RAP 18.1.indd - Revista d'Arqueologia de Ponent

Fig. 34. Pequeña imagen entronizada del Serapeo B de Delos(h. 0,54 m) ofrendada por el sacerdote Kineas (inic. ii aC)considerada Serapis por el contexto y las mechas frontales.Museo de Delos (de Ma r c a d é, He r m a r y , Jo c k e y, Qu e y r e l1996, núm. 73).Fig. 35. Cabeza de Serapis de la isla de Amorgos, antesconsiderada imagen de Asklepios, peinado en anastolé.Museo Nacional de Atenas (de Ho r n b o s t e l 1973, fig. 112).Ma r c a d é 1969, 427-428, n. A 1990 —cuerpo—, A 2003—cabeza—; Sta m b a u g h 1972, n. 24; Kat t e r-Si b e s 1973,n. 349; Sc h i m d t 2005, n. 30). Serapis es representadocon el torso desnudo bajo el himatión, sin kalathosen la cabeza aunque ostentando las cinco mechasfrontales, sin Cerbero a los pies, apoyado en uncetro asido con la mano izquierda, con la inscripcióndedicatoria grabada delante del escabel (Epí ieréosKinéou IG IX, 1261). El sacerdote Kineas mencionadocomo dedicante aparece en otras tres listas deasociaciones dedicantes en este Serapeo B y puedepor ello situarse en la época de la independenciadelia, en el primer cuarto del siglo ii aC Respecto ala iconografía de esta pequeña imagen de Serapis,J. Mercadé (1969, 428) remarcaría: “pour distinguerSerapis de Zeus et des Baals orientaux conçus a sonimage, le sculpteur delien s’est contenté d’indiquerquelques meches frontales; peut-etre d’autres artisansnégligeaient-ils même ce detail”.Pero en realidad, como ya señalaría Hornbostel, elaspecto de la cabeza del dios en las imágenes helenísticasmuestra el peinado en anastolé, con la frentedespejada con los cabellos rizados tirados hacia atrásy los lados, en juego con una tupida barba trenzadaen todo semejante a la que presenta nuestra estatuaemporitana. Así lo muestra una cabeza de mármol enel Museo Nacional de Atenas procedente de la isla deAmorgos identificada con Serapis por las evidenciasepigráficas de su culto en la isla aunque anteriormentetambién se había relacionado con Asklepios.Esta cabeza de Serapis de Amorgos (Co l l i g n o n 1889,41-47, Th i e m a n n 1959, 123; Ho r n b o s t e l 1973, 174-176)comparte muchos de los mismos elementos semánticoscon nuestra escultura. El trabajo del rostro estan parecido que podrían compartir modelo e inclusotaller. En nuestro caso, sin embargo, la cabeza estáinacabada. En el rostro se puede apreciar que faltael pulido final que se encuentra en el resto del torso,en realidad se distingue la línea divisoria siguiendola barba, una línea tan delimitada que no puedeatribuirse a una erosión natural tal como se habíasugerido. Así mismo, tanto barba como cabellera seencuentran apenas esbozados en someros bloques,faltándoles el trabajo de acabado que sí puede verseen la cabeza de Amorgos. Esta característica de esculturascompuestas aún inacabadas se ha documentadoen Delos (Jo c k e y 1998, 179) a la que nos referiremosposteriormente.En segundo lugar, la utilización del chitón debajodel himatión en las representaciones del dios tambiénparece ser una de las variantes iconográficas que segeneralizó únicamente en la época imperial romana,mientras que en las imágenes tardohelenísticas eldios aparece con frecuencia con el torso desnudo104