) Características <strong>de</strong> los trabajos en los cuales se enmarcala <strong>el</strong>iminación <strong>de</strong> cañaverales.Como muestra la figura 20, se recomienda emplear losmétodos <strong>de</strong> extracción d<strong>el</strong> rizoma y <strong>de</strong> cobertura <strong>de</strong> ramasvivas cuando se integren en actuaciones en <strong>el</strong> medio fluvialque contemplen <strong>el</strong> reperfilado <strong>de</strong> las orillas. En ambos casos,pue<strong>de</strong> lograrse un 100% <strong>de</strong> eficacia en la <strong>el</strong>iminaciónd<strong>el</strong> cañaveral, pero su coste <strong>de</strong> ejecución y su impacto iniciales <strong>el</strong>evado. Esto es <strong>de</strong>bido a que ambos requieren <strong>el</strong>empleo <strong>de</strong> maquinaria, en un caso <strong>para</strong> extraer <strong>el</strong> rizoma yen <strong>el</strong> otro <strong>para</strong> reperfilar la orilla.En intervenciones que no contemplen <strong>el</strong> reperfilado, es posible<strong>el</strong>iminar <strong>el</strong> cañaveral con métodos menos costosos y<strong>de</strong> menor impacto. En estos casos, la s<strong>el</strong>ección <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><strong>de</strong> otros factores, entre los que <strong>de</strong>stacan:i) El tipo <strong>de</strong> cañaveral.ii) La proximidad d<strong>el</strong> cañaveral a la masa <strong>de</strong> agua, que condicionará<strong>el</strong> empleo <strong>de</strong> los métodos químicos.En <strong>el</strong> caso <strong>de</strong> cañaverales monoespecíficos, todos los métodosque se sugieren requieren <strong>el</strong> <strong>de</strong>sbroce previo d<strong>el</strong> cañaveral,excepto <strong>el</strong> <strong>de</strong> inyección <strong>de</strong> herbicida en los tallos.Como pue<strong>de</strong> verse en la figura 20, en esta situación esposible emplear métodos químicos o físicos. No obstante,<strong>de</strong>be tenerse en cuenta que los primeros <strong>de</strong>berán segregarseen <strong>el</strong> medio ripario en función <strong>de</strong> la proximidadd<strong>el</strong> cañaveral a la masa <strong>de</strong> agua (cuadro 3, pág 47). Por<strong>el</strong> contrario, los métodos <strong>de</strong> cubrimiento e inundaciónpue<strong>de</strong>n aplicarse a la totalidad <strong>de</strong> la ribera con exc<strong>el</strong>entesresultados (100% eficacia).También resultaría posible la combinación <strong>de</strong> métodos.Por ejemplo, tras <strong>de</strong>sbrozar la totalidad d<strong>el</strong> cañaveral,podría cubrirse una banda <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong> 5 metros <strong>de</strong>anchura —<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la orilla hacia <strong>el</strong> interior d<strong>el</strong> cañaveral—con una cobertura opaca. En las zonas alejadas d<strong>el</strong> aguay no cubiertas podrían fumigarse los rebrotes. Esta combinación<strong>de</strong> métodos permite optimizar <strong>el</strong> coste total y laeficacia <strong>de</strong> la intervención, al tiempo que minimiza <strong>el</strong> riesgo<strong>de</strong> afección a la masa <strong>de</strong> agua por <strong>de</strong>riva d<strong>el</strong> herbicida.Así, la cobertura aplicada a la zona en contacto con la orillagarantiza la <strong>el</strong>iminación <strong>de</strong> las cañas más vigorosas y <strong>de</strong>más difícil <strong>control</strong>. Más allá <strong>de</strong> esta franja, la aplicación <strong>de</strong>herbicida a los rebrotes permite reducir <strong>el</strong> importe global<strong>de</strong> la intervención, pues <strong>el</strong> método <strong>de</strong> cubrimiento tiene uncoste <strong>el</strong>evado.Por otra parte, en <strong>el</strong> caso <strong>de</strong> cañaverales mixtos es importanteconservar la vegetación nativa y provocar la menoralteración posible d<strong>el</strong> medio. Una combinación <strong>de</strong> métodospermitiría alcanzar estos dos objetivos. La realizaciónEficacia % Coste €/m 2 DuraciónExtracción rizomas100-91 10-12,5Intervención con reperfilado <strong>de</strong> la riberaCobertura ramas100 15,8Impregnación/inyección82 9,05/3,85....Cerca d<strong>el</strong>aguaCubrimiento10010,95A partir<strong>de</strong> 5 m<strong>de</strong> la orillaInundaciónFumigación rebrote100 8,0193 1,89....CañaveralesmonoespecíficosNo vinculados amedios acuáticosFumigación cañaveral94 0,86Impregnación/inyección82 9,05/3,85....Intervenciónsin reperfilado<strong>de</strong> la riberaCañaveralesmixtosCerca d<strong>el</strong>aguaA partir<strong>de</strong> 5 m<strong>de</strong> la orillaDesbroces reiteradosFumigación rebroteNo Noevaluado evaluado93 1,89....Figura 20. Métodos recomendados <strong>para</strong> la <strong>el</strong>iminación <strong>de</strong> cañaverales en función <strong>de</strong> variables r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> tipo <strong>de</strong> intervención y <strong>de</strong> cañaveral y<strong>de</strong> su situación respecto al medio acuático. En las tres últimas columnas se muestra la eficacia <strong>de</strong> cada método —%<strong>de</strong> cañas muertas inducido por unmétodo concreto respecto al número <strong>de</strong> inicial <strong>de</strong> cañas vivas—, su coste <strong>de</strong> aplicación por m 2 y una estimación <strong>de</strong> la duración d<strong>el</strong> tratamiento.31
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sbroces reiterados podría combinarse con la plantación<strong>de</strong> especies riparias arbustivas (p. ej. Salix sp. pl.) porsu capacidad <strong>para</strong> reducir la expansión y productividad d<strong>el</strong>a caña (apartado 3.2.2.).Por último, si resulta posible y se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n emplear métodosquímicos en cañaverales mixtos, <strong>de</strong>berán tomarsetodas las precauciones <strong>para</strong> evitar afectar a la vegetaciónnativa. Por ejemplo, los arbustos <strong>de</strong> especies rebrotadoraspue<strong>de</strong>n cubrirse con lonas plásticas durant<strong>el</strong>as aplicaciones <strong>de</strong> herbicida. A<strong>de</strong>más, <strong>para</strong> minimizarlas aplicaciones <strong>de</strong> productos químicos se recomienda<strong>el</strong> empleo secuencial <strong>de</strong> diferentes métodos. Así, trasun tratamiento químico inicial, mediante fumigación d<strong>el</strong>os rebrotes, una vez realizadas las tres aplicaciones queprovocan la muerte <strong>de</strong> aproximadamente <strong>el</strong> 93% <strong>de</strong> lascañas, los sucesivos repasos podrían consistir en unareiteración <strong>de</strong> <strong>de</strong>sbroces manuales y <strong>de</strong> extracción conherramientas manuales d<strong>el</strong> rizoma. Estas tareas se venfacilitadas por <strong>el</strong> hecho <strong>de</strong> que <strong>el</strong> cañaveral estará muertoen su mayor parte.De lo anterior se <strong>de</strong>duce que la mejor opción <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>control</strong><strong>de</strong> cañaverales rara vez será la utilización <strong>de</strong> un únicométodo y que, con objeto <strong>de</strong> reducir los impactos sobre <strong>el</strong>medio, <strong>el</strong> coste y <strong>el</strong> impacto final <strong>de</strong> la actuación, es recomendablecombinarlos y estar abierto a introducir modificacionesen su utilización. En este sentido, <strong>de</strong>be tenersepresente que la gestión <strong>de</strong> cañaverales es una actividadr<strong>el</strong>ativamente reciente, por lo que es posible introducirmejoras en los métodos que se sugieren en este manual,<strong>de</strong> modo que se logren protocolos más eficaces y respetuososcon <strong>el</strong> medio.c) Presupuesto disponible <strong>para</strong> llevar a cabo las actuaciones.El coste <strong>de</strong> aplicación por unidad <strong>de</strong> superficie <strong>de</strong> los distintosmétodos <strong>de</strong> <strong>control</strong> difiere <strong>de</strong> manera importante(figura 20). En general, los métodos químicos son los <strong>de</strong>menor coste, seguidos por los físicos. En <strong>el</strong> otro extremose sitúan los mecánicos y <strong>de</strong> fomento <strong>de</strong> la competencia.Por lo tanto, <strong>el</strong> presupuesto disponible pue<strong>de</strong> condicionarla posibilidad <strong>de</strong> aplicar unos u otros.tratamientos <strong>de</strong> coste r<strong>el</strong>ativamente <strong>el</strong>evado y eficacia bajao intermedia. Esto permite sugerir, <strong>de</strong> acuerdo con la experienciaobtenida en las actuaciones realizadas, que <strong>de</strong>beríaoptarse preferentemente por los métodos incluidos en loscírculos A o C, a menos que fuese <strong>de</strong>seable <strong>el</strong> empleo d<strong>el</strong>os incluidos en B por otros aspectos (p. ej. impacto sobre<strong>el</strong> medio).4.2. Definición <strong>de</strong> objetivos y planificación d<strong>el</strong>os trabajosCon la información obtenida en los trabajos previos resultaposible:· Definir unos objetivos basados en <strong>el</strong> estado que <strong>de</strong>seemos<strong>para</strong> cada zona <strong>de</strong> actuación. El establecimiento <strong>de</strong>un objetivo supondrá que se ha i<strong>de</strong>ntificado la necesidad<strong>de</strong> llevar a cabo una actuación <strong>de</strong> conservación y que seha evaluado su viabilidad.· Elaborar una estrategia con las actuaciones necesarias<strong>para</strong> alcanzar los objetivos.· Establecer unos indicadores que permitan evaluar lasactuaciones.a) Definición <strong>de</strong> objetivos.La Unión Internacional <strong>para</strong> la Conservación <strong>de</strong> la Naturaleza(UICN) recomienda que, siempre que sea viable, laerradicación es la mejor estrategia <strong>de</strong> gestión <strong>para</strong> hacerfrente a las especies exóticas invasoras. Esto es posibleen las etapas iniciales <strong>de</strong> la invasión, cuando las poblacionesson pequeñas o están muy localizadas.En <strong>el</strong> caso <strong>de</strong> A. <strong>donax</strong>, estas situaciones se dan solo puntualmente.La realidad es que, a medida que aumenta laescala <strong>de</strong> la intervención, la dificultad <strong>de</strong> lograr la erradicación<strong>de</strong> A. <strong>donax</strong> se incrementa <strong>de</strong> modo que pued<strong>el</strong>legar a hacerse difícilmente alcanzable. A esto contribuy<strong>el</strong>a propia biología y ecología <strong>de</strong> la caña, pero también lascaracterísticas d<strong>el</strong> medio y las limitaciones que imponenlos factores que se han analizado en apartados previos.32Pero <strong>el</strong> coste <strong>de</strong> los métodos <strong>de</strong>be ser analizado en función<strong>de</strong> su eficacia, que también varía <strong>de</strong> manera significativa.Así, algunos permiten la <strong>el</strong>iminación d<strong>el</strong> cañaveral con unaintervención —los incluidos en <strong>el</strong> círculo C, figura 21—,mientras que otros requieren que la actuación se prolonguevarios años —todos los métodos químicos— <strong>de</strong>bidoa su menor eficacia. Por otro lado, <strong>el</strong> círculo B engloba tresUna manera a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r en <strong>el</strong> caso <strong>de</strong> las intervenciones<strong>de</strong> <strong>el</strong>iminación <strong>de</strong> cañaverales a escalas mediasy gran<strong>de</strong>s consiste en establecer sectores homogéneos encuanto al tipo <strong>de</strong> cañaveral y al medio físico que los sustentaa partir <strong>de</strong> la cartografía realizada como parte <strong>de</strong> lostrabajos previos. Una vez concretados, se <strong>de</strong>berá asignarun objetivo a cada uno <strong>de</strong> <strong>el</strong>los en función <strong>de</strong>: