Jesús es el centro de toda nuestra vida - Societa San Paolo

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10.07.2015 Views

Jesús es el centro de toda nuestra vida;es el verdadero Maestro de toda verdad y de toda virtud(Beato Santiago Alberione)La relación personal y comunitaria con Jesús Maestro Camino, Verdad y Vida caracteriza a laFamilia Paulina en la Iglesia y en su misión hacia el mundo. Nos fue entregada por el Fundador,desde los mismos orígenes de nuestra historia como Familia, y es la “santa herencia” que él nos hadejado como signo de identidad eclesial: ¡se trata de ser o no ser paulinos/as! Una identidad que seconstruye sobre la Palabra de Dios, sobre la Eucaristía. Una santa herencia que, con la misiónespecífica de cada Institución, debemos reintegrar y transmitir a los hombres y mujeres de todos lostiempos y lugares como lugar teológico que manifiesta la razón esencial de nuestra vida.«Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y con razón, porque lo soy…». Así reconforta Jesús a lossuyos la tarde de su Pascua decisiva, renovando el vínculo profundo que les une. Para algunos deellos esta relación había comenzado en las riberas del río Jordán, donde Juan Bautista invitaba a laconversión de vida.Ante el anuncio de que Jesús es el Cordero de Dios –leemos en el cuarto evangelio–, dos discípulosdel Bautista se ponen en camino al seguimiento del Nazareno. «Jesús se volvió y, viendo que leseguían, les preguntó: “¿Qué buscáis?”. Le contestaron: “Rabí (que equivale a «Maestro»), ¿dóndevives?” Les dijo: “Venid y lo veréis”. Llegaron, vieron dónde vivía y aquel mismo día se quedarona vivir con él» (cf. Jn 1, 35-39).En este diálogo inicial aparece el dinamismo que caracteriza la relación entre Jesús y cuantos leescuchan siguiéndole confiados: la búsqueda de la verdad que dé sentido a la vida, la necesidad deadivinar un lugar en el cual el camino de la vida desemboque seguro, un punto en que nuestrasingladura halle estabilidad, serenidad y fecundidad.En otras palabras, se da una anticipación de otro diálogo decisivo entre Jesús y sus discípulos. Es laúltima Cena, en la sala alta del Cenáculo en Jerusalén: el Maestro de Galilea, consciente de que hallegado su Hora, instruye a sus comensales:«En el hogar de mi Padre hay vivienda para muchos; si no, os lo habría dicho. Voy a prepararossitio. Cuando vaya y os lo prepare, vendré de nuevo y os acogeré conmigo; así donde estoy yoestaréis también vosotros. Y para ir adonde yo voy, ya sabéis el camino».Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?” respondió Jesús:“Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie se acerca al Padre sino por mí. Si llegáis a conocermedel todo, conoceréis también a mi Padre; aunque ya ahora lo conocéis y lo estáis viendo presente”.(cf. Jn 14,2-7).Esta autorevelación de Jesús, como camino, verdad y vida, junto a su característica de Maestro queinstruye y cuida de cuantos acuden a él, compone el retrato cristológico confiado a la FamiliaPaulina, guardiana y trasmisora del carisma del beato Santiago Alberione.Jesús es para nosotros el Maestro que viene de Dios, el Maestro con corazón de Pastor. Vivir de él ypor él significa dejarnos plasmar por su Palabra de verdad, asumir su estilo de vida, sin reservas,hasta el don total de nosotros mismos, como el propio Jesús hizo entregándosenos en su Pascua, dela que la Iglesia fielmente hace memoria en la Eucaristía.Esta experiencia pascual, nos llega también a través de la misión del apóstol Pablo, que encontró enJesucristo la justificación y la razón de su vivir y de su morir, como atestigua escribiendo a loscristianos de Galacia: «Con Cristo quedé crucificado y ya no vivo yo, vive en mí Cristo, y mi vivirhumano de ahora es un vivir de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí» (Gál2,20). Una perspectiva experiencial que pasa a ser perspectiva apostólica y se injerta en la realidadcósmico-escatológica. El designio del Padre se cumple en la plenitud de los tiempos: «hacer launidad del universo, de lo celeste y de lo terrestre, por medio de Cristo» (cf. Ef 1,10).La Familia Paulina, en la pluralidad de presencias, encuentra en Jesús Maestro Camino, Verdad yVida el elemento unificador, y sólo en esa unidad responde a la propia vocación de dar al mundo elSalvador en la totalidad de su Misterio.

