Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
- No tags were found...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Concha Pérez Curi<strong>el</strong>acceso directo de los medios de comunicación a las instituciones y, por otra parte,como c<strong>en</strong>tros emisores de información siempre interesados y con profundas cargasideológicas, por lo que <strong>el</strong> medio deberá contextualizar siempre las informacionesque proced<strong>en</strong> de estas fu<strong>en</strong>tes.La etiqueta de fu<strong>en</strong>te interesada que califica a los gabinetes y portavocías suponeque <strong>para</strong> algunos profesionales mediáticos estos organismos son sólo a<strong>para</strong>tos propagandísticos,sin desestimar otros círculos que los reconoc<strong>en</strong> como fu<strong>en</strong>tes indisp<strong>en</strong>sables.En lo que sí coincid<strong>en</strong> def<strong>en</strong>sores y detractores es <strong>en</strong> afirmar que estasoficinas condicionan <strong>el</strong> trabajo de los periodistas y juegan un pap<strong>el</strong> es<strong>en</strong>cial <strong>en</strong> <strong>el</strong> productofinal que ofrece <strong>el</strong> medio. Algunas investigaciones llevadas a cabo por expertos<strong>en</strong> este tema demuestran que cada vez es mayor <strong>el</strong> número de informacionesproced<strong>en</strong>tes de organismos públicos y privados que recib<strong>en</strong> las redacciones deag<strong>en</strong>cias y medios, informaciones vehiculadas por los gabinetes de comunicaciónque han proliferado durante los últimos años tanto a niv<strong>el</strong> público como privado.Como dato estadístico, <strong>en</strong> 1991 había <strong>en</strong> España 4.000 periodistas trabajando <strong>en</strong>gabinetes de pr<strong>en</strong>sa. Un año después, <strong>el</strong> Gobierno c<strong>en</strong>tral invirtió casi 2.000 millonesde pesetas <strong>en</strong> la Oficina d<strong>el</strong> Portavoz d<strong>el</strong> Gobierno, con lo que dio trabajo a unos300 técnicos y periodistas. Así mismo <strong>en</strong> 1.992, <strong>el</strong> 52% de la información políticaprocedía de los gabinetes de pr<strong>en</strong>sa, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> 1978 dicho porc<strong>en</strong>taje asc<strong>en</strong>díaúnicam<strong>en</strong>te al 3% (Ramírez, Año 1998: 47-56).En definitiva, se dibuja una capa protectora y difusora de información, que <strong>en</strong> <strong>el</strong>ámbito institucional gubernam<strong>en</strong>tal adquiere matices preocupantes ante <strong>el</strong> talanteque alcanzan los falsos acontecimi<strong>en</strong>tos fr<strong>en</strong>te al hecho-noticia.Es un hecho probado la comodidad y superficialidad con la que los periodistas noespecializados tratan la actualidad, lo que ha g<strong>en</strong>erado <strong>el</strong> tan criticado periodismo demesa y de t<strong>el</strong>éfono fr<strong>en</strong>te a la tradicional figura d<strong>el</strong> plumilla que buscaba la noticia<strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo lugar donde ocurría y contactaba con fu<strong>en</strong>tes directas y primarias, capacesde dar una <strong>ver</strong>sión aproximada d<strong>el</strong> suceso, pero al que le fallaba la aplicaciónde las técnicas de análisis, explicación e interpretación textual, <strong>el</strong> acceso a fu<strong>en</strong>tesexpertas o la descodificación lingüística que caracteriza la labor d<strong>el</strong> periodista especializado.El periodismo de calle, ll<strong>en</strong>o de la frescura informativa que da <strong>el</strong> seguimi<strong>en</strong>toin situ de los hechos da paso a un periodismo <strong>para</strong> <strong>el</strong> que la informacióninstitucional constituye un factor de máxima garantía respecto de la difusión diaria d<strong>el</strong>a actualidad. Las consideraciones de Ignacio Ramonet apuntan hacia la sobreabundanciade información y sus nefastas consecu<strong>en</strong>cias, cuando afirma que no hayninguna institución que no t<strong>en</strong>ga su propio sistema de comunicación, lo que provocaque los periodistas no estén <strong>en</strong> contacto directo con lo que sucede <strong>en</strong> la realidad,sino con lo que las instituciones quier<strong>en</strong> transmitir (El País, 19/09/1993: 27). Una<strong>ver</strong>dadera <strong>para</strong>doja cuando la Sociedad de la Información es justam<strong>en</strong>te la Sociedadde la Desinformación, estrategia que abanderan las superestructuras de poder <strong>para</strong>desviar la at<strong>en</strong>ción ante proyectos que pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong> ocultar y c<strong>en</strong>trarla <strong>en</strong> lo que sepuede llamar <strong>el</strong> absurdo d<strong>el</strong> acontecimi<strong>en</strong>to.La institución como tal se asegura su propio sistema de comunicación y <strong>en</strong> <strong>el</strong> casode los políticos y d<strong>el</strong> Gobierno se rodean de la figura d<strong>el</strong> portavoz (que también existe255