10.07.2015 Views

¡Ven lobito! - Universo Romance, el Portal

¡Ven lobito! - Universo Romance, el Portal

¡Ven lobito! - Universo Romance, el Portal

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CASTALIA CABOTT<strong>¡Ven</strong> <strong>lobito</strong>!Weremindful 6@EDICIÓN AGOSTO 2009Género: nov<strong>el</strong>aRomántica eróticaCalificación: esta nov<strong>el</strong>a contiene escenassexualmente explícitas m/fEditora Digital


CASTALIA CABOTT<strong>¡Ven</strong> <strong>lobito</strong>!Weremindful 61CLAVIJO, Investigadores Privados, decía la placa en lapared d<strong>el</strong> <strong>el</strong>egante edificio. Uno de los más modernos de Chicago.Ocupaba la totalidad d<strong>el</strong> noveno piso y estaba decorado en un sobrioestilo con abundancia de madera y cuero. El piso contenía seisoficinas y una gigantesca sala de reuniones.Micha<strong>el</strong>, Garreth, Shaun, Blue y Dereck eran amigos desde lainfancia y ahora socios en una empresa de investigaciones yvigilancia. Los cinco habían nacido en Clavijo, Nuevo México y loscinco habían salido de allí <strong>el</strong> mismo día en <strong>el</strong> que Jerome Carterascendía como Alfa. Lo habían ido planeando desde que estaban en <strong>el</strong>último año de la escu<strong>el</strong>a secundaria. Jerome Carter solo conformabaa los mayores. ¿Por qué no? Parecía haber sido educado a la antigua:honesto, recto, paciente y equilibrado. Pero no era así. Los másjóvenes o los que se movían en su mismo círculo opinaban locontrario. Cuando <strong>el</strong> padre de Jerome y Wolff Carter murió, tomaronla decisión: los cinco se irían con la excusa perfecta: enrolarse en lamarina, conocer <strong>el</strong> mundo, vivir una vida de aventuras.Eran jóvenes, eran fuertes y eran Weremindful, es decir, lobosconscientes. El mundo los esperaba. A su edad la sed de aventurasera lógica y normal y siempre había sido así. la juventud de Clavijosalía en busca de aventuras y al promediar cierta edad regresaban.Solo en Clavijo podían ser lo que eran. Sólo allí. La herenciaWeremindful pesaba mucho.Editora Digital


CASTALIA CABOTT<strong>¡Ven</strong> <strong>lobito</strong>!Weremindful 6Los Weremindfull habían llegado de Europa con la Expedición dePánfilo de Narváez, y cuando la magnífica armada naufragó en lascostas d<strong>el</strong> golfo de México, decidieron quedarse allí. Una nueva tierraque pudiera acoger las increíbles habilidades de su gente. Poderososhombres con las habilidades d<strong>el</strong> lobo, lobos con las habilidades d<strong>el</strong>hombre.Shaun Newman había formado una verdadera banda, junto consus amigos; no había un solo adulto en Clavijo que alguna vez nopensara o hubiera dicho que todos terminarían mal. Pero se habíanequivocado, su sed de aventuras se había alimentado con su sed dejusticia. Primero fue la armada, luego cuando comprendieron quenunca serían la diferencia, habian decidido crear una agencia deinvestigaciones. Allí si habían logrado su mayor anh<strong>el</strong>o: brindarjusticia y hacer justicia. Podían ayudar y sí eran una diferencia.Jamás habían sido más f<strong>el</strong>ices que al resolver su primer caso. Ahíhabían comprendido que eso era lo que querían hacer.Clavijo PI se convirtió en su hogar y su razón de vida. Allí losdones d<strong>el</strong> Weremindful estaban al servicio de los que lo necesitaban.Hombres y lobos trabajando juntos.A la edad de catorce años, Joseph Erickson, <strong>el</strong> padre de Chipp,había comenzado a entrenarlos para encontrar a sus lobos. LosWeremindful al contrario de sus parientes Were sólo podíantransformarse en un profundo estado de meditación, y éste sólo eraposible a través de alcanzar <strong>el</strong> estado Alpha. Hacerlo significabadominar y controlar su psique. La transformación de hombre en loboy de lobo en hombre era una transformación mental, que requería <strong>el</strong>aprender a despojarse de todo lo humano o animal, de mirarse lógicay objetivamente, de encontrar en <strong>el</strong> fondo d<strong>el</strong> hombre al lobo, y en <strong>el</strong>lobo al hombre. La meditación podía hacerlo, pero no todos podíanalcanzar <strong>el</strong> profundo niv<strong>el</strong> que lo permitía. Joseph los había entrenadoEditora Digital


