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La guerra de Nicaragua - La Guerra Nacional 1854

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LA GUERRA DE NICARAGUA


ColecciónRueda <strong>de</strong>l Tiempo


8 WILLIAM WALKERNinguna <strong>de</strong> estas amenazas evi<strong>de</strong>ntes prevaleciósin embargo sobre las pasiones politicas. Filibusteroscontratados en calidad <strong>de</strong> mercenarios <strong>de</strong>sembarcaronen <strong>Nicaragua</strong>, y, aprovechándose <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> fratricidaque <strong>de</strong>vastaba a este infortunado pals, no tardaron enadueñarse <strong>de</strong> él. Un año <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su llegada, laconvención nacional <strong>de</strong>mócrata que reunida en Cincinatieligió candidato a la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los EstadosUnidos a James Buchanan, uno <strong>de</strong> los firmantes <strong>de</strong>lmanifiesto <strong>de</strong> Osten<strong>de</strong>, <strong>de</strong>claró el 3 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1856que simpatizaba con los esfuerzos que se estaban haciendopara regenerar a <strong>Nicaragua</strong>, obligándose a darlessu apoyo. Ahara bien, estos esfuerzos tendian nadamenos que a suprimir la soberanla <strong>de</strong>l pa/s, a restableceren él la esclavitud abolida en Centro América<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1824, a <strong>de</strong>spojar <strong>de</strong> la propiedad <strong>de</strong> la tierra a laraza dominante, y, por último, a <strong>de</strong>struir esta misma raza.Los autores <strong>de</strong> tan extraña regeneración eran unosaventureros enganchados en los garitos, tabernas y calles<strong>de</strong> San Francisco, Nueva York, Nueva Orleans yotras ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los Estados Unidos '. Su jefe sellamaba William Walker y estaba lejos <strong>de</strong> ser un hombrevulgar, como pudiera supanerse. Habla nacido enla ciudad <strong>de</strong> Nashville, capital <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Tennes-1 A este respecto el New York Herald <strong>de</strong>cfa el 7 <strong>de</strong> noviembre<strong>de</strong> 1855: "Gracias al coronel Walker pronto nos veremos libres<strong>de</strong> muchos Individuos ociosos e Inótlles. Des<strong>de</strong> hace cerca <strong>de</strong>dos anos las esquinas <strong>de</strong> las principales calles <strong>de</strong> Nueva Yorky las aceras <strong>de</strong> los edificios píabllcos se velan Invadidas porenjambres <strong>de</strong> vagos y holgazanes, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> todas partes<strong>de</strong>l pals. Esta muchedumbre perniciosa se compone <strong>de</strong> presl.<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> bancos quebrados, generales en clerne y clérigos corrompidos.En la flsonomla <strong>de</strong> todos ellos se pinta el horrorque les inspira el trabajo honrado. Estas gentes sin amblclonesnobles, sin tnergla, sIn oficio ni nada que lo valga, Infestanlas esquinas en espera, cual lobos hambrientos, <strong>de</strong> que estalleuna revolución o un Incendio para dar rienda suelta a sus Instintos<strong>de</strong> raplfta .•• "


LA GUERRA DE NICARAGUA 9soo, el 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1824. Era médico, abogado yperiodista. Estudió en su país natal y en Europa. Muyinteligente, enérgico, audaz y valeroso, era austero. soberbio,implacable y <strong>de</strong> una ambición sin limites. Después<strong>de</strong> haber perseguido en vano y <strong>de</strong> varios modosla fortuna, fue a parar a San Francisco <strong>de</strong> Californiadurante la fiebre <strong>de</strong>l oro, en 1850. Partidario ardiente<strong>de</strong> la esclavitud creía necesario, como muchos <strong>de</strong> suscompatriotas en aquel tiempo, exten<strong>de</strong>r los dominios<strong>de</strong>l sur para salvar esta inhumana institución amenazadapar los abolicj,:¡nistas <strong>de</strong>l norte, y le parecía licitoseguir <strong>de</strong>spoiando a México <strong>de</strong> sus territorios, por cuantoelJ,rogreso <strong>de</strong> este pa/s era inferj,:¡r al <strong>de</strong> los Esladosnidos. Pasando <strong>de</strong> la teoria a la práctica, invadióen 1853 la Baia California y <strong>de</strong>claró fundada la«República <strong>de</strong> Sonora~, <strong>de</strong> la que sus secuaces lo eligieron«presi<strong>de</strong>nte»; pero no obstante los refuerzos yauxilj,:¡s enviados <strong>de</strong> San Francisco, la expedición fueun fracaso completo.A pesar <strong>de</strong> su <strong>de</strong>rrota, Wallcer regresó a Californiacon la fama <strong>de</strong> ser un caudillo excepcional, y paco<strong>de</strong>spués le ofrecieron el mando <strong>de</strong> una empresa filibustera<strong>de</strong>stinada a <strong>Nicaragua</strong>. En el libro que publicóa principios <strong>de</strong> 1860, <strong>de</strong>l cual ofrecemos hoy unanueva traducción castellana', relata proliiamente lasperipecias <strong>de</strong> esta aventura extraordinaria, que fue motivo<strong>de</strong> graves preocupaciones en la América española,los Estados U nidos y la Europa occi<strong>de</strong>ntal. No satisfechocon haberse convertido en amo <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>,aspiraba a serlo <strong>de</strong> las cinco repúblicas centroamericanasI y lo habria logrado tal vez si Costa Rica no2 <strong>La</strong> primera traduccl6n espa"ola <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Walker se <strong>de</strong>bea don Pablo Camevallnl y se publicó en <strong>Nicaragua</strong> en 1884.• El lema cFlve or None. (Cinco o Ninguno) escrito en la ban<strong>de</strong>ra<strong>de</strong>l primer batallón <strong>de</strong> rifleros que mandaba el coronel5an<strong>de</strong>rs, traduce claramente las intenciones <strong>de</strong> Walker a esterespecto.


10 WILLlAM WALKERhubiese lenido la suerle <strong>de</strong> poseer un patriota insigne:Juan Rafael Mora, el primero en proclamar la <strong>guerra</strong>santa que libertó a <strong>Nicaragua</strong> <strong>de</strong>l yugo extranjero.Generalmente se ha creido que al preten<strong>de</strong>r apo<strong>de</strong>rarse<strong>de</strong> la América Central, el propósito <strong>de</strong> Wallcerera anexarla a la Unión americana o a la nueva confe<strong>de</strong>ración<strong>de</strong>l sur que se tenía en proyecta; pero élafirma, y es lo probable, que su verda<strong>de</strong>ro objeto eraestablecer una república militar y dividida en tres castas:la <strong>de</strong> los blancos <strong>de</strong> habla inglesa, compuesta principalmente<strong>de</strong> naturales <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> los Estados U nidos, queserlon los dueñas <strong>de</strong> la tierra; la <strong>de</strong> los esclavos paracultivarla, formada <strong>de</strong> negros e indios <strong>de</strong> pura raza, y la<strong>de</strong> los mestizos, verda<strong>de</strong>ros parias que <strong>de</strong>bían ser <strong>de</strong>spojadosy <strong>de</strong>struidos sin piedad, entendiéndose por mestizoslodos los <strong>de</strong>más centroamericanos. "Teniendo comocompañero al negro esclavo -escribe el «regeneradon--,el hombre blanco llegarlo a arraigarse alU, yjuntos el uno y el otro <strong>de</strong>struirian el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> laraza mestiza que es la perdición <strong>de</strong>l pois", y luegoaña<strong>de</strong>: "Por consiguiente la esclavitud negra tendría en<strong>Nicaragua</strong> una doble ventaja. A la vez que proparcionariamano <strong>de</strong> obra para la agricultura, ten<strong>de</strong>ria aseparar las razas y a <strong>de</strong>struir los mestizos, causantes<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n que ha reinado en el país <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia"..A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las razones muy plausibles aducidaspar Walker para <strong>de</strong>mostrar que no se proponla laanexión a los Estados U nidos, <strong>de</strong>ben añadirse las querevela una carta dirigida por él <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Granada <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>al cubano Goicourlo, el 12 <strong>de</strong> agosta <strong>de</strong> 1856.En este documento íntimo <strong>de</strong>scubre 5U verda<strong>de</strong>ro sentircuando escribe: "Diga usled a ... que me dé nolicias yme diga si «Cuba <strong>de</strong>be ser y será libre»; pero no para


LA GUERRA DE NICARAGUA 11los yanquis'. ¡Oh, nol EJe hermoso país no lo merecenlos yanquis bárbaros. ¿Qué haría en la isla esaraza <strong>de</strong> cantores <strong>de</strong> salmos?"No obstante lo resuelto por el partido <strong>de</strong>mócrataen Cincinati y la elección <strong>de</strong> Buchanan, el gobierno<strong>de</strong> Washington no prestó a Walker el apoyo prometido.<strong>La</strong>s amargas quejas formuladas en su obra a esterespecto no <strong>de</strong>jan lugar a duda; pero no es menoscierto que las autorida<strong>de</strong>s fe<strong>de</strong>rales tampoco pusieronobstáculos a los protectores y auxiliares <strong>de</strong> la empresafilibustera. De los puertos <strong>de</strong> los Estados U nidos salianlibremente soldados, armas y pertrechos <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> pora<strong>Nicaragua</strong>, y no fue sino <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la expulsión <strong>de</strong>Walker, en mayo <strong>de</strong> 1857, cuando el gobierno fe<strong>de</strong>ralprocuró impedir <strong>de</strong> verdad la salida <strong>de</strong> nuevas expedicionesfilibusteras. Con todo eso, el 12 <strong>de</strong> noviembre<strong>de</strong>l mismo año Walker pudo burlar la vigilancia <strong>de</strong>las autorida<strong>de</strong>s, saliendo <strong>de</strong> Mobila con unos 200 hombresen el vapor .Fashion» y el 24 llegó a la boca <strong>de</strong>lrio Colorado en Costa Rica, penetranda luego en elSan luan. El Castillo Viejo y dos <strong>de</strong> los vapores <strong>de</strong>lrlo fueron sorprendidos y capturados por sus gentes;pero el 28 <strong>de</strong> diciembre el comodoro Paulding, comandante<strong>de</strong> la fragata <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> norteamericana• Wabash», apresó a Walker en la Punta <strong>de</strong> Castillaexcediendo sus instrucciones, que sólo eran <strong>de</strong> perse·guirlo en el mar. Este hecho motivó un acalorado <strong>de</strong>batepolitico en los Estados U nidos entre parciales yadversarios <strong>de</strong>l audaz filibustero, quien a su regreso <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong> hobla sido triunfalmente aclamada en NuevaOrleans y Nueva York '; porque Walker no sólo" Para Walker, hombre <strong>de</strong>l sur, los yanquis eran los <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong>los Estados Unidos, los abolicionistas.G El reputado escritor norteamericano Richard Harding Davls dicesobre esto en la revista neoyorquina "Collier's" <strong>de</strong>l b <strong>de</strong> octubre<strong>de</strong> 1906:


12 WILLlAM WALKERtenía entusíastas admiradores entre los esclavistas <strong>de</strong>lsur, síno también entre los abolicionistas <strong>de</strong>l norte, ysu memoria provoca todavía los ardientes ditirambos<strong>de</strong> escritores patrioteros que lamentan amargamentesu fracaso y lo píntan como un héroe legendario yuno <strong>de</strong> los precursores <strong>de</strong>l imperialismo norteamericano.Acusado <strong>de</strong> violación <strong>de</strong> la neutralidad <strong>de</strong> los EstadosU nidos, Walker compareció el l' <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>1858 ante la corte <strong>de</strong> justicia <strong>de</strong> Nueva Orleans. Fue<strong>de</strong>fendido par Pierre Soulé y absuelto par el tribunal, •sentencia que equivalía a autorizarle a volver en son <strong>de</strong><strong>guerra</strong> a Centro América, como en efecto lo hizo saliendo<strong>de</strong> Nueva Orleans el 9 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1860, a <strong>de</strong>specho<strong>de</strong> dos proclamas <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Buchanan en quecon<strong>de</strong>naba enérgicamente los ataques dirigidos contranaciones amigas <strong>de</strong> la Unión americana, par "hombresperdidos y sin ley", que se alistaban "bajo la ban<strong>de</strong>ra<strong>de</strong> cualquier aventurero para robar y matar a ciudadanosinofensivos <strong>de</strong> Estados vecinos que nunca les hanhecho daño alguno".Después <strong>de</strong> una corta escala en la isla <strong>de</strong> Roatán,Walker fue a <strong>de</strong>sembarcar en el puerto hondureño <strong>de</strong>Trujillo, apo<strong>de</strong>rándose <strong>de</strong> él sin dificultad; pero yaInglaterra, que lo venia combatiendo sordamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong>1855, había notificado al gobierno <strong>de</strong> Washington suresolución <strong>de</strong> repeler a mano armada toda nueva tentativafilibustera dirigida contra Centro América. Desuerte que ante las amenazas <strong>de</strong>l comandante Salman<strong>de</strong>l barco <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> S. M. B. c1carus., Walker senA su llegada a Nueva York se le dio una bienvenida se~meja"te a la que anteriormente habla tenido Kossuth y a la<strong>de</strong>l almirante Dewey en nuestros dlas. <strong>La</strong> ciudad estaba <strong>de</strong>coradacon ban<strong>de</strong>ras y arcos triunfales, y pOr todas parteshubo banquetes, fiestas y reuniones públicas en honor suyo",El jurado <strong>de</strong> San Francisco <strong>de</strong> Califomla habla absuelto Igualmentea Walker, a su regreso <strong>de</strong> la Baja California, en 18S4.


LA GUERRA DE NICARAGUA 13vio obligado a salir furtivamente <strong>de</strong> Trujillo, internándosecon el propósito <strong>de</strong> penetrar en <strong>Nicaragua</strong>. Enel rio Aguán rechazó una fuerza hondureña que loperseguía; sin embargo, cerca <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>lRío Tinto el general don Mariano Alvarez, comandante<strong>de</strong> Yoro, y el capitán Salmon le hicieron <strong>de</strong>ponerlas armas sin condiciones; y no obstante que Walke,se habia rendido al marino inglés con la esperanza <strong>de</strong>salvar la vida, éste lo entregó a las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Honduras,que lo fusilaron en Trujillo el 12 <strong>de</strong> septiembre<strong>de</strong> 1860.<strong>La</strong> trágica muerte <strong>de</strong> Walker enar<strong>de</strong>ció mucha losánimos <strong>de</strong> sus amigos y partidarios en los Estados U nidos,y si no hubiese estallado tres meses <strong>de</strong>spués ~Imovimiento separatista <strong>de</strong>l sur, es indudable que CentroAmérica habría sido nuevamente invadida por losque aspiraban a convertirla en un país <strong>de</strong> esclavos y<strong>de</strong> parias. El triunfo <strong>de</strong> los abolicionistas <strong>de</strong>l nortenos libró para siempre <strong>de</strong> tan terrible peligro, y el filibusteroal modo <strong>de</strong> Walker sólo es ya un recuerdo hist6rico;pero según confesión <strong>de</strong> un escritor norteame·ricano "ha sido suplantado por el especulador, sin quese note que la moral <strong>de</strong>l mundo haya ganado nada conel cambio JJ 1.Esta frase lapidaria entraña una advertencia que<strong>de</strong>bemos tener presente, porque indica con claridad elnuevo peligro que nos amenaza: la esclavitud económica.Pero los Estados U nidos son una gran nación encuyo seno palpitan las i<strong>de</strong>as más nobles y generosas,y es seguro que un dia u otro surgirá en ella el nuevo1 James Jeffrey Rache, The Story of the Fllibusters. Londres,1894.


14 WILlIAM WALKERLineo/n, llamado a romper las ca<strong>de</strong>nas doradas queforjan a mansalva especuladores sin conciencia.Ricardo Fernán<strong>de</strong>z GuardiaSan José <strong>de</strong> Costa Rica, enero <strong>de</strong> 1924.


A LOS QUE ME ACOMPAfVARONEN NICARAGUA<strong>de</strong>dico este esfuerzo ellcamillado a justificar susactos y sus móviles. .A los que vivell, COIl la esperallza<strong>de</strong> que prollto estaremos <strong>de</strong> lluevo ellel país por el cual hemos sufrido más que lasallgustias <strong>de</strong> la muerte: los reproches <strong>de</strong> Ull pueblopor cuya felicidad estuvimos dispuestos 11morir. .A la memoria <strong>de</strong> los que perecieroll ellla <strong>de</strong>mallda, hacielldo votos por que mielltrastellgamos vida 110 disfrutell <strong>de</strong> paz los ellemigosque difamall sus Ilombres y procurall arrebatarlos laureles <strong>de</strong>positados sobre sus tumbas.'W. 'W.


PREFACIONinguna historia es tan dificil <strong>de</strong> escribir como la<strong>de</strong> los tiempos en que se vive. Muy pocos, si los hoy,logran sustraerse a la manera <strong>de</strong> pensar y a las opiniones<strong>de</strong> moda que gobiernan la vida <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, ytodos absorben hasta cierto punto los vahos y miasmascontenidos en el aire que respiran. <strong>La</strong> tarea resultamás ardua todavia cuando nos proponemos narrar acontecimientosen que hemos tomado parte; porque así comoen el ardor <strong>de</strong> la batalla el soldado sólo ve confusamentepor entre la polvareda y el humo las gran<strong>de</strong>smaniobras que la <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n, el hombre que se ho mezcladoen luchas intestinas o conflictos entre nacionesno suele ser el más llamado a hablar <strong>de</strong> hechos queen parte se <strong>de</strong>ben a su voluntad y a sus actos. Pero si elescritor <strong>de</strong> memorias acierta a tener rectitud y discreción,pue<strong>de</strong> aportar materiales <strong>de</strong>stinados a servir enlo futuro y hasta sus mismos errores podrán ser instructivosandando el tiempo. El autor <strong>de</strong> esta narración noabriga la esperanza <strong>de</strong> alcanzar la verdad perfecta entodo; tan sólo ruega al lector que le otorgue su confianzacuando expresa el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> relatar con exactitud loshechos que se refieren a la presencia <strong>de</strong> los americanosen <strong>Nicaragua</strong> y <strong>de</strong> razonar rectamente sobre ellos.1 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1860.


CAPiTULO 1El «Vesta» y sus pasajerosEl 5 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> <strong>1854</strong> unos naturales <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>que hablan sido <strong>de</strong>sterrados por el gobierno <strong>de</strong> su pais<strong>de</strong>sembarcaron en El Realejo y alH siguieron para Chinan<strong>de</strong>gacon el objeto <strong>de</strong> organizar una revolución contralas autorida<strong>de</strong>s constituidas. Entre ellos estabanD. Máximo Jerez, D. Mateo Pineda y D. José MariaValle, ciudadanos principales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte.Habian salido <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong>l Tigre en un barcomandado por el americano Gilbert Monon y eran portodos unos cincuenta y cuatro cuando sorprendieron laguarnición <strong>de</strong>l Realejo. Después <strong>de</strong> llegar los revolucionariosa Chinan<strong>de</strong>ga se les unieron muchos y sin mayortardanza marcharon sobre León. En el camino que aesta ciudad conduce encontraron las fuerzas <strong>de</strong>l gobiernoen varios puntos, <strong>de</strong>rrotándolas otras tantas veces; yviendo el presi<strong>de</strong>nte D. Fruto Chamorro la actitud <strong>de</strong>lpueblo y la imposibilidad en que estaba él <strong>de</strong> resistir ala revolución en León, huyó solo y sin escolta tomandoel camino <strong>de</strong> Granada. Pasaron algunos dlas sin quellegase alll, por haberse extraviado en los bosques y ce·rros <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> Managua; y cuando sus partidarioscasi habian perdido ya la esperanza <strong>de</strong> volverle a ver,entró a caballo en la ciudad don<strong>de</strong> residlan sus principalesa<strong>de</strong>ptos.Una vez que los revolucionarios mandados por Jerezhubieron llegado a León, organizaron un gobiernoprovisional nombrando director a D. Francisco CastelIón.Este caballero habia sido candidato para el cargo<strong>de</strong> director en las elecciones <strong>de</strong> 1853 y su amigos asegu-


20 WILLlAM WALKERraban que tuvo mayorla <strong>de</strong> votos, pero que Chamorrohabia logrado obtener el puesto cohechando abiertamentea los miembros <strong>de</strong>l colegio electoral. A Chamorrose le di6 posesi6n <strong>de</strong>l cargo y no tard6 en encontrarpretextos para <strong>de</strong>sterrar a Caste1l6n y sus principalespartidarios a Honduras, don<strong>de</strong> ejercia el po<strong>de</strong>r ejecutivoel general Trinidad Cabañas. Favorecidos por éste, Jerezy sus compañeros pudieron hacerse a la vela en laisla <strong>de</strong>l Tigre con las armas y municiones necesariaspara ir a <strong>de</strong>sembarcar en El Realejo.Estando sus enemigos politicos en Honduras, Chamorroconvocó una asamblea contituyente y la constituci6n<strong>de</strong>l pais fue enteramente revisada y modificada.<strong>La</strong> <strong>de</strong> 1838 ponia el po<strong>de</strong>r ejecutivo en manos <strong>de</strong> unsupremo director electo por dos años; la nueva croo elcargo <strong>de</strong> presi<strong>de</strong>nte, cuyo titular <strong>de</strong>bia elegirse cada cuatro.Des<strong>de</strong> todo punto <strong>de</strong> vista esta nueva constituci6ndaba al gobierno mayor suma <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que la anterior ypor esto era odiosa para el partido que se intitulaba liberaly grata a los que tomaron el nombre <strong>de</strong> partido <strong>de</strong>lor<strong>de</strong>n. <strong>La</strong> nueva constituci6n fue publicada el 30 <strong>de</strong>abril <strong>de</strong> <strong>1854</strong> y sus partidarios dicen que también sepromulg6 en esa fecha. Los opositores sostienen quenunca fue promulgada. Sea como fuere, la revoluci6nhecha expresamente contra ella empez6 el 5 <strong>de</strong> mayo,antes <strong>de</strong> que fuera posible promulgarIa en los lugareslejanos <strong>de</strong> la capital.Los revolucionarios leoneses dieron el nombre <strong>de</strong>director provisional a su po<strong>de</strong>r ejecutivo, resolviendomantener la ley orgánica <strong>de</strong> 1838. Tomaron el nombre<strong>de</strong> <strong>de</strong>mócratas y como divisa una cinta roja puesta en elsombrero. A Chamorro le daban sus partidarios el titulo<strong>de</strong> presi<strong>de</strong>nte, proclamando asi su adhesi6n a la nuevacarta fundamental, y llamándose legitimistas ostentaronuna cinta blanca en contraposici6n a la roja <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas.


LA GUERRA DE NICARAGUA 21Durante el mes <strong>de</strong> mayo el gobierno provisional fuereconocido por todas las municipalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento<strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte y algunas <strong>de</strong> las otras poblaciones,y el e¡'ército <strong>de</strong>mocrático, como se le llamaba, marchó alSUf, 1egando a Granada a principios <strong>de</strong> junio. <strong>La</strong> tardanza<strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas en León y Managua habia dadoa Chamarra tiempo para organizar sus tropas, y aunqueéstas eran poco numerosas rechazó a Jerez y sus secuaces(porque a éstos no se les podia llamar ejército)cuando trataron <strong>de</strong> tomar a Granada por asalto. Después<strong>de</strong>l primer rechazo, Jerez se situó frente a la ciudad aparentandoponerle sitio. Sin embargo, la chusma que leseguia se ocupaba más en el saqueo <strong>de</strong> las tiendas <strong>de</strong> lossuburbios que en <strong>de</strong>sbaratar los planes <strong>de</strong>l enemigo. <strong>La</strong>llegada <strong>de</strong> algunos oficiales y soldados <strong>de</strong> Honduras ayudóa Jerez en su empeño <strong>de</strong> organizar cel ejército <strong>de</strong>mocrático»y vino a yrobar el apresuramiento con que Cabañasreconoció e gobierno provisional.Varios meses estuvo Jerez en Granada procurandoen vano apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> la plaza principal <strong>de</strong> la ciudad.Entretanto todas las poblaciones <strong>de</strong>l Estado se <strong>de</strong>clararonen favor <strong>de</strong> Castcllón y los amigos <strong>de</strong> éste señoreabanlos lagos y el rio <strong>de</strong> San luan por medio <strong>de</strong> pequeñasgoletas y bongos. <strong>La</strong>s go etas estaban a las ór<strong>de</strong>nes<strong>de</strong> un médico americano o inglés que habia resididoen los Estados Unidos y se llamaba Segur, no obstanteser Desmond su verda<strong>de</strong>ro nombre. En el mes <strong>de</strong> junio<strong>de</strong> 1855 Corral consiguó tomar el Castillo y las goletas<strong>de</strong>l lago a los <strong>de</strong>mócratas, y poco <strong>de</strong>spués Jerez levantóel campo frente a Granada, retirándose rápidamentey en <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n a Managua y Lcón. A la retirada <strong>de</strong>Granada siguió casi en el acto la fuga <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas<strong>de</strong> Rivas, y algunas semanas <strong>de</strong>spués la adhesión <strong>de</strong>muchos propietarios al partido legitimista vino a patentizarla vuelta que habian dado las cosas.Bien les fue a los <strong>de</strong>mócratas con que Chamarra,gastado por larga enfermedad y las preocupaciones, mu-


22 WILLlAM WALKERriese poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> salir ellos <strong>de</strong> Jalteva. Lo enterraronen la parroquia <strong>de</strong> la plaza principal <strong>de</strong> Granada yal enemigo se le ocultó cuidadosamente su muerte. Sunombre era para los legitimistas una fuerza y para losenemigos <strong>de</strong> éstos motivo <strong>de</strong> terror. Si hubiese vivido,una mano mucho más vigorosa que la <strong>de</strong> Corral habriallevado a los <strong>de</strong>mócratas fugitivos a empellones hasta laplaza <strong>de</strong> León. Muerto Chamorro, el ejército legitimistaquedó bajo el mando <strong>de</strong> Corral y la presi<strong>de</strong>ncia recayóen uno <strong>de</strong> los senadores, O. José Maria Estrada, conarreglo a la constitución <strong>de</strong> <strong>1854</strong>.Entretanto, causas que obraban fuera <strong>de</strong> Nicar~gua<strong>de</strong>blan influir po<strong>de</strong>rosamente en la suerte <strong>de</strong>l gobiernoprovisional. El presi<strong>de</strong>nte Carrera <strong>de</strong> Guatemala, amigo<strong>de</strong> los principios sustentados por el partido <strong>de</strong> que erajefe su compatriota Chamorro, <strong>de</strong>terminó moverse contrael gobierno <strong>de</strong> Cabañas en Honduras. Con este motivoAlvarez y el contingente hondureño recibieron or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> regresar <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, lo que <strong>de</strong>salentó a losjefes <strong>de</strong>mócratas. Honduras, amenazado en el norte porel po<strong>de</strong>r muy superior <strong>de</strong> Guatemala, no sólo necesitaba<strong>de</strong> todos los recursos disponibles, sino que dillcilmentepodia tener la esperanza <strong>de</strong> resistir, sin auxilio exterior,.1 po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Carrera y sus indios. Los mismos nicaragüensésno podlan censurar a Cabañas por su <strong>de</strong>terminación,y la amistad entre Castellón y el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>Honduras no fue alterada por la polhica que éste tuvoque seguir. Continuó la alianza entre los gobiernos <strong>de</strong>León y Comayagua, al parecer vinculados por un <strong>de</strong>stinocomún; pero estrechamente ligada como estaba la eausa<strong>de</strong> Castellón a la <strong>de</strong> Cabañas, su suerte no <strong>de</strong>bla resolverseen Honduras ni tampoco en Guatemala. El mismodla que alumbró el más señalado triunfo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratasnicaragüenses, estaba <strong>de</strong>stinado a presenciar la calda<strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Cabañas, y para saber la causa <strong>de</strong> tanextraño resultado es preciso alejarse <strong>de</strong> Centro América


LA GUERRA DE NICARAGUA 23y ~nerse a consi<strong>de</strong>rar lo que estaba pasando en California.Tres dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>sembarcado Jerez ysus compañeros en El Realejo, o sea el 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong><strong>1854</strong>, hubo una escena novelesca en la \Inca divisoria<strong>de</strong> la Alta y la Baja California. Aquel dia una pequeñaartida <strong>de</strong> americanos marchó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la hacienda <strong>de</strong> Tiaf, uana hasta el mojón que marca la frontera entre losEstados Unidos y México, y allt entregaron sus armas aun oficial <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong> la primera <strong>de</strong> estas naciones.Aquellos hombres estaban pobremente vestidos; perohasta en el momento <strong>de</strong> rendirse se portaron con ciertovalor y dignidad -no me refiero a su jefe-, que noeran impropios <strong>de</strong> quienes habian aspirado a fundar unnuevo Estado. Eran los que quedaban <strong>de</strong> la llamada expedicióna la Baja California y algunos <strong>de</strong> ellos hablanvisto arriar la ban<strong>de</strong>ra mexicana en <strong>La</strong> Paz, cediendo ellugar a otra confeccionada para el caso. Pasaron muchostrabajos y corrieron muchos peligros; y gran número<strong>de</strong> ellos, enteramente novatos en la <strong>guerra</strong>, hablanaprendido la primera lección <strong>de</strong> este arte dificil a costa<strong>de</strong> largos ayunos, vigilias y marchas por una <strong>de</strong> las regionesmás inhospitalarias dcl continente americano.Los obstáculos naturales <strong>de</strong> la Baja California, la escasez<strong>de</strong> vlveres, los largos intervalos entre los sitios don<strong>de</strong>hay agua, las faldas abruptas <strong>de</strong> las montañas, losgran<strong>de</strong>s yermos arenosos hácen que en ese territorio nosea un pasatiemJX> la <strong>guerra</strong>, aun para una fuerza militarbien equipada; y si a estas dificulta<strong>de</strong>s naturales seaña<strong>de</strong> un enemigo que conoce bien el pais y pue<strong>de</strong>reunir siempre mayor número <strong>de</strong> combatientes, se tendráalguna i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo que tuvieron que arrostrar los <strong>de</strong> laexpedición a la Baja California. Sin embargo, al traspasarla frontera no dieron señales <strong>de</strong> <strong>de</strong>saliento; antesbien miraron al enemigo que acosaba su retaguardia ysus flancos tan resueltamente a la cara como si acabasen<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar un campo dp triunfo y <strong>de</strong> victoria. Este


24 WILLlAM WALKERhecho basta por si solo para probar que las i<strong>de</strong>as comunessobre esta expedición son falsas; y como varios<strong>de</strong> los que estuvieron con el coronel Walker en la BajaCalifornia tomaron parte en los sucesos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>,no está por <strong>de</strong>más investigar los móviles a que obe<strong>de</strong>cieronen su primera empresa, móviles tan mal entendidospor el pueblo americano.Cuando salieron aquellos hombres <strong>de</strong> Calilornia seproponian llegar a Sonora, y el ser tan pocos los <strong>de</strong>cidióa <strong>de</strong>sembarcar en <strong>La</strong> Paz. Obligados por este motivoa hacer <strong>de</strong> la Baja Calilornia un campo <strong>de</strong> operacioneshasta po<strong>de</strong>r reunir bastante gente para penetraren Sonora, la necesidad <strong>de</strong> quedarse en la Peninsulales <strong>de</strong>paró una organización polltica. <strong>La</strong> intención <strong>de</strong>su jele era establecer tan pronto como le luera posibleuna colonia militar --


LA GUERRA DE NICARAGUA 25contratado éste, y las intrigas <strong>de</strong>l coronel Blanco llevarona los franceses a la revolución, y más tar<strong>de</strong>. duranteuna enfermedad <strong>de</strong> su jefe, a celebrar un conveniopara salir <strong>de</strong>l pais.Al mismo tiempo que llegó a California la noticia<strong>de</strong> haber salido los franceses <strong>de</strong> Sonora, Mr. Emorypropuso a Mr. Walker revivir la empresa <strong>de</strong> Auburn,y éste, en compañia <strong>de</strong> su antiguo socio Mr. Henry P.Watkins, salió embarcado para Guaymas en el mes <strong>de</strong>junio <strong>de</strong> 1853. con el propósito <strong>de</strong> visitar al gobernador<strong>de</strong> Sonora y ver <strong>de</strong> conseguir una concesión quepudiera ser favorable para las poblaciones <strong>de</strong> la frontera.Walker tuvo el cuidado <strong>de</strong> provecrse <strong>de</strong> unpasaporte expedido por el cónsul mexicano en San Francisco;pero le sirvió <strong>de</strong> poco en Guaymas. Al siguientedia <strong>de</strong> su llegada a este lugar, el prefecto le or<strong>de</strong>nópresentarse a la policla y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un largo interrogatoriole prohibió internarse, negándose avisarleel pasaporte para Ures. Viendo los obstáculos que lecerraban el paso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio, Walker resolvióregresar a California. Estando ya a bordo <strong>de</strong>l barcopara volverse, el prefecto le hizo saber que el gobernadorGándara habia dado la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> visarle el pasaportepara que pudiese ir a la capital. El mismocorreo portador <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Gándara dirigida alprefecto Navarro, trajo también la noticia <strong>de</strong> que losapaches habian estado en una hacienda situada a pocasleguas <strong>de</strong> Guaymas, don<strong>de</strong> mataron a todos loshombres y los niños, llevándose a las mujeres en uncautiverio peor que la muerte. Los indios hicieron saberque pronto vendrian a la ciudad "don<strong>de</strong> llevanel agua a lomo <strong>de</strong> burros", refiriéndose a Guaymas, ylos vecinos <strong>de</strong> este puerto, atemorizados por el mensaje,pareclan dispuestos a recibir a cualquiera que losresguardase <strong>de</strong> su salvaje enemigo. Lo cierto es quevarias mujeres <strong>de</strong>l lugar instaron a Walker para que


26 WILLIAM WALKERse dirigiese inmediatamente a California y trajera bastantesamericanos a fin <strong>de</strong> contener a los apaches.Por lo que Walker pudo ver y oir en Guaymas, seconvenció <strong>de</strong> que un CUerpl <strong>de</strong> americanos, relativamentepequeño, podia situarse en la frontera <strong>de</strong> Sonoray proteger a las familias <strong>de</strong> la linea divisoria contralos indios, y <strong>de</strong> que este acto seria humanitario yno menos justo, asi lo sancionase o no el gobierno mexicano.<strong>La</strong> situación <strong>de</strong> la parte norte <strong>de</strong> Sonora eraen aquel tiempo y sigue siendo todavfa una ignominiapara la civilización <strong>de</strong>l continente; y hasta que poruna cláusula <strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong> Gads<strong>de</strong>n se rescindió otra<strong>de</strong>l <strong>de</strong> Guadalupe Hidalgo, el pueblo <strong>de</strong> los EstadosUnidos fue ante el mundo el más directamente responsable<strong>de</strong> los erimenes <strong>de</strong> los apaches. Ningún pueblotiene como el americano el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> libertar la frontera<strong>de</strong> las cruelda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> salvaje. El norte<strong>de</strong> Sonora estaba realmente más dominado por los apachesque bajo las leyes <strong>de</strong> México, y las contribucionesque echaban los indios se pagaban con mayor puntualidady certeza que los impuestos al recaudador. Elestado <strong>de</strong> aquella región era la mejor disculpa <strong>de</strong> todopropósito americano <strong>de</strong> establecerse alli sin el consentimientoolicial <strong>de</strong> México; y aun cuando habrian ocurridoseguramente cambios politicos a consecuencia <strong>de</strong>lestablecimiento <strong>de</strong> una colonia cerca <strong>de</strong> Arispe, se podianjustificar con el argumento <strong>de</strong> que cualquier organizaciónsocial --bténgase como se obtenga- es preferiblea ésa en que los individuos y las familias estánenteramente a merced <strong>de</strong> los salvajes.Pero los hombres que habian salido por mar conrumbo a Sonora se vieron obligados a permanecer duranteun tiempo en la Baja California y la conductaobservada por ellos alli pue<strong>de</strong> dar la medida <strong>de</strong> lospropósitos que les animaban en su empresa. En todaspartes don<strong>de</strong> estuvieron procuraron establecer la justiciay mantener el or<strong>de</strong>n, y a los que <strong>de</strong> ellos mismos


LA GUERRA DE NICARAGUA 27violaron la ley se les castigó sumariamente. En la antiguamisión <strong>de</strong> San Vicente ocurrió un hecho que pone<strong>de</strong> relieve el carácter <strong>de</strong> la expedición y el <strong>de</strong> suscaudillos. Varios soldados urdieron una trama para<strong>de</strong>sertar y saquear las haciendas <strong>de</strong> ganado a su pasopara la Alta California. Uno <strong>de</strong> los comprometidos <strong>de</strong>latóel plan y los fines <strong>de</strong> los conspiradores, que fueronsometidos a un consejo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong>, <strong>de</strong>clarados culpablesy sentenciados a morir pasados por las armas.Una ejecución militar es una buena prueba para ladisciplina <strong>de</strong> una tropa; porque ningún <strong>de</strong>ber repugnatanto al soldado como quitar la vida al camarada queha compartido con él los peligros y las privaciones <strong>de</strong>su dura profesión. A<strong>de</strong>más, el cumplimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>berresultaba en este caso aun más dificil, porque elnúmero <strong>de</strong> los americanos era corto y cada dia ibadisminuyendo; pero por muy penoso que fuese, los en·cargados <strong>de</strong> cumplirlo no vacilaron, y el mismo sitioen que las <strong>de</strong>sventuradas victimas <strong>de</strong> la ley pagaron su<strong>de</strong>lito con la vida, sugirió una comparación entre lamanera que tenlan los cxpedicionarios y el gobiernomexicano <strong>de</strong> cumplir respectivamente con la obligación<strong>de</strong> <strong>de</strong>fendcr a la sociedad. <strong>La</strong> fuerza expedIcionaria<strong>de</strong>signada para vengar la ley aplicando el mayor<strong>de</strong> los castigos que impone al <strong>de</strong>lincuente, se situócasi a la sombra <strong>de</strong> las ruinas <strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong> los padresmisioneros. <strong>La</strong>s habitaciones <strong>de</strong>stechadas <strong>de</strong>l viejoconvento, los arcos carcomidos <strong>de</strong> la espaciosa capilla,los vastos campos <strong>de</strong>siertos con señales <strong>de</strong> habersido cultivados, las siluetas fugitivas <strong>de</strong> los indios medio<strong>de</strong>snudos que estaban recayendo en el salvajismo<strong>de</strong> que los hablan salvado los santos padres, todo proclamabala clase ¡le protección que México habia dadoa las personas y a la propiedad en la penlnsula. Encuanto a las funciones vitales <strong>de</strong>l gobierno, los expedicionariospodian sostener sin temor la comparación <strong>de</strong>sus actos con los <strong>de</strong> México en la Baja California; y


28 WILLIAM WALKERla ruina y <strong>de</strong>solación que acarreó la medida tan <strong>de</strong>sacertadacomo injusta <strong>de</strong> la secularización <strong>de</strong> las misiones,bastarla para que la República Mexicana nopudiera reclamar el pleito homenaje <strong>de</strong> la peninsula.Lo más interesante es saber que los <strong>de</strong> la expedicióna la Baja California probaron en todas partes don<strong>de</strong>estuvieron que su <strong>de</strong>seo no era <strong>de</strong>struir sino reorganizarla sociedad. Todos eran jóvenes y la juventud sueleerrar cuando se pone a <strong>de</strong>moler antes <strong>de</strong> estar lista paraconstruir; pero eran también hombres llenos <strong>de</strong> ardormilitar, sedientos <strong>de</strong> adquirir una reputación en el ejercicio<strong>de</strong> las armas, y los instintos <strong>de</strong>l soldado anteslo llevan a edificar que a <strong>de</strong>moler. Su indole es conservadora;la primera <strong>de</strong> las leyes militares es el or<strong>de</strong>n.Por consiguiente aquellos hombres, aunque jóvenes, noeran Impropios para echar los cimientos <strong>de</strong> una sociedadmás estable que todas las que pudieron haber encontradoen Sonora o la Baja California. Fracasaronsin embargo. Para el propósito que ahora se tiene, noimporta <strong>de</strong>terminar si este fracaso se <strong>de</strong>bió más a laconducta observada por otros que a la suya. Basta <strong>de</strong>cirque los últimos restos <strong>de</strong> la expedición llegaron aSan Francisco hacia mediados <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> <strong>1854</strong>.El jefe <strong>de</strong> la expedición, William Walker, o el coronelWalker como se le llamaba entonces, reasumiólas tareas <strong>de</strong> editor <strong>de</strong> un diario <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su regresóa la Alta California. Uno <strong>de</strong> los propietarios <strong>de</strong>l periódico,Byron Cole, se habia interesado por CentruAmérica durante varios años y particularmente por<strong>Nicaragua</strong>. En conversaciones frecuentes con Walker,le instó Cole para que abandonase la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cstablecerseen Sonora y <strong>de</strong>dicara sus trabajos a <strong>Nicaragua</strong>.Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse enterado <strong>de</strong> la revolución emprendidapor Jerez y Castellón, Cole vendió su parteen el periódico <strong>de</strong> San Francisco, embarcándose con<strong>de</strong>stino a San Juan <strong>de</strong>l Sur. Salió para <strong>Nicaragua</strong> enel vapor <strong>de</strong>l 15 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> <strong>1854</strong>, acompañado <strong>de</strong> Mr.


LA GUERRA DE NICARAGUA 29William V. Wells, el cual tenia los ojos puestos enHonduras. Después <strong>de</strong> muchos atrasos y molcstias, Mr.Cole pudo llegar a León, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Sur, yal1i obtuvo <strong>de</strong> Castellón una contrata en que éste leautorizaba para enganchar trescientos hombres <strong>de</strong>stinadosa prestar servicio militar en <strong>Nicaragua</strong>, <strong>de</strong>biendolos oficiales y soldados recibir un sueldo mensualespecilicado y cierto númt'l'o <strong>de</strong> acres <strong>de</strong> tierra termlnadala campaña. Con esta contrata regresó Cole aCalilornia en los primeros dias <strong>de</strong> noviembre y en elacto se lue a vcr a Walkcr para interesarlo en la empresa.Des<strong>de</strong> que éste leyó la contrata rehusó hacernada en virtud <strong>de</strong> ella, por ser contraria a la ley emItidapor el congreso en 1818, que vulgarmente se conocecon el nombre <strong>de</strong> ley <strong>de</strong> neutralidad. Dijole sinembargo a Cole que si quería volver a <strong>Nicaragua</strong>, afin <strong>de</strong> obtcner <strong>de</strong> Castcllón un contrato para colonizar,algo se podria hacer. De acuerdo con esto Cole seembarcó por segunda vez para San Juan y el 29 <strong>de</strong>diciembre <strong>de</strong> <strong>1854</strong> le otorgó Castcllón una contratapara colonizar, en virtud <strong>de</strong> la cual <strong>de</strong>blan introducirsetrescientos americanos en <strong>Nicaragua</strong>, garantizándolesa perpetuidad el dcrecho <strong>de</strong> portar armas. Coleremitió a Walker la concesión, recibiéndola éste enSacramento a principios <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1855.Algunos dias dcspués <strong>de</strong> recibir la contrata lucWalker a San Francisco para ver si era posible conseguirlos medios <strong>de</strong> llevar doscientos o trescientos hombresa <strong>Nicaragua</strong>. Encontró alli a un su antiguo condisclpulo,Mr. Henry A. Crabb, quien precisamenteacababa <strong>de</strong> regresar <strong>de</strong> los Estados <strong>de</strong>l Atlántico; ycomo habia pasado por <strong>Nicaragua</strong> en su viaje <strong>de</strong> Californiaa Cincinati, le dio brillantes informes sobre lasriquezas naturales y ventajas <strong>de</strong>l pals. A su paso porel camino <strong>de</strong>l Tránsito, Crabb oyó hablar <strong>de</strong> los sucesosque estaban ocurriendo en la República, la revolución<strong>de</strong> León y el sitio <strong>de</strong> Granada, y supo también


30 WIlLlAM WALKERque Jerez estaba ansioso <strong>de</strong> conseguir auxilio americanopara la campaña contra los legitimistas. Esto sugirióla i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> introducir en la sociedad <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>un elemento para regenerar esta parte <strong>de</strong> Centro América.Entretanto Crabb habia obtenido en los Estados<strong>de</strong>l Atlántico la cooperación <strong>de</strong> Mr. Thomas F. Fisher,en aquel entonces y ahora todavia vecino <strong>de</strong> NuevaOrleans, y la <strong>de</strong>l capitán C. C. Hornsby, el cual habiaservido en uno <strong>de</strong> los llamados Diez Regimientos durantela <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> México. Los tres, Crabb, Fisher_yHornsby salieron <strong>de</strong> Nueva Orleans en enero <strong>de</strong> 1855.Yendo para San Juan <strong>de</strong>l Norte encontraron a bordo<strong>de</strong>l vapor a Mr. Julius De Brissot. Este iba, según dijo,para las islas Galápagos y se les agregó, quedándoseen <strong>Nicaragua</strong> con Hornsby y Fisher, en tanto queCrabb seguia con dirección a San Francisco. CuandoWalker encontró alli a Crabb, estaba éste en espera <strong>de</strong>noticias <strong>de</strong> Fisher, quien se habia <strong>de</strong>tenido en el Istmopara visitar a Jerez, a fin <strong>de</strong> que le autorizase a engancharamericanos <strong>de</strong>stinados a servir en el ejército <strong>de</strong>mocrático.No tardó mucho Fisher en venir personalmente aCalifornia trayendo la autorización <strong>de</strong> enrolar quinientoshombres para Jerez, con promesa <strong>de</strong> una paga <strong>de</strong>las más exorbitantes, tanto en dinero como en tierras,para los oliciales y soldados. Parece que Fisher, Hornsbyy De Brissot encontraron en el Istmo a JoOO H.Whecler, ministro <strong>de</strong> los Estados Unidos, recién llegado;y como el excelentisimo señor <strong>de</strong>seaba mucho visitarel campo <strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> Jalteva, as! como a Chamorroen Granada, antes <strong>de</strong> resolver qué autoridad reconocerla,Fisher y sus compañeros fueron a uno yotro campo en calidad <strong>de</strong> escolta <strong>de</strong>l ministro y bajola protección <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra americana, no obstante locual obtuvo Fisher <strong>de</strong> Jerez la contrata que llevó a SanFrancisco. Hornsby y be Brissot fueron por su lado aRivas, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber salido <strong>de</strong> Granada, y celebra-


LA GUERRA DE NICARAGUA 31ron con D. Máximo Espinosa un convenio quijotescopara tomar el fuerte <strong>de</strong>l Castillo Viejo y el rio SanJuan a los legitimistas, quienes acababan <strong>de</strong> expulsara los <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong> dicha fortaleza. Con todo eso, estosdos caballeros no tardaron en darse con un cantoen los pechos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r salir escapados <strong>de</strong> San Juan<strong>de</strong>l Sur para San l'rancisco, a bordo <strong>de</strong> un vapor, ypoco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> Fisher aparecieron enCalifornia.Crabb y Walker se conocian <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la infancia ypensaban <strong>de</strong> igual manera sobre el estado en que sehallaba Centro América y lo que era necesario hacerpara regenerarla. De suerte que Crabb rropuso generosamenteque se diese a Walker todo e beneficio <strong>de</strong>lcontrato celebrado por Fisher con Jerez, y a causa <strong>de</strong>ciertos movimientos politicos que a la sazón ocurrfanen California <strong>de</strong>terminó quedarse alli; pero Walker,dando las gracias a Crabb por su ofrecimiento, rehusóaprovecharse <strong>de</strong>l contrato con Jcrez, prefiriendo obrar<strong>de</strong> acuerdo con el otorgado por Castellón a Cole, nosólo por estar <strong>de</strong>l todo exento <strong>de</strong> objeciones legales,sino también porque era más racional y habia sido firmadopor autoridad competente para contratar. Hornsbyy De Brissot se metieron en la empresa <strong>de</strong> Walkery a<strong>de</strong>lante se verá que entrambos y Fisher sirvieron encalidad <strong>de</strong> oficiales en la República <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.Entretanto Walker habia tenido el cuidado <strong>de</strong> queningún indicio <strong>de</strong> que se obraba en secreto pudiera<strong>de</strong>spertar la sospecha <strong>de</strong> ser su empresa ilcgal o injusta.Llevó la concesión <strong>de</strong> Cole al fiscal <strong>de</strong>l distrito Norte<strong>de</strong> California, el Honorable S. W. Inge, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>estudiarla <strong>de</strong>claró este caballero que al proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong>acuerdo con ella no se violaba ninguna ley. En aquelentonces se suponla también que el general Wool, comandante<strong>de</strong> la división <strong>de</strong>l Pacifico, tenia po<strong>de</strong>res especiales<strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte para impedir las expedicionescontrarias a la ley <strong>de</strong> 1818. El general habitaba en


32 WIlLJAM WAlKERBenicia y solfa leer a muchas personas las cartas escritaspor él al entonces secretario <strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong>, coronelJelferson Davis, en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su conducta paracon la expedición a la Baja California. Esas cartas,que por lo visto el anciano caballero consi<strong>de</strong>raba comomo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> lógica y estilo, se las leyó entre otros aWalker, al mismo respecto <strong>de</strong> cuyos actos habia .urgidola discusión con el secretario. De su contenido<strong>de</strong>dujo Walker ser exacto lo que generalmente se pensabaacerca <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res conferidos a Wool, <strong>de</strong> acuerdocon la ley <strong>de</strong> 1818. De consiguiente, al saber queéste se hallaba en San Francisco, .alió en su busca ylo encontró en el muelle pocos minutos antes <strong>de</strong> lascuatro <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, hora en que salia el vapor <strong>de</strong> Sacramento.El general iba a tomarlo para Benicia, y <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> escuchar lo que Walker le expuso sobre laindole <strong>de</strong> la concesión otorgada a Cole y su prop6­sito <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> acuerdo con ella, el anciano, estrechándolecordialmente la mano, le dijo que no sólono estorbaria la empresa, sino que le <strong>de</strong>seaba muy buenéxito. Obtenida asi la sanción <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s fe<strong>de</strong>ralescompetentes, Walker prosiguió en sus esfuerzospara conseguir los medios <strong>de</strong> llevar los colonos a <strong>Nicaragua</strong>,conforme a la contrata <strong>de</strong> Cole, no tardandoen compren<strong>de</strong>r que tan sólo lograrla procurarse unamiserable suma <strong>de</strong> dinero y tendrla que arreglárselas<strong>de</strong>l modo más económico.Estando ocupado en estos preparativos preliminares,recibió Walker un daño en un pie que lo tuvo recluidohasta mediados <strong>de</strong> abril, y es lo cierto que cuandosalió embarcado <strong>de</strong> San Francisco la llaga no estabaaún <strong>de</strong>l todo cicatrizada. Confinado en su habitaciónpor este motivo, escasamente pudo hacer algo más, enlo <strong>de</strong> allegar recursos, que obtener mil dólares <strong>de</strong> Mr.}oscph Palmer, <strong>de</strong> la razón social Palmer, Cook y Oa.,en cuya casa habia conocido al coronel Fremont, conquien habló <strong>de</strong> la empresa <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>; y a éste, que


LA GUERRA DE NICARAGUAhabla pasado por el Istmo el año anterior, le parecióbien el negocio. Respecto <strong>de</strong>l coronel Fremont y <strong>de</strong>Mr. Palmer, será probablemente justo <strong>de</strong>cir que no estabanenteramente al tanto <strong>de</strong> todas las opiniones <strong>de</strong>Walker sobre la esclavitud; pero también es cierto queen aquel tiempo no era menester extemar estas opiniones.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l auxilio dado por Mr. Palmer, dosamigos <strong>de</strong> Walker le ayudaron mucho, Mr. EdmundRandolph y Mr. A. P. Critten<strong>de</strong>n.Después <strong>de</strong> muchas dificulta<strong>de</strong>s se celebró un contratocon un tal <strong>La</strong>mson para el transporte <strong>de</strong> ciertonúmero <strong>de</strong> hombres en el bergantln .Vesta>, <strong>de</strong> SanFrancisco a El Realejo. El convenio se hizo por medio<strong>de</strong> un patrón llamado McNair, en quien se pensó paraque tomara el mando <strong>de</strong>l .Vesta>; pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pagadoel dinero <strong>de</strong> la contrata <strong>de</strong> fletamento a <strong>La</strong>mson,riñó éste con McNair y tuvo que tomar otro capitánpara su barco. Todos los pasajeros rprovisionesse hallaban a bordo <strong>de</strong>l bergantln hacia e 20 <strong>de</strong> abril,y cuando se creia que ya éste estaba a punto <strong>de</strong> aparejar,el sheriff 1 lo embargó en virtud <strong>de</strong> una <strong>de</strong>mandapresentada por un antiguo acreedor <strong>de</strong>l propietario<strong>La</strong>mson. Por la noche, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l embargo, hubo algunosindicios <strong>de</strong> que el bergantln se preparaba rarahacerse a la mar y por este motivo envió el sherif unpelotón <strong>de</strong> ocho o dicz hombres armados <strong>de</strong> revólveresa fin <strong>de</strong> impedir la fuga. Entre los <strong>de</strong>l pelotón y losconocidos que tenlan entre los pasajeros hubo una especie<strong>de</strong> riña, más en broma que <strong>de</strong> veras, y el nuevocapitán, perdiendo la cabeza <strong>de</strong> miedo, saltó al muellepor encima <strong>de</strong> la baranda, llevándose los papeles <strong>de</strong>lbarco. Al cabo <strong>de</strong> algunos dias dictó el marshall' unauto contra el bergantín por el valor <strong>de</strong> las provisiones,1 Cargo semejante al <strong>de</strong> alguacil mayor. N. <strong>de</strong>l T., Jefe <strong>de</strong> la pollcla. N. <strong>de</strong>l T.


34 WILLlAM WALKERy el cúter <strong>de</strong>l servicio fiscal W. L. Marcy se situó apopa <strong>de</strong>l «Vestu con or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> no <strong>de</strong>jarlo aparejar llevándoseal <strong>de</strong>legado <strong>de</strong>l marshall. Para mayor segurida<strong>de</strong>l sMriff mandó <strong>de</strong>senvergar las vejas y almacenarjas.Según parece, el propietario no tcnia ningúndinero para pagar los reclamos presentados contra elbarco, y todos pensaban que las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> empren<strong>de</strong>rel viaje eran muy pocas.A pesar <strong>de</strong> todo, Walker dio a los pasajeros elconsejo <strong>de</strong> quedarse a bordo y todos lo siguieron, exceptounos pocos. No tardó Walker en encontrar uncapitán para el «Vesta. en la persona <strong>de</strong> Mr. M. D.Eyre, el cual pretendla saber algo <strong>de</strong> navegar. El autor<strong>de</strong>l reclamo contra <strong>La</strong>mson, motivo <strong>de</strong>l embargo, resultóser oriundo <strong>de</strong> Stockton y amigo <strong>de</strong> Crabb, y lacircunstancia <strong>de</strong> que miraba con buenos ojos el viaje<strong>de</strong>l bergantln, le hizo dar Facilida<strong>de</strong>s para levantar elembargo. De <strong>La</strong>mson <strong>de</strong>pendian en realidad los procedimientosentablados por los comerciantes que le hablanvendido las provisiones, y cuando se le dijo quecorrla peligro <strong>de</strong>teniendo a los pasajeros en San Francisco,convino en que se retirase el reclamo, <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> bastantes vacilaciones; pero las costas <strong>de</strong>l sMriffpor motivo <strong>de</strong>l empleo <strong>de</strong>l pelotón y otros gastos alcanzabana más <strong>de</strong> trescientos dólares, y como Walker hablagastado casi su último dólar, se podla creer queesta insignificante suma iba a paralizar toda la empresa.<strong>La</strong>s costas reclamadas por el sMril1 eran muy crecidas,cuando no ilegales; pero como tenia las velasalmacenadas, el «Vesta. pareela estar en su po<strong>de</strong>r. Contodo eso, Walker pudo conseguir que el sMril1 le dieseuna or<strong>de</strong>n para que el guardalmacén entregara las velas,y como al sMil1 se le <strong>de</strong>jó ignorante <strong>de</strong>l retiro<strong>de</strong>l reclamo, éste supuso que el cúter <strong>de</strong>tendría al bergantlnen el puerto si intentaba salir. A<strong>de</strong>más, teniaa bordo un guardián, y como éste habla sido miembro<strong>de</strong> la cámara legislativa <strong>de</strong> California, era <strong>de</strong> ereer-


LA GUERRA DE NICARAGUA 35se que estarla ojo avizor para el caso <strong>de</strong> ocurrir cual·quier movimiento sospechoso. Poco antes <strong>de</strong>l anochecerfue informado el capitán <strong>de</strong>l cúter <strong>de</strong> encontrarseya libre el .Vesta> <strong>de</strong> las garras <strong>de</strong>l marshall. y pormedio <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los oficiales <strong>de</strong>l .Marcy> se arregl6que a eso <strong>de</strong> las diez <strong>de</strong> la noche viniesen sus marinerosa bordo <strong>de</strong>l bergantin para envergar las velas.A la hora señalada llegaron los marineros <strong>de</strong>l gobierno<strong>de</strong> los Estados Unidos, y los pasajeros hicieron entraral guardián <strong>de</strong>l sheriff en su camarote, don<strong>de</strong> permaneci6<strong>de</strong>tenido durante varias horas. El trabajo <strong>de</strong> envergarlas velas se hizo rápida y silenciosamente; <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> la medianoche, en la madrugada <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> mayo<strong>de</strong> 1855, el vapor .Resolote> vino a situarse al costado<strong>de</strong>l .Vesta> y le ech6 una amarra, remolcándolo porentre las embarcaciones hasta el canal y luego hastala mar, pasando por los cabos. El guardián <strong>de</strong>l sherifffue transbordado al .Resolute>, se soltaron las sirgasy el .Vesta> se hizo a la mar con gran alegria <strong>de</strong> suspasajeros que durante dos semanas hablan vivido entrela esperanza <strong>de</strong> partir y el temor <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>tenidos.Cuando el bergantin estuvo en alta mar resultarona bordo cincuenta y ocho pasajeros que iban alos tr6picos en busca <strong>de</strong> un nuevo hogar. Entre ellosfiguraba Achilles Kewen, que habia mandado unacompañia en el año 1850 en Cár<strong>de</strong>nas, a las 6r<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>L6pez; Timothy Cracker, el cual sirvi6 al mando <strong>de</strong>Walker durante toda la expedici6n a la Baja California;C. C. Hornsby, a cuyas anteriores aventuras en<strong>Nicaragua</strong> se ha aludido ya; el dactor Alex. Jones, quehabla estado últimamente en la isla <strong>de</strong> Cocos buscandoun tesoro enterrado; Francis P. An<strong>de</strong>rson, el cualsirvi6 en California en el regimiento <strong>de</strong> Nueva Yorkdurante la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> México, y otros euyos nombresirán apareciendo en el curso <strong>de</strong> esta narraci6n. <strong>La</strong>mayor parte eran <strong>de</strong> carácter enérgico. estaban cansados<strong>de</strong> la monotonla <strong>de</strong> la vida ordinaria y dispuestos


36 WILLlAM WALKERa empren<strong>de</strong>r una carrera que pudiese proporcionarleslos encantos <strong>de</strong> las aventuras o las recompensas <strong>de</strong> lafama. Sus hechos darán la medida <strong>de</strong> sus capacida<strong>de</strong>sy carácter.El viaje <strong>de</strong>l .Vestu fue bastante largo y aburrido.Al atravesar el golfo <strong>de</strong> Tehuantepec lo azotó una borrascaque puso a la más dura prueba su ma<strong>de</strong>raje,sobre el cual pesaban veintinueve años. <strong>La</strong> proa <strong>de</strong>lviejo bergantin amenazaba abrirse al golpe <strong>de</strong> las olasque ruglan en tomo y, haciéndose a veces enormes, lepasaban por encima y barrlan toda la cubierta. <strong>La</strong>tripulación se habla sacado <strong>de</strong> entre los pasajeros; ypasada la tormenta <strong>de</strong> Tehuantepec tuvo poco que nacerhasta llegar al golfo <strong>de</strong> Fonseca. Más <strong>de</strong> cinco semanashabian transcurrido ya cuando apareció espejeandoen lontananza el volcán <strong>de</strong> Cosigüina, primeratierra nicaragüense. <strong>La</strong> falta <strong>de</strong> viento <strong>de</strong>tuvo al bergantindurante algunas horas a la entrada <strong>de</strong>l golfo;entretanto se <strong>de</strong>spachó un bote al puerto <strong>de</strong> Amapala,situado en la isla <strong>de</strong>l Tigre. El capitán Morton, elmismo americano que habia llevado a Jerez a El Realejoen mayo <strong>de</strong> <strong>1854</strong>, estaba en Amapala esperandola llegada <strong>de</strong>l • Vesta. con instrucciones <strong>de</strong> Castellón.El capitán fue alegremente recibido a bordo <strong>de</strong>l bergantin,porque el que lo trajo <strong>de</strong> San Francisco noconocia nada <strong>de</strong> la costa <strong>de</strong> Centro América. Habiendosubido Morton a bordo, el .Vesta. siguió su <strong>de</strong>rroteroy en la mañana <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> junio fue a echaranclas en el puerto <strong>de</strong> El Realejo..He sido algo minucioso y tal vez pesado al narrarlos primeros inci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la empresa mediante la cualse introdujeron americanos, como un elemento, en lasociedad nicaragüense; porque a menudo se pue<strong>de</strong>n juzgarmejor los acontecimientos viendo claramente suorigen. Pasado el instante <strong>de</strong> la concepción, el padre<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tener toda influencia directa sobre la mente oel organismo <strong>de</strong>l hijo, y sin embargo ¡con cuánta fre-


LA GUERRA DE NICARAGUA 37cuencia <strong>de</strong>scubrimos en éste, no sólo las faceiones <strong>de</strong>lpadre, sino también los rasgos <strong>de</strong>licados <strong>de</strong> su carácterl<strong>La</strong>s linas células que <strong>de</strong>terminan la naturaleza <strong>de</strong>la estructura orgánica las estudia el fisiólogo, y la ma~nera como éstas se <strong>de</strong>sarrollan le revela alguna <strong>de</strong> lasleyes <strong>de</strong> la vida hasta aquel momento ignoradas. Porconsiguiente, si se quiere enten<strong>de</strong>r el carácter <strong>de</strong> laúltima <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, no se <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>spreciarlos pequeños sucesos que ocurrieron al salir <strong>de</strong> SanFrancisco los cincuenta y ocho. Del dia en que los americanos<strong>de</strong>sembarcaron en El Realejo arranca una nuevaera, no sólo para <strong>Nicaragua</strong>, sino también para CentroAmérica. Des<strong>de</strong> entonces la gastada sociedad <strong>de</strong>aquellos paises no pudo evadir o sustraerse a los cambiosque los nuevos elementos iban a realizar en suorganización social y politica.<strong>La</strong> situación <strong>de</strong> los partidos politicos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>el 16 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1855 era enteramente distinta a la<strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>1854</strong>, fecha en que Castellónotorgó la contrata a Cote. Cuando el .Vesta» ancló enel puerto <strong>de</strong> El Realejo, el gobierno provisional estabacasi totalmente reducido al <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte.Los legitimistas eran dueños <strong>de</strong> los <strong>de</strong>partamentosOriental y Meridional en toda su extensión, y bajo sudominio estaban la mayor parte <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> Matagalpay Segovia. A<strong>de</strong>más, el aliado <strong>de</strong>l gobierno provisorio,Cabañas, se encontraba menos firme en elsolio presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> Honduras que en la Navidad anterior.Una fuerza organizada con el auxilio <strong>de</strong> Guatemalay dirigida por un general López habla invadidoel <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Gracias; y a la vez que este jefeinvadla el norte <strong>de</strong> Honduras, el general Santos Guardiola-cuyo nombre inspiraba terror en los pueblos<strong>de</strong> los dos Estados- se embarcaba en Istapa con <strong>de</strong>stinoa San Juan en la goleta costarricense .San José.,con ánimo <strong>de</strong> ponerse al servicio <strong>de</strong> los legitimistas parahacer campaña en Segovia, cerca <strong>de</strong> los confines <strong>de</strong>


38 WILLJAM WALKERTegucigalpa y Choluteca. Guardiola llegó a Granadaunos pocos dlas antes <strong>de</strong>l arribo <strong>de</strong> Walker a El Rea·leja, y éste encontró a los habitantes <strong>de</strong> la región <strong>de</strong>Chinan<strong>de</strong>ga temblando al olr nombrar al que habiaconquistado el epiteto <strong>de</strong> «Carnicero <strong>de</strong> Centro América>,siendo dificil <strong>de</strong>cir si con razón o sin ella. Después<strong>de</strong> la rctirada <strong>de</strong> Granada, Jerez habla caldo en<strong>de</strong>sgracia con los <strong>de</strong> su partido; cuando menos le negabanéstos toda pericia militar, lelices sin duda <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r atribuir a su jele la culpa <strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>sventurasque hablan sido consecuencias <strong>de</strong> la lalta <strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>smilitares que en ellos era total. En lugar <strong>de</strong> Jerez,Castcllón puso al frente <strong>de</strong>l «ejército <strong>de</strong>mocrático»al general Muñoz, en aquel entonces el soldado <strong>de</strong> mayorprestigio en Centro América. Lo invitaron a venira León estando en Honduras, adon<strong>de</strong> se habia retiradounos años antes por el fracaso <strong>de</strong> una revolución quehizo contra el gobierno <strong>de</strong> D. <strong>La</strong>ureano Pineda; y tansólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> muchas súplicas y gran<strong>de</strong>s concesionespudo persuadirlo Castellón <strong>de</strong> que tomase el mando<strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong>l gobierno provisional. Des<strong>de</strong> que asumióel mando, Muñoz se mantuvo enteramente a la <strong>de</strong>lenslva,<strong>de</strong>dicándose a instruir a los soldados que semanpor luerza a Castellón, y se murmuraba mucho, especialmenteentre los <strong>de</strong>mócratas exaltados, que Muñozestaba muy <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> llegar a un avenimiento entrelos partidos beligerantes, porque pensaba más en mantenerseen el po<strong>de</strong>r que en el triunlo <strong>de</strong> los principiosque hablan motivado la revolución.Yendo <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong>l Tigre a El Realejo, no le disgustóa Walker saber por boca <strong>de</strong> Morton cuál era elestado <strong>de</strong> cosas en <strong>Nicaragua</strong>. Pensó que cuanto más<strong>de</strong>sesperada fuese la situación <strong>de</strong>l partido <strong>de</strong> Castellón,tanto más gran<strong>de</strong> seria la <strong>de</strong>uda contralda con los quepudieran salvarlo <strong>de</strong>l peligro y tanto más obligado severla a seguir cualquier camino o politica pror.uestos porlos americanos. Lejos <strong>de</strong> <strong>de</strong>salcntarse por as noticias


LA GUERRA DE NICARAGUA 39que a algunos habrfan podido parecer lúgubres, vio enlos mismos aprietos a que estaba reducido el partido <strong>de</strong>mócratala causa y también el presagio <strong>de</strong>l buen éxito<strong>de</strong> sus compañeros. Igualmente alentador era el anheloevi<strong>de</strong>nte con que Castellón aguardaba la llegada <strong>de</strong>l«Vesta.. Habia enviado a Morton a la isla <strong>de</strong>l Tigrecon el objeto expreso <strong>de</strong> ir a bordo y traerlo a El Realejolo más pronto posible, y cuando apareció el bergantincerca <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong>l Cardón, el administrador <strong>de</strong>la aduana <strong>de</strong>l puerto y un jefe militar, el coronel Raml­Tez, enviado especialmente por el director provisional,salieron a su encuentro para darle la bienvenida enaguas <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. En la noche <strong>de</strong>l 15 <strong>de</strong> junio -undia antes <strong>de</strong> que el bergantin pudiese entrar en el puerto--estos dos funcionarios vinieron a bordo y el coronelRamirez informó a Walker <strong>de</strong> que lo hablan enviado<strong>de</strong> León a fin <strong>de</strong> ver que se tomasen todas las provi·<strong>de</strong>ncias necesarias para recibir a los americanos. Se leshabla preparado alojamiento cn El Realejo y el directoranhelaba ver a Walker lo más pronto posiblc.En cuanto ancló el bergantin se alistaron los pasajerospara ir al pueblo, siluado a cuatro o cinco millas<strong>de</strong>l puerto, Tia arriba. Para esto se tomaron varios bongos,y poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l mediodia los botcros <strong>de</strong>l paisarrancaron al remo <strong>de</strong>l aastado <strong>de</strong>l bergantin. Los americanosportaban sus ropas y mantas, 8si como sus armasy municiones; todos tenian un rifle y muchos unrevólver. Penetraron los bongos en el rio y rara vez sealteraba el silencio, a no ser por el chapuzón <strong>de</strong> los. remosen el agua, o el grito estri<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> un guacamayoque lanzaba su nota discordante <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las ramas que oeproyectaban sobre el agua. <strong>La</strong> sombra profunda <strong>de</strong> laselva tropical ca""aba mayor impresión a causa <strong>de</strong>l océano<strong>de</strong> luz que la envolvia, y el sosiego <strong>de</strong> toda la Naturalezainspiraba al espectador un respeto que imponíael silencio y la meditación. Pero al cabo <strong>de</strong> un rato<strong>de</strong> remar, los boteros <strong>de</strong>l pals, a quienes una larga cos-


40 WILLlAM WALKERtumbre habla embotado los sentidos respecto <strong>de</strong> las peculiaressensaciones que daba el paisaje, se pusieron acharlar acerca <strong>de</strong> lo que velan <strong>de</strong> paso y no <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong>señalar las piedras empleadas por Morgan como lastrey que echó fuera <strong>de</strong> su navlo para meter en él el,preciosocargamento que le proporcionó el saqueo <strong>de</strong> ElRealejo. <strong>La</strong> distancia <strong>de</strong>l puerto a que hoy se encuentraeste lugar se <strong>de</strong>be en realidad al miedo que los españolestenlan a los bucaneros <strong>de</strong>l siglo XVII.Eran cerca <strong>de</strong> las cuatro <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> cuando los americanosarribaron al muelle <strong>de</strong> El Realejo y por primeravez pusieron el pie en tierra <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Cerca <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sembarca<strong>de</strong>ro estaba el cuartel, y al pasar Walker,el oficial, un jóven ágil y activo con una capita <strong>de</strong> color<strong>de</strong> grana graciosamente puesta en el hombro izquierdo,hizo salir la guardia y saludó. Todos los soldados llevabanuna cinta colorada con la leyenda «Ejército Democrático.impresa en ella, y aunque no tenian uniformeni más música que un tambor muy <strong>de</strong>stemplado, suporte marcial era bueno y su marcha excelente, porqueno la entorpecian zapatos ni sandalias. Al pasar losamericanos por las calles en dirección <strong>de</strong>l alojamientoque les hablan señalado, las mujeres, luciendo sus mejoresprendas y armadas <strong>de</strong> sus más seductoras sonrisas,se asomaban a las puertas y ventanas, saludandocon mucha gracia natural a los extranjeros que venlana buscar entre ellas un hogar y a compartir la suerteque estaban corriendo sus maridos y sus novios, sus padresy sus hermanos.Temprano <strong>de</strong> la mañana siguiente Walker y Croeker,acompañados <strong>de</strong>l coronel Ramlrez y <strong>de</strong>l capitánDoubleday, un americano que habla servido en el ejército<strong>de</strong>mocrático durante el sitio <strong>de</strong> Granada, salieronpara León. Al entrar en la ciudad <strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga lascampanas dieron un repique <strong>de</strong> bienvenida, y en todoslos pueblos <strong>de</strong>l camino fueron objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostraciones<strong>de</strong> Iienevolencia y hospitalidad. El camino que <strong>de</strong> Chi-


LA GUERRA DE NICARAGUA 41nan<strong>de</strong>ga conduce a León, pasando por Chichigalpa yPosoltega, atraviesa una comarca que <strong>de</strong>be mucho a laNaturaleza y poco al hombre, y hasta este poco lo echabana per<strong>de</strong>r las constantes huellas <strong>de</strong> las violencias revolucionarias.A la sombra <strong>de</strong> un.magnlfico ceiba estabauna compañia <strong>de</strong> soldados con los pantalones recogidoshasta más arriba <strong>de</strong> las rodillas; pero al observarlacon atención, se notaba que los cabos y sargentos vigilabancuidadosamente, temerosos <strong>de</strong> que sus nuevos re·dutas aprovechasen la parada para escurrirse un instante,librándose asf <strong>de</strong>l servicio militar aborrecido. Eraun consuelo <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado al hombre y sus obras paraponerse a contemplar la Naturaleza brillante <strong>de</strong> hermosuracon sus galas tropicales. A medida que se ibanacercando a León, los viajeros veían surgir Bnte sus ojosuna vasta llanura que parece no tener límites cuando semira al sur, en tanto que dirigiendo la vista al norte sedivisa la encumbrada linea <strong>de</strong> volcanes -<strong>de</strong> un ladoEl Viejo y <strong>de</strong>l otro el Momotombo- que se extien<strong>de</strong><strong>de</strong>s<strong>de</strong> el golfo <strong>de</strong> Fonseca hasta el lago <strong>de</strong> Managua. Elmuro meridional que cierra la llanura, formado por lasmontañas que ro<strong>de</strong>an a Managua, sólo se ve <strong>de</strong>s<strong>de</strong> loalto <strong>de</strong> la torre <strong>de</strong> la catedral <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> León,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se divisa también el océano por entre elboquete abierto en la serrania costanera.Pero los compañeros <strong>de</strong>l atezado Ramirez no hablanvenido a Centro América para meditar sobre la Naturalezao admirar sus grandiosas proporciones en aquellaslatitu<strong>de</strong>s meridionales. <strong>La</strong> vista <strong>de</strong> un piquete <strong>de</strong> soldadosen las afueras <strong>de</strong> la ciudad, no obstante hallarse atres cuartos <strong>de</strong> legua cuando menos <strong>de</strong> la plaza, indicabameior cuáles eran los objetos que tenían en mira,y cabalgando rápidamente por calles y callejuelas notardaron en llegar a casa <strong>de</strong>l director provisional.Castellón recibió a los recién llegados con francacordialidad, expresando el vivo placer que le proporcionabasu venida. No fueron necesarios muchos minutos


42 WILLlAM WAlKERpara ver aquel hombrc no era el llamado a dirigir unmovimiento revolucionario o hacerlo triunlar. Habiacierta in<strong>de</strong>cisión. no sólo en sus p,alabras y facciones,sino también hasta en su manera <strong>de</strong> andar y los movimientosgenerales <strong>de</strong> su cuerpo, y las circunstancias quele ro<strong>de</strong>aban pareclan agravar este rasgo <strong>de</strong> su carácter.Una breve conversación reveló su impaciencia por queWalker se entrevistase con Muñoz, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego dijoque tcnla necesidad <strong>de</strong>l auxilio militar <strong>de</strong> los americanospara asegurar el triunfo <strong>de</strong>l gobicrno provisional.Añadió que su <strong>de</strong>seo era verlos entrar a servir en calidad<strong>de</strong> cuerpo separado y propuso darles el nombre <strong>de</strong>e<strong>La</strong> Falange Americana>.Por la noche vino Muñoz <strong>de</strong> visita a casa <strong>de</strong>l directory Walker le fue presentado. El contraste entre lamanera <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l jefe <strong>de</strong>l ejecutivo y la <strong>de</strong>l general erasorpren<strong>de</strong>nte: Castellón resultaba mo<strong>de</strong>sto, suave, casiencogido al hablar; Muñoz tenia un aire <strong>de</strong> fatuidadque <strong>de</strong>lataba su creencia <strong>de</strong> ser superior a todos los quele ro<strong>de</strong>aban. No era dificil ver que aquellos dos hombresno se querlan; pero Castcllón disimulaba mejor queMuñoz sus sentimientos y opiniones. Habiendo saludadoa Walker, no tardó el general en ponerse a hacerlas más ridfculas comparaciones entre los méritos militares<strong>de</strong>l general Scott y los <strong>de</strong>l general Taylor, <strong>de</strong>scubricndoa cada frase su ignorancia y la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> sucarácter. Muñoz dio a enten<strong>de</strong>r a los americanos queel nuevo elemento propuesto por Castellón no era <strong>de</strong>su gusto, y Walker, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse retirado el generalen jefe, manifestó al director que si él y sus compañerosentraban a servir al gobierno provisional, erabien entendido que no se les pondrla bajo las ór<strong>de</strong>nes<strong>de</strong> Muñoz. Walker comprendió que <strong>de</strong> ningún modo '"oponla Castellón a que alguien le ayudase a llevar lacarga que para él representaba la persona <strong>de</strong>l generalen jele.


LA GUERRA DE NICARAGUA 43Al siguiente dia resolvió Walker volver a Chinan<strong>de</strong>gapara enterar a los americanos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> Castellón<strong>de</strong> que entrasen a servirle en calidad <strong>de</strong> soldados.Antes <strong>de</strong> partir y por si éstos se enrolaban, propusoal director marchar inmediatamente sobre Rivas, alin <strong>de</strong> ocupar el <strong>de</strong>partamento Meridional. Caso <strong>de</strong> tenerbuen éxito, este movimiento pro~rcionaria dineroal gobierno, que a la sazón se vela obligado a recargarlos impuestos y por consiguiente a crear el <strong>de</strong>scontentoen los habitantes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, y laocupación <strong>de</strong> la via <strong>de</strong>l Tránsito I"'ndrla a los americanosen aptitud <strong>de</strong> aumentar su número con viajeros<strong>de</strong> los que pasaban por alli. El director dijo que comunicarlala proposición a su ministro <strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong> D.Buenaventura Selva y harla saber a Walker lo que seresolviera en el asunto.Habiendo regresado Walker a Chinan<strong>de</strong>ga encontróallf a los americanos y éstos se mostraron encantadosal saber que Castellón <strong>de</strong>seaba engancharlos en elejército, pudiendo ser llamados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco a marcharcontra el enemigo. El 20 <strong>de</strong> junio recibió Walkerun <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong> coronel <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong>moerático, y elsecretario <strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong> le hizo saber que se darlan otrosgrados a los oliciales americanos, <strong>de</strong> acuerdo con lo queél indicase. Achilles Kewen recibió el <strong>de</strong> teniente roronel,Cracker el <strong>de</strong> mayor; y habiéndose organizado laFalange con dos compañlas, se nombraron dos capitanes,siendo C. C. Hornsby el más antiguo. Conformea la constitución <strong>de</strong> 1838, bastaba una simple <strong>de</strong>claraciónhecha por un ciudadano nacido en una <strong>de</strong> lasrepúblicas americanas, para obtener su naturalización en<strong>Nicaragua</strong>. <strong>La</strong> mayor parte <strong>de</strong> los <strong>de</strong> la Falange sehicieron nicaragüenses con arreglo a esta cláusula.El secretario <strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong>, al enviar su nombramientoa Walkcr, le hizo saber que el director <strong>de</strong>seabaque organizase una fuerza para operar contra el enemigoen el <strong>de</strong>partamento Meridional; que al coronel Ra-


44 WlLlIAM WALKERmlrez se habla or<strong>de</strong>nado reclutar doscientos hombres <strong>de</strong>lpals y presentarse con su tropa al coronel Walker tanpronto como éste estuviera listo para marchar t y que 8los funcionarios civiles y militares <strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga y ElRealejo se les habla mandado facilitarle todo cuantopudiera necesitar en materia <strong>de</strong> vfveres y medios <strong>de</strong>transporte para la fuerza puesta a sus ór<strong>de</strong>nes.


CAPiTULO IIRivas, 29 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1855Tan pronto como recibió los <strong>de</strong>spachos <strong>de</strong>l gobiernoen que se le daba el mando <strong>de</strong> una fuerza expedicionariapara operar contra los legitimistas <strong>de</strong> Rivas,Walker se puso a alistar la Falange -nombre con que<strong>de</strong> ahl en a<strong>de</strong>lante fueron <strong>de</strong>signados los americanosparair a El Realejo <strong>de</strong> don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bla salir embarcada enel .Vesta., con <strong>de</strong>stino a un punto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamentoMeridional. Los bastimentos y pertrechos se mandaronen carretas <strong>de</strong> bueyes a El Realejo y <strong>de</strong> alll en bongosal bergantín anclado en la Punta Icaco. El 23, tres dlas<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> llegar la ordcn a Chinan<strong>de</strong>ga, la fuerza estabaa bordo lista para salir. Ramírez se habia movidocon lentitud, mostrando poca inclinación a la empresa,por juzgarla peligrosa y <strong>de</strong>sacertada. Estaba evi<strong>de</strong>ntementebajo la innuencia <strong>de</strong> lo dicho por Muñoz, elcual era bien sabido que <strong>de</strong>saprobaba la expedición aRivas. De tanto peso fue la opinión <strong>de</strong>l general en laconducta <strong>de</strong> RamirO', que éste puso poco empeño enreunir los doscientos hombres que el director habia dispuestoformasen la tropa <strong>de</strong>l pals. No eran muchos más<strong>de</strong> cien los que se revistaron sobre la cubierta <strong>de</strong>l .Vesta>cuando éste estuvo listo para hacerse a la vela. Entrelos oficiales <strong>de</strong> RamirO' figuraba Mariano MéndO',indio <strong>de</strong> pura raza que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus moceda<strong>de</strong>s habia tomadoparte en revueltas y contrarrevueltas. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>violentas pasiones y apetitos <strong>de</strong>senfrenados, tenia un valory una experiencia que lo hacian a veces útil paralos que sollan intentar hacer cambios pollticos con finespersonales; y cuando era necesario pelear montaban dI


46 WILLIAM WALKERviejo cacique en un buen caballo con una recia lanzaen la mano y se quedaban esperando, y con razón, quellevase a cabo las empresas más temerarias. Totalmenteimpropio para la vida civil e incapaz <strong>de</strong> someterse alas severas reglas <strong>de</strong> la disciplina militar, era un instrumentopeligroso y un amigo que no mereda confianza.No quiso scrvir a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Ramirez y tan sóloobe<strong>de</strong>cla las que personalmente le daba Walker. A bordo<strong>de</strong>l .Vesta> su principal distracción era <strong>de</strong>splegarsu manta sobre la cubierta y ro<strong>de</strong>arse <strong>de</strong> una porción <strong>de</strong>soldados para jugar al monte, su juego favorito. Unavez que el dinero <strong>de</strong> los jugadores habia caldo en lamanta <strong>de</strong> Mariano, el hecho <strong>de</strong> que las cartas le fuesenfavorables o no importaba poco para la suerte que <strong>de</strong>blancorrer las monedas. Mén<strong>de</strong>z estimaba, y osi parecJancreerlo también algunos, que para un soldado eramucha honra apostar con un coronel <strong>de</strong> lanceros, gradoque <strong>de</strong>cta tener, y que el modo <strong>de</strong> pagar cortésmentetan señalada distinción era perdiendo el dinero. Muñozestaba sin duda contento <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> Mén<strong>de</strong>z paraLeón, y por su parte el coronel <strong>de</strong> lanceros se sentiaalegre <strong>de</strong> trocar el aguardiente <strong>de</strong> Subtiaba por el chocolate<strong>de</strong> Rlvas, sobre todo con la perspectiva <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rescamotear algunos zurrones <strong>de</strong> cacao para ven<strong>de</strong>rlos alos indios <strong>de</strong> su vecindario en León.No se habla olvidado el director <strong>de</strong> organizar ungobierno civil por si la expedición lograba echar raleesen el <strong>de</strong>partamento Meridional. Don Máximo Espinosa,propietario <strong>de</strong> una valiosa hacienda <strong>de</strong> cacao situadacerca <strong>de</strong> Rlvas, fue autorizado por el ministro <strong>de</strong> RelacionesExteriores, D. Francisco Baca, para actuar comoprefecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento y también como <strong>de</strong>legado pararecaudar las rentas tan necesarias al sostenimiento<strong>de</strong>l gobierno provisional. Espinosa era un anciano <strong>de</strong>más <strong>de</strong> setcnta años con cara <strong>de</strong> Don Quil'ote y esosojos obscuros y sin brillo, llenos <strong>de</strong> melanco la, tan caracterlsticosen los dc su raza. <strong>La</strong> pasión que al pare-


LA GUERRA DE NICARAGUA 47cer le dominaba cra el odio que scntia por D. Juan Ruiz,uno <strong>de</strong> los ministros <strong>de</strong> Estrada, cuyas tierras colindabanepn las suyas; y es lo probable que alguna añejacuestión <strong>de</strong> lin<strong>de</strong>ros entre D. Juan y don Máximo fueseel motivo que <strong>de</strong>terminó al segundo a afiliarse a lacausa sostenida por el ejército <strong>de</strong>mocrático. Como habidvivido toda su vida en la vecindad <strong>de</strong> Rivas, se pensóque Espinosa <strong>de</strong>bla <strong>de</strong> conocer bien los caminos y lugaressituados en los contornos <strong>de</strong> esta ciudad. Un sobrinosuyo que le acompañaba era también conocedor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamentoMeridional y los servicios que prestó comogula fucron útiles a la expedición.El «Vesta. se puso bajo cl mando <strong>de</strong> Morton, yaunque éste conocla bien la costa y aprovechó los vientostodo lo posible, Walker no pudo <strong>de</strong>sembarcar hastacuatro dlas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber salido <strong>de</strong> la Punta Icaco.El 27 <strong>de</strong> junio por la tardc, hacia la puesta dcl sol, sebajaron los botes para <strong>de</strong>semharcar la fuerza en unpunto llamado El Gigante, un poco arriba <strong>de</strong> Brito ya unas seis leguas al norte <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Sur. Losbotes eran pocos y pequeños, y Dc Brissot, que por su<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ponerse en evidcncia daba a menudo traspiés,hizo encallar contra las rocas el bote ballenero que teniaa su cargo. en su primer viaje a tierra. Era yacasi la medianoche cuando toda la fuerza, compuesta<strong>de</strong> 55 americanos y 110 naturales <strong>de</strong>l pals, fue <strong>de</strong>sembarcadaen la costa. Al empezar el <strong>de</strong>sembarco la lunabrillaba muy clara; pero hacia las once se encapotó elcielo. <strong>La</strong>s nubes fueron haciéndose cada vez más <strong>de</strong>nsasy opacas, y antcs <strong>de</strong> habersc formado la fuerza enor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> marcha empezaron a caer gotas <strong>de</strong> lluvia, precursoras<strong>de</strong> un gran aguacero. Espinosa y su sobrinoencontraron la vereda que atraviesa la serrania costanera<strong>de</strong> Rivas, y cerca <strong>de</strong> la mcdianoche, marchandolos americanos a<strong>de</strong>lante, Ramírez y su tropa a retaguar~dia y en el centro algunos soldados <strong>de</strong>l pals encargados<strong>de</strong> llevar las municiones tapadas con cueros, la colum-


48 WILlIAM WALKERna emprendió la marcha tierra a<strong>de</strong>ntro. Los soldadosno llevaban más que sus armas, sus mantas y provisionespara dos dias en la mochila, <strong>de</strong> suerte que avanzabantan <strong>de</strong> prisa como lo permitia la calidad <strong>de</strong>l suelo, húmedoy fangoso; pero no habian andado más <strong>de</strong> mediamilla cuando rompió a llover a torrentes. Espinosa ysu sobrino perdieron <strong>de</strong>spués el sen<strong>de</strong>ro; el viejo se quejaba<strong>de</strong> cólico y el joven pareda temeroso <strong>de</strong> aventurarsemás leloos. Se mandó hacer alto y se <strong>de</strong>spacharon variosso dados a buscar la senda; entretanto la tropa seguareció como pudo bajo el follaje <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s árbolesnegros <strong>de</strong> la selva. Pero pasados algunos minutoscesó la lluvia, fue encontrada la vereda y la tropa continuósu marcha. En la madrugada la pequeña fuerzahabia recobrado un poco el brio y estaba repuesta <strong>de</strong>la mojada <strong>de</strong> la noche anterior. Marchando <strong>de</strong> prisapor la selva espesa se evitaron todas las viviendas parasorpren<strong>de</strong>r al enemigo, si era posible, en la noche <strong>de</strong>l28. Cerca <strong>de</strong> las nueve se ll~ a una casa vieja <strong>de</strong>adobes <strong>de</strong>shabitada y se hizo afta durante varias horaspara tomar el <strong>de</strong>sayuno y un <strong>de</strong>scanso.Aquella mañana el campamento pareela enteramente<strong>de</strong> gitanos. <strong>La</strong>s alas gachas <strong>de</strong> los sombreros <strong>de</strong> fieltro<strong>de</strong> los <strong>de</strong> la Falange acusaban los efectos <strong>de</strong> la lluvia<strong>de</strong> la noche anterior, y las barbas pobladas y crecidasdaban a la mayor parte un aire torvo y amenazador.Tan pronto como se colocaron los centinelas, los ame·ricanos se pusieron a hincar el diente en las galletas yla carne fria, regándolas <strong>de</strong> vez en cuando con un trago<strong>de</strong> licor salido <strong>de</strong> una cantimplora, y los soldados <strong>de</strong>lpafs fueron sacando su r.rovisión <strong>de</strong> queso y tortillas yun poco <strong>de</strong> tiste -mezc a <strong>de</strong> cacao, azúcar y malz molidodisuelta en agua-- <strong>de</strong> las ¡lcaras 1 fantásticamentelabradas que llevaban pendientes <strong>de</strong> un cor<strong>de</strong>l que pasabapor un ojal <strong>de</strong> la chaqueta o <strong>de</strong> los pantalones.1 Vasijas muy usadas en <strong>Nicaragua</strong>. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 49Después <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sayuno y <strong>de</strong> varias horas <strong>de</strong> sueño, lafuerza estaba bien preparada para continuar su marcha;las impresiones <strong>de</strong>sagradables <strong>de</strong> la noche se olvidaron<strong>de</strong>l todo al gozar <strong>de</strong> los efectos balsámicos <strong>de</strong>l aire suavey tenue, que parecia un fluido enteramente distinto<strong>de</strong> la atmósfera <strong>de</strong> los climas septentrionales. Sentlamoscomo si una exhalación <strong>de</strong> opio ligera y vaporosa, unasveces calmante y otras estimulante, se mezclase a intervaloscon los elementos ordinarios <strong>de</strong> la atmósfera; peroal anochecer las nubes comenzaron a agruparse <strong>de</strong> nuevoy poco <strong>de</strong>spués llovió sin tregua. El mal tiempo vinoa entorpecer <strong>de</strong> tal modo la marcha que Walker vio queno podria llegar a Rivas antes <strong>de</strong> rayar el dia, como 10esperaba. Los naturales <strong>de</strong>l pais se quejaron <strong>de</strong>l pesoque llevaban a cuestas y fue necesario conseguir caballos<strong>de</strong> carga para la tropa. A<strong>de</strong>más, muchos <strong>de</strong> losamericanos, cansados y <strong>de</strong>speados como estaban, perdieronalgo <strong>de</strong>l nervio necesario para el combate.En el pueblo <strong>de</strong> Tola estaba un pequeño cuerpo<strong>de</strong> jinetes enviado por el comandante <strong>de</strong> Rivas para vigilarel avance <strong>de</strong> Walker, cuya salida <strong>de</strong> El Realejoya le habla sido avisada a Corral en Granada. Se dijoque esta noticia la llevó a los legitimistas un alemána quien MuñO'l dio un pasaporte para salir <strong>de</strong> León.<strong>La</strong> cosa no es improbable y fue confirmada por tal cúmulo<strong>de</strong> circunstancias, que no es extraño que los americanosla tuvieran por un hecho bien probado. Losmismos legitimistas dijeron que la primera noticia lesfue dada por el alemán. Lo cierto es que éste pasó porPueblo Nuevo con un pasaporte expedido por el generalen jefe <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong>mocrático. Al saber que Walkerhabla salido embarcado <strong>de</strong> El Realejo, Corral <strong>de</strong>spachóal coronel Bosque con una fuerza a Rivas. Habiendollegado a esta ciudad, Bosque se puso a construir trincherasy a enrolar a los vecinos como soldados. Mandó'inetes a recorrer el paI. entre Rivas y la costa, y según¡os informes que le dieron a Walker algunos <strong>de</strong>mócratas


50 WILLlAM WALKERcerca <strong>de</strong> Tola, habla veinte alojados en el pueblo el 28por la noche. A medida que se acercaba la fuerza expedicionariaa Tola, iba apretando la lluvia; los caminosse llenaron <strong>de</strong> agua y a los soldados les fue ya imposIbleconservar sus municiones secas. Al llegar a mediamilla <strong>de</strong>l pueblo se enviaron a<strong>de</strong>lante unos veinte hombrespara atacar y si era posible copar al enemigo queaIli estaba. El <strong>de</strong>stacamento avanzó rápidamente, siguiéndoloel resto <strong>de</strong> la tropa a corta distancia. Habiendollegado a las inmediaciones <strong>de</strong>l pueblo, Walker oyó,entre dos gran<strong>de</strong>s truenos, la <strong>de</strong>tonación aguda <strong>de</strong> losrifles americanos; <strong>de</strong>spués nada. El <strong>de</strong>stacamento hablaencontrado a los legitimistas en la galerla externa <strong>de</strong>una <strong>de</strong> las casas principales <strong>de</strong>l pueblo, y tan lejos estabanéstos <strong>de</strong> aguardar al enemigo en medio <strong>de</strong> la tormenta,que se encontraban jugando a los naipes sinhaber puesto un centinela. Varios fueron heridos, entreotros el olicial que los mandaba; los <strong>de</strong>más huyeron,llevando a Rivas la noticia <strong>de</strong>l avance <strong>de</strong> los americanos.Después <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> los caballos <strong>de</strong> los legitimistas,los <strong>de</strong>mócratas colocaron centinelas e hicieronalto para pasar la noche. Se or<strong>de</strong>nó al cirujano Dr.Iones aten<strong>de</strong>r a los prisioneros heridos, con gran disgusto<strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los oliciales <strong>de</strong>l pais, quienes opinabanque <strong>de</strong>bian ser fusilados.A la mañana siguiente, poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las ocho,Walker marchó en dirección <strong>de</strong> Rivas, situado a unasnueve millas al este <strong>de</strong> Tola. El dla no lP.rdó en ponersedaro y brillante, y la Falange, ávida <strong>de</strong> pelea, avanzaba<strong>de</strong> prisa. Habiendo encontrado un caballo y quitadouna lanza al enemigo, Mén<strong>de</strong>z, muy fogoso, ibacerca <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong> la columna, instando a veces a los<strong>de</strong> la vanguardia para que le <strong>de</strong>jasen tomar la <strong>de</strong>lantera;pero Ramirez se quedaba atrás y hasta contenlasu tropa cuando se acercaba mucho a los americanos.De vez en euando, placeras que venian <strong>de</strong> Rivas concestos <strong>de</strong> frutas puestos en la cabeza, daban una alegre


LA GUERRA DE NICARAGUA 51bienvenida a los soldados, saludando familiarmente conun gesto a sus conocidos entre los naturales <strong>de</strong>l pa!s ymaravillándose mucho <strong>de</strong> las extrañas figuras <strong>de</strong> loshombres <strong>de</strong> California. No se divertían menos los americanoscon las caras y las cosas nuevas encontradas enel camino, los que sabian algo <strong>de</strong> español prodigabana las mozas las palabras <strong>de</strong> cariño <strong>de</strong> que podian haceralar<strong>de</strong>, y a éstas pareeian gustarles los requiebros <strong>de</strong>los hombres <strong>de</strong> la tierra <strong>de</strong>l oro. Al llegar la tropa ala cima <strong>de</strong> un cerro, a unas cuatro millas <strong>de</strong> Rivas,surgió ante ella un espectáculo lleno <strong>de</strong> belleza y esplendorque la hizo olvidarse por un rato <strong>de</strong> todo lo<strong>de</strong>más, hasta <strong>de</strong>l ahelado conflicto en que pronto ibaa verse empeñada.Al llegar la vanguardia a una revuelta <strong>de</strong>l caminohizo alto involuntariamente por un instante, y aunquela or<strong>de</strong>n era <strong>de</strong> marchar en silencio, todos los labios<strong>de</strong>jaron escapar una exclamación <strong>de</strong> sorpresa y <strong>de</strong>placer. Mén<strong>de</strong>z, el cual iba a<strong>de</strong>lante con su lanza, enuno <strong>de</strong> cuyos extremos on<strong>de</strong>aba la ban<strong>de</strong>rola roja <strong>de</strong>scansandoel otro en el estribo, tan sólo pronunció unapalabra: .Ometepe.. Para él aquella vista era familiar;para los americanos una visión encantadora. Allíestaba el lago <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> en toda su gran<strong>de</strong>za, ysurgiendo <strong>de</strong> él, como Venus <strong>de</strong>l mar, el gracioso y altocono <strong>de</strong>l Ometepe. <strong>La</strong> obscura selva tropical cubria lasfaldas <strong>de</strong>l volcán que paree!a reposar bajo la influencia<strong>de</strong> los suaves rayos <strong>de</strong>l sol que lo bañaban. Suforma refería su historia como si estuviese escrita en unlibro, y su aspecto era a tal punto el <strong>de</strong> una persona durmiendola siesta, que el espectador no se hab"a sorprendido<strong>de</strong> verlo <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> pronto arrojando lava<strong>de</strong> sus entrañas ardientes. A la primera mirada casinos quedamos sin resuello, y apenas se habia repuestola Falange <strong>de</strong> la Impresión reeibida, se le or<strong>de</strong>nó haceralto frente a una casa <strong>de</strong> campo situada a unos pocos


52 WlLlIAM WALKERcentenares <strong>de</strong> yardas <strong>de</strong> Rivas, a fin <strong>de</strong> que se preparasepara atacar la ciudad.A una milla más o menos <strong>de</strong> Rivas, Walker sehabla metido por el camino que conduce a Granada,para po<strong>de</strong>r entrar por el norte. Tomó este rumbo conel objeto <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las haciendas <strong>de</strong> Maliañoo <strong>de</strong> Santa Ursula, dos fincas <strong>de</strong> cacao situadasen los lin<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la ciudad, que eran buenas posicionespara el ataque o la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la misma. Walkermandó hacer alto a menos <strong>de</strong> media milla <strong>de</strong> las primerascasas, reunió a sus principales oficiales, americanosy <strong>de</strong>l pals, para explicarles su plan <strong>de</strong> ataque,y a cada uno <strong>de</strong> ellos indicó lo que <strong>de</strong>bia hacer porseparado. A Kewen y Crocker or<strong>de</strong>nó barrer al enemigo<strong>de</strong> las calles, si era posible, haciendo avanzar <strong>de</strong> prisaa los americanos hasta llegar a la plaza, en tanto queRamirez con su gente <strong>de</strong>bla seguirlos <strong>de</strong> cerca, protegiendolo mejor que pudiese los flancos y la retaguardia.Para dar estas ór<strong>de</strong>nes bastaron algunosmomentos y todos dijeron haber entendido perfectamentequé puestos se les habian señalado. Kewen yCrocker dieron en seguida a su gente la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> avanzar.Cuando llegaron a un punto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual sevelan las primeras casas, una tropa enemiga rompióel fuego; la respuesta <strong>de</strong> los rifles fue aguda y mortlfera,y el grito que dieron los americanos, al lanzarse alataque, <strong>de</strong>lató su avi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> pelear. Los legitimistasretrocedieron rápidamente hacia la plaza; la Falangetomó la colina <strong>de</strong> Santa UrsuIa, y los soldados, hundiendolas puertas a culatazos, pronto se apo<strong>de</strong>raron<strong>de</strong> las casas situadas en la cima. Walker pasó por alUa caballo en el momento preciso en que penetraban enlas casas, y al ver a Crocker, el cual se habia a<strong>de</strong>lantadoun poco, lo llamó para preguntarle hasta dón<strong>de</strong>habia avanzado la tropa en dirección <strong>de</strong> la plaza.Crocker estaba sin resuello por la excitación; le saUa sangre<strong>de</strong> la barba a causa <strong>de</strong>l refilón <strong>de</strong> una bala, un


LA GUERRA DE NICARAGUA 53brazo le colgaba inerte <strong>de</strong> un balazo que se lo atravesócerca <strong>de</strong>l hombro, en la otra mano tenia el revólver<strong>de</strong> reglamento <strong>de</strong>l ejército con la mitad <strong>de</strong> loscañones <strong>de</strong>scargados; pero se encontraba poseldo <strong>de</strong> larabia <strong>de</strong> combatir, y sin cuidarse <strong>de</strong> sus heridas seesforzaba en hacer avanzar su tropa contra el enemigo.Des<strong>de</strong> que vió a su jefe contuvo la voz y le dijo entono bajo:-Mi coronel, la gente vacila; no puedo hacerlaavanzar.Mirando entonces a retaguardia, Walker notó que latropa <strong>de</strong> Ramlrcz no estaba todavia a la vista. <strong>La</strong>smulas y los caballos <strong>de</strong> carga que traian las municionesventaD caminando <strong>de</strong>spacio, y un poco a la<strong>de</strong>recha estaba Mén<strong>de</strong>z con algunos soldados <strong>de</strong>l pals.Al ponerse al frente <strong>de</strong> los suyos, Walkcr se convenció<strong>de</strong> que como lo <strong>de</strong>cla Crocker era por <strong>de</strong>sgraciacierto que no se les podla hacer avanzar. Al mismotiempo el coronel Argüello, que acababa <strong>de</strong> llegar confuerzas <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Sur, abrió un fuego nutridosobre el nanco izquierdo <strong>de</strong> los americanos. Estos se,concentraron entonces en una casa gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> adobessituada cerca <strong>de</strong> la colina <strong>de</strong> Santa Ursula y en algunascasitas <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong> la calle; se <strong>de</strong>sempaquetaronlas municiones y toda la fuerza se puso a cubierto, hastadon<strong>de</strong> era posible, a fin <strong>de</strong> tener un respiro antes <strong>de</strong>entrar <strong>de</strong> nuevo en acción.Al ver que Ramirez no se apresuraba a venir enauxilio <strong>de</strong> los americanos, el enemigo se coló por entrelos dos cuerpos, y .Madre Gil», como llamaban alcoronel lconés, se fue con casi toda su tropa para lafrontetra <strong>de</strong> Costa Rica, creyendo sin duda que la Falangeiba a ser aniquilada. Por su lado los <strong>de</strong>gitimistas, alnotar la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> Ramírez, se pusieron a apretar8 los americanos por todas partes, dando a las casasvarios asaltos en que los rifles americanos hicieronestragos. Los cadáveres <strong>de</strong> los <strong>de</strong> las cintas blancas


54 WILLlAM WALKERyaclan amontonados en las calles, y los americanostuvieron varios muertos y heridos al principio <strong>de</strong>l combate;pero no <strong>de</strong>cayó su ánimo hasta que supieron lamuerte <strong>de</strong> Crocker y luego la <strong>de</strong> Kewen. Sin embargo,aun <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto se consiguió que la tropa diese unacarga para <strong>de</strong>salojar al enemigo <strong>de</strong> un cañón viejo <strong>de</strong>a cuatro que trataba <strong>de</strong> apuntar contra las casas ocupad""por los americanos. <strong>La</strong> carga tuvo buen éxito yel enemigo no pudo hacer uso <strong>de</strong> la pieza durante elcombate. En seguida intentaron los legitimistas darfuego a las casas <strong>de</strong>fendidas por los <strong>de</strong>mócratas y solamentepudieron quemar el techo <strong>de</strong> una <strong>de</strong> ellas.En aquel momento pasaban <strong>de</strong> quince los americanosmuertos o heridos, no quedando más <strong>de</strong> treinta y cincoen aptitud <strong>de</strong> pelear. El combate empezó a las doce<strong>de</strong>l dia y eran cerca <strong>de</strong> las cuatro <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> cuandose dió la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> prepararse para la retirada. Eraforzoso <strong>de</strong>jar a varios heridos; pero a todos los que noestaban enteramente imposibilitados para andar se lescomunicó el propósito <strong>de</strong> abandonar las casas, a fin<strong>de</strong> que estuviesen listos para salir cuando se diese laor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> hacerlo. Protegidos por la tupida maleza,los enemigos, en número bastante gran<strong>de</strong>, hablan llegadohasta muy cerca <strong>de</strong> las casas cuando se or<strong>de</strong>nóla salida. Los americanos dieron un grito en el momento<strong>de</strong> echarse fuera; los enemigos más próximosvolvieron las espaldas, huyendo en confusión, y elgrueso <strong>de</strong> la fuerza legitimista paralizado, por <strong>de</strong>cirlo",,1, ante el asp


LA GUERRA DE NICARAGUA 55verídicos, murieron por 10 menos setenta legitimistas yotros tantos quedaron heridos. Los americanos tuvieronseis muertos y doce heridos; <strong>de</strong> éstos, los seis quese <strong>de</strong>jaron fueron bárbaramente asesinados por el enemigo,el eual quemó los eadáveres. Después <strong>de</strong> semejantejornada, los legitimistas no tenian muehas ganas<strong>de</strong> perseguir a los que aeababan <strong>de</strong> darles la primeralección <strong>de</strong> cómo se maneja un rifle.Pero las bajas <strong>de</strong> los americanos no <strong>de</strong>blan estimarsepor el número. <strong>La</strong> indole eaballerosa <strong>de</strong> KewenvaHa más que una hueste <strong>de</strong> hombres comunes, y lamuerte <strong>de</strong> Crocker era una pérdida casi irreparable.Con su aspecto <strong>de</strong> muchacho, su cuerpo pequeño y sucara casi femenina por lo <strong>de</strong>licada y bella, tenia el corazón<strong>de</strong> ~n león, y su mirada, <strong>de</strong> ordinario suave yapacible, aunque firme en la expresión, percibla conrapi<strong>de</strong>z el movimiento en falso <strong>de</strong>l adversario y entoncesel <strong>de</strong>stello que <strong>de</strong>spedla era como el que brota <strong>de</strong>lalfanje al caer sobre la cabeza <strong>de</strong>l enemigo. A pesar<strong>de</strong> tener poca experiencia militar y aun mC?llos estudio<strong>de</strong> la materia, era hombre que sabia arrastrar a los<strong>de</strong>más al peligro, y ninguno <strong>de</strong> los que le conocianabrigaba el temor <strong>de</strong> que metiese su tropa en una posición<strong>de</strong> don<strong>de</strong> su valor y habilidad no pudiesen saearla<strong>de</strong>spués. Para Walker no tenia precio, porque habianestado juntos en muchos momentos <strong>de</strong> prueba y elcompañerismo en las difieulta<strong>de</strong>s y los peligros hablacreado entre ellos una especie <strong>de</strong> francmasonería.Dos naturales <strong>de</strong>l pais habian permanecido en Rivascon los americanos durante casi todo el dia. Eluno era un muchacho y el otro un hombre muy conocedor<strong>de</strong> la región <strong>de</strong> Rivas. Guiada por éste se retiróla pequeña partida por entre cacaotales, en busca <strong>de</strong>algún camino que la llevase al Tránsito. Marchaba porsupuesto lentamente y a menudo habla que aguardar alos heridos. Entre los <strong>de</strong> mayor gravedad estaban DeBrissot y An<strong>de</strong>rson (más tar<strong>de</strong> el coronel An<strong>de</strong>rson).


56 WILLJAM WALKERAl primero le hablan atravesado la parte carnosa <strong>de</strong>lmuslo, y el segundo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una herida, tambiénen el muslo, tenJa un chasponazo en el cuero cabelludoy una cortadura en un pie. El capitán Doubleday,quien formaba parte <strong>de</strong> la expedición en calidad <strong>de</strong> voluntario,le fue útil a ésta por el conocimiento que tenia<strong>de</strong> la Indole <strong>de</strong> las gentes <strong>de</strong>l pals y <strong>de</strong> su manera<strong>de</strong> hacer la <strong>guerra</strong>. A pesar <strong>de</strong> haber recibido una heridadolorosa en la cabeza, ni un solo Instante flaquearonsu valor y presencia <strong>de</strong> ánimo. Cuando lapartida que iba <strong>de</strong> retirada andaba errante en loscacaotales. se encontró dos o tres veces con labriegos<strong>de</strong>l pals; éstos acostumbran salir huyendo al ver hombresarmados, por miedo <strong>de</strong> que les obliguen a prestarservicio militar. En una ocasión fue alcanzado unviejo lerdo y marrullero, el cual, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> vacilar unpoco, entreabrió su chaqueta ~ra mostrar una escarapelaroja que tenia <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> ella; pero al mismo tiempolos americanos vieron caer al suelo una escarapela blanca,lo que para ellos fue motivo <strong>de</strong> diversión. El pobrehombre, al cabo <strong>de</strong> un dla <strong>de</strong> perplejidad en tiempos<strong>de</strong> revoelta, habla pensado que lo mejor era llevar unemblema blanco para los legitimistas y otro rojo paralos <strong>de</strong>mócratas. Los mismos americanos no corecfan <strong>de</strong>una pru<strong>de</strong>ncia parecida; muchos <strong>de</strong> ellos se hablan quitado<strong>de</strong>l sombrero la cinta colorada para no llamar laatención <strong>de</strong> los <strong>de</strong>stacamentos enemigos; pero esta precauciónera inútil, ya que su idioma, traje y modales<strong>de</strong>clan claramente cuál era su raza y por consiguiente elpartido a que pectenecian.Era ya casi <strong>de</strong> noche cuando pudo llegar el gula alcamino que conduce <strong>de</strong> Rivas a San Jorge, en un puntosituado casi a igual distancia <strong>de</strong> estos dos lugares. Alacercarse la Falange a la carretera, las campanas <strong>de</strong>Buenos Aires tocaban a lo le¡'os y Doubleday creyó quelo hacian en celebración <strong>de</strong> a victoria <strong>de</strong> los legitimistas;pero aquel toque eca probablemente el <strong>de</strong> vlsperas


LA GUERRA DE NICARAGUA 57usual. Marchando <strong>de</strong> prisa, los restos <strong>de</strong> la fuerza expedicionariapasaron por los arrabales <strong>de</strong> San Jorge cerca<strong>de</strong>l anochecer. Todas las puertas estaban cerradas,como es costumbre cuando se ha librado una batallaen las vecinda<strong>de</strong>s, y se habrla dicho que todos los perros<strong>de</strong>l pueblo ladraban a la huella <strong>de</strong> los americanos.Walker or<strong>de</strong>nó a Mayorga, el gula, llevar la tropa alTránsito por el sen<strong>de</strong>ro más solitario que fuera po6ible,y éste la condujo pronto a una vereda que corre a la<strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong> Rivas a <strong>La</strong> Virgen. El suelo erafangoso y áspero. A veces se hundian los soldados enél hasta más arriba <strong>de</strong>l calzado y aun hasta las pantorrillas;y si aquella marcha era dura para los que estabansanos, ¡cuánto más no lo seria para An<strong>de</strong>rson y DeBrissot que tenlan los muslos agujereados por balas <strong>de</strong>fusill Pero la retaguardia cumplió bien con su <strong>de</strong>ber,manteniendo la cohesión <strong>de</strong> la columna y conservandola necesaria sangre fria y entereza para hacer frente dienemigo en caso <strong>de</strong> persecución; pero <strong>de</strong> esto no hablatraza y hacia la medianoche los soldados <strong>de</strong> la Falange,rendidos <strong>de</strong> cansancio, hicieron alto y se acamparon has·ta la mañana siguiente en un choza <strong>de</strong>sierta, situada enla cumbre <strong>de</strong> una colina, a unas dos millas <strong>de</strong>l camino<strong>de</strong>l Tránsito.Un rato <strong>de</strong> sueño y un copioso <strong>de</strong>sayuno hicieronrevivir los agotados brios <strong>de</strong> la tropa, y antes <strong>de</strong> lasnueve <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>l 30 se encontraba ésta bregandouna vez más con el barro <strong>de</strong>l sen<strong>de</strong>ro. No tardó endivisar la blanca carretera <strong>de</strong>l Tránsito, a unas dos otres millas <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen. Pareeia un camino <strong>de</strong> losEstados Unidos y su aspecto bastó para dar fuerzas ala Falange y nueva vida a los mismos heridos. Pocosminutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> llegar al Tránsito, oyó Walker alo lejos y hacia a<strong>de</strong>lante el sonido <strong>de</strong> un cencerro. Elguia dijo que era la recua <strong>de</strong> mulas que conduela los


58 WILLlAM WALKERcaudales', porquc los pasajeros habiln pasado el dlaanterior para <strong>La</strong> Virgen, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>lSur. Como la recua soUa venir acompañada <strong>de</strong> una escolta,Walker, temeroso <strong>de</strong> un encuentro entre ésta ysu tropa. asf como <strong>de</strong> las tergiversaciones a que por fuerzadaria lugar este hecho, se apresuro a mandar a lossuyos que se ocultasen en la falda <strong>de</strong> una colina, frentea la cual iban pasando en aquel momento, y respiró alver <strong>de</strong>sfilar toda la recua sin más acompañamiento quelos arrieros que cuidaban <strong>de</strong> ella. Se reanudó la marchay cerca <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Medio Camino se vio venir acaballo un individuo llamado Dewey, que habia sidotahur en California. Acercándose a Walker le dijo quevenia <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Sur y que algunos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas<strong>de</strong>l pals, entre otros Mén<strong>de</strong>z, hablan pasado poralU la noche anterior <strong>de</strong> camino para Costa Rica; peroque no hablan llegado ningunos legitimistas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la salida<strong>de</strong> Argüello para Rivas en la madrugada <strong>de</strong>l 29.Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la puesta <strong>de</strong>l sol, los vecinos <strong>de</strong> SanJuan <strong>de</strong>l Sur vieron <strong>de</strong>sfilar por las calles <strong>de</strong>l pueblo yalojarse en el cuartel situado cerca <strong>de</strong> la playa, unoscuarenta y cinco hombres <strong>de</strong> los cuales varios venianheridos, otros sin sombrero, otros <strong>de</strong>scalzos y todos enlodadosy arrastrando sus rifles. En aquel momento elaspecto <strong>de</strong> la Falange no era imponente; pero los quesaben <strong>de</strong>scifrar el semblante <strong>de</strong> los hombres, podlan leercn el <strong>de</strong> aquéllos la entereza con que sufrian los golpes<strong>de</strong> la adversidad. Ni en su manera <strong>de</strong> marchar, ni ensus a<strong>de</strong>manes habla vacilaciones. Unos pocos, a los queni siquiera podria darse el nombre <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacamento, recibieronor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> los botecitos <strong>de</strong>l puertoy <strong>de</strong> tenerlos custcx1iados. <strong>La</strong> goleta costarricense cSanJosé. ancló en el momento preciso <strong>de</strong> entrar la Falangeen el cuartel, y antes <strong>de</strong> que ninguno <strong>de</strong> sus oficiales o2 El oro que proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> California Iba en tránsito para NuevaYork. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 59tripulantes bajase 8 tierra, ya estaban a bordo unos ~osamericanos que la <strong>de</strong>tuvieron hasta nueva or<strong>de</strong>n. Walkeresperaba saber algo <strong>de</strong>l .Vesta> por haberse or<strong>de</strong>nado aMorton que estuviese cruzando frente a San Juan <strong>de</strong>lSur hasta ver cierta señal en tierra; pero no obstantehaber allí muchos amigos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas, nadiepudo dar ninguna noticia <strong>de</strong>l «Vesta». Varios vecinos<strong>de</strong>l pueblo hicieron cuanto estuvo en sus faculta<strong>de</strong>s porlos soldados heridos y <strong>de</strong>svalidos, y hasta en aquellos.momentos infortunados un irlandés, Peter Buros, y untejano, Henry McLcod, tuvieron la audacia <strong>de</strong> ligarsu <strong>de</strong>stino al <strong>de</strong> la Falange. Para los soldados resultabaalentador ver que no sólo ellos consi<strong>de</strong>raban que susuerte no erB totalmente <strong>de</strong>sesperada, y este refuerzo,no obstante ser tan pequeño, añadió vigor moral y materiala la tropa.No teniendo noticia alguna <strong>de</strong>l eVesta», resolvióWalker obligar a la .San José> a prestarle servicio parasalir en busca <strong>de</strong>l bergantín y, caso <strong>de</strong> no encontrarlo,para irse por mar a El Realejo. Por consiguiente Se mandaronlos heridos a la goleta y poco <strong>de</strong>spués fueron trasellos los <strong>de</strong>más. Encontraron al propietario, un tal Alvarado,<strong>de</strong> Puntarenas, a bordo <strong>de</strong> la .San José> que enSan Francisco habia sido barco piloto. Alvarado recibiócortesmente a la tropa, y Walker le aseguró que los <strong>de</strong>mócratasno se servirlan <strong>de</strong> la goleta sino durante eltiempo estrictamente necesario; y como este mismo barcohabia traido a Guardiola, militar <strong>de</strong> importancia, <strong>de</strong>Guatemala a <strong>Nicaragua</strong>, con el propósito manifiesto <strong>de</strong>hacer la <strong>guerra</strong> al gobierno provisional <strong>de</strong> León, Alvaradocreyó conveniente mostrarse atento, por temor <strong>de</strong>que le <strong>de</strong>comisasen la goleta en El Realejo. En lo quepudiera llamarse diplomacia menuda, ninguna raza <strong>de</strong>las <strong>de</strong>l continente aventaja a los centroamericanos.Cuando la Falange llegó a bordo <strong>de</strong> la .San José>estaba subiendo la marea y soplaba poco viento o ninguno;<strong>de</strong> modo que el barco se quedó anclado en espe-


60 WILLJAM WALKERra <strong>de</strong>l reflujo y <strong>de</strong> la brisa matutina para zarpar. <strong>La</strong>mayor parte <strong>de</strong> los soldados, rendidos como estaban porlos trabajos que hablan pasado y la excitación nerviosa<strong>de</strong> los tres últimos dias, se <strong>de</strong>jaron caer en el actosobre la cubierta, quedándose dormidos casi al tocarla;pero Walker, el capitán Hornsby y algunos más se quedaronen vela, observando con ansiedad la tierra, porsi habla señales <strong>de</strong> algún movimiento, y mirando conigual atención el agua y el cielo, a fin <strong>de</strong> no <strong>de</strong>jar pasarinadvertido el menor sfntoma <strong>de</strong> la marea menguanteo <strong>de</strong> la anhelada brisa. Estando con los cinco sentidoslijas en estas cosas, vieron <strong>de</strong> pronto salir llamas<strong>de</strong>l cuartel situado cerca <strong>de</strong> la playa, y con espanto lespareció que el fuego invadla en un instante la mitad <strong>de</strong>lpueblo. En el acto se mandó un bote para averiguarlo que aquel incendio significaba. Fijándose bien, lasllamas pareclan estar circunscritas y no se propagarongracias a la calma <strong>de</strong> la noche. Al cabo <strong>de</strong> algunos minutosregresó el bote con la noticia <strong>de</strong> que el cuartelhabia sido incendiado por Dewey y un marinero llamadoSam. El primero era un americano que habla vividoalgún tiempo en el Istmo; el segundo el propietario<strong>de</strong> una lanebita que viajaba entre El Realejo y SanJuan <strong>de</strong>l Sur y habia seguido al cVesta. cuando ésteme al Gigante. Estos dos individuos tenian odios personalescontra ciertos legitimistas <strong>de</strong>l Tránsito, y aprovechandolas circunstancias <strong>de</strong>terminaron venp;arse conaquel acto <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción. Pue<strong>de</strong> ser también que elafán <strong>de</strong> saqueo y la esperanza <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r saciar su codiciadurante la confusión causada por el incendio, fuesenen parte los móviles <strong>de</strong>l hecho; porque Dewey era unhombre temerario que habia huido <strong>de</strong> California paralibrarse <strong>de</strong>l castigo que merecian sus crimenes. El actocometido por aquellos dos individuos habla puesto enpeligro a toda la población. <strong>La</strong>s casas eran <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ray un vienteclto leve habria comunicado el fuego a casitodas.


