LOS BLOQUES CONTINENTALESEl ALCA ¿un abrazo<strong>de</strong>l Oso?"RESERVADO", ADVERTÍA LA TAPA DE SUSeditores. Sintetizaba una conferencia <strong>de</strong>Juan Domingo Perón en la Escuela Nacional<strong>de</strong> Guerra, en 1953. Les hablaba alos oficiales y les complicaba viejos esquemas:es que no sólo les <strong>de</strong>cía que habíaque asociarse a los vecinos tan temidos -sobre los que elaboraban sus hipótesis <strong>de</strong>guerra- sino que advertía que esa unión(política, comercial y también militar), era"el primer paso hacia una integraciónamericana, irreversible y a la que habráque llegar con los pantalones bien ajustados".La veía, claro.Imaginaba un Mercado Común Latinoamericano;planteaba <strong>de</strong>fensa militarconjunta y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> los años 40 insistíacon el ABC entre Argentina, Brasil yChile. Recordaba la vocación continental<strong>de</strong> San Martín y Bolívar. "Hasta hoy, elreagrupamiento ha sido la constante: lafamilia, la tribu, la ciudad, las naciones yahora los grupos <strong>de</strong> naciones. Pero vendránlos Continentes. Antes <strong>de</strong> 2000 lasagrupaciones menores serán los continentes",vaticinaba Perón, medio sigloatrás. "El año 2000 nos va a encontrar ounidos o dominados y creo que es <strong>de</strong>gente inteligente no esperar que el 2000nos sorprenda sin una integración regional,para <strong>de</strong>spués sentarnos en la mesagran<strong>de</strong>", proponía. Medio siglo antes <strong>de</strong>lMERCOSUR y a otro tanto <strong>de</strong>l NAFTA<strong>de</strong> Estados Unidos, Canadá y Méjico.Como frente a la mesa <strong>de</strong> arena, intuíaque una asociación regional era sólo elprimer escalón, necesario, hacia lo irreversible:la integración <strong>de</strong> toda América enun bloque <strong>de</strong> auto segurida<strong>de</strong> intercambio comercial. Solíaanticipar a fines <strong>de</strong> los 50,que tar<strong>de</strong> o temprano Europase uniría en un mercadocomún. Lo <strong>de</strong> América vendría<strong>de</strong> cajón. Sin embargo,zorro viejo, insistía en que ala mesa gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> América,había que llegar bien fortificados<strong>de</strong>s<strong>de</strong> bloques <strong>de</strong> integraciónregional. No comíavidrios: tenía claro que el Gran Oso no serasca para afuera y sugería sentarnos agrupadosy codo a codo con una estrategiacomún.De a uno y al pieY el 2000 llegó. En estos días quedóclaro: ante los acontecimientos continentalesque se han precipitado, hay en el gobierno<strong>de</strong> De la Rúa una clara dualidad.La Cancillería propone "sumarnos a lanegociación <strong>de</strong>l ALCA, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un MER-COSUR fortificado, profundizando elbloque para que haya una única voz anteterceros", dicen. Pero no es lo que proponeel vértigo <strong>de</strong> Cavallo(hoy una especie <strong>de</strong> Canciller<strong>de</strong> hecho). Está tentado <strong>de</strong>sentarse rápidamente y sólo ala mesa gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Tío Sam y<strong>de</strong>sligarse <strong>de</strong> la presión <strong>de</strong>Brasil. Estrategia opuesta a la<strong>de</strong> los constructores <strong>de</strong>lMERCOSUR, que quierenconsolidar primero el bloque«El reagrupamiento hasido la constante: lafamilia, la tribu, laciudad, los grupos <strong>de</strong>naciones. Ahoravendrán losContinentes»vaticinaba Perón.regional, erigir organismos supranacionalespara zanjar sus diferencias comerciales,cambiarias e institucionales y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ahí sentarse a negociar por el ALCA. Noes tarea fácil y el tiempo nos juega encontra. El MERCOSUR –gracias al cualArgentina casi triplicó sus