210- porque la ·ley no ha hecho salvedad alguna ... - Biblioteca Digital

-71-No es posible, por otra parte, que dentro del juicio ejecutivopuedan resolverse cuestiones como la relativa a ia embargabilidadde los bienes municipales o las pensiones militares, etc.,en forma final, y definitiva y que la sentencia de trance '1 remate,no resuelva en esa forma ninguna cuestión. ¡Cómo puedeafinnarse que la sentencia de trance ). remate 00 produzca 00IIjuzgada en ningún caso 7El cód. de la capital admite casi la mayo.ría de las exeepcionesque sirven para extinguir las obligaciones; reconoce unaamplitud de prueba que, con la facilidad de comunicaciones,ferrocariles, telégrafo, teléfono, ete., aumenta de día en día;establece la doble instancia, como en los juicios ordinarios. Entales condiciones resulta que el juicio ejecutivo y el juicio ordinariose desenvuelven en igualdad de trámites, y es evidenteque en esos casos, lo que se resuelva en el primero, francamentetiene que producir cosa juzgada en el segundo.La ley española de 1881, para evitar esa conclusión, dijoexpresamente lo eontario. El eód, de la capital permite el juicioordinario después del ejecutivo, pero natural es que enaquél sólo han de discutirse las cuestiones que no hayan sidojuzgadas en éste, por expresa disposición legal, como por ejemplo,en las hipótesis de la compensación, o de las letras de eamniocon referencia a ~88 excepciones no artieulables.Así cuando una defensa no puede discutirse ni resolverse en('1 juicio ejecutivo. por haberlo prohibido la ley. ella queda ereservadaspara' el ordinario; lo mismo ocurre si los medios dedefensa han sido limitados, como en la compensación: o si en eljuicio ejecutivo el deudor hubiere invocado una prueba quen...~ ha podido practicar porque se le negó el término extraerdinariopor ejemplo. Las cuestiones no comprendidas en los supuestoprecedentes, una ve» decididas en el juicio ejecutivo,no pueden volverse a discutir en juicio ordinario. Lo contrarío«s('ría Un escándalo jurídico contrario a la razón y a la verdad•.como dice el doctor Vélez en la nota a los arts, 1102 y 1103 delt=ód. eiv, (1).(1) Véase J'Urtspl"Q4eDc1a Ar¡8IlUDa, t. 2, p. 352; t. 3, p. 19, 58.