<strong>J<strong>es</strong>ús</strong> <strong>es</strong> <strong>el</strong> <strong>centro</strong> <strong>de</strong> <strong>toda</strong> nu<strong>es</strong>tra <strong>vida</strong>;<strong>es</strong> <strong>el</strong> verda<strong>de</strong>ro Ma<strong>es</strong>tro <strong>de</strong> <strong>toda</strong> verdad y <strong>de</strong> <strong>toda</strong> virtud(Beato <strong>San</strong>tiago Alberione)La r<strong>el</strong>ación personal y comunitaria con <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> Ma<strong>es</strong>tro Camino, Verdad y Vida caracteriza a laFamilia Paulina en la Igl<strong>es</strong>ia y en su misión hacia <strong>el</strong> mundo. Nos fue entregada por <strong>el</strong> Fundador,d<strong>es</strong><strong>de</strong> los mismos orígen<strong>es</strong> <strong>de</strong> nu<strong>es</strong>tra historia como Familia, y <strong>es</strong> la “santa herencia” que él nos ha<strong>de</strong>jado como signo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad ecl<strong>es</strong>ial: ¡se trata <strong>de</strong> ser o no ser paulinos/as! Una i<strong>de</strong>ntidad que seconstruye sobre la Palabra <strong>de</strong> Dios, sobre la Eucaristía. Una santa herencia que, con la misión<strong>es</strong>pecífica <strong>de</strong> cada Institución, <strong>de</strong>bemos reintegrar y transmitir a los hombr<strong>es</strong> y mujer<strong>es</strong> <strong>de</strong> todos lostiempos y lugar<strong>es</strong> como lugar teológico que manifi<strong>es</strong>ta la razón <strong>es</strong>encial <strong>de</strong> nu<strong>es</strong>tra <strong>vida</strong>.«Vosotros me llamáis Ma<strong>es</strong>tro y Señor, y con razón, porque lo soy…». Así reconforta <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> a lossuyos la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su Pascua <strong>de</strong>cisiva, renovando <strong>el</strong> vínculo profundo que l<strong>es</strong> une. Para algunos <strong>de</strong><strong>el</strong>los <strong>es</strong>ta r<strong>el</strong>ación había comenzado en las riberas d<strong>el</strong> río Jordán, don<strong>de</strong> Juan Bautista invitaba a laconversión <strong>de</strong> <strong>vida</strong>.Ante <strong>el</strong> anuncio <strong>de</strong> que <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> <strong>es</strong> <strong>el</strong> Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Dios –leemos en <strong>el</strong> cuarto evang<strong>el</strong>io–, dos discípulosd<strong>el</strong> Bautista se ponen en camino al seguimiento d<strong>el</strong> Nazareno. «<strong>J<strong>es</strong>ús</strong> se volvió y, viendo que l<strong>es</strong>eguían, l<strong>es</strong> preguntó: “¿Qué buscáis?”. Le cont<strong>es</strong>taron: “Rabí (que equivale a «Ma<strong>es</strong>tro»), ¿dón<strong>de</strong>viv<strong>es</strong>?” L<strong>es</strong> dijo: “Venid y lo veréis”. Llegaron, vieron dón<strong>de</strong> vivía y aqu<strong>el</strong> mismo día se quedarona vivir con él» (cf. Jn 1, 35-39).En <strong>es</strong>te diálogo inicial aparece <strong>el</strong> dinamismo que caracteriza la r<strong>el</strong>ación entre <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> y cuantos le<strong>es</strong>cuchan siguiéndole confiados: la búsqueda <strong>de</strong> la verdad que dé sentido a la <strong>vida</strong>, la nec<strong>es</strong>idad <strong>de</strong>adivinar un lugar en <strong>el</strong> cual <strong>el</strong> camino <strong>de</strong> la <strong>vida</strong> d<strong>es</strong>emboque seguro, un punto en que nu<strong>es</strong>trasingladura halle <strong>es</strong>tabilidad, serenidad y fecundidad.En otras palabras, se da una anticipación <strong>de</strong> otro diálogo <strong>de</strong>cisivo entre <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> y sus discípulos. Es laúltima Cena, en la