CASTALIA CABOTT<strong>¡Ven</strong> <strong>lobito</strong>!Weremindful 6hasta encontrar a sus lobos y les había enseñado a usar sus fuerzas yhabilidades para ayudar a los más débiles. Esas mismas habilidadesque los destacado al ingresar a los marines. Quince años despuéscuando pidieron la baja , decidieron mantenerse juntos. Habíanpasado tantas cosas juntos. Ya no eran amigos en busca deaventuras ahora eran hermanos y más que hermanos, habíandependido uno de lo otros por demasiado tiempo para separarse. Esolos llevó a crear Clavijo P.I.Habían establecido base en Chicago, una enorme y cosmopolitaciudad, en la que tenían todo lo que querían, aún cuando muchos desus trabajos se realizaban en todo <strong>el</strong> mundo. Su efectividad los habíaposicionado como uno de los mejores equipos de investigación yprotección y afirmado económicamente.Shaun era <strong>el</strong> mayor de los cinco, esa semana cumpliría 33años, y se sentía como de noventa.Hastiado de todo, había llegado al punto más álgido de sudescontento al acudir en ayuda de sus amigos, Ty, Wolff y Chipp. Susviejos amigos de infancia se veían... ¡Plenos! Sí, ésta era la palabraque mejor les cuadraba. Se veían plenos. Y eso lo había llevado aplantearse seriamente la necesidad de un cambio. Quería algo másen su vida que trabajo. Los recuerdos de su vida pasada loamargaron. Quería algo más, algo de lo que alguna vez pensó quetenía. Quería lo que Ty, Chipp, Wolff y Hank habían logrado, pero quesabía que jamás tendría. Esa certeza de que jamás podría alcanzarese grado de plenitud lo corroía. Entoces buscó <strong>el</strong> mejor placebo quepudo encontrar: un trabajo. Quería alcanzar esa plenitud pero notenía idea de qué ni cómo conseguirlo, y si la certeza de que nuncapodría. Una vez creyó poseer todo cuanto pudiera desear y había sidohumo entre las manos.Cuando Ad<strong>el</strong>e Broshard se presentó en Clavijo pidiendo ayuda,Editora Digital


