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voces 5 - Revista Voces

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<strong>voces</strong>5


a m é r i c ay l o s t r a i d o r e sLA PROBABLE —aunque noconfirmada— fuga hacia los EstadosUnidos del ex-presidente deAlimport, la empresa nacional quemonopoliza las importaciones enla Isla, es el nuevo titular de granrótulo que nos llega por estos díasdesde la mayor de las Antillas. Yaun sin verificar a carta cabal, elhecho ha ocupado primeras planasde periódicos importantes, y hasido reseñado por bloggers, periodistas,y aficionados a ese temade inagotable caudal que se hacellamar Cuba.No es para menos. El señor PedroÁlvarez Borrego presidió por largotiempo la Cámara de Comercio,ostentó durante veinte años elespinoso título de viceministro, yresumiendo: se trata del funcionariode mayor rango que ponepies en polvorosa, desde que en2002 el vicecanciller AlcibíadesHidalgo buscara protección enbrazos del, hasta entonces,ominoso enemigo.Sin embargo, de no ser por la jerarquíadel personaje, y por el trigoperiodístico que de él podríasacarse en caso de que finalmentese encontrara en suelo estadounidense,el caso no merecería másque un revuelo de prensa local.¿Por qué? Pues porque hablarde funcionarios, personajes públicos,deportistas, y partidistascubanos que de buenas a primeracruzan el estrecho de la Florida,ha dejado de ser sorpresanoticiosa para convertirse entradición contemporánea.Baste hacer el recuento numéricoque yo, por ganar tiempo,me excuso de hacer esta vez.Sobre todo, porque a mi juiciolo más interesante que vuelvea colocar sobre el candelero estaescapatoria digna de un thrillernocturno (disfrazado de mujer,dicen; desconcertando a laSeguridad del Estado) es el dilemaético que en cuanto a inmigracióncubana poseen los EstadosUnidos. Digamos: ¿cuánaplaudible es albergar y proteger,en una verdadera democracia,a quienes hasta el día anteriorse habían mostrado comoenemigos consagrados, sosteniendoun sistema antagónico?Una hermosa y quizás apócrifaanécdota de la Historia de Cubarefiere que, amarrado a la hogueraen que ardería, el indioHatuey preguntó al sacerdoteque le ofrecía la comunión parae r n e s t o m o r a l e s s{ V/1 }


e r n e s t o m o r a l e sEn el mayor por ciento de los casos setrata de cómodos guardianes del trono quesólo se mudaron de bando cuando el poderde la Isla les retiró las lisonjas. Cuandoperdieron sus privilegios, sus mansionesamuebladas, sus vacaciones en Cancún oVaradero, y fueron regresados a sus vidascorrientes, ahora con las carencias asfixiantesdel cubano de a pie.En otro por ciento, menor pero máscensurable si cabe, están quienes —comonuestro antiguo importador Pedro Álvarez—,se le esfuman a Cuba y al establishmentsólo cuando un escándalo monumental explotaen torno suyo.Aquí no se trata siquiera de nuevosperseguidos por trasmutación política: no setrata de nombres que hasta ayer quisierondonar su sangre para trasfundir a la Revolución,y luego, cuando la Revolución lespasó factura, quisieron desangrarla con suscolmillos. Nada de eso. Estos son, sencillamente,los que roban, mienten, falsificandesde sus altísimos puestos mientrasordenan frugalidad y sacrificio al pueblo, ycuando son descubiertos se colocan pelucasy buscan resguardo en otras tierras delorbe.Yo, que no conozco demasiado al expresidentede Alimport, que no escuché suvoz o supe de sus maniobras para negociarcon los Estados Unidos durante su ejerciciocomercial, sólo sé una cosa: nadie escala enCuba hasta semejantes puestos —ministerios,presidencias— sin haber probado unaincondicionalidad de hierro, una sumisiónabsoluta a los preceptos del Partido Comunistay sus regentes. Y eso, no se logra conuna militancia de bajo perfil.Sin embargo, un buen día saltan a laFlorida y el océano de por medio les limpiael expediente. Malo, muy malo eso. Y losprogramas de televisión, y conocidos rostrosde los media de Miami les tratan con un respetode manual periodístico, olvidando queen el manual periodístico figura también laética como principio inconmensurable.Pero como suben astronómicamentelos ratings, como poseen grandes niveles deinformación, obtienen por su camaleónicaactitud no sólo resguardo y estabilidademocional: obtienen también dinero fuerte.Muy fuerte.¿Existe una cara digna, admirable, enesta perspectiva pantanosa? Sí: también enesta misma ciudad, en este Miami de luces ylatinos, pululan libremente nombres hartoconocidos de la militancia pro-comunista,pro-fidelista. Personajes públicos con programasradiales, revistas culturales, centrosde estudios y plataformas políticas defensorasde la Revolución Cubana y sus preceptosideológicos. Y nadie les encarcela, lesexpulsa, o les deja sin trabajo. Coexistentirios y troyanos, persas y espartanos, enuna sociedad perfectible pero inmensamentesuperior a aquella de donde tantossalimos.Entonces, detrás de estas admisionesque hacen apretar los dientes de desagrado;detrás de estas apariciones en cámara comopobres funcionarios que cumplían órdenes,nunca que las dictaban, late una enseñanzapluralista y tolerante que, siempre que noimplique guarida para delincuentes con crímenesde lesa humanidad —que también loshay, polémico asunto—, es honorable ydigna de ser conservada.Pero a los próximos defenestrados queestén por llegar, y a los que ya llegaron; alos próximos farsantes que en Cuba gritaban"Socialismo o Muerte" a voz en cuello y hoyno sabrían vivir sin McDonald´s; a los cambiacasacas que juegan a borrarnos la mentey a pasar como víctimas cuando en verdadfueron sólidos victimarios, una aclaraciónen nombre de tantos honestos y consecuentesque sí buscaron el exilio como oxígenopara vivir, y no como escudo contra susdesmanes: jamás olviden que al igual queRoma, América paga a los traidores, perolos desprecia. { V }e r n e s t o m o r a l e s{ V/3 }


m i r i a m c e l a y aQUISIERA iniciar con una declaración de principios absolutamente rigurosa yrigurosamente cierta: respeto los credos religiosos de todas las personas decualquier parte del mundo. La segunda declaración que haré es tan verticaly sólida como la primera: me reservo el derecho de cuestionarme determinadosaspectos de las prácticas mágicas o religiosas en tanto me provoquendudas —ya sean motivadas por mi propia ignorancia o por la naturaleza, experienciasy consecuencias de dichas prácticas—, así como también me atribuyoel legítimo derecho que me asiste a exponer públicamente lo quepienso al respecto. Agnóstica por cuenta propia y antropóloga por formación,para mí lo más importante es el hombre mismo, más allá de los credoso las dudas. Establecidos estos precedentes, voy al tema.A lo largo de la historia, la humanidad siempre ha sentido la tentaciónde descifrar el futuro, y cada cultura en su momento ha sucumbido aella de una u otra manera. Desde los orígenes mismos, los primitivos cavernícolasconsultaban los astros, las entrañas de los animales y hasta los árbolesy las piedras; pintaban devotamente las paredes de sus rústicas cuevascon bellos dibujos y practicaban ritos propiciatorios para favorecer la llegaday permanencia de la prosperidad y los buenos tiempos. Supuestamentesuperada la "barbarie" y surgida la "civilización", han transcurrido varios milesde años de dura marcha para la humanidad y nunca ha faltado la inspiracióndel oráculo. Predecir los acontecimientos para así preservarse, protegersede ellos o tratar de conjurar las amenazas, hoy continúa siendo unapráctica que atrae a millones de personas de los más disímiles credos yculturas en todo el planeta. Pretender que el desarrollo tecno-científicoalcanzado por la humanidad ha desplazado las prácticas mágicas de carácteroracular, no pasa de ser una pedantería de los más ilustrados: en elfondo el hombre sigue siendo tan supersticioso como cuando habitaba enlas cavernas, y casi igual de ignorante, con perdón de los cavernícolas. Dehecho, en nuestros días algunos oráculos se pueden consultar por Interneten lo que podría parecer a simple vista la inversión de la ecuación: la tecnologíaal servicio de la superstición.Es así que ninguna sociedad, por desarrollada o sofisticada que sea,ha abandonado esa tradición adivinatoria universal. Sin importar el vehículoutilizado para el ritual profético —sea el Tarot, el I-ching, el Horóscopo uotro cualquiera—, la fascinación de atisbar un futuro sujeto a la incógnitade un Destino suprahumano predeterminado parece desafiar a los tiempos.Y no es para menos. El hombre es el único ser vivo consciente del signo perecederode la vida, de su carácter efímero y de su propia fragilidad, lo queconvierte al Destino en uno de los misterios más tentadores de la existenciahumana. Sin embargo, desde cierto punto de vista, la preocupación por elfuturo —pese a su romántico halo, mezcla de enigma, magia y embrujo—,no es más que una manifestación de profundo sentido práctico: conocer loque ha de acontecer permite optimizar al máximo nuestra breve estanciaen este mundo. Y, sin duda, los hombres más prácticos de todos fueron yson, los adivinadores… los profetas; porque ellos, intérpretes ocasionales dearcanos símbolos, no solo hacen creer a los demás que poseen dones superiorespara penetrar los secretos del porvenir sino que, además, tienen realmentela capacidad de influir en la voluntad de amplios sectores de las sociedadeshumanas y obtener beneficio de ello.Cuba, profecías de la supervivenciaEl substrato mágico de las profecías está bien abonado en las religiones. Entodas ellas hay augurios, anunciaciones, prodigios y hasta encantamientosque no preciso enumerar aquí. La mitología universal, en sentido genérico,con su fascinante carga poética, ha sembrado de imágenes, parábolas y tradicioneslas culturas humanas. Cuba, país de un sincretismo religioso peculiar,no es una excepción. La mezcla dispar y nunca bien delimitada de lad e o r á c u l o s y a d i v i n o s :C u b a , p r e d i c c i o n e s y r e a l i d a d e s{ V/4 }


d e o r á c u l o s y a d i v i n o s :C u b a , p r e d i c c i o n e s y r e a l i d a d e sm i r i a m c e l a y areligión católica de herencia española, decredos animistas complejos de herenciaafricana y ciertas reminiscencias mágicoreligiosasde las fenecidas culturas aborígenes,caracterizadas por el culto a losantepasados —como componentes fundamentalesde ese sincretismo— parecemarcar en una gran parte de la sociedadcubana una especie de predisposición naturala la religiosidad; predisposición queha crecido exponencialmente en los últimosaños, signados por la agudización delas carencias, por la pérdida de valores ypor la urgente búsqueda de salidas.La Sociología y la Historia nos demuestranque las prácticas religiosas—como los hombres que las profesan— separecen a su época. El signo de "vale todo",que caracteriza la permanencia enun estado de precaria supervivencia, seha empoderado de la espiritualidad cubanahasta tal punto que mucha gente buscaesperanza y asidero simultáneamenteen todos los nichos de fe. Todos los credosvalen a la hora de vislumbrar una salidapersonal a la crisis, por lo que no esdifícil encontrar un mismo individuo enescenarios tan distintos como una misaen la Catedral, la consulta de una cartománticao el tablero de Ifá. Rosarios, runas,cartas y caracoles pueden ser el parapetoque protege de los males quearremeten con sus embates desde cualquieresquina.En medio de tan caleidoscópico panoramamágico-religioso, las prediccionesde la Letra del Año, tradición de remotoorigen nigeriano, creencias muy disminuidasen África bajo el arrollador empujeprotestante primero y musulmándespués, paradójicamente han venidoganando adeptos en Cuba, atraídos unospor el impulso de la fe sincera, otros porla necesidad de descubrir una luz de esperanza,y todos por encontrar una señaldel futuro que las circunstancias han idotornando cada vez más incierto.Sin embargo, como fenómeno propiode esta sociedad y de esta época,tampoco la Letra del Año puede sustraersea las reglas no escritas que imponen lasupervivencia y la incertidumbre. No sonpocas las contradicciones que se ocultantras una ceremonia ritual que —quizás sinproponérselo— refleja en parte los mismosvicios de origen que la sociedad dela que pretende hacer augurios. Para comenzar,cada año se revelan en Cuba dosletras: una divulgada por el Consejo Cubanode Sacerdotes Mayores de Ifá, sociedadcuya sede es una amplia casonaubicada en Prado, frente al Parque de laIndia, en la capital, abiertamente aupada,reconocida y protegida por las autoridadescubanas para servicio de sus interesespolíticos; y otra que se difunde porla Comisión Organizadora de la Letra delAño "Miguel Febles Padrón", declarada"independiente", y que se hace públicadesde una modesta casa-templo del municipio10 de Octubre, en La Habana, enla que cada año se reúnen numerosos babalawosque esta vez —según se declaraen el documento impreso que publicaron—contaron con "el respaldo de los Sacerdotesde Ifá de todas las familias deCuba y sus descendientes en el mundo",lo cual por sí mismo se contradice con elhecho de que existan dos predicciones independientesen una misma religión.Por otra parte, el carácter universalque los sacerdotes de Ifá declaran parasu oráculo le imprime inconsistencias asu credibilidad al lanzar predicciones tangenerales que resultan eventos previsiblespara cualquiera sin necesidad deconsultar el tablero de adivinaciones. Sobreeste aspecto volveré brevemente másadelante.Otros elementos a considerar sonlas predicciones propiamente dichas, tomandoen cuenta las secuencias anuales,los acontecimientos de interés social quepronostican, las recomendaciones que sehacen, etc.; así como el cumplimiento ono de las Letras de años anteriores; loininteligible de sus refranes y lo ambiguoy vago de su lenguaje, entre otras cuestionesesenciales. Por la independenciaque se atribuye a la Letra dictada por laComisión Organizadora con sede en elmunicipio 10 de Octubre, es la que tomoaquí como referencia, evitando en lo posibleel contaminante tufillo oficialistaque pudiera dimanar de la otra.Por ejemplo, las Letras publicadasen los años 2005 y 2007 son idénticas enmuchos de sus contenidos. Los apartadosque se dedican a las enfermedades decuidado, los acontecimientos de interéssocial, los refranes del signo y casi todaslas recomendaciones fueron textualmentecopiadas de la primera a la segunda.Dos años que, sin embargo, en muchos{ V/5 }


aspectos resultaron bastantediferentes entre sí y justo enmedio de los que se produjo latrascendental proclama de FidelCastro (2006) en la que delegabael poder en su hermanoy en una pequeña comisión depersonalidades que ocupabanaltos cargos gubernamentalesque formaban, entre otros,tres de sus hoy defenestradosacólitos. Si algún mensaje sobreesto se enunció en la Letrade enero de 2006, debió sermuy críptico, porque nadie lodescubrió entre predicciones,recomendaciones y refranes.No hay que decir que algunosotros elementos de laLetra del Año son pura hojarasca.El anuncio de "la muertede personas de edad avanzaday de personalidades públicasde la cultura y de la política"que ha asomado en alguna delas últimas Letras es realmenteobsoleto, pese a que los másfanáticos insisten en que el decesode varios ancianos históricosen Cuba estaba anunciadopor el tablero de Ifá ysus intérpretes, los babalawos.Predecir la posibilidad demuerte de ancianos o "personalidadespúblicas de la culturay la política" que rondan otraspasan el umbral de los 80años —especialmente cuandoes conocido que muchos funcionariosque ocupan altos cargosson ancianos comprometidoscon la Nomenklatura—,no solo es un facilismo pueril,sino que constituye una burla ala inteligencia popular. Tambiénparece un acomodo dramatúrgicoel anuncio de "pugnaspor el poder" después delretiro forzoso del senil comandante.No hay que agitar caracolespara "adivinar" que los interesesacumulados por la claseen el poder a lo largo demedio siglo conducirían inexorablementea enconadas pugnasentre las diferentes tendenciasque por fuerza existenen la cúpula gobernante encuanto el aglutinador históricode esas fuerzas saliera de lapoltrona presidencial. Las numerosaspurgas ocurridas enlos últimos años son el reflejode un reacomodo de las fuerzasque emergen de esos conflictos,que, a la larga, posiblementeirán delineando el panoramapolítico que servirá deescenario a los tan esperadoscambios transicionales.El lenguaje siempre ambiguoutilizado por los intérpretesde Ifá permite que básicamentecada quien acomodeel discurso a su manera e interpretelo que mejor entiendade su enrevesada y deficientesintaxis, sobre todo cuando sele atribuye un alcance universala los efectos pronosticados.Que habrá lluvias, penetracionesdel mar, sequías, enfermedadesepidémicas, guerras, ocupacionesmilitares, terremotos,huracanes o naufragios,son augurios que pierden autenticidadcuando se aplicanen general a todo el planeta,porque es obvio que éstos sonsucesos que invariablementese repiten cada año en una uotra región de la Tierra. ¿Nodebería ser Ifá más específicopara hacer su ayuda más efectiva?¿O acaso son los sacerdotesquienes no interpretan acabalidad sus augurios? En miopinión, estas limitaciones seproducen por el empeño deaplicar a religiones de tipo local,y propias de estadios dedesarrollo inferiores, una relevanciauniversal.La más reciente, la Letradel Año 2011, repite el signoregente de 2010, tiene comodivinidad regente a Oggún (patrónde los herreros y los militares),lo que algunos cubanoshan entendido como unacomplaciente aquiescencia oquizás un simpático guiño cómpliceal General Raúl Castro.Este año se mantiene la muysocorrida amenaza de guerras,confrontaciones e "intervencionesmilitares", un discursodemasiado parecido al ya desgastadoy repetido hasta elcansancio desde el gobiernocubano con el objetivo demantener la sujeción "del pueblo"en torno a un imaginarioataque enemigo. ¿No deberíaser Ifá más creativo? No, probablementedirán los sacerdotesque la Letra se refiere aacontecimientos que se produciránen otros países del mundo.También debe ser unacuriosa coincidencia que, a tenorcon la llamada "renovacióndel modelo" propugnada por elGeneral Castro, que comenzóhace algún tiempo con medidascomo la entrega de tierrasen usufructo a los campesinos,la Letra del Año 2011 aprovechapara incluir en sus recomendaciones"restaurar o eliminar,rotundamente, viejos esquemaspolíticos para disfrutarde un nuevo orden social". Yde un golpe se queda bien conDios y con el Diablo: cambioses el clamor popular desde haceaños y es también, desdehace poco tiempo, la necesidadurgente del régimen pararetener el poder por un plazode gracia. Diríase que, en lugarde proponernos profecías paraconducirnos adecuadamentepor la vida, las propuestas deIfá a través de sus sacerdotesnos mantienen sujetos al ritmodel modelo oficial, a la supervivenciay a los vaivenes delsistema.Sin embargo, los creyentesse esfuerzan por encontrarentre las ambigüedades y rodeosde los patakíes del año unasidero que corrobore su fe ysu esperanza en mejorar la vida.Es por eso que, en contraposicióncon el supuesto universalismodel oráculo de Ifá,los cubanos procuran encontraraunque sea el menor signode avance para Cuba… Y quien{ V/6 }


las cuales, tienen todos los recursos y financiamientospara reforzar ese sector,creímos que era más plausible, antes dehacerle llegar el vaticinio al asmático, altuberculoso, etc."Por lo que a mí respecta, no meimagino a los Ministros de Salud del ReinoUnido, Canadá o Suecia esperando lasalida de la Letra del Año y las recomendacionesde los sacerdotes de Ifápara asignar el presupuesto correspondientey trazar las estrategias del caso.m i r i a m c e l a y am i r i a m c e l a y am i r i a m c e l a y am i r i a m c e l a y ad e o r á c u l o s y a d i v i n o s :Cuba, predicciones y realidadesd e o r á c u l o s y a d i v i n o s :Cuba, predicciones y realidadesDespués de las predicciones,las realidadesDebo confesar que en los últimos añosme he interesado en la Letra del Añocomo fenómeno que reúne a un númerosignificativo de individuos. Me despiertacuriosidad entender los móviles de laespiritualidad humana. Creyentes o no,"por si acaso", casi todo el mundo preguntaa principios de enero "¿qué sacó laLetra esta vez, quién salió, qué anuncia?",sin acabar de comprender queellos mismos son los que deben encontrarlas respuestas a las crisis de su existencia.Es un evento que, sin embargo,no se contagia demasiado en medio deesta sociedad crispada y en espera: noofrece suficientes esperanzas como paradespertar expectativas movilizadoras,no tiene fuerzas aptas para despertar lachispa. Por eso es astutamente toleradopor las autoridades.Pero más allá de supercherías, decredos o de incredulidades, no es precisamenteen el tablero de Ifá donde sejuegan los destinos de Cuba. A mí no mesirve Oggún, guerrero de leyenda, comotampoco Raúl Castro, mito del guerreroque nunca fue. Los cubanos necesitamospaz después de guerrear medio siglo contranosotros mismos. Ya fue suficiente.Con todo respeto, sin el tablerode Ifá, puedo predecir que los tiemposde dictadura están llegando a su fin;que habrá cambios, quizás más de losque imaginamos; que tendremos finalmenteuna democracia imperfecta quehabrá que pulir por muchos años más;que los niños de mañana no tendrán quejurar que serán como el Che… es más,que no serán pioneros; que habrá multipartidismo;que tendremos derechos;que los restos del totalitarismo seránbarridos por los jóvenes y las veniderasgeneraciones; que el camino será largoy difícil; que habrá que seguir desenmascarandocaudillos, oportunistas y corruptos.Ese augurio no lo harán posiblelos orishas, lo haremos nosotros. Si losorishas finalmente se deciden a ayudarnos,mejor. Y en cuanto a mí, no me dencaracoles mágicos… Denme Internet. { V }{ V/8 }


HA ENTRADO enero con menosfrío que diciembre. LaHabana está hermosa, elcielo es puro y un manto deterciopelo bordado de estrellascoronan mi cabeza, ellasme convencen de estar felizen la penumbra. Aprendo avivir sin necesitar demasiado,aprendo a leer sin luzartificial como Jacques Derrida,aprendo a no extrañarlo que tengo, y aunque memuerda los labios y los nombreen silencio, aprendo ano despedirme de lo quesiempre vuelve.Ya se fueron los visitantes,quedamos los desiempre, nos organizamospara seguir la marcha. Guardolos catres, las colchas,los mantelitos de hilo.Estoy en casa trabajandoen la nueva novela,las noches estrelladas parecenun regalo en medio delsilencio, le pongo nombre acada una, las bautizo con elde un ser querido.Saco mi cuaderno deenero y dibujo el año quedeseo para nosotros. Así pintael año 2011.Es domingo y pongo elresumen semanal de noticias.Esta noche, en un reportajeel Noticiero Nacionalde Televisión (NTV) se ha dichoque los productos liberadosde la libreta de abastecimientose acaban rápidamente,la gente está comprandoa manos llenas lossacos de comida, y así, a eseritmo, el alimento no alcanzarápara todos.Mi vecina comenta queno sabemos vivir sin la libretade abastecimiento, no sabemosrepartirnos lo que tenemossin el racionamiento.Son 50 años de privaciones.sabores de eneroguerrawendyEste fin de año nos lasarreglamos para comer elpuerco y los frijoles negrosde toda la vida, reunirnos enla mesa familiar, que estemostodos sigue siendo elanhelo, ¿y el sortilegio? Yano espero un milagro, losmilagros se cocinan colectandola alquimia de nuestrodeseo.Cada vez somos máslos que nos unimos con esfuerzospara juntar lo necesarioen la comida cubanatradicional, llegar, cocinarjuntos y a tiempo al añonuevo, y a las 12 de la nocheun simple abrazo, un ruego,y que el deseo colectivoarranque esta distancia y estascrisis que en Cuba no sonnoticia, y a pesar de ello nostraen temblando.Reconstruyo los sabores,las sensaciones regresantras las despedidas, repasoesos adobos y el humeante ydelicado potaje que sólo comoun don algunos heredan.Busco uno de mis librosde cabecera: Cocina alMinuto, encuentro dos recetasde Nitza Villapol, la mujerque hizo maravillas conesta libreta eterna y los productosliberados durante variasdécadas de carencias, lacocinera que improvisó saborescon mágicos e interminablessucedáneos, no creoque podamos hoy reunir todosestos elementos paracocinar algo semejante ennuestras cocinas. Anoto enmi cuaderno aquellas recetasya vintage.{ V/9 }


