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Los invisibles-Traficantes de Sueños

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<strong>Los</strong> InvisiblesNanni Balestrini


traficantes <strong>de</strong> sueños<strong>Traficantes</strong> <strong>de</strong> <strong>Sueños</strong> no es una casa editorial, ni siquiera unaeditorial in<strong>de</strong>pendiente que contempla la publicación <strong>de</strong> unacolección variable <strong>de</strong> textos críticos. Es, por el contrario, unproyecto, en el sentido estricto <strong>de</strong> «apuesta», que se dirige acartografiar las líneas constituyentes <strong>de</strong> otras formas <strong>de</strong> vida.La construcción teórica y práctica <strong>de</strong> la caja <strong>de</strong> herramientasque, con palabras propias, pue<strong>de</strong> componer el ciclo <strong>de</strong> luchas<strong>de</strong> las próximas décadas.Sin complacencias con la arcaica sacralidad <strong>de</strong>l libro, sin concesionescon el narcisismo literario, sin lealtad alguna a losusurpadores <strong>de</strong>l saber, TdS adopta sin ambages la libertad <strong>de</strong>acceso al conocimiento. Queda, por tanto, permitida y abiertala reproducción total o parcial <strong>de</strong> los textos publicados, encualquier formato imaginable, salvo por explícita voluntad <strong>de</strong>lautor o <strong>de</strong> la autora y sólo en el caso <strong>de</strong> las ediciones conánimo <strong>de</strong> lucro.Omnia sunt communia!


historiaOmnia sunt communia! o «Todo es común» fue el grito colectivista<strong>de</strong> los campesinos anabaptistas, alzados <strong>de</strong> igual modocontra los príncipes protestantes y el emperador católico.Barridos <strong>de</strong> la faz <strong>de</strong> la tierra por sus enemigos, su historiafue la <strong>de</strong> un posible truncado, la <strong>de</strong> una alternativa a su tiempoque quedó encallada en la guerra y la <strong>de</strong>rrota, pero que sinembargo en el principio <strong>de</strong> su exigencias permanece profundamenteactual.En esta colección, que recoge tanto novelas históricas comorigurosos estudios científicos, se preten<strong>de</strong> reconstruir un mapamínimo <strong>de</strong> estas alternativas imposibles: los rastros <strong>de</strong> viejasbatallas que sin llegar a <strong>de</strong>finir completamente nuestro tiempo,nos han <strong>de</strong>jado la vitalidad <strong>de</strong> un anhelo tan actual como el <strong>de</strong>lgrito anabaptista.Omnia sunt communia!


CCcreativecommonsLICENCIA CREATIVE COMMONSReconocimiento - No comercial - Sin obras <strong>de</strong>rivadas 2.5 EspañaUsted es libre:Copiar, distribuir y comunicar públicamente la obra.Bajo las condiciones siguientes:Reconocimiento. Debe reconocer los créditos <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> lamanera especificada por el autor o el licenciador (pero no <strong>de</strong> unamanera que sugiera que tiene su apoyo o apoyan el uso que hace<strong>de</strong> su obra).No comercial. No pue<strong>de</strong> utilizar esta obra para fines comerciales.Sin obras <strong>de</strong>rivadas. No se pue<strong>de</strong> alterar, transformar o generaruna obra <strong>de</strong>rivada a partir <strong>de</strong> esta obra.# Al reutilizar o distribuir la obra, tiene que <strong>de</strong>jar bien claro los términos <strong>de</strong> la licencia <strong>de</strong> estaobra.# Alguna <strong>de</strong> estas condiciones pue<strong>de</strong> no aplicarse si se obtiene el permiso <strong>de</strong>l titular <strong>de</strong> los<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor# Nada en esta licencia menoscaba o restringe los <strong>de</strong>rechos morales <strong>de</strong>l autor.Advertencia:<strong>Los</strong> <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> usos legítimos u otras limitaciones reconocidas por ley no seven afectados por lo anterior.Título original: Gli Invisibili, Bompiani editori, 1987.1ª edición: 1000 ejemplares. Septiembre <strong>de</strong> 2007Título: <strong>Los</strong> InvisiblesAutor: Nanni BalestriniTraducción: Joaquín JordàMaquetación y diseño <strong>de</strong> cubierta: <strong>Traficantes</strong> <strong>de</strong> <strong>Sueños</strong>.Edición:<strong>Traficantes</strong> <strong>de</strong> <strong>Sueños</strong>C/ Embajadores 35. 28012 Madrid. Tlf: 915320928e-mail:editorial@traficantes.nethttp://traficantes.netImpresión:Queimada Gráficas.C/ Salitre, 15 28012, MadridTlf: 915305211ISBN: 978-84-96453-29-6


<strong>Los</strong> InvisiblesNanni BalestriniTraducción:Joaquín Jordàhistoriatraficantes <strong>de</strong> sueños


ÍNDICEIntroducción a la edición en castellano:Qué hubiera sido <strong>de</strong> nosotros... por Raúl Sánchez Cedillo...........13Prefacio por Toni Negri.................................................................... 21Primera parte .................................................................................. 30Segunda parte ............................................................................... 102Tercera parte ................................................................................. 174Cuarta parte ................................................................................. 248


Introducción a la edición en castellanoQué hubiera sido <strong>de</strong> nosotros...Raúl Sánchez CedilloCuando leímos <strong>Los</strong> Invisibles, a principios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1990—otros seguramente lo hicieron antes—, no fuimos pocos losque sentimos que habíamos dado con la novela <strong>de</strong> aquello quesabíamos que pasó y no sabíamos cómo había pasado. Jamáshabíamos leído una narración que nos contara en primera personalas experiencias y tribulaciones <strong>de</strong> los protagonistas <strong>de</strong>l«movimiento <strong>de</strong>l ‘77» italiano, y por esa misma razón el <strong>de</strong>scubrimientotuvo algo <strong>de</strong> fundador y <strong>de</strong>cisivo para quienes noqueríamos disimular el vacío asfixiante <strong>de</strong> la imaginación políticaen el que sobrevivíamos, ni queríamos sustituirlo asimilandolos viejos fantasmas <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrota o <strong>de</strong> hueca esperanza <strong>de</strong> las distintasizquierdas históricas <strong>de</strong>l Estado que llaman España. Conlos medios <strong>de</strong>l arte, <strong>Los</strong> <strong>invisibles</strong> nos puso en contacto con lomás intenso <strong>de</strong> las experiencias <strong>de</strong> autonomía y <strong>de</strong> comunismo<strong>de</strong>l nuevo proletariado social y metropolitano europeo y, pese ala distancia impuesta por el tiempo y por la cancelación represiva<strong>de</strong> aquella historia, por primera vez algunos tuvimos laimpresión <strong>de</strong> que nuestras historias ya habían comenzado a contarseantes <strong>de</strong> que existiéramos políticamente.Por razones exclusivamente biográficas —no quiero contarnada que no esté entre mis recuerdos—, situémonos en elMadrid <strong>de</strong> finales <strong>de</strong> los años ochenta y principios <strong>de</strong> los noventa.Tal vez me equivoque, pero hoy tengo la impresión <strong>de</strong> queera uno <strong>de</strong> los peores periodos <strong>de</strong> esta ciudad para aventurarse13


14 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinien una «militancia revolucionaria». Esto se traducía en una consi<strong>de</strong>rablepobreza <strong>de</strong> referencias tanto políticas como culturalesacerca <strong>de</strong> los movimientos nacidos con la revolución mundial <strong>de</strong>1968, y en una consi<strong>de</strong>rable cantidad <strong>de</strong> caminos trillados yequivocados <strong>de</strong> la militancia política <strong>de</strong> extrema izquierda. Y lasituación no era mejor en los ámbitos (increíblemente reducidossi los comparamos con la situación actual), <strong>de</strong> los colectivos yagrupaciones <strong>de</strong> tipo autónomo, formados por personas muyjóvenes con nulos o escasos vínculos con las experiencias <strong>de</strong> laautonomía obrera que habían tenido lugar en las principalesciuda<strong>de</strong>s españolas durante la década <strong>de</strong> 1970, y que con elcambio <strong>de</strong> década fueron langui<strong>de</strong>ciendo y <strong>de</strong>sapareciendojunto con los núcleos <strong>de</strong> resistencia en fábricas y barrios. Enaquel periodo la única autonomía viva conocida era la quetenía su epicentro en el Kreuzberg berlinés y, por supuesto, enla Hafenstraße <strong>de</strong>l barrio portuario <strong>de</strong> Sankt Pauli,Hamburgo. Y, razonablemente, aquel era el referente principal<strong>de</strong> los pequeños grupos <strong>de</strong> squatters, grupos musicales, fanzinesy programas <strong>de</strong> radio que componían la «escena» autónomamadrileña. En aquel entonces no existía aún una experienciacomo <strong>Traficantes</strong> <strong>de</strong> <strong>Sueños</strong>, y los primeros pasos <strong>de</strong> alguno<strong>de</strong> sus ancestros, como la distribuidora El Gato Salvaje, permitíanacce<strong>de</strong>r a gran<strong>de</strong>s y variadas cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> materialesautoproducidos, pero los libros y en particular los textos literariosno estaban en el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> prioridad <strong>de</strong> aquellas primerasexperiencias <strong>de</strong> distribución alternativa <strong>de</strong> esa nueva generaciónpolítica madrileña.Y en aquel contexto comenzó a circular la referencia misteriosa<strong>de</strong> aquella novela <strong>de</strong> unos jóvenes que ocupaban casas, queconstituían, sin la ayuda <strong>de</strong> nadie, colectivos autónomos, que sereapropiaban colectivamente <strong>de</strong> la riqueza colándose en loscines, reduciéndose las facturas <strong>de</strong> la luz y el agua e imponiendoa los caseros un «alquiler justo». Que combatían la extensión <strong>de</strong>ltrabajo ilegal y precario mediante las rondas proletarias, ejerciendoun contrapo<strong>de</strong>r directo allí don<strong>de</strong> ninguna legalidad, tampoco


Qué hubiera sido <strong>de</strong> nosotros...15la <strong>de</strong> los sindicatos, tenía la menor intención <strong>de</strong> imponerse. Quevivían la liberación aquí y ahora, expresando los grados <strong>de</strong> libertady goce colectivos <strong>de</strong> los que eran capaces en cada momento,comunicándolos al resto <strong>de</strong> la ciudad. Luego aquellos jóvenes seveían arrastrados por la espiral <strong>de</strong> la represión y el asesinato <strong>de</strong>Estado, <strong>de</strong> la respuesta armada y el terrorismo. La novela terminabacon el naufragio completo <strong>de</strong> aquella breve e intensísimaexperiencia, con buena parte <strong>de</strong> sus protagonistas muertos,encarcelados o presa <strong>de</strong> la heroína y <strong>de</strong> la locura, pero también<strong>de</strong>l arrepentimiento y <strong>de</strong> la catástrofe ética, que ha sidouno <strong>de</strong> los rasgos más inquietantes <strong>de</strong> la vicisitud <strong>de</strong> la llamada«generación <strong>de</strong>l ‘77».Es preciso recordar la extrema fragilidad <strong>de</strong>l cuerpo, lo quese ha <strong>de</strong>nominado el no futuro <strong>de</strong> aquellos años y <strong>de</strong> aquellageneración. Este no future tal vez sea irreversible. Sin embargo,no era un exceso, una <strong>de</strong>sproporción <strong>de</strong> la pasión humana <strong>de</strong>unos seres humanos finitos. La parábola <strong>de</strong>l ‘77 lo es <strong>de</strong> las paradojas<strong>de</strong>l paradigma (híbrido) revolucionario europeo <strong>de</strong>l sigloXXI, cuyo gozne, cuya durísima transición antropológicaadquiere valores trágicos en el citado periodo.Aquella coexistencia <strong>de</strong> una experiencia intensísima <strong>de</strong> liberacióny al mismo tiempo <strong>de</strong>l sufrimiento, la cárcel, la muerte y elolvido no podía <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> impactarnos, pues entregaba la verdad<strong>de</strong> una secuencia histórica en las palabras <strong>de</strong> uno cualquiera <strong>de</strong>sus protagonistas. Y a <strong>de</strong>cir verdad no creo que otro tipo <strong>de</strong> evoluciónhubiera tenido la misma fuerza, el mismo efecto sobrenosotros, pobres y <strong>de</strong>sorientados lectores madrileños. Aquellaslíneas produjeron, en unos más que en otros, un corte subjetivoque sólo la mejor poética está en condiciones <strong>de</strong> operar en quienesatien<strong>de</strong>n a la narración. Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego aquella presa que lanovela hizo en nuestras mentes tenía mucho que ver con su montajey disposición en bloques <strong>de</strong> palabras sin signo alguno <strong>de</strong>puntuación, con el ritmo imponente <strong>de</strong> la respiración <strong>de</strong>l texto yla pulsación <strong>de</strong> su tempo hacia la consumación <strong>de</strong> la tragedia.


16 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni BalestriniPero también con su <strong>de</strong>liberada economía <strong>de</strong> referencias, tantogeográficas como históricas, y con una sobriedad que restan obstáculosa su fuerza <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> la experiencia.Por lo <strong>de</strong>más el horizonte que teníamos por <strong>de</strong>lante, si es quehabía alguno, era —cuesta creerlo— aún más espantoso que elactual. Sobre todo en lo que atañe a las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> imaginarun mundo distinto y <strong>de</strong> encarnar en la historia y en las historiassingulares y colectivas, un proyecto siempre inacabado <strong>de</strong> revolucionamiento<strong>de</strong>l mundo. Sin esperas ni mediaciones sospechosas.Ahora y tanto como podamos.Como quiera que sea, <strong>Los</strong> <strong>invisibles</strong> fue surtiendo poco apoco su función mitopoiética en la más estricta clan<strong>de</strong>stinidad,con distintas versiones y varios grados <strong>de</strong> intensidad <strong>de</strong>pendiendo<strong>de</strong> las expectativas y búsquedas <strong>de</strong> sus lectores. No faltabanlas lecturas trágicas, que encontraban en el texto un relato<strong>de</strong>l fin <strong>de</strong>l mundo; ni las entusiastas, que reivindicaban sinmácula, dispuestas incluso a repetirlo, todo cuanto suce<strong>de</strong> enaquella historia; pero tampoco las prácticas y oportunistas, quese fijaban en uno u otro aspecto <strong>de</strong> la novela para alumbrar algosobre lo que podía hacerse o estaba ya haciéndose en aquelmomento. En el plano <strong>de</strong> los colectivos y grupos <strong>de</strong> afinidad <strong>de</strong>«las autonomías» madrileñas <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> los noventa erandos las principales experiencias <strong>de</strong> lucha sobre las que <strong>Los</strong>Invisibles ejerció una sensible y variada influencia: las okupacionesy el movimiento <strong>de</strong> insumisión.El referente <strong>de</strong>l movimiento alemán <strong>de</strong> las okupaciones sevio transformado por el relato <strong>de</strong> aquellos primeros centri sociali<strong>de</strong>l proletariado social italiano, y aquellas prácticas <strong>de</strong> reapropiación<strong>de</strong> la riqueza sonaban como una música arrebatadorapara las y los okupantes madrileños que pudieron tener la novelaen sus manos. Recuerdo que a partir <strong>de</strong> cierto momento podíaleerse en la sala <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> la Casa Okupada Minuesa —queluego, y no sin la influencia indirecta <strong>de</strong> la novela <strong>de</strong> Balestrini,se convertiría en el CSOA Minuesa, la primera experiencia <strong>de</strong>


Qué hubiera sido <strong>de</strong> nosotros...17okupación madrileña que adoptó esa <strong>de</strong>nominación— unafotocopia <strong>de</strong> una página <strong>de</strong> la novela, el pasaje <strong>de</strong>l <strong>de</strong>salojo <strong>de</strong>lcentro social recién okupado por los protagonistas. Pero no fueronlos únicos: los pasajes que relatan el <strong>de</strong>salojo <strong>de</strong>l centrosocial inspiraron también a los okupantes <strong>de</strong> Lavapiés 15, uno<strong>de</strong> los primeros centros sociales okupados en el corazón <strong>de</strong>lbarrio: escaparon por los tejados justo antes <strong>de</strong> que <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong>antidisturbios consiguieran abrirse paso en el interior, poniendofin a meses <strong>de</strong> okupación.La experiencia <strong>de</strong> la cárcel y <strong>de</strong> la clan<strong>de</strong>stinidad afectó <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el primer momento al movimiento <strong>de</strong> insumisión <strong>de</strong> principios<strong>de</strong> los noventa, y por eso la terrible experiencia carcelaria <strong>de</strong> losprotagonistas, pero también su resistencia ética y política, llamaronla atención <strong>de</strong> los distintos colectivos madrileños. De su inspiraciónnacieron libros <strong>de</strong> relatos <strong>de</strong> los primeros presos insumisos;las tácticas <strong>de</strong> resistencia carcelaria que narra la novela fueronconsi<strong>de</strong>rados como esquemas <strong>de</strong> posible comportamiento en prisión<strong>de</strong> los presos insumisos; a otros la técnica narrativa les parecióun instrumento interesante para renovar las formas <strong>de</strong> enunciación<strong>de</strong>l movimiento y se pusieron a escribir sus experiencias ysus consi<strong>de</strong>raciones adoptando la escritura mediante bloques o«monorrimos narrativos» que encontramos en la novela; y cómono, un colectivo autónomo <strong>de</strong> insumisos reconoció en la obra <strong>de</strong>Balestrini un modo <strong>de</strong> poner en práctica la <strong>de</strong>sobediencia alEstado y pasó a adoptar por nombre <strong>Los</strong> <strong>invisibles</strong>, reivindicandola <strong>de</strong>sobediencia en la ciudad y apostando por sus posibilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> clan<strong>de</strong>stinidad insumisa. Terminando la década, la novela fuefinalmente llevada a los escenarios en una adaptación libre realizadae interpretada por un colectivo <strong>de</strong> apoyo a un insumiso (alos cuarteles) con<strong>de</strong>nado a un pena <strong>de</strong> prisión.Des<strong>de</strong> entonces, la novela no ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> transmitirse, tantasveces <strong>de</strong> mano a mano, y ha pasado a convertirse en una <strong>de</strong>las referencias culturales <strong>de</strong>l pequeño mundo abigarrado <strong>de</strong>las experiencias que tienen en la autonomía un referente no


18 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinisólo político, sino también histórico y estético. Desaparecida <strong>de</strong>las librerías <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace ya mucho tiempo, no son pocos los quehan perdido su ejemplar en un acto (inevitable) <strong>de</strong> generosidad.Esta nueva edición es un motivo para recordar a su traductor,Joaquín Jordà. Joaquín nos permitió conocer ésta y otrasobras <strong>de</strong> Nanni Balestrini, y fue uno <strong>de</strong> los primeros y principalestransmisores políticos y culturales <strong>de</strong>l movimiento italiano<strong>de</strong> la Autonomia.Hoy po<strong>de</strong>mos leer <strong>Los</strong> <strong>invisibles</strong> como una narración privilegiada<strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> vida, creaciones políticas, luchas y <strong>de</strong>rrotas<strong>de</strong> una <strong>de</strong> las primeras generaciones <strong>de</strong>l proletariado socialmetropolitano europeo, precario en todos los planos <strong>de</strong> la viday al mismo tiempo autónomo en sus capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cooperaciónsocial. Como una narración <strong>de</strong> los albores <strong>de</strong> nuestra condiciónpresente. Por eso a algunos no nos cuesta pensar: quéhubiera sido <strong>de</strong> nosotros si estos Invisibles no hubieran caído ennuestras manos.Madrid, 25 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 2007


<strong>Traficantes</strong> <strong>de</strong> <strong>Sueños</strong> quiere con la reedición<strong>de</strong> este libro tener un recuerdo especial conJoaquín Jordà, traductor, guionista,realizador <strong>de</strong> cine y activista.¡Va por tí!


PrefacioToni NegriEl libro <strong>de</strong> Nanni Balestrini reeditado aquí, habla <strong>de</strong> los actores<strong>invisibles</strong> <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong> clases en las décadas <strong>de</strong> 1970 y1980, en particular en la Italia <strong>de</strong>l Norte, y <strong>de</strong>spués en las cárceles<strong>de</strong>l Reino. Estos sujetos son <strong>invisibles</strong> porque son inaprensibles,seres en mutación, son metamorfosis en acto: ¿quése pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir hoy <strong>de</strong> estos <strong>invisibles</strong>, incluso <strong>de</strong> esta novela,aparte <strong>de</strong> que se trata, más que <strong>de</strong> una historia antigua y acabada,<strong>de</strong> una ten<strong>de</strong>ncia muy actual, que entonces apenas seentrevió y que <strong>de</strong>spués se vio avanzar en su <strong>de</strong>sarrollo? Por lotanto, la reedición <strong>de</strong> <strong>Los</strong> Invisibles tiene hoy la ventaja <strong>de</strong>hablar <strong>de</strong> sujetos proletarios cuya naturaleza <strong>de</strong> clase ha sidofinalmente revelada: los <strong>invisibles</strong> <strong>de</strong> ayer son los proletarios <strong>de</strong>hoy, los trabajadores inmateriales, el precariado cognitivo, sonla nueva figura <strong>de</strong>l obrero social <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> la multitud.¿Cómo han conseguido, estos malditos, atravesar larevolución en la composición <strong>de</strong>l trabajo y una feroz represiónpolítica? ¿Cómo han pasado, luchando, <strong>de</strong> las fábricas a lasociedad (siempre produciendo) y <strong>de</strong> la sociedad a la cárcel(siempre rebelándose)? ¿Y a dón<strong>de</strong> se dirigen ahora?Aquella élite <strong>de</strong>l movimiento obrero que traicionó y arrastróa la cárcel a los <strong>invisibles</strong>, hoy mira alre<strong>de</strong>dor atemorizada, incapaz<strong>de</strong> construir política. Teme no po<strong>de</strong>r hacer política si noretoma el contacto con el movimiento secular <strong>de</strong> transformación:¡pero no podrá hacerlo nunca! De este modo, los <strong>invisibles</strong>21


22 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrini<strong>de</strong>vuelven a los hombres <strong>de</strong>l ex PCI y a la perversa izquierdapatronal la miseria <strong>de</strong> su análisis y su práctica: traidores y bellacos,incapaces <strong>de</strong> cualquier revuelta intelectual y moral —ésta esla izquierda italiana que metió en la cárcel a los <strong>invisibles</strong> <strong>de</strong> larevolución <strong>de</strong> los años setenta y que rego<strong>de</strong>ándose en la satisfacción<strong>de</strong> haberlo hecho todavía sigue pudriéndose. De hecho, apesar <strong>de</strong> la traición <strong>de</strong>l movimiento obrero (que se dio <strong>de</strong> maneratan fuerte en Italia), los <strong>invisibles</strong> han seguido andando hacia<strong>de</strong>lante. Mientras en la década <strong>de</strong> 1980 organizaban revueltasen las cárceles y los primeros centros sociales en las metrópolis,en la década <strong>de</strong> 1990 han organizado el movimiento <strong>de</strong> la Panteray a finales <strong>de</strong> ese periodo se han hecho zapatistas y tute bianche,movimiento no global y todo lo <strong>de</strong>más que ha ocurrido y ocurrirá.Es interesante señalar que cada uno <strong>de</strong> estos movimientos hatratado siempre <strong>de</strong> dotarse <strong>de</strong> nombres anfibios e irreconocibles.Nombres que podían ser blancos pero también oscuros por lasombra que el blanco produce: que podían ser silenciosos comoel andar <strong>de</strong> un felino, pero que por otro lado, podían situarsecomo resistencia absoluta en nombre <strong>de</strong> la singular ambigüedad<strong>de</strong> los comportamientos <strong>de</strong>sobedientes.Tras los años setenta estos movimientos han comprendidoque comenzar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio no significa volver hacia atrássi no exten<strong>de</strong>rse, penetrar en nuevos espacios y nuevos tiempos,coordinarse y coordinar, buscar el enfrentamiento en la medida<strong>de</strong>l consenso y el consenso en la medida <strong>de</strong>l enfrentamiento. Elhecho es que, enfrentados a los partidos y a la supervivencia <strong>de</strong>lAncien Régime, los <strong>invisibles</strong> se colocan en la realidad. <strong>Los</strong> <strong>invisibles</strong><strong>de</strong> Balestrini, ya en los primeros años <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>1980, comenzaron a configurar un sujeto multitudinario, singular,transversal, que ya no quería reducirse a masa pero que queríaen cualquier caso ser un conjunto... Y aún cuando las reminiscenciasi<strong>de</strong>ológicas le volvían a lanzar nombres y lenguajesque sonaban a antiguo, incluso en ese momento, ese sujeto fuecapaz <strong>de</strong> inventarse <strong>de</strong> nuevo. ¿Recordais la escena final <strong>de</strong> lasllamaradas, cuando los revoltosos <strong>de</strong> Trani, encerrados tras la


Prefacio23masacre <strong>de</strong> su cárcel, iluminaron con fuego las noches <strong>de</strong> todaslas cárceles proletarias <strong>de</strong> los años setenta? Éste es el lenguaje<strong>de</strong> la multitud. Pero si fuera sólo por eso, por esa realidad queal <strong>de</strong>scribirse muer<strong>de</strong>, el libro <strong>de</strong> Balestrini sería solamente undocumento histórico o sociológico. Lo gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> este libro esque el invisible se convierte en sujeto literario. Larvatus pro<strong>de</strong>c,el proletario avanza con la máscara <strong>de</strong> su invisibilidad. Y <strong>de</strong> lastransformaciones que representa en aquellos años, nunca suficientementemal<strong>de</strong>cidas por los patronos y por sus siervos <strong>de</strong>lmovimiento obrero: la transformación invisible, pero fuerte,<strong>de</strong>l trabajo material al trabajo inmaterial; <strong>de</strong> la revuelta contrael patrón y contra el patriarcado; <strong>de</strong> la metamorfosis <strong>de</strong> loscuerpos que se da <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este movimiento; <strong>de</strong> la imaginaciónque esta nueva condición histórica, a la vez social y política,produce sobre la lengua.El libro <strong>de</strong> Balestrini es un gran experimento, el primerohabía sido Lo queremos todo, con el fin <strong>de</strong> mostrar el cuerpo <strong>de</strong>los explotados en tanto actor <strong>de</strong>l proceso revolucionario. Y nosotrosañadimos: <strong>de</strong>l pasaje <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad a la postmo<strong>de</strong>rnidad,<strong>de</strong>l tiempo en el cual el socialismo se soñaba al tiempo en elque el comunismo se comienza a vivir, y para aquellos que sonríenante la afirmación «vuelve la cabeza, imbécil». Está fuera <strong>de</strong>toda duda que ésta es una novela didáctica. ¿Pero quién apren<strong>de</strong><strong>de</strong> quién? ¿La novela <strong>de</strong> lo real —ésta parece la marca <strong>de</strong> laliteratura revolucionaria— o la realidad <strong>de</strong> la novela?Me divierte jugármela a la segunda hipótesis y preguntar alanatómico-fisiólogo <strong>de</strong> la lengua en cuestión, Balestrini, si está<strong>de</strong> acuerdo conmigo: con su ambigüedad, con la dificultad queregistra, a pesar <strong>de</strong> todo, este libro ha anticipado la realidad y hatransformado lo real. La ambigüedad, que en este caso no es niel actor real ni el autor <strong>de</strong> la narración, es una llave ligada a undispositivo <strong>de</strong> potencia, política, constituyente, pobre en sugénesis y sin embargo riquísimo en la serie <strong>de</strong> efectos que produce.¿Un acto <strong>de</strong> amor? Este libro tiene la doble forma <strong>de</strong> un


24 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinitejido biopolítico <strong>de</strong> la postmo<strong>de</strong>rnidad. Aquí encontramosotro <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s conceptos <strong>de</strong>l pensamiento revolucionariocontemporáneo que Balestrini intuye e inventa, el <strong>de</strong> multitud.¡El razonamiento podría ser aún más largo y sobre todo,podría insistir sobre aquello que es la función, la vocación y laalegría <strong>de</strong>l escritor! Demasiado a menudo los lumpenproletariosponen a prueba al escritor y al intelectual para <strong>de</strong>scribir losfenómenos sin sufrir... Es una bella satisfacción po<strong>de</strong>r reconocer,esta vez, que Balestrini ha sido también él invisible, que hasufrido la transformación que <strong>de</strong>scribe a lo largo <strong>de</strong> años yaños <strong>de</strong> pobreza y amor.


a Sergio


Primera Parte


1<strong>Los</strong> subterráneos son un laberinto <strong>de</strong> tripas iluminadas cadaveinte treinta metros por polvorientos tubos <strong>de</strong> neón pendientes<strong>de</strong> largos hilos eléctricos <strong>de</strong>shilachados que cuelgan <strong>de</strong>l techo<strong>de</strong> cemento sin revocar <strong>de</strong>l subterráneo hendido por largas yprofundas grietas en las que se pier<strong>de</strong> la mirada y en algunospuntos se comba abombado hacia abajo como empujado arribapor un enorme peso que lo aplasta alabeándolo hundiéndolo ycada cuatro cinco metros lo apuntalan gran<strong>de</strong>s vigas la ma<strong>de</strong>raestá podrida enmohecida el suelo está cubierto <strong>de</strong> una finacapa <strong>de</strong> agua podrida el olor dulzón y nauseabundo <strong>de</strong> carroña<strong>de</strong> animal se mezcla con el olor <strong>de</strong>l moho <strong>de</strong> vez en cuandoen una bifurcación o en un cruce <strong>de</strong> dos tripas hay montoncitos<strong>de</strong> arena <strong>de</strong> cemento mojados caídos pisoteadospalas y otras herramientas oxidadas abandonadas el aire eshúmedo y <strong>de</strong> la boca salen nubecillas <strong>de</strong> vapor cuando se respiraaquel aire nauseabundoel paso <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado <strong>de</strong> la pequeña comitiva silenciosa se mezclacon el continuo tintineo <strong>de</strong> las ca<strong>de</strong>nas retumba cuando se atraviesanlas pasarelas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra podrida las sombras se alargan<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los pasos cuando se aproximan a las zonas iluminadaspor los neones <strong>de</strong>saparecen e inmediatamente reaparecen <strong>de</strong>lantey se alargan los pasos avanzan lentos prestando atención a lossitios don<strong>de</strong> ponen los pies y a las ca<strong>de</strong>nas para no echarlas31


32 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrini<strong>de</strong>masiado a<strong>de</strong>lante o atrás procurando mantener siempre lamisma distancia con el que está <strong>de</strong>lante o con el que está <strong>de</strong>trásprestando atención a no rozar con el hombro <strong>de</strong>recho la paredviscosa húmeda y evitar a la izquierda los cañones <strong>de</strong> las metralletasapuntados horizontales mientras la pequeña comitiva giravarias veces a la <strong>de</strong>recha y a la izquierda a la izquierda y a la <strong>de</strong>rechahasta per<strong>de</strong>r por completo la orientación<strong>de</strong>spués subimos por una angosta escalera semioscura sofocantecon largas rampas empinados peldaños fatigosos tirones en lasca<strong>de</strong>nas que duelen en las muñecas y al final <strong>de</strong> la última rampala luz <strong>de</strong> una pequeña puerta y <strong>de</strong>sembocamos en la parte superior<strong>de</strong> un gra<strong>de</strong>río abierto sobre una enorme sala muy iluminadallena <strong>de</strong> gente que se mueve abajo a nuestros pies siento repentinamentecontra la pierna un hocico que gruñe amenazador laspupilas negras dilatadas los gran<strong>de</strong>s ojos salientes dos largos dientesblanquísimos los belfos rojos contraídos plegados un granperro gigantesco el pelo reluciente negro rizado sobre el lomo quese curva tenso las orejas erguidas alborotadas por un temblor continuoel carabinero que lo sostiene por la correa está impasible ensu mono blindado antiterrorismo último mo<strong>de</strong>lo<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto en que nos encontramos el gra<strong>de</strong>río <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>empinado hasta el suelo <strong>de</strong> la sala y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí suben alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong> ella hasta el techo gruesos barrotes cilíndricos <strong>de</strong> hierro pintados<strong>de</strong> gris metalizado la enorme jaula está llena <strong>de</strong> carabineroscon mono blindado gris metalizado encima <strong>de</strong>bajo al ladocon otros gran<strong>de</strong>s perros gruñones y nerviosos uno a uno loscarabineros nos sacan la ca<strong>de</strong>na nos quitan las manillas <strong>de</strong> lasmuñecas enrojecidas que duelen nos llegan a la cara los fogonazos<strong>de</strong> luz cegadora <strong>de</strong> los flashes <strong>de</strong> los fotógrafos perros tambiénéstos mejor dicho chacales y se retuercen se curvan seponen <strong>de</strong> puntillas un ballet ja<strong>de</strong>ante levantando los brazos estirándolosaún más hacia arriba con las mangas <strong>de</strong> las chaquetasque se retraen hasta los codos aún más arriba


33nos frotamos las muñecas enrojecidas encen<strong>de</strong>mos los cigarrilloscaminamos un poco arriba y abajo por el gra<strong>de</strong>río saludamos aalgún pariente nos sentamos en grupos <strong>de</strong> dos o tres intercambiandoalguna frase en voz baja los fotógrafos abajo se arrodillan<strong>de</strong>splazan bruscamente el tronco a <strong>de</strong>recha e izquierda comocontorsionistas <strong>de</strong> circo se precipitan hacia las bestias <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>la jaula intentan introducir la cabeza <strong>de</strong> lado entre los barrotesintroduciendo los teleobjetivos entre las piernas los brazos <strong>de</strong>los carabineros que forman una barrera inmóvil mueven los<strong>de</strong>dos histéricamente hacen bailotear las cámaras y aprietan elbotón y disparan relámpagos <strong>de</strong>slumbrantes contra las caras enla jaula <strong>de</strong>spués en un ángulo distante se encien<strong>de</strong> una luz aúnmás cegadora y comienza el zumbido <strong>de</strong> las telecámarasme siento en la grada más alta <strong>de</strong>l gra<strong>de</strong>río y abajo al fondo veoa los abogados con las togas negras puestas <strong>de</strong>scuidadamentesobre los hombros que confabulan entre sí tranquilos en grupitos<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los bancos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>scascarillada a la <strong>de</strong>rechaparalelo a la jaula está formado el tribunal con el presi<strong>de</strong>ntesevero y pensativo sentado en medio con el altísimo respaldoque le supera en un buen trozo la cabeza a su lado el juez sentado<strong>de</strong> lado en otra silla altísima y a <strong>de</strong>recha y a izquierda los juradospopulares hombres y mujeres casi todos con la cara ocultapor gafas anchas y oscuras las anchas bandas tricolores que cruzanlos suéterespálidos las blusas ahuecadas con los cuellosalmidonados las chaquetas cruzadas en diversos tonos <strong>de</strong> grislas corbatas verdosas azuladas o amarillentas y al fondo a la<strong>de</strong>recha está la tribuna solitaria <strong>de</strong>l fiscalencima <strong>de</strong> las cabezas <strong>de</strong>l tribunal millones <strong>de</strong> azulejos componenun enorme mosaico polvoriento y borroso que llegahasta el techo y representa una escena confusa una batallafuriosa a la izquierda están las fuerzas <strong>de</strong>l mal representadaspor extraños seres retorcidos monstruosos amontonadossobre todo <strong>de</strong> color ver<strong>de</strong> y violeta y a la <strong>de</strong>recha las fuerzas


34 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrini<strong>de</strong>l bien angelicales transparentes armoniosas azules y ligerasque se enfrentan en el centro <strong>de</strong> una batalla furiosa pero lasfuerzas <strong>de</strong>l mal ya están claramente <strong>de</strong>rrotadas y se baten enretirada perseguidas por las implacables fuerzas <strong>de</strong>l bien en laparte <strong>de</strong> abajo en un óvalo dorado campea la figura imponente<strong>de</strong> la justicia vendada que sostiene en una mano elespadón en la otra la balanza un poco más abajo la inscripciónen relieve la ley es igual para todos dicea la izquierda <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la barrera <strong>de</strong> los carabineros están lasvallas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las vallas está el espacio para elpúblico pero el público no está el espacio para el público estácasi completamente vacío a excepción <strong>de</strong> algún parientemadre padre hermana hermano primo tío cuñada ningúnamigo ningún camarada porque todos tienen miedo porquevisto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera el tribunal se presenta con una escenografía<strong>de</strong> guerra vallas metálicas y alambres <strong>de</strong> espino cordones <strong>de</strong>policía y carabineros una sucesión <strong>de</strong> barreras y coches blindadosdispuestos en los puntos estratégicos mientras otroscoches blindados circulan continuamente en torno al edificioy luego perros y <strong>de</strong>tector <strong>de</strong> metales en la entrada y cacheosinterrogatorios fichas amenazas advertencias insinuaciones ytodo el restola pequeña puerta a nuestras espaldas se abre <strong>de</strong> nuevo y enmedio <strong>de</strong> otra multitud <strong>de</strong> carabineros aparecen en lo alto <strong>de</strong>lgra<strong>de</strong>río las mujeres también ellas enca<strong>de</strong>nadas y con las manillastodos nos levantamos acercándonos la jaula se llena <strong>de</strong> gritos<strong>de</strong> saludos <strong>de</strong> sonrisas <strong>de</strong> perfumes diversos todas se hanpuesto vestidos <strong>de</strong> colores vivos faldas largas camisas vistosasfulares vistosos los anillos en los <strong>de</strong>dos collares pulseras agujasbrazaletes colgantes en las muñecas gran<strong>de</strong>s pendientes extravagantespasadores en el pelo en la confusión los carabineros van<strong>de</strong> un lado a otro vociferan ór<strong>de</strong>nes los perros gruñen amenazadoresestallan <strong>de</strong> nuevo los fogonazos <strong>de</strong> los flashes <strong>de</strong> los


35fotógrafos los periodistas toman frenéticamente notas en loscua<strong>de</strong>rnillos los escasos parientes bracean saludan a gritos <strong>de</strong>trás<strong>de</strong> las vallas y respon<strong>de</strong>n otros gritos y saludos<strong>de</strong> una en una los carabineros quitan la ca<strong>de</strong>na y sacan las manillaslas chicas corren hacia nosotros corremos hacia ellas en elgra<strong>de</strong>río nos mezclamos nos confundimos nos amontonamos enun mosaico <strong>de</strong> abrazos <strong>de</strong> apretones <strong>de</strong> besos <strong>de</strong> voces lo únicoque nos interesa ahora es po<strong>de</strong>rnos hablar hablar <strong>de</strong> tantas cosashablar <strong>de</strong> todo finalmente hablar hablar el mayor rato posible ypo<strong>de</strong>rnos tocar sentir entre hombres y mujeres todo <strong>de</strong>sapareceen torno la sala los carabineros los fotógrafos los perros los juecestodo lo que está más allá <strong>de</strong> los barrotes nos es extraño noexiste se intercambian los regalos amuletos pequeños objetostodo lo que ha sido posible llevar hasta allí <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la jaulanos intercambiamos incluso los vestidos las camisas los jerseyslos fulares las bufandasse oyen una serie <strong>de</strong> timbrazos que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong>l tribunaly el presi<strong>de</strong>nte comienza a leer severo la larga lista <strong>de</strong> loscargos imputados este aquel imputado <strong>de</strong> y así y así por haber yaquí y allá este aquel imputado <strong>de</strong> y aquí y allá por haber y asíy así en colaboración con lee con un tono <strong>de</strong> voz uniforme <strong>de</strong>modo expeditivo apresurado este aquel imputado <strong>de</strong> y así y asípor haber y aquí y allá se apresura se come las palabras por laprisa este aquel banda armada asociación y aquí y allá no se consigueseguir el hilo termina apresuradamente y luego vienen lospreliminares y los abogados sin ninguna convicción y por puroformalismo presentan las habituales inútiles excepciones y portanto suspensión <strong>de</strong> la sesión y retirada <strong>de</strong>l tribunal para <strong>de</strong>cidiracerca <strong>de</strong> las excepciones <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa y pocos minutos y yaestán <strong>de</strong> vuelta y más timbrazos para <strong>de</strong>cir que obviamente todaslas excepciones <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa han sido rechazadas y más timbrazosy se <strong>de</strong>clara abierto y el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>clara abierto el <strong>de</strong>bate


36 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniha llegado el día fijado y a primera hora <strong>de</strong> la mañana antes <strong>de</strong>que abran la verja hemos pegado un gran cartel que anuncia laasamblea e invita a todos a participar la asamblea se toma y nose pi<strong>de</strong> dice con gran<strong>de</strong>s letras y <strong>de</strong>bajo Morera ha añadido ytambién todo lo <strong>de</strong>más que necesitamos el director Mastín llegacomo suele el primero y se pone a leer el cartel <strong>de</strong>spués hinchala mandíbula y nos mira <strong>de</strong> malas nos escruta uno a uno comodiciendo tomo nota y ya os ajustaré las cuentas <strong>de</strong>spués lleganlos profesores que leen y no hacen ningún comentario se limitana mirarnos como a unos locos al cabo <strong>de</strong> unos minutos saleun mogollón <strong>de</strong> be<strong>de</strong>les a los que Mastín ha dado la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>arrancar los carteles


2El más valiente que también era el más estúpido <strong>de</strong> los be<strong>de</strong>leslevanta un brazo para quitar el cartel pero Cocotero se le plantaenfrente enfurecido con los brazos en alto con su capote largo ynegro con el forro color car<strong>de</strong>nal y le suelta un grito el be<strong>de</strong>l separa impresionado y mientras tanto nosotros también nos a<strong>de</strong>lantamosy los be<strong>de</strong>les no saben qué hacer levantan la miradahacia Mastín que les contempla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ventana <strong>de</strong> la direcciónpero al final <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n volverse a<strong>de</strong>ntro porque entien<strong>de</strong>n que siinsisten la cosa acaba a hostias los primeros estudiantes que lleganhan visto la escena se ponen a discutir con nosotros y noentran y poco a poco el grupo aumenta entonces Mastín consi<strong>de</strong>raoportuno intervenir directamente y sale bajo el porche parahacer ver que está allí y comienza a pasear arriba y abajome parecía estar viendo al patrono que pasea <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> lafábrica en aquellas historias que había leído sobre las primerasluchas obreras sobre las primeras huelgas el mismo método<strong>de</strong> intimidación en efecto los estudiantes se asustan algunoscomienzan a <strong>de</strong>cir que quieren entrar aducen mil excusasaunque nosotros hagamos <strong>de</strong> todo para explicarles que siestamos fuera Mastín no pue<strong>de</strong> hacernos nada no pue<strong>de</strong>expulsarnos a todos pero hay <strong>de</strong>masiada in<strong>de</strong>cisión y <strong>de</strong>masiadomiedo y un primer grupito cabizbajo comienza a entrar es comouna señal general también todos los <strong>de</strong>más se precipitan <strong>de</strong>ntro37


38 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinien pocos minutos han entrado casi todos sólo quedan fuerauna veintena a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> nosotros seis y Mastín también entray sonríe satisfechonosotros nos quedamos con un palmo <strong>de</strong> narices Malva estáalterada pero Cocotero no afloja entremos y la hacemos iguallos que seamos dice tenemos que hacerla igual ahora ya notenemos nada que per<strong>de</strong>r grita y así convencemos a los <strong>de</strong>más<strong>de</strong> hacer igual la asamblea entramos todos juntos y nos metemosen un aula vacía <strong>de</strong> la planta baja llevamos un minuto<strong>de</strong>ntro y todavía no hemos dicho una palabra cuando llegaMastín vociferando qué hacéis aquí tú y tú y tú estáis todosexpulsados pasad por la dirección <strong>de</strong> uno en uno y sale <strong>de</strong>jandola puerta abierta Cebolla le suelta una patada a la puerta y<strong>de</strong>spués la atranca ponemos <strong>de</strong>lante dos bancos permanecemosun momento en silencio tenemos que hacer algo nos miramos alos ojos pero no sabemos qué hacer nos sentimos entrampadosluego hay un chispazo y veo ante mis ojos la página <strong>de</strong> un folletoque había leído ese verano sobre las formas <strong>de</strong> lucha en lasfábricas y veo todas estas cosas ante mis ojos la página con eltítulo en negritas culebra y digo culebra tenemos que hacer unaculebra qué dicen los <strong>de</strong>más sí una mani interna entramos entodas las aulas y les hacemos salir a todos por lo menos lointentamos comencemos por la primera y les hacemos salirtodas todos están <strong>de</strong> acuerdo salimos fuera y hacemos unapequeña mani en el pasillo y llegamos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la primeraaula la clase ya ha comenzado nosotros irrumpimos entramostodos juntos en el aula en silencio el profesor conocido comopelota <strong>de</strong> Mastín se asusta y ni respira todos los estudiantes sehan vuelto hacia la puertaValeriana es <strong>de</strong>cidida cuando habla es segura nerviosa pero claratiene un tono <strong>de</strong> voz alto y articula bien dice el director que nosha expulsado a todos nosotros porque queríamos hacer una


39asamblea sin su permiso todos lo sabían también todos vosotrossabíais que pensábamos hacer esta asamblea llevamos quincedías discutiéndolo hoy habéis entrado por miedo pero si tenéismiedo hoy también tendréis miedo mañana y siempre y nuncapodremos <strong>de</strong>cidir por nuestra propia cuenta en nuestros propiosproblemas así que tenéis que moveros ahora inmediatamentetenemos que hacer todos inmediatamente esta asamblea para<strong>de</strong>mostrar que en esta escuela no somos unos esclavos tenemosque hacerla para hacer lo que hacen en todas las otras escuelaspara <strong>de</strong>mostrar que somos nosotros los que <strong>de</strong>cidimos porque laescuela es nuestra no es <strong>de</strong> MastínCocotero y Cebolla miran amenazadores al profesor comodiciéndole no te atrevas a abrir la boca y él en efecto sigue sin<strong>de</strong>cir ni mu <strong>de</strong> algunos bancos se levantan unos cuantos y salenlos primeros comentarios tiene razón salgamos salgamos todos sívayamos a las otras clases Mastín llega por el otro lado <strong>de</strong>l pasilloy se tropieza con la mani comienza a gritar pero ahora ya noasusta a nadie Cocotero se le para <strong>de</strong>lante y le grita en sus naricesasamblea asamblea Mastín sigue gritando rojo <strong>de</strong> rabia yamenaza con expulsar a todos y grita volved a clase pero la maniirrumpe en otra clase la técnica consiste en entrar todos juntosen la clase <strong>de</strong> golpeValeriana no ha llegado a la mitad <strong>de</strong> su discurso cuando yatodos están <strong>de</strong> pie dispuestos a salir ya ni siquiera es necesariohablar ya han entendido todo el follón hace salir a todos también<strong>de</strong> las otras clases la mani se engrosa y la planta baja quedacompletamente barrida subimos en mani escaleras arriba al primerpiso y entramos en la primera aula que encontramos ahoraya hay tanta gente que no conseguimos caber todos y tambiénallí todos los estudiantes salen inmediatamente los que empujanpara entrar tropiezan con los que empujan para salir ni siquieraentramos en las otras aulas los estudiantes salen por su cuenta <strong>de</strong>todas partes también en el segundo piso vemos que se asoman


40 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinipor el pasamanos gritamos todos fuera y subimos las escalerashasta el segundo piso y cuando llegamos al pasillo ya están todosfuera <strong>de</strong> las aulas y se suman a la manila mani está parada en las escaleras todos amontonados a lo largo<strong>de</strong> las escaleras se oye a Mastín que grita algo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo perono se entien<strong>de</strong> no se oye qué dice hay un follón increíble luegonos asomamos y vemos a Mastín en la planta baja en medio <strong>de</strong>lhueco <strong>de</strong> las escaleras que se lleva la mano a la cabeza y pone unacara <strong>de</strong>sesperada sólo se oye que grita la escalera la escalera <strong>de</strong>s<strong>de</strong>arriba caen unas pelotas <strong>de</strong> papel que van a dar en la cabeza <strong>de</strong>Mastín luego <strong>de</strong>l primer y <strong>de</strong>l segundo piso comienzan a volarlos bolis las gomas los lápices luego también los cua<strong>de</strong>rnos loslibros todos arrojan algo contra Mastín que está allí solo enmedio <strong>de</strong>l hueco <strong>de</strong> la escalera ni siquiera intenta protegerse selleva las manos a los pelos pero no para protegerse y sigue gritandolas escaleras las escaleraslos profesores no se ven los be<strong>de</strong>les han <strong>de</strong>saparecido algunosprofesores han escapado a las aulas vacías y se han encerrado<strong>de</strong>ntro saltan uno tras otro los cristales <strong>de</strong> las aulas y se ve a losprofesores <strong>de</strong> pie aterrorizados las espaldas contra la pared allí<strong>de</strong>bajo Mastín lanza un último grito <strong>de</strong>sesperado que consiguehacerse oír la escalera ce<strong>de</strong> los gritos bajan <strong>de</strong> tono no tanto porlo que ha dicho Mastín sino porque la gente ya se ha <strong>de</strong>sahogadobastante Morera me mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> sus garitas redondasy me pregunta qué cojones grita ese mierda y Cocotero diceque se está echando un farol ya no sabe qué hacer Mastín <strong>de</strong>s<strong>de</strong>abajo levanta los brazos hacia arriba e implora muchachosmuchachos no os mováis la escalera no pue<strong>de</strong> sostener todo esepeso tranquilos y bajad en or<strong>de</strong>n sin correr tranquilospero qué or<strong>de</strong>n pero le oís ese tipo no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> dar ór<strong>de</strong>nes gritaCocotero ahora vas a tragarte todas las amenazas vas a tragártelotodo aquí <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> todos se acabaron las expulsiones y


41asambleas siempre que queramos se oye un estruendo <strong>de</strong> gritostodos gritan asamblea asamblea Mastín abajo abre los brazos encruz y <strong>de</strong>spués los <strong>de</strong>ja caer y cuando consigue hablar dice ja<strong>de</strong>andosí sí todo lo que queráis pero bajad inmediatamente os losuplico os lo digo por vuestro bien venid acá bajad <strong>de</strong>spacio nocorráis os lo ruego no habrá expulsiones podréis hacer vuestrasasambleas pero venid acá por favor todos gritan victoria victoriapero nadie baja nadie cree en la historia <strong>de</strong> la escalera que ce<strong>de</strong>nadie lo piensa ni siquiera por un instanteMorera se limpia las gafas satisfecho yo y Malva nos abrazamosfelices y todavía se oye el ronco vozarrón <strong>de</strong> Cocotero que gritaahora ya has <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> hacer el fanfarrón eh y luego aña<strong>de</strong>Mastín estás expulsado para siempre pasa por la dirección cuandote llamemos se oye la voz <strong>de</strong> Valeriana que dice que ahora lomejor es bajar al patio para hacer la asamblea porque es el únicolugar don<strong>de</strong> cabemos todos juntos y todos gritan que están <strong>de</strong>acuerdo todos gritan asamblea asamblea patio patio y comienzana bajar y en lugar <strong>de</strong> bajar or<strong>de</strong>nadamente como queríaMastín todos bajan corriendo y a<strong>de</strong>más saltando haciendo ruidocon los pies para cabrearle y empujándose todos Mastín sigueallí inmóvil con los brazos levantados sobre la cabeza y grita nono <strong>de</strong>spacio <strong>de</strong>spacio y luego todos saben cómo acabó la cosa


3En la ciudad los comités juveniles han organizado una fiesta en laplaza <strong>de</strong> la catedral Quina y yo llegamos en tren por nuestra cuentallegamos con antelación a la cita con nuestros compañeros yahay muchísima gente las fuerzas <strong>de</strong> la policía custodian todos losalre<strong>de</strong>dores se hacen pintadas en las pare<strong>de</strong>s y en el suelo el espacioes un <strong>de</strong>recho o bien por la sociedad <strong>de</strong> la fiesta o bien recuperemosnuestra vida la policía comienza a empujar para obligarnosa <strong>de</strong>salojar hay algún alboroto vuelan un par <strong>de</strong> granadaslacrimógenas que no asustan a nadie pero consiguen pillar a uncompañero y aporrearlo un poco nos vamos <strong>de</strong> la plaza pero enlas calles <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores comenzamos a levantar adoquines y allenarnos las bolsas mientras llegan a la cita nutridos grupos sobretodo <strong>de</strong> los barrios ghetto <strong>de</strong> la periferiaintentamos formar unos cordones y surge un culebrón que noestá nada mal vemos a los <strong>de</strong>más <strong>de</strong> nuestro colectivo han venidotodos están en grupitos mezclados con los <strong>de</strong>más la cabeza <strong>de</strong>la mani sale <strong>de</strong>cidida en dirección a la plaza <strong>de</strong> la catedral levantandouna pancarta que dice ya es hora <strong>de</strong> rebelarse es carnavalse ve por los confetis y por las serpentinas <strong>de</strong>l suelo las familiassacan <strong>de</strong> paseo a los niños disfrazados <strong>de</strong> zorro sandokán o <strong>de</strong>corsario negro damos la vuelta a la plaza <strong>de</strong> la catedral y en esemomento estalla el follón porque los carabineros atacan la cola<strong>de</strong> la mani disparan ráfagas <strong>de</strong> gases lacrimógenos el aire se42


43vuelve <strong>de</strong> repente irrespirable a todos les lloran los ojos el pánicose apo<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> las familias buscan sus zorros sandokanes y corsariosnegros <strong>de</strong>sperdigados en el sálvese quien puedaQuina y yo nos paramos con un grupo que arroja adoquines y nosencontramos al lado <strong>de</strong> Membrillo Valeriana y Avellana vemos alos carabineros echar a correr para cargar entonces unos compañeroscruzan unos cuantos coches en la calle un par <strong>de</strong> cóctelessobre los coches y los carabineros ya no se ven <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las llamasy las nubes <strong>de</strong> humo negro a unos cien metros <strong>de</strong> distancia hay ungrupo que ataca un Rolls Royce metalizado golpes con las ban<strong>de</strong>rasy las barras en la carrocería pedradas contra las ventanillas yluego también allí un cóctel y el coche <strong>de</strong>l patrón se convierte enuna bonita hoguera seguimos jugando un rato más a perseguirnoscon los carabineros por las calles <strong>de</strong>l centro al final nos dispersamosy nos encontramos todos en la estacióntodos llevamos los ojos ardiendo y no paramos <strong>de</strong> frotárnoslosaunque sea peor y a<strong>de</strong>más en la nariz el olor pestilente <strong>de</strong> los lacrimógenosnos lavamos los ojos en la fuente llega Malva que ha tropezadohabía venido con tacones altos se ha dado <strong>de</strong> narices y lalleva pelada a Morera como <strong>de</strong> costumbre se le han caído las gafasy en la confusión alguien se las ha pisado y ya casi no nos veVerbena ha respirado un mogollón <strong>de</strong> gas tiene nauseas y está apunto <strong>de</strong> vomitar llega Ortiga se levanta el faldón <strong>de</strong> su impermeabley nos enseña una porra negra y larga casi casi nos llevamostambién otra cosa dice verdad Cocotero Cocotero ha encontradoen el suelo un fusil habían perdido incluso un fusil teníais que vera Cocotero que corría como un avestruz con el fusil en la manotodos reían y aplaudían pero luego lo hemos <strong>de</strong>jado qué hacíamoscon un fusilotra vez una noche a mediados <strong>de</strong> abril dan la noticia en la tele <strong>de</strong>lasesinato <strong>de</strong> un compañero le disparó un fascista tenía diecisieteaños e inmediatamente la reacción es espontánea repentina por


44 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinila mañana todos nos encontramos en el tren para la ciudad lasmismas caras las mismas zapatillas <strong>de</strong> tenis las chupas los macutosen bandolera las bufandas los pañuelos los guantes las gorraslos vagones están llenos la gente está <strong>de</strong> pie por los pasillos nadiehabla y en cada estación suben más en los muros <strong>de</strong> los pueblosque atravesamos se ven las pintadas frescas las mismas palabrasque se leen en las caras silenciosas <strong>de</strong> los compañeros en las últimasestaciones <strong>de</strong> la periferia sube una marea <strong>de</strong> gente que seapretuja en las plataformas llevan bolsas <strong>de</strong> plástico con los cascosy <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las chupas llaves inglesas barras varillas <strong>de</strong> hierroen el bolsillo hondas bolas tornilloscuando llegamos una larga mani llena el andén y <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> porlas escaleras <strong>de</strong>l metro nadie paga en los vagones entran tambiénlas ban<strong>de</strong>ras y las largas astas <strong>de</strong> las pancartas alguien entona unacanción pero el clima es sombrío amenazador llegamos a launiversidad en la plaza <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la universidad hay unamarea <strong>de</strong> gente pero no sólo estudiantes no sólo jóvenes haygente <strong>de</strong> todas las eda<strong>de</strong>s hay también gente anciana hay obreroscon los monos y los pañuelos rojos al cuello la mani ya estámontada en espera <strong>de</strong> arrancar los servicios <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n a la cabezalos pañuelos atados bajo los ojos y los gruesos palos que llevanatadas pequeñísimas ban<strong>de</strong>ras rojas hay un rumor sombríoluego un grito y surge un eslogan compañero asesinado serásvengado todos a un tiempo un estruendo y la mani arrancafrente al palacio <strong>de</strong> justicia frente a las escalinatas hay una formación<strong>de</strong> policía especial con uniforme <strong>de</strong> batalla con loslacrimógenos enfilados en la boca <strong>de</strong> los fusiles y las viseras <strong>de</strong>los cascos bajadas la mani se para <strong>de</strong> golpe y saltan eslóganescontra los policías la tensión sube al máximo la mani arranca<strong>de</strong> nuevo y luego se para otra vez en una plaza veo a un viejecitocon un pañuelo rojo en torno al cuello que es aupado alpe<strong>de</strong>stal <strong>de</strong>l obelisco que hay en medio <strong>de</strong> la plaza y que selleva la trompeta a los labios y toca a silencio y se hace inme-


45diatamente un silencio tremendo sólo se oyen los agudos <strong>de</strong> latrompeta cuando la trompeta acaba hay un grito enorme portodas partes se levantan millares <strong>de</strong> brazos todos ellos armadoscon llaves inglesas y barrastodas las tiendas <strong>de</strong> las calles que recorremos están cerradastodas las cortinas metálicas bajadas y repentinamente en <strong>de</strong>terminadomomento todos se ponen los cascos veo aparecer hileratras hilera una extensión <strong>de</strong> cascos como un mar <strong>de</strong> bolas <strong>de</strong>billar blancas rojas azules ver<strong>de</strong>s negras la mani se para en laavenida a la altura <strong>de</strong> una transversal allí <strong>de</strong>lante a pocosmetros en la transversal hay una barrera coches jeeps furgonetascelulares <strong>de</strong> la policía y <strong>de</strong> los carabineros que protegen lase<strong>de</strong> <strong>de</strong> los fascistas que está pocos metros <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la barrerala cabeza <strong>de</strong> la mani con el servicio <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n se <strong>de</strong>tiene a pocosmetros <strong>de</strong> la barrera las llaves y las barras se levantan amenazadoraspolicías y carabineros cierran filas y se cubren con losescudos comienza una lluvia <strong>de</strong> piedras que parece no terminarnunca se oyen los golpes <strong>de</strong> las piedras que chocan con losescudos y los cascos <strong>de</strong> los policíasvuelan por los aires docenas <strong>de</strong> molotovs luego suben las llamaradasaltísimas amarillas rojas azules forman un muro altísimo<strong>de</strong> llamas <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> nosotros unos cuantos jeeps están ardiendolos policías rompen filas corren todos hacia atrás tropezandopisoteándose en la fuga otro lanzamiento <strong>de</strong> molotovs y ar<strong>de</strong>notros coches una nube <strong>de</strong> humo negro ya no se ve nada se oyenlos golpes sordos <strong>de</strong> los lacrimógenos que nos granizan encimaa docenas una lluvia <strong>de</strong> lacrimógenos que nos llueve <strong>de</strong> todaspartes en un instante el aire es irrespirable y los cordones <strong>de</strong>l servicio<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n retroce<strong>de</strong>n hacia la bocacalle se <strong>de</strong>tienen en laesquina en la avenida la mani se ha roto y repentinamente porel fondo <strong>de</strong> la avenida se oyen agudísimas las sirenas <strong>de</strong> unacolumna <strong>de</strong> furgonetas


46 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilas sirenas se aproximan cada vez más fuertes oigo gritos portodas partes luego <strong>de</strong> repente toda la gente corre hacia los lados<strong>de</strong> la avenida hacia las aceras y repentinamente entre la multitudque se abre aparece una enorme furgoneta gris ver<strong>de</strong> lanzada atoda velocidad que nos roza yo también estoy corriendo por laacera llegan otras furgonetas <strong>de</strong> la columna las sirenas cercanísimasrompen los tímpanos vuelan piedras y algún molotov contralas furgonetas que tienen las ventanillas protegidas por rejillas <strong>de</strong>hierro <strong>de</strong>l costado <strong>de</strong> una <strong>de</strong> ellas se alzan llamas hay tantas queparece que no han <strong>de</strong> terminar nunca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las aceras los compañerossiguen arrojando piedras y cócteles arrojan bolas y tornilloscon las hondas veo que una furgoneta zigzaguea en medio <strong>de</strong> laavenida y luego apunta <strong>de</strong>recho a la acerala gente se lanza contra las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las casas trepa por las rejaspor las cortinas metálicas <strong>de</strong> las tiendas por los antepechos <strong>de</strong> lasventanas <strong>de</strong> los primeros pisos las furgonetas suben a las acerasy pasan rozando las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las casas nos rozan yo me encaramopor la reja <strong>de</strong> un cierre metálico todos intentan encaramarsepero no hay sitio para todos la gente se agarra entre sílas furgonetas pasan por las aceras rozando las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lascasas rozándonos uno dos tres contengo la respiración y cierrolos ojos alguien cerca <strong>de</strong> mí grita aterrorizado yo permanezcoagarrado a la reja incluso cuando la columna ha pasado yveo la última furgoneta que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> rozarnos hace comoun salto y gira <strong>de</strong> repente hacia el centro <strong>de</strong> la calzada oigomuchos gritos a un tiempo que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l punto don<strong>de</strong> lafurgoneta ha giradogritos fortísimos gritos veo muchos compañeros que correnhacia ese punto no consigo ver nada hay humo y confusióntodos tienen los ojos enrojecidos lloran por los lacrimógenos<strong>de</strong>sciendo <strong>de</strong> la cortina y me dirijo hacia aquel punto corriendojunto con otros nos tropezamos con otros que llegan <strong>de</strong>lotro lado caras <strong>de</strong>sesperadas ojos <strong>de</strong>sorbitados algunos se bajan


los pañuelos uno se lleva la mano a la cabeza no consigo ver quéha ocurrido hay un grupo <strong>de</strong> compañeros parados en semicírculoalgunos lloran no es por los lacrimógenos algunos sollozanuna chica grita algo que no entiendo luego más allá veo el cuerpoensangrentado por el suelo veo la larga estela <strong>de</strong> sangre oscuray más allá veo la masa rojiza <strong>de</strong>l cerebro que la rueda <strong>de</strong> la furgonetaha <strong>de</strong>sparramado fuera <strong>de</strong> la cabeza aplastada47


4Luego <strong>de</strong> repente una imagen fija confusa que no conseguía <strong>de</strong>scifrarcompletamente no era una foto porque tenía un movimientoapenas perceptible en el encuadre se veía la luz intensa<strong>de</strong> un foco <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> ser una filmación nocturna algo filmadomuy <strong>de</strong> cerca tan <strong>de</strong> cerca que no se conseguía distinguir nadapreciso no había ningún comentario sólo aquella imagen silenciosay confusa sólo oía el restregar <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> Quina queliaba un porro luego el objetivo <strong>de</strong> la telecámara hizo zoomhacia atrás y enfocó una cabeza la cabeza <strong>de</strong> un hombre la cabezaestaba apoyada sobre una mancha una gran mancha roja yhabía un reguero rojo que salía <strong>de</strong> una oreja y <strong>de</strong>scendía por lamejilla hasta el cuello blanco <strong>de</strong> la camisala telecámara siguió haciendo zoom hacia atrás y mostró el cuerpo<strong>de</strong>l carabinero caído <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> un surtidor amarillo <strong>de</strong> unagasolinera al lado <strong>de</strong>l cuerpo se veía una pistola no sé si era lasuya o la que le había matado subí el volumen <strong>de</strong> la tele quehabía bajado el presentador <strong>de</strong>cía que habían esperado al carabineroal pie <strong>de</strong> su casa y le habían matado <strong>de</strong> dos disparos <strong>de</strong>lcalibre nueve en la cabeza el homicidio todavía no había sidoreivindicado luego hubo un resumen <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>ncaídas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong>l año imágenes <strong>de</strong> carabineros ypolicías muertos en el suelo o <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las ventanillas <strong>de</strong> loscoches una larga lista <strong>de</strong> nombres y <strong>de</strong> fechas48


49las imágenes <strong>de</strong> los caídos iban mezcladas con otras imágenesla tele comentaba fotos policiales <strong>de</strong> fugitivos escenas <strong>de</strong>arrestos <strong>de</strong> terroristas <strong>de</strong> tiroteos con terroristas <strong>de</strong> muertes<strong>de</strong> terroristas escenas <strong>de</strong> procesos con los terroristas <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> las jaulas alineados con el puño en alto y las caras amenazadorasel tono <strong>de</strong>l comentario era el <strong>de</strong> un parte <strong>de</strong> guerraQuina que mientras tanto había encendido el porro me lopasó cogió el mando a distancia y quitó la voz se veían todavíados carabineros en uniforme <strong>de</strong> gala jóvenes en posición<strong>de</strong> firmes y sacando el pecho que sostenían una gigantescacorona <strong>de</strong> flores cruzada por una gran cinta violeta con unainscripción en gran<strong>de</strong>s caracteres dorados El Gobierno luegoQuina cambió <strong>de</strong> canal comenzó a pasar <strong>de</strong> un canal a otroa<strong>de</strong>lante y atrásen aquel periodoyo acababa <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> trabajar en la fábrica<strong>de</strong> colorantes Quina y yo ya no teníamos una casa fija don<strong>de</strong>estar íbamos <strong>de</strong> un lado a otro unos días aquí otros allá en casa<strong>de</strong> los compañeros que podían albergarnos no éramos los únicosque vivíamos así al contrario entonces en aquel periodoestábamos prácticamente todos obligados a hacer <strong>de</strong> nómadaspor culpa <strong>de</strong>l pesado clima que había había <strong>de</strong>tenciones enca<strong>de</strong>na y registros casi todos los días practicados también así alazar <strong>de</strong> la gente más diversa <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> todos los queen cierto modo eran compañeros o tenían que ver con loscompañeros así que se había hecho una costumbre no permanecernunca durante mucho tiempo en el mismo sitioprocurábamos dormir por las noches en casas <strong>de</strong> compañerosconsi<strong>de</strong>rados menos conocidos menos expuestos o mejoraún en casas <strong>de</strong> amigos que no tenían nada que ver o encasas <strong>de</strong> amigos <strong>de</strong> los amigos las manifestaciones y las fiestascallejeras hacía mucho que habían terminado el movimientoera como un enorme fantasma ausente replegadosobre sí mismo agazapado en sus ghettos la escena estaba


50 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniocupada ahora por la monótona y continua repetición <strong>de</strong>acciones armadas clan<strong>de</strong>stinas reivindicadas por docenas <strong>de</strong>siglas <strong>de</strong> organizaciones combatientes que se hacían la competenciala vida <strong>de</strong>l movimiento había terminado pero paralos compañeros no había terminado no es que pudieran quedarsea un lado y <strong>de</strong>cir esperemos veamos cómo van las cosasporque para la represión todos estaban implicados no sehacían <strong>de</strong>masiadas distincionesy así estábamos allí aquella noche Quina y yo en aquella cama<strong>de</strong>sconocida cubierta <strong>de</strong> diarios <strong>de</strong> revistas <strong>de</strong> ropa fumandoun porro y mirando la tele que habitualmente no mirábamosy fuera se oían <strong>de</strong> vez en cuando las sirenas <strong>de</strong> la policía quepasaban nadie salía ya <strong>de</strong> noche incluso nos reuníamos sólo <strong>de</strong>día y al ir por la calle íbamos con cuidado cuando nos encontrábamoscon compañeros y a<strong>de</strong>más estaba la historia <strong>de</strong>Cebolla y <strong>de</strong> sus amigos que nos preocupaba nos preocupabapor ellos y nos preocupaba también por las consecuencias quepodía tener sobre nosotros me acuerdo <strong>de</strong> que lo hablamostambién aquella noche mientras Quina iba pasando <strong>de</strong> uncanal a otro <strong>de</strong> la tele con el mando a distanciaantes Cebolla había sido la clásica figura <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> or<strong>de</strong>naquel que en ocasión <strong>de</strong> los enfrentamientos con los fascistasse había distinguido como personaje extremadamente <strong>de</strong>cididomuy violento muy agresivo Cebolla siempre había estadometido en todos los enfrentamientos se había enfrentado conlos fascistas incluso solo y <strong>de</strong> este modo poco a poco se habíaconstruido un mito porque allí en aquel pueblo la presencia<strong>de</strong> los fascistas había sido consi<strong>de</strong>rable y tanto allí como enotras partes no permitían pasearse por el centro con una indumentariaque entonces era etiquetada <strong>de</strong> izquierdas llevar enla mano un diario <strong>de</strong> izquierdas entonces los fascistas provocabany pegaban a la gente reconocida <strong>de</strong> izquierdas o sólosospechosa <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> izquierdas


