdem restaurare.254efecto, el tímpano del oído, a consecuencia deaquella continua percusión, pierde su tensión natural,y la repercusión del aire interno hacia todos loslados debilita los órganos de la audición y los desvirtúa.Les ocurre, por tanto, lo mismo que a losribereños del Nilo en Egipto, que están todos sordosa causa del excesivo estrépito de las cataratas,Acaban también jorobados por aquel estar continuamenteencorvados en su tarea. Lo mismo lespasa, y de modo similar, a los que a martillazos reducenel oro a finísimas láminas.Aparte este género de afecciones de oído y cabeza,también les amenazan graves daños en los pulmonesy en el estómago; pues, al batir el bronce conlos mazos, se desprenden del cobre martillado unoshálitos tóxicos, y por la boca pasan al estómago y alos pulmones, según los propios artesanos reconocen.Muchos medicamentos suelen prepararse apartir del bronce, como la flor de bronce, la escamade bronce y el verde de bronce, que poseen poderemético y corrosivo. En consecuencia, esta fuerzacorrosiva y desecante la sienten los propios artesanoscuando toman el aire para respirar. Yo les hepreguntado si por efecto de estos hálitos sientenalgún daño en los ojos, y me respondieron que losojos no sufren mal alguno, lo que es conforme conalgo que dijo Macrobio , quien escribió que en lasminas de cobre los mineros sanan de los ojos si padecende legañas; y así también los colirios secossuelen prepararse con cobre.Con qué remedios se puede salir al paso de lasafecciones de este tipo no lo veo yo; podrían obturarselos oídos con algodón para que las partes internasresulten menos sacudidas por el estrépito, yuntarlos con aceite de almendras dulces cuando yaestén quebrantados y conmocionados por tal estrépitocontinuo. Para remediar la xeriasis que afectaa los pulmones a causa de la inspiración de aire saturadode hálitos metálicos, serán buenas las emulsionesde almendras, de semillas de melón, de calabazaen agua de violetas, de cebada y similares;también se recomiendan el suero vacuno y los alimentoslácteos. Mas si el artesano es de natural seco,árido y propenso a las afecciones del pulmón,no hay remedio 'más seguro que el de abandonar eloficio y dedicarse a otro; pues pésima ganancia esla que lleva a una pronta muerte. Así pues, cuandoun artesano del bronce caiga postrado por algunaenfermedad aguda, como una fiebre, no será inútilpara el médico que lo trate saber en qué oficio hatrabajado; en efecto, dado que muchas veces en lasfiebres agudas se sienten zumbidos en los oídos, no


Comentario:Es curioso, de qué manera, Ramazzini hace referenciaal daño potencial que podía sufrir un trabajador,al verse expuesto a una presión acústica alta ycontinuada. Aflora el concepto primigenio de loque hoy en día conocemos como Dosis de exposiciónequivalente (Laeq) y que unos siglos mas tardecuantificaríamos con el concepto de dB (decibelio).La reflexión directa de la lectura del texto nos llevadirectamente al concepto de “ruido de impacto”.Bajo la denominación de ruido de impacto se suelenenglobar dos tipos de ruido: los de impacto propiamentedicho y los de impulso. Los de impactopropiamente dicho se originan por choques o colisiónde sólidos. Como consecuencia de ello se produceuna vibración que se amortigua con mayor omenor rapidez y que da lugar a una onda de presión.El segundo tipo, o ruido de impulso, se debe avariaciones bruscas de presión en el seno de un gas.El caso típico de ruido de impulso lo constituyenlas explosiones, que dan lugar a ondas de presiónmuy amortiguadas. Es evidente que al aumentar lafrecuencia de repetición, los impactos van juntándose,superponiéndose la onda debida a un determinadoimpacto a la cola o colas de los anteriores. Laposibilidad de que un aparato pueda medir el nivelde un ruido de impacto está directamente relacionadacon la rapidez de la respuesta de dicho aparatofrente a variaciones bruscas de la presión exterior.Existen sonómetros que además de las respuestasSLOW y FAST, que son muy lentas, disponen ademásde otra respuesta PEAK que permite la medicióndel nivel del pico. A estos sonómetros se losdenomina sonómetros de impulsos. La respuestapeak es unas cuatro veces más rápida que la fase.Esta se ha diseñado para medir el nivel de sonoridaddel ruido de impulsos, intentado reproducir larespuesta del oído humano a ellos.Respecto a las consideraciones del autor referentea la materia propiamente manipulada, cabe resaltarel conocimiento ya temprano de la incovenienciade la exposición respiratoria a estos metales.El términobronce deriva probablemente del persa"berenj", (latón). Otras versiones lo relacionan conel latín "aes brundisium" (mineral de Brindisi) porel antiguo puerto de Brindisium. Se cree que laaleación puede haber sido enviada por mar a estepuerto, y desde allí era distribuida a todo el Imperioromano. La técnica consistía en mezclar el mineralde cobre —por lo general calcopirita o malaquita—conviene que el médico se asuste sin más y saquede ahí un mal agüero por considerar que, segúnHipócrates, tales zumbidos son funestos. Y es quenada tiene de extraño si en un artesano de tal especielos oídos se encuentran más embotados y en lafiebre aguda se suscitan zumbidos más fuertes.Conviene así poner atención a las afecciones pulmonares,no sea que por lo agudo de la fiebre seintensifique la sequedad; antes bien, es preciso recuperarlos pulmones con mucha humidificación abase de emulsiones.con el de estaño (casiterita) en un horno alimentadocon carbón vegetal. El carbono del carbón vegetalreducía los minerales a cobre y estaño que se fundíany aleaban con el 5 al 10 % en peso de estaño. Elconocimiento metalúrgico de la fabricación debronce dio origen en las distintas civilizaciones a lallamada Edad de Bronce. La exposición profesionalal Cobre puede ocurrir. En el Ambiente de trabajoel contacto con Cobre puede llevar a coger gripeconocida como la fiebre del metal. Esta fiebre pasarádespués de dos días y es causada por una sobresensibilidad. Exposiciones de largo periodo al cobrepueden irritar la nariz, la boca y los ojos y causardolor de cabeza, de estómago, mareos, vómitosy diarreas. Una toma grande de cobre puede causardaño al hígado y los riñones e incluso la muerte. Siel Cobre es cancerígeno no ha sido determinadoaún.D. Miguel Ángel OcañaDirector GerenteAUREN INGENIERIA DE PREVENCIÓN255


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT VIDE LIGNARIORUM MORBISCAPÍTULO VISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS CARPINTEROSPost fruges nihil hominibus magis utile naturaprodixit, quàm arbores ac fylvas, imò ut recte Plinius:Hinc primum alimentum, barum fronde molliorfpecus, libra veftis, poftea invento ferrae ufuarbores in tabulas fecari coeptae, fic & construi domus,& mille alia ad humanos ufus. Lugdunum inGallià totum ligneun olim fuiffe canfendum eft,nam Urbem única no€te artiffe refert Seneca, utruftici, qui mane Civitatem adibant cafum hunc ignorantes,cum ei valdè proximieffent, nec eam oculisadspicerent, ftupidi mirarentur quid fa€tum effetde Lugduno, unde Seneca humanos cafus miferansexclamavit diu Sylva, momenta cinis. Noftris etiamtemporibus in Septentrionali plaga Urbes funt totaligneae, uti Mosca, in qua magnae Tabernae funt,in quibus proftant domus venales allaboratae qualeseffe debent, magnae parvae, mediocres ad geniumemptoris, ut quis paucis diebus habere poffit domumin defignato fitu paratam.Ars lignaria, licet genere inica fit, in varias tamendispescitur, cum alit fint, quif olas Rhedas, & Currus,alii quif ola dolia & Tinas, alii qui folas Navesfabricentur. Quidam funt, qui fcalpro folùm prospeculis & pictis Tabulis, ornatus elegantes, pofteadeaurandos efficiunt. In univerfum Ars ifta laboriofaeft, & fuos Artifices fatigat; gravius tamen afficiteos; qui ferrae ufu arbores in tabulas fecant, laboriofumenim eft opus hujufmodi, arbores enim quadratasfuper duo ligna collocant, & Operarius unuspedibus fupra trabem ftans, alter infra, magna ferrafecundum líneas rubrica defignatas trabem fecant.Opificium iftud eleganter Hippocrates in primo dediaeta his verbis defcripfit: Quemadmodum fabrilignarii lignum ferra diffecant, O alter quidem trabit,alter protrudit, idem fanè facientes. O qui deorsumpremit, superiorem trabit, neque alias admitteretdeorfum ire, fi verà violenter cogant, toto apereDespués de los frutos, no ha producido la naturalezacosa más útil a los hombres que los árboles ylos bosques; incluso, como dice acertadamente Plinio"De aquí el primer alimento; con sus hojas sehizo más blanda la caverna, de su corteza se hizovestido" . Más adelante, tras inventarse la sierra, seempezó a cortar los árboles en tablas, y así tambiéna construir casas y muchas otras cosas útiles alhombre. De Lyon, en Francia, debe pensarse quefue en otro tiempo todo él de madera, pues cuentaSéneca que tal ciudad ardió en una sola noche; demanera que unos campesinos que iban de mañana ala ciudad, sin saber de la catástrofe, al estar muycerca de ella y no verla con sus ojos, se quedaronasombrados y estupefactos, preguntándose qué sehabría hecho de Lyon. De ahí que Séneca exclamara,compadeciéndose de las calamidades humanas:"¡Tanto tiempo bosque, en un momento ceniza!".Todavía en nuestros tiempos, en las regiones nórdicas,las ciudades son todas de madera, como Moscú,en donde hay grandes locales en los que se exhibenpara vender casas prefabricadas del tipo quehaga falta — grandes, pequeñas, medianas —, segúnel gusto del comprador; de manera que unopuede tener en pocos días su casa lista en el lugarseñalado. El arte de la madera, aunque sea únicocomo género, se divide en varios; pues hay unosque sólo construyen coches y carros, otros que sólotoneles y tinajas, otros que solamente naves. Hayunos que con la gubia hacen exclusivamente elegantesmarcos para espejos y cuadros, que luego sedoran. En general, es este un oficio laborioso y quefatiga a sus artesanos; pero afecta más gravementea los que, valiéndose de la sierra, cortan los árbolesen tablas, pues se trata de una tarea que requiereesfuerzo. En efecto, colocan los árboles, tras cuadrarlos,sobre dos leños, y poniéndose un obrero depie sobre la viga y el otro debajo, la cortan con una256


aberrabunt. Qui fupra trabem eft, magis laborat,quàm qui infra, ferram enim fatis gravem furfumtrahere debet, qui verò infra operatur, non leve incommodumpatitur excontinuo fcobis defcenfu inoculos & os quoque, unde oculorum rubor, & dolorfubfequitur, illi enim fere femper connivere neceffeeft. Si quoque qui ad Tornum exercentur, acpracipuè fi lignum fit ex Buxo. Olea, Therebinto, &aliis fimilivus, non levem in opera fuo laborem experiuntur,nam manus & brachia in affidua contentionhabere illis neceffe eft, ut fcalprum detineant,quo paulatim abradant quod volunt ad defignatumopus, pede dextro continuo laborandum, ut lignimcontornandum volvatur, ac revolvatur. Oculos quoquead opus intentos habere oporret, qui ex illa circumvolutioneligni noxam aliquam contrahunt,fpiritibus, & humoribus in motum vertiginofumconcitis. Ex material, quam tractant Fabri lignarii,nullam ferè noxam patiuntur, nifi aaliquando exlingo cuprefficum quidam fint, qui illius gravemodorem fine capitis dolire ferre non poffunt.Fabris lignariis remedia ad cautionem non heber,nifi moderationem in nimio labore, ne lucro nimisintenti morbos fibi comparent, ac poftea invi€ti abopera fuo exercando ad multos dies vacare teneantur;Fri€tiones molles ex oleo, uti omnibus operariisex nimio labore defatigatis erunt falubres. Oculorumquoque habenda eft ratio, ut quamtum fteripoffit minus patiantur, operis intermiffione, & fidolore ac rubore teneantur, rebus temperatis, utaqua hordei, violarum, la€te muliebri abluantur, fiveò acutis morbis alia ex caufa corripiantur,eaedem cautiones adhibendae circa magnorumremediorum adminiftrationem ut in aliis Operariis,quibus ex nimio labore vires fint magis exhaufta.Comentario:Ramazzini habla en su libro de los artesanos de lamadera, y los divide en varios, dependiendo de lalabor que ejecuten. No considera que los artesanosde la madera, tengan enfermedades debido a su trabajo,solo tiene en consideración, aconseja que sedescanse durante la jornada laboral, por lo fatigosaque resulta. Haba de la especialización de los diferentesartesanos de la madera, construcción de carretas,toneles, naves, cuadros, etc..De los que cortan los árboles en madera, consideraaun más fatigoso el trabajo con la sierra, y ademásdebe soportar una leve incomodidad el que estágran sierra siguiendo las líneas marcadas en rojo. Estetrabajo lo describió ingeniosamente Hipócrates en elLibro de su De la dieta, con estas palabras: "A la maneraen que los carpinteros cortan el leño con la sierra,y uno tira de ella y el otro la empuja, haciendo unamisma cosa; y el que empuja hacia abajo arrastra al dearriba, pues de otro modo no le permitiría ir hacia abajo;mas si la fuerzan, errarán por entero en la tarea" .El que está sobre el leño trabaja más que el que estádebajo, pues debe arrastrar hacia arriba la sierra, quepesa bastante; pero el que trabaja debajo soporta noleve incomodidad por la continua caída del serrínsobre sus ojos y también sobre su boca, de lo que sesigue enrojecimiento y dolor de ojos, y se ve obligadoa tenerlos casi siempre cerrados.También los que trabajan en el torno, y especialmentesi la madera es de boj, de olivo, de terebinto y otrassimilares, experimentan no leve fatiga en su tarea;pues les resulta obligado mantener manos y brazos encontinua tensión para sujetar la gubia con que poco apoco rebajan lo que quieren con vistas a la obra proyectada,y han de trabajar continuamente con el piederecho para que dé vueltas y vueltas la pieza de maderaque se ha de tornear. También es preciso que tenganlos ojos atentos a la tarea, con lo cual, como consecuenciadel girar de la madera, contraen un ciertomal al imprimirse a los espíritus y los humores un movimientovertiginoso. Por la materia con que trabajanno sufren los carpinteros casi ningún daño, a no seralgunas veces por la madera de ciprés, pues hay algunosque no pueden soportar sin dolor de cabeza sufuerte olor.Para los carpinteros no tengo remedios a título preventivo,a no ser la moderación frente al exceso detrabajo, no sea que, 'atentos en demasía a la ganancia,contraigan enfermedades y se vean luego forzadoscontra su voluntad a abstenerse por muchos días deltrabajo. Las fricciones suaves de aceite les serán saludables,al igual que a todos los obreros fatigados porel exceso de trabajo. También se. debe tener cuenta delos ojos, de manera que, con la interrupción del trabajocuando sea posible, sufran menos daño; y si padecendolor y enrojecimientos, conviene lavarlos consustancias templadas como agua de cebada, de violetas,o leche de mujer; mas, si caen presas de enfermedadesagudas por otra causa, se deben aplicar las mismasprecauciones con respecto ,a la administración delos grandes remedios que en el caso de los demásobreros que tengan las fuerzas agotadas en demasíapor el exceso de trabajo.257


abajo, ya que el serrín le caen sobre los ojos y laboca, de lo que se desprende el enrojecimiento ydolor de los ojos.Desde entonces hasta ahora, el trabajo del carpintero,ha cambiado debido a que se ha mecanizado sutrabajo, por lo que se ha hecho menos fatigoso,aunque ello conlleva la aparición de nuevos riesgos,principalmente por corte. Como ejemplo, bastadecir que entre los carpinteros existía un dicho, queno hay un carpintero que se precie, al que no le falteuna o varias falanges de los dedos de la mano,incluso dedos completos y manos.El Instituto Nacional de la Seguridad Social ha reconocidocomo enfermedad profesional el asmaque sufre un carpintero que trabaja en un pequeñotaller, el cual incumplía las medidas más elementalesde prevención como la vigilancia de la salud,control del ruido y otras mediciones higiénicas o lahomologación de maquinaria.Dña. Inmaculada Vega PadillaTécnico de FormaciónGrupo Preventel SLEstas máquinas emiten partículas, cuyos tamañosvarían de acuerdo a la maquina a utilizar desde partículasmayores de 100 μm y partículas por debajode 10 μm, con una velocidad de decenas de metrospor segundo.El muestreo de partículas de madera con diámetrosaerodinámicos entre 10-100 μm ha sido la mayorpreocupación en el estudio de enfermedades detracto respiratorio superior causante del cáncer nasalo enfermedades asociadas a la exposición delpolvo de madera. Dado que el polvo de maderapuede ejercer toxicidad en el punto de deposición,la toma precisa de muestras de la fracción inhalabledel polvo de madera es motivo de especial preocupaciónen la predicción del aumento del riesgo deenfermedad entre los carpinteros y en la toma dedecisiones para la asignación de recursos para controlarla exposición del polvo de madera.El problema existe en las pequeñas empresas decarpintería, las cuales no hacen mediciones de partículasen ambiente, ni inversiones en maquinariaque eviten que el polvo generado por su trabajo,pase al ambiente laboral y por lo tanto, lo respirenlos trabajadores. Por último tenemos que tener encuenta que los epi`s, pueden evitar que el polvo pasedel ambiente laboral, a las vías respiratorias,siempre y cuando sea el último método preventivo.En España no se hace un seguimiento de los absentismospresentados por los trabajadores que correlacionelos potenciales problemas o enfermedadesrespiratorias asociadas por la exposición al polvode madera, pues si bien pueden llegar a controlarlos accidentes de trabajo no es así a la hora de realizarel seguimiento de las enfermedades profesionales.258


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT VIIDE MORBIS EORUM, QUI NOVACULAS, ACPHLEBOTOMOS AD COTEM ACUUNTCAPÍTULO VIISOBRE LAS ENFERMEDADES DE LOS QUEAFILAN NAVAJAS Y LANCETASCON EL ESMERILPaucas esse artes existimo tam innoxias, quaesuis Artificibus labem aliaquam non affricent. Quisun Quam credidisset iis qui ad parvam momam excote Novaculas Barbitonsorum arma, et PhlebotomosChirurgis ad venam secandam inferientesexaouunt, aciem oculorum obtundi? Ast ad rerumesse experientie comprobat, neque id hirum essedebet, nam cum hujusmodi Operariis necesse sitoculos Samper habere intentos ac deficos in molamillam quae magna velocitate circumagitur, fieri nequit,quim oculorum frangatur bonus, et progressutemporis hebescat visio, uti ómnibus Lepturgis evenit.Vertiginosis etiam affectibus, cum tota die operatifuerint infestari solent, ac ii praecipue qui nontam firmo capite fuerint, ut etiam post opus sibi videanturin molam illam circumactam adspicere. Abhac causa externa, et occasionali probabile est inmotum cieri humores oculi, aqueum praecipue, quinatura sua mobilis est, nec non spiritus animales inorbem circum rotari, sicque naturalem oculi economiamperverti. In hac Civitate quidam in ac Artefatis peritus est, in acuendis Novalculas et Lanceolis,unde lucrum non leve Illia advenit; licet continuatoper totum diem opere, oculorum ruborem, etophtalmias inetrdum graves fati solet, nec humusinfortunii aliam causam, Quam Artem suam culpat;alios postea Artifices hujusmodi interrogavi, quifere omnes de oculorum morbis conqueruntur. Nonexiguus quoque labor iisdem est, dum dextro pedeefficiunt, ut ron major lignea in orbem circumagatur,quae parvam molam in eundem motum ducta,ast ab hoc incommodo cavere possunt, ac nonnullietiam cavent, dum machinam hujusmodi a pueris ingirum aducís jubent, manibus tamea et brachiis adopus intentis lassitudinem non parvam contrahunt,oculi tamen ii sunt, qui magis laeduntur, quo praesidigenere iis sucurri possit, aliud non video, nisitemperantiam, et ad horas aliquot ab hujusmodiCreo que hay pocos oficios tan inocuos que noprovoquen en quienes los ejercen algún daño.¿Quién podría nunca creer que a aquéllos que conuna pequeña muela de esmeril aguzan las navajas,armas de los barberos, y las lancetas que les sirvena los cirujanos para abrir las venas se les embota laagudeza de los ojos? Mas que eso es verdad loprueba la experiencia, y no debe resultar extraño;pues al serles forzoso a estos operarios el tener losojos siempre atentos y fijos en la muela, que gira agran velocidad, es inevitable que se quebrante eltono de sus ojos, y que con el paso del tiempo seles embote la visión, como les ocurre a todos losque de trabajos de precisión se ocupan. Además,cuando han estado trabajando todo el día, suelenverse afectados por ataques de vértigo, y especialmentelos que no tienen la cabeza muy firme, demanera que, incluso después del trabajo, les pareceque están viendo en su mente la muela aquella quegira. Es posible que por esta causa externa y ocasionalse pongan en movimiento los humores delojo, especialmente el acuoso, que es por naturalezamóvil, e igualmente que los espíritus animales ruedenen círculo, y que así se subvierta la natural economíadel ojo. Hay en esta ciudad un hombre bastanteexperto en este arte de afilar navajas y lancetas,lo que le ha valido ganancias no despreciables;ahora bien, si prolonga su trabajo por todo el día,suele padecer enrojecimiento de ojos y oftalmías, aveces graves, y tal infortunio no lo achaca a otracausa que su oficio. He interrogado luego a otrosartesanos de esta clase, casi todos los cuales se quejande enfermedades de los ojos. Además, tambiéntienen no poca fatiga en el hacer, con el pie derecho,que gire la rueda más grande, la de madera, lacual imprime el mismo movimiento a la pequeñamuela; pero de esta incomodidad pueden librarse, yalgunos se libran, haciendo que algún muchacho dé259


opere vacare. Nec tanti lucrum facere quanti sanitatem,ea quae superius diximus Lepturgis conferre,h.e. qui circa res minutas visum exercent, hiscequoque erunt administranda, ne cum taedio legentiumeadem saepius repetantur.Comentario:De la misma manera que Ramazzini hacía reflexiónsobre las dolencias de aquellos trabajadores quemanipulaban objetos diminutos (Lepturgi), es justamentela fatiga del sistema ocular, lo que evoca comoconsecuencia natural de estos trabajadores de lapiedra de afilar, al igual que hace referencia a lasmolestias habituales de los movimientos repetitivos,lo que supone una visión futurista de lo quemas adelante supondría el campo de estudio de la“Ergonomía”. Evidentemente, nuestro querido médicoitaliano ignoraba por completo las posiblescomplicaciones que podría conllevar la exposicióna polvo respirable y sílice libre, considerando éstoscomo subproductos del proceso de trabajo.El esmeril es una roca muy dura llamada por losantiguos roca pequeña usada para hacer polvo abrasivo.Está compuesta mayormente del mineral corindón(óxido de aluminio), mezclado con otras variedadescomo espinelas, hercinita y magnetita ytambién rutilo (titania). El esmeril industrial puedecontener una variedad de otros minerales y compuestossintéticos como la magnesia, mullita y sílice.Se usa para hacer piedras de afilar y con ellapulimentar y dar brillo a metales y piedras preciosas,etc. El afilador, también llamado amoladorque, , es un comerciante ambulante, ofrecía sus serviciosde afilar cuchillos, tijeras y otros instrumentosde corte.Hasta no hace muchos años, el afilador transportabasu industria en una bicicleta o motocicleta, cuyospedales o motor accionaban la rueda de amolar.Modernamente, a lo largo del siglo XX, los afiladoresurbanos tendieron a establecerse en locales situadosdentro del recinto de los mercados o en lacalle. Estos comercios suelen tener una doble función,tanto lugar de trabajo para el afilado de herramientasde corte como punto de venta de las mismas.Es uno de los oficios más característicos delmundo rural gallego, en particular del norte de laprovincia de Ourense. Mezcla de saber técnico yvueltas a la máquina. Con todo, al estar manos ybrazos tensos en la tarea, se procuran no pequeñafatiga, aunque sean los ojos los que más daño sufren.Con qué clase de remedio puede socorrérselesno lo veo, a no ser la moderación y el dejar por algunashoras tal clase de trabajo, y el no apreciar lasganancias tanto como la salud. Los remedios que,según más arriba dijimos, aprovechan a los artesanosde precisión, es decir, a los que esfuerzan suvista en cosas diminutas, deben administrarse tambiéna éstos, por no repetir continuamente las mismascosas para tedio de los lectores.oficio itinerante, la ocupación de los afiladores gallegoslos llevó por el mundo adelante ejerciendouna peculiar forma de emigración estacional.Tenemos constancia de la existencia de afiladoresambulantes gallegos desde hace tres siglos. Es, porlo tanto, un antiguo oficio que resistió las inclemenciasde la historia gracias a la tenacidad de estoshombres curtidos en las más duras condicioneslaborales, familiares y personales.El medio de trabajo del afilador era la rueda o tarazana,primero transportada a espaldas del afilador,y más tarde rodando. Fue en la segunda mitad delsiglo XX cuando la emblemática tarazana fue sustituidapor herramientas más modernas, como la bicicletao la motocicleta equipadas con la rueda deafilador.D. Camilo Boo CerredoDirector GerenteEpicenter Málaga SL260


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT VIIIDE LATERARIORUM MORBISCAPÍTULO VIIISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS LADRILLEROSPrimae artatis homimes non habuiffe domos tefactas, Cum frígida parvas. Praberet spelunea domas,ignemque laremque. Et peus O dominos communiclauderetr umbrefatis credibile eft; poftmodumverò ad commudiorèm habitationem Mapaliaex harundinibu & ftramentis faEta, mox cafas exfaxis, & pephis, totam materiam fuppeditante natura,fuille conftructas, quales in locis montanis etiannumvidere eft noftris temporibus ex folis faxis ongeftas,& luto glutinatas, atque latis filicibus contectas.Quoniam verò in locis planis & campeftribusfaxa con aderant, lateres ex luto conicere, eosad Solis radios exficcare, in formacius excoqueredidicerunt, ficque lateritiae domus nelioris formae,& firmitudinis apparuere. Cum ergo inter Artificeslaterarii quoque nimerentur, ac neceffarium ficillorumopus ad veteres domus feparandas, & novasconftruendas, quales mornos ex hujufmodi operafibi acceerfant perveftigennus. Non eft quòd hicquomodo lateres fiant & toquantur in fornacibusexponam. Opus enim hujufmodi cuique fatis obviumeft, dum extra Civitarum pomaeria pafim, aliifquein locis facilè ir obfervare fimiles Operarios.Hoc opus prae cateris valdè lavorifum eft & fervile,fub quo gemebant olim Ifraelitae in Egypto, lateribusconficiendis eddicti, pro folamine alia, & coepasnabentes. Cum ad Solis radios neceffe fit amplison Areis ex luto rite fubacto lateres condicere,cofque benè exficcare ac tandem in fornacibus rexonereut lapidefcant, fiery cin poteft, quin illorumcorpora maximè durentur, & ficca fiant. Ad morbositaque acutos valdè difpofiti funt tales operarii, febresnempè malignas non rarò inlammatorias, cumenim ómnibus aeris injuriis nint expofiti, uti matutinisfrigidam auram captare, meridianis à folis radiisexuri, vefpertinis noris mitiorem aerem experiri, acperfaepè pluriis madefcere, agrefti victu accedenteex pane fecundario cim ahis, eoepis, vino, ut pluri-Que no tenían moradas artificialmente construidaslos hombres de la edad primera, "cuando lafresca caverna brindaba exiguas moradas, y fuego yhogar, y rebaños y dueños en común sombra abrigaba",resulta bastante creíble. Más tarde, sin embargo,para disponer de más cómoda habitación, seharían chozas de cañas y paja, y luego se habríanconstruido casuchas de piedras y tobas, con materialenteramente proporcionado por la naturaleza,según es posible verlas todavía en lugares de montañaen estos tiempos nuestros, simplemente conpiedras amontonadas y pegadas con barro, y cubiertasde anchas lajas. Mas, como en los lugares llanosy de campiña no había piedras disponibles, aprendierona fabricar ladrillos de barro, a secarlos a losrayos del sol, y a cocerlos en hornos; y así aparecieronlas casas de ladrillo, más perfectas en cuantoa forma y a resistencia. Así pues, dado que entre losartesanos se cuentan también los ladrilleros, y quees necesario su trabajo para la reparación de las casasantiguas y construcción de las nuevas, investiguemosqué género de enfermedades contraen poresa clase de actividad. No hay razón para que expliqueaquí cómo se hacen los ladrillos y se cuecen enlos hornos. En efecto, resulta bastante obvio paracualquiera ese tipo de tarea, pues por todas partes,en las afueras de las ciudades y en otros lugaressemejantes, es fácil ver a tales trabajadores. Este esel trabajo tan fatigoso y servil — más que ningúnotro —, bajo el que antaño gemían los israelitas enEgipto, condenados a fabricar ladrillos y teniendocomo solaz los ajos y cebollas. Como es necesariohacer los ladrillos bajo los rayos del sol, en espaciosamplios y abiertos y con barro bien amasado,secarlos bien y, por último, colocarlos en los hornospara que se endurezcan como piedra, resultainevitable que los cuerpos de esas gentes se vuelvanmuy duros y secos. Por ello tales obreros están261


mum rapido, mirum non eft figraviffimis morbiscorripi foleant, potiùs mirari licet, quomodo tandurumopus ad plures menfes fubftinere poffint.Febres itaque hujufmodi Artificum, delirium ferfemper habent adjunctum, à quibus fi evadam admorbos chronicos facile tranfeunt, uti ad quantans,malos habitus, interdum etiam ad hydropem. SimilesOperarii fun tut plurimùm ex ruticana gente,quare ubi febre corripiantur, ad ruguria fua fe conferunt,folo naturae negotio commiffo, feu ad Nofocomiadeferentur, in quibus folitis remediis, purgatione,fanguinis miffone ut reliquis, curantur, ignotaMedicis horum Artificum conditione, qui exhauftifunt, & á diuturno labore exoluti.Hifce miferis Operariis optimum remedium effetbalneum aquae dulcis in ipfo principio, ubifebrireincipient, fquallida enim funt illorum conpora, humectaraenim cute, ac poris aperti, patefceret viafebrile incandefcentiae, aft noftris temporibus exolevitbalneorum ufus, qui prifcis Medicis tam familiariserat. Magno ufui Romae olim errant balnea,ubi enim tota die Operarii fele exercuiffent,vefpertinis horis balnea publica adiobant, in quibusparvo lavabantur, ac in iis fordes contractas, & laffitudinemfimul deponebant, quo modo á morbisminus infeftabantur, quam noftrorum temporumArtifices. Nemo arat cujufcumque fortis, fexus,aetaris, qui balneorum ufum non haberet. Matronaepariter & puella balnea adibant in primis afcentisEcclefiae tenporibus, ut conftatr ex Epiftola D.Hieronymi a Euftochium, ubi illam admonet, ut fiVirginea puellam in balnea lavari cinveniat, admunditien corporis, & fanitatis quoque gratiam,illam adnonet ne puella virgo nudam fe videat, forfanenim in obfcuro loco claufis feneftris, feu pernoctem ñavacrum hujufmodi, Virginibus faciendumvolebat, nam balneorum fabrica à prifco ufu inmagnum luxum degeneraverat, In hanc rem legineretur Seneca, ubi Villam Scipionis decribit, quivoluntario exilio poft Africam fubactam Linternumfe recepit, ubi in balneolo Camaginis horror abluebatcorpus laboribus rufticis feffum, con ignotidielavabatur, nam ut ajunt qui profcos mores Urbistradiderunt. Laterariis itaque, qui in luto femperhaerent, uti proverbio dici fonet, valde falubris effetbalnei ufus, tum ad fanitatis tutelam, tum ad morbumtollendum potius, quam corporum fanitati intenta,paffa eft paulaim obfolefcere balneorumufum; tam falutari praelidio in ómnibus penè morbis,oftrorum temporum deftitura eft Ars Medica.muy predispuestos a enfermedades agudas; es decir,a fiebres malignas y no raramente inflamatorias.En efecto, al estar a merced de todas las inclemenciasde la intemperie — como son el aguantaren las horas de la mañana el viento frío, el abrasarsea las del mediodía con los rayos del sol, el experimentar,en las de la tarde y muchas veces el empaparsecon las lluvias —, y al añadirse encima lacomida campesina, de pan de mala calidad conajos, cebollas y vino, generalmente desvaído, no esde extrañar si suelen verse presas de muy gravesenfermedades; más bien cabe admirarse de cómopueden aguantar por varios meses tan duro trabajo.El caso es que las fiebres de esta clase de obrerosllevan casi siempre consigo el delirio, y si escapande ellas pasan fácilmente a las enfermedades crónicascomo las cuartanas, las malas disposiciones eincluso, a veces, a la hidropesía. Semejantes obrerosproceden, por lo general, de la gente del cam-.po, por lo que se refugian en sus tugurios cuandocaen presas de la fiebre, dejando el asunto en lassolas manos de la naturaleza, o bien son llevados alos hospitales, en los cuales se les trata con los consabidosremedios de purgas y sangrías, como a losdemás, por ignorar los médicos la condición de estostrabajadores, que están exhaustos y deshechospor la continua fatiga.Para estos desdichados obreros el mejor remediosería un baño de agua dulce en el momento mismoen que empiezan a tener fiebre; en efecto, sus cuerposestán escuálidos, y al humedecerse la piel yabrirse los poros se abriría vía libre al ardor febril.Sin embargo, en nuestros tiempos está en decadenciala práctica de los baños, que tan familiar les eraa los médicos antiguos. En la antigua Roma se usabamucho de ellos, pues los obreros, tras haberseesforzado durante todo el día, en las horas de la tardeiban a los baños públicos, en los que se lavabanpor poco dinero y se quitaban a un tiempo la suciedadcontraída y la fatiga, con lo que se veían menosacosados por la enfermedades que los obreros, denuestra época. No había persona alguna, de la condición,sexo o edad que fuera, que no frecuentaralos baños. Igualmente las matronas y las muchachasiban a ellos en los primeros tiempos de la Iglesianaciente, según consta por una carta de S. Jerónimoa Eustoquio, en la cual le avisa de que, siconviene que una joven doncella se lave en el bañopara limpieza de su cuerpo y para bien de su salud,la avisa --digo-- de que una joven doncella no debeverse desnuda; tal vez quería, pues, que tales262


Comentario:Desde la prehistoria la población necesita resguardarsedel frío, del calor o de los animales salvajesque podían acecharle , y si los hombres prehistóricosencontraron las cuevas o grutas comoviviendas , por su seguridad y clima interior, cuandoevolucionó la población y se agrupó la mismaen pueblos o ciudades , los hombres empezaron aconstruir sus propias casas, y a utilizar materialescada vez más resistentes y con un mejor aislamiento,y por ello surgieron oficios o labores relacionadas,con esa tarea, tanto la realización de materialesdiversos para la construcción, como ésta propiaactividad .Al surgir esa necesidad, la construcción de casanuevas o la reparación o reforma de las antiguas,se emplean como materiales , entre otros, ladrillosde barro cocido, lo que da lugar a explotacionesfabriles encargadas de la realización de los mismosy trabajadores que se ocupan de dicha función.Estos trabajadores, al ejecutar esa labor se encuentransometidos a unos riesgos laborales que podemosagrupar en dos niveles:Por la forma de fabricar los ladrillos: ello requiereun trabajo manual o “ artesano”, de escasa o nulamecanización, sin equipos de trabajo adecuados ,empleando hornos rudimentarios, con una manipulaciónmanual de cargas y pesos excesivos e inadecuados,posturas incomodas , al elaborarlos y emplearagua y arcilla se encuentran expuestos ahumedad , con posibilidad de contacto con aguasen mal estado o podridas que podían entrar en elorganismo por vía parental, en general un trabajotóxico o penoso.Por el lugar donde se ejecutaba el trabajo: normalmenteestas explotaciones fabriles se encontrabanen lugares donde la materia prima (arcilla y agua),fuese fácil de extraer o de localizar y que no molestasea la población de las ciudades , por regla generalen las afueras de las mismas, zonas alejadas, amenudo insalubres por no estar ocupadas , expuestasa vientos o corrientes, al frío o al calor del sol( necesario por otra parte para el secado de los ladrillos) , al aire libre, sin protecciones de toldos, yen instalaciones mal construidas , provisionales oinseguras ,que no daba suficiente resguardo a losobreros , que por la lejanía de sus domiciliosdoncellas se bañaran en un lugar oscuro con lasventanas cerradas o durante la noche, pues losedificios de los baños habían degenerado de laantigua utilidad a un gran relajamiento. En estepunto merece leerse Séneca' *, en el pasaje en quedescribe la villa de Escipión, quien se retiró a unexilio voluntario en Literno tras haber sometido elAfrica; allí, "el terror de Cartago lavaba su cuerpocansado por las faenas del campo; no se bañabatodos los días, pues, según dicen los que nos hancontado las antiguas costumbres de la Urbe, selavaban cada día los brazos y piernas; es decir, laspartes que en el trabajo habían acumulado la suciedad;por lo demás, se lavaban de cuerpo enterouna vez a la semana". Así pues, a los ladrilleros,que están siempre pegados al barro —según sueledecirse proverbialmente—, les sería muy saludablela costumbre del baño, tanto para salvaguardarla salud como para acabar con la enfermedad; pero,dado que la religión cristiana, más atenta a lasalud de las almas que a la de los cuerpos, ha permitidoque poco a poco cayera en desuso la costumbrede los baños, el arte médica de nuestrostiempos se ha visto privada de ayuda tan saludableen casi todas las enfermedades.263


pasaban largas jornadas en las mismas. Todos esosriesgos laborales, daban lugar a unos problemas enla salud de los obreros, que con el tiempo se transformabanen unas enfermedades, que podemos señalar,en un triple plano:Enfermedades o problemas de salud derivados de lapropia instalación fabril, de su diseño y ubicación,al encontrarse en lugares abiertos y soleados, determinabauna fuerte exposición al sol, a corrientesventosas y molestas, a fríos intensos, a lluvias,humedad con el contacto al agua, y daban lugar aenfermedades inflamatorias, fiebres, reumáticas yen la piel (sequedad lo que hoy es dermatitis) y laexposición al calor radiante de los hornos producíanquemaduras y daños oculares.Enfermedades o problemas de salud derivados de lalocalización de la instalación fabril, al encontrarseen los lugares descritos, determinaba la ausencia decocinas o comedores ,y en donde los obreros teníanque fabricarse su propia comida , unido al esfuerzofísico diario daban lugar a una falta de nutriciónadecuada y equilibrada que se traducían enfatigas o enfermedades .Enfermedades o problemas de salud derivados dela falta de asistencia médica adecuada , los obrerosenfermos, al quedarse en las instalaciones fabriles ,sin asistencia médica o con remedios muy precarios,insuficientes e inadecuados sufrían un agravamientode sus dolencias o problemas de salud. Elpropio Ramazzini, en su estudio establece una medidapreventiva, dada su condición de médico, paratratar de evitar o agravar algunos de los problemasde salud de los obreros, en concreto determina queante un proceso febril o para conseguir una mayorlimpieza del cuerpo por el contacto del mismo conel barro, recomienda la práctica de baños de “aguadulce”, costumbre abandonada por la mayor partede la población.D. Alfonso Conejo HerediaCuerpo de Inspectores de Trabajo ySeguridad Social (Málaga)264


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT IXDE PUTEARIORUM MORBISCAPÍTULO IXSOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS POCEROSQuemadmodum laterariis ad Soli, et ignis praesentiamexerci ac torrerri necesse est, ita Puteariisprocul a Sole, et igne vim frigoris, et nimiae humiditatisputeos fodiendo, exceriri, vel in media aestate;hyeme etenim, ac sere, quo tempore terra praegnansest aquae, puteariorum aperam Nemo exquirit.Cum ergo ad novos puteos fodiendos, seu veteresexpurgandos, ac altius venarum aquas perscrutandascommodum tempos sita estas, dum Procyumfurit, et stella vesani Leonis, nemo non videt quantipericuli plenum opus sit talis operatio, a calidoenim ad frigidum, et a frigido ad calidum, a ficcoad humidum, et ad humido ad ficcum, sit transitus.Ex longa itaque mora in loco frigidom et aquarummadore, quae hinc inde confluunt, perfacile est stiparicutem, ac perspiratum graviter laedi, undepostea acutae, et male maratae Febres suboriuntur.Accedit praeterea alia causa, unde malignae Febresemergant, tetra nempe exhalatio, quae ex puteisexpirat, praecipue in collibu, et montanis locis, ubisulphura, Nitra, et alia mineralia sunt. Quae puteariisspiritus et humores corrumpant. In locis campestribus,et planis non ita laeduntur, in iis tamenSamper putos aliquis percipitur, ex quo puteis nomenest inditum. Hanc itaque ob causam spiritusanimales, quórum indoles ethaerea est, et aura puricrigaudent insigniter vitiari necesse est. In puteariorumcensu veniunt qui cisternas a sordibus collectisrepurgant, quas mihi aquae pluviales, quae etectis, per euripos et canaliculos in illas influentesrelinquunt, quale opus Venetiis, dum ergo hascecisternas verrunt et purgant, nec tam cito id possitfieri, non possunt quin labem contrahant, Sicut putearii.Hac occasione memorare lubet Puteos Nostrain Agro Mutinensi, ex quipus petroleum illud celebreobtinetur candidum et purum, cum nullibi intotaEuropa simile quidpiam habeatur. Ia Appenini265Del mismo modo que para los trabajadores delladrillo parece inevitable afanarse y quemarse al soly al fuego, así también para los poceros, alejadosdel sol y del fuego, el experimentar los embates delfrío y de la excesiva humedad, incluso en pleno verano,al cavar sus pozos; pues en invierno y primavera,épocas en que la tierra está impregnada deagua, nadie demanda el trabajo de los poceros. Porello, al ser el verano el tiempo apropiado para cavarnuevos pozos o limpiar los viejos, y para buscar amás profundidad las venas del agua, mientras enloqueceProción y la estrella del vesánico León, nohay quien no vea hasta qué punto tal trabajo estálleno de peligros. En efecto, se produce un paso delcalor al frío y del frío al calor, de lo seco a lohúmedo y de lo húmedo a lo seco; y así, por la largapermanencia en un lugar frío y empapado porlas aguas que fluyen de aquí y de allá, es muy fácilque se constipe la piel y que se dañe gravemente latranspiración, de lo que surgen luego fiebres malignasy muy perjudiciales, Se añade además otra causade la que las fiebres malignas pueden surgir, y esla repugnante exhalación que emana de los pozos,especialmente en las colinas y en los lugares demontaña en que hay azufre, nitro y otros mineralesque les corrompen a los poceros los espíritus yhumores. En los lugares de campiña y llanura nosufren tanto daño, pero en ellos siempre se percibecierto olor a podrido, a partir de lo cual se dio nombrea los pozos . Así pues, forzoso es que por estacausa los espíritus animales, que tienen índole etéreay gustan del aire más puro, sufran un notableviciamiento. En el conjunto de los poceros van incluidoslos que limpian las cisternas de la suciedadacumulada que dejan las aguas que a ellas afluyendesde los tejados por los desagües y canalillos, tareaque es especialmente frecuente en Venecia, sobretodo en verano. El caso es que al barrer talescisternas y limpiarlas, y al no poder hacerlo con


jurgis extat Mons Festinus dictus, ad viginti milliapassim ab Urbe distans, in cujus lummo parva planitiesvisitar, in qua hinc inde varii sunt Putei tumveteres tum novi, ex quipus Petroleum colligitur,quod extat in fundo aquis innatas; Puteiisti profundissimisunt, nec nisi scalpro, et malleo facti, cumtotus ille Mons siliceus sit, unde ab incolas Oleumsaxi appelatur. Cum ergo novus constructur, Puteariimaxime ab illo odore infestantur, quail odorecircumquaque totus aer est oppletus, nam meminicum eo loci concessissem ut Puteos illos inviserem,me ad milliaris unius distamtiam Petrolei odorempersensille. Interdum evenit, ut dum Putearius scalpit,venas quasdam Petrolei perrumpat, unde Petroleicopia largius emanet, nunc alta voce clamat, utQuam citissime per funem educatur, neinibi sussocetur,ac interdum vix educi potuit, sed anhelitumaegre ducens, referunt etiam quosdam ex his Operariisex largiori vena Petrolei diffusa, fussocatosmisere periidde. De Petroleo Montis Festini Typisolim tradidi Epistolam ad Illustrissimum D: FelicemAbbatem Viali Patavini Horti Praefectum, aceodem tempore recudi curavi Libellum de PetroleoMontis Zibinii, quem Libellum Frnacisci Areostimanuscriptum Oligenus Jacobeus in BibliothecaRegia Haffniensi repererat, et Haffniae imprimendumcuravit; Petroleum enim Montis Zibinii parvafossone obtinetur nam in quadam profunda valleparva scrobs visitor, ubi Petroleum super aquaminnatat, sed Petroleum istud rubrum est, nequecomparandum Montis Festini Petroleo, quod candidissimumest, nec tam ingrate odoris. Extat Mutaniaealiud Puteariorum genus, qui non aestate, sedmedia hyeme Puteos effodiunt; sed longe diversosab aliis Puteis, nam ex his obtinentur fontes aquaevivae purissimae, atque nitidissimae, de quórumFontium admiranda seaturigine Tractatum PhysicoHydrostaticum edidi, quem Patavino Typographorecudendum tradidi, cum nulla prioris editionisexemplaria uspiam reperire sit, et a rerum naturaliumcuriosis exquiratur. Longum esset modum traderequo Putei isti construantur, fatis sit nosse variastrata modo térrea cretaceae, modo paludodae, alternatimreperiri, quipus transactis extat stratarumfabulosum glarea minuta refertum, ad quod ubi devenerintPutearii, pro operis meta et complementohabent, inhibí enim percipitur aquae fluentis murmur.Magna et longa Terebrae igitur putei lateribusinsistentes, stratum illud glareosum ad duas vel tresulnas perforant, quo facto tanto impetu aqua erumpit,ut Operarius lateribus Terebrae insidens, perDuhem vix educi possit, ut aqua erupens illumsuficiente rapidez, no pueden evitar el contraer algunaafección, del mismo modo que ,los poceros.Con esta ocasión deseo recordar nuestros pozos dela región de Módena, de los que se obtiene aquelcélebre petróleo tan claro y puro, dado que en ningunaparte del resto de Europa existe cosa semejante.En las cimas del Apenino hay un monte llamadoel Festino, distante unas veinte millas de la ciudad,en cuya cumbre se observa una pequeña planicie.En ella, por aquí y por allá, hay varios pozos, tantoviejos como nuevos, de los que se recoge el petróleoque está en el fondo flotando .sobre las aguas.Esos pozos son de una gran profundidad, y no sepudieron hacer sino con puntero y maza, dado quetodo aquel monte es de pedernal, por lo que los comarcanoshablan del "aceite de roca". El caso esque, cuando se construye un nuevo pozo, los pocerosse ven sobre todo molestados por aquel olor, delcual por todas partes está saturada la atmósfera;recuerdo, en efecto, que cuando fui a aquel lugarpara ver los pozos, ya a la distancia de una millapercibí el olor del petróleo. Ocurre a veces que,mientras el pocero está picando, rompe alguna venade petróleo, de la que brota con mayor abundancia;entonces grita con fuerte voz para que lo saquencon un cable lo antes posible, no sea que se asfixieallí dentro, y alguna vez se ha logrado sacarlo a duraspenas y respirando malamente; cuentan, incluso,que algunos de estos obreros han perecido desdichadamenteahogados por el derrame de una venademasiado grande de petróleo. Acerca del petróleodel monte Festino di hace tiempo a la prensa unacarta dirigida al Ilmo. Sr. Abad Felice Viali, prefectodel Jardín de Padua, y al propio tiempo me ocupéde que se imprimiera el opúsculo Del petróleodel Monte Zibinio, manuscrito de Francisco Ariostoque Oliger Jacobeo había encontrado en la BibliotecaReal de Copenhague, y que él se cuidó deimprimir allí. Pues es el caso que el petróleo delMonte Zibinió se obtiene con pequeña excavación,dado que en cierto valle profundo se puede ver unaexigua fosa en la que el petróleo está flotando sobreel agua; pero ese petróleo es rojo, y no se puedecomparar con el del monte Festino, que es muy claroy de olor no tan desagradable.Hay en Módena otro tipo de poceros, que no cavanpozos en verano sino en pleno invierno, aunquemuy diferentes de los demás pozos; en efecto, enellos se obtienen manantiales de agua viva purísimay muy transparente. Acerca del admirable brotar detales manantiales he publicado mi tratado físico--266


non pertingat; temporis itaque fere memoento Puteusaqua impletur, quae patea perenniter supra terramdefluat. Multa equidem curiosa in horum Puteorumsoddione observantur seitu digna, uti arboresmagnae in illa profunditate, ossa magna, et aliaquae in Opere meo recensui.Opus hujusmodi valde laboriosum, et sordidum est,cum enim ad integrum fere mensem in hisce puteisOperariis immorari oporteat, hyemali tempore utdixi, cum per Aestatem ob fumosas exhalaciones,et intensum frigus Opus hujusmodo aggredi renuant,hyeme vero inhibí degant tanquam in hipocaustoob multum calorem concentratum, fine ullaexhalatione, cum accensis luminibus, quae per Aestatema fumosa exhalatione extinguuntur, dum quotidietum propter fossionem, tum propter caloreminibi hospitantem, toti sudore perfusi educuntur;non possunt quin graves noxas contrahant et ea incommoda,quae ex perspiratu laeso oboriuntur, sentient.Putearii in universum persaepe solent decumbereex morbis pectoris, destillationius, aliisquemorbis; cachetici ut plurimum sunt, ob victum pravumquo per inopiam utuntur, Guridi aspectos atqueubi ad 40 aut 50 annum devenerint, huic arti,atque etiam vitae extremum vale dicunt, haec estmisera horum Artificum condition.Quomodo curandi sint Operarii isti cum aegrotant,sive acutus, five acutus, five lentus sit morbos, quivisMedicus qui modice sapiat et norit, quamnamartem exercere sint soliti, facile dignoscet, perspiratumnempe corporis ob longoirem moram in locishumidis, ac putidis graviter laesum, propriis remediisrestituendum, vitiosos succos corrigendos etpurgandos, naturae fractas vires refocillandas; convenirepropterea in principio frequentes frictionesuniverse corpori; cum unctione Aetii, cucurbitulassiccas, lavacra cruribus et brachiis ex vino generoso,in quo incocta suerint folia Salviae, Lavendulae,flores roris marini et similia, cucurbitulas etiamscarificatas dorso appositas, quod remedium exercitishominibus familiare est, parce mittendum sanguinemex vena, seu aperiendas venas hemoroidalesappofitis hirundinibus, leniter quoque ac perepicrasim ut dici solet instituenda purgationem, nevires exolvantur, vehemens enim purgation exHyppocratis decreto purum salutaris est is qui pravoutuntur victu.hidrostático, que tengo entregado para su reimpresióna un editor de Padua, dado que no es posibleencontrar en lugar alguno ejemplares de la ediciónanterior, y que es muy buscado por quienes sientencuriosidad por las cosas de la naturaleza. Largo seríade contar el modo en que se construyen esospozos; baste con saber que se encuentran alternativamentecapas variadas de tierra, ya cretácea yapantanosa, y que pasadas esas hay un estrato arenosolleno de grava menuda, y una vez que los pocerosllegan a él, lo consideran como meta y rematede su trabajo, pues allí se percibe el rumor del aguaque corre.. Así, pues, apoyándose en las paredes delpozo, con una gruesa y larga barrena, perforan hastados o tres codos aquel estrato de grava; hechoesto, brota el agua con tal fuerza que el obrero queestá junto a la barrena a duras penas puede ser extraídocon un cable sin que lo alcance el agua alreventar. Entonces, prácticamente en un instante; elpozo se llena de agua, que después fluye de maneraconstante por encima del nivel de la tierra. Desdeluego, muchas cosas curiosas y dignas de sabersese observan en la excavación de estos pozos, comoson grandes árboles a tal profundidad, grandes huesosy otras de las que di cuenta en mi obra. Estetrabajo es bien fatigoso y sórdido; en efecto, dadoque, según dije, es preciso que los obreros permanezcanen tales pozos casi un mes entero en épocainvernal, puesto que en verano, a causa de las exhalacionesgaseosas y el intenso frío se niegan aacometer tal tarea, y en invierno, en cambio, pasanel tiempo allí dentro como en un horno a causa delmucho calor que se concentra sin exhalación alguna,con sus lámparas encendidas que en verano seapagan por las exhalaciones de gas; y dado que todoslos días los sacan enteramente bañados en sudor— tanto a causa del esfuerzo de la excavacióncomo del calor que ahí se acumula —, imposibleresulta que no contraigan graves enfermedades, yque no sientan los males que derivan de las alteracionesde la transpiración. En general, los pocerossuelen caer con gran frecuencia enfermos de dolenciasdel pecho, de flujos y de otros males. Casisiempre están caquécticos por la mala alimentaciónde la que usan a causa de su pobreza, y pálidos .deaspecto. Cuando llegan a los cuarenta o cincuentaaños dicen el último adiós a este trabajo e incluso ala vida; tal es la mísera condición de estos trabajadores.267


