POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO

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10.07.2015 Views

la corriente general de la conferencia y de impedir la adopción de algunas de esasresoluciones, debió conformarse con formular reservas a algunas de ellas, queconsideraba inaceptables.La reservas presentadas por México al Acta final de la conferencia son lassiguientes:1) Aceptando la condena de todo tipo de intervención extracontinental ointercontinental y, por consiguiente, la que los países comunistas pretendieran llevara cabo en cualquier país americano, manifestó que no podía dar su voto a laresolución XCIII porque, además de entrañar compromisos contrarios a laConstitución mexicana, estimaba que algunos de sus términos entraban encontradicción con los principios del derecho internacional relativos a la nointervención y podían además debilitar algunos de los pactos interamericanos.2) Esta de acuerdo, en términos generales, con la resolución denominada"Fortalecimiento del sistema de protección de los derechos humanos", pero rechazael considerando sexto de la misma, en que se prevé la aplicación de medidasrepresivas para asegurar "el fortalecimiento y ejercicio efectivo de la democracia yla prevención de la intervención totalitaria". México aceptaba la aplicación de esasmedidas únicamente en el caso de "infracción a las leyes penales de cada Estado,distinción indispensable, que no hace la resolución en el citado considerando sexto".3) Rechazó también la resolución "Estimulo al desenvolvimiento de lossindicatos libres", manifestando que en ella se había previsto una intervencióninaceptable del Estado en la vida de los sindicatos, lo cual era contrario a laConstitución de México. Por otra parte, ello estaba en contradicción también conotros instrumentos internacionales americanos.La primera Conferencia Interamericana Extraordinaria tuvo lugar enWashington, del 16 al 18 de diciembre de 1964, y se centró fundamentalmente entorno al procedimiento de admisión de nuevos miembros a la Organización,adoptando al respecto la llamada "Acta de Washington", en la cual, a propuesta deMéxico, se incluyó en la parte de los considerandos en párrafo "que el Consejo esresponsable, de acuerdo con el articulo 51 de la Carta, del cumplimiento adecuadode las funciones señaladas a la Unión Panamericana". La posición mexicana fuefavorable a la eliminación de trabas para la admisión de nuevos miembros, bastandoque el candidato llenara tres condiciones: 1) que sea un Estado independiente; 2)que se encuentre en el continente americano (entendiendo "continente" en el sentidomas amplio, que incluye a las islas); 3) "que manifieste su intención de firmar yratificar el instrumento básico del sistema interamericano".

La Segunda Conferencia Interamericana Extraordinaria debía celebrarse (segúnlo acordado por el Consejo) a partir del 30 de mayo de 1965. Sin embargo, sedecidió aplazarla, con el voto (a favor) de México, debido a la situación creada porla intervención de Estados Unidos que (en opinión de México) haría difícil unareunión armoniosa y fructífera. Se inició, finalmente, el 17 de noviembre siguiente,en Río de Janeiro, donde se adoptaron diversos documentos importantes: el Acta deRío de Janeiro, tendiente a enumerar ciertas disposiciones de la Carta de Bogotá y elActa Económica y Social de Río de Janeiro, con normas sobre asistencia económicaa los países americanos, precios de las materias primas, derechos humanos, arreglopacifico de controversias, y utilización de los ríos y canales internacionales. Méxicolucho en esta conferencia por que no se modificaran los principios básicos de laorganización, que representan los ideales que inspiran su política exterior de modopermanente; sobre todo, los de no intervención, individual o colectiva, en losasuntos internos de otros países, y el de autodeterminación de los pueblos.El punto que provocó una situación mas tirante fue el originado en unapropuesta informal del Brasil, para la creación de una fuerza interamericanapermanente, idea de la que México, por medio de su presidente, ya se habíamanifestado decididamente en contra, y se consiguió finalmente rechazarla. Otrapropuesta mexicana, aprobada por la Conferencia, tendía al establecimiento del"Fondo interamericano de asistencia para situaciones de emergencia".La Tercera Reunión Interamericana Extraordinaria 223 se celebró en BuenosAires, del 15 al 27 de febrero de 1967, con el propósito principal de adoptar lasreformas a la Carta de Bogotá, teniendo como base los acuerdos de Río de Janeiro(1965), Panamá (marzo de 1966) y Washington (junio de 1966). Se adoptó,finalmente, el Protocolo de Buenos Aires, que reforma la Carta, para poner al día ala Organización de Estados Americanos, dándole mas efectividad, y sobre todo,orientando sus actividades al fomento de la cooperación económica.De nuevo, en esta conferencia el punto principal de discusión fue la creación deun órgano militar de carácter permanente. Al respecto, México reiteró su opinión, yamanifestada en ocasiones anteriores, de oposición decidida a su creación, y a lasmodificaciones solicitadas al capitulo XI de la Carta. El embajador de México antela OEA, Rafael de la Colina, reafirmó la posición de México al manifestar que "lasdisposiciones de la Carta vigente y la resolución XXXIV, aprobada en laConferencia de Bogotá en 1948, son mas que suficientes para satisfacer lasnecesidades de orden defensivo de nuestro hemisferio, pues toca a cada Estadomantener la paz interior y proveer a la defensa de sus instituciones". Tanto la223 Ver, México en la Tercera Conferencia Interamericana Extraordinaria Buenos Aires. Argentina, 1967 defebrero de 196g SRE, México, 1967 p. 481.