51<strong>de</strong>spués el movimiento consiguió conquistar la hegemonía graciasa tipos como Cebolla pero antes eran los fascistas los quedominaban y la policía y la magistratura protegían a los fascistasy <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esto Cebolla y otros como él la corporación digamosmilitar <strong>de</strong>l movimiento construyeron su prestigio en virtud <strong>de</strong>una necesidad que era reconocida por toda la izquierda la contraposiciónfísica al fascismo era una función reconocida comolegítima y necesaria y sobre este papel <strong>de</strong> militante antifascistaactivo Cebolla pudo construir su prestigio que <strong>de</strong>spués en elfuturo le puso al amparo <strong>de</strong> las sospechas cuando comenzó a<strong>de</strong>sempeñar el papel <strong>de</strong> confi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los carabinerosCebolla mostraba siempre una actitud <strong>de</strong> competitividad físicacontra todo y todos incluso con los compañeros en parte porqueprobablemente sentía que no podía competir en otros terrenospor lo que él agredía siempre incluso con el pretexto <strong>de</strong> gastarbromas pero era siempre una broma pesada <strong>de</strong>sagradable eso sí<strong>de</strong>sagradable y aquellos a los que no conseguía implicar en estemecanismo <strong>de</strong> competición física eran aquellos hacia los cualestenía una actitud <strong>de</strong> sumisión un poco viscosa y forzada sustancialmentereproducía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l movimiento los mismos grados<strong>de</strong> violencia que expresaba hacia el enemigo se sentía siempre enguerra contra todo y todos y en todos veía enemigos contra loscuales <strong>de</strong>scargar su violencia y pegaba a un compañero exactamenteigual que pegaba a un fascistay así también <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l movimiento en sustancia los tiposcomo Cebolla servían eran un policía interno <strong>de</strong>sempeñabanuna función tal vez <strong>de</strong>sagradable pero consi<strong>de</strong>rada útilCebolla y los tipos como él jamás participaron en el <strong>de</strong>bateinterior <strong>de</strong>l movimiento en las reuniones en las asambleasestaban casi siempre callados interesados sólo en aquellodon<strong>de</strong> intervenía la violencia vivieron simplemente la fase <strong>de</strong>aceleración <strong>de</strong>l enfrentamiento en términos mecánicos y únicamentemilitares <strong>de</strong> escalada <strong>de</strong>l enfrentamiento y <strong>de</strong> prácti-


52 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinica <strong>de</strong> la violencia contra el Estado como antes había sido contralos fascistas siempre estuvieron fuera <strong>de</strong> las luchas en lasfábricas en el territorio y poco a poco empezaron a imitarcomportamientos e i<strong>de</strong>ales clan<strong>de</strong>stinos la práctica <strong>de</strong> la pistolitaoculta en el sótano etcéteraluego cuando llegamos a aquella reunión que <strong>de</strong>cidió la ruptura<strong>de</strong> nuestro grupo y que contaré <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> aquella reunión<strong>de</strong> él y <strong>de</strong> los que tomaron su camino ya no se supo nadano los volvimos a ver ya no se supo nada <strong>de</strong> él <strong>de</strong> Valeriana <strong>de</strong>Membrillo y <strong>de</strong> Morera a no ser algunas octavillas que reivindicabanlas acciones armadas que realizaron realizaron una serie <strong>de</strong>iniciativas armadas hasta ese carabinero pero esto sólo lo supe<strong>de</strong>spués cuando ya estaba <strong>de</strong>ntro no mataron a nadie realizaronatracos atentados algunos heridos hasta ese carabinero peroentonces cuando lo vi aquella noche en la tele con Quina no pensamosni mínimamente que ellos podían estar implicadosQuina sigue pulsando el mando a distancia ahora en la pantallase ve una llanura inmensa el objetivo hace zoom hacia a<strong>de</strong>lante<strong>de</strong>be <strong>de</strong> estar filmando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un helicóptero y se ve un avestruzque corre velocísimo sobre la llanura árida y plana corre velocísimoen línea recta la cabeza inmóvil el cuerpo que se estremecerítmicamente las piernas no se ven <strong>de</strong> lo veloces que son <strong>de</strong> vezen cuando vuelve la cabeza y acelera cada vez más una sombrabaja y larga le sigue veloz gana terreno el avestruz vuelve la cabezala sombra está a pocos metros el avestruz corre ahora en zigzaggana algunos metros pero al cabo <strong>de</strong> pocos segundos la sombraestá <strong>de</strong> nuevo cerquísima el avestruz corre hacia la nada contodas sus fuerzas la sombra se alza en el aire y el guepardo le caeencima <strong>de</strong> un salto forman una única sombra inmóvil el helicópterogira sólo el cielo gris y el ruido <strong>de</strong> las paletas


5Ocurrió inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Navidad la víspera <strong>de</strong>Navidad yo había recibido un telegrama <strong>de</strong> Quina me avisabaque venía a visitarme el lunes este telegrama me había llegadomientras discutíamos yo estaba en la celda con otros cuatrocompañeros mientras discutíamos acerca <strong>de</strong> cómo repartirnoslas tareas para preparar la comida <strong>de</strong> Navidad yo hacía el arrozhacía el arroz amarillo y estaba preparando el caldo con elcubito sobre el hornillo <strong>de</strong> camping un guardia me llamó mevolví y vi apoyado en las rejas el cuadradito amarillo penséque era el abogado para el juicio que ahora ya estaba cercapero cuando vi que era <strong>de</strong> Quina pensé no pensé nada creoque estaba muy contento porque era una sorpresa y pensé queQuina me había dado esta sorpresa <strong>de</strong> venir a verme paraNavidad y estaba muy contentoes gracioso pensé porque <strong>de</strong> todas las Navida<strong>de</strong>s que pasamosjuntos creo que no celebramos ni una y ahora en cambio estabaallí preparando la comida <strong>de</strong> Navidad pensé en los cabellos <strong>de</strong>Quina en sus cabellos largos que cuando ríe se los echa hacia<strong>de</strong>lante y se cubre toda la cara con sus cabellos negros larguísimosque cuando se hacía la visita con el cristal no podía ni tocárselospero por suerte ahora allí la visita se hacía sin cristales pero meacuerdo <strong>de</strong> entonces era un suplicio no nos podíamos ni tocar unamano por un momento y esto nos <strong>de</strong>primía muchísimo aunque53


54 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniestábamos contentos <strong>de</strong> vernos pero no <strong>de</strong> aquella manera inhumanahumillante y <strong>de</strong>primente y a veces me entraba incluso unarabia furibunda antes <strong>de</strong> la visita sabiendo que iba a verla allí<strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l cristal y que teníamos que hablar a través <strong>de</strong>l cristalsin po<strong>de</strong>rnos tocar ni con un <strong>de</strong>dome entraba aquella sensación <strong>de</strong> odio que ya me había entradootras veces se me subía la sangre a la cabeza un <strong>de</strong>seo violentísimo<strong>de</strong> matar a todos los guardias a alguno allí mismo inmediatamentecon mis manos si lo pienso me parece sentir aquellasensación incluso ahora aunque haya pasado todo este tiempoen fin no me esperaba aquella visita porque Quina ya habíavenido la pasada semana había sido una visita muy hermosahabíamos hablado <strong>de</strong> muchas cosas hecho proyectos porque yopensaba salir pronto inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l juicio y asíque ahora estaba conmovido pensando en el viaje <strong>de</strong>mencial quetenía que hacer por mí todas las veces mil kilómetros para venira verme y luego otros mil para regresar cada vez era <strong>de</strong>mencialpero en cualquier caso esa visita ya no se pudo celebrar por todoel follón que ocurrió <strong>de</strong>spuésllegó el lunes mejor dicho era domingo era la hora <strong>de</strong>l patio<strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> por la mañana había habido un registro peroextrañamente ese registro a diferencia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más registroshabituales había sido algo más duro que los <strong>de</strong>más y los guardiashabían hecho también una cosa extraña nos habían <strong>de</strong>jadoporque allí funciona mucho lo simbólico durante estascosas durante los registros y cosas <strong>de</strong> ese tipo es un problema<strong>de</strong> enviarse señales recíprocamente y así la señal que noshabían <strong>de</strong>jado esta vez extraña <strong>de</strong> interpretar bueno extrañapara mí que no me había olido absolutamente nada <strong>de</strong> lo queestaba sucediendo mientras probablemente los funcionariosse lo habían olido y cómo porque husmeaban el clima quehabía esta señal la encontramos allí sobre la mesa cuando volvimosa las celdas <strong>de</strong>l patio <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>


55habían <strong>de</strong>jado sobre todas las mesas en todas las celdas en todaslas celdas colectivas habían <strong>de</strong>jado todos los objetos todo lo quehabía las cajas las cosas los recipientes los botes las botellas todoen fin los habían puesto allí sobre las mesas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las cajas quecontenían <strong>de</strong>tergente a las <strong>de</strong> café o <strong>de</strong> azúcar a las botellas <strong>de</strong>aceite o <strong>de</strong> champú todas las cajas todos los recipientes lasbotellas las habían <strong>de</strong>jado allí sobre las mesas como si quisieranaludir a algo esto yo sólo lo pensé <strong>de</strong>spués al principio nole presté ninguna atención especial me sorprendió el hecho <strong>de</strong>encontrar todas estas cosas todas allí alineadas sobre la mesa yluego cuando <strong>de</strong>spués bajé al patio por la tar<strong>de</strong> me sorprendiótambién el hecho <strong>de</strong> saber que también habían hecho lo mismoen todas las otras celdasentonces recuerdo que el clima <strong>de</strong> aquella tar<strong>de</strong> en el patio eraespecialmente tenso era un clima en que el aire se cortaba arodajas y lo que yo pensé basándome también en situaciones yexperiencias anteriores que he tenido pensé que se trataba <strong>de</strong>l<strong>de</strong>gollamiento <strong>de</strong> alguien porque había mucha tensión y se veíaen el aire se sentía por muchas cosas por un extraño silencio queno era el habitual y especialmente por las miradas miradas rápidasveloces que algunos intercambiaban entre sí repentinamentemientras caminaban arriba y abajo y entonces me imaginéque <strong>de</strong>bía estar en danza un apuñalamiento o en cualquier casoun ajuste <strong>de</strong> cuentas entre algunos y me esperaba que sucediera<strong>de</strong> un momento a otro algo parecido a lo que ya había visto otrasveces como una vez <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que me <strong>de</strong>tuvieran y que entoncesme hizo mucha impresiónaquella vez ocurrió que paseábamos normalmente por el patioy en <strong>de</strong>terminado momento tres o cuatro comunes porquehacíamos el patio junto con los presos comunes estos comunesse acercaron por la espalda a otro común se acercaron a uno <strong>de</strong>los que paseaba allí como ellos y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> atrás le pusieron alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong>l cuello un lazo un nudo corredizo hecho con alambre le


56 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinipusieron este lazo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l cuello por <strong>de</strong>trás y entre dos lecogieron los brazos le aferraron los brazos para mantenerleinmóvil y tiraron <strong>de</strong>l alambre se utiliza este sistema para inmovilizara alguien durante un apuñalamiento porque no es tanfácil como parece apuñalar a alguien a menos que el navajazollegue perfectamente a un punto vital por lo que el hombrerevienta pero ocurre que algunos no mueren ni <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>veinte treinta navajazosno es fácil apuñalar a alguien no es lo fácil que pue<strong>de</strong> parecerbueno es fácil apuñalarle pero no es fácil matarle porque entreotras cosas no es que uno reciba los navajazos y no intentereaccionar uno reacciona forcejea monta un follón se mueve<strong>de</strong> un lado a otro es muy difícil mantenerle inmóvil en resumeny uno <strong>de</strong> los métodos es precisamente el <strong>de</strong> pasarle antesun lazo en torno a la garganta tirar <strong>de</strong> él hasta que el hombrepierda a medias el sentido porque está casi ahogado y almismo tiempo apuñalarlo con unos viajes <strong>de</strong> abajo hacia arribaporque los golpes <strong>de</strong> arriba hacia abajo son menos eficaceshay que dar los golpes <strong>de</strong> abajo hacia arriba y sobre todo hayque intentar acertar en un punto vital posiblemente aquí<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l esternóny entonces le pasaron ese lazo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l cuello y los otrosle cogieron los brazos y el <strong>de</strong> atrás comenzó a tirar <strong>de</strong>l lazo <strong>de</strong>alambre pero el alambre se rompió o es más probable que elnudo corredizo estuviera mal hecho el hecho es que se rompióse aflojó o no sé el caso es que no consiguieron estrechárseloalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l cuello la reacción <strong>de</strong> aquél fue obviamente<strong>de</strong> terror porque entendió inmediatamente cuáles eran lasintenciones <strong>de</strong> los que intentaban pasarle el alambre alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong>l cuello y ellos por el contrario <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un primermomento <strong>de</strong> confusión reaccionaron bromeando entre otrascosas porque todavía no habían sacado los puñales todavía nose habían visto los puñales


57entonces ellos bromeaban le daban palmadas en la espaldadiciéndole te has asustado eh como si se tratara <strong>de</strong> una bromapero aquél no creyó que se tratara <strong>de</strong> una broma no se lo tragóentre otras cosas porque no son precisamente bromas lo que segastan en la cárcel si uno te gasta una broma así luego tú lomatas <strong>de</strong> veras porque éstas no son bromas <strong>de</strong> gastar entoncesel tipo se acercó a las rejas <strong>de</strong>l patio y comenzó a gritar paraavisar a los guardias para que le sacaran en ese momento losque tenían que cargárselo entendieron que o bien se le echabanencima inmediatamente o bien llegaban los guardias ytodo se ponía más difícil y si luego aquél conseguía escabullirseya no volverían a engancharle porque <strong>de</strong>spués claramentehabría sido trasladado o arrojado a las celdas <strong>de</strong> aislamiento encualquier caso seguro que no volvía a <strong>de</strong>jarse ver por allíentonces precisamente mientras los guardias corrían para verpor qué aquél gritaba se le echaron encima entre cuatro o cincocon cuchillos con navajas con pinchos y comenzaron a golpearle<strong>de</strong> una manera algo confusa y aquél evi<strong>de</strong>ntemente reaccionabano es que encajara los navajazos y se quedara allí inmóvildaba patadas intentaba protegerse manoteaba y recibió unabuena cantidad <strong>de</strong> puñaladas sin caerse al suelo y al mismotiempo gritaba y los guardias corrían por el pasillo <strong>de</strong>l patioveían la escena pero no entraban en el patio había un sargentoque gritaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las rejas basta basta fue unaescena que duró bastantes segundos los <strong>de</strong>más estaban alfondo junto a la pared estaban allí todos al fondo mirandoinmóviles fue una escena que duró bastantes segundosaquél gritaba gritaba como un enloquecido luego le arrojaron alsuelo más que arrojado al suelo cayó <strong>de</strong> rodillas y en ese momentole asestaron dos o tres pincharos <strong>de</strong> arriba abajo en la cabezaexactamente así con el pincho sobre la cabeza y en el momento enque volvió la cabeza un pincho un pinchazo le entró en el ojojusto un pincho le entró justo en un ojo un pinchazo en el ojo y


58 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniaquél gritaba realmente <strong>de</strong> una manera increíble luego cayó alsuelo entonces <strong>de</strong>spués ellos cuando cayó al suelo se inclinaronpara darle unos navajazos intentando acertarle en el corazónporque insistían con golpes en el pecho pero también le dabangolpes en el cuello intentaban <strong>de</strong>gollarlela sangre aquél estaba en el suelo con la sangre que le manaba <strong>de</strong>todos los agujeros <strong>de</strong> todas las heridas <strong>de</strong> todos los tajos quetenía <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong> ese ojo con sangre que le manaba <strong>de</strong> todaspartes era un lago <strong>de</strong> sangre era un charco <strong>de</strong> sangre que llegaríaa tener realmente un metro y medio <strong>de</strong> anchura y ya no se movíacon ese ojo que era una mancha roja con un ojo medio fuera yel otro ojo <strong>de</strong>sorbitado y parecía muerto y ya no se movía parecíamuerto ya no movía ni un <strong>de</strong>do entonces ellos le <strong>de</strong>jaron yfueron a don<strong>de</strong> estaban todos los <strong>de</strong>más al fondo junto al muro<strong>de</strong>l patio y los guardias abrieron un poco las rejas porque aquélentre otras cosas estaba exactamente a un metro <strong>de</strong> las rejas lecogieron por los pies y le arrastraron fuera


6Mientras sin embargo en el patio pasaba el tiempo y no ocurríanada y cuando llegó el momento <strong>de</strong> subir porque nosotros enaquella ocasión estábamos en el patio <strong>de</strong> balonvolea pero nadiejugaba a balonvolea todos paseábamos <strong>de</strong> un lado a otro intercambiándonosaquellas miradas fugaces y <strong>de</strong> vez en cuando unaspocas palabras en voz baja y el tiempo pasaba y no ocurría nadayo me esperaba un apuñalamiento pero no ocurrió nada es tancierto que cuando llegó el momento en que aparecieron losguardias para acompañar a la gente hasta las celdas la gentecomenzó a subir normal tranquilamente y así subieron todos yyo subí <strong>de</strong> los últimos conversando con otro compañero y nome imaginaba en absoluto que precisamente entonces estabasucediendo una movida <strong>de</strong> ese tipollegué a la celda y pasaron poquísimos minutos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> quehabía vuelto a la celda cuando oí unos gritos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>la rotonda <strong>de</strong>bo explicar qué es la rotonda la sección especial<strong>de</strong> la cárcel don<strong>de</strong> estábamos era un pabellón <strong>de</strong> plantarectangular un pabellón <strong>de</strong> tres plantas planta baja primerpiso y segundo piso y cada planta estaba dividida en dosgalerías en el centro <strong>de</strong> estas dos galerías en todas las plantashabía dos cancelas y entre las dos cancelas había un espacioque era la rotonda precisamente la rotonda adon<strong>de</strong> llegabanlas escaleras y <strong>de</strong> allí se repartía la gente en una galería o en59


60 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniotra galería la galería <strong>de</strong>recha a un lado y la galería izquierdaal otro yo estaba en la galería izquierda <strong>de</strong> la última plantao sea <strong>de</strong>l segundo pisoen el primer piso estaban todos los comunes y en la planta bajaestaban los llamados llaveros que son unos presos que <strong>de</strong>sempeñanen los pasillos tareas <strong>de</strong> reparto <strong>de</strong> la comida y hacen la limpieza<strong>de</strong> los pasillos etcétera el último piso incluía en cambio atodos los políticos éramos sesenta políticos y a<strong>de</strong>más conviene<strong>de</strong>cir que en los últimos días había llegado también una granmayoría <strong>de</strong> los presos entre comunes y políticos que habíanhecho un motín muy duro en otra cárcel especial y luego fuerontrasladados allí había sido un motín muy duro hubo dos muertosmataron a dos presos consi<strong>de</strong>rados infames 1y toda la cárcel quedó prácticamente <strong>de</strong>struida y así ahora allí elpiso <strong>de</strong> los políticos estaba atestado no quedaba ni un sitio éramossesenta y estaba todo atestadoyo estaba entonces en la celda con otros cuatro compañeros y oíunos gritos que venían <strong>de</strong> la rotonda unos gritos muy excitadosy vi a los guardias que paseaban por el pasillo <strong>de</strong> nuestra galeríaen un primer momento les vi correr hacia la rotonda al fondo <strong>de</strong>la galería y en las celdas todos se asomaron por las rejas que dana los pasillos y al cabo <strong>de</strong> un momento los guardias gritandoregresaron corriendo y comenzaron a cerrar las puertas blindadasporque las celdas tienen unas rejas y también tienen <strong>de</strong>lanteuna puerta blindada y precisamente gracias a las luchas quehabía habido en aquella cárcel nosotros habíamos conseguidoque tuvieran abierta todo el día la puerta blindada y que la cerraransólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las 11 <strong>de</strong> la noche hasta las 7 <strong>de</strong> la mañana1 Preso político que se ha «arrepentido», <strong>de</strong>nunciando a sus compañeros. (N. <strong>de</strong>l E.)


61por tanto era una hora <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> las puertas blindadas estabanabiertas <strong>de</strong> ahí que los guardias reaccionaran así apenas comprendieronque dos presos habían capturado a los guardias queestaban en la rotonda porque entonces subíamos <strong>de</strong> dos en doscosa que <strong>de</strong>spués fue abolida y así cuando estos dos compañerosllegaron a la rotonda sacaron los cuchillos que tenían consigo ycapturaron a los guardias los capturaron con la amenaza <strong>de</strong>matarlos les hicieron abrir mejor dicho dado que los guardiastenían consigo las llaves <strong>de</strong> las cancelas se las cogieron y abrieronlas dos cancelas que daban a las dos galerías la galería <strong>de</strong> laizquierda a un lado y la galería <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha al otroy así los guardias que se hallaban en las dos galerías seencontraron el camino cerrado se encontraron entrampadosporque a un lado <strong>de</strong>l pasillo estaba la cancela <strong>de</strong> la rotondadon<strong>de</strong> se hallaban los compañeros que habían capturado a losguardias y al otro lado <strong>de</strong>l pasillo estaban los ventanales alfondo <strong>de</strong>l pasillo y así los guardias se encontraban sin posibilidad<strong>de</strong> salida estaban aterrorizados en parte porque no sabíancómo iban a <strong>de</strong>sarrollarse las cosas por tanto lo que hicieroninstintivamente porque probablemente es lo que está escritoen el reglamento <strong>de</strong> los funcionarios que en estos casos se<strong>de</strong>ben cerrar las blindadas por consiguiente entonces todo loque se les ocurrió hacer y todo lo que hicieron fue intentarcerrar las blindadasy entonces consiguieron cerrar unas cuantas blindadas mejordicho una sola blindada las <strong>de</strong>más blindadas no las cerraronporque en la confusión en el miedo no tuvieron tiempo <strong>de</strong>cerrarlas no consiguieron cerrar las otras porque los compañerosque estaban en las celdas atravesaron inmediatamenteentre las rejas y la blindada unas escobas unos mangos <strong>de</strong>escoba entre las rejas y la blindada impidiendo que las blindadasfueran cerradas <strong>de</strong>bes imaginar que esto se <strong>de</strong>sarrolló enpocos segundos por tanto ellos consiguieron prácticamente


62 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinicerrar una sola blindada otras intentaron cerrarlas o se olvidarono no tuvieron tiempo <strong>de</strong> cerrarlas el hecho es que todoslos guardias se rindieron inmediatamente todos se rindieronen el terror más absolutopero entre tanto mientras esos dos compañeros capturaban a losguardias en la rotonda capturaban a tres o cuatro guardias no sécuántos entre tanto había sucedido que en la galería <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rechayo estaba a la izquierda en una celda colectiva <strong>de</strong> la galería<strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha los compañeros habían serrado los barrotes habíaocho compañeros en aquella celda porque entonces tenías laposibilidad <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> tu celda a la hora <strong>de</strong> la cena para cocinary comer juntos esto era otra cosa que habíamos conquistado enlas luchas <strong>de</strong> los últimos meses en aquella cárcel y tenías la posibilidad<strong>de</strong> reunirte en una celda para comer junto con otroscompañeros y entonces en aquel tiempo en las celdas colectivaspodíamos estar juntos hasta un máximo <strong>de</strong> ochohabían serrado los barrotes <strong>de</strong> la cancela y en el momento enque esos dos compañeros secuestraron a los dos guardias en larotonda los que los habían ya serrado antes y que esperaban esemomento quitaron los barrotes <strong>de</strong> la celda y salieron en número<strong>de</strong> ocho por tanto prácticamente eran diez los presos que estabanfuera los ocho <strong>de</strong> la celda y los dos <strong>de</strong> la rotonda y así en fincapturaron también a todos los guardias que había en el pasillo<strong>de</strong>l segundo piso todo esto obviamente yo lo supe <strong>de</strong>spués porqueyo estaba encerrado en la celda estaba en la galería izquierday no vi nada sólo oíamos unos fuertes gritos oíamos gritar yoíamos sólo todo ese follón los guardias que intentaban cerrarlas blindadas que corrían <strong>de</strong> un lado a otro los gritos pero tododuró realmente un instantelo que sucedió y que luego se supo <strong>de</strong>spués o por lo menos enparte porque no es que luego siempre se pueda contar todo <strong>de</strong>estas historias fue que rapidísimamente los compañeros que


63habían capturado a los guardias bajaron con las llaves queles habían arrebatado abrieron la cancela que daba a las escalerasy bajaron al primer piso y capturaron a todos los funcionariosque había <strong>de</strong>bajo y así abrieron las dos galerías <strong>de</strong>lprimer piso y entonces comenzaron a abrir las celdas <strong>de</strong> loscomunes y así salieron fuera <strong>de</strong> las celdas todos los comunesy entonces también ellos subieron al segundo piso y asícomenzaron a abrir también las celdas <strong>de</strong> todos nosotrosabajo a la planta baja no bajaron porque no era <strong>de</strong>fendiblecomo los pisos superiores y allí los llaveros permanecieron<strong>de</strong>spués durante todo el tiempo <strong>de</strong>l motín embotellados ensu galería entre dos pisos amotinados y los guardias fuera yoen ese momento vi gente enmascarada que llegó a mi galeríallegaron <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mi celda y abrieron todas las celdas <strong>de</strong> lagalería izquierda abrieron también mi celda y entonces habíauna gran confusión y las indicaciones que algunos dabaneran es un motín hemos secuestrado a los guardias tranquilosponed colchones en las ventanas porque es probable quedisparen gases <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las celdas y entonces todos pusieronlos colchones en las ventanas y <strong>de</strong>spués todos salimosfuera al pasillojustamente en el momento en que salí <strong>de</strong> mi celda al pasillooí una gran explosión un estruendo increíble había ocurridoque un compañero que se había quedado en el primer piso <strong>de</strong>guardia había visto llegar carceleros a la planta baja intentabasubir un grupo <strong>de</strong> guardias ya organizados entonces él arrojóunos cuantos gramos <strong>de</strong> plástico pero en carga libre o sea nometidos en un recipiente sino solamente con el <strong>de</strong>tonador y lamecha arrojó ese plástico con fines puramente intimidatoriosme parece en efecto que no hubo heridos no sé muy bien sóloque en ese espacio cerrado hizo un enorme estruendo entoncestodos los guardias escaparon y a partir <strong>de</strong> aquel momentocomenzó el motín


7Recuerdo que cuando me trasladaron a aquella cárcel especialsentía cierto miedo sólo aquel nombre cárcel especial me dabamiedo y la noche antes <strong>de</strong> la partida con los compañeros <strong>de</strong> micelda estuvimos <strong>de</strong>spiertos hablando toda la noche ellos notaronque estaba asustado y permanecieron <strong>de</strong>spiertos conmigodurante toda la noche para hacerme compañía luego se produjoel viaje <strong>de</strong> traslado que fue larguísimo a través <strong>de</strong> toda Italiaenca<strong>de</strong>nado en aquel furgón blindado pero ese miedo tan prontollegué a la especial prácticamente <strong>de</strong>sapareció tan pronto lleguéallí me quedé prácticamente atónito <strong>de</strong> cómo funcionabaaquella cárcel no me la imaginaba así ahora que lo cuento medoy cuenta <strong>de</strong> que en realidad el clima que había allí era másbien tenso había una gran tensión pero recién llegado me parecióuna gran feriaaquello podía llamarse cárcel especial pensé en cuanto hubellegado pero en realidad era una feria y las celdas eran unosbazares prácticamente se podía tener <strong>de</strong> todo en la celda todaslas celdas estaban repletas <strong>de</strong> objetos <strong>de</strong> todo tipo se podíatocar hacer música había guitarras y tambores bongos acor<strong>de</strong>oneshabía incluso uno que tenía un violín y lo tocaba cuandoquería se podían tener todos los tipos <strong>de</strong> colores que se queríanpara pintar se podían tener las telas los colores al óleo temperaspasteles carboncillos máquinas <strong>de</strong> escribir se podían tener64


65los libros que se querían todas las revistas y los diarios que sequerían se podían tener grabadoras y cassettes botas <strong>de</strong> fútboly zapatillas <strong>de</strong> tenis no había límites para las ropas que sepodían tener en la celda cantidad <strong>de</strong> zapatos cantidad <strong>de</strong> jerseyscantidad <strong>de</strong> sombreros todo lo que se quería se podíatener allí en las celdasla socialidad como allí la llamaban era algo increíble teniendoen cuenta que se trataba <strong>de</strong> una especial había cuatrohoras dos por la mañana y dos por la tar<strong>de</strong> había cuatro horasal día <strong>de</strong> patio y a<strong>de</strong>más había dos horas dos veces por semanaque nos podíamos encontrar todos en una gran celda ya<strong>de</strong>más había la posibilidad durante la hora <strong>de</strong> la comidapara los compañeros que estaban en las celdas individuales <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r ir a comer con los compañeros que estaban en las celdascolectivas por lo que la socialidad era esto tú te levantabasa las nueve ibas al patio a las once subías y los guardias<strong>de</strong>bían hacer un trabajo que era increíble a las once subías <strong>de</strong>lpatio y entonces ellos <strong>de</strong>bían organizar todos los <strong>de</strong>splazamientospara acompañar a todas las personas que iban acomer a otras celdasse hacía simplemente la instancita para ir a otra celda se hacíaasí en el acto en un pedacito <strong>de</strong> papel y eso era suficiente enrealidad habrían <strong>de</strong>bido cachear aquí y allá pero no se pue<strong>de</strong><strong>de</strong>splazar a sesenta personas en menos <strong>de</strong> media hora y tambiéncachearlas así que todos se movían tranquilamente <strong>de</strong>una celda a otra para ir a comer no es que la instancita lahicieras el día antes la hacías allí al momento era una formalidadclaro que allí no podían controlar las instancitas podíanhacerlo eventualmente <strong>de</strong>spués y les servía más que nada paraintentar enten<strong>de</strong>r cuáles eran las fracciones para enten<strong>de</strong>rcómo se frecuentaba la gente cuáles eran los vínculos políticosque los compañeros tenían entre ellos los grupos lasorientaciones políticas diferentes


66 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinien realidad los guardias estaban obligados a cachearte cuandosalías <strong>de</strong> la celda por la mañana para ir al patio y estaban obligadosa cachearte <strong>de</strong> nuevo cuando subías para volver a la celda y acachearte otra vez cuando salías <strong>de</strong> la celda para ir a comer a otracelda pero todo esto se había hecho imposible ya no lo hacían<strong>de</strong> modo que ya no controlaban nada había esta continuamovilidad había este continuo abrir y cerrar las celdas habíaesta enorme cantidad <strong>de</strong> objetos acumulados en las celdas ycuando la situación es así cuando hay todos estos espacios quetú te tomas que tú conquistas entonces la situación se haceingobernable lo que allí me impresionaba era la enorme movilidadque había <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárcel era una cárcel especial perotú allí te movías como queríastampoco los registros en las celdas eran en absoluto cuidadososcuantas más cosas hay en una celda más difícil es registrarlapor completo y bien la diferencia que había con respectoa la cárcel normal <strong>de</strong> la que yo venía era que aquí hacíanun registro por semana mientras que allá había uno al mespero aquí había una relación con los funcionarios que sidurante un registro <strong>de</strong>saparecía un boli se montaba una serenata<strong>de</strong> barrotes en todas las celdas e inmediatamente volvíancon el boli pidiéndote disculpas y aquí la relación con losfuncionarios era tal que se tragaban los peores insultos y laspeores amenazas y si tú a medianoche llamabas a un guardiapara hacerle llevar cigarrillos o un diario o vino o un plato <strong>de</strong>pasta a alguien <strong>de</strong> otra celda aunque no era trabajo suyo lohacía inmediatamente y corriendo ésta era la relación quehabía con los funcionariosy si tú un día durante un cacheo les <strong>de</strong>cías no tú no me pongaslas manos encima aquél ya no volvía a cachearte y sidurante los registros en las celdas encontraban cuchillos yatampoco <strong>de</strong>cían nada tampoco te buscaban problemas habíapasado a ser normal para ellos encontrar cuchillos en las celdas


67te los requisaban y basta éste era el clima que había allí antes<strong>de</strong>l motín la visita se hacía sin cristales por el reglamentotenía que ser <strong>de</strong> una hora pero se hacía siempre puntualmente<strong>de</strong> dos horas y a veces incluso más si se insistía un poco yse podían tener cuatro visitas al mes más una visita extraordinariaque se podía obtener y si no tenías una visita en sulugar podías telefonear durante unos diez minutoslos presos comunes <strong>de</strong> las especiales no son los comunes <strong>de</strong>las cárceles normales son personas que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárcelhan intentado escapar por lo menos una vez son todos ellospersonas que forman parte <strong>de</strong> la gran criminalidad o <strong>de</strong> bandasimportantes y allí existía también la socialidad con loscomunes se podía ir al patio con ellos y también ir a comercon ellos bastaba hacer la instancita para verse con ellos existíaen fin una situación <strong>de</strong> progresiva ampliación <strong>de</strong> losespacios <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárcel existía una situación <strong>de</strong> luchacontinua que repercutía en la estructura <strong>de</strong>l control porquela cárcel es esto es una estructura que elabora al máximo elcontrol sobre el cuerpo y por tanto el hecho <strong>de</strong> que este controlsea redimensionado correspon<strong>de</strong> a una variación <strong>de</strong> lacorrelación <strong>de</strong> fuerzas entre presos y carcelerospronto me di cuenta <strong>de</strong>l clima pesado y tenso producido poresta situación que estaba <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l aspecto <strong>de</strong> feria que habíasido mi primera impresión había habido toda una serie <strong>de</strong> luchashabía habido luchas para impedir que los guardias cachearancada vez que se salía <strong>de</strong> las celdas para ir al patio o luchas para ira comer a otra celda o luchas por la visita o por ir a hablar conel abogado etcétera cuando tú inicias una lucha y por ejemplocuando te niegas a <strong>de</strong>jarte cachear hay dos posibilida<strong>de</strong>s o ladirección ce<strong>de</strong> y en consecuencia tú obtienes un nivel <strong>de</strong> fuerzasuperior y la cosa se establece o bien la dirección reacciona yentonces la lucha sigue a<strong>de</strong>lante y la tensión sube hasta que sellega al enfrentamiento


68 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinientonces se producían continuas sentadas en el patio la gentese negaba a volver a las celdas y se producían serenatas <strong>de</strong>barrotes y cosas <strong>de</strong> este tipo siempre hay un techo cuando unalucha comienza si la dirección no ce<strong>de</strong> inmediatamente se prosigueluego con el mecanismo <strong>de</strong> acción y reacción pero luegohay un techo y este techo mi<strong>de</strong> la relación <strong>de</strong> fuerzas por ejemplosi los presos están en una correlación <strong>de</strong> fuerzas tal comopara amenazar con un secuestro <strong>de</strong> funcionarios entonces evi<strong>de</strong>ntementela dirección ce<strong>de</strong> antes porque sabe que los presospue<strong>de</strong>n llegar hasta el secuestro y allí en general la direccióncedía siempre porque tenía miedo <strong>de</strong> esto <strong>de</strong> que los presossecuestraran carceleros obviamente tú no podías pedir loimposible no podías pedir que te abrieran la celda y que te<strong>de</strong>jaran irte a casa pero podías presionar continuamente paraensanchar los espacios <strong>de</strong> socialidady las luchas triunfaban porque eran compactas todos participabaninmediatamente sin ni siquiera pensárselo entonces loscarceleros ya no asumían ninguna responsabilidad los carcelerosreaccionaban <strong>de</strong>legando siempre las cosas por hacer en susuperior el cual a su vez las <strong>de</strong>scargaba en su superior y asíhasta llegar al director <strong>de</strong> la cárcel y el director se dirigía alministerio por lo que cualquier cosa que hicieras <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lacárcel no te enfrentaba con el funcionario sino que el nivel <strong>de</strong>fuerza que tenías era tal que se acababa por tratar directamentecon el ministerio por cualquier lucha que sostuvieras y dadoque entonces la baza en juego seguía siendo siempre la <strong>de</strong>poner en marcha un mecanismo que podía llegar hasta elsecuestro <strong>de</strong> guardias a partir tal vez <strong>de</strong>l hecho que tú queríasun rotulador azul y entonces la política que ellos tenían era la<strong>de</strong> ce<strong>de</strong>r en todotambién porque la estrategia <strong>de</strong>l ministerio apuntaba como siemprea la diferenciación por lo que aquella cárcel especial era unacárcel <strong>de</strong> enfriamiento el polo positivo digamos <strong>de</strong> las especiales


mientras en el otro polo estaba una cárcel <strong>de</strong> máxima disuasiónel régimen carcelario está basado por completo en estaestrategia <strong>de</strong> la diferenciación <strong>de</strong>be siempre po<strong>de</strong>r chantajeartecon la amenaza <strong>de</strong> un empeoramiento <strong>de</strong> tus condiciones<strong>de</strong>be po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cirte que si luchas cuidado porque te envío auna cárcel peor que ésta y entonces el <strong>de</strong>bate entre los compañerosera no es que aquí <strong>de</strong>bamos luchar porque aquí seestá bien sino que <strong>de</strong>bemos luchar igual también aquí pararomper este mecanismo chantajista que nos amenaza a todoscon acabar en una cárcel peor69


8A Quina la vi por primera vez durante la ocupación <strong>de</strong>l Almacénfue allí don<strong>de</strong> la vi por primera vez Quina había llegado allí nosé cuándo y estaba ayudando a Morera a hacer el mural queMorera había <strong>de</strong>cidido pintar en la pared más gran<strong>de</strong> tenía ungran pincel y lo mojaba en un cubo <strong>de</strong> temple blanco pero lomojaba <strong>de</strong>masiado y la pintura salpicaba por todas partes y goteabapor el suelo yo vi aquel <strong>de</strong>sastre y me acerqué para enseñarlecómo <strong>de</strong>bía hacerlo pero también porque me parecía muyatractiva y recuerdo que fue allí don<strong>de</strong> me regaló aquella bufandafue precisamente esa vez cuando la conocí porque cuando meacerqué me alcanzó naturalmente una bonita salpicadura aquí<strong>de</strong>lante y ella a cambio me puso luego en el cuello su bufandaroja era una bufanda larguísima larga hasta los pies y me dijotómala te la regalo así no se ve la manchaque no era en absoluto necesario bastaba ver cómo me vestíaentonces la camisa militar con el jersey <strong>de</strong>masiado ancho loscodos raídos agujereados con los hilos colgando los blue jeans<strong>de</strong>shilachados a tope con un imperdible en lugar <strong>de</strong> la cremallerarota <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía meses un zapato <strong>de</strong>scosido que cuando llovíame entraba el agua el otro no tenía cordones sino que llevaba unnudo fijo los calcetines <strong>de</strong>sparejados uno negro y uno gris yencima <strong>de</strong> todo el impermeable blanco glaseado que es misegunda piel completamente arrugado y sucio con los botones70


71que faltan por otra parte lo llevo siempre abierto un <strong>de</strong>sgarrónbajo el sobaco los bolsillos <strong>de</strong>sfondados pero las cosasacaban siempre en el forro los diarios las octavillas los rotuladoressiempre los mismos andrajos hasta que se caen apedazos porque forman parte <strong>de</strong> la apuesta porque nos jugamostodo y cómo vas a pensar en la ropa cuando te metes porcompleto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l follónla mañana que ocupamos el Almacén habíamos llegado allí muypronto habíamos llegado allí <strong>de</strong> madrugada prontísimo era lamañana <strong>de</strong>l sábado y la noche antes mientras Valeriana yAvellana vigilaban los dos lados <strong>de</strong> la carretera MembrilloOrtiga y yo agujereamos con un taladro manual el candado porla parte inferior don<strong>de</strong> tiene la cerradura hicimos saltar el tambory el candado se abrió así todo quedaba a punto para lamañana siguiente bastaría con quitar la ca<strong>de</strong>na luego <strong>de</strong>jamos alo largo <strong>de</strong> la cuneta <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong> la carretera bolsas <strong>de</strong> plásticoocultas en la maleza con piedras bolas y hondas tampoco<strong>de</strong>masiadas cosas porque <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Almacén había material <strong>de</strong>todo tipo para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rnos en caso <strong>de</strong> ataque inmediatopor la mañana a las siete puntualísimos nos encontramos enla estación y en el coche <strong>de</strong> Ortiga dimos una vuelta pasandopor las calles don<strong>de</strong> ya <strong>de</strong>bían estar apostados grupos <strong>de</strong>compañeros que tenían que hacer la ocupación estaban todoslos que tenían que estar todos pertrechados como para lasmanifestaciones en las que se sabe que pue<strong>de</strong> haber enfrentamientosbufandas guantes gorros y todo lo <strong>de</strong>más quitamosla ca<strong>de</strong>na y entramos inmediatamente llegaron grupos <strong>de</strong>compañeros efectuamos una rápida inspección <strong>de</strong>l interiortodavía era <strong>de</strong> noche no había electricidad e iluminando conuna linterna vimos las pilas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> todos los tamañospilas <strong>de</strong> tablones y <strong>de</strong> vigas el espacio era tan gran<strong>de</strong> que conla linterna no alcanzábamos a ver la pared <strong>de</strong> enfrente peronos parecía guapísimo


72 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniel Almacén era un ala <strong>de</strong> un viejo castillo propiedad <strong>de</strong> la Curialas otras alas <strong>de</strong>l castillo estaban ocupadas por una escuela primaria<strong>de</strong> monjas y por un asilo <strong>de</strong> ancianos llevado también porlas monjas el ala que nos interesaba a nosotros estaba <strong>de</strong>dicada a<strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> material <strong>de</strong> una empresa constructora era un granedificio rectangular en la planta baja había un único salón grandísimoque ahora estaba lleno <strong>de</strong> vigas y <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ras en el pisosuperior había habitaciones dos hileras <strong>de</strong> columnas atravesabanla planta baja en toda su longitud sosteniendo dos altas bóvedas<strong>de</strong> crucería en medio había un gran portón <strong>de</strong> entrada en medio<strong>de</strong> dos hileras <strong>de</strong> ventanales a lo largo <strong>de</strong> toda la fachada cubiertoscon rejas pero no había cristales ni postigospuesto que todo se había <strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong> la mejor <strong>de</strong> las manerasun compañero salió a dar la señal a otro grupo que esperabaallí fuera y que se fue a pegar los carteles y distribuir las octavillasque habíamos preparado para anunciar la ocupación mientrastanto nosotros <strong>de</strong>ntro comenzamos a hacer la ca<strong>de</strong>na paralimpiar el Almacén <strong>de</strong>l material <strong>de</strong> construcción a través <strong>de</strong> lapuerta que daba al patio sacábamos todo fuera y lo amontonábamosallí fuera las monjas y los ancianos <strong>de</strong>l asilo comenzarona mirar por las ventanas cada vez más numerosos nos mirabancon estupor e incredulidad tal vez en un primer momento pensaronque éramos obreros <strong>de</strong> la empresa constructora pero<strong>de</strong>bieron <strong>de</strong> tener sus dudas porque veían que allí currandohabía también chicaspasa casi una hora y los que están <strong>de</strong> guardia fuera dan la alarmaque llegan y todos nos precipitamos fuera a la carretera loscarabineros se acercaban <strong>de</strong>spacio <strong>de</strong>spacio con sus dos furgonetasy al llegar al portón se paran y bajan <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser unos dieztranquilos sin nada en la mano el brigada viene hacia nosotroscon una cara perpleja y Valeriana se le acerca unos pasos y le dicees una ocupación y le da la octavilla y le dice aquí está todoexplicado el brigada la mira un instante pero luego dice que


73quiere entrar a ver y señala el portón y comienza a moverse enesa dirección pero en el acto espontáneamente todos los compañerosque habíamos salido formamos un cordón humano compactoformamos un muro entre él y el portón <strong>de</strong>l Almacénel brigada nos mira más asombrado que otra cosa luego dicepero sabéis que estáis haciendo cosas ilegales Membrillo le contestasí pero somos muchos los que las hacemos y no somossólo nosotros los que hacemos ocupaciones el brigada meneala cabeza y pregunta pero quién es aquí el responsable y nosotroscontestamos todos somos todos todos nosotros somos losresponsables aquí el brigada un poco extrañado indica con lamano a los suyos que se vayan pero nosotros no nos movemosseguimos allí en espera <strong>de</strong> que se vayan realmente suben todos alas furgonetas dan marcha atrás y luego se van lentamente perollegados al cruce una <strong>de</strong> las dos furgonetas se queda allí mientrasla otra <strong>de</strong>saparece entonces nosotros volvemos a entrar y Cebollacomienza a dar el coñazo un servicio <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n así da asco aquíhacen falta los cócteles porque ésos pue<strong>de</strong>n volver <strong>de</strong> unmomento a otro y hay una escabechinaentre tanto comenzaba a llegar más gente llegaban grupos <strong>de</strong>estudiantes que ya estaban al corriente y luego llegaban los primeroscuriosos llegaban obreros y parados que habían vistonuestros carteles y las octavillas se había corrido la voz y la gentellegaba entraba y se paseaba por el edificio mirando por todaspartes nosotros explicábamos por qué lo habíamos ocupado quéqueríamos hacer ahora y la gente discutía preguntaba cada vezllegaba más gente gente que yo nunca había visto antes habíaniños que corrían <strong>de</strong> un lado a otro por el salón subían a lashabitaciones <strong>de</strong> encima por todas partes había un caos completoen <strong>de</strong>terminado momento vemos a un lado a tres tipos bienvestidos a los que no habíamos visto entrar con las caras sombríasque se miran preocupados y discuten entre sí inmediatamentecorre la voz ha llegado el alcal<strong>de</strong>


74 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilos tres se nos acercan <strong>de</strong>lante el alcal<strong>de</strong> un hombretón alto ygrueso con un abrigo pelo <strong>de</strong> camello largo casi hasta los piesy cuando el alcal<strong>de</strong> abre la boca termina el jaleo sólo los niñossiguen corriendo <strong>de</strong> un lado a otro por el salón nos dice inmediatamentecon voz brusca quién es el responsable aquí sabéisque estáis haciendo una cosa ilegal inmediatamente todos nosechamos a reír ellos se miran unos a otros sin compren<strong>de</strong>r luegoel teniente <strong>de</strong> alcal<strong>de</strong> un viejo flaco con la cara roja que es tambiénel secretario <strong>de</strong>l partido ataca agresivo sois unos provocadoreshabéis hecho esta payasada para perjudicar a la nueva juntamunicipal <strong>de</strong> izquierda esto es una provocación aquí hay cantidad<strong>de</strong> gente que no es <strong>de</strong> aquí que ha venido <strong>de</strong> fuera es unaprovocación manipulada yo llevo cuarenta años haciendo políticay me conozco bien a los provocadorespero el alcal<strong>de</strong> toma la palabra oíd muchachos hemos venidoaquí para <strong>de</strong>ciros que ya se ha puesto una <strong>de</strong>nuncia contra vosotrosy que ya está en marcha el mecanismo <strong>de</strong> la ley que llevaráal <strong>de</strong>salojo forzado os aseguramos que haremos retirar la <strong>de</strong>nunciapero vosotros tenéis que <strong>de</strong>salojar inmediatamente y <strong>de</strong>jarlotodo como estaba antes y os garantizamos que no os ocurriránada en el plano penal buuuh gritan todos y Avellana se a<strong>de</strong>lantadirigiéndose a los tres fijaos bien que nosotros <strong>de</strong> irnos nonesaquí ni se habla <strong>de</strong> eso aquí lo único que todos queremos es continuaresta ocupación para realizar nuestros objetivos que vosotrosni siquiera os dignáis conocer no sé si lo habéis entendidoel alcal<strong>de</strong> hace un gesto cabreado da marcha atrás y se vaseguido <strong>de</strong> su séquitoluego no recuerdo qué más sucedió sucedió que por la tar<strong>de</strong>vinieron también los extraparlamentarios que acababan <strong>de</strong> fundarsu partido y a raíz <strong>de</strong> eso habían abandonado los blue jeansy el anorak llegaron con el diario <strong>de</strong>l partido que asomaba por elbolsillo <strong>de</strong>l lo<strong>de</strong>n gris se acercaron a mí y a Membrillo y su jefenos dijo sin preámbulos aquí hay que organizar inmediatamente


una asamblea para discutir lo que hay que hacer es necesariodirigir políticamente este movimiento espontáneo hagamosinmediatamente una reunión restringida entre nosotros y losresponsables <strong>de</strong> la ocupación y así fijaremos el programa queluego haremos aprobar a la asamblea etcétera al final se fueroncabizbajos pero su jefe nos amenazó todas las luchas <strong>de</strong> masasson per<strong>de</strong>doras si no hay una vanguardia que las dirige vosotrosno tenéis ninguna línea política y arrastráis a las masas a la<strong>de</strong>rrota que si patatín que si patatán75


9Entonces en los primeros momentos <strong>de</strong>l motín hubo escenasmuy confusas en el sentido <strong>de</strong> que inmediatamente corrió la voz<strong>de</strong> que había diecinueve guardias capturados y esto produjo ungran estupor había sentimientos <strong>de</strong> incredulidad <strong>de</strong> miedo y <strong>de</strong>estupor pero luego inmediatamente el clima general se convirtiórápidamente en un clima <strong>de</strong> gran excitación probablemente porquelo que todos sentíamos en aquel momento era especialmenteel hecho <strong>de</strong> ser dueños <strong>de</strong> ese espacio el hecho <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rnosmover y <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r ir <strong>de</strong> un lado a otro libremente por todo eseespacio incluso el solo hecho <strong>de</strong> moverse libres en un espaciomayor que la propia celda en la que estábamos limitados poníaen marcha ese mecanismo <strong>de</strong> excitación generalentonces ocurrió que el grupo <strong>de</strong> presos que habían preparadola cosa que la había organizado pusieron inmediatamenteen marcha todos los mecanismos organizativos <strong>de</strong>l motínesos compañeros se asignaron unas funciones unas tareas precisasque eran las <strong>de</strong> la vigilancia <strong>de</strong>l control <strong>de</strong> los puntosprincipales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se podía intentar una irrupción<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera porque los funcionarios siempre podían intentaruna irrupción si bien con los rehenes que teníamos la cosa noera tan sencilla y a<strong>de</strong>más estaban los que <strong>de</strong>bían ocuparse <strong>de</strong>la custodia <strong>de</strong> los funcionarios capturados todo esto se produjomuy aprisa todo este mecanismo organizativo se puso76


77en marcha rápidamente no obstante la gran confusión porqueevi<strong>de</strong>ntemente todo había sido preestablecido y todosestos papeles se habían asignado con antelaciónhabía unos compañeros con un armamento que iba <strong>de</strong> esas cafeterasque eran cafeteras moka cuya utilización prohibieron luego enla celda <strong>de</strong> esas cafeteras salía la mecha luego el <strong>de</strong>tonante y <strong>de</strong>ntroestaba el explosivo y estas cafeteras funcionaban como granadas elexplosivo se había ocultado en las celdas y era precisamente esto loque los funcionarios buscaban cuando hicieron aquel extrañoregistro buscaron en todas las latas y en las botellas porque es allídon<strong>de</strong> se oculta el explosivo no lo encontraron pero las <strong>de</strong>jarontodas sobre las mesas para <strong>de</strong>jar el mensaje <strong>de</strong> que lo sabían que enla cárcel había explosivos que se olían que algo <strong>de</strong>bía suce<strong>de</strong>rmetieron a todos los guardias <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una celda colectiva ycomenzó todo ese rito <strong>de</strong>l cacheo etcétera no se tocó en absolutoa los guardias nadie les hizo daño sólo algunos compañeroscomenzaron a imitarlos pero sin maldad con mucha ironía parecíauna escena <strong>de</strong> los indios <strong>de</strong>l 77’ 1comenzaron a imitar todo el rito <strong>de</strong> los guardias con los presosy así entonces todos fueron cacheados exactamente comoellos cacheaban a los presos diariamente los pusieron allí <strong>de</strong>pie con las piernas un poco abiertas los brazos levantados yluego fueron cacheados como se hace habitualmente comoellos nos hacían a nosotros todos los días cuando salíamos ycuando volvíamos a las celdasse les pasaba primero las manos por la cabeza los <strong>de</strong>dos entrelos pelos <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los pelos luego abajo <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la cabezaen el cuello abajo en los hombros y <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los sobacos y1 Referencia a los «indios metropolitanos», uno <strong>de</strong> los sectores <strong>de</strong>l movimiento autónomo.[N. <strong>de</strong>l E.]


78 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniluego bajando a lo largo <strong>de</strong> la espalda hacia abajo el culo laspiernas <strong>de</strong>trás y piernas abajo hasta los pies luego subir <strong>de</strong>nuevo por las piernas los muslos el interior <strong>de</strong> los muslos elvientre y luego arriba por todo el tórax hasta volver al cuelloy luego haciendo <strong>de</strong>sabotonar los pantalones bajar la cremallerapalpando el cinturón <strong>de</strong> los pantalones palpando loscojones y luego quitar los zapatos cogerlos y ponerlos bocaabajo y mirar <strong>de</strong>ntro todo esto con los guardias allí uno trasotro como nosotros habitualmente los brazos levantados laspiernas un poco abiertaspero lo que todos comprobaron <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este cacheo a todoslos guardias fue que entre los diecinueve guardias capturadosno había ni un solo mando a no ser un pobre <strong>de</strong>sgraciado caboque evi<strong>de</strong>ntemente estaba allí por casualidad y el hecho <strong>de</strong> queallí no hubiera ni un solo mando hizo pensar a todos que losmandos se habían olido que estaba sucediendo algo sabían perfectamenteque estaba a punto <strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r porque nunca niantes ni <strong>de</strong>spués había ocurrido que en el piso no hubiera nisiquiera un mando ni siquiera un sargento y en aquella circunstanciajustamente aquella vez allí en todo el piso mejordicho en los dos pisos el primer y el segundo piso en todas lasgalerías no había ni siquiera un sargentoluego más a<strong>de</strong>lante les hicieron quitarse también los uniformesles <strong>de</strong>snudaron y les entregaron las ropas que llevaban los presosy les hicieron vestirse con esas ropas porque ellos eran rehenesy por tanto si llevaban el uniforme si había una irrupciónserían inmediatamente reconocidos por quienes realizaranla irrupción policía carabineros o los propios funcionarios <strong>de</strong> lacárcel para liberarlos que así podrían ejecutar una represaliainmediata contra los presos sin correr el riesgo <strong>de</strong> poner enjuego la vida <strong>de</strong> los guardias si por el contrario iban vestidoscomo los presos todo resultaría más difícil


79pero no hubo ningún acto <strong>de</strong> violencia contra los guardias todosrecuerdo se preocupaban y no paraban <strong>de</strong> repetir que en cualquiercaso a los guardias no había que hacerles nada porqueaquello era la garantía <strong>de</strong> que todo acabaría bien a los guardiascapturados los pusieron a todos ellos en una celda colectiva yvigilados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera siempre se los trató bien tuvieron tambiéncomida como todos nosotros lo que se comía durante el motínhabía cantidad <strong>de</strong> espaguetis en las celdas había compañeros quepreparaban los espaguetis para todos los <strong>de</strong>más y pasaban a recogerlos pedidos tres matricianas cuatro carbonaras cinco contomate se preparaban espaguetis por todas partes en los hornillos<strong>de</strong> gas <strong>de</strong> camping y también los guardias capturados tuvieronsus espaguetistambién los <strong>de</strong>más presos los que no eran los iniciadores <strong>de</strong>lmotín también ellos adoptaron en seguida espontáneamente unnivel <strong>de</strong> organización a<strong>de</strong>cuado en caso <strong>de</strong> un eventual enfrentamientocon los funcionarios en caso <strong>de</strong> un eventual ataque semontó así todo un mecanismo con mucho énfasis por parte <strong>de</strong>todos y en fin la gente comenzó a armarse comenzó a arrancarlos marcos <strong>de</strong> las ventanas para convertirlos en cuchillos barrasy cosas <strong>de</strong> ese tipo comenzó a hacer pinchos con los ganchos <strong>de</strong>los hornillos <strong>de</strong> camping con las puntas que eran afiladascomenzó a hacer porras rompiendo las patas <strong>de</strong> las mesas y cosas<strong>de</strong> ese tipo luego se sacaron <strong>de</strong> los goznes las blindadas y se colocaroncontra los ventanales al fondo <strong>de</strong> los pasillos porque <strong>de</strong>s<strong>de</strong>fuera podían disparar etcéteraentre otras cosas al adueñarse <strong>de</strong> toda la cárcel la gente se adueñótambién <strong>de</strong> algunos instrumentos también <strong>de</strong> las máquinas porejemplo se cogió una muela eléctrica que sirvió para cortar lasplanchas <strong>de</strong> hierro <strong>de</strong> las camas y así con esas planchas se hicieronnavajas se hicieron en serie y había también una soldadora eléctricaque se utilizó para soldar las cancelas <strong>de</strong> la rotonda y bloquearasí la posibilidad <strong>de</strong> una irrupción <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo y también <strong>de</strong> una


80 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniirrupción <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba porque en el segundo piso había una escalerilla<strong>de</strong> caracol que llevaba al terrado y a<strong>de</strong>más también se pudoutilizar el teléfono <strong>de</strong>l puesto <strong>de</strong> guardia <strong>de</strong>l segundo piso y a través<strong>de</strong> ese teléfono se comunicaba con la dirección <strong>de</strong> la cárcel yéste fue el instrumento <strong>de</strong> comunicación para las negociacionesy luego estaba la televisión porque otra cosa extraña fue quedurante los motines en general cortan por completo la electricidady en cambio esa vez no cortaron la electricidad y <strong>de</strong>jaronfuncionando la tele como para <strong>de</strong>jarnos la posibilidad <strong>de</strong> conocerlas noticias <strong>de</strong> fuera habrían podido perfectamente <strong>de</strong>sconectarlotodo pero por el contrario <strong>de</strong>jaron la electricidad <strong>de</strong>jaron elteléfono funcionando <strong>de</strong>jaron la tele funcionando y por la telellegaban las noticias sobre las negociaciones todas las teles <strong>de</strong> lasceldas estaban todas enchufadas continuamente con el volumenal máximo especialmente cuando daban los telediarios y la noticia<strong>de</strong>l motín aparecía siempre en primer lugar<strong>de</strong>ntro las celdas no fueron en absoluto <strong>de</strong>struidas todo se convirtióen un enorme vivac en el sentido <strong>de</strong> que la gente no hacíamás que ir <strong>de</strong> un lado para otro a lo largo <strong>de</strong> todos los pasillosque tendrían unos cincuenta sesenta metros todos iban continuamente<strong>de</strong> un lado a otro algunos ataviados simplemente conun pañuelo o una bufanda alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la cara otros por el contrarioeran irreconocibles encapuchados con una funda <strong>de</strong> almohadacon dos agujeros para los ojos una manta como un ponchosobre los hombros y éstos eran evi<strong>de</strong>ntemente comunes porquelos comunes tenían sus costumbres en los motines para no <strong>de</strong>jarsei<strong>de</strong>ntificar como se ve siempre en las fotos <strong>de</strong> los motinessobre los terrados que llevan siempre la cara oculta para no<strong>de</strong>jarse i<strong>de</strong>ntificar y evitar las consecuenciasy por todas partes la gente no hacía más que moverse todos nohacían más que caminar <strong>de</strong> un lado a otro por los pasillos <strong>de</strong>ntroy fuera <strong>de</strong> las celdas parecían medir verda<strong>de</strong>ramente un espacio


81físico mayor un espacio más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> movilidad que habíanconquistado y seguían caminando seguían arriba y abajo por lospasillos <strong>de</strong>ntro y fuera las celdas todas abiertas que daban a lospasillos y todos continuamente se <strong>de</strong>splazaban <strong>de</strong> una celda aotra hasta el punto <strong>de</strong> que las celdas cambiaron por completo <strong>de</strong>aspecto había un movimiento continuo <strong>de</strong> personas y objetosque eran <strong>de</strong>splazados trasladados <strong>de</strong> una celda a otra un movimientocontinuo <strong>de</strong> objetos <strong>de</strong> ropa <strong>de</strong> cosas todo se había convertidoen un gran vivac una fiestael clima que había era <strong>de</strong> euforia había un clima <strong>de</strong> fiesta yo meacuerdo <strong>de</strong> aquella enorme euforia <strong>de</strong> aquella excitación <strong>de</strong>aquella fiesta y lo que todos <strong>de</strong>cían continuamente y <strong>de</strong> lo queestaban convencidos era que nunca jamás podría haber unaintervención militar por parte <strong>de</strong> los funcionarios <strong>de</strong> los carabineros<strong>de</strong> la policía <strong>de</strong> las fuerzas represivas y esto precisamentepor el hecho <strong>de</strong> que habían sido capturados diecinueve guardiasy esto hacía casi imposible una irrupción porque habría sidomuy peligroso para los guardias capturados recuerdo que nohabía preocupaciones recuerdo que no había absolutamenteninguna ansiedad recuerdo que había euforia y excitación eraeste mecanismo el que se había puesto en marcha en la cabeza<strong>de</strong> todos consi<strong>de</strong>rar esa situación como no peligrosa por lo quetodos la vivían como una fiesta


10Había una actividad frenética en el Almacén uno que hacía <strong>de</strong>electricista echó una línea eléctrica empalmándola con el tendidoexterior <strong>de</strong>l asilo otro que hacía <strong>de</strong> fontanero reparó lastuberías y así teníamos incluso agua los que hacían <strong>de</strong> albañilesfueron a recoger sus herramientas y se pusieron a tapar los agujeros<strong>de</strong>l suelo y a colocar baldosas los que hacían <strong>de</strong> carpinterosconstruían marcos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra para las ventanas y las cubrían<strong>de</strong>spués con láminas <strong>de</strong> plástico y en el fondo <strong>de</strong>l salón estabanconstruyendo con los tablones y las vigas que habíamos encontradoun gran escenario para los conciertos y para los espectáculosque queríamos hacer el concierto <strong>de</strong> la inauguración yahabía sido anunciado con un cartel y unas octavillas que loscompañeros repartían por ahíllegaron también tres o cuatro viejecitos <strong>de</strong>l asilo <strong>de</strong> al lado quese acordaban <strong>de</strong> cuando tiempo atrás en el Almacén funcionabauna taberna y había allí unos toneles enormes mesas y bancos atodo lo largo porque aquél era el lugar don<strong>de</strong> los campesinos seencontraban para beber vino y jugar a las cartas y les prometimosque volveríamos a colocar los toneles y los bancos y el vinocomo tiempo atrás luego regresa un grupo <strong>de</strong> compañeros quese había ido a hacer propaganda para el concierto regresan conlos coches llenos <strong>de</strong> comida nosotros creemos que la han robadoy nos cabreamos pero por el contrario eran los ten<strong>de</strong>ros que82


83nos regalaban cajas <strong>de</strong> bebidas y <strong>de</strong> pasta y luego vinieron unoschicos napolitanos que trabajaban en una pizzería llegaron conuna montaña <strong>de</strong> pizzas así que había comida para todosmientras tanto se habían formado las primeras comisiones <strong>de</strong>trabajo que se instalaron en las habitaciones <strong>de</strong>l primer pisoValeriana y un grupo <strong>de</strong> chicas se reunían para organizar unconsultorio autogestionado otros preparaban un programa <strong>de</strong>contrainformación sobre las drogas blandas y duras otros se ocupaban<strong>de</strong> la alimentación y <strong>de</strong> la contracultura otros <strong>de</strong> la música<strong>de</strong>l cine <strong>de</strong>l teatro se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> ponerse en contacto con los círculosjuveniles <strong>de</strong> otras ciuda<strong>de</strong>s que conocíamos para un intercambio<strong>de</strong> experiencias y <strong>de</strong> información y para formar un centro<strong>de</strong> documentación con sus revistas y sus documentos y enotra habitación <strong>de</strong>l primer piso ya funcionaba una oficina <strong>de</strong>prensa con máquinas <strong>de</strong> escribir y ciclostil que funcionaba sinparar los paquetes <strong>de</strong> octavillas <strong>de</strong> comunicados <strong>de</strong> anuncios<strong>de</strong> documentos se acumulaban sobre las mesas <strong>de</strong> la oficina <strong>de</strong>prensa en espera <strong>de</strong> ser distribuidosllega la noche <strong>de</strong>l concierto y llegan los grupos musicales llegan<strong>de</strong> diferentes pueblos <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores la instalación está apunto las luces están a punto las luces ponen manchas <strong>de</strong> colorsobre las pare<strong>de</strong>s encaladas <strong>de</strong>l salón los grupos comienzan aensayar tocan todos juntos y los sonidos superpuestos salena la carretera se difun<strong>de</strong>n por ahí llega mogollón <strong>de</strong> gentellegan jóvenes <strong>de</strong> todas partes así como no tan jóvenes la carretera<strong>de</strong> enfrente se convierte en un aparcamiento repleto <strong>de</strong>coches <strong>de</strong>ntro hay una marea <strong>de</strong> cabezas todos sentados en losbancos y en el suelo golpeando el suelo con los pies y todoretumba mientras las luces multicolores giran cada vez más aprisayo miro a mi alre<strong>de</strong>dor para ver dón<strong>de</strong> está Quina y la veojunto a la pared con Morera que ríe con la cabeza que sube y bajalos cabellos que le cubren toda la cara cuando la levanta me ve ymueve la mano y me hace señas para que yo también vaya allí


84 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinila fiesta estaba a tope había una gran euforia había una granexcitación gente que entraba y que salía continuamente unaconfusión in<strong>de</strong>scriptible todos estaban entusiasmados con aquellugar <strong>de</strong>cían que teníamos que seguir que teníamos que seguirallí a cualquier precio que haríamos cosas fantásticas en elAlmacén la música sonaba a tope yo me abro paso entre la multitudme tropiezo con Cebolla con una llave inglesa <strong>de</strong> mediometro <strong>de</strong> largo en la mano que dice aquí hay <strong>de</strong>masiados colgadossi encuentro a uno que se pincha le aplasto la cabeza era elúnico malhumorado allí <strong>de</strong>ntro Cebolla todos miraban hacia elescenario don<strong>de</strong> ahora uno cantaba me gusta mucho tocar y conla música golpear pero no me gano el pan porque toco como unperro soy un golfo sólo pienso en la conquista soy un poco brutalpero te juro soy normal y yo fui a colocarme con Quina justo<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l escenario y estuve allí abrazado con Quina mientrasla música sonaba a toperepentinamente la música se interrumpe Cebolla ha subido alescenario y dice por el micro ha llegado ahí fuera el asesor culturalcon un mensaje <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> y <strong>de</strong> la junta la gente se ríe ydice traedlo aquí que nos lo comemos el asesor <strong>de</strong> cultura esjoven pequeño nervioso con unos bigotitos un impermeableblanco y ha hecho el 68’ espera pacientemente que las vocesbajen para hablar y luego dice tengo que comunicaros que lasituación se ha precipitado acabamos <strong>de</strong> recibir una llamada <strong>de</strong>lcomisario <strong>de</strong> policía que nos anuncia el <strong>de</strong>salojo en las próximasveinticuatro horas en nombre <strong>de</strong> la junta y <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> os renuevoel llamamiento a la cordura y al sentido común evacuad elAlmacén y os prometemos un espacio en el nuevo centro polivalenteapenas estén terminadas las obras<strong>de</strong> todas las partes <strong>de</strong> la sala salen gritos y chillidos luego tomala palabra Avellana tú te pasas <strong>de</strong> listo primero vais diciendo queaquí somos provocadores y fascistas luego que queréis encontrarun espacio para nosotros lo que pasa es que os tiembla el culo


85por vuestra junta porque si fuera por vosotros vosotros seríais losprimeros en llamar a la policía pero nosotros sabemos perfectamenteque esta historia <strong>de</strong>l centro polivalente es una fábulabasta pensar en el <strong>de</strong>sinterés que siempre habéis mostrado pornuestros problemas no no le interrumpe valientemente el asesorquiero <strong>de</strong>cir que esto es una calumnia el problema <strong>de</strong> los jóveneses un problema que nos preocupa muchísimo en nuestropresupuesto están previstos gastos importantes para los jóvenesy para la cultura pero hay unos plazos que <strong>de</strong>ben ser respetadospero os aseguro que también vuestros problemas encontraránrápidamente una solución a<strong>de</strong>cuadateníais que haber hablado antes con nosotros dice en un tonoconciliador teníais que haberos dirigido a nosotros con confianzay juntos habríamos encontrado una solución a<strong>de</strong>cuada yopienso que las exigencias que apoyan esta iniciativa vuestra sonlegítimas lo que en cambio no es legítimo es la forma en quepensáis realizarlas tenemos que encontrar juntos otra forma peroentre tanto es necesario <strong>de</strong>socupar el Almacén antes <strong>de</strong> que ocurralo irreparable la gente ya está harta fuera fuera gritan todosespero una respuesta sólo me iré <strong>de</strong> aquí con vuestra respuestatanto si es afirmativa como si es negativa consigue aún <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el escenario Valeriana pi<strong>de</strong> un poco <strong>de</strong> silencio y diceque la <strong>de</strong>cisión correspon<strong>de</strong> a la asamblea y que <strong>de</strong>bemos discutirlotodos pero no en su presencia y que si quiere pue<strong>de</strong> esperarfuera y luego ya le contaremos nuestra <strong>de</strong>cisiónCebolla le acompaña fuera y antes <strong>de</strong> bajar <strong>de</strong>l escenario alza elbrazo con la llave inglesa levantada estalla un fragoroso aplausotodos gritan nosotros los <strong>de</strong>l colectivo no acabamos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidirqué hacer nos consultamos un momento luego Membrillo cogeel micro compañeros nosotros <strong>de</strong> aquí no nos po<strong>de</strong>mos ir bajola amenaza <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong> la policía si nosotros <strong>de</strong>socupamosahora voluntariamente aceptando el chantaje <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> y<strong>de</strong> los partidos hemos perdido así que <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>cidir qué es


