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1.karlheinz_deschner- historia criminal del cristianismo

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Al igual que en los pensamientos, las personas de una misma épocadifieren asimismo en las obras.Mientras el <strong>cristianismo</strong> se hacía culpable de tropelías espantosas, el budismo, que notuvo nunca en la India una Iglesia organizada al estilo occidental, ni autoridad centraldedicada a homologar la fe verdadera, daba muestras de una muy superior tolerancia.Los creyentes no sacerdotes no contraían ningún compromiso exclusivo, ni eranobligados a abjurar de otras religiones, ni se convertía a nadie por la fuerza. Muy alcontrario, su amplitud de miras frente a las demás confesiones de otros países fueprecisamente uno de sus “rasgos característicos” (Mensching). 73Sus virtudes pacificadoras pueden observarse, por ejemplo, en la <strong>historia</strong> <strong>del</strong> Tíbet,cuyos habitantes, nación guerrera entre las más temidas de Asia, se convirtieron en unade las más pacíficas bajo la influencia <strong>del</strong> budismo. En ese país, pese a su profundareligiosidad y a la existencia de una jerarquía sacerdotal bien organizada, reinó latolerancia más absoluta entre toda clase de creencias y de sectas. Con razón escribe ellama budista Anagarika Govinda: “Las religiones que admiten plenamente laindividualidad humana con todos sus derechos, se convierten automáticamente enimpulsoras de la humanidad. Por el contrario, las que elevan la pretensión de poseer laverdad en exclusiva, o las que desprecian el valor <strong>del</strong> individuo y de las conviccionesindividuales, amenazan convertirse en enemigas de la humanidad, y ello en la mismamedida en que la religión pase a convertirse en cuestión de poder político o social”. 74El espíritu <strong>del</strong> tiempo ni siquiera imperaba sin límites entre los cristianos; ¡no todosestaban ciegos! Así, el gran trovador Peire Cardinal ironizaba sobre Hugo de Monfort ysu epitafio: “Cuando uno mató gente, derramó sangre, condenó almas, instigóasesinatos, anduvo en consejo de réprobos, incendió, destruyó, violó, usurpó tierras,destripó mujeres y degolló niños, entonces dicen que mereció la corona de los Cielos ybrillará allí para siempre”. 75 Durante el siglo XIII llegó a desarrollarse toda una literaturasatírica contra las cruzadas, como en estos sarcasmos <strong>del</strong> francés Ruteboeuf:Que se atiborren de vino primeroy duerman ebrios junto al fuego,luego tomen la cruz con hurra y alegríay así la cruzada veréis que ha comenzado,que mañana, con la primera luz <strong>del</strong> día,en desbandada y deshonor habrá terminado. 7673 V. Glasenapp 15. Mensching, Soziologie 111.74 K. Wilheim, H.B. Metz, K. Rahner, E. Wolf y otros 249 s.75 Cit. en Kühner, Gezeiten 1199.76 Cit. ibíd.Historia Criminal <strong>del</strong> Cristianismo Vol I 43

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