Comentario:A modo de introducción de mi comentario me gustaríaresaltar el origen relacionado de la palabra“pozo” , que el mismo autor conforma con el vocablo“puteo,-ui”, cuyo significado: “estar podrido/heder”, nos traslada inmediatamente a vivir las condicionesnefastas de ambientes malolientes y putrefactosen los cuales se desenvolvían los trabajadoresque dedicaban gran parte de su vida laboral ahoradar las tierras para construir pozos, ya fueranpara aguas de consumo, de riego o pozas orgánicaspara derivados del Petróleo, que en aquella épocaúnicamente se solía usar para los candiles de iluminacióny como fuentes de calor.Es curioso de qué manera, Ramazzini ya hacia hincapiéen los agentes físicos como potenciales fuentesdañinas de contaminación. Los indicadores deestrés térmico se emplean fundamentalmente paraevaluar el puesto de trabajo. Estos medidores deestrés detectan la temperatura y la clasifican dependiendode la humedad. ¿Qué es el estrés térmico ypor qué se debería analizar? Los trabajadores queoperan en condiciones laborales como eran los pocerosdel s. XVIII que producen energías elevadaso que poseen una alta emisión de temperatura puedensufrir ocasionalmente un estrés térmico (de maneraocasional por influencia de la temperatura corporal).Este fenómeno puede provocar, tal comoidentifico nuestro medico italiano, también síntomasfisiológicos: espasmos, malestar y sacudidas,que pueden desembocar incluso en la muerte. Elcambio continuado de situaciones de temperatura yhumedad variable se hacía notar considerablemente.Cabe resaltar como ahonda en la necesidad de tenerluz para realizar los trabajos de excavaciones yconformación del pozo de un manera mas segura,(haciendo hincapié en la ausencia de luz artificial yla no conveniencia de usar velas en pozos cuyaemanación de volátiles (asociados siempre alhedor) hacia insegura la operatividad, por clarosriesgos de explosión.). Podría considerarse los primerosindicios de trabajos en espacios confinados.Ramazzini describió perfectamente los medios deevacuación de emergencia y la importancia de tenera los operarios perfectamente atados y controlados.No deja de ser curioso el barroco modo de expresarEl modo en que hay que tratar a estos obreros cuandoestán enfermos, ya sea dolencia aguda ya lenta,lo discernirá fácilmente cualquier médico que tengamediana ciencia y sepa qué oficio han ejercido. Enefecto, hay que restablecer con los remedios apropiadosla transpiración del cuerpo dañada por lapermanencia demasiado larga en lugares húmedosy pútridos, corregir y purgar los jugos viciosos, yrehacer las fuerzas quebrantadas de la naturaleza.Además convienen al principio frecuentes friccionesen todo el cuerpo con ungüento de Aecio, ventosassecas y lavatorios de piernas y brazos con vinogeneroso en el que se hayan cocido hojas de salvia,de lavanda, de romero y similares; también lasventosas escarificadas aplicadas a la espalda, remedioque es bien conocido por los hombres experimentados.Se ha de sangrar moderadamente la vena,o bien abrir las venas hemorroidales aplicandosanguijuelas. También deben prescribirse con suavidady por epícrasis, como suele decirse, las purgas,no sea que se disuelvan las fuerzas, pues lapurga enérgica, según precepto de Hipócrates, espoco saludable para "quienes usan de alimentacióninsana".la estación de verano con la confrontación astronómicahaciendo mención a Proción. El nombre deProcyon proviene del griego , (Prokyn),que significa «antes del perro», ya que precede a la«Estrella del perro» —Sirio ( Canis Majoris)— ensu aparición aunque, estrictamente hablando, estosólo ocurre en las latitudes septentrionales de laTierra.Hoy en día no alcanzamos a entender la importanciade este oficio. Evidentemente salvo los portentosmecánicos de los acueductos romanos y árabes,el agua se explotaba de esta manera. Hasta mediadosdel s. XVIII, el abastecimiento de agua a losdomicilios particulares corría a cargo de los propiosvecinos o de sus servidores. Sólo algunos palaciosy conventos tenían fuentes o pozos en sus propiosrecintos. Al crecer la población, surgió el oficio deaguador, personas dedicadas a servir el agua a domicilio,cobrando el precio estipulado. Pero esta yaes otra cuestión.D. Javier Carrión AguileraIngeniero TécnicoAdministrador Grupo Procarion SL268


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XDE NAUTARUM, AC REMIGUMMORBISCAPITULO XSOBRE LAS ENFERMEDADESDE LOS NAVEGANTES YREMEROSSi Ars ulla est, quae ad publicam felicítateme, etmutuum commercium servandum multum conducat,ea maxime Navigatoria est, quae Ortum Occasuijunxit, Aquilonem Austro, et bona, quae huic etIllia Regioni Natura fecerat propria, Navigatio fecitcommunia. Ars ista meherele antiquissima tantihabita est, ut illius inventores divinis pene honoribuscelebrarentur; sic Argonautae, qui in Colchosusque navigarunt inter Heroes connumerati, et NavisArgo a Poetis in Coelum translata. Quid si vidissent,uti passim nostris temporibus a metis herculeisclasses armates Navigationem in Peruvianasusque Regiones suscipere? Ars ista certe jam súmmumperfectionis attigit, planeque ostendit fabulosumnon esse, ut olim creditum reperiri homines,qui adverta nobis habeant vestigia. Exquiramus ergo,ut nostri muneris est, quas noxas patiantur Nautaecaeterique operarii, seu potius quinam sint morbiquipus non pateant illorum corpora. Hic tamen,non de Morbis Navigantium, qui Mercaturae gratia,seu ad alios fines navibus se committunt, ac in iisotiosi nihil operantes degunt, loqui mens est, sed deNautis qui diu noctuque in continuo sunt opere.Quocumque igitur acutorum morborum genere, utuno verbo me expediam premuntur Nautae, Remiges,aliique operarii, tale est enim illorum vivendigenus, tot aerumnae quas patiuntur, in hoc instabiliet insido elemento, utcumque acutos morbos in illisinveniant, quo rabiem suam depascatur, chroniciquoque morbi eosdem infestant, sed non tamdiu, utsolent terrestres Artifices, navis enim locus aptusnon est ad alendos chronicos morbos. Ante Magnetisusum valde laboriosam fuisse hanc Artem fas estcredere, nam illis necesse erat per noctem sub diooculos ad Cynosuram habere intentos, ut scirentqua eundum esset: sic apud Virgilium Palinurus illeTrojanae Classis rector dum haerebat clavo affixus,oculosque sub astra renebat, leteo sopore perfususSi hay algún arte que mucho interese a la felicidadpública y al mantenimiento del mutuo comercio,ése es precisamente el de la navegación, que haunido el orto con el ocaso, el septentrión con el mediodía,convirtiendo en comunes los bienes que lanaturaleza había hecho propios de esta o de aquellaregión. Vive Dios que este arte antiquísimo fuetenido en tanta consideración que sus inventoreseran celebrados con honores casi divinos. Así losArgonautas , que navegaron hasta la Cólquide, fueroncontados entre los héroes, y la nave Argo llevadaal cielo por los poetas. ¿Qué habría ocurrido sihubieran visto, como puede verse de continuo ennuestros tiempos, las armadas que emprenden lanavegación desde las, Columnas de Hércules hastalas regiones del Perú? Ciertamente ese arte ha alcanzadoya el máximo de su perfección, y ha demostradoclaramente que no es algo fabuloso, comoantaño se creyó, que se encuentren hombres cuyashuellas sean el revés de las nuestras.Investiguemos, pues, según es nuestro cometido,qué males padecen los marinos y demás trabajadoressimilares, o más bien cuáles son las enfermedadesa que no están expuestos sus cuerpos.En este punto, sin embargo, no es mi intenciónhablar de las enfermedades de los navegantes quese confían a los barcos en razón del comercio, o deotros fines, y permanecen en ellos ociosos sin hacernada, sino de las de los marinos, que están día ynoche en continua tarea.Pues bien, por todo género de enfermedades agudas— por despacharme con una sola palabra — seven aquejados los marinos, los remeros y demástrabajadores. Tal es, en efecto, su género de vida;tantas las penalidades que padecen en este elementoinestable y desleal . Aunque en ellos encuentre269


in mare cecidit; nunc autem reperto magnetis usuNavis Gubernator ab Aeris nocturni malitia nil metuens,ad Versoriam in sua cellula intentus interdensiores noctis tenebras Navim regit, ac ad eampartem, Quam in mente habet dirigit in mari medio,ut in terra nemo in coeca noctis caligine, tam recteambularet.Nautae igitur Maris, as Ventorum, Coeliqueinjuriis, et mille incommodis, quae secum affertNavigatio expositi, morbis acutis, ut dixi, facilesunt obnoxii, febribus praesertim malignis, et inflammatoriis,quae eos divi aegrotare non patiunturseu bona, seu mala crisi, neque locum hic habentpraeceptiones medicae, imo ut ait Celsus cum quadamtemeritate sunt rapienda remedia non secus acfieri solet in gravi aliqua tempestate. Solent Nauclerivariam remedioru supellectilem secum deferreet Medicos etiam habere pro illorum administratione.Therjacalia itaque, Bezoertica, pre caeteriserant ex usu, ad pravos humores ex intimis partibusad ambitum corporis extrudendos, et per sudoremetiam exantlandos. Neque vero dosi mediocri taliaremedia praescribenda, sed longe majori, quamquod fieri soleant in iis, qui in terra aegrotant, cumenim victus, quo utuntur Enhydrobii, longe differatab eo, quo uti solent térrea incolae, non nisi pessimaeindolis morbi suboriri possunt. Thomas Bartholinusapud Bonetum in Medicina Septentrionaliasserit, medicamenta in mari versantibus tertiaparte validiora esse praescribenda, si votis responderedebeant, quod non solum de purgantibus, sedDiaphoreticis, Diureticis et quibuscumque aliis vultintelligendum. Apud Joannem de Vigo Jul. II. Pont.Maxim. Chirurgum, caput particulare extat defebribus, quae Navigantes infestant, ubi et ipsesuadet generosiora remedia esse adhibenda, cumsupponere liceat, in hujusmodi febricitantibus, obvictum crassum, salitas carnes, panem nauticumsemirosum, aquam semiputridam, tales esse humores,ut vulgaria remedia facile eludant, nammalo nodo malus cuneus. Licet autem Bartholinus,et Joannes de Vigo de iis navigantibus intelligant,qui ad particulares suos fines mari se commiserint,haec cautio tamen, multo magis conveniet Nautisaliisque operariis, qui in mari vitam traducunt.Longe gravius prae caeteris afficitur infelix Remigumturba, quae longo ordine catenata, supra suasedilia procellis, ventis, pluviis exposita toto corporisnisu contra vim maris, et Ventorum solis remisinterdum navim agere cogitur, nisi gravem verberumtempestatem supra sua capita velit ingruere. Hienim acutis morbis correpti operi suo poenali citoeximuntur, in Libitinae pensum traducti. Mirum estla enfermedad aguda con qué alimentar su furia,también los acosan las dolencias crónicas; pero notan largo tiempo como suelen hacer con los artesanosterrestres, pues no es una nave lugar apto paraalimentar enfermedades crónicas. Que antes de quese dispusiera de la brújula era este arte algo muyfatigoso es lógico pensarlo; pues les era forzosoestar de noche a la intemperie, con los ojos atentosa la Osa Menor para saber por dónde había que ir.Así, en Virgilio, aquel Palinuro que era piloto de laescuadra troyana, mientras estaba clavado al gobernalle"y tenía los ojos en las estrellas", sumergidoen el sopor de Lete cayó al mar. Ahora, en cambio,una vez descubierto el uso de la brújula, el pilotode la nave, sin temer cosa alguna de la intemperienocturna, atento en su cámara a la aguja, gobiernala nave entre las más densas tinieblas de la noche, yla dirige hacia la parte que tiene en la mente en mediodel mar de una manera que nadie en tierra, en lanegra oscuridad de la noche, andaría tan derechamente.Así pues, los marinos, expuestos a las inclemenciasdel mar, de los vientos y del cielo, y a las mil incomodidadesque trae consigo la navegación, son fácilpresa, según dije, de enfermedades agudas, especialmentede fiebres malignas e inflamatorias queno les permiten estar enfermos por mucho tiempo.En efecto, rápidamente quedan sentenciados porbuena o mala crisis, y no ha lugar aquí a preceptosmédicos; más bien, como dice Celso, "se debeechar mano de los remedios con cierta temeridad",de modo no diferente a como suele ocurrir en cualquierotra ocasión grave.Suelen llevar consigo los capitanes un variado arsenalde remedios, e incluso tener médicos para suadministración. Pues bien, los triacales y bezoárdicosserán de mayor utilidad que otros medios paraexpulsar los humores viciados desde las partes íntimashacia la periferia del cuerpo e incluso paraerradicarlos por vía del sudor. Ahora bien, no debenprescribirse tales remedios en dosis mediana,sino en una mucho mayor que lo que suele hacersecon quienes están enfermos en tierra. En efecto,como la dieta que siguen los que viven en el aguadifiere mucho de la que suelen usar los habitantesde tierra firme, no pueden presentárseles enfermedadesque no sean de la peor índole. Thomas Bartholin,en Bonnet, Medicina Septentrional afirmaque a los que andan en la mar se les deben prescribirlos medicamentos en dosis más enérgicas en untercio, si es que270


profecto quomodo Remiges non pauci licet nocturnisdiurnisque laboribus confecti pingues et coloratiadspiciantur; rationem hujus adfert Franciscus Comesde Verulamio, ait id fieri quod sessilis vita,stomachum aliquo modo supportet, quem stataria, ocrebri incessus pensilem faciunt; unde exercitia deligereprolongandae vitae conducit, quae artus magisquam stomachum, aut abdomen movent, ut sedentesremigent, aut serram reciprocent.Non raro evenit ut morbus aliquis Epidemicus Navesinvadat sive is extrinsecus advenerit sive obpravum communem victum, ac praecipue ob aquascorruptas, sive ob variam ac diversam Navigantiummultitudinem, qui inassueti pelago se commiserint,ac ob frequentem terrorem in magnis tempestatibusmalignas, et pestilentes febres conceperint, unde exdiffuso seminio, caeteri eodem quoque morbo concidant.In simili casu nullum est effugium, omnesenim, ut dici solent, eadem sunt navi ac necesse estmorientes homines sibi ad latus intueri, et communesepulchrum ante oculos adspectare. Hic prudentihomini nil aliud agendum, quam totum salutis negotiumnon fato, sed rerum omnium Arbitro committere,cheriacalia tamen medicamenta, quae secumquisque defert, ad longam navigationem, nonerunt omittenda.Alii quoque affectus comunes, si non tam periculosi,satis tamen molesti Nautas et Navigantes infestant:Magna alvi adstrictione laborant quicunquemaria peragrant cujus rei causa potisfima in victumcrassum praedurum, in panem nauticum, quem Pliniusad alvi fluxus commendat, ad carnes fumo duratassalitas referenda. Aeri marino et fluctuationistipticitatis causam acceptam refert Helmontius,cum enim navigantes in mari duplo edaciores sintquam in terra degentes, ac minus deiciant, necessario,ait ille, corpora multum difflari per insensibilemtranspiratum sicque álbum densari, nam exHippocrate cutis raritas aentris densitas. Hanc alvisegnitiem tolerare satius existimo, quam illam remediispurgantibus per os susceptis, quae nonnisialicujus energiae deberent esse, et alvum densioremfacerent, curare velle, quando clysterium usum navesnon agnoscunt, nec aptam materiam habent.Contumacibus vigiliis obnoxii sunt Nautae; cumenim illorum vigilantiae omnium, qui in Navi suntconcredita sit salus, vix tempus supetit quo somnumcaptent, nisi interdum in malatia, cui nequedormientes fidunt, et obversantem in animo habent.Pruriginosos quoque corporis affectus per totumcorpus patiuntur ob sordes in cute collectas ex inhan de responder a lo que se pretende; y quiere queesto se entienda no sólo con relación a los purgantes,sino también a los diaforéticos, a los diuréticosy a cualesquiera otros.En Juan de Vigo, cirujano del Sumo Pontífice JulioII, hay un capítulo especial sobre las fiebres quehostigaban a los navegantes, en el cual también élaconseja que se apliquen los remedios con mayorabundancia, al ser lógico suponer que en los febricitantesde esta especie, a causa de la alimentacióngrasa, de las carnes saladas, de la galleta marineramedio roída y del agua medio descompuesta, loshumores son tales que se eluden fácilmente los remedioscorrientes; en efecto, "a mal nudo, malacuña" . Y aunque Bartholin y Juan de Vigo se refierana los navegantes que se han confiado al mar enrazón de sus particulares intereses, con mucho mayormotivo convendrá esta precaución a los marinosy demás trabajadores que pasan en la mar suvida.Por desgracias mucho más graves que los demás seve afligida la desdichada tropa de los remeros, queen larga fila, encadenada a sus bancos, expuesta atempestades, a vientos y a lluvias, se ve obligada enocasiones a empujar la nave con todo el esfuerzo desu cuerpo contra la fuerza del mar y de los vientos,y valiéndose solamente de los remos, si no quiereque caiga sobre sus cabezas una recia tempestad deazotes. Esta gente, arrebatada por enfermedadesagudas, se ve pronto eximida de sus trabajos forzadostras pasar al censo de Libitina.Desde luego, es admirable cómo no pocos remeros,aunque acabados por fatigas nocturnas y diurnas, semuestran lozanos y de buen color. Una razón de talhecho alega Francis (Bacon), conde de Verulam ,quien dice que eso ocurre "porque la vida sedentariasostiene, en cierto modo, el estómago, que lavida en pie y el frecuente andar hacen que cuelgue;de ahí que para prolongar la vida convenga elegirejercicios que muevan más las articulaciones que elestómago o el abdomen, como el de los que sentadosreman o mueven alternadamente la sierra".Ocurre no raramente que una enfermedad epidémicainvade las naves, ya porque haya venido de fuera,ya a causa de la común dieta insana, y, sobretodo, por las aguas corrompidas o por lo vario ydiverso de la multitud de los que navegan, que puedenhaberse confiado al mar sin costumbre de él, ya causa del pánico frecuente en las grandes tempestadesincuban fiebres malignas y pestilentes, por lo271


sensibili perspiratu, locus enim in quo degunt opportunusnon est ut corporis munditiei studeant, aciis interdum tantum aquae non suppetit, ut manusac faciem lavent, multo minus indusia, hanc obcausam ab insolenti pediculorum exercitu obsidentur.Cimicum porro in Navibus tanta est copia, utab illorum morsibus cavere non possint; tam gravisquoque odor ex hisce animalculis emanat, ut nauseamac vomitum, non secus ac nausea faciat, Remigibus,qui ut plurimum nudis pedibus incedunt,ulcera in cruribus siunt, quae quallida et sicca sunt,ut pote ab humore producta, qualia fieri diximusmaritimis piscatoribus: talis Ergo curatio erit adhibenda,qualem diximus praefatis piscatoribusconvenire. Gravissimis quoque cephalalgiis vexarisolent, ac praesertim, cum ad Indias Orientales siveOccidentales, navigationes suscipiant, cum enim aemperatis Zonis ad Torridam provehuntur, ubi liudCoelum, alia Sydera, alias etiam umbras modo dexrras,modo sinistras euntes videre necesse sit, cumlineam aequinoctialem praetergredintur, magno capitisdolore cruciantur, una cum corporis atque animiperturbatione.Nautae igitur, et omnes illius operarii, nescio quosub sydere nati ad toleranda maris incommodararo solent senescere; sicuti qui manent in catris.Haec pauca de Nautarum morbis, ac remediis prohujusmodi artificum solamine dixisse sit satis. Inhanc rem legendus doctissimi Glauberi iber, quiConsolatio Navigantium inscribitur.Comentario:Quiero agradecer la oportunidad que me han dado , departicipar en esta lectura y expresar lo que he sentido alleerla, siendo varias las cuestiones que resaltar de lalectura de Benardino Ramazzani, a saber:El lenguaje, es ameno, refleja la formación literaria yfilosófica del autor. La observancia del interés crematísticode la navegación para la cosa pública. Destaca sucapacidad de análisis y plasmación práctica de los riesgos,con el objetivo de investigación, y determinaciónde las medidas preventivas.Resalta la observación de la incorporación de la innovacióntécnica (aparición de la brújula), como mejora preventiva.(Inventada por la civilización china en el s. IX)(Etimologia: “bussola” (italiano”: “cajita”)Manifiesta que la dieta en mar difiere mucho de la detierra firme, siendo las enfermedades contraídas de lapeor índoleque, al difundirse el germen, también los demáscaen víctimas de la misma enfermedad.En semejante caso no hay escapatoria alguna, puestodos, como suele decirse, están en el mismo barco,y es inevitable que vean a los hombres morir a sulado y que contemplen ante sus ojos el común sepulcro.En tal situación el hombre prudente no hade hacer otra cosa que encomendar todo el negociode su salud no al Hado, sino al Arbitro de todas lascosas; ahora bien, no deben omitirse los medicamentostriacales que cada cual lleva consigo parauna navegación larga.También otras afecciones comunes, si no tan peligrosassí bastante molestas, hostigan a los marinosy navegantes: sufren de gran estreñimiento de vientrecuantos recorren los mares, y la principal causade ello ha de atribuirse a la dieta grasa y muy dura,a la galleta marinera, que Plinio recomienda (paralos flujos de vientre), a las carnes curadas al humoy a las saladas.Van Helmont atribuye al aire marino y al oleaje lacausa del estreñimiento, pues, dado que los navegantesson en el mar dos veces más comedores quecuando viven en tierra y evacuan menos, necesariamente— dice él — los cuerpos se desahogan por latranspiración insensible, y así se espesa el vientre;pues, según Hipócrates, "porosidad de piel, densidadde vientre".Yo considero que es mejor soportar esta inaccióndel vientre que pretender curarla tomando por víaoral medicinas purgantes, que no tendrían otro remedióque ser de cierta energía, y volverían el vientremás espeso, dado que los barcos no conocen eluso del enema ni tienen material adecuado.Los marinos están expuestos a continuas vigilias,pues, al hallarse la vida de cuantos en la nave estánconfiada a su vigilancia, apenas les sobra tiempopara coger el sueño, a no ser, de vez en cuando, enperíodo de bonanza , de la que no se fían ni mientrasduermen, y que tienen en observación en suánimo.Sufren también dolencias con prurito por todo elcuerpo a causa de la suciedad que se les acumula enla piel por la transpiración insensible. En efecto, ellugar en que viven no proporciona facilidades paraque se cuiden de la limpieza corporal, y en ocasionesno disponen ni del agua necesaria para lavarsemanos y cara y, mucho menos, las camisas272


Refleja la enfermedad epidémica, debido a la existenciade aguas corrompidas etc Detecta el inicio de losriesgos psicosociales, estrés al enunciar continuas vigilias,en las labores de vigilancia. Evalúa el riesgo: Ordeny limpieza, y las afecciones que ello provoca. Concluyeque los biorritmos se ven afectados por el cambiode Altitud y latitud.)Dando saltos en el tiempo recuerdo que durante miadolescencia, cayó en mis manos un ejemplar de la revistaSELECCIONES READER`S DIGEST, no sé larazón pero en todas las casas de la época había ejemplaresde esta, me llamó la atención un artículo sobre elescorbuto; mencionaba que en los barcos españoles quenavegaban hacía las Américas, se había observado quelos oficiales no padecían esta enfermedad, comprobandoque efectivamente estos disponían de compota de frutas,dieta que no disponían los marineros.Quizás con ello empezó mi interés sobre el particular,tanto desde el punto de vista de la prevención, como delamor que siento por el mar.Del mismo modo en el trabajo antecedentes históricossobre la problemática de salud y asistencia sanitaria delos marineros, elaborado por los médicos titulares delárea de Medicina Preventiva y Salud Pública de las Universidadesde Cádiz y La Laguna relatan que: En lasOrdenanzas dictadas en 1258 por Jaime I de Aragónpara la policía y gobierno de las embarcaciones mercantesen Barcelona, “código que es el más antiguo delmundo marítimo, se habla de la cuantía de víveres etc.Posteriormente en las Famosas Partidas editadas duranteel reinado de Alfonso X el Sabio, se hace referencia aprincipios de higiene naval en materia de alimentación.La primera descripción del escorbuto corresponde alespañol, no médico, capitán Sebastián Vizcaino, que en1602, realizó un viaje de exploración a la costa oeste deCalifornia. El diario del capitán fue publicado en 1615por Torquemada, en el mismo figura una descripciónclínica admirable del escorbuto y se refleja el hecho deque cuando la tripulación de las tres naves que formabanla expedición estaba próxima a sucumbir, llegaron alas islas Mazatlán, recuperando todos la salud en nuevedías, sin ningún remedio médico, simplemente consumiendoalimentos frescos y en concreto una frutilla autóctonadenominada xocohuitzles. Lo que resalta el caráctermultidiscplinar que adquiere la prevención engeneral. Aunque el mérito de la curación de la enfermedad,se haya asignado al médico Inglés James Lindt, porsus trabajos de investigación, en los que determinó quela ingestión de cítricos, actuaba de forma favorable en lasintomatología de la enfermedad.Como conclusión cabe distinguir a Bernardino Ramazzinicomo el precursor de la medicina preventiva, por su claropor este motivo se ven asediados por un insolenteejército de piojos. Además, hay en los barcos talabundancia de chinches que no pueden guardarsede sus mordeduras; encima, emana de esos animalejosun olor tan pestilente que provoca la náusea yel vómito, cual si de agua de sentina se tratara. Alos remeros, que por lo general andan con los piesdescalzos, les salen en las piernas unas úlceras queson ásperas y secas, en cuanto que causadas por unhumor salado como el que ya dijimos que se lasproduce a los pescadores de mar. En consecuencia,se les debe aplicar un tratamiento como el que dijimosque les convenía a los mencionados pescadores. También suelen verse maltratados por muyfuertes cefalalgias, especialmente cuando emprendenla navegación a las Indias Orientales y Occidentales.En efecto, cuando pasan de zonas templadasa la tórrida, donde tienen que ver en su marchaotro cielo, otros astros, incluso otras sombras , ya ala derecha, ya a la izquierda, al atravesar la líneaequinoccial, se ven atormentados por un fuerte dolorde cabeza acompañado de perturbaciones detodo el cuerpo y espíritu.En consecuencia, los marinos y todos aquellos trabajadores,nacidos bajo no sé qué estrella para soportarlas inclemencias del mar, raramente suelenllegar a viejos, tal cual los que hacen la milicia encampamentos. Baste con lo poco que hemos dichoacerca de las enfermedades de los marinos y susremedios con vistas al consuelo de esta clase deprofesionales. Sobre este asunto debe leerse el librodel doctísimo Glauber que se titula Consolación denavegantes.talante empírico en su investigación, dirigiendo su mirada aespacios y actividades productivas que no habían sido objetode atención médica hasta la época, sin olvidar la distintasaportaciones hechas por España e Inglaterra, así comosignificar el adelanto que supuso para la medicina preventivasu obra, incidiendo en el carácter multidisciplinar quecomprende el mundo de la prevención, y que observada ytrasladada a nuestra época, en estudios recientes se compruebaque en el ámbito de las enfermedades de los marineros,como las más frecuentes, las relacionadas con elestrés y los hábitos de vida, las psiquiátricas y digestivas; yque las categorías menos cualificadas son las más expuestasa sufrir procesos patológicos graves, cuestiones básicamenteya planteadas por Bernardino Ramazzini.D. Rafael Alarcón CastilloJefe Gab. Prev. Salud LaboralVocal Comisión Nacional SSTCiudad Autónoma de Melilla273