La Segunda Conferencia Interamericana Extraordinaria debía celebrarse (segúnlo acordado por el Consejo) a partir del 30 de mayo de 1965. Sin embargo, sedecidió aplazarla, con el voto (a favor) de México, debido a la situación creada porla intervención de Estados Unidos que (en opinión de México) haría difícil unareunión armoniosa y fructífera. Se inició, finalmente, el 17 de noviembre siguiente,en Río de Janeiro, donde se adoptaron diversos documentos importantes: el Acta deRío de Janeiro, tendiente a enumerar ciertas disposiciones de la Carta de Bogotá y elActa Económica y Social de Río de Janeiro, con normas sobre asistencia económicaa los países americanos, precios de las materias primas, derechos humanos, arreglopacifico de controversias, y utilización de los ríos y canales internacionales. Méxicolucho en esta conferencia por que no se modificaran los principios básicos de laorganización, que representan los ideales que inspiran su política exterior de modopermanente; sobre todo, los de no intervención, individual o colectiva, en losasuntos internos de otros países, y el de autodeterminación de los pueblos.El punto que provocó una situación mas tirante fue el originado en unapropuesta informal del Brasil, para la creación de una fuerza interamericanapermanente, idea de la que México, por medio de su presidente, ya se habíamanifestado decididamente en contra, y se consiguió finalmente rechazarla. Otrapropuesta mexicana, aprobada por la Conferencia, tendía al establecimiento del"Fondo interamericano de asistencia para situaciones de emergencia".La Tercera Reunión Interamericana Extraordinaria 223 se celebró en BuenosAires, del 15 al 27 de febrero de 1967, con el propósito principal de adoptar lasreformas a la Carta de Bogotá, teniendo como base los acuerdos de Río de Janeiro(1965), Panamá (marzo de 1966) y Washington (junio de 1966). Se adoptó,finalmente, el Protocolo de Buenos Aires, que reforma la Carta, para poner al día ala Organización de Estados Americanos, dándole mas efectividad, y sobre todo,orientando sus actividades al fomento de la cooperación económica.De nuevo, en esta conferencia el punto principal de discusión fue la creación deun órgano militar de carácter permanente. Al respecto, México reiteró su opinión, yamanifestada en ocasiones anteriores, de oposición decidida a su creación, y a lasmodificaciones solicitadas al capitulo XI de la Carta. El embajador de México antela OEA, Rafael de la Colina, reafirmó la posición de México al manifestar que "lasdisposiciones de la Carta vigente y la resolución XXXIV, aprobada en laConferencia de Bogotá en 1948, son mas que suficientes para satisfacer lasnecesidades de orden defensivo de nuestro hemisferio, pues toca a cada Estadomantener la paz interior y proveer a la defensa de sus instituciones". Tanto la223 Ver, México en la Tercera Conferencia Interamericana Extraordinaria Buenos Aires. Argentina, 1967 defebrero de 196g SRE, México, 1967 p. 481.

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