07.07.2015 Views

Serapis, Isis y los dioses acompañantes en Emporion: una nueva ...

Serapis, Isis y los dioses acompañantes en Emporion: una nueva ...

Serapis, Isis y los dioses acompañantes en Emporion: una nueva ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

que recogieron todo el fasto y la suntuosidad del másrico de <strong>los</strong> reinos hel<strong>en</strong>ísticos (PFROMMER 1999). Lassolemnes Ptolemaia instauradas <strong>en</strong> <strong>los</strong> años 279/278dC incluían competiciones gimnásticas, musicales,ecuestres y ante todo espléndidas procesiones <strong>en</strong>honor de Dionisos / <strong>Serapis</strong> descritas por Calíx<strong>en</strong>ode Rodas y recogidas de éste con todo detalle porAt<strong>en</strong>eo (Deip., 197-203; ver traducción castellana de L.RODRÍGUEZ-NORIEGA 1998 <strong>en</strong> ed. Gredos). Estas fiestascrearon realm<strong>en</strong>te un “modelo” extremado de lujo yfasto, si<strong>en</strong>do el expon<strong>en</strong>te magnífico de aquella luxuriaasiatica que décadas más tarde aturdiría a <strong>los</strong>imperatores romanos victoriosos sobre Antíoco y <strong>los</strong>gálatas del Asia M<strong>en</strong>or y que sedujo después, porintermedio de Cleopatra, tanto a Julio César comoa Marco Antonio.Según el relato del escritor griego cristiano Clem<strong>en</strong>tede Alejandría (Protrepticus, 4, 48, 3) la imag<strong>en</strong> co<strong>los</strong>al<strong>en</strong>tronizada v<strong>en</strong>erada <strong>en</strong> el santuario era <strong>en</strong> el siglo IId.C. <strong>una</strong> obra deslumbrante, cubierta por limaduras deoro, plata, bronce, hierro, plomo y estaño y tambiénzafiros, hematites, esmeraldas y topacios, reducidos apolvo que darían a la imag<strong>en</strong> un misterioso color azu<strong>los</strong>curo. Numerosas copias de <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> II y III d.C.acreditan de forma detallada el aspecto e iconografíadel dios pero como ya hemos explicado no podemossaber si esta imag<strong>en</strong> fue realm<strong>en</strong>te la imag<strong>en</strong> inicialo <strong>una</strong> <strong>nueva</strong> creación de época antonina. SegúnClem<strong>en</strong>te, la estatua habría sido obra de un escultord<strong>en</strong>ominado Bryaxis. Éste ha sido tradicionalm<strong>en</strong>terelacionado con el famoso escultor cario del siglo IV aCcontemporáneo de Scopas, Leochares y Timoteo juntoa <strong>los</strong> que trabajó <strong>en</strong> torno a <strong>los</strong> años 351 y 333 aCdecorando las fachadas del Mausoleo de Halicarnaso(PLINIO, Nat. Hist., XXVI, 4). A Bryaxis se le atribuy<strong>en</strong>la gran estatua de Mausolo y también diversas esculturasde divinidades de gran tamaño, pero resultacasi imposible que se trate del mismo artista ya quela difer<strong>en</strong>cia de fechas es demasiado grande (ADRIANI1948; HORNBOSTEL 1973, 3ss). Ptolomeo I Soter iniciósu mandato <strong>en</strong> el 304 aC y las fechas dedicatoriasdel gran Serapeo se asocian <strong>en</strong> realidad al tercerode sus sucesores <strong>en</strong> torno al 250 aC.En realidad <strong>los</strong> relatos fundacionales no son coincid<strong>en</strong>tes.El culto de <strong>Serapis</strong> fue creado, según Plutarco(De Iside et Osiride, 361-362), por la directa inspiraciónde Ptolomeo I; según Tácito (Hist., 4, 83-84) comoiniciativa de su tercer sucesor; y de nuevo segúnPlutarco, esta vez <strong>en</strong> su Vida de Alejandro (39,5; 73,9; 76, 9), como <strong>una</strong> divinidad local ya exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> elnúcleo