<strong>2013</strong> © Juan José López Amador (lopezama@ono.com) - Enrique Pérez Fernández http://www.traianvs.net/gran número por todo el Mediterráneo las African Red Slip Ware, originadas en la regióntunecina y teniendo su mayor centro exportador en Cartago. Son las cerámicas –mayoritariamente,platos y cuencos– más abundantes y mejor representadas en las excavaciones.En Ganado 21 se hallaron ocho formas, datándose el grueso del material en el primercuarto del s. V. 328 En Ganado 31, siete formas, mejor representadas durante el VI. 329 EnPeral, con un conjunto en número y calidad destacable (el 76% de la cerámica fina demesa), diez formas, mejor representadas a mediados del VI, aunque cubren todo elsiglo. 330 (Figura 64). Y en Luna, doce formas, de fines del V a mediados del VI. 331 Enocasiones, las A.R.S.W. presentan estampillados con motivos decorativos iconográficospaleocristianos (Figura 65): figuras humanas, cruces, aves, corderos, un caballo o uncérvido (éste en Late Roman C). El interés de estas cerámicas, de clara inspiración cristiana,pueden ampliar nuestro conocimiento sobre el fenómeno religioso y la introduccióndel cristianismo, y hablan de la importancia del comercio del Portum con el Mediterráneo,el Norte de África y Asia Menor, impulso económico que se relaciona con la reactivaciónemprendida desde Bizancio, que propiciará un periodo de relativa riqueza yprosperidad en el siglo VI.Son muy escasos los restos anfóricos excavados en estos yacimientos, circunstanciahabitual en los espacios domésticos. No obstante, ofrecen una valiosa información.No se ha detectado ningún alfar de los siglos III al VII ni en el casco urbano ni en el términomunicipal, ocurriendo otro tanto en los demás asentamientos de la bahía (salvo elportorrealeño de Puente Melchor). En la calle Luna se identificaron ánforas Keay LXV,producida entre el s. V a comienzos del VII y que se asocian al envasado de vino procedentedel Egeo, tal vez de Quíos. También, Keay LXI A, posiblemente contenedoras deaceite de origen norteafricano entre la segunda mitad del V y el VI, cuando tienen sumáxima difusión. Y otras dos, Keay XIX C (de comienzos del IV a mediados del V) yKeay XXIII (III a inicios VI), 332 son envases de salazones de pescado de producción sudhispánica.En Ganado 31 también se identificaron Keay XXIII (Almagro 51–C) junto alas salazoneras Beltrán IIb; producto al que parecen apuntar el conjunto de los fragmentosexhumados. En Peral no se identificó forma alguna, pero con seguridad corresponden aformas tardías de origen sudhispánico y norteafricano. Otros galbos no clasificables sehallaron en Ganado 21 y en Luja 2.Abundantes –especialmente en Peral, con una treintena de formas– son las cerámicascomunes de cocina (morteros, ollas, vasos, cuencos, tapaderas...) y otras facturadasa mano y a torno lento destinadas al fuego. Remitimos a las publicaciones anotadaspara conocer en detalle el conjunto. Aquí sólo destacaremos que una parte de las elabo-328Se corresponden con las formas Hayes 59, 67, 73B, 91, 93B (Atlante XLVI), 99, 104/105 y196. Clasificación de L. Lagóstena en Giles et al., 1995: 31-32. Lagóstena et al., 1996: 102-103.329Hayes 59, 61-a, 91, 93-94, 99, 104 y 107. Lagóstena et al., 1996: 100-101.330Hayes 61A, 87 B, 91, 93, 93 B (Atlante XLVI), 94, 99, 104-105 e Indeterminadas 1 y 2. Lagóstena,en Giles et al., 1997: 91-94. Lagóstena et al., 1996: 105-108.331Hayes 50 A/B, 59, 61, 67, 71 A, 78, 91 C, 93 B (Atlante XLVI), 99, 103, 104/105 e Indeterminada1 de Peral. Mata Almonte, 1998: 20-21.332En Puente Melchor aparecen en contextos de comienzos del III a mediados del IV: García Vargas,1998: 126. En Cádiz, en la Casa del Obispo, a fines del V o comienzos del VI.145
<strong>2013</strong> © Juan José López Amador (lopezama@ono.com) - Enrique Pérez Fernández http://www.traianvs.net/radas con torno o torneta son importaciones norteafricanas, introducidas al tiempo quelas sigillatas A.R.S.W.Finalmente destacaremos el hallazgo en las excavaciones de Ganado 21 de undepósito numismático, estudiado por José Torres y Lázaro Lagóstena. 333 El lote –29 monedasen bronce y vellón– tiene la peculiaridad de que, siendo exhumadas en un nivelestratigráfico datado en la primera mitad del siglo VI, el conjunto de las monedas, queaparecieron dispersas en un espacio reducido, fueron acuñadas durante la segunda mitaddel IV. Esta aparente contradicción es debida a que durante el siglo V, tras la época inflacionistaque caracterizó al IV, las cecas galas, principales abastecedoras del mercadohispano, redujeron considerablemente las acuñaciones en bronce de escaso valor adquisitivo,como es el caso. Se incrementaron entonces las acuñaciones orientales (con Constantinoplay Cízico a la cabeza), constatadas en dos casos en Ganado 21, procedentes deCízico (324–330, la más antigua del conjunto, Figura 66) y Antioquía (364–395).Figura 66. Moneda de Cízico fechada entre el 324 y 330 d.C. Procede de un depósitonumismático bajoimperial exhumado en el sondeo de la calle Ganado nº 21.Dado el mal estado de conservación de las monedas, sólo se pudieron identificarla mitad. Cinco piezas se fechan entre los años 324 y 348. Otras siete entre el 350 y el361, bajo el reinado de Constancio II; éstas tienen el motivo de un jinete caído y la leyendaFel Temp Reparatio. Las más recientes (2 piezas) son de los años 364–378, bajoel reinado de los Valentinianos, y 393–395, gobernando Teodosio I. También están representados(en 2 piezas) los emperadores Constantino I y Juliano. Otras dos están dedicadasa la ciudad de Constantinopla (330–347). Las únicas cecas identificadas, juntoa las citadas de Antioquía y Cízico, son tres galas de Arlés (353–364) –región de la queproceden las sigillatas lucentes– y una de Roma (352–355).Acerca de los asentamientos rurales tardorromanos diseminados en latifundiospor la campiña portuense escribiremos en el capítulo 5. Son los yacimientos El Barrancoy El Conejo, apostados junto al Camino de los Romanos, y Vaina, Casa Rocío y La Atalayaen la campiña noroeste.3331996: 11-26.146