CASTALIA CABOTT<strong>¡Ven</strong> <strong>lobito</strong>!Weremindful 6decidió sin preguntarle a nadie que él se haría cargo d<strong>el</strong> caso. Queríair al campo. Tal vez allí podría dejar que su lobo saliese y corries<strong>el</strong>ibre, lo que jamás podía hacer en la ciudad. Había sido una decisiónconsciente, le había prometido a Esmeralda, su esposa, vivir en lagran ciudad y nunca pensó que extrañaría los grandes espacios. ¿Porqué pensarlo? La tenía a <strong>el</strong>la. Pero ahora lo hacía. Esperaba encontrar<strong>el</strong> sosiego que sentía le faltaba, desde que <strong>el</strong>la había fallecidoShaun había conocido a Esmeralda hacía 9 años, en una misión en ElSalvador, una jovencita hermosa y casi analfabeta luchando porsobrevivir. Se había enamorado de <strong>el</strong>la, de su inocencia, de sus ojososcuros. Cuando la misión en El Salvador había finalizado, se la habíatraído consigo. Había intentado darle alas, que fuera libre, quedisfrutara antes de pedirle que se casara con él. El día que lo hizoEsmeralda resplandeció. Se habían casado dos meses después. Elprimero y <strong>el</strong> único de Clavijo PI que había dado <strong>el</strong> gran paso.Jamás le había dicho a Esmeralda qué era o qué eran. Hasta <strong>el</strong>fatídico día, años después de casados, en que consiguió valor y se lodijo:—¿Un qué? —le había dicho <strong>el</strong>la.Estaban sentados en la sala. Había pensado que sería tan buenlugar como cualquier otro para decirle a su mujer cuál era suverdadera naturaleza.Esmeralda se había reído mucho, pensando que era unabroma, mientras él juntaba valor para decirle que no era así.—Debo decirte algo que aún no sabes de mi: soy unWeremindful…— había sido una de las últimas cosas que le habíadicho.Al principio los ojos de Esmeralda se habían abierto sorprendidoshasta darse cuenta que estaba hablando en serio. Pero no le habíacreído.Editora Digital


CASTALIA CABOTT<strong>¡Ven</strong> <strong>lobito</strong>!Weremindful 6Pararse d<strong>el</strong>ante de <strong>el</strong>la y hacer <strong>el</strong> cambio de hombre a lobo había sidouna de las cosas más difíciles que tuvo que hacer. Siempre habíapensado que Esmeralda lo amaba tanto que podría soportarlo. Cuanequivocado estaba. Jamás olvidaría <strong>el</strong> espantoso terror en sus ojosante su cambio.Un segundo después de buscarlo en su estado Alfa, <strong>el</strong> lobo hizoacto de presencia. Nunca dejó de recordar la mueca de espantosohorror que cubrió las b<strong>el</strong>las facciones de su mujer. Ella simplementesalió corriendo enloquecida.Jamás le perdonó su silencio, jamás entendió qué era. Unasemana después de cuatro años de matrimonio, cuando ya creía queeran un matrimonio afianzado y definitivo, Esmeralda le pidió <strong>el</strong>divorcio. ¡Su compañera para toda la vida le había pedido laseparación! Los lobos sean Were o no, sólo tienen una compañera depor vida. Y la suya había hecho lo posible e imposible para no verlo ylas dos veces en que pudo hacerlo, al firmar los pap<strong>el</strong>es d<strong>el</strong> divorcio,<strong>el</strong>la había estado acompañada y le había mirado aterrorizada.Ninguna de esas veces había podido hablar una sola palabra con <strong>el</strong>la.Y a pesar de sus ruegos en <strong>el</strong> t<strong>el</strong>éfono, <strong>el</strong>la se había negado, no habíaquerido estar a solas con él jamás, aún estando acompañada por suabogada y un matrimonio amigo…Terminar su matrimonio había sido una de las cosas más dolorosasque había tenido que hacer, aún ahora, nueve años después, podíarecordar <strong>el</strong> horror y <strong>el</strong> miedo en <strong>el</strong> rostro de Esmeralda.—¡Tendrías que habérm<strong>el</strong>o dicho antes, —le dijo la última vezque habían intercambiado palabras al t<strong>el</strong>éfono— jamás dejaría que unanimal me tocara. Es nauseabundo y antinatural <strong>el</strong> solo pensarlo.Ver a Chipp, a Wolff, a Ty f<strong>el</strong>ices con sus mujeres lo habíadestrozado. Esa f<strong>el</strong>icidad jamás sería para él. Su única compañerapredestinada le había odiado por haberle ocultado la verdad y haberlaEditora Digital