86 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinimejor quedarnos aquí para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la ocupación lo que quiere<strong>de</strong>cir ir al enfrentamiento o no yo pienso que hoy por hoy nonos conviene ir al enfrentamiento pienso que chafaría el movimientotanto si ganamos como si per<strong>de</strong>mos militarmente porqueen los dos casos per<strong>de</strong>ríamos políticamente e incluso sivenciésemos militarmente nos encontraríamos ante unasituación ingestionablenosotros <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>cidir qué es lo que más nos conviene parael crecimiento y el reforzamiento <strong>de</strong> este movimiento y entoncesel problema más importante para nosotros no está en conservarel Almacén a cualquier precio el problema está en que<strong>de</strong>bemos conservar la fuerza que hemos conseguido y para ellotenemos que rechazar la evacuación voluntaria que nos proponenpero también tenemos que rechazar el enfrentamiento talvez un minuto antes pero tenemos que <strong>de</strong>cidir autónomamentenosotros cuándo y cómo <strong>de</strong>socupar si nosotros <strong>de</strong>socupamospor <strong>de</strong>cisión autónoma nuestra conservamos intacta nuestrafuerza política y mañana podremos <strong>de</strong>sarrollar <strong>de</strong> nuevo lasluchas <strong>de</strong> este movimiento para la conquista <strong>de</strong> un espacio socialpodremos llevar a cabo otras ocupaciones y otras luchas si por elcontrario vamos al enfrentamiento hoy aquí nos lo jugamostodo y en mi opinión lo per<strong>de</strong>mos todohubo muchas malas caras aunque la mayoría estaba <strong>de</strong> acuerdocon Ortiga pero en la euforia general aquello era arrojaragua al fuego <strong>de</strong> todos modos nuestra posición vence en ladiscusión así que le comunicamos al alcal<strong>de</strong> que la asambleaha <strong>de</strong>cidido continuar la ocupación a ultranza pero luego<strong>de</strong>cidimos que no po<strong>de</strong>mos estar allí esperando todos la invasiónallí habría unas cuatrocientas personas quedarse todosallí y luego irse todos en el último momento es imposible esmejor que seamos unos pocos porque así es más fácil irsehace falta paciencia para convencer a todos nadie se quería irnadie quería resignarse a que la fiesta ya había terminado


87pero al final se fueron <strong>de</strong>smontaron y se llevaron todo lo queno <strong>de</strong>bía seguir allí y al final nos quedamos allí sólo los <strong>de</strong>lcolectivo unos sesenta en totalen el salón se encien<strong>de</strong>n las velas y se apagan las lámparas centralesretorna el clima <strong>de</strong> las noches anteriores con los sacos <strong>de</strong>dormir que se <strong>de</strong>senrollan y la gente que se echa sólo que nadietiene esta vez ganas <strong>de</strong> hablar o <strong>de</strong> cantar <strong>de</strong> contar historias yhacer proyectos <strong>de</strong> liar porros y hacer el amor esta noche cadacual tiene junto a su saco <strong>de</strong> dormir un palo o una barra veo aValeriana sentada contra una columna que fuma mirando fijamentelas sombras geométricas <strong>de</strong> las bóvedas me acerco conQuina y veo que tiene los ojos un poco brillantes qué pasaValeriana mierda todo este trabajo por una mierda a mí megustaba este lugar un lugar tan guapo ya no lo encuentras talvez si ocupamos un cobertizo en ruinas en medio <strong>de</strong>l campoeso tal vez son capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>járnoslo pero un sitio como ésteque luego ni siquiera saben qué hacer con él no nos lo <strong>de</strong>janesos hijos <strong>de</strong> puta<strong>de</strong> vez en cuando uno <strong>de</strong>l turno <strong>de</strong> guardia entra para hacer elrelevo fuera hace un frío <strong>de</strong> perros tampoco <strong>de</strong>ntro hace <strong>de</strong>masiadocalor abrimos el saco <strong>de</strong> dormir y yo me meto <strong>de</strong>ntro talcomo voy el suelo es duro pero estoy cansado y me parece estarcómodo igual Quina se quita su chaqueta <strong>de</strong> hombre <strong>de</strong> espigala enrolla y me la pone <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la cabeza así estaremosmás cómodos y se mete también ella Quina no tiene sueño ycanta en voz baja yo soy un gran chuleta soy el mejor <strong>de</strong> la fiestano me cortes el camino o tendrás muchos líos yo digo conlos ojos cerrados el camino ahora ya nos lo han cortado todoahora ojalá que no tengamos también líos pero Quina continúaa veces es fatal si me comporto mal pero también en chironaquería salir a por la litrona


11<strong>Los</strong> guardias <strong>de</strong> fuera <strong>de</strong> la cárcel <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l primer intento <strong>de</strong>reacción repelido con aquella carga explosiva <strong>de</strong> plástico en laplanta baja ya no reaccionaron en parte porque en <strong>de</strong>terminadomomento un compañero mostró <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo alto <strong>de</strong> un ventanaluna bonita pelota anaranjada que serían como dos kilos <strong>de</strong> plásticoy esa pelota anaranjada bastaba para hacer saltar toda la cárcely así ellos entendieron que aquella primera explosión no eramás que una advertencia que si insistían podía ocurrir algo peory luego <strong>de</strong> vez en cuando se llevaba a alguno <strong>de</strong> los guardias capturadoshasta los ventanales <strong>de</strong>l pasillo con un cuchillo en la gargantapara <strong>de</strong>mostrar que estaban vivos y para <strong>de</strong>cirles a los <strong>de</strong>abajo que no intentaran ninguna intervenciónlos guardias capturados fueron distribuidos en pequeñosgrupos y cada media hora se los trasladaba a celdas siemprediferentes había unos turnos precisos se había previsto unsistema <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento cada media hora <strong>de</strong> modo que<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera no se pudiera saber en qué celda se encontrabanlos guardias <strong>de</strong> modo que no fuera posible intentar nadapara liberarlos los que llevaban las negociaciones nos manteníanal corriente minuto a minuto <strong>de</strong> cómo iban las cosas<strong>de</strong>cían que en las negociaciones participaban al otro lado <strong>de</strong>lteléfono a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la dirección <strong>de</strong> la cárcel y los mandos <strong>de</strong>los guardias también políticos representantes <strong>de</strong>l ministerio88


89<strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong>l gobierno y que éstos parecían bloqueadosfrente a la gravedad <strong>de</strong> la cosa ganaban tiempo pero tambiénparecían dispuestos a negociarcuando comenzó a oscurecer se organizaron turnos para vigilar loque sucedía fuera para no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los ventanales protegidoscon las blindadas lo que sucedía alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la cárcelespecialmente los guardias que iban <strong>de</strong> un lado a otro por los pasadizos<strong>de</strong> los muros que estaban sólo a veinte o treinta metros <strong>de</strong>la cárcel incluso menos toda la cárcel estaba fuertemente iluminadapor las luces amarillas <strong>de</strong> los reflectores y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elsegundo piso don<strong>de</strong> estábamos se veían más allá <strong>de</strong>l muro cantidad<strong>de</strong> camionetas <strong>de</strong> coches <strong>de</strong> blindados <strong>de</strong> furgones los cochescon las luces azules en el techo que giraban y las camionetas conlos faros encendidos que giraban alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la cárcel y en lasombra <strong>de</strong> vez en cuando movimientos confusos grupos <strong>de</strong> gente<strong>de</strong> uniforme que se <strong>de</strong>splazaban <strong>de</strong> un lado a otro en la sombraalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la cárcel iluminada por los reflectoresnadie durmió aquella noche porque había una tensión gran<strong>de</strong>por lo que había sucedido recuerdo el ir y venir <strong>de</strong> gente enlas celdas en los pasillos un gran movimiento <strong>de</strong> personashabía una confusión in<strong>de</strong>scriptible con las radios y las telessiempre al máximo había discusiones muy acaloradas notodos estaban <strong>de</strong> acuerdo había compañeros que consi<strong>de</strong>rabanque ese motín significaría un <strong>de</strong>sastre para el movimiento <strong>de</strong>los presos pero no podían <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> aceptar también ellos esasituación porque estaban metidos no podían más que estarmetidos también ellos en esa situación aunque <strong>de</strong>mostrabanmucho disgusto en fin mientras que los otros consi<strong>de</strong>raban encambio que se trataba <strong>de</strong> una gran victoriapero había ocurrido que durante la captura <strong>de</strong> los guardias seendiñaron un herido o sea ese cabo el único con graduaciónque se encontraba en las galerías que era un cabo y que resultó


90 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniherido <strong>de</strong> un pinchazo y ese cabo herido ocasionaba muchaspreocupaciones era un poco la nota discordante en toda lahistoria la única nota discordante todos sabían que un muertoen esas circunstancias cambiaría completamente las cosashabía ocurrido que en el momento en que capturaron a losguardias en los pasillos ese cabo intentó una reacción y uno<strong>de</strong> los que estaban realizando el secuestro le atizó un pinchazoen el costado con el pincho habitual sacado <strong>de</strong>l hornillo<strong>de</strong> campingese cabo evi<strong>de</strong>ntemente fingía estar peor <strong>de</strong> lo que estaba en realida<strong>de</strong>ntonces los compañeros que dirigían el motín en variasocasiones intentaron soltar a ese rehén herido le acompañarontres o cuatro veces abajo hasta la cancela que lindaba con la tierra<strong>de</strong> nadie que en sustancia era la rotonda <strong>de</strong> la planta bajapara <strong>de</strong>járselo diciendo abrimos la cancela y os lo <strong>de</strong>jamosfuera pero nadie lo entendió los <strong>de</strong>l otro lado por el contrariono lo querían <strong>de</strong>cían no no guardáoslo porque vosotros lo quequeréis es ocupar la planta baja vosotros queréis abrir la cancelapara ocupar también la planta baja ésta era la razón quedaban pero nadie entendió que aquello era una señal <strong>de</strong> loque iba a ocurrirotros sugerían incluso serrar los barrotes <strong>de</strong> una ventana y<strong>de</strong>scolgar por allí al cabo con unas sogas porque nadie lo queríaallí nadie quería correr el riesgo <strong>de</strong> que muriera allí porquehabría <strong>de</strong>snaturalizado toda la cosa porque todo en el fondohabía ido bien hasta entonces por ejemplo nadie había pensadoen <strong>de</strong>struir la cárcel no se había tocado nada no se había<strong>de</strong>struido nada mientras en el motín que hubo poco antes enaquella otra cárcel especial la cárcel había sido completamente<strong>de</strong>struida en el sentido <strong>de</strong> que allí habían <strong>de</strong>molido todohabían <strong>de</strong>struido la instalación eléctrica habían <strong>de</strong>struido lainstalación <strong>de</strong> agua habían <strong>de</strong>rribado los muros habían <strong>de</strong>jadola cárcel completamente inservible


91yo en <strong>de</strong>terminado momento volví a mi celda no había nadiehabía un montón <strong>de</strong> jerseys camisas pantalones <strong>de</strong>sparramadossobre el catre el armarito había <strong>de</strong>saparecido lo arrojé todo alsuelo y me eché en el catre la tele estaba enchufada pero ya nose veía nada sólo un torbellino <strong>de</strong> puntitos estaba el que tocabael violín en la celda <strong>de</strong> al lado tocaba siempre las mismasnotas pensé en Quina y en que era seguro que mañana no lavería con este follón tengo que escribirle mañana tan prontocomo sea posible se asomó mi compañero <strong>de</strong> celda qué hacesahí qué pasa te sientes mal has oído las noveda<strong>de</strong>s hay noveda<strong>de</strong>sen las negociaciones y pue<strong>de</strong> que hayamos vencido pue<strong>de</strong>que aquí ahora venzamospero oye le dije no sé por qué pero yo tenía un tono cabreadopero mira que <strong>de</strong> veras ya no lo soporto no soporto más realmenteque sigamos aquí todavía con esta historia incluso ahoracon esta historia <strong>de</strong> vencer o <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r que me parece que realmenteésta ha sido siempre nuestra gran <strong>de</strong>sgracia todas las vecesque pensamos que lo que importaba en el fondo era sólo elhecho <strong>de</strong> vencer o <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r mientras luego por el contrario loque nosotros hemos hecho realmente nunca ha tenido nada quever con vencer o con per<strong>de</strong>r porque si se trata sólo <strong>de</strong> vencer oper<strong>de</strong>r está claro que aquí ya lo hemos perdido todo y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>hace tiempo pero el hecho es que yo pienso y también muchoscomo yo piensan que en el fondo no sólo no hemos tenidonunca ninguna i<strong>de</strong>a ni ganas <strong>de</strong> vencer sino ni siquiera la másmínima i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que había algo que vencer en alguna parte a<strong>de</strong>mássabes si lo pienso bien a mí ahora la palabra vencer mesuena exactamente igual a morirese cabo herido permaneció allí durante todo el tiempo <strong>de</strong>lmotín porque no lo quisieron no quisieron que les diéramos aese pobre <strong>de</strong>sgraciado no quisieron en absoluto que se lo diéramoshicimos <strong>de</strong> todo para dárselo pero ellos no lo querían en absolutopermaneció allí tendido en el suelo toda la noche fingiendo estar


92 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinipeor <strong>de</strong> lo que estaba se quejaba pasó la noche y ya no sabíamosqué hacer y luego <strong>de</strong> mañana comenzó a sentirse el cansancio yel temor <strong>de</strong> que las cosas a la larga traerían algún problema amedida que pasaba el tiempo comenzaba a oírse en más voces elcansancio que comenzaba a abrirse paso la gente estaba muytensa y todos <strong>de</strong>cían que había que encontrar cuanto antes unasolución al problemabasta terminemos esta historia aquí mientras tengamos estasituación favorable mientras la cosa pueda acabar bien o sea aquítodo está en pie no lo hemos <strong>de</strong>struido nadie ha tocado a losguardias no ha ocurrido nada irreparable ha ocurrido algo gordísimopero no ha habido ni un muerto hay un herido <strong>de</strong> unpinchazo y hay que entregarlo antes <strong>de</strong> que muera esto era loque se <strong>de</strong>cía ésta era la tensión que había luego al anochecer sedifundieron las últimas noticias <strong>de</strong> las negociaciones uno <strong>de</strong> loscompañeros que llevaba las negociaciones salió <strong>de</strong>l puesto <strong>de</strong>guardia y anunció que las cosas marchaban bien que se habíapuesto en marcha el mecanismo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>smovilización <strong>de</strong>l motínque <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco comenzarían los preparativos <strong>de</strong> la entrega<strong>de</strong> los guardias y que en fin habíamos vencido<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta noticia hubo un momento <strong>de</strong> alivio hubo unmomento <strong>de</strong> relajamiento hubo un momento <strong>de</strong> cansancio perotambién <strong>de</strong> relajamiento todos se preguntaban pero ahora quéharán pue<strong>de</strong> que nos peguen no se hacían comparaciones respectoa cómo habían terminado otros motines y algunos preparabansus macutos porque pensaban que habría un trasladoinmediato y mientras tanto la vigilancia sobre lo que sucedíafuera también se había aflojado ya nadie se preocupaba tanto <strong>de</strong>vigilar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los ventanales los compañeros tranquilizaban a losguardias que todo había terminado que pronto les liberaríanhabía este clima <strong>de</strong> relajamiento y <strong>de</strong> cansancio cuando a lascinco <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> cuando este clima ya era general se oyó unruido ensor<strong>de</strong>cedor


12Habrían pasado dos o tres horas cuando nos <strong>de</strong>spierta la voz <strong>de</strong>Avellana fuera han visto llegar la otra furgoneta <strong>de</strong> los carabinerosha bloqueado la carretera y han bajado <strong>de</strong> ambas todos llevanmetralletas y pistolas han bloqueado ambos lados <strong>de</strong> lacarretera yo con cierto esfuerzo salgo <strong>de</strong>l saco <strong>de</strong> dormir son lascinco todavía es noche cerrada Quina dice tranquilo por favordurmamos todavía un poco más me levanto tengo una tiriteratotal y cuando me muevo me duelen los huesos me visto apresuradamentesacudo un poco a Quina que duerme con la caraoculta por los cabellos y le digo que venga conmigo abajo cuantoantes porque están llegando corro apresuradamente escalerasabajo mientras me pongo los guantes <strong>de</strong> piel negra agujereadosy me doy dos vueltas al cuello con la bufanda rojaabajo en el salón entre los restos <strong>de</strong> la fiesta los compañeros sepreparan apresuradamente en el suelo ha quedado un mar <strong>de</strong>botellines <strong>de</strong> latas <strong>de</strong> cerveza <strong>de</strong> papeles no hay nada en elescenario en la pared <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l escenario ahora se ve bienel mural pintado por Morera que anoche nadie vio con todasaquellas luces <strong>de</strong>slumbrantes era un paisaje tropical con palmerasy monos en los árboles y <strong>de</strong>trás un enorme volcán enerupción con la lava roja que <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> hacia una especie <strong>de</strong>New York <strong>de</strong> rascacielos oímos correr escaleras abajo llegaabajo Cebolla saltando los escalones <strong>de</strong> cuatro en cuatro y93


94 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrini<strong>de</strong>trás los que estaban <strong>de</strong> guardia vigilando el cuartel he dadola vuelta por <strong>de</strong>trás dice ja<strong>de</strong>ante ha llegado una fila interminable<strong>de</strong> camiones que no termina nunca están en la explanada<strong>de</strong>l cuartel pero la fila sigue más allá <strong>de</strong> la carreteraentonces hala atrancamos las puertas todos atrancamos laspuertas empujamos contra ellas los bancos empujamos tambiénel escenario contra el portón central y encen<strong>de</strong>mostodas las luces <strong>de</strong>l salón luego los primeros comienzan asubir al <strong>de</strong>sván don<strong>de</strong> hay una trampilla por la que se pue<strong>de</strong>subir al tejado en el <strong>de</strong>sván alguien tropieza apagando la velaoscuridad total y se pier<strong>de</strong> tiempo en encontrarla y encen<strong>de</strong>rla<strong>de</strong> nuevo Cebolla blasfema e insulta a todos inútiles <strong>de</strong>los cojones moved el culo parece un sargento regañando a sutropa oímos llegar los camiones que luego se paran con losmotores en marcha Avellana aúpa a Quina que está <strong>de</strong>lantey <strong>de</strong>saparece también él por la trampilla Cebolla preguntadón<strong>de</strong> están los cócteles no te preocupes ya están en el tejadosomos los últimos en subir y Membrillo cierra la trampillay todos estamos en el tejadoen el tejado no pue<strong>de</strong>n vernos porque las luces <strong>de</strong> las farolasestán apagadas porque las hemos roto a pedradas vislumbrola hilera <strong>de</strong> compañeros que avanzan en fila por el tejado<strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo llegan voces y ór<strong>de</strong>nes bruscas mezcladas conel ruido <strong>de</strong> los motores siempre en marcha veo a Cebollaechado sobre las tejas boca abajo que se <strong>de</strong>sliza hasta elbor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l tejado apoya las manos en el alero y asoma lacabeza yo y alguno más lo acompañamos para mirar abajohan apagado los motores en ese momento están todos alineadosen tres filas con los escudos y los cascos con las viserasbajadas la primera fila con los fusiles con las granadas <strong>de</strong> gasenfiladas en la boca las otras dos filas con largas porras en lamano hay un grupito <strong>de</strong> oficiales y <strong>de</strong> paisanos que discutenal fondo <strong>de</strong> la carretera


95la luz <strong>de</strong> los ventanales ilumina la primera fila inmóvil con losfusiles y las granadas dirigidos hacia arriba esperamos que <strong>de</strong>n laor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> <strong>de</strong>salojar con un megáfono porque están convencidos<strong>de</strong> que todos estamos <strong>de</strong>ntro por el contrario nadie se acerca aledificio un oficial se aparta <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong>l fondo <strong>de</strong> la carreterahace un gesto y la primera fila baja los fusiles apuntándolos contralos ventanales suenan casi todos a un tiempo unos disparossordos se oyen las granadas que perforan los plásticos <strong>de</strong> los ventanalescuatro cócteles y nos los cargamos a todos dice Cebollalancémoslos ahora que están todos amontonados peroMembrillo le pone una mano en el hombro se lo mereceríanesos hijos <strong>de</strong> puta pero hemos <strong>de</strong>cidido que los cócteles sólo serviríanpara <strong>de</strong>tenerles si no conseguíamos salir todos a tiempomejor que nos vayamos dice Valeriana vemos el humo que sale<strong>de</strong> los ventanales y sube lento <strong>de</strong>nso comenzamos a notar elolor <strong>de</strong> gas y escalamos <strong>de</strong> nuevo el tejado en diagonal inclinadoshacia a<strong>de</strong>lante yo echo una última mirada los policíassiguen alineados como antes tal vez están esperando que abramosla puerta y salgamos caminamos rápidamente por la cresta<strong>de</strong>l tejado Ortiga y otro llevan el saco lleno <strong>de</strong> cócteles quechocan entre sí y amenazan con romperse pasamos a la terracitay <strong>de</strong> allí <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>mos al parque allí todo está tranquilo nose oye ningún ruido atravesamos el parque corriendo llegamosal muro y lo saltamos allí enfrente están los coches los <strong>de</strong>másya se han ido la cita es en la se<strong>de</strong>Ortiga ya está a punto <strong>de</strong> meter el saco en el maletero abierto <strong>de</strong>un coche confiemos en que no nos paren con las botellas en elcoche nos <strong>de</strong>tienen a todos sí es mejor no llevarlas en el cochenos encierran a todos si nos encuentran con esto y luego les servirápara echar mierda sobre la ocupación es mejor que las <strong>de</strong>jemosaquí no es mejor que las vaciemos porque si luego lasencuentran aquí es lo mismo sí pero no aquí allá al fondo <strong>de</strong>trás<strong>de</strong>l seto Ortiga lleva el saco allí sacamos las botellas <strong>de</strong>l saco pero


96 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilos tapones están muy hundidos y no consigo quitarlos entoncesrompemos las botellas con piedras <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber quitadolas mechas con el celo que se queda pegado a los <strong>de</strong>dos heladospor el frío arrojamos lejos los cascos <strong>de</strong> las botellas la peste <strong>de</strong>gasolina se nos sube a la nariz y se nos queda encima inclusocuando subimos al cochecogemos una carretera que pasa por el campo todo está tranquilodamos un largo ro<strong>de</strong>o y llegamos a la se<strong>de</strong> no hay ningúnpolicía por los alre<strong>de</strong>dores en el interior la luz está encendida yya están allí todos los compañeros <strong>de</strong>cidimos irnos todos a casay vernos otra vez esta noche aquí pero es preciso que alguien seentere <strong>de</strong> lo que hacen en el Almacén <strong>de</strong>cidimos que un grupovaya <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un par <strong>de</strong> horas bastan cuatro o cinco los compañerosse largan en grupito hablando en voz baja Morera pasapor casa para recoger la cámara fotográfica nosotros nos quedamosallí hablando para mantenernos <strong>de</strong>spiertos porque si <strong>de</strong>jamos<strong>de</strong> hablar nos dormimos a excepción <strong>de</strong> Quina que se duermeen seguida comienza a amanecer nos metemos otra vez en elcoche vamos al bar <strong>de</strong> la estación a tomar un cortadoal cabo <strong>de</strong> un rato llega Morera con la cámara fotográfica subimosal coche y llegamos al cruce allí están las dos furgonetas ylos coches <strong>de</strong> la policía la columna <strong>de</strong> camiones ya no está y enla esquina opuesta <strong>de</strong>l Almacén no vemos a nadie y le digo aMembrillo que <strong>de</strong>mos la vuelta a la manzana así nos paramosallí y hacemos las fotos damos la vuelta y nos paramos alcomienzo <strong>de</strong> la carretera que bor<strong>de</strong>a el Almacén Quina yValeriana se quedan en el coche sentadas <strong>de</strong>trás MembrilloMorera y yo bajamos y nos ponemos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l coche para queno nos vean Morera apoya la cámara fotográfica en el techo <strong>de</strong>lcoche y comienza a sacar las fotos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l portón veo unosalbañiles que están poniendo cemento encima <strong>de</strong> una pared <strong>de</strong>ladrillos que cierra el portón están tapiando el Almacén allí hayunos carabineros mirando con las manos en los bolsillos


97vemos los plásticos <strong>de</strong> los ventanales <strong>de</strong> la planta baja <strong>de</strong>sgarradosy chamuscados por las granadas <strong>de</strong> gas estamos tan impresionadosque no nos damos cuenta <strong>de</strong> que uno <strong>de</strong> los coches <strong>de</strong>la policía ha arrancado da la vuelta a la manzana y llega por<strong>de</strong>trás oigo la voz <strong>de</strong> Valeriana que les ve llegar y dice cuidado elcoche frena haciendo chirriar los neumáticos bajan corriendodos <strong>de</strong> atrás el coche se queda allí en medio <strong>de</strong> la carretera conel motor en marcha y las portezuelas abiertas los dos están anuestro lado la mano <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> ellos empuña una pistolaMorera no tiene ni tiempo <strong>de</strong> intentar ocultar la cámara unose la arranca <strong>de</strong> la mano y dice qué estáis fotografiando el otroabre la portezuela y dice vosotras dos fuera bajad inmediatamentetambién se ha acercado el policía que conduce y nospi<strong>de</strong>n a todos los papelesmientras un policía se va con los papeles hacia su coche otroregistra el bolso <strong>de</strong> Valeriana mientras el otro sigue apuntándonoscon la pistola al cabo <strong>de</strong> unos instantes el que se ha idoal coche me indica que me acerque al principio no le entiendoy el otro me empuja con el cañón <strong>de</strong> la pistola me dirijo allí yme paro ante la ventanilla <strong>de</strong>lantera bajada a medias <strong>de</strong>trás estásentado un tipo con un impermeable claro que apaga el radiotransmisortiene en la mano los carnets <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad el míoencima <strong>de</strong> todos levanta la cabeza me mira <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las gafascuadradas no te basta con hacer follón en tu escuela me dicepero no es agresivo suena como una regañina a un chiquillo<strong>de</strong>sobediente yo digo tranquilo sólo estábamos haciendo unasfotos no creo que esté prohibidoél no dice nada entonces se me ocurre que aquél es el doctorComadreja el jefe <strong>de</strong> la brigada política <strong>de</strong> la policía el que<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la escuela cuando hay follones también está siempreallí en el coche un poco alejado hablando por radio uno <strong>de</strong> lospolicías le trae la cámara fotográfica pero él ni la toca hace ungesto con la cabeza y entonces el policía la abre y saca el rollo


98 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniluego la cierra y me la da con malos modos yo cojo la cámara eldoctor Comadreja sigue mirando todavía los carnets <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidaduno a uno luego los golpea en el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la ventanilla y melos da yo los cojo mientras él me sigue mirando a los ojos <strong>de</strong>trás<strong>de</strong> las gafas cuadradas y me dice con un suspiro hasta la vista


Segunda Parte


13Siempre me acordaré <strong>de</strong> eso un ruido realmente ensor<strong>de</strong>cedorun ruido que venía <strong>de</strong> arriba un ruido que venía <strong>de</strong> todas partesque se hacía cada vez más fuerte cada vez más ensor<strong>de</strong>cedorcomprendimos casi inmediatamente que era ruido <strong>de</strong> helicópterosy esos helicópteros hacían un ruido fortísimo no era un solohelicóptero <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> haber muchos helicópteros y todos se quedaroninmóviles un instante todos se sintieron muy <strong>de</strong>sorientadosporque todos consi<strong>de</strong>raban imposible una intervención militarllegados a ese punto justo cuando las negociaciones habían llegadohasta allí y a<strong>de</strong>más estaba el problema <strong>de</strong> los diecinueve guardiasnadie pensaba que pondrían en juego la vida <strong>de</strong> los diecinueverehenes y que harían una intervención militarllegaron se oyó ese ruido ensor<strong>de</strong>cedor <strong>de</strong> helicópteros todotemblaba las pare<strong>de</strong>s temblaban y todo parecía temblar ytodos comenzaron a reaccionar <strong>de</strong> manera diferente lo que yovi era la confusión total era una situación que yo ya habíavivido en otras ocasiones cuando la policía carga en las manisy no está el servicio <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n para enfrentarse a una carga <strong>de</strong>la policía y proteger a la gente que está en la mani para mantenerla calma para po<strong>de</strong>r recomponerse y largarse con calmaeso la situación fue así una situación <strong>de</strong> pánico general peropese a este pánico seguía existiendo la convicción por parte<strong>de</strong> todos <strong>de</strong> que era un farol que ellos se marcaban un farol103


104 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinique ellos en realidad no atacaban e incluso cuando se comenzarona oír las primeras explosiones se pensó que sólo era algocon fines disuasoriosentonces sucedió que la acción militar se <strong>de</strong>sarrolló así sucedióque ellos llegaron con los helicópteros la escena que vi era esosenormes helicópteros que llegaban con un ruido ensor<strong>de</strong>cedor y<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un ventanal <strong>de</strong>l pasillo los vi muy bien perfectamente a elloscon uniforme negro todos armados hasta los dientes con esos cascosintegrales que les cubrían toda la cabeza les vi que estaban enlos helicópteros y que <strong>de</strong>scendían que estaban a punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>rcon unas escalerillas <strong>de</strong> cuerda con unas sogas no sé el hechoes que <strong>de</strong>scendían al terrado <strong>de</strong>scendían <strong>de</strong> los helicópteros sobreel terrado encima <strong>de</strong> nosotros y ese ruido ensor<strong>de</strong>cedor esas explosioneslos helicópteros llegaban a oleadas ellos <strong>de</strong>scendían e inmediatamentellegaban los <strong>de</strong>más y así sucesivamenteellos llegaron al terrado <strong>de</strong>scendieron al terrado y comenzaron aarrojar bombas llegaron al terrado y en el terrado había una trampillahicieron saltar esa trampilla con las bombas la trampillacomunicaba con una escalera <strong>de</strong> caracol la escalera <strong>de</strong> caracolcomunicaba con una cancela que daba sobre la rotonda <strong>de</strong>l segundopiso y que habíamos soldado entonces ellos hicieron saltarinmediatamente esa trampilla sobre el terrado que comunicabacon la escalera <strong>de</strong> caracol y apenas abrieron la trampilla comenzaronantes <strong>de</strong> bajar a arrojar una tras otra pastillas <strong>de</strong> plástico es<strong>de</strong>cir arrojaban exactamente la bombas por la escalera y a medidaque las bombas caían en la rotonda se producían esos estruendosrealmente ensor<strong>de</strong>cedores esas explosionesen ese momento todos se dieron cuenta <strong>de</strong> que ellos estabanentrando <strong>de</strong> veras que ya no era un farol y a<strong>de</strong>más las explosionesya no se oían únicamente arriba sino que se comenzaban aoír también abajo porque también estaban atacando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajoentonces hubo un pánico general y en aquel momento sucedió


105que cada cual en aquel momento <strong>de</strong>cidió por su cuenta lo quemás le convenía hacer no hubo una reacción or<strong>de</strong>nada ante lacosa sí no hubo una reacción colectiva or<strong>de</strong>nada y ni aquellosque se habían organizado reaccionaron <strong>de</strong> manera disciplinada yorganizada y ni siquiera la hubo por parte <strong>de</strong> aquellos que habíantomado en consi<strong>de</strong>ración el ataque que pensaban que aquellopodía suce<strong>de</strong>r no hubo nada organizado cuando vimos que ellosefectivamente comenzaban a arrojar bombasentonces allí se había organizado una estructura <strong>de</strong> serviciomilitar etcétera que tenía el armamento o sea había compañerosque lo tenían había compañeros que tenían las bombas quese fabricaron que tenían ese plástico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las cafeteraspero no hubo una reacción or<strong>de</strong>nada lo que yo vi fue una granconfusión vi la gran confusión <strong>de</strong> todos cada cual reaccionóinstintivamente reaccionó como creía que era mejor reaccionaren una circunstancia semejante pero individualmente en elsentido <strong>de</strong> que en aquel momento no se vio ninguna reacciónor<strong>de</strong>nada nadie tenía en cuenta a nadie sino sólo a sí mismo ya su propio instintola gente comenzó a escapar a correr a correr <strong>de</strong> un lado a otro <strong>de</strong>un lado a otro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese espacio limitado a correr <strong>de</strong> un ladoa otro por ese pasillo a entrar y salir <strong>de</strong> las celdas <strong>de</strong> manera confusay caótica durante todos esos largos minutos sin saber enabsoluto qué hacer buscando a alguien sin encontrarle entrandoy saliendo <strong>de</strong> las celdas en fin la clásica situación <strong>de</strong> fuga anteuna carga <strong>de</strong> la policía cuando no se está <strong>de</strong>fendiendo pero ladiferencia es que cuando escapas ante una carga <strong>de</strong> la policía tienes<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ti un espacio ilimitado aquí por el contrario todosescapaban como ratones enjaulados porque todos sabían instintivamenteque no había espacio estabas metido en un espaciobloqueado y ellos llegaban y arrojaban las bombas y era eseruido ensor<strong>de</strong>cedor <strong>de</strong> las explosiones continuas lo que te hacíasaltar los tímpanos


106 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinientonces yo recuerdo que sólo tuve tiempo <strong>de</strong> intercambiar opinionessobre qué había que hacer con mi compañero <strong>de</strong> celda levi allí en el pasillo y le dije oye qué hacemos y él me dijo en miopinión hay que bajar al primer piso porque aquí están entrandopor arriba están bajando <strong>de</strong>l terrado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> unos segundosestarán aquí entonces es mejor bajar al primer piso y yorecuerdo que le dije pero mira que están subiendo también <strong>de</strong> laplanta baja están subiendo al primer piso por lo que da exactamenteigual y aquí el problema ahora no es si estar aquí o bajaral primer piso el problema está en qué hacer nos rendimos o sehace algo y qué se hace si es que se pue<strong>de</strong> hacer algo pero él dijono yo bajo al primer pisoentonces ocurrió que instintivamente cada cual <strong>de</strong>cidió espontáneamentelo que pensaba que era mejor hacer en esa situacióny hubo esa división entre los que se quedaron y los que sefueron pero lo extraño en esa división entre los que bajaron ylos que se quedaron arriba fue que se mezclaron todos los quepreferían no ofrecer resistencia porque no era posible ofrecerresistencia porque no había nada que hacer y ya era mucho sise salvaba la piel y los que en cambio creían que se podía ofreceralguna resistencia aunque no sabían no entendían qué sepodía hacer para ofrecerla no es que unos se quedaran arriba yotros se fueran abajo sino que se encontraron mezclados todosjuntos todos arriba y abajoen el segundo piso oí gritar que nos concentráramos todos en lacelda gran<strong>de</strong> entonces una treintena <strong>de</strong> compañeros fueron ala celda gran<strong>de</strong> y entonces hubo allí unos momentos terribles porqueellos habían cortado la electricidad ahora estábamos a oscurasse oían unas explosiones espantosas todos estaban allí alineadoscontra la pared al fondo <strong>de</strong> esa celda colectiva todos acurrucadosunos sobre otros con la convicción <strong>de</strong> que ellos nos mataban atodos porque a partir <strong>de</strong>l momento en que ellos llegaron nohicieron más que arrojar bombas una tras otra y se veían saltar


107pedazos <strong>de</strong> revoque saltar pedazos <strong>de</strong>l suelo esto fue lo últimoque vi antes <strong>de</strong> que cortaran la corriente agujeros en el suelo porlas bombas que arrojaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el terradoalgunos <strong>de</strong> los guardias capturados fueron llevados abajo al primerpiso con los cuchillos en la garganta otros guardias quedaronarriba en el segundo piso en la celda colectiva con nosotrosy los guardias estaban aterrorizados cuando abrieron las celdasdon<strong>de</strong> se encontraban y les sacaron en medio <strong>de</strong> todo aquelfollón que había en medio <strong>de</strong> aquel estruendo y <strong>de</strong> aquella confusióncon la gente que corría por todas partes con las explosionescontinuas <strong>de</strong> las bombas que estallaban una tras otra lessacaron <strong>de</strong> las celdas y pensaron estaban seguros <strong>de</strong> que les cortabanlas cabezas y las arrojaban abajo <strong>de</strong> una en una pensaronque los mataban y que les arrojaban abajo para <strong>de</strong>tener a los queestaban entrandolos guardias no <strong>de</strong>cían nada tenían los ojos <strong>de</strong>sorbitados habíauno que no paraba <strong>de</strong> <strong>de</strong>smayarse <strong>de</strong> miedo estaba palidísimo sele aflojaban las piernas y se <strong>de</strong>smayaba continuamente entoncesun compañero le daba unas bofetadas para que no se <strong>de</strong>smayaraluego le arrojaron un cubo <strong>de</strong> agua a la cara y los que le sosteníanpor los brazos no paraban <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirle que se tranquilizaraque no le matarían los guardias estaban en la celda colectiva <strong>de</strong>lsegundo piso no estaban en absoluto vigilados nadie los amenazabanadie se <strong>de</strong>sgañitaba gritando por las ventanas no entréisno entréis que nos matan a todos y entonces un compañero lesdijo os matan vuestros colegas no nosotrospor otra parte los guardias ya no llevaban los uniformes iban vestidoscon ropas normales como nosotros y por tanto estabanexpuestos como nosotros a los que entraban arrojando bombas ydisparando no se podían diferenciar <strong>de</strong> nosotros y mientrastanto nadie les amenazaba nadie les hacía nada estaban allí connosotros también ellos acurrucados y también ellos temblando


108 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrini<strong>de</strong> miedo y en aquel momento hubo un instante <strong>de</strong> solidarida<strong>de</strong>ntre todos porque todos nos encontrábamos en la misma situaciónporque estaba en juego la vida y los guardias se habían dadoperfecta cuenta <strong>de</strong> que los carabineros estaban poniendo enjuego también su vida no les importaba absolutamente nada alos carabineros su vida y en efecto ellos atacaron haciéndolescorrer el riesgo <strong>de</strong> que les mataran dos veces una vez nosotros yotra vez ellos está claro que en aquel momento por un instantehubo una solidaridad entre nosotros y los guardias


14Las elecciones <strong>de</strong> los <strong>de</strong>cretos <strong>de</strong>legados llegaron en un climaencendidísimo a primera hora <strong>de</strong> la mañana como se había <strong>de</strong>cididonos encontramos un centenar frente a las puertas <strong>de</strong> laescuela es domingo y hay un sol tibio todos llevamos chupasbufandas gorros <strong>de</strong> lana guantes ban<strong>de</strong>ras estamos todos agrupadosmuy agresivos formamos una alineación <strong>de</strong> aspecto duroaguerrido Malva está cabreadísima no está <strong>de</strong> acuerdo no para<strong>de</strong> repetirlo discute con todos dice que hay que eliminar todoese montaje <strong>de</strong> pantomima militar que <strong>de</strong>bemos basarlo todo enla discusión y no en la amenaza pero nadie le hace caso yCebolla que ha traído un montón <strong>de</strong> mangos <strong>de</strong> pico que llevanatados unos ban<strong>de</strong>rines rojos le grita vete a tomar por el culoestúpida ponte en la fila y no toques los cojonesunos be<strong>de</strong>les vestidos <strong>de</strong> paisano que cobrarán horas extraordinariaspor ese trabajo en día festivo abren la verja formamos cuatrocordones que obstruyen la entrada inmediatamente llegan doscoches <strong>de</strong> la policía dos coches <strong>de</strong> los carabineros y un furgón celular<strong>de</strong> la comisaría está el habitual coche espía claro <strong>de</strong> la policía queda ór<strong>de</strong>nes por radio al cabo <strong>de</strong> un rato se acerca un oficial y nosdice que <strong>de</strong>jemos libre el paso pero nosotros no nos movemos elclima es tensísimo los policías se alinean también ellos forman uncordón pero no llevan porras ni cascos ni escudos no llevan nadaen la mano y están un poco asustados por nuestras ban<strong>de</strong>ras109


110 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilos carabineros están a un lado observando los policías han formadoun cordón y avanzan apretadas las filas contra nosotrosy llegan casi a tocarnos nos insultamos mirándonos a los ojos ycomenzamos a empujarnos cuerpo contra cuerpo por elmomento no nos empujamos con las manos empujamos sólocon los cuerpos contra los cuerpos <strong>de</strong> los otros sostenemos<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> nuestro cordón las astas horizontales <strong>de</strong> las ban<strong>de</strong>rasy empujamos con las astas para no <strong>de</strong>jar avanzar a los policíasentonces los policías cogen también las ban<strong>de</strong>ras y las empujancontra nosotros se empuja <strong>de</strong> ambos lados y la línea horizontal<strong>de</strong> las ban<strong>de</strong>ras sirve <strong>de</strong> división entre nuestros cuerpos y lossuyos parece un juego un sogatira al revés y hay incluso quien sedivierte con ese juego que sigue durante un buen ratomientras empujamos gritamos oh oh oooh los policías por elcontrario empujan sin <strong>de</strong>cir nada la masa on<strong>de</strong>a a<strong>de</strong>lante y atrásuna alineación pier<strong>de</strong> un metro pero <strong>de</strong>spués lo reconquista y asípasan unos minutos yo estoy exactamente en medio y me sientoaplastado como una sardina oprimido por todas partes acaloradocomo si me ahogara luego al final conseguimos hacerles retroce<strong>de</strong>rporque somos más numerosos y hay también cantidad <strong>de</strong>gente que empuja por <strong>de</strong>trás el último empujón que damos esviolentísimo los cordones <strong>de</strong> los policías no consiguen frenarloalgunos policías acaban por el suelo con las piernas al aire recogiendola gorra y blasfemando <strong>de</strong> rabia y así conseguimos ocuparcompletamente el espacio <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la entradase acerca <strong>de</strong> nuevo el mismo oficial <strong>de</strong> antes y comienza unanegociación dice que a ellos sólo les interesa <strong>de</strong>jar libre el pasoque ellos están allí para garantizar eso que la gente pueda entrary salir libremente y que si no nos vamos cogen las porras y cargancontra nosotros entonces Alcanforero hace <strong>de</strong> mediador y sellega al acuerdo <strong>de</strong> alinearnos lateralmente <strong>de</strong>jando libre la entradaporque nosotros no estamos allí para impedir que la genteentre a votar sino para discutir con ellos pero en realidad no se


111discute una mierda unos cuantos grupitos <strong>de</strong> estudiantes que lleganpara votar ven la situación y dan media vuelta pero una granmayoría ni siquiera se presenta sólo unos pocos padres se quedanallí sin saber qué hacer no entien<strong>de</strong>n nada pero hay <strong>de</strong>masiadatensión como para discutir y tampoco tenemos ganasnuestra atención se dirige ahora por completo a los policías sentimosque el enfrentamiento es con ellos que mientras tantohan rehecho su cordón han formado un cordón paralelo alnuestro que <strong>de</strong>ja libre un pasillo <strong>de</strong> un par <strong>de</strong> metros <strong>de</strong> anchuray unos diez <strong>de</strong> longitud que llega hasta la puerta finalmentehay un par <strong>de</strong> padres valientes sin duda comunistas que se encaminanpor el pasillo que se ha formado frente a la entrada yentonces inmediatamente nosotros avanzamos todos juntos <strong>de</strong>golpe e inmediatamente avanza también el cordón <strong>de</strong> los policíasy así volvemos a encontrarnos en la situación <strong>de</strong> antes caraa cara con los padres pillados en medio como un sándwich a milado está Cebolla estamos cogidos <strong>de</strong>l brazo noto su brazo tensoque se aferra al míoluego repentinamente el brazo <strong>de</strong> Cebolla se suelta rapidísimo<strong>de</strong>l mío y <strong>de</strong> golpe veo la sangre que sale <strong>de</strong> la nariz <strong>de</strong>l policíaque tiene enfrente ha sido un instante nadie ha visto salir supuño que ahora está <strong>de</strong> nuevo bajo mi brazo el policía abre losbrazos flojos y cae hacia atrás con la gorra que le resbala por lacara mientras tanto las dos hileras se han separado <strong>de</strong> nuevo ycada una ha vuelto a su línea <strong>de</strong> partida recogen al policía queestá en el suelo sin acabar <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r qué le ha ocurrido alcabo <strong>de</strong> un rato llega un grupito <strong>de</strong> católicos y se para a unosmetros <strong>de</strong> distancia discutiendo entre sí y luego en fila se a<strong>de</strong>lantanembocando el pasillose reanuda el juego <strong>de</strong> las hileras todos nos precipitamos <strong>de</strong>nuevo hacia a<strong>de</strong>lante y el grupito <strong>de</strong> los aspirantes a <strong>de</strong>legadosretroce<strong>de</strong> precipitadamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber recibido algún


112 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniempujón y algún escupitajo poco <strong>de</strong>spués llega el primero <strong>de</strong> laclase que es <strong>de</strong> la FGCI llega acompañado <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cena <strong>de</strong> chicosbien vestidos y con la cara limpia como la suya evi<strong>de</strong>ntementetodos ellos militantes <strong>de</strong> su organización fantasma se ocupanpor un rato <strong>de</strong> parar a los pocos estudiantes que llegan y <strong>de</strong> convencerles<strong>de</strong> seguir allí luego hablan con los policías hablan conel grupito <strong>de</strong> los católicos Valeriana es la primera en gritar ahíestá el compromiso histórico luego arrancan los eslógans unidossí pero contra la <strong>de</strong>cé 1los policías arrancan por sorpresa y con el impulso ganan unosmetros los cordones <strong>de</strong> los dos grupos se <strong>de</strong>shilachan en laconfusión vuelan puntapiés y puñetazos por ambas partesunos pocos estudiantes consiguen entrar aprovechando laconfusión casi todos se llevan algún golpe a Cocotero le arrancanel forro color car<strong>de</strong>nal <strong>de</strong> su abrigo a Morera le rompenun meñique a mí me cae un golpe en el brazo siento un dolorpunzante miro a mi alre<strong>de</strong>dor pero hay tal confusión que nopuedo saber quién me lo ha dado los policías están cabreadosporque tenemos las ban<strong>de</strong>ras y se dan cuenta <strong>de</strong> que comenzaremosa utilizarlas llegan grupos <strong>de</strong> militantes <strong>de</strong>l PCI soncada vez más numerosos y se ponen <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los policías y lesincitan a barrernosuno <strong>de</strong>l PCI alto y grueso con una cara prepotente se acerca ycoge a Pimienta <strong>de</strong> la solapa y le grita fascista Pimienta se sueltay consigue atizarle una patada en la canilla una patada durísimacon la puntera <strong>de</strong> su bota como para partirle la pierna peroaquél ni se mueve y no le suelta el cuello Ortiga que está allí allado levanta la ban<strong>de</strong>ra y la <strong>de</strong>scarga con ambas manos sobre elbrazo <strong>de</strong>l animal un grito <strong>de</strong> dolor y aquél suelta la presa el caoshostias a diestro y siniestro por todas partes ahora hay un cuerpoa cuerpo las ban<strong>de</strong>ras asaetean el aire gritos blasfemias1 Democracia Cristiana, DC. [N. <strong>de</strong>l E.]


113insultos noto que alguien me coge por los pelos pero luego mesuelta inmediatamente veo a Cebolla que reparte golpes comoun loco utilizando la ban<strong>de</strong>ra como una maza contra los policíasque intentan recoger las ban<strong>de</strong>ras que han caído al suelopara utilizarlas también ellosllegan unas ambulancias con las sirenas la bronca se para casi<strong>de</strong> golpe y volvemos a dividirnos en dos grupos regresando alas posiciones iniciales repentinamente oigo gritar que hancogido a Alcanforero y llego a tiempo para ver a Alcanforeroasido por los brazos que es empujado por cuatro policías al furgóncelular todos nos abalanzamos sobre el furgón celular y loro<strong>de</strong>amos más empujones más golpes con los policías pero elfurgón celular no pue<strong>de</strong> salir porque aplastaría a alguienentonces nosotros comenzamos a mover el furgón celular asacudirlo empujando todos a un tiempo entonces los policíasprometen la liberación <strong>de</strong> Alcanforero a cambio <strong>de</strong> la entrega<strong>de</strong> las ban<strong>de</strong>ras aceptamos <strong>de</strong>jamos los palos allí en el suelo yAlcanforero baja <strong>de</strong>l furgón celulares mediodía llevamos allí cuatro horas las mesas electorales cierranpor la noche y nosotros no nos queremos ir pero no sepue<strong>de</strong> seguir a hostias hasta la noche así que <strong>de</strong>cidimos <strong>de</strong>jarun grupo reducido hasta <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> comer a<strong>de</strong>más nuestroobjetivo ya se ha conseguido la afluencia a las urnas ha sidocasi nula <strong>de</strong>cidimos dar una tregua a los policías y yo acompañoa Alcanforero a hablar con el oficial que está allí al otro lado<strong>de</strong> la calle apoyado en un coche y discute con uno <strong>de</strong> paisanocon un impermeable cruzado color crema la tensión ha disminuido<strong>de</strong>l todo algunos se sientan en la acera a comer los bocatasun policía joven se saca <strong>de</strong>l bolsillo el transistor para oír elpartido y nos dice pero qué hacéis si es domingo por qué noos vais a los prados con alguna chica en lugar <strong>de</strong> estar aquímontando todo este follón


15La vez que me <strong>de</strong>tuvieron acabábamos <strong>de</strong> llegar con el tren <strong>de</strong>lpueblo iba con Quina y con otros dos compañeros por el camino<strong>de</strong> la estación hacia la se<strong>de</strong> había reunión en la se<strong>de</strong> por laradio que estábamos montando la estaban montando Morera yOrtiga y <strong>de</strong>bía transmitir a toda la provincia pasa <strong>de</strong> largo uncoche espía <strong>de</strong> la policía <strong>de</strong>scaradísimo que en los últimos tiemposveíamos parado frecuentemente <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la se<strong>de</strong> pero nisiquiera nos fijamos están controlando como <strong>de</strong> costumbre pensamospero luego ellos se paran <strong>de</strong> golpe justo al lado <strong>de</strong> la aceraunos pocos metros <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> nosotros se paran <strong>de</strong> golpe y bajaninmediatamente bajan apresuradamente con las pistolas en lamano y vienen hacia nosotros a mí la cosa me sorpren<strong>de</strong> porquetodos ellos nos conocían perfectamente y no valía la pena montartoda esa escena para pedirnos los papeles como ya había ocurridopor aquel entonces cantidad <strong>de</strong> veceslos tres <strong>de</strong> paisano no se fijan gran cosa en los compañeros queestán conmigo me ro<strong>de</strong>an me apuntan con las pistolas y medicen que me pare no te muevas me gritan y quién se mueve digoyo se acercan y uno pone contra la pared a los compañeros y tambiéna Quina con las manos en alto luego les cachea un pocopero sin convicción los otros por el contrario me cogen por losbrazos y me empujan hacia el coche me meten <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cochey me encuentro aplastado entre dos con las pistolas en la mano114


115apoyadas en mis costillas estaban más bien nerviosos y no <strong>de</strong>cíanuna palabra y entonces yo tampoco digo una palabra girando unpoco la cabeza consigo ver a Quina que corre por la acera haciael coche que en aquel momento arranca <strong>de</strong> golpetodo esto sucedió a toda velocidad el que se había quedado abajocuando vio que yo había entrado en el coche soltó a los compañerosque mantenía contra la pared con la pistola corrió hacia elcoche subió <strong>de</strong>lante y arrancó haciendo rechinar los neumáticosen zigzag luego miró <strong>de</strong>trás por el retrovisor y dijo le habéiscacheado no dice el <strong>de</strong> mi izquierda siempre apretándome la pistolacontra las costillas el que conduce se cabrea pero cómo nole habéis cacheado pero sois unos estúpidos teníais que haberlecacheado y frena y se acerca a la acera pero siempre el <strong>de</strong> miizquierda dice no te pares ahora el que conduce acelera y dicepero por lo menos ponedle las esposas no y luego me preguntaamenazador vas armadono digo yo el <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>recha saca las esposas y el que conducedice ponédselas a la espalda entonces el <strong>de</strong> mi izquierda me cogecon una mano por los pelos y me dice vamos pon las manos<strong>de</strong>trás yo obe<strong>de</strong>zco pero me muevo muy lentamente porque elcañón <strong>de</strong> la pistola hace presión en mi costado el <strong>de</strong> la izquierdame sigue tirando <strong>de</strong> los pelos hasta que apoyo la cara contrael asiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>lante mientras el otro me coloca las esposas entorno a las muñecas pero tarda un poco en colocarlas porquehay poco espacio y así finalmente me encuentro esposado el <strong>de</strong>la izquierda me suelta el pelo ahora estoy esposado e incomodísimopor culpa <strong>de</strong> los brazos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la espalda y los dos a milado que me siguen hundiendo las pistolas entre las costillaspero prefiero estar callado y no preguntar nadael camino que lleva a la jefatura <strong>de</strong> policía es corto pero tengotiempo <strong>de</strong> pensar en mil cosas pienso que están haciendo algoduro <strong>de</strong> intimidación no entiendo por qué motivo pero es


116 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniseguro que están haciendo algo duro y a la vista <strong>de</strong> cómo vanlas cosas apenas lleguemos a la jefatura me llenan <strong>de</strong> hostias ypienso que voy esposado y que así es fácil pegarme sin que nisiquiera pueda <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rme y así me entra el miedo a los golpesni siquiera consigo ya pensar por qué razón pue<strong>de</strong>n haberme<strong>de</strong>tenido pienso sólo en las hostias que me darán y llegamosa la entrada principal y me hacen bajar a empujonessiempre con las pistolas en la mano me empujan escaleras arribasin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> empujarme aunque no es necesario me empujantanto si subo lentamente como si me apresuro me dicendón<strong>de</strong> vas y tiran <strong>de</strong> mí por las esposasen fin subimos dos pisos así siempre con ellos que me empujany me retienen luego me hacen entrar en una habitación y mehacen sentar en una silla yo en el instante en que me sientosiempre con las esposas atrás pienso ahora comienzan sí y encambio el que me ha puesto las esposas se saca <strong>de</strong>l bolsillo unallavecita minúscula y me las quita yo lancé un suspiro porquepensé que si querían pegarme era más fácil hacerlo estando yoesposado me froto un poco las muñecas que están rojas y meduelen luego el que conducía me dice <strong>de</strong>cidido <strong>de</strong>snúdatevamos rápido yo no pongo objeciones me quito la chupa labufanda me quito el jersey la camisa y la camiseta vamos rápidolos pantalones también me quito los zapatos me bajo los pantalonesy luego les miropero siempre aquél insiste como cabreado he dicho todo tienesque <strong>de</strong>snudarte <strong>de</strong>l todo has entendido y me da un golpecito enlos hombros con la punta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos tiesos y con una cara <strong>de</strong>spreciativaveo su expresión <strong>de</strong>spreciativa e instintivamente le miroa la cara y le veo esa expresión <strong>de</strong>spreciativa en los ojos y me subeuna oleada <strong>de</strong> odio <strong>de</strong> rabia tú eres una mierda le digo con los ojosno tengo el valor <strong>de</strong> <strong>de</strong>círselo porque le veo completamente tensoallí dispuesto a soltar una hostia si hago la más mínima reacciónasí que me saco los calcetines y los calzoncillos y me quedo allí <strong>de</strong>s-


117nudo tengo frío pero no me muevo es como una revelación paramí y pienso son exactamente así son exactamente así pero <strong>de</strong> quéme sorprendo cuántas veces nos lo hemos dicho que son asílos tres comienzan a buscar en la ropa giran <strong>de</strong>l revés los bolsillos<strong>de</strong> la chupa los bolsillos <strong>de</strong> los pantalones echan lo que contienenencima <strong>de</strong> la mesa luego cogen una a una todas esas cosasque son las cosas <strong>de</strong> siempre los cigarrillos el mechero las monedastrozos <strong>de</strong> papel las llaves las cosas habituales que siempreestán en los bolsillos las miran las remiran se las pasan <strong>de</strong> unamano a otra dos o tres veces les dan la vuelta las sienten entre los<strong>de</strong>dos luego se las pasan entre sí el mechero las llaves los trozos<strong>de</strong> papel los leen atentamente los miran a contraluz vuelven a<strong>de</strong>jarlos <strong>de</strong>licadamente luego quitan los cigarrillos <strong>de</strong>l paquetequitan también el papel <strong>de</strong> estaño lo observan atentamente <strong>de</strong>uno y otro lado pero qué están buscando me pregunto qué piensanencontrarluego revisan la ropa palpan el cuello <strong>de</strong> la chupa las costurasarrancan el forro y pasan la mano por su interior por turnos palpanel cuello <strong>de</strong> la camisa le dan la vuelta revisan las costuras danla vuelta a los pantalones y al jersey revisan cada centímetrosiempre con el mismo ritmo tranquilo se ve que para ellos songestos habituales mecánicos luego cogen los calzoncillos los revisanbien también los calzoncillos luego les toca a los zapatosmeten la mano <strong>de</strong>ntro levantan la lengüeta los ponen <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>la luz para mirar <strong>de</strong>ntro a través revisan la suela la doblan en dosy luego los arrojan al suelo finalmente la bufanda roja y los calcetinessiempre con manos nerviosas tiran <strong>de</strong> ellos los palpan losponen <strong>de</strong>l revés y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho tres cuatro veces se los cambian <strong>de</strong>mano luego cuando han terminado uno sale <strong>de</strong> la habitaciónrecojo mi ropa esparcida por el suelo me muevo lentamente sigosin enten<strong>de</strong>r adon<strong>de</strong> quieren llegar pienso que ahora podrían también<strong>de</strong>cirme algo pero evito hacer preguntas acabo <strong>de</strong> vestirme


118 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilentamente y luego me siento en una silla miro por la ventanaaunque no había nada que ver porque estábamos en el segundopiso y más allá <strong>de</strong> la ventana sólo había el cielo gris miraba fuerael cielo gris para no mirarles a ellos que también parecían ahorarelajados y ya no se fijaban mucho en mí uno se había sentadosobre el escritorio y se balanceaba hacia a<strong>de</strong>lante y hacia atrás laspiernas colgantes mientras con la mano jugueteaba con los objetosque habían sacado <strong>de</strong> mis bolsillos y que ahora formaban unmontoncito sobre el escritorioal mierda lo tenía a mis espaldas no le veía pero estaba seguro <strong>de</strong>que se había puesto allí adre<strong>de</strong> para darme inseguridad porqueyo podía pensar en todo momento que estaba a punto <strong>de</strong> llegarmeuna hostia hasta que al cabo <strong>de</strong> unos minutos el que habíasalido regresa y le preguntan si ha llegado el jefe vaya pienso lellaman realmente jefe y aquél respon<strong>de</strong> ahora llega yo sé quiénes el jefe le he visto todas las veces que hemos hecho una manifestaciónestaba siempre allí con su impermeable cruzado colorcrema <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la ventanilla <strong>de</strong> un coche normal con la radio<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la boca dando ór<strong>de</strong>nes a sus muchachos porque él losllama exactamente así mis muchachos y ellos le llaman jefe quétipos estos <strong>de</strong> la pasma se comportan y hablan realmente comolos ma<strong>de</strong>ros que se ven en las películas


16Transcurrió un instante larguísimo <strong>de</strong> silencio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que <strong>de</strong>jaron<strong>de</strong> arrojar bombas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el terrado y comenzaron a bajarpor la escalera <strong>de</strong> caracol para <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r por la escalera <strong>de</strong>caracol <strong>de</strong>l terrado a la rotonda <strong>de</strong>l segundo piso cruzar elpasillo hasta el fondo y entrar en la celda gran<strong>de</strong> don<strong>de</strong> estábamostodos tardas pocos segundos si lo haces normalmentepero ellos emplearon más <strong>de</strong> un minuto para hacerlo para llegarporque bajaban con mucha cautela bajaban con muchacautela bajaban todos escafandrados con esas chupas antibalascon esos cascos integrales y cuando llegaron a la rotondainmediatamente comenzaron a disparar ráfagas <strong>de</strong> metralletapor los pasillos por todas partes disparaban como enloquecidoscon las metralletas por todas partes y todos gritábamosnos rendimos nos rendimos no disparéisla escena que vi fue que vi a uno <strong>de</strong> esos tipos completamenteescafandrado entrar pero <strong>de</strong> manera muy tranquila pusoun pie en la celda gran<strong>de</strong> nos vio a todos acurrucados en elsuelo e inmediatamente disparó una ráfaga <strong>de</strong> ametralladoracontra el techo luego arrojó una bomba <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la celdauna bomba no explosiva una bomba <strong>de</strong> esas cegadoras <strong>de</strong> esasque utilizan estos comandos cómo diablos se llaman y enefecto te <strong>de</strong>ja atontado porque hace una luz <strong>de</strong>slumbranteincreíble un estruendo enorme que te atonta y al mismo119


120 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinitiempo una luz pero una luz que verda<strong>de</strong>ramente te ciega yen efecto cierras los ojos pero luego a continuación te quedaesa luz <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los ojos te queda aunque cierres los ojos tequeda durante unos segundos y no entien<strong>de</strong>s nada quedascompletamente atontadoarrojaron en la celda gran<strong>de</strong> don<strong>de</strong> estábamos una bomba <strong>de</strong>ese tipo y entonces noté que un guardia se me metía <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>las piernas y me abrazaba agarrándome porque ahora todosteníamos unas reacciones absolutamente alteradas estábamostodos sentados con la espalda apoyada en la pared y entonceslos <strong>de</strong> la puerta comenzaron a disparar con las metralletas unasráfagas a medio metro por encima <strong>de</strong> la cabezas entoncesobviamente todos intentaban echarse al suelo aplanarse lo másposible porque disparaban disparaban e insultaban gritabanhijos <strong>de</strong> puta os matamos a todos esto y lo otro y seguían disparandoun poco por encima <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong> la gente luegocomenzaron a hacernos girar a todos a patadas echados bocaabajo con la cara pegada al suelotodos lo entendieron inmediatamente y se pusieron todosboca abajo por sí solos sin necesidad <strong>de</strong> excesivas invitacioneshasta los guardias secuestrados que estaban allí que habíanrecibido patadas en la cara incluso los que habían intentado<strong>de</strong>cir que ellos eran guardias estábamos todos con la caracontra el suelo <strong>de</strong> modo que ya no veías nada luego comenzarona sacar a la gente fuera <strong>de</strong> la celda gran<strong>de</strong> uno a unocomenzaron a llevársela afuera al pasillo yo no veía nadapero oía las ráfagas <strong>de</strong> metralleta contra los muros disparabancontinuamente los gritos los insultos los golpes a los queeran llevados afuera a puntapiés les gritaban cochinos rojosmierdas hijos <strong>de</strong> puta os matamos a todos mientras tanto<strong>de</strong>bajo se oían explosiones terribles porque entre tanto también<strong>de</strong>bajo habían <strong>de</strong>rribado las puertas también se habíanarrojado cafeteras


121se llevaban a la gente uno a uno fuera <strong>de</strong> la celda gran<strong>de</strong> yo fuiel último como todos estaban alineados a lo largo <strong>de</strong> la pared ycomenzaron por la parte opuesta a la mía yo era el último exactamenteel último y sólo oía los ruidos porque ya no veíanada estaba con la cara pegada al suelo ya no veía prácticamentenada lo único que oía era a esos que disparaban e insultabanestaban con anfetas drogados gritaban realmente como locosdisparaban sin parar luego cogían a la gente y se la llevaban afueraal pasillo oía las hostias que les daban mientras se los llevabanafuera se los llevaba afuera al pasillo y <strong>de</strong>spués ya no oí más ráfagasallí fuera sino sólo disparos aislados <strong>de</strong>cían arrodíllate oía<strong>de</strong>cir échate al suelo arrodíllate pon las manos sobre la cabeza yluego oía disparar dos tiros aisladosentonces me dije a estos los matan los están matando a todospero te juro ahora que ha pasado tiempo te juro que yo estabaabsolutamente convencido <strong>de</strong> que estaban matando a todos quenos hacían salir uno a uno para matarnos a todos uno a uno enel pasillo y todos allí estábamos convencidos <strong>de</strong> lo mismo oíamosaquellos disparos sueltos allí fuera en el pasillo y luego entraban<strong>de</strong> nuevo para sacar a otro no sé cuánto tiempo duró esto yo estabaallí boca abajo no tenía ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cuántos quedaban antes queyo esperaba <strong>de</strong> un momento a otro que me tocara a mí estabaconvencido <strong>de</strong> que realmente nos mataban a todos en parte porquela situación era así está claro me <strong>de</strong>cía si entran <strong>de</strong> este modoes porque te matan si arrojan las bombas <strong>de</strong> este modo quiere<strong>de</strong>cir que han venido aquí para matarnos a todosy también los guardias sufrieron el mismo tratamiento porqueaquéllos no podían distinguir a los guardias <strong>de</strong> los presosellos gritaban somos funcionarios somos funcionariospero no les hacían caso les dieron el mismo tratamientoidéntico también a ellos les pegaron y los llevaron afuera apuntapiés también a ellos les sacaron al pasillo y tambiénellos pensaban y estaban seguros <strong>de</strong> que les mataban tam-


122 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinibién ellos estaban convencidos al igual que nosotros les sacaronal pasillo les pusieron <strong>de</strong> rodillas y les dispararon porencima <strong>de</strong> la cabeza hasta que <strong>de</strong>spués en una segunda faselos i<strong>de</strong>ntificaron porque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ocupar también la plantabaja subió arriba un comandante <strong>de</strong> los guardias que efectivamenteles conocía pero antes sufrieron también ellos elmismo tratamiento<strong>de</strong> todos modos la cosa más absurda que sentí fue lo largo queera el tiempo que no terminaba nunca porque yo a<strong>de</strong>más erael último y oía que se los llevaban a todos uno a uno antes queyo y me <strong>de</strong>cía ahora me matan lo extraño era que estaba absolutamenteconvencido <strong>de</strong> que me mataban por lo que me <strong>de</strong>cíaha terminado todo ha terminado todo ahora me matan comoa todos los <strong>de</strong>más pero lo extraño era que estaba completamentetranquilo respecto a esto no tuve reacciones extrañas y luegovi que tampoco ninguno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más compañeros había tenidoreacciones extrañas todos habían permanecido completamentetranquilos mientras esperaban su turno para ser llevadosafuera no sé quizá porque había en todos una actitud <strong>de</strong> aceptaraquello como inevitable no séluego cuando me tocó a mí me cogieron por los pelos unoscuantos puntapiés unas cuantas historias unas cuantas hostiasque ni siquiera las noté imagínate si notas las hostiasen aquel momento las hostias eran lo que ni notabas porquesólo pensabas en el hecho <strong>de</strong> que te mataban pero tambiénentonces estaba completamente tranquilo y cuandollegué al pasillo me dieron una hostia no sé con qué unahostia así con la culata <strong>de</strong> la metralleta creo me arrojaronal suelo y entonces tuve ocasión <strong>de</strong> ver que todos estabanamontonados en el suelo allí ensangrentados pero estabantodos vivos no habían matado a nadie estaban todos heridosensangrentados pero todos se movían allí tendidos enel suelo boca abajo


123y entonces en aquel momento vi a uno <strong>de</strong> esos escafandradoslevantar coger por los pelos a un compañero le levantó la cabezay le preguntó cómo te llamas y aquél le dijo su nombre entoncesél le dio con el cañón <strong>de</strong> la pistola un golpe terrible aquí peroexactamente un golpe fortísimo aquí en medio <strong>de</strong> los ojos y lehizo un gran corte y le salió mucha sangre y luego uno a unocomenzaron con las linternas comenzaron a levantarlos por lospelos y a preguntarles con las linternas a preguntarles su nombreporque ahora estábamos a oscuras y entre las sombras veíasesas figuras que se movían enormes gigantescas porque entreotras cosas eran todos enormes todos muy gran<strong>de</strong>s y agigantadospor esas escafandraspue<strong>de</strong> que agigantados también por la situación psicológica enque te encontrabas con esas botas enormes con esos monos <strong>de</strong>camuflaje con esos chalecos antibalas con esas escafandras conesas botas que daban patadas a todos que gritaban como locosque insultaban y luego te cogían con una linterna había unocon una linterna grandísima te levantaba por los pelos televantaba la cara te apuntaba la linterna fortísima a los ojos yte <strong>de</strong>cía cómo te llamas me preguntó cómo te llamas y te apuntabala pistola a mí me metió la pistola en la boca y me preguntóyo se lo dije y él me dijo tienes miedo yo le dije sí conla cabeza dije que sí con la cabeza que tenía miedo pero te juroque en aquel momento comprendí que no dispararía estabaseguro <strong>de</strong> que no dispararía


17La puerta se abre y el doctor Comadreja entra en la habitaciónse dirige hacia mí serio con la cara preocupada pero tranquilapregunta a los otros si me han registrado y luego les dice que salganporque quiere tener cuatro palabras conmigo el mierda lepregunta si <strong>de</strong>be esposarme no no dice el doctor Comadreja yluego me mira diciendo nosotros ya nos conocemos y los <strong>de</strong>mássalen apresuradamente <strong>de</strong> la habitación y <strong>de</strong>jan la puerta entornadael jefe da la vuelta al escritorio y se sienta al otro ladomueve con la punta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos mis cosas que siguen allí pareceno tener ninguna prisa luego finalmente echa a hablar paternoy confi<strong>de</strong>ncial oye yo sé que tú eres un buen chico eres uno<strong>de</strong> esos que hablan en las asambleas que van a las manifestacionespero yo sé que tú no eres uno <strong>de</strong> esos que disparan yo esperoque siga que me diga algo más en cambio se calla y se quedaallí mirándome fijamente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> sus gafas cuadradas sin añadirnada másentonces me toca a mi hablar no sé muy bien qué <strong>de</strong>cir y sólome sale <strong>de</strong>cir pero por qué me han traído aquí no no yo no teestoy interrogando dice inmediatamente Comadreja no puedohacerlo la ley no lo permite no ves que estamos aquí a solas y queno escribo nada sólo quiero tener cuatro palabras contigo si tienesalgo que <strong>de</strong>cirme yo no entendía nada y exclamo pero qué tengoque <strong>de</strong>cirle sois vosotros los que tenéis que <strong>de</strong>cirme vosotros me124


