del cantar del cid a cernuda: el destierro en la poesía española - umer

del cantar del cid a cernuda: el destierro en la poesía española - umer del cantar del cid a cernuda: el destierro en la poesía española - umer

10.07.2015 Views

Del Cantar del Cid a Cernuda: El destierro en la poesía españoladisponible por siempre, mozo o viejo,sin hijo que te busque, como a Ulises,sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.Sigue, sigue adelante y no regreses,fiel hasta el fin del camino y tu vida,no eches de menos un destino más fácil,tus pies sobre la tierra antes no hollada,tus ojos frente a lo antes nunca visto.También hay, en ese último libro, un poema, 1936, dedicado a un antiguosoldado de la Brigada Lincoln (a quien conoce en San Francisco, en diciembrede 1961), cuyo primer verso es Recuérdalo tú y recuérdalo a otros, frase que el historiadorRonald Fraser convirtió en título de la versión española de su pioneraHistoria oral de la guerra civil española, publicada en 1979.Desolación de la quimera concluye con A sus paisanos, poema acabado el22 de abril, medio año antes de su muerte, ocurrida el 5 de noviembre 1963,en la casa que Concha Méndez tenía en la colonia de Coyoacán, en Ciudad deMéxico. En ese poema –donde, tras el título, la tercera persona se convierteen segunda– la amargura del poeta desterrado alcanza su ápice. Empieza: Nome queréis, lo sé, y que os molesta / cuanto escribo. ¿Os molesta? Os ofende. Ymás adelante:(…) Contra vosotros y esa vuestra ignorancia voluntaria,vivo aún, sé y puedo, si así quiero, defenderme.Pero aguardáis el día cuando ya no me encuentreaquí. Y entonces la ignorancia,la indiferencia y el olvido, vuestras armasde siempre, sobre mí caerán, como la piedra,cubriéndome por fin (…)Amargo vaticinio… felizmente desacertado, como lo prueba, aun en su modestia,este recuerdo que compartimos de la poesía, llena de honda significaciónhistórica y de hermosa vibración interior, del desterrado Luis Cernuda.29

Feliciano Páez-CaminoNota biográficaFeliciano Páez-Camino Arias es doctor en Historia contemporánea y licenciadoen Filología francesa. Ejerce como catedrático de Geografía e Historiaen un Instituto de Madrid, ha sido profesor asociado en varias universidades(Complutense y Carlos III de Madrid; La Sorbona-París IV) y desarrolla frecuentesactividades para la formación del profesorado de Enseñanza Secundaria.Es autor de publicaciones que tratan, entre otros temas, sobre el mundo en elperiodo de entreguerras, la política y la cultura en la España contemporánea yacerca de la enseñanza y difusión de la Historia. En la UMER ha pronunciado,con anterioridad a ésta, conferencias sobre “El Madrid de la Segunda República”(cuaderno nº 38), “La Constitución republicana de 1931 y el sufragio femenino”(nº 44), “La guerra de la Independencia, entre la historia y el mito”, “El tiempo yla huella de Larra (1809-1837)” (nº 56), y “Miguel Hernández (1910-1942), enel sabor del tiempo (nº 63).30

D<strong>el</strong> Cantar <strong>d<strong>el</strong></strong> Cid a Cernuda: El <strong>destierro</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> poesía españo<strong>la</strong>disponible por siempre, mozo o viejo,sin hijo que te busque, como a Ulises,sin Ítaca que aguarde y sin P<strong>en</strong>élope.Sigue, sigue a<strong>d<strong>el</strong></strong>ante y no regreses,fi<strong>el</strong> hasta <strong>el</strong> fin <strong>d<strong>el</strong></strong> camino y tu vida,no eches de m<strong>en</strong>os un destino más fácil,tus pies sobre <strong>la</strong> tierra antes no hol<strong>la</strong>da,tus ojos fr<strong>en</strong>te a lo antes nunca visto.También hay, <strong>en</strong> ese último libro, un poema, 1936, dedicado a un antiguosoldado de <strong>la</strong> Brigada Lincoln (a qui<strong>en</strong> conoce <strong>en</strong> San Francisco, <strong>en</strong> diciembrede 1961), cuyo primer verso es Recuérdalo tú y recuérdalo a otros, frase que <strong>el</strong> historiadorRonald Fraser convirtió <strong>en</strong> título de <strong>la</strong> versión españo<strong>la</strong> de su pioneraHistoria oral de <strong>la</strong> guerra civil españo<strong>la</strong>, publicada <strong>en</strong> 1979.Deso<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> quimera concluye con A sus paisanos, poema acabado <strong>el</strong>22 de abril, medio año antes de su muerte, ocurrida <strong>el</strong> 5 de noviembre 1963,<strong>en</strong> <strong>la</strong> casa que Concha Méndez t<strong>en</strong>ía <strong>en</strong> <strong>la</strong> colonia de Coyoacán, <strong>en</strong> Ciudad deMéxico. En ese poema –donde, tras <strong>el</strong> título, <strong>la</strong> tercera persona se convierte<strong>en</strong> segunda– <strong>la</strong> amargura <strong>d<strong>el</strong></strong> poeta desterrado alcanza su ápice. Empieza: Nome queréis, lo sé, y que os molesta / cuanto escribo. ¿Os molesta? Os of<strong>en</strong>de. Ymás a<strong>d<strong>el</strong></strong>ante:(…) Contra vosotros y esa vuestra ignorancia voluntaria,vivo aún, sé y puedo, si así quiero, def<strong>en</strong>derme.Pero aguardáis <strong>el</strong> día cuando ya no me <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>treaquí. Y <strong>en</strong>tonces <strong>la</strong> ignorancia,<strong>la</strong> indifer<strong>en</strong>cia y <strong>el</strong> olvido, vuestras armasde siempre, sobre mí caerán, como <strong>la</strong> piedra,cubriéndome por fin (…)Amargo vaticinio… f<strong>el</strong>izm<strong>en</strong>te desacertado, como lo prueba, aun <strong>en</strong> su modestia,este recuerdo que compartimos de <strong>la</strong> poesía, ll<strong>en</strong>a de honda significaciónhistórica y de hermosa vibración interior, <strong>d<strong>el</strong></strong> desterrado Luis Cernuda.29

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!