CASTALIA CABOTT<strong>¡Ven</strong> <strong>lobito</strong>!Weremindful 6obligado a someterse a un animal, lo que era y lo que sería porsiempre.Desde entonces, sentía que su vida carecía de sentido. No tenía nada,ni nada tendría, sin la mujer que amaba. Así que había buscado enlos casos de Clavijo y en su trabajo como geólogo darle algún sentidoa su estéril vida.Ad<strong>el</strong>e Broshard era la viuda d<strong>el</strong> capitán Pierre Broshard. Cuandopidió una cita nunca imaginó que sería la oportunidad perfecta para <strong>el</strong>cambio de clima que necesitaba, la última misión había sido socorrera Hank y la inactividad lo estaba volviendo loco. No podía dejar depensar en Esmeralda en lo que fue, en lo que pudo ser, en lo quedebería haber sido… y así no podía seguir. Tenía que mantenerseocupado y de solo escuchar a Ad<strong>el</strong>e comprendió cuánto anh<strong>el</strong>abacorrer en sus cuatro patas al aire libre.—Sé que <strong>el</strong>la necesita ayuda, aún cuando no la quiera. Por esovine —decía Ad<strong>el</strong>a en un tono de preocupación.Micha<strong>el</strong>, Blue y Shaun la miraban con interés y cariño. Lahabían conocido <strong>el</strong> mismo día en que se enrolaron. Más de una vez, <strong>el</strong>Capitán Broshard había llegado a su casa y se había encontrado a los“Pobres y solitarios muchachitos” almorzando o cenando. Ad<strong>el</strong>e notenía hijos y adoptaba a cualquier joven sin padres a centenares dekilómetros a la distancia. Todos amaban a Ad<strong>el</strong>e y <strong>el</strong>la les devolvía suamor.—Espera Ad<strong>el</strong>e, cuéntanos todo desde <strong>el</strong> principio —le pidióMicha<strong>el</strong>, golpeando suavemente su mano con la suya en una palmadallena de afecto.—Bien, déjame ver por donde empiezo… mi hermana Alice, enrealidad mi media hermana, me llevaba como 15 años, y su esposofallecieron hace dos años dejando tres pequeños niños. Los chicosviven en Montana, en Luckbock. Allí tenían… tienen un rancho dondeEditora Digital


CASTALIA CABOTT<strong>¡Ven</strong> <strong>lobito</strong>!Weremindful 6se crían caballos o criaban… no sé qué decirles. Mi sobrina Nathalie,Thalie le decimos, Thalie Bennett quedó a cargo. Y aún cuando escasi una niña lo ha hecho muy bien… <strong>el</strong> asunto es que… algo estápasando.Shaun.—¿Qué cosa Ad<strong>el</strong>e?¿Qué crees que está pasando? —preguntó—Eso es lo que quiero saber Shaun y que no sé, Necesito saberqué esta pasando. Hace como dos meses los caballos comenzaron amorir. El veterinario le dijo a Thalie que de envenenamiento… segúnparece por algún arbusto venenoso. Thalie dice que es imposible queha recorrido los campos desde que tenía uso de razón y no existe esetipo de hierba en <strong>el</strong> rancho.—¿En los ranchos vecinos pasa lo mismo? —preguntó Shaun.—Mi sobrinita dice que no. —Ad<strong>el</strong>e se quedó mirando <strong>el</strong> vacío como siestuviese pensando en algo.<strong>el</strong> campo.—Continúa —pidió Blue.—Sí —dijo Ad<strong>el</strong>e— luego comenzaron una serie de incendios en—¿Es época de sequía?—Siempre hay sequía, pero nunca se han producido incendiostan s<strong>el</strong>ectivos, pues sólo han afectado los campos dónde pastan loscaballos, cuando Thalie me contó que <strong>el</strong> último había sido tan cercade la casa, decidí que no podía seguir esperando, que mismuchachitos me ayudarían.Los miró sonriendo, sus muchachitos superaban <strong>el</strong> metronoventa y estaban más cerca de ser confundido con alguna de lasmontañas de las Rocallosas que con seres humanos, pero esa era unade las razones por las que la amaban.— Sin embargo ayer pasó algo horrible —agregó.—¿Qué cosa? —Preguntó Micha<strong>el</strong>.Editora Digital