125habéis traído aquí no es que haya venido yo no en fin tú noquieres <strong>de</strong>cirme nada exclama Comadreja nada <strong>de</strong> qué preguntoyo pues <strong>de</strong> tus amigos <strong>de</strong> tu casa no aquello avanzabacon cuentagotas jugaba al ratón y al gato qué amigos qué casaexclamo yo y Comadreja sonríe irónico cómo qué casa tu casala casa don<strong>de</strong> vivespero yo ahora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace un cierto tiempo ya no vivo regularmenteen ninguna parte replico inmediatamente vivo unpoco por ahí <strong>de</strong> una parte a otra en casa <strong>de</strong> amigos a vecesduermo en casa <strong>de</strong> mi familia Comadreja sonríe pero tú noeres el arrendatario <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> la calle tal no está a tu nombreel contrato sí soy yo por qué y Comadreja suelta un suspiroy dice <strong>de</strong> sopetón mirándome fijamente hemos hecho unregistro en tu casa y hemos encontrado armas yo no lo creí juroque no lo creí pensé éste se echa un farol y se echa un farol másbien bajo y entonces le sonreí oiga doctor Comadreja le dijeoiga qué me dice pero Comadreja se puso serio <strong>de</strong>masiadoserio hubo un instante <strong>de</strong> silencio luego Comadreja continúaentonces no me quieres <strong>de</strong>cir absolutamente nada no digo yosi quiere hacerme preguntas quiero un abogado y dije eso porqueno sabía exactamente qué <strong>de</strong>cirbueno dice entonces Comadreja al cabo <strong>de</strong> un instante <strong>de</strong> silenciono me dices absolutamente nada lástima y se queda una vez másinmóvil en su silla mirándome esperando pero tampoco yo memuevo y no digo nada hasta que Comadreja se levanta llama a losotros tres que estaban allí fuera en el pasillo esperando y les dice ida casa <strong>de</strong> sus padres y luego se dirige a mí y me dice oye hay unaor<strong>de</strong>n judicial ahora tenemos que hacer un registro en casa <strong>de</strong> tufamilia luego te llevaremos al juez que <strong>de</strong>be interrogarte yo dije <strong>de</strong>acuerdo pero mi única preocupación era la <strong>de</strong> llamar al abogado yle dije a Comadreja <strong>de</strong> acuerdo pero yo ahora quiero llamar al abogadodéjenme llamarle <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí y Comadreja siempre apacible no<strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí no llámalo luego <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu casa si quieres


126 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniluego volvieron a colocarme las esposas esta vez sin embargome las colocaron <strong>de</strong>lante y cuando bajaba las escaleras ya nome daban empujones llegamos abajo ya estaban preparadosdos coches normales en uno <strong>de</strong> ellos había cuatro <strong>de</strong> paisanome escudriñaron <strong>de</strong> arriba abajo y a mí me metieron en el otro<strong>de</strong>trás entre dos <strong>de</strong> los que me habían <strong>de</strong>tenido pero el mierdase quedó <strong>de</strong>lante había dos nuevos que no había visto nunca ysalimos hacia el pueblo yo estaba muy preocupado por cómose lo tomarían mi padre y mi madre seguro que se asustarían yseguía pensando en qué hacer para que no se asustaran paratranquilizarles los policías estaban bastante tranquilos y elúnico ruido que se oía era el graznido <strong>de</strong> la radio conectadacon la jefatura <strong>de</strong> policíase mantenían en contacto y <strong>de</strong> vez en cuando señalaban la posiciónseñalaban dón<strong>de</strong> se encontraban a medida que cruzaban lospueblos no habían sacado las pistolas para apuntármelas y el queestaba <strong>de</strong>lante y que no había visto antes en <strong>de</strong>terminadomomento se volvió y me preguntó si quería un cigarrillo yotengo unas ganas locas <strong>de</strong> fumar pero le digo no me sale espontáneo<strong>de</strong>cirle no aunque quisiera <strong>de</strong>cir sí luego al cabo <strong>de</strong> unascuantas vueltas llegamos a mi casa los coches se paran <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>la puerta sin la más mínima vacilación evi<strong>de</strong>ntemente lo vigilabantodo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía tiempo y el que me había ofrecido los cigarrillosprobablemente era el oficial que mandaba la expediciónporque or<strong>de</strong>nó que me quitaran las esposas y me preguntó seriamentesi en casa tenía armas qué va le contesté yolos dos chóferes se quedaron en los coches y todos los <strong>de</strong>mássubieron en comitiva por las escaleras yo fui el primero en entrary hablé inmediatamente con mi padre y con mi madre que habíanido a mi encuentro sorprendidos por toda aquella gente extrañayo les dije tranquilos no os preocupéis son policías que tienenque hacer un registro no es nada grave no ha pasado nadaahora llamo al abogado el oficial con un tono amable me


127interrumpe me dice no oye no vale la pena incomodar al abogadoterminamos en un instante es mejor que si tienes las armaslo digas inmediatamente así no per<strong>de</strong>mos tiempo mi madreempali<strong>de</strong>ce cuando oye la palabra armas yo digo aquí no hayarmas <strong>de</strong> ningún tipo pero quiero llamar al abogado <strong>de</strong> todosmodos nooo gritan a coro <strong>de</strong>sganados todos los ma<strong>de</strong>rosfinalmente el oficial me pregunta dón<strong>de</strong> vive el abogado y yodigo aquí cerca aquí en un pueblo <strong>de</strong> al lado me había acordado<strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> un abogado que <strong>de</strong>fendía a los <strong>de</strong>lincuentes <strong>de</strong> lazona yo no le conocía pero había oído hablar <strong>de</strong> él a alguienbusco su nombre en la guía <strong>de</strong> teléfonos y encuentro el númeroel abogado está pero se hace el tonto es la hora <strong>de</strong> cenar y diceque no pue<strong>de</strong> venir pero yo insisto le digo que <strong>de</strong>be venir inexcusablementeasí que nos ponemos todos a esperar al abogado ensilencio los policías siguen cada movimiento que hago y no mequitan los ojos <strong>de</strong> encima yo me preocupo solamente <strong>de</strong> que a mimadre no se le ocurra ofrecer una copa a los policías por amabilidadmi padre está visiblemente abatido hundido en la silla memira con los ojos <strong>de</strong>sorbitadosel tiempo pasa y el abogado no llega los policías comienzana quejarse porque se hace tar<strong>de</strong> y están haciendo horas extrallegamos a un acuerdo yo les digo que pue<strong>de</strong>n comenzar aregistrar mientras esperamos pero una habitación por vez yen mi presencia no quiero que se esparzan por las habitacionesy que yo no pueda controlar si me colocan algo queantes no estaba yo no estaba preocupado por el registro porquesabía que en casa no había nada comprometedor loúnico que podía interesarles estaba en el sótano mi archivo<strong>de</strong> documentación <strong>de</strong>l movimiento todos los diarios lasrevistas las octavillas <strong>de</strong> esos años yo estaba orgulloso <strong>de</strong> miarchivo había pasado horas or<strong>de</strong>nándolo pero todo erancosas legales y por tanto no me preocupaba en absolutotenerlas en casa


128 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniel abogado llegó poco antes <strong>de</strong> que los policías bajaran a registrarel sótano bonito abogado me había elegido un auténtico mafiosorufián para empezar gran<strong>de</strong>s apretones <strong>de</strong> mano con los policías<strong>de</strong> los cuales evi<strong>de</strong>ntemente era íntimo y en cuanto supo quese trataba <strong>de</strong> una cuestión política dijo inmediatamente que él nose ocupaba <strong>de</strong> cosas <strong>de</strong> ese tipo sólo a duras penas conseguí convencerle<strong>de</strong> que se quedara todavía un poco ahora que la cosa casihabía terminado él lo hizo <strong>de</strong> mala gana pero durante todo eltiempo no hizo más que hablar y bromear con los policías y luegoabajo en el sótano cuando abrieron el armario el oficial se pasóuna mano por la frente <strong>de</strong>sesperado y ahora qué hacemos aquítardamos dos días en revisarlo todo no lo hagamos lo requisamostodo y luego que <strong>de</strong>cidan los magistradosasí que comenzaron las idas y venidas <strong>de</strong>l traslado <strong>de</strong>l armarioa los maleteros <strong>de</strong> los coches yo estaba <strong>de</strong>sesperado sabía quenunca volvería a ver mi archivo se enmohecería en los sótanos <strong>de</strong>alguna comisaría o tribunal <strong>de</strong>saparecería como en los añossiguientes <strong>de</strong>saparecieron todos los archivos <strong>de</strong> los compañeros<strong>de</strong>struidos por ellos mismos todos los diarios todas las revistastodas las octavillas todos los documentos todos los carteles toda laprensa <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong>struida <strong>de</strong>saparecida todo metido encajas <strong>de</strong> cartón y en bolsas <strong>de</strong> plástico <strong>de</strong> la basura y quemado oarrojado a la basura quintales <strong>de</strong> papel impreso la historia escrita<strong>de</strong>l movimiento su memoria arrojada a los verte<strong>de</strong>ros entregada alas llamas por miedo a la represión un miedo justificado porquebastaba una octavilla encontrada en un registro para ganarseentonces unos años <strong>de</strong> cárcellos policías cargan todo mi archivo en los coches y cuando terminandicen bueno ahora vamos a la ciudad al juez como si lesmolestara les molestaba porque seguían discutiendo acerca <strong>de</strong>cuánto tardarían acerca <strong>de</strong> cuándo volverían el abogado dice queél no pue<strong>de</strong> ir a la ciudad y yo ni siquiera insisto mejor <strong>de</strong>jarcorrer a ese hijo <strong>de</strong> puta mi padre y mi madre comienzan a hacer


129preguntas nerviosas a los policías pero dón<strong>de</strong> se lo llevan cuándovuelve etcétera ellos no dicen nada preciso no les dicen queestoy <strong>de</strong>tenido y también yo para tranquilizarles digo que es casiseguro que por la noche no vuelva pero que no se preocupen yque me preparen una bolsa con un par <strong>de</strong> calzoncillos una camisetala pasta <strong>de</strong> dientes el cepillo <strong>de</strong> dientes como para mi hermanocuando se fue a la mili le digo a mi madre bromeandoluego bajamos y cuando me doy la vuelta y les veo pálidos en loalto <strong>de</strong> la escalera me entra una sensación <strong>de</strong> culpa pienso queno dormirán en toda la noche sigo pensándolo mientras loscoches cruzan el pueblo y pensaba que luego sería todavía peorporque estaba convencido <strong>de</strong> que esta vez terminaría <strong>de</strong>ntro queesta vez acababa seguro en la cárcel cruzamos otros pueblosantes <strong>de</strong> llegar a la autopista por las ventanillas miraba las casaslos coches que pasaban la gente a pie y en bicicleta la gente queiba a sus cosas aquel movimiento <strong>de</strong> la gente allí en las carreterastan normal que nunca te fijas en él y en aquel momento meparecía algo hermoso me entró la melancolía luego en la autopistavi las montañas lejanas era el crepúsculo veía las montañasy los pueblos blancos abajo más abajo que había visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong>siempre y que tal vez no volvería a ver quién sabe por cuántotiempo y me parecía <strong>de</strong>cirles adiós para siempre


18Allí don<strong>de</strong> yo vivía era un pueblo <strong>de</strong> mierda y también la genteera gente <strong>de</strong> mierda no me gustaba ese pueblo y no me gustabaesa gente pero ese pueblo y esa gente eran iguales en todas partespor esos contornos todos los pueblos eran así todos los pueblosiguales a éste y toda la gente igual a ésta allí por esos contornosesos pueblos si no los conoces si no vives en ellos te pue<strong>de</strong>s confundircon facilidad pue<strong>de</strong>s realmente tomar un pueblo por otroson todos iguales en el centro está la plaza que a<strong>de</strong>más siempre esla plaza <strong>de</strong> la iglesia y todos tienen siempre la misma calle mayorque pasa por el medio <strong>de</strong>l pueblo con alguna tienda y los bares laescuela el ayuntamiento y todos construidos más o menos igualy la calle mayor que cruza la plaza y lleva por un lado al cementerioy por el otro a la pequeña estación <strong>de</strong>l ferrocarril que juntatodos esos pueblecitos entre síel ferrocarril es viejo y <strong>de</strong>startalado los vagones están <strong>de</strong>svencijadosy parecen <strong>de</strong>l oeste y en esos vagones se va <strong>de</strong> uno a otro <strong>de</strong>esos pueblos todos pueblos <strong>de</strong> dos mil tres mil habitantes pero loshabía también más pequeños la gente nacida por aquí <strong>de</strong> familia<strong>de</strong> aquí es todavía menos es la mitad la otra mitad es gente quevino <strong>de</strong> fuera que vino aquí en oleadas sucesivas primero los vénetosque yo no vi llegar luego los <strong>de</strong>l sur los terroni 1 como siguen1 Inmigrantes rurales <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> Italia [N. <strong>de</strong>l E.].130


131llamándoles aquí llegados aquí como las moscas familias enteraspueblos enteros a ellos sí que les vi llegar ellos tan diferentes conesas caras diferentes más oscuras con una lengua diferente <strong>de</strong>nuestro dialecto pero diferente también <strong>de</strong>l italiano que casi nose entien<strong>de</strong> y diferentes también en la manera <strong>de</strong> vestirllegaron aquí y encontraron sitio en las viejas casas medio<strong>de</strong>rruidas las gran<strong>de</strong>s casas con patios que antes habitaban loscampesinos y que ahora estaban cayéndose y ellos se instalaronallí en grupo todos juntos en habitaciones pequeñas húmedasruinosas y vivían amontonados estaba el cura <strong>de</strong>l pueblo quese preocupaba un poco por colocarles y ellos hacían cola frentea la puerta <strong>de</strong>l cura mientras la gente <strong>de</strong>l lugar no les aceptabano quería saber nada <strong>de</strong> ellos les parecían <strong>de</strong>masiado diferentes<strong>de</strong> sí mismos les parecían más maleducados sucios perolos hombres se colocaban rápidamente en las numerosas fabriquitas<strong>de</strong> la zona que surgían por todas partes alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> lospueblos hacían los trabajos más <strong>de</strong>sagradables claro y cuandopodían se llevaban el trabajo negro <strong>de</strong> las fabriquitas a casapara hacerlo en familiay toda la familia se ponía a trabajar en la cocina y en el dormitorioy trabajaban todos los niños los tíos y las abuelas <strong>de</strong>ochenta años vestidas <strong>de</strong> negro trabajaban todos allí juntos enca<strong>de</strong>na para montar juguetes muñequitas pasadores para elpelo gafas <strong>de</strong> plástico lámparas eléctricas y cosas así los terronivivían en las afueras <strong>de</strong> los pueblos la gente <strong>de</strong>l pueblo no lesquería no les quería en los pocos bares <strong>de</strong>l pueblo y se habíahecho famoso aquello que había dicho la vieja dueña <strong>de</strong> un barcuando había entrado un chico meridional a pedir una copa yella le dijo ahora te doy una copa y no te la cobro bebe gratiste invito pero aquí no <strong>de</strong>bes volver nunca más y así esta fraseera citada como se citaba una frase heroica sí eso era lo quehabía que hacer en fin


132 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrini<strong>de</strong> vez en cuando estallaban peleas entre nativos y meridionalespero entre nosotros los chicos menos porque íbamos a la escuelajuntos y lo que oíamos <strong>de</strong>cir en familia sobre los terroni quedabaatenuado por el hecho <strong>de</strong> que vivíamos <strong>de</strong> que jugábamosjuntos <strong>de</strong> que estábamos juntos en la escuela muchas horas y <strong>de</strong>spuésen la doctrina por la tar<strong>de</strong> jugábamos juntos porque aquí eneste pueblo la iglesia controlaba todo el cine don<strong>de</strong> hacíamos colael domingo por la tar<strong>de</strong> era <strong>de</strong> la iglesia y para ir al cine los chicosteníamos que ir a la doctrina y a la misa y allí te sellaban uncartoncito que <strong>de</strong>bías presentar al cajero que si no no te daba laentrada también el campo <strong>de</strong> fútbol el campo <strong>de</strong> tenis el <strong>de</strong>baloncesto el <strong>de</strong> balonvolea el gimnasio son todos <strong>de</strong> la iglesia ytambién la biblioteca y la mitad <strong>de</strong> los baresallí el cura era po<strong>de</strong>rosísimo y se confundía con los <strong>de</strong> la administración<strong>de</strong>l pueblo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre eran <strong>de</strong>mócrata cristianoseran las familias po<strong>de</strong>rosas <strong>de</strong>l pueblo ricas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempreantes por la tierra y luego con el boom económico <strong>de</strong> losaños sesenta con la proliferación en la zona <strong>de</strong> centenares <strong>de</strong>fabriquitas en las que se trabajaba trece catorce a veces quincehoras al día con las extraordinarias también mi padre trabajabaen una <strong>de</strong> estas fabriquitas y durante todas aquellas horastambién él y también nosotros en familia hacíamos el trabajonegro como los terroni y lo hacíamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre tambiényo crecí como todos los <strong>de</strong>l pueblo en medio <strong>de</strong> las cajas <strong>de</strong>cartón que contenían piezas <strong>de</strong> los faros y <strong>de</strong>l encendido <strong>de</strong> losciclomotores para montar era normal hacer este trabajo enfamilia se hacía a todas las horas <strong>de</strong>l día y mis padres también<strong>de</strong> noche en la cocina<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber cenado se sacaban las cajas <strong>de</strong> <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> lamesa <strong>de</strong> la cocina se montaba en el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la mesa el balancínque a<strong>de</strong>más era una especie <strong>de</strong> rudimentario percusormanual y comenzábamos a montar las piezas todos juntosformábamos una especie <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>na uno montaba y otro


133remachaba y fijaba con el balancín las piezas con unos tornillitos<strong>de</strong> aluminio unos roblones tan pequeños que siempre seescapaban <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos y con los roblones fijábamos losbotones <strong>de</strong> la luz y <strong>de</strong>l claxon en la tapa <strong>de</strong> hierro cromadohacíamos este trabajo durante horas y horas este trabajoestúpido siempre igual lo hacíamos todos los días duranteaños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre este trabajo que era pagado a pocos céntimosla pieza pero trabajando todos juntos se hacían millares<strong>de</strong> piezas y entonces surgían las mil liras que incrementabanlos ingresos <strong>de</strong> la familiael material para montar cambiaba varias veces <strong>de</strong> mano antes<strong>de</strong> llegar a las familias había unos intermediarios que en generaleran los capataces <strong>de</strong> las fábricas y que distribuían el trabajoa las familias y ganaban con esto y también eran consi<strong>de</strong>radosbenefactores y luego podía haber otros cambios <strong>de</strong> manoporque cada cual era libre <strong>de</strong> redistribuirlo a su vez a quienquisiera con tal que se respetasen los plazos <strong>de</strong> entrega tambiénmi padre pasaba trabajo a las familias <strong>de</strong> los meridionales quevenían a recogerlo a casa él no era racista no es que quisiera alos meridionales pero tampoco los <strong>de</strong>spreciaba mientras losmeridionales en general eran consi<strong>de</strong>rados gente que hacía eltrabajo mal y no respetaba los plazos <strong>de</strong> entregay así él garantizaba en su lugar las entregas y respondía <strong>de</strong>ltrabajo aunque evi<strong>de</strong>ntemente en aquel cambio él ganabaalgo evi<strong>de</strong>ntemente a las fabriquitas que fabricaban piezas lesconvenía hacerlas montar por las familias porque así veníana costar enormemente menos y así toda la economía <strong>de</strong>l puebloy <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más pueblos <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor estaba organizada asíentre el trabajo en las fabriquitas y el trabajo negro en familiaquien trabajaba más en el trabajo negro era evi<strong>de</strong>ntementemi madre que llevaba años haciéndolo que lo hacía todo eldía apenas terminaba las faenas <strong>de</strong> casa y <strong>de</strong> cocinar entoncesinmediatamente se instalaba allí y pasaba allí horas y horas


134 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniremachando velozmente los roblones con aquel tac tac secoque era el ruido que se oía siempre en casa a todas horas y yanadie le hacía casonosotros en casa trabajábamos todos incluso mi hermano que acabadala escuela elemental había ido también él a trabajar <strong>de</strong> mecánicosólo yo no trabajaba porque a los míos se les había metido enla cabeza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que era pequeño que yo tenía que estudiar noestudiar esto o aquello para llegar a ser esto o aquello sino simplementeque <strong>de</strong>bía estudiar y luego la frase <strong>de</strong> siempre vieja como elmundo así no te tocará trabajar como nosotros y ni siquiera mihermano a fuerza <strong>de</strong> oírlo repetir se cabreaba se veía que cuandoél trabajaba yo no hacía nada porque yo estaba <strong>de</strong>stinado a estudiare incluso si leía un tebeo estaba estudiando allí tener un hijoen casa que va a la escuela era una cosa <strong>de</strong> gran prestigio para lasfamilias como la mía hacía nacer una especie <strong>de</strong> orgullola gente vivía allí en ese clima resignado sin ni siquiera pensarque podía existir algo diferente sólo la escuela era tal vez lo únicoque podía cambiar la vida <strong>de</strong> uno y en efecto en los últimos añosalgo importante había comenzado a cambiar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que los jóvenescomenzaban a ir cada vez más a la ciudad vecina para estudiaren la escuela media superior había aquel subir al tren cadamañana atestado <strong>de</strong> gente <strong>de</strong> estudiantes <strong>de</strong> obreros que trabajabanfuera había aquella media hora <strong>de</strong> viaje en la que se conocíantantas personas <strong>de</strong> lo más diferentes y luego estaba la ciudad quesi bien era una pequeña ciudad nos parecía enorme respecto alpueblo la ciudad con el tráfico la confusión <strong>de</strong>l centro las tiendaslas oficinas y luego estaba la escuela el instituto que era unaescuela nueva y diferente con tanta gente nueva que llegaba <strong>de</strong>situaciones diferentes <strong>de</strong> la míala gente <strong>de</strong> la ciudad era muy diferente <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong>l puebloera mejor me parecía mejor porque no se <strong>de</strong>dicaba a controlartea espiarte como en el pueblo y allí en la ciudad lo que hacías


135no llegaba inmediatamente a oídos <strong>de</strong> todos no llegaba inmediatamentea tus padres a tus vecinos a todos no <strong>de</strong>bías rendir siemprecuentas a todos <strong>de</strong> lo que hacías porque en cambio en elpueblo es exactamente así todos se conocen nos conocemostodos y la mínima cosa que haces se convierte inmediatamenteen motivo <strong>de</strong> chismorreo y cuando paseas por la calle te dascuenta <strong>de</strong> que llevas todos los ojos <strong>de</strong> la gente encima todos quete miran y hablan <strong>de</strong> ti apenas has pasado a mí la gente <strong>de</strong>l pueblono me gustaba porque eran todos meapilas beatos todos clericaleshipócritas y perversos todos perversos por <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber frecuentado durante un año la ciudad yo sentíaque había roto con esas historias ya no me importaban naday a la gente <strong>de</strong>l pueblo aún la soportaba menos que antes ya nola soportaba en absoluto y así comencé a ir a la ciudad en el trenque sólo tardaba media hora en llegar iba incluso por las tar<strong>de</strong>scuando no había escuela y en la ciudad hice amistad con chicos<strong>de</strong> mi edad con chicos <strong>de</strong> quince dieciséis años como yo quevivían en la ciudad y pasé <strong>de</strong> estar en el pueblo ya no estaba oestaba lo menos posible claro el problema se planteaba por lanoche <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cenar cuando no podía ir a la ciudad porqueya no había trenes para volver y entonces recaía en aquelclima <strong>de</strong>l bar <strong>de</strong>l pueblo en aquel vacío que yo y también los<strong>de</strong>más chicos <strong>de</strong> mi edad ya no soportábamos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>haber conocido la ciudad porque todo era diferente era másbonito en la ciudad


19Lo que había sucedido entre tanto en el primer piso habíasido algo completamente diferente porque los compañerosen lugar <strong>de</strong> meterse todos en una celda gran<strong>de</strong> y hacer lomismo que hicimos nosotros en el segundo piso algunos <strong>de</strong>ellos intentaron una <strong>de</strong>fensa intentaron impedirles entrar yarrojaron las cafeteras así nos lo contaron <strong>de</strong>spués y entonceslos carabineros que habían entrado por la planta bajacomenzaron a disparar a toda pastilla o sea disparaban portodas partes entraban en los pasillos disparaban en los pasillosdisparaban <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las celdas dispararon <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>todas las celdas y comenzaron a herir a la gente hirieron a unguardia que evi<strong>de</strong>ntemente en aquel caos se había soltado yano estaba controlado por nadie y comenzó a gritar soy unfuncionario soy un funcionariole llegó una ráfaga <strong>de</strong> metralleta que le partió en dos pero nomurió y luego otro que era un común y recibió dos tiros en elfémur ahora está cojo está cojo <strong>de</strong> por vida y todavía ahoraestán en las blindadas las señales <strong>de</strong> los proyectiles se pue<strong>de</strong> vercuántos proyectiles dispararon y a qué altura los disparaban sepue<strong>de</strong> ver por los agujeros que han quedado en las blindadasaunque los periódicos <strong>de</strong>spués dijeron que habían disparadoproyectiles <strong>de</strong> goma unos cojones aquéllos comenzaron tambiénallí a arrojar bombas en los pasillos y a disparar a ciegas y entonces136


137allí la situación fue que en lugar <strong>de</strong> reunirse todos en unacelda gran<strong>de</strong> la gente se repartió en diferentes celdas cogiendocada grupo un guardia como rehénpero incluso con el rehén evi<strong>de</strong>ntemente todos comprendieronque dado el nivel a que había llegado allí la cosa ya no bastabael guardia <strong>de</strong> rehén como garantía <strong>de</strong> que no te matarían allíentonces los carabineros iban <strong>de</strong> celda en celda disparaban y<strong>de</strong>cían o salís inmediatamente o arrojamos una bomba <strong>de</strong>ntroy salían pero lo extraño fue que la masacre real y verda<strong>de</strong>ra lahicieron arriba y no abajo aunque arriba no hubo ningunaresistencia porque en realidad abajo no tocaron a nadie no pegarona nadie mientras que arriba hicieron una masacre pegaron atodos montaron todas esas escenas disparaban apuntaban a lagente te apoyaban el cañón <strong>de</strong> la metralleta aquí en la sien luegodisparaban montaban esas escenas<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lo cual yo pensé que en aquel momento ya habíapasado lo peor pensé ingenuamente que lo peor había terminadonos colocaron a todos con las manos sobre la cabeza y comoestábamos en el segundo piso comenzaron por hacer bajar atodos en fila escaleras abajo evi<strong>de</strong>ntemente no es que tú bajarascaminando te hacían bajar a puntapiés a culatazos <strong>de</strong> metralletaen la espalda y bajábamos los tramos <strong>de</strong> escalera rodando enmedio <strong>de</strong> los golpes llegaban golpes <strong>de</strong> todas partes pero no esque aquellos golpes yo personalmente los notara mucho no sentínada mientras rodaba por las escaleras iluminadas por las linternasno veíamos nada tropezábamos con todo no noté nada probablementeporque la reacción que tuve fue la <strong>de</strong> pensar únicamenteen que no me habían matadoaquí no me han matado pensaba no han matado a nadie sóloque no entendía adon<strong>de</strong> nos estaban llevando qué estabanhaciendo ahora qué hacen éstos ahora qué harán ahora que la cosaha terminado qué están haciendo adon<strong>de</strong> nos están llevando no


138 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniconseguía enten<strong>de</strong>r qué estaban haciendo adon<strong>de</strong> nos llevaríany entonces cuando llegamos rodando al fondo <strong>de</strong> la rotonda <strong>de</strong>la planta baja <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber bajado dos pisos a golpes yrodando <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que terminaron las escaleras y salí por lacancela que daba a la rotonda <strong>de</strong> la planta baja allí la escena estabamuy iluminada había mucha luz mientras <strong>de</strong> don<strong>de</strong> veníamosarriba todo estaba apagado sólo había los haces <strong>de</strong> las linternasmientras que allí cuando llegamos abajo estaba todoencendido estaba todo fuertemente iluminadoy allí pero fue un flash cosa <strong>de</strong> un segundo el tiempo <strong>de</strong> cruzarla rotonda con toda aquella luz y allí vi por un instantemucha gente <strong>de</strong> uniforme y <strong>de</strong> paisano estaban los mandos<strong>de</strong> los funcionarios brigadas y sargentos había gente venida <strong>de</strong>fuera y allí a patadas a empujones a golpes y a hostias me dirigieronhacia el pasillo <strong>de</strong>scubierto que lleva a los patios <strong>de</strong>lpaseo vi que era a los patios adon<strong>de</strong> querían llevarnos sólo queel problema era que apenas comencé a bajar los tres peldañosque daban a ese pasillo <strong>de</strong>scubierto comprendí vi que allí estabala masacre porque allí estaban formados en dos hilerastodos los funcionarios enmascarados con los pasamontañasestaban allí en dos filas con sus gran<strong>de</strong>s gabanes y con lasporras y las barras <strong>de</strong> hierro en las manosentonces como ellos nos obligaban a correr por el pasillo <strong>de</strong>scubiertocon las manos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la cabeza y tú no podíasprotegerte entonces evi<strong>de</strong>ntemente estábamos muy contentos<strong>de</strong> tener que llevar las manos sobre la cabeza porque losgolpes te llegaban principalmente a la cabeza eran golpes tremendosque ellos soltaban con todas sus fuerzas con lasporras y con las barras <strong>de</strong> hierro apenas bajé los dos peldañosun funcionario inmediatamente intentó ponerme la zancadillahacerme caer inmediatamente porque allí el problemaconsistía en hacerte caer y luego pegarte mientras estabas enel suelo pero no consiguieron hacerme caer ese pasillo estaba


139muy iluminado estaba <strong>de</strong>limitado a un lado por el muro <strong>de</strong>la sección y por el otro había una gran valla metálica que<strong>de</strong>limitaba los patios <strong>de</strong>l paseoy entonces vi <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mí había un compañero y vi que le atizabanun golpe tremendo con una barra <strong>de</strong> hierro le atizaron ungolpe tremendo en un costado y se dobló en dos y se le echaronencima dos tres funcionarios para golpearle salvajemente yo conseguíevitarles seguir siempre a<strong>de</strong>lante con las manos sobre lacabeza con los golpes que llegaban <strong>de</strong> todas partes pensé instintivamenteque teníamos que recorrer toda la longitud <strong>de</strong>l pasilloque serían unos treinta cuarenta metros pensé que había quehacer todo ese recorrido entre las dos hileras los dos cordones <strong>de</strong>funcionarios que pegaban y lo recorrí por entero entre los golpespero sin caer pensando si llego allá al fondo ha terminadoy conseguí llegar hasta el fondo sin caer recibiendo golpes <strong>de</strong>todas partes porque el problema estaba en no caer porque comprendíque si caías se había terminado porque si caías evi<strong>de</strong>ntementete masacraban podían golpearte a su antojo y así los golpeslos recibía pero seguía a<strong>de</strong>lante y llegué allá al fondo peroel problema fue que cuando llegué allá al fondo me di cuentaentonces <strong>de</strong> que no era allí don<strong>de</strong> tenía que ir porque vi que ala gente la hacían entrar en el primer patio por lo que yo habíarecorrido medio pasillo para nada entonces me di la vuelta ytuve que retroce<strong>de</strong>r y pasar por segunda vez en medio <strong>de</strong> lashostias retrocedí y llegué hasta la reja <strong>de</strong>l patio don<strong>de</strong> teníamosque entrar porque vi que allí había un funcionario enmascaradoque abría la rejapero las rejas que dan a los patios <strong>de</strong>l paseo por miedo precisamentea los secuestros esas rejas no se abren nunca hasta unángulo <strong>de</strong> noventa grados no se abren como se abre una puertanormal en el suelo hay clavado hay un tope que sirve para quela reja sólo se abra hasta un ángulo <strong>de</strong> cuarenta y cinco grados


140 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinies <strong>de</strong>cir se abre poco <strong>de</strong> manera que sólo pue<strong>de</strong> pasar una personae incluso poniéndose <strong>de</strong> lado el que abría la reja era un oficialy él era el que juzgaba si una persona había recibido suficienteshostias o no y esto lo juzgaba si veía que uno todavíapodía seguir en pie o no por lo que si veía que uno podía seguirestando en pie y no llegaba arrastrándose sobre las rodillasentonces cuando llegabas <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la reja te la cerrabaentonces recuerdo que llegué hasta la reja y conseguí metermeen la abertura pero como la reja se abría <strong>de</strong>l modo que hedicho apenas se abría el caso es que no conseguía pasar <strong>de</strong>ltodo y ellos seguían pegándome todavía <strong>de</strong> modo que consiguieronsacarme <strong>de</strong> la reja arrancarme <strong>de</strong> la reja por don<strong>de</strong>estaba pasando y me siguieron pegando y lo último que recuerdo<strong>de</strong> esa tanda <strong>de</strong> hostias es que uno me sostenía por los pelosy entonces tuve mucha suerte porque yo llevaba una larguísimabufanda <strong>de</strong> lana roja muy gruesa que me había regalado Quinay la llevaba siempre y cuando llegaron los carabineros estabain<strong>de</strong>ciso entre seguir con ella o quitármelaera una bufanda larguísima hacía pensar en un lazo y pensé aquíahora me estrangulan con la bufanda pensé instintivamentepensé en quitármela pero dije no no me la quito y en lugar <strong>de</strong>quitármela me la enrollé por completo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l cuello y asícuando aquél me cogió por los pelos mientras otro me tiraba <strong>de</strong>la chupa lo que recuerdo es que me atizaron un mazazo pero fortísimono sé si con una porra o con una barra bueno una hostiaterrible en el cuello aquí sobre la nuca y entonces me <strong>de</strong>smayésólo que afortunadamente llevaba las capas <strong>de</strong> lana <strong>de</strong> la bufandaque mitigaron el golpe en efecto <strong>de</strong>spués no me <strong>de</strong>jó huellasólo que allí me <strong>de</strong>smayé pero como yo ya estaba medio metidoen la abertura <strong>de</strong> la reja alguien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el patio me arrastró <strong>de</strong>ntrofinalmente al patio <strong>de</strong>l paseo


20Cuando llegamos a la ciudad el coche pone la sirena pasa en rojoel chófer se divierte corriendo se ve que en la gran ciudad sedivierte con acelerones bruscos y frenazos a<strong>de</strong>lantando a todoslos <strong>de</strong>más coches luego repentinamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un follón <strong>de</strong>curvas que a mí me parece que es una curva única que no terminanunca se para <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l gran portal <strong>de</strong> un edificio completamenteiluminado con luces amarillas <strong>de</strong>l que entran y salenlos coches <strong>de</strong> policía con la luz azul encima que gira y leo en unaplaca allí <strong>de</strong>lante en el muro Jefatura <strong>de</strong> Policía los policías<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l portal indican a nuestro coche que pase y el chóferse mete con el habitual acelerón brusco por el portal y luego separa con los frenos que chirrían entre una hilera <strong>de</strong> coches <strong>de</strong>policía azules y blancosantes <strong>de</strong> bajar pregunto pero no teníamos que ir al tribunalpara el interrogatorio el que está <strong>de</strong>lante que es el oficial mecontesta que a esas horas el tribunal lleva rato cerrado y queseré interrogado allí en la jefatura que los magistrados yaestán allí que me esperan bajamos y me hacen entrar por unapuertecita <strong>de</strong>l patio que da a una escalera angostísima por laque sólo se pue<strong>de</strong> subir <strong>de</strong> a uno y comenzamos a subir poresta escalera yo <strong>de</strong>lante los otros <strong>de</strong>trás la escalera gira cadadiez quince peldaños oigo el ruido <strong>de</strong> nuestros pasos queretumban en aquel espacio angosto y seguimos subiendo las141


142 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniescaleras no terminan nunca escaleras y rellanos interminablesempiezo a ja<strong>de</strong>ar <strong>de</strong> vez en cuando me paro en un rellanopero el <strong>de</strong> atrás me dice siempre sigue siguellegamos evi<strong>de</strong>ntemente al último piso porque ya no quedanescaleras y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un breve pasillo <strong>de</strong>sembocamos en unasalita con dos butaquitas y un pequeño sofá forrados <strong>de</strong> plásticover<strong>de</strong> un poco grasiento me indican que me siente allí el oficialsale por una puerta y regresa inmediatamente y me dice que lesiga entro en otra habitación pequeña que está llena <strong>de</strong> gentetoda <strong>de</strong> paisano la mayoría jóvenes en jeans y chupas con barbay también con los pelos largos nunca había visto unos ma<strong>de</strong>rosdisfrazados <strong>de</strong> compañeros y la cosa me sorprendió un poco noentendía qué hacía allí toda esa gente que me esperaba luegoentendí que era la conclusión <strong>de</strong> una operación <strong>de</strong> policía en laque evi<strong>de</strong>ntemente habían participado y <strong>de</strong> la que yo era el final<strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l escritorio largo y estrecho hay un tipo alto y flacoque me dirige una sola mirada serísimo apenas entro y <strong>de</strong>spuésvuelve a leer un montón <strong>de</strong> papeles que tiene <strong>de</strong>lante mehacen sentar en una silla <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra medio <strong>de</strong>svencijada queparece que se va a romper <strong>de</strong> un momento a otro y que chirríaaunque apenas me muevo estoy sentado frente al tipo altoy flaco que sigue con la cabeza metida en los papeles y reconozcoaquella cara porque ya la he visto en la prensa aquel <strong>de</strong>ahí es el juez Lince los <strong>de</strong>más están todos <strong>de</strong> pie apoyados enlas pare<strong>de</strong>s hay poquísimo espacio entre ellos y el escritorio ycuando <strong>de</strong>be entrar alguien hay un movimiento general para<strong>de</strong>jarle pasar y todos se apretujan contra la pareduna puerta <strong>de</strong> la habitación está abierta y fuera hay más genteque camina <strong>de</strong> un lado a otro vuelven a ponerme las esposas americanascon las manos <strong>de</strong>lante y el oficial que me ha traído allí diceque ellos se van que se vuelven a casa que han hecho su informe yque lo han entregado y que hay un montón <strong>de</strong> material requisado


143y que lo han <strong>de</strong>scargado abajo el juez levanta un instante la cabezay hace un gesto <strong>de</strong> aprobación y dice hasta la vista luego inmediatamentese dirige a mí mirándome a la cara y me pregunta sihe <strong>de</strong>signado un abogado yo digo no él dice que es tar<strong>de</strong> y que aesa hora es prácticamente imposible encontrar un abogado dispuestoa acudir pero que <strong>de</strong> todos modos ellos ya tienen uno allíque han llamado y que si lo acepto como abogado <strong>de</strong> oficio luegomañana <strong>de</strong>signo otro el que yo quierainmediatamente por la puerta abierta asoma el abogado no sediferencia en nada <strong>de</strong> la <strong>de</strong>más gente que hay allí hasta el puntoque pienso que seguramente también él es un ma<strong>de</strong>ro y que meestán gastando una broma pesada pero cuando Lince hace escribira máquina mis datos personales por un tipo gordo <strong>de</strong> uniforme<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> una gran máquina <strong>de</strong> escribir antediluviana y ledicta primero mis datos personales y luego los <strong>de</strong>l abogado queahora ni los recuerdo y dice abogado tal entonces yo me tranquilizoun poco y miro al abogado como para buscar unentendimiento pero él me mira con una cara inexpresiva estáallí sentado en la silla que chirría y juguetea con un granmanojo <strong>de</strong> llaves y hace un ruido que me pone nerviosoentonces el juez Lince comienza a hablarme me habla en untono duro hostil y agresivo me trata <strong>de</strong> ustedusted quiere respon<strong>de</strong>r tiene la facultad <strong>de</strong> no respon<strong>de</strong>r sino quiere no digo yo yo quiero respon<strong>de</strong>r y procuro estar lomás seguro posible y pienso que aquel clima es peor quetodos los exámenes que me han hecho en mi vida todos losmaestros profesores etcétera usted sabe <strong>de</strong> qué se le acusaverdad no no exactamente pero no le han dicho nada cuandole han <strong>de</strong>tenido no nada concreto el doctor Comadrejame ha insinuado solamente algo sobre unas armas que habríanencontrado en una casa que yo había alquilado hace tres añosy mientras tanto el tipo <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la enorme máquina <strong>de</strong>escribir comienza a teclear con un estruendo en<strong>de</strong>moniado


144 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinique se mezcla con las palabras que voy diciendo y me ponenervioso así que cuando él para por miedo <strong>de</strong> que no mehayan entendido repito todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principioentonces pienso preocupadísimo que <strong>de</strong>bo estar aún más atentoa lo que digo y me doy cuenta <strong>de</strong> lo poco preparado que estoypara eso <strong>de</strong> que no sé cómo funciona <strong>de</strong> cómo me pue<strong>de</strong> llegara jo<strong>de</strong>r una sola palabra fuera <strong>de</strong> lugar pero pienso que <strong>de</strong>boseguir contestando porque estoy seguro <strong>de</strong> que puedo salir <strong>de</strong>lpaso explicando cómo son las cosas aunque note que estoy allísolo contra todos los que están <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí y no veo y que meescuchan en silencio y vuelvo a acordarme <strong>de</strong> las hostias piensoque pue<strong>de</strong>n pegarme e instintivamente miro a mi abogado paraasegurarme <strong>de</strong> que por lo menos él está <strong>de</strong> mi parte pero comprendoinmediatamente que es una ilusión que no le importonada que ni siquiera me mira sólo se preocupa <strong>de</strong> limpiarse lasuñas con el extremo <strong>de</strong> una llavejustamente exclama Lince usted admite entonces admito quédigo yo la casa estaba alquilada a mi nombre sí que lo admitoestá en el contrato no quería preguntarle si usted admiteque las armas encontradas allí son suyas pero qué armas yo nosé nada <strong>de</strong> esas armas no sé quién pue<strong>de</strong> haberlas llevado allípero cómo que usted no sabe que había armas en su casa nono un momento yo ya no vivo en mi casa en aquella casa enfin yo nunca he dicho que vivo en aquella casa y mientrastanto miro preocupado al que escribe velocísimo como unaametralladora sin levantar un instante la cabeza Lince entien<strong>de</strong>y me dice que esté tranquilo porque luego él me hará leerel acta y que si no estoy <strong>de</strong> acuerdo no la firmo pero que hayque escribir todo lo que se diceen cualquier caso vuelvo a hablar y digo que en aquella casa yoya no vivo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace más <strong>de</strong> dos meses y que la he subarrendadoy Lince pregunta inmediatamente a quién como si sólo


145hubiera esperado aquel momento y se inclina hacia a<strong>de</strong>lantemirándome fijo y yo me quedo pasmado y pienso qué lío yahora qué hago no voy a dar el nombre pero Lince vuelve ahablar enseguida como leyendo lo que pienso y me dice si noquiere respon<strong>de</strong>r tenga en cuenta que se pue<strong>de</strong> no respon<strong>de</strong>r alas preguntas usted está en su <strong>de</strong>recho yo me quedo calladocomo un imbécil sin saber qué <strong>de</strong>cir entonces Lince con unasonrisa irónica dice muy bien no contesta pongamos en el actaque no contesta y antes <strong>de</strong> que pueda <strong>de</strong>cir algo pero qué podía<strong>de</strong>cir por otra parte no sé el otro recomienza su tecleo diabólicouna fracción <strong>de</strong> segundo y ya ha acabadomierda pensé entonces estoy jodido ése ya lo ha escrito y ahoraqueda escrito pero Lince rompe una vez más el silencio <strong>de</strong>todos modos se lo digo yo el nombre mejor dicho los nombresporque hemos <strong>de</strong>tenido a cuatro compañeros suyos y me da elnombre <strong>de</strong> Morera y <strong>de</strong> otros tres que nunca he oído yo piensoque no es verdad que me lo dice para hacerme hablar es untruco que no los han <strong>de</strong>tenido y sólo han encontrado las armasy ni siquiera eso usted conoce verdad a esas personas no no lasconozco mejor dicho sí conozco a uno a uno lo conozco esMorera pero los otros tres ni siquiera los he oído nombrar ysería a este Morera a quien usted ha subarrendado la casa maldiciónestamos en las mismas ha cogido la cosa por otro ladoyo que conozco a Morera no podía callarlo pero tampocopodía <strong>de</strong>cirle que le he <strong>de</strong>jado la casa qué lío me quedo ensilencio y francamente me siento confusoah ya usted no quiere respon<strong>de</strong>r a esta pregunta ya lo hemosanotado pero está seguro mire que pue<strong>de</strong> rectificar no es nadagrave yo miro al abogado <strong>de</strong>sesperadamente pero di algo me cagoen dios ayúdame pero él me miraba con cara <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir pero qué coño<strong>de</strong> rollo quieres soltar y Lince habla <strong>de</strong> nuevo muy bien no quierehablar sigamos a<strong>de</strong>lante así que los tres que usted dice no conocerse han negado a hablar y se han <strong>de</strong>clarado prisioneros políticos


146 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinimientras este Morera que usted ha admitido conocer me ha contadotambién él esta historia <strong>de</strong>l subarrendamiento <strong>de</strong> modo queusted no pier<strong>de</strong> nada en admitirlo aunque yo le <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>cir sinceramenteque no lo creo estoy convencido <strong>de</strong> que se han puesto<strong>de</strong> acuerdo entre uste<strong>de</strong>s acerca <strong>de</strong> qué respon<strong>de</strong>r pero estétranquilo las investigaciones <strong>de</strong>mostrarán que se conocían y queusted también conocía perfectamente la existencia <strong>de</strong> esas armasen su casay prosigue alzando la voz amenazador pero sabe que en su casaha sido hallado un auténtico un verda<strong>de</strong>ro arsenal a quién quiereengañar con eso <strong>de</strong> que usted no sabía nada oiga por su bienyo le aconsejo que diga todo lo que sabe si no quiere encontrarsecon problemas peores así que si quiere rehacemos el acta <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el principio ésta la rompemos y usted me cuenta realmente lascosas como son usted <strong>de</strong>be <strong>de</strong>cirme simplemente la verdad perola verda<strong>de</strong>ra no la que se han preparado usted y sus amigos siusted me dice la verdad su <strong>de</strong>lito podrá pasar <strong>de</strong>l <strong>de</strong> banda armaday posesión <strong>de</strong> armas al <strong>de</strong> encubrimiento yo le garantizo que<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>ré esta tesis <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l juez instructor en caso contrarioinsistiré sobre las imputaciones <strong>de</strong> más peso y usted sabe que conestas imputaciones se expone a años y años <strong>de</strong> cárcel


21Después <strong>de</strong>l último examen <strong>de</strong>l bachillerato <strong>de</strong>cidí irme <strong>de</strong> casa<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> vivir con mi familia abandonar el pueblo <strong>de</strong>finitivamentey trasladarme alquilar una casa y vivir en ella con Quinay con los <strong>de</strong>más compañeros que constituían nuestro grupo <strong>de</strong>afinidad lo llamábamos así grupo <strong>de</strong> afinidad porque éramosprecisamente afines respecto a nuestro modo <strong>de</strong> vivir entrenosotros había un entendimiento natural respecto a cómoenten<strong>de</strong>r las cosas a cómo vivirlas había una gran excitación enhacer juntos las cosas en vivir juntos siempre íbamos los cincojuntos y para los cinco el movimiento constituía nuestro interésy nuestro compromiso principal éramos dos chicas y tres chicosy habíamos <strong>de</strong>cidido ir a vivir juntos como resultado natural <strong>de</strong>nuestra relación <strong>de</strong> pequeño grupolos cinco estábamos hasta los cojones <strong>de</strong> estar con la familia <strong>de</strong>seguir viviendo esos fragmentos <strong>de</strong> tiempo con la familia que a<strong>de</strong>másse limitaban al momento <strong>de</strong> comer y <strong>de</strong> dormir al momento<strong>de</strong> comer en el que no había nada que <strong>de</strong>cirse en torno a lamesa no había ninguna comunicación no había ningún interés niparticipación y aparte <strong>de</strong> esos fragmentos <strong>de</strong> tiempo vacíos yextraños que pasábamos en familia todo el resto <strong>de</strong>l tiempo lopasábamos por ahí como vagabundos en la se<strong>de</strong> en los lugares<strong>de</strong>l movimiento con los compañeros y allí sí que había interésparticipación comunicación había experiencia experimentación147


148 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinibúsqueda el movimiento era mi familia con sus docenas <strong>de</strong> casasabiertas hospitalarias disponibles era allí don<strong>de</strong> tenía centenares<strong>de</strong> hermanos con los que discutir y actuarlos dos problemas principales eran el dinero y el espacio <strong>de</strong>la casa el espacio tenía que ser gran<strong>de</strong> suficiente para asegurar acada cual una habitación autónoma respecto al dinero habíaalgunos problemas porque sólo dos <strong>de</strong> nosotros tenían unempleo y por tanto un salario fijo yo y los <strong>de</strong>más que no teníamostrabajo tendríamos que buscarlo pero Membrillo y Morera<strong>de</strong>cían que no nos preocupáramos porque ellos podían asegurarel alquiler durante los primeros tiempos y también los gastos yla comida haríamos caja común quien tenía lo ponía y bastaluego tal vez nos turnaríamos para ir a trabajar los que ahora trabajabanlo <strong>de</strong>jarían por un tiempo trabajarían los otros y asísucesivamente así que en el fondo el problema <strong>de</strong>l dinero era unproblema que se podía resolvercomenzamos a dar vueltas y a preguntar en las agencias pero noencontrábamos nada y lo que encontrábamos tenía unos preciosimposibles para nosotros luego un día Membrillo paseando porla periferia vio una casa un chalecito <strong>de</strong> dos pisos con un pequeñojardín <strong>de</strong>lante se notaba que llevaba años <strong>de</strong>salquilada por losyerbajos que trepaban por los muros pero no había ningún cartel<strong>de</strong> se alquila o se ven<strong>de</strong> llamamos a unos cuantos timbres <strong>de</strong>las casas vecinas hasta llegar a saber que el propietario <strong>de</strong> aquellacasa que llevaba seis años <strong>de</strong>shabitada era un notario <strong>de</strong> laciudad que se llamaba Perdiguero miramos en la guía y encontramosla dirección <strong>de</strong>l notario Perdiguero y <strong>de</strong>cidimos ir a verley hacernos alquilar la casahabíamos <strong>de</strong>cidido ir al notario tres Membrillo Quina y yo ycomo teníamos que tratar con un notario pensamos que teníamosque vestirnos bien Membrillo para la ocasión se había puestoincluso una corbata <strong>de</strong> su padre que inspiraba horror verla


149con un nudo enorme sobre una camisa blanca sin planchar a<strong>de</strong>másse había recortado la barba hirsuta y se había echado haciaatrás los pelos largos que siempre llevaba encrespados y se habíapuesto laca para aplanarlos sólo que se había puesto <strong>de</strong>masiaday los pelos estaban tan aplastados que le asomaban por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>las enormes orejas <strong>de</strong> elefante <strong>de</strong> las que sin embargo no se habíaquitado el pendiente que para él era sagrado y para completar elconjunto y tener un aspecto serio se había puesto también unpar <strong>de</strong> gafas <strong>de</strong> concha que le hacían ver todo borroso cuando levimos no le reconocimos y durante todo el tiempo que tuvimosque esperar en la sala <strong>de</strong> espera <strong>de</strong>l notario Perdiguero no hicimosmás que reírcuando nos llega el turno Membrillo salta en pie y dice perentorio<strong>de</strong>jadme hablar a mí luego entra en el <strong>de</strong>spacho con nosotrosdos <strong>de</strong>trás y el notario Perdiguero que estaba repantigado ensu butaca <strong>de</strong> piel marrón <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> un enorme escritorio absolutamente<strong>de</strong>corado y reluciente sin una mota <strong>de</strong> polvo tuvo unsobresalto cuando se vio <strong>de</strong>lante a Membrillo a nosotros dos selimitó a echarnos una rápida mirada y volvió a contemplar aMembrillo visiblemente impresionado por su aspecto pero yaque éramos unos clientes se esforzó en sonreír y preguntar enqué podía sernos útil y Membrillo intervino inmediatamentecon <strong>de</strong>cisión oiga mi primo aquí con su novia tienen que casarse<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> unas semanas y están buscando casa usted meentien<strong>de</strong> y el notario sonriendo asintió con la cabezapor suerte hemos sabido que usted tiene una casa <strong>de</strong>salquiladaen la calle tal y queremos alquilarla explicó Membrillo <strong>de</strong>volviéndolela sonrisa pero el notario se puso inmediatamente serioe incluso irritado y dijo no mire yo no tengo ninguna intención<strong>de</strong> alquilar esa casa como ha visto no hay ningún cartel lo sientobuenos días y se levanta ah no nos la quiere alquilar diceMembrillo no contesta impaciente Perdiguero no es que no se laquiera alquilar a uste<strong>de</strong>s es que esa casa no está para alquilar como


150 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniya le he dicho Membrillo también se levanta y dice muybien en tal caso volveremos a vernos no mire por qué tenemosque volver a vernos no hay ningún motivo para volvera vernos pero Membrillo insiste buenos días volveremos avernos pronto y se va hacia la puerta seguido <strong>de</strong> nosotros dosque no enten<strong>de</strong>moscuando estamos fuera Membrillo nos explica su plan en primerlugar informarse a través <strong>de</strong> un compañero que trabajaen el catastro y aparece que Perdiguero es dueño <strong>de</strong> otras doscasas y <strong>de</strong> cinco apartamentos todos ellos sin alquilar y luegopedir a una veintena <strong>de</strong> compañeros que nos echen una manonaturalmente no se hacen rogar y así a la semana siguientevolvemos a presentarnos en casa <strong>de</strong>l notario obviamente sinprevio aviso <strong>de</strong>jamos a los compañeros abajo en la calle ysubimos siempre nosotros tres esta vez Membrillo va vestidocomo <strong>de</strong> costumbre pero no es que cause menos impresiónapenas nos ve la secretaria <strong>de</strong>l notario se pone tiesa y nos diceen la misma puerta hoy el señor notario está ausente peroMembrillo sin mirarla la aparta con dos <strong>de</strong>dos y se dirige sinvacilar hacia la puerta <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spachoPerdiguero apenas nos ve entrar se pone lívido pero cómo seatreven pero Membrillo no le <strong>de</strong>ja hablar oye pollito tú ahoramismo nos alquilas la casa y sin tantas historias él amenaza conllamar a la policía si no nos vamos inmediatamente entoncesMembrillo le dice que es mejor que no porque si no se sabrá quetiene ocho casas sin alquilar por las cuales a<strong>de</strong>más no paga ni losimpuestos Perdiguero está cada vez más lívido parece que está apunto <strong>de</strong> estallar <strong>de</strong> un momento a otro y se <strong>de</strong>sahoga lanzándosecon un grito sobre Quina que indiferente como si esa historiano le concerniera había cogido <strong>de</strong>l escritorio una plumaestilográfica <strong>de</strong> oro y le estaba quitando el capuchón con ungrito Perdiguero se arroja sobre ella y le arranca <strong>de</strong> la mano laestilográfica y la <strong>de</strong>vuelve a su sitio


151Membrillo se acerca a la ventana la abre ven aquí en lugar <strong>de</strong> gritary aquél <strong>de</strong>sconcertado se acerca pero luego para permaneceralejado <strong>de</strong> Membrillo abre la ventana contigua y mira haciaabajo la calle a sus pies y en la calle todos los compañeros estabanmirando hacia arriba hacia las ventanas abiertas y comosuele ocurrir los transeúntes también se habían parado a mirarhacia arriba al cabo <strong>de</strong> unos minutos había una pequeña multitudque miraba hacia arriba sin enten<strong>de</strong>r qué estaba ocurriendoen ese momento un compañero <strong>de</strong>senrolla una gran pancarta enla que han escrito Perdiguero sé bueno danos la casa Perdiguerose echa atrás pálido y murmura con un hilillo <strong>de</strong> voz mañosos<strong>de</strong>lincuentes Membrillo se le acerca y mirándole fijo le dice<strong>de</strong>lincuente serás tú que eres un especulador <strong>de</strong> mierda nosotroste pagamos tu casa queremos un alquiler correcto haznos el contratosi no llamamos nosotros a la policía y te <strong>de</strong>nunciamosquieres que la llame a la policía mira que la llamo diceMembrillo apoyando la mano en el teléfonovacilando Perdiguero vuelve a su escritorio se <strong>de</strong>ja caer en labutaca y permanece en silencio unos minutos mordiéndoselos labios mientras por las ventanas abiertas se oía el coro <strong>de</strong> loscompañeros Perdiguero danos la casa Perdiguero danos la casaPerdiguero ya estaba hundido intentó <strong>de</strong>cir muy bien perotengo que pensarlo volved <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> unos días un contrato nose hace en un momento ni en broma le dijo duro Membrillosentándose sobre el escritorio tú el contrato nos lo haces ahoramismo si no no nos vamos y hacemos subir también a nuestrosamigos que están abajo y así al final en vista <strong>de</strong> que no habíaremedio Perdiguero cedió y así conseguimos esa casa que sinembargo luego fue el origen <strong>de</strong> todos mis problemas


22Me había <strong>de</strong>smayado lo primero que sentí fue que un compañerome arrastraba hacia el fondo <strong>de</strong>l patio en aquel momentotodo estaba a oscuras en el patio y todavía había allí pocos compañerosy recuerdo que ese compañero se sostenía en pie porqueevi<strong>de</strong>ntemente había recibido unas cuantas hostias menosdurante la paliza <strong>de</strong> los funcionarios que todavía continuaba oíalos gritos y los golpes los insultos <strong>de</strong> los funcionarios ese compañerome llevó a la fuente había un grifo y me mojó un pocola cara hasta que me recuperé un poco entonces recuerdo queestaba completamente dolorido magullado por todas partes peroconseguía permanecer en pie caminar todo ello con dolores peroaún conseguía caminary entre tanto todo continúa y yo allí al otro lado <strong>de</strong> la valla veíacómo seguían <strong>de</strong>sfilando los compañeros la masacre proseguíaseguían pegando a la gente recuerdo que allí en el patio estábamosa oscuras no se veía bien qué había allí en el patio don<strong>de</strong>me encontraba pero me acuerdo <strong>de</strong> haber visto a un compañeroque estaba sentado en aquel banco <strong>de</strong> cemento que había allícon la espalda apoyada en la pared estaba inmóvil en ese banco ytenía la cara completamente llena <strong>de</strong> sangre pensé que a ese compañerole habían machacado la cara ya no era reconocible yo lereconocí por la ropa la cara ya no se la veías era una máscara <strong>de</strong> sangreluego cogí un pañuelo y le secamos un poco la cara152


153lo atroz era esto lo absurdo era tener que asistir <strong>de</strong> manera impotentea esta masacre que <strong>de</strong>sfilaba ante tus ojos justo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>tus ojos al otro lado <strong>de</strong> la valla y tú veías todo el espectáculo túveías ese espectáculo atroz y lo atroz era que no sólo te sentíasimpotente porque estabas hecho migas sino impotente dos vecesporque no sólo no podías hacer nada por lo que estaba sucediendosino que si insinuabas aunque sólo fuera una reacción quesólo podía ser una reacción verbal porque qué otra cosa podíashacer ellos entrarían y tú no estabas absolutamente en condiciones<strong>de</strong> ofrecer una mínima resistencia <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber recibidotodas aquellas hostias y sólo habría sido peorahora bien esto te <strong>de</strong>rrumbaba <strong>de</strong> una manera increíble te<strong>de</strong>rrumbaba más que las hostias porque sólo podías asistir impotenteel instinto te <strong>de</strong>cía que te callaras pero cómo podías estarcallado <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> aquel espectáculo y a<strong>de</strong>más estabas obligadoa ver cómo ellos golpeaban a los compañeros y les golpeaban <strong>de</strong>manera diferente porque no les golpeaban a todos <strong>de</strong>l mismomodo había algunos compañeros con los que se <strong>de</strong>sahogabancon mayor rabia y eran evi<strong>de</strong>ntemente aquellos compañeros quemás odiaban porque habían tenido broncas peleas amenazasetcétera con ellos y también estaban los que a partir <strong>de</strong> las relacionesque había <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárcel ellos creían que eran los jefespero en general los funcionarios estaban absolutamente poseídosy <strong>de</strong>cididos realmente a matarnos a todos a hostiasse <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naba un odio increíble y la escena era ruidosa habíaun ruido terrible era ruidosa por los golpes que oías era ruidosapor los lamentos pero era ruidosa sobre todo por los gritos <strong>de</strong>odio por los insultos mierda hijo <strong>de</strong> puta y cuando llegaba uncompañero que ellos odiaban especialmente se le echaban encimatodos a la vez gritando insultos y dando golpes tremendoshabía uno <strong>de</strong> estos compañeros que era odiado por los funcionariosmedía un metro sesenta escaso a ese compañero literalmentelo machacaron a hostias porque lo odiaban y tú asistías a


154 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniesa escena impotente y pensabas es imposible que no se mueracon todos los golpes que le dan era una paliza que duraba <strong>de</strong>masiadorato para ser únicamente una palizapegaban con porras con palos con barras <strong>de</strong> hierro y a ese compañeroque era pequeño literalmente le machacaron a hostiasluego otra escena que vi fue uno al que cogieron por los pelos<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberlo pisoteado lo levantaron por los pelos y lepusieron contra la pared y luego uno con una barra <strong>de</strong> hierrole atizó justo en plena cara un golpe con la barra <strong>de</strong> hierro así<strong>de</strong> lado en la cara y le rompieron la nariz y la frente luego hubootra escena horrible con otro compañero al que mientras estabaen el suelo le dieron un golpe con la barra <strong>de</strong> hierro en laboca y le partieron todos los dientes aquí <strong>de</strong>lante eran las cosasque se veían mientras estábamos allí a oscuras al otro lado <strong>de</strong>la valla metálica impotentesa otro le obligaron a poner las manos sobre la cerca le cogieron lasmanos y se las inmovilizaron allí sobre la cerca y le golpearon conlas barras en las manos le dieron cantidad <strong>de</strong> golpes <strong>de</strong> barra sobrelos <strong>de</strong>dos y le rompieron todos los <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> las manos aquí aquíaquí y aquí le rompieron las manos y luego los <strong>de</strong>dos aquí los<strong>de</strong>dos aquí y los <strong>de</strong>dos aquí y a ese compañero todavía ahora cuandocome se le escapa la cuchara se le cae la cuchara <strong>de</strong> la mano porqueno consigue sostenerla <strong>de</strong>spués cuando comía con la cuchara<strong>de</strong> plástico en la cárcel se le caía siempre la cuchara porque ya noconseguía aferrar nada con los <strong>de</strong>dos ya no conseguía apretar naday se ha quedado con las manos rotas para siemprelos guardias se <strong>de</strong>sahogaron principalmente con aquellos que leshabían tocado especialmente los cojones ese <strong>de</strong>sahogo ese odio esoellos lo sentían principalmente por todas las historias que habíanocurrido antes en la cárcel que habían ocurrido allí antes <strong>de</strong>lmotín pero también porque estaban convencidos <strong>de</strong> que alguno<strong>de</strong> ellos había muerto porque estaban convencidos <strong>de</strong> que en todo


155el follón que había ocurrido durante el motín había habido muertosque habíamos matado guardias las noticias que tuvieron eranque había guardias heridos pero ellos entendieron por el contrarioque habían sido heridos por los presos y que estaban en peligro<strong>de</strong> muerte mientras que en realidad habían sido heridos porlos carabineros por los disparos <strong>de</strong> metralleta <strong>de</strong> los carabinerosasí que ellos <strong>de</strong>cían vosotros habéis apuñalado a unos funcionariosahora nosotros os matamos lo que llevaban en la cabeza era matarnos<strong>de</strong> veras o sea matar a unos cuantos con sus manos hacer unamasacre con sus manos y lo absurdo es que mientras los carabinerosdisparaban y habían disparado como locos y yo había pensadomientras oía los tiros que disparaban pensaba aquí ahora nosmatan a todos lo absurdo es que por el contrario aquí no estabanahora los carabineros sino que estaban los funcionarios que temataban a hostias no los carabineros cuando disparaban con lasmetralletas y arrojaban las bombas y ahora al otro lado <strong>de</strong> la vallatú veías que estaban matando realmente a alguien lo estabanmatando a hostias <strong>de</strong>cías me cago en dios a ése le matan no <strong>de</strong>jan<strong>de</strong> pegarle lleva no sé cuantos minutos tendido en el suelo ysiguen diez encima <strong>de</strong> él dándole hostias ése se muere está claroluego entran unos cuantos que estaban no sé cómo estabanhechos unos cristos llenos <strong>de</strong> sangre completamente rotos teníanlas piernas rotas tenían los brazos rotos les veías que tenían losbrazos rotos las piernas rotas gritaban allí en el patio seríamosunos treinta al final nos contamos éramos unos treinta pero enpie sólo quedábamos tres bueno en pie quería <strong>de</strong>cir conseguirsolamente permanecer <strong>de</strong> pie no caminar sino conseguir sóloestar <strong>de</strong> pie sin caerse éramos tres y era por pura casualidad quea nosotros tres no nos hubieran machacado como a todos los<strong>de</strong>más que estaban allí tendidos por el suelo los <strong>de</strong>más estabantodos por el suelo con los huesos rotos sí sí con los huesos rotoscon las piernas rotas con los brazos rotos con la cara rota con lacabeza rota con sangre por todas partes


23Mientras escuchaba esa parrafada amenazadora que el juezLince me <strong>de</strong>dicaba intentaba <strong>de</strong>sesperadamente concentrarmeen qué <strong>de</strong>bía hacer pensaba que si lo que me había contadoera cierto entonces Morera me había querido excusardiciendo que yo le había subarrendado la casa pero si era unatrampa no veía cómo podía salirme <strong>de</strong> ella era un auténticolío y me daba cuenta <strong>de</strong> lo ingenuo que había sido al pensarhasta aquel momento que habría podido explicarme en elinterrogatorio que habría podido explicar que yo no teníauna puñetera mierda que ver con aquella historia y que elloslo enten<strong>de</strong>rían y me soltarían así que procuré tranquilizarmeestaba claro que ya no me soltaban dijera lo que dijera elinterrogatorio era algo que servía sólo para jo<strong>de</strong>rte aún más yasí era mejor acabar <strong>de</strong> una vez porque <strong>de</strong> todos modos sicontinuaba sólo conseguiría empeorar más las cosascuando terminó Lince esperó un instante luego en vista <strong>de</strong>que yo seguía callado <strong>de</strong>cidió continuar más indiferente ycon el tono <strong>de</strong>l que siente satisfacción <strong>de</strong>bo añadir que tambiénhe recogido el testimonio <strong>de</strong>l notario Perdiguero propietario<strong>de</strong> la casa alquilada por usted el cual afirma que hasufrido por parte <strong>de</strong> usted y <strong>de</strong> otros individuos auténticasy verda<strong>de</strong>ras amenazas incluso físicas para convencerle <strong>de</strong>realizar el contrato qué pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirme al respecto entonces156


157sin ni siquiera pensarlo me saltó casi por sí sola la frase mereservo esclarecer estos hechos en el próximo interrogatorioy así el interrogatorio terminó no me importaba una puñeteramierda que Lince tomara esa frase como una aceptación<strong>de</strong> lo que me había dicho no me importaba una puñeteramierda porque estaba claro que <strong>de</strong> todos modos él sóloestaba allí para enviarme a la cárcel fuera como fuereLince no puso objeciones me hizo leer el acta y me la hizofirmar también el abogado la firmó dijo buenas noches atodos y sin dirigirme ni siquiera una mirada se largó precipitadamentemientras tanto a esa hora la cárcel ya estabacerrada ya no <strong>de</strong>jaban entrar a nadie a esa hora y entoncesLince dijo a los policías que me llevaran abajo a las celdas<strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong> la jefatura yo recogí <strong>de</strong>l suelo mi bolsa conel cepillo <strong>de</strong> dientes y los calzoncillos porque me habíanquitado las esposas que evi<strong>de</strong>ntemente sólo servían paraimpedirme estrangular al juez todos se fueron y me hicieronrehacer a la inversa el recorrido bajando por las angostasescaleras pero llegados a la planta baja seguimos bajandocada vez más abajobajamos a lo largo <strong>de</strong> pare<strong>de</strong>s húmedas iluminadas porsucias bombillas colgadas <strong>de</strong> hilos eléctricos <strong>de</strong>shilachadosfinalmente me hicieron entrar en un cuartito pequeñísimouna especie <strong>de</strong> trastero don<strong>de</strong> había un poli joven con la pistolaen la funda bajo el sobaco que me tomó las huellas <strong>de</strong>los <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> las manos primero una mano <strong>de</strong>spués la otrame las aplastaba contra un gran tampón <strong>de</strong> tinta negra yluego las apoyaba en la página <strong>de</strong> un registro <strong>de</strong>spués escribió<strong>de</strong>bajo mis datos personales tenía un aire muy jodido seveía que no le gustaba para nada hacer aquel trabajo luegome alcanzó un trapo sucísimo para limpiarme las manospero era inútil la tinta no se iba y al cabo <strong>de</strong> un rato <strong>de</strong> insistirrenuncié y me quedé con las manos negras


158 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinivolví a recoger mi bolsa sosteniéndola con la punta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dossalimos <strong>de</strong> allí y recorrimos un trozo <strong>de</strong> pasillo con constantesvueltas luego uno <strong>de</strong> los ma<strong>de</strong>ros que me acompañaba llama auna gran puerta <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra completamente apolillada con lapintura <strong>de</strong>sconchada nadie acu<strong>de</strong> a abrir entonces él llama másfuerte y grita en voz alta agente la puerta se abre y aparece ungigante con una barba negra como la tinta una boca ancha comoun horno y dos ojos rojos y que lleva en la mano un enormemanojo <strong>de</strong> llaves con las que cierra ruidosamente el portón a misespaldas y me encuentro en una gran habitación escasamenteiluminada por una bombilla que cuelga <strong>de</strong>l centro sin ventanasel suelo y las pare<strong>de</strong>s sucísimas las pare<strong>de</strong>s completamente <strong>de</strong>scascarilladaspor la humeda<strong>de</strong>l gigante nos <strong>de</strong>ja entrar y nos dirigimos hacia una larga mesaapoyada contra la pared blasfema cabreado contra no sé qué porun pasillo llega un griterío confuso mezclado con lamentos ycon gritos en <strong>de</strong>terminado momento un grito más fuerte y elgigante se precipita blasfemando furioso y gritando frases inconexasen un dialecto meridional que no entiendo por el pasillodon<strong>de</strong> hay una hilera <strong>de</strong> pesadas puertas grises abre una mirillatras otra vociferando amenazas y cerrándolas luego violentamenteluego vuelve a la mesa y grita a los dos que me acompañabany éste qué señalándome con el manojo <strong>de</strong> llaves ellos explicanque tengo que pasar la noche allí el gigante les acompaña a lapuerta la abre y luego la cierra se cuelga <strong>de</strong> nuevo el manojo <strong>de</strong>llaves <strong>de</strong> un gancho que lleva en la cintura y vuelve hacia mí queestoy allí con mi bolsa cogida con dos <strong>de</strong>dosme arranca la bolsa <strong>de</strong> la mano y la arroja sobre la mesa luegome grita amenazador que me <strong>de</strong>snu<strong>de</strong> yo ni siquiera intento<strong>de</strong>cirle que ya me han cacheado porque me parece leer en su caraque sólo está esperando el más mínimo pretexto para darme unrepaso tiene la cara completamente sudada y el uniforme suciograsiento con gran<strong>de</strong>s manchas oscuras por todas partes así que


159se repite toda la historia <strong>de</strong>l registro pero esta vez con mayor violenciaporque parece que aquél quiera <strong>de</strong>strozarme la ropa porla furia con la que la manosea sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> blasfemar cabreadísimogirando los ojos colorados me hace dar dos o tres vueltas allí<strong>de</strong>snudo me pasa sus puercas manazas dos o tres veces por elpelo que llevaba más bien largo y finalmente me dice que recojamis cosas la ropa la bolsa y lo que había <strong>de</strong>ntro todo <strong>de</strong>sparramadosobre la mesa y que le sigano entiendo si antes tengo que vestirme pero no se lo preguntose ha puesto <strong>de</strong> nuevo a gritar y a blasfemar ahora <strong>de</strong>scubro queen aquel cuarto lleno <strong>de</strong> humo hay otros tres tipos parecidos aél evi<strong>de</strong>ntemente sus subalternos y él les grita con su boca anchacomo un horno y entonces así <strong>de</strong>snudo recojo todas mis cosasbajo el brazo y le sigo por el pasillo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la hilera <strong>de</strong> puertasgrises <strong>de</strong> las que no paran <strong>de</strong> salir gritos y lamentos él abre lapuerta y me empuja <strong>de</strong>ntro en la oscuridad con un fuerte manotazoen la espalda que casi me arroja al suelo luego cierra con unportazo tengo mucho frío y <strong>de</strong> repente pienso que allí pue<strong>de</strong>haber también alguien más que yo no puedo ver pero que me havisto cuando se abrió la puerta tengo escalofríos por el frío perotambién por el miedo pensando que alguien pue<strong>de</strong> arrojársemeencima <strong>de</strong> un momento a otro alguien horrible monstruoso porqueallí sólo pue<strong>de</strong> haber cosas horriblessigo allí unos instantes paralizado el hecho <strong>de</strong> estar <strong>de</strong>snudome da como la sensación <strong>de</strong> la imposibilidad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rmesigo allí inmóvil aguardando que el monstruo se meeche encima incapaz <strong>de</strong> mover un <strong>de</strong>do la cosa me parece inevitablehasta que oigo <strong>de</strong> nuevo las blasfemias que se acercany <strong>de</strong> repente la mirilla se abre veo a contraluz la silueta <strong>de</strong> sucabeza y un haz <strong>de</strong> luz débil ilumina por un momento elfondo <strong>de</strong> la celda y veo que está vacía al fondo sólo hay unaespecie <strong>de</strong> tarima <strong>de</strong> cemento en la oscuridad me muevo atientas me subo a la tarima hasta que con las manos alcanzo


160 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinia tocar la pared <strong>de</strong>l fondo que está húmeda y fría con unpoco <strong>de</strong> paciencia consigo vestirme enrollo la chupa y luegome echo sobre el cemento y apoyo la cabeza encimacierro los ojos los oídos se me llenan <strong>de</strong>l griterío confuso queproce<strong>de</strong> <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más celdas los lamentos los gritos las blasfemiasintento taparme los oídos pero es inútil pero estoy cansadísimoestoy exhausto me duelen los músculos <strong>de</strong> las piernascomo si me hubiera pasado todo el día corriendo y meduermo <strong>de</strong> repente pero no es un sueño seguido <strong>de</strong> vez encuando me <strong>de</strong>spertaba con los gritos y con los golpes <strong>de</strong> laspuertas y luego volvía a dormirme y luego me <strong>de</strong>spertaba <strong>de</strong>nuevo en <strong>de</strong>terminado momento oí una voz <strong>de</strong> mujer quecantaba en voz altísima todos duermen <strong>de</strong> noche pero yo noduermo nunca estaba borracha <strong>de</strong>spués cuando le hicieroncallar se echó a llorar todavía más fuerte me adormilaba y me<strong>de</strong>spertaba continuamente y así pasé toda la nochesupe que era <strong>de</strong> día cuando el milhombres vino a abrirme lacelda y me or<strong>de</strong>nó en su dialecto incomprensible que salierainmediatamente iba todavía más sucio más grasiento y sudorosoy se rascaba con ambas manos la barba negra me hizo ir hastala mesa apoyada en la pared don<strong>de</strong> me <strong>de</strong>volvió la bolsa y mepasó a tres policías que estaban allí para recogerme dos jóvenesy uno más viejo <strong>de</strong> paisano con camisa blanca y corbata reciénafeitados el pelo reluciente los tres con el mismo olor <strong>de</strong> lociónpara <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l afeitado me pusieron las esposas por <strong>de</strong>trás unorecogió mi bolsa <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mirar en su interior y rebuscar unpoco con la mano subimos <strong>de</strong> nuevo las escaleras y una vez enla planta baja la luz <strong>de</strong>l sol me hizo entornar los ojos


24Repentinamente una luz fortísima nos ilumina <strong>de</strong> golpe habíantraído dos gran<strong>de</strong>s grupos electrógenos se oyó un zumbidoensor<strong>de</strong>cedor y encendieron unos reflectores enormes dirigidosa los patios ellos quedaban en la sombra y tú estabas completamenteiluminado con aquella escena <strong>de</strong> sangre alre<strong>de</strong>dor portodas partes gente con la cabeza rota gente hecha migas que selamentaba y ellos siempre encapuchados comenzaron en laoscuridad a golpear con barras y porras las vallas <strong>de</strong> los patios ya gritar hijos <strong>de</strong> puta maricones os las haremos pagar a todos <strong>de</strong>rodillas pedid perdón mamones maricas esto sólo es el principioy era algo que realmente nos aterrorizaba jo<strong>de</strong>r si entran <strong>de</strong> verasy les dan aunque sólo sea diez hostias más a los que están aquípor el suelo así <strong>de</strong> jodidos basta se ha acabadomontaron todo ese follón y ocurrió que había un compañero enmi patio que estaba allí sentado inmóvil no había hablado conél porque yo que podía andar ayudaba a los que estaban másmaltrechos y como le vi allí inmóvil sentado y aparentemente notenía sangre ni nada pensé le habrá acojonado la situación perono tiene nada <strong>de</strong>spués cuando se arreglaron un poco las cosas losheridos más graves los que estaban llenos <strong>de</strong> sangre cuando sentamosa la gente con la espalda apoyada en la pared todas esascosas en fin le dije eh cómo estás él me dijo cuidado tengo algoroto por <strong>de</strong>ntro y en efecto tenía todas las costillas rotas luego se161


162 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilo llevaron al hospital durante la noche porque corría el peligro<strong>de</strong> palmarla bastaba el más mínimo movimiento para que gritara<strong>de</strong> dolor con todas las costillas rotasyo esperaba a mi compañero <strong>de</strong> celda porque en el momento<strong>de</strong> la confusión cuando los carabineros entraron noshabíamos separado yo estaba muy preocupado porque élhabía bajado al primer piso y creía que <strong>de</strong>bajo había ocurridoun <strong>de</strong>sastre que había habido muertos porque segúniban llegando los compañeros yo preguntaba a todos peroha muerto alguien y uno me había dicho creo que más <strong>de</strong>uno así que esperaba a este compañero y luego vi <strong>de</strong>sfilar aeste compañero y vi todas las hostias que le habían dadorealmente le habían dado muchas luego entró en mi mismopatio entró <strong>de</strong> pie sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> saltar sin quitarse las manos<strong>de</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la cabeza llevaba los guantes <strong>de</strong> lana y le dijecómo estás y él me dijo bien pero <strong>de</strong>bo <strong>de</strong> tener todos los<strong>de</strong>dos rotos entonces le quité lo más lentamente posible losguantes <strong>de</strong>do a <strong>de</strong>do y él blasfemando contra todas las vírgenespero no los tenía todos rotos sólo algunos<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que los funcionarios amenazaran con entrarotra vez en los patios se fueron y reinó un silencio tremendonadie hablaba ya con los <strong>de</strong>más y eso fue algo en lo que<strong>de</strong>spués volví a pensar porque todos en aquel momento enmi opinión pensaban que era inútil hablar <strong>de</strong>cir nada huboun momento en que todos se quedaron inmóviles allí talcomo se encontraban como estatuas petrificadas bajo la luzfortísima <strong>de</strong> los reflectores y sólo se oía el zumbido <strong>de</strong> losgrupos electrógenos luego volvió aquel estruendo los funcionarioshabían subido a los pisos y estaban rompiéndolotodo lo <strong>de</strong>vastaron todo <strong>de</strong>struyeron todo aplastando todoy <strong>de</strong>vastando todo lo que había allí gritaban como en<strong>de</strong>moniadosy se <strong>de</strong>sahogaban con las cosas nuestras que estabanen las celdas


163cogieron las teles y las arrojaron al suelo cogieron todas lascosas todas las cajas todas las botellas y las hicieron añicos ylas pisotearon rompieron taburetes y mesas rompieron todo<strong>de</strong>sgarraron los libros cogieron las ropas y las hicieron trizas lasarrojaron al suelo y mearon encima arrancaron los radiadoressalió el agua e inundó todo el piso <strong>de</strong>struyeron toda la cárcella <strong>de</strong>jaron inservible ellos la <strong>de</strong>struyeron no nosotros durantemedia hora se <strong>de</strong>sahogaron con nuestras cosas con la cárcel gritandoaullando estaban enloquecidos luego se calmaron enparte porque probablemente habían llegado las noticias losfuncionarios secuestrados habían contado cómo les habían idolas cosas que los presos no les habían herido que quienes leshabían herido habían sido los carabinerosmientras ellos <strong>de</strong>strozaban la cárcel la gente se había tranquilizadoun poco porque mientras <strong>de</strong>strozaran las cosas no vendrían apor nosotros luego comprendimos que lo peor había pasadocuando los funcionarios bajaron y ya no iban encapuchados yano llevaban el pasamontañas entonces comprendimos que ya nonos volverían a pegar porque llevaban la cara <strong>de</strong>scubierta y lossargentos comenzaron a <strong>de</strong>cir al que está mal nos lo llevamos alhospital pero nadie quería salir <strong>de</strong> los patios porque no se fiabanni los que estaban peor ni siquiera los que estaban realmentemal y tenían los huesos rotos y entonces los sargentos comenzarona <strong>de</strong>cir tranquilos no os haremos nada os llevamos alhospital y a los que estén mejor los llevamos a la enfermeríahabía un compañero que estaba especialmente mal porquele habían dado un golpe en la garganta y ya no conseguíarespirar se <strong>de</strong>smayaba continuamente ja<strong>de</strong>aba parecía que seahogaba entonces por turnos había que meterle los <strong>de</strong>dosporque la lengua se le retorcía hacía atrás y le cerraba la gargantaya no respiraba y se ponía cianótico corría el peligro<strong>de</strong> ahogarse entonces había que sostenerle con la espaldacontra la pared y meterle los <strong>de</strong>dos yo y otro compañero lo


164 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinihacíamos por turnos le metíamos por turnos los <strong>de</strong>dos en laboca le cogíamos la lengua con los <strong>de</strong>dos intentando aplastarlela lengua hacia abajo mantenerla quieta para que <strong>de</strong>jarapasar un poco <strong>de</strong> aire a la garganta pero era difícil porqueno tenía la cabeza quietaasí siguió durante una hora y con un hilillo <strong>de</strong> voz cuando conseguíamoshacerle respirar un poco a la fuerza <strong>de</strong>cía no quieroir al hospital porque un guardia que me pegaba dijo que me vana matar entonces intentábamos tranquilizarle porque así corríarealmente el riesgo <strong>de</strong> morir mientras tanto otros compañerosempezaron a salir para hacerse llevar al hospital <strong>de</strong>spués a lolargo <strong>de</strong> toda la noche aquello fue un <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong> gente que ibaal hospital o a la enfermería y a los que tenían los huesos rotosles escayolaron y a los que tenían cortes les cosieron les pusieronlos puntos etcétera pero ese que no respiraba seguía allímediada la noche no quería salir y pensábamos que se moríaluego a eso <strong>de</strong> las cuatro las cinco <strong>de</strong> la madrugada nos <strong>de</strong>cidimosy le acompañamos a la fuerza porque realmente ya nopodía seguir allía partir <strong>de</strong>l momento en que comenzaron a llevarse gente al hospitaly a la enfermería los funcionarios no volvieron a amenazarnosni hicieron nada y así pasó esa noche helada quizás eraNochebuena no recuerdo ahora imagínate si a alguien le importabaalgo allí la Navidad hacía un frío bajo cero y no teníamosnada a la madrugada llegaron unos guardias con la leche increíblecon el pan y la leche caliente y las mantas la gente seguía allícompletamente dolorida pero ya estaba escayolada había pasadoel miedo entonces se oyeron las primeras voces empezaron ahablarse en cada patio luego se oyeron las primeras voces quesaltaban <strong>de</strong> patio en patio porque había muros divisorios y nonos veíamos cómo está fulano cómo está mengano estábamoscontentos <strong>de</strong> que no hubiera muerto nadie y luego lo principalera que ahora ya no nos pegaban


165durante todo el día todos seguimos echados en el suelo sobrelas mantas porque asomaban todos los dolores los car<strong>de</strong>naleslas hostias a mediodía nos trajeron salchichas cosas cocidasmás pan luego volvió a caer la oscuridad y aquella noche eraespléndida porque el cielo estaba serenísimo y había muchísimasestrellas el aire estaba helado y luego poco a poco comenzarona hacernos salir <strong>de</strong> uno en uno <strong>de</strong> los patios y nos llevarona las celdas <strong>de</strong> la planta baja don<strong>de</strong> estaban los llaveroshabían quitado todo <strong>de</strong> las celdas se lo habían llevado todo ysólo habían <strong>de</strong>jado las camas la planta baja no se había vistoimplicada en el motín arriba no podían meternos porque todohabía sido <strong>de</strong>struido y entonces cogieron a los llaveros y lesmetieron provisionalmente en otra partese llevaron todo <strong>de</strong> las celdas se llevaron los armaritos las mesaslos taburetes todo en las celdas ya no quedaba nada quedabansólo los camastros pegados al suelo y los habituales colchones <strong>de</strong>espuma que eran unos meros trozos <strong>de</strong> espuma y basta y comenzarona hacernos salir uno a uno y nos colocaban en grupos enesas celdas a mí me pusieron en una celda con cinco camas éramosdiez y una vez todos echados ya no quedaba espacio paracaminar y estábamos diez allí sin nada con las mantas con lasmismas ropas porque no podíamos cambiarnos nuestras cosasestaban arriba en el piso <strong>de</strong>struido seguíamos llevando encimalas mismas ropas sucias <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong>sgarradas sucias y allí <strong>de</strong>ntropasamos en estas condiciones tres semanas


25Era un día estupendo y no hacía frío en el patio <strong>de</strong> la jefaturaun gran movimiento <strong>de</strong> gente <strong>de</strong> uniforme y <strong>de</strong> paisano cochesblancos y azules que entraban y salían velocísimos me hicieronsubir a un coche normal yo <strong>de</strong>trás con uno al lado que llevabami bolsa otro joven que conducía y el más viejo con aspecto <strong>de</strong>buen padre <strong>de</strong> familia a su lado arrancamos y apenas fuera memiré en el espejo retrovisor tenía una cara espantosa los ojoshinchados y colorados el pelo enredado y tieso las manos negrascon las que no me podía ni siquiera tocar pero sobre todo meparecía llevar en la piel en la ropa en el pelo en todas partes unacapa <strong>de</strong> grasa sucia y viscosa como la <strong>de</strong> los guardias <strong>de</strong> aquellacloaca <strong>de</strong> la que salíaahora me dirijo a la cárcel pienso qué es la cárcel no sé nada concreto<strong>de</strong> ella intento rebuscar en la memoria lo poco que habíaleído en las hojas <strong>de</strong>l movimiento o los relatos <strong>de</strong> los que habíanestado pero no aparecía gran cosa para hacerme una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> loque me esperaba llegamos a un semáforo en rojo el chófer frenaveo por la ventanilla una chica en bicicleta un pie en un pedal yel otro en el suelo también a mí me gustaría ir ahora <strong>de</strong> paseo enbicicleta ayer me habría dado exactamente igual habría pensadoque ir en bicicleta es algo que no da ningún placer concreto porel contrario es un incordio más e inútil ahora en cambio meparecía una cosa superguapa166


167luego salta el ver<strong>de</strong> y el coche arranca velozmente mientras lachica sigue allí parada con un pie en el pedal y el otro en el suelotengo ganas <strong>de</strong> volverme pero no lo hago estoy allí entre dospolicías y soy un tipo al que llevan a la cárcel está claro que nopuedo volverme a mirar las chicas que van en bicicleta el másviejo se vuelve y con un tono paternal me pregunta si es la primeravez que me encierran sí le contesto yo y él pone una cara<strong>de</strong> disgusto y me pregunta mi edad eres joven es una fea experienciay sacu<strong>de</strong> la cabeza los más viejos son siempre así los másjóvenes son duros están callados no te dicen nada si te hablan essólo para darte ór<strong>de</strong>nes se adivina el <strong>de</strong>sprecio y el odio perotambién los viejos son sustancialmente lo mismo son todosiguales todos hacen las mismas cosas el mismo oficiosoy un tipo al que ahora llevan a la cárcel pensaba en los compañerosy eso me consolaba porque pensaba que todos se estabanmovilizando se estaban ocupando <strong>de</strong> mí no me <strong>de</strong>jarían soloy estaba orgulloso <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> tener a todos esos compañerosesa gran familia que se ocupaba <strong>de</strong> mi situación mis problemasque pensaría en todo el abogado el dinero en todas las <strong>de</strong>máscosas que ahora ni me imaginaba percibía que no estaba soloformaba parte <strong>de</strong> una fuerza colectiva y eso me daba una granfuerza soportaría con orgullo todo aquello con lo que tenía queenfrentarme y pensaba que ahora <strong>de</strong>bía comportarme como simis compañeros me estuvieran mirando no estaba solo ellosestaban conmigo siempre presentes en la escenallegamos a la cárcel el coche bor<strong>de</strong>a durante un rato el muroexterior con las garitas <strong>de</strong> los centinelas luego se para <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>un gran portón cerrado <strong>de</strong>lante hay un coche <strong>de</strong> policía y entorno cuatro policías <strong>de</strong> uniforme con las metralletas en ristre ylos chalecos antibalas mirando a su alre<strong>de</strong>dor tiesos examinandoel interior <strong>de</strong> los coches que pasan lentos a paso <strong>de</strong> tortuga elportón se entreabre y asoma a medias un uniforme gris tambiéncon el chaleco antibalas y la metralleta en la mano el cañón poco


168 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilevantado el mayor <strong>de</strong> mi escolta baja <strong>de</strong>l coche se dirige haciaél le habla y le entrega unas hojas el uniforme gris las coge lasobserva un instante luego <strong>de</strong>saparece y el portón se cierraal cabo <strong>de</strong> un rato el portón vuelve a abrirse lo suficiente para<strong>de</strong>jar pasar nuestro coche que se <strong>de</strong>tiene <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> un segundoportón mientras el primero se cierra estamos a oscuras en elvestíbulo sólo hay luces <strong>de</strong> dos débiles bombillas a la <strong>de</strong>rechahay una garita <strong>de</strong> cristales antibalas y en su interior más uniformesgrises armados los policías <strong>de</strong> la escolta bajan y entregansus pistolas luego suben <strong>de</strong> nuevo mientras yo permanezcoinmóvil en el asiento trasero el segundo portón se abre y elcoche avanza lentamente por un camino asfaltado treinta cuarentametros y se para <strong>de</strong> nuevo bajamos todos otro gris nosabre un rastrillo que da a un pasillo largo estrecho otro centinelaotro rastrillo otro pasillo luego a la izquierda una puertacon un letrero oficina matriculaciónentramos en una sala llena <strong>de</strong> estantes llena <strong>de</strong> carpetas archivadorasamontonadas en <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n y <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s mesas <strong>de</strong> formica ver<strong>de</strong>completamente agrietadas y <strong>de</strong> uniformes grises que parecen trabajarcomo empleados entre los papeles esparcidos por todas parteshay un elevado mostrador que divi<strong>de</strong> la habitación en dos a lo largolos tres <strong>de</strong> la escolta me quitan las esposas hablan apresuradamentecon el que parece ser allí el jefe le entregan los papeles y mi bolsa yse van sin ni siquiera mirarme el jefe me indica que me siente en unbanco y continúa lo que estaba haciendo cuando entramos coge unmontón <strong>de</strong> papeles <strong>de</strong> una mesa y los traslada a otra mesa luegocoge otro montón <strong>de</strong> papeles <strong>de</strong> la otra mesa y los traslada a la primeramesa pero no parece satisfecho y lo pone todo como antessacudiendo la cabezaal cabo <strong>de</strong> un rato me indica que me dirija al mostrador saca ungrueso libro <strong>de</strong> registro y un tampón y vuelve a tomarme lashuellas digitales mis manos se ensucian <strong>de</strong> nuevo <strong>de</strong> tinta ahora


169están completamente negras ahora ya sé cómo se hace y procuroapretar por mi cuenta los <strong>de</strong>dos en la hoja porque me molestaque aquél coja mis manos con las suyas pero lo hace igual evi<strong>de</strong>ntementeporque está acostumbrado a hacerlo luego me preguntatambién él mis datos personales los anota <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> lashuellas y aña<strong>de</strong> la imputación puedo leer asociación subversivabanda armada y posesión <strong>de</strong> armas luego me mi<strong>de</strong> con un trastoparecido a los que se utilizan en la revisión militar y tambiénescribe eso en el libro <strong>de</strong> registro y lo <strong>de</strong>ja a un ladoal final me hace entregar la cartera con el dinero y el carnet <strong>de</strong>i<strong>de</strong>ntidad me hace entregar el reloj y el cinturón y todo lo quellevaba en el bolsillo el mechero y las llaves y lo pone en el mostradorjunto con la bolsa llama a dos funcionarios y dice llevarosa éste a las celdas está en aislamiento judicial aquí no te llamanpor el nombre entre sí los funcionarios te llaman siempreéste y me voy con los dos funcionarios franqueamos muchísimosrastrillos en cada uno <strong>de</strong> ellos siempre hay un guardia que abrey que cierra por el pasillo nos cruzamos con otros funcionariosque transitan solos o en grupo o escoltan presos en <strong>de</strong>terminadomomento llegamos ante una portezuela que un guardia nosabre y bajamos las escaleras que conducen al sótano don<strong>de</strong> seencuentran las celdas <strong>de</strong> aislamientoal final <strong>de</strong> las escaleras hay otra portezuela que nos abren <strong>de</strong>s<strong>de</strong><strong>de</strong>ntro hay un ancho pasillo <strong>de</strong> unos treinta cuarenta metros <strong>de</strong>longitud y a cada lado <strong>de</strong>l pasillo cada dos o tres metros hay unapuerta metálica gris cerrada con una mirilla cerrada y al fondo<strong>de</strong>l pasillo hay una pared sin ventanas con una puerta pequeñacerrada todo está iluminado por tubos <strong>de</strong> neón los dos guardiasque me acompañan se dirigen a uno <strong>de</strong> los guardias que está enel pasillo llamándole jefe el jefe lleva colgado <strong>de</strong>l cinturón ungran manojo <strong>de</strong> llaves coge una y abre la puerta blindada <strong>de</strong> lacelda número 27 luego con la misma llave abre una reja que está<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la puerta blindada


170 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniantes <strong>de</strong> hacerme entrar uno <strong>de</strong> los guardias que me escoltabancuelga en la pared junto a la puerta un cartoncito con mi nombrey apellido y número <strong>de</strong> matrícula un número <strong>de</strong> cincocifras luego me indican que entre yo entro ellos entran <strong>de</strong>trás<strong>de</strong> mí y me dicen una vez más que me <strong>de</strong>snu<strong>de</strong> <strong>de</strong>l todo yo me<strong>de</strong>snudo <strong>de</strong>l todo otra vez y me cachean <strong>de</strong> nuevo <strong>de</strong> pies acabeza y examinan bien toda la ropa don<strong>de</strong> ahora ya no haynada luego salen el jefe cierra la reja hace girar la llave enla cerradura luego retroce<strong>de</strong> dos pasos y empuja la puerta y lapuerta se cierra con un golpe seco oigo la llave que gira y meencuentro allí <strong>de</strong>snudo con las manos completamente negrasen la celda <strong>de</strong> aislamiento número 27


Tercera Parte


26Pues bien ya no me acuerdo por dón<strong>de</strong> iba en toda esta historiaen parte porque hay cantidad <strong>de</strong> cosas que no recuerdo que yano recuerdo bien con precisión cómo ocurrieron y también haycantidad <strong>de</strong> cosas que no se pue<strong>de</strong>n recordar que sólo se <strong>de</strong>benolvidar no es que yo quiera contar la historia completa <strong>de</strong> mivida y tampoco quiero contar todo lo que ocurrió en ese periodoenel que ocurrieron tantas cosas diferentes <strong>de</strong> todo tipo contradictoriasque ponerlas todas juntas intentar darles un sentidome parece <strong>de</strong>l todo imposible pero lo que aquí ahora me interesaes únicamente contar pero así <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi punto <strong>de</strong> vista naturalmenteesas historias que me han sucedido así porque tal vezahora vale la pena contarlasen la escuela había ocurrido que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que lo espantáramosel director Mastín <strong>de</strong>jó la escuela y los profesorestuvieron que amoldarse su po<strong>de</strong>r se había hundido habíamosconseguido las asambleas lo habíamos conseguido todo basta<strong>de</strong> exámenes basta <strong>de</strong> notas suspensos justificaciones etcéterala escuela había estallado en poco tiempo se había convertidoen una escuela abierta nos llegaba gente <strong>de</strong> todo tipo amigosy estudiantes <strong>de</strong> otras escuelas obreros que no iban acurrar venían también parados en lugar <strong>de</strong> ir al bar y diversosmarginados en lugar <strong>de</strong> andar por ahí a todos esos les llamábamosexternos y así la escuela se había convertido en una175


176 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniferia un bazar se jugaba a ajedrez a cartas nos llevábamosbebida porros y los profesores asistían impotentes sin atreversea levantar un <strong>de</strong>do ante todo aquel terremotouno <strong>de</strong> esos externos era Avellana que ahora venía a la escuelatodos los días Avellana se ganaba la vida robando en los supermercadosy en las tiendas choriceaba <strong>de</strong> todo incluso aquelloque no le servía porque luego lo vendía y la escuela se había convertidoun poco en su mercado incluso había quien le encargabaunos mocasines o un tocadiscos y luego también nosotrosque no teníamos dinero y que nos tocaba los cojones pedirlo encasa por suerte estaba Avellana que nos enseñaba mil sistemaspara salir a<strong>de</strong>lante con poco dinero y para tener un poco robábamosen masa en las librerías y luego vendíamos los libros a loslibreros <strong>de</strong> lance falsificábamos los carnés <strong>de</strong> las cantinasAvellana sabía abrir las cajas <strong>de</strong> los teléfonos y llevaba siemprekilos <strong>de</strong> fichas <strong>de</strong> teléfono en los bolsillos pagaba todo con fichasiba al cine y pagaba con fichaspoco a poco comenzamos incluso a ven<strong>de</strong>r la escuela comenzamosa <strong>de</strong>smontarla sí a <strong>de</strong>smontarla y a ven<strong>de</strong>r las cosas pieza por piezalámparas máquinas <strong>de</strong> escribir sillas taburetes las enciclopedias <strong>de</strong>la biblioteca el material <strong>de</strong>l laboratorio <strong>de</strong> química y <strong>de</strong> física lasvitrinas y los armaritos en la escuela no quedó nada una vez lo volvierona comprar todo nuevo pero nosotros lo vendimos todo otravez así que lo <strong>de</strong>jaron correr los profesores no <strong>de</strong>jaban ni el cocheen el aparcamiento si no les <strong>de</strong>saparecían los neumáticos la escuelase había convertido en un espacio vacío vacío incluso <strong>de</strong> interesescompletamente extraño por lo que en <strong>de</strong>terminado momentonos dimos cuenta <strong>de</strong> que había que salir para ir a vaciar algo diferentey así <strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> ir allí y empezamos a vivir en la se<strong>de</strong>cuando ocupamos la se<strong>de</strong> ocurrió que habíamos ido a la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>un grupo marxista leninista para ver la posibilidad <strong>de</strong> utilizarlapara nuestras reuniones era una se<strong>de</strong> muy gran<strong>de</strong> cinco o seis


177habitaciones estaba en la planta baja <strong>de</strong> un viejo edificio <strong>de</strong>lcentro estaba muy bien conservada tenía un parqué brillantísimoun ambiente muy puesto con las cortinas rojas pero eranmuy tristes aquellas gran<strong>de</strong>s habitaciones vacías y el olor acerrado y a iglesia en las pare<strong>de</strong>s había enormes carteles chinosenmarcados y con cristal carteles <strong>de</strong> obreros y campesinos chinosmuy musculosos y sonrientes siempre con el puño levantadoy gran<strong>de</strong>s pancartas colgadas a lo largo <strong>de</strong> todas las pare<strong>de</strong>sviva la heroica victoria <strong>de</strong>l pueblo camboyano había una sala<strong>de</strong>dicada a centro cultural el centro cultural Antonio Gramsciestaba escrito en la placa reluciente <strong>de</strong> la puertacuando llegamos allí sólo vimos a un compañero que estabaor<strong>de</strong>nando los libros <strong>de</strong> la biblioteca casi todos ediciones chinas<strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> Mao y Stalin y cosas así y nos anunció alcompañero secretario que estaba en su <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> unreluciente escritorio con un teléfono el secretario era un personajepequeñito con una gran barriga siempre muy seriocon un enorme gabán gris que no se quitaba nunca le dijimoslo que queríamos pero él empezó a hablar <strong>de</strong> línea políticasoltándonos una gran perorata sobre la línea política <strong>de</strong> supartido quería una confrontación política pero nosotrospasábamos por completo <strong>de</strong> la confrontación política enaquel periodohabía cantidad <strong>de</strong> luchas en marcha y a ésosjamás les habíamos visto y ahora venían a pedirnos la confrontacióncon la línea política <strong>de</strong> su partidopasábamos <strong>de</strong>l todo pero tuvimos que oír toda su perorata triunfalistasobre el partido mirábamos el teléfono esperando quesonara para interrumpirle y no sonaba nunca pero luego nos diceque sin embargo en aquella especial coyuntura <strong>de</strong> fase la presencia<strong>de</strong>l partido en la ciudad se había <strong>de</strong>bilitado por la expulsión<strong>de</strong> unos cuantos militantes por <strong>de</strong>sviacionismo <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha y <strong>de</strong>izquierda pero que tenían tres obreros como célula <strong>de</strong>l partido endos fábricas y un estudiante pero ese estudiante últimamente


178 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinifrecuentaba gentuza que se daba cita en la estación e incluso sospechabanque se drogaba y al final el compañero secretario sesoltó diciendo que ya no tenía dinero para pagar el alquiler yhasta el teléfono estaba cortado y que los tres obreros estabanhasta los cojones <strong>de</strong> cotizar <strong>de</strong> su salario cada mes para pagar lase<strong>de</strong> así que nos pusimos <strong>de</strong> acuerdo ellos nos pasarían todas lashabitaciones menos una y así fuetres o cuatro <strong>de</strong> ellos levantaron una pared para aislar su habitación<strong>de</strong> las <strong>de</strong>más construyeron una entrada autónoma pero<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo ese trabajo ya no les volvimos a ver ni a oírhasta que nos dimos cuenta <strong>de</strong> que ya no venían más y entonces<strong>de</strong>rribamos la pared y utilizamos también su habitacióninmediatamente en el plazo <strong>de</strong> poquísimos días hubo una granafluencia <strong>de</strong> personas toda la gente suelta <strong>de</strong>l movimientocomenzó a afluir allí llegó <strong>de</strong> todo obreros estudiantes paradosmujeres freaks viejos compañeros <strong>de</strong> los grupos extraparlamentariosanarcos era un lugar diferente <strong>de</strong> la clásica se<strong>de</strong> <strong>de</strong> losgrupos aquello era una se<strong>de</strong> <strong>de</strong> movimiento y puesto que eragran<strong>de</strong> ofrecía espacio para todas las diferenciashabíamos heredado todo el mobiliario <strong>de</strong> los emeele sus sillassus estanterías sus armarios el teléfono en cambio se lo habíallevado el compañero secretario habíamos heredado los gran<strong>de</strong>scarteles chinos enmarcados con Mao que pasea sonrientepor el campo seguido <strong>de</strong> cuadrillas <strong>de</strong> campesinos unos conla hoz otros con la horquilla otros con el fusil y los <strong>de</strong>jamosallí la se<strong>de</strong> estaba siempre abierta fingíamos cerrarla <strong>de</strong> nocheentornando la puerta pero en realidad no existían llaves habíagente que salía gente que entraba había reuniones <strong>de</strong> obreros<strong>de</strong> estudiantes <strong>de</strong> trabajadores temporeros <strong>de</strong> personal hospitalario<strong>de</strong> mujeres pero también grupos que venían con guitarrasflautas y todo el resto a tocar a fumar porros a fijar lascitas para la noche se había convertido en una etapa obligadaen la jornada <strong>de</strong> toda la basca


179evi<strong>de</strong>ntemente los compañeros también utilizaban la se<strong>de</strong>como lugar don<strong>de</strong> elaborar los diferentes sistemas para nopagar los recibos <strong>de</strong> la luz <strong>de</strong>l gas <strong>de</strong>l teléfono los sistemas parano pagar los transportes para sabotear las maquinitas <strong>de</strong> losbilletes <strong>de</strong> los autobuses para falsificar los billetes <strong>de</strong> los trenespara sabotear los contadores <strong>de</strong> la luz etcétera eran cosas quesalían espontáneamente <strong>de</strong> individuos o <strong>de</strong> pequeños grupos yque comunicándose les llevarían <strong>de</strong>spués a organizar auténticasluchas <strong>de</strong> masas en este sentido por ejemplo se había tomado lacostumbre <strong>de</strong> ir el domingo al cine gratis en grupos <strong>de</strong> cincuentao sesenta entrábamos todos por la fuerza o como máximo sise veía que llamarían a la policía llegábamos al pacto <strong>de</strong> lacolecta una suma irrisoria completamente simbólicalo mismo en el caso <strong>de</strong> las tiendas <strong>de</strong> lujo <strong>de</strong>l centro la entrada<strong>de</strong> unos treinta o cuarenta en una tienda <strong>de</strong> ricos ya por sí solaasustaba bastante y sin necesidad siquiera <strong>de</strong> hacer las cosas<strong>de</strong>masiado aprisa era sencillísimo llevarse a casa un plato <strong>de</strong> estéreouna estufa eléctrica una chupa <strong>de</strong> piel una cámara fotográficaetcétera lo mismo para la lucha <strong>de</strong> los transportes se viajabaen grupos numerosos y se proclamaba que no se pagaba repartiendo<strong>de</strong>spués a la gente unas octavillas para invitarles a hacerlo mismo hasta que se convertía en una costumbre y el taquilleroni siquiera pedía el billete a los compañeros ni siquiera cuandoiban solos en un primer momento la compañía <strong>de</strong> autobusespensó en poner vigilantes en los autobuses pero luego tuvo querenunciar porque a ese costo tenía que sumar el <strong>de</strong> las <strong>de</strong>vastaciones<strong>de</strong> las estaciones e incluso el <strong>de</strong> un par <strong>de</strong> autobuses queuna noche habían quedado reducidos a cenizasnuestra se<strong>de</strong> estaba en pleno centro y toda la zona circundanteestaba <strong>de</strong> hecho ocupada por nosotros circulaba gente <strong>de</strong>l movimientofuera en los bancos <strong>de</strong>l jardincillo había siempre grupos<strong>de</strong> compañeros a unos doscientos metros había unos gran<strong>de</strong>s almacenesque eran diariamente visitados por grupos <strong>de</strong> compañeros la


180 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinidirección <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s almacenes en <strong>de</strong>terminado momentoreaccionó a ese <strong>de</strong>scarado asalto cotidiano y puso allí un grannúmero <strong>de</strong> vigilantes éstos un día se abalanzaron tras unos compañerosque habían robado cosas <strong>de</strong> comer les persiguieronincluso fuera y entonces los compañeros echaron a correr haciala se<strong>de</strong> y empezaron a gritar en un instante se produjo la alarmageneral todos fuera con las ban<strong>de</strong>ras que en realidad eran mangos<strong>de</strong> pico con un ban<strong>de</strong>rín rojo colgadolos vigilantes no se lo esperaban frenaron a pocos metros <strong>de</strong> lasprimeras ban<strong>de</strong>ras marcha atrás y largo pero supieron el nombre<strong>de</strong> una compañera nuestra y la <strong>de</strong>nunciaron y por miedo a unareacción por nuestra parte pidieron dos coches con ma<strong>de</strong>ros<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la entrada entonces las compañeras montaron unamovida guapa se pusieron todas elegantísimas y unas veinte otreinta entraron en los gran<strong>de</strong>s almacenes y una vez <strong>de</strong>ntrocomenzaron a pasearse por la sección ropas con unas hojas <strong>de</strong>afeitar y zac zac chaquetas jerseys faldas pantalones impermeablesvestidos abrigos un auténtico <strong>de</strong>sastre millones <strong>de</strong> daños yluego salieron muy tranquilas nadie se dio cuenta <strong>de</strong> nada loscoches <strong>de</strong> la policía siguieron <strong>de</strong> guardia durante otras dos semanasy mientras tanto la gente iba a robar a otro supermercado yluego todo comenzó allí <strong>de</strong> nuevo otra vezen un primer momento la se<strong>de</strong> fue utilizada por la masa <strong>de</strong>lmovimiento principalmente para esas activida<strong>de</strong>s algunos inclusoutilizaban la se<strong>de</strong> como vivienda provisional aquellos que talvez el día antes se habían ido <strong>de</strong> casa se convertía en su vivac nocturnosacaban <strong>de</strong>l armario su saco <strong>de</strong> dormir que luego por lamañana enrollaban <strong>de</strong> nuevo y metían en el armario había cuarto<strong>de</strong> baño y calefacción y en una habitación llegamos a montarun bar el momento <strong>de</strong> encuentro <strong>de</strong> todos era la asamblea generalque se celebraba en la habitación mayor más o menos cadasemana todos juntos amontonados discutíamos juntos las cosasque los diferentes colectivos tenían intención <strong>de</strong> hacer o habían


181hecho durante la semana y nos planteábamos el problema <strong>de</strong>cómo utilizar la fuerza que habíamos conseguido para ampliar laofensiva a las fábricas a las escuelas a los hospitales a los barrios alas calles y preparábamos las octavillasampliar la ofensiva significa radicalizar la insubordinación acualquier jerarquía ejercer nuestra creatividad <strong>de</strong>structiva contrala sociedad <strong>de</strong>l espectáculo sabotear los coches y las mercancíasque sabotean nuestra vida promover huelgas generales salvajespor tiempo in<strong>de</strong>terminado reunirse siempre en asamblea entodas las fábricas <strong>de</strong> la periferia elegir <strong>de</strong>legados siempre revocablespor la base conectar constantemente todos los lugares <strong>de</strong>lucha no <strong>de</strong>scuidar ninguno <strong>de</strong> los medios técnicos útiles para lacomunicación liberada dar un valor <strong>de</strong> uso directo a todo lo quetiene un valor <strong>de</strong> cambio ocupar permanentemente las fábricasy los edificios públicos organizar la auto<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los territoriosconquistados y a<strong>de</strong>lante con los faroles


27La celda <strong>de</strong> aislamiento tenía dos metros por tres un camastro<strong>de</strong> hierro empotrado en el suelo un colchón <strong>de</strong> espuma unaalmohada <strong>de</strong> espuma dos sábanas una funda para la almohadauna manta marrón un lavabo <strong>de</strong> cerámica blanca sucio ynada más en la pared <strong>de</strong>l fondo frente a la puerta había unaventana enrejada <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la ventana una reja metálica que daa un túnel que apenas permite el paso <strong>de</strong> una persona pero queseguramente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho tiempo no ha pisado nadie porquehay cantidad <strong>de</strong> polvo porquería y telarañas acumuladas lacelda está iluminada por una luz más bien fuerte que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>una bombilla que no se ve pero que <strong>de</strong>be encontrarse en el pasillosobre la puerta y la luz se filtra a través <strong>de</strong> una rejilla <strong>de</strong> hierrocuadrada <strong>de</strong> unos treinta centímetros <strong>de</strong> ladoel suelo es una superficie <strong>de</strong> cemento surcada por hendiduras<strong>de</strong> variadas dimensiones las hendiduras están llenas <strong>de</strong>polvo <strong>de</strong> colillas <strong>de</strong> trozos <strong>de</strong> revoque <strong>de</strong> porquería laspare<strong>de</strong>s que alguna vez <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong> ser blancas tienen uncolor amarillo sucio y trozos <strong>de</strong> revoque saltan aquí y allápor todas partes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> formar unos bultos por culpa<strong>de</strong> la humedad los bultos se hinchan luego se rompen <strong>de</strong>spuéslos trozos <strong>de</strong> revoque comienzan a caer se sueltan también<strong>de</strong>l techo bajo e irregular y caen en medio <strong>de</strong> la celda en las pare<strong>de</strong>shay inscripciones <strong>de</strong> todo tipo grabadas en el revoque con182


183las uñas o trazadas con cigarrillos las inscripciones sonmuchísimas entremezcladas superpuestas semiborradashasta confundirseabajo a la izquierda a ras <strong>de</strong>l suelo una portezuela <strong>de</strong> hierro <strong>de</strong>unos treinta o cuarenta centímetros <strong>de</strong> altura entornada laabro hay un pequeño hueco y <strong>de</strong>ntro un orinal <strong>de</strong> metal completamenteoxidado <strong>de</strong>l que sale un hedor nauseabundo <strong>de</strong>ntrosigue habiendo residuos <strong>de</strong> mierda y <strong>de</strong> orines escarabajosinsectos asquerosos cierro <strong>de</strong> una patada la portezuela nuncacagaré allí <strong>de</strong>ntro imposible ahora no tengo que cagar perotengo que mear voy a mear al lavabo también asqueroso completamente<strong>de</strong>scascarillado y lleno <strong>de</strong> grietas que se pue<strong>de</strong>romper <strong>de</strong> un momento a otro <strong>de</strong>jo correr largo rato el agua<strong>de</strong> la portezuela ha salido un hedor que casi me hace vomitarpero pue<strong>de</strong> que el hedor ya estuviera antes y yo no me hayadado cuenta es el hedor <strong>de</strong> ese subterráneoun hedor nauseabundo <strong>de</strong> orines <strong>de</strong> mierda <strong>de</strong> vómito <strong>de</strong> cerradointento contener la respiración por unos segundos pero daigual no cambia nada por el contrario cuando vuelvo a respirares peor miro a mi alre<strong>de</strong>dor pero no hay nada que mirar mesiento en la cama escucho sólo oigo el paso lento y arrastrado <strong>de</strong>un guardia que va y viene por el pasillo a diferencia <strong>de</strong> la celda<strong>de</strong> la jefatura aquí hay silencio pero pue<strong>de</strong> que el silencio seapeor me miro las manos negras <strong>de</strong> tinta intento lavármelas conel agua <strong>de</strong>l lavabo pero ni siquiera hay un pedacito <strong>de</strong> jabón y elagua se <strong>de</strong>sliza sobre la tinta impermeable entonces intento rascarlacon uno <strong>de</strong> los trozos <strong>de</strong> revoque que caen <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>spero es inútil renuncio y vuelvo a sentarme en la cama qué hagoahora me pregunto y ahora qué hagoqué se hace aquí <strong>de</strong>ntro para matar el tiempo y luego piensoque ni siquiera sé cuánto tiempo tendré que pasar aquí ni siquierasé qué <strong>de</strong>bo esperar ah <strong>de</strong>bo esperar al abogado saldré <strong>de</strong>l


184 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinicalabozo para ver al abogado pero luego tendré que volver aél y me inva<strong>de</strong> una sensación <strong>de</strong> opresión como si algo meaplastara los pulmones el corazón el estómago todo <strong>de</strong>ntrotodo cerrado comprimido un bloqueo doloroso me miro lasmanos negras <strong>de</strong>bo estar atento a dón<strong>de</strong> las coloco para no ensuciarlotodo la ropa las sábanas pero no tengo nada que cogerno han <strong>de</strong>jado nada sólo un paquete <strong>de</strong> cigarrillos mediadopero sin el mechero <strong>de</strong> qué me sirven los cigarrillos si notengo nada para encen<strong>de</strong>rlosoigo el ruido <strong>de</strong> la llave que se introduce en la puerta dosvueltas la puerta se abre aparece el jefe con dos guardias y medice que tengo que ir al médico salgo sin hacer preguntasporque adivino que es la rutina caminamos hasta el fondo<strong>de</strong>l pasillo y llegamos a la última celda convertida en enfermeríapor llamarla <strong>de</strong> algún modo <strong>de</strong>ntro hay una camillacubierta con una tela <strong>de</strong> plástico transparente un escritorioy un armarito <strong>de</strong> plástico que contiene unas pocas cajas <strong>de</strong>medicinas el médico es joven cara antipática y malhumoradame echa una mirada <strong>de</strong> pasada luego escribe en una fichamis datos comienza a preguntarme las enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lainfancia y <strong>de</strong> la adolescenciasarampión paperas varicela todo eso lo lee <strong>de</strong> una lista a lacarrera como un tren sin esperar a que yo conteste hace unaseñal en todas las líneas <strong>de</strong> la lista y sólo levanta la cabezacuando pregunta si tengo enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas le digoque no y entonces se ha terminado traza un garabato al pie<strong>de</strong> la ficha y hace un a<strong>de</strong>mán a los guardias para indicar quepo<strong>de</strong>mos irnos en conjunto ha durado un minuto estoy <strong>de</strong>nuevo en mi celda la reja y la puerta metálica resuenan a misespaldas me quedo un rato <strong>de</strong> pie luego <strong>de</strong>cido hacer la camalo hago todo muy lentamente empleo el doble o el triple <strong>de</strong>ltiempo que emplearía habitualmente procuro tardar elmáximo tiempo posible


185cuando llego a la manta me doy cuenta <strong>de</strong> que no <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>haberla lavado en meses apenas la muevo se levanta cantidad<strong>de</strong> polvo pesa el doble <strong>de</strong> lo llena que está <strong>de</strong> polvo manchas<strong>de</strong> cosas secas la cubren por todas partes realmente da ascopero hace frío y no puedo renunciar a la manta y la extiendoigualmente sobre las sábanas me echo en la cama y comienzoa leer las inscripciones <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s intentando mirar una inscripcióntras otra <strong>de</strong>scifrar las caligrafías leer todo aquel lío <strong>de</strong>manchas y <strong>de</strong> suciedad al estar echado parece que el hedor esmás fuerte me levanto vuelvo a echarme tres o cuatro veceshasta que me convenzo <strong>de</strong> que es lo mismo o que por lo menosno hay una gran diferenciavuelvo a mirar las inscripciones hay fechas y firmas fechas <strong>de</strong>hasta dos incluso tres años antes firmas con saludos insultos a losguardias insultos a otros nombres y aparece con frecuencia lapalabra infame infame fulano infame mengano cárcel infameluego nombres <strong>de</strong> mujeres con corazones frases amorosas poesíasdibujos <strong>de</strong> pollas y coños algunas hoces y martillos algunossímbolos fascistas eslóganes políticos <strong>de</strong> izquierda y <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechaalgunas estrellas <strong>de</strong> cinco puntas con las letras BR dibujos e inscripcionesmodificados cambiados y a<strong>de</strong>más en todas partesmanchas <strong>de</strong> porquería garabatos rayas y comas color marrón seme ocurre que también yo podría escribir algo los que habíanhecho aquellos signos los habían hecho porque no tenían nadaque hacer igual que yo para pasar el rato pero no se me ocurrenada que escribir en esas pare<strong>de</strong>spasa el tiempo no me doy cuenta <strong>de</strong> la rapi<strong>de</strong>z con que pasa eltiempo no puedo controlarlo porque me han quitado el reloj yno se ve la luz <strong>de</strong>l día en <strong>de</strong>terminado momento vuelve a abrirsela mirilla aparece una cara nueva me indica que me acerque yme pasa un plato <strong>de</strong> plástico y un vaso <strong>de</strong> plástico me preguntasi quiero la sopa intento mirar por la mirilla para ver <strong>de</strong> qué sopase trata fuera hay un carrito <strong>de</strong> hierro y encima un cal<strong>de</strong>ro enor-


186 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinime con un cucharón enorme que se hun<strong>de</strong> en un caldo rojizodigo que no quiero y entonces me entrega una bolsita <strong>de</strong> plásticocon un trocito <strong>de</strong> queso seco dos manzanas ver<strong>de</strong>s arrugadasy un trozo <strong>de</strong> pan éste por lo menos es tiernola mirilla se cierra oigo el ruido <strong>de</strong>l carrito que se aleja pongomi comida sobre la chupa porque la manta me da asco lavo lasmanzanas <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l grifo pero no tengo hambre aunque nocomo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ayer por la mañana pero <strong>de</strong> todos modos comocomo lentamente revolviendo la comida en la boca pienso quetambién para comer es mejor emplear el mayor tiempo posiblepero también pienso que sólo <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser mediodía ya que mehan traído la comida que sólo han pasado pocas horas tengofrío la humedad me penetra en los huesos siento escalofríos enla espalda vuelvo a ponerme la chupa con el forro completamente<strong>de</strong>sgarrado por los registros me muevo un poco paracalentarme trato <strong>de</strong> ver cuántos pasos puedo dar en la celdacuatro pasos a lo largo cuatro pasos y medio a lo ancho ymedia vuelta <strong>de</strong>masiado pocos para matar el tiempo así <strong>de</strong>modo que vuelvo a echarme


28La manifestación arranca con nuestro grupo en las primeras filascon Topo el sindicalista <strong>de</strong> la fábrica ocupada hay tambores ycencerros que hacen un ruido infernal recorremos el pueblotoda la gente está fuera en la calle mirando en las aceras en lasventanas en este pueblo nunca hubo una manifestación nosotrosgritamos eslóganes un poco duros y todos los obreros y obreraslos recogen inmediatamente y se divierten gritando un nuevomodo <strong>de</strong> hacer la producción bajo las prensas pongamos alpatrón suben suben los precios suben cojamos las cosas y nopaguemos más recorremos todas las calles <strong>de</strong>l pueblo una furgoneta<strong>de</strong> los carabineros nos sigue a distancia salimos <strong>de</strong>l centro<strong>de</strong>l pueblo y nos dirigimos a las fabriquitas algunas están cerradasenteradas <strong>de</strong> la manifestación y <strong>de</strong> las intenciones <strong>de</strong> montarfollón comentadas la noche antes en los bares y muchosobreros no se han presentado al trabajoasí suce<strong>de</strong> en tres o cuatro fabriquitas luego Pimienta que estápoco convencido da la vuelta a la cuarta fábrica ve que en laparte trasera están aparcados los coches que han ocultado loscoches y cerrado las verjas para hacer creer que la fábrica estácerrada Pimienta avisa a la primera fila <strong>de</strong> la mani y en unsegundo la voz corre hasta el final media vuelta llegamos ante laverja todos gritan fuera esquiroles macarras cobar<strong>de</strong>s un follóninfernal con tambores y cencerros pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro nada silencio187


188 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni BalestriniMembrillo con Ortiga Valeriana y los <strong>de</strong>más van a la parte traserasaltan la verja y arrojan unas cuantas piedras a los cochestodos adivinan lo que va a suce<strong>de</strong>r y Topo corre hacia la partetrasera pero unos cuantos obreros le cogen por los brazos y ledicen <strong>de</strong>ja que éstos son unos mierdaslos obreros que estaban <strong>de</strong>ntro salen a la explanada <strong>de</strong> unoen uno espiando antes por la puerta <strong>de</strong> hierro entornada elmás anciano se acerca a la verja con todos los que le gritan apocos metros habla con el sindicalista al que <strong>de</strong>be <strong>de</strong> conocerdice que no sabía que había huelga si no la habría hechose pone <strong>de</strong> acuerdo con el sindicalista saldrán todos y nosotrosnos quedaremos allí para controlar hasta el final losesquiroles suben a sus coches mientras toda la gente fuera <strong>de</strong>la verja hace un pasillo se ven obligados a avanzar a paso<strong>de</strong> tortuga y por sus caras se ve que tienen miedo con lasventanillas subidas y los seguros puestos escupitajos enlas ventanillas alguna patada en la carrocería las mujeres sonlas más violentas paran algunos coches poniéndose <strong>de</strong>lante ymoviendo los puñosse van y nosotros reanudamos la marcha más fabriquitas ytambién ahí gente que trabaja pero aquí ni siquiera se hantomado la molestia <strong>de</strong> ocultar los coches lo hacen incluso<strong>de</strong>scaradamente los ánimos están encendidos pero apenasoyen el follón salen inmediatamente se justifican siempre<strong>de</strong> igual modo diciendo que no sabían nada <strong>de</strong> la huelgaseguimos así fabriquita por fabriquita algunas <strong>de</strong> ellasestán realmente cerradas en otras los obreros salen antes <strong>de</strong>que lleguemos y algunos aguardan incluso la mani y seunen a ella llegamos a una fabriquita subsidiaria una <strong>de</strong> lasque hacen el trabajo <strong>de</strong> la fábrica ocupada por la cual nosmanifestamos la verja está abierta invasión <strong>de</strong> las seccionesuna pequeña manifestación interior confusa porque nocabemos todos


189se oyen ruidos cosas que caen se arroja el material plástico alsuelo Laurel se lía a hostias con un esquirol que no quiere salirse les separa inmediatamente <strong>de</strong>spués el esquirol sale con unpañuelo contra la nariz <strong>de</strong> la que mana sangre no llegamos atiempo <strong>de</strong> limpiar el pabellón don<strong>de</strong> están las oficinas porquetodos los empleados ya se han escapado y proseguimos la marchahacia otra fábrica <strong>de</strong> magnetos ésta es un poco mayor quelas <strong>de</strong>más tendrá unos treinta obreros pero no todos están trabajandotambién allí puntapiés y porrazos a los coches una ventanillasalta hecha añicos Topo corre <strong>de</strong> una punta a otra para calmarlos ánimos y Membrillo esta vez se cabrea y le dice <strong>de</strong>ja ya<strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> bomberolas verjas están cerradas se monta un follón para que las abranpor la puerta salen los dos pequeños empresarios con aire <strong>de</strong>cabreados y para simular seguridad abren la verja y se ponen ahablar con Topo pero la gente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> atrás empuja y entra los dosseñoritos huyen y se paran <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la gran puerta acristaladaprotegiéndola con sus cuerpos <strong>de</strong>trás se ven los esquiroles quehan <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> trabajar y miran los dos señoritos discuten <strong>de</strong>nuevo con Topo que se pone duro hoy no se trabaja fuera todosya vine aquí para hablar <strong>de</strong> este problema si aquí se trabaja boicoteáisnuestra lucha por el puesto <strong>de</strong> trabajo porque aquí conlas horas extra hacéis el trabajo <strong>de</strong> nuestra fábrica que hemosocupado y boicoteáis nuestra luchalos dos señoritos no quieren saber nada uno mira la furgoneta <strong>de</strong>los carabineros parada a unos treinta metros y dice ahora llamoa los carabineros Topo dice los carabineros están totalmente <strong>de</strong>acuerdo con lo que hacemos y no intervienen porque tambiénhe hablado con ellos y les he informado he asumido la responsabilidad<strong>de</strong> que no se producirán inci<strong>de</strong>ntes pero vosotrostenéis que hacer salir a los obreros los dos señoritos no quierensaber nada y dicen que no tenemos <strong>de</strong>recho a hacer lo que estamoshaciendo <strong>de</strong>trás los obreros comienzan a per<strong>de</strong>r la paciencia


190 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinialgunos empujan basta basta entremos Topo sigue discutiendocon todos los obreros <strong>de</strong>trás que gritan escapan las primeraspedradas se oyen los cristales <strong>de</strong>l almacén que se rompenlos dos señoritos exageran aún más su papel <strong>de</strong> cabreados Topohace como si no se enterara y sigue discutiendo yo estoy justo<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> él al lado <strong>de</strong> Membrillo y Ortiga llevo una ban<strong>de</strong>ra conun grueso palo los obreros <strong>de</strong>trás no paran <strong>de</strong> empujar oigo loscristales que se rompen y sin pensármelo dos veces con el palogolpeo con fuerza la vidriera se produce el caos la vidriera seviene abajo <strong>de</strong> golpe un trozo <strong>de</strong> cristal cae <strong>de</strong> plano sobre lacabeza <strong>de</strong> Topo llueven fragmentos sobre mí y los que estáncerca en la cabeza rapada <strong>de</strong>l sindicalista se abre un corte queinmediatamente se colorea <strong>de</strong> rojo jo<strong>de</strong>r no creía que fuera tanfrágil pue<strong>de</strong> que la hayan colocado maluno <strong>de</strong> los señoritos el que quería llamar a los carabineros creeque ha sido Membrillo quien ha roto la vidriera y le suelta unpuñetazo en la nariz Ortiga salta como un muelle levanta conambas manos la ban<strong>de</strong>ra y se la <strong>de</strong>scarga en la cabeza oigo elgolpe veo cómo sus ojos se extravían luego las piernas se le aflojany se <strong>de</strong>sploma <strong>de</strong> golpe el otro señorito se queda petrificadoporque Ortiga ha vuelto a levantar la ban<strong>de</strong>ra sobre su cabezapero no la baja Topo aparta las manos <strong>de</strong> la cabeza y se mira los<strong>de</strong>dos sucios <strong>de</strong> sangre un poco atontado hay un instante <strong>de</strong>silencio <strong>de</strong> estupor por parte <strong>de</strong> todos el señorito coge a su sociopor los sobacos y le arrastra hacia la pared<strong>de</strong>s<strong>de</strong> atrás nos empujan y entran todos los esquiroles huyenescapan por las salidas laterales pero nadie les persigue nos <strong>de</strong>sahogamoscon las cosas como en la fábrica anterior incluso mástodo el material plástico es arrojado al suelo <strong>de</strong>sparramado portodas partes se rompen todos los cristales <strong>de</strong> los ventanales yotrabajo en esta fábrica esta mierda me dice Verbena los máscabreados los que <strong>de</strong>strozan más cosas son los jóvenes y las


191mujeres pero también los <strong>de</strong>más están <strong>de</strong> acuerdo porque nodicen nada no intentan <strong>de</strong>tenerles cuando salimos la furgoneta<strong>de</strong> los carabineros sigue allí inmóvil ni siquiera han bajadolos dos señoritos han <strong>de</strong>saparecido la mani vuelve a agruparse ybarremos otras fabriquitas pero no suce<strong>de</strong>n más inci<strong>de</strong>ntes elcorte en la cabeza <strong>de</strong> Topo no es profundo como parecía en unprimer momento pero él se hace el cabreado con nosotros porquesabe que nosotros estábamos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> él cuando se<strong>de</strong>rrumbó la vidriera pero no nos dice nada sólo se hace elcabreado y no nos habla volvemos a la cantina <strong>de</strong> la fábrica ocupaday <strong>de</strong>cidimos hacer una octavilla y distribuirla en el pueblopara explicar lo que ha ocurrido la escribimos y hacemos circularel texto que es aprobado por todos amenazamos con másbarridas si en los próximos días nos enteramos <strong>de</strong> que siguen lashoras extra en las fabriquitas <strong>de</strong> magneto luego nos dirigimosen grupos para distribuir la octavilla por las calles las tiendas ylos bares <strong>de</strong>l pueblo


29La luz encima <strong>de</strong> la puerta es fuerte y me golpea en los ojospara dormir tengo que echarme <strong>de</strong> barriga o cubrirme lacara con la almohada pero no tenía sueño así que me pusea pensar en los compañeros que a estas horas se habránmovilizado todos por mi <strong>de</strong>tención estarán discutiendo en lase<strong>de</strong> estarán haciendo cosas para hacerme salir <strong>de</strong> aquí estaránhablando con el abogado me imagino que la noticia hacorrido velozmente inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>tenciónllamadas telefónicas encuentros reuniones a estas horastodo el movimiento ya estará al corriente <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>tención yahora todos se están organizando para todo lo que hay quehacer cuando pienso en los compañeros me siento un pocomejor apenas pueda escribir les pondré al corriente <strong>de</strong> todohace años que no escribo una carta intento pensar en todosaquellos a los que <strong>de</strong>bo escribir son <strong>de</strong>masiados mejor queescriba cartas colectivaspienso que tendré que escribir también a mi familia me losimagino allá en casa angustiados preocupados por esta historiaque no podían esperarse tampoco yo me la esperaba sibien alguna vez lo había pensado pero me parecía una cosaremota aunque posible y que en cualquier caso no valía lapena darle vueltas así que también ésta es la razón <strong>de</strong> queahora me sienta tan sorprendido e incrédulo y sobre todo192


193tan poco preparado ahora que ha ocurrido pero los míosno podían ni imaginarse que yo podía tener problemascon la justicia para ellos yo era un marciano un visionarioun iluso pero inocuo incapaz <strong>de</strong> hacer daño a nadie confiabaen que los compañeros hubieran ido a verles paratranquilizarles para darles un poco <strong>de</strong> seguridad yo a ellosno habría sabido exactamente qué escribirles no sabíacómo comunicarme con ellosla mirilla se abre es el jefe que me contempla en silencio sinhablar pasan unos instantes yo le hago un gesto con la cabezacomo para preguntar qué pasa él sigue callado un rato luegome pregunta no habrás sido tú el que mató a nuestro brigadahace dos meses contesto que nunca he matado a nadie queestoy allí por un error que pronto se esclarecerá el jefe poneuna cara <strong>de</strong> sorpresa y dice que los tipos como yo que él havisto hasta entonces nunca dicen que no tienen nada que very que no han hecho nada sólo dicen que están orgullosos <strong>de</strong>ser comunistas que luchan contra el estado y que los comunespor el contrario son los que siempre dicen que son inocentesincluso cuando les han atrapado in fragantime siento turbado no me gustaría haber hecho una tonteríatengo como la sensación <strong>de</strong> haber transgredido una norma<strong>de</strong> comportamiento que <strong>de</strong>ben tener los compañeros en lacárcel el jefe mientras tanto comienza a contarme que el brigadaasesinado era una buena persona que tenía hijos yfamilia que lo que <strong>de</strong>cían en la octavilla los que le habíanasesinado no era verdad en absoluto dice que no tenía ningunabanda <strong>de</strong> matones que nunca había pegado o hechopegar a nadie que era una buena persona humana etcétera ysigue explicándome que todos ellos son buenas personas quees un error meterse con ellos porque hay que enten<strong>de</strong>r queellos hacen ese oficio sólo para ganarse la vida porque tienenque dar <strong>de</strong> comer a su familia


194 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinique no es culpa suya si hay paro que ellos son los primeros enquerer irse <strong>de</strong> allí si se les da otra posibilidad que ellos han venido<strong>de</strong>l sur don<strong>de</strong> no hay trabajo y que no han estudiado y quepor eso sólo pue<strong>de</strong>n hacer ese tipo <strong>de</strong> trabajos pero que loshacen con el respeto a las personas y que no es con ellos conquienes hay que meterse porque ellos sólo obe<strong>de</strong>cen ór<strong>de</strong>nes yque están obligados a obe<strong>de</strong>cerlas que es con los políticos conquienes tenemos que meternos no con ellos ellos están <strong>de</strong> acuerdoen que las cosas así dan asco y que hay que cambiarlas porquetambién ellos entien<strong>de</strong>n que así no se pue<strong>de</strong> seguir pero quenosotros no <strong>de</strong>bemos disparar contra ellos sino contra quienmanda realmente contra quien es el auténtico responsable <strong>de</strong> lasituación el jefe sigue así y no para <strong>de</strong> hablarmientras hablaba así me parecía escuchar las mismas razones lasmismas cosas que <strong>de</strong>cían los esquiroles que hacían horas extracuando íbamos a las fábricas para los piquetes para no <strong>de</strong>jarlesentrar pero aquí había a<strong>de</strong>más la ingenuidad con que <strong>de</strong>cía esascosas por lo que se veía que no eran i<strong>de</strong>as suyas que eran i<strong>de</strong>asque había tomado hablando con los compañeros eran los argumentostoscos <strong>de</strong> la propaganda <strong>de</strong> base las frases hechas y todoesto se convertía en sus justificaciones pero el problema era elmotivo por el que me contaba todo este rollo ahí estaba el problemay evi<strong>de</strong>ntemente lo hacía porque tenía miedo <strong>de</strong> terminarcomo su colega y quería congraciarse con quien directa o indirectamentepodía ser una amenaza para ély yo en aquel momento por la manera como iban las cosastenía con él como una correlación <strong>de</strong> fuerzas a mi favor yoentonces no conocía absolutamente nada <strong>de</strong> la cárcel perocomenzaba a intuir que aquello era otro mundo con otrasreglas y otras lógicas que tenía que apren<strong>de</strong>r lo antes posibleporque allí <strong>de</strong>ntro junto a la atmósfera <strong>de</strong> mierda <strong>de</strong> orines<strong>de</strong> vómito se olía también una atmósfera <strong>de</strong> miedo constante<strong>de</strong> amenaza <strong>de</strong> peligro por lo tanto era mejor ser cautos


195ser pru<strong>de</strong>ntes mejor un exceso <strong>de</strong> pru<strong>de</strong>ncia que un error quepodía tener consecuencias que no podía ni imaginar notabainstintivamente el peligro incluso en el discurso <strong>de</strong>l jefe tal vezle habían mandado allí para ver qué clase <strong>de</strong> tipo era yo ycómo pensaba y lo mejor que podía hacer en tal caso era no<strong>de</strong>scubrirme mantener la vaguedad pero a<strong>de</strong>más aunque quisieraqué habría podido contestar a ese rollo <strong>de</strong>l jefeasí que me limité a mirarle mientras hablaba hasta que lo <strong>de</strong>jóporque un guardia le llamaba yo pensaba que no volvería a verlepero él había <strong>de</strong>jado la mirilla abierta y en efecto un minuto <strong>de</strong>spuésvolvió a asomarse pero antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarle recomenzar le preguntési podía darme cerillas porque me habían <strong>de</strong>jado los cigarrillospero sin fuego no me servían <strong>de</strong> nada entonces el jefe medice que el reglamento prohíbe tener cerillas a los que están enaislamiento porque más <strong>de</strong> una vez ocurrió que uno se puso mal<strong>de</strong>l coco y prendió fuego al colchón que es <strong>de</strong> espuma y ar<strong>de</strong> enun segundo y hace un humo que te ahoga en pocos minutos ysi ocurre <strong>de</strong> noche cuando las llaves <strong>de</strong> las celdas están en larotonda se corre el peligro <strong>de</strong> un incendio que abrase a todos<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los calabozoscuando quieras fuego llama a los guardias golpea en la mirilla yellos te darán fuego ya que el jefe estaba tan predispuesto a darmeinformaciones le pregunto también cuántos días tendré que estarallí en aislamiento él se sorpren<strong>de</strong> <strong>de</strong> la pregunta no sabía cuántosdías tenía que estar en aislamiento sólo sabía que estaba en aislamientojudicial en espera <strong>de</strong>l interrogatorio y que antes <strong>de</strong> esono podía relacionarme con nadie ni fuera ni <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárcelno podía subir a las galerías ni ir al patio con los <strong>de</strong>más y muchomenos con los que estaban en aislamiento como yo y no podíarecibir visitas <strong>de</strong>l abogado ni <strong>de</strong> mi familia hasta el interrogatorioy como yo era un político el aislamiento aún era más rígido ésaseran las consignas que él había recibido <strong>de</strong> sus superiores que a suvez las habían recibido <strong>de</strong> los magistrados