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XIDE VENATORUM MORBISCAPÍTULO XISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS CAZADORESVenationen arten antiquissima esse, ab ipsisMundi promordiis repertam post primi parienteslapsum, ex Sacrorum Codicum testimonio satisconstat, memoratur enim Lamech magnus Venator,& multarum artium institutor, qui Cain jáculo, insciustamen occidis. Primis illis temporibus & forsametiam ante agrorum culturam, & frugum sationemvenatum in use fuisse pro faciliori victu, cumin multa ruditate, & agresti vita degerent homines;conditis vero Oppidis, ac Civitatibus, in quibus socialem& civilem vitam traducerent, & oblectamentumtraductam esse venandi artem, & stadium facisperspectum est. Nostra ad aetate non ita patet cuiquevenandi libertas, ut priscis illis temporibus.Principes & Nobiles Viri loca quaedam feris sylvestribusatque avibus tanquam asylum concessere,ut inibi a venantio plebe securae degerent, ut sibisolis pro lubitu venari liceret. Institutum meumquod attinet, hic mihi mens est de iis venatoribussermonem habere, qui ex hac arte ad se, suasquefamilias alendas quaestum aucupantur. HabentPrincipes inter numerosas servorum familias. Venatores& Aucupes, quórum unicum munus est fereas,aves capere, & capturam ad dominos suos deferrepro mensarum deliciis. Sunt etiam alii homines liberi,qui hoc Studio, toto anno ad venationem incumbumtac ad publica Civitatum Macella praedassuas deferendo, ab hominibus otiosis, rebus insolitisvescendi cupidis, non exiguum lucrum capiunt,que in re certe laudanti sunt, ac si interdum multoprecio merces suas divendum, haudquaquam culpandi,incredibileest enim quantum laboris impendant,quantum sudoris & vigilarum iis consten teaquae coeperint, illis enim persaepe evenit, quodtota die laborantes nihil capiant & quod pejus est,ut dum feras captare satagunt, ipsi a ferinis morbiscapiantur. De iis itaque potissimum mihi erit sermo,ii enim ob artem quam exercent saepius aegro-Está bien documentado, por los libros sagrados,que la caza es una actividad muy antigua, descubiertaen los orígenes de la civilización, despuésde que nuestro padre primigenio pecara y cayera.Se habla de Lamech, que con una lanza mató aCaín, sin saberlo, como de un gran cazador y fundadorde muchas artes. En aquellos tiempos originales,antes incluso de que los campos se cultivarany los frutos se sembraran, cuando la vida de loshombres era dura y su medio agreste, ya practicabanla caza para obtener el sustento cotidiano. Esprobable que tras fundarse los pueblos y las ciudades,de vivir en sociedad y de manera civilizada, elarte de la caza se convirtiera en una diversión ytambién en una forma de procurarse ganancias parasubsistir, ellos mismos y sus familias. En nuestrotiempo la libertad para cazar no está tan al alcancede cualquiera como antaño. Los príncipes y los nobleshan acotado algunos lugares, como asilo, paralos animales salvajes y las aves, para que vivan allía resguardo de los cazadores y también para así reservarse,a su gusto, el privilegio de la caza. Tienen,entre sus numerosos servidores, pajareros ycazadores cuyo único trabajo es capturar aves yotros animales para proveer sus mesas de alimentosdelicados. Además existen otros hombres libres quese dedican a la caza para suministrar sus presas alas carnicerías públicas de las ciudades, procurándoseasí pingues beneficios gracias a los ociososque desean degustar manjares insólitos. Merecenser alabados por ello y no debe culpárseles, aunquea veces vendan su mercancía a precio elevado. Esen efecto penoso su esfuerzo, el sudor y las vigiliasque les cuesta lo que cazan, ya que, en muchas ocasiones,sucede que tras días enteros de esfuerzo, nocapturan nada, y lo que es peor, que en el intento decazar las fieras, son ellos las presas de fieros males.Trataré especialmente, entonces, de esas dolencias,274


tant. Ac oc tamen infortunio Principes & NobilesViri, qui frecuentius huic Studio se addixerint, interdumcavere non possunt. Non pauca extant apudScriptores exempla Principum Vitorum, qui a ferisoccisi fuerint, sive ex nimio labore gravissimismorbis correpti obierint. Mirun est sane quomodovenation cujuscumque conditionis homines oblecter,ut nec aestum, nec algorem, nec defatigaonemsentient, rerum domesticarum omnino obliti pernoctantesetiam sub dio, ut Uxores solas cubare sinant,unde eleganter Horatius: Manet sub Jove FrigidoVenator, tenere conjugis immemor.Absit tamen, quod venationis Studium hic improbareintendam, ex sui natura enim salutare est, & admultos morbos chronicos remedii loco, ad praeservationemquoque a gravissimis morbis, cum exRhasis quoque a testimonio in pestilenti constitutioneVenatores a peste immunes se preaservarint.Caeterum venatio exercitationis genus est, quodnon unam tantum corporis partem, sed omnes simulexercet, ut ex Galeno. Venatori enim necesse estdeambulare currere, saltare, modo erectum, modocurvum stare, vociferari etiam, summatin omnescorporis partes exerceri, idque modo vespertinishoris, modo per noctem, modo per hytemen subCoelo pluvio ventis preflato corpus male plecti &defatigari necesse est, sicque ad varias aegritudinesdissponi, quod potissimum iris evenit, quibus artsvenatoria in quaestu est, cum nullum illis toto Annoferiandi tempus sit consessum, tam per aesstatemlatrante Syrio, quam per hyemem, cum alta jacet,quo tempore, ut ait Virgilius, tunc lices “Gruibuspedicas, o retia ponere Cervis, Auritosque sequiLepores, O figere Damas”.Venatio antiquitus magis laboriosa erat, quam nostris,hisce temporibus, Venatorem enim oportebatesse armatum arcu, pharetra, venabulis, quae magnoerant impedimento, & magnis opus erat lacertisad arcum tendendum, modo sclopetis ut plurimunres agitur, non solum in Venatione, & Aucupio, sedetiam in piscatu, cum neque pisces in aquis degentesa pulveris pyriivi fluminea sint securi.Cum itaque Venatio certum moderamen habere nosposit in iis qui se huic arti adixere, ut in illa nonsecus ac alii Artifices urbani alimentum suscipiant,variis morborum generibus conflictari solentjuxtaanni tempora, ut plurimum tamen acutis morbis, sicper aetatem febribus ardentibus, cholera sicca, dysenteriiscorripi consueverunt biliosis humoribus asolaribus radiis ad fummam acredinem exaltatisyaque enferman muy a menudo como consecuenciadel arte que practican. Por ello, a veces, ni lospríncipes ni los nobles que con frecuencia se entregana esta afición, logran librarse de ello. Hay, segúnlos escritores, numerosos ejemplos de varonesde origen principesco que perecieron víctimas delas fieras o de gravísimas enfermedades provocadaspor la fatiga excesiva.Verdaderamente es admirable cómo la caza deleitaa hombres de toda condición hasta el extremo dedejarlos insensibles al frío, al calor y a la fatiga,ajenos por completo a su casa, pernoctando inclusoa la intemperie, dejando solas en el lecho a sus esposas;dice Horacio con elegancia:”Permanece el cazador, bajo el frío de Júpiter, de latierna esposa olvidado”Pero no está en mi ánimo censurar la afición a lacaza porque que es saludable por naturaleza y sirvede alivio a muchos males crónicos y previene otrosmuy graves ya que, según el testimonio de Rasís,los cazadores se han mantenido inmunes a la pestedebido a su constitución. Por otra parte, la caza esuna actividad que ejercita todas las partes del cuerpoa la vez, como Galeno asegura. Como el cazadordebe andar, correr, saltar, permanecer ahora erguido,ahora encorvado, incluso gritar y vocear, le esnecesario ejercitar todas las partes del cuerpo, enhoras vespertinas, de noche o en invierno; se veobligado a fatigar , incluso maltratar, su cuerpo bajoel cielo lluvioso expuesto a los vientos, predisponiéndoloasí a dolencias variadas, especialmenteaquellos que tienen la caza como medio de vida, yaque, a lo largo del año, no se les concede tiempopara el descanso; de idéntica manera en verano,bajo los ladridos de Sirio, que en invierno, cuandola nieve es profunda, buen tiempo, según Virgilio,para “ poner cepos para las grullas y redes para losciervos, para perseguir a las liebres de grandes orejasy para alancear a los gamos”.Antiguamente la caza era más fatigosa que ahora,ya que era necesario que el cazador se armara dearco, carcaj y flechas, lo que suponía muchos pertrechos,y hacía imprescindible brazos poderosospara tender el arco. Ahora la labor se hace, generalmente,con escopetas, y no solo la caza, incluida lasde aves, sino también la pesca ya que ni los pecesque viven en las aguas están a resguardo de la atrozfuerza de la pólvora.Como la caza no puede practicarse con moderación275


necnon a sitis & inediae tolerantia aliisque erroribus.Hyeme vero ob frigoris vehementiam, & facilepororum cutis constipationem, post aliquot sudarorum,in morbos pectoris incident, uti pleuritides,peripneumonias. Cephalalgiis quoque gravissimismale plectuntur, caput enim illud est quod prae caeteriscorporis partibus caloris & frigoris injuriis magisest expositum. Herniis etiam interdum obnoxiisunt ob saltus & motus incorditos dum feras sectantur.Qualis curatio hisce morbis sic adhibenda cuiqueperito Medico Practico satis est perspectum. Cuiergo contigerit hujusmondi venatorum curam suscipere,prae oculis potissimum habenda erit haec animadversatio,quod vires in hujusmondi aegrotantibusdébiles sint ab exaustu non autem ab humorumpravae natura copia, adeo ut in usu magnotum remediorumcaute sit procedendum, non enim tamfacile sustinent repetitas phlebotomias, neque validaspurgationes longe enim differunt exerciti in venationeab habitu exercitatorum, de quibus Hippocrates,venatus enim non est hujusmondiexercitatio,quae corpus augeat, sed potuis exolvat, ut suisetiam canibus venaticis similes reddantur; idcircoGalenus Venatores ajebat oportere ese durus & rigidos,neque pariter nimia diaeta ese macerandos,ne vires magis atterantur; necesse est enim ut quihuic arti se dederint robustae sint cosntitutionis ,aloquin cito fatiscunt, & variis morbis corripiuntur.Locus insignis est apud Hippocratem his verbis:“Eunuchus ex venatione o discursu hydropicus factusest”. Ars certe venatoria propia nos est Eunuchorum& Spadonum, sed eorum qui sint duro derobore nati. Caute itaque sunt tractandi, ac potissimumad humorum attemperationem est incumbendum,diaphoresi ad cute millos disponendo, cumenim sudationem habeant familiarem, ubi ex acutomorbo decumbum, promptius iis succurretur perremedia diaphoretica, quam alterius generis. Ansiquioresin usu habeant Balnea, sed nostra hac aetateillorum usus obsolevit, si tamen a suscepto frigore,& pororum cutis constipatione or_ium habuerit balneumaquae dulcis in usum revocari posset. Ubivero acutus morbus in chronicum migrarit, & praesertimin febres, seu quartanas, seu alterius generis,neglectis remediis quae ad obsstructiones tollendasin usu esse solent, neglecto etiam Chinae Chinaeusu, ablegandi sunt Venatores ad solitum suum ministerium,quod moderate exercitium illis remedioesse poterit, ut unde salute amiserant, eam feliciterredimant.cuando es el medio de procurarse el sustento, igualque les sucede a los artesanos de la ciudad, los quese dedican a ella suelen verse agobiados por diversasenfermedades, según las estaciones del año,normalmente, agudas. Así, en verano, suelen caerpresos de fiebres ardientes, de cólera seca o disentería,al aumentar los humores biliosos, debido a losrayos solares, a la sed y al hambre que soportan, ytambién a otras causas o errores. En cambio en invierno,por la crudeza del frío y la constipación fácilde los poros de la piel, sufren, tras algunos sudoresleves, enfermedades del pecho, como pleuritis yperineumonías. También de ven atacados por gravísimascefalalgias, ya que es la cabeza, más que elresto del cuerpo, la que está más expuesta a las inclemenciasdel frío y del calor. A veces tambiénsufren las hernias debido a los movimientos bruscosy a los saltos que realizan persiguiendo a lasfieras.Cualquier médico práctico y con experiencia conoceel tratamiento que es necesario aplicar a estasenfermedades. Así quien deba encargarse del cuidadode estos cazadores, debe pensar, sobre todo,que están débiles por la fatiga y no por el exceso dehumores de naturaleza perniciosa, y debiera serprecavido al usar los grandes remedios que posee.En efecto, no soportan fácilmente ni las flebotomíasrepetidas ni las purgas enérgicas, porque loshombres curtidos en la caza no están en la situaciónde las personas que hacen ejercicio y a las queHipócrates se refiere; la caza no es un ejercicio querobustezca el cuerpo, sino que más bien lo desencaja,de tal modo que incluso llegan a parecerse asus perros de caza. Galeno, por ello, decía que convieneque los cazadores sean sólidos y recios, y queno se deben debilitar con una dieta muy rigurosapara no desgastar más su fuerza. Es necesario, enefecto, que quienes se dediquen a este arte sean deconstitución robusta, pues de otro modo pronto seagotan y son presos de enfermedades varias. Hipócrates,en un famoso fragmento dice: “A causa dela caza y del correr, un eunuco terminó hidrópico”;y es cierto que el arte de la venatoria no es adecuadopara eunucos y castrados, sino para los que hannacido de duro roble. Por lo tanto debe de tratárselescon esmero y es necesario moderar sus humores,aproximándolos a la piel mediante la transpiración;como están habituados a sudar, cuando enfermande una dolencia aguda se les ayudará antes conremedios diaforéticos que .276


Quod deferas infectantibus diximus, hoc idem deAucupibus dictum volo, hi enim licet minus patiantur,totos diez per agros & nemora vagantes avesquaeritando, ex nimio labore, & lassitudine, sudationeinterdum, vespertinis horis postea interrupta,febres tertianas & quartanas per autumnum sibicomparant, quo tempore avium captura felicior &uberior esse consuevit, sicuti enim qui OctobrisMense retibus utuntur, ad Alaudas & Qualeas captandas(quod aucupii genus apud nos familiare est,dum Aucupes matutinis horis Qualeas, quae inharundine tum se condiderint blande solicitant ut innassan se recondant) non raro acutis morbis, afficisolent. Gravius autem periclitantur quid ad avesaquaticas captandas incumbunt, ut in Vallibus ac inStagnis rigenti hyeme dies ac noctes in parvis cambisdegant, non pauci enim ex iis ob tetros halitus,& coelum humidum, malignas febres, & maloshabitus, ac persaepe hydropisim contra hunt.Comentario:“Pólvora”Cuando escaseaba la pólvora mi padre, que enotra vida anterior había sido militar, la conseguía através de amigos suyos que aún continuaban en elejército y que se la enviaban por correo, o con algúncosario, en paquetes hechos con papel de estrazay bramante, si él antes no la había recogido enuna de sus visitas. Recuerdo cómo la caza y todo lorelacionado con ella le abría la puerta hacia unmundo mágico y primitivo donde el valor de lascosas era sencillo y donde la vida y la muerte constituíanuna simple cuestión de supervivencia, quesolía depender de la rapidez o de la destreza de talanimal o de cual cazador. Y donde la sangre, siempretan roja y tan pegajosa, era solamente un fluidoque confería a los animales, también a los hombres,la esencia íntima de la existencia, pero nada más,absolutamente nada más. Por las tardes mi casa sellenaba de hombres que le buscaban; unos queríanuna palabra de apoyo o un consejo porque teníanun asunto importante que resolver y necesitaban laayuda que solo proporcionan la amistad o la fortuna– o la suerte de tener un amigo-, pero fuera cualhubiere sido la causa o la excusa, al final, la caza,los perros, estaban siempre ahí presentes, con laevocación de los ladridos o de los lances y, también,con la obligación que algunos tenían de llevara sus casas la carne fresca, o el dinero producto decon los de otro tipo. Los antiguos utilizaban los baños,pero ahora su uso ha caído en desuso. Pero sila fiebre se origina por el frío que sufrieron y por laobstrucción de los poros de la piel, un baño de aguadulce podría curarles. Cuando la enfermedad agudacronifique, más las fiebres, bien cuartanas, bien deotro tipo, deben abandonarse los remedios que sesuelen usar para eliminar las obstrucciones, inclusola quina, y debe mandarse a los cazadores a su menesterhabitual, que con moderación, les ayudará arecuperar felizmente la salud donde la perdieron.Todo lo que he dicho de los que persiguen fieras sepuede aplicar a los que cazan pájaros, ya que, aunquesufran menos merodeando días enteros porcampos y bosques tras de las aves, debido a la fatigay al esfuerzo excesivo, a la interrupción frecuentedel sudor por las mañanas, contraen, en otoño,fiebres tercianas y cuartanas, precisamente cuandola caza de aves es más abundante y tiene más éxito.En efecto, los que durante el mes de octubre empleanredes para capturar alondras y codornices,caza bien conocida entre nosotros, mientras conreclamos atraen a las codornices que se ocultan enlos cañaverales para que penetren en la trampa,suelen verse afectados por enfermedades agudas.Pero quienes más peligro corren son los que cazanaves acuáticas, que permanecen durante el invierno,día y noche, en barquichuelos, en valles y lagunas,y que, por las emanaciones dañinas y por lahumedad del cielo suelen contraer fiebres malignasy malas disposiciones, y con frecuencia, hidropesía.su venta, que les diera respiro. A estos últimos,además de ofrecerles respeto y cariño, también lesproveía de los medios materiales que no poseían yque eran imprescindibles para echarse al campo.Siempre había una o dos docenas de cartuchos preparadospara quien los necesitara. Con ellos, cuandomenos, el asunto quedaba resuelto para unosdías o para un par de semanas, y entonces… entonceshabría más munición en aquella maleta de maderanegra que tantas y tantas vueltas había dado,en mejores y también en pésimas circunstancias,por España y que ahora guardaba, sin cerrojos nicandados, las esperanzas y la supervivencia deaquellos pobres cazadores de necesidad.277


Tirando tórtolas o codornices en las costas de Cádiz,al paso, o conejos en cualquier herriza, en losarroyos o en aquel Cerro de las Víboras del quehablaba a veces con la emoción vibrando en la voz,alguna que otra liebre, dónde se levantara, y lasperdices… en cualquier lugar dónde las hubiera.Caminando hasta los pasos de palomas, o en bicicleta,o en moto, una Vespa verde, con una perraque precisamente se llamaba así, Paloma, y que teníala pasión por la caza y por el cobro en el cuerpo,de tal modo que al final de la tarde todas, o casitodas, las piezas que se hubieran abatido estabanamontonadas a escasos pasos de sus pies con ella,sentada, fijos los ojos en el cielo.Catarros, accidentes, caminatas, disparos y tertuliasquedaron atrás y ninguno de ellos le causó enfermedadtan importante que le arrebatara la alegríapor la vida o le enturbiara los sentidos. Nada fuetan mortífero como el tiempo y la vida misma. Ycomo aquellos cien mil cigarrillos que despertaronel mensaje fatídico que algunas personas llevan enlos genes y que terminaron por matarlo. Ojala tenganrazón los que piensan que existe un paraíso paralos cazadores.D. Antonio Abad Olmedo FernándezMédico278


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACAPUT XIIDE SAPONARIORUM MORBISCAPÍTULO XIISOBRE LAS ENFERMEDA-DES DE LOS JABONEROSSaponem apud veteres in usu fuisse ad vesteslaneas, & lineas emaculandas, ex Scriptorum monumentissatis constar. Hoc inventum Gallorum,quae Natio elegantiae & nitori semper Auduit, Pliniusin Historia Naturali fuisse tradir, haec suntillius verba: Gallorum boc inventum rutilandis capillisex sevo, O cinere, Optimus fagino O caprino,duobus modis, spissus ac liquidus, uterque apudGermanos majore in usu viris, quàm faeminis. Galenusde fimplicibus Medicamentis, aliisque in locissaponis mentionem habet, quem air componi excalce, lixivio, ac fevo hircinio, vel bubulo, vel caprino,vimque fordes abstergendi habere. Ex quipusverbis satis liquet inter saponem Veterum, & nostrorumtemporum magnam esse cognationem. Veteresenim lixivio ex calce & cineribus, levum variorumanimalium permiscebant nostra hac aeratesolum oleum. Sapo Venetus prae caeteris maximècommendatur, & magna in copia ad longisquas Regionesdefertur. Logum esser modum referre, quoVenetiis fiat Sapo, certè opus istud artificiosum estplus quàm quis credat, nec minus laborium. Triasunt, ergo exquibus Sapo componitur, calx viva,cinis, & oleum ; calcem habent ex vicinis Montibusrecensem, & melioris notae, cinerem valdè longèpetunt, vel ex Hispania, vel Alexandria AEgypti,praeferunt tamen Operarii eum cinerem, qui ab Hispaniain globos congestus Venerias deferrur. Exquibus verò plantis parentur ifti cineres, nescire poruifacilè tamen crediderim, ex iis heri, quae in orismaritimis nascantur. Primò itaque calce maquacommuni diluunt, ac benè subigunt, interdum etiamaqua marina in defectu aquae dulcis, huic calci ficdilutae, cinerem fub mola prius contritum miscent,novam aquam addendo fi opus fitco modo, ut totamassa sit granulosa, & aliquam soliditatem habeat.Hanc in foveas quasdam ad id opus factas reponunt,supra quam aquam conjiciunt, quae paulatimPor los testimonios de los escritores, nos constasuficientemente que el jabón se usaba para quitarlas manchas de los vestidos de lino y lana, ya entrelos antiguos. Cuenta Plinio en su Historia Natural,que fue el invento de los galos, nación siempre llenade elegancia y aseo, con estas palabras: "Es esteun invento de los galos, a base de sebo y ceniza,para dar brillo a sus cabellos. El mejor es el que sehace de ceniza de haya y sebo de cabra, y lo hay dedos clases: espeso y liquido; uno y otro se usan entrelos germanos, más por los hombres que por lasmujeres". Galeno, hace mención del jabón, en Delos Medicamentos Simples, y dice que se componede sebo de macho cabrío, de buey o de cabra, delejía y de cal, y que tiene la facultad de arrastrarconsigo la suciedad. De estas palabras resulta bastanteclaro ver el gran parentesco que hay entrenuestro jabón y el de los antiguos. Es verdad, queen nuestro tiempo solo se mezcla con aceite; losantiguos mezclaban con cal, lejía y cenizas el sebode animales varios. El jabón veneciano se exportaen grandes cantidades a lejanas regiones, y se recomiendamuy por encima de los demás. Desde luego,se trata de una tarea no menos laboriosa, y demás arte de lo que uno pueda creer. Los componentesdel jabón son tres: aceite, ceniza y cal viva. Lacal la obtienen de la mejor clase, fresca y de losmontes más cercanos. La ceniza la hacen llegar demuy lejos, de España, de Alejandría, de Egipto,aunque los artesanos prefieren la ceniza apelmazadaen bolas que va de España a Venecia. No he logradosaber, de qué plantas se obtienen esas cenizas;aunque, no me extrañaría que se hiciera de lasque crecen en las orillas del mar. El caso es queprimero diluyen la cal en agua común y la remuevenbien; a falta de agua dulce, a veces en agua demar también. La ceniza triturada antes en la muelala mezclan a la cal así disuelta, si es preciso, aña-279


ex hac mixtura acres particulas combibens, perquosdam canales descandit in alias foveas, ficquerepetunt operationem, eandem aquam praedictaemixturae reaffundendo , donec aquam forremacrem obtineant aquae ftygiae ad instar, Ubi ergoaquam istam quantum fibi necesse est pararint,Operarii certam illuis portionem in amplis cadisaeneis reponunt, spatium relinquendo vacuum inpraedicto cado. Magno igitur igne fubdito, aquamillam excoquunt per diem integrum, cui posteaoleum olivarumremiscent, ea proportione, ut oleumad aquam fortem se habeat ut umun, cum dimidioad octo, fi oleum recens & perfectum, fi vetus aliquantoplus, igne postea lentiori finunt ebullirehanc novam misturam, & fingulis fex horis exitumin alios cados, non tamen tota ex parte permittunt,& priori cado rurfus novam aquam fortem affundunt,ficque operationen : repetendo fingulis sexhoris attentè observant quando materia incipiatcrassescere, illam enim è fuis vafis extrahunt, &super areas effundunt in loco aperro, quo pacgtotota massa concrescit, ac ferra in varia frusta diffecatur.Haec est saponis Veneti saris celebris perEuropam fabrica.Operarii ex materia quam tractant nullum sentiuntincommodum, licet enim per inspirationem aeremhauriant acribus illis particulis faruratum, quibusopplerum est illorum ergasterium, nullum in Pectore,nec alia parte experiuntur incommodum, fanienim, & robusti & benè colorati degunt in hujusmodiofficinis ; folùm ubi fine calceamentis incedunt,iis excoriantur pedes, & aliae partes, si fortèillas aqua fortis pertingat. Totum incommodum ;quop hisce Operariis contingit ex nimio labora diunoctuque, ac nimio calore obignem ferè perpetuumin hisce officinis provenit, ex quipus interdum iisnecesse est pedem efferre ad aerem frigidum, &retentem caprandum. Cum ergo isti Operarii aestivisvestibus, vel media hyeme induti aeri frigido seexponunt, facili negotio magnis constiparionibuscorrepti, in actuas febres, & pectoris morbos, utipleuritides, peripneumonais incidunt. His accedunterrores in diaeta, nam ex fuis officinis aridi, &exusti, rabernas vinarias adeunt, ubi multo mero feinvitant & proluunt. In hoc opificio nullam aliamiis fuggerere poffum cautionem, quàm juftam laborismoderationem in fuid officinis, & cum ex locoadeò calido plus quàm hypocauftum illis exire neceffeest, hyeme praefertim, vestibus benè palliolati,& capire benè obtecto. Cum aurem acutis febribusactu tenentur, prompta, & repetira fanguinisdiéndole más agua, de manera que toda la masatenga una cierta solidez y una constitución granulosa.La colocan en unos hoyos hechos al efecto, yechan encima agua que poco a poco, tras absorberlas partículas ácidas de la masa, baja por unos canalesa otros hoyos; y así repiten la operación, haciendofluir la misma agua sobre la mezcla dicha hastaobtener un agua fuerte y acre, a la manera del aguaestigia. Los artesanos ponen una cierta porción deella en unas anchas calderas de bronce, dejando enellas un cierto espacio vacío, una vez que han obtenidode esa agua la cantidad que necesitan. Hiervenesa agua por un día entero, encendiendo debajo ungran fuego, y luego mezclan con ella aceite de oliva,en proporción tal, que el aceite mantenga conrespecto al agua fuerte una relación de uno y medioa ocho, si el aceite es fresco y de primera calidad, yde algo más si es viejo. Luego dejan hervir a fuegolento esta nueva mezcla, y cada seis horas le dansalida hacia otras calderas, pero no de manera total,y en la primera caldera vierten de nuevo agua fuerte,observan cada seis horas atentamente el momentoen que la masa empieza a espesarse, repitiendoasí la operación; luego las sacan de sus recipientesy las extienden sobre superficies lisas en lugaresabiertos, donde toda la masa se espesa, y con unasierra se corta en varios trozos. Así es la fabricacióndel jabón veneciano, tan célebre en Europa.Los obreros no sienten ninguna molestia como consecuenciade la materia que tratan. En efecto, aunqueen la inspiración inhalen aire saturado de laspartículas ácidas de las que está lleno su obrador,no experimentan ninguna molestia en el pecho nien otra parte, pues pasan su vida en tales fábricas;sanos, robustos y con buena salud. Se les despellejanlos pies sólo cuando andan sin calzado y otraspartes en caso de que les caiga agua fuerte. Todaslas molestias que estos obreros padecen procedendel excesivo trabajo, día y noche, y del demasiadocalor provocado por el fuego casi continuo de estasfabricas, de las cuales han de salir de vez en cuandoa respirar aire fresco y puro. Son fáciles presas degrandes constipados, cuando estos obreros se exponenal aire frío, ya sea abrigados en pleno invierno,ya sea con ropa de verano, en consecuencia, caenen fiebres agudas y en enfermedades del pecho,como pleuritis y perineumonías. A esto se añadenerrores en su dieta, pues, saliendo secos y abrasadosde sus fábricas, se van a las tabernas, donde seinvitan y se sacian con abundante vino. En este oficiono puedo sugerir otra precaución que una justa280


