10.07.2015 Views

Nº 23, Enero 2008 - Centro de Estudios Garrigues

Nº 23, Enero 2008 - Centro de Estudios Garrigues

Nº 23, Enero 2008 - Centro de Estudios Garrigues

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EDITORIAL¿CINCUENTA AÑOS NO ES NADA?Fue en 1957, hace ahora, por tanto,cincuenta años. Cuenta la leyenda queese fue el año en que dos adolescentesllamados John y Paul se encontraronpor primera vez en un suburbio <strong>de</strong>Liverpool. También fue el año en quelos soviéticos pusieron en órbita alSputnik, y el año en que Juan ManuelFangio consiguió su quinto campeonato<strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> Fórmula Uno.Pero, sobre todo, fue el año enque los representantes <strong>de</strong> unos cuantospaíses (no muchos) se sentaron afirmar lo que vino en llamarse el Tratado<strong>de</strong> Roma.En una sala <strong>de</strong>l romano Palazzo<strong>de</strong>i Conservatori se firmó un 25 <strong>de</strong>marzo <strong>de</strong> ese año uno <strong>de</strong> los documentosmás importantes <strong>de</strong> nuestrahistoria reciente y, por primera vez enlo que se llevaba <strong>de</strong> siglo, un documento<strong>de</strong> tanta relevancia no teníaque ver con la guerra o las condicionespara su finalización.Pero hasta la improvisación tienesu cabida en acontecimientos <strong>de</strong> tantaimportancia. Hace poco hemos sabidoque lo que firmaron aquellos representantespolíticos no <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> serunas hojas en blanco puesto que, porproblemas con la impresión <strong>de</strong> lascopias, tan solo dio tiempo a imprimirla carátula y la página <strong>de</strong> las firmas.Tan solo seis paises tomaron la<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> firmar aquel documento,solo seis. Esta suele ser una preguntapropia <strong>de</strong>l Trivial Pursuit y la mayoría<strong>de</strong> los que intentan respon<strong>de</strong>rlaincluye a Francia e incluso a Bélgica yHolanda. Italia es más fácil, a fin <strong>de</strong>cuentas se firmaba en Roma. Pocosse suelen acordar <strong>de</strong> Luxemburgo.Era un gran paso, un paso muyimportante. Allí estaba el corazón <strong>de</strong> lavieja Europa que tanto había sufridopoco más <strong>de</strong> una década antes y queaún estaba en fase <strong>de</strong> reconstrucción.Entre los firmantes estaba incluso la<strong>de</strong>rrotada Alemania o, como se la<strong>de</strong>nominaba entonces y mucho tiempo<strong>de</strong>spués, Alemania occi<strong>de</strong>ntal.En cuanto al Reino Unido, es unerror común creer que formó parte <strong>de</strong>este primer grupo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio.No fue así, ya que <strong>de</strong>clinó la invitación.De hecho, se atribuye a su primerministro <strong>de</strong> entonces la afirmación<strong>de</strong> que no querían pertenecer aun club <strong>de</strong> seis naciones don<strong>de</strong> habíantenido que rescatar a cuatro <strong>de</strong>ellas <strong>de</strong> las otras dos; una respuestamuy británica pero las heridas estabanaun muy recientes.Mucho se ha dicho y escrito sobrela importancia <strong>de</strong> aquél Tratado parael futuro <strong>de</strong> Europa, y no solo <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la vertiente política, sino económica,comercial, social e incluso personal<strong>de</strong> cada ciudadano. Como ocurrecon muchas otras cosas, lo que porentonces era solo un sueño, un atisbo<strong>de</strong> un futuro cuando menos distintoy con mayores esperanzas, hoy esuna realidad, con más o menos altibajos,pero una firme realidad.Hay aspectos que entonces noresultaban ni siquiera imaginables yque, por el contrario, hoy vemoscomo algo <strong>de</strong> lo más normal, comoparte <strong>de</strong> nuestra realidad cotidiana.Nos parece normal atravesar las antiguasfronteras entre países sinsiquiera <strong>de</strong>tener el coche. A algunosaún nos resulta cuando menos extrañoobservar esas garitas fronterizasdon<strong>de</strong> ya no hay nadie para pedir undocumento <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación.¿Y qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>srevoluciones que ha acabado trayendola Unión Europea?, el famosoEuro, la moneda única aunque porreticencias <strong>de</strong> algunos países no seatan única como quisiéramos. Comoocurre con la gran mayoría <strong>de</strong> lossucesos y avances <strong>de</strong> hoy en día, elser humano ha perdido ya su capacidad<strong>de</strong> asombro y se acostumbrarápidamente a las noveda<strong>de</strong>s. Perosolo hay que recordar la cara <strong>de</strong> algunos,hace unos años, cuando nosaseguraban que se podría viajar porEuropa utilizando el mismo dineroque llevábamos en la cartera.No hay que irse tan lejos en eltiempo. En los primeros años <strong>de</strong> funcionamiento<strong>de</strong>l euro, resultaba aúnsorpren<strong>de</strong>nte asumir que un mismobillete o moneda se pudiera utilizar endistintos países sin necesidad <strong>de</strong>hacer complicadas operaciones <strong>de</strong>cambio para saber el precio <strong>de</strong> algo.Hoy esa sensación nos llena <strong>de</strong> satisfaccióny algo <strong>de</strong> orgullo.Todos estos avances son, indudablemente,fruto <strong>de</strong> aquel Tratado<strong>de</strong> Roma, si bien es cierto que enaquel entonces era difícil pre<strong>de</strong>ciradón<strong>de</strong> nos llevaría aquel primeracuerdo. Pero aquí estamos, hablando<strong>de</strong> un espacio común <strong>de</strong> 27 paísesy casi 500 millones <strong>de</strong> habitantes(solo superado por China y La India).Des<strong>de</strong> entonces hemos vivido laincorporación sucesiva <strong>de</strong> otros países(entre ellas la nuestra en el ya unpoco lejano 1986). Algo <strong>de</strong>spuésvino la integración <strong>de</strong> países cuyapertenencia a este club era, en aquelaño <strong>de</strong> 1957, poco menos que utópica,países pertenecientes a unamedia Europa que parecía estar irremediablee in<strong>de</strong>finidamente enemistadacon la otra media.Sirvan estos párrafos, aunquesea, como un breve pero intensorecuerdo <strong>de</strong> aquello que sucedióhace nada menos que cincuentaaños. Cincuenta años es mucho tiempoen la vida <strong>de</strong> una persona y quizásno lo sea tanto en la historia <strong>de</strong> unanación. Pero no cabe duda <strong>de</strong> quetanto para aquellos países que aqueldía iniciaron un camino común comopara todos aquellos que se han idouniendo sobre la marcha, han sidocincuenta años <strong>de</strong> enorme importancia,como seguramente lo serán lospróximos cincuenta. ¿Intentamosimaginarnos como será todo cuandocelebremos el primer centenario?5

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!