196 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniy como para reanudar el rollo <strong>de</strong> antes me dice con un guiño yaves que no somos nosotros quienes os ponemos en estas condicionesnosotros no tomamos estas <strong>de</strong>cisiones ya habrás entendidoquién es el que las toma yo le pregunto cuánto tiempo transcurreen general antes <strong>de</strong>l interrogatorio con el juez y él me dice quepue<strong>de</strong> llegar hasta cuarenta días a partir <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tención yopienso que no ha pasado ni medio día y ya me siento así ni siquieraconsigo imaginarme cuarenta días el jefe me da fuego y yo paradarle a enten<strong>de</strong>r que ya no tengo ganas <strong>de</strong> hablar le doy la espalday me voy hacia el camastro entonces él cierra la mirilla y se vame echo y fumo lentamente el cigarrillo saboreando cada calada ysin ni siquiera darme cuenta me duermome <strong>de</strong>spierto <strong>de</strong> nuevo por la mirilla que se abre <strong>de</strong> golpe unacara gordinflona golpea con un boli en la puerta y repite dosveces la compra el guardia lleva en la mano una tablilla con unalista <strong>de</strong> cosas <strong>de</strong> comer y <strong>de</strong>más le pregunto qué puedo pedir yél me dice qué sé yo con un tono un poco impaciente se me ocurrecigarrillos y agua mineral y lo pido él lleva en la mano unaficha con mi nombre y mi número <strong>de</strong> matrícula y anota cigarrillosy agua mineral y luego cierra la mirilla diciendo que me lotraerán al día siguiente me echo otra vez en la cama pero no consigovolver a dormir entonces me levanto y golpeo con la palma<strong>de</strong> la mano en la puerta no viene nadie entonces grito guardiaguardia dos o tres veces la mirilla se abre y un guardia me dafuego con un mechero y luego cierracuando la mirilla se abre me parece por un instante que no estoyencerrado en ese agujero y por un instante me siento mejor porla noche vuelve el preso que trae la comida una pasta recocidacon una salsa roja ácida cojo un poco con el tenedor <strong>de</strong> plásticoy luego paso me echo <strong>de</strong> nuevo a dormir por la noche se oyen<strong>de</strong> vez en cuando unos gritos <strong>de</strong> los calabozos <strong>de</strong> al lado se oyegente que llama al guardia que no aparece la luz ha quedadoencendida y me golpea <strong>de</strong> lleno en los ojos si estoy echado <strong>de</strong>


197espaldas y mientras estoy <strong>de</strong>spierto durante un recuento que esuna ronda que hacen <strong>de</strong> vez en cuando abriendo la mirilla pidoal guardia que apague la luz pero él dice que no es posible quetiene que seguir encendida por el reglamentouna noche <strong>de</strong> duermevela con esa fuerte luz siempre encendidaluego la mañana pasa rápida el primer recuento y luego el llaverocon el café con leche aguado y un trozo <strong>de</strong> pan media hora<strong>de</strong>spués me abren para el paseo los guardias fuera en el pasillollevan una larga porra en la mano y con ella uno me señala unapuerta al fondo <strong>de</strong>l pasillo antes <strong>de</strong> salir me pregunta si quierovaciar el orinal pero yo digo que no me da asco la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cogeraquel recipiente apestoso paso por la portezuela seguido <strong>de</strong> losguardias con las porras pasamos a una especie <strong>de</strong> túnel estrecho y alfinal se sale al aire libre a una especie <strong>de</strong> pasillo estrecho entredos altos muros por el que pasa una sola persona a la vez alfondo se abre un patinejo <strong>de</strong> unos pocos metros cuadrados ro<strong>de</strong>ado<strong>de</strong> altos murosme abren el último rastrillo al fondo a la izquierda y <strong>de</strong>spués cierranencima hay una rejilla <strong>de</strong> hierro y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí veo un pedazo<strong>de</strong> galería <strong>de</strong> la cárcel con las ventanas ocultas por troneras poralgunas <strong>de</strong> ellas asoman mangos <strong>de</strong> escoba que llevan atadasantenas <strong>de</strong> televisión pienso que son las celdas adon<strong>de</strong> iré <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l aislamiento no sé muy bien qué diferencia hay pero encualquier caso tienen la televisión no sé cuántos años hace queno veo la tele pero ahora tengo muchas ganas <strong>de</strong> ver la tele<strong>de</strong> ver lo que sea unas imágenes unos sonidos cualesquiera algoque venga <strong>de</strong> fuera <strong>de</strong> allí algo con caras colores palabras


30A la se<strong>de</strong> venían también muchísimas chicas mujeres jóvenes ymenos jóvenes estudiantes obreras amas <strong>de</strong> casa que habíanvenido a las manifestaciones que se habían conocido en las ocupacionesy en la se<strong>de</strong> ocuparon una habitación para ellas y pusieronen la puerta un cartel cuarto <strong>de</strong> las mujeres y ay <strong>de</strong> quienentra ahí sin su permiso sobre todo cuando celebran sus reunionesy luego hacen circular por ahí material <strong>de</strong> contrainformaciónsobre la sexualidad sobre la salud sobre la reapropiación <strong>de</strong>lcuerpo sobre el salario doméstico hacen cantidad <strong>de</strong> cosas pi<strong>de</strong>nal ayuntamiento la creación <strong>de</strong> un consultorio autogestionadollenan calles y plazas con la campaña por el aborto libre y gratuitoy una noche inva<strong>de</strong>n un cine mientras proyecta una películaporno y con las polaroids con los flashes fotografían a losespectadores luego suben a la cabina <strong>de</strong> proyección y secuestranlas bobinas <strong>de</strong> la películaotra noche esperan en grupo por la calle a un facineroso implicadoen una historia ocurrida hacía poco un intento <strong>de</strong> estuproy se le echan encima unas veinte con palos le llenan <strong>de</strong> patadasy <strong>de</strong> porrazos un grupo <strong>de</strong> amigos <strong>de</strong>l tío salen <strong>de</strong>l bar <strong>de</strong> al ladoy siguen la escena muertos <strong>de</strong> risa también nosotros los chicoscorremos hacia allí porque sabiendo <strong>de</strong> qué iba nos habíamosapostado no <strong>de</strong>masiado lejos temiendo una reacción pero lasmujeres cabreadas amenazan con los palos a los hampones y198


199también a nosotros y nos dicen que nos vayamos que no necesitanque nosotros las <strong>de</strong>fendamos y al día siguiente reivindican laacción con un tatzebao que pegan en las pare<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> se dicerecuperemos el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> vivir la nochelas mujeres en la se<strong>de</strong> hablan cada vez más entre ellas y sihablan <strong>de</strong> los hombres se supone que no hablan <strong>de</strong> ellos comonosotros hablamos <strong>de</strong> ellas en el fondo como machos tambiénallí en la se<strong>de</strong> las mujeres son siempre consi<strong>de</strong>radas mujeres osea algo diferente e incluso sobre las mujeres que acu<strong>de</strong>n allí ala se<strong>de</strong> se hacen cálculos proyectos chismes que son las cosashabituales que hacen todos los hombres y con el paso <strong>de</strong>l tiempolas mujeres acentúan su aislamiento sus reuniones sus conversacionesapartadas y si alguno <strong>de</strong> nosotros se acerca mientrasellas están hablando le echan <strong>de</strong>spués nos cabreamos porque noenten<strong>de</strong>mos qué significa eso comenzamos a tomarlas en coña yellas se vuelven agresivas se encierran en sí mismas se mueven engrupo se van en coche solas confabulan y nos miran mal peroqué cojones ha pasadouna noche <strong>de</strong>saparecen por completo y durante toda la nochenosotros no hablamos <strong>de</strong> otra cosa formulamos hipótesischismes malicias luego encargamos a Membrillo que indaguecon Valeriana que cosa no le gusta <strong>de</strong>masiado porque conocea Valeriana mejor que nosotros y en efecto Valeriana secabrea inmediatamente apenas él intenta sonsacarle le echa ledice que se ocupe <strong>de</strong> sus cosas y que <strong>de</strong>je <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> espíapara todos los <strong>de</strong>más mierdas que a fin <strong>de</strong> cuentas somosnosotros también Laurel y Altramuz lo intentan con Mora yVerbena idéntico resultado y yo con Quina y acabamos porpelearnos pánico general pasan unos días y vemos en la se<strong>de</strong>a un grupito que pone en la pared un cartel que anuncia unareunión <strong>de</strong> esclarecimiento para la noche siguiente lo ponencon chinchetas y celo hablando entre ellas como si nosotrosno estuviéramos allí


200 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniclima <strong>de</strong> guerra hay quien propone no ir a la reunión <strong>de</strong>volviéndolesla actitud que ellas han adoptado en los últimosdías los emparejados están perplejos cautos y temerosos perolos <strong>de</strong>más están enfadados porque no tienen nada que per<strong>de</strong>rMembrillo en especial ha enmu<strong>de</strong>cido Avellana bosteza indiferentesólo le sale una cosa <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> vez en cuandoenloquecen qué se le va a hacer pero la reunión se presentatensa cuando llego ellas ya están allí todas en fila amenazadorassentadas una al lado <strong>de</strong> la otra nadie <strong>de</strong> nosotros habla envoz alta durante la espera bueno pensáis que ésta es manera<strong>de</strong> hacer las cosas dice Morera rompiendo el silencio e intentandoser lo más natural posible sí creemos que sí contestainmediatamente Hierbabuena porque nos habéis roto loscojones con vuestro comportamiento <strong>de</strong> mierdaqué comportamiento <strong>de</strong> mierda todos nos miramos con aire <strong>de</strong>sorpresa las miradas se cruzan Hierbabuena sigue nos tratáiscomo unos ceros a la izquierda y ya podéis haceros los hipócritaslos sorprendidos pero a partir <strong>de</strong> hoy se ha terminado si esono cambia nosotras nos vamos pues iros grita entonces Ortigaenfadado quién os retiene sí sigue diciendo Hierbabuena peroantes queremos aclarar todo lo mierdas que sois pedazos <strong>de</strong>mierda como todos los <strong>de</strong>más hombres aunque os <strong>de</strong>is aires <strong>de</strong>revolucionarios y hagáis <strong>de</strong> vanguardias <strong>de</strong>l proletariado peroen las relaciones con nosotras sois unas retaguardias al nivel <strong>de</strong>mi padre y <strong>de</strong> mi abuelo Altramuz está sinceramente sorprendidopero qué está ocurriendo qué ha ocurrido qué es esta historiavaya manera <strong>de</strong> hacer las cosas <strong>de</strong> discutir <strong>de</strong>saparecéisdurante toda una semana y reaparecéis con un anuncio <strong>de</strong> reunióny luego venís aquí a <strong>de</strong>cir que todos somos unos mierdas<strong>de</strong> veras no lo entiendoValeriana comienza a hablar y comienza mirando fijo aMembrillo nos hemos reunido por separado nosotras las mujeresa solas hemos tenido discusiones entre nosotras ha comenzado así


201espontáneamente luego la cosa se ha puesto más seria se ha convertidoen una necesidad <strong>de</strong> sacar fuera todo lo que llevábamos<strong>de</strong>ntro cómo hemos vivido las relaciones con vosotros aquí enel colectivo y compararlas con las relaciones que habíamostenido antes bien hemos <strong>de</strong>scubierto que no había ningunadiferencia ser compañeros <strong>de</strong>bería significar ser diferentes <strong>de</strong> lanormalidad ser mejores más a<strong>de</strong>lantados en el plano cultural ysobre todo humano pero vosotros no estáis ni un milímetromás a<strong>de</strong>lantados que los <strong>de</strong>más hombres en las relaciones quetenéis con las mujeresnosotras en nuestras reuniones hemos conseguido sacarlo todoha sido difícil hermoso a veces pero también <strong>de</strong>sagradable noshemos contado cosas concretas íntimas privadas como se suele<strong>de</strong>cir los miedos los sentimientos <strong>de</strong> culpa los complejos <strong>de</strong> inferioridadtodo lo que experimentamos en las relaciones con vosotroscon cada uno <strong>de</strong> vosotros luego <strong>de</strong> manera especial con loshombres con los que estamos Laurel la interrumpe <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser<strong>de</strong>masiado para él sí sí os confesáis entre vosotras como se hacíacon el cura pero Mora no le <strong>de</strong>ja terminar pero cómo pue<strong>de</strong>s sertan vulgar eres vulgar como cuando me pones las manos encimacomo cuando me follas nunca te has dado cuenta <strong>de</strong> lo vulgarque eres Laurel se queda <strong>de</strong> hielo se siente con todas las miradasencima pero Mora no ha terminadotú vanguardia <strong>de</strong> los obreros que haces el tenorio sindicalporque yo sé que prefieres hacer tus intervenciones <strong>de</strong>sabihondo en las fábricas don<strong>de</strong> hay obreras así con suerte tefollas alguna <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la asamblea tú y tu socio Ortiga porqué en lugar <strong>de</strong> hablar sólo <strong>de</strong> las 35 horas pagadas 40 no noshabláis <strong>de</strong> las historias que pasan en la fábrica las palmadasen el culo los polvos en los lavabos sólo que antes eran losjefes los que iban <strong>de</strong> caza por las secciones mientras queahora son las vanguardias obreras como vosotros Laurel sequeda lívido apenas consigue balbucear qué has <strong>de</strong>scubierto


202 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinila liberación feminista pregonando a los cuatro vientos que tefollo mal pero entonces por qué no te vas a que te folle otrovisto que es lo único que tienes en el cerebroel brazo <strong>de</strong> Mora salta como un resorte una naranja medio mondadaque tenía en la mano vuela en dirección a la cara <strong>de</strong> Laurelpero yerra el tiro y la naranja da <strong>de</strong> lleno en Ajo que está <strong>de</strong>trás<strong>de</strong> él se queda un momento inmóvil en medio <strong>de</strong>l silencio generaltodos esperan que se cabree pero él sólo saca un pañuelo <strong>de</strong>lbolsillo se limpia rapidísimo la cara dos toquecitos con el <strong>de</strong>dopara poner en su sitio los bigotes luego se levanta y se va a otrahabitación ahora comienza a hablar Verbena comienza un pocotensa quería <strong>de</strong>cir que no es que las relaciones entre hombres ymujeres en la fábrica sean diferentes <strong>de</strong> las que hay en nuestrocolectivo es la misma mierda son los mismos papeles y túAvellana es mejor que <strong>de</strong>jes <strong>de</strong> reír <strong>de</strong> ese modo irónico ya quepara follar vas <strong>de</strong> putas y luego cuando vienes aquí haces comosi a ti esas cosas no te importaranyo la interrumpo me sabe mal que ofendáis a Avellana digocreo que no es justo ofen<strong>de</strong>rle y me parece exagerado atacarasí personalmente a la gente Quina <strong>de</strong>be <strong>de</strong> tenerla tomadaconmigo porque me ataca inmediatamente es mejor que tútambién te calles tú eres el que piensa siempre en otra cosala causa <strong>de</strong> la revolución por encima <strong>de</strong> todo y el sexo viene<strong>de</strong>spués incluso a escondidas estoy convencida <strong>de</strong> que tefollarías indistintamente a cualquiera <strong>de</strong> nosotras pensandoen otra cosa en la reestructuración en la crisis en la <strong>de</strong>scentralizaciónproductiva ya que no es importante nosotrasestamos un peldaño más abajo servimos para esas cosas servimospara hacer funcionar el ciclostil y para repartir lasoctavillas bueno ya me ha tocado el turno pienso yo quécoñazo no hacen más que repetir todas lo mismo me levantoy salgo <strong>de</strong> la habitación ni siquiera finjo estar ofendidosimplemente me abro


pasan cinco minutos y llega también Membrillo que no haabierto la boca y se queda <strong>de</strong> pie <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mí y <strong>de</strong> Ajo sentadossilenciosos en dos sillas llega Ortiga con Avellana Ortiga estáexasperado en mi opinión hay que darles dos hostias a cada unay Avellana comenta a lo mejor se han vuelto lesbianas peroMembrillo mueve la cabeza yo pensé que pensaba en Valerianay que tenía miedo <strong>de</strong> cómo podía acabar su relación pero luegome di cuenta todos nos dimos cuenta <strong>de</strong> que no se trataba sólo<strong>de</strong> pequeñas historias personales se trataba <strong>de</strong> una historiamucho más importante se trataba como vimos claramente <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> un trauma <strong>de</strong> un gran trauma <strong>de</strong> una gran ruptura talvez mayor que todas las que estábamos haciendo y que <strong>de</strong>spuésnos cambió a todos203


31A la izquierda hay un guardia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una garita <strong>de</strong> cristalesantibalas y encima están las telecámaras enfocadassobre las jaulas formadas por las sólidas rejas que divi<strong>de</strong>n elpatio jaulas pequeñísimas no mayores que las celdas encima<strong>de</strong> la jaula hay una pesada rejilla <strong>de</strong> hierro al fondo <strong>de</strong>bajo<strong>de</strong> un pequeño cobertizo <strong>de</strong> cemento un grifo con un lavaboy un water a la turca sucio mejor <strong>de</strong> todos modos que elpestilente orinal ahora puedo finalmente cagar aunque notranquilo porque a pocos metros los guardias pasean al otrolado <strong>de</strong> la reja con sus porras en la mano y está el <strong>de</strong> la garitay a<strong>de</strong>más las telecámaras enfocadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la galería queconsigo ver <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí me llegan voces y <strong>de</strong>duzco que allí<strong>de</strong>ben <strong>de</strong> estar juntos en las celdas no solos como yoyo nunca había vivido la soledad o por lo menos nunca habíatenido la sensación <strong>de</strong> la soledad y no me imaginaba que el hecho<strong>de</strong> que te obliguen a estar solo a no ver a los <strong>de</strong>más podía ser unacosa tan <strong>de</strong>sagradable y <strong>de</strong>primente te colocan allí adre<strong>de</strong> parahacerte pillar miedo para hacerte sufrir una soledad forzada quetú no has elegido que justifican con la historia <strong>de</strong> que así no perturbaslas investigaciones y pue<strong>de</strong>s reflexionar pue<strong>de</strong>s pensar esuna hipocresía <strong>de</strong> mierda te colocan allí para hacerte pillar miedopara intimidarte para angustiarte para hacerte sufrir para hacertesentir que pue<strong>de</strong>n hacerte sentir mal sin que puedas hacer nada204


205sólo pue<strong>de</strong>s sufrir y si intentas rebelarte están los guardias allífuera con las porras que hacen girar entre las manos para darte aenten<strong>de</strong>r lo que te espera si les tocas los cojonesno hay papel higiénico y entonces rompo el pañuelo y melimpio con él voy <strong>de</strong> un lado a otro en lugar <strong>de</strong> cuatro pasosy medio aquí hay casi siete pero por lo menos no hay la peste<strong>de</strong> la celda el guardia con la porra se acerca a la reja y golpeacon la llave en los barrotes para indicar que se ha acabado eltiempo que ya es hora <strong>de</strong> entrar tres cuartos <strong>de</strong> hora no sonlargos y allí me han parecido todavía más cortos me han dadoun turno <strong>de</strong> patio temprano antes que los <strong>de</strong>más para que estécompletamente solo a los <strong>de</strong>más también les encierran en unajaula solitaria pero les <strong>de</strong>jan estar en el patio todos juntos endos o tres turnospoco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> volver a la celda el llavero me trae el café conleche aguado comienza otro día otro día igual al primero marcadopor las mismas cosas el recuento el llavero que te trae lacomida y el guardia que pasa para la compra <strong>de</strong>l día <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>comer oí repentinamente una voz que me llamaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ventanaera un chico que estaba en la celda <strong>de</strong> al lado y al que nuncallegué a verle la cara oía sólo su voz sólo en un primer momentocuando me hacía preguntas me preguntaba por qué habíaacabado en la cárcel yo estaba temeroso estaba reticente porqueno me fiaba pensaba que podía ser uno que habían puesto allíex profeso para hacerme hablarpero <strong>de</strong>spués se me pasó la duda porque me pareció alguien totalmenteespontáneo me dio inmediatamente una serie <strong>de</strong> informacionesme dijo que se daba cuenta <strong>de</strong> que era la primera vez queacababa en la cárcel y por eso le parecía que era importantedarme informaciones explicarme cómo funcionaban allí las cosasporque cuantas más informaciones tienes más seguro te sientesme dijo que no me preocupara me <strong>de</strong>cía la cárcel no es así esto


206 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinino es la cara normal porque arriba pue<strong>de</strong>s guisar la pasta y pue<strong>de</strong>scocinar lo que quieres tienes todos los libros que quieres estásen la celda con los <strong>de</strong>más en fin me explicó cómo era lo <strong>de</strong> arribay luego me dio también unos consejos jurídicos me dijo que<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l interrogatorio <strong>de</strong>l juez instructor podría tener visitas<strong>de</strong>l abogado y también <strong>de</strong> mis familiaresy me dijo que si no estaba casado y quería tener el vis a viscon mi compañera podía hacer el certificado <strong>de</strong> convivenciay cómo se hacía y todas esas cosas en fin ningún guardiaintervino para hacernos callar para no <strong>de</strong>jarnos hablary es algo que me sorprendió bastante luego unos días <strong>de</strong>spuésconsiguió hasta pasarme un libro a través <strong>de</strong>l llaveroque traía la comida recuerdo que era una novela tipo serienegra sexo y pistolas pero todo ese libro estaba completamenteescrito en francés y yo no sabía francés y él se sorprendió<strong>de</strong> que no supiera francés me dijo pero cómo vosotroslos políticos sois todos profesores y tú no sabes francésentonces sabes inglés no le dije tampoco sé inglés se quedócallado un momento estaba muy sorprendido <strong>de</strong> que nosupiera idiomasluego aquella noche ocurre por primera vez una historiaque luego veré repetirse docenas <strong>de</strong> veces en la galería oigo gritarcon insistencia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un calabozo eran tal vez las seis olas siete alguien levanta la voz dice frases que no acabo <strong>de</strong>enten<strong>de</strong>r oigo sin embargo que llama a los guardias no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong>gritar guardia pero evi<strong>de</strong>ntemente el guardia no llega porqueaquél sigue llamando con insistencia con una insistencia quepone nervioso es imposible que el guardia no lo oiga porqueyo oigo sus pasos que van y vienen la voz sube cada vez más yse convierte en un grito seguido <strong>de</strong> insultos luego el que estámetido en el calabozo comienza a golpear probablemente conlos pies contra la puerta porque hace un gran ruido contra lablindada que retumba en el pasillo


207grita golpea blasfema y llama pue<strong>de</strong> que se encuentre mal llamaal guardia tal vez porque se encuentra mal estoy impresionado yno sé qué hacer no oigo más que esos gritos todos los <strong>de</strong>más<strong>de</strong>ben <strong>de</strong> estar callados porque no oigo voces ni ruidos <strong>de</strong> los<strong>de</strong>más calabozos estoy in<strong>de</strong>ciso instintivamente pienso que tambiényo <strong>de</strong>bería ponerme a golpear porque si ése llama con tantainsistencia tendrá una razón pero me sorpren<strong>de</strong> que nadie máslo haga mientras estoy así sin <strong>de</strong>cidirme a golpear yo también enla blindada oigo un ruido <strong>de</strong> pasos rápidos en el pasillo quecorren veloces muchos pasos como un grupo <strong>de</strong> personasque corre por el pasillo es fácil imaginárselos porque el pasilloestá vacío y todos los ruidos retumban amplificadosluego el ruido <strong>de</strong> pasos se para unos cuantos calabozos <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l mío y oigo abrir la puerta los gritos aumentan pero ahorason gritos diferentes son como gritos <strong>de</strong> terror pero sigo sinenten<strong>de</strong>r qué dice luego oigo unos ruidos confusos unos gritosfortísimos <strong>de</strong> dolor y <strong>de</strong> repente comprendo que le están pegandoahora junto con la voz que sigue gritando cada vez más fuerteoigo otras voces y golpes sordos contra las pare<strong>de</strong>s como sigolpearan contra las pare<strong>de</strong>s le están pegando no hay duda lacosa dura mucho o por lo menos a mí me parece que duramucho porque todos aquellos ruidos que oigo me hacen pensarque todavía siguen pegándole que no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> pegarle y que sonmuchos los que le pegan y me imagino allí un grupo <strong>de</strong> guardiaspegándole a un tipo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese agujero pegándose entre sípara pegarle <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l escaso espacio que hayluego los ruidos y los golpes cesan <strong>de</strong> repente oigo hablar envoz alta dos o tres voces que hablan entre sí a un tiempo yun lamento continuo <strong>de</strong>spués cierran la reja y la puerta conun golpe fortísimo que retumba en el pasillo luego nadadurante un instante <strong>de</strong>spués unos ruidos metálicos son lasmirillas abiertas durante unos segundos y luego cerradas <strong>de</strong>golpe están haciendo la inspección <strong>de</strong> los calabozos y abren


208 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilas mirillas oigo la que está antes <strong>de</strong> la mía luego se abre tambiénla mía yo estoy <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la reja <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la mirilla mehe quedado allí inmóvil <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> queestaba in<strong>de</strong>ciso entre golpear también yo en la blindada o nome he quedado allí inmóvil esperandola mirilla se abre una cara una cara joven y oscura con los ojos<strong>de</strong>sorbitados alterados que en un primer momento me parece la<strong>de</strong>l jefe pero no es el jefe es otro también él con la piel oscura ylos ojos negros pero más joven la cara completamente sudadamira al interior por un instante alterado excitado por la palizame mira fijo a los ojos por un segundo con los ojos alteradosluego cierra rápidamente la mirilla me sube un odio con la sangreen la cabeza me sube la sensación una sensación que nuncahabía sentido una sensación <strong>de</strong> odio un <strong>de</strong>seo violentísimo <strong>de</strong>matar <strong>de</strong> quererle matar en el acto inmediatamente <strong>de</strong> algo queno conocía pero que era un <strong>de</strong>seo violentísimo <strong>de</strong> querer aplastar<strong>de</strong> querer machacar aquella cara <strong>de</strong> asesinarme sentía mal inmediatamente <strong>de</strong>spués sentí también unmalestar como un gran cansancio <strong>de</strong>primente que ya no me<strong>de</strong>jaba seguir <strong>de</strong> pie que me aflojaba las piernas me eché enla cama las inscripciones se mezclan un barullo <strong>de</strong> signosin<strong>de</strong>scifrables y confundido con las manchas <strong>de</strong> humedadcon los abombamientos <strong>de</strong>l revoque <strong>de</strong>scascarillado con lasgrietas <strong>de</strong>l suelo con la fuerte luz que golpea en los ojos meecho <strong>de</strong> lado con la cara vuelta hacia la pared y ante los ojostengo las manchas marrones aquellos garabatos y aquellascomas sobre el revoque amarillento y húmedo y ahora ya notengo dudas sobre qué son <strong>de</strong> qué son todas esas manchas esecolor ahora sé qué son esas manchas marrones salpicadas portodas partes sobre los muros <strong>de</strong>l calabozo


32En las celdas <strong>de</strong> aislamiento la gente muchas veces no pue<strong>de</strong>resistir y entonces se hace daño porque una vez que te han arrojadoallí solo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese agujero herirte provocarte heridas seconvierte en la única arma que tienes para reclamar la atenciónsobre ti para protestar contra la duración <strong>de</strong>l aislamiento paraconseguir que el magistrado te interrogue hay quien se agenciauna hoja <strong>de</strong> afeitar y se corta hay quien traga trozos <strong>de</strong> cristaltrozos <strong>de</strong> hierro quien se aplasta los <strong>de</strong>dos y cosas así las formas<strong>de</strong> autolesionarse son muchas e ingeniosas cada cual <strong>de</strong>be arreglarsecon lo que tiene o lo que consigue hay quien se golpea lacabeza contra la pared parece imposible pero existe realmentequien toma carrerilla y golpea la cabeza contra la pared se partela cabeza así porque, es el único modo hay quien se autolesionaporque está <strong>de</strong>primido y muchas veces también sólo para que lecui<strong>de</strong>n si está enfermo y no le cuidano bien hay quien se autolesiona para evitar una paliza <strong>de</strong> losguardias se hace daño anticipadamente para limitar las hostias<strong>de</strong> los guardias que llegan allí para masacrarte y te ven lleno <strong>de</strong>sangre así se enfrían porque tienen miedo <strong>de</strong> que si le pegan auno que ya está herido pue<strong>de</strong> quedárseles en las manos yentonces forzosamente comienzan las investigaciones y pue<strong>de</strong>nsurgir problemas recuerdo las historias que se montaban paraganarse algún día <strong>de</strong> baja por enfermedad Pimienta había209


210 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinihecho que Olivo le golpeara con la portezuela <strong>de</strong> un quinientosen la mano también Ortiga contaba que una vez se habíaroto un <strong>de</strong>do meñique <strong>de</strong> la mano con el clásico sistema <strong>de</strong> losquintos anestesiándose el <strong>de</strong>do con el gas <strong>de</strong>l mechero ymetiéndolo luego en el cuello <strong>de</strong> una botella <strong>de</strong> cocacola secoge la botella con la otra mano y se le da media vuelta con ungolpe seco así el <strong>de</strong>do se rompe y no sientes dolor luego vas almédico y te haces dar la bajaa mí me parecían historias <strong>de</strong>menciales pero luego también yome di cuenta cuando fui a trabajar a la fábrica <strong>de</strong> cómo eran lascosas yo hasta entonces no había trabajado nunca pero ahora ennuestro grupo <strong>de</strong> afinidad la única que trabajaba era Valeriana yel dinero no nos bastaba para la casa Membrillo había perdido suempleo trabajaba <strong>de</strong> electricista pero estaba a malas con su patronoporque éste pretendía tenerle siempre disponible incluso parachapuzas fuera <strong>de</strong> horario <strong>de</strong> noche e incluso el sábado luego lacosa <strong>de</strong>generó cuando durante un trabajo en una tienda <strong>de</strong> electrodomésticosMembrillo se llevó a casa una tele en color eldueño <strong>de</strong> la tienda no tenía pruebas pero se lo contó al patrono<strong>de</strong> Membrillo que con un pretexto le <strong>de</strong>spidióValeriana ya llevaba dos años trabajando en el hospital terminado elinstituto no había encontrado otra cosa que aquel trabajo en el hospitalcomo enfermera pero en realidad le hacían hacer la limpieza lehacían fregar suelos y lavar ropa se había matriculado en letras en launiversidad pero nunca había ido a clase ni hecho un examen estabahasta los cojones <strong>de</strong> aquel trabajo y no veía el momento <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarlopero Quina seguía yendo al instituto así que nos tocaba a mí y aMorera hacer algo nos pusimos a repartir folletos publicitarios <strong>de</strong>una compañía inmobiliaria <strong>de</strong>bíamos recorrer barrios enterosmetiendo folletos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los buzones una paga <strong>de</strong> mierda perorepartíamos durante media hora y <strong>de</strong>spués arrojábamos los paquetestodavía sin <strong>de</strong>senvolver en las bolsas <strong>de</strong> la basura <strong>de</strong>spués por la tar<strong>de</strong>pasábamos por la oficina <strong>de</strong> la compañía a recoger el dinero


211al cabo <strong>de</strong> unos días <strong>de</strong>scubrieron que no los repartíamos y novolvieron a darnos trabajo hacían controles enviaban a alguienpor ahí a controlar si los folletos habían sido repartidos y telefoneabanun poco al azar a las casas para comprobarlo a nosotrosnos daba igual <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> nosotros llegarían otros que haríanlo mismo entonces tuve la oportunidad <strong>de</strong> trabajar en la fábrica<strong>de</strong> celuloi<strong>de</strong> porque tenía un pariente que había trabajadoen ella hasta la jubilación y allí las admisiones se hacían con elcriterio <strong>de</strong>l parentesco la dirección sólo admitía personas quetenían un pariente que llevaba años trabajando allí en generalera el padre quien trabajaba allí toda su vida y entonces admitíanal hijo así había mayor garantía mayor control mayorposibilidad <strong>de</strong> chantajepero ese criterio <strong>de</strong> admisión no servía para todas las secciones<strong>de</strong> la fábrica la dirección utilizaba ese criterio sólo en las seccionesque consi<strong>de</strong>raban centrales luego estaba el sector <strong>de</strong> lasimple producción el <strong>de</strong>l trabajo más extenuante en el cualpracticaban un recambio natural y por tanto en esas seccionesadmitían mano <strong>de</strong> obra no especializada sobre todo jóvenesmeridionales que ya sabían que entraban por unos cuantosmeses y <strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong>spués porque era un trabajo insoportablemuy nocivo y con ritmos imposibles <strong>de</strong> aguantar y era el trabajoque hacían en las calandrias que eran máquinas enormes formadaspor una especie <strong>de</strong> gran embudo arriba que transportabalos bloques <strong>de</strong> celuloi<strong>de</strong> calentados a elevadas temperaturas alinterior <strong>de</strong> dos enormes rodillos <strong>de</strong> acero que giraban haciendosalir por abajo las láminas <strong>de</strong> celuloi<strong>de</strong>la sección don<strong>de</strong> yo trabajaba era en cambio la sección experimentaciónasí se llamaba y era un poco el corazón <strong>de</strong> lafábrica don<strong>de</strong> se experimentaban los productos nuevos sehacían los prototipos en fin allí se producían monturas <strong>de</strong>gafas y peines la experimentación se refería a los diferentescolores <strong>de</strong>l celuloi<strong>de</strong> <strong>de</strong> los peines y <strong>de</strong> las monturas <strong>de</strong> gafas


212 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinitrabajar en aquella sección era consi<strong>de</strong>rado algo prestigiosono sólo porque los ritmos no eran los masacrantes <strong>de</strong>l sector<strong>de</strong> producción sino sobre todo porque se trabajaba al lado <strong>de</strong>los técnicos y los ingenieros y eso era motivo <strong>de</strong> orgullo paraaquellos viejos obreros que creían en el trabajo y trabajabantodos como idiotas todos los obreros <strong>de</strong> aquella sección eranviejos sólo había dos jóvenes como yoyo no sabía muy bien qué era aquella fábrica la veía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fueracomo una cosa monstruosa enorme y sucia que <strong>de</strong>spedía humosen el aire y líquidos pestilentes en el río que corre a su lado laimpresión que tuve la primera mañana <strong>de</strong> trabajo fue dura habíaesa historia <strong>de</strong> levantarse cuando todavía era <strong>de</strong> noche porqueera invierno tomar el autobús que pasaba por los pueblecitos arecoger los obreros y luego la parada <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> las rejas la colaque se metía en una especie <strong>de</strong> túnel y luego marcar la tarjeta yme indicaron adon<strong>de</strong> tenía que ir y ya allí inmediatamente meentraron ganas <strong>de</strong> irme cuando vi mi sección una especie <strong>de</strong>pasillo largo y estrecho sin ventanas había sólo dos gran<strong>de</strong>s claraboyasarriba y una peste tremenda <strong>de</strong> disolventes toluenogasolina etcéteralos obreros llevaban todos unas batas negras a excepción <strong>de</strong>lcapataz que llevaba una bata blanca y que estaba en su <strong>de</strong>spachoal fondo <strong>de</strong>l pasillo cerrado por una cristalera <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> podíaver controlar toda la sección el capataz me enseñó las máquinasme dijo que me comprara una bata negra y que los primeros díasmirara lo que hacían los <strong>de</strong>más obreros para hacerme una i<strong>de</strong>a<strong>de</strong>l trabajo y así empecé a mirar por ahí aprovechando todas lasocasiones que tenía para salir <strong>de</strong> la sección para ir a buscar materialetcétera y ver cómo estaba hecha la fábrica había gran<strong>de</strong>spasillos oscuros con unas ramificaciones que <strong>de</strong> golpe <strong>de</strong>sembocabanen las secciones <strong>de</strong> producción don<strong>de</strong> el ruido eraensor<strong>de</strong>cedor un clima irrespirable un calor una peste imposiblepensaba para la gente que trabajaba allí


213<strong>de</strong>scubrí también que en un patio interior había una puerta quedaba a un pequeño local <strong>de</strong> cuatro metros por cuatro don<strong>de</strong> losobreros iban a fumar porque los materiales utilizados eran altamenteinflamables y entonces la dirección permitía a los obrerosir allí <strong>de</strong> vez en cuando a fumarse un cigarrillo era un local sinni siquiera una ventana y lleno <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> los cigarrillos no seveían ni las caras sólo había algunos bancos contra las pare<strong>de</strong>s<strong>de</strong>scascarilladas en su mayoría venían los viejos obreros con suscaras consumidas y resignadas no intercambiaban ni una solapalabra fumaban su cigarrillo en aquel local tóxico y lleno <strong>de</strong>humo y luego volvían a las secciones que tenían una nocivida<strong>de</strong>levadísima por las sustancias utilizadas eran todas cancerígenassobre todo los colorantes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la jubilación todos morían<strong>de</strong> cáncer al cabo <strong>de</strong> unos años<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l periodo<strong>de</strong> prueba el trabajo que me dieron parahacer junto con los otros dos jóvenes era una cosa <strong>de</strong>mencial nosllevaron a un local don<strong>de</strong> había un gran pilón <strong>de</strong> hierro pegadoa una pared el pilón estaba lleno <strong>de</strong> agua que hervía calentadapor los hornillos <strong>de</strong> gas que estaban <strong>de</strong>bajo encima <strong>de</strong>l pilónhabía unos aros <strong>de</strong> hierro en los que se metían las ampollas <strong>de</strong>cristal que contenían el disolvente y el color en polvo preparadopor los técnicos <strong>de</strong> la ampolla cerrada con un tapón <strong>de</strong> corchosalía un tubo <strong>de</strong> goma que acababa en un serpentín <strong>de</strong> cristalnos dieron unos guantes <strong>de</strong> goma hasta los codos porque <strong>de</strong> vezen cuando teníamos que sacudir la ampolla sobre el pilón <strong>de</strong>agua hirviente para ayudar al color a mezclarse bienla pared <strong>de</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l pilón estaba completamente roja y el viejoobrero que nos acompañó allí nos dijo riendo que había estalladouna ampolla unos meses antes y el que la tenía en la manotodavía ahora va por ahí pintado <strong>de</strong> rojo porque el color es in<strong>de</strong>lebleyo cogí la ampolla <strong>de</strong> cristal y tenía que estar atento a queno golpeara con el aro <strong>de</strong> hierro o con el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pilón porquesi no estallaba y también tenía que estar atento a no doblar el


214 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinitubo <strong>de</strong> goma porque si no la presión <strong>de</strong>l líquido no tenía saliday estallaba igual y cada vez que sacaba una ampolla pararemoverla me entraban sudores fríos apenas la sacudía el líquidosubía por el tubo y llenaba todo el serpentín hasta el nivel máximoy si lo superaba estallaba tambiénal cabo <strong>de</strong> unos días <strong>de</strong>cidí terminar con esa historia nos procuramosun poco <strong>de</strong> colorante y lo añadíamos a cada fórmula quenos daban y así los colores al fin resultaban todos equivocados yel perjuicio era gran<strong>de</strong> porque cada fórmula equivocada era unmogollón <strong>de</strong> dinero que volaba en aquel periodohabía un follóngeneralizado en todas partes en las fábricas y fuera en las ciuda<strong>de</strong>scalles enteras se incendiaban al paso <strong>de</strong> manifestaciones <strong>de</strong><strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> millares <strong>de</strong> personas enfrentamientos violentísimoscon la policía armerías <strong>de</strong>svalijadas fábricas y universida<strong>de</strong>s ocupadasexpulsión <strong>de</strong> sindicalistas estaba claro que lo mínimo quepodía hacerse en aquella fábrica <strong>de</strong> momias era un poco <strong>de</strong> sabotajey luego largarse y así una mañana <strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> ir y en pocotiempo también todos los jóvenes que trabajaban en aquellafábrica se largaron uno tras otro preferían pasar al paro quereventar allí como sus padres


33al cabo <strong>de</strong> diez días <strong>de</strong> aislamiento llegó un sargento y me dijoque cogiera mis cosas porque me trasladaban arriba a la galeríay apenas me llevaron arriba y me abrieron el portón que daba alpasillo <strong>de</strong> la galería comprendí inmediatamente que allí en lagalería la situación era completamente diferente oí un follónincreíble allí todas las blindadas <strong>de</strong> las celdas estaban abiertasmejor dicho entonces ni siquiera había blindadas eran simplementepesadas puertas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra las puertas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra estabanabiertas y sólo estaban cerradas las rejas <strong>de</strong> las celdas había ungran movimiento un gran estruendo y veía <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las rejasgente que se preparaba la comida que jugaba a cartas en finhabía mucho movimiento mucho estruendo y esto fue lo quemás me impresionó <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> diez días <strong>de</strong> aislamientohabía el griterío <strong>de</strong> los presos y había la televisión todas lasteles enchufadas en todas las celdas a un volumen altísimooía los tiroteos <strong>de</strong> los western spaghetti que las televisionesprivadas transmiten a todas horas <strong>de</strong>l día y <strong>de</strong> la noche una<strong>de</strong> las características <strong>de</strong> los comunes que <strong>de</strong>scubrí inmediatamenteera que vivían <strong>de</strong> noche porque pasaban toda la noche<strong>de</strong>spiertos jugando a cartas jugaban por dinero y los pagoseran satisfechos luego fuera por los amigos y familiares porqueen la cárcel no se pue<strong>de</strong> tener dinero pasaban toda lanoche <strong>de</strong>spiertos jugando por dinero con las teles enchufadas215


216 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinial máximo y luego dormían <strong>de</strong> día ponían con celo unos diariosen las ventanas y colocaban encima unas mantas y así ensus celdas no entraba nunca la luz <strong>de</strong>l día si necesitaban luzencendían las bombillasen la cárcel había auténticos confinados se utilizaba estapalabra confinados para <strong>de</strong>finir aquellos comportamientosaquella manera <strong>de</strong> vivir el encarcelamiento aquel estilo queluego se expresa también a través <strong>de</strong> la indumentaria elconfinado clásico es el que está siempre en albornoz omono o pijama mejor dicho el mono ya es una cosa máselegante iban siempre en pijama y albornoz bajaban alpatio siempre así los pantalones <strong>de</strong>l pijama y el albornozencima las zapatillas y los calcetines sin afeitarse nuncamientras que el día <strong>de</strong> visita se transformaban perfectamenteafeitados el champú y colonia y la loción <strong>de</strong> afeitarel traje elegante la camisa blanca y corbata alguno inclusocon solapas <strong>de</strong> raso y los relucientes zapatos <strong>de</strong> charol sevestían así para la visita <strong>de</strong> la mujer la familia mientras elresto <strong>de</strong> la semana iban en pijamame llevaron a la galería me llevaron hasta la reja <strong>de</strong> micelda que era una celda colectiva en la que ya estaban trescompañeros tres políticos y en la celda contigua estabanotros dos compañeros éramos en total seis políticos enaquella galería <strong>de</strong> comunes pero el paseo no lo hacíamosjuntos nosotros dábamos el paseo a una hora diferente <strong>de</strong>la <strong>de</strong> los comunes apenas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la celda la cosa que mesorprendió fue la cantidad <strong>de</strong> objetos que se habían acumuladoen la celda que a diferencia <strong>de</strong> la celda <strong>de</strong> aislamientoera una celda completamente equilibrada se habíanacumulado provisiones y ropas por todas partes era unacelda muy abigarrada las pare<strong>de</strong>s eran <strong>de</strong> color azul lashabían pintado <strong>de</strong> azul que me parecía un color extrañísimopara la celda <strong>de</strong> una cárcel


217entré en aquella celda don<strong>de</strong> estaban esos compañeros que mevieron un poco alterado me hicieron inmediatamente un café yluego prepararon inmediatamente <strong>de</strong> comer en la celda una sopa<strong>de</strong> raviolis hacía prácticamente diez días que comía sólo la comidaasquerosa <strong>de</strong> la cárcel y los raviolis me parecían buenísimos loscompañeros se informaban acerca <strong>de</strong> lo que me había ocurrido yme dieron consejos legales me dieron la impresión <strong>de</strong> conocermogollón <strong>de</strong> cosas que yo realmente no conocía tenían en lacelda incluso un código penal y <strong>de</strong> vez en cuando lo consultabancuando no se ponían <strong>de</strong> acuerdo sobre algo y poco a poco meayudaron a enten<strong>de</strong>r cómo funcionaba el mecanismo carcelariome señalaban los guardias más blandos y los más cabrones y lamanera <strong>de</strong> comportarme según las circunstanciasen aquella galería comencé también a enten<strong>de</strong>r qué tipo <strong>de</strong> relaciónhabía entre nosotros y los comunes o por lo menos loscomunes <strong>de</strong> aquella galería porque no es que todos los comunessean iguales y allí los comunes a través <strong>de</strong>l llavero o gritándonos<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las celdas nos pedían continuamente <strong>de</strong> todo nos pedíancosas <strong>de</strong> comer cigarrillos <strong>de</strong> todo continuamente y los compañeros<strong>de</strong> mi celda me explicaron que esos comunes tenían laconvicción <strong>de</strong> que nosotros teníamos más dinero que ellos porqueéramos para ellos una gran familia porque razonaban yo soyun miserable <strong>de</strong>lincuente sin dinero y aquí en la cárcel tengoque montar historias increíbles para comer y para tener dineropara la familia para el abogado etcéteramientras que vosotros sois una gran familia tenéis la solidaridady el apoyo material <strong>de</strong> mucha gente <strong>de</strong> fuera porque cuando os<strong>de</strong>tienen la gente hace manifestaciones firma llamamientos porvosotros monta follones recoge dinero para vosotros y os lomanda a la cárcel y tenéis unos abogados que son amigos vuestrosa los que pagáis poco o que incluso no pagáis en absoluto ytodo esto son cosas que nosotros no tenemos y a vosotros eldinero no os falta nunca así que si os pedimos cigarrillos no


218 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrini<strong>de</strong>béis tener ninguna dificultad en dárnoslos en fin lo que pedían eraparticipar también ellos indirectamente en toda esta solidaridadque nosotros teníamos pedían a través <strong>de</strong> algún signo que estasolidaridad llegara también en parte a ellosotra función que nos pedían era la <strong>de</strong> escribientes para la redacción<strong>de</strong> peticiones <strong>de</strong> visitas <strong>de</strong> permisos <strong>de</strong> traslado <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong>pena <strong>de</strong> semilibertad instancias <strong>de</strong> todo tipo que luego mandabana los magistrados a los jueces a los tribunales a los abogados a ladirección <strong>de</strong> la cárcel al ministerio etcétera y nos pedían tambiénque escribiéramos cartas a las novias y a las mujeres si no cartas enteraspor lo menos unas i<strong>de</strong>as o unas frases bonitas unas poesías porquenosotros teníamos la cultura éramos gente que había estudiadoyo aquí en la cárcel me di cuenta <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> escribir antesprácticamente jamás había escrito cartas nunca lo había consi<strong>de</strong>radoun medio <strong>de</strong> comunicación y ahora por el contrario era el únicomodo junto con la visita semanal si quieres mantener unas relacionessi quieres que sigan a<strong>de</strong>lanteallí me ocurrió en una ocasión que uno me pidió que escribieraa unas mujeres había encontrado las direcciones en los anuncios<strong>de</strong> algunas revistas en esta galería había también macarras que<strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro proseguían su trabajo procurando establecer nuevasrelaciones y escribían a las mujeres con la perspectiva <strong>de</strong> verlas<strong>de</strong>spués fuera mandaban una instancia a la dirección para po<strong>de</strong>rhacerse una foto con la chaqueta <strong>de</strong> solapas <strong>de</strong> raso o se hacíanmandar <strong>de</strong> casa una fotografía en la que aparecían elegantísimoscon el pie apoyado en la rueda <strong>de</strong>l cochazo rojo fuego paraenviarla con la carta y nos pedían que les inventáramos una historia<strong>de</strong> su vida una biografía muy aventurera pero este tipo <strong>de</strong>peticiones nosotros nunca las satisfacíamosotra cosa era por ejemplo que los llaveros <strong>de</strong> allí nos llenaban anosotros los políticos <strong>de</strong> favores el llavero <strong>de</strong> la lavan<strong>de</strong>ría seofrecía a lavar nuestra ropa personalmente porque también él


219nos consi<strong>de</strong>raba unos presos privilegiados a los que conveníahacer favores luego estaba el llavero que hacía <strong>de</strong> pana<strong>de</strong>ro y quehacía siempre un pan asqueroso o <strong>de</strong>masiado cocido o <strong>de</strong>masiadocrudo pero a nosotros nos daba a<strong>de</strong>más la pizza o la hogazaque él cocía aparte para los brigadas y los sargentos para tenerlosamigos o a cambio <strong>de</strong> favores porque él razonaba con la lógica<strong>de</strong> la jerarquía y había <strong>de</strong>scubierto que en nuestra galeríanosotros los políticos éramos los más importantes y nos ofrecíalas pizzas pero gente así las más <strong>de</strong> las veces es infame es genteque la dirección utiliza para tener informaciones es gente <strong>de</strong>mierda rufianes peligrosos escurridizos infamespero lo que más me sorprendió en esos primeros días <strong>de</strong> estemundo <strong>de</strong> la cárcel que yo estaba <strong>de</strong>scubriendo fue la televisiónyo llevaba años sin ver la tele a no ser el telediario mientras queallí comencé a sufrir la televisión porque se trata exactamente <strong>de</strong>sufrirla <strong>de</strong> bebérsela por entero veinticuatro horas <strong>de</strong> veinticuatroy al principio la sufres y basta sin ningún criterio <strong>de</strong> selecciónla ves toda indiscriminadamente porque te da la ilusión <strong>de</strong>notar menos el tiempo <strong>de</strong> distraerte pero al cabo <strong>de</strong> poco te sienteshecho un cretino te sientes completamente atontado y siluego apagas la televisión crees estar peor porque ya no sabes quéhacer para matar el tiempo


34En la se<strong>de</strong> los piquetes contra las horas extra <strong>de</strong>l sábado se habíanconvertido en una práctica sistemática y a hacerlos no sólo ibanlos obreros directamente interesados íbamos casi todos y las primerasveces todos nos divertíamos allí <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> las fábricas alas seis <strong>de</strong> la mañana con la grappa la música y las hogueras <strong>de</strong>neumáticos pero <strong>de</strong>spués pasados los primeros meses aparecieronlas primeras contradicciones empezamos a preguntarnospero quién nos obliga a estar aquí hablando con estos mierdasacojonados por el trabajo que se paran a escucharnos sólo porquetienen más miedo <strong>de</strong>l piquete que <strong>de</strong>l patrono y que la vezsiguiente si no estás continúan con las horas extra no se pue<strong>de</strong>seguir así hasta el infinito explicándoles hasta el infinito que sihacen horas extra jo<strong>de</strong>n a los parados permiten hacer pasar lareestructuración la <strong>de</strong>scentralización productiva repetir todo esoal infinito como un disco rayadoasí que ya no volvimos a levantarnos a las seis <strong>de</strong> la mañana parahacer los piquetes pues con cuatro o cinco coches a las diez o alas once dábamos una vuelta por las fábricas y si veíamos que setrabajaba comenzábamos inmediatamente a <strong>de</strong>strozar todos loscristales que teníamos a tiro y si luego conseguíamos echar manoa los coches <strong>de</strong> los mierdas que trabajaban o a los camiones <strong>de</strong> lafábrica tanto mejor acabábamos antes nos divertíamos más y seocasionaban más daños y los obreros y los patronos tenían que220


221echar cuentas para ver si sus horas extra <strong>de</strong>l sábado valían lo quenosotros les <strong>de</strong>strozábamos luego naturalmente el sindicato emitíasus comunicados <strong>de</strong> con<strong>de</strong>na y los carabineros comenzaban ahacer rondas contra nosotros sólo que ellos disponían <strong>de</strong> una solafurgoneta en una zona don<strong>de</strong> hay doscientas fábricas y así al cabo<strong>de</strong> un mes se acababan las horas extra en esa zonalas noticias <strong>de</strong> las luchas que llegan <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lsur don<strong>de</strong> los parados se han organizado hacen nacer en la se<strong>de</strong>otro colectivo precisamente <strong>de</strong> parados la mayoría <strong>de</strong>l colectivono está formada por auténticos y verda<strong>de</strong>ros parados más biense trata <strong>de</strong> temporeros gente que hace trabajos ocasionales o eltrabajo negro en los talleres o a domicilio hay muchos que han<strong>de</strong>cidido voluntariamente renunciar al puesto fijo y trabajar sólolo estrictamente necesario para vivir y luego están evi<strong>de</strong>ntementelos licenciados y también algunos doctores también yo participoen el colectivo <strong>de</strong> parados porque al <strong>de</strong>jar la fábrica <strong>de</strong> celuloi<strong>de</strong>me he convertido en un auténtico parado las primeras reunionesque hacemos son enfollonadísimas porque es difícil tener unai<strong>de</strong>ntidad precisa dado que hay muchas diferenciasy entonces la i<strong>de</strong>a que se nos ocurre es la <strong>de</strong> comenzar una investigaciónsobre la organización productiva <strong>de</strong>l territorio recogemosinformación a través <strong>de</strong> los compañeros <strong>de</strong> las fábricas or<strong>de</strong>namoslos datos y mientras tanto un compañero que trabaja en el ayuntamientonos procura un enorme mapa heliográfico <strong>de</strong> la zona quecolgamos <strong>de</strong> una pared <strong>de</strong> la se<strong>de</strong> y marcamos en él con coloresdiferentes las diferentes articulaciones <strong>de</strong> la producción que <strong>de</strong> lasgran<strong>de</strong>s multinacionales se ramifica en las fabriquitas en las madrigueras<strong>de</strong>l trabajo negro con la red <strong>de</strong> los intermediarios que laorganizan que distribuyen el trabajo a las familias y a domicilio yque permiten a los patronos un enorme ahorro en el coste <strong>de</strong>l trabajola posibilidad <strong>de</strong> pagar diez veces menos el trabajo con la ventajatambién <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r reestructurar bloqueando las admisiones y<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r continuar la producción en caso <strong>de</strong> huelga


222 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilanzamos una campaña <strong>de</strong> propaganda en todos los pueblos <strong>de</strong>la zona <strong>de</strong>senmascaramos con carteles a los intermediarios escribiendonombres y apellidos y luego <strong>de</strong>cidimos hacer tambiénrondas contra la organización <strong>de</strong>l trabajo negro como antes lashacíamos contra las horas extra la primera vez nos dirigimos auno <strong>de</strong> esos sótanos don<strong>de</strong> se hacía el trabajo negro unos veintecon pañuelos rojos en la cara y unos cuantos palos porque nuncase sabía Quina con el spray escribió en la pared cerramos lasmadrigueras <strong>de</strong>l trabajo negro los que trabajaban allí daban penase asustaron mortalmente salvo un viejo jubilado que no movióun <strong>de</strong>do se quedó sentado inmóvil como si no estuviera ocurriendonada haciendo como si nadahabía una embarazada en cambio que se puso a chillar porquepensaba que éramos secuestradores Valeriana y Quina intentaronexplicarle qué hacíamos y qué queríamos pero ella noentendía nada <strong>de</strong>cía que sí con la cabeza pero no entendíanada se notaba por la cara pálida y por los ojos <strong>de</strong>sorbitadosque ponía había dos chicos que entendieron inmediatamenteque no íbamos contra ellos y dijeron que el patrono no estabaque siempre estaba fuera buscando el curro Avellana y yo <strong>de</strong>strozamoscon cuchillos las cajas <strong>de</strong> material plástico y arrojamospor todas partes interruptores tornillos y enchufes <strong>de</strong>plástico luego les dijimos a los chicos que avisaran al patronoque si no terminaba con el trabajo negro la próxima vez elsótano acababa hecho cenizas y así empezamos las rondas contralas madrigueras <strong>de</strong>l trabajo negropero mientras tanto había otro problema que se nos estaba echandoencima <strong>de</strong> repente era el <strong>de</strong> la heroína que se estaba difundiendocomo una mancha <strong>de</strong> aceite e incluso comenzaba a invadir elmovimiento lo discutimos y rediscutimos durante días y días estáclaro que al po<strong>de</strong>r le conviene esta situación que ya cuenta con unmogollón <strong>de</strong> muertos y <strong>de</strong> zombies que se arrastran alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> lasfuentes <strong>de</strong> las plazas con la jeringuilla y la cucharita está claro que la


223heroína en general jo<strong>de</strong> a los más rebel<strong>de</strong>s y los más insatisfechos alos que más rechazan este sistema y ya no consiguen soportarlo conla heroína se les ofrece simplemente una salida individualista y auto<strong>de</strong>structivaal <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> cambiar a la rabia que llevamos <strong>de</strong>ntroel hecho <strong>de</strong> que la heroína se propague en el proletariado juvenilrepresenta una potencial <strong>de</strong>rrota porque se propaga justamenteen el mismo terreno <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> cambiarla vida los que se pinchan viven exactamente nuestros mismosproblemas uno se pincha porque ya no pue<strong>de</strong> más y porque yano cree que se pueda luchar por una vida diferente por lo que enabsoluto <strong>de</strong>bemos marginar al que se pincha y tampoco <strong>de</strong>legarel problema en las instituciones sería una ilusión y sería un pretextopara aumentar el control sobre nosotros para reprimirnosmás la principal arma que tenemos es la solidaridad y <strong>de</strong>bemosutilizarla más con los que están peorpero mientras tanto pensamos también que sería útil comenzar ahacer unas rondas contra las madrigueras <strong>de</strong> la droga <strong>de</strong>scubrimosun bar don<strong>de</strong> se vendía heroína y sabíamos que también el dueño<strong>de</strong> ese bar estaba metido en la historia porque sacaba <strong>de</strong>l tráfico sutajada así que una noche fuimos a ese bar Quina Avellana Ortigay yo a quemarlo habíamos preparado cuatro cócteles los habíamoshecho a conciencia con cuidado porque queríamos que ardieratodo habíamos diluido poliestireno expandido en un disolvente<strong>de</strong> nitro y le habíamos añadido aceite quemado con gasolina porque<strong>de</strong> ese modo no ar<strong>de</strong> en un instante sino que forma una pastaque se pega a las cosas incluso a las pare<strong>de</strong>s y ar<strong>de</strong> durante cantidad<strong>de</strong> tiempo allí don<strong>de</strong> se pegallegamos al sitio a la una <strong>de</strong> la noche el bar estaba cerrado Ortigacon un mazo <strong>de</strong> albañil dio un hostión a la cristalera hubo unestruendo infernal y Ortiga por el impulso terminó <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lbar con todos los cristales cayéndole encima pero no se cortóQuina dijo vamos vamos sal en seguida y encendió la mecha <strong>de</strong>


224 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinisu cóctel Ortiga salió dando saltitos y Quina lo arrojó se oyó ungolpe apagado y una llamarada que iluminó todo el interior <strong>de</strong>lbar arrojamos los <strong>de</strong>más cócteles sin ni siquiera encen<strong>de</strong>r lasmechas todo se volvió rojo luego una nube <strong>de</strong>nsa <strong>de</strong> humocomenzó a salir lentamente <strong>de</strong> la cristalera rota nos fuimoscorriendo en aquel bar todo ardió ya no quedó ni un vaso absolutamentenadamientras tanto había llegado el verano y nos disponíamos asalir <strong>de</strong> vacaciones nos íbamos al sur al mar en grupos <strong>de</strong>coches nos parábamos en lugares al azar nos quedábamoshasta que queríamos y luego salíamos hacia otro sitio conocíamosmás gente como nosotros otros compañeros quehacen las mismas cosas que también hablan <strong>de</strong>l movimientonadie se iba solo nadie estaba ya solo ni las parejas estaban yasolas había pasado a ser normal nos movíamos en caravanatodos juntos aunque sólo fuera para ir a un prado el domingoy todas las noches nos encontrábamos todos juntos en lase<strong>de</strong> la mayoría llegaba <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cenar y cuando se llegabaa la se<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sarrollaba la escena <strong>de</strong> siempre el gran haz <strong>de</strong>luz que atraviesa la calle los coches las motos los ciclomotores<strong>de</strong> los compañeros que llenan toda la calle la gente agrupadapor la calle y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los bancosun ir y venir continuo una gran animación ruido <strong>de</strong> coches quese van y que llegan la música <strong>de</strong> las radios <strong>de</strong> los coches paradosallí <strong>de</strong>lante y la música que sale <strong>de</strong> la se<strong>de</strong> la música <strong>de</strong>safinada<strong>de</strong> las guitarras los dulces sonidos <strong>de</strong> las flautas los silbidos <strong>de</strong>los pífanos la rítmica percusión <strong>de</strong> los bongó cada noche haycaras nuevas cada noche cosas nuevas que ver que oír quehacer la ronda <strong>de</strong> saludos la ronda <strong>de</strong> las habitaciones los dazibao1 y las octavillas recién impresas el intercambio <strong>de</strong> noticias1 Periódico mural, <strong>de</strong> caracter político, expuesto en lugares públicos, cuyo uso se extien<strong>de</strong>a partir <strong>de</strong> la Revolución Cultural China [N. <strong>de</strong>l E.].


