<strong>2013</strong> © Juan José López Amador (lopezama@ono.com) - Enrique Pérez Fernández http://www.traianvs.net/tenía una estampilla con la grafía SILCVVA, coincidente con otra –SILCV– que aparecióen una ánfora completa hallada en el mar, frente al yacimiento. 306 Lázaro Lagóstena yEsperanza Mata 307 vincularon la marca con otra excavada –ya loapuntamos en su lugar– en el yacimiento de Buenavista de la Sierrade San Cristóbal, con la grafía SVA en un galbo amorfo de la mismaforma, que a juicio de los investigadores podría corresponder a un alfarerode nombre Secundus Valerius, que en La China, añadimos nosotros,tendría su taller. Siendo más numerosos los fragmentosanfóricos, con ellos aparecieron cerámicas comunes: tapaderas de ánforas,ollas, morteros, cuencos, platos, jarras y vasos. Y también algunaspesas de telar, numerosos anzuelos y bloques de arcillaverdosa, de la que haría uso la industria para facturar la cerámica(probablemente procedente de la cantera que de esta arcilla existeen El Manantial).En la inmediata fortaleza de Santa Catalina (nº 20) fuerondetectados en 1974 por Antonio Mª Pascual 308 vestigios constructivosque relacionó con una villa y un alfar, del que años después sehallaron abundantes fragmentos de ánforas y fallos de hornos de lasalazonera Beltrán IIa. 309 Según Ruiz Gil, tres son las zonas arqueológicaspresentes en su entorno: “una de necrópolis con enterramientosen incineraciones (a poniente del castillo), otra de habitación con restosde muros estucados y pintados de colores (bajo la propia fortaleza), y finalmenteotra de alfar (al este, que enlaza con La China). 310 Sitúa su cronologíaen época augustea, coetáneo al alfar de Jardín de Cano.306Fue donada al Museo Municipal por don Rafael Esteban Poullet.3071997: 23 y 44.308Estudio Arqueológico del litoral Guadalete-Salado y sus proximidades. Tesis Doctoral, Univ.Complutense de Madrid,1975. Inédita. Copia mecanografiada en el Museo Municipal portuense.309Ponsich, 1988: 72.310Ruiz Gil, 2011: 14-15.135
<strong>2013</strong> © Juan José López Amador (lopezama@ono.com) - Enrique Pérez Fernández http://www.traianvs.net/3. EL PORTUM BAJOIMPERIAL, TARDORROMANO Y BIZANTINO A TRA-VÉS DE LA ARQUEOLOGÍA (SIGLOS III–VII D. C.)El ocaso del siglo III y el resurgir del IVLa crisis económica que en el siglo III d.C. se generalizó en todo el orbe Romano tuvo,lógicamente, su reflejo en Gades y su puerto fluvial, especialmente durante la segundamitad de la centuria, cuando la creciente recesión comercial fue avivada por guerras civiles,epidemias que asolaron el Imperio (251–268) y las invasiones de francos y alamanes(262–268, 276), que asolaron la Bética, la costa mediterránea y, al otro lado delEstrecho, la Mauritania Tingitana, el marco geográfico por donde Gades expandió suantigua pujanza. Se desconoce si los bárbaros llegaron, por el Mediterráneo, hasta labahía de Cádiz. Sí consta que arrasaron la ciudad–factoría de Baelo (Bolonia). En cualquiercaso, la inseguridad, el temor a las razzias y saqueos colapsaron el tráfico comercialmarítimo. Dejó de ser entonces el Gaditano uno de los centros portuarios más importantesdel Mediterráneo. Atrás quedó su época dorada, los tiempos de las exportaciones a Ostia–Roma y otros puertos de las salazones, del vino, del aceite..., cesando hacia el año 258el suministro de los productos béticos a Roma hasta entonces reflejados en el MonteTestaccio. La floreciente economía del <strong>Portus</strong> Gaditanus, hasta entonces integrada enlos circuitos comerciales del Imperio, se convirtió en una economía aislada, cerrada,sin más horizonte que el de su propio entorno rural. Los numerosos alfares que poblaronsu paisaje desaparecieron, como ocurrió en toda la bahía (salvo el núcleo industrial portorrealeñode Puente Melchor). Se convertiría entonces su puerto en un embarcadero conescasa carga de exportaciones y utilizado por pescadores que conformaron, junto a trabajadoresagrícolas diseminados por la campiña en latifundios, una sociedad y una economíade subsistencia. Pero no existió, como en otros lugares de Hispania, unadespoblación de su solar.Figura 59. Detalle de la Tabula Peutingeriana, un Itinerario del Imperio Romanodel siglo IV en copia realizada en el XIII. Con flecha, la ubicación de Caditana,Portum y Asta. Biblioteca Nacional de Austria (Viena).Las excavaciones apuntan a lo contrario: los enclaves arqueológicos de los siglosI y II d.C. continúan ofreciendo materiales cerámicos de la tercera centuria en los dosfocos principales de la población, en torno al Castillo de San Marcos y en el espaciocomprendido, al menos, entre las calles Luna y Luja (Figuras 51 nº 3): son los yacimien-136