exportacionesal grupo- <strong>de</strong>snuda sus falencias jurídicas,cambiarias, aduaneras. Y lo que es peor,carece <strong>de</strong> espíritu <strong>de</strong> negociación comúnhacia terceros países. Guillermo Mondino,jefe <strong>de</strong> asesores <strong>de</strong> Cavallo, se quejóen Washington <strong>de</strong>l vecino: "El problemaes que buscamos la inserción internacionalen alianza con un socio <strong>de</strong> fuerteinestabilidad cambiaria y económica".Sin medias tintas sugirió asociarnosal NAFTA (el po<strong>de</strong>rosobloque que integraEE.UU., Méjico y Canadá.A él intentan integrarse Chiley Uruguay aduciendo queno tienen tiempo para esperarel MERCOSUR. En laMediterránea creen que elproteccionismo <strong>de</strong>l MER-46la revista <strong>de</strong> la bolsa
EL DESTINO DEL MERCOSURCOSUR, favorece a Brasil y muestran lasheridas <strong>de</strong> las <strong>de</strong>valuaciones cariocas. Enfrente,la evolución comercial <strong>de</strong>l NAFTA(Méjico pasó <strong>de</strong> exportar 78.000 millones<strong>de</strong> dólares a ven<strong>de</strong>r 135.000 millones),tienta a los que coquetean con EstadosUnidos, bilateralmente y al margen<strong>de</strong> sus propios vecinos. Pero en Washingtonsaben dón<strong>de</strong> está su negocio: divi<strong>de</strong>npara reinar y sugieren que sólo negociaránincorporaciones al NAFTA "con cadapaís por separado". O sea, nada <strong>de</strong> bloquesregionales. De a uno y al pie.¿Unidos o dominados?¿Y cómo nos encontró el 2000? Ya estáaquí la discusión sobre el ALCA. Laque veía venir Perón, siguiendo el planteo<strong>de</strong> Bolívar y San Martín. No es un capricho:hoy implica un mercado <strong>de</strong> 800 millones<strong>de</strong> personas, el 30 % <strong>de</strong>l PBI <strong>de</strong> todoel mundo y una respuesta obvia almercado común europeo. Pero el momentonos sorpren<strong>de</strong> con el bloque regional<strong>de</strong>l MERCOSUR anémico y sininstituciones supranacionales que permitansuperar sus cotidianas diferencias. Elparto <strong>de</strong>l ALCA es un hecho irreversible.Los agricultores y los agroindustriales estánansiosos y se tientan con la integraciónamericana: tienen menos que per<strong>de</strong>re intuyen una oportunidad (Méjico duplicósus exportaciones <strong>de</strong>spués que se integróal bloque <strong>de</strong> Estados Unidos y Canadá).Diferente es el ánimo <strong>de</strong> losindustriales metal mecánicos o automotrices,protegidos: sudan frío y pi<strong>de</strong>ntiempos <strong>de</strong> transición porque intuyen el<strong>de</strong>safío. Por eso en Brasil dilatan. Por esoCórdoba, Buenos Aires o San Luis estánmucho más preocupados que <strong>Mendoza</strong>.En cambio algunos cuyanos apuran ansiososy pi<strong>de</strong>n un compromiso contra lossubsidios agrícolas norteamericanos o europeos(estarían chochos los fruteros, los<strong>de</strong>l aceite <strong>de</strong> oliva, <strong>de</strong> la pasta <strong>de</strong> ajo, <strong>de</strong>lmosto o <strong>de</strong>l durazno enlatado). En Quebec,hubo que poner la cara a la Cumbre<strong>de</strong> las Américas, paso previo a lo que yaestá <strong>de</strong>cidido: con o sin nosotros, en bloqueso separados, el ALCA arranca el 1 <strong>de</strong>enero <strong>de</strong> 2005.Como en el cuento <strong>de</strong> lainfi<strong>de</strong>lidad, ese día empiezan, connosotros o sin nosotros. Hay queestar, parece obvio: nuestroscompetidores regionales van aarreglar, seguro. El asunto es cómose llega a esa mesa. Me acordé <strong>de</strong>Perón: la integración americana esineludible, pero conviene tener lospantalones bien ajustados yarreglar antes con los vecinos. Esdifícil, pero por algo el Gran Osonos quiere abrazar <strong>de</strong> a uno •G. Bustos Herrera