miffione iis fuccurrendum, iifque remediis, quibuscurantur febres ardentes. Ex hoc Saponis opificiofatis commodè explicari porest, qualis fit naturaMedicamentorum, quae dicuntur habere vim saponariam,h.è. abstersivam fordium humani corporis ;vis enim hujusmodi potiffimùm consistic in patibusalkalicis, & lixivialibus, fed oleolae substantiaemixtura temperaris, ficuri enim in Sapone aquaeforti oleum permiscetur ad castigandam allius acrimoniamne laedar, & arrodar, ira eriam in Medicamentisvi saponaria praeditis, sapiens natura permixtamvoluit oleosam materiam pro attemperatione,ut minus operarentur. Herba Saponaria dicta,quia mecerata irtu Saponis spumam praefert, taletemperamentum paticularum acrium, & pinguiumhabere dicitur, ac vi pollere inquinamenta gallici morbiabstergendi, five fola, five cum aliis ejusdem naturaeremediis decocta ; fic Guajacum poriffimum celticaeluis alexipharmacum, non parvam possidet acrimoniam,nec madicam continer oleofitatem. Oleumitaque illud est, quod sua lenitate nimiam acrimoniamtemperat, spicula infringir, rectè propterea diciturutramque acrimoniam corrigere, tam alkalicam & lixivialem,quàm acidam. Hippocrates in affectione cholericaprae caeteris remediis oleum commendat. Propina,inquit ille, oleum ut quieseat, O ut venter subducatur.Non minus quoque cam temperar acrimoniam,quae pendet ab acido, cujus rei exemplum habemus insulphure, in quo magna latet aciditas, quae tamen nonpercipitur, fed odscuratur ab illo pingui, & inflanamabili,quod inest sulphuri. Oleum ergo, Olivae productum,nulla cum re bellum gerit, fed omnibus bonitatemsuam large diffusivam communicat, bonum enimnon est, ut dici solet, quod diffundi non vult.Comentario:Nadie sabe cuándo o dónde se hizo el primer jabón.Cuenta la leyenda romana que el jabón fue descubiertoaccidentalmente por un grupo de mujeresque lavaban su ropa a las orillas del Monte Sapo.Los antiguos efectuaban diversos sacrificios de animales,y los restos de grasa animal se mezclabancon cenizas de madera de los fuegos ceremoniales,que al llover eran arrastrados monte abajo. Se hablaque de ahí el jabón obtiene su nombre del latín“sapo”, a partir del nombre de la montaña.Del texto resulta bastante evidente ver el parecidoque hay entre el jabón de los antiguos y el nuestro;aunque hoy día, es menos laborioso y usamos elaceite que sobra en el hogar, así no lo vertemos ytemplanza en el trabajo en las fábricas, y que cuandoles sea preciso salir de tal lugar, ya más calienteque un horno, especialmente en invierno, lohagan bien abrigados de ropa y con la cabezabien cubierta. Mas si se ven presas de fiebresagudas, ha de socorrérseles con prontas y repetidassangrías, y con los remedios con que se curanlas fiebres ardientes.Se puede explicar bastante bien cuál es la naturalezade los medicamentos de los que se dice quetienen poder saponario; es decir, detergente delas impurezas del cuerpo humano a partir de estaelaboración del jabón. En efecto, esta clase devirtud reside principalmente en las partes alcalinasy lixíviales, aunque disminuidas por la mezclade sustancia oleosa; pues, al igual que en eljabón se mezcla al agua fuerte, aceite para domarsu acritud, no sea que dañe y corroa, así tambiénen los medicamentos dotados de poder saponariola sabia Naturaleza quiso que hubiera mezcladamateria oleosa a modo de moderación, para queactuaran con mayor suavidad. La hierva llamadajabonera, porque al macerarla produce espuma aligual que el jabón, se dice que tiene tal combinaciónde partículas ácidas y grasas, y que posee lavirtud de arrastrar consigo la suciedad de la enfermedadgálica, ya sea sola, ya cocida con otrosremedios de la misma Naturaleza. Así, el guayaco,principal antídoto de la peste céltica, poseeno poco sabor y contiene no pequeña oleosidad.El caso es que es el aceite el que con su suavidadmodera el excesivo sabor y olor y quiebra losaguijones; por ello se dice con acierto que corrigeuna y otra acritud: lo mismo la alcalina y lixiviadaque la ácida. Hipócrates recomienda en laenfermedad colérica el aceite por delante de losdemás remedios. "Suministra — dice él — aceitepara que descanse, y para que el vientre se calme".También templa no menos aquel olor o saborque depende de lo ácido, de lo cual tenemosun ejemplo en el azufre, en el que late una granacidez que, sin embargo, no se percibe, sino quese ve oscurecida por el elemento graso e inflamableque hay en el azufre. El aceite sacado de laoliva, pues, no hace guerra con cosa alguna, sinoque a todas comunica generosamente su ampliabondad; pues no es un bien, como decirse suele,lo que no quiere difundirse.281


no contaminamos nuestros ríos. Tras ver el procedimientoque utilizan para hacer el jabón, se comentaque los obreros no sienten ninguna molestia comoconsecuencia de la materia que tratan. Pero podemoshacernos las siguientes preguntas: ¿Utilizabanprotección ocular? ¿Mascarilla? ¿Guantes? ¿Ropa ycalzado adecuado? Ahora si, después cuentan que aconsecuencia de los cambios bruscos de temperaturacaían en fiebres agudas y enfermedades del pecho,pero eso, ¿podría ser causa de la no utilizaciónde equipos de protección individual?, y ¿de no sabercon qué productos trabajaban? La cuestión esque tenemos que estar al día, antes de trabajar concualquier producto que no conozcamos, leer su fichade seguridad, que ahora si que la tenemos, entonces…a saber que seguridad tenían Hipócratesrecomienda en la enfermedad colérica el aceite pordelante de los demás remedios. "Suministra — diceél — aceite para que descanse, y para que el vientrese calme". “También templa no menos aquel olor osabor que depende de lo ácido, de lo cual tenemosun ejemplo en el azufre, en el que late una gran acidezque, sin embargo, no se percibe, sino que se veoscurecida por el elemento graso e inflamable quehay en el azufre. El aceite sacado de la oliva, pues,no hace guerra con cosa alguna, sino que a todascomunica generosamente su amplia bondad; puesno es un bien, como decirse suele, lo que no quieredifundirse”.Pero dejando al margen estos mitos y leyendas, ycentrándonos ahora en la parte histórica, hay indiciosde que ya en la antigua Babilonia se usaba eljabón, y que también los sumerios y los hebreos loconocían. Así mismo, los egipcios lo utilizaron tantopara lavar la ropa como para fines medicinales.En el siglo I d.C, el naturalista e historiador romanoPlinio, nos habla en sus escritos de un jabón blandoconocido por los antiguos pueblos germanos, y otrojabón más duro utilizado por los inteligentes galos.También en el siglo II d.C., el médico romano Galenonos facilitó las primeras noticias sobre el empleodel jabón como medio curativo, así como parala fácil eliminación de la suciedad del cuerpo y delos vestidos.La fórmula más antigua conocida del jabón, dataaproximadamente del 2250 a.C., pero fue en el sigloVII y precisamente en la ciudad italiana de Savona(origen alternativo al cual debe su nombre)donde se empezó a elaborar un jabón a base deaceite de oliva, que también se hacía en España yera conocido como "Jabón de Castilla". La industriajabonera floreció en las ciudades costeras delMediterráneo, favorecidas por la abundante presenciadel aceite de oliva y la sosa natural, procedentede las cenizas de las algas marinas. En el siglo XVaparece también el famoso y conocido "Jabón deMarsella", preparado con una mezcla de huesos(ricos en potasio) y grasas vegetales. En el sigloXVI el jabón era extremadamente caro, por lo quesu uso no estaba muy difundido. Es por ellos queno fue realmente hasta el siglo XIX, cuando se expandióel uso del jabón a lo largo de Europa y elresto del mundo.Dña. Natalia Morillo BruTécnico Superior MedioambienteLaboratorios Himalaya SL282


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBADE VIRGINUM VESTALIUMVALETUDINE TUENDADISSERTATIODISERTACIÓN SOBRE ELCUIDADO DE LA SALUDDE LAS VÍRGENESCONSAGRADASSi Monachos, aliosque religiosos coetos, quoshabent singular Civitates, sacram in terris militiamdicimus, Monialium quoque vital suis in claustrosspeciem quandam militiae licebit dicere, quae stativisveluti in castris firmo pede, adversus hosteshumani generis fortiter pugnare novir, & vincere.Militiam hujusmodi nullae gentes nec ethnici, nec,judaici cultus novere unquam, nec cogitarunt quidem,utpote solius foecunditatis amantes, & studiosa;soli enim Christianae Religióni, cujus caput estChristus, unus é Virgine Perente natus, flos ipseVirginus, Servando erat haec Gloria, & Ornamentum.Habuit quidem olim Roma Vírgenes, quas sacras,& á sua Dea Vestales vocabant, que nimirunVestae sacra curarent, illius ignis aeterni custodes.Quatuor abinitio, ac demum ad senarium numerumauctae degebant in Phano Deae, á cujus aditu nemoarcebatur interdiu, sed ibi pernoctare fas erat viropemini. En umbra quidem nostrarum Virginum, sedquantum illae nostris disímiles; iis praescripta erantpudicitiae tempora, nam post exactos annot trigintaministerio Vestae ignes perpetuos servandi, licebatnubere, atque ut ait Prudentius; transferre emeritasad fulera jugalia vugas. Nostrarum vero virginum,dicam potius Viraginum, singulis in Urbibus numerosaesunt legiones, que Virginitatem, quam Deovoverunt, perpetuam, & illibatam praestant. Sicutiauten Virorum miliae, cum ad expeditionem aliquamproficisecitur, suos Medicos habere mosest,cum magni intersit milites bena valere, & rité curari,ita aequum est Monialibus praestó esse doctos,& peritos Medicos, qui illarum incolumitati quantumliceo prospiciant. Mens quidem erat de MorbisMonialium, & curatione disserere; led satius duxi,Dissertationem hanc de illarum tuenda Valetudinepraemíttere, longé gloriosius esse existimans ámorbis praeservare, quam eosdem curare. Medicusitaque huic ministerio addictus, quen peritum, pru-Si a las comunidades monacales de las diferentesciudades las llamamos milicia sagrada en la tierra,también se podrá decir que la vida de las monjasde clausura es también una especie de miliciaque, a pie firme, en campamentos estables, por asídecirlo, batallan con valentía contra los enemigosdel género humano hasta vencerlos. Esta especie deejército era desconocido entre paganos y judíos queni siquiera pensaron en él, ya que solo admiraban yamaban la fecundidad. Efectivamente, solo entrelos cristianos, cuya cabeza es Cristo, el único quenació de madre virgen, y él mismo, Flor de las Vírgenes,se guardaría este honor y este ornato. Escierto que en la Roma antigua existían vírgenes alas que llamaban sagradas y, por la diosa que lesera propia, Vestales, quienes velaban del culto aVesta y mantenían su fuego encendido comoguardianas perpetuas. Eran cuatro al principio e,incrementado su número hasta seis, vivían en eltemplo de la diosa, adónde el acceso era libre duranteel día, pero donde era ilícito que los varonespernoctaran. Aquellas vírgenes, tan diferentes a lasnuestras, tenían plaza de prescripción para su virginidad,ya que, pasados treinta años en el servicio ala diosa guardando su fuego, les estaba permitidocasarse, y citando a Prudencio “llevar las arrugasjubiladas al tálamo”. Por el contrario, hay ahora encada ciudad legiones de vírgenes, más bien viragos,que mantienen intacta a perpetuidad la virginidadque consagraron a Dios. Y como los ejércitos quetienen sus propios médicos cuando están en campaña,ya que es importante que los soldados estén debidamentetratados y gocen de buena salud, tambiénes justo que las monjas dispongan de médicosperitos y doctos que, en lo posible, miren por subuena salud. Era mi intención disertar sobre las enfermedadesde las monjas, pero estimo más apropiadaesta reflexión sobre el cuidado de su salud, ya283


dentem, honestisque moribus praeditum esse oportet;primúm, debet advertere, qualis sit conditio, inquo positum sit Monasterium nam si in loco salubri,non mágnum negocium illi erit Monialiumvaletudinem tueri; non ita veró si in loco insalubrifuerit, aer enim in quo degimus, & quem inspiramosmagnam habet in nostris corporibus potestatem,persaepé enim evenit ut Monasteria in gratiamamplitudinis hortorum, & Monialium oblectamentum,sint quidem bene structa, sed malé posita,nempé propé muros, & foveas Civitatis, ad quaeloca omnes sordes confluunt. Sic apud muros quotannismajorem aegrotantium numerum, & gravioresesse morbos observare est, quám in locis interioribus,qualis observatio est Hippocratis in LibrisEpid. In historia illius, qui decumbebat peopémuros, hoc idem quoque in hisce Monasteriis observavi,nam si in frequentioribus locis Civitatisfuerint, lices sine hortis, & spaciosis ambulacris,feliciori fruuntur valetudine, quám ea, quae hujusmodihabent delicias, sed parum salubres. Medicumergo attentum esse oportet, u tea quae aerem inquinarepossunt, quanum licet avertat, Moniales monendo,ut ab iis ventis caveant, qui ab ea parte, ubisumt foveae spirant, ac ne ingentes simi acervos inhortis suis congerant, sed potius curent exteriusemi, neque recentes, sed veteres, ne dum hortossaturare volunt, aerem praxis halitibus inquinent,quam ob causam Hesiodus, uti jam superius diximus,cum de Morbis Agricolarum ageretur, stercorationemagrorun damnabat, consultum magis volenssalubritati, quám fertilitati. A deambulatione insuis hortis matutinis, & vespertinis horis cavere debent,ne illarum gráventur capita, summatim totiusMonasterii mundities procuranda, ut aer quantumliceo purus servetur. In ómnibus feré Monasteriosobservavi quatuor, velquinque sues nutriri solere, utfalsamenta, pernas, lucanicas, laridos, mulraquealia conficiant, quae animalia liceo intra quaedamsepra contineantur, fieri tamen nequit quin aerispuritati multun officiant, dum etenim svillia identidempurgare necesse est, per aestatem praecipué,non parva mephiris totum Monasterium infestar,neque suaderi possunt, ur consuetudinem hanc abjiciant,liceo si expesi ratio habeatur in alendis hisanimalibus, non tam mágnum sit emolumentum, utipsea putat, quando igitur iis sic placet quanta possuntdiligencia efficiant, ur quám minimé aeris puritaslaedatur. Quo ad alimenta humano genericommunia, panis primas tenet, ac de re nos habeoquod dicam, omnia etenim Monasterio optimopane, acut plurimúm resentí utuntur ab iisdem benéque es más meritorio preservarlas de aquellas quesanarlas. Así pues, el médico que se dedique a ello,que debe ser docto, prudente y honesto, debe primeroobservar cuál es la condición del aire del enclavedel monasterio. Si se encuentra en un lugarsaludable, no le será difícil preservar la salud de lasmonjas; no será así sin embargo, si está en un emplazamientoinsalubre, ya que el aire en que vivimosy que respiramos tiene una gran influencia sobrenuestros cuerpos. Con frecuencia ocurre que losmonasterios, atendiendo a la amplitud de sus huertosy a la satisfacción de las monjas, están, desdeluego, bien construidos, pero mal ubicados; porejemplo, junto a las murallas y fosos de las ciudades,donde se concentran todas las basuras. Así,cada año se puede ver, que cerca de las murallas,más que en el interior, aumenta el número de losque enferman y la gravedad de las enfermedades,según observa Hipócrates, en la historia del queyacía junto a la muralla, en los libros De las epidemias.También yo he observado lo mismo en esosmonasterios; ya que si están en lugares más concurridosde la ciudad, aún sin huertos ni lugares ampliospara pasear, disfrutan de mejor salud quequienes tienen esas cosas tan agradables pero pocosaludables. El médico debe estar, por tanto, prestopara alejar, en lo posible, los factores que puedancontaminar el aire, aconsejando a las monjas que seprotejan de los vientos que soplan de la zona dondeestán los fosos, y que no acumulen grandes montonesde estiércol en sus huertos; mejor que procurencomprarlo fuera, mejor viejo que fresco, no ocurraque por pretender colmar sus huertos, contaminenel aire con emanaciones perniciosas. Por esto mismo,Hesíodo, según ya comentamos más arriba,cuando trataba de las enfermedades de los labriegos,reprobaba que estercolaran los campos, pretendiendoque se cuidara más de la salubridad que dela fertilidad. Deben guardarse de pasear por loshuertos en las horas de la mañana y del atardecer,para no sufrir molestias en sus cabezas. Deben, ensuma, esforzarse en la limpieza del monasterio paraque el aire se mantenga tan puro como sea posible.He visto que en casi todos los monasterios suelencriar cuatro o cinco cerdos para hacer salazones,jamones, longanizas, tocino y otras muchas cosas.Y aunque los animales estén encerrados en recintosvallados, es inevitable que deteriore mucho a la purezadel aire; y como es necesario limpiar continuamentelas porquerizas, especialmente durante elestío, todo el monasterio se contamina con granpestilencia; y no hay forma de que cambien ese284


laborato, ut nihil sit, quod hac in re desideretur; nonita veró de potu, h. e. vino, vina etenion Monialium,ut plurimúm sunt de illorum natura, quae adaestatem malé se habent, ubi enim Procyonis, &vesani Leonis calores Persenserint, evanida siunt,& pendula. Infortunium hoc illis quotannis contigereobservavi, nam cum a principio multa aquafuerint diluta, tum ut minuslaedant, tum ut cunctadolia, quae exant impleantur, nom possunt posteaaestaris fer vorem diu sustinere. Aliud quoquemalum accedir, ut quám primúm ex uvis immaturisvina resentía conficiant, acria, & acidula, quae ubiad paucos dies ebullierint, in usum veniunt undestomachi dolores, & flatulentiae ortum habent. Adincommodum istud vitadum, hujusmodi temporevina sibi parent ex passulis, & aqua pura ad solemexcocta, passulae enim vinum concentratum discuntur,sivé si vinum hujusmodi non placeat, vinumvetus á suis affinibus, & amicis sibi procurent,vinum enim recens, qualecumque sit, stomachosemper infensum est, atque ubi vini veteris copiahaberi possit, á novo abstnendum: Nemo ur numvetus babens, statim vult novum, ajebat sear vatornoster apud Lucas. Monere item soleo MonasterioRectricem, ut pro común usu vina resentía, sed nonmulta aqua diluta percolari jubeat, sicque percolatain doliis ad usum reponat, vinum enim rité percolatum,acá tartaro & foecibus depuratum, id propietatishabet, ur in doliis nunquam effervescat, ubi caeteravina ad menses integros in doliis solent ebullire.Habent id etiam vina percolata, ut nunquam marceant,& pendula fiant, sed solúm ob nimios aestusacescant. Consultiús tamen fore crediderim, tumpro Monialium valetudine, tum pro re Monasterio,si ii quipus demandata est cura cellae vinariae, meracioravina pararent, suo tempore pro aestivismensibus, quae postea limpia diluerent, cum iisuterentur, uti multi in locis fieri assolet, sic enimsecurius Moniales valerent, & Pharmacopolae Monasteriopeculatum minus exhaurirent. Scio equidemin quibusdam Monasterios, ad vina praeservandane varpescant, alumen ad portionem quandampro qualibet vini mensura solere misceri, sedcum vina hujusmodi vim adstringendi, & obstruendipossideant, pro bona valetudine commendarenequeo. Quoad caetera alimenta, cum varia sintMonialium Instituta, aliae pisculentam vital degant,aliae carnibus utantur, & ómnibus cibis qui sae cularibusetiam in usum veniunt, cumque diversaesint petates, abitudines, temperamento, nonnisi generaliadocumenta possunt praescribi, in ómnibustamen tanquam regula Policleti primas tenebitiustahábito, a pesar de que, aunque economizan criandoesos animales, no obtienen tantos beneficios comoellas piensan. Pero como a ellas les agrada así, debenprocurar, con diligencia dañar al mínimo la purezadel aire. En cuanto a los alimentos comunes atodos los humanos, el pan es el que tiene mayorimportancia. Sobre esto nada tengo que añadir, yaque todos los monasterios disfrutan de un pan inmejorabley, casi siempre, fresco, hecho por lasmismas monjas, de manera que, en cuanto a esto,nada hay que echar en falta. Con la bebida y concretamentecon el vino, sin embargo, no ocurreigual. Los vinos de las monjas son, en general, delos que se acomodan mal al verano; ya que cuandosienten el calor de Proción y del furioso León, setornan flojos y poco consistentes. He constatadoque este accidente ocurre todos los años, ya que alprincipio los diluyen en agua abundante, para quesean menos dañinos o para poder llenar todos losbarriles disponibles, y después no toleran muchotiempo el ardor del estío. Se suma, además, otroinconveniente: que hacen pronto vinos nuevos conuvas poco maduras, vinos acres y ácidos que, sonconsumidos poco fermentados, de donde se originandolores de estómago y flatulencias. Para evitarestas molestias se deben hacer en ese tiempo vinosa con pasas y agua pura, fermentados al sol; se diceque las pasas son vino concentrado. Pero si estevino no les agrada, procúrense vino añejo de susamigos y familiares, ya que el vino nuevo, sea cualsea, es siempre dañino para el estómago, y si se disponede vino viejo es aconsejable abstenerse delnuevo. Nuestro Salvador decía, en San Lucas,“Nadie, teniendo vino viejo, quiere al momentovino nuevo”. Igualmente aconsejo a la superiora delmonasterio que, para el uso corriente, ordene colar,sin mezclarlo con demasiada agua, vino nuevo, yque después lo guarde en barriles para su consumo;en efecto, el vino correctamente colado y limpio detártaro y heces tiene la propiedad de que no suelefermentar en las barricas, mientras que los demásvinos suelen hervir en ellas meses enteros.Estos vinos colados, además, tienen la ventaja deque ni se mustian ni se aflojan, pero si se agriandebido al calor excesivo. Pero creo que sería másbeneficioso para el convento, tanto para la economíadel monasterio como para la salud de las monjas,que los que se encargan de la bodega hicieranvinos más puros, y que después, en verano, se diluyerancon agua para beberlos, como se hace en muchoslugares; así, por supuesto, estaría más segura285


