RAP 18.1.indd - Revista d'Arqueologia de Ponent

ealización de pequeñas esculturas para la decoracióny los cultos domésticos (Ma r c a d é 1969; Jo c k e y 1995;1996, núms. 64, 65, 75; en prensa).Los pies de la diosaUna segunda evidencia a la nueva lectura iconográficade la escultura emporitana viene dada porlos dos pies marmóreos aparecidos a su lado en elinterior del templo M. Estos pies no habían sido valoradossuficientemente hasta que E. Sanmartí (1992)los rescató del olvido proponiendo que pertenecieran,juntamente a la garra también aquí aparecida,a una imagen entronizada de Serapis siguiendo elmodelo bien documentado en Puteoli y que imitaríala famosísima imagen emblemática del Serapeo deAlejandría. Sin embargo, al volver de nuevo nuestraatención sobre estos pies nos hemos dado cuenta quesu interpretación tiene que ser otra bien distinta.Estos pies calzan un tipo de sandalia abierta consolo dos tiras de sujeción ceñidas por una hederadecorativa junto al dedo gordo y con una terceratira enlazando todos los dedos. Un breve repaso alas sandalias del mundo griego antiguo siguiendo porejemplo el estudio de K. Dohan (1985) nos muestraque a diferencia de las fuertes krépides masculinascon múltiples correas rodeando todo el pie (comolas que calza la gran escultura emporitana) este tipode sandalias de solo dos tiras anudadas en torno aldedo gordo del pie son propias de la época helenísticay eran llevadas casi exclusivamente... por imágenesFig. 41. Pies de mármol de una segunda estatua aparecidosen el templo M junto a la gran imagen masculina. Calzansandalias abiertas de dos tiras con hedera de sujeción.femeninas (Do h a n 1985, 90-97, thonged sandals, App.1, figs. 11-13). Para su datación podemos utilizarcomo primer ejemplo el famoso grupo realizado enmármol blanco (h. 1,29 m) mostrando un symplegmao encuentro mitológico de carácter amoroso en elque Afrodita alza una de estas sandalias contra Panque la asedia animado por un pequeño Eros (Bi e b e r1961, 147-48, figs. 629-630; De l i v o r r i a s et al. 1984= LIMC II, s.v. Aphrodite, n. 514; Do h a n 1985, 93 y99; Eros Grec 1991, n. 17; Jo c k e y 1996, núm. 61). Elmercader sirio Dionysios, hijo de Zenon, la dedicó “asus dioses patrios, para sí y para sus hijos” en tornoFig. 42. Ejemplos de sandalias de esculturas femeninas griegas (de Do h a n 1985).109