LA GUERRA DE NICARAGUA 61A Walker le importaba mucho apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> losincendiarios y castigar su crimen; no siendo as! toda laresponsabilidad <strong>de</strong>l hecho podria recaer sobre los americanosal servicio <strong>de</strong>l partiao <strong>de</strong>mócrata, y los enemigos<strong>de</strong> éste dirian que por <strong>de</strong>squitarse <strong>de</strong>l rechazo sufridoen Rivas, habian tratado <strong>de</strong> quemar, como salvajes, unapoblación inofensiva. Por este motivo se mandó a unolicial con unos pocos hombres -las armas iban ocultasen el fondo <strong>de</strong>l bote- para que procurasen traer aDewey y a Sam a bordo <strong>de</strong> la eSan José.. En partecon engaños y en parte por fuerza se trajo a Sam ala goleta; pero Dewey, que tenia sus dudas sobre lasconsecuencias, rehusó aventurarse a venir a bordo ycreyó tomar el camino más seguro yendo a meterse enla lancha <strong>de</strong> Sam, amarrada por fortuna en la popa <strong>de</strong>la goleta. Tan pronto como Sam hubo atravesado laborda <strong>de</strong> la eSan José., se vino hacia don<strong>de</strong> se encontrabaWalker -tambaleando, porque estaba ebrio- yse jacIÓ abiertamente <strong>de</strong> que él y Dewey habian dadofuego al cuartel y <strong>de</strong> que este acto era licito contra loslegitimistas. Después <strong>de</strong> las <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> Sam yano podia caber ninguna duda respecto a su culpabilidad,asi como tampoco a la <strong>de</strong> Dewey, toda vez queSam habia manifestado lo mismo en presencia <strong>de</strong> sucómplice, sin que éste lo contradijese. El hecho <strong>de</strong> habersenegado Dewey a comparecer ante Walker, implicabatambién un <strong>de</strong>lito. Por consiguiente se or<strong>de</strong>nójuzgar a Sam, y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una breve consulta con pIcapitán Homsby y John Markham (<strong>de</strong>spués el coronelMarkham), el cual habla mostrado mucha discreciónen Rivas y durante la marcha al regreso <strong>de</strong> esta ciudad,Walker resolvió mandar el criminal a tierra a Iin <strong>de</strong>que lo ejecutasen alll. A<strong>de</strong>más, se pusieron rifleros enla popa <strong>de</strong> la goleta para vigilar la lancha e impedirque Dewey cortase los cables que la sujetaban a aquélla.El prisionero se mandó a tierra a cargo <strong>de</strong>l capitánHornsby y unos pocos hombres escogidos, con or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>


62 WILLlAM WALKERfusilarlo y <strong>de</strong> poner sobre el cadáver un cartel que dijeseel crimen que habia cometido y por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> quiense le habia ajusticiado; porque era menester darse prisa,siendo ya muy pasada la medianoche y estando el patrón<strong>de</strong> la goleta <strong>de</strong> Alvarado en espera <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r levarel ancla <strong>de</strong> un momento a otro. Ingrato era aquel <strong>de</strong>bery por lo mismo escogió el coronel en persona a los encargados<strong>de</strong> cumplirlo. Hornsby era un militar honradoy recto; pero el cumplimiento <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>n podia <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r<strong>de</strong> los llamados a ejecutarla. Era casi el único olicialque le quedaba a Walker; sin embargo, carecia <strong>de</strong>la necesaria amplitud <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as para compren<strong>de</strong>r lo muchoque importaba <strong>de</strong>mostrar que los americanos no hablantomado parte alguna en el criminal incendio. Elcomandante se apartó con los que <strong>de</strong>bian acompañar aHumsby, haciendo lo posible por que se penetrasen <strong>de</strong>la necesidad perentoria <strong>de</strong> portarse con lealtad y conciencia.Honrsby y su pequeño <strong>de</strong>stacamento se llevaronal prisionero en un botecito; al cabo <strong>de</strong> un ratooyó Walker la <strong>de</strong>tonación <strong>de</strong> los rifles y poco <strong>de</strong>spuésel roce <strong>de</strong> los remos contra las chumaceras al acercarseel bote a la golcta. Regresó Homsby traycndo la noticia<strong>de</strong> haberse fugado el prisionero; <strong>de</strong> que al quitarlelos soldados las ligaduras, Sam habla echado a correr, yque como se le tiró al acaso en la obscuridad, no sesabia si estaba herido o no. Más tar<strong>de</strong> se supo quehuyó ileso a Costa Rica.<strong>La</strong> fuga <strong>de</strong> Sam daba al crimen la apariencia <strong>de</strong>haberlo tolerado los americanos. Esta iba a ser seguramentela impresión <strong>de</strong> las gentes <strong>de</strong>l pais, a menos <strong>de</strong>encontrar la manera <strong>de</strong> contrarrestarla. Lo cierto esque cuando el merca<strong>de</strong>r costarricense Alvarado --el cualobservaba los sucesos a medida que se <strong>de</strong>sarrollabanoyó<strong>de</strong>cir que Sam no habia sido fusilado, pareció insinuar,más con la expresión <strong>de</strong>l semblante que con palabras,que los americanos no estaban muy ansiosos <strong>de</strong>castigar al criminal. Por consiguiente era necesario lO-


LA GUERRA DE NICARAGUA 63mar precauciones para impedir la fuga <strong>de</strong> Dewey, porqueesto habria contribuido a robustecer la consecuenciaque los enemigos iban a sacar <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> no haberseejecutado la sentencia dictada contra su cómplice.Durante toda la nochc -noche que a Walkcr le parecióintcrminable- la lancha <strong>de</strong> Sam fuc rigurosamentcvigilada; y ya pue<strong>de</strong> imaginarse la cruel fatiga<strong>de</strong> esa noche <strong>de</strong> guardia, si se consi<strong>de</strong>ra que la reputaciónfutura <strong>de</strong> los amcricanos en <strong>Nicaragua</strong> iba a <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ren gran parte <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r castigar cl crimen <strong>de</strong>Dewey.Aclaró al fin y al salir el sol sopló la brisa <strong>de</strong> tierra.El patrón <strong>de</strong> la goleta levó el ancla y la embarcaciónse hizo a la mar llevando la lancha a remolque. Walkeror<strong>de</strong>nó mantener la .San José. a dos o tres leguas <strong>de</strong>tierra con la proa puesta a El Realejo y la mirada enla costa por si se veía venir el «Vesta~. Una mujer natural<strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga y querida <strong>de</strong> Sam, que solia acompañarleen sus viajes por mar, manejaba el timón <strong>de</strong>la lancha. Así pasaron tres o cuatro horas; los riflerosseguian en la popa con Jos ojos constantemente fijos enla lancha y or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> tirar sobre Dewey si éste trataba<strong>de</strong> cortar los cables que la remolcaban. El pequeño entrepuente<strong>de</strong> la embarcación permitia a Dewey ocultarse,y como tenia en su po<strong>de</strong>r un par <strong>de</strong> revólveres<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo dcl ejército y era un notable tirador, los quelo vigilaban tenian que estar parapetados también. Aquelloera un duelo a la moda india entre el crimen y laley. Al cabo <strong>de</strong> un rato salió Dewey con precaución<strong>de</strong>l entrepuente, y, procurando colocar a la mujer entrelos rifleros y su persona, se dispuso evi<strong>de</strong>ntemente ahacer un esfuerzo <strong>de</strong>sesperado para soltarse <strong>de</strong> la goleta.Se le previno a la mujer en español apartarse <strong>de</strong>Dewey y que si trataba <strong>de</strong> prestarle ayuda en sus propósitos,esto le costaria la vida; pero la infeliz no podia<strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> él. Se or<strong>de</strong>nó a los rifleros aprovechar<strong>de</strong> hacer fuego sobre Dewey cuando nola op~rtunidad


64 WILLlAM WALKERhubiera peligro Jl8ra la mujer. El disparo casi simultáneo<strong>de</strong> dos rifles fue la señal <strong>de</strong> haberse encontradola ocasión que se buscaba. Dewey cayó <strong>de</strong>splomado enel entrepuente con un balazo en el cuerpo; pero la balaque lo habla atravesado <strong>de</strong> parte a parte causó infortunadamenteuna herida dolorosa y grave a la mujer.Esta se trajo a bordo <strong>de</strong> la .San José», la herida lefue curada por el cirujano y en poco tiempo recobró lasalud. El cadáver <strong>de</strong> Dewey fue sepultado en el marcosido en un pedazo <strong>de</strong> lona.He narrado con minuciosidad las circunstancias relativasa la muerte <strong>de</strong> Dewey, porque Impresionaronprofundamente a los hijos <strong>de</strong>l pais y dieron cierta reputaciónincontestable a los americanos que estaban alservicio <strong>de</strong>l partido <strong>de</strong>mocrático. Estos hechos hicieronformar a los nicaragüenses una opinión respetuosa <strong>de</strong>la justicia americana. Vieron que los hombres a quienesse les habla enseñado a llamar clilibusteros» se proponianhacer respetar la ley y mantener el or<strong>de</strong>n don<strong>de</strong>quieraque estuviesen; que quedan administrar justiciay cuando llegaran a encontrarse en situación <strong>de</strong>hacerlo, iban a proteger al débil y al inocente contralos crlmenes <strong>de</strong> los forajidos y viciosos. Esta i<strong>de</strong>a, profundamentearraigada en el pueblo <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, eslo que hace temer a los malhechores <strong>de</strong> aquella tierrala reaparición <strong>de</strong> los americanos en eila. <strong>La</strong> anarqulay licencia <strong>de</strong> treinta y cinco años <strong>de</strong> revolución hanhecho que los caudillos pollticos sean incapaces <strong>de</strong> ajustarsus malas pasiones y <strong>de</strong>senfrenados apetitos a lasreglas lijas <strong>de</strong>l invariable e inflexible <strong>de</strong>ber.Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mismo dia en que la goleta zarpó<strong>de</strong> San Juan, sus pasajeros reconocieron en lontananzaal .Vesta». navegando con .rumbo al norte y al parecerhacia El Realejo. En cuanto el bergantln divisó la goletasus movimientos se hicieron misteriosos e in<strong>de</strong>cisos;en realidad no sabia qué hacer con un barco que llevandola ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> Costa Rica buscaba y persegula


LA GUERRA DE NICARAGUA 65claramente al «Vesta». Sin embargo, no tardó la goletaen dar alcance al bergantín y pronto se encontró<strong>de</strong> nuevo la Falange a bordo <strong>de</strong> su antiguo conocido.Soplaba un viento favorable y el .Vesta. continuó haciaEl Realejo, seguido <strong>de</strong> cerca por la goleta. Alvaradocreía sin duda justo llevar un poco <strong>de</strong> contrabandoy así lo hizo sin correr ningún riesgo, graciasal favor que habia hecho, haciéndose pagar <strong>de</strong> estemodo por los leoneses los servicios prestados a los ami·gas <strong>de</strong> éstos. Temprano <strong>de</strong>l siguiente día, primero <strong>de</strong>julio, el .Vesta. volvió a encontrar el volcán <strong>de</strong> ElVíejo enteramente al norte, y <strong>de</strong>jando caer el anclase quedó en su anterior fon<strong>de</strong>a<strong>de</strong>ro en la Punta Icaco.Unos F:>cos rezagados <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> Ramirez, siguiendo e sen<strong>de</strong>ro que va <strong>de</strong> Rivas a Chinan<strong>de</strong>ga porla costa, habian llegado a este último lugar y referidoalgunos <strong>de</strong> los inci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la marcha y <strong>de</strong>l combate<strong>de</strong>l 29. De suerte que pocas horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> llegarel «Vesta» al puerto, tres o cuatro <strong>de</strong> los principales<strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong> Chinandcga vinieron a saber noticias <strong>de</strong>la expedición al <strong>de</strong>partamento Meridional. Al regresarcon la pleamar -porque cuando se enviaba unbote río arriba a El Realejo era generalmente a marcaascen<strong>de</strong>nte-- uno <strong>de</strong> estos caballeros llevó a Castellónel informe escrito <strong>de</strong> lo que había ocurrído en el sur.En este informe manifestaba Walker la creencia <strong>de</strong> queMuñoz habia procedido <strong>de</strong> mala fe y <strong>de</strong> que la con·ducta observada por Ramirez obe<strong>de</strong>ció a inspiraciones,si no a ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l comandante en jefe. Para tcnnifiarhacía saber al director que si no se investigaba laconducta <strong>de</strong> Muñoz y se ponian en claro las sospechasrecaidas sobre él, los americanos se verian obligados a<strong>de</strong>jar el servicio <strong>de</strong>l gobierno provisional, buscando enotra parte, fuera <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, un campo para susfaculta<strong>de</strong>s y empresas. Al siguíente dia el doctor Livingston,americano resi<strong>de</strong>nte en León <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía largotiempo, trajo a bordo <strong>de</strong>l .Vesta. la respuesta <strong>de</strong>


66 WIlLlAM WALKERCastellón a Walker. El director felicitaba a los americanospor la manera como se hablan portado en Rivasy les daba las gracias por los servicios prestadosa la causa <strong>de</strong>mocrática; pero no <strong>de</strong>da nada <strong>de</strong> la conducta<strong>de</strong> Muñoz; sin embargo, instaba a Walker paraque <strong>de</strong>jase <strong>de</strong> pensar en irse <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, por cuantoesto podrla ser latal para el gobierno provisorio. Aldoctor Livingston lo habian enviado con el objeto <strong>de</strong>insistir verbalmente sobre los mismos puntos, asl romopara manifestar que <strong>de</strong>bido a la critica situación<strong>de</strong>l partido <strong>de</strong>mocrático, no le convenla al director escudriñar<strong>de</strong>masiado la conducta <strong>de</strong>l comandante enjele. A pesar <strong>de</strong> todo Walker se mantuvo irreductiblepor haber resuelto en sus adcntros quedarse algunosdlas en el bergantin, para que los americanos pudiesenreponerse <strong>de</strong> sus latigas y heridas y hacer que el partido<strong>de</strong> Castellón manilestara tan claramente como eraposible la necesidad que tenia <strong>de</strong> la Falange. De suerteque el Dr. Livingston regresó a León con noticiasno muy alentadoras para el gobierno provisional.Durante algunos dias siguió recibiendo Walker cartas<strong>de</strong> Castellón con ruegos <strong>de</strong> no abandonar la causa<strong>de</strong>mocrática e instándole para que luese a León conla Falange. Para conseguirlo, el director manilestó quelos legitimistas meditaban un ataque a la capital <strong>de</strong>mócrata,encontrándose CorTal en Managua con unafuerza <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> mil hombres y armas y municionespara equipar gran número <strong>de</strong> reclutas. También eracierto que en el <strong>de</strong>partamento OrIental se estaba llevandoa cabo con gran actividad el reclutamiento <strong>de</strong>«voluntarios lorzados> '. Don Mariano Salazar, elhombre más enérgico <strong>de</strong>l partido <strong>de</strong>mócrata, visitóigualmente a Walker a bordo <strong>de</strong>l «Vesta>, para inlundirlela i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que se coma el peligro <strong>de</strong> un ataque<strong>de</strong> Corral a León y <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> tener los riflesaEn castellano en el texto.


LA GUERRA DE NICARAGUA 67americanos en casa <strong>de</strong>l director. Solazar era cuñado <strong>de</strong>Castellón y comerciante muy astuto y bastante rico,que se las habla compuesto para tener un especie <strong>de</strong>monopolio <strong>de</strong>l comercio <strong>de</strong> los articulos extranjeros importadospor los puertos <strong>de</strong> El Realejo y <strong>de</strong>l Tempisque.Por consiguiente podla y estaba <strong>de</strong>scoso <strong>de</strong> suministrarrecursos al ejército <strong>de</strong>mocrático y olreció provecr 8 los americanos <strong>de</strong> todas las municiones que pudierannecesitar. En efecto, mandó a traer <strong>de</strong> <strong>La</strong>Unión una cantidad <strong>de</strong> pólvora <strong>de</strong> rilIe para la Falange, porque la que cn sus fusiles cmpleaban las gentes<strong>de</strong>l país no scrvia para las armas <strong>de</strong> los americanos. Pero Walker permaneció inflexible y los amigos<strong>de</strong>l gobierno provisional principiaron a per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> nuevola esperanza.AsI pasaron unos diez dias y la Falange, repuestaya <strong>de</strong> los quebrantos dc la expedición a Rivas, empezóa sentir <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> un ejercicio más activo que el quese podla hacer a bordo <strong>de</strong>l •Vesta>. Por esta razón seacordó marchar a Chinandcga, don<strong>de</strong> olrecian buenalojamiento y para los heridos alimentos más <strong>de</strong>licadosque los que era posible procurarse en la Punta Icaco.En efecto, se obtuvieron botes y bongos y toda la partida<strong>de</strong> americanos se trasladó a El Realcjo, sin darprevio aviso a las autorida<strong>de</strong>s. Pocos minutos <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> llegar a la ciudad y encontrándose Walker frentea la oficina <strong>de</strong>l administrador <strong>de</strong> la aduana, vio salir<strong>de</strong> un bote al director Castellón y a don Mariano Salazar.Parece que D. Francisco habla partido <strong>de</strong> Leónaquella misma mañana, y, pasando por El Polvón, unahacienda <strong>de</strong> caña <strong>de</strong> azúcar perteneciente a los americanosJohn Dcshon y Henry Myers, llegó al .Vesta>pocos minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber entrado los americanosen el rlo. Se vino tras ellos en el acto para convencera Walker <strong>de</strong> que siguiese hasta León. Su inquietu<strong>de</strong>ra manifiesta. Dcbia rcgresar realmente a la capital


68 WILLlAM WALKERantes <strong>de</strong> que 81H notasen su ausencia; <strong>de</strong> no ser así,podla ocurrir un pánico <strong>de</strong> consecuencias <strong>de</strong>sastrosas.En su respuesta a los ruegos <strong>de</strong>l director, Walkerfingió encontrarse in<strong>de</strong>ciso acerca <strong>de</strong> lo que harla <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> su llegada a Chinan<strong>de</strong>ga y evitó dar una contestación categórica. diciendo que ignoraba si podrla <strong>de</strong>jaren la ciudad sus heridos sin ponerlos en peligro; porquesi los legitimistas trataban <strong>de</strong> penetrar en el <strong>de</strong>partamentoOcci<strong>de</strong>ntal, <strong>de</strong> fijo la ocuparian para cortar losabastecimientos y las comunicaciones. El director ledijo a Walker que si <strong>de</strong>seaba ir a León, el subprefecto<strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga tenia or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> suministrarle todos losviveres y medios <strong>de</strong> transporte que pudiera necesitar.Castellón y Salazar regresaron a León más contentos,porque se presentaba una posibilidad <strong>de</strong> retener a laFalange en el pais, y los americanos siguieron paraChinan<strong>de</strong>ga llegando la misma tar<strong>de</strong> a este lugar,don<strong>de</strong> encontraron un alojamiento tan bueno como 10permitia la ciudad. Todos los funcionarios civiles ymilitares rivalizaron en el afán <strong>de</strong> satisfacer las necesida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Falange, y las mujeres prodigaron constantementea los heridos esos pequeños cuidados quealivian el fastidio <strong>de</strong>l soldado, cuando éste se ve compelidoa quedarse en la cama, ocioso e inactivo, enmedio <strong>de</strong>l bullicio <strong>de</strong> los aprestos que se hacen parasalir en busca <strong>de</strong> aventuras.Al dia siguiente <strong>de</strong> su llegada a Chinan<strong>de</strong>ga, Walkersolicitó <strong>de</strong>l subprefecto los caballos y carretas <strong>de</strong> bueyesnecesarios para ir a León. Los americanos estabanmuy contentos pensando en que iban a visitar la antiguacapital <strong>de</strong>l pals y la segunda ciudad <strong>de</strong> CentroAmérica por el tamaño. El dia antes <strong>de</strong> salir éstospara el asiento <strong>de</strong>l gobierno provisional, llegó por latar<strong>de</strong> y a caballo Byron Cole a Chinan<strong>de</strong>ga, acompañado<strong>de</strong> D. Bruno von Natzmer. Después <strong>de</strong> haberenviado su contrata a California, Byron Cole estuvoesperando <strong>de</strong> semana en semana y por espacio <strong>de</strong> va-


LA GUERRA DE NICARAGUA 69rios meses la noticia <strong>de</strong>l arribo <strong>de</strong> los americanús aEl Realejo; pero como corria el tiempo y <strong>de</strong>clinaba rápidamentela causa <strong>de</strong> Castellón, se marchó a Hondurascon la esperanza <strong>de</strong> ganar dinero, ya que no fama,en los cerros auriferas <strong>de</strong> Olancho. AIli encontró aBruno von Natzmer, prusiano que habia renunciado supuesto <strong>de</strong> olicial <strong>de</strong> caballeria en el ejército <strong>de</strong> supais para unirse al barón Bülow, quien hace algunosaños se propuso fundar una colonia en Costa Rica.Van Natzmer hablaba muy bien el español, medianamenteel francés y <strong>de</strong> modo muy pasable el inglés.Habiendo residido algún tiempo en Centro América,dotado <strong>de</strong> una buena inteligencia, Natzmcr era muya propósito para prestar muchos servicios a los americanos'. El Y Cole habían salido <strong>de</strong> Olancho para<strong>Nicaragua</strong> tan pronto como supieron la llegada <strong>de</strong>l.Vesta. a El Realejo. En el curso <strong>de</strong> los acontecimientosse verá que ambos fueron valiosos auxiliares<strong>de</strong> la Falange.Dejando en Chinan<strong>de</strong>ga los heridos al cuidado <strong>de</strong>lsubprefecto, Walker se fue a León llevando las munIcionesy los bagajes cn carretas <strong>de</strong> bueyes. Tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>la noche encontró los primeros piquetes, y así el número<strong>de</strong> hombres que los componian como el <strong>de</strong> loscentinelas indicaban que Muñoz no crefa <strong>de</strong>l todo improbableque el enemigo estuviese en las vecinda<strong>de</strong>s.Con un olicial <strong>de</strong>l pais se mandó aviso <strong>de</strong> la próximallegada <strong>de</strong> la Falange a los centinelas, no obstante queei chirrido <strong>de</strong> las ruedas <strong>de</strong> las carretas, fácilmente per-• El muy ameno escritor alemán Wilhelm Marr, que conociópersonalmente a Natzmer en Costa Rica. dice <strong>de</strong> él que erael prototipo <strong>de</strong>l noble <strong>de</strong>gradado; que en Costa Rica llegóhasta el robo y en <strong>Nicaragua</strong> a coronel <strong>de</strong> filibusteros. Enenero <strong>de</strong> 1855, siendo Natzmer comandante <strong>de</strong> la guarnición<strong>de</strong> San Carlos, <strong>de</strong>sertó llevándose el dinero <strong>de</strong>stinado al pago<strong>de</strong> su tropa, segÍln consta en el proceso que se conserva en losArchivos <strong>Nacional</strong>es <strong>de</strong> Costa Rica. N. <strong>de</strong>l T.


70 WILLlAM WALKERceptible a una milla <strong>de</strong> distancia, bastaba para hacerver que los que venlan acercándose a la ciudad no esperabantomarla por sorpresa. Los pantalones blancosy las chaquetas azules <strong>de</strong> los centinelas que se paseabanen sus puestos, permidan distinguir su posición.aun en la obscuridad <strong>de</strong> la noche; en cambio, los trajesdc la Falange favoreclan el sigilo y la ocultación.No eran menos sorpren<strong>de</strong>ntes otras diferencias en loshábitos militares, y para los americanos resultaba difícilver las ventajas <strong>de</strong> tener tantos piquetes, habiendogran<strong>de</strong>s hogueras cuya luz permitia al enemigo <strong>de</strong>scubrir,no sólo la posición <strong>de</strong>l piquete, sino también,en algunos casos, el número exacto <strong>de</strong> hombres <strong>de</strong> queconstaba. A una tropa <strong>de</strong> idioma y costumbres militaresenteramente distintos, podria parecerle asunto pe­Iiagudo penetrar a medianoche en un campo amigo;pero en el caso <strong>de</strong> que se trata, la misma diversidad <strong>de</strong>lengua y hábitos facilitó la tarea, y ningún inci<strong>de</strong>nte<strong>de</strong>sagradable vino a echar a per<strong>de</strong>r la llegada <strong>de</strong> losamericanos al alojamiento que les señalaron.Al siguiente dfa <strong>de</strong> llegar la Falange a León, eldirector expresó el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que se entrevistasen Muñozy Walker, rogando a éste olvidar su resentimiento porlos agravios que creia haber recibido <strong>de</strong>l comandanteen jefe. Se vieron en casa <strong>de</strong> Castcllón, absteniéndose<strong>de</strong> hacer alusiones a lo pasado. Casi todo el tiempoconversaron <strong>de</strong> las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l avance <strong>de</strong> Carra!.El cólera habia aparecido en Managua, circunstanciaque pudo haber <strong>de</strong>terminado a un jefe audaz aatacar al enemigo con la esperanza <strong>de</strong> librarse <strong>de</strong>l terribleflagelo mediante un avance, y, caso <strong>de</strong> que lopersiguiese la pestc, dc propagarla también en las filasenemigas. o cuando menos <strong>de</strong> provocar un encuentroantes <strong>de</strong> que sus estragos acabascn con las tropas. Peroa Corral le faltaba el temple necesario para estos movimientosy su indole era suliciente garantia <strong>de</strong> queel cólera solo, sin necesidad <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong> otro


LA GUERRA DE NICARAGUA 71enemigo, le obligarla a volverse a Granada. Corriansin embargo constantes rumores <strong>de</strong> un avance <strong>de</strong> loslegitimistas y con frecuencia se veia 8 las placeras recogersus ban<strong>de</strong>jas y cestas y salir huyendo <strong>de</strong> la plazaen todas direcciones. Estas alarmas ocurrían lo mismo<strong>de</strong> noche que <strong>de</strong> dia y una <strong>de</strong> ellas, poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>llegar la Falange a Lcón, estuvo a punto <strong>de</strong> tener gravesconsecuencias.Muñoz habia invitado a Walker a visitar con éllos piquetes y observar el estado <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>la retreta. Antcs <strong>de</strong> montar a caballo se reunieron encasa <strong>de</strong>l director. Encontrábanse alli conversando conéste cuando se oyó el ruido <strong>de</strong> una querella en la entradaprincipal <strong>de</strong>l edilicio y el olicial que mandaba laguardia la hizo formar. El general en jefe, el directory Walker se dirigieron rápidamente a la puerta paraaveriguar lo que sucedía. Al salir a la calle encontrarona los americanos con la cartuchera ceñida y elrifle en la mano, revueltos con los ayudantes <strong>de</strong>l general,estando éstos unos a caballo y otros <strong>de</strong>smonta·dos; varios tenían las espadas <strong>de</strong>senvainadas y otros suspistolas fuera <strong>de</strong> las pistoleras. Tan pronto como losamericanos vieron a Walker se retiraron a su cuartely se supo entonces la causa <strong>de</strong>l alboroto. Dos oliciales<strong>de</strong>l estado mayor <strong>de</strong>l general tuvieron una querella enla puerta <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l director y sacaron las espadaspara reñir 8tH mismo. Sus compañeros trataron <strong>de</strong> evi·tarlo y esto causó algún ruido y confusión, y como elcuartel <strong>de</strong> la Falange estaba cerca <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l directory los americanos sabfan que en ella se encontrabaWalker con Muñoz, algunos pensaron que su jefe eravlctima <strong>de</strong> una traición. Salieron disparados hacia lacasa pidiendo quc se les dcjase entrar y ya estaban apunto <strong>de</strong> forzar la puerta cuando asomó Walker. <strong>La</strong>diferencia <strong>de</strong> idioma vino a aumentar, por supuesto,la mala inteligencia, y en la confusión <strong>de</strong>l momentocorrió la noticia <strong>de</strong> haber penetrado el enemigo se-


72 WILLlAM WALKERcretamente en la ciudad y <strong>de</strong> que ya estaba en casa<strong>de</strong> Castellón. Continuó la alarma durante algunos momentos,pero al fin se restableció la tranquilidad y losoficiales salieron a dar su vuelta por el campo.El paseo a capallo <strong>de</strong> aquella noche podia ser tandivertido para cualquier observador como para un militar.Los soldados <strong>de</strong>l pais son buenos centinclas ysi pelearan tan bien como hacen guardia o soportancon tanta paciencia como suelen todo género <strong>de</strong> penalida<strong>de</strong>s,excepto cuando éstas van acompañadas <strong>de</strong> peligro,serian una tropa sumamente temible. Cabalgando<strong>de</strong> noche por las calles, a veces era difícil evitarque el caballo pisase a los soldados. Estaban tendidossobre el duro pavimento, alineados en dos lilas porcompañias, con los pies al centro, los <strong>de</strong> una lila frentea los <strong>de</strong> la otra, y la cabeza arrimada a las pare<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las casas, a uno y otro lado <strong>de</strong> la calle; tenian susarmas a mano y, para po<strong>de</strong>r acostarse <strong>de</strong> espaldas o<strong>de</strong> lado con comodidad, colocadas por <strong>de</strong>lante sus cartucherasque eran <strong>de</strong> cuero y <strong>de</strong> un solo compartimiento.Echando pie a tierra para penetrar en loscuarteles, se veian soldados tendidos sobre el piso <strong>de</strong>ladrillos o <strong>de</strong> tierra, o colgando en hamacas casi enteramentedoblegados para no caerse; y asl no eradificil compren<strong>de</strong>r el horror que a todos inspira elservicio militar. Casi no hay trabajo que los nicaragüensesno estén dispuestos a hacer con tal <strong>de</strong> librarse <strong>de</strong>las garras <strong>de</strong>l pelotón <strong>de</strong> recluta obligatoria, y el hecho<strong>de</strong> verse libres <strong>de</strong> tan temido mal, gracias a la presencia<strong>de</strong> los americanos, contribuyó en gran parte adar a éstos el prestigio <strong>de</strong> que gozaron entre las gentes<strong>de</strong>l pals. Los peones y pequeños propietaríos seexponen a más peligros para librarse <strong>de</strong>l servicio militar,que los que suelen correr cuando tienen la malafortuna <strong>de</strong> caer en manos <strong>de</strong>l sargento <strong>de</strong> recluta.Al cabo <strong>de</strong> algunos dias <strong>de</strong> estar la Falange enLeón se fueron haciendo menos frecuentes las noticias


LA GUERRA DE NICARAGUA 73<strong>de</strong>l avance <strong>de</strong> Corral y por último cesaron <strong>de</strong>l todo.Más tar<strong>de</strong> hubo vagos rumores <strong>de</strong> los estragos <strong>de</strong>l cóleraen Managua y <strong>de</strong> que los legitimistas trataban <strong>de</strong>retirarse a Granada. Entonces expuso Walker al directorel verda<strong>de</strong>ro objeto <strong>de</strong> su venida a León. Que­Tia que le diesen una fuerza compuesta <strong>de</strong> doscientoshombres <strong>de</strong>l pais, competentes y mandados por un jefe<strong>de</strong> su confianza, para hacer otro esfuerzo contra elenemigo en el <strong>de</strong>partamento Meridional. En cuantose le tocó el asunto, Castellón <strong>de</strong>jó ver la inquietudque le causaba y, por último, propuso celebrar una reunióncon asistencia <strong>de</strong> Muñoz, Walker, Jerez y otrospara discutir un plan general <strong>de</strong> campaña. En aquelentonces estaba Jerez obscurecido; pero Walkcr procurósacarlo a relucir, porque mostraba profundo resen-­timiento al verse supeditado por Muño'/. en el mando<strong>de</strong>l ejército. <strong>La</strong> reunión se efectuó, y, por supuesto,sin resultado. El general en jefe propuso dividir a losamericanos en grupos <strong>de</strong> diez, distribuyéndolos en losdiversos cuerpos <strong>de</strong> tropas <strong>de</strong>l pais, y que una vez hechoesto se marchase contra Granada por difcrentc~rumbos; pero el objeto que con esta politiea perseguiaera <strong>de</strong>masiado claro para po<strong>de</strong>r engañar a nadie, y alproponer semejante plan no hizo más que <strong>de</strong>scubrir sussentimientos, sin avanzar un paso en el logro <strong>de</strong> sus<strong>de</strong>seos. <strong>La</strong> actitud <strong>de</strong> Castellón hizo ver a Walker quehabfa muy pocas esperanzas <strong>de</strong> conseguir auxilio paraotra expedición a Rivas, no obstante haber llegado eldirector hasta <strong>de</strong>cir que Muñoz iba a marchar <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> pocos dias al <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Segovia y que <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> su partida seria posible hacer algo en el sentido<strong>de</strong> suministrar una fuerza para el <strong>de</strong>partamentoMeridional. Entonces Walker resolvió volverse a Chinan<strong>de</strong>ga,con disgusto <strong>de</strong> Castellón.Se dio a la Falange la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> alistarse para saliry se pidieron al prefeeto caballos y earretas; pero pasaronhoras y no aparecieron. De pronto, una tropa


74 WILlIAM WALKERcompuesta <strong>de</strong> trescientos o trescientos cincuenta hom·bres (con arreglo al significado nicaragüense <strong>de</strong>l vocablo)entró en una casa sólidamente construida y situadafrente por frente <strong>de</strong>l cuartel <strong>de</strong> los americanos.En el acto mandó Walker a la Falange que estuviesealerta, con el arma al brazo y lista para entrar enacción. Al propio tiempo envió a <strong>de</strong>cir al director queel movimiento ejecutado por esa tropa era una amenazay que si no le or<strong>de</strong>naban retirarse antes <strong>de</strong> unahora, la Falange la consi<strong>de</strong>rarla como enemiga, obrando<strong>de</strong> conformidad. <strong>La</strong> tropa fue inmediatamente retirada<strong>de</strong> la casa, en la cual no estuvo una hora. SiMuñoz hubicse podido tomar a los americanos <strong>de</strong>sprevenidos,es muy probable que los habrla <strong>de</strong>sarmadoy expulsado <strong>de</strong>l pals. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>socupadola tropa la casa situada frente al cuartel <strong>de</strong> laFalange, llegaron las carretas pedidas para salir <strong>de</strong> Leóny pronto estuvieron los americanos en el camino <strong>de</strong>Chinan<strong>de</strong>ga, mirando a retaguardia con gran cuidadoy siempre listos por si ocurria cualquier movimientoque pudiera parecer ofensivo; pero llegaron a Chinan<strong>de</strong>gasin ningún inci<strong>de</strong>nte digno <strong>de</strong> ser mencionado.Cole se quedó en León con el objeto <strong>de</strong> obtenerciertas modificaciones al contrato en virtud <strong>de</strong>l cualhablan entrado los americanos a servir al gobierno provisorio.Fácilmente consiguió lo que <strong>de</strong>seaba, prescindiéndose<strong>de</strong> la contrata <strong>de</strong> colonización y autorizandoa Walker para enrolar trescientos hombres que <strong>de</strong>blanprestar servicio militar a la República y a los cualesprometia ésta cien dólares al mes y quinientos acres<strong>de</strong> tierra al final <strong>de</strong> la campaña. Castellón otorgó tambiéna Walker la facultad <strong>de</strong> arreglar las diferencias ycuentas pendientes entre el gobierno y la CompañiaAccesoria <strong>de</strong>l Tránsito. Estos po<strong>de</strong>res eran preliminaresnecesarios <strong>de</strong>l esfuerzo que se iba a hacer para situarseen el <strong>de</strong>partamento Meridional. <strong>La</strong> polltica invariable<strong>de</strong> Walker era llegar tan cerca <strong>de</strong>l Tránsito


LA GUERRA DE NICARAGUA 75como fuera posible, a fin <strong>de</strong> reclutar entre los pasajerosque iban para California o los que <strong>de</strong> allá venian, aslcomo para tener medios <strong>de</strong> comunicación rápidos yfáciles con los Estados Unidos. En cuanto a la Falangeera ocioso malgastar sus energias rfuerzas enuna campaña que no la llevase hacia e camino <strong>de</strong>lTránsito.Tan pronto como recibió Walker los documentostraidos <strong>de</strong> León por Cole, resolvió volver al <strong>de</strong>partamentoMeridional, asf pudiese obtener o no el auxilio<strong>de</strong>l gobierno provisional para la expedición. Sin embargo,tenia que esperar el <strong>de</strong>sarrolfo <strong>de</strong> los acontecImientosy escoger el momento más oportuno para llevara cabo sus planes.


CAPiTULO lIT<strong>La</strong> Virgen, 3 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1855Nada pone tanto a prueba la constancia <strong>de</strong> hombres<strong>de</strong> la índole <strong>de</strong> los que formaban la Falangecomo la inacción. <strong>La</strong> vida errante y aventurera <strong>de</strong>California habia acrecentado en ellos ese afán <strong>de</strong> luchay movimiento caracteristico en la raza americana,y habiendo entrado a servir al gobierno provisionalfiados en simples promesas cuyo valor <strong>de</strong>pendla <strong>de</strong>tener buen éxito, no es extraño que se fastidiasenpronto <strong>de</strong> su vida <strong>de</strong> guarnición en Chinan<strong>de</strong>ga. Dos<strong>de</strong> ellos, <strong>de</strong> carácter particularmente levantisco y revoltoso,abandonaron el servicio. y su conducta y suspalabras tuvieron un efecto <strong>de</strong>smoralizador en muchosotros <strong>de</strong> la Falange. Viendo Walker el estado <strong>de</strong> ánimoque principiaba a reinar en ella, reunió a lossoldados y les habló durante algunos minutos, exhortándolosa no echar pie atrás cuando ya hablan empuñadoel arado, y su arenga hizo compren<strong>de</strong>r a los<strong>de</strong>scontentos los <strong>de</strong>beres y responsabilida<strong>de</strong>s que lesincumblan. En sus conversaciones y discursos, Walkerprocuró siempre inculcar en la mcnte <strong>de</strong> aquellos hombresla i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que no obstante su corto número cran losprecursores <strong>de</strong> un movimiento <strong>de</strong>stinado a influir <strong>de</strong>modo esencial en la civilización <strong>de</strong> todo el continente.AsI que habiéndose penetrado <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong>los sucesos en que estaban tomando parte, los <strong>de</strong> laFalange llegaron a po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>sempeñar dignamente supapel.No faltaban otros motivos <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s. Eyre,el patrón <strong>de</strong>l «Vesta., no sabia qué hacer con su barco.


78 WIlllAM WALKERLo habla traldo <strong>de</strong> San Francisco sin marineros y enel puerto <strong>de</strong> El Realejo no era posible enganchar ningunos.A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>bido a su mal estado no ofrecia seguridadpara un viaje largo. Por estas Tazones secreyó conveniente que los que lo hablan traldo <strong>de</strong> Californiaentablasen contra el buque una <strong>de</strong>manda enpago <strong>de</strong> sus salarios. Intervino también en esto el administrador<strong>de</strong> la aduana, por motivo' <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<strong>de</strong> puerto que se le <strong>de</strong>blan. Después <strong>de</strong> hacer la notificación<strong>de</strong>l caso, se dictó sentencia contra el capitány el bergandn y a favor <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mandantes, or<strong>de</strong>nandosacar el «Vesta» a remate. McNab y Turnbull,los dos individuos que se hablan separado <strong>de</strong> la Falange,lo adquirieron por un poco más <strong>de</strong> 600 dólares.Entretanto Castellón y Walker se escriblan diariamentesobre la expedición al <strong>de</strong>partamento Meridional.Viendo el director que el comandante <strong>de</strong> la Falangeestaba aferrado en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> su empresa, <strong>de</strong>jó<strong>de</strong> oponerse a ella directamente, pero puso empeño en<strong>de</strong>morarla, prometiendo su ayuda para cuando Muñozse marchase <strong>de</strong> León. Al !in se fue Muñoz con seiscientoshombres, los mejor organizados y equipadosque tenlan los <strong>de</strong>mócratas; pero <strong>de</strong>jó al director poco<strong>de</strong> qué disponer en cuanto a material <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> yarmas. <strong>La</strong> partida <strong>de</strong> Muñoz tenia por objeto operarcontra Guardiola. Habiendo salido éste <strong>de</strong> Granada conuna fuerza pequeña, pero llevando una buena cantidad<strong>de</strong> armas y municiones, avanzaba hacia Con<strong>de</strong>gapara darse las manos con sus amigos <strong>de</strong> Tegucigalpay po<strong>de</strong>r asi operar contra Comayagua o León, segúnlo requiriesen las circunstancias. Guardiola estaba reclutando<strong>de</strong> prisa en los pueblos <strong>de</strong> Matagalpa y Segavia,y su actividad, sumada al terror que inspirabasu nombre, causaba invencible espanto a los habitantes<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Occi<strong>de</strong>ntal. El mismo director se imaginabaque Guardiola se proponla atacar a León y <strong>de</strong>aqul su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> tener a la Falange cerca <strong>de</strong> la capital


LA GUERRA DE NICARAGUA 79<strong>de</strong>mócrata. <strong>La</strong>s gentes <strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga querlan asimismoque los amcricano~ permaneciesen en el pueblo, paraevitar que sus propieda<strong>de</strong>s fueran presa <strong>de</strong> la famosarapacidad <strong>de</strong> Guardiola y sus soldados.En tales circunstancias Walker podla ver fácilmenteque no habia mucha esperanza <strong>de</strong> que le ayudaseel gobierno provisional en ninguna empresa fuera<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte. A pesar <strong>de</strong> esto fuecomprando todos los rifles que pudo encontrar en Leóny Chinan<strong>de</strong>ga, a fin <strong>de</strong> tener armas para los reclutasque se consiguiesen en el Istmo, y siguió proveyendo<strong>de</strong> municiones sus almacenes ya casi agotados por laexpedición a Rivas. En <strong>La</strong> Unión se compraron fulminantesy pólvora, pero no lue posible obtener alliplomo, y la cantidad que <strong>de</strong> este metal habla en elnorte <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> era sumamente pequeña. Los cartuchosempleados p3r las gentes <strong>de</strong>l pais en sus lusilescontenian balas <strong>de</strong> hierro y para hacerlas cortaban losbarrotes <strong>de</strong> las rejas <strong>de</strong> las ventanas en pedazos <strong>de</strong>llargo <strong>de</strong> una pulgada más o menos. León y Chinan<strong>de</strong>galueron registrados con el objeto <strong>de</strong> conseguir cieno doscientas libras <strong>de</strong> plomo para los rilles americanos,y el único que se pudo encontrar fueron unaspocas libras <strong>de</strong> munición para pájaros y algunas láminaspertenecientes a un inglés establecido en Chinan<strong>de</strong>ga.Fue enviado un oficial a comprarle el plomo,pero rehusó ven<strong>de</strong>rlo. Se mandó entonces una pequeñaguardia con or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> incautarse <strong>de</strong>l metal, pagándoloa un precio equitativo. Asl las cosas <strong>de</strong>claró el inglésal olicial que si penetraba la guardia en su casa izarlala ban<strong>de</strong>ra inglesa, poniendo su morada bajo la protección<strong>de</strong>l gobierno británico. In<strong>de</strong>ciso sobre lo que<strong>de</strong>bla hacer, regresó el olicial para pedir ór<strong>de</strong>nes aWalker. Se le dijo que no teniendo ningún extranjeroresi<strong>de</strong>nte en el país --excepto cuando representa lasoberanla <strong>de</strong> su patria- el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> izar una ban<strong>de</strong>raextranjera, se le or<strong>de</strong>naba penetrar en la casa;


so WILLIAM WALKERy caso <strong>de</strong> que sobre ella on<strong>de</strong>ase el pabellón británico,que lo echara al suelo y lo pisotease, <strong>de</strong>volviendo asiel insulto inferido a la República <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> porel hecho <strong>de</strong> <strong>de</strong>splegarlo. <strong>La</strong>s autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l pals, acostumbradasa bajar la cabeza ante los <strong>de</strong>seos manifestados,no sólo por los cónsules británicos, sino tambiénpor los merca<strong>de</strong>res ingleses, se quedaron enteramenteasombradas al enterarse <strong>de</strong> estas ór<strong>de</strong>nes; ~ro en elinglés surtieron un efecto saludable, porque en el actoentregó el plomo, unas ciento cincuenta libras parauso <strong>de</strong> los americanos.A la vez que Walker iba recogiendo para la Falangelas pocas armas y municiones que en el pals habla,se ocupaba en buscar un olicial nacido en <strong>Nicaragua</strong>y capaz <strong>de</strong> resolverse a tomar parte en laexpedición al <strong>de</strong>partamento Meridional con el consentimiento<strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong>mocrático o sin él. Lo encontróen la persona <strong>de</strong>l subprefecto <strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga D.José Maria Valle, uno <strong>de</strong> los compañeros <strong>de</strong> Jerez cuandoéste <strong>de</strong>sembarcó en El Realejo en mayo <strong>de</strong> <strong>1854</strong>.Habia ascendido a coronel en el ejéreito <strong>de</strong>mocrático;pero una herida que recibió en la parte inferior <strong>de</strong>lmuslo durante el sitio <strong>de</strong> Granada puso su vida enpeligro, y como fue astillado el hueso le quedó unarodilla tiesa y tuvo que retirarse <strong>de</strong>l servicio activo enaquel tiempo. Valle ejercia gran influencia en los soldados<strong>de</strong> Lcón y Chinan<strong>de</strong>ga y salia enar<strong>de</strong>cer los ánimospopulares relatando con cierta elocuencia toscalos males que les habla causado el gobierno legitimista.Era un indio <strong>de</strong> raza casi pura, sin educación ninguna,que no sabIa leer ni escribir. Salia a caballo porlas calles <strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga y los pueblos vecinos, hablando<strong>de</strong> los americanos generosos que hablan venidoa prestarles ayuda en sus luchas contra los granadinos;pero su influencia no era sólo con los hombres.Cuando cogia la guitarra arrebataba a las mujeres consus canciones amorosas y patrióticas; y el dominio que


LA GUERRA DE NICARAGUA 81sobre ellas ejerda no era <strong>de</strong>spreciable en un paisdon<strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong>sempeñan hasta cierto punto ~lpapel <strong>de</strong> los periódicos, propalando noticias y formandoopiniones.Des<strong>de</strong> que llegaron al pais los americanos .Che­Ión., como llamaban familiarmente a Valle, habiasido un amigo fiel y no fue difícil obtener su cooperaciónpara el movimiento sobre el <strong>de</strong>partamento Meridional.Como era un ardiente partidario <strong>de</strong> Castellón,dilicilmente podio éste <strong>de</strong>negarle su permiso para marcharcon la I'alange; pero procuró disuadirle <strong>de</strong> la empresa,tratando <strong>de</strong> convencerlo <strong>de</strong>l peligro en que Guardiolapondria a Chinan<strong>de</strong>ga si la ciudad no quedaba<strong>de</strong>bidamente resguardada; y como el subprefecto queria mueho a su familia y a sus amigos, tuvo necesidad<strong>de</strong> hacer un esfuerzo para resistir a los argumentos <strong>de</strong>Castellón; pero su odio por los legitimistas y el <strong>de</strong>sco<strong>de</strong> vengar la muerte <strong>de</strong> un hermano que perdió en elsitio <strong>de</strong> Granada, pudieron más en él que la lógica <strong>de</strong>ldirector. Sin embargo Valle era uno <strong>de</strong> esos hombresvolubles que se <strong>de</strong>jan influir fácimente por las personasque los ro<strong>de</strong>an y fue preciso afianzar su <strong>de</strong>terminaciónhaciéndole dar pasos positivos en la empresa.De suerte que hacia mediados <strong>de</strong> agosto Walkerresolvió irse con la Falange a El Realejo y ponerla abordo <strong>de</strong>l .Vesta.. Por la mañana <strong>de</strong>l día en quelos americanos <strong>de</strong>blan salir <strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga y cuandoestaban cargando las carretas para ponerse en camino,se produjo una alarma y corrió por la ciudad elrumor <strong>de</strong> que Guardiola venía a atacarla, encontrándosetan sólo a unas pocas leguas. El comandantemandó a dos tamborcitos toear generala por las calles,y no obstante ser un domingo se cerraron las iglesiasy toda la población tomó el aspecto <strong>de</strong> estar esperandoun asalto inmediato; pero Walker ereyó que la alarmasólo era un ardid <strong>de</strong>l gobierno para impedir la marcha<strong>de</strong> los americanos. Respecto <strong>de</strong> la Falange la opi-


82 WILLlAM WALKERni6n general era que bastaba darle la oportunidad <strong>de</strong>pelear para verla acudir al1l don<strong>de</strong> habla peligro.Cuando salieron los americanos <strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga,los habitantes, imaginándose que Guardiola estabarealmente cerca, se entregaron a la <strong>de</strong>sesperación, creyendoque pronto se encontrarian a merced <strong>de</strong>l hombrea quien su fantasla les pintaba como un enemigo<strong>de</strong>spiadado; pero al cabo <strong>de</strong> algunas horas se calm6la alarma, y no obstante que don Pedro Aguirre, sub<strong>de</strong>legado<strong>de</strong> hacienda <strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga -el cual hablamostrado mucha afici6n a los americanos durante lapermanencia <strong>de</strong> éstos en el pueblo- sigui6 a la Falangehasta El Realejo, la noticia <strong>de</strong> estar Guardiolatodavía en Segovia le hizo quedarse en tierra en vez<strong>de</strong> irse a bordo <strong>de</strong>l «Vesta». A consecuencia <strong>de</strong>l cambio<strong>de</strong> resoluci6n (habla traido su baúl para embarcarse)el víejo don Pedro fue atacado <strong>de</strong>l c61era en ElRealejo¡ muri6 al1l <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algunas horas <strong>de</strong> enfermeda.El cólera o «colerln», como lo llamaban las gentes<strong>de</strong>l pals, por ser una forma atenuada <strong>de</strong>l cólera,apareci6 en Chinan<strong>de</strong>ga en el mes <strong>de</strong> julio. Anteriormentehabia arrimado el hombro a los <strong>de</strong>mócratas haciendoestragos en Granada y Managua, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>exten<strong>de</strong>rse lentamente al norte, acabó por llegar al<strong>de</strong>partamento Occi<strong>de</strong>ntal. En Chinan<strong>de</strong>ga s6lo atacóa las gentes <strong>de</strong>l pais, librándose <strong>de</strong> él todos los americanos.Esta peculiaridad <strong>de</strong>l mal no se manifest6 solamenteen Chinan<strong>de</strong>ga. Después se verá que a pesar<strong>de</strong> haber estado juntos en el mismo barco naturales <strong>de</strong>lpats y americanos, la peste mat6 a muchos <strong>de</strong> los primeros,escapando todos los últimos. Si esto se <strong>de</strong>bi6a la mayor vitalidad d., los americanos, a su mejoralimcntaci6n o al mayor cuidado que ponian en sumanera <strong>de</strong> dormir, no es fácil que lo resuelvan losignorantes, ni es probable que tampoco los doctos.


LA GUERRA DE NICARAGUA 83Al embarcarsc en el «Vesta», Walker hizo correrla noticia <strong>de</strong> que iba para Honduras, por cuanto elgobierno provisional no quería a,udarle en la expediciónal <strong>de</strong>partamento Meridiona y por haber escritoel general Cabañas invitando a la Falange a trasladarsea dicho pafs. En realidad el presidcntc <strong>de</strong> Hondurasempezaba a sentirse muy estrechado JX>r los inva~sores proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Guatemala. y en varias <strong>de</strong> suscartas a Castellón preguntaba si no seria posible enviaralgunos <strong>de</strong> los americanos a Comayagua, en pago<strong>de</strong>l auxilio prestado al gobierno provisional <strong>de</strong> Leónel año anteríor; pero a Walker no le gustaba muchola f<strong>de</strong>a <strong>de</strong>, alejarse <strong>de</strong>l Tránsito en vez <strong>de</strong> acercarse aél, y menos aún estaba dispuesto, siempre que pudieseevitarlo, 8 <strong>de</strong>jar dividir a los americanos en pelotonespara que se malgastasen sirviendo a jefes <strong>de</strong> faecionescontrarias. En sus cartas a Castellón, Walker le habló<strong>de</strong> frse a Honduras, y el director, ya casi perdidala esperanza <strong>de</strong> que la Falange se quedase en el <strong>de</strong>partamentoOcci<strong>de</strong>ntal, se mostraba más bien favorableal proyecto y remitia copias <strong>de</strong> extractos <strong>de</strong> cartas<strong>de</strong> Cabañas sobre el asunto.Una vez que estuvo la Falange a bordo <strong>de</strong>l «Vesta»con todos sus bagajes y municiones, Valle, el cualhabía servido hasta hacia poco los cargos <strong>de</strong> comandantey subprefecto <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong> Chinandcga, empezóa reclutar su tropa. Puso en su estado mayor a,D. Bruno von Natzmer (más tar<strong>de</strong> el coronel Natzmer)y éste fue muy útil a Valle en sus nuevas funciones,lo mismo que a los americanos. <strong>La</strong>s gentesprincipiaron a 'hablar inmediatamente <strong>de</strong> la recluta <strong>de</strong>cChelón» y no tardaron en circular muchos rumores<strong>de</strong> revolución contra el gobierno. Valle <strong>de</strong>seaba efectivamentepronunciarse y establecer un nuevo gobiernoprovisional, p::>r haberse acostumbrado a tales procedimientosdurante los últimos veinticinco años, sintiéndoseen ellos como el pez en el agua; pero Walker


84lo disuadió <strong>de</strong> hacerlo y al fin Rudo lograr que llevasesu gente a El Realejo y <strong>de</strong> alli a bordo <strong>de</strong>l eVesta>oVan Natzmer, cuyos <strong>de</strong>seos eran que Walker setrasladase a Honduras y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>sconfiaba <strong>de</strong> la expediciónal <strong>de</strong>partamento Meridional, se fue a caballoa León y enteró al director <strong>de</strong> lo que estaba pasando.Muy alarmado. Castellón escribió a Valle rogándole,como a su antiguo amigo, y or<strong>de</strong>nándole, corno a susubalterno, que <strong>de</strong>sistiese <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> irse con Walker;pero .Chelón» se encontraba ya a bordo <strong>de</strong>l .Vesta>,habla tomado su camino y el director no pudo hacerlevolver sobre sus pasos. Al regresar van Natzmer a Chinan<strong>de</strong>ga,Walker le arrestó; pero como habla obradomovido por buenas razones, aunque con miras erradas,pronto se le puso en libertad y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego dió pruebas<strong>de</strong> ser un militar digno y, andando el tiempo, uno <strong>de</strong>los mejores oficiales que ha habido en <strong>Nicaragua</strong>.Valle trajo <strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga entre ciento sesenta yciento setenta hombres; pero durante el tiempo empleadoen llevar a bordo los bastimentas y pertrechos,murieron muchos <strong>de</strong>l cólera y <strong>de</strong>sertaron varios cuandose les mandó a tierra en Punta Icaco, para evitar quese aglomerase <strong>de</strong>masiada gente en el barco estandoéste en el puerto. Momentos antes <strong>de</strong> zarpar el eVesta>llegó un correo con cartas <strong>de</strong> Castellón comunicándolea Walker que habla habido un combate entre Muñozy Guardiola en El Sauce; que los <strong>de</strong>mócratas hablantriunfado <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> varias horas <strong>de</strong> lucha; pero queMuñoz habia muerto a consecuencia <strong>de</strong> una heridaque le dieron en la pelea. Con todo, las pérdidas <strong>de</strong>los <strong>de</strong>mócratas hablan sido fuertes y el director, temiendoque los legitimistas, no obstante su <strong>de</strong>rrota, pudiesenmarchar sobre León al enterarse <strong>de</strong> la muerte<strong>de</strong> Muñoz, se mostraba ansioso <strong>de</strong> conservar todas lastropas que pudiese en el <strong>de</strong>partamento Occi<strong>de</strong>ntal.Instaba nuevamente a Walker para volver a León yle <strong>de</strong>cla que no estando ya Muñoz <strong>de</strong> por medio, todo


LA GUERRA DE NICARAGUA 85andarla bien; pero el .Vesta> se encontraba listo parasalir y se dio la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> <strong>de</strong>sanclar. El bergantin ib..una vez más a cargo <strong>de</strong> Morton, y como estaba repleto<strong>de</strong> gente, se empleó un queche <strong>de</strong> Puntarenas, mandadopor un alemán, para llevar al <strong>de</strong>partamento MeridionaLuna parte <strong>de</strong> la fuerza.<strong>La</strong> expedición se hizo a la vela el 23 <strong>de</strong> agosto yse or<strong>de</strong>nó al queche zarpar para San Juan <strong>de</strong>l Sur.Acababa el .Vesta» <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar atrás la entrada <strong>de</strong>l puerto,cuando vió que la «San José» venía acercándose 8él con la cubierta llena al parecer <strong>de</strong> soldados. Pasóla goleta muy cerca <strong>de</strong>l bergantin y algunos <strong>de</strong> losque iban en éste reconocieron a Mén<strong>de</strong>z entre los pasajeros.Walker mandó al .Vesta> que virase <strong>de</strong> bordo,y habiéndolo <strong>de</strong>jado cerca <strong>de</strong> la entrada <strong>de</strong>l puerto,él y Valle tomaron un botccito, haciéndo lo posiblepor alcanzar la goleta mientras ésta navegaba <strong>de</strong>spaciohacia el río; pero no lo consiguieron hasta algunosminutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber anclado. Al abordar la goletase supo que proccdia <strong>de</strong> Puntarenas y que Ramirez,el cual estaba entre los pasajeros, habia salido yaen un bote para la ciudad, por temor <strong>de</strong> encontrarsecon los americanos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la manera como se portóen Rivas.•Chelón» no tuvo dificultad en persuadir aMén<strong>de</strong>z <strong>de</strong> que se transbordase al .Vesta»; pero comofue preciso esperar la marca menguante, estaba yaobscuro cuando salieron para el bergantin. Al pasarpor el puerto, insistió Valle en volverse a <strong>de</strong>spedir <strong>de</strong>sus dos hijas, a quienes habia traldo hasta la PuntaIcaco. <strong>La</strong>s chicas y un hermano menor se metieron enel bote en que iba su padre y navegaron con él untrecho <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l puerto, prometiéndoles el viejo traerlesregalos <strong>de</strong> Granada a su vuelta, y las muchachas sevelan tan alegres como si su padre estuviera para salir<strong>de</strong> caza. El viejo revolucionario se llevó a su primogénito(no tenía más <strong>de</strong> quince años) y recomendandoal menor que tuviese cuidado con sus hermanas, los


81> WILLlAM WALKERabrazó a todos tan tranquilo como si pensara <strong>de</strong>sayunarsecon ellos al siguiente dla; y diciéndoles adiósrcpetidas veces, a medida que se alejaba en dirección<strong>de</strong>l eVesta», los <strong>de</strong>jó para ir a correr muchos peligrosantes <strong>de</strong> volverles 8 ver.Ya en alta mar el cólera azotó con menos fuerzaa la tropa y hubo pocas <strong>de</strong>funciones entre la salida <strong>de</strong>lbergantin <strong>de</strong> El Realejo y su llegada a San Juan <strong>de</strong>lSur. <strong>La</strong> travesfa fue larga y el eVesta. no llegó alpuerto hasta cl 29 <strong>de</strong> agosto. Al divisarlo, dos americanosllevaron a Walkcr la noticia <strong>de</strong> que todos lossoldados legitimistas habian salido <strong>de</strong> San Juan tanpronto como apareció el bien conocido bergantln. Elqueche no habia llegado aún ni el eVesta» lo hablavisto durante varios dfas. Hubo alguna inquietud aeste respecto; pero las calmas, los vientos contrarios yla lerdO' <strong>de</strong> la embarcación bastaban para explicar su<strong>de</strong>mora. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l anochecer ancló el eVesta»en el puerto, pero las fuerzas no fueron <strong>de</strong>sembarcadashasta la mañana siguiente.A poco <strong>de</strong> haber anclado el bergantln supo Walkerque Parker H. French acababa <strong>de</strong> llegar a San Juan<strong>de</strong>l Sur, proce<strong>de</strong>nte dc Granada, y que estaba aguardandoel próximo vapor para irse a San Francisco.French habfa salido para California en 1849; pero semetió <strong>de</strong> paso en algunos ncgocios turbios en Tejas y<strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces su nombre ha evocado siempre la i<strong>de</strong>a<strong>de</strong> mala fe y picardfa. En California fue diputado ala cámara legislativa y <strong>de</strong>spués fundó en Sacramentoun diario que tuvo poca vida. Cuando Walker estabatratando <strong>de</strong> conseguir gente en San Francisco paravcnirse a <strong>Nicaragua</strong> conoció a French, que pretendíacjercer gran influencia cn C. K. Garrison, agente <strong>de</strong>la Compañfa Aecesoria <strong>de</strong>l Tránsito cn California. <strong>La</strong>reputación <strong>de</strong> French no era un obstáculo para la intimidadque <strong>de</strong>cfa tener con Garrison. A Walker ledijo haber hablado con el agente sobre la proyectada


LA GUERRA DE NICARAGUA 87expedición y lo que ésta tendria que ver con la Compañia<strong>de</strong>l Tránsito. Lo cierto es que Garrison nadahizo por ayudar al .Vesta. a salir <strong>de</strong> San Francisco;pero French dijo que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ir a Niearagua unaprimera partida <strong>de</strong> gente, él mismo saldrfa para allá,arreglándoselas <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> interesar a Garrison en laempresa. Nada más se supo <strong>de</strong> French hasta que en<strong>Nicaragua</strong> se dijo que el gobierno legitimista estabaa punto <strong>de</strong> obtener los servicios <strong>de</strong> un «coto» (manco)que como artillero era un portento; porque Frenchhabla traldo <strong>de</strong> San Francisco un criado mulato, elcual se encargaba <strong>de</strong> propalar los euentos más estupendossobre la habilidad, el valor y los méritos <strong>de</strong>su amo en general. Dc acuerdo con el <strong>de</strong>seo manifestadopor el mismo French se le trajo arrestado abordo <strong>de</strong>l • Vesta.. Pus" empeño en bacer creer aWalker que habla ido a Granada para observar lafuerza <strong>de</strong>l enemigo y las <strong>de</strong>fensas <strong>de</strong> la plaza. Luegodijo el resultado <strong>de</strong> sus observaciones; pero Walkerno dió por supuesto ninguna importancia a sus informes,ni se cuidó nunca <strong>de</strong> estudiar minuciosamentelos verda<strong>de</strong>ros motivos <strong>de</strong>l viaje <strong>de</strong> French a Granada.Los móviles a que obe<strong>de</strong>cen los hombres <strong>de</strong> esa clasesuelen ser tan embrollados, que los que tratan <strong>de</strong> <strong>de</strong>senredarlossacan escaso provecho <strong>de</strong> su trabajo.Al siguiente dla la fuerza y todos los bastimentosy pertrechos fueron <strong>de</strong>sembarcados. Aeababan los <strong>de</strong>mócratas<strong>de</strong> tomar posesión <strong>de</strong> la ciudad, cuando a·pareció cerca <strong>de</strong>l puerto el vapor proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> California.Para los <strong>de</strong> la Falange era un espectáculo risueño,por cuanto ponla <strong>de</strong> manifiesto el hecho <strong>de</strong> queya estaban en comunicación con sus amigos <strong>de</strong> la juventudy <strong>de</strong> la edad viril, y <strong>de</strong> que se iba a presentar laocasión <strong>de</strong> aumentar su número con pasajeros <strong>de</strong> losque transitaban por <strong>Nicaragua</strong>. Hubo al principioalgunas dificulta<strong>de</strong>s para el transporte <strong>de</strong> los pasajerosal través dcl Istmo, porque, según parece, el con-


88 WIlLlAM WALKERtratista estaba temeroso <strong>de</strong> venir al pueblo con susmulas y coches; pero en breve se mandaron todos a <strong>La</strong>Virgen y el pueblo recobró su habitual quietud. Haciala medianoche apareció el queche y la tropa que tralafue <strong>de</strong>sembarcada en el acto, llegando entonces la fuerzaa un total <strong>de</strong> 50 americanos y 120 naturales <strong>de</strong>l peis.De estos últimos figuraban algunos en el rol <strong>de</strong> losenfermos, siendo la dolencia más frecuente el colerfn,que por lo general mataba al paciente en dos o tresdlas.Según los informes recibidos, el enemigo tenia enRivas quinientos o seiscientos hombres -algunos <strong>de</strong>clan800, pero esto era una exageración- y uno o dosdlas <strong>de</strong>srués se supo que habla llegado Guardiola paratomar e mando <strong>de</strong> esa tropa. Del Sauce habla huido<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su <strong>de</strong>rrota y llegó <strong>de</strong> prisa a Granada consólo un ayudante. Rumiando su <strong>de</strong>sventura en el nortey ansioso como estaba <strong>de</strong> reconquistar su fama perdida,atrapó al vuelo la ocasión <strong>de</strong> ir a Rivas peraechar a los «filibusteros» al mar, como solla <strong>de</strong>cir.De Granada salió con unos doscientos soldados escogidosy la esperanza <strong>de</strong> que éstos fuesen el núcleo <strong>de</strong>una fuerza que <strong>de</strong>bla organizarse <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su llegadaa Rivas. Partieron con él varios oficiales reputados porsu competencia y valor, <strong>de</strong>seosos <strong>de</strong> mayor actividadque la que podlan <strong>de</strong>splegar sirviendo a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>Corral. Tom, el mulato <strong>de</strong> French, a quien éste envióa <strong>La</strong> Virgen en <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> alguna comisión,informó a su regreso que Guardiola habia llegado conmil hombres y que iba a marchar en el acto contra SanJuan <strong>de</strong>l Sur; pero este cuento se pareda al <strong>de</strong> quesu amo era capaz <strong>de</strong> pegar a un hombre a cada tirocon un cañón <strong>de</strong> a veinticuatro y a la distancia <strong>de</strong>una milla.El 2 <strong>de</strong> setiembre por la mañana los pasajerosproce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l Atlántico hablan llegado ya y se encontrabana bordo <strong>de</strong>l vapor, listo para salir. French


LA GUERRA DE NICARAGUA 89regresó a San Francisco, facultado para enganchar ytraer setenta y cinco hombres <strong>de</strong>stinados al servicio <strong>de</strong>lgobierno provisional. An<strong>de</strong>rson, que habia sido heridoen Rivas, se fue también en el vapor con la esperanzadc recobrar la salud y el uso <strong>de</strong> la pierna medianteel cambio <strong>de</strong> aires. El .Vesta. zarpó para Puntarenasel mismo dia <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l vapor, y en la tar<strong>de</strong><strong>de</strong>l 2 el r.uerto presentaba un aspecto solitario; peroen tierra a ciudad se veia activa. Se estaban reunien·do mulas <strong>de</strong> carga y carretas para marchar, y en suscuarteles los soldados hadan preparativos para un movimientoque según se suponfa los iha a acercar alenemigo.Por motivo <strong>de</strong> los atrasos <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los oficiales<strong>de</strong>l pais era más <strong>de</strong> la medianoche cuando lafuerza estuvo lista para marchar. Se formó la columnacon la Falange en la vanguardia y la tropa <strong>de</strong> Vallea retaguardia, llevando a su cargo los americanos susbagajes y municiones. En cuanto a los <strong>de</strong>l pa!s, queno tcnian bagajes, una guardia <strong>de</strong> su misma gente cus·todiaba sus municiones. <strong>La</strong> noche era hermosa yagradable, el camino bueno, el estado <strong>de</strong> ánimo <strong>de</strong> latropa levantado. En la casa <strong>de</strong>l Medio Camino semandó hacer alto y el propietario <strong>de</strong>l establecimientosacó agua a la puerta; porque habicndo licor alli noles fue permitido entrar a los soldados. El amo <strong>de</strong>esta casa resultaba forzosamente un contemporizadormo<strong>de</strong>lo. Era un americano; pero como habia presenciadovarios cambios politicos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que estaba viviendoen el Istmo, y siendo asi que patrullas <strong>de</strong> exploradores<strong>de</strong> bandos contrarios visitaban a menudo su establecimientoen el mismo dia, habia adquirido los hábitos<strong>de</strong> un hombre nacido en medio <strong>de</strong> las revoluciones. Ala perfección pose!a todas esas pequeñas habilida<strong>de</strong>smediante las cuales se consigue mantener la neutrali·dad, estando constantemente ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> circunstanciasque la ponen en peligro.


90 WILLlAM WALKERHacia el amanecer se oyó un cañonazo en dirección<strong>de</strong> Rivas; sin embargo, en aquel momento no sele puso mucho cuidado. Se marchó sin parar, llegandola fuerza a <strong>La</strong> Virgen a eso <strong>de</strong> las nueve <strong>de</strong> la mañana.A poco <strong>de</strong> hacer alto Walker en el pueblo, alojándoseen él, recibió un informe fi<strong>de</strong>digno <strong>de</strong> que Guardiolahabia salido <strong>de</strong> Rivas en la tar<strong>de</strong> anterior con fuerzasnumerosas; pero, según el mismo informe, habla regresadoa la ciudad. Se colocaron los piquetes, se distribuyeronlos alojamientos y todos se prepararon a <strong>de</strong>sayunarse<strong>de</strong> muy buena gana, entonados por la machanocturna.Acababa <strong>de</strong> pasar el <strong>de</strong>sayuno y algunos soldadoshabian <strong>de</strong>splegado ya sus mantas para dormir, cuandosonaron tiros <strong>de</strong> fusil en dirección <strong>de</strong>l piquete colocadoen el camino <strong>de</strong>l Tránsito. Luego se vio a este piquete,compuesto <strong>de</strong> naturales <strong>de</strong>l pais, que venia retirándose<strong>de</strong>spacio y en or<strong>de</strong>n excelente, haciendo fuego consangre fria y regularidad perfectas. <strong>La</strong> conducta <strong>de</strong> estepiquete, al contener momentáneamente al enemigocomo lo hizo, fue admirable y dió a la Falange tiempo<strong>de</strong> prepararse a repeler el ataque. El piquete se incorporóal grueso <strong>de</strong> la fuerza sin haber tenido una solabaja, y al llegar éste a las primeras casas apareció elenemigo que venia avanzando en gran número porlas orillas <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong>l Tránsito y los espesos bosquesque se extien<strong>de</strong>n a uno y otro lado <strong>de</strong>l mismo.A la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen, colocadoel espeetador <strong>de</strong> espaldas al lago y <strong>de</strong> cara al Pacifico,el terreno va en ascenso y ofrece ventajas al enemigopara atacar la población; a la izquierda es llano, aunqueestá algo cortado por zanjas y cubierto <strong>de</strong> vallados <strong>de</strong>eslacas que rroporcionan medios <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa a la fuerzasituada en e pueblo. Cerca <strong>de</strong>l lago el terreno <strong>de</strong>scien<strong>de</strong><strong>de</strong> pronto hasta la playa en <strong>de</strong>clive escarpado, formandocasi una especie <strong>de</strong> terraplén para la prolección<strong>de</strong> los rifleros. El edificio <strong>de</strong> la Compañia Accesorio


LA GUERRA DE NICARAGUA 91<strong>de</strong>l Tránsito, un gran almacén <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong>palizadas, se encuentra al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la al<strong>de</strong>a, contiguoal lago y a la izquierda <strong>de</strong> la carretera. Un muellecitoinsignilieante arranCa <strong>de</strong>l final <strong>de</strong> ésta y penetra algunasyardas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l lago, pero ofrece pocas ventajaspara el embarque y <strong>de</strong>sembarque. De manera que lafuerza <strong>de</strong>mocrática se hallaba colocada <strong>de</strong> espaldas allago y en pocos instantes su frente y sus flancos ~vieron simultáneamente amenazados por el enemigo.Por consiguiente habia que pelear bien para no serhechos pedazos; porque nadie podia esperar que Guardiolale diese cuartel, ni siquiera los hijos <strong>de</strong>l pals mandadospor Valle.Lo primero que se propuso Walker fue impedirque el enemigo se apo<strong>de</strong>rase <strong>de</strong>l terreno alto situado enen el flanco <strong>de</strong>recho; para esto colocó unos veinte hombres<strong>de</strong> la Falange • lo largo <strong>de</strong> la la<strong>de</strong>ra, protegidospor la maleza, los matorrales y una pocas ehocitasirregularmente diseminadas en aquella parte <strong>de</strong>l pueblo.Este <strong>de</strong>stacamento avanzó contra el enemigo, arrastrándosecautelosamente y disparando tan sólo sobre seguro.Al principio avanzaron los legitimistas con granaudacia; pero al llegar a treinta o cuarenta yardas <strong>de</strong>los americanos, parecieron <strong>de</strong>sanimarse. El aire provocador<strong>de</strong> éstos, que daban gritos al tirar con mortalprecisión, parecia sembrar el terror en los asaltantes,y a los oficiales legitimistas, que se distinguian por sustrajes negros, estando muchos <strong>de</strong> ellos a caballo, se lesveia prodigar los latigazos y cintaraws para obligar alos soldados a emplear la bayoneta; pero estos esfuerzosdieron poco resultado y Walker, al ver que el enemigoestaba puesto a raya a la <strong>de</strong>recha, volvió los ojosal otro naneo vigorosamente atacado.Valle y Luzárraga, con la fuerza <strong>de</strong>l país, habíanresistido a pie firme el avance <strong>de</strong> los legitimistas por elcentro en el camino <strong>de</strong>l Tránsito. Hubo un momentoen que los granadinos estuvieron. a punto <strong>de</strong> dar


92 WILLlAM WALKERuna carga contra los leoneses, y uno o dos <strong>de</strong> éstosrecibieron en efecto bayonetazos propinados por aquéllos;pero como los <strong>de</strong>mócratas se mantuvieron firmes,el enemigo se retiró con algún <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n a causa <strong>de</strong>lfuego que se le hacia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las casas situadas a la orilla<strong>de</strong>l pueblo. Sin embargo, por don<strong>de</strong> más apretaban loslegitimistas a sus adversarios era por el flanco izquierdo.Según parece, procuraban tomar una posición enla playa y apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> la Compañia Accesoria<strong>de</strong>l Tránsito, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cual podrlan atacar laretaguardia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas. Markham, con unosquince hombres <strong>de</strong> la Falange, hacia un fuego nutridoy certero <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los setos y palizadas, a la izquierda<strong>de</strong>l pueblo, y unos pocos más se encontraban <strong>de</strong>splegados a intervalos irregulares a lo largo <strong>de</strong> la playapara impedir que el enemigo se situase alli. Hubo unmomento en que los legitimistas llegaron a una distancia<strong>de</strong> treinta o treinta y cinco yardas <strong>de</strong> los edificios <strong>de</strong> lacompañia; pero Gay y varios otros dieron una cargacon revólveres y los rechazaron; luego avanzó Markhamhacia el bosque que lindaba a la izquierda con el puebloy el enemigo dio señales <strong>de</strong> querer echar pie atrás,no sólo allf, sino por todas partes. El fuego no tardóen hacerse cada vez más débil; se vio venir a .Chelón»<strong>de</strong>l camino <strong>de</strong>l Tránsito con las carretas en que estabanlas municiones <strong>de</strong>l enemigo, y en seguida un gran alaridolanzado por toda la fuerza <strong>de</strong>mocrática anuncióque se habia ganado la batalla.<strong>La</strong>s bajas <strong>de</strong> Walker fueron insignificantes, y sise cansi<strong>de</strong>ra la duración <strong>de</strong>l combate, lo ardiente que fuey la corta distancia a que se luchó, inexplicables, amenos <strong>de</strong> suponer que los centroamericanos pelean me-'or <strong>de</strong> lejos que <strong>de</strong> cerca. No murió ninguno <strong>de</strong> la Faange,pero hubo varios heridos. Small recibió un bala­¡zo en el pecho a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras heridas en diversaspartes <strong>de</strong>l cuerpo; Benj. WiIliamson una herida dolorosaen la ingle, .,1 capitán Doubleday otra en el cos-


LA GUERRA DE NICARAGUA 93lado y Walker lue herido en la garganta por una balaque le cehó momentáneamente por tierra; las cartas<strong>de</strong> Castellón que trala en el bolsillo <strong>de</strong> pecho lueron<strong>de</strong>strozadas. <strong>La</strong> única herida <strong>de</strong> mortal apariencia erala <strong>de</strong> Small y sanó en pocas semanas; en cambio, la<strong>de</strong> Williamson parecia insignificante y lo tuvo en lacama durante seis meses. Los <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong>l pa!s tuvierondos muertos y tres heridos. <strong>La</strong>s pérdidas <strong>de</strong>lenemigo fueron gran<strong>de</strong>s. Más <strong>de</strong> sesenta muertos seencontraron en el campo <strong>de</strong> batalla, y por inlormesposteriores se supo que más <strong>de</strong> cien heridos, <strong>de</strong> loscuales murieron muchos, llegaron a Rivas adon<strong>de</strong> ~eretiró Guardiola casi solo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l combate.Al ser interrogados los prisioneros heridos, se supoque Guardiola habla salido <strong>de</strong> Rivas por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l2 con unos seiscientos hombres escogidos '<strong>de</strong>l ejércitolegitimista. Habia pasado la noche cn El Jocote, haciendasituada a una media legua <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l MedioCamino. Su plan era atacar a los americanos, poco<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l amanecer, en San Juan <strong>de</strong> Sur, don<strong>de</strong>creia encontrarlos; pero al llegar a la casa <strong>de</strong>l MedioCamino supo, probablemente por los criados <strong>de</strong>l establecimientoy las huellas que había en la carretera,que Walker acababa <strong>de</strong> pasar con rumbo a <strong>La</strong> Virgen.En el acto dio media vuelta y se vino en pos <strong>de</strong> laluerza <strong>de</strong>mocrática, siguiéndola probablemente a unascuatro o cinco millas <strong>de</strong> distancia a lo sumo. Traiaun cañón <strong>de</strong> a seis con el cual se proponía sacar a los<strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong> las casas; pero al llegar a <strong>La</strong> Virgen nopudo hacer uso <strong>de</strong> la pieza, a causa <strong>de</strong> algún <strong>de</strong>lectoen la cureña. Viéndose en la imposibilidad <strong>de</strong> servirse<strong>de</strong>l cañón, resolvió atacar inmediatamente a la bayoneta.Se distribuyeron raciones <strong>de</strong> aguardiente a latropa y se dio la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> cargar; pero la cantidad<strong>de</strong> licor lue insuficiente o <strong>de</strong>masiado gran<strong>de</strong>, o biensu electo empezó a <strong>de</strong>clinar antes <strong>de</strong> que los soldadosllegaran cerca <strong>de</strong> sus adversarios. <strong>La</strong>s damajuanas va-


94 WILLIAM WALKERelas que se recogieron en el camino <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l combate,parecian enormes balas <strong>de</strong> cañón que hubiesenerrado el blanco.Los vecinos <strong>de</strong>l pueblo se consolaron mucho alver que Guardiola habia sido rechazado y regresaba aRivas. Al comenzar el fuego, las mujeres y los niñoshablan buscado refugio en la casa <strong>de</strong> la compañia, yel agente, Mr. Cortlandt Cushing, dispuso los baúl".y cajones almacenados en el edilicio <strong>de</strong> manera queprotegiesen contra el fuego <strong>de</strong>l enemigo a los que estabana<strong>de</strong>ntro. No obstante tener mucho miedo, lasmujeres y aun los chicos guardaron un silencio quepocHa ser consecuencia <strong>de</strong> una educación revolucionaria;pero pasado el peligro se les <strong>de</strong>sataron las lenguas,y los gritos <strong>de</strong> los niños y las voces chillonas <strong>de</strong> lasmadres pronto hicieron salir al aire libre hasta el agente<strong>de</strong> buena Indole. Por fortuna no resultó ningúnherido entre aquellas pobres gentes, y cuando se tuvoseguridad <strong>de</strong> que el enemigo no intentaba volver, seretiraron a sus casas, entregándose a sus faenas y placeresdomésticos <strong>de</strong> todos los dias con tanta calmacomo si no hubiese habido <strong>guerra</strong>.Por estar fa tigados los soldados, asi los americanoscomo los <strong>de</strong>l pals, a causa <strong>de</strong> la marcha nocturna y<strong>de</strong> la excitación <strong>de</strong>l combate, Mr. Cushing se encargó<strong>de</strong> hacer enterrar los muertos. Entretanto se trajeronlos heridos legitimistas y se les atendió cuidadosamente,curándolos el cirujano <strong>de</strong> la Falange con tanto esmerocomo si hubiesen sido <strong>de</strong>mócratas. Esto sorprendiómucho a los vecinos <strong>de</strong> la al<strong>de</strong>a, y aquellos pobreshombres, que creian ser fusilados, se mostraban sumamenteagra<strong>de</strong>cidos por las atenciones <strong>de</strong> que eran objeto.Se enviaron <strong>de</strong>stacamentos <strong>de</strong> leoneses al bosquevecino para recoger los fusiles abandonados por el enemigoen su retirada y se encontraron más <strong>de</strong> cientocincuenta. Más tar<strong>de</strong> Valle y Mén<strong>de</strong>z, con los americanosque pudieron conseguir caballos, fueron a ex-


LA GUERRA DE NICARAGUA 95pIorar los caminos en varias millas a la redonda, porsi quedaban todavla algunos legitimistas escondidos enlas cercanías; pero no encontraron señales <strong>de</strong>l enemi·go, que por lo visto habla <strong>de</strong>saparecido tan súbitamentecomo apareció.Al marchar a <strong>La</strong> Virgen, el objeto <strong>de</strong> Walker nofue ocupar el pueblo, sino impedir que tanto el enemigoeomo los habitantes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento pudieransuponer que se iba a quedar enteramente a la <strong>de</strong>fensivacon su fuerza encerrada en San Juan <strong>de</strong>l Sur. Estafuerza, al ver que podía atravcsar el país sin temor<strong>de</strong> ser atacada. adquirirla conHanza en sí misma, ydillcilmente pudo Walkcr tener la esperanza <strong>de</strong> algotan favorable como la marcha <strong>de</strong> Guardiola a <strong>La</strong> Virgen.El combate <strong>de</strong>l 3 <strong>de</strong> setiembre vino a dar a los<strong>de</strong>mócratas la scguridad <strong>de</strong> no ser molestados por loslegitimistas durante algún tiempo, asl como la <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rcontar con el que nccl'Sitahan para reunir a susamigos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Meridional. De suerte que enla tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 4 regresó Walker a San Juan con sus heridosy las armas y municiones tomadas al enemigo.Temprano <strong>de</strong> la mañana siguiente se vio aparecer 18columna en el cerro que está <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> San Juan y apoco rato t-xla la tropa se hallaba otra vez acuarteladaen la ciudad.En el acto se enviaron <strong>de</strong>spachos al director provisional,informándole <strong>de</strong> los inci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgeny pidiéndole el envio, si era posible, <strong>de</strong> gente y viverespara empren<strong>de</strong>r operaciones ofensivas. El portador <strong>de</strong>los <strong>de</strong>spachos llegó a Lcón precisamente a tiempo <strong>de</strong>ver morir al director. Una hora <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberserecibido alU la noticia olicial <strong>de</strong> la vietoria, Castellónexpiró vlctima <strong>de</strong>l cólera mortilero que estaba matandoa tantos <strong>de</strong> sus eompatriotas y partidarios. Habiallevado a cabo su tarea, que fue importante, <strong>de</strong> introduciren la sociedad <strong>de</strong> Centro América un nuevo elemento,y su espiritu amable habia ido a rendir cuen-


96 WILLlAM WALKERtas <strong>de</strong> lo que hizo cuando habitaba el cuerpo; éste resultófácil presa para el terrible mal, gastado probablementepor trabajos y sinsabores ina<strong>de</strong>cuados a sulndole suave. Por mucho que lo hayan querido y respetadosus amigos y paisanos, la estimación que a éstosles merece su memoria será todavia mayor si alcanzana vivir lo bastante para ver madurar los frutos <strong>de</strong> lapolltica iniciada por él. León sintió profundamente sumuerte y andando el tiempo resaltará más el hecho<strong>de</strong> que a pesar <strong>de</strong> la suavidad <strong>de</strong> su carácter, Castellónestaba llamado a influir <strong>de</strong> modo mucho más amplio,mucho más hondo y mucho más estable sobre los <strong>de</strong>stinos<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, que su adusto e inflexible rivalD. Fruto Chamarra, quien tan sólo le precedió en latumba algunos meses; pero ¡cuán fecundos éstoslLos <strong>de</strong>spachos dirigidos a Castellón fueron contestadospor el nuevo director provisional D. NazarioEscoto, que sucedió en el cargo por ser el senador <strong>de</strong>la República que la constitución <strong>de</strong> 1838 <strong>de</strong>signaba parahacerlo. El senador director dio muy expresivas graciasa la fuerza expedicionaria -a la <strong>de</strong>l pals y americana-por los scrvicios prestados y escribió a<strong>de</strong>másque el gobierno provisional enviarla pertrechos, 8 lamayor brevedad posible, <strong>de</strong> El Realejo a San Juan <strong>de</strong>lSur. El cólera, según <strong>de</strong>cia D. Nazario, estaba haciendomuchos estragos en Lc6n y por consiguiente eradificil conseguir obreros y más todavla soldados. A<strong>de</strong>más,Walker sólo queria voluntarios <strong>de</strong>l pals y rehusabalos reclutas forzados con que generalmente seforman las tropas <strong>de</strong> todas las facciones, partidos ygobiernos <strong>de</strong> Centro América. El director prometiómandar solamente voluntarios y adujo las circunstancias<strong>de</strong>l momento para explicar el corto número <strong>de</strong>éstos.Entretanto la pequeña fuerza <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Suriba en aumento, alimentada por otra fuente. Poco<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse esparcido en el pals la noticia <strong>de</strong>l


LA GUERRA DE NICARAGUA 97combate <strong>de</strong> la bahia <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen, los vecinos <strong>de</strong> SanJorge, que siempre habian sido <strong>de</strong>mócratas y estabanirritados a causa <strong>de</strong> las arbitrarieda<strong>de</strong>s cometidas enRivas por los legitimistas, comenzaron a llegar con lacinta roja en el sombrero, pidiendo armas y ser admitidosen las lilas <strong>de</strong>mocráticas. Asimismo, los que habianhuido al Guanaeaste al tomar el gobierno <strong>de</strong>Granada posesión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Meridional, regresarony se unieron a Walkcr con la esperanza <strong>de</strong> volveral lado <strong>de</strong> sus familias y amigos. Entre éstos estahael Dr. Cole, un americano que algunos años anteshabia tomado esposa en una familia <strong>de</strong> las cercan!as<strong>de</strong> Rivas, y los tres Cantones, Tranquilino, Clementey Daniel. Don Máximo Espinosa, que habia estadoescondido cerca <strong>de</strong> su hacienda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 29 <strong>de</strong> junio,tampJeO tardó en aparecer y luego vino su yerno donRamón Ureña. Despu(·s <strong>de</strong> llegar Espinosa a San Juan<strong>de</strong>l Sur, lo encargaron <strong>de</strong> organizar el gobierno local<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento en virtud <strong>de</strong> las faculta<strong>de</strong>s que lehabía otorgado el gobierno provisorio en el mes <strong>de</strong> junioanterior.Tampoco faltaban <strong>de</strong>sertores proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> laslilas enemigas. Casi todos los dios llegaban <strong>de</strong> Rivasindividuos a quienes los legitimistas hacian servir porfuerza. Lograban escaparse <strong>de</strong> las barricadas y se venlana San Juan <strong>de</strong>l Sur a dar informes sobre el númeroy la situación <strong>de</strong>l enemigo y hasta empuñaban elarma para vengarse <strong>de</strong> los agravios recibidos. Y comoWalker no permitía que los oficiales <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong>lpais siguiesen su añeja costumbre <strong>de</strong> hacer levas, lasgentes <strong>de</strong> los campos vecinos, hombres y mujeres, llegabandiariamente con sus frutas y provisiones paralos soldados. Al principio resultaba dificil oponerse ala inveterada costumbre <strong>de</strong> agarrar a un hombre yamarrarlo, poniéndole un fusil en la mano para hacer<strong>de</strong> él un soldado; pero al ver los buenos efectos <strong>de</strong> lapolitica seguida por Walker, los oficiales <strong>de</strong>sistieron


98 WILLJAM WALKERmás tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> una práctica que en ellos casi pareciauna segunda naturaleza.A poco <strong>de</strong> regresar <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen y con el objeto<strong>de</strong> hacerse <strong>de</strong> fondos para el sustento <strong>de</strong> la tropa, Walkerrecurrió al medio <strong>de</strong> imponer una contribución <strong>de</strong><strong>guerra</strong> a los principales comerciantes <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>lSur. Entre otros, a John Priest, cónsul <strong>de</strong> los EstadosUnidos. dueño <strong>de</strong> una posada y una taberna. se leimpuso la misma cantidad que a los <strong>de</strong>más <strong>de</strong> su olicio.Priest rehusó pagar por cuanto era cónsul extranjero.<strong>de</strong>mostrando con esto tener mayor afinidad con su oficio<strong>de</strong> posa<strong>de</strong>ro que con su cargo consular. Habló mucho<strong>de</strong> hacer venir al puerto un barco <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> americanopara po<strong>de</strong>r ven<strong>de</strong>r tranquilamente grog. a lossoldados y marineros, sin verse obligado a pagar impuestospara el sostenimiento <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> un paisque no le podia contar a él en el número <strong>de</strong> sus ciudadanos;pero en una ocasión anterior habla puesto elgrito en el cielo por los atropellos cometidos por loslegitimistas contra su persona y sus bienes; y como alenviar los Estados Unidos una corbeta <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> parainvestigar sus quejas. hizo que el comandante <strong>de</strong>l bareose pusiese en gran ridiculo pidiendo una in<strong>de</strong>mnizacióncuando ya Priest habia firmado un documentoen que relevaba <strong>de</strong> toda eulpa al gobierno <strong>de</strong> Chamarra,las amenazas <strong>de</strong>l cónsul posa<strong>de</strong>ro eran <strong>de</strong> poco peso.A eausa <strong>de</strong> su rebeldia eneontró éste en la puerta<strong>de</strong> su easa una guardia <strong>de</strong> soldados <strong>de</strong>l pals, con or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> no <strong>de</strong>jar entrar ni salir a nadie mientras no pagasela cuota. No pasaron muchas horas sin que el posa<strong>de</strong>rose olvidara <strong>de</strong> su dignidad consular, presentándosea pagarla.<strong>La</strong> verdad es que en San Juan habla pocas rentas.Por la mayor parte <strong>de</strong> los solares <strong>de</strong>l pueblopagaban los ocupantes una renta mensual al Estado;a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esto habla los impuestos <strong>de</strong> aduana y el monopolio<strong>de</strong> la venta <strong>de</strong> earne. Estas rentas, por mo-


LA GUERRA DE NICARAGUA 99<strong>de</strong>stas que fuesen, no podion ser honradamente recaudadaspor funcionarios <strong>de</strong>l pais. Un leonés que <strong>de</strong>sempeñabael cargo <strong>de</strong> recaudador fue cogido <strong>de</strong>jándosecohechar por un comerciante para meter contrabando,y las quejas contra Mén<strong>de</strong>z, por <strong>de</strong>stace <strong>de</strong> ganado yexpendio <strong>de</strong> carne con <strong>de</strong>fraudación <strong>de</strong> la renta, erancasi diarias. <strong>La</strong> costumbre <strong>de</strong> <strong>de</strong>fraudar al Estado quereina en Centro América toda, conduce a la mala administración,causa <strong>de</strong> las revoluciones, y el hábito <strong>de</strong>revolucionar hace a su vez que reaccione y aumentela propensión <strong>de</strong> los funcionarios a sacar para si lomás posible, a expensas <strong>de</strong>l público, ya que necesariamenteduran poco en sus puestos. Es difícil <strong>de</strong>cir cuáles la causa y cuál el efecto, y bien pudiera ser queambas cosas fuesen consecuencias <strong>de</strong> una organizaciónsocial radicalmente mala. Por otra parte, en plena<strong>guerra</strong> no es posible empren<strong>de</strong>r como se <strong>de</strong>be la reforma<strong>de</strong>l sistema rentistico <strong>de</strong> un pais en cuanto a lamanera <strong>de</strong> crear impuestos o <strong>de</strong> recaudados. Como losimpuestos a que está acostumbrado el pueblo son losque se recaudan más <strong>de</strong> prisa, a éstos es preciso recurrircuando se tiene urgente necesidad <strong>de</strong> dinero.No tardó Walker en tener pruebas <strong>de</strong> que lacuestión <strong>de</strong> las rentas era tan dificil para los legitimistascomo para los <strong>de</strong>mócratas. Hacia el 20 <strong>de</strong> setiembrellegó a San Juan el vapor .Sierra Nevada., trayendoa bordo a O. Guadalupe Sáenz, que habia sidoenviado a California a conseguir fondos para el gobierno<strong>de</strong> Granada. Don Guadalupe, al ver en tierra lascintas coloradas. no se atrevió a <strong>de</strong>sembarcar; pero semandó un <strong>de</strong>stacamento al vapor y éste fue minuciosamenteregistrado sin po<strong>de</strong>r encontrar al emisario <strong>de</strong>Estrada. Sus papeles, menos afortunados que su persona,cayeron en manos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas y por ellosse vino a saber que habia vendido a una compañia<strong>de</strong> California una partida <strong>de</strong> palo brasil pertenecientea Mariano Salazar, pero a la sazón en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los


100 WILlIAM WALKERlegitimistas, y que hizo un contrato con la misma compañiapara establecer una casa <strong>de</strong> moneda en <strong>Nicaragua</strong>.Los papeles particulares <strong>de</strong> D. Guadalupe revelarontambién que al mismo tiempo que obraba porcuenta <strong>de</strong>l gobierno, no habia echado en olvido susintereses particulares, y probaron que la compañia <strong>de</strong>bióhacer buenos negocios, por tener en los contratoscomo socio nada menos que al comisionado Sáenz enpersona. El diario <strong>de</strong> D. Guadalupe revelaba igualmentela singular sensación que éste experimentó alprobar por primera vez un sherry cobbler, y en él habiaconsignado su opinión terminante acerca <strong>de</strong> la superioridad<strong>de</strong> esta bebida sobre el tiste <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.El .Sierra Nevada. no pudo proveerse <strong>de</strong> carbónen San Juan y tuvo necesidad <strong>de</strong> ir a buscarlo a ElRealejo. De modo que pasaron algunos dias entre lallegada <strong>de</strong>l vapor y su salida para San Francisco. Seconsiguieron algunos reclutas entre los pasajeros queiban para Calilornia y, con éstos y algunos resi<strong>de</strong>ntesen el Istmo que se enrolaron, el número <strong>de</strong> los <strong>de</strong> laFalange llegó próximamente a unos setenta hombreselectivos. <strong>La</strong> tropa <strong>de</strong> Valle, a pesar <strong>de</strong> las bajas causadaspor el cólera, sumaba más <strong>de</strong> doscientos. Entretantolos legitimistas se hablan ido reponiendo <strong>de</strong> loselectos <strong>de</strong>l combate <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen. A Guardiola, másmalhumorado que nunca por sus últimas <strong>de</strong>rrotas, nole pesó entregar el mando a Corral quien se vino aGranada para dirigir en persona las operaciones contralos <strong>de</strong>mócratas. Con su mayor amabilidad, el comandanteen jele <strong>de</strong> los legitimistas podia atraer amuchos <strong>de</strong> los que el hondureño habia alejado; peroa Corral le laltaba resolución y era más apto para enten<strong>de</strong>rlas dificulta<strong>de</strong>s que para arrostrarlas o vencerlas.No habiendo sido <strong>de</strong>rrotado como Guardiola, portener más talento para rehuir el combate que provocarlo,era más a propósito para establecer el or<strong>de</strong>n enlas tropas <strong>de</strong>sorganizadas que encontró en Rivas y dar


LA GUERRA DE NICARAGUA 101ammo a los adictos a su partido resi<strong>de</strong>ntes en el <strong>de</strong>partamento.En San Juan se recibían constantemente informes<strong>de</strong> que Corral trataba <strong>de</strong> avanzar sobre las fuerzas <strong>de</strong>mocráticas;pero tan intransitables estaban los caminosy tan crecidos los ríos a causa <strong>de</strong> la estación Hu·ViOS8 tque no era fácil que los pudiesen atravesar lastropas, a menos <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> mayores facilida<strong>de</strong>s quelas que suelen encontrarse en los ejercitas centroamericanos.Sin embargo, por haber llegado con algunosvisos <strong>de</strong> verdad la noticia <strong>de</strong> que Corral se habla puestoen camino, Walkcr se resolvió a marchar a su encuentroy, si era posible, obligarlo a librar batalla porsorpresa. De suerte que uno o dos dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lasalida <strong>de</strong>l vapor, la Falange, acompañada <strong>de</strong> la tropa<strong>de</strong> Valle, marchó tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> la noche al cerro que estáa poco más <strong>de</strong> una legua <strong>de</strong> San Juan, en el camino<strong>de</strong>l Tránsito, y toda la fuerza se situó en emboscadapara aguardar el avance <strong>de</strong> Corral, en la falda <strong>de</strong>l cerroinmediato a <strong>La</strong> Virgen. <strong>La</strong> noche estaba obscuray triste; a ratos cala lentamente la lluvia en forma <strong>de</strong>fuerte llovizna y a ratos con rapi<strong>de</strong>z y en gotas <strong>de</strong>ltamaño <strong>de</strong> una bala <strong>de</strong> revólver; pero la tropa permanecióen su puesto, guareciéndose los soldados bajo losgran<strong>de</strong>s árboles que cubrian las faldas <strong>de</strong>l cerro y cuidando<strong>de</strong> que no se les mojasen las cartucheras, paralo cual se las ponian por <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los cinturones,agachándose a fin <strong>de</strong> proteger con el cuerpo la preciosapólvora. En situaciones como ésa hay momentos<strong>de</strong> animación y <strong>de</strong> placer, lo mismo que <strong>de</strong> incomodidad;y aun cuando al rayar el dla --


102 WILLlAM WALKERNo pudiendo tener noticias <strong>de</strong>l enemifo por boca<strong>de</strong>l dueño <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Medio Camino, e cual siemprecambiaba <strong>de</strong> conversación cuando se le pedian ose le hablaba <strong>de</strong> ellas, Walker resolvió seguir marchandohasta <strong>La</strong> Virgen. Alli supo que Corral habla salidoefectivamente <strong>de</strong> Rlvas con casi toda su fuerza; peroque al llegar al rlo <strong>de</strong> <strong>La</strong>s <strong>La</strong>jas supo que 108 <strong>de</strong>mócratashablan <strong>de</strong>jado a San Juan y, temeroso <strong>de</strong> unataque a la ciudad principal <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento mientrasésta se encontraba relativamente in<strong>de</strong>fensa, contramarchó<strong>de</strong> prisa, retirándose a sus barricadas. Demodo que medIante su marcha a <strong>La</strong> Virgen, Walkerse convenció <strong>de</strong> que le bastaba salir <strong>de</strong> San Juan, aparentandodirigirse a Rivas, para paralizar todo movimiento<strong>de</strong> avance <strong>de</strong> su adversario. Obtuvo a<strong>de</strong>másotros informes útiles que más tar<strong>de</strong> influyeron muchoen las operaciones contra el enemigo. El dia <strong>de</strong> sullegada a <strong>La</strong> Virgen interceptó <strong>de</strong>spachos y cartas <strong>de</strong>lmayor general -pero que en realidad ejercfa las funciones<strong>de</strong> a),udante general- <strong>de</strong>l ejército legitimista D.Fernando Cbamorro para Corral, que revelaron a Walkerla penuria <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Granada y la imposibilida<strong>de</strong>n que estaba <strong>de</strong> enviar más gente a su comandanteen jefe a Rivas. <strong>La</strong>s cartas indicaban tambiénque la misma Granada se hallaba casi in<strong>de</strong>fensa; quesus habitantes se iban <strong>de</strong>sanimando y que los jefes <strong>de</strong>lpartido empezaban a per<strong>de</strong>r la esperanza <strong>de</strong> prolongarmucho la <strong>guerra</strong> si las fuerzas <strong>de</strong>mocráticas apretabanvigorosamente.Después <strong>de</strong> enterarse <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>spachosy cartas, Walker los remitió a Corral con unamisiva en que le manifestaba haberse tomado la libertad<strong>de</strong> leerlos, para hacer sentir asi al general legitimistaque su situación y lo que se le esperaba no erancosas <strong>de</strong>sconocidas para su adversario. También le insinuóWalker en su carta que el pais necesitaba <strong>de</strong>paz, por estar ambos partidos ya casi agotados <strong>de</strong>spués


LA GUERRA DE NICARAGUA 103<strong>de</strong> tan larga lucha, en cuanto a las tropas nacionalesse referla. No tardó Walker en recibir <strong>de</strong> Granadauna respuesta acusándole recibo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>spachos ylas cartas; <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la contestación <strong>de</strong> Corral hablaun papelito con unos signos cabalisticos que el coronel<strong>de</strong>mocrático no entendió. Suponiendo que se trataba<strong>de</strong> signos masónicos, por saberse que Corral eramasón, Walker los mostró al capitán Homsby, quienno obstante serlo pareció ignorar su significado. Luegose le mostraron a De Brissot, quien según afirmabaHomsby tenIa un alto grado en la or<strong>de</strong>n mlstica, ydijo ser masónicos los signos y que por medio <strong>de</strong> ellosCorral <strong>de</strong>seaba saber si era posible comunicarse confi<strong>de</strong>ncialmentecon Walker. Aqui se puso término a lacorrespon<strong>de</strong>ncia, la cual sirvió para <strong>de</strong>mostrar que aCorral no le faltaban ganas <strong>de</strong> hacer la paz, aun estandolas cosas como estaban a la sazón.Después <strong>de</strong> permanecer tan sólo unas pocas horasen <strong>La</strong> Virgen, regresó Walker con toda su tropa a Sanluan <strong>de</strong>l Sur. Aun cuando el estado <strong>de</strong> los caminose hubiese permitido ir hasta Rivas, no tenia bastantegente para atacar esta plaza. A<strong>de</strong>más sus planes eranotros y las noticias que <strong>de</strong> Granada recibla casi diariamenteconfirmaban el contenido <strong>de</strong> los <strong>de</strong>spachosinterceptados. Un músico llamado Acevedo, preso enGranada por <strong>de</strong>mócrata. pudo fugarse y se vino a SanJuan <strong>de</strong>l Sur, don<strong>de</strong> rindió un informe completo sobreel estado en que se encontraba la ciudad. Entre otrascosas dijo que en ella habla más <strong>de</strong> cien <strong>de</strong>mócratastrabajando en las calles con ca<strong>de</strong>nas y grillos en lospies.El 3 <strong>de</strong> octubre por la mañana fon<strong>de</strong>ó en el puertoel vapor .Cortés., proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> San Francisco, yno tardó en esparcirse la noticia <strong>de</strong> que el coronelCharles Gilman, uno <strong>de</strong> los compañeros <strong>de</strong> Walker enla Baja California, se encontraba a bordo con unostreinta y cinco hombres. A poco rato estaban todos en


104 WILLlAM WALKERtierra, cada cual con su rifle y todos bien provistos <strong>de</strong>municiones. Gilman era un hombre <strong>de</strong> vigorosa inteligencia,con todos los sentimientos <strong>de</strong> un soldado yuna buena dosis <strong>de</strong> ciencia militar. En la Baja Californiaperdió una pierna. <strong>La</strong> herida, que antes <strong>de</strong> laamputación lo hizo sufrir cruelmente largo tiempo, y suobligó a permanecer en la cama muchos meses, y sutalento pareda haberse madurado durante esta reclusión.Venlan también con él otros hombres muy capaces,como el capitán George R. Davidson, el cualhabla servido durante la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> México en el regimiento<strong>de</strong> Kentucky; el capitán A. S. Brewster, ascendido<strong>de</strong>spués a mayor; John P. Waters, igualmente capitán,que llegó a coronel, y John M. Baldwin, <strong>de</strong>spuésmayor. Acababan <strong>de</strong> <strong>de</strong>sembarcar cuando fueronllamados a prestar servicio. Se les or<strong>de</strong>nó escoltar laarria <strong>de</strong> los caudales en el camino <strong>de</strong>l Tránsito hasta<strong>La</strong> Virgen.<strong>La</strong> Falange, que ya contaba con cien hombres,fue a continuación organizada con tres compañias yse le dio el nombre <strong>de</strong> batallón, poniéndola bajo elmando <strong>de</strong>l capitán Homsby, ascendido a coronel; alcoronel Gilman se le nombró teniente coronel. Los capitanes<strong>de</strong> las tres compañias eran Markham, Brewstery Davidson. El teniente George R. Gaston fue nombradoayudante y el capitán William Williamson comisarioor<strong>de</strong>nador. Pero a la vez que los americanosiban aumentando asl sus fuerzas en <strong>Nicaragua</strong>, tuvierontambién algunas pérdidas. El capitán Doubleday,el cual habla servido algún tiempo a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>Jerez y <strong>de</strong>sempeñado con actividad el cargo <strong>de</strong> comisario<strong>de</strong> <strong>guerra</strong> a las <strong>de</strong> Walker, pidió y obtuvo licenciapara volverse a los Estados Unidos. <strong>La</strong>borioso ycumplido en el el'ereício <strong>de</strong> sus funciones y conocedor<strong>de</strong>l idioma y <strong>de</strong> as costumbres <strong>de</strong> las gentes <strong>de</strong>l palspor su larga resi<strong>de</strong>ncia en él, se le echó mucho <strong>de</strong>menos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su partida. Se fue, porque habiendo


LA GUERRA DE NICARAGUA 105externado su opmlOn sobre ciertas medidas que se estabantomando sin que Walker se la pidiese, éste manifestóque "cuando necesitase <strong>de</strong> la opinión <strong>de</strong> su comisariose la pediría". Cuando se hizo esta observaciónera <strong>de</strong> todo punto necesario hacer sentir a la fuerzaque sólo tenia un jefe. El capitán Doublcday regresómás tar<strong>de</strong> al pais y lo sirvió con honra para si y provechopara la causa.El mismo dia que el coronel Gilman y sus compañerosllegaron a San Juan, arribó un barquito proce<strong>de</strong>nte<strong>de</strong> El Realejo. En él venian un oficial <strong>de</strong>mócrata,Uhaldo Herrera, y unos treinta y cinco leoneses.Con éstos y los reclutas que hablan estado incorporándosediariamente para reemplazar a los que se llevabala peste, la tropa <strong>de</strong> Valle llegó a más <strong>de</strong> doscientoscincuenta hombres. Al mismo tiempo hubo necesidad<strong>de</strong> <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> Méndcz. A diario cometia<strong>de</strong>litos y su crueldad para con su gente, unida a susmezquinos peculados, perjudiciales para la disciplinay el or<strong>de</strong>n, hicieron ver la conveniencia <strong>de</strong> enviarle aLcón. Al partir le dijo a Walker que ya veria que alos nicaragüenses sólo era posible gobernarlos con eldinero en una mano y el látigo en la otra.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l refuerzo numérico que recibió entoncesla tropa <strong>de</strong>mocrática, ésta fue bastante fortalecidacon un cañoncito <strong>de</strong> bronce <strong>de</strong> a dos, traido <strong>de</strong> León,y otro nuevo <strong>de</strong> hierro y <strong>de</strong> a seis que se consiguió conel capitán Reed <strong>de</strong>l clíper «Qucen of the Pacific., surtoen el puerto con un cargamento <strong>de</strong> carbón. Se emplearonalgunos días en montar la pieza <strong>de</strong> a seis ypreparar las municiones para la misma. Durante estetiempo se introdujeron mejoras en la organización ydisciplina <strong>de</strong> toda la fuerza. Al fin estuvo todo listopara marchar y en la mañana <strong>de</strong>l 11 Walker saliócon toda su gente para <strong>La</strong> Virgen, llegando allí el mismodia, poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l anochecer.


CAPiTULOIVGranada, 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1855Esperábase el vapor .<strong>La</strong> Virgen. <strong>de</strong> la CompañiaAccesoria <strong>de</strong>l Tránsito por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 11 en la bahla<strong>de</strong>l mismo nombre, y acababa <strong>de</strong> acuartelarse la fuerza<strong>de</strong>mocrática cuando anunciaron que estaba a la vista.En el muelle se habla colocado <strong>de</strong> antemano uncentinela con or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> no <strong>de</strong>jar salir ninguna embarcaciónsin permiso, y al divisar el vapor se mandó alcoronel Hornsby que cuando anclasc fuera a bordo yse apo<strong>de</strong>rara <strong>de</strong> él. Hornsby cumplió su cometido sinque el capitán Joseph N. Scoll, el cual estaba en elbarco, supiese lo que se proponla hasta <strong>de</strong>spués quelo hubo ejecutado. Tanto Mr. Cushing, agente <strong>de</strong>la compañia, como el capitán Scoll, protestaron por elhecho <strong>de</strong> emplear el vapor para fines militares, osicomo por tomarlo a la fuerza. Mr. Cushing dijo queel gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos le habla aseguradoque consi<strong>de</strong>raba los barcos <strong>de</strong> la Compañia Accesoria<strong>de</strong>l Tránsito como propiedad americana amparada porla ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> los Estados Unidos; pero como hablapertenecido al servicio diplomático <strong>de</strong> esta nación, conocla<strong>de</strong>masiado bien los más elementales principios<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho público para imaginarse que los que actuabanen nombre <strong>de</strong> la jurisdicción <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>pudiesen tornar en cuenta una interpretación semejante<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> soberanla. <strong>La</strong> Compañia Accesoria<strong>de</strong>l Tránsito era una hechura <strong>de</strong>l gobierno nicaragüensey conforme a la letra <strong>de</strong> la concesión sus barcosnavegaban con ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Aun siendo lapropiedad <strong>de</strong> un neutral y no <strong>de</strong> un súbdito, era licito


lOS WILLlAM WALKERhacer uso <strong>de</strong> ella transitoriamente para el transporte<strong>de</strong> tropas. Es absolutamente falso lo que algunas vecesse ha asegurado acerca <strong>de</strong> haber venido el vapor envirtud <strong>de</strong> un convenio entre Walker y el agente <strong>de</strong> lacompañia; al contrario, éste se habla opuesto siemprea la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> permitir que los beligerantes se sirviesen<strong>de</strong> los barcos en ninguna forma, y Walker, para <strong>de</strong>svanecertoda sospecha <strong>de</strong> Mr. Cushing al respecto,habla <strong>de</strong>clarado siempre no saber <strong>de</strong> qué modo podiancontribuir los vapores a los fines que perseguia.Tan pronto como se divisó el barco fue dobladala guardia, no permitiéndose a nadie salir <strong>de</strong>l pueblo.Asl fue que el enemigo Ignoró el hecho <strong>de</strong> hallarseel vapor «<strong>La</strong> Virgen. en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong>mocrática.Al siguiente dla se hicieron los preparativospara el embarque <strong>de</strong> toda la tropa, y hacia las cuatroo cuatro y media <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> llegó al costado <strong>de</strong>l vaporel último bote lleno <strong>de</strong> soldados. Pronto se dió la or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> levar el ancla y se puso la proa a Granada. Cuandolos naturales <strong>de</strong>l pals vieron adon<strong>de</strong> se dirigia lafuerza, manifestaron una alegria loca; pero fue necesariohacer que se estuviesen quietos y tan ocultos comoera posible para no Ilemar la atención en tierra,porque los esplas <strong>de</strong>l enemigo, escalonados a lo largo<strong>de</strong> la playa. se distingulan claramente. Al acercarsea Granada fueron apagadas las luces, se bajaron lascortinas <strong>de</strong> lona <strong>de</strong> la cubierta y el vapor se quedólejos <strong>de</strong>l fuerte para no ser visto <strong>de</strong> los centinelas.Cerca <strong>de</strong> las diez <strong>de</strong> la noche ancló el vapor aproximidad <strong>de</strong> la playa, a unas tres mü\as al norte <strong>de</strong>Granada. Se amarró un cable a un árbol <strong>de</strong> la orillay el <strong>de</strong>sembarco se hizo halando una lancha <strong>de</strong> hierropor medio <strong>de</strong> este cable. Cuando <strong>de</strong>sembarcaron losúltimos, eran más o menos las tres <strong>de</strong> la mañana; loscaballos que se hablan llevado para Valle y Gilman 11 Ambos eran cojos. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 109metieron mucho ruido en el último viaje <strong>de</strong> la lancha,y no cabe duda <strong>de</strong> que este ruido <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haber parecidomás luerte <strong>de</strong> lo que realmente lue a los quetanto <strong>de</strong>seaban el silencio y el 'Sigilo para sus movimientos.Cuando todos hubieron <strong>de</strong>sembarcado, la rolumnase lormó con algunas dificulta<strong>de</strong>s por la obscuridad<strong>de</strong> la noche, la espesura <strong>de</strong> los árboles <strong>de</strong> laselva y la ignorancia completa en que oficiales y soldadosestaban <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong>l terreno. Por último sedio la voz <strong>de</strong> marcha, yendo la Falange a<strong>de</strong>lante y latropa <strong>de</strong>l pais a retaguardia. Ubaldo Herrera, natural<strong>de</strong> Granada, venia haciendo <strong>de</strong> guia. En la obscuridadla marcha lue insegura y dificil; pero en cuanto amaneció,Herrera supo ya con precisión don<strong>de</strong> se encontrabay en pocos minutos llegó la columna al caminoque va <strong>de</strong> la ciudad a Los Cocos. Una o dos ven<strong>de</strong>doras<strong>de</strong>l mercado con quienes Walker se encontró leinlormaron que todo estaba tranquilo en la población,don<strong>de</strong> nadie esperaba un ataque ni se temia que seacercase el enemigo.Habian llegado ya los <strong>de</strong>mócratas a media milla<strong>de</strong> Granada y los primeros rayos <strong>de</strong>l sol naciente empezabana calentar el cielo p3r el este, cuando <strong>de</strong> prontose oyeron repicar alegremente todas las campanas<strong>de</strong> la ciudad. Algunos <strong>de</strong> los americanos creyeron queera una señal <strong>de</strong> alarma y que al darla <strong>de</strong> ese modoel enemigo manifestaba su confianza, como regocijándose<strong>de</strong>l ataque; pero en realidad el repique era paracelebrar el triunfo <strong>de</strong> Martínez contra los <strong>de</strong>mócratasen Pueblo Nuevo, dos dias antes. Cuando llegó lavanguardia <strong>de</strong> la Falange a las primeras chozas <strong>de</strong> losarrabales <strong>de</strong> la ciudad, todavia estaban repicando lascampanas. Viendo entonces los americanos, por lascaras <strong>de</strong> espanto que ponian las gentes <strong>de</strong> los suburbios,que los legitimistas iban a ser tomados <strong>de</strong> sorpresa,se quitaron las chaquetas, tiraron al suelo susmantas y dando un alarido se lanzaron al ataque <strong>de</strong>


110 WILLlAM WALKERlas primeras barricadas. En la vanguardia la ligura esbelta<strong>de</strong> Homsby era como un pendón que guiaba alos <strong>de</strong> atrás. Se avanzó y los primeros tiros <strong>de</strong>l enemigosalieron <strong>de</strong>l viejo convento <strong>de</strong> San Francisco; perocomo eran pocos y aislados, apenas si pudieron contenerun instante la impetuosa marcha <strong>de</strong> la Falange.Un grito <strong>de</strong> la avanzada anunció la toma <strong>de</strong> la plazomayor, y los últimos tiros fueron disparados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lagaleria <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> gobierno, al penetrar Walker enla plaza. En seguida se registraron en vano las callesque daban a la plaza en busca <strong>de</strong> los enemigos fugitivos.En realidad, la fuerza <strong>de</strong> los legitimistas era insignificantey el encuentro que tuvo con la Falangeapenas si merece el nombre <strong>de</strong> combate. Dos o treslegitimistas resultaron muertos y los <strong>de</strong>mócratas sóloperdieron un tamborcito <strong>de</strong> la tropa <strong>de</strong> Valle. Razóntenia Norris, el tambor <strong>de</strong> la Falange, cuando dijo<strong>de</strong>spués, al pedir que lo excusasen <strong>de</strong> servir en calidad<strong>de</strong> tambor mayor, que no hay cuadro <strong>de</strong> batalla en elcual no ligure un muchacho muerto a la par <strong>de</strong> sucaja.Cuando entraron los <strong>de</strong>mócratas en la ciudad,todas las puertas y ventanas estaban cerradas y lasban<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> las diversas naciones on<strong>de</strong>aban sobre lascasas <strong>de</strong> los resi<strong>de</strong>ntes extranjeros. En los paises <strong>de</strong>Centro América una ban<strong>de</strong>ra es un mueble muy útilpara los extranjeros <strong>de</strong> reputación ambigua y nacionalidaddudosa. Sin embargo, tan pronto como pasóla confusión producida por el encuentro, empezarona entreabrirse cautelosamente las puertas <strong>de</strong> las casas.<strong>La</strong> <strong>de</strong>l ministro americano fue tal vez la primera enabrir la suya. El salón, el aposento y el patio presentabanun espectáculo curioso. Ochenta o cien mujeresy niños apiñados hablan buscado protección bajo lospliegues <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra americana. AlU estaba la damagentil que crela que todos los <strong>de</strong>mócratas eran ladronesy asesinos por cuanto hadan la <strong>guerra</strong> a la vieja


LA GUERRA DE NICARAGUA11Iaristocracia dcl pals; alU la humil<strong>de</strong> criada que se imaginabaque los leoneses la iban a matar, porque supadre o su hermano hablan seguido a su amo legitimistaen vez <strong>de</strong> tomar las armas para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r los <strong>de</strong>rechos<strong>de</strong> su clase. En la imaginación <strong>de</strong> ambas unfilibustero era una especie <strong>de</strong> centauro, con más <strong>de</strong>bruto quc <strong>de</strong> hombre, y gran<strong>de</strong> lue su sorpresa al oirhablar a los americanos con suavidad y vcrlos portarsecon mesura, pasado el alboroto <strong>de</strong> la relriega.Walker fue un momento a casa <strong>de</strong>l ministro pararespon<strong>de</strong>r a algunas <strong>de</strong> las peticiones que alU se lehicieron, y cuando regresaba al través dc la plaza yen dirección <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l gobierno, vio a varios <strong>de</strong>los soldados <strong>de</strong>l pals con gran<strong>de</strong>s cargas <strong>de</strong> merca<strong>de</strong>rIasa cuestas, que venlan trotando rápidamente por elcostado opuesto <strong>de</strong> la plaza. Al acercárseles no se <strong>de</strong>tuvieronhasta que les mandó haccrlo; tampoco seIiguraban, al parecer, estar haciendo nada que pudieraenojar a su jele. En la expresión <strong>de</strong> sus semblantes selela a las claras el pensamiento <strong>de</strong> que la ciudad <strong>de</strong>blaser entrada a saco; pero Walker puso la punta <strong>de</strong> suespada al pecho <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> ellos, llamó la guardia ymandó arrestar a los <strong>de</strong>lincuentes y <strong>de</strong>volver las merca<strong>de</strong>rlasa sus dueños. En el acto se dió a la Falangela or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> quedarse sobre las armas para proteger laspropieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los ciudadanos. Los soldados <strong>de</strong>l pals<strong>de</strong>jaron oir algunas murmuraciones, particularmentelos que hablan sulrido en sus bienes, personas o lamilias;pero no tardó en obtenerse la cooperación <strong>de</strong>Valle y se contuvieron en gran parte los <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes.En otro asunto Valle se mostró menos sumiso.Don Dionisia Chamarra y D. Toribio Jerez se hablanpresentado por la mañana a Walker bajo la garanúa<strong>de</strong> que sus personas serian respetadas, y se les pusoa cargo <strong>de</strong> M. Bernard, súbdito Irancés en cuya casavivian y con el cual estaban emparentados por un enlacematrimonial. Cuando los dos legitimistas bien cono-


112 WILLlAM WALKERciclos iban <strong>de</strong> camino para su casa, se toparon conValle, y este viejo <strong>de</strong>mócrata les or<strong>de</strong>nó inmediatamenteseguirle a la resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Walker. Al llegar cChelón~estaba como loco, <strong>de</strong>clamando sobre sus pérdidas, lamuerte <strong>de</strong> su hermano, la <strong>de</strong> sus amigos, las cruel·da<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los legitimistas y contra todos los que se mostrabanclementes con los odiosos granadinos. Un poco<strong>de</strong> coñac, al que tenia ardiente afición, atizaba sinduda el fuego <strong>de</strong> sus sentimientos, inspirando en partela elocuencia que rápida manaba <strong>de</strong> sus labios. En vanotrató Walker <strong>de</strong> calmar su irritación; las palabrassuaves eran como aceite <strong>de</strong>rramado sobre la hoguera<strong>de</strong> sus pasiones. Entonces Walker, mudando <strong>de</strong> tono,acudió al lenguaje autoritario, recordando a cChelón~que le hablaba su superior y que toda <strong>de</strong>sobediencia :1las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> éste seria castigada sumariamente. Envióa los Iegitimistas a la casa en que vivian, escoltadospor americanos, y notificó a Valle que el que tocase a" sus personas lo haria por su cuenta y riesgo. El viejoy fogoso <strong>de</strong>mócrata se fue murmurando alguna cosaacerca <strong>de</strong> la bala granadina que tenia en la pierna;pero le pasó la rabia y por la tar<strong>de</strong> se encontraba tandispuesto como siempre a dar una serenata o una carga,según las circunstancias.Se tomó un prisionero <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración, D. MateoMayorga, secretario <strong>de</strong> Relaciones Exteriores <strong>de</strong> Estrada,<strong>de</strong>jándole bajo su palabra en casa <strong>de</strong>l ministroamericano. Otros legitimistas principales se presentarondurante el dla y se les puso bajo la protección <strong>de</strong> losrifles americanos.Cerca <strong>de</strong> cien individuos fueron libertados <strong>de</strong> susca<strong>de</strong>nas con la toma <strong>de</strong> Granada. Hablan sido presospor <strong>de</strong>litos politicos y algunos sentenciados a muerte.Entre otros estaban D. Cleto Mayorga, yerno <strong>de</strong> D.Patricio Rivas y primo <strong>de</strong> D. Mateo Mayorga, el ministro<strong>de</strong> Relaciones Exteriores; un americano llamadoBailey, preso según dijo, por sospechas <strong>de</strong> ser favorable


LA GUERRA DE NICARAGUA 113a la caUSa <strong>de</strong>mocrática, y un jovencito <strong>de</strong> apellido Tejada,hermano <strong>de</strong> D. Rafael Tejada, comisionado porel gobierno <strong>de</strong> Estrada para el arreglo <strong>de</strong> las diferenciasentre la República y la Compañia Accesoria <strong>de</strong>lTránsito. Todos estos prisioneros pidieron armas y seles incorporó a las lilas <strong>de</strong>mocráticas, <strong>de</strong> modo queantes <strong>de</strong> la noche <strong>de</strong>l 13 el total <strong>de</strong> la fuerza queocupaba 9 Granada llegó a cerca <strong>de</strong> 450 hombres.A poco <strong>de</strong> haber entrado en la ciudad, por lamañana <strong>de</strong>l 13, Walker se eneontró en la plaza con D.Carlos TItamos, comerciante extranjero establecido<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacia largo tiempo en el lugar, y con D. FerminPerrer, terrateniente <strong>de</strong> Chantales, pero vecino <strong>de</strong> Granaday muy enterado <strong>de</strong> los negocios públicos. A Ferrerse le nombró prefecto, entrando a ejercer el cargoinmediatamente. Thomas prestó muchos servicios aWalker por su conocimiento <strong>de</strong> los homhres y <strong>de</strong> lascosas <strong>de</strong> Granada; entre otras funciones <strong>de</strong>sempeñó la<strong>de</strong> redactor <strong>de</strong> proclamas. Hahlaba y escrihia el inglés,el francés y el español con igual facilidad y probablementecon la misma elegancia; sin embargo, su inglésera más johnsonesco' que idiomático, y es probableque <strong>de</strong>l mismo <strong>de</strong>fecto adoleciesen su francés y su español.<strong>La</strong> ampulosidad <strong>de</strong> sus frases era perfectamenteciceroniana cuando se ponía a escribir largo y tendidosobre la grandiosa crisis por que atravesaba <strong>Nicaragua</strong>,con uno o dos vasos <strong>de</strong> coñac subidos 8 la cabeza.<strong>La</strong> exuberancia <strong>de</strong> sus sentimientos se <strong>de</strong>sbordó enuna proclama escrita y publicada por eneargo <strong>de</strong> Walker,el cual se contrarió bastante al ver su nombre estampadoal pie <strong>de</strong> un manifiesto rebosante <strong>de</strong> esa retóricaque caracteriza las producciones hispanoamericanas;pero a pesar <strong>de</strong> ser una ofensa para el buen gus-I Walker alu<strong>de</strong> aqu( al lenguaje un tanto chabacano que solfaemplear en sus discursos Andrew Johnson, quien más tar<strong>de</strong>f~e el <strong>de</strong>clm:séptlmo presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Estados Unidos. N. <strong>de</strong>l T.