JARRETE ASADO EN CAZUELA1 jarrete de res, 1 naranjaagria, 1 ajo puerro, 1 ajígrande, 2 cucharadas de sal,media cucharada de cominomolido, media cucharaditade pimienta molida, medialibra de jamón y tocino, 2zanahorias, media taza deaceite, 1 taza de vino seco,2 libras de papas.Adobe 2 horas el jarretecon naranja agria, ajopuerro, sal, orégano, comino,laurel, ají, pimienta. Déjelodos horas en este adobo,corte el jamón y las zanahoriascrudas en tiritas,colóquelas al centro deljarrete, amárrelo con uncordel para que quede similara un boliche. Dore el jarreteen el aceite calientecon el resto de los ingredientesdel adobo y el vinoseco. Déjelo cocinar a fuegolento y bien tapado alrededorde 3 horas o hasta quese ablande. Cuando ya estécasi blando, añada las papaspeladas y déjelo cocinar 30minutos más. Da para 10 raciones.ARROZ CON PESCADO AL RONCombinación clásica que seviste de gala y adquiere unnuevo sabor con tres clavosde olor y tres cucharadas deron. Si usted quiere experimentarcon otra dimensión,con tres pimientas gordas otres ramitas de canela.1 y media tazas de pescadocrudo, 3 cucharadas de vinagreo jugo de limón, 1 cucharaditade sal, media cucharaditade pimienta molida,media cucharadita de laurelu orégano, 3 clavos de olor,2 tazas de arroz, 4 cucharaditasde grasa, aceite o manteca,3 dientes de ajo o mediacebolla, 1 cucharada deVita Nuova, 4 tazas de caldode pescado, 3 cucharadas deron, media cucharada de bijol,1 cucharada de sal.Adobe el pescado convinagre o jugo de limón, sal,pimienta, comino y laurel uorégano, y los clavos de olormachacados. Remoje el arrozen un poco de caldo de pescado.Aproximadamente 1 hora antesde servir el arroz, comiencea prepararlo, sofría losdientes de ajo machacados ola cebolla picadita en la grasacaliente y déjela cocinarde 2 a 3 minutos. Agregue elron, caldo, sal y bijol. Cuandoempiece a hervir, rectifiqueel punto de sal y eche elarroz remojado. Cocínelo tapadoy a fuego mediano alrededorde 30 minutos y cuandoel arroz se ablande bajela candela y déjelo a fuegolento aproximadamente 25minutos más. Sírvalo enseguida.Da para 6 raciones.Cierro el libro ¿Quépasa, Nitza? Mañana, delotro lado del mar, varios demis compañeros de la televisiónharán un programa denombre "Buenos Días", tal ycomo se llamaba el que ha-cíamos juntos al amanecer,donde salía mi sección paralos niños. A estas cosas quesuceden proyectadas ennuestras almas mi madre lesllamaba: "La tercera dimensión".Esta tarde me mostraronlas imágenes y vuelve elsabor del café que nos bebimoscon mis "Cuentos paradespertar".Es enero, donde pareceque no pasa nada, perolas noticias dicen lo contrario,nuestra vida se apresuracon nuevos sabores poraprender.¿Qué cocino mañana?¿Qué sabores, qué condimentos,qué recuerdos sobre elplato reinventaré en mi ritualdoméstico? Ya todo estáinventado, pero juro quefalta algo más, otra recetacon los sabores de un eneroque cambie el ánimo y arremolineel presente.6 de la mañana. Cuelocafé, una cucharada de azúcarno viene mal. No a laamarga oscuridad de mi taza.Revuelvo, respiro su aroma,endulzo y es otro el sabor.Sabor de enero, la cartulinadel año está en blanco.Vamos a comenzar. { V }{ V/10 }


d i m a s c a s t e l l a n o sd i m a s c a s t e l l a n o sA pesar de los efectos nocivos y de losesfuerzos de ilustres figuras de nuestra cultura,muchos de los proyectos sociales fracasadosen Cuba tuvieron entre sus causas lapresencia del factor corrupción, el cual sevincula con la ética —disciplina que proclamala igualdad humana como actitud primariay absoluta que debe preceder a las relacionessociales desde la política hasta la cultura,desde la vida privada hasta la pública ydesde las acciones prácticas hasta las expresionesverbales. La ética, sustento de ladignidad, significa que cada ser humano noobedece a ninguna ley que no sea instituidatambién por él mismo. Por su parte, la morales un conjunto de normas admitidas socialmente,que se acata o transgrede, endependencia de fines, intereses en cadaépoca y lugar, lo que le da un carácter relativo.Como componente de la cultura, lamoral, una vez conformada y generalizada,adquiere independencia y deviene causa denuevos fenómenos sociales.Cada proyecto de transformación socialexige un tipo específico de conducta, ylos cubanos nunca hemos estado en peor situaciónético-moral para emprender cambios,lo que augura el fracaso de la actualizacióndel modelo, si no se introducen deforma paralela las medidas dirigidas a surescate. Un viaje a la semilla revela el hechoindiscutible de que al margen de la éticaes imposible llevar a término ningún proyectosocial positivo.El crecimiento de las riquezas queconvirtieron a Cuba en potencia azucarera ycafetalera mundial, vino convoyado, de unlado con la opresión, la explotación y la intoleranciacolonial; de otro lado con las contradiccionesde los hacendados criollos, quea la vez que eran sometidos desde arriba,ellos sometían de forma despiadada a los deabajo. En ese contexto de ausencia casi absolutade libertades brotaron las raíces dedos vertientes morales contrapuestas: la utilitaristay la cívica.La primera se explica con la filosofíadel utilitarismo, la cual propugna que el valorético de la conducta está determinadopor el carácter práctico de sus resultados.Para uno de sus fundadores, el jurista y filósofobritánico Jeremías Bentham, estadoctrina consiste en procurar el mayor gradoposible de felicidad al mayor número depersonas. De ella, despojada de sus mejoresatributos, surgió la versión insular criolla delutilitarismo, en el que se sustentó la vida fá-ALGUNOS FUNCIONARIOS cubanos, ignorandoque ningún cambio temporal —aunquesea una revolución— resulta definitivo, declarabanconvencidos que ya Cuba habíacambiado en 1959. Sin embargo, la tercarealidad se impuso y los obligó a emprenderel camino de las reformas. De igual forma, siahorayignoran la necesidad de imprimirle uncarácter integral a esos cambios, sufrirán unnuevo fracaso.c o r r u p c i ó nr e f o r m aAnte el intento de reducir las reformasa determinados aspectos de la economía,entre otros obstáculos, se alza el Leviatánde la corrupción, cuya principal característicaconsiste en situar los intereses egoístasen primer lugar, sin importar la forma de lograrloni el daño que se ocasione; un malque ha acompañado a la especie humanadesde su surgimiento y cuya presencia en lasociedad cubana ha devenido moral predominante.Aunque el hombre avanza aceleradamenteen el conocimiento hacia la infinituddel cosmos y hacia el interior de la materia,le resta importancia a fenómenos socialesque afectan su vida de forma directa. Es capazde realizar actos nobles, pero tambiénterribles; de transitar entre la verdad y lamentira o entre la virtud y el vicio. Tal parece,como narraba Italo Calvino en Las dosmitades del vizconde, que cada individuo sebifurca al interior y se expresa indistintamenteen dependencia de las circunstancias.{ V/11 }


cil que tomó cuerpo en el empleo indiscriminadode la violencia, la mentira, el juegoy la vagancia. El utilitarismo criollo se redujoa la obtención de utilidades, donde elhombre existe para el otro, en tanto mediopara alcanzar determinados fines.En las clases altas son ejemplos el obsequiode la sacarocracia criolla de un ingenioal Gobernador Don Luis de las Casas;el desvío de los fondos de La Cabaña, quehizo de esta construcción la fortaleza máscostosa del mundo; el garito y la valla de gallosque Francisco Dionisio Vives —partidariodel gobierno de las tres B: baile, baraja ybotella— mantuvo para su propio esparcimientoen el Castillo de la Fuerza. Tan conocidafue la conducta de este gobernante,que al término de su mandato apareció unpasquín dirigido a su sucesor que decía: "¡Sivives como Vives, vivirás!"En las clases bajas el desinterés por eltrabajo, de donde surgió la expresión popular"Aquí lo que no hay es que morirse";los negros curros del Manglar, chulos, asesinos,ladrones y estafadores, cuya psicologíay costumbres eran incompatibles con la esclavitud;el bandolerismo en los campos queproliferó con los vegueros desalojados de sustierras; Caniquí, el negro de Trinidad, convertidoen el terror de Santa Clara y JuanFernández, el Rubio de Puerto Príncipe, sonalgunos ejemplos ilustrativos.Por su parte la moral cívica —manifestaciónde minorías— tiene su raíz en lasemilla que sembraron figuras como el ObispoEspada y el Padre Félix Varela, este últimofustigó a los interesados exclusivamenteen las cajas de azúcar y en los sacosde café, e intentó con la educación y con suejemplo corregir esas actitudes mediante laformación de virtudes y conductas cívicas.La labor de los exponentes de esta moral sereflejó en el quehacer político que dio lugara las gestas independentistas del siglo XIX,pero no logró que esa conducta se generalizara,como podemos encontrar en textosde nuestra historia como Diario del soldadode Fermín Valdés Domínguez o en Vida Públicade Martín Morúa Delgado, de. RufinoPérez Landa, por sólo citar dos de ellos.En el siglo XX, el utilitarismo reverdecidose abrió campo con el discurso deuna élite político-económico-militar, emergidade las guerras, carente de cultura democráticae hinchada de caudillismo, lo quefacilitó el uso de las posiciones públicas parafines individuales, realidad que fue reflejadamagistralmente en la literatura porCarlos Loveira en Generales y Doctores. Eneste mismo siglo, la moral cívica —minoríasconformadas por veteranos de la independencia,intelectuales y estudiantes universitarios—retomó el discurso de la Revolucióninconclusa, pero montados sobre uno denuestros males ancestrales: la violencia, laque al asumir el poder devino fuente de derecho.Así, una vez "triunfantes", los revolucionariosse deslizaron hacia la totalizaciónde la sociedad, debilitando la institucionalidaddel país y con ello la todavía débilpráctica del respeto a los derechos humanos,sin lo cual es imposible mantener a rayala corrupción.En la segunda mitad del siglo las frustracionesse reflejaron en el desinterés, ladesesperanza y el escapismo, todo lo cualdio lugar a una tercera vertiente: la moraldel sobreviviente. La misma refleja las decepcionespor el alto precio pagado y respondecon acciones concretas e inmediatas.Aunque se expresa con el mismo discurso delsiglo precedente, ahora la lucha, no designael propósito de abolir la esclavitud ni alcanzarla independencia, sino sencillamente elde sobrevivir.De las tres vertientes morales, la sobrevivencia,espoleada por el sistema totalitario,tomó el predominio, al punto quedespués de medio siglo de gobierno revolucionario,el mal de la corrupción se generalizóhasta abarcar todos los sectores sociales.¿Dónde y cómo se manifiesta estamoral? En todas las esferas sociales: en laventa de medicinas, en la pérdida de paquetesenviados por correos, en la aprobaciónde alumnos a cambio de dinero, en lafalsificación de documentos, en todos losmercados donde se expenden mercancías,en los talleres que brindan servicios a la población,en la venta de combustible por la"izquierda", en el desvío de los recursos delEstado. Un fenómeno que se manifiesta desdela alta jerarquía hasta el más simpletrabajador.En la alta jerarquía es suficiente tomarcomo ejemplo uno de los múltiples casosde corrupción. En junio de 1985, medianteel Decreto número 85 del Consejo deMinistros se creó el Instituto de AeronáuticaCivil (IACC). Para su dirección fue nombrado,en calidad de Presidente, el entoncesSecretario General de la Unión de JóvenesComunistas y Miembro del Comité Centraldel Partido Comunista, Luis Orlando Domín-{ V/12 }


guez Muñiz. Dos años más tarde, en 1987,Luis Orlando fue destituido, sometido a unproceso penal, y condenado a 20 años deprisión por malversación, abuso de autoridad,falsificación de documentos públicos decarácter continuado, abuso en el ejerciciodel cargo, y uso indebido de recursos financierosy materiales. En julio de 1989 fuenombrado Vicente Gómez López, como presidentedel IACC, quien tuvo que ser sustituidopor "serios errores en los métodos detrabajo". Entonces, en su lugar se designó algeneral de división Rogelio Acevedo Gonzáles,que fungía como Jefe de la DirecciónPolítica Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias,quien el pasado año 2010,tuvo que ser sustituido por graves problemasde corrupción.La respuesta gubernamental, hasta hacemuy poco, se limitó a la represión: policías,vigilancia, restricciones e inspectores,todas acciones sobre los efectos e ignoranciade las causas, sin tener en cuenta que losdaños se conocen por el efecto, pero las solucionesdependen de las causas. A pesar deello la magnitud ha sido tal que la propiaprensa oficial ha tenido que reflejarlo en suspáginas.El diario Juventud Rebelde publicó el22 de mayo de 2001 El cazador de engaños,referido a Eduardo, un inspector popularque recorre los establecimientos estatalespara detectar violaciones en la calidad, elpeso, los precios o la venta de artículos ajenosa la unidad. Según este inspector, cuandopone en evidencia el delito ante el infrac-En los trabajadores, esto se manifiestaen las gestiones productivas y de servicios,pues a falta de locales propios y de instrumentosde trabajo, se emplean los del Estado;un fenómeno que originó el vocabloEstaticular (gastos del Estado y utilidadesdel Particular); se abastecen de materialesmediante el robo, mejor dicho, mediante lalucha, un término que, junto a los verbos escapary resolver, designa a las acciones parasobrevivir, con el consiguiente perjuicio ético.Las personas respondieron al poco valordel trabajo con las actividades alternativas.A la imposibilidad de tener empresas,con la vía estaticular. A la ausencia de sociedadcivil, con la vida sumergida. Al desabastecimiento,con el robo al Estado, que endefinitiva es la propiedad "de todo el pueblo".Al cierre de todas las posibilidades, conel escape al exilio. ¿Cuál era el dilema de lafamilia cubana en estas condiciones? Puessobrevivir. Si, además, esa conducta se fueaceptando socialmente y cada familia deuna u otra forma se vio obligada a emplearla,entonces tenía que terminar predominando.tor, algunos le dicen: "hay que vivir, hay queluchar"; una expresión de reconoci-miento ya la vez de explicación del por qué secomete. Tampoco Eduardo se puede explicarpor qué algunos ciudadanos se molestancuando él les va a reivindicar sus derechos,"y estos defienden a su propio victimario".Sin proponérselo, el abnegado inspectoraporta un elemento significativo: las"víctimas" se tornan defensores de los "victimarios",lo que demuestra que la moral delsobreviviente es aceptada socialmente.El Granma del sábado 28 de noviembrede 2003 publicó Violaciones de precios y labatalla de nunca acabar, en el que se citanlas palabras de una funcionaria de la Direcciónde Supervisión de Precios del Ministeriode Finanzas, quien expresó que enlos primeros ocho meses de este año, en el36% de los establecimientos inspeccionadosencontraron irregularidades; en el caso delos mercados, ferias, placitas y puntos deventa agropecuarios, el índice estuvo porencima del 47%, y en gastronomía fue el 50%.El viernes 20 de febrero de 2004, conmotivo del balance anual del Ministerio de{ V/13 }


Auditoría y Control, Granma publicó Enfrentareficazmente irregularidades y delitoseconómicos, en el que la ministra de Auditoríay Control, Lina Pedraza, expresó: "estánbien identificadas las causas y condicionespropiciadoras del delito y otras violaciones",entre las que mencionó un conjuntoque va desde "la insuficiente confirmacióndel origen o destino final de los productos"hasta "la insuficiente supervisión al sistemade auditorías".El Granma del sábado 24 de diciembrede 2005, informó que en la sesión ordinariade la Asamblea Nacional del Poder Popular,Pedro Ross, entonces Secretario General dela CTC "comentó y dijo que hay trabajadoresque reaccionan, pero otros no y siguen justificandoel robo y otras conductas indebidas",por lo que el líder sindical, en su forma diáfanade expresarse, llamó a los trabajadoresa convencer a los trabajadores.Los días 1 y 15 de octubre de 2006, JuventudRebelde publicó La vieja gran estafa,donde se informa que de 222 656 inspeccionesrealizadas entre enero y agosto de 2005por inspectores integrales, se encontraronviolaciones de precios y alteraciones en lasnormas de los productos en el 52% de loscentros examinados, y en el caso de los mercadosagropecuarios, en el 68%.El Granma del miércoles 25 de octubrede 2006 anunció que en enero de 2007 comenzaríaa regir un nuevo reglamento disciplinariointerno, encaminado a "fortalecer elorden, educar a los trabajadores y enfrentarindisciplinas e ilegalidades en el desempeñodel trabajo". El anuncio, cargado de optimismo,dio la impresión de que eso era lo únicoque faltaba para acabar con el relajo, puescuando estuviera en vigor los trabajadorestendrían que asistir puntualmente al trabajo,cumplir el horario establecido, permaneceren su puesto y no abandonarlo sin autorizacióndel jefe inmediato. Una decisión similara aquella de ¡Ahora si vamos a construirel socialismo!En el Granma del viernes 27 de octubrede 2006 apareció Cuando funciona la ceguera,donde se dio a conocer que el 28 deagosto de 2005, en una plataforma de pesajedel puerto de Cienfuegos, se extrajeron15 toneladas de soya sin cuantificarse, lasque eran pagadas por los "luchadores" a milpesos la tonelada.El 22 de noviembre de 2006 Granmapublicó Inspecciones dan cuenta de reiteradasviolaciones. La directora general de laOficina Nacional de Inspección del Trabajodel MTSS, dijo que un ejército de fiscalizadoresestán revisando, entre otras cuestiones,el proceso de selección de ingreso delos trabajadores, las altas y bajas, las contra-taciones, los convenios colectivos, los registrosde entrada y salida del personal, la disciplinay el aprovechamiento de la jornadalaboral, ya que en la mayoría de las entidadesvisitadas hay problemas que salen a laluz con facilidad: oficinas donde han encontradotrabajadores durmiendo o en animadatertulia, lugares en los cuales ningún jefecontrola la entrada y salida de los empleados,entonces desde horas tempranas deldía, hay quienes firman su supuesta hora deretirada en la tarde.El Granma del lunes 16 de febrero de2007 en Caníbales en las torres, abordó elrobo de los angulares que sostienen las redesde transmisión eléctrica de alta tensión.Reconoce que las "medidas técnicas, administrativasy legales aplicadas hasta el momentono han frenado el bandidaje". En2004 desaparecieron 1648 angulares en lared de 220 mil voltios y 545 en la de 100mil; en 2005 se robaron 532 y 544 respectivamente;en 2006, después de reforzar la vigilancia,aplicar medidas técnicas y sanciones,desaparecieron 267 y 1827. Sólo hubodisminución en la red de 220 mil porque se{ V/14 }


soldaron los tornillos hasta los 6 metros dealtura, pero luego los osados luchadoressubían por encima de esa altura. El 24 deagosto de 2006 las provincias habaneras yPinar del Río permanecieron sin fluido eléctricodurante horas a causa de la caída detorres que no pudieron soportar vientos moderadosdebido al robo de los angulares quelas sostenían. De igual forma se comportó elrobo de los cables conductores, para venderel aluminio y el cobre contenido en losmismos.El viernes 26 de octubre de 2010 Granmapublicó El precio de la indolencia. Resultaque en el municipio de Corralillo, enVilla Clara, se edificaron más de 300 viviendascon materiales y recursos sustraídos. Debidoa que se autorizó la reposición de cientosde viviendas que fueron destruidas por elhuracán Michelle en 2001, la Dirección dePlanificación Física del municipio emitió lasregulaciones para ese fin, donde en uno desus artículos autorizó el uso de pilarotes,lingotes o raíles de líneas. Como resultado,en 240 viviendas inspeccionadas se emplearon9 631 metros de carriles, la mayor parteen buen estado y en el 82% se emplearonraíles de las vías procedentes del Ministeriode Azúcar, para lo cual se desarticularon 25kilómetros de líneas férreas y se emplearon59 angulares de las mencionadas torres dealta tensión.Si Granma y Juventud Rebelde hubieranestablecido claramente la estrecha relaciónentre la corrupción galopante y el hechode que en Cuba la propiedad estatal escasi absoluta, que nadie puede vivir del salario,que los ciudadanos están impedidos deser empresarios, que se carece de los derechoscívicos más elementales como entrar ysalir del país libremente o acceder a las redesde Internet, entonces hubieran coadyuvadoa llamar la atención de que la represiónes inútil para conjurar el mal, de quelos vigilantes, policías e inspectores son cubanoscon las mismas necesidades que elresto de la población. También hubieranayudado a comprender que ahora no se tratade Libertad o Muerte o de Patria oMuerte, sino de Vida o Muerte, que es laconsigna del sobreviviente.Entrampados en el atascadero en queestamos, si se quiere cambiar el rumbo delos acontecimientos, habrá que extender,aunque con bastante retraso, los cambioseconómicos a la esfera de lo ético-moral,para lo cual hay que volver la mirada hacialas libertades.Entre el actual contexto y un país democrático,media como premisa la formaciónde una cultura de derechos humanos.Parafraseando el concepto de acción afirmativa,que en otras latitudes define las leyesy proyectos encaminados a la inserciónsocial de sectores tradicionalmente preteridos,se impone de forma similar una accióneducativa, pues la experiencia indica que losesfuerzos encaminados a la democratizaciónserán nulos si no se cuenta con los sujetoscapaces de exigir, promover e impulsar loscambios. Sin eso se podrán aprobar 178 o 10000 formas de trabajo por cuenta propia,aumentar o disminuir los impuestos o desemplearuna cantidad mayor o menor de trabajadores,pero lo que no se podrá, es aumentarla producción de bienes y servicios yarribar a un país de oportunidades y de libertades.Única forma de llenar de contenidola manida frase de "No mentir jamás niviolar principios éticos". { V }yc o r r u p c i ó nd i m a s c a s t e l l a n o sd i m a s c a s t e l l a n o sd i m a s c a s t e l l a n o sr e f o r m a{ V/15 }


EMILIO ICHIKAWA: A principio de los años 80 tuve la oportunidad deescucharte por primera vez. Fue en F y 3ra, en la Residencia EstudiantilUniversitaria, junto a Casa de las Américas. En el piso 8 (de "recreación") y laplanta baja, en el área del comedor, después de las 9 de la noche, cuando sehabilitaba para descargas. Yo tengo recuerdos nítidos de ese tiempo, ¿lo recuerdastú? ¿Qué te llevaba por "la beca"?FRANK DELGADO: Lo recuerdo.Yo también era un universitario y untrovador emergente, y quería que meescucharan. Tenía más disposición quetalento, unas cuantas cancionesenrevesadas, e intolerancia total conaquellos que preferían el dominó a misiluminadas parábolas con música. Paranosotros, los trovadores imberbes, losuniversitarios eran la flor y nata. En el casode la beca, la flor y nata del interior, elvivero donde germinaban las lánguidasintelectuales de provincia. Así que nosotrosfuimos como un azote, una plaga, una tribu enfrenesí desgranando acordes y versos plúmbeosante un auditorio a veces indiferente, a vecesatento, pero casi siempre aburrido, y que notenía otra alternativa que los aguerridostrovadores de la FEU. Al final me di cuenta que loque más le podía ofrecer a las lánguidasintelectuales de provincia, más que mis canciones,eran el matrimonio y una estancia segura en LaHabana. Casi estuve a punto, pero los niños crecen,y en los rincones de la isla me encuentro a cada ratocon alguna abogada litigante y sensible, algúndirector de Casa de Cultura, algún reportero local,alguna secretaria municipal del Partido. Por cuestionesde cercanía, siempre paso por la Beca de 12 y Malecón,me saludan a veces algunos entendidos, con los signosdistintivos del becado, que van a complementar la dieta ala panadería de Calzada y 18. Me da un placer inmensocuando me reconocen desde algunos de los corrillos quearman los becados en el muro. El otro día un grupo de rockduro con gaitas (lo recuerdo porque reconocí a Abel, el hijo deRamón Fernández-Larrea) esperaba en la parte de atrás deledificio (que da al malecón) por su actuación en el desvencijadoSalón de Actos. Estuve tentado a quedarme y ver qué pasaba,pero iba a ser discordante aquel hippie viejo con una flauta depan dentro de tanto hardcore. Al final me fui con la idea deretomar las peñas universitarias en las residencias estudiantiles,en F y 3ra, en 25 y G, en Alamar, si al fin y al cabo son migente. Las voy a hacer con la única condición que desplieguen,también como una opción de suma importancia, las mesas dedominó.f rankd elgado( entrevistado p or Emilio Ichikawa )f rankd elgado{ V/16 }


FRANK DELGADO: Salió espontáneamente, de tanto tocaren las peñas que había en esa época, la Casa del JovenCreador, el Bar Trovar del Hotel Nacional, las del ParqueLenin, la de la Sala Teatro El Sótano. Empezábamoshaciendo <strong>voces</strong> y alguna que otra guitarra.Cantábamos "Aquí cualquiera tiene", de Gerardo; nosrepartimos las <strong>voces</strong> de "Estrella Polar" de CarlosVarela, hacíamos las palmas y el coro en"Trovadores" de Santiago. Un día decidimosjuntar a la veintena de seguidores que teníacada uno y organizamos un recital en elGuiñol, casi llenamos la salita. Era 1985.Después hicimos dos recitalesEMILIO ICHIKAWA: Vinculado con la NuevaTrova, un cuarteto formado por ti, GerardoAlfonso, Carlos Varela y Santiago Feliú, empezóa mostrar una identidad. Continuidad y diferencia.¿Trabajaron ustedes a conciencia un programaindependiente o salió así, decantado porla diferencia de edades?más en 1986, unoen la Casa delJoven Creador, delque hay por ahí unaexcelente grabación,y uno en laCinemateca. Fueronunos tres años muy intensos que derivaron en lo que somosahora. De vez en cuando hacemos dúos por ahí y siempreplaneamos juntarnos de nuevo en algún recital. Algún día será.EMILIO ICHIKAWA: Lacrítica ha señalado queen tu obra hay un ironiccriticism con mensajesocial. La crítica puedehacer hallazgos en tupoesía. Por ejemplo,manejar un simbolismoen el hecho poético deque le cantas al Río Quibúy no al Almendares…¿Cómo valoras el trabajocrítico que sobre tu obrahan hecho periodistas yestudiosos? ¿Qué musicólogocubano preferiríaFrank Delgado para suobra?FRANK DELGADO: Me gustó esapalabrita en inglés, la voy a utilizar deahora en adelante. Yo realmenteempecé haciendo canciones de amormedio meta-trancosas. En esa épocami dios era Mike Porcel y mi biblia sucanción "Diario", y así anduve hastaque apareció "Tema para mecanógrafa",una canción sobre el día adía de una secretaria, endonde aparecían guaguasque no pasaban, jefescorruptos,dinero queno alcanzaba,y la canción gustó. Luego vendríantemas como "La Misa del Gallo", "Río Quibú", "Maletasde Madera" y "Veterano", todas de los años 80´s y queeran algo así como canciones testimonios, y eso es más o menoslo que he hecho hasta ahora. No hay un trabajo profundo sobremi obra, y quiero pensar que es porque aún me muevo y puedodar alguna sorpresa y, a fin de cuentas, hacer cancionestampoco es una labor titánica que requiera de investigacionesprofundas y buceos en redes bibliográficas. Ha habido algunosperiodistas que se han acercado a mis canciones a través deartículos y entrevistas como Mario Vizcaíno Serrat, BladimirZamora, Humberto Manduley y Joaquín Borges Triana. Cuandodeje de cantar para dedicarme a la gastronomía (mi otra granpasión), invitaré a alguno de estos periodistas al restaurant y,entre vinos y tapas, acordaremos hacer una tremenda valoraciónde mi obra cancionística.{ V/17 }


EMILIO ICHIKAWA: En una entrevista a Bladimir Zamora y Fidel Díaz dicesque tienes más una "narrativa" que una "poética", y haces historia (ruta) parademostrarlo. En general, muestras gran capacidad para intelectualizar tupropio arte. ¿Te puede llevar esa capacidad a rechazar la crítica? ¿Aceptarías,por ejemplo, estar sentado en una silla escuchando una discusiónestética e ideológica sobre tu obra sin intervenir? Te insisto en eso porque heescuchado conferencias sobre música cubana en aulas donde, como se dice,"se te aborda".FRANK DELGADO: Claro que no megustaría una mala crítica sobre un disco ouna canción en particular, por todo lo queentraña una mala crítica. Es más, prefiero el silencioa una mala crítica. Porque, al fin y al cabo, la crítica es unejercicio de apreciación y, por ende, es muy relativa. Yo entodo caso soy un consumidor de música y, como se dice porestos lugares cultos, tengo las herramientas para deconstruiruna canción, pero no me interesa. Lo mío es más sensorial quecognoscitivo: me gustan o no. Igual cuando las hago, las hagoporque sí, sin presupuestos, para que me gusten a mí. Nuncapienso si a la gente le gustará o no. Igual me pasa con los discos:no me gustan los discos temáticos. A veces he leído críticassobre la poca unidad de un disco. Para mí la unidad de un discoestá en las canciones hechas en un periodo de tiempo. Despuésme da lo mismo que una sea un Honky Tonky con voz desgarraday otra un son tradicional en formato de Septeto. Le oí decir aSabina que una buena canción debe tener una buena letra, unabuena melodía, una buena interpretación, y "algo más" quenadie sabe qué es pero es lo más importante. Misterio, muchomisterio. Estar sentado oyendo claves estéticas e ideológicassobre mis canciones sería un acto de egolatría, y una pérdida dela magia y el misterio que entraña el hecho creativo. En laFacultad de Psicología de la Universidad de la Habana hay unaasignatura que se llama Vida Cotidiana. Una profesora utilizabaalgunas de mis canciones en sus clases. Un día me invitó a una,pero decliné el convite, no me gustaba para nada estar sentadoen los intersticios del Inconsciente Colectivo. Pero una vez alaño hago un recital en la Facultad.{ V/18 }


FRANK DELGADO: Qué lujo estar aquella noche en casade Álvarez Guedes. Toda fiesta que se respetara enCuba acababa con sus cuentos. Las anécdotas quehizo esa noche sobre Cataneo, el del Trío Taicuba,son de antología. Yo siempre pensé queGuillermo era el típico jodedor cubano y queTony González era suEMILIO ICHIKAWA: Hace años coincidimosen casa de Guillermo Álvarez Guedes, enMiami. Pude escucharte hablar con conocimientodel trabajo de Celia Cruz. ¿Quémúsico cubano de Miami te interesa profesionalmente;algún compositor, arreglista,alguien con quien te guste grabarun número?alter ego. Pero mesorprendió con su erudicióncuando empezó ahablar contigo de la tomade La Habana porlos ingleses, y el sistemade Cantones al estilosuizo que querían imponer en la Isla. A Celia Cruz casi laconozco en el 2000, mi tío Maito Néstor Pinelo Cruz, autor de"Pinar del Río, qué lindo eres, de Guanajay hasta Guane", me laiba a presentar cuando estuve en New Jersey, pero había salidode gira. Maito le había regalado un cassette con mi música y aella le había gustado mucho "La Otra Orilla". Lo leí en una cartade su puño y letra. Como dice un amigo mío, "Miami es LaHabana del Norte", y hay una gran parte de la cultura cubana enesta ciudad. Hay una gran orquesta, alzada y beligerante, quetoca todos los estilos y formatos, a veces es un septeto, unconjunto, una sonora, una charanga, una jazz band, un combo, ytiene varios directores y arreglistas. Te digo los que conozco,Juanito Márquez, Arturo Sandoval, Omar Hernández, Juan CarlosValladares, Carlos Puig Hatem, Raúl del Sol, Tony Pérez. <strong>Voces</strong>ni hablar: Albita Rodríguez; Marisela Verena, Tanya, GemaCorredera, Gunilla, Mike Porcel, Carlos Gómez, Donato Poveda,Roberto Poveda, Pancho Céspedes, Amaury Gutiérrez, Luis Ríos,Manolo Camejo, Alberto Cabrales, Willy Chirino. Y como músicosde atriles William, Teo, Pepino, Julito Martínez, Alfredo Chacón,Manuel Trujillo, Yoel del Sol, Enrique González, JorgeAlmarales, Rafael Almazán. Wow: ¡me encantaría tocar en esaorquesta...! { V }e milioi chikawa( entrevista a Frank Delg ado )e milioi chikawa{ V/19 }


EN EL AÑO 2003 fueron arrestados en sólocuatro días 75 cubanos. ¿El delito? Ser activistaspolíticos pro-democracia, luchadorespor los derechos humanos o simplementeperiodistas independientes a la línea hegemónicadel único partido político cubano, elComunista. Pedro Argüelles Morán fue unode ellos.Siete años después —sobre las mismasbases arbitrarias de las encarcelaciones—,supimos a través de un comunicado de laIglesia Católica Cubana que el gobierno sehabía comprometido a liberarlos en un plazode, paradoja injusta, cuatro meses.elp eriodismocomofe de vid aentrevista a:p edro a rgüellespedro argüellesped ro argü ellesc l a u d i a c a d e l o d e n e v ic l a u d i a c a d e l o d e n e v iEl pasado 7 de noviembre expiró ellargo periodo que otorgó el gobierno cubanopara devolverle la libertad a los inocentes ynos encontramos frente a una triste certeza:sólo han sido excarcelados de los 75 aquellosque aceptaron una dolorosa condición, elexilio. De los que sueñan con regresar a sushogares, sólo uno está en su casa. Los oncerestantes presencian desde las prisiones elgotear de la mentira sobre la promesa incumplidade un gobierno sin palabra.Pedro, usted tiene sesenta y dos añosde edad, lleva siete años preso y está condenadoa veinte. El gobierno cubano se comprometióa su liberación pero aún no cumplesu palabra. Está reconocido como preso deconciencia por Amnistía Internacional y esuno de los periodistas independientes quequieren vivir en Cuba y exige salir de la celdapara su casa. Cuénteme qué hacía en elaño 2003 antes de ser apresado.Quisiera corregirte un error: llevo presosiete años, ocho meses y dos días. Yoejercía como periodista independiente en laProvincia de Ciego de Ávila. Teníamos unaagencia de prensa pequeñita "CooperativaAvileña de Periodistas Independientes"(CAPI). Y éramos varios hermanos: PabloPacheco Ávila, mi amigo y compañero; OscarAyala Muñoz, un moronero, o sea, de Morón,una gente tremenda, economista, profesorde economía de la Universidad de Ciego deÁvila y en la escuela de economía de Morón,y algunos otros hermanos más.Tratábamos de escribir sobre la realidad,denunciábamos las violaciones de losDerechos Humanos y escribíamos sobre aquellostemas que la prensa oficialista no toca nicon el pétalo de una rosa. En síntesis: hacíamosperiodismo independiente.¿Cómo eran las publicaciones?Vertíamos paquetes de información enInternet, sobre todo en Nueva Prensa Cubana,y también en Radio Martí y otros medios,sobre todo on-line. No teníamos un fin concretoni exclusividad en las noticias que emitíamos:la información estaba abierta a todoslos medios que quisieran servirse de ella.Me parece imprescindible conocer losdetalles de su arresto. ¿Cuándo fue, a quéhora, cómo sucedió? ¿Hubo irregularidades?Fui secuestrado como rehén por la policíapolítica castrista el 18 de marzo de2003. Días previos yo me había medio encerradoen mi casa para leer unos libros queme habían llegado (prohibidos por supuestopor la dictadura y clasificados como "propa-{ V/20 }


ganda enemiga"). Estaban las memorias de de novecientos escritos. A esa hora me condujerona los calabozos de la Seguridad delHuber Matos "Cómo llegó la noche", "Narcotráfico:tarea revolucionaria" de Norberto Estado.Fuentes, y en el momento del secuestro estabaleyendo "Las guerras secretas de Fidel orden estaba firmada por las correspondien-Antes de terminar con el registro. ¿LaCastro" de Juan Francisco Benemeli. Llevaba tes instancias? ¿Reunía los requisitos legalessolamente leídas ochenta o noventa páginas de validez?cuando me llevaron.La orden de registro nunca me la enseñaron.Yo les pregunté ¿Ustedes tienen unaEse día mi esposa iba para La Habana apasar unos días con su hijo. Alrededor de las orden de registro, una orden de arresto?cuatro menos cuarto de la tarde yo bajaba Ellos respondieron "Tenemos una orden delas escaleras —vivo en un tercer piso— para registro" y se metieron en la casa. Tampocoir al supermercado mientras subía una invasiónde trece o catorce agentes de la policía Había un oficial de la Seguridad del Es-me enseñaron la orden de arresto.política. Me interceptaron en la escalera, no tado que supuestamente llevaba el acta yllegué ni al segundo piso. Me dijeron que no anotaba lo que los otros encontraban. No encontraronbombas, ni revólveres, ni pistolas,podía ir a ningún lugar, que estaba arrestadoy que iban a registrar la casa.ni fusiles, ni granadas, ni un plan de nada.Uno de los agentes tenía una cámara Encontraron una máquina de escribir, unade video, otro una cámara de fotos e iban cámara de video, lápices, bolígrafos, materialesde oficina para hacer periodismo in-sacando imágenes todo el tiempo. El registroempezó pasadas las cuatro, porque hicieron dependiente. Además de libros, revistas, literatura,poesía. Nada más. Eso presentaronel paripé de ir a buscar dos testigos. Algoque me llamó la atención fue que ningún vecinoquiso participar y por eso se demoraron nario.en mi juicio para decir que yo era un merce-en empezar. Finalmente encontraron dos y Su familia, ¿cómo asumió la debaclecuando uno de ellos dio el carnet para asentarel acta, pude ver que la dirección era de Imagínate, mi esposa iba para la Haba-de sus vidas?La Habana, ni siquiera de aquí de Ciego de na y la interceptaron: Su esposo está arrestado,en su casa hay un registro. Hacía mu-Ávila; el otro era un SEPSA, Servicio Especializadode Protección Sociedad Anónima, es chos años que yo hacía activismo pro derechoshumanos y después periodismo indepen-decir, una agencia del Ministerio del Interiorpara custodiar las tiendas recaudadoras de diente. De alguna manera estaba acostumbrada,ya yo había sufrido prisión en el 95 ydivisas y esas cosas. Ese, por supuesto, no sepudo negar y sí vivía en el edificio mío, pero el 96. No fue ni el primer registro ni el primerarresto.en el otro hueco de escalera.Yo estaba muy preocupado, ya me habíandicho que estaba arrestado y mi esposa mocles pendía sobre mi cabeza un posibleElla sabía que como una espada de Da-se había ido para la capital. Estaba solo en encarcelamiento, pero siempre es sorpresivo.No sabíamos que comenzaba una ola re-el apartamento con mis dos perros (una parejade salchichas) y mi preocupación era presiva que duraría cuatro días. Por ejemplo,el mismo 18, cerca de las ocho de ladejarlos solos. Tenía que lograr avisarle aalguien para que se hiciera cargo de ellos. noche, Pablo pasó por la casa en medio delA las cinco y pico tocaron a la puerta y registro. Un oficial de la Seguridad del Estadole dijo: Pablo Pacheco, retírese que Ar-cuando abrieron entró mi esposa. Me explicóque la fueron a buscar a la terminal y le informaronque en su casa había un registro. Al día siguiente por la tarde, estandogüelles está arrestado.Todo terminó alrededor de las once de yo en los calabozos, me empiezan a llamar yla noche porque encontraron el archivo mío. a llamar. Era Pablito, lo acababan de arrestara él y lo habían traído también para unNo es que estuviese escondido sino en unahabitación que yo utilizaba como oficina y calabozo. Ahí fue que supe que había habladocon Raúl Rivero y que los arrestos eran aque no tenía luz porque se había fundido elbombillo. Encontraron dos o tres jabas llenas nivel nacional.de escritos, denuncias, y el que estaba al ¿Bajo qué cargos específicos fue ustedfrente del registro dijo: Si nos ponemos a condenado y cómo fue el proceder del tribunal?¿Qué pruebas se exhibieron en el juicio?leer una a una terminamos pasado mañana,vamos a contarlas nada más. Fueron cerca ¿Su abogado lo defendió?{ V/21 }


Yo le pregunté al capitán aún en micasa ¿Por qué me arrestan? Y él me dijo: Porviolación de la ley 88. El juicio fue el viernes4 de abril en el Tribunal Provincial de Ciegode Ávila. Duró desde las nueve de la mañanahasta las cuatro de la tarde. Hubo un grandespliegue policial, el carro en el que yo ibaestaba custodiado por patrullas y policías.Cerraron las calles cercanas al tribunal. Unoficial de instrucción desde días antes nospidió la lista de los familiares que asistiríanal juicio y los no familiares no podían entrar.Cuando llegamos a la sala ya estaballena de gente del Partido Comunista, de lasFAR, del MININT, grupos sindicales, gente deellos, pro-castristas. Familiares míos sólo miesposa y mi hermana, y de Pablo, su esposa,su hijo y no recuerdo si un hermano.Yo no acepté abogado y me pusieronuna de oficio. Una muchacha recién graduada,yo fui su primer caso. Sólo nos vimos unavez antes del juicio: media hora en la mismasala en la que me hacían los interrogatorioslos oficiales de la Seguridad del Estado. Ellaen definitiva lo que es defender, no defendiónada porque no podía.Pablito sí nombró a una abogada. A míme daba mucha gracia, porque cuando ellase refería a nosotros decía "los contrarrevolucionarios"y yo pensaba "si esta es la abogaday nos llama contrarrevolucionarios…".Un detalle curioso, esa misma abogada dePablo, que era contratada, unos años despuésse fue por el bombo con su esposo paralos Estados Unidos. Sin embargo, la abogadadefensora mía hizo mucho mejor papel ynunca me llamó contrarrevolucionario. Cuandoyo iba a hablar la presidenta del tribunalme torpedeaba, no me dejó decir ni mediapalabra y ella, incluso, protestaba. Duranteel receso para almorzar le dijo: Sigue protestando,yo también voy a protestar porque note han dejado hablar en tu defensa.Fue un juicio muy amañado, se sabíaque allí no iba a pasar nada. No hubo testigosa favor de nosotros. La fiscalía llevó gentedel CDR de Pablo porque de mi cuadra nofue nadie.En la petición fiscal mía —es decir, enlas conclusiones provisionales del fiscal— veníandos reclusos de aquí de la Prisión Provincialde Canaleta que supuestamente ibana testificar al juicio por una denuncia que yohabía sacado por Radio Martí sobre asistenciamédica de ellos. Tampoco fueron y entoncespresentaron a una doctora de los ServiciosMédicos del Ministerio del Interior, especialistaen dermatología. Ella dijo que losjueves o viernes daba consulta en la prisióny que la asistencia médica era muy buena.La petición fiscal fue de veintiséis añosy me condenaron por sanción única y conjuntaa veinte años. El secretario del tribunalprovincial me la entregó a la mañana siguientedel juicio.Las cárceles cubanas son impresentables.El relator para la tortura y los malostratos no pudo visitar Cuba el año pasadopor falta de voluntad por parte del gobiernocubano. Cuénteme de su vida en prisión, delperiodismo tras los barrotes, de cómo ha logradomantener su moral y sus principios encondiciones tan terribles.Yo hablo siempre por mí, y tambiénpor mis hermanos, pero en este caso por mí:yo estoy muy convencido de lo que estoy haciendoy desde que me inicié en esta lid enel año 1992 sabía a todo lo que me exponía.Sabía los riesgos que tendría que correr y lossacrificios que tendría que hacer. Podían expulsarmedel centro de trabajo. Me vigilaríany sería declarado oficialmente no-personapor denunciar las violaciones a los derechoshumanos. Porque Cuba es signataria de laDeclaración Universal de los Derechos Humanos.Aquí adentro uno vive en condicionespésimas, un hacinamiento increíble, malaalimentación y atención médica. La chivatería—hablando en los términos populares— esenorme, los informantes de la policía son pormillones. Estoy constantemente observado,hay muchos ojos arriba de mí porque cadavez que hay una violación a los derechos humanosyo lo investigo y lo denuncio a riesgode lo que pueda pasar.Trabajar y escribir dentro de la cárcelno es fácil. La vida aquí es dura: esto no esun círculo infantil, ni una escuela en el campo,ni una escuela urbana. Esto es una prisióncon una serie de elementos psicodélicos,psiquiátricos, retrasos mentales, gentepeligrosa que ha asesinado, ha violado, queha cometido todo tipo de delitos. Gente quenunca saldrá de la cárcel. Es un basurero socialy tú estás obligado a convivir con todo.Hay también, claro, personas normales, buenas,que nunca debieron venir a prisión oque fueron excesivamente sancionadas porcualquier bobería. Todo el tiempo se le informaa la policía lo que haces, con quiénhablas y te reúnes. Pero hay que seguir adelanteaunque el medio sea hostil.Las condiciones sanitarias son pésimas.Yo estoy en un cubículo con capacidad para{ V/22 }


dos personas y estamos viviendo seis, porquehay dos literas de tres camas cada una. Losbaños son huecos en el piso y ponen el aguados veces al día. Un agua que no es potabley es para todo: para tomar, para bañarse,para limpiar.La atención médica es terrible. Porejemplo, aquí hay un muchacho que desde eldía diez tiene ordenada una placa de rayos Xy no se la han hecho: cuando no es que elguardia no lo puede llevar, es que el técnicono vino. Hay casos en que logras que el médicovenga y te recete un medicamento, entoncespasan ocho, diez días y la medicinano llega. No hay nada, a veces llegas a la enfermeríapara comprobar que no hay ni duralgina.En términos generales vas a la enfermeríay es por gusto —ellos mismos lo dicen—porque te ve el médico y no te hacecaso. Han habido muchos casos de muertesaquí en la cárcel por falta de atención médica,yo he denunciado unos cuantos.El personal de la prisión siempre justificalas muertes de alguna forma. En definitivael sistema es uno sólo: todo es estatal ytodos responden al gobierno. Los médicosson jóvenes que se acaban de graduar y susprimeras actividades laborales son aquí comoservicio social. Antes de comenzar a trabajarlos reúnen en la dirección de la prisióny les dicen que la población finge que sesiente mal para ir a la enfermería para traficarcon psicofármacos, para mirar a las enfermeras.Entonces ese médico te ve a ti comoa un fingidor y como tal te atiende. Porotro lado las doctoras, las mujeres, empiezana tener relaciones con la jefatura de laprisión y se sienten amparadas para haceruna labor profesional pésima.¿Cree que será finalmente liberado?¿Qué es lo primero que hará cuando sea denuevo un hombre libre?Yo hablaría de excarcelado, porque yome siento libre aunque esté preso. Piensoque sí, que en algún momento de algún díade algún mes de algún año me van a excarcelar.Lo primero que haría sería llamar porteléfono a mi hermano Guillermo El Coco Fariñasy decirle que ya estoy en mi casa, conmi esposa. Y mi primera salida sería para ir aSanta Clara a verlo y darle un abrazo. Despuéscontinuar con mi lucha pacífica, civilistaa favor del respeto de los derechos, las libertadesy la dignidad de la persona humana.Pero aunque no me excarcelen, desdeaquí de la prisión de Canaleta o desde cualquierotra prisión a la que me confinen, seguirédefendiendo la Declaración Universalde los Derechos Humanos. { V }{ V/23 }


f e r n a n d o d á m a s oe lrescatedelgeneralnarcisoEL GENERAL Narciso López, venezolano deorigen, siempre ha sido una figura polémicaen la historia de Cuba. Alabado o criticadoen los años de la República, en esta prolongadaetapa de más de cincuenta años ha sidototalmente obviado como patriota o satanizadocomo anexionista. Como soy unconvencido de que todas las figuras históricas,sin excepción, por ser precisamenteseres humanos, acumulan luces y sombras,creo necesario analizar objetivamente, sincamisas de fuerza ideológicas, su pensamientoy sus actos, dentro de la época enque le tocó vivir: mediados del siglo XIX.Nacido en el año 1789, ingresó en elejército español en 1814, a los dieciséisaños de edad, a las órdenes del general Morales,quien peleaba contra los libertadoresde Venezuela. De grado en grado, por susméritos, llegó a teniente coronel. En viajea España en comisión de servicio, en 1823,con veinticinco años de edad, visita La Habana.De regreso a Cuba, contrae matrimoniocon Dolores Frías, hermana del Condede Pozos Dulces, y permanece en la islahasta 1827.De vuelta a España, hacia 1833,tiene treinta y cinco años, toma parte en lalucha contra Don Carlos quien, apoyado porlos absolutistas, aspiraba al trono españolocupado por su sobrina Isabel II, a quiendefendían los liberales. Narciso López combatedel lado de éstos, entre los cuales seencontraba el general Jerónimo Valdés,quien más tarde sería gobernador de Cuba.Afiliado López al partido progresista,fue de los más distinguidos partidarios deljefe del mismo, el general Espartero, quesustituyó luego a María Cristina en la regenciade España. Designado Valdés para elmando en Cuba, López, ya general por méritosen la guerra carlista, acompaña a sujefe y ocupa diversos cargos, entre ellos elde Gobernador de Trinidad y el de ComandanteGeneral del Departamento Central.También fue Presidente de la Comisión MilitarEjecutiva Permanente.Al caer Espartero y cesar Valdés comoCapitán General de Cuba, el nuevo mandatario(O´Donnell) colocó a López en condición"de cuartel", o sea sin mando y con rebajade la "paga" al mínimo. López se dedicóentonces a diversas empresas particulares:tuvo una panadería; fomentó un ingenioen las inmediaciones de Cienfuegos;posteriormente residió en Las Pozas (Pinardel Río), donde estuvo explotando una minade hierro y otra de carbón; más tarde vivióen Trinidad, al comprar unas minas enSan Fernando de Camarones, una de lascuales, "La Rosa Cubana", dio nombre a unaconspiración.Gobernando a Cuba el teniente generalFederico Roncali, Conde de Alcoy, quienhabía sucedido a O´Donnell, fue descubiertaesta conspiración en las sierras deManicaragua, la primera de las iniciadaspor Narciso López, en fecha tan tempranacomo 1848, veinte años antes del Grito de{ V/24 }


Yara. Para Portell Vilá, el más notable desus biógrafos, en 1847 ya sus ideas separatistashabían tomado forma concreta, y sehabía nucleado en torno suyo un grupo depersonas que lo reconocían como jefe enlas labores tendientes a emancipar a Cuba.Por aquella época funcionaba en LaHabana una asociación revolucionaria denominadael "Club de La Habana", formadaen su mayoría por intelectuales que deseabanla anexión a los Estados Unidos (principaltendencia en esos años), fundamentalmentepor admiración hacia los principiosliberales y democráticos de esta nación,y por considerar a Cuba aún no preparadapara conseguir por sí misma su libertad(algo en lo que no estaban equivocados).López y este club, como ha demostradoel historiador Vidal Morales, alprincipio trabajaron separados y, solo posteriormente,laboraron unidos.Aunque no existe un criterio únicocon respecto a los propósitos de la conspiraciónde la mina "La Rosa Cubana", algunosconsideran que pretendían la independenciade Cuba y anexar esta a los Estados Unidosde ser conveniente. El historiador ElíasEntralgo señala en sus Conferencias de Historiade Cuba del curso 1937–1938: "Haymás de un documento que permite asegurarque Narciso López estaba seguro de que, detriunfar el movimiento, se proclamaría laRepública Independiente como objetivo inmediato,para mantenerse así o incorporarsedespués a los Estados Unidos, segúnconviniera".El historiador Ramiro Guerra, queconsidera posible el propósito anexionistade López, sin embargo advierte en su Manualde Historia de Cuba: "Cabe admitir queel más secreto designio de López fuese, comohan sostenido algunos historiadores, lograrla independencia con un golpe rápido,secundado por una parte de la fuerza militarespañola, mantener sometidos a losesclavos, y convertirse en la primera y másalta autoridad del país, por su popularidady poder".Portell Vilá niega que las empresas deLópez llevaran, como objetivo, la incorporaciónde Cuba a los Estados Unidos. "Portemperamento, por educación, por sus antecedentesy por su obra, el valiente caraqueñoque enseñó a los cubanos a batirsecon las tropas españolas, no fue anexionista"."Las proclamas, la constitución provisionalpara Cuba y las correspondencias ylas memorias de Narciso López, que me hanservido para mi obra sobre los movimientosrevolucionarios del medio siglo pasado, sonbuena prueba de que, aunque en ocasioneshiciese el juego con pocos escrúpulos a losanexionistas, cuyo apoyo económico necesitaba,Narciso López, de haber triunfado, nohabría entregado la Isla a los EstadosUnidos".No cito historiadores de estos tiempos,ya que la mayoría de los consultadosobvian a López o repiten sobre él las frasesacuñadas de carácter oficial. La conspiraciónfracasó por una indiscreción de unode los complotados (José María Sánchez Iznaga)y Narciso López tuvo que huir y,mientras se le buscaba en el sur de la provinciavillareña, se dirigió a la costa norte,fue a Cárdenas y después a Matanzas, dondetuvo la osadía de ir a saludar al GobernadorMilitar de la plaza, comer con él (nose conocía la orden de detención), y disfrazadode marinero, embarcarse en unbarco de transportar azúcar en dirección aRhode Island, en el estado de Mississippi.Estando en Rhode Island, organizóuna expedición con dos barcos que fracasó,al ser éstos confiscados por el gobierno delpresidente Taylor, quien mantenía una políticade neutralidad con España. Posteriormenteorganizó otra expedición, que logrópartir de Nueva Orleáns, unos expedicionariosel 25 de abril y otros el 2 de mayo, endos buques de vela, dirigiéndose estos aContoy, una de las Islas Mujeres, donde seles unió Narciso López, transbordándose todosal vapor Creole.El 19 de mayo de 1850, dieciochoaños antes que el Grito de Yara, a las cuatrode la mañana, desembarcaron en la bahíade Cárdenas, haciendo ondear por primeravez en tierra cubana la bandera nacional.Al cabo de tres horas, la ciudad habíasido tomada, aunque ningún ciudadanose había unido a sus fuerzas.Fracasado su plan de avanzar por ferrocarrilhacia Matanzas, debido a la faltade incorporación señalada, decidió reembarcarse,debiendo combatir contra el regimientoespañol que entró en la plaza, alcual derrotó, llevándose algunos prisionerosespañoles.Al embarrancar el Creole en CayoPiedras, hubo que lanzar al mar las armas ymuniciones para poder ponerlo a flote,dejando a los prisioneros en el citado cayo.López quería regresar a Cuba y desembar-{ V/25 }


car por Mantua, pero aconsejado por sushombres, regresó a los Estados Unidos, endirección a Key West, perseguido de cercapor el crucero español Pizarro.Fue recibido como un héroe por laemigración cubana. A pesar del fracaso delCreole, en la primavera de 1851, preparauna tercera expedición, ahora a bordo delCleopatra, la que debía partir de Savannah,Georgia, pero fue detenida antes de salirpor las autoridades norteamericanas.El mismo día de la ejecución de Joaquínde Agüero en Camagüey (12-8-1851),diecisiete años antes del Grito de Yara,desembarcaba en Las Playitas del Morrillo,cerca de Bahía Honda, Pinar del Río, unanueva expedición de Narciso López, integradapor unos 480 hombres, llegados abordo del vapor Pampero que, de regreso aNueva Orleáns, debía traer nuevos contingentesexpedicionarios.La expedición se dividió en dos grupos:uno, a las órdenes del coronel norteamericanoWilliam Crittenden, se quedóen El Morrillo para proteger la impedimenta(municiones y víveres), y el otro, dirigidopor López , se dirigió hacia el interior de laprovincia, teniendo un encuentro en LasPozas con el general español Enna, que salióa combatirlo.Posteriormente sostuvo un nuevo encuentroen el Cafetal de Frías, en el cual elgeneral Enna fue herido mortalmente. Obligadopor el número superior de enemigos, yno habiendo recibido el apoyo que esperabade los lugareños (se repetía lo sucedido enCárdenas), después de varios combates, azotadassus fuerzas por un temporal, que hizoinservibles las armas y las municiones, ordenódispersarse para poder escapar mejor alacoso de los españoles, en el que participabanguajiros de aquellas regiones.Al no poder salir de Estados Unidoslas nuevas expediciones, por impedirlo elgobierno norteamericano, la suerte de Lópezy los suyos estaba echada. Cayó prisioneroen el Pinar de Rangel, por una partidadonde todos sus integrantes eran cubanosal servicio de los españoles. Se dice que Lópezexclamó: "Esto es lo que me faltaba por ver".Conducido a Mariel y después a LaHabana, a bordo del vapor Isabel (algunoshistoriadores plantean que fue en el Pizarro),fue ajusticiado en garrote vil a las sietede la mañana del 1-9-1851 en la explanadade La Punta. Antes de morir exclamó:"Mi muerte no cambiará los destinos de Cuba".Vistos los hechos relatados, el tesónde Narciso López organizando expedicionesa pesar de las acciones del gobierno norteamericano,los dos desembarcos realizadossin recibir el apoyo de uno solo de los pobladorescubanos, y su muerte, cabe preguntarse:¿Merece Narciso López el olvidohistórico al que se le ha condenado? ¿Sinexistir ninguna declaración ni ningún documentode carácter anexionista, por el hechode utilizar fondos de los anexionistaspara sus expediciones, merece ser tildadode anexionista?Desde Bolívar (utilizando recursos delimperio británico para sus campañas emancipadoras)hasta nuestros tiempos, eso ha sidopráctica común. ¿Si Narciso López era anexionista,por qué el gobierno norteamericano,tal vez el principal interesado en laanexión, impidió varias de sus expediciones,confiscando los barcos y el material bélico?¿No hubiera sido más lógico facilitarlas? ¿Sudedicación, demostrada innumerables veces,a la emancipación de Cuba, respondía sólo asus intereses personales por anexarla a los EstadosUnidos, o por el contrario, a elevadospropósitos independentistas?Todo esto se realizó veinte años antesdel Grito de Yara, en una época en que,como ya he señalado, predominaba en lamayoría de los intelectuales cubanos y enla población el sentimiento anexionista. LosEstados Unidos constituían el ejemplo a seguiry, formar parte de ellos, era el deseode muchos. Después vendrían el reformismoy el independentismo, pero aún no habíanllegado esos tiempos.Las preguntas y las respuestas, así comotodo tipo de consideraciones, pueden sermuchas, máxime cuando han transcurridomás de 150 años del paso por la vida deNarciso López. Sin embargo, hay algo queno puede obviarse: Narciso López, nacidovenezolano, formado militarmente en lasfilas del ejército español, conspiró y combatiópor la independencia de Cuba, siendoun precursor (lo hizo veinte años antes deque Carlos Manuel de Céspedes y los cubanosse lanzaran a la manigua). Levantó entierra cubana, por primera vez, la enseñanacional, diseñada por él, y fue capaz dedar, valientemente, su vida por ella. Era unhombre de su época y merece honor y gloria,así como ser rescatado y ocupar su lugaren la historia de la nación cubana. { V }{ V/26 }


Visión de la ciudadIIv i c e n t e e c h e r r iIA Gabriel Laguna aEl mar no quiere separarse de esta ciudady el sol calcina las graciosas aristas de latónde los autos de lujoy las postizas archivoltasde las iglesias que se fingieron góticas.Las casas solitariasy los jardinesy los enrejadosvan segregando un odiosofocante y viscosoque exige mucho másque morderse las uñaso querer estallarle los ojosa los gatos del prójimo.Es un odio filtradoquímicamente puroque maquina sin prisaen sutiles venenosen hoguerasen la distribución de niños trucidados…El mar no quiere separarse de esta ciudady el vientoindiferentesigue arrastrando las colillasy los papeles suciosy algunas hojasque han querido caerse de los árbolesde puro aburrimiento,pues el otoño no existe en la ciudadni en las revistasni en los escaparates de las tiendas.Los choferesya están diciendo sus maldiciones decostumbremientras los estudiantesvan imponiendo a discreción el sexo(cuando se ha comenzado a meditaren los claustros beatíficoso en la serenidad de la filosofía)y las amas de casatrafican con géneros y cacerolas,y los obreros trataninútilmentede encontrar la verdad en los diarios.v i c e n t e e c h e r r iLos edificios ya han comenzadoa no querer dejarme imaginar,a imponerme sus piedrassus herrajessus desconchadossus agujereadas cañerías…Los edificios no sirven ya para hacer acrobacias,ya no hacen guiñosni llevan espejuelos,los edificios ya se volvieron como el mar:monótonos.(Sé que no podré ser un muchacho felizcon los otros muchachos de Estocolmo,ni correr adolescenteen bicicletasobre los puentes de Copenhague,ni tener a los veinteuna buhardilla bohemia en el Barrio Latino,ni disfrutar un campeonato en Wimbledon.Ya nunca podré ser un joven periodistaque honradamente quiere ganarse el Pulitzerni podré presentar en ningún institutouna tesis sobre química-física).IIILa tarde ha comenzadoy amenaza igualar a la mañana:discursos repetidos,carteles de consumo turístico,comentarios de frívolos pasantesen los vestíbulos de las oficinas,rumor de aulas…La tarde es calma y lo devora todo,menos las esperanzasque la ciudad persiste en conservarmientras, multiplicando los tabiquesy los oscuros entresuelos,va creciendo hacia dentro.La tarde se ha adueñado de la ciudad,la tarde gigantesca e implacablede interminables quioscosy pancartasy paradas de ómnibus,la tarde arrasadora,mísera tarde urbanasin orillasen la que se desplieganlos elusivos cuerpos de los adolescentesy transitan a la deriva,náufragos,los poetas.v i c e n t e e c h e r r i{ V/27 }


v i c e n t e e c h e r r iNocturno terceroEs ya la noche,no hay voluntadsino en su esperma oscura,en su betúnque corre derretidopara proliferar los escorpiones.Para Alicia GarcíaEs ya la nochepara el escalofríode arañar los cristalesy de afilar las hoces en los pisos,para el escalofríodel borde almidonado de las sábanasjunto a la pus del cáncer,y de los sexos rotossobre las losas de los necrocomios.Es noche de la noche,íntima almendra de la nocturnidad,tiempo para la castración de las cigarraspara servir arsénico a las recién casadasy ahogar los niños en las golosinas,tiempo de que a los trenesles aparezcan cuernos y tentáculosy de que los opiómanos tatuadospresidan los oficios.Es ya la nochey quiero descubrirtebajo los árboles de la ceguera,cuando te traiga el limo por las alcantarillascon los ojos saltadospor la tristezaque te retuerce el cuello.Yo quiero descubrirteolor de cuerpollantocrispaduraextraviada camisa de ciudades,transeúnte de la ecuación al panen dependencia del zapatero/y del optometrista.av i c e n t e e c h e r r i¡Qué inútiles los cantos!El amor es estas cuatro letrasla dentellada sin identificarasunto de poemas…!Lo cierto,el alquiler de los hotelesel torso que descubre los caminos australes,lechos, exudaciones,esa animalidad agazapadaen las buenas maneras de clubes y teatros.Siento la noche en pesocomo un coro de sarcásticos gnomos,como lluvia de piedra,semen original…La oscuridad es suma de miles de millones de/menudas hormigas de incansables tenazas,escozor de cenizaazufrehez.¡Nunca amanecerá!,ni habrá paz de telaresni inocentes ciclistas entre las alquerías.Han hallado debajo de las camaslos cuerpos de los ángelesmordidos de ratones,mientras sopla sin ruidoun huracán de lóbregas resinas.{ V/28 }


v i c e n t e e c h e r r iAl albaA Carlos Gómez z¡Aprovechad la nochemedradores,que las sentencias se cumplirán al alba!Grises, mezquinas gentesque andan gastando el tiempoen asambleasen estar a la modaen recepciones…sin fijarse en las rosaso en si la calle es húmedao es tristeo en si los cenicientos edificioscomponen o deliran,¡tan desvelados apuntando en agendas!,sin saberque nada más llegarán al alba.Al alba sonará el trompeteo estentóreode los alucinados,al alba las estrellas cumpliránsu aplazada venganza,y las flores clausurarán las puertaspara siemprede los enlevitados funcionarios,y los buenos oficios de la pazcomenzarán a hacerse en los teatros,y prisa se volverá una mala palabra.v i c e n t e e c h e r r iAl alba, los adolescentes,desnudos,saldrán a improvisar los epitafios,y los hombres de mirada verdecelebrarán conciertos en las comisaríasy los juglares vigilarán el tránsitoy los estantes se colmarán de títulos prohibidosy los excomulgadosirán a patinar a los despachos.Ventrudos de los tragos y tabacos puntualesque tenéis en la mano los últimos best sellersy proscribís los cantos.Mayordomos,que confundís un cuadrocon un par de zapatos,y el amor con las fornicacionesy la honra con un cargo.Traficantes,en el día que se anunciano pasaréis del alba.¡Aprovechad la noche!autores de decretosdistribuidores de la primaveracasuistas entorchadosfabricantes de slogans…¡Aprovechad la noche,que una constelación de afiebrados poetasos hará ejecutardefinitivamenteal alba!v i c e n t e e c h e r r i{ V/29 }


a h m e l e c h e v a r r í a p e r éa h m e l e c h e v a r r í a p e r éa h m e l e c h e v a r r í a p e r éa h m e l e c h e v a r r í a p e r é7 DE DICIEMBRE de1990, justo ese día ReinaldoArenas, “un mal poeta enamoradode la luna, que notuvo más fortuna que el espanto”,se suicidó en NuevaYork. Tenía Sida, tres patrias—Cuba, la noche, la locura—,devoción por esa zozobra quees la Literatura y una casi infinitacarga de odio.Nació en Aguas Clarasel 16 de julio de 1943. Veinteaños después de su muerte,su obra y vida va de las universidadesa los estudiantesde Letras y de las editorialesa los lectores; en ambas víasla información circula con altasdosis de delirio, horror,mito, asombro y reverencia.Sobre Arenas y su obrase ha escrito y hecho de todo,incluso una película, tambiénuna ópera. Ópera y filmecomparten el mismo nombre:Before night falls. Jorge Martines el compositor, JulianSchnabel el director del largometraje.Ambos se basaronen la biografía novelada Antesque anochezca. Otro datointeresante: Manuel Zayas esel director de un documentalbiográfico titulado Seres extravagantes.Debe habermás, mucho más, que pudierasorprendernos tanto comouna misa espiritual; a mediadosde 2010 su amigo y escritorTomás Fernández Robainale dedicó una y tuvo comoescenario La Habana.cuba, la noche y la locuracuba, la noche la locuracuba, la noche la locuracuba, la noche y la locuracuba, la noche la locuracuba, la noche y la locuracuba, la noche y la locura“Para Reinaldo Arenas,quien, con sus apariciones enmis sueños, me forzó a escribiry a estructurar este libro”.Con esta dedicatoria FernándezRobaina da inicio a Misapara un ángel (EdicionesUNIÓN, 2010).Según la nota decontracubierta, el autorreunió a varias personas queconocieron a Reinaldo “con elpropósito de hacerle una misaespiritual”. Una misa paraque el alma de Arenas alcanzarala paz eterna. ¿Pero essuficiente esta misa para quesu alma atormentada llegue atan apacible destino?En el lanzamiento, FernándezRobaina advirtió a lospresentes que Misa para unÁngel era una mezcla de realidady ficción. El autor habíaaprovechado los viajes y conversacionesque había hechoy sostenido para darle formay sentido a un testimonio devida. Una suerte de testimonionovelado.Los asistentes a la presentacióneran todo silencio.¿Acaso para muchos el mutismono era más que una preguntademasiado grande, deun enorme peso, para sermoldeada simplemente conpalabras? De ser cierto, lapregunta imposible de balbucearpodía ser: “¿Cuánto nohabrá de Reinaldo en ese librosi ha sido matizado por laficción?” O: “¿Cuánto habráque imaginar o adivinar parasaber la exacta dosis de realidad?”Como más sabe el diablopor viejo que por diablo,una escritora —más sabia quevieja; saber los secretos deloficio le ofrecía una granventaja respecto a la mayoríadel público— sin dudarlo seatrevió a hacerle la pregunta.El autor respondió: “Estelibro no es una adivinanza”.¿Una respuesta justapara una pregunta tambiénacertada?{ V/30 }


Es cierto, Misa para unángel no es una adivinanza.Fernández Robaina sepropuso seguir el tour deArenas por varios rincones deesta gran canica azul: elrecorrido de Reinaldo Arenasdentro y fuera de Cuba comotour de force. Su propósito esjuntar paisajes, estados deánimo, dolor, profundasheridas, calles, cuerpos yfluidos corporales,fragmentos de conversacionesy manuscritos, espanto,intolerancia, la huida, elamor, los recuerdos y olores ysinsabores de la prisión, elmar, fragmentos de unapelícula, la escritura, el odioy la rescritura de un mismotexto, otra vez el mar,opiniones de familiares y elrelato de una cartomántica.Incluso un texto del propioArenas deviene coda dellibro: “Autoepitafio” (poemaescrito en Nueva York en1988).Es cierto, Misa para unángel no es una adivinanza.Es aventurarse en el “Caminode Arenas” como una suertede peregrinación; seguir suspasos, escribir un texto, presentarel manuscrito en unaeditorial cubana y publicarlo—al final de toda peregrinaciónse entrega una ofrenda.De la autoría de Arenasy sobre él hay muy poco publicadopor las editoriales nacionales—Celestino antes delalba, algunos cuentos, artículos...debe haber un pocomás, pero es nada comparadocon su extensa e intensaobra.Escribió las novelas:Celestino antes del alba,1967; El mundo alucinante,1969; El palacio de las blanquísimasmofetas, 1980; Lavieja Rosa, 1980; Otra vez elmar, 1982; Arturo, la estrellamás brillante, 1984; La lomadel ángel, 1987; El asalto,1988; El portero, 1989; Viajea La Habana, 1990; El colordel verano o Nuevo 'Jardín delas Delicias', 1991; su narrativabreve comprende los libros:Con los ojos cerrados,1972 y Termina el desfile,1981; su poesía se agrupa en:El central, 1981, y Voluntadde vivir manifestándose,1989; en el género ensayoescribió: Necesidad de libertad,1986; la dramaturgia noquedó fuera, escribió cincoobras de teatro bajo el títuloPersecución, 1986; no podemosdejar fuera su muy conocidanovela autobiográfica:Antes que anochezca, 1992.Toda su poesía está compiladaen Inferno, 2001 —publicadapost mortem—. ¿Acasoel libro de Fernández Robainano es un doble tour de force?Es cierto, Misa para unángel no es una adivinanza.Es una mezcla de <strong>voces</strong>. Allíestá la del propio autor, ladel alma atormentada de Reinaldo,la voz de la pintoraClara Mortera (la de las tetascaídas), la de un hombre que“fue encontrado muerto sentadoen uno de los bancosjunto a la Estatua de JoséMartí en el Parque Central deNueva York” (esta voz hablasobre las UMAP), la de unacartomántica, la de un policíaintegrante de un grupocuyo propósito era una “visitade rutina; se le suele hacer alas personas que están bajofianza, acusados de algún delito”(para Arenas la acusaciónera falsa, sin embargooptó por la fuga), la del dentistaAurelio Cortés (quiendeclara que no fue amigo deReinaldo), la propia voz de undesaparecido y su asesino(que entroncan con un fragmentode Otra vez el mar),Gina Montaner (desde el diarioEl Nuevo Herald), Oneida(la madre de Reinaldo), sutío, la viuda… Además de lamezcla de <strong>voces</strong> están lossueños del propio autor.Es cierto, Misa para unángel no es una adivinanza.Ediciones UNIÓN tampococlasificó el libro, en la notade contracubierta lo definencomo “una excusa para narraresta historia [la de Arenas],que es a la vez testimonioy novela”.Es una misa o excusaque desde la ficción no sepermite ese delirio y deleite—tanto con el lenguaje comocon la anécdota— de la obranarrativa de Reinaldo —esosí, comete y acomete el delitode nombrar y recordar algunaszonas y momentos arduosy dolorosos de nuestrahistoria—. Es una excusa omisa que desde el testimoniovuelve una y otra vez a la órbitade ese gran aerolito: Antesque anochezca —y al biopicBefore night falls—. ¿Acasoretorna para no perder laruta?{ V/31 }


El silenciogeneral que nosembargó a todos oa la mayoría delos presentes quizáse debíatambién al temorde que la ficciónen Misa para unÁngel podríaalejarnos de lasmovedizas arenasdel “Camino deArenas”.El silencio general quenos embargó a todos o a lamayoría de los presentes quizáse debía también al temorde que la ficción en Misa paraun Ángel podría alejarnosde las movedizas arenas del“Camino de Arenas”.Retomo una cita de la nota de contracubierta:“Para que el alma del escritor Reinaldo Arenas,quien se suicidó en Estados Unidos, alcance lapaz eterna, un amigo suyo emprende la tarea dejuntar a muchos que lo conocieron con el propósitode hacer una misa espiritual”.Sin embargo, en el poema “Autoepitafio”,texto final de Misa para un Ángel, Arenasdice:No quiso ceremonia,/ discurso, duelo o grito,Ni túmulo de arena/ donde reposase su esqueleto(Ni después de muerto/ quiso vivir quieto.)Ordenó que sus cenizas/ fueran lanzadas al mardonde habrán de fluir/ constantemente.No ha perdido la/ costumbre de soñar,Espera que en sus aguas/ se zambulla algún adolescente.Lo dijo el propio Reinaldo en su autoepitafio:“Ni después de muerto quiso vivir quieto”.Ha disentido incluso de la intención de suamigo y escritor Tomás Fernández Robaina.Retomo una cita de lanota de contracubierta: “Paraque el alma del escritorReinaldo Arenas, quien se suicidóen Estados Unidos, alcancela paz eterna, un amigosuyo emprende la tarea dejuntar a muchos que lo conocieroncon el propósito dehacer una misa espiritual”.Sin embargo, en el poema“Autoepitafio”, texto finalde Misa para un Ángel,Arenas dice:No quiso ceremonia,/ discurso, duelo o grito,Ni túmulo de arena/ donde reposase su esqueleto(Ni después de muerto/ quiso vivir quieto.)Ordenó que sus cenizas/ fueran lanzadas al mardonde habrán de fluir/ constantemente.No ha perdido la/ costumbre de soñar,Espera que en sus aguas/ se zambulla algún adolescente.Lo dijo el propio Reinaldoen su autoepitafio: “Nidespués de muerto quiso vivirquieto”. Ha disentido inclusode la intención de suamigo y escritor Tomás FernándezRobaina.Quizá loslectores sientanque falta más,que debió habermás en esa excusao misa operegrinación otestimonionovelado.Quizá. Eso sí,el camino máslargo comienzacon el primerpaso.Quizá los lectoressientan que falta más, quedebió haber más en esa excusao misa o peregrinacióno testimonio novelado.Quizá. Eso sí, el caminomás largo comienza conel primer paso. { V }{ V/32 }


La ronda de los nonatosa l e s s a n d r a m o l i n aD o s s i e r L e z a m a L i m a e n D i a r i o D e C u b aD o s s i e r L e z a m a L i m a e n D i a r i o D e C u b aD o s s i e r L e z a m a L i m a e n D i a r i o D e C u b a"Qué tiempo demorará queeste desconcierto se concierte,que a este caos lesurja un cosmos con nariz ytodo", pregunta Lezama a suhermana Eloísa en una cartade 1961, y el cosmos delcaos habrá tenido lugar,pues por allí asomo yo que,como nariz propia o mundo,me veo y no me veo.Subrayaba unas líneas queLezama había dedicado ensu segunda novela a la casade Oppiano e Ynaca: "la casaera un malentendido dondese coincidía para una cita,aunque todos llegaban fuerade hora", o "La sucesiónposible, nonatos coros deniños danzando en parquesque no se han construido…",pero se me escapaba lo quehabía en ellas de la casa deTrocadero, conmigo apostadaen alguno de sus rincones.Nuestro cosmos imperceptibleaunque narigón y, dentrode éste, el poeta cósmico.¿Acaso esa fuga y tanteo deuniversos tuvo que ver connuestro interés, tan poco fecundoy tan insistente, porla idea del sistema en la escriturade Lezama?Un cosmos, y nuestro cosmos,el lugar de un hallazgo.Era 1986, si no me equivoco,y la casa había sido convertidaen una biblioteca donde aratos se hacía una lectura oun taller literario. Muchosde aquellos a quienes recuerdoen mi primera visitaa la casa de la calle Trocadero,la Biblioteca MunicipalLezama Lima, acabábamosde pasar por una selección yya nos saludábamos y señalábamoscomo la gente depoesía de la Hermanos Saíz.Desmantelada a medias, vaciadade sus cuadros y adornospero donde todavía quedabanlas hileras de libros,escaparates y vitrinas demadera oscura entre los quese hacía espacio algún muebleoficinesco de llegada reciente,la casa tenía muchode una intimidad invadida,espacios donde la curiosidadpodía volverse casi tan bastacomo la desatención, modalesfrágiles, confusos, queatravesaban las habitacioneshasta cuajar en aquel momentode la lectura, en lavoz, las manos y los versostemblorosos del primerizo.Había un lenguaje por cumplirse,las formas de una comunicaciónrecóndita entreesa casa deshabitada a medias,que era también unabiblioteca a medias, y el hechode que se fuese en ellaun visitante. Con nuestrapresencia allí, que por supuestay consentida teníabastante de una intromisiónsupuesta y consentida, parecíaque la casa se pondríaa hablar.Las cabezas bajo el cono dela luz amarillenta, los poemasy comentarios, el aplausodestemplado, y unas pulgadasmás allá de los cuerpos,las paredes que llegabande una oscuridad degruta. La gruta del tiempo.Alguna vez alguien anuncióque se iría a mirar lo quehabía al fondo. Hubo quiendijo tener que pasar al bañoy quien, tan pronto comohabía llegado, reparó en eldeclive del suelo, los canalillosdejados por el mecersede un sillón en medio delhundimiento de la casa,mientras comentaba con losojos llenos de suave malicia"miren lo que hizo el gordo".Las vitrinas y bultos de librosconseguían un tratomás demorado, por lo quelejos ya de la casa sus visitantes,un breve revoloteobastaba para comunicar quese seguía en compañía dealguna de aquellas piezas.{ V/33 }


Propicia a toda clase de saqueos,saqueada y ya medioolvidada en sus comienzosmismos de biblioteca, la casaera el lugar entregado anosotros. Era lo dado, recibidopor el hurto. Sus señasde decadencia arrancabanun reparo dulzón, calmo ocansado antes de haber salidode la boca. Reparos vagoscomo las manchas de humedaden las que se posaban,el desvaído rostro deesas manchas encerradascon nosotros, junto a nosotros,en aquel lugar que todaslas fuerzas y todos loselementos parecían habernosdado en uso.¿Cuándo se aquietaría la miradaa la espera de que elojo de aquellas habitacionesle devolviera el gesto? ¿Cuándoiría más allá de las lámparasal huevo de la casa?Mientras hago memoria creover a alguno de los poetasque presidían aquellos encuentrospreguntando a losmás jóvenes si sabíamosquién había vivido allí. Y esamueca de la respuesta quese sabe con antelación dominael recuerdo de un momentoque quizás no existió nuncasino que se fue haciendode las medias palabras, losdesquites y los silencios emponzoñadosque ya nos rodeabany con que nos seguiríamosrodeando.Del diálogo con la casa podríadecirse que si una habitaciónlo iniciaba, nuestrosgestos y palabras lo deshacían.El descubrimiento y laapropiación (poseer en primerlugar, para, entonces,más tarde, saber qué se posee),impregnaban demasiadolas maneras del grupo yla casa callaba. Los gestos,no importa si salían de unamisma persona, volvían a serdesacompasados, tímidos yabruptos, como respuestasprimeras a una cotidianeidadsalpicada de anacronismos,a un pasado puesto enaquel presente.¿Mirábamos con ojos demasiadorecién abiertos para lacostumbre? ¿Y qué era lacostumbre, qué era el pasado?¿Aquellos ambientes ymuebles vetustos siempre unpoco lastimosos por lo quetambién tenían de cosa familiar,del recuerdo de otroshogares? ¿Unas sensacionesque, mientras más íntimas ypunzantes, más pronto seagotaban en un ángulo, unaluz?Lezama Lima, el escritor difícily que apenas sacado desu secreto despertaba el secretode otras anécdotas yotros nombres, se fue convirtiendoen el motivo demuchas reuniones literariasy paseos. En los rumores nohabía conversación y, sinembargo, se insinuaba untrato, se fraguaba una complicidad.Quien traía un rumorparecía llegar de un sitiomuy lejano. Acaso tandistante como lo que seríahaber leído al escritor y poderrecomendar algunas páginassuyas. Lezama, el granpoeta y novelista que habíasido prohibido. El abandonadopor quienes le eran másíntimos. El negado. El comilónque recibía pasteles podridosde regalo y llamadasde amenaza en mitad de lanoche. El burgués. El homosexual…Los rumores eranaquella palabra siempresorprendente, llamativa, yeran, además, lo intangible,lo puntual, lo muy discutible,lo equívoco. Lo quesiempre conseguía regresarsobre sí mismo para poner aprueba, no aquello que decía,sino quien lo decía.¿Por eso estábamos nosotrosallí, en aquella casa lúgubre,deshabitada, pero conaquella utilidad de bibliotecaque presentaba entonces,dotada de ese aspecto,abierta a unas tertulias dondeconocernos y conocer aLezama Lima, y leer en modestosimpresos de hojassueltas y sin ninguna clasede objeción algunos poemassuyos? La biblioteca en mediode la casa. Hecha visibleen su provecho. Casa y bibliotecaentre fosos y túnelesde tiempo que nos eranimperceptibles. Como fososy túneles ellas mismas. Labiblioteca que, levantada enla casa decrépita, formadade todo cuanto tenía alrededor,se perdía en el tiemposin dejar de ser lo actual.Pues ocurrió que muy prontocomenzamos a reconocernosen algo así como el instrumentode una corrección yhasta de una reparación.Gente enterada. Gente queya podía leer y hablar de LezamaLima, y probar de lavoluptuosidad de unos rumores,esas palabras mediodesprendidas de todo, orejasde nácar, caracoles pulidos,rotos y vueltos a pulir en laplaya de aquellos primerosaños de poeta, con nuestrosrecitales, nuestras lecturas ybibliotecas, nuestros encuentrosy tutores. { V }{ V/34 }


TODAS LAS mañanas yohacía la cola de la lecheríade la calle Trocadero y regresabapor la misma rutaa la casa de mi abuela, enla calle San Lázaro, entreGenio y Cárcel. Vivíamoscerca de La Punta, a unospasos del Prado, en plenoUniverso Lezama.Después atravesaba la ciudadhasta San Alejandro,en las inmediaciones deColumbia. Un día, en elreceso, discutí de literaturacon un joven pintor deapellido Dopico, que mevio leyendo Retrato delartista adolescente y seburló de mí. Dopico sacóde su mochila un gruesotomo de papel barato, conla palabra Paradiso impresaen la portada. Era un libroraro, dijo. Y me ordenóque lo leyera de inmediato.Yo tenía entonces15 años.Paradiso es ese libro bíblicoque un ángel te obligaa tragar. Habituado a lasfantasías del modernismoeuropeo y norteamericano,"lo cubano" en la músicay en la literatura meresultaba ajeno. Los lectoresde mi época entendieronmejor al Stephen Dedalusque dijo "No he deservir aquello en lo que yano creo", o al Meursault deEl extranjero, o a TonioKroger en diálogo con LisabetaIvanova. Lezama Limavino a alborotar nuestrosistema: "Éste nos hadejado sin hora y ha escritocosas en el muro quetrastornan a los viejos ensus relaciones con losjóvenes…"Más tarde leí por mi cuentaMuerte de Narciso enun apartado pupitre de labiblioteca Simón Bolívar.Volví a experimentar lamisma extrañeza. ¿Quépensar de "granizados toronjilesy ríos de velamencongelados"? Di por concluidasmis lecturas lezamianas,devolví los libros.Una mañana, de vuelta a lalechería, vi al gran hombreen mangas de camisa, asomadoa la famosa ventana.Le hacía señas con la manoa alguien en la cola. Con militro de leche bajo el brazo,me acerqué a él.El escritor me miró espantado.Le dije, por decir algo:"¡Maestro!", y entoncesse retiró apresuradamentede la ventana. Más allá, enlas brumas del apartamento,vi pasar a una mujeren bata de casa. Hubo unleve ajetreo y enseguidase cerraron las persianas.Me quedé allí un instante,con la palabra en la boca.Me temblaban las piernas.¿Qué le hubiese dicho a Lezama?Quizás que me gustaba,o que no lo entendía.¿Me lo leyó en la cara? En lasuya leí disgusto y exasperación.¿Necesitaba elMaestro que alguien le alcanzarala leche? No sé quépasó exactamente en esosquince segundos.De vuelta a casa me sentítriste y confundido. Lezamavivía entonces en elostracismo, pero yo no losabía. Descubrí Analectadel reloj en un estante deSan Alejandro. Después leíLa cantidad hechizada, yesa historia secreta que esla Antología, en 3 tomos.Fui entendiéndolo poco apoco. Todavía lo frecuento,y no lo conozco. { V }n é s t o r d í a z d e v i l l e g a sL o s 1 5 s e g u n d o s d e L e z a m aD o s s i e r L e z a m a L i m a e n D i a r i o D e C u b aD o s s i e r L e z a m a L i m a e n D i a r i o D e C u b aD o s s i e r L e z a m a L i m a e n D i a r i o D e C u b a{ V/35 }


SI COMO DICE Boris Groys: "ellenguaje es ante todo un biencolectivo, una competenciageneral", nadie atentó máscontra ese bien colectivo enidioma español que LezamaLima.No sólo convirtió el idioma,ese artefacto que el cubanoparece heredar directamentede los barrocos españoles y elmodernismo latinoamericano,en un búnker secreto, muchasveces ilegible y la mayoríade las veces kitsch, sinoque, como recuerda SeveroSarduy, lo convierte en unaconstante ideológica: gasto,plusvalía, exceso, usura, derroche.Nadie hizo del españoldel siglo XX algo más inservibleque Lezama Lima.Paradiso, la novela que según"el etrusco de La Habana Vieja"le había tomado treinta ynueve años escribir, sería unejemplo radical de lo quearriba afirmo. Su trama esendeble, las setecientas páginasdel libro resultan aburridas(las comas llegaron a desesperarincluso a un lectortan avisado como Julio Cortázar),el vocabulario del autorde Muerte de Narciso es profundamenteinactual, sus citascasi siempre son falsas y,para colmo, nadie parecía estarmás consciente de todoesto que Lezama, el cual respondióa una de las tantasacusaciones de pornografíaque la moral casta y pura dela Revolución lanzó contraParadiso, haciendo el chistedel diccionario: si con unamano alguien sostiene la novelay, con la otra (con laotra mano, se sobreentiende)un diccionario (para buscartodas las palabras que no conoce),¿con cuál mano semasturbará entonces?L a I n t e r n a c i o n a l d e l d e l i r i oc a r l o s a l b e r t o a g u i l e r aD o s s i e r L e z a m a L i m a e n D i a r i o D e C u b aD o s s i e r L e z a m a L i m a e n D i a r i o D e C u b aD o s s i e r L e z a m a L i m a e n D i a r i o D e C u b aRespuesta que bajo su socarronería—muchos de los textosde Lezama parecen estartraspasados por esa socarroneríatan propia de los solaresde La Habana— escondealgo aún mucho más potente:el de una visión del escritorcomo un ser atemporal quelucha contra la banalidad y elsinsentido de su tiempo: político,ontológico, civil, cultural...Una visión del escritorcomo una especie de falsoluchador de sumo.Sin duda, una de las cosasque hicieron grande a Lezamaes la de haber encarnado a laperfección, incluso físicamente,su papel de falso luchadorde sumo. Paradiso y muchosde sus poemas no sólo sonuna puesta en escena de lalucha contra el estereotipo ylo lisible (lo lisible de un idiomaque muchas veces es absurdoo carece de lógica);también, responden a esa visióndel que sabe que un estilopara ser grande tiene queser, mutatis mutandis, engreído,mastodóntico, irreal,bufo, asmático; y en estesentido nadie más asmáticoque Lezama.Convirtió al español en unasuerte de chino ilegible y, paramás inri, le colgó encimaun programa poético para hacernoscreer que su chino falsoera en verdad chino verdadero:el chino verdadero deun chino transpolado a las antillas.Convirtió a la literaturacubana, de Orígenes a la fecha,en una suerte de literatura-complot,no sólo paraleer la tradición desde supropia "falla", sino para descentrarlade una vez por todas,travestirla.{ V/36 }


¿Pudieran haber surgido estilostan particulares como losde Severo Sarduy, ReinaldoArenas, Leónidas Lamborghini,José Donoso..., si no hubieransido golpeados en sumomento por un imaginariotan narcisista y poco económicocomo el de LezamaLima?Lo más seguro es que no. Latinoamérica,tan pródiga enbuenos estilos literarios comoen malas ficciones políticas,ha recurrido siempre a la literaturapara construir unacrítica donde lo ideológicopudiese ser emplazado perono leído; eso que Derrida enuno de sus mejores ensayosllama la tachadura.Y mucho de este juego con ellocus, el tempo, la nación: lanación-carcelaria y la naciónbarroca,está conectado precisamentea ese derroche delas prosas y poemas de LezamaLima, a ese estilo inservibley del todo inimitable quemencionaba antes.De ahí que su literatura enlos años ochenta del siglo pasado,cuando la realidad cubanapasaba por uno de susmomentos más despóticos ysu nombre (el de Lezama, porsupuesto) volvía a ser de nuevopúblico, significase entreotras cosas una posibilidadpolítica de hablar y sugerirsin decir explícitamente nada,un situarse al otro ladode donde se colocaba —y tecolocaba— la cuchillita totalitariacubana.Cuchilla que rasuró en la Islaa todos por igual, empezandopor los integrantes del grupoliterario Orígenes, católicosconfesos todos (la conversiónde Cintio Vitier a la religióncastrista sobrepasa estas páginas),y vino a anestesiar algoque ya Lezama había comenzadotreinta años antesde manera más grande y menossangrienta: la construccióndel delirio.Más allá de sus novelas, depoemas tan exactos comoMuerte de Narciso u Oda aJulián del Casal, de Las erasimaginarias, a Lezama losque escribimos en español ledebemos algo que no existíaantes en la literatura hispanoamericana:el delirio comoestructura verbal y espaciocontracanónico. El delirio comoarchivo. Y ese espacio nisiquiera la Revolución, muchomás obsesiva y perversa queLezama, pudo hacerlo desaparecer.Para eso el etrusco, el peregrino,el sabio de La HabanaVieja había construido ya unainternacional del delirio. Surococó, su prosa espesa yfallida, su "chispa errante desu errante verde" así lo demuestran.{ V }{ V/37 }


d a n i e l d í a z m a n t i l l aromp iéndose la esp aldad a n i e l d í a z m a n t i l l aSENTADO en su sillón, columpiándose en el fresco de la tarde,la vida se le antoja a Amaury un camino largo, lleno deobstáculos, a través de una selva densa. Pocas veces halló enesa selva un claro luminoso, un arroyo limpio, un remanso dondetenderse a descansar tranquilo; casi nunca un rumbo cierto, unhorizonte visible a lo lejos. Todo lo contrario, cada logro lecostó mil sacrificios, y al cabo de tantos desvelos, nadapermaneció. Siempre algo más fuerte que él vino a despojarlo.Como signado por un destino fatal, sólo construyó para verruinas, sólo ganó para perder."La felicidad", piensa con nostalgia, "no es completa eneste mundo". Y se columpia despacio en su portal viendo a lagente pasar."Tanto afán inútil", dice a veces con una sonrisa descreída.Esa y otras frases parecidas se hicieron habituales para él.Y aunque a sus sesenta y cinco años no puede darse aún el lujode rendirse, bien sabe ya que el tiempo se le acaba y que muypocas novedades, si alguna, le depara todavía el futuro.A veces, cuando está de ánimo, se interesa por los temasdel presente. Pero lo suyo es el pasado, lo que vio, lo que tuvo,lo que perdió. El ahora no lo entiende ni le importa demasiado.Lo abruman las noticias: tanta tragedia, tanta locura, todos esospeligros que se ciernen hoy sobre el mundo, inminentes. Y sumirada se ensombrece imaginando los problemas que deberáenfrentar su nieta. "Pobre nieta", piensa asiendo los brazosgastados del sillón con sus dedos deformes por la artrosis.Hay noches en que Amaury no logra conciliar el sueño, yhay también noches que sueña terribles pesadillas: ve a su hijomorir, a su nieta sola entre extraños, tan inexperta y desvalida."¿Qué será de ellos?", se pregunta a cada rato. Pero nunca, ni dejuego, se atreve a hablar de esas preocupaciones."Que otros se ocupen", dice cuando vienen a hablarle delfuturo, "allá los jóvenes".Y habla de la humanidad, de sus conquistas, de lo muchoque ha avanzado la ciencia, intentando infundir algo deesperanza en su interlocutor. Porque si una cosa ha aprendidoAmaury, es que no vale la pena rendirse de antemano. "Tienesque ser fuerte", le dijo siempre a su hijo, "tienes que esforzartemucho si quieres llegar a algo en esta vida".Pero de poco le ha valido a su hijo la fuerza. Quizásheredó esa maldita suerte suya, piensa. Lo cierto es que su hijosiempre fue bruto, impaciente, y todo lo que ha hecho con lacabeza lo ha destruido luego con los pies. Por eso, aunquetambién le aconseja a su nieta que sea fuerte, la insta aestudiar. "De nada sirven las manos sin el cerebro que lasgobierna", le dice, y su nieta sonríe y asiente."Esa muchacha va a llegar lejos", piensa y se columpia,imaginando que al menos ella saldrá adelante."Protégela, Señor", pide en silencio, con una mezcla deamor y tristeza quemándole el pecho, intentando poner fe ensus palabras. Pero él nunca fue muy beato. Lo suyo era elnegocio, esa bodeguita que compró en su juventud y en la quecifró toda su esperanza. No la iglesia, porque ninguno de esoscuras sinvergüenzas iba a darle un real si él mismo no se loganaba rompiéndose la espalda. Y se rompió la espalda, mas fuepoco lo que tuvo.{ V/38 }


Un día vinieron y se loquitaron todo. "A partirde ahora", le dijeron, seacabaron en este paíslos burgueses, loscapitalistas y losnegociantes". Y enmenos que te lo digopasó de dueño aempleado. Y hasta en lacárcel estuvo una vez,entre bandidos."Así es la vida",murmura Amaury, "unafán inútil".Apoyando un brazoen el muro del portal, selevanta y mira al cielo.No hay nubes. Latempestad de los díaspasados dejó la brisafresca."Voy al parque,Ana", grita hacia lapuerta y espera a que sumujer le responda. Anase asoma a la ventana.Lo observa unossegundos y alza las cejascon cara de noentender."Voy al parque",vuelve a decir,pronunciando despaciocada sílaba. Ella asientey corre hasta el umbral."Espérame", grita,"voy contigo. Deja queme cambie esta bata".Amaury caminahacia la verja oxidada,hunde las manos en losbolsillos y hace sonar lasllaves, silbando unacanción. "Vamos", gritaAna desde la sala.Él voltea la cabezapara verla llegar ysonríe. "Al menos eso noperdí", piensa conorgullo. Ella hace unareverencia teatral y ledevuelve la sonrisa. "Unasonrisa que la vejez noha apagado", piensaAmaury.Ana se ha puesto su vestido azul de flores, algo raído ya,pero elegante; y se apura en cerrar las ventanas, feliz como unaadolescente en su primera cita.Amaury abre la verja, baja despacio los escalones hasta laacera y le ofrece su mano. Le dolerán los dedos cuando Ana seagarre de ellos, piensa, pero qué importa ese dolor. Ha tenidoque pasar por cosas mucho peores y ella siempre estuvo ahí.Caminan con torpeza, tomados del brazo, sorteando a supaso cada bache, cada minúscula grieta, cada montón de basura.Con la vista más en el suelo que al frente, llegan a la esquinay se detienen. Allí, del otro lado de la calle, está el parquesoleado, su parque. Amaury se para en la esquina y lo mira:veredas de hormigón entre la hierba, bancos, canteros junto alos viejos pilares comidos por el musgo, y al fondo, todavía, unpedazo de pared ruinosa donde los muchachos vienen a escribirsus nombres.Ana presiona su brazo para hacerse notar. Él suspira, bajala vista y se queda unos segundos pensando. Luego sonríe ylevanta la cabeza. "Vamos", dice y baja el contén.Cruzan lentos la calle, atraviesan el parque y se sientan enel banco de siempre. Sin hablar, tomados de la mano, evocan losdías en que el parque no existía, cuando los pilares ahoratruncos y desnudos soportaban aún los anaqueles de caobaatestados de productos, y entre barriles y sacos, envuelto en milolores, Amaury sonreía tras el mostrador de su bodega. "Díasprósperos", piensa él. "Días de felicidad", piensa ella y recuestasu cuerpo al banco.Fue por aquellos años que nació su hijo. "Un varoncito",decía Amaury con orgullo.Trabajaba como un mulo y aunque el país andabarevuelto, nunca les faltó un peso. Luego vino la OfensivaRevolucionaria y las cosas se complicaron. Un día los padres deAna decidieron volver a España. Después le expropiaron labodega a Amaury y desde entonces nada volvió a ser igual."La felicidad dura poco", piensa Ana con nostalgia y mirade soslayo a su esposo. Envejecido, amargado por los golpes, esdifícil reconocer en él a aquel muchacho fuerte y risueño conquien se casó. Pero algo permanecía, algo que nada, ni siquierala cárcel, había podido corromper: su ternura, su dedicación a lafamilia. Muchos matrimonios había conocido y pocosmantuvieron el amor en medio de tantos cambios. Todo cuantode joven creyó inamovible fue arrasado. Una nueva época se impuso,cruel, difícil, pero a pesar de los pesares su hijo habíacrecido, les había dado una nieta, Claudia, que ya era casi unamujer, y Amaury estaba ahí, con ella.Ana acaricia la mano de su esposo y mira el cielodespejado, las calles húmedas, las flores abriendo en losjardines del parque. "Este no es ya el barrio de antes", se dice.Hay tanta pobreza, tanta vulgaridad, que le duele recordar loque fue en su juventud. Y, sin embargo, todo parece renacerdespués de las lluvias. "Sí", piensa Ana, la vida sigue su curso,para bien y para mal, y no tiene sentido aferrarse a lo que fue".A su lado, Amaury se aclara la garganta para hablar. Anase inclina hacia él y lo observa con atención. "La niña llamó",dice él exagerando los movimientos de sus labios, "va a venirunos días".{ V/39 }


o m p i é n d o s e l a e s p a l d aAna asiente ysonríe. "Al menos latenemos a ella", piensa,"porque ya su padre nillama para saber siestamos vivos". Baja lavista y pregunta:"¿Cuándo?""Mañana",responde Amaury."Tenemos que acomodarel cuarto", dice Ana."Sí", murmura él ymira su reloj. Son yacasi las seis. Nubesclaras vuelan sobre laciudad, proyectandosombras en las acerasdel parque, siluetas queel sol desvanece,efímeras. "Irretenibles",piensa Amaury y miraotra vez los viejospilares, la tierrasaturada aún por laslluvias recientes."¿Vamos ya?",pregunta Ana."Vamos".Ana se apura hastala esquina. Amaury lasigue despacio, mirandotodavía los restos de suantigua bodega.Ansiosa por llegar,pensando ya en lacomida que hará para sunieta, Ana baja elcontén. No oye el pitazodel auto que dobla atoda velocidad en laesquina, ni el frenazoinútil, tardío, ni el gritode Amaury que intentadetenerla, sólo elsilencio, un silenciolargo, denso derecuerdos ypreocupaciones que elimpacto apenasperturba. { V }d a n i e l d í a z m a n t i l l a{ V/40 }


juan juana l m e i d ar e f l e x i o n e s d e c a $ i n oDESPUÉS de una noche adornadapor la ilusión y el desencantode querer ver unjackpot que, superando mipaciencia, se resistió y nocayó, me siento a la computadorapara intentar garrapatear,corriendo el tremendopeligro de provocar frivolidady hacer que mis buenosamigos, siempre ávidosde enemigos, me sumen sinningún motivo a esa lista interminableque, como aquelviejo inventario de atentadosa Fidel, tiene mucharealidad, demasiada fantasíay abundante vanidad.Como a tres metros de mí seve una mesa de poker dondellama la atención una rubiasonriente, bien formada, quelleva un collar de perlas semibarrocasintensas, de colormelocotón, que caen sobreun as de pico. A su lado hayun señor, alto, gordo, malpeinado, que con desenfadole mira los senos a la trigueñade ojos claros que estárepartiendo las cartas. Si sigueasí, va a perder; pero aeste man le importa un bledo.Esto me hace meditar si enrealidad queremos cambiar.Cultivar la paranoia, o noquererla superar, se haconvertido en constante, yel populismo, en leitmotiv.En Cuba, y no en el Casino,Nosotros disfruta ganando labatalla contra el Yo.¿No le parece aburridoadoptar esas viejas leccionesque hicieron de unossoñadores, que nosprohibieron jugar, un bandode dictadores? Sería muysuperficial si les diera unaopinión, acabo de aterrizar yno veo flores marchitas nipeces descoloridos. Elchurre, desde mi punto devista, no es símbolo deinteligencia; ni la elegancialos es de indigencia.Ciudad de La Habana yMiami continúan siendohermanas; en ambas, espía yagente se escuchan como uncomercial de dentífricobarato. Es triste, peronormal. El daño ha sido muyfuerte; y la herida,omnipresente.Migración, exclusión,separación familiar,enemistad sin sentido…Perdón, en la era de LaComunicación, la desconfianzano es efecto, escausa. Y muy importante.Pero si ya conocemos elresultado de la acción, ¿porqué seguir actuando igual?,¿por qué no cambiar lareacción? ¿Alguien pretendeolvidar que en política o ensexo, deporte, juego o religión,debemos saber fusionarzona erógena yprotección?Disculpe, ya casi no me doycuenta cuando se me va lamano. Usted se preguntaráqué se ha fumado JuanJuan. Nada, me da porfilosofar, es que después dejugar me pongo a "Reflexionar",que ya es monopolio deun hombre.Chao. Nos vemos en cualquierlugar. Pero ahora deséemesuerte, regreso a mitragamonedas y si saco unwild-wild-wild, seguro estoyque se va a enterar. { V }{ V/41 }


j o r g e e n r i q u el a g eDESPUÉS UNO crece y conoceque más de la mitad de la producciónmundial de cómics esjaponesa, y no hay nada quese pueda hacer con respecto aeso (ni falta que hace). Es lógicosuponer que el resto correa cargo mayormente de losdibujantes norteamericanos yeuropeos. Pero los que comoyo empezaron a crecer en Cuba,hacia la segunda mitad delos años 80, saben que el cómicalguna vez fue el cómiccubano y nada más.No se trataba ni siquiera decómic para niños, porque nosotroséramos los niños. De hecho,el término “cómic” estabafuera de cuestión; apenasse hablaba de “historietas”.Sencillamente, aquello era loque se leía, aquello era lo legible.Leer significaba eso: leer secuenciasde dibujos. Zunzúnera la mejor revista literariade nuestra lengua. En sus páginas,al lado de Elpidio Valdésy el desaparecido Matojo, cobrabavida un intenso personaje,todo tecnología y hormonas,llamado Yeyín.s o m o sp i o n e r o sexploradoress o m o sp i o n e r o sexploradoresPor aquel entonces éramos todosmiembros de la Organizaciónde Pioneros José Martí.Ser pionero (algo por lo demásinevitable) implicaba rituales,simbología, cierta atmósferapresurizada. El uniforme conla pañoleta. Las guardias pioneriles.Los actos patrióticos.Escuchar expresiones como “lasangre derramada”. Gritar aviva voz: “¡Pioneros por el Comunismo...¡Seremos como elChe!!” Visitar el Palacio dePioneros Ernesto Guevara, dondetenían lugar los Círculos deInterés. Es decir: lo que a losadultos les interesaba que alos niños les interesara cuandofueran adultos.Yo estuve en un Círculo de Interésllamado, si no recuerdomal, Servicio de Armamento.Armar y desarmar una ametralladorarusa con los ojos vendados,aprender a qué distanciase puede matar con efectividad,ese tipo de cosas.Habría que escribir más extensamentesobre las relacionesentre lo pioneril y lo militar.No sólo de los pioneros comopequeños militantes, sino deesa organización marcada porun conjunto de filias y filiacionesmilitares. El saludo pioneril(la manito sólo un poco másarriba), la ceremonia, los lemas.{ V/42 }


Los niños que en fechas históricasrepresentan escenas decombates, asaltos a cuarteles.Los militares que visitan escuelasy reciben flores de lamano de los niños. Hay algofluido que pasa de un lado aotro, una zona común y sin dudamuy fértil en la cual nacieronhíbridos como el Movimientode Pioneros Exploradores.Allí estaban ya las nocionesde entrenamiento y decampaña, y el uniforme eraverde y azul, y había comouna jerarquía de grados.Recuerdo que cantábamos unacanción: Somos pioneros exploradores/ descendientesdel mambí... Recuerdo un librode la Editorial... ¿Pueblo yEducación? llamado Juegos militarespara pioneros.Yeyín también era de los pioneros.Y de los exploradores. Apesar de eso, leer su historietatenía un doble atractivo porque1) Yeyín era una muchacha,y —al tratarse de una historietade ciencia-ficción— 2)Yeyín era el futuro.El Palacio de Pioneros era unCosmopalacio; el Movimientode Pioneros Exploradores habíallegado a un nivel interplanetario.Claro que, constreñidospor límites didácticos, losguiones de Yeyín sabían a poco,pero eso era lo de menos.Lo que resaltaba desde el primercuadro era una escenografíaimpresionante. Habíaque ver esas naves espaciales.Había que ver a los robots y alas criaturas extraterrestres. Ysobre todo, había que ver aYeyín.g E n E r a c i ó n Y e Y í ng E n E r a c i ó n Y e Y í ng E n E r a c i ó n Y e Y í nDibujada por Ernesto Padrón(hermano-menos-famoso de JuanPadrón, el creador de ElpidioValdés, personaje siempre mejorpagado y con mejores guionesy con todos los beneficiosde popularidad que otorga serun mambí perfecto para lapropaganda y la manipulaciónideológica, y acaso sea interesantepensar desde aquí losprincipales discursos imbricadosen la historieta cubanapara niños —la Historia de Cubadirigida a los niños— comouna especie de complot familiar),Yeyín tenía el prototipode una chica dura y bien armada.Botas a la rodilla, cinturóncon pistola, bikini, elombligo al aire y una blusacorta ceñida al pecho. Pormuy futurista que sea, semejanteuniforme pioneril sólo sejustifica con alguna pizca desexploitation.De aventura en aventura Yeyínnos iba revelando la perfecciónde sus piernas, la formade su pubis y de sus nalgas bajoel bikini, la sugerencia irresistiblede unos senos adolescentes.Action girl, peleabacomo una experta en artesmarciales y le disparaba amonstruos gigantescos con supistola de rayos, a menudo sindespeinar siquiera su largo pelonegro adornado con unaflor.Yeyín era una princesa tierna,una fantasía erótica en movimiento,lo más parecido quetuvimos a las heroínas gráficasde cuerpazo y cuero, nuestrodespertar a un universo innombrabletodavía. Había algoen ella que pedía más, que pedíaseguir, que pedía crecer.e x p l o r a d o r e sp i o n e r o s{ V/43 }


Después nosotros crecimos.Yeyín no. Pasado el punto degiro de los primeros 90, la revistaZunzún se fue invisibilizandohasta desaparecer; unarevista más especializada comoCómicos desapareció bruscamente.Muchas cosas se fueronquedando atrás. Entreellas la posibilidad (que algunavez existió) del cómic cubano.Eso que empezaba a emergery aún no ha podido. El cómicentendido como literatura gráfica,literatura popular, literaturasin fines educativos o políticos,que no tenga a losniños como únicos destinatarios.Hoy Yeyín es de la Policía Ecológicadel Cosmos, ha pasadopor las computadoras y ha dadoel salto a la animación, ytodo eso puede hacerle muybien o muy mal al recuerdoque tenemos de ella, pero loimportante es que todavía noaparece la Yeyín para adultos.La Yeyín soft y hardcore. LaYeyín romántica o ultraviolenta.La Yeyín del dormitorio yde la calle. La necesitamos.j o r g e e n r i q u el a g el a g ej o r g e e n r i q u eAhora bien, ser adultos, lo quese dice adultos, es algo problemático.No es tan sencillocomo crecer y ya. A determinadaescala, Cuba parece funcionartodavía como un paíspara niños. O mejor: como unpaís pensado para pioneros.Luego de tanto tiempo bajo elala de un poder estatal erigidoen Santo Padre, es como si loscubanos no pudieran extraersecierto chip o sustraerse decierto hechizo. Llamémosle(que así se llama otro personajedel hermano de Juan Padrón,y quizás sea otro guiñoinadvertido) la Pañoleta Mágica:creces, dejas de ser un niño,pero no logras dejar de serun pionero. La pañoleta quealguna vez usaste no desaparecetotalmente de tu cuello.Queda como la marca de ununiforme. { V }s o m o sp i o n e r o se x p l o r a d o r e s{ V/44 }


g r e t t e l j . s i n g e rPista de aterrizajeD y yo llegamos al salón muertas de miedo.Nos recibieron exultantes, con una copa demimosa para cada una y unas sonrisas espectaculares.Se notaba que éramos primerizas.Ya nos habíamos tomado un Motrinpara sentir menos dolor, pero puedo afirmarque dolor fue lo que sentimos. D y yo nosdeseamos suerte y cada una se fue a uncuartico con su chica. La mía se llamabaErika. Cuando cerró la puerta me pidió queme quitara el blúmer y lo colgara de unganchito situado al lado de la camilla. Tambiénme pidió que me levantara la falda yabriera las piernas de par en par. Me pasó lamimosa y me aconsejó que me la tomara toda.Inocentemente le pregunté si lo que estabaa punto de hacer me iba a doler. Erikame prometió que sí, que muchísimo, queme preparara porque la primera vez era laque más dolía.Después me entalcó la zona del pubisy parte de los muslos con una mota suavecita.Me preguntó acerca del diseño que queríay yo le respondí, entre indecisa y ofuscada,que no estaba tan segura, pero que creíaque una tirita. Ella se bajó los pantalones,me enseñó su pubis y me preguntó si eso eralo que me interesaba. Le dijeque sí y además le comentésobre lo chula y cuidaditaque tenía esa área."Pista de aterrizaje",se llama. ¡Oh!Sentí el calor de la cera en mi pubis yno me dio tiempo ni para decir para "para",porque a Erika le dicen "la chica rápida". Sóloun pensamiento me martillaba en esemomento: ¿quién me había mandado? Habíaprometido hacía más de una década no depilarmeporque me parecía un acto frívoloy, sobre todo, doloroso e innecesario. Peroahí estaba, inerte en una camilla que habíavisto tantos cuerpos desnudos como he vistoyo hombres vestidos. Inmediatamente despuésde la cera hirviente, Erika me cubrió elárea con un trozo de tela, me puso una demis manos sobre el muslo, y me pidió queestirara la carne con toda mi fuerza.Simultáneamente puso una mano alotro lado y con la otra tiró de los vellos.Creo que cuando di a luz no grité tanto. Miréla zona aguerrida y no quedaba ni un vello,pero brotaban pinticas de sangre y laquemazón o el dolor, no sé bien, era insoportable.Cuando D escuchó mis gritos se animóy comenzó a gritar también. La muy mosquitamuerta estaba aguantando dolor, calladita.Erika hablaba y hablaba, me contabaanécdotas de culos sucios y vaginas sangrientas.Recuerdo que intentó darme ciertasinstrucciones para que no se me enconaraningún vello, pero yo estaba totalmenteposeída por el dolor y no atinabaa pensar.{ V/45 }


Cuando por fin vi la dichosa "pista deaterrizaje" y pensé que llegaba a algún lugar,Erika me pidió que me diera la vuelta yme pusiera en cuatro, como un perrito. Talcomo me lo había imaginado durante tantosaños, tuve que asistirla porque dos manosno son suficientes para la faena trasera. Porsuerte allí estuvo poco tiempo y con dos telitasfue suficiente. Recuerdo que le mentéla madre a la pobre Erika unas cuantas veces,pero ella, tan pasiva y alegre, no semolestó; aparentemente yo no era la primeraen insultarla."Ya estás", me dijo Erika con cara dezorrita. Y salí pitando de ese cuarto infernal.D ya estaba fuera tomándose otra mimosapara mermar los efectos secundarios.Nos abrazamos como dos amigas que hanatravesado algo muy doloroso. Enseguidanos metimos al baño y comparamos los resultados.Frente al espejo nos miramos unrato aquel triángulo rojo e inflamado y decidimosque lo que nos habían hecho era horrendo.Pero hace unos días hablé con D ytal vez en algún momento cambiemos deopinión, porque no se puede negar que "lapista" tiene sus ventajas.Snow Bunny: el más guapoy eficiente de todosHace muchos años que no iba a una jugueteríade adultos, la verdad porque había olvidadoque algunos placeres sexuales tambiénse pueden conseguir en una tienda.Bueno, lo primero que menciono no es deltodo cierto, hace dos años fui a una boutiquede primera en el barrio gótico en Barcelona,Le Boudoir, a cambiar unos obsequiosque me trajo Santa por Navidad.Como iba tan de prisa apenas entré agestionar un cambio de talla y salí sin anteshusmear a fondo en aquel finísimo paraíso.Sin embargo, la semana pasada decidí incursionarnuevamente por esos rincones a vecestan maldecidos, e invité a mi amiga Clarapara que fuéramos dos en vez de una. Nosé por qué, pero a esos sitios si una va solate acechan miradas sospechosas, entoncescuesta un montón enfocarse con tanta distraccióny una se vuelve más tímida y vulnerable.En cambio acompañada la aventurapuede ser muy divertida y educativa. Ella seanimó enseguida porque como yo, tenía sucaja de accesorios eróticos empolvada, ytodo lo que allí dentro poseía había pasadode moda y posiblemente expirado sus funciones.La tienda que escogimos salió la mejordel 2009 en la revista del Miami NewTimes, pero no es la exquisitez de Le Boudoirdonde las empleadas (mujeres only) sevisten con una elegancia altamente sofisticada.Al principio, nos costó un gran esfuerzodesfilar entre aquellas paredes atiborradasde juguetes, casi dando la impresión deque nos encontrábamos en un mercado depueblo donde lo mismo encuentras zapatosque frutas secas. Demasiadas opciones parami gusto. Por suerte Ramón, un chico joveny encantador que nos miraba atentamentedesde el mostrador de las tangas de carameloy los hilos dentales comestibles consabor a piña colada, se ofreció a ayudarnosy nos dio una gira por el salón libidinoso llenode lencería en todos los niveles, desde locursi hasta lo elegante, cosmética para diversosgustos, accesorios, divertimentos, librosy, por supuesto, sex toys a montones.Vimos lo típico que una se imagina: esposas,antifaces, juegos de Kamasutra, y cosas así,pero también encontramos aquellos menosconocidos y que, para ser sincera, me sorprendierontanto por el ingenio como porlas funciones cuyo objetivo incluían ciertas{ V/46 }


peripecias impensables. Pero, como nos dijoel joven, "para gustos los colores".Luego Ramón nos invitó a una sala privadapara mayores de edad. Nos pidió unaidentificación y Clara y yo, evadiendo la risaque nos subía con un vómito proyectil, lemostramos la licencia de conducir. Probamosni se sabe cuántos lubricantes con saboresexóticos que nos empalagaron tal vezde por vida. También nos untamos las cremasy los aceites que se calientan al toquede la piel o con un simple suspiro. Ramónnos abrió por lo menos veinte consoladoreseléctricos para que mi amiga encontrara elperfecto. En medio de la conga fálica apareciócomo todo un dios el Snow Bunny, superiora cualquier otro vibrador del 2009.Un pene que además de ser potente no irritalas delicadas paredes vaginales. El SnowBunny está a la altura de los de carne yhueso, fabricado en gelatina, material queconfiere un tacto único y que ofrece variasfunciones y demasiadas velocidades. No sehabló más del asunto y mi amiga se lo llevó,luego que nos lo pasaran por la punta de lanariz y las dos quedáramos completamenteerizadas, pues aparentemente ese es el métodomás acertado para apreciar la fuerzade la vibración de un toy vibrador.En apenas unos minutos ya habíamostriplicado el presupuesto de cada una conmás objetos de los que necesitábamos. Claro,con esos diseños y colores tan chulos yesa deleitable suavidad que los caracteriza,una se deja llevar no sólo por el morbo, sinopor el dichoso marketing.Las novedades continuaban presentándosecon la misma sorpresa con la quesuelen aparecer las flores de la primavera.Las dos teníamos la cabeza entumida y yano sabíamos la diferencia entre la bala, eltapón anal, la lengua vibradora, el dildo rojode silicona, el anillo, el vibra ipod, elsistema de cuentas, las perlitas fosforescentes,los huevitos, el patico, el conejito…Ahhhhh! Se vuelve incontrolable el consumismocompulsivo que se desata en esoslugares. Una se piensa que todos los problemasdel mundo se pueden resolver con cualquierade esos jugueticos. Por mi parte, meporté bastante bien, la economía no da paratantos lujos. Clara, digamos que regularcito.Frustradas y sumamente agotadas,nos dirigimos a la caja para evaluar lo quese iba y lo que se quedaba. Detrás de nosotrasesperaba pacientemente una mujer yabastante señora, vestida de falda y chaqueta,con un pene vertebrado de goma gigantescoque le colgaba de la cesta. Parecíauna boa aguerrida en lugar de un miembroviril. Nosotras como dos idiotas casi no nospodíamos controlar las carcajadas y Claracon astucia y, si se puede decir, prudencia,fingió un ataque de tos. Pagamos rápidamentey al alejarnos escuché a Ramón llamarlapor su nombre y saludarla con sospechosaconfianza, como me saluda Eliezer elcarnicero cuando me avisa que llegó la carney el pescado fresco. No sé, a mí me gustaríaque Ramón olvidara mi nombre y micara, y que la próxima vez, porque hemosjurado regresar pronto, disimule que no meha visto nunca.Nos fuimos contentas y satisfechas,con planes de desenvolver los juguetes apenasllegáramos a casa. Cuando íbamos a mitaddel camino de vuelta caímos en cuentaque se nos había quedado el limpiador devibradores en el mostrador de la tienda. SegúnRamón, los objetos de silicona se echana perder si no se limpian con el productoadecuado antes y después de utilizarlos.Además, las bacterias y los microbios no tienenresistencia contra ese producto potente,y no exagero si digo que nos recalcó porlo menos cinco veces que no dejáramos derociar el atomizador en los toys porque lahigiene es fundamental a la hora de manejarlos objetos vaginales. Digo, ¿es que seráque nosotras las mujeres sí podemos introducirnosalgo que ha sido fumigado con veneno?Eso me preocupa un poco y, por siacaso, seguiré lavando los míos con aguatibia y jabón.{ V/47 }


g r e t t e l j . s i n g e rLlegando a casa lo que me esperabaera un ejército de juguetes, pero de otro tipo.Mis hijas habían armado una ciudadcompleta de bloques de madera, y allí conlas Barbies y sus carruajes nos fuimos a unbaile de reyes que duró horas y horas. Yapor la noche, depauperada por mi día dejuegos, me puse a desempacar mis comprasy, a su vez, a dividir lo mío y lo nuestro,mientras trataba de encontrar alguna energíaescondida para realizar todo aquello quehabía prometido apenas horas antes. Pero,estas envolturas de hoy en día le quitan auno hasta las ganas de pasarla bien y lo queconsiguen es crisparme de la rabia.Cuando por fin terminé de cortarcablecitos y plastiquitos, mi esposo yaroncaba y a mí se me cerraban los ojos. Aldía siguiente, medio apenados los dos por lasenilidad con la que habíamos actuado lanoche anterior, acordamos involucrarnos dea lleno en el asunto lo más pronto posible,pero en estos días de viajes y caos familiarno le queda a uno tiempo ni para salirse dela rutina.Mi esposo, sumamente interesado, mepreguntó qué me había parecido la tienda ylo que más me había gustado, y realmentediré que entre tanto erotismo encontrérefrescante esa aceptación desenfadadamuy propicia de esos lugares. Allí no juzgana nadie y todos, todas y todo(a)s somosbienvenidos. Y me pregunto cómo se podríaaplicar esa misma libertad de ser a partir dela puerta para afuera, y alrededor de estemundo tan cruel y dividido.Nota: Un par de días atrás me llamóClara para contarme que por fin habíaestrenado el Snow Bunny de cincovelocidades. Aparentemente estoycordialmente invitada a la boda. Si Santatoma nota, tal vez se porta bien conmigo enestas próximas Navidades.Vaginoplastia y otrascirugías adyacentesLas chicas también nos comparamos el sexo.Claro, así es como una aprende e intercambiainformaciones y datos acerca de otrasvaginas, porque serán muy parecidas, perosiempre hay algo nuevo que aprender.La última vez que me bajé el blúmerpara enseñarle la mía a otra mujer me mandaroncon el cirujano y me sugirieron unavaginoplastia y una labioplastia, sin descartartambién una posible himenoplastia, argumentoque encontré sensible, porque yasi una se va a abandonar a los oficios de lanavaja, pues qué más da rejuvenecer esaárea completica.Inútilmente argumenté que cuandouna da a luz y, especialmente cuando unase pone grande, "la zona" se transforma enuna nueva composición, y me gustaría pensarque los atractivos son diferentes pero noindeseables. El tamaño y el color varían, lascortinas se comienzan a arrastrar y, repito,es que me parece que ese envejecimientotiene su encanto. Pero no, me dice una amiga,cuya vagina es un primor, un instrumentorealmente noble y virgenesco, si no tegusta algo en tu cuerpo debes ser proactivay modificarlo. Bueno, pero es que me gustami cuerpo. No es cierto, me dice ella tanconfiada que su testarudez me resulta unachulería, además ella sí se ha sometido a infinitasoperaciones estéticas para mejorarsu look vaginal y general, así que aceptocon humildad la improbabilidad de otro consejomenos riesgoso.Entra otra amiga y nos coge en mediode las comparaciones, mientras mi amigaagachada repara en todos mis defectos,parten las dos a reírse en lo que me parecierondesdichadas y crueles carcajadas.¿De qué se ríen?, digo a punto de crisparme.De ti, me contestan muy sagazotas las dos.Mientras la morena que acaba de entrar albaño me aprieta los senos y me entierra suspuyas en la espalda, me dice que para operarmeel pipi primero me tengo que realzarel busto. Es cierto, agrega la que tengo escarbándomela poca dignidad que me queda,debes empezar de arriba para abajo."Al carajo las dos", digo obstinada. Ynos desvanecemos las tres de la risa. Porquelas amigas, aunque nos critiquemos a muerte,nos queremos muy a pesar de las diferenciasvaginales. Pero me pregunto, ¿estan inquietante ese rechazo a la vejez?Nada, sencillo. Si su problema es ensanchamientolabial, tejidos de poca firmeza,cortinas tamaño King, vulva salida o paredescaídas, ahora existe la solución, uninnovador proceso quirúrgico que rehabilitay realza el desconchinfle que proporcionanlas circunstancias del diario vivir. Un procedimientodonde te reconstruyen la superficiey afirman los tejidos para recuperar lafunción y el aspecto joven de la zona íntima.En otras palabras, un lifting vaginalque corrige el desmadre que deja el parto yla vida misma. Una verdadera tentación paramujeres a partir de los dieciocho años. { V }{ V/48 }


In Memoriam...MARÍA SILVIA. Pocas mujeres decarne y hueso dejarán en mí tan intensaimpresión. Tan pulcra. Tan pelolíquido de asfalto. Tan blanca.Tan pantalla grande. Tan alta resoluciónantes de la era digital. Tanhumilde y osada. Tan inteligente ysensual. Tan milagro de la campiñacubana. Tan Tocororo Hembra. Tantraicionera de mi amor eterno deimpúber. Y nada menos que con"ese pillo manigüero" de ElpidioValdés.Leí a Elpidio Valdés con una lógicaperversa. No me simpatizaba muchosu bigotico. Su caballo Palmichetenía mil veces más carismaque el alter-ego de Juan Padrón.Pasaba las páginas esperanzado deque alguna herida infectada lo sacarapronto del storyboard o queun cañonazo del fuerte español lodespachurrara a mitad del cómics.Si morir por la patria era vivir, ¿porqué no concederle esa gloria a nuestroMuñequito en Jefe? ¿Por qué nodejar viuda a María Silvia para queme "contemplara orgullosa" antesde enamorarse patriótica o al menosplatónicamente de mí?María Silvia. En mi aula de escuelaprimaria tuve una réplica real. Sellamaba Mayté y no se parecía ennada a la estrella de este cartooncubano. En invierno alternaba entreun abrigo rojo y un abrigo beige.Recuerdo aún sus dos apellidos,el primero común y el segundo inimitable.Recuerdo en cada marzo sucumpleaños. Y recuerdo como si fueraen esta línea la primera vez queMayté me miró.o r l a n d o l u i s p a r d o l a z oYo había tenido un accidente mortal.Estaba en cuarto grado. Perdíun diente de hueso y la mitad de micara. Sobreviví casi sin querer. Maytéfue a verme a la casa. Me llevóvarias revistas Zunzún para "que nome aburriera". Mi convalecencia seríalarga. En una de aquellas carátulasMaría Silvia hasta había parido aun mocoso insurrecto. Mierda. Perojusto entonces caí en la cuenta deque ya no me dolía. Ni mi cuerpo niel adulterio con el ¿coronel? ElpidioValdés. La mirada de Mayté era elmilagro maravilloso, sin necesidadde gastar veinte centavos en unailusión de tinta y papel.Lo más terrible de aquel amor deprincipios de los años ochenta fuedarme cuenta de que ya nunca loiba a olvidar. Con el cambio cruel ala secundaria, Mayté misteriosamentedesapareció. Dicen que parió, comoMaría Silvia. Dicen que todavíahabita mitad enloquecida y mitadenvejecida entre las ruinas subindustrialesde Lawton, como yo. Dicenque no ha muerto de frío, aunque síha estado estaciones enteras en Mazorra.A estas alturas de la historieta,ya sé que tampoco se morirá deamor. { V }{ V/49 }


g e n e r a c i ó n Vg e n e r a c i ó n Vg e n e r a c i ó n Vg e n e r a c i ó n VEN JUSTICIA, debí escribir estas líneashace unos 30 años. Más exactamente,aquel inolvidable verano a principios de los80, en el que (mucho antes de que las aúnentonces desconocidas palabras manga y animeconjuraran sueños sin límites para tantos) lamagia de un animado Made in Japan cambiópara siempre mi vida y la de miles de niños yadolescentes como yo. Pero como, ya se sabe,más vale tarde que nunca… Allá va eso.Es muy probable que al leer o escucharestas palabras: Borutesu Faibu muchos sequeden indiferentes. Porque, a fin de cuentas,por muy fans de sus "muñequitos" que hayansido o aún sean, ¿cuántos cubanos hablan,escriben, o al menos conocen más de tres ocuatro vocablos en el complicado idioma delPaís del Sol Naciente? En cambio, basta conescribir o decir simplemente Voltus V y los ojosde toda una generación se iluminarán alinstante, conjurando el sortilegio de la másdeliciosa nostalgia. Es como subirse a unamáquina del tiempo.{ V/50 }y o s sy o s sy o s sMe resulta casi imposible desligar lahistoria del animado del robot gigante y susrepercusiones en el imaginario popular cubanode mi propia vida. Como mismo supongo queles ocurra a tantos de mi generación. Así quelas líneas que siguen están escritas, loadvierto, desde la más personal subjetividad, yson por tanto altamente susceptibles de estarplagadas de errores temporales. Pero ¿acasoimporta tanto? ¿Es la historia tan sólo unasucesión de fechas... o tal vez algo más, quevibra en los recuerdos de quienes la vivieron?Quisiera creer que lo segundo…Era 1981, principio de las vacaciones.Todavía estaban frescos en la memoria lostristes sucesos de la Embajada del Perú, lasMarchas del Pueblo Combatiente y el éxodo dela "escoria" por el Mariel, con sus desplieguesde intolerancia fomentados por el gobierno,luego tan criticados, pero que tan naturalesnos parecían entonces. También, comocontrapartida, hacía menos de un año queTamayo había volado al espacio,convirtiéndose en el primer latinoamericano yel primer negro en visitar el cosmos. Era lamejor de las épocas, en la que todo parecíaposible…Una noche en 24 x Segundo, el hoydesaparecido y todavía muy llorado programade crítica cinematográfica, Enrique Colina, sinpretensiones teóricas ni pedanteríasmetatrancosas (y que Dios, si existe, perdoneal hace poco difunto Rufo Caballero por suspecados), presentó algunos avances de lo quereservaba aquel verano el ICAIC en suprogramación de las salas oscuras para los máspequeños de la familia… Ahí fue cuando elpúblico cubano lo vio por primera vez:hermoso, gigantesco, marcial, rojo, azul,blanco y amarillo, combatiendo en el espaciocon sus Látigos Espaciales y sus EstrellasMagnéticas contra naves y monstruosalienígenas. Y fue también ahí cuando muchosfiñes se juraron a sí mismos que aquellapeliculita japonesa no se la iban a perder niaunque tuvieran que cambiarse el nombre.Confieso, por cierto, que en toda Cubayo debo haber sido uno de los pocos infelicesque no vio aquel avance… por estar en el bañocepillándome los dientes. Nunca me loperdoné: durante las semanas siguientes todoslos socios del barrio me hablaron maravillas deaquellos pocos segundos, haciéndome la bocaagua y llenándome el corazón con la más negray a la vez más pura de las envidias: la que unniño siente hacia otro que disfrutó algo que élno pudo.


g e n e r a c i ó n VEn aquel entonces, aunque faltabantodavía algunos años para que osara escribirla,el niño-adolescente José Miguel, que prontosería Yoss, ya adoraba toda clase de cienciaficción… Lo que significa que había devoradohasta el último libro de Julio Verne publicadoen el país (y algunos más, gracias al tesoro quees la Sala Juvenil de la Biblioteca Nacional),así como una larga lista de antologías decuentos y novelas soviéticas del género, de laseditoriales Mir, Raduga y Progreso: Viaje portres mundos; Guianeya; 220 días en una navesideral; Jinetes del mundo incógnito; CaféMolecular; Plutonia; Un huésped del cosmos;La tripulación del Mekong; ¡Qué difícil es serDios!; Cataclismo en Iris… y etc.Lo mismo que sus ligeramente menosnumerosas contrapartidas capitalistaspublicadas por Arte y Literatura en sumaravillosa colección Dragón, creada por OscarHurtado: Los mercaderes del espacio; El soldesnudo; Estoy en Puerto Marte sin Hilda,Crónicas marcianas; y El cerebro de Donovan.Sin menosprecio de alguna que otra novelita deautores cubanos, como la metafísica El Viajede Miguel Collazo; porque todavía no habíanentrado al ruedo literario ni Daína Chaviano, niAgustín de Rojas, ni F. Mond, ni Alberto Serrety Chely Lima, ni mucho menos Gregorio Ortegay Roberto Estrada… ni Richard ClentonLeonard. Por desgracia y por suerte, según elcaso...El que me gustara la ciencia ficciónimplicaba también, obviamente, que en vez dejugar a los piratas, cuando yo tenía la batuta,en la cuadra jugábamos a los exploradoresespaciales y los comandos galácticos. Quehabía disfrutado viendo antológicos filmes delgénero. Algunos del campo socialista, comoOperación Bororo, o El silencio del DoctorIvens, dos que sólo logré a comprender muchosaños después. Como el aterrador animadofrancés sobre dibujos húngaros El planetasalvaje, o el divertido film soviético IvanIvanovich cambia de profesión, en que graciasa una máquina del tiempo casera, el zar Ivánel Terrible va a dar al Moscú contemporáneo…Recuerdo sobre todo El planeta de lastempestades, soviético, sobre la exploraciónde un Venus lleno de dinosaurios por un equipode cosmonautas, y Señales, de la RDA, sobre elrescate de los sobrevivientes al choque de unmeteorito con una nave espacial... Quizásporque en ambos aparecía una clase depersonajes que ya desde mucho antes de leersobre las Tres Leyes de la Robótica me habíanfascinado: los robots.Yo era un fan absoluto de los robots, delmodo obsesivo en que sólo pueden serlo losniños, los autistas y algunos otakus, japoneseso no. De pequeño hice que mi madre mellevara a ver dos veces La vida sigue igual, yno porque me gustara mucho Julio Iglesias,sino porque en una escena aparecía un parquede diversiones en uno de cuyos edificios…había sentado un robot. La primera vez que mipadre, ingeniero electrónico especializado entelevisión, viajó a Japón (¡qué envidia!) paracomprar los equipos del primer sistema de esetipo que tuvo la Revolución (y el segundo deCuba, porque ya había tenido lugar la históricaexperiencia de los hermanos Pumarejo en losaños 50), el niño de 7 años que yo era entoncesno le pidió ropa, ni zapatos, ni siquiera (y hoylo lamento) una katana de samurai… sino¿adivinan qué? Exacto: un robot.Recuerdo como si fuera hoy mi alegríacuando en una carta escribió que ya lo habíacomprado, describiéndolo en detalle: 12pulgadas de alto, caminaba solo y abría elpecho para disparar con una ametralladora… yla alegría aún mayor cuando lo sacó de sumaleta: aunque tardó menos de un año endejar de funcionar, porque las pilas sesulfataron estropeando todo el simplemecanismo electrónico. Aquel robot tuvo unlugar de honor entre mis juguetes hasta queterminé la Universidad.Sin ir más lejos, una de las peoresdecepciones de mi vida había tenido lugaraquel mismo curso (mi séptimo grado en laEscuela Vocacional V. I. Lenin, que todavía noera Pre de Ciencias Exactas), un sábado deoctubre del 80, cuando, de tan cansado queestaba tras una semana entera levantándome ala inhumana hora de las 6 de la mañana, mequedé dormido y no pude ver el filme ElAbismo Negro, con su dotación de robots yhumanos-robotizados dirigidos por el flotante ytenebroso Maximiliano, al que finalmente seenfrentaba y derrotaba el mucho más pequeñoy a la vez más simpático Vincent… Frustraciónque ni siquiera me compensó, pocos mesesdespués (por fin de año y esperando el 81),conseguir quedarme despierto para ver latodavía más inolvidable Alien, donde porcierto, también hay un robot, aunquehumanoide y malvado. Ni tampoco lacompensó el que mi padre, haciendo uso de losprivilegios que daba trabajar en TV, nos llevaraun domingo por la mañana a mi hermano y amí a ver en una inmensa videocassettera deUmatic (que entonces, por supuesto, mepareció el último grito de la técnica) nadamenos que la todavía mítica Guerra de las{ V/51 }


Galaxias, con sus inseparables androides (en laversión española) Arturito y Citripio…Aquel privilegio que durante medio cursocontribuyó a cimentar mi prestigio entre miscompañeros de aula, gracias al subdesarrolladopero pintoresco y muy cubano expediente decontar la película: una práctica que, si bien enestos tiempos de DVDs y memorias flash se haextinguido como los dinosaurios, en aquellosaños era una habilidad social casi tanimportante como saber bailar o contar chistes.Recuerdo que mi amigo Sadot, el primero entener video en mi cuadra, nos contó una vezun film de ciencia ficción: 1997, Escape deNueva York, dejándome con tremendas ganasde verlo con su gran ciudad gobernada porpandillas y su protagonista que todo el tiempoinsistía en que lo llamaran "Snake" Plishkin…Hasta que, ya bien entrado el siglo XXI (o sea,superada la fecha futurista del filme) descubríque era un clásico, sí, de John Carpenter, conKurt Russell, pero tan de Serie B que ni elestreno de su nada afortunada secuela Escapede Los Angeles protagonizada por el mismoactor, logró que volviera a ser popular…Pero basta de digresiones. Porque lo querealmente importa es que yo quería más y másrobots. Como a Alberto Magno, a Karel Cápek ya tantos antes que yo, el concepto mismo deuna máquina con forma más o menos humana,pero con decisión propia, me fascinaba. Ysoñaba con ver en acción en la pantalla arobots gigantescos y poderosos, más aún que elsiniestro e imponente Gor de El día queparalizaron la Tierra. Robots tan grandes y tanfuertes que fueran armas en sí mismos… Nosabía lo pronto que iba a ser complacido…Pasaron las semanas, y como todos losniños, que sólo pueden tener en mente loinmediato, olvidé con vergonzosa facilidadaquel avance que no había visto. Era agosto, yyo estaba disfrutando Varadero, en el trailerde mi familia de Güines, dispuesto junto aotros muchos en el campamento de Playa LasCalaveras, cerca del Rincón Francés (¡quétiempos esos en que la Playa Azul no eratodavía exclusivamente en divisas!) cuando,aquel jueves por la mañana, (más bien tirandoal mediodía, porque siempre he sido dormilón)revisando por puro aburrimiento el periódicoGranma, descubrí en la columna de Estrenosde la página Cultural una minúscula foto de unrobot blandiendo una espada, y el nombremágico debajo, sobre una sinopsis cuyocomienzo muchos tal vez recuerden tan biencomo yo: El malvado imperio Barzam quiereconquistar la Tierra. Cinco muchachos,tripulando el robot gigante Voltus V, son laúnica fuerza capaz de hacerle frente a susmonstruos...Y ahí mismo me entró la corcomilla…tanta, que aunque en rigor a mi madre, mihermanito y yo nos "tocaba", en la complejarotación familiar, seguir en Varadero hasta ellunes, en un dos por tres recogí mi mochila ysalí pitando para La Habana, haciendo uso (ycasi abuso) de mis muy recientes atribucionesde "hombrecito". Por supuesto, no me fui sinantes pedirle permiso a mi santa progenitora,a quien, dada mi vehemencia, no le quedó másremedio que concedérmelo… aunque aregañadientes. Y nadie me salvó de la retahílade ultraprudentes admoniciones maternas:espera un poco para que te vayas yaalmorzado, que nunca se sabe por el camino;esconde bien el dinero que llevas; no hablescon nadie; no te duermas en la guagua; nocojas botella ni aceptes ninguna bebida nicomida de desconocidos… más su firmepromesa de llamar por teléfono a mi abuela,que me estaría esperando en la casa, porqueyo debía pasar primero por ahí y sólo despuésir al cine…Por supuesto que no hice nada parecido:me monté en la primera rastra cuyo chófer medijo "Pa´ La Habana" y fue así que ese mismojueves a las 5 y algo de la tarde estabaapeándome en plena Rampa, 23 y L, yenfilando directo al Yara. ¿Pasar primero pormi casa y perder tiempo teniéndole que hacerel cuento a mi abuela, para que al final a lomejor ni me dejara volver a salir? ¡Ni loco!Entré al cine mochila al hombro, conpeste a carretera y, según habría dicho miabuela "tan rápido como un volador de a peso".Hacía poco que la película había empezado(qué tiempos felices de tandas corridas en queuno podía "empatarlas") y la primera imagenque hirió mis ansiosas retinas fue la de uninmenso monstruo-robot con alas de mariposay cola de dinosaurio que clavaba sus pinzas enun portaaviones y lo empujaba con fuerzadescomunal, para arrasar con la ola así creadauna base militar de la costa.¿No quería robots gigantes? Pues mehabían dado por la vena del gusto; ipso factome senté y creo que no parpadeé más en almenos una hora. Tras la que, como es lógico,con la muy plausible excusa de ver losprimeros minutos del filme, me quedé… y melo "eché" completico de nuevo, regodeándomeboquiabierto con cada escena como si fuera laprimera vez.Cuando llegué esa noche a mi casa,hambriento pero feliz, la reprimenda de mipreocupadísima abuela, al borde del infarto{ V/52 }


y o s spor mi posible secuestro y asesinato, me entrópor un oído y me salió por el otro. Mi vidahabía cambiado; cuando caminaba, mis pies notocaban el suelo. Estaba en la gloria.¿Qué era lo que había visto? Sólo cincoepisodios burdamente unidos, en los que unrobot gigante que se formaba al unir sus navescinco adolescentes, enfrentaba y vencía(siempre con la misma arma, la Espada Láser,tras usar todas las demás ¿para qué?) a otrostantos monstruos (podría investigarse sobre esaobsesión con el número cinco si no fuerapuramente casual…) que constituían la fuerzade combate principal de una raza dealienígenas, tan humanoide que era casi 100%humana, si bien algunos de sus miembrostenían de uno a tres cuernos en la cabeza.Pese a su mayor desarrollo tecnológico que lespermitía volar más rápido que la luz paraalcanzar la Tierra que intentaban conquistar,tales seres mantenían en Barzam, su mundooriginal, un anticuado sistema feudalesclavistadonde los que nacían con cuernosoprimían despiadadamente a sus infelicessemejantes, casi humanos, que carecían deellos.Todo eso era cierto. En términos deciencia ficción, se trataba de una space-operamás, ni siquiera especialmente original oimaginativa. Pero había más… mucho más,todo eso que no puede decirse con palabras.Yo y tantos como yo sentimos latir la MAGIA,así con mayúsculas, en casi cada segundo deaquella historia. Todavía hoy no sé decir si elsecreto estaba en que por primera vez veíarobots gigantes en acción, en el mismo estilofuturista de la animación, o qué sé yo en qué…Lo importante es que desde aquelmomento yo era una víctima más de lamaldición Voltus V. Más que en un fan, mehabía convertido al punto en un auténticoadicto sin remedio. Como tantos otros… Oh,por supuesto, no era aquel el primer"muñequito japonés" que veía: ya, junto atantos niños cubanos, me había deleitado conla magia para todas las edades del niño Horusenfrentando con su hacha a los lobos plateadosdel malvado Gowal, empeñado en destruir sualdea, en El pequeño príncipe del sol, aquellaépica recreación nipona de una leyendanoruega en la que sólo muchos años despuéssupe que había trabajado quien luego sería elmáximo mago de los estudios Gimli, HayaoMiyasaki; y también con la divertidísima ylibérrima versión de La isla del tesoro, en laque Jim Hawkins era el único humano en unatripulación pirata de animales de toda laya,que capitaneada por el cerdo Silver trataba delocalizar la mítica isla donde el capitán Flinthabía escondido sus riquezas. Hasta cienciaficción (bien al estilo catastrofista del SolNaciente) habíamos disfrutado, con El Imperiosubmarino, inolvidable con su protagonistaAstro y su mascota, una chita o guepardo,enfrentándose con su amiga la princesa delImperio Submarino y sus inseparables pilotosguardaespaldasPulpón y Tortugo, al malvadorey Magno del Imperio Subterráneo, que consus dragones llameantes (dragones robots, porcierto) pretendía, ¡qué raro!, conquistar laTierra.Era aquella la segunda generación de la"invasión nipona" a las grandes pantallas. En laprimera, que no fue todavía TE (abreviatura de"para Todas las Edades", por si alguien lo haolvidado) llegaron Kurosawa con Los sietesamurais, encabezada por el fantástico ToshiroMifune; y la larga saga de Sato Ichiprotagonizada por ese gran actor tanraramente recordado, Shintaro Katsu. Filmes alos que sucedió toda la larga caterva del "cinede samurais" que fascinó a nuestros padres yhermanos mayores.También se vieron películascatastrofistas y más o menos de cienciaficción, como aquella Gorath en la que, paraevitar que un planeta radiactivo choque conella y la destruya, desplazan a la Tierra de suórbita ¡montando gigantescos motores cohetesen uno de los polos!. También El Hundimientodel Japón. O aquel Mensaje del Espacio llenode espectaculares explosiones y persecucionesde naves, una de ellas un barco de vela… quele dio migraña a mi madre y mucho despuéssupimos que era la respuesta nipona a laentonces prohibidísima (por imperialista,claro) Star Wars de George Lucas, y en la quehabía, por cierto, un robot bastante patético,llamado BEBA-2… Películas todas en las quenuestro planeta siempre escapaba por un pelode la destrucción total.Estuvieron también aquellos policíacoshiperadrenalínicos y estremecedores como Elsuperexpreso o Persecución Implacable, quetuvieron virtualmente encolados a los asientosa nuestros espectadores antes de que losadolescentes nos fascináramos con lasandanzas acrobáticas del mítico Momochi en Elninja implacable. Oh, sí… el público cubano yahabía aprendido a relamerse los labios cadavez que las luces se apagaban y aparecíaaquella presentación con las olas rompiendosobre el litoral rocoso de la Toho Films. Oaquella otra con los indescifrables kanjicircundados por una aureola de rayos.Películas a las que algunos críticos exquisitos{ V/53 }