moderatio. Iis quae carnibus abstinent, ac socis piscibus,ac oleribus vescuntur, lubrica solet esse valitudo:Imbeciliora cibaria brevem vitom habent,scripsit Hipócrates, h. e. alimenta parum vitalia, &facilé corruptibilia. Panem oportero ad pises, &olera quadruplum esse, ajebat M. Ficinus de Studiosorumvaletudine tuenda, Ie gumina omnia flatuosasunt, & succos nonnisi melancólicos praestant,qui bonae valetudine ex sua natura adversisunt. De leguminibus locus est apud Hippocratemin Libro de ratione victus in acutis, ubi ait omnialegumina esse flatuosa, cruda, elixa, frixa, non itavero viridia. Rationem reddit Martianus quare leguminamacerata an viridia sint minus noxia, quámsicca cum vulgaris opinio sit legumina viridia pejorisesse notae quám sicca, quia nempé ubicumquesiccum praevalet humido, materia flatuum generatur,nequa quam veró ubi humidum praevalet sicco,quod in leguminibus viridibus, & maceratis contingit.Ut ergo minus laedant legumina, oportebit, utquantum fieri possit sint macerata aquae lixivialisbeneficio. Solent ulterius praeter flatulentiam somnosvaldé turbulentos efficere, & aphrodisicasidaeas mente excitare, unde in Adagium cessae pytagoricumillud A Fabio abstineto. Hanc ob causamD. Hieronymus Monachos suos corpora jejuniiscastigantes ut castimoniam servarent, monebat utquamntum possent á leguminum esu abstinerent, acoleribus potius uterentur, quod idem repetit in Epistolaad Furiam de viduitate Servando, & in aliaepistola ad Demetriandem de Servando virginitate.Si veró sint ex iis, quae non tam severae disciplinaese addixerint, sed carnibus utantur; laudantur primóvervecinae, ut quae facilé perspirent ex observationeSanctorii nostri, in Lib. De star Med. Postmodumvitulinae, & quas habemus ex gallinaceo genere,non columbis, avibus montanis, si ipsis ex aerepropio supperat commoditas. Carnes bubulae, suillae,leporinae, coctu disficiles sunt &scrassos succosgenerant. Mutinae extat Monasterium insigneVirginum, quas Salesianas á D. Francisco de Salesvocant, quod ex munificencia Serenissimae DucissaeLaurae fuit fabrefactum, & multi latifundiosdotatun, quae Moniales nulla alia utuntur carne,quám vitulina; in hunc finem, ut quantum possuntbené valeant, & cum animi hilaritate Deo serviant.Bonum est autem Monialibus sanguimem spirituosumsse, & per sua vasa, fluxilem semper quidem,ea praesertim aetate, qua talem esse oporter. Nonsum nescius institutis suis, & legibus obstrictas esse,ut frequentibus jejuniis corpora sua castigent,sed in hac re quoque locum habet celebre illud , h.la salud de las monjas y los boticarios no esquilmaríanel patrimonio del monasterio. Sé de cierto queen algunos monasterios, para evitar que los vinos sepiquen, suelen mezclarlos con cierta cantidad dealumbre, según la cantidad de vino que sea; más,como esos vinos causan estreñimiento y obstrucción,no puedo indicarlos en razón de la buena salud.En cuanto al resto de los alimentos, ya que lascostumbres de las monjas son diversas, y unashacen dieta de pescado y otras comen carne y todoslos alimentos que toman los laicos, y que son diferentessus edades, sus idiosincrasias, y sus temperamentos,solo se pueden prescribir consejos generales;pero tendrá primacía, siempre, la justa moderación,según nos el precepto de Policleto. Las que seabstienen de carne y solo toman pescados y verdurassuelen tener salud poco resistente: “Los alimentosmás débiles tienen poca vida” decía Hipócrates,es decir, los que son poco alimenticios y fácilmentecorruptibles. Marcilio Ficino, en De la conservaciónde la salud de los estudiosos, decía que converduras y pescado se tomaría cuatro veces máspan. Todas las legumbres provocan flatulencias ysolo producen jugos melancólicos, que son contrariospara la buena salud. Hipócrates, en el libro Dela dieta de las enfermedades agudas, dice que laslegumbres, crudas, fritas o cocidas, son flatulenciassalvo que estén verdes. Marciano explica por quélas legumbres maceradas y verdes son menos dañinasque secas, aunque la creencia vulgar es que lasverdes son peores que las secas; y la razón es doquieraque prevalezca lo seco sobre lo húmedo, segenera materia para las flatulencias, y, en cambio,dónde lo húmedo sobre lo seco, no, cosa que ocurrecon las legumbres verdes y maceradas. Entonces,para que las legumbres hagan menos daño, es necesarioque estén maceradas todo lo posible, con laayuda de agua de lejía. Aparte de la flatulencia,suelen causar sueños muy inquietos y originar en lamente fantasías afrodisíacas, lo que convirtió enrefrán el dicho pitagórico “abstente de habas”. Poresta causa, San Jerónimo, aconsejaba a sus monjes,a quienes instruía en el ayuno para guardar la castidad,que , en lo posible, se abstuvieran de comerlegumbres y utilizaran más verduras, cosa que reiteraen la carta a Furia “De la guarda de la viudez”,y en otra carta a Demetríade, “De la guarda de lavirginidad”. Pero si se trata de monjas que no siguentan severa disciplina, sino que comen carnes,se recomienda, primero, las de carnero, ya quetranspiran con facilidad, luego, las de ternera, y lasde gallina, de paloma, de aves del monte, si es que,286


e. nequid nimis, persaepé enim Monialium multaeseverioris disciplinae studiosae se ipsas conficiunt,& in ipso juventae flore sanguine & viribus exhaustae,nom solúm valetudinariae, sed etiam morbosaefiunt, atque morosae caeteris Monialibus, 6 Medicis,á quipus prompta remedia exingunt. Hic referrelubet quae de Virginum jejuniis refert D. Hieronymusin laudata Epistola ad Demetriadem; sic debesjejunare, ut nom palpites, ó respirare vix possis, ócomitum tuarum vel porteris, vel trabaris manibus,sed ut fracta corporis appetitu, nec in lectione, necin psalmis, nec in virgiliis solita quid minus facias;Jejunium non perfecta vitus, sed caeterarum virtutumfundamentum est, sanctificatio, asque pudicitia.Parcus cibus, ventier Server esuriens triduanijijuniis praferiur. Nihil porró est, quod bonan Monialiumvaletudinem magis infirmet, quám quod sibeneficio gaudere non possint, quod ex somno justo& naturali obtinetur. Etenim cum Monialibus utplurimum mos sit somnum in amplo & longo conclavi,quod dormitorium vocant, capere, unaquaequein suo cubili, quamvis justum tempos illis exMonasterio instituto sit destinatum, neque unt tamenper totum illud tempos somno indulgere, siquidemcum onces simul eodem in loco conclusae sint,ex iis aliae tussiant, aliae suspirent, aliae altum stertant,aliae somnient, & obloquantur, graves patiunturinterdum vigilias, & cum matutinis horis suaviusdormiunt, ad fonun campanae surgendum electo, & Templum adeundum. Praeter vigilias aliudquoque acredit incommodum quod non admodumbonus odor iis in locis, ubitot Virgines simul dormiuntpersetiatur, in quensit quis mane pedem immitat,nares sibi percelli sentiat, quod moniales,licet assuetae ingratum habent, qualem odorem vocantdormiticio. Hipócrates in Libris Epidemiorumsomnum laudabat in frigore cooperto, in amplo scilicetconclavi sed straguli esse bene coopertum, nesomnus a frigore perturbetur, aer enim, qui per osinspiratur purgatior est, qua de re alibi diximus.Longe placidiorem somnum capiunt hae Moniales,quae singulae suam cellulam habent, hyeme praesertim,placidius emim dormiunt, & permissum illistempos ad quietem implent, non ita vero aestare.Aliud quoque incomodum vitare ion possunt, limitumquin aerem inquinatum ab halitibus, qui jugitera corpore expirat per os, nares resorbeant. Adhujusmodi incommodum quantum licet vitantum,iis suasor sum, ut dormitorii valvas, non solum aestete,sed etiam hyeme modice apertas reliquant, adaerem recenandum, ut inter internum, & externumaliquod it comercium; siquae vero sint, quae sibipor su patrimonio, pueden permitírselo. Las debuey, de cerdo, de liebre, son difíciles de digerir ygeneran jugos grasos. Existe en Módena un ilustremonasterio de monjas de las que llaman Salesas porSan Francisco de Sales, que fue edificado por laprodigalidad de la Serenísima Duquesa Laura, yprovisto con latifundios abundantes. Estas monjasno emplean más carne que la de ternera, para tenerla mejor salud posible y servir a Dios con espíritujubiloso. Es bueno para las monjas tener la sangreespirituosa y en situación de fluir siempre a travésde los vasos, más en la edad que conviene así. Séque, por sus hábitos y normas, están obligadas amortificar sus cuerpos con ayunos frecuentes, perotambién en esto viene bien el famoso dicho “nadaen exceso”. Pero, con frecuencia muchas monjas,por deseo de disciplina más dura, acaban con ellasmismas y, exánimes de sangre y de fuerzas en lamisma flor de la juventud, se tornan no solo débiles,sino enfermizas, y molestas para las demásmonjas y para los médicos, a los que exigen remediosrápidos. De esto quiero recordar lo que, sobrelos ayunos de las vírgenes, dice San Jerónimo en lacarta citada a Demetríade: “Debes ayunar no deforma que casi no tengas pulso ni puedas respirar ytengas que ser portada o arrastrada en manos de tuscompañeras, sino mejor de manera que, doblegandoel apetito del cuerpo, ni en la lectura, ni en los salmos,ni en las vigilias hagas menos de lo habitual.El ayuno no es la virtud perfecta, sino el origen delas demás virtudes; también la pureza y la santidad.Una comida frugal, un estómago nunca bien satisfechoes preferible a los ayunos de tres días”. Prosiguiendo,nada daña más la buena salud de las monjasque no gozar del beneficio que procede del sueñonatural y justo. Así, es habitual entre ellas, dormiren el recinto largo y ancho, que llaman dormitorio,cada una en su camarilla, y aunque por lasnormas del monasterio tengan marcado el tiempoadecuado para el sueño, no pueden entregarse porcompleto a él; como están todas encerradas en elmismo espacio, algunas tosen, otras suspiran, otrasroncan y otras hablan mientras sueñan y hablan enellos, sufren a veces duras vigilias, y cuando mástranquilas duermen, en las primeras horas de la mañana,deben levantarse de la cama, al toque de lacampana para ir al oratorio. Además de las vigilias,se suma otro inconveniente: en estas estancias dondeduermen tantas vírgenes juntas se percibe untufo desagradable, y si se entra por la mañana, taladrarála nariz; hasta ellas mismas, aunque acostumbradasa él, lo consideran incómodo y lo llaman287


non atis noctu somnum captasse videantur, aestatepraesertim, quo tempore breviores sunt noctes,somnos diurno ad aliquam horam supplendum anecibum ex Celii monitu: longis diebus meridiari potiusante cibum, utile est, fin minus postium, hyemepotissinum totis noctibus conquiescere. At si nontam facile est sacris hisce Virginibus iis beneficiisgaudere, quae praestar somnus, perfacile quidemesset ea consequi, quae laudabilis corporis exertitatioconferre posset. Si qualis sit Monialium vitacontemplemur, eam ut plurimum sedentariam essedeprehendemus, dum in suis Ergasteriis inter ArtesMinervae delicatiores, vel acupingendo, sive quidaliud simile efficiendo , sive in Templis canendo,meditando, maiorem diei, partem traducunt, atquehoc est, quod illas nec diu nec bene valere sinit. Atdicent hipase canere & psallere exsercitii genus esse,cui non erant asuetae, cum propriis in domibusapud suos Parentes degerent. Non negarim equidemquin cautus & psalmodia inter exercitia locum habeant,sed dico haec non sufficere, nisi totum corpusquoque convenieri motu exerceatur. Verumexercitium appellabat Plato, in quo motus sit inseipso & exsemetipso. Lectio sola & cantus Pulmonesexcent, non totum corpus. Urgebunt hipasesungulidiebus, matutinis horis, antemeridianis, vespertinisquoque etiam pernoctem, toto corporeexecceri ad Campanas in motus ciendas, quod notamleve exercitii genus est, ut totum corpus nonincalescat, ac interdum sudore non dissont. Hujusmodiexercitationem imporbare non audeo, nisi totamviciniam cogerent ad malta mala illis imprecanda.Memini me non simel curasse juvenculasMoniales, gravissimis destillationibus detentas,cum media hyeme nictu etiam ad multas horas inturris summitae fonum campanae totis viribus incumberent,aliquem diem festum praenunciandum,ac praesentim ubi aliqua puella sit velanda. Egocerte non satis admiror quomodo cunctis Monialibusin ómnibus fere Civitatibus tam gratum sit hocaurium tormentum. Non desunt alia exercitia,quibus totum corpus, & singulae partes corpore exerceantur,vetuli manus, pedes, quale est optextorium,at nullam textrinam in Monasterium mihi unquamvidere obtigit; si quid autem est quod ab obstructionibusnaturalium viscerum praeservet, ac siadsint aes facile expediat, maxin est ars texendi, ubitotum corpus in exercitio est nunquam certe robustiores& coloratiores sole esse mulieres, quam textrices.Mulierem forte quis inveniet, quae sivi linum,O lanans, O rata est consilio manuum suarum,sic ex Sacristeris habemus. Olim quidem Virgini“dormiticio”. Hipócrates, en el libro “De las epidemias”,recomendaba dormir abrigado al fresco, esdecir, en un amplio recinto, pero bien cubierto demantas para que el frío no perturbe el sueño porqueel aire que se inspira así por la boca es más puro,cómo ya se dijo en otro lugar. Las monjas que tienensu propia celda disfrutan de un sueño muchomás tranquilo, especialmente en invierno; duermencon más sosiego y apuran el tiempo concedido paradormir, excepto en verano. Existe además otro inconvenienteinevitable, que reabsorben por la bocay por la nariz el aire contaminado por los hálitosexpelidos continuamente por su cuerpo. Para atenuaren lo posible este inconveniente, es aconsejabledejar entornadas las puertas de la estancia, nosolo en verano, sino también en invierno, para queel aire se renueve y así exista algún intercambioentre el de fuera y el de dentro; y si algunas creenque por la noche no han disfrutado lo suficiente delsueño, sobre todo el verano, donde los noches sonmás cortas, debe completarlo con alguna hora desueño, durante el día antes de la comida, según recomiendaCelso: “En los días largos conviene dormirla siesta, mejor antes de comer, y si no, después;en invierno, mejor descansar durante toda lanoche”. Pero si a estás vírgenes consagradas no lesresulta fácil gozar de los beneficios que el sueñoproporciona, si les debería resultar muy sencillodisfrutar de los que ofrece un ejercicio corporal encomiable.Por lo general, la vida de las monjas essedentaria, ya que pasan la mayor parte del día ensus obradores, dedicadas a las más delicadas artesde Minerva, bordando o en actividades parecidas, oen la iglesia, meditando o cantando, y por esto notienen larga ni buena salud. Pero ellas dirán quecantar y recitar salmos es un tipo de actividad a laque no estaban habituadas, cuando vivían en suscasas con sus padres. Desde luego yo no negaríaque la salmodia y el canto puedan considerarseejercicios; pero digo que no es suficiente si no seejercita también el cuerpo entero con movimientosadecuados. Platón llamaba verdadero ejercicio aaquel en que el movimiento se realiza en sí mismoy por si mismo. La lectura y el canto ejercitan lospulmones pero no el cuerpo entero. Ellas porfiaránen que todos los días, de madrugada, por la mañana,por la tarde e incluso durante la noche, ejercitantodo el cuerpo al dar movimiento a las campanas,lo cual no supone un género de ejercicio tan leveque no se caliente el cuerpo entero, y no suden. Nome atrevo a rechazar ese ejercicio, salvo por quefuerzan a todo el vecindario a proferir duros y288


us Monialibus licebat identidem e suis Monasteriospedi efferre, nunquam tamem solis, ac ad solemnessuplicationes per civitatem, ut solent alliReligiosae coestus, longo ordine procedere, quodiis sane non modico erat beneficio ad justam corporisexercitationem; at quoniam Bonifacio VIII. P.M. sacius visum est eas esse suis in Monasteriisconclusas, ut Coelo potius, quam Mundo spectaculoessent modo necesse est, ut allis laboriosis operibussuppleant, nec quae magis laboriosa sunt servissuis, quas conversas vocant, ac ut plurimum de rusticanagente reliquant, ne postea ubi illas videntrobustas, & bene coloratas, illarum felicitati invideant.In quibusdam Civitatibus, observavi Monasteriaquaedam esse, quae servas non habeant, sedMoniales omnes ejusdem esse fortis, quae sibi,quae necesaria sunt procurent. Praestat igitur VirginesVestales operosas esse, non solis manibus circaopera levidensis texturae, sed toto corpore, si illiscordi est bona valetudo. Sic ea quae Medicis excretis,& retentis passim dicuntur, a moderato corporisexercitio, tanquam fructus a radice promanant, ubiemim ea quae externenda erant fuerint excreta, naturafacilius retinet quod ad corporis alimoniam estnecessarium. Si vero ad fanitatis tutelam adeo conferuntmoderatae corporis motiones, non minusquoque conferet compositos esse animi motus, tantasiquidem lege consortii sociatur anima & corpus,ut id invicem bona, & mala sibi communicent.Quam grave turbas in humanis corporibus, ac praesertimin massa sanguinea excitent animi pahemata,veluti ira, timor, gaudium, aliaeque passiones simodum excedant, sitis olim ostendit DoctissimusChambraeus in Libro, quem de passionum characteribusinscripsit, ubi notas, & colores describit,quos quaeque passio in ipso vultu depingit, undequis possit conjicere quam graves nioius intus efficiant,in foemineo praesertim sexu. Non semelmihi observare obtigit, ob subitam animi passionemin Mulieribus, temporis fere momento tantam adinterna contractionem fieri, ut ae suppimerenturquae in pleno erant fiuore. Caveant ergo quantumpossunt Sacrae Virgines abanimi passionibus, irapraesertim, & quam propere anguein, uti dici solet,in ovo suffocent. Nolim tamen, ut apathiam sibiprocurent, ut olim quidam Philosophi, hoc enimgenerosas Virgines dedecet, habent siquidem suumusum passione, si quis recto illis uti velit. Satis sitsibilillas regere didicerint:Animun rege, qui nisi servit imperat, huncfrenis, hunc tu compes ecatenaabundantes improperios en su contra. Recuerdo quehe tratado en más de una ocasión a monjas muyjóvenes víctimas de gravísimos flujos por permaneceren pleno invierno, hasta por la noche, durantemucho tiempo, en el campanario, dedicadas contodas sus energías a tocar las campanas para anunciaralguna festividad y, especialmente, cuando algunajoven va a profesar. Desde luego, yo, no consigoadmirarme bastante de cómo a todas las monjasen la mayoría de las ciudades, les agrada tantoeste suplicio de los oídos. Abundan otras actividadesen las que pueden ejercitar todo el cuerpo y cadauna de sus partes, las manos o los pies, comotejer; y sin embargo nunca he llegado a ver telaresen los monasterios, a pesar de que el arte de tejer,en el que todo el cuerpo se ejercita, preserva lasobstrucciones de las vísceras naturales y, si aparecen,las resuelven fácilmente. Efectivamente no haymujeres con mejor color y más robustas que las tejedoras.Las Sagradas Escrituras nos dicen “A lamujer fuerte, ¿quién la encontrará? Buscó lana ylino e hizo sus labores con sus propias manos”. Enel pasado, en verdad, a las monjas se les permitíasalir de los monasterios continuamente, pero nuncasolas, y también para las invocaciones solemnes dela ciudad, tal como suelen marchar en largas filasotras comunidades religiosas; lo que les beneficiabaen lo relacionado al adecuado ejercicio corporal.No obstante, desde que el Sumo Pontífice BonifacioVIII consideró más juicioso que permanecieranenclaustradas en sus monasterios, para que, másque del mundo, fuesen espectáculo del cielo, esnecesario suplir aquello por otras actividades querequieran esfuerzo y que tampoco dejen los mástrabajosos para sus sirvientas, a las que llaman conversas,y que por lo general proceden de familiascampesinas, no ocurra que luego, cuando las veancon buen color y robustas, envidien su felicidad. Hevisto en algunas ciudades que existen monasteriosque no tienen sirvientas, y que todas las monjas,ellas mismas, hacen lo que es necesario y son de lamisma condición. Es conveniente, pues, que todasellas sean activas, no solo con las manos y en lostrabajos de tejidos finos, sino con todo el cuerpo, sies que les importa la buena salud. De esta manera,lo que los médicos afirman en todos sitios acercade las excreciones y de las retenciones nace, comoel fruto de la raíz, del ejercicio corporal moderado;así, cuando se elimine lo que había que eliminar, lanaturaleza retendrá con más facilidad lo que necesitapara el sustento del cuerpo. Ahora bien, si losmovimientos moderados del cuerpo son tan impor-289


Quoniam vero quearere quis posset, num procuendaMonialium valetudine satis sint sola pracepta,& recta vivendi ratio, an etiam in usum revocaripossint remedia, responderem quod cum sanitasmultam habeas latitudimem, possint etiam suistemporibus ad praeservationem usurpari medicamenta:Quibus convenit vene sectio, vel purgatio,hos vere purgare, velvenam secare oportet ajebatHippócrates. Notanda est autem particula illa disjunctiva,non enim praecipit Hippócrates, ut serverduo haec magna remedia, ut apud nonnullos mosest, in usum veniant, qui piaculum putant venamsecare, nisi aliquod purgans fuerit praemissum, suntenim quaedam quibus convenit sola venae sectio,ubi nimirum puniaer sit habitus, aliae quibus solapurgatio, cut ad cocochimiam vergunt, sunt etiamquibus utrumque convenit. Nom solum autem vere,sed etiam autumno institui poterunt hujusmodiremedia, ac praesertim pulgationes, ad ea erratacorrigenda, quae aestare comissa fuerint in esu voluptuosofructuum, qui sub Ora, & Opera maturescunt.Paucas hasce cauciones Medica, cum aliapermulta dici possent Virginibus Vestalibus lubuitproponere pro illarum bona valetudine, ut alacriusperstent in eo quod tam generose susceperunt Instituto.Grande mehercle est opus duro cuique martiriocomparandum, Virginem puellam ad perpetuamcastitatem custodiendam voto se obstringere, namuti eleganter D. Hieronymus: Contra naturan, imoultra naturam est non exercere quod nata sit, interficerein se radicem suam, O sola Virginitatis pomadecerpere.tantes para la salud, también convendrá, en no menosmedida, que estén adecuadamente ordenadoslos movimientos del alma, ya que cuerpo y almaestán unidos por una especie tan fuerte de vínculoque se comunican mutuamente bondades y perjuicios.Que los padecimientos anímicos excesivos,como la ira, el temor, el gozo y otras pasiones, provocanel los cuerpos humanos, especialmente en lamasa de la sangre, graves perturbaciones, lo demostróhace tiempo, cumplidamente, el doctísimoCambreo, en el libro que tituló “De los caracteresde las pasiones”, donde describe las notas y los coloresque cada pasión pinta en el rostro y a travésde los que cualquiera puede sospechar qué gravesalteraciones producen en el interior, especialmenteentre el sexo femenino. He observado en más deuna ocasión que, en las mujeres, por una repentinapasión del ánimo, se producía casi al instante unacontracción hacia el interior que detenía lo que estabaen plena circulación. Por eso protéjanse lasvírgenes consagradas, en cuanto puedan, de las pasionesdel alma, especialmente de la ira, y, como sesuele decir, ahoguen con premura la culebra en elhuevo. Con esto no quisiera que se busque la apatía,como ciertos filósofos antiguos ya que no armonizacon las vírgenes generosas. Las pasionestienen también su utilidad si se usan con rectitud.Suficiente será si aprenden a controlarlas.“Gobierna tu ánimo, ya que si no está a tu servicio,te impone su imperio; dómalo con las riendas, domínalocon la cadena” Ahora bien, como se podríapreguntar si para conservar la salud de las monjasbasta solo con los preceptos y la adecuada normade vida, o si es necesario también recurrir a los fármacos,respondería que, como la sanidad es uncampo muy amplio, también se podría usarlos parapreservarla, cuando fuera necesario. Hipócrates decíaque “A quienes conviene la flebotomía o la purga,es preciso purgarlos o abrirles la vena en primavera”.Pero conviene detenerse en esa partícula disyuntiva,ya que Hipócrates no prescribe que se empleensiempre estos dos grandes remedios, comoalgunos acostumbran, que creen que es sacrílegoabrir la vena sin antes echar alguna purga. Hay situacionesen que conviene solo la flebotomía, comocuando la complexión es más bien sólida. En otras,cuando tienden a la caquexia o cacoquimia, solamentela purga, y hay casos también donde convienenlas dos. Pero no solamente en primavera, sinoque también se pueden prescribir esos tratamientosen otoño, especialmente las purgas, para enmendarlos errores cometidos en verano con el consumo290


Comentario:voluptuoso de frutas que maduran bajo el preceptoOra et Opera. Aunque también se podrían recomendarotras muchas, me ha parecido conveniente proponera las vírgenes consagradas estas escasas precaucionesmédicas para su buena salud, con el finde que perseveren, con más alegría, en la instituciónque con tanta generosidad han abrazado. Puespienso que, para una muchacha virgen, abrazar elvoto de perpetua castidad es una gran obra, comparableal más duro suplicio, pues, como decía SanJerónimo con elegancia, “es contra la naturaleza, eincluso más allá de ella, el no ejercitar aquello paralo que se ha nacido, matar en sí misma la propiaraíz y solamente coger los frutos de la virginidad”.Cuando la puerta del convento se abre, girandoen silencio sobre los goznes engrasados, un chorrode aire fresco mana, parecido al que alivia losardores del estío cuando, al atardecer, cualquieramira al horizonte marino sentado sobre unosacantilados encarados al oeste. En la penumbra,el losange blanco y negro del enlosado se pierde,entre cuchicheos, entre ruido de puertas que secierran, entre risas apagadas que son como tintineosde campanillas de cristal que se extinguen amedida que nos adentramos en el dédalo de pasillos,de escaleras que suben o bajan, de ventanasprotegidas por rejas tupidas, más para alejar pensamientosimpuros que para impedir otros accesos.El convento fue fundado bajo los auspiciosde un marqués napolitano de nombre romano,pomposo y agudo como el filo de la gladium, yfue una de sus hermanas, quien, por méritos propiosy también por los de su ilustre familiar, lorigió como abadesa mientras sus fuerzas físicas ysu inteligencia lo permitieron. El solar donde selevantó, que fue donado, como el de tantos otrosmonasterios, por el benefactor, por el bien de suprestigio y por la salvación de su alma, se ubicabaen extramuros, en este caso, en una planiciesituada al este de un cerro elevado, por cuyas laderasse desparramaban las casas del villorrio,como cuentas de un rosario que acabara de deshacersedurante una letanía, y desde dónde, enlos días claros de invierno, se veía refulgir el solen las laderas nevadas de las montañas de Granada,y , si no más cerca de Dios, si que estabanpor lo menos en un lugar apacible y tan bien aireado,que, algunas monjas menudas y gráciles,antes de que la vida de clausura terminara porredondearles las formas, sufrían cuando soplaba,terrible, el solano, temiendo que el viento lasarrastrara incluso allende los muros, que eran ala vez prisión y frontera de salvación. Enfermedades….Todas las que pudieran aquejar a quienesvivían en un medio cerrado, y ninguna, quepor extraña, requiriera especial atención. Las delcuerpo, tan bien descritas ya en los tratados clásicos,o las del espíritu, solo difieren de las quehoy conocemos, en los nombres, en los tratamientos,y también, Deo gratia, en una visión yen una vivencia menos fatalista, y en la creencia,Virgo gratia, de que ciertas cuestiones es convenienteno dejarlas, por lo menos en su totalidad,en manos celestiales. La madre Consuelo abre laboca a la vez que observa a través de sus gafasde culo de vaso para, además de formas y colores,captar olores y sabores, que son matices imposiblespara quienes vivimos inmersos en el ruido,en el ajetreo y en las distracciones de los comunes.Se mira las manos huesudas, con las articulacionesdeformadas por tantos años de esfuerzoen la comunidad. Ha trabajado en la huerta ysabe cómo sembrar las hortalizas en la luna nueva,estercolar la tierra y recolectar sus frutos, ytambién cómo castrar las colmenas del jardín. Hasido, entre rezos y vigilias, repostera, lavandera,enfermera, cocinera y también campanera, confrío o con calor, sin que de ninguna forma el tañidoreflejara jamás el dolor en los hombros o lafiebre de los catarros durante el invierno; ha criadocerdos, gallinas y palomas. Ha padecido enfermedades,aunque siempre ha tenido una naturalezafuerte, seguramente a consecuencia de losexcesos de sus trabajos, e incluso en esos días seha dedicado con empeño a las tareas que le correspondían,siempre con un ojo puesto en Dios yotro en su compañera de labor. A veces, ¡¡ay lasoberbia!!, ha creído que merecía mejores tratosy más miramientos que las demás ya que ni siquieraasí, enclaustrada, logró liberarse de ellamisma. Y ahora piensa que incluso habiendodedicado la existencia, gracias a la bondad de sussuperiores y también a la de la Madre Abadesa,que así lo han permitido, a rogar y a meditar porel bien del ejército de Dios, del que son avanzadillaen la tierra, tiene miedo a la muerte que lacerca cada vez más próxima, a pesar de que suvida ha sido también un entrenamiento para esetránsito que, aunque hacia la paz eterna, ella noquisiera hacer. Y continúa entretejiendo hilos delana para hacer los gruesos y ásperos cordonesblancos con los que se ciñen los hábitos a la cinturay que constantemente les recuerdan, sittransit gloria mundi, cuán pobres somos y cuánefímeros son nuestros logros.Dña. Teresa Rodríguez CasadoTécnico de Prevención.Grupo Procarion SL291


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBAHipócrates de CosLlamado el Grande (Isla de Cos, actual Grecia, 460 a.C.-Larisa, id., 370 a.C.).Médico griego. Según la tradición, Hipócrates descendía de una estirpe de magosde la isla de Cos y estaba directamente emparentado con Esculapio, el dios griegode la medicina. Contemporáneo de Sócrates y Platón, éste lo cita en diversasocasiones en sus obras. Al parecer, durante su juventud Hipócrates visitó Egipto,donde se familiarizó con los trabajos médicos que la tradición atribuye a Imhotep.Aunque sin base cierta, se considera a Hipócrates autor de una especie deenciclopedia médica de la Antigüedad constituida por varias decenas de libros(entre 60 y 70). En sus textos, que en general se aceptan como pertenecientes asu escuela, se defiende la concepción de la enfermedad como la consecuencia deun desequilibrio entre los llamados humores líquidos del cuerpo, es decir, la sangre,la flema y la bilis amarilla o cólera y la bilis negra o melancolía, teoría quedesarrollaría más tarde Galeno y que dominaría la medicina hasta la Ilustración.En el campo de la ética de la profesión médica se le atribuye el célebre juramentoque lleva su nombre, que se convertirá más adelante en una declaración deontológicatradicional en la práctica médica, que obliga a quien lo pronuncia, entreotras cosas, a «entrar en las casas con el único fin de cuidar y curar a los enfermos»,«evitar toda sospecha de haber abusado de la confianza de los pacientes,en especial de las mujeres» y «mantener el secreto de lo que crea que debe mantenersereservado».Galeno de Pérgamo(Pérgamo, actual Turquía, 129-id., 216). Médico y filósofo griego. El pensamientode Galeno ejerció una profunda influencia en la medicina practicada en elImperio Bizantino, que se extendió con posterioridad a Oriente Medio, para acabarllegando a la Europa medieval, que pervivió hasta entrado el siglo XVII.Educado como hombre de letras, a los dieciséis años Galeno decidió orientar suactividad al estudio de la medicina. Con este objeto viajó a Esmirna y finalmentea Alejandría, para regresar de nuevo a Pérgamo en el año 157, donde ejerció demédico de la tropa de gladiadores. En el 162 Galeno se trasladó a Roma, dondepronto se hizo célebre por las curas practicadas a miembros de familias patriciasque con anterioridad habían sido desahuciados, así como por el empleo de unaelocuente retórica en discusiones de carácter público. Galeno fue médico de losemperadores Marco Aurelio, Cómodo y Septimio Severo, antes de volver denuevo a Pérgamo, donde murió en el 216. Galeno concibe el jugo de adormideracomo paradigma vegetal mágicamente activo que constituye a la vez veneno yremedio; se trata de una sustancia que cura y que mata. Cura porque parece matary no amenaza vanamente, ya que para Galeno es «frío en cuarto grado», aligual que la cicuta, mientras sustancias como la mandrágora pertenecen al tercero.Ningún otro fármaco posee una potencia soporífera o analgésica comparable,


y justamente eso hace de él un recurso necesario para múltiples terapias, sobretodo las de dolor. Galeno discrepa de aquellos que opinan que es una sustanciainútil o perjudicial para los dolores de ojos, y mantiene que “dos colirios de opiocalman los dolores de ojos”. Por lo que respecta a sus principales virtudes, enfriary aturdir, resultan de evidente utilidad. Por Galeno también sabemos que eranormal ofrecer cannabis en reuniones sociales de clase alta, costumbre aprendidade la sociedad ateniense o quizá de los celtas. Según la costumbre romana y porGaleno con el cannabis se resuelven las ventosidades pero arruina la virtud genitalsi el consumo es en exceso, además la semilla se digiere muy mal, producedolor de cabeza y genera malos humores (Ruiz, 2005: 88). Para los estados depresivosGaleno recomendaba un antídoto realizado con lirio, mandrágora, floresde tilo, opio y recula. Galeno triunfa en Roma como médico científico de la elitesocial romana, elaborando su célebre triaca magna.Eneas de Gaza(Gaza, c. 460-?, c. 520) Filósofo. Convertido al cristianismo, en su diálogo Teofrastotrata de la inmortalidad del alma y de la resurrección de los cuerpos.Plinio, el ViejoGayo Plinio Cecilio Segundo, conocido como Plinio el Viejo, fue un escritor latino,científico, naturalista y militar romano. Nació en Comum (la actual Como, enItalia) en el año 23 y murió en Estabia (hoy Castellammare di Stabia) el 25 deagosto del año 79.Tras estudiar en Roma, a los veintitrés años inició su carrera militar en Germania,con una duración de doce años. Llegó a ser comandante de caballería antesde regresar a Roma, en el año 57, donde se dedicó al estudio y cultivo de las letras.A partir del año 69 desempeñó varios cargos oficiales al servicio del emperadorVespasiano. Agudo observador, fue autor de algunos tratados de caballería,una historia de Roma y varias crónicas históricas, hoy perdidas. Perteneció alorden ecuestre. Desarrolló su carrera militar en Germania, y como procuradorromano en Galia e Hispania alrededor del 73. Gayo Plinio Segundo fue miembrode la clase social de los caballeros romanos (eques), ya que su padre pertenecíaal orden ecuestre, y su madre era hija del senador Cayo Cecilio de Novo Como.Su padre lo envió a Roma y confió su educación a uno de sus amigos, el poeta ygeneral P. Pomponio Segundo. De él adquirió Plinio el deseo por aprender, queconservó durante toda su vida. Dos siglos después de la muerte de los Gracos,pudo admirar algunos de sus manuscritos autógrafos en la biblioteca de su preceptor,de quien redactó más tarde una biografía. Plinio menciona a los gramáticosy retóricos Remio Palemón y Aurelio Fusco en su Naturalis Historia (xiv. 4;xxxiii. 152) de los que fue sin duda su alumno. En Roma, estudió botánica en el


jardín de Antonio Castor y conoció los antiguos árboles-lotos en los terrenos quehabían pertenecido en su día a Craso. Asimismo, pudo contemplar la vasta estructuraedificada por Calígula (XXXVI. III) y probablemente asistió al triunfode Claudio en Britania. Bajo la influencia de Séneca, llegó a ser un estudianteapasionado de la filosofía y la retórica y comenzó a ejercer la profesión de abogado.Plinio, el JovenCayo Plinio Cecilio Segundo, en latín Caius Plinius Caecilius Secundus, (Como,Italia, 61 - Bitinia, 113 aprox.), conocido como Plinio el Joven, fue un abogado,escritor y científico de la antigua Roma. Era sobrino de Plinio el Viejo, consideradocomo el mejor naturalista de la antigüedad. Siendo niño Plinio perdió a suspadres, quedando bajo la tutela de Lucio Verginio Rufo (un influyente generaldel ejército romano). Posteriormente fue adoptado por su tío Plinio el Viejo,quien lo mandó a estudiar a Roma, con profesores como Quintiliano y Nices Sacerdos.Comenzó la carrera de leyes a la edad de 19 años, creciendo su reputaciónen este campo muy rápidamente. Plinio, siendo un hombre honesto y moderado,fue ascendiendo por el cursus honorum (cargos administrativos civiles ymilitares de la República) Fue flamen Divi Augusti (sacerdote del culto al Emperador)en 81, luego decemvir litibus iudicandis (algo equiparable a un juez de locivil), tribuno militar en Siria (donde conoció a los filósofos Artemidor y Eúfrates),sevir equitum Romanorum (jefe de un escuadrón de caballería) en 84,quaestor imperatoris y questor urbano entre 89 y 90. Fue nombrado tribuno de laplebe en 91, pretor en 93, prefecto (primero de las finanzas del ejército y luegodel templo de Saturno), y cónsul suffectus en 100. Entró en el colegio de augurespor elección, supervisor del río Tíber y finalmente legatus (embajador) en el Imperiode Bitinia, donde se supone que murió. Se puede decir que su carrera es unresumen de todos los cargos públicos más importantes en Roma, y en efecto Pliniocontribuyó a la organización del Imperio en mucho de sus campos. De susnumerosas cartas (las Epistulae) se deduce su carácter moderado. En una de ellasse dirigió al emperador Trajano y le explicó el procedimiento que seguía paraencargarse de las personas a quienes se acusaba de profesar el cristianismo... unprocedimiento que el emperador aprobó. A los que negaban que fueran cristianosse les ponía en libertad cuando, como dijo Plinio, “habían repetido la invocaciónque yo había hecho a los dioses, ofrecido incienso y vino a tu imagen [la de Trajano][...] y, además, maldecido a Cristo”. Se ejecutaba a los que resultaban sercristianos. Trataba al cristianismo como una superstición incómoda y se sorprendíadel gran número de denuncias anónimas que se recibían en este campo. Trajanole respondió apoyando su actitud, pero ordenándole que no diera curso a lasdenuncias anónimas.


Paracelso(Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus von Hohenheim; Ensiedeln, Suiza,1493-Salzburgo, actual Austria, 1541). Médico y alquimista suizo. Hijo de undoctor, durante su adolescencia viajó por Europa y atendió a las universidades deBasilea, Tubinga y Heidelberg, entre otras. Sin embargo, siempre mantuvo grandesdistancias con la enseñanza reglada de la época y cuestionó la autoridad delos textos clásicos a favor de una aproximación más «experimental» que atendierael saber popular. Famoso por sus supuestas curas milagrosas, en 1724 se establecióen Basilea, donde su prestigio atrajo innumerables estudiantes de todo elcontinente. En sus clases, Paracelso exhortó a su audiencia a ignorar la herenciade Galeno y Avicena y a centrar los tratamientos médicos en la acción libre delos procesos naturales. En 1536 publicó su Gran libro de cirugía, que le procuróuna todavía mayor notoriedad. Entre sus notables aportaciones a la medicina dela época cabe citar la primera descripción clínica de la sífilis, y, gracias a sus extensosconocimientos de química empírica, la introducción de nuevos tratamientosbasados en sustancias minerales como el plomo o el mercurio.Gregorio HorstMédico alemán, nació en 1578 y murió en 1636. Fue primer médico del landgravede Hesse, y se adquirió el nombre de Esculapio de Alemania. Sus principalesescritos son: De la conservación de los cadáveres; De las partes del cuerpohumano y su acción; De las enfermedades y sus causas; Anatomía del cuerpohumano.Thomas SydenhamNació Sydenham en 1624 en Winford-Eagle (Condado de Dorset) en el seno deuna familia puritana y bien situada. Empezó sus estudios en Oxford, que tuvoque interrumpir debido a la guerra civil. Fue capitán del ejército de Cromwell. Seda la circunstancia de que luchó contra otro gran nombre de la medicina: WilliamHarvey, que acompañaba en este caso al rey Carlos I y al que fue fiel hastasu ejecución en 1649. Sydenham regresó a Oxford donde terminó los estudios debachiller en medicina en 1648. Parece que también estudió en la Universidad deMontpellier, donde fue alumno de Barbeirac, según aseguran algunos. Ejerció enLondres, aunque sus ideas políticas imposibilitaron su pertenencia al Royal Collegeof Physicians. Hay que tener en cuenta que en 1660 volvió al trono CarlosII con las consiguientes consecuencias para los que habían apoyado la otra causa.Sydenham fue gran amigo de Robert Boyle, que le recomendó el estudio clínicode las epidemias de Londres y que dio como fruto un libro publicado en 1666


con el título de Methodus curandis Febres. Su notoriedad llegó a oídos de JohnLocke en Oxford; cuando éste fue trasladado a Londres entabló una fuerte amistadcon Sydenham, que le acompañaba todos los días en su visita médica impresionadopor su excelente práctica. Desde los treinta años padeció de gota y, enedad más avanzada, de litiasis urinaria. Murió en 1689 a los dos años de recibirel grado de doctor en la Universidad de Cambridge, donde había estudiado unode sus hijos. Fue enterrado en la Abadía de Westminster.Sydenham, quien recomendaba la lectura del Quijote, era un insatisfecho con lamedicina de su tiempo, una mezcla -como señala Laín- de galenismo residual,iatromecánica y iatroquímica. Decía que los cultivadores de esa medicina se alejabande la experiencia clínica y asignaban a las enfermedades "fenómenos quejamás han acontecido, como no sea en su propio cerebro". Quería -sigue diciendoLaín- como Descartes, "notitia clara ac distinta" de la realidad; y como Bacon,un saber exclusivamente basado en la experiencia. Por ello postuló el retorno alhipocratismo, al contacto ingenuo, inmediato y constante con la realidad del enfermo,tal como ésta se ofrece a los sentidos.Michael Ettmüller (1644-1683).Médico alemán.Nace en Leipzig. Estudió en su lugar natal y en Wittenbergydespués de viajar en Italia, Francia e Inglaterra recordó en 1668 a Leipzig, dondefue admitido un miembro de la Facultad de medicina en 1676. Casi al mismotiempo la Universidad confió a él la cátedra de botánica y lo nombró profesor deanatomía y cirugía . Falleció el 09 de marzo de 1683, en Leipzig. Gozó de unagran reputación como profesor y escribió numerosos panfletos sobre temas médicosy químicos.John LockePensador inglés (Wrington, Somerset, 1632 - Oaks, Essex, 1704). Este hombrepolifacético estudió en la Universidad de Oxford, en donde se doctoró en 1658.Aunque su especialidad era la Medicina y mantuvo relaciones con reputadoscientíficos de la época (como Isaac Newton), John Locke fue también diplomático,teólogo, economista, profesor de griego antiguo y de retórica, y alcanzó renombrepor sus escritos filosóficos, en los que sentó las bases del pensamientopolítico liberal.Locke se acercó a tales ideas como médico y secretario que fue del conde deShaftesbury, líder del partido Whig, adversario del absolutismo monárquico en laInglaterra de Carlos II y de Jacobo II. Convertido a la defensa del poder parlamentario,el propio Locke fue perseguido y tuvo que refugiarse en Holanda, de


donde regresó tras el triunfo de la «Gloriosa Revolución» inglesa de 1688.Locke fue uno de los grandes ideólogos de las elites protestantes inglesas que,agrupadas en torno a los whigs, llegaron a controlar el Estado en virtud de aquellarevolución; y, en consecuencia, su pensamiento ha ejercido una influenciadecisiva sobre la constitución política del Reino Unido hasta la actualidad. Defendióla tolerancia religiosa hacia todas las sectas protestantes e incluso a lasreligiones no cristianas; pero el carácter interesado y parcial de su liberalismoquedó de manifiesto al excluir del derecho a la tolerancia tanto a los ateos comoa los católicos (siendo el enfrentamiento de estos últimos con los protestantes laclave de los conflictos religiosos que venían desangrando a las islas Británicas ya Europa entera).FallopiusGabriel Fallopius (Módena, actual Italia, 1523-Padua, id., 1562). Anatomista italiano.Estudió medicina en Ferrara, y más tarde se trasladó a Pisa (1548) y a laprestigiosa Universidad de Padua (1551), donde fue alumno de Andrea Vesalio ysu sucesor en la cátedra de anatomía. Realizó innumerables disecciones de cadávereshumanos, y efectuó importantes hallazgos que publicó en la obra Observationesanatomicae (1561), uno de los tratados de anatomía más influyentes delsiglo XVI.Entre los objetos de su estudio destacaron la naturaleza de las inflamaciones ylos tumores, siendo el primero en distinguir entre «benigno» y «maligno» al referirsea estos últimos. Estudió así mismo el sistema nervioso craneal y el sistemareproductor, ámbito este último en el que descubrió los conductos que unen elovario y el útero (y que llevan desde entonces el nombre de trompas de Falopio),amén de acuñar los términos anatómicos modernos para la vagina, la placenta, elclítoris, el paladar, etcétera. También fue responsable de una descripción exhaustivade las estructuras del oído interno.Durante uno de sus numerosos viajes por Europa, llegó a sus oídos la hipótesisde que la sífilis había sido importada por Colón de sus viajes a las Indias Occidentales,donde la enfermedad tenía un carácter mucho menos virulento, lo quele llevó a apuntar en sus escritos la noción moderna de inmunidad biológica


CelsoAulo Cornelio Celso (ca.25 a. C. - 50 d. C.), en latín Aulus Cornelius Celsus, fueun enciclopedista romano, y tal vez médico (aunque no hay evidencias ciertas deesto último), nacido probablemente en la Galia Narbonense. Su único trabajoconservado en la actualidad, los ocho libros "De Medicina", es la única secciónque se conserva de una enciclopedia mucho más extensa (llamada Artes), fuenteprimaria de temas como dieta, farmacia, cirugía y temas relacionados. Se suponeque las partes perdidas de tal enciclopedia incluían volúmenes sobre agricultura,derecho, retórica y arte militar. El "De Medicina" es uno de los mejores registrosdel saber de los médicos alejandrinos. La obra enciclopédica entera desapareciódurante toda la Edad Media, hasta que a comienzos del siglo XV, en Italia, seredescubrieron y volvieron a circular los libros de tema médico. Fue la primeraobra médica antigua en ser impresa (Venecia 1478) y, ya desde antes, cuandocirculaba manuscrito, se convirtió en objeto de veneración de los médicos (y nomédicos) humanistas del Renacimiento, quienes valoraron sobre todo la purezade su estilo latino y la precisión de sus doctrinas médicas. Fue el de "escritor elegante"el apelativo más empleado para designarlo.René Descartes(La Haye, Francia, 1596 - Estocolmo, Suecia, 1650) . Filósofo y matemático francés.René Descartes se educó en el colegio jesuita de La Flèche (1604-1612),donde gozó de un cierto trato de favor en atención a su delicada salud.Obtuvo el título de bachiller y de licenciado en derecho por la facultad de Poitiers(1616), y a los veintidós años partió hacia los Países Bajos, donde sirviócomo soldado en el ejército de Mauricio de Nassau. En 1619 se enroló en las filasdel duque de Baviera; el 10 de noviembre, en el curso de tres sueños sucesivos,René Descartes experimentó la famosa «revelación» que lo condujo a la elaboraciónde su método. Tras renunciar a la vida militar, Descartes viajó por Alemaniay los Países Bajos y regresó a Francia en 1622, para vender sus posesionesy asegurarse así una vida independiente; pasó una temporada en Italia (1623-1625) y se afincó luego en París, donde se relacionó con la mayoría de científicosde la época. En 1628 decidió instalarse en los Países Bajos lugar que considerómás favorable para cumplir los objetivos filosóficos y científicos que sehabía fijado, y residió allí hasta 1649. Los cinco primeros años los dedicó principalmentea elaborar su propio sistema del mundo y su concepción del hombre ydel cuerpo humano, que estaba a punto de completar en 1633 cuando, al tenernoticia de la condena de Galileo, renunció a la publicación de su obra, que tendríalugar póstumamente. En 1637 apareció su famoso Discurso del método, presentadocomo prólogo a tres ensayos científicos. Descartes proponía una dudametódica, que sometiese a juicio todos los conocimientos de la época, aunque, adiferencia de los escépticos, la suya era una duda orientada a la búsqueda deprincipios últimos sobre los cuales cimentar sólidamente el saber. Este principiolo halló en la existencia de la propia conciencia que duda, en su famosa formula-


ción «pienso, luego existo». Sobre la base de esta primera evidencia, pudo desandaren parte el camino de su escepticismo, hallando en Dios el garante último dela verdad de las evidencias de la razón, que se manifiestan como ideas «claras ydistintas». El método cartesiano, que Descartes propuso para todas las ciencias ydisciplinas, consiste en descomponer los problemas complejos en partes progresivamentemás sencillas hasta hallar sus elementos básicos, las ideas simples,que se presentan a la razón de un modo evidente, y proceder a partir de ellas, porsíntesis, a reconstruir todo el complejo, exigiendo a cada nueva relación establecidaentre ideas simples la misma evidencia de éstas. Los ensayos científicos queseguían, ofrecían un compendio de sus teorías físicas, entre las que destaca suformulación de la ley de inercia y una especificación de su método para las matemáticas.Los fundamentos de su física mecanicista, que hacía de la extensión laprincipal propiedad de los cuerpos materiales, los situó en la metafísica que expusoen 1641, donde enunció así mismo su demostración de la existencia y laperfección de Dios y de la inmortalidad del alma. El mecanicismo radical de lasteorías físicas de Descartes, sin embargo, determinó que fuesen superadas másadelante. Pronto su filosofía empezó a ser conocida y comenzó a hacerse famoso,lo cual le acarreó amenazas de persecución religiosa por parte de algunas autoridadesacadémicas y eclesiásticas, tanto en los Países Bajos como en Francia. En1649 aceptó la invitación de la reina Cristina de Suecia y se desplazó a Estocolmo,donde murió cinco meses después de su llegada a consecuencia de una neumonía.Descartes es considerado como el iniciador de la filosofía racionalistamoderna por su planteamiento y resolución del problema de hallar un fundamentodel conocimiento que garantice la certeza de éste, y como el filósofo que suponeel punto de ruptura definitivo con la escolástica.G. W. Leibniz(Leipzig, actual Alemania, 1646-Hannover, id., 1716) . Filósofo y matemático alemán.Su padre, profesor de filosofía moral en la Universidad de Leipzig, falleciócuando Leibniz contaba seis años. Capaz de escribir poemas en latín a los ochoaños, a los doce empezó a interesarse por la lógica aristotélica a través del estudiode la filosofía escolástica. En 1661 ingresó en la universidad de su ciudadnatal para estudiar leyes, y dos años después se trasladó a la Universidad de Jena,donde estudió matemáticas con E. Weigel. En 1666, la Universidad de Leipzigrechazó, a causa de su juventud, concederle el título de doctor, que Leibniz obtuvosin embargo en Altdorf; tras rechazar el ofrecimiento que allí se le hizo deuna cátedra, en 1667 entró al servicio del arzobispo elector de Maguncia comodiplomático, y en los años siguientes desplegó una intensa actividad en los círculoscortesanos y eclesiásticos. En 1672 fue enviado a París con la misión de disuadira Luis XIV de su propósito de invadir Alemania; aunque fracasó en la embajada,Leibniz permaneció cinco años en París, donde desarrolló una fecundalabor intelectual. De esta época datan su invención de una máquina de calcular


capaz de realizar las operaciones de multiplicación, división y extracción de raícescuadradas, así como la elaboración de las bases del cálculo infinitesimal. En1676 fue nombrado bibliotecario del duque de Hannover, de quien más adelantesería consejero, además de historiador de la casa ducal. A la muerte de SofíaCarlota (1705), la esposa del duque, con quien Leibniz tuvo amistad, su papelcomo consejero de príncipes empezó a declinar. Dedicó sus últimos años a sutarea de historiador y a la redacción de sus obras filosóficas más importantes,que se publicaron póstumamente. Representante por excelencia del racionalismo,Leibniz situó el criterio de verdad del conocimiento en su necesidad intríseca yno en su adecuación con la realidad; el modelo de esa necesidad lo proporcionanlas verdades analíticas de las matemáticas. Junto a estas verdades de razón, existenlas verdades de hecho, que son contingentes y no manifiestan por sí mismassu verdad. El problema de encontrar un fundamento racional para estas últimaslo resolvió afirmando que su contingencia era consecuencia del carácter finito dela mente humana, incapaz de analizarlas por entero en las infinitas determinacionesde los conceptos que en ellas intervienen, ya que cualquier cosa concreta, alestar relacionada con todas las demás siquiera por ser diferente de ellas, posee unconjunto de propiedades infinito.Johan Rudolf Glauber( Karlstadt, 1604-Amsterdam, 1670) . Químico alemán. De formación autodidacta,llegó a poseer notables conocimientos teóricos y experimentales sobre alquimia,química, física, farmacia y geología. Descubrió los efectos terapéuticos del aguamineral, en la que descubrió la que llamó sal mirabile (sulfato sódico decahidratado),conocido hoy día como sal de Glauber.