sala alta d<strong>el</strong> Cenáculo en Jerusalén: <strong>el</strong> Ma<strong>es</strong>tro <strong>de</strong> Galilea, consciente <strong>de</strong> que hallegado su Hora, instruye a sus comensal<strong>es</strong>:«En <strong>el</strong> hogar <strong>de</strong> mi Padre hay vivienda para muchos; si no, os lo habría dicho. Voy a prepararossitio. Cuando vaya y os lo prepare, vendré <strong>de</strong> nuevo y os acogeré conmigo; así don<strong>de</strong> <strong>es</strong>toy yo<strong>es</strong>taréis también vosotros. Y para ir adon<strong>de</strong> yo voy, ya sabéis <strong>el</strong> camino».Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adón<strong>de</strong> vas, ¿cómo po<strong>de</strong>mos saber <strong>el</strong> camino?” r<strong>es</strong>pondió <strong>J<strong>es</strong>ús</strong>:“Yo soy <strong>el</strong> camino, la verdad y la <strong>vida</strong>; nadie se acerca al Padre sino por mí. Si llegáis a conocermed<strong>el</strong> todo, conoceréis también a mi Padre; aunque ya ahora lo conocéis y lo <strong>es</strong>táis viendo pr<strong>es</strong>ente”.(cf. Jn 14,2-7).Esta autorev<strong>el</strong>ación <strong>de</strong> <strong>J<strong>es</strong>ús</strong>, como camino, verdad y <strong>vida</strong>, junto a su característica <strong>de</strong> Ma<strong>es</strong>tro queinstruye y cuida <strong>de</strong> cuantos acu<strong>de</strong>n a él, compone <strong>el</strong> retrato cristológico confiado a la FamiliaPaulina, guardiana y trasmisora d<strong>el</strong> carisma d<strong>el</strong> beato <strong>San</strong>tiago Alberione.<strong>J<strong>es</strong>ús</strong> <strong>es</strong> para nosotros <strong>el</strong> Ma<strong>es</strong>tro que viene <strong>de</strong> Dios, <strong>el</strong> Ma<strong>es</strong>tro con corazón <strong>de</strong> Pastor. Vivir <strong>de</strong> él ypor él significa <strong>de</strong>jarnos plasmar por su Palabra <strong>de</strong> verdad, asumir su <strong>es</strong>tilo <strong>de</strong> <strong>vida</strong>, sin r<strong>es</strong>ervas,hasta <strong>el</strong> don total <strong>de</strong> nosotros mismos, como <strong>el</strong> propio <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> hizo entregándosenos en su Pascua, d<strong>el</strong>a que la Igl<strong>es</strong>ia fi<strong>el</strong>mente hace memoria en la Eucaristía.Esta experiencia pascual, nos llega también a través <strong>de</strong> la misión d<strong>el</strong> apóstol Pablo, que encontró enJ<strong>es</strong>ucristo la justificación y la razón <strong>de</strong> su vivir y <strong>de</strong> su morir, como at<strong>es</strong>tigua <strong>es</strong>cribiendo a loscristianos <strong>de</strong> Galacia: «Con Cristo quedé crucificado y ya no vivo yo, vive en mí Cristo, y mi vivirhumano <strong>de</strong> ahora <strong>es</strong> un vivir <strong>de</strong> la fe en <strong>el</strong> Hijo <strong>de</strong> Dios, que me amó y se entregó por mí» (Gál2,20). Una perspectiva experiencial que pasa a ser perspectiva apostólica y se injerta en la realidadcósmico-<strong>es</strong>catológica. El d<strong>es</strong>ignio d<strong>el</strong> Padre se cumple en la plenitud <strong>de</strong> los tiempos: «hacer launidad d<strong>el</strong> universo, <strong>de</strong> lo c<strong>el</strong><strong>es</strong>te y <strong>de</strong> lo terr<strong>es</strong>tre, por medio <strong>de</strong> Cristo» (cf. Ef 1,10).La Familia Paulina, en la pluralidad <strong>de</strong> pr<strong>es</strong>encias, encuentra en <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> Ma<strong>es</strong>tro Camino, Verdad yVida <strong>el</strong> <strong>el</strong>emento unificador, y sólo en <strong>es</strong>a unidad r<strong>es</strong>pon<strong>de</strong> a la propia vocación <strong>de</strong> dar al mundo <strong>el</strong>Salvador en la totalidad <strong>de</strong> su Misterio.