CASTALIA CABOTT<strong>¡Ven</strong> <strong>lobito</strong>!Weremindful 6Los seis estaban ubicados alrededor de la enorme mesaredonda en la sala de reuniones.—Ayer alguien intentó asustar a Thalie. Dos tipos la esperabana la vera d<strong>el</strong> camino, cuando <strong>el</strong>la se detuvo pensando quenecesitaban ayuda… uno de los tipos se le acercó e intentó sacarla d<strong>el</strong>a camioneta. Los tipos se… abalanzaron sobre <strong>el</strong>la y a… arrancaron…su blusa. No sé que hubiera pasado si Thalie no me hubiera hechocaso.Al ver la cara de desconcierto de los hombres agregó:—Le pedí, cuando empezó todo, que llevara un arma cerca.Thalie la llevaba en la bota, cuando los tipos intentaron… pro… pro…pasarse….Ad<strong>el</strong>e inspiró tratando de no ponerse a llorar aunque sus ojosse llenaron de lágrimas.—¿Sacó <strong>el</strong> arma de su bota —dijo Blue sonriendo— me gusta tusobrina Ad<strong>el</strong>e, imagino que se parece a ti.—Gracias querido, Sé que si la conocieras te gustaría. Con todolo que pasaba le rogué que no anduviera desarmada, eso evitó... Diosque… pero…—¿No crees que sean incidentes aislados?—apuntó Shaun.—Sé que no lo son. No les conté que hace un poco más de unasemana tres tipos golpearon a los m<strong>el</strong>lizos.—¿M<strong>el</strong>lizos?Mis otros sobrinos —agregó Ad<strong>el</strong>e—, quien lo haya hecho llamóa Nathalie y le dijo que esta vez era sólo una paliza, pero la próximase quedaría sola.Ad<strong>el</strong>e terminó y comenzó a llorar.—¿Cuántos años tienen los m<strong>el</strong>lizos? —preguntó Shaunbuscando aligerar la angustia de Ad<strong>el</strong>e.Editora Digital


CASTALIA CABOTT<strong>¡Ven</strong> <strong>lobito</strong>!Weremindful 6—Sólo catorce, Thalie es la mayor, en una semana cumpliráveinte y dos años.dos?—¿Veintidós? —dijo Shaun— ¿Y maneja <strong>el</strong> rancho desde hace—Y muy bien —contestó con una sonrisa Ad<strong>el</strong>e—. En realidadcreo que lo lleva desde que cumplió los catorce. Mi cuñado era unbuen hombre pero no tenía cabeza para los negocios. En cambioThalie. Esa niña es brillante y demasiado madura para su edad.—¿Qué querrá esta gente? ¿El rancho? —preguntó Blue a todoslos presentes.—Puede ser, pero matar a los caballos, indica otra cosa, lo quequieren puede estar bajo tierra —dijo Micha<strong>el</strong> y miró a Shaun—,amigo creo que tienes una misión.—Hay algo más —dijo Ad<strong>el</strong>e—, anoche todos los hombres d<strong>el</strong>rancho, renunciaron. Uno de <strong>el</strong>los antes de irse le contó que leshabían pagado por hacerlo un año de trabajo.Dereck, Shaun, Blue y Garreth se miraron entre sí.—Bien, Ad<strong>el</strong>e, nos haremos cargo —le dijo Garreth—,averiguaremos qué es lo que pasa.tanto.—¿Cuidarás a mis niños?Shaun sonrió. —Te los cuidaré Ad<strong>el</strong>e, te doy mi palabra.—Gracias, esos niños son la única familia que me queda.—Y nosotros —le dijo Blue sonriendo.—Y ustedes, por supuesto.—Bien Ad<strong>el</strong>e, haremos nuestro trabajo y te mantendremos alEditora Digital

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!