Las micorrizas arbusculares y las bacterias rizosféricas como ...
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I- INTRODUCCION.IntroducciónSatisfacer las necesidades alimenticias de una población que crece a ritmo acelerado esuno de los desafíos esenciales del siglo venidero. Esta población ya alcanza más de 6000millones de habitantes y se estima que para el 2025 aumente a 8000 millones. En el centrode este reto se encuentra la agricultura , fuente de gran parte de los alimentos ,otras materias primas (IPGRI, 1999).fibras yCada año , la agricultura de todo el mundo se enfrenta a la tarea de alimentar a 80 millonesde personas más con 24 mil millones de toneladas de capa superficial menos que el añoanterior.Sin embargo, se estima que el 76 % de las necesidades alimenticias futurastendrán que garantizarse mediante el incremento de la productividad de los cultivos (Altieri,1997).Dentro de la producción mundial de alimentos las hortalizas ocupan un lugar destacado. Suconsumo a escala mundial cobra cada día mayor importancia, derivado del papel quedesempeñan en la dieta familiar.ingestión diaria de 300 g de hortalizas ,110 kg (Casanova y Savón, 1995).Se calcula que una dieta balanceada debe incluir lalo cual equivale a un consumo percápita anual deEl tomate constituye una de las hortalizas más importantes . Se cultiva en un amplio rangode latitudes que van desde el ecuador hasta casi los círculos polares ,variaciones climáticas y puede desarrollarse en climas tropicales de altura ,es tolerante a lassubtropical ytemplado. Su alta aceptación y preferencia se debe a sus cualidades gustativas, a lasamplias posibilidades de su uso en estado fresco o elaborado y a su relativo aporte envitaminas y minerales (Padovani , 1989 y Santiago et al., 1998).La producción de tomate a escala mundial mantuvo una tendencia creciente hasta 1998.Tomando como base el volumen medio de producción del trienio 1979/1981 ,aumentó en casi 36 millones de toneladas en poco más de 18 años ,la ofertala superficie de cultivose amplió a 760 000 ha en el mismo período de tiempo y el rendimiento experimentó uncrecimiento del 29.3 % debido , entre otros factores , a un aumento en el consumo defertilizantes químicos. Tal es así ,que se estima que un aproximado del 50 % de losincrementos de la producción agrícola durante el último decenio ,desarrollados ,1997).en los paisesse debe a la utilización de los fertilizantes minerales (FAO, 1990 y FAO,
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I- INTRODUCCION.IntroducciónSatisfacer <strong>las</strong> necesidades alimenticias de una población que crece a ritmo acelerado esuno de los desafíos esenciales del siglo venidero. Esta población ya alcanza más de 6000millones de habitantes y se estima que para el 2025 aumente a 8000 millones. En el centrode este reto se encuentra la agricultura , fuente de gran parte de los alimentos ,otras materias primas (IPGRI, 1999).fibras yCada año , la agricultura de todo el mundo se enfrenta a la tarea de alimentar a 80 millonesde personas más con 24 mil millones de toneladas de capa superficial menos que el añoanterior.Sin embargo, se estima que el 76 % de <strong>las</strong> necesidades alimenticias futurastendrán que garantizarse mediante el incremento de la productividad de los cultivos (Altieri,1997).Dentro de la producción mundial de alimentos <strong>las</strong> hortalizas ocupan un lugar destacado. Suconsumo a escala mundial cobra cada día mayor importancia, derivado del papel quedesempeñan en la dieta familiar.ingestión diaria de 300 g de hortalizas ,110 kg (Casanova y Savón, 1995).Se calcula que una dieta balanceada debe incluir lalo cual equivale a un consumo percápita anual deEl tomate constituye una de <strong>las</strong> hortalizas más importantes . Se cultiva en un amplio rangode latitudes que van desde el ecuador hasta casi los círculos polares ,variaciones climáticas y puede desarrollarse en climas tropicales de altura ,es tolerante a <strong>las</strong>subtropical ytemplado. Su alta aceptación y preferencia se debe a sus cualidades gustativas, a <strong>las</strong>amplias posibilidades de su uso en estado fresco o elaborado y a su relativo aporte envitaminas y minerales (Padovani , 1989 y Santiago et al., 1998).La producción de tomate a escala mundial mantuvo una tendencia creciente hasta 1998.Tomando <strong>como</strong> base el volumen medio de producción del trienio 1979/1981 ,aumentó en casi 36 millones de toneladas en poco más de 18 años ,la ofertala superficie de cultivose amplió a 760 000 ha en el mismo período de tiempo y el rendimiento experimentó uncrecimiento del 29.3 % debido , entre otros factores , a un aumento en el consumo defertilizantes químicos. Tal es así ,que se estima que un aproximado del 50 % de losincrementos de la producción agrícola durante el último decenio ,desarrollados ,1997).en los paisesse debe a la utilización de los fertilizantes minerales (FAO, 1990 y FAO,