114 WILLlAM WALKERto, la proclama hizo algún bien, porque tenia porobjeto hacer saber que habla garantlas para todos losintereses y que nadie <strong>de</strong>jase <strong>de</strong> volver a su casa portemor <strong>de</strong> persecuciones politicas.Después <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> Granada estuvo alojadoWalker por corto tiempo en casa <strong>de</strong> una mujer jamona,a quien la generalidad llamaba la .Niña Irene.. Suapellido era irlandés y <strong>de</strong>scendla probablemente <strong>de</strong> algúnoficial irlandés enviado a las colonias antes <strong>de</strong>. laIn<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Esta mujer, que solla observar las cosasperspicaz y minuciosamente, con la seriedad y laindiferencia aparente <strong>de</strong> la raza <strong>de</strong>l pals, prestó en otrotiempo muchos servicios al partido legitimista, y hastaD. Fruto Chamarra, a pesar <strong>de</strong> su carácter inflexible,se <strong>de</strong>jaba ablandar e influir por ella cuando otras personasno lo conseguian. Gracias a las relaciones intimasque con visos <strong>de</strong> verdad aseguraban que tenia conD. Narciso Espinosa, uno <strong>de</strong> los caudillos legitimistas,pudo tener influencia en el partido <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que porla muerte <strong>de</strong> Chamarra perdió su unidad anterior. <strong>La</strong>Niña Irene abundada en expedientes i.ra mandar informesa sus amigos. De aqui que e cuartel general<strong>de</strong> la fuerza que ocupaba a Granada no tardase en es·tablecerse en la casa <strong>de</strong> gobierno, situada en la plazaprincipal.El 14 fue un domingo y Walker asistió a la misa<strong>de</strong> las ocho con un grupo <strong>de</strong> oficiales. El padre Vigil,cura dc Granada, predicó un sermón exhortando a lapaz, a la mo<strong>de</strong>ración, a <strong>de</strong>jarse <strong>de</strong> pasiones revolucionarias.Esbozó ligeramente la historia <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong><strong>de</strong>s<strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, extendiéndose luego sobre las<strong>de</strong>sgracias causadas por el libertinaje <strong>de</strong> la~a, eindicó la necesidad que tenia el pals <strong>de</strong> un er bastantefuerte para dominar las pasiones po Iticas quehasta alli hablan sembrado la discordia en las familias,en los amigos y los vecindarios. Nadie podla objetarlos sentimientos expresados por el buen padre, y el


LA GUERRA DE NICARAGUA 115efecto producido por su sermón fue excelente y <strong>de</strong>cisivo.<strong>La</strong> labor <strong>de</strong>f padre Vigil en favor <strong>de</strong> la paz nose limitó al púlpito; fue un ardiente colaborador <strong>de</strong>Walker en la tarea <strong>de</strong> celebrar entre los partidos unconvenio capaz <strong>de</strong> poner término a la <strong>guerra</strong> civil, ysu conocimiento profundo <strong>de</strong> los hombres y <strong>de</strong> lascosas, por haber servido durante largo tiempo el curato<strong>de</strong> Granada, dió valor a sus consejos en las negociacionesestabladas a rolz <strong>de</strong> la jornada <strong>de</strong>l 13 <strong>de</strong> octubre.Al marchar sobre Granada, el objeto principal <strong>de</strong>Walker fue apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> la base <strong>de</strong> operaciones <strong>de</strong>lenemigo, para ponerse en situación <strong>de</strong> obtener <strong>de</strong> Co~rral las mejores condiciones posibles en favor <strong>de</strong>l partido<strong>de</strong>mocrático y, sobre todo, <strong>de</strong> la politica adoptadapor Castellón para introducir un elemento americanoen la sociedad nicaragüense. Corral habla <strong>de</strong>jado yapercibir a Walker que no estaba reacio 8 tratar; peroresultaba sin duda más ventajoso para éste hacerlo enGranada que en el Tránsito, a pesar <strong>de</strong> ser la posesión<strong>de</strong> esta via intrinsecamente <strong>de</strong> mayor importancia quela <strong>de</strong> una ciudad situada a cuarenta o cincuenta millas<strong>de</strong>l camino que atraviesa el Istmo. Por esta razónWalker no tenia al principio el propósito <strong>de</strong> ocupar aGranada <strong>de</strong> modo pennanente y miraba esta ocupocióntan sólo como un medio <strong>de</strong> obtener <strong>de</strong> Corralbuenas condiciones, siempre que fuera posible negociarun tratado.Por consiguiente, tan pronto como se restablecióel or<strong>de</strong>n se dieron pasos para entrar en comunicacióncon Corral. Los individuos <strong>de</strong>l ayuntamiento visitarona Walker para pedirle que asumiese la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>la República y éste <strong>de</strong>clinó el ofrecimiento, pero insinuandoque si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que los partidos beligerantesoonviniesen en justas condiciones <strong>de</strong> paz se le confiabaa Corral el po<strong>de</strong>r ejecutivo, Walker se harla cargo <strong>de</strong>mantener el or<strong>de</strong>n en el pals con el carácter <strong>de</strong> comandanteen jefe. <strong>La</strong> ciudad nombró entonces comi~


116 WILLlAM WALKERsionados para que fuesen a Rivas y se empeñasen enhacer ver a Corral la conveniecia <strong>de</strong> hacer un arregloentre los dos partidos en que estaba dividida la República.Los principales comisionados fueron D. HilarioSelva y D. Rosario Vivas; y a la vez que éstos iban ahacer el viaje por tierra, D. Juan Ruíz, ministro <strong>de</strong> la<strong>Guerra</strong> en el gobierno <strong>de</strong> Estrada, y el Honorable Mr.Wheeler, ministro americano, <strong>de</strong>biao salir en el vapor.San Jorge> para tratar también el asunto con Corral.Los mismos legitimistas instaron a Mr. Wheeler paradar este paso. <strong>La</strong>s familias granadinas se empeñaronen que <strong>de</strong>bia ir con Ruíz, suponiendo que por su posiciónimportante podria influir en el ánimo <strong>de</strong> Corralpara que éste tratase con Walker y po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>shacerseasi <strong>de</strong> los odiados leoneses.Mr. Wheeler tomó el vapor y se fue a Rivas acompañado<strong>de</strong> D. Juan Ruiz. Al llegar alll supo que Carralse habia marchado al norte en la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 14 yque don Florencio Xatruch, amigo y compañero <strong>de</strong>Guardiola, mandaba las tropas legitimistas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamentoMeridional. Xatrueh hizo custodiar al ministroy su secretario durante dos dias por una guardia,y tan sólo consiguieron fugarse -porque <strong>de</strong> fuga sepue<strong>de</strong> calificar su partida- gracias al ánimo y resolución<strong>de</strong> Mr. Wheeler. Al llegar a <strong>La</strong> Virgen, <strong>de</strong>regreso a Rivas, el ministro recibió una carta <strong>de</strong> Corral,fechada el 17 <strong>de</strong> octubre en su cuartel general, manifestándoleque no podla respon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la seguridad <strong>de</strong>su persona y ~ue habia informado <strong>de</strong> su conducta alsecretario <strong>de</strong> Estado Mr. Marey y a los periódicos <strong>de</strong>Nueva York. El ministro regresó a Granada sin habervisto a Corral, y D. Juan Ruíz, faltando a su palabra,huyó a Costa Rica.Selva, Vivas y <strong>de</strong>más comisionados que fueron portierra se encontraron con Corral cerca <strong>de</strong> Nandaime,yendo éste <strong>de</strong> paso para el norte. Des<strong>de</strong> ese lugar escribierona Walker que era imposible hacer que 'le


LA GUERRA DE NICARAGUA 117allanase a tratar en ningunas condiciones; pero a lamañana siguiente recibió Walker una carta <strong>de</strong>l comandantelegitimista. Se quejaba en ella <strong>de</strong> que unos <strong>de</strong>mócratashubiesen hecho fuego sobre una partida <strong>de</strong>sus tropas, encontrándose en su campamento los comisionados~ue pe.lian la paz. Y no habiéndose pactadoni siqUIera propuesto ninguna cesación <strong>de</strong> hostilida<strong>de</strong>scomo paso preliminar a las negociaciones, lacarta <strong>de</strong> Corral <strong>de</strong>lataha su ansiedad <strong>de</strong> entablar correspon<strong>de</strong>nciay <strong>de</strong> esto se <strong>de</strong>ducia su <strong>de</strong>sco <strong>de</strong> entraren arreglos con Walker. Este le manifestó en su respuestaque no hahiendo convenido en ningún armisticio,seguiría guerreando tan vigorosamente como pudiese, yno obstante que esta respuesta no necesitaha <strong>de</strong> contestación,el general legitimista escribió que difícilmentepodia Walker tener la esperanza <strong>de</strong> hacer la paz sobrela base <strong>de</strong> los principios proclamados y sostenidos porlos <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong>l pais que estaban en su campo. Noes menester <strong>de</strong>cir que a esto no se dio respuesta ycesaron las negociaciones hasta que otros sucesos lasllevaron rápida y felizmente a término.El 17 <strong>de</strong> octubre llegó a San Juan el vapor .UneleSam. trayendo al coronel Birkett O. Fry, a ParkerH. French y unos sesenta americanos más <strong>de</strong>stinadosal servicio <strong>de</strong>l gobierno provisional. Todos tenian susrifles y estaban bien provistos <strong>de</strong> municiones. Al <strong>de</strong>sembarcarfueron organizados en dos compañías mandadasrespectivamente por los capitanes S. C. Asten yChas. Turnbull. Edward J. San<strong>de</strong>rs <strong>de</strong>sempeñaba elcargo <strong>de</strong> mayor, y French, sin estar autorizado paraello, había prometido a Fry el grado <strong>de</strong> coronel. Enel vapor se consiguió un cañón <strong>de</strong> bronce <strong>de</strong> a seiscon algunas municiones, luego marchó la tropa a <strong>La</strong>Virgen por el camino <strong>de</strong>l Tránsito -gran disparatesi se consi<strong>de</strong>ra que el enemigo estaba en Rivas- y en<strong>La</strong> Virgen encontró el vapor que estaba esperando alos pasajeros <strong>de</strong> California para conducirlos al raudal


118 WlLlIAM WALKER<strong>de</strong>l Toro. French instó a Fry para que lo tomasen<strong>de</strong>jando los pasajeros a bordo con el objeto <strong>de</strong> ir aSan Carlos y quitar este fuerte al enemigo. Era undisparate enorme, si no eriminal, llevarse a los pasajerosen el barco <strong>de</strong>stinado a semejante expedición,y no se podia esperar nada bueno <strong>de</strong> una empresa quecomenzaba asl. Al llegar frente a San Carlos vieronque las fortificaciones eran <strong>de</strong>masiado fuertes para lagente que llevaban y <strong>de</strong> pronto notaron que la provisión<strong>de</strong> fulminantes era insuficiente. Procediendo conjuielo, el vapor .<strong>La</strong> Virgen. viró <strong>de</strong> bordo y se vinoa Granada. Los reclutas <strong>de</strong> Fry <strong>de</strong>sembarearon y lospasajeros que se dirigian a los Estados <strong>de</strong>l Atlánticovolvieron a <strong>La</strong> Virgen.Dadas las cireunstancias hubo que cerrar los ojossobre lo hecho por Fry y French. <strong>La</strong> condueta <strong>de</strong>lúltimo no causó mucha sorpresa a Walker; pero <strong>de</strong>parte <strong>de</strong> Fry esperaba un comportamiento más discreto yserio, por las opiniones que acerca <strong>de</strong> él habia oldo emitira otros. Su reputación militar la habia adquirido sirviendoen el regimiento Voltigeur durante la <strong>guerra</strong>d~ México, y los amigos <strong>de</strong> la causa nicaragüense re wsi<strong>de</strong>ntes en California consi<strong>de</strong>raron a Fry como unavaliosa adquisición para la empresa. De modales amablesy sentimientos honrados, posela muchas cualida<strong>de</strong>sque lo hacian digno <strong>de</strong> estimación; pero por falta <strong>de</strong>firmeza y resolución cedia con <strong>de</strong>masiada frecuencia alas insinuaciones perversas e irreflexivas <strong>de</strong> otras personas.Como salió <strong>de</strong> California en la creencia <strong>de</strong> quese le darla el grado <strong>de</strong> coronel, éste le fue conferido.San<strong>de</strong>rs, <strong>de</strong> carácter mucho más enérgico. fue nombradomayor al mismo tiempo. A French se le dio elcargo <strong>de</strong> comisario <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> con la esperanza <strong>de</strong> quesu aetividad resultara útil y <strong>de</strong> que estando controladopor olra persona se podria evitar que hiciese daño consus impru<strong>de</strong>ncias, para no <strong>de</strong>cir nada <strong>de</strong> otros <strong>de</strong>fectosmás graves.


LA GUERRA DE NICARAGUA 119Después <strong>de</strong> que los pasajeros proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Californiaregresaron <strong>de</strong> Granada a <strong>La</strong> Virgen, y encontrándoseéstos allf en espera <strong>de</strong> una ocasión para irsea San Juan <strong>de</strong>l Norte por el rlo, entraron en el puebl~unos soldados e hicieron fuego contra todos indistintamente,matando a tres pasajeros (ciudadanos americanos>,hiriendo a otros y <strong>de</strong>spojando a los muertos.<strong>La</strong> casa <strong>de</strong> la Compañia Accesoria <strong>de</strong>l Tránsito fueforzada y saqueada, y a Mr Cushing, el agente, se lollevaron preso a Rivas, don<strong>de</strong> tuvo que pagar unamulta <strong>de</strong> dos mil dólares para que lo soltasen.Los pasajeros proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Nueva York no fueronmenos <strong>de</strong>safortunados que 1"" <strong>de</strong> California. Elcomandante legitimista <strong>de</strong> San Carlos disparó un tiro<strong>de</strong> cañón <strong>de</strong> a veinticuatro contra el vapor al pasaréste por el rto en dirección <strong>de</strong>l lago, matando a unamujer y 8 su niño y llevándole el pie a otra criatura.En tales condiciones era por supuesto un <strong>de</strong>satino tratar<strong>de</strong> llevar a los pasajeros <strong>de</strong> California por el rlo.De consiguiente regresaron a Granada para esperaralU hasta po<strong>de</strong>rse ir a San Juan <strong>de</strong>l Norte sin peligro.Walker recibió al mismo tiempo las noticias <strong>de</strong> lo ocurridoen <strong>La</strong> Virgen y el lago.Semejante conducta <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> oficiales que obrabanen nombre <strong>de</strong>l gobierno legitimista pedia represaliasy castigo para impedir que se repitiese. De modoque temprano <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>l 22 y poco <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> haberse recibido en Granada la noticia <strong>de</strong> los asesinatoscometidos en <strong>La</strong> Virgen y el lago, Walkermandó fusilar a D. Mateo Mayorga en la plaza mayor.Mayorga era uno <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l gabinete <strong>de</strong> Estraday por lo tanto moralmente responsable <strong>de</strong> losatropellos y barbarida<strong>de</strong>s cometidos por militares a lasór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l gobierno legitimista '. Fue ejecutado poco.. Mayorga no pocHa ser <strong>de</strong> ningún modo responsable <strong>de</strong> actosen que no s610 no Intervino, sino que los Ignoraba totalmente.N. <strong>de</strong>' T.


120 WILLlAM WALKER<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse dado la or<strong>de</strong>n al jefe <strong>de</strong> dia UbaldoHerrera, para lo cual se <strong>de</strong>stacó un pelotón <strong>de</strong> leoneses.Todos los oficiales <strong>de</strong>mocráticos aprobaron el acto, haciendo<strong>de</strong>spués la observación <strong>de</strong> que mostrarse misericordiosocon los legitimistas era cometer una injusticiacon los <strong>de</strong>mócralas 5•. Entretanto Corral habla llegado a Masaya, atrincherándosealH con gran parte <strong>de</strong> las fuerzas legitimistas.Martinez, que habla expulsado <strong>de</strong> Pueblo Nuevo a los<strong>de</strong>móeratas el II <strong>de</strong> octubre, se replegó a Managua,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la sorpresa <strong>de</strong> Granada y <strong>de</strong> camino fueatacado <strong>de</strong> nuevo por un cuerpo irregular <strong>de</strong> leonesesmandado por el general Mateo Pineda y Mariano Mén<strong>de</strong>z.Asl estaban las cosas en la mañana <strong>de</strong>l 22 cuandoD. Pedro Rouhaud, súbdito francés que habla vividolargo tiempo en Granada, se fue a Masaya para en·terar a Corral <strong>de</strong> la ejecución <strong>de</strong> Mayorga y <strong>de</strong> lascausas a que obe<strong>de</strong>ció, asi como para <strong>de</strong>cirle que todaslas familias legitimistas <strong>de</strong> la ciudad se tendrlan enrehenes para respon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong> Estrada paracon las mujeres y los niños americanos y los no cornl.El fusilamiento <strong>de</strong> D. Mateo Mayorga. <strong>de</strong> cualquier modoque se Juzgue, <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarse como un acto <strong>de</strong> venganzacruel y salvaje, tanto más odioso por haberse cometido en lapersona <strong>de</strong> un Inocente y con fines Interesados. Más criminalresulta Walker fusilando a D. Mateo Mayorga a sangre fria.que sus paisanos Sam y Dewey al Incendiar en estado <strong>de</strong>ebriedad el cuartel <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Sur. los mismos escritoresnorteamericanos que tanto han celebrado a Walker, nohan pOdido menos que censurar al «héroe_ en este caso. Aslpor ejemplo, el entusiasta James Jeffrey Rache dice en suHistoria <strong>de</strong> los Filibusteros: \\Hacer responsable en estaforma a un ministro <strong>de</strong> los actos <strong>de</strong> su goblemo, equlvaUa aampliar con la venganza los principios <strong>de</strong>l gobierno constltucionai".N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 121batientes en general'. Este mensaje hizo naturalmenteprofunda impresión, no sólo en el ánimo <strong>de</strong> Corral,sino también en el <strong>de</strong> todos los oficiales que estabanen Masaya, porque muchos <strong>de</strong> ellos tenian entoncessus familias o parientes en Granada. Por esto se resolvióque Corral fuese al campo <strong>de</strong> Walker con plenospo<strong>de</strong>res para tratar <strong>de</strong> la paz, y D. Pedro Rouhaudregresó tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> la noche con la grata noticia <strong>de</strong> unacuerdo.En el acto Se dió al coronel Fry la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> salircon una escolta <strong>de</strong> americanos montados al encuentro<strong>de</strong>l general legitimista en las cercanias <strong>de</strong> Masaya y<strong>de</strong> acompañarle a Granada. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las nueve<strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>l 23 se anunció que Corral y la escoltahabian llegado al polvorin situado a la entrada <strong>de</strong> la-. Un distinguido diplomático chileno que estuvo en Costa Ricaen 1857, escribe a este respecto:"Este inesperado suceso (la toma <strong>de</strong> Granada obligó algobierno a retirarse al pueblo <strong>de</strong> San Femando, sobre el cualse concentraron también las fuerzas <strong>de</strong> Corral. Estrada yCorral se dt~c1dieron a atacar a Walker, pero el llltimo (Corral)<strong>de</strong>sconfió <strong>de</strong>l resultado y quiso aguardar un momentomáS oportuno, con lo que dio tiempo para que aquél 'tnla <strong>de</strong> las personas m~Sprincipales, aunque para enterar este mlmero tuviese que echarmano <strong>de</strong> senoras, y sin perJulcTo <strong>de</strong> confiscar sus bienes y <strong>de</strong>no respon<strong>de</strong>r por los <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes que su tropa cometiera enla f)Oblaclón". Francisco S. Astaburuaga, Repúblicas <strong>de</strong> CentroAmérica, págs. 89 y 90. Santiago, 1857.


122 WILLlAM WALKERciudad, en el camino <strong>de</strong> Masara, y Walker, acompañado<strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> oficiales <strong>de</strong>mócratas, salió a encontrarlea caballo. Después <strong>de</strong> saludarse, los comandantes<strong>de</strong> las dos fuerzas entraron emparejados por la calleprincipal que conduce a la plaza mayor. Al pasarvetan las puertas y ventanas repletas <strong>de</strong> mujeres y niñosvestidos con los trajes <strong>de</strong> colores vivos <strong>de</strong> que gustanlas gentes <strong>de</strong>l pals y sonriendo con lágrimas en los ojosante la perspectiva <strong>de</strong> la paz. Toda la fuerza <strong>de</strong>mocráticaestaba formada en la plaza para recibir al generalen jefe <strong>de</strong> los legitimistas. Se pusieron armas en ma"nos <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los pasa¡'eros <strong>de</strong> California y se leshizo formar lo mejor posib e, para impresionar a Corralcon el número <strong>de</strong> soldados americanos <strong>de</strong> que disponioel ejército <strong>de</strong>mocrático. Enseguida se retiraronlos dos comandantes a la casa <strong>de</strong> gobierno para ¡niearlas negociaciones.Corral exhibió el documento en que Estrada loautorizaba ommmodamente 7 para tratar en nombre<strong>de</strong>l gobierno legitimista, sin necesidad <strong>de</strong> ratificación,haciendo osi <strong>de</strong> antemano que sus actos fuesen comolos <strong>de</strong>l gobierno mismo. Walker no tenia po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>lque le habla conferido su grado militar; por consiguienteCorral trató con él tan solamente en su calidad<strong>de</strong> coronel comandante <strong>de</strong> las fuerzas que ocupaban aGranada, siendo entendido que si se llegaba a celebrarun tratado, éste <strong>de</strong>berla remitirse a León para ser ratificadoalH. El general legitimista parecia dispuestoa tomar la iniciativa en las negociaciones y Walker lo<strong>de</strong>jó formular libremente las condiciones que <strong>de</strong>seaba,limitándose a <strong>de</strong>cir unas pocas palabras para hacerobjeciones o proponer enmiendas. Después <strong>de</strong> algunasconsultas se convino en las lineas generales <strong>de</strong>l trata·do y Corral se encargó <strong>de</strong> redactarlo para la firma.'tEn castellano en el texto.


LA GUERRA DE NICARAGUA 123Por lo tanto el convenio firmado fue obra <strong>de</strong> Carralcasi todo. Por él se restableció la paz entre los beligerantesy fue creado un gobierno provisional con D.Patricio Rivas en el po<strong>de</strong>r ejecutivo por tiempo <strong>de</strong> catorcemeses, salvo que se convocase antes a elecciones.Se daba a Walker el mando <strong>de</strong>l ejército, y todos losoficiales <strong>de</strong> uno y otro bando <strong>de</strong>bian conservar susgrados y sueldos. Todas las <strong>de</strong>udas contraidas durantela <strong>guerra</strong> por los dos partidos quedaban convertidasen obligaciones <strong>de</strong> la República, y para hacer la liquidación<strong>de</strong> las mismas se agregó un ministro <strong>de</strong> créditopúblico a los que formaban <strong>de</strong> ordinario el gabinete.Por indicación <strong>de</strong> Corral los americanos <strong>de</strong>bian seguiral servicio <strong>de</strong>l Estado, y la única cláusula inserta enel convenio a instancias <strong>de</strong> Walker y sin haber sidoinsinuada por Corral, fue la que mantuvo en vigorlos articulos <strong>de</strong> la constitución <strong>de</strong> 1838 relativos a lanaturalización. Todas las insignias <strong>de</strong> los partidos anterioresfueron suprimidas, <strong>de</strong>biendo llevar las tropas <strong>de</strong>la República una cinta azul con la divisa .<strong>Nicaragua</strong>In<strong>de</strong>pendiente>. Los extranjeros que habian estadosirviendo a los legitimistas, especialmente franceses,podian quedarse o no en el ejército, a voluntad, y loscontratos con ellos celebrados respecto <strong>de</strong> sueldos ytierras, 10 mismo que el <strong>de</strong> Castellón con los americanos,vinieron a ser obligaciones <strong>de</strong>l Estado. Martinezseguiria mandando en Managua y Xatruch en Rivas.Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 23, encontrándose juntos Corraly Walker en casa <strong>de</strong> un comerciante <strong>de</strong> la ciudad, llególa noticia <strong>de</strong> estar un vapor a la vista. proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>San Carlos. Los americanos, lo mismo que los <strong>de</strong>mócratas<strong>de</strong>l pals, tenlan la sospecha <strong>de</strong> que se estabaobrando con ellos <strong>de</strong> mala fe y el temor <strong>de</strong> ser atacadosmientras el enemigo lingia tratar. Esta sospecha resultóinfundada. El vapor era el .Central America> yvenia <strong>de</strong>l raudal <strong>de</strong>l Toro, trayendo la noticia <strong>de</strong> que lasguarniciones legitimistas <strong>de</strong> San Carlos y <strong>de</strong>l Castillo


124 WILLJAM WALKERhablan <strong>de</strong>saparecido, <strong>de</strong>jando por consiguiente el pasolibre a los que iban para el Atlántico. <strong>La</strong>s columnas enque <strong>de</strong>scansaba el partido legitimista parecían <strong>de</strong>rrumbarseante la influencia <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> Granada.Firmado el convenio, Corral regresó inmediatamentea Masaya en la inteligencia <strong>de</strong> que harla suentrada en Granada en la fecha que él y Walker Ii·jasen más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> común acuerdo. Los pasajeros <strong>de</strong>lTránsito que estaban en la ciudad salieron el mismodla. y el capitán loseph N. Seot! nevó a D. PatricioRivas la noticia e los acontecimientos <strong>de</strong> Granada,ofreciéndole traerlo enseguida a la capital en el vapor<strong>de</strong> la compañia. Vane y Ferrer fueron enviados a Leóncon el tratado y una solicitud <strong>de</strong> Walker encaminadaa retirar la fuerza <strong>de</strong>mocrática que estaba atacando aManagua.Mientras tanto se dieron pasos para poner a funcionarel gobierno provisional tan pronto como negaseRivas. Entre los pasajeros <strong>de</strong>l varr «Cortés» negadosel 31 <strong>de</strong> octubre estaba Mr. C. . Macdonald, escocésque habla vivido algún tiempo en California. Fue presentadoa Walker por el coronel Gilman, quien le a­seguró que gozaba <strong>de</strong> la conlianza <strong>de</strong> Garrison, agente<strong>de</strong> la Compañia Accesoria <strong>de</strong>l Tránsito en San Francisco.Macdonald se encontraba en Granada cuando seIirmó el tratado y propuso prestar veinte mil dólares<strong>de</strong> los caudales que iban en tránsito <strong>de</strong> California aNueva York, con garantia <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong>l gobierno.French, en su calidad <strong>de</strong> comisario <strong>de</strong> <strong>guerra</strong>, transmitióla pr0r.uesta a Walker y éste no quiso aprovecharse<strong>de</strong> el a hasta no saber en virtud <strong>de</strong> que faculta<strong>de</strong>sla hacia Macdonald. Por este motivo le mostraronun po<strong>de</strong>r otorgado por C. K. Garrison a Macdonaldy redactado en forma vaga, pero en el que sin embargole nombraba agente general en <strong>Nicaragua</strong>. Después<strong>de</strong> haber interrogado privadamente a Gilman sobre lasrelaciones <strong>de</strong> Macdonald y Garrison en California, a


LA GUERRA DE NICARAGUA 125fin <strong>de</strong> PO<strong>de</strong>rle dar al po<strong>de</strong>r una interpretación completa,Walker accptó la alerta. <strong>La</strong>s barras lueron <strong>de</strong>sembarcadas<strong>de</strong>l vapor, con protesta <strong>de</strong> Scott, y Macdonaldgiró una letra <strong>de</strong> cambio por su valor a cargo <strong>de</strong> CharlesMargan <strong>de</strong> Nueva York. El comisario <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> cntregóobligaciones en que el Estado se comprometla apagar la suma con intereses y se garantizaba la <strong>de</strong>udacon pagarés <strong>de</strong> la Compañia Accesoria <strong>de</strong>l Tránsito.Quizás valga la pena <strong>de</strong>cir que la letra girada por Macdonaldcontra Margan lue dcbidamente pagada poréste.El préstamo <strong>de</strong> esa suma <strong>de</strong> dinero lue cn aquelentonces un señalado servicio, porque los gobiernos<strong>de</strong> León y dc Granada se cncontraban exhaustos <strong>de</strong>londos. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> Granada por los<strong>de</strong>mócratas. el prelecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento echó una contribución,pero lo que se pudo recolectar lue poca cosa.Según todos los datos que se tenían, el tesorcro <strong>de</strong>llondo dc instrucción pública <strong>de</strong>bla tencr en su po<strong>de</strong>ralgunes miles <strong>de</strong> pesos; sin embargo, cuando se le mandóentregar el dinero para ponerlo provisionalmentecn cl londo común, tan sólo pagó al tesorcro <strong>de</strong>l Estadounos pocos centenares <strong>de</strong> dólares. Para hacer verla penuria <strong>de</strong> los Icgitimistas, basta <strong>de</strong>cir quc al siguientedla <strong>de</strong> firmado el convcnio, Corral giró contra Walkerla cantidad dc quinientos pesos para pagar los gastosdiarios <strong>de</strong> las tropas <strong>de</strong> Masaya y Managua.Uno o dos dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la firma <strong>de</strong>l tratado,se leyó una or<strong>de</strong>n general prohibiendo el uso <strong>de</strong> lacinta roja y mandando a la lucrza <strong>de</strong>mocrática <strong>de</strong> Granadaponerse una <strong>de</strong> color azul con la divisa .<strong>Nicaragua</strong>In<strong>de</strong>pendiente.. Los lconeses relunluñaron muchocuando se publicó la or<strong>de</strong>n y algunos <strong>de</strong> ellos senegaron rotundamente a quitarse la cinta roja <strong>de</strong>lsombrero. Hubo necesidad <strong>de</strong> castigar a varios antes<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r hacer cumplir la ordcn, y en lo succsivo algunos<strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas exaltados liaban una cintita


126 WlLlIAM WALKERcolorada en el cañón <strong>de</strong> sus lusiles. Bien pue<strong>de</strong> serque Corral tropezara con algunas dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mismogéncro para hacer cambiar el color blanco por elazul; pero los Icgitimistas eran mucho más or<strong>de</strong>nadosy sumisos a la autoridad que los <strong>de</strong>mócratas.El 28 convinieron los dos comandantes en que Corraly sus tropas entrasen al siguiente dia en Granada.Muy temprano se oyó en la ciudad el rumor <strong>de</strong>los preparativos y cerca <strong>de</strong> las once anunciaron quelos legitimistas estaban en las puertas <strong>de</strong> la población.<strong>La</strong> luerza <strong>de</strong>mocrática americana y la <strong>de</strong>l pais se lormaronen linea <strong>de</strong> batalla al costado occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> l.plaza, entrando Corral por la calle que <strong>de</strong>semboca enel camino <strong>de</strong> Masaya. Por lo tanto, en caso <strong>de</strong> cualquiermovimiento hostil -y habia muchas sospechas<strong>de</strong> que los legitimistas lo hicieran-, los <strong>de</strong>mócratashabrlan tenido la ventaja <strong>de</strong> operar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la plaza sobrelas calles que a ella conducen. El disparo casual<strong>de</strong> un solo fusil orille habria tenido serias consecuencias,porque los dos partidos <strong>de</strong>sconfiaban el uno <strong>de</strong>lotro. Por fortuna no ocurrió ningún inci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>sagradableo enojoso. Los dos comandantes se acercaronel uno al otro en el centro <strong>de</strong> la plaza y, habiéndoseabrazado, echaron pie a tierra y se fueron <strong>de</strong> braceroa la iglesia situada en el costado oriental <strong>de</strong> la plaza,acompañados <strong>de</strong> muchos oficiales legitimistas y <strong>de</strong>mocráticos.En la puerta <strong>de</strong>l templo los recibió el padreVigil, llevándolos hacia el alta mayor. Se cantó unte déum y en seguida Corral y Walker se fueron a lacasa <strong>de</strong> gobierno, situada en el costado opuesto <strong>de</strong> laplaza, y las tropas marcharon <strong>de</strong>s<strong>de</strong> alli a los cuartelesque se les <strong>de</strong>signaron, dándose a los oficiales la or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> no <strong>de</strong>jar salir a los soldados a la calle ni entrar enlas tabernas durante todo el dla, para evitar que sesuscitasen riñas que vinieran a turbar la paz general<strong>de</strong> la ciudad.


LA GUERRA DE NICARAGUA 127Habiendo llegado D. Patricio Rivas el 30, se resolviódarle posesión inmediatamente. <strong>La</strong> ceremoniase hizo en el cabildo. Se alistó una mesa por <strong>de</strong>ntrodc la baranda que separa el estrado <strong>de</strong> la parte <strong>de</strong>stinadaal público en la sala <strong>de</strong> sesiones; en un extremo<strong>de</strong> esta mesa habia un crucifijo y un libro <strong>de</strong> los Evangeliosabierto. El padre Vigil ocupó su silla para asentarel acta <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> posesión. Cuando ésta seacabó <strong>de</strong> escribir, D. Patricio Rivas, arrodillándose enun cojln ante el crucifijo, juró cumplir el tratado <strong>de</strong>l23 <strong>de</strong> octubre y servir el cargo <strong>de</strong> presi<strong>de</strong>nte provisionalcon arreglo a lo estipulado en él. Enseguida Corr.1insinuó a Walker, con un pequeño gesto, que ambos<strong>de</strong>blan prestar juramento. Nada se habla convenido alrespecto y es posible que Corral no abrigase ningúnpropósito siniestro al querer tomar asi a Walker <strong>de</strong>sorpresa; pero el americano no mostró ninguna vacilación.Arrodillándose, como lo habla hecho el presi<strong>de</strong>nte,juró sobre el Evangelio cumplir y hacer cumplirel tratado <strong>de</strong>l 23 y Corral hiw otro tanto, habiendoescrito él mismo la fórmula <strong>de</strong>l juramento. Recibidoéste y consignado por escrito. todos se retiraron a suscasas. Corral y el presi<strong>de</strong>nte habitaban en aquel momentobajo el mismo techo.<strong>La</strong> verdad es que durante dos o tres dlas se habriadicho que Corral tenia al nuevo jefe <strong>de</strong>l ejecutivoagarrado por las narices. En la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 29, el primerocrela firmemcnte que los legitimistas hablan ganadola partida a los leoneses, porque al pasar por la caso<strong>de</strong> la Niña Irene salió ésta por la puerta para preguntarlesu opinión sobre el rumbo que hablan tomado lascosas y Corral le contestó, empleando el lenguaje <strong>de</strong>la gallera: "Les hemos ganado (a los <strong>de</strong>mócratas) consu propio gallo". <strong>La</strong> Niña movió la cabeza incrédula;pero Corral estaba muy contento y no quiso poner oldosa sus dudas.


128 WIlLJAM WALKEREn liempos <strong>de</strong>l gobierno legitimista, Rivas habiasido administrador <strong>de</strong> la aduana <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Norte,con resi<strong>de</strong>ncia en el Castillo o, San Carlos, y aunqueen politica era un mo<strong>de</strong>rado, se inclinaba por temperamentoa ponerse <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los granadinos contralos leoneses. Inmediatamente nombró a Corral ministro<strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong> y ministro general, y a Walker nada sele dijo sobre la formación <strong>de</strong>l gabinete. El 30 fue nombradoéste comandante en jefe por <strong>de</strong>creto, diciéndoleel ministro que <strong>de</strong>bia jurar el cargo. Cuando Corrallo hizo venir al <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong>l ejecutivo en la mañana<strong>de</strong>l 31 para tomarle el juramento, Walker vio que setrataba <strong>de</strong> una simple fórmula, pero arreglada a la costumbre.No obstante ser protestante por educación, notenia inconveniente en arrodillarse ante el crucifijo,simbolo <strong>de</strong> .la salvación <strong>de</strong> todos los cristianos, y si ellegitimista esperaba ganar un punto, caso <strong>de</strong> que elamericano se negase a prestar el juramento, salió chasqueadocomo la vispera.Jerez, con un grupo <strong>de</strong> prohombres leoneses, llegóel 31 a Granada trayendo la noticia <strong>de</strong> la ratificación<strong>de</strong>l tratado por el director provisional D. Nazario Escotoy su gabinete. Al propio tiempo recibió Walker unos<strong>de</strong>cretos <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> León, emitidos algunos diasantes, ascendiéndole primero a general <strong>de</strong> brigada y<strong>de</strong>spués a general <strong>de</strong> división. <strong>La</strong> llegada <strong>de</strong> los leonesescausó visible contrariedad a Corral, quien no esperabatan pronto la ratificación <strong>de</strong>l tratado. En cambio,fue muy grata para el nuevo comandante en jefe,por no haber en Granada ningunos <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong>lpais bastante enterados <strong>de</strong> los asuntos públicos paratomar parte en el gobierno.A Carlos Thomas le habia preocupado mucho laconducta observada por el nuevo presi<strong>de</strong>nte antes <strong>de</strong>llegar Jerez y los <strong>de</strong>mócratas. Manifestó a D. Patricioque las cosas sndarlan mal si seguía enteramente entregadoa la influencia <strong>de</strong> Corral. El hermano <strong>de</strong> D.


LA GUERRA DE NICARAGUA 129Carlos, D. Emilio Thomas, hombre <strong>de</strong> muy buen sentidoy muy honorable reputación, notó también elerror <strong>de</strong> Rivas al seguir ciegamente los consejos <strong>de</strong>l ministro<strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong> e hizo cuanto pudo por hacer variarel rumbo que parecla iban tomando las tosas. Elpresi<strong>de</strong>nte vió la necesidad <strong>de</strong> poner también su eonfianzaen algunas otras personas, a fin <strong>de</strong> que los <strong>de</strong>mócratasapoyasen al gobierno. Por este motivo vino aconsultar a Walker sobre la formación <strong>de</strong> un ministerio.Estando representados los legitimistas en el gabinetepor su antiguo comandante en jefe, justo era quelos <strong>de</strong>mócratas se empeñasen en el nombramiento <strong>de</strong>Jerez para ministro <strong>de</strong> Relaciones Exteriores. Asi loinsinuó Walker; pero al hablarle <strong>de</strong>l asunto a Corral,éste se opm¡o <strong>de</strong>l modo más terminante. Pensaba queél y el Dr. Jerez --como Insistia en llamar al generalD. Máximo- no cablan en el mismo gabincte. Segúnél, los principios que profesaha Jerez eran disolventes y<strong>de</strong>structores <strong>de</strong> toda sociedad civil. Se mencionó tambiénel nombre <strong>de</strong> don Buenaventura Selva; pero, <strong>de</strong>ser posible, éste resultaba menos grato aún que Jerez.No se hizo ninguna objeción seria al nombramiento <strong>de</strong>D. Fermln Ferrer para ministro <strong>de</strong> Crédito Público; ycomo French ambicionaba ligurar en el gabinete, lueconvenido, en la lucha cntablada entre los dos bandos,que se le nombrarla ministro <strong>de</strong> Hacienda. <strong>La</strong> mayordificultad estribaba en el ministerio <strong>de</strong> Relaciones Exteriores,y Rivas, al ver que Walker insistia en el nombramiento<strong>de</strong> Jerez, acabó por vencer o acallar la oposición<strong>de</strong> Corral, completándose el gabinete con el jele<strong>de</strong> los leoneses.Organizado todo el gobierno <strong>de</strong>l presidcnte Rivas,según el convenio <strong>de</strong>l 23, el nombramiento <strong>de</strong> Jerezpara las Relaciones Exteriores, <strong>de</strong> Corral para la <strong>Guerra</strong>,<strong>de</strong> Ferrer para el Crédito Público y <strong>de</strong> French para laHacienda, lo primero que se necesitaba era poner el


130 WILLlAM WAlKERejército en pie <strong>de</strong> paz. Con este objeto fueron licenciadosen Granada todos los naturales <strong>de</strong>l pais que 10solicitaron. Entre los soldados era unánime el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>volver a sus hogares; la mayor parte <strong>de</strong>testaban el serviciomilitar. El 4 <strong>de</strong> noviembre se licenciaron todaslas tropas legitimistas que vinieron <strong>de</strong> Masaya, y los<strong>de</strong>mócratas que se quedaron sirviendo no fueron muchos.Por lo tanto, uno <strong>de</strong> los primeros resultados <strong>de</strong>lconvenio fue la salida <strong>de</strong> más <strong>de</strong> quinientos hombres<strong>de</strong> las filas <strong>de</strong>l ejército, para ir a satisfacer la <strong>de</strong>manda<strong>de</strong> brazos que habla en todo el pals.Asi vinieron a ser los americanos la principal <strong>de</strong>fensa<strong>de</strong>l gobierno y a ellos volvian los ojos todos lospartidos para el mantenimiento <strong>de</strong> la paz y <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n.Sirvieron <strong>de</strong> instrumento para hacer el tratado que nofue, como a menudo se lia dicho, un pacto entre dosjefes militares, sino un convenio sancionado y ratificadopor dos gobiernos beligerantes que representabanlos partidos en que se encontraba dividido el puebloentero. El acto ejecutado el 23 <strong>de</strong> octubre era, pues,un acto <strong>de</strong> la soberania <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Por consiguiente,ningún partido tenia el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que losamericanos estaban domiciliados en el pals y le prestabanservicio militar sin el consentimiento <strong>de</strong> éste '.<strong>La</strong>s autorida<strong>de</strong>s legitimistas hablan reconocido comocontrato hecho por la República el que Castellón habiacelebrado. Demócratas y legitimistas manifestaron sugratitud por los servicios hasta alli prestados por losamericanos, y a éstos los miraba el nuevo gobiernoprovisional como el torreón <strong>de</strong> su fuerza y el baluarte<strong>de</strong> su <strong>de</strong>fensa.loWalker finge olvidar que Corral y los legitimistas firmaron eltratado <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 185'5 bajo presión <strong>de</strong>l terrorque les Insplró el asesinato <strong>de</strong> D. Mateo Mayorga y la amenaza<strong>de</strong> ejercer represalias contra las familias granadinas.N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 131Pero en medio <strong>de</strong> la alegria general motivada porel restablecimiento <strong>de</strong> la paz, se levantó <strong>de</strong> pronto unavoz que vino a turbar la tranquilidad pública. En lamañana <strong>de</strong>l 5 <strong>de</strong> noviembre, Valle puso en manos <strong>de</strong>Walker un paquete <strong>de</strong> cartas que le entregó un correoenviado <strong>de</strong> Managua por Martínez a la frontera <strong>de</strong>Honduras. Se dijo que este corrco era un <strong>de</strong>mócrataque estuvo preso en Managua por <strong>de</strong>litos politicos, segúnlo aseguraba él mismo, y que Martinez lo habiapuesto en libertad a condición <strong>de</strong> llevar a Yuscaránlas cartas que se le confiaron; pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> salir <strong>de</strong>Managua, sospechando que el paquete <strong>de</strong> papeles conteniaalguna maldad, se encaminó a Granada y alllegar puso las cartas en manos <strong>de</strong> Valle. Walker encontróque una <strong>de</strong> ellas estaba dirigida, con letra <strong>de</strong>Corral, a O. Pedro Xatruch en Tegucigalpa, y otra,<strong>de</strong> la misma letra, a doña Ana Arbizu, en Tegucigalpatambién. Otra iba dirigida a la misma doña Ana conletra <strong>de</strong> Martlncz; y como se sabia que la señora Arbizuera amiga <strong>de</strong> Guardiola, las cartas fueron abiertas.<strong>La</strong>s dos <strong>de</strong> Corral bastaban para <strong>de</strong>jar asombrados atodos los que le oyeron jurar algunos dias antes elcumplimiento <strong>de</strong>l pacto <strong>de</strong>l 23.<strong>La</strong> carta <strong>de</strong>stinada a O. Pedro Xatrueh <strong>de</strong>cia:UDon Pedro amigo:"Estamos mal, mal. mal; acuér<strong>de</strong>se <strong>de</strong> sus amigos;me han <strong>de</strong>jado con lo que tengo en el cuerpo y esperosu socorro."Su amigo que besa sus manos,"P. Corral".<strong>La</strong> que estaba dirigida a la señora Arbizu tenfala mención "Reservada" y su texto era el siguiente:Granada, noviembre l· <strong>de</strong> 1855."Señor general O. Santos Guandiola."Amigo mio que estimo:"Es necesario que usted escriba a los amigos para


132 WILLIAM WALKERnoticiarIes el peligro en que estamos y que trabajencon actividad."Si lo <strong>de</strong>moran para dos meses no hay tiempo."Acuémese <strong>de</strong> nosotros y <strong>de</strong> sus ofrecimientos."Salu<strong>de</strong> a la señora y man<strong>de</strong> a su amigo queverda<strong>de</strong>ramente lo estima y besa sus manos,"P. Corral."Adición:"<strong>Nicaragua</strong> es pemida, perdida Honduras, SanSalvador y Guatemala si <strong>de</strong>jan que esto tome cuerpo;ocurran breves, encontrarán auxiliares".Para po<strong>de</strong>r enten<strong>de</strong>r bien estas cartas, es precisorecomar que inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> firmarse eltratado, Guardiola y D. Pedro Xatruch salieron <strong>de</strong>Masaya para Honduras por la vla <strong>de</strong> Segovia, don<strong>de</strong>supieron que López habla entrado en Comayagua porla mañana <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> octubre y que Cabañas hablahuido a San Salvador.- <strong>La</strong> carta <strong>de</strong> Corral para Guardiolaprueba que éste habla ofrecido su ayuda. Asimismo,cartas escritas por don Florencio Xatruch, contenidasen el paquete remitido por Martinez y que fuea parar a manos <strong>de</strong> Valle, manifestaban que su autorhabia <strong>de</strong>seado regresar a Honduras con su hermano ysu amigo; pero que se quedó por repetidas súplicas <strong>de</strong>camaradas legitimistas. De aqui la cláusula insertapor Corral en el tratado <strong>de</strong>jando a Managua en po<strong>de</strong>r<strong>de</strong> Martinez y a Rivas <strong>de</strong> Xatruch; <strong>La</strong> trama estabaclaramente dirigida contra los americanos, porque lafrase "si <strong>de</strong>jan que esto tome cuerpo" no podia referirsea nadie más.Tan proto como Walker hubo leido estas carlasse refor7Ó la guardia y se dieron ór<strong>de</strong>n.. <strong>de</strong> Jilr.


LA GUERRA DE NICARAGUA 133cartas <strong>de</strong> Corral, y el comandante en ¡ele acusó a éste<strong>de</strong> traición por haber pedido a los enemigos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>que la invadiesen y estar conspirando con ellospara <strong>de</strong>rrocar al gobierno. El ministro <strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong>confesó haber escrito las cartas; la mayor parte <strong>de</strong> losconcurrentes conocían su letra y todos vieron que eranauténticas, manifestándose sorprendidos <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>clany ninguno tanto como don Patricio Rivas. En loslegitimistas parecia reinar una esrupefacción general,y en los <strong>de</strong>mócratas un mal disimulado placer. Resal·taba especialmente la actitud enérgica <strong>de</strong> Jerez; éstedijo en el acto que se llamase a Marúnez a Granaday se nombrara un nuevo comandante en Managua.De acuerdo con esto él mismo redactó las ór<strong>de</strong>nes. Sedió el mando <strong>de</strong> la tropa a Pascual Fonseca, el subprefecto,en sustirución <strong>de</strong> Martinez; pero éste supo loque pasaba en Granada, se metió en un bote con unospocos a<strong>de</strong>ptos, atravesó el lago en dirección a Segoviay <strong>de</strong> alH huyó a Honduras.Fueron arrestados los principales legitimistas <strong>de</strong>Granada y a Corral se le acusó <strong>de</strong> traición y conspiraciónpara <strong>de</strong>rrocar al gobierno <strong>de</strong> la República. Sele mandó juzgar por un consejo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong>, por no haberningún tribunal civil ante quien procesarlo. A<strong>de</strong>más,como pertenecla al e¡'ército, sólo poclla ser juzgado conarreglo al fuero mi itar, según lo dispuesto por lasleyes <strong>de</strong>l pals. El consejo lo compusieron americanos,porque <strong>de</strong> los oficiales que estaban en Granada, pocosno lo eran. Lejos <strong>de</strong> recusar este consejo, Corral prefiriótener como jueces a nicaragüenses naturalizadosantes que a hijos <strong>de</strong>l pals. Lo presidió el coronel Hornsby;el coronel Fry hizo <strong>de</strong> juez letrado y French fueel <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong>l reo. Don Carlos Thomas se juramentócomo intérprete <strong>de</strong>l tribunal.El consejo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> se reunió el 6 y las <strong>de</strong>claracionesrecibidas fueron cortas, pero concluyentes. Elacusado casi no negó los cargos, limitándose a pedir


134 WILLlAM WALKERmisericordia. Ante el consejo se alegó, para apiadarlo,la situación en que iba a quedar la familia <strong>de</strong> Corral.Este fue <strong>de</strong>clarado culpable <strong>de</strong> todos los cargos que sele hicieron, en general y en particular, y se le con<strong>de</strong>nóa "morir pasado por las armas"; pero el consejo, porunanimidad, lo recomendó a la clemencia <strong>de</strong>l comandanteen jefe.Sin embargo, éste consi<strong>de</strong>ró que usar <strong>de</strong> miserIcordiacon uno en semejante caso, era cometer unain¡·usticia respecto <strong>de</strong> muchos. Walker habia juradoso emnemente, hincado <strong>de</strong> rodillas y sobre los SantosEvangelios, cumplir y hacer cumplir el tratado <strong>de</strong>l 23<strong>de</strong> octubre y era responsable ante el mundo y especialmentepara con los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, asi comoante el trono <strong>de</strong>l Altisimo, <strong>de</strong> la fiel observancia <strong>de</strong> sujuramento. ¿Cómo podia seguir teniendo el tratadofuerza <strong>de</strong> ley si se <strong>de</strong>jaba impune su primera violación,cometida por el mismo que lo habia firmado? Comoacto legal y justo, la sentencia <strong>de</strong>l consejo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> eraracionalmente inatacable, y Walker estimó que lacuestión poUtica era tan clara e inequivoca como lacuestión juridica. No sólo el <strong>de</strong>ber para con los americanos<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> pedia la ejecución <strong>de</strong>l fallo, sinoque era polltico y humano hacer sentir a los enemigos<strong>de</strong> éstos que en el pais existla un po<strong>de</strong>r capaz <strong>de</strong> castigarlos <strong>de</strong>litos cometidos contra sus intereses y queeste po<strong>de</strong>r estaba resuelto a hacerlo. El perdón <strong>de</strong> Corralequivalla a invitar a todos los legitimistas a urdirotras conspiraciones como aquélla y a meterlos en dificulta<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que muchos consiguieron librarse. Después<strong>de</strong> hacer reflexiones <strong>de</strong> esta clase, Walker resolvióconfirmar la sentencia dictada por el consejo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong>,y por lo tanto or<strong>de</strong>nó que el fusilamiento <strong>de</strong> Corral seejecutase el 8 <strong>de</strong> noviembre a mediodia.Tan pronto como se publicó la sentencia, las gentesmanifestaron en todas partes compasión por el reo.Su modo <strong>de</strong> ser, suave y afable, le habia granjeado la


LA GUERRA DE NICARAGUA 135amistad <strong>de</strong> las personas entre quienes habla vividolargo tiempo. En su partido le querlan más que aChamorro, el <strong>de</strong>l carácter inflexible. El padre Vigil,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a las necesida<strong>de</strong>s espirituales <strong>de</strong>linfortunado Corral, pidió que se mitigase el rigor <strong>de</strong>la sentencia; pero no tardó en convencerse <strong>de</strong> que laresolución <strong>de</strong>l general en jefe era irrevocable, <strong>de</strong>sistiendo<strong>de</strong> un empeño claramente inútil. <strong>La</strong> noche au·terlor al día fatal vinieron a ver a Walker las hijas <strong>de</strong>lroo, acompañadas <strong>de</strong> muchas mujeres <strong>de</strong> la ciudad, ytrataron <strong>de</strong> obtener con lamentos. sollozos y lágrimaslo que no pudo conseguir el sacerdote. Pero el que sólomira el dolor <strong>de</strong>l momento y no divisa en lontananzalas penas infinitas que pue<strong>de</strong> causar una misericordiamal entendida, es poco a propósíto para el <strong>de</strong>sempeño<strong>de</strong> cargos públicos; y como era dificil resistir a súplicascomo las <strong>de</strong> las hijas <strong>de</strong> Corral, Walker les prometiótomarlas en consi<strong>de</strong>ración y puso fin a la penosa entrevistatan pronto como se lo permitió un sentimiento<strong>de</strong> lástima.Al dia siguiente se pospuso para las dos <strong>de</strong> latar<strong>de</strong> la ejecución que <strong>de</strong>bía hacerse a las doce, y ala hora señalada se cumplió la sentencia bajo la dirección<strong>de</strong>l jefe <strong>de</strong> dla coronel Gilman '.-o El renombrado novelista francés Alfred Assollant publicó enla Revue <strong>de</strong>s Deux Mon<strong>de</strong>s, en agosto <strong>de</strong> 1856, un artrculoIntitulado Walker en <strong>Nicaragua</strong>. Refiriéndose a la traición ymuerte <strong>de</strong> Corral dice: "Es indudable Que Corral habla violadolas leyes <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> al conspirar contra un gobierno <strong>de</strong> queformaba parte; pero traicionar al enemigo <strong>de</strong> la patria, Lesacaso traicionar? Dejo a otros el cuidado <strong>de</strong> resolverlo. Sinembargo, <strong>de</strong>bo confesar Que nunca he podido Indignarme sinceramentecontra los sajones que en el campo <strong>de</strong> batalla <strong>de</strong>Leipzlg, en lo más recio <strong>de</strong> la pelea, volvieron sus eanonescontra nosotros y salvaron la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Alemania acosta <strong>de</strong> su honor militar. Los tratados <strong>de</strong> Viena les handado quiZás remordimientos; pero cualquiera que sea el hecho,el ciudadano Que en el fuero <strong>de</strong> su conciencia ha creldo libertara la patria encontrará su perdón ante la historia". N. <strong>de</strong>l T.


136 WILLIAM WALKERLos legitimistas permanecieron corto tiempo arrestadosy se les puso en libertad, con excepción <strong>de</strong> D.Narciso Espinosa. Habia alguna prueba vaga y dudosa<strong>de</strong> la complicidad <strong>de</strong> éste en la trama fraguada con elfin <strong>de</strong> introducir tropas extranjeras para <strong>de</strong>rrocar algobierno; pero esta prueba no justificaba procedimientosseveros contra él. Con todo esto, en vista <strong>de</strong> la situaciónse creyó conveniente hacerlo salir <strong>de</strong> la Repúblicay se le envió a Nueva York en uno <strong>de</strong> los vapores <strong>de</strong> laCompañia Accesoria <strong>de</strong>l Tránsito. <strong>La</strong> conducta observadapor él en los Estados U nidos fue la que podlaesperarse <strong>de</strong> un hombre sin escrúpulos ni vergüenza.<strong>La</strong> vacante creada en el ministerio <strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong>por el arresto <strong>de</strong> Corral se llenó con D. BuenaventuraSelva, quien ya habia <strong>de</strong>sempeñado el mismo cargo enel gobierno <strong>de</strong> Castellón. No obstante ser natural <strong>de</strong>Granada y tener aIli muchos <strong>de</strong>udos, era uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratasmás <strong>de</strong>cididos. Pertenecía a una familia muynumerosa y dividida en sus opiniones politieas. Don Hilarioera legitimista mo<strong>de</strong>rado; una <strong>de</strong> sus hermanas, C84sada con don Narciso Espinosa, figuraba entre los miembrosmás encarnizados y violentos <strong>de</strong>l mismo partido.Varios <strong>de</strong> sus hermanos, Pedro, Higinio, Domingo,Raimundo y Gregorio eran <strong>de</strong>mócratas, y la madre <strong>de</strong>todos ellos, algo in<strong>de</strong>cisa entre los bandos <strong>de</strong>l pais,era firme en su amistad por los americanos y abnegadaen sus cuidados para con los enfermos o los que <strong>de</strong> suayuda necesitaban. <strong>La</strong>s divisiones <strong>de</strong> esta familia sóloson un ejemplo <strong>de</strong> los muchos casos dimanados <strong>de</strong> las<strong>de</strong>sgraciadas <strong>guerra</strong>s <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, y con <strong>de</strong>masiadafrecuencia se echaba mano <strong>de</strong> los partidos politicospara dirimir discordias <strong>de</strong> familia y saciar odios caseros.EllO <strong>de</strong> noviembre el ministro americano reconocióel gobierno <strong>de</strong> Rivas. Fue escoltado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la legaciónhasta el <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong>l ejecutivo y al pasar frentea la guardia <strong>de</strong> honor <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte se le presentaron


LA GUERRA DE NICARAGUA 137las armas y se le tocó marcha. El <strong>de</strong>spacho estaballeno <strong>de</strong> oficiales <strong>de</strong>l pals y americanos, y Mr. Wheeler,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber sido presentado al presi<strong>de</strong>nte, pronuncióun discurso en que felicitaba a la Repúblicapor el reciente restablecimiento <strong>de</strong> la paz. Don PatricioRivas respondió con oportunidad que las relacionesentre los Estados Unidos y <strong>Nicaragua</strong> eran ahoramás importantes que nunca,"ya que el pals cuenta connuevos y po<strong>de</strong>rosos elementos <strong>de</strong> libertad y or<strong>de</strong>n, quenos permiten tener bien fundadas esperanzas <strong>de</strong> quemarchará con paso firme por la senda <strong>de</strong>l progresohacia la gran<strong>de</strong>za que le prometen sus instituciones libresy recursos naturales' .Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que con la recepción <strong>de</strong> Mr. Wheelerempezó muy bien el gobierno <strong>de</strong> Rivas, y el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> los acontecimientos habrla podido ser muy diferente,si el gobierno fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Washington hubiese aprobadocon franqueza la conducta <strong>de</strong> su representante; perono murmuremos contra la Provi<strong>de</strong>ncia. que persiguesus fines valiéndose <strong>de</strong> sus propios medios.


CAPÍTULOV<strong>La</strong> administración <strong>de</strong> RivasAl referir cómo se introdujo el elemento americanoen la sociedad nicaragüense, ha parecido hasta ahoraconveniente presentar los hechos en el mismo or<strong>de</strong>nque sucedieron; pero como los acontecimientos se vancomplicando más, será menester agruparlos para quelas relaciones que tienen entre si puedan distinguirsebien y la politica seguida por el gobicrno <strong>de</strong> Rivas resulteexpuesta con la unidad que realmcnte tuvo. Loprimero que <strong>de</strong>be fijar la atención es la politica interior<strong>de</strong>l gobierno, ya que las relaciones cxteriores <strong>de</strong>éste fueron consecuencia <strong>de</strong> los cambios internos queprocuró hacer. Así veremos también claramente cuálfue la causa <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> que <strong>de</strong>strozó a <strong>Nicaragua</strong><strong>de</strong>spués.Des<strong>de</strong> el principio quiso el presi<strong>de</strong>nte provisionalponer remedio a las discordias civiles que hasta allihabian dividido, no sólo los distritos, sino las familiastambién. Con este fin se dieron indistintamente losprincipales cargos públicos a personas pertenecientes alos dos antiguos bandos, y, a pesar <strong>de</strong> la conspiración<strong>de</strong> Corral, se llamó a los legitimistas a compartir conlos <strong>de</strong>mócratas las funciones <strong>de</strong>l gobierno. Rivas eraun mo<strong>de</strong>rado en sus opiniones politicas y se inclinabamucho a dar los cargos públicos a gentes <strong>de</strong> su mismotemperamento. Era también honrado y por consiguientequeria tener la colaboración <strong>de</strong> todos los .hombres<strong>de</strong> bien» 1 <strong>de</strong> la República. De aquí que se sintiera:loEn castellano en el texto.


140 WIlLIAM WALKERsatisfecho cuando pudo hacer entrar al servicio <strong>de</strong>lpals a personas como D. José Maria Hurtado, que <strong>de</strong>sempeñabael cargo <strong>de</strong> prefecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Meridional.Gran<strong>de</strong> era la aversión que le inspiraban los<strong>de</strong>mócratas que no eran honrados, tales como TrinidadSalazar que el elemento leonés le impuso para miem·bro <strong>de</strong>l gabinete, y cuando consentia en nombrar ahombres como ése para el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> cargos <strong>de</strong> responsabilidad,no lo hacia sin repugnancia.<strong>La</strong>s autorida<strong>de</strong>s eclesiásticas colaboraron activamentecon el po<strong>de</strong>r civil para apaciguar las pasionesque habian dividido el pais por tan largo tiempo, ylos servidores <strong>de</strong> Cristo, al <strong>de</strong>sempeñar su ministerio,en público o en privado, no <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> infundir lasdoctrinas <strong>de</strong> paz y benevolencia que caracterizan a


LA GUERRA DE NICARAGUA 141vés <strong>de</strong> todos los quebrantos que pa<strong>de</strong>ció la República,el padre Herdocia cumplió digna y lealmente con los<strong>de</strong>lieres <strong>de</strong> su santo ministerio; y si el buen padre hubiesepodido influir con su conducta en todos los clérigos<strong>de</strong> su diócesis, pronto se habrlan rcmediado lasdisensiones en el pals; pero infortunadamente en <strong>Nicaragua</strong>,como en todas partes, la tonsura no borrasiempre las pasiones terrenales <strong>de</strong> los hombres, y suce<strong>de</strong>a veces que la emblemática corona <strong>de</strong> espinas lallevan los que están poco poseidos <strong>de</strong>l esplritu <strong>de</strong> humildadque adornaba al Sacro Re<strong>de</strong>ntor.Con todo eso, para extinguir las pasiones <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ria<strong>de</strong>l pasado, Rivas no confiaba tanto en los esfuerzos<strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s eclesiásticas, como en el rápidoaumento <strong>de</strong>l elemento americano en el gobierno<strong>de</strong> la República. Por lo tanto, uno <strong>de</strong> sus primeros<strong>de</strong>cretos fue el <strong>de</strong> colonización. En virtud <strong>de</strong> este <strong>de</strong>creto,todo adulto que inmigraba al pais tenia <strong>de</strong>rechoa doscientos cincuenta acres <strong>de</strong> tierra baldla, y <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> una resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> seis meses podla obtener eltitulo <strong>de</strong> propiedad. Una familia era acrcedora a cienacres más, y todos los efectos personales, muebles, aperos8~colas, semillas, plantas y animales domésticosentra6an libres <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos. Se nombró un director<strong>de</strong> colonización, que lo fue Joseph W. Fabens, parallevar a cabo lo que se proponia el <strong>de</strong>creto y reunirsemillas y plantas <strong>de</strong>stinadas a los inmigrantes. Este<strong>de</strong>creto se publicó el 23 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1855.Para hacer propaganda a los recursos naturales yriquezas <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, asl como para la crónica <strong>de</strong> lossucesos <strong>de</strong> actualidad, se fundó en Granada, poco <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> la firma <strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong> paz, el periódico llamadoEl Nicaragüense. Se editaba en una imprentaque se encontró en la ciudad cuando ésta fue tomaday la mitad <strong>de</strong>l periódico se publicaba en inglés y laotra en español. Con el fin <strong>de</strong> obtener acerca <strong>de</strong>l paisdatos que pudieran ser útiles para los inmigrantes, ""


142 WlLlIAM WALKERmandaron comisiones a diferentes partes <strong>de</strong> la Repúblicay los informes que suministraron fueron <strong>de</strong>bidamentepublicados. George H. Campbell. que antes vivióen el condado <strong>de</strong> Calaveras, Calilornia, exploróprimero una parte <strong>de</strong> Chontales. Luego un sajón, MaxSonnestern, no sólo visitó Chontales, sino también otrosdistritos, v sus informes están llenos <strong>de</strong> cosas útiles.Estas exploraciones se hicieron bajo la dirección <strong>de</strong>lgeneral en jefe y los gastos que ocasionaron los pagócasi todos la caja <strong>de</strong>l comisario <strong>de</strong> <strong>guerra</strong>. En realidad,durante algún tiempo no hubo más fondos disponiblesque éstos para pagar los gastos civiles y militares <strong>de</strong>lEstado.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estos actos, con los cuales Se tenia laesperanza <strong>de</strong> introducir colonos americanos en <strong>Nicaragua</strong>,se publicó un <strong>de</strong>creto autorizando al generalen jefe para aumentar el elemento americano <strong>de</strong>l ejército.Con arreglo a la contrata <strong>de</strong> Castellón, firmadaen el mes <strong>de</strong> julio anterior, Walker tenia la facultad<strong>de</strong> levantar trescientos hombres para el servicio militar<strong>de</strong>l Estado, y en los primeros dias <strong>de</strong> diciembre Jerezredactó el <strong>de</strong>creto que fijaba el sueldo y los emolumentos<strong>de</strong> los enrolados por el general. Es probablequeJel lector se haya preguntado ya con qué recursosse hablan estado trayendo americanos a Granada. <strong>La</strong>respuesta a esta pregunta implica la historia <strong>de</strong> la politicaseguida respecto <strong>de</strong> la Compañia Accesoria <strong>de</strong>lTránsito; y como la conducta <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Rivaspara con esta compañia ha sido muy toreidamente juzgaday censurada, es preciso referir en extenso los hechostal como sucedieron y explicar claramente las razonesque hubo para revocar la concesión que se lehabia otorgado.Antes <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> San Francisco, Walker trató <strong>de</strong>averiguar cuáles eran los <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> la Compañia <strong>de</strong>lTránsito respecto <strong>de</strong> la introducción <strong>de</strong> americanos en<strong>Nicaragua</strong>. Declase generalmente que la compañia es-


LA GUERRA DE NICARAGUA 143taba <strong>de</strong>biendo una gran suma a la República y Walkerabrigaba la esperanza <strong>de</strong> obtener su cooperación, proponiéndoleun arreglo ventajoso <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>uda; peroel agente <strong>de</strong> la compañia en California manifestó quesus superiores le habian dado instrucciones <strong>de</strong> no mezclarsepara nada en empresas corno la que él suponiaque Walker tenía entre manos. Sin embargo, la compañiano observó respecto <strong>de</strong> los partidos beligerantes<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> eSa neutralidad que las instrucciones dadaspor ella al agente <strong>de</strong> California parccian quererinfundir. En julio <strong>de</strong> 1855 mandó <strong>de</strong> Nueva York alCastillo una partida <strong>de</strong> hombres armados y Jr.i1itarmenteorganizados con el propósito <strong>de</strong> proteger, segúnse dijo, sus propieda<strong>de</strong>s en cl fstmo. Estos individuoseran en su mayor parte europeos: polacos, franceses,alemanes e italianos. Un hermano <strong>de</strong> Walker acertóa estar a bordo <strong>de</strong>l vapor en que viajaban <strong>de</strong> NuevaYork a San Juan <strong>de</strong>l Norte, y pocos dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>haber salido <strong>de</strong>l primero <strong>de</strong> estos puertos, los vio conel uniforme que les habian dado para usarlo en <strong>Nicaragua</strong>.Después <strong>de</strong> permanecer varias semanas enel Castillo, la mayor parte fueron enganchados porD. Patricio Rivas para servir al gobierno legitimistay formaron parte <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> Corral durante.losmeses <strong>de</strong> setiembre y octubre.Esos hombres, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> todas las naciones,que no pasaban <strong>de</strong> ser simples mercenarios, que alhacer uso <strong>de</strong> sus armas no tenían ninguna miTa másalta que la <strong>de</strong>l sueldo que percibian, estaban únicamente<strong>de</strong>stinados a rroteger las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la compañIacontra un ta H. L. Kinney, cl cual, según <strong>de</strong>cires,queria castigar a ésta por los daños que se imaginabahaber recibido <strong>de</strong> ella. Kinncy habia sido romercianteen la frontera <strong>de</strong> Tejas y México, y muchostejanos sospecharon, en los dias <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia,que daba informes a los enemigos para que le permitiesencomerciar allen<strong>de</strong> el Rio Gran<strong>de</strong>. Habia adqui-


144 WllLlAM WAlKERrido esa clase <strong>de</strong> saber y experiencia <strong>de</strong> la humananaturaleza que da el hábito <strong>de</strong> comerciar en mulas,y habiendo logrado ganar dinero regateando el precio<strong>de</strong> los caballos y <strong>de</strong>l ganado vacuno, se erela eapaz<strong>de</strong> establecer una colonia <strong>de</strong> amerieanos en la Costa<strong>de</strong> Mosquitos. Asegurando que estaba interesado enla concesión hecha a Shepard y Haley por el jefe <strong>de</strong>los Mosquitos, se fue a Washington con el objeto <strong>de</strong>interesar a personas <strong>de</strong> influencia en sus planes <strong>de</strong> ro­Ionización. Por medio <strong>de</strong> un tal Phillips, corresponsal<strong>de</strong> periódieos en Washington, conoció a Sidney Webster,secretario particular <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte; y por haberse interesadoWebster en los proyectos <strong>de</strong> Kinney, se presumióque Mr. Piereo y el gobierno les serian favorables.Se dijo también -pero es imposible <strong>de</strong>terminarhasta dón<strong>de</strong> sea esto cierto, dada la ealidad <strong>de</strong>los testigos- que la Compañia Accesoria <strong>de</strong>l Tránsitose comprometió a colaborar con Kinney; pero elgobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos, acatando <strong>de</strong> buena o<strong>de</strong> mala gana representaciones <strong>de</strong> Marcoleta, ministro<strong>de</strong> Niearagua en Washington, tuvo que tomar medidascontra la empresa <strong>de</strong> Kinney. Luego la CompañiaAeeesoria <strong>de</strong>l Tránsito se pronunció también contrael hombre <strong>de</strong>l proyecto colonial, y Kinney, echandorayos y centellas contra los que él llamaba traidores,huyó a San Juan <strong>de</strong>l Norte con un número<strong>de</strong> compañeros insignificante. Esto sirvió <strong>de</strong> pretextopara el envio <strong>de</strong> los mercenarios que a la postre fuerona parar a las lilas legitimistas.En el mes <strong>de</strong> junio Estrada habia comisionado aD. Gabriel <strong>La</strong>cayo y a D. Rafael Tejada para quefuesen a Nueva York a tratar con la compañia aeerea<strong>de</strong> las sumas que ésta a<strong>de</strong>udaba al Estado y poco <strong>de</strong>spuésCastellón notificó a la misma soci;,;jad que consi<strong>de</strong>rarlacomo nulo todo arreglo hecho con dichos eomisionados.En julio, Castellón comisionó al coronelWalker para negociar y hacer arreglos con la com-


LA GUERRA DE NICARAGUA 145pañia y éste mostró sus po<strong>de</strong>res al agente Mr. Cushing,algunas horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l combate <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen, el3 <strong>de</strong> setiembre. Mr. Cushing, según lo dijo él, enteróa la compañia <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res otorgados a Walker;pero nunca se procuró hacer ningún arreglo en virtud<strong>de</strong> ellos. En setiembre y octubre, durante la ocupación<strong>de</strong>l Tránsito por las fuerzas <strong>de</strong>mocráticas, las relaciones<strong>de</strong> éstas con los agentcs y empleados <strong>de</strong> lacompañia fueron <strong>de</strong>l carácter más amistoso.Al llegar el coronel Gilman a San Juan <strong>de</strong>l Sur,dio a enten<strong>de</strong>r a Walker que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la misma compañiahabia una lucha entre partidos rivalcs que aspirabana apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> ella. El sentir <strong>de</strong> Walker eraque los agentes <strong>de</strong> Nueva York y San Francisco trabajaban<strong>de</strong> consuno para hacer bajar el valor <strong>de</strong> lasacciones en el mercado. Sin embargo. el préstamo hechopor Macdonald indicaba otro plan <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>Garrison y Margan. Convencido <strong>de</strong> que se podría hacerentrar a Garrison a colaborar en gran escala enla poHtica <strong>de</strong> introducir el <strong>de</strong>mento americano en <strong>Nicaragua</strong>,Walker escribió a un amigo intimo. resi<strong>de</strong>nteen San Francisco, A. P. Critten<strong>de</strong>n, que cualesquieraarreglos que hiciese para poner quinientos hombres enel pais serlan plenamente aprobados. Esta carta fueescrita a ralz <strong>de</strong> firmarse el tratado <strong>de</strong> paz. <strong>La</strong> necesidad<strong>de</strong> llevar a <strong>Nicaragua</strong> más americanos era urgentey Walker tenia plena confianza en la honorabilidady discreción <strong>de</strong> Critten<strong>de</strong>n.Entretanto el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la compañia fue perentoriamentenotificado en Nueva York, a principios<strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> noviembre y conforme a una cláusula <strong>de</strong>la concesión, <strong>de</strong> que <strong>de</strong>bla nombrar comisionados parael arreglo <strong>de</strong> las cuestiones pendientes con el gobierno.A la notificación hecha por el ministro <strong>de</strong> haciendacontestó la compañia remitiendo un dictamen <strong>de</strong> suabogado eonsultor Joseph L. Wbite. El dictamcn sosteniaque el asunto no era ya <strong>de</strong> la incumbencia <strong>de</strong>


146 WILLIAM WALKERla compañfa por haber hecho ésta el nombramiento<strong>de</strong> dos comisionados para tratar con Tejada y <strong>La</strong>cayo;pero el caso era que los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong> ambos habfan sidoformalmente revocados, y que aun cuando el nombramiento<strong>de</strong> los cuatro comisionados se hubiese hecho enbuena y <strong>de</strong>bida forma, éstos no habian nombrado alquinto para completar la comisión, según lo requerfael contrato. <strong>La</strong> respuesta <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte dc la compañiano pasaba <strong>de</strong> ser una evasiva; y a la vez que semantenfa esta correspon<strong>de</strong>ncia oficial, White, la mentedirectora <strong>de</strong> la compañia, enviaba cartas a Mr.Cushing con amenazas contra las autorida<strong>de</strong>s para elcaso <strong>de</strong> que éstas no hicieran los arreglos que aquéllaqueria.El 17 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1855 <strong>de</strong>sembarcó en SanJuan <strong>de</strong>l Sur Edmund Randolph. Le acompañabanW. R. Garrison, hijo <strong>de</strong> C. K. Garrison, y Macdonald,quienes no tardaron en llegar al cuartel general do!ejército en Granada. <strong>La</strong> amistad que habia entre Randolph,Critten<strong>de</strong>n y Walker era <strong>de</strong> carácter tal que nopue<strong>de</strong> expresarse con palabras; pero el conocimiento<strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> esta amistad es esencial para lacomprensión <strong>de</strong> la perfecta confianza reciproca que caracterizalos actos <strong>de</strong> estos tres hombres en lo que serelaciona con el Tránsito. A las más nobles cualida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l corazón, Randolph y Critten<strong>de</strong>n añadían las másaltas dotes intelectuales. Los que han ofdo al primeroalegando en estrados, no creerán que habla tan solamentela amistad al <strong>de</strong>cir que su talento <strong>de</strong> abogadoes tal que habria lucido en los tribunales cuando elsaber, la lógica y la elocuencia eran cosas más propias<strong>de</strong> la profesión que lo son ahora, al parecer. Y los quehan estudiado la legislación <strong>de</strong> California -no lasleyes pasajeras nacidas <strong>de</strong> las pasiones <strong>de</strong> partido o <strong>de</strong>línterés bastardo, sino las que mo<strong>de</strong>lan la sociedad yforman sus hábitos- podrán apreciar mejor la pacientelabor <strong>de</strong> Parker Critten<strong>de</strong>n.


LA GUERRA DE NICARAGUA 147Después <strong>de</strong> llegar a Granada, Randolph informóa Walker que él y Critten<strong>de</strong>n habían estudiado euidadosamentela concesión <strong>de</strong> la Compañia Accesoría <strong>de</strong>lTránsito y <strong>de</strong> que la opinión clara y terminante <strong>de</strong>ambos era que habia sido infringida. En seguida expusolo que los abogados llaman los méritos <strong>de</strong> lacuestión, que resultaban <strong>de</strong>masiado claros para ser discutidos.Como estos méritos están largamente expuestosen el dccreto por el cual fueron revocadas las concesiones<strong>de</strong> la Compañia <strong>de</strong>l Tránsito y <strong>de</strong> la Compañia<strong>de</strong>l Canal <strong>de</strong>l Atlántico al Pacifico, serán tratados comoes <strong>de</strong>bido al relatar la emisión <strong>de</strong> este <strong>de</strong>creto. Basta<strong>de</strong>cir por ahora que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> maduras reflexiones,Walker quedó enteramente convcncido <strong>de</strong> que Randolphy Critten<strong>de</strong>n estaban en lo cierto. Al propio tiempofue enterado Walker <strong>de</strong> que conforme a la carta escritapor él a Critten<strong>de</strong>n, éste había convenido con Garrisonen obtener <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> una nuevaconcesión para el Tránsito, y a esto obe<strong>de</strong>da la venida<strong>de</strong> Randolph a Granada. En virtud <strong>de</strong>l convenío entreCritten<strong>de</strong>n y Garrison llegaron más <strong>de</strong> cien americanoscon Randolph en el vapor «Sierra Nevada. parael servicio <strong>de</strong> la República, y se prometió que <strong>de</strong> Californiase traerian en a<strong>de</strong>lante cuantos (uera pasible,prestando Garrison al Estado el valor <strong>de</strong> los pasajes.Hasta aquel entonces todos los americanos queestaban en <strong>Nicaragua</strong> habían venido <strong>de</strong> California yen gran parte a expensas <strong>de</strong> Garrison. <strong>La</strong> inmigraciónal pais <strong>de</strong> personas que pagasen sus pasajes era escasa,porque en aquel tiempo se sabía poco en los EstadosUnidos <strong>de</strong> las riquezas <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Era menesterconseguir cuanto antes un número <strong>de</strong> individuos capaces<strong>de</strong> empuñar las armas en el Estado, y ningunos semostraban tan impacientes <strong>de</strong> llevar a<strong>de</strong>lante esta politíea,ni tan ansíosos <strong>de</strong> saber, a la llegada <strong>de</strong>l vapor,cuántos pasajeros ventan en él, como el presi<strong>de</strong>nte provisionaly los miembros <strong>de</strong> su gabinete. De la llegada


148 WIlLlAM WAlKER<strong>de</strong> algunos centenares <strong>de</strong> americanos <strong>de</strong>pendia, segúnellos, el mantenimiento <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n interno y que no fueseinvadido el pais por fuerzas extranjeras.Resulta por lo tanto que el convenio hecho porCriuen<strong>de</strong>n con Garrison era el medio, el único medio<strong>de</strong> llevar a<strong>de</strong>lante la r,lltica vital <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Rivas.A <strong>de</strong>cir verdad, ni e presi<strong>de</strong>nte ni su gabinete sabianpor qué medios se realizaban los lines que persegulan,y era necesarisimo que tan sólo los conociese el menornúmero <strong>de</strong> personas que fuera posible. Después <strong>de</strong>convenir Randolph y Walker en las condiciones <strong>de</strong> unanueva concesión, se mandó una copia <strong>de</strong>l documento aGarrison, a San Francisco, siendo Macdonald el portador.W. R. Garrison fue a Nueva York para informara Charles Morgan <strong>de</strong> los arreglos hechos y <strong>de</strong> los queestaban a punto <strong>de</strong> hacerse. Randolph se quedó enGranada esperando el regreso <strong>de</strong> ambos emisarios. Nadase dijo a Rivas <strong>de</strong>l nuevo contrato para el Tránsitoconcertado entre Walker y Randolph y cuyo borradorhicieron éstos.Al fin regresaron Macdonald <strong>de</strong> San Francisco yW. R. Garrison <strong>de</strong> Nueva York y se resolvió dar elgolpe. Randolph vivia en casa <strong>de</strong> la Niña Irene y susalud era mala; por este motivo fue Walker a su habitaciónpara redactar el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> revocatoria. Enun documento tan importante como ése era menesterhacer constar clara y extensamente las razones que lodictaban, a fin <strong>de</strong> que apareciese ante el mundo tal como<strong>de</strong>bla ser, y por esto se redactaron los consi<strong>de</strong>randos <strong>de</strong>l<strong>de</strong>creto con un cuidado no común. Siendo asi que laconcesión <strong>de</strong> la Compañia <strong>de</strong>l Tránsito tenia por únicoobjeto facilitar la construcción <strong>de</strong> un canal, la <strong>de</strong>saparición<strong>de</strong> la Compañia Canalera implicaba la <strong>de</strong> laCompañia <strong>de</strong>l Tránsito. Por consiguiente, en el <strong>de</strong>cretose hizo constar que la compañia habia faltado asus compromisos; que se obligó 8 contratar la apertura<strong>de</strong> un canal por <strong>Nicaragua</strong> y no sólo no dio principio


LA GUERRA DE NICARAGUA 149a la obra, sino que la habla <strong>de</strong>clarado impracticable;que se obligó a construir un ferrocarril O una carreteray un tranvía, caso <strong>de</strong> no ser posible terminar el canal,y no hizo ni lo uno ni lo otro; que se comprometió apagar a la República diez mil dólares anuales, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong>l diez por ciento <strong>de</strong> las ganancias netas sobre cualquiervla establecida entre los dos océanos, y no pagóestas sumas, alegando falsa y fraudulentamente que nohabiendo tenido ganancias no <strong>de</strong>bla comisiones, y, finalmente,que se le notificó nombrase comisionadospara arreglar los asuntos en disputa entre el Estado yla Compañia, negándose ésta rotundamente a acatarla <strong>de</strong>manda. Si la falta <strong>de</strong> cumplimiento <strong>de</strong> sus obligaciones,la falsedad y el frau<strong>de</strong> en sus tratos con elgobierno, unidos a un <strong>de</strong>sprecio manifiesto <strong>de</strong> la sobe·raDia <strong>de</strong> la cual <strong>de</strong>rivaba su existencia, no eran suficientespara I"ustificar la revocatoria <strong>de</strong> la concesión,hay que con esar que <strong>de</strong> poco sirven las leyes o suacción reparadora.Al mismo ticmp> que se revocaron las concesiones<strong>de</strong> las compañias, se hizo el nombramiento <strong>de</strong> tres comisionados,D. Cleto Mayorga, EJ. Kewen y GeorgeF. Al<strong>de</strong>n, para investigar el monto <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>blala <strong>de</strong>l Canal al Estado. Con este fin, el <strong>de</strong>creto lesor<strong>de</strong>naba citar a los agentes <strong>de</strong> las compañías a comparecerante ellos sin <strong>de</strong>mora. Se les mandó tambiénhacer embargar todas las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> éstas, <strong>de</strong>positándolasen personas responsables, a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la junta.Gentes ignorantes y llenas <strong>de</strong> prejuicios han dicho queesas propieda<strong>de</strong>s fueron confiscadas; pero esto no es. cierto. El embargo hecho <strong>de</strong> acuerdo con lo que disponela legislación civil vigente en <strong>Nicaragua</strong>, era provisionaly para asegurar el pago <strong>de</strong> lo que la compañiaa<strong>de</strong>udaba al gobierno. Y entretanto, para la conservación<strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>positaron en personas querindieron las fianzas necesarias. A<strong>de</strong>más, no era laúniea obligación <strong>de</strong> los fiadores presentar las propie-


150 WllLlAM WAlKERda<strong>de</strong>s cuando osi lo pidiese la ¡'unta <strong>de</strong> comisionados.Para que no se interrumpiera e tránsito <strong>de</strong> pasajeros,se les impuso la <strong>de</strong> transportar a los que llegasen porlos océanos Atlántico y Pacllic~, cargando los gastos<strong>de</strong>l viaje a las compañías.Después <strong>de</strong> redactado en inglés el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> revocatoria,Walker sometió el asunto al presi<strong>de</strong>nte provisionaly a D. Permin Ferrer, a la sazón ministro general.Ninguno <strong>de</strong> los dos hizo objeciones a la medida.A <strong>de</strong>cir verdad, entre las gentes <strong>de</strong>l pais reinaba unaprevención general contra la Compañia Accesoria <strong>de</strong>lTránsito, por motivo <strong>de</strong>l tono arrogante que habla asumidosiempre con las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la República.Cuando era administrador <strong>de</strong> la aduana <strong>de</strong> San Carlos,D. Patricio Rivas tuvo con frecuencia la ocasión <strong>de</strong>observar el carácter altanero y <strong>de</strong>spótico <strong>de</strong> la compañia,y acogió con gusto la proposición <strong>de</strong> quitarlelos privilegios <strong>de</strong> que gozaba. Asi fue que Walker tradul'oel <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l inglés al español, y el ministro pulió amala traducción. El presidcnte firmó el <strong>de</strong>creto, nosólo sin vacilaciones, sino con placer no disimulado.Firmada la revocatoria, le fue sometido al presi<strong>de</strong>nteun <strong>de</strong>creto otorgando una nucva concesión a Randolphy sus socios; pero fue muy dificil coseguir quelo aprobase. Hasta en aquel momento hubo personasmal intencionadas que emponzoñaron el ánimo <strong>de</strong> Rivas;al discutir éste el nuevo contrato con D. FermlnFerrer, dijo que era "una venta <strong>de</strong>l pais", dando aenten<strong>de</strong>r con esto que ponia el gobierno entcramenteen manos <strong>de</strong>l elemento americano. Debido a la manera<strong>de</strong> pensar <strong>de</strong> D. Patricio, la nueva concesión fuetraducida cn una forma tal que privaba a los concesionarios<strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los privilegios que pedian, yhubo que modificar esencialmente la primera redacciónespañola <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto. Por último se obtuvo con muchadificultad que Rivas pusiese su firma en el <strong>de</strong>creto que


LA GUERRA DE NICARAGUA 151otor¡¡aha la nueva eonceslon, fechado el 19 <strong>de</strong> febrero<strong>de</strong> 1856, un dia <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong> revocatoria.No obslante que se firmaron ejemplares <strong>de</strong> los<strong>de</strong>cretos el 18, entregándolos a Randolph y sus socios,la puhlíeación se <strong>de</strong>moró hasta un dia <strong>de</strong>spués que lospasajeros proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Calífornia atravesaron el lagocon <strong>de</strong>stino a San Juan <strong>de</strong>l Norte. Por lo tanto, Morgany Garrison tuvieron noticia <strong>de</strong> los hechos antes quelas compañias. Una <strong>de</strong> las razones que para esto hubofue dar a aquéllos tanto tiempo como fuera posible afin <strong>de</strong> que estuviesen listos para poner en movimientosu vapor antes <strong>de</strong> que los antiguos concesionarios retirasenlos <strong>de</strong> su línea. <strong>La</strong> ventaja <strong>de</strong> esto se vio algunosdias <strong>de</strong>spués. En el vapor <strong>de</strong> la Compañia <strong>de</strong>lTránsito que hahia salído <strong>de</strong> Nueva Oleans el 27 <strong>de</strong>febrero, llegaron a San Juan <strong>de</strong>l Norte más <strong>de</strong> doscientoscincuenta pasajeros para el servicio militar <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong>, cuyos pasajes fueron pagados con letrasgiradas por D. Domingo <strong>de</strong> Goicouría contra CornelíusVan<strong>de</strong>rhilt, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la compañia. Si el <strong>de</strong>creto<strong>de</strong>l 18 huhiese llegado a Nueva Orleans conanterioridad a la salida <strong>de</strong> estos pasaieros -como habrlasucedido caso <strong>de</strong> publícarse un dla antes-, seguramenteno hubiesen sido transportados a <strong>Nicaragua</strong>a expensas <strong>de</strong> Mr. Van<strong>de</strong>rhilt o <strong>de</strong> la compañia. Elhecho es que el valor <strong>de</strong> los pasa/oes sirvió para rebajaren una suma igual la <strong>de</strong>uda <strong>de</strong> 8 compañía para conel Estado.<strong>La</strong> necesidad <strong>de</strong> que predominase el elementoamericano en el gobierno se dcsprcndia <strong>de</strong> las estipulaciones<strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong> paz. A fin <strong>de</strong> que se cumplíerael espiritu <strong>de</strong> dicho tratado -asegurar a los americanosal servicio <strong>de</strong> la Repúhlíea los <strong>de</strong>rcchos que lesgarantizaba el po<strong>de</strong>r soberano <strong>de</strong>l Estado-- era precisotracr al pafs una fuerza capaz <strong>de</strong> proteger a estePO<strong>de</strong>r, no s610 contra los enemigos internos, sino tam~blén contra los <strong>de</strong> fuera. De aqul que "la venta <strong>de</strong>l


152 WILLIAM WALKERpals", en el sentido que le daha Rivas, fuese un pronósticorealizado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 23 <strong>de</strong> octubre. Walker juróhacer respetar el convenio en todas sus partes. Ante<strong>Nicaragua</strong> y ante el mundo era responsable <strong>de</strong> su fielejecución y sobre todo tenfa con los americanos <strong>de</strong>lIstmo el compromiso <strong>de</strong> conquistarles la fuerza necesariapara mantenerles sus privilegios. A fin <strong>de</strong> quefuese asl, resultaba <strong>de</strong> capital importancia poner elTránsito en manos <strong>de</strong> quienes por toda clase <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>racionesestuviesen interesados en asegurar la estabilidad<strong>de</strong>l nuevo or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> cosas. <strong>La</strong> antigua Compañia<strong>de</strong>l Tránsito aspiraba a ser el ama <strong>de</strong>l gobierno; lanueva concesión convertia 8 los dueños <strong>de</strong> ésta enservidores <strong>de</strong>l Estado y en agentes <strong>de</strong> su polltica. Paralos americanos el dominio <strong>de</strong>l Tránsito significaba eldominio <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>; porque el lago y no el rio, comomuchos creen, es la llave para la ocupación <strong>de</strong> todoel pals. Por consiguiente, todo el que aspire a tenerasegurada a <strong>Nicaragua</strong> <strong>de</strong>be cuidarse <strong>de</strong> que la navegación<strong>de</strong>l lago esté bajo el dominio <strong>de</strong> sus amigos másfieles y <strong>de</strong> mayor confianza.Los comisionados procedieron a embargar conarreglo al <strong>de</strong>creto las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las compañlas ylas <strong>de</strong>positaron en Joseph N. Seot!, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberrendido éste fianza cumplida y a satisfacción. Los procedimientosposteriores <strong>de</strong> los comisionados y l. conductaobservada por los concesionarios, <strong>de</strong> acuerdo conla nueva concesión, se relatarán <strong>de</strong>spués. En cuanto aeste punto, el principal objeto que se. tiene en mira eshacer ver cómo la polltica <strong>de</strong> Rivas, con respecto a laCompañia Accesoria <strong>de</strong>l Tránsito, fue por <strong>de</strong>cirlo asl,la clave <strong>de</strong>l arco que sostenla su gobierno. De haberseguido una politica distinta, el presi<strong>de</strong>nte provisionalse habrla encontrado con una fuerza muy pequeña paraoponerse a la trama que lo amenazaba casi <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elmismo dla <strong>de</strong> su toma <strong>de</strong> posesión.


LA GUERRA DE NICARAGUA 153Bajo la influencia <strong>de</strong> estas medidas dictadas por elgobierno, el número <strong>de</strong> americanos habia ido creciendorápidamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 1" <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1855. Mr.Fabens, que se encontraba en Granada cuando Walkertomó la ciudad, se fue a San Juan <strong>de</strong>l Norte, p:x:o <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> la firma <strong>de</strong>l tratado, e indujo a muchos <strong>de</strong> losamericanos que estaban con Kinney a incorporarse alejército <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. El 7 <strong>de</strong> noviembre llegó a Granadael capitán W. R. Armstrong con una compañia<strong>de</strong> San Francisco y esto dió a la tropa americana unaumento <strong>de</strong> más <strong>de</strong> doscientos hombres. Después, yhasta que llegó el capitán An<strong>de</strong>cson el 17 <strong>de</strong> diciembre,el aumento sólo fue <strong>de</strong> pequeños grupos aislados.Entretanto apareció el cólera en Granada. Se habrladicho que el mal seleccionaba los oficiales más aptos yútiles, y hubo sospechas <strong>de</strong> que los habitantes <strong>de</strong> laciudad, en su mayor parte legitimistas. no ignoraban<strong>de</strong>l todo la causa <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> americanos distinguidos'Entre las primeras vietimas <strong>de</strong> la enfermedad secontaron el capitán Davidson y el coronel Gilman; lamuerte <strong>de</strong>l último fue una gran pérdida. En seguidamurieron el capitán Armstrong y el mayor Jesse Hambleton.Por último, las <strong>de</strong>funciones se hicieron diariasy los frecuentes acor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la marcha fúnebre que setocaba al pasar la escolta por las calles. comenzó atener un efecto <strong>de</strong>primente en las tropas. El cuerpo <strong>de</strong>sanidad carecía <strong>de</strong> experiencia y algunos voluntariosrestaron valiosos servicios. Los <strong>de</strong>l Dr. James Noltr. ueron los más eficaces, y muchos <strong>de</strong> los nicaragüenses3 que <strong>de</strong>bieron la vida a los cuidados inteligentesy bondadosos <strong>de</strong> este cirujano, se dolieron <strong>de</strong> su partiday lamentaron su muerte ocurrida en la travesta <strong>de</strong>l! Absurda suposición, siendo asl que 51 los granadinos hubiesenpodido escoger las vlctlmas <strong>de</strong>l cólera, habrlan comenzado <strong>de</strong>seguro por el mismo Walker. N. <strong>de</strong>l T.a Walker suele llamar "nlcaragOenses" a secas a los nortea~merlcanos naturalizados. N. ·<strong>de</strong>l T.


154 WILLJAM WALKERSan Juan <strong>de</strong>l Norte a Nueva Orleans. No fue sino<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong>l Dr. Israel Moses, a principios<strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1856, cuando el cuerpo <strong>de</strong> sanidad se organizóbien y cumplió como es <strong>de</strong>bido con sus obligaciones.Imprimió Moses tal or<strong>de</strong>n y tal sistema a estasección <strong>de</strong>l ejército, que los buenos efectos <strong>de</strong> su administraciónse hicieron sentir aún <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber cesadoen el cargo <strong>de</strong> cirujano mayor. Es lo cierto quebien se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nombramiento <strong>de</strong>lDr. Moses, pocos hospitales militares estaban mejoradministrados que los <strong>de</strong> Granada y Rivas.Sin embargo, a pesar <strong>de</strong> los estragos terribles <strong>de</strong>lmal, el número dt' los americanos siguió en aumento;la mayor parte <strong>de</strong> los inmigrantes vinieron <strong>de</strong> Californiahasta el mes <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1856. En enero yfebrero llegaron unos pocos <strong>de</strong> Nueva York y <strong>de</strong> NuevaOrleans; pero no fue sino hasta que vino Goicouria,a rrincipios <strong>de</strong> marzo, cuando se recibieron <strong>de</strong>l lado<strong>de</strong>Atlántico partidas <strong>de</strong> alguna consi<strong>de</strong>ración.Tan buen éxito tuvo la politica <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong>Rivas en lo tocante a la introducción <strong>de</strong>l nuevo elemento,que el l' <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1856 habia más <strong>de</strong> mildoscientos americanos en la República, entre soldadosy ciudadanos aptos para tomar las armas. Réstanosahora ver qué efecto habia producido esta politica interna<strong>de</strong>l gobierno provisional en sus relaciones exteriores.A raiz <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Rivas,el ministro <strong>de</strong> Relaciones Exteriores, Jerez, envió circularesa los diversos gobiernos <strong>de</strong> Centro América, comunicándolesel texto <strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> octubre yexpresando sentimientos <strong>de</strong> amistad a todos ellos. El<strong>de</strong> San Salvador dio una pronta respuesta en que manifestabala satisfacción que le habla causado el restablecimiento<strong>de</strong> la paz en <strong>Nicaragua</strong>. Los otros Estadosno contestaron y su silencio resultaba significativo.Era evi<strong>de</strong>nte que Ias cláusulas <strong>de</strong>l tratado que


LA GUERRA DE NICARAGUA 155aseguraban y estimulaban la presencia <strong>de</strong> los americanosno eran <strong>de</strong>l gusto <strong>de</strong> las repúblicas vecinas; losperiódicos <strong>de</strong> Costa Rica mostraban especial virulenciaal comentar los acontecimientos <strong>de</strong> Granada. En aquelentonces Guatemala, Honduras y Costa Rica estabangobernadas por homhres adictos al antiguo partido servilo aristocrático, en tanto que en San Salvador dominabaninfluencias liberales'. El general Cabañas,expulsado <strong>de</strong> Comayagua con el auxilio <strong>de</strong> Guatemala,halló refugio en la mina <strong>de</strong> Los Encuentros, cerca<strong>de</strong> los confines <strong>de</strong> Honduras y San Salvador, y Guardiolaestaba tratando <strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r en la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>Honduras a su rival proscripto, cuyo período legal expirabael 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1856.El general Cabañas era el más viejo y el más respetado<strong>de</strong> los liherales <strong>de</strong> Centro América. Acompañófielmente 8 Morazán en los esfuerzos que ¿'ste hizopara mantener la confe<strong>de</strong>ración, y no obstante ser generalmente<strong>de</strong>safortunado como militar, nadie dudaba<strong>de</strong> su valor ni <strong>de</strong> su <strong>de</strong>voción a los principios que sustentaba.Americanos que le conoclan lo proclamabanel hombre más honrado <strong>de</strong> las cinco repúblicas, y laconducta observada por él para con los <strong>de</strong>mócratasnicaragüenses era en verdad la <strong>de</strong> un hombre abnegado.El auxilio que dio a Castellón fue sin duda algunala causa <strong>de</strong> haher perdido el po<strong>de</strong>r en Honduras,y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> recibirse en Granada la noticia <strong>de</strong>que estaba retirado en San Salvador, Walker fue fácilmenteinducido a invitarle para que hiciese una visitaa la capital <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.Cabañas llegó a León a fines <strong>de</strong> noviemhre. Alsaberse que venía <strong>de</strong> camino para Granada se or<strong>de</strong>nóal coronel Hornshy ir a Managua a fin <strong>de</strong> acompa-.. Esta afirmación <strong>de</strong> Walker es Inexacta en cuanto a Costa Rica,don<strong>de</strong> no existfa la división <strong>de</strong> partidos a que se refiere.N. <strong>de</strong>l T.


151> WILLlAM WALKERñar al ex presi<strong>de</strong>nte hasta la" capital. El 3 <strong>de</strong> diciembrelo recibió Walkcr con gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>mostraciones <strong>de</strong>respeto y fue tratado como huésped <strong>de</strong> la nación. Sele dio una guardia <strong>de</strong> honor, dispensándole escrupulosamentetodas las atenciones <strong>de</strong>bidas a un hombrebueno en <strong>de</strong>sgracia; pero el hondureño queria que leayudasen a recuperar el po<strong>de</strong>r en su pats. Pidió uncuerpo <strong>de</strong> americanos para volver a tomar su capital.<strong>de</strong> la que habia sido expulsado hacia poco. Jerez instópara que se concediese a Cabañas lo que solicitaba,recordando los gran<strong>de</strong>s servicios prestados por el expresi<strong>de</strong>nte a Castellón y al ejército <strong>de</strong>mocrático. Sinembargo, Rivas no estaba dispuesto a poner oldos alos ruegos <strong>de</strong> Cabañas. Vela claramente que si se dabaauxilio al presi<strong>de</strong>nte proscripto y penetraba en Hondurasuna fuerza americana, esto seria la señal <strong>de</strong> unacoalición <strong>de</strong> los otros cuatro Estados contra <strong>Nicaragua</strong>.Walker miraba los planes <strong>de</strong> Cabañas <strong>de</strong>l mismomodo que Rivas. Era fácil ver que tar<strong>de</strong> o tempranotendria que surgir un conOicto armado entre la politicaamericana <strong>de</strong>l gabinete nicaragüense y la <strong>de</strong> losgobiernos vecinos; pero era conveniente y acertado ha·cer que los enemigos <strong>de</strong>scargasen el primer golpe. Elenvio <strong>de</strong> tropas a Honduras, aun cuando fuese con cIobjeto <strong>de</strong> restablecer a Cabañas, habria servido <strong>de</strong> pretextopara <strong>de</strong>clarar que los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>eran <strong>de</strong> carácter agresivo. A éstos no les tocaba sinoaguardar que sus enemigos se moviesen, y no habrfasido sensato apresurar el conOicto, procurando la restauración<strong>de</strong> un hombre que por muy meritorio quefuese acababa <strong>de</strong> ser expulsado <strong>de</strong> su pals.Jerez convino en que el modo <strong>de</strong> pensar <strong>de</strong> Rivasera muy racional; pero continuó insistiendo en que etCle dicsc a Cabañas el auxilio pedido. El ex presi<strong>de</strong>nteera hombre <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as estrechas, fuertes prevenciones yodios encarnizados, y parecla aferrado en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>volver a Honduras antes <strong>de</strong>l 31 <strong>de</strong> enero. <strong>La</strong> misma


LA GUERRA DE NICARAGUA 157terquedad con que pcdla ser restaurado antes <strong>de</strong> laexpiración <strong>de</strong> su periodo, era una prueba <strong>de</strong> la ten<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> su mcnte a fijarse en cosas sin importancia.Incapaz <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar los asuntos <strong>de</strong> Centro América<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista general, parecia un fe<strong>de</strong>ralista<strong>de</strong> Morazán a quien la edad hubiese hccho <strong>de</strong>ge.­nerar en funcionario hondureño; pero a medida quesus i<strong>de</strong>as se habian ido encogiendo, se fueron tambiénpetrificando, y a<strong>de</strong>más dc tener la mclancoUa propia<strong>de</strong> su edad avanzada, era testarudo y odiaba lo nue~VD. No comprendiendo el movimiento americano, seinclinaba a consi<strong>de</strong>rarlo como un mal. a menos quepudiera convertIrsele en un medio para expulsar aGuardiola y a López <strong>de</strong> Honduras. Sin embargo, lavieja reputación <strong>de</strong> Cabañas, los largos servicios prestadospor él en las lilas <strong>de</strong>l partido liberal, a la vezque el sentimiento <strong>de</strong> gratitud por la manera como fuerontratados los <strong>de</strong>mócratas nicaragüenses en Honduras,obraban en el ánimo <strong>de</strong> Jerez. Los sentimientosgenerosos movían fácilmente a éste y no era dificil llevarlepor un camino errado poniendo en juego susemociones.Como solfa <strong>de</strong>cir un amigo suyo, tenía la cabezallena dc esas leyendas que Plutarco ha hecho tragaral mundo como si fuesen las vidas <strong>de</strong> sus héroes griegosy romanos y estaba siempre imaginando que alguicnconspiraba contra la República y que él era elllamado a salvarla. Poco dcspués <strong>de</strong> organizado el gabinete,Vega, uno <strong>de</strong> los principales legitimistas. envióa Walker un papel impreso al margen <strong>de</strong>l cual hablaun boceto <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los ministros, y el viejo yagudo granadino pintaba a Jcrez como un conspirador<strong>de</strong> nacimiento. Des<strong>de</strong> luego se pue<strong>de</strong> imaginar enqué sentido iba Cabañas a influir en Jerez, cuandoviese que Walker estaba resuelto a no enviar .americanosa Honduras.


158 WILLlAM WALKERDespués <strong>de</strong> haber permanecido en Granada unosveinte dias, el ex presi<strong>de</strong>nte se fUe a León acompañado<strong>de</strong>l ministro Jerez. Dijo que <strong>de</strong>seaba aguardar alll laresolución <strong>de</strong> initíva <strong>de</strong>l gobierno acerea <strong>de</strong> sus solicitu<strong>de</strong>s.Cuando Jerez regresó, Rivas estaba <strong>de</strong>terminadoen sentido adverso a las proposiciones <strong>de</strong> Cabañas yentonces renunció Jerez su puesto en el gabinete. Porel mismo tiempo D. Buenaventura Selva hizo dimisión<strong>de</strong>l ministerio <strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong>, con motívo <strong>de</strong> hab(>rseledado un cargo público al legitimista Argüello. Jerezse retiró a León; Selva fue primero a Rivas y luegoa San Juan <strong>de</strong>l Sur, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> salió embarcado paraSan Salvador, con ánimo <strong>de</strong> quedarse alll hasta quevolviesen al po<strong>de</strong>r los «hombres <strong>de</strong> bien~' en <strong>Nicaragua</strong>,según dijo. Como Rivas habia dado empleospúblicos a muchos legitímistas antes <strong>de</strong> Argüello, esprobable que la enemistad partícular <strong>de</strong> Selva contraéste fuese la eausa <strong>de</strong> su renuncia. De modo que porla amistad <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los ministros con Cabañas y elodio <strong>de</strong> otro contra Argüello, vino Ferrer a <strong>de</strong>sempeñardurante algún tiempo el cargo <strong>de</strong> ministro general.Sin embargo, no bastaba con que <strong>Nicaragua</strong> hiciesever, mediante su conducta con Honduras, cuálera la polltica que querla seguir respecto <strong>de</strong> CentroAmérica. El 12 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1856 se envió una circulara las diversas repúblicas, manifestando las intencionespacificas que abrigaba <strong>Nicaragua</strong> y pidiendo elnombramiento <strong>de</strong> comisionados para discutir y concertarlas condiciones <strong>de</strong> la unión <strong>de</strong> los cinco Estados.Esta última proposición se hizo porque los antiguos serviles,que siempre fueron contrarios a\ fe<strong>de</strong>ralismo, estabanentonces discutiendo con entusiasmo acerca <strong>de</strong>la unión. con el fin <strong>de</strong> suministrar pretextos para intervenircontra los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Así se<strong>de</strong>mostró que el gobierno <strong>de</strong> Rivas, convencido como• En castellano en el texto.


LA GUERRA DE NICARAGUA 159estaba <strong>de</strong> la honorabilidad y rectitud <strong>de</strong> sus propósitos,no temía entrar en relaciones más estrechas con los<strong>de</strong>más Estados <strong>de</strong> la antigua fedración.<strong>La</strong> única respul'Sta que obtuvo la circular fue la<strong>de</strong>l comisionado <strong>de</strong> Honduras D. Manuel Colindres,quien no pasó <strong>de</strong> León. Habtalo enviado su gobiernopara dar a <strong>Nicaragua</strong> la seguridad <strong>de</strong> sus pacifieos propósitos,aunque bien pudiera ser que el secreto <strong>de</strong>signio<strong>de</strong> Honduras fuese vigilar los movimientos <strong>de</strong> Cabañas.Sca lo que fuere, el 24 <strong>de</strong> enero diju el señor Colindres,al acusar el recibo <strong>de</strong> un ejemplar impreso <strong>de</strong>la circular, que no dudaba <strong>de</strong> que su gobierno darlauna respuesta favorable al <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>; pero nuncase recibió ninguna como la que el comisionado se oo·ticipó a anunciar. Sin embargo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> electoGuardiola presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Honduras, se mostró poco in·elinado a intervenir en la política interna <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>,y el prurito <strong>de</strong> guerrear que le atrihuian sus enemigosno se manifestó en la cJnducta observada porél con respecto a la coalición centroamericana.<strong>La</strong>s invectivas más violentas contra la poBtica interna<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> se publicaron en el periódico oficial<strong>de</strong> Costa Rica. A<strong>de</strong>más, numerosos legitimistashablan huido al Guanacaste y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> a\li amenazabanla tranquilidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Meridiunal. Paraprotestar contra la presencia <strong>de</strong> los legitimistas en lafrontera y ver <strong>de</strong> corregir al mismo tiempo algunos <strong>de</strong>los errores que hablan nacido en Costa Rica, se acordóenviar un comisionado a dicha República. Asi fueque el 4 <strong>de</strong> febrero Louis Schlessinger y Manuel Argüe.110, acompañados dcl capitán W. A. Sutter, salieron<strong>de</strong> Granada para <strong>La</strong> Virgen con instrueciones <strong>de</strong> seguirhasta San José. Se escogió a Schlcssinger por seruno <strong>de</strong> los pocos incorporados a la fuerza americanaque sabian algo <strong>de</strong> español. En aquel entonces no setenia tan buen conocimiento <strong>de</strong> su carrera anterior


160 WILLlAM WALKERy <strong>de</strong> su reputación como lo hubo <strong>de</strong>spués·. El hechoes que habia llegado a <strong>Nicaragua</strong> con excelentes recomendaciones<strong>de</strong> personas estimables. y camo tenia ciertotacto y cierta maña, se creyó que podria realizaralgunos <strong>de</strong> los fines <strong>de</strong> la misión. Don Manuel Argüe­110 fue a¡:regado a Schlessinger, porque siendo legitimistapocHa <strong>de</strong>svanecer prevenciones y probablementeinducir a muchos <strong>de</strong> los <strong>de</strong> su antiguo partido a <strong>de</strong>jarel Guanacaste para volver a sus casas y haciendas <strong>de</strong>RivasṖero D. Juan Rafael Mora estaba resuelto a proce<strong>de</strong>rinmediatamente contra <strong>Nicaragua</strong>. Por lo tanto,a Schlessinger y a Sutter se les mandó salir <strong>de</strong> laRepública; Argüello se quedó en Costa Rica tan sólopara incorporarse a su ejército. El l' <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1856el presi<strong>de</strong>nte Mora <strong>de</strong>claró oficialmente la <strong>guerra</strong> alos cfilibusteros:t, como calificó a los americanos <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong> '. A fin <strong>de</strong> exponer las causas que llevarona dar este paso, es menester estudiar sucesos ocurridosfuera <strong>de</strong> Centro América, 10 que nos pone en presencia<strong>de</strong> la conducta observada por los Estados Unidosy la Gran Bretaña para con <strong>Nicaragua</strong>.Poco tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong>l gobierno<strong>de</strong> Rivas por el ministro americano resi<strong>de</strong>nte enGranada, fue enviado French a los Estados Unidos encalidad <strong>de</strong> ministro <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Se le nombró paraESte cargo con el objeto <strong>de</strong> sacarlo <strong>de</strong>l ministerio <strong>de</strong>8 El escritor francés Alfred Assollant, hablando <strong>de</strong> Schlessingeren un articulo que publicó la Revue <strong>de</strong>s Deux Mon<strong>de</strong>s en agosto<strong>de</strong> 185ó, dice: "Se <strong>de</strong>scubrió que este valiente coronel Mngaro,<strong>de</strong> quien los periódicos <strong>de</strong> los Estados Unidos hablanhecho <strong>de</strong> antemano un pomposo elogio, no era máS que unantiguo cabo austriaco a quien hablan dado veinte veces lacarrera <strong>de</strong> baquetas en su regimiento y que habla robado enAlemania sumas consi<strong>de</strong>rables. N. <strong>de</strong>l T.1 Costa Rica <strong>de</strong>claró la gue"a a los filibusteros el 27 <strong>de</strong> fe·brero <strong>de</strong> 1856 y no el 1 9 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>l mismo ano como lodice Walker. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 161Hacienda y <strong>de</strong>l pals. Era enteramente incompetentepara administrar la hacienda nacional, por tener pococonocimiento <strong>de</strong> los principios que rigen los negociospúblicos y <strong>de</strong>l mecanismo <strong>de</strong> éstos, asi como por faltarlela mo<strong>de</strong>stia para compren<strong>de</strong>r sus <strong>de</strong>ficiencias ola paciencia para remediarlas. Más todavia, su rapacidadinspiraba temor a las gentes <strong>de</strong>l pals y para losamericanos lIcgó a ser necesario <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> él comomedida polltica. Sin embargo, no valla menos queMarcolcta, español que a la sazón representaba a <strong>Nicaragua</strong>en Washington, porque a French no lo habianexpulsado <strong>de</strong>l Departamento dc Estado por escamoteo<strong>de</strong> papeles <strong>de</strong>l archivo. A su llegada a los EstadosUnidos se dijo generalmente que el gobierno fedcralno recibirla al nuevo ministro por motivo <strong>de</strong> su con·ducta anterior. Después <strong>de</strong> habcr esperado algún tiempo,French presentó sus cre<strong>de</strong>nciales y se negaron arecon~ccrle por cuanto le era imposible al secretario<strong>de</strong> Estado americano Mr. Marcy, <strong>de</strong>terminar si el gobiernoque representaba era o no el <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong>. Cuando se recuerda que Mr. Marcy, enuna conversación con Mr. J. W. Fabens, habló <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>como una <strong>de</strong> las repúblicas sudamericanas,causará poca sorpresa el hecho <strong>de</strong> que no pudiera resolversi existla o no el gobierno <strong>de</strong> Rivas. Su completaignorancia o <strong>de</strong>sfiguración intencional <strong>de</strong> losasuntos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, resalta superiormente en su correspon<strong>de</strong>nciacon Mr. Wheeler.Des<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong>l movimiento Mr. Marcy semostró resueltamente contrario a la introducción <strong>de</strong>americanos en <strong>Nicaragua</strong>. En uno <strong>de</strong> sus primeros <strong>de</strong>spachossobre el asunto calificó <strong>de</strong> invasión la entrada<strong>de</strong> los americanos en el pais, y, según él, el establecImiento<strong>de</strong> la paz y <strong>de</strong>l gobierno provisional <strong>de</strong> Rivasera "un golpe <strong>de</strong> mano afortunado". Le censuró a Mr.Wheeler el viaje que hizo a Rivas a instancias <strong>de</strong> lasgentes <strong>de</strong> Granada, diciendo que el peligro que habia


162 WIlLlAM WAlKERcorrido entonces era el premio que merecían sus esfuerzospara hacer <strong>de</strong> mediador entre los dos bandos.Por consiguiente es un error suponer que la negativa<strong>de</strong> recibir a French se <strong>de</strong>biera <strong>de</strong> modo alguno a lareputación <strong>de</strong> éste. No es más acertado atribuir elproce<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l secretario <strong>de</strong> Estado al interés <strong>de</strong> ciertaspersonas allegadas al presi<strong>de</strong>nte en la concesión <strong>de</strong>Shepard y Haley y en los planes <strong>de</strong> Kinney. En aquelentonces era dificil saber qué polltica iba a seguir elgobierno <strong>de</strong> Rivas tocante a los reclamos relativos a laCosta <strong>de</strong> Mosquitos. <strong>La</strong>s razones <strong>de</strong> la conducta observadapor Mr. Marcy eran mucho más hondas que lasque se dieron a la sazón y éstas se verán probabl"",ente<strong>de</strong> m:xlo más claro andando el tiempo.<strong>La</strong> negativa que el gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidosopuso al reconocimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong> Rivas causó gransorpresa en <strong>Nicaragua</strong> y alentó a los enemigos <strong>de</strong> losamericanos en Costa Rica. Los hombres públicos <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong>, ignorantes dcl mecanismo interno <strong>de</strong>l gobiernofe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Washington y <strong>de</strong> los móviles secretosa que obe<strong>de</strong>cen los actos <strong>de</strong> los partidos pollticos en losEstados U nidos, no eran capaces <strong>de</strong> adivinar las raz:mesque para su negativa tuvo el gabinete <strong>de</strong> Mr. Pierce.Esta negativa era un enigma que no podian <strong>de</strong>scifrar.Algunos <strong>de</strong> los nicaragüenses <strong>de</strong>l pals atribuian la conductaobservada por la república <strong>de</strong>l Norte al miedoque le inspiraba Inglatcrra; otros recurrían al socorridoargumento <strong>de</strong> que se hace uso si"",pre que no se pue<strong>de</strong>nexplicar racionalmente <strong>de</strong> otro modo los actos politicos,achacando el proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l gobierno fe<strong>de</strong>ral y especialmenteel <strong>de</strong>l secretario <strong>de</strong> Estado a prejuicios y pasionespersonales. Pero todos los nicaragüenses vieron los efectosque la politica <strong>de</strong> Marcy produjo en los Estadosvecinos; porque a la vez que les suministró un pretextopara negarse a entablar relaciones diplomáticas, losenvalentonó también a tomar medidas activas y resueltascontra el gobierno <strong>de</strong> Rivas. Pero si la politica <strong>de</strong>


LA GUERRA DE NICARAGUAIb3los Estados Unidos resultaba inexplicable para lospueblos <strong>de</strong> Centro América, la <strong>de</strong>l gobierno británicono les causaba extrañeza. Familiarizadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacelargo tiempo con la diplomacia británica, las nacioneshispanoamericanas pue<strong>de</strong>n generalmente adivinar elrumbo que ésta va a seguir; pero no suelen tomarseel trabajo <strong>de</strong> analizar los motivos a que obe<strong>de</strong>ce nidisciernen los fines que persigue. Sin embargo, Bntes<strong>de</strong> estudiar la conducta seguida por el gobierno británicorespecto al <strong>de</strong> Rivas, será tal vez úti! investigar,siempre que sea posible, las razones que guían la po.lhica inglcsa en 10 que atañe a todos los países hispanoamericanos.Hay en ella una unidad que <strong>de</strong>be provenir<strong>de</strong> una sola causa.<strong>La</strong> polltica inglesa data <strong>de</strong> los tiempos <strong>de</strong> la reinaIsabel y emana directamente <strong>de</strong> las contiendas queesta soberana tuvo con Felipe IJ. Los corsarios que saliansaquear las poblaciones <strong>de</strong>l continente español lueronlos primeros frutos <strong>de</strong> esa politica. Inglaterra, a quienlas celosas leyes coloniales <strong>de</strong> España cerraban laspuertas <strong>de</strong> gran parte <strong>de</strong> América, aspiraba a sacarprovecho <strong>de</strong> estos paises por el doble medio <strong>de</strong> los bucanerosy <strong>de</strong>l comercio <strong>de</strong> contrabando. Este sistema sepracticó durante toda la dominación española en elcontinente y todavía se conservan sus huellas en losestablecimientos <strong>de</strong> Belize -asl llamados en memoria<strong>de</strong>l corsario y contrabandista Wallis- y en las relaciones<strong>de</strong> Inglaterra con los indios <strong>de</strong> la Costa <strong>de</strong> Mosquitos.Esa politica no tenia por objeto adquirir colonias,sino el comercio; JY.>f consiguiente los leñadores<strong>de</strong> Belize no eran colonos,sino meros pobladores flotantesque tenlan el <strong>de</strong>recbo <strong>de</strong> cortar árboles <strong>de</strong> caobay palos <strong>de</strong> tinte, pero no el <strong>de</strong> organizar una sociedado un gobierno. Asimismo se aspiraba a convertir lastribus errantes <strong>de</strong> la Costa <strong>de</strong> Mosquitos en una comunidadque reclamase, como los leñadores <strong>de</strong> Belize, laprotección <strong>de</strong> la Corona británica. Los pobladores <strong>de</strong>


164 WILLlAM WALKEReste lugar y los indios y zambos <strong>de</strong> la Costa <strong>de</strong> Mosquitospue<strong>de</strong>n llamarse, empleando una <strong>de</strong> las fraseselegantes <strong>de</strong> la jerga actual, «soberanos intrusos. '.Al <strong>de</strong>clararse in<strong>de</strong>pendientes las colonias españolas,las relaciones entre España e Inglaterra eran muy distintas<strong>de</strong> lo que fueron en tiempos <strong>de</strong> la reina Isabel,y la Penlnsula, que acababa <strong>de</strong> salir <strong>de</strong>l conOicto conNapoleón, supuso que su alianza con la Gran Bretañaiba a ser garantla <strong>de</strong> la neutralidad <strong>de</strong> esta antiguarival en la contienda con sus súbditos rebel<strong>de</strong>s; peroInglaterra, fiel a su politica tradicional, favoreció portodos los medios <strong>de</strong> que disponia la in<strong>de</strong>l"'!'<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>las colonias. Se suministraron armas britanicas, soldadosbritánicos y consel'eros británicos a varios paiseshispanoamericanos, y a in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> éstos fueprontamente reconocida por la Corona británica. Enseguida afluyeron merca<strong>de</strong>res británicos a los nuevoscampos abiertos a su espiritu <strong>de</strong> empresa y en todaspartes fUe organizado el viejo sistema <strong>de</strong> los bucanerosy contrabandistas. Se encontró que los nuevos gobiernoseran instrumentos a propósito para el sistema. El cohecho<strong>de</strong>scarado y general <strong>de</strong> los funcionarios <strong>de</strong> lasaduanas vino a suplantar, es verdad, el contrabando sencilloy menos corrompido <strong>de</strong> antaño, y barcos británicos<strong>de</strong> <strong>guerra</strong>, enviados para cobrar reclamos británicos porpréstamos <strong>de</strong> dinero hechos a gobiernos revolucionariosa los tipos <strong>de</strong> interés más usurarios, reemplazaron alos antiguos bucaneros; pero en realidad las cosas estabanen el fondo como antes.Con este sistema Inglaterra saca <strong>de</strong> los Estadoshispanoamericanos todas las ventajas comerciales <strong>de</strong> quegoza en sus colonias, pero sin el gasto o la molestia <strong>de</strong>gobernarlos y tiene interés en mantenerlos osi. Actualmentele brindan un excelente mercado para sus fábricasy por medio <strong>de</strong> sus merca<strong>de</strong>res <strong>de</strong>sperdigados en el• cSquatter sovereigns:t.


