Nº 16, Julio-Septiembre 2005 - Centro de Estudios Garrigues

NO TE LO PUEDES PERDEREl casco viejo se convierte en un crisol de gentes y músicasmuy variadas, con la calle Jarauta como columna vertebral,donde están los locales de las peñas. Estas recorren lascalles del casco tocando hasta altas horas.Entre los diferentes tipos de locales, podemos encontrarnoscon las charangas. En la calle Descalzos organiza su fiestala mejor charanga de Pamplona, Jarauta 69, frente al barLanbroa, donde la media de edad asciende respecto a lacalle Jarauta (de treinta para arriba).En la Plaza del Castillo nos encontramos un ambientebastante similar al de Jarauta, con música de lo más variada:ora rock, ora valses y sevillanas, tan pronto folclore vascocomo música comercial veraniega.En esta plaza se encuentra uno de los locales más conocidos,el Gazteluleku, habitualmente sociedad gastronómicaque durante estas fechas abre sus puertas. Muy recomendablesu sorbete de limón con champán, uno de los principalesreclamos del local que puede hacer que se forme unalarga cola en su entrada...Otra plaza, la de la Navarrería, acoge un importante volumende personal, mayoritariamente extranjero. Allí nosencontramos con el Mesón de la Navarrería, un clásico deobligada visita.En las calles San Nicolás, San Gregorio y Comediasnos encontramos otra interesante concentración de bares,míticos para la hora del aperitivo pero que permanecen abiertostambién durante la noche. La recomendación, sin duda,es pasearse por estas calles durante el día y probar los pinchos(sobre todo, los fritos). Algunos de los obligatorios: elMonasterio, pionero de los fritos en Pamplona, el Museo,con sus fritos de huevo, el Gaucho, el Ulzama, el Anaitasuna,el Burgalés, el Baserri...A las 6 de la madrugada notarás cómo el vallado demadera que rodea el recorrido del encierro se empieza a llenarde gente. Los servicios municipales de limpieza se apresurana preparar la calle y la gente "pelea" por un hueco quele permita ver. En el Ayuntamiento, a las 6.45 h, comienzanlas dianas: música y caldo para prepararse para el encierro.A las ocho de la mañana, con el cohete que anuncia elcomienzo de la carrera, la ciudad cambia el juego de la vidapor el juego de la muerte. Es el momento central de todas lasfiestas, es el momento del encierro. Se corren los toros desdeel corral que se monta al final de la cuesta de Santo Domingohasta la plaza de toros, pasando por las calles Mercaderes yEstafeta. En total se recorren 800 metros.Después del encierro y de toda una noche de jarana hayque desayunar. Todavía queda una churrería familiar en lacalle Mañueta, entre el ayuntamiento y el mercado de SantoDomingo, en la que los churros se fríen a leña. Es un buen sitiopara acabar la noche.Pero los Sanfermines no se acaban con el encierro.Durante el día la fiesta sigue también para aquellos que nohan vivido la noche. Tiene especial importancia para los pamplonesesla procesión del día 7 en la que se pasea la imagende San Fermín por las calles de Pamplona.La mañana es también buena ocasión para conocer decerca las costumbres de las gentes que viven en Navarra.Normalmente se le olvida al visitante acudir a la feria de ganadoque todavía hoy tiene lugar en las afueras de Pamplona,el baile de la alpargata, el alarde de txistus (flauta alargada demadera lacada muy típica en el País Vasco) de la Plaza de losFueros, la comparsa de gigantes y cabezudos, el deporterural o los concursos gastronómicos como el concurso deajoarriero, especie de revuelto de bacalao desalado, desmigadocon pimientos rojos y tomate.En fin, toda una fiesta impregnada de costumbres y tradición,y vivida de una manera tan especial que le ha hechomerecedora de comentarios y fama en el mundo entero. ¿Deverdad que no vas a ir?Joseba Koldo Fernández GazteaAntiguo alumno del Máster en Derecho Empresarial 2004-200541