echaban en cara su deficiente dramaturgia ysus exagerados efectos especiales (imposibleolvidar aquellos rotundos chorros de sangre delas películas de samurais que hicieron decir amás de un médico cubano que todos losjaponeses padecían de gravísima hipertensiónarterial…) pero que, sin duda alguna, en untiempo en que las videocaseteras eran todavíaun sueño lejano, entretuvieron a gusto amillones de espectadores cubanos. Esos eranlos antecedentes.Pero el fenómeno de masas de Voltus Ven Cuba rompió con todos los precedentes yexpectativas. Ni siquiera la popularidadalcanzada años antes por Gigante, la historiade Texas protagonizada por Rock Hudson, LizTaylor y James Dean, podía competir conaquella auténtica fiebre. Los niños hacían colafuera de los cines, junto a sus sorprendidosmayores, dispuestos a ver con irrefrenableentusiasmo el mismo filme que el día anteriorhabían disfrutado, y cuyos parlamentos ya sesabían de memoria, aullando y alborotandocada vez que las cinco naves se unían. Ocuando, esgrimiendo la Espada Láser, Voltusauguraba el cercano final del monstruo deturno.Los que mejor sabíamos (modestiaaparte) dibujar nos convertimos ensuperasiduos al cine, tanto que casi noscomíamos la pantalla con los ojos, para tratarde aprendernos de memoria todas lascaracterísticas de los monstruos, que luegoreproduciríamos en papel en otras posiciones,en pequeñas obras maestras muy apreciadasentre los amiguitos del barrio y la escuela. Yomismo vi el filme cerca de 5 veces en aquellasprimeras y frenéticas dos semanas después delestreno… y no fue ningún récord. Mayito, unvecino, la vio 12 veces.Otros pequeños dibujantes ni siquieraentraban al cine, y se contentaban con copiarmeticulosamente los monstruos que aparecíanen las fotos de promoción, los hoy casidesaparecidos "avances", sin importarles quefueran en blanco y negro. Algunos luegohicieron sus propias historietas, ya fuerannuevas partes de la saga Voltus, añadiendoepisodios y monstruos de su muy personalinspiración, en espera de la siempre añorada"segunda parte" que todos sabíamos que teníaque existir, porque aquello no podía acabarseasí… Y otros crearon sus propios universos, enblocs laboriosamente llenados a lápiz, pluma oplumón, que pasaban de mano en mano y seajaban cada vez más a medida que nos hacíansoñar. Historias siempre basadas en el modeloextraterrestres-invasores-que-quierenconquistar-la-Tierra(aunque no tuvierancuernos como los malvados de Barzam) yrobot-heroico-que-se-los-impide-luchando-élsolo-contra-decenas-de-monstruos…Y no voy adecir nombres, pero sé de más de uno quecomenzó así y hoy es escritor, dibujante decomics o realizador de animados hecho yderecho.Quizás intentando desmitificar al nuevoídolo, Colina dedicó en 24 x Segundo unprograma especial a los nuevos métodosnipones de animación, con uso decomputadoras, que simplificaban el trabajo delos esforzados dibujantes, quienes ahora sólodebían dibujar el principio y el final de cadamovimiento, porque las máquinas hacían elresto.Descubrimos entonces que, a diferenciade los clásicos de animación cuadro a cuadro ofull animation, como Blancanieves de WaltDisney o Elpidio Valdés de nuestro JuanPadrón, cuyos personajes formaban con loslabios los fonemas exactos de lo que luegodirían quienes ponían las <strong>voces</strong>, lo que hacíamuy complicada la sincronización, lospersonajes japoneses sólo abrían y cerraban laboca… lo que, de paso, volvía mucho mássimple su doblaje a cualquier lengua. Quetodos los movimientos eran verticales,horizontales y diagonales. Que el estilo animerecurría a la cámara lenta y la foto fija cadavez que podía para ahorrar fotogramas. Quelos diseños típicos de sus personajes, con ojosenormes y cabellos en peinados y coloresimposibles, se parecían mucho unos a otros…Pero nada de eso logró que dejáramos deadorar a San Voltus.Porque la furia no mermaba. Cuandopasó el tiempo, y las semanas se convirtieronen meses, y las primeras copias en 35 mmempezaron a llenarse de defectos y hubo querecortarlas, ¡cuántos no hurgamos en loslatones de basura del ICAIC, en 23 y 10,buscando los inestimables fotogramasdesechados de la película! Mágicos trocitos deceluloide cuyas rayas o decoloraciones noimportaban, y que se coleccionaban, vendían eintercambiaban como si fueran sellos.Muchos fuimos los que logramos reunirlos suficientes para, en derroche de pacienciaasiática, pegarlos con scotch-tape, y así poderpasarlos por aquellos inolvidables proyectoresrusos de diafilms (los videos de los años 70) ennuestras propias sesiones hogareñas de lapelícula, narradas con envidiable memoriaeidética, a veces incluso imitando las <strong>voces</strong> delgenial Frank González y compañía, encargadosdel doblaje.{ V/54 }


g e n e r a c i ó n VAsí fue como una generación entera nosaprendimos de memoria cada tribulación deEsteban, Berg, Juanito, Marcos y Yami,resistiendo desde su base con perfil de ave depresa, bajo la dirección del doctor Armstrong,cada intento del altivo príncipe Sardos y elbrutal general Draksos por engañarlos,humillarlos y vencerlos con un nuevo monstruoo estratagema urdida en su base volante, lamaléfica Supercalavera con cuernos.Por cierto, el tono dramático del filmeera bastante alto, casi excesivo, muy en latradición trágica japonesa. Los buenos morían,salían heridos y eran reprendidos, y no siemprelograban imponerse a los malos, que a vecesderrochaban tanto coraje como alevosía.Todavía hoy a muchos se nos eriza la pielal recordar aquella escena en que la madre delos tres hermanos se sacrifica para salvarlos dela presa mortal de Pasanga, el imponentemonstruo de las cadenas, con su trágicainevitabilidad en cámara lenta, muy de teatroKabuki, mientras el avión de la heroica mujerse dirigía directo hacia el monstruo robot y sushijos intentaban impedirlo gritando "¡Mamá,regresa!"Qué frustración sentimos tambiéncuando, en pleno espacio, y tras destruir singran esfuerzo al monstruo Bokil (prontoapodado popular y despectivamente "lacucaracha" y unánimemente considerado elque más pobre papel hizo en combate de loscinco adversarios del robot "bueno"), elinvencible Voltus va a aniquilar con sumortífera Espada Láser nada menos que a laSupercalavera, sin que el rastrero recursoimperial de exhibir como rehén protector alpadre de tres de sus pilotos funcione, porqueellos lo creen un robot… hasta que descubrensus lágrimas. Lágrimas reales, de puro orgullopaterno al ver en qué grandes guerreros se hanconvertido sus hijos… Y sólo entonces detienenel ataque permitiendo a la Supercalaveraescapar, llevándose a su progenitor prisionero.¿Cuántos no pueden aún repetir elprepotente parlamento "Soy la Superavispa delImperio Barzam, y he venido a destruir aVoltus V y a todos los estúpidos terrícolas",incluso con el mismo vibrante tono mecánico?¿Quién ha olvidado la terrible disyuntiva deYami (ninja, hija y piloto), cuando, escindidaentre deber y querer, dejó el escenario debatalla impidiendo así a Voltus V unirse contrael Halcón, para ir a salvar a su padre, el severocomandante Robinson, que la abofeteó por suindisciplina pese a deberle la vida, e inclusoherida la envió de vuelta al combate, con rigormuy nipón y muy militar? ¿Quién de nosotrosno gritaba, aplaudía y chiflaba, en tempranaprefiguración de los coros de las gradas entanto partido de fútbol de estos tiempos, cadavez que la música anunciaba la unión de lascinco naves en el invencible robot? ¿Cuántosvaroncitos no dedicamos alguna de nuestrasprimeras masturbaciones a Yami, bellísima consu larguísima melena negra, y que tan sexy seveía en minifalda y botas altas, muchos añosantes de que una Yeyín Made in Cuba,bastante parecida, monopolizara los sueñoshúmedos de tanto adolescente con afición porel fantástico?Todos ansiábamos ver la segunda parte,y hubo incluso quien juraba y presumía dehaberla visto. TENÍA QUE EXISTIR, estabaclaro, y aquella foto en el Cine 23 y 12 de unmonstruo que no salía en la película,humanoide pero con ruedas de pinchos en vezde piernas, era la prueba definitiva de quehabía más de lo que pasaban por los cines.Estaba claro que el ICAIC había compradovarios episodios de una serie. ¡Una serie quepodría tener 30, 40 ó 50, qué maravilla!Entonces ¿cuándo pensarían ponerla… quizásen las siguientes vacaciones?Pero no hubo segunda parte de Voltus,por desgracia, al verano siguiente. Y como losniños cubanos reclamaban más historias deheroicos robots gigantes, ahí llegó Mazinger,que vencía con más esfuerzo y con más dañosdonde el majestuoso Voltus apenas si sedespeinaba, que no tenía un arma tandefinitiva como la Espada Láser, y a vecestenía que enfrentar (¿cómo no se les ocurriónunca a los de Barzam?) a varios monstruosenemigos al mismo tiempo.Primero por televisión, con Kojicombatiendo contra el Doctor Inferno y susextraños seguidores, el Conde Decapitado consu cabeza bajo el brazo y el Barón Axel, conuna mitad del cuerpo de hombre y otra demujer, y sus monstruos-robot con cabeza debarrena y el esqueleto aullador. Después por elcine, al principio compartiendo estrellato conel versátil Geta Robot, luego en desigualbatalla contra las decenas de surrealistasengendros de la Antigua Mokayne y los sieteejércitos del General Negro (quien, por cierto,aunque con la cabeza que hablaba en elvientre, con aquella cabeza barbuda y con trescuernos sobre los hombros, como muchos niñosdescubrieron, se parecía curiosamente aDraksos, ¿un homenaje a Voltus, quizás?) y sulugarteniente Bestia Monstruosa, a quien sóloderrota gracias a su hermano-versión-mejoradaGran Mazinger, piloteado por Tetsuya…{ V/55 }


Pero como ni siquiera Mazinger (que,siendo rigurosos, cronológicamente es anterioral gran flagelo del Imperio Barzam, lo que sólosupimos mucho después, cuando ya había hastaMazinkáiser) bastaba, ahí llegó Yaltus,presentado como hermano de Voltus V… y estasí que era una película, una narración conprincipio y final: una excelente historia decalentamiento global e inundación, conuniversos paralelos y luchas entre especieshumanas. En la que, a decir verdad, solamentedesentonaba un poco el robot, que de todosmodos, para el papel que jugó, bien podía nohaber ni existido. Y luego siguieron llegandomás y más historias de nipoanimación, como lallama hoy el muy ameno y conocedor MarioMasvidal cada sábado por la noche en X-distante, "los muñequitos para la gentegrande", el gustadísimo programa del CanalHabana, privilegio de los capitalinos.Vinieron, por el cine: El castillo de losfalsificadores, primer filme del hilaranteArsenio Lupin III, creado por la dibujanteMonkey Punch; El pájaro de fuego, dondetambién había un robot, aunque no gigante,sino femenino, la inolvidable Olga, y quemucho gustó, aunque buena parte del públicoinfantil se quedó literalmente "botado" con laprofundidad metafísica de su argumento;Tecnopolicía, un filme policíaco donde robotssofisticados forman junto a humanos unaunidad especializada en combatir cualquiercrimen cometido con medios de alta tecnología(en el filme, un supertanque también robot) enla futurista Ciudad de los Centinelas; Ciborg007 (otra serie mítica), con su team deprotagonistas con poderes sorprendentesenfrentando nuevamente una amenazaalienígena; Doraemón, el simpático gato robotamigo del niño Novita, con su bolsillo lleno deartefactos mágico-tecnológicos fantásticos, yde quien en pocos años los cubanosdisfrutamos de dos filmes deliciosos en lapantalla grande… Y por la TV llegaron Luck, ElSupermán de las Galaxias, con su inconcebible,casi divino poder mental… y tantos otroshéroes post-Astroboy y pre-Akira que hicieronlas delicias de los chamas por años y años.Pero seguía sin bastar. Así que el filón delas series animadas de ciencia ficción paraniños nos trajo Ulises 31, colaboración franconipona,y luego Espartaco y el sol bajo el mar,cuyas pegajosas canciones-tema, incluidas enel doblaje al español con el que se compraron,aún puede repetir de memoria todo nacidoentre el 60 y el 80 (y como todas las cifras,estas son un poco arbitrarias, lo admito). Osea, todos aquellos a quienes, con permiso deDouglas Coupland con su X y de Yoani Sánchezcon su Y, me tomaré la libertad de llamar desdeahora Generación V. Una V que, por supuesto,es por Voltus V.El efecto fue tan duradero que todavíapor largos años, cada vez que el inspiradoadministrador de uno de esos cines de barrio,que por desgracia ya van desapareciendo,decidía volver a proyectar el filme en elhorario de matiné, las lunetas se llenaban denosotros… Y algunos ya llevábamos a hermanosmenores e incluso a hijos pequeños a comulgarcon el sacramento Voltus, para que se unierana la cofradía de los que estábamos en elsecreto.Luego aquellos niños y adolescentesseguimos creciendo. Y aunque muchos dejarona un lado su gusto por los robots, en nombrede los problemas más acuciantes de lacotidianeidad, ¿quién podría censurarlos poreso? Ni siquiera yo, que no claudiqué. Terminéla Secundaria y luego el Pre, y aquella aficiónpor la ciencia ficción y los robots me llevó aescribir mis primeros y horribles textos que lepresenté a mi vecino Arnoldo Águila (muchasgracias, Arnoldo, allá en el país malo donde sehacen las cosas buenas, y en el que vives haceaños… no sólo por haberme prestado tantoslibros de fantasía y CF, entre ellos El Señor delos Anillos, sino sobre todo porque es muyprobable que sin tu aliento y paciencia hoy nosería el escritor que soy) y que tras muchascríticas acabó llevándome a los dos TalleresLiterarios dedicados al género: el OscarHurtado, en Plaza, dirigido por DaínaChaviano, y el Julio Verne, de Playa…,verdaderos centros de reunión de freaks ynerds, a la vez que caldos de cultivo paraautores del fantástico, donde tuve el privilegiode conocer en persona a nombres hoy tanrepresentativos en estos géneros (y otros)como son Eduardo Del Llano, Gina Picart, RaúlAguiar, Bruno Henríquez, Roberto Estrada,Nelson Román, Sergio Cevedo y un largo etc.,todos mayores que yo.Tanto me ayudaron con sus opiniones ycríticas, que en 1988, con sólo 19 años en lascostillas, gané el Premio David de Ciencia-Ficción con un libro de cuentos, Timshel.Agustín de Rojas, F. Mond y Alberto Serretfueron los jurados. Por cierto, que uno deaquellos relatos, El último halcón, tenía comoprotagonista a un ciborg de guerra deprimidopor su inutilidad en la paz que sucede al finalde la contienda. Fue mi secreto y discretísimohomenaje personal al viejo Voltus…Luego pasó el tiempo y pasó todo lo quenunca nadie creyó que podría pasar: el juicio{ V/56 }


y o s sde Ochoa por narcotráfico y traición; la caída,primero del Muro de Berlín y luego (envertiginoso efecto dominó que probó que no yael futuro, sino ni siquiera el presente deEuropa pertenecía por entero al socialismo) delresto del CAME. La balkanización de la URSS; elPeríodo Especial, los dólares prohibidos peroimprescindibles, las jineteras, el turismo… Miprimer matrimonio con su correspondientedivorcio; mis primeros viajes al extranjerocomo escritor; publicar afuera, llegar a vivir,literalmente, del cuento…y de la novela, elartículo y la conferencia. Mi segundomatrimonio en Roma, aunque con una cubana(siempre he preferido el producto interno,sobre todo si no es bruto… juego de palabrasbilingüe: porque en italiano "bruto" quieredecir "feo" y mi ex cónyuge, que aún vive enTrastevere, no lo era para nada…). Mis cincoaños entre La Habana y la capital italiana, convisitas constantes a otros sitios de Europa. Misegundo divorcio.Y entre una cosa y la otra, primero enCuba, en 1997, luego (lógicamente) en Roma,entre el 2000 y el 2004, tener, finalmente,algo impensado en los 80, porque casi parecíade ciencia-ficción entonces: ¡nada menos queuna computadora propia, en mi casa, dondeteclear mis historias… ¡y no sólo eso!El progreso tecnológico no se detuvo:con las computadoras y los CD, comenzó eltráfico de musicales, películas porno,documentales… y dibujos animados, de discoduro en disco duro. Con Internet, algunospudieron descargar filmes, series y videoclipsdirectamente de la red… Entre ellos el tema dela serie Voltus, cantado por Horie Mitsuko, unaotaku ataviada con una futurista chaquetaamarilla, el 29 de abril del 2000 en el superRobot Spirit Live Concert… Por supuesto, enjaponés, aunque con subtítulos en ese idioma yen inglés.Muchos aprovechamos y ahí mismo nos laaprendimos de memoria. Vean si no…Tatoe harashi ga hukou tomoTatoe oname areru tomoKogidasou tatakai no umi heTobikomou tataki no uzu heMitsumeau hitomi to hitomiNukumori wo shinjiauGo nin no nakama¡BORUTESU FAIBU ni!Subete wo kaketeYaruzo chikara no tsukiro madeChiikyu no yoake wa¡mou chikai!Luego algunos hábiles e irreverentesanimadores cubanos la parodiaron en suexquisito corto M-5, en el que el camello M-5se convierte en un superrobot a su ritmo… Unéxito garantizado, al jugar con un significantetan arraigado en la consciencia de los cubanos.O si no, digan: ¿quién todavía, al escuchar"tenemos que unirnos" no agrega casiautomáticamente la traviesa coletilla "comoVoltus V"?Y al fin, un buen día, 30 años después,llegó lo que tanto habíamos soñado: la seriecompleta de Voltus.Los niños que éramos no habían muertodentro de nosotros, pero los de entonces ya noéramos, obviamente, para nada los mismos.Porque ya habíamos visto horas y horas deanimados de Supergoldrake y Daytarn 3,ambos, como Mazinger, precursorescontempóraneosde Voltus. Así como la saga delos Gundam (combat mobile suit), elindiscutido antecesor de todo el subgéneromecha. Ya habíamos visto esa obra maestra delmecha que fue Evangelion, los 169 capítulos deInuyasha, la interminable saga de Loscaballeros del Zodiaco, las dos temporadas ylos dos filmes de la obra maestra ciberpunkque fue Ghost in the Shell. Tuvimos nuestraetapa (hay que confesarlo) de fanatismo porlos adorables monstricos de Pokemón yDigimón. Seguíamos (en la medida de loposible) One Piece, que va por su capítulo 400;Bleach, que va por el mismo camino;conocíamos Van Helsing; Eureka 7; Gun XSword; Cowboy Bebop; la monstruosa ehiperviolenta Berseker, la imaginativaDeadknot… Nos habíamos convertido, en fin,en auténticos fans expertos en manga y anime.Sin embargo, aunque fuera en versiónsubtitulada, con las <strong>voces</strong> originales enjaponés, y no aquellas que habíamos aprendidoa amar y odiar, me senté fascinado ante elmonitor de mi viejo cacharro confeccionado,como las antiguas películas de la Cinemateca,con varias copias de uso… y durante casi unasemana, cuatro o cinco capítulos todos losdías, volví a vivir al máximo aquel pedazo demi infancia. Como si fuera la primera vez. Omejor aún, quizás. Y descubrí sorprendido(más vale tarde que nunca) que mi primercontacto con el universo Voltus había en rigortenido lugar en la primaria… en quinto grado,aquel día que René Raúl Ramírez, un obesocompañero de estudios cuya familia habíavivido en Japón, me invitó a jugar a su casa. Ya mi pobre dragón artesanal, hecho con unglobo verde roto relleno de algodón y trozos depapel precinta pegados como aletas y alas,opuso un vistosísimo y flamante monstruorobot,especie de tiranosaurio tricolor con{ V/57 }


cabeza de calavera cornuda y esteras detanque de guerra en los pies. El mismo, porcierto, que luego en pleno Preuniversitario, miamigo Antonio González, (aún más fan de todolo japonés que yo, hasta el punto de que hoy,además de ser vecino mío por avatares deldestino, practica aikido, habla japonés comoun nativo, lo que le valió hace años unviajecito a Tokio… y, lo más importante,trabaja en la Embajada del País del SolNaciente, en el Miramar Trade Center) dibujóen una hoja de libreta para regalármelo comomuestra de amistad sincera al final de los tresaños que estudiamos juntos.Ahora reencontraba a aquel dragóntiranosaurio-cornudoen uno de los capítulos deVoltus, para terminar, como siempre partidoen dos por la V de la Espada Láser. Y no fueesa la única sorpresa que me reservaba el verla serie completa. Me enteré, tan gozoso comoun ama de casa ante un giro imprevisto de latelenovela que sigue por meses y meses, que elpadre de Esteban, Berg y Juanito, elconstructor de Voltus y su base, ¡era enrealidad un nativo de Barzam que se habíacortado los cuernos para ayudar a losoprimidos de su mundo! Que el orgullosopríncipe Sardos era su hijo, y por eso ¡hermanode los tres del equipo Voltus! (Aplausos, porfavor… y que nadie se atreva a decir que separece al argumento de Star Wars, please.)Pude finalmente ver en acción al míticomonstruo de las ruedas de pinchos, yaconocido por aquella legendaria foto en el Cine23 y 12: una entidad compuesta por dosrobots, y uno de ellos una gran serpiente: losde Barzam no eran tan tontos y tambiénprobaron a lanzar a dos monstruos a la vezcontra Voltus… más de una vez, porquetambién estuvo aquel caballero medieval consu corcel volador.Mi capítulo favorito fue, sin dudas, aqueldonde, enfrentado a un monstruo (cornudo,para variar) que blande su espada de samuraicon mucha mayor habilidad que ellos mismos,los del equipo Voltus siguen el consejo deBerg, el más experto en artes marciales, yechan mano al viejo truco samurai de atraparla hoja de su adversario entre las palmas desus manos… Aunque la entrega final de laserie, cuando el príncipe Sardos sale adefender el honor militar de Barzam guiandopersonalmente al último monstruo queenfrenta Voltus, también tiene su grandeza…Oh, podría hablar largo rato de Voltus V…Pero como todo lo que empieza tiene queterminar, y ya he escrito bastante, quizáshasta demasiado, quiero concluir recordandoalgo que le dije a dos de mis novias (dos, peroen distintos momentos, aclaro… que lapromiscuidad también tiene sus límites) que,por diversos motivos, no comparten mi{ V/58 }


nostálgica afición por el robot de los cincopilotos. Una, porque al ser muy joven (ahora,24), no pertenece en modo alguno a laGeneración V y no puede entender ese remotopasado en que los anime no eran algo de cadadía, presente en todos los discos duros. Dondeno sólo no había DVDs, sino tampococomputadoras. Cuando los muñequitos rusoseran la programación habitual, sin que losapreciáramos en su justo valor como hoyhacemos, porque, es triste pero tambiéncierto, a menudo uno no sabe cuánto vale loque tiene hasta que no lo pierde (menos malque ha quedado ese espacio franco para lanostalgia que son las memorias flash y losdiscos re-escribibles) y por eso ni siquiera seemocionó especialmente cuando, hace unosaños, pasaron la serie de Voltus ¡completa!¡por televisión! La otra, porque a pesar de quecronológicamente, por haber nacido en el 68,pertenece de lleno a esta Generación V,resulta que pasó los 80 con su familia nadamenos que en la URSS. Ella sí comprende (talvez incluso mejor que nosotros) lo quesentimos tantos al escuchar la música que parael resto del mundo puede ser el tema del filmeZorba el griego, pero para tantos cubanos es labanda sonora del animado De cómo los cosacossalvaban a sus niñas. Ella también se emocionahasta las lágrimas, como nosotros (y más,porque habla ruso perfectamente) al escucharlas canciones de Los músicos de Bremen o loque cantaba el cocodrilo Guena sobre elcumpleaños una vez al año antes de conocer asu amigo Chebrashka. Pero Voltus V tampocole da ni frío ni calor. Es que NO PUEDEDÁRSELO, a ninguna de las dos. Porque lanostalgia no se aprende, no se presta,no se finge. Porque nadie puederecuperar el pasado que no vivió. Y es justoque sea así.A ellas dos, y a tantos otros nacidos enlos tardíos 80, en los 90 o en los 50, o en ladécada que sea, que siguen sin entender porqué los de la Generación V siempre que nosreunimos terminamos hablando de Voltus, yotros muñequitos japoneses o rusos, como sinada hubiera valido la pena desde entonces(que obviamente no es así), ¿tiene algúnsentido explicarles todo lo que significaronesos animados para nosotros? ¿Es acasoposible… es, sobre todo, deseable?Que me perdonen si resultodescortés y directo, pero creo sinceramenteQUE NO. Hay cosas que notienen una explicación. Al menos, nouna lógica. Por eso, nosotros, los de laGeneración V, como antes tantos miembrosde cofradías secretas, disfrutamos sermiembros de un club tan exclusivo que cadadía, entre los que mueren y los que abandonanel país, tiene menos miembros.Y como los criadores de gatos o los fansdel heavy metal, a todos esos que nos mirancomo si estuviéramos locos, y que noentienden por qué insistimos en ver una y otravez lo mismo, en conversar siempre de lomismo aunque sea con diferentes personas,podemos decirles, encogiéndonosorgullosamente de hombros: "Muchacho, si loque hacemos no te gusta, vete a hablar deBleach o de One Piece. O, si te da por ahí, deseries como Merlín, Twilight o hasta LaLeyenda del Buscador, que casi dan risa. Nadiete obliga a compartir con nosotros. Sobre todo,porque, aunque esté un poco mal decirlo…ESTAMOS MUY BIEN SIN TI. { V }{ V/59 }


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gorky

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