LA GUERRA DE NICARAGUA 165centro y el sur <strong>de</strong>l continente logra dominar la distribución<strong>de</strong> los productos <strong>de</strong> aquellos paises. As! aumentasu marina, adiestra sus tripulaciones y tiene ocasión <strong>de</strong>diseminar sus barcos <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> como centinelas 8 lolargo <strong>de</strong> las costas dc los dos océanos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Méxicohasta la Patagonia. Su aspiración es mantener el statuquo, porque dilicilmente podria tener la esperanza <strong>de</strong>mejorar su situación con cualquier cambio que se in~tentase realizar.El cónsul británico en El Realejo, Thomas Manning,era el prototipo <strong>de</strong>l mcrca<strong>de</strong>r inglés establecido enlos paises hispanoamericanos. Habiendo llegado a <strong>Nicaragua</strong>sin recursos -según dicen era marinero en unbarco mercante-- se casó con una mujer <strong>de</strong>l pals, notardando en echar las bases <strong>de</strong> una fortuna. Sin tenerninguna educación ni estar en absoluto acostumbradoa consi<strong>de</strong>rar los acontecimientos politicos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<strong>de</strong> vista <strong>de</strong> los principios o <strong>de</strong> una politica <strong>de</strong>terminada,posela sin embargo el aguzado instinto <strong>de</strong> la propiedady <strong>de</strong> sus intereses personales, que le permitiaservirse <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>río británico para sus aventuras comerciales.Algunas veces prestó dinero a la República; perotan sólo cuando ésta se encontraba en gran<strong>de</strong>s apurosy olrecia pagar intereses exorbitantes; y cuando el capitaly los intereses alcanzaban a una suma conveniente,llamaba a la escuadra inglesa para bloquear lospuertos <strong>de</strong> los Estados hasta que se pagase la <strong>de</strong>uda.Des<strong>de</strong> 1849 habia previsto Manning el peligro <strong>de</strong>l paso<strong>de</strong> numerosos americanos por <strong>Nicaragua</strong>, y mientrasatravesaban el Istmo los californianos, a la ida o a lavuelta <strong>de</strong> la tierra <strong>de</strong>l oro, habia escrito a lord Palmerstonque si Inglaterra no conjuraba la calamidad, <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> diez años el pais estarla "infestado <strong>de</strong> aventurerosamericanos". Inglaterra prueba su cordura dando cargosconsulares a sus merca<strong>de</strong>res y confiándoles algo <strong>de</strong>los asuntos dirlomáticos; el estimulo <strong>de</strong>l interés personalimpi<strong>de</strong> que e centinela se duerma en su puesto.


166 WILLIAM WALKERManning tenla casas cn Lcón y Chinan<strong>de</strong>ga ysus relaciones comerciales y sociales eran sohre todo congentes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Occi<strong>de</strong>ntal. De aqui que enla revolución <strong>de</strong> <strong>1854</strong> favoreciese, como era natural, aCastellón y sus partidarios, no obtante que sus i<strong>de</strong>as<strong>de</strong> gobierno, si fuera posihle <strong>de</strong>cir que tenia algunas,le hacian inclinarse más bien <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> los legitimistas.Sin embargo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sus relaciones personalescon algunos dc los <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong> primera linea, elsentido avasallador <strong>de</strong>l interés lo llevaha hacia losleoneses. <strong>La</strong> rivalidad entre las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Lcón yGranada era tan comercial y <strong>de</strong> intereses, como socialy polltica. Cierto es que los principios dominantes enGranada conducian naturalmente a poner altas tarifas<strong>de</strong> aduana, en tanto que los que reinaban en Leóntendlan al libre camhio; pero la situación geográfica<strong>de</strong> las dos ciuda<strong>de</strong>s era la causa principal <strong>de</strong> la contienda.Granada recibia sus articulos <strong>de</strong> comercio <strong>de</strong>lAtlántico, por el lago y el rio San Juan, al paso queLeón era abastecido por barcos que <strong>de</strong>blan pasar porel cabo <strong>de</strong> Hornos. Pero resultaba dificil meter contrabandopor el rio; en cambio, por el lado <strong>de</strong>l Pacificoeran gran<strong>de</strong>s las facilida<strong>de</strong>s para hacerlo. De modo queLcón pod'a cJmpetir con Granada, ganando por medio<strong>de</strong>l contrabando lo que perdla con el viaje por el cabo<strong>de</strong> Hornos. AsI se compren<strong>de</strong>rá fácilmente por qué losintereses <strong>de</strong>l cónsul británico lo llevaban a <strong>de</strong>sear eltriunfo <strong>de</strong> los leoneses, no sólo en el <strong>de</strong>partamentoOriental, sino también en todo el pais. Este triunfo<strong>de</strong>bla engran<strong>de</strong>cer necesariamente a León y reducir elcomercio <strong>de</strong> Granada.<strong>La</strong>s relaciones <strong>de</strong> Manning con el gobierno <strong>de</strong>Castellón eran por supucsto Intimas, especialmente conel ministro <strong>de</strong> Hacienda D. Pablo Carvajal. Por medio<strong>de</strong> los funcionarios <strong>de</strong> Hacienda <strong>de</strong>blan hacerse todoslos arreglos para la entrada <strong>de</strong> merca<strong>de</strong>rias por ElRealejo, y pudiera ser que los, intereses <strong>de</strong>l ministro


LA GUERRA DE NICARAGUA 167fuesen algunas veces opuestos a los <strong>de</strong>l gobierno a quienservia. Con el ministro <strong>de</strong> Hacienda trataba tambiénD. Tomás ---


168 WIlLJAM WAlKERJosé, en el mes <strong>de</strong> mal20 <strong>de</strong> 1856. Entre la correspon<strong>de</strong>nciainterceptada estaba la copia <strong>de</strong> una nota <strong>de</strong>lsubsecretario <strong>de</strong> Estado en el <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong> relacionesexteriores Mr. E. Hammond para E. Wallerstein, cónsulgeneral <strong>de</strong> Costa Rica en Londres. <strong>La</strong> nota estálechada en el Foreign Ollice, el 9 <strong>de</strong> lebrero <strong>de</strong> 1856,y hace saber al cónsul general que Lord Clarendon hasido inlormado por el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong> <strong>de</strong> que"dos mil lusiles (Witton) <strong>de</strong> cañón liso, no tan linoscomo los <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> 1842 para la inlanteria <strong>de</strong>linca, Rue<strong>de</strong>n ser suministrados" al gobierno <strong>de</strong> CostaRica, por I libra esterlina y 3 chelines cada uno, osi se prelieren dos mil fusiles <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> 1842 parala infanterla <strong>de</strong> linca, pue<strong>de</strong>n darse a razón <strong>de</strong> 56 chelinesy 8 peniques cada uno". Habla también una carta<strong>de</strong> Wallerstein para D. Joaquln Bernardo Calvo, ministro<strong>de</strong> Relaciones Exteriores <strong>de</strong> Costa Riea, en queal enterarle <strong>de</strong>l ofrecimiento <strong>de</strong> lord Clarendon, le di·ce: "He escrito una carta particular al secretario, rogándoleque me envle una or<strong>de</strong>n para examinar las dosclases (<strong>de</strong> fusiles). Después <strong>de</strong> que los vea, consi<strong>de</strong>rarétodavia si es correcto tomarlos sin instruccionespcsitivas <strong>de</strong> S. E. el presi<strong>de</strong>nte; pero entretanto estoypersuadido <strong>de</strong> que S. E. verá en la prontitud con queel gobierno <strong>de</strong> S. M. B. ha atendido mi petición, unagran prueba <strong>de</strong> su simpatia y buena voluntad para laRepública. Verdad es que nada se dice <strong>de</strong> la lceba enque <strong>de</strong>berá hacerse el pago. Esto significa que al gobierno<strong>de</strong> usted toca resolver este punto". Y al escribirolicialmente a su jele en el gabinete, Mr. WalIersteinno se olvidó <strong>de</strong> enviar una carta particular para su estimadoamigo D. Juan Ralael Mora. Después <strong>de</strong> manifestaral resi<strong>de</strong>nte que "tan gran<strong>de</strong> fue el placerque senti a recibir la cartas <strong>de</strong> Mr. Hammond queno pu<strong>de</strong> dormir en toda la noche", el placentero cónsulgeneral sigue diciendo: "Tengo cartas <strong>de</strong> Guatemala ySan Salvador en que me ruegan solicitar <strong>de</strong> este go-


LA GUERRA DE NICARAGUA 169bierno ayuda y socorro; pero ¿qué pue<strong>de</strong> hacerse enlavar <strong>de</strong> repúblicas o pueblos que no pue<strong>de</strong>n ayudarsea si mismos? Cuando releTi a Lord Clarendon que CostaRica tenia ya un ejéreito <strong>de</strong> ochocientos hombres en laIrontera, se mostró muy contento y dijo que se habiadado un buen paso; y estoy convencido <strong>de</strong> que porhaber hecho yo esta insinuación se nos han dado loslusiles".Al través <strong>de</strong> estas cartas po<strong>de</strong>mos notar la pru<strong>de</strong>ncia,pero a la vez la <strong>de</strong>cisión con que obró el gobiernobritánico respecto al <strong>de</strong> Rivas. En su conductano hay dudas ni vacilaciones, porque sus actos se ajustana una política tradicional. Inglaterra no quiere queen Centro América haya gobiernos luertes y establesporque <strong>de</strong> ser osi sus merca<strong>de</strong>res tendriao que conformarsecon las ganancias ordinarias <strong>de</strong>l comercio legItimo.Se opone sobre todo al establecimiento <strong>de</strong> gobiernos<strong>de</strong> esta clase mediante innuencias americanas,por temor <strong>de</strong> que a los mercados <strong>de</strong> aquel10s paises selleven géneros <strong>de</strong> comercio que no sean los suyos.Asi fue que a instancias <strong>de</strong> la Gran Bretaña ytácitamente alentada por los Estados Unidos, Costa Rica<strong>de</strong>claró la <strong>guerra</strong> a los americanos que estaban .1servicio <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Mora tuvo el cuidado <strong>de</strong> indicarclara y terminantemente su propósito. No <strong>de</strong>claróla <strong>guerra</strong> a la República <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, sino a ciertaspersonas que estaban al servicio <strong>de</strong> ésta. Y asi como laforma en que se <strong>de</strong>claró la <strong>guerra</strong> era contraria a lasrestricciones impuestas por el <strong>de</strong>recho internacional, elmodo <strong>de</strong> hacerla no se amoldó a las reglas adoptadaspor las naciones cristianas. El mismo dia en que fue<strong>de</strong>clarada la <strong>guerra</strong> se publicó un <strong>de</strong>creto or<strong>de</strong>nandoque todos los prisioneros que se tomaran con las armasen las manos fuesen lusilados. Sin embargo hahabido cristianos bastante exentos <strong>de</strong> rubor para encomiarla politiea <strong>de</strong> Juan Ralael Mora; y, eC'gados porla pasión <strong>de</strong> partido, americanos no han tenido ver-


170 WILLlAM WAlKERgüenza <strong>de</strong> apoyar al hombre que proclamó claramenteel principio <strong>de</strong> que ellos <strong>de</strong>blan ser excluidos <strong>de</strong> CentroAmérica, y <strong>de</strong> que si se aventuraban a llegar a111 contrala voluntad <strong>de</strong> éste serian fusilados.¿Sobre quiénes <strong>de</strong>be recaer entonces la responsabilidad<strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> que durante más <strong>de</strong> un año absorbiólos recursos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, convirtiendo sus camposen teatro <strong>de</strong> mortal conflicto en vez <strong>de</strong> abundantes cosechas?Seguramente no sobre los que agotaron losesfuerzos para mantener la paz y resolver medianteuna discusión diplomática las cuestiones pendientes, envez <strong>de</strong> apelar a las armas. Costa Rica se negó <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñosamcntea discutir el <strong>de</strong>recho que <strong>Nicaragua</strong> tenia<strong>de</strong> emplear americanos para su servicio militar. Morano quiso escuchar la voz <strong>de</strong> la razón y en actitud provocanteempuñó el clarín y tocó a <strong>guerra</strong>. Sin embargo,si nos fuera permitido anticipar acontecimientos nonarrados aún, si pudiéramos «ver el futuro en el presente»,8 fin <strong>de</strong> sacar <strong>de</strong> él una enseñanza <strong>de</strong> justiciay <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, no estaria tal vez por <strong>de</strong>más <strong>de</strong>cir queCosta Riea no ha ganado nada con la <strong>guerra</strong>, comono sea la escasez <strong>de</strong> brazos para sus campos, una gran<strong>de</strong>uda que ha puesto en apuros a su tesoro público yla perspectiva <strong>de</strong> conmociones civiles que vendrán aperturbar sus labores. Mora también está cosechandoen el <strong>de</strong>stierro los frutos <strong>de</strong> su politica; pero pasemosfrente a Mora proscrfpto, como ante Ugolino en el infierno:<strong>de</strong> lejos y en silencio.


CAPÍTULOVI<strong>La</strong> invasión costarricenseEl l' <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1856 la tropa regular americanaal servicio <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> se componía <strong>de</strong> unosseiscientos hombres distribuidos en dos batallones, el<strong>de</strong> rmeros y el <strong>de</strong> infanteria ligera. El primero lo mandabael coronel M. B. Skerrett con el teniente coronelE. J. San<strong>de</strong>rs y el mayor A. S. Brewster. El <strong>de</strong> infanterlaestaba a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l coronel B. D. Fry y <strong>de</strong>lmayor J. B. Markham. Casi todas las compañías <strong>de</strong>l<strong>de</strong> rifleros se encontraban acantonadas en León; unasola, mandada por el capitán Rudler, estaba en Rivas;el mayor Brcwster era el comandante <strong>de</strong> esta plaza.El batallón <strong>de</strong> infanterla ligera se hallaba en Granada.Des<strong>de</strong> que se nombró al coronel P. R. Thompson ayudantegeneral, 8 principios <strong>de</strong> febrero. la organización<strong>de</strong>l ejército se habia estado haciendo con mejor sistemay más or<strong>de</strong>n. El cuerpo <strong>de</strong> sanidad estaba bien dirigidopor el Dr. Moses; el coronel Thomas F. Fisher ejerdael cargo <strong>de</strong> comisario or<strong>de</strong>nador. W. K. Rogershabla sido nombrado recientemente comisario generalauxiliar, con el grado <strong>de</strong> mayor, y se encontraba r11frente <strong>de</strong> la proveeduria. El coronel Bruno von Natzroerera el inspector general; pero residia en León confaculta<strong>de</strong>s generales e in<strong>de</strong>finidas para reglamentar laadministración <strong>de</strong> la ciudad y ver que se atendiese<strong>de</strong>bídamente a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la fuerza americana.Prestaba valiosos servicios por el conocimiento que tenia<strong>de</strong> las gentes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Deci<strong>de</strong>n tal, tantomás cuanto que coman constantes rumores <strong>de</strong> distur-


172 WILLlAM WALKERbias y dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong>l pals resi<strong>de</strong>ntesen León.Durante los cuatro meses transcurridos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elestablecimiento <strong>de</strong>l gobierno provisional, la mayor parte<strong>de</strong> los americanos habian estado <strong>de</strong> guarnición enGranada; pero a causa <strong>de</strong> la plaga reinante en estelugar, asi como por la necesidad que a veces habia <strong>de</strong>fuerzas militares en otras partes, fue menester enviarpequeños cuerpos en distintas direcciones <strong>de</strong> la República,acostumbrando asi a las gentes <strong>de</strong> los distritosremotos a ver a los americanos, y 8 éstos a conocerlos caminos y las preocupaciones locales <strong>de</strong> los habitantes.El coronel Fry habia estado varias semanascon un <strong>de</strong>stacamento <strong>de</strong> batidores en las cercanias <strong>de</strong>Matagalpa, llegando hasta Juigalpa para sofocar ciertosdisturbios que los legitimistas estaban rromoviendoentre los indios. Para la disciplina y e estado <strong>de</strong>ánimo <strong>de</strong> las tropas, habria sido mejor que éstas hubiesenpermanecido menos tiempo en Granada y enmenor número; pero como alli estaban, conforme altratado, el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> armas y el asiento <strong>de</strong>l gobierno,la actitud <strong>de</strong> los legitimistas <strong>de</strong> la ciudad obligaba amantener en ella una fuerte guarnición. <strong>La</strong> abundancia<strong>de</strong> licor y la alición <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los oliciales abeberlo, no sólo perjudicaban la salud <strong>de</strong>l ejército sinoque eran muy gran<strong>de</strong>s obstáculos para el <strong>de</strong>senvolvimiento<strong>de</strong> sus virtu<strong>de</strong>s militares.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la fuerza regular compuesta <strong>de</strong> americanos,habia más <strong>de</strong> quinientos hombres aptos paraempuñar las armas ocupados en negocios civiles enGranada o a lo largo <strong>de</strong> la linea <strong>de</strong>l Tránsito. En lacapital vivfan bastantes americanos que <strong>de</strong>sempeñabancargos civiles, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los obreros que estaban construyendoun muelle en el antiguo fuerte; y en <strong>La</strong> Virgeny San Juan <strong>de</strong>l Sur tenia la Compañia <strong>de</strong>l Tránsitomuchos individuos ocupados en las obras que estabaejecutando en ambos lugares. Algunos <strong>de</strong> ellos


LA GUERRA DE NICARAGUA 173estaban organizados en compañias <strong>de</strong> voluntarios; en<strong>La</strong> Virgen habia una, bien uniformada y a las ór<strong>de</strong>nes<strong>de</strong> George McMurray, con cerca <strong>de</strong> cincuenta plazas.Muchos creian que en caso <strong>de</strong> trastornos se podio teneren estos voluntarios tanta confianza como en la tropa.regular, y por consiguiente se calculaba que si ocurrfauna invasión era posible contar con unos mil doscien·tos americanos para la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.Pocos dios <strong>de</strong>spués, el 9 <strong>de</strong> mano, la tropa regularrecibió un gran refuerzo con el arribo a Granada<strong>de</strong> más <strong>de</strong> doscientos cincuenta hombres bajo la dirección<strong>de</strong> don Domingo <strong>de</strong> Goicouria. En la nocheanterior a la lIegada <strong>de</strong> estos reclutas, un corrco <strong>de</strong>gabinete <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> San Salvador, el coronel Padilla,habia entrado en Granada, y por la mañana <strong>de</strong>l9. vistiendo un uniforme estrafalario y lIevando en laeabeza un sombrero <strong>de</strong> tres picos que trajo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Ca-"utepeque a través <strong>de</strong> las montañas, se lanzó a la calepara hacer una visita al general en jefe. Los nue-.\vos reclutas acababan <strong>de</strong> lIegar a la plaza principal yestaban formados <strong>de</strong> modo que pareciesen lo más numerososque fuera posible, cuando Padilla penetró enla resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l general. <strong>La</strong> sorpresa <strong>de</strong>l salvadoreñoal ver tantos hombres <strong>de</strong> aspecto raro fue tan gran<strong>de</strong>como el asombro que a los americanos causó su largay naco humanidad metida en unos pantalones <strong>de</strong>ma­~;iado cortos, con los brazos y el pecho estrechamenteembutidos en un pequeño leviÚn militar abotonadohasta el cuello y que se empeñaba en <strong>de</strong>slizar la extremidad<strong>de</strong> sus faldones más arriba <strong>de</strong> la boca <strong>de</strong>l estómago.Como Padilla habia traldo <strong>de</strong>spachos <strong>de</strong>l ministro<strong>de</strong> Relaciones Exteriores <strong>de</strong> Cojutepeque, señorHoyos, en que éste preguntaba por qué se estaban introduciendoamericanos en <strong>Nicaragua</strong>. la llegada <strong>de</strong>Goicourla y sus reclutas no era inoportuna.Entretanto Schlessinger habia regresado <strong>de</strong> CostaRica. contando cómo lo habian tratado por allá. Ma-


174 WILLlAM WALKERnuel Argüello, por quien se lue Selva <strong>de</strong>l gabinete, o;equedó al lado <strong>de</strong> Mora con sus amigos legitimistas, ysu conducta era un ejemplo <strong>de</strong>l modo que tenia <strong>de</strong>portarse la antigua laeción granadina. Por consiguiente,el 11 se organizó con los nuevos reclutas un batallón<strong>de</strong> cinco eompañlas al mando <strong>de</strong> Schlcssinger; elcapitán J. C. O'Nea! fue ascendido a mayor e incorporadoa esta tropa. El mismo dla lanzó el general enjele una proclama que terminaba or<strong>de</strong>nando al ejércitoadoptar y llevar la cinta roja. El objeto <strong>de</strong> estaproclama era obtener la colaboración entusiasta <strong>de</strong> los<strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, asl como la <strong>de</strong> los liberales<strong>de</strong> los otros Estados en aquella <strong>guerra</strong> inminente, y elmotivo que se dio para volver a tomar la cinta rojalue la conducta observada por los legitimistas nicaragüenses:"El llamado partido legitimista <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>-<strong>de</strong>cia la proclama- ha rechazado nuestros esfuerzosen lavor <strong>de</strong> la conciliación. Sus miembros han estadocomunicándose con sus compinches los serviles <strong>de</strong> losotros Estados. Por todos los medios <strong>de</strong> que disponenhan tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilitar al actual gobierno provisorio,ayudando y alentando a los enemigos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> <strong>de</strong>luera <strong>de</strong> la República... Nos <strong>de</strong>ben las garantias <strong>de</strong>que han gozado en sus vidas y haciendas y nos pagancon la ingratitud y la traición".Algunas horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber escrito Walkeresta proclama, recibió el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> Mora <strong>de</strong>l 1- <strong>de</strong>marzo en que <strong>de</strong>claraba la <strong>guerra</strong> a los americanos <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong>. Tan pronto como fue leido, el presi<strong>de</strong>nteprovisional publicó una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> contraCosta Rica y el 13 se dictó la or<strong>de</strong>n siguiente: "Porcuanto el supremo gobierno provisorio <strong>de</strong> la República<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> ha <strong>de</strong>clarado olicialmente la <strong>guerra</strong> alEstad" <strong>de</strong> Costa Rica por <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> marzo, elejército <strong>de</strong>berá estar listo para' entrnr en campaña.".Al coronel Schlessinger, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que hubo organizadosu batallón y <strong>de</strong> que se le dieron lusiles <strong>de</strong>s-


LA GUERRA DE NICARAGUA 175tinados a las diversas compañias, se le or<strong>de</strong>nó prepararsepara marchar. Se fue 8 <strong>La</strong> Virgen con su fuerza,y, conforme 8 las instrucciones que llevaba. envió aRivas lo más en<strong>de</strong>ble <strong>de</strong> su gente con el teniente Colman;a la vez se dio al capitán Rudler la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>incorpararsc a la tropa <strong>de</strong> Schlcssingcr con la compañiaF. <strong>de</strong>l batallón <strong>de</strong> rifleros. <strong>La</strong>s cuatro compañíascompletas <strong>de</strong>l nuevo batallón las mandahan respectivamentelos capitanes Thorpe, Creighton, Prange yLegeay. <strong>La</strong>s <strong>de</strong> estos dos últimos oficiales estahan enteramentecompuestas una <strong>de</strong> alemanes y otra <strong>de</strong> franceses,y el conocimiento que Schlessingcr tenía <strong>de</strong> losidiomas <strong>de</strong> estas compañías, así como <strong>de</strong> la lengua españolay <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l Guanaeaste, lueron losmotivos <strong>de</strong> que se le escogiese para servir en aquellaempresa a cuyo <strong>de</strong>sempeño estaba a punto <strong>de</strong> ser enviado.Con la llegada <strong>de</strong> la compañia <strong>de</strong> Rudlcr, lafuerza <strong>de</strong> Schlessingcr alcanzó a unos doscientos cuarentahomhres '.Walker or<strong>de</strong>nó a Sehlessinger penetrar con estafuerza en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l Guanaeaste. Su propósitoefO asestar el ¡rirner golpe <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> en territorioocupado por e enemigo y tamhién el <strong>de</strong> tener unpuesto avanzado sólido a alguna distancia al sur <strong>de</strong>lTránsito, para protegerse contra toda sorpresa en lalinea americana <strong>de</strong> viaje al través <strong>de</strong>l Istmo. Con igualobjetn ocupaban unas compañlas el Castíllo y la punta<strong>de</strong> Hipp' en l. <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l Sarapíqui. Erapreciso <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el Tránsito con mayor tenacidad quetodas las <strong>de</strong>más partes <strong>de</strong>l Estado, no sólo porque laspropieda<strong>de</strong>s alll situadas necesitahan más <strong>de</strong> proteccióncontra el enemigo externo que todas las otras <strong>de</strong>la Repúhliea, sino tamhién porquo <strong>de</strong> acuerdo con los1 El periódico oficial <strong>de</strong> Walker, al dar cuenta <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>esta fuerza en Santa Rosa, habla <strong>de</strong> 280 hombres. N. <strong>de</strong>l T., <strong>La</strong> Trinidad. N. <strong>de</strong>l T.


176 WILLJAM WALKERnuevos arreglos hechos, la fuerza militar <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong><strong>de</strong>bia obtener <strong>de</strong>l Tránsito vlveres y nuevos soldados.Como la población entre el camino <strong>de</strong>l Tránsito y lafrontera <strong>de</strong> Guanacastc es muy escasa, tanto más urgenteera la necesidad <strong>de</strong> tener un cuerpo <strong>de</strong> observaciónal sur. <strong>La</strong> mayor dilicultad <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong>, o seala <strong>de</strong> conocer con exactitud 'los movimientos <strong>de</strong>l enemigo,se aumenta en Centro América por la lalta <strong>de</strong>medios <strong>de</strong> comunicación y la costumbre, que proviene<strong>de</strong> las frecuentes revoluciones, <strong>de</strong> esparcir las noticiasmás exageradas a propósito <strong>de</strong> los hechos más insignificantes;pero <strong>de</strong> cualquier informe se pue<strong>de</strong> siempresacar algo positivo; <strong>de</strong> manera que bien miradas lascosas cuesta mayor trabajo averiguar los hechos en losdistritos poco poblados que en los que lo están mucho.El 16 salió Schlessinger <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Sur parael pequeño rlo <strong>de</strong> la Flor que separa el Guanacaste <strong>de</strong>l<strong>de</strong>partamento Meridional. Antes <strong>de</strong> salir irritó muchoa Brewster, comandante <strong>de</strong> Rivas, con las numerosasirregularida<strong>de</strong>s que alH cometió; pero éste, pornatural repugnancia, tardó en dar parte <strong>de</strong> lo sucedidoal cuartel general. En la marcha al rlo <strong>de</strong> la Flor ymás allá <strong>de</strong> este lugar hasta Salinas, hubo <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>Schlessinger los mismos procedimientos irregulares queen el camino <strong>de</strong>l Tránsito. Tan gran<strong>de</strong> era el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nque el cirujano <strong>de</strong> la columna, un recién llegado, ignorante<strong>de</strong> la grave falta cometida, se separó <strong>de</strong> la fuerza,regresando a Granada con cartas <strong>de</strong> Schlessinger.Este hecho vino a revelar, pero <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>, la<strong>de</strong>liciencia <strong>de</strong>l comandante que habla permitido quese ausentara su único cirujano cuando podio empeñarel combate con el enemigo <strong>de</strong> un momento a otro. Conun jefe y un cirujano tan ignorantes <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>beres hablaque hacer la <strong>guerra</strong> lo mejor posible. Este ejemplorelativo a Schlessinger y a su cirujano, uno <strong>de</strong> losmuchos que podrlan citarse, pone <strong>de</strong> manifiesto una


LA GUERRA DE NICARAGUA 177<strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s con que tuvicron que luchar los americanosdurante toda la <strong>guerra</strong>.Schlessinger no llegó a la casa <strong>de</strong> la hacienda <strong>de</strong>Santa Rosa hasta tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> la noche <strong>de</strong>l 20 '. Los soldadosestaban hambrientos y extenuados por una marchalarga y trabajosa. Según parece, los centinelas fueron<strong>de</strong>bidamente colocados durante la noche, y a lamañana siguiente se mandaron jinetes en busca <strong>de</strong>noticias y también <strong>de</strong> guias, si era posible. Se or<strong>de</strong>nóuna inspección <strong>de</strong> las armas para las dos y luego paralas tres <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Poco antes <strong>de</strong> la hora señalada paraesta inspección y mientras vagaban los soldados portodas partes en torno <strong>de</strong>l campamento, se dio la voz<strong>de</strong> alarma y uno <strong>de</strong> los rifleros montados lanzó el grito<strong>de</strong> "¡Aquí vienenl" al dirigirse a caballo hacia elprincipal edilicio don<strong>de</strong> estaba alojado el coronel. Shlessingerfuc tomado enteramente por sorpresa y en la confusiónno 10 pudo encontrar el ayudante. El capitánRudler se situó con sus rifleros en un corral cerca <strong>de</strong> lacasa más gran<strong>de</strong>, para rrotegcr el flanco <strong>de</strong> Jos americanos;pero el fuego <strong>de</strong> enemigo que venía avanzandole obligó pronto a <strong>de</strong>jarlo. Entretanto el capitán Creighton,ayudado por el mayor O'Neal, habla hecho formarsu compañia apoyando su <strong>de</strong>recha en la casa e hizo al·gunas <strong>de</strong>scargas contra los costarricenses; pero la com·pañla alemana se había dispersado. ahandonando elcampo. y los franceses <strong>de</strong> Legeay se retiraron <strong>de</strong>l terrenoalto y quebrado que trataron <strong>de</strong> ocupar. Cincominutos <strong>de</strong>spués toda la fuerza. con su coronel a lacabeza. iba en la más completa y <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada retirada.El mayor O'Neal. y varios otros oficiales lucharon envano por que los soldados volviesen contra el enemigo;pero era tal el pánico que pocos se prestaron a escu~eharlos O a seguirlos.a Schlessinger llegó en realidad a la hacienda <strong>de</strong> Santa Rosael 19 <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> 1856 pOr la noche. N. <strong>de</strong>l T.


178 WILLlAM WALKER<strong>La</strong> fuerza costarlcense que atacó a Santa Rooa erala vanguardia <strong>de</strong> todo el ejército que venia marchandohacia la frontera <strong>de</strong>l norte. Se componla <strong>de</strong> unoo quinientoohombres y entre los oficiales figuraba el legitimistaManuel Argüello. Llevaban la cinta roja poraengañar a los americanos y ganarse a loo <strong>de</strong>mócratasnicaragüenses. Después <strong>de</strong> que el grueso <strong>de</strong>l ejército,con el presi<strong>de</strong>nte Mora a la cabeza, llegó a Santa Rosa,los prisioneros nicaragüenses, muchos ae loo cuales estabanheridos, fueron sometidos a un consejo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong>y con<strong>de</strong>nados a morir fusilados. <strong>La</strong> cruel sentenciase cumplió al pie <strong>de</strong> la letra '.Después <strong>de</strong> haber andado errantes algún tiempoentre Santa Rosa ro el lago <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, los restos<strong>de</strong>sorganizados <strong>de</strong> a fuerza <strong>de</strong> Schlessinger salieron aun lugar cercano a Tortugas, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> se fueron a <strong>La</strong>Virgen. A este último pueblo llegaron, no en compoñlas,sino en escuadras, algunos <strong>de</strong> ellos sin sombreroy sin botas y hasta sin armas. Muchos venlan conlas ropas <strong>de</strong>sgarradas por los espinares que hablan tenidoque pasar, y durante dlas y hasta semanas <strong>de</strong>spuésestuvieron llegando rezagados <strong>de</strong> la expedición.El <strong>de</strong>saliento era gran<strong>de</strong> y algunos <strong>de</strong> los soldados,¡lara que fuese Jili!1tor' el bochorno <strong>de</strong> su retirada, semostraban <strong>de</strong>masiado propensos a exagerar ante suscompañeros el aspecto <strong>de</strong> disciplina, el buen comportamientomilitar y las excelentes armas y equipos <strong>de</strong>lenemigo al cual hablan mirado con tan poco <strong>de</strong>tenimientoen Santa Rosa.Entretanto Walker estaba concentrando las fuerzasamericanas en Granada y prepsrándose para la<strong>guerra</strong> en que probablemente los otros tres Estados cen-• los prisioneros tomados en Santa Rosa se llevaron a L1berla,don<strong>de</strong> estaba el gru.... <strong>de</strong>l eJln:lto y alll se les fusll6 contrael sentir <strong>de</strong> muchos oficiales y soldados costarrlcenses.N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 179troamerlcanos iban a unirse a Costa Rica. El batallón<strong>de</strong> rifleros se hizo venir <strong>de</strong> León, y más o menos almismo tiempo que entró en Granada ll~ <strong>de</strong> SanJuan <strong>de</strong>l Norte una compañia <strong>de</strong> reclutas a las ór<strong>de</strong>nes<strong>de</strong>l capitán Mason. Con esta compañIa vinieron Turnbully French; pero como ambos vieran que sus serviciosestaban por <strong>de</strong>más, pronto se largaron <strong>de</strong> la República.Cuando los rifleros iban entrando en Granadael general en ¡ele estaba en cama con un ataque <strong>de</strong>liebre violento; pero gracias a la buena asistencia médicay a su luerte constitución pudo sentarse a la mesaal dia siguiente, domingo 23. Acababa <strong>de</strong> tomar asientocuando le entregaron una carta <strong>de</strong>l mayor Brewstercon las primeras noticias someras <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scalabro <strong>de</strong>Santa Rosa. En la misma tar<strong>de</strong> consiguió Walker ponersea bordo <strong>de</strong>l vapor, llegando a <strong>La</strong> Virgen por lamañana <strong>de</strong>l 24. <strong>La</strong>s noticias que a\H le dieron los <strong>de</strong>sbandados<strong>de</strong> Santa Rosa lueron mejor tónico para ~lque un baño lrio. <strong>La</strong> necesidad <strong>de</strong> la acción mentaly moral obra <strong>de</strong> modo maravilloso sobre el cuerpocuando éste se resiste a ejecutar lo que le ordcoa lavoluntad.El <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> Guanacaste hizo que Walker seresolviese a trasladar el grueso <strong>de</strong> la luerza americanaa Rivas. Ignoraba el electo que la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> SantaRosa poclla causar a los nicaragüenses hijos <strong>de</strong>l pais,o hasta dón<strong>de</strong> era capaz <strong>de</strong> hacer flaquear la conlianzaque en los americanos tcolan para la protección <strong>de</strong>lEstado contra sus enemigos. Se dieron ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> conlormidady entretanto se tomaron medidas para trasladarel gobierno a León. Rivas estaba ansioso <strong>de</strong> llenarlas vacantes <strong>de</strong> su gabinete y Jerez habia dichoque caso <strong>de</strong> irse el presi<strong>de</strong>nte a León, volverla él aocupar su puesto en el gobierno; pero antes <strong>de</strong> salir<strong>de</strong> Granada el presi<strong>de</strong>nte emitió un <strong>de</strong>creto poniendoen estado <strong>de</strong> sitio los <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> Oriente y Meridionaly se dieron al general en jele laculta<strong>de</strong>s omni-


180 WILLIAM WALKERmodas en estas partes <strong>de</strong> la República. Ferrer, ministro<strong>de</strong> Crédito Público, se quedó en Granada en calidad<strong>de</strong> comisionado para colaborar con el general, hastadon<strong>de</strong> fuera menester, en la tarea <strong>de</strong> suministrar re·cursos para llevar a<strong>de</strong>lante la <strong>guerra</strong> y proveer a lasnecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejércitooEl dla que Walker estableció su cuartel generalen Rivas, llegó Sehlessinger para informar personalmentesobre su marcha y su retirada. Hizo hincapiéen que la inexperiencia <strong>de</strong> la tropa y su falta <strong>de</strong> valordisciplinado hablan sido las causas <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sventura,y en el acto propuso la organización <strong>de</strong> una nuevafuerza para ocupar el Guanacaste; pero los oficiales <strong>de</strong>la expedición empezaron a llegar y todos estaban <strong>de</strong>acuerdo en la incapacidad y cobardla mostradas porel que acababa <strong>de</strong> ser su jefe. Algunos hasta insinuabanque habla vendido su tropa; pero semejante conductano cuadraba con su indole tlmida. Si la hubiesevendido, nunca habrla vuelto a <strong>Nicaragua</strong>. Sin embargo,los cargos formulados contra él pedlan el nombramiento<strong>de</strong> una comisión indagatoria. El dictamendado por ésta motlvó el arresto y enjuiciamiento <strong>de</strong>Schlessinger ante un consejo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> por negligenciaen el cumplimiento <strong>de</strong> su <strong>de</strong>ber, ignorancia <strong>de</strong> susobligaciones <strong>de</strong> comandante y cobardia en presencia <strong>de</strong>lenemigo. A estos cargos se agregó más tar<strong>de</strong> el <strong>de</strong><strong>de</strong>serción.El traslado <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong> Granada a Rivas, pasandopor <strong>La</strong> Virgen, creó la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>splegarmayor vigor en sus medios <strong>de</strong> transporte. Por esta razónse nombró a C. J. Macdonald quartermaster-general'con el grado <strong>de</strong> coronel; pero tan sólo <strong>de</strong>sempeñóeste cargo durante algunos dlas por los motivosque pronto se verán. Hasta el dia 30 se estuvo haciendola reorganización <strong>de</strong> los que regresaron <strong>de</strong> Costa11 Inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> ej~rclto.. N. <strong>de</strong>l T.'


LA GUERRA DE NICARAGUA 181Rica y se procuró aumentar en varios sentidos la eficacia<strong>de</strong>l ejército; pero entre los oficiales y soldadosparcela reinar un ahatimiento genera1. Constantementese reciblan solicitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> licencia para regresar alos Estados Unidos y el ánimo <strong>de</strong> la tropa <strong>de</strong>caia cadavez más, al ver que los americanos que no pertenecíanal ejército llegaban en tropel al cuartel general pidiendopasaportes para salir <strong>de</strong>l pais. Dos o tres se·ñoras -Mrs, Thompson, esposa <strong>de</strong>l ayudante general,y Mrs. Kewen, mujer <strong>de</strong> Mr. E. J. C. Kewen, empleadocivil <strong>de</strong>l Estado- ayudaron a mantener el valor<strong>de</strong> los soldados, gracias al buen humor con quesoportaron toda clase <strong>de</strong> fatigas y peligros; pero laórbita <strong>de</strong> estas innuencias era necesariamente reduciday fué preciso infundir algún entusiasmo al ejército o<strong>de</strong>jar que se disolviese a impulsos <strong>de</strong> un pánico vcr~gonzoso.De modo que en la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 30 se pasó revistaa la fuerza en la plaza mayor <strong>de</strong> Rivas, arcngándolael general en jefe en la mejor forma que pudo, dadaslas circunstancias. Procuró hacer ver 8 aquellos hombresla gran<strong>de</strong>za moral <strong>de</strong> la situación en que estabancolocados. Solos en el mundo, sin tener la simpatia ymucho menos la ayuda <strong>de</strong> ningún gohierno amigo, nocontaban con más apoyo que el <strong>de</strong> la conciencia <strong>de</strong>la justicia <strong>de</strong> su eausa en el eonflieto con los paisesvecinos. Perjudicados por los mismos que <strong>de</strong>blan haberlosfavorecido y traicionados por aquellos a quieneshicieron beneficios, tenían que escoger entre re~nunciar villanamente a sus <strong>de</strong>rechos o morir con noblezapor ellos. Su general no pretendia ocultarles elpcligr{) en que estaban; pero la inminencia <strong>de</strong> estepeligro aumentaba la necesidad <strong>de</strong> portarse con <strong>de</strong>coro.<strong>La</strong>s palabras <strong>de</strong> Walker fueron pocas y sencillasy tomaron escasa fuerza <strong>de</strong> su manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirlas; perosurtieron el efecto apetecido, infundiendo nuevo ánimoa la tropa. Apelando <strong>de</strong> eontinuo a las más altas


182 WILLlAM WALKERcualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l hombre es como se pue<strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> élun buen soldado, y toda la disciplina militar consisteen un simple esfuerzo para conseguir que la virtud seaconstante y digna <strong>de</strong> confianza, haciendo que llegue aser una costumbre.El 1- <strong>de</strong> abril se anunció el arribo a San J,uan<strong>de</strong>l Sur <strong>de</strong>l vapor eCortés», proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> San ranocisco. En él venia <strong>de</strong> pasajero W. R. Garrison conel objeto <strong>de</strong> hacer arreglos para el nuevo servicio <strong>de</strong>tránsito; pero no vinieron soldados para el <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.Poco <strong>de</strong>srués <strong>de</strong> recibirse en Rivas la noticia<strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> vapor, Walker supo que habla zarpado<strong>de</strong> nuevo llevándose a remolque el barco carboneroque estaba en el puerto. El vapor <strong>de</strong> la PacificMail Steamship Company que se dirigla a Californiase habla puesto al habla con el eCortés» antes <strong>de</strong> entraréste en el puerto <strong>de</strong> San Juan, comunicando .1comandante las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> sus superiores <strong>de</strong> NuevaYork. No obstante, el capitán Collens <strong>de</strong>l vapor eCortés»<strong>de</strong>jó en tierra a Mr. Garrison, y éste, al llegar aRivas, informó a Walker que no habla con qué hacerfrente a este paso repentino dado por la antigua compañia,y que posiblemente transcurririan varias semanas,seis cuando menos, antes <strong>de</strong> que pudiera venirotro vapor <strong>de</strong> California. Por el momento quedaba asleliminado uno <strong>de</strong> los motivos que se tenian para conservarel Tránsito. Por consiguiente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy alprincipio los nuevos contratistas Margan y Garrison,con su timi<strong>de</strong>z -por no emplear una palabra másdura- comprometieron el bienestar <strong>de</strong> los que hablancreldo en sus aptitu<strong>de</strong>s y buena voluntad para llenarlos compromisos que contrajeron.A la vez que Garrison y Morgan entorpecían lascomunicaciones <strong>de</strong> Walker con los Estados Unidos porlas vacilaciones y <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> su conducta, Rivas escriblaque diariamente llegaban a León noticias <strong>de</strong> queGuatemala y San Salvador se proponlan tomar parte


LA GUERRA DE NICARAGUA 183en la <strong>guerra</strong> contra NIcaragua. Eva evi<strong>de</strong>nte que los<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento OccI<strong>de</strong>ntal empezaban a temblar antela i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ser invadidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los Estados <strong>de</strong>l norte.Como por el momento estaba Inutilizado el Tránsitopor obra <strong>de</strong> I"'rsonas interesadas en la profledad <strong>de</strong>éste, el general en jefe resolvió trasladarse a norte, afin <strong>de</strong> <strong>de</strong>volver la confianza a los leoneses. No estabaentonces enterado <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s fuerzas que Mora teniaen la frontera. Patrullas <strong>de</strong> exploradores enemigoshablan llegado hasta Peña Blanca, punto situadoen la frontera sur <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Meridional; perono tan numerosas que indicasen el tamaño <strong>de</strong>l ejércitoque Mora traia por el Guanacaste.En el momento preciso en que se daban las ór<strong>de</strong>nespara que el ejército se preparase a marchar a <strong>La</strong>Virgen, el coronel Macdonald rcnunció el cargo <strong>de</strong>quartermaster general. En aquel entonces Walker atribuyóeste acto a la proyectada partida <strong>de</strong> las tropas<strong>de</strong>l Tránsito, por cuanto Macdonald estaba en el Istmoal cuidado <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong> Garrison y Morgan;acontecimientos posteriores hicieron ver que su con·ducta antes obe<strong>de</strong>ció a la mortificación que le causabala visible mala fe <strong>de</strong> su superior <strong>de</strong> San Francisco, quea cualquier <strong>de</strong>safecto por la causa <strong>de</strong> los americanos<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>; pero su renuncia fue en aquel momentouna pérdida, porque su inteligencia <strong>de</strong>spejada yenergla efon muy necesarias en la crisis que se avecinaba.El general en jefe tenia ya algún conocimiento<strong>de</strong> lo que valla la inteligencia <strong>de</strong> Macdonald; sin embargo,no fue sino más tar<strong>de</strong> cuando se le presentó laoportunidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir otras cualida<strong>de</strong>s admirables<strong>de</strong>l tenaz escocés. A su sangre escocesa se sumaba lalealtad escocesa; pero la tenacidad <strong>de</strong>splegada en suspropósitos era la <strong>de</strong>l hombre nacido en las tierras bajas,<strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong> la frontera <strong>de</strong> Escocia.


184 WILLlAM WALKERDespués <strong>de</strong> la renuncia <strong>de</strong> Macdonald, D. Domingo<strong>de</strong> Goieourla fue nombrado inten<strong>de</strong>nte general'con el grado <strong>de</strong> brigadier. Era cubano y habla trabajadocon los patriotas <strong>de</strong> la isla en favor <strong>de</strong> su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.Antes <strong>de</strong> ir a <strong>Nicaragua</strong>, Goicourla envióa Leiné, también isleño, hombre <strong>de</strong> noble corazón yabnegado, para negociar con Walker un futuro auxiliocontra la dominación española; y éste, a\ comprometersepersonalmente en favor <strong>de</strong> la eausa <strong>de</strong> Cuba,tuvo el cuidado <strong>de</strong> no envolver a Niearagua en lapromesa. Por su lado Goicourla ofreció ayudar muehocon dinero, armas y ropas; sus modales y conversación,mucho más mercantiles que militares, estaban calculadospara hacer que le ereyesen eapaz <strong>de</strong> inspirar alos capitalistas confianza en sus aptitu<strong>de</strong>s comerciales.Por cuanto muchas personas estuvieron <strong>de</strong> acuerdo enque Goicourla gozaba <strong>de</strong> buena reputación, fueroneomplacidos los <strong>de</strong>seos que tenia éste <strong>de</strong> figurar, dándoleel mencionado eargo con la esperanza <strong>de</strong> obtenerasl alguna recompensa en forma <strong>de</strong> calzado, ehaquetasy equipos para los soldados. <strong>La</strong>s funciones <strong>de</strong> la proveeduriase encargaron a la inten<strong>de</strong>ncia " y el jefe <strong>de</strong>ésta, Goicourla, recomendó para primer y segundoauxiliares suyos a Fisher y a Byron Cole -éstos habianvuelto últimamente a Niearagua- con los grados<strong>de</strong> coronel y teniente coronel respectivamente. Deacuerdo con esto se hicieron los Dombramientos.Habiéndose organizado la inten<strong>de</strong>ncia con estaprecipitación, se le or<strong>de</strong>nó inmediatamente prepara",epara transportar, <strong>de</strong> Rivas a <strong>La</strong> Virgen, todo el ejércitocon todas las cosas que le pertenecian. Walkerse trasladó al último punto para ver que todo estuvieselisto para el embarque <strong>de</strong> las tropas en uno <strong>de</strong> losvapores <strong>de</strong>l lago. Después <strong>de</strong> haber llegado a <strong>La</strong> Vir-I En castellano en el texto.T I<strong>de</strong>m.


LA GUERRA DE NICARAGUA 185gen lo <strong>de</strong>spertó hacia la medianoche el nuevo inten<strong>de</strong>ntegeneral. Había venido a caballo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Rívaspara proponerle que <strong>de</strong>jase el <strong>de</strong>partamento Meridionala su cargo con unos pocos americanos y algunossoldados <strong>de</strong>l país. <strong>La</strong> vanidad <strong>de</strong> Goicouria, aguíjoneadapor su nuevo grado y su titulo, le había trastornadoel juicio, y aunque sólo llevaba un mes <strong>de</strong>resi<strong>de</strong>ncia en el pais, tenía la necia presunción <strong>de</strong> espetarsu parecer al general en jefe sin que ('stc se lopidiese. No es necesario <strong>de</strong>cir que se le dio una respuestabreve, y Walker se puso a pensar que los zapatosy las camisas bien pudieran resultar <strong>de</strong>masiadocaros a cambio <strong>de</strong>l nombramiento <strong>de</strong> D. Domingo.Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 5 <strong>de</strong> abril estaba toda la gente en<strong>La</strong> Virgen y se dio principio al embarque. Al ver lospreparativos, la mayor parte <strong>de</strong> los americanos resi<strong>de</strong>ntesen el camino <strong>de</strong>l Tránsito pensaron que el <strong>de</strong>partamentoMeridional iba a ser abandonado y corrieron al«San Carlos» con las tropas. Cuando se encontraron to·dos a bordo <strong>de</strong>l vapor, Se le mandó salir para el rio SanJuan, llegando por la mañana <strong>de</strong>l 6 al fuerte <strong>de</strong> SanCarlos. Embarcósc la compañía <strong>de</strong>l capitán Linton,que estaba acantonada en ese lugar, y el vapor siguiópor cl rlo hasta el raudal <strong>de</strong>l Toro; una compañia <strong>de</strong>stinadaa la guarnición <strong>de</strong>l Castíllo Viejo bajó a tierrapara relevar la fuerza que allí estaba, y cuando éstallegó a bordo, el .San Carlos» se fue a Granada don<strong>de</strong>ancló el 8 por la mañana; las tropas <strong>de</strong>sembarcaronrápidamente. El movimiento ejecutado en dirección <strong>de</strong>lnorte se ocultó así durante algún tiempo a las gentes<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Meridional, entre las cuales tenia elenemigo numerosos espías, y en aquel entonces se creyóque los americanos trataban <strong>de</strong> Irse <strong>de</strong>l país o <strong>de</strong>marchar sobre San José. Se dijo que el enemígo supusolo primero.Parece que Mora, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su tríunfo <strong>de</strong> SantaRosa, siguió marchando aceleradamente hacia la fron-


181> WILLlAM WALKERtera; pero al saber que Walker habla ocupado a Rivascon fuerzas consi<strong>de</strong>rables, se <strong>de</strong>tuvo para observar asu adversario. Viendo luego los preparativos que sehaclan para abandonar el <strong>de</strong>partamento, <strong>de</strong>jó que losamericanos se embarcasen casi en sus barbas. No esnecesario <strong>de</strong>cir que habiendo legitimistas en Rivas ysus contornos, era muchlsimo más fácil para Mora quepara el general nicaragüense obtener noticias fi<strong>de</strong>dignas.Como en el camino no habla al<strong>de</strong>as ni siquierahaciendas, no era dificil traer un ejército <strong>de</strong> tres milhombres hasta las cercanlas <strong>de</strong>l Tránsito sin que sesupiese absolutamente nada en el <strong>de</strong>partamento. Nobien hubo salido Walker <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen, avanzó Morapara ocupar a Rivas y el camino <strong>de</strong>l Tránsito.Según <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> testigos juramentados queinterrogó Mr. Wheeler, ministro americano, fuerzascostarricenses entraron en <strong>La</strong> Virgen temprano <strong>de</strong> lamañana <strong>de</strong>l 7 y ro<strong>de</strong>aron las oficinas <strong>de</strong> la Compañia<strong>de</strong>l Tránsito. El oficial que las mandaba dio la or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> hacer fuego y nueve ciudadanos americanos, la mayorparte trabajadores al servicio <strong>de</strong> la compañIa ytodos enteramente inermes, resultaron muertos o heridosen la primera <strong>de</strong>scarga. Los heridos fueron Inmediatamenteatravesados por las bayonetas <strong>de</strong> los soldados ylas espadas <strong>de</strong> los oficiales. En seguida los costarricensesrompieron las puertas <strong>de</strong>l edificio, saquearon losbaúles allf almacenados y <strong>de</strong>spojaron los cadáveres <strong>de</strong>los americanos asesinados <strong>de</strong>l dinero, relojes y joyasque tenlan; pero las pasiones brutales <strong>de</strong> los invasoresno se saciaron con estos actos. Dieron fuego <strong>de</strong>spuésal muelle que la Compañia <strong>de</strong>l Tránsito estaba terminandoy manifestaron su intención <strong>de</strong> exterminar atodos los americanos que habla en el Istmo. Principiaronsu obra <strong>de</strong>structora quemando hasta el nivel <strong>de</strong>lagua el muelle construido por el capital americano parauso y provecho <strong>de</strong>l trabajo y <strong>de</strong> los productos nicaragüenes.


LA GUERRA DE NICARAGUA 187En San Juan <strong>de</strong>l Sur y en Rivas entraron los costarricensescon más or<strong>de</strong>n. Especialmente en Rivas,don<strong>de</strong> Mora hizo cuanto pudo por ganarse a las gentes<strong>de</strong>l pals. Se nombró un prefecto, y D. Evaristo Carazo,que durante varios años habla estado acumulando uncaudal con el tránsito <strong>de</strong> americanos por el Istmo, ac'Cp­16 el cargo. Asimismo se dictaron ór<strong>de</strong>nes para prohibirque se obligase a los hombres a prestar serviciomilitar; pero se les invitó encarecidamente a unirse alos que pretendlan haber venido a libertarlos <strong>de</strong>l yugo<strong>de</strong> los americanos. Con todo eso, fueron pocos, si loshubo, los que aceptaron la invitación, y el presi<strong>de</strong>nte<strong>de</strong> Costa Rica no se privó <strong>de</strong> manifestar su <strong>de</strong>silusiónpor lo reacios que estaban a ingresar en su filas, Hablatenido <strong>de</strong>masiada confianza en los Informes interesados<strong>de</strong> los legitimistas y más tar<strong>de</strong> se quejó amargamente<strong>de</strong>l engaño <strong>de</strong> que fue vlctima.En la mañana dcl 8, una o dos horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>haber <strong>de</strong>sembarcado Walker en Granada, uno <strong>de</strong> losamericanos <strong>de</strong>l Tránsito vino a informarle <strong>de</strong> lo queestaba ocurriendo en él. Al propio tiempo, las cartasrecibidas <strong>de</strong> León indicaban que se habia calmado laalarma. Por consiguiente se dieron ór<strong>de</strong>nes en el actopara que toda la fuerza expedicionaria que estaba entoncesen Granada, excepto dos compañlas <strong>de</strong>stinadasa quedar <strong>de</strong> guarnición en esta plaza, estuviese listapara machar al amanecer <strong>de</strong>l dla siguiente.<strong>La</strong> fuerza americana hahia <strong>de</strong>sminuído sensiblementecon la expedición a Santa Rosa, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>regresar <strong>de</strong> aquel campo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastres, la compañiafrancesa y la alemana fueron disueltas y a todos los queno sablan hablar el inglés se les <strong>de</strong>spidió <strong>de</strong>l ejército.AsI fue que por la mañana <strong>de</strong>l 9 sólo quinientos cincuentahombres salieron <strong>de</strong> Granada para Rivas; perocomo la tropa iba alegre y marchando <strong>de</strong> prisa, temprano<strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> hizo alto para comer a una legua alsur <strong>de</strong> Nandaime. AlU encontró al coronel Machado,


188 WILLIAM WALKERun cubano a quien se había <strong>de</strong>jado en Rivas con unapequeña fuerza <strong>de</strong>l país cuando Walker partió <strong>de</strong> estaciudad con la tropa amerícana. El oficial que mandabaen Rivas era José Bermú<strong>de</strong>z. Este se quedó alU, poniéndosea las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Mora; pero los soldados nicaragüenses<strong>de</strong>l pais abandonaron a Bermú<strong>de</strong>z, y síguiendoa Machado salieron <strong>de</strong> Rivas algunas horas antes <strong>de</strong>llegar los costarricenses. As! sucedla por lo general en<strong>Nicaragua</strong>, los hombres <strong>de</strong>l pueblo se adherlan a losamericanos; los «calzados::. 8, -o sea los que gastan zapatos,<strong>de</strong>sertaban para pasarse a los enemigos <strong>de</strong> laRepública.Después <strong>de</strong> comer y <strong>de</strong>scansar, la tropa, reforzadapor la <strong>de</strong> Machado·, se fue al río Ochomogo don<strong>de</strong>acampó para pasar la noche. AlU se supo que Morahabla entrado en Rivas el dia anterior con un granejército. <strong>La</strong> mujer que trajo la noticia <strong>de</strong>cia que eranp:Jr los menos tres mil hombres 10; pero como lasi<strong>de</strong>as <strong>de</strong> las gentes <strong>de</strong>l pals sobre los números son bastantevagas, no se le dio mucho crédito a este informe.El \O la marcha fue lenta y trabajosa <strong>de</strong>bido al calory a largos trechos <strong>de</strong> camino secos y polvorientos, sinninguna sombra para proteger a la tropa <strong>de</strong>l sol abrasador<strong>de</strong> los trópicos. Por la mañana fue apresado unnatural <strong>de</strong> Rivas que llevaba proclamas <strong>de</strong> Mora parasus amigos legitimistas <strong>de</strong> Masaya; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algunasamenazas se le sacaron al mensajero muchos datos sobrela fuerza <strong>de</strong>l enemigo y las posiciones que ocupaba.Al acercarse la tropa al do Gil González, se <strong>de</strong>spachóun cuerpo <strong>de</strong> batidores. con el capitán Waters al puntoen que el camino real <strong>de</strong> Rivas cruza el do; <strong>de</strong>s<strong>de</strong>allí se tiroteó con un puesto avanzado que el enemigotenia cerca <strong>de</strong>l Obraje; pero el grueso <strong>de</strong> la tropa ame-8 En castellano en el texto.e Esta tropa se componla <strong>de</strong> 200 hombres. N. <strong>de</strong>l T.10 Eran en realidad 1.500 hombres. N. <strong>de</strong>l T.


lA GUERRA DE NICARAGUA 189ricana <strong>de</strong>jó el camino real a mcdia legua <strong>de</strong>l rlo, ycaminando por una vereda a mano izquierda fue a saliral Gil González, en un lugar algo distante <strong>de</strong>l puntoen que Waters encontró al enemig3. Cerca <strong>de</strong>l anochecer,Walker acampó para pasar la noche en la margenizquierda <strong>de</strong>l rlo, guardando todos el <strong>de</strong>bido silenciopara que el enemigo no advirtiese la presencia<strong>de</strong> la luerza en aquel sitio.Momentos antes <strong>de</strong> llegar al lugar don<strong>de</strong> se instalóel campamento, un vaquero que andaba en busca<strong>de</strong> ganado para los costarricenses fue hecho prisioncro,y los soldados acababan <strong>de</strong> ocupar los diversos puntosque se le hablan señalado en el campamento, euandose encontró a un hombre en acecho cerca <strong>de</strong>l rio ylo llevaron a presencia <strong>de</strong>l general en jele. Al principiodijo no saher nada <strong>de</strong>l enemigo que se encontrahaen Rivas; pero una soga que se le echó al cuello,colgándola <strong>de</strong> una rama <strong>de</strong>l árbol más eercano, le hizorecobrar la memoria y dio un informe exacto y <strong>de</strong>talladoacerca <strong>de</strong> las diversas posiciones ocupadas por loscostarricenses. Dijo cuáles eran las casas en que Moray los principales jeles se hallaban alojados. en qué lugarestaban almacenadas las municiones y la cantidadque <strong>de</strong> (-stas hahía, sin olvidarse <strong>de</strong> dos bonitos cañoncitosque dominaban algunas <strong>de</strong> las calles. Por <strong>de</strong>sgraciapara él se le salió <strong>de</strong>cir que lo hablan enviadoa saher noticias <strong>de</strong> los americanos; <strong>de</strong> consiguiente fuecastigado como espía 11. Pero los informes dados por éleran tan completos y hubo tan pocas contradiccionesen su relato <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> minuciosas repreguntas. queWalkcr lormó su plan <strong>de</strong> ataque tomando por base loque <strong>de</strong> este modo se averiguó. El resultado vino a <strong>de</strong>mostrarque lo dicho por el espla era enteramenteexacto. El miedo a la lm¡erte le había causado tal turbaciónmental que no pudo inventar una sola mentira.11 Este hombre fue ahorcado. N. *i T.


190 WILLlAM WALKERAntes <strong>de</strong> retirarse a dormir Walker hizo llamar alos jeles, y al explicarles el plan <strong>de</strong> ataque indicó acada uno <strong>de</strong> ellos lo que <strong>de</strong>bla hacer por separado. Alteniente coronel San<strong>de</strong>rs le tocaba entrar por las callessituadas al norte <strong>de</strong> la plaza con cuatro compañlas <strong>de</strong>rifleros y, si era posible, a paso <strong>de</strong> carga hasta llegara las casas ocupadas por MOfa, 8 unas ochenta yardas<strong>de</strong> la misma plaza". El mayor Brewster <strong>de</strong>bla penetrarpor la calle que pasa al costado sur <strong>de</strong> la plazacon tres compañlas <strong>de</strong> rifleros, tratando asimismo <strong>de</strong>llegar al cuartel general <strong>de</strong>l enemigo. Walker abrigabala esperanza <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>r a Mora y la tenia también<strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> su persona antes <strong>de</strong> que pudieraescapar. be todos modos, como su cuartel general estabafrente por frente <strong>de</strong>l polvorln, tomando el primerose dominaba éste. He aqui por qué se dio a losrifleros la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> arremeter contra la casa don<strong>de</strong> sesabia que se hallaba Mora. El coronel Nalzmer conel mayor O'Neol y el segundo <strong>de</strong> rifleros -nombrecon que se <strong>de</strong>signaba su fuerza no obstante hallarseentonces annada <strong>de</strong> lusiles- <strong>de</strong>bla pasar a la extremaIzquierda <strong>de</strong> la ciudad, amenazando asl la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>lenemi¡¡o y manteniéndose a distancia conveniente <strong>de</strong>Brewster. Machado tenia que pasar con la tropa <strong>de</strong>lpals por un camino que conduce a la plaza por el norte,a lin <strong>de</strong> ir a situarse a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> San<strong>de</strong>rs. Elcoronel Fry <strong>de</strong>bla quedar <strong>de</strong> reserva con sus compañias<strong>de</strong> infanterfa ligera.Entre las dos y las tres <strong>de</strong> la mañana se lonnaronlas diversas compañlas y salieron hacia Rivas, sirviendo<strong>de</strong> gula el doctor J. L. Cole. Debido a la obscuridad<strong>de</strong> la noche, que no pennlda ver el sen<strong>de</strong>ro, lamarcha fue durante algún tiempo lenta e Interrumpidapor frecuentes paradas; pero al rayar el dla y tomar,. <strong>La</strong> casa en que se alojó e' pml<strong>de</strong>nte M.... estaba situada• 200 varas al oeste <strong>de</strong> la pi.... N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 191la fuerza el camino <strong>de</strong> Potosi, echó a andar con celeridady brío. El paso rápido pero firme <strong>de</strong> los soldados<strong>de</strong>notaba que su ánimo era bueno, y el polvo <strong>de</strong>lcamino, aunque <strong>de</strong>nso y pesado, les incomodaba poco.El profundo silencio que reinaba en las filas expectantes,tan sólo lo interrumpia en voz baja alguno parasolicitar <strong>de</strong> un compañero una gota <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> sucantimplora, y nadie hacía caso <strong>de</strong> los ladrídos <strong>de</strong> losperros, tan comunes en las chozas situadas al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>lcamino, como no fuera para expresar a media voz laesperanza <strong>de</strong> que el ruido que metla el animal no sirvierapara dar al enemigo aviso <strong>de</strong> la aproximación <strong>de</strong>la fuerza. A poco <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>jado atrás a Potosi, salióel sol con todo el esplendor <strong>de</strong> su cielo merídional.Eran cerca <strong>de</strong> las ocho cuando los americanos, <strong>de</strong>sviándosehacia el lago, tomaron el camino que va <strong>de</strong>San Jorge a Rivas, a una milla <strong>de</strong> distancia más omenos <strong>de</strong> este último lugar.A media milla cuando más <strong>de</strong> la entrada <strong>de</strong> laciudad, Walker encontró unas placeras y éstas le dijeronque el enemigo ignoraba que estuviese tan cerca;habian salido <strong>de</strong> la plaza mayor unos pocos minutosantes y los costarricenses -los hermaniticos 13 comolos llamaban aquellas mujeres <strong>de</strong> San Jorge-- se encontrabantan <strong>de</strong>scuidados e indiferentes como si estuviesenen su tierra. Se hizo una parada corta en lasCuatro Esquinas para dar tiempo a que llegase la retaguardia,y, cuando apareció ésta, las diversas seccines<strong>de</strong> la tropa recibieron or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> avanzar en la formaindicada la noche anteríor.San<strong>de</strong>rs, que iba a la vanguardia, arrolló a UD pequeñopiquete cerca <strong>de</strong> la entrada <strong>de</strong> la ciudad, y siguiendoa paso <strong>de</strong> carga penetró en la rlaza mayor,lanzándose por la calle hacia el cuarte general <strong>de</strong>11 Apodo con que ~ Centro Amb'lca se <strong>de</strong>signa a los costa­"Icenses. N. <strong>de</strong>l T.


192 WILLIAM WALKERMora. El enemigo, tomado <strong>de</strong> sorpresa, empezaba apenasa contestar el fuego <strong>de</strong> los rifleros, cuando éstosllegaron adon<strong>de</strong> estaba un eañoncito <strong>de</strong> bronce en lacalle, más o menos a medio camino entre la plaza yel polvorln <strong>de</strong> los costarricenses. <strong>La</strong> tropa <strong>de</strong> San<strong>de</strong>rs,celebrando con gritos <strong>de</strong> júbilo la toma <strong>de</strong>l cañón, lollevó a la plaza; pero entretanto dio al enemigo tiempo<strong>de</strong> reponerse <strong>de</strong>l primer susto y el fuego <strong>de</strong> los costarricensesse hizo nutrido. Brewster también hablalogrado ;¡ue el enemigo <strong>de</strong>spejase el lado <strong>de</strong> la plazapor don e entró, y yendo la c~mpañia <strong>de</strong>l capitánAn<strong>de</strong>rson a la cabeza, empujaba su tropa hacia lascasas ocupadas por los costarricenses; pero algunos buenostiradores <strong>de</strong>l enemigo, franceses y alemanes, se apo<strong>de</strong>raron<strong>de</strong> una torre situada frente a los rifleros y losmolestaron tanto que al fin tuvieron que ponerse acubierto ". Natzmer y O'Neal tomaron posesión <strong>de</strong>las casas situadas a la izquierda <strong>de</strong> Brewster y cumpllanbien, teniendo su gente bien parapetada y haciendoun fuego nutrido y certero contra las filasenemigas. Pero Machado habla caldo con el mayor<strong>de</strong>nuedo a la cabeza <strong>de</strong> sus soldados <strong>de</strong>l pais y éstosparticiparon poco en el combate <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte.De modo que pronto se apo<strong>de</strong>raron los americanos<strong>de</strong> la plaza principal y <strong>de</strong> todas las casas que laro<strong>de</strong>aban, al paso que el enemigo se encerró en los edificiossituados en la parte occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la ciudad, haciendoun fuego irregular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las puertas/. ventanas,lo mismo que por las aspilleras abiertas e prisa enlas pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> adobes. En cuanto a los americanos,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que pasó el primer entusiasmo <strong>de</strong>l ataque,1f Walker se refiere aqul a un fortln que fue ocupado por elcapitán o. vrctor Guardia al principio <strong>de</strong>l combate. NI alllni en todo el ej~rclto <strong>de</strong> Costa Rica habla tiradores francesesni alemanes. Véase Historia <strong>de</strong> los Filibusteros por JamesJeffrey Rache, versión castellana <strong>de</strong> Manuel tarazo Peralta,págs. 204 Y 205. San José <strong>de</strong> Costa Rica, 1905. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 193fue imposible hacerlos asaltar las casas en que los costarricensesse ocultaban para guarecerse <strong>de</strong>l fuego mortllero<strong>de</strong> los rifleros. Muchos <strong>de</strong> los soldados, extenuadospor la primera carga, arrimaban sus fusiles a lapared, <strong>de</strong>jándose caer en el suelo, y era dilfcil hacerlosentrar en acción. Cuando acudió el coronel Frycon su reserva, se procuró que diese una carga en lacalle hacia la casa ocupada por Mora; pero Fry yluego Kewen -


194 WILLlAM WALKERPero al ver el enemigo que los nicaragüenses noavanzaban, tomó la ofensiva y se propuso penetrar enuna casa. al costado norte <strong>de</strong> la plaza. <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cualpodia dirigir un fuego morúfcro contra el flanco americano.Este movimiento lo impidió el teniente Gaycon otros, principalmente oficiales, que se prestaron 8ello voluntariamente. <strong>La</strong> bizarria <strong>de</strong> los compañeros<strong>de</strong> Gay se pareee más en espiritu a la <strong>de</strong> los caballeros<strong>de</strong> los tiempos <strong>de</strong>l feudalismo. que a la dc oficiales ysoldados <strong>de</strong> los ejércitos regulares. Entre los que acompañaronal joven teniente figuraban el mayor Rogers.<strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> la proveeduria; el capitán N. C. Breekenridgey el capitán Huston. Nadie pensó en grados;cada cual avanzó revólver en mano, dispuesto a haceren la refriega el papel <strong>de</strong> un hombre <strong>de</strong> verdad. Noeran más <strong>de</strong> una docena los que salieron a <strong>de</strong>salojara más <strong>de</strong> cien, y la carga barrió completamente alenemigo. Gay y Huston cayeron muertos y Breekenridgesalió ligeramente herido cn la cabeza; pero losrestantes regresaron ilesos.Durante la tar<strong>de</strong> el enemigo incendió algunas <strong>de</strong>las casas ocupadas por los americanos, y el fuego quehacia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una torre situada frente a la tropa mandadapor Brewster dificultó algún tanto las comunicacionescntre los costados oriental y ocei<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> laplaza. Al accrcarse la noche <strong>de</strong>cayó el luego <strong>de</strong> ambaspartes, agotadas al parecer por la excitación yla lucha sostenida durante el dla. Entretanto Walkerestaba preparando la rctirada y cuando obscureció sellevaron los heridos y los impedidos a la iglesia situadaal oriente <strong>de</strong> la plaza. Enseguida se reconcentraronpoco a poco en el mismo punto las compañlas.quedándose algunos soldados en las casas que ardianpara impedir que el enemigo estorbase el movimiento<strong>de</strong> los americanos. Los médicos examinaron a los heridos.y los que lo estaban <strong>de</strong> muerte se <strong>de</strong>jaron enla igesia cerca <strong>de</strong>l altar mayor; a los <strong>de</strong>más se les die-


Don Juan Rafael Mora Femán<strong>de</strong>z


LA GUERRA DE NICARAGUA 197ron caballos para la marcha. Era más <strong>de</strong> la medianochecuando todo estuvo listo, y la fuerza sali6. <strong>de</strong>la ciudad <strong>de</strong>spacio y en silencio, llcvando a los heridosen el centro. El mayor Brewster mandaba la retaguardia.Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> rayar el dia la pequeña fuerza,rendida <strong>de</strong> fatiKa y <strong>de</strong>speada, astrosa pero resuelta,atravesó el rlo Gil Gonzálcz cerca <strong>de</strong>l Obraje e hizoalto para tomar un breve <strong>de</strong>scanso. El gula, doctorCole, y Macdonald, que fue a Rivas en calidad <strong>de</strong>voluntario, faltaban, no obstante haber salido <strong>de</strong> Rivascon la fuerza; tampoco pareeia por ninKuna parte elcapitán Norvell Walker lO. <strong>La</strong> retaguardia habla estadobien mandada por Brcwster, cuya sangre fria yentereza contribuyeron mucho 8 mantener el or<strong>de</strong>nque caracterizó la marcha. Hasta que los americanosllegaron algunas millas más allá <strong>de</strong>l no Gil González,el capitán Walker, que venia solo, no dio alcance8 la retaguardia, <strong>de</strong>mostrando con el relato <strong>de</strong> su ausen·cia que ésta no se <strong>de</strong>bla a <strong>de</strong>scuido <strong>de</strong> aquélla en 10<strong>de</strong> recoger a los rezaKados. Habiase quedado dormidoen la torre <strong>de</strong> la iKlesia <strong>de</strong> la plaza principal <strong>de</strong> Rivas,y no <strong>de</strong>spertando hasta el amanecer, se sorrrcndi6 <strong>de</strong>verse solo en una ciudad ocupada por e enemigo;pero hasta el momento en que salió, los costarricensesno hablan notado la retirada <strong>de</strong> los americanos. As!pudo escapar y ponerse a salvo. Cale y Macdonald,rendidos <strong>de</strong> fatiga, se metieron por una vereda quepasaba cerca <strong>de</strong> Rivas para <strong>de</strong>scansar. Viéndose separados<strong>de</strong> la fuerza nicaragüense solicitaron y obtuvie·ron refugio en la morada <strong>de</strong> un pobre hombre <strong>de</strong>lpois, que los tuvo escondidos durante una semana cerca<strong>de</strong> San Jorge. No se les volvi6 a ver en Granadahasta diez dlas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l combate.15 Hermano menor <strong>de</strong> Wllllam Walker. N. <strong>de</strong>l T.


198 WILLIAM WALKEREn la noche <strong>de</strong>l 12 el campamento estaba <strong>de</strong> nuevoen la margen <strong>de</strong>l Ochomogo. Se mandó al coronelNatzmer que se a<strong>de</strong>lantase hasta Granada, con or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> hacer venir a Nandaime todos los caballos y mulasdisponibles, asl como algunas provisiones, y a eso <strong>de</strong>lmediodla <strong>de</strong>l 13 la fuerza llegó a este pueblo, don<strong>de</strong>el ayudante general dio el primer informe sobre lasbajas habidas en Rivas. Según este informe oficial hubo58 muertos, 62 heridos y 13 <strong>de</strong>saparecidos. <strong>La</strong>mayor parte <strong>de</strong> los últimos regresó; <strong>de</strong> suerte que lapérdida total pue<strong>de</strong> calcularse en 120 hombres lO. Losoficiales muertos y heridos fueron muchos en proporción.Entre los primeros estaban los capitanes Huston,Clinton, Horrell y Linton; los tenientes Margan, Stoll,Gay, Dayle, Gillis y Winters; entre los últimos, loscapitanes Cook, Gayece y An<strong>de</strong>rson; los tenientes Gis!,Jon~ Jamieson, Leonard, Potter, Ayers, <strong>La</strong>timcr, Dolany An<strong>de</strong>rson. Es dificil <strong>de</strong>terminar la baj'as <strong>de</strong>lenemigo, porque los centroamericanos nunca as <strong>de</strong>cIarancon exactitud ni a sus mismos jefes; pero esprobable que quedaran cerca <strong>de</strong> seiscientos costarricensesfuera <strong>de</strong> combate: doscientos muertos y cuatrocientosheridos. Al empezar la lucha eran más <strong>de</strong> tresmil y sus bajas pue<strong>de</strong>n calcularse por el número <strong>de</strong> losheridos que <strong>de</strong>spués se llevaron <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.De Nandaime a Granada la marcha fue larga yfatigosa a pesar <strong>de</strong> los nuevos medios <strong>de</strong> transporte.De modo que cuando las <strong>de</strong>strozadas fuerzas <strong>de</strong> la Repúblicaentraron en la capital era ya más <strong>de</strong> la medianoche.Sin embargo, los amigos <strong>de</strong>l gobierno enGranada estaban levantados para recibir a las tropascon toda clase <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostraciones <strong>de</strong> respeto y confian­ZB. <strong>La</strong>s campanas repicaron alegremente, se dispara·18 Hay buenas razones para creer que las bajas <strong>de</strong> Walker su·peraron al m1mero <strong>de</strong> 120 consignado aqul. El mismo diceque salló <strong>de</strong> Granada con 550 hombres y, segl1n testimoniosfi<strong>de</strong>dignos <strong>de</strong> la época, regresó con sólo 300. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 199ron cohetes y todos se mostraban agra<strong>de</strong>cidos por losservicios que el ejército acababa <strong>de</strong> prestar al pals. Auncuando los americanos no lograron sacar a los costa~rricenses <strong>de</strong> Rivas. les hablan asestado un golpe quelos paralizaba. A Mora le sorprendió lo súbito y fuerte<strong>de</strong>l ataque, y la vista <strong>de</strong> los hospitales <strong>de</strong> Rivas, repletos<strong>de</strong> heridos, abatió el ánimo <strong>de</strong> sus soldados noviciosen los quebrantos y sufrimientos <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong>.Los habitantes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Meridional, así comolos <strong>de</strong>l Oriental, viendo que los americanos no se intimidabancon el número <strong>de</strong> las tropas traídas contraellos, recobraron la confianza ya un tanto perdida <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> Santa Rosa.A la vez que Mora penetró en el <strong>de</strong>partamentoMeridional, una columna <strong>de</strong> 250 costarricenses fue en·viada al rio Sarapiquí para cortar las comunicaciones<strong>de</strong> Walker por el río <strong>de</strong> San Juan. El capitán Baldwin,oficial acucioso e inteligente, se hallaba en la punta<strong>de</strong> Hipp cuando supo que el enemigo estaba abriendoun camino para salir al no. No esperó su llegada, sinoque se fue aguas arriba <strong>de</strong>l Sarapiquí y atacó vigorosamentea los costarricenses que venían abriendo elcamino y los rechazó, causándoles muchas bajas y ¡X>4niéndolos en sumo <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n. En cuanto a él tuvo unmuerto, el teníente Rakestraw, y dos heridos. El enemigo<strong>de</strong>jó más <strong>de</strong> veinte muertos en el campo. Estecombate <strong>de</strong>l Sarapiqui fue el 10 <strong>de</strong> abril y los costarricensesen <strong>de</strong>rrota no pararon en su fuga hasta SanJosé ".17 Walker se refiere aqul al combate <strong>de</strong>l Sardinal, en que segúnel parte firmado el mismo 10 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1856 en El Muelle<strong>de</strong> Sarapiqul por el teniente coronel O. Rafael Orozco, tuvola fuerza costarricense un solo muerto y 10 heridos, uno <strong>de</strong>los cuales fue el general O. Florentino Alfaro que la mandaba.Los filibusteros se retiraron a la punta Hipp, o la Tri·nldad y los costarricenses al Muelle <strong>de</strong> Sarapiqul. El encuentro<strong>de</strong>l Sardinal fue <strong>de</strong> poca importancia y ambos adversariosse atribuyeron la victoria. N. <strong>de</strong>l T.


200 WILLIAM WALKERTan pronto como llegó a Granada, el general enjefe envió al presi<strong>de</strong>nte, que estaba en León, un partecircunstanciado <strong>de</strong>l combate <strong>de</strong> Rivas, y uno o dosdlas <strong>de</strong>spués mandó a Mr. Fabens con cartas para D.Patricio, insinuándole el nombramiento <strong>de</strong>l padre Vigilpara ministro en los Estados Unidos. A la carta relativaal combate con los costarricenses contestó el presi<strong>de</strong>ntedando las gracias al ejército, en nombre <strong>de</strong> laRepública, por el valor y buen comportamiento quehabla mostrado en el ataque contra los invasores <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong>; y Mr. Fabens trajo a su regreso las cre<strong>de</strong>ncialese instrucciones <strong>de</strong>l padre Vigil como ministro.Este se alistó en el acto para irse a San Juan <strong>de</strong>lNorte con Mr. John P. Heiss. El sacerdote consintióen <strong>de</strong>jar su cómoda casa <strong>de</strong> los trópicos para ir a explicar<strong>de</strong>bidamente al gabinete <strong>de</strong> Washington la Indale<strong>de</strong> los sucesos que estaban ocurriendo en CentroAmérica.Mientras el grueso <strong>de</strong>l ejército andaba en la expedicióna Rivas, Schlessinger habia quedado en Granadabajo su palabra. Tuvo la oportunidad <strong>de</strong> reconquistarhasta cierto punto su perdida reputación, mar·chando voluntariamente con los americanos contra elenemigo; pero no la quiso aprovechar; al contrario, sequedó para cubrirse <strong>de</strong> mayor infamia, si era posible,añadiendo el crimen <strong>de</strong> <strong>de</strong>serción a los que ya hablacometido. El consejo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> lo <strong>de</strong>claró culpable <strong>de</strong>todos los cargos que se le hicieron y fue con<strong>de</strong>nado amorir fusilado con publicación <strong>de</strong> la sentencia en todoel mundo civilizado. Más tar<strong>de</strong> ingresó en un cuerpo<strong>de</strong> legitimistas que peleaba contra los americanos yen el seno <strong>de</strong> semejante sociedad zozobró, permitiendoque le tratasen con mayor <strong>de</strong>sprecio que al último soldado,aun <strong>de</strong> los <strong>de</strong> un ejército centroamericano. Ahoraha caldo tan bajo que seria un aclo indigno ejecutaren él la sentencia <strong>de</strong> un tribunal honorable.


LA GUERRA DE NICARAGUA 201Después <strong>de</strong>l regreso <strong>de</strong> los americanos a Granada,un enemigo más cruel y maligno que los costarricen·ses empezó a hacer estragos en sus filas <strong>de</strong>bilitadas.<strong>La</strong> fiebre, que ya se habla llevado a muchos, reapareciócon carácter más grave aún. El mayor Brewsterfue una <strong>de</strong> sus primeras vlctimas y pocas pérdidas podlanser tan lamentables como la suya. Posela esabravura tranquila que no se altera ante ningún peligro,y en los momentos <strong>de</strong> prueba y <strong>de</strong> infortunio eracuando podla saberse todo lo que valia. <strong>La</strong> pérdida<strong>de</strong> oficiales que morfan precisamente cuando empezabana formarse y a dar a conocer su carácter y susméritos, impidió 8 la fuerza americana adquirir la disciplinay sólida virtud que pudo haber alcanzado. Tantoa principios como 8 fines <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>,los oficiales que ambicionaban apren<strong>de</strong>r su profesión,los acuciosos en el cumplimiento <strong>de</strong> su <strong>de</strong>ber, eran lo.más inclinados a buscar el peligro y por consiguientelos más expuestos a sucumbir bajo las balas <strong>de</strong>l enemigo;y a veces pareela que la enfermedad se cebaratambién en ellos con mayor saña que en otros a quie·nes trataba mejor.Pero empezaron a llegar otros para substituir alos que se llevaba la <strong>guerra</strong> o la enfermedad. En lamañana <strong>de</strong>l 21 <strong>de</strong> abril arribó el vapor a Granada conunos doscientos hombres a cargo <strong>de</strong>l general Homsby,que habia ido a negocios a los Estados Unidos. Comolos americanos habian sido reor~anizados <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l13 en dos batallones, uno <strong>de</strong> rifleros y otro <strong>de</strong> infantmaligera. se formó con los nuevos reclutas un segundobatallón <strong>de</strong> infanteria, <strong>de</strong>l cual LeonidasMcInlosh era el mayor y James Walker y James Mullen,capitanes. Más <strong>de</strong> veinte hombres habian venido <strong>de</strong>su propia cuenta a Granada; se les enroló por cuatromeses y se les puso en el cuerpo <strong>de</strong> batidores mandadopor el eapitán Davenport. Este refuerzo reanimópor supuesto a los veteranos; porque algunos <strong>de</strong> ellos,


202 WILLIAM WALKERsi se consi<strong>de</strong>ran los servicios que habian prestado ya,podian llamarse con justicia asi; y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la llegada<strong>de</strong> los reclutas, todos estaban tan ansiosos como nunca<strong>de</strong> marchar contra el enemigo que se encontraba en Rivas.y al paso que aumentaba la fuerza nicaragüense,la <strong>de</strong> Costa Rica se consumia rápidamente, minadapor los dos cánceres <strong>de</strong>l cólera y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>serción.Cuando los americanos se retiraron <strong>de</strong> Riv8S, loscostarricenses, a quienes estorbaba el gran número <strong>de</strong>sus muertos, en vez <strong>de</strong> enterrarlos, los echaron en lospozos <strong>de</strong> la ciudad 18. Su servicio sanitario era <strong>de</strong>ficiente,y como los hospitales estaban repletos y malregidos, las heridas enconadas <strong>de</strong> los pacientes habriancausado alguna plaga, aun sin la aparición <strong>de</strong>l cólera.<strong>La</strong> epi<strong>de</strong>mia que empezó 8 brotar en su camr' poco<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> abril, era probablemente e mismocolerín que atacó a los <strong>de</strong>mócratas cn San Juan <strong>de</strong>l Surel año anterior y a los americanos en <strong>La</strong> Virgen. Loscalambres producidos por la dolencia en esta forma noson tan violentos como los <strong>de</strong>l cólera asiático, ni el pacientesucumbe con tanta rapi<strong>de</strong>z. Sus mortales efectoseran mayores en el camp::> costarricense por el abatimientogeneral que reinaba en los oficiales y la tropa,al ver los resultados <strong>de</strong>l primer conflicto con el enemigoque habian venido a expulsar <strong>de</strong> Centro Américacon fáciles marchas y la sola fuerza <strong>de</strong>l número, comose lo ímaginaron.Pronto supo Walker por las gentes <strong>de</strong> San Jorgela situación <strong>de</strong>l campo costarricense. Lejos <strong>de</strong> recibirreclutas nicaragüenses, todos hulan <strong>de</strong> la ciudad apes-18 Lo que Walker dice aqul no sólo es falso, sino exactamentelo contrario <strong>de</strong> lo que sucedió. Los filibusteros fueron quienesecharon los cadáveres <strong>de</strong> sus compafteros en los pozos <strong>de</strong>Rlvas. El ejército <strong>de</strong> Costa Rica quedó dueno <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>batalla y enterró los suyos el 12 <strong>de</strong> abril. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 203tada. Tan pronto como se retiraron los americanos,Mora se puso a hacer trincheras, y sólo esto <strong>de</strong>nunciabael temor <strong>de</strong> otro ataque; pcro al sobrevenir el cólera yla <strong>de</strong>serción, el invasor perdió la esperanza <strong>de</strong> mantenerseen sus posiciones, aun al amparo <strong>de</strong> los adobes<strong>de</strong> Rivas. Tampoco podlan los onciales costarricensesocultar a sus soldados el hecho <strong>de</strong> que los americanosestaban recibiendo refuerzos. El temor <strong>de</strong> un ataquevino a aumentar el <strong>de</strong>saliento y cada dla las vlctimas<strong>de</strong> la peste eran para ésta una presa más fácil. Tambiéncorrían vagos rumores <strong>de</strong> movimientos en CostaRica contra el gobierno <strong>de</strong> los Moras. El puehlo, empezandoa sentir el peso <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong>, preguntaba porqué se hada, y al partido que durante años habianmantenido proscripto <strong>de</strong> los asuntos públicos, se leoyó levantar la voz contra la <strong>guerra</strong> injusta que unpresi<strong>de</strong>nte ambicioso estaba haciendo para aumentarsu po<strong>de</strong>r pcrsonal. Don Juan Rafael Mora vio quetenia que salir <strong>de</strong> Rivas y volver a San José. Por estarazón puso a su cuñado el general José María Cañasal frente <strong>de</strong>l ejército, con or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> hacerlo regresar aCosta Rica, y el atribulado presi<strong>de</strong>nte montó a cahalloy se fue por el camino <strong>de</strong>l Guanacaste casi solo.No entraba en el plan <strong>de</strong>l general nicaragüensemalgastar sus fuerzas contra un ejército que otras causasestaban <strong>de</strong>struyendo eficazmente. Por lo tanto nose movió <strong>de</strong> Granada hasta no saber que los costarricensesse preparaban para abandonar a Rivas. Entoncespuso los batallones <strong>de</strong> rílleros y <strong>de</strong> infanterla ligeraa bordo <strong>de</strong>l vapor <strong>de</strong>l lago y se fuc con ellos a <strong>La</strong>Virgen. Desembarcaron éstos tan <strong>de</strong> prisa como lopcrmitió el estado ruinoso y carbonizado <strong>de</strong>l muelle,y se les dió la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> avanzar por el camino <strong>de</strong>lTránsito hacia San Juan <strong>de</strong>l Sur; pcro la tropa no habiacaminado una legua cuando llegó a caballo unmensajero sin resuello con la noticia <strong>de</strong> que Cañas ibaya marchando rápida y <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nadamcnte hacia el rlo


204 WllLlAM WAlKER<strong>de</strong> la Flor. Al propio tiempo trafa una carta dirigidaa "WilIiam Walker, general en jele <strong>de</strong>l ejército nicaragüense",firmada por "José Maria Cañas. general enjefe <strong>de</strong>l ejército costarricense", y concebida en los siguientestérminos:"Forzado a abandonar la plaza <strong>de</strong> Rivas por laaparición <strong>de</strong>l cólera en la forma más alarmante, meveo en la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar aqui enlermos que nopue<strong>de</strong>n ser transportados sin poner sus vidas en peligro.Espero <strong>de</strong> la generosidad <strong>de</strong> usted que serán traladoscon todas las atenciones y el cuidado que su situaciónexige. Invoco las leyes <strong>de</strong> la humanidad enfavor <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>sgraciados, victimas <strong>de</strong> una espantosacalamidad, y tengo la honra <strong>de</strong> proponerle canjearlos,cuando se restablezcan, por más <strong>de</strong> veinte prisionerosque están en po<strong>de</strong>r nuestro y cuyos nombres le enviaréen una lista <strong>de</strong>tallada para hacer el canje. Creyendoque esta proposición será aceptada, <strong>de</strong> acuerdo conlas leyes <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong>, tengo el honor <strong>de</strong> suscribirme,con sentimientos <strong>de</strong> la más alta consi<strong>de</strong>ración, su atentoservidor".Está por <strong>de</strong>más <strong>de</strong>cir que los cirujanos recibieroninmediatamente la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> hacerse cargo <strong>de</strong> los enfermos<strong>de</strong>l enemigo don<strong>de</strong>quiera que se encontrasen.AsI fue como terminó el primer acto <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong><strong>de</strong> exterminio. Si el jefe nicaragüense hubiera sido unhombre orgulloso o capaz <strong>de</strong> gozarse en la humillación<strong>de</strong> un enemigo, se le habria podido perdonar quesintiese algún <strong>de</strong>leite al recibir la carta <strong>de</strong> Cañas. Elenemigo que no hacia dos meses habla <strong>de</strong>clarado la<strong>guerra</strong> a los dilibusteros., or<strong>de</strong>nando que todos losque se tomasen con las armas en las manos fueran fusilados,venia ahora a suplicar al comandante en jefe<strong>de</strong>l ejército nicaragüense que perdonase la vida a lossoldados enfermos que quedaban en Rivas. <strong>La</strong>s victimas<strong>de</strong>l consejo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> asesino <strong>de</strong> Santa Rosa, losbayonetazos dados a los prisioneros heridos que se en-


LA GUERRA DE NICARAGUA 205contraron cerea <strong>de</strong>l altar mayor <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> Rivas,los insultos hechos a los cadáveres <strong>de</strong> los que el 11 <strong>de</strong>abril ofrendaron sus vidas en aras <strong>de</strong> un pals que sólopor adopción era su patria, <strong>de</strong>blan ser vengados perdonando,curando y atendiendo a los enFermos y heri~dos <strong>de</strong> los mismos autores <strong>de</strong> tales malda<strong>de</strong>s. Esta erauna venganza <strong>de</strong> que los americanos podlan sentirseorgullosos y no indigna <strong>de</strong> la causa que invocaban ni<strong>de</strong> la raza a que pertenecen.Apenas es necesario seguir a los costarricenses ensu triste y funesta marcha <strong>de</strong> San Juan a San José. Elsen<strong>de</strong>ro que conduce al rlo <strong>de</strong> la Flor estaba obstruidopor los cadáveres <strong>de</strong> los rezagados que habian caldoal ser atacados por los calambres fatales que no lespermitieron volver 8 juntarse con sus compañeros. Nocesó el flagelo <strong>de</strong> perseguirlos en el territorio <strong>de</strong>l Guanacaste.Los fue acosando hasta San José y su obra<strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción resultó tan buena que <strong>de</strong> la bizarrahueste que habia salido a exterminar a los «filibusteros.,no pasaron <strong>de</strong> quinientos los que volvieron ala capital <strong>de</strong> la República. Enseguida, apartándose lapeste <strong>de</strong>l ejército al cual habia <strong>de</strong>vorado casi todo, buscósus victimas en las familias pacificas <strong>de</strong>l pals. Jóvenesy viejos, mujeres y niños sucumbieron a la enfermedady algunos calculan en catorce mil los que <strong>de</strong>ella murieron; pero es probable que el cálculo másmo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> diez mil abarque la pérdida total sufridapor la población <strong>de</strong>l país.Cuando los costarricenses ocupaban a Riva5 se dijoque los legitimistas estaban tratando <strong>de</strong> levantargente en el distrito <strong>de</strong> Chontales y en los <strong>de</strong>partamentos<strong>de</strong> Matagalpa y Segovia. Se mandó a Goicourla conla compañia <strong>de</strong>l capitán Raymond a los cerros <strong>de</strong>Chontales, y habiendo encontrado en Acoyapa una pequeñapartida <strong>de</strong> los antiguos granadinos, la dispersóen un abrir y cerrar <strong>de</strong> ojos. Atravesando luego lamayor parte <strong>de</strong>l distrito, regresó a Granada para infor-


201> WILLIAM WALKERmar que todo estaba tranquilo <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong>l lago.Valle, gobernador militar <strong>de</strong> Segovia, pronto dispersóa los legitimistas que trataron <strong>de</strong> hacer un movimientocerca <strong>de</strong> Somoto Gran<strong>de</strong>; a la vez, Mariano Salazar,enviado por el gobierno a Matagalpa en calidad <strong>de</strong>comisionado, pacificó a los indios <strong>de</strong> aquel distrito, regresandoluego a León con su tropa. De manera queen pocas semanas fueron restablecidos el or<strong>de</strong>n y latranquilidad en toda la República y el gobierno provisionalera obe<strong>de</strong>cido en toda ella.En el <strong>de</strong>partamento Meridional hubo que haceralgunos escarmientos con legitimistas que vinieron <strong>de</strong>lGuanacaste con los costarricenses para invadir a laRepública. Uno dé los principales fue el <strong>de</strong> FranciscoUgarte, que habia sido casado con una hermana <strong>de</strong>la mujer <strong>de</strong>l Dr. Cole. El general en jefe supo queUgarte Se habla quedado en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> la partida <strong>de</strong>l enemigo, y un piquete enviado en subusca lo encontró y lo tra/'o al cuartel general. Fuejuzgado por un tribunal mi itar que lo con<strong>de</strong>nó a morirahorcado. Por ser esta forma <strong>de</strong> castigo para tales<strong>de</strong>litos <strong>de</strong>susada en el pais -se echaba mano <strong>de</strong>l fusilamientoen vez <strong>de</strong> la horca-, la ejecución <strong>de</strong> Ugarteimpresionó profundamente al pueblo, inspirando unmiedo saludable a la justicia americana entre los conspiradoreslegitimistas. Como entre Ugarte y sus <strong>de</strong>udoshabla habido algunas cuestiones relativas a la Iutoria<strong>de</strong> sus hijos, asi como tocante a la administración<strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> su esposa, la generalidad <strong>de</strong> lasgentes <strong>de</strong>l pais atribuyó el arresto <strong>de</strong>l criminal a informesdados por su cuñado el Dr. Cole; y el hecho <strong>de</strong>haber prevalecido esta sospecha, indica que no extrañabanque la adhesión a un partido o la supuesta<strong>de</strong>voción al interés público, sirviesen <strong>de</strong> careta parasaciar odios <strong>de</strong> familia o pasiones personales.Durante dos o tres semanas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber partidoCañas <strong>de</strong> Rivas, el grueso <strong>de</strong> la tropa ameriea-


LA GUERRA DE NICARAGUA 207na estuvo en <strong>La</strong> Virgen, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> constantementese mandaban <strong>de</strong>staeamentos a diferentes partes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>­PB:rtamento para volver a inspirar confianza en la soli<strong>de</strong>z<strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> D. Patricio Rivas. <strong>La</strong> fiebre haciaestragos en Granada, llevándose a muchos <strong>de</strong> losrecién llegados al pals. Al eabo <strong>de</strong> algunos dias apareciótambién el colerín en <strong>La</strong> Virgen y a muchos matóallí. Los americanos resi<strong>de</strong>ntes en el pals y los soldadosno fueron las únicas vletimas <strong>de</strong> la fiebre y <strong>de</strong>lcólera o colerin en aquel entonees. Como los propietarios<strong>de</strong>l Tránsito no habian hecho los arreglos convenientesrespecto a su linea <strong>de</strong> vapores, los pasajerospara California que habian venido a San Juan <strong>de</strong>lNorte en abril tuvieron que quedarse en <strong>Nicaragua</strong> unmes entero. Muchos <strong>de</strong> ellos, que carecían <strong>de</strong> recursosy llevaban una vida <strong>de</strong>sarreglada, no tardaron en pagarsu trihuto a la fiebre reinante en Granada, )' losinformes dados por ellos aeerea <strong>de</strong>l pai., al cual llegaron<strong>de</strong>sprovistos <strong>de</strong> todas las eomodida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la civilización,impidieron que muchos otros viniesen 11 él.Hasta el 19 <strong>de</strong> mayo no llegó el vapor a San Juan <strong>de</strong>lSur, permitiendo a estos pasajeros que sufrían irse aSan Francisco.Pero a pesar <strong>de</strong> la enfermedad reinante entre losamericanos, éstos tenian buen ánimo rgran<strong>de</strong>s espe·ranzas. Para el observador superficia los elementospolíticos parecían estar más tranquilos que nunca apartir <strong>de</strong>l dia en que se firmó el tratado <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong>octubre. El pueblo bajo, con su robusto instinto religioso,erela que la Provi<strong>de</strong>ncia habia enviado el cólerapara expulsar a los costarricenses <strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong>. Los americanos, con esa fe que ticnen ensi mismos y que los ha llevado <strong>de</strong> un océano al otroen un periodo maravillosamente corto, ya consi<strong>de</strong>rabansu establecimicnto en <strong>Nicaragua</strong> a salvo <strong>de</strong> contingencias;pero al que sabe que los gran<strong>de</strong>s cambiosen los Estados y las socieda<strong>de</strong>s no se hacen sin larga y


208 WILLlAM WALKERardua labor, podia parecerle que las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> losamericanos en <strong>Nicaragua</strong> tan sólo estaban comenzan·do. Destruir una vieja organización p:>litica es tarearelativamente fácil y para realízarla poco se requierea<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la fuerza; pero edificar y reconstruir una sociedad,reunir los materiales tomándolos <strong>de</strong> todas partesy fabricar con ellos un todo armónico y a<strong>de</strong>cuado8 las costumbres <strong>de</strong> una nueva civilización, exige másque fuerza y aun más que genio para hacer el trabajo,asl como agentes para completarlo. Para tener buenéxito se necesita tiempo y paciencia, tanto como periciay trabajo, y los que empren<strong>de</strong>n la obra <strong>de</strong>ben hallarsedispuestos a consagrarle su vida.Habla a la sazón en <strong>Nicaragua</strong> un hombre, porlo menos, que vio que la senda por don<strong>de</strong> caminabanlos americanos estaba erizada <strong>de</strong> espinas aún en aquelmomento. Edmund Randolph, quien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios<strong>de</strong> abril estaba en el <strong>de</strong>partamento Occi<strong>de</strong>ntal, vinoa <strong>La</strong> Virgen a tomar un pasaje para Nueva York. Durantesu permanencia en León y El Realejo estuvomuy enfermo y una vez casi a punto <strong>de</strong> morir <strong>de</strong> unaafección al hlgado; pero en los intervalos <strong>de</strong> su penosadolencia, su ojo penetrante vio que habia mar <strong>de</strong>fondo en los asuntos <strong>de</strong>l gobierno provisional. El 20<strong>de</strong> mayo, momentos antes <strong>de</strong> salír para San Juan <strong>de</strong>lNorte, le dijo a Walker que algo andaba mal en León;pero que por haber estado en la cama no habia podidoaveriguar con certeza la indole <strong>de</strong>l mal.No faltaban otros hechos en apoyo <strong>de</strong>l informe <strong>de</strong>Randolph. Uno o dos dias antes <strong>de</strong> evacuar los costarricensesa Rivas fue traido a Granada un correoproce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> León y se le encontraron cartas dirigidasa Su Excelencia D. Juan Rafael Mora. Al abrirlas,Walker se sorprendió <strong>de</strong> verlas firmadas por PatricioRivas, y una <strong>de</strong> ellas era una comunicación oficial <strong>de</strong>lgobierno en que éste manifestaba el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> enviar uncomisionado para tratar <strong>de</strong> la paz. No es necesario


LA GUERRA DE NICARAGUA 209<strong>de</strong>cir que el general en jefe, bien enterado <strong>de</strong> queMora estaba a punto <strong>de</strong> abandonar la ciudad <strong>de</strong> Rivas,<strong>de</strong>tuvo el correo y las cartas. En las que a Walkerescribla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> León el r.resi<strong>de</strong>nte provisional, no le dijoéste nada durante a gunos dIas sobre dichas comunicacionescon el enemigo, y el hecho <strong>de</strong> haher escritoa Mora esas cartas, sin consultar con el general enjefe, era sospechoso.Resultaba pues <strong>de</strong> suma importancia para los americanosaveriguar cómo andaban las cosas en León, ytan pronto como fue <strong>de</strong>spachado el correo para Californiay los Estados <strong>de</strong>l Atlántico, resolvió Walker trasladarseal <strong>de</strong>partamento Occi<strong>de</strong>ntal. Los sucesos quetuvieron lugar en León 8 consecuencia <strong>de</strong> esta visitaconstituyen una nueva fase <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> f'!icaragua.


CAPiTULOVII<strong>La</strong> <strong>de</strong>fección <strong>de</strong> RivasUno <strong>de</strong> los objetos confcsados por Jerez al manifestarel <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que el presi<strong>de</strong>nte provisional se trasladasea León, era establecer relaciones amistosas conlos Estados <strong>de</strong>l norte y particularmente con San Salvador.Asi fue que aun <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> salir O. PatricioRivas <strong>de</strong> Granada se enviaron comisionados aCojutepeque para explicar al gabincte salvadoreño loque pasaba en <strong>Nicaragua</strong>; pero los comisionados fueronrecibidos con frialdad y el 7 dc mayo el gobierno <strong>de</strong>San Salvador mandó una comunicación al presidcnteprovisional. En ella <strong>de</strong>claraba que la presencia <strong>de</strong> losamericanos en <strong>Nicaragua</strong> era una amenaza para la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> Centro América. El tono <strong>de</strong> esta notaera tan insolente que O. Patricio Rivas se negó a darlerespuesta; sin embargo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> saberse en Cojutepequela retirada <strong>de</strong> los costarricenses <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>Rivas, las noticias <strong>de</strong> San Salvador se hicieron más pacificas;pero no tardó en llegar la <strong>de</strong> que Guatemalaestaba alistando tropas paTa marchar contra <strong>Nicaragua</strong>.Tan frecuentes y circunstanciados llegaron a serlos informes recibidos a este respecto, que el 3 <strong>de</strong> juniopublicó Rivas un manifiesto dirigido al pueblo, enque <strong>de</strong>claraba que las tropas <strong>de</strong> Carrera ventan marchandosobre el pals y llamaba a las armas a todossus habitantes.Walker, acompañado <strong>de</strong>l tcniente coronel An<strong>de</strong>rsonal frente <strong>de</strong> doscientos rifleros y <strong>de</strong>l capitán Waterscon dos compañlas <strong>de</strong> batidores, salió el 31 <strong>de</strong> mayo<strong>de</strong> Granada para León. El general Goicourfa, que se


212 WILlIAM WALKERimaginaba enten<strong>de</strong>r el carácter <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong>l palspor cuanto hablaba el español, se agregó al generalen jefe en su escursión al norte. No lejos <strong>de</strong> Masayase encontraron con don Mariano Salazar, el cual veniaa enterar a Walker <strong>de</strong> que los informes proce<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> Guatemala eran auténticos y a exponerle la necesidad<strong>de</strong> que una parte <strong>de</strong> la fuerza americana protegiesela frontera <strong>de</strong>l norte. Salazar dijo que las gentes<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Occi<strong>de</strong>ntal eran sumamente hostilesa las tropas <strong>de</strong> Carrera, pudiéndose tener confianzaen que se opondrian a su penetración en el Estado;pero que como se dccla que las fuerzas guatemaltecaseran numerosas y estaban bien organizadas, habia necesidad<strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los rifleros en León para hacerlesfrente.Walker llegó a León el 4 <strong>de</strong> junio y fue recibidocon el mayor entusiasmo. A la entrada <strong>de</strong> la ciudadvinieron a encontrarle todos los altos funcionarios <strong>de</strong>lgobierno y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento. <strong>La</strong>s calles por don<strong>de</strong>pasó estaban repletas <strong>de</strong> gentes que daban a gritos labienvenida a sus libertadores, como llamaban a losamericanos; en las puertas y ventanas <strong>de</strong> las casas seapiñaban las mujeres vestidas <strong>de</strong> todos los colores <strong>de</strong>larco iris. Se habia preparado una fiesta para la ocasión;pero antes <strong>de</strong> sentarse a la mesa fue llamado elgeneral en jefe al patio <strong>de</strong> la casa don<strong>de</strong> se alojaba, yalli encontró reunidas mujeres <strong>de</strong> todas eda<strong>de</strong>s y clasespara darle las gracias por haber protegido los americanossus hogares. Por la noche vinieron músicos acantar canciones en alabanza <strong>de</strong>l valor americano, ylos versificadores <strong>de</strong> la localidad, que no eran pocos,prodigaron los sonoros versos castellanos para glorificara los extranjeros que habian libertado a <strong>Nicaragua</strong><strong>de</strong> la opresión <strong>de</strong> sus enemigos. Todos parecían rivalizaren sus <strong>de</strong>mostraciones <strong>de</strong> respeto y benevolenciapara con los rifleros y los batidores.


LA GUERRA DE NICARAGUA 213Pero en medio <strong>de</strong> la alegria general era láeil verque algunos <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong>l gobierno no estabancontentos por el entusiasmo que mostraba el pueblo.El semblante <strong>de</strong> Jerez estaba nublado y él se veia inquietoy nervioso; Rivas tampoco parecía tan <strong>de</strong>spreocupadocomo antcs en presencia <strong>de</strong> Walker. <strong>La</strong> acti·tud amenazadora <strong>de</strong> San Salvador y el rumor <strong>de</strong>l avance<strong>de</strong> las tropas <strong>de</strong> Carrera tenian alarmado al presi<strong>de</strong>nte,y a las elaras se vela que Jerez no procurabacalmar sus temores. Poro <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber llegadoWalker a León. le dijo Rivas que el gabinete <strong>de</strong> Cojutcpcquehabía propuesto reducir a doscientos hombresla fuerza americana al servicio <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. insinuandoque si se aceptaba esta proposición entabladarelaciones con el gobierno provisional. El modo comohabló Rivas <strong>de</strong>l asunto indicaba que no era contrarioal plan; pero la respuesta dada por Walker <strong>de</strong> quesemejante proposición no podía ser consi<strong>de</strong>rada mientrasno estuviese el Estado en condiciones <strong>de</strong> pagarlo que <strong>de</strong>bia a los que <strong>de</strong>spidiese, hizo ver al presi<strong>de</strong>nteque no podia contar con la colaboración <strong>de</strong>l generalen jcle para la política sugerida por San Salvador.En abril se habia convocado al pueblo para elegirpresi<strong>de</strong>nte, senadores y diputados. En el mes <strong>de</strong> mayohubo elecciones en varios distritos <strong>de</strong>l Estado endiversas lechas; pero lueron tales las irregularida<strong>de</strong>scometidas y la situación <strong>de</strong> la República era tan revuelta,que todos los partidos consi<strong>de</strong>raron estas eleccionescomo nulas. Se hizo poco o ningún caso <strong>de</strong> ellas.y como ya se habia restablecido la tranquílídad entodo el país, se estaba tratando <strong>de</strong> la conveniencia <strong>de</strong><strong>de</strong>cretar nuevas elecciones cuando Walker salió <strong>de</strong>Granada para Lcón. <strong>La</strong> mayor parte <strong>de</strong> las votaciones<strong>de</strong> mayo se electuaron en el <strong>de</strong>partamento Occi<strong>de</strong>ntaly lavorecieron a Jerez, Rivas y Salazar. Alarmados losgranadinos por este motivo y temerosos <strong>de</strong> que elasiento <strong>de</strong>l gobierno pudiera Iijarse <strong>de</strong> modo perma-


214 WILLlAM WALKERnente en León, hablaban <strong>de</strong> Walker como <strong>de</strong> la personallamada a ocupar la presi<strong>de</strong>ncia mientras la Repúblicaestuviese amenazada <strong>de</strong> invasión por los Estados limltrofes.Al llegar a León el general en jefe, se volvió adiscutir el asunto y éste vio con sorpresa que el presi<strong>de</strong>ntey Jerez, que hablan Insistido algunas semanasantes en hacer elecciones, se manifestaban ahora hostilesa la medida. El único ministro que parecla serieenteramente favorable era D. Sebastián Salinas, quiena la sazón <strong>de</strong>sempeñaba la cartera <strong>de</strong> Relaciones Exteriores.Walker instó al presi<strong>de</strong>nte para que hiciesela convocatoria, porque vela a D. Patricio amedrentadopor el aspecto que presentaban las cosas en el nortey no se podia tener confianza en verlo hacer frentea la coalición que se preparaba contra <strong>Nicaragua</strong>. Poresto crefa Walker más pru<strong>de</strong>nte hacer las eleccionescuando el pals se encontraba relativamente tranquilo yantes <strong>de</strong> que pesara sobre él una amenaza más seria.Cuando se estaba discutiendo este <strong>de</strong>creto llegó aLeón la noticia <strong>de</strong> que el gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidoshabla recibido al padre Vigil en calidad <strong>de</strong> ministro<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Se anunció al propio tiempo haberllegado a Granada el coronel Jaquess con unos cientoochenta hombres. Andando el tiempo será tal vez necesarioconsi<strong>de</strong>rar dc qué modo fue recibido Vigil y losmotivos <strong>de</strong> su recepción. Por el momento tan sólo seconsigna el hecho para hacer ver el efecto que tuvo enlas <strong>de</strong>liberaciones habidas en León. Fortaleció, porsupuesto, la influencia americana en <strong>Nicaragua</strong>, y ala vez que tendia a hacer más remota la perspectiva <strong>de</strong>hostilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> San Salvador, vino a suministraruna nueva razón para establecer el gobierno sobreuna base firme, apelando a la voluntad popular; a<strong>de</strong>más,por venir acompañado <strong>de</strong> un aumento <strong>de</strong> la tropaamericana, dio mayor fuerza a los partidarios <strong>de</strong> laconvocatoria.