DE MORBIS ARTIFICUM DIATRIBACaquexia:La caquexia (gr.: : mal estado) es un estado de extrema desnutrición,atrofia muscular, fatiga, debilidad, anorexia en personas que no están tratandoactivamente de perder peso. Puede ser un síntoma de algunas patologías; cuandoun paciente presenta caquexia, los doctores generalmente consideran la posibilidadde cáncer, algunas enfermedades infecciosas como tuberculosis y sida y algunosdesórdenes autoinmunes. La caquexia debilita físicamente a los pacienteshasta un estado de inmovilidad causada por la anorexia, astenia y anemia, y normalmentela respuesta a los tratamientos comunes es pobre.En general, la cantidad de líquido intersticial está definido por el equilibrio defluidos del organismo, mediante el mecanismo de homeostasis. En la práctica, ladistribución de líquidos en el cuerpo sigue la regla 60-40-20. Para un individuonormal, aproximadamente el 60% del peso corporal es agua; aproximadamente el40% es intracelular, y el 20% es extracelular. Como 1 L de agua pesa 1 kg, sededuce que el 60% de una persona de 70 kg son 42 kg (o 42 L) de agua corporaltotal. Si el 40% del agua corporal es intracelular, entonces el volumen intracelulares aproximadamente 28 L, y el volumen extracelular aproximadamente 14 L,que se reparte entre el volumen intravascular (el plasma sanguíneo, que represen-Hidropesía:Hidropesía, edema o retención de líquido en los tejidos. La acumulación de líquidoen los tejidos no constituye una enfermedad independiente, es decir que setrata de un signo que acompaña a diversas enfermedades del corazón, riñones yaparato digestivo, con las que mantiene la íntima relación de efecto a causa. Lahidropesía o retención de líquidos en los tejidos es la acumulación de líquido enel peritoneo, o sea en el vientre, aunque también se da en los tobillos y muñecas,brazos y cuello. Este síntoma es consecuencia de un mal funcionamiento de lasfunciones digestivas y eliminadoras de los riñones y piel de la persona que la padece.Si la cantidad de líquido es mucha, produce trastornos en el corazón y pulmonesdebido a la presión que se ejerce sobre estos órganos. Cuando la retenciónde agua es en el vientre, (hidropesía o ascitis), puede ser motivado por tuberculosis,tumores del intestino, tumores del aparato genital femenino, así como variasenfermedades o alteraciones funcionales del corazón, del hígado y de los riñones.Cuando la retención es causada en pies y piernas hinchados, (edema), está caracterizadapor la hinchazón típica, sin dar origen a dolores de ningún tipo, ni alterarel color habitual de la piel. Al apretar sobre la zona afectada con el dedo, persistenvarios minutos unas huellas. Son causas determinantes de esta enfermedadlas mismas que originan la hidropesía, es decir, trastornos circulatorios, enfermedadesdel corazón, riñones, hígado, deficiencias de vitaminas y mal funcionamientodel tiroides. El filosofo Heraclito murio de esto. en el 478 a.C.Homeostasis de fluidos corporales:


ta el 25%: unos 4 L) y extravascular (el líquido intersticial, el 75% restante: 10L). Los fluidos de los compartimentos intravascular y extravascular se intercambianfácilmente para mantener el equilibrio indicado. El fluido intravascular salede los vasos sanguíneos (fundamentalmente a través de los capilares) y entra enel espacio intersticial. Este es el proceso de filtración de fluidos. Se estima que,en un órgano típico, aproximadamente un 1% de plasma se filtra hacia el espaciointersticial. En condiciones normales, para que el organismo esté en equilibrio, elmismo líquido que sale de los vasos sanguíneos hacia el espacio intersticial debevolver a la vasculatura. Hay dos vías por las cuales el fluido retorna a la sangre:la mayor parte del fluido se reabsorbe en el segmento final de los capilares o enlas vénulas a continuación; sin embargo, la tasa de reabsorción de líquidos esmenor que la tasa de filtración, por lo que hace falta un segundo mecanismo querecoja el exceso de fluido filtrado hacia el líquido intersticial; el segundo mecanismoimplica los vasos linfáticos, que recogen el excedente de fluido intersticialy lo vierten en el sistema venoso, a nivel de las venas subclavias. El edema seforma cuando se produce una secreción excesiva de líquido hacia el espacio intersticialo cuando éste no se recupera de forma correcta, bien por problemas dereabsorción o por problemas linfáticos.Hay cinco factores que pueden contribuir a la formación de edema:Por incremento de la presión hidrostática o reducción de la presión oncótica enlos vasos sanguíneos; por aumento en la permeabilidad de la pared de los vasossanguíneos, como sucede en la inflamación; por obstrucción de la recogida defluidos vía el sistema linfático; o, por cambios en las propiedades de retención deagua de los tejidos. Una presión hidrostática elevada a menudo refleja un aumentoen la retención de agua y sodio por los riñones. Una presión oncótica reducidapuede deberse a un defecto de síntesis de proteínas plasmáticas en el hígado ouna pérdida excesiva de proteínas a nivel renal, como ocurre en el síndrome nefrótico.En el linfedema, el sistema linfático se encuentra obstruido, bien porqueestá dañado (a causa de una infección, por ejemplo), bien por la existencia demalformaciones. En cuanto al edema de origen inflamatorio, es causado por unamolécula producida por los mastocitos y basófilos, la histamina, que dilata lasarteriolas y aumenta la permeabilidad de las vénulas, lo que favorece la salida defluido plasmático.Recetas Triacales. Las Triacas :La triaca era una preparación compuesta por varios ingredientes distintos, en algunoscasos formado por más de 70 ingredientes de origen vegetal, mineral oanimal. La mayoría de ellos incluía opio. Se usó desde el siglo III a. C., originalmentecomo antídoto contra venenos, incluyendo los derivados de mordeduras deanimales, y posteriormente se utilizó también como medicamento contra numerosasenfermedades, siendo considerado un remedio universal.Por lo que respecta a los emperadores romanos, una alta proporción consumíagenerosamente opio, tanto en forma independiente como en triacas. El jefe de los


médicos de Augusto fue Filonio, inventa una triaca compuesta de pimienta blanca,espinacardo, opio y miel para que César lo utilizase de forma diaria. Tiberio,su sucesor, se trasladó a Capri para seguir consumiendo su excelente opio. Encuanto a Nerón, su médico de confianza, Andrómaco de Creta, inventó el llamadoantidotus tranquillans, hecho con un 30% de opio y un 70% de otras sustancias,entre las que destacaba la carne de víbora. Nerón llegó a tomar un cuarto delitro de esa triaca a diario, lo que equivale a 75 gramos de opio puro, y Tito murióquizá de sobredosis de esta triaca. El médico de Trajano, Critón, inventó otratriaca consumida a diario por su emperador, y se sabe que Antonino Pío empleabaotra, compuesta por más de cien ingredientes. El hito en esta línea fue la llamadatriaca magna o galénica, receta favorita de la farmacopea árabe y europeahasta el siglo XVI, cuya proporción de opio alcanza el 40%. Además de la triaca,Marco Aurelio desayunaba una porción de opio grande como un haba de Egiptoy mezclada en vino por prescr6 ipción de Galeno, y así lo hizo durante más deveinte años. El fármaco fue empleado para terapia agónica y como eutanásicopor Nerva, Trajano, Adriano, Septimio Severo o Caracalla.Los emperadores que les siguieron parecen haberse inclinado más por las bebidasalcohólicas. Heliogábalo, Galerio, Maximino y Joviano eran alcohólicos declarados,y hasta Alejandro de Tralles, médico de Justiniano, que escribe sobremedicina en doce libros, no se inventa un nuevo compuesto opiado de perdurableempleo en Occidente. Para lo sucesivo, hasta el florecimiento de la medicina árabe,van a ser los médicos bizantinos quienes conserven las complicadas recetastriacales. De las diversas dinastías imperiales, la más incondicionalmente volcadahacia el uso del opio parece haber sido la de los Antoninos (Adriano, Trajano,Marco Aurelio y Antonino Pío). Los primeros análisis sistemáticos de botánicaterapéutica corresponden a Pedanio Dioscórides de Anazarba (40-90), que nacióen Cilicia (Asia Menor). Fue un griego cirujano militar en tiempos de Clauidio yde Nerón, cuya De Materia Médica constituye el tratado farmacológico más notablee influyente de los tiempos antiguos, con 600 plantas, 90 minerales y 30sustancias de origen animal. Al igual que Hipócrates se dice que Dioscórides viajóhasta el templo de Imhotep, en Menfis, para familiarizarse con los conocimientosegipcios sobre toda suerte de sustancias. Su tratado menciona muchasveces el opio, enumerando variedades, modos de preparación y virtudes:“Esta medicina quita totalmente el dolor, mitiga la tos, reprime los humores quedestila la caña de los pulmones, refrena los flujos estomacales y aplicase conagua sobre la frente y sienes de quienes dormir no pueden. Pero tomándose engran cantidad ofende, porque hace letargia y despacha”.Prácticamente lo mismo piensa Cayo Plinio Segundo el Viejo (23 a. C.-79 d. C.),autor de una ingente Historia natural que en su libro XX contiene una circunstanciadadescripción del opio. Es interesante ver cómo sale al paso de unos médicosque consideraban demasiado tóxico el opio:“Con opio murió Bavilo en España, padre de Publio Licinio Cecina, hombre derango pretorial, cuando una insufrible enfermedad le había hecho la vida odiosa,y también otros varios. Y por usado tantos para morir surgió una gran controver-


sia. Diágoras y Erasístrato lo condenaron como fármaco mortífero y Andreas dijoque sólo porque se adultera en Alejandría su uso oftálmico no produce inmediataceguera. Sin embargo, su uso no ha sido reprobado después, bajo la formdel famoso diacodión” (Burton, 1876:290).Cosa prácticamente idéntica dice Dioscórides, aunque saliendo en defensa delopio: “Diágoras, según cuenta Erasístrato, reprobó el uso del opio en el dolor deoídos y en la inflamación de los ojos, como cosa que embota la vista y engendramuy graves sueños. Añade Andreas que los ojos que se untaren con opio puro,no adulterado, cegarán luego. Menesidemo dice que debemos solamente usar desu olor, por ser provocativo de sueño, y que si de otra arte le administramos, daña,las cuales cosas son falsas y reprobadas por la experiencia, visto que las fuerzasdel opio se declaran por sus efectos.”La Teoría de los Cuatro Humores Corporales :La teoría de los cuatro humores o humorismo, fue una teoría acerca del cuerpohumano adoptada por los filósofos y físicos de las antiguas civilizaciones griegay romana. Desde Hipócrates, la teoría humoral fue el punto de vista más comúndel funcionamiento del cuerpo humano entre los «físicos» (médicos) europeoshasta la llegada de la medicina moderna a mediados del siglo XIX. En esencia,esta teoría mantiene que el cuerpo humano está lleno de cuatro sustancias básicas,llamadas humores (líquidos), cuyo equilibrio indica el estado de salud de lapersona. Así, todas las enfermedades y discapacidades resultarían de un exceso oun déficit de alguno de estos cuatro humores. Estos fueron identificados comobilis negra, bilis, flema y sangre. Tanto griegos y romanos como el resto de posterioressociedades de Europa que adoptaron y adaptaron la filosofía médica clásica,consideraban cada uno de los cuatro humores aumentaba o disminuía enfunción de la dieta y la actividad de cada individuo. Cuando un paciente sufría desuperávit o desequilibrio de líquidos, entonces su personalidad y su salud se veíanafectadas. Teofrasto y otros elaboraron una relación entre los humores y elcarácter de las personas. Así, aquellos individuos con mucha sangre eran sociables,aquellos con mucha flema eran calmados, aquellos con mucha bilis erancoléricos, y aquellos con mucha bilis negra eran melancólicos. La idea de la personalidadhumana basada en humores fue una base para las comedias de Menandroy, más tarde, las de Plauto. Durante el período neoclásico en Europa, la teoríahumoral dominó la práctica de la medicina, en ocasiones resultando en situacionesun tanto dramáticas. Prácticas típicas del siglo XVIII como el sangrado ola aplicación de calor eran el resultado de la teoría de los cuatro humores (en estoscasos, para tratar los excesos de sangre y de bilis, respectivamente). Por otrolado, debido a que mucha gente pensaba que existía una cantidad finita de humoresen el organismo, era común la creencia de que la pérdida de fluidos era unaforma de muerte.


El movimiento paracelsista:Mientras vivió Paracelso y durante las dos décadas que siguieron a su muerte sepublicaron muy escasas obras suyas y sus teorías alcanzaron reducida difusión.En torno a 1570 se inició en el mundo de lengua alemana un vigoroso movimientoparacelsista que muy pronto se extendió a toda Europa. La obras de Paracelsofueron editadas a partir de entonces numerosas veces en el original alemán y enotros idiomas. Edición en latín (1659) de textos de Gerhard Dorn, una de lasprincipales cabezas del movimiento paracelsista.El eclecticismo: Libavius:Entre los seguidores de una postura intermedia entre los paracelsistas y los partidariosde las ideas tradicionales sobresalió Andreas Libavius, que insistió en eltrabajo de laboratorio y publicó un influyente tratado sistemático (1597). De ésteproceden los grabados que representan el edificio y el plano de un "laboratorioideal". Hay en él instalaciones destinadas a destilación (hh, ff), análisis cuantitativo(ee) y cristalización (O), así como para alquimia (H) y preparación de medicamentosquímicos.La segunda generación de paracelsistas: Helmont:La gran figura de la segunda generación de paracelsistas, que desarrolló su actividaddurante la segunda mitad del siglo XVII, fue Johann Baptist van Helmont.Realizó, entre otras, importantes investigaciones sobre los gases y las bases,creando el término "gas" y denominando "álcalis" a las lejías. Se expone unejemplar de sus obras completas (1648), abierto por una lámina en la que figurasu retrato.La iatroquímica :El sistema iatroquímico, vigente durante la segunda mitad del siglo XVII, asumiólas interpretaciones paracelsistas, pero eliminando sus elementos panvitalistasy metafísicos, que sustituyó por el mecanicismo, el atomismo y el métodocientífico inductivo. Palestra pharmacéutica chymico-galénica (1706) del iatroquímicoespañol Félix Palacios, abierta por una de sus láminas sobre instrumentosde laboratorio y reproducción de su tabla de símbolos. La iatroquímica o yatroquímicaes una rama histórica de la ciencia que enlazaba la química y la medicina.Teniendo sus bases en la alquimia, la iatroquímica buscaba encontrar explicacionesquímicas a los procesos patológicos y fisiológicos del cuerpo humano,y proporcionar tratamientos con sustancias químicas. Los iatroquímicos creíanque la fisiología dependía del balance de fluidos corporales específicos.La iatroquímica fue una tendencia médica de vanguardia entre los siglos XVI yXVII. Su fundador fue Paracelso, un polémico científico y alquimista suizo.


Ha quedado obsoleta, aunque se la puede considerar como la precursora de lafarmacología moderna y de la bioquímica.Las Siete Reglas de Paracelso :1º Lo primero es mejorar la salud. Para ello hay que respirar con la mayor frecuenciaposible, honda y rítmica, llenando bien los pulmones, al aire libreo asomado a una ventana. Beber diariamente en pequeños sorbos,dos litros de agua, comer muchas frutas, masticar los alimentosdel modo más perfecto posible, evitar el alcohol, el tabaco y las medicinas,a menos que estuvieras por alguna causa grave sometido a un tratamiento. Bañartediariamente, es un habito que debes a tu propia dignidad.2º Desterrar absolutamente de tu ánimo, por más motivos que existan, toda ideade pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza.Huir como de la peste de toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas,ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas, vanidosas o vulgares einferiores por natural bajeza de entendimiento o por tópicos sensualistas queforman la base de sus discursos u ocupaciones. La observancia de esta regla esde importancia decisiva: se trata de cambiar la espiritual contextura de tu alma.Es el único medio de cambiar tu destino, pues este depende de nuestrosactos y pensamientos. El azar no existe.3º Haz todo el bien posible. Auxilia a todo desgraciado siempre que puedas, perojamás tengas debilidades por ninguna persona. Debes cuidar tus propiasenergías y huir de todo sentimentalismo.4º Hay que olvidar toda ofensa, mas aún: esfuérzate por pensar bien del mayorenemigo. Tu alma es un templo que no debe ser jamás profanado por el odio.Todos los grandes seres se han dejado guiar por esa suave voz interior, pero no tehablara así de pronto, tienes que prepararte por un tiempo; destruir las superpuestascapas de viejos hábitos, pensamientos y errores que pesan sobre tu espíritu,que es divino y perfecto en si, pero impotente por lo imperfecto del vehículoque le ofreces hoy para manifestarse, la carne flaca.5º Debes recogerte todos los días en donde nadie pueda turbarte, siquiera por mediahora, sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados yno pensar en nada. Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el Espíritu y tepondrá en contacto con las buenas influencias. En este estado de recogimientoy silencio, suelen ocurrírsenos a veces luminosas ideas, susceptibles de cambiartoda una existencia. Con el tiempo todos los problemas que se presentanserán resueltos victoriosamente por una voz interior que te guiara en talesinstantes de silencio, a solas con tu conciencia. Ese es el daimon de que hablaSócrates.


6º Debes guardar absoluto silencio de todos tus asuntos personales. Abstenerse,como si hubieras hecho juramento solemne, de referir a los demás, aun de tusmás íntimos todo cuanto pienses, oigas, sepas, aprendas, sospeches o descubras.por un largo tiempo al menos debes ser como casa tapiada o jardín sellado. Esregla de suma importancia.7º Jamás temas a los hombres ni te inspire sobresalto el día de mañana.Ten tu alma fuerte y limpia y todo te saldrá bien.Jamás te creas solo ni débil, porque hay detrás de ti ejércitos poderosos, que noconcibes ni en sueños.Si elevas tu espíritu no habrá mal que pueda tocarte.El único enemigo a quien debes temer es a ti mismo.El miedo y desconfianza en el futuro son madres funestas de todos los fracasos,atraen las malas influencias y con ellas el desastre.Si estudias atentamente a las personas de buena suerte, veras que intuitivamente,observan gran parte de las reglas que anteceden. Muchas de lasque allegan gran riqueza, muy cierto es que no son del todo buenas personas, enel sentido recto, pero poseen muchas virtudes que arriba se mencionan. Por otraparte, la riqueza no es sinónimo de dicha; Puede ser uno de los factores que aella conduce, por el poder que nos da para ejercer grandes y nobles obras; perola dicha más duradera solo se consigue por otros caminos; allí donde nuncaimpera el antiguo Satán de la leyenda, cuyo verdadero nombre es el egoísmo.Jamás te quejes de nada, domina tus sentidos; huye tanto de la humildad comode la vanidad. La humildad te sustraerá fuerzas y la vanidad es tan nociva, quees como si dijéramos: pecado mortal contra el Espíritu Santo.También se conocía desde hacía mucho tiempo que algunas de estas sales metálicaspodían ser transformadas de nuevo en los metales de partida. Stahl explicóeste proceso suponiendo que los metales estaban formados por una cal y un principioinflamable que denominó flogisto, por lo que la calcinación, es decir, laformación de la cal, se podía explicar, al igual que la combustión, como un desprendimientode flogisto, el cual se liberaba del metal y dejaba la cal al descubierto.El proceso inverso, la reducción de la cal al metal, podía ser igualmenteexplicada como una adición de flogisto. Si una sustancia rica en flogisto, como elcarbón, era puesta en contacto con una cal metálica, podía transferirle su flogistoy dar lugar a la formación del metal.En palabras claras, Stahl consideraba que los metales y en general todas las sustanciascombustibles contienen una sustancia que carece de peso, tal sustancia esla llamada flogisto. Cuando se calcina un metal o durante la combustión de cualquiermateria el flogisto se separa en forma de llamas dejando un residuo incombustibleconocido en la alquimia como sal, comúnmente herrumbre al calcinarlos metales o simplemente cenizas con una sencilla fórmula sería: carbón = flo


gisto + cenizas o Metal = flogisto + herrumbre. Para reintegrar la ceniza en carbónbastaría pues añadir flogisto: ceniza + flogisto = carbón, como se entendíaque (sucede por ejemplo en el mismo carbón) aquellos cuerpos que arden sinapenas dejar residuo, casi todo él era flogisto, por tanto para reintegrar el metal, ala herrumbre añadiríamos flogisto, o lo que es lo mismo, un cuerpo muy rico enflogisto, así: herrumbre + carbón = metal.Análisis de la teoría flogística:El desarrollo de la química pneumática en el siglo XVIII supuso nuevos retospara esta interpretación que fueron afrontados por Joseph Priestley. Este autorempleó la teoría del flogisto para explicar las transformaciones de lo que denominaba"fluidos elásticos" (o "gases", de forma aproximada, en nuestra actualterminología). Priestley introdujo expresiones como "aire flogisticado" y "airedesflogisticado". Se había observado desde muy antiguo que cualquier sustanciaarde durante un periodo limitado si la cantidad de aire disponible es igualmentelimitada (en caso de hallarse, por ejemplo, en un recipiente estanco). Priestleydenominó al residuo de aire que quedaba tras el proceso de combustión (en realidad,una mezcla de nitrógeno y dióxido de carbono) "aire flogisticado", puespensaba que durante la combustión dicho aire había absorbido todo el flogistoque tenía capacidad de albergar. La combustión cesaba porque no podía absorbermás flogisto. Siempre siguiendo esta línea de razonamiento, cuando Priestleycalentó la cal roja de mercurio y obtuvo un tipo de aire que podía mantener mástiempo la combustión lo denominó "aire desflogisticado". Años más tarde Lavoisierlo denominaría "oxígeno".Cierto gas sorprendió a todos los químicos de la época porque ardía con una vivaluz y pasaron a considerarlo como gas sin flogisto tal compuesto era el (HgO).Finalmente los experimentos de Lavoisier sobre éste aire sin flogisto o desflogistizadole permitió explicar él fenómeno de la combustión como la unión de oxígenocon otras sustancias. Lo demostró con pesos y medidas dando lugar al naci-Críticas a la teoría flogístic a:Retrato de Lomonosov por Leontiy Miropolsky, 1787.El primero en poner derelieve los errores de la teoría fue Lomonósov, que formuló mucho antes que Lavoisierla obtención de los metales y los principios que regían la combustión.Sencillos experimentos (entre los que destacaron los de Cavendish y Priestley),pusieron de manifiesto ciertas contradicciones a la luz de la razón en la teoría. Seencontraron métodos para estudiar los gases y sus propiedades consistentes enrecoger el gas desprendido de la combustión en recipientes llenos de mercurio yotros líquidos. Los entusiastas del flogisto asentían en que todo cuanto conteníagas o ardía contenía flogisto en mayor o menos medida, hasta el punto de que algas que ardía sin dejar residuo lo consideraron el flogisto puro (hidrógeno).


miento de la oxidación. Llamó hidrógeno a la sustancia hallada, al estudiar laformación de agua durante la combustión del aire caliente, descubriendo finalmenteque el agua que había sido considerada como un elemento era finalmenteuna sustancia compuesta. A la luz de estos descubrimientos se demostró que lassustancias tenidas por compuestas eran en realidad simples (casos por ejemplo decarbón, metales) y viceversa y los tenidos por simples resultaron ser compuestos(por ejemplo herrumbre de metal más oxígeno).Lavoisier, casi 20 años después que Lomonósov, llegó a inducir la ley de conservaciónde la masa que en el círculo científico se conoce como ley de Lavoisier-Lomonosov. A partir de entonces se hizo precisa una revisión de la nomenclaturay clasificación de los gases en particular y de diferentes substancias en general,llegando a adoptarse por la Academia de ciencias de París en 1787 una nomenclaturabasada en la composición cualitativa. El análisis cualitativo de Lavoisierdio paso a la teoría atómica de Dalton. La teoría atómica de Dalton sucedió a lateoría corpuscular concebida por Lomonósov.Después de todo esto, a la naciente química le quedaba superar la teoría de lafuerza vital que dividiría la química en orgánica e inorgánica tal como la conocemoshoy.La ciencia moderna nunca ha agradecido a Stahl sus gratuitas elucubraciones(que tanta acogida tuvieron entre los sofistas y aprendices de alquimia de sutiempo, como una revelada entrada a la misma), siendo como fue (su teoría) laraíz del surgimiento del estudio de los gases. Sin el trabajo de Stahl, posiblementesus sucesores no hubieran dedicado tiempo a experimentar para demostrar afavor o en contra la constatación y consistencia de su teoría.El gran mérito de Stahl fue concebir una teoría fácil de entender. Esto provocóque sedujera a muchos científicos de la época, que de pronto explicaba lo quehasta entonces era un mundo mágico-espiritual y del que todo el mundo podíaahora experimentar casi matemáticamente.Símbolos Químicos. Historia :Actualmente existen más de 100 elementos, algunos de ellos fabricados por elhombre. La manera en que se ha llegado a dar nombre a cada uno de esos elementosestá llena de historias interesantes.En el siglo XV los elementos ya descubiertos se reducían a trece: oro (Au), plata(Ag), cobre (Cu), hierro (Fe), estaño (Sn), plomo (Pb), mercurio (Hg), carbono(C), azufre (S), arsénico (As), antimonio (Sb), bismuto (Bi) y zinc (Zn), y en losúltimos cinco siglos se han descubierto los restantes.En algunos casos, el nombre de los elementos fue modificado en diferentes eta-


pas antes de quedar el que ahora tiene; por ejemplo, el oxígeno primero fue llamadoaire de fuego y el cloro, que debe su nombre a su color, fue llamado ácidomarino desflogistizado por su descubridor. El químico Jöns Jacob Berzelius(1779-1848) fue quien estableció el sistema para simbolizar los elementos comolos conocemos actualmente. Los nombres de los elementos más importantes, sussímbolos correspondientes y sus características hay que aprenderlos, pues son lasvocales de nuestro alfabeto químico y nos sirven para identificar a todas las sustancias.Los símbolos de la alquimia solían fundarse en la transformación de fórmulasmatemáticas en signos geométricos llamados símbolos de alquimista o sellos.Éstos, según cada cultura, podrían variar desde simples figuras geométricas, resultantesde la aplicación de fórmulas matemáticas, hasta complejas imágenesmetafóricas, en las cuales cada elemento solía tener un significado propio. Tambiénpodían ser símbolos interpretados a criterio del autor. Así, Newton usaba ensus fórmulas alquímicas símbolos que provenían de una fusión de diversos lenguajessimbólicos utilizados en culturas precedentes.Los Cuatro Elementos :Estos muestran las características de calor, frío, sequedad y humedad:El Fuego, cálido y seco:El agua, fría y húmeda:El Aire, cálido y húmedo:La Tierra , fría y seca:Los Siete Metales PlanetariosLos metales planetarios fueron “dominados” o“manejados” por uno de los siete planetas en laantigüedad. Aunque tenían su propio símbolo,normalmente fueron representados por el símbolodel planeta correspondiente.Oro representado como el Sol ( )Plata representado como la Luna ( )Cobre representado como Venus ( )


Hierro representado como Marte ( )Estaño representado como Júpiter ( )Mercurio representado como Mercurio ( )Plomo representado como Saturno ( )Quimo y Quilo :Cuando el BOLO ALIMENTICIO sale de la boca y es digerido por el proceso dela deglución, pasa a la faringe y se dirige al esófago por movimientos peristálticosy de allí atraviesa el Cardias (válvula de entrada al estómago) y llega al ES-TÓMAGO y por acción del jugo gástrico que segrega el estómago el Bolo Alimenticiose trasnforma en QUIMO (líquido espeso y ácido). El Quimo sale porel Píloro (válvula de salida del estómago) y llega a la primera porción del IntestinoDelgado llamada DUODENO y por acción del Hígado que segrega la bilis,del Páncreas, que segrega el Jugo Pancreático y del Jugo Intestinal que ya poseeel Duodeno, el QUIMO se transforma en QUILO (Sustancia líquida) que va aatravesar las microvellosidades del Yeyuno- Ileon por los Vasos Quilíferos hastallegar a los capilares sanguíneos y nutrir a todas las células del cuerpo.En síntesis: el QUIMO se forma en el ESTÓMAGO por acción del jugo gástricosobre el bolo alimenticio y el QUILO se forma en el DUODENO, por acción dela bilis, jugo pancreático y jugo intestinal transformando al Quimo en QUILO.


ENSAYO “De Morbis Artificum Diatriba 1700-2000” Juan Manuel Araujo-Alvarez, M en C,José Guadalupe Trujillo-Ferrara,“De Morbis Artificum Diatriba” [Diseases ofWorkers] Bernardino Ramazzini From theLatin text of 1713, revised, with translation andnotes by Wilmer Cave Wright. (Chicago: Universityof Chicago Press; 1940.)“Estudio sobre De morbis artificum diatriba” ,de B. Ramazzini (1983)Última edición: Madrid: Ministerio de Sanidady Consumo, Escuela Nacional de Medicina delTrabajo e Instituto de Salud Carlos III, 2003.“Tratado de las enfermedades de los artesanos”,Padua, 1713, traducido por José L. Moralejo yFrancisco Pejenaute, Ministerio de Sanidad yConsumo, Instituto Nacional de la Salud, Madrid,1983.“Diseases of Workers” by B. Ramazzini . WilmerCave France Wright, Classics of MedicineLibrary – OH-S Press (Canada)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!