Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Las <strong>en</strong>crucijadas d<strong>el</strong> periodista sobre asuntos comunitarios...Más de veinte años después de la <strong>en</strong>trada <strong>en</strong> la Comunidad Europea, la mayorparte de la <strong>el</strong>ite política británica todavía considera Gran Bretaña como de más que<strong>en</strong> Europa [...]. Hay aún un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de <strong>el</strong>los fr<strong>en</strong>te a nosotros <strong>en</strong>tre Gran Bretañay <strong>el</strong> contin<strong>en</strong>te (Risse, 1998: [<strong>en</strong> línea]).Basta recordar aqu<strong>el</strong>las palabras de Robin Cook <strong>en</strong> su discurso d<strong>el</strong> 9 de junio de1997 a la Cámara de los Comunes <strong>en</strong> las que, <strong>el</strong> a la sazón secretario de Exterioresbritánico, situaba a Gran Bretaña fuera de Europa:Una de las cosas que hemos apr<strong>en</strong>dido los que hemos ido a Europa es que tambiénallí hay un cambio de opinión. [...] Cuando yo fui por primera vez a Europa, alprimer político europeo que conocí fue a Lion<strong>el</strong> Jospin (Risse, 1998: [<strong>en</strong> línea]).A propósito de hechos id<strong>en</strong>titarios, Anna Triandafyllidou observa lo sigui<strong>en</strong>te:[…] <strong>el</strong> uso d<strong>el</strong> término id<strong>en</strong>tidad nacional <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso británico puede ser juzgado impropiodesde <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que <strong>el</strong> Reino Unido compr<strong>en</strong>de cuatro naciones distintas,los ingleses, los irlandeses, los escoceses y los galeses (Triandafyllidou,2002: 121-122).La autora recuerda la propuesta de Hugh Kearney de hablar mejor de comunidadnacional británica como una más acertada conceptualización de cuatro naciones <strong>en</strong>una. Es cierto que, si aceptamos la exist<strong>en</strong>cia de varios niv<strong>el</strong>es de id<strong>en</strong>tidad, la distinción<strong>en</strong>tre <strong>en</strong>glishness y britishness a m<strong>en</strong>udo se desdibuja. El juego terminológicollega hasta la propia pr<strong>en</strong>sa. The Times utiliza los términos Britain, United Kingdomy British de forma intercambiable <strong>para</strong> referirse a la sociedad británica y/o a UnitedKingdom como Estado. Daily Mail, por <strong>el</strong> contrario, ap<strong>en</strong>as usa <strong>el</strong> término UnitedKingdom y opta por Britain o the British people o the nation.Pues bi<strong>en</strong>, este es <strong>el</strong> caso <strong>en</strong> <strong>el</strong> que está <strong>en</strong>vu<strong>el</strong>to <strong>el</strong> discurso político –y también,<strong>en</strong> gran medida, <strong>el</strong> mediático– británico, más t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te a la id<strong>en</strong>tificación colectiva conlos símbolos, la historia y las instituciones nacionales que con los símbolos, la historiay las instituciones europeas. Y es difícil conciliar estos <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos con una visiónpolítica de ord<strong>en</strong> europeo que vaya más allá de un mero intergubernam<strong>en</strong>talismo.Así, mi<strong>en</strong>tras la Corona británica simboliza la soberanía externa fr<strong>en</strong>te a Roma,al Papa y, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, fr<strong>en</strong>te al contin<strong>en</strong>te desde <strong>el</strong> año 1066; <strong>el</strong> Parlam<strong>en</strong>to simbolizala soberanía interna <strong>en</strong> la que se basan unos principios constitucionales de másde seteci<strong>en</strong>tos años de antigüedad ganados <strong>en</strong> los campos de batalla. La soberaníabritánica está muy ligada a los mitos. Pero es probable que las objeciones a su transfer<strong>en</strong>ciat<strong>en</strong>gan más que <strong>ver</strong> con <strong>el</strong> asunto de la id<strong>en</strong>tidad nacional que con <strong>el</strong> de laresponsabilidad –o, <strong>en</strong> su caso, irresponsabilidad– política de las autoridades comunitarias.Porque aunque a m<strong>en</strong>udo se ap<strong>el</strong>e a la falta de democracia, de transpar<strong>en</strong>ciay de control de las instituciones europeas <strong>para</strong> justificar la no cesión decompet<strong>en</strong>cias, ti<strong>en</strong>e que haber algo más. Si simplem<strong>en</strong>te fuera una cuestión de másdemocracia, no se levantaría tanto la voz <strong>en</strong> Gran Bretaña ante las propuestas de robustecimi<strong>en</strong>tode los poderes d<strong>el</strong> Parlam<strong>en</strong>to europeo.También <strong>el</strong> pasado histórico desempeña una función <strong>en</strong> <strong>el</strong> imaginario colectivobritánico. La Commonwealth y la especial r<strong>el</strong>ación con Estados Unidos, a m<strong>en</strong>udo278