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Que vivan los Muertitoscon fotografías de :¿Me llevas o no me llevas?Elizabeth RomeroQue vivan los MuertitosEn México existen más de 90 formas de nombrar a la muerte; unas muy obvias:La Pelona, La Huesuda, La Apestosa, otras muy certeras: La Hora de la Hora, LaIgualadora, La Descarnada; las hay también cariñosas: La Cuatacha, La Flaca, La China Hilaria,otras definitorias: La Cargona, La Segadora, La Chupona y unas más que en el desprecio acusanrespeto: La Jijurria, La Fregada, La Chingada.• Yolanda Andrade• Patricia Aridjis• Iván Carrillo• Francisco Mata• Pedro Meyer• Raúl Ortega• Saúl Serrano• Enrique VillaseñorUn proyecto de ZoneZero - http://zonezero.comNoviembre 2002Todas las fotografías son propiedad intelectual de sus autores. Prohibido la reproducción total o parcial2de las fotografías sin consentimento escrito del autor.Una sociedad mestiza como la mexicana sincretiza cultos prehispánicos y católicos paraconmemorar a los muertos. Hoy en día es difícil precisar el origen exacto de los diferentesrituales y el momento en que entraron en contacto y se mezclaron, para dar forma a una de lascelebraciones más arraigadas y más queridas de cuantas conforman el calendario litúrgico: elDía de Muertos o TodosSantos. En realidad setrata de una temporadade tres días que incluyedel 31 de octubre, el1° y 2 de noviembre;específicamente el día 1° lleva por nombreLa festividad de todos los Santos, es decir,u n a f i e s t a m a y o rdedicada a los cientosde hombres y mujeresque, según la iglesiacatólica, alcanzaron lasantidad gracias a sucomportamiento, el 2 denoviembre tiene lugarLa conmemoración de los Fieles Difuntos,dedicada a los muertosque vivieron bajo la fécristiana. Estas dos festividades se amalgaman y son prácticamente indistinguibles ya que seextienden para incluir un día más (31 de octubre) que, según tradiciones remotas, celebra a“los muertos chiquitos” --niños bautizados a los que también se llama “angelitos”.Si bien es una fiesta religiosa católica, lo cierto es que en ella aparecen elementospaganos que la emparentan con el ciclo agrícola; de hecho, el tiempo preciso de la celebraciónocurre a mediados del otoño, cuando la cosecha ha sido levantada y los frutos de la tierra sonpatrimonio de quienes araron, sembraron y cultivaron; es un tiempo de abundancia yretribución, tiempo de descanso para rememorar a los muertos y agradecer a lasdeidades. Los antiguos mexicanos destinaban varias fiestas a los difuntos y distinguíanal menos 4 destinos según la causa de la muerte: el Mictlan (muerte común), elTlalocan (muerte por rayo, ahogados o víctimas de enfermedad “acuática”), el IchanTonatiuh Ilhuícatl (muertos en combate, mujeres muertas en primer parto, sacrificados alsol) y el Chichihualcuauhco (lactantes muertos). Para el mundo mexica la noción de muerteestá ligada a la noción de un ciclo vital que se desprende de la observación de la naturaleza3

Que vivan los Muertitoscíclica en la sucesión del día y la noche, las estaciones del año, la vegetación: todo nace ymuere, muere y renace. La familiaridad con la que las culturas prehispánicas representana la muerte en forma de calavera (tallada en piedra, moldeada en barro), testifica éstaconciencia de contener la muerte dentro de un cuerpo vivo.Mientras que para el catolicismo la muerte es una condena, un castigo con el que se pagala ofensa del pecado original y un paso para alcanzar el día del Juicio Final en el que lasalmas alcanzarán el infierno o la gloria, para el mundo prehispánico la muerte es destino,algo ineludible. De estas dos concepciones viene el muy mexicano desafío --no exentode temores y por ello temerario-- de hablar de tú a tú con la Muerte: “En qué quedamos,Pelona, ¿me llevas o no me llevas?”Para los muertos en su día se coloca una ofrenda compuesta por flores, frutos,comida preparada, bebidas, veladoras, incienso. Se cree que los muertos “bajan”durante esos días y se detienen en la ofrenda para “comer” el aroma y la esencia de lasviandas. Las ofrendas preferidas deldifuntito: mole, tamales, arroz,calabaza en tacha, dulce de camote y las bebidas de su predilección: aguardiente, tequila, mezcal.Desde los días previos, en losmercados se venden el papelpicado y las “calaveritas”.El papel picado es una hoja depapel de china (aunque existe yade plástico), en el que medianteperforaciones se diseña algunaimagen alusiva a la celebración,por lo general son escenasde esqueletos que bailan, pasean en bicicleta, ostentan los atributos de un oficio(carpinteros, boxeadores, etc) o bien un retrato de La Catrina, quizá la calaveramás popular nacida del gran genio de José Guadalupe Posada que elegantemente laatavió de sombrero y velos, este papel picado se produce en todos los colores y se utilizapara decorar puertas y ventanas, así como para enmarcar las ofrendas y altares que seconvierten en un amasijo de solferinos y morados, verdes y amarillos, negros y naranjas,rojos y azules que se mecen al vaivén de las gentes, los chiflones de aire y el ardor delfuego encendido.La calaverita es un dulce de azúcar en forma de cráneo que se decora con papel orito,lentejuelas o pasta de azúcar de colores, a la que se añade el nombre de vivos o muertosdependiendo del destinatario: si la calaverita es un regalo para un niño, un compañero detrabajo o el novio, o bien si la calaverita se coloca en la ofrenda del occiso.4Que vivan los MuertitosEstos dulces también se confeccionan de chocolate o de amaranto y se realizan dedistintos tamaños y con muy variados ornamentos, se les encuentra en el tianguis, en elsupermercado, en dulcerías, en tiendas departamentales y las hay pobres y ricas según losingredientes y sus calidades, pero todas comestibles.Si bien hay zonas del país que reciben a los difuntos desde el 28 de octubre(accidentados, muertos por violencia), y dedican el 30 a los bebés no bautizados ycuya muerte los condena a ir al lim bo, la fiesta grande comienza el día 1° en la noche en la quellegan los “grandes”, la familia se reúne para velar a los muertos, en algunas casas hay rezo ycántico, en otras la velada transcurre bebiendo y conversando los vivos sobre las cualidades yvirtudes del muertito –porqueen México no hay muertomalo y menos en su día--; enotros lugares como Janitzioen el Estado de Michoacán oen Mixquic, población ruralmuy cercana a la Ciudad deMéxico, se hace la velaciónen los cementerios que sellenan de luz y murmullosdurante toda la noche, a laintemperie, sin importare l f r í o , l o s f a m i l i a r e so r a n , c a n t a n , l l o r a n ,r e c u e r d a n y t r i b u t a n l aflor y el pan a los padresy los abuelos enterrados ahí, haciendo de este memorial tanto una obligacióncomo una aspiración. Estamos obligados a recordar a los muertos para que su memoriay su herencia no se pierdan, y al mismo tiempo aspiramos a no ser olvidados cuando nosllegue La Hora. La tradición dicta que los mayores eduquen al hijo en el culto de los muertospara que la memoria persista, para que la costumbre no perezca.Y no perece, antes bien se adjudica otras tradiciones y hoy en día, México no escapa a lacelebración del Halloween y la amolda a su propia celebración. La máscara y el disfraz tambiénse venden en los mercados, pero al conjunto de hombres-lobo, fredy krugers, fantasmas, grancalabazas y brujas añadimos los rostros del chupacabras, el expresidente Salinas de Gortari yotros monstruos locales, así como la máscara del presidente en turno y su primera dama. Enlas escuelas, en las oficinas se levantan altares de muerto dedicados a próceres y héroes y secolocan sus fotografías al lado de calabazas diminutas, llamadas “de fantasía”, importadas deCalifornia y junto un chilacayote nacional. Como la fiesta dura tres días o más, los adolescentes5

Que vivan los Muertitos--debidamente disfrazados de Morticia o Frankestein-- pueden asistir a un Halloween de barriocon música electrónica el día 31, acudir a misa el día 1° y cumplir con la “levantada” de laofrenda el día 2 al oscurecer. Porque después de las cinco de la tarde el muerto al pozo y el vivoal gozo, la ofrenda se reparte y comparte y por si no alcanzara se invita a los amigos a comerunas tostadas de pollo y de pata preparadas para la ocasión, se sirve también chocolate calientepara acompañar el pan de muerto que se parte en trozos para que todos comulguen del gustode estar vivos (hasta hace unas décadas también se repartían “suertes”, un envoltorio de papelde china con un juguetito y golosinas para los más pequeños).En el Mercado de Dulces de LaMerced, en el centro históricode la ciudad de México, la especialidadson las calaveritas, pero se expendentambién “entierros” –una escena deun cortejo fúnebre con personajes decabeza de garbanzo y trajecitos depapel metálico--,“ofrendas” –platitos devidrio con alimentos simulados conpasta y cristales de azúcar de colores,mesitas de madera con manteles deplástico dotados de una calaverita,botellitas de cerveza de acrílico y floresde papel--, ataúdes de azúcar con unhilito para levantar al muerto, “coronas” de dulce de anís que al morderlas dejan escaparlicor, calabazas y chilacayotes cocidos con piloncillo, pan de forma humana espolvoreadode azúcar pintada de rosa mexicano y un sinfín de esqueletos de plástico y papel para másdecorar los altares. Cerca de ahí, en el Mercado de Sonora se encuentran las calaveras ycalacas de cartón articuladas con hilos que las hacen adoptar poses y hasta bailar --de tamañosdiscretos y monumentales--, las máscaras, los disfraces y toda la fayuca que incluye maquillajey cd’s con música tenebrosa, que conviven con toneladas de copal y gruesas de cempasúchil,nube y terciopelo, cajas de veladoras de parafina y ceras de distintos colores.Olmedo se forman grandes colas para admirar las ofrendas más grandes y suntuosas, enTepito y la Agrícola Oriental la música no deja de sonar, en el Museo de Culturas Popularesen Coyoacán hay concursos de altares y grupos de soneros y jaraneros compiten por la décimamás ocurrente. Los periódicos publican “calaveras” –versos en cuartetas que hacen mofa depolíticos y figuras públicas a los que de a mentiritas se condena a morir--, las panaderías hacensu agosto vendiendo panes que compiten en sabrosura y algunas aún decoran sus escaparatescon figuras de esqueletos comiendo o bailando, trazados con pinturas de colores sobre elcristal, los panteones se llenan de gente que adquiere flores a precios exorbitantes y las tumbasy las lápidas se lavan y se hermosean, las iglesias se ven concurridas de creyentes de una solaocasión, en la calle los niños extienden su mano diciendo “¿me da mi calaverita?” para pediruna moneda, y en cada hogar una llama está encendida para alumbrar al muerto. La Dientona,La Tilica está aquí, de visita por unos días para recordarnos que nos espera. Y a La Mera Hora,los mexicanos no nos morimos, más bien entregamos el equipo, nos enfriamos, colgamoslos tenis, nos petateamos y salimos con los pies por delante. Y sí, la muerte nos duele, nosatraviesa el corazón de pena y tristeza, pero como para allá vamos y para morir nacemos, noqueda más remedio que aceptarla.En México-Tenochtitlan, octubre de 2002Que vivan los MuertitosToda la ciudad festeja en un memento mori que nada tiene que ver con la Danza Macabrade la Edad Media europea, en donde la guadaña sesga vidas y aterroriza a ricos y pobres. AquíLa Siriquisiaca se pasea entre los vivos que la reciben como a una vieja conocida, en el Zócalo sedisponen ofrendas gigantescas representantes de distintos estados: Oaxaca, Chiapas, Veracruz,Puebla, se exhibe además una colección de panes de varias procedencias y hay música y bailedurante dos días. En el Hemiciclo a Juárez se pone la ofrenda en memoria a los muertos porsida, en Tlatelolco se honra a los caídos en octubre de 68 y a las víctimas del terremoto de 85,en Xochimilco hay ofrenda en cada barrio, en el Museo Anahuacalli y en el Museo Dolores67

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Que vivan los MuertitosQue vivan los MuertitosEste proyecto se realizó usando solo cámaras digitales. En su mayoría eran Canon G2. Lasotras eran Nikon y una Epson. Para tres de los participantes, estas fueron sus primerasfotografías con cámara digital. Se tomaron 1704 fotografías, entre todos.Las imágenes, se trabajaron en Photoshop 7. Su selección se realizó en iMediaPro 1.5.5. Lacompaginación de fotos y textos se hizo con Adobe InDesign 2.0.1 y los archivos en formatoPDF se afinaron en Acrobat Distiller 5.0Ya que de fotografía se trata, aquí tenemos un fehacientedocumento de lo que muchas veces se ha discutidoen torno a que si la fotografía es o no, un registrotestimonial sobre la realidad. Aqui vemos que la cámara estaba registrando(foto de arriba) algo bien distinto de lo que suponían los otros colegas,que estaban fotografiando ese evento. Creían que la imagen incluiría el mantelusado a manera de capote de torero.Nunca supimos que hacía ese personaje allí.El único flash que se uso fue el provisto por la mismas cámaras digitales. Las tarjetas de memoriavariaban entre tarjetas de 64 K hasta 1 gigabyte. Se usaron tres computadoras Apple,corriendo en el sistema operativo 10.2El trabajo se realizo en el equivalente a tres dias hábiles, incluyendo en esa cuenta la toma delas fotografías. Los fotógrafos quisieron que no se diera crédito a cada fotografía en formaindividual, mas bien que se viera como un esfuerzo colectivo. La selección de las imágenes ysu edición se hicieron con la participación de la mayoría de los fotógrafos.Se concluyó la producción de este libro electrónico el día 4 de Noviembre del 2002.Para cualquier información relativa a este libro electrónico, dirigirse a: pedro@zonezero.com6869

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