En un texto autógrafo, <strong>es</strong>crito en Roma <strong>el</strong> 23 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1954, y publicado en Carissimi in <strong>San</strong><strong>Paolo</strong>, con <strong>el</strong> título redaccional “Las Familias Paulinas centradas en <strong>el</strong> Divino Ma<strong>es</strong>tro”, <strong>el</strong>Primer Ma<strong>es</strong>tro sintetiza así la unidad <strong>de</strong> las Congregacion<strong>es</strong> paulinas en la diversidad <strong>de</strong>pr<strong>es</strong>encias:En <strong>el</strong> conjunto <strong>de</strong> las cuatro Familias Paulinas <strong>es</strong>tá repr<strong>es</strong>entado <strong>el</strong> Ma<strong>es</strong>tro Divino queofrece a los hombr<strong>es</strong> la verdad, <strong>el</strong> camino, la <strong>vida</strong>. La Pía Sociedad <strong>de</strong> <strong>San</strong> Pablo con lasHijas <strong>de</strong> <strong>San</strong> Pablo repr<strong>es</strong>entan a <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> que dice: “Yo soy la verdad”; las Pías Discípulasrepr<strong>es</strong>entan a <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> que dice: “Yo soy la <strong>vida</strong>”; las Pastorcitas repr<strong>es</strong>entan a <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> que dice:“Yo soy <strong>el</strong> camino”.Las cuatro Familias se completan para <strong>el</strong> logro d<strong>el</strong> fin común, salvar almas; luego, d<strong>es</strong><strong>de</strong> laPía Sociedad <strong>de</strong> <strong>San</strong> Pablo y <strong>de</strong> las Hijas <strong>de</strong> <strong>San</strong> Pablo se da la doctrina cristiana a lageneralidad; mientras que a cada individuo le <strong>es</strong> aplicada con la oración <strong>de</strong> las PíasDiscípulas y con la acción <strong>de</strong> las Pastorcitas.Hay entre <strong>el</strong>las una justa separación y en cada una la justa autonomía, pero se da entre <strong>toda</strong>sunión y <strong>es</strong>trecha colaboración <strong>es</strong>piritual, económica, moral, int<strong>el</strong>ectual. La autonomía oseparación mira a facilitar <strong>el</strong> logro <strong>de</strong> los fin<strong>es</strong> <strong>de</strong> cada una; a hacer más sencillo, ágil ypráctico <strong>el</strong> gobierno; más concreta y apropiada la formación y preparación a la <strong>vida</strong>r<strong>el</strong>igiosa y al apostolado; más seguro <strong>el</strong> d<strong>es</strong>arrollo <strong>de</strong> las personas y <strong>de</strong> las obras; másserena la convivencia, más controlada la administración, ya <strong>de</strong> por sí tan difícil con tantanec<strong>es</strong>idad <strong>de</strong> medios y <strong>de</strong> iniciativas.Cada Congregación tiene tareas tan complejas, que <strong>de</strong> haberse conjuntado en un únicoInstituto, tendríamos una d<strong>es</strong>organización y sufrimiento continuo en todo y en <strong>toda</strong>s (CISP,pp. 137-138).Este cuadro <strong>de</strong> Familia, que en 1954 no contaba aún con la pr<strong>es</strong>encia <strong>de</strong> las Hermanas Apostolinasy <strong>de</strong> los Institutos agregados, po<strong>de</strong>mos integrarlo oportunamente hoy, pu<strong>es</strong> a todos, en la FamiliaPaulina, <strong>el</strong> P. Alberione consignó <strong>el</strong> t<strong>es</strong>oro <strong>de</strong> su <strong>vida</strong>, como dijo a los Cooperador<strong>es</strong>: «Yo no tengoni oro, ni plata, pero os doy lo que tengo: J<strong>es</strong>ucristo Camino, Verdad y Vida» (CISP, pp. 62-63).De modo que si <strong>el</strong> trinomio Camino-Verdad-Vida indica una distinción <strong>de</strong> ministerios, lasingularidad d<strong>el</strong> Magisterio <strong>de</strong> <strong>J<strong>es</strong>ús</strong>, que como buen Pastor, instruye, cuida y da la <strong>vida</strong> por su grey,garantiza la unidad carismática. Juntos en la Igl<strong>es</strong>ia vivimos <strong>de</strong> Cristo y lo damos todo a su persona,para que, viviendo en la integralidad la buena Noticia, se tenga la <strong>vida</strong> y se tenga en abundancia.La r<strong>el</strong>ación que nos une a <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> Ma<strong>es</strong>tro, en cuanto miembros <strong>de</strong> la Familia Paulina, <strong>es</strong> en primerlugar una r<strong>el</strong>ación <strong>de</strong> discipulado: «Uno solo <strong>es</strong> vu<strong>es</strong>tro Ma<strong>es</strong>tro». Un discipulado fi<strong>el</strong> y apasionadoque se manifi<strong>es</strong>ta como ejercicio <strong>de</strong> magisterio y <strong>de</strong> pastoral, en obediencia al mandato <strong>de</strong> <strong>J<strong>es</strong>ús</strong>: Idpor <strong>el</strong> mundo entero y haced discípulos <strong>de</strong> <strong>toda</strong>s las nacion<strong>es</strong>» (cf. Mc 14,15; Mt 28,19). Serpaulinos/as en la Igl<strong>es</strong>ia y en <strong>el</strong> mundo equivale, pu<strong>es</strong>, a vivir como discípulos y apóstol<strong>es</strong>.