10.07.2015 Views

1.karlheinz_deschner- historia criminal del cristianismo

1.karlheinz_deschner- historia criminal del cristianismo

1.karlheinz_deschner- historia criminal del cristianismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Mientras el joven soberano amenizaba de ese modo la vida de los habitantes deTréveris, había en el Imperio romano otros tres emperadores: Majencio en Occidente,que tenía autoridad sobre Italia y África; Maximino Daia en Oriente, cuyo territoriocomprendía la parte no europea <strong>del</strong> imperio (todas las provincias al sur de la cordillera<strong>del</strong> Tauro, y además Egipto), así como Licinio, dueño de las regiones danubianas(Panonia y Retía). Eso de que hubiese tantos emperadores, a Constantino le parecíaintolerable, y se propuso desmontar el sistema de la tetrarquía, instituido porDiocleciano para consolidar aquel gigantesco imperio. Inició la destrucción <strong>del</strong> “orden”establecido mediante una campaña bélica tras otra, eliminando sucesivamente a susrivales y estableciendo una vinculación cada vez más fuerte entre el imperio y la Iglesiacristiana. Tal “revolución” constantiniana ciertamente fue un punto decisivo en la<strong>historia</strong> <strong>del</strong> <strong>cristianismo</strong>, y también produjo el encumbramiento de una nueva clasedominante, el clero cristiano, aunque manteniendo las antiguas relaciones basadas en laguerra y la explotación. A eso se le ha llamado “el comienzo de la era metafísicamundial” (Thiess). 399Guerra contra MajencioPara asegurarse el flanco, Constantino se alió primero con Licinio, uno de los césaresorientales; aguardó al fallecimiento <strong>del</strong> emperador Galerio y cayó luego por sorpresa —contra la opinión de sus consejeros—, movido puramente por “la compasión ante lospadecimientos de los pobladores oprimidos de Roma” (Eusebio), sobre Majencio, elcorregente occidental, cuyo campamento parecía “el cubil de una fiera acorralada”. 400Naturalmente, hay muchos <strong>historia</strong>dores que quieren disculpar a Constantino en estepunto, como en tantos otros. Seeck, por ejemplo, muy inclinado a defender al agresor, nosólo establece como principio general que aquel “héroe invicto” había “evitado siempretodas las guerras que no le fueron impuestas”, sino que, refiriéndose a Majencio, aseguraque por más que Constantino procuró eludir el enfrentamiento “lo preveía desde hacíamucho tiempo, razón por la cual se preparó concienzudamente”. De Majencio, Seeckescribe: “Aunque planeaba una guerra de ataque, retuvo en Roma el grueso de suejército para mejor protección de su valiosa persona, e hizo acumular provisiones degrano como para resistir durante larguísimo tiempo”. En realidad, las fuerzas de quedisponía Majencio eran escasas y estaban mal preparadas para una campaña; quizá poreso no disimulaba sus intenciones pacíficas. En cambio, Constantino se movía guiadopor un principio único, “el de una soberanía más amplia” (Vogt), o mejor dicho, el de lasoberanía universal, principatum totius orbis adfectans (Eutropio). Después de armarsehasta los dientes, descargó un verdadero diluvio de propaganda contra la “tiranía” <strong>del</strong>romano; la Iglesia no tardó en marcar también el paso y en pintar a Majencio con todoslos colores <strong>del</strong> infierno. 401399 Bihiemeyer LThK 1 ed. IV 162. dtv Lex. Antike, Geschichte II 246, 288. Según Lietzmann,Geschichte III 65, “la eliminación de todos los rivales fue el objetivo evidente de la políticaconstantiniana”. Thiess 220. M.R. Alfóldi, Die constantinische Goldprágung 99.400 Euseb. h.e. 9.9,2. Groag, cf. nota siguiente.401 Eutrop. 10,5. Groag en Pauly-Wissowa vol. 28 1996, 2449 ss, 2467 ss. Vogt, Constantinus RACHistoria Criminal <strong>del</strong> Cristianismo Vol I 171

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!