10.07.2015 Views

EL OÍDO MELANCÓLICO - Cortijo deEl Fraile

EL OÍDO MELANCÓLICO - Cortijo deEl Fraile

EL OÍDO MELANCÓLICO - Cortijo deEl Fraile

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[fig.28]Girolamo da Santacroce, Saturno, s.XVI. Museo Jacquemart-André, Paríshace siempre que se coloca ante la cámara: arrugarse, mirar hacia unlado, esconder una mano (metiéndosela entre los botones del chalecoo en el bolsillo del pantalón) y tocarse la cara. Prefiere que se erija, queadecue su compostura para la posteridad, que firme en el asiento mirede frente y se quite la mano de la oreja izquierda [fig.26]. Pero VíctorHugo, el dibujante, el diseñador, el pintor de acuarelas, el arquitecto,el coleccionista de cantos rodados, el comprador de vajillas rotas, optapor no hacerle caso al fotógrafo en 1880. Tampoco había obedecidoa León Bonnat en 1879 cuando posó para que lo pintara con el brazoizquierdo acodado sobre un libro, sujetándose la cabeza con el puño,guareciéndose el índice entre las canas [fig.27].El melancólico, tanto en la antigüedad como en la modernidad,tanto el Saturno de Girolamo da Santacroce [fig.28] como el DoctorGachet retratado por Vincent van Gogh en 1890 [fig.29], tanto con lapalma abierta como con la mano contrita, bien sea en la izquierda o enla derecha, tiende a acostar su mejilla en el lecho de la mano. Solo respectoa los que lo hacen en su mano izquierda, tendidos hacia la derechadel espectador, cabe albergar la sospecha de que por ese lado repercuteen ellos un sonido monótono y agrio como el frenar continuo de unasruedas metálicas sobre los raíles de una vía férrea (como oyó FrigyesKarinthy en Budapest al principio del viaje en torno de su cráneo), ocomo el roce de una aguja contra un círculo de acero, o como la denteraque produce el reptar de las cosas ásperas que han perdido el lubricante.Un sonido lateral y cerebral que, como “el rayo que ni cesa ni se agota”del poeta civil de Orihuela, allí tiene residencia y desde allí martiriza a suportador con una insistencia invariable que no mengua, que no concedetregua, que persiste las veinticuatro horas diarias, que se intensificadurante la extensión de la noche sin bordes y que apenas es suplantado,atenuado por los ruidos de la vigilia.70 71

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!