LA GUERRA DE NICARAGUA 215Ocurrieron entretanto varios sucesos que hicieronver lo <strong>de</strong>salectos que eran a los americanos algunos <strong>de</strong>los hombrcs principales. Don Mariano Salazar, segúnlo averiguó Walker <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> llegar a León, habiavendido al gobierno una cantidad <strong>de</strong> palo brasil <strong>de</strong> supertenencia en condiciones ventajosas para él, Solazar,y que tendian a disminuir las entradas <strong>de</strong> la aduana<strong>de</strong> El Realejo. En las circunstancias <strong>de</strong>l momento, elEstado tenia necesidad hasta <strong>de</strong>l último centavo <strong>de</strong> susrentas que se pudiera colectar. Por lo tanto era vituperableque un amigo <strong>de</strong>l gobierno, y particularmenteun militar, especulase con las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la República.Con arreglo a las or<strong>de</strong>nanzas <strong>de</strong>l ejército, <strong>de</strong>rivadas<strong>de</strong> las antiguas leyes españolas, no era permitidoa un oficial contratar con el Estado sin permiso <strong>de</strong>l generalen jele. Por consiguiente Walker, para censurarel acto <strong>de</strong> Solazar, le arrestó en su casa durante algunashoras. Varias personas importantes <strong>de</strong> la ciudad vinierona interce<strong>de</strong>r por él durante el corto tiempo <strong>de</strong> suarresto y procuraban excusarle diciendo que lo hechopor Salazar no era Insólito en el pals; y era lácil verque no eran en absoluto lavorables a una autoridad queaspiraba a proteger al Estado contra los contratistasy especuladores.El domingo siguiente a la llegada a León propusoGoicouria reunir a los principales vecinos <strong>de</strong> la ciudadpara conversar libremente con ellos sobre la situación.Goicourla se <strong>de</strong>jaba llevar constantemente por la ilusión<strong>de</strong> conocer a los hijos <strong>de</strong>l pals, siendo asl quesiempre estimaba en menos las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> loscaudillos y las virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l pueblo; pero reunió pollticosconspicuos pronunciándoles un discurso lleno <strong>de</strong>divagaciones acerca <strong>de</strong> sus i<strong>de</strong>as --que eran <strong>de</strong> las másramplonas-- sobre la manera <strong>de</strong> reorganizar el pal•.Tocó el punto <strong>de</strong> la autoridad eclesiástica diciendo quese ocurriese al Papa para el nombramiento <strong>de</strong> un obispoIn<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l metropolitano <strong>de</strong> Guatemala. <strong>La</strong>


211> WILLlAM WALKERinsinuación en si misma era muy inocente; pero D. JoséGuerrero, intrigante astuto que cuando fue direotor <strong>de</strong>la República hizo una revolución contra su propio !l0­bierno para tener el pretexto <strong>de</strong> quedarse en el po<strong>de</strong>r,la tergiversó <strong>de</strong> tal modo que en seguida dijeron portoda la ciudad que los americanos pretendían segregara <strong>Nicaragua</strong> <strong>de</strong> la jurisdicción <strong>de</strong> la Se<strong>de</strong> romana.Goicouria abrigaba la esperanza <strong>de</strong> excitar la ambición<strong>de</strong>l alto <strong>de</strong>ro haciendo brillar ante sus ojos la mitra yel báeulo; pero un politico más hábil logró <strong>de</strong>volverlela pelota en <strong>de</strong>trimento suyo. El hecho es que losnaturales <strong>de</strong>l pals malquerian a Goicouria porque lotomaban por español, y los extranjeros a quienes másodian los nicaragüenses son los españoles. No es neceosario <strong>de</strong>cir que el general en J·efe nada supo <strong>de</strong> lainsinuación <strong>de</strong> Goicouria hasta espués <strong>de</strong> haberla hecho.Su politica habia sido siempre la <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar que laIglesia manejase sus asuntos con toda libertad; perofue cosa fácil para los <strong>de</strong>scontentos presentar el discurso<strong>de</strong> Goicouría como inspirado por su jefe, y lasnoticias que circularon acerca <strong>de</strong> esta reunión tontahicieron ver a Walker que en León muchos estaban<strong>de</strong>seosos <strong>de</strong> excitar las pasiones y los prejuicios popularescontra los americanos. A<strong>de</strong>más, los que les eranleales a toda prueba <strong>de</strong>cian diariamente al general enjefe que ciertas influencias trabajaban para <strong>de</strong>struir laconfianza <strong>de</strong>l rueblo en los nicaragüenses naturalizados.Valle, al cua trataban con bastante altivez los caudilloseducados por cuanto no sabia leer ni escribir,se empeñaba en que no <strong>de</strong>bía darse crédito a las protestas<strong>de</strong> amistad <strong>de</strong> muchos que <strong>de</strong>bían sus empleosal general en jefe.Don Nazario Escoto, sucesor <strong>de</strong> Castellón en elgobierno provisional antes <strong>de</strong> firmarse el tratado <strong>de</strong>paz, dijo también que no se <strong>de</strong>bla tener confianza en lalealtad <strong>de</strong> las personas que a la sazón ejercian el gobierno.En realidad, todo tendia a <strong>de</strong>mostrar que en


LA GUERRA DE NICARAGUA 217caso dc ser invadida <strong>Nicaragua</strong> por San Salvador yGuatemala, el mecanismo gubernativo creado por losamericanos podia volverse contra ellos. Resultaba,pues, que salvo llevándose a Rivas en calidad <strong>de</strong> prisionero-lo que por el mismo hccho habria restado asu gobierno toda fuerza moral-, era preciso, para elbienestar <strong>de</strong> los americanos, hacer nuevas elecciones.Por último y <strong>de</strong>spui's <strong>de</strong> mucho <strong>de</strong>liberar se redactóen consejo <strong>de</strong> ministros el <strong>de</strong>creto convocandoinmediatamente a elecciones, que fue firmado el 10 <strong>de</strong>junio. Walker se proponia salir para Granada temprano<strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>l 11. En la tar<strong>de</strong> anterior a supartida lo visitó Jerez varias veces; se mostraba inquietoy nervioso, cosa no insólila en él. Llegó tres o euatroveceS en el término <strong>de</strong> otras tantas horas y conversómucho con el general en jefe <strong>de</strong>l envio <strong>de</strong> un nuevo ministroa los Estados Unidos, por creerse que el padre Vigilpreferiria regresar a <strong>Nicaragua</strong>. Al mismo Jerez se lehabia hablado <strong>de</strong>l puesto y Walker le dijo que si lo<strong>de</strong>seaba se le podria tocar el asunto a D. Patricio paraque apresurase el nombramiento. El ministro Jerezobservó entonces: "De modo que mi viaje n los EstadosUnidos es ya cosa resuelta"; pero lo dijo en untono tal que parecía insinuar que esto pudiera ser unTctcxto para <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> él. <strong>La</strong> respuesta inmediataf, ue que sólo en el caso <strong>de</strong> ser ése su <strong>de</strong>seo se insistiríaen su nombramiento. Este inci<strong>de</strong>nte pone <strong>de</strong> manifiestoel carácter <strong>de</strong> Jerez y las influencias que obrabanen el ánimo dócil <strong>de</strong> Rivas.Temprano <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>l lI salió Walker <strong>de</strong>León escoltado por los batidores, <strong>de</strong>jando en la ciudadlos rifleros <strong>de</strong> An<strong>de</strong>rson con el coronel Natzmer. Elpresi<strong>de</strong>nte y muchos vccinos principales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamentole acompañaron en su viaje durante varias millas.Al <strong>de</strong>spedirse, D. Patricio abrazó afectuosamcnteal general en jefe, diciendo con lágrimas en los ojos queen cualquier emergencia se podia contar con él. A pesar


218 WILLlAM WALKER<strong>de</strong> su arresto, Salazar formaba también parte <strong>de</strong> lacomitiva; pero Jerez brilló por su ausencia. Todos saludaroncordialmente al general y éste siguió para Managua,don<strong>de</strong> pasó la noche, llegando al siguiente dlapor la tar<strong>de</strong> a Masaya.No hacia muchas horas que estaba en Masayacuando recibió cartas <strong>de</strong>l coronel Natzmer refiriéndoleextraños acontecimientos habidos en León. En la mañana<strong>de</strong>l 12, Escobar, gobernador militar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento,habla pedido un piquete <strong>de</strong> americanos pararesguardar el Principal, sólido edificio enclavado en laplaza, don<strong>de</strong> estaban almacenadas las armas y muni-,ciones, y no bien colocaron su centinela los rineroscuando se notó en la ciudad un movimiento extraño.El presi<strong>de</strong>nte y los ministros salieron precipitadamente<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> g"bierno, situada cerca <strong>de</strong>l Principal, yMariano Salazar recorrió las calles a caballo proclamandoque los americanos estaban a punto <strong>de</strong> hacerpreso a Rivas y <strong>de</strong> asesinar a los ministros y hombresmás importantes <strong>de</strong> la ciudad. <strong>La</strong> excitación llegópronto a ser intensa; comenzaron a salir los turbulentosvecinos <strong>de</strong>l barrio <strong>de</strong> San Felipe, uno <strong>de</strong> los másrevoltosos <strong>de</strong> la ciudad, algunos con armas y todosatizando la efervescencia popular. Luego se dijo queRivas habla salido <strong>de</strong> la ciudad, y las mujeres, creyendoque aquel movimiento era una revolución y señal<strong>de</strong> <strong>guerra</strong>, se pusieron a acomodar los baúles y a cerrarpuertas y ventanas. Natzmer, viendo la actitud amenazadora<strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong> los barrios, llamó a los americanosa la plaza mayor, les hizo tomar las armas y seapercibió a la <strong>de</strong>fensa.En el acto se <strong>de</strong>spachó un correo a Chinan<strong>de</strong>ga alteniente Dolan, el cual se encontraba alU con unacompañfa <strong>de</strong> rifleros, para que viniese inmediatamentea León. A poco andar se encontró Dolan con Rivas yJerez que cabalgaban hacia Chinan<strong>de</strong>ga. <strong>La</strong> singularidad<strong>de</strong>l hecho le hizo sospechar que algo malo sucedla


LA GUERRA DE NICARAGUA 219y pensó en arrestarlos <strong>de</strong> camino; pero el cirujano queiba con él, Dr. Oawson, el cual habia vivido muchosaños en <strong>Nicaragua</strong>, le dijo que no estaria bien que unsimple teniente arrestase al presi<strong>de</strong>nte y a uno <strong>de</strong> susministros. Asl fue que Dolan siguió su camino sin molestarlosy pronto se reunió con An<strong>de</strong>rson en la plaza.Tan luego como estas noticias llegaron a su conocimiento,Walker or<strong>de</strong>nó al coronel Jaquess, el cualse encontraba en Masaya, que se preparase a marchar ty éste no tardó en tomar el camino <strong>de</strong> Managua consus batidores. Con intervalos <strong>de</strong> pocas horas llegabancorreos al encuentro <strong>de</strong> Walker que se dirigia a León,y cerca <strong>de</strong> Nagarote topó éste a Ferdinand Scblessinger,un individuo a quien Rivas habia encargado fortificarel puerto <strong>de</strong> El Realejo. Shlessinger le dijo al generalen jefe que Rivas y Jerez estaban en Chinan<strong>de</strong>gaatricherando la ciudad y reclutando gente; añadió quele habian or<strong>de</strong>nado parar los trabajos en Punta Icacoy que por las sospechas que concibió se habla fugado.Al propio tiempo supo Walker, por cartas <strong>de</strong> Natzmer,que Jerez, como ministro <strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong>, le habla or<strong>de</strong>nado<strong>de</strong>socupar las torres <strong>de</strong> la catedral para poneralli soldados <strong>de</strong>l pals. Natzmer remitió la or<strong>de</strong>n aWalker, pidiéndole instrucciones.En cuanto recibió Walker la carta <strong>de</strong> Natzmer, envióa éste la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> obe<strong>de</strong>cer el mandato <strong>de</strong> Jerez y<strong>de</strong> retirarse a Nagarote con toda la fuerza americanaque estaba en León. Los <strong>de</strong>signios <strong>de</strong> Rivas y Jerezresultaban ahora claros para todos. Al entrar en Chinan<strong>de</strong>gahabian llegado al extremo <strong>de</strong> eviar un comisionadoa invitar a las fuerzas <strong>de</strong> Carrera para quepenetrasen en el Estado y apresurasen su avance sobreLeón. Jerez habia dado a Natzmer la or<strong>de</strong>n mencionadasuponiendo que no seria cumplida y con la esperanza<strong>de</strong> hacer <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r el movimiento contra los americanos<strong>de</strong> la <strong>de</strong>sobediencia <strong>de</strong> éstos a una autoridadlegitima. Pero Walker no estaba dispuesto a <strong>de</strong>jar Que


220 WILLlAM WALKERel futuro conflicto ocurriese por ningún motivo <strong>de</strong> estegénero. Tomó la resolución <strong>de</strong> que se fundase en algomás serio. Como tampoco sabia hasta dón<strong>de</strong> alcanzabala <strong>de</strong>fección <strong>de</strong> los caudillos <strong>de</strong>l pars, estaba ansioso<strong>de</strong> concentrar sus fuerzas, diseminadas a lo largo<strong>de</strong> una extensa linea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> León hasta el Castillo. Demodo que por razones <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n militar y politico sequedó esperando en Nagarote con Jaquess la llegada<strong>de</strong> Natzmer y An<strong>de</strong>rson, para irse <strong>de</strong>spués a Granadacon la fuerza reunida.Unos cuantos hijos <strong>de</strong>l país y algunas familiasacompañaron a los rifleros a Nagarote, entre otros D.José Maria Valle y D. Mateo Pineda. Este último eraun hombre dotado <strong>de</strong> constancia y fi<strong>de</strong>lidad raras enun centroamericano, y sus virtu<strong>de</strong>s le habrian hechorealmente notable en cualquier parte. Su nombre estan puro que se ha librado <strong>de</strong> la malignidad <strong>de</strong> susenemigos durante todos los disturbios civiles <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>,y en aquel pals <strong>de</strong>mente aparece Pineda comoun ejemplo casi único <strong>de</strong> buena fe sin tacha y lealtadinquebrantable. No ha necesitado <strong>de</strong> más <strong>de</strong>fensa quesu alta honorabilidad y su inmaculada reputación paralibrarse <strong>de</strong> las persecuciones <strong>de</strong> sus enemigos; y sifueran necesarias más pruebas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>voción <strong>de</strong> losamericanos al <strong>de</strong>recho y a la justicia, podrla encontrarseuna muy evi<strong>de</strong>nte en el solo hecho <strong>de</strong> que MateoPineda los acompañó lo mismo en la buena queen la mala fortuna.Cuando los rifleros llegaron a Nagarote se pusieronen marcha hacia Masaya con los batidores y elbatallón <strong>de</strong> infanterla. En Masaya encontraron al comandante<strong>de</strong>l lugar, José Herrera, firme en su lealtada los americanos, y asi permaneció hasta la muerte, apesar <strong>de</strong> los esfuerzos <strong>de</strong> un hermano suyo para <strong>de</strong>sviarlo<strong>de</strong> la senda <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber militar. Fue ejecutadopoco <strong>de</strong>spués por los Aliados, en virtud <strong>de</strong> sentencia


LA GUERRA DE NICARAGUA 221dictada por un consejo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> y a causa <strong>de</strong> su adhesióna los americanos,Al llegar a Granada, el general en jefe fUblieó un<strong>de</strong>creto reorganizando el gobierno provisiona en virtud<strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> octubre. Este convenio garantizabaa los nicaragüenses naturalizados los mismos <strong>de</strong>rechosque a los naturales <strong>de</strong>l pais; pero el presi<strong>de</strong>ntey sus ministros lo habian violado tratando <strong>de</strong> hacerdiferencias en perjuicio <strong>de</strong> los ciudadanos naturalizados.Walker no sólo habia jurado cumplir el tratado,sino también hacerlo cumplir. El era el único garante<strong>de</strong> Rivas ante <strong>Nicaragua</strong> y ante el mundo y habria merecidoel estigma <strong>de</strong> perjuro permitiendo que éste nosólo excitara impunemente las pasiones <strong>de</strong>l pueblo con·tra los americanos, sino que llamase al enemigo extranjeropara expulsar <strong>de</strong>l pais a los soldados naturalizados.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los <strong>de</strong>beres que le ineumbian por motivo<strong>de</strong>l juramento que prestó <strong>de</strong> hacer cumplir el comvenio,se le hablan dado faculta<strong>de</strong>s omnimodas paraproteger los <strong>de</strong>partamentos Oriental y Meridional contralos enemigos externos <strong>de</strong> la República; pero ¿cómo eraposible hacerlo teniendo que respetar las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>lpo<strong>de</strong>r politíco que les abrian <strong>de</strong> par en par las puertas<strong>de</strong>l país? Por estas razones se nombró al comisionadoen los <strong>de</strong>partamentos Oriental y Meridional, D.Fermín Ferrer, presi<strong>de</strong>nte provisorio mientras elegiael pueblo su gobernante en virtud <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto emitidopor Rivas el 10 <strong>de</strong> junio. El mismo dia en que fuepublicado este <strong>de</strong>creto, Walkcr lanzó un manifiesto alpueblo <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> cn que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> relatar losactos <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Rivas terminaba diciendo:"Por haber cometido tantos crimenes, conspirandocontra el mismo pueblo que tenia la obligación <strong>de</strong> proteger,el extinto gobierno provisional no merecía seguirexistíendo. Por consiguiente, en nombre <strong>de</strong>l pueblo lohe <strong>de</strong>clarado disuelto y he organizado un gobierno pro-


222 WllllAM WALKERvisario mientras ejerce la nación el <strong>de</strong>recho natural <strong>de</strong>elegir a sus gobernantes".Con arreglo al <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 10 <strong>de</strong> junio, la elección<strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte se hizo el cuarto domingo <strong>de</strong>l mes y enlos dos dias siguientes. <strong>La</strong> votación fue general en los<strong>de</strong>partamentos Oriental y Meridional; pero como D.Patricio Rivas <strong>de</strong>rogó su propio <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> llegara Chinan<strong>de</strong>ga y los guatemaltecos habian atravesadoya la frontera norte <strong>de</strong>l Estado, no se votó en el<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte. <strong>La</strong> gran mayorfa <strong>de</strong> losvotos emitidos resultó en favor <strong>de</strong>l general en jefe, yFerrer, el presi<strong>de</strong>nte provisional, al proclamar el resultado<strong>de</strong> las elecciones, fijó en un <strong>de</strong>creto la toma <strong>de</strong>posesión <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte electo para el 12 <strong>de</strong> julio. Porconsiguiente, en la fecha fijada y con las ceremonias <strong>de</strong>estilo, civiles/. religiosas, Wallier juró su cargo en laplaza mayor e Granada y tomó posesión dc la jefatura<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r ejecutivo <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.Pocos dlas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> publicado el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 20<strong>de</strong> junio, arribó al puerto <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Sur la goletacostarricense .San José., mandada por GilbertMorton. Mariano Salazar la habla comprado a Alvafado,el anterior pro:rietario, y cedi6 nominalmente lamitad <strong>de</strong> la proJ?ieda <strong>de</strong> la goleta a Morton, imaginándoseque asl podria adquirir ésta el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> llevar laban<strong>de</strong>ra americana. El vicecónsul <strong>de</strong> los Estados Unidosen El Realejo, un tal Giauffreau, dió a la goletalo que Morton llamaba una patente para navegar ';según todos los informes recibidos el vicecónsul era tanignorante o tan negligente en el cumplimiento <strong>de</strong> sus<strong>de</strong>beres, que permitió al barco enarbolar la ban<strong>de</strong>raamericana y salir <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> El Realejo en virtud<strong>de</strong> la tal patente para navegar. El comandante <strong>de</strong> Chinan<strong>de</strong>ga,un cubano llamado Golibard que habla sidoexpulsado por Rivas porque rehusó abandonar a los, Salllng 'oller.


LA GUERRA DE NICARAGUA 223americanos, se encontraba a bordo <strong>de</strong> la «San José.cuando ésta llegó a San Juan <strong>de</strong>l Sur. Creyendo Mortonpo<strong>de</strong>r engañar a las autorida<strong>de</strong>s eon la patenteexpedida por Giauffreau, no vaciló en entrar en elpuerto, y tanto él como Solazar se imaginaban que a lasombra <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra amerieana podrian hacer uncomercio lucrativo durante las hostilidadcs entre <strong>Nicaragua</strong>y los otros Estados.Pero no hacia muchas horas que la .San José»estaba en el puerto cuando fue apresada por no tenerban<strong>de</strong>ra ni papeles en regla. El barco era <strong>de</strong> construcciónamericana y habla renunciado a \a ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> losEstados U nidos para. tomar la <strong>de</strong> Costa Rica. Auncuando lo hubiesen revendido a un ciudadano americano,no podia recobrar su calidad original sin una ley <strong>de</strong>lcongreso. Después <strong>de</strong> la captura, Morton apeló a\ ministro<strong>de</strong> los Estados Unidos resi<strong>de</strong>nte en Granada paraque soltascn el bareo; pero Mr. Wheeler estudió cuidadosamenteel caso, convenciéndose <strong>de</strong> que la goleta,lejos <strong>de</strong> tener <strong>de</strong>recho a la protección <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>samericanas, habia cometido en realidad un abusoal enarbolar la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> los Estados Unidos. Porconsifuiente la «San José.... fue con<strong>de</strong>nada por un tribuna<strong>de</strong> presas en el puerto <strong>de</strong> San Juan, y habiendosido <strong>de</strong>comisada en lavor <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>,se la convirtió en goleta <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> bajo la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>esta República.<strong>La</strong> «Granada> se armó con dos earronadas <strong>de</strong> a seisy se la puso bajo el mando <strong>de</strong>l teniente Callen<strong>de</strong>r ¡rvineFayssoux. Este oficial .era oriundo <strong>de</strong> Misuri yhabia servido algún tiempo en la armada tejana a lasór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l comodoro Moore. También acompañó algeneral Lópcz en su expedición a la isla <strong>de</strong> Cuba enmayo <strong>de</strong> 1850, y en Cár<strong>de</strong>nas eontribuyó <strong>de</strong> modo esencialal leliz <strong>de</strong>sembarco <strong>de</strong> la luerza <strong>de</strong>l vapor .Creole»,nadando hasta tierra con una cuerda entre los dientes.cuando habla mucha dificultad para hacer atracar e\


224 WILLlAM WALKERbarco al muelle. Sus gran<strong>de</strong>s cualida<strong>de</strong>s se pondrán<strong>de</strong> manifiesto más tar<strong>de</strong>, al relatar la historia <strong>de</strong> lagoleta; basta por ahora <strong>de</strong>cir que el sistema y el or<strong>de</strong>nimpuestos por él lueron tales que la .Granada» estuvolista para prestar servicio en muy breve tiempo. Lossoldados que <strong>de</strong> las diversas compañias <strong>de</strong>l ejército se<strong>de</strong>stacaron para servir en la goleta, pronto estuvieronbien disciplinados por su eficaz comandante, y todosellos comprcndian que se encontraban a las ór<strong>de</strong>nes<strong>de</strong> un jele competente y resuelto a que todos cumpliesencon su <strong>de</strong>ber en todo caso.El 29 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> coronel John Allen, <strong>de</strong> Kentucky,llegó a Granada con ciento cuatro hombres parael servicio <strong>de</strong>l Estado, y el 6 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>sembarcaroncasi otros tantos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Nueva York, NuevaOrleans y Carolina. Uno o dos dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lallegada <strong>de</strong> los últimos, el mayor Waters se lue a Leóncon unos batidores y practicó un reconocimiento <strong>de</strong> laciudad, encontrándola atrincherada por todas partes;los guatemaltecos mandados por Pare<strong>de</strong>s ocupaban laplaza principal. Al acercarse Waters, los piquetes <strong>de</strong>lenemigo se replegaron y toda su luerza se preparó paraentrar en acción; pero nadie se atrevió a salir <strong>de</strong> lastrincheras. Después <strong>de</strong> haber pasado por los suburbios<strong>de</strong> la ciudad y <strong>de</strong> examinar los preparativos <strong>de</strong><strong>de</strong>lensa, Waters regresó a Granada con el inlorme <strong>de</strong>que los Aliados -nombre que se daban ellos- nopodion moverse mientras no recibiesen gran<strong>de</strong>s refuer·zos.Después <strong>de</strong> tomar posesión el 12 <strong>de</strong> julio, Walkerlormó su gabinete nombrando a D. Fermln Ferrer ministro<strong>de</strong> Relaciones Exteriores, a D. Mateo Pineda ministro<strong>de</strong> la <strong>Guerra</strong> y a D. Manuel Carrascosa ministro<strong>de</strong> Hacienda y Crédito Público. <strong>La</strong> organización<strong>de</strong>l nuevo gobierno se comunicó <strong>de</strong>bidamente al ministroamericano y el 19 <strong>de</strong> julio fue recibido Mr. Wheelerpor el presi<strong>de</strong>nte en la casa <strong>de</strong> gobierno en Granada.


LA GUERRA DE NICARAGUA 225El ministro comenzó su discurso dirigido al jefe <strong>de</strong>lpo<strong>de</strong>r ejecutivo <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> diciendo: "El presi<strong>de</strong>nte<strong>de</strong> los Estados Unidos me or<strong>de</strong>na <strong>de</strong>ciros que tengoinstrucciones para entablar relaciones con este Estado".De suerte que Mr. Wheeler se mostró mucho másatrevido y resudto que Mr. Pierce en Washington.Cierto es que el gobicrno <strong>de</strong> Washington habia dado asu ministro instrucciones para "entablar relaciones" conel gobierno <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>; pcro cuando se le dieronse creia que Rivos estaba ejerciendo el po<strong>de</strong>r en Granada.Mr. Marcy habia instruido también a Mr.Wheeler f.ara pedir explicaciones acerca <strong>de</strong> la revocatoria<strong>de</strong> a concesión <strong>de</strong> la Compañia Aecesoria <strong>de</strong>lTránsito, osi como para solicitar que se licenciase <strong>de</strong>le,"ército <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> a dos o tres muchachos -entree los un hijo y un sobrino, según parece, <strong>de</strong>l senadorBayard <strong>de</strong> Delaware- que se habian escapado <strong>de</strong>l colegiopara venir a Centro América en husca <strong>de</strong> noveda<strong>de</strong>sy aventuras. No cs menester <strong>de</strong>cir que sóloWalker podia dar las explicaciones relativas al <strong>de</strong>creto<strong>de</strong> revocatoria y conce<strong>de</strong>r la licencia <strong>de</strong> los muchachos.El ministro tenía por lo tanto que <strong>de</strong>saten<strong>de</strong>r las ór<strong>de</strong>nes<strong>de</strong> Mr. Marcy, o reconocer el gobierno <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nterecién electo.El mensaje que Mr. Piercc envió al congreso sobrela recepción <strong>de</strong>l padre Vigil estaba fuertemente impregnado<strong>de</strong> la dcbilidad y vacilación <strong>de</strong> la diplomacia americana.Su tono cra <strong>de</strong> disculpa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio hastael fin y en todo él se mostraba el presidcnte dominadopor la falsa i<strong>de</strong>a quc tcnian muchos en los Estados Unidos<strong>de</strong> que el movimiento nicaragüense era <strong>de</strong> anexión ala República <strong>de</strong>l Norte. Los representantes dc Francia,España, el Brasil y los Estados hispanoamericanos enWashington, viendo la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> los Estados Unidos,se concertaron para echar al ¡adre Vigil <strong>de</strong>l pals. Ytan buen éxito tuvieron. que e ministro <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>se retiró <strong>de</strong> la capital fe<strong>de</strong>ral pocos dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su


226 WILLIAM WALKERrecepción. As! pudo Mr. Marcy, con ayuda <strong>de</strong> los representantesextranjeros, aprovechar todas las circuns·tancias oportunas para sacar al gabinete americano <strong>de</strong>la situación embarazosa en que él lo supon!a colocado.Ya pue<strong>de</strong> imaginarse por lo tanto el enojo <strong>de</strong>l secretario<strong>de</strong> Estado al saber que Mr. Wheeler, cumpliendo alpie <strong>de</strong> la letra sus instrucciones, habla reconocido elgobierno que <strong>de</strong>puso al <strong>de</strong> Rivas.Mr. Wheeler, encontrándose sobre el terreno, velacómo estaban las cosas y nunca tuvo dudas acerca <strong>de</strong>la politica que su pais <strong>de</strong>bla seguir respecto <strong>de</strong> laspartes contendientes en <strong>Nicaragua</strong>: pero el secretario <strong>de</strong>Estado <strong>de</strong> Washington, muy alejado <strong>de</strong>l teatro <strong>de</strong> losdisturbios, constantementc trabajado por los ministros<strong>de</strong> paises extranjeros y temeroso <strong>de</strong>l efecto que el nuevomovimiento nicaragüense pudiera tener en la viejaorganización politica <strong>de</strong> los Estados Unidos, se mostrabasiempre adverso a todo acto que pudiera favorecera los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Sin embargo, poeosdios <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber reconocido Mr. Wheeler elgobierno <strong>de</strong> Walker, hubo acontecimientos que pusieronmuy <strong>de</strong> relieve la buena politica seguida por elministro americano.El teniente Fayssoux, tan pronto como estuvo listopara hacerse a la vela, recibió or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> salir dcSan Juan con rumbo al norte y <strong>de</strong> cruzar en el golfo<strong>de</strong> Fonseca. Era bien sabido que el enemigo se estabacomunicando con San Salvador y Guatemala pormedio <strong>de</strong> bongos, entre el Tempisque y <strong>La</strong> Unión, yse tenia la esperanza <strong>de</strong> que la .Granado. interceptaracartas que revelasen cómo andaban las cosas enLeón y qué clase <strong>de</strong> relaciones tenta Rivas con los otrosEstados. Por otra parte, la presencia <strong>de</strong> la goleta enaquellas aguas no podio <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> alarmar al enemigoy estorbar el paso <strong>de</strong> los refuerzos <strong>de</strong>stinados a León.Se tuvo asimismo noticia <strong>de</strong> que los enemigos estabanalistando barcos para enviarlos en busca <strong>de</strong> la .Gra-


LA GUERRA DE NICARAGUA 227nada. y capturarla, y <strong>de</strong> que los aprestaban en <strong>La</strong>Unión, Estado <strong>de</strong> San Salvador.Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 21 <strong>de</strong> julio la goleta lev6 anclas,se hizo a la mar y en la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 23 se hanaba cruzandoa la entrada <strong>de</strong>l golfo <strong>de</strong> Fons..a."A las 3 h. Y 30 m. -dice el cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> bitácora-se vio una vela fuera <strong>de</strong>l golfo; se le dio caza.A las 5 h. Y 30 m. se le hizo ponerse a la capa con undisparo <strong>de</strong>l cañón dc babor. El capitán De Brissot (quevenia como pasajero en la goleta) fue a bordo. Resultóser el bergantin italiano «Rostand., proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong><strong>La</strong> Uni6n y con <strong>de</strong>stino a San Juan <strong>de</strong>l Sur. Inform6que dos bergantineS chilenos y una goleta sardaestaban fon<strong>de</strong>ados en <strong>La</strong> Unión y la fragata francesa«Embusca<strong>de</strong>. en la isla <strong>de</strong>l Tigre. A las 7 se pusieronel petifoque y el trinquete y estuvimos entrandoy saliendo a la mira <strong>de</strong> una goleta que según informóel «Rostand. venia <strong>de</strong>l noroeste".Con fecha 24 dice:"A las 9 y 15 a. m. Se vio una vela proce<strong>de</strong>nte<strong>de</strong> <strong>La</strong> Unión. A las 2 p. m. ligeras brisas <strong>de</strong>l S. O.A las 4, yendo nosotros al E., pasó en dirección contrariala fragata francesa «Embusca<strong>de</strong>.. A las 4 y 30p. m. se vieron unas embarcaciones pequeñas al E.;sc or<strong>de</strong>nó que toda la tripulación estuviese en sus puestos.A las 5 se abordó la balandra «Maria., capitánBraganda. Habiendo <strong>de</strong>mostrado ser francesa y estandosus papeles en regla, se le permitió seguir su <strong>de</strong>rroteroal Tempisque. El capitán Braganda informó lomismo que el bergantin «Rostand.; por lo tanto, nohabiendo ningunos barcos enemigos en el golfo, resolvimossalir <strong>de</strong> él para buscar la goleta proce<strong>de</strong>nte<strong>de</strong>l N. O."


228 WIlLJAM WALKERPero no se vio la esperada embarcación proce<strong>de</strong>nte<strong>de</strong>l noroeste, y el 26 la «Granada» estaba otra vezen el golfo. El 27 se capturó un bongo con variospasajeros y el 28 un bote gran<strong>de</strong> que venia <strong>de</strong>l Tempisque;uno <strong>de</strong> los pasajeros resultó ser Mariano Salazar.Cuando lo llevaron a bordo <strong>de</strong> la «Granada» dijollamarse Francisco Salazar; pero De Brissot le habiavist.., en El Realejo, y aunque no estaba seguro <strong>de</strong> ello,le dijo a Fayssoux que crela que el prisionero era D.Mariano. En el mismo bongo en que venia Salazarse encontraron varias cartas dirigidas a personas <strong>de</strong> SanSalvador. Al dla siguiente <strong>de</strong> la captura <strong>de</strong> Salazar sepuso la proa a San Juan <strong>de</strong>l Sur, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se remitieron~I prisionero y las cartas a Granada inmediatamenteque llegó la goleta.Salazar fue ejecutado como traidor en la plaza principal<strong>de</strong> Granada en las últimas horas <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l3 <strong>de</strong> agosto. Era un domingo y las gentes <strong>de</strong> la ciudadse juntaron en gran número para presenciar laejecución. Consi<strong>de</strong>raban a Salazar autor <strong>de</strong> la mayorparte <strong>de</strong> las <strong>de</strong>sgracias que hablan pa<strong>de</strong>cido durantela <strong>guerra</strong> civil. Con dinero suyo se habian equipadolas partidas <strong>de</strong>mocráticas que quemaron a Jalteva yrobaron a los ten<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> los suburbios. Miraban comocosa provi<strong>de</strong>ncial que hubiese sido apresado poruna goleta que le habia pertenecido y que lo ejecutasenlos americanos <strong>de</strong> quienes se sirvió primero, tratando<strong>de</strong> traicionarlos <strong>de</strong>spués. Por la muerte <strong>de</strong> Salazarmostraron los antiguos legitimistas el mismo sentimiento<strong>de</strong> regocijo que los <strong>de</strong>mócratas por la ejecución<strong>de</strong> Corral.Entre las cartas .tomadas en el golfo habla una <strong>de</strong>Manning, vicecónsul británico en El Realejo, para sucorresponsal en San Miguel D. Florencio $ouza. Estabafechada en León el 24 <strong>de</strong> julio y es tan carácterlsticaque merece insertarse casi toda como ejemplo


LA GUERRA DE NICARAGUA 229<strong>de</strong> la conducta y <strong>de</strong> la política británicas. Empieza conternura así:"Querido amigo: Aquí me liene usted sin saberdón<strong>de</strong> ir, por cuanto Walker no nos quiere dar pasaportepara pasar por Granada. Entiendo que el hombreestá lurioso contra mi atribuyéndome el cambio.<strong>La</strong> verdad es que todos sus actos son impetuosos y nohemos <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> abrigar aquí gran<strong>de</strong>s temores <strong>de</strong> quehiciera un ataque a Lcón. Vino hasta Managua y todolo que sabemos es que regresó a Granada. Si estehombre recibe refuerzos y dinero, le aseguro a ustedque no será tan fácil sacarlo <strong>de</strong>l país; ¡x>rquc como lasfuerzas <strong>de</strong> los otros Estados vienen a poquitos, no sehace nada y los gastos y los sacrilicios son en bal<strong>de</strong>.Me aflige mucho pensar que en estas circunstancias nose ponga mayor actividad en un asunto tan serio. Actualmentehay 500 hombres <strong>de</strong> San Salvador, 500 <strong>de</strong>Guatemala y 800 <strong>de</strong> aquí, y a mi juicio se necesitael doble".A continuación <strong>de</strong> los asuntos públicos, el astutocomerciante pasa a tratar <strong>de</strong> negocios:"Todos los negocios están en un estado lamentabley muy allictivo en <strong>Nicaragua</strong>, y si me quedo aquimucho tiempo no tendré camisa que ponenne. Yapue<strong>de</strong> usted suponer lo que he sulrido con estas conmociones".Luego se prepara para sacar provecho <strong>de</strong> Souza,aparentando preocuparse <strong>de</strong> los interescs dc cste salvadoreño:"Se sabe ---flCribc--- que un tal Fabens ha salidopara Boston con c1 cuarzo aurilero y ha compradocon un tal Heíss la mina al padre Sosa. No se


230 WILLlAM WALKERalarme, pues yo haré todo lo que pueda en su favoren este asunto con todo empeño. Usted <strong>de</strong>biera escribira Davis a Boston, vla Omoa, preguntándole siel mineral que llevaron Fabens y Heiss es <strong>de</strong> la mina<strong>de</strong> Bestaniere".Al final y como si fuera el posl scriplum <strong>de</strong> unadama, aparece la madre <strong>de</strong>l cor<strong>de</strong>ro:"<strong>La</strong>s tropas están aquf enteramente <strong>de</strong>snudas. Siusted tuviera algún dril que me pudiese ven<strong>de</strong>r a12 y t centavos la yarda, le tomarla diez fardos. Noolvi<strong>de</strong> usted mi súplica en favor <strong>de</strong> mi hijo adoptivoMr. George Brower, para que le nombren cónsul <strong>de</strong>San Salvador en Liverpool".Por mucho que simpatizara el vicecónsul con lacausa <strong>de</strong> los Aliados, no podia per<strong>de</strong>r la ocasión <strong>de</strong>ganar algún dinero con el dril que necesitaban los soldados.Cuando los amigos <strong>de</strong> Salazar supieron en Leónque éste habla sido ca~urado en el golfo, arrestaroninmediatamente al Dr. oseph W. Livingston, un americanoestablecido en icaragua <strong>de</strong>s<strong>de</strong> bacla muchotiempo, y enviaron 8 Granada un correo a <strong>de</strong>cir quelo tendrlan en rehenes para respon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>Salazar. El vicecónsul británico se dignó escribir unaearta al ministro americano rogándole que salvase lavida <strong>de</strong> Salazar para que Livingston no sufriese ningúndaño; pcro el correo llegó varios dlas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> laejecución <strong>de</strong>l traidor leonés. Por otra parte Mr.Wheeler no era hombre para <strong>de</strong>jarse <strong>de</strong>sviar <strong>de</strong>l camino<strong>de</strong>l <strong>de</strong>coro por los ardi<strong>de</strong>s arteros <strong>de</strong> Mr. Manning.En su respuesta al vicecónsul británico, el ministroamericano establece la diferencia que habia entreSalazar y Livingston en términos tales que no fueronprobablemente <strong>de</strong>l agrado <strong>de</strong> su corresponsal:


LA GUERRA DE NICARAGUA 231"Solazar -<strong>de</strong>cla- era miembro, uno <strong>de</strong> los miembrosmás conspIcuos <strong>de</strong> una facción subl.v.d. contra.1 gobi.rno l.gítimo <strong>de</strong> l. R.pública y uno <strong>de</strong> lo. g.­n.r.l.s <strong>de</strong> la. fuerzas d. aquélla. Sabia que .ra pasible<strong>de</strong> la pena impuesta a la tr.ición. El doctor Livingstones un ciudadano americano, muy querido yrespetado, y no <strong>de</strong>be fi<strong>de</strong>lid.d • las .utorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>Nicaragu. y mucho menos a un. facción <strong>de</strong>spechad.;tampxo se ha m


232 WILLIAM WALKERa éste se le mandó salir <strong>de</strong>l pals en que habla vividodiez años z.Algunos dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> estos sucesos llegó a Granadael Honorable Pierre Soulé. Habla venido con elobjeto <strong>de</strong> obtener algunas modificaciones al <strong>de</strong>creto dadopor Rivas poco antes <strong>de</strong> su fuga <strong>de</strong> León aChinan<strong>de</strong>ga.Este <strong>de</strong>creto autorizaba a unos comisionados paranegociar un empréstito <strong>de</strong> quinientos mil dólares congarantla <strong>de</strong> un millón <strong>de</strong> acres <strong>de</strong> terrenos baldios.Pronto se hicieron las modificaciones sugeridas por Mr.Soulé, y <strong>de</strong> acuerdo con el <strong>de</strong>creto se nombró para comisionadosa S. F. Slalter y Mason Pilcher. Los bonosemitidos en virtud <strong>de</strong> este <strong>de</strong>creto son los únicos legltimos<strong>de</strong> la República vendidos en los Estados Unidos,y la i<strong>de</strong>a generalizada <strong>de</strong> que circulan muchas obligaciones<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> es enteramente errónea.No obstante que el <strong>de</strong>creto relativo al empréstitoera el objeto inmediato <strong>de</strong> la visita <strong>de</strong> Mr. Soulé, supresencia en <strong>Nicaragua</strong> tuvo otros resultados favora~bies. Su hermosa cabeza y su noble presencia hicieronprofunda impresión en las gentes <strong>de</strong>l pals, sensiblescomo son a los encantos <strong>de</strong> la figura y <strong>de</strong> los modales.A<strong>de</strong>más, hablaba el castellano con tan supremaelegancia ¡ conversaba eon las gentes <strong>de</strong>l pueblo contal honda y comprensión <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s y sentimientos,que todos lo escuchaban con <strong>de</strong>leite y respeto.<strong>La</strong> docilidad <strong>de</strong> los naturales <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, espe-2 Mr. Wheeler, el ministro filibustero, como llamaban los centroamericanoscon sobrada razón a este representante Infiel<strong>de</strong> los Estados Unidos, era un digno amigo <strong>de</strong> Wa~ker. Enla carta que escribió a Mannlng hay un párrafo <strong>de</strong> una crueldady un cinismo tales sobre la muerte <strong>de</strong> Salazar, que elmismo Walker no se atrevió a estamparlo. Helo aqul: "Peroaun SUpOniendo lo contrario, ya que ahora duerme y <strong>de</strong>scansaen su tumba <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la ardiente fiebre <strong>de</strong> la vida. biendormido está. NI el acero, ni el veneno, ni la malignidad <strong>de</strong>sus paisanos, ni la <strong>guerra</strong> exterior, nada podrá afectarlo enlo futuro". N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 233cialmente la <strong>de</strong> los indios, es gran<strong>de</strong>, y tratándoloscon benevolencia y pcrsuación casi se pue<strong>de</strong> hacer <strong>de</strong>ellos lo que se quiera. <strong>La</strong> inrIuencia <strong>de</strong> lo que les dijoMr. S3ulé duró mucho tiempa, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su partidasolian preguntar cuándo volverla a <strong>Nicaragua</strong> SuExcelencia, titulo éste que dan a las personas que C3nsidcran<strong>de</strong> alto rango 1\.Durante el mes <strong>de</strong> agosto no llegaron muchaspersonas al pais, ni para el servicio militar ni paraocuparse en asuntos civiles. Un nuevo mal y más peligrosoapareció también en el ejército. <strong>La</strong> <strong>de</strong>serción,más mortífera que el cólera. empezó a haccr l'5tragosen las filas. <strong>La</strong> <strong>de</strong> un tal Turley, con toda una compañia<strong>de</strong> batidores, fue la primera digna <strong>de</strong> nota. Habíansido enviados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Managua por el comandante,capitán Dolan, con ordcn <strong>de</strong> explorar el camino quee3rre a 10 largo <strong>de</strong> la margen sudoeste <strong>de</strong>l lago hastaTipitapa. Durante varios días aguardó Dolan con ansiedadsu regreso; pero en Granada se tuvieron noticias<strong>de</strong> que los hablan visto en el rlo Malacatoya. Sinembargo, pasaron muchos dias antes <strong>de</strong> sabersc supropósito y la suerte que corrieron. Según parece, <strong>de</strong>sertar.:>ncon ánimo <strong>de</strong> irse por Chontalcs robando ysaqueando, como en efecto lo hicieron, y, por último,salir al mar por el río <strong>de</strong> Blewfic1ds. Algunas circunstanciasindican que el plan se fraguó antes <strong>de</strong> venir a<strong>Nicaragua</strong> estos individuos; porque al llegar pidieroncon mucha insistencia que se les <strong>de</strong>jara constituir unacompañia por si solos, y cuando <strong>de</strong>sertaron hablan scrvidosolamente algunas semanas. Pero su plan, ya fue-3 Mr. Pierre Soul~ era un francés naturalizado en los EstadosUnidos, que llegó a ser hombre <strong>de</strong> mucha popularidad y <strong>de</strong>gran Influencia en los Estados <strong>de</strong>l Sur, especialmente por SUnotable talento <strong>de</strong> orador. Soulé fue uno <strong>de</strong> los firmantes <strong>de</strong>lmanifiesto <strong>de</strong> Osten<strong>de</strong> a Que se hace referencia en la \\In~traducción". N. <strong>de</strong>l T.


234 WllLlAM WAlKERra el resultado <strong>de</strong> largas meditaciones o <strong>de</strong> una repentinaresolución, tuvo el condigno castigo.Muchos dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> Turley,un comerciante francés <strong>de</strong> la población minera <strong>de</strong> <strong>La</strong>Libertad llegó a Granada para informar a Walker <strong>de</strong>lfin que habian tenido los <strong>de</strong>sertores. Cuando aparecieronen Chontales, la gente supuso que andaban encomisión; pero sus actos <strong>de</strong> violencia y <strong>de</strong> rapacidadno tardaron en <strong>de</strong>latar su verda<strong>de</strong>ro carácter. Pasaronpor el distrito minero y cerca <strong>de</strong> <strong>La</strong> Libertad amarrarony azotaron a un francés para obligarle a <strong>de</strong>cirdón<strong>de</strong> tenia su oro. Entonces los franceses <strong>de</strong>l distrito,en su mayor parte <strong>de</strong> los que fueron licenciados <strong>de</strong>lejército en Rivas en el mes <strong>de</strong> marzo anterior, se juntaron,reunieron gentes <strong>de</strong>l pais y atacaron a los ladrones.Según parece, Turley y los <strong>de</strong> su gavilla estabanescasos <strong>de</strong> municiones y convinieron al fin en entregarsus armas, siempre que se les diese un gula parallevarlos a B!ewfields. Entregaron las armas y poco<strong>de</strong>spués, cuando los que les habian apresado los llevabanhacia el pueblo, se les hizo fuego y todos, menosdos, fueron asesinados alll mismo.Sin embargo, exceptuando la compañia <strong>de</strong> Turley,la <strong>de</strong>serción era en aquel entonces TaTa entre los americanos.Los <strong>de</strong>sertores, aunque no muy numerosos, secontaban especialmente entre los europeos. Muchos <strong>de</strong>éstos habian ido a <strong>Nicaragua</strong> con la sola i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> sentarplaza para cobrar la paga; y no teniendo la previsióno la paciencia <strong>de</strong> aguardar que con el tiempo aumentaseel valor <strong>de</strong> las tierras que <strong>de</strong>blan recibir, sedisgustaban por la escasez <strong>de</strong> dinero, poniéndose a buscarla manera <strong>de</strong> abandonar el ejército y el pais. Porotra parte, los recién llegados se atemorizaban con lasnoticias que CJnstantemente corrfan acerca <strong>de</strong>l númeroy <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong>l enemigo, y los que estaban menosal corriente <strong>de</strong> las cosas <strong>de</strong>l pais eran los más propensosa <strong>de</strong>salentarse. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estas causas Que ten-


LA GUERRA DE NICARAGUA 235dlan a <strong>de</strong>bilitar el ejército, muchos <strong>de</strong> los que iban a<strong>Nicaragua</strong> a expensas <strong>de</strong>l Estado resultaban impropiospara el servicio militar. Como no era posible hacerlespasar un examen médico en los Estados Unidos, sus<strong>de</strong>lectos no se conocian hasta que los examinaba elservicio <strong>de</strong> sanidad en Granada. <strong>La</strong>s personas versadasen las estadísticas mMicas imaginarán fácilmentelos muchos que se rechazaban por el solo hecho <strong>de</strong>pa<strong>de</strong>cer <strong>de</strong> hernia.Pero tampoco le laltaban al enemigo motivos <strong>de</strong><strong>de</strong>bilidad y disensión. Algunos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong> suejército provenian <strong>de</strong> su calidad <strong>de</strong> aliado. Los soldadosque estaban cn León eran <strong>de</strong> Guatemala y SanSalvador; a<strong>de</strong>más, Rivas hahía reclutado muchos labriegos<strong>de</strong> las regiones <strong>de</strong> León y Chinan<strong>de</strong>ga. Elcontingente guatemalteco estaba todo compuesto <strong>de</strong> indiosy el odio que cxistla entre éstos y los leoneses eraleroz. No escaseaban las querellas entre guatemaltecosy hombres <strong>de</strong>l pueblo cn las numerosas tabernas diseminadasen los suburbios dc Subtiaba, y en estas riñassalían 8 relucir los cuchillos r corría la sangre.Tan apremiante llegó a ser el ma que se acabó poror<strong>de</strong>nar a los soldados guatemaltecos quedarse en suscuarteles, y fue necesario no <strong>de</strong>jarlos salir a la callepara evitarles los insultos <strong>de</strong>l pueblo. A los salvadoreñoslos toleraban los leoneses; pero las autorida<strong>de</strong>sno pudieron hacer que éstos los mirasen como a suslibertadores <strong>de</strong> la tirania y <strong>de</strong> la opresión.No habian estado mucho tiempo las tropas aliadasen León cuando fueron atacadas por la fiebre y eleólera. Especialmente los guatemaltecos sufrieron <strong>de</strong>estas enfermeda<strong>de</strong>s, y tanta gente se lcs murió que muchos<strong>de</strong> los soldados y aun algunos oficiales atribuyeronla peste a la mezcla <strong>de</strong> substancias tóxicas en losalimentos que les daban. Pero el ojo <strong>de</strong> un médicopoella ver fácilmente que para causar aquella mortaliila<strong>de</strong>n las tropas, bastaba con haberlas traido <strong>de</strong> las tie-


236 WllLlAM WAlKERrras altas <strong>de</strong> Guatemala a las llanuras <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>,asi como la falta total <strong>de</strong> confort y limpieza en loscuarteles y las personas <strong>de</strong> los soldados. Como lo escribióManning, andaban casi sin ropas, y para el indioguatemalteco esto era una gran privación, acostumbradocomo está a usar la grucsa chaqueta <strong>de</strong> lanaque lo protege <strong>de</strong>l frfo <strong>de</strong> sus montañas natales.En <strong>Nicaragua</strong> es indispensable para la salud <strong>de</strong>l soldadoun abrigo <strong>de</strong> lana por la noche. Los dlas calurosos,seguidos <strong>de</strong> noches frias, hacen necesarias lasmantas <strong>de</strong> lana cn todas las estaciones <strong>de</strong>l año; y lafalta <strong>de</strong> euidado para dormir era el motivo <strong>de</strong> muchos<strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> enfermcdad, no sólo cnIre losguatemaltecos <strong>de</strong> León, sino también entre los americanos<strong>de</strong> Granada. Si a esto se aña<strong>de</strong> lo poco quese cuidan los oficiales centroamericanos <strong>de</strong> la salud <strong>de</strong>su tropa y la escasa competencia <strong>de</strong> los cirujanos ymédicos <strong>de</strong>l pais, no será dificil compren<strong>de</strong>r la mortalidadque hubo entre los Aliados.A la vez que la enfermedad Iba acabando con lossoldados y surglan disensiones entre éstos y el pueblo,los jefes no abrigaban, los unos respecto <strong>de</strong> los otros,sentimientos más amistosos que los <strong>de</strong> sus subalternos.Consecuencias <strong>de</strong> esto eran las disensiones en los consejosy los proce<strong>de</strong>res antagónicos. El mando en jefe<strong>de</strong> las fuerzas aliadas lo habia dado el gobierno <strong>de</strong>Rivas al general Ramón Belloso, comandante <strong>de</strong>l contingentesalvadoreño; pero Pare<strong>de</strong>s, jefe <strong>de</strong> los guatemaltecos,se mostraba poco dispuesto a obe<strong>de</strong>cer lasór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> un hombre al cual juzgaba totalmente inferiora él en saber y capacidad; a<strong>de</strong>más, creía indigno<strong>de</strong> su pais ce<strong>de</strong>r el mando <strong>de</strong> sus fuerzas al general<strong>de</strong> un Estado mucho más débíl. Los guatemaltecosconsi<strong>de</strong>ran a su pais como el mejor organizado y elque va a la cabeza <strong>de</strong> los <strong>de</strong> Centro América; y laraza española que mantiene su supremacía en el asiento<strong>de</strong> la antigua capitanía general con ayuda <strong>de</strong> Ca-


LA GUERRA DE NICARAGUA 237rrera y sus indios, mira con algún <strong>de</strong>sdén los gobier·nos irregulares que las razas mestizas tratan <strong>de</strong> establecer.En cambio, los llamados liberales <strong>de</strong> toda laAmérica Central odian profundamente a Carrera y suspaniaguados. como llaman a los Aycincnas y los Pavones,que son los que realmente dirigen los negocios<strong>de</strong> la República bajo la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> un indio i1etra·do; y por los celos que tenlan <strong>de</strong> Guatemala, Rivas yJerez confiaron el mando a un general salvadoreño.Sin embargo Pare<strong>de</strong>s conservó, según parece, la facul·tad <strong>de</strong> negar la obediencia a Belloso, siempre que locreyera conveniente, y ('ste no estaba en situación <strong>de</strong>hacerse obedcccr ni <strong>de</strong> prescindir <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong>los guatemaltecos.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las discnsiones que reinaban en el campo<strong>de</strong> los Aliados, dos autorida<strong>de</strong>s reclamaban para siel po<strong>de</strong>r ejecutivo en el norte <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. En Leóndon Patricio Rivas y su gabinete sostenían su <strong>de</strong>recho aque los Aliados les consi<strong>de</strong>rasen como la autoridad soberana<strong>de</strong> la República, en tanto que D. José MariaEstrada habia establecido su gobierno en Somoto Gran·<strong>de</strong>, Segovia, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> alli daba ór<strong>de</strong>nes en nombre <strong>de</strong>lpueblo nicaragüense. Cada una <strong>de</strong> estas camarillas hacíaridículo <strong>de</strong> las pretensiones <strong>de</strong> la otra y sus disputaseran a propósito para suscitar a los Aliados nuevasdificulta<strong>de</strong>s. Después <strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> octubre Estradafue a relugiarse en Honduras y publicó un 10­lleta en que alegaba su <strong>de</strong>recho a la jelatura <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>rejecutivo <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, JX>r cuanto habia emitido un<strong>de</strong>creto reservado <strong>de</strong>clarando nulo el convenio hechopor Corral en virtud <strong>de</strong> los plenos po<strong>de</strong>res que él lehabía conferido. Todos se rieron <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> quererdar valor a un <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l cual nadie supo nada hastaque lue publicado en Honduras; pero cuando vino la<strong>de</strong>lccción <strong>de</strong> Rivas, Estrada penetró en Segovia protegidopor unos pocos legitimistas a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Martinez.Este siguió hacia Matagalpa para enrolar a los


238 WIlLlAM WAlKERindios <strong>de</strong> esa región, en tanto que el senador presi<strong>de</strong>nte,titulo que se daba Estrada, se quedó en $omotoGran<strong>de</strong>.De modo que el pretendiente legitimista se atravesahaasi en el camino <strong>de</strong> su propio partido. No fuebastante discreto para ver que al convertirse en obstáculopara la unión <strong>de</strong> las dos facciones contra losamericanos, tanto sus amigos como sus enemigos ibana procurar expulsarlo <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Según parece, nose le ocurrió que lo hubiesen <strong>de</strong>jado adre<strong>de</strong> en $omotoGran<strong>de</strong> sin una guardia conveniente; pero la noticia<strong>de</strong> hallarse Estrada in<strong>de</strong>fenso pronto se supo enLeón; tan pronto que casi no cabe más exr.licación <strong>de</strong>lhecho que la <strong>de</strong> haber sido enviada por a guno <strong>de</strong> susmismos partidarios. Inmediatamente un <strong>de</strong>mócrataexaltado, que habia estado preso en Granada durantela <strong>guerra</strong> civil y a quien Walker puso en libertad el30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1855, reunió una partida compuesta<strong>de</strong> unos cuarenta y cinco o cincuenta hombres conarmas y salió disparado para $omoto' Gran<strong>de</strong>. Esteindividuo, que se llamaba Antonio Chaves, difícilmentepudo hacer esto sin conocimiento y ayuda <strong>de</strong>l gobierno<strong>de</strong> Riva.. Chaves llegó a Somoto Gran<strong>de</strong> sin que Estradalo supiese, y mientras el granadino soñaba conrccJbrar el po<strong>de</strong>r en la República, los <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong>León le sorprendieron y asesinaron en la. calles <strong>de</strong> laal<strong>de</strong>a <strong>de</strong> las montañas.El asesinato <strong>de</strong> Estrada hace pensar en los negrosartificios que caracterizan la historia <strong>de</strong> las repúblicasitalianas durante los siglos trece, catorce y quince. <strong>La</strong>smismas causas que en Italia produjeron los Carraras<strong>de</strong> Padua, los Viscontis <strong>de</strong> Milán y, por último, la obramaestra <strong>de</strong> la escuela, César Borgia, duque <strong>de</strong> Urbino.han dado origen entre los politicos y soldados <strong>de</strong> lasrepúblicas hispanoamericanas a tipos <strong>de</strong> igual carácter.Cierto es que éstos carecen <strong>de</strong>l talento eminente y <strong>de</strong>lgusto refinado que tuvieron aquéllos, y que la raza


LA GUERRA DE NICARAGUA 239mestiza <strong>de</strong> Centro y Sur América no podrla nuncaproducir un Maquiavelo capaz <strong>de</strong> pintar con terribleverdad los principios, si asi pue<strong>de</strong>n llamarse, en quese inspiran los actos poUticos <strong>de</strong> sus paisanos. Pero lasarterias <strong>de</strong>l hispanoamericano son tan negras comolas <strong>de</strong>l italiano. aunque no tan profundas ni tan sensatas.Y las largas <strong>guerra</strong>s civiles parecen tener la facultad<strong>de</strong> crear este tipo <strong>de</strong> hombres poUticos, aun enTazas menos propensas a él; porque las <strong>guerra</strong>s inglesas<strong>de</strong> las Dos Rosas engendraron el genio artificioso<strong>de</strong> Ricardo 111. que podia rivalizar con los mejores <strong>de</strong>los italianos en su fi<strong>de</strong>lidad a las máximas <strong>de</strong>l autor<strong>de</strong> El Pr;ncipe.Por la muerte <strong>de</strong> Estrada los antiguos legitimistasque emigraron <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> octubretuvieron que reconocer la autoridad <strong>de</strong> D. Patricio Rivas.De consiguiente Martlnez, el cual habia penetradocon algunos homhres y unas pxas armas hasta Matagalpa,operaba bajo las órdcnes <strong>de</strong>l gobierno provisional<strong>de</strong> León. Sin embargo, para los jefes era másfácil arreglar sus diferencias y ponerse <strong>de</strong> acuerdo en unplan general <strong>de</strong> operaciones, que extinguir los odios yanimosida<strong>de</strong>s que hablan fomentado y atizado en susres¡xctivos satélites. Durante algún tiempo no se atrevierona p3ner en el mismo campamento 8 los legitimistasy a los <strong>de</strong>mócratas a quienes habian embaucadoo forzado 8 prestarles servicio militar, y en elcurso <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> sr vieron obligados a tener a lossoldados <strong>de</strong> las dos facciones tan separados los unos<strong>de</strong> los otros como era posible.Hacia fines <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> agosto se terminaron losarreglos que hizo el gobierno <strong>de</strong> Walker con Carrlsony Morgan para traer americanos a <strong>Nicaragua</strong>. Los romisionadosque se nombraron para investigar lo quela antigua Compañia <strong>de</strong>l Canal a<strong>de</strong>udaba al gobiernohablan vertido en julio su informe, según el cual esta<strong>de</strong>uda alcanzaba a más <strong>de</strong> cuatrocientos mil dólares.


240 WILLlAM WALKERCierto es que se hablan hecho algunos pagos, pero elinforme no los tomó en cuenta por no haber comparecidola compañia, que fue con<strong>de</strong>nada en rebeldla. Aun<strong>de</strong>duciendo todos los pagos, la <strong>de</strong>uda pasaba <strong>de</strong> trescientoscincuenta mil dólares y esta era mucho más <strong>de</strong>lo que vallan todas las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la compañia enel Istmo. Por consiguiente fueron vendidas a Carrisony Morgan y éstos las pagaron con bonos <strong>de</strong> los quehablan recihido por préstamos <strong>de</strong> dinero hechos al gobierno<strong>de</strong> Rivas. Entretanto el ministro americano,cumpliendo instrucciones <strong>de</strong> su jefe, estudió los hechosque motivaron la revocatoria <strong>de</strong> las concesiones <strong>de</strong> laCompañia <strong>de</strong>l Canal y <strong>de</strong> la Accesoria <strong>de</strong>l Tránsito.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las explicaciones dadas por el gohierno nicaragüensey <strong>de</strong> los hechos consignados en el informe <strong>de</strong>los comisionados, Mr. Wheeler interrogó testigos cuyas<strong>de</strong>claraciones remitió al Departamento <strong>de</strong> Estadoen Washington. Los hechos <strong>de</strong> que informó el ministroeran tan concluyentes en cuanto a la legalidad y justicia<strong>de</strong> los procedimientos contra las compañlas, queMr. Marcy no volvió nunca a escribir una palabra sobreel asuntoo<strong>La</strong> verdad es que la Compañia Accesoria <strong>de</strong>l Tránsitohabla suministrado ella misma al gobierno la pmebamás convincente <strong>de</strong> su ¡ndole criminal y sin escrúpulos.El 8 <strong>de</strong> abril, estando Mora en <strong>Nicaragua</strong>,Thomas Lord, vicepresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la compañia, escribióa Hosea Birdsan autorizándole para "pedir auxilio alcomandante <strong>de</strong> cualquier barco <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> la armada<strong>de</strong> Su Majestad Británica que estuviese en el puerto<strong>de</strong> San Juan". "Lo que se propone la Compañia <strong>de</strong>lTránsito escribió su vicepresi<strong>de</strong>nte- es impedir el Ingreso<strong>de</strong> filibusteros en las lilas <strong>de</strong> Walker mientrasduren las hostilida<strong>de</strong>s con Costa Rica, y para conseguirlono <strong>de</strong>be ahorrarse ningún trabajo ni <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>hacerse ningún esfuerzo". Para terminar añadis: uSal..vo que nuestros harcos sean apresados por los lilibus-


LA GUERRA DE NICARAGUA 241teros <strong>de</strong>l .Orizab.. y <strong>de</strong>l .Charles Margan., nopodráninternarse, y si Walker no recibe gran<strong>de</strong>s refuerzostendrá que fracasar y se salvará Costa Rica. Losoficiales <strong>de</strong> Su Majestad que están en San Juan pue<strong>de</strong>ncontribuir po<strong>de</strong>rosamente a obtener este resultado,protegiendo las propieda<strong>de</strong>s americanas <strong>de</strong> la maneraindicada tt • Estos actos hicieron ver que la compañia'tenfa miedo <strong>de</strong> ponerse en manos <strong>de</strong> la justicia <strong>de</strong>l gobierno<strong>de</strong> su pais.<strong>La</strong> necesidad <strong>de</strong> terminar los arreglos relativos alTránsito, asi como la estación lluviosa, fueron las causas<strong>de</strong> que Walker no se moviera contra los Aliados.Habria sido una locura avanzar sobre León sin tenerasegurados el Tránsito y la comunicación con los EstadosUnidos. León estaba bien atrincherado y a losamericanos nos les sobraba la gente para prodigarlaen un asalto; tampoco tenlan artillerfa con que ayudarseen el ataque, aun cuando los caminos hubiesenpermitido transportarla con facilidad. A<strong>de</strong>más, las enfermeda<strong>de</strong>sy las disensiones estaban <strong>de</strong>bilitando a losAliados, y no fue sino <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Estradacuando éstos llegaron a tener siquiera una apariencia<strong>de</strong> unión. A principios <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> setiembre huboacontecimientos que envalentonaron a los Aliados amarchar sobre Granada; pero antes <strong>de</strong> relatarlos serábuenos mencionar la fiesta celebrada el l. <strong>de</strong> setiembreen la capital, ya que saca a relucir un elemento quetomó parte en la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.En diferentes ocasiones hablan llegado cubanos a<strong>Nicaragua</strong>, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que el teniente coronel F. A.<strong>La</strong>iné fue nombrado e<strong>de</strong>cán <strong>de</strong>l general en jefe, seformó con ellos la guardia <strong>de</strong> honor <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte. <strong>La</strong>compañia cubana estaba compuesta <strong>de</strong> unos cincuentahombres, y por el conocimiento que éstos tenlan <strong>de</strong>los dos idiomas, el español y el inglés, sus servicioseran valiosos. A principios <strong>de</strong>l año el elemento cubano<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> habia llamado la atención <strong>de</strong> las


242 WILLlAM WALKERautorida<strong>de</strong>s españolas <strong>de</strong> la Isla, y en junio <strong>de</strong> 1856 elgeneral Morales <strong>de</strong> Roda, quien malqueria, como esnatural, a los llamados «filibusteros., porque la carreraque éstos le obligaron a dar le convirti6 en el hazmerreir<strong>de</strong> todos los ingenios <strong>de</strong> la Habana, fue enviadoa San José para enten<strong>de</strong>rse con el presi<strong>de</strong>nte Morasobre la g1,lerra contra los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.Los cubanos que estaban con Walker eran bien conocidospor su <strong>de</strong>voci6n a la causa <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.Dos <strong>de</strong> los e<strong>de</strong>canes <strong>de</strong>l general en jefe, <strong>La</strong>iné y Pineda,habian estado metidos en planes revolucionariosen la Isla, y el prefecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Oriental, donFrancisco Agüero, era oriundo <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong>safecto <strong>de</strong>Puerto Prlncipe. De aqui el interés con que Españavigilaba los asuntos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.El 1- <strong>de</strong> setiembre se dijo en la iglesia parroquial<strong>de</strong> Granada una misa por el <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong>l alma <strong>de</strong>López, y los cubanos que servlan en el ejército celebraronel dia <strong>de</strong> varias otras mancras. Sin embargo,las ardientes imaginaciones <strong>de</strong> aquellos j6venes meridionalessoñaban más con el porvenir que lo que meditabansobre el pasado. Pensaban más en el dia <strong>de</strong>su embarque para ir a vengar la muerte <strong>de</strong> López ysus compañeros, que en las sombrias y dolorosas escenas<strong>de</strong> su ejecuci6n. Y por esta renuencia <strong>de</strong> la imaginaci6n<strong>de</strong> los meridionales a ponerse a consi<strong>de</strong>rar ellado triste <strong>de</strong> las cosas, es que son menos aptos parala obra verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> la revoluci6n que los robustos hijos<strong>de</strong>l Norte, cuya fantasia no huye <strong>de</strong> la tumba ni<strong>de</strong> las cosas que la ro<strong>de</strong>an.


CAPÍTULOVIII<strong>La</strong> Administración <strong>de</strong> Walker<strong>La</strong> politica <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Walkcr cn lo que atañea la introducción <strong>de</strong> la raza blanca en Niearaguafue por supuesto la misma que siguió el <strong>de</strong> Rivas; peroéste era por su naturaleza misma transitorio. Aspirabaa aumentar el nuevo elemento americano sin saberqué sitio ocuparla en la sociedad vieja. Rivas y su gabinetecomprendían que era menester reorganizar lasociedad nicaragüense; pero no sabían cómo hacerloni tampoco hubieran tomado las medidas necesariaspara ello, aunque se las hubiesen indicado. Por consi·guiente. cuando fue preciso reorganizar no solamenteel Estado, sino también la familia y el trabajo, el cambio<strong>de</strong> Rivas por otro jefe <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r ejeeutivo era algoque se imponia. No sólo se necesitaba modificar lasegunda forma <strong>de</strong>l cristal, sino cambiar radicalmcnte laprimera. y para esto era preciso poner en juego unsnueva fuerza. Pue<strong>de</strong> ser que Se intentara llevar a cabola reorganización <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> <strong>de</strong>masiado pronto;pero los que hayan leido las páginas anteriores podránjuzgar si los americanos fueron o no arrastrados porlos acontecimientos. Tar<strong>de</strong> o temprano habría ocurridoinevitablemente el conflicto entre la antigua yla nueva forma <strong>de</strong> sociedad.<strong>La</strong> diferencia <strong>de</strong> idioma entre los individuos <strong>de</strong>la sociedad vieia y el grupo <strong>de</strong> los <strong>de</strong> raza blanca que<strong>de</strong>bla dominar necesariamente en la nueva, 8 la vez<strong>de</strong> ser motivo <strong>de</strong> que se mantuviesen los elementos separados,proporcionaba también el medio <strong>de</strong> reglamentarlas relaciones entre las diversas TazaS reunidas en


244 WILlIAM WALKERel mismo suelo. Para que la publicación <strong>de</strong> las leyes<strong>de</strong> la República resultara completa, se <strong>de</strong>cretó que sehiciese en inglés y en español. <strong>La</strong> rozón <strong>de</strong> esto estabaal alcance <strong>de</strong> todos; pero el objeto <strong>de</strong> otra cláusulainserta en el mismo <strong>de</strong>creto, sólo lo notaron observadorescuidadosos. Esta cláusula disponla "que todos losdocumentos relacionados con los negocios públicos tendránel mismo valor escritos en inglés o en español".Con esta cláusula los procedimientos <strong>de</strong> todos lostribunales y la redacción <strong>de</strong> todos los documentosoficiales podian hacerse en Inglés. No era preciso<strong>de</strong>cretar que todos <strong>de</strong>bian redactarse en inglés; para elobjeto bastaba el simple hecho <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rlo hacer. Losabogados compren<strong>de</strong>rán <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego la ventaja que estodaba a los que hablaban el inglés y el español sobrelos que solamente poselan este último Idioma.El <strong>de</strong>creto relativo al empleo <strong>de</strong> las dos lenguastendla a hacer caer la propiedad <strong>de</strong> las tierras baldiasnacionales en manos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> habla inglesa;a<strong>de</strong>más, se emitió otro en que se disponla la confiscación<strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> todos los enemigos <strong>de</strong>lEstado en favor <strong>de</strong>l mismo, y se nombró una junta<strong>de</strong> comisionados "para dirigir, arbitrar y ven<strong>de</strong>r todaslas propieda<strong>de</strong>s que se <strong>de</strong>claren confiscadas y secuestradas".Se dieron a la junta las faculta<strong>de</strong>s ordinarias<strong>de</strong> los jueces instructores para oir testigos y hacer obe<strong>de</strong>cersus ór<strong>de</strong>nes. Toda propiedad cuya conFiscaciónse acordase, <strong>de</strong>bla ser vendida poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pronunciadala sentencia, y en pago <strong>de</strong> ella <strong>de</strong>blan recibirsevales militares, para dar asi a los que servlan enel ejército <strong>de</strong> la República la oportunidad <strong>de</strong> asegurarsesu paga con las haciendas <strong>de</strong> los que les hacianla <strong>guerra</strong>.En <strong>Nicaragua</strong> los tltulos <strong>de</strong> propiedad eran muyvagos y obe<strong>de</strong>clan al mismo sistema <strong>de</strong> otros paIseshispanoamericanos. Los lin<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> las concesiones eranin<strong>de</strong>terminados y no habla por supuesto ley <strong>de</strong> registro


LA GUERRA DE NICARAGUA 245<strong>de</strong> la propiedad. De suerte que para lijar el número<strong>de</strong> las concesiones pendientes hechas por la Repúblicase publicó un <strong>de</strong>creto disponiendo que todas las escriturassobre tierras se registrasen <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> seis meses,y fue <strong>de</strong>cretado a<strong>de</strong>más que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cierta fechano serlo válido ningún traspaso <strong>de</strong> dominio o hipotecaa favor <strong>de</strong> terceros, si no eran <strong>de</strong>bidamente registradosen el distrito en que estuviese ubicada la propiedad.Esto era una substitución <strong>de</strong>l sistema inglés y amerieanopor las reglas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho romano y continental.No cabe dudar que el registro <strong>de</strong> las escrituras <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s una ventaja para el público, y en virtud <strong>de</strong>este <strong>de</strong>creto los dueños <strong>de</strong> buenos tltulos iban a poseersus tierras en <strong>Nicaragua</strong> con mayor seguridad que nunca.Pero el sistema era fatal para los tltulos malos oinciertos. Resultaba también ventajoso para los quetienen el hábito <strong>de</strong> hacer uso <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong> la propiedad.<strong>La</strong> ten<strong>de</strong>ncia general <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>cretos era la misma.Se emitieron con la intención <strong>de</strong> poner una granparte <strong>de</strong> las tierras <strong>de</strong>l pals en manos <strong>de</strong> la raza blanca.<strong>La</strong> fuerza militar <strong>de</strong>l Estado podio asegurar porun tiempo a los americanos el gobierno <strong>de</strong> la República;pero a fin <strong>de</strong> que lo poseyesen <strong>de</strong> manera estable,necesitaban ser dueños <strong>de</strong> las tierras. Los naturales<strong>de</strong>l pals que las hablan poseido durante más <strong>de</strong>una generación confesaban que los campos cultivadoseran menos todos los años, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, porfalta <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> trabajo a<strong>de</strong>cuado. Por lo tantoy <strong>de</strong> acuerdo con lo reconocido por todos, la reorganización<strong>de</strong>l trabajo era necesaria para el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> los recursos <strong>de</strong>l pals.A fin <strong>de</strong> reglamentar la mano <strong>de</strong> obra ya existenteen él, se emitió un <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>clarando legales loscontratos <strong>de</strong> servidumbre personal por tiempo lijo. Fuetambién publicado un <strong>de</strong>creto riguroso contra los vagos,y ésta era una medida osi <strong>de</strong> precaución militar


246 WILLJAM WALKERcomo <strong>de</strong> economla politica. Cuando Martinez comenzóa reclutar en Matagalpa, los hombres diseminados enlas fincas <strong>de</strong> Chontales y Los Llanos fueron a parara Granada huyendo <strong>de</strong>l pelotón reclutador; pero estosindividuos habian estado casi todos al servicio <strong>de</strong> amoslegitimistas, y encontrándose juntos en la ciudad erapeligroso que los empleasen en algo malo. Pocos tenlanmedios <strong>de</strong> vida conocidos y por consiguiente lamayor parte calan bajo las disposiciones relativas alos vagos. Como tenlan escasa inclinación al trabajo,<strong>de</strong>saparecieron poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> publicado el <strong>de</strong>creto yasl se salió <strong>de</strong> unos sujetos que en aquel entonces pudieronser peligrosos en Granada.Sin embargo, el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> setiembre era elpaso <strong>de</strong> que más se podla esperar para la organización<strong>de</strong>l trabajo en el pals. Era el acto en tomo <strong>de</strong>l cualgiraba toda la politica dcl gobierno, y como ha sidomuy criticado será bueno insertar el <strong>de</strong>creto entero.Dice asl:"Consi<strong>de</strong>rando que la Asamblca Constituyente <strong>de</strong>la República, el 30 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1838 <strong>de</strong>claró al Estadolibre, soberano e in<strong>de</strong>pendiente, disolviendo el pacteque la constitución fe<strong>de</strong>ral estableció entre <strong>Nicaragua</strong>y los <strong>de</strong>más Estados <strong>de</strong> la América Central;"Consi<strong>de</strong>rando que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecha mencionada,<strong>Nicaragua</strong> ha estado realmente exenta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>beresque le imponla la constitución fe<strong>de</strong>ral;"Consi<strong>de</strong>rando que el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> la AsambleaConstituyente <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1838 dispuso que los<strong>de</strong>cretos fe<strong>de</strong>rales anteriores a esa fecha quedasen vigentes,con tal que no se opusiesen a las disposiciones<strong>de</strong>l mismo <strong>de</strong>creto;"Consi<strong>de</strong>rando que varios <strong>de</strong> dichos <strong>de</strong>cretos noconvienen a la presente situación <strong>de</strong> la Repúbliea yson contrarios 8 su bienestar y prosperidad, lo mismoque a su integridad territorial,


LA GUERRA DE NICARAGUA 247USe<strong>de</strong>creta:"Articulo l"-Todos los actos y <strong>de</strong>cretos <strong>de</strong> laAsamblea Fe<strong>de</strong>ral Constituyente, lo mismo que <strong>de</strong>lCongreso Fe<strong>de</strong>ral, se <strong>de</strong>claran nulos y <strong>de</strong> ningún valor."Articulo 2"-Ninguna <strong>de</strong> las disposiciones aquicontenidas podrá afectar los <strong>de</strong>rechos poseidos hasta eldia en virtud <strong>de</strong> los actos y <strong>de</strong>cretos que por el presente quedan <strong>de</strong>rogados".Uno <strong>de</strong> los primeros actos <strong>de</strong> la Asamblea Fe<strong>de</strong>ralConstituyente fue la abolición <strong>de</strong> la esclavitud enCentro América, y como ese acto quedó <strong>de</strong>rogado, entreotros, por cl <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> setiembre, se supusogeneralmente que éste restableció la esclavitud en <strong>Nicaragua</strong>.Cabe dudar que tal <strong>de</strong>ducción sea estrictamentelegal; JY.'ro la <strong>de</strong>rogatoria <strong>de</strong> la prohibición abriaclaramente las pu·"tas a la introducción <strong>de</strong> la esclavitud.<strong>La</strong> mente y el propósito <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto eran claros;tampoco pretendió su autor disimular el objeto quese propuso al emitirlo. Por l"Ste <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>be ,"uzgarsela administración <strong>de</strong> Walker, porque es la e ave <strong>de</strong>toda su politica. En realidad. la cordura o la insensatez<strong>de</strong> este <strong>de</strong>creto implican la cordura o la insen­S8tCZ <strong>de</strong>l movimiento americano <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>; porque<strong>de</strong>l restablecimiento <strong>de</strong> la esclavitud africana <strong>de</strong>pendiola estabilidad <strong>de</strong> la raza blanca en el pais. Si noera juicioso el <strong>de</strong>creto llamado <strong>de</strong> la esclavitud, Cabañasy Jerez estaban en lo cierto al querer servirse <strong>de</strong>los americanos tan sólo para levantar una facción y<strong>de</strong>rrocar a otra. Sin una mano <strong>de</strong> obra como la queproporcionaba esa ley, los americanos sólo habrían podidohacer en Centro América el papel <strong>de</strong> la guardiapretoriana en Roma o <strong>de</strong> los jenízaros en el Oriente,y para prestar servicio tan <strong>de</strong>gradante estaban mal preparadospor las costumbres y tradiciones <strong>de</strong> su raza.<strong>La</strong> diferencia entre el sistema colonial <strong>de</strong> las Coronas<strong>de</strong> Inglaterra y <strong>de</strong> España explica los resultados


248 WILlIAM WALKERdistintos en los dominios ingleses y españoles en América.<strong>La</strong>s colonias <strong>de</strong> la Gran Bretaña fundaron suspropias formas <strong>de</strong> sociedad; se dieron a si mismas todoslos estatutos y reglamentos que su nueva situaciónrequerla, y por lo tanto echaron los cimientos sólidos<strong>de</strong> una civilización peculiar y original. Sus institucionesnacieron <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s y fueron por consiguíenteadaptadas al clima y al suelo que se encontraronen el Nuevo Continente. Pero en las posesionesespañolas la cosa fue harto distinta. <strong>La</strong>s Leyes <strong>de</strong>Indias eran <strong>de</strong>cretadas por la Corona, y estas leyes,algunas veces buenas, pero con más frecuencia malas,eran el resultado <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong>l monarca. En elcaso <strong>de</strong> Cuba, Isabel se <strong>de</strong>jó influir en su resoluciónpor los consejos <strong>de</strong>l benévolo <strong>La</strong>s Casas, y si Españaposee actualmente la isla, lo <strong>de</strong>be a la sabia ñlantropla<strong>de</strong>l sacerdote <strong>de</strong> buen corazón. <strong>La</strong> esclavitud <strong>de</strong>los negros es sin duda la causa <strong>de</strong> la presente prosperidad<strong>de</strong> la isla, asl como <strong>de</strong> la continuación <strong>de</strong>l r~mencolonial, y Cuba contrasta hermosamente con Jamaicay Santo Domingo y ostenta con ventaja la superiorsabiduria <strong>de</strong> España, en comparación <strong>de</strong> la falsahumanidad <strong>de</strong> Francia e Inglaterra. Sin embargo, enel continente no fue España tan afortunada como enla isla siempre liel. A la conquista no siguió un cambioestable y radical <strong>de</strong> la organización polltlca. Llevóalli el <strong>de</strong>recho romano; pero éste no mo<strong>de</strong>ló la nuevasociedad ni infundió a sus instituciones un esplritunuevo. AsI por ejemplo, los únicos cambios <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>fectuados en México y el Perú los hizo la Iglesia. Lospaganos <strong>de</strong>l continente fueron convertidos al cristianismoy los padres misioneros redujeron las tribus salvajes,enseñándoles la agricultura y las artes más rudimentarias<strong>de</strong> la vida. Fuera <strong>de</strong> la protección dadapor la Corona a la Iglesia en su obra <strong>de</strong> reconstrucción<strong>de</strong> la sociedad, poco hizo el gobierno español en favor<strong>de</strong> sus vastos dominios continentales. <strong>La</strong> esclavitud no


LA GUERRA DE NICARAGUA 249pasaba <strong>de</strong> ser en el continente lo que los fisiólogos llamanuna cseñal:., y pronto cedió ante las pasiones quesurgieron a ralz <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las colonias.Los hombres que concibieron la constitución <strong>de</strong> losEstados Unidos no estaban libres <strong>de</strong> las influencias queen Francia llevaron a los horrores <strong>de</strong> Haití y en Inglaterraa las miserias <strong>de</strong> Jamaica. Los ingenios y filósofos<strong>de</strong> la convcnción constitucional -el robusto talento<strong>de</strong> Franklin, el genio brillante <strong>de</strong> Hamilton y elalma excelsa <strong>de</strong> Washington- no estaban exentos <strong>de</strong>los errores <strong>de</strong> los reformadores franceses <strong>de</strong> la época.<strong>La</strong>s rapsodias locas <strong>de</strong> Rousseau, el sarcasmo incisivoy amargo <strong>de</strong> Vohaire hablan infestado a los lectores <strong>de</strong>aquel tiempo con una especie <strong>de</strong> hidrofobia: una aversiónmortal a la palabra «esclavitud.. Hamihon yWashington, aunque batallando contra las i<strong>de</strong>as francesas,estaban todavia hasta cierto punto bajo la influencia<strong>de</strong> los <strong>de</strong>lirios <strong>de</strong>l ginebrino sobre la igualdad yla fraternidad. Mr. Jefferson no sólo seguia las modasfrancesas en la manera <strong>de</strong> pensar y <strong>de</strong> sentir, sino quelas consi<strong>de</strong>raba como los verda<strong>de</strong>ros frutos <strong>de</strong> la razóny <strong>de</strong> la filosoffa. A la vez que estas causas obraban enel ánimo <strong>de</strong> los caudillos americanos <strong>de</strong> aquel tiempo,el pueblo estaba inficionado <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> los inglesesBuxton y Clarkson. Los disi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la Gran Bretañainculcaron sus opiniones sobre la trata <strong>de</strong> esclavosa sus religiosos hermanos <strong>de</strong> América, y así fue cornomediante la unión <strong>de</strong> la filosofia francesa y <strong>de</strong>l humanitarismoinglés, se echó sobre la constitución <strong>de</strong> 1787el peso <strong>de</strong> cláusulas cuyos malos efectos se hacen sentirconstantemente en las comunida<strong>de</strong>s que son dueñas <strong>de</strong>esclavos en los Estados Unidos.Si las robustas r elaras inteligencias <strong>de</strong> la convenciónconstituciona <strong>de</strong> 1787 no pudieron resistir <strong>de</strong>ltodo a las opiniones que dominaban en Francia y enInglaterra sobre la esclavitud, ¡cuánto menos capaces<strong>de</strong> oponerse a las prevenciones <strong>de</strong>l mundo europeo eran


250 WILLlAM WAlKERlos pobres seres imitadores que la politica española <strong>de</strong>-'ó en pos <strong>de</strong> si en sus colonias americanas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>I a In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncial En realidad, la esclavitud que les,<strong>de</strong>jó España era <strong>de</strong>masiado poca pa'a preservar suor<strong>de</strong>n social. En vez <strong>de</strong> mantener la pureza <strong>de</strong> lasrazas, como lo hicieron los ingleses en sus colonias, losespañoles echaron sobre sus dominios continentales lamaldición <strong>de</strong> una ,aza mestiza. Por lo tanto habriasido casi milagroso que los Estados hispanoamericanoshubiesen resuelto mantener la esclavitud al emanciparse.Tan sólo en los últimos años se ha empezado aapreciar en los Estados Unidos el carácter realmentebeneficioso y conservado, <strong>de</strong> la esclavitud <strong>de</strong> los negros.Durante mucho tiempo estuvo <strong>de</strong> moda consi<strong>de</strong>rara los Estados <strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> la Unión fe<strong>de</strong>ral comoel elemento conservador <strong>de</strong> la sociedad americana, yalgunos sigucn esta moda todavla. Cierto es que losEstados <strong>de</strong>l Norte son el elemento conservador <strong>de</strong>l gobiernofe<strong>de</strong>ral, porque la Unión es casi por completouna hechura <strong>de</strong> su voluntad y sus intereses. De aqulque siempre hayan procurado afianzar el po<strong>de</strong>r fe<strong>de</strong>ralpor medio <strong>de</strong> tarifas, bancos y gran<strong>de</strong>s proyectos<strong>de</strong> progreso interno. Pero un conservatismo como ésteno afecta la estructura orgánica <strong>de</strong> la sociedad; tansólo <strong>de</strong>termina su forma externa y su aspecto. El conservatismo<strong>de</strong> la esclavitud es más profundo; penetrahasta las relaciones vitales <strong>de</strong>l capital y <strong>de</strong>l trabajo,y mediante el sólido asiento que da al primero, permitea la intelectualidad social avanzar audazmentepersiguiendonuevas formas <strong>de</strong> civilización. El conflictoentre el trabajo libre y el trabajo esclavo es lo quehoy impi<strong>de</strong> orientar las energlas <strong>de</strong>l primero contra elcapital <strong>de</strong>l Norte, mediante el ingenioso mecanismo <strong>de</strong>las urnas electorales y <strong>de</strong>l sufragio universal; y con dificultadse concibe cómo pue<strong>de</strong> ponerse el capital acubierto <strong>de</strong> las embestidas dc la mayoria en una <strong>de</strong>-


LA GUERRA DE NICARAGUA 251mocracia pura, sin el auxilio <strong>de</strong> una fuerza cuyo po<strong>de</strong>rdimane <strong>de</strong>l trabajo esclavo.Después <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, los Estados hispanoamericanosaspiraron a establecer repúblicas sin lae


252 WILLlAM WALKERotro <strong>de</strong>struirian el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la raza mestiza que es laperdición <strong>de</strong>l pais. El indio puro no tardaria en caer<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la nueva organización social, porque no asr,ruto <strong>de</strong> su trabajo. El indio <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> se pareceira al po<strong>de</strong>r polltico y sólo pi<strong>de</strong> protección para elmucho al negro <strong>de</strong> los Estados Unidos en lo fiel ydócil, asl como en su aptitud para el trabajo, y prontose asimilarla los usos y costumbres <strong>de</strong> este último. Ensu modo <strong>de</strong> ser para con la raza que gobierna, el indioes ahora realmente más sumiso que el negro americanorespecto <strong>de</strong> su amo.Sin embargo, algunos podrán argumentar que elclima <strong>de</strong> la América tropical es <strong>de</strong>sfavorable para elnegro africano. Esta i<strong>de</strong>a se ha propagado con motivo<strong>de</strong> los datos estadlsticos que publicó un oficial ingléssobre la vitalidad comparada <strong>de</strong> los regimientos <strong>de</strong> europeosy <strong>de</strong> negros en Jamaica. <strong>La</strong>s cifras <strong>de</strong>muestranque el término medio <strong>de</strong> la mortalidad es más alto enlos regimientos <strong>de</strong> negros que en los <strong>de</strong> europeos, y elDr. Josiah C. Nott ha llegado a citar con elogio esaestadistica, <strong>de</strong>duciendo <strong>de</strong> ella que la América tropicalno conviene a los africanos. Pero las cifras <strong>de</strong>loficial británico pue<strong>de</strong>n tomarse en otro sentido y probablementecon mayor acercamiento a las leyes naturales.No es el clima sino el oficio <strong>de</strong> soldado lo que tanrápidamente acaba con los regimientos <strong>de</strong> negros enJamaica. Ningún género <strong>de</strong> vida requiere tanta comprensión,tanto conocimiento <strong>de</strong> las leyes <strong>de</strong> la existencia,tanta consagración a observarlas como el <strong>de</strong> soldado.<strong>La</strong> gran diferencia entre un veterano y un reclutaconsiste en que el uno sabe cuidarse y el otro no; peronunca se pue<strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> un negro un veterano: se quedasiempre en la condición <strong>de</strong> recluta y por lo tantolos regimientos <strong>de</strong> negros tienen la salud y la vitalidad<strong>de</strong> los regimientos <strong>de</strong> reclutas. Ninguno que haya estadoen la América tropical admitirá ni por un momentola exactitud <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ducción hecha a la ligera,


LA GUERRA DE NICARAGUA 253fundándose en los cuadros estadisticos <strong>de</strong> los regimientos<strong>de</strong> Jamaica.En <strong>Nicaragua</strong> el negro parece estar en su climanatural. Los que <strong>de</strong> Jamaica han ido alU están sanos,fuertes y pue<strong>de</strong>n hacer un trabajo penoso. <strong>La</strong> CompañiaAccesoria <strong>de</strong>l Tránsito los empleaba mucho en elrlo San Juan y <strong>La</strong> Virgen, y aun en los bongos <strong>de</strong>l lagoy <strong>de</strong>l rlo soportaban la laena y el sol tan bien comolos naturales <strong>de</strong>l pais. Es más, la sangre negra pareceafirmar su superioridad sobre el indio indigcna <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.Algunos <strong>de</strong> los oficiales negros y mulatos <strong>de</strong>lejército legitimista <strong>de</strong>scollaban entre sus compañeros porsu valor y energía, aunque estas cualida<strong>de</strong>s iban generalmenteacompañadas <strong>de</strong> crueldad y lerocidad.Por consiguente la esclavitud negra tendria en<strong>Nicaragua</strong> una doble ventaja. A la vez que proporcionarlamano <strong>de</strong> obra para la agricultura, ten<strong>de</strong>rla aseparar las razas y 8 <strong>de</strong>struir los mestizos. causantes<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n que ha reinado en el pals <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia;pero si bien admiten muchos que la esclavitudseria ventajosa para <strong>Nicaragua</strong>, piensan que fueimpoUtico su restablecimiento cuando se emitió el <strong>de</strong>creto<strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> setiembre. Esto nos obliga a consi<strong>de</strong>rareste <strong>de</strong>creto en relación con el problema <strong>de</strong> la esclavitu<strong>de</strong>n los Estados Unidos.Cuando se dictó era evi<strong>de</strong>nte que los americanos<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> iban a tener que <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse contra lasfuerzas <strong>de</strong> cuatro Estados aliados. Su causa era buenay justa, pero a la sazón parecla que sólo a ellos lesimportaba. Hasta aquel entonces no habla más interesesamericanos en el pais que los <strong>de</strong>l ejército y los<strong>de</strong> la Compañia <strong>de</strong>l Tránsito; por lo tanto convenioligar algún interés fuerte y po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong> los Estados Unidosa la causa por la cual luchaban los nicaragüensesnaturalizados. El <strong>de</strong>creto que restablecia la esclavitud,al <strong>de</strong>clarar cómo se proponlan los americanos regenerarla sociedad nicaragüense, hacia <strong>de</strong> ellos a la vez los


254 WIlLJAM WAlKERcampeones <strong>de</strong> los Estados <strong>de</strong>l Sur <strong>de</strong> la Unión en elconflicto bien llamado clnevitable» entre el trabajo librey el trabajo esclavo. <strong>La</strong> polillca <strong>de</strong> la medida estribaen indicar a los Estados <strong>de</strong>l Sur el único mediopoco revoludonario <strong>de</strong> que disponen para conservar supresente organización social.En 1856 empezó a notar el Sur que todo territorioadquirido <strong>de</strong> aqui en a<strong>de</strong>lante por el gobierno fe<strong>de</strong>ralseria <strong>de</strong>stinado para uso y provecho <strong>de</strong>l trabajolibre. El inmigrante proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Jos Estados don<strong>de</strong>el trabajo es libre, se traslada rápida y fácilmente aJos nuevos territorios; y como el exceso <strong>de</strong> poblaciónes más gran<strong>de</strong> en el Norte que en el Sur, la mayorlaen todo nuevo territorio vendrla seguramente <strong>de</strong> la regiónantieselavista. A<strong>de</strong>más, el Sur no llene eXceso <strong>de</strong>mano <strong>de</strong> obra que mandar al Oeste o al Sur. Al contrario,los Estados <strong>de</strong>l Golfo pidcn a gritos más negrosy el malestar <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong>l Sur proviene <strong>de</strong> lasuperabundancia <strong>de</strong> intelectuales y capitalistas en proporción<strong>de</strong>l número <strong>de</strong> obreros. Tal como están al presentelas cosas es imposible que el Sur pueda conseguirla mano <strong>de</strong> obra <strong>de</strong> que carece, y el único medio <strong>de</strong>que su industria recobre el equilibrio seria mandar susintelcctuales <strong>de</strong>socupados a un campo don<strong>de</strong> no hayaobstáculos po\lticos que les impidan obtener la mano<strong>de</strong> obra necesaria.Sin embargo, en los Estados <strong>de</strong>l Sur algunos repruebantodo esfuerzo para exten<strong>de</strong>r la esclavitud, porquedicen que esto irrita el sentimiento antiesclavistay por lo tanto fomenta y fortalece la hostilidad contrala sociedad <strong>de</strong>l Sur. El gran remedio contra el abolicionismoes, según ellos, la quietud y la inacción <strong>de</strong>parle <strong>de</strong> los propietarios <strong>de</strong> esclavos; pero los que estodicen son los pensadores más superficiales. Imposiblees contener el <strong>de</strong>bate <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> la esclavitud enlos Estados Unidos. Es ésta una cuestión que afectatodo el trabajo <strong>de</strong>l pals y las vitales relaciones entre


LA GUERRA DE NICARAGUA 255el capital y el trabajo '. Y esta cuestión es la que entodo ticmpo y en todas partes ha dividido las nacionesy las socieda<strong>de</strong>s. Por lo tanto resulta ocioso hablar <strong>de</strong>que se está arreglando. Por la indole <strong>de</strong> las cosas, elconmeto entre el trabajo libre y el trabajo esclavo "nun_ca termina, siempre está empezando".En setiembre <strong>de</strong> 1856 la propaganda para la elecciónpresi<strong>de</strong>ncial estaba enar<strong>de</strong>ciendo las pasiones ylos prejuicios en las diversas partes <strong>de</strong> la Unión, y uno<strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s partidos pollticos <strong>de</strong>l pais, reunido enuna convención, había <strong>de</strong>clarado que simpatizaba conlos esfuerzos que se estaban haciendo para regenerar aCentro América, eomprometii'ndose a darles su apo)'o.Estas promesas y estos compromisos fueron <strong>de</strong> parte<strong>de</strong>l partido que confiaba en los Estados esclavistaspara obtener el triunfo, y este partido <strong>de</strong>bió mirar favorablementeuna medida tendiente a fortalecer la esclavitu<strong>de</strong>n el Sur; pero el modo como recibió la <strong>de</strong>mocracia<strong>de</strong>l Norte el <strong>de</strong>creto que restablecia la esclavitu<strong>de</strong>n <strong>Nicaragua</strong>, prueba la falsía <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>claracionesamistosas respecto a los intereses <strong>de</strong>l Sur. Casi no selevantó una voz en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la medida al norte <strong>de</strong>lPotomac; sin embargo, los Estados partidarios <strong>de</strong>l trabajolibre verán tal vez, cuando ya sea <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>,que la única manera <strong>de</strong> evitar la revolución y unconflicto armado entre los <strong>de</strong>l Norte y los <strong>de</strong>l Sur <strong>de</strong>la Unión, es seguir la politica propuesta por <strong>Nicaragua</strong>.1 Conviene tal vez <strong>de</strong>cir que estos párrafos fueron escritos antes<strong>de</strong> que Mr. Seward pronunciase en el senado su discurso magistral<strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1860. Por mucho que se puedadisentir <strong>de</strong> las opiniones <strong>de</strong>l senador, es Imposible no aprobarla robustez y el vigor <strong>de</strong> los pensamientos y <strong>de</strong>l lenguaje. Elautor estima que los hombres <strong>de</strong>l Sur cometen un error altratar <strong>de</strong> <strong>de</strong>primir el talento o <strong>de</strong> menospreciar las intenciones<strong>de</strong> los jefes <strong>de</strong>l partido antlesclavista. Cuanto más gran<strong>de</strong>sea su talento y cuanto más puras sus intenciones, tanto máspeligrosos resultan para el Sur. N. <strong>de</strong>l A.


256 WllLlAM WAlKERVerdad es que el autor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> la esclavitudno estaba enterado, cuando éste se emiti6, <strong>de</strong> la fuertey universal hostilidad <strong>de</strong> los Estados <strong>de</strong>l Norte contralos <strong>de</strong>l Sur. No sabia cuán profundos son los sentimientosantiesclavistas que reinan en los Estados par4tidarios <strong>de</strong>l trabajo libre, ni que estos sentimientos seenseñan en la escuela, se predican en el púlpito y seinculcan por las madres a sus hijos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la infancia.Pero el conocimiento <strong>de</strong> tal manera <strong>de</strong> sentir habrlahecho <strong>de</strong> la emisión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto un <strong>de</strong>ber tan sagradocomo politico. Para evitar la invasión que lo 8men~a,el Sur necesita romper las vallas que lo ro<strong>de</strong>an portodos lados y llevar la <strong>guerra</strong> entre las dos formas <strong>de</strong>trabajo más allá <strong>de</strong> sus lfmites. Un ejército sitiadoque carece <strong>de</strong> aliados por la parte <strong>de</strong> fuera, habrá <strong>de</strong>rendirse por hambre, cuando menos, salvo que puedahacer una salida y abrirse paso por entre los enemigosque lo asedian.A la vez que el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> la esclavitud procurabaligar los Estados <strong>de</strong>l Sur a <strong>Nicaragua</strong> como si estepals fuese uno <strong>de</strong> ellos, era también una repudiación<strong>de</strong> todo <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> anexarlo a la Unión fe<strong>de</strong>ral, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>todo punto <strong>de</strong> vista importaba hacer ver que el movimientoamericano <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> no se proponla laanexión. Esta i<strong>de</strong>a asediaba sin cesar la mente <strong>de</strong> loshombres públicos <strong>de</strong> la Unión, poco acostumbrados amirar las cuestiones politicas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> puntos <strong>de</strong> vista queno sean los <strong>de</strong> partido. Turbó la mente <strong>de</strong> Mr. Pierceal escribir su mensaje sobre la recepción <strong>de</strong>l padre Vigil;preocupó a Mr. Marcy a\ consi<strong>de</strong>rar la suerte futura<strong>de</strong>l partido <strong>de</strong>mócrata; y no cabe duda <strong>de</strong> que laincertidumbre <strong>de</strong>l secretario <strong>de</strong> Estado en cuanto alefecto que el movimiento nicaragüense pudiera tenersobre la acción <strong>de</strong> los partidos politicos en los EstadosUnidos, le hizo mirar <strong>de</strong> reojo la empresa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio.Mr. Marcy era un hombre anciano que ambicionabauna posición todavla más alta que la que tuvo


LA GUERRA DE NICARAGUA 257en el gobierno fe<strong>de</strong>ral, y su larga experiencia le permitiaealeular bien el resultado <strong>de</strong> los votos <strong>de</strong> los viejospartidos en las convenciones y elecciones populares; peroaqui se trataba <strong>de</strong> un elemento nuevo que iba a serlanzado en la politica <strong>de</strong> la Unión, y a la <strong>de</strong>sconfianzaque suelen inspirar las noveda<strong>de</strong>s a la vejez, se aña·dla en el ánimo <strong>de</strong>l secretario <strong>de</strong> Estado la circunstan·cia <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r estimar con precisión la fuerza y el<strong>de</strong>rrotero <strong>de</strong>l movimiento nicaragüense. Para hacer vercuál era el espiritu <strong>de</strong> Mr. Marcy, basta <strong>de</strong>cir que cuan·do se emitió en <strong>Nicaragua</strong> el <strong>de</strong>creto que revocaba losactos <strong>de</strong> la Asamblea Fe<strong>de</strong>ral Constituyente y <strong>de</strong>l CongresoFe<strong>de</strong>ral, Mr. Wheeler comunicó a su gobierno elhecho, limitándose a observar que le parecia una buenamedida para el Istmo. De luente enteramente fi<strong>de</strong>dignase sabe que la nota <strong>de</strong> Mr. Wheeler se discutióen un consejo <strong>de</strong>l gabinete <strong>de</strong> Mr. Pierce. Mr.Marcy y Mr. Cushing insistieron en que el ministro<strong>de</strong>bía ser retirado en el acto; en cambio, Mr. Davis yMr. Dobbin <strong>de</strong>lendieron a Mr. Wheeler, diciendo queno habla hecho más que cumplir con su <strong>de</strong>ber, inlormandoa su gobierno <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto publicado en <strong>Nicaragua</strong>y <strong>de</strong>l electo que probablemente iba a tener en elpals. El secretario <strong>de</strong> Estado insistió hasta el fin en la<strong>de</strong>stitución <strong>de</strong> Mr. Wheeler, y todavia la vispera <strong>de</strong>separarse <strong>de</strong> su cargo pidió al presi<strong>de</strong>nte, como un favorpersonal, que gestionase la renuncia <strong>de</strong>l ministro.Con el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> setiembre se quiso<strong>de</strong>svanecer el error <strong>de</strong> los hombres públicos <strong>de</strong> losEstados Unidos acerca <strong>de</strong> que <strong>Nicaragua</strong> <strong>de</strong>seaba laanexión. Para un esplritu pensador era evi<strong>de</strong>nte quemeterse en la Unión fe<strong>de</strong>ral equivalia a lrustrar elobjeto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto, toda vez que las leyes fe<strong>de</strong>ralesprohiben el ingreso <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los limites <strong>de</strong> su jurisdicción<strong>de</strong> individuos sujetos a trabajar por un término <strong>de</strong>años. <strong>Nicaragua</strong> no podia tener la esperanza <strong>de</strong> conseguirsu mano <strong>de</strong> obra en paises que ya se quejaban


258 WIlLlAM WALKER<strong>de</strong> la escasez <strong>de</strong> la suya, y los mismos Estados <strong>de</strong>l Surse habrlan opuesto a la anexión <strong>de</strong> un territorio quepodla quitarles esa mano <strong>de</strong> obra para ellos tan necesaria.Sin embargo, en el calor <strong>de</strong> las pasiones <strong>de</strong> partido,los politicos, <strong>de</strong> los cuales Mr. Marcy era el arquetipo,no se hadan cargo <strong>de</strong> estos puntos <strong>de</strong> vista.Estaban <strong>de</strong>masiado absortos observando las corrientes<strong>de</strong> la opinión pública o el repartimiento <strong>de</strong>l botln <strong>de</strong>la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> partidos, para ponerse a pensar un ratoen el bien público o en una politica <strong>de</strong> verdad y <strong>de</strong>justicia.Los poIlticos <strong>de</strong> la Unión estaban tan lejos <strong>de</strong> verque con el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> la esclavitud se proponia Walker<strong>de</strong>clarar su hostilidad a la anexión, que algunos <strong>de</strong> ellosse imaginaron asestar un golpe magistral publicandociertas cartas en que se le daban a Goicourla instruccionessobre la conducta que <strong>de</strong>bla observar en Inglaterra.Walker autorizaba al inten<strong>de</strong>nte general para ira Londres a tratar <strong>de</strong> convencer al gabinete británico<strong>de</strong> que <strong>Nicaragua</strong> no <strong>de</strong>seaba ser admitida en la Uniónamericana, y se suponfa que siendo cubano el emisariopodría hacerse oir <strong>de</strong>l ministerlo británico mejorque un natural <strong>de</strong> los Estados Unidos. En su carta aGoicouria, Walker le daba instrucciones para explicarque lo que <strong>Nicaragua</strong> necesitaba era u una repúblicabasada en principios militares", y una república <strong>de</strong>esta clase era claramente impropia para ser admitidaen la Unión <strong>de</strong>l Norte. Los ingleses verian pronto queel crecimiento <strong>de</strong> una república tal como ésa, situadahacia los limites meridionales <strong>de</strong> los Estados Unidos,ten<strong>de</strong>rla a restringir la expansión territorial <strong>de</strong> esta potencia.Siguiendo esa politica pensaba Walker fomentarel bienestar <strong>de</strong> su pais natal tanto como el <strong>de</strong> supatria adoptiva; porque la adquisición por los EstadosUnidos <strong>de</strong> todo territorio ocupado por hispanoamericanosseria la causa <strong>de</strong> muclias molestias y peligrospara la Confe<strong>de</strong>ración, asi como <strong>de</strong> sufrimientos y opre-


LA GUERRA DE NICARAGUA 259sión para los habitantes <strong>de</strong>l nuevo territorio. <strong>La</strong> adquisición<strong>de</strong> territorio situado al sur serla sobre todofatal para los Estados propietarios <strong>de</strong> esclavas, porqueasl vendrla a completarse el circulo formado por lascomunida<strong>de</strong>s en que el trabajo es libre, circulo que yalos ro<strong>de</strong>a casi por todas partes.Más fácil habrla sido hacer ver cn Francia que enInglaterra el carácter antiancxionista <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> laesclavitud. M. Ange <strong>de</strong> Saint-Priest, sabio que ha publicadouna obra extensa y valiosa sobre las antigüeda<strong>de</strong>s<strong>de</strong> México y Centro América, aceptó el cargo <strong>de</strong>cónsul general dc <strong>Nicaragua</strong> en Parls, y se esperabapo<strong>de</strong>r establecer por su medio relaciones con el gobiernoimperial. <strong>La</strong> poHtica perseverante <strong>de</strong> Napoleón IIIha sido la <strong>de</strong> aumentar el tonelaje <strong>de</strong> Francia, teniendoasl mayores facilida<strong>de</strong>s para formar marinos. Seabrigaba la esperanza <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r hacer un tratado conel lin <strong>de</strong> empIcar barcos franceses para traer aprcndicesafricanos a los puertos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, suministrandoasi mano <strong>de</strong> obra a esta república con aumcnto <strong>de</strong>ltrálico <strong>de</strong> los buques franceses. El mismo emperadorha escrito una obra sobre el canal <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> y suconocimiento <strong>de</strong>l pals que le permitiría ver las ventajas<strong>de</strong> llevar a él mano <strong>de</strong> obra negra. Por otra parte, <strong>de</strong>no tener Francia la posesión <strong>de</strong>l Istmo, el mayor <strong>de</strong>seo<strong>de</strong>l emperador habrla <strong>de</strong> ser que la ruta <strong>de</strong>l canal estuvieseen manos <strong>de</strong> una potencia vinculada al imperiopor fuertes lazos <strong>de</strong> interés y <strong>de</strong> comercio.En realidad, todas las potencias <strong>de</strong> Europa estánresueltamente interesadas en favorecer la ]X>litica quelos americanos se proponian seguir en <strong>Nicaragua</strong>. Conella obtendrian productos tropicales mucho más baratosque en la actualidad, y particularmente Rusia necesitaproveerse <strong>de</strong> estos articulas en un pais que noesté bajo el dominio o la influencia <strong>de</strong> Inglaterra. Hastala Gran Bretaña, si quisiera mirar más allá <strong>de</strong> lasganancias inmediatas <strong>de</strong> sus merca<strong>de</strong>res codiciosos, pl-


260 WILlIAM WALKERdrla ver provechos estables en la seguridad y el or<strong>de</strong>nque la mano <strong>de</strong> obra negra darla a <strong>Nicaragua</strong>. Ahoraque la Corona ha tomado el gobierno <strong>de</strong> la India <strong>de</strong>manos <strong>de</strong> una compañia <strong>de</strong> comerciantes, tal vez <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñe<strong>de</strong>jarse llevar <strong>de</strong> los mezquinos celos comercialesque sacrificaron la isla <strong>de</strong> Jamaica a la Compañia <strong>de</strong>la India Orienta\.Pero se dirá tal vez que Inglaterra nunca permitirlanada parecido al renacimiento <strong>de</strong> la trata <strong>de</strong> negros.Sin embargo, quienes observan <strong>de</strong> cerca las fases<strong>de</strong> la politica británica, saben que la influencia <strong>de</strong>Exeter Hall va <strong>de</strong>cayendo. El frenesi <strong>de</strong>l público brItánicocontra el comercio <strong>de</strong> esclavos está agotado ylas gentes empiezan a notar que fueron inducidas enerror por el entusiasmo caritativo <strong>de</strong> clérigos que sablanmás <strong>de</strong> griego y hebreo que <strong>de</strong> fisiologla y economíapolitica y por solteronas enamoradas <strong>de</strong> la humanida<strong>de</strong>n general, a pesar <strong>de</strong> que <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñan ponersus afectos en cosas menos remotas que el Alrica. Todoslos argumentos aducidos por los enemigos <strong>de</strong>l comercio<strong>de</strong> esclavos se sacaron <strong>de</strong> los abusos a que éstese prestaba, y el remedio verda<strong>de</strong>ro no consisda enabolirlo sino en reglamentario. En los siglos diez ysiete y diez y ocho se le daba el nombre <strong>de</strong> "comerciopara la re<strong>de</strong>nción <strong>de</strong> cautivos africanos", y si seresucitara esta antigua <strong>de</strong>nominación que pinta el verda<strong>de</strong>rocarácter <strong>de</strong>l negocio, se borrarlan muchas <strong>de</strong> lasprevenciones que contra él existen.<strong>La</strong> alianza <strong>de</strong> una filosofia escéptica y <strong>de</strong> un celoreligioso ofuscado, fue lo que originó la opinión europeasobre el comercio <strong>de</strong> esclavos. Por concentrar suatención en los abusos <strong>de</strong>l sistema, los opositores a latrata no vieron ninguno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s aspectos <strong>de</strong>lasunto. Si nos pusiéramos a contemplar el Africa <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la historia universal, veríamosque durante más <strong>de</strong> cinco mil años sólo fue una cosaperdida en los mares <strong>de</strong>l mundo, que no <strong>de</strong>sempeñaba


LA GUERRA DE NICARAGUA 261ningún papel en los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> éste, ni contribuia <strong>de</strong>modo alguno al progreso <strong>de</strong> la civilización general. Sumidaen las <strong>de</strong>pravaciones <strong>de</strong>l fetichismo y manchadacon la sangre <strong>de</strong> los sacrificios humanos, pareela unasátira dirigida contra el hombre, apenas buena paraprovocar el escarnio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>monios contra la sabidurla,la justicia y la bondad <strong>de</strong>l Creador. Pero la Américafue <strong>de</strong>scubierta y el europeo encontró en el africanoun auxiliar útil para someter el nuevo continentea las costumbres y los fines <strong>de</strong> la civilización. El hombreblanco sacó al negro <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>siertos natales y alenseñarle las artes <strong>de</strong> la vida le otorgó los inefables beneficios<strong>de</strong> una religión verda<strong>de</strong>ra. Tan sólo entoneesempezaron a manifestarse en todo su esplendor lasabidurla y excelencia <strong>de</strong> la economia divina al crearla raza negra. Dejó que el Africa permaneciera ociosahasta el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América para que pudieseconducir a la formación <strong>de</strong> una nueva sociedad en elNuevo Mundo. A una raza fuerte, altiva, educadapara la libertad en su isla <strong>de</strong>l norte, dio la misión <strong>de</strong>ir a América y <strong>de</strong> ponerla bajo el gobierno <strong>de</strong> leyeslibres; pero aquellos hombres poseidos <strong>de</strong>l amor a lalibertad y a la igualdad, ¿<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> iban a tomar elcontrapeso <strong>de</strong>stinado a impedir que su libertad <strong>de</strong>generaseen licencia y su igualdad en anarquia o <strong>de</strong>spotismo?Una vez transplantados <strong>de</strong>l rudo clima en queprospera la libertad, ¿cómo harian para conservar suprecioso mayorazgo en la suave atmósfera tropical queinvita al <strong>de</strong>scanso y a la molicie? ¿No ha sido acasoel africano reservado para este fin? ¿Y no es asi comouna raza consigue para ella la libertad, otorgando ala otra el confort y el cristianismo?Pero el hombre, siempre vlctima <strong>de</strong>l engaño <strong>de</strong>sus vanos <strong>de</strong>seos, oscilando siempre entre opiniones extremasy nunca estacionario en la posesión <strong>de</strong> la verdad,no estaba satisfecho <strong>de</strong>l lugar asignado al africanoen el plan <strong>de</strong> la Creación y <strong>de</strong> la Provi<strong>de</strong>ncia.


21>2 WILLlAM WALKERLos predicadores <strong>de</strong>l nuevo evangelio <strong>de</strong> la igualdad yla fraternidad no se contentaban con hacer comentariossobre los horrores <strong>de</strong>l middle passage', o con llorarsobre las <strong>de</strong>sgracias <strong>de</strong> hombres redimidos <strong>de</strong>l cautiverio<strong>de</strong> amos salvajes. Si la trata <strong>de</strong> esclavos eracriminal, la esclavitud que la motiva <strong>de</strong>bla ser extirpada.Por consiguiente se hizo el ensayo en Santo Domingoy el esclavo, súbitamente libre <strong>de</strong> las sujecionesque le imponla la ley, se lanza al asesinato y a la<strong>de</strong>strucción. Entonces se resuelve hacer otro experimentocon mayor pru<strong>de</strong>ncia, vigilándolo más <strong>de</strong> cerca.<strong>La</strong> esclavitud es abolida en Jamaica y la isla se arruina.Parece que luera acercándose el tiempo en que elhombre. guiado por una filosolla menos vana, busquela verdad por otros eaminos que no sean las matanzas<strong>de</strong> Haiti o el empobrecimiento <strong>de</strong> Jamaica.Si las idcas que se acaban <strong>de</strong> expresar sobre elempleo <strong>de</strong>l africano en la economla <strong>de</strong> la Naturalezay <strong>de</strong> la Provi<strong>de</strong>ncia son exactas, la esclavitud no esanormal en la sociedad americana. Debe ser la regla,no la excepción; pero para que asl sea, es preciso esforzarsey trabajar. Los enemigos <strong>de</strong> la única formaoriginal <strong>de</strong> civilización americana son muchos y po<strong>de</strong>rosos.Se muestran resueltos en su <strong>de</strong>terminación, nosolamente <strong>de</strong> limitar, sino <strong>de</strong> extirpar la esclavitud. Elhombre que está a la cabeza <strong>de</strong> los muchos millares <strong>de</strong>partidarios <strong>de</strong>l trabajo libre en los Estados Unidos, esehombre cuya firme voluntad y vasta inteligencia noflaquean ante las doctrinas o los actos a que lógicamentelo lleva su filosofia politica, ha <strong>de</strong>clarado yaque abriga la esperanza <strong>de</strong> ver llegar el dla en que nose pose ningún pie <strong>de</strong> esclavo en el suelo <strong>de</strong>l continente;y sin embargo los haraganes <strong>de</strong> la esclavitud di-ICon este nombre se conocfa en la trata <strong>de</strong> esclavos la parte<strong>de</strong>l oc~ano Atlántico comprendida entre el Afrlca y las Antillas.N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 263ceo: uDescanscmos un rato más; crucémonos otra vez<strong>de</strong> brazos para dormitar". Strafford duerme, no obstanteque afilan el hacha <strong>de</strong>l verdugo para su ejecuci6n.En Jos Estados Unidos la contienda entre el trabajolibre y el traba¡'o esclavo no sólo afecta los interesesy la suerte <strong>de</strong> os que están inmediatamente empeñadosen ella, sino también la fortuna <strong>de</strong> todo elcontinente. <strong>La</strong> cuestión consiste en saber si la civilizaci6n<strong>de</strong>l mundo occi<strong>de</strong>ntal ha <strong>de</strong> ser europea o americana.Si llegara a prevalecer el esfuerzo <strong>de</strong>l trabajolibre para <strong>de</strong>sterrar <strong>de</strong>l continente el trabajo esclavo,la historia <strong>de</strong> la sociedad americana se convertiria enun pálido reflejo <strong>de</strong> los sistemas y prejuicios europeos,sin aportar nuevas i<strong>de</strong>as, nuevos sentimientos o nuevasinstituciones a la riqueza mental y moral <strong>de</strong>l mundo.Consecuencia obli~ada <strong>de</strong>l triunfo <strong>de</strong>l trabajo libre serála <strong>de</strong>strucción, por medio <strong>de</strong> un proceso lento ycruel. <strong>de</strong> las ralas <strong>de</strong> color que viven en el centro yel sur <strong>de</strong>l continente. El trabajo <strong>de</strong> las razas inferioresno pue<strong>de</strong> competir con el <strong>de</strong> la raza blanca si nose le da un amo blanco para dirigir sus energias, y sinla protección que les brinda la esclavitud, las razas <strong>de</strong>color tendrán que sucumbir inevitablemente en la luchacon el trabajo libre. Por lo tanto, un nicaragüenseno pue<strong>de</strong> ser espectador indiferente <strong>de</strong> la lucha entrelas dos formas <strong>de</strong> trabajo entablada en los EstadosUnidos; y si este nicaragüense resulta ser nacido yeducado en uno <strong>de</strong> los Estados esclavistas <strong>de</strong> la Uni6n,más hondo hahrá <strong>de</strong> ser todavía el interés que le ínspirala lucha. En su mente se agitan las consecuenciasque para la patria <strong>de</strong> su infancia y el hogar <strong>de</strong> susamigos <strong>de</strong> la juventud tendria la victoria <strong>de</strong> los soldados<strong>de</strong>l trahajo libre. Homhres <strong>de</strong>l Sur, no ereáíspor consiguiente que la voz que OS hahla es la <strong>de</strong> unextranjero, ni <strong>de</strong> una persona que no se interesa porel bienestar <strong>de</strong> vuestro pais la que os insta para <strong>de</strong>scargarun golpe en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> vuestro honor, <strong>de</strong> vues-


264 WILLlAM WALKERtros hogares y <strong>de</strong> vuestras familias, antes <strong>de</strong> que elclarfn <strong>de</strong>l enemigo os intime <strong>de</strong>poner las armas anteuna fuerza aplastante.El lenguaje <strong>de</strong> la verdad y <strong>de</strong>l cariño no es el <strong>de</strong>la lisonja exagerada ni el <strong>de</strong> la vil adulación, y laspalabras melosas <strong>de</strong>l cortesano conducen con <strong>de</strong>masiadafrecuencia al peligro y a la muerte. Por consiguienteno os disgustéis, hijos <strong>de</strong>l Sur -ya que con vosotroshablo-, si la critica <strong>de</strong> vuestros actos resulta duray severa; pero examinad vuestra conducta y la <strong>de</strong> vuestrosservidores públicos durante los últimos tres añosy veréis adon<strong>de</strong> os ha llevado. Hace apenas un pocomás <strong>de</strong> tres años elegisteis un presi<strong>de</strong>nte escogido porvosotros, y con vuestra ingenuidad pensasteis que estoera una gran victoria. ¿Cuáles son los frutos que conella habéis cosechado? ¿Dón<strong>de</strong> está el galardón <strong>de</strong> vuestracampaña? ¿En qué triunfos politicos han venido aparar todos vuestros trabajos y esfuerzos?Vuestro presi<strong>de</strong>nte -porque éste es obra <strong>de</strong> vuestrasmanos-- entró a ejercer el cargo comprometido aseguir vuestra politica en Kansas y Centro América.Trató <strong>de</strong> engañaros en Kansas y vuestros caudillos leimpusieron la conducta que tuvo que observar. Comocarneros que llevan al mata<strong>de</strong>ro, él y sus amigos <strong>de</strong>lNorte tuvieron que dar su apoyo a la politica <strong>de</strong>l Suren Kansas; pero ¿cuál ha sido el resultado <strong>de</strong> su sacrificioo el <strong>de</strong> todos los esfuerzos <strong>de</strong> los caudillos <strong>de</strong>lSur para llevarlos a rastras al altar? ¿Fue admitidoKansas en la Unión? ¿Tuvisteis siquiera el vano placer<strong>de</strong> jactaros <strong>de</strong> una victoria estéril? <strong>La</strong> contiendarelativa a Kansas fue por un <strong>de</strong>recho abstracto, segúnconfesión <strong>de</strong> todos. Vuestros caudillos fueron consecuentescon vosotros, porque también lo fuisteis convosotros mismos al luchar por un «<strong>de</strong>recho abstracto•.Veamos ahora si vosotros y ellos habéis sido igualmentefieles a vuestro honor y a vuestros intereses al combatirpor un <strong>de</strong>recho que no es abstracto.


LA GUERRA DE NICARAGUA 265Vuestro presi<strong>de</strong>nte adquirió respecto <strong>de</strong> vuestrapolitica en Centro América un compromiso más explicitoaún que en lo relativo a Kansas. <strong>La</strong>s resoluciones<strong>de</strong> la convención <strong>de</strong> Cincinati sobre la América Centralno fueron escritas por una mano temblorosa oinsegura '. No se formularon dichas resoluciones enesas frases délficas con quc se escudan los politicos tImidascuando buscan el apoyo <strong>de</strong> sus electores. Sonclaras, precisas, ¡nequivocas; no r.ue<strong>de</strong>n interpretarlas<strong>de</strong> doce maneras dilercntes los jug ares que se imaginanque toda la sabidurfa politica consiste en engañar alpueblo con palabras que parecen <strong>de</strong>cir lo que no dicen.¿Se han cumplido por ventura los compromisos contraidosen Cincinati? Esas palabras tan llenas <strong>de</strong> sentidoy <strong>de</strong> resolución, ¿se han traducido en actos, o hanmuerto acaso en medio <strong>de</strong> los sollozos, lamentos y gemidos<strong>de</strong> un partido que aspiraba a la gran<strong>de</strong>za sin atreversea realizarla?No se necesitan nuevas palabras para <strong>de</strong>ciros cuánfundamentalmente han sido violados los compromisoscontraidos en Cincinati. No bastó pisotear las promesashechas al pals en nombre <strong>de</strong> un partido; fue tambiénnecesario volver las espaldas a todos los principios<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho público y proclamar ante el mundo queel fin justifica los medios. Con la violación <strong>de</strong> la palabraempeñada excusaban la violación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho; ycuando el presi<strong>de</strong>nte envió al senado el mensaje disculpandola conducta observada por el comodoro Pauldingen Punta Arenas' en diciembre <strong>de</strong> 1851, Mr.Seward pudo <strong>de</strong>cir con acierto, en doble sentido, queSu Excelencia se habla convertido a la doctrina <strong>de</strong> la«suprema ley».y en aquella emergencia, ¿cómo se portaron loscaudillos <strong>de</strong>l Sur? En el momento preciso quc se reci-• Estas resoluciones las escribió el Honorable P. Soul~. N. <strong>de</strong>l A... Se refiere a la Punta <strong>de</strong> Castilla. N. <strong>de</strong>l T.


266 WILLlAM WALKERbió en Washington la noticia <strong>de</strong> lo hecho por Pauldingen Punta Arenas, se supo también que la constitución<strong>de</strong> Lecompton habia sido sancionada. Entonces el presi<strong>de</strong>ntesuplicó a los que le estaban forzando la manoen la cuestión <strong>de</strong> Kansas, que no le apremiasen encuanto a la politica <strong>de</strong> Centro América; y los caudillos<strong>de</strong>l Sur, abandonando la realidad, se lanzaron en pos<strong>de</strong> la sombra '. <strong>La</strong> constitución <strong>de</strong> Lecompton nodab9 una pulgada más <strong>de</strong> tierra a la esclavitud; elmovimiento <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> podia proporcionarle unimperio; sin embargo éste fue sacrificado en aras <strong>de</strong>aquélla, y los agravios inferidos por Paulding, y elpresi<strong>de</strong>nte no han sido todavla cobrados por el Sur.¿No habrá llegado el momento <strong>de</strong> que el Sur <strong>de</strong>je<strong>de</strong> luchar por abstracciones y combata por realida<strong>de</strong>s?¿De qué le sirve discutir el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> llevar esclavosa los territorios <strong>de</strong> la Unión, si no hay ningunos quepuedan ir a ellos? Estas son cuestiones <strong>de</strong> eruditosescolásticos, buenas para aguzar las faculta<strong>de</strong>s lógicasy avivar la sotileza <strong>de</strong>l entendimiento en la percepción<strong>de</strong> las analogías y las diferencias; pero no son con seguridad<strong>de</strong> las que afectan la vida práctica ni tocan lacuerda sensible <strong>de</strong> los intereses y <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong>lhombre. Los sentimientos y la conciencia <strong>de</strong> un pueblono respon<strong>de</strong>n a las sutilezas <strong>de</strong> los abogados nia las diferencias <strong>de</strong> criterio <strong>de</strong> los metaflsicos; tampocose pue<strong>de</strong> hacer que sus energías entren en acción para<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>rechos que nadie quiere ejercer. <strong>La</strong> mente<strong>de</strong> hombres adultos no pue<strong>de</strong> alimentarse <strong>de</strong> simplcsdiscusiones sobre <strong>de</strong>rechos territoriales; exige alguna politicasubstancial que todos puedan enten<strong>de</strong>r y juzgar.Tampoco es juicioso que el partido más débil mal·gaste sus fuerzas luchando por sombras. El más fuerteIEl Honorable A. H. 5tephens figuró entre los hombres públicos<strong>de</strong>l Sur que vieron claramente la Importancia <strong>de</strong>l movimientonlcaragOense. N. <strong>de</strong>l A.