225<strong>de</strong> informaciones <strong>de</strong> comentarios las reuniones que hay quehacer la asamblea general la pegada <strong>de</strong> carteles en caravana lasdiscusiones las peleas la turbación y la timi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los reciénllegados la seguridad <strong>de</strong> los viejos compañeros la llegada <strong>de</strong>lchiflado o <strong>de</strong>l alcohólicogrupos <strong>de</strong> compañeros recorren continuamente las calles alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong> la se<strong>de</strong> la noche es animada vivaz ruidosa por todosnuestros ruidos los gritos los cantos la música y los colores <strong>de</strong>nuestras chupas las bufandas las faldas las gorras las pare<strong>de</strong>sson ininterrumpidos graffitis dibujos y pintadas que se mezclanse superponen en todas las pare<strong>de</strong>s contra los patronoscontra el trabajo negro contra todos los trabajos contra el ghettocontra el clero contra el alcal<strong>de</strong> contra el sindicato contralos partidos contra la junta municipal contra los machos contrala heroína contra los fascistas contra los ma<strong>de</strong>ros contra losjueces contra el estado contra la miseria contra la represióncontra la cárcel contra la familia contra la escuela contra lossacrificios contra el aburrimiento


35Pocos días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi llegada tuve la primera visita <strong>de</strong> misfamiliares vinieron mi hermano y mi madre porque mi padreestaba enfermo mi hermano traía un mensaje <strong>de</strong> Quina queme <strong>de</strong>cía que el abogado era optimista porque se podía <strong>de</strong>mostrarque yo y Quina también llevábamos bastante tiempo sinvivir realmente en aquella casa <strong>de</strong>l notario y en efecto Quinano había tenido ningún problema así que en el fondo el problemaera simplemente el <strong>de</strong>l contrato <strong>de</strong> alquiler que estaba ami nombre el abogado <strong>de</strong>cía que había pedido mi libertad provisionaly que creía que saldría <strong>de</strong> allí <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> unas semanasera optimista en fin y luego había noticias <strong>de</strong> los compañerosque me saludaban todos y <strong>de</strong> la se<strong>de</strong> etcéterami madre estaba muy nerviosa y no paraba <strong>de</strong> preguntarmecómo estaba si comía me <strong>de</strong>cía que me había traído paquetescon cosas <strong>de</strong> comer y ropas yo sin embargo sólo estaba interesadoen lo que me <strong>de</strong>cía mi hermano le hacía preguntas paraenten<strong>de</strong>r cómo estaba la situación fuera cuál era el estado <strong>de</strong>ánimo <strong>de</strong> los compañeros la visita se <strong>de</strong>sarrollaba en una salalarga y estrecha con una larga mesa <strong>de</strong> mármol en medio queatravesaba toda la habitación nos hacían recibir las visitas juntocon los comunes allí había un follón increíble unos quince presosa un lado <strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong> mármol y por lo menos el triple <strong>de</strong>parientes al otro lado madres abuelas tías niños un griterío226


227ensor<strong>de</strong>cedor aullidos gritos <strong>de</strong> alegría llantos histerismos rabia<strong>de</strong>sesperación insultos a las mujeres sospechosas <strong>de</strong> infi<strong>de</strong>lidadbofetadas escenaslos funcionarios cierran la puerta con una triple vuelta y se instalan<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> una cristalera <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> los familiares para controlarque no sucedan irregularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>masiado gran<strong>de</strong>s siemprehabía un exceso <strong>de</strong> gente y pese a los controles ocurríansiempre cosas se pasaban notas cartas sin duda dan por hechoque se pasa droga para ellos el problema es que no se pasenarmas la visita es una feria un mercado familias enteras conabuelas y niños todos gritando para hacerse oír y también yotenía que gritar para hacerme oír pero estaba como intimidadomientras veía a los <strong>de</strong>más perfectamente a sus anchas la mesa <strong>de</strong>mármol tenía una anchura <strong>de</strong> un metro y medio para impedirlos contactos pero a veces pasaban a los niños por unos minutos<strong>de</strong> un lado a otro <strong>de</strong> la mesael control no era muy rígido tuve ocasión <strong>de</strong> presenciar efusionesamorosas incluso bastante atrevidas había gente que prácticamenteconseguía follar durante la visita había toda clase <strong>de</strong>procedimientos especiales gran<strong>de</strong>s abrigos incluso en veranoque se podían abrir <strong>de</strong> manera especial a veces el que está allado se cabrea porque tiene allí al chiquillo o a la abuela queven todo en fin un auténtico gallinero gente que se insultaotros que se pegan todos que gritan la situación es tal que enlos tres cuartos <strong>de</strong> hora pasados así no se consigue conversar <strong>de</strong>nada el tiempo pasa en un instante se oye una campanilla comola <strong>de</strong> la escuela y la visita ha terminado y luego te llevan a unacelda al lado don<strong>de</strong> te registran y te cachean <strong>de</strong> nuevoal cabo <strong>de</strong> cierto tiempo nos trasladaron a otra galería don<strong>de</strong><strong>de</strong>sapareció la diferencia entre nosotros y los comunes por consiguientelas horas <strong>de</strong> patio las hacíamos juntos los comunes <strong>de</strong>esta nueva galería eran diferentes <strong>de</strong> los <strong>de</strong> la primera que eran


228 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinitipos más bien antiguos no digo infames en todo caso tipos no<strong>de</strong>l todo limpios era la categoría más baja <strong>de</strong> los comunes macarrasy gente <strong>de</strong> ese tipo en fin en la nueva galería en cambio loscomunes eran <strong>de</strong> un tipo diferente todos jovencísimos bandas <strong>de</strong>pequeños atracadores gente muy colega entre sí y entramos encontacto con estos comunes agrupados en bandas cada bandatenía su jefe y cuando había que hablar era el jefe quien hablabapor toda su banda nosotros en el patio fuimos acogidosinmediatamente muy bien exactamente igual que si fuéramosotra banda y no hubo problemas en la relación con ellosluego contó también el hecho <strong>de</strong> que comenzamos a jugar juntosal fútbol y a balonvolea y empezamos a hacer amista<strong>de</strong>s yvimos que el tipo <strong>de</strong> relación con estos otros comunes era diferenteporque éstos no nos pedían continuamente pequeños favorescomo los <strong>de</strong>más éstos parecían muy orgullosos mostrabanmucha seguridad mejor dicho no nos pedían nada eran más bienellos quienes nos ofrecían continuamente algo inmediatamenteempezaron a preguntarnos si necesitábamos esto o aquello dandoa enten<strong>de</strong>r que ellos tenían una red <strong>de</strong> relaciones <strong>de</strong>ntro y fuera<strong>de</strong> la cárcel con la que se podían obtener cosas hacer salir mensajescomunicar con las <strong>de</strong>más galerías etcéterapoco a poco vimos que entre esas bandas había unos equilibriosbasados en sus tráficos en sus zonas <strong>de</strong> influencia paralos tráficos que hacían <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárcel por ejemplo la distribución<strong>de</strong> coca y <strong>de</strong> jaco seguramente no eran ajenos aestos tráficos algunos funcionarios porque en la cárcel lamierda entra principalmente a través <strong>de</strong> los funcionarios esosguardias que hacen este trabajo <strong>de</strong> entrar la mierda para ven<strong>de</strong>rlaa los presos se llaman caballos por dinero entran <strong>de</strong>todo sobre todo droga y cuchillos y en efecto veíamos queentre esos comunes había muchos que iban cargados <strong>de</strong>droga sobre todo <strong>de</strong> coca hacían un gran uso <strong>de</strong> la coca y losjefes <strong>de</strong> los funcionarios sin duda lo sabían nos ofrecieron


229también coca pero la rechazábamos el chocolate por el contrariolo aceptábamos y para ellos darnos chocolate era unaseñal <strong>de</strong> amistaduna vez ocurrió un follón con esos <strong>de</strong> las bandas abajo en elpatio una tar<strong>de</strong> era un patio aparentemente como los <strong>de</strong>máshabía quienes jugaban a pelota quienes charlaban paseando osentados en los bancos pero se veía que había un poco <strong>de</strong> agitaciónen el ambiente y en <strong>de</strong>terminado momento dos jefecillos<strong>de</strong> las bandas sacaron <strong>de</strong> sus albornoces unos palos que habíanquitado <strong>de</strong> los taburetes o <strong>de</strong> las mesas <strong>de</strong> las celdas y comenzarona apalear a un llavero <strong>de</strong> la galería y esto bajo las miradas <strong>de</strong>todos sin previo aviso era la primera paliza a la que asistía en lacárcel aunque ya sabía que era una cosa normal en la cárcel queera una cosa cotidiana formaba parte <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> la cárcel <strong>de</strong> sumecanismo normalasí que a ese llavero le pegaron con bastante dureza mientrastodos estaban allí mirando sin moverse luego le dijeron quesubiera a recoger sus cosas y que se largara a las celdas <strong>de</strong> aislamientoporque allí uno podía pedir irse a esas celdas porvoluntad propia porque si no ellos la próxima vez le mataríannosotros los políticos no tuvimos ningún tipo <strong>de</strong> reacción nopreguntamos nada pero ellos <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong> darse cuenta <strong>de</strong> quenos habíamos quedado sorprendidos que no nos lo esperábamosentre otras cosas porque el llavero al que habían pegadonos parecía uno que no se metía en nada pero sin duda si lehabían pegado no podía ser uno que no se metía en nada enefecto luego al día siguiente nos explicaron que ese llavero eraun infame era uno <strong>de</strong> esos que informaban a la dirección <strong>de</strong> lascosas que ocurrían en la galeríaalgún tiempo <strong>de</strong>spués ocurrió también otra historia <strong>de</strong> estetipo ocurrió que llegó allí un chico muy joven que no hablabanunca era muy tímido <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> ser un tanto <strong>de</strong>ficiente


230 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniestaba siempre allí a solas y no hablaba nunca ese chico habíavenido <strong>de</strong>l aislamiento a nuestra galería don<strong>de</strong> le metieron enuna celda con otros cuatro y ocurrió que uno <strong>de</strong> estos cuatrocompañeros suyos <strong>de</strong> celda le violó pero esto nosotros lo supimos<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que el mierda que hizo esa canalladafuera masacrado a hostias ocurrió que los otros tres no sehabían dado cuenta <strong>de</strong> nada <strong>de</strong> momento porque la historiase <strong>de</strong>sarrolló en el retrete que está separado <strong>de</strong> la celda por unacortina y el mierda mientras le hacía la putada le amenazabacon un cuchillo en la garganta<strong>de</strong>spués terminada la cosa le conminó a no <strong>de</strong>cir absolutamentenada en caso contrario le mataría entonces el chiquillo seasustó y no dijo nada pero los otros tres sospecharon e hicieroncorrer la voz por la galería <strong>de</strong> que tenían sospechas y entoncesse <strong>de</strong>cidió hacer una comprobación y uno <strong>de</strong> los jefecillos seacercó al mierda en el patio y con tono cómplice le dijo así quete has tirado al chiquillo y entonces el mierda que también eracretino le dijo orgulloso que sí y entonces estalló el follón porqueellos le cogieron y literalmente le masacraron a hostiastanto que <strong>de</strong>spués ya no le reconocía ni su madre le rompierontoda la cara y también la cabeza le aplastaron la nariz a patadascon palos le machacaron enteramentefue durante ese periodocuando un día que estaba allí y queestaba lavando los platos en la celda y <strong>de</strong> vez en cuandoechaba una mirada al telediario pero no oía casi nada por elagua que corría <strong>de</strong> golpe me pareció ver en la pantalla algoque ya había visto una imagen que me recordaba algo pero nosabía muy bien qué la telecámara se movía por una habitaciónen <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n sillas tiradas una cama <strong>de</strong>shecha con un grancabezal metálico luego vi en una pared un póster <strong>de</strong>Humphrey Bogart e inmediatamente me di cuenta reconocíinmediatamente el apartamento don<strong>de</strong> habíamos tenidoaquella famosa reunión con Cebolla y los <strong>de</strong>más luego se vio


231en medio <strong>de</strong> la habitación una sábana que cubría algo uncuerpo inmóvil se veía una pierna que salía un pie <strong>de</strong>scalzosin zapatos inmóvil<strong>de</strong>jé <strong>de</strong> lavar los platos y me acerqué a la tele subí el sonidoy hablaban <strong>de</strong> un terrorista muerto en una refriega a tiros conlos carabineros el terrorista era consi<strong>de</strong>rado responsable <strong>de</strong>lhomicidio <strong>de</strong> un carabinero ocurrido unos meses antes aparecióuna imagen que también ya había visto la <strong>de</strong>l cuerpo<strong>de</strong>l carabinero caído <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l poste amarillo <strong>de</strong> una gasolineraque había visto con Quina una noche en la tele pocoantes <strong>de</strong> que me <strong>de</strong>tuvieran se preveía la inminente <strong>de</strong>tención<strong>de</strong> otros cómplices luego apareció en la pantalla una enormefotografía en blanco y negro y era la cara <strong>de</strong> Membrillo unafotografía <strong>de</strong> carnet <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad perfectamente peinado yserio pero le reconocí inmediatamente era Membrillo el queahora estaba allí inmóvil <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la sábana


36El coche se para en un patio oscuro ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> viejas casas <strong>de</strong>sconchadasmedio <strong>de</strong>shabitadas vistas las escasas ventanas iluminadasconmigo van Quina Ortiga y Avellana inmediatamente<strong>de</strong>spués llega el coche <strong>de</strong> Cebolla con Membrillo Valeriana yMorera el círculo <strong>de</strong> luz <strong>de</strong> la linterna eléctrica corre veloz sobrematas pedazos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra cascos <strong>de</strong> botella tejas rotas luego subimospor una empinada escalera <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra con el pasamanosque baila los peldaños que crujen Cebolla mete la llave en lacerradura que chirría un golpe con el hombro y entramos <strong>de</strong>ntrohay un tufo a cerrado Cebolla encien<strong>de</strong> una bombilla quecuelga <strong>de</strong> un hilo <strong>de</strong>shilachado algunos viejos muebles manchas<strong>de</strong> humedad en las pare<strong>de</strong>s y un póster <strong>de</strong> Humphrey Bogartsobre una cama con un gran cabezal metáliconos sentamos alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la mesa en unas sillas <strong>de</strong> eneaMembrillo y Valeriana se sientan en la cama no hay sillas paratodos y Cebolla coge <strong>de</strong> un aparador cojitranco una botella <strong>de</strong>whisky y la pone en la mesa con unos cuantos vasos ya sabéisel objetivo <strong>de</strong> esta reunión dice Ortiga se trata <strong>de</strong> valorar lasdiferentes propuestas <strong>de</strong> organización que han madurado <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l movimiento hay un sector que realiza acciones <strong>de</strong> vanguardiacon utilización <strong>de</strong> armas con la ilusión <strong>de</strong> que por sí solas<strong>de</strong>terminan el crecimiento <strong>de</strong> todo el movimiento ahora biennosotros no somos contrarios por principio a estas prácticas232


233porque todos sabemos perfectamente bien que no se pue<strong>de</strong> afirmarque se es coherentemente revolucionario sin plantearse elproblema <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> conseguirun contrapo<strong>de</strong>r equivalente e incluso más violento que el quecotidianamente ejerce el estadopero nuestra crítica a esos compañeros está en el hecho <strong>de</strong> que estaconstrucción y ejercicio <strong>de</strong>l contrapo<strong>de</strong>r <strong>de</strong>be realizarse por enteroen el interior <strong>de</strong>l movimiento ahora se trata <strong>de</strong> una concienciaadquirida a nivel <strong>de</strong> masas basta ver los periódicos la utilización<strong>de</strong> la fuerza se va difundiendo <strong>de</strong> manera acelerada en todas lasocasiones <strong>de</strong> lucha la ilegalidad <strong>de</strong> masas es hoy una práctica habitualse trata entonces <strong>de</strong> discutir si consi<strong>de</strong>ramos posible un posteriorsalto hacia a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> masas <strong>de</strong> todo el movimiento cuyocontenido no pue<strong>de</strong> ser otro que el <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> la fuerzao el problema <strong>de</strong> la lucha armada si se prefiere Membrillo selevanta <strong>de</strong> la cama chirriante coge la botella <strong>de</strong> la mesa y echawhisky en los vasos también Cebolla se levanta y va a hurgar enun viejo arcón en una esquina <strong>de</strong> la habitaciónahora es inútil que yo me ponga a contar con pelos y señales cómose <strong>de</strong>sarrolló todo lo que ocurrió en aquella reunión que duróhasta el alba y que fue también la última porque <strong>de</strong>spués nos separamosy luego ya no nos volvimos a ver estalló un follón aquellavez allí estalló una pelea que casi acaba a hostias Membrillo en<strong>de</strong>terminado momento se puso a gritar hay quien no quiere verque ahora estamos objetivamente en una situación <strong>de</strong> guerra noquerer ver esto es puro oportunismo <strong>de</strong> quien no quiere asumirhasta el fondo sus responsabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> revolucionario por lo cualquien no quiere ver que ahora estamos objetivamente en unasituación <strong>de</strong> guerra <strong>de</strong>be ser combatido y marginadopero qué guerra gritó Ortiga esa guerra que dices tú que piensastú es la guerra que quieren ellos y no tiene nada que ver peronada <strong>de</strong> nada con todo lo que nosotros hemos hecho y con todo


234 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilo que nosotros hemos pensado hasta ahora tú crees tú estás convencido<strong>de</strong> que el objetivo es la conquista <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r tal como esy por tanto para ti ahora todo el problema consiste únicamenteen vencer o per<strong>de</strong>r Cebolla volvió a la mesa y puso encima dospistolas una gran<strong>de</strong> con tambor y otra más pequeña qué faltahacía traer aquí las pistolas dijo Quina Cebolla la miró mal éstees un revólver y ésta es una pistola dijo la empuñó manejándolacon habilidad con <strong>de</strong>senvoltura apretó la culata con el pulgary sacó el cargador luego extrajo los proyectiles y los puso uno auno en fila sobre la mesael whisky seguía en los vasos seguía sobre la mesa nadie pensabaen beber mientras la tensión en la habitación subía losalineamientos estaban claros <strong>de</strong> un lado Cebolla MembrilloValeriana <strong>de</strong>l otro Ortiga Avellana Quina y yo sólo quedabaMorera que no se acababa <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong> qué parte estabaestaba nerviosísimo estaba callado no hacía más que limpiarsecontinuamente los cristales <strong>de</strong> las gafitas y mor<strong>de</strong>rse lasuñas nosotros sosteníamos que era una locura <strong>de</strong>cidir ennombre <strong>de</strong>l movimiento el salto a la clan<strong>de</strong>stinidad borrar <strong>de</strong>un plumazo todo lo que se había hecho hasta entonces abandonarun movimiento <strong>de</strong> lucha <strong>de</strong> millares <strong>de</strong> personas paraque veinte o treinta hicieran la guerraterminó al amanecer con gritos e insultos Cebolla seguíamanipulando sus armas y cuando en <strong>de</strong>terminado momentoAvellana le dijo que lo <strong>de</strong>jara <strong>de</strong> una vez Cebolla rapidísimoempuñó el revólver y le apuntó te hago un agujero en lacabeza le dijo todos nos quedamos quietos se hizo el silenciose oía sólo la gota que caía en el lavabo todos mirábamos aCebolla con el brazo extendido suspendido en el aire elrevólver apuntado contra Avellana todos sabíamos que estaba<strong>de</strong>scargado pero no era eso lo que importaba nos levantamosy nos fuimos Ortiga Avellana Quina y yo los <strong>de</strong>más sequedaron allí alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la mesa también Morera inmóvil


235con la cabeza baja comiéndose las uñas contemplando lamesa don<strong>de</strong> estaban las armas y los vasos <strong>de</strong> whisky quenadie había bebido<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> aquella noche ya no les volvimos a ver seguramentese habían trasladado a otra ciudad porque con aquel saltoque pretendían dar ya no podían seguir allí en nuestra zonadon<strong>de</strong> eran <strong>de</strong>masiado conocidos ya no vi más a ValerianaMembrillo y Cebolla mientras que me tropezaba a veces conMorera por casualidad pero los dos evitábamos hablar <strong>de</strong> loque había sucedido Morera me parecía patético él que siemprehabía sido un freak ahora se vestía serio con chaqueta y corbatael pelo corto y la montura <strong>de</strong> las gafas <strong>de</strong> redonda habíapasado a ser cuadrada luego ya no le vi más tampoco a él y asíterminó nuestro grupo <strong>de</strong> afinidad y la suya pasó a ser otra historiaque no me correspon<strong>de</strong> a mí aquí y ahora contarnosotros <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l colectivo nos pusimos a trabajar con másardor que antes era como si sintiéramos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nosotros algo<strong>de</strong>structivo monstruoso que nos perseguía cada vez más <strong>de</strong> cercay tal vez también porque había como la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrarnosa nosotros mismos que la elección que habíamos tomado <strong>de</strong>permanecer <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l movimiento era la elección justa la represiónavanzaba día tras día a los atentados seguían <strong>de</strong>tenciones enmasa indiscriminadas pero la represión no era únicamente carabinerosy policía era también el asedio <strong>de</strong> la prensa y <strong>de</strong> la informaciónunido a la ruptura <strong>de</strong> nuestra red <strong>de</strong> comunicación lasdificulta<strong>de</strong>s y muchas veces la imposibilidad que teníamos parasacar nuestros diarios por culpa <strong>de</strong> las <strong>de</strong>tenciones <strong>de</strong> los secuestros<strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> dinerose puso en marcha una apabullante campaña <strong>de</strong> criminalización<strong>de</strong> todo el movimiento por la mañana leía el diario un diariocualquiera y no había la menor diferencia entre el último gacetillero<strong>de</strong> sucesos y el ilustre intelectual sociólogo filósofo psicólogo


236 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinihistoriador novelista etcétera todos escribían que el movimientono era más que una agitación convulsa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sclasados aventurerosfascistas esquizofrénicos <strong>de</strong>lincuentes que <strong>de</strong>bían ser barridoslo antes posible para la salvación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y <strong>de</strong> laconvivencia civil había en nosotros una sensación <strong>de</strong> impotenciafrente a esa falsificación sistemática <strong>de</strong> todo pero creímos queno había otra elección que aceptar <strong>de</strong> todos modos el <strong>de</strong>safío enel terreno <strong>de</strong> la comunicación así que <strong>de</strong>cidimos montar unaradio <strong>de</strong>l movimientofinancieramente afrontamos el problema como en las otras ocasionestodos los compañeros se movieron como mejor pudieron paraencontrar dinero sin reparar <strong>de</strong>masiado en los métodos y asícomenzamos a procurarnos la infraestructura Avellana se hizoprestar una furgoneta y con dos compañeros dio una vuelta porlas casas en construcción <strong>de</strong> la zona y <strong>de</strong> las obras se trajo fibra <strong>de</strong>vidrio paneles <strong>de</strong> poliestireno y otros materiales útiles luego conseguimostambién centenares <strong>de</strong> cajas <strong>de</strong> cartón para el embalaje<strong>de</strong> huevos y con todo esto empezamos a insonorizar un local <strong>de</strong> lase<strong>de</strong> y luego lo dividimos en dos con paneles <strong>de</strong> cartón y láminas<strong>de</strong> porexpan a un lado la sala <strong>de</strong> grabación y al otro la direcciónahora teníamos que hacernos con los aparatos el mixer el amplificadorlas placas <strong>de</strong> grabación y los platos estéreo pero el problemamás importante era el <strong>de</strong> abrirse paso en la jungla <strong>de</strong> lasfrecuencias abrirse paso con dinero o con la fuerza porque obien se tenía mucho dinero y entonces comprabas un transmisorpotente que cubría las <strong>de</strong>más radios o bien había que utilizarel sistema <strong>de</strong> abrirse paso a empujones haciendo callar a lasotras radios y en esto no teníamos escrúpulos porque nos <strong>de</strong>cíamosqué coño transmiten estas radios comerciales aparte <strong>de</strong> lapublicidad transmiten música <strong>de</strong> mierda concursos <strong>de</strong> mierdanoticiarios <strong>de</strong> mierda y luego <strong>de</strong> quién son estas radios son encualquier caso radios enemigas que participan en la <strong>de</strong>strucciónque el po<strong>de</strong>r estaba haciendo <strong>de</strong> nuestra comunicación


entonces empezamos a visitar <strong>de</strong> noche las antenas y los retransmisores<strong>de</strong> las radios comerciales <strong>de</strong> la zona que nos molestabany las saboteábamos <strong>de</strong>rribábamos los pequeños postes que sosteníanlas antenas y si podíamos nos llevábamos los retransmisoreso los aparatos que podían servirnos para nuestra radio erafácil realizar estas acciones <strong>de</strong> expropiación y <strong>de</strong> sabotaje porqueen general las instalaciones se hallaban en zonas más bien aisladaslas antenas estaban colocadas sobre pequeñas colinas o en lostejados <strong>de</strong> los edificios altos íbamos siempre unos diez o quincesin especiales precauciones había unos cobertizos <strong>de</strong> uralita conlos radiotransmisores <strong>de</strong>ntro y nosotros abríamos la cerradura ylos candados con un berbiquí <strong>de</strong> pilas y si no lo conseguíamos<strong>de</strong>rramábamos un litro o dos <strong>de</strong> gasolina por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la puertay arrojábamos una cerilla y así poco a poco nos abríamos unespacio en la jungla <strong>de</strong> las frecuencias don<strong>de</strong> únicamente el másfuerte podía sobrevivir237


37Llegó el sargento eran las once <strong>de</strong> la noche me llamó por la mirillacon la voz <strong>de</strong> siempre como si tuviera que entregarme unatarjeta postal en cambio era un telegrama <strong>de</strong>l ministerio con laor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> mi traslado a una cárcel especial nosotros estábamosriéndonos en la celda medio borrachos cayó el silencio entoncesaquel nombre cárcel especial daba miedo faltaban seis horas paralas cinco <strong>de</strong> la mañana la hora <strong>de</strong> la partida el tiempo <strong>de</strong> prepararlos macutos y <strong>de</strong> hacer y <strong>de</strong> recibir los regalos <strong>de</strong> permanecer<strong>de</strong>spiertos hablando hasta el último minuto la noticia recorrelas celdas gritada por las mirillas las <strong>de</strong>spedidas me llegan agritos porque me embarcan a las cinco y ni siquiera nos po<strong>de</strong>mosabrazar una última vez en el patioa las cinco puntuales los guardias vienen a llevarme tienenprisa están adormilados y nerviosos porque es la últimaentrega antes <strong>de</strong> cambiar <strong>de</strong> turno abrazo a los compañeros<strong>de</strong> mi celda que me ayudan a colocar los macutos en loshombros así que nos vemos fuera siempre se dice lo mismocuando nos separan lo dicen incluso aquellos que tienentres ca<strong>de</strong>nas perpetuas por cumplir hay muchos compañeros<strong>de</strong>spiertos y doy una vuelta por las blindadas para estrecharlas manos que salen por las mirillas intercambiamos lasúltimas palabras las últimas recomendaciones recojo losmensajes y los saludos para los compañeros que encontraré238


239allá luego el rastrillo <strong>de</strong> la sección se cierra a mis espaldas ysigo a los guardias a través <strong>de</strong> los corredores silenciosos <strong>de</strong>la cárcel dormidaen la oficina <strong>de</strong> matriculación se efectúa todo el papeleo <strong>de</strong> losdatos que hay que transmitir al nuevo <strong>de</strong>stino éste es el momentomás crítico porque si tienen que pegarte lo hacen en esemomento ése es el momento <strong>de</strong>l ajuste <strong>de</strong> cuentas si has tenidobroncas con algún guardia ellos se pasan la voz sobre los que sontrasladados hay funcionarios que aunque no estén <strong>de</strong> guardia lamañana <strong>de</strong> su traslado son capaces <strong>de</strong> levantarse a las cinco porel gusto <strong>de</strong> darte una mano <strong>de</strong> hostias si tienen alguna cuentaque saldar contigo muchas veces esperan el traslado para dártelaespecialmente en los períodos en que no tienen la fuerza <strong>de</strong>hacerlo inmediatamente en caliente en las celdas pero tengosuerte porque se contentan con algún empujón provocador ycon recordarme amenazadores algún hechoterminadas las historias <strong>de</strong> la matriculación comienza elregistro los guardias sacan las cosas <strong>de</strong> los macutos y las controlancon mucho mayor cuidado que el habitual <strong>de</strong>spués yovuelvo a ponerlo todo en su sitio con paciencia pero <strong>de</strong>spuésllegan los carabineros que tienen que escoltarme y todocomienza <strong>de</strong> nuevo otro registro cuando te trasladan te hacendos uno los <strong>de</strong> la cárcel y otro los carabineros que tienen queescoltarte porque no se fían los unos <strong>de</strong> los otros luego mellevan al furgón el furgón blindado está aparcado a diezmetros <strong>de</strong>l rastrillo <strong>de</strong> la matriculación que está en el centro<strong>de</strong> la cárcel pero los carabineros me ponen igual las manillascon la ca<strong>de</strong>na larga me enca<strong>de</strong>nan por los diez metros quetengo que recorrer <strong>de</strong>l rastrillo al blindadofuera todavía es <strong>de</strong> noche hace frío y la niebla es tan <strong>de</strong>nsa quelos faros <strong>de</strong>l blindado la colorean <strong>de</strong> amarillo sin llegar a perforarlael jefe <strong>de</strong> la escolta camina <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mí sosteniendo la


240 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinica<strong>de</strong>na a la que están unidas mis manillas los <strong>de</strong>más caminan<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí avanzamos así en comitiva hasta el furgón que esperaro<strong>de</strong>ado por la niebla amarilla con el motor en marcha y laspuertas abiertas es la primera vez que veo el blindado por <strong>de</strong>ntroestá dividido en tres compartimientos <strong>de</strong>lante la cabina <strong>de</strong>lconductor en medio la celdilla con dos bancos <strong>de</strong> hierro unofrente al otro adosados a las pare<strong>de</strong>s laterales <strong>de</strong>trás el lugar <strong>de</strong> laescolta seis hombres en total me meten en la celdilla quitándomela ca<strong>de</strong>na pero <strong>de</strong>jándome las manillas apretadas en lasmuñecas luego cierran con un candado la rejael primer trecho hasta la entrada <strong>de</strong> la autopista lo hacen conun poco <strong>de</strong> preocupación hasta allí vamos escoltados por doscoches <strong>de</strong> la policía uno <strong>de</strong>lante y otro <strong>de</strong>trás con los queincluso están en contacto radio Liebre llama a Canguro y cosasasí los carabineros están tensos apagan la luz interior y miranatentamente por las ventanillas me parece absurdo e inclusoridículo todo este <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> fuerzas sólo por mí pero es elreglamento ésos observan el reglamento y yo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estamañana soy un especial o sea para el reglamento soy unoespecialmente peligroso intento observar la calle por las ventanillaspero sólo veo escorzos <strong>de</strong> edificios ventanas y cornisas<strong>de</strong> casas me pongo <strong>de</strong> pie entre los dos bancos pero no consigopermanecer en equilibrio por culpa <strong>de</strong> las manillas es posibleque en la autopista don<strong>de</strong> no hay curvas pueda mirar la carreteraa través <strong>de</strong>l cristal que da a la cabina <strong>de</strong>l conductoren la autopista los carabineros se relajan se quitan las gorras seaflojan las corbatas se <strong>de</strong>sabotonan las chaquetas se ponen cómodostres comienzan a jugar a cartas juegan al siete y medio y juegandinero diez liras la carta echan las monedas en las gorras sedivierten y se cabrean el jefe <strong>de</strong> la escolta mantiene una distanciase limita a echar unas miradas <strong>de</strong> reojo al juego <strong>de</strong> sus chicos sondiferentes <strong>de</strong> los guardias <strong>de</strong> la cárcel hacen otro tipo <strong>de</strong> oficio yeso cambia también el tipo <strong>de</strong> relación que tienen contigo ellos


241transportan simplemente unos paquetes peligrosos hacen millares<strong>de</strong> kilómetros arriba y abajo por Italia transportando continuamentearriba y abajo con sus furgones blindados a los presos paralos traslados <strong>de</strong> una cárcel a otra la senda <strong>de</strong> las gamuzas como llamamosnosotros a estos itinerarios <strong>de</strong> traslados<strong>de</strong> vez en cuando uno <strong>de</strong> ellos saca <strong>de</strong> su bolso tipo bolso <strong>de</strong>ferroviario un bocata hecho en el cuartel o preparado por lamujer la noche antes gran<strong>de</strong>s bocatas llenos <strong>de</strong> morta<strong>de</strong>la <strong>de</strong>salami o <strong>de</strong> queso lo come lentamente con el papel en queestaba envuelto sobre las rodillas para no correr el peligro <strong>de</strong>ensuciarse los pantalones y luego recoge las migas con unapaleta y una escobilla que forman parte <strong>de</strong> la dotación <strong>de</strong>lvehículo blindado tienen más aspecto <strong>de</strong> obreros que <strong>de</strong> guerrerosyo duermo un poco las manillas me hacen daño ytengo hambre si pido que me las quiten me las quitan perono tengo ganas <strong>de</strong> pedirles nada para ellos yo no existo sólosoy un objeto un paquete que transportar me ignoran pero<strong>de</strong> vez en cuando me controlan con una breve mirada todoslos huesos me duelen por el zaran<strong>de</strong>opoco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi llegada a la especial ingresaron a mipadre en el hospital y tuve que hacer <strong>de</strong> nuevo el mismo viajeen el furgón blindado al revés para visitar por última vez a mipadre que estaba muriendo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> nuevo las diez horasseguidas <strong>de</strong> viaje y cuando llegamos tenía las manos que yano las notaba por las esposas apretadas en torno a las muñecasllegamos por la mañana y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una breve parada enel cuartel <strong>de</strong> los carabineros me llevaron al hospital me hicieronbajar <strong>de</strong>l furgón en el patio <strong>de</strong>l hospital y vi a mi alre<strong>de</strong>dorcantidad <strong>de</strong> carabineros y cantidad <strong>de</strong> policías todos elloscon las metralletas y las pistolas en la mano había perroshabía coches con las portezuelas abiertas y las luces azulesque <strong>de</strong>stellaban sobre los tejados en uno <strong>de</strong> ellos estabaComadreja dando ór<strong>de</strong>nes con la radio


242 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinime pusieron la ca<strong>de</strong>na en las esposas y me arrastraron hacia lagran puerta acristalada <strong>de</strong>l vestíbulo <strong>de</strong>l hospital lleno <strong>de</strong> genteen pijama gente con batas blancas con <strong>de</strong>lantales blancos zapatosblancos que se paraban a mirar con la cara atónita sorprendidaa <strong>de</strong>recha y a izquierda las hileras <strong>de</strong> carabineros se abríanpaso empujaban contra las pare<strong>de</strong>s a la gente que no acababa <strong>de</strong>enten<strong>de</strong>r qué estaba ocurriendo la ca<strong>de</strong>na me tiraba <strong>de</strong> las muñecasno veía por dón<strong>de</strong> íbamos luego tropecé la ca<strong>de</strong>na me sostuvoera el primer peldaño <strong>de</strong> la escalera la comitiva empezó a subirestrechándose como un embudo no veía los peldaños <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>mí levantaba los pies pero seguía tropezando en los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> losescalones los que me ro<strong>de</strong>aban me aplastaban la ca<strong>de</strong>na tiraba <strong>de</strong>mí finalmente llegamos al rellanorepentinamente en el rellano vi a mi alre<strong>de</strong>dor y <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>los carabineros que me ro<strong>de</strong>aban las caras muchas carastodas las caras <strong>de</strong> mis compañeros que me miraban fijamentetodas las caras tenían la misma expresión las miradas fijasno <strong>de</strong>cían nada ni un a<strong>de</strong>mán <strong>de</strong> saludo ni un gesto memiraban todos fijamente y no tenían ninguna expresiónluego un tirón en las muñecas y me arrastraron hacia otrotramo <strong>de</strong> escaleras resbalé hacia a<strong>de</strong>lante estaba cayendo elcarabinero a mi lado me cogió por el codo pero la metralletaque llevaba en bandolera se le <strong>de</strong>slizó brazo abajo y se memetió entre las piernas el <strong>de</strong> <strong>de</strong>lante sin mirar dio otro tiróna la ca<strong>de</strong>na y caí hacia a<strong>de</strong>lante y el carabinero que me sosteníacayó encima <strong>de</strong> mí y también todos los que venían<strong>de</strong>trás amontonados sobre los escalones con la ca<strong>de</strong>na enroscadaalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los brazos y <strong>de</strong> las piernasal final llegamos arriba <strong>de</strong>sembocamos en una gran sala con losenfermos en las camas alineadas a lo largo <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s blancasel paso <strong>de</strong> los carabineros que retumbada el tintineo <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>nalas ór<strong>de</strong>nes secas <strong>de</strong>l jefe <strong>de</strong> la escolta las protestas <strong>de</strong> losmédicos y <strong>de</strong> los parientes <strong>de</strong> los enfermos por esa confusión vi


acercárseme a mi madre y a mi hermano que lloraban mi padreya estaba muerto luego cuando me <strong>de</strong>volvieron al furgón blindadoel jefe <strong>de</strong> la escolta lanzó un suspiro <strong>de</strong> alivio cerrando conun golpe seco la puerta <strong>de</strong>l blindado y mientras esperábamosmientras el motor se calentaba vi a través <strong>de</strong> la rejilla que cogió<strong>de</strong>l bolso una botellita <strong>de</strong> agua oxigenada echó un poco sobre untrozo <strong>de</strong> algodón y comenzó a frotarse cuidadosamente los<strong>de</strong>dos y las manos con el agua oxigenada se las frotó largo ratoy luego salimos hacia la especial243


Cuarta Parte


38Después <strong>de</strong>l motín en la especial <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que nos metieranen las celdas vacías <strong>de</strong> la planta baja <strong>de</strong> la cárcel <strong>de</strong>struida a partir<strong>de</strong> ese momento no hubo más palizas masivas y comenzó ladiscusión <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cada celda acerca <strong>de</strong> lo que había sucedidopor supuesto las posiciones eran muy diferentes pero las discusionesmás acaloradas surgieron <strong>de</strong>spués porque en los primerosdías todos nos preocupábamos <strong>de</strong> consolarnos porque comenzabana aparecer las secuelas <strong>de</strong> las hostias y el clima era más quenada el <strong>de</strong> una enfermería <strong>de</strong> guerra mientras tanto nos habíanpermitido los periódicos y lo que se leía en los periódicos eraabsurdo realmente absurdo no había nada <strong>de</strong> cierto parecía queno hubiera ocurrido nada todas las noticias estaban distorsionadasy en su mayoría incluso eran completamente falsaspara los periódicos la operación <strong>de</strong> las fuerzas especiales habíasido absolutamente incruenta se había resuelto sin ningún problemaparecía que habían repartido cuatro capones y todo sehabía resuelto <strong>de</strong> la manera más pacífica nosotros comenzamosa presionar para recibir visitas <strong>de</strong> los familiares que era la únicamanera <strong>de</strong> romper este blackout <strong>de</strong> la prensa sobre lo que realmentehabía sucedido al final nos concedieron algunas visitassimbólicas <strong>de</strong> unos pocos minutos con el cristal divisorio con locual conseguimos que los familiares nos vieran durante unosminutos a través <strong>de</strong>l cristal divisorio <strong>de</strong> modo que los parientes247


248 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniveían en qué estado nos hallábamos ni siquiera era necesariohablar para que comprendieran cómo estaban las cosas cómohabían ido las cosascomo lo único que teníamos eran las ropas que llevábamospuestas en el momento <strong>de</strong> la irrupción <strong>de</strong> las fuerzas especialeslos parientes nos vieron con esas ropas cubiertas <strong>de</strong> sangrelas escayolas las heridas los cortes las hostias etcétera y estofue suficiente para esas visitas al fin conseguimos arañar unpoco el muro <strong>de</strong>l blackout que quería imponer el silenciosobre la historia sobre todo evi<strong>de</strong>ntemente lo hicimos <strong>de</strong>manera que a las visitas acudieran aquellos compañeros queestaban en las peores condiciones en las peores condicionesfísicas es <strong>de</strong>cir la gente que había sido más golpeada luego asu vez los parientes se movieron por su cuenta trataron <strong>de</strong>hacer pasar esas noticias a la prensalos primeros días fueron algo muy duro en el terreno <strong>de</strong> lamera supervivencia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esas celdas don<strong>de</strong> no habíanada pero poco a poco nos organizamos para conseguir vivirtambién en esas condiciones y también empezamos a lucharotra lucha que tenía por objetivo salir <strong>de</strong> esas condicionesbestiales en las que estábamos obligados a vivir así diez encada celda y esa lucha en lugar <strong>de</strong> ser sofocada como podíaser fácilmente sofocada en aquellas condiciones en que estábamostriunfó en el sentido <strong>de</strong> que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los primerosdías en que había sido suprimida incluso la hora <strong>de</strong> patio ladirección tuvo que conce<strong>de</strong>rnos el patio repartiéndonos engrupos y concediéndonos una hora <strong>de</strong> patioel motín fue una llamarada que quemó todo toda la fuerza quehabíamos acumulado se quemó en el motín así que ahora se trataba<strong>de</strong> reponernos paso a paso para recuperar todo lo quehabíamos perdido y naturalmente los primeros pasos eran los <strong>de</strong>asegurarnos mejores condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárcel esto


249quiere <strong>de</strong>cir muchas cosas quiere <strong>de</strong>cir por ejemplo luchar pararecuperar las visitas porque las visitas son la comunicación con elexterior quiere <strong>de</strong>cir luchar para recuperar las horas <strong>de</strong> patio porqueaparte <strong>de</strong> ser algo físicamente indispensable salir a un patiopor lo menos una hora o dos al día ir al patio quiere <strong>de</strong>cir tambiénrecuperar la comunicación interna con los compañerospuesto que estábamos situados en la planta baja era posible unmínimo <strong>de</strong> comunicación porque aunque las blindadas estabancerradas las mirillas estaban abiertas por consiguiente la gentegritando por las mirillas hacia el pasillo se comunicaba las cosasla dirección había suprimido incluso la función <strong>de</strong>l llavero paraimpedir que circularan entre nosotros las informaciones y los<strong>de</strong>bates sobre lo que ahora <strong>de</strong>bíamos hacer por los pasillos circulabansólo los guardias pero a través <strong>de</strong> los gritos a través <strong>de</strong>las notas que conseguíamos hacer pasar <strong>de</strong> celda en celda la discusiónllegaba a ser colectiva luego una vez que se restableció lahora <strong>de</strong> paseo todo fue más sencilloal cabo <strong>de</strong> poco tiempo nos permitieron afeitarnos podíamoshacerlo con una navaja <strong>de</strong> plástico que nos daban en cada ocasióny que teníamos que <strong>de</strong>volver inmediatamente <strong>de</strong>spués a<strong>de</strong>mássólo podíamos utilizar el jabón normal y no teníamos espejitosasí que nos afeitábamos entre nosotros uno a otro recíprocamentey en mi celda había a<strong>de</strong>más un compañero que tenía lasmanos escayoladas y no podía hacer nada y nosotros teníamosque quitarle los zapatos los pantalones el jersey por la noche parameterse en la cama y vestirle por la mañana teníamos que meterlela comida en la boca cuando comía lavarle limpiarle el culocuando cagaba teníamos que hacerle todo y él <strong>de</strong>cía siempre graciascompañeros gracias compañeroslas relaciones con los guardias habían cambiado porque en lospocos momentos en que los guardias escapaban al control <strong>de</strong>los mandos <strong>de</strong> los brigadas y <strong>de</strong> los sargentos ya que por lo


250 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinimenos uno <strong>de</strong> ellos estaba siempre en los pasillos cuando porun momento ocurría que no había ningún mando los guardiasnos hablaban y no paraban <strong>de</strong> repetirnos que ellos no habíanhecho la masacre que ellos no eran que no habían tenido ningunaparticipación en aquella masacre y que incluso no estabanen absoluto <strong>de</strong> acuerdo con lo que había sucedido e incluso<strong>de</strong>cían que todos los guardias que habían participado enaquella masacre habían sido trasladadospero evi<strong>de</strong>ntemente esto no era en absoluto cierto y hubovarias ocasiones en las que los compañeros creyeron i<strong>de</strong>ntificara algunos guardias que estaban en el pasillo que prestabanservicio y estaban seguros <strong>de</strong> que habían estado entre losguardias que nos habían pegado e incluso hubo momentos <strong>de</strong>tensión <strong>de</strong> vez en cuando estallaba un follón cuando algunocreía i<strong>de</strong>ntificar a uno <strong>de</strong> los que nos habían pegado porqueentonces a los que habían recibido más hostias se les subía lasangre a la cabeza y entonces soltaban pesadas amenazas ycosas así es natural un día un compañero que estaba seguro<strong>de</strong> haber i<strong>de</strong>ntificado a uno <strong>de</strong> sus agresores le dijo tranquiloun día te pillaré aunque te ocultes <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la tierra y tecortaré la cabezala reacción <strong>de</strong>l sargento que llegaba al pasillo justo en aquelmomento fue trasladar inmediatamente a otro sitio a aquel guardiaamenazado para hacer enfriar la cosa pero <strong>de</strong>spués ellos se acordaron<strong>de</strong> eso <strong>de</strong> esas amenazas porque a todos aquellos compañerosque durante esos días amenazaron a los guardias a todos esoscompañeros cuando en las semanas y en los meses sucesivosles llegó el momento <strong>de</strong> ser trasladados a otra cárcel entonces leszurraron duramente otra vez porque la cárcel siempre funcionaasí no siempre las reacciones son inmediatas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> siempre<strong>de</strong>l momento <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la relación <strong>de</strong> fuerzas suce<strong>de</strong> a vecesque las cosas te las hacen pagar incluso muchos meses <strong>de</strong>spués


los guardias consi<strong>de</strong>ran que a veces no es el momento <strong>de</strong> hacérselaspagar <strong>de</strong> pegarle a alguien en el acto en caliente porque seproduciría inmediatamente una reacción <strong>de</strong> solidaridad <strong>de</strong>todos los <strong>de</strong>más presos y entonces estallaría el follón general esmucho más cómodo para ellos anotar el nombre en la lista negra<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lo cual cuando llega el día <strong>de</strong>l traslado y aquél essacado <strong>de</strong> la celda porque se va a otro <strong>de</strong>stino y ya no volverá aaquella cárcel por lo menos durante un tiempo consi<strong>de</strong>rableentonces le zurran bien sucedieron también cosas así duranteesos días pero el clima en general era <strong>de</strong> optimismo la moral <strong>de</strong>todos los compañeros era muy alta y eso fue una <strong>de</strong>mostración<strong>de</strong> la gran solidaridad que había entre todos los compañeros porencima <strong>de</strong> las posiciones políticas diferentes251


39En cualquier caso durante los primeros días que pasamos <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l motín en esas celdas sin nada todos amontonados allíen esas condiciones lo primero que hicimos fue tratar <strong>de</strong> curarnoslas heridas curar a los compañeros que estaban peor y seguíahabiendo mucho miedo <strong>de</strong> otra intervención bestial por parte<strong>de</strong> los funcionarios porque nosotros habíamos vuelto a luchar yasí los compañeros pensaron correctamente que teníamos queconseguir un mínimo <strong>de</strong> armamento <strong>de</strong>fensivo agenciarnos porlo menos unos objetos contun<strong>de</strong>ntes cosa no muy fácil porqueen las celdas no habían <strong>de</strong>jado nada no habían <strong>de</strong>jado absolutamentenada ni los taburetes ni las mesas nadalo primero que asaltamos fueron las ventanas que literalmente<strong>de</strong>smontamos en las propias narices <strong>de</strong> los guardias y <strong>de</strong> esasventanas se sacaron barrotes <strong>de</strong> hierro y en esos primeros días losguardias incluso viendo todo esto no sólo no intervenían cuandoveían lo que se hacía sino que ni siquiera se atrevían a volvera entrar en las celdas o sea que había quedado suspendido elrecuento la entrada en las celdas <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> guardias paracontar a los presos los guardias se limitaban a contar abriendo lablindada y a contar a ojo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las rejas pero eran perfectamenteconscientes <strong>de</strong> que en las celdas existía ese armamento porqueveían que se <strong>de</strong>smontaban las ventanas252


253pero cuando nos permitieron recuperar la hora <strong>de</strong> patio obviamentepensamos que la jugada estaba en conseguir que las celdasquedaran vacías en la hora <strong>de</strong>l patio y los guardias entrarany limpiaran las celdas <strong>de</strong> esas armas entonces el dilema paranosotros estaba en si ir al patio y <strong>de</strong>jar las celdas sin custodiapermitiendo a los guardias entrar y <strong>de</strong>sarmarnos o bien renunciaral patio lo que quería <strong>de</strong>cir renunciar sobre todo a la comunicacióninterna entre nosotros pero indudablemente la cosamás importante era la comunicación y en efecto como esperábamoslos guardias aprovecharon la ocasión <strong>de</strong> la hora <strong>de</strong> patioapenas nos la concedieron <strong>de</strong> nuevo para precipitarse a nuestrasceldas y hacer un registro general requisando todo nuestro armamentolos barrotes y todo el restoa partir <strong>de</strong> ese momento comenzó una presión por parte <strong>de</strong> loscompañeros una presión para salir <strong>de</strong> esas condiciones pero enesas condiciones no se podían hacer muchas cosas la cosa menosproductiva en vista <strong>de</strong> las condiciones era secuestrar guardiasconsi<strong>de</strong>rando cómo había ido la experiencia anterior porque siellos habían intervenido a pesar <strong>de</strong> los diecinueve funcionariosque teníamos como rehenes eso quería <strong>de</strong>cir que estaban dispuestosa aceptar ese terreno <strong>de</strong> confrontación teniendo en cuentaincluso la eventualidad <strong>de</strong> ocasionar muertos las condiciones enque nos hallábamos eran muy duras y teníamos que salir <strong>de</strong> ellascomo fuera y la única solución era luchar pero tenía que ser unalucha productiva y en las condiciones en que estábamos teníamosque inventar una forma <strong>de</strong> lucha nueva originalteníamos que conseguir luchar con las únicas armas <strong>de</strong> quedisponíamos y en primer lugar teníamos que inventar algoque sirviera como arma ya que no teníamos nada obviamentehabía sido suprimida la compra habían suprimido todas lascompras <strong>de</strong> comida la comida era la <strong>de</strong> la administración unpotaje líquido rojizo que se distribuía a mediodía y por lanoche en unos cuencos <strong>de</strong> plástico y con unas cucharas <strong>de</strong>


254 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniplástico y entonces empezamos a hacer presión a pedir quepudiéramos comprar por lo menos algunos alimentos cosasque se pudieran consumir sin cocinarlas cosas elementalescomo leche galletas fruta y cosas así porque se daba por sentadoque ellos no nos darían el hornillo las cacerolas y <strong>de</strong>másconseguimos po<strong>de</strong>r comprar esas cosas y la posibilidad <strong>de</strong> adquirircomida constituyó un punto <strong>de</strong> apoyo para nuestra lucha porquea partir <strong>de</strong> ahí nosotros podíamos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> consumir el alimento <strong>de</strong>la administración y así pues el alimento <strong>de</strong> la administración seconvirtió en el arma <strong>de</strong> nuestra lucha porque todos los días acumulábamosen las celdas litros y litros <strong>de</strong> ese potaje rojizo y luegoen <strong>de</strong>terminado momento en el momento convenido todos juntosarrojábamos al pasillo todo ese potaje un auténtico río <strong>de</strong> potajelíquido rojizo nauseabundo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todas las celdas se arrojabaal pasillo y eso se convirtió en la llamada guerra bacteriológicalos guardias <strong>de</strong>l pasillo habían sido prácticamente duplicadosporque tenían que estar en condiciones <strong>de</strong> controlarnos visualmenteminuto a minuto por lo tanto siempre había muchísimosguardias en el pasillo estaban allí siempre en grupos <strong>de</strong>nsos ynumerosos nosotros estábamos en la planta baja que tampocoestaba muy aireada y entonces el hecho <strong>de</strong> <strong>de</strong>rramar todo esecaldo nauseabundo en el pasillo ocasionaba evi<strong>de</strong>ntementemalestar entre los guardias y estar en el pasillo se hizo prácticamenteinsoportable entonces los guardias pensaron en la cosamás natural o sea hacer intervenir a los llaveros <strong>de</strong> la especialpara limpiar el pasillo pero los llaveros se negaron naturalmentepor solidaridad con nuestra lucha diciendo nosotros no limpiaremosesto es una forma <strong>de</strong> lucha nosotros no somos unos esquirolesy no nos enfrentamos a una lucha <strong>de</strong> otros presoslos llaveros se negaron a limpiar el pasillo <strong>de</strong> todo ese potajeque había allí que día a día se iba acumulando nosotrosempezamos a arrojar fuera no sólo el potaje sino también


255todo tipo <strong>de</strong> basura que se acumulaba empezamos tambiéna cagar en bolsas <strong>de</strong> plástico o <strong>de</strong> papel o en los diarios y aarrojarlos fuera por las mirillas al pasillo nuestra guerra fuerealmente una auténtica guerra bacteriológica en el sentido<strong>de</strong> que con esa montaña <strong>de</strong> porquería <strong>de</strong> basuras <strong>de</strong> excrementosque día a día se acumulaba allí en el pasillo se corríael peligro <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> epi<strong>de</strong>mias existía el peligro<strong>de</strong> la hepatitis vírica y cosas <strong>de</strong> ese tipo nosotros corríamosese peligro pero también lo corrían ellosentonces los funcionarios se dirigieron a los llaveros <strong>de</strong> la cárceljudicial ya no a los <strong>de</strong> la especial obviamente fueron a reclutarinfames entre los llaveros <strong>de</strong> la judicial fueron a reclutar infamesy a todos los vendidos los espías al servicio <strong>de</strong> la direccióny les hicieron entrar en nuestro pasillo para limpiarlo entoncesapenas ésos llegaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las celdas a través <strong>de</strong> las mirillas todoslos compañeros gritamos insultos gritamos amenazas diciendosi vosotros seguís aquí y limpiáis la sección el día que salgamos<strong>de</strong> ésta nos lo pagaréis y lo pagaréis caro bastó estaamenaza para que todos escaparan inmediatamente y portanto los guardias volvieron a encontrarse como al principiola situación ahora había llegado a ser más bien tensa habíallegado a ser insostenible porque los guardias no podíanrebajarse al nivel <strong>de</strong> los que con la escoba limpian los pasillosporque aquello no era su tarea no era su función yponerse ellos a limpiar quería <strong>de</strong>cir ce<strong>de</strong>r pero por otraparte comenzaba efectivamente a acumularse <strong>de</strong>masiadamierda en el pasillo y corrían el riesgo <strong>de</strong> pillar algunainfección alguna hepatitis había el riesgo <strong>de</strong> que allí estallaraefectivamente una epi<strong>de</strong>mia ahora estaban obligados amoverse con un pañuelo en la cara estaban en el pasillo conun pañuelo en la cara te venían a abrir la celda con unpañuelo en la cara


256 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinihasta que pensaron en una solución <strong>de</strong> emergencia el ministerio<strong>de</strong>cidió resolver la situación enviando a la cárcel unaempresa externa <strong>de</strong>dicada a la limpieza hicieron un contratopagaron espléndidamente a una empresa una empresa que funcionabaexactamente como funciona cualquier empresa que trabajaen la cárcel como una empresa <strong>de</strong> construcción o unaempresa metalúrgica o una empresa <strong>de</strong> electricistas cuando hayaverías y ésa era una empresa <strong>de</strong> limpieza y cuando la empresallegó los guardias cerraron <strong>de</strong> golpe todas las mirillas <strong>de</strong> las blindadasy durante un par <strong>de</strong> horas los <strong>de</strong> la empresa con todos susutensilios <strong>de</strong> limpieza y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sinfección lo limpiaron todo


40En fin se producían esos ciclos en los que nosotros llenábamosel pasillo <strong>de</strong> mierda y ellos tenían que recurrir a la empresa <strong>de</strong>limpieza para limpiarlo y así sucesivamente pero al final nos permitieronlas visitas para intentar aliviar un poco la tensión ladirección mejor dicho el ministerio porque dada la situaciónquien <strong>de</strong>cidía directamente era el ministerio nos permitió unavisita al mes con el cristal divisorio y así Quina llegó <strong>de</strong> visitallegó sin que ni siquiera me avisaran <strong>de</strong> antemano me llamarony me llevaron a la sala <strong>de</strong> visitas don<strong>de</strong> estaban los cristalesera la primera vez que veía esa sala que habían construido todoera nuevo y Quina ya estaba allí me esperaba estaba allí sentada<strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l cristal cuando entréhabía un interfono <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cristal <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> una rejilla cuadradame incliné para hablar por él pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el otro lado Quiname indicó que no oía nada también ella intentó hablar por elinterfono pero yo no oía nada tampoco ella oía nada di un par<strong>de</strong> puñetazos a la rejilla pero la cosa no cambió evi<strong>de</strong>ntemente losinterfonos estaban <strong>de</strong>sconectados los habían <strong>de</strong>sconectado adre<strong>de</strong><strong>de</strong> modo que para oírnos teníamos que hablar en voz muy altahabía casi que gritar y así los funcionarios podían oír todo unasituación imposible Quina había hecho mil kilómetros para venira verme y <strong>de</strong>bía hacer otros mil para regresar a casa y ni siquierapodíamos hablarnos teníamos que gritar para escucharnos257


258 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinime parecía más pequeña más <strong>de</strong>lgada iba elegante no como larecordaba nunca la había visto así llevaba una falda y una chaquetaelegante con los hombros hinchados rellenos que <strong>de</strong>bía<strong>de</strong> ser la moda entonces se había cortado el pelo lo llevabacorto hacía más <strong>de</strong> un mes que no la veía llevaba unos pequeñospendientes y un relojito en la muñeca ella que nuncahabía llevado reloj estaba allí sentada en un bloque <strong>de</strong> cementoun cubo <strong>de</strong> cemento que servía <strong>de</strong> taburete el cristal eragrueso era doble y sucio no estaba <strong>de</strong>l todo transparente estabaverdoso veía a Quina un poco <strong>de</strong>formada y me <strong>de</strong>splazabaun poco a la <strong>de</strong>recha un poco a la izquierda para intentar verlamejor en la sala había cuatro sitios con el cristal para las visitascomo las ventanillas <strong>de</strong> los bancos y los guardias estabanen una habitación a mis espaldas y nos contemplaban por unaabertura cuadrada en la paredapenas me vio entrar en la sala me sonrió <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l cristal <strong>de</strong>spuéscuando me acerqué cambió <strong>de</strong> expresión entornó los ojosy empezó a observarme pero no me miraba a la cara miraba másabajo comprendí que miraba mi jersey que estaba completamentemanchado <strong>de</strong> sangre era el mismo jersey <strong>de</strong> aquella nocheque seguía llevando y entonces le dije no es sangre mía Quinaseguía mirándome mirando el jersey y me di cuenta <strong>de</strong> que nome oía me di cuenta <strong>de</strong> que ni siquiera se había dado cuenta <strong>de</strong>que le hablaba me di cuenta porque luego también ella dijo algomovió los labios pero no oí su vozpensé que era completamente inútil que montara un escándalopodía llamar al brigada y al sargento pero ya sabía lo que pasaríafingirían como <strong>de</strong> costumbre dirían que los interfonos estabanrotos que no era culpa suya pero que <strong>de</strong> momento era así si queríaseguir era así si no también podía renunciar y todo esto serviríaúnicamente para <strong>de</strong>sperdiciar el tiempo <strong>de</strong> la visita que ya erapoco en aquel momento entró un compañero tenía los brazosescayolados tenía un corte en la cabeza le habían dado cantidad <strong>de</strong>


259puntos y para darle los puntos le habían rapado a cero sólo noshicimos un gesto <strong>de</strong> saludo con la cabeza porque no nos caíamossimpáticos a mí precisamente él no me caía simpático cuandoentraron sus padres y le vieron así se quedaron horrorizadosél por el contrario estaba completamente fanfarrón como siemprey se puso inmediatamente a gritar sonrió con la cara todatumefacta y luego empezó a gritar cosas como el enfrentamientoactual una fase altísima la lucha continúa <strong>de</strong>cídselo a todos noos preocupéis por mí estoy perfectamente unos pocos días yestaré <strong>de</strong> nuevo en una nueva lucha los padres eran dos viejoscansados y le miraban alteradísimos con lágrimas en los ojostambién Quina le miraba un poco sorprendida yo no hice elmenor caso a lo que <strong>de</strong>cía aquél porque siempre hablaba así lospadres no entendían nada asentían con la cabeza pero no apartabanlos ojos <strong>de</strong>l corte con los puntos sobre la cabeza rapadaQuina volvió a mirarme con cara triste yo le indiqué que la sangre<strong>de</strong> mi jersey no era míaella ahora me miraba las uñas negras por la sangre coagulada porlos porrazos le dije en voz alta estoy bien y tú y ella con unamedia sonrisa forzada se encogió <strong>de</strong> hombros luego preguntóella y entonces yo moví la cabeza como para <strong>de</strong>cir no lo sé ellacomenzó a <strong>de</strong>cirme que me saludaban éste y aquél oía los nombrestodos los nombres y los apodos <strong>de</strong> los compañeros que memandaban recuerdos pero me hacía un efecto extraño me hacíaun efecto lejanísimo casi <strong>de</strong> gente <strong>de</strong>sconocida o <strong>de</strong> gente muertaque no veré nunca más y sentía que en realidad no me importabanada que me saludaran más bien me cabreaba pero mesabía mal que Quina se diera cuenta porque había hecho milkilómetros para llegar hasta allí y me sabía malyo intentaba sonreír pero me parecía que estábamos <strong>de</strong>sperdiciandoel tiempo todo el tiempo <strong>de</strong> la visita que ya era pocoporque estábamos diciendo cosas que no servían para nada


260 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinipero tampoco sabía qué podía <strong>de</strong>cirme que pudiera servirmeme estaba poniendo nerviosísimo oía a medias lo que me <strong>de</strong>cíapero tampoco le pedía que me repitiera lo que no entendíaluego <strong>de</strong> repente se calló yo miraba la pared verdosa <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>sus hombros suaves e hinchados no sabía qué <strong>de</strong>cir me poníacada vez más nervioso por el tiempo que pasaba por el tiempoque estábamos <strong>de</strong>sperdiciando pero no sabía exactamentequé <strong>de</strong>cir no sabía qué hacer para utilizarlo nos callamos unrato luego Quina miró el reloj era un gesto que no le habíavisto nunca y yo dije por qué no me escribes y ella dijo porqué no me escribes túcuando Quina se fue pensé que esta historia <strong>de</strong> los interfonos<strong>de</strong>sconectados que había pensado no tenía sentido porque sirealmente querían oír todo lo que se <strong>de</strong>cía durante la visitaen lugar <strong>de</strong> obligarnos a gritar era mucho más fácil muchomás productivo para ellos <strong>de</strong>jarnos los interfonos funcionandopor los que podían oír más fácilmente todo sin que nosdiéramos cuenta y se podía si se quería grabar también todolo que <strong>de</strong>cíamos en la visita <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esa visita no volví aver a Quina me llegó sólo una carta suya una o dos semanas<strong>de</strong>spués que comenzaba diciéndome que durante un tiempono volvería a escribirme


41Después <strong>de</strong> lo cual nosotros nos planteamos el problema <strong>de</strong>cómo empezar otra lucha pero en ese momento el problemaconsistía en la limitación <strong>de</strong> las horas <strong>de</strong> patio que habíanquedado reducidas solamente a una hora por la mañana ytambién el <strong>de</strong> la ausencia en los corredores <strong>de</strong> llaveros fijosque limitaba al mínimo nuestra posibilidad <strong>de</strong> comunicacióninterna y por tanto la posibilidad <strong>de</strong> ponernos <strong>de</strong> acuerdoacerca <strong>de</strong> cómo actuar entonces en ese momento se hizoindispensable encontrar una solución para tener una comunicacióninterna mayor entonces en las celdas se pensó enagujerear las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> celda a celda <strong>de</strong> modo que se pudieracomunicar directamente no digo <strong>de</strong>rribar toda la paredpero por lo menos hacer unos agujeros para hablarnos <strong>de</strong>celda a celday así se comenzó a hacer y efectivamente en casi todas las celdasse hicieron unos agujeros y así hubo la posibilidad <strong>de</strong> teneruna comunicación directa entre nosotros se agujereaba lapared con los últimos barrotes que se podían sacar <strong>de</strong> las ventanaso <strong>de</strong> las camas o con barras <strong>de</strong> hierro que los llaveros quevenían sólo a traernos la comida conseguían pasarnos <strong>de</strong>manera realmente arriesgada pero evi<strong>de</strong>ntemente hacían faltahoras y horas por ejemplo para <strong>de</strong>smontar las camas que estabanpegadas al suelo con cemento para conseguir sacar <strong>de</strong> ellas261


262 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinilas barras y para hacer esos agujeros en las pare<strong>de</strong>s los funcionarioslo sabían todo es evi<strong>de</strong>nte golpeábamos todo el día ypor tanto todo se <strong>de</strong>sarrollaba ante los ojos <strong>de</strong> los guardiasexistía la preocupación la duda siempre <strong>de</strong> si entraban y si entrabanpodía suce<strong>de</strong>r otra carnicería pero no había otra soluciónsin embargo precisamente en previsión <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que losguardias entraran se empezó a practicar otro método y estemétodo consistía en atrincherarse por la noche en la celda conunos turnos <strong>de</strong> guardia para no correr el riesgo <strong>de</strong> que nos sorprendierandormidos durante una eventual irrupción el atrancamiento<strong>de</strong> las celdas consiste en introducir un objeto <strong>de</strong> ciertoespesor que incluso podía ser sólo un boli o una astilla <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>raentre las rejas y la blindada porque la distancia que hay entrelas rejas y la blindada sólo es <strong>de</strong> pocos milímetrospor lo que es suficiente meter algo o sea introducir a la fuerzaalgo entre las rejas y la blindada <strong>de</strong> manera que cuando losguardias <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera meten la llave la puerta presiona sobreel bloque <strong>de</strong> la cerradura y no pue<strong>de</strong>n abrirla en esas condicionesno pue<strong>de</strong>n entrar y por consiguiente hay tiempo paraorganizar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro una resistencia obviamente ellos tienensus métodos para <strong>de</strong>satrancar que consisten por ejemploen coger una manguera que siempre está en los pasillos <strong>de</strong> lassecciones <strong>de</strong>senrollar ese gran tubo y meter la boca por lamirilla entonces evi<strong>de</strong>ntemente con el chorro fortísimo quebarre la celda tú no pue<strong>de</strong>s ofrecer ninguna resistencia porquete arroja contra la pared y ellos mientras tanto <strong>de</strong>satrancanmientras tú no pue<strong>de</strong>s hacer nadaen fin todas las noches nuestra práctica constante era atrincherarnosen la celda y hacer unos turnos <strong>de</strong> guardia para controlarel movimiento en el pasillo habíamos conseguido tambiénunos trozos <strong>de</strong> espejo siempre a través <strong>de</strong> los llaveros que nostraían la comida y asomando esos trozos <strong>de</strong> espejo por la


263mirilla conseguíamos ver todo el pasillo hasta el fondo y controlarlos movimientos <strong>de</strong> los guardias fue una práctica constantedurante mucho tiempo la <strong>de</strong> atrincherarse en la celda por lanoche y hacer los turnos <strong>de</strong> guardia y pasábamos el tiempojugando a cartas porque nos habían permitido las cartas pasábamosveintitrés horas seguidas en las celdas y así marcharon lascosas durante un buen periodoen las celdascuando la forma <strong>de</strong> lucha <strong>de</strong> la guerra bacteriológica <strong>de</strong>cayóentonces a través <strong>de</strong> la comunicación a través <strong>de</strong> los agujeros quehabíamos hecho entre las celdas comenzó un <strong>de</strong>bate para verqué nueva forma <strong>de</strong> lucha adoptar para que la dirección aflojararespecto a otras cosas y entonces estaba claro que el objetivomáximo al que se tendía con toda esa intensificación <strong>de</strong> lasluchas era <strong>de</strong>struir la cárcel en el sentido <strong>de</strong> <strong>de</strong>struirla exactamentecomo estructura física pero en realidad era ridículo porqueen las condiciones en que nos tenían no había nada que <strong>de</strong>struiry no teníamos ni siquiera nada que pudiera convertirse enun objeto útil para nuestra lucha porque la celda no estabaamueblada estaba completamente vacía y por tanto no podíasamenazar con <strong>de</strong>struirla no había nada y qué podías hacer si nohabía nada para <strong>de</strong>struirentonces el paso ofensivo siguiente fue el <strong>de</strong> la inundación yasí <strong>de</strong> la guerra bacteriológica se pasó a la operación Niágaraen todas esas luchas lo que se utilizó lo que fue <strong>de</strong>cisivo fuesiempre esa gran memoria aportada sobre todo por los comunesesa acumulación <strong>de</strong> conocimientos <strong>de</strong> un saber sobre lalucha <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárcel <strong>de</strong> un saber acumulado por el tiempoy lo que era <strong>de</strong>cisivo eran sobre todo evi<strong>de</strong>ntemente laspropuestas <strong>de</strong> los viejos presos <strong>de</strong> gente que llevaba en la cárceldiez veinte años y que lo había probado todo en las luchaspor tanto ahora como forma <strong>de</strong> lucha <strong>de</strong> la guerra bacteriológicahabíamos pasado a la operación Niágara que fue nuestranueva forma <strong>de</strong> lucha


264 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinila operación Niágara consistía en la inundación <strong>de</strong> la secciónla inundación <strong>de</strong> la sección consistía en el hecho <strong>de</strong> que a<strong>de</strong>terminada hora <strong>de</strong>l día acordada por todos todos con unos traposobtenidos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgarrar las sábanas que finalmente nos habíandado y las mantas hacíamos unos tapones y con esos tapones seobturaba el retrete se obturaba el agujero <strong>de</strong>l retrete y se obturabael <strong>de</strong>sagüe <strong>de</strong>l lavabo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lo cual tiras <strong>de</strong> los colchones<strong>de</strong> espuma tiras <strong>de</strong> espuma que se arrancaban <strong>de</strong> loscolchones se introducían en el espacio que queda entre la puertablindada y el suelo y encima <strong>de</strong> esa espuma se ponían a<strong>de</strong>mástiras <strong>de</strong> mantas <strong>de</strong> modo que el agua no saliera <strong>de</strong> la celdaque no saliera afuera al pasillo<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lo cual abríamos todos los grifos y fijábamos el botón<strong>de</strong>l water <strong>de</strong> modo que el agua saliera en chorro continuo y esose hacía por la noche cuando los turnos <strong>de</strong> guardia eran reducidosy en cualquier caso creaba mayores problemas porquedurante la noche el estado <strong>de</strong> alarma general <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárceles mucho más molesto que el estado <strong>de</strong> alarma <strong>de</strong> día porquetodos los funcionarios tienen que levantarse <strong>de</strong> la cama y todose hace más agotador entonces durante la noche tal vez a las tresa las cuatro <strong>de</strong> la madrugada taponábamos los agujeros taponábamosel lavabo atascábamos el lavabo atascábamos el agujero<strong>de</strong>l retrete y las celdas se inundaban en todas las celdas salíancentenares y centenares <strong>de</strong> litros <strong>de</strong> agua hasta que el agua nosllegaba a las rodillasel agua crecía en la celda que estaba taponada herméticamentepor todas partes echa cuenta <strong>de</strong> los centenares <strong>de</strong> litros <strong>de</strong> aguaque había el agua subía subía y cuando nos llegaba a las rodillasquitábamos la protección <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la blindada que cerraba elpaso entre la puerta y el suelo y el agua se precipitaba como unacascada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cada celda centenares y centenares <strong>de</strong> litros <strong>de</strong>agua se precipitaban en muchas cascadas al pasillo e inundabaen pocos minutos toda la sección y allí la lucha era perjudicial


265ya que tratándose <strong>de</strong> la planta baja el agua se acumulaba en lospasillos se quedaba allí y formaba un pantano y eso lo hicimostambién mientras estaba en curso la guerra bacteriológica por loque el pantano que salía era realmente algo inmundo algo in<strong>de</strong>scriptibleinmundolos guardias caminaban ahora por un pantano a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>lpañuelo en la cara ahora tenían que ponerse también las botas<strong>de</strong> goma mientras el agua salía en cascadas <strong>de</strong> las celdas les arrojábamostambién <strong>de</strong>tergente <strong>de</strong> modo que hacía una enormeespuma y algunos hacían también barquitos con papel <strong>de</strong> periódicoarrojaban por la mirilla los barquitos que navegaban por lospasillos transportados por las corrientes <strong>de</strong> agua espumosa erauna auténtica y verda<strong>de</strong>ra inundación y eso fue otra forma <strong>de</strong>lucha que creaba evi<strong>de</strong>ntemente muchos problemas a los funcionariosotra forma <strong>de</strong> lucha utilizada fue la <strong>de</strong> provocar cortocircuitosque cortaban la luz en toda la cárcel era la operaciónblackout la cárcel se quedaba sin luzhabía un compañero que era electricista y sabía todo sobre lossistemas eléctricos y por tanto era capaz <strong>de</strong> provocar cortocircuitos<strong>de</strong>smontando no sé bien qué yo nunca lo hice por tanto nolo sé hacía que se sucedieran los cortocircuitos y cuando habíaun cortocircuito durante unos momentos se oía un ruido fortísimoque se ponía en marcha era el ruido <strong>de</strong> los grupos electrógenosexteriores que volvían a dar inmediatamente la luz perohabía momentos <strong>de</strong> pánico porque cuando durante la noche seva la luz en toda la cárcel los funcionarios echan a correr <strong>de</strong> unlado a otro con las linternas en fin era una cosa que les poníamuy nerviosos pero evi<strong>de</strong>ntemente también nos ponía muy nerviososa nosotros porque nos esperábamos una reacción <strong>de</strong> unmomento a otro nos esperábamos una intervención dura


42Esto crecía crecían las pequeñas luchas cotidianas crecíancontinuamente hasta que evi<strong>de</strong>ntemente la dirección seplanteó el problema <strong>de</strong> una intervención dura <strong>de</strong>cisiva paraterminar por segunda vez y para siempre pero entre los funcionarioshabía dos sectores mientras que nosotros porencima <strong>de</strong> las diferencias políticas y <strong>de</strong> las diversas opinionessobre el resultado <strong>de</strong> la rebelión ahora luchábamos juntospor cuestiones elementales por cuestiones que se referían a lasimple supervivencia y por tanto ahora estaba claro que launidad era la única condición para asegurarnos esa supervivenciapor la que luchábamospor parte <strong>de</strong> los funcionarios en cambio la cuestión se planteabaen términos diversos por lo que entre ellos había dos sectoresel sector <strong>de</strong> los intervencionistas en fin <strong>de</strong> los que sostenían quehabía que intervenir inmediatamente con la fuerza y los que porel contrario sostenían que no era la ocasión <strong>de</strong> intervenir con lafuerza y esta contradicción obviamente afectaba también a losmandos había brigadas y sargentos intervencionistas y brigadasy sargentos no intervencionistas pero los intervencionistas habíanhecho provocaciones había sucedido por ejemplo que un día losguardias irrumpieron en una celda porque un compañero habíainsultado a un sargento arrojándole a la cara la colilla <strong>de</strong> un cigarrillo266


267sucedió que mientras la mayoría <strong>de</strong> los compañeros estaban enel patio una tar<strong>de</strong> llegó un grupo <strong>de</strong> guardias con escudos cascosy porras entraron en la celda y secuestraron a ese compañeroy se lo llevaron a las celdas <strong>de</strong> aislamiento y entonces latensión se disparó y obviamente los compañeros amenazaroncon ocasionar <strong>de</strong>sastres si no <strong>de</strong>volvían inmediatamente a lasección a ese compañero entonces los funcionarios reflexionarony permitieron a algunos compañeros que fueran a visitar aaquél pero la dirección <strong>de</strong>cía que como existía una <strong>de</strong>nunciapuesta por el sargento que había recibido la colilla en la cara secelebraría un proceso y por lo tanto hasta el día <strong>de</strong>l proceso nopodían sacarle <strong>de</strong>l aislamientopero la fecha <strong>de</strong>l proceso se fijó sólo dos o tres días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>lhecho así que este compañero fue al proceso en el cual le con<strong>de</strong>naronobviamente y luego volvió inmediatamente a casa o sea ala sección incluso aprovechó la ocasión durante el proceso para<strong>de</strong>nunciar públicamente las condiciones en que nos tenían todavíaal cabo <strong>de</strong> más <strong>de</strong> un mes y la situación <strong>de</strong> lucha cotidianapor la supervivencia entonces el ministerio <strong>de</strong> justicia elaboróun plan para resolver el problema que como todos los planes <strong>de</strong>resolución <strong>de</strong> los problemas cuando se trata <strong>de</strong> luchas unitariasy homogéneas es siempre el mismo la separación <strong>de</strong> los presos laruptura <strong>de</strong> la unidad y <strong>de</strong> la homogeneidado sea lo que ellos siempre hacen en esas circunstancias es intentar<strong>de</strong>scubrir a los que según ellos son los promotores <strong>de</strong> lasluchas y separarlos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más y crear una diferenciación paraaplicar tratamientos diferentes y entonces un día mientras estábamostodos en el patio llegó una marea <strong>de</strong> guardias vinierontambién <strong>de</strong> otras cárceles no sé cuántos centenares <strong>de</strong> guardiasera algo tan espantoso que nosotros pensamos han venido paraarreglar otra vez la historia con el mismo sistema y allí todos loscompañeros llevaban todavía las huellas <strong>de</strong> la escabechina quesiguió al motín y llegó un número increíble <strong>de</strong> guardias pero


268 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinimanifestaron inmediatamente sus intenciones diciendo tenemosque hacer una separación entre vosotros y llevar gente al primerpiso sólo tenemos que separarosnos manifestaron su intención allí en el patio sacaron la lista ydijeron o salís vosotros o entramos nosotros y se produce un<strong>de</strong>sastre los guardias eran realmente muchos con muchos escudosporras mangueras etcétera así que pensamos que era mejoraceptar y así todos los que estaban <strong>de</strong>stinados al primer pisosubieron se <strong>de</strong>jaron llevar al primer piso no hubo ninguna violenciapero lo primero que los compañeros hicieron apenassubieron fue probar inmediatamente la resistencia <strong>de</strong> los nuevoscristales blindados que habían colocado allí arriba así que conlos taburetes rompieron algunos para probar la resistencia <strong>de</strong> losnuevos cristales blindados que habían puesto allía los <strong>de</strong>más compañeros los <strong>de</strong>jaron abajo en la planta baja suintención era romper una vez más el circuito <strong>de</strong> la comunicacióninterior colocando a la gente en dos pisos porque colocar a lagente en dos pisos significaba provocar la ruptura <strong>de</strong>l flujo <strong>de</strong>comunicación que habíamos conquistado pero también a eso sepuso remedio <strong>de</strong> inmediato porque los compañeros <strong>de</strong> arriba <strong>de</strong>sgarrandolas sábanas hicieron unas tiras y las notas bajaban <strong>de</strong> lasventanas <strong>de</strong>l primer piso a la planta baja ataban un limón a la tira<strong>de</strong> sábana con los papelitos y hacían balancearse abajo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>las ventanas <strong>de</strong> la planta baja el limón y los papelitospero inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esa división empezaron tambiénlos primeros traslados masivos el ministerio <strong>de</strong> justiciahabía conseguido en un tiempo récord reestructurar reconstruiraquella otra cárcel especial que había sido completamente <strong>de</strong>struidaunos meses antes había reestructurado aquella cárcel y portanto a partir <strong>de</strong> las listas que hicieron <strong>de</strong> los que ellos consi<strong>de</strong>rabanpromotores <strong>de</strong>l motín comenzaron los traslados masivos seproducían traslados <strong>de</strong> diez personas a un tiempo comenzaron


269con los que habían instalado en el piso <strong>de</strong> arriba luego los trasladoscontinuaron hasta que en la cárcel quedamos sólo unosveinte en total <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todos esos trasladosunos días antes <strong>de</strong> los traslados la dirección había dado a todospermiso para subir <strong>de</strong> uno en uno acompañados por los guardiasal primer piso que habían <strong>de</strong>struido los guardias nos hicieronsubir para recuperar nuestras cosas en las celdas que ocupábamosantes <strong>de</strong>l motín cuando yo subí vi los agujeros <strong>de</strong> lasbombas en el suelo <strong>de</strong> la rotonda y el rastrillo arrancado apoyadoen la pared el pasillo estaba casi a oscuras notaba el agua <strong>de</strong>bajo<strong>de</strong> los pies <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> haber gran<strong>de</strong>s charcos y el agua goteabatambién <strong>de</strong> las tuberías rotas había radiadores arrojados en lospasillos mesas rotas armaritos <strong>de</strong>sfondados taburetes esparcidospor todas partes todo roto y <strong>de</strong>sfondadoteles rotas colchones libros diseminados por todas partes restos<strong>de</strong> comida ropas empapadas <strong>de</strong> agua había una peste a humedady podredumbre que llenaba el pasillo mi celda estaba iluminadaen la puerta tropecé con el violín <strong>de</strong>sventrado con las cuerdasarrancadas entré y vi el <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> mi celda todo roto todoarrancado todo <strong>de</strong>strozado todas las cosas en el suelo con dos otres centímetros <strong>de</strong> agua un fango que llevaba dos mesespudriéndose allí los guardias miraban y no <strong>de</strong>cían nada yo nosabía por dón<strong>de</strong> empezar no sabía qué hacer ya no reconocíanada había unas camisas unas camisetas empapadas con manchas<strong>de</strong> moho ver<strong>de</strong> <strong>de</strong>jé allí todas las camisas y las camisetascogí dos jerseys que se habían salvado porque estaban encima <strong>de</strong>otra ropa luego cogí también un par <strong>de</strong> pantalones medio podridosy también con los fondillos arrancados pero que me serviríanigual vi en una esquina un montoncito mis cartas rotas abarquilladas<strong>de</strong>sgarradas reconocí el cuadradito amarillo <strong>de</strong>l últimotelegrama <strong>de</strong> Quina estaban sus cartas y otras cartas las recogí enun puñado veía en los trozos <strong>de</strong> papel su caligrafía y me los metí


270 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinien el bolsillo busqué mis libros algunos seguían todavía en buenestado aunque mojados los sequé un poco y los puse junto conlos jerseys <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber intentado secarlos un pocoseguí buscando un poco pero sin mucha convicción removí unpoco con el pie entre los platos <strong>de</strong> plástico y los diarios empapadosme quedé allí un rato mirando a mi alre<strong>de</strong>dor en mi celdalos guardias no mostraban tener ninguna prisa miré más allá <strong>de</strong>los cristales rotos <strong>de</strong> la ventana luego me pregunté por qué hacíatodo aquello y <strong>de</strong>jé caer al suelo los libros sólo conservé los jerseysy los pantalones podridos luego me llevé la mano al bolsillosaqué los trozos <strong>de</strong> cartas y sin mirarlos también los arrojé alsuelo incluso sus cartas y antes <strong>de</strong> irme me quité la bufanda rojaque siempre llevaba al cuello y la arrojé allí también ésa y me fuiapresuradamente con los guardias porque ya todo me daba exactamenteigual


43Llegó la fecha <strong>de</strong>l juicio y me trasladaron a la cárcel don<strong>de</strong> habíaestado la primera vez <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>tención estábamos en unapequeña galería <strong>de</strong> tránsito para aquellos que como yo estaban allípara un juicio una galería horrible una galería siempre sombríaencajada en una esquina entre otras dos galerías don<strong>de</strong> no llegabanunca un rayo <strong>de</strong> sol fue allí don<strong>de</strong> me di cuenta porque lo vidirectamente por primera vez <strong>de</strong> todas esas historias <strong>de</strong> arrepentidosque habían comenzado precisamente entonces me di cuentaentonces <strong>de</strong> que lo peor <strong>de</strong> toda esta historia todavía estaba porllegar que todo lo que había ocurrido hasta entonces no había sidotodavía nada en comparación con lo que comenzaba mejor dichohabía sido casi bonito en comparación porque con todas las historiasque ocurrían ahora me parecía que no sólo todo había terminadopara siempre sino también que todo había sido inclusoinútil que había sido realmente todo inútil todo todo aquello quetodos nosotros habíamos hechoocurrió que estaba allí en aquella pequeña galería uno que era conocidoen la cárcel alguien que había hablado que había enviado gentea la cárcel la historia <strong>de</strong> ese tipo era muy extraña porque él habíasido capturado a consecuencia <strong>de</strong> las <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> un arrepentidoy entonces en un primer momento había admitido todo aquello<strong>de</strong> lo que el otro le acusaba había por medio incluso un homicidioél lo admitió todo pero sin añadir nada más sin acusar a nadie271


272 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinipero sus compañeros <strong>de</strong> cárcel consi<strong>de</strong>raron su comportamientocomo un comportamiento <strong>de</strong> admisión <strong>de</strong> las <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong>larrepentido y le propusieron como solución hacerse enviar a unacárcel <strong>de</strong> arrepentidos y coger un arrepentido matarlocuando sus compañeros le impusieron eso él tuvo una crisis tuvouna reacción frente a esa propuesta entró en crisis y <strong>de</strong>cidió arrepentirserealmente él <strong>de</strong>spués lo explicó diciendo que había vividoesa propuesta como una cosa monstruosa lo que le proponíanes <strong>de</strong>cir un homicidio para recuperar su virginidad entró en crisispasó así unos días <strong>de</strong>spués se <strong>de</strong>cidió llamó al magistrado yhabló dio un mogollón <strong>de</strong> nombres dijo un mogollón <strong>de</strong> cosasdio incluso el nombre <strong>de</strong> uno que era su mejor amigo el únicoque le había <strong>de</strong>fendido en la cárcel y así llegaron otras acusacionespara sus compañeros que estaban en la cárcel que fueronnuevamente acusados por lo que él había dichoal final <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>claraciones el magistrado le dijo con estas <strong>de</strong>claracionestú ya no pue<strong>de</strong>s volver a una cárcel especial con los<strong>de</strong>más porque te matarían inmediatamente entonces le enviarona una cárcel para arrepentidos fue a esa cárcel para arrepentidoscon la convicción <strong>de</strong> encontrar por lo menos la posibilidad <strong>de</strong>discutir sobre esas experiencias pero una vez allí en esa cárcelpara arrepentidos tuvo otra crisis todavía peor que la primeraporque lo que vio lo que oyó en sus conversaciones con esosarrepentidos fue una experiencia todavía más <strong>de</strong>sagradable porqueél contaba en sus cartas a un amigo suyo que yo también leíaque esos individuos no eran en absoluto arrepentidos no eranmás que individuos que sólo hacían cálculos sobre cuándo saldríanbasándose en la cantidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>claraciones prestadas enqué momento podían salir basándose en aquelloy entonces él cayó en otra crisis y llamó otra vez al magistradoante quien había <strong>de</strong>clarado y se retractó <strong>de</strong> todo y dijo sémuy bien que las retractaciones que hago no servirán sin


273duda para exculpar a las personas que impliqué pero en cualquiercaso yo <strong>de</strong> esta cárcel quiero irme porque no quieroseguir estando aquí entonces el magistrado le dijo oye miraque si vuelves a don<strong>de</strong> estabas antes te matarán esta vez ya note harán ninguna propuesta sino que esta vez te matarán apenaste vean y acabas así pero él dijo da igual voy allá aunqueme maten yo aquí no me quedoel ministerio no sabiendo muy bien dón<strong>de</strong> meterle le aparcó enesta pequeña galería y él estaba allí cuando yo llegué para el juicioél estaba en aislamiento también permanecía solo en elpatio le metían en una <strong>de</strong> aquellas jaulas solo pero tan prontocomo llegaron allí también sus compañeros él empezó a enviarnotas y cartas contando todas sus peripecias y diciendo que suintención era regresar con los compañeros a pesar <strong>de</strong> haberhecho lo que había hecho y <strong>de</strong>cía que estaba dispuesto a aceptarel juicio <strong>de</strong> los compañeros sobre sus <strong>de</strong>cisiones y sus comportamientos<strong>de</strong>cía que prefería correr el riesgo <strong>de</strong> que le mataranporque se daba cuenta <strong>de</strong> lo que había hecho y preferíacorrer el riesgo <strong>de</strong> que le mataranhacía todos esos discursos autocríticos que enviaba a suscompañeros <strong>de</strong>l aislamiento pero que eran todos rechazadosno recibía ninguna respuesta y entonces <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esosintentos fracasados <strong>de</strong> establecer una relación una discusiónun día se <strong>de</strong>cidió bajó al patio e insistió durante media horacon el sargento que estaba <strong>de</strong> servicio para hacerse ponercon los compañeros insistió mucho el sargento dudaba <strong>de</strong>spuéssin embargo le hizo entrar y entonces él se puso ahablar con sus compañeros contando su historia que ya seconocía los compañeros le dijeron mañana no vuelvas aentrar aquí si no te matamos y entonces él dijo que entraría<strong>de</strong> todos modos porque si era eso lo que <strong>de</strong>cidían él en cualquiercaso lo aceptaba


274 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniy entonces sus compañeros discuten acerca <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>benhacer y dicen si efectivamente mañana éste baja al patio hay quematarle realmente en caso contrario éste sigue allí y la cosa pasay a<strong>de</strong>más luego circula la voz en todas las cárceles y se acaba porsaber que ése consi<strong>de</strong>rado un infame va tranquilamente al patiocon ellos y entonces al día siguiente él efectivamente se presentaen el patio los compañeros tenían una navaja pero <strong>de</strong>cidieronno apuñalarle sino estrangularle con cordones trenzados <strong>de</strong>zapatos trenzaron los cordones <strong>de</strong> zapatos y entonces él puntualmentese presentó en el patio se hizo meter como el día antes enla jaula don<strong>de</strong> estaban los compañeros y comprendió que éstosiban a matarle y estaba allí esperando a que le mataranen efecto le acorralaron contra la pared y le pusieron la trenza<strong>de</strong> cordones alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l cuello y él no oponía la más mínimaresistencia no <strong>de</strong>cía nada no se <strong>de</strong>fendía en absoluto estabainmóvil <strong>de</strong>jaba hacer <strong>de</strong>jaba que le pusieran la trenza alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong> la garganta cuando un compañero empezó a tirar <strong>de</strong>la trenza alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l cuello lo último que dijo fue no así noel que estaba tirando era un amigo suyo le dijo no así no porfavor utiliza el cuchillo hazlo con el cuchillo aquél siguió tirando<strong>de</strong> la trenza y él se había puesto ya cianótico estaba violáceoestaba completamente violáceo los ojos vueltos hacia arribase ahogaba poco a poco porque la cosa duró muchísimoluego poco a poco cayó <strong>de</strong> rodillasluego repentinamente la trenza se rompió la trenza <strong>de</strong> cordonesse rompió <strong>de</strong> golpe y el que tiraba se quedó allí con latrenza rota en la mano mientras tanto corrían hacia allí losguardias que lo habían seguido todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la garita a través <strong>de</strong>las telecámaras enfocadas y él <strong>de</strong> rodillas siguió allí encogidoen el suelo podían seguir y matarle con las manos que él noofrecería ninguna resistencia pero le <strong>de</strong>jaron todos tenían lascaras <strong>de</strong>scompuestas llegaron los guardias con los perros conlos cascos puestos las porras los escudos él seguía allí en el


275suelo semi<strong>de</strong>svanecido pero tenía unas convulsiones no sétosía intentaba respirar le salía espuma por la boca luegovomitaba no sé pero qué cojones <strong>de</strong> historia <strong>de</strong> mierda estabaviendo qué historia <strong>de</strong> mierda estoy contandosólo que la historia no acabó ahí porque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que los guardiasse lo llevaran y apenas se recuperó él hablando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ventana<strong>de</strong> su celda con los <strong>de</strong> la celda <strong>de</strong> al lado <strong>de</strong>cía mañana bajootra vez yo mañana bajo y ellos <strong>de</strong>cían los guardias ya no te pondráncon nosotros y él <strong>de</strong>cía he intentado matarme pero no consigomatarme tenéis que matarme vosotros y así luego bajó alpatio también al día siguiente pero al día siguiente estaba allíaquel amigo suyo que él había <strong>de</strong>nunciado junto con los <strong>de</strong>más élbajó al patio y los guardias obviamente le pusieron solo los guardiasestaban muy tensos porque no son escenas bonitas y ellos conesas escenas se convencen <strong>de</strong> que están tratando con asesinos quematan como quien ríe se convencen aún másllegó su amigo se enteró <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l patio y entonces lo primeroque hizo fue ir a la reja el otro estaba al otro lado y asomandola cabeza por los barrotes se conseguía hablar mirándosecara a cara asomó la cabeza por los barrotes y se puso a hablarcon él y entonces sus compañeros sintieron cierta incomodidadpor culpa <strong>de</strong> este gesto porque en cualquier caso lo último enque podían pensar era en hacerle algo a aquél que era un compañero<strong>de</strong>masiado honesto <strong>de</strong>masiado legal para atreverse sólo a<strong>de</strong>cirle algo y aquél no sólo hizo aquello sino que luego se quitóun anillo se quitó un anillo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos y se lo dio a través <strong>de</strong>los barrotes al que le había <strong>de</strong>nunciado pero ellos eran amigoseran amigos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la infancialuego al día siguiente él siempre hablando a través <strong>de</strong> la ventana<strong>de</strong> la celda dijo a sus compañeros que tenía intención <strong>de</strong> llamaral magistrado y <strong>de</strong> agredirle y por tanto pidió que le pasaran unhornillo para po<strong>de</strong>r hacer un pincho y entonces los compañeros


276 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinile dijeron <strong>de</strong> acuerdo pero no creas que si haces eso tus problemasse han resuelto si tú quieres hacer eso hazlo pero no cambiaabsolutamente nada la sangre <strong>de</strong> un magistrado no lava tus culpaseso es exactamente lo que le dijeron la sangre <strong>de</strong> un magistradono lava tus culpas pero le dieron igualmente el hornillo yél hizo el pincho llamó al magistrado ante quien había hecho sus<strong>de</strong>claraciones el magistrado vino pensando probablemente quequería hacer más <strong>de</strong>claraciones y en la sala <strong>de</strong> visita él consiguiódarle un pinchazo en un brazo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lo cual intervinieronlos guardias y le sujetaron


44Unos días antes <strong>de</strong>l comienzo <strong>de</strong>l juicio llegaron a la galería tambiénMorera y Ortiga yo les esperaba ansioso porque llevabamucho tiempo sin verles a Morera le habían <strong>de</strong>tenido el mismodía que a mí pero le habían metido inmediatamente en unaespecial aún más al sur y en todo ese tiempo no había vuelto atener noticias <strong>de</strong> él a Ortiga por el contrario le habían <strong>de</strong>tenidosólo hacía unos meses y había acabado en la misma especial queMorera yo estaba muy ansioso emocionado <strong>de</strong> volver a ver a miscompañeros por la mirilla les vi llegar por el fondo <strong>de</strong>l pasilloro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> guardias Ortiga iba cargado <strong>de</strong> macutos Morera nollevaba nada por un instante ni siquiera le reconocí estaba <strong>de</strong>lgadísimoel pelo corto sin gafas miraba <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> sí sin respon<strong>de</strong>ra los saludos <strong>de</strong> las celdasentonces les llamé y Ortiga me oyó inmediatamente me reconocióaunque no podía verme porque los guardias le estabanmetiendo en una celda un poco alejada <strong>de</strong> la mía oí la voz <strong>de</strong>Ortiga que me llamaba y me <strong>de</strong>cía dón<strong>de</strong> estás luego aplastandola cabeza contra la mirilla le vi por un instante enmedio <strong>de</strong>l pasillo que movía un brazo para saludarme mientrasun guardia tiraba <strong>de</strong> él por el otro brazo yo apenas lesencerraron llamé al sargento y le dije que eran mis coimputadosque estaban allí para mi mismo juicio y escribí inmediatamentela petición para que pudieran venir a mi celda277


278 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinidon<strong>de</strong> yo estaba solo el sargento me dijo que la llevaba a ladirección y que tal vez aquella misma noche se pudiera hacerel traslado <strong>de</strong> celdayo mientras tanto me puse inmediatamente a preparar la cenapara Morera y Ortiga en mi celda no tenía muchas cosas llaméal llavero para enviarle a las otras celdas para que me dierancosas vino sobretodo mientras tanto barrí la celda y freguétambién con un trapo el suelo quité el colchón <strong>de</strong>l catre porqueen mi celda no había mesa sino sólo un pedazo <strong>de</strong> plancharígida pegado a la pared cuando el llavero volvió me trajo tresbotellas <strong>de</strong> plástico <strong>de</strong> agua con un cuarto <strong>de</strong> vino tinto <strong>de</strong>ntroporque así te lo dan en la compra y poca cosa más y entoncesno sabía qué hacer porque quería preparar una buena cenapara mis amigosy entonces pensé en hacer un dulce tenía en la celda sobrecitospara hacer flanes hice dos flanes uno <strong>de</strong> chocolate y otro <strong>de</strong> vainillacalentando la leche en un puchero en el hornillo y luego lospuse a enfriar fuera en la ventana en dos platos <strong>de</strong> plástico hicecafé mojé en él unas galletas secas y luego en un plato extendícapas <strong>de</strong> flan y <strong>de</strong> galletas batí una clara <strong>de</strong> huevo con azúcarhasta punto <strong>de</strong> nieve una crema blanca que puse encima <strong>de</strong> todoy coloqué en el camastro una sábana blanca limpia luego <strong>de</strong>satornilléel hornillo <strong>de</strong> gas y atornillé encima un cono <strong>de</strong> papel<strong>de</strong> plata <strong>de</strong> modo que la llama era como la <strong>de</strong> una velaapagué la luz y estaba poniendo la mesa cuando un guardiaabrió la blindada e hizo entrar a Ortiga pero Morera no estabay Ortiga me dijo que me lo explicaría <strong>de</strong>spués nos abrazamosy tan pronto como los guardias se fueron me dijo queMorera estaba mal mal <strong>de</strong> la cabeza hacía ya bastante tiempoque no estaba bien ya no soportaba la cárcel en un primermomento hablaba sólo <strong>de</strong> evasiones luego comenzó a no hablarya con nadie parecía que ya no reconocía a las personas ya no


279quería hablar con nadie y luego en la hora <strong>de</strong> patio empezó aandar a cuatro patas por el patio gruñendo y haciendo muecascomo un loco balbuceaba que si era un perro le <strong>de</strong>jarían salirhabía preparado para comenzar unos canapés con rajas <strong>de</strong>salchichón y un poco <strong>de</strong> mayonesa empezamos a comer yOrtiga me contó la historia <strong>de</strong> Cebolla yo ya había oídoalgunos rumores pero no lo había creído me parecía imposiblelo que se <strong>de</strong>cía que Cebolla se había convertido en unespía un <strong>de</strong>lator que había traicionado a los compañerosaunque él a mí nunca me había caído simpático pero Ortigame contó que ahora todos los compañeros que estaban fueratenían la certeza <strong>de</strong> que Cebolla se había convertido en confi<strong>de</strong>nte<strong>de</strong> los carabineros que había hecho <strong>de</strong>tener unmogollón <strong>de</strong> compañeros todo había comenzado cuando loscarabineros le hicieron un registro y sea porque le encontraronarmas o no se sabe por qué el hecho es que se lo llevaronal cuartel y durante todo el día permaneció en el cuartely luego le soltaron durante la nocheCebolla había explicado la cosa diciendo a sus compañerosque los carabineros le habían dado el coñazo durante todo eldía pero que luego le <strong>de</strong>jaron ir porque no tenían ningunaprueba los compañeros se lo creyeron estaban incluso contentosporque no había ocurrido nada grave pero nada <strong>de</strong> nadaalgunos dudaron llegaron a pensar que en aquella ocasiónhabía comenzado su colaboración con los carabineros Cebollaestaba al margen <strong>de</strong> cualquier sospecha todos habrían puestola mano en el fuego por él y en cambio cuando los carabinerosle hicieron la propuesta <strong>de</strong> colaborar él aceptó y le soltarony poco <strong>de</strong>spués ocurrió la emboscada y la muerte <strong>de</strong>Membrillo y luego cuando terminó <strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciar a todos suscompañeros Cebolla <strong>de</strong>saparece no se sabe tal vez le dan unpasaporte dinero y <strong>de</strong>saparece en el extranjero


280 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinirespecto a la muerte <strong>de</strong> Membrillo la confirmación <strong>de</strong> que elresponsable era Cebolla la tuvo Ortiga directamente porValeriana a la que había encontrado poco antes <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>tenidohabía encontrado a Valeriana por casualidad <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> unafarmacia hacía mucho que no la veía y casi no la reconocióhabía oído <strong>de</strong>cir que estaba colgada pero le causó impresióncuando vio en qué estado estaba Valeriana se ve que aquel díaestaba con el mono que no encontraba nada para tomar teníaun aspecto que no puedo ni explicarte me contó Ortiga llorabagritaba estaba fuera <strong>de</strong> la farmacia y gritaba ayudadmenadie quiere darme la metadona he ido a todas las farmacias <strong>de</strong>todos los pueblos nadie quiere darme la metadona estos hijos<strong>de</strong> puta <strong>de</strong> farmacéuticos <strong>de</strong> mierda me los cargo a todos estoymal estoy volviéndome locano volví a verla en una semana luego un día me esperó frente acasa iba vestida como la última vez con el mismo gorro <strong>de</strong> lananegra hundido sobre la frente me pidió si podía encontrarledinero porque le <strong>de</strong>bía a Avellana un millón Avellana se habíaconvertido en el camello <strong>de</strong> la zona esto es otra cosa que supepor Ortiga Valeriana vendía para él la heroína pero se había gastadotoda la pasta para picarse ella en fin estaba en un lío y yano podía dirigirse a nadie tenía <strong>de</strong>udas en todas partes no paraba<strong>de</strong> hablar y <strong>de</strong>cía que quería <strong>de</strong>jarlo que ahora tomaba lametadona porque quería <strong>de</strong>jarlo pero que antes tenía que arreglarla <strong>de</strong>uda con Avellanano tenía tanto miedo <strong>de</strong> él como <strong>de</strong> su grupo <strong>de</strong> amigos queeran capaces <strong>de</strong> amargar la vida a los que no pagaban ya la habíanamenazado y Avellana no había intervenido se lavó las manosy seguramente <strong>de</strong>jaría hacer a sus amigos fuimos a un bar sequitó el anorak pero seguía llevando en la cabeza el gorro <strong>de</strong> lananegra que parecía pegado a su cabeza los pelos te acuerdas <strong>de</strong>qué hermosa cabellera tenía rubia larga ahora le caía sobre loshombros en mechones apelmazados <strong>de</strong> un color sucio tenía la


281cara sudada y amarillenta los ojos hundidos y ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> ojerastan hundidos que parecían arrugas hablaba sin parar moviendocontinuamente arriba y abajo las uñas por las rayas <strong>de</strong> lospantalones <strong>de</strong> panafue esa vez allí en el bar cuando Valeriana le contó a Ortiga lahistoria <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Membrillo se habían dado cita en aquelapartamento don<strong>de</strong> habíamos tenido la famosa reuniónMembrillo había dicho a Valeriana antes <strong>de</strong> ir que tenía una citacon Cebolla pero Cebolla no se presentó a la cita y en cambio sepresentaron los carabineros entraron en el apartamento y dispararoninmediatamente era evi<strong>de</strong>nte que querían vengar al carabineroque había muerto hacía poco y a partir <strong>de</strong> ese momentoCebolla <strong>de</strong>sapareció <strong>de</strong> la circulación y hubo una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>tencionestodos compañeros que habían tenido relaciones conCebolla y al final también Ortiga que nunca había tenido nadaque ver con las historias <strong>de</strong> Cebolla pero probablemente porqueCebolla le odiabahabíamos comido la ensalada <strong>de</strong> arroz frío que había preparadoy una lata <strong>de</strong> sardinas Ortiga me dijo que <strong>de</strong> Quina nadie sabíanada hacia un tiempo que había <strong>de</strong>saparecido completamentevolatilizada él la había visto por última vez en la se<strong>de</strong> cuandoestaban haciendo las pruebas <strong>de</strong> la radio yo prefería no hablar <strong>de</strong>Quina comimos el pastel que era asqueroso luego Ortiga sonrióy sacó <strong>de</strong>l bolsillito <strong>de</strong> los jeans una piedrecita <strong>de</strong> chocolate lamiró a contraluz y me dijo si supieras las historias que he tenidoque montar para traerla hasta aquí nos sentamos sobre el colchóny nos liamos un porro el chocolate era buenísimo y los dosnos echamos a reír Ortiga reía cada vez más fuerte reía como unloco le saltaron las lágrimasmañana tenemos el juicio te das cuenta mañana nos llevan allí ynos hacen un juicio guapo yo no tengo la más mínima i<strong>de</strong>a perotú tienes una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> qué les diremos <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> reír aunque parecía


282 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinique seguía riendo pero en la cara tenía una mueca yo dije daigual lo mismo nos echarán un mogollón <strong>de</strong> años a todos digamoso no digamos lo que sea la llama <strong>de</strong> la vela <strong>de</strong>l hornillo bajabalentamente la bombona <strong>de</strong> gas <strong>de</strong>l hornillo estaba acabándosehasta que se apagó <strong>de</strong>l todo yo ya casi no veía a Ortiga allí aoscuras le dije a veces me pregunto ahora que todo ha terminadome pregunto qué ha significado toda esa historia nuestratodo lo que hemos hecho qué hemos conseguido con todo loque hemos hecho él dijo no creo que sea importante que todohaya terminado pero creo que lo importante es que hemoshecho lo que hemos hecho y que creemos que ha sido justohacerlo eso es la única cosa importante creo yoOrtiga me pasó el porro para la última calada y le pregunté porla radio cómo había funcionado la radio Ortiga se echó a reír <strong>de</strong>nuevo la radio estaba completamente a punto teníamos todo elmaterial teníamos la frecuencia teníamos también el teléfonohicimos todas las pruebas con la voz <strong>de</strong> Quina uno dos tresprueba reía sólo conseguimos <strong>de</strong>cir uno dos tres prueba estabatodo allí a punto bastaba apretar un botón y hablar pero ya noteníamos nada que <strong>de</strong>cir a la se<strong>de</strong> ya no iba nadie cada día ocurríaun nuevo <strong>de</strong>sastre uno que <strong>de</strong>tenían uno que enloquecíauno que <strong>de</strong>saparecía otro que se suicidaba todos <strong>de</strong>saparecieronya no había nada que <strong>de</strong>cir y así todo quedó allí cubriéndose <strong>de</strong>polvo el radiotransmisor la placa el estéreo el amplificador elmicrófono y la voz <strong>de</strong> Quina


45No quiere respon<strong>de</strong>r me dice por el micrófono la voz <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>ntey la oigo retumbar a mis espaldas levanto la cabeza ymiro esas cabezas que me miran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> susgafas oscuras me siento completamente hundido en mi sillacon los carabineros <strong>de</strong> pie <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí y encima esa fila <strong>de</strong>cabezas atrincheradas en el estrado que me miran con hostilidady <strong>de</strong>sprecio todos me miran en la sala los abogados losperiodistas el escaso público <strong>de</strong> parientes los compañeros enla jaula los carabineros esparcidos por todas partes todos memiran todos me esperan esperan a que hable también yoespero me parece que espero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre que el tiempo seha parado y ahora qué hago qué digo estaba allí inmóvil esperandono sé quédije que sí con la cabeza para indicar que quería respon<strong>de</strong>r einmediatamente el presi<strong>de</strong>nte sin ni siquiera mirarme mepregunta si me consi<strong>de</strong>ro culpable o inocente y entonces yotenía que comenzar a hablar ya que había dicho que sí con lacabeza hice un gran esfuerzo con la boca seca que me quemabay sin mirar a nadie miraba solamente la ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l estradoque se alzaba frente a mí dije que antes <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r erapreciso ponerse <strong>de</strong> acuerdo respecto al significado <strong>de</strong> esas palabrasporque no creía que para mí y para ellos esas palabras culpableo inocente tuvieran el mismo sentido y entonces era preciso283


284 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniantes esclarecer compren<strong>de</strong>r estaba diciendo más o menosalgo así cuando oí un grito <strong>de</strong>l fiscal que me interrumpíadiciendo que tenía que respon<strong>de</strong>r a las preguntas y no hacerinútiles juegos <strong>de</strong> palabrastuve inmediatamente el impulso <strong>de</strong> levantarme y <strong>de</strong> regresar a lajaula no lo hice porque me sentía clavado pegado a esa sillaahora a mi alre<strong>de</strong>dor reinaba el silencio entonces esperé unmomento luego proseguí dije entonces digámoslo así vosotroshabláis me acusáis vosotros <strong>de</strong>cís banda armada que yo he estadohe participado en una banda armada que soy un subversivoel presi<strong>de</strong>nte me interrumpe no no dice eso aquí están las actasy sigue golpeando con la mano sobre los legajos es <strong>de</strong> todas esasactas que el código penal <strong>de</strong>duce el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> banda armada esen base a estos documentos que nosotros tenemos que discutiry que usted tiene que contestarme porque es en base a estosdocumentos que estamos haciendo este juicioen ese momento oigo la voz <strong>de</strong> mi abogado <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí quedice me gustaría si el presi<strong>de</strong>nte me lo permite pero el presi<strong>de</strong>nteno se lo permite por el contrario se enfurece y grita al abogadoque él ahora no permite nada que el abogado espere su turnoel abogado intenta insistir una vez más y dice yo creo tener el<strong>de</strong>recho qué <strong>de</strong>recho grita el presi<strong>de</strong>nte el <strong>de</strong>recho aquí <strong>de</strong>ntrolo establezco yo soy yo quien dirige este <strong>de</strong>bate <strong>de</strong> la jaula salenalgunos gritos algunos silbidos el fiscal se pone en pie y apuntael <strong>de</strong>do hacia la jaula y grita pero yo no oigo qué grita porqueahora todos gritan el presi<strong>de</strong>nte grita más que todos por elmicrófono los carabineros corren <strong>de</strong> un lado a otro el presi<strong>de</strong>ntegrita más fuerte que todos basta silencio una palabra más yhago <strong>de</strong>salojar la salatodos siguen esperando a que yo comience a hablar otra vez elpresi<strong>de</strong>nte se ha calmado mueve la mano vamos vamos prosigamosentonces yo digo estaba diciendo que yo no entiendo qué


285sentido tiene por mi parte <strong>de</strong>clarar ser culpable o inocente porqueno es que quiera negar y menos renegar <strong>de</strong> lo que he hecho<strong>de</strong> lo que he sido porque si he pensado que esta sociedad en laque vivimos tiene que cambiar el presi<strong>de</strong>nte me interrumpepero usted tiene que darse cuenta <strong>de</strong> que aquí no estamos juzgandoi<strong>de</strong>as sino hechos unos hechos tipificados por el códigopenal como <strong>de</strong>litos pero entonces digo yo por qué comenzáisacusándome <strong>de</strong> ser un terrorista eso son i<strong>de</strong>as o acaso no soni<strong>de</strong>as dije yo el presi<strong>de</strong>nte levanta el <strong>de</strong>dopero son i<strong>de</strong>as que conducen directamente a la sangre que hanllevado a un lago <strong>de</strong> sangre usted se olvida o intenta <strong>de</strong>liberadamenteolvidarse <strong>de</strong> todos los muertos que ha habido que hansido la consecuencia natural <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as y <strong>de</strong> los comportamientossubversivos entonces yo digo aparte <strong>de</strong> que yo en cualquiercaso creo que no estoy acusado <strong>de</strong> ninguna muerte <strong>de</strong> ningúnhecho <strong>de</strong> sangre pero el fiscal me interrumpe con un grito indignadoesto es una actitud cínica y vejatoria una voz <strong>de</strong> la jaulareconozco la voz <strong>de</strong> Ortiga le grita payaso el presi<strong>de</strong>nte dice queno tolera las interrupciones y aquel lenguaje y or<strong>de</strong>na queOrtiga sea expulsado <strong>de</strong> la sala hubo una gran confusión todosgritando <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la jaula los abogados protestando el fiscalagitando los brazos el público murmurando hasta que se oyó elgrito <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte suspensión y así terminó mi interrogatoriotodo lo que nos han contado hasta ahora es una historia insensatapero es sobre todo una historia criminal así comenzó surequisitoria al final <strong>de</strong>l juicio el fiscal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo alto <strong>de</strong> su tarima<strong>de</strong> pie erguido envuelto en la toga negra <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l enorme yhorrible mosaico con el triunfo <strong>de</strong> las azules fuerzas <strong>de</strong>l mal laboca apretada sobre la bola negra <strong>de</strong>l micrófono y la voz queretumba en el silencio <strong>de</strong> la sala en esa jaula está encerrada lalocura <strong>de</strong> estos años todas las cabezas <strong>de</strong> los jurados se vuelvenhacia la jaula todas a un tiempo hay que alejar cualquier tentación<strong>de</strong> justificación social política cultural la responsabilidad


286 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinidirecta o indirecta en los hechos <strong>de</strong>lictivos que han ensangrentadoel país nosotros <strong>de</strong>bemos las cabezas <strong>de</strong> los jurados se vuelven<strong>de</strong> nuevo hacia el fiscalintentando arrojar en el caos las instituciones fundamentales <strong>de</strong>nuestra <strong>de</strong>mocracia la familia el estudio el trabajo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> vosotrosno tenéis revolucionarios sino hombres y mujeres transformadospor el odio contra la sociedad en feroces fieras todas las cabezas<strong>de</strong> los jurados se vuelven hacia la jaula sin más i<strong>de</strong>ales que los<strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción y la muerte a las espaldas <strong>de</strong> estos individuos nohay cultura sino la pedagogía <strong>de</strong> la violencia escuchadme bien lascabezas <strong>de</strong> los jurados se vuelven hacia el fiscal todas a un tiemposembrando odio en las mentes inmaduras y <strong>de</strong>sprevenidas <strong>de</strong> lasjóvenes generaciones aprovechando vilmente las liberta<strong>de</strong>s quenuestra <strong>de</strong>mocracia ofrece indistintamente a todos para urdir suproyecto subversivo ten<strong>de</strong>nte a <strong>de</strong>rribar las bases <strong>de</strong> la pacífica ycivil convivenciapero quien siembra vientos recoge tempesta<strong>de</strong>s el fiscal levantala voz y parece comerse el micrófono se inclina hacia a<strong>de</strong>lanteapoyándose con la punta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos en el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l estradono hay cultura en esta historia no hay i<strong>de</strong>as en estos <strong>de</strong>liriostorrenciales hay sólo predicación <strong>de</strong> la ignorancia y <strong>de</strong> la violencia<strong>de</strong>l rechazo total <strong>de</strong> la negación pura los profetas <strong>de</strong> la<strong>de</strong>sgracia que han armado las manos <strong>de</strong> estos jóvenes <strong>de</strong>sgraciadosque han conspirado impunemente durante años a espaldas<strong>de</strong> la sociedad que han llevado tanto luto a familias honestasinocentes laboriosas aquí los tenéis ahora <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> vosotroslas cabezas <strong>de</strong> los jurados se giran a un tiempo hacia la jaula porun instante luego vuelven a contemplar al fiscal que ahora gritalevantando los brazos al cielotodos nosotros que nos alzamos en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> las instituciones<strong>de</strong>mocráticas y <strong>de</strong> sus leyes <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>cir qué laxismo irresponsablese ha producido abierta actitud <strong>de</strong> cómplice con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia


los jurados estiran las cabezas porque la voz <strong>de</strong>l fiscal retumbatanto que sus palabras son ahora incomprensibles auténtico yverda<strong>de</strong>ro encubrimiento por parte <strong>de</strong> bien hoy intelectualesansiosos nos dicen que creían hacer la historia ninguna dudaninguna clemencia estos individuos por la historia serán con<strong>de</strong>nadoscastigar severamente el brazo inculto <strong>de</strong> estas mentes perversasadvertencia a la parte sana <strong>de</strong> los jóvenes <strong>de</strong> este país acabaráen los lodazales <strong>de</strong> la historia a los que vendrán <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>nosotros aplastar este dragón monstruoso287


46Hice el viaje <strong>de</strong> vuelta a la especial junto con un chico que luegomataron en la cárcel también él antes había matado a su vez auno en la cárcel y estaba <strong>de</strong>stinado a una <strong>de</strong> las primeras galerías<strong>de</strong> la muerte que estaban experimentando en aquel periodoestaba<strong>de</strong>stinado allí porque acababa <strong>de</strong> matar a uno en unaespecial un ajuste <strong>de</strong> cuentas entre mañosos no sé muy bien mehacía una extraña impresión cuando pensaba que era un <strong>de</strong>golladorpor su apariencia era un chico inofensivo casi tierno llevabaun gran dragón multicolor tatuado en el pecho hablamosdurante todo el viaje que me <strong>de</strong>volvía a la cárcel especial <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l juicio luego el chico acabó mal al año siguiente le dieronunos treinta navajazos le mataronantes <strong>de</strong> partir estábamos en celdas contiguas también a él lehabían llevado allí para un juicio y me pasaba por la ventana elpollo asado que le enviaba la hermana hice el viaje <strong>de</strong> vuelta enel blindado habitual y lo absurdo es que estaba contento <strong>de</strong> volverallá a la especial para ver <strong>de</strong> nuevo a todos los compañeroslos amigos hablaba con ese chico en el blindado y él estaba bastante<strong>de</strong>sesperado por tener que acabar en esa galería <strong>de</strong> la muerte<strong>de</strong>cía que allí era imposible vivir no había nada estaba en aislamientocompleto total no podía escribir a los familiares eradifícil incluso comunicarse con el abogado los presos no se veíannunca entre sí una situación <strong>de</strong> aislamiento absoluto total288


289<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ventanilla <strong>de</strong>l blindado veo echárseme encima el bloque<strong>de</strong> la cárcel luego la imagen se reduce al <strong>de</strong>talle <strong>de</strong>l muro exterior<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la retícula <strong>de</strong> la altísima valla metálica que llevaencima alambre <strong>de</strong> espino pasan las garitas <strong>de</strong> cristal blindadoluego el furgón se para <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l primer rastrillo me pareceregresar a casa me entregan a los guardias y luego comienza elconsabido ritual <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong> la ropa <strong>de</strong> los macutos me hacenuna radiografía porque ahora había esta novedad el ministeriohabía enviado una máquina para hacer radiografías porque habíantenido follones siempre cuando querían hacer los registros analessiempre había broncas follones porque la gente no quería porlo que había siempre hostias broncas follonesentonces el ministerio dio ese salto tecnológico envió a las especialesesas máquinas para las radiografías y entonces te hacíanradiografías te ponían <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> una pantalla para ver si te habíasmetido por el culo algo cortante o explosivo metido en un tuboetcétera porque para quien estaba en las especiales las ocasiones<strong>de</strong> fuga sólo se daban durante los juicios porque estaba el trasladose cambiaba <strong>de</strong> cárcel y los que llevaban años en la especialconsi<strong>de</strong>raban que era una buena ocasión para intentar la fugapor lo tanto si tenían armas blancas o explosivos podían tal vezaprovechar la ocasión para escapar y entonces intentaban llevaresas cosas en los trasladosmientras volvía a vestirme recuerdo que un sargento me hizoalgunos comentarios sobre mi juicio que había leído en el diarioluego me preguntó si sabía que mientras yo no estaba allí habíahabido un <strong>de</strong>güello entre los comunes yo dije sí lo sé lo he leídoen el diario y entonces empezó a <strong>de</strong>scribirme los <strong>de</strong>talles cómose había <strong>de</strong>sarrollado ese <strong>de</strong>gollamiento porque él estaba justoallí <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la reja yo no le daba cuerda <strong>de</strong>cía sí sí no me interesabaentre otras cosas porque su intención era ver las reaccionesque yo tenía o tal vez no una <strong>de</strong>formación que se produceen la cárcel es que se llega a querer dar un significado a todo


290 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniquerer interpretar todo que todo <strong>de</strong>be ser un signo <strong>de</strong> algo <strong>de</strong>bepo<strong>de</strong>r leerse lógicamente sin embargo si lo piensas luego compren<strong>de</strong>sque hay siempre un mogollón <strong>de</strong> cosas que suce<strong>de</strong>ncasualmente como tal vez aquel sargento que tal vez sólo teníaganas <strong>de</strong> charlar<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> aquella muerte llegó <strong>de</strong>l ministerio la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> separara los comunes <strong>de</strong> los políticos pero el muerto fue un pretextoera un proyecto ya en marcha <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempo atrás el <strong>de</strong> unaseparación clara entre comunes y políticos entre tanto sinembargo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l motín las relaciones entre comunes y políticosse habían estropeado había habido un recambio general<strong>de</strong> los comunes y ya no había allí ningún común quesimpatizara con los políticos y que por tanto pudiera ser unnexo entre los dos sectores así que se habían estropeado lasrelaciones que había entre comunes y políticos antes <strong>de</strong>lmotín no hubo reacciones al contrario los comunes hacíancorrer la voz <strong>de</strong> que estaban muy cabreados con los políticosporque con sus follones habían empeorado las condiciones<strong>de</strong> la cárcel y que ellos no querían tener más follones pornuestra culpaentonces precisamente el sargento me contó lo que habíasucedido me dijo ahora ya no salen al patio juntos los comunesestán cabreados etcétera el sargento seguía hablando sinparar mientras me acompañaba a la sección durante todo elrecorrido <strong>de</strong> los pasillos y cuando nos parábamos en los rastrilloscerrados y escaleras arriba y me <strong>de</strong>cía también quehabían llegado allí muchísimas personas nuevas y ahora habíanreestructurado el segundo piso <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un año <strong>de</strong> obraslo habían reestructurado todo y así a la postre todo volvió aestar como antes <strong>de</strong>l motín llaveros en la planta baja comunesen el primer piso y políticos en el segundo y así pudieron llenarlocon otra gente y cuando llegué al segundo piso reestructuradovi cómo lo habían transformado


291la sección tenía un aspecto completamente nuevo tenía unaspecto <strong>de</strong> bunker más bunker <strong>de</strong> lo que era antes había muchosmás guardias en los pasillos había muchos rastrillos muchos filtrosen los pasillos ya no solamente los rastrillos <strong>de</strong> la rotondasino que había otros filtros <strong>de</strong> rejas había telecámaras arribaque enfocaban los pasillos telecámaras encendidas con lucecitasrojas las blindadas están cerradas y por las mirillas veo carasque no conozco el sargento me dice yo te aconsejo me dicepaternalista yo te aconsejo hazme caso te interesa meterte soloen una celda porque con los <strong>de</strong>más ya sabes que se te vienenencima los problemas ya hace mucho que estás aquí y lo sabeshazme caso ponte solo yo le dije no yo quiero volver a la celdacon mis amigosel sargento mueve la cabeza haz lo que quieras pero esta nochetienes que dormir aquí tienes que estar solo ahora en tu celdaestán ocupados todos los sitios pero mañana hay uno que se vapor un juicio y cuando se vaya podrás ir a la celda y ocupar elsitio que tenías antes <strong>de</strong> irte yendo por el pasillo vi mucha genteque no conocía pero luego llegué a las celdas don<strong>de</strong> estaban losviejos compañeros así que el ritual <strong>de</strong> los besos por las mirillascon las narices que se pegan a los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las mirillas todo esolos gritos los saludos que <strong>de</strong>spués continuaron cuando entré enmi celda pasé un buen rato gritando por la mirilla <strong>de</strong>spués terminócon nos vemos mañana en el patio y luego los compañerosme mandaron cosas para comer <strong>de</strong>masiadas cosas todosmandaron algocuando los saludos terminaron miré mejor la celda y la celda enefecto estaba completamente transformada en el sentido <strong>de</strong> quepor ejemplo habían quitado todos los baldosines <strong>de</strong>l suelo yhabían hecho una simple superficie <strong>de</strong> cemento liso en la ventanaa<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la doble serie <strong>de</strong> barrotes que ya existía añadieronotra reja <strong>de</strong> barrotes especiales que eran unos gruesos cilindroscruzados formando rombos ya había oído hablar <strong>de</strong> esos nuevos


292 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinibarrotes porque son los famosos barrotes antisierra porque son<strong>de</strong> una aleación especial y llevan <strong>de</strong>ntro un alma otro cilindro <strong>de</strong>acero que gira sobre su eje así incluso en el caso <strong>de</strong> que sierreslos barrotes encuentras el alma que gira y la sierra no consiguehacer mella en el alma que giraasí que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las dos rejas que ya estaban colocaron otra reja<strong>de</strong> esos barrotes especiales y a<strong>de</strong>más fuera pusieron también unarejilla <strong>de</strong> hierro con una trama tan cerrada que no <strong>de</strong>jaba pasarni el meñique y luego al día siguiente vi que casi no pasaba ni laluz y luego vi que también habían sustituido el lavabo ya no era<strong>de</strong> loza sino que era <strong>de</strong> hierro <strong>de</strong> acero encajado por completo<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un bloque <strong>de</strong> cemento lo mismo para el retrete a laturca también encajado en un bloque <strong>de</strong> cemento el armaritotambién era <strong>de</strong> acero y embutido en la pared las blindadas estabancerradas prácticamente todo el día sólo quedaba abierta lamirilla y naturalmente también <strong>de</strong> noche las blindadas estabansiempre cerradaspasé allí la primera noche <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l regreso en esa celda peroantes <strong>de</strong> irme a la cama sucedió algo porque en la celda <strong>de</strong>enfrente estaba un viejo compañero que conocía bien y quetambién llevaba mucho tiempo en la cárcel y por la mirilla <strong>de</strong> lacelda que estaba al lado <strong>de</strong> la suya se asomó un compañero jovenque yo no conocía me saludó y yo le saludé luego hablé un pococon ese viejo compañero y el nuevo estaba allí en la mirilla escuchándonosy él también quería hablar con nosotros pero el viejocompañero me ponía unas caras extrañas mientras el nuevo queríacomo charlar conmigo pero el otro me ponía caras extrañasluego me hizo un gesto con la mano como <strong>de</strong> callar yo <strong>de</strong>momento no comprendía comprendía que había algo que nofuncionaba pero no sabía qué


47A la mañana siguiente bajé al patio y corrí inmediatamentea abrazar a los viejos compañeros así que besos y abrazos contodos y luego empezaron a contarme todo lo que había sucedidoen mi ausencia sobre todo la llegada <strong>de</strong> esos nuevoscompañeros todos muy jóvenes que los viejos compañerosconsi<strong>de</strong>raban muy infantiles e inexpertos acababan <strong>de</strong> ingresaren la cárcel no conocían todavía el funcionamiento <strong>de</strong> losmecanismos <strong>de</strong> la cárcel a<strong>de</strong>más se rumoreaba que entreellos había personas sospechosas personas que habían sido<strong>de</strong>tenidas a causa <strong>de</strong> <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> arrepentidos y que enel interrogatorio con los magistrados habían admitido algo otodo confirmando así a los arrepentidos aunque sin darnombres o añadir otras cosas y luego había otros que sehabían arrepentido y luego se arrepintieron <strong>de</strong> haberse arrepentidoy se retractaronnotaba todas las contradicciones y las tensiones <strong>de</strong> la nuevasituación porque antes el clima <strong>de</strong> la cárcel era el clima <strong>de</strong> unacomunidad don<strong>de</strong> existían excelentes relaciones <strong>de</strong> fraternida<strong>de</strong>tcétera con esos recién llegados efectivamente los problemaseran gordos porque muchos <strong>de</strong> esos recién llegados tenían historiasabsurdas eran la última generación <strong>de</strong> combatientes todosjovencísimos y todos tenían una biografía semejante no habíantenido ninguna experiencia <strong>de</strong> movimiento en parte porque293


294 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniahora el movimiento había sido barrido por lo que la experienciahabía sido la lectura <strong>de</strong> algunos documentos la distribuciónclan<strong>de</strong>stina <strong>de</strong> algunas octavillas pintadas en las pare<strong>de</strong>s unapancarta en un paso elevado y luego tal vez un homicidio inmediatamenteen las primeras acciones y luego la <strong>de</strong>tención a causa<strong>de</strong> las <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> un arrepentidovivían una <strong>de</strong>sbandada tremenda porque ahora ya no teníanningún proyecto político y fuera los compañeros que les quedabaneran ahora pequeños grupos que sólo intentaban escaparacosados perseguidos por toda Italia por carabineros y policíaspero también allí en la cárcel conservaban tenazmente sus vínculosasociativos <strong>de</strong> clan <strong>de</strong> banda que eran para ellos como vínculosfamiliares yo pregunté acerca <strong>de</strong>l nuevo compañero <strong>de</strong> lacelda <strong>de</strong> enfrente respecto al cual la noche antes me habíanhecho señas <strong>de</strong> no hablarle y me dijeron que era uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>tenidosun par <strong>de</strong> semanas antes yo había seguido por la tele suhistoria y su <strong>de</strong>tención y la <strong>de</strong> los restantes compañeros suyosheridos fugitivos por campos y bosques una escena <strong>de</strong> cazamayor con la persecución <strong>de</strong> los carabineros en helicóptero y acaballo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un atraco que les había salido malles capturaron y sucedió que ése fue torturado y bajo torturahabló y mandó a la cárcel a otros compañeros suyos que ahoraestaban también ellos allí en la misma cárcel él durante la primerasemana se había quedado en la celda no había bajado alpatio sus compañeros tuvieron que pactar discutir con los <strong>de</strong>másy le avalaron diciendo le han torturado ha dado nombres perosomos nosotros en todo caso los que tenemos que <strong>de</strong>cir algoporque nosotros estamos en la cárcel porque él dio nuestrosnombres pero como habló bajo tortura y a nosotros también noshan torturado aunque nosotros no hayamos hablado compren<strong>de</strong>mosperfectamente lo que ha hecho así que al cabo <strong>de</strong> unasemana <strong>de</strong> discusiones aquí y allá se <strong>de</strong>cidió que podía bajar alpatio y todo estaba solucionado


295en el patio había cambiado el clima ya no se jugaba al fútbolse había convertido en una situación neurótica <strong>de</strong> discusionesinterminables en las que cada día se presentaba el problema<strong>de</strong> uno que tal vez era un infiltrado un infame etcétera y existíacomo en todas las cárceles el <strong>de</strong>bate sobre el arrepentimientoy sobre la tortura que se había convertido en la reglapara todos los que capturaban entonces los compañeros <strong>de</strong>aquel que había sido torturado y había hablado le dijeronconviene que esa experiencia se escriba y circule él tomó lacosa con ganas y se pasó una semana escribiendo ese documentoen el momento en que <strong>de</strong>bía entregarlo para que loleyeran dijo que se lo había pensado mejor que así no le gustabaque tenía que hacerlo <strong>de</strong> nuevo pasaron varios días loredactó <strong>de</strong> nuevo y lo hizo circular entre sus compañeros y asus compañeros les pareció perfectopero luego <strong>de</strong>cidió retirar <strong>de</strong> la circulación ese escrito y <strong>de</strong>spuésun día bajó al patio reunió a todos bajó al patio con una caraincreíble muy tenso muy nervioso llamó a todos sus compañerosnosotros no acabábamos <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r qué cojones pasaba quéestaba sucediendo llamó y reunió a sus compañeros en un ángulo<strong>de</strong>l patio y se puso a hablar con ellos pero nosotros vimos queellos cuando él terminó <strong>de</strong> hablar no se pusieron a discutir le<strong>de</strong>jaron terminar y se largaron todos inmediatamente y le <strong>de</strong>jaronallí solo sin <strong>de</strong>cirle nada se fueronles preguntamos a aquellos con los que él había hablado ysupimos que había dicho a sus compañeros que a él nunca lehabían torturado sino que sólo le habían amenazado con latortura y él entonces se había asustado y había hablado diolos nombres sin haber sido torturado todos nos quedamos <strong>de</strong>piedra la cosa era gravísima en ese momento porque estábamosen pleno <strong>de</strong>bate acerca <strong>de</strong> cómo frenar la expansión <strong>de</strong>larrepentimiento y ocurre una historia como ésa y allí están losque acabaron en la cárcel por causa <strong>de</strong> ése que fueron torturados


296 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinirealmente y que no hablaron y él que en cambio sólo fueamenazado ha cantado en fin era un follón era sin duda unverda<strong>de</strong>ro follónentonces lo primero que hacen es alejarle <strong>de</strong> la celda colectivaponerle en una celda solo en cuarentena cuando bajaba al patioya nadie hablaba con él y nosotros preguntamos a sus compañerosqué pensaban hacer ellos dijeron estamos haciendo unainvestigación respecto a esa historia y como somos una organizaciónpedimos también el parecer <strong>de</strong> los compañeros <strong>de</strong> lasotras cárceles y también <strong>de</strong> los compañeros que están fuera paratomar una <strong>de</strong>cisión y mientras tanto él está aquí así nos contestaronasí y empezaron su investigación que consistía en hacercircular el asunto a través <strong>de</strong> un sistema complicado <strong>de</strong> códigosa través <strong>de</strong> cartas y telegramas escritos en código a los <strong>de</strong> su organizaciónque estaban en otras cárceles o que estaban fuera en laclan<strong>de</strong>stinidad para obtener <strong>de</strong>spués las respuestasél se encerró en su celda pasaba todo el tiempo en el camastroleyendo las páginas <strong>de</strong>portivas <strong>de</strong>l periódico viendo las películas<strong>de</strong> la tele como un confinado cualquiera pasaba así todo el tiempoen espera <strong>de</strong> la solución <strong>de</strong> su problema hablar con él era inútilno hacía más que repetir yo <strong>de</strong> aquí no me voy es justo quelos compañeros que están en la cárcel por mi culpa tengan <strong>de</strong>rechoa juzgarme <strong>de</strong>cía que estaba dispuesto a morir si eso servíapara compensar por lo menos en parte lo que había hechohablaba <strong>de</strong> suicidarse y sus compañeros más cínicos pensabanque ésa sería la mejor solución para todos porque les ahorraría elproblema <strong>de</strong> matarle y también políticamente sería más significativoque matarlelo que sus compañeros preferían era sin duda no tener quematarle no les hacía ninguna gracia tener que afrontar eseproblema y darle la solución <strong>de</strong> matarle se veía claramenteque no lo harían porque estaban convencidos sino porque


297estaban obligados estaban obligados en relación con sus compañeros<strong>de</strong> las otras cárceles y <strong>de</strong> fuera <strong>de</strong> los cuales comenzabana llegar los telegramas con las <strong>de</strong>cisiones que eran todasunánimemente la <strong>de</strong> matarle y estaban obligados con respectoa los restantes grupos combatientes que en caso contrarioles acusarían sin más <strong>de</strong> proteger abiertamente a un arrepentidoun infame justo en el momento en que el problema es lalucha contra la expansión <strong>de</strong>l arrepentimiento por lo que sinos encontramos ante un arrepentido hay que suprimirloinmediatamente sin pensárselo ni un segundoyo estaba in<strong>de</strong>ciso porque por una parte estaba ahora <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l mecanismo psicológico <strong>de</strong> la espera <strong>de</strong> la excarcelacióncreía efectivamente que era cuestión <strong>de</strong> poco tiempo portanto no era el caso que me mezclase en todas esas historias <strong>de</strong>manera apasionada porque <strong>de</strong> todos modos pronto tendríaque irme <strong>de</strong> allí pero también porque francamente cuandosupe esa historia no me gustó mucho no porque le <strong>de</strong>spreciarapor haber tenido miedo <strong>de</strong> la tortura yo sobre eso no puedo<strong>de</strong>cir nada a mí nunca me han amenazado con hacerme beberlitros <strong>de</strong> agua salada con darme <strong>de</strong>scargas eléctricas en loscojones con golpearme científicamente con las porras conestar <strong>de</strong> pie inmóvil durante días con cortarme con hojas <strong>de</strong>afeitar con quemarme los <strong>de</strong>dos con mecheros etcétera nuncame han hecho amenazas <strong>de</strong> ese tipo y sobre todo sabiendo queesas cosas te las hacen realmenteuna cosa absurda era que ese compañero bajaba al patio y puntualmentetodos los días se acercaba a sus compañeros que leignoraban evitaban incluso mirarle y les <strong>de</strong>cía ya habéis <strong>de</strong>cididoy ellos le <strong>de</strong>cían no y él se volvía al rincón entonces pese atodo yo <strong>de</strong>cidí hablar con él pero estaba completamente chifladoyo le dije lárgate lárgate <strong>de</strong> aquí qué haces aquí qué esperasque te maten él me sonrió agachó la cabeza y luego volvió aandar entonces yo me puse a su lado y caminé a su lado arriba


298 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestriniy abajo un par <strong>de</strong> vueltas por el patio se había hecho silencio enel patio todos nos miraban era un peligro lo que yo hacía era un<strong>de</strong>safío pero luego dos viejos compañeros se unieron a mí ycaminaron conmigo y con él no es que pensara que servía paraalgo era un gesto un gesto y nada másque tal vez no servía <strong>de</strong> nada en aquella situación <strong>de</strong> enloquecimientogeneral pero por lo menos a ése no le mataron una vez ledieron cantidad <strong>de</strong> hostias y le obligaron a ir al aislamiento y conrelación a él todo acabó ahí pero <strong>de</strong>spués cosas así sucedierontantas que ya no se conseguía enten<strong>de</strong>r nada ni encontrar solucionesy me parecía que ahora todo había enloquecido que todohabía realmente enloquecido ahora todo había pasado a ser posiblecomo que tu compañero <strong>de</strong> celda tal vez tu mejor amigo <strong>de</strong>golpe repentinamente un día estalla vuelves <strong>de</strong>l patio y él ya noestá y entonces compren<strong>de</strong>s que se ha metido en aislamientodon<strong>de</strong> luego llama a un magistrado y canta y canta incluso sobreti y así se esfumó entre nosotros la solidaridad que había sidonuestra gran fuerza lo único que nos había quedado


48Cuando me llegaron las noticias <strong>de</strong>l final <strong>de</strong> Morera el inviernocasi había terminado encima <strong>de</strong>l agujero <strong>de</strong> cementoarmado <strong>de</strong>l patio había un cielo azul y luminoso el aire erasuave cuando soplaba el viento se notaba el olor <strong>de</strong>l mar cercanocomenzábamos a <strong>de</strong>snudarnos abajo en el patio a quitarnoslas camisas y las camisetas nos quedábamos allí echadosal sol nuestros cuerpos blancos respiraban pero luego nosmirábamos y veíamos en nuestros cuellos en el pecho en loshombros en los brazos pálidos unas manchas más oscuras portodas partes estábamos todos cubiertos <strong>de</strong> aquellas manchasque eran hongos y hacíamos como si no nos miráramos comosi no viéramos las manchas que nos cubrían a todos fue enesos días cuando me llegó la última carta <strong>de</strong> fuera recuerdoque era <strong>de</strong> Malva y me hablaba <strong>de</strong> MoreraMorera al final también por la presión <strong>de</strong>l médico <strong>de</strong> la cárcelque se había convencido <strong>de</strong> su estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sequilibriomental aceptaron su <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> excarcelación y le pusieronen arresto domiciliario porque se habían convencido <strong>de</strong>que en la cárcel no podían tratarle que allí no hacía más queempeorar y así volvió a casa volvió a vivir con su familia y losprimeros días sus amigos sus compañeros los que le conocíanbien que eran también sus amigos <strong>de</strong> infancia y que le queríaniban a verle intentaron estar a su lado ayudarle como299


300 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinipodían pero todo parecía inútil Morera ahora parecía noreconocer ya a nadie no quería hablar con nadie no queríaver a nadiehabía pedido a sus padres que no <strong>de</strong>jaran entrar a nadie en suhabitación y tampoco él salía nunca <strong>de</strong> su habitación se hacíaincluso llevar la comida a la habitación y en pocos días transformóla habitación en una celda sacó todos los muebles quiso conservarsólo un camastro una mesa y una silla tenía siempre laventana cerrada y la luz encendida incluso <strong>de</strong> día y comenzótambién a <strong>de</strong>corarla como una celda con esas cosas que utilizanlos presos las cajas <strong>de</strong> cartón <strong>de</strong> los <strong>de</strong>tergentes o <strong>de</strong> la pasta colgadas<strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s para convertirlas en repisas y luego unanoche imitó una fuga anudó las sábanas y se <strong>de</strong>scolgó por la ventanale encontraron en el patio con un tobillo dislocadopasó un mes sin salir nunca <strong>de</strong> su habitación vivía como enuna cárcel y no quería ver absolutamente a nadie y si veía aalguien no le reconocía ya ni siquiera reconocía a sus padresque naturalmente estaban <strong>de</strong>sesperados ya no sabían quéhacer pero preferían tenerle allí incluso en esas condicionesporque así por lo menos no lo ingresaban en un manicomiocriminal y al cabo <strong>de</strong> un mes un día le encontraron ahorcadoen su celda que era su habitación una mañana le encontraronallí se había ahorcado con las sábanas anudadas con las quehabía imitado la fuga en la que siempre había pensado y queni siquiera ahora le había salido bienla carta <strong>de</strong> Malva acababa diciendo que teníamos que darnoscuenta <strong>de</strong> cómo habían cambiado las cosas fuera ahora y que nonos imaginábamos lo diferentes que eran las cosas fuera comofuera todo había cambiado el aire la atmósfera el clima las conversacionesla gente no <strong>de</strong>bíamos pensar que las cosas seguíancomo antes ahora el gran miedo había pasado los patronos estaban<strong>de</strong> nuevo seguros <strong>de</strong> sí mismos habían vuelto a exhibir su


301dinero sus Rolls Royce por las calles sus abrigos <strong>de</strong> piel sus joyasen la Scala y ahora toda la gente y también muchos compañerossólo pensaban en trabajar en hacer dinero en olvidar todo lo quehabía ocurrido antes cuando se creía que todo estaba tal vez apunto <strong>de</strong> cambiarhay un silencio extraño <strong>de</strong> noche <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la cena ya no nosllamamos <strong>de</strong> una celda a otra se ven los rectángulos azulados<strong>de</strong> las mirillas alineados todos iluminados por el reflejo <strong>de</strong> lostelevisores se extien<strong>de</strong> una única mezcolanza <strong>de</strong> música y <strong>de</strong>voces monótona y ondulada el techo se ve quebrado a intervalospor los reflectores amarillos que proyectan la enormerejilla <strong>de</strong> la ventana que te aplasta en la cama estás <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>una gigantesca lata <strong>de</strong> sardinas aplastadas comprimidas estás<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una caja cerrada herméticamente soldada qué hayfuera <strong>de</strong> esta caja quién esta fuera <strong>de</strong> aquí qué hacen qué estánhaciendo ahora por qué siguen haciendo cosas haciendo todasesas cosas que hacen sin mí dón<strong>de</strong> estoy yo qué soy yo cómoes mi cara ahora que sólo me ha quedado mi cara aquí comprimidachata aplastadarompí el espejo con la pata <strong>de</strong>l taburete arrojé los trozos alretrete hice correr el agua la hice correr cinco seis siete vecescontemplando el agujero negro <strong>de</strong>l retrete aquel círculonegro por el que bajaba el agua metí la mano <strong>de</strong>ntro luegomás al fondo para saber dón<strong>de</strong> estaba el fondo metí la cabezala aplasté abajo pero la cabeza no entraba no conseguíapasar por aquel agujero salir afuera al otro lado para ver fuerapara ver dón<strong>de</strong> estoy dón<strong>de</strong> estáis cuando éramos mil diezmil cien mil no es posible que fuera no que<strong>de</strong> ya nadie no esposible que ya no oiga nada que ya no oiga una voz un ruidouna respiración no es posible que fuera exista sólo un inmensocementerio dón<strong>de</strong> estáis me oís no oigo no os oigo ya nooigo nada los reflectores <strong>de</strong> golpe rompen la oscuridad iluminancomo <strong>de</strong> día la celda


302 <strong>Los</strong> Invisibles Nanni Balestrinicuando la luz opaca <strong>de</strong> la mañana se <strong>de</strong>slizaba por los barrotes ylas rejas las cosas en la celda volvían a tener el aspecto insignificantey banal <strong>de</strong> siempre y volvíamos a pensar y a imaginarcómo podíamos ver cómo podíamos hacernos ver fuera <strong>de</strong>s<strong>de</strong>aquella cárcel que estaba convirtiéndose en un cementerio ellugar <strong>de</strong>l máximo silencio don<strong>de</strong> ya no entra ni sale ningúnmensaje ninguna voz ningún ruido nos planteamos el problema<strong>de</strong> cómo reconquistar la comunicación con el exterior y <strong>de</strong>cidimoscomenzar nuevas formas <strong>de</strong> lucha para romper ese silencio<strong>de</strong> muerte empezamos con el batido nocturno <strong>de</strong> los barrotesnos poníamos <strong>de</strong> acuerdo respecto a la hora en el patio no teníamosrelojes no teníamos <strong>de</strong>spertadores pero podíamos ver lahora en la tele encendida toda la nochey así en medio <strong>de</strong> la noche todos juntos a la misma hora comenzábamosa golpear los barrotes con cucharones <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra conmangos <strong>de</strong> escoba con taburetes sobre todo con ollas y cacerolasy estallaba la gran batahola porque todos golpeábamos cada vezmás fuerte incluso los <strong>de</strong> los otros pisos que oían golpear y seponían a golpear también ellos con nosotros y en aquel lugarcerrado todas las celdas todos los pasillos retumbaban en lanoche la cárcel parecía estallar parecía que todo se <strong>de</strong>rrumbabapero al final cuando poco a poco los golpes terminaban sentíamosuna gran tristeza porque todos nos dábamos cuenta <strong>de</strong> quegolpeábamos sólo para nosotros mismos y para los funcionariosporque la cárcel estaba en pleno campo aislada perdida en unagran extensión vacía inmensa don<strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor no había nadieque pudiera oírnosentonces pensamos que tal vez podíamos atraer más la atenciónhaciendo antorchas pero hacer antorchas era más complicadohabía más problemas porque estaban las rejillas <strong>de</strong> las ventanaslas rejillas <strong>de</strong> hierro que habían puesto a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los barrotespara que no se pasara nada <strong>de</strong> un piso al otro y entonces tuvimosque agujerear las rejillas rompimos los taburetes e hicimos


303unos palos puntiagudos y con esos palos lenta y fatigosamenteconseguimos ensanchar los agujeros y perforar la tela metálica yluego agrandar el agujero hasta que conseguimos hacer pasar lasantorchas a través <strong>de</strong>l agujerohicimos agujeros en todas las telas metálicas y luego hicimoslas antorchas las antorchas se hacían con trozos <strong>de</strong> sábanasanudados estrechamente y luego empapados en aceite y entonlas antorchas y pasaban esos fuegos por los agujeros <strong>de</strong> las rejillaspero tampoco allí había nadie que los viera las antorchasardían largo rato <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> ser un bonito espectáculo <strong>de</strong>s<strong>de</strong>fuera todos aquellos fuegos temblorosos sobre el muro negro<strong>de</strong> la cárcel en medio <strong>de</strong> aquella extensión inmensa pero losúnicos que podían ver los fuegos eran los escasos conductoresque pasaban veloces pequeños lejanísimos por la cinta negra <strong>de</strong>la autopista a unos kilómetros <strong>de</strong> la cárcel o tal vez un aviónque pasa allá arriba pero esos vuelan altísimo arriba en el cielonegro silencioso y no ven nada

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