Junio 2001 internet - Bolsa de Comercio de Mendoza

arrancado casi 40.000 hectáreas de malbec, cuando elpaís priorizaba la cantidad en lugar de la calidad(quemamos francesas finas y pusimos criollas comunesque apretaban la balanza). Aunque muchos todavíase aferren al pasado y culpen al Destino, el caminoestá ahora en reversión. Empieza otra época,difícil y compleja.En Pro Mendoza –que desde 1994 se dedica apromover la exportación mendocina- se han entregadoaportes a 42 empresas pequeñas que intentan saliral mundo a vender lo suyo. Algunos de los que recibieronlos cheques el jueves 24 de mayo (enrealidad modestos aportes para ayudarlos a solventarlos gastos de presentación en los mercados mundiales),eran los padres de pequeñas empresas familiares,cuyos hijos estaban en esos días trajinando sus productosen los mercados mundiales. Esa, además, unadocena de empresas mendocinas (casi todas ellas Py-Me) participaron en San Pablo de la APAS 2001, laconvención paulista de supermercados –con un impresionantepoder de despacho- exponiendo en elstand menduco todo lo que esta tierra puede poneren el vecino consumo brasileño. El 6 de junio, ProMendoza lideró una delegación mendocina de productorese industriales del vino, de la conserva, de lafruta desecada, productos orgánicos, del plástico y devarios otros rubros, hacia el sudeste Asiático. No escasual el escenario: en 5 años más allí estará concentradoel 25 % del poder comprador del mundo. HoyArgentina no le transfiere ni el 4 % de sus exportacionesy lo Mendoza es ínfimo. Es decir, terreno fértil.El destino y las culpasLa presencia de vinos finos mendocinos hoy es un hechofrecuente en las vidrieras de Londres.Por cierto, la mitad del vaso sigue vacío. Falta resolverla anemia del mercado interno y los vinos comunes.Pero recuerdo que en 1988, cuando un grupode locos esperanzados se propuso "AbrirMendoza al Mundo", había registradas 96 empresasexportadoras, todas "grandes", que vendían 90 millonesde dólares anualmente. Hoy Mendoza tieneinscriptas 520 empresas exportadoras (el 85 % deellas PyMe), que exportan –excluyendo petróleo ycombustibles- más de 700 millones de dólares. Elaño pasado, además, el turismo –como nueva "industria"-le dejó a la provincia aproximadamente 300millones de dólares. En fin, apenas una huella y mucholaburo entre falencias y angustias. Hay genteconstruyendo en silencio un cambio cultural. No hayrecetas mágicas, clientes cautivos o mercados dóciles.Y el Estado se debate entre sus falencias y pobrezas.Es trabajo y una fe a prueba de escépticos, cómodosy discurseadores. ¿Esto llenará la otra mitad del vaso?No sé. Es difícil. Pero de algo estoy seguro: nobasta con echar culpas o sentarse a llorarle al Estado,al Destino o al FMI. Todos estos tipos, de distintasgeneraciones, grandes y chicos, han decidido hacercomo sugería Jauretche para salir de los laberintos:saltar para arriba y no delegar nuestro destino en losdiletantes ni en los Mesías •G. Bustos Herrera