LA GUERRA DE NICARAGUA 267es el único que pue<strong>de</strong> permitirse el lujo <strong>de</strong> escaramuzasque no son <strong>de</strong>cisivas. Hoy por hoy el Sur <strong>de</strong>be economizarsu po<strong>de</strong>r politico, o si no per<strong>de</strong>rá todo lo queposee. <strong>La</strong> misma influencia que puso en juego en favor<strong>de</strong> la posición tomada por él en Kansas, habrlapodido asegurar cl establcdmiento <strong>de</strong> los americanosen <strong>Nicaragua</strong>. Y salvo que ahora asuma una actitud<strong>de</strong>fensiva enteramente distinta, ¿qué atTa cosa pue<strong>de</strong> h8~cer el Sur sino llevar a<strong>de</strong>lante en Centro América lapolitica propuesta hace tres años? ¿De qué otro modopue<strong>de</strong> afianzar la esclavitud, como no sea procurandoexten<strong>de</strong>rla más allá <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong> la Unión? Elrtido republicano aspira a <strong>de</strong>struir la esclavitud coniaa zapa y no por medio <strong>de</strong>l asalto. Ahora <strong>de</strong>clara quela tarea <strong>de</strong> límitar la esclavitud está concluida y quela <strong>de</strong>l minador ha comenzado ya. ¿Adón<strong>de</strong> podrá huirel esclavista cuando terminadas las cámaras, rellenaséstas <strong>de</strong> pólvora y lista la mecha el enemigo se encuentreya con la pajuela encendida para darle fuego?El tiempo apremia. Si el Sur <strong>de</strong>sea implantar susinstituciones en la América tropical <strong>de</strong>be hacerlo antes<strong>de</strong> que se celebren tratados que embaracen su accióny entraben sus energias. Existe ya entre México y laGran Bretaña un tratado por el cual se compromete elprimero a hacer todo lo posible para suprimir la trata<strong>de</strong> esclavos, y en 1856 se insertó en la convenciónDallas-Clarendon una cláusula que excluye a perpetuidadla esclavitud <strong>de</strong> las Islas <strong>de</strong> la Bahla <strong>de</strong> Honduras.Esta cláusula la sugirió un americano (segúninformes dados al autor <strong>de</strong> este libro por el mismo quela propuso) con el objeto <strong>de</strong> obtener el apoyo <strong>de</strong> Inglaterrapara un ferrocarril que se proyectaba construira través <strong>de</strong> Honduras; <strong>de</strong> este modo se dieron los intereses<strong>de</strong> la civilización americana a cambio <strong>de</strong> las miserablesganancias <strong>de</strong> una compañia <strong>de</strong> ferrocarriles.y a la vez que <strong>Nicaragua</strong> quedaba encerrada al nortepor un tratado antiesclavista entre Inglaterra y Hon-


268 WIlLlAM WALKERduras, Costa Rica celebró un convenio con la NuevaGranada para no permitir nunca la introducción <strong>de</strong> laesclavitud en sus respectivos territorios. Los enemigos<strong>de</strong> la civilización americana -porque tales son los enemigos<strong>de</strong> la esclavitud- parecen ser más listos que losamigos <strong>de</strong> ésta.<strong>La</strong> fe que tenia Walker en la inteligencia <strong>de</strong> losEstados <strong>de</strong>l Sur para compren<strong>de</strong>r cuál era la verda<strong>de</strong>rapolltica que <strong>de</strong>blan seguir, asl como en su resolución<strong>de</strong> llevarla a<strong>de</strong>lante, fue uno <strong>de</strong> los motivos <strong>de</strong>que se diese el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> setiembre. Su fe noha flaqueado; sin embargo, ¿cómo no sentir asombroal ver la facilidad con que el Sur se extravla persiguiendoquimeras? Pero tar<strong>de</strong> O temprano los Estadosesclavistas tendrán que apoyar sin discrepancia la pollticanicaragüense. El <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> setiembre noes el fruto <strong>de</strong> una precipitación apasionada o <strong>de</strong> laimpremeditación; fijó la suerte <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> y ató laRepública al carro <strong>de</strong> la civilización americana. Durantemás <strong>de</strong> dos años los enemigos <strong>de</strong> la esclavitudhan estado maquinando y conspirando para expulsara los nicaragüenses naturalizados <strong>de</strong> su pals adoptivo;pero hasta ahora no se ha añadido una sola barrera alas ya existentes, y el Sur no tiene más que resolveracerca <strong>de</strong> la tarea <strong>de</strong> introducir en <strong>Nicaragua</strong> la esclavitud,para po<strong>de</strong>rla llevar a cabo.Si para estimular a los Estados <strong>de</strong>l Sur a que haganun esfuerzo en el sentido <strong>de</strong> restablecer la esclavitu<strong>de</strong>n Centro América fuera necesario apelar a otrasrazones a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las que dicta el interés, éstas noescasean. Los corazones <strong>de</strong> la juventud sudista respon<strong>de</strong>nal llamamiento <strong>de</strong>l honor, y buenas armas1. 0l'os<strong>de</strong> mirada certera están esperando el momento e 1evara<strong>de</strong>lante la polltica que ahora ha venido a ser eldictado <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber, asl como <strong>de</strong>l interés. <strong>La</strong> cuestiónentre la esclavitud y sus enemigos está planteada en<strong>Nicaragua</strong>, y es imposible que la esclavitud se retire


LA GUERRA DE NICARAGUA 269<strong>de</strong> la contienda sin per<strong>de</strong>r algo <strong>de</strong> su valentla y <strong>de</strong> sufama. <strong>La</strong> cuestión no es tampoco <strong>de</strong> meras palabras.No se trata <strong>de</strong> una lucha <strong>de</strong>portiva ni <strong>de</strong> una corrida<strong>de</strong> cañas; los caballeros han tocado los escudos <strong>de</strong> susadversarios con la punta <strong>de</strong> la lanza y el torneo es amuerte. ¡Que la fortuna favorezca a los que mejorcumplan con su <strong>de</strong>ber en la pelealEl Sur <strong>de</strong>be hacer algo por la memoria <strong>de</strong> los valientesque <strong>de</strong>scansan bajo la tierra <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. En<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la esclavitud aquellos hombres abandonaronsus hogares, arrostraron con calma y constancia lospeligros <strong>de</strong> un clima tropical y por último dieron lavida por los intereses <strong>de</strong>l Sur. Yo los vi morir <strong>de</strong> muchosmodos. Los vi boqueando a consecuencia <strong>de</strong>l tifo;los vi en las convulsiones <strong>de</strong> la agonia producidapor los horribles golpes <strong>de</strong>l cólera; los vi caer gloriOsamente,vlctimas <strong>de</strong> heridas mortales recibidas en elcampo <strong>de</strong>l honor; pero nunca vi uno solo que se arrepintiese<strong>de</strong> haberse comprometido en la causa por lacual diera la vida. Estos mártires y penitentes <strong>de</strong> lacausa <strong>de</strong> la civilización <strong>de</strong>l Sur merecen sin duda lagratitud que ésta pue<strong>de</strong> ofrecerles. Pero ¿qué se pue<strong>de</strong>hacer por su memoria mientras la causa por la cualsufrieron y murieron esté en peligro?Si todavla hay vigor en el Sur -¿y quién lo duda?-para seguir luchando contra los soldados antiesclavistas,que sacuda la modorra que lo embarga y seprepare <strong>de</strong> nuevo para el conflicto. Pero al <strong>de</strong>spojarse<strong>de</strong> la langui<strong>de</strong>z y <strong>de</strong> la indiferencia y sin per<strong>de</strong>r <strong>de</strong>vista las enseñanzas <strong>de</strong>l pasado, que <strong>de</strong>scarte las ilusionesy abstracciones con que los polllicos han agitadosus pasiones sin provecho para sus intereses. Y8 estiempo <strong>de</strong> que la esclavitud aplique sus esfuerzos arealida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>je <strong>de</strong> estar azotando el aire con golpesvanos y mal meditados. El verda<strong>de</strong>ro campo para ejercerla esclavitud es la América tropical; alli está elnatural asiento <strong>de</strong> su imperio y al1l pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarro-


270 WILLlAM WAlKERliarse con sólo hacer el esfuerzo. sin cuidarse <strong>de</strong> conflictoscon intereses contrarios. El camino está abiertoy tan sólo se requiere tener valor y voluntad para recorrerloy llegar a la meta. ¿Querrá el Sur mostrarsedigno <strong>de</strong> si mismo en esta emergencia?


CAPÍTULOIXEl avance <strong>de</strong> los AliadosA principios <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1856 el ejército <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong> lue organizado con dos batallones <strong>de</strong> rifleros,dos <strong>de</strong> inlantería ligera, uno <strong>de</strong> batidores y una pequeñacompañia <strong>de</strong> artilleria. El prímer batallón <strong>de</strong>rifleros era el cuerpo más completo y mejor <strong>de</strong>l ejército;tenía escasamente doscientos hombres efectivos.El segundo <strong>de</strong> rifleros sólo era la sombra <strong>de</strong> un batallóny su disciplina habla sido poco menos que <strong>de</strong>scuidada.Los batallones <strong>de</strong> inlanterla ligera eran másnumerosos que el segundo <strong>de</strong> rifleros, y algunas <strong>de</strong> suscompañlas, como por ejemplo la <strong>de</strong>l capitán Henry <strong>de</strong>lsegundo batallón, estaban bien or<strong>de</strong>nadas y en buenestado. Los batidores lormaban tres pequeñas compañlasmandadas por el mayor Waters y podlan prestarservicio activo. El capitán Sehwartz, con algunos artilleros.<strong>de</strong>mostró ser competente para organizar su cuerpo,asi como conocer su prolesión; habia servido algúntiempo en calidad <strong>de</strong> olicial <strong>de</strong> artillerla en Ba<strong>de</strong>n durantelos disturbios revolucionarios <strong>de</strong> 1848. <strong>La</strong> luerzatotal electiva apenas llegaba a ochocientos hombres.El general Homsby mandaba el <strong>de</strong>partamento Meridionalcon resi<strong>de</strong>ncia unas veces en San Jorge yotras en Rivas o en San Juan <strong>de</strong>l Sur. Tenia alU variascompañlas <strong>de</strong>l primero <strong>de</strong> inlanterla y la sección<strong>de</strong> artillerla <strong>de</strong>l capitán Sehwartz, que apenas mereclael nombre <strong>de</strong> compañia. El primero <strong>de</strong> rilleros estabaen Granada y el segundo <strong>de</strong> Tipitapa al mando <strong>de</strong>lcoronel MeDonald. El segundo <strong>de</strong> inlanteria se encontrabaen Masaya y lo mandaba el teniente coronel


272 WILLlAM WALKERMcIntosh en ausencia <strong>de</strong>l coronel Jaquess. El capitánDalan estuvo al frente <strong>de</strong> una compañia <strong>de</strong> rifleros enManagua, pero hacia mediados <strong>de</strong> setiembre se mandóalll al mayor Waters con sus batidores. Los principalesalmacenes <strong>de</strong> la proveeduria, la inten<strong>de</strong>ncia, elparque y todos los talleres <strong>de</strong>l ejército se hallaban enGranada. Dos compañias <strong>de</strong> infanterla resguardabanel rlo <strong>de</strong> San Juan y esta fron tera se puso a cargo <strong>de</strong>lteniente coronel Rudler.<strong>La</strong> mayor fuerza <strong>de</strong>l enemigo estaba en León alas ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Belloso; en el mes <strong>de</strong> agosto comenzóMartlnez a reclutar en Matagalpa y hasta en Chocoyasy <strong>La</strong> Trinidad. <strong>La</strong>s tropas <strong>de</strong> Belloso permanecianmuy cerca <strong>de</strong> León; batidores proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Managuasollan hacer reconocimientos hasta más allá <strong>de</strong>Pueblo Nuevo sin encontrar señales <strong>de</strong>l enemigo. Sinembargo, Martlnez estaba recogiendo los vaqueros ycriados adictos a los legitimistas dueños <strong>de</strong> haciendas<strong>de</strong> ganado al norte <strong>de</strong> Chontales y en Los Llanos, ycomo éstos conoclan bien la región les era fácil dara su jefe noticias <strong>de</strong> todo lo que en ella ocurrla. Unagran parte <strong>de</strong>l ganado que consumlan los americanosse sacaba <strong>de</strong> aquellos distritos y sollan conducirlo aGranada oficiales <strong>de</strong>l pal., acompañados <strong>de</strong> pequeños<strong>de</strong>stacamentos <strong>de</strong> rifleros montados para el caso. Uno<strong>de</strong> los más competentes <strong>de</strong> estos oficiales era UbaldoHerrera, cuyos servicios durante la <strong>guerra</strong> civil se hanrelatado ya.A fines <strong>de</strong> agosto fue enviado Herrera con unospocos americanos a una <strong>de</strong> las haciendas <strong>de</strong> ganado <strong>de</strong>Los Llanos. y cuando iba <strong>de</strong>scuidado arreando las reseshacia Tipitapa, lo atacó y mató una pequeña partida<strong>de</strong> legitimistas. Este inci<strong>de</strong>nte fue a pocas millas<strong>de</strong> Tipitapa y con tal motivo se or<strong>de</strong>nó al teniente coronelMcDonald atravesar el rlo Tipitapa y marcharhacia Los Llanos para saber si habla rastros <strong>de</strong> enemigospor ese lado. En aquel entonces los caminos esta-


LA GUERRA DE NICARAGUA 273ban malos y todos los movimientos erBn necesariamentelentos e inseguros <strong>de</strong>bido a las fuertes lluvias <strong>de</strong>la estación. Sin embargo McDonald, el capitán Jarvisy unos cuarenta hombres más salieron para San Jacinto,una gran hacienda <strong>de</strong> ganado situada a pocasmillas al nor<strong>de</strong>ste <strong>de</strong> Tipitapa. Se tenian noticias <strong>de</strong>que una parte <strong>de</strong>l enemigo ocupaba la casa <strong>de</strong> estahacienda, y habiendo llegado McDonald cerca <strong>de</strong> ellaantes <strong>de</strong>l amanecer, <strong>de</strong>moró el avance hasta no saberel número <strong>de</strong> las fuerzas enemigas. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>rayar el dio puso en movimiento su tropa para atacar;pero cuando iba avanzando a paso <strong>de</strong> carga se le hizoun fuego tan nutrido y certero que creyó pru<strong>de</strong>nte retirarse.Tra¡'eron al capitán Jarvis mortalmente heridoy MeDona d se enteró dc que el enemigo era más numeroso<strong>de</strong> lo que habia supuesto y estaba metido enfuertes barricadas <strong>de</strong> adobes.<strong>La</strong> presencia <strong>de</strong>l enemigo en San lacinta era unserio inconveniente para el servicio <strong>de</strong> a proveeduria,y al saberse esto en Granada, numerosos voluntariosse ofrecieron para ir a <strong>de</strong>salojar a los legitimistas <strong>de</strong> lacasa que ocupaban. Por el estado <strong>de</strong> los caminos eracasi imposible mandar artilleria a San Jacinto, aun enel caso <strong>de</strong> haber tenido las balas rasas o las bombasindispensables para el empleo eficaz <strong>de</strong> un cañón contra<strong>de</strong>fensas <strong>de</strong> adobes. En Granada se tenía generalmentela i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que los rifleros <strong>de</strong> McDonald se habianretirado <strong>de</strong>masiado pronto, y esto se <strong>de</strong>bla a lafalta total <strong>de</strong> disciplina que reinaba en' aquel batallón.Viendo el entusiasmo <strong>de</strong> algunos oficiales y ciudadanos,y <strong>de</strong>seoso como estaba <strong>de</strong> averiguar con mayorexactitud <strong>de</strong> que fuerzas disponia el encmigo más allá<strong>de</strong> Tipitapa, Walker consintió en que se enrolasen volutariospara ir a atacar a San Jacinto.Estos voluntarios eran en su mayor parte ameri~canos que hablan sido licenciados o que renunciaronsus puestos en el ejército y <strong>de</strong> ellos fueron inscritos


274 WILLJAM WALKERunos sesenta y cinco o setenta en Granada y Masaya.Entre los oficiales que se incorporaron a la expediciónfiguraban el mayor J. C. O'Neal, los capitanes Watkins,Lewis y Morris, los tenientes Brady, Connor,Crowell, Hutchins, Kiel, Rea<strong>de</strong>r y Sherman. Salieron<strong>de</strong> Granada en la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> setiembre y pasandopor Masaya llegaron a Tipitapa en la mañana <strong>de</strong>l 13.En Tipitapa ofrecieron el mando <strong>de</strong> la fuerza al tenientecoronel Byron Cole, que habla estado visitandovarios lugares <strong>de</strong> Chontales con el objeto <strong>de</strong> conseguirganado para el ejército, y lo aceptó. Wiley Marshall,ciudadano <strong>de</strong> Granada, fue nombrado segundo comandante.Del espiritu aventurero que reinaba, no sóloen estos hombres, sino en otros muchos en <strong>Nicaragua</strong>,pue<strong>de</strong> juzgarse por el hecho <strong>de</strong> que conforme a estaorganización improvisada el mayor Q'Neal consintióen ponerse a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Marshall, quien no eramás que un simple ciudadano.Cole y su tropa llegaron a San Jacinto hacia lascinco <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>l domingo 14 <strong>de</strong> setiembre, encontrandouna casa bien situada para la <strong>de</strong>fensa enuna pequeña altura que dominaba todo el terreno <strong>de</strong>los contornos. Cerca <strong>de</strong> la casa habla un corral cuyascercas servían para protegerse <strong>de</strong> las balas <strong>de</strong> rifle o<strong>de</strong> fusil. Cole hizo alto algunos minutos para disponerel plan <strong>de</strong> ataque. Dividió su pequeña fuerza en trescolumnas, poniendo la primera a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> RobertMilligan, ex-teniente <strong>de</strong>l ejército, la segunda a las<strong>de</strong>l mayor O'Neal y la tercera <strong>de</strong>l capitán Watkins.El ataque contra el enemigo <strong>de</strong>bía hacerse por trespuntos distintos y emplear como arma principalmenteel revólver. Tomadas estas disposiciones se dio la or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> cargar simultáneamente por los sitios <strong>de</strong>signadospara cada sección. Esta or<strong>de</strong>n fue obe<strong>de</strong>cida conbizarria y Cole, Marshall y Milligan habian penetradoya en el corral cuando fueron barridos por el fuegocertero <strong>de</strong>l enemigo, O'Neal fue más afortunado; tan


LA GUERRA DE NICARAGUA 275sólo recibió una herida en el brazo, al paso que Watkinsquedó luera <strong>de</strong> combate <strong>de</strong> un balazo en la ca<strong>de</strong>ra.De suerte que casi en el mismo instante y estandoya los soldados a unas pocas varas <strong>de</strong> la casa, todoslos jeles y casi una tercera parte <strong>de</strong> la luerza total quedaronmuertos o heridos. Entonces los <strong>de</strong>más, viendoque nada podían hacer en tan corto número, se retiraronllevándose sus heridos, y algunos minutos <strong>de</strong>spuésiban ya en plena retirada para Tipitapa 1.De manera que en el intrépido pero inútil asalto<strong>de</strong> San Jacinto pereció Byron Cale, cuya encrgia yperseverancia habian contribuido tanto a llevar a losamericanos 8 <strong>Nicaragua</strong> 2. Por primera vez se le presentabala ocasión <strong>de</strong> entrar en combate. y apenashabla tenido tiempo <strong>de</strong> ver el logonazo <strong>de</strong> un fusilenemigo cuando tropezó con la Parca. Durante meses,antes <strong>de</strong> llcgar a Ef Rcalejo Jos americanos, habla estadoviajando y trabajando cn su lavar, y la única recompensa<strong>de</strong> sus labores y ansieda<strong>de</strong>s lue la muerteen el primer eampo <strong>de</strong> batalla en que tropezó con elenemigo <strong>de</strong> los principios que él habia contribuido afomentar. Tampoco lue Cale la única pérdida <strong>de</strong> notaen aquel dla latal. Marshall murió <strong>de</strong> sus heridas, <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> llegar a Tipitapa, y entre los <strong>de</strong>saparecidosliguraba Charles Callahan, a quien se habia nombradoadministrador <strong>de</strong> la aduana <strong>de</strong> Granada. Era corresponsal<strong>de</strong>l Picayune, periódico <strong>de</strong> Nueva Orleans, ysu carácter alable le habla ganado muchos amigos que1 El combate <strong>de</strong> San Jacinto tuYO una inmensa resonancia en<strong>Nicaragua</strong>, y no obstante la cortedad numérica <strong>de</strong> las fuerzasque en él tomaron parte, contribuyó a <strong>de</strong>salentar a los filibusterosy a dar ánimo a los centroamericanos. N. <strong>de</strong>l T.I Byron Cole no perecl6 en el ataque <strong>de</strong> San Jaclnto como loafirma Walker, sin duda para realzar la memoria <strong>de</strong> su amigo.Su fin fue más prosaico. Fue muerto por unos labriegosnicaragOenses que lo encontraron cuando andaba fugitivo, dosdlas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l combate. N. <strong>de</strong>l T.


276 WILLJAM WALKERsintieron su muerte prematura. El afán <strong>de</strong>. combatirle hizo <strong>de</strong>jar sus ocupaciones en Granada por el ataque<strong>de</strong> San Jacinto y no volvió nunca al <strong>de</strong>sempeño<strong>de</strong>l cargo en el cual se habla iniciado tan bien algunassemanas antes.<strong>La</strong> retirada <strong>de</strong> los voluntarios <strong>de</strong> San Jacinto fueirregular y <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada, y en soldados como los quetenia McDonald en Tipitapa, la llegada <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rrotadoscausó un efecto alarmante. Fue tal el pánicoque <strong>de</strong>struyeron el puente <strong>de</strong>l rio para que no lo aprovechaseel enemigo que aguardaban; pero éste no aparecióy la alarma se fue calmando paulatinamente. Sinembargo, la noticia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> San Jacinto alentómucho a los Aliados, y a poco <strong>de</strong> haber llegado éstaa León, Belloso, a instancias <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los másresueltos <strong>de</strong> sus oficiales, <strong>de</strong>cidió avanzar sobre Granada.Pocos dlas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l combate <strong>de</strong> San Jacintollegaron a Granada, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Nueva York, unosdoscientos hombres para el ejército <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Prontofueron organizados en compañlas; pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principiose vio cuán inútiles resultaban pera el serviciomilitar. Muchos <strong>de</strong> ellos eran europeos <strong>de</strong> las clasessociales más pobres, alemanes la mayor parte, que secuidaban más <strong>de</strong> la mochila que <strong>de</strong> la cartuchera. Excepciónhecha <strong>de</strong>l capitán Russell y <strong>de</strong> los tenientesNagle y Northedge, los oficiales eran tan insignificantescomo los soldados; y no hablan estado diez dias en elpais estos individuos que se intitulaban Voluntarios <strong>de</strong>Nueva York, cuando empezaron muchos <strong>de</strong> ellos a<strong>de</strong>sertar. Según parece, la mayor parte hablan idoa <strong>Nicaragua</strong> atraldos por la promesa <strong>de</strong> tener Ja casay la comida <strong>de</strong> bal<strong>de</strong>, y al salir <strong>de</strong> los Estados Unidosestaban muy lejos <strong>de</strong> pensar que <strong>de</strong>blan prestar servicio.Huelga <strong>de</strong>cir que semejante morralla era muchopeor que absolutamente nada, porque sus vicios y


LA GUERRA DE NICARAGUA 277corrupción contaminaron a los hombres sanos con quienesestaban en contacto.A la vez que llegaban a Granada estos reclutas,Belloso, el cual habla recibido refuerzos <strong>de</strong> San Salvadory Guatemala, venia marchando sobre Managua<strong>de</strong>s<strong>de</strong> León con unos mil ochocientos hombres. Leacompañaba el general Zavala, segundo comandante<strong>de</strong> los guatemaltecos; Pare<strong>de</strong>s habia quedado enfermoen León. Jerez siguió también a los Aliados y no faltabana su lado leoneses <strong>de</strong> la laya <strong>de</strong> Mén<strong>de</strong>z y Olivas,ávidos <strong>de</strong> todo <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n que ofreciese una perspectiva<strong>de</strong> saqueo. Valle, que se habia arriesgado aregresar al <strong>de</strong>partamento Occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> loscambios <strong>de</strong> junio con la mira <strong>de</strong> sublevar al pueblocontra el gobierno <strong>de</strong> Rivas, fue arrestado y puesto<strong>de</strong>spués bajo la vigilancia <strong>de</strong> la polida. Se quedó enChinan<strong>de</strong>ga esperando que cambiasen las cosas, a fin<strong>de</strong> que su presencia alH pudiera ser útil a los americanos.Con haber permanecido en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>Occi<strong>de</strong>nte ayudó a impedir que las gentes <strong>de</strong> esa regióntomaran parte en la cruzada que predicaban losAliados contra los «filibusteros•.El mayor Waters observaba cuidadosamente elavance <strong>de</strong> los Aliados, y gracias a la firmeza <strong>de</strong> suactitud en Managua, los <strong>de</strong>moró durante varios dlas enel camino que conduce <strong>de</strong> esta ciudad a León. Sinembargo, cuando Belloso estuvo a pocas míllas <strong>de</strong> Managua,Waters recibió la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> replegarse a Masaya.El comandante <strong>de</strong> esta plaza era el teniente coronelMcIntosh y unos doscientos hombres formaban suguarnición, que fue aumentada en el número, aunqueno en el vigor, por el segundo <strong>de</strong> rifleros proce<strong>de</strong>nte<strong>de</strong> Tipitapa. Se acopiaron en Masaya viveres para muchosdias y el comandante se puso a construir barricadasy otras <strong>de</strong>lensas cerca <strong>de</strong> la plaza mayor. Mientrasse hadan estas obras, el capitán Henry, que hablaestado muchas semanas en cama a causa <strong>de</strong> una


278 WI L LI AM WA L KE Rdolorosa herida que recibió en un <strong>de</strong>safio, salió a lacalle y con la pericia <strong>de</strong> que dio pruebas supo inspirara los soldados confianza en su criterio y sagacidad.El comandante, teniente coronel McIntosh, era, encuanto 8 saber y fuerza <strong>de</strong> carácter, <strong>de</strong> una <strong>de</strong>ficiencialastimosa, y los efectos <strong>de</strong> su irresolución se hacíansentir <strong>de</strong> tal modo que resultaba claramente imposibletener confianza en la fuerza <strong>de</strong> Masaya para <strong>de</strong>len<strong>de</strong>rla plaza contra el enemigo que venia acercándose. SiHenry hubiese tenido el mando, otra muy diferentehabrla sido la situación <strong>de</strong> la guarnición, y lue una<strong>de</strong>sgracia que su largo encierro' no permitiese conocersus capacida<strong>de</strong>s hasta el último momento. Como luegose verá, su inclinación a buscar el peligro lo hizoligurar en la lista <strong>de</strong> los heridos durante casi toda supermanencia en <strong>Nicaragua</strong>. En la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> CentroAmérica no hubo mejor soldado que Henry, y la lecturay el estudio, as! como la práctica y la costumbre,lo hicieron muy versado, no sólo en los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> laadministración militar, sino también en los principiosmás profundos y más arduos <strong>de</strong>l arte <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> '.Después <strong>de</strong> haberse <strong>de</strong>tenido corto tiempo en Managua,Belloso siguió avanzando; y en Nindiri, a unalegua <strong>de</strong> Masaya, se le incorporaron Martínez y susgentes que venlan <strong>de</strong> Chontales y Matagalpa, lo quehizo subir el número <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> los Aliados ados mil doscientos o dos mil trescientos hombres. Elestado <strong>de</strong> ánimo <strong>de</strong> la guarnición <strong>de</strong> Masaya era talque McIntosh recibió or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> retirarse a Granada,y por la manera como salieron <strong>de</strong> Masaya, se pue<strong>de</strong>juzgar <strong>de</strong>l estado en que se encontraban sus soldados.<strong>La</strong> prisa y la conlusión lueron tales que al capitána Henry, siendo ya coronel, acompall6 a Walker en la Invasiónque éste lIellÓ a cabo en Centro América el allo 18bO. yfue muerto en Trujillo <strong>de</strong> un balazo en la cara por uno <strong>de</strong>sus campaneros a quien agredió. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGL'¡., 279Henry 10 <strong>de</strong>jaron atrás y tan sólo se salvó por casualidad,gracias al afecto <strong>de</strong> las mujeres que 10 cuidarondurante su enfermedad, Un cañón <strong>de</strong> bronce <strong>de</strong> a seisquedó en el camino, a unas tres millas <strong>de</strong> Masaya,cayendo más tar<strong>de</strong> en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l enemigo, McIntoshpudo haberse movido calmosa y hasta lentamentecon seguridad completa; porque Belloso no entró enMasaya sino algunas horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber abandonadolos americanos la ciudad.Caso <strong>de</strong> haberlo querido hacer, es probable queWalker hubiese podido impedir durante algún tiempola reunión <strong>de</strong> MarlÍnez y Belloso, o cuando menos habcrlaestorbado; pero una campaña contra guerrillasdispersas era para los americanos más extenuante queun conflicto con el enemigo reunido en masas. LosAliados eran menos tcmibles estando juntos que cuandooperaban e m diferentes columnas en puntos distantes.De aquí que no se le pusiese ningún obstáculoa Martinez en su marcha hacia don<strong>de</strong> estabaBelloso. En realidad, la mejor manera <strong>de</strong> curar unmovimiento revolucionario en Centro América, es tratarlocomo un divieso: se le <strong>de</strong>ja que madure y luegose le mete la lanceta para que salga <strong>de</strong> una vez todoel pus. A los americanos Ics convenla que todos los<strong>de</strong>scontentos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> se juntasen con los Aliadospora que la cuestión pudiera resolverse <strong>de</strong>finitivamente.En efecto, poco fue el aumento <strong>de</strong> fuerza querecibió el ejército <strong>de</strong> Belloso con la llegada <strong>de</strong> Martinez,si es que recibió alguno.Entretanto las tropas que estaban en Granada fueronreforzadas el 4 <strong>de</strong> octubre con la llegada <strong>de</strong>l coronelSan<strong>de</strong>rs, el capitán Ewbanks y unos setenta reclutas<strong>de</strong> California. Tres dlas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>sembarcó elcoronel John AlIan con cerca <strong>de</strong> cien hombres <strong>de</strong> refuerzo,y al mismo tiempo se recibieron <strong>de</strong> Nueva Yorkdos cañones Howitzer <strong>de</strong> montaña, <strong>de</strong> a doce, con unapequeña cantidad <strong>de</strong> granadas y cuatrocientos rines


280 WILLlAM WAlKERMinié; pero a consecuencia <strong>de</strong> un error garrafal, loscañones no vinieron acompañados <strong>de</strong> sus cureñas ypasaron varios dlas antes <strong>de</strong> que el capitán Schwartzpudiese hacer fabricar otras, <strong>de</strong>stinadas a servir provisionalmente.Con ansiedad se hablan estado aguardandolos obuses y las granadas, porque se tenia laesperanza <strong>de</strong> que con su ayuda se pOdrla <strong>de</strong>salojar máspronto al enemigo <strong>de</strong> las poblaciones en que acostumbrabaatrincherarse con adobes, lo cual hacia dificiltomarlas por asalto, como no luera perdiendo muchagente.Se hizo venir al general Hornsby <strong>de</strong>l dcpartamentoMeridional a Granada con su tropa y asi quedaron concentradasen este lugar casi todas las fuerzas <strong>de</strong> laRepública, que sumaban unos mil hombres electivos,comr.rendiendo en esta cifra a todos los empleadosen as oficinas <strong>de</strong>l ejército y los que servian en lasfilas; ¡ro estos últimos eran en gran parte recién llegadosa pais, muchos <strong>de</strong> ellos no tenlan ninguna instrucciónmilitar y todavia eran más numerosos los queen toda su vida no hablan visto enemigos <strong>de</strong> ningunaclase. Sin embargo, se necesitaba asestar un golpe alos Aliados, aunque sólo luese para hacer ver que losamericanos no estaban enteramente reducidos a la <strong>de</strong>fensiva.De manera que tan pronto como se montaron losobuses en sus cureñas bastante toscas y se distribuyeyeronen los varios cuerpos los recién venidos. convenientementearmados y equipados. se dio la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>marcha.En la mañana <strong>de</strong>l II <strong>de</strong> octubre salió Walkerpara Masaya con unos 800 hombres. Era cerca <strong>de</strong>l mediodlacuando el primero <strong>de</strong> rineros se lormó en Jaltevay <strong>de</strong> alB siguió a Masaya por el camino <strong>de</strong> Enmedio.A la vanguardia <strong>de</strong> los rifleros iba el mayorWaters con dos compañias <strong>de</strong> batidores' y tras él laguardia cubana <strong>de</strong>l general en jele. Enseguida <strong>de</strong> la


LA GUERRA DE NICARAGUA 281guardia marchaba el capitán Schwartz con los obuses,luego las mulas que llevaban las municioncs. Seguianel segundo <strong>de</strong> rifleros y los dos batallones <strong>de</strong> infanteriamandados por el general Homsby. Un pequeñocuerpo <strong>de</strong> batidores cerraba la marcha, que fue tranquilay no interrumpida, y poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las nucve<strong>de</strong> la noche acampó la fuerza en los lin<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> laciudad dc Masaya, ocupando las alturas a uno y otrolado <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong> Granada, en el sitio por don<strong>de</strong> penetraéste en la plazuela <strong>de</strong> San Sebaslián. Durantela noche hubo algunos tiroteos entre exploradores montados<strong>de</strong>l enemigo y piquetes americanos; pero estasescaramuzas fueron ligeras y sin importancia. Poco<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l amanecer <strong>de</strong>l 12 el capitán Schwartz disparóalgunas granadas sobre la plazuela <strong>de</strong> San Sebastián;enseguida el capitán Dolan avanzó con sucompañia <strong>de</strong> riflcros a paso <strong>de</strong> carga para ocuparla yla encontró enteramente abandonada por el enemigo.Belloso hablo replegado todas sus fuerzas a las casassituadas en la plaza mayor y sus inmediaciones, y lasbocas <strong>de</strong> todas las calles que a ella conduelan estabansólidamente atrinchcradas. Después <strong>de</strong> que el grueso<strong>de</strong> los nicaragüenses hubo llegado a la plazuela <strong>de</strong>San Sebaslián, se or<strong>de</strong>nó a unos pocos zapadores y minadoresque hablan sido organizados <strong>de</strong> prisa por elcapitán Hesse, ingeniero civil, que fuesen abriéndosepaso por entre las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las casas situadas <strong>de</strong>ambos lados <strong>de</strong> la callc principal que iba <strong>de</strong> la plazuelaa la plaza mayor. Hesse trabajó con todo empeñoapoyado por los rifleros, a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la caHe,y por la infanteria a la izquierda. De vez en cuandotrataba Schwartz <strong>de</strong> hacer caer granadas enmedio <strong>de</strong>la plaza, pero las espoletas eran <strong>de</strong>masiado cortas yla mayor parte <strong>de</strong> los proyectiles estallaron en el aire.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l inconveniente que olreclan las espoletas,uno <strong>de</strong> los obuses quedó <strong>de</strong>smontado <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algu-


282 WILLlAM WALKERnos disparos y la cureña <strong>de</strong>l otro resultó impropia parael objeto a que se la <strong>de</strong>stinaba.Con todo eso, los rifleros y los <strong>de</strong> la infanteria,precedidos <strong>de</strong> los que iban trabajando, avanzaban sincesar hacia la plaza; algunas veces se encontraban conel enemigo, obligándolo siempre a retroce<strong>de</strong>r. De losrifleros, el capitán Leonard con los capitanes MeChesneyy Stith eran Jos que iban a<strong>de</strong>lante y los más activos;a la izquierda <strong>de</strong> la calle, Dreux, <strong>de</strong> la ¡nfanterla,se mantuvo siempre a la cabeza. Al anochecer, Jascasas situadas frente a la plaza eran ya lo único queseparaba a los americanos <strong>de</strong>l enemigo, y la tropa,fatigada por eJ trabajo <strong>de</strong>l dia, tuvo que suspen<strong>de</strong>rlohasta la mañana siguiente. Entretanto los batidores queestaban en el camino <strong>de</strong> Granada dieron parte <strong>de</strong> quese oia un fuego nutrido cn dirección <strong>de</strong>l lago. El coronelFisher, comisario general, acompañado <strong>de</strong>l tenientecoronel <strong>La</strong>iné, <strong>de</strong>J Mayor Rogers y <strong>de</strong> una escolta<strong>de</strong> batidores fue enviado a Granada para procurarsealgunos pertrechos y también con el objeto <strong>de</strong> averiguarsi los caminos estaban libres. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lamedianoche regresó Rogers con la noticia <strong>de</strong> que elenemigo habia atacado a Granada y ocupaba gran parte<strong>de</strong> la ciudad, con esperanzas <strong>de</strong> ap:xlerarse <strong>de</strong> todaella.Parece que cuando Zavala --el cual con sus gua·temalleros y algunos legitimistas ocupaba Diriomo, pequeñaal<strong>de</strong>a situada entre Masaya y Nandaime- supoque Walker habia salido <strong>de</strong> Granada, resolvió atacaresta plaza suponiendo que había quedado enteramentein<strong>de</strong>fensa; pero eJ general Fry mandaba en ella, yaunque la tropa <strong>de</strong> linea que tenia a sus ór<strong>de</strong>nes erapequeña, con los avecindados en la ciudad y los funcionariosciviles <strong>de</strong>l gobierno, eJ número <strong>de</strong> los americanosllegó a unos doscientos. <strong>La</strong> fuerza <strong>de</strong> Zavala nobajaba <strong>de</strong> setecientos hombres cuando entró en la ciudad,y es probable que alcanzase a novecientos por la


LA GUERRA DE NICARAGUA 283mañana <strong>de</strong>l 13. Entre sus secuaces estaba un renegadollamado Harper, el cual se habia fugado <strong>de</strong> Granadaen el mes <strong>de</strong> abril anterior para unirse a los CQ5­tarricenses, porque su conocida condición <strong>de</strong> reo indultado<strong>de</strong> la penitenciaria <strong>de</strong> California, impidió quese le diese el puesto a que aspiraba en el ejército nicaragüense.Cuando Walker supo <strong>de</strong>l ataque contra Granadadio en el acto la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> que toda su fuerza se preparasepara salir; temprano <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>l 13 ibaya marchando <strong>de</strong> prisa en socorro <strong>de</strong> Fry y <strong>de</strong> su pequeñaguarnición. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las 9 a. m. los americanosque regresaban oyeron frecuentes <strong>de</strong>scargas <strong>de</strong>fusileria en la ciudad, y al acercarse a Jalteva encontraronuna fuerte columna enemiga con un cañoncito<strong>de</strong> bronce, situada en ambos lados <strong>de</strong>l camino que hablasido atrincherado. El eoronel Markham iba a lavanguardia con el primero <strong>de</strong> infanteria; el fuego <strong>de</strong>los Aliados era tan nutrido y certero que le impidióavanzar durante un rato; pero al cabo <strong>de</strong> alfunos minutoslos americanos dieron una carga y e enemigo<strong>de</strong>sapareció, dispersándose y <strong>de</strong>jando abandonado eleañón. Enseguida el grueso <strong>de</strong> la fuerza nicaragüenseavanzó rápidamente hacia la plaza principal, don<strong>de</strong> vióque todavia on<strong>de</strong>aba su ban<strong>de</strong>ra, y la ciudad quedópronto libre <strong>de</strong> Aliados. Zavala <strong>de</strong>jó abandonada otrapieza <strong>de</strong> artilleria, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la que se le tomó enJalteva, y las calles quedaron sembradas <strong>de</strong> cadáveres<strong>de</strong> los suyos. Varios prisioneros <strong>de</strong> nota y algunos heridoscayeron en manos <strong>de</strong> los nicaragüenses.Al llegar Walker a la plaza supo que Zavala hablaatacado la ciudad por la mañana <strong>de</strong>l dia anteriory que la pequeña guarnición habia estado peleandocon los Aliados durante cerca <strong>de</strong> veinticuatro horas.Los ciudadanos se portaron con un valor digno <strong>de</strong> encomióy algunos <strong>de</strong> ellos rceibieron, en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> susnuevos hogarcs, heridas que ostentarán durante toda


284 WILLlAM WALKERsu vida. El mayor Angus Gillis. registrador <strong>de</strong> la propiedad<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Oriental. habla ido a <strong>Nicaragua</strong>para vengar la muerte <strong>de</strong> un noble hijo quecayó peleando en Rivas el ll <strong>de</strong> abril. y mientras combatíacon todo el vigor <strong>de</strong> un joven contra el enemigoaborrecido que le habla arrebatado a su hijo. recibióuna herida grave y dolorosa en la cara. gue le dañópara siempre un ojo y tal vez los dos. A John Tabor.editor <strong>de</strong> El Nicaragüense. le rompieron el muslo cuandoestaba <strong>de</strong>fendiendo el <strong>de</strong>recho que le asistía <strong>de</strong> imprimiry fublicar sus opiniones en Centro América.Douglass . Wilkins <strong>de</strong>fendió el hospital. que estuvocasi todo el tiempo amenazado <strong>de</strong> un asalto, infundiendoalgo <strong>de</strong> su Indómita cnergia a los seres débilesy consumidos que yaclan estírados en las camas o encogidosen las hamacas <strong>de</strong> las diversas salas. Los oficialesempleados en las diferentes oficinas <strong>de</strong>l ejércitoprestaron también muy buenos servicios en la tarea <strong>de</strong>rechazar los ataques <strong>de</strong> los Aliados. El coronel Jones.jefe <strong>de</strong> la pagadurfa. dirigió la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>gobierno situada en la esquina <strong>de</strong> la plaza. y el mayorPoller. <strong>de</strong> la artillerfa. sirvió bien en muchas partes.especialmente en el cuartel que estaba cerca <strong>de</strong> laiglcsia. Por primera vez <strong>de</strong>splegó en esta misma ocasiónel capitán Swingle la <strong>de</strong>streza y el valor que tanútil le hicieron en operaciones posteriores.Los que por su profesión solian predicar la paz.tampoco creyeron indigno <strong>de</strong> su ministerio <strong>de</strong>scargarun golpe en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> una causa vilipendiada y perseguidapor los hombres. pero que para quienes sablanlas razones <strong>de</strong> la contienda. era justa y sagrada. Noparecerá extraño, tal vez, que Thomas Barsic, juez <strong>de</strong>primera instancia, echase mano <strong>de</strong> un rifle para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>ra la autoridad que le confirió su empleo; peroes probable que la conducta observada por el padreRosslter. sacerdote católico recién nombrado capellán<strong>de</strong>l ejército. llame más la atención y se preste a un


LA GUERRA DE NICARAGUA 285análisis más minucioso. Sin embargo. cuando nos enteremos<strong>de</strong> los actos cometidos por los Aliados a suentrada en la ciudad, no ha <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>rnos que hastaun sacerdote tomara las armas para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>Jos ataques <strong>de</strong> quienes se portaron como salvajes. Poresta razón habremos <strong>de</strong> referirnos a algunos inci<strong>de</strong>ntesocurridos durante el ataque <strong>de</strong> Granada, que indicanla clase <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> que haelan los Aliados.Entre los americanos resi<strong>de</strong>ntes en Granada figurabaJohn B. <strong>La</strong>wless, oriundo <strong>de</strong> Irlanda pero naturalizadoen los Estados Unidos. Durante años hablatrabajado en el comercio en el Istmo, principalmenteen la compra <strong>de</strong> cueros y pieles para exportarlos aNueva York. De Indole suave y modales inofensivos,habia <strong>de</strong>sarmado hasta la envidia granadina con lahonra<strong>de</strong>z <strong>de</strong> su conducta y la integridad <strong>de</strong> su carácter.Durante las primeras semanas <strong>de</strong> la ocupaciónamericana prestó muchos servicios a los legitimistas,prcsentando sus pequeños agravios y quejas al generalen jefe; sus intercesiones fueron siempre en favor <strong>de</strong>la raza <strong>de</strong>l pais y para protegerla contra la conductaimpremeditada <strong>de</strong> los recién llegados. Tan completaera la confianza que le inspiraban los legitimistas enlo tocante a su persona, tan perfecta la que tenia enla protección que le daba su ciudadania americana,que al presentársele la oportunidad <strong>de</strong> trasladarse a laplaza en busca <strong>de</strong> la seguridad que le brindaban lasarmas nicaragüenses, rehusó hacerlo. quedándose ensu casa al entrar en la ciudad los soldados <strong>de</strong> Zavala;y estaba precisamente <strong>de</strong>splegando la ban<strong>de</strong>ra americanaen su puerta cuando los guatemaltecos le arrancaron<strong>de</strong> su hogar, llevándole a Jaheva, y habiéndoleacribillado a balazos alll, <strong>de</strong>sfogaron sus pasiones salvajeshundiendo las bayonetas en el cadáver.Y no fue <strong>La</strong>wless la única victima <strong>de</strong> su violencia.Un agente <strong>de</strong> la Sociedad Biblica Americana, el ReverendoD. H. Wheeler, fue sacado <strong>de</strong> su casa y ase-


286 WILlIAM WAlKERsinado <strong>de</strong>l mismo modo que <strong>La</strong>wless. El ReverendoWm. J. Ferguson, predicador metodista, fue tambiénarrancado dc los brazos <strong>de</strong> su mujer y <strong>de</strong> su hija ycorrió la misma suerte que <strong>La</strong>wless y Wheeler. Nocontentos con el asesinato <strong>de</strong> estas personas inofcnsi·vas, dos brutales soldados <strong>de</strong> Carrera <strong>de</strong>spojaron loscadáveres <strong>de</strong> sus ropas y los arrojaron <strong>de</strong>snudos comoperros a las plazas públicas. y en la casa don<strong>de</strong> sealojaba el padre Rossiter cometieron los secuaces <strong>de</strong>Zavala un crimen más negro todavla. Cuando entraronen la ciudad las tropas guatemaltecas, los niños <strong>de</strong> uninglés recién llegado a Granada y proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> NuevaYork estaban comiendo. Se hallaban sentados ala mesa un niño <strong>de</strong> seis años, dos niñitas, una <strong>de</strong> cuatroy otra <strong>de</strong> dos, y la niñera. Un soldado que ibapasando frente a la ventana apuntó con su fusil alinocente grupo y haciendo fuego <strong>de</strong> propósito <strong>de</strong>liberadomató al niño instantáneamente. <strong>La</strong> niñera salvóa las muchachitas huyendo a la casa vecina mientraslos soldados forzaban las puertas y ventanas <strong>de</strong> la habitaciónen que yacia el niño muerto.<strong>La</strong>s vfctimas <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>smanes se encontraban bajola protección <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra americana; pero estamisma ban<strong>de</strong>ra era objeto <strong>de</strong> mofa y escarnio <strong>de</strong> parte<strong>de</strong> los soldados que un salvaje ignorante habia <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nadoen las llanuras <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Cuando losAliados atacaron la ciudad, el ministro americano estabaa las puertas <strong>de</strong> la muerte a causa <strong>de</strong> una enfermedadque le atacó repentinamente algunos dias antes.En los primeros momentos <strong>de</strong> alarma, las señorasy otros no combatientes fueron enviados a casa <strong>de</strong>lministro; sin embargo, se hizo bien en mandar al mismotiempo un pequeño cuerpo <strong>de</strong> rifleros para protegerlos.El ministro no estaba en condiciones <strong>de</strong> hacersecargo <strong>de</strong> las personas <strong>de</strong>svalidas que llegaron a su casa;pero los anchos pliegues <strong>de</strong> su ban<strong>de</strong>ra on<strong>de</strong>abanfrente a la puerta y se creyó que esto seria bastante


LA GUERRA DE NICARAGUA 287protección contra los guatemaltecos; no obstante, cuandoel enemigo se apo<strong>de</strong>ró <strong>de</strong> la casa vecina <strong>de</strong> la legaciónamericana. empezó a tirar sobre "la ban<strong>de</strong>ra<strong>de</strong> las estrellas y las barras" y a gritarle a Mr. Wheelerque se saliese a la calle. Todas las palabras escogidas<strong>de</strong> la obscenidad española se añadieron al nombre <strong>de</strong>«ministro filibustero.', y los antiguos legitimistas <strong>de</strong>Granada no <strong>de</strong>jaron epiteto <strong>de</strong> odio o <strong>de</strong> <strong>de</strong>spreciopara la raza <strong>de</strong>l Norte que no profiriesen. Bien libradosalió Mr. Wheeler con que el secretario <strong>de</strong> Estadoamericano le diera por aquel tiempo licencia <strong>de</strong>volver 8 Washington para informar sobre lo que estabapasando en <strong>Nicaragua</strong>, lo cual equivalía 8 <strong>de</strong>cirlecortésmente que su gobierno ya no tenia necesidad <strong>de</strong>sus servicios.<strong>La</strong>s bajas <strong>de</strong> los americanos en los combates <strong>de</strong>l12 Y 13, en Masaya y Granada, lueron algo más <strong>de</strong>ciento veinticinco muertos y ochenta y cinco heridos.Hubo muy pocas en Masaya; la mayor parte se contaronen Granada. Desaparecieron algunos hombres,especialmente <strong>de</strong> los que el coronel Fisher se llevó <strong>de</strong>Masaya en la noche <strong>de</strong>l 12. Fisher regresó a Masayapor otro camino que el que Walker habia tomado enla mañana <strong>de</strong>l 13 y al llegar a los suburbios <strong>de</strong> la ciudadtuvo la sorpresa <strong>de</strong> encontrarse con un gran <strong>de</strong>stacamentoenemigo. Apresurándose a tomar un sen<strong>de</strong>rotransversal hacia Diriá y Diriomo pudo evitardurante algún tiempo al enemigo; pero no tardó muchoen volverlo 8 encontrar, aunque no tan numerosocomo antes. Los oficiales y batidores <strong>de</strong> Fisher notaronentonces que el fuerte sereno <strong>de</strong> la noche habla inutilizadolas carabinas Sharp, por haber penetrado lahumedad entre la cámara y el cañón. Por último sesepararon y algunos dieron pronto con el camino <strong>de</strong>Granada; en cambio, otros tardaron varios dfas en vol~4 En castellano en el texto.


288 WILLlAM WALKERver. El teniente coronel <strong>La</strong>iné, e<strong>de</strong>cán dél general enjefe, fue hecho prisionero por los Aliados¿; fusilado.Tan pronto como se supo con certeza en fanada suejecución, dos oficiales guatemaltecos, el teniente coronelVal<strong>de</strong>rrama y el capitán Allen<strong>de</strong>, fueron fusiladosen represalias.El enemigo tuvo muchas bajas en Granada. Esprobable que por la noche <strong>de</strong>l 12 enterrase sus muertos<strong>de</strong> ese dls, porque se encontraron numerosas se·pulturas frescas en las cercanlas <strong>de</strong> las casas ocupadaspor los Aliados. A<strong>de</strong>más, cerca <strong>de</strong> cien cadáveres fueronsepultados por los americanos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que Zavalase retiró a Masaya. Según los Informes que setuvieron, hubo también muchos heridos, no sólo losque se llevaron <strong>de</strong> Granada, sino también los <strong>de</strong> Masayaen la mañana y la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 12.El vapor <strong>de</strong>l lago e<strong>La</strong> Virgen~, estuvo fon<strong>de</strong>adocerca <strong>de</strong>l muelle, en Granada, durante los combates<strong>de</strong>l 12 y 13, Y por la noche <strong>de</strong>l 13 zarpó para <strong>La</strong>Virgen llevando a varios oficiales que regresaban a losEstados Unidos y también al padre Vigil que se diriglaa San Juan <strong>de</strong>l Norte. En lo tocante a la maneraeentroamericana <strong>de</strong> hacer la <strong>guerra</strong>, el CUfa <strong>de</strong> Granadaera más instruido que el agente <strong>de</strong> la Sociedad BlblicaMr. Wheeler, o el predicador metodista Mr. Ferguson;porque apenas supo que los guatemaltecos estaban enJalteva, huyó a un pantano situado cerca <strong>de</strong> la ciudad,escondiéndose alll hasta que la retirada <strong>de</strong>l enemigofue cosa indudable. Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 13 vino a felicilaral general en jefe por la victoria contra los Aliados,y sus congratulaciones terminaron con la petición <strong>de</strong>un pasaporte para irse en el vapor que iba a salir conrumbo a <strong>La</strong> Virgen. Y el buen padre no estuvo tranquilohasla no verse seguro a bordo y fuera <strong>de</strong>l alcance,a su juicio, <strong>de</strong> los temidos «chapines:. 5.15 Apodo que se da en Centro América a los guatemaltecos.N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 289Algunos dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l combatc <strong>de</strong>l 13 ingresóen el ejército un elemento valioso, el coronel C. F. Henningsen,que vino a Granada proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> NuevaYork con armas y pertrechos <strong>de</strong> artillerla. A la edad<strong>de</strong> diecinueve años comenzó el coronel Henningscn sucarrera militar a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l caudíllo carlista Zumalacárregui.y los servicios que prestó en Españafueron una buena preparación para la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.No obstante ser inglés <strong>de</strong> nacimiento habiapasado casi toda su vida en el continente europeo, y<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Zumalacárrcgui estuvo residiendoalgunos años en Rusia. Por último abrazó en1849 la causa <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Hungría y vino alos Estados Unidos hacia el mismo tiempo que Kossuth.U no o dos dlas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber llegado a Granada sele nombró general <strong>de</strong> hrigada, encomendándole especialmentela organización <strong>de</strong> la artilleria y la dirección<strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong>l manejo <strong>de</strong>l fusil Minié. Muchosoliciales manifestaron gran disgusto por el grado conferidoa Henningsen; tampJco faltaron esfuerzos parafomentar prevenciones contra él por cuanto no eraamericano; pero su mérito triunfó pronto <strong>de</strong> la mayorparte <strong>de</strong> estos sentimientos, aunque en el pecho <strong>de</strong> algunosoficiales se anidó la envidia hasta el último dla.Con todo esto, Walker nunca tuvo motivos para arrepentirse<strong>de</strong> la confíanza que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio le inspiróla capacidad <strong>de</strong> Hennlngsen '.<strong>La</strong> competencia <strong>de</strong>l nuevo brigadier no tardó enhacerse sentir en la organización <strong>de</strong> dos compañias <strong>de</strong>artillerla y una <strong>de</strong> zapadores y minadores. Henningsenredactó instrucciones extensas y <strong>de</strong>talladas sobre el• El notable e Infortunado periodista franc~ Félix Belly. Quetanto se interesó a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX por la construcción<strong>de</strong>l canal <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, dice que a Henningsen se leacusaba <strong>de</strong> haber hecho un robo <strong>de</strong> diamantes en Rusia.V. Félix Belly. A travers I'Amérique centrale. Parls. 18&7.N. <strong>de</strong>l T.


290 WILlIAM WALKERmanejo <strong>de</strong>l fusil Minié, y bajo su vigilancia se hicieronejercicios <strong>de</strong> tiro al blanco con esta arma durantealgunos dlas. Tuvo que luchar mucho contra la perezay la <strong>de</strong>sidia <strong>de</strong> los oficiales; entre éstos eran <strong>de</strong>masiadoslos que apreciaban más su grado como excusa<strong>de</strong> holgazanerfa que como un incentivo para el cumplimiento<strong>de</strong> dificiles y arduas obligaciones. Obtuvomejores resultados en los ejercicios <strong>de</strong> tiro <strong>de</strong> cañónque en los que se hicieron con el nuevo rifle, porqueentre los oficiales <strong>de</strong> artillerla hablan varios que tenlanmucho orgullo profesional. Se ha hablado ya <strong>de</strong>la habilidad y experiencia <strong>de</strong>l mayor Schwartz. Merecentambién ser mencionados el capitán Dulaney yel teniente Stahle. El capitán Ferrand tenia valor, peroesto era casi todo lo que tenia; su pereza era into wlerable. Stahle resultaba particularmente útil en eltiro con cañones Howitzer y morteros Cochom. Habiendollegado las cureñas <strong>de</strong> los obuses, prestaban éstosmejor servicio, y romo los morteros eran livianosy <strong>de</strong> fácil transporte, se empleaban en ellos las mismasgranadas que en los cañones Howitzer. El tiro <strong>de</strong> losmorteros se simplificó mucho empleando siempre lamisma carga y <strong>de</strong>terminando la distancia tan sólo porel ángulo <strong>de</strong> elevación <strong>de</strong> la pieza.Entretanto el <strong>de</strong>r:rtamento Meridional no teniamás protección que a <strong>de</strong> la goleta «Granada>, surtaen San Juan <strong>de</strong>l Sur. Durante los meses <strong>de</strong> agosto ysetiembre el teniente Fayssoux habla estado cruzandocn el golfo <strong>de</strong> Fonseca, <strong>de</strong>spués en el <strong>de</strong> Nicoya y porúltimo frente a El Realejo; pero no pudo ver ningunaembarcación con ban<strong>de</strong>ra enemiga. <strong>La</strong> presencia <strong>de</strong>la goleta en varios puntos <strong>de</strong> la costa habia tenido alenemigo constantemente en jaque y estorbó <strong>de</strong> muchosmodos los movimientos <strong>de</strong> los Aliados. Sin embargo,como se iba acercando el dla <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong>l vapor<strong>de</strong> San Francisco, fue necesario mandar una guardiapara custodiar los caudales en el Tránsito y proteger


LA GUERRA DE NICARAGUA 291a los pasajeros. Para esto se envió al general Hornsbrel 2 <strong>de</strong> noviembre, <strong>de</strong> Granada a <strong>La</strong> Virgen, con 175hombres. Llegó al Tránsito en tiempo preciso <strong>de</strong> custodiarlos caudales traidos por el .Sierra Nevada•.Se sabia que <strong>de</strong> Masaya habian mandado un <strong>de</strong>stacamentopaTa ocupar a Rivas. Por otra parte eranfrecuentes y constantes los informes <strong>de</strong> que Costa Ricaenviaba una nueva fuerza para cooperar con los Aliadosen el <strong>de</strong>partamento Meridional'. Por este motivose or<strong>de</strong>nó a Homsby quedarse en <strong>La</strong> Virgen con elobjeto <strong>de</strong> señorear el muelle, a fin <strong>de</strong> que una fuerzaproce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Granada pudiera <strong>de</strong>sembarcar en cualquiermomento. Al propio tiempo se quedó Fayssouxen el puerto <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Sur para inquietar alenemigo, caso <strong>de</strong> que ocupase esta plaza. El cua<strong>de</strong>rno<strong>de</strong> bitácora <strong>de</strong> la .Granada. nos dice cómo <strong>de</strong>sempeñóla goleta su papel. El 7 <strong>de</strong> noviembre consigna lo siguiente:"A las 4 y 30 p. m. recibi una carta fechada alas 4 p. m. y firmada por José M. Cañas, comandante<strong>de</strong> la vanguardia costarricense, pidiéndome la rendición<strong>de</strong> la plaza sin disparar un tiro. Caso <strong>de</strong> hacerlo85(, los ciudadanos tendrfan garantfas; <strong>de</strong> lo contrariono. No hice caso <strong>de</strong> esto. A las 5 p. m. Mr. G. Rozet,inspector <strong>de</strong> los Estados Unidos en San Juan, vino abordo trayendo la noticia <strong>de</strong> que los generales Bosquey Cañas estaban en el pueblo con 600 costarricenses;que pedlan la rendición <strong>de</strong> la goleta sin que yo disparaseun tiro; <strong>de</strong> no hacerlo 8si, los ciudadanos no tendriangarantias. Contesté que no me rendirla; peroque no pudiendo expulsarlos a ellos <strong>de</strong> la población,consi<strong>de</strong>raba pru<strong>de</strong>nte salir <strong>de</strong>l puerto. A las 5 y 45p. m. solté las amarras <strong>de</strong> la boya, saH y me puse a\pairo fuera <strong>de</strong>l puerto".f Esta fuerza, al mando <strong>de</strong>l general Caftas, constaba <strong>de</strong> 400hombres. N. <strong>de</strong>l T.


292 WILLIAM WALKEREl 8 el cuadcrno prosigue asl:"Al pairo cerca <strong>de</strong>l puerto. A las 3 y 30 p. m.recibl cartas <strong>de</strong>l oficial que manda en San Juan, Guardia',en que ofrece garantias a todos los ciudadanosque le entreguen sus armas, y <strong>de</strong> Mr. Rozet rogándomeno entrar en el puerto, porque <strong>de</strong> lo contrario perecerlantodos los americanos. Contesté a Rozet queno tenia la intención <strong>de</strong> entrar y dijese a Guardia queyo no querfa comunicarme con el enemigo. <strong>La</strong>s personasque vinieron a verme me informaron <strong>de</strong> que loscostarricenses aguardaban <strong>de</strong> un momento a otro lallegada <strong>de</strong> una barca y dos bergantines, éstos armadosen <strong>guerra</strong> y con tropas, y aquélla con provisiones ysoldados".Con fecha lO se lee:"A las 12 m., junto a la entrada <strong>de</strong>l puerto. Vihombres a caballo y al parecér ISO soldados que ibansaliendo <strong>de</strong> la población".El motivo <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> esta tropa se verá, volviendoa los movimientos <strong>de</strong>l general Hornsby en <strong>La</strong>Virgen.Aunque en <strong>La</strong> Virgen estaban 175 hombres <strong>de</strong>infanterfa, la fuerza verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> esta tropa era muyinferior a su importancia numérica; y aunque Hornsbyfue reforzado el 10 por San<strong>de</strong>rs con ISO rilleros y unobús mandado por el capitán Dulaney, no pudo marcharcontra el enemigo con más <strong>de</strong> 250 hombres. Cañasse habia situado en la colina sobre la cual pasala carrctera <strong>de</strong>l Tránsito, a una milla más o menos <strong>de</strong>la casa <strong>de</strong>l Medio Camino yendo para San Juan <strong>de</strong>lSur. Inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta casa hay un talahondo en la carretera y a unas ISO yardas más al ás El mayor don Tomás Guardia, <strong>de</strong>spués general <strong>de</strong> división ypresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la RepObllca <strong>de</strong> Costa Rica. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 293un puentecito sobre un barranco rrofundo. El enemigose habla atrinchcrado cerca <strong>de</strong> puente y dominabaun gran trecho <strong>de</strong>l camino, teniendo <strong>de</strong> un lado unaaltura y <strong>de</strong>l otro el barranco. El capitán Ewbanks envolviócon un <strong>de</strong>stacamento <strong>de</strong> rineros el nanco <strong>de</strong>re·cho <strong>de</strong> los costarricenses que <strong>de</strong>lendlan el puente yesto permitió a Hornsby llegar al pie <strong>de</strong> la colina don<strong>de</strong>estaba situado el grueso <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> Cañas; peroal reconocer el general americano la colina ocupadapor los costarricenscs y viendo el electo que habla pro·ducido en su tropa el luego que ésta acababa <strong>de</strong> sulriren su avance. 1uzgó pru<strong>de</strong>nte retirarla sin arriesgarsea atacar. Por lo tanto se retiró a <strong>La</strong> Virgen y <strong>de</strong> allise fue 8 Granada para informar personalmente a Walkcr<strong>de</strong> su marcha contra Cañas s.Era ncccsarisimo mantener el Tránsito libre <strong>de</strong>toda luerza <strong>de</strong> los Aliados que luera <strong>de</strong> temer. Biensabia el enemigo la importancia que para los americanostenia, cuando le daba el nombre <strong>de</strong> "Caminoreal <strong>de</strong>l filibusterismo". Asi lue que Walker se dirigióa <strong>La</strong> Virgen con 250 rilleros, un obús, un morteroy una sección <strong>de</strong> zapadores y mInadores. El generalHenningsen acompañó la luerza para dirigir elnuevo cuerpo lormado bajo su vigilancia. <strong>La</strong> artilleriano se habla portado bien el 10 y el general estaba muy<strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> que volviese por su reputación.Walkcr <strong>de</strong>sembarcó por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 11, y saliendoen la misma nochc para la casa <strong>de</strong>l Medio Camino,llegó alli momentos antes <strong>de</strong>l amanecer. Después <strong>de</strong>un breve <strong>de</strong>scanso la avanzada reasumió la marcha yal llegar ésta al tajo <strong>de</strong>l camino, el enemigo rompióel luego <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las mismas trincheras situadas cerca <strong>de</strong>lpuente que ocupaba en la mañana <strong>de</strong>l 10. Al capitán• Walker se refiere aqul al combate llamado por los costarri~censes <strong>de</strong> Rancho Gran<strong>de</strong>. Este combate tuvo lugar ellO<strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1856 y duró dos horas. N. <strong>de</strong>l T.


294 WILLlAM WALKEREwbanks, que conocía bien el terreno, se le or<strong>de</strong>nódar un largo ro<strong>de</strong>o por la izquierda y con esto logró<strong>de</strong>salojar a los Aliados <strong>de</strong> sus trincheras, lo mismo quela vez anterior. Toda la columna avanzó entonces sininterrupción hasta el pie <strong>de</strong> la colina don<strong>de</strong> Cañas teniala totalidad <strong>de</strong> su fuerza, que sumaba probablemente800 hombres ".El enemigo, en su mayor parte compuesto <strong>de</strong> costarricenses,ocupaba exactamente la misma posición enque hacia poco más <strong>de</strong> un año se emboscaron los <strong>de</strong>mócrataspara esperar a Corral que venia <strong>de</strong> Rivas aSan Juan <strong>de</strong>l Sur. El coronel Natzmer sirvió <strong>de</strong> e<strong>de</strong>cána Valle en setiembre <strong>de</strong> 1855 y conocia por lo tantolas laldas <strong>de</strong> la colina don<strong>de</strong> se situaron en aquel entonceslos <strong>de</strong>mócratas. Por lo tanto se le or<strong>de</strong>nó quecon los zapadores y minadores fuese a abrir un caminoen dirección <strong>de</strong> la cumbre <strong>de</strong> la colina y a retaguardia<strong>de</strong> las trincheras enemigas. Siguióle el capitánJohnson con una compañia <strong>de</strong> rilleros y protegió alos trabajadores. También se mandó al capitán Greena retaguardia <strong>de</strong> la compañia <strong>de</strong> lohnson; pero, separándoseéste <strong>de</strong> los que iban a<strong>de</strong> ante\ se extravió enla espesura <strong>de</strong> la maleza y no se le vo vió a ver hasta<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> varias horas.Para cubrir el movimiento <strong>de</strong> Natzmer se llevó elobús hacia la curva que hace el camino !rente a lasprimeras trincheras <strong>de</strong> Cañas y se lanzaron varias granadascontra éstas; pero el fuego <strong>de</strong> los Aliados eratan nutrido y certero que se creyó pru<strong>de</strong>nte retirar elcañón y ponerlo a cubierto <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algunos disparos.Esta vez los artilleros se portaron con una sangre friadigna <strong>de</strong> alabanza, y gracias a la entereza <strong>de</strong> que die-10 Canas sólo tenia en ese combate 400 hombres, <strong>de</strong> los cuales300 eran costarTlcenses y los <strong>de</strong>más nlcaragllenses. En cam~blo Walker disponla <strong>de</strong> bOO norteamericanos y varias piezas<strong>de</strong> artlllerfa. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 295ron pruebas en la pelea recobraron algo <strong>de</strong> la lamaque hablan perdido ellO. Entretanto los costarricenseshaclan un luego irregular <strong>de</strong> lusiles y rilles, porquetenlan rifleros, y el capitán Stith perdió la vidapor haberse expuesto un instante con su alta estaturaen el centro <strong>de</strong>l camino.En hora y media el coronel Natzmer pudo llegaral punto a que se dirigia; pero el enemigo notó estemovimiento y temeroso <strong>de</strong> las consecuencias que pudieratener dispuso la retirada. Cuando Johnson llegócon sus rifleros a las trincheras. éstas estaban <strong>de</strong>siertasy Cañas iba ya <strong>de</strong> camino para San Juan <strong>de</strong>l Sur. Losamericanos los persiguieron entonces, y como algunos<strong>de</strong> los batidores estaban bien montados picaron a lasór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Henningsen la retaguardia <strong>de</strong>l enemigo.Cañas dirigió 511 retirada con serenidad hasta San Juan,aprovechando ,'arios puntos <strong>de</strong>l camino para <strong>de</strong>tener alos americanos; pero al linal, cerca <strong>de</strong>l sitio don<strong>de</strong> elcamino <strong>de</strong>l Tránsito cruza el riachuelo que <strong>de</strong>sembocaen el mar, en el lin<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la ciudad, Henningsen, seguido<strong>de</strong>l capitán Leslie, <strong>de</strong>l teniente Gaskill y <strong>de</strong>unos pocos batidores, cargó contra los soldados <strong>de</strong> inlanterlaque iban en retirada y los <strong>de</strong>sbarató enteramente,empujándolos a paso acelerado al través <strong>de</strong> lapoblación y dcl rio hasta la vereda que conduce a Rivaspor la costa. El enemigo iba tan <strong>de</strong>sbandado <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> pasar por San Juan que habria sido inútil seguirlopersiguiendo.En la conlusión <strong>de</strong> la retirada algunos costarricenseshuyeron <strong>de</strong> las lilas y tomaron el camino <strong>de</strong>lGuanacaste. De suerte que Cañas llegó a Riva. conuna luerza, no sólo disminuida por la muerte y la <strong>de</strong>serción,sino también <strong>de</strong>scorazonada y <strong>de</strong>smoralizadapor la <strong>de</strong>rrota ". Era pues evi<strong>de</strong>nte que no podria ha·11 Esto es Inexacto. Canas llegó a Rivas con toda la fuerzacostarricense que le acompanaba. N. <strong>de</strong>l T.


296 WILLlAM WALKi:Rcer nada por el momento para estorbar el tránsito; condificultad habrla <strong>de</strong> atreverse a salir <strong>de</strong> las trincheras<strong>de</strong> Rivas. Walker estaba por esta rozón ansioso <strong>de</strong> volverseinmediatamente a Granada y atacar <strong>de</strong> nuevo aBelloso en momentos en que Cañas le pe,Ha auxilio<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el <strong>de</strong>partamento Meridional. Por consiguientesalló Walker el 13 <strong>de</strong> San Juan para <strong>La</strong> Virgen y embarcósu fuerza en el vapor <strong>de</strong>l lago, llegando en lamisma noche a Granada. Al coronel Markham se le<strong>de</strong>jó en <strong>La</strong> Virgen con el primero <strong>de</strong> Infanterla.En la mañana <strong>de</strong>l 15 los americanos se encontraban<strong>de</strong> nuevo en el camino que va <strong>de</strong> Granada aMasaya. <strong>La</strong> fuerza se componia <strong>de</strong> los rifleros <strong>de</strong> San<strong>de</strong>rs,una compañia <strong>de</strong>l segundo <strong>de</strong> rifleros, la Infanterla<strong>de</strong> Jaquess, un cuerpo <strong>de</strong> batidores mandado porWaters, algunos zapadores y secciones <strong>de</strong> las compañias<strong>de</strong> artilleria. Habla unos 560 hombres por todo ".Formaban la artillerla un obús <strong>de</strong> doce libras, doscañoncitos <strong>de</strong> bronce tomados a los Aliados y dosmorteros <strong>de</strong> los pequeños. Como el tren <strong>de</strong> mulas que\levaba las municiones era largo y el dia caluroso, lamarcha fue lenta y fatigosa. No habia andado la fuerzamás <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l camino en dirección <strong>de</strong> Masaya,cuando supo Walker que Jerez habia salido para RIvascon 700 ú 800 hombres. A consecuencia <strong>de</strong> esteinforme se or<strong>de</strong>nó a Jaquess regresar a Granada consu Infanterla y seguir para <strong>La</strong> Virgen en un vapor <strong>de</strong>llago. De suerte que la fuerza que \levaba Walker quedóreducida a menos <strong>de</strong> 300 hombres.El mayor Henry, no obstante que apenas podiaandar, siguió la columna que marchaba sobre Masaya,montado en una mula. A dos o tres millas <strong>de</strong> la en-1:1 En la traducclOn <strong>de</strong>l Senor camevallnl se dice SOO hombres,sin duda por errata <strong>de</strong> imprenta. El historiador Montúfarconsigna. esta misma cifra. tomándola <strong>de</strong> la citada traducción.N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 297trada <strong>de</strong> la ciudad, Henry y el coronel Thompson consiguieronpasarle a<strong>de</strong>lante a la avanzada, y habiendoencontrado un piquete enemigo cargaron contra él atodo galope. Los <strong>de</strong>l piquete huyeron como gamos, <strong>de</strong>jandouno <strong>de</strong> enos el sombrero con un hueco abiertopor una bala <strong>de</strong>l revólver <strong>de</strong> Henry y la paja ordinaria<strong>de</strong> la copa salpicada <strong>de</strong> sangre. Este inci<strong>de</strong>nte,a la vez que pone <strong>de</strong> manifiesto el excesivo valor <strong>de</strong>algunos <strong>de</strong> los oficiales, <strong>de</strong>muestra también 10 dificilque era mantenerlo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n y<strong>de</strong> la disciplina, aunque lo probable es que Henry yThompson no se dieran cuenta <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>jado atrása la guardia, <strong>de</strong>hido a la negligencia <strong>de</strong>l oficial quela mandaba.Al acercarse los batidores a las rqueñas chozasque están a la entrada <strong>de</strong> Masara! e enemigo abrióun fuego nutrido <strong>de</strong> fusileria y Waters, nevando susjinetes a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l camino para ponerlos a cubiertoen la espesa vegetación tropical, dio paso a losrifleros. Al entrar por la plazuela <strong>de</strong> San Sebastián,el camino atraviesa por un tajo a cuyos lados se encuentrandiseminadas algunas chocitas <strong>de</strong> cañas enmedio <strong>de</strong> pequeños platanares. Los enemigos apostadosen estos platanares dirigieron el más mortifero <strong>de</strong> losfuegos contra los rifleros al avanzar éstos; sin embargo,San<strong>de</strong>rs formó el plan <strong>de</strong> llegar a la plazuela <strong>de</strong>splegandosu gente a uno y otro lado <strong>de</strong>l camino; por suparte Henningsen, habiendo llevado el obús hasta cerca<strong>de</strong>l enemigo, lanzó sobre él una lluvia <strong>de</strong> metralla.Durante varios minutos hubo una pelea furiosa; peroal fin fue disminuyendo poco a poco el fuego, y losAliados, replegándose al centro <strong>de</strong> la ciudad, <strong>de</strong>jaronlos suburbios en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los amerieanos.Pero no se habla conquistado el terreno sin gran<strong>de</strong>spérdidas. Los nicaragüenses tenlan más <strong>de</strong> 56muertos y más <strong>de</strong> 40 heridos. El teniente Stahle, estimableoficial <strong>de</strong> artillerla, cayó al pie <strong>de</strong> su cañón, y


298 WILLJAM WALKERel mayor Schwartz fue herido. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> éstos, varios<strong>de</strong> los mejores oficiales <strong>de</strong> los rifleros recibieronheridas graves. <strong>La</strong>s <strong>de</strong>l capitán Ewbanks y <strong>de</strong>l tenienteC. H. West eran dolorosas y <strong>de</strong> peligro; el coronelNatzmer fue <strong>de</strong>rribado por una bala perdida que recibió<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la oreja. Por otra parte, la proximidad<strong>de</strong> la noche y lo nerviosa que estaba la tropa, extenuadapor la excitación y las muchas bajas, hizo quese creyese conveniente acampar en el terreno alto abandonadopor el enemigo. Por consiguiente se dio laor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> <strong>de</strong>scargar las mulas y poner los piquetes parala noche.Pero en la situación en que se encontraba la fuerzaera mucho más fácil dar ór<strong>de</strong>nes que hacerlas cumplir.Por causa <strong>de</strong> la obscuridad pasó algún tiempoantes <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r reunir los heridos cerca <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong>lcamr.amento, y a los cirujanos les fue algo dificil haceras curas sin luz. Yendo el general en jefe <strong>de</strong> unoa otro lado para ver que se cumpliesen sus ór<strong>de</strong>nes,encontró a muchos oficiales en tal estado <strong>de</strong> abatimientoy postración, que no podIan imponerse a sus subalternos.Algunos <strong>de</strong> ellos hablan tomado mucho licordurante la larga marcha, y esto y la excitación producidapor el conflicto los habla privado enteramente<strong>de</strong> fuerza moral. Tan sólo a costa <strong>de</strong> esfuerzos persanalespudo Walker conseguir que se diese alguna seguridadal campamento, y durante toda la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong> no le fue nunca tan dificil hacer cumplirsus ór<strong>de</strong>nes como aquella noche. <strong>La</strong> voluntad <strong>de</strong> latropa pareela hallarse momentáneamente paralizadapor el fuego feroz que habia soportado.<strong>La</strong> noche fue larga y fastidiosa; pero al lin rayóel dia, y la tropa, algo repuesta por el sueño corto yno interrumpido <strong>de</strong> que habla disfrutado, estaba otravez lista para entrar en acción. El mayor Schwartz,sirviéndose <strong>de</strong>l obús y con admirable puntena, disparóalgunas granadas que fueron a caer sobre las casas si-


LA GUERRA DE NICARAGUA 299tuadas cerca <strong>de</strong> la plazuela <strong>de</strong> San Sebastián. Enseguidael mayor Cayece avanzó con unos pocos hombres<strong>de</strong>l segundo <strong>de</strong> rilleros, apo<strong>de</strong>rándose <strong>de</strong> la plazuelaque al parecer aeababa <strong>de</strong> ser abandonada porel enemigo. Pronto estuvieron los heridos cómodamenteinstalados en la iglesita <strong>de</strong> San Sebastián, y <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> haber tomado la tropa un abundante <strong>de</strong>sayunoestaba tan animosa como nuncs. Los zapadorescomenzaron a trabajar cortando ¡x>r entre las casas auno y otro lado <strong>de</strong> la calle que <strong>de</strong>semboca en la esquinaque está a mano <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la plaza mayor,viniendo <strong>de</strong> San Sebastián. Los boquetes abiertos enlas easas <strong>de</strong> adobes durante el ataque <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> octubresirvieron también.Con todo, la obra <strong>de</strong> los zapadores era lenta, ymientras éstos iban avanzando al frente <strong>de</strong> la fuerza,protegidos por una eompañia <strong>de</strong> rilleros. hubo que <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rvarias veces la plazuela contra los ataques <strong>de</strong> losAliados; pero el enemigo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> varios rechazosen que tuvo bajas. pareció convencerse <strong>de</strong> que estabagastando inútilmente sus fuerzas en estos asaltos contrala retaguardia <strong>de</strong> los americanos. Adcmás, se hablaavanzado tanto hacia la plaza mayor que resultabainconveniente mantener comunicaciones con San Sebastián,y Walker lanzó todas sus fuerzas disponiblescontra el enemigo; para proteger su retaguardia fuequemando las casas que <strong>de</strong>jaba atrás. Avanzando en estaforma durante los dlas 16 y 17, los americanos llegaronen la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l último a veinticinco o treinta yardas<strong>de</strong> las casas ocupadas por el enemigo en la plaza.El general Henningsen habla establecido una ba~teria <strong>de</strong> morteros en una choza situada cerca <strong>de</strong>l enemigo;algunas granadas que disparó resultaron muyeficaces; pero las espoletas eran <strong>de</strong>masiado cortas, comose habia notado ya, y las granadas <strong>de</strong> que disponlanlos nicaragüenses eran tan pocas que no se justificabaningún <strong>de</strong>spilfarro a este respecto. Esta fue en reali-


300 WILLIAM WAlKERdad la razón principal <strong>de</strong> los pocos resultados que seobtuvieron con los morteros y obuses (cuando se empleabangranadas en los últimos) durante toda la campaña.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las espoletas <strong>de</strong>fectuosas y <strong>de</strong> la cortacantidad <strong>de</strong> granadas, loo efectos <strong>de</strong> tres dios <strong>de</strong>trabajo y <strong>de</strong> lucha se haclan sentir en el eansanclo <strong>de</strong>la tropa y la casi total imposibilidad <strong>de</strong> obtener quese hiciesen las guardias como se <strong>de</strong>be. No obstante quelos Aliados estaban claramente <strong>de</strong>salentados por elavance <strong>de</strong> loo americanos, habrla sido necesario algúntiempo más para sacarlos <strong>de</strong> la ciudad, y Walker, inquietocomo estaba respecto <strong>de</strong>l Tránsito, resolvió retirarsea Granada, paso previo al abandono <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamentoOriental.Por consiguiente, cerca <strong>de</strong> la medianoche <strong>de</strong>l I7y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong> pocas horas que se tomóen la primera noche~ los americanos abandonaron silenciosamentelas casas que ocupaban, saliendo paraGranada en formación <strong>de</strong> marcha. En la obscuridadla fuerza estuvo durante un rato dividida, pero prontose juntó, prosiguiendo su camino en dirección <strong>de</strong>l lago.Durante los tres dios hubo cerca <strong>de</strong> cien bajas -unatercera parte <strong>de</strong> la fuerza total que atacó a Masayayla larga fila <strong>de</strong> heridos montados a caballo retardabaforzosamente la marcha hacia Granada. Pero no obstanteel agotamiento <strong>de</strong> la tropa se marchó con regularidady cohesión. El general Henningsen, con unobús, mantuvo la retaguardia bien cubierta y a salvo<strong>de</strong> toda molestia que el enemigo hubiese tratado <strong>de</strong>causarle; pero los Aliados no molestaron a los americanooque iban en retirada; estaban probablementebastante contentos <strong>de</strong> verse libres <strong>de</strong> tan importunosvecinos. Por la mañana <strong>de</strong>l 18, Walker entró <strong>de</strong> nuevoen Granada y poco <strong>de</strong>spués comunicó a Henningsensu resolución <strong>de</strong> abandonar esta plaza.


CAPiTULOX<strong>La</strong> retirada <strong>de</strong> Granada<strong>La</strong> obstinada resistencia que opusieron los Aliadosen Masaya se <strong>de</strong>bió principalmente a que habian recibidoun refuerzo <strong>de</strong> unos ochocientos guatemaltecosel mismo dia <strong>de</strong>l alaque '. Estos guatemaltecos fueronlos que se situaron en los platanares algunas horas <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> haber llegado a Masaya, e ignorantes como estaban<strong>de</strong> los efcctos <strong>de</strong> los rifles americanos mantuvieronsu posición durante más tiempo que lo hubiesehecho cualquiera otra tropa <strong>de</strong> los Aliados. Sin embargo,en los tres dias <strong>de</strong> pelea los nuevos soldados<strong>de</strong> Belloso perdieron el brio, y las bajas que tuvo éstefueron tales que se supuso le seria dificil moverse sinser reforzado 2, Por esto Walker creyó posible evacuara Granada sin que lo estorbase el enemigo. Pero habiaresuelto no solamente abandonar la ciudad, sino<strong>de</strong>struirla también, y como para esto hacia falta periciay entcT('ZB. resolvió confiar la tarea a Henningsen.El 19 comenzaron los preparativos para retirarse <strong>de</strong>Granada. Los enfermos y heridos <strong>de</strong>l hospital se llevarona un vapor que <strong>de</strong>bía transportarlos a la isla<strong>de</strong> Ometcpe. Para moverse tan rápidamente como eraposible, se tomaron los dos vapores <strong>de</strong>l lago, .San Carlos.y .<strong>La</strong> Virgen.. El 20 se presentó Walker en <strong>La</strong>Virgen con el objeto <strong>de</strong> ver que todo estuviese listopara marchar a San Jorge o a Rivas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la1 Este refuerzo constaba en realidad <strong>de</strong> 600 hombres. N. <strong>de</strong>l T.: En estos combates <strong>de</strong> Masaya los Aliados 5610 tuvieron 43muertos y 82 heridos, según los partes oficiales. N. <strong>de</strong>l T.


302 WILLlAM WALKER<strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> Granada. Suponla que los haberes <strong>de</strong>lgobierno y los almacenes estarian en <strong>La</strong> Virgen el 21o el 22 a más tardar; pero el movimiento se <strong>de</strong>morópr varios motivos. En Granada habla una gran cantidad<strong>de</strong> cosas dispersas en la población, pertenecientesa oficiales y soldados, y cada cual <strong>de</strong>seaba salvartodo lo suyo. A<strong>de</strong>más, tan pronto como llegó a saberseque la ciudad iba a ser <strong>de</strong>struida comenzó elsaqueo, y como habla abundancia <strong>de</strong> licor, casi todoslos que podlan prestar servicio estaban bajo su influencia.Para Henningsen fue imposible refrenar laspasiones <strong>de</strong> los oliciales, y éstos perdieron a su veztoda autoridad sobre sus subalternos. Sin embargo, el22 ya habla trasladado Fry a la isla las mujeres y losniños, lo mismo que los enfermos y heridos; disponia<strong>de</strong> una guardia <strong>de</strong> 60 hombres. Henningsen puso abordo <strong>de</strong>l vapor la mayor parte <strong>de</strong> los pertrechos<strong>de</strong> la artillerla y estaba procediendo a la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>la ciudad. A medida que se <strong>de</strong>sarrollaba el incendio, laexcitación producida por el espectáculo aumentabala sed <strong>de</strong> licor y los soldados pensaban que era unalástima <strong>de</strong>sperdiciar tanto vino bueno y tanto coñac. Apesar <strong>de</strong> las guardias y los centinelas, <strong>de</strong> las ór<strong>de</strong>nesy <strong>de</strong> los oficiales, siguió la borrachera, y el aspecto quepresentaba la ciudad era más bien el <strong>de</strong> una bacanal<strong>de</strong>senfrenada que el <strong>de</strong> un campo militar. Belloso notardó en saber, por supuesto, lo que estaba pasando enGranada y en la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 24 los Aliados atacaron laciudad.<strong>La</strong>s tropas <strong>de</strong> infanterla <strong>de</strong> Markham y Jaquessse encontraban en <strong>La</strong> Virgen muy <strong>de</strong>sorganizadas. Portocar a su Iin la estación lluviosa habia muchas fiebresen el campamento, y el contraste entre los cuarteles <strong>de</strong>Granada y los <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen, asl como la escasez <strong>de</strong>legumbres para las raciones en este último lugar, abatiael ánimo <strong>de</strong> los oficiales no menos que el <strong>de</strong> lossoldados. Algunos hombres excepcionales pareclan ale-


LA GUERRA DE NICARAGUA 303grarse ante la perspectiva <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>l peligroy <strong>de</strong> las privaciones; pero estos caracteres son r8~ros en todos los tiempos y en todos los pueblos. Cons·tituyen por <strong>de</strong>sgracia la excepción y no la regla.Para colmo <strong>de</strong> males se recibió <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>lSur, en la mañana <strong>de</strong>l 23, la noticia <strong>de</strong> que la goleta.Granada. habia salido <strong>de</strong>l puerto para pelear con unbergantin costarricense y <strong>de</strong> que los vecinos <strong>de</strong> la ciudadhablan estado mirando el combate a la luz <strong>de</strong> losfogonazos <strong>de</strong> los cañones, hasta que una gran llamaradamuy brillante, acompañada <strong>de</strong> un ruido muygran<strong>de</strong> como el <strong>de</strong> un trueno, les hizo suponer queuno <strong>de</strong> los dos barcos habla volado. Durante la noche<strong>de</strong>l 23 llegaron <strong>de</strong> tiempo en tiempo correos a <strong>La</strong>Virgen, anunciando que en San Juan existia la creenciageneral <strong>de</strong> que Fayssoux habla hecho volar la goletaantes <strong>de</strong> permitir que cayese en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l enemigo.Esta noticia, 8 la vez que da a conocer la opinión <strong>de</strong>las gentes sobre el resultado inevitable <strong>de</strong> un combateentre un barco <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong>l bergantín costarricensey la goletita, indica también lo que pensaban <strong>de</strong>l carácter<strong>de</strong>l comandante <strong>de</strong> la «Granada.. <strong>La</strong> circunstancia<strong>de</strong> no haber entrado la goleta en el puerto durantela noche vino a confirmar la creencia <strong>de</strong>l vecindario.y en <strong>La</strong> Virgen eTan pxos los que como elgeneral en jele dudaban <strong>de</strong> la exactitud <strong>de</strong> las consecuenciasque se <strong>de</strong>ducian <strong>de</strong> la llamarada y la explosión.Sin embargo, en la mañana <strong>de</strong>l 24 vieron que lagoleta venia entrando en el puerto, y si bien pareelahaber en la euhierta más gente que la que lormaba<strong>de</strong> ordinario su tripulación, ancló en cl lugar <strong>de</strong> costumbre.Poco <strong>de</strong>spués corrió la noticia <strong>de</strong> que el barcoenemigo era el que habia volado la noche anterior. El


304 WILLlAM WALKERcua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> bitácora <strong>de</strong> la goleta refiere as[ la historia,con fecha 23 ':"Empieza el dia con ligeras brisas <strong>de</strong>l nor<strong>de</strong>ste ytiempo agradable. A las 4 p. m. vi una vela cerca <strong>de</strong>lpuerto; se levó el ancla, saliendo a su encuentro. Alas 5 y 45 el barco que venia izó la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> CostaRica. A las 6 estaba a una distancia <strong>de</strong> 400 yardas;nos soltó una andanada y nos hizo fuego <strong>de</strong> fusileria.A las 8 lo hicimos volar. A [as 10 habiamos cogido enel mar a su capitán y cuarenta hombres. El nombre<strong>de</strong>l barco era .Once <strong>de</strong> Abril>, su capitán AntonioValle Riestra; tripulación 144 soldados y oficiales; cañones4, <strong>de</strong>l calibre <strong>de</strong> 9 libras. El capitán dice queestaba a punto <strong>de</strong> rendirse cuando voló el barco. Todosse perdieron y fueron muertos, excepto los que recoK!.Tuve un hombre muerto, Jas. Elliot; MathewPifkington fue herido <strong>de</strong> peligro, Dennis Kane <strong>de</strong> gravedady otros seis levemente. Ligeras brisas; me dirigial puerto" 4..<strong>La</strong> senciUez <strong>de</strong> la narración revela un rasgo <strong>de</strong>lcarácter <strong>de</strong> su autor; pero a fin <strong>de</strong> que se le aprecieen todo lo que vale, es necesario hacer comentarios sobreel tamaño <strong>de</strong> la goleta, su tripulación y armamento.<strong>La</strong> .Granada. tenia unas setenta y cinco toneladas <strong>de</strong>capacidad y llevaba a bordo, durante el combate conel .Once <strong>de</strong> Abril>, veintiocho personas por todo, entrelas cuales un muchacho y cuatro ciudadanos <strong>de</strong>San Juan. Tenia dos carronadas <strong>de</strong> seis libras y sólo180 tiros <strong>de</strong> bala rasa y <strong>de</strong> metralla. No es extraño,3 Hay aqul un eror <strong>de</strong> fecha. El combate entre el cOnce <strong>de</strong> Abrll~y la cGranada~ ocurrió el 22 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 185& y noel 23. N. <strong>de</strong>l T.4. Esta relación <strong>de</strong> Fayssoux parece escrita a posteriorl. Des<strong>de</strong>luego es muy extrallo el error respecto <strong>de</strong> la fecha <strong>de</strong>l combate.Llama también la atención que diga que el cOnce <strong>de</strong>Abril. voló a las 8 <strong>de</strong> la noche, cuando esto fue a las 10.N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 305por lo tanto, que las gentes que estaban en tierra supusieranque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un combate <strong>de</strong> dos horas acorta distancia (porque sabian, según dijeron, queFayssoux se arrimaria al bergantín) la .Granada. sehallaba tan fucra <strong>de</strong> combate que su comandante sehabia resuelto a hacerla volar.<strong>La</strong> <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l bergantin la motivó una <strong>de</strong> lasbalas disparadas por la goleta. que probablemente fuea pegar contra un pedazo <strong>de</strong> hierro o en algunos fulminantesen la santabárbara; pero los costarricenses ylas gentes <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> se imaginaron que se <strong>de</strong>blaa un nuevo proyectil inventado por los americanos 11.Muchos <strong>de</strong> los prisioneros tenían gran<strong>de</strong>s quemadurasy se mostraron agra<strong>de</strong>cidos y algo extrañados <strong>de</strong> lasatenciones <strong>de</strong> los cirujanos. El estado <strong>de</strong>l capitán eragrave, pero al cabo <strong>de</strong> algún tiempo sus quemadurassanaron y se le dio un pasaje en el vapor para Panamá6. Los prisioneros que podian andar se pusieronpronto en libertad, dándoles pasaportes para Costa Rica.Cuando llegaron a su país, sus informes contribuyeronmucho 8 borrar las prevenciones que habiansuscitado los Moras contra los americanos, y, por últi~mo, los prisioneros libertados tuvieron que callar <strong>de</strong>or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l gobierno; pero nunca se pudo obligar a nin~guno <strong>de</strong> ellos 8 volver a <strong>Nicaragua</strong>.Al dia siguiente <strong>de</strong>l combate con el .Once <strong>de</strong>Abril., Fayssoux fue ascendido al grado <strong>de</strong> capitán yse le donó la hacienda <strong>de</strong>l Rosario, cerca <strong>de</strong> Rivas, porlos señalados servicios prestados a la República. Elresultado <strong>de</strong> este primer combate naval con el enemigo,la <strong>de</strong>sigualdad en el número <strong>de</strong> los tripulantesy <strong>de</strong> los cañones, así como el carácter <strong>de</strong>l conflicto,4 <strong>La</strong> voladura <strong>de</strong>l cOnee <strong>de</strong> Abril.. fue causada por el incendioque se <strong>de</strong>claró a bordo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una hora <strong>de</strong> combate yllegó a la santabárbara a las diez <strong>de</strong> la noche. N. <strong>de</strong>l T." <strong>La</strong>s quemaduras <strong>de</strong>l capltJn Valle Riestra tardaron dos anosen sanar <strong>de</strong>l todo. N. <strong>de</strong>l T.


30b WlLlIAM WAlKERdieron nuevo ánimo a las tropas que cstaban en <strong>La</strong>Virgen. Hasta las viviendas miserables y las racionesmezquinas <strong>de</strong> la al<strong>de</strong>a se echaron un rato en olvidopara celebrar la nueva gloria que la «Granada. habiaconquistado a la ban<strong>de</strong>ra nicaragüense <strong>de</strong> la estrellaroja. y cuando por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 24 se recibió la noticia<strong>de</strong> que Henningsen habla sido atacado en Granada,no se interrumpió el regocijo por el triunlo <strong>de</strong>la goleta en San Juan.Hacia las tres <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 24 los Aliados atacarona Henningsen por tres puntos y casi al mismotiempo '. Una columna enemiga apareció en Jaheva,otra por el lado <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> San Francisco y latercera atacó la <strong>de</strong> Guadalupe por la calle que va <strong>de</strong>la plaza mayor a la playa <strong>de</strong>l lago. El mayor Swinglehizo <strong>de</strong>saparecer en breve la fuerza que estaba en Jalteva,disparándole algunos cañonazos, a la vez queO'Neal contuvo el avance <strong>de</strong>l enemigo por el lado <strong>de</strong>San Francisco; pero los Aliados tuvieron mejor éxitoen la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe. No sólo se apo<strong>de</strong>raron <strong>de</strong>ella, sino también <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Esquipulas, situada entrela <strong>de</strong> Guadalupe y la plaza maror. De suerte que unapequeña tropa que estaba en e fuerte y en el muelle,ocupada en mandar la earga a bordo <strong>de</strong> los vapores,quedó enteramente incomunicada con Henningsen yel grueso <strong>de</strong> la fuerza americana.Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber aparecido el enemigo entomo <strong>de</strong> Granada cayó el teniente' O'Neal, y su hermanoCalvin. medio loco a causa <strong>de</strong> su muerte, se fueT los Inci<strong>de</strong>ntes que hubo en Granada entre el 24 <strong>de</strong> noviembrey el 12 <strong>de</strong> diciembre. los cono:::e el autor prIncipalmente porlos "Recuerdos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>" por el general C. F. Hennlngsen,autor <strong>de</strong> los "Recuerdos <strong>de</strong> Rusia" y <strong>de</strong> 'IDoce Meses <strong>de</strong>camparta en Espana". N. <strong>de</strong>l A.• Asl en el texto Inglés; pero es <strong>de</strong> suponer que quiso <strong>de</strong>cirteniente coro"el, porque anterIormente aparece O'Neal con elgrado <strong>de</strong> mayor. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 307a ver a Henningsen para pedirle que le permitiese cargarcontra el enemigo que estaba formándose cerca <strong>de</strong>la iglesia <strong>de</strong> San Francisco. Los Aliados eran quinientoso seiscientos; pero en su furia Q'Neal no pensabaen el número; su dolor por la muerte <strong>de</strong> su hermanoahogaba en él cualquier otro sentimiento. En un momentooportuno el gcneral le dio 32 rifleros escogidosy carta blanca para con el enemigo. O'Neal, <strong>de</strong>scalzoy en mangas <strong>de</strong> camisa, saltó sobre su caballo y llamandoa sus riflcros para que le siguiesen se precipitóen medio <strong>de</strong> los Aliados que se formaban cerca <strong>de</strong>la vieja iglesia. Los soldados, enar<strong>de</strong>cidos por el arrebato<strong>de</strong> su jefc, lo siguieron corriendo con igual furiay sembrando la muerte y la <strong>de</strong>strucción en los enemigosllenos <strong>de</strong> tcrror. Los Aliados estaban cnteramente<strong>de</strong>sprevenidos para una carga tan súbita y atrevidacomo la <strong>de</strong> O'Nenl y se sintieron como viajeros<strong>de</strong>svalidos ante el simún. <strong>La</strong> matanza que hicieron los32 rifleros fue espantosa y tan lejos fueron a pararO'Neal y los suyos, arrastrados por la


308 WILLIAM WALKER<strong>de</strong> la plaza mayor, ocupando las casas <strong>de</strong> adobes situadasen ambos lados <strong>de</strong> la calle principal que va <strong>de</strong>dicha plaza al lago, pasando por las iglesias <strong>de</strong> Esquir,a parroquia, a un lado <strong>de</strong> la boca <strong>de</strong> la mencionadaulas y Guadalupe. Se construyó un parapeto <strong>de</strong>s<strong>de</strong>calle, hasta el cuartel que estaba al otro lado; tambiénse hallaban los americanos protegidos en parte por losedilicios que ardian en tomo y cerca <strong>de</strong> la plaza mayor.Durante el dia 25 Henningsen, a la vez que estuvorepeliendo los avances que el enemigo trataba constantemente<strong>de</strong> hacer, acometió en dirección <strong>de</strong> Esqulpulas,<strong>de</strong>salojando a los Aliados <strong>de</strong> las chozas y casuchas<strong>de</strong> la vecindad; por la tar<strong>de</strong> pudo apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>la iglesia. <strong>La</strong>s cenizas calientes impidieron al enemIgoocuparla, pero éste habla aspillerado varias casuchasvecinas, por lo que durante algún tiempo no <strong>de</strong>jóque los americanos la tomasen. Con todo, <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> una segunda carga los Aliados fueron barridos <strong>de</strong>las trincheras que tenlan en los matorrales y <strong>de</strong> laschozas que ocupaban, quedando asl <strong>de</strong>spejado el caminopara el avance <strong>de</strong> los americanos hacia Guadalupe.Hubo pocos muertos durante el dia y los heridoslo fueron levemente.El 26 se <strong>de</strong>strur.eron las casas situadas en la plazamayor, excepto a iglesia, el cuartel y una o dosmás; pero las operaciones fueron <strong>de</strong>moradas por el excesivoconsumo <strong>de</strong> licor y era dificil conseguir que seejecutasen los trabajos cuando y como se or<strong>de</strong>naba hacerlos.El mismo general comandante no pudo mantenerreunida una fuerza suliciente para que le ayudaseen los ataques contra la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe.En los esfuerzos <strong>de</strong>splegados para tomarla se gastó granparte <strong>de</strong> la pequeña existencia que habla <strong>de</strong> balas rasasy <strong>de</strong> granadas, sin causar ningún daño a las fortificacionesenemigas; en cambio los americanos sendanbastante <strong>de</strong>saliento al ver que los Aliados consiguieron<strong>de</strong>sbaratar las <strong>de</strong>fensas que ellos hablan levantado <strong>de</strong>


LA GUERRA DE NICARAGUA 309prisa. Cerca <strong>de</strong>l anochecer <strong>de</strong>sistió Henningsen <strong>de</strong>lataque a la iglesa <strong>de</strong> Guadalupe en que tuvo dieciséisbajas entre muertos y heridos. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estas bajas,varios oficiales fueron heridos durante el dia en diversospuntos, entre ellos el coronel Jones, quien recibióun balazo que lo tuvo <strong>de</strong> espaldas durante muchassemanas. Por fortuna, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este dia fue escasala existencia <strong>de</strong> coñac en el campo <strong>de</strong> los americanos;y como los soldados aliados encontraron algo <strong>de</strong>l licorue habia quedado cn la ciudad, es ¡robable que Be­1oso il experimentase alguna dificulta para repartirlo.Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> habcr renunciado al ataque <strong>de</strong>la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe, oyó Henningsen un fuegoviolento hacia el norte y luego largos alaridos, al pareceren la misma dire


310 WILLlAM WALKERal muelle cómo estaban sus <strong>de</strong>fensas y cuáles eran susnecesida<strong>de</strong>s. Grier le hizo <strong>de</strong>cir que el ánimo <strong>de</strong> sugente era bueno, que creia po<strong>de</strong>r sostener su posicióny por el momento sólo <strong>de</strong>seaba algunos vlveres y municiones.Al anochecer se <strong>de</strong>spachó un bote <strong>de</strong>l .SanCarlos. al muelle con lo pedido; pero el e<strong>de</strong>cán quefue en el bote informó a su regreso que la gente seestaba <strong>de</strong>scorazonando. El cambio se <strong>de</strong>bla a la <strong>de</strong>serción<strong>de</strong> un joven venezolano <strong>de</strong> apellido Tejada, aquien los americanos sacaron <strong>de</strong> don<strong>de</strong> estaba con grillosel 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1855. <strong>La</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que Tejadahabla informado al enemigo con exactitud <strong>de</strong> cuántoseran y <strong>de</strong>l estado en que se encontraban, enervaba aaquellos hombres haciéndoles temcr un ataque al fuerte.Por su <strong>de</strong>nuedo y la <strong>de</strong>streza con que emplearonsusarmas, habian hecho creer a los Aliados que eranmuchos más; pero el <strong>de</strong>sertor, al <strong>de</strong>svanecer la equivocación<strong>de</strong>l enemigo, hizo también que Grier y los suyosperdiesen la confianza.No bien hubo regresado el e<strong>de</strong>cán al .San Carlos.se oyó a bordo <strong>de</strong>l vapor el mismo fuego nutrido, escuchadopor Henningsen en la noche <strong>de</strong>l 26. Los frecuentesfogonazos que formaban un circulo <strong>de</strong> fuegoen torno <strong>de</strong>l muelle r. el sonido profundo y largo <strong>de</strong>las <strong>de</strong>scargas <strong>de</strong> fusi eria, tan distinto <strong>de</strong>l estampidobreve y agudo <strong>de</strong> los rifles, indicaban que la mayorparte <strong>de</strong> la tarea la estaba haciendo el enemigo; losgritos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> tierra tampoco eran <strong>de</strong> los quebrotan <strong>de</strong> las robustas gargantas <strong>de</strong> los americanoscuando éstos retan o triunfan. A poco llegó al vaporun hombre a nado diciendo que habla huido <strong>de</strong>l muelley refirió la historia <strong>de</strong> la captura <strong>de</strong> éste por losAliados. El <strong>de</strong>sertor Tejada no sólo habla revelado alenemigo el número <strong>de</strong> los que estaban con Grier, sinotambién la manera <strong>de</strong> llegar al muelle situado a retaguardia<strong>de</strong> los americanos, por medio <strong>de</strong> una granlancha <strong>de</strong> hierro que habia en la playa. Al propio


LA GUERRA DE NICARAGUA 311tiempo que Grier fue atacado por <strong>de</strong>trás, una gran fuerzale acometió <strong>de</strong> frente; <strong>de</strong> modo que paralizados poreste asalto simultáneo, así como por el número <strong>de</strong> losenemigos, los americanos fueron casi todos muertos,heridos o hechos prisioneros sin gran lucha. <strong>La</strong> diferenteconducta que observaron éstos antes y <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> la <strong>de</strong>serción <strong>de</strong> Tejada, es buena prueba <strong>de</strong>l acierto<strong>de</strong> la sentencia <strong>de</strong>l gran capitán, citada tan a menudo:"En la <strong>guerra</strong>, la reladón entre lo moral y lo fisiroes <strong>de</strong> tres auno".El 27 Henningsen sacó a sus heridos <strong>de</strong> la iglesiaparroquial y la dificultad que hubo pora dar principioa esta tarea pone <strong>de</strong> manifiesto la falta <strong>de</strong> inclinación<strong>de</strong> su gente a toda faena que no fuese la <strong>de</strong>pelear. Algunos <strong>de</strong> los negros <strong>de</strong> Jamaica que habianestado trabajando en el vapor <strong>de</strong>l lago y que se cogieronpor casl,alidad en la población, se utilizaron enlos trabajos <strong>de</strong> fuerza; los presos <strong>de</strong> la cárcel tampocoresultaron <strong>de</strong>l todo inútiles. Después <strong>de</strong> sacar a losheridos, se pusieron algunas libras <strong>de</strong> pólvora en malestado <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las torres <strong>de</strong> la iglesia y sedio fuego a todas las casas que quedaban en la plazamayor. Al salir <strong>de</strong> ésta los americanos, el enemigotrató <strong>de</strong> acosarlos, pero lo contuvieron unos pocosrmeros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las torres <strong>de</strong> la iglesia hasta que Henningsenestuvo listo para retirarse. Una vez todo preparado,los americanos abandonaron la plaza; al empren<strong>de</strong>rla retirada encendieron con un fósforo un reguero<strong>de</strong> pólvora que iba hasta la mina colocada <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>la iglesia. El fuego llegó a la pólvora, volando al airela torre en el momento preciso en que la muchedumbreenemiga, <strong>de</strong>masiado impaciente, penetraba en laplaza por cuya posesión había luchado tanto.<strong>La</strong> ciudad estaba ya casi enteramente <strong>de</strong>struiday <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> reunir toda su fuerza, Henningsen resolvióhacer una nueva tentativa contra la iglesia <strong>de</strong>Guadalupe. Ya podia contar con sescnta hombres ap-


312 WIlLlAM WALKERtos para dar el asalto, y el leliz éxito <strong>de</strong> las operacionesanteriores habla levantado el ánimo <strong>de</strong> su gente.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los sesenta rlAeros disponibles para el ataque,habia 34 artilleros que manejaban los tres cañones<strong>de</strong> a seis, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> disparar rápidamente sietetiros cada pieza contra la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe, losrifleros se lanzaron al asalto; pero el enemigo la <strong>de</strong>socupóantes <strong>de</strong> llegar a ella los americanos; as! fue tomado,sin per<strong>de</strong>r un solo hombre, el punto más importanteque habia entre la plaza mayor y el lago.Inmediatamente se llevaron a la iglesia <strong>de</strong> Guadalupelos heridos, las municiones, los almacenes y la artilIerla,y se le or<strong>de</strong>nó al mayor Henry que fuese conveintisiete hombres a tomar posesión <strong>de</strong> dos chozas situadasen la parte baja <strong>de</strong>l terreno comprendido entrela iglesia y el lago.Henry cumplió en el acto la or<strong>de</strong>n, no tardandoen inlormar que según las apariencias el enemigo loatacarla pronto. Hizo saber también que habia abandonadouna <strong>de</strong> las chozas, añadiendo que le era posiblesostenerse en la otra durante la noche. Henningsenlo instó mucho para que se mantuviese en la chozatanto tiempo como pudiera, olreciéndole relorzarlo; perocomo aun no habia cesado la conlusión causada porel traslado a la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe, sólo diez rillerosy el coronel Schwartz con su obús se pudieron enviaren auxilio <strong>de</strong> Henry. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l anochecer,el enemigo, al amparo <strong>de</strong> los tupidos platanares y <strong>de</strong>los mangos, se lue <strong>de</strong>slizando hacia la choza con laesperanza <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>r a los americanos; pero un ojoavizor vigilaba sus movimientos y Henry <strong>de</strong>scubrió conel disparo <strong>de</strong> algunos tiros <strong>de</strong> rihe la posición que aquélocupaba asi como la fuerza que trala por las <strong>de</strong>scargas<strong>de</strong> fusiles con que le contestaron. Entonces el obúslanzó su metralla sobre las lilas aliadas, sembrando lamuerte y la confusión en la numerosa columna que


LA GUERRA DE NICARAGUA 313atacaba la posición ocupada por Henry. El enemigolue rechazado y tuvo muchas hajas.Después <strong>de</strong>l rechazo <strong>de</strong> los Aliados, Henningsenreorganizó su fuerza encontrándola más numerosa <strong>de</strong>lo que pensaha. Con cuarenta <strong>de</strong> los mejores soldadosformó una guardia, teniéndola <strong>de</strong> reserva para los casos<strong>de</strong> apuro y urgencia. A una compañía <strong>de</strong> quincehomhres se le confió la custodia <strong>de</strong> las puertas y ventanas<strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe, y veinte lueron escogidospara <strong>de</strong>len<strong>de</strong>r la pared que estaba a retaguardia.Para cada uno <strong>de</strong> los seis cañones que habia enla iglesia sc <strong>de</strong>stinaron diez homhres y todavia sohrarontreinta. Con éstos se formó una segunda guardiaque lue a relorzar a Hcnry en la choza situada en laparte baja. Se ve, pues, que en aquel momento hahía210 combatientes aptos para el servicio.El aumento <strong>de</strong> fuerza que representaba esta nuevay más eficaz organización, no fue el único que recihióHenningsen. Repuesta <strong>de</strong> los electos <strong>de</strong> la crápulaen que hahia estado sumida en la población y viendola necesidad <strong>de</strong> hacer un esluerzo laborioso, la tropaestaha más anuente a trahajar. Durante la noche <strong>de</strong>l27 10 hizo con un tesón que fue una sorpresa para sujele, y al amanecer <strong>de</strong>l 28 habia concluido ya un parapeto<strong>de</strong> adobes que el general no esperaba ver terminadotan pronto. El mayor Swingle, con su actividady su inteligencia. contribuyó mucho a apresurar eltrahajo <strong>de</strong> la tropa, y dificilmente habria podido Henningsenencontrar un hombre más apto para ejecutarcualquier or<strong>de</strong>n que se le diese. Pero la concentraciónen la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe, si bien permitió a Henningsenorganizar su gente <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> tenerla más amano, presentaba inconvenientes y peligros. El hacinamiento<strong>de</strong> más <strong>de</strong> trescientas personas, muchas <strong>de</strong>las cuales estaban enlermas o heridas, tenia que alectarel estado sanitario <strong>de</strong>l campo; por otra parte, loexpuesto <strong>de</strong> la posición que ocupaba Henry, dominada


314 WIlLIAM WALKERpor varios puntos en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l enemigo, hacia imposiblemandar alli a los no combatientes mientras no seatrincherase como era necesario hacerlo.El 28 el enemigo envió al campo americano, conban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> parlamento, a un renegado llamado Price,junto con un e<strong>de</strong>cán <strong>de</strong> Zavala que traia una cartapara el "comandante en jefe <strong>de</strong> los restos <strong>de</strong> las fuerzas<strong>de</strong> Walker". En esta carta se le pedia que porhumanidad se rindiese con su tropa, ofreciendo dargarantias y pasaportes a todos. Por su parte, Price, alentrar en el campo, instó a los soldados para que<strong>de</strong>pusiesen las armas por cuanto los ro<strong>de</strong>aban tres milaliados; pero a Price se le arrestó inmediatamente, haciéndolecallar, y en el acto se dio una respuesta altiva ala injuriosa proposición <strong>de</strong> los jefes <strong>de</strong> las fuerzas enemigas.Era evi<strong>de</strong>nte que el e<strong>de</strong>cán habia sido enviadoen calidad <strong>de</strong> espia, porque entró sin tener los ojosvendados, o sea sin las formalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l caso; y Henningsenmostró su <strong>de</strong>sprecio por los jefes aliados, diciendoal oficial que podia recorrer su campo y mirartodas sus obras <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa.Viendo la necesidad <strong>de</strong> emplear medios más vi·gorosos que las palabras para expulsar a los americanos<strong>de</strong> sus posiciones, el enemigo hizo varios esfuerzos pararecuperar la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe. A las tres <strong>de</strong> latar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 28 trató <strong>de</strong> tomarla por asalto. pero fue rechazadoinfligiéndole muchas bajas. A las ocho <strong>de</strong> lanoche intenló sorpren<strong>de</strong>r la posición. <strong>La</strong> noche estabaobscura y una fuerza numerosa pudo llegar a distancia<strong>de</strong> ochenta yardas <strong>de</strong>l parapeto, a espaldas <strong>de</strong> laiglesia, sin ser <strong>de</strong>scubierta. El mayor Swingle, con doscañones <strong>de</strong> a seis, ametralló rápidamente las columnasque se iban acercando, y como los fogonazos <strong>de</strong>los fusiles <strong>de</strong>l enemigo <strong>de</strong>lataban su posición. los efectos<strong>de</strong> los cañones fueron mortlferos. En poco tiempo serechazó <strong>de</strong> nuevo a los Aliados, sin tener que prodigarlos fulminantes <strong>de</strong> rifle que ya iban escaseando en el


LA GUERRA DE NICARAGUA 315campo <strong>de</strong> Henningsen. Hubo <strong>de</strong>spués varios otros ata~que débiles contra la iglesia; pero claramente se veiaque los oliciales aliados no lograban que sus soldadosdiesen un asalto.<strong>La</strong>s trincheras que se estahan construyendo cerca<strong>de</strong> la posición ocupada por Henry no se encontrabanlo bastante a<strong>de</strong>lantadas para permitir el traslado <strong>de</strong>los enfermos y heridos antes <strong>de</strong>l l· <strong>de</strong> diciembre. Entretantoel cólera y el tilo hicieron su aparición en laiglesia <strong>de</strong> Guadalupe. El hacinamiento <strong>de</strong> gentes, lacantidad <strong>de</strong> enfermos y heridos y el aire viciado porlos cadáveres enemigos en <strong>de</strong>scomposición favorecíanel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las enfermada<strong>de</strong>s, agravándolo la exposiciónal relente y a la lluvia. El campo se manteníacon carne <strong>de</strong> mula y <strong>de</strong> caballo y pequeñas raciones<strong>de</strong> harina y <strong>de</strong> café; pero esta alimentación bastantesana influia poro en el mal. Muchos <strong>de</strong> los Aliadosmor!an también <strong>de</strong>l cólera y <strong>de</strong> liebre, y sin embargodispon!an <strong>de</strong> alimentos <strong>de</strong> excelente calidad y muy variados.Uno <strong>de</strong> los olicales enemigos que murieron <strong>de</strong>lcólera fue el jefe <strong>de</strong> las fuerzas guatemaltecas, generalM. Pare<strong>de</strong>s. Por su fallecimiento recayó en Zavala elmando <strong>de</strong>l contingente <strong>de</strong> Guatemala.De todos los enemigos que ro<strong>de</strong>aban a los americanos,el más temible era el cólera. Por consiguienteimportaba apresurar el traslado <strong>de</strong> los enfermos y heridosa la posición atrincherada <strong>de</strong> la parte baja, y<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que éstos se sacaron <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> Gua!!alupedisminuyeron las enfermeda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>saf.areci6 elcólera casi por completo. Quedaron en la ig es;a unos75 hombres; pero esta guarnición fue reducida poroa poco a treinta rifleros mandados por el tenienteSumpter Williamson, qnien por su valor indómito ysu carácter jovial era capaz <strong>de</strong> sostener la (XJsici6n, auncon sólo la pequeña fuerza <strong>de</strong> qne dispon!a, contratoda tentativa <strong>de</strong>l enemigo, y en la mano <strong>de</strong> Henning-


311> WILLlAM WALKERsen estaba siempre reforzarlo con facilidad en todaemergencia.Pero el cólera no se <strong>de</strong>spidió antes <strong>de</strong> llevarse algunas<strong>de</strong> las personas más útiles <strong>de</strong>l campo americano.Una <strong>de</strong> ellas fue Mrs. Bingham, mujer <strong>de</strong>l actorEdward Bringham. En los peores dlas <strong>de</strong> la peste enla iglesia <strong>de</strong> Guadalupe, se <strong>de</strong>dicó constantemente acuidar a los enfermos, y su bondad y atenciones inagotablessalvaron probablemente a muchos <strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>mia;pero al fin fue atacada ella también y el mal sela llevó en pocas horas.Después <strong>de</strong> haber trasladado la mayor parte <strong>de</strong> sufuerza a la posición ocupada por Henry, Henningsense empeñó en abrirse paso hasta el lago, mantenicndoexpeditas sus comunicaciones con WilIiamson en laigfesia. Durante varios dfas estuvo el enemigo batallandoconstantemente para cortar estas comunicaciones,pero todas sus tentativas fracasaron; y mientraslos americanos mantenfan su posición, los oficiales <strong>de</strong>artillerfa iban aumentando la existencia <strong>de</strong> municiones.El mayor Rawle, uno <strong>de</strong> los primeros cincuentay ocho, estaba dotado <strong>de</strong> una laboriosidad incansable,y el mayor Swingle era hombre <strong>de</strong> mucha expedicióny muy ingenioso para todas las cosas mecánicas. Fa·bricaron balas <strong>de</strong> cañón rellenando con pedacitos <strong>de</strong>hierro un mol<strong>de</strong> hecho en la arena con una bala <strong>de</strong>seis libras y vaciando <strong>de</strong>spués plomo <strong>de</strong>rretido sobrelos pedazos <strong>de</strong> hierro para hacerlos <strong>de</strong> una pieza. Deeste modo se aumentó mucho la potencia <strong>de</strong> la artillerlay el general pudo contar con ella para abrirse pasopor entre las filas enemigas, si tal cosa llegaba a sernecesaria o conveniente.El 8 escribió Zavala otra carla a Henningsen suplicándoleque se rindiese y diciéndole que no podlaesperar ningún auxilio <strong>de</strong> Walker, por cuanto los va·pores hablan llegado a San Juan <strong>de</strong>l Sur y San Juan<strong>de</strong>l Norte sin traer pasajeros para <strong>Nicaragua</strong>; pero el


LA GUERRA DE NICARAGUA 317general nicaragüense no se dignó dar respuesta algunapor escrito al oficial guatemalteco. Se contentó conmandarle a <strong>de</strong>cir que sólo parlamentaria "por boca <strong>de</strong>cañón". <strong>La</strong> tropa empe7.aba a <strong>de</strong>sanimarse viendo aparecercon frecuencia los vapores en el lago, sin que<strong>de</strong>sembarcase ninguna luerza <strong>de</strong> socorro; y como elenemigo no hacía ningún movimiento, hubo necesidad<strong>de</strong> enviar a los americanos al ataque <strong>de</strong> unos ingenios<strong>de</strong> añil situados a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> éstos, a fin <strong>de</strong> que nocontinuasen en la situación en que los habian puestolos Aliados. <strong>La</strong>s provisiones estaban casi agotadas ylos soldados habian empezado ya a discutir entre ellossobre la necesidad <strong>de</strong> abrirse paso por entre las lineasenemigas, cuando en la mañana <strong>de</strong>l 12 apareció <strong>de</strong>nuevo el vapor .<strong>La</strong> Virgen. cerca <strong>de</strong>l puerto.En tanto que las numerosas tropas, constantemen·te relorzadas, traidas por los Aliados contra Henningsenestorbaban <strong>de</strong>l modo que se ha visto la retirada<strong>de</strong> Granada, las fuerzas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Meridionalno estaban listas para socorrer a sus compañeros sitiados.Walker permanecia casi todo el tiempo en el lago,observando el avance <strong>de</strong> Henningsen y tratando <strong>de</strong>averiguar qué posición ocupaba éste; y cuando <strong>de</strong> tiempoen tiempo volvía a <strong>La</strong> Virgen, generalmente encontrabaa su gente nerviosa y con temor <strong>de</strong> ser atacadapor Cañas y Jerez que estaban en Rivas. Jaquess, jele<strong>de</strong> las luerzas <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen, sabia más <strong>de</strong> táctica que<strong>de</strong> otros ramos <strong>de</strong>l arte militar, <strong>de</strong> mayor importanciaen la <strong>guerra</strong> irregular; <strong>de</strong>jaba que circulasen en sucampamento las noticias más alarmantes sobre lasfuerzas y los recursos <strong>de</strong> que disponia el enemigo. Sutropa estaba extenuada por las excesivas guardias y habiaperdido el ánimo a causa <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> zozobra y<strong>de</strong>svelo constantes en que la mantenian..En el campamento <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> Ometepc, adon<strong>de</strong>lue provisionalmente trasladado el hospital mayor <strong>de</strong>lejército, no habia menos malestar que en la infanteria


318 WILLlAM WALKER<strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen. Fry contaba con unos sesenta hombresaptos para el servicio y varios buenos oficiales. El enemigo,cualquiera que fuese su número, no podia llegara la isla, aun cuando hubiera podido distraer fuerzas<strong>de</strong> las posiciones que ocupaba; pero corrían constantementerumores <strong>de</strong> que pasaban lanchones <strong>de</strong> San Jorgea Ometepe con armas para los indios <strong>de</strong> la parte oriental<strong>de</strong> la isla. Bien sabia Walker que eran pocos losindios <strong>de</strong> Ometepe que podian emplearse contra losamericanos, aunque los Aliados hubieran estado encondiciones <strong>de</strong> proveerlos a todos <strong>de</strong> armas, y por estoconfiaba en la imposibilidad <strong>de</strong> un ataque serio contrael pueblecito don<strong>de</strong> se habia puesto el hospital.Por la mañana <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong> diciembre el general enjefe fue a bordo <strong>de</strong>l vapor <strong>de</strong>l lago para irse a Granada.Momentos antes <strong>de</strong> apare¡'ar, un correo proce<strong>de</strong>nte<strong>de</strong> San Juan anunció la legada <strong>de</strong>l cOrizabncon 80 hombres para <strong>Nicaragua</strong>. Cuando se estaba levandoel ancla, una canoita tripulada por tres hombres.que venía en dirección <strong>de</strong> Ometepe, se acercó alvapor. Los <strong>de</strong> la canoa subieron a bOrdo e informaronque los americanos <strong>de</strong> la isla habian sido atacadosla noche anterior por una numerosa partida <strong>de</strong> indios.Cada uno <strong>de</strong> los tres referia el cuento a su modo;pero como habian pasado la noche a la intemperie ytemblaban a causa <strong>de</strong>l aire húmedo y <strong>de</strong>sapacible, eramás caritativo atribuir la confusión <strong>de</strong> su relato al friaque al miedo. En el instante se dio al vapor la or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> salir para la isla y el general en jefe se llevó almás inteligente <strong>de</strong> los tres fugitivos para la cámara.Habiéndole hecho tomar medio vaso <strong>de</strong> whisky, trató<strong>de</strong> hacerle <strong>de</strong>cir la verdad <strong>de</strong> lo que estaba pasandoen Ometepe. Cuanto pudo sacarle fue que todo bichoviviente, enfermos y heridos, hujeres y niños habiansido probablemente asesinados. Y aquel cobardón nose avergonzaba <strong>de</strong> vivir y <strong>de</strong> contar el cuento.