egipcio preced<strong>en</strong>te a la fundación de Alejandría.Ya fuera el primero o el tercero de <strong>los</strong> Ptolomeos,el rey habría recibido <strong>en</strong> sueños la ord<strong>en</strong> de hacertrasladar desde Sínope, <strong>en</strong> el Helesponto, <strong>una</strong> granestatua del dios de <strong>los</strong> infiernos Hades, que según elrelato de Tácito (Hist., 4, 83-84) “daría prosperidadal reino y ll<strong>en</strong>aría de grandeza y gloria a la ciudadque la poseyera”. Plutarco afirma que el rey tan solopudo ver la imag<strong>en</strong> de la estatua <strong>en</strong> su sueño y quesería su amigo Sosibio el que id<strong>en</strong>tificó la imag<strong>en</strong>soñada por el rey como <strong>una</strong> estatua que él había visto<strong>en</strong> Sínope. Los <strong>en</strong>viados del rey, Soteles y Dioniso,conseguirían “tras múltiples p<strong>en</strong>alidades” apoderarsede la estatua <strong>en</strong> <strong>una</strong> historia que podemos imaginarcomo toda <strong>una</strong> av<strong>en</strong>tura. Al llegar a Alejandría, segúnel relato de Plutarco (De Iside et Osiride): “tan prontocomo fue visible aquella figura transportada, Timoteo(de Eleusis) y Manetón el Seb<strong>en</strong>ita conjeturaron pormedio de la serpi<strong>en</strong>te y el Can Cerbero que poseíacomo emblemas que se trataba de la estatua de Hadesy persuadieron a Ptolomeo que no repres<strong>en</strong>taba otrodios sino a <strong>Serapis</strong>…”. El monarca lágida t<strong>en</strong>ía puescomo consejeros espirituales a Timoteo, un eumólpidao gran sacerdote iniciado <strong>en</strong> <strong>los</strong> misterios de Eleusisque sabemos también interesado por <strong>los</strong> ritos de laMagna Mater, acompañado por Manetón, un sacerdoteegipcio llegado del templo de <strong>Isis</strong> <strong>en</strong> Seb<strong>en</strong>itos al queel monarca <strong>en</strong>cargaría escribir <strong>una</strong> famosa historiade Egipto. La colaboración <strong>en</strong>tre ambos sacerdotes<strong>en</strong> el culto ambi<strong>en</strong>te palacial alejandrino demuestraun esfuerzo consci<strong>en</strong>te de sincretismo por parte delmonarca: la búsqueda de elem<strong>en</strong>tos comunes <strong>en</strong> lastradiciones egipcia y helénica para configurar un diosv<strong>en</strong>erado por todos.La iconografía de la gran estatua <strong>en</strong>tronizada deAlejandría con el dios sost<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do un cetro y acompañadopor el can Cerbero a su lado pudo derivarde la imag<strong>en</strong> trasladada según el mito fundacionaldesde Sínope, pero desde luego parece mejordeudora de la famosa estatua crisoelefantina deAsklepios que Trasímedes de Paros, hijo de Arignoto,creara para el gran santuario de Epidauro aprincipios del siglo IV aC (FOWLER 1887; THIEMANN1952, 22 ss., v. ahora RIETHMÜLLER 2005, 305-308).Fig. 33. Trihemidracma de Epidauro, AR, segunda mitad delsiglo IV aC Anv. Cabeza imberbe laureada (no reproducidaaquí, quizás Apolo maleatas). Rev. Asklepios s<strong>en</strong>tado de perfila la izquierda <strong>en</strong> un escabel con el torso desnudo, el brazoderecho ext<strong>en</strong>dido tocando la cabeza de <strong>una</strong> serpi<strong>en</strong>te yel brazo izquierdo apoyado <strong>en</strong> <strong>una</strong> vara de nudos vertical;debajo del escabel un perro echado. Este reverso seid<strong>en</strong>tifica con la estatua crisoelefantina de Asklepios obra deTrasímedes de Paros (de HOLTZMANN 1984, núm. 84).102

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!