Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
- No tags were found...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Forma, discurso e ideología <strong>en</strong> <strong>el</strong> m<strong>en</strong>saje publicitariosimilar a la exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito académico <strong>en</strong>tre texto y discurso. Dado este <strong>para</strong>l<strong>el</strong>ismo,es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te proceder al análisis de estos dos últimos conceptos <strong>para</strong>llegar a una definición de forma. ¿Qué se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de por texto? Un primer acercami<strong>en</strong>tolo proporciona la Real Academia Española <strong>en</strong> su Diccionario de la l<strong>en</strong>gua españolaal afirmar que es un “Conjunto de palabras que compon<strong>en</strong> un docum<strong>en</strong>toescrito” o bi<strong>en</strong> un “<strong>en</strong>unciado o conjunto de <strong>en</strong>unciados orales o escritos, que <strong>el</strong> lingüistasomete a estudio”. María Moliner, <strong>en</strong> su Diccionario de uso d<strong>el</strong> español, estableceque un texto es “Escrito cualquiera con cierto cont<strong>en</strong>ido; cont<strong>en</strong>ido de unescrito”.Ambas definiciones insist<strong>en</strong> <strong>en</strong> la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre texto y l<strong>en</strong>gua, ya sea oral o escrita.En principio, texto es sólo aqu<strong>el</strong>lo que se dice o escribe. Esta concepción dificultala aproximación a la definición de forma publicitaria, ya que ésta, además d<strong>el</strong>compon<strong>en</strong>te escrito o hablado, pres<strong>en</strong>ta otros formantes (música, dibujo, ruidos, pintura,luz...). F<strong>el</strong>izm<strong>en</strong>te <strong>para</strong> la publicidad, la concepción tradicional de texto ha sidosuperada y esta superación se ha desarrollado <strong>en</strong> una doble dirección. Primera, graciasa los estudios de semiótica, <strong>el</strong> concepto de texto se ha ampliado. Y segunda, <strong>en</strong><strong>el</strong> s<strong>en</strong>o de los reci<strong>en</strong>tes estudios textuales, <strong>el</strong> texto, aun sin perder <strong>el</strong> carácter deescrito/hablado, es analizado desde otras perspectivas. Los primeros ofrec<strong>en</strong> unanueva definición de texto gracias a la cual pued<strong>en</strong> también estudiarse, desde una ópticamucho más rigurosa que la meram<strong>en</strong>te interpretativa y subjetiva, realidades talescomo una pieza musical, una obra de arte o un m<strong>en</strong>saje publicitario. Los segundos,aun permaneci<strong>en</strong>do fi<strong>el</strong>es al postulado de que un texto es algo escrito/hablado, proporcionantoda una batería de conceptos, máximas y principios que son de gran utilidad<strong>para</strong> abordar <strong>el</strong> estudio de las formas publicitarias.2.1. La irrupción de la semióticaLa concepción tradicionalista d<strong>el</strong> texto perduró incluso durante <strong>el</strong> imperio estructuralistay g<strong>en</strong>erativista, y estuvo vig<strong>en</strong>te hasta que, <strong>en</strong> 1968, Umberto Eco afirmó taxativam<strong>en</strong>teque “no todos los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os comunicativos pued<strong>en</strong> ser explicados pormedio de categorías lingüísticas” (1989: 187). Terminaba así <strong>el</strong> absolutismo lingüísticoque impedía cualquier análisis riguroso de los m<strong>en</strong>sajes no <strong>ver</strong>bales. La aplicaciónsistemática de los postulados lingüísticos –<strong>en</strong> especial la segunda articulación–a cualquier otro tipo de comunicación imposibilitaba todo avance <strong>en</strong> <strong>el</strong> análisis de lasnuevas formas de comunicación, ya que, al carecer de ese doble mecanismo, <strong>en</strong>seguidaeran descalificadas como sistema de comunicación y, por tanto, incluidas <strong>en</strong>una categoría inferior a la que ocupaba la l<strong>en</strong>gua, mod<strong>el</strong>o de comunicación único, indiscutiblee incuestionable hasta <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to.Sin embargo, <strong>el</strong> desarrollo tecnológico ha posibilitado que <strong>en</strong> la actualidad <strong>el</strong> hombreg<strong>en</strong>ere ci<strong>en</strong>tos de m<strong>en</strong>sajes cuya forma y organización distan mucho de parecersea los <strong>ver</strong>bales. Piénsese <strong>en</strong> una comedia de situación, una valla, un spot, unvideoclip o un banner. Por todo <strong>el</strong>lo puede decirse que <strong>el</strong> planteami<strong>en</strong>to de Eco fueb<strong>en</strong>eficioso <strong>para</strong> la publicidad, porque su postura abrió nuevas perspectivas <strong>para</strong>analizar todos aqu<strong>el</strong>los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos que conforman <strong>el</strong> m<strong>en</strong>saje publicitario. Un anuncio<strong>en</strong> pr<strong>en</strong>sa se basa <strong>en</strong> la imag<strong>en</strong> y ésta, desde la perspectiva tradicional, era difícilm<strong>en</strong>teanalizable (o se analizaba de manera impresionista, subjetiva). Lo mismosucedía con la música o la imag<strong>en</strong> dinámica de los filmlets o los spots. Es cierto que324