LA GUERRA DE NICARAGUA 319Al acercarse el vapor a la isla, se vio uno <strong>de</strong> loslanchones dc hierro cmpleados por la Compañia <strong>de</strong>lTránsito para el cmbarque y <strong>de</strong>sembarque <strong>de</strong> la cargay <strong>de</strong> los pasajeros, quc iba al garetc en el lago, sinvelas ni timón, lleno <strong>de</strong> una muchedumbre <strong>de</strong> hombres.mujeres y niños con la más variada indumentaria y enlos más diversos estados <strong>de</strong> ánimo. Era un consuelover que no todos hablan perecido en la isla; raro el<strong>de</strong>samparo en que aparecían los pasajeros <strong>de</strong> 8 lanchaera para dar compasión y lástima. Entre éstos,dos o tres señoras que se habían criado con mimo,soportaban sus penalida<strong>de</strong>s y sufrimientos con mayorpaciencia que los hombres más robustos; en cambioalgunas mujeres con aspecto <strong>de</strong> marimachos, tanpronto como se vicron seguras 8 bordo <strong>de</strong>l vapor soltaronla sin hueso, dando libre curso a sus sentimientos porlargo ticmpo contenidos. No tardó el vapor en anelarcerca <strong>de</strong>l pueblo don<strong>de</strong> estaba acantonado Fry y ésteinformó inmediatamente que los indios habían atacadoa los americanos únicamente para tener ocasión <strong>de</strong>saquear los baúles, <strong>de</strong>sapareciendo poco antes dcl amanecer.Algunos hombres capaces <strong>de</strong> empuñar lasarmas y hasta varios oficiales se habían cubierto <strong>de</strong>infamia abandonando a las mujcres y los niños, asicomo a los enfermos y heridos, a la primera voz <strong>de</strong>alarma. Dos o tres <strong>de</strong> estos hombres -sólo por cortesíase les pue<strong>de</strong> lIamar así- huyeron a tierra firme antes<strong>de</strong> que saliesen <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgcn los pasajeros dcl cOrizaba»,y asl fue como llegó a los Estados Unidos lanoticia <strong>de</strong> que todos los que estaban en Ometcpe hablansido sacrificados por los indios.De la isla se fue Walker a Granada, don<strong>de</strong> sólose <strong>de</strong>tuvo el tiemp::> necesario para ver que Henningscnhabía llcgado a las chozas situadas a medio caminoentre la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe y el lago. Regresandoluego a <strong>La</strong> Virgen, se puso a organizar los reclutastra¡dos <strong>de</strong> California por el cOrizaba». <strong>La</strong> gente <strong>de</strong>


320 WILLlAM WALKERJaquess se animó con la llegada <strong>de</strong> éstos, y poco <strong>de</strong>spuésel grueso <strong>de</strong> las tropas acantonadas cn <strong>La</strong> Virgenestuvo listo para marchar a San Jorge. Por la tar<strong>de</strong><strong>de</strong>l 3 <strong>de</strong> diciembre los americanos ocuparon a San Jorgesin oposición <strong>de</strong> Cañas que se hallaba en Rivas con700 u 800 hombres. Los enfermos, los almacenes <strong>de</strong>lejército y los haberes <strong>de</strong>l gobierno se llevaron en losvapores <strong>de</strong>l lago, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen a San Jorge, y elbuen aire <strong>de</strong> este pueblo, asi como los mejores alojamientosy la mejor alimentación, hicieron que disminuyesela lista <strong>de</strong> enfermos y aumentara la fuerza material<strong>de</strong> las diversas compañias.Cuando casi todas las tropas americanas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamentoMeridional se hubieron concentrado enSan Jorge, se Ira/·o alll el hospital <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> Ometepejunto con as mujeres y los niños. Numerosasmujeres <strong>de</strong>l pals y sus familias hablan seguido el ejéreltoal retirarse éste <strong>de</strong> Granada, y a muchas <strong>de</strong> estasgentes les daban alojamientos y raciones los oficialesnicaragüenses encargados <strong>de</strong> hacer este servicio. Losbaúles y cofres <strong>de</strong> la mayor parte hablan pasado porel saqueo que los indios hicieron en la isla; pero elaire <strong>de</strong>licioso <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> diciembre istmleo hacia quelas pérdidas fuesen menos dolorosas <strong>de</strong> lo que pue<strong>de</strong>suponerse.Entretanto arribó a San Juan <strong>de</strong>l Norte el vapor<strong>de</strong> Nueva Orleans con cerca <strong>de</strong> 250 pasajeros para<strong>Nicaragua</strong>. Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 6 llegaron éstos a <strong>La</strong> Virgeny en la mañana <strong>de</strong>l 7 a San Jorge. Estaban rrincipalmentebajo la dirección <strong>de</strong> Lockridge, el cua habiaido a los Estados Unidos en el verano anteriorpara fomentar la emigración a Centro América. Unapequeña compañia <strong>de</strong> esta gente, a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l capitánG. W. Crawford, fue <strong>de</strong>stinada a los batidores;con el resto se organizó un nuevo cuerpo llamado elsegundo <strong>de</strong> rifleros (el antiguo segundo <strong>de</strong> rifleros hablasido disuelto), que se puso a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l ma-


LA GUERRA DE NICARAGUA 321yor W. P. Lewis. <strong>La</strong> mayor parte <strong>de</strong> los que formabanla compañia <strong>de</strong> Crawlord tenlan sillas <strong>de</strong> montary revólveres traldos por ellos <strong>de</strong> los Estados Unidos; seles dotó <strong>de</strong>l rifle comúnmente llamado Misisipl. <strong>La</strong>gente <strong>de</strong> Lewis fue armada con fusiles Minié.Loekridge trajo a San Jorge unos 235 hombres,que unidos a los <strong>de</strong> California hicieron ascen<strong>de</strong>r elnúmero <strong>de</strong> reclutas a más <strong>de</strong> 300. <strong>La</strong> mayor parte<strong>de</strong> los <strong>de</strong> California fueron distribuidos en dos compañiasque mandaban respectivamente los capitanesFarre1l y Wilson. A Farre1l se le or<strong>de</strong>nó unirse aWaters para servir con los batidores; Wilson fue incorporadoa la nueva tropa <strong>de</strong> Lewis. Estos reclutasmostraban ánimo y todos ellos estaban ansiosos <strong>de</strong> veruna pelea. No tuvieron que aguardar mucho para entraren actividad. Se le or<strong>de</strong>nó a San<strong>de</strong>rs que tomarala eompañia <strong>de</strong> Higley, la más numerosa <strong>de</strong> la fuerza<strong>de</strong> Lewis, y se fuese a Granada con el objeto <strong>de</strong> cerciorarse<strong>de</strong> cuál era la {"'sición dc Henningsen. Suponlaseque éste habla podido llegar hasta el lago; en talcaso bastaba la compañia <strong>de</strong> Higley para ayudarle aembarcarse. Pero San<strong>de</strong>rs regresó con la noticia <strong>de</strong> queHenningsen no parecla haber avanzado <strong>de</strong> la posiciónque ocupaba el 2 entre la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe y laplaya, y habla la certeza <strong>de</strong> que le era enteramenteimposible comunicarse con el lago. Por vla <strong>de</strong> Nandaimellegaron también rumores, propalados por gentes<strong>de</strong>l pai" <strong>de</strong> que los americanos estaban sufriendo <strong>de</strong>la peste y <strong>de</strong> hambre en la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe.AsI fue que el 11 se mandó a las compañlas <strong>de</strong>Higley y Wilson unirse a Waters, y con estas compañlasy las <strong>de</strong> batidores <strong>de</strong> Leslie, Farre1l y Crawlordse lormó un cuerpo <strong>de</strong> 160 hombres. Pronto pusoWaters su gente a bordo <strong>de</strong>l vapor .<strong>La</strong> Virgen. y elgeneral en jefe acompañó la fuerza. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> losbatidores y <strong>de</strong> las dos compañlas <strong>de</strong> rifleros, varios voluntariospidieron permiso para ir con Waters. Loekrid-


322 WILLlAM WALKERge parecla muy <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> pelear, y aunque no se ledio ningún grado <strong>de</strong>finido, por el momento hacia <strong>de</strong>segundo comandante <strong>de</strong> los batidores. Temprano <strong>de</strong>la mañana <strong>de</strong>l 12 ancló el vapor en Granada, fuera<strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong> los cañones enemigos, y se dieron a losoficiales instrucciones <strong>de</strong> mantener la tropa oculta enla parte baja <strong>de</strong>l buque. Durante el dia se observaronlas posiciones <strong>de</strong>l enemigo hasta don<strong>de</strong> fue posible, yel afán.que tenia éste <strong>de</strong> impedir un <strong>de</strong>sembarco lomanifestó haciendo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> numerosos soldados enla playa. Estos ejecutaban marchas y contramarchasy eran evi<strong>de</strong>ntes los esfuerzos que se haclan para formarlos<strong>de</strong> modo que pareciesen más numerosos <strong>de</strong> loque realmente eran,Entre las ocho y las nueve <strong>de</strong> la noche, cl vapor,con todas sus luces apagadas, se fue por el lago al mismopunto en que <strong>de</strong>sembarcaron los <strong>de</strong>mócratas en lanoche <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1855. Este lugar estabasituado a más <strong>de</strong> una legua <strong>de</strong>l fuerte y <strong>de</strong>l muelle<strong>de</strong> Granada y el agua era alli tan profunda que permiúaacercarse a tierra. Inmediatamente comenzó el<strong>de</strong>sembarco; al llegar a la playa el primer bote, unpiquete <strong>de</strong>l enemigo hizo una sola <strong>de</strong>scarga y echó acorrer. Al cabo <strong>de</strong> unas dos horas toda la fuerza estabaen tierra y Waters recibió la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> ir enauxilio <strong>de</strong> Henningsen, manteniéndose tan cerca <strong>de</strong>la playa como le fuera posible, a fin <strong>de</strong> no per<strong>de</strong>r laposibildad <strong>de</strong> comunicarse con el general en jefe, elcual se quedó a bordo <strong>de</strong>l vapor. Enseguida se retiroéste, volviendo a fon<strong>de</strong>ar tan cerca como pudo <strong>de</strong>lmismo sitio en que estuvo durante el dla.Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber anclado el vapor cerca <strong>de</strong>lmuelle y hacia la medianoche <strong>de</strong>l 12, las largas hileras<strong>de</strong> fogonazos, seguidos <strong>de</strong>l estruendo <strong>de</strong> las <strong>de</strong>scargas<strong>de</strong> fusilería y <strong>de</strong> la réplica rápida y colérica <strong>de</strong>los rifles, anunciaron que había comenzado el conflictoentre Waters y el enemigo. Luego cesaron los fo-


LA GUERRA DE NICARAGUA 323gonazos y los estampidos; pero a poco volvieron averse los unos y a sonar los otros con más claridad ymayor fuerza todavia, lo que indieaba que el intrépidojefe <strong>de</strong> los batidores venia empujando al enemigo. Durantealgunos minutos los fogonazos y estallidos fueronaún más fuertes que antcs, pero pronto cesaronsúbitamente y esto significaba que los americanos segulanavanzando. A poco <strong>de</strong> haber sonado las últimas<strong>de</strong>scargas se oyó en el agua un ruido, gritos comopidiendo socorro dados por un mensajero que ttaianoticias. Se bajó un boteeito y algunos minutos <strong>de</strong>spuésse vio trepar una figura negruzca por la baranda<strong>de</strong>l vapor. Al principio Walkcr temió que las noticiasprocediesen <strong>de</strong> Waters, y como estaba obscuro y elmensajero no era un hombre blanco, el general enjefe comenzó a interrogarlo en español; pero le res~pondieron en inglés, en el inglés chapurrado <strong>de</strong> unmuchacho kanaka que habla venido a Centro Américaen el .Vesta. el año 1855. Kanaka John estuvo metidoen el agua durante varias horas y traía en unabotella lacrada una carta <strong>de</strong> Henningsen con noticiassobre el estado en que se encontraba su fuerza y laindicación <strong>de</strong> ciertas señales que <strong>de</strong>bían hacerse, caso<strong>de</strong> intentar un <strong>de</strong>sembarco. Estas señales se hicierontan pronto como se leyó la carta, pero no alcanzarona verlas las personas a quienes estahan <strong>de</strong>stinadas.Después <strong>de</strong> <strong>de</strong>sembarcar, Waters siguió a<strong>de</strong>lantepor una faja <strong>de</strong> tierra angosta, teniendo a la izquierdael lago y a la <strong>de</strong>recha una laguna. Al acercarse a unlugar en que esta última llega a treinta o cuarentayardas <strong>de</strong> aquél, el enemigo le hizo fuego <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unatrinchera construida entre ambos. Lo nutrido <strong>de</strong> las<strong>de</strong>scargas indicaba que el enemigo era más numerosoy hubo un momento en que titubearon los americanos.Waters habla or<strong>de</strong>nado a Leslie asaltar las trincherascon su compañia; pero como su tropa vacilaba y seoriginó alguna confusión, Leslie echó mano <strong>de</strong> los pri-


324 WILLlAM WALKERmeros que se ofrecieron y poniéndose al fren te <strong>de</strong> ellos<strong>de</strong>salojó al enemigo <strong>de</strong> su posición. Se reanudó lamarcha hacia Granada; pero al llegar Waters a unsitio llamado "<strong>La</strong>s Minas <strong>de</strong> Carbón", lo <strong>de</strong>tuvo <strong>de</strong>nuevo una gran fuerza <strong>de</strong> los Aliados. El enemigoera más numeroso alll que en la primera trinchera,pero su posición no era tan buena y pronto fue <strong>de</strong>salojadomediante una vigorosa carga <strong>de</strong> Higley y sucompañia.Al acercarse a la ciudad, Waters cruzó a la <strong>de</strong>rechapara tomar el camino <strong>de</strong> Tipitapa, que correpor terreno más alto que el <strong>de</strong> la oril\a <strong>de</strong>l lago. Haciael amanecer habia llegado ya a los suburbios <strong>de</strong>la ciudad y se iba aproximando a unas chozas <strong>de</strong> cañascuando recibió <strong>de</strong> nuevo el fuego <strong>de</strong> los Aliados.El enemigo estaba metido en fuertes trincheras, peroel capitán Crawford, pasando con su compañia a unpunto en que el terreno iba en ascenso, pudo envolverel flanco izquierdo <strong>de</strong> los Aliados. Un prisionerotomado en este lugar dio a Waters tales informes queresolvió seguir en el acto para Guadalupe. Llevabauna impedimenta <strong>de</strong> treinta heridos y era preciso llegara reunirse con Henningsen sin tener más bajas.Por consiguiente Leslie fue enviado a<strong>de</strong>lante para daraviso a Henningsen <strong>de</strong> la próxima llegada <strong>de</strong> Waters.Asl fueron reforzados, en la mañana <strong>de</strong>l 13, los americanos<strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe por la tropa <strong>de</strong>sembarcadala noche anterior.Buena fue para Henningsen la llegada <strong>de</strong> Waters,porque las existencias <strong>de</strong> su proveeduria estaban yacasi agotadas y una plaga tan espantosa como el cólera-la <strong>de</strong>serción- habla empezado a ralear sus filasya <strong>de</strong>bilitadas. Aun <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber llegado Waters,no eran pocas las dificulta<strong>de</strong>s con que Henningsentenia que luchar; pero la vigorosa pelea <strong>de</strong> los americanosdurante la noche hizo formar a los Aliados unai<strong>de</strong>a exagerada <strong>de</strong> sus fuerzas, y Belloso se <strong>de</strong>salentó


LA GUERRA DE NICARAGUA 325por la liereza <strong>de</strong> los ataques contra sus trincheras. Empezó8 creer que ni la ma<strong>de</strong>ra ni la tierra eran seguraprotección contra los soldados que hablan tomadotres posiciones bien <strong>de</strong>lendidas en el espacio <strong>de</strong>casi otras tantas horas, y los movimientos <strong>de</strong> sus fuerzasno tardaron en <strong>de</strong>latar su <strong>de</strong>bildiad y su irresolución.El fuerte lue abandonado y se dio fuego a lasbarracas que hablan construido en él. No es menester<strong>de</strong>cir que tan pronto como hubo visto Henningsen queel enemigo habla <strong>de</strong>socupado el fuerte, tomó posesión<strong>de</strong> él. De modo que sin más obstáculos se establecióla comunicación con el barco.Inmediatamente se hicieron los preparativos necesariospara embarcar toda la luerza en el vapor e<strong>La</strong>Virgen•. A causa <strong>de</strong> los muchos enlerroos y heridos, laoperación lue lenta y los soldados que la ejecutaronestaban extenuados, unos por motivo <strong>de</strong> sus largas latigasy <strong>de</strong> la vida a la intemperie, otros por la marchay los combates <strong>de</strong> la noche anterior. De los 419 hombresque tenia Henningsen cuando Granada fue asaltada,120 murieron <strong>de</strong>l cólera y <strong>de</strong>l tilo, 110 lueronmatados o heridos, eerca <strong>de</strong> 40 <strong>de</strong>sertaron y 2 cayeronprisioneros. En la tropa <strong>de</strong> Waters hubo 14 muertosy 30 heridos. Por <strong>de</strong>sgracia, Leslie recibió un balazoen la cabeza, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber llegado a Guadalupe,y su muerte fue una pérdida que no podla remediarsefáeilmente, porque los servicios que prestaba como exploradoreran inestimables. El teniente Tayloe, quehabla <strong>de</strong>jado su puesto <strong>de</strong> San Carlos en uso <strong>de</strong> li·cencia, obtuvo permiso para marchar con Waters yeayó muerto en una <strong>de</strong> las trincheras situadas luera<strong>de</strong> la ciudad.Eran cerca <strong>de</strong> las dos <strong>de</strong> la madrugada <strong>de</strong>l 14cuando todo estuvo a bordo <strong>de</strong>l vapor. Al salir, el generalHenningsen lijó en una lanza un cartel que <strong>de</strong>-


326 WIlLlAM WALKERcla: cAqui fue Granada>·, palabras bien calculadaspara atizar las pasiones <strong>de</strong> partido, no extinguidas aúnen los antiguos legitimistas y <strong>de</strong>mócratas. En tanto queuno <strong>de</strong> los partidos se lamentaba rgemla por la pérdida<strong>de</strong> su querida ciudad caplta, el otro no podlacontener sus sentimientos <strong>de</strong> triunfo y alborozo. Perola <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> Granada no ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> provocarcensuras en otras partes que no son Centro América.Ha sido <strong>de</strong>nunciada como un acto <strong>de</strong> vandalismo, inútilen sus consecuencias para quien lo or<strong>de</strong>nó. En cuantoa la justicia <strong>de</strong> ese acto, pocos podrán discutirla; porquelos habitantes <strong>de</strong> aquella ciudad <strong>de</strong>bían vidas yhaciendas a los americanos que estaban al servicio <strong>de</strong><strong>Nicaragua</strong>, y sin embargo se unieron a los enemigosque batallaban por expulsar <strong>de</strong> Centro América a susprotectores. Sirvieron a los enemigos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> <strong>de</strong>lmodo más criminal, espiando a los americanos que <strong>de</strong>fendieronsus intereses e informando <strong>de</strong> todos sus movimientosa los Aliados. Conforme a las leyes <strong>de</strong> la<strong>guerra</strong> la ciudad habla perdido el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> existir,y la conveniencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>struirla era tBn evi<strong>de</strong>nte comola justicia <strong>de</strong> la medida. E.la <strong>de</strong>strucción envalentonóa los leoneses, amigos <strong>de</strong> los americanos, a la vez quefue para los legitimistas un golpe <strong>de</strong>l que no se hanrepuesto nunca. El cariño <strong>de</strong> los antiguos chamorristaspor Granada era gran<strong>de</strong> y peculiar. Amaban a suprincipal ciudad como a una mujer; al cabo <strong>de</strong> losaños todavia asoman las lágrimas a sus ojos cuandohablan <strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> su querida Granada. Y razóntenlan <strong>de</strong> sentir tanto cariño por la ciudad, porqueésta les suministraba los recursos '1ue les permitíanmantenerse en el po<strong>de</strong>r y dominar as pasiones exaltadas,como <strong>de</strong>cian ellos, <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas leoneses.<strong>La</strong> <strong>de</strong>struecíón <strong>de</strong> Granada fue por lo tanto un granpaso hacia la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l partido legitimista, y asi• En castellano en el texto.


LA GUERRA DE NICARAGUA 327consiguieron los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> poner fuera<strong>de</strong> combate a su enemigo más acérrimo y tenaz.Al zarpar el vapor se sollÓ un fuerte viento <strong>de</strong>leste, obligándolo a ponerse a cubierto <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong>Ometepe y a permanecer durante varias horas a sotavento<strong>de</strong>l hermoso volcán que brota, por <strong>de</strong>cirlo asi,<strong>de</strong> las aguas <strong>de</strong>l lago. Cuando se calmó cl viento, elvapor .<strong>La</strong> Virgen~ puso la proa a San Jorge y prontoestuvo cn tierra todo lo que llevaba a bordo. <strong>La</strong>s fuerzasenemigas que se hallaban en Rivas, al saber queHenningsen habla sido rescatado y temerosas <strong>de</strong> laartilleria que ya estaba a la disposición <strong>de</strong> los americanos,evacuaron furtivamente la plaza y fueron a reunirse<strong>de</strong> prisa con ReBoso en Masaya. Por la mañana<strong>de</strong>l 16 los americanos se encontraban <strong>de</strong> nuevo en posesión<strong>de</strong> Rivas.


CAPíTULOXIOperaciones en el San JuanGran parte <strong>de</strong> los tipos y materiales <strong>de</strong> imprentay el papel pertenl'Cientes a la oficina <strong>de</strong> .El Niearagüense.lueron <strong>de</strong>struidos o se perdieron en la retirada<strong>de</strong> Granada. Por este motivo y pocos dlas <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> haberse trasladado el euartel general <strong>de</strong>l ejércitoa Rivas, Rogers, subsecretario <strong>de</strong> Hacienda, se fue aSan Juan <strong>de</strong>l Norte con el ob¡'eto <strong>de</strong> comprar losmateriales necesarios para la pub ieación <strong>de</strong>l periódicoque habla sido suspendida. Unos oficiales en goce <strong>de</strong>licencia bajaron el rlo en el mismo vapor que Rogers.Lockridge, que habla <strong>de</strong>splegado aetividad consiguiendoemigrantes para Niearagua, iba también a bordo<strong>de</strong> camino para Nueva Orleans. Parcela muy <strong>de</strong>seoso<strong>de</strong> servir la eausa <strong>de</strong> los americanos <strong>de</strong> Nlearagua, ycomo no habia en el ejército ningún puesto a propósitopara él, se le envió a los Estados Unidos con laesperanza <strong>de</strong> que luese útil allá. Emilio Thomas ysu hermano Carlos lueron igualmente a San Juan <strong>de</strong>lNorte en aquella ocasión.Cuando estos pasajeros navegaban rlo abajo, vieronunas balsas sospechosas que venlan flotando porla boca <strong>de</strong>l San Carlos, y Emilio Thomas, hombre cuidadosoy discreto, conocedor <strong>de</strong>l pais y <strong>de</strong> su. habitantes,aconsejó averiguar lo que signifieaba aquelhecho extraño. Algunos han querido echar a Rogerstoda la eulpa <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>jara <strong>de</strong> seguir el consejo <strong>de</strong>Thomas, y no laltaron personas que atribuyeran lanegligencia a un propósito <strong>de</strong>liberado; pero cualesquieraque hayan sido los pecados anteriores <strong>de</strong> Rogers,


330 WIlLlAM WALKERes preciso reconocer que sirvió la causa <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>con una rcctitud <strong>de</strong> miras y una actuación tan honrada,que <strong>de</strong>bieron haber avergonzado a los que hablaronmal <strong>de</strong> él. Y aquella vez iban a bordo <strong>de</strong>l vaporoficiales obligados por su profesión a averiguar lo quesignificaban las balsas, siendo asi que esto no teniaque ver con el cargo servido por Rogers, ni con las ór<strong>de</strong>nesque llevaba. <strong>La</strong> responsabilida


LA GUERRA DE NICARAGUA 331beres, pudieron ellos apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>l puesto <strong>de</strong> la boca<strong>de</strong>l Sarapiqul, asegurando asi el buen ~xito <strong>de</strong> sus operacionesposteriores.Spencer habla marchado con sus costarricenses hastaun punto situado en el rio <strong>de</strong> San Carlos, algunasmillas aguas arriba <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sembocadura, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allihizo bajar su gente en balsas hasta la boca <strong>de</strong>l Sarapiqui.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la luerza que atacó a Thompsonel 23, una tropa numerosa marchó al rio <strong>de</strong> San Carlosa las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l general José Joaquln Mora, hennano<strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Juan Ralael Mora y comandante enjefe <strong>de</strong>l ej~rcito costarricense. <strong>La</strong> marcha resultó muydificil por las condiciones <strong>de</strong>l terreno que lue necesarioatravesar, porque la región comprendida entre SanJosé y el San Carlos está enteramente <strong>de</strong>sierta y careceen absoluto <strong>de</strong> medios <strong>de</strong> subsistencia. El caminoseguido por Mora no era más que un sen<strong>de</strong>ro y sussoldados tenlan a veces que abrirse paso con los machetespor <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l monte muy espeso. El resultado<strong>de</strong> la marcha <strong>de</strong>pendia totalmente <strong>de</strong>l buen ~xito <strong>de</strong> losesfuerzos <strong>de</strong> Spencer para apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>l rlo San Juany <strong>de</strong> los barcos que viajaban L'It él; y, como ya se havisto, Spencer <strong>de</strong>bió su primer triunfo y el más importanteal burdo y criminal <strong>de</strong>seuido <strong>de</strong> Thompsonen el Sarapiqui.Después <strong>de</strong> la sorpresa <strong>de</strong> Thompson, Spencer volvióa sus balsas y se lue a San Juan <strong>de</strong>l Norte, llegandopor la noche <strong>de</strong>l 23; en la mañana <strong>de</strong>l 24 teniaya en su po<strong>de</strong>r todos los vapores <strong>de</strong>l rio fon<strong>de</strong>ados enPunta Arenas '. El agente comercial <strong>de</strong> los EstadosUnidos en San Juan <strong>de</strong>l Norte hizo una visita al comandante<strong>de</strong> las luerzas inglesas que estaban en elpuerto, para pedirle que protegiese los intereses americanoscontra los soldados <strong>de</strong> Costa Rica. A esta solicitu<strong>de</strong>l capitán Erskine <strong>de</strong>l .Orion. contestó que• <strong>La</strong> punta <strong>de</strong> Castilla. N. <strong>de</strong>l T.


332 WllLJAM WAlKER"habia tomado medidas <strong>de</strong>sembarcando un <strong>de</strong>stacamento<strong>de</strong> marinos <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los barcos <strong>de</strong> Su Majestad,para proteger las personas y los bienes particulares <strong>de</strong>lcapitán Joseph Scolt, <strong>de</strong> su familia y <strong>de</strong> todos los ciudadanos<strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong> América"; pero enlo tocante a la captura <strong>de</strong> los vapores añadla:"Sin embargo y para evitar toda mala inteligenciacreo <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>ber manifestar que como los vaporesy otros bienes pertenecientes a la Compañia Accesoria<strong>de</strong>l Tránsito están actualmente en disputa entre doscompañias, cuyos representantes se hallan presentes,autorizando uno <strong>de</strong> ellos la captura, no me ¡"uzgo facultadopara tomar medidas que pudieran a ectar losintereses <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> las partes. Respecto <strong>de</strong> laparticipación <strong>de</strong> una fuerza <strong>de</strong> Costa Rica en el apresamientoy traspaso <strong>de</strong> los vapores mencionados, <strong>de</strong>boobservar que como estos vapores se han estado usandodurante algunos meses para embarcar hombres y municiones<strong>de</strong> <strong>guerra</strong> en este puerto y llevarlos a la partecon la cual Costa Rica está en <strong>guerra</strong>, resulta que enmi carácter <strong>de</strong> neutral el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> gentes me prohibeimpedir que uno <strong>de</strong> los beligerantes realice dichasoperaciones".De parte <strong>de</strong> un oficial británico era por supuestoun simple acto <strong>de</strong> cortesia proteger las propieda<strong>de</strong>samericanas en Punta Arenas; pero la sutileza <strong>de</strong>l distingoentre la propiedad disputada y la no disputada,era un invento <strong>de</strong> conveniencia para el caso. Si elcapitán Ersklne <strong>de</strong>seaba proteger las propieda<strong>de</strong>s americanas,claro está que <strong>de</strong>bia amparar a los que estabanposeyendo. En cuanto a la cuestión <strong>de</strong> saber si aCosta Rica le asistia el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> capturar los vapores,ésta se plantea mejor preguntando por qué notenian los Estados Unidos en San Juan <strong>de</strong>l Norte unafuerza naval en aquel entonces.Habiéndose apo<strong>de</strong>rado Speneer <strong>de</strong> los vapores <strong>de</strong>lrlo que estaban en el puerto <strong>de</strong> San Juan, se fue a la


LA GUERRA DE NICARAGUA 333boca <strong>de</strong>l San Carlos y comunicó el feliz resultado <strong>de</strong>las operaciones al general Mora, el cual se hallaba enEl Muelle algunas millas aguas arriba <strong>de</strong>l mismo rlo.Al acercarse el vaporcito que Spencer mandó por elSan Carlos a un piquete costarricense montado en unabalsa, los soldados, atemorizados por el aspecto y elruido <strong>de</strong> una embarcación nunca vista por ellos, se ti~raron al agua y perecieron ahogados, bregando por llegara la orilla S. Según informes costarricenses, Moratenia en El Mu'elle 800 hombres y aguardaba 300 másque <strong>de</strong>bian llegar <strong>de</strong> un momento a otro'. Para abastecera esta fuerza, 600 hombres se ocupaban en llevarprovisiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la capital hasta el rlo. Gran parte<strong>de</strong>l transporte entre estos dos puntos se hacia a hombros,porque la vereda es mala hasta para las mulas.Los costarricenses ocuparon inmediatamente elCastillo, y habiendo tomado Spencer el vapor que atraviesael raudal <strong>de</strong>l Toro logró fácilmente, ocultandosu gente, apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>l vapor <strong>de</strong>l lago, .<strong>La</strong> Virgen.,a la sazón anclado en la boca <strong>de</strong>l rlo Sábalos en espera<strong>de</strong> que Rogers regresase <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Norte.Siguiendo luego para el fuerte <strong>de</strong> San Carlos, hizovenir a bordo <strong>de</strong>l vapor con engaños al comandante,capitán Kruger. El primer teniente <strong>de</strong> Kruger hablasido enviado al cuartel general para asuntos relativos ala guarnición <strong>de</strong> San Carlos, y a su segundo teniente,Tayloe, lo mataron en Granada al marchar ron Waterscomo voluntario en auxilio <strong>de</strong> Henningsen. De modoque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la captura <strong>de</strong> Kruger por Spencer elfuerte quedó a cargo <strong>de</strong> un sargento, y Kruger se olvidó<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>beres hasta el punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarse arrancar.. Alu<strong>de</strong> Walker a los 50 costarricenses que a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>lcaplt.in Ezequiel PI bajaban en botes 'i balsas por el SanCarlos, cuando se encontraron con el vaporclto cBulwer.. Creyendoque en ~I venlan f1l1busteros, huyeron a tle"a y seismurieron ahogados. N. <strong>de</strong>l T.6 El general Mora sólo llevaba 500 hombres. N. <strong>de</strong>l T.


334 WILLlAM WALKER¡x>r Spcncer, con amenazas <strong>de</strong> muerte, una or<strong>de</strong>n paraque el sargento entregase el fuerte al enemigo. El sargento,tomado por sorpresa, es menos culpable por haberobe<strong>de</strong>cido la or<strong>de</strong>n que su capitán por haberlafirmado.As! se adueñaron los costarricenses <strong>de</strong>l rlo <strong>de</strong> SanJuan, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el fuerte <strong>de</strong> San Carlos hasta el mar; tambiéntenlan en su po<strong>de</strong>r el más pequeño <strong>de</strong> los vapores<strong>de</strong>l lago, c<strong>La</strong> Virgen., en el cual tomaron algunasarmas y municiones <strong>de</strong>stinadas al ejército <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.Pero la ocupación <strong>de</strong>l rlo y la toma <strong>de</strong>l vaporeran relativamente inútiles para ellos y sin perjuiciopara Walker, si no capturaban el cSan Carlos.. <strong>La</strong>pérdida <strong>de</strong>l rlo habrla podido repararse lácilmente conlas luerzas que estaban en Rivas; pero la <strong>de</strong>l dominio<strong>de</strong>l lago era mucho más seria. Spcncer sabia bien queno le era posible arriesgarse a salir al lago en el vapor«<strong>La</strong> Virgen» mientras estuviese en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los americanosel cSan Carlos., más gran<strong>de</strong> y más rápido; porlo tanto persuadió a Mora <strong>de</strong> que no moviese a suscostarricenses hasta que el cSan Carlos. entrase en elrio con pasajeros <strong>de</strong> California para los Estados <strong>de</strong>lAtlántico.Temprano <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1857,arribó el cSierra Nevada. a San Juan <strong>de</strong>l Sur proce<strong>de</strong>nte<strong>de</strong> San Francisco. Pocas horas <strong>de</strong>spués sus pasajerosestaban a bordo <strong>de</strong>l cSan Carlos., listo paraatravesar el lago. En Rivas habia habido alguna inquietudpor el mucho atraso <strong>de</strong>l vapor c<strong>La</strong> Virgen.en el rlo; pero era fácil imaginar motivos para explicarlo.De suerte que el cSan Carlos. se acercó sin<strong>de</strong>sconfianza al luerte <strong>de</strong>l mismo nombre, con sus pasajeros,y entró en el rlo sin haber visto nada sospechosoen tierra; pero una vez que el vapor hubo pasado<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l fuerte, Spencer, que se hallaba conuna luerza costarricense en uno <strong>de</strong> los vapores <strong>de</strong>l rlo,interpcló al cSan Carlos. intimándole rendición. A


LA GUERRA DE NICARAGUA 335bordo <strong>de</strong> éste estaban unos oficiales nicaragüenses quese dirigian a los Estados Unidos; pero en medio <strong>de</strong> laconfusión originada por la sorpresa, Spencer subió alcSan Carlos., apo<strong>de</strong>rándose <strong>de</strong> él. El capitán <strong>de</strong>l vapor,un dan~s intrépido y <strong>de</strong> sangre fría, propuso hacerlovolver al lago, pasando bajo los cañones <strong>de</strong>l fuerte,y esto habria sido posible sin correr gran peligroni per<strong>de</strong>r muchas vidas; pero Harris, el cual estabainteresado, junto con su suegro Morgan, en el tránsitopor <strong>Nicaragua</strong>, acertó a estar a bordo <strong>de</strong>l vapory no puiso dar al capitán Ericsson el permiso <strong>de</strong> hacerlo que proyectaba. Con la rendición <strong>de</strong>l cSan Carlos.los costarricenses consiguieron tener el dominio <strong>de</strong>l lago,pudiendo así comunicarse rápida y fácilmente conlos Aliados <strong>de</strong> Masaya, a la vez que Walker quedabaprivado <strong>de</strong> toda comunicación directa con el mar Caribe.Es evi<strong>de</strong>nte que el buen éxito <strong>de</strong> las operaciones<strong>de</strong> Mora en el rio <strong>de</strong> San Juan se <strong>de</strong>bió a la habilidady arrojo <strong>de</strong> Spencer'. <strong>La</strong> marcha hasta el rio <strong>de</strong>San Carlos, con todos sus gastos y todas sus fatigas,habria sido inútil sin el auxilio <strong>de</strong> la mano atrevidaque se apo<strong>de</strong>ró <strong>de</strong> los vapores <strong>de</strong>l rio. El triunfo <strong>de</strong>Spencer fue la recompensa <strong>de</strong> una audacia que en la<strong>guerra</strong> suple a menudo los planes bien madurados ylas combinaciones sesudas. <strong>La</strong> fortuna que proverbialmentefavorece a los hombres valerosos, ayudó por ciertomucho a Spencer en sus operaciones. Más tar<strong>de</strong>quiso Mora <strong>de</strong>preciar los servicios que le prestó Spen-T Walker, por orgullo <strong>de</strong> raza y odio a los costarricenses quele asestaron los mas rudos golpes que reclbió en la <strong>guerra</strong><strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>, atribuye todo el mérito <strong>de</strong> la admirable campana<strong>de</strong>l San Juan al norteamericano Spencer; pero si bienes cierto que los consejos y datos suministrados por éste fueronpreciosos. también lo es que sin el valor y abnegación<strong>de</strong> las tropas costarricenses no habrfa sido posible realizar lashazanas que hirieron <strong>de</strong> muerte a los filibusteros. N. <strong>de</strong>l T.


336 WILLJAM WALKERcer, y la dureza <strong>de</strong> éste para con los soldados obligó algeneral costarricense a <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> él; pero serla dificilexagerar las ventajas que a los Aliados procuraronlos servicios <strong>de</strong>l villano y asesino que por dmor al lucrono tuvo escrúpulos en mancharse las manos conla sangre <strong>de</strong> sus compatriotas que batallaban por sostenerlos <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> su raza contra un enemigo cruely vengativo.Por <strong>de</strong>sgracia para la especie humana, Spencer nofue el único americano que colaboró con los costarricensespara <strong>de</strong>spojar a los nicaragüenses naturalizados<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos que hablan adquirido en Centro América.No ha <strong>de</strong> causar sorpresa la conducta <strong>de</strong> los patronesinmediatos <strong>de</strong> Spencer, ya que el oro es el diosque idolatran y en Efeso habrlan perseguido al apóstolpor enseñar una religión que venia 8 <strong>de</strong>struir su comercio<strong>de</strong> ldolos '. De hombres como éstos sólo losnecios pue<strong>de</strong>n esperar alguna elevación <strong>de</strong> principioso actos <strong>de</strong>sinteresados; pero hay <strong>de</strong>recho para esperarsentimientos <strong>de</strong> mayor elevación y acciones más nobles<strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los que aspiran a gobernar Estados y adirigir su politica. Como las operaciones <strong>de</strong> Spencercortaron el tránsito americano por <strong>Nicaragua</strong>, no <strong>de</strong>ja<strong>de</strong> ser importante indagar si a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los Moras <strong>de</strong>Costa Rica y sus aliados <strong>de</strong> Centro América, hay algunosotros hombres públicos que sean directa o indirectamenteresponsables <strong>de</strong> este hecho. Esto es especialmenteoportuno en vista <strong>de</strong> que nada menos queel presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Estados Unidos', en un solemnemensaje anual dirigido al congreso, <strong>de</strong>claró con la másin<strong>de</strong>cente inexactitud que el tránsito fue cortado enfebrero <strong>de</strong> 1856 por la revocatoria <strong>de</strong> las concesiones<strong>de</strong> las Compañlas <strong>de</strong>l Canal y Accesoria d,el Tránsito.8 Spencer obraba pOr cuenta <strong>de</strong> Comellus Van<strong>de</strong>rbllt. N. <strong>de</strong>l T.• Su Excelencla James Buchanan. N. <strong>de</strong>l A.


LA GUERRA DE NICARAGUA 337Des<strong>de</strong> el mes <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1856, el secretario <strong>de</strong>Estado americano Mr. Marey habla sido notificado porel gobierno <strong>de</strong> Costa Rica <strong>de</strong> que éste meditaba lacaptura <strong>de</strong> los vapores <strong>de</strong>l rlo y <strong>de</strong>l lago y por consiguientela <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l tránsito. En aquel entoncesMr. Marey respondió que este acto no seria miradocon indiferencia por los Estados Unidos. El lenguaje<strong>de</strong>l secretario significaba que el gobierno americanoconsi<strong>de</strong>raba <strong>de</strong> su <strong>de</strong>ber impedir semejante cosa; y estaactitud era digna <strong>de</strong> un ministro americano. No cabedudar <strong>de</strong> que Costa Rica, en <strong>guerra</strong> con <strong>Nicaragua</strong>,tenía el <strong>de</strong>recho, no sólo <strong>de</strong> impedir que esta naciónemplease la propiedad <strong>de</strong> los neutrales para transportarmilitares y pertrechos, sino también el <strong>de</strong> tomaresa propiedad y haccr uso <strong>de</strong> ella, con tanto <strong>de</strong>rechocomo <strong>Nicaragua</strong>. Pero esto no implicaba para CostaRica el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> confiscar propieda<strong>de</strong>s neutralesempleadas por el enemigo con fines <strong>de</strong> transporte. Losbarcos neutrales están sujetos a ser capturados en elmar p3r un beligerante si éste encuentra a bordo pertrechos<strong>de</strong> <strong>guerra</strong> o individuos pertenecientes al enemigo;porque en el mar este acto, <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> unneutral, es voluntario y no obligado. Pero en tierra oen el territorio <strong>de</strong> un país que está en <strong>guerra</strong>, en elcual la propiedad <strong>de</strong> los neutrales se encuentra enteramentebajo el dominio <strong>de</strong>l soberano beligerante, elacto involuntario <strong>de</strong>l neutral no pue<strong>de</strong> hacerle incurriren la pérdida <strong>de</strong> su propiedad. De modo que Mr.Marey estaba en lo cierto al <strong>de</strong>cir virtualmente a CostaRica que el hecho <strong>de</strong> emplear <strong>Nicaragua</strong> propieda<strong>de</strong>samericanas no implicaba su <strong>de</strong>comiso por el enemigosi caían en manos <strong>de</strong> éste, y mucho menos podiajustificar la anulación <strong>de</strong> un privilegio como ef quetenian los propietarios <strong>de</strong> los vapores <strong>de</strong>l lago y <strong>de</strong>lrlo para transitar por el Istmo. Cuando Walker viola <strong>de</strong>claración hecha por Marey al ministro <strong>de</strong> CostaRica, tuvo la seguridad <strong>de</strong> que los Aliados no se arries-


338 WILLlAM ,WALKERgarfan a interrumpir el tránsito exponiéndose a unaruptura con los Estados Unidos. En vista <strong>de</strong> tal <strong>de</strong>claración,tampoco es probable que Costa Rica se hubieseatrevido a cortarlo sin tener antes la certeza <strong>de</strong> queeste paso no provocarla actos <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>la República americana.Hasta aquí hemos podido ver la resueIta oposición<strong>de</strong>l secretario <strong>de</strong> Estado al movimiento americano en<strong>Nicaragua</strong>; pero tuvo que ce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> mala gana antela voluntad <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte en lo relativo a la recepción<strong>de</strong>l padre Vigi!. En mayo <strong>de</strong> 1856 Mr. Pierceaspiraba a que el partido <strong>de</strong>mócrata le nombrase sucandidato para la reelección; <strong>de</strong> aqui que pudiera resolversea seguir una po1ftica que le era antipática asu primer ministro. Después <strong>de</strong> la convención <strong>de</strong> Cincinati,ya lc fue más fácil al secretario manejar al presi<strong>de</strong>nte;y habiéndose hecho salir <strong>de</strong> Washington alpadre Vigil, Mr. Marcy se vio libre <strong>de</strong> la presencia<strong>de</strong> un ministro <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Or<strong>de</strong>nó inmediatamentea Mr. Wheeler que preguntase los motivos <strong>de</strong> la revocatoria<strong>de</strong> la concesión accesoria <strong>de</strong>l Tránsito; sinembargo en agosto sc llevó chasco con una respuestaque justiñcaba plenamente el proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong>Rivas; pero si Mr. Wheeler no se plegó a los propósitos<strong>de</strong>l secretario, era fácil conseguir el auxilio británicopara expulsar a los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.y con tal que Mr. Marcy permitiera en silencio alpo<strong>de</strong>rlo británico que lo hiciese asi, podia abrigar laesperanza <strong>de</strong> que po<strong>de</strong>rosos intereses <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>Nueva York le ayudasen en sus planes ambiciosos.Es dificil imaginar que un secretario <strong>de</strong> Estadoamericano se prestara a hacerse cómplice <strong>de</strong> un planencaminado a expulsar a sus compatriotas <strong>de</strong>l Istmo;pero las pasiones dominantes dc Mr Marcy eran lavanidad <strong>de</strong> sus opiniones y la ambición <strong>de</strong> figurar enuestos públicos, y una <strong>de</strong> ellas habla sido herida pora recepción <strong>de</strong>l padre Vigil y la otra se sentia hala-r.


LA GUERRA DE NICARAGUA 339gada con la esperanza <strong>de</strong> ganar una fuerte inlluenelaen su Estado. Por otra parte, las pruebas <strong>de</strong> esta complicidadson <strong>de</strong>masiado elaras para no ser notadas hastapor los menos atentos. Hacia mediados <strong>de</strong> setiem·bre <strong>de</strong> 1856 la Gran Bretaña estacionó en San Juan<strong>de</strong>l Norte una po<strong>de</strong>rosa Ilota <strong>de</strong> ocho barcos con varioscentenares <strong>de</strong> cañones y el propósito evi<strong>de</strong>ote <strong>de</strong>inlluir en el resultado <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> en Centro América.No se enviaron alli barcos <strong>de</strong> los Estados Unidospara vigilar los movimientos o averiguar las intenciones<strong>de</strong> la Ilota británica. En el mes <strong>de</strong> abril anteriorse transparentaron los propósitos <strong>de</strong> la Ilota, al tratarel navio británico cEurydiee. <strong>de</strong> impedir que los pasajeros<strong>de</strong>l cOrizaba. subiesen por el rlo. En aquelentonces el comodoro <strong>de</strong>l escuadrón americano <strong>de</strong>l Caribehabia recibido instrucciones <strong>de</strong> mostrar la ban<strong>de</strong>ra<strong>de</strong> los. Estados Unidos en San Juan <strong>de</strong>l Norte; ysi era conveniente <strong>de</strong>splegar esta ban<strong>de</strong>ra cuando sólohabia un barco británico en el puerto, ¡cuánto más urgenteera hacerlo en momentos ('n que varios cente·nares <strong>de</strong> cañones ingleses apuntaban al tránsito {stmicolEl secretario <strong>de</strong>l Estado no sólo permitió tranquilamenteque una po<strong>de</strong>rosa flota inglesa se estacionase enSan Juan <strong>de</strong>l Norte, para aguardar alli que se presentarala ocasión favorable <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r contra los nicaragüensesnaturalizados, sino tamhién que Costa Ricale notificase su intención <strong>de</strong> cortar el tránsito, caso <strong>de</strong>tener la fuerza militar necesaria para ello. El l' <strong>de</strong>noviembre el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Costa Rica publicó un <strong>de</strong>cretocuyo artículo segundo dispone que u<strong>La</strong> navegación<strong>de</strong>l rio San Juan <strong>de</strong>l Norte es prohibida a todaclase <strong>de</strong> embarcaciones mientras duren las hostilida<strong>de</strong>scontra los invasores <strong>de</strong>l suelo centroamericano". Yel articulo cuarto <strong>de</strong>l mismo <strong>de</strong>creto or<strong>de</strong>na que "Losjeles y fuerzas militares <strong>de</strong> la República harán electivaesta dcclaratoria, usando <strong>de</strong> cuantos medios estén a su


340 WIlLlAM WALKERalcance". Esta era una <strong>de</strong>claración pública y explicitapor la cual se le notificó a Mr. Marcy que si <strong>de</strong>seabaque no se cortara el Tránsito durante las hostilida<strong>de</strong>sentre <strong>Nicaragua</strong> y Costa Rica, <strong>de</strong>bla situar barcos americanosen San Juan <strong>de</strong>l Norte para oponer la fuerzaa la fucrza. Los Estados Unidos tenlan en Costa Ricaun cónsul para que les diese aviso <strong>de</strong> los actos <strong>de</strong>lgobierno <strong>de</strong> este pais; y tan enterado estaba el <strong>de</strong> SuMajestad Británica, ABan Wallis, <strong>de</strong>l movimiento contrael Tránsito, que refiriéndose evi<strong>de</strong>ntemente a élpublicó en San José, el 26 <strong>de</strong> noviembre, el siguienteaviso:"A todos los resi<strong>de</strong>ntes en esta República que consi<strong>de</strong>renser súbditos británicos, se les ruega enviar aeste <strong>de</strong>spacho, tan pronto como sea posible y a mástardar antes <strong>de</strong>l 20 <strong>de</strong>l mes próximo, sus nombres, profesionesu ocupaciones y lugares <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia, juntocon los nombres <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> sus familias, si lastienen".Por extraña que la cosa parezca, el secretario <strong>de</strong>Estado, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse cumplido lo que mandabael <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> Mora <strong>de</strong>l l· <strong>de</strong> noviembre, no dio ningunospasos para restablecer el tránsito o proteger contrala intromisión <strong>de</strong> las fuerzas navales británicas a losque procuraban hacerlo. Estos hechos y otros que a<strong>de</strong>lantese dirán, relativos a la conducta observada poroficiales <strong>de</strong> la marina americana en las costas nicaragüenses<strong>de</strong>l Pacifico, conducen irresistiblemente a laconclusión <strong>de</strong> que Mr. Marcy colaboró con el gobiernobritánico en la politica seguida por éste en CentroAmérica.Se hace necesario echar una ojeada a las interiorida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la polftica <strong>de</strong>l secretario <strong>de</strong> Estado, parala <strong>de</strong>bida inteligencia <strong>de</strong> los acontecimientos posterioresa las operaciones <strong>de</strong> Spencer en el río <strong>de</strong> San Juan.Apenas hablan tenido tiempo los soldados costarrlcen-


LA GUERRA DE NICARAGUA 341ses que acompañaron a los pasajeros <strong>de</strong> California aPunta Arenas <strong>de</strong> salir en viaje <strong>de</strong> regreso, río arriba,cuando el vapor «Texas. arribó al puerto <strong>de</strong> San Juan<strong>de</strong>l Norte con cerca <strong>de</strong> 200 hombres <strong>de</strong>stinados alservicio <strong>de</strong> Nic8ragUa~,ro como no fueron recibidos¡x¡r el gobicrno no lan obrar en nombre <strong>de</strong> éste.Por esta razón Mr. arris, agente <strong>de</strong> los propietarios<strong>de</strong> los vapores <strong>de</strong>l lago y <strong>de</strong>l rlo, escogió a Lockridge,que se hallaba en San Juan <strong>de</strong>l Norte, como la personallamada a recuperar los barcos y restituirlos a loscontratistas <strong>de</strong>l Tránsito. Según se ha dicho ya,Lockridge habla sido enviado a Nueva Orleans en misiónespecial, y si la tarea <strong>de</strong> reabrir el tránsito hubierasido una empresa estrictamente militar, el mandohubiera correspondido, como es natural, al tenientecoronel Rudler, el más antiguo <strong>de</strong> los oliciales queestaban en San Juan <strong>de</strong>l Norte y el mismo a quiense habla conliado últimamente la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la frontera<strong>de</strong>l fio. Rudler tenia licencia para ir a los EstadosUnidos; pero le bastaba romperla y reasumir su<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> mandar en el rlo, para ejercer autoridadcompleta sobre cualquier expedición que se tratase <strong>de</strong>llevar a cabo en nombrc <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Pero el méritoes mo<strong>de</strong>sto y discreto y la presunción osada y petulante.Por consiguientc se Ic dio a Lockridge el mando<strong>de</strong> la tropa <strong>de</strong> la cual sc esperaba que <strong>de</strong>salojasea los costarricenses <strong>de</strong>l rio, y Rudler salió para NuevaOrleans. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los quc vinieron en el «Texas.,el general C. R. Wheat y el coronel An<strong>de</strong>rson llegaronel 9 <strong>de</strong> enero 10 a Punta Arenas. con otros cuarentahombres <strong>de</strong> Nueva York, en el vapor «JamesAdgen. No faltaban armas ni municiones para la gente<strong>de</strong> Lockridge y los pertrechos y hastimentos eranabundantes.10 9 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1857. N. <strong>de</strong>l T.


342 WILLlAM WALKERLockridge se quedó algunos dias en Punta Arenastrabajando con Joseph N. Scott en arreglar uno <strong>de</strong>los vapores viejos <strong>de</strong>l rlo, que ya estaba en <strong>de</strong>suso,para servirse <strong>de</strong> él; pero los oficiales <strong>de</strong> la marina británicano le <strong>de</strong>jaron trabajar sin ponerle trabas. Enla mañana <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> enero, el capitán Cockbum <strong>de</strong>lnavio .Cossach <strong>de</strong> S. M. B. <strong>de</strong>sembarcó en PuntaArenas, preguntando por el comandante <strong>de</strong> los hombresarmados que ocupaban aquel lugar. Al encontrarsecon Lockridge, el capitán Cockburn le hizo saberque tenia ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l capitán Erskine, <strong>de</strong>l barco<strong>de</strong> S. M. B. .Orion. y "el oficial más antiguo <strong>de</strong> losnavios y barcos <strong>de</strong> S. M. empleados en las costas <strong>de</strong>Centro América", para brindar protección a todos lossúbditos británicos que estuviesen <strong>de</strong>tenidos y a quienesse hiciera prestar servicio militar contra su voluntad.De acuerdo con sus instrucciones, el capitánCockburn pidió una lista <strong>de</strong> todos los que estaban enPunta Arenas y solicitó que se les hiciese formar ensu presencia, para po<strong>de</strong>rles leer las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l capitánErskine. De manera que se sacó la gente a laplaya y Cockburn le leyó la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l capitán Erskine,que terminaba diciendo:"Si algunos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> que se trata pidiesenprotección como súbditos británicos y sus peticionesle pareciesen a usted bien fundadas, hará ustedsaber al oficial comandante que a dichos individuos seles <strong>de</strong>be permitir retirarse <strong>de</strong>l sitio en que se encuentran;y, en caso <strong>de</strong> que se acceda a esto, les dará ustedun pasaje para Greytown o se los llevará a bordo <strong>de</strong>lbarco <strong>de</strong> su mando, para que en él aguar<strong>de</strong>n mi resoluclónsobre Jo que con ellos ha <strong>de</strong> hacerse, conformelo <strong>de</strong>seen. En caso <strong>de</strong> que el mencionado oficialse opusiera a lo que llevo Indicado, le comunicará usted:primero, que a ninguno, quienquiera que sea, <strong>de</strong>los que se encuentran bajo sus ór<strong>de</strong>nes, se le permitirá


LA GUERRA DE NICARAGUA 343salir <strong>de</strong>l lugar en que actualmente está, para ir ríoarriba o a cualquier otro sitio, mientras mi solicitudno haya sido resuelta <strong>de</strong> conformidad; y, segundo, quepara hacer respetar los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los súbditos británicostomaré las medidas que me parc?can más convenientes".Diez hombres pidieron y recibieron protección envirtud <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Erskine y se los llevaron <strong>de</strong> lapunta en el bote <strong>de</strong> Cockburn. <strong>La</strong>s instrucciones <strong>de</strong>lgobierno <strong>de</strong> S. M. <strong>de</strong>ben haber sido realmente rigurosas,para que oficiales honorables se vieran por ellasinducidos a rebajarse hasta el punto <strong>de</strong> incitar a aquelloshombres a <strong>de</strong>sertar la causa que habian abrazadovoluntariamente; porque no contento Cockbum conleer las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Erskine, informó a toda la gente<strong>de</strong> Lockridge <strong>de</strong> los peligros que iba a correr atacandolas gran<strong>de</strong>s fuerzas que los costarricenses hablan concentradoen el rlo.Asi fue que la <strong>de</strong>smoralización <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong>Lockridge empezó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> Punta Arenas.Los americanos ~uando menos los buenos- estabanpor supuesto indignados <strong>de</strong> la conducta observadapor los británicos. No es propio <strong>de</strong> la humanacondición respetar 8 los que ejercen autoridad, cuandoéstos se han visto humillados por los actos <strong>de</strong> otros.De consiguiente, para Lockridge era indispensable ponersefuera <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong> la intromisión británica;porque no sólo perdia hombres a diario por la manera<strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los ingleses, sino que constantementedisminuia la eficacia <strong>de</strong> los que quedaban. Al fin seacabó <strong>de</strong> alistar el vaporcito para subir el rlo y Lockridgese fue con su fuerza a un runto situado variasmillas aguas abajo <strong>de</strong> la boca <strong>de</strong> Sarapiqui.Por la mañana <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> febrero llegó <strong>de</strong> nuevoel .Texa.. a San Juan <strong>de</strong>l Norte, proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> NuevaOrleans y trayendo a bordo a H. T. Titus, llamado


344 WILLlAM WALKERen Kansas el coronel Titus, con unos ciento ochentahombres. Muchos <strong>de</strong> ellos habian sido compañeros <strong>de</strong>éste en Kansas y es probable que la mayor parte fuesen<strong>de</strong> mejor estofa que su jefe; pero el aire fanfarrón<strong>de</strong> Titus habia engañado a muchos y el conflicto enque <strong>de</strong>clan tomó parte, le habia dado cierta notoriedadperiodistica, haciendo que su nombre fuese conocidocomo el <strong>de</strong>l jefe <strong>de</strong> "los picaros <strong>de</strong> la frontera" ".Lockridge formó con Titus y los suyos un cuerpo aparte,y entre éstos y los que mandaba An<strong>de</strong>rson no tardóen surgir un sentimiento que más se parecta a rivalidadque a emulación. El capitán Doubleday, que anteshabia servido en <strong>Nicaragua</strong>, formaba parte <strong>de</strong> latropa <strong>de</strong> An<strong>de</strong>rson, asi como varios otros que estabanen el mismo caso. Toda la gente <strong>de</strong> Titus era enteramentenueva en el país.Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> Titus se apo<strong>de</strong>róLockridge, mediante una reñida escaramuza, <strong>de</strong> la punta<strong>de</strong> Cody, altura situada frente por frente <strong>de</strong> la boca<strong>de</strong>l Sarapiqui, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> alll emprendió Wheat un cañoneocontra las <strong>de</strong>fensas construidas por los costarricenses<strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong>l rlo San Juan; pero el fuego<strong>de</strong> los cañones <strong>de</strong> Wheat no era como para impresionarseriamente al enemigo, y no fue sino <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>haber atravesado el coronel An<strong>de</strong>rson el rlo, lograndohostigar el flanco y la retaguardia <strong>de</strong> los costarricensescon rifleros, cuando los americanos resalojaron alenemigo <strong>de</strong>l Sarapiqui, apo<strong>de</strong>rándose <strong>de</strong> sus dos márgenes.Los costarricenses <strong>de</strong>jaron muertos y heridos.dos cañones, algunas armas, municiones <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> yuniformes militares. Entre las cosas que se tomaronhabla algo más importante aún: unas cartas <strong>de</strong>l generalMora con <strong>de</strong>talles sobre el estado <strong>de</strong> sus tropasen el San Juan y pidiendo con urgencia el envio <strong>de</strong>refuerzos para po<strong>de</strong>r sostener sus posiciones en el rlo.11 "Bor<strong>de</strong>r rufflans".


LA GUERRA DE NICARAGUA 345Los costarricenses fueron <strong>de</strong>salojados <strong>de</strong> la boca<strong>de</strong>l Sarapiqul en la mañana <strong>de</strong>l 13 <strong>de</strong> febrero ", y alsiguiente dla Titus y unos 130 hombres subieronel curso <strong>de</strong>l fío en el vaporcito cRescue:t para atacar elCastillo. <strong>La</strong> punta <strong>de</strong> Hipp quedó a cargo <strong>de</strong> An<strong>de</strong>rson,y la disputa que surgi6 entre éste y l1tus sobresupremacia vino a aumentar la <strong>de</strong>sorganización y el<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n que ya reinaban en la tropa <strong>de</strong> Lockrldge.<strong>La</strong>s <strong>de</strong>serciones eran frecuentes y las fomentaba, porsupuesto, la protección y ayuda que los ingleses dabana los <strong>de</strong>sertores. <strong>La</strong>s fuertes lluvias hacian <strong>de</strong>sagradablela vida <strong>de</strong> campamento y arduas sus obligaciones,y habla que trabajar mucho para proteger a la tropa<strong>de</strong>l mal tiempo. Esto dificultaba los movimientos yera menester mucho cuidado para que las municionesestuviesen en estado <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rlas aprovechar. Hablaenfermos <strong>de</strong> fiebre; pero si se consi<strong>de</strong>ra la vida 8 laintemperie y las fatigas a que estaba sujeta la tropa,la salud <strong>de</strong> ésta no era mala.Por otra parte, las dificulta<strong>de</strong>s con que luchabanlos costarricenses no eran pocas. Después <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rarse<strong>de</strong>l San Juan y <strong>de</strong>l lago, Mora se comunicó conlos Aliados <strong>de</strong> Masaya y se emprendieron maniobrasque se referirán más tar<strong>de</strong> con mayores <strong>de</strong>talles. Basta<strong>de</strong>cir por ahora que para estas maniobras fue precisoemplear mucha gente <strong>de</strong> la que Mora tenia en el rlo.A<strong>de</strong>más, los costarricenses proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> las altiplanicies<strong>de</strong> la región <strong>de</strong> San José sufrlan mucho <strong>de</strong> fiebreal llegar a las tierras bajas <strong>de</strong>l San Juan. De suerote que por la necesidad que los Aliados tenlan <strong>de</strong> tropasen la parte occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> y las enfermeda<strong>de</strong>s,la guarnición <strong>de</strong>l Castillo quedó reducida aun número <strong>de</strong> hombres insignificante, y, al presentarseTitus frente a él, Cauty, un inglés que lo mandaba,12 la guarnición <strong>de</strong> la Trinidad evacuó el punto pOr la noctu<strong>de</strong>l13 <strong>de</strong> febre.. <strong>de</strong> 1857. N. <strong>de</strong>l T.


346 WILLlAM WALKERtcnía veinticinco hombres, según unos, o cincuenta,según otros u.Cuando TilUs <strong>de</strong>sembarcó cerca <strong>de</strong>l fuerte <strong>de</strong>l CastilloViejo, las casas <strong>de</strong>l pueblo estaban en llamas yel vaporcito «Macbuco ardia también rápidamente.Sin embargo, se consiguió soltar el vapor «J. N. Scotl>,y aunque su maquinaria estaba bastante <strong>de</strong>terioradafue fácilmente compuesta en dos o tres dias <strong>de</strong> trabajo.Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> llegar al Castillo, Titus le mandó apedir a Cauty que se rindiese; la respuesta fue unaproposición <strong>de</strong> armisticio <strong>de</strong> 24 horas, con promesa <strong>de</strong>rendirse si la guarnición no era socorrida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>este plazo. Por extraño que parezca, se acertó la proposición<strong>de</strong> Cauty, y para éste no fue diflci enviar uncorreo al fuerte <strong>de</strong> San Carlos con noticias <strong>de</strong> la situaciónen que se encontraba. Por supuesto, antes <strong>de</strong>expirar el armisticio, un refuerzo <strong>de</strong>stinado a Cauty<strong>de</strong>sembarcó a corta distancia <strong>de</strong>l fuerte, aguas arriba<strong>de</strong>l r[o, y al aparecer los costarricenses se retiró Titusen gran <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n y confusión. <strong>La</strong> retirada fue emprendidaantes <strong>de</strong> averiguar, siquiera aproximadamente,el número <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> socorro; y el hecho <strong>de</strong> quelos americanos pudieran escapar sin proteger <strong>de</strong> nin~gún modo su retaguardia, prueba que el enemigo noera muy numeroso H.18 <strong>La</strong> guarnición <strong>de</strong>l Castillo constaba exactamente <strong>de</strong> 37 hom·bres. N. <strong>de</strong>l T.u En el relato <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> <strong>guerra</strong>, Walker suele ser bastanteverfdico. excepto cuando se refiere a los costarricenses,a quienes siempre trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>primir. Asl por ejemplo, enel presente caso dice que Tltus, poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su llegadaal Castillo, le mandó a pedir a Cauty que se rindiese, cuandoes bien sabido que habiendo atacado Tltus el Castillo el 16<strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1857, no mandó el parlamentario sino el 18,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> combates re'Udlsimos, <strong>de</strong> los cuales Walker nodice una palabra, siendo asf que no podla Ignorarlos; perosu silencio se explica cuando se recuerda que esos combatesconstituyen una gloria para las armas costarricenses. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 347Después <strong>de</strong> que se retiraron, o mejor dicho, <strong>de</strong>que huyeron los americanos <strong>de</strong>l Castillo, fueron a parara la isla <strong>de</strong> San Carlos, situada r[o abajo, a pocasmillas <strong>de</strong>l fuerte. Lockridge hizo en esta [sla algunasobras <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa y construyó también, con mucho trabajo,albergues para protegerse <strong>de</strong>l mal tiempo. Elrechazo <strong>de</strong> carácter vergonzoso sufrido en el Castilloaumentó la <strong>de</strong>smoralización <strong>de</strong> toda la tropa que es·taba en el río y por consiguiente tomaron incrementolas <strong>de</strong>serciones. Por otra parte, era tal la hostilidadque reinaba contra Titus, que éste <strong>de</strong>jó el mando yse fue a San Juan <strong>de</strong>l Norte con ánimo <strong>de</strong> seguir hastaRivas por Panamá. Al llegar a San Juan <strong>de</strong>l Norte,la insolencia con que habló a uno <strong>de</strong> 10s oficiales británicosfuc motivo <strong>de</strong> que 10 arrestasen durante algunashoras. Al mismo tiempo que arrestaron a Titus<strong>de</strong>tuvieron el vapor «Reseue.; pero pronto lo soltaron,al ver que venia entrando en el puerto la corbeta«Saratoga. <strong>de</strong> la marina <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> los Estados Unidos.Este solo hecho pone <strong>de</strong> manifiesto cuán diferentehabrla sido la conducta <strong>de</strong> las fuerzas navaleshritánicas si hubiese habido unos pocos barcos <strong>de</strong> losEstados Unidos en San Juan <strong>de</strong>l Norte.A fines <strong>de</strong> febrero envió Walker <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Rivas une<strong>de</strong>cán a Lockridge, por Panamá, para confirmarle lacomandancia <strong>de</strong>l tio que se le habia dado y hacerlesaber lo mucho que importaba el pronto establecimiento<strong>de</strong> comunicaciones por la orilla o al través <strong>de</strong>l lago.Se le mandó la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> que si le parecia imposibletomar el Castillo y el fuerte <strong>de</strong> San Carlos sin hacergran<strong>de</strong>s sacrificios, abriera un camino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el río hastaChontales o hasta la margen meridional <strong>de</strong>l lago y seviniese por tierra a Rivas. Más tar<strong>de</strong> se dirá el motivo<strong>de</strong> estas ór<strong>de</strong>nes; basta manifestar por ahora que una<strong>de</strong> las razones principales que Walker tenia para sostenerseen Rivas, era el temor <strong>de</strong> que al llegar Lockridgeal <strong>de</strong>partamento Meridional pudiera verse en una si-


348 WILLlAM WALKERtuación dificil si encontraba la ciudad en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> losAliados. Baldwin llegó a San Juan <strong>de</strong>l Norte haciamediados <strong>de</strong> marzo y casi al mismo tiempo que unos130 hombres <strong>de</strong> refuerzo proce<strong>de</strong>ntes principalmente <strong>de</strong>Mobila y Tejas y mandados por el mayor W. C. Capersy el capitán Marcellus French, respectivamcnte.<strong>La</strong> fuerza <strong>de</strong> Lockridge habla quedado tan reducidaa causa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>serción y las enfermeda<strong>de</strong>s, que con.los refuerzos <strong>de</strong> Capers r.0French apenas llegó a 400hombres efectivos; pero a mayor parte <strong>de</strong> éstos eran<strong>de</strong> excelente calidad y con otro jefe habrian podidohacer mucho. <strong>La</strong> tropa <strong>de</strong> French, especialmente, secomponla <strong>de</strong> muy buenos elementos, según la opinióngeneral; pero esta gente llegó <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>, encontrándoseen el rio con pandillas <strong>de</strong>sorganizadas por lamala conducta y la mala fortuna. Sin embargo, Lockridgeresolvió hacer otro esfuerzo para apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>lCastillo Viejo y preparó casi toda su fuerza con elobjeto <strong>de</strong> atacarlo.Habiendo <strong>de</strong>sembarcado a corta distancia <strong>de</strong>l Castillo,rio abajo y fuera <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong> la vista <strong>de</strong>l enemigo,llevó su gente por un sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l monte,hasta una posición situada cerca <strong>de</strong> una altura que\laman el cerro <strong>de</strong> Nelson. Des<strong>de</strong> esta altura se dominael fuerte y los costarricenses la hablan fortificadoy ocupaban la cima. En las faldas <strong>de</strong>l cerro cortaronalgunos árboles, formando unos como caballos <strong>de</strong> Frisia,y en tomo <strong>de</strong> la cumbre quitaron la maleza hastacierta distancia, siendo dificil y peligroso acercarse.Después <strong>de</strong> reconocer la posición enemiga, Lockridgeconsidcró impru<strong>de</strong>nte correr el riesgo <strong>de</strong> un ataque, yhabiendo reunido a los principales oficiales para pedirlessu opinión, todos estuvieron <strong>de</strong> acuerdo en laconveniencia <strong>de</strong> retirarse sin atacar al enemigo. Estaresolución era juiciosa, porque el resultado casi inevitable<strong>de</strong> un ataque a las fortificaciones costarricenseshabría sido una <strong>de</strong>rrota. El momento oportuno para


LA GUERRA DE NICARAGUA 349tomar el Castillo se perdió por la incapacidad <strong>de</strong> Titus,y durante el mes que duraron los preparativos <strong>de</strong>l segundoataque, el enemigo no se cruzó <strong>de</strong> brazos. Auncuando las obras <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los costarricenses hubiesensido menos fuertes. el estado moral <strong>de</strong> la tropa<strong>de</strong> Lockridge no era como para empeñarla en una empresaazarosa.Después <strong>de</strong> retirarse Lockridge <strong>de</strong>l Castillo, lossoldados se pusieron a discutir planes para lo futuroy todos estaban <strong>de</strong> acuerdo, según parece, en la conveniencia<strong>de</strong> abandonar el rio. Era evi<strong>de</strong>nte que elesluerzo para reabrir el Tránsito habia Iracasado porcompleto; y el jele, habiendo hecho lormar su gente,le dijo que tenia el propósito <strong>de</strong> irse a Rivas, pasandopor el istmo <strong>de</strong> Panamá, y que todos los que quisieranseguirlo diesen un paso al frente. Cerca <strong>de</strong> unos cienaceptaron la propuesta y los restantes lueron <strong>de</strong>sarmadosy virtualmente licenciados. Los que quedaron sinarmas se pusieron enseguida a buscar los medios <strong>de</strong>llegar a la boca <strong>de</strong>l río. Sin aguardar el vapor toma­Ton los botes que pudieron encontrar y algunos se fueronen balsas a San Juan <strong>de</strong>l Norte. Aquella muchedumbreposeida <strong>de</strong> pánic, se creia perseguida <strong>de</strong> cercapor los costarricenses, y la <strong>de</strong>sesperación <strong>de</strong> salvarseque cada cual ten!a aumentaba el miedo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.Los que consintieron en irse con Lockridg:e a Rivasbajaron el río con más calma que los fugitivos;pero la mala suerte los persiguió hasta el lin. Duranteel viaje a San Juan <strong>de</strong>l Norte voló el vapor «J. N.Seatt», y varios <strong>de</strong> los que se prop:mian ir a Panamáperecieron y otros resultaron dolorosa y gravemente escaldados.Este acci<strong>de</strong>nte vino a <strong>de</strong>salentar <strong>de</strong>l todoa los que aun le quedaban a Lockridge, y en el actoabandonaron la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> atravesar el istmo neogranadino.Aquel plan resultaba <strong>de</strong> todos modos absurdo;porque era un <strong>de</strong>satino suponer, dadas las circunstancias,que a reconocidos enemigos <strong>de</strong> Costa Rica, arma-


350 W/LLlAM WALKERdos o sin armas, se les pennitiese atravesar en grup


LA GUERRA DE NICARAGUA 351Des<strong>de</strong> el fracaso <strong>de</strong> Lockridge se han puesto enjuego numerosas influencias para restablecer la líneaamericana <strong>de</strong> viaje al través <strong>de</strong>l istmo <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>;pero siempre inútilmente. En los momentos precisosen que la juventud americana procuraba forzar la apertura<strong>de</strong>l Tránsito en provecho <strong>de</strong> los dueños <strong>de</strong> la concesiónotorgada por Rivas el 19 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1856,éstos estaban tratando traidoramente con el gobierno<strong>de</strong> Costa Rica y buscando el modo <strong>de</strong> que una potenciaque no tiene ni la sombra <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho para hacerlo,les concediese el privilegio. Ha habido rumores<strong>de</strong> concesiones <strong>de</strong> Costa Rica y <strong>de</strong> concesiones <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>,y el gobierno <strong>de</strong> la última república ha hechoarreglos con diferentes compañlas para reabrir el Tránsito.Los que en <strong>Nicaragua</strong> quieren mantener a losamericanos fuera <strong>de</strong>l pal. saben bien lo que les importatener cerrado el .Camino real <strong>de</strong>l lilibusterisroO».y todo lo que se hace tocante a concesiones parael Tránsito, no es más que «un engaño y una trampa:..También se ha anunciado con frecuencia. semioficialmente,que el gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos estabaresuelto a" abrir un camino al través <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>; perocomo no se ha dado ninguna razón que justifique unaeto·tan violento <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los Estados Unidos, <strong>de</strong>bepresumirse que estas <strong>de</strong>claraciones no tienen más objetoque impresionar al pueblo. Es lo cierto que elJjtobiemo americano cortó con un acto arbitrario <strong>de</strong>fuerza el único esfuerzo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mes <strong>de</strong> diciembre<strong>de</strong> 1856 Se ha hecho, con visos <strong>de</strong> buen éxito, para queel tránsito por Nieara~ua volviese a po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ciudadanos<strong>de</strong> los Estados Unidos. En diciembre <strong>de</strong> 1857el coronel An<strong>de</strong>rson, a la cabeza <strong>de</strong> 45 hombres, tomólos barcos <strong>de</strong>l rio y un vapor <strong>de</strong>l lago a los costarricenses,restituyéndolos al agente que los reclamaba ennombre <strong>de</strong> los propietarios americanos, y a no ser porla conducta <strong>de</strong> las fuerzas navales americanas se habrlapodido restablecer en treinta dias el tránsito por


352 WILLlAM WALKERel Istmo. Los enemigos <strong>de</strong> los nicaragüenses naturalizadoscerraron el Tránsito y ellos son los que lo mantienencerrado.Pero ya es tiempo <strong>de</strong> volver a Rivas y <strong>de</strong> seguirel curso <strong>de</strong> los acontecimientos por el lado <strong>de</strong>l Pacifico.


CAPiTULOXII<strong>La</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> RivasEl 20 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1856 casi todos los americanosque estaban en <strong>Nicaragua</strong> se hablan reconcentradoen Rivas y las tropas ganaron flsica y moralmentecon el cambio. El hospital se estableció en un granedilicio situado en una pequeña altura, en las afueras<strong>de</strong> la ciudad, que llamaban la easa <strong>de</strong> Maliaño. Bajola efieaz administración <strong>de</strong>l Dr. Coleman, cirujano mayor,las salas estaban limpias y habia una buena asistenciaquirúrgica. <strong>La</strong> alimentación <strong>de</strong> los pacientes era<strong>de</strong> la mejor calidad, y aunque habia muchos heridos,no resultó nada malo el haberlos puesto a todos enel mismo edificio. <strong>La</strong>s existencias <strong>de</strong> medicinas e instrumentos<strong>de</strong> cirugla eran gran<strong>de</strong>s y el cuerpo <strong>de</strong> sanidadmucho más numeroso que el que ac::>stumbran tenerlos ejércitos en los continentes oriental y occi<strong>de</strong>ntal. <strong>La</strong>sinvenciones publicadas acerca <strong>de</strong> que los pacientes carecian<strong>de</strong> asistencia médica y quirúrgica, lo han sidocon el propósito <strong>de</strong> seducir a una opinión pública enfermizay disculpar las faltas y los crlmenes <strong>de</strong> losque <strong>de</strong>sertaron <strong>de</strong> las filas <strong>de</strong> sus compatriotas en CentroAmérica. Los cuarteles eran cómodos, la alimentaciónvariada y abundante y el ánimo <strong>de</strong> la tropa alegrey placentero.<strong>La</strong>s noticias relativas al enemigo tendlan igualmentea robustecer la confianza <strong>de</strong> los americanos.Después <strong>de</strong> que Henningsen se retiró <strong>de</strong> Granada <strong>de</strong>modo tan triunfante como lo hizo, Belloso se replegóalicaido a Masaya, don<strong>de</strong> estuvo tratando <strong>de</strong> reunirlos restos <strong>de</strong> las <strong>de</strong>strozadas fuerzas que intentaron


354 WILLJAM WALKERcortar la retirada a las tropas encargadas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción<strong>de</strong>l baluarte legitimista; pero los otros generalesaliados ya no querlan seguir peleando a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>Belloso. Habiendo sido <strong>de</strong>rrotados en sus esfuerzos paraacabar con Henningsen, los jefes <strong>de</strong>l ejército aliadopropendian naturalmente a echar la culpa <strong>de</strong> su <strong>de</strong>rrotaal general salvadoreño. Acusaban a Belloso, nosólo <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> competencia, sino también <strong>de</strong> valor,y <strong>de</strong>cian que la precipitación <strong>de</strong> su retirada a Masayapoco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> llegar Waters a la iglesia <strong>de</strong> Guadalupe,obe<strong>de</strong>ció a un exceso <strong>de</strong> inquietud por su seguridadpersonal. <strong>La</strong>s disensiones que a consecuencia<strong>de</strong> esto surgieron en el campo <strong>de</strong> los Aliados, prometiandisolver todo el ejército en breve tiempo, y<strong>de</strong> los cargos que entonces se hicieron a Belloso conociómás tar<strong>de</strong> una comisión militar en el Estado <strong>de</strong> SanSalvador, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> era natural.Estas disensiones las agravaba el <strong>de</strong>saliento que alos oficiales aliados causaron las muchas bajas que tuvieronen la campaña contra los americanos. Es dificilcalcular el número <strong>de</strong> hombres traldos por los Aliadosal campo <strong>de</strong> operaciones antes <strong>de</strong> la retirada <strong>de</strong> Granada;pero no es ciertamente exagerado <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>s<strong>de</strong>principios <strong>de</strong> octubre hasta mediados <strong>de</strong> diciembre habianempleado 7.000 hombres. 1 A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las bajasque tuvieron en Granada el 12 y el 13 <strong>de</strong> octubre, enel camino <strong>de</strong>l Tránsito durante los combates <strong>de</strong>l 11y 12 <strong>de</strong> noviembre y en Masaya en los tres dias <strong>de</strong>lucha que alU hubo, los Aliados <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> haber perdidodos mil hombres en su ataque contra Henningsen. Losinformes recibidos concuerdan en que Belloso no teniamás <strong>de</strong> 2.000 hombres a sus ór<strong>de</strong>nes cuando se retiró1 Pue<strong>de</strong> afirmarse. con datos oficiales <strong>de</strong> la ~pOca, Que los Aliadosno tuvieron nunca mucho más <strong>de</strong> 3.000 hombres en la<strong>guerra</strong> contra Walker, quien siempre procura aumentar el nLJ~mero <strong>de</strong> sus enemigos y rebajar el <strong>de</strong> sus gentes. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 355a Masaya. De suerte que aun calculando los <strong>de</strong>sertoresen 500 -y es preciso hacer a este respecto uncálculo alto por el carácter obligatorio que tiene enCentro América el servicio militar- el enemigo <strong>de</strong>be<strong>de</strong> haber tenido 3.500 bajas entre muertos y heridosdurante las diez primeras semanas posteriores a susalida <strong>de</strong> León'.Tampoco se libró Belloso enteramenle <strong>de</strong>l cólera<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> llegar a Masaya. Asl fue que el miedo a laplaga y a los rines mortlferos <strong>de</strong> los americanos fomentóla <strong>de</strong>serción entre los Aliados. Tan <strong>de</strong>sorganizadasllegaron a eslar las fuerzas <strong>de</strong> Belloso, que losjefes <strong>de</strong> los diversos contingentes discutieron la conveniencia<strong>de</strong> una retirada a León; las tropas salvadoreñasse mostraban particularmente dispuestas a retirarse<strong>de</strong> la lucha. Según parece, el gobierno salvadoreñono estaba contento por las censuras <strong>de</strong> algunosgenerales <strong>de</strong> los otros Estados contra el comandante enjefe, y gran parle <strong>de</strong>l partido liberal <strong>de</strong> aquel pais, no<strong>de</strong>jándose llevar por las pasiones que arrastraron a losamigos <strong>de</strong> Cabañas a vengarse <strong>de</strong> los americanos porno haber querido volver a poner a éste en la presi<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> Honduras, se negaba a apoyar la <strong>guerra</strong>contra los nicaragüenses naturalizados.Tal era <strong>de</strong> modo general el estado en que se encontrabanrespectivamente los beligerantes el 2 <strong>de</strong>enero <strong>de</strong> 1857, cuando el vapor «San Carlos. atravesóel lago con los pasajeros que <strong>de</strong> California se diriglana los Estados <strong>de</strong>l Atlántico, según se ha dicho ya. Elparle <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>l 3 dará una i<strong>de</strong>a exacla <strong>de</strong> lasfuerzas americanas en aquel cntonces. El total, incluyendoa los empleados <strong>de</strong> las diversas oficinas, alcan-2 Walker exagera <strong>de</strong> tal modo las bajas sufridas por los Aliados,que las hace llegar a una cifra más o menos Igual al total<strong>de</strong> las fuerzas centroamericanas reunidas en <strong>Nicaragua</strong>.N. <strong>de</strong>l T.


356 WILlIAM WALKERzaba a 919 hombres. De éstos, 25 eran empleados <strong>de</strong>lservicio <strong>de</strong> municiones, 15 <strong>de</strong> la inten<strong>de</strong>ncia, 20 <strong>de</strong> laproveeduria y 12 <strong>de</strong> la banda <strong>de</strong> música; quedaban,pues, en las lilas, 847. De este número, 8 pertenecianal estado mayor <strong>de</strong> plaza y <strong>de</strong> campo; 1 capitán y29 soldados se encontraban <strong>de</strong>stacados en comisión;3 capitanes, 3 tenientes y 2 soldados con licencia, y 2soldados ausentes sin permiso. De suerte que el total <strong>de</strong>los presentes quedaba reducido a '788, <strong>de</strong> los cuales habia60 en servicio extraordinario y 197 enfermos. Elnúmero <strong>de</strong> los combatientes era <strong>de</strong> 518, entre oficiales ysoldados; pero muchos <strong>de</strong> los que figuraban como enfermosno tenian más que niguas en los pies y estabanen aptitud completa <strong>de</strong> ayudar a la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la ciudad.<strong>La</strong> pereza y una ten<strong>de</strong>ncia a eludir las obligaciones<strong>de</strong>l servicio, hadan aparecer en el rol <strong>de</strong> los enfermosa muchos <strong>de</strong> los que en caso <strong>de</strong> emergenciahabrian figurado entre los mejores combatientes <strong>de</strong> laguarnición.Henningsen fue ascendido a mayor general y San<strong>de</strong>rsa brigadier; <strong>de</strong> modo que a O'Neal se le dio elmando <strong>de</strong>l primero <strong>de</strong> rifleros, <strong>de</strong>l que se nombró aLeonard teniente coronel y a Dolan mayor; a su vezJaquess mandaba la infanteria y Lewis el segundo <strong>de</strong>rifleros. <strong>La</strong> artilleria y los batidores se hablan reducidomucho a causa <strong>de</strong> los duros servicios que acababan<strong>de</strong> prestar; el coronel SchwarlZ, cuya salud era mala,obtuvo licencia para irse a California poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>llegar a Rivas. El coronel Waters conservÓ el mando<strong>de</strong> las pequeñas compañlas <strong>de</strong> batidores y estaba constantementea caballo a caza <strong>de</strong> provisiones y noticias.Pocos dias <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber salido <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgenel .San Carlos» con los pasajeros, hubo inquietud porqueno llegaban los vapores que hablan ido al rio.Su <strong>de</strong>mora podrla atribuirse a varias causas, siendouna <strong>de</strong> ellas la mala inteligencia entre los dos agentes<strong>de</strong> la compañia, Scott y Macdonald. Por otra parte,


LA GUERRA DE NICARAGUA 357era tan sumamente improbable la caida <strong>de</strong> todos los vaporesen manos <strong>de</strong> los costarricenses, que en caso <strong>de</strong>aparecer el enemigo en el Tia, suponlase que prontollegarlan a Rivas algunas noticias <strong>de</strong>l suceso. Pasaronmuchos dias y al fin se <strong>de</strong>jaron ver los vapores en ellago; pero sus movimientos indicaban que habían pasadoa manos <strong>de</strong> los Aliados. Entretanto el vapor.Sierra Nevada., que habia estado aguardando a lospasajeros en San Juan <strong>de</strong>l Sur, zarpó para Panamá; yno fue sino a su regreso, el 24 <strong>de</strong> enero, cuando Walkersupo con certeza lo que habia pasado en el do yque Lockridge se hallaba en Punta Arenas con unatropa <strong>de</strong> inmigrantes <strong>de</strong>stinados a <strong>Nicaragua</strong>.Antes <strong>de</strong> que regresase <strong>de</strong> Panamá el .Sierra Nevada.,se habla enviado al capitán Finney con unoscincuenta batidores hasta Nandaime, para averiguarqué noticias tenlan <strong>de</strong> los vapores las gentes <strong>de</strong> lascercanias <strong>de</strong> Masaya, y también para saber si el enemigoestaba haciendo o no algunos movimientos <strong>de</strong>importancia. Regresó Finney con el informe <strong>de</strong> haberido hasta Nandaime sin ver al enemigo ni tener ningunanoticia que indicase un avance <strong>de</strong> los Aliados, oque tuviesen éstos conocimiento <strong>de</strong> la captura <strong>de</strong> losvapores. Entre Nandaime y Rivas el pals se hallabatranquilo; las gentes estaban entregadas a sus faenasdomésticas <strong>de</strong> costumbre y no las hablan inquietadopatrullas <strong>de</strong> los Aliados.Entretanto, en Rivas se hacían preparativos <strong>de</strong><strong>de</strong>fensa. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber ocupado esta plaza endiciembre, Walker or<strong>de</strong>nó a Henningsen que fortificasesus naturales ventajas, a fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>jar alli unapequeña guarnición sin poner en peligro los almacenes<strong>de</strong>l ejército y los <strong>de</strong>más que se hablan acumulado enella. En cumplimiento <strong>de</strong> esta or<strong>de</strong>n, Henningsen habiaquemado todas las pequeñas chozas que habla enlas afueras <strong>de</strong> la ciudad y cortado la tupida malezatropical que pudiera ocultar y proteger al enemigo.


358 WILLlAM WALKERSe estudió bien la disposición <strong>de</strong>l terreno <strong>de</strong>ntro y lucra<strong>de</strong>l pueblo, y se reconocieron los numerosos sen<strong>de</strong>rosy veredas <strong>de</strong> travesia <strong>de</strong> las vecinda<strong>de</strong>s. Al mismotiempo, Strobel estaba estudiando el trazado <strong>de</strong> uncamino más directo entre Rivas y <strong>La</strong> Virgen; para estetrabajo empleó principalmente hijos <strong>de</strong>l pals, quienespue<strong>de</strong>n cortar rápidamente con sus machetes los espesosmatorrales que crecen en aquel suelo y clima exuberantes.Una goletita que alguna vez perteneció al jefe <strong>de</strong>los Mosquitos fue traida por el rio y el lago en el mes<strong>de</strong> diciembre; el gobierno la compro y se le estabanhaciendo reparaciones cuando aparecieron los vaporesen la isla <strong>de</strong> Ometepe. El 16 <strong>de</strong> enero Walker hizoque Fayssoux viniese a Rivas con el objeto <strong>de</strong> preguntarlesu opinión acerca <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> servirse<strong>de</strong> la goleta para recuperar los vapores. Fayssoux, noobstante hallarse enfermo <strong>de</strong> calenturas, llegó a Rivasalgunas horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> recibir el mensaje y dijo quecreia que la goleta era <strong>de</strong> muy poca utilidad para elcaso. Después se le dio fuegu para evitar que cayese enmanos <strong>de</strong>l enemigo. Habrfa habido necesidad <strong>de</strong> unafuerte guarnición en <strong>La</strong> Virgen para tenerla segura.Está por <strong>de</strong>más <strong>de</strong>cir que al saberse que el enemigoera dueño <strong>de</strong>l rfo y <strong>de</strong>l lago, el ánimo y la confianza<strong>de</strong> las tropas acantonadas en Rivas <strong>de</strong>cayeronmucho. Pero a pesar <strong>de</strong> que las dificulta<strong>de</strong>s se ibanacumulando en torno <strong>de</strong> los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>,éstos no cejaron nunca, ni por un momento, en suresolución <strong>de</strong> mantener la disciplina y el or<strong>de</strong>n don<strong>de</strong>quieraque ejerclan autoridad. Un extracto <strong>de</strong>l cua<strong>de</strong>rno<strong>de</strong> bitácora <strong>de</strong> la .Granada», correspondiente al19 <strong>de</strong> enero, consigna el auxilio dado por su comandantea un barco <strong>de</strong> la misma nación que pocas semanas<strong>de</strong>spués manifestó su gratitud r:r este servicio,capturando la goleta nicaragüense. E diario dice:


LA GUERRA DE NICARAGUA 359"<strong>La</strong> tripulación está ocupada en las faenas <strong>de</strong> abordo. Mandé cinco hombres y un oficial a llevar abordo <strong>de</strong>l cNarraganseb (un barco americano) a sustripulantes amotinados. Presté al barco cuatro pares <strong>de</strong>esposas para aherrofarlos".Este hecho pue<strong>de</strong> parecer insignificante; pero alleerlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> acontecimientos postriares,llega a ser instructivo y característico.Mora, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong>l rlo <strong>de</strong>San Juan y <strong>de</strong> los vapores <strong>de</strong>l lago, estableció su cuartelgeneral en el fuerte <strong>de</strong> San Carlos. Pasaron algunosdias antes <strong>de</strong> quc se comunicara con los Aliadospor el lago. Es probable quc tuviese el propósito <strong>de</strong>llevar al rlo todas las fuerzas <strong>de</strong> que pudiera disponerrasegurar sus comunicaciones entre San Carlos y Sanosé, antes <strong>de</strong> dar ningún paso que permitiese a Walerenterarse <strong>de</strong> lo acontecido en el San Juan; perocuando le pareció haber puesto el rlo en estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa,atravesó el lago hacia Granada para entrevistarsealli con los jefes <strong>de</strong> las fuerzas aliadas. CostaRica, por motivo <strong>de</strong> su triunfo en el San Juan, hablaadquirido una influencia prepon<strong>de</strong>rante en los consejos<strong>de</strong> los Aliados; <strong>de</strong> modo que no fue diffcil poner aCañas a la cabeza <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong> Masaya. <strong>La</strong> posesión<strong>de</strong>l lago y <strong>de</strong>l rlo y la clausura <strong>de</strong>l Tránsito Infundieronnueva vida a los jefes <strong>de</strong> las tropas aliadas, loscuales resolvieron avanzar hacia el <strong>de</strong>partamento Meridional.El 26 <strong>de</strong> enero Walkcr tuvo noticia <strong>de</strong>l avance <strong>de</strong>los Aliados hacia El Obraje, pequeña al<strong>de</strong>a situada alsur <strong>de</strong>l rlo Gil Gomález y a unas trcs leguas <strong>de</strong> distancia<strong>de</strong> Rivas. Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mismo dia O'Nealy sus riflcros, unos 160, un obús <strong>de</strong> doce libras y uncañoncito <strong>de</strong> bronce <strong>de</strong> 8 cuatro salieron al encuentro<strong>de</strong>l enemigo, que según informes trala <strong>de</strong> 800 a 1.000hombres. Una compañia <strong>de</strong> batidores fue también conO'Neal, y habicndo cabalgado Finney hasta las inme-


360 WILLlAM WALKERdiaciones <strong>de</strong>l Obraje, tropezó <strong>de</strong> pronto con un numerosopiquete que le hizo una <strong>de</strong>scarga, <strong>de</strong>jándolemortalmente herido casi antes <strong>de</strong> notar la presencia<strong>de</strong>l enemigo. Al cerciorarse O'Neal <strong>de</strong> que éste eradueño <strong>de</strong>l Obraje, hizo alto para pasar la noche a unamilla más o menos <strong>de</strong>l pueblo. A la mañana siguientemandó una <strong>de</strong>scubierta para probar la fuerza <strong>de</strong>lenemigo, el cual le salió al encuentro tan numerosoque O'Neal creyó pru<strong>de</strong>nte replegar sus rifleros. Enla escaramuza O'Neal perdió varios hombres, y cuandose recibió en Rivas su informc acerca <strong>de</strong> la fuerzaque r:reclan tener los Aliados, Henningsen fue enviadoa Obraje a reconocer las posiciones <strong>de</strong> éstos. Poco<strong>de</strong>spués informó que ocupaban la plaza mayor, provista<strong>de</strong> fuertes barricadas y protegida por terraplenes,y que no se podla tomar el pueblo sin per<strong>de</strong>r un número<strong>de</strong> vidas enteramente <strong>de</strong>sproporcionado con elvalor y la importancia que tenfa. Al recibir el informe<strong>de</strong> Henningsen, Walker or<strong>de</strong>nó a los rifleros replegarsea Rivas. .El enemigo permaneció en El Obraje durante lamañana <strong>de</strong>l 28; pero hacia el anochecer <strong>de</strong> ese dfallegaron a San Jorge algunos americanos con la noticia<strong>de</strong> que se hablan visto pequeñas patrullas <strong>de</strong>aliados en las vecinda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> este pueblo, situado cerca<strong>de</strong>l lago y a unas dos millas al este <strong>de</strong> Rivas. A eso<strong>de</strong> las ocho <strong>de</strong> la noche, Cañas estaba ya en SanJorge y su gente ocupada activamente en hacer barricadasy otras obras <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa. <strong>La</strong> rapi<strong>de</strong>z con quelos soldados centroamericanos construyen barricadas escasi increible; una larga práctica los ha hecho en estomás diestros que el mismo populacho <strong>de</strong> París. Desuerte que en pocas horas todas las calles que iban a<strong>de</strong>sembocar en la plaza <strong>de</strong> San Jorge, lo mismo quelas casas situadas en tomo <strong>de</strong> ella, estaban bien fortificadas.Sin embargo, el hecho <strong>de</strong> haber salido secretamente<strong>de</strong>l Obraje, asl como la rapi<strong>de</strong>z con que se


LA GUERRA DE NICARAGUA 361construyeron las <strong>de</strong>fensas en San Jorge, indicaban quelos Aliados no estaban dispuestos a medirse conlos americanos en campo abierto, O a librar una batalla<strong>de</strong>cisiva. Era evi<strong>de</strong>nte que querfan ser dueños <strong>de</strong>San Jorge para comunicarse con Mora por el lago ytener asi mayores fuerzas <strong>de</strong>stinadas a futuras operacionesofensivas. Por lo tanto Walker resolvió atacarlossin <strong>de</strong>mora.En la mañana <strong>de</strong>l 29 salió Henningsen para SanJorge con el primero y el segundo <strong>de</strong> rifleros, la infanteria<strong>de</strong> Jaquess, algunos batidores, un obús <strong>de</strong> docelibras y un cañón <strong>de</strong> a seis. El segundo comandanteera San<strong>de</strong>rs. Pronto lograron ambos rechazar al enemigohasta sus trincheras <strong>de</strong> la plaza; pero <strong>de</strong>bido auna mala inteligencia <strong>de</strong> las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Henningsen,San<strong>de</strong>rs, con una parte <strong>de</strong> los rifleros <strong>de</strong> Lewis, quedóseparado <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la fuerza en una posición situadaal norte <strong>de</strong>l pueblo y cerca <strong>de</strong>l camino que conduceal lago. De esto se originó el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n, y comolos americanos hablan sufrido mucho a causa <strong>de</strong>l fuego<strong>de</strong>l enemigo, se les mandó retirarse para ganartiempo y tomar nuevas disposiciones. Según parece,varios <strong>de</strong> los oficiales habian bebido <strong>de</strong>masiado licordurante la mañana y no entendieron bien las ór<strong>de</strong>nesque se les dieron. A<strong>de</strong>más, San<strong>de</strong>rs tenia celos <strong>de</strong>Henningsen y éste asegura que aquél confesó <strong>de</strong>spuéshaber hecho todo lo posible para frustrar el ataquecontra San Jorge. Cierto es que San<strong>de</strong>rs era <strong>de</strong> carácterceloso, y aunque negó haber confesado lo referido,no cabe duda <strong>de</strong> que no le causaban mucho disgustolos inci<strong>de</strong>ntes que tendlan a menoscabar la confianzaque al general en jefe <strong>de</strong>l ejército inspiraban la periciay capacidad <strong>de</strong> Henningsen.Después <strong>de</strong> retirar su tropa tan lejos <strong>de</strong>l fuego <strong>de</strong>lenemigo como pudo, Henningsen reconoció con mayor<strong>de</strong>tenimiento las posiciones <strong>de</strong> los Aliados, a fin<strong>de</strong> hacer otra tentativa <strong>de</strong> tomarlas por asalto. Tem-


362 WllLlAM WAlKERprano <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> y antes <strong>de</strong> que. Henningsen estuvieselisto para atacar <strong>de</strong> nuevo, el enemigo salió conmucha gente <strong>de</strong> las trincheras, haciendo un vigorosoesfuerzo para sacar a los americanos <strong>de</strong> unos platanaresque ocupaban. No habla muchos rinetos en estosplatanares cuando sobre ellos cayeron los Aliadossúbitamente y <strong>de</strong> manera bastante inesperada; peroalli estaba el obús <strong>de</strong> doce libras y sus botes <strong>de</strong> metrallacausaron mucho daño al enemigo. Nada pue<strong>de</strong>ser más eficaz que esta arma para barrer u hostigar alenemigo en los platanares diseminados en las afueras<strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> Centro América. En esa salida<strong>de</strong>l enemigo en San Jorge, el obús hizo las veces <strong>de</strong>cincuenta rifleros por lo menos, ateniéndose a uncálculo mo<strong>de</strong>rado.El rechazo <strong>de</strong>l enemigo en los platanares animóa la tropa y ya avanzada la tar<strong>de</strong> Henningsen hizoun nuevo ataque a las trincheras. Lewis iba a tratar<strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> un punto situado al nor<strong>de</strong>ste <strong>de</strong> laplaza, cerca <strong>de</strong> la iglesia, don<strong>de</strong> el enemigo tenia susmuniciones <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> y boca, en tanto que Jaquess<strong>de</strong>bla penetrar con su infanteria por el sur, cerca <strong>de</strong>lcamino que conduce a <strong>La</strong> Virgen. Lewis no pudo haceravanzar 8 su gente más allá <strong>de</strong> unas ochenta onoventa yardas <strong>de</strong> las trincheras; pero la infanteria hizoun esfuerzo valiente, aunque sin buen resultado, pa.ra <strong>de</strong>sempeñar su cometido en el asalto general. Hastaaquel entonces las infanteria no habla tenido ocasión<strong>de</strong> medir las armas con el enemigo y en los <strong>de</strong>máscuerpos <strong>de</strong>l ejército solia ser objeto <strong>de</strong> algunasburlas por este motivo. De suerte que Jaquess se sentiapicado en su amor propio. Seguido <strong>de</strong>l mayor Dusenberrymarchó con su gente sobre la trinchera conmás valor que pru<strong>de</strong>ncia, y durante varios segundosla infanterla aguantó, sin flaquear, el fuego <strong>de</strong> losAliados, que era <strong>de</strong> los más mortiferos. Jaquess recibióun balazo en el lomo y casi al mismo tiempo Dusen-


LA GUERRA DE NICARAGUA 363berry cayó mortalmente herido. Habiendo perdidoosi sus jefes, la infanterla sufrió un revés en un momentocritico y se vio obligada a retirarse <strong>de</strong>jandovarios muertos cerca <strong>de</strong> las trincheras y llevándose bastantesheridos.Por los informes que le llegaron, Walker supusoque el mal resultado <strong>de</strong>l ataque contra San Jorge se<strong>de</strong>bia hasta cierto punto a la falta <strong>de</strong> colaboracióncordial <strong>de</strong> San<strong>de</strong>rs y otros oficiales con Henningsen.Siempre hubo cierta prevención contra éste a causa <strong>de</strong>su origen y educación europeos, y es cosa imposibledominar o borrar prevenciones <strong>de</strong> esta clase, aun conayuda <strong>de</strong> una disciplina militar <strong>de</strong> largo tiempo. Porconsiguiente fue llamado Henningsen; sin embargo, comoWalker tenia poea confianza en la capacidad <strong>de</strong>San<strong>de</strong>rs para un mando in<strong>de</strong>pendiente, se envió aWaters a San Jorge con instrucciones que ponian realmentea sus ór<strong>de</strong>nes las tropas; pero Waters no tardóen informar que juzgaba imposible tomar el pueblocon estas fuerzas; por lo tanto se or<strong>de</strong>nó a San<strong>de</strong>rsregresar a Rivas.Los americanos tuvieron el 29 <strong>de</strong> enero unasochenta bajas entre muertos y heridos. Fueron matadoslos capitanes Russell y Wilkinson, entrambos oficiales<strong>de</strong> mérito; el mayor Dusenberry murió poco <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> que lo llevaron a Rivas. Jaquess estuvo impedidopara servir durante muchas semanas a causa <strong>de</strong> suherida, y el teniente coronel Leonard guardó cama durantemeses a consecucncia <strong>de</strong> la jornada <strong>de</strong> San Jorge.El enemigo tuvo también muchas bajas, especialmenteen los platanares cuando se encontró con el obús; peroera dificil obtener un dato siquiera aproximado a esterespecto. Se cuidó <strong>de</strong> no <strong>de</strong>jar ver sus heridos, enviándolosa Ometepe y otros lugares, diseminándolospara que pareciesen menos. Asimismo, cuando alguienpreguntaba por individuos <strong>de</strong>saparecidos, en vez <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirque los hablan matado, los oficiales respondian que


364 WIlLlAM WALKERestaban en lugares distantes. De manera que los vapores<strong>de</strong>l lago resultaban muy útiles para los Aliados,porque les permillan tener sus heridos don<strong>de</strong> no pudieranser vistos, evitando asi que sus muchas bajas<strong>de</strong>sanimasen a los que se libraban <strong>de</strong> los rifles americanos.Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 30, Walker salió con el primeroy el segundo <strong>de</strong> rilleros (unos 250 hombres en total)y un obús <strong>de</strong> a doce para San Juan <strong>de</strong>l Sur, con el dobleobjeto <strong>de</strong> inspirar confianza a los soldados, haciéndolesver que los Aliados temian medir sus armas con ellosen campo raso y <strong>de</strong> comunicarse con el vapor cOrizaba:.,al que aguardaban en el puerto hacia el ), <strong>de</strong> febrero.<strong>La</strong> marcha hasta San Juan se hizo en corto tiempoy alegremente, y en el camino el enemigo no dio señales<strong>de</strong> vida. Por la noche <strong>de</strong>l l' <strong>de</strong> febrero llegó el«Orizaba> <strong>de</strong> San Francisco trayendo al capitán Buchanany unos cuantos hombres más para el servicio<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Como <strong>de</strong> costumbre, individuos al servicio<strong>de</strong>l Estado llevaron el carbón a bordo. Sin elauxilio <strong>de</strong>l gobierno habrla sido dificil para los vaporesconseguir mano <strong>de</strong> obra a precios racionales. Unanota puesta al margen <strong>de</strong>l cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> bitácora <strong>de</strong> lagoleta «Granada> por el capitán Fayssoux, permite versi el comercio americano tenia razones o no para estargrato con las autorida<strong>de</strong>s que a la sazón estaban enSan Juan. En el diario <strong>de</strong> la goleta se lee con fecha2 <strong>de</strong> febrero:''Hay once individuos <strong>de</strong> la tripulación cargandocarbón en el cOrizaba»".y al margen figura la siguiente nota:"Estando M. Mars ebrio a bordo <strong>de</strong>l «Orizaba>,se puso a incitar a los <strong>de</strong> nuestra tripulación para quese <strong>de</strong>clarasen en huelga pidiendo mayor salario y as!


LA GUERRA DE NICARAGUA 365lo hicieron; esto lue motivo <strong>de</strong> una riña entre él y elcapitán; yo los separé, mandando a Mars a tierra rconvencl a la gente <strong>de</strong> que siguiese cargando carbón' .Hacia las 4 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 2 salió Walker <strong>de</strong> SanJuan para <strong>La</strong> Virgen. En este lugar supo que Cañashabla estado allí con cuatrocientos o quinientos hombres,retirándose tan pronto como tuvo noticia <strong>de</strong> quese venlan acercando los americanos. Temprano <strong>de</strong> lamañana <strong>de</strong>l 3 el vapor .<strong>La</strong> Virgen. apareció en labahla <strong>de</strong>l mismo nombre y la tropa se ocultó cuidadosamentecon la esperanza <strong>de</strong> que se arrimase al muelle;pero al llegar a unos pocos centenares <strong>de</strong> yardasparó la máquina, sin anclar, como si estuviese mi ~randa lo que pasaba en tierra. Al cabo <strong>de</strong> un ratotrataron varios <strong>de</strong> pegarle a la timonera con los lusilesMinié, pero sín mayor resultado, y a poco rato viró <strong>de</strong>bordo el vapor alejándose <strong>de</strong>l muelle y se lue para SanJorge; entonces los americanos siguieron su camino, llegandoa Rivas hacia el mediodla <strong>de</strong>l 3.Al volver a Rivas se ordcnó a los rifleros tomartanto <strong>de</strong>scanso como pudieran durante la tar<strong>de</strong> y laprima noche, porque podrfa haber necesidad <strong>de</strong> susservicios antes <strong>de</strong>l amanecer <strong>de</strong>l 4. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lamedianoche <strong>de</strong>l 3 salió Walker con unos 200 riflerospara San Jorge. A una milla más o mcnos <strong>de</strong> Rivastomó un camino a la izquierda, y a las 4 <strong>de</strong> la mañana<strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> lebrero se coló en el pueblo don<strong>de</strong> estabael enemigo. Los Aliados lucran tomados enteramentepor sorpresa, y un cuerpo <strong>de</strong> voluntarios escogidos ymandado por el doctor McAlIenny penetró en una <strong>de</strong>las princir.ales trincheras <strong>de</strong> la plaza y por encima <strong>de</strong>ella hizo uego sobre los enemigos que corrían en todasdirecciones; pero no se pudo lograr que el grueso <strong>de</strong>la tropa llegase a sostener la avanzada antes <strong>de</strong> queel enemigo se hubiese repuesto <strong>de</strong> la sorpresa. Luegolue ya <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong> para tomar las trincheras sin


366 WILLJAM WALKERper<strong>de</strong>r mueha gente y se hizo retirar a los americanosa las inmediaciones <strong>de</strong>l pueblo, luera <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong>los lusiles <strong>de</strong>l enemigo. En el asalto a la trinchera lostenientes Blackman y Gray lueron mortalmente heridos,y estando los americanos en las afueras <strong>de</strong> lá al<strong>de</strong>arecibió O'Neal su herida <strong>de</strong> muerte. Hacia las 8 a. m.<strong>de</strong>l 4 los americanos se encontraban <strong>de</strong> regreso enRivas.En este ataque contra San Jorge, Jerez fue heridoen la cara y durante varios dias corrió la noticia <strong>de</strong>su muerte; pero su herida era menos peligrosa <strong>de</strong> loque se dijo y pronto se repuso. <strong>La</strong> pérdida <strong>de</strong> O'Neallue para los americanos un golpe más fuerte que todoslos que ellos asestaron a los Aliados. Era joven y entusiasta,pero no le laltaban la rápida visión y lapronta resolución que hacen a un hombre apto paramandar en momentos <strong>de</strong> peligro. Por su edad no eramás que un muchacho; no habla cumplido los veintiúnaños cuando murió; pero el entendimiento madura<strong>de</strong> prisa en el campo <strong>de</strong> batalla y en O'Nesl eranatural el verda<strong>de</strong>ro sentimiento <strong>de</strong>l soldado <strong>de</strong> quepoco importa morir tar<strong>de</strong> o temprano, siempre que seaen cumplimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber. Después que se le trajo aRivas se fue extinguiendo durante varios dlas, y es probableque su espiritu valeroso hubiese prelerido partir<strong>de</strong> este mundo en medio <strong>de</strong> la tempestad <strong>de</strong> la batalla.Ojos llenos <strong>de</strong> inquietud siguieron la marcha <strong>de</strong> suagonla { en el campo no hubo nadie que no sintierapesar a saberse la noticia <strong>de</strong> su muerte.Cuando se hallaba Walker en San Juan <strong>de</strong>l Sur,se repartieron por primera vez en los suburbios <strong>de</strong> Rivasproclamas Impresas <strong>de</strong> Juan Ralael Mora, en que promerlaa los <strong>de</strong>sertores garanrlas y pasaje libre para losEstados Unidos. Al mismo tiempo se enviaron a unosamericanos cartas lirmadas por los que hablan <strong>de</strong>sertadoen Granada y otras partes, incitando a los oficialesy soldados a <strong>de</strong>sertar <strong>de</strong> las filas <strong>de</strong> Walker y a pa-


LA GUERRA DE NICARAGUA 367sarse al enemigo. Esto era un eambio completo en lapolitiea <strong>de</strong> Costa Riea. No hacia un año que Morahabia <strong>de</strong>clarado la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> exterminio contra los«filibusteros.; ahora trataba <strong>de</strong> que ésta fuese contrauna sola persona y conjuraba a los americanos paraque abandonasen a su jefe. Este cambio <strong>de</strong> politieaera una confesión tácita <strong>de</strong> haber fracasado la <strong>guerra</strong>en cuanto a sus propósitos e indicaba que el gabinete<strong>de</strong> Costa Rica tenia nuevos consejeros; venia a probarque cabezas que no eran centroamericanas se ocupabanen tramar la expulsión <strong>de</strong> los nicaragüenses naturalizados<strong>de</strong> su patria adoptiva; pero a todos los americanosinteresa que los nombres <strong>de</strong> esos consejerospermanezcan en la obscuridad que merece su conducta.A la vez que se construlan trincheras en Rlvas yse haclan preparativos más completos para la <strong>de</strong>fensa<strong>de</strong> la ciudad, el coronel Swingle se ocupaba en traba­Los que aumentaron mucho la eficacia <strong>de</strong> la artillerla.El ingenio <strong>de</strong> Swingle para la mecánica era extraordinario.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los talleres bien organizados, establecidospor él en Rivas, obtuvo una maquinita <strong>de</strong>vapor en San Juan <strong>de</strong>l Sur con la cual consiguió producirun soplo <strong>de</strong> aire que le permitla fundir el hierro;<strong>de</strong> suerte que fundió las primcras balas <strong>de</strong> cañón fabricadasen Centro América '. <strong>La</strong> escasez <strong>de</strong> balas hablasido un obstáculo serio para el empico <strong>de</strong> la artilIerla,y durante algún tiempo fue necesario echar mano<strong>de</strong> las que se pudieron fundir con plomo. Comola existencia <strong>de</strong> este metal era limitada, no conveniocJnvertir una gran cantidad en balas <strong>de</strong> cañón. SeIDes<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo XVI se hablan fabricado en Centro Am~.rica, no sólo balas, sino también canones. El afio 1579 sefundieron en Guatemala. muy rápidamente y teniendo queImprovisarlo todo, lb canones <strong>de</strong> bronce. Según relata undocumento <strong>de</strong> la época, estas piezas eran u muy escogidas ymejores que en Málaga pudieran ser, por la mejorla <strong>de</strong>l metal".N. <strong>de</strong>l T.


368 WILLlAM WALKERhablan recogido campanas en las poblaciones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>r,undir balas rasas que resultaban más eficaces, si bienartamento Meridional, y Swingle las aprovechó paramás caras que las <strong>de</strong> hierro.Habiendo reunido una cantidad <strong>de</strong> balas <strong>de</strong> cañón,Henningsen salió en la madrugada <strong>de</strong>l 7 <strong>de</strong> febreropara San Jorge, apoyado por los rifleros, con elpropósito <strong>de</strong> cañonear a los Aliados. Preparo unas cajas<strong>de</strong> fusiles vaclas para construir un parapeto rápidamentey sin ser molestado por el enemigo. Estandotodavla obscuro l1egó a un lugar situado a unas 600yardas <strong>de</strong> las lineas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los Aliados, y antes<strong>de</strong> que clarease el dla su obra estaba tan a<strong>de</strong>lantadaque su gente podla seguir trabajando en el1a sin serinterrumpida por el fuego <strong>de</strong> la plaza. Terminado elparapeto, se rompió con los cañones <strong>de</strong> a seis un fuegorápido y muy certero. <strong>La</strong> impresión que causó al enemigosaltaba a la vista, no obstante haber afectado<strong>de</strong>cir éste que las balas le hicieron poco daño'. Ningúnamericano fue herido y la tropa regresó a Rivas<strong>de</strong> buen humor por el trabajo hecho a tan poca costa.Estos frecuentes ataques contra el enemigo tenlan porobjeto mantenerlo en constante alarma; por otra parte,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los muertos y heridos que se le causaban, el<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n que mella en sus filas la aparición <strong>de</strong> losamericanos facilitaba siempre algunas <strong>de</strong>serciones. Enespera <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong> los esfuerzos <strong>de</strong> Lockridge paraabrir el Tránsito, a Walker le convenia también quesus tropas viesen que no estaban enteramente 8 la<strong>de</strong>fensiva.Era menester infundir a los americanos confianzaen sus propias fuerzas y hacerles ver la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>l• Según el parte <strong>de</strong>l general Zavala, Hennlngsen disparó 110catlonazos con el siguiente resultado: murieron 1 hombre. 2mujeres y loina <strong>de</strong>l vecindario <strong>de</strong> San Jorge; 2 oficialesy 9 soldados rtsultaron heridos. casi todo el dafto lo causóuna bala que penetró en la Iglesia. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 369enemigo, para curar la espantosa epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>serción-porque la <strong>de</strong>serción es una dolencia- quehabia empezado a <strong>de</strong>smoralizar las tropas en Rivas.A principios <strong>de</strong> febrero unos batidores <strong>de</strong>sertaron conun oficial, tomando el camino <strong>de</strong> Costa Rica y l1eván·dose sus caballos, sillas <strong>de</strong> montar y armas. El parte<strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>l 6 <strong>de</strong> lebrero registra veinte <strong>de</strong>sercionesen veinticuatro horas; el <strong>de</strong>l 8 <strong>de</strong>l mismo mes,seis. En aquellos momentos las <strong>de</strong>serciones obe<strong>de</strong>cianúnicamente al miedo y la inquietud; porque la alimentaciónera excepcionalmente buena, habiéndose recibidogran cantidad <strong>de</strong> harina y otras provisiones <strong>de</strong> Californiaen el mes <strong>de</strong> enero. A<strong>de</strong>más, en aquel entonceslos batidores recorrlan en pelotones <strong>de</strong> dicz y doce lamayor parte <strong>de</strong> los pueblos dcl dcpartamento Meridional,trayendo cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> malz, tabaco y azúcar para latropa. El espiritu <strong>de</strong> <strong>de</strong>serción era más c.)mún entrelos que habian estado en Cali~ornia. <strong>La</strong> costumbrealli adquirida <strong>de</strong> andar errantes hacia que no se sujetasena las exigencias <strong>de</strong> la vida militar. Por otra parte,los americanos están acostumbrados a discutir los asuntospúblicos con entera libcrtad, y es dificil quitarlesel hábito -sumamcntc peligroso en un campo militar<strong>de</strong>externar sus opiniones sobre los actos públicos y losacontecimientos. Estas discusiones pue<strong>de</strong>n a menudo serfatales para la seguridad <strong>de</strong> un ejército. De suerte quelos hábitos <strong>de</strong> libertad, al hacer al ciudadano másvaleroso, pue<strong>de</strong>n también perjudicar la lealtad que laspalabras vedadas hacen !laquear con <strong>de</strong>masiada frecuencia.Los disparates y las noticias absurdas que sedcclan y propalaban contribuyeron más a fomentar la<strong>de</strong>serción en Rivas que todas las promesas <strong>de</strong>l enemigoy todas las privaciones que pudieron pa<strong>de</strong>cer las tropas.Muchos oliciales no eran (Xlr <strong>de</strong>sgracia más juiciososque los soldados en esta materia, y sus re!lexiones<strong>de</strong>salentadoras tuvieron los electos más perniciosos.A<strong>de</strong>más, cuando son oliciales los que cometen esta clase


370 WILLlAM WALKER<strong>de</strong> faltas contra la disciplina, es muy difícil saber loque <strong>de</strong>be hacerse; porque el hecho <strong>de</strong> castigarlas pue<strong>de</strong>agravar los males causados.El 6 <strong>de</strong> febrero la corbeta <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> los EstadosUnidos «St Mary's», al mando <strong>de</strong>l comandante CharlesHenry Davls, ancló en el puerto <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>lSur; y algunos dlas <strong>de</strong>spués, ellO, el vapor <strong>de</strong> S. M. B.«Esk>, comandante sir Robert McClure, arribó tambiénal mismo puerto. Con fecha II el cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong>bitácora <strong>de</strong> la «Granada» dice:"A las 9 a. m. el comandante <strong>de</strong>l barco Inglésmandó averiguar a bordo con qué <strong>de</strong>recho enarboló unaban<strong>de</strong>ra. Se le respondió que con el que nos da nuestrogobierno. A las 6 p. m. mandó <strong>de</strong> nuevo a amenazarmecon hacenne preso O echarme a pique si no mepresentaba a bordo <strong>de</strong> su barco con mi <strong>de</strong>spacho, a locual me negué. Después <strong>de</strong> hacerme tres visitas y <strong>de</strong>proferir toda clase <strong>de</strong> amenazas, el teniente insistió enque yo le hiciese una visita amistosa al comandante.Se la hice".Tan pronto como se tuvo noticia en Rivas <strong>de</strong> laconducta <strong>de</strong> sir Robert McClure, se le or<strong>de</strong>nó a Fayssouxno comunicarse con el comandante inglés ni permitirque lo hicieran sus oficiales y marineros, y nodarse por entendido, en ninguna forma, <strong>de</strong> la presen·cia <strong>de</strong>l «Esk> en el puerto. Pocas horas <strong>de</strong>spués sirRobert llegó a Rivas, y cuando se le hizo saber que seinformarla <strong>de</strong>bidamente al gobierno <strong>de</strong> S. M. <strong>de</strong> suconducta, llamándole la atención sobre ella, prodigó lassatisfacciones, diciendo que su intención no habla sidoinsultar a Fayssoux ni a su ban<strong>de</strong>ra. Después <strong>de</strong> quedio satisfacción, se revocó la or<strong>de</strong>n comunicada a Fayssoux.En el cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> bitácora <strong>de</strong> la goleta se leecon fecha 13:"A las 11 a. m. el capitán Davis <strong>de</strong> la corbeta <strong>de</strong><strong>guerra</strong> americana nos hizo una visita oficial. A las


LA GUERRA DE NICARAGUA 37112 m. el capitán McClure me <strong>de</strong>volvió mi visita amistosa".El proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> sir Robert McC1ure pone <strong>de</strong> manifiestola manera <strong>de</strong> conducirse los oficiales <strong>de</strong> la marInabritánica respecto <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Siempre que seles hizo Irente y resistencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio, <strong>de</strong>pusieronsu arrogancia; pero si sólo encontraban titubeosy concesiones, acentuaban con malar fuerza su intromisión<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cada resultado avorable para ellos.El 19 zarpó el eEsk> con rumbo a Puntarenas.Habiendo hecho conocer el comandante Oavis su<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ir a Rivas para tratar <strong>de</strong> negocios, se mandóuna escolta a fin <strong>de</strong> que lo trajese a la ciudad y el 18llegó al cuartel general. Pasó la tar<strong>de</strong> y la noche enRivas y al conversar con Walker le dio constantementeel tratamiento <strong>de</strong> presi<strong>de</strong>nte. Durante su permanencia,los oficiales que le acompañaban circularon librementepor el campo y se sorprendieron, al parecer, <strong>de</strong>l aspecto<strong>de</strong> animación que presentaha. El comandante manifestóa Walker que el capitán <strong>de</strong>l eNarraganseb, barcocarbonero fon<strong>de</strong>ado en San Juso, iba a necesitar susbotes, que a la sazón estaban en Rivas, antes <strong>de</strong> hacersea la vela. Estos botes se hablan traldo <strong>de</strong>l Tránsitoalgunas semanas antes para usarlos en el lago; perocomo ya no eran necesarios, Walker dijo a Oavis queno tenia inconveniente en <strong>de</strong>volverlos al eNarraganseb.Al propio tiempo le expuso que los vapores <strong>de</strong>l lago y<strong>de</strong>l rta, pertenecientes 8 los propietarios americanos <strong>de</strong>los vapores <strong>de</strong>l océano que hacian el servicio entreNiearagua y los Estados Unidos, estaban precisamenteen iguales condiciones que los botes <strong>de</strong>l eNarraganseb,y que si él reclamaba estos botes, <strong>de</strong>bla hacer otrotanto con los Aliados respecto <strong>de</strong> los vapores. Tan imposibleera para Margan y Garrison seguir con su negocio<strong>de</strong> transportar pasajeros entre los puertos <strong>de</strong>lAlántico y <strong>de</strong>l Pacifico <strong>de</strong> los Estados Unidos, sin losbareos que estaban en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los Aliados, como para


372 WILLlAM WALKERel .Narraganseb aparejar sin sus botes. Davis reconoció,al parecer, la analogía <strong>de</strong> los casos y dijo que <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> su partida <strong>de</strong> Rivas irfa a San Jorge para hablarcon el general <strong>de</strong> los Aliados sobre el asunto.De Rivas se lue Davis a San Jorge; pero si mencionólos vapores <strong>de</strong>l lago y <strong>de</strong>l rio seria por casualidady cicrtamente sin buen resultado. Preguntó al general<strong>de</strong> los Aliados si los americanos que trababan en losvaporcitos lo hacian contra su voluntad, porque así seaseguraba corrientemente en el psis en aquel entonces;pero se dio por satisfecho con la simple afirmación <strong>de</strong>que lo hacian voluntariamente. Huelga <strong>de</strong>cir que todoel que conozca el carácter y la moralidad <strong>de</strong> los olicialeshispanoamericanos, sabe que tales afinnaciones se hacenlácilmente y no significan nada en realidad. Sin embargoDavis no dio ningún otro paso para averiguarlo que habia respecto <strong>de</strong> los americanos que estaban enlos vapores, y esto, osi como otros hechos, hicieron vera Walker que el comandante americano estaba más<strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> presentarle reclamaciones a él que a losAliados. Por lo tanto, al llegar el teniente <strong>de</strong> la .S!.Mary's. en busca <strong>de</strong> los botes <strong>de</strong>l .Narraganseb, Walkerle dijo que no podia entregarlos, a menos que Davistratase a las dos partes beligerantes <strong>de</strong>l mismo modoy presentara sus <strong>de</strong>mandas a los Aliados con tantaenergía como a los nicaragüenses.A fines <strong>de</strong> lebrero hubo varios encuentros entrelos batidores y pequeñas patrullas enemigas. Algunosrifleros iban también a alarmar <strong>de</strong> noche el campo<strong>de</strong> los Aliados tirando sobre los piquetes; por su lado,el enemigo diseminaba pelotones en los platanares parahacer luego <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allt sobre las calles <strong>de</strong> Rivas. Losbatidores que estaban al servicio <strong>de</strong> la provecduria (enun tiempo eran unos treinta) tuvieron algunas escaramuzascon los Aliados cuando saltan a buscar vfverespara los americanos, y en la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> marzo elenemigo tomó dos carros, varias carretas y unos bueyes


LA GUERRA DE NICARAGUA 373que se hablan enviado a traer malz con los batidores.Esta captura sc hizo a una milla tan sólo dc Rivas ycn la finca <strong>de</strong> un olicial <strong>de</strong>l ejército aliado.A la caida <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> marzo, Cayece fuecnviado con unos 40 batidores a San Juan <strong>de</strong>l Sur,para escoltar al coronel Jaquess, a Mrs. Dusenberry,viuda <strong>de</strong>l mayor a quien hirieron mortalmente en SanJorge, y otras personas que se dirigian a los EstadosUnidos. Llegaron a San Juan sin haber visto al enemigo;pero el S, viniendo Caycce <strong>de</strong> regreso para Rivas,se encontró <strong>de</strong> sopetón con 200 aliados' cuando acababa<strong>de</strong> pasar por la casa <strong>de</strong>l Medio Camino y estabaa punto dc <strong>de</strong>jar el Tránsito. El enemigo sorprcndióa Cayeee, matándole cuatro hombres e hiriéndole dosantes <strong>de</strong> que éste pudiera ponerse fuera <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong>sus balas. Se replegó a San Juan, quedándose alli hastael 7. Entretanto supo Walker por un muchacho <strong>de</strong>lpais que una fuerza costarricense habla salido <strong>de</strong> SanJorge con dirección al Tránsito y or<strong>de</strong>nó a San<strong>de</strong>rsque tuviese a los rifleros 'listos para marchar. El muchachoque trajo a Walker la noticia habla visto pasara los costarrieenses por la falda <strong>de</strong>l cerro, estando élescondido en los matorrales, y los pudo contar casi unoa uno. Dijo que serlan unos 200 y se mandó a San<strong>de</strong>rsque fuera a reunirse con Cayece llevando unos 160rifleros. Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l S, yendo hacia el Tránsito,se encontró San<strong>de</strong>rs con el enemigo a poco menos <strong>de</strong>una legua <strong>de</strong> la hacienda <strong>de</strong>l Jocote. Los rifleros ibanmuy <strong>de</strong>sperdigados al asomar los costarricenses, y loscapitanes Conway y Higley estaban <strong>de</strong>splegando suscompañias a cada lado <strong>de</strong>l camino cuando los atacóel enemigo. Los costarricenses avanzaron rápida y resueltamente;los rifleros. por el contrario, titubearon,y a pesar <strong>de</strong> los esfuerzos <strong>de</strong> sus oliciales comenzaron6 Eran en realidad 150 costarricenses al mando <strong>de</strong>l sargentomayor O. Juan Estrada. N. <strong>de</strong>l T.


