POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO

POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO

modestoseara.com
from modestoseara.com More from this publisher
10.07.2015 Views

Israel 737 972 530 741 11 690 2 651Japón 1 450 281 1 460 239 854 543 358 806Corea del Sur 206 754 135 852 25 156 24 317Marruecos 3 400 14 688 28 202 10 400Otros 101 138 928 295 373 800 255 553dos hasta comienzos de 1982; pero desde entonces se ha convertido en algo muygrave. Tal problema, unido al de la falta de mano de obra calificada será durantelargo tiempo uno de los grandes desafíos planteados al gobierno de México. Eldesempleo se da igual en las ciudades que en el campo, donde el subempleoadquiere características dramáticas, manteniendo a vastos sectores de la población alnivel de una economía de subsistencia.Para concluir este apartado sobre la economía mexicana como base de lapolítica exterior, es evidente, a la luz de los datos de que se dispone, que ya no sepuede hablar de México como una potencia poco fuerte y sin posibilidades de unapolítica exterior de iniciativas. Seguramente no es posible tampoco plantearla en lostérminos en que algunos soñaban con hacerlo, en 1980, al suponer que un alzaindefinida del precio del petróleo permitiría a México apoyar sus iniciativas congenerosas donaciones económicas. La crisis económica, 28 y la fuerte deuda externamexicana 29 han obligado a ciertas reconsideraciones. Lo peor es que la reacción depesimismo fuera mas allá de lo razonable. En efecto, México sigue contando con elpetróleo, que como recurso no renovable no puede sino ir para arriba en el precio,independientemente de las fluctuaciones coyunturales, y eso devolverá mas o menospronto las posibilidades económicas a México, cuya fortaleza no depende, además,del petróleo únicamente, como resulta evidente. Por otra parte, la inestabilidad quepueda crear la difícil situación económica de mediados de 1983 obliga, si cabe, masal gobierno de México a interesarse en los problemas de la región, para prevenir, enla medida de lo posible, el desarrollo de fórmulas desestabilizadoras, que podríanrepercutir en la política interior mexicana. En esto es casi inevitable que choque conlas concepciones diferentes que Estados Unidos trata de aplicar en la zona; pero noseria en el interés de México, ni siquiera de Estados Unidos, que el gobiernomexicano se inhibiera, por timidez, o por temor a provocar reacciones del vecino delNorte.México esta recuperando la fe en si mismo, con la aplicación de nuevasfórmulas políticas que propician una evolución del sistema para adaptarlo a las28 Sobre los enfoques económicos del gobierno de Miguel de la Madrid, ver Criterios generales de políticaeconómica para 1983, en "Comercio Exterior", diciembre 1982, pp. 1286-1296.29 En junio de 1983 alcanzaba los 86 mil millones de dólares. Ver Rosario Green, México: crisis financiera ydeuda externa, ya citado, Supra, Nota 22.

