Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
Pulse aquà para ver el número completo en formato PDF
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La influ<strong>en</strong>cia de las radios y t<strong>el</strong>evisiones comunitarias <strong>en</strong> la construcción de la ciudadanía1.2. El cuarto poder <strong>en</strong> manos de la ciudadaníaPero antes de conocer <strong>el</strong> auténtico calado de estas iniciativas de comunicación esnecesario definir claram<strong>en</strong>te <strong>el</strong> concepto de medios de comunicación comunitarios,así como conocer cuál ha sido su orig<strong>en</strong> histórico, <strong>para</strong> difer<strong>en</strong>ciarlos claram<strong>en</strong>te d<strong>el</strong>os medios d<strong>el</strong> sector público y los medios de masas. Podemos decir, con precisión,que las radios y las t<strong>el</strong>evisiones comunitarias son las iniciativas audiovisuales de carácterlocal desarrolladas por comunidades y colectivos ciudadanos con una clara vocaciónde servicio a la sociedad (Gumucio, 2002), destinados a g<strong>en</strong>erar cont<strong>en</strong>idosde calidad y de interés ciudadano, con un funcionami<strong>en</strong>to y una administración democráticosque ofrezcan un lugar <strong>para</strong> la participación de cualquier miembro de lacomunidad <strong>en</strong> <strong>el</strong> diseño y la difusión d<strong>el</strong> m<strong>en</strong>saje y evit<strong>en</strong> su restricción al pap<strong>el</strong> dereceptor pasivo. El objetivo es producir <strong>el</strong> despertar de una voluntad cívica activaque hasta ese mom<strong>en</strong>to había permanecido callada, solapada y olvidada por las autoridadespúblicas y los medios de masas. Lo que ti<strong>en</strong>e su orig<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> carácter alternativoy alterativo 6 de estos medios. El fin primordial de estos medios descansaríasobre la necesidad de la construcción de una ciudadanía que ori<strong>en</strong>tase sus pasoshacia la consolidación de una sociedad democrática, no sobre <strong>el</strong> criterio de maximizaciónde b<strong>en</strong>eficios (Villamayor y Lamas, 1998: 216). Y <strong>en</strong> ese s<strong>en</strong>tido, los mediosde comunicación comunitarios cumplirían con <strong>el</strong> auténtico pap<strong>el</strong> que se espera de dichosmedios al servir como vehículos <strong>para</strong> la articulación d<strong>el</strong> conjunto d<strong>el</strong> sustratohumano con respecto a su participación activa <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno local.El concepto anteriorm<strong>en</strong>te planteado se puede considerar un cuarto poder másallá de la clásica división formulada por Montesquieu, al actuar como fiscalizadoresd<strong>el</strong> poder ejecutivo y altavoces de la oposición <strong>en</strong> <strong>el</strong> legislativo (Cotar<strong>el</strong>o, 1998). Loque no han logrado pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te los medios masivos, que han permanecido <strong>en</strong> másde una ocasión def<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do los intereses particulares de los partidos políticos y lasorganizaciones comerciales. Pero este control d<strong>el</strong> gobierno no se efectúa sirvi<strong>en</strong>docomo tribuna de la oposición política, sino como púlpito <strong>para</strong> la ciudadanía por <strong>en</strong>cimad<strong>el</strong> partidismo y de la ideología.Una vez que conocemos este hecho, cabe preguntarse, ¿cuándo nac<strong>en</strong> estas iniciativasmediáticas originadas <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>o de la ciudadanía? O, mejor dicho, ¿<strong>en</strong> quémom<strong>en</strong>to se produce la apropiación de los medios de comunicación por parte de laciudadanía? Desde <strong>el</strong> contexto europeo, <strong>el</strong> monopolio de la t<strong>el</strong>evisión y la radio eranuna medida de seguridad que se mant<strong>en</strong>ía desde la II Guerra Mundial <strong>para</strong> evitar lacaída <strong>en</strong> un nuevo episodio de propaganda totalitaria (Chaparro, 2002: 68), como yahabían experim<strong>en</strong>tado anteriorm<strong>en</strong>te los v<strong>en</strong>cedores con <strong>el</strong> sistema propagandísticonazi de Goebb<strong>el</strong>s. Con <strong>el</strong>lo, la conclusión de los aliados manifestaba que losmedios debían cumplir una función de servicio público y que la libertad debía mant<strong>en</strong>ersea toda costa <strong>para</strong> la superviv<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> sistema político occid<strong>en</strong>tal. Pero estapluralidad repres<strong>en</strong>taba una libertad destinada a un objeto y, además, una responsabilidadsocial y una vigilancia, lo que impedía dejar estos instrum<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> manosde una ciudadanía aún no lo sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te madura <strong>para</strong> acceder a <strong>el</strong>los, un hecho6 Chaparro habla de las radios alterativas más que alternativas como aquéllas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> como objeto nosólo construir la ciudadanía, sino alterarla de modo que mejore su situación cualitativam<strong>en</strong>te y la desarrollemediante la transformación social que fom<strong>en</strong>tan con su programación. Es una visión basada <strong>en</strong> la posturad<strong>el</strong> profesor Rafa<strong>el</strong> Roncagliolo, presid<strong>en</strong>te de AMARC.212