<strong>2013</strong> © Juan José López Amador (lopezama@ono.com) - Enrique Pérez Fernández http://www.traianvs.net/A mediados del siglo XVI, derruida la calzada, del puente quedaban algunos pilaresy en la orilla de la ciudad, según el dibujo de Wyngaerde, el arranque de la calzaday cabeza del puente, vestigios –los que muestra el cuadro de Mariano R. Sánchez– queperduraron hasta 1895, cuando se creó el Parque Calderón. Ruiz de Cortázar llegó acontemplar en 1764 siete pilares “en tierra y en baja mar”–el mismo número que los dibujadospor Wyngaerde–, estimando que el puente estuvo formado por otros seis que seencontraban ocultos bajo el agua y el cieno de las orillas. Apreciación ésta del historiadorportuense digna de tenerse en cuenta, conociéndose que la canal del río en la antigüedady hasta fechas históricamente recientes era más ancho y caudaloso que en la actualidad.No fue hasta el último tercio del siglo XIX, entre 1873 y 1884, cuando el curso en sumargen derecho se canalizó con murallas entre la plaza de la Herrería y el puente de SanAlejandro. 159 Hasta entonces, el entorno de esta zona era el paisaje propio de un barriomarinero apostado junto a un río; las líneas de bajamar y pleamar, arena, fango y barcos,muchos barcos. Y, “a flor de tierra”, según el testimonio de 1841 de Pedro J. de Castro,algún pilar soterrado del puente, que perduró, según dejó escrito Juan Cárdenas, hastaque en 1895 se habilitó el Parque Calderón: un sitio hasta entonces, según un documentode la época, “intransitable e inmundo”.Antes de ganarse el terreno al mar, muy próximo al puente, frente a Javier deBurgos, las aguas del río durante las crecidas golpeaban las fachadas de las viviendas situadasen primera línea. Así, en 1622, los franciscanos descalzos del convento de San Antoniode Padua, ubicado hacía dos años en la esquina de la calle Sardinería (Javier deBurgos), decidieron trasladarlo de lugar, entre otras razones, “por tener de la una parteel río de Guadalete que llega hasta las paredes de la dicha casa quando crece el agua”. 160Aquí, en las inmediaciones de la cabeza del puente, se encontraba la Cruz de laSardinería, un humilladero de los que se levantaban en las entradas de las poblacionescomo lugar de devoción, que fue aderezada en 1649. 161 Y frente a Javier de Burgos existíaen el siglo XVIII un embarcadero conocido como muellecillo de Reynoso (Pedro CristóbalReynoso Mendoza, poderoso cosechero y cargador a Indias que enfrente levantósu solariega casa en 1701), reemplazado en 1853 por otro (13 m de largo, de madera)que fue financiado y utilizado en exclusividad por Juan González Peredo, propietario delos vapores de pasajeros entre El Puerto y Cádiz llamados Hércules y Relámpago, teniendolos almacenes y fragua de su empresa en la inmediata calle Puerto Escondido. 162(Hay topónimos que hablan por sí.)159Pérez Fernández, 2001: 49-55.160Texto tomado de la declaración de un testigo, don Fer nando Dávila Vique, para justificar eltraslado del convento a la calle Larga, hoy solar de la plaza Peral. Las otras razones fueron lafalta de espacio y las molestias que ocasionaba una herrería frontera. AHMPSM: leg. 137- Actasde la Junta Revolucionaria de 1868, sin foliar. Giles et al., 1997: 20-21.161AHMPSM: Act. Cap. 1649, cab. 14-X, f. 317v. También se reparó entonces la Cruz de la playade Guía, junto a la ermita de su nombre.162AHMPSM: Act. Cap. 1853, cabs. 16-XII, f. 134 y 30-XII, f. 157.69
<strong>2013</strong> © Juan José López Amador (lopezama@ono.com) - Enrique Pérez Fernández http://www.traianvs.net/Figura 28.– Ortofoto municipal 2003, sobre la que situamos la orientación del puente apartir del tramo de la calzada descubierta en el Coto de la Isleta. Marcado con puntos, elrecorrido urbano por la calle Recta, plaza Peral, calle Santa Clara y su enlace con el Caminode los Romanos.Hasta aquí lo que hemos podido rastrear en el pasado sobre el puente que enépoca romana, a fines del siglo I a.C., se levantó en la desembocadura del Guadalete, entiempos de Augusto y Balbo el Menor. Pero antes de proseguir, tenemos que hacernoseco de una hipótesis de Fernando Rambaud según la cual –en su intento por demostrarla imposibilidad del paso de la Vía Augusta entre Puerto Real y El Puerto– las pilas delpuente no serían tales, sino un malecón o muelle con forma de arcos de época romana,citando como paralelo al que hasta el siglo XVIII existió en el puerto de Puteoli (cercade Nápoles, vinculadísimo con Gades y el <strong>Portus</strong>) formado por “quince pilares en iniciode arco”, conocido como Puente de Calígula. Por no quitar punto ni coma, literalmenteescribe Rambaud: “lugar [El Puerto de Santa María] en el que hasta el siglo XVII [sic]se conservaban los restos de un malecón o muelle con forma de arcos, de ahí el antiguo70