374 WllLlAM WAlKERa ce<strong>de</strong>r. Waters estaba con San<strong>de</strong>rs y trató varias vecesinútilmente <strong>de</strong> contener el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n que reinabaentre los americanos, no pudiendo hacer que los rifleroshiciesen frente a los costarricenses; éstos siguieronpicando la retaguardia <strong>de</strong> los americanos hasta llegaral punto en que se bifurca el camino en dirección <strong>de</strong>Rivas y <strong>de</strong> San Jorge. El enemigo tomó el que conducea este último lugar y es indudable que la i<strong>de</strong>a<strong>de</strong> tener cortadas las comunicaciones con el grueso <strong>de</strong>su gente y la necesidad <strong>de</strong> abrirse paso para volveradon<strong>de</strong> estaba Cañas, aumentó el vigor <strong>de</strong> su ataquey lo hizo pelear con más apariencia <strong>de</strong> valor que <strong>de</strong>costumbre '. San<strong>de</strong>rs tuvo 28 bajas: 20 muertos y 8heridos.' <strong>La</strong> gran <strong>de</strong>sproporción en que aparecen losmuertos se explica por el hecho <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>jado enel campo <strong>de</strong> batalla heridos a quienes remató el enemigoen su avance. Higley y Conway, excelentes oficialesambos, figuraban entre los muertos. Algunossoldados y oficiales no aparecieron durante muchashoras, pero la mayor parte regresaron a Rivas alsiguiente dio.Envalentonado el enemigo por el conflicto conSan<strong>de</strong>rs, envió a los platanares que están al oriente <strong>de</strong>Rivas y cerca <strong>de</strong> la plaza una fuerte columna que llegóalli a las 10 <strong>de</strong> la noche <strong>de</strong>l 5.. Un <strong>de</strong>sertor quevenia con ell. interpeló al centinela para que no tirase,upor cuanto {'ran batidores"; pero la voz muyalterada <strong>de</strong> aquel individuo <strong>de</strong>lató su plan y fue dadoel alarma. Algunos botes <strong>de</strong> metralla disparados a losplatanares dispersaron la fuerza enemiga situada alli;y aunque las cornetas siguieron tocando asalto, el ánl-• Walker no pue<strong>de</strong> disimular el escozor que le causa esta <strong>de</strong>rrotaInfllqlda en campo raso a sus mejores tropas (los rifleros<strong>de</strong> San<strong>de</strong>rs). por el general nlcaragOense don FernandoChamorro con tropas <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> y Costa Rica. N. <strong>de</strong>l T.f San<strong>de</strong>rs <strong>de</strong>jó en el campa <strong>de</strong> batalla 28 muertos, 40 rifles,caballos. etc. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 375mo <strong>de</strong> los Aliados no parecía estar a la altura <strong>de</strong> supropósito. El luego que hubo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ~a poblaciónfue corto y mal dirigido; pero Dulaney, <strong>de</strong> la artilleria,recibió en la garganta una bala <strong>de</strong> Iusil que lecausó una herida dolorosa aunque no <strong>de</strong> peligro.Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 7 regresó Caycce a Rivas conlos batidores y 70 hombres <strong>de</strong> California, a cargo <strong>de</strong>lcapitán Stewart. A estos recién llegados S(' les dieronarmas <strong>de</strong>l almacén <strong>de</strong> la .Granada», y cl vapor enque vinieron <strong>de</strong> California trajo también una cantidad<strong>de</strong> armas y municiones para el servicio <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>.Con los soldados <strong>de</strong> Stewart se formó un cuerpo llamadola Guardia <strong>de</strong> la Estrella Roja, que se puso alas ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l mayor Stephen S. Tucker, el cual habiaservido anteriormente en los rifleros montados <strong>de</strong>los Estados Unidos. Tucker era un excelente militar,puntual en el cumplimiento <strong>de</strong> sus obligaciones y estrictoen lo <strong>de</strong> hacer cumplir las suyas a los <strong>de</strong>más.Stewart, el capitán <strong>de</strong> la guardia, era un hombre bulliciosoy charlatán, cuyas opiniones sobre los negociospúblieos las habia adquirido principalmente en los carrillos<strong>de</strong> las tabernas <strong>de</strong> los pueblos mineros <strong>de</strong> California,y las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Tucker respecto <strong>de</strong> la disciplinay <strong>de</strong>l cumr.limiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber, resultaban sumamente<strong>de</strong>sagradab es para un hombre aeostumbrado a adulara los <strong>de</strong>más con el fin <strong>de</strong> granjearse su benevolenciay sus favores. Des<strong>de</strong> el primer dia Tucker se mostrósevero con sus subalternos y aspiraba a que éstos llegasena ser los mejores soldados <strong>de</strong> Rivas. Durante untiempo obtuvo un resultado admirable, y probablementehabria logrado todavia más, a no haber sido porla necia garrulidad <strong>de</strong>l capitán <strong>de</strong> la guardia.Al siguiente dia <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> Stewart y sugente se pasó revista a toda la tropa en la plaza <strong>de</strong>Rivas, y Walker le dirigió la palabra con el objeto <strong>de</strong>levantar los ánimos <strong>de</strong>caidos por lo <strong>de</strong>l Joeote y elrevés sufrido por Caycee en el Tránsito. Analizó la


376 WILLlAM WALKERconducta seguida por los costarricenses al principio <strong>de</strong>la <strong>guerra</strong>, haciéndola contrastar con la politica adoptada<strong>de</strong>spués por los Aliados, lo que <strong>de</strong>mostraba queéstos hablan sido humillados en el ronflicto con losamericanos. Aludió también a los esfuerzos que se hacianpara que la tropa faltase a la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong>bida asu ban<strong>de</strong>ra, tratando <strong>de</strong> hacer aparecer a su jefe co·mo un cgoista y un ingrato. Dijo que para los americanosera un insulto suponer que servian a un jefe;servían una causa y no a un hombre; y al preguntarleslos Aliados qué recompensas hablan recibido ycuáles eran las gracias concedidas por los sufrimientos<strong>de</strong> Rivas, Masaya y Granada, no haclan más que evocarnombres que <strong>de</strong>bian llenar el alma <strong>de</strong> los soldados<strong>de</strong> <strong>de</strong>voción y entusiasmo por la causa que estabansosteniendo. <strong>La</strong> perorata fue breve, pero hizo efectoen los oyentes y durante varios días la guarnición semostró mas animosa.El 13 fue Caycee a San Juan con sus batidorespara traer a Rivas las cartas y los periódicos que llegaron<strong>de</strong> Panamá en el .Sierra Nevada». En este vaporvenia Titus <strong>de</strong> pasajero y era portador -segúndijo más tar<strong>de</strong> Lockridge- <strong>de</strong>l informe oficial sobrelos sucesos <strong>de</strong>l rlo; pero Walker no recibió este informehasÚl muchos dlas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber llegado Titus aRivas, y esto en forma <strong>de</strong> duplicado y por el siguientevapor que trajo el correo <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l Norte. Desuerte que por algún tiempo las principales noticiassobre los acontecimientos <strong>de</strong>l San Juan provenian <strong>de</strong>Titus y, como pue<strong>de</strong> imaginarse fácilmente, eran muyinexactas. No habla estado mucho tiempo en Rivaseste individuo cuando ya sus informes eran tenidos como<strong>de</strong> ningún valor; porque sucedió que durante laenfermedad <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los e<strong>de</strong>canes <strong>de</strong> Walker, se lerogó a Titus ~acer sus veces en el estado mayor <strong>de</strong>lgeneral en jefe, y en la primera comisión que se leconfió, <strong>de</strong>biendo acercarse a un punto en que los Alia-


LA GUERRA DE NICARAGUA 377dos y los americanos se encontraban frente a frente,Titus, no atrcviéndose a ponerse al alcance <strong>de</strong> las balasenemigas, intcrrogó a un soldado y trajo al cuartel generalel informe que éste le dio, como si fuese un hechoaveriguado. Un momento <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l regreso <strong>de</strong>Titus salió a caballo Henningsen y los informes quea su vuelta le suministró a Walker eran enteramentecontrarios a los <strong>de</strong> Titus. No es menester <strong>de</strong>cir que seprescindió en el acto <strong>de</strong> sus servicios.Después el primer instante Walker no tuvo confianzaen las noticias traídas por Titus sobre los asuntos<strong>de</strong>l río. No se le dio ningún puesto en el ejército;al contrario, cuando solicitó que se le enviase a losEstados Unidos para actuar oficialmente cn nombre<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> le fue <strong>de</strong>negada su petición. No obstanteque tenia cierta fachada, tan sólo los observadores superficialespodían engañarse acerca <strong>de</strong> su verda<strong>de</strong>rocarácter. Su aire era <strong>de</strong>masiado el <strong>de</strong> un perdonavidaspara inspirar confianza en su honra<strong>de</strong>z y lealtad. Porel relato que se hará <strong>de</strong> su conducta posterior, se podrállegar a saber algo <strong>de</strong>l hombre que al salir <strong>de</strong>Nucva Orleans se jactó <strong>de</strong> que no pasarlan muchosdlas sin que el rlo San Juan quedase expedito para losamericanos.A las dos <strong>de</strong> la madrugada <strong>de</strong>l 16 salió Walkerpara San Jorge con unos 400 hombres efectivos, doscañones <strong>de</strong> hierro <strong>de</strong> a seis, un obús <strong>de</strong> a doce y cuatromorteros pequeños. Hcnningsen acompañó estasfuerzas para dirigir las operaciones <strong>de</strong> la artilleria. Elenemigo habla sido reforzado con gente recién llcgada<strong>de</strong> Guatemala y Costa Rica y pasaba <strong>de</strong> 2.000 hombres;el día anterior, precisamente, una columna <strong>de</strong>cuatrocientos o quinientos soldados habla sido transportadaen el vapor <strong>de</strong>l lago <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Tortugas, puntosituado a unas diez leguas al sur <strong>de</strong> <strong>La</strong> Virgen, hastaSan Jorge. Sin embargo, al amanecer ya se hablanapo<strong>de</strong>rado los americanos <strong>de</strong> una iglesita situada a unas


378 WI L LI AM WA LKE Rseiscientas yardas <strong>de</strong> la plaza don<strong>de</strong> estaba el enemigo.Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tomar esta posición, los' ca­'ñones <strong>de</strong> a seis rompieron el fuego contra los Aliados.Se colocaron hombres en los árboles para observar lacalda <strong>de</strong> las balas, porque la espesa vegetación que ro<strong>de</strong>abael pueblo no permitia tener una vista <strong>de</strong>spejada<strong>de</strong> la plaza, <strong>de</strong> modo que hasta cierto punto eranecesario apuntar los cañones al azar. También sedispararon granadas <strong>de</strong> doce libras con los morteros,y si hubiese habido mayor cantidad <strong>de</strong> estos proyectiles,el fuego <strong>de</strong> las piezas habria hecho mucho. <strong>La</strong>spocas granadas que se dispararon, no <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> causardaño al enemigo. Entre los inci<strong>de</strong>ntes característicos<strong>de</strong> ese dia, pue<strong>de</strong> citarse lo ocurrido al coronelHenry. Este habia quedado en Rivas en cama; perodurante el fuego <strong>de</strong> artillerla llegó montado en su mulapara recibir otra bala enemiga antes <strong>de</strong> que terminascla jornada.En t~nto que la artillerla hacia llover balas rasasy granadas sobre la plaza mayor, Tucker estaba construyendocon su Guardia <strong>de</strong> la Estrclla Roja un parapetoaunas 75 u 80 yardas a la izquierda y más alládc la iglesia ocupada por Walker. El sitio en quc trabajabaTucker lindaba con el camino que conduce en<strong>de</strong>rechura a la plaza y éste lo iban preparando paraemplazar en él un cañón que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> alli habrla causadomucho daño a los Aliados; pero éstos observaron loque hacia la gente <strong>de</strong> Tucker y antes <strong>de</strong> que se terminasecl parapeto varios centenares <strong>de</strong> los recién llegadoscostarricenses salieron <strong>de</strong> la plaza y, avanzandopor entre los platanares, cayeron con furia sobre laGuardia <strong>de</strong> la Estrella Roja. Tucker peleó fieramentedurante varios minutos y su gente mostr6 tener buenánimo y trabajó bien con sus fusiles Minié; pero eratal el número <strong>de</strong> los enemigos que se vio obligado aretirarse a la iglesia, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tener varios muertos yheridos.


LA GUERRA DE NICARAGUA 379Los diversos caminos y sen<strong>de</strong>ros situados a retaguardiay en los flancos <strong>de</strong> la posición principal <strong>de</strong> losamericanos en la iglesia, estaban bien vigilados y resguardadospor los batidores y algunas compañias <strong>de</strong>inlanterla y <strong>de</strong> rifleros. <strong>La</strong> <strong>de</strong>l capitán Northedge, quese encontraba a la izquierda, lue atacada casi al mismotiempo que Tuckcr, pero mantuvo su posición y elenemigo se retiró. Hubo más o menos escaramuzas enlos flancos y a retaguardia mientras la artillerla estuvoagotando sus municiones; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber disparadounos 350 tiros, era evi<strong>de</strong>nte que en la plaza quedabanpocos enemigos; éstos iban tomando posicionesen el camino que va <strong>de</strong> San Jorge a Rivas, con el objeto<strong>de</strong> hostilizar a los americanos al regreso, cuandono <strong>de</strong> impedirles llegar a esta última ciudad. <strong>La</strong> tardanza<strong>de</strong> algunos batidores enviados a Rlvas para averiguarsi el camino estaba libre, era prueba <strong>de</strong> que losAliados trataban <strong>de</strong> ocuparlo. De suerte que habiendoabandonado el enemigo casi totalmente a San Jorge yolreciendo el combate en el camino <strong>de</strong> Rivas, Walkerresolvió aceptarlo.Poniendo a Waters y los batidores a la cabeza, aHenningsen con el obús <strong>de</strong> a doce a retaguardia, ylos heridos y los cañones <strong>de</strong> a seis al centro <strong>de</strong> la columna,Walker tomó el camino real <strong>de</strong> San Jorge aRivas. Al acercarse a una cuestecha a distancia <strong>de</strong>cerca <strong>de</strong> una milla <strong>de</strong> San Jorge, encontró a Waterspeleando can el enemigo que estaba apostado a unasciento cincuenta o doscientas yardas a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> cadalado <strong>de</strong> un tajo prolundo. Cuando llegó el g~neral enjele hacia algunos minutos que los batidores habian empeñadoel combate y Walkcr, al ver cómo estabanapostados los contrarios, tomó la compañia más cercana,que acertó a ser la <strong>de</strong>l capitán Clark <strong>de</strong> la inlanterla,dio un ro<strong>de</strong>o por la <strong>de</strong>recha, y, cayendo súbitamentesobre el flanco Izquierdo <strong>de</strong>l enemigo, lo echóal otro lado <strong>de</strong>l camino y enseguida Iuera <strong>de</strong> todas sus


380 WIlLlAM WAlKERpoSICIOnes. Barriendo <strong>de</strong> este modo el JlbSO a medidaque avanzaban, llegaron los americanos a un puntollamado las Cuatro Esquinas, a una milla más o menos<strong>de</strong> Rivas, sin ningún otro tropiezo serio <strong>de</strong>bido a losAliados. Estos trataron varias veces <strong>de</strong> acercarse a laretaguardia, pero la actitud resuelta y <strong>de</strong>safiadora <strong>de</strong>Henningsen los mantuvo a distancia.Mientras Walker fue a San Jorge, quedó Swinglecomo comandante <strong>de</strong> Rivas y el enemigo se acercó alas trincheras durante el dia, pensando que podrla penetraren la ciudad sin correr mucho peligro; peroSwingle no era hombre con el cual se podia jugar ypronto cesaron los esfuerzos <strong>de</strong> los Aliados para ponerlos pies en la población. Luego ocuparon una casasituada a unas seiscientas yardas <strong>de</strong> la plaza <strong>de</strong> Rivasy cerca <strong>de</strong>l camino que conduce <strong>de</strong> esta ciudad a lasCuatro Esquinas. Durante la tar<strong>de</strong> el enemigo fortificósólidamente esta casa y al acercarse la cabeza <strong>de</strong>la columna americana, los Aliados rompieron un fuegoviolento <strong>de</strong> fusilerla por las aspilleras que hablan abiertoen las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l edificio. Hasta cierto punto seencontraban los americanos protegidos por el terrenoque se extendía en <strong>de</strong>clive entre la casa y el camino,y muchos <strong>de</strong> ellos pasaron sin que el fuego <strong>de</strong>l enemigoles hiciese correr gran peligro; pero varios fueronheridos antes <strong>de</strong> llegar a una loma escarpada quelos Kuarecia por completo <strong>de</strong> las balas <strong>de</strong> los Aliados.Walker avanzó en persona hasta Rivas, y habiéndosecerciorado <strong>de</strong> que el camino que corrla a la izquierda<strong>de</strong> las Cuatro Esquinas estaba libre <strong>de</strong> enemigos, envióa Henningsen la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> traer por alli a los heridos.También mandó que vinieran los cañones poresa via; pero antes <strong>de</strong> que llegasen estas ór<strong>de</strong>nes aHenningsen, ya venia la artillerla por el camino angostoque tomó el grueso <strong>de</strong> la fuerza y no era posibleretirarla. Después <strong>de</strong> haber pasado el general en jefepor la casa ocupada por los Aliados, llegó Dolan con


LA GUERRA DE NICARAGUA 381sus rifleros y lanzó su eaballo hasta pegar casi con loslusiles <strong>de</strong>l enemigo, animando a su gente para que lesiguiese. Su impetuosidad característica lo llevó <strong>de</strong>masiadolejos, cayendo ensangrentado y casi muerto, alparecer, a causa <strong>de</strong> varias heridas graves. A su notablevigor Ilslco <strong>de</strong>be el haberse repuesto <strong>de</strong> las consecuencias<strong>de</strong> la temeridad <strong>de</strong>splegada aquel dia. Poco<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l anochecer casi todas las fuerzas americanashabian entrado en la plaza <strong>de</strong> Rivas; pero hastapor la mañana <strong>de</strong>l 17 no estuvieron los cañones y morterosa salvo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las trincheras.El 16 <strong>de</strong> marzo tuvieron Jos americanos ]3 muertosy 63 heridos, <strong>de</strong> los cuales 4, mortalmente. Entrelos últimos estaha Lewis <strong>de</strong>l segundo <strong>de</strong> rifleros. Unabala <strong>de</strong> lusil le atravesó el pecho al pasar a caballopor en medio <strong>de</strong>l enemigo cerca <strong>de</strong> San Jorge. y unas<strong>de</strong> sus últimas palabras fueron: "Decid a mi madre quemuero como siempre he <strong>de</strong>seado morir". Tucker fueherido en la mano <strong>de</strong>recha, pero no tan gravementeque le Impidiese volver a su puesto algunos dias <strong>de</strong>spués.<strong>La</strong> Guardia <strong>de</strong> la Estrella Roja sufrió mucho;el 17 tuvo dos muertos y cuatro heridos <strong>de</strong> muerte. ycerca <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los que la componian resultaronmás o menos lastimados. <strong>La</strong>s bajas <strong>de</strong>l enemiF;o, segúninformes <strong>de</strong> sus mismos oficiales, alcanzaron a 500 entremuertos y heridos. Un italiano que servía como oficialen el ejército aliado y que lue hecho prisionero <strong>de</strong>spuésdió esa cilra. y un olicial costarricense que llegó el 17a San JorKc y a quien apresaron los americanos el II<strong>de</strong> abril. manifestó que la vista <strong>de</strong> los numerosos heridosque llevaban al vapor <strong>de</strong>l lago, al <strong>de</strong>sembarcar los


382 WllLlAM WAlKERrefuerzos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Tortugas, eausó en el ánimo<strong>de</strong> éstos profunda y lúgubre impresión '.El 19 salió el coronel Waters para San Juan <strong>de</strong>lSur con 50 batidores, a lin <strong>de</strong> comunicarse con el vaporcOrizaba» que llegó ese dla <strong>de</strong> San Franeisco. Elvapor trajo al capitán Chatlield y veinte hombres máspara el servicio <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>; también algunas armasy 500 tiros <strong>de</strong> seis libras. Waters hizo llevar 300 a Rivas,y Chatfield y su gente acompañaron a los batidores alregreso. También recibió Walker por el cOrizabocartas <strong>de</strong> sus corresponsales <strong>de</strong> California, expresándolemás que dudas sobre la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> Carrison a suscontratos y compromisos. El dia <strong>de</strong> la salida reglamentaria<strong>de</strong>l cOrizabo era el 20 <strong>de</strong> marzo, y los amigos<strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> en San Francisco se las hablan arreglado<strong>de</strong> acuerdo con esto; pero dos O tres dias antes<strong>de</strong>l 5 <strong>de</strong> marzo recibieron los agentes <strong>de</strong> Morgan yCarrison cartas <strong>de</strong> estos señores or<strong>de</strong>nándoles <strong>de</strong>spacharel .Orizabu dos semanas antes <strong>de</strong>l dia lijado. Elcambio era perjudicial para los planes <strong>de</strong> Jos amigos<strong>de</strong> Walker en California, y <strong>de</strong> esto se <strong>de</strong>dujo que loscontratistas <strong>de</strong>l Tránsito estaban a punto <strong>de</strong> jugar unamaJa pasada a los que hablan arriesgado mucho parafavorecer sus intereses.Al dla siguiente <strong>de</strong> los combates que hubo en SanJorge y en el camino <strong>de</strong> este lugar a Rivas, los Aliadosrecibieron refuerzos y trajeron también por el lago uno<strong>de</strong> los viejos cañones <strong>de</strong> a 24 que los españoles habian<strong>de</strong>jado en el pais. Se situaron en una pequeña eminencia,a unas 1.200 yardas <strong>de</strong> Rivas, más allá <strong>de</strong> lasCuatro Esquinas y contigua a este lugar, y el 22 <strong>de</strong>• Walker exagera muchfslmo en este caso, como siempre. lasbajas <strong>de</strong> los Aliados, seglln pue<strong>de</strong> juzgarse par las que tuvola división costarricense, consignadas en el parte oficial <strong>de</strong>lgeneral Canas. Estas no pasaron <strong>de</strong> 6 muertos y 21 heridosen los combates <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1857. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 383marzo emplazaron 0111 el cañón <strong>de</strong> a 24 y abrieronsobre la ciudad un luego irregular y mal dirigido. Alargos intervalos disparaban sobre la plaza balas <strong>de</strong> a24; pero éstas causaban poco daño o ninguno. Lossoldados las recogian y llevaban al arsenal; <strong>de</strong>spués lasfundió Swingle, <strong>de</strong>volviéndolas al enemigo en lorma<strong>de</strong> balas <strong>de</strong> a seis. Sin embargo, el bombar<strong>de</strong>o <strong>de</strong>l 22-si osi pue<strong>de</strong> llamarse- lue un preliminar <strong>de</strong>l ataqueque los Aliados hicieron por la mañana <strong>de</strong>l 23.El lunes 23, al clarear el dio, unos cuatrocientoso quinientos enemigos, arrastrándose a la sombra <strong>de</strong>los cacaotales situados <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> Maliaño,llegaron sin ser <strong>de</strong>scubiertos casi hasta la puerta tra·sera e hicieron una vigorosa tentativa <strong>de</strong> penetrar enel hospital; pero el doctor Dolman, con unos pocoshombres medio enfermos, les opuso resistencia con tantaresolución y serenidad, que dió tiempo para que eldoctor Callaghan, a cuyo cargo estaba el hospital, lopusiese en estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>lensa. Asi fracasaron los esfuer­7.os <strong>de</strong> los Aliados para sorpren<strong>de</strong>r la casa <strong>de</strong> Maliaño,habiendo sido rechazados con muchas bajas y mayorbochorno para ellos, por haber atacado con tan malalortuna y no menos crueldad un edilicio ocupado casiexclusivamente por enlermos y heridos.El ataque hecho al hospital lormaba parte <strong>de</strong> unasalto general contra las posiciones americanas. Alnorte <strong>de</strong> la ciudad, Cañas, con unos seiscientos o se~tecientos hombres, trató <strong>de</strong> llegar a las casas que estabancerea <strong>de</strong> las trincheras; pero su gente fue rechazadapor el luego mortllero <strong>de</strong> los rilleros colocados<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las <strong>de</strong>lensas <strong>de</strong> adobes. Viendo la inutilidad<strong>de</strong> los esluerzos <strong>de</strong> la inlanteria para acercarse a lastrincheras, Cañas hizo llevar un cañón <strong>de</strong> a cuatro,mandado por un italiano, a menos <strong>de</strong> doscientas yardas<strong>de</strong> las Uneas americanas. Esta era una maniobramás atrevida que las que soUa realizar el enemigo consu artillerfa, y la hizo más por error que <strong>de</strong> propósito.


384 WIlLlAM WALKEREl cañón disparó dos o tres veces; pero cuando estuvoal alcance <strong>de</strong> los rifles Misisipi, los artilleros fueroncayendo rápidamente y por último abandonaron lapieza. El italiano que la mandaba fue gravemente heridoy cayó prisionero; y Rogers, con algunos <strong>de</strong> losnicaragüenses naturales <strong>de</strong>l pais', tomó el cañón y lotrajo arrastrando a la ciudad. Cañas tuvo que retirarse<strong>de</strong>jando en el campo a muchos <strong>de</strong> sus heridos,lo mismo que gran número <strong>de</strong> muertos.<strong>La</strong> parte sur <strong>de</strong> la ciudad fue atacada por FernandoChamarra con unos seiscientos hombres. Consiguióapo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> algunas casas <strong>de</strong>shabitadas, a distancia<strong>de</strong> una cuadra solamente <strong>de</strong> la plaza mayor, y se pusoa hacer barricadas, con la rapi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> costumbre, en loslugares que ocupó. <strong>La</strong> Guardia <strong>de</strong> la Estrella Roja <strong>de</strong>fendiala parte <strong>de</strong> la ciudad atacada por Chamarra, yTueker tuvo que trabajar mucho para repeler los avanees<strong>de</strong>l enemigo. Hubo un momento en que una compañiase apo<strong>de</strong>ró <strong>de</strong> una casa ocupada por la guardia;pero fue un error, porque ésta le corlÓ las comunicacionescon el grueso <strong>de</strong>l cuerpo a que aquélla pertenecia;y al tratar <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> la casa, le mató varioshombres, hirió a otros e hizo prisioneros a los restantes.Hennlngscn tuvo alguna dificultad para sacar aChamarra con los cañones <strong>de</strong> a seis <strong>de</strong> las casas queocupó temprano <strong>de</strong>l dia, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberlo conseguidocesó casi por completo el fuego <strong>de</strong>l enemigo.Los americanos tuvieron pocas bajas el 23; el informedado inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l combate consignatres muertos y seis heridos. <strong>La</strong>s <strong>de</strong>l enemigotienen que haber llegado a cerca <strong>de</strong> 600 10. Dejó enel campo <strong>de</strong> 40 a 50 muertos, y los pozos <strong>de</strong> las casas• Por primera vez menciona Walker, y sólo <strong>de</strong> paso, las fuerzasauxiliares nlcaragOenses que le acampanaron en Rivas hastael último dla. N. <strong>de</strong>l T.10 <strong>La</strong>s bajas <strong>de</strong> los Aliados no pasaron <strong>de</strong> 200. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 385ocupadas por Chamarra estaban llenos <strong>de</strong> cadáveres.Los heridos tomados por los americanos se mandaronal hospital y se les atendió lo mismo que a los <strong>de</strong>máspacientes. A los otros prisioneros se les puso a tra·bajar en las sepulturas <strong>de</strong> los muertos <strong>de</strong>l enemigo, laconstrucción <strong>de</strong> trincheras y el servicio <strong>de</strong> policla <strong>de</strong>la ciudad.Después <strong>de</strong>l combate <strong>de</strong>l 23 los Aliados se adueñaron<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> D. José Maria Hurtado, edificiogran<strong>de</strong> y hermoso situado a menos <strong>de</strong> media milla <strong>de</strong>Rivas, en el camino <strong>de</strong> Granada. El 24 por la mañanauna eolumna enemiga, probablemente <strong>de</strong> las tropas queestaban en la casa <strong>de</strong> Hurtado, trató <strong>de</strong> dar fuego ala <strong>de</strong> Santa Ursula, ocupada por algunos hombres <strong>de</strong>la infanteria. Para esto emplearon combustibles cubiertos<strong>de</strong> una materia resinosa y ensartados en unsbayoneta puesta en la extremidad <strong>de</strong> una vara larga.Acercándose por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la casa, el enemigo metióla bayoneta por entre las tejas <strong>de</strong>l techo hasta las cañasen que éstas <strong>de</strong>scansan y <strong>de</strong> este modo prendió elfuego; pero la ¡nfantma rechazó a los incendiarios <strong>de</strong>la casa, matando e hiriendo a varios, y pronto fueronextinguidas las llamas.Por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 25 empicó Henningsen un mediomás seguro y eficaz para dar fuego a las barricadasenemigas, construidas en parte con ma<strong>de</strong>ra y tallos<strong>de</strong> plátano. Disparó con uno <strong>de</strong> los cañones <strong>de</strong>seis libras unas balas rojas a la obra <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>las trincheras y el humo que se levantó vino a probarque el tiro habla producido su efecto. Habiendo recibido<strong>de</strong> California una cantidad <strong>de</strong> balas rasas y estandoSwingle fundiendo más, los americanos no sólopodian contestar con sus piezas <strong>de</strong> a seis el fuego <strong>de</strong>los cañones enemigos, sino también tener una reserva<strong>de</strong> balas para un caso <strong>de</strong> apuro. Estas circunstanciashicieron, por supuesto, que aumentase mucho la efieacia<strong>de</strong> la artillerla y le permitió a ésta mantener a


381> WILlIAM WALKERlos Aliados a conveniente distancia <strong>de</strong> las lineas <strong>de</strong><strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> Rivas. Después <strong>de</strong>l rechazo <strong>de</strong>l 23, elenemigo se propuso evi<strong>de</strong>ntemente sitiar la ciudad ycortarle los viveres. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ocupar la casa <strong>de</strong>Hurtado, tomó una posición en cl camino <strong>de</strong> San Juanpor la mañana <strong>de</strong>l 26. En una tentativa <strong>de</strong>safortunadaque hicieron contra ella algunos <strong>de</strong> la infanteriay <strong>de</strong> los rifleros, murió por <strong>de</strong>sgracla el capitán E. H.Clark. Con sus lilas ya <strong>de</strong>bilitadas por la <strong>de</strong>serclón,mal podlan los americanos sacrificar las vidas necesariaspara expulsar a los Aliados, con rifles y fusiles,<strong>de</strong> sus posiciones atrincheradas; pero la artilleria, alobligar al enemigo a exten<strong>de</strong>r sus lineas, impedia queel cerco fuese completo. De suerte que para Walkerno fue dificil enviar constantemente correos, que 10eran naturales <strong>de</strong>l pals, al través <strong>de</strong> las lineas enemigas,para saber las noticias que circulaban.Sin embargo, los Aliados tenian bastantes fuerzaspara impedir que los <strong>de</strong>stacamentos trajesen ganado yotras provisiones al campo americano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> puntos lejanos.El coronel Natzmer, que servla el cargo <strong>de</strong> proveedorgeneral <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que Walker ocupó a Rivas endiciembre, habla trabajado activamente durante losmeses <strong>de</strong> enero y febrero para traer a la poblaciónacopios <strong>de</strong> provisiones que, dados los medios <strong>de</strong> quedisponia, recomendaban su habilidad y competencia.Asimismo, el proveedor <strong>de</strong> la plaza, capitán J. S. West,habia ayudado a su jefe en el cumplimiento <strong>de</strong> los<strong>de</strong>beres <strong>de</strong> la proveedurla, y aun <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que elenemigo hubo cortado la tralda <strong>de</strong> bastimentas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>puntos distantcs, West, con su bravura frfa y resuelta,hizo mucho en lo <strong>de</strong> recoger raciones <strong>de</strong> plátanos en lazona disputada y peligrosa comprendida entre las lineas<strong>de</strong> los americanos y las <strong>de</strong> los Aliados; pero el 27 <strong>de</strong>marzo tuvo que hacer matar dos bueyes <strong>de</strong> la proveedurla,que ligeramente mezclados con carne <strong>de</strong> mulasuministraron las raciones <strong>de</strong> la mañana siguiente.


LA GUERRA DE NICARAGUA 387<strong>La</strong>s tropas comieron la carne <strong>de</strong> mula como si fuese<strong>de</strong> buey, y al cabo <strong>de</strong> dos o trcs dias no se volvierona servir más raciones que las <strong>de</strong> esta carnc. Los muchoscaballos y mulas pertenecientes a los batidores ya la provecduria, procuraron raciones completas a todoel campo durante más <strong>de</strong> un mes, y las hojas <strong>de</strong>los árboles <strong>de</strong> mango que abundan en torno <strong>de</strong> Rivassirvieron <strong>de</strong> excelente lorraje para los animales. A !in<strong>de</strong> no colocar a Lockridgc en una lalsa posición, caso<strong>de</strong> que lograse llegar a Rivas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el rlo, Walker estabaresuelto a sostenerse en la ciudad hasta el agotamiento<strong>de</strong> las provisiones. A<strong>de</strong>más y no obstante queCañas, a cambio <strong>de</strong>l cuidado que se tuvo con sus enlennosy heridos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su retirada en abril <strong>de</strong>1856, habla contraído la obligación <strong>de</strong> ver que losamericanos fuesen tratados <strong>de</strong> la misma manera, Walkerno querla <strong>de</strong>jar sus hospitales a merccd <strong>de</strong> la tiernacompasión <strong>de</strong> los generales aliados, a no ser en elúltimo extremo.El enemigo trajo otro cañón <strong>de</strong> a 24, emplazándolo<strong>de</strong>l lado sur <strong>de</strong> la ciudad, y durante los últimosdtas <strong>de</strong> marzo y los diez primeros <strong>de</strong> abril mantuvo unluego irregular con sus gran<strong>de</strong>s piezas, y <strong>de</strong> vez encuando hacia <strong>de</strong>scargas <strong>de</strong> lusiles sin apuntar, viniendoa caer las balas sobre las casas y en las calles.Pocas bajas cauSÓ este luego irregular. Dos oficiales,el capitán Mano y el teniente Moorc, fueron muertospor balas <strong>de</strong> a 24, y al jele <strong>de</strong> dla <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> marzo,teniente Graves, le rompió el brazo una bala <strong>de</strong> Miniécuando estaba visitando a caballo diversos puntos enlos lin<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la ciudad. Los ayudantes <strong>de</strong>l generalen jele, Hool y Brady, que pasaban constantemente,<strong>de</strong> dla y <strong>de</strong> noche, por diferentes sitios <strong>de</strong> la poblaciónexpuestos a las balas, salieron ilesos; y eso queBrady montaba un brioso caballo blanco que <strong>de</strong>blanecesariamente llamar la atención <strong>de</strong>l enemigo. Devez en cuando se mandaban luera <strong>de</strong> las lineas <strong>de</strong> <strong>de</strong>-


388 WILLlAM WALKERfensa pequeñas patrullas <strong>de</strong> americanos, que acercándosea los piquetes enemigos los <strong>de</strong>saloj'aban, matando e hiriendocasi siempre algunos <strong>de</strong> os centinelas <strong>de</strong> losAliados. Por su lado el enemigo les salla a veces alencuentro 8 los americanos, cuando éstos se aventurabana ir en busca <strong>de</strong> plátanos, <strong>de</strong> lo que se originabanescaramuzas con más o menos bajas <strong>de</strong> una y otraparte.Pero lo que más daño hacia a los americanos noeran las raciones cortas ni el fuego <strong>de</strong> los Aliados; loque más afectaba el ánimo y la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>fensores<strong>de</strong> Rivas, era la <strong>de</strong>serción vergonzosa. Mientrasestuvo limitada principalmente a los naturales <strong>de</strong> Europa,no <strong>de</strong>squició seriamente la confianza reciproca <strong>de</strong>los soldados; pero cuando la plaga fatal vino a cundirentre los americanos, arrancó amargas lágrimas <strong>de</strong> agoníaa todos los hombres leales, testigos <strong>de</strong> la vergüenzay <strong>de</strong>shonra <strong>de</strong> sus compatriotas. Algunas veces los<strong>de</strong>sertores partlan en grupos <strong>de</strong> diez o doce, rlos centinelasy los piquetes se iban, llevándose e santo yseña <strong>de</strong> la noche. Callemos los nombres <strong>de</strong> los quetal hicieron, sintiendo pesar por la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> lahumana naturaleza, y no manchemos la almósfera conel relato <strong>de</strong> sus crfmenes y <strong>de</strong>gradación. Hay en elmundo vergüenza e infamia bastantes para que no seanec..ario irlas a buscar en campos don<strong>de</strong> <strong>de</strong>biera conquistarsegloria y honor n.Uno o dos dias antes <strong>de</strong>l 10 <strong>de</strong> abril recibieronlos Aliados refuerzos <strong>de</strong> Guatemala y la quietud enque estuvieron durante ese dia hizo presumir que talvez iban a escoger el aniversario <strong>de</strong>l combate <strong>de</strong> Rivas,en abril <strong>de</strong> 1856, para hacer otro ataque general contralas Ilneas americanas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa. Suponian que lasnUno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sertores fue el Dr. Cole, y <strong>de</strong>l 2 al 5 <strong>de</strong> abrilse presentaron en el campamento aliado lS1 hombres <strong>de</strong>Walker. N. <strong>de</strong>l T.


LA GUERRA DE NICARAGUA 389luerzas <strong>de</strong> Rivas. <strong>de</strong>bilitadas por una alimentación <strong>de</strong>que no tenlan costumbre y <strong>de</strong>salentadas p,r las <strong>de</strong>serciones,ce<strong>de</strong>rlan pronto snte un asalto vigoroso y simultáneopor todos lados; pero al pensar asl menospreciabanel ánimo <strong>de</strong> sus adversarios. <strong>La</strong> verdad esque los nicaragüenses tenlan la esperanza <strong>de</strong> que losAliados se cnvalentonasen a atacarlos y estaban 01'0avizor y bien preparados por la noche <strong>de</strong>l \O y en amañana <strong>de</strong>l I I.Como se esperaba. el enemigo avanzó el 11 pocoantes <strong>de</strong>l amanecer y su primera embestida fue contrauna easa <strong>de</strong>l costado sur <strong>de</strong> la plaza y habitada pordos señoras americanas. A menudo se les habia advertidolo peligroso <strong>de</strong> la situación; pero ellas persistieronen quedarse don<strong>de</strong> estaban, a pesar <strong>de</strong> las amonesta·ciones <strong>de</strong> varios oliciales. Esta tentativa <strong>de</strong>l enemigopara penetrar en la plaza la hizo una luerza costarricense,la cual, guiada por un legitimista llamado Bonillaconocedor <strong>de</strong>l terreno, llegó a la casa, penetrandoen ella antes <strong>de</strong> que se diese el alarma; pero al abrirla puerta que daba a la plaza, con el objeto <strong>de</strong> entraren la casa siguiente situada a la <strong>de</strong>recha y ocupadapor algunos hombres <strong>de</strong> la proveedurla, Sevier, un artillero,sacó a la carrera un obús <strong>de</strong> doce, a menos <strong>de</strong>treinta yardas <strong>de</strong> los costarricenses, y con un bote <strong>de</strong>metralla obligó al enemigo a guarecerse <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> losadobes. De modo que el avance <strong>de</strong> los Aliados porel sur lue rcehazado y la compañia que estaba en lacasa frente a la plaza completamente acorralada por los<strong>de</strong> la proveedurla <strong>de</strong> un lado, WilIiamson y su compañia<strong>de</strong>l otro, y a retaguardia por Pineda con los batidoresdc Buchanan. Pocos momentos dcspués se pusoHcnningsen a acribillar la casa con balas rasas <strong>de</strong>a seis, y los costarricenses, echados en el suelo, nosablan cómo librarse <strong>de</strong>l peligro que los ro<strong>de</strong>aba. Porúltimo Pineda, hablándoles en español, les intimó ren-


390 WILLlAM WALKERdición, y los que se libraron <strong>de</strong> la muerte quedaronprisioneros.Entretanto se acribillaba a cañonazos la casa ocupadapor los costaricenses, los soldados guatemaltecosrecién venidos, medio borrachos con aguardiente, eranllevados por sus oficiales cerca <strong>de</strong> las lineas americanas.Estos soldados, que probablemente no hablan peleadonunca y no conocian el peligro <strong>de</strong> los rifles, seexpusieron sin necesidad a una distancia <strong>de</strong> sesentao setenta yardas <strong>de</strong> las posiciones <strong>de</strong>fendidas porMcEachin y McMichael. Los que servlan a las ór<strong>de</strong>nes<strong>de</strong> estos dos oficiales dirigieron un fuego mortifero contralos indios tontos e ignorantes que Carrera hablaenviado a <strong>Nicaragua</strong>, y los americanos casi sentían lástima<strong>de</strong> estos reclutas forzados, al tener que matarloscomo si fuesen un rebaño <strong>de</strong> carneros. Como tales lostrataban sus jefes, y cuando al fin les mandaron retirarse,el suelo estaba sembrado <strong>de</strong> muertos y heridos.El tercer punto <strong>de</strong> ata'lue, el dia Il, fue la casa<strong>de</strong> Santa Ursula. Por ese ado Martinez mandaba alos Aliados; pero no fue más afortunado que Mora alsur -José Joaquin Mora, el nuevo comandante enjefe- o que Zavala al norte. <strong>La</strong>s tropas que mandóMartinez contra Santa Ursula no hicieron una acometidatan intrépida como la <strong>de</strong> los costarricenses contrala casa situada al sur <strong>de</strong> la plaza, ni se expusieron taninnecesariamente como los guatemaltecos ante McMichaely McEachin; pero el número <strong>de</strong> muertos que<strong>de</strong>jaron en el campo probaba que Chatfield y los <strong>de</strong>Santa Ursula no <strong>de</strong>sperdiciaron la ocasión <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilitaral enemigo. Los Aliados fueron completamente repelidospor todas partes y cuando se retiraron era evi<strong>de</strong>nteque se hallaban muy agotados y <strong>de</strong>smoralizados.<strong>La</strong>s bajas <strong>de</strong> los americanos el ll <strong>de</strong> abril fueronpocas, igual número que el 23 <strong>de</strong> marzo, tres muertosy seis heridos. <strong>La</strong>s <strong>de</strong> los Aliados superaron a las <strong>de</strong>lataque anterior. Después <strong>de</strong> la retirada <strong>de</strong> éstos los


LA GUERRA DE NICARAGUA 391americanos enterraron lID enemigos muertos; los prisionerosheridos se mandaron al eampo aliado con ban<strong>de</strong>ra<strong>de</strong> parlamento, y se retuvieron más <strong>de</strong> 70 queno lo estaban. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los muertos encontrados porlos nicaragüenses, se vieron cerca <strong>de</strong> cien cadáveres aldio siguiente en el campo aliado, <strong>de</strong> modo que losmuertos pasaron <strong>de</strong> 200. El total <strong>de</strong> las bajas tieneque haber sido <strong>de</strong> 700 a 800 ", Y las tropas que ocupabana Rivas notaron claramente la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>lenemigo durante varios dias. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los prisionerostomados por los americanos, se recogieron en elcampo 250 fusiles, <strong>de</strong> los cuales muchos Minié y algunasmuniciones. Los Minié eran los que habían sidotomados en el vapor .<strong>La</strong> Virgen> cuando lo capturóSpencer, y las municiones eran también <strong>de</strong> las que encontraronlos costarricenses con dichos fusiles.En la noche <strong>de</strong>l 11 se mandó al capitán Hankinsa San Juan <strong>de</strong>l Sur con dos muchachos <strong>de</strong>l pais atraer la correspon<strong>de</strong>ncia llegada <strong>de</strong> Panamá en el.Orizab... Regresó a Rivas por la noche <strong>de</strong>l 14, ycomo vino a caballo contribuyó a aumentar las existencias<strong>de</strong> la proveeduría. <strong>La</strong>s cartas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>ldo <strong>de</strong> San Juan daban la noticia <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> Capersy Marcellus French con sus respectivas tropas; porsu lado, las <strong>de</strong> Nueva York confirmaban, por <strong>de</strong>sgracia,los barruntos <strong>de</strong> los amigos <strong>de</strong> Walker en California,porque daban aviso <strong>de</strong> que Garrison y MorganteniaD la intención <strong>de</strong> parar el servicio <strong>de</strong> vapores. Noes necesario indagar las razones que tuvieron estos individuospara portarse osi; porque esto ímplicarla lainvestigación <strong>de</strong> transacciones sin interés, cuando noenteramente enfadosas. Basta <strong>de</strong>cir que su conductafue motivada por la <strong>de</strong>bílidad y la timi<strong>de</strong>z. En cuantoa su traición, Walker habla ereldo que permaneceríanfieles a los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> mientras osi con·u Estas bajas alcanzaron en realidad a 320. N. <strong>de</strong>l T.


392 WILLlAM WALKERviniera a sus intereses; pero esperaba <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> ellosmás fibra comercial y mayor sagacidad que las quemostraron tener. Su conducta fue tan necia como timiday puso en peligro su reputación <strong>de</strong> hábiles negociantestanto como los perjudicó en su honra<strong>de</strong>z e integridad.Des<strong>de</strong> el 14 hasta el 23 hubo unas cuantas escaramuzasentre patrullas enemigas y pequeños <strong>de</strong>stacamentos<strong>de</strong> los americanos que salieron a huscar plátanos;pero ninguna fue seria ni merecedora <strong>de</strong> especialmención. Una <strong>de</strong> ellas ocurrió en la mañana <strong>de</strong>l23; por la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> ese mismo dia un parlamento trajoa Walker cartas en que le comunicaban que el tenienteHuston <strong>de</strong> la eSto Mary's> estaba en el cuartel general<strong>de</strong> los Aliados, listo para conducir las mujeres ylos niños <strong>de</strong> Rivas a San Juan <strong>de</strong>l Sur, bajo la ban<strong>de</strong>ra<strong>de</strong> los Estados Unidos. Mora, en carta dirigidaa Walker, le proponia enviar dos <strong>de</strong> sus e<strong>de</strong>canes conel teniente Huston a un punto conveniente entre losdos campos, don<strong>de</strong> el oficial <strong>de</strong> los Estados Unidos pudieracncontrarse con dos e<strong>de</strong>canes <strong>de</strong> Walker parallevarlo a Rivas. De acucrdo con esta proposición,Haof y Brady acompañaron al muchacho <strong>de</strong>l pais portador<strong>de</strong> las cartas <strong>de</strong> Mora hasta un lugar situado amedio camino <strong>de</strong> los dos campos; alU se <strong>de</strong>tuvieronpara aguardar al teniente Huston. Mientras estabanesperando, se les acercaron dos <strong>de</strong>sertores y quisierondirigirles la palabra; pero Haof, sacando su pistola, lesmandó alejarse, amenazándoles con matarlos. Indignadoscontra los Aliados por haber permit'do un insultotan gran<strong>de</strong> como <strong>de</strong>iar acercarse <strong>de</strong>sertores a oficialesinvestidos <strong>de</strong>l carácter <strong>de</strong> parlamentarios, Haof yBrady regresaron a Rlvas sin aguardar más tiempo lallegada <strong>de</strong>l teniente Huston. Sin embargo, poco <strong>de</strong>spuésentró éste en la ciudad acompañado <strong>de</strong> un cabo<strong>de</strong> marinos.


LA GUERRA DE NICARAGUA 393Inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber entrado el tenienteHuston en el campo nicaragüense. se le di/oo queprohibiese a su cabo hablar con los soldados <strong>de</strong> o quepasaba en San Juan <strong>de</strong>l Sur. A pesar <strong>de</strong> la prohibición,el marino refirió las historias más exageradas acerca<strong>de</strong>l número <strong>de</strong> hombres que los Aliados tenlan enSan Juan y <strong>de</strong> su fuerza en general. El teniente Hustonpasó en Rivas la nxhe <strong>de</strong>l 23 y repetidas vecesse manifestó sorprendido <strong>de</strong>l aspecto <strong>de</strong> animación yconfianza que presentaba la plaza. Antes <strong>de</strong> partir conlas mujeres, informó a Walker que el comandante Davisle habia or<strong>de</strong>nado <strong>de</strong>cirle que todas las comunicacionesque quisiese enviar a Macdonald, agente <strong>de</strong>los contratistas <strong>de</strong>l Tránsito en San Juan, le serianfielmente entregadas a éste. Walker respondió "queno quería escribir a Macdonald"; pero añadiendo queel teniente Huston podia <strong>de</strong>cir al comandante Davis~mo si fuese una comunicación para Macdonald­"que consi<strong>de</strong>raba su posición inexpugnable con las fuerzas<strong>de</strong> que disponia el enemigo, mientras le durasenlas provisiones; que si Lockridge no habla llegado areunirse con él en Rivas nI tiemp:> que se agotaranlos almacenes <strong>de</strong> viveres, abandonaria la plaza para ira reunirse con la fuerza que estaba en el Tfo <strong>de</strong> SanJuan; y que se consi<strong>de</strong>raba en la posibilidad completa<strong>de</strong> llevar a cabo esta maniobra". Macdonald dijo <strong>de</strong>spuésa Walker que nunca recibió este recado. De locual se <strong>de</strong>duce que el ofrecimiento <strong>de</strong> Davis sólo erauna añagaza para hacer que Walker escribiese algo quepudiera justificar en apariencia la conducta posterior<strong>de</strong>l comandante <strong>de</strong> la .SI. Mary'...Por la mañana <strong>de</strong>l 24 las mujeres y los niños salieron<strong>de</strong> Rivas al cuidado <strong>de</strong>l teniente Huston y bajola protección <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> los Estados U nidos.Entre ellas estaban varias señoras que arrostraron lospeligros y las privaciones con un valor y una enterezaque habrian avergonzado a muchos hombres. Su par-


394 WILLlAM WALKERtida fue para Walker un gran alivio, porque asi <strong>de</strong>saparedauno <strong>de</strong> los mayores obstáculos para moverse<strong>de</strong> Rivas, y era razonable suponer que su ausenciainfundirla nuevo ánimo y resolución a la tropa, a quiense le quitaba con esto un peso aflictivo <strong>de</strong> encima; perolejos <strong>de</strong> ser asl, las <strong>de</strong>serciones, que casi hablan cesado<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 11, comenzaron <strong>de</strong> nuevo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l 24, y,hacia el 26, Johnson, Titus y Bostwick hablan <strong>de</strong>saparecido<strong>de</strong> Rivas. Al atar<strong>de</strong>cer <strong>de</strong> ese mismo dla,Walker fue informado <strong>de</strong> que a Bell, comandante <strong>de</strong>Santa Ursula, no se le habla visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacia variashoras, y cuando hubo reaparecido, las ór<strong>de</strong>nes que diosobre el cambio <strong>de</strong> centinelas parecieron sospechosas.Se le mandó presentarse en el cuartel general; peropoco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberle comunicado el e<strong>de</strong>cán la or<strong>de</strong>n,Bell montó en su mula y cabalgando <strong>de</strong> prisa pasó porfrente <strong>de</strong> los centinelas y se fue huyendo al campo<strong>de</strong> los Aliados.Pero a la vez que los americanos daban estas pruebas<strong>de</strong> <strong>de</strong>slealtad para consigo mismos y sus compa­!riotas, los nicaragüenses naturales <strong>de</strong>l pal. que seencontraban en Rivas, estaban dando un ejemplo <strong>de</strong> fi<strong>de</strong>lidady entereza digno <strong>de</strong> la raza que se habla naturalizadoentre ellos. <strong>La</strong> mayor parte eran <strong>de</strong>mócratas<strong>de</strong> San Jorge y se hallaban en Rivas por familias; padrese hijos peleaban juntos contra los enemigos que habianviolado sus campos y sus hogares. Soportaban conpaciencia y buen humor la escasa alimentación <strong>de</strong> laplaza, diciendo que no tenlan tanta necesidad <strong>de</strong> raciones<strong>de</strong> carne como los americanos, acostumbradosa comerla todos los dlas. Por otra parte, en Jas frecuentesconversaciones entabladas entre los que ocupabanlas trincheras <strong>de</strong> las respectivas fuerzas, Pineda<strong>de</strong>da a los nicaragüenses naturales <strong>de</strong>l pal. que estabancon los Aliados, que él veia on<strong>de</strong>ar la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>su pals sobre los muros <strong>de</strong> Rivas, en tanto que sóJo la<strong>de</strong> Costa Rica flotaba en eJ campamento situado afuera.


LA GUERRA DE NICARAGUA 395Algunos soldados le contestaban que ellos eran agarrados18 y que los tenían sujetos a las trincheras; y senotó que los americanos nunca cran molestados por elfuego proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los lugares ocupados por los leoneses",El 27, Pineda lanzó en medio <strong>de</strong> éstos unaproclama que al poner en evi<strong>de</strong>ncia la elevación <strong>de</strong> sucarácter, manifiesta también sus opiniones sobre la conducta<strong>de</strong> los americanos en <strong>Nicaragua</strong>."Hijo <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> como vosotros -<strong>de</strong>cía estaproclama-, amante <strong>de</strong> la libertad y <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> veron<strong>de</strong>ar su ban<strong>de</strong>ra sobre nuestra patria. me alisté asu sombra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> temprana edad. Tados los sufrimientosque la tiranla pue<strong>de</strong> acumular sobre la cabeza <strong>de</strong> unhombre, tados los horrores <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong> civil que portantos años nos ha azotado, los he pa<strong>de</strong>cido sin quejarme.<strong>La</strong>s cicatrices que ostento con orgullo son lamejor prueba <strong>de</strong> lo que digo. Siento que mi entusiasmoes más gran<strong>de</strong> todavía, al encontrar en mi corazónla prueba <strong>de</strong> que ninguno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s sacrificios hechospor mi, obe<strong>de</strong>ció a un interés hajo o egolsta. Nunca,creo que nunca me habéis hallado culpable <strong>de</strong>ninguna maldad, y apelo a vosotros para que sirváis<strong>de</strong> testigos <strong>de</strong> la verdad <strong>de</strong> mis palabras. Fuisteis miscompañeros <strong>de</strong> armas y me otorgasteis vuestra confianza.13 En espai'ioJ en el texto.J4 En su versión castellana <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Walker, Carnevalinipone aqul la siguiente nota:"Falso. los leoneses peleaban con la misma <strong>de</strong>cisión que las<strong>de</strong>más tropas. Muchos quedaron en los campos <strong>de</strong> batalla yvarios <strong>de</strong> sus jefes mereclan ascensos y menciones honorlficaspOr su arrojo. (Nota <strong>de</strong>l Traductor)".El historiador Montúfar reproduce esta nota a la página 941<strong>de</strong> su obra Walker en Centro América; pero por un errorInexplicable le suprime la palabra "Falso" y le pone al final:"(Nota <strong>de</strong> Walker)" en vez <strong>de</strong> "(Nota <strong>de</strong>l Traductor)".Extraviado por este error <strong>de</strong> Montúfar, don Manuel CarazoPeralta Insertó la misma nota, como si fuera <strong>de</strong> Walker, ensu traducción <strong>de</strong> la Historia <strong>de</strong> los Filibusteros <strong>de</strong> James JeffrevRoche. N. <strong>de</strong>l T.


396 WILLlAM WALKEREn tales circunstancias, ¿qué otro fin que vuestra dichay bienestar pocHa proponerme? Mi propia felicidad, mireputación, mis sentimientos personales, todo lo queposeo está comprometido en esta lucha por la libertad.As! es y apelo a esos jefes que os arrastran a esta sangrienta<strong>guerra</strong> <strong>de</strong> exterminio, para que digan si ellosno han sido in<strong>de</strong>mnizados, si no han acumulado gananciaspor su medio, en tanto que vosotros y yo no hemosrecibido nada. <strong>La</strong> ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> on<strong>de</strong>a sobreesta ciudad y es una ignominia dolorosa verla sitiadapor los ejércitos <strong>de</strong> Costa Rica y Guatemala, y a vosotros,compatriotas, asaltándola con ellos".En seguida, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> recordarles los servicios queles habia hecho Walker, la proclama añadia:"¿Por qué peleáis contra él, amigos mios, dandoas! uno <strong>de</strong> los más extraños ejemplos <strong>de</strong> perfidia eingratitud? No, esto no pue<strong>de</strong> ser. Mi corazón estálleno <strong>de</strong> dolor; y creedme, compañeros <strong>de</strong> armas, creedmecuando os digo que mis ojos se llenan <strong>de</strong> lágrimasal olr las voces <strong>de</strong> los que solian estrechar mi manocon <strong>de</strong>mostraciones cordiales <strong>de</strong> amistad. Al ver don<strong>de</strong>estáis, me permito <strong>de</strong>ciros que dcspertéis <strong>de</strong> vuestroletargo y huyáis <strong>de</strong> las filas enemigas para uniros alúnieo hombre que nos llevará seguros al seno <strong>de</strong> lapaz y <strong>de</strong> la felicidad, poniendo fin a esta <strong>guerra</strong> <strong>de</strong>sastrosa.Pero.i seguls sirviendo como hasta aqui <strong>de</strong>instrumento a la barbarie, seréis acreedores 8 la reprobación,aunque dure algún tiempo la <strong>guerra</strong> y vuestraconducta alargue su término".Entre el 27 y el 30 ocurrieron pocas cosas quepudieran influir en la situación <strong>de</strong> los beligerantes. Sinembargo, para la inteligencia <strong>de</strong> los sucesos <strong>de</strong>l 30 sehace necesario relatar lo que pasó en San Juan <strong>de</strong>l Surantes <strong>de</strong> esta fecha. Entonces podremos ver cuán eficazmentecolaboraron, <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>l Paclfico, las fuerzas navales<strong>de</strong> los Estados Unidos en la politica seguida por


LA GUERRA DE NICARAGUA 397los barcos británicos en el rio <strong>de</strong> San Juan respecto<strong>de</strong> las partes beligerantes.Por lo que hace a los acontecimientos <strong>de</strong> San Juan<strong>de</strong>l Sur, se hará uso principalmente <strong>de</strong>l cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong>bitácora <strong>de</strong> la goleta «Granada», y los extractos completosque <strong>de</strong> él se toman suministran acerca <strong>de</strong> ellosla narración más clara y fiel. El miércoles 8 <strong>de</strong> abril,estando fon<strong>de</strong>ada la goleta


398 WILLlAM WALKERy al margen, con la misma fecha:"El capitán Davis me leyó unas cartas <strong>de</strong> Mora.Más tar<strong>de</strong> supimos que habia unos ISO enemigos en lapoblación y sus alre<strong>de</strong>dores. El teniente McCorkle <strong>de</strong>la «St. Mary's. vino a bordo y me dijo que el coronelEstrada <strong>de</strong>seaba que siguiese el annisticio anterior".El 18 dice el cua<strong>de</strong>rno:"A las 10 p. m. recibi una comunicación <strong>de</strong> tierraavisándome que Jerez viene con 200 hombres más yque van a romper el fuego contra la goleta al amanecer;largué la ca<strong>de</strong>na y fui a fon<strong>de</strong>ar fuera <strong>de</strong>l alcance<strong>de</strong>l enemigo".Al margen, con la misma fecha:"El enemigo ofreció $2.000 a Michael Mars paraque le entregara la goleta".El 21 dice:HEI enemigo está en negociaciones con ThomasEdwards para la entrega <strong>de</strong> la goleta".Con fecha 22, Faysooux anota en el cua<strong>de</strong>rno:uMe entrevisté con el coronel Estrada, comandante<strong>de</strong> las fuerzas enemigas, a bordo <strong>de</strong> la corbeta<strong>de</strong> los Estados Unidos «SI. Mary's.. Me expresó sumucha gratitud J'Or la manera como traté a sus compatriotasapresados por mi y me ofreció sus servicios".El 23 se lee:"He visto una carta <strong>de</strong>l ex capitán James Mullenen la cual manifiesta que Román Rivas <strong>de</strong>sea verme yme ofrece $5.000 por entregar la goleta al enemigo.El coronel Garcla, segundo comandante, me ha pedidouna entrevista a bordo <strong>de</strong> la corbeta <strong>de</strong> los EstadosUnidos «St. Mary's. para comunicarme algo <strong>de</strong> importancia.Presumo que se trata <strong>de</strong> otra tentativa <strong>de</strong> cohecho".En seguida, con fecha 24, se lee el relato <strong>de</strong> una<strong>de</strong> las escenas más singulares, ocurrida a bordo <strong>de</strong> la«SI. Mary's.. Fácil es imaginar el objeto <strong>de</strong> Fayssouxal consentir en la entrevista; pero no lo es tanto adl-


LA GUERRA DE NICARAGUA 399vinar por qué permitió Davis que en su barco se tratase<strong>de</strong> seducir a un oficia! para hacerle laltar a lafi<strong>de</strong>lidad. Tiene la palabra el cua<strong>de</strong>rno:"Me entrevisté con el coronel Garda a bordo <strong>de</strong>la .SI. Mary's.. Me manilestó que Jerez le habia es·crito (<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Mora) para que se viese conmigoy tratase <strong>de</strong> hacer algún arreglo a fin <strong>de</strong> terminar prontola <strong>guerra</strong>; que estando la goleta en el puerto, a lasór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l general Walker, inspiraba mucho temory podia <strong>de</strong>morar el final <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong>. Me preguntó siyo tenia alguna proposición que hacerle; le dije que élhabía solicitado la entrevista y que yo esperaba sabercon qué ohjeto. Entonces me dijo que querían que sellevaran la goleta <strong>de</strong>l puerto o les luera entregada aellos. Le pregunté en qué condiciones; me respondióno estar preparado para proponer ningunas, pero quese nombraría un comisionado al efecto; que su objetoera saber si se me podia hablar <strong>de</strong>l asunto. Le dijeque oiría cualesquiera proposiciones <strong>de</strong>l general Mora;que nuestra entrevista no habia conducido a nada; queél no habia propuesto ninguna manera <strong>de</strong> terminar la<strong>guerra</strong>; que quedábamos como antes. En este lance procedicon conocimiento y aprobación <strong>de</strong>l capitán Davisy <strong>de</strong>l coronel Macdonald, y en ningún momento perdíla calma, a pesar <strong>de</strong> ver hasta qué punto me querían<strong>de</strong>shonrar y el insulto que me inferían al enviar a unladrón y traidor tan conocido a conferenciar conmigo".Con lecha 25 dice:"Con el capitán Charles H. Davis hice <strong>de</strong>cir alcoronel Estrada que si seguía construyendo trincherasal alcance <strong>de</strong> mis cañones iba a tirar sobre él. Convinoen parar los trabajos hasta que el teníente Huston <strong>de</strong>la .SI. Mary's. llegase <strong>de</strong> Rivas, adon<strong>de</strong> habia ido conel objeto <strong>de</strong> traer a San Juan las señoras que allá esta·ban. El coronel Estrada manilestó que al hacer trinocheras no se proponía nada contra esta goleta, sinotan sólo impedir el <strong>de</strong>sembarco <strong>de</strong> tropas; que lo habla


400 WIlLlAM WALKERhecho p:>r ingnorancia. sin intención <strong>de</strong> violar lo convenidoentre él y yo. A las 4 p. m. llegaron al Hotel<strong>de</strong>l Pacifico unas treinta mujeres y niños. No se trabajaen las trincheras".El 26 sigue as!:"El capitán Davis habló <strong>de</strong> nuevo con el coronel.Estrada acerca <strong>de</strong> las trincheras; dijo éste que nadamás haria en ellas hasta no tener noticias <strong>de</strong> Rivas.El capitán Davis escribió al general Mora pidiéndoleque confirmase el armisticio, por haber aumentado muchoel número <strong>de</strong> mujeres y p:>rque yo consi<strong>de</strong>raba <strong>de</strong>mi <strong>de</strong>ber tirar sobre las trincheras siempre que estuviesenal alcance <strong>de</strong> mis cañones. El enemigo trajo yemplazó en la plaza un cañón viejo que encontró tiradoen la calle. Dice el capitán Davis que el generalMora le habia escrito varias veces manifestándose muy<strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> que fuese él a verle para entablar negociacionescon el general Walker".Al margen se consigna:"He tenido que estar instando a cada rato al ca·pitán Davis para que intervenga en lo <strong>de</strong> las trincheras".Con fecha 27:"A las 10 y 45 vi al enemigo haciendo una trincheraen el Hotel Columbia. Me preparé inmediatamentepara tirar sobre la población. Al propio tiempoenvié a <strong>de</strong>cir al capitán Davis que puesto que el enemigoestaba procediendo <strong>de</strong> mala fe, iba yo a hacerlefuego. Mandó al primer teniente Maury a preguntarmesi querla aguardar hasta que él recibiese noticias <strong>de</strong>Rivas. Contesté que si, con tal que el capitán Davisquisiera bajar a tierra en seguida y <strong>de</strong>struir las trincheras.El teniente Maury no pudo respon<strong>de</strong>r a esto.Entonces le dije que si no paraban el trabal'o <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> media hora, haria fuego. En seguida fue e tenienteMaury a ver al coronel Estrada y le dijo que el capitánDavis consi<strong>de</strong>raba terminado el armisticio y que yo ibaa romper el fuego <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> media hora. El coronel


LA GUERRA DE NICARAGUA 401Estrada <strong>de</strong>seaba discutir la cuestión y <strong>de</strong> nuevo alegóignorancia; pero el teniente Maury le dijo no tener nadaque añadir; que yo haría fuego. Entonces convinoEstrada en <strong>de</strong>jar la trinchera quieta y en respetar elarmisticio. <strong>La</strong> ¡rimera carta fue enviada al coronelC. J. Maooonal y éste se la mostró al capitán Davis,el cual dijo que me apresaria si yo disparaba, porcreerlo asi <strong>de</strong> su <strong>de</strong>ber. Se le rogó a Maooonald venira bordo. Me dijo éste que no <strong>de</strong>bla hacer fuego, porqueDavis me apresaría. Macdonald pidió que se consignasepor escrito esta amenaza. Davis prometió hacerlo8si; pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> conversar un poco más sobreel asunto, envió el recado antes referido al coronelEstrada. El capitán Davis le confesó a Maooonald quemi <strong>de</strong>ber efB hacer fuego si el cn('migo no <strong>de</strong>sistía; sumanera <strong>de</strong> raciocinar es para mí enteramente incomprensible".y lo es igualmente para todos, en la suposición <strong>de</strong>la neutralidad <strong>de</strong> Davis. <strong>La</strong> nota puesta al margen <strong>de</strong>lcua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> bitácora el 21 dice asi:UNo obstante estar perfectamente enterado <strong>de</strong> laconstante perfidia <strong>de</strong>l enemigo y <strong>de</strong> su violación dclarmisticio al construir trincheras al alcance <strong>de</strong> mis cañoncs,lo <strong>de</strong>jé hacer hasta cierto punto, con la esperanza<strong>de</strong> aprovecharnos <strong>de</strong> ellas más tar<strong>de</strong>. Y porcreerlo pru<strong>de</strong>nte, no insistl con el capitán Davis enque. cumpliendo con su <strong>de</strong>her, <strong>de</strong>struyese las que yaestaban comenzadas o concluidas; pero aproveché laoportunidad para dar a conocer a sus oficiales mi opi·nión sobre esto y dccirles que fácilmente se contentabaDavis con promesas constantemente violadas, y quehabiendo tenido yo ocasiones <strong>de</strong> obtener ventajas, habiarespetado escrupulosamente el armisticio".


402WILLlAMWALKERMartes 28 <strong>de</strong> abril:UVi al enemigo haciendo una trir:!chera en el camino<strong>de</strong>l Tránsito. A pesar <strong>de</strong> habcr puesto el hechocn conocimiento <strong>de</strong>l capitán Oavis, no hizo nada alrespecto; pero me dijo que el general Mora, en respuestaa una carta suya, <strong>de</strong>cia que aun cuando consi<strong>de</strong>raba<strong>de</strong> la mayor importancia fortificar a San Juan,no harla trincheras al alcance <strong>de</strong> mis cañones, por pedirseloosi Oavis. El teniente McCockle visitó el campoenemigo para cerciorarse <strong>de</strong> si eran ciertos los informestraldos <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l general Walker por unindividuo llamado Titus; se cree que este Titus seaun traidor".Con fecha 29:"Alas 2 p. m. regresó cl tenicnte McCorkle <strong>de</strong>lcampo aliado. Informa que nuestra gcnte está <strong>de</strong>sertandoen gran<strong>de</strong>s partidas; que el general Mora diccque el general Walker no será comprendido en ningúntratado que se celebrc".y lucgo:"El capitán Oavis visitó el campo dc los Aliadoscon el propósito <strong>de</strong> hacer un tratado entre éstos y elgeneral Walker".Los hechos que relata clara y sencillamente elcua<strong>de</strong>rno dc bitácora <strong>de</strong> la goleta, ponen <strong>de</strong> maniliestoque Davis estaba en comunicación constante conMora y perfectamcnte enterado <strong>de</strong> lo que para WalkervaUa la .Granad.. y <strong>de</strong> la importancia que los Aliadosdaban a la presencia <strong>de</strong> ésta en San Juan <strong>de</strong>l Sur.Con pleno conocimiento <strong>de</strong> la inutilidad <strong>de</strong> los esfuerzos<strong>de</strong> Mora para hacerse <strong>de</strong> la goleta llegó Oavio al


LA GUERRA DE NICARAGUA 403cuartel gcneral <strong>de</strong> los Aliados, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual envió el30 por la tar<strong>de</strong> una carta a Walker con un e<strong>de</strong>eán<strong>de</strong>l general en jefe costarricense, proponiéndole queabandonase a Rivas y se fuera a Panamá en la «~tMary's:t, comprometiéndose Davis a garantizar su se·guridad personal. Aun cuando el tono <strong>de</strong> la carta eraofensivo, Walker, pensando que Oavis podia tener algunosinformes que él no conociera y <strong>de</strong>scoso <strong>de</strong> noper<strong>de</strong>r la oportunidad <strong>de</strong> saber lo que estaba pasandoentre Oavis y los Aliados. respondió que la proposición<strong>de</strong>l comandante <strong>de</strong>l barco americano le pareela vaga,insinuándole venir a Rivas. Davis contestó que sentiaque Walker encontrase vaga su proposición; 9ue leproponla "abandonar la empresa y salir <strong>de</strong>l pais '; quepodia dar crédito a la noticia <strong>de</strong> haber abandonadoLockridge el rio San Juan, y, por último, que <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar <strong>de</strong>tenidamente la invitación <strong>de</strong> ir a Rivas,habia resuelto francamente no dar este paso. Oesuerte que el comandante americano se negó a ver consus propios ojos el estado en que se encontraban lasfuerzas <strong>de</strong> Rivas, antes <strong>de</strong> resolver lo que iba a hacer.En respuesta a la segunda carta <strong>de</strong> Oavis, le propusoWalker enviar dos oficiales, Henningscn y Waters, aconferenciar con él, siempre que Mora les diese salvoconductos.Estos fueron enviados en el acto con unacartita <strong>de</strong> puño y letra <strong>de</strong> Zavala, pero firmada porDavis, diciendo que Henningsen y Waters fuesen inmediatamenteal cuartel general <strong>de</strong> los Aliados, porqueel comandante <strong>de</strong> la .St. Mary's. <strong>de</strong>bía regresarpronto a San Juan <strong>de</strong>l Sur.De consiguiente Hcnningscn y Waters salieron pa.ra el cuartel general <strong>de</strong> los Aliados, y lo que alU pasólo dirá mejor el informe que Henningsen presentó aWalker por escrito el 2 <strong>de</strong> mayo. Este informe dice asi:"De acuerdo con las instrucciones que usted medio por la noche <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> abril, me dirigi con el co-


404 WILLlAM WALKERronel Waters al campo enemigo <strong>de</strong> las Cuatro Esquinas,para conferenciar en su nombre con el capitánDavis <strong>de</strong> la corbeta <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> .St. Mary'u <strong>de</strong> los EstadosUnidos. El capitán Davis manifestó que teniadatos que a su juicio hacian insostenible la situación<strong>de</strong> usted en Rivas y que por consiguiente y para evitarque se siguiese <strong>de</strong>rramando sangre inútilmente, habiaentablado negociaciones con los Aliados para la evacuación<strong>de</strong> dicha plaza, siempre que le fuera posibleobtener el concurso <strong>de</strong> usted"."Estos datos eran: primero, que el coronel Lockridgese habia retirado a los Estados Unidos con todaslas fuerzas <strong>de</strong> usted, <strong>de</strong>jando al enemigo dueño <strong>de</strong>l río<strong>de</strong> San Juan; segundo, que la Compañia <strong>de</strong>l Tránsitotenia )0 intención <strong>de</strong> no mandar más v8JX>res a SanJuan <strong>de</strong>l Sur; tercero, que usted sólo tenia ya provisionespara unos pocos dias y que sus filas se estaban<strong>de</strong>bilitando rápidamente por causa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>serción. Entales circunstancias y consi<strong>de</strong>rando que la situación <strong>de</strong>usted en Rivas era <strong>de</strong>sesperada, le proponia entregarlea él esta plaza y que usted y su estado mayor le acompañasena San Juan <strong>de</strong>l Sur para ser transportados aPanamá en la .SI. Mary's., que el resto <strong>de</strong>l ejércitoy los ciudadanos fueran también transportados a Panamá,vis Tortugas y Puntarenas, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> entregarlea él sus armas, conservando los oficiales sus espadas.Respondlle que el entrar usted a consi<strong>de</strong>rar estaproposición. <strong>de</strong>pendla <strong>de</strong> que se convenciese <strong>de</strong> haberevacuado Lockridge y su gente el rio <strong>de</strong> San Juan,por cuanto el motivo principal que usted tenia para<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r a Rivas hasta el último instante, era el temor<strong>de</strong> que Lockridge llegase y se encontrara con la ciuda<strong>de</strong>n po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l enemigo; que en cuanto a ser la situación<strong>de</strong> usted <strong>de</strong>sesperada, era cierto que no le seriaposible mantenerse en Rivas mucho más tiempo, porfalta <strong>de</strong> provisiones; pero que usted podria abrirse paso


LA GUERRA DE NICARAGUA 405por entre las líneas enemigas y marchar en cualquierdirección en el momento actual; que si usted llegabaa <strong>de</strong>bilitarse todavía más, siempre podrla abrirse pasoal Pacifico y embarcarse en San Juan o en algún otropunto <strong>de</strong> la costa en su goleta «Granada», que teniaa bordo dos cañones <strong>de</strong> a seis y un almacl'n <strong>de</strong> armas,cartuchos, pertrechos <strong>de</strong> artillerla, pólvora y plomo.Acerca <strong>de</strong> esto el capitán Davis observó que <strong>de</strong>bía informarme<strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego que su resolución inquebrantableera no <strong>de</strong>jar salir <strong>de</strong>l puerto la goleta «Granada.,así como tomar posesión <strong>de</strong> ella antes <strong>de</strong> zarpar <strong>de</strong>San Juan <strong>de</strong>l Sur, lo cual iba a tener que hacer <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> pocos dias; que estaba procediendo en virtud <strong>de</strong>instrucciones <strong>de</strong> su superior, <strong>de</strong> su comandante enjele "; que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber terminado el gobiernoanterior en Washington, se habían recibido instrucciones<strong>de</strong>l nuevo, sin haber en ellas nada que pudieraalterar la línea <strong>de</strong> conducta que él se proponía seguir;pero que preferiría que yo tomara todo esto como sino se hubiese dicho, y que usted consi<strong>de</strong>rase que élestaba procediendo bajo su sola responsabilidad. Observéleque su resolución era <strong>de</strong> suma imp:Jrtancia yque probablemente provocaria un paso <strong>de</strong>finitivo; porlo tanto le pedí que me repitiese <strong>de</strong>liberadamente sitenia la lirme <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> apresar la goleta «Granada..Contestó que estaba invaríablemente resueltoa no permitir que l. «Granada. saliese <strong>de</strong>l puerto<strong>de</strong> San Juan y a apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> ella antes <strong>de</strong> hacer-15 El comandante en jefe aludido era probablemente el comodoroMervine. Este era, según se le ha dicho al autor, unantiguo e Intimo amigo <strong>de</strong>l secretario Marcy. y ambos, Merviney Davls, fueron enviados al Pacifico en enero <strong>de</strong> 1857.Los dos recibieron Indudablemente Instrucciones verbalesmucho más precisas y terminantes que sus ór<strong>de</strong>nes escritas.Poco <strong>de</strong>spUés <strong>de</strong> llegar Davis a Panamá, directamente <strong>de</strong>Nueva York, tomó el mando <strong>de</strong> la eSto Mary's. y se hizoa la vela para San Juan <strong>de</strong>l Sur. N. <strong>de</strong>l A.


406 WILLlAM WALKERse a la vela. Respecto <strong>de</strong> la evacuación <strong>de</strong>l rlo <strong>de</strong>San Juan por el coronel Lockridge y su gente, dijo queestaba enteramente convencido <strong>de</strong> la certeza <strong>de</strong>l hecho,asi por las averiguaciones practicadas por su tenienteMcCorkle, como por haber leido un contrato <strong>de</strong> pasa/'espara los Estados Unidos, firmado por Scott y los oficia es<strong>de</strong>l escuadrón británico, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras pruebas queconfirmaban el hecho. Observé que podian haberle engañadocon documentos falsos y le pregunté si C. J.Maedonald, agente <strong>de</strong> la Compañia <strong>de</strong>l Tránsito, cuyaexperiencia hacia que su opinión fuera inapreciable,compartia sus convicciones. El capitán Davis contestóque Mr. Maedonald se habla convene'do <strong>de</strong>l hecho medianteel informe dado por el teniente McCorkle; peroque él, Davis, con plena conciencia <strong>de</strong> 18 resp::>nsabilidadque asumla, garantizaba la autenticidad <strong>de</strong> la noticia.Por consiguiente consenti en comunicar 8 usted estaconversación y en someterle las siguientes proplSiciones<strong>de</strong>l capitán Davis, únicas que tienen probabilidad <strong>de</strong> seraceptadas, y son, a saber: que usted y diez y seis oficiales<strong>de</strong> su elección, con sus armas, caballos y bagajes,saldrán <strong>de</strong> Rivas para embarcarse en San Juan con <strong>de</strong>stinoa Panamá; que Rivas y su guarnición se rendirán alcapitán Davis; que los oficiales, empleados públicos yciudadanos, serán transportados por otra vis a Panamá,acompañándolos un oficial <strong>de</strong> los Estados Unidos y bajola garantla <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra americana. A las 2 a. m.<strong>de</strong>l l' <strong>de</strong> mayo regresé a Rivas, habiendo prometidola respuesta <strong>de</strong> usted para las 10 <strong>de</strong> la mañana y volverpersonalmente si no se rompe la negociación".En las proposiciones sometidas por Hennlngsenno se <strong>de</strong>da nada <strong>de</strong> los nicaragüenses hijos <strong>de</strong>l pals queestaban en Rivas. Walker informó a Henningsen queno firmarla ni convendrla en nada si no se daban ampliasgarantias tocante a las personas y propieda<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los nicaragüenses <strong>de</strong>l pals. De suerte que al regresarHenningsen a las 10 a. m. <strong>de</strong>l l' <strong>de</strong> mayo con


LA GUERRA DE NICARAGUA 407el borrador <strong>de</strong> un convcnio que <strong>de</strong>bian Iirmar Walkery Davis, este documento contenia una cláusula parala protección <strong>de</strong> todos los naturales <strong>de</strong> Centro Américaque se encontraban en Rivas. El convenio sometidoa Oavis y que éste Iirmó dice:"Rivas, l' <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1857."El general William Walker, por una parte, y elcomandante H. Oavis <strong>de</strong> la marina <strong>de</strong> los Estados Unidos,por otra, han celebrado un convenio en que seestipula lo siguiente:"Primero, el general William Walker y diez yseis oficiales <strong>de</strong> su estado mayor saldrán <strong>de</strong> Rivas consus espadas, pistolas y bagajes personales. garantizándolesel capitán Oavis <strong>de</strong> la marina <strong>de</strong> los EstadosUnidos que no serán molestados por el enemigo y seles permitirá cmbarcarse a bordo <strong>de</strong>l barco <strong>de</strong> <strong>guerra</strong><strong>de</strong> los Estados Unidos .SI. Mary's., en el puerto <strong>de</strong>San Juan <strong>de</strong>l Sur, obligándose dicho capitán Oavis atransportarlos <strong>de</strong> modo seguro a Panamá en la .SI.Mary's»."Segundo, los oliciales <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong>l generalWalker saldrán dc Rivas con sus espadas, bajo la garantiay la protección <strong>de</strong>l capitán Oavis, el cual seobliga a hacer que se les transporte <strong>de</strong> modo seguroa Panamá, al cuidado <strong>de</strong> un oficial <strong>de</strong> los EstadosUnidos."Tercero, los soldados y los individuos <strong>de</strong> clase,los ciudadanos y empleados <strong>de</strong> las olicinas, heridoso ilesos. se rendirán con sus armas al capitán Davis oa uno <strong>de</strong> sus oliciales, quedando bajo la proteccióny el mando <strong>de</strong> éste, el cual se obliga a hacer que seles transporte <strong>de</strong> modo scguro a Panamá, al cuidado <strong>de</strong>un oficial <strong>de</strong> los Estados Unidos, en distintos barcosque los <strong>de</strong>sertores y sin que se les ponga en contactocon éstos.


408 WILLlAM WALKER"Cuarto, el capitán Davis se obliga a obtener lagarantfa y por el presente la da él <strong>de</strong> que a todos losnaturales <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> o <strong>de</strong> Centro América que estánactualmente en Rivas y se rindan bajo la protección<strong>de</strong>l capitán Davis, se les permitirá residir en <strong>Nicaragua</strong>y se les garantizarán sus vidas y haciendas.((Quinto, está convenido que a los oficiales quetengan sus esposas y familias en San Juan <strong>de</strong>l Sur, seles permitirá quedarse alli bajo la protección <strong>de</strong>l cónsul<strong>de</strong> los Estados Unidos, hasta que se les presente laoportunidad <strong>de</strong> embarcarse para Panamá o San Francisco."El general Walker y el capitán Davis se comprometenmutuamente a que este convenio se cumpla<strong>de</strong> buena fe".Se notará que el convenio fue celebrado exclusivamenteentre Walker y Davis y que en él no semenciona a los Aliados, sino con la expresión <strong>de</strong> "elenemigo". Y si no fuera por la extraña conducta observada<strong>de</strong>spués por el comandante Davis, tampocO serfanecesario <strong>de</strong>cir que no se hicieron ni celebraronmás arreglos que el que firmaron las respectivas partes.Después <strong>de</strong> haber aceptado Davis las condiciones<strong>de</strong>l convenio, Henningsen regresó a Rivas y or<strong>de</strong>nóque los cañones, la fundición y las municiones se <strong>de</strong>struyesen,rompiendo los muñones y aserrando por elmedio las cureñas <strong>de</strong> las piezas, quebrando la máquina<strong>de</strong> vapor, el fuelle y el cubilote <strong>de</strong> la fundición,y echando las municiones y la pólvora en los pozos<strong>de</strong>l patio <strong>de</strong>l arsenal."Así se <strong>de</strong>struyeron en el arsenal --dice el Informe<strong>de</strong> Henningsen- dos obuses <strong>de</strong> bronce <strong>de</strong> a doce,tres cañones <strong>de</strong> hierro <strong>de</strong> a seis; cuatro morteros livianos<strong>de</strong> hierro <strong>de</strong> a doce; cuatro cañones <strong>de</strong> bronce tomadosal enemigo, a saber: uno <strong>de</strong> a cuatro y tres <strong>de</strong>a cinco; en el parque, cincuenta y cinco mil cartuchos,trescientos mil fulminantes, quinientas libras <strong>de</strong> pólvora.


LA GUERRA DE NICARAGUA 409Quedaron sin <strong>de</strong>struir: cincuenta y cinco granadas,trescientas veinte balas <strong>de</strong> a veinticuatro (disparadassobre Rivas por el enemigo), doscientas cuarenta balas<strong>de</strong> hierro <strong>de</strong> a seis, fundidas con proyectiles <strong>de</strong>l ene~migo, metal <strong>de</strong> campanas o plomo".Mientras Swingle y POller, dirigidos por Henningsen,ejecutaban las ór<strong>de</strong>nes dadas para la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>lo que habia en el arsenal y el parque, Walker hizovenir al cirujano mayor Coleman y, habiéndole informado<strong>de</strong>l convenio hecho con Davis, le dio instrucciones<strong>de</strong> quedarse al frente <strong>de</strong>l hospital y ver que losenfermos y heridos fuesen <strong>de</strong>bidamente atendidos. Enseguida hizo Walker una lista <strong>de</strong> los oficiales que <strong>de</strong>bianacompañarle a bordo <strong>de</strong> la .SI. Mary's» y lesnotificó que se preparasen en el acto para ir a SanJuan <strong>de</strong>l Sur. Los oficiales escogidos fueron: Hennigsen,Hoof, Brady, Natzmer, Waters, Henry, Swingle,Rogers, Tucker, Kellum, McAllenny, West, WilIiamson,McEachin, McMichael, Hankins y Bacon. A eso<strong>de</strong> las cinco <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> el comandante Davis llegó conZavala al cuartel general <strong>de</strong> Walker, y Henningsen yDavis se fueron a la plaza don<strong>de</strong> estaba formada todala guarnición. <strong>La</strong> or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l dia, en la cual se insertóel convenio celebrado entre Walker y Davis, les fueleida a las tropas y se entregó la guarnición al comandante<strong>de</strong> la eSl. Mary's». El estado <strong>de</strong> esta guarnición,al hacerse la entrega, era el siguiente: heridos yenfermos, <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong>l hospital, cirujanos yen·fermeros, 173; prisioneros, 102; oficiales, individuos <strong>de</strong>clase y soldados, excluidos los 16 que iban a San Juan,148; funcionarios públicos y ciudadanos armados, 86;soldados <strong>de</strong>l pals, 40. Mientras estaba Henningsen entregandola guarnición a Davis, Walker, acompañado<strong>de</strong> los oficiales que habia escogido y <strong>de</strong>l general Zavala,salió a caballo <strong>de</strong> Rivas, tomando el camino <strong>de</strong>San Juan <strong>de</strong>l Sur. En la noche <strong>de</strong>l 1- <strong>de</strong> mayo, pocas


410 WILLlAM WALKERhoras <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber salido <strong>de</strong> Rivas, los oficialesnicaragüenses estaban a bordo <strong>de</strong> la «St. Mary's».El comandante navis no llegó a su barco hastapor la mañana <strong>de</strong>l 2. A poco rato <strong>de</strong> estar a bordo propusoa Walker que se le entregase la goleta «Granada»sin hacer uso <strong>de</strong> la fuerza. <strong>La</strong> proposición fue por supuestorechazada. navis dijo entonces que Walker podrlaquedarse con las armas y municiones <strong>de</strong> la goleta,si se la entregaba a él. Esta era una proruesta <strong>de</strong> venta<strong>de</strong> la «Granad.. con todas sus glorias <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> noviembre,por el miserable cargamento que tenia a bordo, y nohabia un solo militar al servicio <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> que nola hubiese rechazado con <strong>de</strong>sprecio para el oficial quese olvidó <strong>de</strong> su honor hasta el punto <strong>de</strong> formularla.Momentos antes <strong>de</strong> la comida, el dla 2, se fue navisa tierra <strong>de</strong>jando a su primer teniente 6r<strong>de</strong>nes escritaspara tomar la goleta. El cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> bitácora <strong>de</strong> la«Granada» dice con fecha 2:"A las 4 p. m. vino el teniente Maury a bordo <strong>de</strong>la goleta y me pidió que la entregase al capitán navis.Preguntéle en virtud <strong>de</strong> qué. Me contestó que el capitánnavis erela <strong>de</strong> su <strong>de</strong>ber apresarla, si yo no laentregaba, por consi<strong>de</strong>rarla comprendida en el tratadoque celebró con el general Walker. Rehusé entregarla".Entonces Maury regresó a la «SI. Mary's» y pidióa Walker que or<strong>de</strong>nase a Fayssoux entregarle aél la goleta. Walker respondió 9ue sólo darla la or<strong>de</strong>nen el caso <strong>de</strong> que la «SI. Mary s» hiciese una <strong>de</strong>mostración<strong>de</strong> fuerza irresistible. Maury or<strong>de</strong>nó apuntartodos los cañones <strong>de</strong> una banda <strong>de</strong>l barco a la goletay entonces se le entregó la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> rendición. Elcua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> bitácora sigue diciendo:"Maury regresó al cabo <strong>de</strong> media hora con unaor<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l general Walker para la entrega <strong>de</strong> la goletaa los Estados Unidos; venia acompañado <strong>de</strong> 100 hombresarmados y un obús. A las 4 y 30 p. m. fue arrla-


.A GUERRA DE NICARAGUA 411da la ban<strong>de</strong>ra nicaragüense; se enarboló en su lugarla <strong>de</strong> los Estados Unidos y mi tripulación se envió atierra".Por último, el 4 <strong>de</strong> mayo fue entregada la .Granada.a Costa Rica y la recibió en nombre <strong>de</strong> dichaRepública un ayudante <strong>de</strong> Cañas, un negro <strong>de</strong> Jamaicaconocido con el nombre <strong>de</strong> capitán Murray.Este final era digno <strong>de</strong> los trabajos combinados<strong>de</strong> las fuerzas navales británicas y <strong>de</strong> los Estados Unidospara expulsar a los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. El<strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> antepasados revolucionarios 18, cuyonombre <strong>de</strong> Irvine era el mismo <strong>de</strong> un abuelo que fuegeneral en la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia; el nombreque por la pureza y la integridad <strong>de</strong> su carácter habriasido gala <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong> cualquier potencia en unou otro continente. se vio obligado a inclinarse ante unnegro, súbdito <strong>de</strong> Su Majestad Británica, oficial al servicio<strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Costa Rica. Un poeta nopodria imaginar nada más sorpren<strong>de</strong>nte ni más caracteristico.Encontrándome ocioso contra mi voluntad, he procuradoreferir clara y concisamente la historia <strong>de</strong>l principio,<strong>de</strong>sarrollo y terminación -por ahora- <strong>de</strong> la<strong>guerra</strong> <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Es indudable que muchos actos<strong>de</strong> valor y algunos nombres meritorios no han sidomencionados como lo merecen, porque he <strong>de</strong>bido escribircasi enteramente <strong>de</strong> memoria, disponiendo <strong>de</strong>pocos periódicos o documentos para refrescar la memoria<strong>de</strong> cosas que pasaron hace ya algún tiempo. He18 El abuelo patemo <strong>de</strong>l capitán Fayssoux era cirujano mayor<strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> la carolina dlrante la <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia;su abuelo materno fue el general Irvine, que mandabauna dMsl6n a las Or<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Washington cuando ésteatravesó 01 Delaware. N. dol A.


412 WILlIAM WALKERprocurado sobre todo exponer tan claramente como meha sido posible las causas <strong>de</strong> la <strong>guerra</strong>, el modo comoésta se hizo y las circunstancias relativas a su terminación.Dije en la última or<strong>de</strong>n general dictada en Rivas:"Reducidos como estamos a nuestra situación actualpor la cobardla <strong>de</strong> algunos, la incapacidad <strong>de</strong>otros y la lelonla <strong>de</strong> muchos, el ejército ha escrito sinembargo una página <strong>de</strong> historia americana inolvidableo imborrable. Debemos es!",rar que la posteridadnos hará justicia, si no nos la hacen ahora'. Lo quepor ignorancia llaman "filibusterismo" no es el producto<strong>de</strong> una pasión impaciente o <strong>de</strong> un <strong>de</strong>seo inmo<strong>de</strong>rado;es el fruto <strong>de</strong> los instintos seguros e inlaliblesque obran <strong>de</strong> acuerdo con leyes tan antiguas como laCreación. Sólo los necios hablan <strong>de</strong> establecer relacionesperdurables, sin el empleo <strong>de</strong> la luerza, entrela raza americana pura, tal como existe en los EstadosUnidos, y la raza mestiza hispanoindia, tal como seencuentra en México y Centro América. <strong>La</strong> historia<strong>de</strong>l mundo no olrece una visión tan utópica como la<strong>de</strong> una raza inlerior sometiéndose mansa y paclficamentea la inlluencia dominadora <strong>de</strong> un pueblo superior.Doquiera que la barbarie y la civilización o dosformas distintas <strong>de</strong> civilización se encuentren frentea frente, el resultado tiene que ser la <strong>guerra</strong>. Por consiguientela lucha entre el elemento viejo y el nuevoen la sociedad nicaragüense, no era pasajera o acci<strong>de</strong>ntal,sino natural e inevitable. <strong>La</strong> <strong>guerra</strong> <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>ha sido la primera consecuencia clara y precisa <strong>de</strong>lencuentro <strong>de</strong> las dos razas que habitan el norte y elcentro <strong>de</strong>l continente. Pero ya que la lucha se originóen leyes naturales, conllo en que la narraciónanterior <strong>de</strong>muestra que los <strong>de</strong> la raza más luerte estuvieronsiempre con el <strong>de</strong>recho y la justicia, y si as!sostuvieron su causa en Centro América, no <strong>de</strong>ben dudar<strong>de</strong> su luturo triunlo. Ni los reyes ni los presi<strong>de</strong>ntespue<strong>de</strong>n contener un movimiento lundado en la verdad


LA GUERRA DE NICARAGUA 413y guiado por la justicia, y los mismos obstáculos que sele ponen en el camino, no hacen más que preparar alos perjudicados para el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong>l papel que lescorrespon<strong>de</strong> en la historia <strong>de</strong>l mundo. Sólo un lectorciego en cuanto a las cosas <strong>de</strong>l pasado no apren<strong>de</strong> quela Provi<strong>de</strong>ncia adiestra a sus agentes <strong>de</strong>stinados a realizargran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>signios, por medio <strong>de</strong> pruebas, sufrimientosy persecuciones. "Con la cruz vencerás". Estomismo aparece tan claramente escrito en las páginas<strong>de</strong> la Historia, como cuando el atónito emperador lovio brillar en el cielo con letras <strong>de</strong> luz. En las dificulta<strong>de</strong>smismas con que los americanos <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong> tuvieronque luchar, veo el presagio <strong>de</strong> su triunfo. Porconsiguiente séame permitido <strong>de</strong>cir a los que fueronmis camaradas: Tened ánimo, no os <strong>de</strong>scorazonéis niperdáis la paciencia; porque es seguro que a la postretriunfarán nuestros trabajos r esfuerzos. No tenemosdon<strong>de</strong> escoger: el honor y e <strong>de</strong>ber nos mandan seguira<strong>de</strong>lante por el camino que emprendimos, y nopo<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>soir la or<strong>de</strong>n. Por los huesos <strong>de</strong> los muertosque yacen en Masaya, Rivas y Granada, yo os suplicoque no abandonéis nunca la causa <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>. Quevuestro primer pensamiento al abrir los ojos por lamañana y el último al cerrarlos por la noche sea el <strong>de</strong>conseguir los medios para volver a la tierra <strong>de</strong> don<strong>de</strong>nos trajeron injustamente. Y con sólo que seamos fieles8 nosotros mismos, aun es tiempo <strong>de</strong> que todo terminebien.


INDICEIntroducciónDedicatoriaPrefacio71517Capitulo 1El .Vesta. y sus pasajeros<strong>La</strong> revolución <strong>de</strong> <strong>1854</strong>.-organizac16n <strong>de</strong>l gobierno provislonal.-Motlvos<strong>de</strong> la contlenda.-las dos constltuclones.­Demócratas y legitlmlstas.-51tlo <strong>de</strong> Granada.-Retirada <strong>de</strong>Jerel.-Muerte <strong>de</strong> Chamorro.-la polftica <strong>de</strong> Honduras '1 la<strong>de</strong> Guatemala.-la expedición a la Baja California.-Susobjetos y prop6sitos.-Su termlnaclón.-Contratas <strong>de</strong> Colecon CasteIl6n.-EI contrato <strong>de</strong> Crabb con Jerez.-Legalidad<strong>de</strong> la concesión olorgada a Cole para colonlzar.-Fletamento<strong>de</strong>l cVesta•.-Dificulta<strong>de</strong>s con que tropieza el barco y susalida flnai.-Su vlaJe.-SltuacI6n <strong>de</strong> los partidos polltlcosen junio <strong>de</strong> 1855.-Llegada <strong>de</strong>l .Vesta. a El Realejo.-Oesembarco<strong>de</strong> los pasajeros.-Visita <strong>de</strong> Walker a Le6n.-tastellóny Munoz.-<strong>La</strong> Falange amerlcana.-Su organlzación.-<strong>La</strong> expedición a Rlvas 19Capítulo 11Rivas, 29 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1855Preparativos para la expedición a Rivas.-Soldados <strong>de</strong>l pals.Ramfrez y Mariano Mén<strong>de</strong>z.-Máxlmo Esplnosa.-Sallda <strong>de</strong>El Realejo.-Desembarque en El Glgante.-Oiflculta<strong>de</strong>s du·rante la marcha.-Aspecto <strong>de</strong>l campamento.-Escaramuza enTola.-<strong>La</strong> marcha <strong>de</strong> Tola a Rivas.-ImpresI6n que a losamericanos causa el palsaje.-EI plan <strong>de</strong> ataque.--Combate


411> WILLlAM WALKER<strong>de</strong> Rlvas.-DesercI6n <strong>de</strong> Ramfrez.-Bajas que tuvieron losamerlcanos.-Retlrada a San Juan <strong>de</strong>l Sur.-Embarque en lagoleta «San Jo~•.-Incendio <strong>de</strong>l cuartel.-Sallda para ElRealejo.-Ejecuclón <strong>de</strong> Dewey.-Efecto que produce en lasgentes.-Transbordo al cVesta. y regreso a El Realejo.­Carta dirigida a Castellón.-<strong>La</strong> respuesta <strong>de</strong> ~ste.-Vlslta<strong>de</strong> Mariano Safazar.-Inquietud <strong>de</strong> castellón.-Lo5 americanosen Chinan<strong>de</strong>ga.--Cole y YOn Natzmer.-Viaje a león.­Llegada a esta eludad.-<strong>La</strong> situación en la capital.-la palIt1ca<strong>de</strong> Mutloz.-<strong>La</strong> Falange en pellgro.-Necesarla cau·tela.-Contramarcha a Chlnan<strong>de</strong>ga.-Nueva contrata conCastellón 45Capitulo III<strong>La</strong> Virgen, 3 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1855Descontento <strong>de</strong> los amrrlcanos.-Venta <strong>de</strong>l cVestaJo.-Marcha<strong>de</strong> Muftoz a Segovla.-Movimlentos <strong>de</strong> Guardiola.-Planes<strong>de</strong> Walker para volver a Rlvas.-José Maria Valle.-Suamistad con los amerlcanos.-Informes acerca <strong>de</strong>l enemlgo.­Salida <strong>de</strong> Chlnan<strong>de</strong>ga.-Desesperaclón <strong>de</strong> las gentes.-EIcólera.-Valle a bordo <strong>de</strong>l cVesta•.-Zozobra <strong>de</strong> Cast.eIl6n.­Combate <strong>de</strong>l Sauce.-Muerte a Mul'toz.-Sallda por mar paraSan Juan <strong>de</strong>l Sur.-lIegada a San Juan.-Parker H.French.-Fuerzas comparadas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas y le9ltimls~tas en el <strong>de</strong>partamento Merldlonal.~mbate en <strong>La</strong> Vlrgen.-Buencomportamiento <strong>de</strong> los naturales <strong>de</strong>l pals.­Resultado <strong>de</strong>l combate.-El nuevo dlrector.-$e Impone unacontribucl6n.-Fuentes <strong>de</strong> las rentas pílbllcas.-Oon GuadalupeSáenz.-Rumores sobre el avance <strong>de</strong> Corral.-Embascadaen el camino <strong>de</strong>l Tránslto.-Cartas Interceptadas.­Corral dispuesto a tratar acerca <strong>de</strong> la paz.-lIegada <strong>de</strong>Gllman.-Reorganlzaclón <strong>de</strong> la Falange 77Capitulo IVGranada, 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1855Hornsby se apo<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l vapor ela Vlrgen•.-los <strong>de</strong>mócratasse embarcan para Granada.-Desembarcan al norte <strong>de</strong> la


LA GUERRA DE NICARAGUA 417dudad.-Sorpresa <strong>de</strong> Granada.-Fuga <strong>de</strong> Jos legltlmistas.­Fu",r <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong>l pals.-eonducta que obsetVanlos amerlcanos.-Prlsloneros puestos en llbertad.-FermlnFerrer y Carlos Thomas.-<strong>La</strong> Nll'la Irene.-EI padre Vlgll.­Negociaciones con Corral.-Mediaci6n <strong>de</strong> Mr. Wheeler.­Llegada <strong>de</strong> Fry.~anonazo disparado contra el vapor <strong>de</strong>llago.-Fusilamiento <strong>de</strong> Mayorga.-eorral en Masaya.-Vienea Granada en calidad <strong>de</strong> comlslonado.-EI tratado <strong>de</strong>l 23<strong>de</strong> octubre.-MacDonald hace un prfstamo <strong>de</strong> veinte mild6Iares.-Entrada <strong>de</strong> los legitimistas en Granada.-Rivas tomaposesIÓfl.-Walker nombrado comandante en jefe.-Formaclón<strong>de</strong>l gabinete.-Naturaleza <strong>de</strong>l tratado.-eartas <strong>de</strong>Corral Interceptadas.-5u enjuiciamiento y ejecuclón.-NarclsoEsplnosa.-Mr. Wheeler reconoce el gobiemo <strong>de</strong> Rlvas 107Capitulo V<strong>La</strong> administración <strong>de</strong> Rivasla palltlca <strong>de</strong> Rivas.-Los nombramientos que ~ste hace.­Conducta <strong>de</strong>l c1ero.-EI <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> colonlzaclón.-uEI NI·caragOense".-Allstamlentos mllltares.-la Companla Accesoria<strong>de</strong>l Tránslto.-Sus mereenarlos.-Klnney '1 sus proyec·tos.-Negoclaclones con la compaJUa.-Garrison '1 Morgan.­Conducta <strong>de</strong> la compaIUa.-Edmund Randolph '1 Parker Crltten<strong>de</strong>n.-Revocatorla<strong>de</strong> la concesión otorgada a la companla.-<strong>La</strong>justicia '1 la palltlca <strong>de</strong> este aeto.-la concesióndada a Randolph.-De qué modo se llevaban americanos aNlcaragua.-Epi<strong>de</strong>mla en Granada.-Una circular <strong>de</strong> Riva5.­El general Trinidad Cabal\as.-Su influencia sobre Jerez.­Renuncias <strong>de</strong> Jerez '1 Selva.--Conducta <strong>de</strong> los cuatro Estados<strong>de</strong> Centro ArMrlca.-Envlo <strong>de</strong> una comlsl6n a CostaRlca.-Polltlca <strong>de</strong> los Estados Unldos.-Polltlca <strong>de</strong> la GranBretana.-EI c6nsul británico en El Realejo.-Auxlllo brl.tánlco a Costa Rlea.-Costa Rica <strong>de</strong>clara la <strong>guerra</strong>.-Consecuenciasque esto tiene para el pals 139


418 WILLlAM WALKERCapitulo VI<strong>La</strong> invasión costarricenseEstado <strong>de</strong> las fuerzas americanas el l' <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 185&.­Llegada <strong>de</strong> Golcourla.-EI comnel Padllla.-Proclama <strong>de</strong>lgeneral en jefe.-Expedlclón al Guanacaste.-Derrota <strong>de</strong>Santa Rosa.-Sus consecuenclas.-EI cuartel general enRlvas.-EI gobierno se traslada a león.-Arenga dirigida alos soldados.-e. J. MacDonald.-Golcourfa nombrado Inten<strong>de</strong>ntegeneral.-Los americanos en Granada.-Mora en RIvas.-Walkermarcha sobre Rlvas.~mbate <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong>abrll.-Los americanos se retiran.-Resultados <strong>de</strong>l combate.~ombate<strong>de</strong>l Saraplqul.-Nombramlento <strong>de</strong>l padre VlglIpara ministro en Washlngton.-Epl<strong>de</strong>mla en Granada.­Hornsby llega con reclutas.-EI cólera en Rlvas.-Abatlmlento<strong>de</strong> los costarrlcenses.-Mora sale <strong>de</strong> Nlcaragua.-tarta<strong>de</strong> Caftas.-EI cólera en Costa Rica.-Expedlción a Chontales.-Ejecuclón<strong>de</strong> Ugarte.-Efectos <strong>de</strong> la flebre.-DlfIculta<strong>de</strong>scon que tropiezan los amerlcanos.-lo que pasabaen Le6n 171Capitulo VII<strong>La</strong> <strong>de</strong>fección <strong>de</strong> RivasUna nota <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> San Salvador.-Informes proce<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> los Estados <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Centro Arnfrica.-Walkeren León.-Proposlclón <strong>de</strong> san Salvador.-Efecto que produjola recepción <strong>de</strong> VlglI en Washlngton.-Arresto <strong>de</strong> Salazar.­Golcourla y Guerrero.-Decreto sobre elecclones.-Movlmlentoen Le6n.-Fuga <strong>de</strong> Rivas a Chinan<strong>de</strong>ga.~nducta <strong>de</strong> losamerlcanos.-ferrer presi<strong>de</strong>nte provlslonal.-Eleccl6n y toma<strong>de</strong> posesión <strong>de</strong> Walker.-Oecomlso <strong>de</strong> la goleta cSan Jo·~».-la .Granada. en comlslón.-EI teniente Fayssoux.­El gabinete <strong>de</strong> Walker.-Mr. Wheeler reconoce el nuevo 90­blerno.-<strong>La</strong> «Granada. O'uzando.--Captura <strong>de</strong> Salazar,­Su ejecuclón.----carta <strong>de</strong> Mannlng.-Arresto <strong>de</strong>l Dr. L1v1ngston.--eonducta<strong>de</strong>l ministro amerlcano.-EI Honorable PlerreSoul~.-la <strong>de</strong>serción <strong>de</strong> Turtey y la suerte que ~ste corre.-


LA GUERRA DE NICARAGUA 419Situación <strong>de</strong> los Aliados en Le6n.-Epl<strong>de</strong>mla y disensiones.­Asesinato <strong>de</strong> Estrada.-Arreglos que se hacen con Morgany Garrlson.-Los cubanos en <strong>Nicaragua</strong> 211Capitulo VIII<strong>La</strong> administración <strong>de</strong> WalkerNecesidad <strong>de</strong> una reorganización soclal.-Diferencia <strong>de</strong> Idioma.-Decretosobre las propieda<strong>de</strong>s conflscadas.-Decretorelativo al registro <strong>de</strong> la propledad.-El <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> la esc1avltud.-lossistemas coloniales <strong>de</strong> Espana e Inglaterra.-El sentimiento antlesclavista en Europa y Amérlca.-Cómose ha producldo.-Sus efectos en los Estados hispanoamerlcanos.-EInegro en la América troplcal.-Polftlca <strong>de</strong>l<strong>de</strong>creto.-RelacI6n que tiene con los partidos polltlcos <strong>de</strong>los Estados Unldos.-carácter antlanexlonlsta <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto.-M.Ange <strong>de</strong> Salnt-Prlest.-EI interés <strong>de</strong> las potenciascontlnentales.-EI interés <strong>de</strong> Inglaterra.-Hostilidadcontra el comercio <strong>de</strong> esclavos.----carácter verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>este comerclo.-Africa y América.-Experimentos hechosen Haitf y Jamaica.-Actltud <strong>de</strong> Jos ~stados esclavistas.-Su apatfa.-Conducta observada por el Sur.-la politicaque le conviene segulr.-Esfuerzos <strong>de</strong> los partidos y <strong>de</strong> laspotencias antlesclavlstas.-EI Interés sudista en <strong>Nicaragua</strong> 243Capítulo IXEl avance <strong>de</strong>los aliadosEl ejército en setiembre <strong>de</strong> 185b.-Muerte <strong>de</strong> UbaldoHerrera.-McDonald marcha sobre San JacJnto.-EI ataque<strong>de</strong> Cole contra San Jadnto.-Muerte <strong>de</strong> Cole y <strong>de</strong> Callahan.-Bellosorecibe refuerzos.-Los Aliados marchan so~bre Managua.-Estado <strong>de</strong> la fuerza americana situada enMasaya.-Se retira a Granada.-ocupadón <strong>de</strong> Masaya porBelloso.-Los americanos atacan.-Ataque <strong>de</strong> Zavala aGranada.-Combate <strong>de</strong>l 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 185b.-Conducta


420 WILLlAM WALKER<strong>de</strong> los Aliados en Granada.-Aseslnato <strong>de</strong> lawless.-otrosaseslnatos.-C6mo fue tratado el ministro amerlcano.­F\lsllamlento <strong>de</strong> lal~.-Ejecuclón <strong>de</strong> Val<strong>de</strong>rrama y Allen<strong>de</strong>.-lIegada<strong>de</strong> Hennlngsen.-Se le nombra general <strong>de</strong>brlgada.-la situación en el <strong>de</strong>partamento Merldlonal.­El teniente Fayssoux y la cGranada:t.-Combate <strong>de</strong>l 10<strong>de</strong> novlembre.--Combate <strong>de</strong>l IZ.-Resultados <strong>de</strong> estos combates.-Marchasobre Masaya.-la lucha que allf hubo.-Regreso a Granada 271Capitulo X<strong>La</strong> retirada <strong>de</strong> GranadaPreparativos para la retlrada.-eausas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mora.­<strong>La</strong> fuerza situada en <strong>La</strong> Vlrgen.-<strong>La</strong> cGranada. y el cOnce<strong>de</strong> Abrll•.-Ascenso conferido a Fayssoux.-Los Aliadosatacan a Hennlngsen.-la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> éste.--Carga dadapor O'Neal.-Dlflculta<strong>de</strong>s con que lucha Hennlngsen.­Destrucción <strong>de</strong> la c1udad.-P~dlda <strong>de</strong>l fuerte.-Los americanosabandonan la plaza mayor.-Se apo<strong>de</strong>ran <strong>de</strong> laiglesia <strong>de</strong> Guadalupe.-Henry y Swingle.-Epi<strong>de</strong>mla en elcampo <strong>de</strong> Hennlngsen.-Estratagemas <strong>de</strong> los AlJados.-laposiciÓn atrincherada <strong>de</strong> Henry.-EI cólera y el t1fo.-<strong>La</strong>smuniciones <strong>de</strong> boca Y<strong>guerra</strong>.-EI hospital <strong>de</strong> la Isla <strong>de</strong> Ometepe.-loatacan los Indlos.-Notlcla exagerada.-RefuerlOSproce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> San Francisco '1 Nueva Orleans.-Suorganlzaclón.-Oesembarca Waters en Granada.-Socorre aHennlngsen.-Embarque <strong>de</strong> toda la fuerza.-Justlcla '1 po-Iftlca <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> Granada 301Capitulo XIOperaciones en el San JuanAtaque <strong>de</strong> Spencer en el Sarapiqul.-Toma los vapores queestaban en Punta Arenas.~ducta <strong>de</strong>l caplUn Ersklne <strong>de</strong>lcOrlon:t.-la fuerza dI! Mora en el San Carlos.--..,;()cupación


LA GUERRA DE NICARAGUA 421<strong>de</strong>l Castlllo.-Toma <strong>de</strong>l fuerte <strong>de</strong> San Carlos.-Mora se apo<strong>de</strong>ra<strong>de</strong> todo el lago.-Los servicios prestados por Spencer.­Sus jefes.-Compllcldad <strong>de</strong> Mr. Marcy.-Costa Rica viola los<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los neutrales.-Motivos <strong>de</strong> la conducta observadapor Mr. Marcy.-Una flota brlUnlca en San Juan <strong>de</strong>lNorte.-EI <strong>de</strong>creto costarrlcense.-Lockrldge en Punta Arenas.-Intromlslón<strong>de</strong> los oficiales briLinicos.-L1egada <strong>de</strong>Titus.-Combate en el Sarapiqul.-Deserclones.-Dificulta<strong>de</strong>scon que luchan los costarrlcenses.-Titus en el Castlllo.­Consecuencias <strong>de</strong> su mala conducta.-Instrucciones enviadasa Lockrldge.-Refuerzos traldos por Capers y French.­Fracasa el proyecto <strong>de</strong> atacar el Castillo.-Desorganizaclón<strong>de</strong> la fuerza.-Explosión <strong>de</strong>l ej. R. Scotb.-Posterlores tentativaspara reabrir el Tránsito 329Capítulo XII<strong>La</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> Rivas<strong>La</strong> fuerza que estaba en Rivas en diciembre <strong>de</strong> 1856.-SI~tuación <strong>de</strong> los Allados.-Cargos que se hacen a Belloso.­los batidores en Nandalme.-Preparativos para la <strong>de</strong>fensa<strong>de</strong> Rivas.-Los Aliados avanzan hasta El Obraje.-Escaramuzaen El Obraje.-ocupaclón <strong>de</strong> San Jorge por los Allados.-Ataque<strong>de</strong> Hennlngsen a San Jorge.-Marcha sobreSan Juan <strong>de</strong>l Sur.-los americanos en «<strong>La</strong> Vlrgen:t.-Tentativa<strong>de</strong> tomar a San Jorge pOr sorpresa.-Proclama <strong>de</strong>Mora.-Canoneo <strong>de</strong> San Jorge.-<strong>La</strong> <strong>de</strong>serción.-Sus causas.-EIvapor eEsk <strong>de</strong> S. M. B.:t en San Juan <strong>de</strong>l Sur.­Sir Robert McClure y el capitán Fayssoux.-EI comandanteOavis y la corbeta eSto Mary's:t <strong>de</strong> la marina <strong>de</strong> <strong>guerra</strong> <strong>de</strong>los Estados Unldos.-Visita <strong>de</strong> Davls a Rivas.-Encuentroscerca <strong>de</strong>l Tránsito y en El Jocote.-<strong>La</strong> Guardia <strong>de</strong> la EstrellaRoja.-Arenga dirigida a las tropas.-Combate <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong>marzo.-Notlclas traldas por el eOrizaba:t.-Ataque <strong>de</strong> losAliados a Rivas el 23 <strong>de</strong> marzo.-Su rechazo y las consecuenciasque éste tiene.-<strong>La</strong>s raciones en Rivas.-Segundo ataque<strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> abril.-las mujeres salen <strong>de</strong> Rivas.-Conducta <strong>de</strong>Davls.-Tratado celebrado con Walker.-Captura <strong>de</strong> la eGra·nada:t.-Conclusión 353


<strong>La</strong> <strong>Guerra</strong> <strong>de</strong> <strong>Nicaragua</strong>se terminó <strong>de</strong> imprimirel dfa 7 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1970, en laImprenta Trejas Hnos.<strong>de</strong> San JoSé <strong>de</strong> Costa Rica.Se hizo un tiraje <strong>de</strong> 3.000 ejemplares.

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