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OCIO Y TIEMPO LIBRECURIOSIDADESPuede parecer una pregunta tonta, pero ¿saben matemáticas las abejas? Este hecho ya fue constatadopor Papus de Alejandría, matemático griego que vivió del año 284 al 305. Las abejas alconstruir el panal, deben gastar la menor cantidad de cera posible para lograr la mayor capacidaden cada celda.Como ves, en este problema hay muchos problemas para resolver.P a r a s i m p l i f i c a r l a s c o s a s v a m o s a c a m b i a r l a s c e l d a stridimensionales por figuras bidimensionales. Ahora es cuestión depensar.1. Con ese cambio, ¿por quién tenemos que sustituir el volumen de las celdas(que da la cantidad de miel que pueden almacenar?. Y, ¿por quién el área de lasuperficie de la celda (que da la cantidad de cera necesaria para construirla)?2. Volvamos al problema de los mosaicos. También se pueden construir conotras formas geométricas elementales, como las de los triángulos equiláteros ylas cuadradas. Dibuja un pavimento usando figuras de triángulos equiláteros ya continuación, calcula la suma de las medidas de los seis ángulos queconcurren en un vértice. Podéis hacer una comprobación similar armando pavimentos con figurascuadradas y de hexágonos. No te asombres: en todos vas a encontrarla misma medida. Sin embargo, ¿por qué las abejas siempre eligen loshexágonos, si son más difíciles de construir? La respuesta es un problemaisoperimétrico (del griego "igual perímetro"). Papus había demostrado que,entre todos los polígonos regulares con el mismo perímetro, encierran mássuperficie aquellos que tienen mayor número de lados. Como las abejas sabende geometría, construyen sus celdas de forma hexagonal ya que, gastando lamisma cantidad de cera en ellas, consiguen mayor superficie para guardar sumiel. La pregunta es: ¿y quién le enseñó esto a las abejas?