nuevas necesidades. 30 La reactivación económica y la eliminación de los factores dedesestabilización, que no serán fácilmente alcanzables, están sin embargo en elhorizonte visible; a condición de que algunos sectores de la sociedad mexicanaolviden las viejas mañas y los egoísmos típicos del pasado.Con las reservas mencionadas, es evidente que su base económica, consideradaen una amplia perspectiva que desborde lo coyuntural, le da al país los medios deuna política exterior activa e independiente; es mas, el factor económico, combinadocon la situación política regional, lo obligan a ello. De todos modos, el concepto deindependencia debe de interpretarse con todas las reservas que tiene en el mundo dela década de 1980.Es interesante llamar la atención sobre el papel que México ha empezado adesempeñar en la política generalmente denominada tercermundista, desde la épocadel presidente Luis Echeverría y proseguida, aunque con matices distintos, por elpresidente López Portillo. 31 Desde la Carta de Derechos y Deberes Económicos delos Estados, de origen evidentemente mexicano, hasta la reunión de Cancún, 32México ha tomado una posición de liderato del mundo no alineado, del quecuriosamente no es miembro pleno sino simplemente observador. En la actuación deMéxico se mezcla la defensa de principios tradicionales de su política exterior,como el de la no intervención y la autodeterminación de los pueblos, como el apoyoa las nuevas reivindicaciones económicas de los países subdesarrollados frente a losindustrializados. A pesar de todo, no deben llevarse demasiado lejos lasconclusiones ante esta política, pues México esta lejos de ser un paíssubdesarrollado típico. Tampoco debe atribuirse una significación excesiva al altonivel de la representación mexicana ante la reunión de Nueva Delhi (1983\ de lospaíses no alineados, y la política del presidente Miguel de la Madrid y el SecretarioBernardo Sepúlveda parece orientarse mas al mantenimiento de un contactoestrecho con países que tienen intereses en parte similares, que a una identificacióntotal con sus reivindicaciones.2.1.4 Historia: Valoración de la historia como condicionante de la política exteriorde México30 Ver Gerardo. M. Bueno, Op. cit, Supra, Nota 22.31 Eugenio Anguiano Rocha (Compilador), Cooperación económica internacional: dialogo o confrontación,CEESTEM. México, 1981, p. 229; Alfredo Vázquez Carrizosa, Los no alineados. Una estrategia política parala paz en la era atómica, Carlos Valencia Editores, Bogotá, 1983, p. 186.32 Cancun: Dialogo para la historia, Coordinación General de Comunicación Social. Presidencia de laRepública, México, 1981, p. 126; ver también el numero dedicado a Nuevo Orden Económico Internacional:esperanza, obstáculo y desafíos, de "3er. Mundo y Economía Mundial" (México), septiembre-diciembre,1981.

Israel 737 972 530 741 11 690 2 651Japón 1 450 281 1 460 239 854 543 358 806Corea del Sur 206 754 135 852 25 156 24 317Marruecos 3 400 14 688 28 202 10 400Otros 101 138 928 295 373 800 255 553dos hasta comienzos de 1982; pero desde entonces se ha convertido en algo muygrave. Tal problema, unido al de la falta de mano de obra calificada será durantelargo tiempo uno de los grandes desafíos planteados al gobierno de México. Eldesempleo se da igual en las ciudades que en el campo, donde el subempleoadquiere características dramáticas, manteniendo a vastos sectores de la población alnivel de una economía de subsistencia.Para concluir este apartado sobre la economía mexicana como base de lapolítica exterior, es evidente, a la luz de los datos de que se dispone, que ya no sepuede hablar de México como una potencia poco fuerte y sin posibilidades de unapolítica exterior de iniciativas. Seguramente no es posible tampoco plantearla en lostérminos en que algunos soñaban con hacerlo, en 1980, al suponer que un alzaindefinida del precio del petróleo permitiría a México apoyar sus iniciativas congenerosas donaciones económicas. La crisis económica, 28 y la fuerte deuda externamexicana 29 han obligado a ciertas reconsideraciones. Lo peor es que la reacción depesimismo fuera mas allá de lo razonable. En efecto, México sigue contando con elpetróleo, que como recurso no renovable no puede sino ir para arriba en el precio,independientemente de las fluctuaciones coyunturales, y eso devolverá mas o menospronto las posibilidades económicas a México, cuya fortaleza no depende, además,del petróleo únicamente, como resulta evidente. Por otra parte, la inestabilidad quepueda crear la difícil situación económica de mediados de 1983 obliga, si cabe, masal gobierno de México a interesarse en los problemas de la región, para prevenir, enla medida de lo posible, el desarrollo de fórmulas desestabilizadoras, que podríanrepercutir en la política interior mexicana. En esto es casi inevitable que choque conlas concepciones diferentes que Estados Unidos trata de aplicar en la zona; pero noseria en el interés de México, ni siquiera de Estados Unidos, que el gobiernomexicano se inhibiera, por timidez, o por temor a provocar reacciones del vecino delNorte.México esta recuperando la fe en si mismo, con la aplicación de nuevasfórmulas políticas que propician una evolución del sistema para adaptarlo a las28 Sobre los enfoques económicos del gobierno de Miguel de la Madrid, ver Criterios generales de políticaeconómica para 1983, en "Comercio Exterior", diciembre 1982, pp. 1286-1296.29 En junio de 1983 alcanzaba los 86 mil millones de dólares. Ver Rosario Green, México: crisis financiera ydeuda externa, ya citado, Supra, Nota 22.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!