“Discípulo” significa hacer experiencia viva, personal, comunitaria y ecl<strong>es</strong>ial <strong>de</strong> Cristo, a través<strong>de</strong> una “vivencia” litúrgico-eucarística que, partiendo <strong>de</strong> los Ejercicios <strong>es</strong>piritual<strong>es</strong> anual<strong>es</strong>, searticula diariamente en la visita eucarística, en la meditación, en la lectio divina <strong>de</strong> la Palabra, en<strong>el</strong> examen <strong>de</strong> conciencia, en la <strong>vida</strong> consagrada, según <strong>el</strong> método VCV (verdad-camino-<strong>vida</strong>), <strong>es</strong><strong>de</strong>cir en la dinámica <strong>de</strong>: 1) <strong>es</strong>cucha, 2) confrontación, 3) diálogo oracional. Sólo si <strong>es</strong> “discípulo”pue<strong>de</strong> uno convertirse en “apóstol”.“Apóstol”<strong>es</strong> para <strong>el</strong> P. Alberione quien asume a Cristo VCV mediante la pasión (parr<strong>es</strong>ía, c<strong>el</strong>o) <strong>de</strong>Pablo –y <strong>de</strong> Pedro– por la persona <strong>de</strong> Cristo y en su propio sentido <strong>de</strong> r<strong>es</strong>ponsabilidad en r<strong>el</strong>acióncon <strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io, con <strong>toda</strong>s las Igl<strong>es</strong>ias y con todos los hombr<strong>es</strong>.María (contemplación activa) y Pablo (acción contemplativa) nos introducen en <strong>el</strong> misterio total <strong>de</strong>Cristo, <strong>el</strong> <strong>San</strong>to <strong>de</strong> Dios, en quien hay un perfecto equilibrio entre amor al Padre y amor a loshombr<strong>es</strong> (AA.VV., <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> <strong>el</strong> Ma<strong>es</strong>tro ayer hoy y siempre, Ed. S. <strong>Paolo</strong> 1997, pp. 32-33).La misión paulina requiere, pu<strong>es</strong>, un sólida adh<strong>es</strong>ión personal al Divino Ma<strong>es</strong>tro. El beato <strong>San</strong>tiagoAlberione puso en <strong>el</strong> corazón mismo <strong>de</strong> cada obra y casa la Eucaristía, la <strong>es</strong>cucha <strong>de</strong> la Palabra y unprofundo <strong>es</strong>píritu <strong>de</strong> oración. Pero ante todo puso su propio corazón en la Palabra <strong>de</strong> Dios y en la


Eucaristía y pi<strong>de</strong> a todos nosotros hacer otro tanto cultivando una robusta <strong>vida</strong> interior, rica <strong>de</strong>equilibrio y <strong>de</strong> discernimiento.“La <strong>de</strong>voción al Divino Ma<strong>es</strong>tro <strong>es</strong> la <strong>de</strong>voción total, consciente, afectuosa <strong>de</strong> <strong>toda</strong> nu<strong>es</strong>tra personaa la Persona <strong>de</strong> J<strong>es</strong>ucristo, viviente en la Igl<strong>es</strong>ia y en la Eucaristía. La entrega <strong>de</strong> nu<strong>es</strong>tra personadice oblación, <strong>de</strong>dicación y consagración <strong>de</strong> todo nu<strong>es</strong>tro ser: cuerpo y sentidos, alma y facultad<strong>es</strong>,<strong>es</strong>píritu y virtud<strong>es</strong>, para vivir con Él, en Él y <strong>de</strong> Él como sarmiento en la vid” (B. T. Giaccardo).El año <strong>de</strong> la Eucaristía nos ha <strong>de</strong>vu<strong>el</strong>to a la fuente <strong>de</strong> nu<strong>es</strong>tra historia y <strong>de</strong> la <strong>vida</strong> cotidianad<strong>es</strong>pertando en todos la r<strong>es</strong>ponsabilidad <strong>de</strong> la misión, a fin <strong>de</strong> que cada cual sea hallado fi<strong>el</strong> al donrecibido y <strong>J<strong>es</strong>ús</strong> Ma<strong>es</strong>tro Camino y Verdad y Vida sea siempre cada vez más conocido, amado yseguido en la Igl<strong>es</strong>ia y en <strong>el</strong> mundo, en fuerza también <strong>de</strong> nu<strong>es</strong>tro t<strong>es</strong>timonio.Hna. Mica<strong>el</strong>a Monetti, pddm

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